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LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
UNIDAD AZCAPOTZALCO
SISTEMA GUSTATIVO
RESUMEN DE:
SISTEMA GUSTATIVO
El sistema gustativo es un conjunto de órganos y receptores que permiten a los seres vivos
percibir y saborear los alimentos y sustancias químicas que entran en la boca. Este sistema es
responsable de la capacidad de los seres humanos y otros animales para detectar diferentes
sabores, como dulce, salado, amargo, ácido y umami (el sabor asociado a los aminoácidos y
proteínas).
Papilas Foliformes: Estas papilas se ubican en la parte posterior de la lengua, en los lados.
Contienen células receptoras principalmente para los sabores amargos.
Células receptoras gustativas: Estas células se encuentran en las papilas gustativas y son
responsables de detectar los compuestos químicos que generan los sabores.
Cada célula receptora está especializada en un tipo de sabor específico.
Células Receptoras para el Dulce: Detectan sustancias dulces como azúcares y carbohidratos.
Células Receptoras para el Salado: Son sensibles a los iones de sodio y detectan el sabor
salado.
Células Receptoras para el Amargo: Detectan sustancias amargas, que a menudo están
asociadas con toxinas potenciales.
Células Receptoras para el Ácido: Son sensibles a los iones de hidrógeno y detectan el sabor
ácido o agrio.
Células Receptoras para el Umami: Detectan el sabor umami, que está relacionado con la
presencia de aminoácidos y proteínas.
Nervio gustativo: Una vez que las células receptoras gustativas detectan un sabor, envían
señales al nervio gustativo, que lleva la información al cerebro.
Detección en las Papilas Gustativas: Cuando comes o bebes algo, las sustancias químicas
disueltas en la saliva interactúan con las papilas gustativas en la lengua, el paladar y la
garganta. Estas papilas gustativas contienen células receptoras especializadas que detectan
los sabores.
Estímulo de las Células Receptoras Gustativas: Cada célula receptora gustativa está
especializada en la detección de un tipo de sabor específico, ya sea dulce, salado, amargo,
ácido o umami. Cuando una sustancia química que corresponde a un sabor específico entra en
contacto con las células receptoras gustativas adecuadas, se produce una reacción química
que desencadena una señal eléctrica en la célula.
Transmisión de la Señal al Nervio Gustativo: Las señales eléctricas generadas en las células
receptoras gustativas se transmiten a través de nervios gustativos hacia el ganglio geniculado,
que es un grupo de células nerviosas en la cabeza. Aquí se produce una primera etapa de
procesamiento de la información gustativa.
Transmisión al Cerebro: Desde el ganglio geniculado, las señales gustativas viajan a través del
nervio facial (para las papilas gustativas en la parte frontal de la lengua) o el nervio
glosofaríngeo (para las papilas gustativas en la parte posterior de la lengua y la garganta) hacia
el tronco cerebral.
Es importante destacar que el sistema gustativo trabaja en conjunto con otros sistemas
sensoriales, como el olfativo (olfato) y el trigeminal (que detecta sensaciones táctiles y térmicas
en la boca y la cara), para proporcionar una experiencia completa de sabor y textura de los
alimentos.