5.2. LAS CORTES DE CÁDIZ. LA CONSTITUCIÓN DE 1812.

1. LA CONVOCATORIA DE CORTES

- Iniciada la guerra, la Junta Central Suprema organizó una consulta al país y, ante el
hundimiento del Estado, puso en marcha una convocatoria de Cortes. Sin embargo, ante la
imposibilidad de controlar la situación, cesó en sus funciones y fue reemplazada por una
regencia encabezada por el obispo de Orense (enero de 1810). Este, con recelos y dificultades,
terminó de organizar las Cortes, que se convocaron en Cádiz, única ciudad que resistía el asedio
francés con ayuda de gran Bretaña.

- La elección de los diputados no pudo hacerse con normalidad, pero finalmente se reunieron
unos 300 de diferentes tendencias políticas (ver doc. 2 pág. 114), se acordó que las Cortes
serían unicamerales y no estamentales y se inauguraron en septiembre de 1810.

- El primer día, los liberales consiguieron un importante triunfo al aprobarse que eran
depositarias de la soberanía nacional, es decir, que ejercían el poder en representación de los
ciudadanos que formaban la nación. También acordaron la división de poderes y reconocían a
Fernando VII como rey de España. Las Cortes adquirían así un carácter revolucionario al
rechazar la soberanía como atributo real y al liquidar los privilegios estamentales al establecer
que todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y tenían los mismos derechos.

2. LA CONSTITUCIÓN DE 1812

- Durante más de tres años las Cortes desarrollaron una intensa actividad legislativa. Además
de la primera constitución española aprobaron una serie de leyes y decretos que pusieron las
bases de un nuevo sistema liberal que acababa con el Antiguo Régimen.

- El 19 de marzo de 1812 fue promulgada la Constitución, un texto de contenido muy avanzado

para la época, que se convirtió en referente en Europa y América.

- Se establecían:

➢ Los derechos del ciudadano: de petición, de educación y de propiedad.

➢ Las libertades civiles: de pensamiento, opinión e imprenta.
➢ La igualdad jurídica y fiscal a través de un reparto proporcional de los impuestos.
➢ La seguridad individual a través de la inviolabilidad del domicilio, los derechos penales
y procesales y la abolición de la tortura.
➢ El sufragio universal masculino para mayores de 25 años, mediante un sistema de
elección indirecto en diversas instancias electivas: parroquia, municipio y provincia.
➢ La organización política del Estado:
• La nación se definía como el conjunto de ciudadanos de ambos hemisferios, que
ejercen su soberanía mediante el sufragio.
• Sistema político: una monarquía moderada hereditaria, basada en la división de
poderes.
▪ Poder legislativo: recaía en las Cortes, que poseían la potestad de elaborar las
leyes, aprobar los presupuestos, y los tratados internacionales y comandar el
ejército. El rey también intervenía en la elaboración de las leyes a través de la
iniciativa, de la sanción y del veto suspensivo durante dos años.
▪ Poder ejecutivo: el rey poseía la dirección del gobierno.

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 ▪ Poder judicial: era competencia de los tribunales. Se establecían los principios
básicos del Estado de derecho: códigos únicos en materia civil, criminal y
comercial, garantías de los procesos, inamovilidad de los jueces, etc.
➢ Confesionalidad del Estado: la católica es la religión del Estado y de los españoles y se
prohíbe el ejercicio de cualquier otra.
➢ La enseñanza primaria obligatoria.
➢ Creación del ejército nacional con un servicio militar obligatorio.
➢ Regulación por primera vez de la Milicia Nacional, como cuerpo de ciudadanos armados
para defender los preceptos liberales ante quienes se opusieran a su desarrollo.
➢ Organización territorial: en provincias y municipios gobernados por diputaciones y
ayuntamientos electivos.

3. LA LABOR LEGISLATIVA DE LAS CORTES DE CÁDIZ.

- Además del texto constitucional, las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos
destinados a eliminar el Antiguo Régimen y a ordenar el Estado como un régimen liberal.

- La abolición del régimen señorial:

➢ Toda la población pasó a depender de la autoridad pública y de la legislación del

Estado.
➢ Las tierras permanecieron en manos de los señores, que pasaron a convertirse en
propietarios, pero perdieron sus antiguas prerrogativas judiciales y administrativas.
➢ Se intentó iniciar una reforma agraria, con la expropiación de los bienes de los
conventos suprimidos por José I, la venta de bienes comunales y la limitación de los
mayorazgos.

- Medidas económicas próximas al liberalismo económico: libertad de comercio, de industria

y de trabajo con la supresión de los gremios y las aduanas interiores.

- La abolición de la Inquisición: su permanencia se consideraba incompatible con la libertad de

imprenta y con los preceptos constitucionales. Además, sus procedimientos, en especial la
tortura, se valoraron como contrarios a las reglas de la justicia. Sin embargo, se crearon
tribunales protectores de la fe para proteger la religión. La Inquisición fue restablecida por
Fernando VII y fue abolida definitivamente en 1834, en plena revolución liberal.

- Las circunstancias de la guerra dificultaron o imposibilitaron la puesta en práctica de estas

reformas, así como de la Constitución, que contaron con la oposición de los sectores
absolutistas, que anhelaban el regreso de Fernando VII para restablecer la situación anterior a
1808.