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1- Derecho de los Recursos Naturales y Ambiental: Denominación. Concepto. Contenido. Relaciones con
otras ramas del Derecho y con otras ciencias. Caracteres. Principios. Fuentes. Criterio de Transversalidad o
Dimensión ambiental del derecho. Derecho Natural y Derecho de la Naturaleza. Derecho Ambiental
consuetudinario.
DERECHO AMBIENTAL: es el encargado de replantear la relación del Hombre y del grupo social con el
ambiente Natural y Cultural; funda sus raíces en una revisión ética del Derecho y surge como una
disciplina cuando se comprende que el entorno es un todo y que todos los elementos interaccionan
entre sí, surgiendo así un nuevo paradigma de desarrollo que ve al crecimiento económico como un
medio y no como un fin.
RECURSOS NATURALES: son aquellos bienes que pueden obtenerse de la naturaleza sin mediar la
intervención de la mano del hombre. Estos tienen una influencia positiva en la economía al ayudar a su
desarrollo y satisfacer necesidades de la población.
Relaciones con otras ramas del Derecho: el derecho internacional público del medio ambiente comporta
numerosas convenciones internacionales, resoluciones obligatorias, algunas de ellas dictadas por organismos
internacionales, y un cierto número de textos no obligatorios de carácter meramente declarativo.
El derecho público interno de cada país, está constituido por las normas legales que cada uno de ellos
dicta o debe dictar en ejercicio de sus poderes de policía de salubridad, seguridad y bienestar, proveyendo en
defensa de sus recursos naturales para la preservación de la integridad y pureza de los elementos abióticos
que constituyen el suelo, el aire y el agua, así como de los elementos bióticos que forman las especies
animales y vegetales de sus respectivos ecosistemas, y de los procesos ecológicos que contribuyen al
mantenimiento de su integridad y de su potencial evolutivo. Incumbe también a este derecho no sólo
proteger la naturaleza y el paisaje, sino también la calidad de vida, el marco de ella en sus expresiones
arquitectónicas y urbanísticas, y en síntesis, el patrimonio ambiental en sus bienes biológicos, físicos y
culturales para que lo reciban intacto las generaciones futuras. Para lograr esos fines el Estado debe dictar las
normas legales pertinentes en el ámbito de sus competencias nacional, provincial y municipal, según los
casos y hacerlas cumplir por medio de la pertinente autoridad administrativa o judicial, en su caso.
En cuanto al derecho privado interno, la protección de los individuos contra el “daño ambiental” o sea el
perjuicio que se les puede causar personalmente, como miembros de la comunidad cuyo medio ambiente resulta
impactado por la actividad humana, se halla estructurada por el reconocimiento legal de los derechos subjetivos
que amparan los intereses legítimos de las personas. Si estos intereses legítimos son afectados por el ataque a los
bienes jurídicos materiales o inmateriales de una persona, ésta goza de la facultad de actuar para hacer cesar la
acción ilícita y obtener la reparación del daño. Los bienes jurídicos inmateriales constituyen
los derechos de la personalidad en la técnica del derecho y no son otros que los derechos humanos en el
lenguaje universal de la humanidad.
Caracteres:
a) Carácter interdisciplinario: el derecho, requiere para establecer las necesarias medidas de protección,
las indicaciones y la asistencia de otras disciplinas que estudian los aspectos físicos, químicos y biológicos del
medio ambiente y que describen los deterioros de la biósfera, los evalúan y proponen las soluciones que el
legislador debe traducir al lenguaje jurídico teniendo en cuenta, igualmente, los datos que los economistas y
sociólogos pueden aportar.
b) Carácter sistemático: consecuencia del sustrato ecológico del ordenamiento ambiental, frente a la
normativa sectorial del carácter sanitario, paisajístico, defensora de la fauna y regulativa de las actividades
industriales, que impone necesariamente a esta nueva disciplina un riguroso carácter sistemático.
c) Carácter supranacional: es el rol de los factores cuyos efectos sobrepasan las fronteras de los Estados y
destacan la importancia de la cooperación internacional. Ni el mar, ni los ríos y el aire, ni la flora y fauna
salvaje conocen fronteras, las poluciones que pasan de un medio al otro, no pueden ser combatidas sino en
un contexto, o, dicho de otro modo, sin la cooperación de los Estados. (Que sobrepasa los límites de lo
nacional; Más allá de los estados).
d) Espacialidad singular: los imperativos ecológicos hacen que el ámbito espacial de las regulaciones
administrativas, se halle en función del marco más o menos impreciso de los mecanismos de emisión,
transporte e inmisión, cuya singularidad da lugar a subsistemas acotados dentro del sistema general. De aquí
que el Derecho Ambiental ponga en conflicto los dispositivos regulatorios que se adopten en los diferentes
espacios en los cuales se desarrollen los fenómenos que impactan el ambiente.
e) Especificidad finalista: este criterio finalista tiene por objeto suprimir o eliminar el impacto de las
actividades humanas sobre los elementos o los medios naturales.
f) Énfasis preventivo: aunque el Derecho Ambiental se apoya en un dispositivo sancionador, sus objetivos
son fundamentalmente preventivos. Cierto que la represión lleva implícita siempre una vocación de
prevención en cuanto que lo que pretende es precisamente, por vía de amenaza, evitar que se produzcan los
supuestos que dan lugar a la sanción, pero en el Derecho Ambiental la coacción a posteriori resulta ineficaz
por cuanto de haberse producido ya las consecuencias biológicas y socialmente nocivas, la represión podrá
tener una trascendencia moral, pero difícilmente compensará los graves daños ocasionados al ambiente.
g) Rigurosa regulación técnica: la normativa del Derecho Ambiental contiene prescripciones
rigurosamente técnicas, que determinan las condiciones precisas en que deben realizarse las actividades
afectadas. La discrecionalidad de la administración pública para adaptar las regulaciones a situaciones
particulares y diferenciarlas es muy limitada y lo mismo sucede en la apreciación que los juristas pueden hacer
dentro de los límites y umbrales de las regulaciones técnicas.
h) Vocación redistributiva: uno de los aspectos no menos importantes del Derecho Ambiental es un
intento de corregir las deficiencias que presenta el sistema de precios, para incorporar a los costos las
externalidades que representan los gastos de instalaciones que eviten la contaminación. Sea el contaminador
el que debe pagar, sea el usuario o consumidor, el Derecho Ambiental debe hacerse cargo de esta
problemática aportando los instrumentos normativos adecuados para la efectividad de los criterios
adoptados.
"Una reconciliación entre la economía y el medio ambiente puede lograrse utilizando las instituciones de la
primera como medio para alcanzar los fines del segundo. El sistema de libre empresa se dedica a asegurar que
todos los costos hayan sido sumados, para que no ocurran invasiones o violaciones sobre el medio ambiente”.
i) Primacía de los intereses colectivos: el Derecho Ambiental es sustancialmente derecho público. La
tutela del medio ambiente apunta a mejorar la calidad de vida de la humanidad y lograr el desarrollo
sostenible como legado para las generaciones futuras. Ello no excluye, sin embargo, al derecho privado, cuyo
ordenamiento debe atender a las relaciones de vecindad y a las exigencias particulares de compensaciones y
reparaciones en caso de ilícitos ambientales, ya se trate de responsabilidad objetiva por riesgo o
responsabilidad subjetiva por culpa.
Principios:
Principio de prevención y de precaución. Que implica que la acción preventiva es más eficiente que
cualquier acción de tipo remediadora; cuando haya peligro de un daño que sea grave o irreversible la
falta de certeza científica absoluta no es razón para dejar de tomar cualquier medida urgente que fuere
necesaria para evitar ese daño. Sin embargo, cabe señalar, que siempre se requiere un estudio
científico para que pueda tener aplicación este principio precautorio, es decir que no basta con que se
interponga una acción de amparo, o una acción de prevención para que se pueda detener una
supuesta contaminación (por ejemplo: una empresa que vierte sus efluentes a un río con la sospecha
de que los mismos no son tratados previamente), sino que se requiere un paso previo, que exista un
estudio científico que establezca que dichos efluentes son contaminantes. Ahora bien si de este
estudio científico no resulta claro el grado de contaminación o si este estudio se demora en la
obtención de dichos resultados, en estos casos es de igual aplicación el principio precautorio, es decir
que el principio precautorio no hace referencia siempre a la acción cautelar pero puede presentarse en
algunos supuestos (como los mencionados anteriormente) en los cuales su aplicación de lugar o
implique la aplicación de una medida cautelar (esto está establecido en el principio 12 de la
Declaración de Río.)
Principio “quien contamina paga”. Es este principio el que determina un tipo particular de
responsabilidad que existe en materia ambiental como así también en materia minera, que es un tipo
de responsabilidad objetiva.
Principio de equidad. Que proclama la justicia social en el acceso a los bienes y servicios ambientales,
así como el reparto en los costos y beneficios.
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA. Que implica que la legislación provincial, así como la municipal,
deben ser concordantes a los principios y normas establecidos en la Ley General del Ambiente
(recordemos que se trata de una facultad delegada al Congreso de la Nación) y en tal sentido
prevaleciendo la ley nacional en caso de controversia.
PRINCIPIO PRECAUTORIO. (ya tratado anteriormente) Cabe recordar que, como ya dijimos, la falta de
certeza científica no obstaculiza la exigencia de un inmediato proceder ante una acción u omisión
susceptible de producir un daño al medio ambiente.
PRINCIPIO DE EQUIDAD INTERGENERACIONAL. Se debe velar por el adecuado uso de los recursos
naturales en interés de las generaciones presentes y futuras.
PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD. Tanto la nación como las provincias son responsables en forma
compartida de la prevención y mitigación de los efectos nocivos en el medio ambiente denominados
“transfronterizos”, así como de aminorar dichos efectos.
PRINCIPIO DE COOPERACION. Derivado del Principio de Solidaridad, este principio exige la actuación
coordinada entre la nación y las provincias ante supuestos de emergencias ambientales
transfronterizas.
Bases constitucionales en materia ambiental: Comenzamos hablando del Artículo 1: se adopta para su
gobierno la forma federal; este artículo se complementa con el Artículo 121 que expresamente declara que las
provincias se reservan poderes no delegados. Del juego armonioso de los Artículos 1 y 121 se concluye que
las facultades del gobierno federal creado por las provincias son de carácter excepcional, las provincias
existieron primero, las provincias crearon el Estado Nacional. En esa inteligencia, toda interpretación que se
haga del texto constitucional en materia de facultades y competencias entre provincia y nación habrá de
dirimirse en caso de duda a favor de la jurisdicción provincial originaria. Las provincias son anteriores a la
Nación, la han creado detentando el poder constituyente originario y éste principio está firmado en la CN de
1953 y 1994, como consecuencia de lo enunciado cabe afirmar lo siguiente: Principios plasmados en la
constitución de 1953 y 1994:
1) Se establece un sistema federal que supone existencia en la Argentina de relaciones de coordinación entre
provincia y Nación.
3) Las disposiciones de los Artículos 1, 5, 121, 123 y 124 de la Constitución Nacional otorgan un marco de
competencia regulado en el artículo 41 tercer párrafo.
4) La Nación conforme lo establecido en la Carta Magna, las provincias le delegan la facultad para dictar los
presupuestos Mínimos del control y conservación ambiental y a las provincias su complementación sin alterar
jurisdicciones locales, este mandato de presupuesto mínimo se llevó a la práctica con la LEY NACIONAL
25.675: LEY GENERAL DEL AMBIENTE (LGA).
Transversalidad ambiental: Es la interacción del hombre con el ambiente en sus múltiples formas,
justifica en la actualidad la existencia de numerosas disciplinas científicas que la abordan como objeto de
análisis.
El concepto de transversalidad del medio ambiente, tal y como se emplea en esta política, implica
abordar los temas ambientales de manera estratégica como una dimensión integral del desarrollo económico
y social, con el fin de fortalecerlo mediante un aprovechamiento eficiente de los recursos naturales y de la
sostenibilidad ambiental. La transversalidad del medio ambiente requiere ir más allá de la mitigación del
impacto ambiental y adoptar un enfoque más estratégico y amplio de gestión. Tal perspectiva estratégica
comienza en los ámbitos de preprogramación y programación, y aborda de manera integrada los temas de
gobernabilidad, políticas, incentivos y fijación de prioridades de gestión ambiental y recursos naturales.
La transversalidad del ambiente es un tema poco común, pero si lo tomamos como la “Interrelación
entre el hombre y el ambiente”, podemos encontrar muchos artículos de referencia en la actualidad donde
describe que el hombre con su poca inteligencia desarrollada científicamente y tecnológicamente ha de
producir grandes daños y modificaciones al medio ambiente. Tales como: provocamiento del calentamiento
global, la contaminación hidrológica, escases de la fauna necesaria para la producción del oxígeno, etc.
Además, se refiere a la educación ambiental desde los niveles más básicos hasta los más complejos
del ser humano, haciendo una sociedad consciente de la importancia del ambiente en sus vidas. ¿Por qué
transversal? Porque como eje transversal de los otros campos de las ciencias que se enseñan, esta materia
es
debe tener un peso equivalente, así como se enseña matemática, se debe enseñar educación ambiental, decir
un proceso integral, político, pedagógico, social, orientado a conocer y comprender la esencia de la situación
ambiental para propiciar la participación activa, consciente y organizada de la población en función de un
proyecto factible de desarrollo sustentable, que permita que las generaciones futuras puedan disfrutar de los
recursos naturales, como lo hemos hecho nosotros.
2- Introducción Conceptual: Los recursos naturales y el ambienta como cosas o bienes, como objeto del
derecho. Conceptos y caracteres. La naturaleza y la sociedad como sujetos de derecho. Sistemas Ambientales o
Ecosistemas: Atmósfera, Litosfera, Hidrosfera (ecosistemas del aire, de la tierra, de las aguas). La Biosfera. Otros
términos ecológicos (factores bióticos y abióticos, individuo, población, comunidad, biotipo, biocenosis, bioma).
Ecosistema Humano. Ecosistemas Urbanos. Sociología Ambiental y Sociobiología. Ambiente, Sociedad y
Cultura. Nuevos Paradigmas. Desarrollo sustentable.
Desde sus orígenes, el hombre ha estado en contacto permanente con el medio antrópico natural,
denominado AMBIENTE. La naturaleza ha sido su hábitat por miles de años y aun en los asentamientos
urbanos, ésta sigue siendo su principal fuente de abastecimiento tanto para alimentación, vestimenta,
vivienda, energía, etc.
Lo que ocurre cuando el hombre toma conciencia de lo que producen sus acciones en el ambiente,
comenzó a relacionar el Derecho como sistema de normas para regular conductas, con otras ramas de la
ciencia y notando el carácter interdisciplinario que la problemática ambiental amerita. Esto llevó al ser humano
a establecer mecanismos para armonizar el crecimiento económico con los límites de la naturaleza, para llegar
así, a un desarrollo sustentable.
Así, van apareciendo normas jurídicas que regulan la relación del hombre con su entorno, permitiendo
así que el hombre goce del derecho al ambiente y protección del mismo, beneficio significativo para él, como
para las generaciones futuras, que son el objeto principal del Derecho Ambiental.
Podemos destacar dentro de nuestra CN los arts. 41, 43, 124 y los Tratados y Convenciones
Internacionales, como también la LGA y la Ley de Presupuestos Mínimos.
AMBIENTE: es el espacio en el que los seres vivos desarrollamos nuestras vidas, permitiendo
la interacción entre nosotros, los elementos abióticos y artificiales.
Las normas jurídicas ambientales, tienen un alto componente técnico debido a que el jurista tiene que
procesar la información de las otras ramas de la ciencia a fin de regular la conducta humana y a su vez
relacionarla con la normatividad del sistema jurídico, para que la regulación resulte apropiada para
preservar el medio ambiente, establecer el uso racional de los recursos naturales, el desarrollo sustentable,
etc.
El Derecho ambiental regula el uso que el hombre hace de los recursos naturales.
Dentro del ecosistema humano existen 4 subdivisiones, el ecosistema natural maduro, el natural
controlado, el productivo y el ecosistema urbano, siendo este último el que más estragos causa al medio
ambiente. Una ciudad promedio provoca un gasto masivo de agua, alimentos, electricidad, y
combustibles, la mayoría de los cuales son producidos, y por ende explotados, a partir de lugares a grandes
distancias de la ciudad en sí misma. Esto conlleva a un consumo intensivo de recursos tanto renovables como
no renovables y a la generación de cantidades enormes de residuos que no se reciclan. Por demás, incluimos
en el intercambio natural gases tóxicos producto de la combustión, contaminantes líquidos, desechos sólidos
y demás. Si bien, todo esto no puede ser completamente evitado puede disminuirse pues, el saldo de lo que
la ciudad consume y desecha es en gran medida el resultado de los consumos individuales de cada uno de sus
habitantes. Aquí vamos aprendiendo poco a poco a disminuir nuestro impacto en este nuevo tipo de
ecosistema humano.
Queda claro que al ver la actividad humana como un ecosistema, nos es más fácil apreciar el impacto
que temeos sobre otros ecosistemas, esto al vernos como parte integral del planeta y no como una especie a
parte. Con este juego, podemos comprender mejor el impacto que tiene el mover sólo una cosa dentro de un
ecosistema.
La ciudad puede entenderse como un ecosistema urbano, donde el hombre y sus sociedades, son
subsistemas del mismo, y que contiene una comunidad de organismos vivientes, un medio físico que está
expuesto a transformaciones por acción de la actividad interna. El ecosistema urbano funciona a base de
intercambios de materia, información y energía.
Una particularidad del ecosistema urbano son los recorridos horizontales de los recursos acuíferos,
alimenticios, eléctricos y de combustibles, que pueden explotar otros ecosistemas lejanos, provocando
desequilibrios territoriales.
Ambiente, sociedad y cultura: los seres humanos participan de sus ecosistemas sea como organismos
biológicos afines a otros organismos, sea como portadores de cultura, aunque la distinción entre ambos
papeles rara vez resulta clara. Basta con decir aquí que, en tanto organismos, los humanos jamás han logrado
vivir en un aislamiento espléndido e inviolable. Se reproducen, por supuesto, como el resto de las especies, y
sus crías deben sobrevivir o perecer en razón de la calidad del alimento, del aire y del agua, y del número de
microorganismos que constantemente invaden sus cuerpos. Los seres humanos además de ser portadores de
cultura, crean y re-crean cultura bajo ciertas circunstancias ambientales.
La cultura material de una sociedad, sus implicaciones respecto a la organización social, y su interacción
con el medio ambiente natural son importantes para entender la evolución de las sociedades (evolución
sociocultural). En cualquier sitio específico, la naturaleza ofrece a los humanos que se asientan allí un conjunto
flexible, pero limitado, de posibilidades para desarrollar su vida.
Unidad 2: Sistema jurídico de los recursos naturales y el ambiente
1- Régimen internacional. Régimen regional. MERCOSUR. Régimen constitucional de los Recursos naturales y el
ambiente. Legislación Nacional. Presupuestos mínimos. Propiedad y Dominio de los recursos naturales.
Principios generales. Regímenes Provinciales y Municipales. Constituciones, Cartas Orgánicas y Legislación.
Ley 25.841: Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del MERCOSUR, suscripto en Asunción.
Principios
Los Estados Partes reafirman su compromiso con los principios enunciados en la Declaración de Río de
Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992.
Los Estados Partes analizarán la posibilidad de instrumentar la aplicación de aquellos principios de la
Declaración de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992, que no hayan sido objeto
de tratados internacionales.
En sus acciones para alcanzar el objeto de este Acuerdo e implementar sus disposiciones, los Estados
Partes deberán orientarse, por lo siguiente:
a) promoción de la protección del medio ambiente y del aprovechamiento más eficaz de los
recursos disponibles mediante la coordinación de políticas sectoriales, sobre la base de los principios de
gradualidad, flexibilidad y equilibrio;
c) promoción del desarrollo sustentable por medio del apoyo recíproco entre los sectores
ambientales y económicos, evitando la adopción de medidas que restrinjan o distorsionen, de manera
arbitraria o injustificada, la libre circulación de bienes y servicios en el ámbito del MERCOSUR;
d) tratamiento prioritario e integral de las causas y las fuentes de los problemas ambientales;
El presente Acuerdo tiene por objeto el desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente,
mediante la articulación de las dimensiones económicas, sociales y ambientales, contribuyendo a una
mejor calidad del ambiente y de la vida de la población.
Cooperación en Materia Ambiental: Los Estados Partes cooperarán en el cumplimiento de los acuerdos
internacionales que contemplen materia ambiental de los cuales sean parte. Esta cooperación podrá incluir,
cuando se estime conveniente, la adopción de políticas comunes para la protección del medio ambiente, la
conservación de los recursos naturales, la promoción del desarrollo sustentable, la presentación de
comunicaciones conjuntas sobre temas de interés común y el intercambio de información sobre las posiciones
nacionales en foros ambientales internacionales. Los Estados Partes profundizarán el análisis de los problemas
ambientales de la subregión con la participación de los organismos nacionales competentes y de las
organizaciones de la sociedad civil, debiendo implementar, entre otras, las siguientes acciones:
a) incentivar políticas e instrumentos nacionales en materia ambiental, buscando optimizar la gestión del
medio ambiente;
d) identificar fuentes de financiamiento para el desarrollo de las capacidades de los Estados Partes, a
efectos de contribuir con la implementación del presente Acuerdo;
f) contribuir para que los demás foros e instancias del MERCOSUR consideren adecuada y
oportunamente los aspectos ambientales pertinentes;
g) promover la adopción de políticas, procesos productivos y servicios no degradantes del medio ambiente;
k) brindar, en forma oportuna, información sobre desastres y emergencias ambientales que puedan
afectar a los demás Estados Partes, y cuando fuere posible, apoyo técnico y operativo;
m) considerar los aspectos culturales, cuando corresponda, en los procesos de toma de decisión en
materia ambiental; y
El presente Acuerdo tendrá duración indefinida y entrará en vigor, en un plazo de 30 (treinta) días a
partir del depósito del cuarto instrumento de ratificación.
La República del Paraguay será la depositaria del presente Acuerdo y demás instrumentos de
ratificación. También notificará a los gobiernos de los demás Estados Partes la fecha de depósito de los
instrumentos de ratificación y de la entrada en vigor del presente Acuerdo.
Régimen constitucional:
Artículo 41. Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el
desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental
generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a
la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación
ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a
las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.
El derecho a un ambiente sano va a depender de cada lugar y tiempo, y lo logramos a través de acciones que
protejan el medio ambiente (ej: amparos colectivos), y de sanciones para quien lo daña.
El Estado ejerce el poder de policía industrial y ambiental, dictando normas que obligan a las industrias a
preservar el ambiente mediante el sistema de premios (eliminándoles impuestos) y castigos (en dinero o
acciones).
De todas formas, este artículo quiere prevenir y evitar los daños antes que sancionar a su responsable.
Artículo 43. Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro
medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma
actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que
protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia
colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines,
registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su
finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes,
y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización
de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística.
Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de
agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas,
la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez
resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.
Consiste en el derecho de cada individuo a exigir que intervenga un juez, contra violaciones a intereses
compartidos con otros individuos (como el medio ambiente o derechos del consumidor) o contra
discriminación. Se defienden intereses colectivos, que no pertenecen a un sujeto determinado, sino que están
diseminados entre los integrantes de una o varias comunidades. ¿Quiénes tienen la acción de amparo
colectivo?
¿Contra quiénes se hace esta acción judicial? Contra quien sea (empresa, particular o Estado)
responsable de contaminar (o de realizar otro daño ecológico) o de poner en peligro al medio ambiente
actual o futuro.
Legislación Nacional:
Contenido: Presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la
preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable.
Principios de la política ambiental. Presupuesto mínimo. Competencia judicial. Instrumentos de política y
gestión. Ordenamiento ambiental. Evaluación de impacto ambiental. Educación e información.
Participación ciudadana. Seguro ambiental y fondo de restauración. Sistema Federal Ambiental. Ratificación
de acuerdos federales. Autogestión. Daño ambiental. Fondo de Compensación Ambiental.
Esta ley establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada
del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del
desarrollo sustentable.
g) Prevenir los efectos nocivos o peligrosos que las actividades antrópicas generan sobre el ambiente
para posibilitar la sustentabilidad ecológica, económica y social del desarrollo;
h) Promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo sustentable, a
través de una educación ambiental, tanto en el sistema formal como en el no formal;
La LGA regirá en todo el territorio de la Nación, sus disposiciones son de orden público,
operativas y se utilizarán para la interpretación y aplicación de la legislación específica sobre la materia,
la cual mantendrá su vigencia en cuanto no se oponga a los principios y disposiciones contenidas en
ésta.
Competencia judicial: La aplicación de esta ley corresponde a los tribunales ordinarios (provinciales)
según corresponda por el territorio, la materia, o las personas. En los casos que el acto, omisión o
situación generada provoque efectivamente degradación o contaminación en recursos ambientales
interjurisdiccionales, la competencia será federal.
Instrumentos de la política y la gestión ambiental:
4. La educación ambiental.
El proceso de ordenamiento ambiental, teniendo en cuenta los aspectos políticos, físicos, sociales,
tecnológicos, culturales, económicos, jurídicos y ecológicos de la realidad local, regional y nacional, deberá
asegurar el uso ambientalmente adecuado de los recursos ambientales, posibilitar la máxima producción y
utilización de los diferentes ecosistemas, garantizar la mínima degradación y desaprovechamiento y
promover la participación social, en las decisiones fundamentales del desarrollo sustentable.
d) Las alteraciones existentes en los biomas por efecto de los asentamientos humanos, de las
actividades económicas o de otras actividades humanas o fenómenos naturales;
La educación ambiental constituye el instrumento básico para generar en los ciudadanos, valores,
comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente equilibrado, propendan a la preservación de
los recursos naturales y su utilización sostenible, y mejoren la calidad de vida de la población. Constituirá un
proceso continuo y permanente, sometido a constante actualización que, como resultado de la orientación y
articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas, deberá facilitar la percepción integral del
ambiente y el desarrollo de una conciencia ambiental.
Las autoridades competentes deberán coordinar con los consejos federales de Medio Ambiente (COFEMA) y
de Cultura y Educación, la implementación de planes y programas en los sistemas de educación, formal y no
formal.
Las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, deberán proporcionar la información que esté
relacionada con la calidad ambiental y referida a las actividades que desarrollan. Todo habitante podrá
obtener de las autoridades la información ambiental que administren y que no se encuentre
contemplada legalmente como reservada.
Las autoridades serán responsables de informar sobre el estado del ambiente y los posibles efectos que
sobre él puedan provocar las actividades antrópicas actuales y proyectadas.
El Poder Ejecutivo, a través de los organismos competentes, elaborará un informe anual sobre la
situación ambiental del país que presentará al Congreso de la Nación. El referido informe contendrá un
análisis y evaluación sobre el estado de la sustentabilidad ambiental en lo ecológico, económico, social y
cultural de todo el territorio nacional.
Toda persona tiene derecho a ser consultada y a opinar en procedimientos administrativos que se
relacionen con la preservación y protección del ambiente, que sean de incidencia general o particular, y
de alcance general.
Sistema Federal Ambiental: su objeto es desarrollar la coordinación de la política ambiental, tendiente al logro
del desarrollo sustentable, entre el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y el de la CABA. El mismo será
instrumentado a través del COFEMA.
Las autoridades podrán determinar que dicho fondo contribuya a sustentar los costos de las acciones de
restauración que puedan minimizar el daño generado. La integración, composición, administración y destino
de dicho fondo serán tratados por ley especial.
Presupuestos mínimos: Según el art. 6 LGA, se entiende por presupuesto mínimo, establecido en el art. 41
CN, a toda norma que concede una tutela ambiental uniforme o común para todo el territorio nacional,
y tiene por objeto imponer condiciones necesarias para asegurar la protección ambiental. En su
contenido, debe prever las condiciones necesarias para garantizar la dinámica de los sistemas ecológicos,
mantener su capacidad de carga y, en general, asegurar la preservación ambiental y el desarrollo
sustentable.
Propiedad y dominio de los recursos naturales. Regímenes provinciales y municipales: El art.124 CN establece
que corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su
territorio. Debe interpretarse que el dominio de los recursos naturales corresponde a la Nación o a las
provincias según el territorio en que los mismos se encuentren.
En cuanto a la jurisdicción, su ejercicio y alcance sobre los recursos naturales depende de la titularidad
del dominio, ya que sólo excepcionalmente puede haber jurisdicción sin dominio.
Mas, si se analiza el art. 124 CN a la luz de la intención de los constituyentes puesta de manifiesto en la
Convención Constituyente de 1994, se concluye que el reconocimiento del dominio de los recursos naturales
en manos de las provincias no sustrae a estos bienes de la jurisdicción exclusiva del Congreso Nacional,
entendida esta como potestad de regular jurídicamente las relaciones que nacen del uso y aprovechamiento
de los recursos naturales.
En ejercicio de esta atribución que le ha sido conferida, el Congreso Nacional podrá reservar al Estado
Nacional la totalidad de las facultades que surgen de la ley de hidrocarburos (Ley 17.319) o bien podrá
distribuir las competencias entre la Nación y las provincias.
Frente a lo dispuesto por el art. 124 de la CN en cuanto a la transferencia a las provincias del dominio
originario de los recursos naturales, el art. 1 de la ley 24.145 ha perdido vigencia.
Esto no implica la supresión, alteración o desnaturalización de los derechos adquiridos por
concesionarios o permisionarios garantizados por el art. 17 de la Carta Magna.
2- Tutela jurídica de los Recursos Naturales y el Ambiente. Vías de acceso a la justicia. Los procesos urgentes:
Acción de amparo. Derechos de incidencia colectiva. Intereses difusos. Medidas precautorias o cautelares
clásicas. Decisiones anticipatorias. Autosatisfactivas. La tutela inhibitoria. La acción de daño temido. Las
acciones negatorias. Las acciones de clase. Otras acciones.
Tutela jurídica de los Recursos Naturales y el Ambiente: La tutela del ambiente consiste básicamente en
las regulaciones que el Derecho debe imponer a las actividades humanas, susceptibles de impactar sobre
los elementos naturales y culturales que constituyen el entorno dentro del cual aquéllas se desarrollan. Esta
intervención tutelar del Estado debe ser acotada dentro de los límites que la justifican y la hacen necesaria, sin
excederlos al punto de coartar la libertad del individuo para desarrollarse en la sociedad y así lograr los
objetivos de bienestar y progreso de la Humanidad.
No todos los factores naturales deben estar sometidos a la tutela específica del Derecho Ambiental. Sólo
aquellos que tengan una decisiva importancia para el hombre y el resto de los seres y sean susceptibles de
intervenciones, cuyos componentes tienen los siguientes caracteres:
a) Trascendencia básica para la vida, en cuanto a que sin ellos sería imposible la existencia en la biosfera.
b) Comportamiento dinámico, en cuanto a que se integran en los distintos sistemas naturales de los que
forman parte, interaccionando a su vez entre sí.
c) Posibilidad de que la incidencia sobre ellos de conductas humanas de fundamentación económica excedan
de su capacidad de autorregulación.
d) Énfasis preventivo y subsidiariamente represivo y compensador.
Vías de acceso a la justicia: Implica la posibilidad de obtener, en forma expedita y completa una solución,
por parte de las autoridades jurisdiccionales, de un conflicto jurídico de naturaleza ambiental, lo que supone
un sistema igualmente accesible a todos y que dé lugar a soluciones individuales y sociales justas;
accesibilidad esta que muchas veces se halla comprometida por distintas circunstancias, tales como:
- la complejidad técnica que presentan algunos planteos ambientales.
- la naturaleza de los derechos en juego, generalmente colectivos o difusos, es decir, derechos que
atañen a diversos sujetos indeterminados o indeterminables.
En la doctrina procesal tradicional es extraña la idea de acción popular y de otras acciones colectivas
reconocidas por el derecho ambiental; el interés legítimo individual o colectivo digno de defensa o protección
fue un resultado de viejas reformas que se operaran sobre el derecho subjetivo individual; el ejercicio de estas
acciones populares es en beneficio de todos los afectados, es decir tienen un efecto erga omnes.
El fin práctico de esta definición de interés difuso gira en torno a la legitimación procesal para actuar
(legitimación procesal activa); a tal punto compete a todos este interés que el propio juez no será imparcial.
Los procesos urgentes: Acción de amparo. Derechos de incidencia colectiva. Intereses difusos. Medidas
precautorias o cautelares clásicas.
El AMPARO COLECTIVO hace efectivo el ejercicio de los derechos subjetivos de la sociedad, otorgando
de manera rápida y expedita una medida precautoria que no es posible de obtener por las vías ordinarias,
evitando o pudiendo evitar así la producción de un daño irreparable.
El art. 43 CN es de vigencia operativa para todos los jueces de la Nación (no pudiéndose estos apartarse
de la causa). Tienen LEGITIMACIÓN PROCESAL ACTIVA:
- El Afectado, es decir todo aquel que sin sufrir un daño concreto en alguna medida ha sido tocado,
interesado común con otras personas.
- El Defensor del Pueblo.
- Las Organizaciones no gubernamentales.
- Y agregamos, aunque no haya sido mencionado en dicho artículo, al Ministerio Público Fiscal. Existe un
criterio positivo en cuanto a la intervención del Ministerio Público Fiscal, en los casos en que los jueces niegan
legitimación activa a los mencionados en primer término.
La IMPROCEDENCIA de la acción sólo tendrá lugar en caso extremos, cuando se sepa de antemano que
la pretensión no tendrá cabida en la sentencia de mérito.
La acción de amparo tiene el carácter de VÍA ALTERNATIVA PRINCIPAL, al ser de trámite urgente, sólo
procede si no hay una vía o medio judicial más idóneo. A su vez, y al margen ya del amparo ambiental del art.
43 CN, el art. 30 de la LGA habilita expresamente, mediante un subtipo de amparo, la procedencia de una
medida cautelar con el objeto de hacer cesar la realización de actividades dañosas al medio ambiente
(es decir no prevención sino cesación, es decir, que existe ya un efecto o resultado dañoso).
ARTÍCULO 30. — Producido el daño ambiental colectivo, tendrán legitimación para obtener la
recomposición del ambiente dañado, el afectado, el Defensor del Pueblo y las asociaciones no
gubernamentales de defensa ambiental, conforme lo prevé el art. 43 CN, y el Estado nacional, provincial o
municipal; asimismo, quedará legitimado para la acción de recomposición o de indemnización pertinente, la
persona directamente damnificada por el hecho dañoso acaecido en su jurisdicción. Deducida demanda de
daño ambiental colectivo por alguno de los titulares señalados, no podrán interponerla los restantes, lo que
no obsta a su derecho a intervenir como terceros.
Sin perjuicio de lo indicado precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante acción de
amparo, la cesación de actividades generadoras de daño ambiental colectivo.
Respecto al acto u omisión deben estos afectar con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta los derechos o
bienes jurídicos protegidos que se traten, es decir que debe ser probado el nexo causal aunque no se
requiera que se lo haga en un grado absoluto.
Los intereses difusos: son intereses difusos los que pertenecen idénticamente a una pluralidad de
sujetos, en cuanto integrantes de grupos, clases sociales o categorías de personas, ligadas en virtud de la
pretensión de goce por parte de cada uno de ellos, de una misma prerrogativa. De tal forma, la satisfacción
del fragmento o porción de interés que atañe a cada individuo, se extiende por naturaleza a todos; de igual
manera la lesión de cada uno afecta simultánea y globalmente a los integrantes del conjunto comunitario.
Las medidas cautelares son una tutela anticipada para conseguir el objeto total o parcial antes de
producida la sentencia de mérito.
ARTÍCULO 32. — La competencia judicial ambiental será la que corresponda a las reglas ordinarias de la
competencia. El acceso a la jurisdicción por cuestiones ambientales no admitirá restricciones de ningún tipo o
especie. El juez interviniente podrá disponer todas las medidas necesarias para ordenar, conducir o probar los
hechos dañosos en el proceso, a fin de proteger efectivamente el interés general. Asimismo, en su Sentencia,
de acuerdo a las reglas de la sana crítica, el juez podrá extender su fallo a cuestiones no sometidas
expresamente su consideración por las partes.
En cualquier estado del proceso, aun con carácter de medida precautoria, podrán solicitarse medidas de
urgencia, aun sin audiencia de la parte contraria, prestando debida caución por los daños y perjuicios que
pudieran producirse. El juez podrá, asimismo, disponerlas, sin petición de parte.
Acciones:
La más importante es el amparo colectivo (art. 43 CN), desarrollada anteriormente.
Acción de daño temido: ART 2242 (CCYC).- Acción de mantener la tenencia o la posesión. Corresponde
la acción de mantener la tenencia o la posesión a todo tenedor o poseedor sobre una cosa o una universalidad
de hecho, aunque sea vicioso, contra quien lo turba en todo o en parte del objeto.
Esta acción comprende la turbación producida por la amenaza fundada de sufrir un
desapoderamiento y los actos que anuncian la inminente realización de una obra.
La sentencia que hace lugar a la demanda debe ordenar el cese de la turbación y adoptar las medidas
pertinentes para impedir que vuelva a producirse; tiene efecto de cosa juzgada material en todo cuanto se
refiere a la posesión o a la tenencia.
Esta acción, llamada en el antiguo derecho español de "daño temido", se halla regulada en el Código
Procesal de la Nación (art. 623 bis) como "denuncia de daño temido" y puede ser ejercida no solamente en
caso de que un edificio amenace ruina, sino también si el peligro nace de cualquier otro evento.
Por lo tanto, en presencia de la instalación de una industria que procese elementos, cuyos desechos,
efluentes o efluvios, puedan ser contaminantes del ambiente, ante el solo peligro de que ello se produzca,
cualquier vecino o no que se halle expuesto a sufrir el perjuicio, puede ejercer la acción denunciando los
hechos al juez, a fin de que éste adopte las oportunas medidas cautelares, ya sea disponiendo la suspensión
de las obras o de la actividad que se propone realizar, hasta comprobar pericialmente que se ha instalado un
eficiente sistema de antipolución que garantice en los hechos la incontaminación del ambiente.
Acciones negatorias: Cuando el daño ya se ha producido la vía natural para acudir a la Justicia y
obtener la legítima reparación, es la acción indemnizatoria que nace de la responsabilidad civil
extracontractual. Junto a esta obligación de indemnizar, invocable cuando el daño ya se ha producido, es
necesario también encontrar un medio civil de protección preventiva; es decir, no destinado a reparar el
daño causado, sino a evitar que se cause, paralizando las actividades que producen perturbaciones
ilegítimas potencialmente dañinas para el medio ambiente. Este es el campo de actuación de la acción
negatoria.
Como señalan en la doctrina española, "la acción negatoria es la acción que corresponde al
propietario contra todo tipo de perturbaciones no posesorias dirigidas contra su derecho. Por razones
históricas, íntimamente relacionadas con el desarrollo de la revolución industrial, la acción negatoria vio
disminuido su campo de aplicación en beneficio de la responsabilidad por culpa, menos molesta para quien
lleva a cabo actividades potencialmente dañinas".
La acción negatoria es uno de los principales medios de protección civil del medio ambiente.
Ejercitando esta acción puede solicitarse en primer lugar la cesación, es decir que se hagan cesar o paralicen
las actividades que ocasionan perturbaciones ilegítimas al derecho del actor, que no consisten en la
privación indebida de la posesión (pues en este caso lo procedente sería el ejercicio de las acciones
posesorias, o, en su caso la acción real reivindicatoria) y, en segundo término, la abstención, es decir que
el demandado se abstenga de realizar en el futuro otras actividades del mismo género igualmente
perturbadoras.
En todo caso la acción corresponde al titular de un derecho real que pueda ver perjudicado su
interés por las perturbaciones que se desea hacer cesar; las perturbaciones no deben referirse a un hecho
aislado o puntual, en cuyo caso lo procedente sería utilizar la acción de responsabilidad civil, sino una
actuación continuada que se pretende detener, tratándose de perturbaciones de índole material. Las
perturbaciones jurídicas que son las que tradicionalmente constituyen el objeto del ejercicio de la acción
negatoria, no son las que interesan cuando se trata de la protección ambiental.
Acción de mitigación: Tienen por finalidad evitar o disminuir los efectos adversos del proyecto o
actividad, cualquiera sea su fase de ejecución. Se expresarán en un Plan de Medidas de Mitigación que
deberá considerar, a lo menos, una de las siguientes medidas:
a) Las que impidan o eviten completamente el efecto adverso significativo, mediante la no
ejecución de una obra o acción, o de alguna de sus partes.
b) Las que minimizan o disminuyen el efecto adverso significativo, mediante una adecuada
limitación o reducción de la magnitud o duración de la obra o acción, o de alguna de sus partes, o a
través de la implementación de medidas específicas.
Acciones de clase
La “acción colectiva” o “acción de clase” supone que una resolución judicial tiene un alcance
general
para todas las personas o miembros de un grupo que se vean afectados en un mismo derecho. De esta
forma se evita la multiplicidad de demandas por un mismo hecho.
Otras acciones
La acción de prevención o llamada también de protección, procede ante la amenaza de
producción de un daño grave e inminente o para la cesación de los perjuicios actuales susceptibles de
prolongarse en el tiempo.
RECOMPOSICIÓN DEL DAÑO AMBIENTAL. El art. 41, 1 párrafo, de la CN nos dice que el daño
ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer según lo establezca la ley; esta norma
requiere para su plena operatividad la existencia de una norma legal y es ahí donde entran en juego todas
las normas ambientales de rango municipal, provincial y/o nacional.
Respecto de la ACCIÓN DE REPARACIÓN del daño colectivo podemos decir que siendo el
ambiente un bien público o colectivo, el daño es también colectivo; el art. 28 de la LGA establece la
responsabilidad
objetiva para quien cause un daño ambiental, siendo como ya dijimos, responsable de restablecerlo a su
estado anterior. Esta obligación surge del reconocimiento de un Orden Público Ambiental.
La exención de responsabilidad sólo se producirá acreditando que, a pesar de haberse adoptado todas
las medidas destinadas a evitarlo y sin mediar culpa concurrente del responsable, los daños se produjeron por
culpa exclusiva de la víctima o de un tercero por quien no debe responder.
La competencia judicial ambiental será la que corresponda a las reglas ordinarias de la competencia. El
acceso a la jurisdicción por cuestiones ambientales no admitirá restricciones de ningún tipo o especie. El juez
interviniente podrá disponer todas las medidas necesarias para ordenar, conducir o probar los hechos dañosos
en el proceso, a fin de proteger efectivamente el interés general. Asimismo, en su Sentencia, de acuerdo a las
reglas de la sana crítica, el juez podrá extender su fallo a cuestiones no sometidas expresamente a su
consideración por las partes.
En cualquier estado del proceso, aun con carácter de medida precautoria, podrán solicitarse medidas de
urgencia, aun sin audiencia de la parte contraria, prestando debida caución por los daños y perjuicios que
pudieran producirse. El juez podrá, asimismo, disponerlas, sin petición de parte.
Extensión de las relaciones de vecindad: El artículo 1973 CCyC establece límites y restricciones al dominio
basados en la vecindad.
ARTÍCULO 1973.- Inmisiones. Las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos,
vibraciones o inmisiones similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la
normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque medie autorización administrativa
para aquéllas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la molestia o su
cesación y la indemnización de los daños. Para disponer el cese de la inmisión, el juez debe ponderar
especialmente el respeto debido al uso regular de la propiedad, la prioridad en el uso, el interés general y las
exigencias de la producción.
Legitimación activa y pasiva:
- LEGITIMACIÓN ACTIVA: Podrán reclamar el resarcimiento por el daño ocasionado por la
contaminación, la persona o personas que hubieren sufrido perjuicio en sí mismos o en sus bienes. En
caso de fallecimiento de la víctima podrán demandar el daño sufrido por ésta última sus sucesores
legítimos o testamentarios, exceptuando el daño moral, que solamente compete al damnificado
directo (art. 1738 Y 1741 CCyC). Si del hecho contaminante hubiere resultado la muerte de la víctima,
únicamente tendrán acción por reparación del daño moral los herederos forzosos, a título propio y
como damnificados indirectos.
- LEGITIMACIÓN PASIVA: La acción podrá ser dirigida contra el dueño o quien tenga la guarda de la cosa.
Lo más corriente es que el daño tenga su origen en la polución de un curso de agua, o contaminación
del aire o por el ruido, que sea el resultado de la acción de varios como posibles responsables que han
concurrido a producirlo. Probada la relación de causalidad entre el daño y las cosas o elementos que
producen la contaminación habría una participación acumulativa o concurrente en los hechos
determinantes de un resultado único. En tal caso, cada uno de los que tengan la guarda de la cosa
dañosa deberá responder por la totalidad del daño, en virtud de la obligación in solidum de los
corresponsables, sin perjuicio de la acción de reintegro que compete a quien pagare la totalidad. Igual
solución correspondería por aplicación del principio de responsabilidad colectiva, si no pudiere
determinarse de cuál de los supuestos responsables es la cosa, cuyo hecho, en las mismas condiciones
de dañosidad, fue la causa del perjuicio.
El demandado como dueño o guardián de la cosa con vicio o riesgo de polución no puede excusar su
responsabilidad demostrando que su actividad la desarrollaba mediando autorización gubernamental
y con observancia de las normas reglamentarias, pues no se cuestiona su culpa, sino que su
responsabilidad tiene fundamento objetivo en el riesgo de causar daño a otros y además en el
principio general del alterum non laedere. Además la norma de derecho administrativo que regula el
funcionamiento del establecimiento se dicta sin perjuicio de terceros.
Relación de causalidad: Cualquiera que sea el fundamento de la responsabilidad que se admita, el obstáculo
mayor está constituido por la prueba de la relación de causalidad entre el hecho dañoso como causa y el daño
como efecto, tratándose precisamente del daño ecológico. A menudo las poluciones son difusas, lentas,
imprecisas y exigen para su comprobación pericias científicas complicadas y costosas.
Si se puede establecer mediante la prueba que tal polución afecta el agua, el aire, el suelo o la fauna, es más
difícil comprobar en qué medida el perjuicio afecta de rebote (par ricochet) a un tercero.
Hay en tal caso, un vínculo de causalidad tan indirecto en materia de daño por polución que impide
establecerlo fehacientemente, privando al damnificado de la reparación que reclama, lo que comporta una
denegación de justicia. En tales casos, para no llegar a este extremo, los jueces echan mano a las pruebas
indirectas de presunciones precisas y concordantes.
Es necesario prever legislativamente el conjunto de la responsabilidad por daño ambiental, admitiendo la
reparación del daño indirecto aun con simples presunciones, pues la ecología enseña que seres y cosas
forman un todo complejo, difícilmente escindible, y que el fenómeno de su interdependencia constituye una
dimensión fundamental del universo.
Contenido de la acción: Consideramos que la acción del damnificado puede perseguir el resarcimiento del
daño producido, pero también el cese de la causa que origina el daño para evitar que éste se reitere en el
futuro.
El fundamento legal se puede hallar en el artículo 1973 CCyC que autoriza al juez a disponer la cesación de las
molestias, y, a fortiori, dicha norma es también aplicable si con aquéllas se atenta contra el derecho a la
vida, a la salud y a la calidad de vida.
La cesación de la causa del daño se puede lograr no solamente con la suspensión de la actividad
determinante de la polución, sino también imponiendo al responsable la obligación de perfeccionar el
procedimiento productivo mediante la adopción o instalación de dispositivos antipolutivos, o depuradores
adecuados para prevenir ulteriores eventos dañosos.
Responsabilidad penal: delitos ambientales: El CP sanciona un importante número de conductas lesivas del
ambiente; o de las personas y sus cosas a través del ambiente. Debe advertirse, sin embargo, que resulta
mucho más complejo conseguir una condena penal que una civil en materia penal, donde por el principio “in
dubio pro reo”, el tipo penal debe cumplirse rigurosamente y no cabe la prueba por presunciones en la
prueba del nexo causal, ni la analogía, ni ninguna de las flexibilidades que tienden a aplicarse en los
juicios ambientales por las particularidades del daño ambiental.
Lesiones y homicidio: Por ejemplo, los arts.79, 89 ccs y ss del CP reprimen las lesiones en el cuerpo
y la salud causados a una persona por un tercero. Los daños en la salud que sufra una persona a
través del ambiente contaminado por otra persona, como el edema de piel, la contracción de
asma bronquial, o el cáncer en las vías respiratorias de un vecino de una fundición de plomo o
una refinería de petróleo, o la intoxicación por consumo de mozzarella contaminada con materia
fecal, son típicos casos de derecho ambiental, que pueden encontrar un tipo penal en la citada
figura y una sanción aplicable.
Daño: El mismo análisis puede efectuarse respecto del tipo penal de los arts. 183 y 184 que
tipifican y sancionan el daño causado a cosas muebles, inmuebles y a animales, que incluye
implícitamente el
daño causado al ambiente o por medio del ambiente. El art. 183 sanciona con prisión de 15 días a
un año al que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare “una
cosa mueble o inmueble o un animal....“
A continuación el art. 184 establece supuestos agravantes del delito, entre los cuales se
encuentran: Inc. 2: Producir infección o contagio en aves u otros animales domésticos, inc. 3
emplear sustancias venenosas o corrosivas; Inc. 4: ejecutar el delito en bienes o lugares
públicos.
Delito de contaminación de aguas: El art. 200 CP prevé la pena de reclusión o prisión entre 3 y 10
años para “aquél que envenenare o adulterare de un modo peligroso para la salud, aguas
potables destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas”.
Además prevé un agravante, si a causa del hecho muriera alguna persona (aumenta la pena al
rango de 10 a 25 años) y un atenuante en el caso que el delito fuera cometido por imprudencia,
negligencia, impericia en el arte o profesión o inobservancia de reglamentos u ordenanzas
(rebajando la pena a multa o prisión de 6 meses a dos años en caso de enfermedad y muerte de
alguna persona, artículo 203 CP).
Probablemente no haya estado en la mira del redactor de éste artículo, punir a las industrias que
echan desechos contaminantes en los cursos de agua, sin embargo, en esos casos se estaría
configurando la figura delictiva que tipifica este artículo.
No obstante se destacan obstáculos que surgen para aplicar la figura al problema de la
contaminación de los cursos de agua, ya que el tipo penal establece que se deberá estar
contaminando “agua potable”, con lo cual la posibilidad de aplicar la figura excluye a:
a) los cursos de agua contaminados por hechos anteriores, como las aguas del Riachuelo
o del Reconquista;
b) los cursos de agua susceptibles de potabilización ya que no es originalmente potable
según los requisitos de calidad exigidos sino que necesita de un tratamiento posterior
para su potabilización.
En materia penal el delito deberá encuadrar perfectamente en algún tipo legislado y no será suficiente
que cumpla requisitos por separado de distintos tipos penales.
El Código prevé otros tipos penales menores para los casos en que no se pueda encuadrar el tipo
delictivo en uno más severamente penado.
A continuación el artículo 184 establece supuestos agravantes del delito, entre los cuales están:
Inc. 2: Producir infección o contagio en aves u otros animales domésticos,
Inc. 3 emplear sustancias venenosas o corrosivas;
Inc. 4: ejecutar el delito en bienes o lugares públicos, como es el caso del agua.
Siguiendo la misma línea de razonamiento, si la contaminación del agua fuere el vehículo causante de
muerte o lesiones en personas, o de la propagación de alguna enfermedad peligrosa y contagiosa, se
estarían configurando otros tipos delictivos:
(a) Homicidio en alguno de sus grados art. 79 y ss;
(b) Lesiones, art. 89 y ss; 2.2.4 Delito de contaminación del ambiente con residuos peligrosos.
La ley de residuos peligrosos sancionada en 1992 incorpora otra figura delictiva al CP a través
de su art. 55, asimilando su pena a la que establece el ya analizado art. 200 CP. Esta figura alcanza a
aquel que contaminare de algún modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el
ambiente en general, utilizando los residuos que la ley clasifica como peligrosos en su anexo.
Artículo 55 de la ley 24.051: “Será reprimido con las mismas penas establecidas en el art. 200 del CP, el
que, utilizando los residuos a que se refiere la presente ley, envenenare, adulterare o contaminare de
un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. Si el hecho
fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de 10 a 25 años de reclusión o prisión.”
Los artículos 56 a 58 de la ley completan las disposiciones penales al respecto.
Delito contra la fauna silvestre La ley 22.421 de fauna silvestre también contempla un capítulo penal en
sus artículos 24 a 27, estableciendo penas de prisión e inhabilitación a quien cazare fauna silvestre sin
autorización, estableciendo agravantes cuando la captura de la fauna estuviese prohibida, o cuando el
método de caza estuviere prohibido, alcanzando estas penas también al comercio de productos
derivados de la fauna silvestre prohibida.
Otros delitos: Otras tantas conductas lesivas del medio ambiente, respecto de las cuales cabe hacer
similar análisis, son previstas por el CP:
→ El delito de usurpación de agua (art. 182 CP);
→ El delito de incendio, explosión o inundación causados (art. 186);
→ El delito de propagación de una epidemia o enfermedad peligrosa o contagiosa para
las personas (art. 202).
En resumen, además de los tipos penales descriptos que directa o indirectamente sancionan los daños
causados a algún elemento del ambiente o las lesiones ocasionadas a las personas a través del ambiente o de
alguno de sus elementos, pueden elaborarse nuevas figuras de derecho penal o reformarse las existentes,
teniendo al medio ambiente como principal objetivo de tutela. De esta forma las normas relativas a la
protección penal del medio ambiente, podrán dictarse con alcance nacional, a través de la legislación de fondo
que manda el art. 75 inc. 12 de la CN.
EIA (Evaluación de Impacto Ambiental): Toda obra o actividad que, en el territorio de la Nación, sea
susceptible de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de vida de la
población, en forma significativa, estará sujeta a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental,
previo a su ejecución.
Las personas físicas o jurídicas darán inicio al procedimiento con la presentación de una declaración
jurada, en la que se manifieste si las obras o actividades afectarán el ambiente. Las autoridades
competentes determinarán la presentación de un estudio de impacto ambiental, cuyos requerimientos
estarán detallados en ley particular y, en consecuencia, deberán realizar una evaluación de impacto
ambiental y emitir una declaración de impacto ambiental en la que se manifieste la aprobación o
rechazo de los estudios presentados.
Los estudios de impacto ambiental deberán contener, como mínimo, una descripción
detallada del proyecto de la obra o actividad a realizar, la identificación de las consecuencias
sobre el ambiente, y las acciones destinadas a mitigar los efectos negativos.
Los criterios previamente establecidos contra los cuales se contrasta una situación existente, pueden
estar basados en estándares ambientales locales, nacionales o internacionales, leyes y regulaciones
nacionales, permisos y concesiones, especificaciones de sistemas de gestión interna, estándares
corporativos, o guías elaboradas por organizaciones internacionales, siendo las razones para emprenderla
y los objetivos a ser alcanzados en su realización los que determinarán los criterios y metodologías a
utilizar en la auditoría.
La auditoría ambiental puede ser vista como una “fotografía instantánea” de la situación ambiental
de
un sitio dado. No intenta, como otros instrumentos de gestión ambiental, predecir los impactos
potenciales de inversiones planificadas (aunque los riesgos ambientales asociados con una operación
existente o una expansión planificada son a menudo identificados). Sin embargo, las auditorías
ambientales pueden ser útiles para evaluar la implementación de un proyecto versus los requerimientos
derivados de una evaluación ambiental. Las auditorías también pueden servir como una fuente de
información para la elaboración de una línea de base para un estudio de evaluación ambiental cuando se
planifica una rehabilitación o una expansión de una instalación industrial.
DIFERENCIAS:
a) La auditoría es totalmente voluntaria, mientras que el estudio evaluación de impacto ambiental se exige
por la legislación vigente para la mayor parte de las empresas, cuando desean realizar una nueva
instalación.
b) La auditoría se realiza sobre las instalaciones ya existentes, en cambio el estudio de impacto ambiental se
realiza para evaluar los efectos potenciales que se pueden producir por una nueva instalación.
c) La auditoría es una herramienta flexible cuyo alcance está determinado por las necesidades y prioridades de
la empresa, en tanto que el estudio de impacto ambiental se encuentra perfectamente regulado por las
normas estatales, autonómicas o locales, sin que sea permisible que dicho estudio tenga un contenido inferior
al mínimo exigido.
La energía se define como la capacidad de realizar trabajo, de producir movimiento, de generar cambio. Es
inherente a todos los sistemas físicos, y la vida en todas sus formas, se basa en la conversión, uso, almacenamiento
y transferencia de energía.
¿Por qué se regula la energía? ARTÍCULO 16 CCyC. Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo
del artículo 15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman
cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de
ser puestas al servicio del hombre.
Clases de energía:
- De combustibles fósiles: se componen de restos de organismos muy viejos. Estos son: el carbón
mineral (Formado a partir de plantas terrestres), el petróleo y el gas natural (formados a partir de
microorganismos y animales principalmente acuáticos).
- Mecánica: la produce la materia en movimiento.
- Radiante: producida por radiación electromagnética.
- Química: existe dentro de los compuestos químicos y es liberada a través de distintos procesos.
- Nuclear o atómica: existe dentro de los núcleos atómicos y es liberada a través de los procesos de
fisión y fusión nuclear. Su uso produce residuos radiactivos y tóxicos que duran miles de años,
desgastando el ambiente natural y siendo un peligro latente.
- Hidráulica: generada por la caída de una masa de agua, usada para mover una turbina y generar
electricidad.
- Hidroeléctrica: generada por un curso de agua de río o arroyo que se hace pasar por dentro de una
construcción tubular generalmente subterránea.
- Mareomotriz: producida por el mar durante la marea.
- Solar: proviene del Sol y se colecta en pantallas solares provistas de células fotoeléctricas, que la
transforman en electricidad.
- Eólica: usa al viento para impulsar buques o molinos que generan energía eléctrica.
- Geotérmica: surge de la diferencia de temperatura entre la superficie y el interior de la Tierra.
- Biomasa: se obtiene de compuestos orgánicos combustibles obtenidos a partir de materia vegetal.
- Eléctrica: surge del flujo de electrones a lo largo de un conductor y se mide en kWh.
Fuentes de energía:
Renovables/alternativas/no convencionales/limpias: son las que generan energía sin agotar recursos
finitos, aprovechando procesos energéticos naturales como el agua de ríos, de mares, el sol, el viento,
la energía geotérmica y de biomasa.
No renovables/convencionales: son las que generan energía agotando recursos naturales no
renovables con la energía de combustibles fósiles o la energía nuclear. Al producir o usar estas
fuentes se liberan gases que contaminan y dañan el Medio Ambiente, agravando el efecto
invernadero.
Además, para extraer la energía se necesitan obras de gran envergadura, que causan un impacto ambiental,
por eso es conveniente usar fuentes de energías renovables (ahorrando las no renovables) aunque
sean más caras que los combustibles fósiles o la energía nuclear (ya que después es más caro limpiar la
contaminación que provocan, o disminuir sus daños ambientales).
Régimen de la energía eléctrica: Ley n° 24.065
El ENRE es el organismo autárquico que tiene plena capacidad jurídica y aplica dicho régimen. Entre los
objetivos con los que debe cumplir, se destacan los siguientes:
- Proteger adecuadamente los derechos de los usuarios.
- Promover la competitividad en la producción y alentar inversiones que garanticen el suministro a largo
plazo.
- Promover el libre acceso, la no discriminación y el uso generalizado de los servicios de transporte y
distribución.
- Regular las actividades del transporte y distribución asegurando tarifas justas y razonables.
- Incentivar y asegurar la eficiencia de la oferta y la demanda por medio de tarifas apropiadas.
- Alentar la realización de inversiones privadas en producción, transporte y distribución, asegurando la
competitividad de los mercados donde sea posible.
b) Transportistas: Se considera transportista a quien, siendo titular de una concesión de transporte de energía
eléctrica otorgada bajo el régimen de la presente ley, es responsable de la transmisión y transformación a
ésta vinculada, desde el punto de entrega de dicha energía por el generador, hasta el punto de recepción
por el distribuidor o gran usuario, según sea el caso.
d) Grandes Usuarios: Se considera gran usuario a quien contrata, en forma independiente y para consumo
propio, su abastecimiento de energía eléctrica con el generador y/o el distribuidor. La reglamentación
establecerá los módulos de potencia y de energía y demás parámetros técnicos que lo caracterizan.
e) Comercializadores: Se considera comercializador al que compre o venda para terceros energía eléctrica en el
mercado eléctrico mayorista, realizando operaciones comerciales en las condiciones que fije la
reglamentación del Ministerio de Infraestructura y Vivienda. También se considerará como tales a quienes
reciban energía en bloque por pago de regalías o servicios que la comercialicen de igual manera que los
generadores.
Limitaciones:
Los transportistas no pueden comprar ni vender energía eléctrica.
Ningún generador, distribuidor, gran usuario ni empresa controlada por algunos de ellos o controlante de
los mismos, pueden ser propietario o accionista mayoritario de una empresa transportista o de su
controlante.
Sólo con autorización del ente, transportistas o distribuidores pueden formar un mismo grupo empresario
o fusionarse o adquirir la propiedad de acciones de otro transportista o distribuidor, respectivamente.
La exportación e importación de energía eléctrica debe ser previamente autorizada por la Secretaría de
Energía.
Fondo Nacional de la Energía Eléctrica: integrado por recargos sobre las tarifas que paguen las empresas
distribuidoras y los grandes usuarios o por reembolsos más sus intereses, de los préstamos que se hagan con
los recursos del Fondo. Es administrado por el Consejo Federal de la Energía Eléctrica (CFEE) y se destina a:
- Crear el Fondo Subsidiario para Compensación Regiones de Tarifas a Usuarios Finales.
- Alimentar el Fondo para el Desarrollo Eléctrico del Interior.
Gestión ambiental de grandes presas o represas hidroeléctricas: El desarrollo inadecuado de grandes represas
ha ocasionado grandes impactos ambientales, sociales y de derechos humanos en el mundo y en América
Latina. Por ejemplo, hasta el año 2000 casi seiscientas mil personas habían sido desplazadas por este tipo de
proyectos en el hemisferio. Actualmente en la región existen más de 300 proyectos de grandes represas en
construcción, estudio o en planificación, lo que implica la posible afectación de cientos de miles de
personas y numerosas comunidades. Además, existe la tendencia de que estos proyectos no apliquen las
normas y estándares nacionales e internacionales correspondientes, ni consulten de manera previa, libre e
informada a las comunidades locales afectadas. Por ello es imperioso conocer dichos estándares y garantizar
que se apliquen, para asegurar que en el desarrollo de éstos proyectos se consideren de manera sistemática e
integral, alternativas y mejor tecnología disponible, y, en caso de ser definitivamente necesarias, pueden
evitarse mayores daños y violaciones a los derechos humanos.
Dentro de los estándares que deberían aplicarse para este tipo de proyectos en todas sus etapas
planeación, construcción y operación están las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas (CMR),
las políticas de salvaguarda de las instituciones financieras internacionales y las recomendaciones para
posibles situaciones de desplazamiento forzado del Relator Especial de Vivienda Adecuada de la ONU. Estos
estándares brindan la posibilidad de complementar la normatividad interna e internacional, para asegurar que
los proyectos se desarrollan de manera responsable y que a la larga, no causan mayores impactos que los
beneficios que pueden generar.
La decisión de implementar o no una gran represa deberá estar enmarcada dentro de políticas
estatales integrales que consideren de forma sistemática los diversos sectores interesados y la protección
ambiental, y que se desarrollen con una perspectiva de derechos humanos y de los principios ambientales. Si
bien hace décadas algunos de estos proyectos eran la mejor solución disponible, los avances tecnológicos y
científicos exigen una revisión de las políticas públicas que, con una visión de largo plazo, hagan un balance
de los costos y beneficios, considerando tanto los beneficios por la producción energética como los costos
que ésta requiere y las alternativas existentes. Implementar lo anterior de manera transparente y participativa
no solamente evitaría los conflictos sociales que el desarrollo de grandes represas ha ocasionando en el
hemisferio, sino también brindará oportunidades para desarrollos alternativos en beneficio de las
comunidades incluyendo a quienes están en situación de vulnerabilidad.
No hay que olvidar que hasta el momento, son precisamente éstas comunidades, por ejemplo
comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas, e incluso las niñas y niños, quienes en mayor medida
se han visto y se verán perjudicados por estos proyectos.
En éstos procesos, los estándares internacionales que se han desarrollado para las grandes represas
constituyen un marco vital y de obligada referencia y aplicación para los promotores de los proyectos, los
Estados, las Instituciones Financieras Internacionales, las empresas, autoridades internacionales, las
organizaciones no gubernamentales, las comunidades, y demás actores involucrados. Sin duda, las lecciones
aprendidas en décadas de desarrollo de este tipo de proyectos constituyen una fuente de aprendizaje
inigualable que permite evitar nuevos daños graves e irreversibles. Por lo anterior, el uso de este
conocimiento, la educación y la revisión constante a los proyectos que pretendan implementarse es vital.
A pesar de lo anterior y de los graves impactos que pueden ocasionar, los gobiernos y entidades
de desarrollo continúan considerando las grandes represas como una opción de desarrollo y algunas
veces incluso se les considera producción de energía limpia. Sin embargo, en virtud de estos impactos,
se han
descartado las grandes represas como opciones de producción de energía en varias regiones del mundo
y, de hecho, muchas se están desmontando. Con el fin de tener un panorama claro y poder determinar
posibles soluciones nacionales y regionales al respecto, resumimos a continuación los principales
impactos que las grandes represas pueden ocasionar, para posteriormente mencionar algunas de las
opciones existentes para evitar que estos daños se repitan:
c) Ausencia de la EIA y sociales, de forma integral y previa al comienzo de las obras, que considere la
gravedad de los daños a causar y las posibles acciones para evitarlos, incluyendo las alternativas al proyecto;
d) Falta de acceso a la información, consulta previa y participación pública, adecuada, oportuna, integral
y efectiva, a las comunidades y otros actores afectados, así como de mecanismos efectivos de acceso a
la justicia;
e) Falta de mecanismos adecuados de protección para las personas que pueden estar en situaciones de
vulnerabilidad como los pueblos indígenas, tribales y campesinos, así como las mujeres y los niños y
niñas.
h) Aumento de impactos al y del cambio climático por la destrucción de importantes ecosistemas que son
claves para la mitigación, y aumento de emisiones de gases con efecto invernadero derivados de los
grandes embalses; así como aumento de riesgos de posibles accidentes por las represas derivados del
cambio climático;
i) Impactos sísmicos, incluyendo temblores y terremotos, causados por el peso considerable de los
enormes embalses necesarios para las grandes represas.
Es interesante reconocer que muchos países están considerando la demolición de algunas grandes
represas con el fin de reversar los efectos nocivos que han tenido para los ecosistemas y comunidades
locales.
Por ejemplo, en la Unión Europea, donde hay aproximadamente 7000 grandes represas y miles de represas
de otros tamaños, se han desmantelado varias grandes represas para restaurar el hábitat del salmón y otras
especies migratorias. Además, desde 1999, en los EE.UU. se han desmantelado más de 200 represas debido
al impacto que éstas tienen en la salud de los ríos. Estas tendencias demuestran un reconocimiento cada vez
mayor de que la energía hidroeléctrica no es la opción adecuada para el desarrollo energético sostenible
de un país, especialmente cuando se refiere a grandes proyectos.
2- Residuos: efectos contaminantes. Gestión ambiental de los residuos. Recolección y tratamiento. Disposición,
eliminación o tratamiento. Reciclado. Responsabilidad civil, administrativa y penal. Residuos patológicos o
patógenos. Residuos peligrosos. Residuos industriales y de la actividad de servicio P.C.B. Residuos
radiactivos. Régimen legal Protección Radiológica. Regulación Internacional. Residuos agrícolas y
ganaderos. Características y aplicaciones. Residuos de la Minería: Tipos de Minerales y explotaciones
mineras. Tipos de residuos. Mercurio y cianuro. Régimen Legal.
Contaminación: Impregnación del aire, el agua o el suelo con productos que afectan a la salud del hombre, la
calidad de vida o el funcionamiento natural de los ecosistemas. Sobre la contaminación de la atmósfera por
emisiones industriales, incineradoras, motores de combustión interna y otras fuentes. Sobre la contaminación
del agua, los ríos, los lagos y los mares por residuos domésticos, urbanos, nucleares e industriales; depuración
de aguas; contaminación del agua.
Un contaminante es una sustancia cuya presencia en el medio es dañina. Los contaminantes no sólo toman la
forma de sustancias químicas o basura, sino también de cosas como ruido y calor.
Clases de Contaminación:
- Contaminación Biológicas: Producido por bacterias, hongos, virus, parásitos mayores, introducción de
animales y vegetales de otras zonas
- Natural: Causada por fuentes de contaminación de origen natural, como los volcanes, efectos
geoclimáticos, etc. Su característica principal es que generalmente se encuentra dispersa en un área
mayor, por lo que el efecto es diluido por los procesos naturales.
- Antropogénica: Es producida o distribuida por el ser humano, por ejemplo: la basura, el smog;
descargas al aire, agua y suelo procedentes de procesos industriales. Ocurre en áreas cercanas a zonas
urbanas y regiones industriales, donde los contaminantes están concentrados en pequeños volúmenes
de aire, agua y suelo.
- Entre otros como: Contaminación por elementos que dañan la estética: producido por la degradación
del paisaje y la introducción de industrias.
Principales Causas: El hombre es un factor importante que contribuye negativamente a este problema.
Interviene de esta manera a través de la deforestación y el sobre-pastoreo.
1. La basura que además de cambiar las condiciones del suelo, genera la existencia de moscas,
ratas y otros animales que luego transmiten enfermedades y mal olor.
2. Dando uso a los plaguicidas y productos químicos en la agricultura.
3. Derrame de petróleo.
4. Actividades mineras (relaves y residuos en general).
5. Erosión por la deforestación de grandes extensiones de terreno.
6. Erosión por corrientes de agua y aire.
7. Incendios forestales.
8. Desertificación (crecimiento de los desiertos, sequías).
DOMICILIARIOS
PELIGROSOS
RESIDUOS
RADIACTIVOS
INDUSTRIALES
Establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos
domiciliarios, sean éstos de origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o
institucional, con excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas.
RESIDUOS DOMICILIARIOS: aquellos elementos, objetos o sustancias que como consecuencia de los
procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son desechados y/o abandonados.
Recolección: el conjunto de acciones que comprende el acopio y carga de los residuos en los
vehículos recolectores. La recolección podrá ser:
1. General: sin discriminar los distintos tipos de residuo.
2. Diferenciada: discriminando por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración
posterior.
Transferencia: comprende las actividades de almacenamiento transitorio y/o acondicionamiento de
residuos para su transporte.
Transporte: comprende los viajes de traslado de los residuos entre los diferentes sitios comprendidos
en la gestión integral. Las autoridades competentes deberán garantizar que los residuos domiciliarios
sean recolectados y transportados a los sitios habilitados mediante métodos que prevengan y
minimicen los impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. Asimismo,
deberán determinar la metodología y frecuencia con que se hará la recolección, la que deberá
adecuarse a la cantidad de residuos generados y a las características ambientales y geográficas de su
jurisdicción. El transporte deberá efectuarse en vehículos habilitados, y debidamente acondicionados
de manera de garantizar una adecuada contención de los residuos y evitar su dispersión en el
ambiente.
Minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente;
Serán autoridades competentes de la presente ley los organismos que determinen cada una de las
jurisdicciones locales.
Las autoridades competentes serán responsables de la gestión integral de los residuos domiciliarios
producidos en su jurisdicción, y deberán establecer las normas complementarias necesarias para el
cumplimiento efectivo de la presente ley.
Asimismo, establecerán sistemas de gestión de residuos adaptados a las características y particularidades de
su jurisdicción, los que deberán prevenir y minimizar los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la
calidad de vida de la población.
Las acciones para imponer sanciones previstas en la presente ley prescriben a los 5 años contados a partir
de la fecha en que se hubiere cometido la infracción o que la autoridad competente hubiere tomado
conocimiento de la misma, la que sea más tardía.
Esta ley fue derogada por la 25.612 de Gestión integral de residuos industriales. Pero es importante dar
sus lineamientos, ya que son muchos autores los que consideran desacertado su reemplazo por la nueva ley,
entre otras cosas porque:
En lugar de tratar a los residuos peligrosos solamente, se extiende a todos los residuos industriales.
Considera cosa riesgosa a todo residuo industrial, sea o no peligroso, obligando a contratar seguro
para estos riesgos, etc.
Mensaje de Tronca: le preguntamos si ambas leyes (24.051 y 25.612) seguían vigentes y contestó:
Estimada: Si ambas vigentes. Una es Nacional y la otra Federal releer bien y son para residuos
distintos...!!! Atte G L T
Esta ley se aplica a la generación, manipulación, transporte, tratamiento y disposición final de los
residuos peligrosos:
- Generados o ubicados en lugares sometidos a jurisdicción nacional o,
- Ubicados en territorio de una provincia pero destinados al transporte fuera de ella, o
- Que la autoridad de aplicación considera que pueden afectar a las personas o el ambiente más
allá de la frontera de la provincia en que se hubiesen generado, o
- Cuando las medidas higiénicas o de seguridad tuvieren una repercusión económica sensible tal,
que fuera aconsejable uniformarlas en todo el territorio de la Nación para garantizar la efectiva
competencia de las empresas que debieran soportar la carga de dichas medidas.
- También a residuos peligrosos que pueden constituirse en insumos para otros procesos
industriales, pero NO se aplica a los residuos domiciliarios, radiactivos y derivados de las
operaciones normales de los buques.
RESIDUOS PELIGROSOS: todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos
o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. Las disposiciones de la
presente serán también de aplicación a aquellos residuos peligrosos que pudieren constituirse en
insumos para otros procesos industriales.
GENERADORES: toda persona física o jurídica que, como resultado de sus actos o de cualquier
proceso, operación o actividad, produzca residuos calificados como peligrosos. Al pedir su
inscripción en el Registro debe presentar una declaración jurada con datos identificatorios suyos
y de su mercadería:
a) Datos identificatorios: nombre completo o razón social; nómina del directorio, socios gerentes,
administradores, representantes y/o gestores, según corresponda; domicilio legal;
b) Domicilio real y nomenclatura catastral de las plantas generadoras de residuos peligrosos;
características edilicias y de equipamiento;
c) Características físicas, químicas y/o biológicas de cada uno de los residuos que se generen;
d) Método y lugar de tratamiento y/o disposición final y forma de transporte, si correspondiere, para cada
uno de los residuos peligrosos que se generen;
e) Cantidad anual estimada de cada uno de los residuos que se generen;
f) Descripción de procesos generadores de residuos peligrosos;
g) Listado de sustancias peligrosas utilizadas;
h) Método de evaluación de características de residuos peligrosos;
i) Procedimiento de extracción de muestras;
j) Método de análisis de lixiviado y estándares para su evaluación;
k) Listado del personal expuesto a efectos producidos por las actividades de generación reguladas por la
presente ley, y procedimientos precautorios y de diagnóstico precoz.
En el supuesto de que el generador esté autorizado por la autoridad de aplicación a tratar los residuos en
su propia planta, deberá llevar un registro permanente de estas operaciones.
RESIDUOS PATOLÓGICOS:
a) Residuos provenientes de cultivos de laboratorio
b) Restos de sangre y sus derivados
c) Residuos orgánicos provenientes del quirófano
d) Restos de animales producto de la investigación médica
e) Algodones, gasas, vendas usadas, ampollas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales
descartables, elementos con sangre u otras sustancias putrescibles que no se esterilizan
f) Agentes quimioterápicos
Las autoridades que habilitan edificios destinados a hospitales, clínicas de atención médica u odontológica,
maternidades, laboratorios de análisis clínicos o de investigaciones biológicas, clínicas veterinarias, etc, deben
exigir el cumplimiento de esta ley para otorgar la habilitación.
a) Apertura y mantenimiento por parte del transportista de un registro de las operaciones que realice,
con individualización del generador, forma de transporte y destino final;
b) Normas de envasado y rotulado;
c) Normas operativas para el caso de derrame o liberación accidental de residuos peligrosos;
d) Capacitación del personal afectado a la conducción de unidades de transporte;
e) Obtención por parte de los conductores de su correspondiente licencia especial para operar
unidades de transporte de sustancias peligrosas.
El transportista sólo podrá recibir del generador residuos peligrosos si los mismos vienen acompañados
del correspondiente manifiesto, los que serán entregados, en su totalidad y solamente, a las plantas de
tratamiento o disposición final debidamente autorizadas que el generador hubiera indicado en el manifiesto.
Si por situación especial o emergencia los residuos no pudieren ser entregados en la planta de tratamiento
o disposición final indicada en el manifiesto, el transportista deberá devolverlos al generador o transferirlos a
las áreas designadas por la autoridad de aplicación con competencia territorial en el menor tiempo posible.
d) Identificar en forma clara y visible al vehículo y a la carga, de conformidad con las normas
nacionales vigentes al efecto y las internacionales a que adhiera la República Argentina;
e) Disponer, para el caso de transporte por agua, de contenedores que posean flotabilidad
positiva aun con carga completa, y sean independientes respecto de la unidad
transportadora.
En las provincias podrán trazarse rutas de circulación y aéreas de transferencia dentro de sus respectivas
jurisdicciones, las que serán habilitadas al transporte de residuos peligrosos. Asimismo las jurisdicciones
colindantes podrán acordar las rutas a seguir por este tipo de vehículos, lo que se comunicará al
organismo competente a fin de confeccionar cartas viales y la señalización para el transporte de residuos
peligrosos.
Para las vías fluviales o marítimas la autoridad competente tendrá a su cargo el control sobre las
embarcaciones que transporten residuos peligrosos, así como las maniobras de carga y descarga de
los mismos.
Los responsables del transporte de residuos peligrosos deberán acreditar, para su inscripción en el
Registro Nacional:
a) Datos identificatorios del titular de la empresa prestadora del servicio y domicilio legal de
la misma;
b) Tipos de residuos a transportar;
c) Listado de todos los vehículos y contenedores a ser utilizados, así como los equipos a
ser empleados en caso de peligro causado por accidente;
d) Prueba de conocimiento para proveer respuesta adecuada en caso de emergencia que
pudiere resultar de la operación de transporte;
e) Póliza de seguro que cubra daños causados, o garantía suficiente que, para el caso, establezca
la autoridad de aplicación.
Estos datos no son excluyentes de otros que pudiere solicitar la autoridad de aplicación.
Ambas se deben inscribir en el RNGORP, presentando declaración jurada con ciertos datos identificatorios.
Plan de cierre: debe contener un programa de monitoreo de aguas subterráneas por al menos 5 años; la
descontaminación de los equipos e implementos no contenidos dentro de la celda o celdas de disposición,
contenedores, tanques, restos, estructuras y equipos que hayan sido utilizados o hayan estado en contacto
con residuos peligrosos.
Responsabilidad: en toda planta de tratamiento y/o disposición final, sus titulares serán responsables,
en su calidad de guardianes de residuos peligrosos, de todo daño producido por estos.
Se presume, salvo prueba en contrario, que todo residuo peligroso es cosa riesgosa en los términos de los
arts. 1757 y 1758 CCyC.
La responsabilidad del generador por los daños ocasionados por los residuos peligrosos no desaparece por
la transformación, especificación, desarrollo, evolución o tratamiento de éstos, a excepción de aquellos
daños causados por la mayor peligrosidad que un determinado residuo adquiere como consecuencia de un
tratamiento defectuoso realizado en la planta de tratamiento o disposición final.
Las acciones para imponer sanciones a la presente ley prescriben a los 5 años contados a partir de la fecha en
que se hubiere cometido la infracción. Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su
cargo la dirección, administración o gerencia, serán personal y solidariamente responsables de las sanciones.
Régimen penal: será reprimido con las mismas penas establecidas en el artículo 200 CP, el que, utilizando
los residuos peligrosos, envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el
suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general.
Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de 10 a 25 años de reclusión o prisión.
Cuando alguno de estos hechos fuere cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el
propio arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de 1
mes a 2 años. Si resultare enfermedad o muerte de alguna persona, la pena será de 6 meses a 3 años.
Será autoridad de aplicación el organismo de más alto nivel con competencia en el área de la política
ambiental, que determine el Poder Ejecutivo. Compete a la autoridad de aplicación:
f) Crear un sistema de información de libre acceso a la población, con el objeto de hacer públicas
las medidas que se implementen en relación con la generación, manipulación, transporte, tratamiento y
disposición final de residuos peligrosos;
g) Realizar la evaluación del impacto ambiental respecto de todas las actividades relacionadas
con los residuos peligrosos;
l) Ejercer todas las demás facultades y atribuciones que por esta ley se le confieren.
La autoridad de aplicación privilegiará la contratación de los servicios que puedan brindar los organismos
oficiales competentes y universidades nacionales y provinciales, para la asistencia técnica a que el ejercicio
de sus atribuciones requiriere.
RESIDUO INDUSTRIAL: Cualquier elemento, sustancia u objeto en estado sólido, semisólido, líquido o
gaseoso, obtenido como resultado de un proceso industrial, por la realización de una actividad de servicio,
o por estar relacionado directa o indirectamente con la actividad, incluyendo eventuales emergencias o
accidentes, del cual su poseedor productor o generador no pueda utilizarlo, se desprenda o tenga la
obligación legal de hacerlo.
Objetivos de la ley:
Garantizar la preservación ambiental, la protección de los recursos naturales, la calidad de vida de
la población, la conservación de la biodiversidad, y el equilibrio de los ecosistemas
Minimizar los riesgos potenciales de los residuos en todas las etapas de la gestión integral
Reducir la cantidad de los residuos que se generan
Promover la utilización y transferencia de tecnologías limpias y adecuadas para la
preservación ambiental y el desarrollo sustentable
Promover la cesación de los vertidos riesgosos para el ambiente.
Quedan excluidos del régimen de la presente ley y sujetos a normativa específica: residuos
biopatogénicos, domiciliarios, radiactivos o derivados de operaciones normales de los buques y aeronaves
NIVELES DE RIESGO: grados que tienen los diferentes residuos, según: los procesos de potencial
degradación ambiental que puedan generar, la afectación sobre la calidad de vida de la población, sus
características, calidad y cantidad, el origen, proceso o actividad que los genera, y el sitio donde se realiza la
gestión de los residuos industriales y de actividades de servicio.
Las autoridades que controlan y fiscalizan la gestión integral de los residuos deben identificar a los
generadores y caracterizar los residuos que producen, clasificándolos según sus niveles de riesgo en
bajo,
medio y alto.
GENERADORES: toda persona física o jurídica, pública o privada, que genere residuos
industriales y de actividades de servicio y es responsable del tratamiento adecuado y
la disposición final de dichos residuos. Es su deber:
- Minimizar la generación de residuos que producen, promoviendo su disminución, reúso
o reciclado.
- Separar los residuos incompatibles entre sí, evitando el contacto de los mismos en todas
las etapas de la gestión.
- Envasar los residuos industriales si las medidas de higiene y seguridad ambientales lo
exigen, identificar los recipientes y su contenido, fecharlos y no mezclarlos.
- Tratar adecuadamente y disponer en forma definitiva los residuos industriales generados por
su propia actividad para reducir o eliminar sus características de peligrosidad, nocividad o
toxicidad.
- Reusar sus residuos, como materia prima o insumo de otros procesos productivos, o reciclarlos.
- Brindar, a la autoridad competente, la información para que determine las características
físicas, químicas y/o biológicas de cada residuo y especificarlos cuali y cuantitativamente.
- Es responsable, en calidad de dueño de residuos industriales, de los daños producidos por
éstos. No responde si la cosa tiene un vicio siempre que demuestre la culpa de la víctima o
de un tercero por quien el generador no deba responder.
Declaración jurada: los generadores deberán presentar periódicamente una declaración jurada en la que se
especifiquen los datos identificatorios y las características de los residuos industriales, como así
también, los procesos que los generan. La misma deberá ser exigida por las autoridades provinciales y de la
CABA.
Medidas promocionales: las autoridades deberán establecer medidas promocionales para aquellos
generadores que implementen programas de adecuación tecnológica, como resultado de una gestión
ambiental integral, que estén aprobados por parte de las mismas, y destinados a mejorar los procesos
industriales y productivos, en cuanto a la reducción de la contaminación ambiental, la cesación de los
vertidos riesgosos sobre los recursos naturales, y la disminución de riesgos ambientales que pudiere
ocasionar por el ejercicio de su actividad, conforme a las leyes complementarias de la presente que sancionen
las distintas jurisdicciones.
Tecnologías: la autoridad de aplicación establecerá las características mínimas y necesarias que deben poseer
las diferentes tecnologías a ser aplicadas en la gestión integral de los residuos industriales, teniendo en
cuenta el mejoramiento de las condiciones ambientales y la calidad de vida de la población y la reducción de
los niveles de riesgos que pudieren producir. Los generadores deberán fundamentar ante las autoridades
correspondientes la elección de las tecnologías a utilizar en la gestión integral de los residuos industriales.
Registros: en ellos se inscriben todas las personas físicas o jurídicas responsables de generación,
manejo, transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final de residuos industriales.
Manifiesto: la naturaleza y cantidad de residuos, su origen y transferencia del generador al transportista, y
de éste a la planta de tratamiento o disposición final, así como los procesos de tratamiento o eliminación a
los que fueren sometidos, y cualquier otra operación que respecto de los mismos se realizare, quedará
documentada en un instrumento con carácter de declaración jurada, que llevará la denominación de
manifiesto.
TRANSPORTISTAS: sólo podrán recibir y transportar aquellos que estén acompañados del
correspondiente manifiesto y deben entregarlos en los lugares autorizados por las autoridades
correspondientes, para su almacenamiento, tratamiento o disposición final, que el generador
determine. Si por situación especial o de emergencia, los residuos no pudieren ser entregados en la
planta de tratamiento, almacenamiento o disposición final indicada en el manifiesto, el transportista
deberá comunicar esta situación inmediatamente al generador y tomar las medidas necesarias para
garantizar en todo momento lo indicado en el artículo 4º de la presente.
Cuando el transporte de los residuos tenga que realizarse fuera de los límites provinciales o de la CABA,
deberá existir convenio previo entre las jurisdicciones intervinientes, y por el cual, se establezcan las
condiciones y características del mismo, conforme lo prevean las normas de las partes intervinientes.
Las autoridades ambientales provinciales podrán determinar excepciones cuando el nivel de riesgo de los
residuos sea bajo o nulo y sólo sean utilizados como insumo de otro proceso productivo.
Todo transportista deberá asegurar la recomposición de los posibles daños ambientales que su actividad
pudiera causar; para ello podrá dar cobertura a los riesgos ambientales a través de la contratación de un
seguro de responsabilidad civil, caución, fianza bancaria, la constitución de un autoseguro o un fondo
de reparación, u otra garantía equivalente, según lo determine la reglamentación.
Todo transportista de residuos es responsable, en calidad de guardián de los mismos, de todo daño
producido, durante el transporte desde los lugares de generación hasta los lugares autorizados de
almacenamiento, tratamiento o disposición final.
Plantas:
PLANTAS DE TRATAMIENTO: sitios en los que se modifican las características físicas, la
composición química o la actividad biológica de cualquier tipo de residuo industrial y de
actividades de servicio, de modo tal, que se eliminen o reduzcan sus propiedades nocivas,
peligrosas o tóxicas, o se recupere energía y recursos materiales, o se obtenga un residuo de
niveles de riesgo menor, o se lo haga susceptible de recuperación o valorización, o más seguro
para su transporte o disposición final, bajo normas de higiene y seguridad ambientales que no
pongan en riesgo ni afecten la calidad de vida de la población, en forma significativa.
Toda planta de residuos, previo a su habilitación, debe presentar un estudio de impacto ambiental ante la
autoridad competente (quien emite una declaración fundamentando su aprobación o rechazo) y llevar un
registro de operaciones permanente.
Las personas titulares o responsables de las plantas deben contratar un seguro contra riesgos sobre el
ambiente y calidad de vida de la población.
Responsabilidad civil: se presume, salvo prueba en contrario, que todo residuo es cosa riesgosa. El dueño o
guardián de un residuo no se exime de responsabilidad por demostrar la culpa de un tercero por quien no
debe responder, cuya acción pudo ser evitada con el empleo del debido cuidado y atendiendo a las
circunstancias del caso.
En toda planta de almacenamiento, tratamiento o disposición final de residuos, sus titulares serán
responsables, en calidad de guardianes o dueño en el caso que la autoridad competente haya realizado
la correspondiente certificación.
Las personas físicas y jurídicas titulares o responsables de las plantas de almacenamiento, tratamiento o
disposición final de residuos, deberán asegurar la recomposición de los posibles daños ambientales que su
actividad pudiera causar; para ello podrá dar cobertura a los riesgos ambientales a través de la contratación
de un seguro de responsabilidad civil, caución, fianza bancaria, la constitución de un autoseguro o un
fondo de reparación, u otra garantía equivalente, según lo determine la reglamentación.
La responsabilidad del generador por los daños ocasionados por los residuos, no desaparece por
la transformación, especificación, desarrollo, evolución o tratamiento de éstos, a excepción de:
a) Aquellos daños causados por el mayor riesgo que un determinado residuo adquiere como
consecuencia de un manejo o tratamiento inadecuado o defectuoso, realizado en cualquiera de las etapas
de la gestión integral de los residuos industriales y de actividades de servicio;
b) Cuando el residuo sea utilizado como insumo de otro proceso productivo, conforme lo determine
la reglamentación.
Responsabilidad administrativa: (independiente de la civil o penal). Toda infracción a esta ley se reprime
con: apercibimiento, multa, clausura temporaria, parcial o total, suspensión de la actividad desde 30 días
hasta 1 año, cancelación definitiva de las habilitaciones e inscripciones de los registros correspondientes.
Estas sanciones se aplicarán con prescindencia de la responsabilidad civil o penal que pudiere imputarse
al infractor.
Las acciones para imponer sanciones prescriben a los 5 años desde que la autoridad toma conocimiento de
la infracción.
Régimen penal: Será reprimido con prisión de 3 a 10 años, el que, utilizando residuos industriales y de
actividades de servicio, adulterare o contaminare el agua, el suelo, la atmósfera, o poniendo en riesgo la
calidad de vida de la población, los seres vivos en general, la diversidad biológica o los sistemas ecológicos. Si
el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona o extinción de una especie de ser vivo, la pena será de
10 a 25 años de reclusión o prisión.
Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere cometido por imprudencia o negligencia
o por impericia en el propio arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se
impondrá prisión 1 mes a 2 años. Si resultare enfermedad, lesión o muerte de alguna persona o especie, la
pena será de 6 meses a 5 años.
Cuando alguno de los hechos anteriores se hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena
se aplicará a los directores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores,
responsable técnico, mandatarios o representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho
punible, sin perjuicio de las demás responsabilidades penales que pudiesen existir.
Será competente para conocer de las acciones que derivan de la presente ley la Justicia ordinaria
que corresponda.
Será autoridad de aplicación de la presente ley el área con competencia ambiental que determine el
Poder Ejecutivo. Compete a la autoridad de aplicación:
a) Entender en la determinación de políticas en materia de residuos industriales y de actividades de
servicio, en forma coordinada, con las autoridades con competencia ambiental de las provincias y de la
CABA, en el ámbito del COFEMA
b) Promocionar la utilización de procesos productivos y métodos de tratamiento que impliquen
minimización, reciclado y reutilización de los mismos, y la incorporación de tecnologías más adecuadas
para la preservación ambiental
c) Formular e implementar, en el ámbito del COFEMA, el Plan Nacional de Gestión Integral de
Residuos Industriales y de Actividades de Servicio, el que deberá, entre otros, incluir los parámetros de
reducción de los residuos en la etapa generación, y los plazos de cumplimiento
d) Asesorar y apoyar a las jurisdicciones locales en los programas de fiscalización y control de los
residuos
e) Desarrollar un Sistema de Información Integrado, de libre acceso para la población, que
administre los datos producidos en cada una de las jurisdicciones, respecto de la gestión integral de los
residuos
f) Administrar los recursos nacionales y los provenientes de la cooperación internacional, destinados
al cumplimiento de la presente ley
g) Ejercer todas las demás facultades y atribuciones que por esta ley se le confieren
PCB (o binefilos policlorados): son compuestos químicos formados por cloro, carbono e hidrógeno. Son
resistentes al fuego, no conducen electricidad, tienen baja volatilidad a temperaturas normales, son insolubles
en agua, químicamente estables, con el punto de ebullición a alta temperatura y no inflamables (+170°C). Por
estas características son usados para elaborar productos industriales y de consumo.
Son peligrosos para el ambiente (contaminan el suelo, el agua, las napas, desparramándose fácilmente)
y puede ingresar en el cuerpo a través del contacto de la piel, por la inhalación de vapores o por la ingestión
de alimentos que contengan residuos del compuesto.
Usos: por sus características anti-inflamables, la mayoría de los aceites dieléctricos con PCB's se usaron
fundamentalmente en áreas con alto riesgo de incendio, tales como plantas industriales, en transporte
colectivo de tracción eléctrica (tranvías) y en la industria petroquímica, específicamente en:
1. Transformadores eléctricos
2. Condensadores de alta y baja tensión
3. Electromagnetos, interruptores automáticos de media y alta tensión, reguladores de tensión
4. Motores eléctricos refrigerados con líquido.
5. Cables eléctricos con óleo fluidos aislantes.
6. Balastras de lámparas fluorescentes.
7. Sistemas hidráulicos y lubricantes en equipos de minas y barcos.
8. Plaguicidas, agroquímicos.
Daños en el ambiente:
Hidrósfera: Los PCB pueden llegar a la hidrósfera por solubilización de restos en sedimentos,
excreción de organismos marinos y por deposición húmeda o seca desde la atmósfera.
Atmósfera: Estos compuestos llegan a la atmósfera por evaporación desde el suelo en zonas
contaminadas, donde pueden adherirse a la superficie de aerosoles y dispersarse o volver al suelo o a
la hidrósfera. El grado de evaporación depende del tipo de suelo y de su humedad,
normalmente a suelo más seco se evaporan más rápidamente.
Peligros para la salud: la OMS comprobó que el PCB puede causar leucemia, cáncer, mal de
Párkinson, diabetes, hipo e hipertiroidismo, epifisiólisis, malformaciones, labio leporino, chloracné,
espina bífida, problemas genitales, huevo huero, daños al hígado y páncreas, endometriosis, lupus,
púrpura, anemias crónicas, bebés con problemas respiratorios, irritación en las mucosas,
hiperpigmentación sectorizada de la piel. Además, los PCB vertidos al medio ambiente, perturban el
sistema endocrino de los animales.
El Poder Ejecutivo deberá adoptar las medidas necesarias para garantizar la prohibición de la
producción, comercialización y del ingreso al país de PCBs, la eliminación de PCBs usados y
la descontaminación o eliminación de los PCBs y aparatos que contengan PCBs dentro de los
plazos estipulados, a fin de prevenir, evitar y reparar daños al ambiente y mejorar la calidad
de vida de la población.
Se crea el Registro Nacional Integrado de Poseedores de PCBs que será administrado por el
organismo de mayor nivel jerárquico con competencia ambiental y que reunirá a los registros existentes
hasta la fecha.
Todo poseedor de PCBs deberá inscribirse en el Registro. Quedan excluidos de esta obligación
aquellos que posean sólo aparatos que contengan un volumen total de PCBs menor a 1 litro. El quedar
exceptuado de la inscripción al registro, no lo exime del cumplimiento de la presente ley. También
deberán inscribirse en el registro, los fabricantes y comercializadores de PCBs. La información requerida
por la autoridad de aplicación para inscribir en el Registro tendrá carácter de declaración jurada.
Toda persona física o jurídica que realice actividades o servicios que implica el uso de las sustancias
deberá contratar un seguro de responsabilidad civil, caución, fianza bancaria, constituir un autoseguro,
un fondo de reparación u otra garantía equivalente según lo determine la reglamentación, para
asegurar la
recomposición de los posibles daños ambientales y dar cobertura a los riesgos a la salud
de la población que su actividad pudiera causar.
El plazo para la inscripción en el registro será de 180 días corridos.
Será autoridad de Aplicación el organismo de la Nación de mayor nivel jerárquico con competencia ambiental.
En carácter de tal tendrá las siguientes obligaciones:
e) Coordinar con el organismo de la Nación de mayor nivel jerárquico con competencia en el área de
salud, en los casos del inciso anterior, la realización de estudios epidemiológicos para prevenir y
detectar daños en la salud de la población de la posible zona afectada.
f) Informar a los vecinos residentes en la zona afectada o en riesgo, mediante procedimientos que
aseguren fehaciente y masivamente la difusión, los resultados de los informes ambientales y de
los estudios epidemiológicos, como así también las medidas aplicadas y a aplicar.
g) Promover el uso de sustitutos de los PCBs y realizar una amplia campaña de divulgación ante la
opinión pública sobre los daños que ocasionan la incorrecta eliminación de los mismos, y las
medidas aconsejables para la reparación del medio ambiente.
La autoridad de aplicación nacional deberá, en un plazo máximo de 60 días corridos, instrumentar las
medidas necesarias para que todos los poseedores de PCBs del país puedan tener acceso a los
instrumentos administrativos requeridos para la inscripción en el registro, la información tendrá carácter de
declaración jurada. El poseedor deberá actualizar la información en el registro al menos cada 2 años y
deberá notificar en forma inmediata cambios que involucren modificación de cantidades de PCBs aún
sin usar, PCBs en uso y PCBs usados.
Ante el menor indicio de escapes, fugas o pérdidas de PCBs en cualquier equipo o instalación, el Poseedor
deberá instrumentar medidas correctivas y preventivas para reparar el daño ocasionado, disminuir los
riesgos hacia las personas y el medio ambiente y evitar que el incidente o accidente vuelva a ocurrir.
Se presume, salvo prueba en contrario, que el PCBs, PCBs usado y todo aparato que contenga PCBs, es cosa
riesgosa. Se presume, salvo prueba en contrario, que todo daño causado por PCBs, y PCBs usado es
equivalente al causado por un residuo peligroso.
Infracciones: apercibimiento, multa, inhabilitación por tiempo determinado, clausura y la aplicación de estas
sanciones es independiente de la responsabilidad civil o penal imputable al infractor.
RESIDUOS RADIACTIVOS: Todo material radiactivo, combinado o no con material no radiactivo, que haya
sido utilizado en procesos productivos o aplicaciones, para los cuales no se prevean usos inmediatos
posteriores en la misma instalación, y que, por sus características radiológicas no puedan ser dispersados en el
ambiente de acuerdo con los límites establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es la autoridad de aplicación y coordinará con las
provincias o la CABA, según corresponda, todo lo relativo a su aplicación. Debe realizar un Programa
Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos conteniendo la recuperación de sitios afectados por la
actividad con materiales radiactivos.
Esta ley establece el conjunto de actividades necesarias para aislar estos residuos de la biósfera (derivados
de la actividad nuclear realizara en el país) hasta que su radiactividad haya decaído como para no causar
riesgos en el hombre y su ambiente.
El Estado es responsable de la gestión de dichos residuos, la cual se financia con un fondo especial integrado
por los aportes de los generadores de residuos radiactivos.
Protección radiológica: es el conjunto de medidas establecidas por los organismos competentes para la
utilización segura de las radiaciones ionizantes y garantizar la protección de los individuos, de sus
descendientes, de la población en su conjunto, así como del medio ambiente, frente a los posibles riesgos que
se deriven de la exposición a las radiaciones ionizantes.
La protección radiológica tiene un doble objetivo: proteger a las personas y el medio ambiente de los
efectos nocivos de la radiación, pero sin limitar indebidamente las prácticas que, dando lugar a exposición a
las radiaciones, suponen un beneficio para la sociedad o sus individuos.
Para conseguir cumplir el objetivo fundamental de la protección radiológica se establecen tres principios
básicos:
Justificación: Toda actividad que pueda incrementar la exposición a radiaciones ionizantes debe producir
el suficiente beneficio a los individuos expuestos o a la sociedad como para compensar el perjuicio debido a la
exposición a la radiación.
Optimización: Para cualquier fuente de radiación, las dosis individuales, el número de personas
expuestas, y la probabilidad de verse expuestas, deben mantenerse tan bajas como sea razonablemente
posible, teniendo en cuenta consideraciones sociales y económicas
Situaciones de exposición de emergencia que son situaciones inesperadas, que demandan una
atención urgente, como las que pueden sobrevenir durante la operación de una situación planificada
(accidente) o de un acto malévolo.
Situaciones de exposición existente que son estados de exposición que existen cuando tiene que
ser tomada una decisión sobre su control, como las causadas por la radiación de fondo natural (radón).
La Comisión Internacional de Protección Radiológica, más conocida por sus siglas en inglés ICRP se
encarga de establecer la filosofía de la protección radiológica, basándose en los conocimientos
científicos existentes sobre los efectos biológicos de las radiaciones ionizantes. Sus conclusiones se dan a
conocer a través de recomendaciones, las cuales constituyen una base sólida para elaborar la legislación
correspondiente en cada país.
La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) es la institución del Estado Argentino dedicada al control y
fiscalización de la actividad nuclear. Es una entidad autárquica en jurisdicción de la Secretaría General de la
Presidencia de la Nación. Su misión es proteger a las personas, el ambiente y las futuras generaciones del
efecto nocivo de las radiaciones ionizantes. Tiene como objetivo principal establecer, desarrollar y aplicar
un régimen regulatorio para todas las actividades nucleares que se realicen en la República Argentina.
Residuos agrícolas: Se incluye en este grupo los residuos de las actividades del llamado sector primario de
la economía (agricultura, ganadería, pesca, actividad forestal y cinegética) y los producidos por industrias
alimenticias, desde los mataderos y las empresas lácteas hasta las harineras y el tabaco, industrias vinícolas,
etc.
Son todos aquellos residuos que se generan a partir de cultivos de leña o de hierba y los producidos en
el desarrollo de actividades propias de estos sectores. Estos desechos se obtienen de los restos de cultivos o
de limpiezas que se hacen del campo para evitar las plagas o los incendios y pueden aparecer en estado
sólido, como la leña, o en estado líquido, como los purines u otros elementos residuales obtenidos en
actividades agropecuarias. Los dos grupos de residuos se generan por necesidades forestales, no
energéticas, y son materiales que no tienen calidad suficiente para otras aplicaciones que no sean las
energéticas.
Los residuos de la agricultura también engloban envases y plásticos. Estos últimos son
especialmente abundantes cuando se emplea el sistema invernadero, y suponen un grave problema por
su difícil degradación en el medio ambiente. También hay que destacar la elevada concentración de
productos químicos fitosanitarios, como venenos, plaguicidas y fungicidas, así como los envases de estos
productos.
Estos materiales presentan un contenido hídrico muy variable (según el desarrollo ontogénico del
cultivo en la época de recolección), y la mayoría son orgánicos: ramas, paja, restos de animales y plantas, etc.
Muchos de ellos se quedan en el campo y no se pueden considerar residuos porque contribuyen de forma
muy eficaz a mantener los nutrientes del suelo. En algunos bosques aumentan el riesgo de incendio, pero
desde el punto de vista ecológico, retirar toda la materia orgánica disminuye la productividad y retrasa la
maduración del ecosistema.
Los residuos ganaderos son los producidos por los propios animales al usar la biomasa vegetal como
alimento. Este tipo de residuo se incluye dentro del grupo de la biomasa animal, y puede ser originada por un
animal vivo o uno muerto. En el primer caso, dan lugar a los estiércoles, purines o camas, y en el segundo, a
los residuos de matadero. La mayoría de las ocasiones se utilizan como abono agrícola, especialmente si el
ganadero dispone de una base territorial suficiente (ganadería extensiva), con lo que estos residuos no
suponen mayor problema. El aprovechamiento de estos residuos con fines energéticos necesita un
tratamiento previo de descomposición de la materia orgánica en unas condiciones de operación específicas, y
se obtiene lo que se conoce como biogás y que se utiliza como combustible. No obstante, las explotaciones
ganaderas intensivas, fundamentalmente de cerdos, están orientadas hacia unidades con gran número de
animales, careciendo de fosas de purines y sin terreno que permita absorber la gran cantidad de residuos. El
impacto ambiental de los residuos en estos casos es mucho mayor y su control es necesario para evitar
deterioros ambientales. El aporte de estos residuos como abono para el campo es excesivo debido a la
enorme cantidad generada, con lo que se contaminan tanto los suelos como torrentes y acuíferos, además de
la emisión a la atmósfera de gran cantidad de gases como metano, amoníaco y dióxido de carbono. La
llegada a las masas de agua superficiales o freáticas de la materia orgánica que contienen estos residuos
produce pérdida del oxígeno disuelto e inicia el proceso de eutrofización. En el suelo supone un incremento
de nitrógeno que, al no estar transformado, sufre un lento proceso de mineralización de modo que solo una
parte del mismo se utiliza de manera inmediata por los cultivos. El resto es arrastrado por el agua de lluvia o
filtraciones contaminando las masas de agua de la zona con nitratos, que degradan los medios acuáticos y
tienen efectos nocivos sobre la salud humana.
Residuos mineros: La minería metalífera viene siendo practicada por el hombre desde hace muchos siglos,
como nos lo recuerdan las edades del Hierro y del Bronce, pero ha sido desde mediados del siglo XIX que
comenzó a expandirse de tal manera que en la actualidad se encuentran grandes empresas mineras casi por
todo el mundo. En las últimas décadas del siglo pasado, el desarrollo y las mejoras en maquinarias y métodos
operativos dieron como resultado la operación en minas con volúmenes enormes, como Butte (Montana)
donde los laberintos subterráneos superan los 5.500 km de galerías y demás labores, o Chuquicamata (Chile)
y Bingham (Utah) con rajos a cielo abierto de gran profundidad (800 a 900 m) y anchura (3 km), mientras que
en Johannesburg (Sudáfrica) la mina de oro Western Deep superó los 3.500 metros de profundidad.
La creciente demanda de metales, sumado a la disminución de las reservas mundiales en yacimientos de
alta ley, obliga a beneficiar cada vez más grandes masas de minerales cuyos contenidos en el elemento
valioso son cada vez más bajos, es decir, que para obtener 1 kg de un metal dado es necesario extraer y
procesar volúmenes de roca más y más grandes. Esta tendencia es ya irreversible, como lo demuestra el caso
del cobre.
Los desechos producidos varían con el tipo de operación minera aplicado, e incluyen la sobrecubierta
de roca y/o suelo, roca estéril, colas del molino, agua y líquidos del tratamiento químico. Además aparecen
desechos incidentales por acción de procesos naturales, como el drenaje del agua de la mina y los polvos que
el viento traslada. Los volúmenes mayores de descartes no procesados y colas del molino por lo general son
producidos en labores a cielo abierto, más que en las subterráneas. En aquéllas debe removerse la roca estéril
a fin de dejar expuesto el mineral, mientras que en las subterráneas el mineral valioso (mena) puede ser
extraído selectivamente.
Las rocas del desmonte por lo general son totalmente estériles y, por consiguiente, no contienen sustancias
tóxicas, mientras que los relaves y/o “‘colas” del molino o planta de concentración, aunque mínimo,
siempre contienen un porcentaje del mineral valioso que los procedimientos actuales aún no
pueden recuperar.
El principal problema de la minería metalífera consiste entonces en el manejo de estos residuos con algo
de metal contenido, además de la eventual presencia de otros minerales no comerciales, como la pirita (salvo
que sea aurífera), y el agua descargada luego de las operaciones en mina y planta. Todo ello determina que
hoy resulta imprescindible desarrollar un adecuado sistema de base técnica (casi científica podría incluso
decirse) destinado a la recuperación y control del medio ambiente, tarea perfectamente posible con la
evolución actual de la metodología minera.
Las condiciones bajo las cuales repasar las “‘colas” viejas puede resultar un buen negocio,
incluyen: nuevas tecnologías que permiten una mejor recuperación; aumento en el precio del mineral
(beneficiar leyes hoy marginales); la demanda de un componente que antes no tenía mercado.
Mercurio: La contaminación por mercurio es importante por sus efectos sobre la salud humana y
por su repercusión sobre la contaminación del medio ambiente.
El mercurio es el único metal que se presenta líquido a la temperatura ambiente. Es sumamente
volátil. Por otra parte, tiene una alta capacidad para formar compuestos orgánicos e inorgánicos.
Las principales fuentes de contaminación por mercurio son las naturales debido a los desprendimientos
o el desgaste de la corteza terrestre, y la causada por el hombre en los procesos industriales, que es la
más importante y la que causa el 75% de las contaminaciones.
El mercurio se utiliza en la industria para la manufactura de equipos eléctricos y científicos como baterías,
lámparas, termómetros, barómetros, etc. Su uso en pesticidas, conservadores de semillas, pinturas y
cosméticos se han restringido en algunos países, pero todavía existen muchas compañías que lo emplean.
AGUA: compuesto incoloro, inodoro e insípido, formado por 2 moléculas de hidrógeno y por una de oxígeno,
presente en la naturaleza en forma líquida, gaseosa o sólida.
Según la ley 25.688 se considera agua a la que “integra el conjunto de cursos y cuerpos de
aguas naturales o artificiales, superficiales y subterráneas, las contenidas en los acuíferos, ríos
subterráneos y las atmosféricas.
Dominio:
DOMINIO PÚBLICO: todos pueden usar y gozar del agua pública, pero el Estado puede disponer
sobre dicho uso y goce.
ARTÍCULO 235.- Bienes pertenecientes al dominio público. Son bienes pertenecientes al dominio público,
excepto lo dispuesto por leyes especiales:
- las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas marítimas; se
entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan y desocupan durante
las más altas y más bajas mareas normales, y su continuación hasta la distancia que corresponda
de conformidad con la legislación especial de orden nacional o local aplicable en cada caso;
- los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y lagunas
navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud
de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas, sin perjuicio del
ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las aguas subterráneas en la
medida de su interés y con sujeción a las disposiciones locales. Se entiende por río el agua, las
playas y el lecho por donde corre, delimitado por la línea de ribera que fija el promedio de las
máximas crecidas ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas y su lecho,
respectivamente, delimitado de la misma manera que los ríos.
ARTÍCULO 239.- Aguas de los particulares. Las aguas que surgen en los terrenos de los particulares
pertenecen a sus dueños, quienes pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen cauce natural. Las
aguas de los particulares quedan sujetas al control y a las restricciones que en interés público establezca la
autoridad de aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio de terceros ni en mayor medida de
su derecho.
Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua por cauces naturales. Los particulares no deben
alterar esos cursos de agua. El uso por cualquier título de aguas públicas, u obras construidas para utilidad o
comodidad común, no les hace perder el carácter de bienes públicos del Estado, inalienables e
imprescriptibles.
El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos inferiores no da a los dueños de éstos derecho alguno.
ARTICULO 1975.- Obstáculo al curso de las aguas. Los dueños de inmuebles linderos a un cauce no pueden
realizar ninguna obra que altere el curso natural de las aguas, o modifique su dirección o velocidad, a menos
que sea meramente defensiva. Si alguno de ellos resulta perjudicado por trabajos del ribereño o de un tercero,
puede remover el obstáculo, construir obras defensivas o reparar las destruidas, con el fin de restablecer las
aguas a su estado anterior, y reclamar del autor el valor de los gastos necesarios y la indemnización de los
demás daños.
Si el obstáculo se origina en un caso fortuito, el Estado sólo debe restablecer las aguas a su estado anterior o
pagar el valor de los gastos necesarios para hacerlo.
ARTICULO 1976.- Recepción de agua, arena y piedras. Debe recibirse el agua, la arena o las piedras que se
desplazan desde otro fundo si no han sido degradadas ni hubo interferencia del hombre en su
desplazamiento. Sin embargo, puede derivarse el agua extraída artificialmente, la arena o las piedras que
arrastra el agua, si se prueba que no causan perjuicio a los inmuebles que las reciben.
Línea de ribera: ARTÍCULO 1960.- Cauce del río. No constituye aluvión lo depositado por las aguas que se
encuentran comprendidas en los límites del cauce del río determinado por la línea de ribera que fija el
promedio de las máximas crecidas ordinarias.
El límite de los ríos (también de los lagos) se ha puesto en las más altas mareas ordinarias en su estado
normal. Se lleva el límite externo de la ribera más afuera, es decir, un poco más lejos del agua, agrandando el
dominio público y achicando el dominio privado.
ARTÍCULO 2166. Servidumbre forzosa. Nadie puede imponer la constitución de una servidumbre, excepto que
la ley prevea expresamente la necesidad jurídica de hacerlo, caso en el cual se denomina forzosa. Son
servidumbres forzosas y reales la servidumbre de tránsito a favor de un inmueble sin comunicación suficiente
con la vía pública, la de acueducto cuando resulta necesaria para la explotación económica establecida en el
inmueble dominante, o para la población, y la de recibir agua extraída o degradada artificialmente de la que
no resulta perjuicio grave para el fundo sirviente o, de existir, es canalizada subterráneamente o en cañerías.
Clasificación:
Marítimas: Las aguas marinas se corresponden con los mares y los océanos
y son el 97,41% del total.
- Mares: Las corrientes marinas son desplazamientos de grandes masas
de agua, semejantes a ríos que circularan por los océanos. Según su
temperatura, las corrientes pueden ser cálidas o frías. Las corrientes
influyen en el clima de las zonas que bañan sus aguas.
- Océanos: Los océanos son grandes extensiones de agua que rodean y
separan los continentes. Cuando su tamaño es menor y su
Marítimas y continentales profundidad inferior a 200 m, hablamos de mares. Existen cinco
océanos, de mayor a menor extensión: Pacífico, Atlántico, Índico,
Glacial Antártico y Glacial Ártico.
Continental: Las aguas continentales son los glaciares, las aguas subterráneas,
los lagos y los ríos. Representan solo el 2,59% del agua total del planeta. Son
generalmente aguas dulces.
- Subterráneas
- Superficiales
Subterráneas: se asigna el nombre de subterráneas a todas las aguas presentes
en los poros y grietas de las rocas bajo la superficie de la Tierra. Son
ampliamente difundidas en el seno de la corteza terrestre.
Superficiales: son aquellas que se encuentran sobre la superficie del suelo. Esta
se produce por la escorrentía generada a partir de las precipitaciones o por el
afloramiento de aguas subterráneas.
Subterráneas y superficiales - Ríos: Masas de agua continental que fluye en su mayor parte sobre la
superficie del suelo, pero que también puede fluir bajo tierra en parte
de su curso.
-Lagos: Masas de agua superficiales quietas.
-Aguas de transición: Masas de agua superficial próximas a la
desembocadura de los ríos que son parcialmente salinas como
consecuencia de su proximidad a las aguas costeras, pero que
reciben una notable influencia de los flujos de agua dulce.
Es el agua que contiene la atmósfera en forma de vapor o de gotas
Atmosféricas microscópicas y que proviene de la evaporación que sufre en la superficie de la
tierra (mares, ríos, lagos, etc.), así como de la evapotranspiración.
Legislación provincial: las aguas públicas de cada provincia son reguladas por medio de leyes llamadas “de
agua” o Códigos Rurales o de Agua (los cuales pueden estar en sus constituciones, leyes, códigos, pero
siempre supeditados a las normas nacionales según el Principio de Supremacía del art. 31 CN).
Estas normas regulan las medidas para preservar y proteger el agua de su provincia, la construcción y
financiamiento de sus obras hidráulicas, las restricciones al dominio del agua para su mejor aprovechamiento
y preservación y el procedimiento para dar la concesión de uso de las aguas públicas (uso que puede
obtenerse también por ley, por ejemplo, para menesteres domésticos).
Normas provinciales en materia de agua: las provincias han dictado leyes o códigos de aguas, siendo la más
antigua e importante la ley de Mendoza 1884, que ha servido de modelo a las demás, ya sea en códigos
rurales o en leyes especiales.
Art. 139 No se permitirá sacar canales de los ríos o de sus afluentes si no para regar más de 500 hectáreas, con
la sola condición de que el terreno a regarse no pueda surtirse de ninguno de los canales existentes.
Art. 140 Es prohibido en lo sucesivo poner tacos en los canales, ni levantar de manera alguna el agua, sea
para derivar acequia o con cualquier otro fin.
Art. 141 El que infringiere la disposición anterior, pagará una multa de 20 a 100$ m/n., doblándose la multa en
cada reincidencia.
Art. 142 Los que tengan el terreno más alto que el plan del canal o hijuela de donde deban sacar el agua para
regar, deberán rebajar sus terrenos, o solicitar el cambio de su toma, de manera que el agua salga sin
levantarla del canal a la hijuela y de ésta a la acequia regadora.
Art. 143 La derivación de canales secundarios se hará por medio de tomas cuyo nivel será fijado por el
Departamento de Aguas, con arreglo a las prescripciones establecidas.
Art 144 La limpieza de los canales se hará por los que rigen con ella en lo que lo disponga el Depto de Aguas,
avisándose a los vecinos con 8 días de anticipación, para cuyo efecto deba tener cada vecino la parte que le
corresponda en proporción al número de hectáreas que riega y de la extensión del canal que aproveche.
Art. 145 En la misma forma se hará la compostura de derrumbes u otros trabajos que sean necesarios y de
utilidad común. Los omisos en el caso de éste y del artículo anterior pagarán además una multa de 20 a 100 $
m/n. a beneficio del canal.
Art. 146 Cuando un derrumbe fuere causado por culpa u omisión de un interesado o de cualquier extraño, la
compostura se hará a costa del causante.
Art. 147 Todo el que quiera hacer uso de un canal artificial para conducir el agua que se le haya concedido,
deberá pagar a los propietarios del canal la parte que le corresponda, en proporción de la cantidad de agua de
la nueva concesión, con la que los dueños conduzcan por el canal.
Art. 148 Todos los gastos que fueren necesarios en los canales hasta sus últimas derivaciones, para mejor
servicio de la irrigación y que se ejecuten por orden o con aprobación del Superintendente de Aguas o del
Ministerio de Gobierno, serán cubiertos por los que reciben el agua, en proporción al número de hectáreas
que cada uno riegue.
MAR: Recurso complejo que incluye agua, especies vivas, fondo y subsuelo. Se usa para
navegación, pesca, recreación, comunicación, etc. Además su fondo se usa para tender cables y oleoductos,
para construir islas y plataformas y para extraer minerales, pero muchas veces ese uso en forma abusiva
causa contaminación y extinción de especies.
Se divide jurídicamente en 5 zonas:
- Aguas interiores (AI): aguas (ríos no internacionales, aguas portuarias, lagos, bahías cuyas costas
pertenezcan a un solo Estado, mares interiores, etc) que están hacia adentro en tierra firme.
- Mar territorial (MT): franja de agua adyacente a las costas del Estado ribereño (más allá de sus aguas
interiores), quien tiene plena soberanía sobre dicha franja de agua y su lecho, subsuelo y espacio
aéreo.
- Zona contigua (ZC): zona adyacente al MT.
- Zona económica exclusiva (ZEE): zona adyacente al MT (que contiene a la ZC) en donde el
Estado ribereño puede explotar, explorar, conservar y administrar los recursos naturales.
- Alta mar: parte de los mares que no está sujeta a la soberanía de ningún Estado, puede ser
utilizada por todos los Estados, siempre que sea con fines pacíficos. Dentro de ella hay libertad
de navegación, pesca, tendido de cables y tuberías submarinas, sobrevuelo, construcción de islas
artificiales, investigación científica y demás usos pacíficos para todos los Estados.
RÍOS: Corrientes de agua continuas, que fluyen por un cauce definido y desembocan
en otra corriente, en un lago o en el mar.
Se prohíbe usar el agua de los ríos navegables si estorba o perjudica la navegación o el libre paso de
objetos de transporte fluvial y realizar construcciones, reparar las existentes o deteriorar el camino de sirga.
Los ribereños no pueden mudar el curso natural de agua, cavar el lecho o sacar agua para sus terrenos,
pero pueden remover obstáculos, construir defensas o repararlas si el agua se estanca, corre más lenta o
tuerce su curso natural.
LAGOS: Extensiones importantes de agua, generalmente dulce, formadas en el interior de
un continente (en una depresión de la superficie) y alimentadas por las corrientes fluviales. Las lagunas son
lagos pequeños.
AGUA SUBTERRÁNEA: El dueño del fundo donde está el agua puede extraerla en la
medida de su interés y si el agua es de vertiente le pertenece y puede dejarla correr sobre fundos vecinos,
siempre que no los perjudique.
Pueden correr por fundos vecinos las aguas alumbradas en forma natural, no las artificiales.
No se puede hacer correr aguas de pozo o servicio de la casa al fundo vecino (debe hacerla desagotar en su
terreno o en la vía pública).
AGUA PLUVIAL: Es el agua de lluvias y pertenece al dueño del fundo en que cae o entra
(algunos consideran que por ocupación, otros por accesión), quien puede disponer de ella y desviarla siempre
que no perjudique a los inferiores, pero NO puede cambiar el nivel de su terreno para dirigirla sobre el fundo
vecino. Si el agua cae o corre por lugares públicos todos pueden usarla y desviar su curso natural, por ser
consideradas cosas sin dueño.
Humedales: El término humedal se utiliza para denominar áreas que permanecen en condiciones de
inundación o, por lo menos, con su suelo saturado con agua durante períodos de tiempo considerables. Si
bien en este término se incluyen una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una
propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en la determinación de su estructura y funciones
ecológicas.
El agua de los humedales puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas.
El régimen hidrológico puede ser muy variable en cuanto a la frecuencia e intensidad de la inundación y
la permanencia del agua. Los humedales se distinguen también por las características particulares de sus
suelos, y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de
períodos de anegamiento y sequía. De esta manera, los humedales no son necesariamente transiciones entre
los sistemas acuáticos y terrestres, sino que poseen características estructurales y funcionales propias, que los
diferencian de unos y otros.
Los humedales incluyen un amplio espectro de ecosistemas distribuidos a lo largo de todo el planeta,
desde los trópicos hasta las zonas frías de altas latitudes y desde el nivel del mar hasta las altas cumbres.
Abarcan una proporción considerable de la superficie del planeta estimada en 1.280 millones de hectáreas
(aproximadamente el 9 % de la superficie terrestre).
Existen muchas definiciones del término humedal, algunas basadas en criterios principalmente
ecológicos y otras más orientadas a cuestiones vinculadas a su manejo. La Convención sobre los Humedales los
define en forma amplia como: “Las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas
de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces,
salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis
metros”. En esta definición quedan incluidos todos los ambientes acuáticos continentales y la zona costera
marina.
Convención sobre los humedales: es un tratado intergubernamental aprobado en el año 1971 en la ciudad iraní de
Ramsar. A pesar de que el nombre oficial de la Convención se refiere a los Humedales de Importancia
Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, se la conoce como Convención sobre los
Humedales o Convención de Ramsar. En la actualidad más de 160 países de todo el mundo han adherido a la
Convención (Partes Contratantes). La misión de la Convención de Ramsar es “la conservación y el uso racional
de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional,
como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.
Funcionamiento: La Conferencia de las Partes Contratantes se reúne cada tres años y promueve políticas y
lineamientos técnicos para impulsar la aplicación de la Convención. Existe un Comité Permanente compuesto
por Representantes Regionales, que se reúne anualmente para orientar a la Convención.
La Secretaría de Ramsar, con sede en Gland (Suiza), administra las actividades corrientes de la Convención. El
Grupo de Examen Científico Técnico presta asistencia a la Convención en el desarrollo de lineamientos y
directrices que facilitan la aplicación del Tratado. En el plano nacional cada Parte Contratante designa una
Autoridad Administrativa como punto focal de coordinación para la aplicación de la Convención.
Saneamiento: proceso y el resultado de sanear. Este verbo refiere a subsanar, recuperar o reparar algo. El
uso más frecuente del concepto de saneamiento se asocia a la ecología. El término se emplea para nombrar al
procedimiento cuya finalidad es mejorar la calidad ambiental de una región o de un lugar.
El saneamiento, de este modo, implica reducir la contaminación para proteger la salud ambiental.
Para sanear un determinado espacio, hay que tratar las aguas residuales, recoger los residuos y minimizar
las emisiones de gases contaminantes, entre otras cuestiones que deben considerarse.
Por lo general, estas tareas de saneamiento ambiental son muy costosas y requieren de un periodo
extenso hasta completarse. El Estado debe encargarse de desarrollar el saneamiento de aquellas zonas
afectadas por la contaminación que obligan a la población a vivir en condiciones insalubres.
La idea de saneamiento, por otra parte, puede vincularse a las medidas que se toman para revertir una
situación económica negativa. Supongamos que asume un nuevo presidente en una empresa que debe
millones de dólares. Este directivo decide impulsar un proyecto de saneamiento para recortar los gastos e
incrementar los ingresos, de modo que pueda reducir la deuda poco a poco. Una vez que la situación
económica de la compañía se haya estabilizado, se podrá decir que sus cuentas se encuentran saneadas.
Según el modo en que pueden ser transportadas las diferentes clases de aguas residuales existen
los siguientes sistemas:
Sistema unitario: La red se dimensiona para absorber la totalidad de las aguas residuales. Es
muy barato, ya que solo precisa para su construcción de una única red de canalizaciones
Sistema separativo: Utiliza dos redes totalmente independientes de alcantarillado, con
cometidos diferentes. Una de las redes evacúa reducidos y conocidos caudales de aguas negras
e industriales que no deben tener fermentaciones anaeróbicas prematuras y espontáneas
dentro de un alcantarillado con largos recorridos, la otra red, conduce importantes caudales de
lluvias, de difícil determinación que deben ser evacuados por los trayectos más cortos hacia
cauces naturales idóneos.
Sistema doblemente separativo: En el sistema doblemente separativo las aguas residuales
urbanas y las industriales discurren por conducciones independientes, sin mezclarse. Este
sistema se adopta cuando las aguas residuales industriales manifiestan una alta toxicidad o
peligrosidad, o en aquellos supuestos en los que, sin ser problemáticas, no hayan sido
sometidas a un previo tratamiento de depuración.
Sistema pseudo separativo: También se desarrolla con dos redes independientes, en una de las
redes se conducen escorrentías provenientes de viales, parques, plazas y jardines, en la otra red
se conducen las aguas negras domésticas, las industriales y las pluviales procedentes de
cubiertas y de patios de edificaciones.
Sistema restringido: Sólo canaliza las aguas negras.
Sistema deficitario: Conducen las aguas negras sin que se verifiquen las condiciones
anteriores, estos sistemas no deben ser empleados nunca.
Según el modelo de circulación de las aguas pueden existir los siguientes sistemas:
Sistema por gravedad: Las aguas discurren a lo largo de las redes a causa de las pendientes de los
conductos.
Sistema por elevación: El agua fluye por gravedad y en un cierto punto de la red sufren una elevación
por medios mecánicos para de nuevo fluir por gravedad.
Sistemas por impulsión: Las aguas residuales son elevadas por impulsión en determinados tramos de
las redes.
Sistemas a presión: Las aguas residuales circulan por diferencia de presión gracias sobre todo
al empleo de bombas dilaceradoras.
Sistemas convencionales (todos los ya reseñados que se basan en el transporte de residuos a largas
distancias dentro de redes de alcantarillado de desarrollo territorial).
Sistemas sostenibles (donde se organiza la retención y tratamiento de residuos en origen, para evitar
los problemas que se derivan del transporte de los mismos a largas distancias, fermentaciones,
contaminación de cauces receptores, problemas sanitarios por proliferación de colonias de insectos, de
roedores y de depredadores, elevado gasto energético, etc.).
Procedimiento para obtener la concesión de uso de aguas públicas: el interesado presenta la solicitud, con
un dibujo de la extensión a regar, las obras que realizará, el volumen del agua que solicita y el caudal total del
curso de agua. Si la autoridad concede el uso de agua, el interesado debe realizar las obras prometidas y usar
el agua, ambas en el tiempo convenido bajo pena de caducidad de la concesión.
Ecosistema de la atmósfera. Concepto. Composición. La Ciencia del aire. Régimen Legal. Cambio climático.
Efecto invernadero. Calentamiento global. Conceptos. Cambios naturales y antropogénicos. Régimen
jurídico nacional e internacional. Capa de ozono. Lluvia ácida. Los agentes contaminantes: gases. Olores.
Ruidos.
Atmósfera. Concepto: La atmósfera es la capa de gases que se encuentra alrededor de la Tierra, evitando que
los rayos del sol la atraviesen, dando lugar a la vida. La atmósfera también se ve involucrada en la lluvia,
permitiendo que las plantas crezcan, y nos aporten oxígeno para respirar.
Conceptos:
El cambio climático es un cambio significativo y duradero de los patrones locales o globales del clima,
las causas pueden ser naturales, como por ejemplo, variaciones en la energía que se recibe del Sol,
erupciones volcánicas, circulación oceánica, procesos biológicos y otros, o puede ser causada por
influencia antrópica (por las actividades humanas), como por ejemplo, a través de la emisión de CO2 y
otros gases que atrapan calor, o alteración del uso de grandes extensiones de suelos que causan,
finalmente, un calentamiento global.
do
El calentamiento global es un aumento de la temperatura de la atmósfera terrestre que se ha esta
observando desde finales del siglo XIX. Se ha observado un aumento de aproximadamente 0.8 ºC
desde que se realizan mediciones confiables, dos tercios de este aumento desde 1980. Hay una certeza
del 90% (actualizada a 95% en el 2013) de que la causa del calentamiento es el aumento de gases de
efecto invernadero que resultan de las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles
(carbón, gasolina, gas natural y petróleo) y la deforestación.
Cambio climático:
- Natural: incluyen actividad volcánica o cambios en la energía recibida desde el Sol, entre otros.
- Antropogénico: para definir el cambio climático antropogénico primero hay que definir la palabra
“antropogénico”, esta significa todos los efectos, procesos o materiales que son el resultado de
actividades humanas, como la gran producción de gases invernadero por medio de la gran cantidad de
fábricas, autos, etc. A diferencia de los que tienen causas naturales sin influencia humana.
Entonces según esto ya podemos decir que el cambio climático antropogénico son aquellas alteraciones
en el clima que surgen a partir del resultado de las actividades del hombre.
Aunque muchos piensen que esto esté más que todo relacionado con la industrialización, también hay
que tener en cuenta que las actividades que el hombre desarrollaba antes de que se llegara a este período,
por ejemplo en actividades como la deforestación que ocurría con el fin de adaptar los territorios en los que
habían de habitar (ampliamiento de territorios) y la adaptación de territorios especializados para la agricultura
y la ganadería.
Los gases invernadero también son algunos de estos factores que influyen en el cambio climático y la
mayoría son de carácter antropogénico.
Hay tres grandes factores que el hombre ha propiciado que no favorecen al calentamiento global, y son
la deforestación, las emisiones de los gases invernaderos y las detonaciones nucleares atmosféricas.
La deforestación: Este es un factor muy importante ya que este es el que primero ocurrió, hay
vestigios de que los desarrollos que ocurrieron en el mediterráneo alrededor del 700 a.c. se
generó un cambio permanente del clima por la gran cantidad de árboles talados con el fin de la
construcción de embarcaciones, la construcción de ciudades y para combustible. E incluso en la
actualidad cuando recorremos nuestra ciudad podemos apreciar esto ya que cada vez vemos una
menor cantidad de vegetación y la poca que hay próximamente será convertida en edificio o vías
o centros comerciales.
Las emisiones humanas: Como dijimos anteriormente estas emisiones datan desde períodos
preindustriales con el incremento de la ganadería y la quema de bosques. Las emisiones actuales
se dividen en dos los Aerosoles Antrópicos y Los Gases Invernadero.
Las detonaciones nucleares atmosféricas: El uso de este tipo de armas puede llegar a ser tan
devastador que durante la segunda mitad del siglo XX creció la idea de que un intercambio nuclear
completo entre ambas potencias (EE. UU. y la URSS, La guerra fría) podría causar no solo la
devastación de ambas naciones sino también un cambio climático global hacia una edad más fría,
el invierno nuclear.
Soluciones:
Reducción de emisiones de dióxido de carbono
Ahorro de energía al racionalizar su uso y el empleo de tecnologías eficientes
Obtención de la energía imprescindible por métodos renovables de bajo impacto ambiental,
disminuir el consumo de combustibles fósiles
Reforestación para aumentar los medios naturales de eliminación de anhídrido carbónico
Capa de ozono: es un delgado escudo de gas, compuesto por 3 átomos de oxígeno, que se encuentra
por sobre la superficie terrestre, en la estratósfera, rodeando a la Tierra y protegiéndola de los
peligrosos rayos del sol (ya que el ozono es la única sustancia que puede absorber la radiación
ultravioleta proveniente del sol, haciendo posible la vida en la tierra).
Esta capa se daña y disminuye con sustancias contaminantes hechas por el hombre, aumentando los
niveles de radiación ultravioleta que daña a los seres humanos, animales y plantas.
Lluvia ácida: aguas meteóricas (precipitaciones líquidas o sólidas como nieve o granizo y niebla)
contaminadas con gases que contienen derivados de azufre solubles en agua. Estos gases surgen por
varios factores:
- Combustión del carbón realizada por industrias para generar electricidad
- Uso de los autos de combustible derivado del petróleo
- Volcanes, descomposición biológica de los océanos, etc
Daños que provoca: destruye bosques, en los suelos aumenta su acidez arruinando su flora y le
disuelve sustancias químicas que envenenan las aguas (ej: aluminio), destruye materiales de
construcción de casas y monumentos, etc.
Olores: los olores no son en sí mismos tóxicos, a no ser que vayan acompañados de materias o
sustancias que sí lo sean. En determinadas concentraciones pueden causar sensación de dolor al
actuar sobre el nervio trigémino. No obstante, es indudable que determinados olores, cuando
alcanzan gran intensidad, producen
molestias difíciles de soportar, afectando la calidad de vida. Esos malos olores se desprenden principalmente
de ciertos procesos industriales como las fábricas de papel, las refinerías de harina de pescado, la industria
farmacéutica, las fábricas de queso y elaboración de productos lácteos en general.
Ruidos: el ruido que producen las máquinas en algunos establecimientos industriales, en las obras en
construcción, en las ciudades, así como el tránsito vehicular no es solamente una grave alteración de la
tranquilidad pública que atenta contra la calidad de vida, sino que cuando sobrepasa en decibeles el nivel de
tolerancia auditiva normal, puede producir graves e irreparables dolencias del aparato auditivo. El ruido
excesivo constituye sin duda una contaminación sonora o auditiva del ambiente que constituye grave
preocupación en la actualidad no solamente por las secuelas que afectan la salud de los seres humanos, sino
que alteran la normal convivencia en centros densamente poblados.