Está en la página 1de 7

A MPUTACIONES DEL PIE

A. HERRERA RODRÍGUEZ
M. GÓMEZ MONZÓN
Hospital «Miguel Servet» - Zaragoza J. MARTÍNEZ VILLA
Centro de Traumatología y S. URBANO DUCE

Resumen

Los autores definen cuál debe ser ac- El cirujano debe plantearse como obje-
tualmente el planteamiento para ampu- tivo primordial el dejar un muñón que
tar un pie. Se analizan las causas etioló- pueda ser funcional, que permita una re-
gicas que pueden conducir a hacer habilitación del paciente y que pueda ser
necesaria la exéresis del pie. proteizado sin problemas.
Se dan las normas generales de actua- Por ello es fundamental una estrecha
ción quirúrgica y los cuidados que deben colaboración entre el cirujano y el médi-
otorgarse a las distintas estructuras del co rehabilitador y el protésico.
pie.
Se describen a continuación las técnicas
INDICACIONES DE
de amputación, dividiéndolas en tres gru-
pos: antepié, tarso y tobillo, y técnicas LAS AMPUTACIONES
osteoplásticas. Se hace un análisis crítico
de cada técnica. La evolución de la farmacología y de los
materiales de osteosíntesis, fundamental-
mente el uso de fijadores externos, han
CONCEPTO logrado reducir la tasa de amputaciones
por infecciones y por traumatismos.
El concepto clásico de amputación Hoy día la principal etiología en la
como una técnica a ejecutar con gran ra- indicación de amputación es la vascular.
pidez, dejando a veces el muñón abierto También aquí la aparición de nuevas téc-
y dándole poca importancia al mismo, nicas quirúrgicas de cirugía vascular, han
tiene que ser definitivamente desterrado logrado el poder conservar muchas ex-
de nuestro pensamiento quirúrgico. tremidades que antes indefectiblemente
Actualmente, excepto en casos excep- se amputaban. Igualmente las modernas
cionales, la decisión de amputar un pie técnicas de exploración (termografía,
tiene que estar minuciosamente medi- aplicación de isotopos, arteriografía...)
tada y basarse en una exhaustiva explo- permiten una delimitación más neta de
ración y evaluación de todos los teji- los niveles de amputación.
dos componentes del pie. Tras ello hay Las alteraciones neurológicas también
que establecer el nivel más idóneo, siem- son otra indicación de amputación, sien-
pre procurando conservar lo máximo do mucho más importantes los trastornos
posible. sensitivos que los motores, pues la apari-

38
ción de importantes úlceras plantares, cimiento y siempre lo más económica po-
con su componente de infección secun- sible. Siempre que sea posibledebe con-
daria, hacen inviable la conservación de servarse la movilidad del tobillo, si ésta
un pie. existe.
Las infecciones, como agente etiológico Aunque parece obvio, conviene recor-
único, si no van acompañadas de altera- dar los inconvenientes que tienen los mu-
ciones vásculo-nerviosas, constituyen hoy ñones de amputación en los niños.
día un porcentaje menor en la indicación
En resumen podríamos decir que nues-
de amputación. Especialmente peligrosas tro objetivo ha de ir encaminado a consi-
son aquellas que se presentan en aplasta- derar la amputación como último recur-
mientos del pie, con lesiones de partes
so, a procurar ser lo más económico
blandas. Hay que ser en estos casos lo más
posible y a realizar la intervención en el
económico posible en nuestra actitud qui- momento preciso y con una técnica muy
rúrgica y recurrir a técnicas quirúrgicas planificada. Este criterio restrictivo no
posteriores de cubrimiento cutáneo para
debe hacernos caer en conservar un pie
intentar dejar un muñón lo más distal
inviable, que no permita la bipedestación
posible.
y la marcha.
Indudablemente relacionada con el
punto anterior está la etiología traumáti-
ca. Si se logra mantener una irrigación
distal buena y extirpar los tejidos esface-
lados, nuestra actitud debe ser de espera NORMAS GENERALES
antes de tomar la decisión de amputar.
De esta manera, podremos conservar casi Creemos que la norma fundamental ha
quedado clara en el capítulo anterior, am-
siempre una mayor parte del pie y ade-
más podremos planificar mejor la ampu- putar como agotamiento de nuestras po-
tación. Como decíamos anteriormente, sibilidades terapéuticas y con un criterio
los avances farmacológicos, los fijadores de economía, dentro de lo posible.
externos y la posibilidad de cubrimien- El cirujano no debe olvidar nunca que
to cutáneo, con injertos o colgajos, han debe dejar un muñón funcional y con po-
hecho rebajar la tasa de amputaciones de sibilidades de proteización, por ello es
esta etiología. fundamental un intercambio de parece-
Los tumores son otra de las etiologías res con el rehabilitador y el protésico.
posibles, pero realmente la localización Debe dejarse un muñón bien revestido
de tumores malignos en el pie es rara. de partes blandas y con un cubrimiento
Queda un último capítulo que son las cutáneo bueno, y no debe olvidarse nun-
malformaciones congénitas. Nosotros ca que la piel plantar debe respetarse al
pensamos que, excepción hecha de las po- máximo.
lidactilias, en las que amputamos el radio No deben dejarse eminencias óseas que
sobramente precozmente, en otro tipo puedan originar relieves dolorosos o que
de malformaciones nuestra actitud es ocasionen decúbitos.
expectante. La vascularización del muñón y la iner-
El criterio que seguimos es adaptar una vación motora y sobre todo sensitiva de-
prótesis que permita la deambulación del ben ser correctas.
niño precozmente. Los objetivos que de- La realización técnica de la interven-
ben cubrir la prótesis es compensar las ción debe comportar una correcta he-
dismetrías y darle al paciente una base de mostasia, incluyendo un drenaje post-
apoyo válida para la bipedestación y la operatorio que impida la formación de
marcha. hematomas. Los nervios deben ser seccio-
Como norma general, debe plantearse nados correctamente para evitar la apa-
la amputación pasado el período de cre- rición de neuroma.

39
La piel no debe ser cosida nunca a ten- resolver, por la posición en varus y las di-
sión y deben tratarse los colgajos de tal ficultades de proteización.
manera que a ser posible la porción dis- La amputación del V radio suele tole-
tal y de apoyo del muñón estén cubier- rarse mejor, aunque a veces produce un
tas por piel plantar. Por tanto debe pre-
valgo del pie, si no está bien relleno el za-
veerse donde vamos a realizar la sutura pato por la prótesis.
cutánea.
El cirujano debe conocer correctamen-
2. Amputación transmetatarsiana y
te la biomecánica del pie y tener siempre
desarticulación de Lisfranc
en cuenta que en las amputaciones o de-
sarticulaciones tarsianas los flexores plan- Siempre que las partes blandas lo per-
tares predominan sobre los dorsales. Por mitan debe hacerse la amputación trans-
ello es preciso complementar la inter- metatarsiana, que funcionalmente es me-
vención con una estabilización del tobi- jor. De una parte permite conservar el
llo, si no queremos dejar un muñón en peroneo lateral largo, y de otra conser-
equino no funcional. va la articulación de Lisfranc y permite
Por último no debe olvidarse la realiza- un mejor apoyo. Igualmente se obtie-
ción de un buen vendaje post-operatorio ne un brazo de palanca más largo para la
y el tratamiento postural correcto. proteización.

TÉCNICAS QUIRÚRGICAS

Podemos dividir las técnicas en tres


apartados:
A) Amputaciones del antepié.
B) Amputaciones a nivel del tarso y
tobillo.
C) Amputaciones osteoplásticas.

A) Amputaciones del antepié


Fig. 1: 1. Amputación transmetatarsiana.
1. Dedos 2. Desarticulación de Lisfranc. 3. Amputación
de
Chopart.
La amputación o desarticulación aisla-
da de un dedo es una técnica quirúrgica
que desgraciadamente aún se practica
Los detalles técnicos fundamentales
y que origina un problema estético y fun-
son los siguientes:
cional serio.
Debemos de aceptar la idea clara que si a) El colgajo cutáneo debe ser en am-
es preciso amputar uno de los dedos me- bas técnicas plantar y debe llegar
hasta la base de los dedos para poder
dios, debe acompañarse ésta de la ampu-
tación de todo el radio del pie. Debe a cubrir la porción distal del muñón.
continuación procederse al cerclaje de los b) Las partes blandas plantares deben
metatarsianos y al cierre de los tejidos tener una longitud prácticamente
blandos para no dejar patente el defecto igual para suturarlas a la aponeuro-
existente. Si está bien realizada la técni- sis dorsal.
ca no deja ningún defecto funcional.
c) Deben conservarse correctamente
La amputación del 1er radio debe evitar- los vasos y sobre todo la inervación
se, pues crea problemas muy difíciles de sensitiva plantar.

40
d) La sección de los metatarsianos en la Por ello tenemos que plantearnos siem-
amputación transmetatarsal debe pre, como tiempo complementario, la ar-
realizarse con sierra, y regularizar- trodesis tibio-astragalina para obtener un
se los extremos para no dejar salien- pie con apoyo correcto y funcional. Ésta
tes óseos. Igualmente debe ir de ma- es la gran diferencia de esta técnica con
yor a menor, discretamente del amputaciones más distales del pie. Si
primero al quinto. tenemos que realizar la desarticulación a
e) La sutura profunda y la de piel debe este nivel tenemos que perder la movili-
procurarse que quede dorsal. dad del tobillo y además necesitamos un
mayor tiempo quirúrgico para realizar la
En la desarticulación de Lisfranc la téc- artrodesis.
nica es similar, siendo aquí necesario un
menor colgajo plantar.
Los detalles técnicos fundamentales son:

B) Amputaciones a nivel a) Las incisiones cutáneas, deben plan-


del tarso y tobillo tearse con el objetivo de conseguir
un gran colgajo plantar que después
cubra toda la porción anterior del
1. Desarticulación de Chopart
muñón. El límite distal de este col-
La desarticulación a nivel de la articu- gajo debe llegar a la zona media me-
lación de Chopart, como técnica aislada, tatarsal.
es una mala intervención, ya que tras su b) Debe conservarse cuidadosamente
realización va a plantear problemas im- los vasos y nervios que irrigan y dan
portantes. sensibilidad al colgajo plantar.
Debido al predominio del tríceps sobre c) Hay que calcular una longitud sufi-
la musculatura dorsiflexora del pie y al ciente de musculatura plantar para
corto brazo de palanca que queda, el mu- suturarla a la aponeurosis dorsal y
ñón evoluciona siempre hacia un equino, así cubrir bien las superficies articu-
dejando la zona de cierre como apoyo. lares. La longitud es prácticamente
Esto conlleva a la existencia de un muñón similar al colgajo cutáneo.
no proteizable, doloroso y que imposibi-
d) Realizar la artrodesis del tobillo en
lita la marcha.
posición funcional que permita un
Todos los numerosos procedimientos apoyo del muñón paralelo al suelo.
ideados de suturas tendinosas, transposi- Hay quien bloquea también la su-
ción de dorsiflexores, debilitamiento del bastragalina, cosa que nosotros no
tríceps..., no sirven absolutamente para realizamos.
nada.
Respecto a la técnica a emplear en la
artrodesis del tobillo, hemos usado el
bloqueo anterior con injerto deslizante
de tibia o la técnica de Adams con blo-
queo peroneal. Sin embargo, aunque pue-
da suponer un obstáculo para la proteiza-
ción precoz del amputado, nos parece
preferible y más seguro usar un fijador
externo de Charnley. Con ello nunca se
nos han planteado problemas de consoli-
dación.
El muñón que se obtiene tiene una dis-
metría mínima y permite un perfecto
Fi g. 2: Amputación de Chopart. apoyo plantar.

41
2. Desarticulación de Ricard picas osteoplásticas que describiremos a
continuación.
Esta técnica es considerada por algunos
como una alternativa al Chopart, sobre En nuestro criterio, siempre que no sea
todo en aquellos casos en que la piel plan- posible una desarticulación de Chopart,
tar es escasa y hay problemas de cubri- es preferible pasar a un Syme, por varios
miento de los tejidos blandos. motivos.
a) Porque es técnicamente más fácil.
Realmente es una astragalectomía com-
binada con una desarticulación a nivel del b) Porque se obtiene un buen muñón
Chopart. Esto hace dificultosa su reali- con un perfecto almohadillado.
zación. c) Porque al evitarse tiempos comple-
Cuando existan dificultades de cierre mentarios (artrodesis, osteosínte-
del muñón, puede asociarse una resec- sis...) permite una rehabilitación y
ción parcial del polo anterior del proteización más precoz.
calcáneo. d) Aunque con claudicación, por la dis-
Como técnica aislada nos parece una metría, permite la marcha sin
mala técnica, pues el calcáneo aislado en prótesis.
la porción distal del muñón se coloca
en equino. Igualmente puede asociarse
un varus o valgo. Por ello si queremos
tener un muñón funcional, debe asociar-
se siempre una artrodesis tibio-calcánea.

3. Desarticulación sub-astragalina

Para nosotros no tiene indicación algu-


na, pues es preferible realizar una ampu-
tación de Syme. Es una técnica que no he-
mos empleado nunca.
El realizar una desarticulación dejando
el astrágalo unido a la mortaja, es compli-
Fig. 3: Amputación de Syme.
car excesivamente las cosas para ganar
unos centímetros de muñón.
La teórica ganancia en longitud se pier- Todas estas razones que son válidas en
de por las dificultades de protesizar y por el adulto, tienen igual extensión a los ni-
los problemas que plantea el astrágalo en ños en período de crecimiento, donde
la porción distal del muñón. debe indicarse esta técnica claramente
cuando sea preciso realizar la exéresis
De otra parte, aún conservando la piel
del pie.
del talón, siempre hay problemas para al-
mohadillar bien la porción anterior del Los detalles técnicos fundamentales de-
muñón. ben ser observados cuidadosamente.
a) Debe trazarse bien el colgajo cutá-
neo pensando que la piel del talón
4. Amputación de Syme
debe servir de apoyo distal y ante-
La amputación completa del pie, según rior al muñón conservando su teji-
la técnica descrita por Syme, es una inter- do graso. El trazado del colgajo debe
vención que bien realizada permite un ser aproximadamente a nivel de la
buen resultado. Nosotros la preferimos i nterlínea de Chopart.
claramente a las desarticulaciones tipo Ri- b) Debe aprovecharse bien y conser-
card o subastragalina e inclusive a las téc- varse la porción distal del Aquiles,

42
disecando el calcáneo subperióstica-
mente, para cubrir con estos tejidos
la superficie cruenta de tibia y pero-
né. Hay que realizar una buena su-
tura de los tendones anteriores y
posteriores.
c) La sección de la tibia y peroné debe
hacerse inmediatamente por encima
de los maléolos, conservando a ser
posible una parte de la sindesmosis
tibio-peronea, y deben valorarse las
angulaciones pre-existentes de tibia
y peroné para dar la inclinación pre-
cisa a la línea de sección, al objeto de
dejar una superficie paralela al sue- Fig. 4: Amputación osteoplástica.
lo con el sujeto puesto en pie.
d) La sutura de partes blandas es im-
longitud del muñón, con las dificultades
portante y no debe dejarse un mu-
de la técnica y la demora necesaria para
ñón excesivamente laxo con exceso
la proteización.
de tejidos blandos. Para ello en el
momento del cierre, se resecará la La más conocida es la técnica de Piro-
piel sobrante. No debe uno esforzar- goff. La realización es similar a un Syme,
se en resecar los pliegues de piel so- pero dejando una porción posterior del
brante en los ángulos de la herida. calcáneo que se une a la zona cruenta de
Éste es un error en el que se cae fre- tibia, realizando las secciones de tibia y
cuentemente. calcáneo perpendiculares entre sí.
Si se cuidan los puntos señalados Existe la variante descrita enunciada
anteriormente se obtiene un muñón por Sedillot, en la cual las secciones de la
funcional, que aunque deja una dis- tibia y el calcáneo son oblicuas, y a la que
metría de unos 5 centímetros, per- nosotros, personalmente, no encontra-
mite una adaptación protésica sin mos ventajas.
problemas. El punto básico en ambas técnicas es
obtener una buena coaptación de ambas
extremidades óseas y además lograr des-
pués una perfecta osteosíntesis. Noso-
C) Amputaciones
tros, cuando hemos realizado la técnica,
osteoplásticas hemos empleado dos tornillos cruzados
para sintetizar los fragmentos.
En principio debemos decir que son
técnicas poco empleadas, por su comple- Los trazados de colgajos cutáneos, cui-
jidad y por las dificultades que conllevan dado de las partes blandas y sutura de las
mantener una buena unión de los frag- mismas, son idénticos a los descritos en
mentos y obtener la consolidación de los la técnica de Syme.
mismos. Nosotros hemos abandonado el Piro-
Desde nuestro punto de vista, nos pare- goff, que practicamos en alguna ocasión,
ce mejor la amputación de Syme, y no y actualmente sólo empleamos la ampu-
nos compensa la ganancia mínima, en tación de Syme.

43
BIBLIOGRAFÍA

1. ARANDES ADAN, R. y VILADOT PERICE, A.: Clínica y Tratamientos de las enfermedades del pie.
Ed. Científico Médica. 1956.
2. BOHNE, W. H. O.: Atlas of Amputation Surgery. Thieme Verlag. 1987.
3. CAMPBELL, W.: Cirugía Ortopédica. Ed. Inter-Médica. Buenos Aires, 1967 .
4. Encyclopedie Médico Chirurgicale. Techniques Chirurgicales: Orthopedie. Traumatologie. París.

5. LELIÈVRE, J.: Patología del Pie. Ed. Toray-Masson. 1976 .


6. VASCONCELOS, E.: Modern methods of Amputation. Philosophical Library. New York, 1945.
7. WEINSTEIN, F.: Podología. Ed. Salvat. Barcelona, 1970.

44

También podría gustarte