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INSCAMGB

Tercer periodo
Asignatura: Formación Religiosa
Segundo año de bachillerato
Profe: Yessica Yohana Guerra Bran

Doctina de la Iglesia católica

La Iglesia católica (en latín: Ecclesia Catholica) es la Iglesia cristiana más numerosa. Está compuesta por
24 Iglesias sui iuris: la Iglesia latina y 23 Iglesias orientales, que se encuentran en completa comunión con
el papa y que en conjunto reúnen a más de 1329 millones de fieles en el mundo.

La Iglesia católica sostiene que en ella subsiste la única Iglesia fundada por Cristo, encomendada por él al
apóstol Pedro, a quien le confió su difusión y gobierno junto con los demás apóstoles. Por ello, se
considera a sí misma como un «sacramento», un «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la
unidad de todo el género humano».

La cabeza de la Iglesia católica es el obispo de Roma, el papa, considerado el sucesor del apóstol Pedro,
quien según la tradición católica fue el primer papa . El papa actual es Francisco. La sede papal, conocida
como la Santa Sede, ocupa un lugar preeminente entre las demás sedes episcopales y constituye el
gobierno central de la Iglesia, por quien actúa y habla, y es reconocida a nivel internacional como
una entidad soberana.

A la Iglesia católica pertenecen todos los bautizados según sus ritos propios y que no hayan realizado un
acto formal de apostasía. Según los datos del Anuario Pontificio de 2020 referentes al año 2018, el
número de bautizados miembros de la Iglesia es de 1329 millones, alrededor del 18 % de la población
mundial. Se trata de una comunidad cristiana que se remonta a Jesús y a los doce apóstoles, por medio
de una sucesión apostólica nunca interrumpida, también compartida con la Iglesia ortodoxa.

Con dos milenios de historia, la Iglesia católica es la institución internacional más antigua del mundo y ha
influido en la filosofía occidental, la ciencia, el arte y la cultura. Entre sus tareas se incluyen la difusión
del Evangelio y la realización de obras de misericordia corporales y espirituales en atención a los
enfermos, pobres y afligidos, como parte de su doctrina social. La Iglesia católica, de hecho, es la mayor
proveedora no gubernamental de educación y servicios médicos del mundo.

La palabra «iglesia» significa «convocación». Proviene del latín tardío ecclesĭa y este
del griego ἐκκλησία, ekklēsía, que significa propiamente «asamblea» y que procede del verbo ἐk-
kαλεῖν, ek-kalein, «llamar fuera».

Designa a las asambleas del pueblo, que mayoritariamente tenían un carácter religioso. Es el término
frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del pueblo
elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde el pueblo
de Israel recibió la ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo. La primera comunidad cristiana,
otorgándose a sí misma el nombre de "Iglesia", se consideró heredera de aquella asamblea. Por tanto,
según la creencia católica, con dicho término se designa al pueblo convocado y reunido por Dios desde
todos los confines del mundo para formar la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han
sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.
Las palabras que se emplean en inglés y en alemán para referirse a
«Iglesia», Church y Kirche respectivamente, provienen del griego kyriaké, cuyo significado es «la que
pertenece al Señor».

El término «católico», por su parte, proviene del latín tardío catholĭcus, que a su vez procede del griego
καθολικός, katholikós, que significa «universal». Ignacio de Antioquía brinda en su Carta a los
esmirniotas, escrita hacia el año 110, el testimonio más antiguo de este adjetivo como calificativo de la
Iglesia:

Donde está el obispo está la comunidad, así como donde está Cristo Jesús está la Iglesia católica.

Antes del fin del siglo II, el término “católico” comenzó a designar lo que se consideraba la verdadera
Iglesia y su doctrina, diferenciándola de la de grupos disidentes.

En una epístola dirigida al novacianista, Simpronio, Paciano de Barcelona (siglo IV) justificó la aplicación
del nombre de «católicos» a sus correligionarios del pasado y del presente, y llegó a expresar:

Christianus mihi nomen est, catholicus cognomen («Cristiano es mi nombre, católico es mi apellido»)

Paciano de Barcelona (Epistula 1, 4)

En la misma carta, Paciano destacó la unidad de la Iglesia católica en contraste con la diversidad de grupos
minoritarios de su tiempo, varios de las cuales tomaron los nombres de sus fundadores, cuyas doctrinas
diferían de la línea de pensamiento eclesial
(ebionitas, marcionitas, valentinianos, apolinaristas, montanistas y novacianistas).

El vocablo «catolicismo» se usa por lo general para hacer alusión a la experiencia religiosa compartida por
las personas que viven en comunión con la Iglesia católica. Así, se refiere habitualmente tanto a las
creencias de la Iglesia católica como a su comunidad de fieles.

En los países en los que el catolicismo es mayoritario, a la Iglesia católica se la conoce normalmente como
«la Iglesia», término que en otros países se aplica a otras Iglesias cristianas. Según una larga tradición,
existen además otros términos para referirse a la Iglesia católica, tales como Sacramento de Cristo, Pueblo
de Dios, Cuerpo místico de Cristo, Esposa de Cristo, Jerusalén de arriba, Edificación de Dios, Barca de
Pedro o Nave de salvación.

Características

La Eucaristía, sacramento central en la Iglesia católica. La elevación en la misa según el rito romano

La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Jesucristo para ayudar a recorrer
el camino espiritual hacia Dios viviendo el amor recíproco y por medio de la administración de
los sacramentos, a través de los cuales Dios otorga la gracia al creyente.

La Iglesia católica se concibe a sí misma como la única Iglesia fundada por Cristo, y por tanto, la única
auténtica frente a las demás iglesias y denominaciones cristianas que han surgido históricamente después
de ella.
También, dado que considera que es una institución a la vez divina y humana está tanto fuera como dentro
de la historia, en el Catecismo romano (publicado en 1566) se escribió que consta de dos partes: la Iglesia
peregrina, militante o en tránsito (la que existe en la historia) y la Iglesia triunfante o celeste (al
finalmente llegar a la visión de Dios); a lo que en ocasiones se añadió la iglesia purgante, sufriente o
expectante (la de aquellos que murieron y aún no llegaron a la visión beatífica), siendo esta última parte
de la Iglesia invisible pero aún no en su estado final.

La Iglesia católica considera que tiene encomendada la misión de elaborar, impartir y propagar la
enseñanza cristiana, así como la de cuidar de la unidad de los fieles. Debe también disponer la gracia de
los sacramentos a sus fieles por medio del ministerio de sus sacerdotes. Además, la Iglesia católica se
manifiesta como una estructura jerárquica y colegial, cuya cabeza es Cristo, que se sirve del colegio de los
apóstoles, y que en la historia posterior ejerce la autoridad mediante sus sucesores: el papa y los obispos.

La autoridad para enseñar el Magisterio de la Iglesia basa sus enseñanzas en la Revelación, que está
expresada tanto en las Sagradas Escrituras como en la Sagrada Tradición.

La Iglesia católica se considera a sí misma heredera de la tradición y la doctrina de la iglesia primitiva


fundada por Jesucristo y, por lo tanto, como la única representante legítima de Cristo en la Tierra.
Mediante la figura de los obispos, sucesores sin interrupción de los apóstoles, cumple con el mandato de
Jesús de cuidar de su ovejas.

Atributos de la Iglesia católica

De acuerdo al Catecismo de la Iglesia católica, esta es «una, santa, católica y apostólica». Estos cuatro
atributos, inseparablemente unidos entre sí, ya aparecen como tales en el Símbolo niceno-
constantinopolitano del año 381, e indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su misión,y suelen
denominarse «notas de la Iglesia».

Los católicos profesan su fe en los cuatro atributos (o notas) de la Iglesia recitando el Credo de los
Apóstoles o el Credo Niceno-Constantinopolitano. Las notas de la Iglesia son dogma de fe, estas son según
la enseñanza oficial:

• Unidad: La Iglesia es "una" debido a su origen, Dios mismo. Dios es uno según la doctrina católica.
Es una debido a su Fundador, Cristo. El apóstol San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios, hace
referencia a la Iglesia como:

"Cuerpo de Cristo": Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las
partes, todas forman un solo cuerpo.

En otra carta, también Pablo enseña sobre este atributo:

Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y un
mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que
actúa por todos y está en todos. Cristo mismo enseña y ruega por esta unidad de su Iglesia: Que todos
sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el
mundo crea que tú me has enviado.
• Santidad: la Iglesia católica, a pesar de los pecados y faltas de cada uno de sus miembros que aún
peregrinan en la Tierra, es en sí misma "santa" pues "Santo" es su fundador y "santos" son sus
fines y objetivos. Asimismo, es santa mediante sus fieles, ya que ellos realizan una acción
santificadora, especialmente aquellos que han alcanzado un alto grado de virtud y han sido
canonizados por la misma Iglesia. La Iglesia católica contiene la plenitud de los medios de
santificación y salvación. Es Santa porque sus miembros están llamados a ser santos.

• Catolicidad: con el significado de "universal" la Iglesia es "católica" en cuanto busca anunciar la


Buena Nueva y recibir en su seno a todos los seres humanos, de todo tiempo y en todo lugar, que
acepten su doctrina y reciban el Bautismo; dondequiera que se encuentre uno de sus miembros,
allí está presente la Iglesia católica. También es "católica" porque Cristo está presente en ella, lo
que implica que recibe de Él la plenitud de los medios de salvación.

• Apostolicidad: la Iglesia católica fue fundada por Cristo sobre el fundamento de Pedro y los
demás apóstoles. Todo el Colegio Apostólico goza de autoridad y poder siempre que esté en
comunión con Pedro y sus sucesores; Pedro y los demás Apóstoles tienen en el papa y los obispos
a sus sucesores, que ejercen la misma autoridad y el mismo poder que en su día ejercieron los
primeros, que fueron elegidos e instituidos por Cristo. También es "apostólica" porque guarda y
transmite las enseñanzas oídas a los apóstoles.

Estos atributos se encuentran en todas las Iglesias particulares que engloba la Iglesia católica, que son
las Iglesias particulares de la Iglesia latina (con ritos latinos) y las Iglesias católicas orientales (con ritos
orientales); todas ellas tienen en común los mencionados atributos o características esenciales y la
autoridad suprema del Sumo Pontífice como vicario de Cristo en la Tierra.

Doctrina

Asunción de la Virgen, Tiziano, Santa María dei Frari (Venecia). Una creencia que distingue al catolicismo
del resto del cristianismo son los dogmas marianos.

La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en el Credo, que recoge las fórmulas de fe
elaboradas en los primeros concilios de la historia. El Credo encuentra una explicación sistemática en
el Catecismo de la Iglesia católica, aprobado en 1992 por Juan Pablo II y cuya versión definitiva fue
promulgada en 1997.

Una característica sobresaliente y genuina para distinguir a los católicos de los demás grupos cristianos es
su aceptación de todos los concilios ecuménicos de la historia (desde el Concilio de Nicea I hasta
el Concilio Vaticano II).

La noción de Revelación es central en la doctrina católica, porque bajo tal término se incluyen dos fuentes
inseparables entre sí: la Sagrada Escritura y la Tradición. Una síntesis sobre este tema se encuentra en la
constitución dogmática Dei Verbum del Concilio Vaticano II. Para los católicos el culmen de la Revelación
es Jesucristo.

También es notable la posición que ocupa el obispo de Roma. Este recibe el título de papa y se le considera
no solo obispo de su diócesis sino jefe de la Iglesia católica entera, es decir, Pastor y Doctor de todos los
cristianos debido a que es considerado el sucesor de San Pedro. Su elección ha ido variando a lo largo de
la historia; desde el siglo xi es elegido por el colegio cardenalicio en el cónclave. El papa hasta el día 28 de
febrero de 2013 fue Benedicto XVI, el 265.º de la historia. Anunció la renuncia al pontificado el día 11 del
mismo mes. Actualmente ostenta el título honorífico de papa emérito. El 13 de marzo del 2013 fue elegido
como sumo pontífice y obispo de Roma el hasta entonces arzobispo de la ciudad de Buenos Aires,
cardenal primado, Jorge Mario Bergoglio quien eligió el nombre de Francisco en honor a San Francisco de
Asís.

El papa goza en la Iglesia católica de un estatus de jerarquía suprema, poseyendo el primado sobre todos
los demás obispos y la plenitud de la potestad de régimen (como se denomina en la Iglesia católica al
poder legislativo, ejecutivo y judicial), la cual puede ejercer de forma universal, inmediata y suprema sobre
todos y cada uno de los pastores y de los fieles católicos. La autoridad del obispo de Roma, su jerarquía
dentro del magisterio de la Iglesia católica ha sido expuesta en diversos momentos de la historia y de
modo especial en el Concilio Vaticano I.

Otras partes de la doctrina católica, sobresalientes y distintivas en relación al resto de los cristianos, son
la creencia en el Dogma de la Inmaculada Concepción, y en la Asunción de María, madre de Jesús, así
como la fe en la autoridad espiritual efectiva de la Iglesia católica para perdonar pecados y remitir las
penas temporales debidas por ellos, mediante el Sacramento de la Penitencia y las indulgencias.

Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la presencia real de Jesucristo en


la Eucaristía, en que mediante el cambio que es llamado transubstanciación el pan y el vino presentados
en el Altar se convierten en el cuerpo y en la sangre de Cristo.

Según la doctrina católica, la Salvación del alma se obtiene por medio de la fe en Jesucristo y de las buenas
obras, lo que constituye un punto diferencial clave con otros grupos cristianos como
los Protestantes y Evangélicos, los cuales predican que solamente la fe en Jesucristo es necesaria para
la salvación del alma, siendo las obras una consecuencia de esta.

Mandamientos de la Iglesia

Entre los preceptos de la Iglesia católica se incluye la guarda de ayuno y abstinencia en Viernes Santo, día
en que se oficia la celebración de la Pasión del Señor.

Los mandamientos de la Iglesia son cinco preceptos promulgados por la autoridad eclesiástica que se
refieren a la vida litúrgica de los fieles, que promueven su acercamiento a los sacramentos, y que tienen
como objetivo garantizar un mínimo en el espíritu de oración y en el esfuerzo moral, en el crecimiento del
amor de Dios y del prójimo.

Los cinco mandamientos de la Iglesia son:

1. Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.

2. Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de
comulgar.

3. Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.

4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.

5. Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

Sacramentos
Para la Iglesia católica, los sacramentos son signos eficaces de la gracia de Dios, celebrados bajo ritos
visibles, que fueron instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, mediante los cuales se dispensa la vida
divina a todas personas que los reciben con la disposición adecuada.

Existen siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, unción de enfermos, orden
sacerdotal y matrimonio. Los sacramentos se corresponden a todas las etapas y momentos importantes
de la vida del creyente, estableciendo un paralelismo entre las etapas de la vida natural y las etapas de la
vida espiritual. Así, los sacramentos se pueden clasificar en tres grupos: los "sacramentos de la iniciación
cristiana", los "sacramentos de curación" y los "sacramentos al servicio de la comunión y la misión de los
fieles".

Sacramentos de iniciación cristiana

Bautismo de Agustín de Hipona representado en un grupo escultórico de la catedral de


Troyes (1549), Francia.

• Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta


que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo los cristianos son liberados
del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegan a ser miembros de Cristo y son incorporados
a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.

• Confirmación: Con el bautismo y la eucaristía, el sacramento de la confirmación constituye el


conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana". La confirmación une a los bautizados más
íntimamente a la Iglesia y "los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta
forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la
fe con sus palabras y sus obras" (LG 11; cf OCf, Praenotanda 2)

• Eucaristía: Este sacramento culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad
del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la
Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo
del Señor.

Cabe mencionar que para el catolicismo la Eucaristía no representa un símbolo sino que es Jesucristo
mismo con su cuerpo, sangre, alma y divinidad presentes en la Eucaristía.

Sacramentos de curación

Joven scout recibiendo el sacramento del perdón o de la penitencia.

• Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la misericordia de Dios el perdón de
los pecados cometidos contra él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de sacramento
de conversión, ya que realiza sacramentalmente la llamada de Cristo a la conversión, la vuelta
al Padre del que el hombre se había alejado por el pecado; sacramento de la penitencia, al
consagrar un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por
parte del cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la manifestación de los pecados
ante el sacerdote es un elemento esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque
Dios concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento de reconciliación, porque otorga al
pecador el amor de Dios que reconcilia.
• Unción de los enfermos: Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los
presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para
que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y
contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios" (LG 11).

Sacramentos al servicio de la comunida

Rito de ordenación sacerdotal.

• Orden sacerdotal: El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus
Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento
del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el diaconado, el presbiterado y el episcopado.

Es el único sacramento que solo puede ser recibido por los hombres.

• Matrimonio: "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un
consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la
generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de
sacramento entre bautizados" (CIC, can. 1055,1)

Organización

La Iglesia católica tiene miembros en la mayoría de los países de la Tierra, aunque su proporción en la
población varía desde una mayoritaria en algunos a casi nula en otros. Es una organización jerárquica en
la que el clero ordenado está dividido en obispos, presbíteros y diáconos. El clero está organizado de
forma jerárquica, pero tiene en cuenta la comunión de los fieles. Cada miembro del clero depende de una
autoridad superior, pero la autoridad superior debe ejercer su gobierno teniendo en cuenta la comunidad,
a través de consultas, reuniones e intercambio de ideas.

Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma y Madre y Cabeza de todas las iglesias del Mundo, por
su condición de sede del Romano Pontífice.

Territorialmente, la Iglesia católica se organiza en diócesis o Iglesias particulares, cada una bajo la
autoridad de un obispo; algunas de estas, de mayor rango, son llamadas arquidiócesis (o archidiócesis) y
están bajo la autoridad de un arzobispo. En las iglesias orientales católicas, estas circunscripciones suelen
llamarse eparquías y archieparquías, respectivamente. En agosto de 2016, hay 2847 diócesis en todo el
mundo, de las cuales 634 son arquidiócesis.69 La diócesis de Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano,
es la Sede Papal. Asimismo, existen 9 Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos orientales), 10 Exarcados
Patriarcales y 5 territorios dependientes de Patriarcas.

Algunos territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan en la práctica como tales: son
las prelaturas y abadías territoriales, regidas por un prelado o un abad, respectivamente. Actualmente,
existen 42 prelaturas territoriales, casi el 80% de ellas en América Latina (sobre todo en Brasil y Perú), y
11 abadías territoriales, más de la mitad en Italia, así como 1 prelatura personal (la Prelatura de la Santa
Cruz y Opus Dei), con sede en Italia, 36 ordinariatos militares, 9 ordinariatos orientales (3 de rito armenio
y 6 para fieles de ritos orientales que se encuentran en territorios sin eparca (obispo) de su propio rito) y
3 ordinariatos personales para los fieles convertidos del anglicanismo (católicos de rito anglicano):
Cátedra de San Pedro en los Estados Unidos y Canadá, Nuestra Señora de Walsingham en el Reino Unido y
Nuestra Señora de la Cruz del Sur en Australia.
Las diócesis pueden agruparse en provincias eclesiásticas y estas, a su vez, en regiones eclesiásticas. La
arquidiócesis que preside una provincia eclesiástica es llamada metropolitana. En ocasiones, la provincia
eclesiástica está conformada únicamente por la arquidiócesis metropolitana. De las 634 arquidiócesis
existentes, 553 son metropolitanas (de las cuales 5 son sedes de iglesias católicas orientales
metropolitanas), 4 son archieparquías mayores (una de ellas posee además 5 exarcados archiepiscopales,
en Ucrania) y las restantes 77 son llamadas arquidiócesis archiepiscopales.

Los territorios en donde la organización de la Iglesia aún no es suficiente para erigir una diócesis (o una
eparquía) son dirigidos por un vicario (o exarca) y son llamados vicariatos (o exarcados) apostólicos;
actualmente existen 88 vicariatos apostólicos (sobre todo en América; pero también en África y Asia) y 18
exarcados apostólicos (sobre todo en Europa y América; pero también en Asia y África). Si la organización
es muy incipiente, se erigen prefecturas apostólicas (actualmente existen 39, casi las tres cuartas partes
en China). Por razones graves, se erigen administraciones apostólicas estables (actualmente existen 8, en
Europa y Asia); además, existe la Administración Apostólica Personal de San Juan María Vianney, en Brasil
(diócesis de Campos), para los fieles que se adhieren al "rito romano extraordinario" o Misa tridentina. En
los territorios en que la Iglesia aún no ha penetrado oficialmente, se organizan misiones
independientes sui iuris (actualmente existen 8).

El gobierno de la Iglesia católica reside en los obispos considerados como colegio cuya cabeza es el obispo
de Roma, el papa. La potestad de este colegio sobre la Iglesia en su totalidad se ejerce de modo solemne
en el concilio ecuménico, asamblea de todos los obispos del mundo presidida por el papa, que es
convocado cuando hay que tomar las decisiones más importantes, en materia de fe (dogmas), de moral o
por otras razones pastorales.

Los cardenales son elegidos personalmente por el papa. Su función esencial es elegir al sucesor del papa,
cuando él muere o renuncia. El papa en su actividad por la Iglesia católica universal suele hacerse ayudar
por ciertos cardenales en la administración de la Santa Sede y la Curia Romana, pero no exclusivamente
por cardenales. En el gobierno de sus diócesis los obispos individuales también son ayudados por
presbíteros y diáconos y por otros.

En cada Iglesia patriarcal católica oriental el patriarca tiene autoridad sobre todos los obispos, incluidos
los metropolitas, y los otros fieles de la Iglesia por él presidida. Lo mismo va para el arzobispo mayor en
su iglesia particular sui iuris y para el metropolita en una Iglesia sui iuris.

En la Iglesia latina los poderes del obispo metropolitano en las diócesis sufragáneas son muy limitados.

Los obispos de un país pueden organizarse en una conferencia episcopal (o asamblea de ordinarios, en
Oriente), cuyos cargos son electivos entre los obispos de la misma nación. También existen organizaciones
inter-diocesanas que involucran a más de un país. Tenemos así:

• 114 Conferencias episcopales.

• 6 Asambleas de ordinarios.

• 6 Sínodos patriarcales, 1 por cada Iglesia patriarcal (aquellas iglesias orientales encabezadas por
un patriarca).

• 4 Sínodos Archiepiscopales Mayores, 1 por cada Iglesia Archiepiscopal Mayor (aquellas iglesias
orientales presididas por un arzobispo mayor).
• 3 Concilios de Iglesias, 1 por cada Iglesia Metropolitana (aquellas iglesias orientales presididas por
un arzobispo metropolitano).

• 13 Conferencias Internacionales diversas.

Congregaciones y órdenes

Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la jerarquía de la Iglesia católica, pero
dependen del papa y de los obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:

• Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del obispo de la diócesis en la que han sido
reconocidas.

• Órdenes religiosas de derecho pontificio: dependen directamente del papa, aunque deben
trabajar en comunión con los obispos de las diócesis en las que actúan.

Las congregaciones y órdenes religiosas son establecidas conforme a los tres votos básicos de pobreza,
castidad y obediencia. El origen de cada una se explica, según los católicos, por una inspiración dada al
fundador, que debe ser reconocida como auténtica por las autoridades jerárquicas. Tal inspiración o
carisma se concreta en constituciones que valen solo si son aprobadas por las autoridades jerárquicas, y
según las cuales deben vivir los miembros de cada orden o congregación. Después del renacimiento, los
nuevos movimientos fundados dejan de recibir el nombre orden y se llaman congregaciones. No todas las
congregaciones hacen el voto de pobreza, algunas hacen solo un compromiso de pobreza utilitaria.

Dentro de la Iglesia católica se encuentran muchas órdenes religiosas monásticas de frailes y monjas, así
como también congregaciones e Institutos de vida religiosa. Sus miembros suelen hacer los votos
de obediencia, pobreza y castidad; de todos modos los votos a realizar quedan a disposición de la cada
institución. Todos ellos dedican sus vidas enteramente a Dios. Otras prácticas religiosas incluyen el ayuno,
la meditación, la oración, la penitencia y la peregrinación.

ACTIVIDAD:

RESPONDE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS

1- ¿Quién fundo la iglesia católica?


2- El sucesor de san pedro es el: ¿Cuál es el nombre completo?
3- ¿Cuáles son las dos características principales de la iglesia católica?
4- La iglesia se considera que es una institución a la vez divina y humana, en el Catecismo
romano(publicado en 1566) se escribió que consta de dos partes que son:
5- La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en:
6- ¿Cuáles son los sacramentos de iniciación cristiana?
7- Investiga cuantos papas ha habido en la iglesia
8- Investiga el nombre de los 5 últimos papas de la iglesia
9- Investiga el nombre de las congregaciones religiosas mas grandes
10- Investiga que son los sínodo y un concilios de la iglesia:

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