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Nelson Francisco Soto 100307423

Basófilos

Origen

Son células mononucleares con un alto contenido granular. Su diferenciación a


partir de progenitores mieloides está mediada por IL-3. Ésta actúa sobre
la cadena α del receptor para IL-3 (también conocido como CD123), lo que
permite distinguirlos de los mastocitos. Los basófilos constituyen menos del 1%
de los leucocitos en humanos, pero son las únicas células circulantes que
contienen histamina. Comparten muchas similitudes con los mastocitos
residentes en los tejidos, activándose cuando se produce entrecruzamiento del
antígeno con el receptor FcεRI de IgE. El entrecruzamiento provoca la rápida
degranulación y liberación del contenido intracelular. Los basófilos también
pueden activarse sin la presencia de IgE, gracias a mediadores inflamatorios
como los factores del complemento (C5a y C3a), MBP, PAF y quimiocinas.

Los basófilos se desarrollan y se diferencian en la médula ósea y se liberan en


la sangre periférica como células maduras. En ausencia del factor de
transcripción C/EBPa, una célula BMCP migra hacia el bazo y después de la
diferenciación adicional se traslada en la forma de célula precursora de
mastocitos (MPC) hacia el intestino, donde se convierte en un mastocito
maduro,
Localización

En las micrografías electrónicas se ven con claridad en el aparato de Golgi,


algunas mitocondrias, en el reticulo endoplásmatico rugoso y en pequeñas
inclusiones de glucógeno.

Células dentriticas

Función

Las células dendríticas juegan un papel fundamental en la regulación de la


respuesta inmune. Son las principales células presentadoras antigénicas, por
su capacidad de capturar, procesar y presentar antígenos de forma óptima a
linfocitos T, y generar respuestas inmunes específicas. Posteriormente al
descubrimiento de esta función y al aparecer técnicas metodológicas que
permitían su purificación y maduración in vitro, se ha comprobado que también
son capaces de activar otros tipos celulares, como linfocitos B, células NK,
macrófagos o eosinófilos, e incluso generar tolerancia inmunológica.

Tipos

1) Celulas de Langerhans:
Las células de Langerhans son células presentadoras de antígenos de aspecto
dendrítico que se localizan en la epidermis. Se originan a partir de citoblastos
linfoides multipotenciales en la médula ósea, migran a través del torrente
sanguíneo y, por último, se introducen en la epidermis donde se diferencian en
células inmunocompetentes. Las células de Langerhans captan y presentan
antígenos que entran a través de la piel. Por lo tanto, constituyen parte del
sistema fagocítico mononuclear y proveen inmunovigilancia de la epidermis.
Una vez que el antígeno es fagocitado y procesado por la célula de Langerhans
y exhibido en su superficie, la célula migra de la epidermis hacia un ganglio
linfático regional en donde interacciona con linfocitos T.

2) Células dendríticas intersticiales:


Las células dendríticas intersticiales son un tipo de células dentriticas cercano a
las células dentriticas linfoides. Se distinguen de los macrófagos tisulares por
su fenotipo inmunológico, así como sus características citoquímicas y
funcionales.

Probablemente representan una fase de diferenciación de las células


dendríticas no linfoides, necesaria para la captura de antígenos. Al captar el
antígeno, las células dentriticas linfoides migran hacia la región interfol pelicular
de los ganglios linfáticos, donde llevan a cabo la presentación de antígeno para
activar los linfocitos T.

3) Células dendríticas interdigitantes:


Las células dendríticas interdigitantes derivan de la médula ósea. Se las
encuentra en todo el cuerpo, pero sobre todo en las regiones de linfocitos T de
los ganglios linfáticos, en la capa linfocítica periarteriolar del bazo, el timo, las
amígdalas y las placas de Peyer. La membrana plasmática es ATPasa-positiva.
Son las células presentadoras de antígeno más eficaces por los linfocitos T
vírgenes y son especialmente importantes para la presentación de antígenos
víricos. Desde un punto de vista histológico, presentan unas arrugas típicas en
la membrana plasmática y un núcleo celular extraño. Las células dendríticas
interdigitantes no presentan gránulos de Birbeck al microscopio electrónico. Los
antígenos procesados son presentados a los linfocitos T CD4 mediante
moléculas MHC II. La liberación de citoquinas por parte de las células
dendríticas conduce a la estimulación y proliferación de los linfocitos T. Este
tipo de células presentan las moléculas coestimuladora B7-1 y B7-2 en la
membrana plasmática.
4) Células dendríticas foliculares:
Las células dendríticas foliculares (CDF) son células sanguíneas de la serie
blanca (glóbulos blancos) que forman parte del sistema inmunitario innato de
muchas especies de mamíferos. Las CDF en humanos presentan proyecciones
membranosas y se hallan en los ganglios linfáticos, el bazo y los tejidos
linfáticos de las mucosas.

La mayoría de las CDF no derivan de la médula ósea, se desconoce su origen,


pero se hallan en los centros germinales de los folículos linfociticos y se las
considera células accesorias de la respuesta inmune. Las CDF
captan antígenos que forman complejos con anticuerpos o productos del
complemento y luego muestran estos antígenos sobre su superficie para que
sean reconocidos por los linfocitos B, de esta manera maduran diferenciándose
en linfocitos B de memoria o formadores de anticuerpos.

Células dentríticas plasmocitoides

Señale localización normal de estas células

Se ubican en sangre periferica, organos linfaticos secundarios y tambien en


tejidos perifericos.

 Organos linfoides secundarios: bazo, ganglios linfáticos, tejidos


linfoides asociados a mucosas (MALT) que incluye amígdalas, apéndice
vermiforme, placas de Peyer, adenoides.

Citoquinas que producen


Existe una subpoblación de célula dentritica que circula en la sangre y está
presente en órganos linfáticos denominada célula dentritica plasmocitoide.
Su rasgo funcional más llamativo es que producen grandes cantidades de
las proteínas antivirales INF-α e IFN-β en respuesta a la presencia de virus.
Las célula dentritica plasmocitoides detectan la presencia de RNA de
características virales en sus endosomas a través del receptor TLR-7. El
papel de estas células en presentación antigénica ha sido controvertido,
pero en artículos recientes se ha demostrado su capacidad de presentar
antígeno tanto a linfocitos T CD4 y CD8 en las condiciones adecuadas.

Como parte del sistema inmunitario innato, expresan los receptores de tipo Toll
7 y 9, que permiten detectar ácidos nucleicos víricos y bacterianos, como
motivos ssRNA o ADN CpG. Al ser estimuladas y activadas, estas células
producen grandes cantidades de interferón de tipo I (principalmente IFN-α (alfa)
e IFN-β (beta)), que son compuestos antivíricos pleiotrópicos esenciales que
medien una gran variedad de efectos. El número de PDCs en circulación se
reduce durante una infección crónica por VIH o una infección por VHC.

Patologias donde se encuentran


La mayoría de las alteraciones de las células dentrítcas plasmocitoides están
relacionadas con el desarrollo de una respuesta inmunológica inadecuada. Al
funcionar como células reguladoras de la respuesta inmune innata y específica,
la disfunción de las células dentríticas plasmoticoides parece estar implicada en
el desarrollo de algunas enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso y
psoriasis), enfermedades alérgicas (dermatitis de contacto) y en el rechazo de
trasplantes . Asimismo, se ha documentado la presencia de células dentríticas
plasmoticoides en la enfermedad de Kikuchi-Fujimoto, la hiperplasia linfoide de
la piel, la infiltración linfocítica de Jessner y en el parénquima de algunos
tumores como melanomas, tumores de cabeza y cuello y síndromes
mieloproliferativos. Curiosamente, las DC2 encontradas dentro de los tejidos
tumorales no desarrollan la capacidad de producir IFN-a, lo que sugiere que
estas células son células dentríticas plasmoticoides maduras, o bien, pre-
células dentríticas plasmoticoides que presentan una alteración funcional. Por
otro lado, parece que las células tumorales son las encargadas de atraer a las
DC2 y volverlas disfuncionales, con la finalidad de inhibir el desarrollo de una
respuesta inmune adecuada en su contra, lo cual favorece el desarrollo y
progresión del tumor.
Bibliografía
1) Michael H. Ross, Wojciech Pawlina (2015). Histología de Ross 7ma edicción.
Philadelphia: Editorial Wolters Kluwer.

2) GARTNER, Leslie (2002). Histología Texto y Atlas. 3ª. ed. Ed. Mc. Graso-Hill
Interamericana.

3) Mayer, Gene (2006). Cells of the Immune System and Antigen


Regconition. Microbiology and Immunology On-Line Textbook. USC School of
Medicine.

4) Vi nary Kurman, Abul K. Abbas, Jon C. Aster (2015). Anatomia Patologíca y


funcional. 9ma edicción. Editorial Elsevi.er

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