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1. medio de cambio,
2. unidad de cuenta y
3. depósito de valor.
1. El dinero es un medio de cambio generalmente aceptado por las personas y las empresas para
efectuar sus transacciones y cancelar sus deudas, evitando de esta manera el trueque directo de
bienes. El dinero facilita el intercambio porque elimina lo que se conoce en economía como
doble coincidencia de deseos: con dinero no se necesita que el vendedor encuentre un
comprador que ofrezca lo que desea y demande lo que él posee. ¿Por qué cumple con ese rol?
Por que el dinero, para revestir ese carácter, debe gozar de aceptación generalizada, en el
sentido que quién recibe dinero cancelando una deuda por la entrega de un bien o la prestación
de un servicio, lo hace en el convencimiento de que las demás personas lo recibirán con el
mismo carácter, por más extraña que sea la forma que revista ese dinero. Si no goza de la
cualidad de aceptación generalizada, es decir que no existiese confianza en que será recibido en
el mismo carácter por parte de los demás agentes económicos, no será dinero, aún cuando haya
sido concebido con ese fin. En los estados modernos, el sistema jurídico refuerza este requisito
determinando muchas veces su aceptación obligatoria por parte de todos los agentes
económicos.
2. El dinero se utiliza como unidad de cuenta, cumpliendo con la función de resultar patrón de
precios y valores, facilitando las registraciones contables. ¿Por qué cumple con esta función?
Porque se le reconoce el carácter de medida común del valor. Es decir que en un contexto en
que todos los valores de los bienes y servicios pueden expresarse relativamente, es decir el
precio de cada uno de ellos puede ser expresado en función de otro bien, la existencia de dinero
implica además la posibilidad que existan precios absolutos expresados en la unidad monetaria,
que resulta entonces la unidad de medida de los valores en esa sociedad. Esta función como
unidad de medida es cumplida en el presente, hacia el pasado y en el futuro, por lo que también
se dice que el dinero es un patrón de pagos diferidos. Sin embargo, como veremos en el punto
siguiente, nada asegura que esa unidad sea constante en su poder de compra de los demás
bienes y servicios.
3. También el dinero puede ser utilizado como depósito de valor, es decir que es una de las formas
en que las personas y las empresas pueden guardar toda o parte de su riqueza y, de hecho, lo
hacen de esta manera. El dinero es en realidad la posibilidad de adquirir el valor de todos los
demás bienes. ¿Por qué cumple con esta función? Porque el dinero no es nominalmente
depreciable, es decir nadie puede cambiar el valor nominal que tiene escrito una moneda o un
billete. De hecho existen otros activos con los cuales las personas y las empresas pueden guardar
su riqueza (bonos públicos, acciones, propiedades, etc.), pero éste tipo de activos tiene un riesgo
que el dinero no presenta: pueden perder parte de su valor, en el sentido de que al momento de
realizar o vender el mismo tengan un valor menor del que tenían al momento de ser adquiridos.
Lo que sí puede ocurrir con el dinero, y que atenta contra la posibilidad de su utilización como
depósito de valor, es que el mismo puede perder poder de compra, es decir puede ser afectado
por lo que se conoce como inflación. En el caso de que esta posibilidad sea cierta, esta función
del dinero seguramente será sustituida por otro tipo de activos. Otro de los elementos que
gravita en contra de la utilización del dinero como depósito de valor es que el mismo, como tal,
no genera intereses, lo que hace que en muchos casos sea sustituido por otros activos que sirven
como depósito de valor y a su vez tienen una mayor rentabilidad que el dinero.
Depósitos a la vista. Son los instrumentados bajo la forma de cuentas corrientes, tienen
disponibilidad inmediata para su titular y se movilizan normalmente con cheques.
Depósitos de ahorro. Están instrumentados bajo cuentas que en la actualidad admiten casi las
mismas operaciones que los depósitos a la vista, salvo que no pueden ser movilizados mediante
cheques. La forma operativa usual en la actualidad, que reemplaza a la concurrencia al banco
para la extracción, es la utilización de cajeros automáticos.
Depósitos a plazo. Son fondos normalmente colocados por los depositantes a un plazo fijo o
determinado, y que no pueden extraerse con anterioridad a dicho momento.
M1: Incluye el efectivo en manos del público más los depósitos a la vista en entidades
financieras.
M2: Incluye a M1, es decir efectivo en manos del público y depósitos a la vista, más los depósitos
en caja de ahorro en entidades financieras.
M3: Incluye a M2, es decir efectivo en manos del público, depósitos a la vista y depósitos de
ahorro, más los depósitos a plazo en las entidades financieras.
A M3 también se lo denomina tenencias financieras líquidas en poder del público, siendo también la
totalidad de activos generados por el sistema financiero, en este caso particular por el Banco Central
(billetes y monedas) y por los bancos comerciales (depósitos de los agentes económicos).
La definición de stock de dinero que implica M3 también puede ser ampliada añadiéndole otros
activos, con menor grado de liquidez, que también suelen ser aceptados como medio de pago,
constituyendo estos últimos el denominado “cuasi dinero”, y que, agregado a M3, conforman lo que
se denomina M4 o Activos líquidos en poder del público. Estos activos también pueden ser utilizados
como medios de pago, pero no tienen origen dentro del sistema financiero sino fuera del mismo. Sus
formas más conocidas son los títulos de la deuda pública (originados en el sector público) y las
Obligaciones Negociables emitidas por empresas privadas (originadas en el sector privado pero fuera
del sistema financiero).
Las cuentas de activos monetarios son las que respaldan la creación de dinero que efectúa el Banco
Central. Como se observa, están compuestas por Oro, Divisas y Otros Activos Externos, Créditos al
Gobierno Nacional y Créditos al Sistema Financiero del País. Son todas las acreencias que tiene el
Banco Central, sea sobre el Sector Público (Créditos al Gobierno Nacional), sobre el Sistema
financiero (Créditos al Sistema Financiero del País), sobre autoridades monetarias de otros países
(divisas) y tenencias de oro. En el caso del Crédito al Sector Público, la posición considerada es de
carácter neto, es decir los títulos de la deuda pública que posea el Banco Central menos los
depósitos efectuados por el gobierno en el mismo. También es neta la posición de Oro, divisas y
otros activos externos, ya que de sus tenencias, se resta el endeudamiento de la autoridad
monetaria en el exterior.
Los pasivos monetarios, en tanto, representan deudas que tiene el Banco Central. En el caso de los
billetes y monedas, con cada uno de sus poseedores, y en el caso de los depósitos de entidades
financieras, por el monto que cada entidad tenga como depósito en el Banco Central. Cabe señalar
que los billetes y monedas son una deuda de características especiales, que carece de vencimiento y
se transmite entre las personas con su simple traspaso, pero no por ello deja de representar una
deuda que tiene la autoridad monetaria con sus poseedores y, por lo tanto, forma parte de los
pasivos monetarios del Banco Central. Otro aspecto que le da características especiales a esta deuda
es que no genera intereses para quienes poseen los billetes y monedas, por lo que no genera costos
de estas características a quienes lo emiten.
Un elemento que no debe perderse de vista en el análisis de activos y pasivos monetarios, es que el
Banco Central, cada vez que afecta a uno de ellos, casi siempre existe una afectación correlativa de
otro componente. Dicho de manera más sencilla: normalmente cuando el Banco Central aumenta
sus activos de carácter monetario, lo hace generando pasivos, y cada vez que se desprende de
activos monetarios, lo hace cancelando pasivos monetarios. Un ejemplo puede aclarar esta
afirmación: si el Banco Central compra divisas a un banco comercial, aumenta sus tenencias de Oro,
Divisas y Otros Activos Externos; pero como el Banco Central debe pagar por esa compra, lo más
probable es que lo haga acreditando en la cuenta corriente del banco comercial el importe
correspondiente en pesos, aumentando el monto de Depósitos de Entidades Financieras, que
representa un pasivo monetario del Banco Central. La situación inversa la tendríamos si el Banco
Central vende divisas a un banco comercial, en ese caso disminuyen las tenencias de activos externos
de la autoridad monetaria, y su cobro es probable que lo efectúe debitando el importe en pesos en
la cuenta del banco comercial, lo que disminuye la cuenta Depósitos de Entidades Financieras, y por
lo tanto disminuye de esa manera sus pasivos monetarios. Un análisis similar puede hacerse con los
títulos de la deuda pública adquiridos en el mercado y con los préstamos a entidades financieras.
Exista superávit en la balanza de pagos, toda vez que representen un aumento de sus tenencias
de reservas externas. En el próximo capítulo se profundizará en este tema, ya que el efecto del
sector externo sobre la creación de dinero dependerá del sistema de tipo de cambio vigente.
Exista déficit presupuestario del sector público, y el mismo se financie a través del Banco Central,
ya que ello implicará el aumento del Crédito al Sector Público y aumento también de los pasivos
monetarios del Banco Central. Como ya se señaló la sola existencia de déficit público no implica
aumentos de la base monetaria, porque pudo ser financiado a través de la captación de ahorro
interno o del exterior.
Se efectúen compras de títulos públicos en el mercado. A estas operaciones se las denomina
también operaciones de mercado abierto y son las más utilizadas por las autoridades monetarias
de los distintos países para regular la cantidad de base monetaria. Una compra de títulos
públicos aumenta activos del Banco Central y aumentará la base monetaria a través de las
acreditaciones que se efectúen en las cuentas de los bancos vendedores.
Se aumente el crédito al sistema financiero a través de operaciones de redescuento o adelantos
transitorios a bancos integrantes del sistema financiero. En este caso surge también claramente
el aumento de activos monetarios, pasivos monetarios y de la base monetaria.
En todos estos casos diremos que están actuando los denominados factores que crean base
monetaria.
Por el contrario, diremos que actúan los factores que absorben base monetaria cada vez que la
misma disminuye, y las causas que dan origen a esta disminución son equivalentes a las enumeradas
anteriormente, solamente que en este caso disminuyendo activos y pasivos:
La existencia de déficits en la balanza de pagos, siempre que los mismos impliquen reducciones
en las tenencias de reservas externas.
La existencia de superávits presupuestarios del sector público, ya que, al aumentar sus depósitos
en el Banco Central, disminuirá el endeudamiento neto del sector público con el Banco Central.
Las operaciones de mercado abierto que impliquen venta de títulos públicos, ya que disminuyen
activos y pasivos simultáneamente.
La disminución del financiamiento al sistema bancario, toda vez que el Banco Central cancele
redescuentos o adelantos a bancos integrantes del sistema financiero, ya que disminuye sus
acreencias, pero debita esos importes de las cuentas de los bancos, disminuyendo de esa
manera los Depósitos de entidades financieras, que son un pasivo monetario del Banco Central.
Si revisamos los conceptos referidos a base monetaria, vemos que en este caso, la ampliación de la
base monetaria fue de $ 1.000.- y la creación total de dinero fue de $ 4.200,0, compuesto de $
4.000,0 de depósitos y $ 200,0 de efectivo en poder del público. También se observa que la
ampliación de la base monetaria fue totalmente absorbida por las reservas bancarias ($ 800,0) y por
el público bajo la forma de efectivo ($ 200,0). Aquí se observa claramente cuáles son los usos de la
base monetaria a los que se hizo referencia en el punto 3.1.3 de este Capítulo.
¿Qué es lo que ocurre cuando, por alguna razón, cambian la conducta de los bancos o del público en
materia de coeficiente de reservas guardado o de preferencia por el efectivo? Supongamos que, por
exigencia del Banco Central o por decisión propia los bancos deciden guardar el 30% de reservas en
lugar del 20%, permaneciendo estable la conducta del público. En este caso el proceso de creación
secundaria de dinero se observa en el cuadro 8.3. De su lectura surge claramente que la creación
secundaria de dinero es menor a la producida bajo los supuestos con que se construyó el cuadro 8.2.
Es decir que, a medida que más elevado es el coeficiente de reservas o encaje que guardan los
bancos, menor es la creación secundaria de dinero, debido a que los bancos pueden prestar menos
de lo que prestaban anteriormente en cada ciclo.
Cuando es el público el que, por alguna razón, cambia de conducta, también hay incidencia sobre el
proceso de creación secundaria de dinero. El cuadro 8.4 muestra lo que ocurre cuando el público
decide guardar el 10% de lo que recibe como ingreso, en lugar del 5% que venía guardando. La
situación se compara con la primera, es decir que el coeficiente de reservas que guardan los bancos,
ya sea por exigencia del Banco Central o por decisión propia, es del 20%. Del examen de las cifras a
las que se llega en materia de creación secundaria de dinero, se observa que en este caso también
disminuye, solamente que es debido a que el público retorna menos dinero como depósito a los
bancos, y éstos, al tener menos dinero para prestar, reducen el volumen de préstamos que hacen en
cada ciclo de la iteración.
Resumiendo: el proceso de creación secundaria de dinero es el que realizan los bancos u otros
intermediarios financieros que operan bajo el sistema de reservas fraccionarias, cumpliendo con su
rol de intermediario entre ahorristas últimos del sistema y prestatarios últimos del mismo. Esta
creación secundaria de dinero será mayor mientras menores sean los encajes que guarden los
bancos y la preferencia del público por el efectivo. Disminuye a medida que más elevados sean el
coeficiente de reservas o la preferencia del público por el efectivo.
L=M/P
Siendo:
L: Demanda de saldos reales;
M: Demanda de saldos nominales; y
P: Nivel general de precios.
El sentido de las variaciones de M y de P dará lugar a las correspondientes variaciones en la demanda
de saldos reales. Si P permanece estable, un aumento en M producirá un aumento en la demanda de
saldos reales, y un descenso en M disminuirá la demanda de saldos reales. Si P desciende, un
aumento en M, o el hecho que ésta permanezca estable, provocará un aumento en la demanda de
saldos reales. Un aumento en P, acompañado por descensos en M o estabilidad en la misma,
provocará disminuciones en la demanda de saldos reales. Un aumento en P menos que proporcional
a un aumento de M producirá un aumento en la demanda de saldos reales y si el aumento de P es
más que proporcional al aumento de M dará lugar a una caída en la demanda de saldos reales.
Se observa entonces que el análisis efectuado respecto de la renta real y su impacto sobre la
demanda de dinero puede hacerse extensivo a las variaciones de la renta nominal y cómo la misma
se traslada a la demanda de dinero. Un aumento de la renta nominal implicará aumento en la
demanda nominal de dinero y un descenso en la renta nominal traerá como resultado un descenso
en la demanda de saldos nominales. Nótese que no hablamos en este párrafo de saldos reales,
debido a que las variaciones en el nivel general de precios son consideradas aparte en este caso.
i0 E0
Saldos reales
En el gráfico 8.1 se observa la interacción mencionada. La demanda de dinero (L) tiene pendiente
negativa, ya que se refiere al vínculo existente entre tasa de interés y demanda de saldos reales, que,
como se señaló, tiene carácter inverso.
Por otra parte, la oferta de dinero u oferta de saldos reales en la economía, se supone controlada
por el Banco Central, que puede determinar su valor, y la misma a este nivel de estudio del problema
la suponemos independiente de la tasa de interés, por lo que se simboliza por la recta vertical
(M/P)0.
La interacción de ambas genera el punto de equilibrio E0 en el mercado monetario, generando la tasa
de interés de equilibrio i0 en ese sistema financiero.
De esta manera se determina la tasa de interés de equilibrio. Es obvio para el lector familiarizado con
el análisis del modelo básico de oferta y demanda, que cambios en cualquiera de ellas darán origen a
cambios en la tasa de interés, lo que es objeto de estudio en textos especializados en
Macroeconomía.
La Argentina vivió durante los años 2001 y 2002 una fuerte crisis económica que tuvo su correlato en
su sistema monetario y financiero. El sistema de convertibilidad cambiaria, caracterizado por un tipo
de cambio fijo mantenido por más de una década, terminó colapsado afectando de manera muy
significativa a los indicadores del sistema monetario y financiero.
Antes del período de crisis el Banco Central de la República Argentina contaba con más de 20.000
millones de dólares estadounidenses de reservas internacionales que respaldaban a una base
monetaria de una cuantía similar a un tipo de cambio fijo de $ 1 = 1 U$S. El sistema de creación
secundaria había funcionado creando gran cantidad de dinero secundario por una importante
expansión del crédito, acercando la oferta monetaria total a aproximadamente 100.000 millones de
pesos considerados equivalentes a dólares estadounidenses. La crisis redujo aproximadamente 2/3
de las reservas internacionales y puso al sistema bancario al borde de la bancarrota al contraerse los
préstamos y depósitos dramáticamente. Las autoridades económicas intentaron diversas
regulaciones para evitar los retiros de fondos del sistema las que se popularizaron bajo el nombre de
“corralito” y ante los graves problemas fiscales pusieron en circulación compulsiva títulos públicos
cancelatorios de deuda que funcionaron hasta 2003 como verdaderas “cuasimonedas”.
En la actualidad el sistema monetario y financiero ha superado los problemas de la crisis del 2001,
pero se enfrenta a otros desafíos. A principios de 2013, las reservas internacionales alcanzaban un
nivel aproximado a los 42.000 millones de dólares estadounidenses, mientras que la base monetaria
era apenas menor a los 300.000 millones de pesos, con un tipo de cambio que ronda los 5 pesos por
dólar. En cuanto a la creación secundaria los niveles de depósitos totales se acercaban a los 550.000
millones de pesos, lo que sumado a los valores del efectivo en poder del público permitían estimar el
nivel de M3 en un nivel superior a los 750.000 millones de pesos.
1. Obtenga de los informes del Banco Central del país o de la dirección electrónica del mismo todos
los datos concernientes a la creación primaria y secundaria de dinero en su país:
a) ¿Cuáles fueron los componentes más fáciles de encontrar? ¿Cuáles no fueron posibles
de encontrar?
b) ¿Qué atraso promedio tienen los datos?
c) Si localiza direcciones electrónicas de los Bancos Centrales de otros países, realice las
mismas tareas. ¿Es posible comparar los datos tal como surgen entre distintos países?
¿Si no es posible, cómo lo homogeneizaría?
2. ¿Será posible en el futuro que desaparezca el dinero efectivo como medio de pago? ¿Qué
condiciones serían necesarias para ello?
3. Obtenga de periódicos financieros que se publiquen en su región o de sus direcciones
electrónicas los datos concernientes a la creación primaria y secundaria de dinero ¿Qué
diferencias observa con los datos recabados en la Actividad 7.6.1? Compárelos.
CUADROS ESTADÍSTICOS
BASE MONETARIA
Saldos al fin del período - En millones de $
Circulación Depósitos de Ent. Base
Monetaria Financ. En BCRA Monetaria
Enero 2000 14.589 14.589
Junio 2000 13.749 13.749
Diciembre 2000 15.077 15.077
Junio 2001 13.067 1.354 14.421
Diciembre 2001 10.960 1.022 11.982
Junio 2002 14.748 5.441 20.189
Diciembre 2002 18.802 10.349 29.151
Junio 2003 22.246 14.489 37.674
Diciembre 2003 30.316 16.662 46.391
Junio 2004 31.606 17.225 48.627
Diciembre 2004 37.624 14.699 52.477
Junio 2005 39.636 12.877 51.424
Diciembre 2005 46.008 9.819 55.827
Junio 2006 48.598 14.128 62.726
Diciembre 2006 56.158 20.667 76.825
Junio 2007 61.486 22.163 83.649
Diciembre 2007 70.577 25.771 96.348
Junio 2008 73.532 26.980 100.512
Diciembre 2008 80.247 26.192 106.439
Junio 2009 79.526 24.126 103.652
Diciembre 2009 92.793 25.868 118.661
Junio 2010 97.868 28.880 126.748
Diciembre 2010 119.679 36.410 156.104
Junio 2011 137.191 39.737 176.931
Diciembre 2011 165.179 44.919 210.100
Junio 2012 182.783 54.098 236.884
Diciembre 2012 224.207 67.927 292.138