Está en la página 1de 10

30

Salud mental de
las mujeres y sus
trastornos

Lucrecia Ramírez R.

Introducción los servicios todavía es más baja que la mascu-


lina y los salarios demuestran una brecha sala-
La salud de las mujeres en general y la men- rial de un 15% menos de remuneración para
tal en particular se desarrollaron como áreas las mujeres. En el momento actual, los tres
de interés específico durante las dos últimas ciclos que se combinan en la vida de las muje-
décadas gracias a la dedicación constante de res modernas, el ciclo biológico reproductivo,
grupos de investigación a lo largo y ancho del el marital familiar, y el educativo vocacional
mundo, cuyos estudios y resultados lograron profesional, determinan un marco de referen-
posicionar la temática en la agenda internacio- cia que obligan al análisis multidimensional y
nal de salud.[1] Clansy y Massion (1992), usa- complejo.
ron la metáfora de la “colcha de retazos” para
referirse al momento conceptual que tenía
el tema de la salud de las mujeres,[2] cuando Definiciones
problemas como la depresión, la sexualidad,
la violencia doméstica, los trastornos de la El género se define como todas aquellas
conducta alimentaria y las transiciones del ci- creencias, representaciones, prescripciones,
clo vital femenino estaban aún en un estado y prácticas sociales que surgen como resul-
de comprensión muy elemental. Para hacer tado de la valoración que se hace de la dife-
más compleja la temática, con los cambios tan rencia anatómica entre hombres y mujeres.
drásticos que ha tenido y aún está teniendo Esta diferenciación se refleja en la división de
la vida de las mujeres, se incorporan nuevos las actividades, identidad y en la forma como
paradigmas, valores y prácticas que enmarcan interactúan los miembros de cada uno de los
el análisis de su salud general y en particular sexos. Es un proceso de construcción social,
su salud mental.[3] En Colombia, por ejemplo, a diferencia del sexo que es una variable bio-
dichos cambios muestran diferentes niveles de lógica, determinada por el genotipo. Así, cada
evolución. Por un lado, la participación actual cultura desarrolla una serie de pautas norma-
de las mujeres en la fuerza laboral es en pro- tivas y significados que delimitan la actuación
medio del 45% según el DANE (Departamento de hombres y de mujeres. Esta definición nos
30 Administrativo Nacional de Estadística) en el ayuda a entender cómo a las características
último decenio, y muestra un cambió del 19% biológicas de hombres y mujeres, es decir el
mujeres y trastornos

en la década de los ochenta a la cifra promedio sexo, se suman otras socialmente construidas
Salud mental de las

estable del 45% después del año 2000 (según tales como la identidad, los roles, y las activi-
cifras del Banco Mundial la mayor participa- dades derivadas de la concepción que tiene la
ción de las mujeres en la fuerza laboral se da sociedad acerca de cómo se debe ser mujer,
en Brasil y Colombia donde laboran el 56% de cómo debe comportarse o cuáles actividades
ellas). Pero, por otro lado, su participación en le están señaladas o prohibidas.[4] Tanto el
cargos de dirección y áreas diferentes a la de sexo como el género, interactúan con otras ca-

384
racterísticas tales como la edad, la estructura ductiva femenina: la primera menstruación
familiar, el ingreso, el nivel educativo, la red (menarca), el ciclo menstrual, la gestación, el
social de soporte para determinar el estado de parto, el posparto, la lactancia, la perimeno-
salud de cada quien. pausia, el cese de la menstruación (climaterio)
Con respecto a la vida mental, la Organi- y el período que le sigue conocido como la
zación Mundial de la Salud (OMS) la define posmenopausia. Los trastornos que se presen-
como “la experiencia interior ligada a la ex- tan asociados a esos diferentes eventos son: el
periencia interpersonal de grupo”, donde se trastorno disfórico premenstrual, la depresión
combinan, experiencias cognitivas, afectivas, y postaborto, la depresión gestacional, el blue
relacionales.[3] En ese contexto la salud men- posparto, la psicosis posparto, la depresión
tal se define como “la capacidad de los indivi- posparto y la depresión menopáusica.
duos, grupos y el medio de interactuar mutua- Cuando hablamos de la vida productiva
mente para promover el bienestar subjetivo, el de las mujeres nos referimos a las actividades
desarrollo y el uso óptimo de las habilidades desarrolladas por éstas en el campo, la ciudad,
mentales (cognitivas, afectivas y relacionales), las fábricas, el sector de servicios y otros, que
la obtención de metas individuales y colectivas generan ingresos individuales y colectivos
compatibles con la justicia así como el estable- porque participan en actividades económicas
cimiento y la preservación de condiciones de que impulsan el desarrollo de los pueblos. Los
igualdad fundamental”.[5] trastornos mentales más frecuentes que afec-
Siguiendo la línea trazada por la Academia tan a las mujeres en su vida productiva son:
de Educación en Salud de las Mujeres de los depresión, anorexia y bulimia, los trastornos
Estados Unidos, podemos decir que la salud ansiosos (trastorno de pánico), los trastornos
mental de las mujeres es el área dedicada a
somatomorfos y el trastorno de estrés postrau-
la búsqueda, diagnóstico y manejo de aquellas
mático secundario a la violencia sexual y a la
entidades únicas, o más comunes, o más serias
violencia doméstica.
en las mujeres, que tienen manifestaciones,
factores de riesgo e intervenciones que son di-
ferentes, incluyendo todo su ciclo vital y con-
siderando las diferencias entre ellas derivadas
Cifras
de su raza, etnia, clase, cultura, orientación
¿Por qué un capítulo de salud mental
sexual, nivel educativo o religión entre otras.
de las mujeres?
Para cumplir con estos propósitos, se hace
necesario trabajar en equipos multidisciplina- En septiembre de 2000, en la Organización
rios, que busquen siempre el empoderamien- de las Naciones Unidas (ONU) 188 naciones,
to de las mujeres para que sean partícipes entre ellas Colombia, suscribieron un acuer-
informadas de su propio proceso,[2] asumién- do que se conoce como el ODM, “Objetivos
dola como una tarea de toda la comunidad de desarrollo del milenio”, a través del cual se
que requiere una información clara y a mano buscaba un norte en los temas definidos como
que les permita participar activamente en el prioritarios para mejorar la vida de los seres
cuidado de su salud y en el tratamiento de la humanos. Cada país se comprometía a definir
enfermedad. Para facilitar su conocimiento, unas metas nacionales para cada uno de los
podemos hablar de dos grupos de trastornos, ocho objetivos y el año 2015 se fijó como la
uno, el que se refiere a los trastornos mentales fecha en la cual se debían haber alcanzado.
derivados directamente de su función repro- Entre los ocho temas suscritos como priorita-
rios, tres tienen que ver de manera directa con
30
ductiva, y otro, el que incluye trastornos que
mujeres y trastornos

se presentan en momentos de la vida de las las mujeres: el tercero, “promover la igualdad


Salud mental de las

mujeres que no tienen que ver con su función entre los sexos y la autonomía de la mujer”,
reproductiva y más bien se presentan en el el cuarto, “reducir la mortalidad infantil” y el
contexto de su vida productiva. quinto, “mejorar la salud sexual y reproducti-
Se define como la fase reproductiva de las va”. Es evidente entonces cómo el empodera-
mujeres, aquella que abarca todos los posibles miento de las mujeres, el buen cuidado de la
eventos relacionados con la función repro- prole y la aplicación de políticas demográficas

385
efectivas pasa necesariamente por la salud de Se discute mucho en debates internacio-
las mujeres y por ende también por su salud nales si las diferencias epidemiológicas encon-
mental.[4] tradas en general en varios trastornos menta-
Varios determinantes deben considerarse les y en particular en la prevalencia de depre-
en el análisis de la salud mental de las muje- sión entre hombres y mujeres, son reales. Para
res. En primer lugar las circunstancias sociales esto se descarta la posibilidad de un sesgo en
y económicas que afectan severamente la sa- la tendencia a sobrediagnosticar a las mujeres,
lud de las personas a lo largo de su vida.[4] Se también a que puedan explicarse por la ten-
conoce como “feminización de la pobreza” al dencia de ellas a consultar más fácilmente por
fenómeno descrito por la ONU que reconoce problemas emocionales y finalmente el con-
que el 70% de los pobres en el mundo son senso indica, tal como lo recoge la OMS, que
mujeres y ganan un poco menos del 50% que son los determinantes relacionados con su
los hombres en el trabajo remunerado. Tene- condición de género lo que parece dar cuenta
mos entonces que las mujeres son las más po- de estas diferencias.
bres entre los pobres en el mundo, atrapadas
en un círculo creciente de pobreza. De acuer- Causas
do al conocido “gradiente de salud”, según el Como dice la OMS:[1] “las presiones creadas
cual a medida que mejoran las condiciones por sus múltiples roles de las mujeres, la dis-
socioeconómicas se mejoran las condiciones criminación de género y los factores asociados
de salud de una población pero la magnitud como la pobreza, el hambre, la desnutrición,
del cambio es superior en las clases más fa- las múltiples tareas, la violencia sexual y do-
vorecidas. Esto determina que en las mujeres méstica combinados da cuenta de la pobre sa-
pobres en vez de mejorar su salud, empeorará lud mental de las mujeres. Existe una relación
en los próximos años apretando cada vez más positiva entre la frecuencia y la severidad de
el nudo del desarrollo. dichos factores y la frecuencia y la severidad
Otros determinantes de la salud mental de los problemas de salud mental en las mu-
de las mujeres esenciales en su análisis, son jeres. El género afecta los ingresos, el empleo,
los factores biológicos tales como el dimorfis- la posición en la sociedad, afecta de manera
mo cerebral (diferencias entre el cerebro de diferente el poder y el control que tienen
hombres y mujeres, en organización, actividad hombres y mujeres sobre los recursos, su sta-
y funciones), la raza, la edad, el estado repro- tus, sus opciones, sus tratamientos, afecta la
ductivo; psicológicos como la tendencia a la vulnerabilidad y la exposición a diferentes fac-
pasividad la sumisión y la dependencia por un tores de riesgo, así como al pronóstico de las
lado, y la relacionabilidad y su habilidad espe- patologías”.
cial para el cuidado de los demás con poster- Mabel Burin[6] describe como factores de
gación de las necesidades propias que fomen- riesgo para la salud mental de las mujeres los
tan los roles tradicionales de género; y cómo siguientes: “el matrimonio (que, por el con-
se nace, cómo se vive, se trabaja y envejece en trario, sería un factor de protección de la sa-
el contexto económico, social y político entre lud de los varones); el trabajo de ama de casa
los sociales. (en cambio, trabajar fuera del hogar sería un
Algunas cifras nos demuestran cómo todos factor de protección, sobre todo si se hace vo-
esos determinantes se mezclan para producir luntariamente); la doble jornada de trabajo;
diferencias epidemiológicas entre los géneros: tener tres o más niños pequeños; la falta de
30 la depresión, los trastornos ansiosos y las que- soporte o ayuda de amigos o familiares; la falta
jas somáticas afectan a una de cada tres perso- de comunicación íntima y confidencial con la
mujeres y trastornos

pareja”.
Salud mental de las

nas, y predominan las mujeres. La depresión


unipolar que para el 2020 será la segunda Ana María Daskal,[7] por su parte, enumera
causa de discapacidad en el mundo, es dos a una larga lista de condiciones que enferman a
tres veces más común en las mujeres. Existe las mujeres, de las cuales todas son resultado,
también una mayor tendencia en las mujeres en menor o mayor medida, de la discrimina-
a tener más de un trastorno mental lo cual au- ción de género: “participar de una situación
menta la discapacidad.[5] permanente de conflicto, sin que éste sea re-

386
conocido por el contexto como tal, sino que le y común síndrome premenstrual, que se pre-
sea devuelto bajo la forma de una acusación; senta hasta en un 80% de las mujeres y que
recibir mensajes contradictorios o parado- incluye síntomas menores que no afectan su
jales acerca de lo que se espera de ella; una funcionamiento normal, hasta el trastorno
socialización de género que la moldea en la disfórico premenstrual (TDPM), que incluye
pasividad, sumisión, abnegación, tolerancia, síntomas tan severos que interfieren con sus
desvalorización de sí misma, dependencia, actividades y relaciones habituales y afecta
complacencia, atención y cuidado de otros desde un 3% a un 8% de las mujeres según
pero no de sí misma, obstaculización del desa- estudios de diferentes países. Se discuten
rrollo propio, de la toma de contacto con sus en la actualidad varias posibles causas, entre
propias necesidades, deseos, malestares; vivir ellas: la hipótesis del efecto modulador nega-
en una cultura donde el modelo ideal o espe- tivo que las hormonas sexuales tienen sobre
rado para todas las cosas es el varón”. Añade los receptores de ácido gamaminobutírico
otras condiciones: “pertenecer a un género (GABA) sub(A) como esteroides neuroactivos
que por ser subvalorado culturalmente, tiene durante la fase luteínica tardía que produciría
vedadas experiencias de aprendizaje, de expe- reacciones emocionales adversas y el patrón
rimentación, de desarrollo y de valorización; fluctuante de la función serotoninérgica que
la dificultad para relacionar sus malestares con se observa en las mujeres con TDPM a lo largo
las condiciones concretas que los producen; de su ciclo menstrual.
el condicionamiento que le impide cuestio- En este trastorno se presentan síntomas
nar algunos deber ser de las mujeres, por no severos del estado de ánimo asociados a ma-
imaginar siquiera otras posibilidades válidas; lestar físico, cambios de la conducta y de los
tener una autoestima baja; el hecho de tener hábitos de sueño, apetito, evacuación intesti-
que demostrar que, pese a ser mujer, vale, nal y temperatura. Padecen, entre otros, irrita-
puede, sabe; el entrenamiento en no expre- bilidad, tristeza, ansiedad, cambios de un áni-
sar malestar, no reclamar, no pedir, no exigir, mo a otro sin razón justificada, sensación de
aguantar, esperar; el esfuerzo de conciliación pérdida del control, incapacidad para manejar
entre las necesidades del mundo familiar, las los conflictos de su vida cotidiana, impulsivi-
del laboral y las propias; la postergación y la dad, explosividad y agresividad, dolor y sensa-
frustración de deseos, proyectos, necesidades; ción de hinchazón en los senos, dolor de cabe-
la falta de estímulos externos y la restricción za, dolores musculares y articulares, dificultad
de oportunidades objetivas; las presiones y para conciliar el sueño o mucho sueño duran-
mandatos para que cumpla con lo prescrito y te el día, aumento del apetito y de la apetencia
la marginación como castigo si no lo hace; el por ciertos alimentos, especialmente dulces y
aislamiento y la falta de cotejo de su propia ex- chocolates, diarrea, e intolerancia al frío.
periencia con otras mujeres, debido a las con- Cuando se sospecha el trastorno debe
diciones de vida y a la desconfianza adquirida; confirmarse su diagnóstico en los tres ciclos
el tironeo entre la necesidad de autonomía, menstruales siguientes, tomando atenta nota
por un lado, y de dependencia de una figura de los síntomas, su severidad y sobre todo de
realmente fuerte, por otro; y el ser víctima de su desaparición después de iniciado el flujo
malos tratos diversos, sin registrarlos muchas sanguíneo menstrual.[8]
veces como tales”. El tratamiento incluye medidas generales
tales como la reducción de sodio, la cafeína, el
alcohol y la nicotina; aumento del ejercicio ae- 30
Trastornos mentales asociados a róbico regular; consejería y psicoterapia para
mujeres y trastornos

el manejo de situaciones conflictivas crónicas;


Salud mental de las

la vida reproductiva de las mujeres


hormonas, vitaminas, minerales, antinflama-
Trastorno disfórico premenstrual torios o diuréticos. Entre las medidas parti-
Durante el período premenstrual, más o me- culares es fundamental el tratamiento de los
nos una semana antes de la menstruación, se cambios en el estado de ánimo, se demostró
pueden presentar en las mujeres modificacio- la utilidad de medicamentos del grupo de los
nes en su estado habitual, desde el conocido antidepresivos, particularmente aquellos co-

387
nocidos como los inhibidores selectivos de la de interés o placer en actividades habituales;
recaptación de la serotonina (ISRS), adminis- trastornos en el sueño, apetito y vida sexual;
trados en forma adecuada y por personal cali- alteraciones de la atención y la concentración;
ficado.[9] La forma de administración y la du- pérdida de la energía física y dificultad para
ración del tratamiento deberán ser definidas y tomar decisiones.
evaluadas en forma individual según cada caso Es frecuente que se piense en forma ne-
particular. gativa el evento del aborto, sea éste espontá-
neo o inducido, sus causas, las circunstancias
Depresión postaborto y siempre se reviste de un tinte pesimista y
El aborto es un evento reproductivo en el ci- problemático. Pero ese no es el caso para
clo de vida de las mujeres que, en el momen- la mayoría de las mujeres. Una cosa es una
to en que se presenta, genera por sí mismo huella biográfica y otra una huella psicopa-
una situación de estrés con cambios emocio- tológica.[11] El tratamiento de este trastorno
nales normales, según la diversidad de situa- debe incluir psicoterapia individual que ayu-
ciones. En el caso del aborto espontáneo, el de a resolver situaciones conflictivas alrede-
sentimiento de frustración y tristeza cuando dor del aborto, consejería en regulación de la
se pierde un embarazo deseado y planeado; fertilidad y medicamentos antidepresivos en
el miedo a la enfermedad, invalidez o muerte dosis efectivas y por más de un año continuo
y a la intervención médica que supone hos- para evitar recaídas.
pitalización y dolor si el aborto se complica.
En el caso del aborto inducido, la ansiedad, la Depresión gestacional
rabia, el miedo y la culpa cuando se enfrenta La salud mental durante el embarazo es un
la decisión de abortar, en un marco general tema de reciente interés porque antes se pen-
de valores sociales, religiosos y morales, que saba que toda mujer embarazada, por el hecho
generan presiones familiares, económicas, de estarlo, tenía garantizada su salud mental.
políticas o legales. Este período de estrés es Se idealizaba tanto este estado que a nadie se
considerado como normal, y en pocos días le ocurría pensar en embarazadas deprimidas,
desaparece. Aún más, los estudios hasta aho- ansiosas o perturbadas mentalmente en forma
ra llegaron a la conclusión que, en general, el severa, de tal manera que en la consulta prena-
aborto inducido o el espontáneo no producen tal no se preguntaba por el estado emocional
habitualmente trastornos mentales y cuando y las propias mujeres si sentían malestar psi-
generan malestar psicológico se resuelve en cológico derivado de su condición pensaban
los primeros tres meses.[10] poco importantes o vergonzosos sus síntomas
La depresión postaborto es un trastor- y no los revelaban a nadie. También se empezó
no mental que se produce en un 10% de las a conocer que del estado emocional de la ma-
mujeres que tuvieron abortos inducidos o es- dre durante el embarazo depende en buena
pontáneos y se presenta en aquellas con an- parte la salud del recién nacido. Se ha visto
tecedentes personales de depresión o con ex- que se triplica el riesgo de depresión pospar-
periencias adversas de la vida en el momento to, se asocia a pobre cuidado del bebé, malnu-
del aborto. Las mujeres que tienen abortos in- trición y suicidio durante las primeras semanas
ducidos son más propensas a sufrir depresión posparto.[12] Diagnosticar y tratar a tiempo una
después del procedimiento si además de tener depresión en una mujer embarazada mejora la
antecedentes personales de depresión fueron calidad del embarazo y de la vida.
30 presionadas para que tomaran la decisión, si Son más propensas las mujeres más jóve-
lo hicieron con muchas dudas o aquellas con nes, con pobre apoyo social y al cuidado de
mujeres y trastornos

muy poco apoyo social. otros hijos pequeños, menores de cinco años.
Salud mental de las

La depresión postaborto comienza de ma- Entre los eventos que pueden desencadenar
nera lenta en los primeros meses después del una depresión en una mujer embarazada es-
evento y se caracteriza por ánimo triste, ansio- tán las dificultades económicas, la enfermedad
so o irritable la mayor parte del tiempo, sen- o muerte de algún integrante de la familia, la
timientos de desesperanza, pesimismo, inuti- insatisfacción con el trabajo o condiciones la-
lidad, desamparo y culpa constante; pérdida borales adversas. El factor más importante que

388
puede afectar adversamente la adaptación al durante el cual las mujeres presentan llanto fre-
embarazo es la relación con el compañero, su cuente, irritabilidad, fatiga física, sensación de
presencia o ausencia, y la calidad de la mis- agobio con la crianza y sentimientos de inutili-
ma. El embarazo es un evento social, no un dad. Se presenta hasta en un 80% de las muje-
milagro que no necesita ninguna intervención res y sólo se prolonga y empeora en aquellas
o cuidado, se constituye en carga física, emo- mujeres propensas a una depresión.[12]
cional y social para una mujer. Ella necesita
confianza y apoyo de su familia o de quienes Psicosis posparto. Es un trastorno muy se-
la rodean y la garantía de ayuda cuando sea vero, es una emergencia y puede poner en
requerida. peligro la vida de la madre o del recién na-
Al mismo tiempo, deprimirse durante el cido. Afortunadamente es raro, se da en una
embarazo aumenta el estrés por eventos vita- a dos de cada mil nacidos vivos y empieza
les, poco apoyo social, problemas económicos en las primeras seis a ocho semanas después
y relaciones difíciles con la madre o con el del parto. Comienza con muchos cambios en
compañero, pobre ganancia de peso duran- el ánimo, ansiedad, habladera o mutismo (la
te el embarazo y uso de cigarrillos, alcohol, y paciente no habla nada), insomnio, tristeza,
drogas adictivas, además de poca utilización perplejidad, agitación, alucinaciones visuales
del servicio de consulta prenatal. y auditivas (ve o escucha cosas que los demás
Los síntomas son los mismos que los des- no perciben), alteraciones intermitentes de la
critos en la depresión postaborto, pero las em- memoria, confusión (no sabe quién es, donde
barazadas tienden a confundirlos con los cam- está o que día es), ideas extrañas que le gene-
bios normales del embarazo sobre todo en los ran mucha angustia como creer que el hijo no
primeros períodos de la enfermedad cuando es de ella, que ella está muerta, etc., falta de
los síntomas aún son leves. Piensan mucho en apetito y descuido personal. Su tratamiento es
su estado, anticipan desenlaces desastrosos, hospitalario y requiere entre otros de medica-
se imaginan enfermedades del feto o muerte mentos antipsicóticos que controlen la pertur-
durante el parto y dudan mucho sobre su ca- bación mental tan severa de la paciente.
pacidad para parir y cuidar.
Deben tratarse con psicoterapia que ayu- Depresión posparto. Es un trastorno men-
de a aliviar las ideas que las martirizan, a es- tal muy común, se presenta en el 10% de las
tablecer hábitos de vida saludables, a buscar mujeres que han tenido un parto, comienza
mejor compañía y fuentes de afecto más se- en los primeros seis meses del nacimiento, se
guras, además del tratamiento antidepresivo inicia lentamente y casi nunca se detecta en
que sea más seguro durante el embarazo. En forma oportuna porque sus síntomas se con-
la actualidad se cuenta con medicamentos an- funden con el desgaste natural que produce
tidepresivos muy seguros (ISRS, venlafaxina, la crianza.[12] La madre comienza a quejarse
duloxetina, etc.), que no producen daño ni a de cansancio, insomnio, tristeza, angustia, la
la madre ni al feto. Debe mantenerse la me- irritan las demandas del bebé, siente que no
dicación toda la gestación y el posparto, por es una buena mamá, no come bien, pierde
lo menos los primeros seis meses después mucho peso, no tiene interés sexual, no se
del nacimiento, para garantizar la estabilidad concentra, no le rinden las tareas, tiene pensa-
emocional de la madre. mientos de muerte o de suicidio, la agobian la
lactancia y otros cuidados y en general se de-
Trastornos mentales del posparto teriora mucho su relación con el compañero 30
Después del parto las mujeres pueden sufrir y su propia familia porque se aísla y se vuelve
mujeres y trastornos

tres tipos de trastornos: el blue, la psicosis y la muy “quisquillosa”. Debe tratarse prontamen-
Salud mental de las

depresión posparto. te y en forma adecuada con psicoterapia que


le brinde apoyo y la alivie de cargas adicio-
Blue posparto. Es un trastorno muy frecuente, nales, más el uso obligado de antidepresivos
de muy corta duración y que no requiere tra- que en la actualidad ofrecen mucha seguridad
tamiento, ya que se mejora espontáneamente. y no requieren la suspensión de la lactancia.
Se inicia generalmente en la primera semana, Se debe mantener el tratamiento a dosis ade-

389
cuada por tiempo prolongado y la medicación de la medicación prolongado, mínimo un año
no debe suspenderse hasta después de un año de mantenimiento para contribuir a que la eta-
continuo de administración. pa por vivir sí sea de florecimiento y máxima
plenitud.
Depresión posmenopáusica
La época de la menopausia se describe de dos
maneras muy distintas en los últimos años. La Trastornos mentales que afectan
visión más tradicional y arraigada, pero más la vida productiva de las mujeres
equivocada, cree que representa el final de
la vida social de las mujeres, se asocia a de- Existe evidencia consistente de los efectos ne-
terioro, a fealdad y a falta de actividad y de gativos en la salud mental de las mujeres que
atractivo. Otra, de reciente desarrollo mues- trabajan en condiciones laborales adversas. La
tra cómo, por el contrario, la liberación de la discriminación de género que se refleja en el
presión reproductiva en la vida cotidiana les acoso laboral y las microviolencias o microi-
permite a las mujeres florecer en áreas nue- nequidades en el espacio público (colegio,
vas y fortalecer las de siempre. De todas for- universidad, trabajo, grupos cívicos, etc.) pro-
mas, sea cual sea la visión, está claro que en ducen secuelas como trastornos depresivos y
aquellas mujeres con historia de depresión, ansiosos, síntomas somáticos como cefaleas,
con enfermedades crónicas que deterioraron brotes cutáneos, quejas genitourinarias y gas-
su calidad de vida, con circunstancias sociales trointestinales, disfunción sexual, abuso de
adversas y en las que no toman terapia de re- sustancias; y alteraciones en las relaciones in-
emplazo hormonal diariamente para sustituir terpersonales en el trabajo, la familia, la pareja
la falta de estrógenos que se presenta en ésta y los amigos.[13] A esto se suma la tendencia ge-
época, están más propensas a sufrir episo- neralizada en las mujeres a atribuir el éxito a la
dios depresivos durante la menopausia. Con suerte o a las relaciones interpersonales y no
iguales síntomas a las depresiones descritas a sus propias habilidades, y el temor también
anteriormente, se le suman los cambios me- bastante común a que, con el éxito, vienen las
nopáusicos comunes tales como las oleadas relaciones rotas, el rechazo, la devaluación o
de calor, el aumento de peso, la sudoración el aislamiento y las inhibiciones comunes de
nocturna y el insomnio. El manejo que le da las capacidades competitivas y asertivas tan ne-
la mujer a este trastorno sí dependerá de la cesarias para el buen desempeño en el mundo
visión que tenga de la menopausia. Es poco público en los tiempos actuales.
frecuente que se consulte si se piensa que los
cambios de ánimo de la depresión son “nor- Depresión
males” cuando una mujer se enfrenta a la pér- Ya se revisaron las diferentes depresiones que
dida que representaría pasar por esta etapa de pueden afectar a las mujeres en los eventos
la vida si se tiene la visión más tradicional y reproductivos, sus características comunes y
errónea. Pero si se piensa en ésta edad como sus diferencias. A continuación se desarrolla
época de florecimiento y dicha, se consulta el trastorno depresivo, el cual se puede pre-
más frecuentemente para recuperar la calidad sentar en cualquier momento de la vida de
de vida esperada. una mujer.
El tratamiento incluye psicoterapia para La depresión afecta dos veces más a las
elaborar los conflictos y dificultades de la mujeres que a los hombres como ya se expli-
30 vida cotidiana o de circunstancias adversas có, tiende a ser más crónica y a responder me-
por las cuales se esté atravesando; terapia de nos bien a los medicamentos antidepresivos.
mujeres y trastornos

reemplazo hormonal con estrógenos solos o Por esto es fundamental que el diagnóstico
Salud mental de las

combinados según cada caso particular y a cri- sea rápido, que las mujeres puedan detectarla
terio de la paciente y quien habitualmente la y consulten oportunamente para que su reso-
haya acompañado en el cuidado de su salud lución sea satisfactoria.
reproductiva; y el tratamiento antidepresivo, En las mujeres, además de los síntomas
crucial en la mejoría completa de éste trastor- descritos en apartes anteriores, se presenta
no. Las dosis deben ser óptimas y el tiempo más frecuentemente irritabilidad y ansiedad,

390
mucha sensibilidad al rechazo en las relacio- Las mujeres padecen mucho más frecuen-
nes interpersonales, exceso de sueño, ten- temente esta enfermedad, sufriendo el más
dencia a aumentar la comida, especialmente alto riesgo las adolescentes y las adultas jóve-
los dulces, y aumento de peso. Como la vida nes. De cada 100 personas afectadas 90 son
de relación es una faceta muy importante en mujeres y 10 son hombres. No existe diferen-
la cotidianidad femenina, es frecuente que cia por estrato socioeconómico. El modelaje,
el primero y más claro síntoma del trastorno la gimnasia, el nado sincronizado, el ballet y el
sea una relación conflictiva, familiar, amorosa, patinaje son actividades de alto riesgo, porque
amistosa o laboral, en franco deterioro, que están sometidos a ideales estéticos de delga-
aumente la desesperanza y los sentimientos dez y es el cuerpo el que desempeña el oficio.
de culpa y pesimismo. Esta dificultad en las La enfermedad tiene dos presentaciones
relaciones no nos puede hacer perder de vis- clínicas y más del 50% de las enfermas tienen
ta el posible trastorno que hay detrás, porque un cuadro mixto. La paciente con síntomas
si la intervención se limita a los aspectos del más anoréxicos mantiene el peso corporal
conflicto el pronóstico es muy malo, ya que por debajo del 85% esperado para talla y
los otros síntomas seguirán activos y produci- edad, padece un miedo intenso a ganar peso
rán deterioro en la calidad de vida de la mujer y engordar y a pesar de tener evidencias de
afectada. malnutrición y flacura cree fervientemente
El tratamiento entonces debe incluir psi- que si cambia sus hábitos alimentarios estará
coterapia, soporte sociofamiliar y medicación gorda. Come de forma extraña, limita la in-
antidepresiva a las dosis eficaces y por tiem- gesta a pocas calorías a través de la restricción
po largo, más de un año, para garantizar el que logra si selecciona el tipo de alimentos
restablecimiento de las condiciones de salud a aquellos con muy bajo contenido calórico,
previas. Durante el tratamiento se debe vigilar disminuye las porciones o ayuna y habitual-
que en los periodos premenstruales no apa- mente no come a horas comunes para el res-
rezca la sintomatología depresiva y se debe to de la familia con el fin de mantener el tipo
tener claridad respecto a los planes reproduc- y la cantidad de comida que ella cree que la
tivos a corto y mediano plazo. mantendrá “bien”. A diferencia de la anoréxi-
ca, la paciente bulímica no necesariamente
Anorexia y bulimia está baja de peso ni desnutrida. Comparte el
La anorexibulimia es una enfermedad en la miedo intenso a engordar y tampoco acepta
cual existe una preocupación constante por el su imagen corporal. La considera fea, des-
peso y la silueta que se deriva de una imagen agradable, incorrecta, desproporcionada o
corporal negativa que genera el deseo intenso inapropiada según sus propias expectativas,
de estar más delgada, que se expresa en con- la constituye eje central de su vida y de ella
ductas alimentarias restrictivas, episodios de deriva su autovaloración y autoestima. Pre-
ingesta acompañadas por la sensación subje- senta episodios incontrolables y recurrentes
tiva de no poder parar, y conductas purgativas de ingesta voraz de comida que las afectadas
compensatorias como vómito autoinducido, califican de excesiva y “peligrosa”, seguidos
consumo de laxantes o diuréticos, y ejercicio de intensa culpa y autodevaluación porque
físico intenso, que se convierte en el centro sienten que no lograron controlar eficazmen-
de la existencia e interfiere con el desarrollo te sus impulsos. Para prevenir la ganancia de
normal de los proyectos de vida. Existen tres peso, presentan conductas compensatorias
variantes clínicas, anorexia nerviosa (AN), inapropiadas a las cuales les dedican horas y 30
bulimia nerviosa (BN) y los trastornos de la horas del día. Unas purgativas como el vómi-
mujeres y trastornos

conducta alimentaria no especificados (TCA- to autoinducido, el abuso de laxantes, diuré-


Salud mental de las

NOES). La imagen corporal es la idea subje- ticos y enemas; y otras no purgativas como
tiva o representación mental que tenemos de pastillas para disminuir el apetito, dietas no
nuestro cuerpo, de donde se derivan buena prescritas (la de la luna, la de la piña, la del
parte de nuestras emociones, sentimientos, agua, la de la NASA, etc.) y ejercicio físico in-
valoraciones, habilidades y limitaciones en el tenso (típicamente más de una hora diaria de
contacto interpersonal. gimnasia o trote).

391
La más frecuente enfermedad psiquiátrica mantiene oculta, se repite en el tiempo has-
asociada es la depresión, la cual se encuentra ta volverse habitual, genera desesperanza en
en un 50% a 75% de las personas con ano- la víctima por la sensación de impotencia que
rexia o bulimia y un 30% presentan trastornos conlleva, adquiere muchas formas de pre-
ansiosos. Entre las anoréxicas hasta un 13% sentación y existe una alta tolerancia social.
pueden presentar un trastorno obsesivo-com- La OMS y la ONU, reconocen con base en
pulsivo. La fármacodependencia, el abuso de evidencia científica, que el factor causal más
sustancias especialmente de tranquilizantes importante es el machismo. Se considera una
menores, es frecuente en un 12% a 18% de las violación de los derechos humanos y, afor-
enfermas anoréxicas y aún más frecuente en- tunadamente en nuestro país, está tipificada
tre las bulímicas con un 37%. como delito. En la actualidad se reconoce en
Como es fundamental el deseo de la per- el mundo como violencia basada en el géne-
sona afectada de cambiar la situación, el ma- ro (VBG) o también violencia de pareja íntima
nejo requiere mucho afecto y mucha creativi- (VPI), y se evita llamarla violencia intrafamiliar,
dad para lograr que cambie su actitud y par- porque así se diluyen responsabilidades y dis-
ticipe activamente en su recuperación. Con torsiona las estrategias de manejo. Se golpea a
frecuencia ellas minimizan el problema o lo las mujeres, se viola a las mujeres, se humilla
niegan, sabotean también los esfuerzos que a las mujeres, son botín de guerra las mujeres
otras personas cercanas hacen para ayudarles. por una sola razón: porque son mujeres. Las
Es importante no desfallecer en la lucha por consecuencias para la salud mental son enor-
estimular en ellas la idea de estar enfermas y mes: las tasas de depresión mayor en mujeres
necesitar ayuda. Existen otras maneras de cui- expuestas son tres a cuatro veces superiores
darse, se pueden discutir otras formas de ser
y una de cada tres víctimas de violación desa-
valiosas.[14]
rrolla el trastorno de estrés postraumático. En
El tratamiento combinado incluye fárma-
este momento además se estudia con mucho
cos antidepresivos como los ISRS, terapia indi-
interés cómo se da la resiliencia y la capaci-
vidual y de familia, seguimiento por internista
dad de mantener la salud mental en la gran
e intervención por nutricionista. Se considera
mayoría de las mujeres que experimentan la
actualmente que el tratamiento en equipo es
violencia de género en sus vidas.
lo más adecuado; la paciente hace parte del
equipo y su participación activa y comprome-
tida parece ser un factor predictivo de eficacia. Trastornos ansiosos
Este es un grupo de trastornos mentales ca-
Violencia contra las mujeres racterizados en forma general por la sensa-
En el informe del secretario general de la ONU ción constante de tensión, un sentimiento
del 6 de julio de 2006, Estudio a fondo so- de malestar, de zozobra, la idea de que “algo
bre todas las formas de violencia contra la terrible está por suceder”, todo preocupa y
mujer, Kofi Annan dice: “hay pruebas contun- progresivamente se va afectando la vida coti-
dentes de que la violencia contra la mujer es diana hasta temer por su propia seguridad y
grave y generalizada en todo el mundo”. En capacidad para sobreponerse a la tan temida
ese mismo informe aparece Colombia con su situación. Se acompañan estas ideas de sín-
cifra vergonzosa de una mujer muerta cada tomas físicos como sudoración, sequedad
seis días a manos de su pareja. Según la En- de boca, sensación de opresión en el pecho,
cuesta Nacional de Demografía y Salud de temblor, manos y pies fríos, palpitaciones,
30
octubre de 2005, en la vida de 30 de cada 100 inapetencia y dificultad para conciliar el sue-
mujeres y trastornos

mujeres en nuestro país hay historia de vio- ño. Se incluyen varios trastornos, entre ellos,
Salud mental de las

lencia por parte de la pareja. Pero a pesar de la los que se presentan más frecuentemente
contundencia de los números, la respuesta en en las mujeres son el trastorno de pánico, el
la atención y sobre todo en la prevención, deja trastorno fóbico, y el trastorno de estrés pos-
mucho que desear. traumático. Según se presenten los síntomas
La violencia de pareja íntima (VPI) tiene en forma de crisis súbitas o en sensaciones
entre sus características más dañinas que se constantes a través del día se diferencian los

392
distintos tipos de trastornos. El trastorno de flicto en sus vidas ni aparezca un desorden
pánico incluye crisis espontáneas de angus- mental.[13]
tia, no provocadas, de corta duración, pero Merece mención especial la participación
muy fuertes, acompañadas de miedo intenso de los cuidadores del área de la salud en la
a salir a la calle y visitar lugares concurridos. mejoría de los indicadores de salud mental de
Se presenta tres veces más frecuentemente en las mujeres. Es clave que en la evaluación y la
las mujeres. El trastorno fóbico incluye crisis intervención siempre se esté analizando a la
provocadas por objetos o situaciones especí- paciente desde su condición de género. Esto
ficas habituales para todo el mundo, pero a la es muy útil a la hora de explorar muy bien la
persona que lo sufre, le desencadenan terror. sintomatología, sus características, el contexto
Es cuatro veces más frecuente en mujeres. En sociocultural en el que se da, y las alternativas
el trastorno de estrés postraumático, se vivió diagnósticas y terapéuticas ayudando a supe-
en algún momento una situación traumática, rar las limitaciones derivadas precisamente
que en las mujeres que lo padecen habitual- de su condición de género. Se deben consi-
mente se trata de violación, incesto o abuso derar los múltiples factores involucrados en
sexual infantil y lo presentan dos veces más el bienestar mental de una mujer, tales como
frecuentemente que los hombres. En éste se psicológicos, biográficos, familiares, cultura-
reexperimenta la sensación de estar pasan- les, económicos, laborales, generacionales y
do por el evento, hay sensación de anestesia religiosos, entre otros.[8] Debe contarse con
emocional y cada vez aumenta el estado de el beneficio indudable y empoderador de los
nerviosismo. psicofármacos si son muy bien prescritos, es
En todos ellos se deteriora en forma pro- decir a las dosis y durante el tiempo adecua-
gresiva la calidad de vida, se requiere trata- do y también es muy importante ayudar a re-
solver conflictos interpersonales, a ayudarle a
miento oportuno con psicoterapia individual
hacer acopio de mejores recursos económicos
y medicación ansiolítica en forma constante
y sociales para mejorar las condiciones de vida
por tiempo largo hasta cuando se restituyan
que garanticen que el restablecimiento sea de
los mecanismos habituales con los cuales se
largo alcance.[15]
manejan las situaciones angustiosas de la vida
cotidiana.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Organización Mundial de la Salud. In-


Aspectos generales del manejo tegración de las perspectivas de género en
la labor de la OMS. Política de la OMS en
Existen tres factores clave que parecen pro- materia de género. Ginebra: Organización
teger a las mujeres de la depresión, frente a Mundial de la Salud; 2002.
situaciones vitales de alto estrés: 1) tener auto- 2. Karney P. Women’s Health. An Evolving
nomía; 2) disponer de los recursos para tomar Mosaic. J Gen Internal Medicine. 2000;
decisiones y; 3) contar con el soporte de fami- 15(8): 600-02.
liares y amigos. Esto direcciona claramente el 3. Torres C. La otra mirada de la salud men-
objetivo de la atención en salud mental de las tal. Reflexiones. Salud 4. Revista Mujer y
mujeres. Ayudarle a mejorar esas tres variables Salud. Isis Internacional. Chile.
conducirá necesariamente a una mejor calidad 4. Vikram P. Poverty, gender and mental
de vida. health promotion in a global society. Pro-
Ayudarle en el plano individual y parti-
30
mot Educ. 2005; 12: 26.
mujeres y trastornos

cipar de grupos de presión para contar con


Salud mental de las

5. World Health Organization. Gender and


políticas de conciliación entre la vida produc- women’s mental health. Gender dispari-
tiva y reproductiva, como las licencias com- ties and mental health: The Facts. Geneve:
partidas para madres y padres, servicios de World Health Organization; 2007.
cuidado infantil y horarios flexibles, podría 6. Burín M. El malestar de las mujeres. La
ayudarles a incorporarse y mantenerse en el tranquilidad recetada. Buenos Aires: Paid-
mercado laboral sin que se genere un con- ós; 1991. p. 60.

393

También podría gustarte