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PORTADA:

Colegio:
Colegio de Bachilleres de Chiapas

Miembros:
-Luis Enrique González Lazos

-Valeria Alejandra Burguete López

-Mareli Santo Galdámez

-Sury Jhoselin Mondragón Trinidad

Maestro:
Karla Audelina González Robledo

Semestre y Grupo:
2-A

Materia:
Etica

Tema:
*Conductas y enfermedades provocadas por el uso inadecuado de la
tecnología

*Principales conflictos éticos en el uso de la ciencia y tecnología

*Ciberdelincuencia
Conductas y enfermedades provocadas
por el uso inadecuado de la tecnología

Las enfermedades tecnológicas están siendo diagnosticadas y


tomadas cada vez más en serio. Se trata de patologías que van en
aumento y que en el caso de las de raíz psicológica están ocupando
un lugar destacado junto a otras que como el alcoholismo, la
drogodependencia o la ludopatía antaño eran protagonistas.

El boom tecnológico que ha transformado en sentido positivo muchas


facetas de nuestra vida cotidiana aportándonos instrumentos y
aplicaciones que hacen más fácil y cómoda nuestra existencia,
también está siendo causa y detonante para la aparición de diversas
patologías físicas y mentales. Son las llamadas nuevas enfermedades
tecnológicas que se derivan de un uso excesivo o incorrecto de los
muchos gadgets que empleamos a lo largo del día. Relojes
inteligentes, smartphones cada vez más avanzados y con más
funciones, tabletas, ordenadores, gafas inteligentes… nos mantienen
permanentemente conectados ocupando un espacio que, en
ocasiones, excede de la lógica y de lo saludable.

Actualmente las enfermedades tecnológicas están siendo


diagnosticadas y tomadas cada vez con mayor seriedad debido a su
importante repercusión en los afectados. No en vano, se trata de
patologías que, con mayor o menor grado de importancia, van en
aumento en nuestra sociedad y que en el caso de las de raíz
psicológica están ocupando un lugar destacado junto a otras que
como el alcoholismo, la drogodependencia o la ludopatía antaño eran
protagonistas. Como ellas, se relacionan muy a menudo con
disfunciones afectivas de la persona implicada o con su predisposición
a padecerlas.

Enfermedades tecnológicas más frecuentes

Tensión ocular y síndrome visual informático

que suelen sufrir aquellas personas que pasan muchas horas frente a
una pantalla tanto del smartphone como la de la tableta o el PC y que
causa enrojecimiento de los ojos, visión borrosa, sequedad, mareos
etc.

Problemas músculo-esqueléticos

Las tendinitis fruto de un uso abusivo del mando de la consola, del


ratón del ordenador, el manejo del móvil o de la whatsappitis están
cada vez más a la orden del día causando problemas a nuestras
articulaciones y tendones que se agravan por el hecho de que a
menudo van acompañados por la adopción de posturas poco naturales
y forzadas. Muñeca, dedo pulgar y antebrazo suelen ser los más
afectados.

Lesiones y molestias relacionadas con la postura que adoptamos ante


los nuevos dispositivos tecnológicos y especialmente por teclear o
manipular el ratón son también el síndrome del túnel carpiano y el text
neck.

El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el nervio que va desde


el antebrazo hasta la mano se presiona o atrapa dentro del túnel
carpiano a nivel de la muñeca. Los tendones y ligamentos se resienten
y pueden provocar entumecimiento, dolor, hormigueo y debilidad en la
mano afectada. Usar teclados ergonómicos y reposamuñecas puede
evitarlo, además de cambiar de postura cada poco y no teclear
ejerciendo demasiada fuerza.

Seguros médicos para jóvenes

Text neck. Las posturas inadecuadas al inclinarse sobre los


dispositivos que utilizamos o al colocarlos sobre la oreja inciden
también en lo que se ha venido a denominar text neck, tensión en los
músculos de nuestro cuello, hombro y espalda que puede generar
disfunciones en el sistema neuromusculoesquelético a nivel cervical y
alterar la alineación articular, provocando hernia discal, cervicoartrosis,
contracturas y dolor de cabeza y de espalda.

En posición recta, el cráneo pesa entre 4 y 5 kilos, pero si el cuello se


flexiona 15 grados para mirar el teléfono, la fuerza ejercida sobre
vértebras y musculatura cervical aumenta hasta los doce kilos y sigue
creciendo en función de la inclinación.

El “codo de selfie” causado por la antinatural postura que solemos


emplear para sacarnos autofotos y que si se ejerce de manera
continuada acaba provocando una picondilitis al presionar músculos y
tendones del codo generando dolor y debilidad en la zona.

Pérdida de audición

Ojos y manos no son los únicos perjudicadas por la nuevas


enfermedades tecnológicas, también nuestros oídos, con pérdida de
audición prematura, fruto de la escucha de música con auriculares en
nuestros aparatos electrónicos a un volumen demasiado elevado.
Sobrepeso y obesidad

Las personas que pasan tanto tiempo frente a un PC son más


proclives al sedentarismo, y en consecuencia, a padecer sobrepeso y
obesidad o enfermedades en el sistema circulatorio.

Adicción a las redes sociales y síndrome FOMO

Entre las patologías de corte psicológico se encuentran la adicción a


las redes sociales. También el síndrome FOMO o miedo a quedarse
fuera y ser incapaz de evolucionar al ritmo que lo hace la tecnología,
no tener el último móvil del mercado, haberse perdido un vídeo viral de
YouTube, desconocer las tendencias de las comunidades virtuales etc.

Phubbing

Describe el uso abusivo del teléfono en presencia de otras personas


llegando a ignorar su propia presencia algo que puede provocar
aislamiento en la persona afectada y causar importante malestar en
quienes les rodean.

Nomofobia

Es una de las patologías tecnológicas más arraigadas en nuestra


sociedad por su altísima incidencia y alude a la ansiedad que nos
causa dejarnos el móvil en casa, que éste se quede sin batería o esté
a punto de hacerlo. Existen diferentes grados desde episodios
controlados en los que el usuario tiene apenas una ligera sensación de
incomodidad, hasta aquellos en los que se generan situaciones de
verdadera angustia.

Cibercondria
Se trata de un trastorno relacionado con aquellas personas que creen
sufrir una o varias enfermedades de las que se han enterado o se
informan compulsivamente a través de Internet.

Insomnio

Muchos jóvenes, y también cada vez más muchos mayores, duermen


con el móvil debajo de la almohada e interactúan con él da igual la
hora que sea, lo que interrumpe el sueño y genera insomnio.

Trastorno de identidad disociativo

Se define como la dificultad para distinguir lo que ocurre en la vida real


de la virtual. Surge cuando se produce un uso descontrolado, repetido
y obsesivo de los videojuegos que acaba produciendo una cierta
desconexión de la realidad o incluso imitación de situaciones virtuales
dentro de la vida real.

WhastsAppitis, Nintendinitis, Wiitis

Alude a aquellas enfermedades tecnológicas que toman el nombre de


la herramienta, programa, aplicación o marca del aparato tecnológico
(WhatsApp, Nintendo, Wii) que la provoca más el correspondiente
sufijo ‘itis’ que significa inflamación. Sus síntomas se asocian a una
manipulación abusiva y continuada de mandos o teléfonos que han
acabado provocando tendinitis principalmente de los pulgares.

Síndrome de la vibración fantasma

Tiene que ver con la sensación de que el teléfono está vibrando


constantemente aunque ello no esté ocurriendo en realidad. De forma
casi inconsciente, tendemos a mirar la pantalla del teléfono decenas
de veces al día por si hay algo nuevo que se nos ha escapado,
nosotros mismos nos autoprovocamos el pensar que el teléfono ha
vibrado.

En las problemáticas de carácter psicológico el abordaje pasa por


indagar cuál es la causa real que se encuentra detrás de estas
situaciones, más allá de paliar los síntomas que, suelen ser tan solo
una manifestación de que algo no marcha bien. Junto a la psicoterapia
con servicios y profesionales especializados, están surgiendo también
nuevos enfoques a través de la realidad virtual para atajar
determinadas fobias y situar al individuo frente a frente de aquello que
le angustia en un entorno controlado y con acompañamiento médico.

En IMQ contamos con un amplio cuadro de especialistas que podrán


ayudarte a superar cualquiera de las enfermedades tecnológicas que
te hemos presentado en este artículo. No dudes en consultarnos.

Principales conflictos é ticos en el uso


de la ciencia y tecnología

No es la tecnología la que crea problemas éticos, son los usuarios de


la tecnología quienes los crean. La tecnología es buena porque se usa
bien y causa daño cuando los humanos la utilizan para el mal. Siendo
la tecnología para el hombre, llega a ser un problema ético poner al
hombre al servicio de la tecnología. En el caso de la tecnología de las
comunicaciones, esta ha de servir para intensificar y hacer más
efectiva la relación entre las personas, pero hay un problema ético
cuando esto no es así y en vez de comunicar, el medio incomunica.
Así sucede con fenómenos universales como el de la brecha digital, o
sea la separación que se ha creado entre los info-ricos y los info-
pobres, unos con toda la posibilidad de acceso a las tecnologías de
punta; otros sin oportunidad alguna de valerse de ellas. En lo
individual el problema ético surge cuando los adelantos técnicos se
usan para engañar, o estafar, o para invadir la intimidad ajena. En
todos los casos, son las personas las que pervierten las aplicaciones
de la tecnología. Las mismas personas pueden valerse de la
tecnología para crecer éticamente. Internet, en efecto, permite un
acercamiento a cada vez más personas, hecho que amplía el
horizonte de descubrimiento del otro y las oportunidades para
compartir conocimientos y sentimientos, brinda las facilidades para
ampliar conocimientos merced a sus depósitos de datos y crea la
coyuntura propicia para hacer reales las posibilidades de los seres
humanos que, libres parcialmente de las ataduras del espacio y del
tiempo, multiplican sus oportunidades de crecimiento personal. Cada
una de estas ventajas plantea dilemas éticos: aprovecharlas o no
aprovecharlas, de modo que se puede atribuir al desarrollo tecnológico
la aparición de nuevos y apremiantes deberes éticos.

Me parece altamente significativo que la tan discutida cuestión de si el


hombre debe adaptarse a la máquina o la máquina debe ser adaptada
a la naturaleza del hombre, no ha surgido nunca con respecto a los
simples útiles y herramientas. Y la razón es que todas las
herramientas del artificio permanecen siervas de la mano, mientras
que las máquinas exigen de hecho que quien labora sirva, que adapte
el ritmo natural de su cuerpo a su movimiento mecánico. En otras
palabras, incluso en la herramienta más refinada existe una sierva
incapaz de dirigir o de sustituir a la mano; incluso la máquina más
primitiva guía y reemplaza idealmente la labor del cuerpo. La
perplejidad del utilitarismo que constituye la filosofía del homo faber,
es que queda atrapado en una interminable cadena de medios y fines
sin llegar nunca a ningún principio que pueda justificar la categoría, es
decir, la utilidad misma. La salida habitual de ese dilema es hacer del
usuario, el propio hombre, el fin último para poder interrumpir la
cadena interminable de medios y fines. Que el hombre es un fín en sí
mismo y que nunca debe ser usado como medio para lograr otros
fines, no importa cuán elevados puedan ser estos, es algo que
conocemos bien gracias a la filosofía moral de Kant y no hay duda de
que Kant quería ante todo relegar a la categoría de medio-fin junto con
la filosofía utilitarista, al lugar que le correspondía e impedir que ésta
pudiera regir las relaciones entre hombre y hombre, en vez de las
relaciones entre hombres y cosas. Hannah Arendt: De la historia a la
acción. Paidos, Barcelona, 1995. Pp 100,101

Ciberdelincuencia
Internet está presente ya en casi todas las actividades diarias y ha
supuesto un avance sin comparación para la sociedad. Sin embargo,
es una esfera que no queda ajena a la delincuencia.

La ciberdelincuencia consiste en la comisión de actividades delictivas


que se llevan a cabo a través de medios tecnológicos. Los
ciberdelincuentes atacan a personas, empresas, entidades de distintos
tipos y gobiernos con diferentes objetivos:

Destruir o dañar sus sistemas informáticos y conexiones: normalmente


para realizar un uso fraudulento de esos medios tecnológicos y
acceder a las carteras de datos personales o confidenciales, incluso
realizar una estafa económica.

Llevar a cabo delitos comunes a través de estos medios para atacar a


las personas directamente y para cometer multitud de delitos a través
del espacio virtual.

¿Qué es el ciberdelito?
El concepto es anterior al desarrollo de internet en los años 90, con
casos de “hackeo” cometidos más de 150 años antes, cuando dos
ladrones se infiltraron en el sistema de telégrafos de Francia para
obtener acceso a los mercados financieros y robar así los datos.

La tecnología ha hecho que las formas tradicionales de delincuencia


también evolucionen y cada vez hay más organizaciones delictivas
que utilizan la red para lograr sus objetivos de forma rápida y lucrativa:
robo, fraude, juegos de azar ilegales, venta de productos falsificados…

Además, el aumento de las conexiones a internet en todo el mundo y


la multiplicidad de dispositivos conectados hace que los ciberdelitos no
encuentren fronteras, ni virtuales ni físicas, situación que pone en
riesgo a toda la población.

Seguridad informática: un reto ante el aumento del home office en


México

¿Qué tipos de ciberdelitos existen?

El autor de un ciberdelito puede ser una persona, una organización


delictiva o herramientas tecnológicas diseñadas y financiadas por
particulares, empresas o gobiernos con la intención de cometer un
delito concreto. Se dividen en dos grandes grupos:

Ciberdelincuencia pura o contra la seguridad

Aquellos actos dirigidos contra sistemas informáticos de particulares,


empresas o gobiernos con el objetivo de vulnerar la integridad del
sistema y la confidencialidad de los datos que se almacenan y
gestionan.

Ciberdelincuencia clásica

Aquellos ataques que se sirven de medios digitales para cometer


delitos tradicionales, como la estafa, amenazas, acoso, extorsión,
fraude, venta de productos falsos, entre otros.

Dentro de estas categorías, los ciberdelitos que se cometen con más


frecuencia son:

Estafas informáticas de suplantación de identidad para robar datos


personales, como el phishing o el carding.

Daños informáticos, como el borrado de bases de datos, interferencias


en los sistemas para impedir el normal funcionamiento…

Delitos contra la intimidad, como el robo de datos o imágenes para su


filtración.

Defraudar a las empresas de telecomunicaciones al colgarse de la red


eléctrica o la conexión a internet de un tercero, por ejemplo.

En México, se cometen 463 fraudes cibernéticos en operaciones por


comercio electrónico y banca móvil cada hora. Esta realidad hace que
nuestro país lidere la lista con más casos de ciberdelincuencia en
América Latina, según datos de la Comisión Nacional para la
Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
(Condusef).

Ciberdelincuencia y empleabilidad
El uso de la tecnología multiplica la capacidad lesiva de los delitos
tradicionales que se dirigen contra el patrimonio de las personas u
organizaciones. Además de la rapidez y el anonimato con el que se
cometen, pueden acceder a cadenas de datos personales y bancarios
de cientos de personas, multiplicando el beneficio obtenido con esa
acción delictiva.

Identificar y detener a un ciberdelincuente es una tarea que requiere


de profesionistas formados en nuevas tecnologías y capaces de
anticiparse a sus movimientos y bloquear sus acciones. La
ciberseguridad se convierte en un área con enormes posibilidades
profesionales y una Maestría en Seguridad Informática te abrirá
puertas en el mercado laboral.

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