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Toma de La Brea y Pariñas

Toma de La Brea y Pariñas

Parte de Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada

Localización

País Perú

Datos generales

Tipo ocupación militar y estatización

Histórico

Fecha 9 de octubre de 1968

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La toma de La Brea y Pariñas1 fue un acto de estatización de la industria


petrolera realizado en el Perú el 9 de octubre de 1968, por el Gobierno Revolucionario
de la Fuerza Armada2 a la International Petroleum Company (IPC) mediante el Decreto
Ley Nº 4 17066.3 La toma de las instalaciones fue anunciada oficialmente el mismo día
mediante mensaje a la Nación.4

Antecedentes[editar]
Durante el primer gobierno de Fernando Belaunde se firmó el Acta de Talara.
El Acta de Talara[editar]
En 1963 ganó las elecciones presidenciales el arquitecto Fernando Belaúnde Terry,
una de cuyas promesas de su campaña electoral fue la solución del enojoso pleito de
La Brea y Pariñas. Como primer paso envió al Congreso un proyecto para declarar nulo
el Laudo de París y solicitó que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de
la Empresa Petrolera Fiscal (entidad estatal). Atendiendo a este pedido, el Congreso
dio la Ley N.º 14696, que declaraba nulo ipso jure el Laudo, pero no se pronunció sobre
el segundo punto. El Poder Ejecutivo promulgó la ley el 4 de noviembre de 1963,
quedando así autorizado para buscar una solución al viejo problema. Finalmente, por
Ley N.º 16674 del 26 de julio de 1967, se autorizó al gobierno la reivindicación de los
yacimientos e instalaciones de la IPC contra los adeudos.
En julio de 1968 el gobierno inició tratos con la International Petroleum Company. El 13
de agosto del mismo año ambas partes firmaron el Acta de Talara por el cual todos los
campos petroleros pasaban a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF) a cuenta de
los adeudos de la IPC, pero esta conservaba la refinería de Talara, el sistema de
distribución nacional del combustible y el condominio en las llamadas Concesiones
Lima. La IPC se obligaba a comprar todo el petróleo que la EPF le quisiera vender,
para procesarla en su refinería en Talara. Todo lo cual iba contra las expectativas
creadas por la Ley N.º 16674, que exigía la entrega de todas las instalaciones de la IPC
por sus adeudos, pero por el momento el gobierno supo explotar el acuerdo como un
gran éxito de su gestión.
El Acta fue firmada por el presidente Belaúnde, por el Presidente del Senado Carlos
Manuel Cox, por el Presidente de la Cámara de Diputados Andrés Townsend Ezcurra y
por los altos funcionarios de la IPC. Toda la prensa se hizo eco de este suceso y
publicaron en primera plana el fin del "Problema de la Brea y Pariñas", contentando así
a la opinión pública.
El escándalo de la Página Once[editar]
La opinión pública cambió de parecer cuando la revista Oiga dio a conocer las
condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El momento cumbre del
escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF, ingeniero Carlos Loret de
Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de precios de petróleo crudo
entre la EPF y la IPC (10 de septiembre de 1968). Esa fue la famosa "Página Once"
que algunos le atribuyeron una gran importancia pues alegaban que contenía valiosa
información sobre costos; otros adujeron que solo era una página en blanco y hubo
incluso algunos que negaron su existencia. Lo cierto es que sirvió de pretexto para que
un grupo de oficiales del ejército, encabezados por el general Juan Velasco Alvarado,
dieran un golpe de estado menos de un mes después, acusando al gobierno de
“entreguismo”.

Toma de Talara[editar]
Refinería de Talara.Sello de correos conmemorativo
El 9 de octubre de 1968, el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada ordenó la
toma de las instalaciones de la IPC en Talara, la
misma que la realizaron las fuerzas de la Primera
Región Militar con sede en Piura, al mando del
general Fermín Málaga. Este hecho tuvo un gran
impacto en el país y ayudó al gobierno a consolidarse
en el poder. La fecha del 9 de octubre se celebró a lo
largo del gobierno militar como el Día de la Dignidad
Nacional.
La IPC fue expulsada definitivamente del país, y
aunque Velasco anunció reiteradamente que no pagaría ningún centavo de reparación
a dicha empresa (que era filial de la Standard Oil de New Jersey), más tarde se supo
que el gobierno negoció en secreto con la IPC, y que, mediante el Convenio De la Flor-
Greene, el Perú pagó una indemnización global de 76 millones de dólares a todas las
empresas estadounidenses o de propiedad de estadounidenses afectadas por las
expropiaciones. En cuanto a los adeudos que la IPC tenía con el Estado (que contando
desde el año 1924 se estimaban en 690 millones de dólares), estos nunca se pagaron.
Con respecto a los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas, estos se encontraban
ya en franca declinación productiva. La misma refinería de Talara ya para entonces
estaba muy obsoleta. Teniendo como base todo ello, el gobierno militar creó la
entidad Petróleos del Perú (PETROPERÚ), destinada a la explotación y
comercialización de la riqueza petrolera.

Consecuencias[editar]
Ante la nacionalización de la IPC sin compensación, Estados Unidos llevó a cabo un
bloqueo económico informal con una estrategia de “presión económica encubierta” en
donde no se autorizan nuevos préstamos al Perú, ello dificulta las renegociaciones de
la deuda pública y desincentiva al sector privado de invertir. La presión crediticia sobre
el gobierno hizo que se llegara al acuerdo Greene en 1974, donde el Perú se
comprometió a pagar una compensación por las expropiaciones de compañías
extranjeras que siguieron a la IPC.5
Posteriormente Petroperú fue creada por ley el 24 de julio de 1969, después de la
expropiación a la empresa petrolera International Petroleum Company y de la Standard
Oil de New Jersey, por parte del gobierno del entonces presidente de la república el
EP Juan Velasco Alvarado. Apenas ya creada la nueva empresa petrolera, cuyo primer
directorio estuvo presidido por el general Marco Fernández-Baca Carrasco, debió
afrontar un nuevo reto que definió su perfil: operar y mantener casi toda la compleja
industria del petróleo del país con personal propio y sin el apoyo técnico de la
comunidad petrolera internacional, que se negó a colaborar debido a que en el país se
había puesto en marcha un proceso de nacionalización por parte del Gobierno
Revolucionario,67 Petroperú logró progresivamente el autoabastecimiento petrolero,
gracias a los históricos descubrimientos de los yacimientos en la selva norte y la
construcción del Oleoducto Norperuano.

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