PROMUEVE DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS

Señor Juez:

AZCONA MARIA VICTORIA, DNI 28.210.651, por derecho

propio, con domicilio real en la calle Carlos Calvo 1141, PB
– Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio juridico
de Diego Gonzalo Falcon, abogado, T° 81, F° 10, C.P.A.C.F.,
DNI 26.371.410, constituyendo domicilio legal en calle
Cerrito 260, piso 9, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
domicilio electrónico 20-26371410-6, Nro. de Celular:
1131375536 y con correo electrónico
diegofalcontoral@gmail.com, me presento y respetuosamente
digo:

I.-OBJETO

Que vengo a iniciar formal demanda por reparación de

daños y perjuicios en mi calidad de Cliente N° 5539058 contra
EDESUR S.A., CUIT: 30-65511651- 2, con domicilio en la calle
SAN JOSÉ 140, C.A.B.A., a fin de que se lo condene a la
devolución del importe abonado en reparación y reposición de
electrodomésticos a causa de los cambios de tensión en el
servicio, resarcimiento por daño moral, daño punitivo en los
términos y alcances del art. 52 bis ley 24.240, por los daños
y perjuicios provocados por la falta de información adecuada
y veraz, y la falta de trato digno, entre otras cosas, que
se expondrán en la presente litis, lo que totaliza la suma
$1.323.879,22 con más sus intereses y costas.

II.- COMPETENCIA

V.S. tiene competencia tanto material como territorial

para entender en autos por el domicilio de la demandada asi
como por el domicilio de la prestación del servicio. (conf.
art. 5 inc. a), b), f) y g) y art. 3 del CPJRC; Art. 46 de
la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Art.
2654 CCyCN y Arts. 42 y 129 Constitución Nacional).

III.- CONSUMIDOR HIPERVULNERABLE

Sabido es que los consumidores en cuanto tales se

encuentran en una situación de vulnerabilidad frente al
mercado. Atento a que muchos de ellos ven agravada su
situación en razón de ciertos factores como la edad,
condición psicofísica, circunstancias económicas, entre
otras que dificultan el ejercicio pleno de sus derechos como
consumidores. Por ello el Estado a través de la Resolución
139/2020, dictada por el Ministerio de Desarrollo Productivo
de la Nación, ha procedido a tutelar sus derechos de forma
diferenciada.

En su Artículo 2 la mencionada Resolución dispone que

podrán constituir causas de hipervulnerabilidad, entre
otras, reclamos que involucren derechos o intereses de
niños, niñas y adolescentes; Ser Monotributista inscripto en
una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere en
DOS (2) veces el Salario Mínimo Vital y Móvil

Atento a lo expuesto y a la legislación citada, podemos

afirmar que nos encontramos en este caso frente a una
consumidora que reviste de condiciones de hipervulnerables,
dado a que su grupo familiar está compuesto por su hijo Juan
Alejandro Volkind de 7 años en la actualidad y de su esposo
Alejandro Volkind, quien posee una enfermedad rara de
inflamación de mesenterio, lo cual le ha generado dos
intervenciones quirúrgicas y la necesidad de hidratación
constante. Sumado a que se desempeña como monotributista.
Todo ello tal como será probado en autos.

Extremos que deben ser reconocidos y amparada por el

derecho al consumidor por mandato constitucional del
Artículo 42 de la CN.
 Solicito a V.S. tenga presente la condición de
consumidora hipervulnerable.

IV.- ACREDITA MEDIACIÓN PREVIA OBLIGATORIA

Que como se acredita en el Acta de Cierre Coprec que se

acompaña y se adjunta a la documental, se cerró la
instancia conciliatoria sin acuerdo.

V.- SOLICITA SE FIJE AUDIENCIA PARA OTORGAR PODER

En atención a lo dispuesto por el art 43 (segundo

párrafo) del código de rito y el principio de gratuidad
consagrado en el art 66; solicito se fije audiencia a fin
que la actora otorgue el respectivo poder al letrado
presentante.

VI.- HECHOS

Desde el 13 de febrero de 2023 al 15 de marzo de 2023

sufrí tres grandes cortes de electricidad, los cuales generaron
que durante 12 días (entre todos ellos) no tuviera ni energía
eléctrica ni agua corriente, debido a la falta de la primera
para el uso de las bombas. Durante este periodo de tiempo
(coincidente con una ola de calor que azoto a la CABA) tanto
mi familia y yo, sufrimos problemas de salud y daños materiales
directos. Así, tanto mi hijo, esposo y yo sufrimos golpes de
calor lo que se constata con los certificados médicos que se
adjuntan que dan cuenta de las visitas medicas.
A modo de ejemplo, el día 5 de marzo, luego de cinco días
de no tener servicio eléctrico, y por lo tanto tampoco agua
corriente, mi esposo sufrió un golpe de calor que implico
vómitos, y diarreas en más de cinco ocasiones; pérdida de peso,
profunda deshidratación y reposo por indicación médica. Ello
teniendo en cuenta su estado delicado de salud; ya que fue
intervenido en dos ocasiones (junio de 2020 y enero 2021) debido
a que posee una enfermedad rara sin diagnóstico preciso
(antecedentes de mesenteritis retractil), la cual le provoca
inflamación de la membrana mesenterio y como consecuencia de
ello tuvieron que extirparle parte de su intestino delgado,
situación que lo obliga a estar en constante monitoreo médico.
Se adjunta diagnóstico y epicrisis de última intervención,

Téngase presente que la cantidad de días sin servicio

eléctrico ni posibilidad de obtener un grupo electrógeno
provisto por Edesur; implicaba que no teníamos acceso a bebidas
frescas a fin de hidratarnos dado las altas temperaturas.

Sumado a ello, durante los cortes de luz que duraron días.,

perdimos los alimentos que comprábamos al no tener forma de
refrigerarlos. Así el primer corte que se generó a mediados de
febrero duro tres días; debimos tirar toda la comida y comprar
nueva. Luego el segundo corte fue el 28 de febrero, y para
entonces toda la comida que habíamos comprado volvió a echarse
a perder y ello ocurrió una tercera vez con el ultimo corte
ocurrido el 13 de marzo.

Como corolario de todo lo relatado a los problemas de

salud y perdida de alimentos, se le sumaron la perdida de días
de trabajo al no poder realizar tareas adecuadamente (todo lo
que se explaya en el punto respectivo) y la rotura del
lavarropas y fuentes de PC por las bajas y altas de tensión.

VI.- RUBROS RECLAMADOS

De acuerdo a la carga que impone el art. 330 in fine del

CPCCN, señalo a V.S. que conforme la naturaleza del daño
producido, se efectúa una estimación de los montos
indemnizatorios reclamados o lo que en más o en menos resulten
de las probanzas de autos, con más los intereses desde que cada
rubro es debido y hasta la fecha del efectivo pago. Conforme
el CCyC en sus arts. 1738 y 1739, estima que los rubros
indemnizatorios abarcan los siguientes conceptos:

a) El daño emergente, que ―comprende la pérdida o

disminución del patrimonio de la víctima;
b) Las consecuencias de la violación de los derechos
personalísimos de la víctima, los cuales están delineados en
los arts. 51 a 53 CCyC, en los que se consagra la
inviolabilidad de la persona humana, quien tiene derecho al
reconocimiento y respeto por su dignidad;
c) Las consecuencias de la violación de la integridad
personal de la víctima, entendida como integridad física,
psíquica y moral, en el concepto amplio del art. 5 de la
Convención Americana de Derechos Humanos;
d) Las consecuencias de la violación a la salud
psicofísica de la persona humana;
e) Las consecuencias a sus afectaciones espirituales
legítimas.

A su vez, el Código consagra la reparación plena como

principio rector, mediante su art. 1740, estipulando que las
indemnizaciones acumulan el daño moratorio y el curso de los
intereses desde que se produce cada perjuicio – arts. 1747 y
1748 CCyC.

En concordancia, el art. 40 LDC pregona que, si el daño

al consumidor resulta de la prestación del servicio,
responderá el proveedor o quien haya puesto su marca en la
cosa o servicio, entre otros. Agrega el art. 40 bis que el
daño directo es ―todo perjuicio o menoscabo al derecho del
usuario o consumidor susceptible de apreciación pecuniaria,
ocasionado de manera inmediata sobre sus bienes o sobre su
persona, como consecuencia de la acción u omisión del
proveedor de bienes o del prestador de servicios.

Por último, el art. 52 bis LDC impone al proveedor que

no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el
consumidor, a instancia del damnificado, una multa civil a
favor del consumidor, conocida como ―daño punitivo.

Determinados estos conceptos, analizaré particularmente

los daños sufridos por la actora.
 A. DAÑO MATERIAL

La actora ha hecho hasta lo imposible para pagar el

servicio de energía eléctrica mientras realizaba todos los
reclamos administrativos posibles para solicitar la solución
a los problemas en el suministro del servicio, a pesar del
largo tiempo de espera, electrodomésticos dañados, dinero
gastado para poder reemplazar y/o reparar los
electrodomésticos y el destrato por parte de la demandada.

Las personas adquieren bienes para que les faciliten la

vida diaria y en este caso además de no contar con la
tranquilidad de abonar lo que por derecho le corresponde a
la actora, debió disponer de su dinero para reemplazar y/o
reparar los electrodomésticos dañados por la demandada.
Asimismo, se incrementaron sus incomodidades debiendo dedicar
tiempo a los reclamos telefónicos, hasta recurrir a Defensa
del Consumidor, en cuya instancia también desoyeron sus
pretensiones.

De la prueba documental adjunta y la restante ofrecida,

se desprende daño material por:

- Arreglo lavarropas $90.750

- abono visita técnico $3.000

- abono informe técnico $7.260

- fuente PC quemada $6.439,22

- perdida de alimentos refrigerados $40.000

- Estabilizadores de tensión (compra) $9.000

Total daño material $156.449,22

Propongo estimar la indemnización pertinente a este

rubro la suma de pesos $156.449,22

B. DAÑO MORAL
 Como expresa Von Ihering, al que sufre un perjuicio debe
serle reparado no solamente por las pérdidas pecuniarias sino
también por las restricciones llevadas a su bienestar, a sus
conveniencias, por los disgustos, las agitaciones del
espíritu que le han sido causadas.

La persona, según este autor, puede ser lesionada por

lo que es y por lo que tiene.

En lo que es: su cuerpo, su libertad, su honor y en lo

que ella tiene en sus relaciones con el mundo exterior.

En sentido concordante ha dicho la Jurisprudencia que

“…el daño moral es aquel que afecta principalmente los
derechos y atributos de la personalidad, de carácter
extrapatrimonial, y su reparación tiene por objeto indemnizar
el quebranto que supone la privación o disminución de
aquellos bienes que tienen un valor fundamental en la vida
del hombre y que son: la paz, la tranquilidad de espíritu,
la libertad individual, la integridad física, el honor y los
más sagrados afectos. No requiere prueba específica en cuanto
ha de tenérselo por demostrado por el solo hecho de la acción
antijurídica” (S.C.B.A., 16-3-89, “Miguel, Rubén y otros c/
Comarca S.A y otro – L40.790- El Derecho, Tº 136, pág. 526).
“El reconocimiento y resarcimiento del daño moral
depende -en principio- del arbitrio judicial para lo cual
basta la certeza de que ha existido, sin que sea necesaria
otra precisión y no requiere prueba específica alguna cuando
ha de tenérselo por demostrado por el solo hecho de la acción
antijurídica -daño in re ipsa- y es al responsable del hecho
dañoso a quien incumbe acreditar la existencia de una
situación objetiva que excluya la posibilidad de un daño

moral”.

De manera que la comisión de un acto antijurídico

permite presumir la existencia del agravio moral; es una
prueba in re ipsa, surge inmediatamente de los hechos mismos.
 “El daño moral comprende las molestias en la seguridad
personal o en el goce de sus bienes que, en el supuesto de
lesiones, se configura por el conjunto de padecimientos
físicos y espirituales derivados del hecho; y que tiene por
objeto reparar el quebranto que supone la privación o
disminución de aquellos bienes que tienen un valor precipuo
en la vida del hombre y que son la paz, la tranquilidad del
espíritu, la libertad individual, la integridad física, el
honor y los más sagrados afectos¨ (Suprema Corte de Justicia
de Buenos Aires, julio 11-995
– DJBA, 149-5191).

El otro aspecto, que agravó aún más el daño moral habido

en la especie fue el sistemático maltrato y desconsideración
recibida por la demandada al no brindar el correcto
suministro eléctrico y el deber de resarcir por el daño
ocasionado.

El destrato propinado a esta parte, tal como se acredita

con el relato de los hechos, demuestra la manifiesta e
indudable afectación que hubo a sus sentimientos más
profundos como a sus afecciones más íntimas.

Que todo el tiempo de espera, pérdida de tiempo,

trámites infructuosos han provocado alteraciones disvaliosas
en su espíritu, que deberán ser reparadas sin más.

Asimismo, deben ser reparados el inmenso malestar

espiritual, los disgustos y molestias ocurridos a
consecuencia del accionar de la demandada.

Una consideración acerca del daño moral y el derecho

del consumidor. Que sin perjuicio de todo lo expuesto
referente a este tema, es menester hacer una especial
consideración cuando el daño moral atraviesa la órbita del
derecho de consumo.

Más todavía debe señalarse que el estatuto del

consumidor en nuestro país está compuesto fundamentalmente
por la Constitución Nacional (arts. 41, 42 y 43). Todo ello
implica que la defensa jurídica del consumidor se organiza
con postulados que atraviesan horizontalmente al derecho,
público y privado, adjetivo y sustantivo, lo cual ha sido
clarificado brillantemente en sendos fallos.

Por ello, es que se debe repensar el concepto de daño

moral cuando existe de por medio un consumidor agraviado en
sus derechos, en virtud de que no estamos ante dos partes en
paridad de condiciones, sino que, en contraposición a ello,
la brecha existente entre ellas es tan grande como difícil
de sortear.

En nuestros días surge la necesidad de tutelar los

derechos de los consumidores, otorgarle máxima protección
ante la vulneración de sus intereses. Resulta palmaria la
finalidad del legislador, el cual a través del principio in
dubio pro consumidor intenta evitar el desamparo del mismo,
que éste no quede desprotegido por la aplicación de un
riguroso formalismo, ya que en caso de duda deberá estarse a
lo que resulta más beneficioso para el débil de la relación.

Como fuera expresado, el principio de reparación

integral estipula que la indemnización que comprende el daño
en las afecciones espirituales legítimas de la víctima, debe
ser plena, art. 1740 CCCN., debiendo fijar un resarcimiento
que pondere satisfacciones sustitutivas y compensatorias que
puedan procurar las sumas reconocidas, art. 1741 CCCN. La
indemnización prevista por el art. 1738 CCCN en el punto
transcripto, se refiere al tradicional daño moral,
ampliamente reconocido por nuestros Tribunales.

Así se ha dicho, con referencia al daño a los

consumidores y la reparación integral: “En materia de daño
moral es dable destacar que a juicio de esta Sala dicha
indemnización posee carácter resarcitorio y busca, en
definitiva, contribuir a compensar la conmoción íntima que
el padecimiento genera mediante el alivio que puede importar
la suma que se otorga …” (CNCiv. Sala I, ―Montoya Isabel
Mariana y otro c/ Supermercado Coto CICSA s/ daños y
perjuicios, 12/5/2008, elDial.com AA2AAE).

Debe destacarse que el Daño Moral ha adquirido rango

constitucional por la vía del art. 75 inc. 22, que incorpora
—entre otros— el Pacto de San José de Costa Rica (art. 5
incs. 1 y 2 y art. 11), encuentra recepción y tutela en el
art. 1737 del nuevo Código Civil en vigencia a partir del
1/8/2015 (El Daño Resarcible, Paola Alejandra Urbina, nota
de fallo, LL. 22/5/2015). En tal orden de ideas, el maltrato
recibido por la actora, tal como se encuentra acreditado,
provocó un daño de carácter moral, independiente de la
inexistencia de una patología psicológica, ya que significó
una afección en los sentimientos de la actora, viéndose
vulnerado a su derecho a la paz y tranquilidad,
experimentando angustias y ansiedades... Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial San Martín (Buenos Aires),
Sala Primera, 17/9/2015 ―L.M.G. c/ Inc. SA - Supermercados
Carrefour y otro s/ Daños y Perjuicios‖, elDial.com AA91EO).

Remarcamos que la actora, recibió un trato humillante y

ultrajante. El servicio, brindado por la empresa EDESUR S.A.,
no solo causó daños a los electrodomésticos de la consumidora
que son de primera necesidad, que la actora y su familia
sufrió también una situación estresante durante meses, debido
a los cortes constantes y la angustia de no saber si los
mismos volverían a repetirse en cualquier momento,
impidiéndole programar su vida normalmente.

Así la actora y su pareja tuvieron que desembolsar sumas

de dinero para ir a cafés de la zona a fin de utilizar las
redes wifi, (tanto ella como su esposo) tuvo que comprar
bebidas isotónicas para soportar la deshidratación dado la
falta de refrigeración y la imposibilidad de conservar
bebidas frescas, Maxime las altas temperaturas que se
registraron durante los cortes sufridos. Todo ello mientras
la empresa ignoró los reclamos que ella realizó.

Es obligación de EDESUR asistir al consumidor a sus

requerimientos y fundamentar sus negativos de forma concreta
y conforme a las pautas de sentido común. La empresa sólo
daba respuestas evasivas, demostrando una total y absoluta
desatención al cliente. Prácticamente la única vía de
comunicación era un sistema de mensajes SMS y/o whatsapp.

Incluso, en relación al tiempo que la actora debió

destinar a realizar los reclamos, que fueron desoídos por
parte de la empresa, que ocasionó una pérdida de tiempo
irrecuperable, es decir, pérdida de vida, así lo ha entendido
la doctrina y la jurisprudencia y así sucedió en el caso de
litis. Esa pérdida de vida, ineludiblemente provoca un grave
daño moral que no requiere mayor prueba que el hecho dañoso
en sí.

Además del estrés padecido por estos reclamos

angustiantes y la pérdida de tiempo que ellos generan, que
se traduce en una pérdida de vida irreparable, menoscabando
su libertad personal, lo que indudablemente, que no requiere
mayor prueba que el propio incumplimiento de la empresa
demandada.

Propongo estimar como indemnización por este rubro la

suma de pesos doscientos cincuenta mil ($300.000).

C. DAÑO PUNITIVO:

Que la reforma a la ley del consumidor ha incorporado

en su artículo Nro. 52 bis la posibilidad de que el
consumidor damnificado puede solicitar un resarcimiento por
“daño punitivo” en casos de que exista incumplimiento legal o
contractual.

Esta multa civil, dice la norma, se deberá graduar en

función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del
caso.

En lo que respecta al caso que nos ocupa, debo decir

que estamos ante un caso de gravedad, ya que la demandada no
solo hizo caso omiso a los diferentes reclamos que se
realizaron, sino que tampoco respondió por los daños
ocasionados por las fallas en el servicio.

Consonantemente, los daños punitivos han sido definidos

por Pizarro como ―las sumas de dinero que los tribunales
mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos, que se suman
a las indemnizaciones por daños realmente experimentados por
el damnificado, que están destinados a punir graves
inconductas del demandado y a prevenir hechos similares en
el futuro.

Su función es doble, por un lado, sancionar y por el

otro lado disuadir - punen la conducta indebida del proveedor
o fabricante y sirven para disuadirlo de seguir asumiendo
actitudes generadoras de daños a terceros-. Así las cosas,
las diversas conductas antijurídicas del titular de la
Concesionaria deben ser sancionadas y, a su vez, disuadidas
para que no las padezca ningún otro consumidor.

El proveedor es responsable absoluto de los

incumplimientos expresados ut-supra, y a través de estos
ilícitos ha causado daño a esta parte, lo que la hace pasible
de la aplicación del art. 52 bis LDC. Los tribunales han
aplicado las sanciones previstas en la norma referida, frente
a conductas groseramente negligentes e indiferentes (CCiv. y
Com. Salta, Sala I, PDH c/ Telecom Personal, 13/4/2011, LL
2011-C, 123), en caso de dolo, culpa grave o grosera
negligencia (CNCom. Sala C, Fernández Héctor O c/ Volkswagen
SA de Ahorro para fines determinados, 15/2/2012; Rev. La Ley
del 10/7/2015, p. 3), y su función es disuasiva a fin de que
el proveedor se abstenga de similares conductas ilícitas en
el futuro y la de sancionar al sujeto dañador por haber
cometido un hecho particularmente grave y reprobable (CNCom.
Sala F, ―Formigli Eduardo c/ Auto Zero SA s/ Ordinario,
04/6/15, Base de datos: www.pjn.gov.ar), y están destinados
a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro. (Sumario Nro. 22396 de la Base de
Datos de la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil).
(CNac. Civil, Sala K, ―Claps Enrique Martín y otro c/
MercadoLibre SA s/ Daños y Perjuicios‖,5/10/2012), Expte
66.773/2005 Causa 97235/2005 "PEREIRA Sandra Isabel C/
ANDESMAR SA s/ Ordinario".

Toda vez que, con la última modificación dispuesta por la

ley 27.701 se determinó que el monto del daño punitivo se
determine (aparte de la gravedad del hecho y las circunstancias
del caso) estuviera determinado por el valor de la Canasta
básica total para el hogar 3 que publica el INDEC.
Siendo que al momento de interposición de la presente
demanda, el valor de la canasta básica total INDEC para hogar
de 3 integrantes asciende a la suma de $173.486, solicito se
aplique un daño punitivo de 5 canastas básicas, las cuales a
valor histórico asciende a la suma de $867.430

Dicho valor que se cuantifica, lo es sin perjuicio de la

facultad de SS de determinarlo y en un todo de acuerdo con lo
dispuesto por el art 214 inc “j” del CPJRC

Violación del trato digno y equitativo al consumidor

Al violentar fuertemente el art. 8 bis LDC, la empresa

violó el trato digno y equitativo al consumidor el que está
consagrado en el art. 42 CN. Enseña Sagüés que, el derecho a
la dignidad, es uno de los derechos constitucionales no

enumerados, comprendidos en el art. 33 del plexo

constitucional, y entre sus contenidos, refiere que, la CSJN,
en el precedente Seajen ―enunció que exigía que las
necesidades del hombre fuesen satisfechas con decoro, en
orden a la realización de la persona (Fallos 308:2268).

Interrupción de la prestación de servicio

La demandada es responsable por la obligación de prestar

servicio de forma continua en el domicilio y cualquier
alteración que sufra el suministro acarrea la responsabilidad
de la empresa proveedora en subsanarlo dentro de un plazo de
30 días, conforme el art. 30 de la ley 24.240, tiempo que no
ha sido respetado por EDESUR,

A su vez, el mencionado artículo prevé una presunción

en contra de la demandada, así lo indica “Cuando la
prestación del servicio público domiciliario se interrumpa o
sufra alteraciones, se presume que es por causa imputable a
la empresa prestadora…”, que sumado a lo expresado en el
párrafo anterior, denota la responsabilidad de resarcimiento
por parte de la demandada.

VIII.- LIQUIDACIÓN

Daño material: $156.449,22

Daño moral: $300.000
Daño punitivo: $867.430
TOTAL: $1.323.879,22

Solicito que las sumas adeudadas sean actualizadas de

acuerdo a lo expuesto en el punto XI del presente, al cual me
remito.

VIII.- ENCUADRE JURÍDICO.

El presente encuadre es a los efectos de detallar que,

los daños y perjuicios sufridos por Azcona y su familia, son
exclusivamente de Defensa del Consumidor, resultando
aplicable la Ley 24.240 (y sus modificaciones). En este
entendimiento ha buscado la jurisprudencia, leyes y doctrina
evitar cualquier tipo de daño que se les pueda generar a los
consumidores y frente a estos daños han clarificado, como
principio general, la indemnidad del consumidor normando la
completa y absoluta reparación de los perjuicios que se le
causaren.

Nuestra Constitución Nacional, en su art. 42, consagró

entre otros, ―el derecho, en la relación de consumo, a la
protección de intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones
de trato equitativo y digno. A su vez, las Directrices de
Naciones Unidas para la Protección del Consumidor del 2003,
consagran ―la promoción y protección de los intereses
económicos de los consumidores, (...) el acceso de los
consumidores a una información adecuada, (...) la posibilidad
de compensación efectiva al consumidor, entre otros.

Asimismo, pregona que los gobiernos deben establecer o

mantener medidas jurídicas o administrativas para permitir
que los consumidores o, en su caso, las organizaciones
competentes obtengan compensación mediante procedimientos
oficiales o extraoficiales que sean rápidos, justos, poco
costosos y asequibles. Al establecerse tales procedimientos
deben tenerse especialmente en cuenta las necesidades de los
consumidores de bajos ingresos.

Los gobiernos deben alentar a todas las empresas a

solucionar las controversias con los consumidores en forma
justa, rápida y exenta de formalidades, y a crear mecanismos
voluntarios, como servicios de asesoramiento y
procedimientos extraoficiales para presentar reclamaciones,
que puedan prestar asistencia a los consumidores. Al respecto
debe destacarse que, la Constitución de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires en su art. 46 ―garantiza la defensa de los
usuarios y consumidores de bienes y servicios-. Además,
protege la salud, la seguridad y el patrimonio de los
consumidores y usuarios, asegurándoles trato equitativo,
libertad de elección y el acceso a la información
transparente, adecuada, veraz y oportuna, y sanciona los
mensajes publicitarios que distorsionen su voluntad de
compra.

Adicionalmente, la ley 24.240 (LDC) y el nuevo Código

Civil y Comercial de la Nación (CCCN), incorporaron, junto
con la reforma introducida por la ley 26.361, una innumerable
cantidad de derechos tendientes a garantizar la protección
de los usuarios y consumidores que nuestra Carta Magna
consagra.

Así las cosas, el art. 1067 del CCyC consagra el valor

confianza al referirse a la interpretación del contrato en
general, indicando que ―la interpretación debe proteger la
confianza y la lealtad que las partes se deben
recíprocamente, siendo inadmisible la contradicción con una
conducta jurídicamente relevante, previa y propia del mismo
sujeto. El principio es rector en el marco de la buena fe
previa a la celebración del contrato –art. 991 CCCN– y vuelve
a estar presente en el art. 1725 CCCN, a los fines de valorar
la conducta de las partes en el marco de la responsabilidad
civil.

Consecuentemente, el art. 1716 del CCyC dispone que ―la

violación del deber de no dañar u otro, o el incumplimiento
de una obligación da lugar a la reparación del daño causado
conforme con las disposiciones de este Código.

Además, define la antijuridicidad en el art. 1717 CCyC

como cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.

Evidente es la aplicación de la Ley de Defensa del

Consumidor (LDC) al litigio en cuestión. Abundante sería
citar el art. 1 de la mentada ley, reforzado por el art. 1092
CCyC para acreditar la calidad de consumidora de la actora.
O bien, el art. 2 LDC y 1093 CCyC para comprobar la calidad
del proveedor.

Ha dicho la jurisprudencia ―En supuestos como el de

autos resulta de aplicación aquella tesis que postula un
doble carácter a la reparación del daño moral: resarcitorio
por un lado, al contemplar las angustias y sufrimientos
padecidos por la víctima del hecho lesivo, y punitivo por el
otro, al sancionar la conducta obrada por el agente dañador
con el fin de evitar su reiteración afectando vastos
intereses de los consumidores (art. 43 de la CN; conf. Sala
III, causa 2122/95 del 24/08/03; Sala II, causas 17.292/98
del 17/10/95 y 6223/92 del 16/08/95; Cámara Comercial, Sala
D, causa ―Zacarías, Hilda c/ Transporte Automotor Varela
S.A.‖ del 22/11/04).
 Como fuera expuesto, tampoco genera dudas la prelación
normativa al caso que nos atañe, la que se encuentra saldada
en el art. 3 LDC y 1094 CCyC, debiendo aplicarse siempre el
PRINCIPIO PRO CONSUMIDOR. Así lo tiene dicho la
jurisprudencia en numerosas oportunidades, por ejemplo “CN
Cont. Adm. Fed. Sala I, Causa 1678/07 “Banco Credicoop Coop.
C. DNICI –disp.922/06”, del 21/10/08 – www.pjn.gov.ar”

Asimismo, el art. 8 bis de la ley 24.240, incorporó,

por la reforma introducida mediante la ley 26.361, la figura
del trato digno y equitativo, poniendo en cabeza de los
proveedores de bienes y servicios la obligación de garantizar
condiciones de trato digno a los consumidores y usuarios y
además, prohibió el despliegue de conductas que pongan a los
consumidores en situaciones vergonzantes, intimidatorios o
vejatorias.

Por otro lado, debemos destacar que el proveedor no

sólo es responsable de la prestación puntual a la que se
hubiera comprometido, sino que asume conjuntamente con ella,
la obligación implícita de seguridad de la integridad física,
psíquica y moral del consumidor y su patrimonio, la que se
extiende a lo largo de la relación de consumo – desde las
etapas precontractuales hasta las post contractuales –con
fundamento en el art. 5 LDC, CNCiv. Sala H, “Ryan Tuccillo
Alan c/ Cencosud”, 26/3/97, LL 1998-E, pág 615.

IX. PRUEBA

Documental: Se adjunta al presente la siguiente:

- DNI de la actora

- DNI de los integrantes de la familia (Alejandro y

Juan)
- Factura Edesur con nro. de cliente.
- Reclamos a Edesur por falta de suministro
- Comprobante de atención medica domiciliaria
- Informe y presupuesto por arreglo lavarropas
- Compra de fuente computadora (PC)
 - Acta COPREC
- Constancia de internación y epicrisis CEMIC

1.1. Documental en poder de la demandada

En los términos del art 180 del CPJRC y 53 LCT, solicito

se intime a la demandada a acompañar toda la documentación
que se encuentre en su poder relativa al contrato objeto de
litigio. En particular acompañe:

1. Constancia de reclamos efectuados por la actora referidos

a interrupciones de suministro eléctrico durante el ultimo
año .

2. Plan de obras y/o arreglos efectuados tanto a la bajada

de línea del domicilio de la actora, como a obras que afecten
directamente el suministro al domicilio . Ello durante los
dos últimos años.

Testimonial:

Se solicita se cite a prestar declaración testimonial a:

- Federico de Cruz, DNI 28348012 con domicilio en Carlos Calvo

1141 piso 8 - CABA

- Graciela Beatriz Trinidad, DNI 27805966 con domicilio en

Carlos Calvo 1141 piso 4 – CABA

- María Celeste Bietti Russo, DNI 29320789, con domicilio en

Carlos Calvo 1141 piso 7

1) Perito Ingeniero Electromecánico:

Deberá el perito experto de oficio, practicar un examen

sobre la instalación eléctrica del domicilio de la actora, a
fin de corroborar si los daños causados guardan relación
directa con el deficiente servicio brindado por la empresa
proveedora de energía eléctrica.

INFORMATIVA

- RENAPER. Se libre oficio al RENAPER, a fin que certifique

sobre la autenticidad de los DNI acompañados como documental
y pertenecientes al grupo conviviente de la actora.

- Se libre oficio al ENRE a fin que informe, para el cliente

5539058, con domicilio de suministro en la calle Carlos Calvo
1141 CABA, cantidad de días sin suministro denunciado durante
los meses de febrero y marzo de 2023.
Informe reclamos efectuados por el cliente identificado.
Informe si Edesur SA informo falta de suministro para dicho
domicilio durante los periodos reseñados, identificando
específicamente acciones llevadas a cabo por la mencionada a
fin de reestablecer el mismo.
En su caso, informe días de falta de suministro.

- EMERGENCIAS MEDICAS SA. A fin que certifique sobre la

autenticidad de la constancia de visita medica que al presente
se acompaña y si la misma fue suscripta por personal de su
firma.
Informe durante los meses de febrero y marzo 2023 cantidad de
asistencias realizadas en Carlos Calvo 1141 depto “J 1” de
CABA. Acompañe constancia de asistencias realizadas y datos de
las personas asistidas.

- SERVIBAIRES DE LORENA GONZALEZ A fin que certifique sobre la

autenticidad de la orden de servicio 101401 que al presente se
acompaña. Si la misma fue emitida por su empresa y si guarda
relación con el original

- PC RETAIL SA A fin que certifique sobre la autenticidad de

la factura B 60-00016824 que al presente se adjunta. Si la
misma guarda relación con el original.

- CEMIC Informe durante los meses de febrero y marzo 2023

cantidad de asistencias realizadas a Azcona Ana Maria y/o
Volkind Alejandro y/o Volkind Azcona Juan. Acompañe historias
clínicas.

- CEMIC A fin que informe si el Sr Alejandro Volkind DNI

29.478.825 fue intervenido quirúrgicamente en su nosocomio. En
su caso informe fechas y motivos de las intervenciones.
Adjunte historia clínica de las mismas y certifique si las
constancias acompañadas guardan relación con los originales que
constan en sus registros

2) Carga de la prueba dinámica.

Que como surge del art. 53 LDC y por ser aplicable la ley
24.240, corresponde la implementación de la carga dinámica
de la prueba. En esa inteligencia, la demandada estará
obligada a aportar la totalidad de los elementos de prueba
que obren en su poder y prestar la colaboración necesaria
para el esclarecimiento del presente entuerto.

Así las cosas, ―quien pretenda eximirse de responsabilidad

deberá acreditar fehacientemente la causa ajena (CNCiv. Sala
A “Voulgaris Marcela U. c/ Pasa lides SA s/ Daños y
Perjuicios”, 11/12/2009, el Dial AA5BF7), no pudiéndose
exonerar de responsabilidad por la acreditación de que
hubiera actuado con diligencia (C1a. Civ. Y Com. San Isidro,
Sala II, “Bellagamba Mariano Sergio c/ Volkswagen Arg. S.A.
y otro”, 17/8/2010; RCyS 2011-III, 207).

Por último, destacamos un fallo sumamente reciente que

consagró que “…la modificación que introdujo la ley 26.361
al art. 53 de la ley 24.240, refleja en el proceso judicial
el deber de información del proveedor. De ello se colige que
todo procedimiento en el que se encuentre en juego una
relación de consumo importa la vigencia en materia probatoria
de las cargas dinámicas, principio que es llevado en estos
casos a su máxima expresión” (conf. Junyent Bas, Francisco y
Del Cerro, Candelaria, art. Cit.; Berstein, Horacio, ―El
derecho-deber de información y la carga de la prueba en las
infracciones a la ley de defensa del consumidor; LL2004-B,
100).
 El concepto de carga dinámica de la prueba o prueba
compartida consiste en hacer recaer en ambas partes la
obligación de aportar elementos de juicio al juzgador,
privilegiando la verdad objetiva sobre la formal para brindar
la efectiva concreción de la justicia. (SCBA, ―G.AC c/ Pasema
S.A. s/ Daños y Perjuicios‖, 01/04/2015, elDial.com AA8E37).

IX.- TASA ACTIVA.

9.1. Si bien el fallo plenario "Eiben" (el cual se

aplicación de forma pacifica en el fuero a lo largo de estos
anos) dispuso que para la actualización de créditos se tendrá
en cuenta "…el promedio que resulte de las sumas que se obtengan
de (i) la tasa activa cartera general (prestamos) nominal anual
vencida a 30 días del Banco Nación Argentina y de (ii) tasa
pasiva promedio que publica el BCRA"-, el contexto
inflacionario de nuestro país, el cual se ha potenciado de
forma significativa durante los últimos años, obliga a repensar
la tasa de interés aplicable a fin de preservar, en la medida
de lo posible, el valor del crédito laboral que aquí se reclama.
En función de lo expresado, solicito se aplique la tasa
Activa que Publica el Banco Nación Argentina.
Los motivos que fundamentan esta postura son los
siguientes:
La tasa promedio fijada por el presente "Eiben" resulta
sustancialmente inferior a los índices de inflación publicados
por el IPCBA durante los años 2021 y 2022.
De esta manera, mientras que durante 2021 el IPCBA fue de
50,9%, la tasa mixta del fallo plenario por el mismo año fue
del 34,51%, es decir 16,39% por debajo de la inflación.
El panorama es peor si se aplican los índices del a√±o
2022. Para este periodo el IPCBA fue de 94,8%, mientras que la
tasa mixta del "Eiben" fue de 55,72%, es decir 39,08% por debajo
de la inflación.
Si se aplicara el citado precedente, se le permitiría a
los demandados licuar sus deudas de forma desmedida. Deudas
que, repito, han sido generadas por su propio incumplimiento.
Si bien la jurisprudencia plenaria resultaría, en
principio, obligatoria para los tribunales inferiores en
función de lo dispuesto es la disposición transitoria 3ra de
la Resolucion CM Nro 152/1999, ello no obsta a que su aplicación
pueda ser cuestionada cuando las circunstancias de hecho que
le dieron origen hayan variado de forma sustancial como es este
caso.
No debe perderse de vista que dicho precedente fue dictado
el 31 de mayo de 2013, es decir hace casi 10 años. Desde ese
entonces y hasta el d√≠a de hoy, nuestro país ha experimentado
un proceso inflacionario que no solo es de público y notorio
conocimiento, sino que además es un récord mundial.
En tal sentido, la Corte Suprema ha expresado que "[...]
la circunstancia de que se haya elaborado determinada
jurisprudencia plenaria no es suficiente para imponer la
obligatoriedad general de su doctrina, pues, en Último extremo,
nada impide a los particulares cuestionar el acierto de tal
interpretación por las vías procesales pertinentes." CSJN,
Fallos: 251:44; 254:4 315:1863.
Ahora bien, es de público conocimiento que el contexto
económico ha cambiado desde el momento en que emitió aquel
voto. Tal circunstancia quedo evidenciada mediante el análisis
realizado por la jueza de grado en su sentencia, a fs. 79/79
vta., los que me convencen de que el criterio fijado en el
plenario ya no es adecuado para preservar a lo largo del tiempo
el valor económico del crédito reconocido en la sentencia, con
grave desmedro del derecho de propiedad (art. 17 CN)

A todo ello, se le debe agregar el principio de

reciprocidad en el trato, dispuesto por el art 26 LDC, por lo
que la actualización mediante tasa activa, se impone en el caso
de autos.

Asimismo, solicito que se aplique la capitalización de

intereses prevista en el art. 770 inc. b) del Código Civil y
Comercial, el cual dispone lo siguiente: "Anatocismo. No se
deben intereses de los intereses, excepto que: [...] b) la
obligación se demande judicialmente; en este caso, la
acumulación opera desde la fecha de la notificación de la
demanda".
 Sobre este punto, existe pacifica jurisprudencia de la
Camara de Apelaciones que se ha expresado en favor de la
capitalizacion prevista en el art. 770 inc. b) ( ver Sala I:
"Canedo, Ethel Lorena y otros c/ GCBA s/ empleo publico", EXP
42909-2011/0, del 9/08/17; Sala II: "Reinoso Veglia, Nilda
Patricia c/ GCBA s/ empleo publico", EXP 63422-2013/0, del
29/12/17; y Sala III: "Larguia, Alfredo Miguel y otros c/ GCBA
s/ empleo publico", EXP 3784-2014/0, del 22/12/17, "Colesnik,
Paola Valeria y otros c/ GCBA s/ empleo publico", EXP 45274-
2012/0, del 2/02/18, y "Canepari, Andrea Paola y otros c/ GCBA
s/ empleo publico", EXP 67005-2013/0, del 3/08/18).
En función de todo lo expresado, solicito a V.S. la
aplicación de la tasa activa del Banco Nación Argentina y la
capitalización de intereses previstas en el art. 770 inc. B.
del Codigo Civil y Comercial de la Nación.

X.- AUTORIZACIONES
Dejo expresamente autorizados al Dr. Jonatan Baldiviezo
para consultar el expediente, sacar fotocopias, practicar
desgloses, diligenciar oficios y edictos, retirar testimonios,
cédulas, mandamientos ley 22.172 y realizar todos aquellos
actos que no estén expresamente reservados a las partes y/o a
sus letrados.

XI.- CASO FEDERAL.

Para el eventual e hipotético caso de que V.S no haga
lugar a la demanda incoada, hago expresa reserva en legal tiempo
y forma de ocurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nacion mediante Recurso Extraordinario Federal en los términos
del art. 14 de la Ley 48 debido a que se encuentran
comprometidos derechos consagrados constitucionalmente.

XII.- PETITORIO.

Por todo lo expuesto solicito a V.S

Se me tenga por presentado, por parte en el carácter invocado,
por denunciado el domicilio real, constituido el procesal y
electrónico.
Leyenda: 1983 - 2023. 40 Años de Democracia

Con los siguientes adjuntos:

Documental demanda.pdf

FIRMADO DIGITALMENTE 09/08/2023 18:09:58

FALCON DIEGO GONZALO - CUIL 20-26371410-6