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Ver la historia: Capítulo 11: Dictadura Militar 1976-1983

Después de años de proscripción y exilio en el 73 Domingo Perón llega por tercera vez a la presidencia de la
Argentina. El 1 de julio de 1974, la esperanza peronista comienza a apagarse; fallecimiento de Perón. Con su
partida parece haberse ido el primer líder capaz de conducir a la argentina en tiempos revueltos. En marzo
del ‘76, comienzan los años del proceso de reorganización nacional.

El 24 de marzo de 1976, un nuevo golpe asalta al poder, pero esta vez es un golpe distinto a los anteriores. Por
primera vez, las tres fuerzas armadas; ejército, marina y fuerza aérea van a actuar en conjunto, es decir; se
van a repartir el poder y van a reprimir por igual. El golpe es un final casi anunciado al gobierno de Isabel
Perón, que hace un año esta hackeado por la crisis económica y política. El golpe cuenta con la complicidad
de varios sectores civiles como la sociedad rural, grupos empresarios y financieros, el sector más conservador
de la iglesia católica y por supuesto, el apoyo muchos medios de prensa.

La nueva dictadura busca a volver atrás las reformas económicas y sociales hechas por el peronismo e
instaurar un nuevo orden social. Buscar país sin huelga, con una clase obrera obediente y con un estado sin
tanta intervención en la economía y por supuesto sin distribución de la riqueza. El gobierno del llamado
proceso de reorganización nacional es asumido por una junta de comandantes de las tres armas, todavía no
tienen un presidente, pero ya hay dos militares que se disputan ese cargo: Jorge Rafael Videla apodado “la
pantera rosa”, católico ferviente .Junto a Viola, pertenecen al llamado sector liberal de la dictadura que
supuestamente busca una salida democrática. Videla no tiene ideas políticas propias. Por otro lado esta Emilio
Eduardo Massera, el personaje más oscuro e intrigante de la dictadura, es marino, un arma rabiosamente
antiperonista. El 29 de marzo, Videla es nombrado presidente provisional. A partir de ese momento, Massera
va a rivalizar permanentemente con él. Para 1976 las organizaciones guerrilleras están derrotadas
militarmente. El operativo independencia y el fracaso de la toma del batallón Domingo Viejo Bueno de
Montechingolo, fue un golpe mortal para el ERP. Mientras que muchos de los cuadros activos de montoneros
están librados a su suerte. Pero la nueva dictadura va a usar la lucha subversiva para disciplinar la sociedad a
sangre y fuego. Es por estos días que la palabra subversivo se pone a aquel que no esté de acuerdo con la
dictadura; estudiantes, trabajadores, artistas, sindicalistas. La junta llega a un nivel tan alto de censura que
considera subversiva la matemática moderna y ordena el secuestro y quema de libros solo por tener la palabra
“Cuba”, como por ejemplo el famoso manual de física la cuba electrolítica o un ensayo sobre el cubismo.

Para ese momento, Chile, Uruguay, Paraguay Bolivia también están bajo una dictadura cuyos oficiales fueron
entrenados por comandos norteamericanos y franceses. Este entrenamiento incluye la instalación de campos
de concentración clandestinos donde se secuestra y tortura a los detenidos. Para llevar adelante este plan, la
junta militar divide al país en zonas, subzonas y áreas. En las principales guarniciones militares, comisarías y
edificios de las fuerzas armadas se montan centros clandestinos de detención, con salas de torturas y amplios
espacios para alojar a los cientos de secuestrados que ingresan todos los días a la feroz maquinaria represiva.
Para 1976, ya funcionan en argentina más de 350 de estos centros. Los más activos son: la escuela de
mecánica de la armada, el Vesubio, la Perla, la de dos de Córdoba y la escuelita de Famaiya en la provincia de
Tucumán.

Los secuestros se hacen en forma absolutamente clandestina e ilegal. Grupos de tareas secuestran a los
presuntos subversivos en sus trabajos, en la escuela, en las calles, muchas veces a plena luz del día. Antes de
efectuar el operativo Los jefes del grupo piden “zona liberada” para no cruzarse con la policía u otras fuerzas
de seguridad. Una vez secuestrado el detenido desaparecido, es llevado a los tantos centros clandestinos de
detención donde se los tortura durante horas. No importa que el detenido sea anciano, discapacitado o una
mujer embarazada, el fin de estos interrogatorios es obtener los nombres de otros supuestos subversivos que
también van a ser secuestrados y torturados. Mientras se dedica a secuestrar, torturar y asesinar, la junta
militar busca instalar el miedo y la desconfianza en la sociedad. Desde los principales medios se invita a
denunciar a todo aquel que parezca sospechoso o subversivo. Esta campaña no solo es reproducida por los
medios estatales, sino que cuenta con el apoyo de reconocidos diarios, revistas, periodistas con una muy
reconocida trayectoria. Pero detrás del terrorismo de estado se esconden otros objetivos que van más allá de lo
político.

A partir de marzo de 1976, la junta militar despliega un aparato de represión feroz. El país está bajo un
estricto estado de sitio. En las calles los secuestros y las detenciones se realizan a plena luz del día. Todas las
reuniones públicas están prohibidas. La cultura atraviesa un periodo de oscuridad. Nuestros mejores actores,
directores, músicos y escritores, están censurados; muchos se van al exilio, y en algunos casos también son
secuestrados y asesinados. Ni al cine se puede ir, ya que las buenas películas están totalmente mutiladas o
directamente prohibidas. Las salas están saturadas de comedias familiares que elogian el accionar de las
fuerzas armadas.

La dictadura asalta el poder con la excusa de combatir la subversión, pero detrás hay un plan económico muy
claro. Desde antes del golpe se vienen reuniendo un grupo de economistas liberales que se hacen llamar, el
grupo Perraux.> Jame Perraux es un abogado intelectual que oficia como líder de este grupo que busca
reestructurar la economía argentina. Uno de los miembros de este grupo es designado por Videla como nuevo
ministro de economía: José Alfredo Martinez de hoz es abogado y economista proveniente de una antigua
familia tradicional. Su tio tatarabuelo fue traficante de esclavo, apoyo al virrey Cisnseros, etc. Es miembro del
zafari club internacional (cazador). Para este hay dos grandes males que impiden el desarrollo del país: una
clase obrera demasiado demandante e indisciplinada protegida por sindicatos de mucha influencia, y una
industria nacional según el ineficiente y poco competitiva que depende del mercado interno del subsidio
estatal. Para Martinez de Hoz, hay que dejar a la economía argentina, totalmente librada a los designios del
mercado y el capital especulativo.

El nuevo ministro asume el 2 de abril de 1976 y ya de entrada pretende arrancar de raíz los treinta años de
modelo de desarrollo peronista. Con inflación anual del 450% suspende las paritarias, congela los salarios y
elimina el control de precios, lo que hace un verdadero desastre para el bolsillo de los trabajadores. También
corta con el proteccionismo a la industria nacional y elimina las retenciones a las exportaciones
agropecuarias lo que por supuesto beneficia directamente a los sectores más poderosos del campo. Bajo el
lema “achicar al estado es agrandar la nación”, comienza a desmantelar al sector público y para poner freno a
la inflación comienza a tomar deuda y reduce la emisión monetaria. Sus políticas brutales son solo posibles
con el apoyo de Videla que se siente personalmente identificado con su ministro. Un plan así solo puede ser
impuesto por medio del terror.

El plan económico no solo impopular ante la gente común, sino que reaviva las internas dentro de las fuerzas
armadas. El principal critico en ese sector es el almirante Massera, pero no está solo, con el esta el ala dura del
ejercito representado por Guillermo Suarez Mason y Luciano Benjamín Menéndez ,estos dirigen los campos
de concentración más crueles de la dictadura pero sin duda el más temible de todos es la ESMA comandada
por Masera y dirigida por Chamorro y Acosta; “El tigre”. En la ESMA esta se lleva a cabo una de las estrategias
más siniestras del terrorismo de estado, los detenidos son cada vez más y la orden es que todos sean
eliminados. Ocultar tantos cuerpos es imposible por lo que se implementa el método del traslado: este consiste
en sedar al detenido, subirlo a un avión y arrojarlo al rio de la plata. Los vuelos de la muerte tienen la
finalidad de deshacerse de los cuerpos de los detenidos ya que para la visión de la dictadura; sin cuerpos no
hay pruebas, y sin pruebas no hay delito.

Pero a pesar del terror y la represión, un grupo de civiles comienzan a romper el silencio y la impunidad.
Muchos familiares de los secuestrados comienzan a recorrer las comisarias, juzgados y oficinas públicas en
busca de información. Generalmente son madres cuyos hijos están desaparecidos. Algunas no solo buscan a
sus hijos, existen muchos casos de mujeres desaparecidas que al momento de su secuestro estaban
embarazadas. Lo que no saben estas madres, es que en muchos de estos centros clandestinos de detención hay
maternidades clandestinas, donde las secuestradas dan a luz y sus hijos son apropiados por los mismos
represores o entregados a familias cercanas a los militares.

De pronto, la búsqueda individual se convierte en colectiva. El 30 de abril de 1977 distintas madres de


desaparecidos se encuentran espontáneamente en la Plaza de Mayo. Como las reuniones están prohibidas, las
madres comienzan a moverse en círculos alrededor de la pirámide que así nacen las rondas de las madres de
plaza de mayo. El reclamo de los familiares de los desaparecidos comienza a inquietar a los militares sobre
todo porque empiezan a recibir la atención de periodistas extranjeros. Tal es el caso de el diario “Buenos Aires
Gerald”, el diario de la comunidad británica argentina> es uno de los pocos medios que toma el tema de los
desaparecidos. El estar escrito en inglés y contar con la protección de la embajada británica, le da cierta
inmunidad. En la argentina de Videla, la verdad solo puede ser leída en otro idioma. Así, mientras las madres
inician su camino de lucha desde el interior de la ESMA comienza a planearse una operación secreta que va a
ser un duro golpe para este grupo que recién comienza a organizarse.

Para mediado de 1977 la imagen de la dictadura comienza a resquebrajarse. Martinez de Hoz, no logra
controlar la inflación que alcanza un 400% anual. En estados unidos, el nuevo presidente demócrata Carter
condena la violación de los derechos humanos y presiona al gobierno de Videla para que regularice su
situacion. Por otro lado, el movimiento por los derechos humanos, y en especial, las madres, comienzan a
generar atención en todo el mundo, a esto se suman las denuncias que hacen los cientos de argentinos
exiliados. A esta altura, Eduardo Masera juega a que Videla caiga por su propio peso y que 1978 lo encuentre
a el como presidente de la nación. Masera tiene dos haces en la manga: en Paris instala una oficina de
inteligencia a la que llama “Centro Piloto” desde donde hace tareas de inteligencia sobre las actividades de los
exiliados. En buenos aires tiene un plan mucho mas siniestro: un joven oficial de la armada es elegido para
infiltrarse en las rondas de las madres de la plaza de mayo. El infiltrado va a actuar como una identidad falsa:
Gustavo Niño se presenta ante las madres de Plaza de Mayo como el hermano de uno de los desaparecidos.
Durante varias semanas las acompaña en sus actividades hasta ganarse su confianza. Mientras tanto, en
noviembre de 1977, llega a país el secretario de asuntos norteamericanos Cyrus Vance, las madres logran
acercarse a el y le entregan una lista con más de 150 desaparecidos. Por esos días, el grupo de familiares
comienza a juntar el dinero para pagar una página entera del diario la nación que acepta publicar una
solicitada con el nombre de todos los detenidos desaparecidos. La publciacion de la solicitada esta planeada
para el 10 de diciembre que es el dia internacional de los derechos humanos. Tras entonces, los familiares se
reúnen en secreto en la iglesia de la Santa Cruz en el barrio de San Cristóbal. Dos dias antes de la publicación
de la solicitada un grupo de policías de civil , interceptan a nueve personas que salen de la iglesia. Estas
personas habían sido marcadas previamente por Niño,G marcándola con un beso, el beso de judas. El 10 de
diciembre mientras va a comprar el diario para ver la solicitada, Azucena Villaflor , una de las fundadoras de
madres de Plaza de Mayo, es secuestrada en plena calle. La infiltración de Gustavo Niño produce un total de
12 secuestros que son enviados a la ESMA donde son torturados y mas tarde arrojados vivos al Río de La Plata.
Gustavo Niño no es otro que el teniente Alfredo Astiz, alias “el cuervo” , “ángel”, “rubio”; es un marino de
alma entrenado en los Estados Unidos en la lucha antisubversiva, integra el grupo operativo permanente de la
ESMA. Astiz generalmente es asignado a los operativos de secuestros, la mayoría de las veces de mujeres
indefensas como las mojas francesas, pero esto no va a ser la única actuación desonrosa del teniente Astiz,
todavia le retsa protagonizar uno de sus actos mas cobardes; se rinde en las Islas Georgias (17de mayo de
1982).

Al llegar 1978, Masera aspira a suceder a Videla cuya política económica es criticada por todas las fuerzas
armadas. Martinez de Hoz, todavía asfixiado por la inflación, comienza a ver los efectos de su última apuesta:
la reforma del sistema financiero. Esta ley libera las tasas de interés y permite la salida en masa de capitales al
exterior, hace que comiencen a aparecer nuevos bancos y financieras cuyos depósitos están garantizados por
el estado nacional.

Mientras que la burbuja financiera se expande, la junta busca limpiar su imagen ante el mundo, para ello,
lanza su maniobra de propaganda más efectiva hasta el momento; el mundial del 78. Se crean estadios,
complejos deportivos que endeudan al estado y enriquecen a los contratistas asociados con los militares.
Acompañado por los medios de comunicación, los militares despliegan un arsenal propagandístico para
construir la imagen de una Argentina en orden, con un clima de fiesta, alejada del terror que denuncian los
organismos de los derechos humanos.

Con el triunfo de la selección, los argentinos vuelven a las calles. La dictadura utiliza la alegría deportiva a su
favor y sede las manifestaciones como señales de apoyo a su gobierno. Pero la euforia mundialista dura poco.
Después del mundial, las internas vuelven al centro de la escena. En 1978 Videla es ratificado como
presidente y Masera es desplazado de la junta. Ingresa el Gral. Roberto Viola que a diferencia de Masera,
comparte el proyecto económico de Videla y además busca una pronta salida política para la dictadura.

Una vez pasado el efecto mundial, Martinez de Hoz pone en marcha su nuevo plan maestro: “la tablita” lo
que hace básicamente la tablita es fijar la cotización del dólar mediante una serie de devaluaciones
porgramadas, al mismo tiempo se reducen los aranceles a las importaciones, y se abre de manera irrestricta el
ingreso de capital extranjero. La tablita debuta con el pie izquierdo pero en 1979, llegan al país 4600millones
de dores, los extranjeros no vienen a invertir en fabricas, sino en el sistema financiero. Comienza así un
mecanismo perverso que va a hacer un daño terrible a la economía Argentina: la famosa bicicleta financiera.
Los capitales llegan al país, acumulan intereses en cientos de bancos y financieras que se abrieron en esos
meses y vuelven a fugarse al exterior. Sin embargo, el precio del dólar genera consenso en la clase media que
se dedica a comprar productos importados. En ese año comienzan a circular en la calle autos japonenes, y
muchos argentinos conocen Miami. Pero mientras un país vive la breve burbuja de la plata dulce, los
conflictos dentro de la junta militar siguen y amenazan con explotar de la manera menos esperada.

Para 1979, el gobierno militar todavía goza de los efectos de la burbuja financiera y del dólar barato. Cercado
por la presión internacional, Videla accede recibir en el país a la comisión interamericana de derechos
humanos de la OEA, en septiembre de 1979 llegan los observadores y durante su estadía visitan cárceles,
toman testimonios a miles de ciudadanos que hacen largas colas para dar cuenta de los secuestros, torturas y
asesinatos cometidos por la dictadura. Al terminar su visita, llevan registrados 5mil denuncias de
desapariciones. El informe es demoledor. Para combatir su efecto, durante los festejos por el triunfo de
Argentina en el mundial juvenil de Japón, la junta reparte miles de calcomanías con el lema “los argentinos
somos derechos y humanos”. A esta altura, en todo el mundo, se habla de los desaparecidos argentinos. Los
años que van desde 1979 a 1982 son de una gran intensidad. Para desver el tema de los desaparecidos, el
gobierno vive un viejo conflicto limítrofe que casi nos lleva una guerra con Chile que se soluciona a último
momento gracias a la intervención del papa. En 1980, Adolfo Pérez Esquivel un miembro del movimiento
argentino por los derechos humanos, recibe el premio nobel de la paz, lo que significa otro golpe durísimo
para la dictadura. Mientras tanto, Masera, desplazado del poder, lanza su proyecto político propio, el partido
por la democracia social que es apoyado por su diario: “Convicción”, un proyecto de prensa sostenido con
trabajo esclavo de periodistas, fotógrafos y diagramadores que permanecen detenidos dentro de la ESMA. Para
1981, la burbuja financiera de Martinez de Hoz, estalla y deja como saldo una crisis de enormes dimensiones.
Martinez de Hoz, arrastra consigo a Videla y en su lugar asume Roberto Viola, referente máximo del ala
liberal de la dictadura. Viola prentende quedarse en el poder hasta 1985, pero tiene que hacerse de una crisis
económica descomunal. Su ministro de economía Lorenzo Sigó, no solo no puede controlarla, sino que la
empeora. Sin embargo, el desgaste de la dictadura y la apertura generada por Viola, hace que al sociedad
argentina empiece a salir de un letargo de casi cinco años. En medio de etse clima, los principales partidos
forman la multipartidaria, un acuerdo politico que exige el retorno a la democracia y la pronta llamada a
elecciones. Esto desencadena un fenómeno muy particular. En diciembre de 1881, el sector duro del ejercito
da un golpe dentro del golpe, es decir, desaloja del poder a Viola y coloca en la presidencia a uno de sus
hombres> Leopoldo Fortunato Galtieri es un militar duro por su elevada estatura, sus ojos claros y su fluido
contaco con la casa blanca, se siente un general norteamericano. Galtieri llega a la presidencia con la
intención de levantar la imagen del ejército y para eso comienza a planear acciones militares a gran escala.
Para congrasearse con la congregación Regan, el presidente ofrece el servicio de los represores en países
como; Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.

A todo esto, el 30 de marzo de 1982, se produce la mas importante movilización obrera hecha contra la
dictadura. Miles de trabajadores marchan hacia la plaza de mayo bajo la consigna “paz, pan y trabajo”. La
marcha es ferozmente reprimida. Galtieri necesita recuperar el apoyo de la población y para eso pone en
marcha su estrategia belica mas arriesgada: el 2 de abril de 1982, las tropas de la armada argentina, llegan al
aeropuerto Stanley. Tras un breve combate toman el control del lugar. Después de 150 años de ocupación, la
bandera argentina vuelve a flamear en las Islas Malvinas. El éxito se traduce rápidamente en euforia. Las
Malvinas tienen un lugar especial en el imaginario popular: hasta los sectores mas críticos con la dictadura
apoyan la recuperación de las Islas. Galtieri pretende usar la adhesión a su favor y presentarse como el
próximo candidato a presidente en futuras elecciones. Pero mientras en la Argentina se festeja, el gobierno
conservador de Margaret Tacher, moviliza la expedición militar mas grande de la Segunda Guerra Mundial.
Tacher cuenta con el apoyo de Ronald Regan el nuevo presidente norteamericano y supuesto aliado de
Galtieri. El 2 de mayo de 1982, el submarino nuclear conqueror , dispara tres torpedos sobre el crucero
general Belgrano que se encuentra navegando fuera de la zona de exclusión. Los resultados son 323 soldados
argentinos muertos. Se puede decir que es el principio de la guerra. Pronto a la superioridad belica y la
experiencia de combate, los británicos comienzan a hacer estragos en la tropa argentina que a pesar de su
poco entrenamiento y su inferioridad de recursos defiende sus posiciones con un valor que sorprende a sus
propios enemigos. Al igual que durante el mundial de futbol, el sentimiento nacional vuelve a ser manipulado.
Con noticias muchas veces falsas, los medios de comunicación construyen una guerra victoriosa muy distinta
a lo que pasa en la realidad. Conmovidos por los soldados, el país entero se moviliza y desde el gobierno se
realizan colectas solidarias para enviarles viveres y hasta dinero que nunca llegan a destino. Después de más
de 40 días de intenso combate, las tropas británicas recuperan el control de las islas. El 14 de junio de 1982,
el comando argentino se rinde, para ese momento; 649 argentinos habían muerto en combate. Pero esta no es
la peor herida, a lo alrgo de los años, cientos de ex combatientes se van a quitar la vida por los traumas que
les dejó la guerra.>

La derrota obliga a Galtieri a dejar su cargo y en su lugar asume como presidente Reynaldo Bignone. Este no
cuenta con el apoyo ni de la fuerza aérea ni de la armada, al punto tal que ambas fuerzas abandonan la junta
militar. Por esos días Bignone pone al frente del banco central a un joven economista cordobés, se trata de
Domingo Felipe Cabalo. Una de sus grandes medidas es nacionalizar las deudas de las grandes empresas
privadas, el apoyo popular conseguido al comienzo de la guerra, se evapora rápidamente. En las calles se
puede palpar el cambio de clima.

El 16 de diciembre de 1982, casi cien mil personas asisten a la marcha por la democracia convocada por la
multipartidaria. La respuesta del gobierno es la represión. Es una realidad que Bignone no puede negar. Es así
que en los últimos días de 1982, anuncia el llamado a elecciones. La fecha elegida para los comisios es el 30
de octubre del año siguiente. Después de siete años de represión y silencio, la política vuelve a las calles. Los
militares aprovechan la situación para intentar su última jugada. En los primeros meses de 1983, Bignone
decreta la destrucción de todos los archivos que existen sobre el secuestro, la tortura y la desaparición de
personas. El tema de si juzgar o no a los militares se vuelve una de las principales discusiones de campaña y va
torciendo la balanza a favor del candidato radical: Raúl Alfonsín. Pocos días antes de las elecciones, el
gobierno dicta la ley 22.924 que establece una amnistía para todos los miembros de las fuerzas armadas que
participaron en la represión ilegal. A pesar de este intento por mantener la impunidad, el camino a la
recuperación de la democracia ya esta iniciado. En 1983, los argentinos vuelven a votar: el país ya tiene un
nuevo gobierno democrático, pero siete años de dictadura dejaron heridas permanentes. 30.000
desparecidos, 700 muertos en Malvinas, la industria nacional herida de muerte, la riqueza cada vez mas
concentrada y una deuda externa multiplicada por seis. Es por eso que podemos decir que los años de la
dictadura fue la noche mas negra de nuestra historia. Muchas de sus consecuencias las vamos a terminar de
ver 25 años después.

Capitulo 12- La recuperación de la democracia

Repaso: después de siete años de terrorismo de Estado, entrega económica, y una guerra perdida en las
Malvinas, en 1983, los argentinos vuelven a votar. Los dos partidos mayoritarios, presentan candidatos muy
diferentes.

Alfonsín representa la Unión Cívica Radical, en 1982 es uno de los pocos políticos que se opone a la incursión
militar en Malvinas. Tiene una postura férrea sobre los crímenes de la dictadura, está decidido a juzgarlos. En
las urnas, su adversario, tiene una postura casi opuesta; Italo Luder-> es un prestigioso abogado que llega a
ser presidente provisional de la nación durante la presidencia de Eva Perón. Es un carismático frio, distante, en
un partido cliente y con gran poder de movilización. Alfonsín, es todo lo contrario. Es el que mejor sabe
interpretar las demandas de justicia de la sociedad y el que más esperanza genera entre los votantes más
jóvenes. El 30 de octubre, el pueblo vuelve a las urnas. La participación es masiva, nadie quiere dejar de votar
y ser protagonista de este momento histórico. Alfonsín vende con casi el 52% de los votos. Es la primera vez
que el peronismo pierde una elección nacional. Más allá de los resultados, el pueblo sale a festejar a las calles
de todo el país. En el obelisco de Buenos Aires se juntan 1 millón y medio de personas. El 10 de diciembre
asume la presidencia, y habla a la multitud desde el cabildo.

Luego de siete años de censura y oscuridad, el pueblo argentino comienza a vivir la primavera democrática. El
rock nacional vive un momento único. Aparecen nuevas bandas. Mercedes Sosa regresa del exilio y graba con
músicos populares. El cine argentino produce películas que reflexionan sobre el pasado reciente. Más allá de
la primavera, desde el comienzo las cosas no son sencillas. Cuando asume, Alfonsín se encuentra con un
estado destruido y una deuda impagable.

CONTINÚA

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