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DE LA RESPONSABILIDAD POR

EL DAÑO AMBIENTAL
• Daño Ambiental.

Se denomina daño ambiental a todo menoscabo material que sufre el ambiente y/o alguno de sus componentes, que
puede ser causado contraviniendo o no disposición jurídica, y que genera efectos negativos actuales o potenciales

• Para Briceño, el daño ambiental supone un deterioro sustancial o durable del funcionamiento ecológico del
recurso natural en cuestión, por ejemplo, la pérdida para un ecosistema de servicios ecológicos suministrados por
una especie destruida o maltratada o la pérdida de capacidad de regeneración.

• El daño ambiental es el accionar humano que afecta la calidad y cantidad de los componentes ambientales,
generándose contaminación; y el delito ambiental es todo comportamiento antijurídico, culpable y sancionable
punitivamente que atenta contra los bienes ambientales.

• Los derechos ambientales se alojan subjetivamente en intereses plurales de naturaleza indiferenciados,


impersonales, y se refieren objetivamente a bienes indivisibles. Por lo que en el ejercicio concurrente de derechos
de incidencia colectiva y derechos individuales, deberán buscarse mecanismos de armonía entre el ejercicio de los
derechos individuales sobre los bienes disponibles, –en grado de compatibilidad–, con los derechos de incidencia
colectiva, en especial, derecho ambiental, con el objetivo social de lograr la sustentabilidad.
• En este contexto, la tendencia que se observa en los diferentes Convenios Internacionales sobre
Responsabilidad y las propuestas de la Unión Europea consiste, por una parte, en diferenciar
conceptualmente el daño ecológico del resto de daños provocados como consecuencia de un atentado
ambiental, y, por otra, en aplicar indistintamente por igual el mecanismo de la responsabilidad civil. (vg.
Convenios en materias de energía nuclear: Proyecto de Convenio elaborado por el Standing Comittee de
la AIEA recoge expresamente los daños por contaminación del medio ambiente y los costes de las
medidas preventivas; Propuestas de directiva sobre responsabilidad civil en materia de residuos.
• La Ley de Política Ambiental Nacional de Argentina (2002), define daño ambiental como “toda alteración
relevante que modifique negativamente al ambiente, sus recursos, el equilibrio de los ecosistemas, o los
bienes o valores colectivos” (Art. 27). De esta manera, un daño ambiental escapa de la esfera de la
propiedad individual, a pesar de vulnerar bienes privados éste repercute sobre el interés colectivo.

Responsabilidad civil por daños ambientales.


• La responsabilidad civil implica compensación de daños pero las medidas encaminadas a la
indemnización son sólo parte de los remedios disponibles.

• Bajo el principio “el que contamina, paga”, la responsabilidad ambiental consiste en la obligación de
recomponer y/o resarcir el daño causado al ambiente o a las personas a través del ambiente, como
consecuencia de actos u omisiones de afectación ambiental negativa.
• El concepto de responsabilidad ambiental incluye la responsabilidad civil, administrativa y penal. La
responsabilidad civil ambiental es, por consiguiente, aquella que deriva del daño o perjuicio causado por una
conducta que conculca o pone en riesgo el ambiente, y que se concreta en el daño ambiental sufrido por una
persona determinada o grupo de personas, como consecuencia de la contaminación de elementos ambientales

• La responsabilidad civil ambiental puede quedar definida como el daño material o personal sufrido por una
persona como consecuencia de la contaminación de algún elemento ambiental o cuando resultan dañados
como consecuencia de la agresión al ambiente.

• La defensa y salvaguarda del medio ambiente debe ser resuelta de manera inmediata, no sólo a través de
facultades de acciones del gobierno, sino que resulta conveniente e indispensable otorgar a los ciudadanos la
posibilidad de coadyuvar en la vigilancia y protección de nuestros recursos, a través de la responsabilidad civil.

• La característica típica de la responsabilidad civil ambiental debe ser la respuesta al daño del causante aún
cuando no haya cometido un ilícito si se afecta el medio ambiente, es decir, en estos casos debe primar la
responsabilidad civil objetiva y dos principios propios del tema ambiental basados en: el que contamina paga y
el principio precautorio, consistiendo este último en las medidas que deben adoptarse ante la amenaza de un
riesgo ambiental. A lo anterior es importante sumar el carácter preventivo que si es cierto no es típico de la
responsabilidad.
8.3 De las Infracciones Administrativas y sus Procedimientos

Artículo 99. Las contravenciones a los preceptos de esta Ley y las disposiciones que de ella deriven serán
consideradas como infracciones administrativas, cuando ellas no configuren un delito.

Estas violaciones serán sancionadas por la autoridad administrativa competente y, de conformidad con el
reglamento correspondiente.

Artículo 100. Cualquier persona natural o colectiva, al igual que los funcionarios públicos tienen la obligación de
denunciar ante la autoridad competente, la infracción de normas que protejan el medio ambiente.Artículo 101.
Para los fines del artículo 100º deberá aplicarse el procedimiento siguiente:

a. Presentada la denuncia escrita, la autoridad receptora en el término perentorio de 24 horas señalará día y hora
para la inspección, la misma que se efectuará dentro de las 72 horas siguientes debiendo en su caso, aplicarse el
término de la distancia. La Inspección se efectuará en el lugar donde se hubiere cometido la supuesta infracción,
debiendo levantarse acta circunstanciada de la misma e inmediatamente iniciarse el término de prueba de 6 días a
partir del día y hora establecido en el cargo.

Vencido el término de prueba, en las 48 horas siguientes impostergablemente se dictará la correspondiente


Resolución, bajo responsabilidad.
• b. La Resolución a dictarse será fundamentada y determinará la sanción
correspondiente, más el resarcimiento del daño causado. La mencionada Resolución,
será fundamentada técnicamente y en caso de verificarse contravenciones o existencia
de daños, la Secretaría del Medio Ambiente solicitará ante el Juez competente la
imposición de las sanciones respectivas y resarcimiento de daños.

• La persona que se creyere afectada con esa Resolución podrá hacer uso del recurso de
apelación en el término fatal de tres días computables desde su notificación. Recurso
que será debidamente fundamentado para ser resuelto por la autoridad
jerárquicamente superior. Para efectos de este procedimiento, se señala como
domicilio legal obligatorio de las partes, la Secretaría de la autoridad que conoce la
infracción.

• c. Si del trámite se infiriese la existencia de delito, los obrados serán remitidos al


Ministerio Público para el procesamiento penal correspondiente.
• 8.4.1 Concepto de delito.

• Los delitos ambientales, son aquellas acciones u omisiones contrarias al ordenamiento jurídico que pretende proteger
el bien jurídico medio ambiente, mediante una amenazada punitiva.

Delitos Ambientales.

• En Bolivia, las leyes que sancionan daños al medio ambiente datan desde la década de los 70, como el Decreto Ley
12301 de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca, que tipifica como delitos la caza y pesca ilegal, así como la
exportación de determinadas especies.

• La Constitución al establecer la imprescriptibilidad de los delitos ambientales, y tanto como se opone a cualquier
declaratoria de imprescriptibilidad, defiende abiertamente la amnistía y el indulto para cualquier delito

• Las actuales normas otorgan penas de privación de libertad de uno a diez años por daños graves al medio ambiente,
sobre todo atentados contra bosques, agua y animales silvestres y domésticos. Sin embargo, aunque son cada vez
más evidentes los delitos ambientales y sus consecuencias, no son visibles la identificación de responsables ni las
sanciones. En los hechos la aplicación de las leyes presenta grandes limitaciones y vacíos institucionales; incluso están
vigentes nuevas normas que minimizan los crímenes ambientales y solo imponen multas ante graves delitos, como es
el caso de la Ley 1171 de Uso y Manejo Racional de Quemas (2019), con relación a los megaincendios forestales.
• Artículo 104. Comete delito contra el medio ambiente quien infrinja el Art. 206°
del Código Penal, cuando una persona, al quemar campos de labranza o pastoreo,
dentro de los límites que la reglamentación establece, ocasione incendio en
propiedad ajena, por negligencia o con intencionalidad, incurrirá en privación de
libertad de dos a cuatro años.
• Artículo 105. Comete delito contra el medio ambiente quien infrinja los incisos 2)
y 7) del Art. 216° del Código Penal Específicamente cuando una persona:
a. Envenena, contamina o adultera aguas destinadas al consumo público, al uso
industrial agropecuario o piscícola, por encima de los límites permisibles a
establecerse en la reglamentación respectiva.
b. Quebrante normas de sanidad pecuaria o propague epizootias y plagas vegetales.
Se aplicará pena de privación de libertad de uno diez años.
• Artículo 106. Comete delito contra el medio ambiente quien infrinja el Art. 223° del Código Penal, cuando destruya,
deteriore, sustraiga o exporte bienes pertinentes al dominio público, fuentes de riqueza, monumentos u objetos del
patrimonio arqueológico, histórico o artístico nacional, incurriendo en privación de libertad de uno a seis años.

• Artículo 107.El que vierta o arroje aguas residuales no tratadas, líquidos químicos o bioquímicos, objetos o desechos de
cualquier naturaleza, en los cauces de aguas, en las riberas, acuíferos, cuencas, ríos, lagos, lagunas, estanques de aguas,
capaces de contaminar o degradar las aguas que excedan los límites a establecerse en la reglamentación, será sancionado
con la pena de privación de libertad de uno a cuatro años y con la multa de cien por ciento del daño causado.

• Artículo 108. El que ilegal o arbitrariamente interrumpa o suspenda el servicio de aprovisionamiento de agua para el
consumo de las poblaciones o las destinadas, al regadío, será sancionado con privación de libertad de hasta dos años, más
treinta días de multa equivalente al salario básico diario.

• Artículo 109. Todo el que tale bosques sin autorización, para fines distintos al uso doméstico del propietario de la tierra
amparado por título de propiedad, causando daño y degradación del medio ambiente será sancionado con dos o cuatro
años de pena de privación de libertad y multa equivalente al cien por ciento del valor del bosque talado.

• Si la tala se produce en áreas protegidas o en zonas de reserva, con daño o degradación del medio ambiente, la pena
privativa de libertad y la pecuniaria se agravarán en un tercio.

• Si la tala se hace contraviniendo normas expresas de producción y conservación de los bosques, la pena será agravada en el
cien por ciento, tanto la privación de libertad como la pecuniaria.
• Artículo 110. Todo el que con o sin autorización cace, pesque, o capture, utilizando medios prohibidos como
explosivos, sustancias venenosas y las prohibidas por normas especiales, causando daño, degradación del
medio ambiente o amenace la extinción de las especies, será sancionado con la privación de libertad de uno
a tres años y multa equivalente al cien por ciento del valor de los animales pescados, capturados o cazados.

• Si esa caza, pesca o captura se efectúa en áreas protegidas o zonas de reserva o en períodos de veda
causando daño o degradación del medio ambiente, la pena será agravada en un tercio y multa equivalente al
cien por ciento del valor de las especies.

• Artículo 111. El que incite, promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio,
transporte de especies animales y vegetales, o de sus derivados, sin autorización, o que estén declaradas en
veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las mismas, sufrirá la pena de privación de libertad de
hasta dos años perdiendo las especies, las que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más
la multa equivalente al cien por ciento del valor de éstas.

• Artículo 112. El que deposite, vierta o comercialice desechos industriales líquidos, sólidos o gaseosos
poniendo en peligro la vida humana y/o siendo no asimilables por el medio ambiente, o no cumpla las
normas sanitarias y de protección ambiental, sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años.
• Artículo 113. El que autorice, permita, coopere o coadyuve al depósito, introducción o transporte en territorio
nacional de desechos tóxicos peligrosos, radioactivos y otros de origen externo, que por sus características
constituyan un peligro para la salud de la población y el medio ambiente, transfiera e introduzca tecnología
contaminante no aceptada en el país de origen así como el que realice el tráfico ilícito de desechos peligrosos, será
sancionado con la pena de privación de libertad de hasta diez años.

• Artículo 114. Los delitos tipificados en la presente Ley son de orden público y serán procesados por la justicia
ordinaria con sujeción al Código Penal y al Código de Procedimiento Penal.

• Lamentablemente la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien de 2012 deriva a una “ley
específica” -hasta ahora no desarrollada- los tipos de responsabilidad por el daño causado a los derechos de la Madre
Tierra (Art. 42). Sin embargo, la misma Ley establece que en las sanciones penales no habrá suspensión de la pena y
la reincidencia se castigará con la agravación de un tercio de la pena. También se determina que los delitos
relacionados con la Madre Tierra son imprescriptibles (Art. 44).

• En ausencia de esa Ley, el Código Penal establece algunas sanciones contra los delitos ambientales con penas de uno
a seis años, cuando el delito califica como “daño calificado”. Estas penas son para quienes destruyen “bosques, selvas,
pastos, mieses, o cultivos, o el hecho recayere en animales de raza” (Art. 358). Los incendios también están
penalizados (Art. 206) con dos a cuatro años de cárcel para “el que, con objeto de quemar sus campos de labranza o
pastaderos, ocasionare un incendio que se propague y produzca perjuicios en ajena propiedad”; penas de uno a seis
años a las personas que destruyan o deterioren patrimonio arqueológico (Art. 223; Art. 358).
• En 2017 se elaboró un proyecto de ley de reformas al Código Penal para delitos contra la Madre Tierra y sus componentes. Este
proyecto sostenía a la Madre Tierra como un bien jurídicamente protegido y los delitos contra ella debían calificarse como “graves”.
La propuesta establecía penas de 3 a 15 años contra el delito de biocidio; y penas de 15 a 20 años de privación de libertad contra el
delito de ecocidio; y penas de 3 a 10 años contra la tala ilegal.

• Animales

• El Código Penal establece que la caza y pesca prohibida en reservas fiscales o privadas tiene pena de multas y trabajo (Art. 356). Los
tratos crueles y el biocidio contra animales también son sancionados con seis meses a cinco años de cárcel o multas y trabajos (Art.
350 bis. ter.), haciendo referencia exclusivamente a animales domésticos, por lo que representa una limitación en su aplicación a
casos de fauna silvestre.

• El Artículo 10 de Ley 1333 sostiene que cazar, pescar o capturar animales utilizando explosivos, veneno y otros similares que causen
daño, degradación o amenacen la extinción de especies será sancionado con privación de libertad de uno a tres años y multa.

• El Artículo 111 de la misma ley indica que incitar, promover, capturar y/o comercializar el producto de la cacería, tenencia, acopio,
transporte de especies animales y vegetales, o de sus derivados sin autorización o que estén declaradas en veda o reserva,
poniendo en riesgo de extinción a las mismas, sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años perdiendo las especies, las
que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más la multa equivalente al cien por ciento del valor de estas.

• El Decreto Ley 12301 de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca (1975) en su Artículo 10 añade que la caza ilegal se
constituye en un «delito contra la Economía Nacional», por lo que el responsable puede ser juzgado también con otro marco legal
penal.
• Agua

• En cuando a daños a fuentes de agua, la Ley de Medio Ambiente refiere como otros delitos ambientales:
envenenar, contaminar o adulterar aguas, arrojar aguas residuales o con químicos en cauces, ríos, cuencas,
lagos, etc.; así como suspender el servicio de aprovisionamiento de agua (Art. 105; Art. 107; Art. 108),
dependiendo de la gravedad tienen penas de uno a diez años o multas para cubrir en cien por ciento el daño
provocado.

• Bosques

• Respecto a los bosques, el Artículo 109 de la Ley de Medio Ambiente establece que todo el que tale bosques
sin autorización para fines distintos al uso doméstico del propietario y cause daño y degradación del medio
ambiente “será sancionado con dos o cuatro años de pena de privación de libertad y multa equivalente al
cien por ciento del valor del bosque talado”.

• Si la tala se produce en áreas protegidas o en zonas de reserva, con daño o degradación del medio ambiente,
la pena privativa de libertad y la pecuniaria se agravarán en un tercio. Si la tala se hace contraviniendo
normas expresas de producción y conservación de los bosques, la pena será agravada en el cien por ciento,
tanto la privación de libertad como la pecuniaria.
• La Ley Forestal 1700 en su Artículo 42 establece como delitos forestales: resistencia a la autoridad, desobediencia contra los
inspectores y auditores forestales; actos de falsedad material o ideológica, o el uso de instrumentos falsificados referidos al Plan de
Manejo y otros documentos similares; quemas en áreas forestales sin autorización o sin observar las regulaciones sobre quema
controlada o se afecten tierras de protección, producción forestal, inmovilización o áreas protegidas; se constituyen actos de
destrucción y deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional la tala o quema de la cobertura arbórea en tierras de protección,
producción forestal o inmovilización y en las áreas protegidas, la tala o quema practicadas en tierras con cobertura boscosa aptas
para otros usos; se constituye acto de sustracción la utilización de recursos forestales sin autorización o fuera de las áreas otorgadas,
así como su comercialización.

• Otros daños

• El Artículo 105 de la Ley de Medio Ambiente sanciona con uno a diez años de cárcel el acto de quebrantar normas de sanidad o
propagar epizootias y plagas vegetales. En sus Artículos 112 y 113 también queda sancionado con privación de libertad de hasta dos
años el vertido o comercialización de desechos industriales que representen peligro humano o para el medio ambiente; así como la
autorización o cooperación para la introducción o transporte en territorio nacional de desechos tóxicos peligrosos radioactivos que
será sancionado con la pena de privación de libertad de hasta diez años.

• Proteger a la Madre Tierra.

Aunque hay una serie de tipificaciones para los delitos ambientales, no es evidente que hayan juicios, procesos y sentencias para los
responsables y resarcimiento para la naturaleza; la causa de este problema se debe a falta de voluntad política para crear una adecuada
e independiente institucionalidad que defienda los intereses de la Madre Tierra: Tribunal Agroambiental (con mandato Constitucional) y
la Defensoría de la Madre Tierra (con mandato de las Leyes 300 y 071).
• Otro problema son los vacíos legales o la interpretación de las normas, por ejemplo, existe una Ley de
defensa de animales que contempla el delito de biocidio, pero que está dirigida solo a animales domésticos,
desprotegiendo a los animales silvestres, actualmente más vulnerables a matanzas masivas. La Ley 1171 de
Uso y manejo racional de quemas, que es señalada como una de las “leyes incendiarias” por colectivos
ambientalistas, establece un régimen de sanciones “administrativas y pecuniarias (económicas)” por el delito
de incendios en propiedad privada o en Áreas Protegidas, mediante esta ley los responsables de los
megaincendios solo deben pagar pequeñas multas, por lo que este tipo de leyes “incentiva” más que
sanciona este tipo de delito.

• El Estado debe sostener el principio precautorio (Ley Marco Madre Tierra) y el principio de prevención (Ley
Medio Ambiente) frente a los delitos ambientales. Esto significa que la normativa debe ir más allá de la
punición: trabajar con un enfoque de concientización, de prevención y de precaución, todo ello con el fin de
que hayan garantías efectivas para el cuidado de la Madre Tierra y para la reparación de la naturaleza frente
a un daño. Finalmente, la legislación debe dar un salto conceptual cuando se han producido graves e
irreparables daños a la naturaleza y se han destruidos los sistemas de vida que alberga; en ese sentido el
“ecocidio” debe formar parte de un marco normativo que ayude a combatir la gravedad de los crímenes
ambientales en Bolivia y el mundo.
• Artículo 135°.- La Acción Popular procederá contra todo acto u omisión de las autoridades o de personas individuales o
colectivas que violen o amenacen con violar derechos e intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio,
la seguridad y salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por esta Constitución.
Conforme el art. 135 de la Constitución Política del Estado la acción popular otorga tutela a los derechos o intereses
relacionados con el:
• Patrimonio público, entendido básicamente con el conjunto de viene correspondientes al colectivo en general incluidos
los bienes estatales o los de entidades territoriales autónomas.
• Espacio público, referido a calles, parques, plazas, etc.
• Seguridad pública, entendida básicamente como un sentimiento de indemnidad de la colectividad respecto a los bienes
de los ciudadanos considerados en su generalidad frente a actos ilegales e ilícitos.
• Salubridad pública, referida al derecho a la salud en su ámbito colectivo.
• Medio ambiente, que preserva la calidad de vida mínima de los ciudadanos, además de las futuras generaciones
consideradas en su generalidad.
• Otros de similar naturaleza, reconocidos por esta Constitución.
Artículo 136°.-
• I. La Acción Popular podrá interponerse durante el tiempo que subsista la vulneración o la amenaza a los derechos e
intereses colectivos. Para interponer esta acción no será necesario agotar la vía judicial o administrativa que pueda
existir.
• II. Podrá interponer esta acción cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad y, con
carácter obligatorio, el Ministerio Público y el Defensor del Pueblo, cuando por el ejercicio de sus funciones tengan
conocimiento de estos actos. Se aplicará el procedimiento de la Acción de Amparo Constitucional.
• 8.6.1 Las relaciones del Amparo Constitucional y la Acción Popular.

• Básicamente puede sostenerse que los derechos subjetivos se encuentran tutelados por el amparo constitucional
mientras que los derechos colectivos que antes no tenían mecanismos de efectivización en Bolivia ahora se
encuentran tutelados por la acción popular.

• En este contexto, en el derecho comparado y más específicamente en el derecho colombiano respecto a la acción
de tutela -equivalente al Amparo Constitucional en Bolivia- y a la acción popular es posible que puedan
presentarse los siguientes supuestos:

 Que la acción de tutela pueda excepcionalmente tutelar directamente los derechos colectivos “…Cuando mediante
una amenaza colectiva se afecte al mismo tiempo un derecho constitucional fundamental de una persona
(derecho subjetivo), mediando conexión entre aquella y éste, será procedente para el afectado en particular la
acción de tutela (amparo constitucional), a pesar de ser subsidiaria, si en la situación concreta es más eficaz para la
defensa efectiva del bien jurídico protegido…” (sentencia T-449/93 correspondiente a una acción de tutela); de
forma que: “…la Acción de Tutela puede conducir a la indirecta y consecuencial protección de otros derechos e
intereses legítimos de rango constitucional o legal (colectivos), siempre que su desconocimiento, se produzca por
causa de la violación específica de cualquier Derecho Constitucional Fundamental (derechos subjetivos) y que la
protección de éste último sea reclamada en el asunto concreto de que se trate…” (Sentencia T-028/93
correspondiente a una acción de tutela).
• Para dicha tutela indefectiblemente deben cumplirse con los siguientes aspectos: “Primer criterio: La
transcendencia que pueda tener un derecho colectivo en el ámbito de los derechos fundamentales, no lo hace
perder su naturaleza de colectivo y su protección, por tanto, ha de lograrse a través de la acción diseñada para el
efecto, y ésta no es otra que la acción popular. Sin embargo, si de la vulneración de un derecho de esa naturaleza,
se desprenden graves consecuencias para derechos fundamentales, la acción de tutela como mecanismo de
defensa para éstos, será la procedente… Segundo criterio: Conexidad entre la vulneración del derecho colectivo y
la vulneración del derecho fundamental. Conexidad que debe arrojar una vulneración directa y clara de un
derecho fundamental determinado. El daño o amenaza del derecho fundamental, debe ser consecuencia
inmediata y directa de la perturbación del derecho colectivo. Por tanto, ha de determinarse que la lesión o
amenaza del derecho fundamental, es producto del desconocimiento de uno o varios derechos colectivos y no de
otra causa... Tercer criterio: La existencia de un daño o amenaza concreta de los derechos fundamentales de quien
promueve la acción de tutela o de su núcleo familiar. Este es un problema de legitimidad, pues sólo aquel que ve
afectado directamente en su derecho, puede reclamar su protección… Cuarto criterio: Debe probarse
fehacientemente la vulneración del derecho fundamental que se dice desconocido o amenazado. Para el efecto, el
juez está obligado a analizar cada caso en concreto, para determinar la correspondiente vulneración… Quinto
criterio: La orden del juez debe buscar el restablecimiento del derecho fundamental vulnerado más no del
derecho colectivo en sí mismo considerado, pese a que con su decisión resulte protegido, igualmente, un derecho
de esta naturaleza” (sentencia T-1451 de 2000 correspondiente a una acción de tutela) y en caso de no cumplirse
dichos requisitos corresponde el rechazo por subsidiariedad de la acción de tutela (amparo constitucional).
 Sin embargo, existe la posibilidad de que la acción de tutela otorgue tutela provisional en una situación
concreta incluso sea improcedente por subsidiariedad respecto a la acción popular pero: “… para que sea
procedente la acción de tutela (amparo constitucional), existiendo otro medio de defensa judicial, es
necesario demostrar que ella es el único camino para evitar un perjuicio irremediable”.(sentencia T-325/02
correspondiente a una acción de tutela) concordante en Bolivia con la SC 0234/2010-R y la SC 0165/2010-R,
entre otras y en las cuales el Tribunal Constitucional pese a sostener que existía activado o por activar otros
mecanismos procesales idóneos para la defensa de los derechos fundamentales o garantías
constitucionales otorgó la tutela de tránsito mientras se resuelva o inicie la acción ordinaria
correspondiente que en su caso podría ser una acción de tutela (amparo constitucional).
• 8.7 Las Garantías Constitucionales del Proceso en Materia Penal

• Es la primera vez, en la historia constitucional boliviana, que se enuncia la aplicación directa de los derechos.
Sin embargo es posible encontrar una filial en las garantías de cumplimiento de derechos, es decir la garantía
que señala que los derechos reconocidos por la Constitución no pueden ser alterados por las leyes que
regulen su ejercicio ni necesitan de reglamentación previa para su cumplimiento, fórmula que puede ser
encontrada en el Artículo 229 de los textos constitucionales de 2004, 1994 y 1967, y que encuentra su
antecedente en los apartados de garantías en los textos constitucionales tanto del siglo XX (textos
constitucionales de 1961, 1947, 1945 y 1938) como del siglo XIX (textos constitucionales de 1880, 1878,
1871, 1868 y 1861).
• Las constituciones referidas desarrollan una preocupación respecto a la posible alteración de los contenidos de los
derechos por parte de la legislación secundaria, por ello reservaban sólo a la legislación el reglamento del ejercicio, más
no la posibilidad de una modificación esencial del derecho ya establecido en la Constitución.

• Para algunos juristas como Horacio Andaluz la aplicabilidad directa es inherente a la noción misma de norma y en
consecuencia lo establecido en el Artículo 109 es reiterativo y sólo tiene una función pedagógica. Al respecto señala: "Los
derechos establecidos por cualquiera de sus normas son directamente aplicables por el sólo hecho de estar inscritos en la
Constitución; y para el caso boliviano esto viene desde 1826 (artículos 149 a 156). Es una consecuencia del carácter
normativo de la Constitución.

• Si ella existe con la dignidad de una auténtica norma jurídica, entonces su contenido, por el sólo hecho de estar regulado
en su texto, es, en efecto, jurídicamente exigible. Artículos como el 109.I son, por consiguiente, una redundancia del
carácter normativo que ostenta la Constitución como norma jurídica, acaso importante como reduplicación enfática de lo
obvio en un contexto social que no exhibe precisamente la mejor tradición de respeto a las normas, pero que al margen
tal finalidad enteramente pedagógica, carece de toda relevancia propiamente normativa" (Andaluz, en Yañez, 2012:124).

• Si bien es posible aceptar lo señalado por Andaluz anteriormente, la novedad en el texto constitucional de 2009 radica en
la enunciación, así sea reiterativa, de la aplicación directa de los derechos, para evitar que tanto jueces y tribunales
desplacen el ejercicio de los derechos a la inexistencia de una normativa secundaria, o a la inexistencia de recursos
económicos o institucionales para su cumplimiento, como muchas veces ha sucedido.

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