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EL REY DE AMARILLO

(Obertura; Acto 1, Escenas 1, 3, 5, 6, 7 y 8.)

OBERTURA
(Una figura todo de negro lleva una máscara blanca, permanece en el
escenario. No hay luz.)

FANTASMA DE LA VERDAD
Así es como termina.
Así es como termina.
Me has llamado y aquí estoy. Soy el pasaje entre lo que es cierto y lo que
deseas que sea cierto. La puerta entre la fantasía y el hecho. Sólo es un
pequeño paso entre tus mentiras y yo. Pero te guiaré allí. Todo lo que
necesitas es coger mi mano. Porque soy el Fantasma de la Verdad. Soy el
Último Rey. Llegado para desposar a la Última Reina. El Rey de Amarillo y la
Reina de Rojo. Y no llevo máscara.
Así es como termina.
Así es como termina.

ACTO 1
ACTO 1, ESCENA 1
(El escenario está vacío salvo por tres altas ventanas. Fuera, el cielo muestra
la constelación de Aldebarán. Caminando en el escenario, la REINA
CASSILDA se acerca a la ventana más cercana PARTE DERECHA DEL
ESCENARIO.)

CASSILDA
Casi puedo ver Carcosa.
(ENTRA LA PRINCESA CAMILLA.)
CAMILLA
Madre, ¿qué vestido piensas que debería ponerme?
CASSILDA
Casi puedo ver Carcosa.
CAMILLA
El azul es encantador, pero a Tosha también le gusta el verde. Y yo no sé a
cuál de los dos complacer esta noche.
CASSILDA
Sus torres, alzándose desde la niebla.
CAMILLA
Y el rojo. Me encanta el rojo. Si pensara solo en mí, me pondría el rojo.
CASSILDA
Sus aguilones tocando el cielo.
CAMILLA
El rojo entonces. Debo ser egoísta esta noche. ¡Tosha y Vren pueden ir
esforzándose para complacerme si quieren tener una oportunidad!
(golpe)
Madre, ¿Estás escuchándome?
CASSILDA
El Rey de amarillo y la Reina de Rojo.
FANTASMA
Canta tu canción, mi reina.
CASSILDA
Rompen las olas neblinosas a lo largo de la costa,
Los soles gemelos se hunden tras el lago,
Se prolongan las sombras
En Carcosa.
Extraña es la noche en que surgen estrellas negras,
Y extrañas lunas giran por los cielos,
Pero más extraña todavía es la
Perdida Carcosa.
Los cantos que cantarán las Híades
Donde flamean los andrajos del Rey,
Deben morir inaudibles en la
Penumbrosa Carcosa.
Canto de mi alma, se me ha muerto la voz,
Muere, sin ser cantada, como las lágrimas no derramadas
Se secan y mueren en la
Perdida Carcosa.
CAMILLA
(disgustada)
¡Nunca me escuchas!
(CAMILLA exagera)
CASSILDA
Casi puedo ver…

ACTO 1, ESCENA 3
(Uoht el Joven y Uoht el Mayor se aproximan a las puertas del castillo. El viento
y la nieve se arremolinan a su alrededor.)
MAYOR
¿Has visto a Madre? Parece cercana a la muerte como un cadáver.
JOVEN
Cercana a un cadáver nos sitúa cercanos al Trono.
MAYOR
Tu ambición es insípida, hermano.
JOVEN
Sabe dulce a Camilla.
MAYOR
Ambos sabemos que su gusto es muy insípido, carente de sabor.
JOVEN
¿Celoso hermano? ¿Quizás pueda susurrarle palabras hermosas sobre ti?
MAYOR
Ambos me disgustáis. Quizás no deba ser tan indulgente como madre cuando
me siente en el Trono.
JOVEN
Calla. Alguien se aproxima.
(Aparece CAMILLA)
(CAMILLA abraza al Mayor y besa al Joven)
CAMILLA
¡Mis hermanos! ¿Por qué estáis en casa tan pronto? ¿Ha terminado la guerra?
MAYOR
No. Parece que solo ha comenzado.
JOVEN
Nuestros ejércitos no lo han hecho tan bien contra el enemigo, hermana.
CAMILLA
Cuando las noticias llegaron a las calles, las calles no permanecieron
silenciosas.
JOVEN
Quieren sangre.
MAYOR
Pueden encontrarla en las venas de nuestro enemigo.
CAMILLA
Pueden encontrarla en el cadáver andante que se sienta en nuestro Trono.
JOVEN
Sí, si ese cadáver tiene alguna sangre todavía en él.
MAYOR
Es de nuestra madre de la que hablas, hermano. Deberías mantener la lengua
en la boca o te la cortaré.
JOVEN
(a CAMILLA)
Nuestro hermano no se ha tomado bien las derrotas que el enemigo nos ha
proporcionado.
MAYOR
Hablas como si fueran regalos.
CAMILLA
Son regalos, hermano. ¿No lo ves? Podemos usar las derrotas y el riesgo de
revuelta para devolver la cordura al Trono.
MAYOR
Hermana.
CAMILLA
Ella dice que puede ver Carcosa sobre el lago.
MAYOR
No.
CAMILLA
Cada día, mira por la ventana. Cada noche, camina por los salones. Con miedo
a dormir. Asustada de descender los setenta escalones. Dice que está
buscando al Rey.
MAYOR
¡Deberías callar, ahora! ¡Si eso es cierto, lo veré yo mismo!
CAMILLA
Lo harás, Uoht. Lo harás.

ACTO 1, ESCENA 5
(CASSILDA y NAOTALBA en los aposentos de la Reina)
NAOTALBA
¿Qué buscas más allá de la ventana, mi Reina?

CASSILDA
¿Has encontrado el Signo Amarillo?
NAOTALBA
No, mi Reina. No lo he hecho. Las bibliotecas no ofrecen pruebas.
CASSILDA
Entonces, estamos realmente perdidos.
NAOTALBA
Mi Reina mira más allá del lago. ¿Qué buscas?
CASSILDA
¿Has encontrado el Signo Amarillo?
NAOTALBA
Mi reina, ya he respondido a esa pregunta.
CASSILDA
Entonces, estamos realmente perdidos.
NAOTALBA
No busques tu perdición en señales o en el cielo, porque está mucho más
cerca que cualquier cosa que elijas. Vuestra Alteza, mis espías me han
informado que vuestros hijos están preparando un golpe.
CASSILDA
(mirando a través de la ventana de nuevo).
Eso no importa.
NAOTALBA
El pueblo está inquieto. Si ellos intentan usurpar tu trono, las calles se
rebelarán. No habrá liderazgo.
CASSILDA
Si no lo intentan, el pueblo se rebelará. En cualquier caso, el final está aquí.
EL FANTASMA
Así es como termina.
CASSILDA
(mirando al FANTASMA)
Así es como termina.
NAOTALBA
¿Mi Reina? ¿Me hablas a mí?
CASSILDA
(mirando a través de la ventana)
¿Has encontrado el Signo Amarillo?
NAOTALBA
Mi Reina, como he dicho… no importa. Mis escribas y yo buscaremos de
nuevo.
CASSILDA
(mirando al FANTASMA)
No deberías encontrarlo.
NAOTALBA
(aparte)
Entonces es cierto. La Reina está loca. Ella no parará a ninguno de sus retoños
en su camino hacia el trono. ¿Pero cuál lo conseguirá? El Mayor no lo hará, es
demasiado cauto para aceptar. Naotalba susurra en su oído. Y los dos jóvenes
son decadentes, locos. Ah, pero los locos decadentes están demasiado
ocupados con sus placeres para ser maestros del estado. Y eso solo deja a
Naotalba para hacerlo por ellos. Dejemos que la vieja Reina muera para que
alguien nuevo pueda gobernar. Una Reina es todavía una Reina
independientemente de si se sienta en el trono o permanece tras él.

ACTO 1, ESCENA 6
(CASSILDA y UOHT el JOVEN en la SALA DEL TRONO)
CASSILDA
Pronto será mío, mi hermano.
JOVEN
¿Sabías que hay veces en las que tu ambición me asusta?
CASSILDA
¿Eso es todo lo que hace?
JOVEN
No.
CASSILDA
Enséñame qué te hace.
(los dos se besan apasionadamente)
JOVEN
¿Qué debemos hacer con nuestro hermano?
CASSILDA
Lo mismo que le hacemos a nuestra madre, loco. Ambos se interponen en
nuestro camino. Debemos ser tú y yo, Rey y Reina, como era en las Viejas
Costumbres.
JOVEN
El Rey de Amarillo.
CASSILDA
Y la Reina de Rojo.
JOVEN
Mago y ramera.
CASSILDA
Como era, así es, y siempre será.
(los dos se besan apasionadamente de nuevo)
JOVEN
¿Dónde debemos ir?
CASSILDA
(haciendo gestos hacia el Trono)
Allí.
JOVEN
Nuestro hermano tiene razón. No tienes vergüenza.
CASSILDA
Mi ambición asesinó a mi vergüenza. Ahora bésame. Y deja que seamos
ramera y mago sobre el trono que pronto será nuestro.

ACTO 1, ESCENA 7
(NAOTALBA observa a CAMILLA y a UOHT, el JOVEN, en la agonía de la
pasión en el Trono.)
(el JOVEN se aparta de CAMILLA, aferra a NAOBALGA de un brazo.)
¡¿Cómo te atreves a entrometerte, sirviente?!
NAOTALBA
Sirvo al Trono, no importa quién lo ocupe.
CAMILLA
Por el momento, esa podría ser yo. ¿Me servirías, Naotalba?
NAOTALBA
Mejor una Reina que se sienta en el Trono que una que deambula por los
salones.
CAMILLA
Hermano, déjala ir. Y, ¿cómo servirías a tu reina?
NAOTALBA
¿Puedo sugerir tus ropajes para esta noche? ¿Un vestido rojo y una máscara
roja y blanca, quizás?
CAMILLA
Si el límite de tu ayuda es vestirme como mi madre…, eso puedo hacerlo sin tu
ayuda.
NAOTALBA
Preséntate ante tu madre como un espejo y se volverá loca, observa como su
máscara se rompe ante tus ojos.
CAMILLA
Entiendo. Un espejo Naotalba. Puedes retirarte. No olvidaré tu consejo.
NAOTALBA
Sólo vivo para servir al Trono.
(Naotalba se marcha)
JOVEN
¿Qué es esta locura? ¿Debemos ser aconsejados por sirvientes?
CAMILLA
Ella nos es útil por ahora. Y cuando la noche termine y sea inútil, será su final,
compartirá el destino de madre y nuestro hermano. Ahora, ayúdame a
prepararme para el baile.

ACTO 1, ESCENA 8
(El salón de baile, lleno de figuras enmascaradas y música. CASSILDA entra
llevando una máscara roja y blanca. CAMILLA entra llevando el mismo vestido
y máscara. Dicen lo mismo, es difícil identificar quién es quién y CAMILLA imita
a CASSILDA.)
CASSILDA
¿Es un espejo lo que veo?
CAMILLA
¿O quizás un fantasma?
CASSILDA
No es un fantasma.
CAMILLA
¿Puedes estar tan segura?
CASSILDA
Mi fantasma me canta. No escucho esa canción de ti.
CAMILLA
Un espejo, entonces. Un espejo de ti misma.
CASSILDA
Eso no puede ser.
CAMILLA
(mirando a través de la ventana)
Casi puedo ver Carcosa. Quizás debería ir de vacaciones allí este verano.
CASSILDA
¿Simulas ser la Reina?
CAMILLA
(mirando alrededor)
Oh, ¿ves alguna reina aquí?
CASSILDA Y CAMILLA
(al unísono)
¡Yo soy la Reina!
CAMILLA
¿Ves? ¿Cómo puedes estar tan segura? Quizás tú seas el fantasma y yo la
reina.
CASSILDA
No soy un fantasma.
CAMILLA
Embrujas estas paredes. Hablas con los muertos. Ves la ciudad muerta al otro
extremo del lago. ¿Quién más puedes ser?
CASSILDA
Yo no… yo no soy un fantasma.
CAMILLA
Eres lo que has sido. Yo soy lo que será. Soy el mañana. Tú eres la tumba.
CASSILDA
(cayendo sobre sus rodillas)
No soy un fantasma.
CAMILLA
¡Se acabo, vieja mujer! ¿Muere y llévate el ayer contigo!
(la campana marca la medianoche)
CAMILLA
¡Y ahora ha llegado el momento! ¡Desenmascaraos, ¡Desenmascaraos!
¡Miradme todos! ¡Miradme y ved a la auténtica Reina de Alar! ¡Y mirad el
cadáver que se retuerce y llora sobre el suelo! ¡Miradla! Ella es el pasado. Y yo
soy el futuro.
(entra un EXTRAÑO)
CAMILLA
¿Quién eres tú?
EXTRAÑO
Un heraldo.
CAMILLA
¿Un heraldo que se atreve a interrumpir a la auténtica Reina de Alar?
EXTRAÑO
Yo soy.
CAMILLA
¡Entonces deber morir! ¡Muere con ella! ¡Enterrados en la misma parcela de
tierra, vuestros huesos aplastados y vuestra piel quemada!
EXTRAÑO
Una reina con temperamento. Ya veo. No importa. No tengo huesos que
aplastar y no tengo piel que quemar.
CAMILLA
¿Qué eres entonces? ¿Otro fantasma?
EXTRAÑO
Soy al que has llamado. Para recordarte que no puede haber Reina en Alar sin
un Rey.
CAMILLA
No estoy falta de Rey.
EXTRAÑO
Soy el Heraldo del Rey.
CASSILDA
(mirando a través de la ventana)
¡Está allí! ¡Está allí!
CAMILLA
(al extraño)
Vos, señor, deberíais desenmascararos. Debo ver vuestro rostro antes de
desposarme con vos.
EXTRAÑO
¿De verdad?
CASSILDA
De verdad, es el momento. Todos nosotros hemos dejado a un lado el disfraz,
menos vos.
EXTRAÑO
No llevo máscara.
CASSILDA
(aterrorizada, aparte)
¿No lleva máscara? ¡No lleva máscara! Así es como termina.

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