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1. Ayuda Idónea.
Ayuda Idónea, proviene de la palabra hebrea négued, que significa “rodear”, “ser contraparte”, “en
presencia”. Se entiende como la ayuda más adecuada o ayuda que complementa (a la función del varón).
• No es una función secundaria, sino una función vital.
• La esposa debe rodear a su tu esposo con:
→ Apoyo
→ Exhortación
→ Consuelo
• Debe poner a disposición de su marido todas las cualidades santas que haya en ella a fin de ayudarlo a
convertirse en el hombre que ha sido llamado a ser en el propósito de Dios.
2. Apoyar a su esposo.
1 Pedro 3:1,2: Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no
creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra
conducta casta y respetuosa.
Efesios 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
• Dios les ha dado a los varones el deseo de conquistar. Cuando la esposa presta su apoyo, el esposo está
más dispuesto a tomar la iniciativa.
• La descalificación del esposo, mella su autoestima y debilita a quien debe protegerla.
• La crítica le impide avanzar con pasos firmes.
• Se debe respetar la autoridad que Dios ha puesto en él. (Génesis 3:16)
• Trabajen juntos en la toma de decisiones. La mujer no debería tomar decisiones por su cuenta.
(Recordar la decisión de Eva en el huerto del Edén). De la misma manera, el varón no debería tomar
ninguna decisión sin haber consultado a su ayuda idónea.
• No se descalifiquen frente a los hijos. (No hablen mal, el uno del otro, ni contradigan lo que el otro dijo)
3. Buena Administradora
Proverbios 31 habla ampliamente de la gran cantidad de situaciones y cosas que la mujer diligente puede
administrar
• La administración hábil y dirigida por Dios aumentará y multiplicará lo que el esposo ha provisto.
• Según el Espíritu dirija, invertir sabiamente lo ahorrado a fin de producir aún más.
• Para conocer el plan de Dios, se debe dedicar tiempo a la lectura de la Palabra y a la oración.
• La prosperidad viene de buscar el rostro del Señor y conocerle.
5. Compañera amante
1 Corintios 7:3-5: El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La
mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre
su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os
tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Cantar de los Cantares 2:16: Mi amado es mío, y yo suya…
• El primer ministerio o responsabilidad es hacia el esposo.
• El cumplimiento del deber conyugal (intimidad sexual), debe ser de acuerdo entre ambos, y nunca
debiese ser usado como moneda de cambio; es decir, para extorsionar a la pareja.
• La intimidad nunca debe producirse a la fuerza o con amenazas.
• Mantenerse bien arreglada y de apariencia agradable como un honor a él.
• Someter la carne y emociones al control del Espíritu Santo.
• Honrar y respetar al esposo; elogiarle.
• Ser la amante comprensiva que él necesita.
Intercesora, Discernidora
Efesios 6:18: orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos
• La intercesión de la esposa en favor de su esposo y su familia da la seguridad del cuidado de Dios a la
pareja y a la familia.
• La esposa es la principal intercesora a favor de tu esposo.
• Sin temor, permanece alerta a los ataques del enemigo.
• Pide al Espíritu Santo que desarrolle el discernimiento y cubra de sabiduría.