“Matemáticas desde la primera infancia” por Víctor Martín Aguilar

Actualmente sabemos el papel fundamental que conforma el juego en el nivel de

desarrollo cognitivo, lingüístico y socioemocional de los niños, pero ¿somos
conscientes de que podemos utilizarlo para asentar las bases que más adelante
permitirán adquirir contenidos lógico-matemáticos? Si quieres saberlo te lo cuento todo
a continuación.

Las matemáticas están constantemente rodeándonos, estando presentes en cualquier

ámbito de la vida tanto de un modo directo, como por ejemplo al calcular el cambio
monetario al comprar, como de un modo indirecto, estimando la cantidad de gente que
hay en un centro comercial. Y es que las matemáticas no son solo enseñadas en el
colegio, sino que inconscientemente nuestro cerebro está programado para entender
el mundo asociando parámetros y formando conexiones que nos permitirán crear
reglas de actuación, algo puramente matemático.

Es por ello que debemos ir allanando el camino y preparar a nuestro órgano pensador
a recibir este tipo de contenidos desde que somos pequeños. Para ello debemos saber
primero que existen dos tipos de matemáticas:

 En primer lugar, las matemáticas informales son aquellas que se construyen

por la estimulación del entorno familiar. Se da desde los primeros años con la
manipulación de los objetos y no precisan el uso de símbolos escritos. En otras
palabras, hace referencia al tipo de conceptos que adquirimos a través del
juego, canciones, dibujos animados educativos, recetas de cocina o
comprender un mapa entre otros.
 Por el contrario, las matemáticas formales hacen referencia a las habilidades
matemáticas que se desarrollan a partir de la enseñanza recibida
curricularmente la cual sí implica el uso de símbolos matemáticos. Es decir,
son aquellas que adquirimos en un contexto académico cuyo objetivo es
fomentar el proceso de enseñanza-aprendizaje para que asimilemos todos
esos conceptos teóricos y prácticos.

Para que estas últimas matemáticas puedan asentarse, es preciso haber trabajado
previamente el pensamiento informal ya que éste va a permitir visualizar diferentes
contextos en los que será preciso ese entendimiento aritmético en un futuro. Si bien es
cierto lo anterior, las matemáticas informales no sólo deben ser un proceso inicial, sino
también estar presentes de forma procesual en la enseñanza curricular para poder
asimilar de una manera práctica y lúdica los contenidos más teóricos.