Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antecedentes de la celebración
Los primeros datos de esta celebración se remontan al siglo IV en
Antioquía, ubicado en el domingo después de Pentecostés. Entre
los siglos VIII y IX, la fiesta comenzó a difundirse en Europa, más
específicamente Roma en el IX. Allí fue el Papa Gregorio III
quien eligió el 1 de noviembre para coincidir con la consagración
de una capilla en San Pedro dedicada a las reliquias “de los Santos
Apóstoles y de todos los santos mártires y confesores, y de todos
los justos hechos perfectos que descansan en paz en todo el
mundo”. Mientras que en la época de Carlomagno esta fiesta ya
era ampliamente conocida y celebrada.
El camino a la santidad
Los santos eran proclamados a viva voz por la asamblea. En los
comienzos de la Iglesia la santidad era otorgada solo por el
martirio. No obstante, debía investigarse mediante un examen
riguroso todas las circunstancias que habían acompañado su
sacrificio, el carácter de su fe y los motivos que las habían
animado. También milagros obrados o hechos que hicieran
merecedor de título tan importante.