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Orbitales

Los orbitales, en rigor, no representan “lugares” o “zonas” por donde los electrones circulan, sino
que son funciones matemáticas que definen la energía del electrón. En general, se puede conocer
la energía del electrón, pero no su ubicación (es el Principio de Incertidumbre formulado por
Heisenberg). Así, hay una determinada probabilidad de encontrar al electrón en algún lugar del
átomo. Lo que graficamos como “orbital” es la región en la cual podríamos encontrar al electrón,
con una probabilidad de 0,95. Entonces, un ORBITAL es el lugar/región del átomo o de las
moléculas en donde la probabilidad de encontrar un e- es máxima (es un volumen).
El comportamiento de un electrón específico en un átomo puede describirse por una expresión
matemática llamada ecuación de onda. La resolución de la ecuación de onda se llama función de
onda, u orbital, y se representa con la letra griega psi. Al graficar el cuadrado de la función de
onda, en el espacio tridimensional, el orbital describe el volumen del espacio alrededor del núcleo
donde es más probable encontrar el electrón.

Los electrones se mueven en los espacios atómicos y moleculares en forma de onda (Plank)
λ=hm.v
Donde lambda es la longitud de onda del movimiento oscilatorio, (h) es la constante de Plank; (m)
la masa del electrón y (v) la velocidad del electrón.

Funciones:

Ψ=f (m,v,x,y,z,…)=FUNCIÓN DE ONDA esta ecuación depende de todas las propiedades de los
electrones: velocidad; masa; dirección en el espacio…..etc.

Ψ2=f (m,v,x,y,z,…)2 =PROBABILIDAD (de encontrar el e− en el átomo)


En el gráfico se muestra la función probabilidad con respecto a los radios atómicos.
Esta integral triple es la explicación matemática de un volumen que nos va a ayudar a entender el
concepto de orbital ya que lo que se integró es la función probabilidad en la región donde ella es
un máximo (entre radios 3 y 5). Por eso, podemos decir que esta integral triple es la expresión
matemática DE ORBITAL.
En la teoría de Lewis, los espacios atómicos donde se encuentran los e- formando enlaces son
espacios RIGIDOS, LOCALIZADOS. En cambio, en la Mecánica Cuántica, predominan la alta
VELOCIDAD, los e- están DESLOCALIZADOS están en las orbitales. Formando la nube electrónica
que es la ORBITAL.
Para saber la posición de los e- del átomo, debo conocer los cuatro números cuánticos:

 NÚMERO CUÁNTICO PRINCIPAL (n):


Es el primer número cuántico, describe la distancia que existe entre los electrones y el
núcleo, caracterizado por cierto nivel de energía. Toma valores enteros positivos, cuando
aumenta el nivel de energía, aumenta la energía del orbital.
 NÚMERO CUÁNTICO SECUNDARIO O AZIMUTAL (l):
Representa las distintas formas que puede adoptar el orbital que pueden ser esferoidales
(s), lobulares (p), (d) ó (f). Los posibles valores de l van de 0 a n-1.
 NÚMERO CUÁNTICO MAGNÉTICO (m):
Define la orientación en el espacio de la nube electrónica u orbital. Toma valores desde –l
a l. Por ejemplo: si l = 0, m = 0 (1 orientación en el espacio); si l = 1, m = -1, 0, 1 (3
orientaciones en el espacio, es decir, representa a las orbitales 𝑝𝑥, 𝑝𝑦, pz.
 NÚMERO CUÁNTICO DE SPIN (s ó ms):
Describe la dirección y el sentido en la que el electrón gira sobre su propio eje, generando
un campo magnético invisible, marcado con las flechas rojas. Éste número toma valores
de –½ a ½.
El arreglo de electrones con mínima energía, o configuración electrónica de estado
fundamental (o basal) de un átomo, es una lista de los orbitales ocupados por sus
electrones, por lo que podemos predecir este arreglo siguiendo tres reglas:
 PRINCIPIO DE EXCLUSIÓN DE PAULI:
En un orbital no puede haber 2 electrones con los 4 números cuánticos iguales (por lo
menos deben diferir en uno) y como el spin tiene 2 opciones válidas, en un orbital puede
haber únicamente 2 electrones.
De esto se desprende que no puede haber más de 2 electrones por orbital, porque si se
adiciona uno más, sería igual a uno de los ya existentes.
 REGLA DE HUND:
Establece que en un mismo subnivel no puede haber orbitales llenos con (con 2
electrones) mientras que existan orbitales vacías en ese mismo subnivel.
 PRINCIPIO DE AUFBAU:
Los orbitales de energía más baja se llenan primero.

Existen cuatro diferentes tipos de orbitales, que se indican por s, p, d y f, cada uno con una forma
diferente; de los cuatro nos interesan principalmente los orbitales s y p, porque son los más
importantes en química orgánica y química biológica. Los orbitales s son esféricos, con el núcleo
en su centro; los orbitales p parecen una mancuerna. Los orbitales en un átomo están organizados
dentro de diferentes niveles, o capas de electrones, sucesivamente de mayor tamaño y energía.
Los dos lóbulos de cada orbital p están separados por una región de densidad electrónica cero
llamada nodo. Además, las dos regiones del orbital separadas por el nodo tienen diferentes signos
algebraicos, + y - en la función de onda. Los signos algebraicos de los diferentes lóbulos de los
orbitales tienen importantes consecuencias respecto al enlace químico y la reactividad química.
Enlaces:
Los átomos se unen porque los compuestos resultantes tienen menos energía y, por tanto, son
más estables que los átomos separados. La energía (por lo general en forma de calor), siempre
fluye fuera del sistema químico cuando se forma un enlace químico y por el contrario, debe
agregarse energía al sistema para romper un enlace químico, es decir, la generación de enlaces
siempre libera energía y el rompimiento de enlaces siempre absorbe energía. Ocho electrones (un
octeto de electrones), en la capa más externa de un átomo, o capa de valencia, imparte una
estabilidad especial a los elementos de los gases nobles en el grupo 8A de la tabla periódica. La
química de los elementos de los grupos principales está regida por su tendencia a adquirir la
configuración electrónica del gas noble más cercano.

Enlace iónico: los iones resultantes se mantienen unidos en compuestos por una atracción
electroestática.

Enlace covalente: unión con electrones compartidos. El número de enlaces covalentes que forma
un átomo depende de cuántos electrones de valencia adicionales necesita para alcanzar una
configuración de gas noble. Los electrones de valencia que no se utilizan para formar el enlace se
conocen como par de electrones no enlazado.

Se han desarrollado dos modelos para describir el enlace covalente: la teoría de enlace-valencia y
la teoría del orbital molecular.
Según la teoría de enlace-valencia, se forma un enlace covalente cuando dos átomos se aproximan
mucho entre sí y un orbital ocupado por un electrón en un átomo se traslapa con un orbital
ocupado por un electrón en el otro átomo. Los electrones quedan apareados en los orbitales que
se traslapan y son atraídos por los núcleos de ambos átomos, de tal manera que estos átomos
quedan unidos; cada enlace covalente tiene una fuerza de enlace y una longitud de enlace
características. En resumen, la propuesta de enlace-valencia utiliza orbitales atómicos híbridos
para explicar la geometría y asume el traslape de orbitales atómicos para describir el
compartimiento de electrones.
La teoría del orbital molecular (OM) describe que la formación del enlace covalente se debe a una
combinación matemática de orbitales atómicos (funciones de onda), sobre diferentes átomos para
formar orbitales moleculares, llamados así porque pertenecen a toda la molécula en lugar de a un
átomo individual. Así como un orbital atómico, ya sea hibridado o sin hibridar, describe una región
en el espacio que rodea un átomo donde es probable que se encuentre un electrón, un orbital
molecular describe una región del espacio en una molécula donde es más factible que se
encuentren los electrones.
Al igual que un orbital atómico, un orbital molecular tiene tamaño, forma y energía específicos.
Existen dos maneras de que ocurra una combinación de orbitales: la manera aditiva y la manera
sustractiva. La combinación aditiva lleva a la formación de un orbital molecular que es menor en
energía y aproximadamente de forma de huevo, mientras que la combinación sustractiva lleva a la
formación de un orbital molecular que es mayor en energía y tiene un nodo entre los núcleos. La
combinación aditiva es un orbital molecular sencillo en forma de huevo; no es la misma que la de
dos orbitales atómicos 1s traslapados de la descripción de la teoría de enlace-valencia. De manera
análoga, la combinación sustractiva es un orbita molecular sencillo con la forma de una
mancuerna alargada.

La combinación aditiva tiene menos energía que los dos orbitales atómicos 1s del hidrógeno y se
llama OM de enlace, debido a que los electrones en este OM pasan la mayor parte del tiempo en
la región entre los dos núcleos, uniendo así a los átomos. La combinación sustractiva tiene más
energía que los dos orbitales 1s del hidrógeno y se llama OM de antienlace, porque cualquiera de
los electrones que contiene no puede ocupar la región central entre los núcleos, donde está el
nodo, y no puede contribuir al enlace; por tanto, los dos núcleos se repelen mutuamente.
De forma similar a como los orbitales moleculares σ de enlace y de antienlace resultan a partir de
la combinación de dos orbitales atómicos s en el H2, también los orbitales moleculares π de enlace
y antienlace resultan de la combinación de dos orbitales p en el etileno. El OM π de enlace de
menor energía no tiene un nodo entre los núcleos y resulta de la combinación de lóbulos de
orbitales p con el mismo signo algebraico. El OM π de antienlace de energía mayor, tiene un nodo
entre los núcleos y resulta de la combinación de los lóbulos con signos algebraico opuestos.
Únicamente el OM de enlace está ocupado; el OM de antienlace de mayor energía está vacío.
Resumen de varios conceptos
Un enlace covalente se forma cuando los átomos comparten un par de electrones; de acuerdo con
la teoría de enlace-valencia, la compartición de electrones sucede por el traslape de dos orbitales
atómicos. Según la teoría del orbital molecular (OM), los enlaces son resultado de la combinación
matemática de orbitales atómicos para obtener orbitales moleculares, los cuales pertenecen a
toda la molécula.
A los enlaces que tienen una sección transversal circular y están formados por una interacción
frontal se les denominan enlaces sigma (σ); a los enlaces formados por interacción lateral de
orbitales p se les llaman enlaces pi (π).
En la descripción de la teoría de enlace-valencia, el carbono utiliza orbitales híbridos para formar
enlaces en moléculas orgánicas. Cuando sólo forma enlaces sencillos con geometría tetraédrica, el
carbono utiliza cuatro orbitales híbridos sp3 equivalentes. Cuando forma un enlace doble con
geometría plana, el carbono utiliza tres orbitales híbridos sp2 equivalentes y un orbital p no
hibridado.
Cuando forma un enlace triple con geometría lineal, el carbono utiliza dos orbitales híbridos sp
equivalentes y dos orbitales p no hibridados. Otros átomos como el nitrógeno, fósforo, oxígeno y
azufre también utilizan orbitales híbridos para formar enlaces fuertes y orientados.
Isómeros: mismo peso molecular pero diferente disposición en el espacio.

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