Este decreto deroga la Ley contra los ilícitos cambiarios (2007) así como también el art.
138 de la Ley del Banco Central de Venezuela; que establecían la base legal para el
régimen de ilícitos cambiarios, en principio este decreto de carácter derogatorio aprobado
por la ANC no dejó claro, si esto implica el levantamiento total del control de cambio que
operaba desde 2003. Sin embargo dentro del decreto antes mencionado existen cinco
artículos que son los que rigen el control cambiario en Venezuela a partir de la entrada en
vigencia de éste.
El artículo 1 del Decreto indica que el objeto de esta norma es "establecer la derogatoria
del régimen de ilícitos cambiarios" para otorgar "tanto a personas naturales como
jurídicas, nacionales como extranjeras, las más amplias garantías" para su "mejor
participación" en el desarrollo socioeconómico productivo del país.
El artículo 2 señala que a partir de la entrada en vigencia de este decreto "se deroga el
decreto con rango, valor y fuerza de la Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos" y el
artículo 138 de la ley del Banco Central de Venezuela.
En ese artículo 138 se establecen sanciones a los que realicen operaciones cambiarias de
divisas en el país, de transferencia o traslado de fondos, o de importación, exportación,
compraventa y gravamen de oro y sus aleaciones.
El artículo 3 establece que "los casos graves ocurridos hasta la fecha de publicación de
este decreto en Gaceta Oficial" en cuanto a los delitos económicos previstos en la norma
derogada sí serán sancionados.
Artículo 9°.- Es competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela, a través de los
operadores cambiarios autorizados, la venta y compra de divisas por cualquier monto.
Quien contravenga esta normativa está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado
con multa equivalente en bolívares al doble del monto de la operación.
Quien en una o varias operaciones en un mismo año calendario, sin intervención del
Banco Central de Venezuela, compre, venda o de cualquier modo ofrezca, enajene,
transfiera o reciba divisas entre un monto de diez mil dólares (US $ 10.000,00) hasta
veinte mil dólares de los Estados Unidos de América (US $ 20.000,00) o su equivalente en
otra divisa, será sancionado con multa equivalente en bolívares al doble del monto de la
operación.
Artículo 10.- Quien obtenga divisas, mediante engaño, alegando causa falsa o valiéndose
de cualquier otro medio fraudulento, será penado de tres a siete años de prisión y multa
del doble del equivalente en bolívares del monto de la respectiva operación cambiaria,
además de la venta o reintegro de las divisas al Banco central de Venezuela.
Artículo 11.- Quienes destinen las divisas obtenidas lícitamente para fines distintos a los
que motivaron su solicitud, serán sancionados con multa del doble del equivalente en
bolívares de la operación cambiaria.
Artículo 21.- Los importadores que incumplan la obligación de reintegrar al Banco Central
de Venezuela la totalidad o parte de las divisas obtenidas lícitamente dentro de los quince
días hábiles de estar firme en sede administrativa la orden de reintegro, serán
sancionados con multa del doble al equivalente en bolívares del monto de la respectiva
operación. Los exportadores que incumplan la obligación de vender al Banco Central de
Venezuela la totalidad o parte de las divisas obtenidas lícitamente dentro de los cinco días
hábiles bancarios contados a partir de la fecha de su disponibilidad material, serán
sancionados con multa del doble al equivalente en bolívares del monto de la respectiva
operación. En caso de reincidencia, se aplicará para ambos casos el doble de la multa
establecida en este artículo. Están exentas del cumplimiento de esta obligación las
operaciones realizadas por la República Bolivariana de Venezuela.