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Otro concepto que me ayudó a entender el porqué de la biblia fue la palabra Canon. No es
cualquier lista de libros elegidos al azar. Son libros dignos de ser incluidos en los escritos
sagrados de la comunidad de creyentes que adoran a Dios.
Pero, ¿A qué se refiere con digno? Mientras fueron estudiados los rollos y manuscritos
antiguos, se tomó en cuenta a los libros que tienen un mensaje consistente, que se identifica
de donde provienen y de modo personal, lo más importante de todo: Tienen autoridad en sí
mismos. Dios utilizó alrededor de 40 autores que dejaron sus vidas para servirle y/o darnos
lecciones de vida a través de ellos. Es importante resaltar que los libros incluidos dentro del
canon católico no son los mismos del canon protestante.
Desde el libro de Malaquías (AT) hasta Mateo (NT) existieron entre cuatrocientos y
quinientos años en donde no fue escrito algún libro importante. Mucha gente,
erróneamente, suele llamarle Tiempo de Silencio asumiendo que Dios no habló en este
periodo de tiempo, pero la verdad de las cosas es que Dios nunca dejó de hablar y si existe
literatura de ese espacio temporal pero no entraba al canon bíblico porque no cumplían con
los requisitos anteriormente mencionados. Pero por dar un ejemplo, los libros de Macabeos
fueron escritos en ese periodo de tiempo. A este periodo le llamaremos Periodo de
Trasfondo.
Algunas veces nos molesta que nos impongan reglas y nos cuesta acatarlas, pero es
importante mencionar que muchas leyes fueron fundadas en la Biblia y los más de 600
mandatos que Dios dejó a su pueblo.
Las reglas son hechas no para limitar y oprimir a las personas. El propósito de las leyes en
la biblia es que tengamos una convivencia agradable entre hombres y mujeres, además que
sea agradable delante de los ojos de Dios.
2. Como hijo: En base a la biblia puedo ser mejor hijo, honrar a mis papás y poder ser un
mejor apoyo para ellos hasta que Dios quiera recogerlos. Él nos ha dejado muchas
promesas en la Biblia, pero me encanta pensar que solo por honrar a nuestros padres (que
debería ser algo muy natural), Dios nos promete vida en abundancia. Y ese es solo el
principio de muchas promesas para nuestras vidas como hijos de Dios.
3. Como papá: Es importante ser un buen ejemplo con los hijos y estoy seguro que mi hijo
está muy pendiente de todo lo que hago. Espero en Dios poder ser el mejor ejemplo posible.
Dios nos llama a no hacer enojar a nuestros hijos y poder ser la corrección en el momento
apropiado. Por supuesto, amarlos y enseñarles a amarle a Él también.
4. Como hijo de Dios: como hijo es mi deber aprender de Papá. Conocerlo de manera
profunda es como Dios quiere que lo busquemos, pero debemos estar preparados y una de
nuestras conexiones es la Biblia. Debemos saber leerla, interpretarla y conocer los orígenes
de lo que está escrito.
5. Como ser humano: Jesús nos manda a ser la luz y sal en esta tierra. La Biblia es la
herramienta que vamos a utilizar para iluminar este mundo y al ser nuestra herramienta
principal, debemos conocerla desde su origen. Las personas deben conocer sobre nuestro
Dios pero nosotros como cristianos debemos interpretar y facilitar la información que la
biblia nos da. Debemos hacer brillar esa luz que depositó en nosotros y con nuestras
acciones enseñar que tenemos un Dios real. Aunque el mundo nos quiera llenar la cabeza de
ideas tergiversadas respecto al prójimo y nos venda un idealismo autosatisfactorio,
olvidándonos de los demás, debemos ser firmes y hacer lo posible por que la mayor
cantidad de personas le conozcan.