LA NARRATIVA ESPAÑOLA ANTERIOR A 1939

TENDENCIA NOVENTAYOCHISTA

En esta época surge un nuevo modelo novelístico con las siguientes novelas: La voluntad (Azorín),
Amor y pedagogía (Unamuno), Camino de perfecció n (Baroja) y Sonata de otoñ o (Valle Inclá n). Todas
ellas suponen la superació n del modelo realista, y sus características son las siguientes:

a) Cará cter lírico: expresió n del yo (má s o menos autobiográ fico) donde se muestra el mundo
interior del protagonista.
b) Importancia del DISCURSO sobre la HISTORIA: son novelas de acció n mínima, tiempo subjetivo y
espacios indefinidos (aunque en todas suponemos siempre Madrid o alguna ciudad provinciana)
c) El protagonista es un bohemio, inadaptado, nihilista o en todo caso enfrentado al medio, que
acaba siendo frecuentemente aniquilado por este.
d) Poca presencia del narrador en contraste con el narrador omnisciente del realismo.
e) Importancia del estilo indirecto y del monó logo para expresar la intimidad del personaje.
f) Pesimismo (por influencia del filó sofo alemá n Schopenhauer) compatible con un impulso
modernizador de la realidad españ ola.
g) Denuncia de los males de Españ a: el caciquismo, el hambre y la ignorancia…

1. AUTORES Y OBRAS MÁ S REPRESENTATIVAS.

PÍO BAROJA.

● Características de sus novelas: se trata de novelas abiertas donde cabe todo. Los personajes son
aventureros, bohemios, inadaptados, que fracasan en la lucha por la vida. Los diá logos son
sencillos, naturales y poco literarios. Manifiesta preferencia por la descripció n.
● Obras: Camino de perfecció n, el á rbol de la ciencia (1911) donde nos presenta a otro joven
desorientado, Andrés Hurtado, primero estudiante de medicina y luego médico fugaz y traductor
hasta su suicidio; la trilogía La lucha por la vida y otras obras como Zalacaín el aventurero o las
aventuras de ShantiAndía.

UNAMUNO.

Se inició con Paz en la guerra, una novela histó rica (1897) a la que sigue Amor y pedagogía, una sá tira
de las pretensiones cientifistas del positivismo. Sus principales novelas son La tía Tula, Abel Sá nchez y
sobre todo, Niebla (es una metanovela, una novela sobre la novela. Novela sin argumento y con un
trasfondo filosó fico: el personaje enfrentado a su creador es una analogía del hombre frente a Dios.) y
San Manuel Bueno, má rtir.

AZORÍN

Sus novelas carecen de tiempo; la acció n es fragmentaria, cuadros o escenas deshilvanadas que
pretenden captar el instante y convertirlo en duradero. OBRAS: La voluntad es una novela
impresionista con detalles autobiográ ficos. El personaje, Antonio Azorín, es un joven pesimista,
contemplativo y completamente falto de voluntad pese a sus impulsos de rebeldía.El protagonismo de
Antonio Azorín sigue con la novela del mismo nombre (Antonio Azorín) y con Las confesiones de un
pequeñ o filó sofo.
 VALLE INCLÁN

Sus inicios fueron modernistas aunque evolucionó a una técnica de raíz expresionista: el esperpento.

A su primera etapa pertenecen la Sonatas (1904-1905), cuatro novelas (Sonata de primavera, de estío,
de otoñ o y de invierno) que se presentan como las memorias del marqués de Bradomín, un personaje
decadente que expone una concepció n pecaminosa y carnal del amor. Les sigue la trilogía de la Guerra
carlista (Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antañ o) entre 1908 y
1909. Sigue ofreciendo una imagen idílica del Antiguo Régimen con una idealizació n del carlismo
frente a los valores del liberalismo. Sin embargo, fue con Tirano Banderas (1926), una novela
ambientada en Hispanoamérica, donde aparece ya la técnica del esperpento: una deformació n
grotesca del ser humano que muestra la realidad que se oculta tras las apariencias. Con ello el uso de
un lenguaje rico en dialectalismos y jergas.

TENDENCIA NOVECENTISTA

El novecentismo o “Generació n de 1914” agrupa a unos autores que a diferencia de los anteriores se
caracterizan por el europeísmo, la ausencia de pesimismo y una mayor formació n intelectual. Entre
estos autores destacan Ramó n Pérez de Ayala (Belarmino y Apolonio, Tigre Juan) y Gabriel Miró (Las
cerezas del cementerio y Nuestro Padre San Daniel)

En los añ os 20, con la aparició n de las vanguardias en Europa y en Españ a, surge también una novela
que comparte algunas características con la poesía y el arte vanguardista:

● Afá n experimentador

● Culto al progreso.

● Cosmopolitismo

● Falta de trascendencia: el placer, el juego y el humor.

Narradores vanguardistas son Ramó n Gó mez de la Serna, auténtico animador de las vanguardias: La
viuda blanca y negra, La Nardo. Y Benjamín Jarnés: Escenas junto a la muerte.