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Sin embargo, esta definición es incompleta, por lo que Puente y Calvo la define como los
documentos necesarios para ejercitar el derecho literal y autónomo que en ellos se consigna
y que están destinados a circular.
Una cosa que debemos destacar es que los Títulos de Crédito son cosas mercantiles, y sin
importar la naturaleza de la relación jurídica, siempre serán considerados como materia
mercantil.
2. Antecedentes Históricos
No todos los títulos de crédito han surgido en el mismo momento de la historia del
comercio, por lo que su estudio y regulación se ha producido en tiempos diversos; pero
desde principios del Siglo XX los juristas han realizado grandes esfuerzos para elaborar
una teoría unitaria o general, dentro de la cual se comprende toda esa categoría llamada
títulos de crédito.
Los juristas extranjeros han tropezado con el obstáculo de la ausencia de una legislación
unitaria sobre títulos de crédito, por lo que se han visto obligados a realizar estudios
particulares por cada título, por fortuna en México se ha creado una ley que siguiendo la
doctrina unitaria, condensa a casi todos los títulos: La Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.
3. Elementos
De la definición mencionada podemos distinguir todos los elementos de los títulos de
crédito:
Antes de comenzar a ver de forma específica los elementos cabe aclarar que los títulos de
crédito son una especie dentro del género próximo de documentos.
3.1 Incorporación
El título de crédito es un documento que lleva incorporado un derecho, en tal forma, que el
derecho va íntimamente unido al título y su ejercicio está condicionado por la exhibición
del documento; sin exhibir el título, no se puede ejercitar el derecho en él incorporado, y su
razón de poseer el derecho es el hecho de poseer el título.
3.2 Legitimación:
Sin embargo la literalidad puede ser contradicha por otro documento o por la misma ley.
3.4 Autonomía
No es propio decir que el título de crédito es autónomo, ni que sea autónomo el derecho
incorporado en el título; lo que debe decirse que es autónomo es el derecho que cada titular
sucesivo va adquiriendo sobre el título y sobre los derechos en él incorporados, y la
expresión autonomía indica que cada persona que va adquiriendo el documento adquiere un
derecho propio, distinto del derecho que tenía o podría tener quién le transmitió el título.
Así se entiende la autonomía desde el punto de vista activo; y desde el punto de vista
pasivo, es autónoma la obligación de cada uno de los signatarios de un título de crédito,
porque dicha obligación es independiente y diversa de la que tenía o pudo tener el
suscriptor del documento.
3.5 Circulación
Un quinto elemento que no está considerado por la generalidad de los autores como tal es la
circulación. Dicho elemento se refiere a que el título de crédito está destinado a circular, a
transmitirse de una persona a otra.
Capítulo II
Clasificación de los Títulos de Crédito
1. Introducción
Para clasificar los títulos de Crédito se han desarrollado numerosos criterios, nosotros sólo
haremos mención de los principales, con el fin de que el estudiante conozca y se adentre un
poco más en el estudio de la materia.
3 Según su objeto:
Este criterio atiende al objeto, es decir, al derecho incorporado en el título de crédito. Según
éste criterio podemos clasificar los títulos en Personales, Obligacionales o Reales.
Títulos Personales: también llamados corporativos, que son aquellos cuyo objeto
principal no es un derecho de crédito, sino la facultad de atribuir a su tenedor una
calidad personal de miembro de una sociedad. De tal calidad derivan derechos de
diversas clases: políticos, patrimoniales, etc.
Títulos Obligacionales: o títulos de crédito propiamente dichos, que son aquellos cuyo
objeto principal, es un derecho de crédito y, en consecuencia atribuyen a su titular
acción para exigir el pago de las obligaciones a cargo de los suscriptores.
Títulos Reales: de tradición o representativos, que son aquellos cuyo objeto principal no
consiste en un derecho de crédito, sino en un derecho real sobre la mercancía
amparada por el título. Por esto se dice que representan mercancías.
Según este criterio los podemos clasificar en títulos singulares y seriales o de masa. Títulos
singulares son aquellos que son creados uno sólo en cada acto de creación, como la letra de
cambio, el pagaré, etc. Y títulos seriales son los que se crean en serie, como las acciones y
las obligaciones de las sociedades anónimas
5 Según la sustantividad
Este criterio los divide en principales y accesorios. Siendo éstos últimos los que dependen
de otro título de crédito “principal”, como el caso de los cupones de las acciones en la
Sociedad Anónima.
6 Según su circulación
Títulos nominativos: Son títulos nominativos, también llamados directos, aquellos que
tienen una circulación restringida, porque designan a una persona como titular, y
que para ser transmitidos, necesitan el endoso del titular y la cooperación del
obligado en el título, el que deberá llevar un registro de los títulos emitidos; y el
emitente sólo reconocerá como titular a quien aparezca a la vez como tal, en el título
mismo y en el registro que el emisor lleve.
Títulos a la orden: Son títulos a la orden aquellos que, estando expedidos a favor de
determinada persona, se trasmiten por medio del endoso y de la entrega misma del
documento.
Puede ser que siendo el título a la orden por su naturaleza, algún tenedor desee que
el título ya no sea transmitido por endoso y entonces podrá inscribir en el
documento las cláusulas “No a la orden” “no negociable” u otra equivalente. (Art.
25)
Títulos al Portador: Son aquellos que se trasmiten cambiariamente por la sola tradición,
y cuya simple tenencia produce el efecto de legitimar al poseedor. La ley los define
como aquellos que no están expedidos a favor de determinada persona.
Según este criterio los títulos pueden ser de eficacia procesal plena o limitada. En el primer
caso encontramos a la letra de cambio y al cheque, porque no necesitan hacer referencia a
otro documento o a ningún acto externo, para tener eficacia procesal plena, basta exhibirlos
para que se consideren por sí mismos suficientes para el ejercicio de la acción en ellos
consignada; pero hay otros títulos de crédito cuyos elementos cartulares no funcionan con
eficacia plena, como el cupón adherido a una acción de una sociedad anónima. Cuando se
trata de ejercitar los derechos de crédito relativos al cobro de dividendos, habrá que exhibir
el cupón y el acta de la asamblea que aprobó el pago de los dividendos. Por eso se dice que
el cupón es un título de eficacia procesal limitada o incompleto, y para tener eficacia,
necesita ser complementado con elementos extraños, extracartulares.
Otra distinción se da entre los títulos creados por el Estado (a los que suelen llamarse
públicos) y los creados por particulares (a los que se denominan privados).
Capítulo III
El Endoso
1. Introducción
Garrigues define al endoso como una cláusula accesoria e inseparable del título, en virtud
de la cual el acreedor cambiario pone a otro en su lugar, transfiriéndole el título con efectos
limitados o ilimitados.
Otra diferencia está en los efectos. El cedente que cede un crédito responde de la
existencia del crédito, pero no de la solvencia del deudor. La situación del
endosante es distinta porque el solo hecho de endosar el título se convierte en
deudor.
Para estudiar los requisitos del endoso haremos referencia al artículo 29 de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito.
El primer requisito es que conste en título o en hoja adherida al mismo, es lo que habíamos
mencionado como inseparabilidad.
Los otros requisitos hacen referencia al contenido del mismo, a saber:
Este es el único requisito esencial del endoso, el único cuya falta lo nulifica en forma
absoluta.
Tampoco es un requisito esencial, pues el artículo 30 establece que si falta tal requisito se
presumirá que es endoso en propiedad.
Tampoco son esenciales pues el mismo artículo 30 menciona que si falta el lugar, se
presumirá que el endoso se hizo en el domicilio del endosante, y, si falta la fecha, se
presumirá que se hizo en la fecha en que el endosante adquirió el título.
4. Clases de Endoso
Por su contenido literal, el endoso puede ser completo o incompleto. Cuando se hayan
llenado todos los requisitos mencionados en el apartado anterior
será completo, e incompleto cuando falten alguno o todos los requisitos no esenciales. El
endoso incompleto es un endoso en blanco, expresamente permitido por el artículo 32 de la
ley, En caso de endoso en blanco, dice la citada disposición, el tenedor puede llenar los
requisitos que falten, o transmitir el título sin llenar el endoso.
Endoso en procuración: El endoso que contenga las cláusulas “en procuración” “al
cobro” o equivalente, no transfiere la propiedad; pero da la facultad al endosatario
para presentar el documento a la aceptación, para cobrarlo judicial o
extrajudicialmente, para endosarlo en procuración y para protestarlo en su caso.
Capítulo IV
La Letra de Cambio
1. Introducción
La letra de cambio es el más importante de los títulos de crédito. Ella ha dado nombre a la
rama del derecho que se ocupa del estudio de los títulos, o sea el derecho cambiario; en
torno a ella se ha elaborado la doctrina jurídica de los títulos de crédito; alrededor de ella se
ha provocado un movimiento de unificación de los principios generales de los títulos, y ella
es, en las diversas legislaciones, el título de crédito fundamental.
2. Antecedentes
La letra en la antigüedad: Los autores de derecho cambiario admiten que, en términos
generales, los antiguos conocieron el contrato de cambio trayecticio, por medio del cual se
transportaba o trasloaba dinero de una plaza a otra, y conocieron, en consecuencia a la letra
de cambio como instrumento probatorio de contrato.
Evolución en la edad media: La letra moderna nace en las ciudades mercantiles de la edad
media italiana, sobretodo en el movimiento de las cruzadas.
Los principios modernos Llega la letra, como instrumento circulante, pero vinculada al
contrato de cambio trayecticio hasta el siglo XIX. Mas para el gran desarrollo que las
actividades comerciales alcanzan en este siglo, eran insuficientes las viejas instituciones y
las antiguas normas, y por consecuencia se independiza la letra del contrato de cambio.
3. Definición
La letra de cambio es un título de crédito que contiene la orden incondicional que una
persona llamada girador da a otra llamada girado, de pagar una suma de dinero a un tercero
denominado beneficiario, en época y lugar determinados.
4. Requisitos
Haremos el estudio exegético del artículo 76 de la Ley, que establece los requisitos que
debe llenar la letra de cambio.
Mención: La fracción I dice que la letra deberá contener “la mención de ser letra de
cambio, inserta en el texto del documento”. La mención es lo que los tratadistas
llaman cláusula cambiaria, por medio del cual se ve claramente la intención del
girador de crear, precisamente, un documento de naturaleza cambiaria.
Expresión del lugar día, mes y año en que suscribe. La expresión del lugar no es ahora
un requisito de primera categoría, porque la letra, desvinculada ya del contrato de
cambio, puede girarse sobre la misma plaza de su expedición.
El nombre del girado. El girado es la persona a quien se dirige la orden de pago, aquel
a quien se ordena pagar. Este destinatario no es ningún obligado sino hasta que
acepta la letra de cambio.
El lugar y época del pago. Debe indicarse un lugar donde la letra debe ser pagada, que
será ordinariamente el domicilio del girado. Pero puede señalarse el pago de un
tercero, surge entonces la figura del domiciliatario. Y con respecto a la época de
pago se estudiará en el apartado siguiente.
5. Formas de vencimiento:
La letra de cambio puede vencer de cuatro formas, pero en cualquier caso rige el
principio de la unicidad del vencimiento, por el cual no se permiten los vencimientos
sucesivos:
A la Vista: Quiere decir que el girado debe pagarla a su presentación. El girado no tiene
obligación cambiaria de pagar; si paga es porque relaciones extra-cambiarias le inducen
a hacerlo; pero en caso de negarlo, el tenedor de la letra no tendrá ninguna acción
contra él, y deberá dirigirse, para cobrar el valor del documento, a cualquiera de los
obligados.
A cierto tiempo vista: indica que se deberá presentar al girado, para que éste acepte, y que
desde el momento de la aceptación comenzará a correr el plazo para el pago de la letra
A cierto tiempo fecha: indica que el plazo para el pago de la letra comienza a contar desde
la fecha misma, desde su suscripción.
6. La Valuta
Expresa el motivo por el cual el girado deberá pagar. Es una cláusula innecesaria que se
conserva por tradición, como reminiscencia de la época en que la letra de cambio era título
concreto, documento probatorio de un contrato de cambio.
7. Letra Domiciliada
Ordinariamente se señala como lugar de pago el domicilio del girado, pero puede señalarse
el domicilio o residencia de un tercero. Esto es lo que se conoce como letra domiciliada,
cuyo pago deberá hacerse precisamente en el domicilio designado. Si el girador no ha
establecido expresamente que el pago lo hará precisamente el girado, se entenderá que
deberá pagar la letra el tercero cuyo domicilio ha sido designado como lugar de pago, y
quien recibe el nombre de domiciliatario.
8. Letra Recomendada
La ley permite que cualquier obligado en la letra indique a uno o varias personas,
denominados recomendatarios, a quienes deberá exigirse la aceptación o el pago de la letra,
en caso de que el girado se niegue a aceptar o a pagar. Esto es lo que se conoce como letra
recomendada.
9. Letra Documentada
Pueden insertarse en la letra, según establece el artículo 89, las cláusulas “documentos
contra aceptación”, “documentos contra pago” o las equivalentes mencionas “D/A” o
“D/P”. Esto indica que la letra va acompañada de ciertos documentos, los cuales se
entregan al girado, previa aceptación o pago de la letra.
10. Aceptación
La Aceptación de la letra de cambio es el acto por medio del cual el girado estampa su
firma en el documento, manifestando así su voluntad de obligarse cambiariamente a
realizar el pago de la letra.
Para que tenga lugar la intervención es necesario que la letra se proteste por falta de
aceptación.
No todos los obligados se obligan de la misma forma: una es la obligación del girador, y
otra la del girador aceptante. La primera es de regreso y la últimadirecta.
Obligación del aceptante: el aceptante es el obligado directo del pago. Cuando era girado,
era un simple indicatario, un destinatario de la orden de pago contenido en la letra. Al
aceptar se convierte en el principal obligado de la letra, en el obligado directo. Todos los
demás signatarios quedan en la categoría de simples responsables, pero no obligados, y con
todos está obligado el aceptante. Su obligación es directa, en el sentido de que ya es
perfecta, y la acción correspondiente depende sólo del cumplimiento del plazo.
Situación del girador y los demás signatarios: El girador y los demás signatarios no están
obligados al pago de la letra: responden de que ella será pagada. Su obligación, por tanto,
es de regreso y surgirá cuando el aceptante deje de pagar; mas si éste paga, la obligación de
regreso no habrá llegado a tener existencia; se habrá quedado en simple responsabilidad, en
potencia.
13. El Aval
En virtud del aval se garantiza en todo o en parte el pago de la letra de cambio. La persona
que realiza el pago se llama avalista; aquella por quien se presta el aval recibirá el nombre
de avalado.
El avalista se convierte en deudor solidario junto con el avalado y su obligación es válida,
aun cuando la obligación garantizada sea nula.
14. El Pago
El tenedor está obligado a recibir un pago parcial de la letra; pero retendrá la letra en su
poder mientras no se le cubra íntegramente, anotará en el cuerpo de la misma los pagos
parciales que reciba, y extenderá recibo por separado en cada caso. Conservando los
derechos contra los demás obligados.
Igual que la letra puede ser aceptada por intervención, puede también ser pagada en la
misma forma por un interventor, que podrá ser un recomendatario, un obligado en la letra,
el girado, o un tercero.
16 El Protesto
El protesto es un acto de naturaleza formal, que sirve para demostrar de manera auténtica,
que la letra de cambio fue presentada oportunamente para su aceptación o para su pago.
Se practica el protesto por medio de un funcionario que tenga fe pública y se levantará
contra el girado o los recomendatarios, en caso de falta de aceptación, y en caso de protesto
por falta de pago, contra el girado-aceptante o sus avalista.
La acción cambiaria es directa o de regreso. Será directa cuando su fundamento sea una
obligación cambiaria directa y de regreso cuando sirva para exigir una obligación
cambiaria de regreso. Consecuentemente será directa contra el aceptante y sus avalistas y
de regreso, contra todos los demás obligados de la letra.
Capítulo V
Pagaré
1. Concepto
Modelo de pagaré
2. Requisitos
El lugar y época del pago. Como vimos, debe indicarse un lugar donde la letra debe ser
pagada, que será ordinariamente el domicilio del girado. Pero puede señalarse el
pago de un tercero, surge entonces la figura del domiciliatario. Y con respecto a la
época de pago (vencimiento) se sigue lo estudiado en la letra de cambio.
4. Pago.
5. Generalidades
Capítulo VI
Cheque
1. Antecedentes
El cheque como orden de pago, es tan antiguo como la letra de cambio. Seguramente que
en los bancos de la antigüedad fue conocida la orden de pago. Pero el cheque moderno
tiene su nacimiento en el desenvolvimiento de los bancos de depósito de la cuenca del
Mediterráneo, a fines de la Edad Media y a principios del Renacimiento.
El genio práctico de los ingleses recoge desde el siglo dieciséis la institución, la reglamenta
y le da el nombre de cheque.
Francia promulga en 1882 su ley sobre el cheque, que fue la primera ley escrita sobre la
materia; pero que tuvo como antecedente la ley consuetudinaria inglesa. Inglaterra
promulgará el año siguiente su “Bill of Exchange” y el cheque se universaliza con rapidez.
2. Presupuestos
El contrato de cheque: Los bancos reciben de sus clientes dinero que se obligan a
devolver a la vista, cuando el cliente lo requiera. Para documentar las órdenes de
pago de los clientes se utilizan los cheques.
3. Definición
El cheque es un título de crédito en virtud del cual una persona, llamada librador, ordena
inconcionalmente a una institución de crédito, que es librado, el pago de una suma de
dinero a favor de una tercera persona llamada beneficiario.
4. Requisitos
El nombre del librado. El librado en el cheque debe de ser una institución de crédito
autorizada para operar con cuentas de cheques.
El lugar de pago.
5. Presentación
6. Pago
El cheque debe pagarse en el momento en que se presente el librado. Como título de crédito
que es, el pago del cheque debe hacerse precisamente contra su entrega.
El librador es el principal responsable del pago del cheque y la ley no le permite estipular lo
contrario. Por eso en el cheque la acción cambiaria directa se ejercita contra el librador y
sus avalistas (la ley equipara al librador como el aceptante de la letra de cambio) y la acción
de regreso en contra de los endosantes y sus avalistas.
El librador de un cheque que se presenta en tiempo y que no se pague por causa imputable
al librador, es responsable de los daños y perjuicios que sufra el tenedor; la cual no puede
ser inferior al 20% del valor del cheque.
La institución de crédito que autorice a una persona para expedir cheques está obligada a
cubrirlos hasta el importe de las sumas que tenga a disposición del librador. Cuando la
institución se niegue sin justa causa a pagar un cheque debe resarcir al librador de los daños
y perjuicios que no podrán ser inferiores al 20%.
7. Caducidad y Prescripción
8. Cheques Especiales
Lo estudiado hasta ahora hace referencia al cheque ordinario, sin embargo la ley menciona
otros con características especiales:
Cheque cruzado: Es el que el librador o tenedor cruzan con dos líneas paralelas y sólo
puede ser cobrado por una institución de crédito.
Cheque para abono en cuenta: Insertando la cláusula “para abono en cuenta” produce
la consecuencia de que no poder ser cobrado en efectivo, sino que deberá ser
abonado en la cuenta del tenedor.
Cheque certificado: El librador exige al librado que lo certifique haciendo constar que
tiene en su poder fondos suficientes para cubrir el cheque. Se realiza con palabras
como “acepto” “visto” o “bueno” escritas por el librado.
Cheque de caja: Es un cheque expedido por una institución de crédito a sus propias
dependencias.
Cheques de viajero: Son los expedidos por instituciones de crédito a su propio cargo y
son pagaderos por otro de sus establecimientos en la República o en el extranjero.
Capítulo VII
Otros Títulos de Crédito
1. Acción:
Las acciones constituyen títulos de créditos que representan la participación de los socios
en una parte alícuota del capital social de la sociedad, otorgando, por ende, derechos de
orden patrimonial y corporativo en ella, y que son, además, títulos de inversión bursátil,
eminentemente especulativos. (Véase la segunda parte de este curso, en el capítulo
referente a la Sociedad Anónima)
2. Obligaciones
Son títulos de crédito que emiten las Sociedades Anónimas y que representan la
participación individual de sus tenedores en un crédito colectivo constituido a cargo de la
sociedad emisora. Pueden ser también bonos, si están expedidos por el Estado.
3. Carta de Porte
La carta de porte es un título de crédito que el porteador expide al cargador (persona que
entrega la cosa para ser traslada) al recibir la mercancía porteada y que da derecho al
tenedor legítimo de recoger la mercancía porteada en el lugar de destino.
Son títulos de crédito que emiten los Almacenes Generales de Depósito. El certificado de
depósito acredita la propiedad de las mercancías (en realidad, el derecho de disposición) o
bienes depositados en el Almacén que emite el título. El bono de prenda comprueba la
constitución de un crédito prendario sobre las mercancías o bienes indicados en el
certificado de depósito.
5. Certificado de Participación:
Son títulos de crédito emitidos por una sociedad fiduciaria que representan el derecho a una
parte alícuota de los frutos o rendimientos de los valores, derechos o bienes que la sociedad
emisora tiene en fideicomiso irrevocable para este propósito, el derecho a una parte alícuota
del derecho de propiedad o de la titularidad de esos bienes, derechos o valores, o el derecho
a una parte alícuota del producto neto que resulte de la venta de ellos.
Bibliografía
“Derecho Mercantil” Octavio Calvo y Arturo Puente. Editorial Banca y Comercio. 2005
Código de Comercio
Elementos
Sólo el titular del documento puede “legitimarse” como titular del derecho
incorporado y exigir el cumplimiento de la obligación relativa.