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universidades de México
Fundamentos
Se relata Io anterior porque el caso mexicano se ajusta muy bien a esta tendencia.
En apenas 30 años (de 1960 a 1990) la matrícula en la educación superior pasó
de aproximadamente 28 000 estudiantes, a un millón en cifras redondas, con una
cobertura del grupo de 20 a 24 años que dio un salto de 2.5 a 14%. Desde
entonces y hasta 1997, la matrícula continuó elevándose hasta alcanzar 1.3
millones en las licenciaturas de universidades y tecnológicos, y casi I .6 millones si
se suma a las universidades tecnológicas y al posgrado (cuadro 1).
Introducción
Se pretende analizar los distintos factores que se involucran en la formación de
profesionistas comparando los métodos que se utilizan en las universidades
publicas y privadas; para todo esto se planea analizar tres aspectos, el primero
tiene que ver con profesionalización docente, el segundo con la enseñanza
continúa y el tercero con la actualización.
Se conoce a la educación superior como la responsable de formar a los
profesionistas, es por ello que la misión de las universidades será la de
proporcionar una educación de calidad, que cubra las exigencias que impone la
planta productiva. Para ello es esencial hacer un cambio radical, en la forma de
concebir a la educación superior. Los directivos, administradores, profesores y
alumnos tienen que entender la responsabilidad social que cae en sus hombros,
por consiguiente, es necesario remarcar la importancia de los programas
académicos, la forma de transmitir los conocimientos, asimismo, se debe analizar
la forma de aprendizaje y evaluación de los estudiantes. En muchos lugares de
México se les otorga la RVOE a muchos institutos universitarios del sector privado
que no abarcan las necesidades que el ámbito laboral necesita, haciéndolos
mediocres en la profesión que estudian.
La Secretaría de Educación Pública, la SEP, es el órgano del Gobierno Federal
que regula y organiza la educación en México. Existen otros organismos
autónomos como la Universidad Nacional Autónoma de México o el Instituto
Politécnico Nacional que pueden elaborar y regular sus propios planes de estudio,
al igual que las autoridades educativas de los estados u otras universidades
autónomas.
Las instituciones particulares, para poder ofrecer carreras con validez oficial de
estudios pasan por todo un procedimiento ante la SEP para obtener un
Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios o RVOE. Para obtener un RVOE,
una institución particular debe acreditar que cumple con los siguientes puntos
clave:
*Contar con un plan y programa de estudios aprobado por la SEP.En licenciaturas
y posgrados, las instituciones desarrollan sus propios planes y programas. Estos
son revisados por la SEP, quien decide si son académicamente adecuados. La
SEP puede solicitar modificaciones hasta que cumplan con todos los requisitos.
• Que cuenta con personal docente cualificado para impartir las materias del plan
de estudios. La SEP verifica que los docentes cumplan, al menos, el requisito de
ser titulados en una carrera afín a la materia que van a impartir. Según las
licenciaturas, una parte de los docentes deben realizar trabajo de "tiempo
completo", dedicando parte de su tiempo a la realización de investigación y
publicaciones.
• Que cuenta con instalaciones adecuadas para la impartición de las clases. Los
requisitos cambian de una carrera a otra, especialmente en cuanto a los
laboratorios y áreas específicas que se requieren.
Aún así. Existen universidades que imparten clases únicamente con la indicación:
“RVOE en tramite” lo que hace sospechar aún más sobre aquella institución y el
futuro que le espera a uno estudiando allí.
Cabe mencionar que la formación esta basada en competencias esto implica
grandes desafíos en especial para la docencia universitaria, en primer lugar por
que los obliga a realizar un análisis proyectivo de la demanda del sector productivo
como ya se ha mencionado, para lo cual es necesaria la participación de
empleadores y gresados en el proceso de diseño curricular como pieza
fundamental para el cambio. Haciendo mención que esto muchas veces no es
habitual en las instituciones formadoras que por lo general son autopoyéticas,
estableciendo el currículo solo sobre la base del saber científico y erudito de sus
propios académicos.
Según Bruner (1988); muñoz (1989) Entender y explicar los cambios de las
instituciones educativas de nivel superior es algo es algo bastante complejo
porque son el resultado de la interacción de factores que operan en su interior y en
su exterior. Y es que. Hoy se les solicita que rindan cuentas de sus resultados a la
sociedad, que contribuyan al resultado social y cultural y que sus egresados sean
entrenados para dar respuestas a las necesidades de su medio. Viejas demandas
cumplidas pero ahora retomadas y puestas en un nuevo contexto, que tiene como
una de sus principales características la restricción financiera a las que han sido
sujetas las instituciones publicas (Domínguez, 2000; Cordera y Pantoja, 1995).
Enfoque de la intervención
El proyecto se desarrollará a partir del enfoque por competencias, apegados a los
aspectos conceptuales y contextuales, se considera esencial la modernización así
como la innovación curricular, y por ello es considerado como un gran reto, para
esto es necesario contar con la participación del estudiante en su preparación
profesional y en la formación general. De esa forma se espera atender con las
demandas internas sin perder lo sustantivo del papel de la educación superior.
Para ello se hace presente la relevancia de la gestión del conocimiento y la
incorporación de los egresados al trabajo, estableciendo una relación bastante
estrecha entre universidad y sector productivo.
Para comenzar se debe comprender que por competencias se entiende la
concatenación de saberes, no sólo pragmáticos y orientados a la producción, sino
aquellos que articulan una concepción del ser, del saber, del saber hacer, del
saber convivir.
Las competencias son diferentes en cada situación y momento, por lo que permite
suponer la existencia de conflictos, dado lo inasible del concepto y su condición de
construcción social. Se desarrollan a través de experiencias de aprendizaje en
cuyo campo de conocimiento se integran tres tipos de saberes: conceptual (saber
conocer), procedimental (saber hacer) y actitudinal (saber ser). Son aprendizajes
integradores que involucran la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje
Bajo este contexto recae la importancia del currículo basado en competencias,
que permite a la universidad dar fe de los aprendizajes alcanzado. Ya que se
considera al profesional competente como algo mas allá de estar calificado, sino
que también es capaz de comprender el sustento conceptual que le hace posible
ejercer su autonomía y creatividad en su vida laboral. Ello requiere dos
condiciones fundamentales. En primer lugar, que las competencias se formulen en
términos evaluables, y en segundo lugar, que realicen las mediciones que
permitan su certificación utilizando para estos fines los instrumentos adecuados
que necesariamente están asociados con la práctica. El concepto de competencia
laboral no está fuera del alcance de la estructura empresarial y de la educación
para el trabajo. En forma creciente se evidencian nuevas configuraciones en la
forma de producir o generar los servicios, y cada vez más en el perfil de los
trabajadores se exigen nuevas características que están transformando
radicalmente la forma de concebir la formación para el trabajo en su estructura
institucional.
En la formación de profesionales es necesario realizar cambios metodológicos,
didácticos y actitudinales que promuevan la participación, la cooperación y
estimulen el pensar del alumno, en la medida que se construyen los conocimientos
junto al docente, apostando por un estudiante que aprenda a aprender, con una
actitud crítica y capacidad de responder y actuar ante el cambio.
No puede entenderse al proceso educativo como una relación lineal unidireccional
de maestro-alumnos; ambos actores pueden y deben implicarse activamente en la
organización y desarrollo de los contenidos educativos aportando experiencias,
debate de opiniones, iniciativas, etc. El objetivo es estimular en el educando un
sentido crítico, sobre la base de un conocimiento sólido, que le motive y le
capacite para implicarse activamente como ciudadano en los asuntos públicos.
Considerando la valoración de la actividad científica, la comprensión de la
integración entre el conocimiento y la acción, el contacto continuo con la realidad y
el énfasis en la formación antes que en la acumulación de información. El modelo
educativo se enmarca en enfoques pedagógicos contemporáneos e innovadores,
desde el paradigma epistemológico cognitivo, que promueve la reflexión, la
flexibilidad , la apertura, la transdisciplinariedad y la acción multimetodológica.
Ahora bien, el currículo de un programa académico o carrera es el conjunto de
experiencias que se dan con el propósito de que la persona que las vive
(estudiante) se transforme de un estado inicial (ingresante) a uno final (egresado).
Esta transformación implica tanto la adquisición de competencias para realizar las
tareas propias de la profesión, como los valores y actitudes que determinan la
formación de individuos críticos, creativos, responsables y solidarios.
concepción asume al ser humano como sujeto principal del proceso educativo y al
currículo como estrategia de cambio y desarrollo académico de la institución;
como proyecto educativo que articula el deber ser y la realidad del quehacer y
como plan de acción que concretiza los principios y valores institucionales.
Los contenidos curriculares han sido entendidos como fundamentales para la
integración de las actitudes, competencias cognitivas y procesos pedagógicos
vinculados a la construcción de los valores, saberes y conocimientos que
promueva la propuesta curricular.
Es importante señalar que independientemente de las competencias globales que
se desarrollan en la formación de lo profesional, en cada uno de los ciclos se
desarrollan competencias particulares que apuntan al logro de esas competencias
globales.
Objetivo general
Objetivo especifico
Descripción de actividades