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DIA 7 - Descartes vs Hobbes – Parte I - Notas de Clase del lunes 26/4/2021

Como dijimos en clases pasadas, en sus escritos filosóficos, tanto en el Discurso del Método
(1637) como en sus Meditaciones (1641) Descartes insiste con su cuestionamiento radical de las
Escuelas que ya había planteado en las Reglas para la Dirección del Espíritu (1619-1628). La
principal de sus criticas recurrentes contra la tradición sostiene que “la máxima más perniciosa
que enseñan las escuelas es que nada hay en el intelecto que antes no haya pasado por los
sentidos”. Y es en el marco de la “Segunda Meditación”, en particular, donde Descartes aclara y
afina su propio punto de vista acerca del intelecto humano y sus diversos recursos, con el que se
propone cuestionar la visión tradicional.
Y en ese contexto, habíamos propuesto considerar dos aspectos que se relacionan (Dia 4):
• Primero, la motivación de la crítica cartesiana que apunta, en última instancia, al
“empirismo” ingenuo atribuido a la epistemología aristotélica y que seguirá vigente en el
empirismo ingles desde el Ensayo de Locke (1696) hasta, con algunas variantes, el Tratado de
Hume (1739-40).
• Por otra parte, planteamos la pregunta acerca de los presupuestos en los que Descartes se
apoya a fin de consolidar su propia propuesta. Y es aquí donde surgen preguntas que muestran
que ambos aspectos están emparentados.
Hoy proponemos revisar algunos tópicos relacionados con ambos aspectos contraponiendo la
perspectiva de Descartes con la de Hobbes. Frente a la concepción metafísica dualista (materia y
espíritu) de Descartes, se destaca la defensa del monismo de la materia de la concepción
mecánica de la naturaleza por parte de Hobbes, un modelo explicativo alternativo, fuertemente
reduccionista – todo lo que hay, todo lo que existe, es materia en movimiento - que va ligado
a marcados ingredientes empiristas.
En la contraposición de Descartes vs Hobbes, consideramos los siguientes dos aspectos que
podemos relacionar,
1. la visión acerca del pensamiento humano - Descartes vs Hobbes dado el contexto
dualismo vs explicación mecánica.
2. La distinción entre lo “natural” /innato y lo adquirido – La relación entre razón y
entendimiento y que significa decir que la razón es natural?

1. La visión acerca del pensamiento humano


Desde el Cap. 1 del Leviatán (p. 19) Hobbes insiste que “no hay ninguna concepción en la
mente humana que en principio no haya sido engendrada por los sentidos” expresando así su
adhesión al principio que Descartes describe como “la máxima más perniciosa” que
difunden las escuelas de que “nada hay en el intelecto que no haya pasado antes por los
sentidos”.
Es así que Hobbes se decide por un estricto reduccionismo al plantear que “el pensamiento
humano es materia en movimiento” frente al dualismo de las sustancias que defiende
Descartes. Y en cuanto a su concepción metafísica del orden natural, Hobbes sostiene que
“todo lo que hay, todo lo que existe” es “materia en movimiento”. En particular, esto
significa que los cuerpos – “todo lo que hay” - se rigen por el principio de inercia:
i) un cuerpo en reposo permanece en reposo salvo que otro cuerpo lo ponga en
movimiento
ii) un cuerpo en movimiento continuara en movimiento hasta que otro cuerpo se lo
impida frenándolo.
Ahora bien, en cuando hablamos de causalidad en este orden material, estamos hablando
exclusivamente de “causalidad eficiente”, es decir, todas las transformaciones en ese ámbito se
rigen por la relación causa-efecto (eficiente).
En cuanto a la concepción de los cuerpos como parte del orden de la naturaleza, Descartes
coincide con la postura de los filósofos naturales del siglo XVII, y en líneas generales, coincide
con Hobbes. El desacuerdo fundamental está en relación con el reduccionismo que plantea
Hobbes en cuanto a los humanos, quienes según Descartes, por una parte, poseen un cuerpo y,
por otra parte, un alma/espíritu que escapa a las explicaciones eficientes de la materia y sus
determinaciones espaciales gozando de libre albedrío en cuanto a sus acciones.
En su metafísica, por otra parte, Descartes recae en viejas definiciones “esenciales” de “espíritu”
/alma y “cuerpo” heredadas de la Escolástica - que establecen las condiciones necesarias para
pertenecer a una de esas partes y siendo las definiciones excluyentes, se sigue que un dualismo
estricto de las sustancias es inevitable:
- la esencia del espíritu se define por su pensamiento
- la esencia del cuerpo se define por su extensión
Diversas dificultades se plantean para Descartes a partir de tales definiciones y también explican
las dificultades que surgen ya en la lectura de la Regla XII, cuando trata de explicar su teoría de
las facultades que en última instancia deberían dar cuenta del proceso cognoscitivo humano
como unidad del agente cognoscitivo evitando el mencionado dualismo. Descartes esquiva el
problema relegando una “salida” a la Meditación VI, donde utiliza una metáfora para comparar
el intelecto humano con el capitán de un barco que guía y asume responsabilidad en tanto está a
cargo de su nave en su recorrido diario.
Pero las ideas filosóficas más fundamentales que llevaron al joven Descartes a la creación de su
nueva geometría - la geometría analítica – junto a otros proyectos innovadores, tales ideas se
plantean desde el comienzo de las Reglas y se engarzan en una línea conceptual que vincula una
tradición importante de pensadores que tiene sus raíces en ideas del platonismo transmitiéndose a
través del renacimiento de la mano del neoplatonismo hasta resurgir con fuerza en el siglo XVII.
Se trata de una línea definida de pensamiento que conecta también con el pensamiento de
Leibniz hasta llegar a Kant, una estirpe filosófica que toma distancia del empirismo antiguo
(aristotélico) y del moderno que se está gestando en otro marco de referencia.
El espíritu humano “esa fuerza que “conoce y es una y la misma” frente a la multiplicidad de
cosas por conocer es la fuente que da cuenta de “las condiciones de posibilidad de todo
conocimiento”; se trata de una idea que adelanta el joven Descartes que llegara a cristalizarse
plenamente con Kant. En ese contexto adquiere relevancia su concepción de las facultades,
siendo la razón (intelecto/entendimiento) la facultad suprema que en cada caso guía pero también
se nutre del aporte de tres facultades que en tanto auxiliares permiten establecer relaciones con el
mundo circundante – imaginación, memoria y sentidos.
Lo que es “natural” vs lo que es “adquirido” - Acerca de la relación entre "entendimiento"
y "razón" según Descartes vs Hobbes
Mientras que en los textos de Descartes los dos términos – “razón” y “entendimiento” se podían
usar en forma intercambiable/equivalentemente – así como “luz natural”, “ingenio”, “intelecto”-
en el caso de Hobbes sostiene diferencias entre “razón” y “entendimiento” por su enfoque causal
y la explicación mecánica de la materia. Por ejemplo, Hobbes habla de un encadenamiento de los
procesos cognoscitivos claramente diferenciados entre “entendimiento” y “razonamiento”. Y a
diferencia de Descartes, Hobbes también atribuye entendimiento a otros seres orgánicos, algo
que es posible por su explicación material de los procesos cognoscitivos. La diferencia
fundamental entre el ser humano y otros seres vivos es la instauración del lenguaje convencional
que le permite a los humanos construir conocimiento a partir del desarrollo de la razón: el
razonamiento de ningún modo es natural sino adquirido, de suerte que, así como el conocimiento
condicional (scientia) y el arte son fruto del esfuerzo y el estudio, la razón misma es adquirida
a partir del estudio y el esfuerzo. (Cap.5)
Por otra parte, cuando Hobbes habla del "entendimiento", afirma que los animales poseen modos
de entendimiento. (p. 27, cap. 2) En cuanto al "entendimiento" que es propio del hombre, en
continuidad con lo anteriormente dicho, habla de una especie de "encadenamiento de
imaginaciones" – como “sentido debilitado” que aparece cuando el objeto que impacto el cuerpo
humano ya no está presente y la impresión sensorial se debilita. Es ahí que abruptamente pasa a
hablar de "encadenamiento de pensamientos" sin siquiera aclarar las dificultades que plantearía
explicar el pensamiento humano reduciéndolo al sentido sensorial básico del Cap. 1. La
ambigüedad del discurso y los saltos intermedios le permiten a Hobbes hablar del pensamiento
humano como “materia en movimiento” a partir una exigua base sensorial sin mayores
preocupaciones epistemológicas.
El entendimiento humano así planteado (p. 27) surge y puede permanecer en una etapa
rudimentaria en relación con los procesos cognoscitivos básicos del individuo, pero esta forma
de entendimiento es anterior a la adquisición de formas de razonamiento sofisticadas que para
Hobbes remiten exclusivamente al estudio y el esfuerzo humano. “Entendimiento” remite a la
posibilidad y los modos de conceptualizar algo, por eso el entendimiento en el hombre es distinto
al entendimiento animal, a partir del momento en que el humano introduce nombres para
referirse a sus representaciones. Pero entender un signo, por ejemplo, o reconocer un rostro no
significa que se requiera razonar en el sentido más elaborado que Hobbes tiene en mente cuando
habla de “conocimiento condicional” basado en el razonamiento clásico. En este sentido, y en
cuanto al conocimiento condicional, Hobbes se mantiene apegado al pensamiento euclídeo y
aristotélico de conocimiento estricto en tanto defiende el ideal de sistema y el orden
silogístico deductivo. Para Hobbes este ideal de sistema inspirado en el modelo geométrico de
Euclides y legitimado por Aristóteles se aplicaría, en principio, tanto al ámbito del conocimiento
de la naturaleza, así como a su concepción del cuerpo social en el orden civil y la jurisprudencia.
En cuanto al “sentido común” del hombre de la calle, si bien le atribuye “conocimiento factico”,
pero no deja de ser una etiqueta vacía pues con ello se refiere en el mejor de los casos a la
experiencia que puede acumular el ser humano asociada a la PRUDENCIA (p. 75).
Finalmente, volviendo a Descartes, ¿qué significa afirmar que la razón es natural y no como
plantea Hobbes, “adquirida”? La razón, así como el conjunto de capacidades que la caracterizan
son innatas y propias de los humanos, según el esquema cartesiano. Entre sus “herramientas
conceptuales” disponibles se encuentran tres grupos de conceptos o nociones que Descartes
llama “naturalezas simples”, son los conceptos que el intelecto comprende por “intuición”
entendiéndolos en forma clara y distinta. Se trata de uno de los dos “actos del entendimiento”
que caracteriza Descartes en la Regla III. Aparte de la intuición, Descartes habla allí de un
segundo “acto del entendimiento” que es la deducción que junto a la intuición constituyen las
dos únicas vías solidas para adquirir conocimiento.
Mas allá del carácter innato de sus capacidades cognoscitivas, para Descartes el cultivo del
intelecto a través del estudio es fundamental para el avance del conocimiento y en este aspecto
acuerda plenamente con Hobbes, la diferencia radica en visiones distintas acerca de las
condiciones de partida de los individuos, así como una escala de valores fundamentalmente
contrapuesta. Mientras que para Descartes lo verdadero coincide/harmoniza con lo bueno y lo
bello en el sentido del platonismo, en el esquema de Hobbes rige el carácter pragmático de lo útil
en la búsqueda de supervivencia que finalmente es el impulso que mueve al individuo y sus
búsquedas se encausan con el objetivo de obtener los medios necesarios que garanticen la
supervivencia.

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