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RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL régimen.

Abundan únicamente las obras de carácter propagandístico, además la


RAMÓN J. SENDER (1901-1982) industria editorial es muy débil. El conjunto de la situación dificultó
CONTEXTO HISTÓRICO - LITERARIO enormemente el desarrollo de la vida intelectual y, más en concreto, de la
CONTEXTO HISTÓRICO literaria.
El final de la Guerra Civil con la victoria del general Franco dio paso al largo El conflicto supuso, pues, un profundo corte en la evolución cultural. El
periodo que conocemos como Franquismo (1939-1975). régimen de Franco se empeñó en forjar una nueva cultura española radicalmente
Los años 40 son los años de la posguerra. La guerra, recién terminada, ha diferenciada de la anterior, para ellos indiscutiblemente asociada a la República.
tenido consecuencias devastadoras y son tiempos de gran penuria económica y En el caso de la novela, este corte se acentúa por la conjunción de una serie de
de miseria. El panorama cultural es el reflejo de este ambiente. El régimen factores:
impone su férreo control ideológico (reforzado por la influencia de la Iglesia) a  La muerte de algunos de los grandes modelos de la novela española anterior
través de una rígida censura. Además, Franco cierra España a las influencias (Unamuno, Valle-Inclán).
extranjeras, lo que provoca el total aislamiento español frente a la cultura y la  El exilio obligado de otros autores que habían comenzado a destacar antes del
literatura occidentales. Por otro lado, el exilio de la gran mayoría de intelectuales conflicto: Max Aub, Francisco Ayala, Ramón J. Sender, etc.
y escritores tiene como consecuencia la ruptura con la tradición cultural y  Las nuevas circunstancias políticas y la censura mediatizan la continuación
literaria previa a la guerra. La salida del aislamiento comienza en los años 50 de las tendencias novelísticas dominantes antes de la guerra, como la novela de
con la incorporación de España en la ONU y en la UNESCO; la censura corte social (prohibida por las posibles connotaciones políticas) y la novela
manifiesta ciertos signos de tolerancia mínima, sobre todo hacia la mitad de la deshumanizada y vanguardista (vistas con recelo pues se asociaban a escritores
década. Por último, los años 60 constituyen una época de cambios importantes, marcadamente republicanos).
si no en lo político, sí al menos en lo económico y cultural. El auge del turismo  La férrea censura se muestra encarnizada no solo con los escritores
favorece la renovación de las costumbres y los intercambios con el extranjero; la españoles, sino también con los extranjeros, especialmente con los que han
cultura se recupera de su anquilosamiento y cobra nueva energía; y la censura procedido en los últimos decenios a la renovación de la novela en todo el mundo
manifiesta cierta flexibilidad, con la Ley de Prensa de 1966. (Joyce, Proust, Kafka…), que serán prohibidos igualmente, por la cerrazón
CONTEXTO LITERARIO mostrada ante cualquier novedad, vista siempre como sospechosa.
En la inmediata posguerra, los difíciles años cuarenta y primeros cincuenta,  Como consecuencia de todo lo anterior, se impulsa oficialmente la traducción
la novela española, como las demás manifestaciones de la cultura del país, tuvo de novelas insulsas e irrelevantes, que triunfan en España mientras se ignora a
que enfrentarse a las consecuencias negativas de la Guerra Civil. En lo político, las novelas más importantes.
se inició un terrible proceso de represión; en lo económico, hubo que enfrentarse Por todo ello, la novela española en la posguerra debe, prácticamente,
al hambre y a las privaciones, no solo a causa de la propia guerra sino también comenzar de nuevo. Los novelistas de estos primeros años tendrán que buscar un
por la autarquía del régimen, que imposibilita la recuperación del país y su nuevo camino, y esa búsqueda de un nuevo camino implicará que nos
modernización, además de condenar a la penuria a una buena parte de la encontremos en la década de los 40 con la coexistencia de múltiples tendencias
población. En lo relativo a la cultura, todo se vio dominado por las consignas novelísticas.
oficiales, el patriotismo más rancio y la religión católica, dado que la Iglesia Para empezar es inevitable distinguir la novela que se desarrolla dentro del
Católica ha legitimado al régimen desde el momento del alzamiento. La censura país de la que, en el exilio, escriben los numerosos autores que salieron de
es implacable con la prensa y con toda manifestación artística y, también, con la España tras el conflicto ─ a los que J. Bergamín, uno de los exiliados, denominó
novela. Todo pasa antes de darse a conocer al público por un censor gubernativo "la España peregrina"─. Esto afectó, por supuesto, a todas las artes y
y otro eclesiástico que expurgan o prohíben determinadas obras. Además se manifestaciones de la cultura nacional pero, en el caso de la novela alcanza una
puede hablar también de una censura interna, que lleva a los escritores a dimensión notable.
autocensurar sus propias obras por el miedo a las posibles represalias del La novela del interior.
Dentro del país, la novela de los años 40 volvía a moverse en los terrenos del La novela de los años 50 se va alejando poco a poco de la preocupación
realismo. Sus autores principales pertenecen, por edad, a lo que podríamos existencial anterior para centrarse en los conflictos sociales y en la denuncia de
llamar generación del 36. A ella pertenecen autores como C. J. Cela, G. Torrente la injusticia. España empieza a salir del aislamiento internacional, la censura
Ballester, M. Delibes, J. M. Gironella, C. Laforet, I. Agustí, L. Romero, etc. empieza a dar muestras de cierta tolerancia y todo ello permite que la influencia
Rota la relación con las tendencias novelísticas anteriores a la Guerra y aislados de los renovadores de la novela de la literatura universal se empiece a manifestar
de la evolución que sigue la novela occidental, los escritores del interior buscan en los españoles. De ellos (los neorrealistas italianos como Moravia o Vittorini;
un punto de arranque en la tradición realista española. Pero esta orientación la "generación perdida" norteamericana formada por F. S. Fitzgerald, W.
realista los lleva en corrientes diversas y con ciertas peculiaridades. Conviene Faulkner, E. Hemingway, etc.) aprenden nuevas técnicas narrativas:
distinguir, al menos, dos grandes líneas: protagonismo colectivo, concentración temporal y espacial de los hechos,
 Una novela triunfalista, de filiación falangista, que defiende las nuevas empleo del narrador objetivo, relato fragmentario, etc.
circunstancias políticas del país. Esta novela defiende los valores tradicionales Son los novelistas más jóvenes quienes llevan a cabo la renovación, pero lo
(Dios, Patria, Familia) y justifica la Guerra Civil y sus consecuencias, culpando harán ayudados o siguiendo el ejemplo de algunos de los novelistas anteriores,
de las mismas al bando perdedor. Es lo que hacen, por ejemplo, Agustín de Foxá como Cela, Delibes o Torrente Ballester que evolucionan. Del primero de ellos
en Madrid, de corte a checa y García Serrano en La fiel infantería. es La colmena, la novela emblemática de la década, tejida con las historias
 Una serie de tendencias que, sin que encontremos en ellas una crítica o entrecruzadas de varios personajes que frecuentan un café madrileño y que
denuncia directa (para eso habrá que esperar a los años cincuenta), presentan una reflejan la amarga existencia cotidiana en la ciudad de Madrid. La censura
visión del mundo más desarraigada o existencial. Temáticamente, estas novelas rechazó la primera versión de la obra que hubo de ser publicada en Argentina
girarán en torno a la amargura de las vidas cotidianas, la soledad, la varios años más tarde. Pero su renovación formal es mucho más relevante que su
inadaptación, la muerte y la frustración. Las causas de esta amargura vital se valor como denuncia.
encuentran en la sociedad de la España de los años cuarenta, marcada por la También renovadora es La noria de L. Romero. Si estas novelas presentan la
pobreza, la incultura, la violencia, la persecución política, la falta de libertades... vida de la gran ciudad, las novelas de estos años de M. Delibes muestran la vida
Entre ellas podemos destacan por su trascendencia dos corrientes: en el campo o en la ciudad de provincias. Así ocurre con Las ratas o El camino.
 El llamado tremendismo, iniciado por Camilo José Cela con La familia de En la segunda mitad de esta década se produce la aparición y rápida
Pascual Duarte en el año 1942, el relato autobiográfico de un condenado a consagración de otra generación de novelistas, que vivieron la guerra en su
muerte que trata de explicar sus crímenes como consecuencia del primitivismo y infancia y sufrieron, por tanto, todas las restricciones de la posguerra en su
la brutalidad que determinaron su vida. Su éxito atrajo a muchos continuadores formación. Muchos de estos escritores denunciaron el atraso político, social y
que explotaron historias que nos retratan un mundo y unos personajes cultural del país, desde una óptica que podemos denominar neorrealismo y
dominados por la violencia y por la miseria y escritas con un estilo bronco. Por desde otra, más escorada hacia la denuncia, a la que se denomina realismo
su fuerza expresiva, se puede considerar a la obra de Cela como la primera señal social. Este propósito crítico lastró la obra de algunos de ellos, demasiado
de renovación de la novela de posguerra. pendientes de la labor de denuncia y poco atentos a la calidad literaria. Pero
 Una novela existencial, que se inicia con la novela Nada de Carmen Laforet algunos supieron aunar el compromiso del escritor con la sociedad de su tiempo
en 1945, y continúa en 1948 con La sombra del ciprés es alargada de Miguel y la calidad artística, dando lugar a obras notables, entre las que están algunas de
Delibes y con Gonzalo Torrente Ballester y su Javier Mariño. Nada será la las mejores novelas españolas del siglo. Es el caso de El Jarama de R. Sánchez-
primera obra que refleja la vida de miseria de la posguerra en el ámbito urbano. Ferlosio, Gran Sol de I. Aldecoa, Los bravos, de J. Fernández Santos, Entre
Técnicamente, todas las novelas de este periodo se caracterizan por su visillos de Carmen Martín Gaite, etc.
sencillez y tradicionalidad: es general la narración cronológica lineal, con Los años 60 son los años de la renovación de las formas narrativas en la
ausencia de saltos temporales y el empleo del narrador en tercera persona. literatura española. Esta renovación coincide en el tiempo con cambios sociales
y económicos en el país (España sale de su aislamiento y comienza el desarrollo
económico, el auge del turismo extranjero favorece la renovación de las cotidianas; dentro de esta tendencia pueden situarse La sombra del ciprés es
costumbres, la censura se flexibiliza con la Ley de Prensa de 1966, etc.). alargada de Miguel Delibes o Nada de Carmen Laforet.
Los escritores proceden a experimentar con todos los elementos de la En la década de 1950 la novela española sigue una clara evolución: aparece
narración (fragmentación del relato, ruptura de la secuencia cronológica, la llamada novela social, que, manteniendo la estética realista, pretende
investigación sobre las posibilidades del narrador, novedosa presentación del representar la realidad social, en ocasiones con una notable intención crítica.
diálogo, uso del monólogo interior…), impulsados por las traducciones de los Junto a los novelistas de la generación anterior, que siguen publicando sus obras
grandes renovadores de la novela en el mundo y con la influencia creciente de (por ejemplo, La colmena de Cela), aparecen nuevos autores: Rafael Sánchez
los escritores hispanoamericanos que darán lugar a lo que se conoció como el Ferlosio, Juan García Hortelano, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos,
Boom hispanoamericano: M. Vargas Llosa, Mújica Laínez, J. Cortázar, j. Rulfo, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Juan Goytisolo, etc. El conjunto
G. García Márquez, J. L. Borges, etc. de estos autores ha recibido la denominación de generación del medio siglo.
La excelente Tiempo de silencio de L. Martín Santos es el revulsivo que la Finalmente, a partir de 1960 comienzan a manifestarse signos de cansancio
novela española necesitaba y su ejemplo es seguido por veteranos que se ponen del realismo dominante en la novela española. Nuestros autores tienen cada vez
al día (G. Torrente Ballester con La saga / fuga de JB, M. Delibes con Cinco más en cuenta las aportaciones de los grandes novelistas extranjeros y pronto
horas con Mario, C. J. Cela con Oficio de tinieblas 5) y autores de la generación causará un fuerte impacto la nueva novela hispanoamericana (el Boom). Se
anterior que también renuevan su estilo (J. Goytisolo con Señas de identidad, emprende así el camino de la renovación en la novela con la incorporación de
Juan Benet con Volverás a Región, J. Marsé con Últimas tardes con Teresa, nuevas técnicas, más o menos audaces, según los autores. La obra que marcó el
etc.). cambio de rumbo de la novela hacia la búsqueda de experimentos narrativos fue
En la novela de los años 40 se observa la orientación ideológica impuesta Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos donde aúna la denuncia y
por el régimen de Franco: los valores de la Falange, el moralismo conservador o crítica social con la renovación formal en la estructura, técnica narrativa y en el
el catolicismo tradicional son temas de numerosas obras. Pese a todo, en estos lenguaje. Por eso, esta novela provocó un revulsivo en la narrativa española,
años publican sus primeras novelas autores que tendrán una larga y destacada estancada en el realismo social.
trayectoria; entre ellos, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente NOVELISTAS EN EL EXILIO: R. J. SENDER
Ballester o Carmen Laforet. Estos novelistas, que no disponen de modelos, En conjunto, la prosa narrativa de los exiliados españoles –que uno de ellos,
tienen que buscar nuevos caminos y esto explica que encontremos múltiples José Bergamín, bautizó como la “España peregrina”- alcanza una dimensión
tendencias, lo que no nos permite hablar de un grupo cohesionado o de una enorme, pues de ella forman parte algunos de los novelistas más importantes de
generación literaria (se les suele denominar generación del 36 o de la guerra). la posguerra. No fue conocida en España a su debido tiempo y solamente los
Es apreciable el predominio de una novela realista: las novelas tienen intención más famosos (Sender, Francisco Ayala, Max Aub, Rosa Chacel…) pudieron
documental, pues sus autores pretenden dar testimonio de la realidad presente y llegar tardíamente a los lectores del interior. Su trayectoria literaria experimenta
concreta (las circunstancias del lugar y el tiempo en que se vive); ahora bien, en una radical variación desde sus comienzos, anteriores a la guerra, hasta la
esta primera década de la posguerra no se trata de un realismo con una clara evolución personal de cada uno, cuando reflejaron los nuevos ambientes y sus
intención crítica. En ocasiones, se seleccionan los aspectos más duros y circunstancias, y cuando también el tema de España acaparó buena parte de sus
desagradables para representar una realidad terrible: la acción novelesca se sitúa novelas por medio del recuerdo, de la interpretación de la guerra o de la
en ambientes sórdidos y está dominada por la violencia y la crueldad; esta recreación de la España del primer tercio del siglo XX.
tendencia recibió el nombre de tremendismo y su obra más significativa es La RAMÓN J. SENDER.
familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela. En otros casos, lo que preocupa La vida de Ramón J. Sender, nacido en 1901, está llena de peripecias,
es la existencia concreta de los individuos: es la llamada novela existencial, que derivadas, primero, de su mala relación con su padre, lo que le llevó a buscarse
trata, con tono amargo y pesimista, la angustia, tristeza y frustración de las vidas la vida en el periodismo ya con 14 o 15 años y, poco después, con solo 17 años,
a una precipitada huida a Madrid, donde llegó a vivir en la calle. Reclamado otra
vez por su familia, volvió a su Aragón natal y compaginó el periodismo con la acontecimientos del pasado reciente (Mr. Witt en el cantón) como las que se
actividad política dentro de grupos revolucionarios, actividad que, después de desarrollan en el pasado más lejano (La aventura equinoccial de Lope de
luchar durante dos años en la Guerra de Marruecos, lo llevaría a la cárcel durante Aguirre). Sender mostró también durante toda su carrera una gran predilección
la dictadura de Primo de Rivera. por una narrativa de tipo alegórico, con diversa intención (satírica, filosófica,
En esos años comienza su obra literaria, al principio marcadamente política y poética…). A esta tercera corriente de su novelística pertenecen títulos como El
revolucionaria, que alterna con una actividad política que oscila entre el rey y la reina o Epitalamio del prieto Trinidad. La última línea importante en su
anarquismo (del que criticaba su escasa organización) y el comunismo, del que producción narrativa es la que se desarrolla dentro de un realismo con
finalmente se alejará (hasta el punto de que se puede afirmar que su oposición al implicaciones sociales. A esta línea pertenecen Imán, su primera novela, y su
comunismo fue tan enconada durante su vida como la que mantuvo ante el obra hoy más recordada, Réquiem por un campesino español.
general Franco). Al iniciarse la Guerra Civil, su mujer se refugia con su familia RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL
mientras él se incorpora como miliciano al ejército de la República y participa en Esta novelita fue publicada en primer lugar en 1952 con el título de Mosén
la contienda durante un tiempo, dedicándose posteriormente a defender la causa Millán, que fue convertido en el actual Réquiem por un campesino español en la
republicana en el exterior por diferentes medios, especialmente la elaboración en edición bilingüe para EE. UU. de 1960 porque el original carecía de sentido para
Francia de una revista, "La voz de Madrid". Tanto la mujer como el hermano del el público norteamericano. Obtuvo un gran éxito desde el principio,
escritor fueron ejecutados por los Nacionales. Cuando Barcelona cae en poder de convirtiéndose en el libro español más traducido en el mundo después de El
Franco, Sender emprende el exilio con sus dos hijos, estableciéndose primero en Quijote. En España no pudo ser publicada, sin embargo, hasta 1974.
México y luego en EE. UU., donde se dedicó a la enseñanza de la Literatura en Es una novela muy breve y, aparentemente, sencilla. Su primer título se
diversas universidades. relaciona con el hecho indudable de que Mosén Millán es el eje sobre el que se
En EE. UU. su radicalismo se debilitó, en buena parte por la persecución de construye la narración. Se trata de un cura que espera en la sacristía a que llegue
las autoridades americanas durante la caza de brujas. Llegó a firmar un la gente a la misa de réquiem que va a celebrar por un vecino del pueblo muerto
manifiesto anticomunista para salvaguardar su trabajo y, ya en los años 70, un año antes. Durante la espera, el cura recuerda la vida del fallecido, Paco el del
alternó su residencia en Estados Unidos con largas estancias en la España de los molino, con quien estuvo muy unido y al que, sin embargo, traicionó y llevó a la
últimos años del franquismo, donde se habían empezado a publicar sus novelas y muerte, fusilado sin juicio en los años de la Guerra Civil. Los recuerdos se
había empezado a convertirse en un escritor respetado y popular. Recuperó su mezclan con el remordimiento del sacerdote, llevando la novela hacia un final
nacionalidad española, sin embargo, sólo después de la muerte del dictador amargo: nadie acude al funeral de Paco, a quien en vida todos los vecinos
aunque no llegó a hacer realidad su anunciado regreso definitivo al país y murió apreciaban, salvo los tres ricos del pueblo que fueron los que instigaron su
en EE. UU. en 1982. captura y asesinato.
Su producción literaria es enorme en todos los géneros (teatro, poesía,
ensayo, colecciones de artículos, cuentos, etc.), si bien destaca en la novela. Su PERSONAJES
época de mayor interés es la que va de 1939 a los primeros años sesenta. En En general, se puede afirmar que la técnica con la que se nos presenta a los
estos años, como hizo antes y también después, escribió decenas de novelas de personajes es impresionista: no hay una descripción precisa y completa de ellos,
diferente tipo y calidad irregular. sino más bien una visión fragmentaria, formada por diversas escenas. Las breves
Resulta difícil por su cantidad y su variedad clasificar esta obra tan enorme. dimensiones de la novela no permiten, ciertamente, una caracterización
Se pueden destacar una serie de líneas maestras que siguen sus novelas. Una de minuciosa de los personajes.
ellas sería la línea autobiográfica, presente en momentos puntuales en muchas de Mosén Millán: Es el personaje clave de la novela utilizado por Sender como
sus novelas, pero que en la que sin duda destaca su gran serie Crónicas del alba, hilo conductor entre el pasado y el presente. El cura representa en la novela al
formada por nueve novelas en las que mezcla autobiografía y ficción. Otra línea clero y al viejo orden social. Al ser el personaje a través del cual el narrador nos
estaría relacionada con su interés por la novela histórica, tanto la basada en traslada los acontecimientos, Mosén Millán es el único personaje que aparece
interiorizado: conocemos sus pensamientos y sentimientos frente al resto de permite que muera un inocente. Lo permitió con su propio Hijo, que era más
personajes, de los que sólo recibimos información por sus actos. De hecho la inocente que vosotros tres."
novela es prácticamente un examen de conciencia de este hombre. La Jerónima y el carasol
Su relación con Paco se define por un vaivén que va de la cercanía (bautizo, La Jerónima encarna el espíritu ancestral y supersticioso y con sus
niñez, boda y muerte) a la distancia (mocedad y cambio político). En cuanto a su habladurías agita la apacible vida de la aldea. Muestra su elemento cómico en la
personalidad, se nos presenta como un hombre pasivo, cobarde, débil y superado relación con el zapatero. Éste representa el espíritu inconformista y escéptico y
por las circunstancias, que se debate en un conflicto moral entre sus deberes funciona como portavoz que anticipa los cambios políticos. Es una mujer
sacerdotales y sus deberes humanos, lo que le provocará un fuerte sentimiento “abrujada”, símbolo de una cultura ancestral, pagana y vitalista. En ocasiones
de culpabilidad que sólo es consolado mediante la apelación a sus obligaciones representa el subconsciente de la aldea: en ella se personifican las raíces
religiosas. No se cuestiona nada de lo aceptado o tradicional. Todo esto le lleva a biológicas más subterráneas del pueblo.
la soledad y el abandono cuando el pueblo le da la espalda al verlo convertido en Este papel mágico, rebelde y vitalista es visible:
un instrumento del poder. La inasistencia a la misa es la declaración de condena  Cuando alude a los atributos masculinos del recién nacido
unánime del pueblo, pues para él, la misa era la ocasión de recibir la redención  Mosén Millán dice de ella que “todo lo que decía la Jerónima era
por su pecado. Su único alivio final es negarse a que le paguen la misa de extraño”
réquiem. Es un personaje de espacios cerrados, siempre recluido en su iglesia.  “No me casé pero detrás de la iglesia tuve todos los hombres que quise”
Paco: Es el personaje central de la novela. Su presencia no es física, ya que la  Coloca unas tijeras abiertas en cruz bajo la almohada del recién nacido.
novela está narrada un año después de su muerte, y por lo tanto está visto a Es un personaje marginado, admitida en el carasol, pero rechazada en el seno
través de la mente de Mosén Millán, que revisa la vida de su feligrés mediante el de la aldea. Con el estallido de la guerra quedará definitivamente anulada y será
recuerdo de la imposición de los sacramentos desde su bautizo hasta su muerte. una sombra alocada que merodea por la aldea.
No se hace una descripción física de él, sino que se atiende preferentemente a Mosén Millán y la Jerónima encarnan dos culturas contrapuestas en
su personalidad osada y vehemente. Tiene una psicología sencilla, es sincero, permanente tensión, tensión que remueve los rasgos antropológicos de la novela.
valiente, independiente y es la antítesis de Mosén Millán: mientras el cura cree El cura ejerce el papel del intelectual en una sociedad agraria y representa la
que no se puede hacer nada para cambiar las cosas, Paco cree que las cosas se cultura eclesial, mientras que la Jerónima es el símbolo de un modo de vivir más
pueden y se deben cambiar. Su actividad política se ve alentada más por un ancestral e instintivo. Los dos tienen su propio feudo (al que el otro nunca se
impulso elemental de búsqueda de justicia y defensa de la dignidad del prójimo, acerca) en el que ofician de sacerdote y “sacerdotisa”, con sus fieles y su
que por unas convicciones ideológicas o doctrinales profundas. Representa público: la iglesia es el dominio del cura y el carasol y el lavadero los de la
también las figuras de héroe y de víctima. Héroe porque se convierte en leyenda Jerónima. Los dos manifiestan su desdén por el espacio del otro:
a través del romance, y víctima porque su muerte tiene la función simbólica de “Yo también sé vivir –dice la Jerónima-. No me casé, pero detrás de la
representar el destino desesperado de todo el pueblo. Como con los héroes iglesia tuve todos los hombres que se me antojaban. Soltera, soltera, pero con la
clásicos, ya desde un principio conocemos su destino trágico, y los recuerdos del llave en la gatera”
cura nos irán mostrando una vida cargada de fatalismo mediante varias “Pensando Mosén Millán […] en las pobres mujeres del carasol, sentía una
premoniciones o señales de su fin trágico, siempre relacionadas con el cura: el especie de desdén involuntario, que al mismo tiempo le hacía avergonzarse y
episodio del amuleto, el de la extremaunción o el de la boda. sentirse culpable”
Se aprecia fácilmente cierto paralelismo entre su muerte y la de Cristo, pues Podemos observar esta antítesis iglesia / carasol en la siguiente tabla:
los dos son víctimas de una delación, mueren en compañía de otras dos personas IGLESIA CARASOL
y son ejecutados por un centurión. Sin embargo, la gran diferencia es que la Preside Mosén Millán Preside la Jerónima
muerte de Paco no redime a su pueblo. El paralelismo es evidente con las Regida por hombres Regido por mujeres
palabras del cura justo antes del asesinato de Paco: "A veces, hijo mío, Dios
En el centro del pueblo En las afueras del pueblo TEMAS
Símbolo del poder establecido Refugio de gente humilde y marginal La novela admite diversos niveles de lectura, y en cada uno de ellos el tema
En momentos de decaimiento con la En alza y esperanza con la República se va transformando en otro distinto. No se trata de que distintas partes de la
Republica novela traten distintos temas, sino de que si profundizamos en su interpretación,
Con la llegada de los forasteros se Los falangistas ametrallan a las nos encontraremos con distintos sentidos e intenciones, que pueden estar más o
restituye su poder mujeres del carasol menos ocultos.
El carasol, además, desempeña una función de periódico oral en una sociedad Los dos primeros niveles de lectura, y por tanto los dos primeros temas de la
en la que mucha gente era analfabeta. Allí se cuenta, exageradamente casi obra, son evidentes para cualquier lector. La lectura más básica nos presenta la
siempre, lo que pasa en el pueblo entre bromas, chismes y frases de doble historia de un conflicto personal, de tipo ético, que gira en torno al tema del
sentido. Hasta cierto punto, ese refugio de mujeres representa la supervivencia remordimiento de Mosén Millán por su comportamiento. La novela se presenta,
del poder matriarcal de tantas comunidades antiguas. así, como el intenso examen de conciencia del cura tras el que espera recibir el
La visión que el autor nos da del carasol refuerza también la diferenciación perdón de sus pecados provocados por su actuación cobarde e indigna. Esta
en dos partes de la novela: la alegría y el ambiente festivo de la primera parte actuación contrasta con la actitud intachable y digna en todo momento mostrada
contrasta con la soledad y la muerte que se adueña del lugar en las páginas por Paco en todos los momentos de su vida, desde su niñez hasta el mismo
finales. momento de su muerte. La paradoja es que esta vez no son los feligreses
Resto de personajes: En todo el conjunto hay un componente folclórico. El quienes reciben el perdón por parte del sacerdote, sino éste quien espera de ellos
médico se corresponde con el espíritu racional e ilustrado. La familia de Paco no su redención. El remordimiento no obtiene su fruto, puesto que el perdón no le
tiene especial relevancia en la novela, aunque se puede mencionar al padre por el es concedido, ya que ningún vecino de la aldea asiste finalmente a la misa de
papel que tiene de modelo vital de su hijo (especialmente por los comentarios réquiem.
tras el episodio de la cueva). Pero la historia que se nos narra no se queda aquí. Los personajes de la
Los ricos son los agentes de la represalia: Don Cástulo es un oportunista que novela viven en una sociedad que no es un mero telón de fondo para los
se limita a estar a bien con el poder y que basa su fuerza en la tenencia de un acontecimientos narrados, sino que da sentido a los comportamientos de los
coche, símbolo de riqueza (y que significativamente, lo mismo cede para el viaje personajes y los explica. La segunda lectura de la obra trasciende así la historia
de novios de Paco que para su ejecución). Don Valeriano es el principal individual antes reseñada para adquirir un carácter más universal. La historia
responsable de la barbarie que se produce en el pueblo y muestra su hipocresía al individual se transforma en una parábola moral cuyo tema es la justicia social.
principio de la obra, mientras que Don Gumersindo se limita a ser un comparsa En este plano encontramos una representación algo simplista y maniquea de la
del anterior. El Duque, más que un personaje es una referencia social. vida social, pues los desheredados son inocentes y buenos y los terratenientes
También podemos hablar de algunos personajes colectivos. Podemos señalar son injustos y violentos. Se da así, una visión edulcorada de la cultura popular
como tales a las mujeres del lavadero y del carasol, que tiene una función de tradicional (que se nos presenta espontánea y alegre) opuesta a la de las clases
conciencia del pueblo y memoria colectiva, algo equivalente a la función del dominantes (los terratenientes, la Iglesia). La novela reproduce críticamente, eso
coro en la tragedia clásica; a los señoritos o pijaítos, que traen la violencia y la sí, dos realidades importantes en la España de su época: el caciquismo y el
muerte al pueblo, y al conjunto de los campesinos del pueblo. atraso de la vida en el campo (aunque paradójicamente, la pacífica convivencia
Finalmente, podemos hablar de un personaje simbólico, el potro de Paco, que del principio de la novela se vea rota en el momento en que los humildes se
al principio desencadena los recuerdos de Mosén Millán y al final se muestra liberan y tratan de salir de su estado de sumisión).
como recuerdo vivo de su amo, como símbolo de la supervivencia de esa España En este contexto antropológico es importante observar el conflicto entre
que Paco representaba. Mosén Millán y la Jerónima. Mosén Millán representa un elemento de orden, de
respeto por lo establecido, mientras que la Jerónima es un ejemplo de un modo
de vivir ancestral y primitivo, una especie de anti-sistema. Cada uno de ellos
tiene su propio feudo, al que el otro nunca se acerca, en el que ejercen de entre las circunstancias de la muerte de Paco con las de la muerte del hermano
sacerdote y sacerdotisa, con sus fieles y su público: la iglesia es el dominio del del autor: tenían aproximadamente la misma edad al morir, ambos fueron
cura y el carasol y el lavadero lo son de la Jerónima. Ambos manifiestan su asesinados sin juicio previo, ambos habían sido concejal o alcalde en la
desprecio por el espacio del otro. El carasol desempeña, además, una función de República y ambos se habían casado poco tiempo antes. Algunos críticos llegan
periódico oral, en una sociedad en la que mucha gente era analfabeta. Hasta a ver en todo esto una cuarta posible lectura de la novela, vista así como un
cierto punto, ese refugio de mujeres representa la supervivencia del poder homenaje a su hermano Manuel, mediante una especie de biografía
matriarcal de tantas comunidades antiguas. literaturizada.
La actitud social de Sender es, en todas sus obras, de compromiso con los de Otros temas que aparecen en la novela serían:
abajo, con las víctimas de la injusticia. Pero, como las cuestiones sociales se - el papel histórico de la Iglesia
hallan mediatizadas necesariamente por la política, el autor no puede dejar de - La vida en el campo con sus problemas (pobreza, tragedias)
rozarse con ella en varias de sus obras. La inicial narrativa de "combate" del - El absentismo de los grandes terratenientes
autor deja paso en Réquiem… a otra menos politizada, en la que podemos
- La importancia del catolicismo en la España rural
percibir una cierta visión del mundo pero no una ideología doctrinaria concreta.
Tenemos entonces una tercera lectura, de claro contenido político. El tema
- La necesidad de cambio en las estructuras sociales de la época
central es, en esta última lectura, la Guerra Civil Española. La recurrencia de
este tema es algo común a todos los escritores del exilio. La misa de réquiem se ESTRUCTURA DE LA OBRA
sitúa en el año 1937, uno después del comienzo de la guerra. No obstante, la La novela no está dividida en capítulos. La materia narrativa no se presenta
referencia histórica a ella es oblicua y elusiva pues el conflicto en sí está linealmente, sino que se organiza secuenciando distintas etapas de la vida de
prácticamente ausente del relato (solo se hacen dos menciones explícitas a él). Paco en la escasa media hora que precede a la misa de réquiem que se celebra
Sin embargo, cualquier lector mínimamente avezado es capaz de percibir esta por él un año después de su muerte. Esta organización en forma de intercalación
lectura "política" de la novela, de carácter alegórico, en la que no es difícil ver de una veintena de secuencias que van del presente al pasado y viceversa
en la vida y la muerte de Paco una representación simbólica de la Guerra Civil constituye la estructura interna de la novela. El paso de uno a otro tiempo se
Española, de sus causas, de los elementos principales del conflicto y de sus debe siempre a la evocación del párroco, que en ocasiones se produce a partir de
consecuencias. recuerdos sensoriales (el sonido del relincho del potro, la sensación de frío o el
No es difícil percibir, en esta lectura, un marcado anticlericalismo en la olor de las perdices del bautizo…) Ambos tiempos se enlazan mediante los
obra, que para algunos supone otro tema importante en la novela. El fragmentos del romance recitados por el monaguillo.
anticlericalismo resulta más patente aún si nos fijamos en el paralelismo que se ORGANIZACIÓN DE LA HISTORIA
establece entre la muerte de Paco y la de Jesucristo, paralelismo que se explica La obra comienza y termina en una secuencia del presente, con Mosén Millán
en el apartado siguiente, al examinar el personaje de Paco. La lectura es, así, en la sacristía de la iglesia, por lo que podemos decir que Réquiem por un
muy significativa: la institución de la Iglesia (Mosén Millán) traiciona a Jesús campesino español tiene una estructura circular. La novela no está dividida en
(Paco) por situarse del lado de los poderosos, como lo hizo Judas a cambio de 30 capítulos. La materia narrativa se organiza secuenciando las distintas etapas de
monedas (las mismas que quieren pagar don Valeriano, don Gumersindo y don la vida de Paco por medio de los recuerdos de Mosén Millán. Esta organización
Cástulo). en forma de intercalación de casi una veintena de secuencias que van del
Por último, podríamos señalar la existencia de un tema transversal, que se presente al pasado y viceversa constituye la estructura interna de la novela.
materializa en forma de referencias a la vida del autor. Muchas de sus novelas La estructura de la obra es cerrada, pues muere Paco "el del Molino" y la
contienen episodios más o menos autobiográficos y en otras lo autobiográfico es narración termina con la misa de réquiem. Las secuencias narrativas se alternan,
el elemento esencial. En Réquiem…, el capítulo de la visita a la cueva tiene un ofreciendo acciones presentes y pasadas en paralelo. Se combina esta forma de
reconocido carácter autobiográfico. Además, resulta evidente cierto paralelismo encadenamiento con la sucesión cronológica invertida o estructura in
extremas res (desde los últimos episodios de la vida de Paco hacia los primeros). pueblo, enemigas de zapatero, y toda la aldea amiga
El presente que se utiliza como marco de referencia es la media hora anterior a la Paco. de Paco.
misa de réquiem que Mosén Millán va a celebrar por Paco. Sirve de hilo ESPACIOS La sacristía, lugar El huerto, lugar abierto.
conductor el Romance de Paco, canción que relata la historia del protagonista y cerrado.
cuyos fragmentos dan paso a las diversas secuencias de su vida. La coherencia ANIMALES Saltamontes atrapado. Potro suelto por el pueblo.
en el encadenamiento de las acciones se consigue también gracias a los actos 1.2. El retrato moral y físico de Mosén Millán. El sacerdote es el centro del
litúrgicos relacionados con la vida del joven: bautizo, comunión, boda y, fragmento y el resto de la novela lo único que hace es corroborar la impresión
evidentemente, funeral. que nos causa en este primer retrato. Destaca:
ESTRUCTURA INTERNA  Su actitud pasiva y estática a través de la repetición del verbo “esperar”. A
La novela está organizada de manera que es indispensable diferenciar las este verbo se suman algunas ligeras notas sobre su postura o su actitud: “sentado
escenas del presente de las escenas del pasado. con la cabeza inclinada”, “con la cabeza apoyada”, la repetición inquieta y
Ø Las escenas del presente se refieren a Mosén Millán en la sacristía para nerviosa de preguntas al monaguillo: “¿Han venido los parientes? ¿Hay gente
oficiar la misa de réquiem por Paco el del Molino. Al margen del cura y del en la iglesia?”
monaguillo, en estas escenas solo aparecen don Valeriano, don Gumersindo y el  Frente al carácter pasivo y repetitivo de sus actos, sus pensamientos son
señor Cástulo, además del potro de Paco. En cambio, no veremos a los vivos e inquietos: la oposición entre pasividad e intensa vida interior define la
familiares ni amigos de Paco. personalidad de Mosén Millán.
En las secuencias que se desarrollan en el presente, se repiten ciertos  Físicamente se le describe así: “Era viejo, y estaba llegando -se decía- a esa
motivos. Uno de ellos es la pregunta del cura acerca de si ha llegado algún edad en la que la sal ha perdido su sabor, como la Biblia”.
feligrés para la misa y la constante negativa del monaguillo. Otro es la imagen  También se le describe por su pobreza: “El alba estaba deshilachándose por
reiterada del cura con los ojos cerrados. El tercero es la intención mostrada por el remate. Los zapatos tenían el cuero rajado por el lugar donde se doblaban al
los tres ricos del pueblo de pagar la misa (el último nos da la información del andar”.
precio: diez pesetas, que multiplicado por los tres da como resultado treinta 2. El grupo de secuencias 2-3-4. Las tres son muy breves, pero sirven de
monedas, las mismas que entregaron a Judas por la traición a Cristo). Estas soporte a la estructura de la novela y profundizan en la caracterización de Mosén
reiteraciones dan como resultado una impresión de estatismo, de intemporalidad, Millán:
como si el tiempo no avanzase. “Mosén Millán cerró los ojos y esperó”
Dentro de las escenas del presente distinguiremos varios núcleos “Mosén Millán recordaba aquellos hechos y suspiraba bajo sus ropas
significativos importantes: talares, esperando con la cabeza apoyada en el muro”
1. La primera secuencia. Es la más extensa y significativa de las del tiempo El monaguillo percibe su inquietud, pues no deja de comentarle la ausencia
presente. En ella aparecen ya esbozados todos los elementos de la novela, sus de fieles en la iglesia:
protagonistas, sus conflictos y sus actitudes. Se podría decir que es una síntesis “No sé qué pasa hoy, que no viene nadie a la iglesia, Mosén Millán”
de la historia. Conviene resaltar dos aspectos: “Todavía no viene nadie”
1.1. El juego de oposiciones y contrastes entre la Iglesia y el pueblo, tal como “Aún no ha venido nadie, Mosén Millán”
se representa en la siguiente tabla: 3. Secuencias 5-6-7-8. Van señalando la aparición de tres personajes ricos
IGLESIA PUEBLO del pueblo causantes del asesinato de Paco. Como en la primera escena,
PROTAGONIS- Mosén Millán, vivo, Recuerdo de Paco muerto asistimos a una descripción física y moral de cada uno de ellos. A partir de estas
TAS en actitud de espera. mediante la presencia del potro. caracterizaciones podremos entender mejor la conducta de ellos en las
PERSONAJES Las familias ricas del Los familiares de Paco, el secuencias del pasado.
4. En el momento en que están los cuatro personajes en la sacristía, el Así pues, podemos fechar la muerte de Paco y la misa de réquiem. Entre la
monaguillo les avisa que han metido en la iglesia el potro de Paco. llegada de los forasteros y la muerte de Paco transcurren dos semanas, pues
5. Última secuencia. Mientras Mosén Millán ha terminado el relato de la cuando le conducen al pueblo atado “llevaba barba de quince días” y aquella
vida de Paco y la novela se cierra expulsando el espíritu de Paco con el pueblo, y misma noche lo fusilaron. Durante la confesión se señala que “lejos, en el pueblo
los familiares deliberadamente ausentes de la iglesia, Mosén Millán sale al se oían ladrar perros y sonaba una campana. Desde hacía dos semanas no se
presbiterio y se dispone a comenzar una misa de réquiem por el alma de Paco. oían sino aquella campana día y noche”. Paco muere, pues, a primeros de
Pero los cuatro personajes saben que en realidad es un acto de expiación, un agosto de 1936 y a primeros de agosto de 1937 Mosén Millán oficia la misa de
intento de limpiar sus conciencias. réquiem.
Ø Las escenas del pasado. Son ocho secuencias que nos muestran la vida de 2. Desde el punto de vista de las costumbre aldeanas
Paco desde su nacimiento hasta su muerte. En las secuencias que se desarrollan La primera parte de la novela es una visión casi idílica de la vida en la
en el pasado la narración es más ágil que en las anteriores. Entre estas secuencias comunidad rural, alegre y feliz, en la que las celebraciones profanas y religiosas
del pasado podemos observar dos partes bien diferenciadas. Las se van sucediendo sin notas discordantes: la alegre descripción del bautizo, el
correspondientes a la infancia y adolescencia de Paco son más parsimoniosas baño desnudo en el estanque, las rondallas por las calles… Sólo algunos
porque el narrador aprovecha para ofrecer un panorama del pueblo y sus acontecimientos crudos cuestionan la felicidad de la comunidad.
habitantes. En esta parte el fondo histórico que subyace a los hechos narrados Sin embargo, ese mundo feliz se verá interrumpido en la segunda parte del
apenas aparece y se da una visión idealizada de una comunidad rural y feliz. libro. Se produce la “vuelta a la tortilla” que el señor Cástulo anuncia nada más
La segunda parte, formada por las secuencias que recogen la vida de Paco a llegar Paco de su viaje de novios. En este sentido, la secuencia seis es de tanteos,
partir de su boda, presenta un ritmo narrativo progresivamente acelerado. Los mientras que a partir de la secuencia siete, el carácter idílico de la primera parte
acontecimientos históricos que provocan los hechos narrados van adquiriendo se sustituye claramente por un clima de violencia, miedo y muerte:
mayor relieve y el mundo feliz anterior se llena de miedo, violencia y muerte. “lo primero que hicieron fue dar una paliza de muerte al
Vamos a ver cómo se cumple esta división: zapatero”
1. Desde el punto de vista temporal “… luego mataron a seis campesinos”
· El ritmo de los acontecimientos de la primera parte de la vida de Paco es “…el pueblo estaba asustado y nadie sabía qué hacer”
lento y pausado. Los hechos (bautizo, comunión, visita a las cuevas, etc.) se
narran con mucho detalle y abarcan más o menos los primeros años de vida de TÉCNICAS NARRATIVAS
Paco. Réquiem… conjuga técnicas novelescas tradicionales con otras de carácter
· La secuencia de transición tiene una duración de cinco años. más innovador. Observemos algunas de ellas:
· La cronología de la segunda parte es más precisa: desde abril de 1931 a 2.4.1. LOS NARRADORES
mediados del verano de 1936. El ritmo de los acontecimientos se va haciendo Uno de los grandes aciertos de la obra estriba en la forma de contar la
cada vez más rápido hasta precipitarse hacia el final. historia. No hay un único narrador en la novela, sino varios. Podemos
En ningún momento se nos dice la edad que tenía Paco, pero hay alusiones a clasificarlos atendiendo a la estructura:
dos fechas históricas que nos pueden dar una idea:  De las secuencias del presente. Las secuencias del presente están
o El domingo siguiente a la vuelta del viaje de novios se celebraron las narradas en tercera persona por un narrador observador, que va describiendo
elecciones que dieron paso a la Segunda República. Ese domingo fue el 12 de “objetivamente”, como si fuera un fotógrafo, el espacio físico en el que se
abril de 1931. desarrolla la novela y el carácter de los personajes. Sin embargo, en algunas
o En un mes de julio se marcha la Guardia Civil del pueblo y llegan los ocasiones, actúa como un narrador omnisciente, relatando lo que sienten o
señoritos de la ciudad. Estamos en 1936. piensan los personajes.
 De las secuencias del pasado. Aparentemente, el sacerdote es el fijado por la alusión a un hecho único (la caída de la monarquía y el
narrador de las secuencias del pasado. Casi todos los enunciados están advenimiento de la República, tampoco nombrada explícitamente sino mediante
introducidos por la expresión “Mosén Millán recordaba…”, pero se trata en un símbolo ─la bandera tricolor─). A partir de él podemos establecer la muerte
realidad de un narrador omnisciente, puesto que cuenta anécdotas que Mosén de Paco en 1936 y la misa un año después, en 1937.
Millán no podía conocer en todos sus detalles, como las travesuras de los El tiempo de la narración se desarrolla en base a dos planos fundamentales,
monaguillos en el desván de la iglesia, e incluso, en algunas ocasiones introduce que se corresponden con las dos historias mencionadas antes y, por tanto, tienen
el pensamiento de Paco: “Paco estaba cavilando y supuso que debía referirse a lugar en dos tiempos diferentes:
la relación entre hombres y mujeres”.  Un tiempo presente, que se desarrolla en la sacristía, antes del comienzo
 El romance del monaguillo. Adquiere un especial interés dentro de la de la misa de réquiem. Es un tiempo estático en el que el ritmo de los
complejidad narrativa de la obra. Tiene tres funciones diferentes: acontecimientos es muy lento. Entre la primera página (el sacerdote, ya vestido,
1. Desde el punto de vista narrativo, se trata de un tercer narrador espera a que lleguen los fieles) y la última (el cura sale para empezar la misa)
de las secuencias del pasado, que actúa de divulgador. El romance cumple la transcurre poco más de media hora de tiempo real (lo que no difiere mucho del
función de dar entrada a una nueva voz narrativa, distinta de la del cura y de la tiempo real de lectura de la novela). La introducción paulatina de nuevos
del propio narrador, que representa la voz de la aldea, la voz del pueblo y, interlocutores en estas escenas (al cura y el monaguillo se van uniendo los tres
además, adelantar algunos hechos al lector antes de que la memoria culpable del caciques) rompe el estatismo y monotonía de esta parte de la novela. La
sacerdote llegue a ellos. aparición del potro al final aumentará el dramatismo.
2. En cuanto a las escenas del presente, el monaguillo ejerce la  Un tiempo pasado, que se corresponde con la vida de Paco, narrada a través
misión de testigo veraz de los hechos, al delimitar lo que hay de leyenda y de de una retrospección. El punto de partida de este tiempo es siempre la evocación
verosimilitud en el relato. del párroco, que en ocasiones se produce a partir de recuerdos sensoriales ( el
“Eso de llorar no era verdad, porque el monaguillo vio a Paco y no lloraba” sonido del relincho del potro, la sensación de frío en el bautizo o el olor de las
“El Romance hablaba luego de otros reos que murieron también entonces, perdices del mismo). Es un relato no lineal, ya que se centra en una serie de
pero el monaguillo no se acordaba de los nombres. Todos habían sido escenas, que se corresponden con momentos fundamentales de la vida del
asesinados en aquellos mismos días. Aunque el romance no decía eso, sino campesino (bautizo, matrimonio y muerte), todos ellos evocados en su relación
ejecutados” con el cura. Estos recuerdos no afloran de manera desordenada o caótica, sino
3. Por último, el romance simboliza, igual que el potro, la siguiendo el curso natural de los acontecimientos. Este tiempo de la historia
permanencia de Paco y de su ejemplo. La muerte de Paco se ha convertido en ocupa unos veinticinco años, desde el bautizo de Paco hasta la misa de réquiem.
una leyenda que, por otra parte, es peligroso recordar. La secuencia temporal no es precisa en la obra e, incluso, en una ocasión hay
Se produce, pues, una alternancia de puntos de vista narrativos, no de una contradicción en relación con el tiempo transcurrido (Al recordar el bautizo,
narradores, que introduce mayor amenidad en el relato, y ensancha la historia al se dice "Veintiséis años después, se acordaba de aquellas perdices". Según esto,
presentarla, no solo desde la perspectiva subjetiva y confesional del sacerdote, Paco muere a los veinticinco años. Pero, en otro momento de la novela, en el
sino también desde una más objetiva del narrador omnisciente y una más, la del episodio de la cueva, leemos "Veintitrés años después, Mosén Millán recordaba
romance, que funciona como una voz legendaria que agranda la figura de Paco, aquellos hechos…" Como Paco era monaguillo a los siete años, debía tener,
y lo convierte no en una víctima cualquiera, sino en un héroe de proporciones según eso, unos veintinueve o treinta cuando muere.).
trágicas. Ambos tiempos se unen a través del romance recordado de forma
EL TIEMPO fragmentaria por el monaguillo. Este romance constituye la primera fuente de
En cuanto al tiempo del relato existe un tiempo externo, referido al tiempo información para el lector puesto que se nos notifica la muerte de Paco incluso
histórico en el que se desarrollan los acontecimientos narrados y un tiempo de la antes de que haya comenzado la retrospección.
narración. El tiempo externo no se menciona explícitamente, sino que queda EL ESPACIO
En la novela apenas hay descripciones y, las que hay, se integran en la escrita por el autor en una semana. Sender sólo utiliza los recursos literarios para
narración para potenciar la tensión de la historia. Los dos únicos lugares que se intensificar el dramatismo de la historia, de ahí que escaseen en la obra.
describen detenidamente son la sacristía, símbolo del mundo en que vive Mosén Con frecuencia se relaciona este estilo con el de Pío Baroja, escritor al que
Millán y la cueva de las afueras (lugar que marcará el destino posterior de Paco). Sender admiraba como novelista y con el que tenía ciertas afinidades personales
Aparte de estos lugares, a Sender le parecen suficientes unos pocos adjetivos (sobre todo su marcado individualismo). Tal vez la dedicación temprana al
para la descripción del carasol, el lavadero, la casa de la novia, etc. periodismo haya contribuido a la eficacia y agilidad del estilo senderiano. En
En relación al espacio, los hechos se desarrollan en una aldea sin nombre en este sentido, destaca en esta novela la serenidad ante los hechos narrados,
el Alto Aragón, "cerca de la raya de Lérida". Es habitual identificarlo con el expresados con total sencillez y falta de adornos verbales.
pueblo de Alcolea de Cinca, donde transcurrió la infancia del escritor. Pero la Apenas encontramos descripciones, y las que hay se integran en la narración
localización espacial de la historia no es exactamente realista, sino que el relato para potenciar la tensión de la historia. Tienen un carácter funcional y en ellas se
se desarrolla en una "geografía imaginaria", una síntesis ficticia de diversos utiliza una adjetivación escasa. Dependiendo de la trascendencia de lo descrito
lugares donde transcurrió la infancia del escritor, a la que el propio autor son más o menos explícitas: se describe escuetamente el carasol pero la cueva,
denominó “el territorio” en el prólogo a otra de sus obras. Este concepto del cuyo ambiente será fundamental para la posterior evolución de Paco, es descrita
espacio, más propio de un relato épico o trágico que la representación realista o con más detenimiento. Otro lugar que se describe con cierta detención es la
histórica habitual en una novela, remite a la Galicia mítica de las comedias sacristía (símbolo del mundo de Mosén Millán). Los personajes son descritos
bárbaras de Valle-Inclán, y más modernamente, al Macondo de García Márquez igualmente de forma escueta, casi impresionista.
o la Comala de J. Rulfo. No son muy numerosas las descripciones de personas, y solo se encuentran
algunos retratos. De Paco, pese a hacerse el relato completo de su vida, sabemos
ESTILO DE LA OBRA muy poco en este sentido; algo de sus notables atributos masculinos que
Réquiem por un campesino español se encuadra, estilísticamente dentro de la recordará la Jerónima, y que llaman la atención de las mozas de la plaza de la
novela social de posguerra característica de los años 50. Podemos considerar fuente, y determinados detalles de vestuario en su “puesta de largo”: “los
unos rasgos de técnica y estilo comunes a esta novela social: domingos en la tarde, con el pantalón nuevo de pana, la camisa blanca y el
 Prioridad del contenido al que se subordinan las técnicas. chaleco rameado y florido, iba a jugar a las birlas (a los bolos)”.
 La estructura del relato es aparentemente sencilla. No es que el novelista desestime este tipo de recursos, sino que no los
 Desnudez y concisión en las descripciones, poco abundantes y con papel necesita. Porque lo que pretende es retratar a los personajes por sus acciones más
funcional. que por sus características fisiológicas o por su indumentaria.
 Es propio de la novela social el personaje representativo, tomado como la Las partes narrativas presentan algunas diferencias de estilo entre sí: en las
síntesis de una clase o grupo (Paco el del molino simboliza a todo el pueblo). secuencias del presente, la casi ausencia de acción se contrarresta con las
 Técnicas derivadas del objetivismo: el novelista no aparece. reflexiones de Mosén Millán, la sucesión de preguntas y respuestas con el
 El lenguaje adopta el estilo de crónica, desnudo y directo. monaguillo y los diálogos con los tres personajes que van llegando. Hay un
 Uso de expresiones coloquiales o vulgares (“pa`heredarla”). predominio de elementos dramáticos.
 Uso de palabras populares (“hacer fuineta”, “echar roncas”, “pijaitos”) En las secuencias del pasado el narrador se va demorando en cada uno de los
Sender criticaba el concepto de estilo como amaneramiento o afectación acontecimientos. Se hace palpable una actitud de proximidad, de
retórica. Decía que el mejor estilo era "el que no se percibe" y afirmaba que "el compenetración con los personajes y las situaciones. Predomina el tono
que tiene mucho que decir nunca se preocupa excesivamente por la forma". La nostálgico.
manera de escribir de Sender se ajusta, pues, a los principios de sencillez, Hay un cambio radical en las últimas escenas: las atrocidades que se cometen
concisión y naturalidad y austeridad formal, lo que explica que la obra fuera están narradas con absoluta sobriedad, con un distanciamiento que sorprende al
lector. Predomina una actitud impersonal.
La razón de este cambio puede ser evitar la caída en un exceso de malas pasiones, habladurías, procacidades de aquella gente forastera, que, sin
sentimentalismo e intentar mantener contenida la tensión. embargo, parecía educada”.
En cuanto al diálogo, en las escenas del presente, el cura apenas hace más Y utiliza con frecuencia refranes, que proporcionan un tono rural al relato:
que preguntar al monaguillo y escuchar sin responder a los ricos del pueblo. En “dime de lo que presumes y te diré lo que te falta”; “al hijo de tu vecino límpiale
las escenas del pasado los diálogos sirven para acercar al lector los hechos las narices y mételo en tu casa”; “si el cántaro da en la piedra, o la piedra en el
narrados y dar una impresión mayor de realismo y de inmediatez. Otras veces, el cántaro, mal para el cántaro”; “Mala hierba… [nunca muere]”. Alguno, de
diálogo intensifica el dramatismo de la acción. En todas las ocasiones, el diálogo origen bíblico: “el que no está con nosotros está en contra”.
sigue la técnica tradicional: estilo directo introducido por un verbo “dicendi”. En También acudirá a las expresiones hechas, puestas en labios del pueblo,
cuanto a la caracterización lingüística de los personajes, nos encontramos con porque forman parte de su acervo lingüístico y cultural: “pintan bastos”; “darle
que los campesinos, al igual que Paco, utilizan un habla popular cargada de la vuelta a la tortilla”; “El rey se va con la música a otra parte”; “jugaba con
frases hechas, coloquialismos y refranes, con el añadido de algún vulgarismo. dos barajas”; “otra jota cantamos por aquí”; “los tenía bien puestos”; “zapatero
Por el contrario, los ricos muestran mayor afectación lingüística. a tus zapatos”; varas de medir”.
El léxico empleado en la novela se corresponde con la historia que se narra y Las palabras y expresiones procedentes del latín son numerosas. Muchas
sirve para recrear el ambiente en que se desarrolla. En consecuencia, abunda el veces puestas en boca del sacerdote; pero otras, en boca de la Jerónima:
vocabulario relacionado con lo religioso (vestidos y ropas litúrgicas, objetos de auténticos “latinajos”. Pero hay que entender que en la época que reproduce la
culto, lugares sagrados…) y con la vida campesina (faenas del campo, árboles y novela, la misa y los demás oficios litúrgicos se decían en latín.
frutos, sonidos de animales…). Encontramos también abundantes ejemplos de Por último, se sirve de algunas expresiones del catalán, algo frecuente en
aragonesismos (carasol, dijenda, mosén, pardina, diminutivos en -ico y -eta…) zonas de lenguas en contacto: “no és nen, que és nena”. El propio autor explica
y catalanismos. la aparición de tales vocablos: “la aldea estaba cerca de la raya de Lérida, y los
En cuanto a los recursos literarios, Sender sólo los utiliza para intensificar el campesinos usaban a veces palabras catalanas”.
dramatismo de la historia. De ahí que en la novela escaseen. LA POESÍA. LA MÚSICA
Hay algunas peculiaridades del estilo del autor que pueden deberse al influjo Toda la novela sigue el ritmo del romance que el pueblo –anónimo, como
de la lengua inglesa. Así ocurre con una cierta tendencia a colocar el verbo al debe ser- ha creado para recordar a su héroe. Un romance puesto en boca del
final de la frase ("Nadie más que el padre de Paco sabía dónde su hijo estaba") monaguillo, que va recordando fragmentos incompletos del mismo a lo largo de
o la abundancia de uso del gerundio. la narración. El monaguillo ejerce así la función de los viejos juglares. El
En cuanto a los principales recursos retóricos, decir que alguna descripción romance alcanza la cifra de 39 versos, y resulta incompleto. No porque deje sin
puede utilizar el recurso de la aliteración en base al fonema /r/ para hacerla más terminar la historia que cuenta, sino porque ha ido surgiendo de los labios del
viva, más plástica: “Solo se oía un ronquido regular, bronco y persistente, que monaguillo de manera fragmentaria. Eso ha motivado la pérdida de un
salía del pecho del enfermo”. octosílabo (que debería ser par, y por tanto con rima asonante) entre el verso 31
Y determinadas comparaciones resultan especialmente llamativas: “Además y 32.
el enfermo tenía los pies de madera como los de los crucifijos rotos y Posee un indudable sabor añejo, en las expresiones reiterativas como “ya los
abandonados en el desván”. llevan, ya los llevan”, “ya ventean, ya ventean” y otras donde la forma ya
En ocasiones se vales de sinestesias para adornar una expresión: “La mañana recuerda a la utilizada en el Poema de Mio Cid. Cuenta la historia de Paco desde
del domingo se presentó fría y dorada”. Y de conocidas sinécdoques: “No he su prendimiento en las Pardinas hasta su muerte, aunque aquí parece recuperar
visto como el que dice un alma en la iglesia”. su valor temporal.
También recurre a algunas enumeraciones que sirven para enfatizar y dotar Otros dos textos poéticos están puestos en boca de los componentes de una
de mayor calibre a determinados desmanes: “Disparos por la noche, sangre, rondalla que va a cantar a los novios. En la primera advertimos una vistosa
cosificación (“en los ojos de los novios relucían dos luceros”), y dos hermosas
metáforas (“ella es la flor de la ontina, y él es la flor del romero”). En la otra,
que alude a la boda de Paco y Águeda, se proporciona con un epíteto épico un
leve detalle de la novia: “Águeda, la del buen garbo”, al estilo del que “en buen
hora nasció” referido al Cid o “el de los pies ligeros”, haciendo alusión a
Aquiles.
Una coplilla popular incompleta, interpretada por la Jerónima hace reír a las
mujeres del carasol: “El cura le dijo al ama / que se acostara a los pies”.
Se trata de una canción, como otras que se aluden, sin anotar, a lo largo de la
novela; algunas cantables y bailables (jotas también, lógicamente), que
acompañan determinados momentos felices.
En general, la música está muy presente en la obra. El tañido de las campanas
marca las pautas horarias de la novela al tiempo que delata la ausencia de los
habitantes de la pequeña aldea. Pero hay otros momentos en que los sonidos
cobran una dimensión especial, sea por su sutil delicadeza, o por su expresiva y
notoria sonoridad. Por ejemplo, al comienzo de la obra cuando “llegaban del
otro lado de los cristales rumores humildes” o “las campanitas menores tocaban
alegremente”. O más adelante, recordando la Semana Santa: “Esas gigantescas
matracas producían un rumor de huesos agitados” o “las canciones de las
beatas que sobre aquel rumor de hierros producían un contraste muy raro”.
No es menos interesante que Paco, al empezar su relación con Águeda da
voces a las mulas para llamar su atención, y “si aquello no bastaba, cantando”.
Antes y durante la boda, las rondallas tienen su función, especialmente en la
boda, donde hay “música y baile”. Al terminar la ceremonia, la rondalla, que
está compuesta por más de quince músicos con “guitarras, bandurrias,
requintos, hierros y panderetas, […] comenzó a tocar rabiosamente. En la torre,
el cimbal más pequeño volteaba”. Es un momento alegre, al que prestan colorido
todos los instrumentos musicales del pueblo.
Bien diferente es el momento en que, a capela, los forasteros “cantaron un
himno con el brazo levantado y la mano extendida”, antes de llevar a Paco y a
los otros dos campesinos al muro del cementerio. Y en los minutos previos al
momento definitivo, como premonición de lo que va a ocurrir, “lejos, en el
pueblo, se oían ladrar perros y sonaba una campana. Desde hacía dos semanas
no se oía aquella campana sino día y noche”.
En conclusión, podemos afirmar que la presencia de la música no es
arbitraria en Ramón J. Sender, que la utiliza como lenguaje auxiliar en todos los
momentos de la obra, tanto en los tristes como en los felices.

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