Operaciones básicas de programas de oficina.

MODULO 1
FORMACION HUMANA

Actividad 2 –Modulo 1
Valor: 10 puntos

Luego de ver el video de la “Personalidad”, responda las siguientes preguntas

Dorkis Rocio Viola Santana.

1. ¿Qué es la personalidad?

La personalidad se refiere a las características distintivas y relativamente consistentes que

definen la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Es un conjunto de
patrones psicológicos que influyen en la forma en que interactuamos con el mundo y
respondemos a diversas situaciones. La personalidad es una construcción compleja y única
que combina aspectos biológicos, genéticos, ambientales y de experiencia.

2. ¿Cuáles son las tres dimensiones de la personalidad?

 Inteligencia; o dimensión cognitiva.

 Temperamento; o dimensión relacional.
 Carácter; o dimensión afectiva-emotiva.

3. ¿Cuáles son los factores que determinan la personalidad?

Algunos de los factores que pueden contribuir a la formación de la personalidad incluyen:

1. Factores Genéticos: La genética juega un papel en la formación de la personalidad.

Estudios de gemelos y familiares han demostrado que ciertos rasgos de personalidad
tienden a ser heredados. Sin embargo, la genética no es un determinante único; interactúa
con otros factores.
2. Factores Biológicos: Los sistemas biológicos del cuerpo, como el sistema nervioso y las
hormonas, pueden influir en la forma en que una persona responde a situaciones y
experimenta emociones. Diferencias en la química cerebral pueden contribuir a la
variación en los rasgos de personalidad.
3. Experiencias de la Infancia: Las experiencias tempranas en la vida, como la crianza y la
relación con los cuidadores, pueden tener un impacto significativo en el desarrollo de la
personalidad. La forma en que se crio y las relaciones familiares pueden moldear cómo
una persona se relaciona con el mundo.
4. Ambiente Social y Cultural: La cultura y el entorno social en el que una persona crece
pueden influir en los valores, creencias y comportamientos que forman su personalidad.
Las normas sociales y las expectativas culturales también pueden afectar cómo se
expresan los rasgos de personalidad.
5. Aprendizaje y Experiencias de Vida: Las experiencias que una persona vive a lo largo de su
vida pueden tener un impacto en su personalidad. Las interacciones con amigos,
compañeros de trabajo, educación y eventos significativos pueden influir en la forma en
que una persona se ve a sí misma y a los demás.
6. Factores Ambientales: El entorno físico en el que se desarrolla una persona también
puede tener un efecto en su personalidad. Factores como la urbanización, el clima y las
condiciones económicas pueden influir en cómo se desarrollan ciertos rasgos de
personalidad.
7. Elecciones Personales: Las decisiones que tomamos a lo largo de la vida también pueden
influir en nuestra personalidad. Las elecciones de carrera, relaciones personales y
actividades recreativas pueden reflejar y moldear nuestros rasgos de personalidad.

4. ¿Qué es el autoconocimiento?

El autoconocimiento se refiere a la comprensión profunda y consciente que una persona

tiene de sí misma. Implica la capacidad de reconocer y comprender tanto los aspectos
externos como los internos de uno mismo, incluyendo las emociones, pensamientos,
motivaciones, fortalezas, debilidades y valores. El autoconocimiento es un proceso
reflexivo que nos permite explorar quiénes somos, cómo nos percibimos y cómo nos
relacionamos con el mundo que nos rodea.

El autoconocimiento es fundamental para el crecimiento personal y el desarrollo. Al

comprender quiénes somos realmente, podemos tomar decisiones más informadas y
alineadas con nuestros valores y metas.

5. ¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la valoración y percepción emocional que una persona tiene de sí misma.

Se refiere a cómo una persona se ve a sí misma en términos de su valía, habilidades,
características personales y autoimagen. La autoestima juega un papel crucial en la forma
en que nos sentimos acerca de nosotros mismos y cómo interactuamos con el mundo que
nos rodea.

Una autoestima saludable implica tener una opinión positiva y realista de uno mismo,
sentirse digno de amor, respeto y éxito, y tener confianza en las propias capacidades. Por
otro lado, una baja autoestima puede llevar a la autocrítica excesiva, la inseguridad y la
falta de confianza en uno mismo.
6. ¿Qué es el autocuidado?

El autocuidado se refiere a las acciones y prácticas deliberadas que una persona realiza
para mantener, mejorar y preservar su bienestar físico, emocional, mental y espiritual.
Implica la atención consciente y proactiva a las propias necesidades y la adopción de
hábitos saludables que promuevan una vida equilibrada y satisfactoria. El autocuidado
reconoce la importancia de cuidarse a uno mismo para poder enfrentar eficazmente los
desafíos de la vida y mantener una calidad de vida óptima.

7. ¿Cuáles son las técnicas para fomentar la autoestima?

El autocuidado se refiere a las acciones y prácticas deliberadas que una persona realiza
para mantener, mejorar y preservar su bienestar físico, emocional, mental y espiritual.
Implica la atención consciente y proactiva a las propias necesidades y la adopción de
hábitos saludables que promuevan una vida equilibrada y satisfactoria. El autocuidado
reconoce la importancia de cuidarse a uno mismo para poder enfrentar eficazmente los
desafíos de la vida y mantener una calidad de vida óptima.

El autocuidado puede abarcar una variedad de aspectos de la vida:

 Salud Física: Incluye prácticas como una alimentación saludable, actividad física
regular, descanso adecuado, mantener una hidratación adecuada y realizar
exámenes médicos regulares.

 Salud Emocional y Mental: Implica la gestión del estrés, la práctica de la relajación

y la meditación, la expresión emocional saludable y el establecimiento de límites
para prevenir el agotamiento.

 Relaciones Sociales: Incluye mantener relaciones positivas y significativas con

amigos, familiares y seres queridos, así como establecer límites saludables en las
relaciones tóxicas.

 Crecimiento Personal: Implica dedicar tiempo a la reflexión, el autoconocimiento y

el desarrollo personal a través de la educación, la exploración de pasatiempos y la
búsqueda de nuevas experiencias.

 Tiempo Libre y Recreación: Significa tomar tiempo para actividades que brinden
alegría, relajación y diversión, como hobbies, lectura, música, arte y actividades al
aire libre.

 Autocuidado Espiritual: Puede incluir la práctica de la meditación, la conexión con

la naturaleza, la búsqueda de significado y propósito, y la práctica de la gratitud.
  Gestión Financiera: Implica tomar decisiones financieras responsables y
planificadas para mantener la estabilidad económica y reducir el estrés financiero.

8. ¿Cuáles son las técnicas para manejar las emociones?

Aquí hay algunas técnicas que puedes utilizar para gestionar tus emociones de manera
constructiva:

 Conciencia Emocional: Reconoce y nombra tus emociones. Tomar conciencia de lo

que estás sintiendo es el primer paso para manejarlas.

 Practicar la Respiración Profunda: La respiración profunda y consciente puede

ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Inhala profundamente por la nariz y
exhala por la boca varias veces.

 Distracción Positiva: Cuando sientas una emoción intensa, distrae tu mente con
una actividad que disfrutes, como escuchar música, leer o hacer ejercicio.

 Toma de Perspectiva: Intenta ver la situación desde una perspectiva más amplia.
Pregúntate si tu reacción es proporcionada a la situación.

 Técnica del 10-10-10: Pregúntate cómo te sentirás en 10 minutos, en 10 meses y

en 10 años. Esto puede ayudarte a poner la situación en perspectiva.

 Escribe tus Emociones: Lleva un diario emocional donde puedas escribir sobre tus
emociones y reflexionar sobre ellas. Esto puede ayudarte a comprender mejor tus
patrones emocionales.

 Expresión Creativa: Canaliza tus emociones a través de la escritura, el arte o la

música. La expresión creativa puede ser una salida saludable para liberar
emociones.

 Técnica del "STOP": Detén lo que estás haciendo cuando sientas una emoción
intensa. Respira profundamente y observa tus pensamientos y emociones antes
de reaccionar.

 Mindfulness: Practica la atención plena para estar presente en el momento y

observar tus emociones sin juzgarlas. Esto puede ayudarte a evitar reacciones
impulsivas.

 Habla con Alguien de Confianza: Compartir tus emociones con alguien de

confianza puede proporcionarte apoyo y una perspectiva externa.
  Práctica del Autocuidado: Cuida tu bienestar físico, emocional y mental a través de
hábitos saludables como el ejercicio, el sueño adecuado y una alimentación
balanceada.

 Gestión del Tiempo: La planificación y el manejo efectivo del tiempo pueden

reducir el estrés y la ansiedad, lo que a su vez puede mejorar el manejo de las
emociones.

 Aprende de las Emociones: En lugar de evitar o suprimir las emociones, aprende

de ellas. Pregúntate qué puedes aprender de la emoción y cómo puedes crecer a
partir de ella.

 Practica la Empatía: Trata de entender las emociones de los demás y cómo tus
acciones pueden afectarlas. Esto puede mejorar tus habilidades de comunicación y
relaciones.

 Busca Ayuda Profesional: Si tienes dificultades para manejar tus emociones,

considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero especializado en salud
mental.

9. ¿Qué es la motivación?

La motivación se refiere al impulso interno o externo que dirige y regula el

comportamiento y las acciones de una persona hacia la consecución de objetivos, metas o
satisfacción de necesidades. Es lo que nos impulsa a actuar y es fundamental para iniciar,
mantener y dirigir nuestras acciones en la búsqueda de logros y satisfacción personal.

10. ¿Qué es la desmotivación?

La desmotivación se refiere a la falta de interés, entusiasmo o energía para llevar a cabo

ciertas tareas, metas o actividades. Es un estado emocional en el que una persona puede
experimentar una disminución en su motivación interna para realizar acciones específicas.
Cuando alguien está desmotivado, es probable que encuentre difícil concentrarse en sus
objetivos, mantener el compromiso y la dedicación, y experimentar una sensación general
de apatía hacia las actividades que normalmente realizaría con mayor entusiasmo.

La desmotivación puede ser causada por una variedad de factores, como la falta de
recompensas o reconocimiento por el esfuerzo, la monotonía en las tareas, la falta de
claridad en los objetivos, el estrés, la presión excesiva, la falta de satisfacción personal,
entre otros. Además, los factores externos, como problemas personales o dificultades en
el entorno laboral o académico, también pueden contribuir a la desmotivación.