Machine Translated by Google

Revisión de expertos ajog.org

Preeclampsia y eclampsia: la evolución

conceptual de un síndrome
Oferta Erez, MD; Roberto Romero, MD, DMedSci; Eunjung Jung, MD; Piya Chaemsaithong, MD, PhD; Mariachiara Bosco, MD; Manaphat
Suksai, MD; Dahiana M. Gallo, MD, PhD; Dra. Francesca Gotsch

La preeclampsia, una de las complicaciones más enigmáticas del embarazo, se considera un trastorno específico del embarazo causado por la placenta y que
solo se cura con el parto. Este artículo rastrea la afección, que alguna vez se pensó que era una enfermedad del sistema nervioso central, reconocida por la
aparición de convulsiones (es decir, eclampsia), desde sus orígenes hasta la actualidad, cuando la preeclampsia se conceptualiza principalmente como un
trastorno vascular. Revisamos los datos epidemiológicos que llevaron a recomendar el uso de hipertensión diastólica y proteinuria como criterios diagnósticos,
ya que su presencia combinada se asoció con un mayor riesgo de muerte fetal y nacimiento de recién nacidos pequeños para la edad gestacional. Sin embargo,
la preeclampsia es un trastorno multisistémico con múltiples manifestaciones y la condición puede estar presente incluso en ausencia de hipertensión y
proteinuria. Se ha propuesto que las toxinas que acceden a la circulación materna median en las manifestaciones clínicas, de ahí el término "toxemia del
embarazo", que se utilizó durante varias décadas. La búsqueda de toxinas putativas ha desafiado a los investigadores durante más de un siglo, y un creciente
cuerpo de evidencia sugiere que los productos de una placenta isquémica o estresada son responsables de los cambios vasculares que caracterizan este
síndrome. El descubrimiento de que la placenta puede producir factores antiangiogénicos, que regulan la función de las células endoteliales e inducen inflamación
intravascular en la madre, ha sido un gran paso adelante en la comprensión de la preeclampsia. Vemos la liberación de factores antiangiogénicos por parte de
la placenta como una respuesta adaptativa para mejorar la perfusión uterina mediante la modulación de la función endotelial y el rendimiento cardiovascular
materno. Sin embargo, esta respuesta homeostática puede volverse desadaptativa y dañar los órganos diana durante el embarazo o el puerperio. La preeclampsia
de inicio temprano tiene muchas características en común con la aterosclerosis, mientras que la preeclampsia de inicio tardío parece ser el resultado de un
desajuste entre las demandas fetales y el suministro materno, es decir, una crisis metabólica. La preeclampsia, tal como se entiende hoy en día, es esencialmente
una disfunción vascular desenmascarada o provocada por el embarazo. Un subgrupo de pacientes diagnosticadas con preeclampsia tiene un mayor riesgo de
desarrollar hipertensión, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, demencia vascular y enfermedad renal terminal. Dado el costo en la salud materna e
infantil, así como las consecuencias a largo plazo del síndrome, la comprensión, la predicción, la prevención y el tratamiento de la preeclampsia son prioridades
de atención médica.

Palabras clave: hígado graso agudo, albuminuria, factor angiogénico, biomarcador, presión arterial, enfermedad cardiovascular, hipertensión crónica, convulsión,
eclampsia, edema, muerte fetal, predisposición genética, hipertensión gestacional, grandes síndromes obstétricos, hemólisis,
Síndrome de enzimas hepáticas elevadas y plaquetas bajas (HELLP), antecedentes, hipertensión, histerotonina, imitador, isquemia, factor de crecimiento
placentario (PlGF), preeclampsia posparto, hipertensión inducida por el embarazo, proteinuria, preeclampsia severa, tirosina quinasa­1 similar a fms soluble
( sFlt­1), pequeño para la edad gestacional (SGA), muerte fetal, toxemia, toxina, isquemia uteroplacentaria, factor de crecimiento del endotelio vascular
(VEGF)

De la Rama de Investigación de Perinatología, División de Obstetricia y Medicina Materno Fetal, División de Investigación Intramural, Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo
Humano Eunice Kennedy Shriver, Institutos Nacionales de Salud, Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Bethesda, MD, y Detroit, MI (Drs. Erez, Romero, Jung,
Chaemsaithong, Bosco, Suksai, Gallo y Gotsch); Departamento de Obstetricia y Ginecología, Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne, Detroit, MI (Drs. Erez, Jung,
Chaemsaithong, Bosco, Suksai, Gallo y Gotsch); Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro Médico HaEmek, Afula, Israel (Dr. Erez); Departamento de Obstetricia y
Ginecología, Universidad de Michigan, Ann Arbor, MI (Dr. Romero); Departamento de Epidemiología y Bioestadística, Universidad Estatal de Michigan, East Lansing, MI (Dr. Romero);
Centro de Medicina Molecular y Genética, Universidad Estatal de Wayne, Detroit, MI (Dr. Romero); Centro Médico de Detroit, Detroit, MI (Dr. Romero); y Facultad de Medicina,
Departamento de Obstetricia y Ginecología, Hospital Ramathibodi, Universidad Mahidol, Bangkok, Tailandia (Dr. Chaemsaithong).

Recibido el 9 de noviembre de 2021; revisado el 2 de diciembre de 2021; aceptado el 3 de diciembre de 2021.

Los autores no reportan conflicto de intereses.

Esta revisión fue apoyada, en parte, por Perinatology Research Branch, Division of Obstetrics and Maternal­Fetal Medicine, Division of Intramural Research, Eunice Kennedy Shriver
National Institute of Child Health and Human Development, National Institutes of Health, US Department of Health and Servicios Humanos (NICHD/NIH/DHHS) y, en parte, con fondos
federales de NICHD/NIH/DHHS bajo el número de contrato HHSN275201300006C. Dr.
Romero ha contribuido a este trabajo como parte de sus deberes oficiales como empleado del Gobierno Federal de los Estados Unidos.

Este documento es parte de un suplemento.

Autor para correspondencia: Roberto Romero, MD, DMedSci. prbchiefstaff@med.wayne.edu

0002­9378/$36.00 ª 2021 Publicado por Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/j.ajog.2021.12.001

S786 Revista Americana de Obstetricia y Ginecología FEBRERO 2022

Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

Introducción propusieron que la eclampsia se diferenciaba de Ballantyne de la Universidad de Edinburgh,

La preeclampsia es un síndrome la epilepsia porque esta última era crónica y quien informó anomalías en los trazos
considerado exclusivo de las mujeres recurría a lo largo de la vida, mientras que la esfigmográficos (Figura 3) en tres casos de
embarazadas; sus causas, fisiopatología, eclampsia parturientium no.1 mujeres embarazadas con la “enfermedad de
8
predicción, manejo y prevención Bright”. Se obtuvieron trazados
presentan desafíos formidables. Este durante el embarazo, el trabajo de parto y el
Convulsiones
artículo revisa la evolución conceptual de este trastorno.y albuminuria La puerperio. En estos casos se había sospechado
asociación de convulsiones, edema y albuminuria glomerulonefritis dada la combinación de edema
Un enigmático trastorno específico del fue reportada en 1843 por John CW Lever en el y albuminuria. Algunos atribuyen a Louis Henri
embarazo Guy's Hospital de Londres, Inglaterra,6 y James Vaquez y Pierre Nobécourt en 1897 el
Convulsiones en mujeres embarazadas: Young Simpson en la Universidad de Edimburgo, descubrimiento de la hipertensión eclámpsica.9
epilepsia frente a eclampsia Escocia.7 Lever estaba interesado en las
Durante siglos, textos antiguos de Egipto, China, similitudes entre pacientes con eclampsia y
India y Europa han registrado que las mujeres aquellas con fritis por glomerulona, que fueron
embarazadas tenían un mayor riesgo de sufrir atendidas por Richard Bright en el Guy's El origen del término “preeclampsia”
convulsiones ( Figura 1 ).1 ocurren con más Hospital (la fritis por glomerulona se conocía La asociación de hipertensión, proteinuria y
frecuencia en primigrávidas, tanto antes como como "enfermedad de Bright" en ese momento).6 convulsiones fue posteriormente confirmada
después del parto, y tienen un mal pronóstico. Lever analizó la orina de 10 mujeres por otros investigadores y, lo que es más
Una cuestión fundamental era si las convulsiones diagnosticadas con convulsiones puerperales y importante, algunos notaron que la hipertensión
representaban epilepsia o una complicación encontró albúmina en mayoría y la proteinuria estaban presentes antes de las
única y específica del embarazo. El término convulsiones, de ahí el nombre de “preeclampsia”.
5
“eclampsia” (derivado del griego eklampsis, que casos (9/10) (Figura 2)6. La excepción fue un Leon Chesley
significa “un resplandor” introducido por Johannes paciente que falleció por meningitis. atribuye la introducción de este término a John
Varandaeus. Lever propuso que la eclampsia difería de la Clarence Webster10 en 1903 en los Estados
2,3 ) era glomerulonefritis porque la albuminuria Unidos y a Bar11 en Francia (eclampsisme, que
desaparecía después del parto. significa eclampsia sin convulsiones).11 El
A François Boissier de Sauvages de Lacroix, un concepto se arraigó y desde entonces ha sido
médico y botánico francés interesado en la La tríada: hipertensión, albuminuria y edema una fuerza impulsora en la organización de la
taxonomía de las enfermedades, se le atribuye atención prenatal. , que está estructurado en
haber diferenciado la eclampsia de la epilepsia.4,5 La hipertensión fue reconocida como una gran medida para detectar la preeclampsia
característica de la eclampsia en 1885 por John William
midiendo sangre

FIGURA 1
El papiro ginecológico de Kahun

A, El papiro ginecológico de Kahun fue un texto médico de finales del Reino Medio (1850­1700 a. C.) que abordaba la salud de la mujer. El papiro fue
encontrado cerca de la actual ciudad egipcia de El Lahun en 1889 por Flinders Petrie. El papiro ginecológico de Kahun (UC 32057) se encuentra en el
University College London, Londres, Reino Unido. Las páginas 1, 2 y 3 de la Lámina VI se muestran en la figura. La información se obtuvo de https://
en.wikipedia.org/wiki/Kahun_Gynaecological_Papyrus . B, The Kahun Gynecological Papyrus fue traducido en 1893 por Frederick Griffiths y publicado
como “The Petrie Papyri: hieratic papyri from Kahun and Gurob (principalmente of the Middle Kingdom)”. La figura muestra la traducción de la Receta No.
XXXIII de la página 3 de la Lámina VI (Papiro Médico). Describe una cura para evitar que una mujer se muerda la lengua el día del parto. Se hicieron
algunas modificaciones de "The Petrie Papyri: papiros hieráticos de Kahun y Gurob (principalmente del Reino Medio)".
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S787

Machine Translated by Google
Revisión de expertos
FIGURA 2
Primera descripción de la albuminuria en la eclampsia
La portada de "Casos de convulsiones puerperales, con comentarios", en la que el Dr. John CW
Lever, médico obstetra británico, informó sobre la asociación entre las convulsiones puerperales y
la albuminuria. Modificado de Lever.6
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
presión arterial alta, proteinuria y aumentando la
frecuencia de las visitas prenatales a medida que
se acerca el término.
“Toxemia del embarazo”
La eclampsia y la preeclampsia se atribuyeron
originalmente a "toxinas" o "venenos" que se creía
que entraban en la circulación materna; de ahí el
término toxemia de
5,11e13
debate14 aunque hubo embarazo,
sobre si la fuente de las toxinas era exógena o
endógena.
Se pensó que una fuente exógena eran bacterias, y
Gerdes propuso que la eclampsia era causada por
productos de un bacilo, al que denominó Bacillus
eclampsiae.15,16 Se propuso que las fuentes
endógenas (autotoxicidad) eran productos
metabólicos del feto, la madre o placenta.17 El
término “toxemias del embarazo” incluía eclampsia,
hiperemesis gravídica, atrofia amarilla aguda del
hígado, prurito gravídico y ptialismo.18
S788 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022
La búsqueda de las toxinas responsables de la
preeclampsia y la eclampsia ha durado más de un
siglo. En 1914, James Young reportó una asociación
entre infartos placentarios y eclampsia y mostró que
los extractos placentarios administrados a cobayos
inducían convulsiones y otras anormalidades
patológicas.19 Posteriormente, Hunter y Howard20,21 pequeño para la edad gestacional [SGA]). Dos
demostraron la presencia de una “sustancia
presora” en la placenta. y extractos deciduales, así
como en el plasma de pacientes con preeclampsia:
llamaron a esta sustancia “histerotonina”. Más
tarde, Tatum y Mulé obtuvieron sangre completa de
pacientes con preeclampsia severa y la
retransfundieron a las mismas pacientes después
del parto, lo que resultó en un aumento transitorio,
pero significativo, en la presión arterial sistólica y
diastólica.22 Pirani hizo observaciones similares .
y MacGillivray,23 que recolectaron plasma de
mujeres embarazadas y luego retransfundieron
alícuotas en el día 6 posparto y en
ajog.org
seis semanas después del parto (Figura 4). El
plasma de pacientes con preeclampsia, pero no con
un embarazo normal, provocó una respuesta
hipertensiva en el día 6 posparto.
Este hallazgo llevó a la conclusión de que un factor
soluble presente en el plasma de pacientes con
preeclampsia podría inducir hipertensión, lo que
respalda el concepto de una "toxina" circulante. Sin
embargo, cuando se volvió a transfundir una alícuota
similar de plasma seis semanas después del parto,
no se produjo hipertensión. Esto se interpretó como
una indicación de que había desaparecido el
aumento de la respuesta vascular de los pacientes
a las sustancias presoras circulantes (toxinas). Esta
conclusión se vio reforzada por observaciones
posteriores de que las mujeres con preeclampsia
y aquellas destinadas a desarrollar preeclampsia
son más sensibles a los efectos presores de la
angiotensina II.24 La búsqueda de las "toxinas" ha
continuado hasta la fecha, pero el uso del término
"toxemia ” ha sido progresivamente abandonado. El
factor antiangiogénico (tirosina quinasa­1 similar a
fms soluble [sFlt­1]) ha surgido como un candidato
importante para una de las "toxinas" responsables
de la preeclampsia.
Un cambio de enfoque: de los signos maternos a
los resultados adversos fetales y
neonatales
Se produjo un cambio importante en la
conceptualización de la preeclampsia y la eclampsia
cuando los investigadores reenfocaron el énfasis de
los resultados de salud materna (p. ej., convulsiones
y muerte) a los resultados fetales y neonatales (p.
ej., muerte fetal, restricción del crecimiento fetal y
importantes estudios realizados en los Estados
Unidos dieron forma a la clasificación de los
trastornos hipertensivos y la importancia de la
proteinuria.25,26 Page y Christianson25 comunicaron
los resultados de un
estudio prospectivo de casi 13.000 embarazos
entre 1959 y 1967, que formaban parte del Child
and Health Estudios de desarrollo realizados en los
Estados Unidos. Los pacientes se clasificaron según
la presión arterial media medida en el segundo y
tercer trimestre y según la presencia o no de
proteinuria. La preeclampsia se definió como una
presión arterial elevada en el tercer trimestre con
Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

proteinuria. Si la paciente presentaba

FIGURA 3
presión arterial elevada en el segundo
trimestre, se consideraba que el trastorno Primera demostración de hipertensión en eclampsia
representaba hipertensión crónica.25 El
principal hallazgo del estudio indicó que la
tasa de muerte fetal era mayor en pacientes
diagnosticadas con preeclampsia o
hipertensión crónica, pero no en aquellas
con hipertensión gestacional (Figura 5).25
De interés, la proteinuria (definida como 2+
o más) también fue un factor de riesgo de
muerte fetal, independientemente de la
presencia de hipertensión.

Se llevó a cabo un gran esfuerzo

epidemiológico para examinar la relación
entre la presión arterial, la proteinuria y el
resultado adverso del embarazo como parte
del Proyecto Perinatal Colaborativo,
patrocinado por los Institutos Nacionales de
Salud, que comenzó en 1958 e inscribió
prospectivamente 58 806 embarazos en 12
universidades. centros en los Estados
Unidos.26 Los resultados de la evaluación
sistemática de la presión arterial, la
proteinuria y el resultado del embarazo
fueron publicados en el libro “Pregnancy
hy pertension” de Friedman y Neff (Figura Los trazos esfigmográficos registran la presión arterial de mujeres con preeclampsia (A) durante el embarazo y
6).26 Una de las conclusiones de este (B) en el puerperio. Modificado de Ballantyne.8
estudio fue ese edema, ya sea diagnosticado Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
por la historia o por examen físico

FIGURA 4

Evidencia que respalda la existencia de “toxina(s)” circulante(s) en la preeclampsia: la autotransfusión de sangre

materna induce hipertensión

Cambios en la presión arterial diastólica en pacientes con preeclampsia y controles (A) en el día 6 posparto y (B) a las 6 semanas posparto después de la autotransfusión
de plasma. Modificado de Pirani y MacGillivray.23 Erez. Evolución
conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S789

Machine Translated by Google
Revisión de expertos
FIGURA 5
Riesgo de muerte fetal en pacientes con presión arterial normal,
hipertensión gestacional, hipertensión crónica y las diferentes
condiciones con proteinuria con hipertensión
Modificado de Page et al.25 Erez.
Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
examen, tuvo una influencia mínima en el
resultado. Esta observación fortaleció el
caso para eliminar el edema de la tríada
de hipertensión, proteinuria y edema, que
anteriormente se había utilizado para
diagnosticar la preeclampsia. Además, el
estudio fue clave para generar datos
importantes sobre las relaciones entre la
hipertensión, la proteinuria y los resultados Sin embargo, la presión diastólica se
adversos del embarazo.
La Tabla 1 muestra los cocientes de tasas de feto
mortalidad por presión arterial diastólica
según la edad gestacional.26 Antes de las con un mal resultado, pero sí la presión diastólica
36 semanas de gestación, la mortalidad
fetal se asoció con valores de 85 mm Hg
(presión arterial diastólica).26 Después
de las 36 semanas completas de
gestación, la mortalidad fetal se asoció
con una presión arterial de 95 mm Hg.26
Además, la mortalidad fetal se asoció
con proteinuria superior a 1+, ya mayor
proteinuria, mayor riesgo de mortalidad
fetal (tabla 2). Es importante destacar
que se observó un efecto sinérgico entre
la presión arterial diastólica y la proteinuria
(Figura 7). Por ejemplo, la mortalidad fetal.
S790 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022
ajog.org
Las recomendaciones recientes del
Colegio Americano de Cardiología y la
Asociación Americana del Corazón para
reducir el umbral para el diagnóstico de
hipertensión en mujeres no embarazadas
a 130/80 mm Hg27 ahora han estimulado
un diálogo sobre si el umbral también
debe aplicarse al diagnóstico de
preeclampsia.28,29 La evidencia preliminar
sugiere que los resultados perinatales en
mujeres embarazadas con hipertensión
en etapa 1 antes de las 20 semanas de
gestación son peores que aquellas con
presión arterial normal (la hipertensión en
etapa 1 se define como un rango de PA
de 130­139/80­89 mm Hg ).30 Sin
embargo, se necesita más trabajo para
determinar si los criterios de diagnóstico deben modi
Preeclampsia: más que hipertensión
inducida por el embarazo
El sello distintivo del diagnóstico clínico de
preeclampsia ha sido la hipertensión.
Sin embargo, la afectación de otros
órganos se conoce desde hace décadas
a partir de los hallazgos de autopsias e
informes clínicos (Figura 8)31,32. Los
órganos más frecuentemente afectados
son el riñón (proteinuria),32,33 el hígado
(elevación de transaminasas, hematoma
se incrementó 9 veces (Tabla 3, círculo y ruptura),32,34e37 sistema
rojo) si la presión arterial diastólica (95­104 hematopoyético (hemólisis, leucocitosis y
mm Hg) y proteinuria 2+ estaban presentes. trombocitopenia),38e44 cerebro
Los datos del Collaborative Perinatal Project (convulsiones, ceguera cortical, hemorragia
indicaron que una elevación de la presión intracraneal e infarto),45e47 y circulación
arterial sistólica se asoció prácticamente uteroplacentaria (restricción del crecimiento
con el mismo resultado fetal que una fetal, desprendimiento y muerte).19,48e56
elevación de la presión arterial diastólica.26 Otros órganos y sistemas que pueden
estar involucrados incluyen el pulmón
consideró un mejor indicador de riesgo que (discordancia ventilación­perfusión y síndrome de dif
la presión sistólica, dado que la presión corazón y diastólica
arterial baja la presión sistólica no se asoció (disfunción sistólica),58e63 páncreas
baja.
(pancreatitis),64 ojos (problemas de retina
La implementación clínica de estas incluyendo desprendimiento),65,66
observaciones siguió la recomendación testículos pequeños y grandes (isquemia),67 órganos
de la Organización Mundial de la Salud y (glándulas suprarrenales, tiroides, y
el Colegio Americano de Obstetras y paratiroides),68e72 y sistema inmunitario
Ginecólogos (ACOG). La selección de 90 (inflamación intravascular exagerada y cambios
mm Hg como valor de corte para la presión en las células B y T, así como en las células T
arterial diastólica se hizo porque es un reguladoras).73e76
punto medio entre 85 mm Hg y 95 mm Hg
(85 mm Hg se asoció con mortalidad fetal Una forma atípica de preeclampsia:
cuando se combinó con proteinuria, y 95 Hemólisis, enzimas hepáticas elevadas
mm Hg fue asociada con mortalidad fetal y síndrome de plaquetas bajas
independientemente de la proteinuria).26 Los médicos e investigadores se dieron cuenta
de que podría ocurrir "toxemia del embarazo"
Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

sin hipertensión. Por ejemplo, aproximadamente el 15%

FIGURA
de los pacientes con síndrome HELLP tienen presión
6 La portada del libro “Hipertensión durante el embarazo: una evaluación sistemática de los
arterial diastólica normal al ingreso,38,77 y entre el 10%
criterios de diagnóstico clínico” escrito por Emanuel A. Friedman y Raymond K. Neff y
y el 15% de los pacientes con eclampsia78­80 no
publicado en 1977
desarrollan hipertensión. Goodlin81 enfatizó este punto
con una serie de casos de pacientes con presentación
atípica y propuso que la preeclampsia era otro “gran
imitador” (otros incluyen sífilis, tuberculosis y enfermedad
de Lyme)

(Figura 9). En 1982, Louis Weinstein acuñó el término

“síndrome HELLP” para describir la combinación de
hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo
de plaquetas y propuso que fuera una consecuencia
grave de la hipertensión en el embarazo (Figura 10).82
Sin embargo , este grupo Los hallazgos de laboratorio,
a menudo asociados con dolor abdominal, pueden
ocurrir en ausencia de hipertensión y proteinuria83,84:
a veces, la trombocitopenia y la disfunción hepática
pueden resolverse antes del parto.83 La trombocitopenia
y un nivel elevado de SGOT (transaminasa glutámico­
oxalacética sérica) son factores de riesgo independientes
para el resultado adverso del embarazo después de
ajustar por hipertensión y proteinuria. Los pacientes
En este libro, los autores informaron los resultados del Proyecto Perinatal Colaborativo realizado en
los Estados Unidos. Modificado de Friedman y Neff26
pueden presentar manifestaciones clínicas inusuales,
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
como trastornos visuales,85­87 insuficiencia renal,88,89
insuficiencia cardíaca congestiva,63 dolor abdominal
,90,91 y dolores de cabeza.92,93.
sin embargo, en la década de 1990, varios grupos de y la muerte perinatal es más alta entre las mujeres con
como
investigadores comenzaron a cuestionar si la proteinuria hipertensión gestacional grave que entre las que
debería ser un criterio necesario.94e97 Múltiples tienen hipertensión leve.

¿Preeclampsia sin proteinuria?
La proteinuria ha sido un requisito para el diagnóstico
de preeclampsia durante décadas, ya que refleja
compromiso renal;
estudios informaron que las pacientes con hipertensión
gestacional severa tenían una alta tasa de resultados
adversos del embarazo, a pesar de la ausencia de
proteinuria.94e96 La frecuencia de parto prematuro,
PEG, desprendimiento de placenta, síndrome de
dificultad respiratoria neonatal,
preeclampsia.95 Además, aproximadamente el 50 %
de las mujeres con un diagnóstico inicial de hipertensión
gestacional desarrollarán posteriormente proteinuria o
daño de órgano terminal.96,98 Dos argumentos
adicionales favorecieron abandonar el requisito de
proteinuria para

TABLA 1
Razones de tasa de mortalidad fetal por presión arterial diastólica según edad gestacional
Presión arterial diastólica (mm Hg)
Edades gestacionales, (semanas) norte <65 65e74 (referencia) 75e84 85e94 95e104 >105

28e32 24,640 0.7 1.0 1.0 2.3 5.9 10.2

33e34 19,340 0.9 1.0 1.1 2.3 7.1 8.3
35e36 20,593 0.8 1.0 1.3 2.0 8.8 7.8
37e38 20,243 1.0 1.0 1.2 1.8 2.8 ­

39e41 15,797 0.8 1.0 1.0 1.2 3.2 2.6

Modificado de Friedman y Neff.26

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S791

Machine Translated by Google

Revisión de expertos ajog.org

el diagnóstico de preeclampsia: la definición

TABLA 2
estándar (300 mg en una muestra de orina
Tasas de mortalidad fetal y cocientes de tasas por proteinuria máxima
de 24 horas o una proporción de proteína a
proteinuria Tasa de mortalidad fetal, % Razón de la tasa de mortalidad fetal creatinina de 0,3) se basa en datos

Ninguno (referencia) 0.9 1.0 limitados,99,100 y la prueba de proteinuria

con tira reactiva no es
Rastro 0.9 1.0
confiable.101,102 En conjunto, este
1þ 1.2 1.3
conjunto de Las observaciones, junto con la
2þ 2.3 2.6 falta de diferencia en el manejo clínico de la
3þ 4.4 4.9 hipertensión gestacional y la preeclampsia
definida convencionalmente, llevaron al
4þ 5.7 6.3
Grupo de Trabajo sobre Hipertensión en el
Modificado de Friedman y Neff.26
Embarazo del ACOG a modificar la definición
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
de preeclampsia en 2013 de la siguiente
manera103: hipertensión que se desarrolla
después de las 20 semanas de gestación
FIGURA 7
con proteinuria o evidencia de daño de
El efecto sinérgico de la presión arterial diastólica y la proteinuria sobre el riesgo de
órgano diana, como una prueba de función
muerte fetal
renal anormal, una elevación de las enzimas hepáticas
La modificación reflejó el consenso de que
el factor crucial era la presión arterial junto
con otras manifestaciones de daño de
órganos diana, una de las cuales podría ser
la afectación renal. Si bien esta recomendación
estaba dirigida a optimizar el manejo clínico
de las pacientes, también ha llevado a un
aumento en la frecuencia de diagnósticos
de preeclampsia. No está claro si este
cambio en los criterios de diagnóstico se
traducirá en mejores resultados maternos y
perinatales porque la mayoría de los casos
recién diagnosticados tienen una forma leve
de la enfermedad.
enfermedad.104 Se requiere una definición
más objetiva de preeclampsia para
reemplazar el enfoque actual de depender
en gran medida de la medición de la presión
arterial. La identificación de biomarcadores
para la detección temprana de las diferentes
formas del síndrome será crucial para mejorar
el diagnóstico, la taxonomía, la predicción y
la prevención.

Factores antiangiogénicos en
la preeclampsia
El descubrimiento de que la placenta de
pacientes con preeclampsia sobreexpresaba
mRNA y proteína para sFlt­1, un factor
antiangiogénico, fue un gran avance.105,106
El experimento consistió en una comparación
de los transcriptomas de placentas de
pacientes con y sin preeclampsia El grupo
de Karumanchi descubrió que dos factores
El efecto sinérgico de la presión arterial diastólica y la proteinuria es evidente y determina un aumento
antiangiogénicos, sFlt­1 y endoglina soluble
considerable del riesgo de mortalidad fetal. Modificado de Friedman y Neff.26 Erez. Evolución
(sEng), eran
conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

S792 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022

Machine Translated by Google
ajog.org
sobreexpresado en las placentas de mujeres con
preeclampsia.106­109 Casi al mismo tiempo, se
supo que el bloqueo de la angiogénesis con
antagonistas del factor de crecimiento endotelial
vascular (VEGF) (anticuerpos monoclonales
contra VEGF) en pacientes no embarazadas con
cáncer conduciría a hipertensión y proteinuria .110
Alentados por este hallazgo, los investigadores
realizaron una serie sistemática de estudios que
demostraron que la sobreproducción de sFlt­1
en animales preñados recapituló las características
de la preeclampsia y las lesiones renales
asociadas con esta afección (endoteliosis
glomerular).106,111 Esta información ción, junto
con observaciones previas en pacientes con una
baja concentración sérica materna del factor
angiogénico, factor de crecimiento placentario
(PlGF), fortaleció el caso del papel de un
desequilibrio antiangiogénico en la preeclampsia.
El factor antiangiogénico, endoglina, también está
elevado en pacientes con preeclampsia y puede
explicar por qué un subconjunto de pacientes
desarrolla el síndrome HELLP (Figura 11).112 La
comprensión de que los factores antiangiogénicos
están relacionados con la preeclampsia ha
mejorado la comprensión de la fisiopatología y
ha permitido clasificación
según la presencia o ausencia de un perfil
antiangiogénico anormal. Los factores
antiangiogénicos cumplen los criterios para ser
una, si no la principal, "toxina" responsable de la
preeclampsia y la eclampsia. La base científica de
esta afirmación se proporciona en los artículos
complementarios de este Suplemento.113,114
La naturaleza sindrómica de la
preeclampsia Los
trastornos obstétricos, a diferencia de las
enfermedades en el estado no gestacional, se
desarrollan en el contexto de una situación
biológica única: dos individuos con genomas
diferentes que coexisten, uno dentro del otro. El
interés común de la madre y su feto es la
reproducción exitosa; sin embargo, el conflicto
puede ocurrir cuando los intereses de la madre
y el feto divergen, tal vez como resultado de un
insulto (como una infección o un suministro de
sangre comprometido). El término “grandes
síndromes obstétricos” se acuñó para describir la
Revisión de expertos
TABLA 3
Razones de tasas de mortalidad fetal por combinación de presión arterial diastólica
y proteinuria
proteinuria
Presión diastólica (mm Hg) Ninguno Seguimiento 1D 2D 3D 4D
2.5 2.3 1.0 — — —
<65
65e74 1.5 1.3 0.8 5.5 7.0 —
75e84 1.0a 1.3 1.0 3.2 — —
85e94 1.5 1.5 4.0 — 3.7 —
95e104 3.2 2.8 4.5 9.3 19.2 23.8
105 3.3 4.7 10.5 11.5 20.8 18.5
Modificado de Friedman y Neff.26
a
Tasa de referencia de mortalidad fetal: 0,6% o 6 por 1000 nacimientos.
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
naturaleza única de las enfermedades obstétricas. subgrupo de pacientes y, a veces, la desaceleración
Estas características incluyen (1) etiologías del crecimiento fetal precede al diagnóstico de
múltiples, (2) una fase subclínica prolongada, (3) preeclampsia. También se han informado otras
compromiso fetal, (4) la naturaleza adaptativa de anomalías hematológicas sutiles, como
las manifestaciones clínicas y (5) interacciones trombocitopenia y neutropenia.125
complejas entre genes y ambiente.115­117 Esta Sorprendentemente, se ha observado que algunos
sección resume la evidencia que la preeclampsia recién nacidos de madres con preeclampsia tienen
tiene muchas de estas características. dilatación de la arteria coronaria derecha y corren
el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular
a largo plazo, así como trastornos por déficit de
Múltiples etiologías La atención e hiperactividad.125,126
preeclampsia no es un trastorno sino entidades
diferentes reconocidas por un fenotipo común. Se
han identificado causas maternas, fetales y
placentarias de preeclampsia. Jung et al.118 Las manifestaciones clínicas son adaptativas
revisan en detalle los factores de riesgo causales, La hipertensión puede considerarse una respuesta
o etiologías, de la preeclampsia. adaptativa generada por una placenta lesionada,
que señala a la madre la necesidad de mantener
la perfusión; esto se logra aumentando el gasto
Fase subclínica prolongada cardíaco materno, elevando la presión arterial
Aunque la preeclampsia generalmente se materna o, en algunos casos, mediante una
diagnostica al final del segundo o tercer trimestre, combinación de ambos.
hay evidencia de un proceso patológico semanas
o meses antes del diagnóstico. Algunas mujeres El hecho de que la hipertensión sea una respuesta
tienen una respuesta presora anormal a la adaptativa está respaldado por un conjunto de
angiotensina II,119 una medición anormal de la observaciones clínicas, incluida la resolución de
velocimetría Doppler de la arteria uterina, o perfiles la hipertensión materna después de la muerte de
angiogénicos y antiangiogénicos anormales mucho un embarazo fetal con restricción del crecimiento,
antes del diagnóstico clínico.108,120e124 127­130 después de la en a mellizo
infección por SARS­CoV­2, 131 o después de una
transfusión para corregir la anemia fetal con
infección fetal por parvovirus.132 En particular,
Compromiso fetal El la hipertensión farmacológica no mejora los
diagnóstico del síndrome depende exclusivamente tratamiento de maternal
de los signos maternos. Sin embargo, la resultados fetales. En algunos casos, las
afectación fetal, típicamente en forma de restricción respuestas adaptativas pueden volverse
del crecimiento, está presente en un desadaptativas, y
FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S793
Machine Translated by Google

Revisión de expertos ajog.org

una crisis hipertensiva puede resultar en

accidentes cerebrovasculares, ruptura del hígado
y muerte materna.

Interacción compleja entre genes y

medio

ambiente Es probable que la aparición de

preeclampsia esté influida por una combinación de
factores genéticos y ambientales. Se ha sospechado
una predisposición genética porque la preeclampsia
se agrupa en familias. Aunque la mayoría de los
estudios de asociación genética se han centrado
en las madres,133,134 se ha informado
recientemente una asociación entre una variante

de ADN fetal y el síndrome.135 De hecho, una

variante de ADN del genoma fetal cerca de FLT1
(el gen que codifica sFlt­1) está asociada con la
riesgo de preeclampsia.136 Además de las
contribuciones potenciales de las variantes de ADN
materno y fetal a un síndrome obstétrico particular,
la interacción e incompatibilidad de los genotipos

también puede conferir riesgo (p. ej., combinaciones

específicas del complejo mayor de
histocompatibilidad, clase I, C (HLA ­C) genotipos
en el feto y receptores tipo inmunoglobulina de

células asesinas en la madre y mayor riesgo de

otras combinaciones de variantes de ADN en los
genes que codifican el factor von Willebrand,
cadena alfa­2 del colágeno tipo IV [COL4A2], y lym
fotoxina alfa).137e140

Implicaciones
Considerar la preeclampsia como uno de los
grandes síndromes obstétricos tiene varias
consecuencias. Dado que la preeclampsia tiene
múltiples etiologías, es poco probable que haya
una sola prueba, tratamiento o estrategia preventiva
de diagnóstico o pronóstico.

La larga fase subclínica crea una ventana de

oportunidad para la predicción y la prevención, que
se han logrado con la evaluación en el primer
FIGURA
8 prácticamente
multisistémica
preeclampsia
enfermedad
Lasistemas
involucra
órganos
todos
como
que
una
los
de
trimestre y con la administración de aspirina. La
preeclampsia
conceptual
de síndrome.
eclampsia
Evolución
Gynecol
JObstet
2022.
como
Erez.
Soy
yla
la

evidencia preliminar sugiere que la predicción y la

prevención también pueden ser posibles para la

preeclampsia de inicio tardío, pero esto puede
requerir diferentes biomarcadores y pruebas e
intervenciones en serie (p. ej., inducción del
parto).141 , 142

S794 Revista americana de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022

Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

FIGURA 9
Presentaciones atípicas de “toxemia del embarazo”, publicadas por primera vez en 1976 en AJOG

Modificado de Goodlin.81
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

Clasificación: enfermedad temprana o implicado en la preeclampsia posparto y la

ondas Doppler anormales de la arteria
tardía, leve o uterina,142 aterosis,148,149 lesiones
eclampsia durante décadas.153 En 1960,
grave La preeclampsia se ha clasificado placentarias consistentes con mala perfusión mientras investigaba la etiología de la
según la edad gestacional en el momento vascular materna,142,150 SGA,141,142 y hipertensión en la "toxemia del embarazo",
del diagnóstico o del parto como aparición restricción del crecimiento fetal.142 Hunter y Howard20 reportaron que la
presente en el 80 % al 90 % de las pacientes decidua de pacientes con toxemia y
temprana (<34 semanas) o aparición tardía (34 semanas).
Aunque se han propuesto otros valores con preeclampsia de inicio temprano, pero embarazo molar producía una sustancia
límite para la edad gestacional, 34 semanas solo en el 40 % al 50 % de las pacientes presora: “histerotonina”. Aunque nunca se
sigue siendo el más utilizado, probablemente con preeclampsia de inicio tardío.141,151,152 caracterizó la molécula responsable de esta
porque la tasa de morbilidad neonatal La preeclampsia de inicio temprano puede respuesta presora, Hunter et al154
disminuye considerablemente después de considerarse una manifestación clínica de propusieron que el legrado posparto de la
esta edad gestacional.143,144 aterosclerosis en el embarazo mientras La decidua podría mejorar la condición. De
Específicamente, en mujeres con enfermedad de inicio tardío es una crisis hecho, se informó que el legrado mejoró la
preeclampsia grave, no se considera el metabólica que surge de un desajuste entre hipertensión en 69 pacientes. En una
manejo expectante, y se recomienda la las demandas fetales y el suministro materno. paciente con eclampsia posparto, las
inducción del trabajo de parto después de convulsiones no volvieron a aparecer
las 34 semanas de gestación. Además, la después del legrado (Figura 12).154
preeclampsia Aproximadamente 30 años después,
se puede clasificar según su gravedad Magann et al155 informaron los resultados
(Tabla 4).103,145 Ahora se han unido Preeclampsia posparto Esta de un ensayo clínico aleatorizado de legrado
múltiples líneas de evidencia que proponen condición ha sido un enigma ya que se posparto inmediato en 32 pacientes con
que la preeclampsia temprana y tardía son considera que el alumbramiento de la preeclampsia severa y observaron que los
condiciones diferentes (Tabla 5). La placenta es la cura de la preeclampsia. Los pacientes que se habían sometido a un
preeclampsia de inicio temprano se caracteriza fragmentos retenidos
por una mayor de la del
frecuencia placenta han HELLP,142,147
síndrome sido legrado tenían una presión arterial significativamente m

FIGURA 10
El origen del término "síndrome HELLP", publicado por primera vez en 1982 en AJOG

Adaptado de Weinstein.82
HELLP, hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas.

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S795

Machine Translated by Google

Revisión de expertos ajog.org

FIGURA 11
El papel de sFlt­1 en la preeclampsia

A, La remodelación de las arterias espirales aumenta el suministro de sangre al feto. B, En la preeclampsia, la sFlt­1 se sobreexpresa en la placenta, lo que
provoca hipertensión y proteinuria. Modificado de Luttun et al.105
PlGF, factor de crecimiento placentario; sFlt­1, tirosina quinasa­1 similar a fms soluble; VEGF, factor de crecimiento del endotelio vascular.

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

(Figura 13, A), así como una diuresis y un ser una fuente de material bioactivo. ¿Por qué el resultado del factor antiangiogénico sFlt­1
recuento de plaquetas significativamente algunas pacientes desarrollan hipertensión y en un modelo de dos golpes.156 El primero es
mayores (Figura 13, B) que aquellos que no proteinuria solo después del parto? Sigue un aumento de la concentración de sFlt­1 en
se sometieron a un legrado. En conjunto, estas siendo una pregunta sin respuesta. la circulación materna, lo que puede afectar la
observaciones sugieren que el material La preeclampsia posparto pertenece a un función cardíaca, y el segundo es una falta
presente en el útero después de la expulsión grupo de condiciones de etiología desconocida de defensas proangiogénicas locales en el
de la placenta aún puede tener propiedades diagnosticadas después del parto que incluyen corazón materno. La miocardiopatía periparto
biológicas. Aunque Hunter et al154 atribuyeron cardiomiopatía, insuficiencia renal, síndrome se puede inducir experimentalmente en
esto a la decidua, los trofoblastos también urémico hemolítico e hígado graso agudo. Los ratones preñados mediante la combinación de
están presentes en el útero después de la avances recientes en la comprensión de la un aumento de sFlt­1 (a través de un vector
expulsión de la placenta y se observan cardiomiopatía periparto, que ahora se de adenovirus) y la eliminación del gen de un
constantemente en los exámenes histológicos reconoce como regulador de la angiogénesis llamado
de las muestras de histerectomía. Por lo tanto, “receptor gamma activado por proliferador de
es posible que los trofoblastos continúen peroxisomas”.

S796 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022

Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

TABLA 4
Características graves de la preeclampsia (‡1 resultado)

Presión arterial sistólica de 160 mm Hg o presión arterial diastólica de 110 mm Hg en 2 ocasiones con al menos 4 horas de diferencia mientras el paciente está en reposo en cama (a menos
que la terapia antihipertensiva se inicie antes de este tiempo)

Trombocitopenia (recuento de plaquetas <100.000/mL)

Deterioro de la función hepática indicado por concentraciones sanguíneas anormalmente elevadas de enzimas hepáticas (el doble de la concentración normal), dolor severo persistente en el
cuadrante superior derecho o dolor epigástrico que no responde a la medicación y no se explica por diagnósticos alternativos, o ambos

Insuficiencia renal progresiva (concentración de creatinina sérica > 1,1 mg/dl o una duplicación de la concentración de creatinina sérica en ausencia de otras enfermedades renales)

Edema pulmonar

Trastornos cerebrales o visuales de nueva aparición

Adaptado del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.103

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

156 De
coactivador (PGC)­1 alfa”. preeclampsia tienen deterioro de la función Los enigmáticos síndromes posparto
manera similar, las mujeres embarazadas renal subclínica y proteinuria después del representan las manifestaciones clínicas de
con miocardiopatía periparto tienen una parto, que puede persistir durante meses. la disfunción vascular en el período periparto.
mayor concentración de sFlt­1 en el período La concentración de sFlt­1 antes del parto
posparto, que se ha detectado de cuatro a se correlaciona con una tasa de filtración
seis semanas después del parto (el sFlt­1 glomerular más baja, y una concentración Disfunción Vascular del Embarazo:
elevado generalmente regresa al rango alta es un factor de riesgo de insuficiencia Desenmascarada, Inducida,
normal dentro de los tres días posteriores renal a los seis y 12 meses después del Proteica La adaptación más importante
al parto). 156 parto.159 Observaciones recientes sugieren para un embarazo exitoso es el
Un proceso fisiopatológico similar puede que la fisiopatología del hígado graso agudo establecimiento y desarrollo de un adecuado
ser responsable de otros síndromes del embarazo también puede estar suministro de sangre a la placenta y el
posparto, incluida la insuficiencia renal relacionada a una concentración excesiva concepto. Las consecuencias clínicas de la
posparto. VEGF es esencial para el ción de sFlt­1 (Figura 14).160,161 ¿Por qué perfusión subóptima varían desde restricción
mantenimiento de la salud glomerular, y su y cómo un exceso de sFlt­1 u otros factores del crecimiento fetal, PEG, preeclampsia,
bloqueo daña el endotelio fenestrado, antiangiogénicos pueden atacar el corazón, desprendimiento de placenta y muerte fetal
causando proteinuria.157,158 Ahora se los riñones, el hígado o el cerebro (en (Figura 15). Una pregunta fundamental es:
reconoce que un subgrupo de pacientes con algunos casos de eclampsia posparto) son ¿por qué la mala perfusión materna
desconocidos. Creemos que varios conduce a un síndrome en particular en lugar de a

TABLA 5
Preeclampsia de inicio temprano versus preeclampsia de inicio tardío

Variable Temprano Tarde

Edad gestacional al inicio <34 semanas 34 semanas

Prevalencia146 0,38 % (12 % de todas las preeclampsias) 2,72 % (88 % de todas las preeclampsias)

Síndrome HELLP142 40,0% 11,1%

Restricción del crecimiento fetal142 60,0% 25,0%

Pequeño para la edad gestacionalb,142 66,7% 31,9%

Muerte neonatal o morbilidad neonatal grave146 21,8% 2,3%

Resultados maternos adversos combinadosc,147 20,9% 9,2%

Doppler de arteria uterina IP > percentil 95142 88,6% 48,6%

Proporción anormal de PlGF/sFlt­1 en plasma materno141 w80.0%e90.0% w40.0%e50.0%

HELLP, hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas; IP: índice de pulsatilidad; PlGF, factor de crecimiento placentario; sFlt­1, tirosina quinasa similar a fms soluble.
a b C
gestacional al momento del diagnóstico o parto; peso al nacer < percentil 5; Edad El resultado materno adverso combinado incluye la mortalidad materna o uno o más problemas graves del sistema nervioso central,
morbilidad cardiorrespiratoria, hepática, renal o hematológica.

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S797

Machine Translated by Google

Revisión de expertos ajog.org

la respuesta adaptativa puede ser un parto

FIGURA 12
Efecto del legrado uterino sobre la presión arterial en una mujer con
eclampsia posparto
En una paciente con eclampsia posparto y tres episodios de convulsiones, se realizó legrado, la hipertensión
materna mejoró y las convulsiones no volvieron a aparecer. Modificado de Hunter et al.154
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
¿otros? Es probable que el momento y la
magnitud del insulto y la composición
genética de la madre, el feto y la placenta
determinen la presentación clínica.
Compromiso extremo de la sangre
suministro resulta en muerte fetal. Grados
menores de mala perfusión materna podrían
compensarse con una reducción en el
crecimiento fetal, hipertensión materna o Las implicaciones de la preeclampsia en la
una combinación de ambos. En algunos casos,salud
prematuro espontáneo. Se desconoce por
qué algunos casos de restricción del
crecimiento fetal atribuibles a mala perfusión
placentaria se asocian con preeclampsia y
otros no.
Ahora está claro que un subgrupo de
mujeres que desarrollan preeclampsia
tienen una disfunción vascular preexistente,
que se manifiesta clínicamente durante el
embarazo y permanece operativa en el
período posparto. Esta realización ofrece
oportunidades únicas para mejorar la
atención médica de las mujeres mediante
la implementación de estrategias para
prevenir enfermedades cardiovasculares.
La Figura 16 ilustra los eventos adversos a
largo plazo asociados con la preeclampsia.
Estos incluyen no sólo la hipertensión
materna y la enfermedad de las arterias
coronarias, sino también la demencia
vascular y la enfermedad renal en etapa
terminal.162 Este artículo se ha centrado
en la preeclampsia. Sin embargo, las
pacientes con otras complicaciones del
embarazo, como la muerte fetal, también
corren el riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares posteriores. Por lo tanto,
la disfunción vascular durante el embarazo
diagnosticada por preeclampsia u otros
grandes síndromes obstétricos tiene implicaciones imp
Conclusión
el materna e infantil han sido un

FIGURA 13

Efectos del legrado uterino en pacientes con preeclampsia

El legrado uterino posparto tiene un efecto no solo sobre la presión arterial (A) sino también sobre el recuento de plaquetas (B) en pacientes con preeclampsia. Modificado
de Magann et al.155
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

S798 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022

Machine Translated by Google

ajog.org Revisión de expertos

determinante principal en la organización de la atención

FIGURA 14
prenatal durante más de un siglo.
Concentración plasmática de sFlt­1 en mujeres con embarazo normal,
Inicialmente se pensó que era un trastorno del sistema
preeclampsia, síndrome HELLP e hígado graso agudo del embarazo
nervioso central y luego de los riñones, ahora se
considera fundamentalmente un trastorno cardiovascular.

El punto de vista de que la preeclampsia es una

condición específica del embarazo causada por la
placenta y curada solo por el parto ha sido el dogma
aceptado. Ahora sabemos que la disfunción vascular,
reconocida clínicamente por la combinación de
hipertensión y proteinuria, no es específica del
embarazo; puede ocurrir en sujetos no embarazadas
después de una infección viral como el SARS­
CoV­2,164e167 la administración de inhibidores de
VEGF,110 o en el contexto de otros trastornos como la
diabetes. Lo que hace que las mujeres embarazadas
sean particularmente propensas a desarrollar disfunción

vascular es la placenta, un órgano que produce factores

antiangiogénicos en respuesta a las agresiones. Sin
embargo, no está claro si todos los casos de
preeclampsia requieren afectación placentaria. También
debe revisarse la noción de que la preeclampsia solo
puede curarse durante el parto. De hecho, la
hipertensión y la proteinuria en mujeres embarazadas
con infección por SARS­CoV­2 pueden desaparecer
después de que se elimine la infección viral.131
Además, la preeclampsia puede resolverse en
Las mujeres con hígado graso agudo del embarazo tienen una concentración plasmática más alta de sFlt­1 que las
gestaciones gemelares con restricción selectiva del
mujeres con otras afecciones. Los datos se presentan como valores individuales (punto) y mediana (barra). Modificado
crecimiento fetal después de la muerte de
de Neuman et al.161
HELLP, hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas; sFlt­1, tirosina quinasa­1 similar a fms soluble.

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FIGURA 15
La disfunción vascular del embarazo puede conducir a los grandes síndromes obstétricos

La disfunción vascular durante el embarazo puede resultar en uno de varios síndromes obstétricos. El momento y la magnitud del insulto pueden determinar los síndromes clínicos.

PROM, ruptura prematura de membranas.

Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.

FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S799

Machine Translated by Google
Revisión de expertos
FIGURA 16
Riesgo relativo de enfermedad cardiometabólica en mujeres con antecedentes
de preeclampsia
Modificado de Ramlakhan et al.162
Erez. Evolución conceptual de la preeclampsia y la eclampsia como síndrome. Soy J Obstet Gynecol 2022.
gemelo afectado128,129 o después del
tratamiento de la anemia fetal causada por
la infección por parvovirus B19.132 Estas
observaciones clínicas sobre la reversibilidad
de la preeclampsia están respaldadas por
evidencia experimental de que las
anomalías moleculares de los trofoblastos
obtenidos de pacientes con preeclampsia
pueden resolverse in vitro.168,169 Quizás , eclampsia puerperal. Edimburgo Med J 1885; 30: 1007–
es hora de replantear nuestra
conceptualización de la preeclampsia. ¿Se
ha dado demasiado peso a los resultados
de un esfigmomanómetro para identificar
este síndrome complejo? La identificación
de marcadores biológicos que detecten las
alteraciones fisiopatológicas de este
síndrome al principio del embarazo, o
incluso antes, es necesaria para el
diagnóstico, clasificación, tratamiento, predicción y prevención de este esquivo trastorno. ­
REFERENCIAS
1. Chesley LC. Historia y epidemiología de la
preeclampsia­eclampsia. Clin Obstet Gynecol
1984;27:801–20.
2. Chesley LC. Una breve historia de la eclampsia.
Obstet Gynecol 1974;43:559–820.
3. Chesley LC. Trastornos hipertensivos en el
embarazo. Nueva York, NY: Appleton­Century­Crofts;
1978: 17–34.
4. François Boissier de Sauvages de Lacroix F.
Patología metódica. Montpellier, Martel; 1739.
S800 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022
5. Campana MJ. Una descripción histórica de la
preeclampsia ­eclampsia. J Obstet Gynecol Neonatal
Nurs 2010;39:510–8.
6. Palanca JC. Casos de convulsiones puerperales,
con observaciones. Londres: Palmer & Clayton; 1843.
7. Simpson JY. Contribuciones a la patología y
tratamiento de las enfermedades del útero (Parte III).
London and Edinburgh Monthly Journal of Medical
Science 1843;3:1009–27.
8. Ballantyne JW. Trazados esfigmográficos en la
20.
9. Vaquez N. De la pression artérielle dans 1'eclampsie
puerperale. Bull Mem Soc Méd Hôp París. 1897;
14:117e119.
10. Webster JC. Un libro de texto de obstetricia.
Filadelfia: Saunders; 1903: 375–6.
11. Lindheimer MD, Taylor RN, Roberts JM,
Cunningham FG, Chesley L. Capítulo 1. Introducción,
historia, controversias y definiciones.
En: Taylor RN, Roberts JM, Cunningham FG,
Lindheimer MD, eds. Trastornos hipertensivos de
Chesley en el embarazo. Elsevier; 2014. pág. 1–24.
12. Romero R, Lockwood C, Oyarzun E, Hobbins JC.
Toxemia: nuevos conceptos en una vieja enfermedad.
Semin Perinatol 1988;12: 302–23.
13. Robillard PY, Dekker G, Chaouat G, Scioscia M,
Iacobelli S, Hulsey TC. Evolución histórica de las ideas
sobre eclampsia/preeclampsia: una visión optimista
propuesta de la preeclampsia.
J Reprod Immunol 2017;123:72–7.
14. Dieckmann WJ. Toxemias del embarazo.
Londres: Henry Kimpton; 1952.
15. De Lee JB. Teorías de la eclampsia. Am J Obstet
1905;51:325–30.
ajog.org
16. Loudon I. Algunos aspectos históricos de la
toxemia del embarazo. Una revisión. Br J Obstet
Gynaecol 1991;98:853–8.
17. Stander HJ. Las toxemias del embarazo.
Baltimore: la empresa Williams & Wilkins; 1929.
18. MacGillivray I. Definiciones y clasificaciones. En:
Preeclampsia: la enfermedad hipertensiva del
embarazo. Compañía WB Saunders;
1983: 1–12.
19. Young J. La etiología de la eclampsia y la
albuminuria y su relación con la hemorragia accidental.
Trans Edinb Obstet Soc 1914; 39: 153–202.
20. Hunter CA Jr, Howard WF. Una sustancia presora
(histerotonina) que ocurre en la toxemia. Am J Obstet
Gynecol 1960;79:838–46.
21. Hunter Jr. CA, Howard WF. Etiología de la
hipertensión en la toxemia del embarazo. Am J Obstet
Gynecol 1961;81:441–50.
22. Tatum HJ, Mulé JG. La acción hipertensiva de la
sangre de pacientes con preeclampsia. Am J Obstet
Gynecol 1962;83:1028–35.
23. Pirani BB, MacGillivray I. El efecto de la retransfusión
de plasma sobre la presión arterial en el puerperio. Am
J Obstet Gynecol 1975;121:221–6.
24. Gant NF, Daley GL, Chand S, Whalley PJ,
MacDonald PC. Un estudio de la respuesta presora de
la angiotensina II durante el embarazo primigrávido.
J Clin Invest 1973;52:2682–9.
25. Página EW, Christianson R. Influencia de los
cambios en la presión arterial con y sin proteinuria
sobre el resultado del embarazo. Am J Obstet Gynecol
1976;126:821–33.
26. Friedman EA, Neff RK. Hipertensión del embarazo:
una evaluación sistemática de los criterios de
diagnóstico clínico. Littleton, MA: PSG Publishing
Company, Inc.; 1977.
27. Whelton PK, Carey RM, Aronow WS, et al. 2017
ACC/AHA/AAPA/ABC/ACPM/AGS/ APhA/ASH/ASPC/
NMA/PCNA directriz para la prevención, detección,
evaluación y manejo de la presión arterial alta en
adultos: un informe del Colegio Americano de
Cardiología/ Grupo de trabajo de la American Heart
Association sobre pautas de práctica clínica. J Am
Coll Cardiol 2018;71: e127–248.
28. Sisti G, Colombi I. Nuevo corte de presión arterial
para la definición de preeclampsia: 130/80 mmHg.
Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2019;240: 322–4.
29. Hurrell A, Webster L, Chappell LC, Shennan AH.
La evaluación de la presión arterial en mujeres
embarazadas: trampas y enfoques novedosos. Am J
Obstet Gynecol 2020 [Epub antes de la impresión].
30. Greenberg VR, Silasi M, Lundsberg LS, et al.
Resultados perinatales en mujeres con niveles elevados
presión arterial e hipertensión en etapa 1. Am J
Obstet Gynecol 2021;224:521.e1–11.
31. Sheehan HL, Lynch JB. Patología de la
toxemia del embarazo. Nueva York: Churchill
Livingstone ; 1973.
32. Hecht JL, Ordi J, Carrilho C, et al. La patología de
la eclampsia: una serie de autopsias.
Hipertensión Embarazo 2017;36:259–68.
Machine Translated by Google
ajog.org
33. Stillman IE, Karumanchi SA. La lesión glomerular
de la preeclampsia. J Am Soc Nephrol 2007;18:2281–4.
34. Antia FP, Bharadwaj TP, Watsa MC, Master J. Liver
en embarazo normal, preeclampsia y eclampsia.
Lancet 1958; 2:776–8.
35. Arias F, Mancilla­Jimenez R. Depósitos hepáticos
de fibrina en la preeclampsia. Evidencia
inmunofluorescente. N Engl J Med 1976;295: 578–82.
36. Greenstein D, Henderson JM, Boyer TD.
Hemorragia hepática: episodios recurrentes durante el
embarazo complicados con preeclampsia.
Gastroenterología 1994;106:1668–71.
37. Rinehart BK, Terrone DA, Magann EF, Martin RW,
May WL, Martin JN Jr. Hemorragia y ruptura hepática
asociadas a la preeclampsia: modo de manejo
relacionado con el resultado materno y perinatal .
Obstet Gynecol Surv 1999;54:196–202.
38. Sibai BM, Taslimi MM, el­Nazer A, Amon E, Mabie
BC, Ryan GM. Resultado materno­perinatal asociado
con el síndrome de hemólisis, enzimas hepáticas
elevadas y plaquetas bajas en preeclampsia­eclampsia
severa. Am J Obstet Gynecol 1986;155:501–9.
39. Reubinoff BE, Schenker JG. Síndrome de HELLP,
un síndrome de hemólisis, enzimas hepáticas elevadas
y recuento bajo de plaquetas, que complica la
preeclampsia­eclampsia. Int J Gynaecol Obstet
1991;36:95–102.
40. Haeger M, Unander M, Norder­Hansson B, Tylman
M, Bengtsson A. Activación del complemento, neutrófilos
y macrófagos en mujeres con preeclampsia grave y
síndrome de hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y
recuento bajo de plaquetas. Obstet Gynecol 1992;79:19–
26.
41. Von Dadelszen P, Watson RW, Noorwali F, et al.
Apoptosis materna de neutrófilos en embarazo normal ,
preeclampsia y restricción del crecimiento intrauterino
normotenso. Am J Obstet Gynecol 1999;181:408–14.
42. Von Dadelszen P, Wilkins T, Redman CW.
Leucocitos de sangre periférica materna en embarazos
normales y preeclámpticos. Br J Obstet Gynaecol
1999;106:576–81.
43. Swinkels DW, de Kok JB, Hendriks JC, Wiegerinck
E, Zusterzeel PL, Steegers EA. El síndrome de molisis,
enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de
plaquetas (HELLP) como complicación de la
preeclampsia en mujeres embarazadas aumenta la
cantidad de ADN fetal y materno libre de células en el
plasma y el suero materno. Clin Chem 2002;48:650–3.
44. Burwick RM, Feinberg BB. Activación y regulación
del complemento en preeclampsia y hemólisis, enzimas
hepáticas elevadas y síndrome de bajo recuento de
plaquetas. Am J Obstet Gynecol 2020 [Epub antes de
la impresión].
45. Liman TG, Bohner G, Heuschmann PU, Scheel M,
Endres M, Siebert E. Diferencias clínicas y radiológicas
en el síndrome de encefalopatía posterior reversible
entre pacientes con preeclampsia­eclampsia y otras
enfermedades predisponentes. Eur J Neurol
2012;19:935–43.
46. Siepmann T, Boardman H, Bilderbeck A, et al.
Sustancia blanca y gris cerebral a largo plazo
cambios después de la preeclampsia. Neurología
2017;88:1256–64.
47. Miller CE. Preeclampsia y enfermedad
cerebrovascular. Hipertensión 2019;74:5–13.
48. Hertig A. Patología vascular en las toxemias
albuminúricas hipertensivas del embarazo. Clínicas
1945;4:602.
49. Robertson WB, Brosens I, Dixon HG. La respuesta
patológica de los vasos del lecho placentario al
embarazo hipertenso.
J Pathol Bacteriol 1967;93:581–92.
50. Brosens I, Renaer M. Sobre la patogenia de los
infartos placentarios en la preeclampsia. J Obstet
Gynaecol Br Commonw 1972;79:794–9.
51. Brosens IA, Robertson WB, Dixon HG. El papel de
las arterias espirales en la patogenia de la preeclampsia.
Obstet Gynecol Annu 1972; 1: 177–91.
52. De Wolf F, Robertson WB, Brosens I. La
ultraestructura de la aterosis aguda en el embarazo
hipertenso. Am J Obstet Gynecol 1975; 123: 164–74.
53. Lunell NO, Nylund LE, Lewander R, Sarby B.
Flujo sanguíneo uteroplacentario en mediciones de
preeclampsia con indio­113m y una cámara gamma
conectada a computadora. Clin Exp Hypertens B
1982;1:105–17.
54. Khong TY, De Wolf F, Robertson WB, Brosens I.
Respuesta vascular materna inadecuada a la
placentación en embarazos complicados por
preeclampsia y en bebés pequeños para la edad
gestacional. Br J Obstet Gynaecol 1986;93:1049–59.
55. Brosens I, Pijnenborg R, Vercruysse L, Romero R.
Los “Grandes Síndromes Obstétricos” se asocian con
trastornos de la placentación profunda . Am J Obstet
Gynecol 2011;204:193–201.
56. Burton GJ, Jauniaux E. Fisiopatología de la
restricción del crecimiento fetal derivada de la placenta.
Am J Obstet Gynecol 2018;218:S745–61.
57. Sibai BM, Mabie BC, Harvey CJ, Gonzalez AR.
Edema pulmonar en preeclampsia­eclampsia severa:
análisis de treinta y siete casos consecutivos. Am J
Obstet Gyne col 1987;156:1174–9.
58. Szekely P, Snaith L. El corazón en la toxemia del
embarazo. Br Heart J 1947;9:128–37.
59. Desai DK, Moodley J, Naidoo DP, Bhorat I.
Alteraciones cardíacas en el edema pulmonar asociado
a crisis hipertensivas en el embarazo. Br J Obstet
Gynaecol 1996;103: 523–8.
60. De Paco C, Kametas N, Rencoret G, Strobl I,
Nicolaides KH. Gasto cardíaco materno entre las 11 y
13 semanas de gestación en la predicción de
preeclampsia y pequeño para la edad gestacional.
Obstet Gynecol 2008;111:292–300.
61. Bamfo JE, Kametas NA, Chambers JB, Nicolaides
KH. Función cardíaca materna en
Restricción del crecimiento intrauterino normotenso y
preeclámptico . Ultrasonido Obstet Gynecol 2008;32:682– Cunningham FG. 479: “ Eclampsia delta”: una
6. encefalopatía hipertensiva del embarazo en mujeres
62. Bhorat I, Naidoo DP, Moodley J. Hemodinámica
cardíaca materna en la preeclampsia grave complicada
por edema pulmonar agudo: una revisión. J Matern
Fetal Neonatal Med 2017;30:2769–77.
FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S801
Revisión de expertos
63. Orabona R, Sciatti E, Prefumo F, et al. Preeclampsia
e insuficiencia cardíaca: una estrecha relación.
Ultrasonido Obstet Gynecol 2018;52:297–301.
64. Sang C, Wang S, Zhang Z, Lu J. Características y
resultado de la preeclampsia/ eclampsia severa
concurrente o complicada con pancreatitis aguda:
informe de cinco casos y revisión de la literatura. J
Matern Fetal Neonatal Med
2019;32:633–40.
65. Auger N, Fraser WD, Paradis G, Healy Profitós J,
Hsieh A, Rhéaume MA. Preeclampsia y riesgo a largo
plazo de trastornos de la retina materna.
Obstet Gynecol 2017;129:42–9.
66. Lee CS, Choi EY, Lee M, Kim H, Chung H.
Desprendimiento seroso de retina en preeclampsia e
hipertensión maligna. Eye (Londres) 2019;33: 1707–14.
67. Barton JR, Sibai BM. Complicaciones
gastrointestinales de la preeclampsia. Semin Perinatol
2009;33:179–88.
68. Hultin H, Hellman P, Lundgren E, et al. Asociación
de adenoma de paratiroides y embarazo con
preeclampsia. J Clin Endocrinol Metab 2009;94:3394–
9.
69. Levine RJ, Vatten LJ, Horowitz GL, et al.
Preeclampsia, tirosina quinasa 1 similar a fms soluble
y el riesgo de función tiroidea reducida: estudio anidado
de casos y controles y basado en la población . BMJ
2009;339:b4336.
70. Siddiqui AH, Irani RA, Zhang W, et al.
La inducción de tirosina quinasa­1 similar a fms soluble
mediada por autoanticuerpos agonistas del receptor
de angiotensina contribuye al deterioro de la vasculatura
suprarrenal y a la disminución de la producción de
aldosterona en la preeclampsia. Hipertensión 2013;61:
472–9.
71. Currie G, Carty DM, Connell JM, Freel M.
Aspectos endocrinos de la preeclampsia. Cardiovasc
Endocrinol Metab 2015;4:1–10.
72. Alharbi BA, Alqahtani MA, Hmoud M, Alhejaili EA,
Badros R. Preeclampsia: una posible complicación del
hiperparatiroidismo primario.
Representante de caso Obstet Gynecol 2016;2016:7501263.
73. Dekker GA, Sibai BM. La inmunología de la
preeclampsia. Semin Perinatol 1999;23: 24–33.
74. Gerard C. 10 Talleres de inmunología de la
preeclampsia. JReprod Immunol2017;123:94–9.
75. Tsuda S, Nakashima A, Shima T, Saito S.
Nuevo paradigma en el papel de las células T
reguladoras durante el embarazo. Frente Immunol 2019;10:573.
76. Miller D, Motomura K, Galaz J, et al. Respuestas
inmunes celulares en la fisiopatología de la
preeclampsia. JLeukocBiol2021 [Epub antes de la impresión].
77. Rath W, Faridi A, Dudenhausen JW. Síndrome de
HELLP . J Perinat Med 2000;28:249–60.
78. Mattar F., Sibai BM. Eclampsia. VIII. Factores de
riesgo de morbilidad materna. Am J Obstet Gynecol
2000;182:307–12.
79. Vollaard E, Zeeman G, Alexander JA, McIntire DD,
“normotensas”. Am J Obstet Gynecol 2007;197:S140.
80. Karumanchi SA, Lindheimer MD. Avances en la
comprensión de la eclampsia. Curr Hypertens Rep
2008;10:305–12.
Machine Translated by Google
Revisión de expertos
81. Goodlin RC. Preeclampsia severa: otro gran
imitador. Am J Obstet Gynecol 1976; 125: 747–53.
82. Síndrome de Weinstein L. de hemólisis, enzimas
hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas: una
consecuencia grave de la hipertensión en el embarazo.
Am J Obstet Gynecol 1982; 142: 159–67.
83. Romero R, Mazor M, Lockwood CJ, et al.
Importancia clínica, prevalencia e historia natural de
la trombocitopenia en la hipertensión inducida por el
embarazo. Am J Perinatol 1989;6:32–8.
84. Sibai BM. Diagnóstico, controversias y manejo del
síndrome de hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y
recuento bajo de plaquetas.
Obstet Gynecol 2004;103:981–91.
85. Jaffe G, Schatz H. Manifestaciones oculares de la
preeclampsia. Am J Ophthalmol 1987;103: 309–15.
86. Abu Samra K. El ojo y el sistema visual en el
síndrome de preeclampsia/eclampsia: ¿qué esperar?
Saudi J Ophthalmol 2013;27:51–3.
87. Ghavidel LA, Mousavi F, Bagheri M, Asghari S.
Cambio ocular inducido por la preeclampsia.
Int J Womens Health Reprod Sci 2018;6:123–6.
88. Stratta P, Canavese C, Colla L, et al. Insuficiencia
renal aguda en preeclampsia­eclampsia. Gynecol
Obstet Invest 1987;24:225–31.
89. Drakeley AJ, Le Roux PA, Anthony J, Penny J.
Insuficiencia renal aguda que complica la preeclampsia
severa que requiere ingreso en una unidad de
cuidados intensivos obstétricos. Am J Obstet Gynecol
2002;186:253–6.
90. Suárez B, Alves K, Senat MV, et al.
Dolor abdominal y preeclampsia: hallazgos ecográficos
en el hígado materno. J Ultrasound Med 2002;21:1077–
86.
91. Parlamentario Moore. No olvide la preeclampsia en
el diagnóstico diferencial del dolor abdominal en el
embarazo. BMJ 2013;346:f1056.
92. Dangel AR, Atlas RO, Matsuo K. Dolores de cabeza
en la preeclampsia: un dilema clínico en el diagnóstico
de hemorragia intracraneal. Eur J Obstet Gynecol
Reprod Biol 2009;146:232–3.
93. Marsál K. Asociación de presión de perfusión
cerebral con dolor de cabeza en mujeres con
preeclampsia . BJOG 2001;108:126–7.
94. Marrón MA, Buddie ML. La importancia de la
hipertensión no proteinúrica en el embarazo.
Hipertensión Embarazo 1995;14:57–65.
95. Buchbinder A, Sibai BM, Caritis S, et al.
Los resultados perinatales adversos son
significativamente mayores en la hipertensión
gestacional grave que en la preeclampsia leve. Am J
Obstet Gynecol 2002;186:66–71.
96. Magee LA, von Dadelszen P, Bohun CM, et al.
Complicaciones perinatales graves de la hipertensión
no proteinúrica: un estudio de cohorte retrospectivo,
multicéntrico e internacional. J Obstet Gynaecol Can
2003;25:372–82.
97. Fishel Bartal M, Lindheimer MD, Sibai BM.
Proteinuria durante el embarazo: definición,
fisiopatología, metodología y significado clínico.
Am J Obstet Gynecol 2020 [Epub antes de la impresión].
98. Tochio A, Obata S, Saigusa Y, Shindo R, Miyagi E, Aoki
S. ¿La preeclampsia sin proteinuria conduce a embarazos
diferentes?
S802 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología FEBRERO DE 2022
resultados que la preeclampsia con proteinuria?
J Obstet Gynaecol Res 2019;45:1576–83.
99. Morris RK, Riley RD, Doug M, Deeks JJ, Kilby MD.
Precisión diagnóstica de las proporciones de proteína
y albúmina urinarias puntuales a creatinina para la
detección de proteinuria significativa o resultados
adversos del embarazo en pacientes con sospecha de
preeclampsia: revisión sistemática y metanálisis . BMJ
2012;345:e4342.
100. Verdonk K, Niemeijer IC, Hop WC, et al.
Variación de la proporción de proteína urinaria a
creatinina durante el día en mujeres con sospecha de
preeclampsia. BJOG 2014;121:1660–5.
101. Meyer NL, Mercer BM, Friedman SA, Sibai BM.
Proteína urinaria con tira reactiva: un pobre predictor
de proteinuria ausente o severa. Am J Obstet Gynecol
1994;170:137–41.
102. Lindheimer MD, Kanter D. Interpretación de la
proteinuria anormal en el embarazo: la necesidad de
un enfoque más fisiopatológico. Obstet Gynecol
2010;115:365–75.
103. Hipertensión en el embarazo. Informe del Grupo
de Trabajo sobre Hipertensión en el Embarazo del
Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos.
Obstet Gynecol 2013;122:1122–31.
104. Reddy M, Fenn S, Rolnik DL, et al. El impacto de
la definición de preeclampsia en el diagnóstico y los
resultados de la enfermedad: un estudio de cohorte
retrospectivo. Am J Obstet Gynecol 2021;224: 217.e1–
11.
105. Luttun A, Carmeliet P. Soluble VEGF receptor
Flt1: ¿se descubrió el elusivo factor de preeclampsia?
J Clin Invest 2003;111:600–2.
106. Maynard SE, Min JY, Merchan J, et al.
El exceso de tirosina quinasa 1 tipo fms soluble en la
placenta (sFlt1) puede contribuir a la disfunción
endotelial, la hipertensión y la proteinuria en la
preeclampsia. J Clin Invest 2003;111:649–58.
107. Bdolah Y, vicepresidente de Sukhatme, Karumanchi SA.
Desequilibrio angiogénico en la fisiopatología de la
preeclampsia: nuevos conocimientos. Semin Nephrol
2004;24:548–56.
108. Levine RJ, Lam C, Qian C, et al. Endoglina soluble
y otros factores antiangiogénicos circulantes en la
preeclampsia. N Engl J Med 2006;355:992–1005.
109. Venkatesha S, Toporsian M, Lam C, et al.
La endoglina soluble contribuye a la patogénesis de
la preeclampsia. Nat Med 2006;12:642–9.
110. Yang JC, Haworth L, Sherry RM, et al.
Un ensayo aleatorizado de bevacizumab, un anticuerpo
contra el factor de crecimiento endotelial vascular, para
el cáncer renal metastásico. N Engl J Med 2003;349:427– Ultrasonido Obstet Gyne col 2014;43:541–7.
34.
111. Strevens H, Wide­Swensson D, Hansen A, et al.
Endoteliosis glomerular en embarazo normal y
preeclampsia. BJOG 2003; 110: 831–6.
112. Torry DS, Wang HS, Wang TH, Caudle MR, Torry RJ.
La preeclampsia se asocia con niveles séricos reducidos
del factor de crecimiento de la placenta. Am J Obstet
Gynecol 1998;179:
1539–44.
113. Rana S, Burke SD, Karumanchi SA. Desequilibrios en
los factores angiogénicos circulantes en la fisiopatología de
la preeclampsia y enfermedades relacionadas.
ajog.org
trastornos Am J Obstet Gynecol 2020 [Epub antes de
la impresión].
114. Verlohren S, Dröge LA. El valor diagnóstico de los
factores angiogénicos y antiangiogénicos en el
diagnóstico diferencial de la preeclampsia. Am J Obstet
Gynecol 2020 [Epub antes de la impresión].
115. Romero R. El niño es el padre de la
hombre. Prenat Neonat Med 1996;1:8–11.
116. Romero R. Medicina prenatal: el niño es el padre del
hombre. 1996. J Matern Fetal Neonatal Med 2009;22:636–9.
117. Di Renzo GC. Los grandes síndromes obstétricos. J
Matern Fetal Neonatal Med 2009;22: 633–5.
118. Jung EJ, Romero R, Yeo L, et al. La etiología de
la preeclampsia. Soy J Obstet Gynecol.
2022 [Epub antes de la impresión].
119. Gant NF, Chand S, Whalley PJ, MacDonald PC.
La naturaleza de la capacidad de respuesta presora
a la angiotensina II en el embarazo humano.
Obstet Gynecol 1974;43:854.
120. Romero R, Nien JK, Espinoza J, et al.
Un estudio longitudinal de los factores angiogénicos ( factor
de crecimiento placentario) y antiangiogénicos ( endoglina
soluble y receptor­1 del factor de crecimiento endotelial
vascular soluble ) en el embarazo normal y en pacientes
destinadas a desarrollar preeclampsia y dar a luz a un
recién nacido pequeño para la edad gestacional. J Matern
Fetal Neonatal Med 2008;21:9–23.
121. Erez O, Romero R, Espinoza J, et al. El cambio en las
concentraciones de factores angiogénicos y antiangiogénicos
en el plasma materno entre el primer y segundo trimestre
en riesgo
evaluación para el desarrollo posterior de preeclampsia
y pequeño para la edad gestacional.
J Matern Fetal Neonatal Med 2008;21:279–87.
122. Kusanovic JP, Romero R, Chaiworapongsa T, et al. Un
estudio de cohorte prospectivo del valor de las
concentraciones plasmáticas maternas de factores
angiogénicos y antiangiogénicos al principio del embarazo
y en el segundo trimestre en la identificación de pacientes
destinadas a desarrollar preeclampsia. J Matern Fetal
Neonatal Med 2009;22:1021–38.
123. Gallo DM, Poon LC, Akolekar R, Syngelaki A,
Nicolaides KH. Predicción de preeclampsia por Doppler
de arteria uterina a las 20­24 semanas de gestación.
Diagnóstico Fetal Ther 2013;34:241–7.
124. Khalil A, García­Mandujano R, Maiz N, Elkhouli M,
Nicolaides KH. Cambios longitudinales en el Doppler de la
arteria uterina y la presión arterial y riesgo de preeclampsia.
125. Pittara T, Vyrides A, Lamnisos D, Giannakou K.
Preeclampsia y resultados de salud a largo plazo para la
madre y el bebé: una revisión de um brella. BJOG
2021;128:1421–30.
126. Lin IC, Hsu TY, Tain YL, et al. Coronario
dilatación e inflamación endotelial en neo
nacidos de madres con preeclampsia.
J Pediatr 2021;228:58–65.e3.
127. Heyborne KD, Chism DM. Reversión del síndrome
de Ballantyne mediante terminación fetal selectiva en
el segundo trimestre. Reporte de un caso.
J Reprod Med 2000;45:360–2.
Machine Translated by Google
ajog.org
128. Audibert F, Salomon LJ, Castaigne Meary V,
Alves K, Frydman R. Terminación selectiva de un
embarazo gemelar como tratamiento de la preeclampsia
grave. BJOG 2003;110:68–9.
129. Heyborne KD, Porreco RP. El fetocidio selectivo
revierte la preeclampsia en gemelos discordantes. Am
J Obstet Gynecol 2004;191:477–80.
130. Okby R, Mazor M, Erez O, Beer­Weizel R,
Hershkovitz R. Reversión del síndrome del espejo
después del feticidio selectivo de un feto hidrópico en
un embarazo gemelar dicoriónico biamniótico.
J Ultrasonido Med 2015;34:351–3.
131. Mendoza M, García­Ruiz I, Maiz N, et al.
Síndrome similar a la preeclampsia inducido por
COVID­19 grave: un estudio observacional prospectivo.
BJOG 2020;127:1374–80.
132. Duthie SJ, Walkinshaw SA. Hidropesía fetal
asociada a parvovirus : reversión de la hipertensión
proteinúrica inducida por el embarazo mediante
transfusión fetal en el útero. Br J Obstet Gynaecol
1995;102: 1011–3.
133. Steinthorsdottir McGinnisv,R, Williams NO, et al.
La predisposición genética a la hipertensión se asocia
con preeclampsia en mujeres europeas y de Asia
central. Nat Commun 2020;11:5976.
134. Hansen AT, Bernth Jensen JM, Hvas AM,
Christiansen M. El componente genético de la
preeclampsia: un estudio de secuenciación del exoma
completo . PLoS Uno 2018;13:e0197217.
135. Gray KJ, Saxena R, Karumanchi SA. La
predisposición genética a la preeclampsia la confieren
variantes de ADN fetal cerca de FLT1, un gen implicado
en la regulación de la angiogénesis.
Am J Obstet Gynecol 2018;218:211–8.
136. McGinnis R, Steinthorsdottir V, Williams NO, et al.
Las variantes en el genoma fetal cercanas a FLT1 están
asociadas con el riesgo de preeclampsia . Nat Genet
2017;49:1255–60.
137. Hiby SE, Walker JJ, O'shaughnessy KM, et al. Las
combinaciones de los genes KIR materno y HLA­C fetal
influyen en el riesgo de preeclampsia y el éxito
reproductivo. J Exp Med 2004;200:957–65.
138. Hiby SE, Apps R, Chazara O, et al.
KIR materno en combinación con HLA C2 paterno
regulan el peso al nacer humano. J Immunol
2014;192:5069–73.
139. Nakimuli A, Chazara O, Hiby SE, et al.
Una región centromérica KIR B presente en los
africanos pero no en los europeos protege a las mujeres
embarazadas de la preeclampsia. Proc Natl Acad Sci
US A 2015;112:845–50.
140. Parimi N, Tromp G, Kuivaniemi H, et al.
Enfoques analíticos para detectar incompatibilidades
de genotipo materno/fetal que aumentan el riesgo de
preeclampsia. BMC Med Genet 2008;9: 60.
141. Chaiworapongsa T, Chaemsaithong P, Korzeniewski
SJ, Yeo L, Romero R. Pre eclampsia parte 2: predicción,
prevención y manejo. Nat Rev Nephrol 2014;10:531–40.
142. Orabona R, Donzelli CM, Falchetti M, Santoro A,
Valcamonico A, Frusca T. Placental
patrones histológicos y velocimetría Doppler de arteria
uterina en embarazos complicados con preeclampsia
temprana o tardía. Ultrasonido Obstet Gynecol
2016;47:580–5. 143. von
Dadelszen P, Magee LA, Roberts JM.
Subclasificación de la preeclampsia. Embarazo
hipertenso 2003;22:143–8.
144. Roberts JM, Rich­Edwards JW, McElrath TF,
Garmire L, Myatt L; Colaboración Global de Embarazo.
Subtipos de preeclampsia: reconocimiento y
determinación de la utilidad clínica.
Hipertensión 2021;77:1430–41.
145. Brown MA, Magee LA, Kenny LC, et al.
Trastornos hipertensivos del embarazo: clasificación
ISSHP, diagnóstico y recomendaciones de manejo
para la práctica internacional. Hipertensión 2018;72:24–
43.
146. Lisonkova S., Joseph KS. Incidencia de la
preeclampsia: factores de riesgo y resultados
asociados con la enfermedad de aparición temprana
frente a la de aparición tardía. Am J Obstet
Gynecol 2013;209:544.e1–12. 147. von Dadelszen P,
Payne B, Li J, et al. Predicción de resultados maternos
adversos en la preeclampsia: desarrollo y validación
del modelo fullPIERS. Lancet 2011;377:219–27.
148. Kim YM, Chaemsaithong P, Romero R, et al. La
frecuencia de aterosis aguda en embarazo normal y
trabajo de parto prematuro, preeclampsia, pequeño
para la edad gestacional, muerte fetal y aborto
espontáneo en el segundo trimestre. J Matern Fetal
Neonatal Med 2015;28:2001–9.
149. Lekva T, Sugulle M, Moe K, Redman C, Dechend
R, Staff AC. Análisis multiplex de biomarcadores
cardiovasculares maternos circulantes que comparan
los subtipos de preeclampsia. Hipertensión
2020;75:1513–22.
150. Ogge G, Chaiworapongsa T, Romero R, et al. Las
lesiones placentarias asociadas con hipoperfusión
materna son más frecuentes en la preeclampsia de
inicio temprano que en la de inicio tardío. J Perinat Med
2011;39:641–52.
151. Powers RW, Roberts JM, Plymire DA, et al.
El factor de crecimiento placentario bajo durante el embarazo
identifica un subconjunto de mujeres con preeclampsia
prematura : ¿preeclampsia tipo 1 versus preeclampsia tipo 2?
Hipertensión 2012;60:239–46.
152. Rana S, Schnettler WT, Powe C, et al.
Caracterización clínica y evolución de la preeclampsia
con perfil angiogénico normal.
Hipertensión Embarazo 2013;32:189–201.
153. Endler M, Saltvedt S, Cnattingius S, Stephansson
O, Wikström AK. La placenta retenida se asocia con
preeclampsia, mortinatos, dar a luz a un bebé pequeño
para la edad gestacional y parto prematuro espontáneo:
un estudio basado en registros nacionales. BJOG
2014;121: 1462–70.
154. Hunter CA Jr, Howard WF, McCormick CO Jr.
Mejora de la hipertensión de la toxemia por legrado
posparto. Am J Obstet Gynecol 1961;81:884–9.
155. Magann EF, Martin JN Jr, Isaacs JD, Perry KG Jr,
Martin RW, Meydrech EF. Legrado posparto inmediato:
acelerado
FEBRERO DE 2022 Revista estadounidense de obstetricia y ginecología S803
Revisión de expertos
recuperación de la preeclampsia severa. Obstet Gynecol
1993;81:502–6.
156. Patten IS, Rana S, Shahul S, et al. El desequilibrio
angiogénico cardíaco conduce a la miocardiopatía
periparto. Naturaleza 2012;485:333–8.
157. Esser S, Wolburg K, Wolburg H, Breier G,
Kurzchalia T, Risau W. El factor de crecimiento endotelial
vascular induce fenestraciones endoteliales in vitro. J
Cell Biol 1998;140:947–59.
158. Eremina V, Jefferson JA, Kowalewska J, et al.
Inhibición de VEGF y microangiopatía trombótica renal .
N Engl J Med 2008;358: 1129–36.
159. Kaleta T, Stock A, Panayotopoulos D, et al.
Predictores de deterioro de la función renal posparto en
mujeres después de la preeclampsia: resultados de un
estudio prospectivo de un solo centro. Marcadores Dis
2016;2016:7861919.
160. Neuman RI, Hesselink ERM, Saleh L, van den
Meiracker AH, Danser AHJ, Visser W.
Los marcadores angiogénicos están elevados en
mujeres con hígado graso agudo del embarazo.
Ultrasonido Obstet Gynecol 2020;56:465–6.
161. Neuman RI, Saleh L, Verdonk K, et al. Predicción
precisa de PlGF total (factor de crecimiento placentario )
a partir de PlGF libre y sFlt­1 ( tirosina quinasa­1 similar
a Fms soluble ): evidencia de niveles de PlGF
marcadamente elevados en mujeres con hígado graso
agudo del embarazo. Hipertensión 2021;78:489–98.
162. Ramlakhan KP, Johnson MR, Roos Hesselink
JW. Embarazo y enfermedades cardiovasculares. Nat
Rev Cardiol 2020;17:718–31.
163. Ray JG, Vermeulen MJ, Schull MJ, Redelmeier
DA. Salud cardiovascular después de los síndromes
maternos placentarios (CHAMPS): estudio de cohorte
retrospectivo basado en la población.
Lancet 2005;366:1797–803.
164. Xiong S, Liu L, Lin F, et al. Características clínicas
de 116 pacientes hospitalizados con COVID­19 en
Wuhan, China: un estudio observacional retrospectivo
de un solo centro . BMC Infect Dis 2020;20:787.
165. Huang C, Huang L, Wang Y, et al. Consecuencias
de 6 meses de COVID­19 en pacientes dados de alta
del hospital: un estudio de cohorte. Lancet 2021;397:220–
32.
166. Nadim MK, Forni LG, Mehta RL, et al.
Lesión renal aguda asociada a COVID­19: informe de
consenso del 25.º grupo de trabajo de la Iniciativa de
calidad de enfermedades agudas (ADQI). Nat Rev
Nephrol 2020;16:747–64.
167. Zahid U, Ramachandran P, Spitalewitz S, et al.
Lesión renal aguda en pacientes con COVID­19: una
experiencia del hospital de la ciudad interior e
implicaciones políticas. Soy J Nephrol 2020;51:786–96.
168. Romero R, Chaiworapongsa T. Pre eclampsia: un
vínculo entre la disregulación del trofoblasto y un
estado antiangiogénico. J Clin Invest 2013;123:2775–7.
169. Zhou Y, Gormley MJ, Hunkapiller NM, et al. La
reversión de la desregulación de genes en citotrofoblastos
cultivados revela posibles causas de preeclampsia. J
Clin Invest 2013;123:2862–72.