Está en la página 1de 3

PRESENTACION.

ALUMNO: LUIS FERNANDO MARTINEZ MARTINEZ.

CARRERA: LIC. EN ADMINISTRACION DE EMPRESAS.

GRUPO: LAE 701

MATERIA: PLANEACION Y CONTROL DE RECURSOS HUMANOS.

CATEDRATICO: JULIO CESAR HERRERA GARCIA.

TEMA: 3.7.6.2 TIPOS DE ESTRATEGIAS: DE ESTABILIDAD.

COATZACOALCOS, VER A 26 DE OCTIBRE DEL 2023.


Estabilidad (estrategia de).

Una estrategia de estabilidad persigue mantenerse el mayor tiempo posible en la fase de madurez
de la empresa, recogiendo los frutos de las inversiones realizadas. Se emplea cuando considera
que su rendimiento es satisfactorio o cuando la empresa considera que sus expectativas de
crecimiento son muy pocas.

Tipos de estrategias de estabilidad.

Saneamiento.

La empresa aún está en el comienzo de su fase de madurez la estrategia que se propone es una
estrategia que tiene como objetivo recuperar o reanudar el crecimiento, es decir, volver a su fase
de crecimiento, frenando el descenso de las ventas y beneficios de la empresa. Las acciones que
puede realizar son:

Reestructuración del liderazgo y de la organización: cuando la causa que ha provocado la situación


problemática es la dirección se hace necesario sustituir a la alta dirección. Además, una nueva
dirección basada en un liderazgo fuerte y centralizado es necesaria para afrontar los cambios
organizativos que se van a tener que realizar para sanear la empresa.

Reducción y/o reasignación de activos. La venta de activos puede servir para reducir costes y
mejorar la eficiencia de la empresa; incluso puede suponer entrada de recursos financieros. En
algunos casos es suficiente con realizar una reasignación o redistribución de los activos existentes.

Reducción de costes. En general, el saneamiento exige reducir los costes de la empresa. Otro
aspecto importante es implantar un buen sistema de control de costes que permite determinar
qué costes son imprescindibles y de cuáles se puede prescindir.

Reposicionamiento de la empresa. De esta forma, la empresa se prepara para reanudar el


crecimiento. Este reposicionamiento puede ser de productos o de mercados: lanzamiento de un
nuevo producto o mejora de los productos existentes, o entrada en nuevos mercados. La empresa
busca un nuevo segmento del mercado donde poder reiniciar el crecimiento.

Cosecha.

La empresa se encuentra ya en un estado avanzado de su fase de madurez o estabilidad, se


propone adoptar una estrategia de cosecha, consistente en recoger los frutos, es decir, en
aprovechar al máximo los beneficios que genera la actividad a la cual se dedica. Para ello la
empresa debe:

La actividad o negocio está situado en un sector maduro o en declive. Esta condición es inherente
al propio concepto de estrategia de estabilidad o supervivencia.

La actividad no contribuye a proporcionar estabilidad de las ventas o prestigio a la empresa. En


caso contrario, habrá que seguir invirtiendo en dicha actividad.

La cuota de mercado de esta actividad es muy reducida y sería muy costoso intentar aumentarla;
o, aunque tiene una cuota de mercado alta, su sostenimiento es cada vez más difícil y costoso.

La contribución de esta actividad a las ventas totales de la empresa es reducida.


La empresa podrá emplear mejor los recursos que libere, invirtiéndolos en otras actividades
actuales o en actividades nuevas.

Las ventas de la actividad no se reducirán rápidamente como resultado de la reducción de las


inversiones, dado que los efectos negativos de dicha estrategia se hacen notar solo a medio plazo.

Desinversión.

La empresa se sitúa al final de la fase de madurez o incluso en el inicio de la fase de declive o crisis,
el modelo del ciclo de vida propone seguir una estrategia de desinversión, que consiste en
conservar la actividad, pero desviando recursos a otras actividades o negocios. Los factores que lo
provocan son:

Factores estructurales como la existencia de activos específicos, que impide o dificulta la venta de
los mismos para poder desinvertir.

Las interrelaciones existentes entre las distintas partes de la empresa, hace difícil que se pueda
vender o liquidar una determinada parte o actividad, porque su liquidación perjudicaría a otras
partes o actividades de la empresa, por la dependencia o complementariedad que existe entre
ellas.

Factores psicológicos derivados de la oposición mostrada por las personas de la organización, en


especial, por parte de determinados directivos que ven en la desinversión una pérdida de poder o
incluso un desprestigio para ellos.

También podría gustarte