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Acerca de su vida
Nació cerca de los años 70. Fue alumno de San Juan y más tarde llegó a ser obispo de
Hierápolis al Este de Éfeso. Pudo haber conocido a Felipe, de quien dice la tradición que
murió en esa ciudad. Papías escribió hacia el año 130 cinco libros titulados: "Explicación
de los discursos del Señor", en el cual dice que cuidó de preguntar a los antiguos las
palabras exactas de Jesús.
De sus obras no quedan más que pequeños fragmentos, uno de los cuales se refiere al
origen de los dos primeros Evangelios, y otros a sus grandes personajes, en los que
menciona dos veces a San Juan. Otros fragmentos contienen narraciones, como, por
ejemplo, la de José, llamado Bernabé, que bebió el veneno sin que le hiciese el menor
daño, y la del fin miserable del traidor Judas. Murió aproximadamente en el año 155.
La vida de Papías corre paralela a la de San Policarpo, aunque es poco probable que
alcanzase la edad del obispo de Esmirna. Murió, a lo que parece en el año 150. La Crónica
llamada pascual cuenta que Papías padeció el martirio en Pérgamo, al mismo tiempo que
Policarpo moría en Esmirna. El cronista, sin embargo, confunde el nombre de Papías con
el de Pápylos, cuyos martirios menciona Eusebio (Hist. Ecl. IV,15,48). También Focio le
llama mártir; sin embargo, los antiguos nada dicen de su martirio.
Valor Histórico
Lo que nos ha llegado de los cinco libros de Papías, “Explicación de las Sentencias del
Señor”, son solo algunas citas y referencias en Ireneo de Lyon y Eusebio de Cesárea.
Fue autor de la “Explicación de las sentencias del Señor” o “Explicación de las sentencias
del Señor” o “exegesis de los dichos de Jesús”.
Ireneo y Eusebio discrepan entre sí en cuanto a si Papías formó parte o no de los discípulos
del apóstol Juan.
Hay discrepancias en cuanto a las dataciones de la obra, que se mueven entre el año 90 y
140.
Ireneo de Lyon dice que fue “oyente de Juan, compañero de Policarpo de Esmirna, varón
antiguo”.
Fue uno de los denominados “Presbíteros asiáticos” de los que habla el obispo Ireneo de
Lyon.
Valor Teológico Pastoral
Como fuentes utiliza el autor los evangelios de Mateo, Marcos y Juan y, además, las
enseñanzas orales de los familiares de los apóstoles.
El conjunto de su obra se perdió, y sólo quedaron fragmentos del prefacio, citados por
Eusebio.
De estos escritos de Papías que tuvieron en sus manos, Ireneo de Lyon, Eusebio de
Cesarea, Felipe de Side y Andrés de Cesárea quedan pequeños fragmentos, recogidos casi
todos ellos por el Obispo Eusebio de Cesárea en su Historia Eclesiástica.
Entre los fragmentos que Eusebio nos ha transmitido de la obra de Papías se encuentra lo
siguiente con respecto al Evangelio de Marcos:
“el anciano decía también lo siguiente: Marcos, que fue el intérprete de Pedro, puso
puntualmente por escrito, aunque no con orden. Cuantas cosas recordó referentes a los
dichos y hechos del Señor. Porque ni había oído al Señor ni le había seguido, sino que
más tarde, siguió a Pedro, quien daba sus instrucciones según sus necesidades, pero no
como quien compone una ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada
faltó Marcos, poniendo por escrito algunas de aquellas cosas, tal como la recordaba.
Porque en una sola cosa puso cuidado: en no omitir nada de lo que había oído y en no
mentir absolutamente en ellas”.
Por lo que se refiere al Evangelio de Mateo, Eusebio cita estas palabras de Papías: “Mateo
ordenó en lengua hebrea los dichos del Señor y cada uno las interpretó conforme a su
capacidad”.
Esta afirmación prueba que en tiempos de Papías la obra original de Mateo, ya había
conocido algunas traducciones, entre ellas, el griego.
Afirma categóricamente que hubo dos juanes, uno el apóstol y evangelista, y otro el
anciano de Éfeso, que fue también quien recibió la revelación de Patmos. Además, la
crítica concuerda en que los autores del cuarto evangelio y del apocalipsis deben ser dos
personas distintas, puesto que el primero escribe en griego con estilo elegante, mientras
que el segundo parece encontrarse más a gusto en hebreo o arameo.
Escritos
Bardenhewer fija la composición entre los años 117 y 139, Harnack entre el 140 y 160,
Batiffol 150. Como fuentes utiliza el autor los evangelios de Mateo, Marcos y Juan y,
además, las enseñanzas orales de los familiares de los Apóstoles y tal vez los testimonios
de las hijas del Apóstol Felipe, que vivían en Hierápolis.
Conclusión
Papías es uno de los personajes más discutidos de la antigüedad cristiana a pesar de que
solo nos han llegado pequeños fragmentos de su obra.
Desde Eusebio ya sus relaciones con el apóstol Juan y su testimonio acerca de los
Evangelios de Marcos y Mateo son objeto de estudios críticos.
Lo que hace importante la obra de Papías es el testimonio que nos brinda sobre la
transmisión de la enseñanza oral de los discípulos de los apóstoles y su conservación en
los Evangelios.