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ADMINISTRATIVA
DERECHO AMBIENTAL VÍA ADMINISTRATIVA
• a) la protección de la víctima,
• b) la protección del ambiente,
• c) la correcta imputación de los costos de la
reparación de los daños,
• d) garantizar la solvencia del responsable y
• e) obligar al explotador (usuario del ambiente) a una
autorregulación adecuada.
La responsabilidad de los particulares por los daños
ambientales que no producen un daño a una
persona concreta, sino a la comunidad, también
merece una regulación especial. El sistema de
responsabilidad tanto civil como administrativo
trazado hasta ahora por la doctrina y jurisprudencia,
que se refiere a lesiones producidas por entre los
particulares o entre el estado y aquellos, es
insuficiente para abordar los múltiples temas de la
responsabilidad por daños ambientales.
Los particulares deben tener un verdadero Derecho Ambiental:
• Por una parte, a un control judicial ambiental de los actos
como de las carencias o inactividades, (control que en la
materia es de legalidad- incluyendo el restablecimiento de
situaciones jurídicas ambientales infringidas -, aunque a veces
pueda existir una cierta restricción atento a la dosis de
discrecionalidad posible en el tema) y
• Por la otra, a obtener la reparación mediante la
recomposición in natura (Ambiental) o mediante una
indemnización por los perjuicios en los casos de los daños
ambientales producidos, cuando la reparación en especie no
es posible. Ese derecho se basa en el sometimiento pleno de
la administración a la ley y en el derecho del particular a una
tutela judicial ambiental efectiva.
En la vía Administrativa el Estado tiene la obligación de cumplir
con las medidas necesarias y oportunas para la preservación
del medio ambiente, proteger al entorno y a las especies
vivientes de cualquier tipo de alteración perjudicial al
ambiente. De allí que los habitantes tienen derecho a exigir
una conducta positiva del Estado a ese respecto (inspección,
supervisión administrativa y vinculación de la
Administración a las leyes). Cuando ello no ocurre y se
concreta el daño en una lesión sufrida por los propietarios en
sus bienes jurídicos protegidos, los particulares, frente al
deber de la administración de actuar y la obligación de
resarcir de los particulares contaminantes, tienen derecho a
ser indemnizados patrimonialmente por los funcionamientos
anormales concretizados en ineficaces actuaciones o muy
especialmente en omisiones de la administración.
Cuando un derecho se considera vulnerado, el poder jurisdiccional
ambiental se busca mediante una acción que debe tener las
siguientes características:
*Una norma vigente que tipifique el delito;
*Identificación de las partes es decir la identidad del accionante con el
sujeto, a quien la norma acuerda el derecho (legitimación activa) y del
accionado con el obligado por ello (legitimación pasiva);
*Interés en la intervención del órgano jurisdiccional para evitar,
resarcir o recomponer un perjuicio contrario a derecho.
*La legitimación ambiental se plantea en relación a todas las ramas del
derecho, puesto que el Derecho Ambiental en la vía Administrativa
abarca las relaciones normadas por todo el espectro jurídico en cuanto
esas relaciones condicionan el ambiente.
*Los jueces deben considerar la legitimación ambiental enfocado a la
realidad ambiental.
Denuncia en la Vía Administrativa:
Los litigios por daños causados al medio ambiente difieren de los
litigios por daños tradicionales, en los que “asiste a las
víctimas el derecho de presentar denuncia ante las
instancias administrativas o judiciales competentes con el fin
de salvaguardar sus intereses privados”. Habida cuenta de
que la protección del medio ambiente constituye un interés
público, el Estado (con la sociedad civil) es el responsable
primero de la acción que debe llevarse a cabo si el medio
ambiente resulta dañado o corre el riesgo de serlo. Sin
embargo, ante lo limitado de los recursos públicos
disponibles para ese fin, cada vez está más extendida la
noción de que la ciudadanía en su conjunto debe sentirse
responsable del medio ambiente y ha de poder actuar para
protegerlo, en determinadas circunstancias.
El daño al medio ambiente es un daño continuo; que pasa
inadvertido hasta que ya es irremediable, porque, como
acertadamente se ha dicho, la contaminación del aire y del agua,
la erosión, la tala de bosques y destrucción de otros tipos de
vegetación, la matanza indiscriminada de animales y el exceso de
explotación de los recursos marinos, reflejan la actividad
humana contemporánea hacia el medio natural.
No todas las formas de daño ambiental, pueden remediarse
por medio de un régimen de responsabilidad. Para que este sea
efectivo tiene que haber uno o más actores identificables, el
daño tiene que ser concreto y cuantificable, y se tiene que
poder establecer una relación causa-efecto entre los daños y los
presuntos contaminadores.