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Frenos mecánicos: Es un tipo de frenos que utilizaba un cable para transmitir la

fuerza del pie al sistema de frenado del vehículo. Sin embargo, este método se volvió
obsoleto debido al aumento de la potencia de los motores y la consecuente necesidad de
frenar a altas velocidades, lo que requería un esfuerzo físico significativo. Como
resultado, se desarrollaron los frenos hidráulicos, que permiten una mayor potencia de
frenado con mucho menos esfuerzo (Ruiz y López, 2009).
Frenos Hidráulicos: Cuando se presiona el pedal del vehículo en el sistema de
frenos hidráulicos, un cilindro maestro mueve hidráulicamente el líquido de frenos a
través de la tubería hasta llegar a los frenos que están ubicados en las ruedas y así lograr
frenar el vehículo. Los materiales que crean la fricción contra una superficie fija, ya
sean tambores o discos, son conocidos como balatas y pueden ser de metal, semimetal o
cerámica, y pueden soportar temperaturas muy altas. Es importante revisar y cambiar
periódicamente las balatas ya que son piezas que sufren de desgaste (Ruiz y López,
2009).
Mantenimiento: Es importante mantener los frenos en buen estado para
garantizar la seguridad en la carretera. Se recomienda revisar los frenos regularmente y
reemplazarlos según el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante del
vehículo. Si se siente una disminución en la capacidad de frenado o se escuchan ruidos
extraños al frenar, es importante llevar el vehículo a un taller mecánico para que lo
revisen.
Hay que tener siempre presente, que no se debe dejar pasar por alto el
mantenimiento del sistema de frenado, para que puedas determinar si necesitas reparar o
cambiar alguna pieza que no permita que los frenos funcionen correctamente. Según
Tacuri (2021) afirma que: “Primero se tiene que detectar las causas de las fallas en los
equipos o sistemas, para la selección de las tareas primordiales para impedir que
aparezcan fallas más adelante, y así poner en evidencia los riesgos y los fallos críticos”
(p. 10).
Es esencial que las instrucciones para el mantenimiento de los equipos sean
claras, precisas y concisas para evitar cualquier tipo de duda o mala interpretación, lo
que disminuiría significativamente la probabilidad de accidentes. Además, estas
instrucciones son útiles para reducir los tiempos de intervención del equipo y deben ser
elaboradas tanto para los mantenimientos correctivos como preventivos. En el caso de
estos últimos, son una herramienta poderosa para programar y ejecutar eficientemente
estos trabajos.
Manteniendo Correctivo: En el manteniendo correctivo que se le hace al
sistema de freno va incluido la revisión del Tambor, ya que ellos suelen tener rayones
por el uso del frenado que se realiza y al verificarlos, la mayoría suelen tener este tipo
de rayones, y es recomendable llevarlos al TORNO para así corregir el desgaste,
teniendo en cuenta que debe de revisar que vaya correctamente, es decir que no tenga
ningún tipo de rayón y en el caso de que el tambor este muy rayado se aconseja
cambiarlo por uno nuevo.
En el mantenimiento de discos, en el caso de que estén rayados o no tienen cejas
se los puede llevar a ratificación, en ocasiones los residuos se quedan entre la pastilla y
el disco, y al momento de retirarlos es complicado debido a que la holgura es
reducida. También hay que tener en cuenta que para realizar este tipo de mantenimiento
hay que acudir con especialistas, caso contrario se recomienda hacer el cambio de disco
con uno nuevo, para evitar que al recorrer una distancia considerable, sea causante de
algún accidente.

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