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La misma visión de la encíclica Vehementer nos que escribió Pío X hace menos de
100 años y en la que la línea divisoria entre los dos sectores de la Iglesia estaba marcada
por el sacramento del orden que confiere a los unos los poderes y la autoridad de los
cuales carecemos los otros: "La Iglesia es una sociedad desigual que comprende dos
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Los MINISTERIOS ECLESIALES EN LA PERSPECTIVA DEL CONCILIO VATICANO Il...
mda
DE LUBAC. H. Meditación sobre la Iglesia. Bilbao: DDB, 1958
por
CONGAR, Y.M-J. Jalones para una teología del laicado. Barcelona: Estela, 1965
SEMMELROTH, O. La Iglesia como sacramento original. San Sebastián: Dinor, 1963
RAHNER, K. La Iglesia y los sacramentos. Barcelona: Herder, 1964
SCHILLEBEECKX, E. Cristo, sacramento del encuentro con Dios. San Sebastián: Dinor, 1963
ISABEL CaRPAS DE POSADA
Sacrum Diaconatus Ordinem (1967). Años en los ministerios eclesiales. Fue la refor-
después, la Congregación para el Clero pu- ma de las órdenes menores que habían
blicó el Directorium Pro Ministerio et Vita existido en la Iglesia como etapas o esca-
Diaconorum Permanentium (1998) y la lones de ascenso en el itinerario hacia el
Congregación para la Educación Católica, sacerdocio. El motu proprio de Pablo VI
por su parte, las normas para la formación Ministeria Quaedam (1972) redujo dichas
de los diáconos permanentes en la Ratio órdenes menores, que eran cuatro, a los
fundamentalis institutionis diaconorum ministerios de acólito y lector con autono-
permanentorum (1998). mía y estabilidad, aunque únicamente para
los varones. Con esta disposición, no sólo
La reforma del rito de ordenación se introdujo un cambio en el número sino
en su denominación y sentido, pues pasa-
También durante el Concilio se pro- ron de llamarse "órdenes" a llamarse "mi-
dujo otra reforma. Fue un nuevo rito de nisterios" y su colación, en lugar de lla-
ordenación de obispos, presbíteros y marse "ordenación", se llamó "institución".
diáconos aprobado por Pablo VI en la Además, quienes reciben estos ministerios
constitución apostólica Pontificalis Roma- permanecen en el estado laical, mientras
no Recognitio (1968) que definía la mate- quienes recibían las órdenes menores en-
ria y la forma del rito de las ordenaciones traban a pertenecer al estado clerical 11 • En
en la imposición de manos y la oración lo que no hubo cambio fue en que tanto
consecratoria, reforma que refleja la nue- quienes recibían las órdenes menores
va perspectiva ministerial del sacramento como quienes actualmente reciben los mi-
y que modificaba la definición tridentina, nisterios de acólito y lector eran y siguen
de perspectiva sacerdotal y sacrificial, en siendo únicamente varones.
la que la materia era la entrega del cáliz y
la patena y la forma eran las palabras con Los ministerios diversificados
que el obispo entregaba dichos instrumen-
tos para el sacrificio. Un paso más en la renovación de los
ministerios eclesiales fue el que dio el papa
La reforma de las órdenes menores y Pablo VI, en la exhortación Evangelii
la creación de los ministerios Nuntiandi (1975), al enumerar los agentes
instituidos responsables de la evangelización. Después
de señalar que la Iglesia toda es misionera y
Un tercer cambio, también muy sig- de mencionar las responsabilidades del papa,
nificativo, se produjo a raíz del Concilio los obispos, los sacerdotes, los religiosos,
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PABLO VI. Carta del Arzobispo de Cantórbery, Dr. F. D. Coogan, el 30 noviembre de 1975. Citada
en OS l
ISABEL CaRPAS DE POSADA
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Pero como la ordenación de mujeres (Ibídem); en segundo lugar, que si Jesús
seguía siendo motivo de discusión, Pablo no llamó a ninguna mujer a formar parte
VI encargó a la Congregación para la Doc- de los Doce, no se debía a condicio-
trina de la Fe una exposición doctrinal que namientos culturales (Cf. II 2); en tercer
aprobó y ordenó publicar en la declara- lugar, que María no fue "llamada a entrar
ción Inter Insigniores (1976) y en la que el al Colegio de los Doce" (II 3) y que, "a
argumento eran las mismas "razones ver- pesar de su papel tan importante en el
daderamente fundamentales" de la carta al momento de la Resurrección, la colabora-
Arzobispo de Cantórbery: el ejemplo de ción de la mujer no llega, para San Pablo,
Cristo que sólo escogió hombres como hasta el ejercicio del anuncio oficial y pú-
apóstoles, la tradición de la Iglesia, que ha blico del mensaje, que queda en la línea
imitado a Cristo; y el magisterio, que ha exclusiva de la misión apostólica"
establecido que la exclusión de las muje- (Ibídem); por último, que las prescripcio-
res al sacerdocio está en armonía con el nes paulinas referentes a las mujeres, como
plan de Dios para la Iglesia, subrayando el uso del velo, son de orden disciplinar y
en la Introducción de la carta que la Igle- ya no tienen valor normativo, mientras que
sia, "por fidelidad al ejemplo de su Señor, la prohibición de hablar en la asamblea
no se considera autorizada a admitir a las "está ligada al plan divino de la creación"
mujeres a la ordenación sacerdotal" (II, (II 4). Y el otro argumento, que calificó
Introducción). como enseñanza constante de la Iglesia,
fue que "el obispo o el sacerdote en el ejer-
La declaración de Pablo VI también cicio de su ministerio no actúa en nombre
argumentaba, en primer lugar, que la prác- propio, in persona propria; representa a
tica de no admitir que las mujeres pudie- Cristo que obra a través de él" (II 5), par-
ran recibir válidamente la ordenación sa- ticularmente en la eucaristía, cuando ac-
cerdotal "gozaba de la condición de túa "in persona Christi, haciendo las ve-
posesión pacífica y universal" (II 1) y que ces de Cristo" y "no habría esa 'semejanza
"la tradición de la Iglesia ha sido tan firme natural' que debe existir entre Cristo y su
a lo largo de los siglos que el magisterio ministro si el papel de Cristo no fuera asu-
no ha sentido la necesidad de intervenir" mido por un hombre" (Ibídem).
Los MINISTERIOS ECLESIALES EN LA PERSPECTIVA DEL CONCILIO VATICANO l/...
de los fieles laicos que tienen su funda- cuanto "es en el misterio de la Iglesia, como
mento sacramental en el bautismo y la misterio de comunión trinitaria en tensión
confirmación y, para muchos de ellos, misionera, donde se manifiesta toda iden-
además en el matrimonio" (CL 23). tidad cristiana y, por tanto, también la iden-
tidad específica del sacerdote y de su mi-
El sacerdocio como servicio y nisterio" (PDV 12). Por lo cual, concluía,
ministerio
No se puede definir la naturale-
Obviamente, el tema de los ministe- za y la misión del sacerdocio mi-
rios eclesiales volvió a aparecer en la VIII nisterial si no es bajo este multi-
Asamblea General Ordinaria del Sínodo de forme y rico conjunto de
los Obispos de 1990, dedicada a la forma- relaciones que brotan de la San-
ción de los sacerdotes, con la intención de tísima Trinidad y se prolongan en
poner en práctica la doctrina conciliar so- la comunión de la Iglesia, como
bre este tema, veinticinco años después signo e instrumento, en Cristo,
del Concilio y en un nuevo contexto histó- de la unión con Dios y de la uni-
rico y cultural. dad de todo el género humano
(Cf. LG 1). Por ello, la eclesio-
El papa Juan Pablo II recordó en el logia de comunión resulta deci-
documento postsinodal Pastores Dabo siva para descubrir la identidad
Vobis (1992) que la II Asamblea General del presbítero, su dignidad ori-
Ordinaria de 1971 había expuesto la doc- ginal, su vocación y su misión en
trina sobre el sacerdocio ministerial y so- el pueblo de Dios y en el mundo
bre algunos aspectos de la espiritualidad y (PDV 12).
del ministerio sacerdotal (Cf. PDV 3), y
que el Sínodo de 1990 se había ocupado También el papa Juan Pablo destacó
principalmente de la formación de los pres- en el mismo documento que "el sacerdocio
bíteros "para celebrar y vivir el sacramen- de Cristo, expresión de su absoluta 'nove-
to del orden" (PDV 3). dad' en la historia de la salvación, consti-
tuye la única fuente y el paradigma insus-
y para fundamentar teológicamente el tituible del sacerdocio del cristiano y,en
ministerio de los presbíteros, el Papa re- particular, del presbítero" (PDV 12), par-
cordó la exhortación Christifideles Laici, ticularidad que consiste en que "los pres-
que, sintetizando la enseñanza conciliar, bíteros son, en la Iglesia y para la Iglesia,
había presentado la Iglesia "como miste- una representación sacramental de Jesu-
rio, comunión y misión" (PDV 12), por cristo, Cabeza y Pastor" (PDV 15) y que,
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Los MINISTERIOS ECLESMLES EN LA U...
PERSPECTIVA DEL CONCILIO VATICANO
Laid 6 : Cristo sólo llamó hombres como función que habría podido ser ejercida
apóstoles y la Iglesia ha imitado a Cristo al después por cualquier miembro de la Igle-
no admitir que las mujeres recibieran la or- sia, sino que fueron asociados especial e
denación sacerdotal (Cf. OS 1-3), califican- íntimamente a la misión del mismo Verbo
do esta práctica como "designio eterno de encarnado" (Ibídem). También aducía el
Dios" (OS 2) Y"norma perenne" (Ibídem). Papa que "los Apóstoles hicieron lo mis-
mo cuando eligieron a sus colaboradores"
El planteamiento central de la carta es (Ibidem) y que "en esta elección estaban
el siguiente: incluidos también aquéllos que, a través
del tiempo de la Iglesia, habrían continua-
La ordenación sacerdotal. me- do la misión de los Apóstoles de represen-
diante la cual se transmite la fun- tar a Cristo" (Ibídem).
ción confiada por Cristo a sus
Apóstoles, de enseñar, santificar Al final de la carta, el Papa cuestionó
y regir a los fieles, desde el prin- las opiniones de quienes consideraban dis-
cipio ha sido reservada siempre cutible o atribuían valor meramente disci-
en la Iglesia Católica exclusiva- plinar a la decisión de la Iglesia de no ad-
mente a los hombres (OS 1). mitir a las mujeres a la ordenación, a pesar
de que la doctrina sobre la ordenación
Para declarar que "la Iglesia no se sacerdotal pertenecía a la Tradición cons-
considera autorizada a admitir a las muje- tante y universal de la Iglesia y recordada
res a la ordenación sacerdotal" (OS 2), el por el magisterio eclesial en recientes do-
papa Juan Pablo recordó que la llamada a cumentos, declarando en forma definitiva:
los apóstoles "fue hecha según el designio
eterno de Dios" (OS 2) Y que "la Iglesia En virtud de mi ministerio de
ha reconocido siempre como norma pe- confirmar en la fe a los herma-
renne el modo de actuar de su Señor en la nos (oo.) y con el fin de alejar toda
elección de los doce hombres, que él puso duda sobre una cuestión de gran
como fundamento de su Iglesia" (Ibídem) importancia, que atañe a la mis-
porque "ellos no recibieron solamente una ma constitución divina de la Igle-
tcida sia (... ) declaro que la Iglesia no senta los ministerios eclesiales en clave de
.Igle- tiene en modo alguno la facultad comunión: los obispos como "promotores
cial e de conferir la ordenación sacer- de comunión" (EA 36), los presbíteros
Verbo dotal a las mujeres, y que este como "signo de unidad" (EA 39) y, al re-
Cía el dictamen debe ser considerado cordar los ámbitos en los que se realiza la
)mis- como definitivo por todos los fie- vocación de los laicos -el de las realidades
lores" les de la Iglesia (OS 4). temporales, que están llamados a ordenar
Itaban según la voluntad de Dios (Cf. LG 31) y el
través Pero como el debate no había queda- que podría llamarse "intraeclesial" -escri-
tinua- do cerrado, un año después el entonces bió sobre este último las siguientes palabras
cardenal Ratzinger publicó la "Respuesta de que recogen y sintetizan la enseñanza de
resen-
la Congregación para la Doctrina de la Fe a los documentos anteriores:
la duda acerca de la doctrina contenida en
la carta apostólica Ordinatio Sacerdotalis" Muchos laicos en América sienten
stionó
para aclarar que la declaración del Papa era el legítimo deseo de aportar sus
mdis-
definitiva e infalible y que todos los fieles talentos y carismas a la construc-
disci-
estaban obligados a aceptarla, no propia- ción de la comunidad eclesial como
no ad-
mente porque hubiera definido una doctri- delegados de la Palabra, catequis-
[pesar
na infalible sino porque las palabras del Papa tas, visitadores de enfermos o de
lación
se referían a una doctrina de suyo infalible. encarcelados, animadores de gru-
. cons-
pos etc. Los padres sinodales han
ad r~
Los diversos ministerios como manifestado el deseo de que la
:es do- Iglesia reconozca algunas de es-
camino de comunión
nitiva: tas tareas como ministerios laicales,
y el último pronunciamiento eclesial fundados en los sacramentos del
) de en relación con los ministerios eclesiales, bautismo y la confirmación, dejan-
ma- y también en la perspectiva de la do a salvo el carácter específico de
tada eclesiología de comunión, fue la exhorta- los ministerios propios del sacra-
gran ción apostólica postsinodal Ecclesia in mento del orden (oo.) y evitando,
mis- America (1999), que, acogiendo la ense- sin embargo, una posible confusión
Igle- ñanza conciliar y una de las proposiciones con los ministerios ordenados y con
del Sínodo, proclamó la Iglesia, como sa- las actividades propias del sacra-
cramento de comunión. mento del orden, a fin de distin-
3ento del guir bien el sacerdocio común de
esta una Desde esta perspectiva, en el capítulo los fieles del sacerdocio ministe-
oberana-
que traza el carnino para la comunión, pre- rial (EA 44).
ISABEL CaRPAS DE POSADA
Hasta aquí lo que dicen los documentos de los que habló Evangelii Nuntiandi y
del magísterio publicados durante y después Christifideles Laici fundamentó en el bau-
del Concilio Vaticano II acerca de los ministe- tismo y la confirmación y, en algunos ca-
rios eclesiales. Sus propuestas, hay que reco- sos, en el matrimonio, con mucha frecuen-
nocerlo, son francamente innovadoras con cia quienes los ejercen no pasan de ser
respecto a anteriores documentos que, por auxiliares de los sacerdotes. En cuanto al
razones de tipo histórico, estaban enmarcados lugar de las mujeres en la Iglesia, no puede
en la perspectiva sacerdotal. haber distancia entre la teoría y la práctica,
ya que la discusión quedó definitivamente
En la práctica, por el contrario, los cerrada y tendremos que seguir excluidas
cambios no son tan evidentes. Porque la de la ordenación y, por consiguiente, de su
verdad es que, aunque el Concilio propuso organización jerárquica.
la perspectiva ministerial en lugar de la pers-
pectiva sacerdotal como clave de interpre- Por otra parte, los laicos no hemos
tación de los ministerios eclesiales, segui- asumido nuestra responsabilidad en la cons-
mos hablando de sacerdotes y seguimos trucción de la comunión eclesial que el Con-
considerándolos personas sagradas. Tam- cilio Vaticano II y los documentos poste-
bién creo que, a pesar de que el Concilio y riores nos mostraron: seguimos recibiendo
los documentos posteriores no hablan de los bienes de la salvación que la jerarquía
los ministerios ordenados en términos nos administra y a la que algunos respetan
cultuales ni los consideran dignidades, se- y otros tantos desprecian. Probablemente
guimos pensando que obispos, presbíteros porque a los laicos nos resulta más cómo-
y diáconos se ordenan para ejercer funcio- do asumir una actitud pasiva que vivir el
nes cultuales y consideramos que quienes compromiso bautismal y ejercer la misión
los ejercen ocupan grados superiores y sacerdotal, profética y real. 0, a lo mejor,
jerárquicamente ordenados. Además, los lla- porque el clero no nos ha dado espacio para
mados ministerios instituidos -lector y acó- hacer oír nuestras voces. En últimas, por-
lito- que Ministeria Quaedam estableció que los laicos no nos sentimos Iglesia ni la
como ministerios permanentes, siguen sien- jerarquía, en la práctica, nos lo permite.
do escalones de ascenso para la ordena-
ción sacerdotal. Y aunque comienzan a to- Pero desde las líneas eclesiológicas tra-
mar forma los ministerios diversificados, zadas por Vaticano II y desde el reconoci-
Los MINISTERIOS ECLESIALES EN LA PERSPECTIVA DEL CONCILlO VATICANO l/...
hemos
En esta comunidad convocada y en- Los nuevos caminos que se abren
lacons-
viada, los ministerios eclesiales están al ser- para los ministerios eclesiales en la Igle-
elCon-
o
vicio de la comunión. Comunión que se sia que es toda ella ministerial, no pueden
; poste-
configura, al decir de Christifideles Laici, entenderse -y menos aún vivirse- como
ibiendo
como "comunión orgánica caracterizada dignidades ni en función de un poder o
~ra quí
por la simultánea presencia de la diversidad autoridad que confiere el sacramento del
'espetan
y de la complementariedad de las vocacio- orden sino como servicio a la comuni-
Iemente
nes y condiciones de vida, de los ministe- dad. Tampoco pueden ofrecer segurida-
s cómo-
rios, de los carismas y de las responsabili- des tanto a quienes los ejercen como a
vivir el
~<:¡, dades", todos los cuales "existen en la quienes se benefician de las funciones que
~cas
tra-
econoci-