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MOVIMIENTO DIPOLAR

El movimiento dipolar se refiere a la oscilación o rotación de una carga eléctrica en un campo


eléctrico o magnético. El término "dipolar" se deriva de "dipolo", que es una configuración de
dos cargas eléctricas de igual magnitud, pero signos opuestos separadas por una distancia.

En presencia de un campo eléctrico externo, una carga eléctrica experimenta una fuer za
que puede hacer que se mueva. Si esta carga está asociada con un sistema dipolar, como
ocurre en moléculas polares, el movimiento dipolar se refiere a la oscilación o rotación
de la carga positiva y negativa alrededor del centro de masa del dipolo.
El movimiento dipolar tiene varias implicaciones y aplicaciones en diferentes áreas de la
ciencia:
Momento dipolar: El movimiento dipolar
de una molécula se expresa a través del
momento dipolar, que es una cantidad
vectorial que indica la magnitud y la
dirección de la separación de cargas en la
molécula. El momento dipolar se utiliza
para describir la polaridad de las moléculas
y es importante en el estudio de la química
y las interacciones moleculares.
Espectroscopia: En espectroscopia, el movimiento dipolar está relacionado con la
interacción de la radiación electromagnética con los sistemas moleculares. Por ejemplo,
en la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN), el movimiento dipolar
entre los núcleos atómicos proporciona información sobre la estructura y la dinámica
molecular.
Interacciones intermoleculares: El movimiento dipolar también está relacionado con las
interacciones entre moléculas. En líquidos polares, los movimientos dipolares pueden
llevar a la formación de puentes de hidrógeno y otras interacciones electrostáticas, lo
que afecta las propiedades físicas y químicas de las sustancias.
Campos eléctricos y magnéticos: El movimiento dipolar se ve influenciado por campos
eléctricos y magnéticos externos. En un campo eléctrico, un dipolo tiende a alinearse
con el campo. En un campo magnético, los dipolos pueden precisar alrededor del campo
magnético y generan una señal que se puede detectar en técnicas como la resonancia
magnética.
En resumen, el movimiento dipolar se refiere a la oscilación o rotación de una carga
eléctrica en un campo eléctrico o magnético. Tiene implicaciones en la polaridad
molecular, la espectroscopia, las interacciones intermoleculares y las respuestas a
campos eléctricos y magnéticos externos.
TERÍA DE ENLACE DE VALENCIA
La teoría del enlace de valencia intenta explicar cómo dos átomos se enlazan entre sí,
buscando así presentar una interpretación satisfactoria para los enlaces covalentes. En
esta teoría lo que está incluido es la combinación de dos orbitales atómicos de dos
átomos distintos.
Siendo así, se busca estudiar y explicar cómo es que se da un enlace covalente.
Actualmente hay diversos modelos y teorías que explican un enlace covalente, sin
embargo, históricamente esta fue la primera teoría en hacer esto.
Es importante recordar que esta teoría concuerda con los conceptos y teorías
anteriores, aceptados hasta entonces. Una de estas teorías afirmaba que los electrones
que participaban de enlaces están en la capa más externa del átomo. Se trata, por tanto,
de los electrones de valencia.
La pregunta ahora es, ¿cómo es que los electrones logran mantener dos átomos unidos?
La respuesta a esa pregunta vino de la interpretación matemática de los orbitales
atómicos, que indicaban la posibilidad de combinarse formando, al final, otro orbital
distinto de los anteriores y por eso no podría llamarse más orbital atómico. Así, cuando
dos orbitales atómicos se combinan, el resultado final también será un orbital, sin
embargo, no será ya un orbital atómico.
Ejemplo: ¿Como se da el enlace formado por la molécula más simple (H2)? Para explicar
este enlace debemos imaginar que dos átomos de hidrógeno se aproximan de forma
que sobreponen sus orbitales más externos (en este caso el orbital 1s). El resultado de
esta superposición corresponderá a un nuevo orbital que engloba los dos núcleos. La
figura a continuación ilustra bien esta situación:
SUPERPOSICION DE LOS ORBITALES

Observe que los orbitales atómicos del tipo s presentan forma esférica y el resultado de la
combinación de dos orbitales s genera otro orbital ovalado (un elipsoide), esa forma no es
definida para ningún orbital atómico conocido.

Algunos datos pueden ser extraídos de esta figura. Si los electrones presentan la misma carga,
como es que pueden mantenerse próximos uno del otro sin que exista una fuerza de repulsión
intensa.
Para responder esa pregunta debemos analizar dos situaciones distintas: 1a) como eran las
atracciones electroestáticas de los átomos antes del enlace; 2a) como quedarán las atracciones
electroestáticas luego del enlace.
1a – Inicialmente había para cada núcleo de hidrógeno, un único electrón, así que la fuerza de
atracción entre esos dos corpúsculos, a medida que se aproximaban era: el 1o Protón (p1+) atrae
a su Electrón (e1–); el 2o Protón (p2+) atrae a su Electrón (e2–)., más allá de las repulsiones de
las partículas de cargas iguales. Así las interacciones serán:

p1+ ↔ e1– (atracción)

p2+ ↔ e2– (atracción)

p1+ ↔ p2+ (repulsión)

e2– ↔ e2– (repulsión)

2a – Luego del enlace, se tiene un orbital nuevo, que engloba los dos núcleos y que acomoda los
dos electrones. Estos pueden estar en cualquier posición dentro del espacio delimitado por ese
orbital. Aquí se puede decir que no hay más distinción entre los electrones, porque tanto uno
cuanto el otro va a poder circular libremente dentro del orbital resultante. En este caso el
electrón que originalmente vino del átomo 1, puede circular sin restricciones en torno del átomo
2 y viceversa. En este sentido decimos que los núcleos están compartiendo el par de electrones.
Analicemos entonces como quedan las interacciones de atracción y repulsión entre los
corpúsculos cargados eléctricamente.

p1+ ↔ e1– (atracción)

p2+ ↔ e2– (atracción)

p1+ ↔ e2– (atracción)

p2+ ↔ e1– (atracción)

p1+ ↔ p2+ (repulsión)

e1– ↔ e2– (repulsión)

Vemos que luego del enlace el núcleo del primer átomo atrae, además del suyo propio, el
electrón proveniente de otro átomo, aumentando así las fuerzas de atracción electroestáticas,
que van a garantizar estabilidad a la molécula, haciendo con que los núcle os permanezcan
unidos. Otro factor que garantiza que los núcleos se mantengan unidos está en que el par de
electrones permanece preferencialmente entre los dos núcleos, creando un efecto conocido
como efecto de blindado, porque cuando los electrones están e ntre los núcleos, promueven una
disminución de la repulsión p1+ ↔ p2+ (entre los núcleos), una vez que crean una “barrera”,
impidiendo que un núcleo perciba al otro.

Es importante recordar que en esa molécula el par de electrones no va a permanecer todo e l


tiempo entre los enlaces, porque el orbital que los contiene no establece esa restricción. Así, los
electrones en algunos breves instantes pueden no encontrarse entre los núcleos. Cuando un
enlace se forma en torno de un eje longitudinal de simetría, es clasificado como siendo del tipo
sigma (s):

Siguiendo la teoría de enlace de valencia, un enlace covalente se forma cuando hay una
superposición (y consecuente combinación) entre dos orbitales atómicos, provenientes de
átomos distintos. En el ejemplo anterior fueron combinados dos orbitales iguales (s + s).
HIBRIDACIÓN DE ORBITALES ATOMICOS

La hibridación de orbitales atómicos es un concepto clave en la química que describe la


reorganización de los orbitales atómicos para formar nuevos orbitales híbridos. Estos
orbitales híbridos son utilizados para explicar la geometría molecular y la formaci ón de
enlaces químicos en moléculas.
Cuando los átomos se unen para formar una molécula, los orbitales atómicos de los
átomos individuales se combinan y reorganizan para formar los orbitales híbridos. La
hibridación ocurre para maximizar la estabilidad y minimizar la energía de la molécula.
Existen varios tipos comunes de hibridación de orbitales atómicos:
1. Hibridación sp: En la hibridación sp, un orbital s y un orbital p se combinan para formar
dos orbitales híbridos sp. Esto ocurre en moléculas como el etino (C₂H₂) o el monóxido
de carbono (CO), donde los carbonos y el oxígeno tienen geometría lineal.
2. Hibridación sp²: En la hibridación sp², un orbital s y dos orbitales p se combinan para
formar tres orbitales híbridos sp². Esto ocurre en moléculas como el eteno (C₂H₄) o el
benceno (C₆H₆), donde los carbonos tienen geometría plana trigonal.
3. Hibridación sp³: En la hibridación sp³, un orbital s y tres orbitales p se combinan para
formar cuatro orbitales híbridos sp³. Esto ocurre en moléculas como el metano (CH₄) o
el agua (H₂O), donde los átomos centrales tienen geometría tetraédrica.
4. Hibridación sp³d: En la hibridación sp³d, un orbital s, tres orbitales p y un orbital d se
combinan para formar cinco orbitales híbridos sp³d. Esto ocurre en moléculas como el
pentahidruro de fósforo (PH₅), donde el átomo de fósforo tiene geometría bipiramidal
trigonal.
5. Hibridación sp³d²: En la hibridación sp³d², un orbital s, tres orbitales p y dos orbitales
d se combinan para formar seis orbitales híbridos sp³d². Esto ocurre en moléculas como
el hexahidruro de azufre (SH₆), donde el átomo de azufre tiene geometría octaédrica.
La hibridación de orbitales atómicos permite explicar la geometría molecular y la
dirección de los enlaces químicos en una molécula. También ayuda a predecir la
polaridad de una molécula y a comprender las propiedades físicas y químicas asociadas.
Es importante destacar que la hibridación de orbitales atómicos es una simplificación
teórica y no todos los átomos experimentan hibridación en todas las situaciones.
Además, existen otros modelos, como la teoría de los orbitales moleculares, que brindan
una descripción más completa de las interacciones electrónicas en las moléculas.
HIBRIDACIÓN SP3

La hibridación sp³ se define como la unión de un orbital s con tres orbitales p (px, py y pz) para
formar cuatro orbitales híbridos sp3 con un electrón cada uno.

Los orbitales atómicos S y P pueden formar tres tipos de hibridación, esto depende del número
de orbitales que se combinen. Entonces, si se combina un orbital atómico s puro con tres
orbitales p puros, se obtienen cuatro orbitales híbridos sp3 con un ángulo máximo de
separación aproximado de 109.5º, esto es una de las características de los alcanos.

A cada uno de estos nuevos orbitales se los denomina sp³, porque tienen un 25% de carácter S
y 75% de carácter P. Esta nueva configuración se llama átomo de carbono híbrido, y al proceso
de transformación se llama hibridación.

De esta manera cada uno de los cuatro orbitales híbridos sp³ del carbono puede enlazarse a
otro átomo, es decir que el carbono podrá enlazarse a otros 4 átomos, así se explica la
tetravalencia del átomo de carbono.

Debido a su condición híbrida, y por disponer de 4 electrones de valencia para formar enlaces
covalentes sencillos, pueden formar entre sí cadenas con una variedad ilimitada entre ellas:
cadenas lineales, ramificadas, anillos, etc. A los enlaces sencillos –C-C– se los conoce como
enlaces sigma.

Todo esto recurre a la disposición de mezclarse un átomo con otro.

Hibridación sp²
Es la combinación de un orbital s con dos orbitales p (px y py) para formar tres orbitales híbridos
sp2. Los orbitales híbridos sp2 forman un triángulo equilátero.

Los átomos de carbono también pueden formar entre sí enlaces llamados insaturaciones:

- Dobles: donde la hibridación ocurre entre el orbital 2s y dos orbitales 2p, quedando un orbital
p sin hibridar, se producirán 3 orbitales sp². A esta nueva estructura se la representa como un
octeto de Johnson 2p6 y octavalente 2p¹.

Al formarse el enlace doble entre dos átomos, cada uno orienta sus tres orbitales híbridos en un
ángulo de 120°, como si los dirigieran hacia los vértices de un triángulo equilátero. El orbital no
hibridado p queda perpendicular al plano de los 3 orbitales sp².
Hibridación sp
La formación de estos enlaces es el resultado de la unión de un orbital atómico s con un
orbital p puro (px), esto permite formar dos orbitales híbridos sp con un electrón cada
uno y una máxima repulsión entre ellos de 180°, permaneciendo dos orbitales p puros
con un electrón cada uno sin hibridar.
Los orbitales híbridos sp forman una figura lineal. La hibridación sp se presenta en los
átomos de carbono con una triple ligadura o mejor conocido con un triple enlace
carbono-carbono en la familia de los alquinos.
El enlace triple es aún más fuerte que el enlace doble, y la distancia entre C -C es menor
en comparación a las distancias de las otras hibridaciones.
TEORÍA DE LOS ORBITALES MOLECULARES
La teoría de los orbitales moleculares (TOM) es un modelo teórico utilizado en la química
cuántica para describir la formación de enlaces químicos y las propiedades moleculares de las
sustancias. Fue desarrollada en la década de 1930 por Friedrich Hund y Robert Mulliken, entre
otros científicos.

La TOM se basa en la superposición y combinación de los orbitales atómicos de los átomos que
forman una molécula para generar los orbitales moleculares. Estos orbitales moleculares
resultantes son regiones del espacio donde hay una alta probabilidad de encontrar electrones
en una molécula.

La teoría describe la formación de dos tipos de orbitales moleculares: los orbitales moleculares
enlazantes (OM enlazantes) y los orbitales moleculares antienlazantes (OM antienlazantes). Los
OM enlazantes se forman a partir de la superposición constructiva de los orbitales atómicos, lo
que resulta en una estabilización de la molécula debido al compartimiento de electrones entre
los átomos. Por otro lado, los OM antienlazantes se forman a partir de la superposición
destructiva de los orbitales atómicos, lo que resulta en una región de alta energía y una repulsión
entre los átomos.

La TOM también explica la ocupación de los electrones en los orbitales moleculares utilizando
el principio de exclusión de Pauli y el principio de construcción de Aufbau. Los electrones llenan
los orbitales moleculares de menor energía primero, siguiendo la regla de Hund, que establece
que los electrones ocupan orbitales degenerados (con la misma energía) de manera que
maximicen su espín.

La teoría de los orbitales moleculares permite explicar y predecir propiedades moleculares como
la estabilidad, la reactividad, el orden de enlace y las estructuras electrónicas de las moléculas.
Además, proporciona una base teórica sólida para entender fenómenos como la aromaticidad,
la deslocalización electrónica y la conjugación en sistemas moleculares.
MOLÉCULAS HOMONUCLEARES
Las moléculas homonucleares son moléculas en las que todos los átomos presentes son
del mismo elemento químico. En otras palabras, son moléculas compuestas por átomos
idénticos entre sí.
En una molécula homonuclear, los átomos del mismo elemento están unidos por
enlaces químicos, generalmente enlazados de manera covalente. Estos enlaces
covalentes se forman cuando los átomos comparten electrones para alcanzar una
configuración electrónica más estable.
Un ejemplo común de una molécula homonuclear es el oxígeno molecular (O₂). En el
oxígeno molecular, dos átomos de oxígeno se enlazan mediante un enlace covalente,
compartiendo un par de electrones. Otro ejemplo es el nitrógeno molecular (N₂), donde
dos átomos de nitrógeno están enlazados de manera similar mediante un enlace
covalente.
También existen moléculas homonucleares de más de dos átomos. Por ejemplo, el
oxígeno, además de su molécula diatómica, también constituye la molécula triatómica
homonuclear ozono (O3). Así mismo, existen moléculas tetratómicas: arsénico (As4) y
fósforo (P4). El azufre tiene tres variaciones moleculares homonucleares: diatómica (S2),
hexatómica (S6) y octatómica (S8), aunque las dos primeras son raras. El elemento
carbono se caracteriza por constituir varias moléculas homonucleares, entre las que
destaca el buckminsterfullereno o buckybola (C60)
Un ejemplo común de una molécula homonuclear es el oxígeno molecular (O₂). En el
oxígeno molecular, dos átomos de oxígeno se enlazan mediante un enlace covalente,
compartiendo un par de electrones. Otro ejemplo es el nitrógeno molecular (N₂), donde
dos átomos de nitrógeno están enlazados de manera similar mediante un enlace
covalente.
Las moléculas homonucleares tienen propiedades específicas relacionadas con la
simetría y la distribución de electrones. Estas propiedades pueden influir en las
características físicas y químicas de las sustancias. Además, el estudio de las moléculas
homonucleares puede proporcionar información valiosa sobre los enlaces químicos y las
interacciones moleculares.
Es importante destacar que las moléculas homonucleares se
diferencian de las moléculas heteronucleares, donde hay más de un
tipo de átomo presente en la molécula. En las moléculas
heteronucleares, los átomos pueden ser de diferentes elementos
químicos y pueden formar enlaces covalentes o iónicos, dependiendo
de la naturaleza de los átomos involucrados.
MOLÉCULA HETERONUCLEARES

Las moléculas diatómicas con dos átomos no idénticos se denominan moléculas


diatómicas heteronucleares. Cuando los átomos no son idénticos, la molécula se forma
combinando orbitales atómicos de energías desiguales. El resultado es un enlace polar
en el que los orbitales atómicos contribuyen de manera desigual a cada orbital
molecular.
La aplicación de la teoría orbital molecular a moléculas diatómicas heteronucleares es
similar al caso de las diatómicas homonucleares, excepto que los orbitales atómicos de
cada átomo tienen diferentes energías y contribuyen de manera desigual a los orbitales
moleculares. Recordemos que los orbitales atómicos deben tener simetría compatible y
energía similar para combinarse en orbitales moleculares. En el caso de que los orbitales
atómicos de simetría similar tengan diferentes energías, se combinan menos
favorablemente que los orbitales que están más cerca entre sí en energía. Por regla
general, los orbitales que tienen diferencias de energía mayores a 10-14 eV no se
combinan favorablemente. En el diagrama orbital molecular, cuanto más cerca está un
orbital molecular de un orbital atómico, más contribuye ese orbital atómico al orbital
molecular. Este último punto es útil para las estimaciones de la parte posterior de la
servilleta de cómo “se ven” los orbitales moleculares.
En esta sección, debes aprender a generar diagramas orbitales moleculares de
moléculas diatómicas heteronucleares. Para abordar tal problema, debemos comenzar
con un conocimiento de las energías relativas de los electrones en diferentes orbitales
atómicos. En otras palabras, necesitamos el conocimiento de las energías potenciales
orbitales (o energías de ionización orbital).
BIBLIOGRAFíA

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https://bioprofe.com/teoria-de-orbitales-moleculares/

https://espanol.libretexts.org/Quimica/Qu%C3%ADmica_Inorg%C3%A1nica/Mapa%3A_Qu%C
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