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IGLESIAS CRISTIANAS

 San Patricio: La cristianización de los pueblos célticos, la Britania e Irlanda, se dio


con un gran impulso por san Patricio. Obispo misionero de origen bretón. Durante
más de treinta años de misión, puspo las bases para la Iglesia de Irlanda, cuya
cabeza fue Armagh.

 Justiniano: Emperador bizantino. 527-565. Su principal objetivo fue restablecer el


Imperio Romano en su integridad y prosperidad, por ello: reforzó el Estado por
medio una reforma legislativa y administrativa, reconquista las provincias perdidas,
y rehacer y favorecer la unidad de la Iglesia. Con él se da fuertemente el “cesaro-
papismo”, interviniendo múltiples veces en la fe, de manera especial en
promulgación de leyes contra el paganismo y el judaísmo. Por su mujer, Teodora, no
persiguió a los monofisitas.

 Recaredo: Rey de los visigos.586-601. Se convirtió al catolicismo en el 586 y en


589 reunió el Concilio III de Toledo, donde el pueblo godo declaró públicamente su
adhesión al catolicismo niceano; así mismo, recomendaría la observación de los
cánones y las decisiones de los papas, reforman los abusos, restauran la disciplina
moral clerical, y definen la actitud a manifestar ante tres clases de disidentes
(arrianos, judíos y paganos).

 Merovingios: Es la unidad religiosa de las Galias, que se dio por los hijos de
Clodoveo. Conformado por: Neustria, Austrasia, Burgundia y Aquitania. Se destaca
su interdependencia de la política y de los religioso. Los soberanos que conservaron
su carácter laico nombraban directamente a los obispos, algunos a precio de dinero,
o los deponían. Se presentaba una decadencia religiosa que iba a la par con la
monarquía católica. Los sínodos que se presentaron, en su mayoría, se tenían
cuando el rey lo quería toda vez que él confirmaba los decretos. Así mismo, estaban
las iglesias privadas, pertenecientes a un terrateniente, en la cual se le dotaba de una
renta para sostener al sacerdote.

 San Gregorio Magno: Papa romano. 590-604. Al ser nombrado Papa tuvo que hacer
frente a numerosas tareas materiales: debió combatir la peste, el hambre, la invasión
lombarda. En Roma desarrolló una actividad pastoral considerable en tres
direcciones: la redacción de tratados y cartas, el restablecimiento de la disciplina y
el apostolado misionero. Considerado con una personalidad de “romanidad”
(heredero de toda la cultura, sabiduría y humanidad romana). Escribió una gran
cantidad de obras y tratados pastorales por la salvación de las almas. Designo un
vicario (primera persona del entorno del pontífice) para la gestión del palacio de
Letrán. Intervino directamente en la vida interior de las Iglesias. “Servus servorum
Dei”.
ÉPOCA CALORINGIA
 Carlos Mantel: Mayordomo de palacio de la dinastía merovingia. Mayordomo
entendido como el primer ministro en una moderna monarquía institucional, y
también se sucedían en dinastía, es decir, en familia. Hombre de fe, pero siempre
puso primero sus intereses al de la Iglesia. Accedió a la petición papal de darle
protección a los misioneros Willibrordo y Bonifacio, pero no asistió a Gregorio III
contra los lombardos.

 Pipino el Breve: Rey de los francos. Hijo de Carlos Martel, hermano menor de
Carlomán, al cual sucedió en el trono. Con la asistencia del Papa Zacarias resolvió
lo de los “mayordomos francos”, así recibiendo la unción real para ser el rey,
dejándolo como tradición en el reino franco. Era más religioso que su padre y
presentaba intereses por cuestiones religiosas. Fue el primer de los carolingios que
mantuvo relaciones personales con el Papa, de manera especial con Esteban II. En
el ejercicio de su autoridad desarrolló una verdadera política religiosa en tres
dominios distintos: la reparación de las expoliaciones de su padre, la reforma de la
Iglesia franca y la expansión misionera.

 Carlomagno: Padre de la Europa Medieval. Reunió la gran parte de la Europa


occidental. La “Vita Caroli” narra la piedad que tenía. Desarrolló una autentica
“política cristiana”. Promovió el perfeccionamiento de la organización eclesiástica
(nuevas provincias, diócesis, parroquias), como la prescripción de la celebración de
concilios y sínodos.
La Reforma carolingia trató de conseguir que cada uno de los “órdenes” que
componían la sociedad cristiana (clérigos, monjes y laicos) experimentasen un
efectivo progreso en el desempeño de las misiones que a cada uno correspondía y
cumpliesen mejor sus respectivos deberes.
Carlomagno hizo de la propagación de la fe y de la civilización cristiana el principio
rector de su acción política. Por ello, sin distinguir entre el ámbito de lo espiritual y
de lo temporal, consideró como misión suya cuanto podía redundar en provecho de
la Iglesia y de la Cristiandad. No hubo ningún terreno que estimase ajeno a su
interés y a su autoridad, ni aun siquiera el de los grandes temas de orden doctrinal
religioso (como lo fue la condenada al adopcionismo, los concilios de Ratisbona y
Fráncfort, la introducción de la formula del Filioque en el Credo).
Quiso dejar en una recopilación todo el conjunot de textos legales, que sería usada
también por la Curia Papal, y se llamó “Colección Dionisio-Adriana”. Carlomagno
no se preocupaba tan solo de legislar, sino también de procurar la eficacia de sus
leyes y de la Administración pública en general. Creación suya fueron los MISSI
DOMINICI, enviados del soberano que recorrían el territorio para mantenerle
directamente informado y velar por la aplicación de las normas y la buena marcha
de los negocios públicos
 Esteban II: Papa romano. Cercano a Pipino el Breve, quien personalmente renovó la
unción de Pipino, confiriéndosela a la vez a su dos hijos, Carlomán y Carlos, y
otorgando a los tres el titulo de “Patricios de los Romanos”. Protesto, sin éxito,
contra Aisfulto, rey de los lombardos, quien exigió un impuesto a la Iglesia por estar
en Roma; pidió la asistencia de Pipino en este asunto, al cual le otorgo el titulo de
“patricius de los romanos, propio de los emperadores. En este tiempo ha de situarse
el principio de unos «Estados de la Iglesia» propiamente dichos, que Pipino se había
comprometido a «restituir» al Papado y que fueron luego ampliados y confirmados
por Carlomagno

 San Bonifacio: Misionero francés, llamado Winifrido, conocido por el nombre de


Bonifacio. Considerado como el gran apóstol de Germania. Fue consagrado en
Roma como obispo misionero, ligado al Papa por un especial juramento de
obediencia que lo vinculaba estrechamente a la Sede pontificia; en un segundo
momento, fue nombrado arzobispo y legado papal en Germania. Bonifacio no se
limitó a desarraigar el paganismo, sino que, como buen organizador, estableció la
Jerarquía eclesiástica en vastos territorios evangelizados por él. Creó numerosas
diócesis y fundó una serie de monasterios de observancia benedictina, entre los que
sobresale la célebre abadía de Fulda.

 Escuela palatina: Fundada por Carlomagno, quien por la elevación de la vida


cristiana del pueblo exigía a su vez una mayor perfección de las estructuras
eclesiásticas y un más alto nivel, tanto intelectual como moral, del clero. Por eso, a
la creación de nuevas parroquias y la práctica de la visita canónica por los obispos a
sus respectivas diócesis, se unió el esfuerzo por mejorar la calidad y la vida
espiritual de los clérigos. Su formación intelectual se promovió mediante la creación
de numerosas escuelas catedrales y monásticas, según la pauta marcada por la
Escuela palatina, de las cuales podrían salir jóvenes clérigos con una adecuada
preparación doctrinal. La elevación moral y espiritual del clero se procuró por una
vigilancia de las costumbres y la extensión de la vida común o vita canónica.

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