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BLOQUE: SISTEMAS Y PROCESOS MIGRACIÓN DE CÉLULAS DENDRÍTICAS

Migración de células
dendríticas
Simon Milling, Universidad de Glasgow, Reino Unido
Traducción: Jesús Gil, Würzburg, DE (SEI)

Introducción
Las células dendríticas (DCs) (ver nota al final) pueden encontrarse en tres localizaciones
diferentes del cuerpo humano. Están presentes como células inmaduras en los tejidos
periféricos, especialmente aquellos expuestos al ambiente externo, como la piel, los pulmones

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o el intestino. También están presentes en los tejidos linfoides, incluyendo a los nódulos
linfáticos y el bazo. Para migrar a estas zonas, las DCs viajan a través de la sangre o los vasos
linfáticos. La función principal de las células dendríticas es interactuar con los linfocitos y
estimularlos, bien para iniciar o mantener una respuesta inmunitaria contra un patógeno o para
prevenir respuestas contra proteínas extrañas no dañinas (ej. antígenos de la dieta o bacterias
intestinales comensales). En los tejidos linfoides, las DCs pueden existir en su estado inmaduro o
maduro. A diferencia de las células B o T, sólo unas pocas DC migran fuera de los nódulos
linfáticos o el bazo; se piensa que la gran mayoría de ellas mueren en los tejidos linfoides días
después de haber llegado. Para entender la migración de estas células, y la función de las DC
migratorias, es de gran ayuda considerar su comportamiento en ausencia de inflamación, y tras
estimulación del sistema inmunitario por una infección u otro evento patogénico.
Migración de las DCs en estado de reposo
En ausencia de inflamación, muchas DCs migran a
través de la sangre, como precursores,
directamente al bazo o a los nódulos linfáticos.
Estos precursores pueden también migrar a los
tejidos periféricos, donde pueden residir algunos
días, antes de desplazarse, vía linfa, a los nódulos
linfáticos locales (Figura 1). Las DCs que optan
por esta última opción son capaces de transportar
proteínas, captadas en los tejidos, y “presentarlas”
a las células T en los nódulos, bien para
estimularlas o generar tolerancia. Las células T
tolerogénicas no responden a las proteínas. Así,
las DCs ayudan a prevenir respuestas inmunitarias
potencialmente dañinas contra antígenos inocuos. Figura 1. Rutas de migración de las células DC en estado
de reposo y precursores.
Migración de DCs durante procesos inflamatorios
Cuando se activa el sistema inmunitario, ya sea por una infección u otro estímulo inflamatorio, las
funciones de las DCs cambian. Nuevas células dendríticas migran desde la sangre y los tejidos y
sufren procesos de “maduración”. Estas DCs maduras expresan altos niveles de moléculas
coestimuladoras en su superficie, y tienen la capacidad de activar células T naïve. De esta
forma, juegan un papel muy importante en la iniciación de respuesta de células T y B, y son clave
en la defensa contra patógenos y en la generación de memoria inmunológica.

Nota: Este artículo está referido a las llamadas “células dendríticas convencionales”, no a las células
dendríticas plasmacitoides (pDCs) o foliculares (fDCs), puesto que aún no se conoce con exactitud cómo
migran. Las pDCs son una subpoblación de DCs circulantes de la sangre, con un fenotipo inmaduro y que
pueden encontrarse en los tejidos linfáticos y algunos tejidos periféricos. También pueden acumularse en
los sitios de inflamación y en las áreas de células T en los nódulos linfáticos. Las pDCs responden a
infecciones virales mediante la secreción de altos niveles de interferón de tipo 1. Pueden migrar desde los
tejidos periféricos a los nódulos linfáticos a través de la linfa bajo determinadas circunstancias. Las fDCs
son células no hematopoyéticas que no tienen nada que ver con las DCs plasmacitoides o convencionales,
y se encuentran en los folículos de los nódulos linfáticos.

Revisión: Margarita Dominguez-Villar, Yale School of Medicine, USA (SEI)

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