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Factores de riesgos Nutricionales asociadas con el embarazo

Los factores de riesgo nutricional son todas aquellas situaciones que se presentan y
que ponen en desventaja el estado nutricional (resultado de cómo se encuentra la
persona físicamente después de ingerir, digerir y asimilar los nutrientes).

En el caso del embarazo se pueden dividir en los que son propios de la gestación
(náuseas, vómito, exceso o falta de hambre, incrementos de las demandas
nutrimentales no cubiertas) y generales (malos hábitos alimentarios, adicciones al
tabaco y alcohol, estilo de vida, entre otros).

Factores de riesgo nutricional que influyen en el embarazo

Adicciones:

● El consumo de tabaco y alcohol se relacionan con que el bebé nazca con un


peso bajo (menos de 2,500 gramos).
● El tabaco disminuye las reservas de antioxidantes corporales, por lo que es
necesario que las mujeres fumadoras consuman mayores cantidades de
betacarotenos, vitaminas C y E.
● Aunque es un antioxidante, la vitamina A se debe consumir con moderación
por su efecto teratogénico.
● Cuidar la ganancia de peso de las mujeres que suprimen el tabaco, ya que al
dejarlo, en ocasiones, se suele perder el efecto de inhibición del hambre
propia de los cigarrillos.

Hábitos de alimentación y estilo de vida:

● Identificar malos hábitos en mujeres vegetarianas estrictas y macrobióticas, y


apoyar su alimentación con el complemento dietético o vitamínico necesario.
Tomar en cuenta los niveles de zinc, piridoxina y proteínas corporales.
● Si la mujer se encuentra muy ocupada y se salta tiempos de comida, invitarla
a que se ajuste a un horario o lleve consigo una colación.
● Verificar si el consumo energético actual satisface las necesidades y el
incremento de las demandas propias del embarazo para favorecer una
ganancia óptima de peso.

Estado nutricional

Desnutrición

● Identificar la causa de la desnutrición (primaria o secundaria) y tratar de


corregirla lo antes posible.
● Emplear una dieta recomendable que favorezca la ganancia de peso
gestacional.
● Verificar en qué niveles se encuentran sus reservas corporales y, en caso
necesario, emplear un complemento dietético materno para suplir las
deficiencias.

Obesidad

● Cuidar la ganancia de peso a lo largo del embarazo para que no rebase el


límite inferior recomendado.
● Ajustar los hábitos alimentarios a una dieta recomendable, considerando su
edad, talla y actividad física.
● Eliminar el empleo de las dietas hipoenergéticas o de reducción de peso.
● Promover, según la tolerancia y capacidad de la gestante, el ejercicio aeróbico
(caminata, natación, bicicleta, etc.).
● Enfermedad renal. Las mujeres con enfermedad renal con frecuencia
tienen dificultad para quedar embarazadas y cualquier embarazo corre
un riesgo significativo de aborto espontáneo. Las mujeres con
enfermedades renales requieren tratamientos adicionales, cambios en
la dieta y los medicamentos, y visitas frecuentes al médico.4
● Enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes incluyen
enfermedades como el lupus y la esclerosis múltiple. Algunas
enfermedades autoinmunes pueden aumentar el riesgo de una mujer
de tener problemas durante el embarazo. Por ejemplo, el lupus puede
aumentar el riesgo de parto prematuro y nacimiento de un niño muerto.
Algunas mujeres podrían observar que sus síntomas mejoran durante
el embarazo, en tanto que otras sufren empujes y enfrentan otros
desafíos. Determinados medicamentos para tratar las enfermedades
autoinmunes también podrían ser dañinos para el feto.5
● Enfermedad de la tiroides. No tener bajo control los problemas de
tiroides (glándula pequeña en el cuello que produce hormonas que
regulan el ritmo cardíaco y la presión arterial), como una tiroides
hiperactiva o hipoactiva, puede causar problemas en el feto como
insuficiencia cardíaca, poco aumento de peso y defectos de
nacimiento.6
● Infertilidad. Varios estudios descubrieron que las mujeres que toman
medicamentos que aumentan las probabilidades de un embarazo son
significativamente más propensas a tener complicaciones en el
embarazo que las mujeres que quedan embarazadas sin ayuda. Estas
complicaciones con frecuencia involucran a la placenta (el órgano que
conecta al feto con la madre) y sangrado vaginal.7
● VIH/SIDA. El VIH/SIDA daña las células del sistema inmunitario, lo que
les dificulta combatir las infecciones y determinados cánceres. Las
mujeres pueden transmitir el virus al feto durante el embarazo; la
transmisión también puede darse durante el trabajo de parto y el parto,
o a través de la leche materna. Afortunadamente, hay tratamientos
efectivos para reducir la transmisión del VIH de la madre al feto, al
recién nacido o al bebé. Las mujeres con cargas virales muy bajas
podrían tener un parto vaginal con un bajo riesgo de transmisión. Una
opción para las mujeres embarazadas con cargas virales (cantidad de
VIH activo en la sangre) más altas es un parto por cesárea, el cual
reduce el riesgo de transmitir el VIH al bebé durante el trabajo de parto
y el parto. Es importante recibir cuidados prenatales tempranos y
regulares. Las mujeres que toman medicamentos para tratar el VIH y
tienen un parto por cesárea pueden reducir el riesgo de transmisión a
un 2%.11

Edad
● Embarazo adolescente. Las adolescentes embarazadas son más
propensas a desarrollar presión arterial alta y anemia (falta de glóbulos
rojos saludables) y comenzar el trabajo de parto antes que las mujeres
de más edad. Las adolescentes también podrían estar expuestas a
enfermedades de transmisión sexual o infecciones que podrían afectar
el embarazo.12 Las adolescentes podrían ser menos propensas a
recibir cuidados prenatales o a visitar a un profesional de la salud de
manera regular durante el embarazo para evaluar los riesgos,
garantizar una buena salud y entender qué medicamentos y fármacos
pueden usar.13
● Primer embarazo después de los 35 años. Las madres primerizas de
más edad pueden tener embarazos normales, pero las investigaciones
indican que estas mujeres corren más riesgo de tener14:
○ Un parto por cesárea (cuando el recién nacido nace a través de
una incisión quirúrgica en el abdomen de la madre)
○ Complicaciones en el parto, incluido sangrado excesivo durante
el trabajo de parto
○ Trabajo de parto prolongado (que dura más de 20 horas)
○ Un trabajo de parto que no avanza
○ Un bebé con un trastorno genético, como el síndrome de Down

● Diabetes gestacional. La diabetes gestacional, también conocida como


diabetes mellitus gestacional (GDM por sus siglas en inglés) o diabetes
durante el embarazo, es la diabetes que se desarrolla por primera vez
cuando la mujer está embarazada. Muchas mujeres pueden tener
embarazos saludables si siguen el plan de dieta y tratamiento indicado
por un profesional de la salud para controlar su diabetes. La diabetes
gestacional no controlada aumenta el riesgo de tener un trabajo de
parto y un parto prematuros, preeclampsia y presión arterial alta.
Los factores de riesgo nutricionales se pueden presentar desde que se está
planeando la concepción hasta después de dar a luz, por ello es importante acudir
con un especialista para detectarlos y corregirlos lo antes posible.
importancia de los factores nutricionales en el embarazo

Es importante tener en cuenta al configurar la dieta materna que ingestas inadecuadas de


vitaminas y minerales, así como un elevado consumo de alimentos o bebidas con azúcar
refinada, aumentan la incidencia de recién nacidos con bajo peso, mientras que el consumo
adecuado de micronutrientes y de hidratos de carbono (principalmente integrales) pueden
disminuirla.

Programas nutricionales del estado venezolano con la presentación del cuidado nutricional
de la embarazada .

El gobierno venezolano ha implementado diversos programas de protección nutricional para


abordar las necesidades de los grupos más vulnerables de la población, incluida la atención
a las embarazadas. Algunos de estos programas son:
Protección Nutricional a las Embarazadas : Este programa proporciona el suministro de
polivitaminas y sulfato ferroso a las mujeres embarazadas para mejorar su estado
nutricional.
1
.
Programa Alimentario Estratégico (PROAL) : PROAL es un programa que subsidia o dona
un grupo de alimentos prioritarios a las familias de menores recursos económicos,
incluyendo a las mujeres embarazadas.
1
.
Programa Alimentario Materno Infantil (PAMI) : Este programa tiene como objetivo mejorar
el estado nutricional de las mujeres embarazadas y sus bebés.
1
.
Comedores Escolares : Estos comedores ofrecen una comida diaria a las escuelas, lo que
ayuda a abordar la desnutrición y promover el bienestar nutricional de los estudiantes,
incluidos los embarazados.
1
.
Hogares y Multihogares de Cuidado Diario : Este programa proporciona apoyo nutricional a
las familias que viven en condiciones de vulnerabilidad, incluyendo a las mujeres
embarazadas.
1
.
Además, la UNICEF trabaja para garantizar que los niños y niñas menores de cinco años y
las mujeres embarazadas y lactantes tengan acceso a servicios esenciales y programas
para la nutrición.
2
. También, la Fundana ofrece el Programa Nutrifamilias, que brinda tratamiento nutricional y
educación nutricional a niños, niñas y adolescentes con riesgo o desnutrición aguda sin
complicaciones, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en situación de
vulnerabilidad social.

CUALES SON LOS FASCTORES DE RIESGOS SOCIAL ECONOMICO DE ESTILOS DE


VIDA CON EL EMBARAZO LOS PROBLEMAS DE SALUD Y LA ADOLECNCIA
Los factores de riesgo social y económico asociados al embarazo en adolescentes incluyen
condiciones de salud, económicas, familiares y sociales que se atribuyen a la sexualidad
precoz y desprotegida de los jóvenes.
Además, la pobreza, una baja calidad escolar, la desigualdad y la poca capacidad de
decisión y control sobre sus propios planos de vida ponen a las mujeres en mayor riesgo de
embarazo en la adolescencia.
En Venezuela, la tasa de fecundidad en adolescentes es una de las más altas de la región,
y el embarazo adolescente es uno de los problemas más estructurales que ha padecido el
país.
Las embarazadas que acuden al hospital pertenecen a estratos socioeconómicos precarios,
tienen baja frecuencia alimenticia, deficiencia en proteínas y otros nutrientes, y suelen
presentar un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto.

Tabla 1. Factores de riesgo para el embarazo en adolescentes


Fuente: Elaborada por los autores

DISCUSIÓN

El embarazo adolescente es una problemática de gran magnitud que requiere estrategias


de prevención efectivas. Reconocer los factores de riesgo asociados es un requisito
fundamental para un planteamiento eficaz. El presente estudio identificó como factores
de riesgo: la funcionalidad familiar, la exposición a la violencia, la edad del primer
embarazo de la madre, así como la situación sentimental y el grado de instrucción de los
padres.

Una de las etapas que causa mayores transformaciones en la familia es la de tener hijos
adolescentes, por ser una etapa de mayor autonomía e independencia por parte de los
hijos, causante de una actitud más crítica y de recelo por parte de los padres, quienes
interpretan esta nueva libertad como un desafío. Estos cambios exigen capacidad de
adaptación dentro del núcleo familiar para poder enfrentarlos. Cuando el hogar no
muestra disposición para los cambios ni se encuentra unida, puede verse disminuida su
funcionalidad 14. En este estudio, la funcionalidad familiar baja actuó como un factor de
riesgo. Resultados similares fueron hallados en otro estudio, donde se identificó que la
baja unión familiar, es decir el desligamiento emocional, representaba un factor de
riesgo para el desarrollo del embarazo precoz 15. De igual forma, la familia también
influye en la conducta sexual de los jóvenes: es así como la comunicación abierta
promueve conductas sexuales más seguras y una iniciación de la vida sexual a edades
no tan prematuras; por el contrario, la poca supervisión de los padres acelera la
independencia y propicia el involucramiento en conductas de riesgo 16).

Consecuentemente, en familias con historial de violencia, las interacciones no siempre


son las correctas: pueden existir conflictos que alteran su dinámica y haber dificultades
para regularizarse. Se ha demostrado la asociación entre el maltrato infantil y el
embarazo en la adolescencia, puesto que las investigaciones refieren que los
adolescentes que han sufrido abuso sexual son más propensos a involucrarse en
situaciones de riesgo -incluyendo el aspecto sexual- en contraste con quienes no lo han
sufrido 17. Otros estudios confirmaron este hecho 15, y agregan que el antecedente de
violencia familiar es un factor asociado a la violencia durante el periodo de gestación 18;
además que la violencia más experimentada es la psicológica seguida por la física, y es
causada principalmente por miembros de la familia nuclear 19.

La literatura sugiere que existe un patrón intergeneracional del embarazo adolescente,


vale decir, una predisposición al embarazo en adolescentes que han tenido una madre o
hermana que fue madre a temprana edad, hecho que es corroborado en este estudio. En
los hogares donde la madre o hermana fueron madres adolescentes puede existir la
repetición de estos patrones de conducta, a causa de la influencia social, ya que los
miembros de la familia conforman las actitudes y valores de un individuo. Este hecho
también fue corroborado en otros estudios 20,21.

Por otro lado, se identificó la situación sentimental de los padres como un factor de
riesgo, es decir, el hecho de que los padres se encuentren separados o divorciados se
asocia al embarazo adolescente 8. En los hogares con historial de separación o divorcio,
es más común que sea la madre quien se encargue de los hijos, lo que podría resultar
negativo si existe un distanciamiento total del padre, dado que la ausencia de la Figura
paterna se ha identificado en la mayor parte de casos de gestantes adolescentes 9. Otros
estudios señalan que la estructura familiar alterada, especialmente por la ausencia o la
relación distante con la Figura paterna, está relacionada a una iniciación de la vida
sexual a edad precoz, en comparación con los hogares donde ambos padres están
presentes 22,23.

Respecto al grado de instrucción de los padres, el hecho de solo haber estudiado hasta el
nivel educativo primario sería un factor de riesgo para que las adolescentes puedan
verse expuestas a un embarazo a corta edad. Sin embargo, este estudio mostró una
mayor asociación entre el riesgo de embarazo adolescente con la educación de la madre
antes que con la del padre. En tal sentido, podría considerarse el hecho de que seguimos
viviendo en una sociedad machista con roles de género tradicionales, considerando que
es la madre quien comparte más tiempo en el hogar y al padre se le delega el rol de
protector, visto que es él quien en la mayoría de los casos trabaja. Por ello, a la madre
se le delega la responsabilidad exclusiva de la educación de los hijos. Un nivel educativo
bajo, es decir el desconocimiento sobre la situación actual de los adolescentes, así como
poco conocimiento sobre sexualidad y dificultades en la comunicación, puede influir en
que las adolescentes no encuentren en su hogar un lugar donde adquirir estos
conocimientos por lo que recurren principalmente a sus pares o a internet, quienes
muchas veces pueden proporcionar información errónea. De ese modo, como señala la
investigación, la información deficiente sobre sexualidad tendría implicancia en esta
problemática 15-24.
Las fortalezas y limitaciones metodológicas del estudio se discuten a continuación. Si
bien, el muestreo es no probabilístico, se intentó minimizar el sesgo de selección
mediante la elección de controles de la misma zona de residencia y el mismo nosocomio
al que asistían los casos. Por otra parte, este estudio no se limitó a la significancia
estadística de la asociación; pues el valor p, no permite identificar la importancia
práctica de dicha asociación 25. Por lo tanto, se analizó la magnitud de efecto que va más
allá de la decisión dicotómica que propone la significancia estadística 11.

En cuanto a las limitaciones, primero, el carácter no probabilístico de la muestra, afecta


la validez externa del estudio, por tanto, debe tenerse precaución al momento de
generalizar los resultados obtenidos ya que éstos sólo pueden ser considerados en
muestras con características semejantes. De igual modo, los estudios casos y controles
pueden ser más susceptibles a sesgos de recuerdo, dado su carácter retrospectivo.

Por todo lo expuesto, se recomienda la aplicación de programas preventivos apoyados


en la evidencia, orientados tanto a las adolescentes como a sus familias, especialmente
en sectores que se han identificado como vulnerables. Igualmente, el implemento de
políticas públicas que velen y protegen los derechos sexuales y reproductivos de las
adolescentes, favoreciendo la igualdad e impidiendo la transmisión de estereotipos que
perpetúan el machismo y el ciclo de violencia. Por último, al haberse limitado el estudio
a variables de tipo familiar, se recomienda a futuros investigadores, interesados en la
problemática juvenil, el análisis de variables de orden individual y comunitario que
puedan asociarse al embarazo precoz.

Demostrar a través de un programa educativo la intervención de enfermería para minimizar


o eliminar los factores de riesgos nutricionales .

Para minimizar o eliminar los factores de riesgo nutricionales en el embarazo, las


intervenciones de enfermería pueden incluir la educación sobre nutrición y alimentación
saludable, la promoción de una dieta equilibrada y variada, la identificación de factores de
riesgo nutricionales y la derivación a servicios de apoyo. nutricional y comunitario
Además, se pueden proporcionar suplementos nutricionales, como vitaminas y minerales,
para asegurar que la madre y el feto reciba los nutrientes necesarios.

Es importante que la enfermera realice una evaluación nutricional completa, incluyendo la


ingesta dietética, preferencias alimentarias, prácticas culturales relacionadas con la dieta,
horarios normales de refrigeradores y comidas, alergias alimentarias, dietas especiales y
actividades de compra o preparación de alimentos. La enfermera también puede trabajar
con la madre para establecer metas realistas y alcanzables para mejorar su estado
nutricional y el de su bebé, y proporcionarle apoyo emocional y educación sobre la
importancia de una nutrición adecuada durante el embarazo.

El embarazo en la adolescencia, factores de riesgo social y económico, como la pobreza, la


baja calidad educativa, la desigualdad y la falta de oportunidades, aumentan el riesgo de
embarazo en adolescentes. Estos factores pueden abordarse con intervenciones de
políticas que se enfocan en programas de educación, salud y empleo en las comunidades.
En el caso específico de las intervenciones de enfermería para minimizar o eliminar los
problemas asociados con el embarazo en la adolescencia, estas podrían incluir la
educación sobre salud reproductiva, el apoyo emocional, la promoción de estilos de vida
saludables, la orientación sobre cuidados prenatales y la derivación a servicios de apoyo
social y comunitario
Los programas educativos y las intervenciones de enfermería para minimizar o eliminar los
factores de riesgo nutricionales pueden ser fundamentales para mejorar la salud nutricional
de la población. Aunque los resultados de la búsqueda no proporcionaron un programa
específico para el embarazo, se encontraron ejemplos de intervenciones de enfermería
relacionadas con la nutrición en diferentes grupos de población, como niños, adolescentes y
adultos. A continuación, se presentan algunos ejemplos relevantes:
Intervenciones de enfermería para prevenir trastornos nutricionales en niños de 0 a 2 años

-Este estudio se enfoca en la prevención de trastornos nutricionales en niños menores de


dos años a través de intervenciones de enfermería. Aunque se centra en niños, proporciona
información sobre cómo las intervenciones de enfermería pueden abordar los factores de
riesgo nutricionales desde una edad temprana.
Modelo educativo nutricional para la reducción de factores de riesgo cardiovascular en niños
escolares obesos.

-Este estudio evalúa la efectividad de un modelo de educación nutricional para la reducción


de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en niños escolares obesos. Aunque se
centra en la reducción de factores de riesgo cardiovascular, proporciona información sobre
cómo un modelo educativo puede influir en la salud nutricional de los niños.
Programa educativo nutricional sobre factores de riesgo cardiometabólico en docentes
universitarios

- Este estudio analiza los hábitos alimentarios y el perfil bioquímico de los docentes
universitarios para conocer los factores de riesgo cardiometabólico. Aunque se centra en
docentes universitarios, ofrece información relevante sobre la importancia de los programas
educativos nutricionales para abordar los factores de riesgo nutricionales en adultos.
Estos ejemplos ilustran la importancia de las intervenciones de enfermería y los programas
educativos en la promoción de la salud nutricional en diferentes grupos de población.
Aunque no se encontró un programa específico para el embarazo, estos ejemplos
proporcionan ideas sobre cómo las intervenciones de enfermería pueden abordar los
factores de riesgo nutricionales en diferentes contextos.

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