Está en la página 1de 62

CUADERNILLO: 3º AÑO HISTORIA

Índice:
1) Reformas Borbónicas.
2) Invasiones Inglesas.
3) Revolución de Mayo.
4) Gobiernos Colegiados y Unipersonales.
5) Anarquía del Año XX. Unitarios y Federales.
6) Políticas Pactarías. Gobierno de Martín Rodríguez.
7) Congreso de 1824. Constitución de 1826.
8) Presidencia de Rivadavia. Guerra del Brasil.
9) Gobierno de Dorrego.
10) Revolución de la Valle.
11) Primer Gobierno de Rosas.
12) Segundo Gobiernos de Rosas.
13) Caída de Rosas.
14) Acuerdo de San Nicolás.
15) Constitución de 1853.
16) Presidencia de Urquiza.
17) Batalla de Cepeda y Batalla de Pavón.
18) La organización del Estado.
19) Presidencias de Mitre, Sarmiento, Avellaneda.
20) La Generación del 80’.
21) Presidencia de Julio Argentino Roca.
22) Revolución de 1980.
23) Movimiento Obrero. Anarquistas Socialistas.
24) La Argentina del Bicentenario.
25) La ley Sáenz Peña.
26) Primer presidencia de Hipólito Yrigoyen.
27) Presidencia de Marcelo T. de Alvear.
28)Segunda Presidencia de Hipólito Yrigoyen.
29) Golpe de Estado de 1930.
30) Gobierno de Uriburu y Justo.

1
La Guerra de Sucesión Española
La muerte del rey Carlos II en1700 desató una guerra civil por la obtención del trono, en la que se involucraron
otros Estados europeos: Gran Bretaña, Holanda y Portugal apoyaron al aspirante al trono de la dinastía de
los Austria, mientras Francia apoyaba a un candidato de la dinastía Borbón, de origen francés, que fue la que
finalmente ocupó el trono. La guerra terminó en 1713 con la firma del Tratado de Utrecht, por el cual España
debió ceder varios territorios en la península Itálica y los Países Bajos.
La crisis en España
La profunda crisis económica que asoló Europa en el siglo XVII afectó particularmente a España. La
economía de la metrópoli dependía centralmente de las remesas de plata provenientes de América, pero
estas disminuyeron por varios motivos. En primer lugar, en el siglo XVII hubo un descenso de la producción
minera provocado por diversos factores: la disminución en la producción de mercurio (insumo necesario para
procesar la plata), el agotamiento de las minas luego de una explotación continuada y, finalmente, la merma
de la población indígena, lo que significaba escasez de mano de obra. En segundo lugar, una porción de
plata cada vez mayor era invertida en la compra de tierras y en la producción de bienes en América y no en
el comercio con España. Por último, el contrabando hacía que una gran parte de la plata fuera a parar a
manos de otros países. A esta escasez de plata americana, se sumó la intervención de España en una serie
de conflictos bélicos de dimensión internacional durante el siglo XVIII: la guerra de Sucesión (1701-1713), la
Guerra de los Siete Años (1756-1763) y la guerra de Independencia Norteamericana (1775-1783). Todos
estos conflictos implicaron enormes gastos que también drenaron las arcas de la Corona española y pusieron
en peligro sus dominios ante el ataque de fuerzas externas. Dominic Serres, La flota inglesa llegando a La
Habana en 1762 (1775), óleo. Los conflictos internacionales demostraron la debilidad de ciertos puntos del
Imperio Español ante los ataques extranjeros.
Las reformas administrativas y militares en América
Las reformas administrativas y militares introducidas por los Borbones en las colonias americanas tenían
como objetivo lograr, por un lado, un mayor control de los territorios frente a las posibles incursiones
exteriores, y por otro, frente al poder que habían adquirido con el tiempo las elites locales. Las ricas familias
de la elite criolla habían acumulado mucho poder en la colonia y su injerencia en los asuntos de gobierno y
en las principales actividades económicas las habían convertido en un grupo prácticamente independiente
de la Corona, que no siempre cumplía con
los designios de la metrópolis, sino que buscaba su propio beneficio. En el ámbito militar, los Borbones
fortalecieron su armada y crearon ejércitos permanentes formados principalmente por soldados y oficiales de
origen español, aunque con el tiempo también se aceptó la incorporación de americanos. Además, se impulsó
la organización de milicias, es decir, de cuerpos militares que no estaban formados por soldados pagos, sino
por los habitantes de las colonias, convocados ante situaciones de necesidad. Crearon nuevas divisiones
administrativas: fundaron dos nuevos virreinatos, el de Nueva Granada, en 1739, y el del Río de la Plata, en

2
1776. Además, subdividieron estas grandes unidades en intendencias y gobernaciones militares, estas
últimas en las zonas fronterizas, que requerían mayor presencia militar para defenderse de posibles ataques.

La liberalización del comercio


Un aspecto central de las reformas económicas de los Borbones fueron las modificaciones en el sistema
comercial. Estos cambios se basaron en una nueva forma de concebir las colonias, ya no solo como fuente
de metálico, sino también como un mercado para los productos españoles. Para estimular el intercambio
entre la metrópolis y las colonias y paliar el problema del contrabando, se introdujeron medidas para
flexibilizar el rígido sistema
mercantil vigente desde el siglo XVI. Esta liberalización, de todas formas, no implicó una apertura al comercio
con otros países, sino que se produjo en el marco del Imperio Español.
La primera medida en este sentido se tomó en 1721, cuando se complementó el sistema de flotas y galeones
con otras embarcaciones, los navíos de registro. Estos navíos, más pequeños, tenían más facilidad para
evadir los ataques enemigos y, además, aumentaron la capacidad de la flota para transportar mercancías.
A partir de mediados del siglo XVIII, se abrieron nuevos puertos para el comercio entre España y América, y
este proceso culminó con la sanción del Reglamento para el Comercio Libre en 1778, una verdadera
revolución en el sistema comercial colonial. El Reglamento abrió nuevos puertos en América y España para

3
comerciar entre sí y, a su vez, permitió la importación a América de manufacturas de otros países europeos,
aunque este intercambio debía ser solo con la intermediación de comerciantes españoles.
Las consecuencias de los cambios comerciales
Las reformas comerciales alcanzaron sus objetivos limitadamente. El contrabando se siguió practicando,
dado que para las colonias era la única manera de comerciar con otros países, sobre todo con Inglaterra,
principal productora de manufacturas. España nunca logró convertirse en la principal exportadora de bienes
industriales a América y, en cambio, vendía a sus colonias vinos y aceites. Esto perjudicó a las regiones
americanas que producían estos mismos bienes. En el Río de la Plata, por ejemplo, los vinos de Cuyo fueron
desplazados por los importados desde España. Como consecuencia de las reformas comerciales, además,
perdieron poder los grupos de mercaderes asentados en México y Perú, que, hasta entonces, controlaban
los pocos puertos para el comercio legal. En cambio, se fortalecieron nuevos grupos de comerciantes de
origen español.
Las reacciones a las reformas borbónicas en América
Si bien en muchos casos las reformas introducidas por los Borbones no lograron todos los objetivos que se
proponían, lo cierto es que introdujeron importantes cambios en las colonias americanas. Estos cambios
fueron fuentes de tensiones y conflictos, en la medida en que afectaban los modos de vida y los intereses de
diversos grupos de la sociedad americana: por un lado, a las elites criollas, que vieron recortado su poder,
pero también a las comunidades indígenas y a los pequeños campesinos mestizos, sobre los que recayeron
nuevas imposiciones económicas. Los descontentos que produjeron las reformas se tradujeron en algunos
casos en rebeliones abiertas, como la rebelión de los comuneros, ocurrida en el Virreinato de Nueva Granada
en 1781. Allí, la fuente de los problemas fue el aspecto fiscal de las reformas. Desde la década de 1770, se
había iniciado una presión mayor para regular la producción de tabaco, aguardiente y sal, y a esto se había
sumado la suba de impuestos. Campesinos de origen mestizo, miembros de la elite criolla y algunos
indígenas iniciaron entonces una rebelión en la región de Santander (Colombia), que fue rápidamente
reprimida por las autoridades coloniales.
Tensiones entre españoles y criollos
Uno de los aspectos de las reformas que más perjudicaron a las elites criollas fue el administrativo. Uno de
los objetivos de España era lograr un mayor control de las colonias, cuyo gobierno había caído en manos de
familias de las élites que, muchas veces, desoían los mandatos provenientes de España y gobernaban
siguiendo en cambio sus propios intereses. Las reformas borbónicas buscaron recortar su poder y esto
generó un fuerte resentimiento entre los criollos. Por otro lado, las reformas mercantiles también ahondaron
estas tensiones, ya que favorecieron a nuevos grupos de comerciantes de origen peninsular y, en algunos
casos, perjudicaron a ciertas producciones locales. A esto se sumaban acciones como la expulsión de los
jesuitas, que generaron descontentos. A raíz de estas tensiones, en el siglo XVIII, se reforzó entre las elites
criollas un sentimiento de pertenencia americano. Si bien ya desde el siglo XVII se había empezado a
conformar una identidad criolla americana que reivindicaba las particularidades de este continente frente a la
cultura europea, ante a los cambios introducidos por las reformas borbónicas, esta identidad cobró un nuevo
impulso. Esto no quiere decir que hubiera una generalizada voluntad de ruptura del vínculo colonial, pero sí
que era una señal de la existencia de nuevas tensiones entre españoles y criollos. Óleo que representa al
comunero José Antonio Galán, uno de los líderes de la rebelión iniciada en Nueva Granada en 1781.

4
5
6
7
8
9
10
11
12
TEMA: “Una década de intensos conflictos políticos (1819- 1829)”.
Una década de intensos conflictos políticos (1819-1829): Durante la segunda década revolucionaria perduró la
inestabilidad de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Las diferencias políticas, unidas a los intereses económicos
divergentes, provocaron los serios enfrentamientos que dieron el tono a este período. Desde 1810 los gobiernos
patrióticos habían establecido un fuerte centralismo políticoy administrativo. Este centralismo se explicaba por los
acontecimientos bélicos en que estaba envuelto el país, debido a la guerra de la Independencia. Un ejemplo de este
tipo de medidas era la designación de los gobernadores provinciales desde Buenos Aires. En relación con la
organización estatal existían opiniones divergentes.

El final del directorio: La constitución de 1819 dictada por el Congreso bajo la influencia del directorio, no proponía
explícitamente una república como forma de gobierno. Este documento dejaba ver su carácter unitario no existía
referencia a los gobiernos provinciales. Las provincias del Litoral rechazaron la constitución por su carácter
centralista. Fuerzas dirigidas por los caudillos de la zona (tropas santafecinas, al mando de Estanislao López y las
entrerrianas de Francisco Ramírez ) avanzaron sobre Buenos Aires para enfrentar al Directorio. El 1º de febrero de
1820 las tropas bonaerenses del director Rondeau fueron derrotadas en la Batalla de Cepeda. Los caudillos del litoral
habían triunfado en Buenos Aires, y exigido la disolución del Directorio y del Congreso y la elección de un gobierno
acordado con todas las provincias. La victoria federal en Cepeda tiene consecuencias significativas para la vida
política nacional. En 1820 se disuelve el sistema directorial. Esta desaparición significa el surgimiento autónomo de
las provincias con igualdad de derechos. Quienes se unen a través de tratados interprovinciales. El 11 de febrero
renuncia Rondeau.

13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62

También podría gustarte