CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA CONSTITUCIÓN DE 1812: (OPCIÓN A3, E58)
Es la 1ª de la Hª de España y a pesar de su corta vigencia ha influido en constituciones posteriores, tanto españolas como latinoamericanas. Durante la Guerra de la Independencia, con casi todo el estado español ocupado por las tropas napoleónicas, debido al vacío de poder y al rechazo al reinado de José I (hermano de Napoleón) se forman juntas de gobierno locales, , provinciales coordinados por una Junta Central (gobierno provisional con teórico de gobierno sobre todo el territorio) que delega sus funciones en el Consejo de Regencia el cual convoca las Cortes en Cádiz (ciudad no ocupada por los franceses); se reúnen 184 diputados y una comisión de las Cortes preparó el proyecto de Constitución desde 1811 y se promulgó el 19 de marzo de 1812, conocida como “la Pepa”. Constaba de 384 artículos y su tramitación se vio afectada por el conflicto bélico (invasión napoleónica) y las diferencias entre absolutistas y liberales. La Constitución contiene una declaración de los derechos del ciudadano: libertad de pensamiento y opinión, igualdad de españoles ante la ley, derecho de petición, libertades civiles, el derecho a la propiedad y el reconocimiento de todos los derechos legítimos de los individuos. La estructura del Estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes. El poder legislativo residía en las Cortes unicamerales y representaban la voluntad nacional poseyendo amplios poderes: elaboración de las leyes, aprobación de presupuestos y de los tratados internacionales, mando sobre el ejército, etc. El mandato de los diputados duraba dos años y eran inviolables en el ejercicio de sus funciones. El sufragio era universal masculino indirecto, estableciéndose el sufragio pasivo (derecho a ser elegido) a los 25 años. El monarca que representaba el poder ejecutivo, poseía la dirección del gobierno e intervenía en la elaboración de las leyes a través de la iniciativa y sanción, poseyendo el veto suspensivo durante dos años. Sus decisiones debían ser refrendadas por los ministros, quienes estaban sometidos a la responsabilidad penal. En cuanto a la justicia, era competencia de los tribunales y se establecían los principios básicos de un Estado de derecho: códigos únicos en materia civil, criminal y comercial, inmovilidad de los jueces, garantías de procesos, etc. Otros artículos planteaban la reforma de los impuestos y Hacienda, la creación de un ejército nacional, el servicio militar obligatorio, la creación de una milicia nacional (ciudadanos comprometidos con la defensa del liberalismo) y la implantación de una enseñanza primaria, pública y obligatoria. Asimismo, el territorio se dividía en provincias, para cuyo gobierno interior se creaban las diputaciones provinciales, se establecía la formación de los ayuntamientos. Y se producía el compromiso entre liberales y absolutistas, al afirmar la confesionalidad católica del estado, en realidad una concesión a los sectores más católicos (absolutistas) del estado. Esta constitución es la 1ª de la Hª de España y estuvo muy poco tiempo vigente, de 1.812-14, 1.820-23 y 1.836-37. Las Cortes de Cádiz aprobaron diversas leyes destinadas a eliminar el Antiguo Régimen: se suprimieron los señoríos jurisdiccionales (un noble o clérigo aplicaba la justicia), se eliminó el mayorazgo, los gremios o el tribunal de la Inquisición.