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Naturaleza del dinero: concepto, origen, clases y funciones.

Emiliano G. Giupponi1

Resumen

El dinero es un concepto que atrae la atención desde distintas áreas del conocimiento. El
hecho que ciertas mercancías o promesas de pago se hayan convertido en dinero sigue
pareciendo un misterio. El presente trabajo estudia la naturaleza del dinero desde su origen,
concepto, clases y funciones. Se presentan tres hipótesis de trabajo. Primero, el dinero se
puede definir como un proceso de confianza. Segundo, el dinero se origina en la interacción
espontánea del comercio y en la legitimación del mismo por parte del Estado. Por último, el
dinero tiene una importante función como medio de comunicación.

Abastract

Money is a concept that attracts attention from different knowledge areas. The fact that
certain goods or promises of payment have become money still seems a mystery. This
document examines the nature of money from its origins, concept, classes and functions.
Three possible scenarios are presented. First, money can be defined as a confidence
process. Second, money originates from spontaneous trade interaction and the legitimacy of
it from the state. Finally, money has an important role as a communication medium.

Clasificación JEL: E40

Agosto 2015

1
Investigaciones Económicas, Banco Central de la República Argentina (BCRA); UBA y UNL. Dirección de
correo electrónico: emiliano.giupponi@bcra.gob.ar. Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad del
autor, y no necesariamente representan las del BCRA.

1
I Definición de dinero

Resulta difícil determinar un concepto preciso sobre dinero. Existen definiciones de dinero
que se relacionan con distintas disciplinas del conocimiento, desde la teoría de los sistemas
a la filosofía, pasando por la economía y la sociología. Para el presente trabajo, se tendrán
como referencia las conceptualizaciones económicas instrumentales y las de sociología
económica. Las definiciones económicas instrumentales hacen hincapié, en general, en el
papel del dinero como un vehículo para mejorar el funcionamiento del sistema económico.
Las conceptualizaciones desde la sociología económicas exponen, en general, la idea del
dinero como un símbolo que implícitamente esconde luchas de poder

Dinero-medio. Definiciones económicas clásicas sobre dinero.

Desde la economía, las definiciones más conocidas de dinero lo conceptualizan a partir de


sus funciones, en particular, la de medio de cambio. El dinero sería aquel vehículo que
permite efectuarfacilita el intercambio entre personas. En este sentido, John Stuart Mill, en
su Principios de Economía Política (Mill, 1943 p. 493-494) indica que: “Tiene que ser
evidente, que la simple introducción de un método determinado de cambiar unas cosas por
otras trocando primero una cosa por dinero, y cambiando después este dinero por alguna
otra, no introduce ninguna diferencia en el carácter general de las transacciones (…) No
puede haber nada más intrínsecamente insignificante, en la economía social, que el dinero,
excepto en su carácter de un artificio para ahorrar tiempo y trabajo. No es más que una
máquina para hacer con rapidez y comodidad lo que a falta de ella se haría con mayor
lentitud e incomodidad: y como muchas otras clases de maquinaria, su influencia sólo es
perceptible cuando se descompone.”

Siguiendo la misma línea de argumentación, Gustav Cassel (Cassel, 193-, p. 98) indica que
el dinero sería un simplemente un instrumento que haría más eficiente el funcionamiento del
sistema económico. En este sentido, indica que “en esencia, el dinero no es otra cosa que
un instrumento que la sociedad necesita para poder funcionar”

Estas definiciones de dinero en término de su función como medio de cambio, se relacionan


con la distinción entre análisis real y análisis monetario. Como indica Schumpeter en su
Historia del Análisis Económico (Schumpeter, 1971 [1954]), el análisis real parte del
principio de que todos los fenómenos esenciales de la vida económica pueden ser descritos
en términos de bienes y servicios, de las decisiones que respecto a ellos se adopta y de las
relaciones entre los mismos. El dinero sólo juega en el cuadro un modesto papel: es un
mero expediente técnico para facilitar las transacciones. Schumpeter indica que: “siempre
que funcione normalmente, no influirá en absoluto sobre el proceso económico, que se
desenvuelve de igual forma que lo habría en una economía de trueque: esto es,
esencialmente, lo que implica el concepto de “dinero neutral”. Así, el dinero ha sido
considerado como “vestimenta” o “velo” de las cosas que verdaderamente interesan, tanto a
las unidades familiares o a las empresas, en su actividad cotidiana, como el analista que las
observa.”

Por el contrario, el análisis monetario niega la idea que el dinero sea un simple vehículo para
el intercambio. El mismo Schumpeter agrega: “El análisis monetario, en primer lugar, niega
la tesis de que (…) el dinero sea un elemento de importancia secundaria para la explicación
del proceso económico real. Basta observar los acontecimientos que acompañaron a los

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descubrimientos de oro en California. No es difícil tampoco percibir – como ya hizo A. Smith
– que el desarrollo de un sistema bancario eficiente puede tener gran importancia para el
crecimiento de la riqueza de un país (…) Es necesario reconocer que algunos de los rasgos
esenciales del proceso capitalista pueden depender de ese “velo”, y que sin él queda
incompleto el “rostro que se oculta detrás”.

Dinero-estatal-símbolo. Definiciones desde el derecho y la sociología sobre dinero.

Desde la sociología económica, el dinero no es un simple vehículo de intercambio y


tampoco se puede conceptualizar de manera instrumental. En este sentido, Max Weber
indica en Economía y Sociedad que: “El “dinero” no es un simple ´indicador inofensivo de
utilidades indeterminadas´, que pudiera transformarse discrecionalmente sin acarrear con
ello una eliminación fundamental del carácter que en el precio imprime la lucha de los
hombres entres sí, sino, primordialmente: medio de lucha y precio de lucha, y medio de
cálculo tan sólo en la forma de una expresión cuantitativa de la estimación de las
probabilidades en la lucha de intereses.” (Weber, Economía y sociedad, 1956 [1922], p. 82)

El dinero se aparta de su carácter instrumental y se acerca a una función simbólica. Esta es


la idea que expone Simmel en su Filosofía del dinero (Simmel, 1976 [1900], p. 222) cuando
dice que “(…) el dinero aspira a una situación en que se convierta en puro símbolo y
desaparezca en su objetivo de cambio y medición; de este mismo modo, muchos paralelos
muestran la misma tendencia histórica y espiritual que lleva en aquella dirección.”

La idea del dinero no como un simple vehículo para el intercambio sino como un proceso
social complejo también se puede observar en Marx. En sus Manuscritos del 44 (Marx,
1944) indica que “Como el dinero, en cuanto concepto existente y activo del valor, confunde
y cambia todas las cosas, es la confusión y el trueque universal de todo, es decir, el mundo
invertido, la confusión y el trueque de todas las cualidades naturales y humanas (…) Aunque
sea cobarde, es valiente quien puede comprar la valentía.”

Dinero-confianza

Una hipótesis del trabajo es definir al dinero como un proceso de confianza. Esta idea se
vincula con las conceptualizaciones anteriores. En primer lugar, se relaciona con la
definición económica de dinero como medio de intercambio: el cambio implica confianza en
lo que estoy recibiendo. En este caso, la confianza sería la aceptación del vehículo utilizado
para el cambio. La idea de dinero como proceso de confianza también se vincula con la idea
de dinero como símbolo. En este sentido, se está confiando en un medio que se ha
establecido de manera social como el referente para el cambio.

[AGREGAR] El dinero como proceso de proceso de confianza se relaciona con el crédito.


[DESARROLLAR ESTA IDEA, al igual que para medio de cambio desarrollo la idea de
intercambio y para la de medio de pago la del estado legitimando el proceso, acá el “hecho”
económico es el crédito] El problema que noto es que para las definiciones no usé los
“hechos económicos” sino que los usé para el origen). Quizás la definición de dinero como
confianza se relaciona con la función de medio de comunicación?

II Origen del dinero

Al igual que para la conceptualización de dinero, el origen del mismo presenta distintas
teorías desde diferentes áreas del conocimiento. Nigel Dodd, en su libro The social life of
money (Dodd, 2014), indica seis explicaciones económicas y no económicas. Entre dichas

3
explicaciones surgen las ideas de dinero como trueque directo (e indirecto), regalos,
símbolo, lenguaje, tributo al soberano, y monopolio de la violencia.

Desde la teoría económica, se puede efectuar una primer distinción respecto al origen del
dinero se en relación al tipo de sistema económico. El uso de dinero supone ciertos
procesos económicos y sociales: trabajo, división del trabajo-especialización y confianza. A
partir de esos procesos económicos básicos se presentan dos modelos tradicionales de
organización de la producción: (1) producción descentralizada a través del mercado o (2)
producción centralizada a través de un administrador.

Para el caso (1), producción descentralizada a través del mercado, el trabajo, la


especialización y la confianza efectúan el intercambio de manera directa a través del
trueque2 o de manera indirecta a través del dinero 3. Ese intercambio a través de pagos o
promesas de pagos (crédito) presenta dos funciones principales del dinero: la función de
medio de cambio/pago y la de depósito de valor. Y la organización que respalda el proceso
es el mercado. En este sentido, Mises indica que: “El fenómeno del dinero presupone un
orden económico en que la producción se basa en la división del trabajo y en que la
propiedad privada consiste, no sólo en bienes del primer orden – artículos de consumo-,
sino también en bienes de órdenes más elevados – bienes para producir otros bienes -. En
una sociedad así no existe un control sistemático centralizado de la producción, porque eso
es inconcebible sino está centralizada la disposición de los medios de producción.” (Mises,
2012 [1912], p. 3).

Para el caso (2), producción centralizada, se puede observar que el trabajo, la


especialización y la confianza se coordinan a través de un administrador central. El medio
para posibilitar el intercambio de trabajo se establece de manera jerárquica a través de un
plan. La institución que respalda el proceso es la organización. En el trabajo se asume que
el dinero tiene su lugar dentro del sistema de organización de mercado (si bien no se
descarta como posibilidad que pueda funcionar en una sociedad planificada). En general, se
va a suponer que el dinero es propio del sistema de mercado4.

La segunda distinción que puede efectuarse respecto al origen del dinero respecto a la
economía, se relaciona con la forma en que alguna cosa termina siendo considerada dinero.
En este sentido, existen básicamente dos tipos de teorías respecto al origen y consolidación
de una cosa como dinero. En primer lugar, las teorías que consideran que el dinero se
2
Respecto a la dificultad que ocurra la “doble coincidencia de deseos”, se pueden observar las consideraciones de (Jevons,
1876, , I-Trueque): “La primera dificultad en el trueque es encontrar dos personas cuyas posesiones desechables adaptarse
mutuamente necesidades de cada uno. Puede haber muchas personas que quieren, y muchos que poseen esas cosas
querían; sino para permitir un acto de trueque, debe haber una coincidencia doble, que rara vez ocurrirá. Un cazador de
haber regresado de una persecución exitosa tiene un montón de juego, y puede querer armas y municiones para renovar la
persecución. Pero los que tienen las armas pueden pasar a ser bien provisto de juego, por lo que no hay intercambio directo
es posible. En la sociedad civilizada el propietario de una casa puede resultar inadecuado, y puede tener sus ojos en otra
casa exactamente ajustado a sus necesidades. Pero incluso si el propietario de esta segunda casa quiere desprenderse de él
en absoluto, es muy poco probable que va a corresponder exactamente los sentimientos del primer propietario, y deseo al
trueque casas. Los vendedores y los compradores sólo pueden hacerse para encajar por el uso de algunos productos básicos,
algunos banale marchandise, como los franceses lo llaman, que todos están dispuestos a recibir durante un tiempo, por lo
que lo que se obtiene por la venta en un caso, se puede utilizar en la compra de otro. Esta mercancía común se llama un
medio de intercambio, ya que forma una tercera o intermedia plazo en todos los actos de comercio . También se puede ver
en (Simmel, 1976 [1900], p. 349)
3
Alfons Dopshc sugiere no pensar al trueque directo y al intercambio indirecto como etapas evolutivas. Ver Dopshc, 1943
[1930], 229: “La teoría de las etapas económicas no corresponde a los hechos históricos positivos y ni siquiera presentada en
forma evolucionista puede sostenerse. Constituye una simplificación completamente gratuita del desarrollo operado en los
distintos países y épocas, desarrollo que presenta numerosas variedades y cuyo carácter es también muy diverso; por ello
sugiere ideas erróneas, ya que al propio tiempo formula una valoración cada más elevada de las supuestas fases de
economía más reciente, procedentes de otras anteriores, implicando con ello la existencia de un ascenso y progreso
continuos.”
4
Si bien no se descarga la idea de uso de dinero en una sociedad planificada.

4
desarrolla de manera espontánea debido al intercambio entre las personas y, en segundo
lugar, las teorías que consideran que el dinero surge por algún tipo de disposición de la
autoridad de turno.

Dinero medio. Origen espontáneo del dinero: cambio directo y cambio indirecto

Las teorías de origen espontáneo tienen una larga tradición en las ciencias sociales. Se
relacionan con las consecuencias no buscadas de la acción. Las personas logran de manera
natural organizarse. La libertad es uno de los requisitos fundamentales para el correcto
funcionamiento social. La intervención estatal no es conveniente. Para estas teorías, existe
una situación objetiva, el intercambio, y una situación derivada sin ningún tipo de
planificación previa por parte de los agentes intervinientes: el dinero.

El dinero viene a cumplir una función que surge como una necesidad del proceso. El dinero
no tiene una particularidad que lo destaque. Simplemente aparece para cumplir con una
función dentro del contexto del intercambio. Estas teorías reivindican, la idea del dinero
como un agente neutro dentro de la acción de cambio. Dinero puede ser cualquier cosa.
Como no es algo que haya sido diseñado previamente, cualquier cosa que pueda cumplir
con la función de facilitar el intercambio en tiempo y lugar puede ser considerado dinero.
Desde la escuela escocesa al monetarismo, pasando por los austríacos y neoclásicos (e
incluso Marx, en alguna interpretación sobre el mismo) consideran al dinero en algún sentido
como un ente de origen espontáneo. El dinero es considerado una construcción social. Las
consecuencias de este tipo de teorías son la disminución de la importancia del estudio del
dinero debido a que, finalmente, no reviste nada de particular, sino simplemente es un
derivado de un proceso objetivo al que sí hay que analizar: el intercambio.

Para este tipo de teorías, lo importante es el intercambio como hecho externo objetivo
observable, y la función derivada del dinero como un facilitador a través de su rol de medio
de cambio general, del comercio. El resto de las funciones típicas del dinero (que se
analizarán en detalle más adelante) aparecen en segundo lugar (y, para algunos autores, ni
siquiera son relevantes para su estudio en relación a la función de medio de cambio).

El origen del dinero bajo estas ideas se debe entonces a un fin práctico: facilitar el
intercambio. Ese intercambio originalmente se genera no dentro de la propia comunidad sino
con sociedades distantes. Para que sea posible tal comercio, necesitan recurrir a un proceso
de intercambio más elaborado que el trueque directo. Las limitaciones del trueque en
relación a las cantidades y a la simultaneidad exigen un aumento en la complejidad de la
transacción. Los equivalentes generales (intercambio indirecto), aquellas mercancías que
asumen un valor simbólico común, aparecen en el medio. Esos equivalentes generales, que
de forma teórica pueden ser cualquier cosa y de forma práctica pueden ser los metales,
dado el tiempo en el cual situamos este desarrollo histórico simplificado, asumen el papel de
mediadores. De esta forma, el comercio internacional es uno de los determinantes de la
aparición del dinero con la forma más o menos similar a la que lo conocemos en la
actualidad.

Esta teoría del dinero toma como uno de sus elementos principales la propiedad de la
liquidez. Siguiendo a Menger en su documento sobre el origen del dinero (Menger, 1892, p.
3): “En el comercio primitivo el hombre económico toma conciencia, aunque en forma muy
gradual, de las ventajas económicas que se obtendrían si se explotaran las oportunidades
de cambio existentes (…) Pensemos, en realidad, en las peculiares dificultades que
obstaculizan el trueque inmediato de productos en esos casos, en los que la oferta y la
demanda cuantitativamente no coinciden: Estas dificultades se habrían convertido en
obstáculos insuperables para el progreso del comercio, y al mismo tiempo para la
producción de bienes que no requirieran una venta regular, si no se hubiese hallado una

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solución en la naturaleza misma de las cosas, es decir, los diferentes grados de liquidez
(Absatzfähigkeit) de los productos (…)La teoría del dinero necesariamente presupone la
existencia de una teoría de liquidez de los bienes. En este mismo sentido, siguiendo a
Menger, Von Mises (Mises, 2012 [1912], p 5) “no todos los bienes son igualmente
negociables. Mientras que para algunos biene sólo se da una demanda limitada y ocasional,
la de otros es más general y constante. En consecuencia, quienes ofrecen bienes de la
primera clases para cambiarlos por otros bienes que ellos necesitan para sí mismos tienen
por lo general una probabilidad menor de éxito que quienes ofrecen bienes de la segunda
clase”.

De esta manera se llega a una selección natural del dinero por medio del intercambio. En
palabras de Von Mises (Mises, 2012 [1912], p. 17) “las necesidades del mercado han
conducido gradualmente a una selección de ciertas mecancías como medios comunes de
cambio (…) Siempre que el cambio directo parecía imposible o dificil, cada una de las partes
contratantes se esforzaba, como es natural, en cambiar sus mercancías sobrantes, no
meramente por mercancías mejor cambiables en general, sino por las mejor cambiables.

Dinero legal. Origen del dinero estatal: financiamiento y gasto del gobierno y
monopolio de la violencia

Estas teorías se relacionan con las definiciones de dinero desde la óptica del derecho.

Dentro de las teorías de origen estatal del dinero, en primer lugar se analiza la teoría que
observa que el dinero se va constituyendo como resultado de las tareas de financiamiento y
gasto del Estado. De esta manera, estas teorías del origen también se relacionan con la
función del dinero como medio de pago general. El dinero surge a partir de su función de
medio de pago, en dos sentidos: en primer lugar, dada su aceptabilidad por parte del
soberano para su uso como medio de cancelación de deudas con el Estado y, en segundo
lugar, a la necesidad del soberano de financiar sus actividades (guerras y provisión de
bienes y servicios básicos para la sociedad). El gobierno central funcionaría como un
legitimador de la moneda circulante en el comercio diario. En general, estas teorías se
asocian a la literatura jurídica. En este sentido, Kant observa en su metafísica de las
costumbres (Kant, 1989 [1797], p. 112) que: “¿Cómo es posible que lo que inicialmente era
mercancía se convierta al final en dinero? Esto sucede cuando un poderoso y gran
derrochador de una materia, que al comienzo la utilizaba para adorno y brillantez de sus
siervos (de la corte) (por ejemplo, oro, plata, cobre, o una clase de conchas preciosas, o el
la costa de Guinea esclavos negros), es decir, cuando un soberano exige que la
contribución de sus súbditos se haga en esta materia (como mercancía) y paga de nuevo
con la misma materia a aquellos cuyo trabajo para procurarla ha de incitarse de este modo,
siguiendo las disposiciones del comercio entre ellos y con ellos. Sólo así (a mi modo de ver)
ha podido una mercancía convertirse en medio legal de intercambio del trabajo de los
súbdito entre sí y, con ello, de la riqueza estatal, es decir, en dinero.”

En segundo lugar, dentro de las teorías de origen estatal, se analiza la teoría que observa el
origen del dinero como resultado del mecanismo de monopolio de la violencia que ejerce el
Estado. La autoridad central no es simplemente un mecanismo de resolución de conflicto
entre partes. No es simplemente una “forma de gobernanza”. La autoridad central le imprime
sentido a la moneda que legitima. Le confiere entidad propia. La visión de gobernanza es
válida. Pero es una visión de economía moderna que no es suficiente para explicar el origen
estatal del dinero. Es uno de sus aspectos. Pero no el más relevante. En la sociología
clásica, la explicación central sobre la génesis del dinero estatal es la de Norbert Elias. Elias
(Elias, 1993) plantea que el dinero estatal (monopólico: el impuesto) se genera en relación a
la violencia estatal (monopólica: la milicia): se genera para apoyarla; y se genera porque ella
la apoya. En sus palabras: “los medios financieros que afluyen así a este poder central,

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sostienen el monopolio de la violencia; y el monopolio de la violencia sostiene el monopolio
fiscal. Ambos son simultáneos; el monopolio financiero no es previo al militar y el militar no
es previo al financiero, sino que se trata de dos caras de la misma organización
monopolista. Cuando desaparece uno, desaparece automáticamente el otro, si bien es cierto
que, a veces, uno de los lados del monopolio político puede ser más débil que el otro”.

Esta visión respecto al origen estatal no es compartida por los austríacos. Para Von Mises,
por ejemplo, el Estado no puede imponer una moneda determinada sino, a lo sumo, apoyar
su uso por la comunidad. En ese sentido, Von Mises (Mises, 2012 [1912], p. 62 ) explica
que: “El estado no tiene poder – ni aun en nuestro tiempo – para convertir directamente una
cosa en dinero, es decir, en medio común de cambio. Aun en nuestros días los usos y
costumbres establecidos por los comerciantes son los que pueden hacer de una mercancía
un medio común de cambio.” Y, agrega que la ley no puede decir que es dinero y que no lo
es, siendo que lo único que puede dar origen al dinero son los usos y las costumbres de las
transacciones comerciales (Mises, 2012 [1912], p. 59): “La Ley puede declarar medio de
pago el objeto que se le plazca, y esta disposición será de obligado cumplimiento para todos
los tribunales y para todos los que tienen la misión de hacer cumplir las sentencias
judiciales. Pero el conceder la propiedad de dinero de curso legal a una cosa no basta para
hacerla dinero en sentido económico. Los bienes pueden hacerse medios comunes de
cambio solamente por los usos y costumbres de los que toman parte en las transacciones
comerciales, y sólo las valuaciones que hacen esas personas son las que determinan las
ratios de cambio del mercado. La posición del Estado dentro del mercado es igual a la del
resto de los agentes ecónómicos, con la evidente ventaja que es un actor con un peso muy
grande debido a la cantidad de operaciones que realiza (Mises, 2012 [1912], p. 190): ““La
posición del Estado en el mercado no se diferencia en modo alguno de la que ocupan los
otros sujetos que realizan operaciones comerciales. Como estos otros sujetos, el Estado
cambia mercancías y dinero bajo condiciones que son regidas por las Leyes del Precio …
Es responsable de las más fuertes perturbaciones del mercado porque puede ejercer la más
poderosa influencia sobre la oferta y la demanda. Más no por eso está menos sujeto a las
normas del mercado. En un sistema económico basado sobre la propiedad privada de los
medios de producción, el Gobierno no puede dar normas para cambiar las condiciones de
cambio si no es alterando los factores que las determinan.”

Podría decirse que esta visión respecto al origen del dinero se relaciona con la necesidad de
establecer políticas fiscales dentro de una zona monetaria. El caso del euro, su éxito relativo
y sus problemas recientes serían un ejemplo de la necesidad de una entidad central
reguladora y legitimadora del proceso. En este sentido se dirige la opinión de Jesper
Jespersen (Jespersen, 2013-06) respecto al euro: “La lección del pasado es dura, pero
innegable: todas las uniones monetarias que no se anclaron en estructuras políticas
similares a las de los estados tarde o temprano naufragaron (…) A fin de cuentas, es el
gobierno federal de los EE.UU el que tiene la responsabilidad del desempeño económico de
los diferentes estados. Si el gobierno del estado de California quiebra, Washington
intercederá – seguramente no de manera incondicional-, pero el gobierno federal
estabilizará la economía californiana y hará posible que empresas californianas rentables
puedan tomar préstamos en dólares a una tasa de interés razonable (…) En este caso, tiene
sentido tener una moneda común. Los estados de los EEUU comparten una responsabilidad
política, un origen cultural común, un idioma común y un mercado laboral sumamente
integrado.”

III Clases de dinero

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Dentro de las teorías respecto a las clases de dinero surgen dos explicaciones muy
extendidas: el metalismo y el cartalismo. La discusión entre metalistas y cartalistas se
remonta a los griegos. Aristóteles era partidario de la postura metalista mientras que Platón
sostenía la visión cartal. Sin duda, que es una discusión fundamental dentro de la
explicación sobre dinero. Para el metalismo, el dinero siempre tiene que ser material o referir
de forma directa a algo material. Para el cartalismo, en cambio, el dinero no tiene por qué
ser algo material ni siquiera referir a algo material. El dinero Estas teorías respecto a lo que
llamamos clases de dinero pueden tener algún tipo de relación directase relacionan con las
teorías respecto al origen del dinero. Las consecuencias de considerar como verdadera una
u otra clase como válidadefinición tienen implicancias en términos de política económica
real.

Metalistas

El metalismo es aquella teoría que considera dinero a alguna mercancía. Por tanto, su valor
de cambio va a estar dado por el valor que tenga dicha mercancía. De manera explícita o
implícita, el metalismo se mantuvo vigente durante los siglos xvii y xviii. Desde Adam Smith
hasta Marx, pasando por Locke y Hume, los razonamientos metalistas fueron muy
extendidos. La lógica metalista se puede observar en la siguiente cita de Kant (Kant, 1989
[1797], p. 113): “La cosa que ha de llamarse dinero tiene que haber costado ella misma el
mismo trabajo para producirla, o también para ponerla en manos de otros hombres. Porque,
si fuera más fácil conseguir la materia que se llama dinero que la mercancía, llegaría más
dinero al mercado que mercancía hay a la venta; y puesto que el vendedor tendría que
aplicar a su mercancía más trabajo que el comprador, al que el dinero afluye con mayor
rapidez, desaparecería el trabajo en la fabricación de mercancías y de este modo también
desaparecerían y disminuirían la industria tal junto con el trabajo industrial, que tiene como
consecuencia la riqueza pública. Por tanto, los billetes de banco y los asignados no pueden
considerarse como dinero, aunque lo representen por un tiempo; porque no cuesta ningún
trabajo fabricarlos y su valor reside únicamente en la suposición de que permanecerá el
cambio conseguido hasta ahora por dinero en efectivo; suposición que desaparece en
cuanto se descubre que no hay cantidad suficiente de este último para un comercio fácil y
seguro, haciéndose inevitable la suspensión del pago.”.
Las ideas metalistas tienen dentro de sus líneas a una de las teorías más famosas respecto
al valor del dinero o a la relación entre dinero y valor: la teoría cuantitativa. En su origen, la
teoría cuantitativa es puramente metalista (luego puede haber derivado en una explicación
cartal).

Cartalistas

Para los cartalistas5 el dinero siempre tiene que ser inmediatamente convertible a una
determinada mercancía, por ejemplo, en oro; o, en caso de metalismo práctico, ni siquiera
debe estar ligada al valor de ninguna mercancía particular (Schumpeter, 1971 [1954]).

Existe dentro de la tradición cartalista una línea de pensamiento que se identifica con Platón.
Según Schumpeter, esta tradición fue impulsada por los gobiernos en dificultades
financieras y por los promotores del sistema de reservas fraccionaria de bancos. En esta
clasificación entre John Law, quien elaboró un sistema donde intentó solucionar los
problemas financieros de Francia a través del dinero con crédito dirigido. Law percibió las
posibilidades que ofrecía la idea de “fabricar” dinero en términos de crecimiento económico.
5
El cartalismo práctico se presenta en numerosas obras clásicas de la literatura. Mark Shell analiza la relación entre dinero
y literatura. Para el caso del Fausto de Goethe, toma la siguiente frase: “¿Piensas que es tan fácil producir a Helena como a
ese fantasma del papel moneda? En cierta medida, Goethe consideraba el papel moneda como la continuidad de la
alquimia mediante otros medios. Es un concepto muy alemán el del miedo a las consecuencias del exceso, en este caso, del
papel moneda.

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Según Schumpeter, “Law comienza por observar que el uso de una mercancía como medio
de circulación incluye sobre su valor; de esto se sigue que el valor de cambio de la misma
en cuanto dinero no puede ser explicado por su valor de cambio cuanto mercancía, de igual
modo que este último no puede ser explicado por aquél: aunque, naturalmente, siempre que
la mercancía en cuestión pueda pasar libremente del uso monetario al uso industrial y
viceversa, ambos valores deben ser iguales: pero como la plata que sirve a usos monetarios
no se aplica más que para comprar mercancías, podría muy bien ser sustituida por un
material más barato, y en el caso límite por un material que no tuviese en absoluto valor
alguno en cuanto a mercancía, como el papel moneda, pues el dinero no es el valor contra
el cual se cambian los bienes, sino el valor por medio del cual son cambiados. Esto corta el
vínculo de valor intrínseco. Law llega a la conclusión siguiente: procediendo así, además de
poder emplear un material barato y de no tener que preocuparse por el modo de conseguir y
conservar (una oferta suficiente de dinero), se logra que la cantidad de dinero sea
plenamente controlable. (Schumpeter, 1971 [1954], p. 300-302). Estas ideas son las que
posibilitaron la creación de un sistema monetario dirigido.

Se puede pensar en los metalistas como aquellos que sostienen un origen del dinero a partir
del proceso de intercambio como proceso espontáneo. Para el caso de los cartalistas, el
proceso de generación del dinero puede estar más relacionado con el rol de autoridad
central que indica que es lo que va a circular como dinero y que no. De todas formas, estas
asociaciones, por el momento, son bastante libres y no pueden tomarse como inequívocas.

IV Funciones del dinero

Dentro del estudio sobre la naturaleza del dinero, eEl análisis de las funciones del dinero es
el tipo de estudio más estendido en relación a la naturaleza del mismo. son las ideas más
estudiadas. Las teorías respecto a las funciones Las funciones se que cumple el dinero se
relacionan de manera muy cercana con a las ideas respecto al concepto, al origen y a las
clases de dinero expuestas en los apartados anteriores.

Función de medio general de cambio

A partir del intercambio, del comercio, se puede establecer una primera función del dinero
como medio de cambio. Esa función surge de la necesidad de las personas de poder tener
un patrón común que permita intercambiar productos con sociedades alejadas. Max Weber
indica que: “La función del dinero como medio general de cambio tiene su origen en el
comercio exterior. Comenzó a manifestarse a base de obserquios mutuos entre jefes
extranjeros, como ocurrió en Egipto, y en el antiguo Oriente” (Weber, 1956 [1923], p. 208).
Ese patrón común de intercambio, debe tener algún reconocimiento general para las dos
sociedades intervinientes en el cambio. Dentro de las mismas sociedades, el intercambio no
era comúnmente asignado a intercambio de bienes por otros bienes, sino más bien existía
una división social de las tareas de manera arreglada a una noción de cooperación y
regulación entre las partes. En caso de existir intercambio explícito, el trueque de bienes era
el medio habitual para el mismo. Es por ello, que en la historia respecto al origen y en este
caso a las funciones del dinero, el comercio con otras sociedades aparece como un punto
esencial para entender al dinero como medio de cambio. En palabras de Von Mises: “La
función del dinero es facilitar las transacciones del mercado, obrando como instrumento
común de cambio.” (Mises, 2012 [1912], p. 13).

Para Von Mises, la función de medio general de cambio no es solo la función más
importante sino que es la única que puede tomarse como tal. El resto de las funciones en
realidad se derivan de la función del dinero como medio de cambio. En este sentido, indica
que: “Muchos investigadores se figuran que no se presta la debida atención al notable papel
que desempeña el dinero en la vida económica si sólo se le concede la función de ser medio

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de cambio. No creen esos señores que se le guardan las consideraciones debidas sino
después de haber enumerado media docena de otras funciones, como si, en un orden
económico fundado en el cambio de mercancías, pudiese haber una función más importante
que la de medio común de cambio.” (Mises, 2012 [1912], p. 19)

La función de medio general de intercambio se relaciona con la teoría de origen del dinero
espontáneo.

Función de medio de pago

En relación a la instauración de un gobierno central que regule las relaciones económicas


dentro de una determinada sociedad, aparece la función de medio de pago relacionada con
la necesidad de la autoridad central de recaudar fondos para el cumplimiento de sus
obligaciones. Los impuestos, legitiman un determinado tipo de dinero en circulación. La
autoridad central funciona, en este caso, como legitimador de procesos que probablemente
se fueron dando de forma previa o simultánea en relación al comercio con otras sociedades
alejadas. El oro o más general los metales, pudieron haber cumplido este papel, dado que
eran conocidos en una extensión grande de las sociedades en las cuales situamos de
manera simplificada el origen del dinero.

En este sentido, Weber indica que: “En nuestros días el dinero tiene, ante todo, dos
funciones: de una parte sirve como medio legal de pago, y de otra como medio general de
cambio. De estas dos funciones, la de medio legal de pago es la más antigua. En esta fase
el dinero nada tiene que ver con el cambio; la adquisición de esta peculiaridad suya se hizo
posible desde el momento en que una economía sin cambio conoció también prestaciones
económicas que, sin basarse en el cambio, requerían, sin embargo, un medio de pago:
tributos, regalos a los jefes, precio de la novia, dote, compsición, multas, castigos: en suma,
prestaciones que exigían determinados medios de pago.” (Weber, 1956 [1923], p. 207). Esta
visión de Weber es diferente a la postulada por Von Mises. En realidad, porque Weber
considera que el dinero puede ser utilizado en sociedades donde no exista mercado. En
cambio, para Von Mises, el dinero es un proceso que solo puede darse en sociedades
mercantiles (Weber, Economía y sociedad, 1956 [1922], p. 58)

Función de unidad de cuenta

La unidad de medida es otra de las funciones del dinero. Esta función se relaciona con la
necesidad de intercambiar y de poder cuantificar dichos intercambios. En ese sentido, la
función de unidad de medida se relaciona con la necesidad de razonar de manera
cuantificable los hechos económicos. Tiene que ver con la búsqueda de una lógica de
cálculo racional en los intercambios. En este sentido, en la introducción a Economía y
Sociedad de Max Weber, Talcott Parsons indique que: “(…) the use of money has the
extremely important consequence of introducing, into the qualitative heterogeneity of
concrete, economically significant goods, services, and other advantages, a common
denominator chic makes it possible to compare them systematically and measure their
ecobnomic significance. Above all it is a numerically quantitative common denominator, so
that economic activity can become in general oriented to arithmetical calculation. This
possibility enormously broadens the scope of rational planning in economic connexions.”
(Parsons, 1956 [1922], p. 34). Estas mismas ideas se encuentran dentro de la obra de
Weber, cuando indica que: “Considerado desde un punto de vista puramente técnico, el
dinero es el medio de cálculo económico “más perfecto”, es decir, el medio formal más
racional de orientación de la acción económica.” (Weber, Economía y sociedad, 1956
[1922], p. 65).

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Esta idea del dinero como un sistema de cálculo racional también se encuentra en los
austríacos. Von Mises toma las ideas de Menger respecto al dinero como índice de precio y
desarrolla el concepto de cálculo empresario y cálculo del consumidor (Mises, 2012 [1912],
p. 35).

Función de depósito de valor

El trabajo, la división de tareas y la especialización posibilitan un aumento de las cantidades


producidas, una mejora en la eficiencia de dichos procesos productivos. Como
consecuencia de dicho proceso, aparece el intercambio y el pago al soberano como un
primer uso de los recursos generados. Y, en principio, como remanente de ese proceso,
aparece la acumulación de recursos en forma de ahorro. Dicho ahorro es el hecho
económico que se vincula a otra de las funciones del dinero: la reserva de valor. Las
personas buscan determinados objetos que permiten asegurar el valor durante el tiempo y la
posibilidad de uso futuro. En este sentido, el dinero, genera la posibilidad de acumularse en
partes y durante el tiempo para posponer consumo y pagos presentes en función de pagos y
consumos futuros. En determinados contextos, el oro y en general los metales asumieron
ese papel. En este sentido, Weber indica que: “Otra función que actualmente es menos
característica del dinero pero que perduró durante largos períodos de la historia, es la de
medio de atesoramiento. El jefe, deseoso de afianzar su posición, debía estar en
condiciones de mantener a su séquito y de indemnizarlo con obsequios en ocasiones
especiales (…) Se utilizan como medios de atesoramiento, determinados objetos típicos que
el príncipe suele donar como obsequio a su séquito y que, al propio tiempo, presentan
grandes semejanzas con otros objetos utilizados también en otras ocasiones como medios
de pago. En este caso, el dinero tampoco es medio de trueque, sino simplemente un objeto
de propiedad permanente. Quien lo posee, lo hace sólo por razones de prestigio y para
alimentar su vanidad social. Para realizar esta función, el dinero ha de poseer una de las
cualidades más importantes que hoy se exigen de él, no la de su facilidad de transporte,
pero sí la de su capacidad de conservación.” (Weber, Historia económica general, 1956
[1923], p. 208)

Como se ha señalado, para Von Mises la función principal del dinero es la de medio de
cambio. El resto de las funciones son derivadas de la misma. En este sentido, indica que la
función de trasmitir valor en el tiempo y en el espacio es secundaria: “La función del dinero
como transmisor de valor en el tiempo y el espacio también puede ser reducida
directamente a su función como medio o instrumento de cambio. Menger ha dicho que las
mercancías especialmente apropiadas para ser almacenadas y acumuladas, y el
consiguiente y muy extendido empleo de las mismas para este fin, es una de las causas
más importantes de su condición de cambiables y, por tanto, de su calidad como
instrumentos de cambio.” (Mises, 2012 [1912], p. 20)

Las funciones del dinero descriptas anteriormente son las funciones clásicas del dinero.
Estas funciones se relacionan entre sí: se complementan. Algunas teorías contemplan sólo
algunas de las funciones como las verdaderas. Otras teorías indican una mayor relevancia
de alguna de las funciones por sobre otras. Para el caso general de los clásicos, los
austríacos, los neoclásicos y los monetaristas, la función de medio de cambio es la principal
de la cual pueden derivarse el resto de las funciones. La función de medio de pago puede
analizarse dentro de la sociología económica y la visión legal-estatal del dinero.

Dinero como comunicación

Sartre, en su Crítica a la razón dialéctica, indica que: “No cabe duda que se podría estudiar
el lenguaje de la misma manera que la moneda: como material circulante, inerte, que unifica
dispersiones.” La idea de estudiar el dinero como un proceso similar al lenguaje también se
encuentra de alguna manera en los Manuscritos del 44 de Marx. En este sentido, Marx

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indica que: “Si suponemos al hombre como hombre y a su relación con el mundo como una
relación humana, sólo se puede cambiar amor por amor, confianza por confianza, etc. Si se
quiere gozar del arte hasta ser un hombre artísticamente educado; si se quiere ejercer influjo
sobre otro hombre, hay que ser un hombre que actúe sobre los otros de modo realmente
estimulante e incitante. Cada una de las relaciones con el hombre —y con la naturaleza—
ha de ser una exteriorización determinada de la vida individual real que se corresponda con
el objeto de la voluntad. Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no
produce amor recíproco, si mediante una exteriorización vital como hombre amante no te
conviertes en hombre amado, tu amor es impotente, una desgracia.”

Conclusión preliminar

El dinero es un concepto que atrae la atención desde distintas áreas del conocimiento. El
hecho que ciertas mercancías o promesas de pago se hayan convertido en dinero, con
todas las implicancias del mismo, es un hecho que sigue pareciendo un misterio.

El presente trabajo estudia la naturaleza del dinero desde su origen, concepto, clases y
funciones.
Se presentan tres hipótesis de trabajo. En primer lugar, el dinero se puede definir como un
proceso de confianza. En segundo lugar, el dinero se origina en la interacción espontánea
del comercio y en la legitimación del mismo por parte del estado. Y, en tercer lugar, el dinero
tiene una importante función como medio de comunicación social.

Las ideas presentadas sobre la conceptualización de dinero permiten observar las


dificultades en torno a una definición única y precisa respecto al concepto de dinero. Una
parte de la teoría económica define dinero desde su función como medio de cambio. Esta
simplificación llega al extremo de pensar que el estudio del dinero no es necesario para
comprender el proceso económico (neutralidad del dinero). Esta neutralidad no es aceptada
por otra parte de la teoría económica. Tampoco se acepta la neutralidad desde la sociología
económica. El dinero no solo que no es neutral al proceso, sino que representa el símbolo
por excelencia de la sociedad de mercado.

Las ideas estudiadas permiten pensar que el desarrollo monetario implica la interacción de
dos procesos: el intercambio indirecto a través del mercado y la legitimación de dicho
proceso por el estado. Ambos procesos son complejos. En el documento se han presentado
los argumentos en relación a cada uno de los procesos de manera separada para poder
visualizar las diferencias entre los mismos.

Se presentan tres propuestas de investigación futura. En primer lugar, estudiar al concepto


de dinero como un proceso de confianza. En segundo lugar, analizar el origen del dinero
como un proceso siu generis entre el mercado (intercambio espontáneo) y el Estado
(autoridad central). En tercer lugar, estudiar la función del dinero como un medio de
comunicación social. En relación al dinero como un proceso de confianza, se considera que
el estudio del proceso de interacción entre personas debe ser estudiado en el intercambio,
con una visión económica racional del proceso, pero también con una mirada desde la
sociología de la acción. En relación al origen siu-generis del dinero, la propuesta es observar
la interacción entre mercado- estado (interacción individual, comportamientos agregados
sociales) para la configuración del dinero. Por último, el estudio del dinero como un medio
de comunicación presenta la posibilidad de estudiar posibles escenarios monetarios futuros.
Una sociedad global presenta patrones de conductas particulares. La forma que adopte el
dinero probablemente tenga en cuenta esa particularidad.

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Las propuestas de trabajo y las ideas presentadas no son nuevas. Se considera que el
esfuerzo de trabajo estará en la integración de formulación ya elaboradas en una
presentación consistente.

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