Personajes e Historias

Imperium Maledictum
Orígenes:
“En la vastedad del espacio y la eternidad del tiempo, la humanidad persiste, una llama frágil en
la oscuridad cósmica.”

Draxus Striker (Personaje de Miguel)

En las profundidades de un planeta salvaje y
despiadado, donde la naturaleza misma es un
desafío constante, nació Draxus Striker. Su cuna
fue una aldea oculta entre bosques impenetrables y
montañas inexploradas, un lugar donde solo los
más fuertes lograban sobrevivir. Desde sus
primeros días fue sometido a las pruebas
incesantes de la jungla, criaturas feroces y
entornos hostiles no eran más que desafíos
cotidianos para el joven guerrero. Sin embargo, en
lugar de sucumbir, Draxus se convirtió en una
fuerza de la naturaleza, aprendiendo a cazar y
defenderse con una maestría que solo los
habitantes de ese mundo podrían poseer.
Su destreza no pasó desapercibida. Él se destacó
como un líder en su aldea, no solo por su habilidad en el combate sino también por su afinidad con
la naturaleza. Se decía que podía prever tormentas antes de que llegaran y leer los movimientos de
las bestias. Aunque amaba su hogar, Draxus dejó su aldea natal para unirse a las filas del Astra
Militarum, llevando consigo las habilidades adquiridas en su mundo salvaje. Así, el guerrero que
dominó la jungla se convirtió en un defensor de la humanidad, listo para enfrentar desafíos que se
extendían mucho más allá de las fronteras de su planeta natal.
Tras dejar su planeta y unirse al Astra Militarum, fue acogido por el regimiento de Moab Scabbrace
un líder respetado. Bajo la tutela de Moab, Draxus no solo perfeccionó sus habilidades de combate,
sino que también se destacó como un soldado excepcional, atrayendo la atención del comandante.
Al reconocer el potencial de varios soldados excepcionales, entre ellos Draxus, concibió la idea de
formar un escuadrón de élite, un grupo de guerreros especializados en misiones tácticas y
estratégicas cruciales. Así nació el Escuadrón Thanatus, donde Draxus se convirtió en una de las
piezas fundamentales de este grupo selecto.
Draxus junto con sus compañeros demostraron ser activos invaluables, juntos se enfrentaron
amenazas diversas y desafiaron adversidades que solo fortalecieron su vínculo como hermanos de
batalla. La formación del escuadrón Thanatus no solo representó un nuevo capítulo en la carrera
militar de Draxus, sino también la oportunidad de escribir su legado como un leal y valiente soldado
ganándose el respeto y la confianza de Moab y de toda la Brigada.
(el Escuadrón se encuentra mas detallado en la siguiente historia).

Ragnar (Personaje de Gaston)

En el desolado mundo de [nombre del mundo
forja], donde las forjas se alzan como
imponentes monumentos metálicos y la lluvia
ácida cae sin piedad, la infancia de ragnar
transcurrió entre las lúgubres callejuelas
industriales. Desde sus primeros años, su
agudeza con las máquinas y su destreza con las
herramientas lo destacaron entre la abrumadora
masa de trabajadores. En un entorno donde la
supervivencia exigía astucia y cada día se
convertía en una encarnizada batalla por
conseguir un mendrugo de pan o evitar la
inhalación de un aire contaminado con gases
insondables.
Ragnar encontró su único refugio en los oscuros
recovecos, donde se retiraba para estudiar textos
médicos de procedencia dudosa, experimentando con métodos rudimentarios. La medicina se
convirtió en su verdadera vocación, atendiendo heridas y enfermedades con los recursos mínimos
que podía encontrar. Su destreza no pasó desapercibida, y mientras aliviaba el dolor de sus
compañeros tras agotadoras jornadas laborales, recibía escasas raciones de comida o partes de
maquinaria, las cuales modificaba para crear sus propias herramientas médicas.
En su adolescencia, ragnar comprendió que ningún artífice del Adeptus Mechanicus le abriría las
puertas de alguna casa. Ya fuera por su origen ABHumano o su falta de linaje noble, comprendió
que su verdadero lugar no estaba entre aquellos devotos mecánicos. Optó por alistarse en las filas
del Astra Militarum, vislumbrando en ello una oportunidad de escapar de ese planeta. Mientras se
adentraba en el uso de armas y las artes del combate, ragnar demostró una impresionante sabiduría
en diversas disciplinas, además de una destreza formidable para tratar heridas críticas provocadas
por el conflicto. Fue precisamente esta habilidad lo que atrajo la atención de sus superiores, quienes
vieron en él un recurso valioso para las interminables y sanguinarias batallas que se avecinaban.
Moab Scabbrace, el oficial al mando del regimiento donde Ragnar recibió su entrenamiento, ha
designado a este hábil soldado para integrar un recién formado grupo bajo su comando. Este nuevo
equipo está configurado como una unidad especial de choque táctico, concebida con la premisa
central de ejecutar misiones de alta importancia y desenvolverse efectivamente en cualquier terreno.
El propósito fundamental de este escuadrón, bautizado como "Escuadrón Thanatus", es llevar a
cabo operaciones críticas que abarquen desde la búsqueda y caza de enemigos específicos hasta
misiones de búsqueda y extracción. Se espera que estos guerreros especializados sean versátiles y
capaces de adaptarse a diversas situaciones, demostrando su destreza táctica y letalidad en las
misiones más cruciales para el éxito del regimiento y del Imperium en su conjunto.
Ragnar se encontró repentinamente integrado a un grupo heterogéneo de. Esta singular amalgama
de individuos se convertiría en su nueva familia, una familia de guerreros entrenador para la guerra
y estaba compuesto por los siguientes integrantes:
 1. Serena Voss - La francotiradora taciturna, conocida por su puntería letal y su mirada fría.
2. Gideon Falken - El ingeniero experto en explosivos, con una predilección por los fuegos
pirotécnicos.
3. Nina Venko - La astuta infiltradora, especializada en misiones sigilosas y sabotaje.
4. Eva Thorn - La formidable artillera, que maneja con maestría las armas pesadas y la
artillería.
5. Rylan Harrow - El rastreador y explorador, hábil en la supervivencia en terrenos hostiles.
6. Isolde Brant - La técnica de comunicaciones, que mantiene al equipo conectado en medio
del caos.
7. Livia Drakon - La piloto intrépida, encargada de maniobrar vehículos en las situaciones
más peligrosas.
8. Inara Vox - La estratega táctica, cuya inteligencia es tan afilada como sus habilidades de
combate.
9. Draxus Striker - El líder indomable, conocido por su brutalidad en el campo de batalla y
su habilidad para tomar decisiones rápidas y decisivas.

Imperio en Peligro: El Domo Asediado y los Guardianes del

Desierto.
En las ardientes extensiones del desierto conocido como el domo, el Escuadrón Thanatus se
enfrenta a su última misión. Un mensaje urgente de la FDP, interceptado con desesperación, señala
la amenaza inminente de las fuerzas enemigas en una remota provincia. Moab Scabbrace,
consciente de la situación crítica en Kalto y de los valiosos recursos alojados en el cercano Hangar,
toma una decisión estratégica crucial.
Aunque Moab pondera la posibilidad de sacrificar a la provincia del domo para conservar recursos,
la cercanía del Hangar y su importancia estratégica le obliga a actuar. La salvación del domo se
convierte así en un medio para preservar un activo crucial y evitar que caiga en manos enemigas. En
medio de las abrasadoras arenas, el Escuadrón Thanatus se lanza a una lucha desesperada por
proteger el domo y asegurar el futuro de Kalto.
En pleno corazón del domo, Moab observaba con creciente preocupación la transmisión en tiempo
real proporcionada por la experta en comunicaciones del Escuadrón Thanatus. Desde su posición
estratégica, Moab se dio cuenta de la magnitud del asalto que amenazaba el núcleo mismo del
domo, donde el escuadrón, bajo el liderazgo de Draxus, defendía con ferocidad.
La situación demandaba decisiones rápidas y eficaces para coordinar apoyo estratégico a su
escuadrón en la frenética batalla por mantener el control del domo. En medio del caos desatado, el
Escuadrón Thanatus tomó medidas desesperadas para resistir el avance de las fuerzas enemigas.
Una fracción valiente del escuadrón se plantó firme, enfrentándose con coraje a la marea creciente
de enemigos para ganar tiempo crucial. Simultáneamente, otro grupo buscó desesperadamente un
escape, explorando los intrincados recovecos del domo en un intento de encontrar una ruta segura
para evacuar a algunos supervivientes del domo. Sin embargo, la tragedia golpeó con fuerza cuando
Draxus, líder del escuadrón, resultó gravemente herido. La lucha por el control del domo se
convirtió en una encarnizada batalla por la supervivencia en el despiadado desierto.
En un giro inesperado de los acontecimientos, tropas de refuerzo llegaron para respaldar al
Escuadrón. Sin embargo, sorprendentemente, estas fuerzas no eran leales a Moab, sino a otro
individuo que no podía permitir que el domo cayera en manos enemigas. Justo antes de que la
batalla se desatara, alarmas resonaron en la base de Porfirio, advirtiéndolo sobre el inminente ataque
que enfrentaría el domo. Con pleno conocimiento de que la pérdida del sitio comprometería la
seguridad del Hangar y su valioso contenido, Porfirio actuó con celeridad movilizando sus propias
fuerzas.
El estruendoso despliegue de los refuerzos de Porfirio marcó un punto de inflexión, haciendo que la
marea enemiga finalmente retrocediera. La valentía de los guerreros que resistieron, combinada con
la oportuna llegada de las fuerzas de Porfirio, logró liberar el domo del asedio, salvando al
Escuadrón Thanatus de caer al abismo.
En las horas que siguieron al caótico enfrentamiento, el maestro forjador Porfirio, reunió al
Escuadrón Thanatus en su base. Afirmó que estos valerosos guerreros merecían una audiencia con
él para comprender cómo el escuadrón del Astra Militarum había llegado hasta el domo.

Cicatrices del Engaño

En las horas que siguieron al caótico enfrentamiento, Porfirio, el Lord Mecánico, convoca al
Escuadrón Thanatus en una base segura. Junto con sus astutos ayudantes, se dedican a cuidar y
curar las heridas de los guerreros. La noticia de la crítica situación de Draxus se difunde
rápidamente. Porfirio, valiéndose de técnicas prohibidas y tecnología herética, realiza ajustes
personales para evitar la muerte inminente del líder del escuadrón. Esto llena de alivio a los
compañeros, permitiéndoles descansar con la esperanza de una pronta recuperación.
Horas después, Porfirio reúne al escuadrón en el salón de mando. La mayoría responde y comienza
una serie de preguntas meticulosas. Porfirio quiere entender la presencia del grupo en el domo,
cómo llegaron allí y, sobre todo, quién dio la orden para el despliegue del Escuadrón Thanatus. Los
integrantes del escuadrón responden, confiando en la figura que les salvó la vida.
Durante la conversación, Porfirio informa que, a pesar de la valentía demostrada, desplegar una
fuerza táctica de choque en esos lugares sin previo aviso estaba prohibido por cuestiones
burocráticas. Aunque reconoce la importancia de sus acciones para evitar que el domo cayera en
manos enemigas, insiste en que deben saldar su deuda. Como señal de una alianza, Porfirio otorga
al escuadrón una marca en el hombro derecho, un tatuaje distintivo que simboliza su conexión con
él y su compromiso no oficial.
Sin embargo, lo que el Escuadrón Thanatus ignora es que Porfirio es un maestro en el arte de la
manipulación, un hábil mentiroso, un megalómano y un controlador obsesivo. Mediante sus astutas
artimañas, logro persuadir al escuadrón de que estaban actuando de manera incoherente debido a un
despliegue mal coordinado. Asimismo, tergiversa la verdad sobre la condición de su compañero
Draxus y, especialmente, sobre la deuda moral que él mismo impuso a estos guerreros. Cada una de
estas artimañas es simplemente una pieza más en su estrategia para afianzar aún más el control
sobre las diversas facciones del Imperio que han llegado a Kalto.
En cuanto al estado de Draxus, es innegable que portaba heridas graves, pocos serían capaces tratar
heridas tan graves, pero para Porfirio con su basto conocimiento no era nada del otro mundo, era
capaz de atenuar los estragos por el combate. No obstante, la verdadera intención de Porfirio es
adueñarse de su cuerpo.
Un cuerpo de un soldado que se puede observar fue moldeado por una disciplina y arduo
entrenamiento militar, ostentaba habilidades físicas que desafiaban a la humana. Este se erigía como
un espécimen sobresaliente, alguien de 1 entre un millón. Era el receptáculo idóneo para albergar la
mente de su guerrero más destacado, aquel que a pesar de sus dificultados se había ganado la
confianza de muchos en la Inquisición a base de méritos imposibles, enfrento sin miedo y mucho
valor las artimañas de los cultistas de Zagaraia, danzado con el mismísimo archi-traidor en su
macabro carnaval de pesadillas y del que nadie sospechaba: su nombre era Beck.
A pesar de los avances tecnológicos de Porfirio, la trasfusión de la mente de Beck a la de Draxus no
fue exenta de desafíos. Prácticamente llevo su cuerpo al borde de la muerte, con su mente en
blanco, lista para recibir la consciencia de Beck. Antes del procedimiento, Porfirio tomó una copia
de los recuerdos de Draxus.
Sin embargo, la fusión de la mente de Beck con el cuerpo provocó efectos adversos inesperados. La
metamorfosis resultante no solo alteró la apariencia física del formidable guerrero, sino que también
desencadenó una transformación aún más enigmática. El cuerpo, ahora desprovisto de presencia
psíquica, se convirtió en una anomalía que los sabios denominarían "Blank". Este ser, creado
accidentalmente, añadió un nuevo matiz a su existencia.
Con solemnidad calculada, Porfirio se acercó al Escuadrón Tanathus. Su figura, envuelta en la
penumbra de sus maquinaciones, proclamó el éxito de la operación. Anunció que Draxus había sido
salvado, aunque requeriría tiempo para reposar y recuperarse. Manteniendo un velo sobre los
detalles cruciales, Porfirio ocultó el oscuro secreto de la transfusión de mentes que transformó al
líder del escuadrón. El escuadrón, aliviado por la noticia, desconocía los hilos de engaño que tejía
Porfirio.
Mientras tanto, Beck, ahora habitante de un cuerpo ajeno, se sumergía en un proceso de adaptación
doloroso y lleno de descubrimientos. Exploraba los recuerdos de Draxus a través de los paneles
indicados por Porfirio, enfrentándose a la dualidad de su existencia, pero sin experimentar nada que
no estuviera ya acostumbrado.
Semanas han pasado desde la operación, y ahora tanto Beck como el Escuadrón Tanathus aguardan
la llegada de la Valkiria asignada para su viaje de regreso a la base de su comandante, Moab
Scabbrace. Entre los miembros del escuadrón, se palpa un ambiente tenso, algunos cargando dudas,
mientras que otros ocultan un desdén de tristeza al recordar la deuda que ahora tienen con alguien
peligroso. Por su parte, Beck reconoce la necesidad de continuar con la vida de Draxus y cumplir
sus deberes para con Moab, aunque en su interior resuena la sombra de Porfirio, su verdadero
patrón.
¿Qué deparará al Escuadrón Tanathus en el futuro? Solo el tiempo lo revelará….