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DERECHO COMERCIAL II

CAPÍTULO PRIMERO.

TEORIA GENERAL DE LOS TITULOS DE CREDITO.

Los títulos de crédito son una de las más significativas creaciones del
Derecho Comercial. Tullio Ascarelli afirma que “si nos preguntasen cuál es la
contribución del derecho comercial a la formación de la economía moderna, tal
vez no podríamos apuntar otra que haya influido más típicamente en esa
economía que la institución de los títulos de crédito”. Ellos se han convertido en
instrumentos de representación y movilización de la riqueza, aportando la certeza,
rapidez y seguridad que requiere el tráfico mercantil de nuestros días.

Concepto de Titulo de Crédito.

Concepto Restringido: “Un documento transferible cuya posesión es


necesaria para ejercer el derecho literal y autónomo que en él se representa.”
(doctrina mayoritaria).

Concepto Amplio: “Un documento que incorpora un derecho de carácter


privado, de tal forma que para su ejercicio es necesaria la posesión del
documento.”
La diferencia entre una y otra radica en la necesidad o no de la tenencia material
del documento para su transferencia. Ambas concuerdan en que para el ejercicio
del derecho contenido en el mismo es necesaria su tenencia material.

Estructura del Título de Crédito.

Los elementos del título de crédito son, básicamente, dos:

a) El sustrato material:
El Título de Crédito es un bien mueble.

b) La declaración documental: El título de crédito contiene una


declaración documental con valor económico.
a) EL SUSTRATO MATERIAL.
Pertenece a la categoría jurídica de los bienes muebles debido a su
materialidad de instrumento documental (papel).
Como tal puede ser objeto de relaciones reales: tenencia, posesión, propiedad,
usufructo, puede reivindicarse, como lo reconoce el artículo 150 y Ss., de la
Ley N° 20.720, sobre Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas.
Sin embargo, además está sujeto a un régimen específico que atiende a un serie
de connotaciones propias de los títulos de crédito, por ejemplo: prevalece el
valor intrínseco o representativo por sobre el valor extrínseco, que es nulo.

Esta materialidad del Título dice importancia principalmente en:

1. Aptitud probatoria del documento, la materialidad del título es el principal y


prácticamente el único medio de prueba del mismo.

2. Tiene un rol constitutivo, los derechos no nacen si la voluntad no se expresa


según las formas previstas para el otorgamiento del título.

3. Tiene una función dispositiva, en el sentido de que el instrumento es


necesario para disponer del derecho a que él se refiere.

b) La declaración documental: El título de crédito contiene una declaración


documental con valor económico.
La declaración documental puede estudiarse como fuente de obligación y como
representación documental.

1- Como fuente de la obligación: Se trata de una declaración o promesa


unilateral de voluntad que da nacimiento a un vínculo jurídico obligacional, y
que tiene las siguientes características:

i.- Es una declaración documental no recepticia, en el sentido de que no


depende de la voluntad del sujeto a quien se dirige.
ii.-Es incondicionada, en cuanto a que su exigibilidad no está sujeta a
contraprestación por parte de quien favorece;
iii.-Es irrevocable, ya que una vez formulada, el declarante no puede revocarla; y
iv.- Es vinculante, en orden a que obliga a cumplir la prestación correspondiente.
2- Como representación documental:
El título de crédito es un documento representativo de un derecho de crédito,
esto es, un derecho a exigir una prestación con contenido económico, como:
pagar una suma de dinero, entregar ciertas mercaderías, disponer de ciertos
derechos o prerrogativas.
Los elementos del derecho representado, jurídicamente considerados, son una
deuda y un crédito.

Es preciso distinguir:
1.- Características esenciales, comunes a todo título de crédito,
que son:
a) la necesariedad,
b) la literalidad y
c) la autonomía.
2.- Características particulares de algunos títulos de crédito que
son:
a) la abstracción, y
b) la formalidad.

1.- Características esenciales, comunes a todo título de crédito, que


son:
a) La Necesariedad: Es la característica esencial del documento, que hace
imprescindible tener el título para contar y poder disponer del derecho
documental representado en él. Debido al carácter necesario del documento, el
acreedor no puede suplir con otro instrumento jurídico la carencia de posesión
del título para disponer del derecho.
Es esta característica la que legitima al deudor para negarse a cumplir la
obligación si el requirente no le ofrece la entrega o restitución del documento. De
ahí que es acertado afirmar que no hay derecho cambiario sin título y que no se
concibe título de crédito sin un derecho individualizado en el mismo; pues donde
va el título va el derecho, y si bien el documento no lo perfecciona, pues sólo
le sirve de soporte, puede afirmarse que lo lleva consigo, debido a que el derecho
cambiario establece que el derecho sobre el título conlleva el derecho del título.

b) La Literalidad: El contenido, extensión y modalidades del título dependen


exclusivamente del tenor literal de éste.
En consecuencia, cualquier modificación, disminución o mutación debe resultar
de los términos textuales del título.
Esta característica, en un principio está relacionada con el carácter probatorio del
documento, siendo principalmente una confesión de deuda, sin embargo, con la
evolución del tráfico comercial, el título fue perdiendo dicha principal
característica para transformarse en documentos constitutivos de un derecho
autónomo. Este derecho autónomo subsiste en virtud exclusiva del documento,
rompiéndose para siempre la dependencia respecto del derecho confesado,
independiente de la relación fundamental que le dio origen. El derecho
consignado en el título no se origina en el derecho subyacente, sino que nace ex
novo, surgiendo así el título de crédito.

Efectos de la literalidad de los títulos de crédito:

El acreedor no puede exigir ni percibir más de lo expresado en el título.


El deudor no puede valerse de elementos jurídicos extraños que no estén
literalizados en el documento.
El carácter literal supone una carga de atención para las personas que
intervienen en el documento, pues cada cual debe atenerse a lo escrito en el
título para determinar sus derechos y obligaciones.
Cualquiera de los sujetos intervinientes que no cumpla esta carga de atención
verá perjudicados sus intereses, por falta de diligencia que se exige en el
sistema regulador de los derechos y obligaciones cambiarias.
La literalidad contribuye a dar certeza, rapidez y seguridad a los títulos de
crédito. Así, el deudor que abona, exige la literalización de este abono en el
documento.
La literalidad adquiere su mayor expresión o significado cuando el documento
circula frente al portador de buena fe, por el hecho de que este último sólo
cuenta al recibir el título, con lo expresado literalmente en su texto. Así, el deudor
deberá cumplir la prestación según lo contenido en el título, sin tener ninguna
posibilidad de enervar la pretensión del acreedor con otro documento extraño al
mismo.
El carácter literal no desaparece cuando el requerimiento es entre librador o
beneficiario y librado, quienes generalmente están ligados por un negocio causal
o relación fundamental que originó la emisión del título. El derecho documental
en el ámbito de esas relaciones podrá ser enervado por alguna excepción basada
en el mencionado negocio causal, lo que no empece para considerar la
existencia de la característica “literalidad”.
c) La Autonomía:
En el derecho común, la circulación de los créditos entre el tradente o cedente y el
adquirente o cesionario implica una relación de sucesión a título particular que
origina una transmisión derivada con todos los efectos propios: acumulación de
vicios, limitaciones y excepciones. En el sistema cambiario, las investigaciones
jurídicas lograron la derogación del principio romanista de la cesión de crédito.
El carácter autónomo de un título de crédito se explica porque el titular del mismo
lo adquiere en forma originaria, es decir, su derecho no deriva del tradente, sino
que nace nuevo en el adquirente al recibir el documento según su ley de
circulación. El nuevo titular no es sucesor del sujeto que le transfirió el título de
crédito, sino que lo adquirió en forma originaria.
El portador ejerce, en consecuencia, un derecho propio, distinto e independiente
de las relaciones jurídicas existentes entre los anteriores poseedores del título y el
deudor.
Así, la consecuencia más importante del carácter autónomo de los títulos de
crédito, es que durante la circulación del derecho incorporado, no se produce la
acumulación de vicios o defectos que pudieran derivarse de cada transferencia,
originando excepciones de carácter personal.
Cada sujeto que transfiere, asume una relación jurídica independiente de los
demás, por lo que se puede afirmar que la función que cumple, al tiempo del
vencimiento del título, es simplemente instrumental y consiste en relacionar al
deudor con el portador legítimo del documento.
Lo anterior hace que la relación portador-deudor sea objetiva e impersonal, pues
no interesa quién requiera el cumplimiento de la obligación, sino que lo
importante es que tenga la posesión del documento y que haya cumplido con la
ley de circulación.

El principio de autonomía opera en los títulos de crédito desde un punto de vista


activo y pasivo.
Desde el punto de vista activo, significa para el titular del crédito la imposibilidad
de acumular excepciones personales. En sentido pasivo, implica la total y absoluta
independencia de las obligaciones cambiarias asumidas por cada uno de los
sujetos firmantes del título.
En la práctica, el portador legitimado, que adquiere el título según su ley de
circulación, puede exigir su pago de cualquiera de los firmantes obligados, no
importando que las firmas intermedias hayan sido efectuadas por incapaces, por
personas inexistentes o por mandatarios que actúen fuera de su poder.

Tales circunstancias que afectan a uno o varios firmantes no obstan a la validez de


las firmas restantes y, por ende, a sus respectivas obligaciones, permitiendo exigir
su cumplimiento independientemente de las demás obligaciones. Así se establece
en los artículos 7 y 8 de la ley nº 18.092 sobre Letra de Cambio y Pagaré.

2- Características particulares de algunos títulos de crédito.

-La causa en los títulos de crédito:


Antes de entrar a analizar si un titulo de crédito es abstracto o causal, es necesario
analizar el rol de la causa en este tipo de instrumentos. Así, en el derecho de las
obligaciones se distingue entre causa-fuente y causa-fin.
La causa-fuente (inmediata) es el acto por el cual una persona exterioriza su
voluntad de obligarse. Esta voluntad, elemento subjetivo, resulta fuente de
obligaciones cuando se exterioriza, aspecto objetivo. Siendo así, ante la
interrogante ¿por qué se obligó? Debemos responder: porque ese acto
voluntario exteriorizado es un hecho al cual se le atribuye por el derecho la
virtud de crear el vínculo obligacional.
En cambio, en la noción de causa-fin (mediata), se considera la finalidad
económica que el sujeto tiene en cuenta o a la cual aspira mediante el acto de
voluntad exteriorizado, que dio existencia a la obligación. la causa-fin, aunque
subjetiva e interna, es anterior a la causa-fuente, pero jurídicamente será
coetánea con esta última, por cuanto para el derecho los actos voluntarios sólo
tienen relevancia cuando se exteriorizan.

En materia de títulos de crédito, el problema se plantea y se resuelve respecto de


la causa-fin.
Las principales teorías en relación a la causa en los títulos de crédito son tres:

a) Para una primera posición doctrinaria, la causa de los títulos de crédito es una
convención ejecutiva, que permite ejecutar o cumplir la relación fundamental.
En otros términos, según esta teoría, entre la relación fundamental y la relación
cambiaria existe una convención ejecutiva, que resulta ser la causa del título de
crédito, toda vez que mediante la concertación de esta convención, el acreedor y
el deudor cumplen la relación fundamental.
b) En opinión de otro sector de la doctrina, la causa de los títulos de crédito se
localiza en el negocio jurídico por el cual se entrega o transmite el título, que se
denomina pactum cambiando.

En las dos doctrinas expuestas, se distinguen tres tipos de relaciones, a saber:


La relación fundamental; corresponde al negocio jurídico o antecedente que
ha precedido a la emisión del título de crédito.
La convención ejecutiva o pactum cambiando, que sirve para cumplir la
relación fundamental o para entregar o transmitir el título;
La relación cambiaria, en virtud de la cual se contrae la obligación cambiaria.
Esta relación abstracta reconoce su causa -aunque se halla desvinculada
jurídicamente de ella- en el pactum cambiando o en la convención ejecutiva.

c) Por último, una tercera teoría postula que la causa de los títulos de crédito se
encuentra en la relación fundamental, porque es el presupuesto económico-
jurídico que justifica la obligación documental asumida por el girador. Es una
posición más precisa y evidentemente más lógica, que permite dar una
solución más realista al problema de la causa en los títulos de crédito.
Si volvemos a considerar la distinción causa-fuente y causa-fin, en relación
con la causa de los títulos de crédito, puede afirmarse que la causa-fuente no
puede faltar porque es su propia forma de exteriorizarse documentalmente, con
virtudes constitutivas y dispositivas. La causa-fin es la relación fundamental.

La conclusión anterior trae aparejadas las siguientes consecuencias:


1. Es el título en tanto instrumento que documenta la relación en él incorporada,
el que está informado del carácter abstracto y no la obligación, que se
encuentra vinculada a una relación fundamental. (documento-declaración
documental).
2. Si la causa-fuente nunca puede faltar por ser el acto externo de voluntad, la
causa-fin puede faltar y ella es la causa del título de crédito, supuesto el caso
de su emisión con fines económicos.
3. La relación ente quienes están vinculados por la relación fundamental y
quienes no lo están, tiene distinta relevancia jurídico-doctrinaria. La situación
entre el emisor y el beneficiario directo no ofrece duda en cuanto a su importancia
porque éstos están ligados por la relación fundamental.
No ocurre lo mismo con los terceros sucesores del documento. (título que entra en
circulación).
Para la legislación cambiaria el portador legitimado es un tercero de buena fe, que
no participó del negocio o relación fundamental, y como su voluntad no se tuvo
en cuenta al convenirse dicha relación, es ajustado a derecho que las
consecuencias jurídicas de tal negocio no le sean oponibles.
4. Al ser así no se lesionan el rigor cambiario ni el favor de la circulación,
porque el sistema cambiario presume la existencia de la causa del título, dando
la posibilidad al sujeto pasivo de la relación fundamental de enervar la relación
cambiaria. En tal caso, la forma de hacerlo es acreditar la inexistencia, la
ineficacia o el carácter viciado de la relación subyacente. Sólo que se invierte el
peso de la prueba, porque éste recae en el sujeto que se excepciona.

a) Abstracción.

La abstracción cambiaria “es la característica que impone al deudor


cambiario una prescindencia objetiva de la relación fundamental frente al
portador del título, tercero de buena fe.”
-Título de crédito abstracto: “Es aquel documento cambiario que, por estar
desvinculado de su causa, no menciona la relación fundamental y, en caso de
hacerlo, ello resulta irrelevante.”
La abstracción se produce sólo respecto de los portadores de buena fe, no en
relación con quienes celebraron el negocio causal.
No es que los títulos de crédito carezcan de causa-fin, sino que ella se presume
en el ámbito cambiario, resultando irrelevante respecto del portador de buena
fe, que no intervino en la relación fundamental.
Recordemos que el ente que se encuentra informado del carácter abstracto es el
título de crédito cambiario y no la obligación misma.

Abstracción y autonomía en los títulos de crédito.

La abstracción cambiaria es la característica que impone al deudor cambiario


una prescindencia objetiva de la relación fundamental frente al portador del
título, tercero de buena fe.
La autonomía, en cambio, es una prescindencia subjetiva, en virtud de la cual
el deudor no puede oponer al portadorexcepciones basadas en las relaciones
personales con anteriores portadores del documento.

b) La formalidad de los títulos abstractos.

Los títulos de crédito abstractos son completos, en cuanto a que las relaciones
cambiarias quedan determinadas por su contenido literal, sometido en algunos
casos al cumplimiento de ciertos requisitos formales. Ej. art. 1 ley nº 18.092
(Requisitos de la Letra de Cambio).
Los títulos de crédito abstractos formales, se oponen a los títulos de crédito
causales, que son aquellos que pueden mencionar en su texto la causa o relación
subyacente que motivó su emisión. Estos títulos se denominan “no formales” o
“incompletos”, porque en alguna medida la cuantía, modalidad y eficacia se
encuentran complementadas por la referencia a la relación fundamental que
motivó su libramiento. Ejemplo: los bonos o debentures hacen referencia a la
escritura de emisión y a la escritura fundacional de la sociedad emisora.

3.- CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.

A.- Atendiendo al contenido del documento, podemos clasificarlos en: Títulos


de pago, representativos de mercaderías y de participación social.

Títulos de Pago: “El título de crédito que obliga al deudor a una prestación
consistente en pagar una suma de dinero”. Ej. la letra de cambio, el pagaré a la
orden, el cheque, la carta de orden de crédito y la libranza.
Título representativo de Mercaderías: “El título de crédito que incorpora el
derecho de disposición sobre determinadas cosas materiales”. Ej. las cartas de
porte, los conocimientos de embarque, las facturas.
Títulos representativos de participación social: “Aquellos en que el
contenido de los títulos consiste en un conjunto de derechos de diversa
naturaleza inherentes a la calidad de socio de la entidad que lo emite o a la
condición de acreedores de la misma”. Ej. Acciones de una Sociedad Anónima.

B.- Títulos al portador, a la orden y nominativos.

Títulos al portador: Son aquellos que se emiten sin mencionar en su texto al


beneficiario o que apareciendo éste se les adiciona la cláusula “al portador”.
Son los que más se identifican con las cosas muebles y respecto de la
incorporación del derecho en el documento, ella aparece realizada íntegramente.
Tal identificación es el fundamento de la circulación de los títulos al portador que
debe efectuarse por la entrega del documento. Es preciso enfatizar, en esta clase
de títulos, la innegable preeminencia que existe del documento sobre el derecho.
Por tratarse de título-cosa, la simple tradición del documento es suficiente para
quedar legitimado en el ejercicio del derecho.

Los requisitos de legitimación de un título al portador son, en consecuencia:


- Posesión del título.
- Presentación al sujeto requerido de pago.

Los títulos al portador no son susceptibles de reivindicación, fundándose en el


hecho de que no pueden ser determinados o individualizados, exigencia
fundamental de toda acción de dominio.
La posibilidad de ejercer la acción reivindicatoria se dificulta pues frente al
interés del que ha perdido involuntariamente la posesión, por hurto, robo o
extravío, están los derechos del poseedor de buena fe que lo adquirió según su ley
de circulación.
Además, hay un interés indirecto representado por la seguridad y confianza
que deben informar los negocios mercantiles.
Sin embargo, se reconoce la importancia que tiene por parte del portador el
conocimiento de la circunstancia de haber sido perdido, hurtado o robado el título
al portador.
La ley determina cuándo debe presumirse ese conocimiento y ello ocurre
cuando ha vencido el plazo de los avisos que dan cuenta del extravío. Desde
entonces, el portador pasa a ser de mala fe, pues supo o debió saber la
circunstancia de la pérdida del título, y por ende, puede sufrir la reivindicación de
parte del verdadero titular.

Títulos a la orden: Son los que, concebidos en forma esencial a nombre de


determinada persona, facultan a ésta, de modo expreso o implícito, a transmitirlo
sin intervención del deudor.
La transmisión del documento es una facultad, de tal modo que, si no circula
mediante endoso, igual es un título de crédito.
No existen fórmulas sacramentales para señalar que el título es a la orden.
Los títulos a la orden circulan mediante endoso, que es una declaración
documentalliteralizada al dorso del instrumento, con la firma de quien la otorga.
El endoso es traslaticio, legitimante y vinculatorio.
El portador de un título a la orden, para ejercer los derechos documentales,
debe acreditar su legitimación activa por los siguientes actos:
a) Posesión del documento.
b) Exhibición del mismo al requerido.
c) Cadena ininterrumpida y regular de endosos (desde una perspectiva
formal).
d) Requisito legitimante, la identificación personal del portador.

Títulos nominativos: Son los documentos que se giran a favor de determinado


sujetotanto su emisión como sus sucesivas transmisiones deben inscribirse en el
registro del emisor.
El creador del documento ha querido mantener el control del nombre del
tenedor y con ese propósito los emite a un nombre individual.
Una parte de la doctrina (León Bolaffio), les niega el carácter de titulo de
crédito, en atención a que:
i) Por estar sometido al registro, el documento no es atributivo en cuanto a
derecho documental. No puede considerársele autónomo ni literal.
ii) Tal registro reviste la forma de consentimiento del emisor, que es
imprescindible para que opere la transferencia.
iii) El emisor, al estar facultado para no permitir la transmisión, lesiona los
caracteres esenciales de los títulos de crédito.
Se refuta la doctrina negatoria señalando que el creador, al girar el título en
esta forma, asume el deber o carga de registrar cada transferencia, por lo que
jurídicamente no puede negarse a ello.

Títulos nominativos:
Los requisitos de legitimación de esta clase de títulos son los siguientes:
a) Posesión del título.
b) Presentación al deudor.
c) Cadena de traspasos y registro de los traspasos en el registro del emisor del
título (transfert).
d) Identificación del portador.

C. Títulos públicos y privados; comerciales y civiles.

Atendiéndose a la persona que los emite, los títulos de crédito pueden ser públicos
o privados.
- Títulos Públicos: Los títulos de crédito contra el Estado reconocidos como
negociables; los de los establecimientos públicos y empresas autorizadas para
hacerlos circular, y los emitidos por los gobiernos extranjeros, siempre que su
gociación no esté prohibida.
- Títulos privados: Aquellos emitidos por particulares.
Atendiendo al carácter civil o mercantil de la relación jurídica que les da origen,
los títulos de crédito pueden clasificarse en civiles o comerciales.
Vale la pena señalar que según lo previsto por el artículo 3 nº 10 del Código de
Comercio, las operaciones sobre letras de cambio, pagarés, cheques y sobre
documentos a la orden, son comerciales cualesquiera que sean su causa y objeto y
las personas que en ellas intervengan. En su nuevo texto, la disposición se
extiende a toda clase de pagarés, no sólo a los girados a la orden como antes, a
las operaciones sobre cheques y sobre documentos a la orden.
Se trata de una mercantilidad formal que no da lugar a los actos mixtos o de
doble carácter ni a la aplicación del principio de lo accesorio.
D-. Títulos unitarios y múltiples.

Esta agrupación se hace teniendo en cuenta la posibilidad de fraccionar el


documento.

Títulos unitarios: los que no admiten fraccionamiento, y


Títulos múltiples: aquellos que sí lo posibilitan.

Finalmente, atendiendo a la forma de emisión, los títulos pueden emitirse


masiva o individualmente; ejemplos: acciones y bonos, en el primer caso, y
cheques en el segundo.

E-. Títulos causales y abstractos.

-Títulos causales: Aquellos en los cuales se menciona expresamente la causa en


el documento y ella se mantiene unida al mismo en todos los aspectos jurídicos.
El ejemplo clásico de esta categoría de títulos está representado por las acciones
de sociedades anónimas.

-Títulos abstractos: Son aquellos que no mencionan en su texto la causa o


mencionándola, esta indicación carece de efecto jurídico.
La causa está desvinculada del título abstracto y, por tal razón, no tiene ninguna
relevancia en su creación, circulación y ejecución.
La letra de cambio es el ejemplo por excelencia de esta clase de títulos.

F-. Títulos con soporte material cartáceo y títulos informáticos o de


representación electrónica.

Tal como lo expresamos a propósito de los elementos de su estructura, el título


de crédito se compone de un sustrato material, cosa mueble, documento, y una
declaración de contenido obligacional incorporada en dicho soporte.
Así nacieron los títulos de crédito que ahora denominamos con soporte material
cartáceo, para distinguirlos de la nueva categoría que ha surgido en los últimos
tiempos, en la cual el soporte material e sustituye por una anotación en cuenta que
se anota en un registro informático o electrónico.
G-. Los títulos de crédito impropios.

Existe una serie de documentos respecto de los cuales se llega a la conclusión de


que no son títulos de crédito, porque no tienen todos los caracteres esenciales y
comunes que les son propios, a los que se les denomina títulos de crédito
impropios.
Pertenecen a esta categoría documentos tales como los pasajes marítimos, aéreos,
de autobuses, de ferrocarriles y del metro.
También se encuentran en este mismo grupo los billetes de lotería, la tarjeta o
ficha de la guardarropía, la entrada, el abono o contraseña para un espectáculo, la
tarjeta de cualquier apuesta o juego de azar, el ticket de estacionamiento, los
recibos de bienes entregados en reparación o para limpieza, la tarjeta de embarque
o boarding pass, el recibo del equipaje, el carnet de socio y todas las tarjetas de
crédito bancarias o comerciales o de cajero automático.

II. TITULOS DE CREDITO EN PARTICULAR.


I. LA LETRA DE CAMBIO.
Origen:
Nace como un documento accesorio al contrato de cambio, siendo su principal
función probar y ejecutar el contrato de cambio.
Surgió en la época en que los judíos son expulsados de Francia con el objetivo de
recuperar sus bienes.
Más tarde se establecen como el documento probatorio y de ejecución del
contrato de cambio al cual cuando se le incluye la clausula “a la orden” se le
otorga una aptitud circulatoria a través del endoso.
En la evolución de la letra de cambio se llega a su total independencia con el
contrato de cambio cuando se vincula con la stipulation romana y con los
contratos bilaterales del derecho romano.
Karl Einnert, elabora los caracteres abstractos de la letra de cambio que a su juicio
fundamentan el modelo bancario moderno.
En un comienzo la Letra de Cambio cumplía solamente una función probatoria,
luego pasa a ser un título de crédito. Hay 3 hitos que marcan cuando pasa a ser un
título de crédito:
El primero es cuando se permite en la letra de cambio la incorporación de la
cláusula “a la orden” lo que quiere decir que puede circular por endoso.
El segundo es que se elimina el requisito de la distancia.
El tercero es cuando en la evolución doctrinaria y jurisdiccional, permite que
el librador y el beneficiario puedan ser la misma persona.
Definición del contrato de cambio.

Art. 620 CCom “El contrato de cambio es una convención por la cual una de las
partes se obliga, mediante un valor prometido o entregado, a pagar o hacer pagar a
la otra parte o a su cesionario legal cierta cantidad de dinero en un lugar distinto
de aquel en que se celebra la convención.”
Con la letra de cambio se permitía celebrar este contrato, ya que la persona que
debía entregar el dinero lo hacia a quien portara la letra.

Elementos del contrato de cambio

1) Partes: librador, librado.


2) Precio: valor prometido o entregado.
3) Esta cantidad de dinero es el objeto.
4) Distancia loci.
La letra de cambio se separó del contrato de cambio y pasó a ser título de crédito.
Se reconoce la existencia de la letra de cambio en cuanto título de crédito
independiente del contrato de cambio cuando se realizan una serie de
perfeccionamientos entre ellos:
i) Incorporación de la cláusula “a la orden”; se permite su transferencia
simplificada a través del mecanismo del endoso
ii) Cuando se incorpora la aceptación del librado.
iii) Cuando se entendió que la circulación de la letra no se afecta por las
excepciones que el librado pueda oponer a los sucesivos portadores del
documento.
iv) Se confirma la evolución del la letra de cambio cuando librador y beneficiario
pueden ser una misma persona.
Esto fue acompañado de una simplificación de los requisitos legales. El DL 777
(1925) eliminó respecto de la letra de cambio el elemento de la distancia loci
exigido a propósito del contrato de cambio.
Al día de hoy la letra de cambio ejecuta al contrato de cambio; constituye medio
de pago; y es mecanismo de circulación de créditos.
El contrato de cambio hoy en la práctica ha sido reemplazado por los giros
postales.
Definición de Letra de Cambio

Hoy en el ordenamiento jurídico no encontramos definición (había en el art 632


CCom, derogado por la ley 18.092).

Ripert: “Un título que remitido por el librador al beneficiario da a este último el
derecho de hacerse pagar a una letra determinada en general fijada por la
costumbre o de una suma de dinero por el librado”.

Ricardo Sandoval: “Un título de crédito que contiene la orden no sujeta a


condición de pagar una cantidad determinada o determinable de dinero en la
época fijada en ella o a su presentación, que obliga a cumplirla para con el
beneficiario designado a su orden o con el portador legítimo, el aceptante, el
librador o a quienes la hayan hecho circular por endoso traslaticio y a los que
garanticen su pago por alguno de los nombrados”.

Personas que intervienen en la Letra de Cambio.

1.-Librador: Quien emite el título ordenándole al librado que pague al


beneficiario. Cronológicamente es el primer obligado, porque garantiza tanto la
aceptación como el pago de la letra.
2.-Librado: Aquella persona a quien se ordena pagar la cantidad girada
(Jurídicamente el primer obligado al pago).
3.- Beneficiario: la persona designada o a cuya orden debe pagarse la suma de
dinero expresada en el documento.
4.- Aceptante: aquel librado que acepta el encargo de pagar la otra. La aceptación
se realiza a través de un acto jurídico que se denomina aceptación que se
perfecciona con la firma en el anverso del documento.
5.- Endosante: aquella persona que transmite el documento en virtud del
endoso. Endoso que puede ser traslaticio, en cobro o en garantía.
6.- Endosatario o cesionario: aquella persona que en virtud del endoso
adquiere la orden de pago que se incorpora en el documento a través del endoso
7.- Avalista: aquel que afianza el pago del documento por alguno de los
obligados
8.- Portador legítimo, tomador o beneficiario: aquel que adquiere el título
según la ley de circulación del mismo y que por lo tanto tienen derecho a exigir
la prestación de que da cuenta el documento.
La emisión de la letra de cambio.

Ya dijimos que la letra de cambio es un documento formal, por lo que se debe


emitir cumpliendo con los todos requisitos señalados en la ley, en caso contrario
el documento no vale como letra, pues así lo dice el artículo 2° de la ley 18.092.

Requisitos de la emisión.

Están en el artículo 1° de la ley, existen algunos esenciales y otros suplidos por la


misma ley:
1° La indicación de ser letra de cambio, debe estar escrito en lengua
castellana. Hay algunos fallos que han dicho que aunque no diga "letra de
cambio" si están presentes todos sus elementos debe ser considerada letra de
cambio.
2° Lugar y fecha de emisión o giro de la letra de cambio. Tiene importancia
esta cláusula, porque el lugar nos señala la ley por la cual se regirá la letra, ya
que surge el principio "la ley del lugar rige el acto“ (LOCUS REGIT ACTUM).
En cuanto a la fecha también es importante para establecer los plazos de
vencimiento, especialmente cuando hay documentos girados a plazo contaderos
desde el giro.
Al igual, es importante porque se puede determinar si el girador se encontraba o
no en el lugar del juicio y era capaz en tal momento.
En cuanto a la fecha esta es una mención esencial, si falta, el documento no es
letra de cambio.
El lugar por su parte no es una mención esencial, porque la misma ley dice que si
no se señala el lugar se entiende que la letra ha sido librada en el domicilio del
girador.
3° La orden no sujeta a condición de pagar una cantidad determinada o
determinable de dinero. Esta es una mención esencial porque establece la
finalidad del documento. Del tenor del artículo 1° n° 3 se aprecia:
Que la obligación contenida en la letra de cambio es pura y simple.
Que es una obligación en dinero.
Que la cantidad debe estar determinada o ser determinable, vale decir, que con
los datos contenidos en el propio documento se pueda llegar a la suma que se está
cobrando.
En el artículo 1° n° 3 no se exige que la cantidad se anote en letras ynúmeros,
pero si se ha escrito en letras y números, y hay diferencia entre las cantidades, de
acuerdo al artículo 6° rige la que se encuentre en letras. Si la cantidad está en
moneda extranjera, solo si se quiere demandar ejecutivamente se debe acompañar
al momento de demandar el certificado de un banco que indique el valor de dicha
moneda extranjera, la antigüedad del certificado no debe ser superior a 10 días.

4° El nombre y apellido de la persona a quien debe hacerse el pago o a cuyo


nombre se debe efectuar.
Este es un requisito esencial, sin embargo, la cláusula a la orden es un elemento
de la naturaleza que se entiende incorporado, salvo que expresamente se
elimine indicando las palabras "no endosable".
Se dice que este artículo 1 n° 4, contempla el nombre del beneficiario y la
doctrina ha aceptado que el nombre se supla por un cargo, siempre cuando no
exista duda de la persona de quien se trata. Ejemplo: el Tesorero General de la
República.

5° Nombre, apellido y domicilio del librado (artículo 1° n° 5 ley 18.092).


Esta mención es esencial ya que es la persona a cuyo cargo se gira el documento.
El librado no toma parte en la emisión y no contrae obligación alguna sino que
hasta que acepta, pasando entonces a ser el primer obligado -jurídicamente
hablando- al pago del documento. Asume responsabilidad cambiaria y se
obligará frente al portador legítimo del documento a satisfacer el importe que
señale la letra
El librado cuando acepta firma transversalmente la letra y pasa a tener la
denominación de "aceptante".
Si son varios los librados se debe indicar un domicilio único para todos ellos
(artículo 1° inciso final). A su vez el artículo 4° establece que si existen varios
librados todos o cualquiera de ellos pueden ser requeridos para la aceptación,
salvo que se indique un orden, caso en el cual el primero será considerado librado
y los demás serán subsidiarios del anterior.

6° Lugar y época del pago.


Antes de la vigencia de la ley 18.092 el lugar era una mención obligatoria, pero el
lugar de pago era el mismo que el domicilio del librado, bastaba con indicar tal
situación.
Hoy en día la ley expresamente señala que si no se indica o señala el lugar de
pago, este deberá hacerse en el domicilio del librado.
En todo caso de acuerdo al artículo 5° perfectamente se puede indicar
expresamente que la letra se pagará en el domicilio de un tercero.
Fuera de lo anterior, el artículo 43 nos dice que al momento de prestarse la
aceptación el librado puede indicar un lugar distinto al que se señaló en la letra,
siempre y cuando se encuentre en la misma provincia y en ese lugar puede
realizar el pago.
Si el lugar que indica para el pago está fuera de la provincia se entiende que niega
la aceptación.
Si el portador legítimo de la letra es un-Banco o una entidad financiera el pago se
debe realizar en la sucursal que tenga a su cargo la letra y esto se debe informar al
aceptante.
En cuanto a la época, debemos indicar que si no se considera o incluye la época
de vencimiento se entenderá que la letra es pagadera a la vista, vale decir, al
momento de la aceptación.
En todo caso se debe presentar al pago dentro de un año contado a la época del
giro (emisión).
Cabe hacer presente que de acuerdo al artículo 48 la letra en cuanto a su
vencimiento puede ser girada a día fijo y determinado, a un plazo contadero
desde la emisión, a la vista, y a un plazo contadero de la vista.
Expresamente el artículo indica que el documento no admite vencimientos
sucesivos como lo hace el pagaré. (GRAN DIFERENCIA CON ÉSTE).

7° La firma del librador.


Este es un requisito esencial, ya que el librador es quien emite el documento y
garantiza el cumplimiento de la aceptación y del pago.
El mismo artículo 1° n° 7 señala que el librador puede bajo su responsabilidad
estampar su firma a través de otros procedimientos (Ej. : timbres), siempre
cuando se cumpla con el reglamento de la ley, lo que a la fecha no se puede
realizar porque no se ha dictado el reglamento de la ley.
El artículo 8° señala que si alguien firma una letra como representante o a ruego
de otro, sin tener capacidad queda personalmente obligado al pago del
documento. Sin embargo, el mismo artículo dice que si esta persona paga el
documento se subroga en los derechos de aquel a cuya cuenta pagó.
Las enunciaciones posteriores al giro.

A esto se refiere el artículo 11 que nos dice que cualquier portador legítimo puede
agregar las menciones que faltan hasta el momento del cobro.
Sin embargo, señala que el obligado al pago puede eximirse del pago si
acredita que el que llenó la letra lo hizo en contravención a las instrucciones que
se le habían entregado, pero esta excepción no la puede ejercer contra los
poseedores de buena fe.
Se podría pensar que este artículo es una excepción a la literalidad, a la autonomía
y a la abstracción, sin embargo no es así porque:

1° Es el obligado el que debe acreditar la existencia de las instrucciones.

2° No afecta a los portadores de buena fe, por lo que a la larga solo tiene
efecto entre el deudor y aquel con quien celebró la relación fundamental que
dio origen al documento.

Sanción por falta de algún requisito esencial

Según el artículo 2° de la ley 18.092 si al documento le falta algún requisito


esencial no es letra de cambio, podrá ser otro document privado.
Esta es una innovación a lo que señalaba el código de comercio cuando regía las
letras de cambio, pues en aquella época si al documento le faltaban los requisitos
de la letra de cambio se consideraba que era un pagaré y el librador tenía la
responsabilidad del suscriptor de un pagaré.

El artículo 7° contiene "el principio de independencia de firmas"; ya que establece


que si dentro de todos los que firman el documento aparecen firmas falsas o de
incapaces o que por cualquier motivo no se obligan, la letra será de todas maneras
obligatoria para los demás firmantes.
Se dice que fuera de contener el principio de la independencia de las firmas,
también es una muestra que la legislación nacional sigue la teoría de la autonomía
y la abstracción.
De la autonomía porque se prescinde de las relaciones que dependen de los otros
firmantes y a su vez queda de manifiesto que la fuente de la obligación de los que
firman es "precisamente su propia rubrica o firma" y no depende de la relación
fundamental.
Relación entre el giro de la letra de cambio y la relación jurídica que
le sirve de origen

En la generalidad de los casos un documento como una letra de cambio o un


cheque tiene su origen en alguna convención. Ej: compraventa, arrendamiento,
etc.
Por ello, el artículo 12 de la ley 18.092 dice expresamente que el giro, aceptación
o transferencia de una letra no extinguen, salvo pacto expreso las relaciones
jurídicas que les dieron origen, y luego agrega que no produce novación.
Sobre el artículo 12 según la doctrina debió decir "ni produce novación". El inciso
2° agrega que ambas obligaciones se extinguen cuando la letra de cambio es
pagada.

Menciones facultativas de la letra de cambio

Estas se establecen en el artículo 13 de la ley 18.092, que nos dice que fuera de
las del artículo 1° se pueden agregar estas menciones:

1° La comuna dentro de la cual se debe efectuar el pago.


Esta mención tiene trascendencia porque se agregó pensando en las ciudades que
constaban de varias comunas y así se le daba más certeza al obligado.
También tiene trascendencia porque el artículo 70 de la ley establece que si se ha
indicado en la letra la comuna en que debe hacerse el pago, el notario encargado
del protesto por falta de pago debe consultar en la tesorería comunal respectiva
sobre la existencia de algún depósito destinado al pago de dicho documento.
Antes se dudaba a que se refería la ley con tesorería comunal, pues podía ser la
del servicio de tesorerías; o bien la tesorería municipal por ser este el ente
administrador de la comuna.
En la actualidad, sin embargo, el servicio de tesorerías dictó un instructivo
reglamentando el depósito de dinero para pago de las letras, lo que demuestra
que es ese organismo facultado para recibir el pago.

2° La cláusula de Reajustabilidad.
Esto se hará con la cláusula que diga "reajustable" u otrasimilar.
Esta cláusula fue una novedad con la ley 18.092 y fue un medio para proteger al
portador legítimo de la desvalorización del dinero en relación a la inflación.
En cuanto a la tasa de reajuste, dice que primero se aplicará la que estipulen las
partes en el documento, siempre que no este prohibido por la ley.
Si nada dice el documento se aplicará lo que establezca la ley de operaciones de
crédito de dinero al tiempo de la emisión del documento (artículo 14). Si se pacta
un sistema de reajuste prohibido por la ley se tiene la cláusula por noescrita.

3° Cláusula de intereses:
Estos intereses correrán desde la emisión hasta el momento del pago efectivo,
aquí también rige primero la voluntad de las partes, y se calcularán siempre
sobre la cantidad ya reajustada. En cuanto a la tasa de interés si nada se dice
será la de los intereses corrientes de acuerdo a la ley de operaciones de crédito
de dinero.
Se dice que el artículo 13 n° 2 y 3 están relacionados con el artículo 1° n° 3 que
señala que la letra debe contener "la orden, no sujeta a condición, de pagar una
cantidad determinada o determinable de dinero".

4° Cláusula de devuelta sin gastos o sin obligación de protesto.


Estas cláusulas del artículo 13 n° 4 las toma o emplea como sinónimos, al igual
que el artículo 74. Sin embargo, en la doctrina se diferencian una de la otra.
La cláusula de devuelta sin gastos consiste en que si se protesta el documento no
serán de cargo del obligado los gastos del protesto.
En cambio, la cláusula sin obligación de protesto, quiere decir que no será
necesario realizar el protesto para poder ejercer las acciones en contra del librado
y los endosantes, no operando entonces el perjuicio de los documentos, que
consiste en la caducidad de las acciones cambiarias indirectas que son aquellas
que emanan del documento y proceden en contra del librador, los endosantes y los
avalistas de ambos.

5° El artículo 13 n° 5 establece otras menciones que no alteren la esencia de


la letra y dentro de estas podemos mencionar:
La cláusula por aviso, que consiste en que el aceptante solo se obliga si antes de
la aceptación el librador le comunica que será requerido para ello.
Adulteración de la letra de cambio.
De acuerdo al artículo 15, si la letra es adulterada, los que ya habían suscrito el
documento al momento de la adulteración quedan obligados de acuerdo al tenor
primitivo y los que firman después quedan obligados de acuerdo al nuevo texto.
Esta también es una muestra del principio de independencia de las firmas, de la
autonomía, literalidad y abstracción.

La alteración
El artículo 16 nos señala que cualquier obligado firmando nuevamente el
documento puede consentir en un cambio en su tenor literal, por lo que queda
obligado de acuerdo al nuevo texto. Ej.: la reaceptación.

Ejemplares de la letra de cambio


La ley 18.092 no contiene ninguna disposición especial referente a los ejemplares
de la letra de cambio. Anteriormente el código de comercio que la reglamentaba
obligaba a las partes a girar varios ejemplares, en la actualidad basta con uno solo.
Hay casos en que se pueden exigir copias autorizadas como por ejemplo para el
pago parcial, en que la persona que realiza este pago parcial puede exigir que se
deje constancia del mismo en la letra y se le otorgue una copia autorizada.

La obligación del librador


El librador es el creador de la letra de cambio y por ello debe garantizar su
aceptación y pago, así lo dice el artículo 10 de la ley 18.092, esto es así, porque él
al ser el creador de la letra es cronológicamente el primer responsable, ya que el
librado solo adquiere obligaciones desde el momento que acepta y firma el
documento, pero mientras eso no ocurra es el librador el que debe responder.
Para hacer efectiva esta responsabilidad es necesario que el documento se
proteste. Para la aceptación se debe protestar el documento por falta de
aceptación. Para el pago se debe protestar por falta de pago.
La garantía por aceptación puede ser dejada sin efecto por el librador y lo realiza
estampando una cláusula en la misma letra en virtud de la cual se exime, y dirá:
"Sin garantía de aceptación". En cambio, respecto de la garantía de pago no puede
eximirse o limitarla, el artículo 10 dice que se tendrá por no escrita una garantía
en ese sentido.
La ley actual no contempla ninguna obligación entre el librador y el librado, con
lo cual se difiere de la legislación anterior en que el librador estaba obligado a
comunicar al librado el hecho de que se le requeriría para aceptar la obligación.
La circulación de la letra de cambio

La regla general en materia de la letra de cambio es a través del endoso, aun


cuando no este girada "a la orden", solamente se impedirá la circulación a través
del endoso si expresamente el librador lo ha prohibido estampando una cláusula
en tal sentido "no endosable" o similar, en este caso circulará la letra de acuerdo a
las normas de la cesión de crédito. Pese a lo señalado la letra siempre puede ser
endosada en comisión de cobranza, incluso la letra vencida y protestada.

El Endoso.

Se define en el artículo 17 "es el escrito por el cual el tenedor legítimo transfiere


el dominio de la letra, la entrega en cobro o la constituye en prenda".

Características del endoso.

1° Es puro y simple, así lo dice el artículo 19, por lo cual no puede estar sujeta a
condición.
2° El endoso es un acto solemne y la solemnidad es que debe constar por
escrito.
3° El endoso debe ser total, esto se deduce del artículo 19, que dice que el
endoso parcial no produce efecto alguno.
4° Algunos agregan que es un acto jurídico unilateral porque no es necesaria la
aceptación por parte del endosatario.

Clasificación del endoso


1° Tomando en consideración las menciones que debe tener el endoso, distingue
entre endoso regular, irregular y en blanco:

-Endoso Regular: Es el que contiene todas las menciones indicadas en los


artículos 21 y 22 de la ley 18.092 y son:

Contiene la firma del endosante, la que se debe estampar al dorso o reverso del
documento.
Debe indicar el lugar y fecha de su otorgamiento, en todo caso si no se señala el
lugar seentiende que se ha realizado en el domicilio del endosante y si no se
indica la fecha se entiende que se ha realizado antes de la fecha del vencimiento
del documento.
El nombre del endosatario y la calidad del endoso.
-Endoso Irregular: Es aquel en que se indica el nombre del endosatario, pero
falta alguna o algunas de las demás menciones indicadas.

-Endoso en Blanco: Aquel en que no se indica el nombre del endosatario, e


incluso puede que solamente conste con la firma del endosante. El endoso en
blanco se entiende que es traslaticio de dominio (artículo 21), vale decir, una
firma al dorso del documento se entiende que transfiere el dominio.

2° Distingue el endoso según el objeto perseguido al endosar, esta clasificación


emana de la definición que señala el artículo 17: endoso en dominio, en cobranza,
en garantía: Endoso en Dominio: En virtud de este endoso el endosante transfiere
todos los derechos que como portador legítimo detentaba sobre el documento. El
que adquiere el titulo de crédito (letra de cambio) pasa a ser portador legítimo y
en consecuencia tendrá todos los derechos que la ley le confiere a este.

Fuera de lo ya indicado también produce el efecto llamado de la "inoponibilidad


de excepciones" fundado en la característica de la autonomía, en la ley está
consagrado en el artículo 28, consiste en que la persona demandada en virtud de
una letra de cambio no podrá oponer excepciones fundadas en relaciones
personales con portadores anteriores. Por ello, el deudor solo puede oponer a la
demanda de cobro excepciones reales fundadas en el documento mismo y
excepciones personales relacionadas con el actual portador.

Además de lo dicho, el endosante en dominio se hace responsable con respecto a


los portadores posteriores a la aceptación y del pago de la letra de cambio
(artículo 25). En todo caso puede estampar una cláusula en virtud de la cual se
exima de esta responsabilidad. También puede prohibir nuevos endosos, situación
en la que igualmente se exime de dicha responsabilidad.

-Endoso en Cobranza: Se identifica por las cláusulas "valor en cobro; o en


cobranza o similar", constituye un mandato que el endosante confiere al
endosatario para que este ejerza las acciones destinadas al cobro del documento y
posteriormente le rinda cuenta y le entregue los valores recuperados (artículo 29).
Este endosatario en cobranza puede a su vez volver a endosar el documento de la
misma manera, pero no puede endosarlo en dominio ni en garantía. También en
virtud de este endoso se le confieren al endosatario las facultades del mandato
judicial (artículo 7° código de procedimiento civil).
-Endoso en Garantía: Este endoso en garantía o en prenda se reglamenta en el
artículo 30 y, es aquel en virtud del cual el endosante entrega un documento al
endosatario a fin que este lo cobre y aplique los dineros recaudados para el pago
de un crédito que el endosante le adeudaba, es decir, para que opere este endoso
se requiere que el endosante sea deudor del endosatario y el endoso es una forma
de caucionar el pago de dicho crédito.
El endosatario en garantía debe cobrar el documento y deberá rendir cuenta de los
dineros recuperados y si sobra algo luego de aplicar el dinero al pago de la deuda
los debe restituir al endosante. En este tipo de endoso el endosante no responde
por la aceptación o pago de la letra, salvo que expresamente se establezca lo
contrario. El endosatario a su vez esta obligado a ejercer mientras tenga en su
poder la letra todas las gestiones necesarias para que el endosante mantenga sus
derechos emanados del documento, debe presentarla al cobro y también debe
protestarla.
En este tipo de endoso también se produce el efecto de la inoponibilidad de
excepciones (artículo30).
Este endosatario en garantía no puede endosar el documento ni en dominio, ni en
garantía solo en cobro.
En síntesis la inoponibilidad de excepciones opera en el endoso en dominio y en
el endoso en garantía y no en el endoso en cobro. En cuanto a la garantía de
aceptación y pago solo la tiene el endosante en dominio.

-Endoso de letra vencida: La letra vencida y la letra protestada se pueden


endosar en cobranza (artículo 32). Para el endoso en dominio el artículo 32 dice
que el endoso de una letra vencida o protestada por falta de pago no tiene más
efecto que una cesión ordinaria.
Este artículo ha tenido distintas interpretaciones. Algunos autores como don
Ricardo Sandoval, señalan que lo que el artículo 32 quiere decir es que se debe
cumplir con las formalidades de la cesión de crédito, fundamentalmente notificar
al deudor, por lo que si no se cumple con la formalidad el endoso no tendrá valor.
Otros estiman que el artículo quiere decir que el endosante responderá frente al
endosatario en los mismos términos que el cedente en la cesión de crédito, es
decir, solo la existencia de un crédito, pero no su pago y aceptación (profesor
Salas considera correcta esta última interpretación), (no fechar el endoso).
La aceptación

Es el acto en virtud del cual el librado accede a cumplir la orden de pago emitida
por el librador "por lo que pasa a ser el aceptante y jurídicamente el primer
obligado al pago de la letra", se reglamenta en los artículos 33 y siguientes de la
ley 18.092.
Se debe estampar en el frente o anverso de la letra de cambio (artículo 33) y por la
costumbre va de manera transversal, debe incluir las palabras "acepta, por
aceptación o aceptada". El artículo 33 dice que la sola firma del librado en el
anverso del documento implica aceptación.

Presentación de la letra para la aceptación.

Al momento de emitirse la letra el librado no contrae obligación alguna, por ello


es indispensable que acepte la orden emitida por el librador, lo que hace firmando
el documento.
Por ello, si la aceptación no es coetánea con el libramiento es necesario
presentarla para que acepte y es titular para presentarla para la aceptación, el
portador legítimo, sea el beneficiario o algún endosatario, lo que puede realizar
por sí o por mandatario, bastando para presumir la existencia del mandato la sola
tenencia del documento.

Oportunidad para requerir la aceptación

Si la letra ha sido girada a día cierto y determinado, la aceptación se debe requerir


en cualquier momento antes del vencimiento. Si la letra se ha girado a la vista o a
un plazo contadero de la vista, debe ser presentada para la aceptación dentro del
plazo de un año contado desde la emisión del documento, así lo dice el artículo
35. Si la letra ha sido girada a un plazo contadero desde el giro, debe ser
presentada para su aceptación antes del vencimiento.
En los casos en que la letra haya sido girada a un plazo contadero de la vista; o si
la aceptación debe ser realizada en un plazo determinado, la aceptación debe
ser fechada, si el aceptante se niega a fecharla se puede protestar por falta de
fecha de aceptación.
Lugar y épocas para requerir la aceptación.

En cuanto al lugar de la aceptación este debe ser en el lugar que se indique en la


letra y si nada se dice deberá aceptarse en el domicilio del librado aceptante
(artículo 37).
En cuanto a los días en que se puede requerir la aceptación, no se puede requerir
en los feriados, sábados ni 31 de diciembre, el horario es de 9° a 18° horas.
Si el lugar fijado para la aceptación es una sucursal bancaria, el horario de
aceptación es de 9° a 14° horas.
Si una vez requerida la aceptación esta no se produce, el documento se protesta
por falta de aceptación y nace la responsabilidad del librador y los endosantes.
También al momento de la aceptación el librado o aceptante puede indicar que el
pago lo hará en otro lugar al ya señalado en el documento, o bien consignar un
nuevo esto lo puede hacer siempre cuando el nuevo lugar se encuentre en la
misma provincia que el anterior. Si es en una provincia distinta se entiende que se
rechaza la aceptación y nace la responsabilidad del librador y de los demás
aceptantes, y el aceptante igual queda obligado, pero en los términos que él dio su
aceptación , ya que se considera una confesión de deuda.

Retiro de la aceptación.

Al momento de presentarse la letra para la aceptación se debe en ese mismo


momento aceptar o rechazar, salvo que puede solicitarle al portador legítimo que
vuelva al día siguiente y lo requiera nuevamente.

Si acepta puede antes de restituir el documento retirar su aceptación estampando


"retiro aceptación" y firmar, esto solo puede realizarlo hasta el momento que
entrega la letra de cambio. En este caso se considera que la aceptación se negó.
También puede una vez aceptada la letra "reaceptarla", prolongándose así los
plazos de vencimiento y para esto debe firmar nuevamente el documento.
Características de la aceptación

1° La Aceptación es solemne y su solemnidad es que conste por escrito en el


anverso del documento.
2° La aceptación es pura y simple (artículo 42). Si el librado acepta, pero bajo
una condición se entiende que la niega y nace la responsabilidad del librador y
los endosantes si los hubiere.
3° La aceptación puede ser parcial, es decir, que se puede restringir a una parte
de la suma librada, debiendo protestarse por falta de aceptación el saldo.

El vencimiento y el pago de la letra de cambio

En conformidad al artículo 48 la letra de cambio admite cuatrofórmulas de


vencimiento:

1° Girada a la vista: Consiste en que será pagadera al momento de su aceptación,


lo que se puede hacer en cualquier momento dentro del plazo de un año contado
desde la fecha de giro.
En este caso para que la letra tenga valor debe haber sido presentada dentro de ese
plazo y si no se pagó se debe haber protestado oportunamente por tal razón.
2° Girada a un plazo contadero de la vista: En este caso el plazo correrá desde
la aceptación; o bien si esta no se produce desde el protesto por falta de fecha de
aceptación o del protesto por falta de aceptación.
En este caso se le cobra al librador o a los endosantes.

3° Girada a un plazo contadero del giro: Consiste en que el plazo corre desde
la fecha de la emisión de la letra y se produce la situación de que ya esta
aceptada la letra al momento del giro o aceptada antes del vencimiento. En caso
contrario se protesta antes del vencimiento.

4° Girada a día fijo y determinado: Se paga el día establecido en la letra, si el


vencimiento es un día feriado vence el día hábil siguiente. Se discute si la letra
vence en día inexistente, según algunos es nula, y si vence un día sábado o un
31 de diciembre se prorroga para el día hábil siguiente.
Cualquier otra manera de vencimiento o los vencimientos sucesivos la ley dice
expresamente que no vale como letra. Esta es la gran diferencia con el pagaré,
que si admite vencimientos sucesivos y se puede incluir una cláusula de
aceleración.
El pago de la letra de cambio.

En cuanto a la oportunidad para presentar la letra al pago podemos indicar que la


regla general en este sentido es que la letra se presenta al pago al momento de su
vencimiento; si es feriado, sábado, domingo o 31 de diciembre será el día hábil
siguiente.
Recordemos que en la letra a la vista se debe presentar dentro de un año contado
desde el giro.
En cuanto al lugar es el indicado en la letra de cambio, o bien en el que se señaló
al aceptar, se aplica la misma fórmula de la aceptación. Si el portador legítimo es
un banco, el pago se hace en la sucursal en que esté la letra y se debe informar al
aceptante en que sucursal está.

Derechos del aceptante que paga

Si se paga la letra de cambio al tiempo de su vencimiento y al portador legítimo,


el que realiza el pago queda liberado de cualquier obligación emanada del
documento.
Debe exigir al portador que deje constancia del pago y además que se le entregue
el título.
Si el pago es parcial el portador legítimo no puede rehusar recibirlo y deberá
otorgar recibo al que paga, además dejar constancia en el documento de este pago
y el portador la puede protestar por el saldo insoluto.
Si ya ha vencido la letra el portador puede negarse a recibir el pago si el valor que
se le ofrece es inferior a la mitad.
Si se paga la letra antes del vencimiento, el que hace el pago queda responsable de
su validez, es decir, no queda totalmente liberado y si no pagó a quien
correspondía podría tener que volver a pagar.
En todo caso como existe la necesariedad puede prevenir cualquier imprevisto
exigiendo que se le entregue el document al momento del pago.
Fórmulas para garantizar el cumplimiento de la letra de cambio.

La letra de cambio tiene tres formulas para garantizar su cumplimiento:

1° La solidaridad cambiaria: Esta establecida en el artículo 79 de la ley, el cual


nos dice que todos los que firman una letra de cambio sea como libradores,
aceptante o endosantes, son solidariamente obligados a su pago.
En cuanto al librador su solidaridad se explica toda vez que es el creador del
documento por lo que debe responder por su parte, y el artículo 10 también
contiene esta misma solidaridad.
Recordemos que no puede eximirse de esta garantía de pago.
Los endosantes, a su vez, también son responsables del pago del documentos pero
solo respecto a los portadores legítimos posteriores y puede eximirse de esta
responsabilidad estipulándolo así al momento del endoso.

El aceptante es el primer obligado.


Esta solidaridad es en realidad una subsidiaridad especialmente tomando en
cuenta a los libradores y endosantes por que ellos solo responderán si el aceptante
no lo hace y es condición para poder hacer efectiva esa responsabilidad que la
letra de cambio se proteste en día y forma.

Esta solidaridad es distinta a la del derecho civil, pues en el derecho civil los
codeudores solidarios son titulares de parte de la deuda pero se les puede exigir el
total.

En cambio en derecho cambiario estos obligados solidarios no son responsables


departe de la deuda sino que solo responderán si el obligado principal no lo hace y
tiene una acción de reembolso para el caso en que pagara.
Esta acción de reembolso esta en el artículo 88 y sólo la tiene el endosante por eso
se dice que mas que codeudor solidario son fiadores.
2° La fianza cambiaria (o aval):

Reglamentada en los artículos 46 y siguientes de la ley el aval se define en el


artículo 46 " es un acto escrito y firmado en la letra de cambio, en una hoja de
prolongación adherida a esta, en un documento separado por le cual el girador,
un endosante o cualquier tercero garantizan en todo o en parte el pago de la etra"

En cuanto a las formalidades de este aval podemos decir que es un acto


solemne por que siempre debe constar por escrito, ya sea en el mismo
documento o en una hoja de prolongación adherida al documento e incluso en
un instrumento aparte.

La regla general en materia de aval es que conste en el anverso de la letra de


cambio, incluso se dice que si existe una firma al anverso y esa no es del girador
o aceptante se entiende que es un aval, aunque no diga " por aval”.
Si va al dorso debe decir " por aval" u otra palabra semejante.
El avalista que paga tiene acción de reembolso en contra de la persona a quien
avala y todos aquellos respecto de los cuales éste ahora tiene acción de
reembolso.
Clases de aval: Existen 2 clasificaciones:

A) Distingue entre el aval cambiario y el aval extracambiario:

i) Aval cambiario: Es el que consta en el documento y que en consecuencia


circula conjuntamente con el, es la regla general y es el que tiene mas validez.

ii) Aval extracambiario: Es aquel que consta en un documento aparte y que en


consecuencia no circula con el documento, por eso no tiene efectos cambiario y
se asimila a una caución civil, si se quiere que el aval quede obligado respecto a
los portadores legítimos posteriores debe consentirlo expresamente.

B) Aval puro y simple y aval limitado:

i) Aval puro y simple: Es el que se otorga sin limitación alguna y el aval de esta
naturaleza responde en los mismo términos que el aceptante con la salvedad que
tiene derecho a reembolso contra el propio aceptante y del librador.
ii) Aval limitado: Es aquel que sólo responde en determinadas situaciones y así si
analizamos el artículo 47 podemos apreciar que el aval puede ser: A tiempo, a
caso, a cantidad o a personas.
Aval a tiempo: Es aquel que su responsabilidad sólo comprende un periodo
determinado (al tiempo del vencimiento, dependerá de cómo se ha estipulado y si
se prorroga el plazo señalado solo sigue la responsabilidad del aval si es que
expresamente lo acepta).
Aval a caso: Es aquel sujeto a condición propiamente tal ya que existirá un hecho
del cual dependerá el nacimiento de la responsabilidad de este aval.
Aval a cantidad: Es el que limita su responsabilidad a una cantidad de dinero
determinada que sea inferior a la cantidad de la letra.
Aval a persona: Es aquel que sólo garantiza la obligación como su nombre lo
dice de una persona determinada, que podrá ser el aceptante, el librador o el
endosante, cabe en todo caso hacer presente que
su responsabilidad es por la acción cambiaria y la acción de reembolso, es una
responsabilidad extensa.

¿Quiénes pueden ser avales?

De acuerdo al artículo 46 puede ser avala el girador, un endosante o un tercero,


lo que difiere con lo que establecía el Código de Comercio cuando regia en estas
materias ya que en tal situación sólo podía ser aval un tercero sin que lo pudiera
ser el librado o el endosante.
En realidad en cuanto al librador no se aprecia utilidad alguna de que le pueda
ser aval por que en virtud del articulo 10 y 79 el garantiza la aceptación y pago de
la letra sin necesidad de ser aval.

El endosante en tanto la utilidad que tiene que este pueda ser aval radica en que
el endosante sólo responde frente a portadores posteriores, en cambio si es aval
también podrá responder frente a los portadores anteriores.

Lo ideal es que sea un tercero solvente con un patrimonio distinto.


3° Por los mecanismos propios del Derecho Civil (fundamentalmente la
Prenda).
El protesto

-Concepto: Es la constancia fehaciente del hecho que la letra de cambio no se


pago, no se acepto o no se fechó la aceptación.
Este es un acto solemne pues consta por escrito y debe ser realizado por un
funcionario competente que según el artículo 60 será el notario; pero en las
comunas que no sean asiento de un notario, podrán efectuarse también por el
Oficial del Registro Civil del lugar del pago o del lugar donde deba prestarse la
aceptación, según corresponda.

Clases de protesto

1° Por falta de pago: Es el que da cuenta que la letra de cambio no fue pagada
por el aceptante al momento de vencer el plazo. La oportunidad en que se debe
realizar es al día siguiente de aquel en que venció la letra.
Su importancia la encontramos en que según el artículo 79 inc.2° es indispensable
para poder ejercer las acciones cambiarias en contra del librador, los endosantes y
los avalistas de ambos.
Es indispensable para que el documento adquiera mérito ejecutivo: (434 del CPP)

2° Por falta de aceptación: Es aquel que da cuenta que el documento no fue


aceptado por el librado y su importancia es que nace la responsabilidad del
librador para garantizar la aceptación y ya nos será necesario protestar el
documento por falta de pago. (art. 67)

3° Por falta de fecha de aceptación: Este es aquel que da cuenta que el


documento fue aceptado pero que el aceptante se negó a fechar su aceptación. La
importancia esta en que si el documento se giro a un plazo contado de la vista, la
época de vencimiento se contara desde la fecha de vencimiento y si se giro
estipulándose que la aceptación se debía realizar en un plazo determinado se
considerara con fecha de la aceptación la fecha del protesto.
Diligencias del protesto.

1° El aviso: En virtud de este aviso se cita al obligado para que concurra al oficio
del notario al día siguiente, este aviso es entregado por un funcionario de la
notaría a quien el notario le ha delegado expresamente esta función, también debe
contar con la autorización de la Corte de Apelaciones respectiva, la que debe
permitir que se delegue a tal funcionario.
El aviso se entrega librado a más tardar el día hábil subsiguiente, siempre que no
sea sábado, al del vencimiento de la letra de cambio o al del día en que se debe
efectuar la aceptación según cual sea el protesto.
Se entrega a una persona adulta que esté en el lugar y de no haber nadie será
dejado por el funcionario de la manera que estime más "adecuada".
Si el obligado al pago concurre a la notaría y paga, o bien acepta según cual sea el
tipo de protesto el notario deja constancia de ello y termina la diligencia (no
continua). Si el pago es total se deja constancia de ello y se le entrega la letra al
librado aceptante y posteriormente se entrega el dinero al portador legítimo.
Si concurre y paga parcialmente se deja constancia de ello y se protesta por el
saldo, porque queda saldo pendiente.
Si el librado aceptante concurre y no paga se dejará constancia de ello y se
continua con la diligencia del protesto, y si no concurre también se continua con
la diligencia del protesto.
Acta de protesto

El protesto se estampa al dorso del documento o bien en una hoja de prolongación


adherida al mismo; el acta de protesto debe reunir las siguientes enunciaciones:

1° Se debe dejar constancia que se entrego el aviso, indicando lugar y


fecha de la entrega.
2° Se hace una relación indicándose que se requirió de pago o aceptación al
librado y que este no pago o no acepto, según el caso, o bien se indica que este no
concurrió.
3° Un resumen de las razones dadas por el librado o aceptante para justificar su no
pago o aceptación, o bien indicar que nada dijo.
4° El número con que el protesto se registra en el listado que el notario lleva para
tal efecto, luego de indicarse los derechos e impuestos cobrados, hora, fecha y
lugar de protesto y firma del notario que lo practicó.
Registro del protesto

De acuerdo al artículo 63 el notario debe llevar un registro dando cuenta de los


protestos que se han practicado, le debe dar un número correlativo a cada protesto
e individualizar el documento y las personas que aparecían como obligadas, de
este registro se informa al boletín comercial a fin de que aparezcan publicadas.
Cuando el protesto es por falta de pago antes de proceder a protestar el notario
debe consultar en la tesorería comunal respectiva que es el Servicio de Tesorería
General de la Republica, donde se debe pagar la letra a fin de verificar si se ha
efectuado algún deposito destinado al pago del documento, si existe tal deposito y
es suficiente se retira el dinero y no se efectúa el protesto y se le entrega el valor
del deposito al portador legítimo de la letra.
Si el dinero depositado no es suficiente para el pago del documento se retira, se
deja constancia del dinero existente en la letra y se protesta por el saldo.

Acciones que emanan de la letra de cambio


(ACCIONES CAMBIARIAS)

Estas acciones en general se pueden definir como aquellos mecanismos de que


esta revestida la letra de cambio para poder exigir el cumplimiento de las
obligaciones contenidas en el documento y en general estas acciones se llaman
cambiarias y se deben distinguir de las que emanan de la relación jurídica que dio
origen al documento.

Acción cambiaria directa

Es la acción que se tiene en contra del aceptante para que en la época del
vencimiento pague la letra de cambio, no necesita protesto por ello se denomina
directa.
Acción cambiaria indirecta

Es la acción que se tiene en contra del librador, de los endosantes y de los


avalistas de ambos para exigir el pago del documento en caso de que el aceptante
no cumpla con su obligación en la época de su vencimiento, su fuente esta en el
artículo 69.
Para que proceda es necesario que la letra sea protestada en tiempo y en forma,
pues en caso contrario , se produce el llamado perjuicio de la letra que consiste en
la caducidad de las acciones del portador en contra del librador, endosantes y
avalistas de ambos por no haberse realizado el protesto en tiempo y en forma
(artículo 79 inciso2°).
En todo caso, el perjuicio no procede si quiebra el librado o aceptante antes de
vencer la letra o bien si se estampó la clausula "devuelta sin gastos" o "sin
obligación de protesto".

Casos en que las acciones se pueden dirigir antes del


vencimiento de la letra:
Estos casos se encuentran establecidos en el artículo 81 y son los siguientes:
1° Si la letra se hubiera protestado por falta de aceptación del librado o
cualquiera de los librados conjuntos si lo hubiere, o librados subsidiarios si se
ha estipulado, en esta situación se puede iniciar de inmediato las acciones
cambiarias indirectas en contra del librador, endosantes y avalistas de ambos.
2° Si cae en quiebra el librado o alguno de los librados conjuntos hayan o no
aceptado la letra, en este caso como en virtud de la quiebra el librado o librado
conjunto ya no podrán cumplir con su obligación se hace efectiva la
responsabilidad de las demás obligaciones de las acciones indirectas.
3° Si antes de la aceptación cae en quiebra uno de los librados subsidiarios y
ninguno de los demás accede a aceptar la letra, o si cae en quiebra el librado que
precisamente había aceptado, y en ultimo caso si cae en quiebra el librador de un
letra no aceptada.
Acción cambiaria de reembolso
Estas acciones son las que tiene el endosante o avalista que ha apagado el valor de
la letra de cambio a fin de recuperar tales dineros.
Esta acción la podrá dirigir en contra del aceptante, librador, endosantes
anteriores y en contra de los avalistas de todos ellos; si el que paga es el avalista
tendrá la acción en contra de la persona que él garantiza y en contra de todos
aquellos respect de los cuales este tienen derecho a reembolso.
Hay que dejar constancia que el aceptante no tiene acción de reembolso porque él
es el primer obligado al pago y el librador
tampoco tiene esta acción porque el fue quien creó el documento, por lo que la ley
en su artículo 82 inciso 1°expresamente señala que estos dos no tienen acción de
reembolso, en cambio, si se señala expresamente esta acción para los avalistas y
endosantes.
¿Qué es lo que se reembolsa?

Se reembolsa lo que se pagó más intereses y reajustes que corren desde el


momento del pago hasta el momento del reembolso.

Si el titular de la acción de reembolso pagó una parte de la letra, la ley señala que
la persona que pagó tiene derecho a que se deje constancia del pago en el
documento y se entregue copia autorizada del mismo y con esa copia puede
demandar de reembolso (artículo 85).

La prescripción de las acciones cambiarias


Acciones al portador

Las acciones del portador contra los obligados al pago de la letra de cambio
(aceptante, librador, endosantes y avalistas de ellos) prescriben en el plazo de un
año, contado desde el día del vencimiento del documento. Así lo dispone el
artículo 98 de la ley n° 18.092, de 14 de enero de 1982, sobre Letra de Cambio y
Pagaré.
El plazo de prescripción de estas acciones se reduce bastante en relación con el
que contemplaba el Código de Comercio (art. 761), que era de cuatro años.
Aunque la ley no lo dice expresamente como lo hacía el Código de Comercio,
debemos entender que la prescripción es una forma de extinción de las acciones
cambiarias que opera sin perjuicio de la caducidad de las mismas en los casos
señalados por la ley.
Acciones cambiarias de reembolso

Estas acciones, contempladas en el artículo 82 de la Ley sobre Letra de Cambio y


Pagaré, prescriben en el plazo de seis meses contado desde el día del pago cuyo
reembolso se reclama. (Art. 99 Ley 18.092).
Como puede advertirse, el plazo de prescripción es más reducido en el caso de las
acciones de reembolso que tratándose de las acciones del portador contra los
obligados directos e indirectos al pago de la letra. Al parecer, al legislador le
interesa que esta tutela que resguarda la seguridad jurídica, opere en este caso, en
breve tiempo.
El que ha pagado por el aceptante (endosante o avalista) debe ejercer la
correspondiente acción de reembolso antes que transcurran seis meses desde que
hizo ese pago.

Los plazos de prescripción establecidos para las acciones cambiarias directas y de


reembolso ¿se aplican sólo a ellas o a toda otra acción que pudiera emanar con
ocasión del libramiento de una letra de cambio? En primer término, la ley 18.092
no distingue entre acción ejecutiva y acción ordinaria, como ocurría bajo el
imperio del Código de Comercio, y sólo se refiere a las acciones cambiarías, esto
es, a las que emanan de la letra de cambio.
Pues bien, como el giro, aceptación o transferencia de una letra no extinguen,
salvo pacto expreso, las relaciones jurídicas que les dieron origen ni producen
novación (art. 12) habría que pensar que mientras subsista la relación fundamental
se mantienen vigentes las acciones que de ella emanan, hasta que no se extingan
por la prescripción que les corresponde, según su naturaleza.
Con todo, las acciones que surgen de la relación subyacente solo pueden hacerse
efectivas entre quienes han sido partes en ella.
Interrupción de la prescripción

El transcurso del plazo de prescripción se interrumpe sólo respecto del obligado a


quien se notifique la demanda judicial de cobro de la letra, o la gestión judicial
necesaria o conducente para deducir dicha demanda o preparar la ejecución (art.
100 inc. 1°).
No hay duda alguna de que la demanda de cobro judicial de la letra interrumpe,
respect del demandado, la prescripción de las acciones cambiarias, desde la
notificación. Sin embargo, no parece tan clara la situación cuando el legislador
alude a "gestión judicial necesaria o conducente para deducir dicha demanda", por
lo cual podrían entenderse las medidas prejudiciales y las precautorias judiciales,
siendo hasta la fecha ambivalente la jurisprudencia.
Tampoco presenta duda alguna cuando se trata de la notificación de gestiones
destinadas a preparar la ejecución sobre las que trata el Código de Procedimiento
Civil en el juicio ejecutivo.
Asimismo se interrumpe la prescripción respecto del obligado a quien se le
notifique la solicitud del procedimiento de declaración de extravío de la letra de
cambio, contemplado en los artículos 88 y 89 de la ley que comentamos. Esta es
una excepción a los efectos de la solidaridad.
Finalmente, la prescripción se interrumpe también respecto del obligado que ha
reconocido expresa o tácitamente su calidad de tal. Puede advertirse que el
legislador mercantil dio cabida a las dos formas de interrupción de la prescripción
extintiva que establece el Código Civil: la interrupción civil que opera en virtud
de demanda judicial, y la interrupción natural por el hecho de reconocer el deudor
la obligación, ya expresa, ya tácitamente (art. 2518 CC).
En lo demás, la prescripción de las acciones provenientes de la letra de cambio, se
rige por las reglas generales del Código de Comercio.
La tacha de falsedad de la firma en la letra

Con el objeto de poner fin a los numerosos abusos que se cometían en las
gestiones de preparación de la vía ejecutiva por los obligados que oponían tacha
de falsedad a su firma, obligando al ejecutante a renunciar al procedimiento de
apremio y a plantear un juicio ordinario, que generalmente nunca se iniciaba, la
ley n° 18.092 sobre Letra de Cambio y Pagaré, establece una figura delictual y
una pena para sancionar esta práctica dolosa y un procedimiento para continuar la
ejecución.
De conformidad con lo previsto en el artículo 1 10 de la ley, cualquiera persona
que en el acto de protesto o en la gestión preparatoria de la vía ejecutiva tachare
de falsa su firma puesta en una letra de cambio o pagaré y resultare en definitiva
que la firma es auténtica, será sancionada con las penas indicadas en el artículo
467 del Código Penal, salvo que acredite justa causa de error o que el título en el
cual estampó la firma es falso. Claro está que después de tachada la firma que
resulta finalmente ser auténtica, se pretenderá siempre la justa causa de error o se
pretender que el título en la cual ella se estampó es falso.
Por otra parte, cuando se tachare de falsa la firma, en los casos de que trata el
inciso 1° del n° 4° del artículo 434 del Código de Procedimiento Civil, la tacha se
tramita como incidente y corresponde al demandante acreditar que la firma es
auténtica. Puede hacerlo por los medios probatorios que la ley franquea, en
particular, informe de peritos, peritaje calígrafo.
Si se acredita la autenticidad de la firma, el tribunal lo declara así y el documento
constituye título ejecutivo. Las apelaciones que se interpongan durante el
incidente de tacha de falsedad de la firma se conceden en el sólo efecto
devolutivo.
A pesar de que la ley contempla ahora un procedimiento a seguir cuando se opone
tacha de falsedad en la gestión preparatoria de la vía ejecutiva -el incidente de
tacha de falsedad-, el demandado en un juicio civil y el inculpado o procesado en
el juicio criminal por el delito establecido en el artículo 110 de la ley sobre la
materia, pueden oponer como defensa o
excepción, la falsedad del título o la de su firma y justificarla en dichos procesos.
El Pagaré

Es otro título de crédito que se reglamenta en la ley de letra de cambio, sus


normas se encuentran en la ley 18.092 artículos 102 y siguientes.
En todo lo que no sea contraria a su naturaleza jurídica se aplicaran las mismas
normas de la letra de cambio según el artículo 104.
Las diferencias fundamentales son consecuencia de que el pagaré es una
confesión de deuda o una promesa de pago. Por otro lado, letra de cambio es una
orden de pago.
CONCEPTO

Se puede definir el pagaré como "una declaración escrita de una persona llamada
suscriptor que promete pagar a otra llamada beneficiario una cantidad
determinada de dinero, en un plazo determinado".
De lo indicado se concluye que en el pagaré no hay aceptación, pues el principal
obligado al pago, y en ciertos casos, el único obligado es precisamente aquel
que emite el documento lo que lo hace distinto a la letra de cambio.

Diferencia entre letra de cambio y pagaré.

Las grandes diferencias entre ambos las encontramos en que:

1° En el pagaré no existe la aceptación, en consecuencia todas las normas de la


ley 18.092 relativas a esta no se aplican, Ej. : no hay protesto, ni nadie garantiza
que la letra se vaya a aceptar.

2° Diferencias en materia de vencimiento, es la principal diferencia, pues la


fórmula con que se puede girar el pagaré en razón a su vencimiento son distintas:

- A día fijo y determinado.


- A la vista.
- A un plazo contadero del giro.

Pero no existe el plazo contadero desde la aceptación.

3° En el pagaré también se admite vencimientos sucesivos, es decir, que se


establezcan cuotas y permite que se estipule expresamente una cláusula de
aceleración, en virtud de la cual el no pago de una cuota hace exigible el total de
lo adeudado, en todo caso si nada se dice se debe protestar cada cuota por
separado.

Lo anterior a causado conflicto en materia de prescripción, pues no esta claro


desde cuando corre le plazo para la prescripción de las cuotas que no han vencido,
pero que se hicieron exigibles por la cláusula de aceleración. Algunos autores y la
jurisprudencia han dicho que corre desde cada vencimiento; otros señalan que el
plazo corre desde que el acreedor manifiesta su voluntad de utilizar la cláusula de
aceleración, lo que se haría en el momento de presentar la demanda de cobro en la
Corte (Esta interpretación es la que se ha acogido mayoritariamente en nuestros
días) o desde que esta se notifique. Según otros el plazo es de un año contado
desde el vencimiento del documento, es decir, desde la última cuota.

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