Está en la página 1de 6

LOS ÁM BITO S Es rACIALES DE ArU CACI ÓN DEL DERECHO INTE RNACIONA L 137

UNIDAD 14

l. CONCEPTOS BÁSICOS

a) La sustitución de un Estado por otro en la responsabilidad de las rela-


ciones internacionales de un territorio, efectos.

- El territorio de un Estado es uno de los elementos que lo constituyen


pero este territorio puede no permanecer invariable a lo largo de la existencia
del Estado. En efecto, así como puede adquirir nuevos territorios, también
puede perderlos en razón de acordar una cesión con otro Estado o en virtud
de una separación pacífica o de una secesión violenta. Es decir, que el respon-
sable internacional por ese territorio va a variar, va a ser sustituido por otro
Estado. Se produce así una sucesión de Estados--,una sustitución de un Esta-
do por otro en la responsabilidad de las relaciones internacionales de un
territorio- que tend rá efecto en los tratados, en los bienes, en los archivos y
deudas de Estado y en los habitantes de ese territorio. A la responsabilidad
ejercida por el Estado predecesor se sustituye la que ahora ejerce el Estado
suces~ or cierto, una sucesión de Estados-no afectará de por sí un tratad~
concluiao por el predecesor que establezca un régimen objetivo con relación
rae~ t_etritoño: tal como, un tratado de delimitación, o un acuerdo que est
blezca obligaciones relativas al uso del territorio en beneficio de terceros
~ tado:ftllo, sin afectar la soberanía permanen_te_de.cada.pueblo y, de cada'
Estado sobre sus riguezas y recursos naturales.

- Cuando la transformación en la constitución territorial del Estaclo se


produce por unificación, al unirse dos o más Estados y formar un Estado
sucesor-tal fue el caso de la ~ ública Árabe Unida, constituida por Egipto
y Siria entre 1958 y 1961-, o por separación, al separarse parte o partes del
territorio de un Estado para formar uno o varios Estados -tal fue el caso de
Singapur, en 1965, al separarse de Malasia-, esta transformación no tiene
efectos con relación al ámbito espacial de aplicación de los tratados conclui-
dos por el p,redecesor en virtud del principio de los límites movedizos de los
tratados (Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados,
art. 29) En efecto, en el caso de unificación, éstos continúan aplicándose en el
territorio del suceso r y, en el supuesto de separación, cuando el predecesor
continúa existiendo, éstos continúan en vigor respecto del resto de su territo-
rio que no se ha separado. Sin perjuicio de ello, eJEstado sucesor goza del
derecho de ser parte en un tratado multilateral celebrado por el predecesor
que aún no estuviese en vigor en relación a él, expresando su consentimiento
en obligarse por tal tratado a través de una notificación de sucesión dirigida
138 HORTENSIA D. T. GunERREZ PossE

al depositario. En lo que hace a los bienes del Estado pred~


bienes, derechos e intereses que en la fecha de la sucesión de conr 0 es,¡
08
con su derecho interno le pertenecían-, éstos pasan al Estado su 0rll1¡dad
cierto sin perjuicio de lo que al respecto pudiesen acordar predece cesor.p0
sor en' el supuesto de separación . y de_ que en este ca_so la sucesió sory suce.r
bienes esté referida a los inmuebles ubicados en el territorio al qu n en¡08
la sucesión y a los muebles vinculados a la actividad del predeces: se renera
ción con dicho territorio. En cuanto a los archivos del predecesor~ en reJa.
los documentos producidos o recibidos en el ejercicio de sus fun ~s decir,
también se produce la sucesión, salvo en caso de separación en ~iones--..,
refiere a los que conciernan de manera exclusiva o principal al territo ~ue se
no es objeto de la separación u otro acuerdo en esta materia al qu º;10 %
los Estados predecesor y sucesor. En lo que concierne a las deudas de 1eguen
cesor-las obligaciones financieras que haya contraído de conformfdP~ede.
1
el derecho internacional-, la sucesión de Estados no afectará en cuai : con
los derechos y obligaciones de los acreedores. Sin perjuicio de ello ; otala
de unificación las deudas pasan al Estado sucesor y en el supuesto d~ ~ caso
5
ción, a falta de acuerdo, las deudas pasan al sucesor en una proporción Par~.
tativa y con relación a los bienes, derechos e intereses que también paseq~
sucesor vinculados con esa deuda de Estado; tal como la contraída pa~n
construcción_d~ un aeropuerto o un sistema vial_en el territorio del Est!d:1
sucesor. Por ultimo, en12::_que se refiere a los habitantes del terriWlig_objetn)
ld:[_la s~ · , la P,rácti ica que en los--supuestosi
seJ!arac1
Q@_dad ~ - = ===-<= = jo,
foriñil'd
un-,pla
~_;,==-.:::::~ __ ..,___ 1~
,_
C!m,se seS!!its.i ~- 1

~1.que~se pre ~ = =="'-' la tr la cle_resfüenEl~


b) Los Estados de reciente independencia; evolución del alcance del acto
de reconocimiento.

- Un nuevo Estado puede conformarse, también a través de un pr_o~eso


de descolonización. En efecto, el ejercicio por un pueblo -con caractensuc:
étnicas distintas de la población de la Metrópoli y con un territorio geo~rbá 1•
camente separado de la Potencia colonial- del derecho de determinar. · h re·es
mente su destino está consagrado en las normas de la Carta de las Nacio~re
Unidas (Carta, art. l. 2). En el ejercicio de este derecho el pueblo puede-;;oli;
otras alternativas- resolver ser un nuevo Estado, distinto de la Metr cuyo
esto es, ser un Estado de reciente independencia, un Estado suceso:raun
territorio, inmediatamente antes de la fecha de la sucesión de Estado~nsable
territorio dependiente de cuyas relaciones internacionales e~ r;!iacuerdº
el Estado predecesor. Este proceso puede llevarse a cabo por Vta pJeo de la
con la Metrópoli -acuerdo de sucesión- o bien a través del emmo tal, es
fuerza en una lucha de liberación nacional. El nuevo Estad0 c~nciplo de
independiente y jurídicamente igual a los demás Estados -e1P
Los ÁMB ITOS ESPAC IALES DE APLICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL 139

igualdad jurídica rige ~ambién con_relación a quien fuera la Potencia colo-


nial-; en consecuencia, nace a la VI da de las relaciones internacionales libre
de los derech?s Yº?liga~iones de su predecesor. Ningún Estado de reciente
indepen~encia e st a obligado a mantener en vigor un tratado o pasar a ser
Parte de el por el solo hecho de que en la fecha de la sucesión de Estados el
tratado_ es~u~era en vigor resp~cto del territorio al que se refiere la sucesión.
Este pnnc1p10 de la tabla rasa, sm embargo, no impide que se vea modificado
por disposiciones que adopten el predecesor y el sucesor en el acuerdo de
sucesión, con el consentimiento del otro Estado parte en el caso de un tratado
bilateral; la regla entre iguales es la autonomía de la voluntad. Ahora bien, sea
que se llegue a la in dependencia por el acuerdo o por una lucha de liberación
nacional, un Estado de reciente independencia goza del derecho de ser Parte
de un tratado multilateral que en la fecha de la sucesión de Estados estuviera
en vigor respecto del territorio al que se refiere la sucesión o del que fuese
contratante o n egociador -habiendo autenticado el texto mediante la fir-
ma- el predecesor, expresando su consentimiento en obligarse por dicho
tratado mediante una notificación de sucesión dirigida al depositario. En lo
que hace a los bienes de Estado del predecesor, los,inmuebles situados en el
territorio al que se refiere la sucesión pasan al sucesor así corno también
pasan los muebles vinculados a las actividades del predecesor en relación
con el territorio en cuestión. Asimismo, los archivos de Estado del Estado
predecesor que pertenecen a ese territorio pasan al Estado de reciente inde-
pendencia; criterio distinto se aplica en lo que hace a las deudas de Estado
desde que éstas no pasan al sucesor a menos que un acuerdo entre ellos
disponga otra cosa. En cuanto a los habitantes del territorio, la práctica es la
de otorgarles el derecho de opción que, generalmente, se acompaña de la
transferencia de residencia. En estos casos, como se suele tratar de los colo-
nos de la Metrópoli, la Potencia colonial suele efectuar arreglos con terceros
Estados para que -si así lo deseasen- se instalen en ellos con facilidades
otorgadas a tal fin por su país de origen.

- El derecho de un pueblo a la libre determinación no implica el derecho


a ser reconocido corno un nuevo Estado. En efecto, el acto de reconocimiento
de un nuevo Estado continúa siendo un acto voluntario de los demás Estados
o, eventualmente, de una organización internacional intergubernamental a la
que el Estado de reciente independencia pida su admisión. El reconocimien-
to es una decisión de naturaleza política por la que -en el momento en que
se entienda oportuno- quien reconoce se pronuncia en sentido afirmativo
sobre un estado de cosas o sobre una modificación que se ha producido en
las reiaciones internacionales. Si bien al presente tiene una naturaleza decla-
rativa, históricamente se pretendía atribuir a este acto -en razón, precisa-
mente de intereses políticos- una naturaleza constitutiva de la existencia
misma del Estado, entendiendo conferírsele la condición de sujeto de dere-
cho internacional sólo a partir del momento en que se lo reconocía como tal.
Así, si bien las colonias españolas en América iniciaron el movimiento de
emancipación en 1810, los Estados Unidos de América, favorables a la inde-
pendencia, reconocieron a los nuevos Estados a partir de 1824, el Reino Uni-
do en 1825 y otro tanto hizo Francia muy poco después, pero España, sólo
~--__!~~:::,:...:.:..;:.:..:.;.:.;~-------------
140
O. T. PoSSE
HORTENSIA GUTIERREZ

luego de intentar por última vez reconqui~tar Méjico en 1829.' reconoció co


nuevos Estados a sus ex-colonias a part1r_de 1836: Es decir que la Vida nio
Estado su condición de sujeto de derecho mternac1onal, se adquiere a de¡
de que ~e constituye como tal y es inddepeEndiedntedde la ~olu~tad de sus : a:r;ir
El acto de reconocimiento, se trate e un sta o e reciente mdepende . s.
·n ., o de una separac1'6 n, asumnciao
de un Estado surgido de una um 1cac10n ., f 1 1· , a una
forma expresa mediante una dec1arac1on orma o se rea ice tacitame
acordarse establecer con él relaciones
. diplomáticas
. ,o concluirse
· , un trantte
adoal
es un acto de naturaleza po 1ftlca que t1ene co~do un 1c~ e1ecto en dercch~
establecer entre el que lo reconoce y e1reconoc1 o re 1ac1ones regulada
el derecho internacional. Asimismo, la admisión de un nuevo Estado es Por
miembro de una organización internacional intergubernamental de 1aºlno
son parte Estados comporta el reconocimiento de la condición de tal poq~e '
organización y por aquellos que votaron afirmativamente o no se opusie r ª
expresamente a su adm1s1 . '6 n, pero en mo do a1guno 1mp
. 1·1ca reconocimicnt ron
para quienes votaron en contra en razón de entender, precisamente, que¡°
entidad en cuestión no es un Estado. ª
- La práctica internacional indica que en materia de sucesión de Estados
las situaciones que se han planteado y q,ue se continúan planteando en razón
de la movilidad histórica de la soberanía territorial, se resuelven general-
mente por acuerdo entre las Partes interesadas. Sin perjuicio de ello, bajo los
auspicios de la Organización de las Naciones Unidas y sobre la base de sen-
dos ante.proyectos preparados por la Comisión de Derecho Internacional se
han adoptado dos Convenciones sobre la materia que en algunas de sus
reglas codifican el derecho internacional general en tanto que en otras pro•
ponen normas de desarrollo progresivo. Estos tratados - la Convención de
Viena·sobre la Sucesión de Estados en Materia de Tratados, de 1978, yjai
Convenciówoe Viena sobreja.:.SJKesión de Estados en Materia de Bi~
Archivos y_peuaas.ae::Estado, ae 1983-, si bien sólo el primero de ellos se
encuentra en vigor con relación a un reducido número de Partes, constituyen
una guía útil para solucionar los problemas que se plantean. Por otra parte,
ambos tratados admiten que, independientemente de su entrada en vigor,un
Estado sUcésor pueda declarar al momento de firmar o de manifestar su con·
sentimiento en obligarse por la Convención que aplicará provisionalmente
sus disposiciones con respecto a su propia sucesión en relación con cual·
quier otro Estado signatario o contratante que acepte su declaración.

II. BIBLIOGRAFfA BÁSICA, A MODO DE EJEMPLO, EN CASTELLANO

BARB0ZA, Juuo, Derecho Intern~cional Público, Buenos Aires, Víctor P. oc


Zavalfa, 1999. ·
dO editado
CoNF0RTI, BENEDETI0, Derecho Internacional, traducido, anota Y
por Raúl E. Vinuesa, Buenos Aires, Víctor P. De Zavalía, 1995.
•A [Jte'
' b]íCO ¡v,O
1
]JM~NEZ oEARtci·!AGA, EDUARDO ~om.) '. De:echo internaciona pu '
video, Fundación de Cultura Umvers1tana, 1992.
Los ÁMBITOS ESPACIALES DE APLICACIÓN DEL DEREC HO 1NTERNACIONAL 141

Pode~tá Costa, L. A., Ruda, José María, Derecho internacional público,


Buenos Aires, Tea, 1979.

Diez de Velasco, Manuel, Instituciones de der~cho internacional público,


Madrid, Tecnos, 1973.

R_emiro Brotóns, Antonio et al., Derecho internacional, Madrid, Ciencias


Jurídicas, 1997.
, .
III. DOCUMENTACIÓN BÁSICA

- Convención de Viena sobre la Sucesión de Estados en Materia de Trata-


dos, 1978, internacionalmente en vigor 6-Xl-1996.

- Convención de Viena sobre la Sucesión de Estados en Materia de Bienes,


Archivos y Deudas de Estado, 1983.

IV. JURISPRUDENCIA
0

Corte Internacional de Justicia, caso de la isla de Kasikili/Sedudu (Bost-


wana/Namibia), C.I.J., Recueil, 1999.

Las Partes, por vía de compromiso, sometieron a la Corte el diferendo que


las oponía en relación a la frontera entre los dos países alrededor de la isla de
Kasikili/Sedudu y el régimen jurídico de esta isla. La Corte entendió que en el
caso, en sustancia, se le sometía la interpretación de un tratado concluido el 1°
de julio de 1890 entre el Imperio Británico y el Imperio Alemán, del que una
y otra Parte eran Estados sucesores. En dicho tratado se había establecido
que el "canal principal" del Río Chove, en el que se encuentra la isla en cues-
tión, dividía las respectivas esferas de influencia de los Estados predecesores.
Por ende, el Tribunal procedió a determinar cuál era este "canal principal",
tomando en cuenta para ello la profundidad, ancho, volumen de agua, con-
figuración del perfil del lecho del río y navegabilidad, llegando a la conclu-
sión de que tal canal es el canal norte del río Chove, alrededor de la isla
Kasikíli/Sedudu que forma parte del territorio de Bostwana. El Tribunal, a
más, estableció que en los dos canales alrededor de la isla los nacionales y
los buques de la bandera de ambos Estados debían gozar de igual trato na-
cional.
.:..,

Corte Internacional de Justicia, caso del Proyecto Gabcikovo-Nagyma-


ros, (Hungría/Eslovaquia), C.I.J., Recueil, 1997.

En este caso, al que se ha hecho referencia en las jurisprudencia corres-


pondiente a las Unidades 5 y 6, 11 y 12, en el que Hungría hábía planteado la
cuestión de la desaparición de Checoeslovaquia. su ca-contratante en el Tra-
tado de 1977 que había dado lugar al diferendo, la Corte señaló que el tratado
en cuestión se refería a un proyecto de construcción y de explotación conjun-
HORTENSIA O. T. GUTIERREZ PoSSE
142 .
. integrado e indivisible•de obras sobre Par

t:~tor10:e
ta de u~ vast c~m~!;dos a lo largo del río Danubio, estableciénct tes de¡

r 8 men e~
~!eg:~ión sobre un curso de agua internacional. Por e~~e un
ue·tenía incidencia sobre los intereses de otro e, se
creaba una s1tuac16n q . d d sUsu
dos del río, tal como se reconocía en el propio trata .º' e coniorm!dact co a.
ré men establecido el 18-VIII-1948 para 1~ navegación del Danubio. En en0 el
se~encia a juicid del Tribunal, uria sucesión de Estados :-conforme al d n-
cho consdetudinario reflejado en el art_. 12 de la Convención de Viena de 1~;-
sobre la Sucesión de Estados en Materia de Tratados- no afectará de Por sf:
los tratados territoriales, tal como lo es el tratado ~e 1977.

V. TRABAJO PRÁCTICO A MODO DE EJEMPLO

Lea at~ntamente la noticia de prensa que se habría pu~lica en el diario


"Mundo".
"En el día de ayer, finalmente, el pueblo de Zaira ha izado su bandera
nacional y se ha proclamado como ~stado independiente. Sin embargo, re-
presentantes de la Metrópoli no estuvieron presentes en el acto e hicieron
saber a través de un comunicado de prensa que no reconocerían la existencia
de un nuevo Estado. En cambio, los Jefes de Estado y de Gobierno de los
países vecinos concurrieron a la solemne ceremonia, acompañados de nu-
merosas y calificadas delegaciones. El Jefe de Estado de Zaira, en la alocución
que pronunciara, manifestó que en nombre de su país ya había solicitado Ii
admisión como miembro de las Naciones Unidas, enviando, conjuntamente,
la expresión del coµsentimiento de ser Parte ~n numerosos tratados multila•
terales celebrados bajo los auspicios de esa organización internacional".

Conteste las siguientes preguntas:

1. ¿El nacimiento del nuevo Estado se encuentra subordinado al recono·


cimiento de la Metrópoli?
·i ¿Cuál es ~I alcance en de.recho de la presencia en el acto de Jefes d~
Estado y de Gobierno de los países vecinos?

_3. ¿Si el Estad~ de Zair~ resultase admitido como miembro de!ª O~gan~
zac1ón de las Naciones Umdas, habiendo votado en contra la Metropoh, ,,Ji.
sería el alcallfe en derecho de esa admisión? )~ CA. J.< ~ c t ~ f
\.Oll"t~~ · abía
4. ¿El Estado de Za1ra se encontraría obligado por las deudas q~e h 3•
contraído la Metrópoli, constituidas de conformidad con el derecho interll
cional? ~ , ·1 . · .
,1

r arsePºr
s. ¿Qué forma asumiría la expresi~n del consentimiento de ob ig¡(estada
los tratados a los que se hace referencia en la noticia de prensa, man
por el Estado de Zaira?

También podría gustarte