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Pragmatismo y personificación en las reglas jurídicas.

En el mundo jurídico, es notorio e importante estudiar la herencia e influencia de las

reglas del pasado sobre las actuales. A lo largo de la historia de las civilizaciones, estas

se han visto con la necesidad de crear sus leyes, pero surgen a partir de las demandas

de su contexto, y como la sociedad evoluciona las leyes también lo hacen. No obstante,

precisamente por esta constancia de reglas pasadas, se llega a la discusión sobre si

realmente estas deben seguir siendo tomadas en cuenta para tomar decisiones en

casos actuales, o si es mejor que el derecho se desprenda de ellas y dé luz a reglas

contemporáneas adecuadas a la época.

Por este motivo, es que en el presente ensayo se analizarán las concepciones de la

liberación del pasado en las reglas actuales, que son el pragmatismo y personificación,

estudiados por Ronald Dworkin en su obra “El imperio de la justicia”. Esto se hará con

el objetivo de distinguir el pragmatismo y personificación, e identificar bajo qué

parámetros se debe aplicar una regla y a quién.

Por un lado, Robert Dworkin propone la concepción pragmática del derecho, que se

denomina como la actitud escéptica que un abogado, juez y demás personalidades

jurídicas deben tener hacia las decisiones y casos que se presentan en la rama judicial;

inicialmente, las autoridades que se denominan pragmáticas anulan la influencia que

las decisiones del pasado puedan tener sobre las actuales, dado que en las palabras de

Dworkin “cualquier decisión legislativa o judicial del pasado no contribuye en principio a

la justicia o la virtud de cualquier decisión actual” (Dworkin, 2015)


El pragmatismo se caracteriza por negar la existencia de los derechos legales, pero los

denomina: derechos “como si” que son aquellas legislaciones o políticas dadas en el

pasado que ya no deben ser retomadas porque “no desempeñan ningún rol útil en la

coordinación del comportamiento social actual” (Dworkin, 2015) por lo tanto son

decisiones pasadas que se toman “como si” no existieran o no tuvieran poder, y de esta

forma poder dar apertura a reglas contemporáneas liberadas del pasado.

Un punto débil del pragmatismo y que el mismo autor lo reconoce es, que esta

concepción del derecho no propone ni carteliza cuales decisiones son seguras, y como

consecuencia deja una dificultad al juez pragmático para tomar una decisión, no

obstante, Dworkin no toma esto como una debilidad sino como una motivación para que

el juez tome decisiones desde su punto de vista y que estas sean beneficiosas para la

sociedad y den mas eficacia y efectividad al sistema jurídico.

Para ilustrar todo lo mencionado del pragmatismo, en la lectura Dworkin propone el

caso Elmer, quien está en la cárcel y quiere usar su herencia para el beneficio de la

comunidad, mientras que Gonreil y Regan solo la usarían para darse lujos, y aquí

entran reglas contemporáneas que pueden ser dadas por los jueces pragmáticos, y se

propone que a Elmer se le puede hacer una excepción a este caso y así él podrá usar

la herencia, o incluso crear una nueva regla para que el personaje gane el caso y aqu7i

Dworkin muestra una perspectiva pragmática “el juez dejando en claro…que la ex-

cepción de Elmer fue posible sólo por el hecho de que ningún juez había establecido

esta regla antes de que Elmer cometiera el crimen” (Dworkin, 2015) y se entiende que

también es la habilidad para esquivar reglas antiguas e imponer nuevas.


Por otro lado, Dworkin hace mención a la personificación que parte de la comunidad

personificada que la define de la siguiente manera “la comunidad posee sus propios

principios que puede honrar o deshonrar, que puede actuar de buena o mala fe, con

integridad o hipocresía, tal como pueden hacerlo las personas” (Dworkin, 2015) Y con

esto plantea el método de la personificación que es que una persona se introduzca en

una historia a nivel comunal para determinar la responsabilidad.

El autor hace hincapié en que los miembros de la rama jurídica deben personificarse en

los casos que se les presentan, debe imaginar que estuvo presente en el escenario del

problema para así crear los juicios y tomar decisiones. Pero este método de

personificación debe estar basado en la responsabilidad de los actores y especialmente

se recomienda que este principio se aplique de forma conjunta o grupal, mas no

individual.

Para ilustrar esto Dworkin usa el ejemplo de un accidente automovilístico y propone 2

métodos, el primero está basado en la responsabilidad individual lo que termina siendo

un fracaso e inútil porque todos o ninguno con o sin intención pueden haber generado

el accidente y no permite generar una comunidad personificada, mientras que el

segundo método que busca que se busque la responsabilidad de la corporación, lo cual

permite un estudio más centrado y ubicado en la realidad de las personas porque se

está hablando de una comunidad.

No obstante, asignar una responsabilidad grupal conlleva a connotaciones erróneas, y

esto Dworkin lo ilustra con los alemanes actuales, ya que ellos no son responsables de

los actos de la Alemania Nazi, por lo cual no deben ser juzgados a nivel grupal por el

hecho de la nacionalidad, y así es como lo dice Dworkin “las personas no deben ser
acusadas por actos sobre los que no tuvieron ningún control, ni consideradas

responsables por ganancias injustas cuando ellas mismas no han ganado nada” Dando

a entender que al método de personificación de responsabilidad grupal le hace falta un

poco de lógica.

Para concluir este ensayo, en primer lugar, se entiende que el pragmatismo es una

concepción que busca dejar atrás las reglas del pasado y que así no influyan en las

actuales, y que de esta forma haya una coherencia social; mientras que la

personificación termina siendo un método para adentrarse en la historia de un caso y

que propone que se debe estudiar a un nivel colectivo. En segundo lugar, se puede

decir que bajo el pragmatismo las reglas deben ser nuevas, y que es misión de los

miembros de la comunidad jurídica que tengan las habilidades de escapar y refutar

reglas del pasado para dar apertura a las contemporáneas; y bajo la personificación se

puede decir que los abogados al momento de estudiar un caso y adentrarse en la

historia, deben tener una visión de responsabilidad colectiva grupal de los implicados

pero el mismo Dworkin también contradice esta idea por falta de lógica. Finalmente, en

tercer lugar, es importante que la comunidad jurídica reconozca esta y demás

concepciones y métodos del derecho ya que a partir de esto se puede determinar lo

legitimo, la legalidad, bajo qué parámetros juzgar y a quién se debe juzgar; además que

todos los planteamientos permiten que el derecho evolucione llevando a la sociedad a

lo mismo.

Referencia:
“El imperio de la justicia” Ronald Dworkin (2015)
https://iuslatin.pe/wp-content/uploads/2020/07/El-Imperio-de-la-Justicia.pdf

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