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Tumores óseos malignos


de la rodilla: exéresis
y reconstrucción
F. Langlais, N. Belot, H. Thomazeau, D. Huten, J.-C. Lambotte, T. Dreano

La parte distal del fémur y la proximal de la tibia constituyen la localización más


frecuente de los tumores primarios malignos del hueso, y en especial del osteosarcoma
del adolescente.
La prótesis total de rodilla es la técnica de referencia cuando el tumor es agresivo,
extracompartimental y se extiende hasta la epífisis. Se utiliza una prótesis total
constreñida, preferentemente «de ajuste forzado», cimentada, con vástagos
centromedulares largos que se apoyen en el istmo del lado sano. La articulación es una
bisagra con o sin rotación. Cuando la afectación es femoral sin invasión articular, si se
hace una escisión subtotal del cuádriceps, hay que tener especial cuidado en la
reconstrucción del aparato extensor mediante transferencia de los isquiotibiales. La
cirugía suele efectuarse por vía anteromedial, lo que permite controlar en primer lugar el
paquete vasculonervioso. En los tumores de la tibia hay que prestar una atención especial
a las partes blandas, tanto para la cobertura de la prótesis por delante (realizada con un
colgajo del gastrocnemio medial), como para el movimiento del aparato extensor. Si
puede conservarse una parte del ligamento rotuliano, se sutura sobre el tendón del bíceps
tras una doble transferencia del peroné osteotomizado y del gastrocnemio medial. Si el
ligamento rotuliano se extirpa por completo, se utiliza una prótesis compuesta (con un
aloinjerto) combinada (el aloinjerto es óseo y tendinoso), lo que permite reinsertar el
aparato extensor del paciente en el aparato extensor del aloinjerto. Si la articulación está
invadida hay que extirparla, reconstruyéndola con una prótesis total compuesta con
aloinjerto del aparato extensor. Después de casi dos decenios de seguimiento de estas
prótesis de reconstrucción se puede confirmar su longevidad y la calidad de sus resultados
funcionales tras la reconstrucción del aparato extensor y, por tanto, recomendar este
tratamiento incluso en las personas jóvenes y activas. Si se ha preservado la epífisis y la
articulación (condrosarcomas, osteosarcomas limitados a la metáfisis) se recomienda una
reconstrucción biológica. En los tumores femorales, la reconstrucción se hace con un
peroné vascularizado que se coloca en la parte medial, con un aloinjerto lateral
complementario. La osteosíntesis se hace con una lámina-placa. En los tumores tibiales,
una solución eficaz es un aloinjerto mantenido con un clavo con cerrojo. En la actualidad,
las artrodesis se restringen a casos poco frecuentes como pacientes con gran actividad
deportiva o trabajos exigentes o si existe riesgo de infección importante; se realizan con
ayuda de un peroné vascularizado invertido. Las orientaciones terapéuticas actuales se
caracterizan por la reducción de las artrodesis y por el uso de las prótesis que han
demostrado su longevidad y funcionalidad. La recomendación de las terapéuticas
biológicas descansa en su longevidad, siempre que sean compatibles con una extirpación
oncológica satisfactoria. Esta cirugía de exéresis y reconstrucción proporciona buenos
resultados oncológicos, aunque a costa de intervenciones complejas que implican
frecuentes sustituciones. Solo deben hacerla equipos familiarizados con las prótesis de
sustitución y la práctica de colgajos y expertos en las transferencias óseas vascularizadas.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Tumores primitivos de los huesos; Osteosarcomas;


Prótesis de reconstrucción; Prótesis compuestas; Prótesis de rodilla bisagra;
Aloinjertos combinados osteotendinosos; Transferencias musculares

Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología 1


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Plan quimioterapia. Esto sucede sobre todo en determina-


dos tumores de los niños mayores (osteosarcoma,
¶ Introducción 2
tumor de Ewing) en los que el cartílago de creci-
miento retrasa la extensión epifisaria, o en determi-
¶ Reconstrucción del fémur distal con prótesis 2 nados condrosarcomas del adulto. En estos casos, la
Principios 2 resección respeta la epífisis, y el segmento intercalar
Exéresis 3 se reconstruye con peroné vascularizado [9] o con un
Reconstrucción 6 aloinjerto. La reconstrucción biológica metafisaria
Cuidados postoperatorios 7 tiene el interés añadido de que, si fracasa, puede
Variantes según la extensión tumoral 7 sustituirse por una prótesis total de reconstrucción.
¶ Reconstrucción de la tibia proximal con prótesis 8 • La artrodesis [10, 11] se ha convertido en una indica-
Principios 8 ción excepcional debido a la fiabilidad de las técnicas
Exéresis 8 anteriores. Nosotros solo la utilizamos en casos muy
Reconstrucción 10 contados de varones jóvenes que quieren desarrollar
Variantes según la extensión tumoral 11 una actividad física importante de tipo profesional o
¶ Reconstrucciones metafisarias biológicas 11 deportiva, o cuando existe un riesgo infeccioso
Reconstrucción de la metáfisis femoral distal con peroné importante (biopsia infectada, escaras, etc.). La artro-
vascularizado 11 desis se realiza con peroné vascularizado.
Reconstrucción de la metáfisis tibial proximal
con aloinjerto intercalar 12 ■ Reconstrucción del fémur
¶ Artrodesis 13
distal con prótesis
¶ Conclusión 14
Principios
Extirpación
■ Introducción La posibilidad de una cirugía conservadora en la
rodilla depende de la ausencia de invasión del pedículo
Las localizaciones más frecuentes de los tumores vasculonervioso. La vía de abordaje debe permitir en
óseos malignos son el fémur distal y la tibia proximal. primer lugar el control del pedículo (arteria femoral
El seguimiento de las diferentes técnicas de exéresis y de profunda, bifurcación del nervio isquiático), lo que
reconstrucción es ya suficiente para que se conozca sus explica la elección preferente de una vía anteromedial
posibilidades, sus límites y su longevidad y pueda que permita a la vez la disección del pedículo y la
determinarse sus indicaciones terapéuticas. Presentamos conservación parcial del aparato extensor.
aquí las técnicas utilizables a partir de los 12 años, sin En cuanto a la resección, debe ser amplia, respetando
tratar las adaptadas a los niños en período de creci- una capa de músculo sano en la periferia del tumor, y
miento, como son los aloinjertos articulares, las prótesis efectuando una resección ósea alejada al menos 2 cm
de crecimiento, las plastias de rotación [1, 2], etc. Las del límite de la invasión medular definida con resonan-
indicaciones son parecidas para los tumores del fémur cia magnética (RM). En los tumores primarios metafisa-
distal y de la tibia proximal; describiremos en primer rios internos con extensión al cuádriceps, la resección
lugar las prótesis de reconstrucción, después las recons- femoral media es de 20 cm. La extirpación afecta a toda
trucciones metafisarias biológicas y, por último, las la extremidad inferior del fémur, protegido por tejidos
artrodesis. musculares sanos con un espesor de 1 a 2 cm. Los
• La prótesis total de reconstrucción de la rodilla puede músculos que permanecen unidos al hueso son el vasto
considerarse la intervención de referencia y como tal intermedio (crural), y articular de la rodilla (subcrural),
se recomienda [3-5]. Permite eliminar el dolor y pro- el fondo de saco subcuadricipital, la porción yuxtaósea
porciona una movilidad activa superior a 100 grados. de los vastos medial y lateral (con una exéresis variable
Además, gracias a las técnicas actuales (transferencias según la extensión del tumor) y los tabiques intermus-
musculares en caso de escisión del cuádriceps, trans- culares medial y lateral sobre los que se insertan los
ferencias y aloinjertos para paliar la extirpación del músculos; por detrás quedan unidos al hueso la porción
tendón rotuliano y de la tuberosidad tibial) pueden yuxtaósea del bíceps femoral corto (bíceps corto), los
utilizarse de manera fiable, incluso después de gran- aductores y el gastrocnemio (gemelos). Los músculos
des resecciones de partes blandas. Asimismo, la que no se resecan son el recto anterior (recto femoral),
longevidad de la artroplastia [6-8] es superior al 90% a la parte superior de los vastos medial y lateral, el bíceps
los 10 años y en muchos casos alcanza los veinte femoral largo (bíceps largo) y el resto de los isquiotibia-
años. Todavía no se ha resuelto los problemas del les, en especial los músculos de la pata de ganso (pes
desgaste de la articulación protésica (hay que dismi- anserinus) (Fig.1A, B).
nuir los restos del desgaste que provocan sinovitis o
incluso osteólisis) y de la reconstrucción rotuliana (la Elección de la prótesis
longevidad de las prótesis patelares es insuficiente). La • Teniendo en cuenta las tensiones que se aplican sobre
prótesis total de reconstrucción se recomienda siem- las prótesis, éstas deben ser de vástago centromedular
pre que un tumor, de origen metafisario en la mayo- (Fig. 2). La fijación puede hacerse con o sin cemento,
ría de los casos, invade la epífisis, incluso aunque sea por ejemplo de tipo madrepórico. Según la «french
necesario resecar una gran parte del aparato extensor. paradox» [12], las prótesis más fiables son las cementa-
Esta intervención, que conserva la movilidad, se das [13]. Se trata de prótesis cuyos vástagos llegan
recomienda de manera sistemática en las niñas que hasta el istmo óseo, en plena diáfisis, rellenan en gran
psicológicamente soportan mal la artrodesis. Permite medida la cavidad y poseen aristas que se apoyan en
mantener una vida activa, aunque se desaconseja las el endostio. Estos vástagos, a medida o modulares, se
actividades deportivas. caracterizan por mantenerse fuertemente en el hueso,
• Las reconstrucciones metafisarias biológicas sustituyen sobre todo en rotación, gracias a su forma mecánica
a las prótesis siempre que sea posible efectuarlas. Se simple y, sobre todo a la cementación. El cemento
utilizan en los tumores metafisarios que respetan la añadido completa la fijación y permite la difusión de
epífisis, no invaden la articulación, no exigen un los antibióticos, reduciendo así el riesgo de infec-
sacrificio muscular importante y responden bien a la ción [14] tras estas largas intervenciones y en estos

2 Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología


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Figura 1. Márgenes de la resección.


A. Corte en el tercio distal del fémur: se
reseca en bloque el fémur con el vasto
medial (y el trayecto de la biopsia), el vasto
intermedio, el bíceps corto y la parte yux-
tafemoral del vasto lateral y los aductores.
B. Visión en perspectiva. AM: adductor
magnus; BB: biceps brevis; BL: biceps lon-
gus; PA: pes anserinus; RF: rectus femoris;
VI: vastus intermedius; VL: vastus lateralis;
VM: vastus medialis.

interfaces de fricción puede incrementar los restos del


desgaste, origen de posibles osteólisis y, por último,
en los casos de extirpaciones musculares importantes
(por ejemplo, la totalidad del cuádriceps) parece
preferible utilizar, por su mejor control, un meca-
nismo articular simplificado ya que el limitado resto
muscular tan solo puede garantizar la flexión-
extensión. Desde hace unos diez años utilizamos con
buenos resultados bisagras no rotatorias metal/metal,
que producen pocas sinovitis. Sin duda la optimiza-
ción de los mecanismos de las bisagras rotatorias,
sobre todo con rotaciones regulables, mejorará el
rendimiento de estas prótesis.
• La rótula es un problema no resuelto: el uso de una
prótesis rotuliana proporciona una gran comodidad,
pero en nuestra experiencia, provoca a veces un
despegamiento del medallón, más o menos sintomá-
tico, al cabo de unos 5 años. Es posible no utilizar
una prótesis de rótula, teniendo en cuenta la con-
gruencia con el escudo troclear de la prótesis, pero
esto lleva de forma casi inevitable a una erosión
rotuliana con subluxación más o menos sintomática
en los 10 primeros años. Actualmente utilizamos una
prótesis rotuliana cuando el aparato muscular y
Figura 2. Prótesis de reconstrucción. Es una prótesis de bisagra tendinoso está indemne (porque la demanda sobre
cuyos voluminosos vástagos toman apoyo extenso en el endostio estas rodillas muy funcionales es muy grande), pero
alisado del fémur y la tibia. Se utiliza un cemento de base viscosa no la colocamos cuando hay que reconstruir el apa-
con antibióticos a presión. rato extensor, porque creemos que las demandas de
estas rodillas son menores y que el riesgo de desvas-
cularización rotuliana es mayor.
pacientes que a menudo van a sufrir una aplasia por • En cuanto al uso de aloinjertos compuestos [19] para
la quimioterapia. El despegamiento de estos vástagos rodear al vástago de la prótesis, los reservamos a la
es inferior al 10% a los 15 años. Los vástagos sin tibia cuando se necesitan determinadas reconstruc-
cemento (porous ingrowth) anclados en el istmo diafi- ciones del aparato extensor. En efecto, hemos com-
sario también ofrecen una buena fijación, pero tienen probado que en el caso del fémur, los aloinjertos dan
los inconvenientes de provocar una resorción ósea lugar a importantes adherencias con el cuádriceps que
habitual por stress shielding [15], de que es imposible limitan la movilidad activa, y que obligan a interven-
extraerlos sin osteotomía (por ejemplo en caso de ciones de liberación secundarias. Utilizamos los
complicaciones infecciosas) y de que no se benefician aloinjertos cuando la resección sobrepasa el istmo
de la protección que proporcionan los antibióticos femoral (más de 250 mm) pero haciéndolos descender
añadidos al cemento durante la quimioterapia. solo hasta 150 mm por encima de la interlínea arti-
• Por lo que se refiere al mecanismo de las prótesis, cular de la rodilla.
puede ser de bisagra simple, que solo permite movi-
mientos de flexión-extensión, o de bisagra Exéresis
rotatoria [16-18], con movimientos de rotación fisioló- Tomamos como descripción tipo la de un osteosar-
gicos que limitan las demandas sobre el anclaje. Las coma metafisario, con extensión al vasto medial, pero
bisagras rotatorias parecen más lógicas pero no están sin propagación intraarticular, y que necesita una
exentas de algunos inconvenientes: el escaso espesor resección femoral de 200 mm.
del polietileno de su complejo mecanismo puede Los tiempos quirúrgicos son el abordaje interno (con
facilitar su deformación, la multiplicación de las control vasculonervioso), el abordaje externo (con

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Figura 3. Tiempo lateral.


A. Con el miembro inferior en rotación interna, una artro-
tomía pararrotuliana permite rechazar la rótula hacia afuera.
B. La cápsula, los ligamentos, el vasto intermedio (VI), la
articulación de la rodilla, el vasto medial (VM) y la parte
yuxtaósea del vasto lateral (VL) se dejan en un solo bloque
con el tumor ; RF : recto femoral.

control del aparato extensor), luego el superior con Tiempo lateral (Fig. 3A, B)
sección de la diáfisis y, por último, el posterior.
La intervención termina con la desarticulación Se efectúa basculando al paciente hacia el miembro
femorotibial. sano. La pierna se coloca casi en extensión y en rota-
ción externa. Una vez liberada la rótula, puede ser útil
reponerla para favorecer el abordaje externo. La resec-
Colocación del paciente ción afecta al hueso y al fondo de saco subcuadricipital
El paciente se coloca en decúbito supino sobre una (con los músculos de la articulación de la rodilla y el
mesa de quirófano habitual, con los pies próximos al vasto intermedio), así como a la parte yuxtaósea de los
borde de la mesa y la pelvis estabilizada con dos cuñas. 15 cm distales del vasto lateral. A partir de la porción
El cirujano se sitúa distalmente, el primer ayudante en proximal de la incisión se identifica el espacio entre el
una posición más proximal en el mismo lado y el vasto intermedio y el recto anterior. Se desinserta el
segundo ayudante enfrente. La mayoría de las veces, la tendón del vasto intermedio del borde superior de la
intervención se hace con torniquete neumático: se vacía rótula y se prosigue el despegamiento a lo largo del
la extremidad de sangre mediante sobreelevación vasto lateral. Solo se extirpa la parte inmediata al hueso
durante 5 minutos, sin efectuar ninguna compresión con el tabique intermuscular en el que se origina y la
sobre el tumor o por debajo de él. cara posterior en la que también se inserta el bíceps
femoral corto (que se retira en bloque con el tumor
Incisión después de haberlo disecado también por vía posterior).
Las fibras superiores del vasto lateral que se insertan por
Consiste en una larga vía pararrotuliana interna casi encima del tumor, y que son las más anteriores de la
rectilínea, que pasa por el borde interno de la rótula, expansión directa, se respetan. Se diseca el vasto lateral
sube por el borde anterointerno del muslo unos 20 a a partir de su cara profunda, comenzando a la altura del
25 cm y desciende verticalmente sobre el borde interno corte óseo y dejando una capa muscular de unos 2 cm
de la tuberosidad tibial hasta 3 cm por debajo de su insertada en el hueso y en el tabique.
borde inferior. Si se considera necesaria una interven- En la cara superficial del músculo aparece el tabique
ción vascular, la incisión puede prolongarse unos diez intermuscular que tiene un aspecto nacarado y que se
centímetros por debajo de la interlínea articular.
continúa con la fascia lata. Se corta ambos, haciendo
En lo que se refiere a la vía de abordaje para la hemostasia mediante ligadura de los vasos perforantes.
biopsia, la incisión es en «gajo de naranja», rodeándola
De esta forma, en la parte superior de la incisión se
a unos 10-15 mm, atravesando la piel, el tejido celular
accede a la zona posterior, mientras que en la parte
subcutáneo y la fascia femoral (aponeurosis superficial
inferior se cae sobre la inserción del bíceps corto en el
del muslo) sin ningún despegamiento (los separadores
tabique intermuscular lateral. En la parte baja, la
con dientes están prohibidos). Toda la vía de abordaje
incisión se prolonga hasta la rótula y se hace hemostasia
de la biopsia se retira en bloque con el vasto medial y
de la arteria genus superolateralis (articular supero-
el hueso.
externa).
Por arriba, se corta la fascia femoral bastante delgada
y se pasa entre su cara profunda y el cuádriceps para
llegar a la unión entre el vasto medial y el recto ante-
Tiempo medial (Fig. 4A, B, C)
rior. En la profundidad aparece el músculo vasto medial, Se gira al paciente hacia el miembro afectado y se
que no hay que cortar porque este músculo protege el sitúa el miembro inferior en flexión y rotación externa.
tumor y se extirpa en un único bloque con él. En el caso comentado, la totalidad del vasto medial se
Por abajo, se corta en vertical el alerón rotuliano a extirpa con el tumor por debajo del corte óseo. Se le
unos milímetros del borde interno de la rótula, el despega de la fascia femoral y después se corta el
ligamento adiposo y el recubrimiento fibroso de la cara tabique intermuscular medial en la parte alta a 2-3 cm
anterior de la tibia (expansión de los vastos). del hueso. De esta forma se accede al canal femoral,
Se abre la articulación (en el caso aquí descrito, está donde se encuentran la arteria y la vena femorales
macroscópicamente respetada). Puede fijarse paños de (superficiales). En la parte inferior, se corta la aponeuro-
borde a los rebordes aponeuróticos de la incisión. sis de Hunter en su parte anterior: los vasos femorales

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Figura 4. Tiempo medial.


A. Con el miembro inferior en rotación externa, se desinserta del fémur los aductores, y la pes anserinus (PA) y, a veces, el gastrocnemio
medial de la tibia.
B. De esta forma se accede al pedículo vasculonervioso y a las dos ramas del nervio isquiático.
C. Se identifica el plano de corte diafisario y cuadricipital tomando como referencia distal el borde inferior de los cóndilos.
RF: rectus femoris; AM: adductor magnus; VM: vastus medialis; VI: vastus intermedius.

descansan sobre la capa muscular de los aductores, identifica el origen del nervio peroneo común (ciático
fijados a menudo a corta distancia del tumor por los poplíteo externo) que sale hacia afuera, y se lo diseca
pedículos nutricios. Estos pedículos se aíslan y se ligan hasta la cabeza del peroné. De esta forma queda despe-
o se grapan de manera progresiva de arriba abajo. El jada la totalidad del pedículo vasculonervioso.
fascículo inferior del aductor se corta en el borde
superior del cóndilo interno, lo que facilita reclinar Corte de la diáfisis y tiempo posterior
hacia atrás del paquete vasculonervioso, sobre todo si se (Fig. 5A, B)
flexiona la rodilla en ángulo recto, se coloca el muslo en
fuerte abducción y rotación externa y se deja que el Los tiempos precedentes han permitido aislar los
maléolo repose sobre la pierna opuesta. Se ve entonces pedículos vasculonerviosos y efectuar las disecciones
tensarse las ramas colaterales de la arteria poplítea que anterior, externa e interna. El segmento a resecar sigue
la fijan a la cara posterior de la articulación. Se las liga unido por los ligamentos de la rodilla (así como por el
de manera progresiva hasta liberar por completo el gastrocnemio y el poplíteo), el plano de los aductores (y
paquete vascular que se aleja de la región intercondílea. su arcada vascular) y el bíceps femoral corto. Se deter-
A veces es necesario tener un acceso más completo al mina con precisión el nivel del corte diafisario utili-
eje vascular y en especial a la parte superior de la arteria zando como referencia el borde inferior de los cóndilos
y la vena poplíteas, para lo que se prolonga la incisión femorales. Se corta el músculo vasto medial con bisturí
cutánea hacia abajo y se separa la tibia del componente eléctrico, y se raspa a ambos lados en una longitud de
capsulotendinoso de su cara posterointerna, creando 1 cm, sobre todo sobre la línea áspera; se marca el lugar
una válvula posterior formada por los tendones de la pes del corte diafisario y se procede a cortar el fémur con
anserinus y las inserciones tibiales de la cápsula y el una sierra oscilante. Se coge la extremidad distal con un
ligamento colateral medial (lateral interno). De esta alicate reductor que la levanta progresivamente mante-
forma se accede al borde lateral del gastrocnemio medial niendo la rodilla en extensión. Las inserciones muscu-
(gemelo interno), del que se diseca la cara anterior lares en la línea áspera aparecen ahora tensas; se corta
profunda en contacto con el cóndilo y la cara posterior. el manto muscular de los aductores por arriba a 1 o
A continuación se secciona el músculo en la horizontal 2 cm del hueso, y después abajo a 2 cm de los límites
de la interlínea y se reclina hacia atrás, con lo que se del tumor. Se ligan las ramas vasculares que salen de las
accede al eje vascular en el surco entre el gastrocnemio perforantes de la arteria de la arteria femoral profunda.
medial y el lateral, lo que permite disecar los vasos en Por delante del nervio peroneo profundo se encuentra
el interior de su vaina. el bíceps femoral corto, del que se conserva sus inser-
El nervio ciático avanza rodeado de un tejido celulo- ciones en el tabique intermuscular lateral y en el fémur,
graso que acompaña al paquete vascular por debajo del separándolo del bíceps femoral largo.
borde inferior del fascículo medio del aductor mayor; se Ahora el fémur distal tan solo está unido a la tibia
lo reclina hacia abajo sin separarlo de este tejido. Se por el gastrocnemio, el poplíteo (que se corta por detrás

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Figura 5. Corte diafisario y tiempo


posterior.
A. Tras el corte de la diáfisis, se extiende
el fémur en relación con la tibia, lo que
permite el corte de los aductores que se
tensan en la cara posterior.
B. Se termina con el corte de la cápsula
(cóndilos y ligamentos a ras de su inser-
ción tibial).

a la altura de la interlínea articular) y la cápsula. Se


corta los ligamentos cruzados, el ligamento lateral
interno y, por último el lateral externo.
Se hace una radiografía de la pieza operatoria rese-
cada, que se envía al anatomopatólogo, junto con
muestras de las partes blandas de los límites de la
extirpación (médula ósea proximal, grasa poplítea,
ligamentos cruzados).
Toda la intervención se ha efectuado protegiendo las
masas musculares con paños embebidos en suero
caliente. Se pone un vendaje compresivo, se retira el
torniquete y se comprueba la hemostasia.

Reconstrucción
En general, este segundo tiempo puede efectuarse sin
manguito inflable, aunque puede ser preferible inflarlo
de nuevo para desecar la diáfisis antes del encajamiento.

Preparación de la tibia
La pierna se mantiene vertical por el ayudante y la Figura 6. La colocación en rotación de la pieza tibial es esencial
cavidad medular se prepara con un raspador. A veces para un buen centrado femoropatelar. Habitualmente se coloca
hay que alisar la cavidad diafisaria debido a su estrechez el centro de la platina de la pieza tibial frente al borde medial del
y, en ese caso, el paso de un alisador de 11 mm a lo tubérculo tibial; hay que respetar el ángulo formado por los ejes
largo de 20 cm y de uno de 13 mm a lo largo de 10 cm del pie y de la rodilla.
permite la introducción del raspador.
Con un bisturí se despeja 1 a 2 cm proximales de la
epífisis tibial y después se regulariza la superficie áspera; las rotaciones de la cadera son simétricas o de
superior con una sierra oscilante mediante un corte predominio externo (sin sobrepasar una relación
perpendicular al raspador, tanto en el plano frontal
2/1 entre las rotaciones externa e interna).
como en el sagital, llevándose solo el cartílago de la
concavidad de la meseta interna. La resección es de Se procede a una prueba global (prótesis femoral
5 mm en relación con la superficie de las mesetas definitiva) porque es esencial confirmar la estabilidad
tibiales. La dirección de la diáfisis centra habitualmente femoropatelar en función de la posición de la pieza
al raspador y solo deja la posibilidad de un reglaje en tibial. En flexión de hasta 90 grados, la rótula no debe
rotación, por lo que la parte media de la platina debe tender a luxarse a pesar de la ausencia de suturas en las
encontrarse a alrededor de 1 cm por dentro del centro partes blandas internas. Si se observa tendencia a la
de la tuberosidad tibial. Se comprueba también el eje del subluxación interna, hay que comprobar la rotación
pie que, mantenido perpendicular a la tibia, debe estar femoral y eventualmente reducir la distancia entre los
en rotación externa de unos diez grados (la referencia centros de la platina tibial y de la tuberosidad anterior.
debe ser el borde interno del primer metatarsiano) Se verifica la ausencia de tensión de los pedículos
(Fig. 6). vasculonerviosos en extensión completa. Una vez
encontrada la posición óptima, se retira el eje protésico,
Preparación del fémur y la rótula. Pruebas se marca la dirección de los escariadores tibiales a través
Se prepara ahora la extremidad superior, manipulada de los agujeros de la platina y se prepara su colocación.
con un alicate reductor. Se pasa los escariadores flexibles Tras lavar y aspirar las dos cavidades medulares se
hasta 14 mm. Se prueba la prótesis, que debe entrar con taponan con dos brocas de próstata.
fricción intensa; puede ser necesario continuar el Se prepara la prótesis de rótula, que se utiliza en
escariado hasta 15 o incluso 16 mm. Se comprueba la principio, salvo que el grosor de la rótula restante sea
posición en rotación: el alicate que marca el eje sagital inferior a 1 cm (porque los agujeros de anclaje la
del fémur se encuentra en la prolongación de la línea debilitarían en exceso). Con sierra oscilante se reseca la

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Figura 8. Abordaje por vía anteroexterna para un tumor de


desarrollo externo que justificó una biopsia a través del vasto
lateral (VL). BB: biceps brevis; RF: rectus femoris; VI: vastus
Figura 7. Reconstrucción muscular. Se reinserta la pes anseri- intermedius; VM: vastus medialis.
nus en el alerón rotuliano medial y se acercan los aductores al
recto anterior. La zona de corte de los vastos intermedio y medial sutura sólida; se coloca dos drenajes Redon en la parte
se mantiene con algunos puntos. alta y baja de la prótesis y otro bajo la piel. Ésta se
sutura con puntos separados.

cresta media de la cara articular, raspando el cartílago de Cuidados postoperatorios


toda la rótula. Se prepara los puntos de anclaje de la
Consisten en la administración de antibióticos,
prótesis rotuliana.
anticoagulantes, movilización pasiva con artromotor
asociada a contracciones estáticas del cuádriceps. Los
Encajamiento hilos de sutura se quitan hacia el duodécimo día.
Se suele hacer con cemento al que se añaden antibió- Al cabo de 8 a 15 días, se consigue habitualmente
ticos; en cada diáfisis se coloca un drenaje aspirativo una flexión pasiva de 90 grados y una extensión activa
mientras que el cemento, bastante líquido, se introduce con un déficit de 10 a 20 grados. La marcha con apoyo
con la jeringa tras obturar la diáfisis. completo y con ayuda de dos muletas se autoriza en
Hay que tener cuidado durante el encajamiento cuanto la primera cura es satisfactoria, hacia el cuarto
porque las prótesis son muy ajustadas, lo que obliga a día.
utilizar impactadores especiales femorales y tibiales. La reeducación suave de la extensión permite, al cabo
Se comienza por la tibia, en la que se procurará de 1 o 2 meses, una marcha que aún no es normal
colocar bien los escariadores en las ranuras preparadas al debido a un déficit temporal de la extensión activa que
efecto. Por lo general es posible encajar al mismo justifica que el paciente lleve un bastón de «seguridad».
tiempo el vástago tibial y la prótesis rotuliana, que se La quimioterapia puede reanudarse unos 15 días
mantiene firmemente sujeta durante la polimerización. después de la intervención.
En el fémur se comprueba de nuevo la posición en
rotación; la impactación implica una fuerte presuriza- Variantes según la extensión tumoral
ción del cemento. Una vez que éste se ha endurecido, Hemos descrito el caso habitual en el que la exéresis
las piezas de la prótesis quedan unidas con la rodilla en puede efectuarse por vía anteromedial, que es la que
flexión. Se comprueba por último la hemostasia. permite un mejor control de los pedículos vasculares.
Sin embargo, puede suceder:
Cierre (Fig. 7) • que el crecimiento del tumor sea sobre todo lateral y
Es muy importante porque la calidad de la cicatriza- obligue a recurrir a una vía de abordaje anteroex-
ción condiciona la reanudación de la quimioterapia y terna;
las modalidades de reeducación. • que el tumor afecte a la articulación y requiera la
La rodilla se mantiene en flexión de 45 grados. El extirpación de dos bordes articulares, con una artrec-
cierre acerca los planos pero sin empeñarse en ponerlos tomía en lugar de una artrotomía;
en contacto; si la resección ha sido importante, los • que la extensión tumoral exija la resección de la
puntos demasiado tensos pueden desgarrar las partas totalidad del aparato extensor, lo que justifica una
blandas durante la flexión-extensión, impidiendo que transferencia muscular si en lugar de hacer una
desempeñen su función. artrodesis se pretende colocar una prótesis.
Después del cierre de cada plano se efectúan movi-
mientos suaves en flexión de 90 grados y extensión
Exéresis por vía anteroexterna (Fig. 8)
completa, rehaciendo los puntos demasiado tensos. Se Las razones principales para elegir esta vía es que el
pasa algunos puntos por la lámina tendinosa a la altura tumor crezca sobre todo hacia afuera o que se haya
de la sección del vasto medial y la reúnen con la cara realizado una biopsia por vía externa. Los tiempos
profunda del recto anterior; se aproxima la lámina quirúrgicos fundamentales siguen siendo los mimos.
tendinosa del borde interno del recto anterior a lo que El abordaje se hace a través de una incisión de la
queda de la fascia femoral y de la aponeurosis de fascia lata en el eje de sus fibras para después desinser-
Hunter. Para el alerón rotuliano puede utilizarse una tarla con bisturí del tubérculo de Gerdy, dejándola en

Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología 7


E – 44-093 ¶ Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción

Figura 9. Artrectomía. Si el tu- frontal parece arriesgada, se hace una escisión en


mor se extiende al interior de la monobloque de la articulación y la rótula y se recons-
articulación, hay que extirpar en truye con un aloinjerto del aparato extensor.
un solo bloque el fémur distal, la
cápsula y la tibia proximal. La ma- Resección del cuádriceps y transferencias
niobra más difícil de esta interven- musculares
ción es la osteotomía frontal de la A veces la extensión tumoral, sobre todo en la zona
rótula que permite conservar la del fondo de saco cuadricipital, exige la extirpación del
continuidad del aparato extensor recto anterior, del vasto medial o del vasto lateral.
sin abrir la cavidad articular. En este caso, el potencial muscular restante no basta
para garantizar la extensión activa. Sin embargo, en la
disección se ha resecado el bíceps femoral corto y se ha
separado el bíceps femoral largo, que puede desinser-
tarse de la cabeza del peroné y reinsertarse en el borde
de la rótula y en su cara anterior. Si el único músculo
que queda para mantener la movilidad es el vasto
lateral, se transfiere el bíceps a la parte posterior e
interna de la prótesis y se aplica sobre el borde medial
de la rótula, creando una rienda que, a la vez que
permite la extensión, evita la luxación interna. A la
inversa, si solo queda una parte del vasto medial, el
continuidad con la aponeurosis de la pierna, realizando bíceps se transfiere a la parte superior de la rótula
un colgajo musculoaponeurótico de bisagra posterior. Es avanzando por el borde lateral de la diáfisis protésica.
aconsejable disecar primero el nervio peroneo común.
El vasto lateral se extirpa ampliamente, mientras que
por dentro se pasa por la unión tendinosa entre el recto
■ Reconstrucción de la tibia
anterior y el vasto lateral, lo que permite conservar el proximal con prótesis
primero. El vasto medial, que tiene pocas inserciones en
la cara interna de la diáfisis, puede conservarse en gran Principios
medida.
El control de los vasos femorales es delicado, y se Extirpación (Fig. 10A, B)
realiza básicamente después de seccionar y desplazar la
Afecta a la extremidad superior de la tibia recubierta
diáfisis hacia adelante y hacia afuera. En los casos más
por los músculos que se insertan en ella, es decir el
complejos, se asocia a una vía medial de liberación
poplíteo, el tibial anterior, el sóleo y el tibial posterior.
vascular cuyo trazado debe planearse al mismo tiempo
Muy a menudo, el tumor invade el origen del tendón
que el de la incisión lateral.
rotuliano. Por último, la frecuente extensión a la
articulación tibioperonea justifica la resección del borde
Resección femoral con artrectomía (Fig. 9) del peroné con la cápsula articular.
Cuando el tumor invade la articulación y afecta al Habitualmente el tumor no invade el pedículo vascu-
margen tibial, es necesario extirparla en un solo bloque lonervioso tibial posterior, ya que está protegido por los
con el fémur distal, superando la zona de resección músculos de la capa profunda. También es frecuente que
tibial de la cápsula. Esto no supone ningún problema el pedículo tibial anterior, que sigue un trayecto a media
especial en las caras laterales y posterior, donde la distancia entre la tibia y el peroné, permanezca
sección debe pasar alrededor de 1 cm por debajo del indemne. El punto más delicado corresponde al cayado
plano articular después de haber desinsertado las dos de la arteria tibial anterior en el borde superior de la
cabezas del gastrocnemio de los cóndilos. En la parte membrana tibioperonea.
inferior, el ligamento adiposo infrarrotuliano se deja en
el bloque con la articulación, mientras que en la parte Reconstrucción
superior el vasto medial queda unido al tumor y al Se utiliza el mismo tipo de prótesis que en los tumo-
borde superior de la rótula. res distales del fémur. La prótesis de resección tibial
La parte más difícil de esta artrectomía es la disección (modular o a medida) garantiza el relleno diafisario
anterior si se quiere conservar la continuidad del después del alisado. La prótesis femoral es una prótesis
aparato extensor para poner una prótesis. En efecto, estándar con un vástago centromedular que se apoya en
toda la parte profunda de la rótula, incluida la inserción el endostio. Es preferible pulimentar la tróclea utili-
capsular, debe retirarse en un monobloque con el fémur zando una prótesis femoral con un escudo en lugar de
y la tibia, mientras que se mantiene la continuidad de usar una prótesis que no recubra la tróclea.
su parte superficial con la inserción del recto anterior, el La reconstrucción se caracteriza sobre todo por la
vasto lateral y el tendón rotuliano. Se trata de una necesidad de resolver dos dificultades:
solución difícil pero realizable, para lo que se abre el • garantizar el cierre de las partes blandas, ya que a
alerón rotuliano interno sin seccionar la sinovial y se lo menudo hay que efectuar una exéresis importante de
divide en el plano coronal de los tendones del vasto las zonas que se atravesaron al hacer la biopsia y esto
interno y del recto anterior. Se pasa por fuera en el dificulta el cierre; para hacerlo se recurre a un colgajo
espacio entre la cápsula y la expansión de los vastos. de gastrocnemio interno [20-22];
Con una osteotomía frontal efectuada con sierra se • reconstruir un aparato extensor fiable, lo que muchas
unen cada una de estas zonas de despegamiento. De veces se asegura con una translocación de la cabeza
esta forma puede conservarse el centímetro superficial del peroné [23].
de la rótula y sus inserciones en el aparato extensor,
mientras que el centímetro profundo queda incluido en Exéresis
la artrectomía. El resto de la intervención no tiene
características especiales, salvo por el hecho de que el Vía de abordaje
adelgazamiento de la rótula no siempre permite la La vía de abordaje es anterior, media o muy ligera-
implantación de un botón protésico. Si la patelectomía mente desviada hacia afuera; se inicia 4 o 5 cm por

8 Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología


Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción ¶ E – 44-093

Figura 10. Márgenes de la resección.


A. Corte en el tercio medio de la tibia: la disec-
ción pasa entre el sóleo y el gastrocnemio
y después entre los dos cabezas del gastrocne-
mio, preparando la translación anterior de este
músculo.
B. La exéresis se lleva en un solo bloque con la
tibia, la cápsula y los ligamentos, la parte distal
del tendón rotuliano y el ligamento adiposo,
el músculo poplíteo, la parte yuxtatibial de los
músculos tibiales anterior y posterior y el sóleo.
ED: extensor digitorum; FH: flexor hallucis;
GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio me-
dial; P: poplíteo; PL: peroneo largo: Sol: sóleo;
TA: tibial anterior; TP: tibial posterior.

Figura 11. Tiempo medial.


A. La artrotomía interna es limitada. Se
corta la pes anserinus para preparar el
acceso al pedículo vascular; por delante
se corta el tendón rotuliano y por detrás
el sóleo.
B. La flexión de la rodilla permite acce-
der al pedículo vasculonervioso y sobre
todo aislar el nervio peroneo común y el
cayado de la arteria tibial anterior.

encima de la rótula y desciende hasta 5 cm por debajo permite exponer el paquete vasculonervioso tibial
del plano de resección tibial. En la pierna, pasa 1 cm posterior, lugar de origen de los vasos nutricios del
por fuera de la cresta tibial, rodeando la cicatriz de la tumor.
biopsia. Estos vasos se ligan de forma progresiva. Se reclina
En la rótula, el despegamiento se hace por debajo de también hacia atrás el nervio tibial posterior y se diseca
la fascia femoral y en la pierna, se intenta respetar toda el nervio peroneo común hasta la inserción del bíceps
la red vascular subcutánea mediante una disección más femoral en el peroné.
profunda.
Tiempo lateral (Fig. 12)
Tiempo medial (Fig. 11A,B) El despegamiento permite llegar a la cabeza del
Se pasa a la cara interna de la tibia, por el borde peroné. Se aísla el nervio peroneo común y el tendón
superficial de los músculos de la pes anserinus, acce- terminal del bíceps femoral, así como el ligamento
diendo al borde medial del gastrocnemio interno. Las colateral lateral. Se sigue después la rama de división
inserciones proximales de éste se respetan cuidadosa- anterior del nervio peroneo común que avanza por la
mente. Sin embargo, su cara profunda se diseca hasta el cara profunda del músculo tibial anterior en contacto
hiato que separa las cabezas del gastrocnemio y que está con la arterial tibial anterior. Se prolonga la disección de
marcado por los vasos. Se prepara así una posible este pedículo hasta por debajo de la zona de resección,
transferencia de este músculo. El sóleo y su arcada se dividiendo el músculo en una parte tibial, que se reseca
seccionan a alrededor de 1 cm de la tibia. Flexionando con el tumor, y una parte en contacto con el peroné,
la pierna, se puede reclinar el sóleo hacia atrás, lo que que se conserva y que permanece inervada.

Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-093 ¶ Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción

Figura 12. Tiempo lateral.


A. La disección se hace por debajo de las
fascias crural y de la pierna. Se empieza
buscando el nervio peroneo común por
detrás del bíceps.
B. A continuación se aísla el peroneo
común; se hace una neurólisis de sus
ramas hasta el nervio tibial anterior; se
aísla el tendón del bíceps femoral y el
ligamento colateral lateral, que se sec-
cionan a unos 6 cm por encima de la
cabeza del peroné; se hace una osteoto-
mía en un plano sagital de la cabeza del
peroné, que se moviliza en relación con
la epífisis tibial; se aísla el cayado de
la arteria tibial anterior y se divide el
músculo tibial anterior a la altura de su
pedículo.

Por último, se diseca los cóndilos en la inserción


superior. En este momento se puede luxar la epífisis
tibial hacia adelante y terminar la disección posterior. Se
marca el nivel del corte distal de la tibia y se secciona
el hueso con la sierra. Se hace una radiografía de la
pieza y se envía ésta al anatomopatólogo junto con una
muestra específica de los ligamentos cruzados y de la
médula ósea del segmento subyacente.

Reconstrucción
Prótesis
La colocación de la prótesis no presenta ninguna
peculiaridad. En el fémur se hace una mínima resuper-
ficialización de la extremidad distal, con alisado del
canal medular para que pueda implantarse el vástago
femoral de la prótesis, que debe entrar con una fricción
importante. La rótula se prepara para la colocación del
botón protésico. En la tibia se efectúa un alisado pro-
gresivo de forma que la prótesis entre también con una
Figura 13. Tiempos posterior y distal. Se identifica el plano de gran fricción a partir del corte proximal. Las plastias del
corte distal de la tibia en relación con el plano de la articulación. aparato extensor se realizan manipulando la tibia con
Se corta la cápsula y los ligamentos cruzados a ras de su inserción ayuda del vástago introducido en su cavidad medular.
femoral. Se tira de la tibia hacia adelante para terminar la disec- Solo cuando estas plastias están preparadas, y tras la
ción de su cara posterior. Se efectúa el corte distal de la tibia. Se obturación previa de las diáfisis, se procede al sellado de
divide el músculo peroneo para hacer una osteotomía del peroné las piezas femoral y tibial con cemento de base viscosa
a la altura de la resección de la tibia. al que se ha añadido antibióticos.

Aparato extensor (Fig. 14A, B)


Si para reconstruir el tendón rotuliano hay que usar
Son muy pocos los casos en los que se puede conser-
el del bíceps femoral, se corta éste 5 o 6 cm por encima
var partes blandas anteriores no desvascularizadas, sobre
de su terminación, mientras que el ligamento colateral
las que se puede reinsertar el tendón rotuliano con la
se desinserta del fémur. Es posible entonces efectuar la
eventual ayuda de autoinjertos o aloinjertos de fascia
maniobra más delicada de la disección, que corresponde
lata.
al paso de la arteria tibial anterior por el borde superior
Por otra parte, la resección tibial no permite la
del tabique tibioperoneo.
reinserción distal y hay que recurrir a algún artificio que
Un corte sagital con sierra de la cabeza del peroné
varía según la longitud del tendón rotuliano conser-
deja su porción yuxtaarticular en continuidad con la
vado.
tibia. Una vez liberada la arteria, se corta el tabique.
En casi todos los casos se utiliza un colgajo de gastro-
cnemio interno, debido a la habitual dificultad para
Tiempos superior e inferior (Fig. 13)
recubrir la prótesis con partes blandas en la zona de la
Se puede proceder ahora a la desarticulación tibiofe- epífisis tibial. Por tanto se completa la disección entre
moral. El tendón rotuliano se corta en una zona sana y las cabezas del gastrocnemio y se corta transversalmente
el ligamento adiposo se deja junto a la tibia. Se corta el el interno en la unión de sus tercios medio e inferior,
ligamento colateral medial y los ligamentos cruzados. previa comprobación de que su longitud le permitirá

10 Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología


Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción ¶ E – 44-093

Figura 14. Reconstrucción del aparato extensor.


A. Corte en el tercio proximal de la tibia donde se observa,
en la zona interna, la traslación hacia adelante del gastro-
cnemio medial y, en la externa, la traslación anterior del
peroné, que se mantiene con un cerclaje que se apoya
alrededor del vástago de la prótesis y con la sutura de los
bordes anteriores de los músculos gastrocnemio medial y
tibial anterior.
B. De frente: se observa la transposición del gastrocnemio
y la sutura del tendón rotuliano dejando el tendón del
bíceps y el ligamento colateral lateral cuyas fibras se inser-
tan en la cabeza del peroné. GL: gastrocnemio lateral; GM:
gastrocnemio medial; PL: peroneo largo: TA: tibial ante-
rior; TP: tibial posterior.

abrazar horizontalmente la epífisis tibial hasta la apo- Resección completa del tendón rotuliano
neurosis del músculo tibial anterior conservado. Se
La extensión del tumor puede exigir este sacrificio, en
bascula el músculo 90 grados, y se sutura su borde
cuyo caso parece más seguro fijar la unión de las dos
inferior con la aponeurosis del músculo tibial anterior.
partes del aparato extensor en plena rótula. Para ello se
A veces es posible reinsertar el tendón rotuliano en la
utiliza una prótesis tibial «compuesta», sustituyendo la
cara profunda de este gastrocnemio, evitando el desga-
epífisis tibial por un aloinjerto que rodea a la prótesis y
rro muscular mediante una placa para plastia de
que está formado por tendón y hueso, ya que incluye
miocardio.
tanto el tendón rotuliano como la rótula. Se efectúa una
A menudo, la resistencia del gastrocnemio a la trac-
osteotomía en la parte media de la rótula del aloinjerto,
ción no es suficiente y se corre el riesgo de que haya un
seguida de una osteosíntesis con la hemirrótula proxi-
déficit de extensión activa. En este caso se utiliza como
mal del receptor.
aparato extensor el tendón del bíceps femoral y el
ligamento colateral externo cuya inserción sobre la
cabeza del peroné se ha conservado. Se transfiere esta
cabeza del peroné al antiguo lugar de la tuberosidad
■ Reconstrucciones
tibial mediante una doble osteotomía diafisaria del metafisarias biológicas
peroné. La osteotomía se realiza con una breve separa-
ción de los músculos peroneos a la altura del corte Son las preferidas cuando el tumor no afecta a la
tibial, y se practica una segunda osteotomía a medio epífisis, que, por tanto, no es necesario sustituir con una
camino entre la cabeza y esta zona. De esta forma, el prótesis. Estas técnicas se llevan a cabo en las metáfisis
peroné queda totalmente rodeado por estos músculos distal del fémur y proximal de la tibia; nosotros prefe-
que le van a aportar resistencia y vascularización. rimos habitualmente reconstruir el fémur distal con un
Esta translocación, algo compleja, requiere la com- peroné vascularizado y la tibia proximal con un aloin-
probación de que no se ejerce una tensión anormal jerto combinado (que tiene la ventaja de llevar el
sobre el nervio peroneo común, lo que se evita con una tendón rotuliano).
neurólisis complementaria. Dos círculos metálicos
colocados a la altura de la cabeza del peroné y alrededor Reconstrucción de la metáfisis femoral
del vástago de la prótesis mantienen la cabeza en distal con peroné vascularizado
posición medial. Además, la aponeurosis del músculo
tibial anterior se sutura al colgajo del gastrocnemio Para que un material de osteosíntesis pueda fijarse en
interno efectuando una doble transferencia ósea y la metáfisis femoral distal y ésta se mantenga bien
muscular [24]. vascularizada, es necesario que la longitud de la epífisis
Los tendones del bíceps femoral y del ligamento conservada sea de 40 mm en el adulto y de 30 mm en
colateral se suturan en paletó sobre el resto del tendón el niño, por lo que el trazo debe pasar por el borde
rotuliano y sobre toda la cara anterior de la rótula. De superior de los cóndilos femorales. La reconstrucción se
esta forma se hace una medialización de la cabeza del realiza con peroné homolateral con objeto de conservar
peroné mecánicamente eficaz y que cicatriza con el miembro sano. La osteosíntesis se hace con una
rapidez. lámina-placa monobloque a medida, que se coloca en la
cara externa de la metáfisis para realizar una especie de
Variantes según la extensión tumoral triangulación con el peroné vascularizado que forma la
parte ascendente medial (Fig. 15A). La longitud de la
Artrectomía lámina-placa permite una osteosíntesis 6 a 8 cm por
Si el tumor tibial se ha propagado a la articulación de encima del corte proximal, cuyos tornillos (5 mm de
la rodilla, hay que practicar una artrectomía con una diámetro) alcanzan al menos seis corticales.
extirpación monobloque que abarque la rótula y que
pase por el borde superior de los cóndilos. El aparato
Exéresis
extensor se reconstruye con un aloinjerto «combinado» Se practica a través de una vía de abordaje anterior
de epífisis tibial (rodeando a la prótesis compuesta), sobre el fémur que permite mantener los músculos
tendón rotuliano, rótula y tendón cuadricipital. Esta afectados en contacto con la diáfisis resecada y aislar el
exéresis femoral proximal impide crear un colgajo de pedículo femoral, anastomosando el peroné vasculari-
gastrocnemio con pedículo proximal. zado con una de sus arterias colaterales y con dos venas

Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-093 ¶ Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción

través de la unión metafisoepifisaria conservado si es


posible la inserción de las cabezas del gastrocnemio en
el borde superior de los cóndilos.

Reconstrucción (Fig. 15B)


Se empieza colocando la lámina-placa definitiva, lo
que a veces exige la colocación de un tornillo subya-
cente a la lámina, y se une la parte superior de la placa
a la diáfisis femoral. Con el miembro estabilizado, se
corta el pedículo del peroné y se coloca éste por dentro.
Lo habitual es colocar su extremidad superior en la
semicircunferencia medial de la diáfisis, recortando la
extremidad distal de manera que repose sobre la parte
interna del cóndilo medial (el resto del peroné se utiliza
como injerto no vascularizado). La lámina-placa posee
cierta elasticidad que permite el encastramiento del
peroné, que a veces se completa con un tornillo
pequeño. A continuación se hacen las anastomosis
arterial y venosa. En algunos casos, añadimos un aloin-
jerto [25] de metáfisis femoral distal, atornillado sobre la
lámina-placa con el objeto de prolongar la tróclea y
proporcionar así un buen trayecto a la rótula en el
inicio de la flexión de la rodilla, evitando que se
produzca un enganche en el borde superior de la
epífisis.
En el postoperatorio se utiliza un artromotor a partir
del 5° día que permite llegar a una flexión de 60 grados.
El paciente anda sin apoyo (apoyo deslizante) durante
2 meses, y efectúa contracciones isométricas del cuádri-
ceps. A los 3 meses, se permite el apoyo completo
progresivo, aunque conservando las muletas por seguri-
dad durante otros 3 meses.
La alternativa consiste en utilizar un aloinjerto
intercalar. Para fijarlo, preferimos un clavo de titanio a
Figura 15. Reconstrucción metafisaria femoral con peroné medida, con cerrojo, cuyos agujeros oblongos mantie-
vascularizado. nen los fragmentos en contacto durante el apoyo,
A. Exéresis. Se utiliza todo el peroné (dejando en su sitio los 7 cm incluso aunque se produzca resorción. La amplia super-
proximales y distales) individualizando su pedículo. Se prepara el ficie de contacto entre la metáfisis y el injerto de epífisis
trayecto de la lámina-placa. garantiza el control de la rotación, a lo que contribuye
B. Reconstrucción. El peroné se ha colocado en puntal medial. la unión diafisaria, gracias al corte en «escalón» que
Un aloinjerto puede completar la osteosíntesis lateral con la bloquea perfectamente la rotación. En la epífisis femoral
lámina-placa. se utiliza dos tornillos con cerrojo y otros dos en la
diáfisis del receptor. Por tanto, no hay ningún tornillo
en el aloinjerto ya que podría provocar fracturas de
(en concreto con la vena safena medial). Delante de la fatiga. Se inicia una reeducación precoz para evitar la
rótula, la incisión se inclina progresivamente hacia adherencia del cuádriceps al aloinjerto.
afuera, avanzando entre la cresta tibial y el peroné, para
permitir la toma del peroné vascularizado. Reconstrucción de la metáfisis tibial
Para empezar, se realiza una disección femoral onco- proximal con aloinjerto intercalar
lógica, de dentro (con el pedículo) afuera (con el nervio
Para utilizar esta técnica, la zona respetada de la
isquiático) y después hacia arriba, seccionado los mús-
epífisis tibial debe medir al menos 20 mm, y los casos
culos a resecar como se describió antes. En la parte
más favorables son aquéllos en los que se puede dejar la
inferior, la artrotomía permite garantizar la ausencia de
tuberosidad de la tibia unida a la epífisis, lo que resuelve
afectación tumoral en la rótula y en la epífisis femoral.
el problema de la reinserción del aparato extensor. Si la
Los dos tiempos siguientes, preparación del trayecto resección metafisaria implica la exéresis del tubérculo
de la lámina-placa y del peroné, se llevan a cabo antes tibial y del tendón rotuliano, se utiliza un aloinjerto
de la resección del tumor, con el fin de poder trabajar combinado de hueso y tendón que es una de mejores
sobre un miembro inferior estable. Se coloca una broca- formas de recrear una extensión satisfactoria. Se pide un
guía paralela a la superficie articular, a unos 15 mm por clavo intramedular de titano a medida, como en el caso
encima de ésta, que, tras comprobar su posición, se de la metáfisis femoral. El bloqueo proximal se hace con
utiliza para preparar el asiento de la lámina-placa. Se dos (o uno) tornillos coronales de 5 mm de diámetro
hunde ésta en dos tercios de su longitud y después se la separados por 15 mm. Se intenta conservar la cabeza del
retira. peroné para realizar una artrodesis entre ella y la cara
A continuación se aísla el peroné y su pedículo. Si la lateral del aloinjerto tibial (Fig. 16).
intervención se hace con dos equipos, se puede optar La exéresis se hace de forma parecida a la descrita
por el peroné contralateral. Se toma el mayor fragmento para las prótesis, con una vía de abordaje anterior que
posible de peroné, ya que las secuelas son idénticas permite preparar las dos caras laterales de la tibia y el
siempre que queden al menos 3 cm por encima de la plano del corte tibial. Se aísla el pedículo vascular
sindesmosis tibioperonea distal. femoropoplíteo y el nervio ciático poplíteo (a menudo
Se acaba la exéresis cortando el fémur en la parte es necesario desinsertar una de las cabezas del gastroc-
proximal a la altura de la sección muscular, y colocando nemio para acceder al pedículo retrotibial) y se corta el
el fémur en extensión, con lo que se tensan las partes hueso en la unión entre la epífisis y la metáfisis. A
blandas posteriores facilitando su disección. Se corta a continuación se hace una tracción hacia adelante de la

12 Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología


Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción ¶ E – 44-093

Figura 16. Reconstrucción metafisaria tibial con aloinjerto intercalar.


A. En la exéresis se conserva la inserción proximal del tendón rotuliano.
B. La reconstrucción es similar: clavo con cerrojo a medida; cortes en «escalón»; artrodesis tibioperonea y, finalmente, grapas epifisome-
tafisarias.

metáfisis tibial para terminar la disección posterior, y se de rodilla, hemos renunciado a las artrodesis que
practica el corte distal de la tibia tumoral. utilizábamos en los casos de lesiones importantes del
La maniobra siguiente es la preparación del clavo con aparato extensor. Sin embargo, conservamos esta técnica
cerrojo mediante alisado de la diáfisis (y de un «esca- en los pacientes con riesgo infeccioso importante (que
lón»), así como la realización de un agujero ciego en la contraindica la colocación de una prótesis o un aloin-
epífisis que corresponde a la parte superior del clavo. En jerto en una región directamente subcutánea) o en los
este momento se prepara el trayecto de los tornillos de varones jóvenes que desean desarrollar una actividad
bloqueo epifisario frontal. física importante. Teniendo en cuenta los resultados
Luego se corta el aloinjerto, que se une a la diáfisis decepcionantes a los 5-10 años de los aloinjertos para
por el «escalón» y por el clavo con cerrojo que traspasa las artrodesis (grandes tensiones, mala vascularización,
la parte superior del injerto en la altura prevista (por
etc.) seguimos recurriendo al autoinjerto de peroné
ejemplo, 20 mm). Se deposita la epífisis con su agujero
vascularizado. Preferimos utilizar el peroné homolateral,
ciego sobre el aloinjerto y sobre el clavo y se coloca los
ya que puede hacerse una transferencia con pedículo sin
tornillos de bloqueo coronales. Se efectúa una artrodesis
cortar los vasos nutricios del hueso; la transferencia
tibioperonea. Es poco frecuente completar la fijación
con algunas grapas entre la epífisis y la metáfisis. Si se puede hacerse mediante una basculación [26] en sentido
trata de un aloinjerto combinado, se realiza una larga arriba/abajo si se trata del fémur distal. Es indispensable
sutura en paletó del tendón rotuliano del receptor sobre el descruzamiento con el nervio ciático poplíteo externo
el tendón rotuliano del aloinjerto, que se duplica a (Fig. 17).
veces con un autoinjerto de fascia lata. La osteosíntesis se hace con un clavo de titanio a
En los días siguientes a la intervención el paciente medida [27, 28] con agujeros de cerrojo oblongos. El
realiza una marcha con apoyo parcial de 10 a 20 kg, y diámetro mínimo es de 11 mm en el adulto y no es
una reeducación suave con artromotor hasta 45 grados necesario superar los 13 mm. El clavo tiene una doble
(según el estado de la sutura). A partir del 2° o 3er mes, curvatura, sagital alta correspondiente a la curvatura
se intenta obtener una mayor flexión activa, asegurán- femoral (indispensable si se trata de una resección tibial
dose antes de que no hay ningún déficit de extensión en la que la curvatura femoral está indemne), y coronal
activa que es prioritaria. media, que corresponde al valgo fisiológico de 5 grados
entre el fémur y la tibia.
Variantes El abordaje es anterior al fémur y anterolateral al
En las personas jóvenes, o si hay riesgo de infección, peroné. Se prepara la zona de resección tumoral, que, a
se puede utilizar el peroné vascularizado contralateral. la vista de las indicaciones actuales, va acompañada en
Se efectúa un montaje en triangulación colocando el la mayoría de los casos de una artrectomía que incluye
peroné por dentro. El montaje puede hacerse con un casi siempre la rótula en el mismo bloque. Antes de
clavo con cerrojo o con una lámina-placa lateral a resecar la pieza, se prepara el peroné y se aísla su
medida. pedículo. Se reseca entonces la pieza, y después se hace
una pequeña incisión glútea que permite el alisamiento
■ Artrodesis del fémur (3 mm o más por encima del diámetro nor-
mal del clavo) mientras que el de la tibia se efectúa a
Vista la fiabilidad de la reconstrucción por transferen- través de un abordaje en la rodilla. Se introduce el
cia o injerto del aparato extensor en las prótesis totales clavo, con el valgo femorotibial correspondiente a la

Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología 13


E – 44-093 ¶ Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción

localización necesita una estrategia muy específica [29].


En esta intervención, la prioridad es una extirpación
oncológica «amplia». La perspectiva de la reconstrucción
no debe coartar nunca este carácter amplio de la extir-
pación. El número de complicaciones de esta cirugía es
elevado (50% de reintervenciones, algunas menores,
pero del 10 al 20% importantes), incluso en los equipos
más experimentados, y solo debe plantearse si se puede
garantizar el seguimiento personal de estas evoluciones
difíciles. El equipo debe ser experto en la revisión de las
prótesis de rodilla, estar familiarizado con las transfe-
rencias óseas vascularizadas, conocer los colgajos habi-
tuales que es posible que haya que utilizar durante la
intervención, y tener a su disposición aloinjertos tanto
óseos como tendinosos. Hoy día se ha logrado mantener
la fijación de las prótesis a largo plazo, pero el desgaste
de sus componentes articulares debe mejorarse. Hay que
conocer las importantes posibilidades de los aloinjertos,
sobre todo los combinados de hueso y tendón. Es
verosímil que las técnicas puramente biológicas (en
especial las transferencias óseas vascularizadas) aumen-
ten, lo que permitirá incrementar la longevidad de estas
reconstrucciones, a menudo propuestas a personas
jóvenes y activas.

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se remodela y al mismo tiempo proporcionan una Joint Surg Am 1996;78:185-92.
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Esta descripción técnica es por fuerza estereotipada, reconstruction in limb salvage surgery. Int Orthop 2002;26:
por lo que no puede reproducir el hecho de que cada 179-84.

14 Técnicas quirùrgicas en ortopedia y traumatología


Tumores óseos malignos de la rodilla: exéresis y reconstrucción ¶ E – 44-093

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F. Langlais (catherine.gaudrel@chu-rennes.fr).
N. Belot.
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D. Huten.
J.-C. Lambotte.
T. Dreano.
Service de chirurgie orthopédique, traumatologique et réparatrice, Hôpital Sud, 16, Boulevard de Bulgarie, 35023 Rennes cedex 2.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Langlais F., Belot N., Thomazeau H., Huten D., Lambotte
J.-C., Dreano T. Tumeurs malignes osseuses du genou : exérèse et reconstruction. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques
chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-093, 2005.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

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