DUELO POR UNA PÉRDIDA EN ADULTOS: DESDE UNA PERSPECTIVA

PSICOANALÍTICA.
Grief over a loss in adults: from a psychoanalytic perspective.
Estudiante en Formación de la Fundación Universitaria del Área
Andina_aguerra25@estudiantes.areandina.edu.co

Resumen

Se considera que el proceso del duelo en el individuo se caracteriza por un estado de

tristeza y apatía, a menudo acompañadas de insomnio y cansancio, que siguen a una pérdida
emocional de la que el individuo es consciente. Una pérdida que puede ser de una persona
querida, un lugar, una actividad, o incluso de unos ideales intelectuales. Para cada persona,
ese tiempo puede variar, se tendrá presente las fases que están propuestas desde el enfoque
psicodinámico y como una persona puede lograr superar eso que se ha perdido. Como
objetivo general de este artículo se pretende describir y analizar desde un punto de vista
psicoanalítico acerca del proceso de duelo por una perdida en personas adultas, a partir de la
experiencia donde se halla presentado una perdida. Se utilizaron diversas fuentes
bibliográficas como redaly, scielo, equest, proquest, Pepsi y google academic, el enfoque que
se tuvo en cuenta fue descriptivo, ya que permite comprender el fenómeno desde un método
científico que implica observar y describir el comportamiento de un sujeto sin influir sobre
él de ninguna manera, estudiando conceptos acerca del duelo en los adultos desde una postura
psicodinámica.
Palabras clave: duelo, dolor, psicoanálisis, perdida, psicoterapia, psicología.

Abstract

The grief process in the individual is considered to be characterized by a state of sadness and
apathy, often accompanied by insomnia and tiredness, which follow an emotional loss of
which the individual is aware. A loss that can be of a loved one, a place, an activity, or even
some intellectual ideals. For each person, that time may vary, the phases that are proposed
from the psychodynamic approach will be taken into account and how a person can overcome
what has been lost. As a general objective of this article, it is intended to describe and analyze
from a psychoanalytic point of view about the grieving process for a loss in adults, based on
the experience where a loss is presented. Various bibliographic sources were used such as
redaly, scielo, equest, proquest, Pepsi and google academic, the approach that was taken into
account was descriptive, since it allows to understand the phenomenon from a scientific
method that implies observing and describing the behavior of a subject without influence him
in any way, studying concepts about grief in adults from a psychodynamic position.
Keywords: grief, pain, psychoanalysis, loss, psychotherapy, psychology.
 Introducción
En los tiempos actuales las
sociedades humanas han adoptado la
mentalidad consumista, mercantil y
triunfalista, negando a la muerte, pues
admitirla pareciera un fracaso en el
mandato social de ser felices y tener
éxito; actualmente se le trata de ocultar,
de esconder, de que todo pase rápido y
sin problemas, para poder seguir
“viviendo”, es decir, que la muerte,
entonces, socialmente ha dejado de ser
un fenómeno natural, y se convierte en
un evento incómodo (García
Hernández, 2016).
Asimismo, se podría decir que la
muerte es una temática estereotipada
con muchos tabúes dentro de la
sociedad de hoy en día. La evitación del
dolor y de forma más intensa de todo lo
relativo a la muerte, lleva a las personas
a no abordar este tema con la
profundidad necesaria. Así, cuando se
produce la pérdida de un ser querido, los
adultos se encuentran ante una situación
novedosa y sin las estrategias de
afrontamiento adecuadas. Con la
intención de evitar sufrimiento
innecesario y causar el menor impacto
posible, en muchas ocasiones se actúa
de forma intuitiva (Hernando, Gómez y
Enríquez, 2015).
Se puede decir que la vida se
halla marcada por las pérdidas, es parte
de la existencia de todas personas por
ello se consideraría normal en ocasiones
despedirse o tener que soltar algo, tener
que decir adiós a un ser querido que
murió, al amigo que se va, los anhelos
que nunca llegaron, la relación de pareja
que se finalizó, al país donde nacimos,
etc. Por lo que, la realidad y los vínculos
afectivos que forman parte de ella son
temporales, sometidos a cambios
permanentes, es decir, que la capacidad
de convivir y elaborar de una manera
constructiva todo ese conjunto de
pérdidas en cada momento es
fundamental para mantener una calidad
de vida adecuada.
En este orden de ideas, se
considera que las adaptaciones a las
pérdidas forman parte importante de un
desarrollo personal, aunque, a pesar de
que las experiencias de duelo son
frecuentes en la vida paradójicamente
son de las más desatendidas y
desinformadas, es decir, que son pocas
las personas que saben cómo asumir y
afrontar esta clase de situaciones, mas
sin embargo, este es un cuestionamiento
que casi todos se preguntan y todos
habremos que asumir pérdidas, por lo
que, será que ¿Estar una persona
preparada para crecer a través del duelo?
, lo que lleva a pensar si cada pérdida
emocional, funcional o física,
representa un duelo, debido a esto no es
posible evitar las pérdidas, pero se
puede reaccionar dependiendo de cómo
se asuma ese denominado “duelo”.
Hoy en día la predisposición
para asumir una perdida ha existido
siempre, pero en la actualidad por la
mejoría de la calidad de vida y el
disminuido la expectativa de vida
debido a que se enfrenta a la muerte con
mayor frecuencia de lo que lo hacían
nuestros antepasados; en tiempos
pasados la muerte de un hermano,
amigo o pariente era una experiencia
usual desde la infancia o la
adolescencia, por lo tanto, existía un
aprendizaje temprano, sin embargo, este
tipo de pérdida suele tener lugar más
tarde en nuestras vidas. A partir de, se
tiene más oportunidades de aprender
sobre el duelo, cómo sentirse, cómo
obrar correctamente, que es “normal” o
cómo superarlo. Existe el mito popular
de que no existe forma de prepararse
para cualquiera de las pérdidas
importantes de la vida y mucho menos
para la pérdida de un ser querido.
Sin embargo, esto sí es posible
(Martín, 2012). Es bien sabido que
cuando se sufre una pérdida, el
individuo no está en condiciones en un
primer momento de reconocer lo que
está sintiendo y puede pasar por
diferentes sentimientos y estados
anímicos, debido a que le cuesta
identificarlos y mucho menos
expresarlos (Yávar, 2017). Se considera
que el duelo o proceso de duelo es
objeto de estudio por distintos motivos
ya que funciona como discurso
científico y cotidiano (García
Hernández, 2018), por otra parte, su
definición es tan amplia que contiene
tanto elementos de debilidad como de
fuerza, al no quedar nunca plenamente
consumido su significado, pudiéndose
emplear en una diversidad de contextos.
Está presente la existencia de
diversos tipos de pérdidas que reavivan
esta temática como son las
circunstancias de pasar de una etapa de
la vida a otra, el abandono, algún tipo de
enfermedad terminal o de gravedad, la
pérdida de una parte física, la perdida,
entre otras; por lo que dentro del
presente documento se enfocará al duelo
que se realiza por perdida en adultos, ya
que la pérdida en cierto modo surge una
marca significativa inminente para el
individuo entre la vida y la muerte
incapaz de ser anulada, con la que
también muere una parte del ser que
queda vivo, la cual confronta con la
consciencia de la propia mortalidad.
Por otro lado, hay que tener
presente que no siempre esta transición
de perdida sigue un rumbo adecuado
para el que lo padece, ya que como lo
expone Freud (1917), en su texto
“Duelo y Melancolía”, describía al
duelo como: “La reacción frente a la
pérdida de una persona amada o de una
abstracción que haga sus veces, como la
patria, la libertad, un ideal, etcétera. A
raíz de idénticas influencias en muchas
personas se observa, en lugar de duelo
melancolía y por eso sospechamos en
ellas una disposición enfermiza”
(p.238). Respaldando el planteamiento
de Freud, se puede afirmar que la
relación entre proceso de duelo y
psicopatología es estrecha y diversos
estudios prueban esta afirmación,
Bowlby (1980/1993), Brown y Harris
(1978), Horowitz y otros (1993), Parkes
(1998) o Woof y Carter (1997) citados
por (García Mantilla, 2013).
De lo anterior, con estos trabajos
pueden agruparse de la siguiente
manera: por un lado, el duelo puede
girar su rumbo y complicarse al grado
de desencadenar desequilibrio mental, y
por otro lado, los trastornos
psicopatológicos ya determinados
pueden suponer dificultades
particulares, en la elaboración del duelo.
Cada experiencia de pérdida, implica un
proceso y su elaboración, asimismo, en
este fenómeno están vigentes los
sentimientos, las representaciones
mentales y las conductas relacionadas
con la pérdida afectiva, la frustración o
el dolor (García Mantilla, 2013).
A partir de la consulta
bibliográfica, se tomarán como base las
aportaciones que Tizón (2004) ha
adoptado sobre los conceptos de duelo
complicado y patológico, es usual que
se confunda al duelo (complicado
debido a alguna de las características
que inciden en él, o por la evolución que
conlleva) con el duelo patológico,
asimismo, este autor manifiesta que
estos dos tipos de duelo no tienen por
qué ser lo mismo. En su concepción, el
duelo patológico es una forma de duelo
complicado, debido a las dificultades
que pueden expresarse en el mismo.
De igual manera, una buena
parte de las manifestaciones en los
duelos complicados pueden ser vistas
como síntomas (psicopatológicos), pero
su evolución posterior y su elaboración
las revierten a su primer origen:
manifestaciones de duelo complicado
(García Mantilla, 2013). Tanto Freud
como Lacan sostienen que habría duelos
“normales” y duelos “patológicos”,
aunque ni uno ni otro plantea una
correlación entre duelo “normal” y
subjetivación o duelo “patológico” y
desubjetivación (Elmiger, 2010).
La muerte atraviesa a todos, es
decir, que nadie está exento a tener un
duelo ya que se podría denominar como
universal, a raíz de que esta es una
cuestión que radica a tal punto sobre lo
que se piensa de la perdida siendo poco
consciente de ella. Por este motivo se
decide trabajar sobre los procesos de
duelo en adultos, teniendo en cuenta la
manera de vivir la persona la pérdida y
cómo a través de los duelos evoluciona
como individuos, suceden
transformaciones en los sujetos que los
hacen capaces de concebir la pérdida y
superar el sufrimiento.
Reflexión
De manera muy general y social
se señala la palabra duelo y
directamente se imagina a la muerte; por
lo que, existen otras circunstancias que
conciben en los individuos emociones
sobre la pérdida que al igual que cuando
muere un ser querido, se forja a que se
produzca en el sujeto un proceso de
duelo, de acuerdo con esto se considera
preciso comprender lo complejo de este
proceso.
El nombre “duelo” se aplica
tanto a un estado anímico peculiar,
como a un proceso psíquico normal o
patológico, como a una de las
ceremonias de la vida en la que se cursa
un determinado ritual social. El duelo (fuerte afectación en uno e indiferencia
social consiste en conductas típicas en el otro).
vigentes en un grupo (es lo que “se”
En este orden de ideas se
hace) a las que los sujetos se suelen
observa el trabajo de duelo tomando
plegar. El duelo nunca deja de ser una
como referencia a S. Freud, quien
experiencia inédita capaz de poner al
supone una elaboración intrapsíquica y
sujeto en una situación de compromiso
a pesar de ser doloroso manifiesta que
afectivo, pero por otro lado el aporte
es indispensable con el fin de obtener un
social aquí se vuelve particularmente
bienestar del psiquismo humano. De tal
importante. La sociedad provee de un
manera que al revisar la etimología del
repertorio de ritos fúnebres y el sujeto se
término "duelo", vemos que se origina
pliega a ellos o entrega a quienes los
en dos raíces latinas, "dolus" y
conocen, para de ese modo ordenar sus
"duellum"; la primera hace referencia al
sentimientos y su conducta (Paciuk,
dolor, a la vertiente más psicológica,
1998); la vive o intenta vivir la situación
mientras que la segunda remite a la idea
al modo del “se”, o bien se vale de la
de desafío que entraña el hecho de "retar
ocasión para rebelarse contra las
a duelo", "al combate entre dos" (Pelegrí
prácticas sociales o familiares y desafía
Moya y Romeu, 2011).
al rito, continuando un conflicto con el
En este orden de ideas, desde el
muerto (con lo que él representaba o
enfoque psicodinámico comprendemos
supuestamente debía querer) o con
quienes continúan vivos y comunicados el duelo como algo que va más allá de
un dolor de orden psíquico, un pesar o
con el muerto (Tizón y Sforza, 2007).
una aflicción; por lo que puede mirarse
Cabe diferenciar los duelos
como un desafío hacía la propia
sociales de los psicológicos, puesto que
estructura psíquica del individuo, una
puede existir uno sin que tenga lugar el
tensión entre el registro real y el
otro o pueden no corresponderse los
simbólico, suponiendo que vivenciar
contenidos y las intensidades de ambos
una falta en lo real, la falta sucedida
alcanzará lo real del cuerpo imaginario
del doliente, siendo que estos aspectos
en los aportes del autor Lacan,
concebimos cómo esta falta o vacío en
lo real movilizará todo un orden
simbólico que da lugar a una
recomposición de significantes, en la
medida en que el sujeto asume esa
pérdida (Pelegrí y Romeu, 2011), por
ende se puede decir que el duelo se
denomina a aquel proceso donde una
persona presenta un estado de tristeza y
apatía, por lo general acompañadas de
insomnio y cansancio, a causa de una
pérdida emocional donde el individuo es
consciente, además una pérdida que
puede ser de una persona querida, un
lugar, una actividad, entre otras cosas.
Por otro lado, el diccionario de
la Real Academia Española analiza la
definición desde una perspectiva más
amplia, antes de adentrarnos en la
definición propiamente psicoanalítica,
por lo que esta considera al duelo como
un estado y un proceso que sigue a la
pérdida de un ser querido, afirmación
que podemos precisar diciendo que se
trata de una pérdida definitiva, por lo
cual normalmente se asocia con la
muerte. Pero no tiene por qué suponer
necesariamente la muerte física de una
persona: por ejemplo, cuando una
relación de pareja termina, no hay
ninguna defunción, pero sí el fin de una
relación; alguien deja de ser algo para
uno y este algo se pierde. Para seguir
afinando la definición, en este contexto
más general, diremos que el duelo es
una reacción natural ante la pérdida de
una persona, animal, objeto o evento
significativo. Vemos cómo se va
ampliando el ámbito de duelo, incluso
hacemos referencia a un objeto: cuántas
veces ante una pérdida material decimos
que el valor no es lo que cuesta en
dinero sino lo que representa o nos
evoca (Madrid: Mateu- Cromo. Artes
Gráficas, 1992) citado por (Pelegrí y
Romeu, 2011).
Desde el modelo psicodinámico
pioneros como Freud, proponen en su
texto "Duelo y melancolía” la definición
del duelo como una reacción ante la
pérdida de una persona querida, de una
abstracción equivalente como la patria,
la libertad, un ideal, etc. Freud va más
allá, no solo hace referencia al duelo
como consecuencia de haber perdido
algo tangible, sino que lo relaciona
también con la pérdida de ideales o
ideas que uno presupone (Pelegrí y
Romeu, 2011). El duelo no es para toda
la vida normalmente ocurre o se inicia al
momento de la pérdida o después de los
meses siguientes a la muerte de un ser
querido y está limitado a un período de
tiempo relativo para cada de persona.
Hay que tener que, en la teoría
psicodinámica, compren al duelo como
la retirada de la libido invertida en el
objeto percibido para su posterior
reinversión en otro objeto de una forma
saludable. Se considera un proceso
normal y predecible que tiende a
evolucionar favorablemente en
circunstancias normales no siendo
necesaria, en esos casos, la intervención
terapéutica. Cuando este proceso no
ocurre, los sentimientos negativos
respecto al fallecido o la pérdida se
manifiestan en forma de autorreproche
o culpabilidad (Barreto y Soler, 2007:
23- 24).
Asimismo, en los ideales
freudianos, el sufrimiento del duelo no
es un dolor narcisista sino un dolor
psíquico imperioso para la maduración,
en palabras de Lemoine y Lemoine
(1980) “el duelo es hacer las paces con
el muerto, lo cual supone la pérdida de
alguien para el que somos objeto de su
deseo” (García Hernández, 2016). Cabe
señalar que haber vivido duelos previos
no impide la reacción de duelo ante una
nueva pérdida, pero en muchos casos
facilitará el proceso de duelo para que
este se transite de forma más rápida y
posiblemente con menos dolor.
También existe un duelo que se
considera normal, del cual ya se había
mencionado, esta manifestación
emocional ante la pérdida de un ser
querido, se encuentra incluido como
clasificación diagnóstica en el DSM-V
y se le atribuyen síntomas depresivos
moderados como la pérdida de interés
por el mundo exterior, tristeza,
sentimientos de culpa, insomnio,
anorexia, sin que esto se acompañe de
grandes déficits funcionales ni de
inhibición psicomotora (Yávar, G.
(2017). A partir de esto se puede decir
que se presentan diversos aspectos para
la reflexión y el campo clínico, siendo
frecuente en las tareas asistenciales, ya
sea como motivo de consulta,
desencadenante o factor relacionado
con la psicopatología que emerge en la
historia biográfica o en las
intervenciones psicoterapéuticas.
Muchos autores realizan aportes
respecto a este fenómeno,
comprendiendo que esto es parte de la
vida en toda persona, por ello el trabajo
de duelo implica el desinvestimiento de
una multitud de representaciones que
estaban relacionadas con ese objeto
amado, donde el objeto amado ha sido
cargado libidinalmente, y además con
él, el interés por vivir, proyectando
hasta su propio narcisismo, ya que sí ese
objeto amado fallece, también muere la
propia libido; se piensa que el proceso
de duelo implica que: se clausure la
libido unida a aquel objeto amado, junto
a los recuerdos y las esperanzas; la
libido quedara libre, a merced de la
llegada de un objeto sustitutivo
(Guillem, Romero y Oliete, 2019).
Se proponen unas fases que se
consideran relevantes mencionar,
aunque numerosos autores con
diferentes enfoques han propuesto
diferentes etapas o fases del duelo, pero
acá se resaltaran las del psicoanálisis,
estas son las siguientes, por ejemplo,
Freud describió tres fases:
 Evitación: incluye el shock o el
embotamiento con la negación como
mecanismo de defensa necesario.
 Confrontación: se caracteriza por
experimentar emociones intensas,
destacando la rabia y la culpa; la
depresión, la angustia e incluso
ilusiones o alucinaciones relacionadas
con la persona perdida.
 Restablecimiento: Se acepta la
pérdida, se genera el desapego y el
recuerdo se vive con menor carga
afectiva (Fernández y Rodríguez, 2002).
De acuerdo con los autores
Guillem, Romero y Oliete (2019) se
debe tener presente que el duelo siempre
de la mano bajo una serie de situaciones
que actúan como predictores de riesgo
para desarrollar un duelo complicado,
como son: origen y contexto de la
muerte, personalidad y recursos
psicoemocionales del doliente,
ambiente socio familiar, el tipo de
relación con el fallecido. Los factores de
riesgo muy comunes en los adultos (que
se presentara seguidamente) estas Es relevante tener en cuenta
pueden complicar el proceso del duelo: estos factores debido a que la presencia
de uno o más de estos factores para así
 Muertes repentinas o
poder tratar de evitar el desarrollo de un
inesperadas; circunstancias
duelo complicado, debido a que la
traumáticas de la muerte
patología asociada al duelo, para el
(suicidio, asesinato, maltrato)
psicoanálisis, descansa mucho en
 Pérdidas múltiples, pérdidas
factores de predisposición personal y el
inciertas (no aparece el
mantenimiento de una relación de
cadáver)
ambivalencia con la persona perdida;
 Muerte de un niño,
otros autores psicoanalíticos como
adolescente
Klein (1965), los individuos que
 Doliente en edades tempranas
padecen los duelos patológicos de
o tardías de la vida
ningún modo han logrado superar con
 Doliente demasiado
éxito un estado depresivo, o constituir a
dependiente, relación
una relación positiva permitiendo
ambivalente con el fallecido
seguridad internamente en su realidad.
 Historia previa de duelos
difíciles; depresiones u otras Para estos duelos patológicos
enfermedades mentales que afectan significativamente cuando
 Tener problemas se presenta en la persona que lo está
económicos, escasos recursos padeciendo por ello, con la rama de la
personales como trabajo, psicología, desde el punto de vista
aficiones psicodinámico de destacan los estudios
 Poco apoyo socio-familiar realizados desde este enfoque por el
real o sentido, alejamiento del significado que tiene para otros, sobre
sistema tradicional socio- todo para el terapeuta, por lo que en la
religioso de apoyo psicoterapia psicoanalítica, se generará
(emigrantes) a partir de un encuadre específico
desentrañar aquellas significaciones
más profundas, donde usualmente en el
inconsciente aparecen en el deudo,
asimismo, prestar atención a aquellas
fantasías, esperanzas y recuerdos que
son parte de todos los duelos (Contino,
2016).
Según Tizón (2007) considera
que en los duelos se mantienen todas las
estructuras e integración de la
personalidad del deudo, debido a que
perturba directamente al mundo interno
del individuo; desde el psicoanálisis se
dice que, para poder superar el duelo
con efectividad, el individuo deberá
vivir la realidad de la que se está
alejando, es decir, lo que debe hacer es
sentir el dolor con todas las emociones
que involucra la adaptación de nuevas
cosas para continuar con su vida, sin lo
que o a quien ha perdido (Tizón, 2004).
En este orden de ideas existen
personas que durante el proceso de
duelo disponen el inicio de un
tratamiento para ser acompañados con
el fin de exteriorizar su dolor frente a la
pérdida de un ser querido (Tizón y
Sforza, 2007).
La persona decidirá entonces si
transitar en ese momento con otro que
sea capaz de escuchar y sentir junto con
él, sin embargo, se resalta que esta
decisión muchas veces se debe al miedo
de acaecer enfermedades tanto a nivel
físico como mental debido al dolor que
están padeciendo, tienen el deseo de
recuperar su vida y las actividades
cotidianas. Por lo general, el cuerpo es
el depósito del sufrimiento y en él se
expresan sus quejas, el sujeto deudo
resuelve comenzar un tratamiento
porque quiere entender que es lo que le
está sucediendo (Contino, 2016).
Todo este tratamiento
psicoterapéutico que tenga el paciente,
el profesional deberá también abordar
otras situaciones que tengan relacion
con el duelo que este manifestando el
examinado, es importante que se brinde
una terapia, teniendo en cuenta técnicas
básicas que usaría todo profesional
como la observación, la escucha activa,
comunicación asertiva, activar redes de
apoyo y toda la disposición además de
brindar toda la ayuda necesaria hasta
donde se deba y pueda (Tizón y Sforza,
2007). El sujeto en duelo, para continuar
con su vida necesita recuperar la energía directamente al mundo interno del
perdida. La terapia, desde la perspectiva sujeto.
psicoanalítica buscará hacer consciente
Desde el psicoanálisis se afirma
lo inconsciente y levantar el velo de las
que, para superar el duelo, el sujeto
resistencias. Para Freud (1978/1917) el
deberá experimentar la realidad de la
trabajo que se impone tanto al médico
falta, sentir el dolor con todas las
como al paciente, es muy difícil, pero es
emociones que implica y adaptarse a su
necesario realizarlo para poder cancelar
nueva vida, sin lo que o a quien ha
aquellas resistencias internas. A partir
perdido (Contino, 2016).
de la superación de estas, se irá
modificando la vida anímica del sujeto De acuerdo con Tizón (2004),
plantea que los procesos del duelo a
de forma duradera, lo cual permite estar
nivel emocional pueden llevar a una
protegido frente a nuevas amenazas de
recuperación tanto del humor como del
enfermar (Tizón y Sforza, 2007).
estado de ánimo del deudo o bien a
Desde la psicología, la
duelos desviados o patológicos.
perspectiva psicodinamica tiene un gran
Conceptualiza al duelo patológico como
valor con respecto a los estudios del
aquel proceso en el cual se manifiestan
duelo. La psicoterapia psicoanalítica,
características en relación a un estado,
generará a partir de un encuadre
síndrome u organización de tipo
específico desentrañar aquellas
patológica; en estos casos los más
significaciones más profundas por lo
frecuentes son la depresión,
general inconscientes que aparecen en el
organización fóbico-evitativa,
deudo, además de observarse aquellas
organizaciones paranoides, trastornos
fantasías, esperanzas y recuerdos que
somatomorfos (Tizón y Sforza, 2007).
son parte de todos los duelos. Según
Apoyando a Alizade (1995)
Tizón (2007) y se hace acuerdo con él,
considera que el tratamiento desde el
en que los duelos perturban a todas las
psicoanálisis pretende abrir al sujeto en
estructuras e integración de la
un lugar de exploración en sí mismo en
personalidad del deudo, ya que afectan
un primer momento, como
introspección, para luego reconocer
esos espacios psíquicos intactos hasta
ese momento; las potencialidades del
sujeto están dormidas, esperando que
algo pase para ponerse en acción.
Algunos sujetos no se interesan por
saber nada acerca de sus potenciales,
otros chocan con obstáculos que
impiden el movimiento de su vida y el
conocimiento de esas potencialidades
(Contino, 2016).
Por otra parte, para hablar del
duelo en adultos, se tomarán los aportes
de Bowlby (1993), el cual utiliza como
marco conceptual la teoría del apego,
que difiere de los estudios tradicionales
del pensamiento psicoanalítico. Se elige
trabajar con sus estudios ya que aporta
una nueva perspectiva a los procesos de
duelo en adultos; para ello
conceptualizará en primera instancia los
conceptos básicos de la teoría del apego
(Contino, 2016).
Bowlby (1993), comenzó
estudiando los efectos que tenía para el
niño pequeño estar separado de su
madre y vivir con personas
desconocidas, en un principio su marco
una conceptual era el psicoanálisis, al no
encontrar respuestas satisfactorias por
medio de este, decidió desarrollar un
paradigma que incorporara el
pensamiento psicoanalítico con otras
disciplinas nuevas, como ser la etología
y la teoría del control (Contino, 2016).
Para que su paradigma tome un sentido
de disciplina científica, establece la
unión de conceptos psicoanalíticos, con
conceptos abstractos que sean
compatibles con la neurofisiología y la
psicología evolutiva. Lo que Bowlby
(1993) encontró fue que su teoría podía
dar nuevas respuestas a la compresión
de como el ser humano está expuesto a
establecer vínculos afectivos intensos
con otros, y al porqué del sufrimiento,
trastornos de personalidad, enojo, y
depresión cuando sucede una
separación o pérdida (Contino, 2016).
se
Se puede decir que, en el duelo
encontraremos de forma muy marcada
dos características, el adualismo y el
realismo. Por el primero, el deudo no
establecerá adecuadamente una
separación entre lo objetivo y lo
subjetivo, mientras que, por el realismo,
el sujeto no pondrá sistemáticamente en métodos de análisis teórico y discursivo,
duda la realidad de lo percibido. ubicando a Freud como principal
referente teórico. Se utilizaron 40
Asimismo, el proceso de duelo
documentos de corte científico,
consiste en la misma elaboración
periodístico y clínicos publicados en
psíquica, es decir, la necesidad del
diversas fuentes bibliográficas como
aparato psíquico de ligar impresiones
Redaly, Scielo, Equest, Proquest, Pepsi
traumatizantes, así, aquellas ligaduras
y Google Academic, artículos
de la libido deben redistribuirse, y
universitarios a nivel internacional y
construirse nuevas durante el trabajo de
nacional. Las palabras claves utilizadas
duelo, es interesante pensar que el duelo
fueron: duelo, dolor, psicoanálisis,
enfrenta al sujeto dividido.
perdida, psicoterapia, psicología.
Metodología
Criterios de Inclusión: textos
El enfoque que se tuvo en cuenta que aborden temáticas relacionadas con
para el desarrollo del artículo fue de tipo
el duelo en adultos desde un enfoque
descriptivo, ya que permite comprender psicoanalítico.
el fenómeno desde un método científico
Criterios de Exclusión: textos
que implica observar y describir el
relacionados con el duelo en adultos que
comportamiento de un sujeto sin influir
no aborden estos temas desde la
sobre él de ninguna manera, estudiando
perspectiva psicoanalítica, como el
conceptos acerca del duelo en los
cognitivo, conductual o sistémico.
adultos desde una postura
psicodinámica. Resultados y Discusiones

Se pretende reconocer los Se ha encontrado que la mayoría

aportes posteriores a la teoría de los documentos encontrados
psicoanalítica desde Freud mismo y su consideran que el duelo es una
desarrollo de los tópicos, procurando experiencia dolorosa pero normal que
conectar los retos teóricos que planteó, en la mayoría de los casos no requiere
para ello, se hace uso de diversos un tratamiento específico. Sin embargo,
es importante diferenciar el proceso
fisiológico del duelo normal del duelo
patológico que puede producirse tras la
pérdida de un ser
Históricamente, el duelo ha sido objeto
de una vasta literatura psicoanalítica y
de numerosas clasificaciones que han
incluido duelo patológico, complicado y
traumático. Además, se ha demostrado
que la mortalidad y la morbilidad de las
personas en duelo son mayores que las
de la población general.
consiguiente, es necesario
tratamiento específico del
patológico (Girault, M. y Dutemple,
2020).
En un 100% de las revisiones
bibliográfica el mayor aporte desde una
postura psicoanalítica fue la visión de
Freud, en duelo y melancolía; más allá
de que no podamos brindarle un estatuto
de ley general, aporta una descripción
fenomenológica del duelo que mantiene
su vigencia hasta nuestros días. Freud
busca la forma de explicar mediante el
psicoanálisis, un fenómeno universal.
Muchas de las características del duelo
descriptas por Freud son observables.
Unos de los autores contemporáneos
que se resaltan es Tizón (2004) ya que
se expone un análisis de las numerosas
variantes y definiciones con abundantes
querido. superposiciones y solapamientos de lo
que se entiende sobre duelo anormal, ya
que esto apunta a que se trata de un
concepto con una intensión y extensión
nuclear poco definidas (García, 2013).
En este orden de ideas, fue de relevancia
especificar lo que se comprende por
duelo normal y patológico, ya que, si
Por bien las diferentes definiciones que
un existen pueden utilizarse clínicamente,
duelo se considera que para fines de
investigación la delimitación del
concepto evita la innecesaria terapéutica
y profesionalización del fenómeno
(Tizón y Sforza, 2007).
Por otra parte, mediante la
búsqueda variada de libros y artículos,
fue en un autor contemporáneo como
Tizón en quien se fundamentó lo que se
concibe en esta investigación científica
por duelo patológico y normal,
entendiendo que el duelo patológico es
una forma de duelo complicado, debido
a las dificultades que pueden expresarse
en el mismo; es decir, manifestaciones
de un trastorno mental más o menos
grave y completo, llamado patológico,
ya que los procesos de
evolucionan hacia un trastorno mental
definido (García, 2013).
Por otra parte, se evidencia que
a pesar de las explicaciones de peso para
la inclusión del duelo patológico en el
DSM se manifiesta una falta de
evaluación crítica en los avances por
parte de los científicos hacia el
desarrollo de la clasificación del
diagnóstico. Por lo que
cuestiones requieren mayor análisis y
explicación y esto se refiere a la
definición de duelo patológico, a la
diferenciación entre duelo patológico y
normal, a su relación con otros
trastornos, y a la falta de acuerdos entre
los científicos con respecto a los
criterios del duelo patológico
(Horowitz, Bonanno y Holen, 1993;
Horowitz y col., 1997; Jacobs, 1993).
Conclusiones
Se puede concluir que el duelo
es básicamente una manifestación de
dolor que se tiene cuando existe la
perdida sea a una persona u objeto al que
se le tuvo cierto cariño, pero que de
alguna manera ya no está presente en la
duelo vida de quien padece o en el proceso de
duelo, por otro lado, cabe señal que
Freud representaría el duelo como un
doloroso estado de ánimo, en el que
terminaba el interés por el mundo
exterior, respectivamente sino
recordaba a la persona u objeto perdido,
consecuentemente se desencadena la
incapacidad de optar por un nuevo
objeto amoroso, porque ello equivaldría
a sustituir al desaparecido y se llevaría
diversas
al desviamiento de toda actividad no
conectada con la memoria del ser
querido.
De igual manera este dolor del
duelo sería el resultado del deseo de
reunión con el fallecido, y la ansiedad
inicial se debería a una ausencia de la
persona amada, por lo que, esta
inhibición y restricción del Yo era la
expresión de la entrega total al duelo,
olvidándose de otros proyectos e
intereses, este autor Freud conceptuaba
que era necesario dejar pasar un cierto
tiempo, antes de poder volver a sentir el
mandato de la realidad, ya que se
devolvería al Yo con la libertad de su
libido, que podría así desligarse del
objeto perdido y dirigirse a otro objeto,
no obstante, todo este proceso llevaba
cierto tiempo, la desaparición de los
síntomas no dejaría tras de sí grandes
modificaciones en el sujeto, hecho éste,
que hoy en día nadie estaría dispuesto a
admitir, y que un gran número de
estudios experimentales han desmentido
sin lugar a dudas. Además, se tenía en
cuenta la intensidad con la que se vivía
ese duelo mas no el objetó como tal
perdido.
Desde las ciencias de la
Psicología se podrá seguir aportando
herramientas para un mayor análisis
respecto a la perdida y fallecimientos en
los procesos de duelo, asimismo se
piensa que es relevante poder romper el
estigma sobre el fenómeno acerca de la
muerte, ya que ésta convoca a todas las
personas sin particularidades; por lo que
utilizar mecanismo de defensa como la
negación no provocara que desvanezca
el sentimiento.
Mas sin embargo se resalta la
importancia del rol terapéutico y la
terapia en los procesos de duelo, se
vuelve indispensable para el
profesional, apropiarse con una actitud
comprensiva de acompañamiento hacia
el otro que sufre, prestando la debida
atención sobre todo clínica y con una
escucha activa; en un espacio que
permita al sujeto equilibrar su ser por
medio del rapport en un ambiente de
confianza, donde se realice un
encuentro que permita a la persona
entender que deberá adaptarse a la
nueva realidad sin ese objeto de amor
que ya no está.
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