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Ecología integral para una nueva humanidad

Nuestra obligación para con el futuro es incontestable: “No debemos olvidar nunca que las jóvenes generaciones tienen derecho a
recibir de nosotros un mundo bello y habitable”

La doctrina de la Iglesia para repensar los hábitos


humanos en base a la sabiduría y el amor
Los debates sobre el cultivo de estilos de vida que
encarnen una nueva humanidad tienen un tono
profético sorprendente en este momento crucial de la
historia, dice el Cardenal Czerny, y pueden estar muy
bien fundados por las palabras del Papa Francisco.

En miras del reciente anuncio del Papa Francisco de


publicar una “segunda parte” para Laudato si’ el
próximo mes de octubre, las palabras que siguen no
hacen más que reafirmar una necesidad latente:
“¿Cómo podemos contribuir al río poderoso de la
justicia y de la paz en este Tiempo de la Creación?
¿Qué podemos hacer nosotros […] para sanar
nuestra casa común de modo que vuelva estar llena
de vida?”. Lo que sigue, son las ideas de Czerny.

El Antropoceno es una nueva época geológica; da


nombre a un punto de inflexión clave en la historia de nuestro planeta. Nunca antes el homo sapiens había vivido una época
semejante. Los seres humanos han alterado y están alterando significativamente todos los sistemas de la Tierra –la atmósfera, los
océanos, los continentes y los ecosistemas–; toda la comunidad de la vida en la Tierra.
Por qué los países árabes decidieron hace 50 años
usar el "arma del petróleo" y cómo construyeron así
sus inmensas fortunas
Ahora que el largo conflicto entre israelíes y palestinos se ha reactivado tras los ataques perpetrados por
Hamás el pasado 7 de octubre y el mundo teme un posible contagio al resto de Oriente Medio, se cumplen
cincuenta años de la llamada Crisis del petróleo, una convulsión energética que sentó las bases de la
prosperidad de las monarquías petroleras de la región y amenazó con llevar a colapso a Estados Unidos.
Una de las muchas guerras que han enfrentado a Israel con sus vecinos árabes desde la fundación del
Estado judío en 1948 fue el desencadenante.
Después de que Estados Unidos decidiera apoyar con armamento a Israel en la guerra del Yom Kipur, que
enfrentó a Israel con Egipto y Siria, los países árabes exportadores de petróleo, liderados por Arabia
Saudita, decidieron imponer un embargo petrolero sobre Washington y sus aliados que disparó los precios
del crudo y estremeció las economías estadounidense y mundial.
¿Cómo se llegó a ese punto?
Cómo era el mundo en 1973
En 1973 el mundo se hallaba en plena Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética y los bloques
que ambos lideraban. Aunque ambas potencias nunca se enfrentaron en un choque militar directo, lo
hicieron a través de terceros en conflictos locales en los que apoyaron a diferentes bandos.
ORACIÓN

Papa León XIII


Oh, Señor, Tú ves como por todas partes
los vientos han estallado y el mar se convulsiona con la gran violencia de las olas crecientes.
Ordena, te lo pedimos, que calmes los vientos y los mares.
Restaura la paz entre nosotros,
esa paz que solo Tú nos puedes ofrecer
y restaura la armonía social.
Bajo tu mirada protectora y tu inspiración
puedan los hombres y mujeres volver al orden,
venciendo la codicia,
convirtiéndonos en lo que debemos ser,
reflejo del amor de Dios, de la justicia,
de la caridad con el prójimo,
haciendo uso ordenado de todas las cosas.
Haz que tu reino llegue.
Que todos puedan reconocer que están sujetos a Tí,
y que deben servirte, porque eres la verdad y la salvación;
que sin Tí, todo lo que se hace es en vano.
Tu ley, Señor, es justa y paternalmente bondadosa.
Tú estás siempre a nuestro lado con tu fuerza y tu poder abundante
para ayudarnos.
La vida en la tierra es una guerra,
pero Tú ayudas al ser humano a conquistar lo que necesita.
Tú sostienes al débil y lo coronas con la victoria.

donde haya ofensa, ponga yo perdón,


donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde hay error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh, Señor, que no me empeñe tanto


en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido, como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque dando se recibe, olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida .
Amén.

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