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REPÚBLICA DOMINICANA

MINISTERIO DE DEFENSA
INSTITUTO SUPERIOR PARA LA DEFENSA
“GENERAL JUAN PABLO DUARTE Y DÍEZ”
(INSUDE)

FACULTAD DE CIENCIAS PARA LA SEGURIDAD, DEFENSA Y


DESARROLLO NACIONAL

ESCUELA DE GRADUADOS DE ALTOS ESTUDIOS ESTRATÉGICOS


(EGAEE)

XXI Promoción
Maestría en Seguridad y Defensa Nacional

TÍTULO
“Análisis de la sentencia la sentencia TC/0168/13,

Sustentado por: Grupo VII


Cnel Parac. Sandro Peña Villa, FARD, (DEM)
Lic. Samuel Arias,
Cnel. Alexander Jiménez Gómez, ERD, (DEM),
Cnel. Parac. Ivo Alonzo Rijo Cedeño FARD, (DEM),
Lic. Hernán Alexis Santos Demuth
C/N Santo Martínez Jiménez ARD, (DEMN)

Para optar por el título de


Magíster en Seguridad y Defensa Nacional

María Yolanda Escalante Moreta (MA)


Derechos Humanos

Santo Domingo, D. N.
Julio 2023
Maestría Seguridad y Defensa EGAE
“Derechos Humanos”
Practica Final
Instructora: María Yolanda Escalante

TEMA: Después de la lectura de la sentencia TC/0168/13, analiza y responde


según sea, en cada caso (discusiones en grupo, respuestas consensuadas,
respuesta individual pregunta 12):

Como punto de partida para la realización de esta actividad o practica final, hacemos de
conocimiento que fueron consideradas las indicaciones de escudriñar entre la sentencia y
los organismos jurídicos que la sustentan, además tomando en consideración en el
reglamento del INSUDE, para trabajos de investigacion.

1) Competencia del Tribunal Constitucional de conformidad con la Constitución


y la Ley.

La competencia del Tribunal Constitucional (TC) de la República Dominicana está


establecida en la Constitución en sus artículos 184 y siguientes y la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional y de los Procedimientos Constitucionales núm. 137-11,
en sus artículos 1,53,55,59,63, entre otros. Según la Constitución, el (TC) es el
máximo intérprete de la Constitución y tiene como función principal garantizar la
supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección
de los derechos fundamentales. Además, la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional establece que el Tribunal tiene competencia para conocer y decidir
sobre los recursos de revisión constitucional en materia de amparo, hábeas corpus,
habeas data, acción directa de inconstitucionalidad, conflictos de competencia, entre
otros.

2) ¿Cómo llega el caso al Tribunal Constitucional?

El caso llega al Tribunal Constitucional a través de un recurso de revisión


constitucional en materia de amparo presentado por la señora Juliana Dequis Pierre.
La accionante presentó una acción de amparo por ante la jurisdicción
correspondiente, que es la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera
Instancia del Distrito Judicial de Monte Plata, pero la Junta Central Electoral (JCE),
no accedió a expedirle su cédula de identidad y electoral. La accionante alegó que
esta negativa quebrantó varios de sus derechos fundamentales, por lo que reclamó
que se ordenara a la Junta Central Electoral la emisión de su cédula de identidad y
electoral. La Cámara Civil, Comercial y de Trabajo del Juzgado de Primera
Instancia del Distrito Judicial de Monte Plata dictó una sentencia en la que rechazó
la acción de amparo presentada por la accionante. La accionante interpuso entonces
un recurso de revisión constitucional en materia de amparo ante el Tribunal
Constitucional, que es el que finalmente resuelve el caso mediante la Sentencia
TC/0168/13.

3) ¿Cuál fue la situación problemática o la posición de la parte demandante o


representantes?:

La situación problemática en este caso fue la negativa de la Junta Central Electoral


de expedir la cédula de identidad y electoral a la señora Juliana Dequis Pierre, quien
se fundamentó en esa decisión negativa de la JCE, para elevar la acción de amparo,
para poder tener el derecho a portar cédula de identidad y electoral, tener empleo
digno, declarar sus dos hijos, transitar libremente y ejercer el sufragio.

4) ¿Quiénes son dominicanos según la Constitución y las leyes?

De acuerdo con nuestra Constitución, son dominicanos por nacimiento todos los
individuos que nacen en el territorio que ocupa la República Dominicana, con
excepción de los hijos legítimos de los extranjeros residentes en el país en
representación diplomática o que estén de tránsito en ella. Además, la legislación
dominicana estipula que no todas las personas nacidas en territorio de la República
Dominicana adquieren automáticamente la nacionalidad dominicana. En esos casos,
si no son residentes permanentes, deben realizar su inscripción a través de la
delegación diplomática del país de origen.
De manera textual en la constitución dominicana (2015), establece lo siguiente:
Artículo 18.- Nacionalidad. Son dominicanas y dominicanos:
1) Los hijos e hijas de madre o padre dominicanos;
2) Quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de esta
Constitución;
3) Las personas nacidas en territorio nacional, con excepción de los hijos e hijas de
extranjeros miembros de legaciones diplomáticas y consulares, de extranjeros
que se hallen en tránsito o residan ilegalmente en territorio dominicano. Se
considera persona en tránsito a toda extranjera o extranjero definido como tal en
las leyes dominicanas;
4) Los nacidos en el extranjero, de padre o madre dominicanos, no obstante haber
adquirido, por el lugar de nacimiento, una nacionalidad distinta a la de sus
padres. Una vez alcanzada la edad de dieciocho años, podrán manifestar su
voluntad, ante la autoridad competente, de asumir la doble nacionalidad o
renunciar a una de ellas;
5) Quienes contraigan matrimonio con un dominicano o dominicana, siempre que opten
por la nacionalidad de su cónyuge y cumplan con los requisitos establecidos por la ley;
6) Los descendientes directos de dominicanos residentes en el exterior;
7) Las personas naturalizadas, de conformidad con las condiciones y formalidades
requeridas por la ley

5) ¿Explica las motivaciones del caso?

El presente caso se origina debido a la petición de la señora Juliana Dequis Pierre,


quien afirmaba que sus derechos fundamentales fueron vulnerados al no recibir por
parte de la Junta Central Electoral la emisión de su cédula de identidad y electoral, así
como el derecho a llevarla consigo. Ante esta situación, la señora Dequis Pierre elevó
una acción en búsqueda que sus derechos fueran amparados, por ante la jurisdicción que
le correspondía que era la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia
de Monte Plata, pero la misma acción fue desestimada. Debido a eso, la accionante
apeló por ante el Tribunal Constitucional, donde realizo la solicitud de que fuera
revocara la sentencia y que fueran acogidas sus conclusiones.

6) ¿Cuáles artículos del texto constitucional fueron utilizados para motivar la


sentencia?

El Tribunal Constitucional utilizó varios artículos de la Constitución de la


República Dominicana para motivar su sentencia en este caso. En particular, se
analizó el artículo 11.1 de la Constitución, que establece las condiciones para
adquirir la nacionalidad dominicana, y en particular la excepción relativa al
principio del jus solis consistente en que no son dominicanos los hijos de
extranjeros en tránsito. También se hizo referencia al artículo 6 y 18 de la
Constitución, que establece el derecho a la identidad personal y a la nacionalidad, y
al artículo 39, que establece el derecho a la igualdad ante la ley y la prohibición de
discriminación por razones de género, origen nacional, color, edad, discapacidad,
religión, opinión política, condición social o personal. Además de la Constitución de
la República de Haití (1987-2012), “Posee la nacionalidad haitiana todo individuo
nacido de padre haitiano o de madre haitiana, los cuales hayan nacido haitianos que
no hayan renunciado a su nacionalidad al momento de su nacimiento” (art. 11)

7) ¿Qué es un extranjero en tránsito según las leyes dominicanas, explica jus solis
y jus sanguinis a la luz del derecho dominicano?

Según el artículo 11.1 de la Constitución de la República Dominicana, un extranjero


en tránsito es una persona que se encuentra en el territorio dominicano de manera
temporal y que no tiene la intención de establecerse en el país. Este artículo
establece que los hijos legítimos de los extranjeros en tránsito no adquieren la
nacionalidad dominicana por el principio del jus solis, es decir, por haber nacido en
territorio dominicano.
Por otro lado, el principio del jus sanguinis establece que la nacionalidad se
adquiere por la sangre, es decir, por tener al menos un progenitor que sea ciudadano
dominicano. Este principio está contemplado en el artículo 18 de la Constitución,
que establece que la nacionalidad se adquiere por nacimiento, matrimonio o
naturalización, y que los hijos de padres dominicanos nacidos en el extranjero son
considerados dominicanos.

8) ¿Cuál fue el fallo de la Corte?, razónalo

La sentencia primero admitió el recurso de revisión en cuanto a la forma, pero


rechazó su contenido en cuanto al fondo, ya que, la señora Juliana Dequis Pierre no
tenía derecho a la nacionalidad dominicana, porque se padre era un ciudadano
haitiano en tránsito en el momento de su nacimiento. En su tercera decisión,
dispone a la Junta Central Electoral en un plazo no mayor de 10 días, emitir el acta
de nacimiento para la señora Juliana y casos similares. En la cuarta decisión,
dispuso que la Dirección General de Migración otorgara un permiso especial para
proceder en un tribunal competente, ya que la accionante, aunque nació en el país,
no se consideró que tuviera la nacionalidad dominicana debido a precedentes
legales presentados.
Además, La sentencia ordena a la Junta Central Electoral revisar minuciosamente
los registros de nacimientos desde 1929, identificando a los extranjeros inscritos.
Deben crear una lista separada para extranjeros que no cumplen requisitos de
nacionalidad. Además, se crearán nuevos registros para nacimientos de extranjeros
hasta 2007 y se transferirán nacimientos irregulares a estos. Deben notificar al
Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes informarán a personas afectadas y
embajadas o consulados relevantes para cumplir con requerimientos legales.
También se hizo un llamado al Poder Ejecutivo para implementar el Plan Nacional
de Regularización de Extranjeros.

9) ¿Cuál fue la base jurídica tomada en cuenta para que la Corte Constitucional
emitiera su fallo?

La Corte Constitucional tomó en cuenta varias bases jurídicas para emitir su


fallo en este caso. En primer lugar, se basó varios artículos de la Constitución de la
República Dominicana, desde 1929 hasta 2010, de igual modo de la constitución
Haitiana desde 1801 hasta 2012, específicamente en su artículo 11, además de
diversas leyes y acuerdos relacionados con inmigración, registro civil, elecciones y
procedimientos administrativos emitidos por la JCE de nuestro país. Entre estos
documentos, se encuentran leyes sobre actos del estado civil, naturalización, cédula
de identificación personal, registro electoral, así como acuerdos entre ambos países
sobre contratación y entrada de jornaleros temporeros haitianos. También se
mencionan resoluciones y circulares que establecen procedimientos para el control
del estado civil y la suspensión provisional de actas viciadas o irregulares.
10) ¿Cuál fue el procedimiento seguido por la Corte, comparar los preceptos
jurídicos?

El procedimiento seguido por la Corte Constitucional en este caso fue el de revisión


constitucional, que es un recurso que permite a cualquier persona que considere que
sus derechos fundamentales han sido violados acudir ante la Corte para que revise la
decisión y determine si se han violado sus derechos constitucionales.
4

La ley establece que solo se puede apelar las sentencias de amparo ante el TC
Constitucional mediante un recurso debidamente fundamentado y presentado en la
secretaría del tribunal que emitió la decisión inicial, en este caso, la Cámara Civil,
Comercial y de Trabajo de Monte Plata. La Corte Constitucional siguió el
procedimiento de revisión constitucional y se basó en varios preceptos jurídicos de
la Constitución Dominicana, incluyendo el art. 11, el 18 y El fallo emitido por la
Suprema Corte de Justicia en fecha 14 de diciembre de 2005, correspondiente a la
sentencia número 9.

11) ¿Cuál fue el mandato del TC a la JCE, al Poder Judicial y al Poder Ejecutivo?

En su fallo, el Tribunal Constitucional (TC) emitió varios mandatos, a la Junta


Central Electoral (JCE), disponer restituya el original de su certificado de declaración
de nacimiento a la señora Juliana Dequis (o Deguis) Pierre; igual respecto a todos los
casos similares, someter el documento al tribunal que le compete. De igual modo,
revisar los registros de nacimientos desde 1929, identificando a los extranjeros
inscritos. Crear una lista separada para extranjeros que no cumplen requisitos de
nacionalidad. Además, se crearán nuevos registros para nacimientos de extranjeros
hasta 2007 y se transferirán nacimientos irregulares a estos. Deben notificar a
Relaciones Exteriores, quienes informarán a las personas afectadas y embajadas o
consulados relevantes y por último dispone que remita la Lista de extranjeros
irregularmente inscritos en el Registro Civil RD, al ministro de Interior y Policía, a
quien da instrucciones también.
Al Poder Judicial, revocar la Sentencia núm. 473/2012, dictada por la Cámara
Civil, Comercial y de Trabajo del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de
Monte Plata en fecha diez (10) de julio de dos mil doce (2012).

Al Poder Ejecutivo exhorta a proceder a implementar el Plan nacional de


regularización de extranjeros ilegales radicados en el país.

12) POSICIÓN CRÍTICA A PARTIR DEL CONTENIDO DE LA SENTENCIA


(CADA MIEMBRO DE GRUPO SINTETIZA SU OPINIÓN TOMANDO EN
CUENTA LA GUÍA RECOMENDADA).

Opinión del Coronel Parac. Sandro Peña Villa, FARD, (DEM)

Entendemos que esta sentencia 168-13 emitida por el TC, presento en su momento
el objetivo de establecer medidas para ordenar y regular la situación de los migrantes que se
encuentran en el país de manera ilegal (antes de esta asignatura hubiese dicho irregular).
Además de la gran agitación nacional e internacional que trajo consigo, la misma dispuso la
implementación de acciones, políticas y procedimientos más claros y justos para lidiar con
la migración, así como la protección de los derechos humanos de los migrantes que están en
esta situación.

Desde un enfoque individual, comparto con lo establecido en la sentencia debido a que los
argumentos presentados por la señora Juliana carecían de suficiente sustento legal en
comparación con los argumentos utilizados por los jueces. No pudo demostrar de manera
fehaciente que se encontraba en el país con un estatus migratorio válido, ya que sus padres
no pudieron proporcionar documentos de identificación legales que respaldaran su estancia.
Además, no se pudo considerar como apátrida, ya que la Constitución de la República de
Haití (2012) en su artículo 11 establece claramente la nacionalidad para los hijos de padres
haitianos.
Opinión del Lic. Samuel Arias

Mi posición frente al contenido de la Sentencia TC/0168/1,3 se basa en varios


aspectos que han generado debate y disconformidad en el tema. En primer lugar, se
cuestionan los aspectos de índole procesal que no han sido observados por el tribunal o
consenso, lo que podría afectar la legitimidad y validez de la decisión.

En segundo lugar, creo que la sentencia cuestiona la definición y alcance del concepto de
nacionalidad utilizado en esta, ya que me parece que argumenta que puede haberse aplicado
de manera restrictiva o que no se hayan considerado todas las implicaciones.

Como tercer punto, podemos validar que la forma en que se aborda la situación de las
personas apátridas en la sentencia ha sido objeto de análisis crítico, considerando que esto
puede tener implicaciones significativas para sus derechos y reconocimiento legal.
Opinión del Cnel. Alexander Jiménez Gómez, ERD, (DEM):

En cuanto a mi opinión la Sentencia TC/0168/13., es incongruentes y de poco sustento


en algunos puntos ya que la determinación de la nacionalidad es un asunto de derecho
interno corresponde a cada estado, como expresión de su soberanía nacional. Por
consecuencia, entendemos que los derechos violentados a la accionante son derechos
inherentes a su persona, correspondiéndole, por tanto, a la jurisdicción competente tomar
todas las medidas pertinentes para comprobar la existencia de la violación.
Dado que, desde el 1844, el constituyente ha establecido quienes son dominicanos,
principio este que se ha mantenido desde la reforma de mil novecientos veinte y nueve
(1929) sin alteración alguna hasta el día de hoy. Por ende, la legislación dominicana es
clara y precisa al establecer que no todos los nacidos en territorio de la República
Dominicana nacen dominicanos, puesto que, en tal circunstancia, si no son residentes
permanentes, deberán hacer, en principio, su inscripción por ante la delegación diplomática
del país de origen.
En conclusión, dotar de documentación legal como ciudadano dominicano a una persona,
en violación a los artículos 31, 39 y 40 de la Ley núm. 659, los artículos 11 y 47 de la
constitución vigente a la fecha de la declaración, así́ como los artículos 6 y 18 de la actual
Constitución de dos mil diez (2010), constituiría un elemento disociador del ordenamiento
jurídico nacional, en virtud de que los hechos ilícitos no pueden producir efectos jurídicos
validos a favor del promotor ni del beneficiario de la violación.
Opinión del Cnel. Parac. Ivo Alonzo Rijo Cedeño FARD, (DEM):

Diferentes teóricos del derecho han objetado la sentencia del TC/0168/13 por
diferentes razones tales como: las implicaciones que de esta se desprenden sobre los
descendientes de indocumentados, así como también por su aplicación retroactiva, la
transgresión de la seguridad jurídica y el derecho a la nacionalidad.

Por otro lado, alegan que se ignoró la jurisprudencia de la Corte Interamericana de


Derechos Humanos, cuya sentencia Yean y Bosico vs. República Dominicana ya había
tocado el tema para los nacidos antes de 2010. De hecho, el Constitucional declaró en la
sentencia TC/0256/14 que las decisiones de la Corte IDH no obligan a la República
Dominicana.

La sentencia generó la aplicación del llamado plan de regularización de extranjeros


indocumentados, lo cual es el inicio de un intento serio de poner orden a este tema de larga
data en República Dominicana, pero no podemos asegurar que la discusión jurídica haya
llegado a su fin, pues el tema es muy controversial por la gran variedad de enfoques con los
que se aborda el tema. Algunos desde la perspectiva de la soberanía política y nacionalismo
dominicanos y otros desde una mirada de los Derechos Humanos y los intereses de la
comunidad internacional.

En nuestro caso particular, apoyamos incondicionalmente las decisiones emanadas desde el


tribunal constitucional, pues entendemos que están apegadas a los mejores intereses de la
nación dominicana y a las normas jurídicas vigentes en suelo patrio.
Opinión del Lic. Hernán Alexis Santos Demuth

En mi opinión, la Sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional fue incorrecta


al dejar a Juliana Deguis Pierre en un estado de incertidumbre, ya que sus derechos
fundamentales, reconocidos en los artículos 20 y 24 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, fueron violados. La Corte Internacional de Justicia considera la
nacionalidad como un vínculo jurídico basado en un hecho social de cohesión y adhesión,
que implica una unión efectiva de existencia, intereses y sentimientos, donde la historia,
lengua y cultura juegan un papel importante. Esto significa que la relación entre el
individuo y el Estado se establece a través de hechos o acciones que demuestran esa
conexión (como el nacimiento). Lamentablemente, esta relación no fue protegida, no solo
debido a las acciones de la Junta Central Electoral, sino también a la decisión del Tribunal
Constitucional, el cual debería haber protegido los derechos vulnerados de Juliana Deguis
Pierre.
Con la Sentencia TC/0168/13 le fueron vulnerados los siguientes derechos:
- Derechos del Niño.
- Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica.
- Protección Judicial.
- Derecho a la Nacionalidad.
- Derecho a la igualdad ante la Ley.
- Garantías judiciales.
- Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno.
- Obligación de Respetar los Derechos.
Es importante resaltar que según el artículo 18 de la Convención, los Estados tienen la
responsabilidad de garantizar no solo la protección del Derecho al nombre, sino además de
proporcionar las medidas necesarias para facilitar el registro civil de las personas después
de su nacimiento. Este aspecto, en especial, se enfoca en salvaguardar la dignidad humana,
tal como ha enfatizado repetidamente la maestra María Yolanda Escalante durante sus
clases.

Opinión del C/N Santo Martínez Jiménez ARD, (DEMN)

La sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional de la República Dominicana


ha generado un debate crítico debido a sus efectos sobre los hijos de indocumentados ya la
supuesta vulneración de principios fundamentales. A continuación, se presenta nuestra
posición crítica basada en la sentencia TC/0168/13 y los análisis encontrados ya que
quisimos profundizar un poco más:
La sentencia ha sido criticada por su impacto en los hijos de indocumentados, ya que
establece que carecen de la nacionalidad dominicana los hijos de indocumentados haitianos
nacidos en territorio nacional desde 1929, esta medida ha generado preocupación debido a
que afecta a un grupo vulnerable de personas y puede tener consecuencias negativas en
términos de derechos humanos y acceso a servicios básicos. Se argumenta que la sentencia
vulnera principios fundamentales, como el principio de igualdad y no discriminación.

Al establecer una distinción basada en el estatus migratorio de los padres, se crea una
situación de discriminación hacia los hijos de indocumentados, negándoles el derecho a la
nacionalidad dominicana. Algunos críticos señalan que la sentencia contradice criterios
previos establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como el
caso Yean y Bosico, que reconocía el derecho a la nacionalidad de los hijos de
indocumentados, esto ha generado preocupación sobre el cumplimiento de los
compromisos internacionales en materia de derechos humanos por parte de la República
Dominicana.
Se critica la falta de un debate académico robusto sobre la sentencia, ya que la discusión se
ha limitado principalmente a los medios de comunicación y artículos de opinión.

Esto puede limitar la presentación de argumentos jurídicos sólidos y la profundización del


análisis sobre las implicaciones de la sentencia. En síntesis, la sentencia TC/0168/13 ha
sido objeto de críticas debido a su impacto en los hijos de indocumentados ya la supuesta
vulneración de principios fundamentales, como la igualdad y no discriminación. También
se ha cuestionado su compatibilidad con los criterios previos establecidos por la CIDH. La
falta de un debate académico sólido sobre la sentencia ha limitado la discusión y
profundización del análisis sobre sus implicaciones.

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