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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA


Departamento de Historia Contemporánea, Sección de Historia

TESIS DOCTORAL

Pensamiento burgúes y problemas coloniales en la España de


la Restauración (1875-1887)

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR


PRESENTADA POR

Elena Hernández Sandoica

Madrid, 2015

© Elena Hernández Sandoica, 1982


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Elena Hernânde? Sandolca M,

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

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PENSAMIENTO BURGUES Y PROBIEMAS COLONIALES EN LA ESPARA

DE LA RESTAURACION (1875-1887)

TOMO I

ARCHiVO
Departamento de Hlstorla Contemporanea
Secciân de Historla
Facultad de Geografîa e Historla
Unlversldad Complutense de Madrid
1982
Coleccl6n Tesla Doctorales. Nfi 173/82

^ Marla Elena HernSndez Sandolca


g Edita e imprime la Editorial de la Unlversldad
Complutense de Madrid. Servlclo de Reprografla
Novlclado, 3 Madrld-8

« .80
Depâslto legal: M-20169-1982
Elena Hern&nden Sandolca

PENSAMIENTO BURGUfiS T PROBLEMAS COLONIALES EN LA ESPASa


DE LA RESTAURACION, 1875-1887-

Tesla doctoral
dirlglda por el Catedr&tlco de
Historla Universal Contempor&nea
Dr«D.Jos4 Maria Jover Zamora.

DEPARTAMENTO DE HISTORIA CONTEMPORANEA


FACULTAD DE GEOGRAFIA E HISTORIA
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Esta tesla ha sldo realizada bajo la dlrecclAn del Profesor
D.Josi Maria Jover Zamora, a qulen debo la idea primera de este

trabajo, asi como un estimulo y apoyo constantes. Lo mismo puedo

decir de mis companeros de la c&tedra de Historla Universal Con­

tempor&nea de la Unlversldad Complutense, con qulenes he compar

tldo preocupaclones y momentos de satlsfacciën, y a los que me

une una buena amlstad. Companeros y amigos son tambl&n Antonla

Pem&ndez Valencia, Juana Anad6n, Gloria Nlelfa, José Uamfin Ur

quijo, Francisco Vlllacorta, Antonio Lafuente, M* del Rosario

de la Torre, Esperanza Tll&n y Manuel A.Sell&s, siempre dispue^

toa a prestarme una ayuda vallosa. Con M* Fernanda Mancebo he

compartldo otros trabajos de InvestlgaclAn y una relacl6n de —

amlstad en la que no se halla ausente la opcl6n y voluntad pro^

feslonales.
Igualmente quiero expresar mi gratltud a Juan Slsinlo Pé­

rez Garzén, Mariano Feset, Juan Gutlérrez Cuadrado y Juli&n To­

ro, siempre generosos en la atenclén y estimulo. Inmaculada Ber


nardo, Diego Nfinez, Fernando Armario, Maria Cané, M* Jesûs Alva

rez-Coca, Isabel Alvarez Bueno, Armanda Rodriguez Fierro y MB

Teresa Largo han sabido encontrar también el momento de dejar


constancla, m&s de una vez, de au generosidad. José Luis Peset

ha concillado siempre un apoyo incondicional con la critics

nuclosa y atenta. A éX van dedicadas las p&glnas que siguen.


I N D I C E

INTHODÜCCION 1

PRIMERA PARTE

CAPITOLO I. LAS PREMISAS ARANCELARIAS X9

1. De los envites del capital Industrial: proteç^


cl6n contra librecambio ..................... 20
2« La Industria catalana y les tratados de corner
cio ......................................... 24
3. Econonla nacional e industrializaciSm en la -
Espana de finales del siglo XIX .... 46
4. De cara al nuevo slgloipërdida de los merea-
dos reservados y triunfo de la protecciSn gl£
bal ............................. 55

-Notas ...................................... 68

CAPITOLO II. LA GEOGRAFIA AL SERVICIO DEL COLONIA-


LISMO. 89

1. Una Socledad Geogr&fica para un punado de im-


pacientes ................................... 97
2. iSucursallsmo colonlallsta o humanismo dentjL
fico? La Aaociacl6n Espafiola para la Explora-
cl6n del Africa ............................. 124
3. EnseAanza de la geografîa y burguesia profe--
sional ....... 139
4. Espana y Africa, de nuevo: la andadura parais^
la de la clencla y el cornercio ..... I5I

-Notas ...................................... 168


CAPITOLO III. JOAQOIN COSTA T EL APRICANISMO BSPAROL
DE LOS OCMENTA 18?
1. El IriTimpir de la activldad coatlana ........ l88
2. Llberallsmo reformlata y colonias ........... 191
3. Sobre probables razones para un "desencanto". 206

-Notas ..................................... 213

CAPITOLO IT. REVITALIZACION EXPANS10NI5TA T CAMBIO


DE COYONTORA EN ESPARA (I88O/85) . 229

1. Balance de una producel6n tefirlca y de una —


frustrada pr&ctlca. Sobre llteratura de via—
Jes y escritos de polltica y economla ....... 230
2. El gozne de la transiciftni el Congreso Geogr&
fico de 1883, y los origenes del africanismo
organizado .................................. 262
3. Las pesquerias Canarlo-Afrieanas y au evolu—
ci6n ....................................... 367
4. Colonias y abolieién en Joaquin Costa ....... 382

-Notas ....................... 387

SEGONDA PARTE

CAPITOLO V. PLASMACION DE UN PROYECTOi ESP aRA EN


AFRICA . 429

1. El borlzonte marroqul y la cuestiAn triguera . 433


2. Primeros frutos de la accifin privadai las ex
pedlciones a la Costa occidental africana y
su costo ............ 453
3. Espana en el Sahara occidental ............. 468
4. La aetuaclAn en Guinea: surgen los problemas 473

-Notas .............. 479


CAPITOLO VI. SEMODELACION Y EVOLÜCION DE LAS
SOCIEDADES DE GEOGRAFIA 499

1. De la Socledad Eapanola de Africanlstaa y


Colonlataa a la Socledad Eapanola de Geo-
grafla Coaerclal ...... 50I
I 2 . DivulgaclAn oientiflea y repliegue social
ÿ
en la Socledad Geograflca madrilefia glo
î
-Notas .................................. 516

j CAPITOLO VII. COLONIAS Y DIPLOMACIA ANTE EL PAR-


LAMENTO T LA OPINION PUBLICA (1875/85) .... 519
S
f 1. De la polltica de recoglmiento al "enaa—
yo" Tega de Armijo ...................... 521
i 2. El contrabalanceo de la acciën exterior -
I eapanola: la vertiente colonial ......... 542

I -Notas .................................. 564

îI CAPITOLO VIII, EN LA COSPIDE DE LA AGITACION CO-


I LONIALî EL AfiO DE I885 597

I 1. Pr&ctica colonial eapanola tras la confe-


reneia de Berlin « ..... 599
2. El fenAmeno colonial como idéologie: el
asnnto de Las Carolines ................. 6I6
3. Colonialisaw portngnAs y colonialismo es-
panol: los riajeros Capelo e Ivens en Ma­
drid » w w . . . . . . . ........................ 646

-Notas .................................. 659

CAPITOLO IX. LA ALTERNATIVA AFRICANA 691

1. Las posesiones oce&nicas y el proyecto de


colonizaciAn agricole en los alrededores
de Melilla ..... 693
2. Francia j Espaâa anta al problana narroquî 710
3« Monopolio contra librecambio en Rio de Oro
7 vicisitndes de la industria pesquera en
la Costa occidental del Sahara ........... 72I

-Notas ...... 747

TERCERA PARTE

CAPITOLO X. LA DOBLE VIA REFORMISTA DEL COLONIALIS­


MO ESPa ROL 757

1. La quiebra de la ilusi&n colonial en Joaquln


Costa 7 el fracaso del modèle de desarrollo
arraAnico ....... 758
2. ReordenaciAn del &mbito ultramarine en los
anos ochenta ............................... 780
3. Iniclativa colonial y mereado nacional: las
fronteras del cambio arancelario ........... 815

-Notas ..................................... 829

CAPITOLO XI. LA ACCION DEL ESTADOt NAVEGACION OLTRÀ-


HARINA T SERVICIO DE CORREOS (I)

1. El transporte marltimo y los orlgepes del ca^


pital financière en Espana ...... 855
2. Primas a la navegaciAn y subvene iones en la
crisis dé transfonaaciAn de la marina merean
t e ......................................... 905
3 . NavegaciAn a vapor y concurreneia: hacia el
monopolio del servicio postal .............. 912
-Notas ....... 965

CAPITOLO XII. LA ACCION DEL ESTADO: NAVEGACION OLTRA


MARINA T SERVICIO DE CORREOS (II).
1. La Compaiila Traaatl&ntica Espafiola.S.A.
(1881), y los capitales destlnados al trans^
porte marltimo ............................ 985
2. Servlcios al Estado y concentraclAn monopo-
lista ........ .......................... . 1002
3« La ampliaclAn de los horlzontes coloniales
y las lineas de navegaciAn .... . 1012
4. Poder legislative y opiniAn pAbliea ante la
conceslAn monopolista: la discuslAn en Cer­
tes del nuevo contrato con la CoatpaAia Tras-
atl&ntica (1886/87) ....................... 1033
-Notas .... . 1094

EPILOGO-CONCLOSION 1106

POENTES T BXBLXOGRAFIA

1. Bibliografla citada ....................... 1119


2 . Puentes de la investigaclAn ............... 1134
3 . Abreviaturas de prensa .................... 1157

APENDICES

1. "Espana y la exploraciAn del Africa", por


F.Coello (1877)................... 1160
2. Lista general de socios de la Socledad Geo-
gr&fica madrilena (I87A) ..... ZI7I
3. Estatutos de la AsoclaciAn Eapanola para la
ExploraciAn del Africa (1877) ............. 1202
4. Bases presentadas por la ComisiAn elegida -
para fijar los medios de propager los cono-
cimientos geogr&ficos (I878) .............. 1204
5 . AsoclaciAn Euskara para la exploraciAn y
vllizaciAn del Africa Central, por M.Iradier
(1879) ..................................... 1206
6 . Inform* do la ComisiAn ejecntiva sobre el
plan de una exploraciAn por el centro de
Africa, por M.Iradier (18S0) ............ 1210
7. Estatutos de la Compania Trasatl&ntica,SA.
(1881) 1216
8. Acta de constitue!An de la Compania Tras—
atl&ntica (1881)...... 124?
9. "Pesquerias de Canaries", por G.M.(1882).. 1249
10. Lists de participantes en el Congreso Es-
panol de Geografîa Colonial y Mercantil .«
(1883) ................................... 1266
11. Reglamento de la SocAddad EspaAola de Afri^
canistas y Colonistas (1884) ............. 1277
12. Lista de socios de la Socâedad Geogr&fica
MadrileSa (1884) ......................... 1280
13. Proyecto de ley presentado a las Cortes —
por el ministre de Dltramar para ratlficar
el contrato celebrado con la Compania Tras-
atl&ntica Espafiola (1886) ............. 1297
14. Copia del contrato... (1886) ............. 1307
I N T H O D Ü C C I O N :

LA AVENTURA COLONIAL COMO EXPERIENCIA BORQUESA


Si hubiera de calificar brevemente el trabajo que pré­

sente a la consideraciAn del tribunal, yo dlrla que se trata, -


fundamentalmente, de un intente de ceraprenslAn general de los —

anos ochenta del XIX espanol, de un corte en la estructura social

de la dAcada siguiendo el hilo de la idea colonial y su fortune.


Vaya este por delante, porque no se trata aqul de valorar -en

m&s o menos est&riles disputas teArlcas- ai el colonialismo es­

panol del momento, reci&n dispuesto a figurer de hecho y de der£

cho en la revitalizaciAn imperialists, cumple unos determinados

requisites formates para poder ser inserto en el conjunto, o —


por el contrario, corresponde a pulsiones extra-econAmicas de
f&cil manipulaelAn polltica e ideolAgica, incluse a posteriori

(1). La historiografla mondial m&s reciente viens a matizar, li-

ber&ndolas de un corsé demasiado estreçho, interpretaciones me-


c&nicamente repetidas que relegaban a los colonialismes portugués,
espanol e italiano, en términos amplios, al dominio de la ideole^

gla y la polltica, el mimetismo y la dependencia del exterior


(2). De todo ello hay sin duda en el case que nos ocupa, pero

un an&lisis mlnimamente detenldo no creo pueda segulr otorgfind^

les estatuto de vademeeum explicative y digne de reproducclAn


apreaurada.
Muchos cabos han quedado, no obstante, por atar a la

hora de dar forma , por el momento, ejlaa respuestas obtenidas pa­


ra un sector de la amplia problematics que, espontâneainente, me
habla ido surgiendo a lo largo de seis anos de girar en t o m e a

lo que fuera el objeto Inicial de mi trabajo. Enfrascada en la


compulsa slstem&tica dal pensamlento polltlco-internacional de los

hombres de la restauraclAn alfonslna, no era preclso acudir a nin-

guna sofistlcada técnlca de cAmputo para constater sin sorpresa al

go en principle lAgico y natural, pero en cambio relegado por la

historiografla contempor&nea, como ai la sombra culpabledel 98 hu

biera Impedldo afin afrontar de cara el problema. Muy recientemen-

te, se quejaba el profesor Jover Zamora de esta carencia, al intro

ducir una brave relaciAn de excepciones, tanto m&s valiosa por su

rareza: "Es inconcebible el olvido en que los historiadores penin

sulares tenemos (•••) el papel de los intereses, de las experien-

cias, de las ideologlas, de los temores y de las utoplas colonia­

les en la vida social y polltica de Espana durante la large etapa

del colonialismo antillano que se extiende entre la emancipaciAn

de los Estados continentales y el 98" (3). Afortunadamente, gru-

pos de trabajo en curso p e m i t e n prometerse el relleno de esos va-

clos, difIcilmente disiamlables (4), ampliando y diversificando

las orientéeiones y los temas de historla colonial.


Pero no se trata sAlo de proyectar linealmente la som­

bra de la. metrApoli sobre los sustratos de colonizaciAn ultrama­

rine, sino como el propio Jover senala, de "interiorizar" la po­

lltica colonial efactiva de los sucesivos gabinetes en la Espana

contempor&nea, para devolverle al proceso una auténtica dimensiAn

global. Los trabajos pioneros de Manuel Espadas, Jordi Maluquer y

Miquel Izard, tentas veces citados a lo largo de las p&ginas que

siguen, aguardan demasiado a una fructifère prosecuclAn por parte

de otros estudiosos. En estas circunstancias, la aportaciAn que


aqul pueda contenerse no mirarfi m&s all& del horizonte prAximo de
lo exlatente; en otras palabras, s6lo tras amplias calas secto-

riales en un contexte que s6 demasiado amplio, las sugerencias

aqul contenidas ser&n susceptibles de confrontaciAn. No obstante,

confieso no haber aido capaz de sustraerme al reto de la inter-

pretaciAn. La pfactica social y polltica de cada una de las bur

gueslas peninsulares, cualquiera que fuese su peso especifico

en el conjunto del bloque de poder, venla a cobrar con frecuencia

esa dimensiAn colonial que, con tanta ligereza, se ha subordin^

do o yuxtapuesto a otras dimensionss de eatrlcta localizaciAn

metropolitans. Colaborar de algAn modo a la comprensiAn de dicha

magnitud colonial (americana o asi&tica, vieja o nueva, africana

de impregnaclAn militer o , por el contrario, de controvertido -


talents econAmico...), esa ha sido mi intenciAn al concretar fi^

naimante los objetivos y los limites de la redacciAn de esta te^

sis doctoral.
No se me oculta lo que resta sin embargo por hacer, -

tanto en extensiAn como en profundidad. Queda en pie, y apenas


tanteado, el desaflo que llegA a absorber los primeros pesos y

orientaclones de esta InvestigaciAn, el pensamlento polltlco-

intemacional de la RestauraciAn temprana. Con la consciencia


Clara de todas estas limitaciones escribo hoy acerca del roi oo

lonial en los proyectos y realizaciones pollticas de unos hom­

bres (burgueses todos ellos, pero con realidades y querencias

diferentes), protagonistas -casi ninguno anAnimo- en la histo­

rié del XIX espanol.


Las viejas colonias americanas y filipinas, las qua

escapan aplazadamente a la redlstribuciAn polltica y econAmica -

qua nace con el siglo para consoliderse en breve, son parcial —

v&lvula de escape para el despertar industrial y la producciAn -

agraria de un pals con estructurales problemas de mereado y pro-

gresivamente envuelto en las rades de la dependencia financière.

Cuba juega fundamentalmente ese papel, y sobre alla se ban can—

trado con preferencia las no demasiado abundantes reflexiones de

algunos historiadores de la polltica y pocos m&s de la economla.

A su lado, Pilipinas conserva indiscutiblemente un lugar secun-

dario y reservado, constituyendo un potencial mereado que apenas

si hubo tiempo de poner en explotaciAn, cuando se creyA précise,


puesto que poco después se vela arrebatado por sorpresa en la —

misas operaciAn redistributive que absorbiera a las Antillas como

objetivo preferencial. En tercer lugar, las posesiones africanas

anteriores a los anos ochenta sestean a la sombra de una adminis^

traciAn dAbll y en perpétua restauraciAn de fachada, que apenas

si en algfin momento llega a penetrar hacia sus estructuras, depo

sitadas confiadamente en manos del ejSrcito y la Justicia penal

-unas-, y en manos de las miaiones religiosas, otras.

Todas estas plataformas coloniales (pero las m&s im­

portantes econAmicamente para la metrApoli lo ser&n m&s) son te­

rrene abonado para el réformisme burgu&s, cualquiera sea la fo£

ma, razones y exprèsiAn ideolAgica que êste adopte. El Sexenio

democr&tico se habla ofrecido como conjunciAn irrepetible de co-

yunturas burguesas, en las que résulta diflcil distinguer pro­

yectos de implantéeiAn f&ctica y concrete, de ensonaciones utA-


picas m&s o menos aplazadas; la historié los mezclA todos, sedj

ment&ndolos en el cauce de la corriente polltica de la Restaura­

ciAn canovista. Porque buena parte de los hombres que, con sus

ideas de moralizaciAn administrative o de modernizaciAn econAm^

ca y polltica del sustrato colonial, pretendieron en suma la —


transforméeiAn de Espana en junto, afrontaron también con distis

ta fortuna y complacencia la coyuntura restauradora. T el telAn

de fonde de su pensamlento constltuye la referenda inevitable

para cualquier estudio, instituclonal o social, econAmico o idee

lAgico, de los quince primeros anos de la andadura alfonsina. —

Sus presupuestos, intereses o planteamientos en materia colonial


se hallan aqul por ello omniprésentes, aunque no siempre se
ga referencia explicita a la fuente que los inspira.

Pero los anos ochenta, deslumbrantes paradAjicamenta

en la oscuridad misma a que los ha llevado el arrastre estelar

del 98, signiflean mucho m&s que una continuaciAn, en la histo­

rié de Espana. Nada menos que la consolidaciAn formai de los to_

COS de acumulaciAn capitaliste en nuestro pais, en términos con


tempor&neos, con la canalizaciAn précisa para dar vida a intere^

ses nacionalss que entablan (hasta lograr Un status aatisfacto^

rio) el juego -concurrencial o, con.m&s frecuencia, acordado-


con el capital extranjero, que se aferra firmemente a su recien

te trayectoria triunfal. Significan también el equillbrio momen


t&neo (siempre con la necesaria tendencla al alza) del sector -
comercial, especialmente vinculado en su vertiento exterior a

la contralizaciAn de capitales que comienza a perfllarse en el

transporte marltimo, fomentado a su vez por la cobertura aran-


celaria que hacia del cubeno un mereado de excepciAn. Signifi-
ca, en suma, la década de los ochenta la clara decantacîAn del

Estado hacia posturas refuerzo del capital consolidado y de pro-

tecciAn hacia los grupos m&s potentes, al menos en sectores de —

neta dimensiAn politics, como es Aste de la navegaciAn ultramarina

que aqul comienzo a abordar. Muchas m&s vertientes tienen sin du

da los ochenta, ello es obvio: el an&lisis de sus instituciones

culturales, de su prensa, de sus manifestaciones artlsticas revei

lan. mucho m&s de lo que en principio ese decenio poco grato y apa

rentemente gris parecla ofrecer. Revelan, y sobre ello se ha es-

crito m&s abundantemente que sobre cualquier otro factor de los

varias que entran en juego, una confrontaciAn de clases que la

aceleraciAn capitalists lleva en si misma, y que la efactiva —


puesta en pr&ctlca del mecanlamo de la altemancia polltica libe­

ral facilita en sus manifestaciones extemas.

Sin embargo, la d&cada de I880 se caracteriza ante todo


por un golpe coyuntural que, en el caso de Espana, incide sobre

una crisis de las estructuras difIcilmente superable ya en el -

contexte de una reorganizaciAn de la producciAn y distribueiAn


agrarias a nivel mundial. La crisis triguera aparece asl, apenas

iniciados los ochenta, vertebrando toda una serie de epifenAme—

nos variados que hallan su Intima conexlAn en la sempltema cue^

tlAn agraria, tanto m&s dolorosa para las peninsulas mediterr&-


neas cuanto que parecen encontrarse a punto de perder definiti-

vamente el tren de la plena incorporaciAn al centro del sistema-.

En conexiAn profunda con el problems del trigo entiendo yo se ha

llan los orlgenes m&s relevantes de la nueva polltica colonial

en Espana, al menos en lo que hace a su principal promoter, Jo^

quln Costa, en los momentos iniciales del arrastre, y por m&s


8

que ae encuadre en el contexto preclso de una acciAn instltu-

cional (representada por la Socledad Geogr&flca y sua prolong^

clones) que por ello son objeto en estas p&ginas de detenlda -

atenci&n.

Y defiendo esa relaciAn porque, despu&s de tropezar una

vez tras otra con el problems de lo inexplicado (por qu& Costa

ae entrega con vehemencia a una acclAn colonial que despu&s aban

dona sûbitamente) para, en un intenta de ir m&s all& de las in -

dividualidades indagar el significado social y econAmico de la

cuestiAn en si, la figura de Costa - en este decenio largo que

se abre entre 1876 y I887 - volvla una y otra vez a significarse

al frente de la mayor parte de la sucesiAn f&ctica de acontecim^en


tos y de la elaboraclAn teArica de manifiestos o proclamas. No

obstante, la dlsecciAn detenlda del resto de los intereses en

juego ofrecla a quien la considerara con aquellos objetivos la

Clara constataclAn de que una dimensiAn burguesa dominante permi^

tla sin escrûpulos su comparaclAn, en términos socio-econAmicos,

con la inlclativa colonial presents en los focos centrales de la

expansiAn europea, por aquellos anos que bordean a la Conferen -

cia de Berlin. A aquAlla - entonces tlmida - seguridad me habla

llevado la consulta reflexiva de las publicaciones -de la Socle -


dad Geogr&fica, y la después briliantIsima Socledad de Geogra -

fia Comercial; los folletos, conferencias, y - no tan abundan -

tes - Intervenclones parlamentarias; las tampoco abundantes re-

ferencias dlplomâticas (casisiempre a remolque de la acciAn pro^

pagandista de aquellas sociedades o, cuando no, pendiente de la

impopular polltica de Vega de Armijo...). En suma, ignorando t^


davla mucho a propAslto de la toma de decislouea y de las presio-

nes que sin duda la envolvieron, aparecla ya con claridad quxénes

cran los grupos sociales interesados en promover una intervenei6n

colonial espanola a lo largo del filtimo cuarto del siglo XIX. De

sus vacilaciones y "traiciones" dependla en buena parte la suerte

politics de los territorios incorporados, sometidos antes o des -

pués a una explotaci&nneconAmica.

La certidumbre me llegA con la apariciAn, de una impor -

tante publicaci&n que confirmaba mis hipAtesis de trabajo (5)> La

alegrla de la confrontaciAn se viA pronto nublada por la necesi -

dad, perentorla, de sacar el mayor partido posible a unos materi^

les - casi exactamente los mismos, para buena parte del trabajo -
sobre los que llevaba reflexionando algo m&s de ano y medio. Se

me ofrecian varias posibilidades: la vuelta al contexto global del

pensamlento politico en su vertiente intemacional, o la profundi-

zaclAn sobre las pistas que los materiales impresos me proporio-

naban, eran las dos de mayor viabilidad. Elegi la segunda, inco^

porando materiales in&ditos de archive, y concibiendo, en fin, ea_

te trabajo como una serie progresiva de cales suficientes para

construir un modelo de interpretaclAn.

AcotadLo el circule madrilène de afrlcanistas, su pu -

blicistica y su acciAn politics, con los resultados m&s o menos

eminentes de su labor, la prospecciAn de otros caminos me llevA

directamente a las esferas del gran capital, A esa altura, toda

via sin nitidas diferenciaciones, industriales y comerciantes,


banqueros y transportistas, cerealistas o vinateros, podian apa

recer alternativamente propugnando o censurando la acciAn colo-


10

niai. Los mAviles de su conducts no aparecian siempre tranaparen

tes. La ingenuidad de buena parte de los paladines del textil

catal&n no es f&cilmente reencontrable en la mayoria de las ma­

nifestée iones verbales de aquellos otros protagomistas de la d^

mensiAn econAmica colonial. Una parte importante de lo gue has­

ta el momento he conseguido decanter se halla aqul presents tam


bién, como punto de referenda inevitable.

De entre todos los senderos reciên empreih.dos el m&s

rentable (a peser de lo incompleto, todavla) fue sin duda el de

las coraunicaciones maritimas con las &reas coloniales, que ofre

ce materiales privilegiados por sus dimensiones poliiicas y ec£


nArnicas en el ensamblaje con la esfera de lo oficial. La Compa­
nia Trasatl&ntica, pronto beneficiarla del monopolio de la sub-

venci&n postal, siempre considerada como una de las magnas enti

dadea beneficiarias de la ezplotaciAn colonial, venla a situar-


se asl en el centro de la InvestigaciAn; pero el grupo finanely

ro en el que se integra la naviera, proporcionaba a su vez, por

si solo, un campo de trabajo pr&ctlcamente inabordado, a pesar

de la profusiAn dispersa y variopinta de detalles e inforraacio-


nes sobre unas activldadas propensas a la manipulaelAn patrlAt^

ca y a la exaltaclAn del sentimlento nacional. La tan tralda y


llevada dimensiAn eapanola de las empresas capitalistes de los
marqueses de Comillas, pronto desnaturalizada en realidad en su

inevitable contacte con el capital extranjero, volvla a plantear

sobre el tapete, una vez m&s, la relaciAn ag&nica entre protec-


ciAn y librecambio, entre el fomente de las empresas nacionales

o la via libre a la entrada indiscriminada de capitales y servi-


11

cioa externoa, cotnplejo enfrentamiento do banderas quo no siem-

pre agrupan a homogSneos contendlentes. T no se trataba s6 lo de

la mensurable proyecciAn quo adquiere el conflicto colonial co­

mo cristalizaciAn précisa de nuevas posibilidades de enriqueci-

miento (transportes de tropas, partieipaciAn amplia e impuesta

on los emprêstitos concertados con el Tesoro, etc.), sino de la

constataclAn do un fenAmeno intuible: la vinculaciAn directa con

el Estado, a travAs de una vieja relaciAn quo so estrecha pro -

greslvamente, es el nAcleo generador de la prosperidad monopo -

lists de la empress marltima de Antonio LApez y quienes lo acom-

panaron en su importante empeno.

Todo ello tiene su historia f&ctica, no sin alteracio^


nof, pero on absoluto interrumpida a lo largo do estos anos que

se ttatan aqul. Tomar el pulso a la sucesiAn do esa carrera con

currencial y mAltiple por el control da las fuentes do acumula­

ciAn do base colonial as tarea superior a la quo pudiera abordar

so on estas p&ginas, y por ello he venido a limitarme al esta -

blecimiento de un modelo, provisional y operative, para la ar-

ticulaciAn de algunas do las vertientes de un fenAmeno comple-


Jow Y complejo no sAlo por la entidad real do sus propias di­

mensiones y relaciones externas sino porque selnserta con pro­

fundidad on el nudo irresolute do la ovoluciAn del capital en

Espana a la altura de I880, porque remite sin dilaclAn posible

a la consideraciAn especlficm de la posiciAn internacional de

Espana a cualquiera de los niveles afectndos (econAmica y po- '

lltico fundamentalmente), porque apunta, on suma, hacia el

centro precise del an&lisis ponderado de la ovoluciAn social


12

en la Espana de la translclAn impérialiste. En esta ûltima dimen

sl6n traté, finalmente, de reagrnpar las coordenadas de la Inve^

tigaci&n. Es por ello por lo que pienso que, ante todo, es este

un estudio de historla social, o al menos asl lo he querido, pr^

mando quizâ la manifestaciAn ideolAgica que generosamente me ofr^

cia la temAtica. Porque a lo largo de estas p&ginas se raueven b&

sicamente los hilos de unos conflictos burgueses, prestos a la

recreaclAn escrita de sus orlgenes o a la explicitaciAn teArica

de sus presupuestos; avalados por una contabilidad de empresa o

por la constancla anotada de unas presiones junto al poder eje-


eutivo; realizados, en fin, sobre la incorporaciAn de nuevos es-

pacios o volcados sobre la secular explotaciAn de los viejos sus^

tratos de la colonizaciAn mercantll.


Pero esa trama compleja de grupos burgueses en litigio,

en acciAn conjunta o, simplemante, en yuxtaposlclAn m&s o menos

soportable, se orienta - se habla orientado tradicionalmente en

su vertiente colonial - hacia la explotaciAn privilegiada que el

control de los mercados reservados les proporciona. Sobre esta

base, en trance de convulslAn acelerada, viene a insertarse la


aparielAn paulatlna de las nuevas aspiraciones africanas, al

letargo desde la conelus1An de la aventura de Wad-Ras. Paula-


tina, porque se mece desde unos anos atrès en el trasfondo ira-
pecable de la reproduceiAn en Espana, mediada la d&cada de los

setenta y poco despu&s de conseguida la normalizaciAn polltica,

de la base instituclonal que acostumbra a acompanar, en Europa,


la realizaciAn pr&ctica de las iniclativas mAltiples de un re­

parte todavla posible. La Socledad Geogr&fica Madrilena canali-


13

za aai los deseoa de expanai6n de un punado de profealonales de la

milicla y de laa letraa, del bufete y de la c&tedra. Pero sin ne-

garles a ninguno de ellos la correapondencia real con peticiones

o descos de indudable base social (y a laa puertaa del reajuste

de clases, casi por ende, politico), creo poder afirmar que la

plasmaci6n real de sus aapiraciones, en la mayor parte delos ca­

ses hubiera podido quedarae en la cuneta de no contar con volunt^

des individualea capaces de superar laa limitaelones sociolfigicas

del grupo en que ae inaertaban. La figura de Joaquin Costa, de

nuevo, venla a cerrar el bucle del acopio documental de este tra-

bajo, dotada esta vez de connotacionea diferentes de las que en

un principio se desprendian de su copiosa labor en materia colo­

nial.

Reimplantada en el marco de la Iniciativa africanista

de oiediadoa de los ochenta; consciente de la nada dudoaa perte-

nencia a Costa de la mayor parte de los artlculoa sin firma que

conforman la publiclstica colonial en aquellos momentos; sabedo^

ra, en fin, de que el proyecto de reorganizaci6n burgueaa de la

sociedad espanola que Joaquin Costa propugnaba pasaba por una

propueata agraria y pequeno-pareelaria, de reducci6n del culti­

ve cereal y propagaciôn del regadlo, esbozada ya sin ambigQeda-

des en los albores delos ochenta, no parece necesario sentir es^

crûpulos en vincular estrechamente la actividad colonial de Jo^

quin Costa con este punto, nodal y constante, en su trayectoria


de agitador politico: el problema de la tierra en el campo y la ■

sociedad espafioles. Pero hay nâs. Porque el fulgurante paso del

joven Costa - poco m&s de treinta anos - por las alturas de la


14

expansiôn hacla afuera, sorprendente por su misma magnitud

(la consecucién efoctiva para la aoberanla espanola de un puna

do de kil6nietros cuadrados) y por lo acotado de su extensl6n

cronolégica, corresponde - con todas las explicaciones provi-

denciallstas o individualizadoras que se quiera - a las aspl-

raclones latentes (explicitadas basta la magnificaciôn e hlpo^s

tasladas en definitive por Costa) de un sector de la burgue -

sla que apostaba, al menos en principio, por una liberalize -

ci6n progrèsiva de la sociedad espanola en su totalidad. Sin

embargo, esa dimensiën utôpica que el propio liberalismo, en

un sentido estrlcto, conlleva iba a ser la primera en argüir

en contra de la exigencia costiana de una amplia protecci£n


estatal. Primera contradicci6n que la inciplente elaboraci6n

de modelos armënicos y de pactes sociales del Joaquin Costa

de 1887 no es capaz de resolver (ic6mo habla de serlo si afeç^


taba de lleno al mismo centro de la problem&tica global de su

momentot), y que le llevar& a abandonar la empress como agot^

da en si mlsma, en silencio prlmero, en amargo reeuerdo anos


m&s tarde.

Para entonces - y Costa es consciente quiz& como


ninguno de sus contempor&neos,porque suponla en definitive
el fracaso de sus construcciones te6ricas de arm&nico volunta

rismo anclado en la realldad social de au tiempo -, para en­


tonces la reci&n adquirida base colonial de implantaci£n a—

fricana se desliza insensiblemente hacia los intereses de la

oligarqula capitaliste. Joaquln Costa la habla relacionado es^

peranzadamente, con una altoraci&n favorable en las condicio—


15

nea de vida de las clases médias, agrarias y urbanas, con una

agilizaci6n de los intercambios y un abaratamiento del consumo,

con una acci6n preventiva como guardafuegos de la conflictivldad

social... Pero, sin lugar a dudas, los primeros bénéficies rever

tlan ahora tambi&n en provecho de — casi exactamente - la misma

aristocracia olig&rquica que controlaba (ya) los mercados anti-

llanos y/o Pilipinas. Junto a la inercia diplom&tica - eficaz r^

taguardia del reducido espiritu de empresa del capitalismo espa-

nol -, la succifin controlada de las nuevas fuentes de aprovisio-

namiento,de los nuevos mercados (la base econ£mica de Costa es,

casi invariablemente, de un librecambio veteado del mercantiles

mo triunfante en la Europa del norte m&s de un siglo atr&s) , re­


presents sin duda algtina la primera batalla perdida en la lucha

de los réformismes progresistas en la Espana de la Restauraci6n.

Costa pierde esa batalla, y por eso abandons la escena

colonial mientras otros aguardan al pie del can6n. Pero tambi&n

la pierden los libérales dem&cratas vubanos, largo tiempo bascu­

lantes en pos de la transforméei&n administrative que insertara


a su demarcacitn en el conjunto nacional al que aspiraban, pie -

nos los derechos y plena la integraci&n de sus habitantes en la

metr&poli. Tambi&n la oligarqula peninsular se disponla aqui a

reforzar las alambradas de la explotaciôn acotada, y s6lo la

rupture violenta de su ficticia seguridad la obligar&, anos djes

pu6s, a volver sus iniciativas hacia otros horizontes.


16

Notas

(1) Es corriente hallar en los manuales afirmaclones rotundas co­


mo êsta: "El ejemplo del renaciraiento impérialiste de Portugal
y Espana es el caso mfis ilustrativo de impérialisme no econômi-
co, nacido ante todo de una toma de conciencia ideol&gica. El -
sentido de una misi6n, la convicci£n de un destine nacional -en
el sentido providencial- est&n por encima de los intereses mate
riales" (J.L.Mi&ge, Expansion europea y descolonizaci6n.«.. p.
15).
Por su parte, la historiografla de izquierda tampoco ha he-
cho demasiado por rectificar estas valoraciones, en lo que -por
cierto- no hacla sino corroborar las apreciaciones aceptadas y
repetidas por el propio Gramsci al estudiar el caso italiano
(Cfr. A.Gramsci, Il Risorgimento. Turin, Einaudi, 1972, p.77:
"L'impérialisme di Crispi fu un impérialisme passionals, orat£
rie, senza alcuna base economico-finanziaria. L'Europa capita-
listica, ricca di mézzi e giunta al punto in cui il saggio del
profitto cominciava a mostrare la tendenza alla caduta, aveva
la necessity di ampliare l'area di espansione dei suoi invest^
menti redditizi; cosl furono creati dope il I89O i grandi imperi
colonial!. Ma l'Xtalia ancora inmatura, non solo non aveva cap^
tali da esportaro, ma dovova ricorrere al capitale estoro per i
suoi stessi strettissimi bisogni. Mancava dunque una spinta rea
le all'imperialismo italiano^ad essa fu sostituita la passiona-
lit& popolare dei rural! ciecamente tes! verso la ^ropriet de^
la terra: si trattA di una necessity di politics interna da ri-
solvere, deviandone la soluzione ail'infinité"). Para Espana,
puede revisarse la importante obra de Tun£n de lara, par eJem­
plo, o , m&s espclficamente, los estudios de Roberto Mesa en
torno a la idea colonial: "EL espanol, que vive mal y tardla-
mente las etapas da la revolucitn industrial, no va en las col£
nias la panacea econômica de sus padecimientos sociales" (La -
idea colonial en Espana. Valencia, Fernando Torres, 1976, p.91).
Respecte a la instrumentallzaci£n subsiguiente de la acciën
colonial espanola en el XIX y principios del XX, son buena mue£
tra las obras de Garcia Figueras, Flores Morales y otros muchos.
El primero de ellos escribla, en I966; "No es (mi) prop&sito in
tenter dar una vislfin conjunta de lo que fu6 nuqstra acci£n afr^
cana, sino que, por el contrario, nuestro principal inter&s se
centra en obtener de esa accl6n ensenanzas que nos sean fitiles
para el présente y para el future de Espana en sus relaciones -
con el continente africano y, de un modo especial, con Marrue--
cos, relaciones que responden a esa constante histôrica que, en
virtud de tantos y tan varios fundamentos, marca su necesidad im
periosa y su conveniencia indiscutible" (La acci£n africana..»,
vol.II, p.299).
Todavia en 1970 Luis S&ez de Govantes recibla el premio "A-
frica" de literature por una obra que no pretendla "ser historia,
y menos estadlsitica. La primera, porque est& escrlta; la segun
da, porque es ciencia frla" (El africanismo e s p ^ o l . Madrid, CSIC,
1971, p.7 ). Si pretendla, en carabio~ buscar el "significado y esen
cia indudable" de aquella acci£n, porque: "Espana no acudi6 a —
1.7
.

Africa como a un segtmdo Cimarrftn, a la sabasta, a la ca—


rrera de la poseai6n cuando son6 el clarin del colonialiamo
y del reparto. Espana no participé Jam&s en ese Juego por
la forja de imperlos inventado en la mesa europea. A los —
fries propftsitos de las naciones que supieron ver mercados y
ocasién de grandeza, a la "bandada de cuervos", no se sumé
Espana. Para nuestra Patria, Africa no era novedad y ni si-
quiera asombro; no era un descubrimiento, y menos una mina,
unos bosques o una inmensa f&brica. Tampoco era una tienda
o un Eldorado ni, en otro aspecto, objetivo politico o es—
trat&gico. Era, sencillamente, una actualizaci6n de aquel -
pensamiento viejo que si fu& en otros tiempos norte de una
politics. Africa, idea antigua, casi muerta, resucitaba gra­
cias al "descubrimiento" europeo. Resucitaba para Espana, -
que asl reverdecla su «ocacién de siglos. Espana acudi£ a
Africa, en esta etapa decisive, un poco empujada y sorpren-
dida. Lleg6 tarde, no puj6 como debla, y pudo presenciar la
invasi£n y el reparto que el tapete verde de Berlin habla -
autorizadao. (...) El camino de Espana estaba trazado, T s6
lo podia dlrigir a Africa la l&nguida mirada de lo que aOn _
consideraba un "sagrado mandate". A esa Africa tan de Espa­
na por muchos y reconocidos conceptos, se fu£ en la carre­
ra colonial porque lo importante, al igual que en el cono-
eido "slogan" deportivo, era participer. Poco nos dejaron,
pero lo suficiente para poner en pr&ctica nuestra vocaci£n".
(L.S&ez de Govantes, ibid.. pp.27-28).

(2) Precisamente por estas recientes, pero divulgadaa, mati—


zaciones, résulta diflcil de aceptar el seguir manteniendo
en los trabajos de investigaci6n ûltimos ollmpicas afirma-
ciones como la siguientei "En resumen, podemos decir que -
el africanismo espanol fu& un movimiento minoritario, obra
de unos cuantos senores ilustrados, o de una burguesla, -—
principalmente catalane, que tenia inter&a en conseguir nu£
VOS mercados." En este mismo contexto, Joaquin Costa resu_l
ta ser quien "sin ninguna ambici£n politico y sin ninguna -
responsabilidad oficial, trabaja incanaablemente promovlen-
do mltines, organizando exploraciones, pronunciando confe—
rencias, etc.; en fin, tratar&de dar impulse a un movimien­
to que realmente no interest a casi nadie, ni siquiera al -
gobierno, y mucho menos a la opini6n publica" (J.Munoz Va­
lencia, "El Africanismo espanol a fines del siglo XIX (I87O-
1897)", memoria de licenciotura , Madrid (Univorsidad Complu
tense), Eac.Geografla e Historia, I98O, p.127.)

(3) J.M3 Jover Zamora, Prtlogo. al vol.XXXIV do la Historia de


Espana de Menëndez Pidal (Lg Era Isabelina y el Sexenio demo
cratico, 1834-1874), Madrid^ Espasa-Calpe, I98I, p.CLVIl, no
ta 1 .-
(4) Me refiero fundaraentalmente al grupo de trabajo que dirige
en la Dniversidad Autoftoma de Madrid Victor Morales Lezcono,
del que hay noticia explltita en la Revista de Historia Moder
Î 8

na y Contempor&nea (UAH). marzo 198I , nO 6 , pp.74-74, y on


Bulletin du Département de RecMerchea Hispaniques de la Un^
versidad de Pau, nô 20, febrero de I98I, pp.18-19.
Por otro lado, esta misma fuente proporciona tambi&n
reciente noticia respecto a la lecture de la tesis de 3er.
ciclo de J.M.Desvois, "La guerra de Marruecos y la opinién
pûblica espanola, del desastre de Annual al golpe de Primo
de Rivera (1921-1923)" (Universidad de Pau, septiembre de
1981, bajo la direcci&n de M.Tun&n de Lara); vid. a propé-
sito el Bulletin... nO 22, noviembre de I98I, pp.17-20.
CAPITDLO I

LAS PREMISAS ARANCELARIAS


20

CiPITOLO I.

LAS HRBIISAS ARAHCEI.AH1AS

1 «— De los envitea del capital industrial eg Bapafla; protec


cita contra libre-eambio.
Ea el niicleo de todo proyecto de reforma poUtica o cambio social,
como es el que va a oeupamoe en los siguientes capitules, posee ejs
ta segunda mitad del U X espafiol una conocida matriz econdmlca, per
manentemente manifiesta bajo las credent eg lucbas entabladas por
los partidarios de la proteccidn contra el librecambio hegemdoioo.
En elle no se sépara Espafia, naturalmente, de las pautas del capita
liamo mondial ( 1 ), pero si conforms su propio modelo histdrico,iu
vrado 7 recordado con frecuencia por los pz3>tagonistas de un protec—
cionlsmo fiaalmente ti-iunfante; pero falto todavia da un aodliais
complete que lo Integra en el contexto regional de las transformacio
nas capitalistas posteriores a la Gran Depresidn en los palses del
ftrea mediterrdnea ( 2. )• Sin embargo,la abundancia de testimenlos de
jados por ambos contendientes, junto a la evooaeidn fâotica del pro—
ceso^realizada al hilo de su plasmacidn,7 las cada veg mds sdlidas y
abondantes pdginas que, an buena medida, esclarecen ya el complejo
asunto de las lucbas internas a favor de une a otro de loe slstemas,
permlten eventualmente la reconstruccidn que be intentado aqul abor
dar. Beconstruccidn que be considerado imprescindible llevar a cabo
personalmente, como parte subordlnada, pero 1-nsuatitu 1 ble,de la in
vestigacidn que me babla propueato,y ellopor la conviccidn paulatl
namente adquirida,segdn avanzaba ml trabajo, da que una conexldn es
tructural vinculaba Indisolublemente* este aspecto de la politics
rancelaria con el <ia la nuava Iniciativa colonial,que era el objeto
central de este estudio.
T es que — sin que un avance nos exima del recorrido breve por los
moment08 mds significativos de la confrontacidn -,1a fraccidn mds
activa del grupo de aecidn colonial que destaca en^contexto de las
inciplentes sociedades geogrdficas espaQolas procédé, casi sin excejg
ci'dn, de las filas del librecambio. T mâs concretsmente, del libre­
cambio madrileSo. Fomados en la Universidad Central, en la que A-
dam Smitb era libre de texto ( 3 ), vinculados a una praxis pollti—-
ca predominantemente liberal-demdcrética ( que babla tenido en al
Sexenio su fugaz oportunldad de consolidacién ), la fraccidn mis aç
tiva del future africanismo, acuSado en las mesas de trabajo de ar-
quellos bombres de estudio, tratard sin embargo timidemente ( por
aecidn directa de los mâa oaados, con Costa a la cabeza ) de arras-
trar para su aventura de expansldn burguesa a determinadas fraccio-
21

•nea de las burguesias industrial j comercial del pals, a data so­


bre todo, muy coherentemente con su implantacidn social* La respue_s
ta, désignai j comblante, de aquellas burgueslas conatituye an rea­
lldad, junto a la dimensidn lineal de la toma de decisionea polltl-
cas ( producto en realidad de una fuerte presidn exterior ), la ex-
pllcacidn causal del acontecer concrete de la nueva historia colo­
nial espafiola, en los aBos de las tree dltimas ddcadas del sigloXXZ.
La tensidn permanente, — con marcado progreso para los intereaados
en la proteccidn — que el bloque de poder mantiene para conservarse
como tal, las alteracionea y fisuras que en su seno se producen, los
réajustés de equllibrioa y mutaciones en el sitema de alianeas de
elass»no podlan en verdad permanecer ajenos al desarrollo en secuen
cias de un fendmeno que,Innegablemente, trataba de alguna manera de
alterar la relacidn entre aqudUas, y encargaba al Sstado de facill
tar esta tarea.
Ta^idn en esta dltima circunstancla, en la apelacidn al Est ado co—
mo inductor consciente de los mécanismes de regulacidn econdmica y
social, reside la novedad del africanismo costista como proyecto po
lltico en el marco precise en que se inscribe «Bien entendido que no
serd solo Costa q«a.sn la profess y la invoque, pero si que serd quien
lo haga eon mds fusrsa y urgencia en un contexte originalmente
libreeambista, aglnttnando en tozno a s£ a otros que piensan como dl
y — en inevitable desenlaoe — separdndose con el tiempo de los pri­
meros maestros que le proporcionaron - en la cdtedra y el bufete —
aquel sustrato en teorla ecohdmioa que, no obstante, Costa ha de se
guir conservando todavia por un tiempo como proyecto ideoldgico.
La periodizaeidn del nuevo colonialisme eapafiol se acomoda signifi-
eativamente, como trato de poner de relieve a lo largo del total de
la investigacidn, con los momentos dlgidos de la poldmioa araneela-
ria ( que implies a su vas cambios o fijaciones précisas an el sta­
tus oomercial de las colonias viejas ) pero aquellos cambios de una
nueva normative econdmica responden a su vez a la continua puja en­
tre unos grupo8 y otros por obtener del Estado la mayor proteccidn
legal para su propio proceso de acumnlacidn privada. Ante la imposi
bilidad évidents de dibujar con precisidn la tôtalidad de esaa com-
plejas relaciones en la esfera colonial, ne he limitado a traer sot-
bre el papel la narracidn concisa del epifendmeno mds inmediatotlas
luchaa récurrentes entre libreeambistas y partidarios de la protec—
didn. Sobre esta trama articulard el resto de las observaciones.
Bespaldàdos materialmente por una burguesla mercantil amplia y fluç
tuante, y — lo que es mâs importante — , por una aristocracia finan­
ciers y especuladora ligadia y dependiente del capital extranjero,
loe prAncipioe del libéralisme econdmlco luchardn con fuerza por meg
2?
-tener su primaela politico—fiscal en las lUttmas ddcadas del si­
glo XIX. Pero amplios sectores de la burguesla industrial catalana
( 4 ), generalmente conectsuios de algdn modo con las bases colonia
les, hablan apoatado fuerte ( alinadndose junto a buena parte de a
quella misma aristocracia bancarla. ) por la carta polltica de la
restauracidh mondrquica ( 5 ), al tiempo que se desvinculaban pro-
gresivamente de aquel liberalismo econdmico que pocos hablan llega
do a soportar y mucho menos a apoyar ( 6 )*Sn la oposicidn crecien
te que và generândose, se persigue, pues, indubitablemente, una jus
ta compensacidn econdmica,al négocier la sustitucidn inequivoca de
un républicanisme de Hacienda asflxiada por un rdgimen que se prevd
astable en sus condiciones pollticas,y tolérants para la acunulacidn,
cuando no facilitador de data. La batalla por la suspensidn de'*base
qûinta del arancel serâ ganeda, sin demasiadaa dificultades, y como
parte del pago canovista a los amigos de la causa alfonsina;pero mu_
cho quedaxd deapuds todavia por hàcer a aquellos " représentantes
de las fuerzas productoras " de la nacidn, en su lucha con un enemi
go résistante.
Eeaftente, en un primer nivel de aproximaoidn,por aquel especial em
pecinamiento - profeserai y tedrico - que vertebraba su compromise
global con las ideas libérales. M&s en lo hondo, resistente por el
fuerte respaldo que le ofreels su peso especifico como " class con—
tribuyente " y por su posicidn râlativa en el bloque de poder ( 7 ).
En la ddcada de los cincuenta, el liberalismo habla penetrado profun
damante en los clrculos intelectuales de la sociedad madrilefla, con
formando un niicleo de individualidades que pronto se articuld en tor
no a lo que, despuds, Gumersindo de Azçdrate llamarla " très corrien
tes de opinidn ", matrices de la democracia espaBola ( 8 ). Una —fi
losdfica,naturalmente — ,en la que ( inspirdndose ya en Eant, Hegel o
Xrause) situaba a Salmerdn, Federico de Castro, Francisco de Paula
Canalejas y Romero Girdn; otra, polltica, en la que (siguiendo a
Proudhon, Laboulaye o Toequeville) encuadraba a Pi y Margall, Figue-
ras, Oastelar, Joad Fernando Gonzdlez, Rafael Maria de Labra, Joéd Me
Maranges...; y, por Ultimo, una tercera, econdmica Cen donde en pos
de Chevalier, Bastiar, Dunoyer, y Cobden) se alineaban Pdlix. Bona.Ga
briel Rodriguez, Moret, Echegaray, Pedregal y Sanromâ.( 9 )
Precisamente esta tercera fraccidn iba a ser la promotora, ya en 1859
de la Asociacidn para la Reforma de los Aranceles de Aduanas,que,mo
dificada en 1080 por iniciativa del Circule de la ünia^ Mercantil,a-
glutina frente a la proteccidn a un sector importante de la burgue­
sla comerciante madrilada ( 10 ). No reduce este grupo sin embargo eu
actividad al terreno de la lucha arancelaria, sino que proseguird to
ùà

— a avia durante un tiempo la entregaa. I»tarea de la abolicl6n,con


alguleodo Rafael de Labra — en su Sociedad Aboliclonlsta Espa
fiola — convooar sin eafuerzo a un ampllo espectrn de actives repu
blicanos ( 11 ). Laa conferencias de la Bolaa «los cursos del
teneo, y — pronto - las actividades de la Inatitucidn Libre de
Bnseganza y del Circule de la Ünidn Mercantil, acaban de configu
tat un panorama cultural y politico al que no se hallaba ajena
ninguna nueva fundacion Institucional privada en los albores de
la Restauracidn ( 12 ). Con la Sociedad Ceogr&fica tendremos oca
sidn de comprobarlo en breve.

Pero, antes, vale la pana reparar en lo que constitu-


y6 el tema econdmlco por excelencia: la Industria, perifdrica y
concentrada por el momento en localizados focos, comenzaba a ge-
nerar sus tedricos, defensores de su lugar especifico an la re—
produccidn ampliada de capital en EapaBa. No les eerà facil ven­
eer los reticencias de stm competidonsen otros rames de actividad
econdmica; inoluso para llegar a los acuerdos pactados con la a—
gricultura latlfundista serd précisa una improba labor de capta-
cldn y demostracionea de buena voluntad por parte del proteccio—
ulsmo cataldn. Reticencias y prejuioios anti-industriales ( por
precapitalist as ) la conducts de cerealistas castellanos
y hastà la especul acidn de buen niSmero de banqueros y agiotistas
yÿ sin embargo, loe argument os esgrimidoa una vez tras otra por
los partidarios de la proteccidn acabfurdn permeando profundamen—
te el bloque agrario-finsaciero que controlaba el Estado.La eues
tidn aduanera ae habia convertido en una obsesidn. T lo era, de
hecho, porque a la vuelta de los primeros ochenta, tambien los
intereses agrarios latifundistas se visron fuertemente afectados
por la mutacidn estructural que, a nivel mundial,dislocaba los
cireuitos de produccidn y distribucidn.

No valia ya la contemporizacidn con el librecambismo tedri


co, légitimador de las actividades financieras de buena parte de
esa misma oligarqula terrateniente: era preciso lograr acuerdos,
lo mâs favorables posible, capaces de reconvertir y adapter a los
nuevas condiciones* una produccidn agraria duremente afectada.Este
es el sentido del juego proteecionista que, a finales de los ochen
ta, llega a impulser incluse «« mâximo représentants de los con-
sabidos intereses que represents el partido consearvador. Pero hay
mâs: esa coincidencia, temporal - pero real - con la afieja canti
nela proteecionista venida de CataluBa,no es en absolute una coin
eidencia fortuits, products del complicado - y casi inevitable -
mécanisme eaciquil; aine la manifestacidn regional del pro
ceso de reajuste de una économie concrets ( la fuertemente subor
dinada al capital extranjero de la EspaBa del dltimo cuarto del
siglo XIX ) a las condiciones cambiantes que hablan de dar paso,
en brave, al nacimiento de la economla mundial.
Elle es tanto mâs évidents al considerar la progrès!va in-
tegracidn(en la conjuncidn de intereses)del tercero de los âmbi-
tos protagonistes: la siderurgia vasoa que, despuds de una feliz
infancia, se adentraba por senderos dificultados desde el exte­
rior. La ddcada de los 90, moments de incorporacidn efactiva de
de las dltimas y revolucionarias novedades tecnoldgicas a la pr£
duccidn de acero, exige de los représentantes del sector, dinâmi
cos y apenas gastados en sus relaciones con el centro politico,
una eficaz y contundenta llamada a la intervencidn estatal.Nada
permits asl rec^azar de pleno, con exceso de escrdpulos,esta a
lianza hegemdnica y triangular, que en realidad existid con sen
eible discontinuidad y que vino a plasmarse en psulatinae conqui£
tas para los intereses que defendian. Que unos aalieran major pa
rados que otros parece Idgico — y habla qua esperarlo — : eran mu
chos - y no solo de indole interna - los factorss en juego.

2. La indUatria catalana y los tratados de comercio.

B1 66 habla entregado el poder a los partidarios del libre­


cambio, que pronto pusieron nano a la tarea consciente de acomodar
los mécanismes de subordinacidn del capital espafiol.Porque (como
seguirân defendiendo largo tiempo ) crelan entonces de buena té
que " el librecambio no es sdlo un derecho, sino que es un debar;
no es una relacidn que se refiere sdlo a la esfera econdmica,si­
no que sa refiere al alcanme de toda la vida, pues que la eocie—
dad no es otra cosa que un cambio, una mutua ayuda, un mutuo au—
xilio an virtud del cual no sdlo cambiamos mercanclas, sino ideas
conceptos, consejos; en una palabra, cambiamos esfuerzde para cum
plir nuestro destine en todas las esferas de la actividad " ( 13)
En poco tiempo, la marina mercante y la i-ndustria de construcoion
naval ( afectadas estructuralmente pOr las transformacionss tec—
noldgicas que iban a révolueionar el sector transportista mariti
mo ), asl coho la metalurgia en general, van a sentirse especial
menÿe amenazadas: " Hasta el trabajo de las reparaciones - se
queja afios despuds el proteecionista P u g d s a s vela en peligro"
( 14 ). La burguesla industrial catalana, en sus fracciones mâs
combativas, se aprestaba a aglutinarse en t o m o a un puBado de
.>

tenaces defensores de la Impopular proteccidn, alejândose


paulatinemente ( y hasts enfrentândose, en breve ) con aquel—
preexistente Instituto Industrial , que convocaba casi en exclu
siva a los grandes algodoneros catalanes.
En esta situacidn, a finales dsl bQo de 1668,convocaba Mi
guel Buxada a las " fuerzas del trabajo nacional ( ... ), en to
dos sus ramoa ", logrando, al parecer, cierto éxito no exento —
de problemas para extender su aecidn, tanto gsogrâfica como so-
cialmente. Constituldo como un esfuerzo mâs amplio,menos circuna
tencialmente reducido a unos intereses de escasa diversificacidn^
nace asl el Pornento de la Produccidn Nacional. del que, despuds
de un perlodo de inestabilidad en la gerencia, serâ aima y vida
Pedro Bosch y Labrds, abogado, propiatario de unos grandes aima
cenea y, despuds, terrateniente en tierras de Jadn.Mâs que las
diferencias pollticaa ( como se ha sefialado con frecuencia a par
tir del estudio de Graall, que hace hincapid en la adscripcidn
del Instituto al moddrantlsmo pclltieo ), son las diferencias
de orientacidn econdmica los motivos bâsicos de aquella rivalidad
y de su largo camino hasta la unificacidn. Sus actuaciones pdbli
cas por atraer el consenso proteecionista ya revelan idcluso di
ferentes procedimlentoa: el Instituto «prot ector exclusive de sus
intereses de elite dentro de la clase social a la que pertenece;
el fomente, promoter de un esfuerzo por " aunar todas laa fuer­
zas sociale# bien entendido que se refiere por supueato a la
burguesla en primer tdzmino, pero tsmbidn afiade: " incluso a los
elementos obreros ". T si ese fugaz intente de captacidm.del pro—
letariado reviste poco mâs que categorla de andcdota. y frustra
ci6i pasajera ( 16 ), al es cierto, en cambio, que compuaieron
la nueva asociacidn, desde el principio, fabricantes de hilados,
tejidos y estampados de algoddn; de tejldos de mescla; de produe
tes qulmlcos y constructores de mâquinas, con una seccldn al mar
gen de ingenieros industriales ( 17 )• Enseguida vino a aSadirse
un contingente de agricultures, que contrastaba fundamentalmente
con aquel pufiado de obreroa que,durante un tiempo, figuraron como
aocios. En octubre de 1669 Federico Hicolau (naviero') era vic£
présidante de una de les seccionea del Fomento.
Una viva reaccidn de los sectores industriales mâs perjudl
eados por le nuevo arancel Figuerola y por los tratados de comer
cio-que se proyeetaban con arreglo al mismo? se manifiesta, des­
de marzo del 70, tanto en la consecucidn de una plataforma poll­
tica de actuaciân junto al poder central, como en una continua
labor de propaganda, no alempre fructlfera ( 16 ). Loa delegados
de la industria catalana cerca dsl bloque de poder no son siem-
-pre eficaces, ni siquiera coherentea entre el; pero lo cier
to es que en elloa volcd Catalufia buena parte de sue esperanzas
respecto a su futuro como parte de Espafia: Prim, Pigueras, Madoz,
o con insistencia, Victor Balaguer, ( que cobraba puntualmente -
una subvencidn de, al menos,1.OOOreales mensuales ) supieron mu
cho de estas aspiraciones { 19 )• la labor de propaganda por la
geografia espafiola, encaminada a conettar a su campafia cuantos -
intereses se slntieran alarmados ante el giro que adoptaban los
acontecimlentos,tardd tiempo en dar sus frutos: hasta 1873 pare
ce que no consigue el fomento " aglutinarse en un conglomerado
proteecionista, pero - lo qua es mâs significativo -, no dirigi-
do por âl ni por sus sueursales, sino por las ligaa de Contribu
yentes " ( 20 ). En sfecto, es preciso sefialar desde un princi­
pio la continua conjuncidn de los intereses proteccioniatas indug
trials8 con los agrarios catalanes del Instituto Agricola Catalân
de San Isidro, organizacidn mâxlma de la burguesla terrateniente
del Principado, tambiân inquiéta ente la coyuntura arancelaria.T
especialmente,con la Liga de Contribuyentes de Câdiz, que inclu­
so consigue subordinar al fomento a sus peraciones pollticaa.
En contrapartida, ya desde la primavera del 69 se hablan hg
cho bien visibles las sérias diferencias de fraccidn que sépara—
ban a las dos agrupaciones de la patronal catalana, imponiândoles
conductas distintas. Mientras el Instituto consigue que los algo
donee no se vean perjudicados apenas por el nuevo arancel (2 1 ),
el fomento lucha desesperadamente por recabar esfuerzos - en eg
pecial de los agrarios castellanos -, espaces de convertirlo en
una fuerza polltica. GUell y ferrer se dirigla asl a los produc-
tores ( cerealistas, fundament aiment e) del resto de Espafia:
^stablézcaae el librecambio a los derechos simplemente fiscales,
y las provincias de Espafia obtendrân con mayor bardtura los gâng
ros eztranjeros, pero perderân el mercado de Catalufia, superior
al de Europa y Africa, y no pudiendo colocar sus productos, dis—
minuirâ la produccidn y le trabajo, y carecerân de los medioa de
pagar los gdneros extranjeros baratos.
* Catalufia obtendrâ los trigos y otros articulas agrlcolas ex
tranjeros mâs baratos, pero perderé su mercado principal: el de
las provincias espafiolaa; no podrâ producir, ni trabajar, y carg
cerâ de los medioa para pagarics; faltos todos de produccidn y
trabajo con que pagar la mayor importacidn , la pobreza serâ su
inmediata consecuencia; el erario serâ tsmbidn pobre; el empleado
no cobrarâ Integra su sueldo, el soldado estarâ mal comido, mal
vestido y peor celzado, y la Nacidn, abatida y humillada, a nadie
inspirarâ ni respeto ni consideracidn " ( 22 )•
6 !

El acercamlento vlene proplclado por una circunstancla ex


t e m a al propio contexto del mercado peninsular: el conflicto
eatallado en Cuba. La burguesla oataAia repetirâ a lo largo de
treinta afios, basta la derrota definitiva, palabras como dstas:
" Espafia no puede consentir jamâs en su ignominia y su deahonre^
7 no puede ni debe abandonar aquella tierra sino despuds de re-
petir los ejemplos de Sagunto y de Numancia" ( 23 ). Dinero ca­
talân posibilita el envlo de un cuerpo de voluntaries a Cuba,pa
ra sofocar la rebelidn. Convocados en el Circule Hispano-Eltra—
marine, los intereses coloniales en Barcelona se oponen con fir
meza a los autonomistas cubanos ( 24 ). Tambidn entonces GUell
y Ferrer ea el mâximo tedrico de la problemâtica, llegando a es
botar incluso un esquema de la desigualdad social con arreglo a
derecho ( 25 ). Son momentos diflciles para la produccidn cata­
lana, eifectado el Frincipado por los destrozos de la contienda
carlista, disminuldo el mercado nacional por efecto de la mis—
ma, cuando los industriales catalanes se alarman ante la discu—
sidn de un nuevo arancel para las colonias, en noviembre de 1870
con tarifas mâs elevadas para ayudar a financier la lucha contra
la insubordinacidn.
Pronto, una parte importante de aquella burguesla vincula
da a la plataforma colonial apostarâ fuerte por la causa de Ama
deo, slmbolo de estabilidad enarbolado por Prim.Uanzanedo, Vinent
y Manuel Calvo se entre ellos; pero una vez desechada esa
carta, no va a ser diffcil conquistar para Alfonso a la mâs gra-
nado de la aristocracia del capital en Catalufia. Los intereses
antillanos juegan en este proceso un papel de primer orden, como
punto de contacte revelador entre los (entonces al servicio de la
Rmpdblica) Ayala y Bomero Bobledo, y la oposic îdn csnovlsta, que
pronto se harâ con ellos. Ante el cambio de râgimen, la burguesla
catalana no se demora: ya en enero de 1875 solicitaba la deroga—
cidn de la base quinta y la denuncia de los tratados de comercio
oelebrados en 1870. Se cumplla por entonces el plazo de seis afios
que la legislacidn libreeambista se habla concedido a si misma pa
ra poner en funcionamientoCy en ocasidn de compatir con las extran
jeras)a la industria catalana. Lejos de ello, el Institute Indus­
trial. al dirigirse al ministro de Hacienda, pone de manifiesto
las calamidades en serie que el Sexenio ha acarreado al pals ( 26 }
La proteccidn redoblaba sus argumentes, y en manifiesta eoinciden
cia con los artifices del cambio politico, afirmaba contundente-
mente t " Tras el perlodo borrascoso que acabamos de atravesar,ni
la produccidn espafiola se halla en estado de correr fortuna por
derroteroa laclertoa, ni laa leyea aduaneraa que la rigen
han podido aer aquilatadaa en el criaol de la experiencia. Espa
fia tiene hoy necesidad abaoluta, do repoao para restaurar sus —
quebrantadas fuerzas y llevar a cabo una obra compléta de repa-
racidn ", For finj traa varios intentes, que ae debilitaban pro
gresivamente hasta llegar a Madrid, el R.D. de 17 de junio 1875
decidla la suspensidn temporal de la base quinta del arancel.Pe
ro las criticaa al librecambio, a veces cruelmente acusadoras
( 27 ), no van a cesar por ello;se trataba de una suspensidn y
no de una derogacidn. Los afios que*extienden entre 1875 y 1879
son escenario de una prolongada campafia parlamentaria contra las
medidas, todavia por supuesto inspiredas en el liberalismo eco­
ndmico, del ministro de Hacienda Albacete. Junto a Bosch y Maa-
pons o Soldevila, se alinean ahora en los escafios del Congreso
otros como Nilo H* Fabra o el poldmico Pidal, pero no siempre—
coincidirân en sus objetivos precisos: el caso de la sukvencidn
para el transporte de correapondencia a Pilipinas (.que en el ca
pitulo XI analizo con mds detenimiento) ea uno sdlo de aquellos
diferentes senderos.
Tambidn a propdsito de los intereses naviarca, y en defen
sa de los mismos y de los fabricantes de tejidos de lana,pronun
ciaba Bosch y Labrds en la Cdmara baja un aplaudido discurso con
tra loss presupuestos del Estado para 1877/ 78, que recargaban la
importacidn de materias primas y desgravaban la de productos ma
nufacturados. Pero para entonces se hacla mayor la necesidad de
ampliar el circule de aecidn de aquella propaganda : " Es prec^
so que hombres de ciencia, educados en Madrid y familiarizados
con Ateneos y Academias aeepten las doctrinas proteecionista» y
se cobijen pdblicamente bajo los pliegues de la bandera enarbola
da por Bosch y Labrds ", escribla el periddico La Produccidn Es-
pafiola ( 28 ). La labor de captacidn comenzaba en efecto a dejar
se sentir, porque menos de dos afios después se quejaba Gabriel
Rodriguez, ya(casi imperceptiblemente ) a la defensiva: " Para
realizar este propdsito de provocar a la escuela libre—cambista
a una batalla campai, viens el proteccionismo representado por
sus hombres mds.Importantes ( ... }, aparentando que trae la rg
presentacidn de la mayor p ^ t e de laa clases socialeà,el obrero
humilde y sencillo, el fabricants prdctico, el hombre de ciencia
el fildsofo poaitivista, el fildsofo a la antigua, escoldstico y
egotista, el aristdcrata y hasta el artista..." ( 2 9 )«
Para entonces, la batalla de loa catalanes se apoyaba sobre
el doble ariete de " la proteccidn debida a las industrias ", y
la inmediata reviaidn de los tratados de comercio, porque
" mâs de siete afios han tranacurrido ya ^ no se han realizado— >
por desgracia las prévisions a de 1869 " . E l fomento de la Froduc-
cidn Espafiola lo expresa aslt * Predljose ( entonces ) que las
tarifas aeordadas, al farorecer los cambios con la disminucidn
de derechos, provocarlan râpido desenvolvimiento de la püblica
riqueza, y que, sin necesidad de smparos arancelarios, podrla en
breve el pals competir sin peligro en el propio mercado y en el
mercado universal con los pueblos mâs avanzados de la tierra ".
Sin embargo, " no se tuvo en cuenta que los grandes recursos a—
montonados durante largo tiempo d» supremacla industrial y mercem
til son arsenal que proporciona a quien lo posee invencibles ar­
mas para la defensa ", ni que " una nacidn pobre como Espafia,con
las fuerzas sgotadas por mâs de msdio siglo de convulsiones y —
guerras, con hâbitos que le legarvn âpocas anteriores, que sien­
te la carestla de capitales ", diflellmente iba a poder " hacer
frente a la eompetencia de otras bien armadas y robuataa "( 30 ).
Pero las costumbres arancelarias del partido gobemante, corres-
pondlenfees a uns prâctloa econdmica largo tiempo arrastrada y a
usas fuentes de acumnlacidn privada de todos eonocidas, no iban
a cambiar tan râpidaraents como bubieran deseado los industriales
de Catalufia. En las relaciones comerciales con el exterior, se
quarrla fundament aimante el denominado " trato de nacidn m&s fa
Torecida " ( 31 },r^ando incluso los tratadds de comercio a un
piano secundario. La patronal catalans responds, prudentemente,
con peticiones de tipo econdmlco,en tanto que se abstiens de adg
eribirse a fraccidn politics determinada.
Como resultado de las protestas Uovidas sobre el arancel
de 1877,ae habla abierto una informacidn oral sobre la clasifica
oidn y valoraoidn de los tejidos- de lana, que révéla punto por
punto la fuerte crisis que atravesaban laa industrias del pals,<j
que va a ser teldn de fonde de una violenta confrontacidn entre
loS.partidarios de ambas opclones econdmicas ( 32 ). " Entiendo
que el patriotisme de los proteccionistas - se burla G. Rodri­
guez ( 33 ) — debsrla impedirles comprar al extranjero, supuesto
que dicen que las importaciones arrulnan al pals ( ...). Si,como
pretenden, el bien de la patria exige que el mercado nacional —
sea del productor nacional, es de toda evidencia que entre el ——
sentimiento y la conducts de los adveraarios del librecambio hay
una contradiocidn inmensa, imposible de explicar. To reto a los
informantes proteccionistas ( .... ) a que present en un solo ca
so de un fabricante que se haya negado a comprar el products mâs
barato extranjero para favorecer a su patria ". Dificultado por
el radical enfrentajmiento, el dicttunen final saldrâ a la luz
recogiendo nuevas crlticas. Cuando, por fin, on los dltimos dfas
do 1880, se presents una clasificacidn do los tejidos de lana,o—
bra personal de ex—ministro Albacete, el enfrentamiento raya en
la agresidn. Poco después, una vez. aprobada aquélla, la situacidn
empeora objetivamente para los intereses catalanes : Cânovas ha de
jado paso al primer gab ine te Sagas ta,, y si bien forma parte de él
Martinez Campos, viejo aliado de la burguesla industrial, son so­
bre todo Camacho y Albareda, ministros (reapectivamente)de Hacien
da y Fomento ( ambos de Clara militancia en'''librecambio ) quie-
nos,junto con Ledn y Castillo en Ultramar, habrân le controlar los
ministerios-clave para la produccidn catalana.
Entre tanto, hablan ido proliferando por la geografia espa—
nola las ligas de Contribuyentes.que entroncaban en Barcelona con
el Fomento de la Producci<(n , y que alentaba en Madrid el activo
Marqués de Riscal. Cerrando filas, pues, ambas vertlentes de la po
lltica econdmica, se abrirâ la década de los ochenta, suponiendo
el bienio I6 8 I /82 el punto méximn de una curva ascendents. Guilder
mo Graell, en Madrid, ha conseguido consolidar y alentar al ndcleo
antes disperse de proteccionistas en la capital de Espafia. Defen -
diendo sua intereses aparecerâ El Popular , y afioa después la Dnldn
Comercial ( 34 ), propiedad de los harmanos Camps, catalanes posee—
dores en Madrid de una confiterla de postin, " la Plor y Nata ”.
El aenador y chocolatero Matlas lépez tampoco falté a la cita. ,desem
pefiando un papel de importancia.
la primavera da 1881 es de nuevo escenario de un redoblar de
la actividad catalana frente a los peligrosos proyectos de refor­
ma arancelaria y tributaria del ministro Camacho, que llegé indu
so a pretender la reimplantacién de la base quinta ( 35 ). El Ins
tituto del Fomento del Trabajo Nacional , products de la fusién en
junio de 1879 del Institÿto Industrial y el Fomento de la Produc­
cidn Nacional, protesta enérgicamente de los inconvenientes que a-
carrea dicha reincorporacién de la base citada, incluso en laa ne-
gociaciones, que se llevan a cabo por entonces, para sendos trata­
dos de comercio con Francia e Ingiaterra, en los que los vinos es-
panoles apareclan como importantes protagonistes. Convocados y pre
sididos por José Ferrer y Vidal, van a desfilar por el Teatro Prin
cipal de Barcelona, puestos en boca de emprendedores proteccionis­
tas, 8-tgumentos y reconvenciones ( mâs o menos veladas ) contra la
administracién central. Los " elementos sanos del pals " escuchan
ambos con agrado y convencimiento ( 36 ). Desde Madrid habla mar—
chado a Barcelona Rodé y Casanova, que hiciera profesién de fé pro
—tecclonista nada menos que en los salonss del Cfrculo de
la Pnldn Mercantil. Llevaba el cometido de leer una carta de Vie
tor B«ü.aguer adhlrlândose a 'h.a causa sagrada del trabajo naclo
nal" y con la advertencla acostumbrada de que " al defender los
intereses de Catalufia, defiendo y defender ‘^oiero los de Espafia
entera Precisamente en razdn de su espafiolidad. " como espa—
Bol ", se habla proclamado Balaguer proteecionista, en tanto que
" como ingl&s " — decla - séria libreeambista''( 37 )• Para la—
mlstica del liberalismo econdmico, paraddjicamente, dichos plan-
teamientos rayaban en *%ibieza y el oportunismo, "t&s que en la —
flexibilidad o en el anâlisls, y por ello fueron materia de es—
câadalo y chanzas sus defensores.
Para Perrer y Vidal, en cambio, la evolucldn histdrica ha
producido camblos que es preciso afrontar: ” Hace poco mâs de un
siglo, la adopciân del librecambio podla perjuÆicar mâs o menos
a un pals, pero no destrulrlo, no arruinarlo. Bajo el punto de—
vista agrlcola, los productos de esta industria no podlan trens—
portarse a un pals desde muy lejos; porque de eacaso valor por
régla general en comparacidn oonO*^ hoy en dla se dispone, el—
eoste de las oonducciones dobleba o triplicaba su coste. Si se
hablan de conducir de uno a otro hemisferio, las ârdenes tardaban
meses en llegar, la carga axigla mutâio tiempo, y conducida en pe
quefios buques, llegaba despuâs de très, cuatro o mâs meses, y tam
biân fiâtes cuatro o cinco veces mayorss que hoy; y de ahl que
tampoco podlan hacer gran eompetencia a los productos del palsy
Pero icâmo han cambiado las circunstanclas I. Los ferrocarriles
oonducen los productos agrlcolas de un extremo a otro de Europa;
la Plslca, poniendo la electricidad al servicio del comercio,con
el invente del telâgrafo suprime las distanclas, y a los pocos lü
nutos, la orden de un comerciante de Barcelona, por ejemplo,llega
al norte de Amârica, y a las pocas horas marcha el buque con mi­
les de toneladas, y pocos dlas después llega a nuestro puerto.No
son pequefios buques veleros como los antiguos buques: son almace
nea ambulantes; y en ellos el hierro y el acero ya han reempla—
zado a la madera; en ellos la nltida vela huye espantada por el
bufido del vapor, y se recoge y se oculta ante el humo del carbdn
que la eqsucia y emiegrece; y estoa grandes buques Uegan a puer
to casi en un dla fijo, no cobran mâs fletes si cargaron trigo—
que lo que coatarla el trigo traldo de Lérida a Barcelona "( 38 }.
En el centro de la cuestiân del mercado, en el proyecto de exten
sidn en profundtdaé de los mercados nacionales ( contemplado sin
vacilacidn ni duda alguna, como premlsa y oondicidn para la indus
(W ) *j U X ) l" lV * » > v J »M> fr is W f t iA e W d t, C D ^ u K V 'iR C lo h * * J *.
àa

-trializaolon del pals ), la cuestlén agraria récupéra su


dimeusién central: " Ved si la agricultura necesita proteccidn
como todas las denids industrias; ved cdmo quitdndosela,sembra -
rlamos hambre y miseria en el pais
El marqués de Ciutadilla, représentante del Instituto Agrl­
cola CatalAn de San Isidro en el mitin del teatro Principal, ex-
plica de esta manera el por qué de su presencia junto a loo indus
triales alii reunidos; " i Hay un solo agricultor que pueda aae
gurar de buena fé que el precio de trece o catorce pesetas es r_a
munersdor en nuestro pais ? De ninguna manera. El precio regular
de nuestro mercado es de diez y seis y media a diez y ocho pese­
tas la cuartern; y noted, aeflores, que al defender el derecho
bre los cereales no defiendo directamente los intereses de Cata­
lufia. Las provincias catalanas no producen lo suficiente para el
consumo de sus habitantes, y se ven obligadas a importer todos
los anos grandes cantj.dades de trigo y harina de las provincias
cagtellnnas; mds los que pertenecemos a la escuela proteccionis-
ta no miramos la cuestidn bajo el punto de vista unieemente pro­
vincial, sino general, y de conveniencia para los intereses del
pais " ( 39 ).
Dando " fé de vida ", como diria el propio Almirsll al pr£
sentarse, estaban también alli Teodoro Baré, Cabot, Durén y Bas
y al obrero Boca y Calés, fervoroaamente aplaudido en su discur­
so , lleno de nûmeros. La reforma arancelaria que se prevé — cal­
cula Boca tras una larga séria de operaciones aritméticas - su-
pondrfa para el trabajador del csmpo un ehorro de cuatro pesetas
al aiîo en el vestir, pero " cuando los obreros del campo tsngan
los vestido3 mds baratos, tendrdn que vivir del aire los fabri—
cantes y los obreros industriales espanoles ", y, lo que vendria
inmediatamente dado, mlentras desaparecieran " todas las indus­
trias tran.sformntivas, aquellos pobres obreros estarian subyuga—
V ’.'S
dos al terruno, sin poder aspirar a mejorar de posicién segdn ap
titudes " ( 40 ). Al niargen de la significacién ideolégica que
cobran taies palabras en boca de un trabajador de la industria,
merece la pena subrayar la vinculacién establocida entre el cam­
po y la ciudad, de modo que la industrializacién se vive como--
condicién imprescindible para el desarrollo orménico de todos los
sectores de la produccién,en tanto que el agro se sitda^en una
posicidn dependiente de la que difilmente podrla salir.
Para Valent! Almirall, que vuelve sobre el lugar relative
que a cada uno correponde en el circuito de la produccidn mundial
" el librecambio nunca ha existido précticomente en nacidn alguna
al no como medida de proteccidn; y mi entras una nacidn no es
td al nivel de las demâs, mientras subsistan fronteraa, mientras e
ziata eompetencia, como que el poder piiblico estâ obligado a defen
der los intereses nacionales, no puede dejar de tomar medidas pro­
teccionistas " . E l reclamo al Estado como compenaador de una situa
cidn , de una din&nlca de desarrollo desigual ( que, como en aegui
da veremos adquiere un mayor despliegue en Durdn ÿ Bas ), es mati-
zado por Almirall hasta nivales de pragmatisme really ta . En cuanto
al " fomento de los intereses del pals " - opina —-no podemos ser
todavia, " por nuestra desgracia ", proteccionistas en el sentido
mâs lato del térmlno ; es preciso ser, en consecuencia, " mâs—
bien que protectdres, defensores del trabajo nacional; hemos de en
trar en la defensa que se hace ppr medioa artificiales, tratando
como enemigos a todos los que, en cualquler ramo, puedan hacemos
la eompetencia " ( 41 ).Durân y Bas da un paso mâs adelante: " 0
no hay Estado, o la vida del Estado es siempre proteccidn en elsen
tldo mâs lato de la palabra; porque, cuando date rechaza una inva-
sidn extranjara; cuando asegura el orden en el interior; cuando se
dedlca a la persecucidn de los vicios y al castigo de los delitos;
cuando empara la debilldad dsl hudrfano, del paralltico, del ancia
no en la miseria a Quâ hace el Estado sino protéger 7 Cuiu
do distrlbuye premios por medio de los grandes certâmenes para es-
timular la virtud, a Quâ hace el Estado sino protéger ? Co répit o;
ye an somprendo la vida del Estado sin la funcidn tuitiva en lo —
mâs variado de sus formas; sin la oondicidn de protéger, que es pra
cisamente una gran misidn; y de ello deduzco que si el fendmeno e-
condmico es un fendmeno social, si es una fuerza social la riqueza,
si el desarrollo de data como el de todas las fuerzas se debe pro­
téger, toda la cuestidn estriba en la aplicacidn del principio,esto
es, en la ocasidn , la forma y medida de la proteccidn " (42).
Esto se decla precisamente en aquel fructifère perlodo para
la reproduccidn ampliada que ha venido en denominarse febre de l'or
(42 bis ), y ello no es casual. El arancel del 77 habla permltido
a travds de determinadas excepciones proteccionistas para la indus
tria de la mitad norte y los terratenientes cereallcolas,la ca—
nalizscidn hacia bancoa y sociedades andnlmas de voldmenes respeta
bles de capital, procédantes de la acumulacidn comercial y de la—
tierra. El comienzo de la ddcada de los ochenta va a ser, asl,esc£
narlo de una agilizacidn en la circulacidn de capitales que, junto
con la mayor demanda estatal, se corresponde: con el aumento de la
circulacidn fiduciaria que tanta alarma causd en determinados medios.
Europa,entre tanto, sufre los(por entonces sorprendentes y novedo-
îo3 ) _efectoa de lo que se llamé Gran Depresidn,alarmada por
la tendencia a la caida de precios y atenazada por lag dimenaiones
del problema agrario concurrente. José Ferrer y Vidal no vacila en
enjuiciar el fendmeno desde su particular opogioidn al liberal!omo
econdmico: " El maiestar que siente Europa procédé del deaequili-
brio producido por les principios libreeambistas, que de treinta a
nos a esta parte se ha propuesto explotar la ambiciosa Ingiaterra,
y por haber abajidonado u olvidado, mâs o menos , las demâs nacio­
nes los saludables consejos del sistema protector..." ( 43 )- Co-
nectaba asl el catalan Ferrer su preocupacidn proteecionista con
el mercantilisme de siglos pasados, sintiéndose heredero de aquella
tradicién que, al fin y al cabo, supuso para su nacidn mayor pro£
peridad que la présente. Pero cuando él escribe ya sobre la crisis
evATopea, en 1879, el giro proteecionista que^'advierte en el conti­
nente afectado, poco tiene que ver con los momentos previos a la
industrializacidn.
Tampoco parecen percibir las diferencias los libreeambistas
madrilefioa,reorganizodoa para la defensa activa a comienzos de D.a
década : la Asociacidn Libre de Economla Polltica,la de la Reforma
de Aranceles,el propio C.frculo y su drgano de expreaidn, El Comer—
cio Eapafiol, resurgen con renovada fuerza por estoa afioa para aglu
tinar y densificar a loa grupos de intoi'eses mercantiles del pafo,
A finales de l88l tiene lugar on Madrid el I Congreso Nacional Mer
cantil ( 44 ),preâmbulo de una confrontacidn acelerada, y a la vez
afmbolo del despliegue en abanico hacia unos horizontes territoria
les a concretar en breve. Pero, como primera impresidn, el Congre—
30 signifies la expreaidn triunfalista de quienes conffg.n en el r£
ciente cambio de gobiemo como galvaguarda incdiurne de sus princi—
pioa en materia econdmica y social. Gabriel Rodriguez habla laraen-
tado ese pesar de los proteccioniatas por el giro politico: " En
ese cambio, nosotros hemos visto una esperanza y los proteccionis­
tas un peligro. Ellos comprenden , aunque lo disimulen todo lo po—
sible, que el Kinisterlo del Sr. Sagasta tiene que ser necesaria-
mente favorable a nuestras aspiraciones,por las ideas y compromi-
sos piiblico s de los hombres que lo componen ", Sin embargo, él rr,i£
mo tiene que reconocer la benevolancia para con el liberalismo ec£
ndraico de la gestidn conservadora en su etapa de gobierno, ligados
como estaban a sus hombres intereses econdmicos en absoluto contra
dictorioa con aquél: " Las Cortes conservadoras de l876 y 1879, a
pesar de haber sido elegidas cuando dominaba en el Gobierno el e -
YTor proteecionista ( sic ), fueron muy poco favorables a laa reao-
cionarias aspiraciones de nuestros adversaries, los cualeo, a pegar
de todos sus esfuerzos, no pudleron lograr que en laa cuestlo
nés arancelarias se diera hacla atrds nlngdn paso declslvo" ( 45 ).
Lo que Rodriguez mote jaba con encono como ** reacclonarlas a.s—
plraclones " habla vuelto a concentrer, en junlo de aquel mismo ago
a los partidarios catalanes del liberalismo politico y la proteccidn
econdmica, a un tiempo. Sn efecto, los mlembros del fomento de la —
Produccidn Espafiola. confesândose siempre fuslonlstas, trataban aho­
ra de erradlcar de las proclamas y el programa de gobiemo de su par
tldo los principios libreeambistas. Sintiéndose verdaderamente al —
margen de la polltica econdmica llevada por la clase gobemante, se
aflrma en aquella gran manifestacidn proteecionista t " El libre era
bio ni siquiera puede ser admitIdo en el terreno de la ciencia como
un Ideal, pues siempre en todos tiempos, en todas épocas, los go—
blemos de una nacidn tlenen el deber santo e Ineludlble de protéger
y amparar todas y cada una de las manlfestaclones de la actividad hu
mena que se desarroUan en su seno, en juste compensacidn al deber
que tlenen los sdbdltos de contrlbulr con su sangre, de contrlbuir
con sus tesoros al soatenlmlento de la patria comdn Mâs cerca de
Europa y sus movimlentos culturales, advierten estos sagastlnes a sus
a«n**ligl*nari&s de Madrid vgus " asjrian al campo de la fllosofla co­
mo en el terreno puro del derecho, han caido para no levantarae mâs
las escuelas raelonalistas, para ser sustltuldas por las escuelas or
gânlcas, las cuales, estudiando al hombre como ser que forzosamente
debe desarroUarse dentro de la sociedad, procuran araonizar los a
veces antltâtlcos intereses del Estado y del Individus ".Paroles mâs^
los catalanes saben que quienes Intentan ahora " conducir a la nacidn
por el fatal sendero del librecambio " son casi exactamente los mis­
mos que " desde las oâtedras de la Universidad Central, *sde la tz*l-
buna del Ateneo de Madrid, proolaman y deflenden las teorlas orgânl—
cas del derecho, no desconoclendo, pues, en las otras ramas de esta
compleja ciencia la Intima trabazdn que existe y debe existIr entre
el Individus y el Sstado,a pesar de lo cual presclnden por complété
de date en cuanto a la ciencia econdmica se refiere " ( 46 ). La Im­
port ancia ente este desajuste es causa directa de la desazdn catala­
ns y 5ü desercldn de las filas del partido liberal.
Ratlflcados en semejante contexto los tratados comerciales con
Bdlglea ( 23 jullo 1878 ) y Auatrla-Hungria ( 14 marzo 1881 ),las —
mayorss batallas arancelarias se conduc^an sin embargo contra los —
trigos amerlcanos y contra el total deraantelamlento del mercado es—
pafiol ante la produccidn Industrial de Gran Bretafia. A principles de
1882, por efiadldura, se plantea a la nacidn la dlscusldn del tratado
de comercio con francia, qvs arrlesgaba el restableclmlento de la ba
vu

-se quinta del arancel, y que afectaba do lleno a un alto


porcentaje del volumen total de intercambios.Presentado el pro­
yecto ante el Congreso el 20 de marzo, la comisién presidida por
Salvador Albacete iba a emitir dictamen favorable on breve, el
dla 3 de abril. Pero antes de pagar al pleno, lloverân las presio
nés sobre la gede dsl législative. Ademds de Cataluna protestaron
Valencia, Alcoy, Mâlaga, Jerez, Sevilla, oponiéndoas tambien an
la Câmara baja, por Valladolid, el diputado Alonso Pesquora { 47).
Este va a ser el momento en que Cânoyas, tomando la palabra en —
contra, harâ su primera profesién de fâ proteecionista, enfriada
mâs tarde, cuando de nuevo aacienda a la cüspide del aparato de
poder. El 22 de abril se votaba en el Congreso, resultado 237 vo­
tes a favor contra 59 que se oponlan al tratado. En el Senado,jun
to a los catalanes, protestaron el marqués de Molins, el vizconde
de Campo Grande, Barzanallana, Orovio, Manuel Silvela, el marqués
de Villaraejor... Proteccionismo y opcién polltica conservadora —
han encontrado definitivamente caminos paralelos por donde aden—
trarse:; parte de los terratenientes aienten ya como propia la pro
blemâtica que planteaba Ferrer y Vidal. Los dlas 27 y 28 de abril
pronunciaba Ferrer en el Senado palabras cono laa aiguientes:" En
todas partes, aeflores senadores, son hermanag la agricultura y la
industria; pero en Espafia han de serlo precisamente mâs que en — ■
ninguna otra parte, porque en Espafia son hermanas gemelas que vi-
virân o morirân juntas ( .... ). La agricultura necesita al connu
mo del pals, el comercio interior; necesita todos 3.os artesnnos
y rentistas e industriales, y todas laa clases del Estado consuman
sus productos; y la industria necesita también a su vez el comer­
cio interior, el consumo de loa agricultores y de todas las demâs
clases del Estado, porque ni eomos una nacién asencialmente agri-
cola, ni es culpa de la industria el que no estemos mâs adelanta-
doa " ( 48 ). A pesar de todo, el 9 de mayo de 1882 ( con ratifi-
cacién el 17 ) quedaba aprobado definitivamente el tratado en la
Câmara alta, por 143 votos contra 59. Se abrla asl lo que ha dado
en llamarse el " âltimo paréntesis libreeambista " de la polltica
arancelaria espanola de estos afios ( 48 bis ).
" Era una serie continuada de golpes - recuerda Graell al
narrar cil historia del triunfo proteecionista -, cada uno de los
cuales aumentaba la exasperacién..." ( 49 )• Por su parte, el Ij,
—brecarabio — ai bien no cncon(-rabâ satisfechos a los radicales — p£
dla contentarse con la ratificaclon del tratado: " Los librecam
bistas aprobamos el tratado de comercio - se habla advertido al
comienzo de las discuaiones — no por lo que tiene de privilegio
y de reciprocidad proteecionista, sino porque vemos en él un me—
-dlo por «1 quo se podrâ llegar a una reforma general araace
larla, aunque se abandonase por ahora la base quinta. Despuâs de—
ese tratado, Espafia no puede negarse a celebrar otros con loe demâs
pueblos, 7 con ellos j con la clâusula del trato de nacidn mâs fa-
▼orablda, que es una regia general del derecho Intemaclonal contem
porâneo, tendremos al fin, prâctlcamente, a pesar de todos los de-
sesperados esfuerzos del proteccionismo, una reforma gene-ral y un
peso mâs dado hacla el ideal de la libertad de comercio " ( 50 ) .
Mb obstante, los Intereses de la proteccidn comenzaban a reel
blr contraprestaelones, polâmlcas en al mlsmas, por lo complicado
de su normallzacidn. Como compensacidn al tratado con Francia,pré­
senta el ministro de Hacienda Camacho un proyecto de rebaja aranc^
larla para la introduccldn de una serie de materias prlmas.Presen-
tado a las câmaras en 22 de junlo , los trabajos de la comlsldn no
dejan satisfechos por completo a una amplia mayorfa del capital ca
talén, aunque su resultado posibilita claramente la proaperldad co,
yuntural de una fraccidn de la Industria del Frincipado. Pronto
casrâ Camacho, y su sustltuoldn por Justo Felayo Cuesta, conocldo
propagandiste de la libertad de comercio, no augura buenos pre sa —
gioa a los partidarios de la proteccidn. Sn esta situacidn, el pro
yecto de ley * de primeras materias " serâ objeto de multltud de—
enmiendas a su paso por el parlamento. Bosch y Labrds, Diz Romero,
Maclâ y Bonaplata, Tillarerde..., ninguno de ellos consegulrâ en de
flnltira me jorér demasiado las ooneesiones alli estlpuladas. El pr£
yecto Se convertirâ en ley el 23 de jullo de 1883, no aln haber era
sado antes la esoisidn del frente proteecionista en funcidn de int£
reses contradictories o deslgualmente favorecldos.
K r o la siâa séria compensacidn vlene dada por los mercados de
réserva coloniales: la ley de relaciones comerciales de 1882, que
extlende el cabotaje a las Antillas, se convierte en " medida tan e,
flcaz, que Catalufia se fuâ transformaddo, como por ensalmo, Improvi
sradose Importantes fâbrlcas, y, sobre todo, grandes casas de expor
tacidn " ( 51 ). Sobre ello volveremos mâs adelante.
Entre tanto, el proteecionista moderado Victor Balaguer, des­
de la presldencla del Consejo de Estado, âmpone su veto a la flrma
del dlfloultoso acuerdo comercial con Ingiaterra, que se estrelia
una vez tras otra contra polâmlcas dlscuslones. En el Otofio de 1883,
con el nuevo gablnete de Foaada Herrera ( Ruiz Gdmez en Estado,Ho—
ret en Gobemacldn y Sardoal en Fomento ), se hablan reanudado las
conversaclones con Ingiaterra, Interrumpldas el afio anterior sin ha
ber se puesto de acuerdo a propdsito de la escala aleohdllca. El 1*
de dlolembre de 1883 Servando Ruiz Gdmez, también conocldo por sus
ideas atiertamente librecambistaa, firma el protocolo qua ha
de ahrir paso a ana futura negociacidn. En el Consejo de Estado,Ba
lagner opondrâ ante todo la objecio'rv do la desigualdad en las con
diciones de negociacidn: en 1anto que Espafia se obliga a revisar —
por complète su arancel hasta ser del agrado de Gzan Bretaha, data
se coiuproraete dnicaniente a pedir autorizacidn al parlamento para—
modificar la escala alcchdlica, ampliando el limite desde los 26 a
los 30 grades Sykes. Sdlo en segundo piano alega Balagner el hccho
de que este intends por los vinos ea demasiado exclusivista, y que,
en realidad, el acuerdo no tlene en cuenta la mayor psj-te de la
produccidn espafiola ( 5 2 ) . En suma, conolulrd el Consejo ( en 11
de enero de l884 ) con el parecer de que " no conviens a los inte-
reses de Espaiia ratificar el protocolo que motiva esta consulta ".
Era sdlo un triunfo parcial, porque un amplio voto particular de—
fendla la ratificacidn ( 53), pero, al fin y al cabo, eentaba un
precedents significativo. El paréntesis conservador entre el primer
y segundo tumos de ejercicio del poder por los libérales no va a
ser obstàculo, sin embargo, para que la discusidn del " modus vi­
vendi " con Inglaterra prosiga su marcha hacia adelante bajo la —
fuerte preaidn de los circules mercantiles madrilonos y las cons­
tantes instanoias del embajador inglés en Madrid, R. B. Morier(54).
Nuevamente Moret en Estado, Camaoho en Hacienda y Montero Rica en
?ornento, van a intenter, desde finales de 1884, prorrogar hasta el
92 la totsJLidad de los tratados a punto de caducar. La iniciativa
provoca una orispada contrarréplica por parte del proteccionismo
catalàn,entre cuyos hombres habia cundido el pdnico.
El Foment o del Traba.lo Nacional habia present ado a las Cortes
,el 30 de diciembrs de 1884, una exposicidn solicitando no fuera a
delante el acuerdo concertado con Inglaterra pocos dias antes ( el
21 ), y que visaba a la firma de un tratado en régla antes del la
de abril de 1886. Halla-el Fomento en el protocolo con Gran. Breta
fia " las ligaduras que ya coartan la libertad y la independencia
de la nacidn espanola para disponer de sus propios destines, hacien
do que antes de diez afios quede tristemente encadenada al carro
triunial de las naciones industriales; pues no otra cosa significan
ni a otro fin puedan conducir, esoa pactes intemacionales con que
se viene ligando sistemâticamente a nuestro pais, sin provecho aigu
no,y antes bien, con perjuicio notorio de nuestros intéressa ".Y es
que la hipoteca minera que sobre Espafia pesa es sdlo una parte de
la " voluntaria renuncia " a fomentar una metalurgia poderosa, un
comercio y ferrocarriles propios, una flota equiparable a la de o-
tros paises y un textil pujante, que llevarâ a Espafia, indefecti-
-blemeate, a " olvidar que ai5n tlene colonias y no pensar
en adquirir otras nuevaa ", pues, " sin aquellos elementos, las
oolonias sdlo son una csrga, y a veces un desdoro para las nacija
nea que las posesn " ( 55 ).
Por su parte, el Pomento de la Produceidn Espagola tampoco
deBajaroTecha la ocasldn de acudlr ante el legiaiatiro para expre
ear su desacuerdo ante " concurrenola desenfrenada y sin li­
mites prudencialmente diferenoiales, ", como ea la establecida
entre Inglaterra y Espafia a partir del protocolo en cuestidn,"si
se aprueba " . E l protocolo, continda, se hallard muy lejos de —
servir " de aoicate y de aguijtfn a los produotores espafioles ",
y fundament a su alegato, aignifioativamente, en los argumentos
del CdnoTsa inoipientemente proteccionista de 1882. ( 56 ). El
Qjonservadurlsmo iba a hacerse, momentânesmente, con una, popular!
dad sufioiante para modificar parte de las conductas'^de la pro-
teceidn oatalana.
En el Senado, y recordando lo acontecido con el tratado «Le
comercio con Francia, ataca Ferrer y Vidal, en marso de 1885,el
dictamen autorisando al gebiemo para ratificar las deelaraciones
firmadas en 21 de diciealbra de 1884. Los vinos, como siempre,se
ballan en la base del problems, y Ferrer pregunta a la Cdutara:"
^ Axmentard el eonsuao por el " modus Tivendi "7 Es necesario ha
oerae mnchas llusiones para craer que se aumentard en un vaso el
consumo de vino espafiol en In^aterra ( ... ) Cuando decla yo ar-
qcf que el consumo de vino espaflol en Francia no habia de aumen—
tar un solo litro por el tratado con Francia que estdbsmos discu
tiendo, se desoonfiaba de nosotroa y, sin embargo, esto es lo que
ha sncadido " ( 57 )* Pbse a todo, Camacho y Montero Bios consi—
gusn tranqnilisar, desde Hacienda y Fomente, a los représentantes
de la industrie catalane, aseguréndoles que "antes dimitirian de
sus puestos que consentir nuevas rebajas de derechoa, ni lastimar
lo mâs minime los intereses de CataluEa " ( 58 ).
Sin embargo, era verdaderamenta la ley de relaciones corner
ciales, a punto de dar sus primeros frutos, la que venia a neu-
tralizar, bestante satiafactoriamente de moments, los efectos de
la perceptible crisis industrial que, a partir de 1885, afecta a
la industrie catalane. Ho obstante, la precariedad consciente y
prévisible de taies compensaciones, la persistencia de esa " es-
pada de Damocles suspendida sobre la produccidn " que resultaba
el librecambio, inciden de manera directe sobre aquel primer ac­
te de catalenismo politico que*^econoce fué el Memorial de Greu—
gea ( 59 ), presentado al rey en marzo de aquel mismo afio de
1V

1885. Pero, si todavla résulta excepcional la conjuncidn en


una sola plataforma politxca de tendendas diatintas, como se dio
en el Memorial, no lo as tanto, aim embargo, el desplazamiento ha
cia la opcidn del conservadurismo politico que se produce/ sin so
lucidn de continuidad, hasta que en 1889 tenga lugar la fusidn de
ambos Fomentos en uno solo. Ramdn Torelld, a quien se atribuye la
redaccidn de los aspectos econdmicos en el Memorial, es un expo -
nente claro de eae acercamiento progresivo a las esferas del poder
Ramdn Torelld j Borrds habia venido desempenando, en el se-
no del Instituto del Fomento del Trabajo Nacional,una labor de a—
nàlisis sobre el desarrollo del capital en Espafia, estudio que lo
habia llevado a observar " con placer ", si borde da los 80,"como
acrecla eii Espafia ( el capital ), aunque lenta y penosamente, y
sin seguir ni de muy lejos el curso râpido y progresivo que ha ve
nldo sigulendo en pueblos mds fslices que el nuestro". No obstan­
te estas diferencias, habia concluido %orell6 que " muy en breve,
el establecimiento de nuevas fdbricas y la manera vertiginoaa de
producir de la maquinaria modema mos llevarlan a un inmenso sobran
te'^roduccidn, a la que forzolamente habrla que buscar un puesto
en los mercados exteriores, y en primer término, en los que de de
recho nos perteneclan ".De ahl su concentrada atencidn al proble^
ma colonial, que lo convertirla en uno de los més acendrados par—
tidarios de la lay de relaciones comerciales del 82, bajo la for­
mula de " los mercados antillanos y filipinoa para los productos
peninsularss, y el mereado peninsular para los productos de aque
lias nuestras posesiones, sin traba alguna Sierapre con las mi
ras puestas en la proteccidn, habrla de hallarse igualmento Tor£
116 en Paris, al lado de Navarro Reverter, para asesorar a éste
sobre la firma del acuerdo cotnercial con Francia ( 60 ).
Mayor impoilancia inmediata que ese paulatino deslizamiento
hacia el consenso canovista parece tener, por el memento, la esci.
si6n de Romero Robledo y Ldpez Dominguez del partido conservador,
para constltuir el denominado partido Liberal-Reformista que,en
sus bases programâtioas, se déclara protector de la agricultura,
la industria y el trabaje nacional. Tal profesidn de té aerâ aoo-
gida con éxito en Barcelona, provocando a la defensive la firme a
suncidn, por parte de Cénovas, del ya reiterado credo proteccio­
nista. Sin embargo, y aunque en 1686 se habia puesto ya tlmidamen
te manos a la obra de la proteccidn nacional, lo cierto es que has
ta 1889 esa accidn no logra concretarse en ^estiones administrât^
vas de significacidn o relieve. En 10 de octubre de aquel afio, un
R. D. encargaba a una comisldi^^obre la influencia ejercida por
(*i) -Prfidlda por SegiBimmdo Moret- de redactor amp lia infortnaci&n
los tratados do comercio ÿobre la riqueza del pala.Aprobado
en 5 de dlclembre de 1889, el interrogatorio de 21 preguntas fue
enrlado sin dilacidn a corporaclones, aduanas y particnlares que,
en 5 octubre de I89O, fecha del comienzo de las di8cuslones,habfan
respondido en ndmero de 285. Se habia tratado de cubrir,en aqudl,
el amplio campo de la produccidn: centres agrlcolaa, mineros,indtg
triales, asociaciones de navieros, cdmaraa de comercio, sociedades
econémicas y asociaciones gremiales, ligas de contribuyentes,jun­
tas provinciales y dlputaciones, ayuntamlentos, funcionarios pdbli
COS, ganaderos, propietarios, etc. vlerten sus respueatas a lo lar
go de cinco gruesoa tomos, oficialmente edltados por la comisidn
( 61 ). Moret tratard en vano de imponer su criterio librecambista
fonmlando un voto particular, hecho suyo inmedl atamante por el—
Ctrculo de la ünldn Mercantil, que movilizd a sus buestes en un —
brillante ciclo de conferencias ( 62 ). Pero el resultado de la in
formaoién arancelarla no dejaba lugar a equlvocoa. Para entonces,los
dlas del librecambio como polltlca hegemdnica en las aduanas espa-
Qolas estabaa contados.
T es que, ya de la confrontacidn de fuerzas en los dltimos
afios, podla prevesse semejante desenlace.Si seguimos el bardmetro
de los"congresos eoondmicos' (no despreciable cristalizacidn de las
tendeneias en un memento determinado) la direccidn en que se orien
tan las fuerzas mds emprendedoras del pals aparece con indudable zd
tides.Ma 1883, la iniciativa de Costa que habia de plasmar el Con—
greso de Geografla.heterodoxo intente de captar para un proyecto
librecambista la acoidn estatal, révéla sin vacilaciones la inercia
en que se debatlan los defensores a ultranza del libsarallsmo econd-
mico, incapaces de resolver - como grupo — su contradiccidn crecien
te con otras fraociones burguesas. Très afios despuds,*"I886, el II
ConjTveso Hacional Mercantil ( 63 ) trata, sin dxlto visible, de "
reorganizer a las clases mercantiles " en su encuadramiento en las
incipientes Cdmaras de Comercio. Dos afios mds tarde, el proteccio­
nista Congreso Bcondmico Hacional ( 64 ), presidido por el naviero
Hicolau, da fd por el contrario de una bectalladora cohesidn,al me­
nas momentdnea, frente a la déclinante dominacidn arancelaria del
librecambio. Manuel Zapatero, librecambista madrileQo, va a editar ,
escrupulesamente estos dos iHtimos congregos, en un intente honra-
do de mostrar a la opinldn pdblica " las aspiraciones de las escue
las que en el terrene eeondmico se disput an la supremacla gubema-
mental ", exponiendo ( no sin cierta inseguridad ) que, a la altu—
ra de I688, "smbas tienen igual menifestacidn " ( 65 )
■f firv
Lofl vates del librecambio t Bin embargo, no aon capaces de
42

parentar semejante eclecticismo. En tanto Gumersindo de Azcârate


sigue propagande el "leit-motiv" de su credo economico: "interesa
vender lo mas caro que se pueda j comprar lo mas barato que sea
posible" (66), Gabriel Rodriguez contesta con criterios extraeco
nomicos: "Cuando un aisteraa se funda en ideas falsas, el sistema
es malo", o "las doctrines en que se quiere hoy fundar el regimen
proteccionista aduanero son anticuadas y anticientificas" (67).
Sin embargo Antonio Cânovas al declararse proteccionista convenej.
do, habia reohazado la doctrina de Smith y Bastiat como "compléta
mente inspirada en el espiritu", Los criterios para valorar la o-
portunidad pragmatics de uno u otro aupuestos teôricos se aseata-
ban por entonces en premises filosoficas de muy distinta naturale^
za. Solo quedaba ya avanzar en el camino de la cohesion del nuevo
bloque agrario-industrial.
En marzo de 1889 tendria lugar la fusion del Instituto del
Fomento del Trabajo Nacional con el Fomento de la Producciôn Es -
panola, quedando de este modo borrada cualquier diferencia, "casi
exclusivamente de procedencia, y no de criterio (68). La septem -
brina, veinte anos atras, era la culpable de heridas poco profon­
das y que, por fin, comenzaban a cicatrizar. Pronto tendra ocasion
el unificado Fomento de actuar contra el impuesto sobre la rents
que prétendis imponer Venancio Gonzalez desde Hacienda, Manuel
rona, presidents de la Câmara de Comercio de Barcelona, acaudi -
11a la protesta.. Protesta en breve innocesaria, porque la rapide
sustitucion de üagasta por Cânovas cambiarâ pronto la situaciôn.
1890 es aceptado comûnmente como fecha del triunfo del protecci^
nisrao en Espafia, porque el gabinete conservador procédé de inme-
diato a la revision de los tratados, derogando definitivemente
la controvertida base quinta, y elevando los derechos de importa
ciôn sobre el trigo, barinas, ganados, carnes y arroces. Diraiti-
do Moret, el vizconde de Campo Grande presidirâ la Comisiôn aran
celaria, proteccionista en su mayoria, sobre la que el Fomento
esoera poder actuar. Trece subcomisiones (una para coda clase de
arancel) abren consultas de inmediato. Cataluna y Valladolid coin
ciden en apelar sin paliativos al arancel proteccionista global,
que en el fondo oculta y aplaza indefinPdaraente la urrencia de la
reforma agraria. Ya no se trata tanto de arapliar el raercado (en
extension o profundidad, tanto da), como de explotar hasta
el mâximo, al ya exlatente « La ley de 31 de diciembre de
1891, que entra en vigor en febrero sigoiente, éecàde final—
mente a la requlaltoria. Conocido como " arancel de guerra ",
el nuevo arancel de 1892 ea juatlficado por Cdnovaa ante el
pala como la dnica reapueata poaible ante la peralatente aie—
vacidn de derechoa por parte de otraa nacionea ( 69 ).
Hasta aqul, y todavla por un tiempo, para la burgueala
catalana la vâlvula de escape, la que le poaibilitaba una cier
ta autonomla relativa frente a loa cambioa de coyuntura, habia
aide localizada en las coloniaa amerioanaa,fundamentalmente.Pe
ro la ley de relaciones antillanaa, que desde 1882 ac& habia—
Tand.de. a contrarreatar importantes problemaa de Aiatribucldn—
de la produccién industrial catalana, eomenzaba ahora a ser con
teatada duramante por loa elementoa cubanoa direetamenta inte­
rs aadoa an el comercio con loa EE.HÜ* ( 70 ). Como conaecuencia
(Le la guerra larga, arrasadaa las fuentea de riqueza por la con
tienda, el capital norteamerioano ae habia precipitado a abonar
terrene propicio, y la pdrdida da mercados hasta entoncea eapa-
floles ae habia hecho noter. Al amparo del aiancel del 82 algo
ae habia recuperadè, pero el maleatar entre loa circuloa inde-
pendentiataa cubanoa era cada vez mayor. Ona Liga de import ado­
res de tejidoa, conatltuida en La Habana en julio de 1890, y la
Hnldn de Fabricantea de Tabacos eran los principales detracto—
rea de una polltica arancelaria désignai e injnsta. Solicitando
la derogacidn da la layide‘relaciones comerciales junto a la fi
jacidn inmediata de nuevo a arancelea para con EE.DD., la Dnidn
califica de " explotacidn y negocio particular de cuatro caste—
U a n o a " la proteocidn dispenaada a las harinaa de Castilla,ar­
roces de Valencia y pastas peninaulares, a la vez que considéra
del todo natural procéda de una vez el gobiemo al ascrificio—
de tejidoa y conservas peninaulares ( 71 ). El Ofrculo de Hacen-
dadoa de Cuba, por au parte, habia solicitado también la mds am
plia libertad econdmica, con tranaformacidn aubaiguiente de loa
preaupuestoa y sin axsaento alguno de la deuda pdblica, con v i a -
tas a lograr majoras en las relaciones comerciales de la Gran
Antilla con au poderoao veeino del norte, el cual ténia en su
baber la condicidn de " dnico mercado que hasta ahora ha absor-
bido y en lo future es capaz de absorber loa productos de los—
ingéniés de la iala de Cuba " ( 72 ).
El Fomento del Iraba.lo Nacional reacciona con viveza ante
este intente de esoapar a sucontrol. Corren peligro - afirma —
" el honor y el bieneatar de la patria",cuando decide exponer
4 «K

ante el ministre de Ultramar sus razonadas quejas, no e_


xentas de amenazas futures para quienes pretendan sustraerse
a aquella privilegiada relacidn: " Los productorea cubanoa -
decla el organisme catalân en 1890 — han cornetido un error gra
visimo, que pagardn duramente. Abandonando la navegacidn e in­
dustria propias ( léase peninaulares ), aal como los mercados
de Europa y Sur América, ban querido hacer de los Estadoa Uni-
dos su metrdpoli coraercial. De este modo se ban labrado ellos
mismos la cadena de su eÇclavitud ) " ( 7 3 ) * L a conclu-
sidn final de aquella larga exposicidn al ministre, de casi —
cien p6ginas, es m6s bien una serie de advertencies hacia los
coloniïados que aquella°%3esperada gestidn cerca de los pod£
res pdblicos de tierapos pasados: " La produccidn azucarera y—
tabaquera de la isla de Cuba est6n amenazadas de graves ries—
goa que la Peninsula no puede desgraciadamente remediar como
quisiera. Es preciso que los productores de aquella Isla se con
centren en si mismos y mediten bien qu6 camino conviens adop—
tar. La madré patria no les ha irrogado ni les ha de irrogar
perjucio ninguno, compeasando con creces las dudosas ventajas
que se supone ha obtenido. La ley de relaciones comerciales an
tes les ha reportado bénéficies que dafio de ningdn género. El
cabotaje, si no fuera un lazo politico que séria fatal romper,
puede ser una puerta que convenga mâs adelante a los cubaaos
tener abierta. Los peligros, las amenazas, el malestar, proce—
den pura y exclusivamente del bill Mac-Kinley, del cual no es
responsable sino el paroxismo ultra-proteccionista que se ha a
poderado de los caudillos del partido republicano ( ,,, )Ten—
gan los cubanos un poco de calma, y confiamos que, Dios median
te, la tempestad se disiparâ y se irân allanando las dificulta
des que hoy parecen insuperables " ( 74 ). Entre tanto, el pr£
pio Fomento solicitaba de Ultramar, sin perdida de tiempo, el
cumplimiento exacto de la ley de relaciones de 20 de julio de
1882 y el mantenimiento incdlume del " statu—quo " arancelario
hasta conocer qu6 concesiones los propios Estados Unidos se ha—
llaban dispuestos a hacer en sus relaciones con Cuba. La peti-
ci6n, fechada en Barcelona a 31 de diciembre de 1890, formaba
parte de un bloque de gestionss cerca del poder centrsüL para
presionar a propdsito del problema comercial que constituia el
ndcleo del asunto.
A pesar de todo, los représentantes de la patronal cata­
lana tuvieron siempre presents lo precario de su réserva en las
Antillas. En plena gu£xra larga se habia preguntado Juan GUell
con insistencia: " Si hemos perdido un continente, ^ es absolu
—tameute imposlble que en una âpoca màs o menos remota per
damoa lo que nos queda ? " ( 75 )• S6lo como solucldn transito—
rla resultaban viables, para Espafia a principios de los 90, los
mercados reservadoa extrapeninsulares. Elle no signifies, sin em
bargo, fraoaao en sus objetivos para la ley de relaciones comer—
ciales con las Antillas de 1882, aunque si cierto recelo por par
te de loa beneficiados, temerosos de mostrarse demasiado optimis
tas.

La Comisidn Arancelaria creada en octubre de 1889 puede ser


vir de indicador parcial, puesto que reunid las respuestas escr^
tas, déndolas a la luz pdblica. Una de las preguntas contenldas
en el cuestionario, la 14*, rezaba como sigue: " i Qu4 efecto ban
producido las leyes de Relaciones Comerciales de 30de junio y de
20 de julio de 1882, la de Autorizaciones de 22 de julio de 1884,
y el articule 13* de la de Fresupdestos de 29 de junio de 1887 ,
respecte al cemercle de expertacidn de la Peninsula a las provin
oias y posesiones espafielas de Ultramar, desde 1882 a 1888, com-
parado con périodes anteriores que el informante determine con—
preclsidn ? g Qud efectos ban producido estas miamas leyes en el
comercio de importacidn en la Peninsula de los productos de di—
chas provincias y posesiones en los citados périodes ? ". La ma-
yorfa de las corporaeionas o particulares encuestades no U e g a —
ron a responder dlcha pregunta,alsgando la carencia de relaciones
directes con dlchos mercados o la insuficieneia de las estadistl—
cas.Si lo hloieron, Idgicamente, la Comisidn Provincial de Santsn
der, o la Junta de Agricultura. Industrie r Comercio de Barcelone
la primera, para subrayer su espera impaciente de la ampliacidn
del cabotaje prevista para 1892, y solicitando al tiempo mayores
facilldades para la elaboracidn en Espafia de las materias primas
HAs explicita y convenoida, la Junta barcelonesa responds que "
a pesar de la dismlnucidn experimentada en la exportacidn para la
isla de Cuba y Puerto Rico de barinas y vinos de la Peninsula,los
efectos producidos por las leyes de relaciones comerciales que se
refiere la pregunta han sido muy satisfactorioa para los demda ar
ticulos de nuestra produccidn nacional, que ha auraentado notable­
ment e " ( 76 ). Ho obstante, lag ihformaciones mâs complétas al
respecte no procederân de los interssados mâs directes, sino de
los agentes de la funcidn pdblica, que, sin embargo, se van obli—
gados a recurrir a la estadistica oficial para apoyat sus af i m w
ciones ( 77 )»
Como sefialaba la reapueata ofrecida por la Junta de Agricul
tura, Industria y Comercio de Barcelona, la industria harinera ha
-b£a siifrido una cierta diacrimlnacidn,respecte a otras,en
la formulacidn arancelaria del 82, Pero no teaita como para no a—
lentar a sus promotores a invertir determinadas sumas en la mod£
nizacidn técnica de sus empreaas. Cuando empezaban a disfrutar
da loa bénéficies de una siempre limitada tecnologia ( a menudo
adn en proceso de araortizacidn ), el tratado con los Estados Uni
doa amenaza de nuevo la precaria relacidn de fuerzas, A la altu-
ra de I891 Pedro Rahola, en hombre de las harinas de Cataluna,ar-
lerta a la opinidn pdblica del peligro que se avecinaba ( 78 ).
La explotacidn al radiimo del mercado interior vuelve a imponerse
como exigencia inmediata, exigencia en la que - y abi radica la
novedad del planteamiento — el Estado puede ( y debe ) actuar co
mo eficaz interventor, regulando intereses, y equilibrando las
fuerzas de la produccidn. Algunos tedricos del proteccionismo -
fueron, desde muy pronto, conscientes de esta nueva dimensidn.
Mucho antes de que Cânovas articulase pollticamente las in
sistentes requisitorias de la nueva burguesla nacional,mucho an­
tes de que otorgase carta de naturaleza a la instancia politics
como armonizadora de las discrepancias entre unos y otros dmbitos
de iaterés, en Catalufia se habia esbozado ya, por parte de uno de
loa introductores del positivisme en Espafia, esa intervencidn es
tatal que daspuds vendria incluse propiciada por el cambio de cir
cunstancias a nival mundial.
3 . " Economia nacional " e industrializacidn en la Eepafla
de finales del aiglo XIX.

"Cuando las naciones estdn en desigualdad de condiciones de


produccidn, riqueza, etc. — y lo cierto as que todas se encuentran
en esta situacidn de desigualdad — , tanto mâs perjudicadas se en
cuentran las que tenfan peor administracidn pdblica, fa.lta de ca­
pitales, menos instruccidn, menos grade de adelanto cientifico ,
transportes mâs dificiles y caroS, menos industrial, etc., cuanta
mâs libertad haya en el comercio internacional " { 79 ). Asl se
expresaba Pedro Estasdn, economista e introductor del positivisme
juridico en Espafia, a la altura de I88 O. La conciencia del desaro
llo désignai, del " desequilibrio de la produccidn ", es patente
en Estasén, como lo era en Ferrer y Vidal, cuando analiza el con-
flicto arancelario que divide a los grupos burgueses en la Espafia
de la segunda mitad de siglo. Aquel desequilibrio ", que se ha-
11a en el origen de la crisis econdmica general que atraviesa Eu­
ropa ( 80 ), exige duras medidas de correccidn. La salida de la
crisis alejarâ afios luz a unas naciones de otras, de modo que
*las naciones que se encuentren en mâs ventajosa posiciân
mejorarân mâs y mâs su suerte, pero las naciones que ya entren
en la lucha con desventaja se perjudicarân mâs y mâs, depends—
rân en mayor grado de las mâs adelantadas en la produccidn, y
mâs dificil les serâ orgaalzarset se harân mâs y mâs dependien
tes del extranjero, tendrân que vencer mayorss obstâculos, p&-
ra equilibrar sus elementos de trabajo y hallar, en una pala­
bra, el conveniente equilibrio eeondmico " .
Sependencla, desarrollo désignai, no son - pues - concejg
tos anacrdnicos en la formulacidn tedrica de estos prcpagandig
tas del proteccionismo Industrial en la colonizada Espafia del
X n . El laissez—faire se dibujja como una impoaicidn britâni
ca para proseguir imparable su propio camino hacia la hegemonla
mondial, y los defensores del librecambio en las otras naciones
pasan a ser agentes del subarriendo y obstaeulizadores del desa
rcllo armdnico de cualquier pais. La criais, en definitiva, (y
por crisis se entiende fundamentalmente la quiebra en el creci—
miente satisfactorio de las diveraas ramas de la produccidn },
ha venido propiciada por la implantacidn a nivel mundial de a—
quelle polltica econdmica que hoy comienza a ser combatida en
los âmbitos de la industrializacidn europea. " Indefectiblemen—
te, el librecambio - eran palabras de Bstasân - aplicado tal eo
mo hasta el présente ha venido aplieândose, con las grandes ra-
bajas de las tarifas aduaneras en las naciones europeas y la a-
bolieidn de monopolies y derechos conocidos con el nombre de di
ferenciales, al tiempo que se concedlan subvenciones a lineas
de vapores, grandes franquicias a las Compafilas de ferrocarriles
y la facultad de disponer del trâfico interior de una nacidn,pu
diendo establecer las tarifas a voluntad, conoediândoles en mu—
ehos casos crecidlsimas primas y el apoyo material y moral de
los Gobiemos, asi como beneficios parciales que, al parecer in
significantea, son importantes en general, por el gran niimero de
ellos;taies son , entre otros, exencidn de derechos de importa-
ciân del material fijo y mâvil; todo ello junto con la organisa
ciân que al consumo ha sabido dar todo el pequefio comercio, el
aumento extraordinario del lujo, la difusidn de los objetos dti
les y belles que han creado grandes necesidades en todas las
clases sociales, y sobre todo, el esfuerzo da Inglaterra y otras
naciones en difundir le librecambio, atacar la produccidn de o—
troa palses y monopolizar los grandes negocios de las naciones
menos exportas en materias econdmicas; todo ello, en una palabra
ha de haber influldo necesariamente en la crisis " .
Pero, de inmediato, la correccidn politics a estas cuestlo
4.r

—nés esencialmente econdmicas se impone por al misma: " A-


sl han de ha'oerlo oomprendido loa hombres de Estado, loa publi—
cistaa y loa hombrea de negocios cuando, por todas partes, vemos
asomar la reaccidn proteccionista, que quiere la organizacidn e
condmica de cada nacionalidad, no el prohibicioniamo ni el mono
polio. Descuidando algunos Gobiemoa que una de las bases de la
independencia de los pueblos,cuyos interesee les estaban confia
dos, era la independencia econdmica,no han tenido grandes repa­
res en permitir que los extranjeros interesaran en las grandes
especulaciones financières, que disputeran a los mismos naciona
les el trabajo en el territorio do su nacidn, y que se apodera—
ran hasta de sus ferrocarriles y de sus més importantes minas y
otras fuentes de riqueza. De ahl han surgido grandes dificulta—
des y embarazos para los mismos Gobiemos, verdaderos conflicts
de derecho internacional y grandes crisis y apures para las in-
dustrias y agricultura de los diverses palses. No hablemos de—
los tratados de comercio, por medio de los cuales algunaa naci£
nés abdican de su libertad en materia arancelaria, muchas vecea
con el ben6plâcito de los librecambistas, lo cual parece imposi
ble en ellos, que tan ardientea partidarios son de la libertad"
( 8 1 ). Queda asl planteada, resumida pero complejamente, la o*-
posicidn creciente entre los partidarios de una y otra opcidn £
condmica: Consideraciones générales sobre la organizacidn econd
mica de las nacionalidades, aubtitulaba P. Estasén su documenta
do estudio sobre La proteccidn y le librecambio . En él vamos a
basamos, fundamentalmente, para trazar las coordenadas de este
despuntar nacionalista ( quede bien claro que por mucho tiempo
todavla no separatists ) de la concepcidn global del proyecto £
condmico del desazrollo del capital en la Espafia de finales del
sigloIH.
Es la de Pedro Estasén, en 188O, una formulacidn clara y
précisa de las premisas del nacionalismo eeondmico que, junto aL
intervencionismo estatal creciente, no lograrân, sin embargo,vap
se plasmadoa en nuestro pals hasta que las condiciones espécia­
les que rodean a la Primera Guerra Mundial vengan a facilitarlo
( 82 ). Ello supone, contundentemente, el recurso a la protec­
cidn arancelaria como instrumento^primero y prevalente en el c m
junto de medidas benefactoras de las burgueslas nacionales fren
te a los interes a hegemdnicos del capital extranjero. Habrla
de suceder asl en Espafia,hasta entrado el siglo XX. Y sin embar
go, la argumentacidn de Estasén se adelanta en mâs de treinta a
fioa a las petioiones de los propios industriales en este senti—
do y a las formulaclones globales de presupuestos consigulentes.
Ello me pareee digno de prerbarle atenciôn.
Sin duda alguna, podemos advertir en su extenso folleto La
proteccl6n y el libre-cambio rasgos précises de la condiciôn de
Estasén como intelectual, como estudioso de la economia. Es preci
aamente la ventana teôrica que le proporciona Europa la que posi-
bilita este carâcter de precursor. Ta para GUell y Ferrer, en pl£
no triunfo politico del libéralisme (8J), la misién del Estado con
sistla en armonlzar las discrepancias entre diferentes sectores
de la produccién, discrepancias s6lo en aparlencla relevantes,
puesto que una planificaclân - por modesta que fuera - acabaria
poniendo de relieve la perfecta compatlbllldad (y aun ventajas
reciprocas) de unos sectores sobre otros. La nacién. los Intere­
ses nacionales y la protecciôn al trabajo nacional son entonces
poco mâs que recursos verbales para ofrecer a sus reivindicacio
nés concretes esa dimensiân netamente burguesa que bace extensi-
vos a la totalidad de una comunidad histôrica los intereses de
una minoria social. Pero cuando Pedro Estasén, en el inicio de
una importante produceién publicistica en materias de economia
(84), escribe en 1880 acerca de "la organizacién econômica de las
nacionalidades", se esté preguntândo ya, tras reflexionar sobre
el modelo alemân, por el lugar espeeifico que oeupa Espana en el
total de la red de intercambios. Partiendo de sus preocupaciones
cientificas, y siguiendo de cerca a Spencer ("el mâs grande de
los pensadores de la época moderna") (85) élabora un proyecto de
organizaciân econômica a nivel nacional que él mismo rubrics co­
mo "oportunismo", siendo éste "el arte de apropiar las leyes e-
conômicas y las leyes politicas a las condiciones présentes"(86).
Aproximadamente un ano atrâs alguien, que firmaba H.S.,
habia pnblicado en un diario barcelonés, bajo el epigrafe de E-
conomia Nacional "un articule que apelaba sin paliativos a la
interveneiôn reguladora del Estado en materia de conomia (87) .
Estasén va a desarrollar la idea integrândola en un amplio cuer
po de doctrina. "iDe que le sirve la libertad amnimoda al inca-
paz, al impotente, al débil? - se preguntaba el catalân entusias
ta de Spencer.- La libertad sin medios - respondia en seguida -
es como la fé sin obras: mortua est... " Es mâs, "iqué objeto
tendria proclamar la libertad de cambios en una naciôn que nada
51?

cambiar con las demâs 7 " ( 88 )• Ea, por tanto,— argumen


ta Estasén — imprescindible una ubxcacién concreta sobre la que
situar cualquier teorla: " Al aplicar este siatema ( el libre -
cambio ) en un estado cualquiera, ténganse en cuenta las condi­
ciones de los seres 11amados a disfrutarla y el estado de estos
seres en relacién con el estado de otros anâlogos: de estas con
diciones dependerd |a ventaja o desventaja de la libertad, la
que no es buena o mala por naturaleza propia, sino segun los ca
80S y las circunstancias •*, Y asi, pronto empieza el autor a a—
nalizar la situacién espanola, sirviéndose de los trabajos del
catdlico principe de Lichtenstein como modelo y gula.
La hegemonia del capital extranjero en nuestro pais es,,ain
duda alguna, la circunstancia dominante. P. de Estasén se adelan
ta en veinte afios a la urgente denuncia de un Sânchez de Toca
(89 ), visceralmente implicado en la maniobra de sustitucién. La
denuncia hecha aqui, reapecto a la deteccién y control por extreg
jeros de minas y ferrocarriles ( 90 ), de sociedades de crédite
y la mayor parte de la marina mercante, no se autolimita a la h£
ra de sacar conclusiones: " Ahora bien, si los ferrocarriles son
exftranjeros, y los banqueros que prastan sus capitales y la cli&d
-tela de estos banqueros también, i no es casi seguro que las
Compafilas de caminos de hlerro, pudiendo disponer sus tarifas c£
mo mejor les plazca, han de abogar por intereses extranjeros?,y
pudiendo, tanto como pueden, favorecer los ferrocarriles la pr£
duccién de aquella nacionalidad, cuyos intereses, cuyos capita—
les, son los que han servido y sirven para la contruccién y ex—
plotacién de las vias férreas ? Indudablemente, y por estas raz£
nés, en Espafia todas las tarifas de ferrocarriles favorecen la
importacién de articules extranjeros a los grandes centres de p£
blacién y de consumo, al mismo tiempo que parecen hechas adrede
para perjudicar el trâfico y la produccidn nacional entre puntoa
espanoles Pero los peligros no se reùucen a la esfera econén^
ca; la dependencia cobra una dimensién politics, — viene a decir
Estasén — , cuya inconsciente asuncién entrafia évidentes limita
ciones para la soberaaia nacional de los mâs débiles: En las
relaciones entre una nacién fuerte en produccidn y otra débil,siem
pre se nota dominio y exigencies por parte de la primera, y gran
des condesoendencias por parte de la segunda. Por esta razdn, el
aumento de relaciones mercantiles por medio del planteamiento—
del sistema del librecambio, como priva de defensa a la mâs dé­
fiil, la hace en un todo mâs y mâs dependiente de la mâs fuerte.
Inglaterra por Sn parte siempre se ha inmiscuido en los negocios
Interlorss de Espafia, como en loa de todas las naciones po
CO celosas de su independencia econdmica ( 91 }.

Séria de este modo un fuerte components politico el que o—


bllgara en primera instancia a poner cote a las complicadas Inje
rencias fcrâneas en la produccidn de un pals determinado ( 92 ).
Los partidarios de la proteccidn no son, pues, en definitiva,si­
no quienes han tornado clara conciencia "no de que nadie esté —
vendido al oro inglds, sino de que la influencia ingleaa y extrm
jera, en general, es en materias econdmicas muy decisiva, y har-
to peligro sa para la patria " . L a Administracidn espafiola tampo-
00 ignora las dimensiones reales del proceso, pero prefiere ha—
oer easo omise de las amenazas que sobre el pals se ciemen. Con
tra los argumentes usualmente esgrimidos, opone Estasdn su con*>
cepto de los perjuieios causados por la colonlzacidn sobre la e-
conomla en su con junto i
" Dirâse que en Espafia fait a capital y que es preciso buscarlo
donde lo haya y acudAr al extranjero si es preeiso . g Acaso no
lo hay en Espafia ? Las especulaciones de Boisa y otras de igual
Indole nos demuestran que mientras el capital de la nacidn se em
pléa en operaeiones desorganizadoras del trabajo y de la prospezl
dad patrios, los extranjeros prestsn sus capitales con hlpotecas
de obras de grande utilidad, de fâbricas y buques y otros medles
de Terdadera riqueza, y que mientras el capital nacional esfâ dis
traldo en operaeiones peligrosas para la vida econdmica del pals,
si capital extranjero , cada dla mâs imperioso y exigents, se
proveeha de nuestras riquezas naturalss y nos impide regenerar
nuestras fuerzas productoras. He aqul un efecto de la influencia
que los capitales extranjeros ejercen en una nacidn; he aqul uno
de los efectos de la influencia de las naciones poderosaa y ri-
cas sobre las naciones ddbiles y pobres; he aqul una de las cau­
sas de la criais...” ( 93 )»
frente a ello, " ha devenir la organizacidn econdmica de
las nacionalidades,la adopcim de un sistema eeondmico nacional."
Porque, " econdmicamente hablando, nuestra patria estâ desorganl
eada, y sdlo puede reorganizarla un râgimen protector, cuyas con
secuencias no pueden ser perjudiciales en manera alguna, ni aun
en el caso de grandes represalias del extranjero, desde luego que
la Peninsula, las Antillas y las poESsiones asiâticas y africanas
,bastan para mantener un active comercio y dar salida a los pro—
ductos de nuestra industria. El aislamiento eeondmico no nos im­
port aria tan gran perjuicio como la libertad de cambios con na—
ciones poderosas " ( 94 ). Ello obliga a reconsidérer berencias
52

de escuela y promesas teôricas: "Quien de espanol se precie y no


ses indiferente al movimiento de reconstrucciôn econômica que
las nacion es europeas en estos momentos verifican, ha de aband£
nar toda preocupaciôn libre-cambista, dejar a un lado las doctri
nas econômicas, muchas veces falseadas por sus divulgadores es -
panoles, y atender al principio proteccionista, a luien los he-
chos dan la razôn después que la pluma de Carey la sentô firme
en indestructibles bases". Y ello le lleva también a reclamar la
exclusividad del mercado interior para los intereses de la pro -
ducciôn nacional; "Antes de pensar en abrirnos nuevos mercados en
el extranjero, recobremos el mercado nacional que los extranje -
ros han arrebatado." (95)
La argumentaciôn de Estasén se produce en unos momentos
en que empiezan a sentirse los efectos de las crisis de inversio-
nes en Europa. El descenso de las entradas de capital extranjero
en Espana hace tiempo que fue puesto de relieve por Sardâ (96), y
después ha sido tenido en cuenta sôlo en limitadas ocasiones (97),
restando todavla por evaluar las repercuslones de dicho momenta-
neo retroceso en la coyuntura especlfica de aquella década. Es­
tasén, en la vanguardia de la recepciôn europea y al lado de loa
sensibles perceptores de la receaiôn desde la froutera catalana,
intentaadelantarse a la necesidad del impulso: "Fomentando la in­
dustria de fflâquinas, fomentareraos a su vez la extracciôn de los
minérales; protegiendo la industria lanera protegeremos la gana-
deria; alentando la manufactura en sus variadas manifestaciones,
alentaraos a la agricultura, a quien facilitamos mâquinas y conve
niantes capitales; y no se olvlde un moraento que la agriculture,
muy lejos de ser una rama de la producciôn con autonomla, con vi­
da Independiente, es una industria como cualquier otra, pero mal
digo, no como cualquier otra, sino industria subsidiaria y rela­
tiva, cuya existencia, progreso y desarrollo dependen de las de-
mâs industrias, que transforman la materia en utiles y el traba
jo en oro amonedado. Una naciôn exclusivamente agricole no puede
ser verdaderamente agricole sin ser una naciôn atrasada, pobre,
subsidiaria y comercialraente esclava de las naciones ricas en
producciôn de otra Indole" (98).
Un rudiraentario esbozo de sustituciôn de importaciones
deja paso inmediatamente a la argumentaciôn précisa para enfren-
tarse al poder agricole, volcado hacia fuera en su crecimiento y
por ello sustentador tenaz de los presupuestos del llbrecam
bio. Pero éste - viens a convenir - fomenta exclusivamente benefi
cios aisiados y seotoriales, en tanto que la proteccidn posibili-
ta On desarrollo orgénico: " Considero que el resultado mâs feoun
do en consecuenciaa de la reaccidn proteccionista de Alemania,Pran
cia y otraa nacionea es la reorganizacidn econdmica de las nacio
nalidades que entran en la nueva senda. Protegida la industria,la
agricultura, las artes, las ciencias, toda la nacidn experiments-
râ el influjo bénéfice del siatema protector.Todas las fuerzas so
ciales obran y reobran unas sobre otras, las funciones de cada ac
tividad social afectan a la totalidad d^) cuerpo y a cada uno de
sus miembros,aparatos y drganos, y esta ley la hemos visto compro
bada en los Estados — Unidos de la América del Norte. Es mâs, el
ouerpo social, fortalscido, serâ asl capaz de hacer frente vioto-
lioso a los maies que le amenazan ( 99 ) « Es una guerra universal
en la que loa vencsdores serân los ricoa, y los que sufran todos
los efectos de la derrota perderén muchos elementos de c&vilizaci^h
y ostentarén en su organisme enfermedades de raquitismo y anemia,
como las crisis y el hambre, o enfermedades de descomposicién so
cial, como al nitilismo. El desarrollo teonolégico ( 100 ), la eg
ticuleicién nacioneil a travée dd mercado y no de las demerceu:iones
wdminlstrativas ( ICI ), constituyen para el autor las coordenadas
Inmediatas en las que inscrlbir el desarrollo capitalista espafiol.
Pero ante todo procura Estasén evitar distofsionea o desee-
euerdos entre sectores interesados en la proteccidn: ” Solidemos
nuestra organizaciân econdmica y ayudémonos mutuamente, ya que el
peligro exterior arrecia. Seamos libre—cambisteis en el comercio de
Andalucia con Catalu&a, de Isa Baléares con la Peninsula, de nues
tras posAsiones de Africa con el rehto de Espafia ( .... )r los per
juloios no superarân a las ventajas, ya que pagamos contribucidn
a un mismo Gobiemo y estâmes sujetos a la reaponsabilidadde una
mian* deuda. De nacidn a nacidn seestablece una corrients econdnd
ca que se aalda con dinero .De provincia a provincia puede establ£
cer el equilibrio entre las encontradaa o desvladas corrientes eco
ndmicas la suprema accidn del Estado, que apoya con fondes del mig
mo o protege de una u otra manera la rama de la produccidnque de—
cas, o la provincia y municipio a quien diezma el hambre oem p o -
brece una mala cosecha.
Ello exige del Estado una atencidn prevlaora que no se detiis
ne, por supuesto, en las fronteras de la aalvaguardia arancelaria.
El arancel protector no deja por ello de ocupar un lugar primero
entre loa medios propueatos ( 102 ), pero el conjunto es mâa
amplio y ambiciogo; " Al protéger, no sdlo ha de protéger el Esta—
do la mayor suma de fuerzas productoras, sino que ha de hacer con­
verger estas fuerzas a un fin, para que no ae neutralicen, ha de—
procurer el equilibrio. Como ideal, aspiramos a la mayor diferencia.
cidn de estas fuerzas, y como procedimiento protector, el que pr£
porcione en mayor grado la mâs activa circulacidn de las riquezas
en el seno de una nacionalidad. El Estado debe protéger ante todo
el elements histdrico, las instituciones en que se encama la tra-
dicidn,lo3 intereses morales, liraitândose aqul la proteccidn a près
tar recursos y a procursir la defensa contra todo ataque externo e
intemo; debe fomentar el elemento cientifico, asl personal como
material, pues vale mâs a una nacidn un genio que se llame Edison
o Newton, Fortuny o Cellini que todas las fâbricas reunidaà. Des­
pues ha de protéger el Estado las grandes industrias, el gran oo-.
mercio, ha de procéder de mayor a menor, encontrândose en dltimo
ténaino el consumidor que no produce, cuyas voces no debieran ll£
gar casi nunca a oldos del hombre de Estado. A la sombra de la gran
de industrie vive la pequefia, como al amparo de las leyes naturales
que tlenden a perpetuar la especie queda protegida la existencia—
del individus " ( 103 ).
Acerca del comercio ( 104 ), acerca del consumidor ( 105 ), objeti
vos o prétextes preferidos por el librecambio, ofrece aqul Estasân
en esta confrontacidn de posibilidades, soluciones altemativas-
* Da ventaja de la proteccidn - viene a concluir - estriba en la fa—
cuitad de organizar econoroicamente la institucidn, sociedad o Esta
do que adopta este sistema. For medio de tal râgimen se créa un t£
do con unidad de accidn y de intereses. Se establece el equilibrio
entre los intereses encontrados que puedan existir en el seno de
la misma ".For el contrario — y ello es la moraleja nacional del
folleto — , el librecambio ** coloca a la sociedad modema en una po
sicidn dificil; la conduce a la desorganizacidn econdmica o al pan
britanismo *• ( 106 ).
No obstante, los azares de la conjuncidn de fuerzas tarda —
rlan todavla un tiempo en acercar y conciliar a esos diverses sec
tores que Estasén sabla opuestos. La crisis agraria jugarla sin
duda un papel déterminante, pero la crisis alcanzarla a Espana con
un relative desfase temporal. En ello estâ la clave de muchos titu
beos y acciones discordantes ; en ello reside también la posibili—
dad final para ese(relativamente’)dilatado margen de actuacidn para
los proyectos altemativos que esbozaron los africanistas.
55

4. De cara al nuevo siglo: pérdida de los mercados re -


servados y trlanfo de la protecclon global.
El arancel de 1892 supone un Importante tanto ganado para
los intereses de la producciôn nacional. A pesar de ello - lo
Bubraya Benito de Alzola dos anos después - bay sectores toda -
via no sufieientemente cubiortos por la protecciôn arancelaria:
la industrie de construcciones navales es quiza la que mas dia-
puesta se halla a recordar este olvido. La comisiôn arancelaria
- sobre cuyos informes se elaborô el nuevo arancel - habia dea-
culdado , segûn el marine vasco a "las mâquinas, motores, calde
ras y aparatos auxiliares de a bordo", que aparecian asi en el
dictamen sujetosa las minimaa tarifas de intreduceiôn que con-
servaron durante un tiempo (107). De este modo, las construcci£
nés navales atravesaban una honda crisis de la que sôlo venia a
sacarlas, periôdlcamente, la Iniciativa del ministerio de Mari­
na. Pero las exigencies ahora son mâs empilas : sin una acciôn
coordinada de "todos los rames de la Administraciôn del Estado"
poco séria capaz de conseguir - se dice - incluse la genérica
protecciôn arancelaria.
Con el apoyo del Partido canovista (108) va perfilândo-
Be de esta manera, y desde diverses ângulos, la pehtlnaz requi-
sitoria a la intervenciôn estatal como reguladora de la organ!
zaciôn del mercado y su control. El Fomento barcelonés sin ol­
vidar en absolute su plataforma antillana (109), se compromets
con decisiôn en el seno de la Liga Nacional de Productores. Al
frente de ella Pablo de Alzola, ex-alealde de Bilbao, ingenie-
ro y capitallsta, no sôlo advlerte al Estado del papel que le
cumple desempenar, sino que intentq alertarlo a proposito de
una necesaria interpenetraciôn creciente con las unidades de
producciôn: "La producciôn moderna, que se realiza en un medio
deincesa nte competencia con los articules similares extranje­
ros, y que représenta uno de los mâs esenciales elementos de
los Estados, necesita y requiers, para su normal viabilidad y
desarrollo, una solicitud extremada y la protecciôn constante
por parte del poder nacional; el cual, para mejor realizar su
misiôn, debe hallarse en intimo contacte con los organismes que
representan a las diverses aotividades econômicas, de quienes
debe recibir datos técnicos e indicaciones précisas" (110).
La campana proteccionista va a encontrar nuevo acicate en
los intentes repetidos del minîsterio Jje Hacienda ( Concha
Castan&da primero, y después Gamazo ) por fijar nuevos cânones pa
ra la contribucidn industrial. Guillermo Graell, elegido en repre
sentacidn del Fomento, participa en una comisidn que trataba de a
paciguar a la agitada opinion pdblica: •* Hasta entonces - recuerda—
se habian hecho las reformas de la contribucidn industrial sin o-
tro plan que el fiscal. Yo vl algo de mucho mayor trascendencial
el porvenir de la industria y, sobre todo, el de la exportacidn".
La situacidn se vive hasta tal punto dificil ( y al tiempo tan
transformable ) que no importa ya asumir incluso sobre sus hombros
los cargos hasta poco antes rechazados. Si era costumbre gengrali
zada entre los defensores <J.e la proteccidn sacudirse apajionada e
ingenuamente la imputacidn de monopolio que sobre sus gestiones
lanzaban los adeptos al librecambio, ( 111 ) , ahora ya no impor
ta aceptar en su totalidad el término, cualquiera que sea la car-
valorativa que se le quiera dar.Graell lo explica en pocas pa­
labras : " No quedaba otro camino que el monopolio. Se clamarâ
contra ellos y clamamos todos; pero los palses mâs civili%,ados les
deben los principios de lo que son, y en Espafia las industrias mâs
poderosas " ( 1 1 2 ).La especlfica trayectoria del negocio y sub-
vencidn oficial que protagoniza la Compafila Trasatlântica no pue—
de estar ausente de estos planteamientos: " No cabe negar que (lei
«nonopolio ) surgieron casas potentes que activaron la expotacidn,
adormecida con los solos esfuerzoa individualea de los fabricantes.
A estas casas debemos la râpida entrada en nuestros mercados col£
niales, dominados por los extranjeros, especialmente el filipino,
totalmente sometido a una gran masa je crédites pendientesf
Para la década do los 90 la relacién de fuerzas existante en
tre los intereses globales de la proteccidn y el bloque de poder
ha comenzado a modificarse. Un papel importante ha de jugar en es
te procesot la inusitadamente râpida é intensa ( en el contexte ea
pafiol ) acumulacién capitalists en el Pals Vasco, entre la década
de los 70 y ésta que nos ooupa. Minerla y siderurgia conservan un
lugar preeminente junto a la marina mercante y los negocios de ban
ca, que pronto comenzarân a estrechar lazos. La apelacién al Esta
do desde unos presupuestos de modemidad capitaliste inicia una an
dadura en la que la nueva marina mercante résulta perdedora: dados
los compromisos entre el Estado y la companla subvencionada, en el
conflicto entre constructoras y navieros llevaban éstoa âltimos
las de perder. Pero el impulso de sidenirgicoa y metalurgicos se
evidencia con tal fuerza que, en el otoSxjàe 1873» atenazados por
la inminencia del proyectado tratado de comercio con Alemania, se
57
colocea a la vanguardia del movimionto proteccionista para
actuar con decision sobre el gobiemo ( 113 )«
El 9 fia diciembre de 1893 iba asl a tener lugar, en Bilbao,
un gran mltin proteccionista, con Federico Echevarria y Francisco
Goitia, y la representacidn de los textiles catalanes por Juan —
Fulg y Saldrigas. José Zulueta, asl mismo, defendla en Bilbao la
proteccidn agrenria; junto a ellos, el marqués de Casa-Torre, dipu
tado por Durango, y el proteccionista efincado en Madrid J. Clot.
Manejando un buen pufiado de cifras, Pablo de Alzola, vocal del Con
se jo de Administracidn de la Sociedad Altos H o m o s de Bilbao, tra­
ta de demostrar a su auditorio que " el conjunto de nuestro aran­
cel résulta inspirado en resabios librecambistas, tan perjudicia­
les como trasnochados " ( 114 ), asumlendo aal un comportamiento
mâs radical que el da sus oompafieros catalanes. Goitia Insistirâ,
mâs especifIcamente, en demostrar " la necesidad de que ae desai-
troUen las industrias metaldrgicas derlvadas ", volviendo a alu-
dir a " la desdichada suerte de la construccidn de mâquinas en —
tlerra espafiola, a causa del error fundamental en que han estado
sobre tan importants materia los hombres politicos " ( 115 ).Para
el textil catalén, por el contrario, no se trata ya de exigir ma­
yor proteooién, sino solamente de conservar las ventajas tan peno
sament e obtenidas. Dos modelos de industirielizacién se perfilan y
entreohoosn en este acte solidarlot uno, modemo, en expansién y
a la hdsqueda de un mercado que sustituya a los que acaba de per—
der, se revuelve con fuerza contra unos moldes inflexibles; el o—
tro ,adapt ado tras una vie ja trayectoria a las fluctuaciones de la
coyuntura, modestamente expansive, lleva en al mismo los linderos
de su Umltaclén. Pero también juega en ello un papel déterminante
el relative contente proporcionsdo a Catalufia por el arancel ant^
U a n o t Juan Sallarés, asl, habia apiazado para un future mâs o
menos préximo las veleidades expansionist as, en tanto que Puig y
Saladrigas se contentaba con cantar las excelencias del preferente
trato arancelario que contenla el arancel de 1892. A sus ojos,rea
liza de este modo Espafia la emancipacién " de la servidumbre ex-
tranjera ", permitiendo tanto la ampliacidn de negocios como la m£
demizacidn y reestructuracidn de los mismos. Incluso ha dado ac£
gida el sector textil — comenta, paradéjicamente enorgullecido -
a un respetabls volumen de capital extranjero ( 116 }.
Son quizâ los agrarios, representados ahora por Zulueta, los
intereses que se dicen aqul en mayor peligro. El Instituto Agrlco-
la Catalân de San Isidro expresaba asl su descontento respecte a
la pasada legislacidn arancelaria, vigente adn en demasla, a su en
by

—tender, y de prévisible accidn funesta, conforme ae acrecien


ta la produccidn agraria en " las dilatadas y virgenes regiones de k.
joven América " ( 117 )• Ello se sitûa en un momento de fisuras en­
tre los intereses trigueros, en general, y la industria de traiJfor-
macidn : a partir de la consolidacidn y suficiente entidad de una
industria harinera en las costas del Principado, parece que la rei-
vindicacidn ocasional de las admisiones temporales por parte de a-
quelle no debla contentar demasiado a los productores agrarios (ll8).
No obstante, constitulda ya la Liga Nacional de Productores,en la
Informacidn Parlementaria que se abrid para discutir los tratados
de comercio, vuelve a expresar Alzola - en la primavera de I894 -
su actitud favorable al proteccionismo agrario : " La agriculture
no puede vivir sin la proteccidn Por ello, los industriales -
prosigue - " no han pronunciado una sola palabra contra la protec
cidn a la agricultura ", e incluso a pesar de los elevados derechos
que graven a determinados productos agricolas, " no ha habido una
sola protesta contra ésto; antes al contrario, deseamos que la a—
gricultura viva, porque no queremos el emprobrecimiénto de nadie,y
la dnica manera de que la industria florezca consiste en contar con
«quchoa consumidores, muchos agricultores en estado prdspero, porque
de eae modo también prosperarâ el pais " ( 119 )• La politics de
los gobiemos — concluye Alzola — ha carecido de coherencia al rea
pecto, puesto que " se ha querido establecer un abiamo entre los
industriales y los consumidores; y yo pregunto : i Quienes son los
consumidores ? Pues son casi todos los espafioles ( .... ) i Séria
justo, senores, que cuando el trigo, el alcohol, el ganado estdn
protégides, no se hiciera lo mismo con los productos de la industrie
nacional ?.
En la misma linea acude el Pomento del Trabajo Nacional, a lo
largo de 1894, " por deber y egoismo ", a emprender una resuelta
campana en favor de la agricultura, que " tan grave crisis atravi£
sa ", oponiéndose al tiempo al proyecto de revisidn arancelaria, "
si no se realizaba de conformidad con los productores y dentro de
los limitas por ellos fijados " ( 120 ).
Para entonces, unos meses después del mitin de Bilbao, la sen
sibilidad ante las cuestiones de la proteccidn va cambiando induda—
blemjte. El propio Alzola afirraaba resultamente que aquél habia pr£
vocado, linicamente, las criticas de " los comerciantes acostumbra-
dos a surtirnos de toda clase de génères extranjeros y de los con
tados campeones que afin quedan en tierra espanola como vestigios
de las acreditadas teorias del cosmopolitisme utdpico " ( 121 ). Y,
en efecto, la opinidn pdblica eomenzaba a aceptar con mayor natura
lidad los presupuestos de los industriales catalanes, Incluso el
publicists Reparaz, librecambista en su medio, escribia: "Ona p£
lltica exageradamente proteccionista paréeerne que no traeria a
Espana nuevos capitales, ni produciria otro resultado que dismi-
nuir el trâfico, ya harto escaso,que hacemos. Pero peor serla
quizâ arrojarnos en lirismos mercantiles ahora que, con o sin ra
z6n, toda Europa es proteccionista. El movimiento contrario a los
tratados que ha surgido en Bilbao explicase precisamente por la
influencia del ejemplo y por esa irresistible corriente de egoi£
mos con que pretende enmendar el siglo ÏIX en los ultiraoa anos
de su vida aquellos delirios humanitarios y cosmopolites con que
la inauguré" (122). Por supuesto, los hombres mâs conspicuos del
liberalismo econômico aeguian defendiendo sue presupuestos teô-
ricoa en la esfera jurldica y de la sociologie. Azcârate habia
vuelto a proclamer una vez mâs, en el Circule, en diciembre de
1891, que"el derecho y la libertad de cambiar son tan aagrados y
tan dignos de ser garantidos por el Estado como todos los dere­
chos y todas las libertades, y es une inconsecuencia llamarse li
beral y demécrata y, por tanto, defender la libertad religiosa,
la de imprenta, la de asociaciones, etc., y negar la de comercio?
Avanzando mâs, se arxfasga hasta aseverar que "estân en contradlc
cién con las leyes mâs fundamentales, con las leyes divines que
rigen la sociedad, esas barreras artificiales y absurdes que ha
cen imposlble el cumplimiento de dos de aquellas: la de la uni­
dad y la de la vmriedad, mediante las cuales coexistes el carâc
ter peculiar de cada pneblo, su propia vida econômica y la uniôn
de todos" (123).
Poco después del encuentro de Bilbao en diciembre de
1893, comienza a funcionar, con sede oficial en Madrid y pres^
deneia catalana, la Liga Nacional de Productores, organismo in­
terlocutor con el gobiemo. "No quedaba otro recurso - estima
Graell, elegido secretario de laasociaciôn - que organizarse
en Sociedad nacional de resistencia para imp dir a todo trance
la aprobaciôn del tratado (con Alemania) por las Cortes" (124).
Despertaba por entonces la industria madrilène a los intereses
de la protecciôn, aglutinados por el Circulo de la Dniôn Indus­
trial. al que recomienda Alzola no dejarse perder por los sen ,
deros de la teoria y emprender cometidos precisos, porque "en
•sta clase de circules se deben perseguir fines concretes" (125).
Pero pronto la euestiôn de los tratados (Italia, Austria o Bél-
gioa) iba a de jar paso a un problema mâs acuciante: el partido li
60
-ral en el poder amenazaba con modificar la legislacidn vi­
gente respecte a transacciones con el mercado cubano. Catalufia era
la principal afectada.
" La cuestidn antillana - se decla en el Fomento poco antes
de ver encendido un nuevo conflicto — , desde el primer momento nos
llend de zozobra, por el convencimiento de que sus consecuenciaa
podlan ser tanto o mâs teraibles que las de la revisidn arancelaria
en la peninsula. Puede asegurarse - prosigue — que nuestra exporta
cidn tiene hoy su principal salida en los mercados de Ultramar,sin
los cuales padederla honda crisis la industria manufacturera de la
peninsula. Los elevados cambios nos cierran el mercado de Pilipinas
y los propdsitos del Gobiemo se inclinan a privâmes del mercado
de las Antillas, derogando la ley de relaciones comerciales y crean
-do un arancel especial para los productos de la peninsula con un
meirgen protector insuficiente ( ... ) Si por desgracia prosperase
por un lado la revisidn arancelaria en nuestro pals, aumentando—
conaiderablemente nuestra importacidn, y por otro se levantara esa
barrera en las Antillas contra la produccidn peninsular, destruyen
do nuestra principal exportacidn, cualquiera adivinarâ el brusco—
desequilibrio que sacudirla nuestro mercado interior, perturbando
las fuentes de la produccidn patria, elevando los cambios, agravan
do la pobreza del pals y las angustias del Tesoro " ( 126 ). Atemj
rizados por los proyectos reformistas ( frustrados de inmediato )
de Antonio Maura ( 127 ), los capitales catalanes disponen sus ba
terias para hacer frente a la creciente contradiccidn entre sus in
tereses y los de la burguesla comercial de las Antillas,Si, como
recuerda Nadal, ya a fines de l88l ( es decir, con aranceles mâs
favorables para la burguesla local ) José Marti habia lanzado su
terrible anatema contra Santander , " que vive de las harinas que
embarca a Cuba, forzada a recibirlas " ( 125 ), las circunstancias
eran ahora infinitamente mâs desfavorables pare la colonia. La po—
lltica arancelaria metropolitana constrefila la entrada de azücares
y otros productos cubanoa, en tanto que diversificaba y aumentab.a
los envi03 desde la peninsula. Los primeros noventa contemplan la
agudizacidn de esta tendencia, cuantificada por J. Maluquer { 129).
La desigualdad, progresiva y constante, en los intercambios volea
ba cada vez mâs a la produccidn antillana hacia el potente merca
do norteamericano; poco a poco, pero con firmeza, los capitales
estadounidenses se arraigaban en la isla, colaborando a la indus—
trializacidn bâsica organizada en tomo del azâcar, el tabaco y el
ferrocarril. Pronto fué el mercado yanqui el regulador de los pr£
cios del azâcar cubano,como principal comprador ( 130 ).El viraja
hacia su poderoso y din&nico vecino continental llegaba a ser la
ânlca opclén posible para las burgueslas crioUast la ruptu
ra con la administracidn espafiola, a comienzos del afio 1895, se
impone como necesidad. Era colofén prévisible - comenta Haluquer-
de " la disolucidn, nuy poco entes, de los vlnculos de intereses
de los hacendados esclavistas con el gobiemo espanol, tras la su
preaidn de la esclavitud de los nagros....” ( 131 ).

De entonces ac& apenas habian pasado diez afios. En ellos la


situacidn se ha hecho insostenlble para los intereses antillanos,
en la misma proporcidn en que grupos burgueses penlnsulares encuen
tran de este modo salida para su produccidn, industrial o agraria,
escaaa o nulamente competitiva en los mercados mundiales, y sdlo
parcicü. y desigualmente favorecida a escala Interior. Los temores
a las reformas liberalizadoraa que, sdlo excepcionalmente, propo—
nen loa gobiemos de Madrid, contribuyen a apretar hasta el fondo
las tuercas de la réserva colonial. Volvlan a ser de actualidad,
en el oeodenso'de la orisftS, palabras sin veladura pronunciadas
por GUell y Ferrer a propdaito de la insurreccidn inacabable que
se extendiera, agotadora, durante buena parte de los setenta: *Las
posesiones de Ultramar son un grande elemento de nuestra vida poil
tics y econdmica; allas facilltan el desagUe de nuestros productos
agricolas que, cambiados con los suyos, dan lugar a un vasto comer
cio, doblemente luorativo, porque todo es active: ellas son la ba
se de nuestras relaciones comerciales con otros pueblos, y contri
buy en a mantener y acrecer nuestra import ancia politics entre las
demâs naciones, import ancia que perderiamos el dis que, de grado o
por fuerza, nos despojâramos de ellas. El espafiol, pues, que a ello
contribuya, directs o indirect ament e, debe ser execrado de todos
los espafioles que estimen en algo la gloria y la honra de su patria.
La compacta respdesta de clase a la alarma antillana, en el 95 como
en el 69, se vertebra en t o m o a consideraciones como las siguien
tes n " Y como la isla de Cuba, espafiola y rica, es el principal
mercado exterior de nuestros productos agricolas y tal vez indus­
triales, y como ella es el centre de donde radia todo nuestro corner
cio matdCtimo, sirviendo de base al que tenemos con Montevideo,Bue­
nos Aires, Nueva Orleans y Mdjico, résulta con toda seguridad que
la pdrdida de la isla de Cuba arrastreiria no sdlo la de los gran­
des capitales espafioles que radiean en la propiedad urbana y rural
de la misma, los comprometidos en caminos de hierro y los inverti-
dos en buques nacionales, sino lo mucho que se resentirian los ca­
pitales peninaulares con la faita del principal mercado par sus pro
ductos y el insoportable aumento de nuestro presupuesto de gastos
con la multitud de empleados que vendrlan de Ultramar " ( 1 3 2 ).
62
Pero, i quién hablaba de perder Cuba, a coraienzoa de 1895 ?.
Los naturales resquemores a medio plazo pasarén pronto a segundo
piano, buena parte de los interesados en las islas; récupéra
cidn de las exportaciones agrarias para abastecimiento de las tr£
pas, traslado de éstas en masa, préstamos al Estado y participa-
cidn en las operaeiones destinadas a recabar fondos..., todo un a
banico de nuevas oportunidades para la reproduccidn del capital
en âmbitos no predominantemente ( o en absolute ) vinculados a la
industria. La guerra modifies asl subitaraente la reciente situa—
cidn. Catalanes y vascos proseguirân en tanto la lucha arancelaria.
En marzo de 1895 la liga Nacional'de Productores trataba de negociar
directamente con intereses antillanos ( 133 ); unos meses después,
Alzola subrayaba pdblicamente la nefasta influencia del librecam—
bio en el " inconcebible " régimen colonial implantado por Espana
( 134 ), y, poco mâs tarde, en julio, trataba aquel mismo desesp£
radamente de impedir el retroceso en los caminos de la proteccidn
que proponia la Comisidn de Reforma Arancelaria de Cuba y Puerto
Rico, conatltuida en enero de aquel mismo ano. Rodriguez San Pedto,
como miembro de aquella, habia defendido la obligatoriedad de pl£
garse a la liberalizacidn prevista, en virtud de las circunstancias
excepcionales que atravesaba la isla ( ya en el verano de 1895 )•
Alzola no vacila en oponerse, invocando la solidaridad nacional C£
mo sustitutivo : " Decia el Sr. Rodriguez San Pedro que, dadas las
circunstancias andmalaa de Cuba, era hasta cuestion de patriotisme
el no regatear en esta materia y obrar con desprendimionto. Yo en
tiendo que ésta no es una cuestidn de patriotisme, porque las cue£
tionea de esta indole deben juzgarse de otra manera muy distinta.
Si la Nacidn necesita hacer sacrificios para pacificar la isla de
Cuba, todo espafiol debe estar dispuesto a concurrir a los esfuerzoa
que le exija el Estado, bien sea con emprestitos voluntaries, con
empréstitos forzosos o con otra clase de sacrificios; pero es nec£
sario, al invocar el patriotisme, invocarlo para todos los espano­
les sin excepcidn; que no se sacrifique dnicamente a determinadas
industrias, y que no, se obtengan los recursos tan sdlo de regiones
determinadas " ( 135 ).
Se crispaban desde la Peninsula, de esta manera, los capit-a-
listas vascos, todavla relativamente insatisfechos a pesar de las
majoras legislativas que, desde 1888, suspendian la ffanquicia de
material importado para las construcciones ferroviarias que se i—
niciasen en lo sucesivo. Por fin, 1896 verâ la anulacidn de todas
las tarifas anteriores para las aduanas penlnsulares ( 136 ). Pero
la cuestidn cubana ( y de inmediato la filipina ) cercenan las po
sibilidades de expansién futura. El propio Alzola recordarâ mâs
tarde (una vez desvanecidas por compléta) aquellas "falaas espe-
ranzaa" qa# hizo concebir la guerra, prcvocando an saperivil fic
ticio èn la balanza comercial, poaibilitado en parte por la sail
da de namerario y el incremento coyuntaral de prodactos alimen -
ticios y bienes de consamo qae exigia la contienda (137)• Tras
tree anos de zozobra, las bargaeslas indastriales penlnsalares ob
serran con la nataral preocapacion la sastracciôn definitive de
sas mercados de reserve: la reforma arancelaria en an radical s£n
tido protecclonlsta, la petlcl6n exclusive de mercado reservado pa
ra la peninsula se Impone a partir de ahora (138).
For una real orden de Hacienda de 24- de marzo de 1904 se
promovla de nuevo ana amplia infornacion a propôsito de los arancis
les. Casi todos los centros eneuestados se manlfiestan a favor de
una mayor imposici6n arancelaria para los prodactos de importaciôn
(incluso la Economics Matritense) . pero no el Circule de la Dnion
Mercantil. que se limita a soliciter el restablecimiento del aran-
cel de 1882. "La evoluciôn universal contra la doctrine del libre-
cambio - se alegra Fablo de Alzola - ha cristalizado en Espana, don
de se desea qae, conservando el car&cter y tendeneia del arancel
vigente, se corrida, extienda y perfeccione, para que Espana H a ­
gue a aer an centro predactor importante, qae desenvaelva y aore-
ciente la riqaeza nacional" (139). En efecto, el librecambio habia
sido vencido casi por complète: al discutirae en Certes le que lue
go habrla de convertiras en el arancel faertemente proteccionista
de 1906, Gamersindo de Azcârate (actaando como "ultime abencerraje
del librecambio") defiende las propaestas del Circule Mercantil ,
qae no promoviô la agitacién pâblica de anos atrès. Es mès, cons-
tituida en 1904 en el seno de la Junta de Aranceles, aqaella comi-
si6n de bases presidida por Alzola, y paeato que formaba parte de
elle Constantino Rodriguez, manifesté este al inicio sa deseo de
retirarse, vencido sin remisiôn "en vista de las tendencies impe-
rantes".
En la consecucién del nqevo arancel jugaba un papel de pri­
mer orden la pujante gran burguesia vasca. Frente a los catalanes,
sus aliados en esta tares de la protecciôn, conciben los vascos e£ •
casas esperanzas (durante las guerras de emancipacion colonial) a-
carca de la poaibilidad de conserver, incluso parcialmente, el con
trol de aqaellos mercados. En tanto qae el textil catalan lacba
154

y defiende Filipinaa de la inevitable cafda, la aiderurgia


vasca no abriga ya esperanzas en la capacidad sustitutiva de las
( también en peligro ) colonias asiâticas respect© a las antilla
nas. Elle no quiere decir que no las tuviera en un principle,pe­
ro una vez adentrados en la guerra, el rechazo del mermado impe-
rio residual se impone ( 140 ). En contrapartida, y sobre todo
cuando los designios de la politica internacional han confirmado
la validez de sus lineas de actuacidn, los vascos tratan fonda —
mentalmente de explotar los mercados peninsulares: " La cuestidn
de los vinos - defendia Francisco Goitia contra quienes venlan
sosteniendo lo contrario para mantener todavfa la necesidad de
concertar tratados de comercio a toda Costa - es, pues, interior
como que una sola provincia industrial, Vizcaya, consume mds vi­
no que naciones enteras, m â a que toda Alemania, lo cual équivale
a demostrar prècticamente que, convirtiendo en industriales a o-
tras provincias, el vino hallard mds mercado dentro de Espana
que en el mundo entero " ( 141 ).
Precisamente eran voces représentantes de la agrioultura
las que volvian ahora, en la bisagra del nuevo aiglo, a clamar
por la concertacidn de tratados. Sin querer aceptar una nueva su
bordinacién al exterior antes de concertar la suficiente protec-
cidn arancelaria, los defensoroa db ïaa intereses industriales
se erigen una vez mds principales apdstoles de la proteccidn a-
graria con vistas a su modemizacidn y mayor productividad :"' Es
tamos convencidos de que Espafia necesita desarrc&ar, y hasta --
transformar radicalmente, nuestros productos de cultivo - escri
bia el Fomento del Traba.jo Nacional al ministre de Instruccidn
Pdblica en I9 OO -, y que con elle fomentaxâ de una manera prodi-
giosa su riqueza, pero precisamente para efectuar esta transfor-
macidn necesita indispensablamente del concurso de las industrias
patrias, cuya perfecciôn y desarrollo ha de ser anteriora la mo-
demizacidn de los procedimientos agricolas; la agricultura apa-
rece en las Naciones antes que la industria, pero se estanca y
languidece si éste no la empuja por la senda del progreso "( 142).
Volvia a expresarse asi esa consciencia de la subordinacidn de
los intereses agrarios a los industriales que inspiraba al movi-
miento en su conjunto. Sin embargo, hay un momento en el que la
heterogeneidad de intereses en juego no dificulta la consumacidn
de su pacto de alianza para la eiplotacidn del mercado existante
; buena parte de los componentea do la Junta de Aranceles que ha
bla de confeccionar la nueva legislaoidn de 1906, confesaba su
vinculacidn al sector agrario. Asi, por ejemplo, José del Prado
( director general de Agricultura,Ingeniero agrdnomo, p M
pietario ), el marqués de Campa ( gran propietarlo rural y ex -
proaidante del Institute Agrleola Cataldn de San Isidro ), el
marqués de Viesea de la Sierra ( ” labrador de primera fuerza "
y gran propietario an varias provincias espaflolas ), Eduardo de
Ibarra y Francisco Sert y Badla ( que ademéa de industriales >
son terratenientas a vasta escala ), Rafaël Prieto y Gaules y
Juan Utaissonave ( agricultores ), el marqués de Beremati ( vi-
natero de Jeréz ), Luis Garcia Alonso ( dlputado por Jumilla ),
al marqués de Uochales ( labrador y ganadero ), o les marqueses
de Urquijo y Casa Terre, Faustino Rodriguez San Pedro o Rémulo
Bosch y Alsina, todos ellos interesados, més o mènes directamen
te, en la "prospezidad de la agricultura " ( 143 }•
Queda ya apuntada, en esta nueva dimensién que cristaliza
en los primeros aBos del siglo, la apelacién a la adecuada for-
maoién tecnolégica que convierta en algo mès que un deseo las
ansias conourrenoiales de la produccién nacional. Ya en 1892 ha
bia publicado el mismo Pablo de Alzola EL arte industrial en Bs-
pafla ( 144 ), donde - recuerda aBos més tarde - " me propuse
oooperar con mi modesto consejo al progreso artistico en su apli
cacién a las manufacturas, a fin de Ananoiparfo paulatinamente
de la vergonzosa..tu&ela de los puises ertranjeros an la multituÆ
de artioulos que contribuyen al o m a t o de las viviendas, y de en
cauzar los talentos de una parte siquiera de esa pléyade de pin-
tores que Inondan de euadros las Exposiciones annales hacia otros
rumbos mds facundos y p r o v e c h o s o s ( 145 )* Recién promulgado el
arancel de 1892, y con la colaboraoién de la subida de los cambio.,
" es la ocasidn propicia para sacudir el profonde letargo "(146).
Pero elle se inscribe en " el cuadro desoonsolador de la clausu-
ra que durante los dltimos treinta aSos ban sufrido en SspaBa va
rias escuelas de ingsnisros industriales' y de arquiteotos, todas
las que habia de maestros de obras y aparejadores, la prdctica de
telégrafos, la de ayudantes de obras ptibllcas, sobrestantes y de
industrias artisticas de Toledo, es decir, que a medida que ha
progresqdo la industria del pais, se han puesto todos los mediôs
para cercenar el personal facultative de los ramos fabriles y de
construcoién, siguiendo, oomo en otras muchas cosas, el movimien
to inverso de las naciones adelantadas " ( 147 ).
La reaccién tecnolégicamente proteccionista as matizada adn
por los defensores de la produccién catalans. ABos después el Fo­
mente del Trabajn waninnat.en el contexto de una serie de refor­
mas estructurales espaces de contrarrestar la pérdida de los mer
66

-cadoa ultramaxinoa, proponla sus coordanadas: " No asp^


ramos a creax cdtedras por el estilo de muchas que se uaati. No
necesitamos enciclopediataa,*n± literates de ingenierla o de
artes 7 oficlos. Tampoco hastan los emplricos 0 practlcones.y
menos donde, por nuestro atraso, los empiricas son rutinarios,
y no tienen donde aprender para adelantar. Nada de esto. Si pa
ra ello hace faita traer especial!stas extranjeros,como de se-
guro hard, acudiremos a sus luces y a su experiencia. Necesita
moa introducix muchas industrias qua hoy no hay quien las 00 -
nozca sino por los lihros. Es indispensable format contramaea—
tree, directores e ingenieros que, al saber, rednan la experi^n
cia de los trabajos técnicos; mds claro, que sapan hacer las
cosas, y no meros eruditos, o sin instruccidn ninguna, quo son
los do3 escoHos an que nos estrellamos " ( I48 ). Una real or
dan de 1® do junio de 1900, expodida por el flamante miniate-
rio do Instruccidn Pdblica, solicitaba la opinidn do los indu^
triales respecte al pro^lema de la ensehanza técnica en el pa­
norama educative espaBol. 21 propio Fomento responds primando
la urgencia da la formacidn orientada a la industria sohre la
agrleola, pero, on conjunto, afrontando la formacidn profesici
nnl como altomativa a una educacidn eatdrilmente domlnada por
las facultades tedricas y las carreras literarias.
Solo quedaba, por dltimo, rizar el rizo do la protondida
comunidad de intereses entre patronos y obreros, nunca descui-
dada en la prdctica por los grandes hombres da empresa. Roto —
mando viejos presupusstos do la patronal catalana, proclama
bio do Alzola desde la tribuna municipal bilbalna, en 1907, un
aabozo de teoria de la rentabilizacidn de la mano de obra in—
dustliai: " Para realizar el plan de convertir a Bilbao en un
gran emporio industrial, es menester no escatimar los recursos
deetinado8 a perfeccionar la educacidn técnica del personal o—
brero que ha demostrado ya sus aptitudes en las manufacturas e
xistentes. Ademda, es necesario fiar mds en los resultados fa­
vorables de la concordia entre el capital y al trabajo que en
los infecundos antagonismos, procurando buscar en la armonla
y en el reconocimiento de la aita misidn de las clases labori^
sas para el progreso moderno su activa cooperacidn en el pro­
greso industrial. Los directores de las empresas y los opéra-
rioe son tripu-lantea de un mismo buque, que si llega a zozo -
brar, por chocar en el escoHo, sepultard en el abismo al capi
tdn , a los oficiales y a los marineros ( 149 ).
Pero este rApido re p-aao a las condiciones en que se pro
67

-duo9 el trliuxfo de la proteocldn nos ha Uevado demasLa


do le joe. Las pdglnae qae vienen a contlnaacldn pretenden dni-
eamente destaoar on episodlo de la batalla econdmloa / social
qae precedld a dlcho trlonfo; mqadl, preoisameate, en que las
plataformas coloniales ( las nuevas como antiproyecto de las
Tiejas y con intereses antagdnicos ) jaegan un papel de primer
orden. Pero esbozar el conoeido fin de trayecto tampooo estaba
de mds, en nuestra opinidn, como corroboracidn de las hipdte—
sis de trabajo aqul defend!das.
68
Notas al capitule I.
1,1) Sobre ello vid. cl breve resumen de R, Schnerb.llbre-
&change et protectionnisme,Paris, PUP, " Col. Que sais-je?",
l965.
(2) Un buen avance âl estado de estos problemas lo pro-
porcionô, no hace mucho, la publicacion en 3 volûmenes
de una serie de estudios importantes y une selecciôn de
textos bajo el dencminador comûn de "La via nacionalista
del capitalismo espaîiol", en Cuadernos Economicos de ICE,
n9 5,b y 7-tf 11978), Con mucho, destaca el profundo tra­
bajo de J. l'-unoz, S. Rolda'n y A. Serrano, en el tomo I
(n® 5). Ademâs, puede verse A. Jïlorza, "Sobre el protec-
cionismo catalan", Anuario de Hlatoria JSconômica y Social,
I, Madrid, 1968, ppl 523-566, mâs centrado en los origenes
que en el période que nos ocupa. Datos y sugerenclas apro-
vechables en JJ>1. Tallada,',' la politics comercial y aran­
celaria espanola en el siglo XIX,* Anales de Economia. 1943,
pp.47-71; Plaza Prieto , "El desarrollo del comercio ex­
terior espadol desde principios del sigloXIx a la actua-
lidad".Revista de Economfa Pblitica,1955. pp. 26-65.
Tambienl J.A. Castedo, Referencias histôricas y comenta-
rios sobre la economia arancelaria espanola. adrid,
Saez, 1958.
Respecte a la imposiclôn del proteccionismo en la
trayectorla arancelaria deynûestro paPs,.sigue siendo d51i-
gada la referenda a J.Pabôn, Cam bd. Barcelona, Alpha,
1 9 5 2 , vid, también, F. Estapé, Ensayos sobre economia
espafiola.Barcelona, 1972; " El arancel en la economia
espahola", Informacidn Comercial Espanola,ns 322,junlo
i9 6 0 , pp. 29 3s;A. üwinner, la poLitica comercial de
Espafia en los dltimos decenlbs.Çen P. Estapé, Tegtos
( olvidados, pp. 255s3.).
(3 ) C f r . Pugés, Cdmo trlunfd el proteccionismo en Espafia
(lia formacidnn'de la politica arancelaria espanola), Bar­
celona, Juventud, 1931, p.100.
(4) Sobre las burguesfas catalanas se han escrito,
desde Vlcens a acâ, muchas'lbuenas paginas. Reciente-
mente, Miquel Izard, centrado sobre la evoluciôn de los
grupos burgueses industriales en el période de 1868/75,
han venldo a matlzar conclusionee hasta aqul repetidas
una y otra vez. Prlmero, en cuanto a que el antagonisme
no se produce: solamente entre burguesia industrial cata­
lana ^ burguesia mercantil del resto de Espafia, sino que
también se enfrentaban, en el area geogrâfica del Prin-
cipado, comerciantes contra indusiriales. Ademas, insis-
tiendo en una relativa debilidad del conjunto industrial
(que ya pone de relieve J. Haluquer, El socialism o....
cit. mas abajo) sqifexplica el carâcter de frustraccidn
constante y parcial de las presiones del proteccionismo
catalan, durante las décadas que preceden a su Ixito.
Su conclusion principal es que "la interaccidn entre el
limitado creciroiento econdmico espanol y el fracaso del
proceso industrializador incidid sobre la burguesia ca­
talana (de manera que)siguieron pesando desmesuradamente
las fracciones vlnculadas a actividades financieras, las
mâs de las veces subordinadas al capital extranjero(banca,
sociedades de crédite, seguros, ferrocarriles), y tu o
poca relevancia la burguesia industrial propiamente dicha".
(M . Izard, Manufacturg»-°s, industriales y revolucionarios.'
Barcelona, Critica, 1979, p. 13)•
69
( 5 ) M. Sspadas Burgos ,( Alfonso X H y los orfgeaes de la
Hsstauraolén.Madrid. Blalp, 1975, pp. 271 ss : " EL
transfondo cubano da la Bestanracldn " ), puso da ra—
U a r a panatrantamenta la ralacldn existante antra nom
bras oomo los da GBe11 y Farrar, al eonda da PoxA, An
tonio Lépas, Farrar y VidÀl, Amall y Bou, Zuluata y ~
Pastor, antra otros, oon al advanlmlanto borbénioo a
finales da 1874, Vid. también a propésito H. Famdkdas
Almagro, CAnovas , pp. 260 - 61, y J. Varela Ortega,
Los jalATOs .... oit. mAs abajo, pp32 y 76 - 77

( G ) No obstante, graoias al bloque compacta da los diputa


dos catalanes y a través da Prim, la industria oataln
na habia consaguido una saria da axcapciones an &1 a—
ranoal Figuarola qua, sin embargo, dajaba dasampara-
das a las industrias da oonsumo y a olartos agrioulto
res oaraalistas. Bn esta santido ( y rafiriéndosa a ~
la dasaada suspansién da la base 5* ), afirma Izard,
qua, ouando por fin las dos asooiaoionas patronales
barealonasas consiguan aquéïla, alio sa dabfa mAs taian
a la prasién ajarelda por la oligarquia tarratanianta
qua al peso real da los fabrlcantas ( Mamifanturaros..
*...., pp.217 )►
( 7 } Es avidanta qua ya no puada saguir sostaniéndosa, ma-
oAnieamanta,aqualla repra santacién, da elara rais gram
-soiana, dal paoto triangular dal protaooionlsmo antra
oaraalistas eastallanos, textiles catalanes y sidart^
gieos Tssoos, paro alio no quiara daoir an absoluto ~
que isea deseebbbla da un plumaso,Mn aproraehar lo m
oho da oiarto qua bay an su basa. Bn todo caso, al as
quama sustitutiTo qua aporta uno da sus principales ~
erltieos, J. Varela Ortega, no majora an absoluto las
posibilidadaa da oomprenaioik da asa real alianza antra
burguasas da distinta dadicaoién. oomo él mismo subra
ya. Raduoir asa raalldad a ** la ooinoidancia diseontT
nua da intarasas indiridualas — y con fraouanoia eon—
tradiotorioa — an una suarta da proteccionismo inte­
gral ", supona por oiarto abandonar al proUama,tras
habar hacho sus daseripcién, a las puartas dal diagnds
tioo ( Vid. J. Varela Ortega, Los amigos politicos . ~
Phrtidos. alaooionas r oaoiguimo an la Hestauracién.
i 1075 - Iy » J. Madrid. i G a n z a Unireraldad. IdvV.ppi
204 — 205 ra soman " EL prot accionimmo integral
da les triguaros eastallanos y la nsturateza, dal po
dar politico an la Bastauraoidn ", Cuadamos Boondml-
oos da ICE, n« 6, 1976,pp.7 ss.).

( 6 ) 0 , da AzoArata, Nacroloaia del Bxcmo. Sr. D. touraano


Figuarola. prasidên^a da la heal Academia da dienclas
Borales y ÿolltlcas. lalda ante la miema an su sesidn
dal dia 18 da anero da 1910. nor al Ilmo. Sr. D .
Madrid, Est. Tip. da Jaima Ratés, 19)6, p, 9.

( 9 ) Para la corriante filoséFica, vid. J. J. Oil Cramadas,


Eifausiemo. Bseuala histérica. Badtomismo. Barcelona,A-
rial, )970. be la sagunda, solo 2l y Margall ha raclbi
do atanoidn sufioianta an los trabajos da Hannassy,Ti?
mas o Jutglar. Raspaoto a la oorrianta aoonémica, ax-~*
trada no Tar citadoa como fuanta & Adam Smith o Stuart
70
Kill, que, sin embargo, son los mAs atacados por un
enemigo del librecambio como serA después el vasco
bio de Alzola.
Cumersindo de AzcArate ( Necrologia,...p.l4 )atri
buye a Piguerola la sfntesis de esas tree diversas y ~
complementarias maneras do ser liberal, hasta el punto
de que re sultarA Piguerola ser " el enemigo mAs tromen
do quo ha tenido en Espafia el proteccionismof ~

( 10)' Sobre éstas y otras cuestiones, A. Bahamonde y J, Toro


Burguesia, esoeculaeion y cuestidn social en el Madrid
del siglo U ^ , KaArid, Siglo x H , 19VM, pp. 71 ss.Para
una etapa anterior, de los mismos autores," Los orige—
ne8 de la Sociedad Mercantil Matritense : astudio de
un grüpo de presién libre cambi sta ( 1^42 - 1846 Y" tk—
nales del Institute de Estudios madrilefios,!!!,1976,pp
239-15j.ÿambiAn P. dchwartz, " De la llbertad de Corner
cio, por José Joaquin de Mora. üna defensa del libre—
cambio a mediados del siglo XIX ", Anales de Economia
T970, pp.187 - 224.
Hespecto a la proteccién.E. Lluch, El pensMent econé—
mie a Catalunya 176g - 1o40. Els ortgena Ideoldgici del
proteccionisme i la presa de cotfciéncia de la burg^'^
sia calailana, Barcelona, 1973.

( 1 1 )J.' Maluquer de Motes, " La burge-afa^catalana i. l'es—


ciavitut colonlalt modes de p r o d u c e 1 prActiea poli­
tics ", R&cerques , 3, 1974, pp. 83 - 136, y " â pro
blema de la esolavitud y la rovolucién de 1868 "»VVlep
pania.XXXI. 1971,pp. 55- 76.

(12) En el Ateneo hablé G. Bodriguez durante très oursos


conseçutivos (1856-1849 ) sobre problemas econémicoa-
para dedicarse despues a la ensefianza privada y vol-
ver a la ealle del Prado, tras una intensa labor a favor
del librecambio, en los afioa de 1884— 1884 y 1890, con
temas muy distintos ahora, pero que igualmeute domina
ba ( Vid. Ateneo de Madrid -, Velada en ho.rior de D .
Gabriel Bodrfguez y Bénédicte,' celebrada el 24 de
înayo de 1903, bajo japresidencia del Bxcmo ër.D. Èe-
ianundo Morgt. Madrid,Est.. Tip— T.Hâtés. 1903, pp.8-9.
f propOsito B« M* de Labra, El Ateneo de Madrid.Sus
origenes, desenvolvimiento, representaciOn y porvenir,
Madmid, 1878, y Si Ateneo de Madrid. Kotas ^stdricaa
1835 - I905J, igOf", a si como la exoelente sitesia de
P. Villacorta Bafios, Burguesia y cultura. Los inteleç
tuales espafioles en la eociedad liberal ( 18Û8 - 19)1)
Madrid, Siglo X H , 19ÔÔI

(13) G.de AzcArate, " La crisis econémica y la reaccidn pro^


teccionista en Buropa ", conf. pronimciada el 8 de fe—
brero de 1879, en Conferencias celebradas oor el Ateneo
Mercantil de Madricl en el curso Ae 1878 a 1879,Madrid,
ta Üniversal, 1879, p.6.
(14) M. Pugéâ.tCémo triunfo- ...^ p. 116
(15) G. a-aell, Historia del Pomento del Traba.jo Nacional,
Barcelona, a. É. ( 1911 ). ÿunàameatalmente de "la ma-
no de GGeil y Perrer, el Institute habrla logrado su
mayor tanto con la adscripcién oficiosa al modemantis—
mo conservador y, una vez éste en el poder, sus buenas
>1
relacionea.Siempre segiîn Graell, la gran obra del
laatltuto Industrial oonsitiria en la formulae16a de
una politica colonial aceptada por los gobiernos, à
rafz de la guerra de secesl6n eunerlcana - que dlfl—
cultaba la llegad* del algodén importada de EE.UU.-.
SUs gestiones cerca del gablnete Iban a dar por re-
sultado la creacién de un ministeriqBe Ultramar, en
tregado a José de la Concha, muy cercano al propio”"
Instituto ( p. 278 ).

( 16 ) Insiste en ello G. Graell, op.cit.,pp. 294-95.Izard


ha puesto de relieve como esta " alianza con el pro
letarlado Industrial, alipe se querla arrastrar al~
.bando ultraprotecc1onlsta afirmando que la rebaja
arancelaria significarla la ruina fabril y la desa-
parioién o dlsminucién de los lugares de trabajo,du
ré bien poco " . E n abril del 69 los once represent^
tes del Gbntro Federal de las Sociedades Obreras quç
daron retirados del Fomento por decisién propla, co­
mo represalia a la falta de colaboraoién reciproca
de los comerciantes socios de aquél con la organiza
clén proletaria . ( H. Izard, Manufactureros.....,p.
224- 225 ).

( 17)Instituto Industrial de Catalufla , Copiadores de Cor


respondencia. II, p-345 - 6 ( 12 de jullo de 1069 )
cit. por ïzaid.

( 18 ) La distorsién a que ha sido some-tIda esta tarea por


los biégrafos del proteccionismo, Graell y Pugés,que
da reparada en un sector de su cronologia por H.Izard
( op.oit, fundamentalmente apéndice I, con una minu-
ciosa y bien trabada historia del Fomento de la Pro­
duccién Nacional ).

( 19)Hadoz H e v a b a tiempo también subvene i onad o por"la pa


trogal del textil, y ademas, era miembro del Consejô
de Administraci én de " La EspaSa Industrial ". Bes— -
pecto a Balaguer, en 1871 ofrecerd a Bosch y Labrds
su periodioo la Wacién para defensa de los intereses
proteccionistas ( en julio del 69, El Populy le ha­
bia tomado ya la delantera ). Pero,sobre todo*sus i-
deas coordinardn con Cuba EspaHola ( Vid. M« Izard
op. cit. pp R32-33).
( 20 ) H. Izard, op. cit. p. 245. La explicaoién del propio
autor es que " ïâ burguesia industrial catalana e n —
frentaba con ur^xcesivo lastre la posibllidad de di-
rigir el proceso de modernizacién econémica de Espa-
Ha, de encabezar la lucha para cruzar èl umbral de
la définitiva implantacién del modo de produccién ca
pitalista, y ello porque era, ademés de excesivamen-
te débil, qulntuplemente dependiente; frente al c a ­
pital extranjero i que se beneficiaba de los inter—
cambios cen un pais subdesarrollado; frente a la oli
garquia agrâria, enemiga de las imprescindibles trans
formaciones que habrian significado la ampliacién deT
mercado consumidor y la liberacién de un proletarian
do agricola susceptible de convertirse en industrial;
frente a la burguesia comercial, buena parte de la
cual estaba vitalmente interesada en exportar produc
tes primaries y en importer , como contrapartida, dâ
terminados bienes de paiaes més industrializadoe;frên
72

-te a los represent ntes de algunos sectores de las


actividades capitalistas alternativaa : ( fineTciera,
imnobiliaria, etc, ) con intereses ahtagônicos a los
de los fabricante3 enrelaciôn con la politica social
o econémica " ( Ibid., 21? ).

(21 ) J. Maluquer , " La estructura del sector algodonero..


cit. mAs adelante, p. 148.

(22 y J. GOell y Perrer, La Hacienda de B s p ^ a dirigida por


los librecambistas ! pobre Espafia !, Barcelona,Est.
Tip. de Narciso Ramlrez, lb69, ppl 26- 27. Comenzaba
Güell invocando las siguientes palabras del " Proyec-
to Econdmico de Bernardo Ward ( 1762 ): •* La Aduana
es Arbitra del comercio active: éste es el que alimen
ta las artes, las fâbricas y el comercio, y las fâbrT
cas son el dnico indispensable fomento de la agricul­
tura, y todos très la materia y fundamento de la mari
na mercantil, madré de la militar; y asi considérese""
con seriedad cuAnto importa arreglar las Aduanas de
modo que correspondan a todos estos fines...."
( 23) Cit. en G. Graell, op. cit., p. 322.
( 24) J. Maluquer. " La burguesia catalana e l-'esclavitut.."
cit. pp 115 - 17.
( 25 ) J. Güell y Ferrer, Escritos Econémicos , Barcelona ,
1880; prélogo de Adolfo Blanch.
(26) " E l crédite abatido; las obi-as çtiblicas no ya parali
zadas, sino en gran parte destiuidas por la piqueta o
la tea; el incendie, la desolacién y la ruina por do-
quiera; las comunicaciones frecuentiéima y casi cons-
tantemente interrumpàdas; los impuestos, nuevos y ex-
traordinairios, y las exacciones llegales de las ban­
das armadas agotando el esquilado peculio de los par-
ticulares; la perturbacién en las fAbricas, en los ta
lleres, en e-l campo y en los Animes de la honrada cia
se obrera ; taies son, a grandes rasgos indicad.as,las
circunstancias tristisimas en que la produccién espa-
fiola , el comercio, la agri ultura y la industria han
vivid0 durante ewte plazo que va a expirar, y en el
que debian prepararse a sostener una lucha désignai
con todo el mundo ". ( Institute Industrial de Catalu
fia, Copiador de Correspondencia , III, s.n. ( 29-1-75 )
cit, en M. Izard , op. cit.)..Tp. 124 )

( 27 ) Del propio Güell ; " La Escuela individualists recha-


za la protecciôn al trabajo nacional porque es socia­
lisme, por mAs que otra cosa digan todos los gobiernos
ilpstrados de acuerdo con el buen sentido; pero es in
dividualista " sui generis ". Mientras en aras de es­
te absurde principle inmola las fortunas y el trabajo
de todas las clases productoras, en nombre también-del
individuo las obliga a pagar en dinero las pérdidas
que han tenido empresas desgraciadas o mal combinadas,
dinero cuya mayor parte IrA a los extrahjeros que ha­
ce anos nos explotan, aprovechAndose de nuestra torpe
clencia ( Dos palabras al Sr. Moret, como apéndice
ai opuscule Observaciones a la exposicién que précédé
al décrété sobre supresién del derecho diférencial dé
bandera, Barcelona, Est. Tipog. d e 'M. 'Haimlrez,1869,p.
p. 7 .

{ 28 ) te froducclén Esp^'ola, 7 de jullo 1877, Vid. también


Bosch y tebrûs. Liscuraos y escritos, Barcelona, Edit.
Ibérica, 1929. Sloljre el paso atràs representando por
el arancel de julio de 1877, vid A. Gwinner, op.cit.,
pp. 268 38,

( 29 ) Informacidn oral sobre las olasificaciones y las valo-


raciones de los tejidos de lana. Informe por D. Gabriel
Rodriguez, présidente de la AaociaciÇn para la refor-
ma de los Aranceles de Aduanas, Madrid, Est, ÿipog, P.
Montoya y Cia, 18/9, p. 5.
( 30 ) Pomento de la Produccién Espanola, Exposicién al Excmo»
Sr. Ministre del Estado, encareciendo y demostran^
!Ut conveniencia de procéder a la denuncla de los tra-
tadoB de comercio y reformy la legislacién âranceiS-
rla» Barcelona, Est, tip, de Leopoido Domenech,1877 ,
p. 4.
( 31 ) Vid . por ejemplo, te Epoca. 5.8.1877, 28 pAg., " La
reforma arancelaria " ; 23. 8 . 77 , 28 pAg. " Parte
politica ", y 26, 8 . 77, 28 pAg. " Parte politica ",
En este liltimo, puede leerse: " ( Que los tratados de
comercio entrafian un adelanto ) es évidente, pero co
mo en ellos no pueden preverse hechos y acontecimieoP
tos que estAn por venir, por eso debemos, si buscar y
aceptar y proponer el trato de nacién mAs favorecida,
sin necesidad de consignar tarifas y arancel&s.
( 32 ) La JtmtA de Ar^celes y Yaloraciones. presidida por G.
bodriguez, habia rechaâado por quince votos contra cin
eo una proposieién del naviero barcelonés Tlntoré so-
lioitando el establecimiento de derechos diferenciales
para determlnados articules, la concertacién de trata—
Aies de comercio con las republicas hispanoamericanas,
y el establecimiento del cabotaje eon las Antillas.Al
aer derrotada esta propuesta, los catalanes se retira
ron de la Junta, redoblando sus esfuerzos de cara a Ta
Asamblea de delegados de las Ligas de Contribuyentes
CMadrld, octubre 3e 1879 ). En Asia, las cuestiones de
la lana y navlera, concentrerAn un total de 101 Infor
mes escritos y 64 diecursos ( 0. Graell, op.cit.p.338)
Vid. también G. Rodrimez, Informel én..... passim, y
M. Pugés, Cémo trtunfé..... p. 209.
Por su parte , el librecambio consolidaba igual
mente sus argumentes, multiplicando las ocasiones de~
darlos a conocert " El librecambio no pretende resol-
ver la crisis ; pues la libertad en el orden econémi-
co no puede hacer mAs que lo que cabe dentro de eu pr^
pia naturaleza. La libertad no es mAs que una condi -
clén;pero condicién necesaria y précisa para que sea
posible esa solucién. En primer lugar, el librecambio
lleva consigo la estabilidad; en segundo, la libre co
municaclén de productos hace mAs solidarios los pue ~
blos y prescribe que el resultado de las crisis ses
menos funeste, porque se distribuye entre todos; y en
tercero, como con el sélo se desarrollan las indus —
trias naturalss, no las artificiales, aquéllas resis-
ten mAs que éstas la crisis, al modo que una tempes-
tad arrolla los Arboles de raices someras y no hace
efecto en los que les tienen profundas “ { G. de Az—
oArate, La crisis econémica y la reaccién...,p.24 ).
74

El comercio como instrumento civilizador, matriz y


engranaje de las modérons relaciones internacionales
aparece también con frecuencia en los discursos de
G. Rodrigue* ( Vid.♦, ej. El Comercio internacional
antes y despiles~^e~la Liga inglesa. Conferencia exr
licaàa en el Circuio de la Unién Mercantil de Ma~
frid el dia 2'1 de febrero de I880, Madrid, Kontoya
y Cià...1übÔ, pp. 21-22. ).
( 33 ) G. Rodriguez, Informacidn p. 11
( 34 ) El primer numéro del semanario aparecia en Madrid
el 2 de agosto de 1884, convocando para llenar sus
pAginas tanto a librecambistas como proteccionistas
de renombre, quenunca llegarAn a firmsir en él. Se £
frece desde ahora la ünién Comercial a proveer de
materias primas a los pequenos industriales del Area
centro, asi como a entablar cualquier tipo de recla
maciones légales, en beneficio del comercio, ante
las empresas de ferrocarriles, bancop, asociaciones
de crédite, etc. ( pAg. 13 del n® 1 ).
( 35 ) P. Camacho, Memoria sobre la Hacienda lûblica Espafio-
la, Madrid, ”1883.
{ 36 ) Institute del Pomento del Trabajo Nacional. Manifes-
tacién proteccionista celebrada el dia 4 de âïïril de
lb81 en el teatro Principal de Barcelona, por inicTâ
tiva del Institute del Fomento’del Trabajo Nacional?
sAïcTis^r reFf:-------- ------------- ----------
( 37 ) En este carActer de sentimiento nacional espanol,pa­
ra el periodo que nos ocupa, ya insistié en eu momen
to P. Vilar ( CataluSa en la Espafia moderna. versiAn
castellana, abreviada, Barcelona, Critica, 1978,p.79)
Respecte al poeta y politico leridano Victor Balaguer
la cuestién se hace mAs compleja, por los ^parentes
titubeos de su discurso: " Luego parael senor Bala­
guer - no tardarA en criticarle su oponente Gabriel
Rodriguez - el proteccionismo y la libertad de corner
cio no son sistemas cientificos , y su bondad y pre-
ferencia depends de circunstancias puremente locales.
SegAn el seKor Balaguer, no hay en el orden econômi-
co verdades générales;no hay leyes inmutables y eter
nas; puede para los tngleses ser excelente la liber­
tad de comerdio, y perjudicialisima para los espano-
les Pero, ^ por qué hoy el librecambio es preferi—
ble a la proteccion en Inglaterra y en Espana suce-
de lo contrario ? Esto e lo que no nos dijo el Sr.
Balaguer, y creo que se habria de ver mtQr apurado si
le obligeran a explicarlo ". ( G. Rodriguez, La eues
tién arancelaria . Conferncia pronunciada en el C i ^
culo de la Ünién Mercantil de Madrid el 30 de abriT
de l8ü1 por , Madrid, 1881, p. 9 )
*' Anos mAs tarde, el convencido proteccionista
vasco P. de Alzola, repetirA argumento5 semejantes a
los del moderado proteccionista Balaguer, unos quin­
ce afios atrAs : " Yo , en este punto, no profeso i-
deas absolûtes, creo que el ser proteccionista o li-
brecambista es una cuestén accidentai, que depende
Anicamente de las circustancias y de la nacién donde
se vive. Yo séria librecambista en Inglaterra, y en
Espana soy proteccionista ". Y explica : " No veian
los apéstoles de AdAa ( sic ) Smith en el extraordi
nario tréfico del Reine Unido las causas que contiï
buyeron a su desarrollo, slao"los efactes, haciénd£
se la ilusién de que bastàrla trasplantar a Espafia”*
el nuevo régimen para cambiar radicalmente nuestros
médias de produccién. Olvidaban los siglos de sist£
ma prohibicionista y protector, aprovechados con “
gran sentido de la realidad por los gobernantes in-
gleses para acumular el capital, fomentar el ahorro
y crear el espiritu de asociacién, estimuler los re
sortes de la iniciativa privada, despertar la emulâ
cién de los inventores de mAquinas y crear una orgâ
nizaaién Industrial formidable, dispuesta a luchar
con ventajas harto ostensibles en la concurrencia
con los palses atrasados y débilmente constituidos".
( Conferncia dada por el Excmo. Sr. D. Pablo de Al­
zola....22 de junio de 1895. Madrid, 1895. pp.21-22)
( 38) lETN; Manlfestaciénproteccionista...,pp. 5-6.
( 39) Ibid....p.12
( 40) Ibid....V . 15 - 16.
( 41) Ibid....p. 20

( 42) Ibid....p. 32
(42Bls) Cfr. la novela de N.OUcer y Moragas, Pebre d'or,Bar
celona, 3 tomos, 1890» ( para el 1* ). **

( 43) J. Perrer y Vidal, Conslderaciones sobre la cuisis


econémica europea.Barcelona, Est. Tip, de fispasa —
H p o s . y dalvat, 1879» p. 45» Con fecha similar y po£
tura opuesta, puede verse 0, de AzcArate, La crisis
y la reaccién....«cit.
( 44) Vid. capltulo IV, apartado 2.
( 45) 0. Rodriguez, La cuestién....pp;7 y 18. Entre las
variadas manifestaciones de la agitacién librecambte
ta en aquellos momentos, puede verse: Meeting libreT
camblsta sobre la urgencia de la reforma arancelaria,
Madrid, 1881, y Sociedad Econémica de Amigos del Pals,
Meeting de la Asociacién para la r e for^ liberal de
los aranceles de Aduanas celebrado el dia 13 de marzo
de' 1881. IfaJfid.
( 46) Gran manlfestacién proteccionista celebrada el dia
26 de junio de 1881 en el circo ecuestre y en los
teatros de Novedades, Esp^ol, Buen fletiro y Tivo­
li, bajo la iniciativa del fomento de la Produccién
Espadola con el concurso y apoyo de gran numéro de
asociôciones y corporacioiaes cientlfïcas, literarias.
artisticas. eiconCmicas, de artes y ofici os. obreras
y périodi st icas de Barcelona, Barcelona, I08I, p.148
( 47) Vid.J. Pérez de GuzmAn, La discusién pylamentaria
del tratado de comercio con P r ^ c i a ba.io el punto
de vlsta del trabajo y de la riqueza nacional.Madrid
1682. Ëntre las enmdendas al tratado puede verse la
de Pernado Puig y Llagostera ( DSC, S ,n# 85, 26.4.
. 1882 , apéndice 1» ). También H . Pugés, Cémo triun-
t4r«*P. 241, y Sociedad Econémica Onubense de Amigos
76

dal Paxe, Informes emitidoa por la seccién de comer­


cio, Huelva^ 18B2.
( 48 ) Discurso de D. José Ferrer y Vidal pronunciado en
el Senado los dias 27 y 28 de abril con motivo de
la discusién del tratado de comercio entre Ëspate
francia firmado en IParls el 6 de febrero de 1882
drid, Imp. Viuda e Hijos de J.A. Garcia, 1882,p.'
14.
No obstante, estoy de acuerdo eon los autores
de " la involuciôn nacionalista y la vertebraciôn
del capital espanol " ( Cuadernos Econémicos de ICE
— n® 5, 1978, pp; 15 ssl },en concluir que lo tar
afo de la crisis agraria en Espana obstaciiliza,demora
y fracciona los acuerdos globales entre agrarios e
industriales de cara a la protecciôn. Sobre sus re-
pernusiones en la actitud ambigUa y vacilante de
los partidos politicos, cfr. J. Munoz, S. RoldAn y
A. Serrano, loc. cit, p. 43, especialmente nota 84
(48Bis) A. Gwinner, op. cit. p. 269 as
( 49) G. Graell, Historia del Fomento....p. 340,
( 50) Eltratado de comercio. Conferencia pronunciada el
dia 8 de abril de 1882 en el Ctrculo de la Unién
Mercantil, por D. Gabriel Rodriguez, Madrid, Imp,
de G. Pedraza, 1882, p,16illn ano mas tarde, desde
el 6rgano oficioso de la diplomacia espafiola ( fun
dado por Luis PernAndez de Cérdova ), el tratado £
ra duramente criticado desde el punto de vista de
" nuestros intereses politicos mas trascendentaiesf
El pals, afirma el Archivo DiplomAtico - politico
de Espafia ( n® 2, 22. 4. 83, pp. 17 - 18 ) deberla
haber orientado sus relaciones hacia América, "a
tenor de lo que tmAnimemente la opinidn viene de—
mandando desde hace muchos afios ".
( 51 ) G. Graell, Historia del Fomento...., p. 349. Opinién
compartida, en general, por Nadal , TortellA,Malu-
quer, etc..
( 52 ) Documentes remitidos por el Ministerio de Estado al
ConCTeso de los Diputados con motivo del proyecto
de ley presentado cl 3 de febr^o de 1885 autorizan-
do al Gohierno para llevar a efecto las decl^acio—
nes convenidas con la Gran Bretana en 21 de diciem—
bre de 1884, Madrid, Imp. de los Hijos de J.A.Garcia
1885, pp. 1' - 47 ).
( 53 ) Suscriblan el voto particular los consejeros TomAs
Retortillo, Miguel de los Santos Alvarez, Esteban
Martinez, Fedro de Madrazo, DAmaso de Acha, Emilio
Murnaga, José Creagh y Juan SurrA , y se adhieren
despues José Magaz, Isidro Aguado y Mora, el marqués
de UlAgares, el maroués de Santa Cruz y Eugenio Mon
tero Rios, que oplnan que, no sufriendo con ello
menoscabo la dignidad nacional ", puede procederse
a la ratificacion solicitada,

( 54 ) Hay que senalar, por su amplitud de convocatoria,el


que se llamé " banquets de la Alhambra ", ofrecido
por el COM, coh mAs de 300 comensale.s, en honor de
Servando Ruiz Gémez, Moret, Gallostra y Suérez In-
clân ( Ministres de Estado , Hacienda, Gobernacién
y Ultramar, respectivamente, aunque ya por poco .
tiempo ), asi como del veteran© Piguerola,Sin que
faltaran a la convocatoria Echegaray, G. Rodriguez
Pedregal y Sanromà, asomaron por alli " dignos re­
présentantes de la banca " como Muniesa y Gregorio
Ruiz Gémez; comerciantes como Prast, Federico Ortiz
Ruete, Arena, Ruiz de Tblssco, Hilario GonzAlez o
Villasanté, y hasta industriales comoAfamburo o Si—
fflén. La Epoca Iba represented, de alguna manera,por
Maldonado fitacanaz. En un palco, el ministre plenipjo
tenciario de S.M. britAnica en Madrid brindaba por
el pronto y feliz ” enterramlento complet© de los
proteccionistas ", y sus palabras eran calurosamen-
te ovaeionadas. Como serin también las que pronun-
cie Moret al repetir una vez mis, que " la libertad
de comercio es le libertad: ni mis mi menos " . E l
Gobernador de Madrid, Aguilera, el alcalde, el capi
tan general y una amplia representacién de la pren-
sa esterAn invitados a oir de lablos de Piguerola,
entre otras cosas, una trabada identlflcacién entre
libertad de conciencia, libertad de ensefianza y li­
bertad de comercio ( Archivo DiplomAtico de Espafia,
n» 37, 14. 1. 84, pp.“ TTT-“ 1 rj. ---------
( 55 ) Reproducid0 en te Unlén Comercial. II, ni 26, 25.1.
85, pp. 4-9, • Él modus vivendi ". Como conclusién
de su escrito advertla el Pomento al gobierno y al
Farlameoto de que " para l u ^ a r con Inglaterra en
el terreno eeonémleo industrial es preciso que an.-
tes baje considerablenreute en Espafia el precio del
dinero; que, oomo en la Gran Bretafia sucede, la in­
dustrie y el comercio no satisfagan mAs que un 2^
de sua beneficios efectivos; que las necesidades del
Estado no ezijan a la propiedad inmueble el 25 de
sus utilidades supuestas; que no pesen gravAmenes
énormes sobre todos los atticulos de bonsumo de pri
mera necesidad, con lo que forzosamente se encarecen
la vida y la produccién, y., por Altimo, que en^vir—
tud de un considerable desarrollo industrial, pueda

mente mds elevado que en Inglaterra ". t b, sub.


en el original ),
( 56 ) Exposicién - Memoria que eleva a las Portes el Fomen
•ho de la Produccién Ëspatlola con motivo de la auto-
rizacién pedida por el Gobierno espanol para ajushar
un moduA Vivendi comercial, un ëarruglo Safasiguiente
tratado def'initivo con ïnglaherra, Barcelona.

( 57 ) DSG, S, 21. 3 . 1885, n® 92, pp. 1.827 ss. Como en


1879, Perrer vuelve a reflexionar ahora sobre las
que consideran causas de la crisis que atravlesa Eu
-ropa, incorporando a su argumentacién elementos no
vedosos: " Bstoy intimemente persuadido de que la “
causa de esta guerra de la paz ( " crisis de la ba-
ratura ", , " Miseria de la abundancia ", " exceso
de subsistencia ".....) no es otra que el auxilio
que han venido a dar a la industria y a la agricul­
tura los progresos de la ciencia, la ayuda de la fi
7F
-Sica, de la qufmica y de la mecAnica. Estas cien
oias, hace poco mAs de un siglo, han originado un
cambio completo en el modo de produccién,y por —
consiguiente, en el modo de ser de las Naciones.
Hace poco mAs de un siglo , ninguna Nacién tenla
que temer la competencia de ninguna otra ( .... )
Si esa facilidad de producir se hubiera re-parti-
do entre todas las Naciones, y no se hubiera que-
rido condensar en una sola, no se hubieran sufri­
do las consecuencias que ahora se tocan " { pAg.
1.828 ). 3
( 58 ) G. Graell. op. cit.. p. 352
( 59 ) J.de Camps i Arboiz, El memorial de greuges.Bar-
celona, Dalmau, 1968. Texto fragmentario en A.Bal
cells, Gataluna ^ontemporAnea, I ( siglo XDC ),
Madrid,■HglôTSTTn^TTT'pprîl4 - 19
( 60 ) PTN , Velada necrolégica en honor de D. Ramén To-
rello y fiorràs, celebrada el dia 17 de diciembre
de 1890, Barcelona, 1899. Niscurso del marqués”3e
Villanueva y Geltr , pp. 26 - 27. Para el trata­
do con Francia, pp. 54 as.
( 61 ) te Reforma Arancelaria y los Tratados de Comercio.
Informacién escrita de la Comisién creada por
de 10 de octubre de 18^9, Madrià, Sucesores de Ri
vadeneyra, 5 tomos, 1890. También, a propésito,pu£
de verse P. de Alzola, testancia e informe de la
liga Vizcaina de Productores acerca de los nuevôs
tratados de comercio, Bilbao, 1903, p. 12
( 62 ) S. Moret, Voto particul^ ^ dictamen dé la Comi­
sién Arancelyia, kadrid, 1890. y Circule de la
ünién de la ünién Mercytil. Confeïvências pronun-
ciadas por ( .... ) ( Uloret, Canalejas y AzcArate
an diciembre de I89I ) Madrid, Tip. de T. Minuesa
1892.
( 63 ) M. Zapatero y Garcia, Congreso Nacional Mercantil
celebrado en Madrid en mayo de l8b6, Madrid, lmp.
dé“ '«"El~ETberAr «7^188V.' ---------
( 64 ) D i ^ i o de Sesiones del Congreso Econémico Nacio—
nal celebrado en Barcelona en 1888, Madrid, lmp,
de los Hijos de J.A. Garcia, 1889 { Editado tam­
bién por M. Zapatero ).
( 65 ) M. Zapatero, Diario de Sesiones...., pp VII - VIII
( 66 ) " Ahora la preocupacién es - volvia a expresar Az
cArate poco después en el Circule procurar abrir
fuera mercados para la venta de nuestros productos
no viendo el interés que tiene una nacién en abrir
los suyos para comprar en ellos los productos ex-
tranjeros. Asi, cuando se négocia un tratado, se
considéra que cada pals ha de procurar obtener re-
baja en los aranceles del otro, para que sus pro-
duetos tengan mercados donde se vendan caros, pe­
ro ni remotamente se sospecha que al hacer él con
cesiones, también gana, porque asi sus sûbditos
compraran en los mercados nacionales baratos los
productos extranjeros; en una palabra, que como
79
se gana comprando y se gana vendiendo, interesa
vender lo mas caro que se pueda y comprar lo mAs
barato que sea posible " ( CUK , Conferencla pro­
nunciada por el Sr. D. Gumersindo de AzcArate el
dia 18 de diciembre de l89l, pp. 13- 14.)

( 67 ) 5. Bodriguez, La reaccién proteccionista en Espa


na. Oo^erencia explicada en el Ateneo Cientlfi-
00 y llteràrio de Madrid el djà 21 de mayo de
ia8o, Madrid. lmp, y Lit, de " El Correo ".p. 7.

( 68 ) S. Graell, Historia del Pomento ...., p. 355.

( 69 ) A, CAnovas, De cémo he venido yo a ser doctrinal-


mente proteccionista, Madrid, Portanet. l89l ,re
cogldo también en Problemas Contempor^eos, III,
vol. 81 de la col. " Escritores Castellanos ".La
Liga Agrarla de trigueros castellanos, crada en
Valladolid a 6 de diciembre de 1887, habia sido
la directe inspiradora de la " Contestacién dada
por la Diputacién provincial de Valladolid al in
terrogatorlo de la Comisién para el estudio de Ta
reforma arancelaria y los tratados de comercio "
( Vid. La Reforma ^ancelarla...cit. nota 61 ) .
Para el PTN, vid. Contestacién del Pomento del
Trabajo Nacion^ dê~barcelona al inherrogaiorio
foraulado por la comisién para el estudio de la
rei'onna arancelaria y los tratados de comercio vi-
gentes, Barcelona, A. Xdpez Robert , 1890.

( 70:) M. Savage, Manual de las relaciones industriales


T eomercialês entre los Estados UniAbs y la Amé­
rica J^spahola. ., — .San Francisco . 1B90. Vid".
también el capltulo apartado 2 de este trabajo.
80

(71) La Cuestién Çubana. Contestacién a las expoaiclonsa qua han alovado diver­
ses corporaclonea da la Isla da Cuba al Excmo. Sr. Wlnlstro dg Ultramar.
por la Comisién de Propaganda del Fomento del Traba lo Nacional. Barcelona,
Tip. Hispano-Aine ricana, 1090 (Supl. al n® 6 de El Cconomiata EspaHol).

(72) Solicitaba la Cémara de Comercio de La Habana compléta franqulcia de deie


chos para la entrada en el mercado no rtea ma ri ca no de los azûcarse y mie-
laa cuba no s, daade la de enero da 1892. (Cfr. La cuestién ..., pp. 13-14).

(73) La cuestién cubana ..., p. 19 "Lo que més nos ha sorprendido -ascribe nia
adelante el Fomento- es que aquellos hacendados intantaran una especla da
proceso contra la metrôpoli. ]améa podrfamos imaglnar que tu vie ran hacia
la Peninsula aquel cariHo intenao que debe tener toda persans agradecida
a su bienhechor" (p. 21).

(74) La cuestién ..., pp. 94-95.

(75) ]. GOell y Ferrer, La rebellén cubana. Barcelona, 1871, p. 5. Inecrlto en


equal contexte de oposicién politica que acompaFlaba a la redaccién de es­
tas palabras, podia GDall manif ester su deseo nfianza en la gestién de los.
intereses nacionales desde al centro: "Se ha dicho que Aladrid perdiô las -
Amérlcas, y ternemos mucho que Madrid plarda lo que nos quads" ( ibid. p. 15).

(76) La Reforma Arancelaria ... cit.. p. 193 (para Santander) y 513 ss. (para 8a£
celona ).

(77) A si por s Jemplo E. Domingo F urunda rena, administrador de la Aduana Princi­


pal de Cartagena: "Es opinidn undnime que sus efectos han producido beatsj:
te aumento an la riqueza publics, y que aûn cuando la enorma diferencia an
los giros (...) dificulta bastante las transacciones, su planteamiento ha -
sido beneficioso al paie, que ha exportado an al periodo de 1882 a 1888 un
promadio anual para Cuba y Puerto Rico de 7S.000.000 de pesetas, habisndo -
aumentado también para Filipinaa, dando un promedio anual de cerca de sais
millones. Respecte a la importacién, ha aumentado en término msdio anual da
nueva millones" (La Reforma Arancelaria ... cit. , vol. I, p. 154). En al-
mismo sentido M. Lépez Romo, de la Aduana de Gijén (pp. 170 as.).

(7*) Reunién magna celebrada por iniciativa del Fomento del Trabajo Nacional el
13 de aaptiembre de 1891 an al teatro Principal de esta eluded, con ob lato
de hacer patentes los perluicios irroqados por el convenio son los Cstadoa
Unidos a la agricultura, la industrie y comercio de la Penineula, Barcelona,
A. Lépez Robert, 1891, pp. 21 sa.

(79) P. Esta sen. La proteccién y el librecambio. Conslderaciones générales sobre


la orqanizacion econémica de las nacionalidadea y la libertad de comercio,
Barcelona, Est. Tip. Sucesores de Ramirez, 1880, p. 50.

(80) p. Eatasan, "Conslderaciones sobre la crisis économies en general", Revista


Contamporénea, XIU, 1878, pp. 475 ss.

(81) P. Eatasén, La proteccién .... pp. 51-2.

(82) Vi d . ]. MuHoz, S. Roldén y 3. Serrano, "La involucion nacionalista ..." cit.


p. 59 es., que remite a su vez al trabajo més amplio La formacién del capi-
«t
(83) 3. GOell, Poléwlca sobre cueetlone» econémica» antre don Lule W* Pastor y
don 3uan GOsll. 8arcelona, 1869, p. 45.

(84) Entre otras. La marina mercante y al comercio (1888), La cuestién lanerm


(1881), Le riqueza de Catalufla (1888), Historia de los tratados de corner-
cio entre Espafia e Inolaterra (1890), Los nue vos horizontea de la economia
politica. Catalufla (1900), Proyecto econémico para Espafia. Conferencla en
el Instltuto Xericola Catalén de San Isidro (1099), Proposiclén acerca de
la reforma del impuesto de consumes en Espafia (1901), y Tratado de las eo-
ciedadea mercantiles y demée entidades de carécter comercial (1906). Desde
1900, ara director del Diario del Comercio.

(85) P. Eatasén, La proteccién ..., p. 140. Cfr. al tratamiento completo otorg£


gado a este autor como positivists por 0. NÛHez, La mentalidad positiva en
EepaWa. cit. mée adelante.

(86) Ibid.. p. 96

(87) Estaeén reproduce un amplio pérrafo del articule del Dteio de Barcelona. -
ain dar més precisionae eobte la fecha de su aparicién que "a finales de -
1878 o principios de 1879"t "Es indudabla que al Estado dsbe intervenir en
los aauntos econémicos, en cuanto que los individuos que vivan an sociedad
viven vida econémica, tienen institucionss econémica e, las que producsn d£
versas relaciones aoeialea que el Estado debe regular. Decir que el Estado
ha de intervenir en materias econémica» no es decir que el Estado debe ni -
poeda aer industrial, agrieultor y comerciante. La funcién del Citado de isemi
eialmente directive, raguladora y arménica, protege los intereses de los individuos
que viven en estado o situaeién de derecho; y el Gobierno, a la vez que pr£
tege les vidasyy haciendas, buaca nue vos limites aile actividad individual,
y cen loe estfmuloa que la realize cién de los grandes principios del orden
social le efrecen, pro voce el verdadero progreso" ( pég. 196). También format
parte de les fragmentes reproduoidos en La via nacionalista del capitalismo
espaîiol. vol. III, pp. 18 ss.

(88) P. Eatasén, op. cit.. pp. 40-41.

(89) 3. Sénchez de Tocs, Reeonetitucién de Espaîla an vide de Economie Politica -


actual. Madrid, 1911.

(90) Vid. 3. Muîloz, S. Roldén y A. Serrano, "Minsria y capital extran jero en la -


artieulacién del modela da desarrollo subordinado y dependiente de la scono-
mla aspaîlolB en la sagunda mitad dal aiglo XIX y prime roa a Mos dsl XX", Infor­
ma cién Comarcial Eapatlola. n« 514, pp. 59 sa., y M. Gonzélez Portilla, "El -
mineral de hiarro espa Bol (1870-1914) i su contrlbucién al cracimianto econé
mico ingléa y a la formacién del capitalismo vasco", Estudios de historia so­
cial. nS 1, abril-Junlo 1977, pp. 55-113. Entre las fuantes, Félix de Bons,
"El capital espaîiol y los caminos de hierro en 1879", Gaceta de los Çaminoa -
de Hierro. 11.1.1880.

(91) P. Eatasén, op. cit., pp. 53-55.

(92) "Se comprends que la expariencia haya moatrado a loa gobernantes la necesidad
de organizer el trabajo y la produccién; asto explica la reaccién proteocio-
niata que sa nota, aûn ouando par virtud de los tratados da comercio y da le
inmixtién de intereaes axtranjeros en cada naciomalidad, se comprende cuén -
difleil ha da aer el planteamiento de un tégimen organizador proteccionista"
(Ibid. p. 52).
9?
(9 3) Ibid. pp. 58-59.

(94) Ibid. pp. 85-86. Méa adalanta explicita: "Miantraa la Gran Bre ta Me poaaa -
cue rente nlllonea da huaoa de algoddn y Eapaîta sélo oiillén y medio; mien-
traa al Tesoro esté exhauato y con deudas; mientras haya falta de capital
y esté baratlalfflo el inters s en Inglaterra; mientras el oro.de los propie-
tariOB rurales due rma tranquilaments en el fondo de sus areas y no circule
por las vlas que el comercio abre; mientras no tengan los hijos de este su£
lo el espiritu mercantil que en otraa naciones es notorio; mientras la inJL
cia tiva para la conquiata colonlzadora sea exigus en los particulars s y c£
ai poco menos que perseguida an el Gobierno; mientras la usure sea la pea»
dilla dsl agrieultor, falta da Bancoa agricoles; mientras haya tantas dif£
cultades en el comercio interior, y casi demasiadas facilidades en al
rior, particularmente el de Importa clén licite e illcito; mientras haya c£
reatfaa, porque tenemoa reatriccionea en al comercio da provincia a provin
cia, y poco menas que libre-cambio de nacién a nacién; mientras la ciencia
sea pobre y la ignorancia rica; mientras nueatro disparatado arancel slave
sua tarifas cuando no protegen -cuando por e Jemplo en el ba calao, etc- o -
cuando perjudican la produccién de una provincia para crear un mono polio a
favor de otra -como en los azûcarse-, y dajan en rettiva libertad a la ma-
quinarla, dejando salir los minérales que alimentan extranjeras industrias;
mientras no tangamos una marina, tel como corresponde a nueatras relacio­
nes mercantiles, tel como reclama nuaatra posicién geogréfica y la defense
de nua s tras codiciadas colonisa, y mientras nuestra Ad mi niât recién, en vez
de velar pos los intereses patries, haya merscido de la pransa la acusaoién
de que protegfa loa intereses axtranjeros, y no haya hacho nada que lo con
tradiga; mientras tangamos las Islas rillpinas y Antilles, cuyo exclusive -
comercio séria de mayor conaideracién y més vantaJoso que el que puedan pr£
poroionarnos todos los tratados con las naciones extranjeras, como no sea -
con las republicas da Centre y Sud-América, que atnolégicamenta hablande, .-
son nueatras harmanas; mientras Espa Ma no sea due Ma de narruecoa; Mientras
no nos lance mos con Impetu y medios auficientes a la conquiata comercial de
Africa, a que aparecemos llamadoa por las aptitudes de raza, es indispensa­
ble, as principio da conservacién de la nacionalidad espahola, un régimen de
proteccién, ûnico que puede raconstltuir las fuerzaa econémicos de nuestra
patria". (pp. 06-87).

(95) Ibid.. pp. 88 y 86 respectivamente.

(96) ]. Sardé, La politics monotarié y las fluctuaçiones de la economia espahola.


8arcelona 1949, pp. 126 ss,

(97) 3. lAuMoz, S. Roldén y A. Serrano, "La invo lucién nacionalista ..." cit., pp.
36-37 y apartado 5.1.1.

(98) P. Eatasan, op. cit., pp. 89-90.

(99) Modalo a imitar, para Estasén es al estadounidense:"Nutrido parfectamante el


organisme, sélidaments apoyado en si régimen econémico, la actividad politics,
clentifica, artlstica da los Estados de la Unién ha tenido una base fuarts; ha
tenido medioa para deaarrollaraa. Ho aqul al resultado de la protaccién armé­
nica; la organizaclén econémica de las nacionalidadas; y a esta idea obedece
el movimianto da re concent recién que, con un plan protector, inician las na­
ciones euro peas que no qui a re n sucumbir a los embatas externos -lucha aconémi.
ca que aolicitan los Estados Unidos- y a loa ans mi os internas -e o
83

y damés medios da dasorganlzaclén social-. Los gobiernos alsmén:;/ francés y


otras sa han aprasucado a dar al Impulao, y noaotroa, que debemos entrer an
al eoncierto qsnaral da las naciones ciullizadas. no debléramos quedarnos -
razagedos, mayormanta cuando un régimen protector noa aerla alta mente pro vis
choso. (Ibid, pp. 91-92;Subr. en al original).

(100) "Los adalantoe da la ciencia, especialmente da la ciencia aplicada a la in­


dustria, dan podar inmenso, asf a las naciones como a los individuos; y Es­
pa Ma, que ouenta con grandes alamentos naturalas de riqueza, puede, explotéji
doloa, llegar a ser rica para ser sabla a instrufda, y ha de procurar sost£
ner a gran altura su instruccién, para llega r a ser més rica; lo que no al-
eanzaré por al msdio ilusorio del crédite y la usure, sino por medio del tra
bajo, méa productive cuanto més intsligenta, cuanto nés superior an catsgo-
rfa". (Ibid, pp. 93-94).

(101) "La vardadara unién da Espana no as la unién politica; que éste no as nés que
la compacta corteza que sa quiebra, fracciona y rasquabraja a cualquier accj.
dente dal terra no, al primer movimianto brusco que sa vérifies an las capes
qua, an al orden social, como an al mundo que la gaologla aatudia, eontienen
al fuago intarno, las corrimntas da sgua y de aire, las causas da los hervi­
da ros y da las arupcionas da los voles nas. La sa ner a da qua Espa Ma sea una a
indivisible, as unir al vlnculo econémico al vinculo poltico, da langue, da
eoatumbras, da raligién y tradicionas, que an mayor o manor escala ya exista".
(Ibid, pp. 89),

(102) "Entra laa varias madidas aconémi cas, aneaminadas a protéger y fomentar la -
actividad da un pals, indudabla mante que al derecho arancelaria tiana vanta-
Ja aobrm muohos medios protactoras. No créa mono polio, no exige sacrif ioioa
dal Estado oomo la aubvanoién o prima, ni intercepta la corrianta da las ri-
queras an al aano dm un poablo, como laa aduanas intariores; mélo dafianda al
trabajo nacional contra la compatancia extran jars ..." (Ibid.pp. 138-139).

(103) P. Eatasén, op. cit.. pp. 95 y 94 rospectivamanta.

( 104) Al margan da las madidas directes da protaccién a la industrie, racola Eatasén


datanidamanta sobre las posibilidadas que al Satado puede of racer al comercio:
fomento da la propia industria, naturalmenta; librecambio a nival interno ab-
soluto; prehibieionlsmo da laa importacionas axtrsnjarss pars las colonies; -
aseasaa gabalas para loa articules necosarios al pals, y no preducidos en él;
no aceptar génaros procadantse de dapésitoa corne relaies; agilizar la adminis-
traclén y suprlmir impuestos al consume; fomentar y exigir la labor de cénsu-
lea y rapresantantee axtariores; persecuciéé implacable dal contrabando; na­
ge ciacienes da cara a la obtencién de venta Jas reciprecas en loa tratados de
comercio ... (Ibid.. pp. 120 es. )

(105) Problems relativa éste del consumidor para al proteccionismo parque "...todas
laa marcsnclas, tanto las que sa destinan a un consumo reproductivo como laa -
que se destinan a un consumo directe, sarén tanto més barétas cuanto mayor sea
la riqueza del que haya da comprarlas. Los puablos ricoa son los pueblos donde
al consuma toisa proporciones da mayor conaideracién; no los pueblos donde loe
productos eatén més baratos" . Opina asi Estasén que: "Si el dinero abundara an
Espana y la corrianta del capital no se dlstrajera de sus cauces nacionales -
con operaclones da boisa y con nagoeiacionss financieras y con la continua saj:
^4
grla dsl sxtranjera que sa Ida an oro los tsjldos, trigos, méqulnas, etc. que
nos enula, en verdad que no repararla el consumidor caatellano en el pequeho
sobre-precio de la te la fabrlcada en Catalufla comparada con la inglesa, y gus
toso pagarla a buen precio la pleza de algodén, con tal de que a buen precio
la pagaran también las uvas y los trigos; y al propietario y comerciante de -
la Isla de Cuba o Puerto Rico gustoso admitirla el recargo de la harina de -
Castilla con tal que le paguen a buen precio también sus azûcarea y sue cafés
en el que un tiempo fué mercado segoro de la Peninsula". (Ibid, p. 56). Vid.
también pp. 201 sa..

(.106) P. Estasén, op. cit., p.30 5. Afirma que el término procéda de Th. Braseay.

(107) S. de Alzola, L as primas a la eonatruccién naval y a la naveqacién. Oatos y


notlclas que convlene tener présenta para hacer una lay sobre la materia, por
el inspector de ingenieros de la Armada, Bilbao, lmp. da la Casa de la Misar^
cordia, 1894 (p. 7).

(.108) Sobre el papal de cénovas y su profesién de fs proteccionista, vid. 3. Mufioz,


S. Roldén y A. Serrano, loc. cit., pp. 25 sa., asi como C. Velasco, "cénovas
del Castillo y la artieulacién del Estado Nacional", Çuadernos Econémicos de
I.C.E.. nfl 6 (1978). pp. 61 sa.

(109) Cfr. su campa fia de apoyo a los représentantes antillanos, en la protesta cotv.
tra la elevacién del impuesto de consumo para los azûcares, alcoholes y agus£
d lentes de cafla (Fomento del Trabajo Nacional, Memoria le Ida en le 3unta Gene­
ral de Socios celebrada el dia 29 de enero de 1893. Barcelone, 1893, p. 9).

(110) P. de Alzola, Instancia e informe ... cit., p&g. 7.

(111) Asi, por e Jemplo, Ferrer y Vidal unos diez aflos atrés: "Monopoliot IMonopolis^
tal (.,.), me sacuece, me ascuecs, porque monopolio esté mal emplsado squl. -
No solamente los espafioles, sino también los axtranjeros tienen derecho de ve
oir aqul a sjarcer sus industrias; y no sélo tienen ose derecho, sino que las
astén ajerciendo; y en cambio, un abogado extranjero no puede venir a e Je rear
aqul au profesién, ni ningûn extranjero puede venir a ser ministro; luego hay
muchas cosas que se monopolizan méa que aqua U s a * (Oiscurao pronunciado an el
Senado loa dIas 27 y 26 de abril con motivo de la discusién dal tratado de co-
marcio entre EapsMa y r r e n d s , Madrid, 1882, p. 16).

(112) G. G raell, op. cit., pp. 360- 62

(113) A propbaito de la industriallzacién vasca, vid. también M. Gonzélez Portilla,


"El desarrollo industrial Jds Vizcaya y la a cumula clén de capital en el ultimo
tercio dal siglo XIX", Anales de Economia, o ctub re- d i cis mbre 1974, pp. 43-83;
V. Sham, "Exportaclones y despegue econémica: si minerai de hierro de Vizcaya,
la regién de la ria de Bilbao y algunas de sus aplicaciones para Espafia", Iflb-
neda y Crédito. 1975, n® 142, pp. 87 as.; 3- Harrison, "Los origenes del in-
dustrialismo moderno en el Pals Vasco", Hacienda Publics Espa Mois, 1978, n® 55,
pp. 209-22.

( 114 )"Ois curso pronunciado por D. Pablo de Alzola y Minondo en el meeting-pro te s ta


contra los tratados de comercio, celebrado en Bilbao el dis 9 de diciembre de
1893", en Çoleccién de discursos y articules sueltoa sobre tratados de corner-
'8*7
cln Y aranceles, Bilbao 1896, p. 35. Y en general. Meeting-pro tes ta contra loe
Tratados de comercio. celebrado an Bilbao. Bilbao, Casa de la Misericordia,
1894, 279 pp.

(115) Recogido en P. de Alzola, "Discurso ...", cit. en nota anterior, pp. 19 y 23-
24.

(116) Ibid.. p. 25

( 117) Ibid.. p. 27. Sobre la relativa subotdinaelén del sector agrario en si conjunto
de la proteccién, vid. 3. MuMoz, ... loc. cit..p. 27 ss.

( 118) Vid. el "Mémorandum de loe fabrleantes de harina de la provincia de Barcelona;


procédants de los Archives dsl ministerio de Agricultura que cita 3. Varela 0_r
tags, Los amiqos politicos ..., p. 249, nota 10.

(119) "Informacién parlementa ria sobre los tratados de comercio. Discurso pronuncia­
do ante la Comisién de Tratados dal Senado al dia 30 de abril de 1894", en P.
Alzola, Çoleccién de diseursoe ... cit., pp. 51-76.

(120) F omento del Trabajo Nacional, Memoria le Ida en 1& 3unta General Ordinerla de -
Socios celebrada el dis 27 de enero de 1895. Barcelone, Tipogrsf la Capahols, -
189 5, p. 16.
Hay que sub rayer también el apoyo al proteccionismo cereal, de una manera gsné
rica, par parte de érganos de exprasién coneervadorae y/o ultrs-conservedoree,
aunque sue intereses primeros no sesn puramente materiales, con una fus rts cs£
ge ideolégica. Asi, por e Jemplo, si catéllco conf esional La Lecture Qominicsl,
de 2.2.1895, n® 57, p. l*i "Loe mares de la politics liberal han vuelto a en-
eresparse con la cuestién de loe trigos y los trigueros (...) El Gobierno desea
protéger a la agrioultura nacional, asi lo dice él; pero sin aie ver los aranc»
laa ni a os bar con el contrabando, de modo que todo se le vuelve concerter fér-
mulae a cual més disparatadas, pars tratar de convencer a los agricultores 0£
pafloles de que entre las libertadss modernes esté la da morirae de ha mbre, y
de que silos dsben resignarse a eJerear este derecho entes que pro vo ca r otra
criais ministerial.",

(121) P. de Alzola, art!culo publicado en el Diario Mercantil de Barcelona en enero


de 1894, recogido después en Çoleccién de discursos ..., p. 45).

(122) G. de Réparez, "Revista de Geograffa Comercial", en Revista de Naveqacién y Co­


mercio. V, n« 124, 15.12.189 3, pp. 558-59.

(123) G. Azcérste, Teoria y préetiea de la represalia arancelaria, Conferencla en el


circule de la Unién Mercantil ... 18 de diciembre de 1891, pp. 22-23. Sobre el
giro proteccloniste adoptado por Azcérata, vid. 3. Velarde, "El naclonalismo -
econémico espa Mol y la Inatitucién libre de Ensefianza", Informacién Comercial
EspsHola. n# 517, pp. 96 sa.

(124) Los rsprssantantse del Fomento que fuaron a Bilbao, obtsnisndo allf la direccién
teérica del movimianto, convocaron a su vuélta a las diverses corpora clones ad-
heridas para slegir presidents. Tras varias entre vistas, los votos queda ron dis,
trlbuidos entre al propio Fomento, el Gremio de Fabricantes de Sabadell y el -
Instltuto Industrial de Tarresa, en proporcién a las cuotas con las que contr^
8€
bulan. Estas dos ultimas agruoaclones dalegacon an el Fomenta, que asu
mié as! la defensa Integra da loa Intereses catalanes en la Liga. yld.
FTN, Me mo ria ,..(1895), p. 17 : "Convlene aunar todos nuestros eafuerzoa,
evitar discusiones, de Jar a un lado cuestiones persona les y puntos de -
vista limitados, para ocupar an la préxima campaPla, ssguroe de nuestra -
fuerza, el sltio de honor que nos corresponds". La cits de G. Graell, -
Historié del Fomento ..., an pégs. 366-67. También M. Pugés, Cémo triun-
fé . .., pp. 289 se.

(125) P. de Alzola, Conferencla dada ... en el Circuio de la Unién Industrial


de Madrid en la noche del 22 de Junlo de 1895, Madrid, Romero Impresor,
1895, p. 29. Para lo que Alzola estima causas de la tardia industrial^
zacién madrileha, pp. 8-21.

(126) FTN, Memoria .,, (1895), pp. 16-17. El asunto dsl mercado colonial, so£
prendentamente, reclbe escasa atencién en al excelente anélisis de los
Cuadernos Econémicos da I.C.E.. tantas veces citado. Sin embargo, las -
fuentes de la época le concedleron un primer piano (cfr. G. Graell, o'p.
cit.. pp. 376-55),

(127) Proyecto de ley ref ormando el gobierno y administra cién civil de las is­
las de Cuba y Puerto Rico presantado al Congreso de loa Diputados el 5
de Junio de 1893 por ... D. Antonio Maure, Madrid, lmp. vda. de Minussa,
1893.

(128) 3. Martin, Sobre Espafia, Madrid, 1967, p. 132, cit. en 3. Nadal, El fre-
caso de la indus tria lira cién en Espafia. 1814-1913. Barcelona, Ariel, 1975,
p. 217.

(129) 3. Maluquer, "El mercado colonial antillano en el siglo XIX", en VV. A A .,


Agricultura, Comercio colonial y crecimiento en Espafia, pp. 322 ss., en
especial, 337-46.

(130) 8 rave mente, en 3. Pérez de la Ries, "Cuba y el imperialiemo yanqui", Re­


vista bimaatre cubana, XXXIII, n® 1, 1934, pp. 374 sa. Oatos an M. Sava­
ge, Manual de las relaciones industriales y comerciales entre los Estados
Unidos y la América espa Mole. San Francisco, 1890.

(131) 3. Maluquer, loe. cit., p. 352.

(132) 3. GOslly Ferrer, Rebelién cubana, Barcelona, lmp. Narciso Ramfrez, 1871,
pp. 5 y 36.

(133) F. Goitia, Conf erencias celebradas en Marzo de 1895 entre la reprasenta-


cién cubana y la Liga Nacional de Productoras. Madrid,, 189 5, y p. de A^
zola, Relaciones comerciales entre la Peninsula y las Antlllas, Madrid, -
Mlnueaa, 1895, especialmente pp. 287 ss. : "Conferencias entre loa Diputa­
dos y delegados de las Corporaclonea de la Gran Antilla con una Comisién
de la Liga Nacional de Productores de Espafia".

(134) P. de Alzola, "Conferencla ... an al Circule de la Unién Industrial de M£


drid an la noche dsl 22 de Junio de 1895", cit. p. 30.
87
(135) Comisién de Reforma Arancelaria da Cuba y Puerto Rico. Discursos pronun-
ciados pot el Excmo. Sr. D. Pablo ds Alzola. représentante de la Lige Na­
cional de Productores de EspaMa. Bilbao, lmp. de la Casa de misericordia,
1896, pp. 39-40 (sub. en si original). El tono de la disputa antillana -
comienza a aie wares. Asf, ante la comisién, opina Alzola que el proyecto
"no signif ica sino si rompimiento del sis terns de relaciones comerciales
con las Antilles establecido an 1882. Aprobar este dictamen séria abrir
un abismo (...), crear una situaeién comercial (...) tan desventaJoaa ct
mo Jamés ha axistido, ni aûn con si arancel de 1870 (...)". (Ibid., p. 93).
y con honda desilusién conduis el mismo Alzola la redaceién de su trab£
Jo de propagande Relaciones comerciales ..., més arriba citado: "Al 11e-
.gsr el término de nuestre tarse, ssntimos la satisfaccién que produce el
cumplimiento dsl deber, pero al mismo tiempo, el profundo dsscontento de
contempler la ofuscacién de intsligentes repre sentantes del florén ds las
Antilles" (p. 324).

(136) Vid. F. sénchez Ramos, Economia y polities dsl transporte. Madrid, CSIC,
1946, y A. G sinner, "La politica comercial ds EspaMa an los ûltimos dece-
nios", en F. Estapé, editor, Textos olwidados. Madrid, lEF, 1973, pp. 253
ss.

(137) P. de Alzola, Las Impuonaclones del nuevo arancel, Bilbao, 1906, p. 7.

(138) "La solucién proteccionista se inserts, pues, en unas daterminadas circuns,


te noies téeticas que limitan conaidereblemente la opeién por otras alterne
tivas de las que antoncss pudleran arbitreras". (3. MuMoz ..., op. cit. -
pp. 84-85).

( 139) p. de Alzola, La politica econémica mundial y nuestra reforma arancelaria.


Bilbao, 1906, p. 277.

(140) La actitud de la industria vasca f rente a las circunstancias que rodean a


la firme dsl Tratado de Paris va s dietsr radicalmente de laa palabras si­
guientes, escritas en 1892: "Cuba, como'toda colonie, necesita Imzos de -
sangre y lazoa econémicos para conserveras unida a la madré patria. El c£
botsje, el active tréfico de productos peninsularas e insularas, la prot£
ccién nutua de las industrias nacionales y coloniales, ésa y sélo ésa es -
el sietema Salvador de Cube, como de Filipinaa, porque cuanto hemos dicho
de Cuba es aplicable a aquai vasto archiplélago, que no noa consume nada ni
le to ma mos nada, porque un 8 é 9 % de su comercio exterior que nos corres­
ponde, es una sangrlenta burla contra el dominlo de Espa Ma. La conducta ec£
némlca ds nuestros gobiernos en el archiplélago fllipino ha sido la propla
Justamente para perderlo". (Cuestién arancelaria. Conslderaciones acerca -
del voto particular del Excmo. Sr. 0. Seqismundo Moret, por F. Goitia. G. -
Pradera y 3. Anooloti, de la industria eiderûrgiea, Madrid, Fortanet, 1892.

(141) F. Goitia, Los tratados de comercio, Bilbao, lmp. Casa de Misericordia, -


190 5, p. 23.

(142) Fomento del Trabajo Nacional, Proyecto de escuelas industriales elevado al


Excmo. Sr. Ministro de Instruccién Pûblica y Bellas Artes. Barcelona, 1900
p. 5.
88

En si mlamo sentldo, vld. G. Gras 11, El arancsl, los tratadoa y la pro-


tscclin. Barcelona, 1905, p. 23, 29, etc. Sobre las Tlauraa an el cues-
tlonado bloque agrarlo-indus trial, da 1904 an adelante, loa documantoa -
publicados por 3. Dlûnoz, S. Roldin y A. Serrano en el vol. Ill, da la via
nacionaliata delccapitaliamo aapaHol. cit. . apartado VI, pp. 147 aa.

(143) Loa datas proceden da P. da Alzola, La polftica acondmica ... cit., pp.
?65168.

(144) P. da Alzola, El arte industrial an EapaPla. Bilbao 1892, demuestra un co


conocimiento auficiente da la avolucidn da loa pafses mda avanzadoa an -
la carrara del cracinlanto capitaliste, al tiempo qua una sanaibilldad -
burgueaa planamenta "fin da siècle".

(145) P. da Alzola, Coleccirfn da diacuraoa v articulas aualtos sobra tratadoa


da cowercio r aranceles, Bilbao, 1896, p. III).

(146) P. da Alzola, El arte industrial ...» cit.. p. 29.

(147) Ibid., p. 380.

(148) FTN, Proyacto da escualaa industriales ..., cit. Tambidn an C. Graell,


Historia dal Foaento ..., p. 388.

(149) P. da Alzola, Carta men del traba |o orqanlzado por al Excao. Ayuntamianto
da Bilbao. Olacurao pronuneiado an al acto da la Inauquracirfn varifleads
an 15 da aqoato da 1907. Bilbao, 1907.
CAPITDLO It

LA GEOGRAPIA AL SERTICIO DEL COLONIALISMO


(1876- 1883)
90

c A ? I T ü L 0 II.

LA C3CGrA7:A AL S Z m C Z C SSL CCLC:':ALIE::C

los tltinos c.nos de Iz d&cc.dr, de los ? C , los r.vievos -

inperioE coloniales co:r.ie:-.zc.r. a conf i^nrr.rse y a clarariente en -

vir-tnd de fr.ctores que cc.racterizo.n el despuntar del capital r-o^

nopolîsta. Junto a ellos, loa restos nutilados de la. colonize.—

cifin europea del cepitalismo preindustrial y cor.currer.cial, su-

ponen la pervivencia de visJos esqueinas, en pu^na per adaptarse

a las nuevas condiciones econSnicas (sin lo^rar, en el caso de

los poises ibêricos, nSs que conductas de carâcter suLordinado,

impuestas por las transformaclones de la acujaulacifin capitalist

ta a escala raundial) (1). Es por ello por lo que el caso espa—

nol ofrece un campo de an&lisis interesante en lo que al estu—

dio "superestruetural" del imperialismo se refiere,de sus fen6-

menos politicos e ideol6gicos, y a que el pecualiar desarrollo -

de las contradicciones internas de la fornaciôn social espanola

conduce a una estricta deliciltaciôn del asunto a f.mbitos, gru—


pos de presifin o de intereses, reducidos y réitéra dan-,ente recu--

rrentes a la esfera de lo estatal.

Por otra parte, la naterializaciôn y legitinaciôn de las


constantes depredator las del ir.:perialisr.;o corr en a cargo, des-

de nediados del 'CIX, de una serie de ciencias de reciente cons­

titue l6n cor-.o taies (la ar.tropologîa o la etnolojla, por eje..-.--

plo) (2), o bien de revit al izaciôn y reastructuraciSn espo;:tr.—

neas (la geografla (3) o el derecho internacional) , asl cor.io

de determinadas instituciones cientlfico-benêfico-propagnndis-


91

tas^de carScter tanto laico cono religiose que, casl a un tiem

po, cobran decisiva iraportancia, influyendo o reflejando el —

proccso de transfornaciôn que en las relaciones do produccifin

estaba operSndose, En este contexto se Inserta la floraci6n de

las Socledades Geogr&ficas, fundadas o reanimadas,y casi cons-

titui"das de nuevo, en la dÉcada de los Partiendo de una

trodici6n cientlfica que hunde sus bases en el siglo de las lu

ces, va a ser Paris, en 1821, la primera capital europea que -

dë allento a la creaci6n de una Société Géographique, ûnica de

este tipo en Francia hasta 1873 (en que aparece la agrupaclSn

homënima de Lyon). Poco despuës Berlin y Londres (1828 y 1330

respectivamente) contaban con socledades de Indole similar : la

Gesellsoliaft fdr Erdloinde y la Royal Geographical Society (4).

Apenas nada m6s, a un lado y otro del Atl&ntico (5), hasta la

dëcada de los 70. Y a partir de aqul, la marcha acelerada de -

la ciencla y la tecnologla al servicio de un proceso econSmico


de crecimlento,cuya legitimidad y bondad trata de demostrarse

amtê la opinlën pûbllca. Instrumentos y vehlculos de dicha le-

gltlmaclSn serân todo tlpo de publicaciones periCdicas (boleti


nés, revistas, literatura de viajes...), congresos cier.tlficcs
do temStica y contenido diverses (pero siempre orier.tados ha<»-

cia un fin convergente) (î), tanto cono el fonento de las eirpe^


diciones de reconocimiento y exploraciôn de territories desco-
nocidos, El gusto popular se inclinarf. pronto con e:itusiasmo -

hacia todo un conglomerado de componentes ideolôgicos, verte-»»

brados en torno al afSn de aventura, que enmascaran bajo un

lito de idéalisme el expolio de otras cultures por la civiliz^


9^

ciôn oecidental^técnicamente mSa avanzada. Militares y profes£

res, eruditos y humanistes, van a constituir en buene medida -


el plentel de socios de estas agrupaciones.

Pero la entidad real de las Socledades GeogrSficas no —

llega a delinitarse con precisiôn si no es por contraste con -

lo que ha venido denominSndose Asociacjones Coloniales, Insti­

tuciones de carScter privado, constituîdas no antes de los ûl-

timos anos 70, y con mSs frecuencia en la dScada siguiente. En

buen nûmero de casos, las Asoclaciones Coloniales contaban con


un contingente, relativamente importante, de miembros coraunes

a las Socledades GeogrSflcas, pero junto a ellos -y aqul resi­

de la clave diferenciadora- se alinean représentantes de la —-


burguesla financiera, cornercial e industrial condensando y ma­

ter ializando toda una serie de aspiraciones econSmicas propias

de su clase. Las Asoclaciones cuentan asl con un carScter pra^


mStico y politico que las Socledades, heredoras dn buena parte
del impulsa y curiosidad clentlficos del XVIII, se hallaban le^

jos de poseer o solo poselan en grado incipiente. Su tarea fun

damental viene dada por la obllgaciSn de atraer o la opiniSn -


pfiblica, en capas lo nSs amp11as posible, en favor de una in-

tervenciSn activa en materias de polltica colonial, de modo --

que los centros decisorios de poder se vieser constrenidos a -


actuar rigurosa e implacablemente en este sentido. Precisar lo

mSs exactamente posible el papel desempenado por ambos tipos -

de instituciones en el perîodo inicial de su existencia espano^


la constituye unos de los objetos de este trabajo, con la ob­

via advertencia previa, rayana en lo innecesario, de que al —


93

aborder el estudlo de la décade 1376-1383 vanos a toper de - -

frente cor. ur.a realidnd cientlfica endeble y volcadr. hacia Eu-

ropa, tanto coir.o precario y dependiente era el crecimier.to ce-

pitallsta que la erjearcaba en un contexto social determinado.

Intente por ello rastrear aqul tnînimaner.te la fur.ciôn -

ideol&gica que desenpena la nueva ciencia geogrâfica en la Ju_s

tificaciSn de una prSctica polltica concreta. Si es fScil coit-

cluir con Ives Lacoste en que la geografla sirve, fundamentai-

mente, "para hacer la guerre", (7), lo cierto es que la pobre-


W
za del estrecho modelo de/Espaiïa de la RestauraciSn no resta -

por ello interés a la pugna trabajosa y gris de quienes prêten

dieron imponer nuevas formas de ensenanza para un saber epistje

molégico apasionante que abria las puertas tanto a la preci- -

si6n cartesiana como a la imaginaciSn vertida sobre lo descono^

cido. Hemos de movernos, pues, en este declinar del XIX espa—


nol, entre lo que el propio Lacoste ha denominado la geografla

de los militares -présentes con pujanza y decisiôn en nuestra

Sociedad Geogrfifica- y el reci&n aparecido discurso escolar y


universitario -la geografla de los profesores- , plena de poder

estratégico igualciente, y que sin embargo la clase dirigente -

espanola tardarla en asimilar, incapaz de abandonar la rancia


vertebracifiîi tradicional de su formaciôn acadécica, ocupada —

en todo caso- en polémicas que s6lo dejan traslucir la dehili-

dad estructui-al del con junto.

Se trata, por tanto, de que este discurso idoolégico, -


una de cuyas funciones inconscientes habrâ de ser la de enraas-

carar el reparto del espacio (3), demora incluso en Espana en


94

aer aceptado oficialniente como disciplina exclusivamente esco­

lar, prenada de la inutilidad que se atribuye usualmente a las

materias acadéciicas sin inmediata proyecciÔn pr£ctica. Y es —

por ello por lo que el esfuerzo espanol para imponerla en un -


contexto docente de corte europeo supondrS afin mayores dificuJL

tades, tanto de plasmqciôn real como de an&lisis histôrico-, --

porque el punado do hombres que lo afaordan cbocaron,una vez —

tras otra,contra el muro de las pervivencias ideol6gicas prc o

antioapitalistas -por preindustriales- que los bandoaba inter­

mit entemente entre la impotencia y el mimetismo euf6rico,insp^

rado por el vertiginoso florecer del capitalisoo occidental.

De sus frustraciones y breves respiros, de su marcha convergen

te o distanciada con las fracciones de poder çcon&mico a las -

que, en definitiva, servla su preocupaci6n cientlfica, de su -

recepciSn o rechazo por el bloque de poder y las elites de go-

biemo, es de lo que me propongo hablar aqul.

Parece ocioso insistir una vez mSs en que los anos 70


constituyen un momento de ruptura en la transformaciSn del ca­
pitalisme europeo, y que Espana no se raantiene ajena al mismo,

a pesar de que la peculiar configuraci6n del capitnlismo espa—


nol, y el arcaico tradicionalismo iir.perante en las institucio­
nes espanol?.s exijan una bfisqueda minuciosa y cuidr.da hasta

cer perceptibles aquellas notas de modernidad.

La RestauraciSn borb&nica se inpone sobre una Espana re-


plegada sobre si misma, dislocada por los npretados cambios —

que diera a luz la Gloriosa, y volcada, por obra y gracia del

conservadurismo triunfante (9), en un proceso introspective de


95

regeneraciSn y corciliacién que, a nivol de polltica expansio-

nista, se detiene en el Tratado de Paz cor. Marruecos concluic’.o

diecisêis anos atrfis. Africa, no obstante, contin&a viva en la


conciencia nacional, no tanto shorn en la burguesla catalans,

fugaz y frustradanente interesada en los mercados costeros oc­

cidentales, como en la mente de militares y pequenos circules

de intelectuale^, para quienes la recuperaciën del honroso pa-

sado espanol no habrla de conocer m&s camino que el eje afrlc^

no, Asl por ejeqiplo N. Cbeli, coronel de ingenieros, quien ha-

bla presentado en 1873 un moderno proyecto de colonizaciCn,cu­

ya concreciftn pr&ctica doberla llevar a cabo el Centro Ilispano

Africano que aconseja crear (10), La sociedad habrla de const^

tuirse -insiste en ello- "de muy distinto modo de lo que gene-


ralmente se acostuDbrat no nombrando a los jefes de los parti-

dos politicos, ni a la aristocracift, ni a loa grandes propieta^


rios, ni a los poseedores de mucho dinero, sino a personas mo-
destas y sin vanagloria y que sirvan muy ûtilmente para el ca­

so". La pequena burguesla réclama asl, de alguna manera, su de^

recho a ejercer una funclSn socioeconftmica relevante : "Necesi-


tamos hombres honrados, intoligentes, muy aplicados y firmemen

te decidldos a sacrificarse completamente y con sublime abnega^

ci&n en pro de su Patria, no nos fijenos en la car.tidad ni en


el oropel, sino en la buena calidad, pero reclfitense de todas

las clases de la naciôn, cualesquiera que sea su posiciSn, sus

riquezas y sus ideas pollticas" (11).

Mo bastando empero el esfuerzo de unos pocos, séria de -

desear una mentalizaciôn general al respecte, mentalizacl6n en


96

caninada priniordialriente a variar de raiz el concepto tradicl^

nal de la colonizaci&n espanola: "En vez de enpimar la espada

para abrirnos paso en Marruecos, presentémonos con el arado; -


la Egricultura, el comerclo y la industria deben ser nuestros

finicos o6viles en Africa, en lugar de guerrillas, enviemos co­

mo errploradores a médicos, cazadores, viajeros, ingenieros y -

comerciantesî la ciencia y la sabidurla deben guiarnos en nueai

tra empresa, oponiêndonos con gran firmeza a loa retr&grados y

fatales efectos producidos por la ignorancia y la desnioraliza-

ci6n". Pronto habrla de ser frecuente este ginero de argument^

cibnes.
97

1.- Una Soclàdad gBOgr&flca para un punado de Inpaclentea

En vlsperas del camblo econSmlco a nivel mundlal, ligado

casl un&nimenietite a lo que se conoce como Gran Depreslén, la -

infraestructura espanola posela unas caracteristicas especifi-

cas que han sido apuntadas en otros lugares suficientemente. -

Su correspondencia estrecha con unas formas pollticas e ideol^

gicas determinadas es algo que tampoco ha sido puesto en duda,

por m&s que (en el caso concreto de la geografla como ciencia,

aqul) no resuite sencillo su reconocimiento hist6rico la mayor

parte de las veces.

Vinculada en profundidad a la marina, la ingenierîa m i M

tar y a las ciencias flsicas que estudiaban la constituciftn de

la tierra, la gepgrafla trasclende el siglo XVIII firmemente -

aferrada a las matem&ticas, la topografla y la astronomie (12).

La geologla o la n&utica, por otra parte, polarizan buena par­

te de las Inquietudes cientlficas en este sentido, marchitas -


poco a poco en la pobreza creativa del par&ntesis depresivo —

que acompana a la guerra de lS08. Traduceiones y rei presiones

se siguen une a otra sin demasiada profusi6n pero con continu!^


dad hasta mediados del siglo XIX, en que la revitalizacl6n de

la producciôn teôrica coraienza a dejarse sentir. Sin duda aigu

na, el establecimiento de la red geod&sica espanola, (en la --


que el general Carlos Ib&nez desempena un papel de primer or-

den, a partir de lC59), marca un punto de inflexiôn importan­

te (13). Los trabajos para la elaboraciôn del mapa geolôgico,

las nediciones para el catastro, los recuentos estadîsticos —

censales.. enlazan con la creacl6n, a comienzos de la d&cada


98

de los 70, del Instltuto Geo.arr&fico que Jerônimo Béker, tara- -

biêii historiador de los estudlos geogrSficos en Espana, senala

cono notable aconteclmiento (l4).

Es éste el contexto especîflco en el que se fmida, a co­

mienzos de 1875, la Sociedad Geogr&fica aadrileüa. Francisco -

Coello de Portugal y Quesada (1332-1898), coronel de ingenie­

ros aristôcrata, de personalidad cientlfica acusada y reconocdL

da dentro y fuera de Espana, fué su principal promoter y soste_

nedor constante durante toda su vida (15). Conocla Coello a —

profundidad la técnica cartogr&fica, a la que habia dedicado -

varies anos de eu actividad profesional (I6 ); la convivencia -

con las tropas francesas en Argelia le habia dado una particu­

lar vocaciôn geogrâfica y renovadoramente colonial (17), su a-

cercamiento a Pern&ndez Duro en la empresa de constitucién del

Atlas de Espana reforzô su inquietud geogr&fica e histCrica, -

plasnada en la preocupaci&n por la red viaria de la Espana ro-


mana que vertebraria, a finales de 1874, su discurso de entra-

da en la Academia de la Historia (18). Joaquln Maldonado Maca-

naz, director general de Instrucci&n PGblica y autor de los —

Principios Générales del arte de la ColonizaclSn. muestra su -


preocupaciSn colonial tanbién desde los primeros nonentos del

ejercicio de su alto cargo, y asl, en I8 de fehrero de 1875, -

sometla al Consejo de Instruccifin PGblica para su aprobaciSn -


(que ncdie obstaculizarla) la propuesta de sustituir la -sigrçt

tura de Historia de la clvillzaciSn y usos de las posesiones -

Inglesas y holandesas en Asia v Oceania por otra, mis apropir-

das a las cambiantes necesidades del pals, que proponîa como -


99

Adninlsti-aclGn espanola en nuestraa provlnclaà Ultramarinas

(19)» Por ûltimo, Eduardo Saavedra Fajardo, ingeniero de cami-

no s y arquitecto, matem&tico y arquefilogo de relieve, ademSs -

de militer con representaciôn polltica y social prolor.gada, se

volcarla en diverses momentos de su vida hacia vertientes nar^

neras, diplom&ticas y africanistas cstrechamente conectadas a

las preocupnciones geogrfificaa (20).

Estes son loa très nombres que, con fecha de 26 de enero

de 1876, se diriglan por circular "a todas las corporaclones -

oficlales y a muchos particulares de esta capital" invitSndo—

los a tomar parte, el 2 de febrero sigulente, en una magna reu

nl6n a celebrar en los locales de la Academia de la Historia.

El Conde de Toreno, mlnlstro de Fomente, se dignaria presidir


el acto solemne de constltuclGn de una novedosa asociaciSn - -

cientlfica, artlculada en sus objetlvos y programas en torno -

al proyecto geogr&fico.

De amplla ropercuslGn social y politics, la Sociedad Geo

grSfIca madrllena ha llegado hasta nueatros dlas agraclada, —

desde principios del siglo XX, de la distinciSn del eplteto de

Real y con una atenclftn historlogrSfica por el contrario, que


no hace justicia estricta a lo relevante de su papel, signifi-

cativo incluso a partir de sus oscilaciones y decadencias. Pre^

sente con continuidad en la publiclstica contenpor&nea a las -


primeras etapas de su existencia, tratada casi sin excepcifir. -

con respeto y alabanzas, no ha conseguido sin embargo todavla,

ni entre los his tori adores mis recientes, ni entre los geSgrr.-
f08, el seguimiento puntual y explicativo de su conplejo fun-
jno

cionamiento en una coyuntura hist&rica determinada. Loa traba-

jos de José Gônez Pérez citados m&s arriba, centrados fundamen

talmente en la actividad cartogr&fica de Coello, reflejan s61o


de una manera marginal lo que, sin embargo, el geégrafo VilS -

Valenti y el militar Alonso Baquer ban detectado con mayor ce^

teza: el primero, preocupado esencialmente por lo que entende

como falta de altura cientlfica de la mayor parte de sus compo^

nentes (no obsticulo, sin embargo, para la complexi6n divulga-

dona por excelencia que caracteriza a la sociedad), el segundo

que con gran sensibilidad y finura capta a la perfocciôn el —

contenido sociolfigico militar del conjunto, aunque algo menos

el proceso transformacional de su funciôn polltica (21). Las -

p&ginas que siguen pretenden ser una contribucifin -nunca ex­

haustive- al relleno de esta laguna.

En efecto, abria Toreno la sesi6n el 2 de febrero de --

1876'., congratul&ndose de la plasmaci6n del intente, s6lo posi­


ble -habia que insistir en ello- bajo la dinastla restaurada -
en la persona de un "joven monarca entusiasta por los adelan-

tos de la ciencia". Quedft prometido alll el respaldo oficial a


la empresa recién abordada, pero también, quedé suficlentemen­

te justificada una asumida voluntad de constituirse en activi­

dad "libre", que diera arcplio campo a la iniciativa individual,


Inmediatamsnte después tenia Coello la oportunidad de exponer

en pGblico la génesis de la idea convertida abora en realidadt

de entrada, su vinculaclSn antigua a sociedades parecidas des^

rrolladas en el extranjero; como desencadenante inmediato, la


excelente acogida dispensada a Espana en la Exposici&n y Con--
101

greao Geogr&fico celebradoa en Paris el otono anterior, a pe——

sar de haberse presentado "modestamente" Espana, "enviando s6-

lo pequena parte de lo que pudo y debi& reniitirse". Se avecina^

ba gozosaciente un periodo de estabilidad politico; csl al me­

nos lo sentlan gran parte do los convocados aquel dla en la A-

cadenia, era el momento de regularizar -en ëste como en tantos

otros Campos- la lncorporacl6n de Espana al contexto europeo.

El honor. para aquel punado de hombres, justifIcaba sobradamen

te la denuncia de los rezagados. Casi lo m&s doloroso del rela^

tivo vacfo sentido en Paris, en el otono de 1375, -recuerda


ahora Coello-, fu& el no haber oldo alll "la majestuosa lengua

castellana en medio de los idiomas m&s vagos del Morte", por -

lo que "el sonido de la Italians casi amargaha m&s el esplritu

de los espanoles présentes".

Sin embargo, las gestiones realizadas por Coello,a su in

mediata vuSlta aHddrid,cerca de Fomento (y m&s en concreto, -


Instrucci&n PGblica) garantizaban ahora la viabilidad del pro­

yecto. Se imponla por fin la tarea grata de "recuperar el tiem

po perdido"j tarea sorprendentemente velada de desencanto -o


de moderaciGn- cuando el propio Coello afirma que es ya "tarde
para que Espana, a quien tantos servicios debe el mur.do por —

sus descubrimientos, tone parte én lo poco que resta por ercpljo

rar". Expedicior.es paclficas y de reconocimiento cono las de -


Stanley o Livingstone, articule de Lujo para la deprimida Espçi

na, quedan vedadas por el momento: la iniciativa privada no se

prevê esplêndida en nuestro pals, y ni siquiera se sugiere - -

aqul esta caracterlstica cono deficiencia deseablemente super^


in?

ble. Cuedan no obstante derroteros adecuados por donde or1en—

tar la vocaciGn geogr&fica anora reiiovada, "queda.n todavla a

los espanoles grandes nisiones que cuciplirs dar a conocer sus

trabajos y estudiar detalladanente el propio territorio, difun

diendo también su conocimiento entre todas las clases".

Habia sido precisamente en Paris donde La Honciêre de —-

Moury, al abrir las sesiones, proclamara contundentemente: "La

geografla, ciencia que inspiré tanta abnegaciGn (...), se ha -

convertido en la filosofla de la tierra (21 bis). Nuevas exi--

gencias cientlficas, por tanto, para un conjunto social en pr£

funda transformaciGn. Tratando de explicarlas de algGn modo, -

insiste ahora Coello en que "no se trata ya sGlo como antes de

conocer una nomenclatura m&s o menos torpemente traducida, y


en inventar, para explicarla, el mejor sistema de Cordilleras,

tan convencionales como su nombre", sino que es precise "dar a


conocer la poblaciGn, la riqueza, la producciGn y la industria

de cada cornarea". Este gênero de estudio, es évidente, no po-

dîa hacerse "de una vez sola, sino que habia de ser constante

y progresivo". Y esto, que de otro modo se haria diflcil y cos^


toso, solamente séria dado alcanzarlo a través de las socieda­

des geogr&ficas que, "por raedio de sus conferenclos y publica-

ciones deblan poner de monifiesto constantemente los adelantos

de la ciencia y los datos estadîsticos".

Pero aqul incidla ya el peso de la historia, con la tra­

dicional ignorancia geqgr&fica de un pals que conser'/aba todo-

vla a Cuba y Fllipinas como perfectas desconocidas. La histo­


ria pasada, gloriosa como pocas, se hallaba en profunda contrri
103

diccién con este olyido proverbial, y por ello, la nSs alta

sifin a realizar por la Sociedad GeogrSfica, en este momer-to —

crucial, era -segûn su fundador- la de "reivindicar para Espc-

na glorias olvidadas o disputadas, dando cuenta de muchos tra­

ba jos inêditos que existen en nuestros archivoa, no pocos coci-

pletanente desconocidos", para evitar en definitiva que -como

ocurrla con frecuencia- "otros utilizasen nueatros trabajos y


los presentasen como originales". Ello interesaba a Espana e -

interesaba a la eicidiclGn internacional. Coello sabla mucho de

ello, pero también sentla como inaplazable la proyeccién geo-

gréfica con una nueva dimensién social. Y asl, si hay que sus-

cribir necesariamente que "la peculiar visién geopolltica de -

Coello esté basada en los antecedentes histéricos y en el for­

malisme jurldico que se asocia a los primeros contactes de los

viajeros y exploradores hispanos y portugueses con los pueblos

m&s retrasados del globo" (Alonso Baquer) -pronto tendreuos —


ocasién de comprobarlo-, y que, en definitiva, viene a prolon­

ger "la mente benefactora y cultural de Alejandro Humboldt, de

Montesquieu y de Jovellanos" (22), lo cierto es que una nueva


funcionalidad social pretende esgrimirse aqul como punto de
ruptura con el letargo anterior.

La geografla -proclama Coello desde la autorizada tribu-

na de la Academia- "yc no es de mera curiosidad, sino de inte-


rés general para todas las clases sociales, desde el honore de

gobierno hasta el comerciante o industrial m&s hurjilde". Es êa^

te, por lo tanto, un proyecto de afirmacién burguesa en su de-


fini ci5n especifica, proyecto que no excluye por supuesto los
104

componentes aristocriticos que le proporcionaba el ir.ior.io marco

social y profesional en el que se inscribe, y que -ocioso ré­

sulta indicarlo-, excluye implicitamente a las clases popula—

res. La clase polltica en su conjunto, la pequena burguesla --

propietaria y las profesiones libérales, son mencionadas sign^

ficativamente como elecientos précises para la articulaciôii del

proyecto. Todos juntos, posibilitarlan que la naciento socie—

dad "fuese libre, y se adir.itieseii en ella los m&s altos como -

los mâs huniildes". Los unos "darlan cuenta de sus trabajos y -

descubrimientos", los otros "èervirlan para difundirlos y ense^

nar" y muchos, por fin, "vendrlan solamente a aprender". Pero,

détaile de importancia, el concurso de estos ùltimos -"tal vez

los m&s nuoerosos", seespecula- se sitûa en un primer piano -

del inter&s, puesto que con sus cuotns serlan los que, en def^

nitive, hicieran posible la existencia y publieaciones de la -

sociedad.

En su aspecto têcnico, el proyecto aparece revestido de

la necesaria modernidad y altura. La divulgueiôn del conoci- -

miento geogr&fico, m&zimo objetivo a considérer, se ligaria --


desde un principio al desarrollo de la estcdlstica, m&gica f6r

mula explicative que interesaba por igual a los diverses gru-

pos sociales interesados materialmente en el campo geografico,

Pero la perfecta co.-.sciencia de las coordenadas interne^


cionales ar. que aparecia ahora este intente de recuperar el --

tiempo perdido atenazar. cor. fuerza las conclusior.es finales de

esta declaraciôn de intenciones. ITo hay agresividad ni fuerza


competitiva en las palabras de Coello; no podla quizâ haberlas.
105

Se trata, en Gltina instancia, de una recuperacién retrospec-

tiva y levei-iente nostSlgica, que no se resigna al olvido de ti;-

pasado mejor. Tampoco se comulga de pleno con el avatar mate--

rialista de la industriosa Europe. En este sentido, la vueltr.

hacia el pasado nacional, tendlendo un puente hacia los desapci


recidoa momentos de esplendor, aparece como el recurso m&s se-

guro para aparecer con dignldad en el concierto europeo. Con -

dignidad, y con personalidad propia: "Ya que nos ha tocado na-

cer en epoca angustiosa y en que nos falta tranquilidad y re--

cursos para dedicarnos a bus car nuevas glorias por estos cami-

nos , y en la que tenemos que contentâmes con vivir de recuer-

dos, contâmes en cambio con la ventaja de poder explotar la r^

qulsima mina de las glorias que atesoraron nuestros antepasa—

dos en sus atrevidas exploraclones" (23).

Très anos después, en el marco de esta sociedad que se -


constltuia preclsamente ahora, expresaré C&novas del Castillo

sentimientos parecldos, hilo conductor de una polltica colon -

niai no sin altibajos ni sorpresas (24), que sin embargo se —


muestra resueltamente partidario de utilizer como uno de los -

peones de la insercién internacional de Espana; "No es dado a

las naciones que se han quedado atrfis salvar de un golpe la e-


norme distancia que suelc ya separarlas de otras, y solo el —

trabajo asiduo, entusasta, puede ir paso a paso acort&ndola y

borrando lentamente los limites que de sus mSs fslices compnùe^


I*
ras las aiejan .

De este modo, con carScter esencialmente erudito e idea-

lista, y-casl ocioso résulta senalarlo- siguiendo muy de cerca


106

modelos for&neos, nacerS la Sociedad GeogrSfica de Madrid, en

la pritnavera de IO76, un ano despùês que vieran la luz laa de


Lisboa y Bruselas {25). Para entoncea, algo m&s de 30 socieda­

des fepartidas por el mundo occidental venîan siendo subvenci^

nadas por los goblernos y los tnonarcas -en mayor o menor medi-

da- pero, sobre todo, por las cuotas de los afiliados, asl co­

mo por las m&s o menos copiosas donaciones de los entusiastas

del progreso cientlfico, destinadas especiaimente a "estable-

cer premios y auxiliar los viajes de exploraciôn" (26). Sobre


un bastidor de proyectos semejantes principio a trabajar la co^

misi&n encargada de forjar la sociedad geogr&fica espanola de-

signada al t&rmino de la brillante sesi&n oficial que albergG


la Academia. Junto a los très organizadore# del acto (Coello,

Saavedra y Maldonado Macansz) integran dicha comisi&n Antonio

Aguilar, director del Observatorio Astron&mico, Salvador de A^


bacete, fiscal de lo Contenaioso, Angel Alvarez de Araujo, Je-

fe del DepGsito de la Guerra, Fermin Caballero, ex-mlnistro y

miembro de las Reales Academias de la Historia y Ciencias Mo­


rales y Pollticas, Carlos Campuzano, director Interino de la -
Escuela de Caminos, Manuel Fem&ndez de Castro, director del -

mapa geol&gico de Espana, Carlos Ib&nez, director del Institu­


te Geogr&fico, Manuel Merelo, vocal de la Junta Consultiva de
Estadlstica, Claudio Montera, director del Depôsito Hldrogr&f^

co, A.gustîn Pascual, présidente de la Junta Consultiva de Mon­

tes, Tom&s de Reyna, brigadier de artillerla y Manuel Maria —


del Valle, catedrStico de Geografla Histôrica. De entre todos

ellos, saldrS elegido présidente Fermin Caballero, quien, como


107

tal, encabezarâ todos los trabajos preparatorlos que preceden


a la constituclGn formal de la sociedad.

Nonbrada principalmente para elaborar el reglaciento, la

comisiGn célébra la primera de sus sesiones el 7 de fehrero -

de 1876, con otras dos los dlas 9 y 14 siguientes. Bajo la —


presidencia de Caballero comienza a discutirse detenidamente

el proyecto de reglamento que hablan redactado Coello y Saave^

dra "para facilitar y acelerar la discusiGn". Segula el ciismo

(27) de cerca-los estatutos de instituciones extranjeras con -

objetlvos comuneS -especialmente las de Paris, Londres, Berlin

y Roma-, ligeraaente modificados en virtud de la pr&ctica con­

creta -en ocasiones ya larga- de la mayorla de ellas. Quedarla

alll desechada la idea de denominar a la sociedad Espanola. —

"no solo para seguir el sistema adoptado por la casi totalidad

de las instituciones an&logas, sino porque la prSctica habia -


demostrado despuGs, a las que se hablan apartado, que al crear

se otras sociedades en capitales secundarias de la œisma na- -

ciGn, las primeras perdlan en cierto modo el carScter que les

daba su tltulo". Son no obstante otros dos los aspectos que —

centran la discusiGn en este primer dla de trabajo: de un la­


do, la delimitaciGn IGgica del "objeto de la sociedad y los 1^

mites en que hablan de encerrarse sus estudios"; de otro, el

nûmero, frecuencia y cafacterlsticas de sus publiesclones pe-

riGdicas, asl como la conveniencia de emprender ademâs, cuando


los recursos lo permitieran, la ediciGn de una ColecciGn Geo-

gr&fica dedicada principalmente a dar a conocer los trabajos -

de geGgraf08 o viajeros espanoles,"que tanto contribuyeron al


108

conocimiento de la tierra, y que en gran parte permanecen inê

ditos y hasta olvidados en nuestros archives" (23). Va a dec^

dirso igualmente la pu'ollcaciGn inmediata de un Boletln men-

sual, con la misma caja de impresiGn que la ColecciGn Geogrf.-

fica por tomos, y que constarla aproximadaraente de unas 96 P&-

ginas.

En este sentido, résulta interesante el esfuerzo clarify

cador de la nomenclatura geogr&fica de ralz extranjera que, —

con vistas a la publicaciGn del Doletln va a llevar a «abo la

sociedad, unificando y fijando graflaSjhasta "quitarles la ves^


timenta extranjera para mudarla en otra que nos recuerde en el^

go la propia y nacional" (29). El propio Coello, llevaba anos

interesado por esta cuestiGn, y su discurso de entrada en la -

Academia de la Ha lo demuestra palmariamente.

Tras dlscutir una serie de cuestiones previas (cuantla -

de las cuotas (JO)f condiciones para la admiaiGn de socios; —

nombramiento de socios honorarios; organizaciGn y atribuciones

de la Junta Directiva) modos de dar a conocer la sociedad y —

propagar sus metas (3D, etc.), se aprueban por unanimidad, el

28 de febrero, las pruobas impresas del proyecto de reglamento.


Repartidas entre los socios, quedan êstos convocados para la -

Junta General que habia de celebrarse el .5 de marzo sigulente,

y del desarrollo de la cual nos interesa resaltar aqul dos as­


pectos fundamentaies* Si bien la conisiGn organizadorn, en esa

presentaciGn oficial, no pasa mucho m&s allS de una déclara- -

ciGn de intenciones o, todo lo m&s, de un dêbil compromise de

acclGn, quedan ya patentes desde el principio, en el &nimo de


109

algunos de loa socios, ciertos rasgos de modernidad.-si por mo^


dernidad entendemos un comportamiento similar al de los grupos

de presiGn colonial en otros paises; aunque aqul tlmida y con-

tlnunmente enfrentados a posiciones conservadoras. Asl, por --


una parte, y a peticiGn del socio Sr. S&nchez, la comisiGn se

ve en la necesidad de aclarar que "la clase de relaciones a —

que se refiero el artlculo 3® no comprends sGlo a las cientlf


cas, sino las comer dales y de todo gênero" (32). j\mbigOedad,

por tanto, en la respuesta, mera declaraciGn de intenciones —

que a nada compromete.

Por otra parte, la cuestiGn de la ensenanza: JosS Pilar

Morales solicita el establecimiento de cStedras de Geografla -

por parte de la sociedad, propuesta arriesgada que se apresu—

ran a atajar Fermin Caballero, Saavedra y Coello, alegando - -

"las razones que se oponlan a contraer compromisos", no obstan


te hacer patente su deseo de que "las tareas de esta sociedad

tendiesen en lo posible a propagar el estudio de la ciencia"


(33). En lo posible signiflea, sin duda, escasa aconetividad -

en una sociedad cientlfica que nace precisamente en un momento

crucial. Este mismo lastre tlmorato, respetuoso de lo inatitu^


do, inforraarS on adelante y por siempre las tareas del punado
de profesionales de las armas y la c&tedra que componer. en su

mayor parte la sociedad.

Las relaciones cientlficas quedan, asl pues, estableci-


das,en el proyecto de reglamento,con funciGn esencialmente - -

aglutir.ante, "para todas las clases sociales" de que hablara —

Coello en au discurso de la Academia (34). Pero es évidente —


110

que, ni el espectro social aludido es compléta, ni séria f&cil

atraer la atenciGn de amplios sectores de la propia burguesla

espaüola hacia objetivos como los propuestos, JerGnimo Eêcker

se quejarS aûos despuGs de la falta de apoyo de la opiniGn pC-

blica, de su respuesta negativa, "especialmente de las llama—

das clases altas" (35). El an&lisis socioprofesional de la pr^

mera lista de socios fundadores que se hizo pûblica, -an&lisis

que abordamos m&s adelante-, nos permitirfi una primera aproxi-

maciGn a la extracciGn social de sus miembros y los veroslmi-

les intereses profesionales^y de clase^de los misroos. De momen


to, examinemos la constitueiGn de la Junta Directiva que. Jun­

to con la aprobaciGn del Reglamento, fue sometida a vo'taciGn -

en Junta General el 24 de marzo de 107&>

Participando en total 120 socios como electores, la Di»«

rectiva babla de quedar formada como sigue:

Présidente: Fermin Caballero, ex-ministro e individuo de las -

Reales Academias de la Historia y de Ciencias Mora­

les y Pollticas.

Vicepresidentes: Francisco Coello. coronel de ingenieros reti»


do e iniciador de la sociedad. Carlos Ib&nez. direc^

tor del Institute Geogr&fico. Claudio Montero. di­


rector del DepGsito Ilidrogr&fico. Aureliano Fernf.n-

dez-Guerra. de las Academics Espanola y de Ir, histo^

' i-ia.
Secretaries : Martin Eerreiro. constructor de cartas en el Dep^

site nidrogr&fico. Juan Facundo Riaiio, oficial del

Cuorpo de Archiveros Bibliotecarios. Manuel Maria -


Ill

del Valle. catedi-Stico de Geografla liistôrica y -

Francisco de Paula .'u.rillaga. ingeniero de Montes.

Vocales* Auitouio v\Kuilar. director del Observatorio AstronGw


mico.

Carlos Canpuzano. director interino de la Escuela d

de Caninos.

José G6nêz de Artecbe. de la Real Academia de la —


Historia,

Hllario Hava. Inspector general de ingenieros de la


Armada.

M igue1 î'erlno. astrénomo.

Angel Alvarez de Arau.lo. jefe del DepGsito de la -


Guerra.

Manuel Fem&ndez de Castro, director del mapa geolG^


gico de Espana.

Eduerdo Saavedra, ingenioro de Caminos y Arquitecto


Luis de Castro y Dlaz. jefe del DepGsito TopogrSfie

co de Ingenieros militares.

Marcellano de Abella. intérprete del Ministerio de


Estado.

C&ndido Barrios, brigadier de Artillerla de la Arna_


da.

Fernando Monet. coronel del Estado Mayor.


José de Acebo. jefe del Cuerpo de TopGgrafon.

CarSos Maria de Castro, présidente de la Junta


sultiva de C aminos. ' ' '■-

Cayetano F.osell. director de la Biblioteca N a c â f

Angel Rodriguez Arroquina. brigadier de ingenieros^


SIOLIOTECA
112

Pedro de la LIave. de la Academia de Ciencias Exac­


tes.

Joaquln Maldonado tlacanaz. director general de 1ns-

trucci&n PGblica.

José Mac-Pîierson. geGlogo.

Marcos Jimênez de la Espada. viajero y escritor .

Tom&s de Reyna. brigadier de ingenieros.

Federico de Botella. ingeniero de minas.


Lino Penuelas, vocal del Consgjo de Agricultura,

Industria y Comercio, y

Francisco Javier de Salas, oficial del ministerio


de Marina. (36).

Entre los miembros de la Junta Directiva, ni un solo in­

dustrial o comerciante puede seüalarse. Tampoco la primera lis^

ta general de socios (37) -626 en total, en mayo del 76-, ofre^

ce sino mlnimos, casi accidentaies, datos en este sentido. Del

conjunto se destacan claramente dos profesiones: ingenieros -

-144 miembros- y militares -l42-, algunos de los cuales son am


bas cosas a un tiempo (38)- Junto a ellos, 30 marinos, 31 top^

grafos(tambiên militares en buen nGmero de càsos), 15 miembros

del Cuerpo de Telégrafos, y 10 mêdicos militares. Entre las --


profesiones libérales -en un sentido a.mplio-, 11 mêdicos civi­

les, 2 farmacêuticos, 22 diplomSticos, 28 nbogados, 19 escrit^

res (uno de ellos, Marcos Jimênez de la Espada, se autoder.omi-


na, adem&s, "viajero" (39), 8 arquitectos, un pintor de Histo­
ria (Luis Madrazo) y un escultor. Aparté resenamos el 5nbito -

oficial de la ensenanza y de la ciencia: J4 catedr&ticos (sêlo


113

uno de elles especlflca "de instituto'J y otro "de Geo^rafia y

HatenSticas") , 4 profeaores de prioera er.se5r.iiza, "5 r.cadSr.:i-


cos (40), 8 archlveroa y bibliotecar les, 4 astr6:iorios, 2 ni eu

bros del Institute Geegr£fico y 2 dectozes en niosofla y Le-

tras. La administraci6n del Estade, en su furcienaric.de de -


n&s alta cualificaci6n y responsabilidad, tcrabiên harS acte -

de presancia, mediante un total de 4-3 afiliades a la Seciedad,

entre elles 4 pertenecientes a la Direcciôr. General de Hidre—


grafîa. Per filtimo, con un minime percentsje en el total, bay

que senalar la afillaciftn de 13 "prepietaries" (une de elles

naviero, Carlos de Elzaguirre, y otre terrateniente), 4 corner»

ciantes, 3 banqueres (entre elles el Uarquês de Campe), y 9 — -

miembros del alto clero (corne les obispes de Mendenedo, Bada-

joz, Pamplona y Santiago). Glare -y iSgice- predeminio, pues,


de milltares e ingenieros en una agrupaciôn que se orientafca -

predomlnrmtemente hacia materias de su cempetencia (4l).

Para cempletar de algûn modo este rSpido anSlisis,

puede perseguirse una lecalizaciÔn geogrSfica de les afilia- -


des. De elle résulta le siguientes

1.- A la cabeza, indiscutiblemente, se halla Madrid

cen 375 socies, (un 59,9 del total) de les 323 que cempenen
la primera lista compléta aparecida en el Bolstin. Elles os-
tentan la mayor diversidad profesional de todo el conjunte,

re tambiên, corne en el reste, un ne te prede.niz.io de les altos


cai-gos militares y navales, les ingeniei-os, profesoz-es y acad^
micos y burecracia estatal de alto nivel, todo elle, con fecuen

cia,inseparable (42). Y tambiSn Madrid, mSs per la circunstan-


tu

cia de ser la sede de la aociedad 'que por sus caracteristicas

socloecon6:nicas propias, nos ofrece también(deutro del reduci-

do porcentaje de participaciôn de la burguesîa industrial y co^

mercial, asî como del sector encabezado por el anibiguo tîtulo

de "propietario'), el mayor peso de todo el conjunto. Barcelona

y el reste de los puertos peninsulares permanecen pricticanen-


te ajenos. La circunstancia no es ajena al predominio de la -

ideologia librecambista en parte significative de sus afilia--

dosycuya afiliaciôn o dedicaci6n profesional ofrecen ya rasgos

clararoente definitories de cuSl ser6 la orientacl6n econ6inico-

politica de la seciedad.

2.- El reste de los inscrites -hasta el total de 625 in-

dicado- presentan una amplia dispersiôn geogrâfica. Asi, lus -

provincias de Ultramar cuentan con un nûraero relativamente con

siderable de afiliades (1? en la Habana, 1 en San luan de los

Remedios, 2 en Santiago de Cuba y 1 en Ciego de Avila, 5 en —


Puerto Rico, m&s 5 en Manila y 1 en Cavite). Entre ellos predo^
minan los mSdicos (2 civiles y un médico militer), ingenieros

(10 en total, m&s 1 de telSgrafos), altos empleados de la adm^


nistraciôn civil y militer (5 y 3 respectivamente, y entre
ellos el teniente general Jovellar), junto a algûn elèrigo (cjc

ir.o el cura pSrroco de la iglesia de Régla) y algûn intelect '.c.l.

Podemos senalar en este grupo por filtimo j.a presencia de JerG-


nimo de la Pezuela, coronel retirado y acadériico de la lüsto—

ria, asî como la nenciôn en la lista de un "comerc iar.t e".

Las provincias africanas y Canarias, con minima recepci&i


cuentan (inicamente con un afiliado en Uelilla (coraandanto de -
HR

ingenieros) y dos en Canarias (vm ingeniero jefe de Caninos en

las Palmas y un ingeniero militer en Santa Cruz).

3.- El escaso porcentaje de diplomfticos afiliados a la

sociedad -por mf.s que ello sea en realidad intrascender.te par.-.

el funcionamiento de aquella-, se localizer, (dejando aparté los

destinos en Madrid) entre: San Petersburgo (Marqués de Casafu^

te —Pedro Alvarez de Toledo-, encargado de négocias interino),

Bruselas (Enrique Dupuy de Lfime, ex-secretario de legaciSn),

Paris (Vizconde de la Vega, primer secretario de embejada),

lin (secretario de legaciôn), Londres (Manuel Ranc-és, mlnis--

tro plénipotenciario de SM) , Kueva Orleans, Argel, Rio Janeiro,


Key West, Civita Vecchia, Liverpool, Quebec (cGnsules todos

ellos), Cloron y Barca de Alba (Portugal) (vicecSnsules) y Tan

ger (un "Jovon de lenguas" de la legaciôn).

4.- Aunque ello viene en buena medida determinado por su

vocaciGn profesional, puede revestir, sin embargo, cierto int^

rés el senalar la amplia distribuciôn por zonas de los profe--

sionales inscritos, en coherente correspondencia en ocasiones,

con las caracterlsticas socioeconGmicas de las ciudades espano^


les « Partiendo sieropre del predominio de las profesiones mili­
tares y de la ingenierla y exceptuando Madrid capital, encon--

tramos:

- Ingenieros de montes en El Escortai, San Ildefonso, —

Cuenca, Pontevedra, Valladolid, Teruel >, en menor me^


dida, Oviedo, San SebastiSn, Huesca, Castell&n, Pam—

plona, Lugo, Santander, Guadalajara, Tarragona, CSdiz

y Murcia.
116

Ingenieros de caminos en Palencia, Le6n, Granada, Bar­

celona , Jaên, fiSlaga y Zamora, principalnente, segui-

das de Aimerla, Oviedo, Toledo, Lugo y C&ceres, y por

filtimo, Teruel, Valladolid, Badajoz, Orense, Linares,

Bilbao, TSnger, Soria, CSdiz, Cartagena, Zaragoza, Se_

villa, Salamanca y Coruna.

Ingenieros industriales en Huelva, Ocana y sobre todo

Barcelona.

Ingenieros telegrafistas en Barcelona, Badajoz, Ponte­

vedra, Salamanca, Albacete, Valencia, Soria y Tarrago^

na.

Ingenieros de la Armada en El Ferrol.

Ingenieros de minas en Aimerla y Santander.

Ingenieros militares en Badajoz, Granada, Guadalajara

y Aranjuez princlpalmonte, ademSs de Coruna, Valencia,

Mahôn, Zaragoza, Algeciras, Burgos, Logrono, Jaca y

Ciudad Rodrigo.

Militares de todas las gradaciones en Segovia, princi-


palmente, y La Coruna, Bilbao, Toledo, Oviedo, Grana­

da, Murcia, Zaragoza, Sevilla y Valladolid.

Marinos y médicos de la Armada sobre todo en San Per—

nando, seguido SI Ferrol, y, en menor medida Cartage­


na. Algo también en Vigo y Barcelona.

TopGgrafas especialmente en AlcalS de îlenares, aderiSs

de M&laga, Jaén, Miraflores de la Sierra, Guadalajara.


117

- oficlales del cuerpo de Aduanas en Gerona.

- Altos cargos de la Administréei6n civil en Valencia, -

Logrono y Toledo.

- Catedr&ticos en Barcelona y Murcia, principalinente, y

taobién en Vitoria, Huelva, Valencia, Asturias, Grana

da, Lugo, MSlaga y Toledo.

- El tnundo de los negocios y de la tierra aparece escasn^

mente representado: propietarios y agricultores en Sa

lamanca, un propietario en Badajoz y otro en Murcia,

un propietario y naviero (Eizaguirre) en San Sebastien

un banquero (LGpez DGriga) en Santander, asl coco el


director de la sucursal del Banco de Espana en Vito«-

ria.

5.- Por ûltimo, he aqui una r&pida clasificacifin de los


afiliados segûn su origen geogrfifico, de mayor a menor, y sin

tener en cuenta a los socios do Madrid, Ultramar^ y t>lazas y -

provincias africanas*

. Barcelona, Granada y Asturias, 8 afiliados cada una.


. Toledo y Murcia, 7.
. San Fernando, Salamanca, MSlaga, Guadalajara y Lugo,6 .

. El Ferrol, Valencia, Burgos, Jaén, Badajoz y Ponteve­

dra, 5.
. LeSn, Coruna, Valladolid, Zaragoza, Tarragona y Palen­

cia , 4.
. Teruel, Cuenca, Cargagena, Vitoria, Zamora, Segovia, -

San Ildefonso, Santander, Soria, El Escorial, Almerla


118

y AlcalS de Ilenares, 3 ,

- San SebastiSn, Huesca, Bilbao, Alicante, CSceres, Câ-

diz, CSrdoba, Sevilla, Logrono, Aranjuez y Pamplona, 2.

- Castell6n,Muelva, Jerez, Gerona,. Algeciras, Albacete,

Orense, tIahSn, Huelva, Ocana, îliraflores, Jaca y Ciu--

dad Rodrigo, 1 cada una.

Sea como fuere, el becho fundamental es que contamoSjde

partida (43)j con un con junto predociinanteinente moderado, en tfr

minos politicos y sociolSgicos amplios, que sSlo mSs tarde -a


partir de los anos CO- evolucionarS -y no en su totalidad-,ba-

cia una participaciSn activa y limitadamente progresista en el

contexte sociopolltico del pals. De momento, la timidez infor-

marS las gestiones de la Sociedad, incluse con respecto a le -

que quedara establecido en su dla como objetivo primordial de

sus tcU-eas: "la propagaciSn del estudio de la ciencia", Titu-


beos y temores impiden llegar a un acuerdo, y -aûn mSs- estab^

cer compromise alguno. Ya en las juntas générales preparatories

para la constituciGn de la Sociedad varias voces bablan solic

tado el establecimiento de cStedres para la ensenanza de la


Geografla (44), siendo sus razones mal acogidas por el pi-esidon

te de la conisiGr. organizadora, Fernlr. Caballero, y por sis se^

gundos de a bordo, Saavedra y Coello, que se negaron a suscri-


bir nada mas allf. del "deseo de que las tareas de esta Socied.d

tendieran en lo posible a. propager el estudio de la ciencia"

(45) . Y asl, sin embargo, el proyecto de reglamento citado m'.s

arriba, redactaba asl el art. 3°: "La Sociedad dedicarS con —


119

preferencia sua estudios al territorlo de Espana, y de sus pro^

vincias, y posesiones de Ultramar, sin dejar de ater.der 1rs co^


rrespond!entes a aquellos palses con los cuales exister ya re-

laciones importantes o convenga forment arias, a los l.ec’


.'.os cul­

minantes de la Geografîa General y a cuanto se refiere a la en


senanza de esta ciencia" (46). El articule correspondiente del

reglamento,aprobado en 24 marzo ?6 por la Junta General^supri-

me preeisamente estos p&rrafo» (47). Y asl, meses después de -


su constituciGn formai, deslumbrado el vicepresidente Coello -

ente los progresos del exterior, expone ante la Junta General

reunida el l4 de mayo "los ejemplos que debemos imitar", ejem-

plos que reduce sin embargo a la subvenciGn de exploraclones -

cientlficas, ampliamente recompensadas a su entender por el al^

to sentido universal de la misiGn que entrana: "Yo espero que

alcanzaremos todavla la gloria de que ondee nuestra bandera al


frente de una de esas expediciones paclficas, cuyo objeto no -

es sGlo el de los descubrimientos geogrSficos, sino el m&s al­

to de propagar la civilizaciGn y regenerar a los pueblos que -


viven en la abyecciGn y el fanatisme" (48). Péro en tanto 11e-

ga esa hora, la Sociedad Geogr&fica de Madrid se ve obllgada -

ya a informer ampliamente sobre "Elestado actual de los trab^


jos geogr&ficos" (49), especialmente sobre los adelantos logr^
dos en 1875 y primeros meses de I876, si bien -en lo que se re_

fiere a Espana- se airean igualmente progresos cronolGgicanen-


te anteriores, Por ejemplo, el Institute GeogrSfico y Estàdls-

tico. dedicado preferentemente a estudios geodêsicos, astronG-

micos y metrolGgicos, es objeto de una atenciGn especial. Pero


sobre tôdo, se insiste detalladamente en los trabajos hidrogrG
X?.0

ficos referentes a Pilipinas, ejecutados en su mayor parte por


Claudio Montero, de la DirecciGn de Ilidrografîa, a quien sGlo

resta por reconocer una parte de las costas orientales de las

islas de LuzGn, SSmar y Mindanao, Aquellc DirecciGn, igurlmon-

te, acaba-da de corregir las cartas y pianos vigentes de todas

las costas del mundo, rehaciendo gran parte de los nismos a

se de los nuevos datos suministrados por otras naciones. A1 —


mismo tiempo, habia publicado nuevos derroteros de las costas

de la Peninsula y sus islas, de las Antilles, Marianas y otros

puntos. A los avances cientlficos realizados en el seno de la

DirecciGn de Hidrografla, hechos pûblicos en su Anuario -ya en

su XIV ano de vida- habrîa de unirse el Indice general en pro­

yecto de todos los manuscritos contenidos en sus archives.

La marina, por su parte, se ocupaba del observatorio de


San Fernando, en el que tenla lugar la publicaciGn de unos

les y un Almanaque NSutico ya veteranos.

El panorama se présenta, por tanto, relativamente favor^

ble a un florecimiento de la ciencia geogrSfica espanola, in-


serta en el proceso general de legitimaciGn ideolGgica de la -

burguesîa en el poder (50). Con gran optimismo va a expresarse

Coello al comparar con otras sociedades del mundo el crecido -


nûmero de socios de la madrilena, ya en este primer momento:

"Kinguna sociedad de Europa ha empezado de igual manera. De

600 miembros constaba la de Paris en iSyi, a los 5O anos de su


fundaciGn..." (51)« Sin embargo, su entusiasmo no llega a ca­

viar la necesidad de "que todos contribuyamos en la medida de

nuestras fuerzas", con lo que "unos podrSn ofrecer trabajos u


121

observaciones propias, otros dar&n conociniientos de los que -

lleguen a su noticia de los tnuchos datos y documentos importan

tisioios que existan olvidados y menospreciados en los archivos


pûblicos o particulares, y nuestros companeros de Ultramar de-

ben facilitarnos el estudio de aquellas provincias importantl-

simas". El intdrés por la cuastiGn colonial es aqul patente, -

de modo indirecte pero claramente definido, y, por otra parte,

el relativamente numéroso contingente de socios résidantes en

las colonias -producto a su vez de su prédominante condiciGn -

militar-, permits suponer un cierto esfuerzo de propaganda en­

tre los clrculos de la administraciGn colonial que,era de espe^

rar, mejor poftan responder a la llaciada.

Claudio Montero y Gay, por au parte, evidencia igualmen­

te este interGs -si bien reducldo a un fimbito de escasa reper-

cuslGn en la opiniGn pûblica- por las posesiones espanolas en

Ultramar: los dlas 3 de junio y 7 de octubre pronuncia en la -

sede de la sociedad dos conferencias sobre las Islas Filipinas


en las que, en base a experiencias personales intenta alerter

a sus oyentes acerca de los peligros que encierra la errGnea -

administraciGn espanola del arcUipiélago. Asl se ha podido pa-


liar el enorme sacrificio del erorio de Mindanao desde 1335 --

nas ta la fecn.a (32).

Pero antes de aborder actividad politics o propag a n d i s t ^

ca alguna, en amplia escaln, la Geogrâfica se centra en sus

tividades universr.lmente codific-das como cientlficas. Y, asl,

recibiendo una especie de reconocimiento internacional y repr^

sentada por Carlos Ibfinez, la sociedad mndrilena hace acto de


122

presencia en nn pvniado de Congresos cientîficos: Clernont-Fe_

rrand (convocado por la AsociaciGn Francesa para el Progreso

de las Ciencias), Budapest (de Estadlstica y Antropologîa) y

San Petersbt-irgo y Marsella (anbos de orientalistes). Junto a

los Congresos, las E:cposiciones: en la de Filadelfia (53) Es­

pana desempenG un digno pnpel, al parecer "sobre todo en el -

raaio de Ciencias", debiêndose en gra.n parte este Ixito "al di^

nîsir.o jefe de la CornisiGn, D. Francisco LGpez Fabra". Ta.mbién

la exposiciGn de aparatos cientîficos del nuseo londinense de


South Kensington recibiG una delegaciGn espanola encabezado -

por Juan Facundo Piano, enviSndose entonces "aunque pocas, al-

gunas muestras importantes..." (54).

Anorando el modelo inglês, que establece entre los geG--

grSfos concursos y oposiciones, asl como la concesiGn de pre—

mios, la sociedad se preocupa cada vez mSs intensamente de la


cuestiGn de la ensenanza. En la reuniGn de 18 de noviembre de

1876, se da lecture a una proposiciGn de Garcia Martin "pidien

do que se estudiara el medio de propagar los conocimientos geo^

grSficos en Espana. Coello aceptarS de buen grado la considéra^


ciGn del asunto, opinando convencidamente que Ésta debîa ser -

la funciGn "preferente" de la sociedad, capaz y obligr.da a ur

tiempo a seguir lo mSs cerca posible el patrGn inglés. Un a se­


mens r.iGs tarde, en la reuniGn del dla 2 5 , se acordaba el noc:-

bramiento de una comisiGn -fortriada por Garcia Martin, Icrelo y

del Valle-, que liabrla de emitir dietamen sobre el estado de -

la ciencia Gcogrlfica en Espana (55).


123

Hasta aqul, escasa o prSctlcaraente nula atenclGn a las

cuestiones de Indole mercantil se habla dejado trasluclr en

las seslones y tareas de la sociedad. Bien es verdad que en

articule 3® del Reglamento quedaban impileitamente comprendi

das las relaciones comerciales, y que Coello afirmara en pû-

blico, en mayo, que "los estudios geogrSflcos pueden contri-

buir grandement# a desarrollar nuestro comercio", (por lo —

que parecla conveniente, como en otras naciones, crear aso-

ciaciones especlales "para propagar la ensenanza de esta - -

ciencia y estudiarla m&s exclusivamente bajo este punto de -

vista")(56), pero de esto a cualquier actividad prSctica me-

diaba un abisno.
124

2.- iSucursalisrio colonialiste, o hunanisno cientifico?.


La AsociaciGn Espanola para la Explore.ciGn del Africa.

De un Congreso a otro alcanza a la sociedad la Confe--

rencia de Druselas (57) , convocada por Leopoldo II en el mes

de Julio con el objeto de reunir en septiembre a "los r.iG.s 1-

lustres représentantes de la ciencia geogrGfica en Europa",

a los que pretendla embarcar conjuntamente en una "cruzada

moderna" que vendrîa a unificar los esfuerzos civiligadores,

caritatlvos. filantrGpicos Y cientîficos en el continente


africano (58). A la altura de IS76 nadie en Espana se expre-

saba en térciinos parecidos, y la Sociedad Geogrâfica niadrilje

na se sintiG altaraente honrada por ser ir.vitada a participer


en tal elevada misiGn. El 12 de septiembre quedaba abierta -

en Bruselas la Conferencia, con la presencia de delegodos —

alemanes, austrohûngaros, belgas, franceses, ingleses, ita-


lianos y rusos. Entre ellos Rechthofen, Machtigal, Scnwein-

furth, Ilofman, Cameron y Semenoff. Las palabras del rey de -

los belgas son un modelo, preciso y precioso, de la vertebra^

ciGn del discurso imperialista. Leopoldo II habla de "hom-


bres distinguidos (...), amigos de la humanidad", cuyo s-^mo

objetivo es "abrir a la civilizaciGn la sola parte del mundo

donde no ha penetrado todavla, romper las tianieblr.s que ron­


deau a poblacior.es enteras", en "una cruzada digna de este -

siglo de progresos". Cruzada que espera '..a de ser c.lentada -

con entusiasmo por la opiniGn pûblica, llevândolo a afirmar

sin vacilaciones: "La corriente estS con nosotros" (59)-


125

Centrada en très puntos principales, la acciôn propues^


ta por el rey de los belges se concreta en!

1 2 ,- "DesiguaciGn précisa de las bases de operaciones,

que liabrlan de adquirirse, entre otros puntos, sobre la cos­

ta de Zanzibar y la embocodura del Congo, ya sea por conve-

nios con los Jefes, ya por compras o arriendos que se arre-

glaran con los particulares".

22,- "DesignaciGn de los caminos que sucesivamente se

abrirlan hacia el interior y de las estaciones hospitalarias,

cientlficas y pacific adoras que deberlan organizarse como r.:£

dio de abolir la esclavitud y establecer la concordia entre

los Jefes, proporcion&ndoles Grbitros justos, desinteresados.


etc.",

32.- "CreaciGn, cuando la empresa estuviera bien defi-

nida, de una ComisiGn internacional y central, y de Conisio-

nes nacionales para proseguir au ejecuciGn, cada cual en lo

que le concierne, exponiendo el objeto al pûblico de todos -


los palses, y haciendo un llamamiento a los aentimientos ca-

ritativos, que jam&s le han dirigido en vano las buenas cau­

sas" .

Sn otras palabras: principios de reparte, per.etrr.ci5n

paclfica y establecimiento de instituciones propagr.ndlsticas

constituyen Ic.s ideas fundai.ientr.les del proyecto (''C). Todo


ello, partiendo de pre.’-iisas que comienzan r. cuajr.r: "la sup^

rioridnd del hoabre blanco, que hace de êl un poder, un cen­

tre de civilizaciGn" (61).


126

V so’-i-s ello empiazr r. discutirse por los représentan­

tes c'e 1rs prircipalos poter.ci-s. T'niccr:ente snrgir'n discr^

pancir.s a;:, la rennlGr, del 1" de septr'.a-tjre, cnr.adc los dos -

grv.pos for-.T.'-’oc p -r .. la discvsiSr (-le:.rares , ans tri acos y el

rap.resertr.i'.te rnso, por r.r. Irdo; ir.plesas, frarceses y el —

tr.:a’
.':.5r. solo italir.no, po_r otro) se in cl in an, reopectivri-en-

ta por criterios "ercclr.sivarrer.te" ciant'ficos, el primero; -

frenta a intereses econSr.icos y prf.cticos, el oegundo. El —

yrupo ar.ylo-frr.ncGs-italiar_o de-nifetra asl una actitud acti­

va (croaciôn de estaciones navales y vîas de comunicaclôn re^

yv.la.res y perr.ianentes, con intervenei6n de los respectives -

yoriernos y apoyo de la prensa cor. vistas a crear una opi'- -

r.i6n pûblica favorable) , que en absolute es coaipartida por -

los représentantes de los intereses gernanos, como el viaje-

ro ÎTacIitiyal, que opina, abiertamente que "es r.enester fiar a

la acciGn del tiempo el progreso natural de esta o b r a " , y —

que "las estaciones cientlficas r.o deben preceder a la explo^

raciôn, sino seguirla", cor.stituyendo de este modo para los

vio.jeros "puntos de apoyo y de refugio que puedan buscar en

ocasiones, no puntos determinados que tengan que alcanzar".

(52).

Para el coronel y geûyrr.fo esparol Coello, atento ob-

serva.dor en la Confcrcncia, el rey de los belges parecla abo^

r a cap an de r.rrastrar de nn tir6n,- ta-:bi 6n a s-'s compatrio-

tas-; en la carrera b.acia el ca;apanario, Y rsl, secundando la


iniciativa de Prù.selas, %- encuadrad.a entre las conisiones —

que aquella pensera crear, aparecerl innediatamente en Ma- -


127

drid la AaoclaciGn Espanola para la SxploraciGr. del jVFrica.

A medlados de febrero de 1877 tenla lugar en Palacio,

convocada por Alfonso XII, una reuniGn para "pronover las en

ploraciones del Africa", en el curso de la cual el rnonnrcr. -

désigne? a algunos de los alll présentes para formar parte de

la Junta Directive que se encargarla,en principle^de redcc-

tar el Reglamento de la AsociaciGn. Entre ellos aparece un


buen nûmero de afiliados a la Sociedad GeogrSfica madrilena,

lo que -en opiniGn de Coello, invitado a titulo individual

al acto- posibilita un amplio espectro social en la naciente

asociaciGn, ya que "todas las clases estSn representadas, --

sin las excluaiones comunes en otros casos " (63). Al darse

cuenta de la nueva constituciGn, no todos los miembros de la

Sociedad GeogrSfica se congratulan de igual modo ante la si-

tuaciGn creada, como es el caso de TomSs Aguilar, quién ex­

press su deseo de que "en vista de haberse constituido una


AsociaciGn especial para uno de los fines propios de nuestro
Institute, sin tener la Sociedad Geogr&fica participaciGn ac^

tiva ni directs en ello, procure Gsta hacer algo independien

temente en bénéficie de las exploracionea africanas". Poco -


m&s que una leve polvnreda levantan estas apreciacior.es, - -

puesto que bastarfi con las e:q)licaciones de Coello para con­

vene er al auditorio de que "la Sociedad GeogrSfica y su Jun­


ta Directiva tiener. vas to car.po en el ter reno de la ciencia

donde ejerçitar su acciGn, discutiendo itineraries, proyec-

tando la manera de llevar a cabo las expediciones, y distin-


guiendo entre ellas las que mSs puedan afectar a nuestros in
128

tereses (64). Es mSs, Coello exhortarS vehenier.ter.iente, en

conferencia pronunciada entre las paredes de la sociedad, a

que Espana se adhiera "al pensamiento de la sociedad intern^

cional organizada en Bruselas (,..), no s6lo por haber sido

especialmente invitada para ello y por secundar el liumanita-

rio proyecto de las otras naciones de Eurppa, sino principal^

mente por ser una de las que m&s pueden ganar cuando se lo-

gren aquellos resultados

Por primera vez aparece aqul, -hay que senalarlo con a

tenciôn- el gusanillo de la conquista de mercados: "Si, como

es de esperar, se da ahora gran impulse a las exploraciones,

puede considerarse prGxirao el dla en que se abran al comer­

cio extensas y ricas regiones, y es necesario no descuidarse

y acudir antes de quo otros palses las monopolicen completa-

mente" (65). De este modo, en tanto que se aborda la discu-

si6n acerca de cu&les serSn los pùutos del continente africa^


no nés susceptibles de exploraci6n, asl como los espanoles -

idûneos para llevarla a cabo^va a quedar constituido, a fina^

les de mayo de 1877, -y bajo la presidencia de Alfonso XII -

(66), segûn el modelo belga-, la AsociaciGn Espanola para la


Exploracion del Africa (67). En la Sociedad Geogr&fica, a lo

largo de estos meses, se habla barajado con frecuencia la


sibilidad de llevar a caljo exploracior.es en la zor.a af ricana
inâs prGxina a las Canarias, lo cual séria, -se afirmaha- de -

gran cor.venier.cia para la naciGn espanola. V lo misr.o por lo

que respecta a otros terreuos del centro de .Africa, "en las


zonas en que hay m&s carencia de datos geogr&ficos, o aquê-

llas en que se ofrecen ventajas m&s prGximas o m&s im.portaa-


.129

tea para el comercio" (60. Por aupuesto no ea olvicado I’


.a-

rruecos, especialmente su zona septentrional. En la reuniGn

ordinaria de I7 de abril mencionada mâs arriba, tras escu- -

char las palabras de Coello, los socios Fernandez Duro Tu-

blno mantienen un anitnado debate sobre el tema, en el que se

aprecian elogiosanente la valla de los viajeros Butler, Ga-—

tell y Puyana, haciendo hincapië en la prioridad de Herrue—

COS sobre todo otro hipotético interGs colonial, y al dràiaS-

tico descuido en que se hallmsumidas las Canarias, proble--

mas todos ellos acerca de los cuales -se opina- el Ministe--

rio de Marina deberla expresarse ante la opiniGn pûblica, —

dando a la luz alguno de los "documentos esclarecedores" que

Sin duda poses (69).

Ahora, de manera sûbita, la naciente Sociedad Espanola

para la ExploraciGn del Africa iba a proporcionar un marco -

adecuado para la proseeueiGn de estas inquietudes. En la se-


gunda de sus sesiones, igualmente presidida por el rey Alfon
so, Coello e Ib&nez presentar&n un informe "Sobre la conve--

niencia de explorar la parte NW de la costa occidental de A-


frica", en ol que proponen que "tan luego como se alleguen -
suficientes recursos (...), debiera emprenderse la explora—

ciGn rSpida y concreta a los puntos marcados" (70, Muy posi-


blemente, los recursos hubieran podido encontrarse de inné—
diato: entre los componentes de la asociaciGn, la nobleza y

la alta burguesîa de negocios (muchos de ellos anbas cosas a

la vez) constitulan mayorîa. Junto a ellos, hombres pûblicos


en ese momento en el poder o, al menos, con posibilidad de -
130

acceso al riismoj como los condes de ^!orphy (secretario real),

Toreno, Iranzo, Bernar y Villapaterna...; los n;arqueses de -

Bednar, Urquijo, Casa Loring, Campo, Alcanices, Montoliu,

zo de la Merced, Orovio, Pidal, San Carlos, Santa Cruz, Vega

de Armijo, Torrecilla... ; y los duques de BailGn, Fern&n Kfi-

nez, Medina Sidonia y SantonaJ el banquero Ignacio Bauer y -

Antonio CSnovas del Castillo, aparte de otros nés, se alis--

tan al lado de militares, intelectuales y publicistas de - -

cierto prestigio: Francisco Coello, JosI G6mez de Arteche, -

Aureliano Fern&ndez Guerra, Hilario Kava, Pedro Antonio de -

AlarcGn, Francisco Codera, Manuel Colmeiro, Juan Ignacio Es­

cobar, Carlos IbSnez, Francisco Marla Tubino, Marcos JimGnez

de la Espada o Eduardo Saavedra... Elites aristocr&ticas su-

bordinadas a la monarqula, que conforman aqul una composi-

ci6n sociolGgica notablemente diferente de la de la Sociedad

GeogrSfica (71), y que sin embargo declan procurer "una cor-


poraciGn completanente privada y ajena a la polltica, a fin

de que todos los partidos y todas las inteligencias pudie-—


ran cooperar a tan patriGtico objeto" (72).

Para la segunda sesiGn (30 de mayo) la comisiGn organi-

zadora habla dado ya los Gltimos toques a su proyecto de es-


tatutos, que fuG aprobado sin retoque alyuno, al tienpo que
otro "Proyecto de exploraciGn cientlfica en la costa N.O. de

Africa". Siyuiendo de cerca el modelo propuesto por los bel-

gas, Coello sugiere que todos los individuos de la asocia- -


ciGn, distribuidos en secciones, se ocupen tanto de la recau

daciGn de recursos como de elaborar un orden de preferencia


131

de las expediciones a realizar. En la total argumentaclGn


del orador destaca sin duda la repetida insitencia en la ne­

cesidad de "reunir suscripciones por sumas pequenas (...), -

creando comités en todas las poblr.ciones y entre todas las -


clases de la sociedad".

En cuanto a las expediciones previstas, la costa occi­

dental africana se présenta,ya desde este momento^como obje­

tivo inmediato e inaplazable. Por doble motive: recuperar en


el futuro un lugar decoroso entre las naciones avanzadas, y

no olvidar el encargo del célébré testamento de Isabel la Ca

télica, -"aunque sSlo se trate ahora de las conquistas de la


ciencia. de la civilizaciGn y del comercio"-. Résulta super­

flue, por lo évidente, insistir en el valor de estas pala- -

bras, exactemente en un momento en que "las conquistas de la


ciencia, de la ctvilizaclGn y del comercio" van a ser preci-

saciente las esgrimidas como legitimadoras de la expanslGn te^

rritorial y la depredaciGn.

En los meses siguientes, la atenciGn se centra en con-


cretar la acciGn a seguir. Por una parte, la emigraeiGn ha—

cia Argelia de buen nûmero de braceros levantir.os, expulsa—

dos por la sequla (73) obligaria,en puridad,a procurer el e^


tablecimiento de los mismos en colonias espanolas. Y de aqul

las discusiones interminables sobre reconocimiento del terre^


no, establecimiento de factories y puntos Iiipotéticamente --
mas favorables para llevar a cabo una penetraciGn paclfica,

coronadas con un debate ambiguamente erudito acerca de las -


132

posibles ubicacioiies del enclave de Santa Cruz de Ma r Peque-

ü a , derecl'-o adquirido eii %'ad-Has por Espana pero no ejercitci

do hasta la fecha.

Entre tanto la Sociedad geoyrSfica se replegaba sobre

problèmes teôricos y de divulgaciGn ("4), al tienpo que hacia

tambiêr. suyos los postulados de la /.sociaci5;_ Interr.acional

Africana, concretados en buena parte por el mismo Coello. A

principios de junio del 77, esta ûlticia habia formulado ya -

un proyecto de exploraciôn, aprobado por la junta, para cuya

ejecuciGn hablaba el rey entusiésticaaente de soliciter re—

cursos varios. Coello, depositando grandes esperanzas en el

êxito de la AsociaciGn^e intentando desvanecer recelos, excj^

taba a los socios de la GeogrSfica a contribuir en cualquier


modo posible a los objetivos de aquÉlla, "una vez que la So­

ciedad y la AsociaciGn tienen fines comunes, proceden libre-

mente y son gemelas por todos conceptos". Sin embargo las —


propuestas de Bruselas no acaban de conveneer a los incipie^

tes africanistes espanoles y desde los primeros contactes se

delimitan netamente dos postures. Una, mSs masiva, -defendi-


da en principio por Fern&ndez Duro-, que apela a argumenta—

cior.es de toda indole para pote-ciar la acciGn esp.'.nola er. -

el norte de Africa y que se situa en el contexte teGrico o

cial de atenciGn a üarruecos, en corpetencia y er.mlr.ci6n de -


Francia (75). Y otra, m&s tî.-iidr., difurdida. prircipalmente -

por Francisco î;a Tubino., que defiende la conver.iencia de cen

trar los esfuerzos en Canarias y en la costa africana corre£


133

pondiente, "por creer que hey alll (-ae ref lore al r.orte de

Africa-) algûn elemento histôrico que impide el desarrollo -

de la influencia espanola", y cuya actividad juzga tan pode-


rosa que le atribuye gran parte de la prosperidr.d franc es a -

en territorlo argelino (76).

En un futuro inmediato, Tubino no ocultar* su orgullo

y satisfaciGn por el hecho de que la AsociaciGn para la Ex—

ploraciGn del Africa haya adoptado, por fin, sus propias op^

niones cientlficas respecto al cer&cter de la exploraciGn y

el punto por donde deblan principiarse. Segûn esto, "la base

deber&n ser las islas Canarias y dirigirse al territorlo corn

prendido entre los cabos Juby y Bojador, encaminûndose a es-

tudiar le costa bajo la relaciGn de la hidrografla y tambiGn

en cuanto convenga a la geologia, a la historié natural, a -


la etnografla y a la arqueologla". Un buque del Estado harla

el reconocimiento, hall&ndose junto a su dotaciGn un geGlogtv

un naturaliste y un anticuario. "Es cuanto podlamos apete- -


c e r " s e dS por contento Tubinoj sin ocultar en absolute el

interGs pesquero que gula su propuestas "Por ûltimo, trStase

seriamente de establecer, no lejos de Santa Cruz del Mar Pe-


queno (sic), las pesquerlas que ha tienpo fueron concedidas

por el enperador de Marruecos" (77). La polGnica en toriio a

la ubicaciGr. de Santa Cruz, en la que la GeogrSfica de Ma- -


drid juega como tribuna privilegiada, trasciende sin embargo

el reducido marco de la misma para convertirse en decisiGn -

crucial de la polltica africana de Espana, a punto de rever-


1:34

decer.

Por otra parte, r. finales de jv.r.io ten Sc.:: Irgc.:- er. "~i:

selas las segrndas conferenclas de Ir. Asoc i-.cl6:: Int erne clo­

nal para la E::alorr.si6r. del A f r i c a . en Ir.s qr.e se r ri:..::: re-

presentados diez palses de los doce que '..esta In fee' a he- -

blan organinado sr.cur sales a nivel nacional. A la vue It.-, —

confiesa Coello, ingenua y confiadar.ente; "procurâmes alii -

abstenernos (los delegados espanoles) de defender todas las

cuestiones en las que pudiera parecer que nos guiaba un int^

rês exclusi v a m e n te espanol, y heraos sostenido, por el contra^

rio, los intereses générales, prescindier.do, a veces con seii

tiniento, de apoyar los nuestros, aunque ciertamente r.o nos

faltaban razones para hacerlo, Ast, a pesar de haberse con—

signado en el proyecto del Comité ejecutivo que,m&s adelante^

podrla estudiarse el plan de una espedioién que partisse de

la Costa occidental, y sabiendo que se habia hablado de apo-

yarse en nuestra isla de Fernando Poo, hemos prescindido de

hacer voler las numéros a s razones que podlc.n presentarse en

defensa de esta direcciôn".

Era dificil observar conductcs seme jantes er. cualquier

otro de los palses represent ados a.: le. Cci.f ar e::c l a . Y proba-

blemente considerarien aquellos con astupor las razones que

alega Coello para justifica.r ante sus co:::patriotas tan tî: i-

da conduct:-.: "Tal vez alguno tache esta co:.d'acta do poco' pc.-

triética, pero nosotros hemos creido que mîtes que el inte—

rês esté la dignidad, y que Espana nos exigiria, i.i'.s 'rien, -


135

que atendlSsemos a dejar la nisma nuy alta" (73). Este era -

el tipo de acciGn colonial que la Sociedad Geogr&fica de Ma­

drid. o la AsociaciGn Espanola para la ExploraciGn del .-Srx-


ca, tanto da, se sentian impedidos a afrontar^ mientras se —

procedîa al reparte de los ûltitnos territories coloniales 1^

bres. Conducta totalnente opuesta, como es sabido, era la de

la Real Sociedad Geogrâfica de Londres, y por m&s que "se —

comprendan las razones" que forzaban a Inglaterra a tomar la

delantera en la epropiaciGn del suelo africano, los miembros

dé la sociedad madrilena se sentlan en realidad incapaces de


comportarse de otro modo. Por su parte, el Consejo de la so­

ciedad londinense habla dispuesto en marzo, a tenor de lo

que ocurrla en Bruselas, no regatear consideraciones bacia -

los propGsitos del rey Leopoldo, "empleando amistosos cam- -

bios de informaciGn y auxilios, a fin de combiner la energla

y simpatlas de todas las naciones civilizadas del globo", si


bien alil iba a detenerse esta incipiente colaboraciGn inter­

nacional. A partir de aqul, porque mirando este asunto desde


el punto de vista pr&ctico", el Consejo era de opiniGn que -
"Inglaterra continuarG con m&s eficacia las exploraciones —
africanas, y reunirâ m&s prontaraente los for.dos r.ecesarios -

por medio de una cmpresa nacional que por asociaciGn interr.^


cional...". En resumidas cuentas, servir a los propGsitos —

conquistadores del rey de los belgas no parece a los britî.:-.^

COS el modo m&s apropiado para fomentar sus respectives con­

currentes intereses. De este modo se aprobarS la creaciGu -

de un fondo econGmico (/frican Exploration Fund) destinado -


136

al "estudio cientifico del Africa, especialmente e:: la parte

central, de una nar.err. organizada y sistemf.ticr., cor. la nira


de explorar las regiones todavla descor.ocidas a la Europa

vilizada, y alcanzar informes exactes de su clir;a, acciden—

tes flsicos y recursos de las conarcas, carlcter de los b.al-ù

tantes, vins m&s accesi'oles y todos los otros datos que pue­

dan ser esenciales a la préparéei5n del comino para abrir el

Africa por medios paclficos", El Fondo contarla tanbién con

un comité ejecutivo especial cuya misién iba a ser "vigilar

si las e:tÿloraciones que se ejecuten son conducidas de una -

manera sistem&tica para evitar gastos excesivos o esfuerzos

en repetir las investigaciones en sitios o asimtos que liayan

sido ya suficientemente estudiados por exploradores britâni-

cos o extranjeros, e impedir que se emprendan expediciones -

que otras sociedades puedan haber proyectado y estén prepar^


das a llevar a cabo de un modo satisfactorio" (79). Dos me—

ses m&s tarde, la propia Real Sociedad GeogrSfica londinense

busca dinero por otro conducto.

De hecbo, con un 11quido inicial de 500 libras (unas -

doce mil quinientas pesetas del momento), se crearS en mayo

del 77 lu: nuevo orgonismo, una especie de comité "para ini--

ciar la empresa nacional de la exploraciGn continua y siste-


n&tica del Africa". Las clases médias y la aristocracia bri-

t&r.icas van a responder con ger.erosidad r. una llamadr que se

cobija bajo la promesa de "econor:;izar grandes pêrdidas de es^


fuerzos, vidas y dinero en la prosecucién de las operaciones
137

filantrSplcas y comerciales en Africa", males aquellos que -

habrlan de quedar subsanados el dla en que "se hayan fijado

con claridad las mejores direcclones estableciéndose

canines para carruajes, ferrocarriles y llneas telegr&ficas"

y, sobre.todo, "tendiendo gradualmente a la extinciGn del —

tr&fico de esclaves que hoy despuebla algunos de los territ^

rios m&s ricos y productives que pueden hallarse en cual- -

quier parte del mundo".

Por su parte, y mientras tanto, un buque de la marina

de guerra espanola, el Blasco de Garay, al mando de Ces&reo

Fern&ndez Duro, "ejercitaba cronGmotros, sentantes y sondoie^

zas en el reconocimiento de las costas del noroeste de Afri­

ca", como primera contribueiGn del pals al proyecto civiliz^


dor y cientifico concebido en Bruselas (80). Su objetivo in­

mediato: averiguar datos precisos acerca de la controvertida

ubicaciGn de Santa Cruz de Mar Pequena, pesquerla de impreci


sa localizaciGn otorgada a Espana por el articule 8s del Tra^

tado de Paz y Amistad firmado en Tetu&n el 26 de abril de —

i860. A ralz de la firma del tratado hablan comenzado las ne^


gociaciones para la deterninaciGn précisa del lugar, si bien

el sult&n la habla dificultado durante muchos anos alegando


que el territorio de que se trataba, situado frente a las Ca^

narias, pertenecla o se hallaba ocupado por tribus que no re^

conoclan su nutoridad. For el momento, el Elasco de Garay —

conseguirla, en 21 de enero de 1379, que los jefes de las »-

tribus que ocupaban la embocadura del rlo Ifni, senalado co-


138

TT.o lugar exacto, aceptasen levantar acta a bordo reconocieii-

do el estableciniiento de la factor-ia an did.os terrenoSj -ac­

ta de todo purito invâlida, no obstante, sin el ulterior reco^

noci.-niento del sultan de Karruecos, A1 notificarlo al Coi..;i-e^

so, el ministro de Zstado -Silvela- no c-.uestra, sin embargo,

deaiasiado entusiasno: "21 senor r.on.ea recibirf, ins true clones

del Gobierno para negociar la cesi6r. deTinitiva del terreno,

y una vez obtenida 6sta, el Gobierno verS el nedio de toner

posesiSn de ese terreno, teniendo nuy en cuenta que en todos

estos asuntos es precise carainar con laucna prudencia, porque

estos establecimientos irrogan gastos de consideraci6n y pue^

den traer en lo sucesivo coraplicaciones" (Cl).


139

3*- 2:15enanza de la Geogi-afla y burguesla profesional

Ya nencionamos antes que, par aie lamente a aquellrs Ir.^

ciativas de establecimiento -escaor.r.ier.te mpr.i-r.das por 1ns -

esferas oficiales- la Sociedad Geogrf.fica de Madrid se entre^


ga’
oa al estudio de probletras teôricos y de divulgaciôr. cien-

tifica (82). Pero tanbién bay algo nSs: el interls por la en

tensifin y renovaciCn de la ensenanza de la geogrnfîa consti-


tuye lôgicanente -cono via de naterializaciôn de la ideolo--

sla colonial, profundanente burguesa- preocupciciôn esencial

de las sociedades geogrSficas. Tanbiin en Espana esto es ev^

dente, cotno lo es igualnente lo dificultoso y dispr.r del pro^

ceso de afirnaclôn de las relaciones sociciles capitalistes -

que hay en su base. Desde los prlmeros raorier.tos de su exls—

tencia, la Sociedad Geogrêfica madrilena dice procurar y per


seguir medios de propager los conocimientos geogrSficos que,

no obstante ser "lo ci&s efectivos posible" -segûn opiniSn de

los raieiîibros m&s cualificados- no llegan s'in embargo a ejer-


cer presl6n efectiva alguna sobre el poder constituido. A la
altura de I878, el interés por una amplia ensenanza de la --

geografla -junto con el anSlisis de problenas de geopollti—


ca-, constituye la preocupaciôn esencial de los debates Ixaht

dos en reuniones y jiuntas, as! cono de los trabnjos publica-

dos en las pSgincs del Sol3tin: "Su estudlo forma parte de -


todos los progranas de ensenanza oficinl y particular, se —

exige para todas las carreras del Estado y particulares, pe­

ro sin duda por mera fôrmula, y relegada en general a lo que


140

se 11aman clases accesorias" (83). De aquî que se propugne -

el nf.s s ever o expurge de manual es, compendlos y tratados so­

bre la materia, su deseable sustituci6n por obras exprèsamen

te escritas para este fin por miembros de la Sociedad. a —

quienes acre dita y avala la novedad cientlfica de sus plan-

teamientos, y, por ûltimo, -si nada de lo que antecede fuera

posible-, al menos habrîa que tender -se opina- hacia una —

clasificaciCn pr&ctica del conjunto de estudiantes de Geogra^

fia,en base a la funciôn profesional que desempenarlan en el

future, adecuando los conocimientos impartidos a las necesi-

dades varias de cada grupo de alumnos (94). Comisiones y su^

conisiones se entregan a partir de aqul al estudio de proye^


tos diverses, todos orientados en este sentido.

Para CSnovas del Castillo, un ano m&s tarde, a media—

dos de 1879, las tareas de la Sociedad son meritorias, por—


que "si bien no es dado a las naciones que se han quedado —

atr&s salvar de un golpe la enorme distancia que suele ya se^

pararias de otras (...), s6lo el trabajo asiduo, multiplica-

do y entusiasta puede ir paso a paso acortSndola". Y, por --


tanto, "nada liuelga, por modeste que sea apnrentemente, en -
tal empresa, y mucb.o menos el cultivo de la ciencia especial

que es objeto de nuestro institute, tan reineionado cor. la -


cultura y prosperidr.d de los nombres" (C5 ). De l.echo, la ut^

lidad de los conocimientos geogr&ficos para la vida prictica

constituye con frecuencia punto obligado en las conferencias

pronunciadas en el seno de la sociedad. Asi en la de Manuel


141

Marla del Valle, cntedr&tico de la Central, que verscba so--

bre "La guerra en sus relaciones con el coraercio y con los -

problemas econôraicos", en donde se afirma a modo de conclu—

si6n que "consultando desapasionadamente los datos que la --

Geografla suministra, no puede menos de reconocerse que son

ûtiles e importantes para les varias profesiones de la vida"

(8 6 ).
Lenta y vacilantemente se avanza asi hacia una plasma-

ci6n coherente de los objetivos perseguidos. De todo el con-

junto posterior interesa destacar aqul la proposici6n hecha

conjuntamente por los socios S&nchez MassiS y Puig, en enero

de 1880, solicitando "el nombramiento de una comisl6n que —

gestionejcerca del Consejo de Instrucciôn Pfiblica y del Ki—

nisterio de Fornento. con el fin de lograr reformas en la en­

senanza que contribuyan al mayor adelanto y difusi&n de los


conocimientos geogr&ficos en Espana" (87), A partir de aqul

va a enzarzarse una agria polêmica en torno a la convenien-

cia o inconveniencia de presionar sobre los poderes p&blicos,


en la que cualquier posible extremismo en pro ser& reprimido

por los principales responsables de la Sociedad. No era esta

la primera vez que la Sociedad hàbta sido aconsojada sobre -


la conveniencip de actuar fuertemente. 21 socio Garcia i:a.r—

tin, asl corao JosS Filar Morales,-que en ese mismo ano pre —

ser.ta al consejo de Instrucciôn P&blica un "globo g e o g r i -


co" que êstb estima de utilidad para la ensenanza primaria)-

(03), hablan invocado en ocasiones la urgencia de los esfue^


14?

zos propagandistes respaldados por el Gobierno, si bien no -

puede seguirse con precisiôn cufiles eran -si es que e::is-

tlan- las concretas t.edidas propusstas para exigir del poder

una especial atenciôn. /liora que la cuestiSn se lialla de nu^

VO scare el tapete, y para hacer frente a las ar.ibigüedades -

que y a vienen siendo usual ea, Manuel Mb del Valle, que ta;.;—

biên habla participado activaniente en favor de las reformas,

se apresura sin embargo a advertir que "a juzgar por los têr^

mines en que se nallaba redactada la proposiciôn de los Sres

S&nchez Massi& y Puis, êstos pedlan una intervenei&:; directa

de la Sociedad en las decisior.es del Consejo de Instrucciôn

Pûblica", cuestiôn cuyos pros y contras habrîa que examiner

con calma y detenimionto, sobre todo teniendo en cuenta que

"los centres oficiales no se hallaban muy dispuestos a fsvo-

recer la ensenanza de la Geografla, pues antes al contrario,

se habla tratado de suprimir la ûnica asignatura de esta - -


ciencia que se estudia en la Facultad, la Geografla Histôri-

ca", asignatura -por cierto- de la que era titular en la Un^

versidad madrilena el propio Valle.

Distinguiendo, por tanto, entre programa de reformas

(sobre cuya cor.ver.iencia, e incluse r.ecasidad -si se quiere-

todos se hallan de acuerdo), y procedimisnto de llevarlo a la

pr'.ctica, se proruncian en contra de que se forme;-, comisio--


nes encargr.das de presionar sobre el mi:;isterio de V or en to,

los mienibros de la directive Dosell, ,\bellr., Voronda y el --

proie Valle. El présidente, Mava, que por un monento se sin-


143

tierr. espolep.do por la desldia administrativa, en la que hn-

ble. creîdo ver "un nuevo motivo para ir.sistir con rif.s enpeno

en las reformas", acabarS por ceder ante sus companeros,ace^


tando sea remitida a r.'anuel Merelo, redactor electo del ir_--

forne proyectado, la nueva propuesta ya discutida, finica.nen-

te para quo aquSl "la exaninara y la tuviera en cuenta".

Tampoco Merelo parece muy entusiasmado con la labor -

que se le confiera en su dlas invitado e la reunifin siguien-

te (9 de marzo), se présenta ante la junta con las nanos va-

clas y deraandando se le excuse la demora en la redacciôn del

programs de reformas. Su argumentaci&n résulta escasamente -

convincento y viene a ser un sintoma raSs de la debilidad de

la Sociedad Geogr&fica madrilena como grupo de presifin. De -

un lado, vacilaciones internas, de otro, escamoteo constante

de la responsabilidad directa. "Se trataba no de formuler un

mero programs -disculpa Merelo su negligencia-, especie de -


Indice de materias, sino de un verdadero proyecto de refor--
mas en la ensenanza de la Geografla, que dobla ir precedido

de una extensa y razonada exposlci&n de las causas que impul^


saban a nuostra sociedad a dirigirse al Gobierno". EscSptico
ante "los resultados probables de la gestiôr. cerca del equipo

conservador e,Fomento, reacio a las reformas parciales ("en

cualquier ramo de la ensenanza")^ acaba el republicar.o Merelo


por concluir aprestiradaneute que "mientras la ensenanza estô

monopolizada por el Estado, es imposible que ningûr. plan ni

sistema de ensenanza d& resultados favorables" (09).


144

Un ar.imr.do debate seguirî. a su exposiciôii:a>Tielven so—

bre la raesa las propuestas a favor de la creaciôn de una co-


misiôn que, a uivel oficioso. conferencie con el ministro de

Eomento o cl Director General de Instrucciôn Pftblica, qu.ie—

nés probablemente solicitarian enfonces, obligados por las -

circunstancias, el amplio informe que la Sociedad pntrocina

en ese monento -opina Rafaël Torres Canpos-, Pero tambiên en

tonces aflorarS de nuevo el color predominantemente moderado

de la mayor parte de los componentes de la sociedad y su te-

mor a enfrentarse con el estado de cosas vigente, incluso en

parcela que se supone de su interls y competencia. Posell, -


director de la Biblioteca îlacional, por ejemplo, argumentarS

con gravedad que "no debemos aspirar a una compléta e inme--

diata reforma, sino tan solo a mostrar los defectos actuales


procurando que se introduzcan en un nuevo plan las modifica-

ciones posibles". Por otfa parte, al sefialar Villaamil la —

conveniencia de tratar este tipo de asuntos en reuniones or­

dinaries de la Sociedad, y no tnicamente en las de la junta


directiva, se producirS un prolongado■alboroto, resuelto fi-

nalmente tras la confirmaciôn de la competencia exclusive de

la directiva para tratar semejantes cuestiones, ya que pare­


ce évidente que "en retuaiones numérosas siempre es dificil -

obtener acuerdo que a todos satisfaga, m&xime cuando (...) -

el mayor nômero de votos no convenee a los que se nallan en


ninorla" (9C). Es facil ver tras estas palabras el miedo a un

desbordamiento que obligue sin dilaciones a tener que vérse-

las con la administraciôn. Durante cierto tiempo, nada o po-


145

CO ci&s al respecto.

Era la primavera de lo30. Unos meses m&s tarde, en ju-

lio, -y en el marco global de la reforma de la ensenanza aco^

metida por el Consejo de Instrucciôn Ptblica-, quedarS supri.

mida la asignatura de Geografla Histôrica para los estudios

de Filosofla y Letras (90). En la Geogr&fica, entre tanto, -


el fervor inicial habla decrecido en estos cuatro aiïos, y la

Sociedad atravesaba asl series problemas financieros, tanto

por rotraso en el pago de las cuotas como por un fuerte des­

cens o en el nfimero de socios. El Secretario Torres Campos —

(91), un ano m£s tarde liaci&ndose eco de una circunstancia -

que comienza ya a ser preocupante, insiste en ello en sus pe_

riôdicas Resenas sobre las toréas y estado de la Sociedad —

Geogr&fica de Madrid que inserta el Boletin: "En el ûltimo -

semestre (iSSl) han ocurrido ocho (bajas)... Esta falta de -

inter&s oblige a la Sociedad, en mi opiniôn, a redoblar sus


esfuerzos, trabajando cesantemente por la propagaciôn de los

estudios geogr&ficos.•. Los esfuerzos aislados de un grupo -


de personas, por nucho que valgan, no bastan para promover -
importantes viajes ni para decidir a los gobiernos a gastos

de consider ne iôn. Exige esto r.tmôsferr. crer.dr, por Ir. opiniô::

pf.jlicr, y para que la Geografla llegue a ser un iuterôs ::a-


cional précisa organizer cuidadosrrente la erseû-.r.za, con —

tendencia a hacer desaparecer el desr.ivel que en este rauo -

de le cultura existe hoy entre Sspaüa y los pueblos adelar.ta^

dos de Europa... Cuando el estudio fundamental de la Geogra­

fla se extiende en el extranjero, desaparoce entre nosotros


146

la Geografla de los progr-anas de la ensenanza superior, y te^

neros centenr.res de escuelas sin unr, mal a carta. Mientrr.s

g m o s asl, Espana no entrarf. ciertajtiei-.ie en el novir.-.ier.to de

e::plorador es geogrlf iga.s" (92). Evider.terents, habla qnian

parscla b.aber olvidado -o no haberse dado cuenta- de que, en

primera instancia de ésto se trataba. Y, en tanto, la ;-.ecen_i

dad de abordar las cuestiones coloniales desde un f.ngulo - -

ideolôgico y profesional estaba sin duda alil, tratando de ira

poner su presencia, a pesar de un contexte sociopolltico y ad


ministrativo hostil, expresiôn inevitable de una conforma- -

ciôn estructural de compleja etiologla.

Para los apuros econômicos de la Sociedad s5lo Torres

Canpos parece proponor renedio: ponerse a tono con los tiera-

pos, abriendo de par en par las puertas de la instituciôn al

conercio y a la industria exportadora. Pero no consigne con

ello sino que la mayorla de los afiliados, especialmente —

aquéllos a quienes su carrera profesional los Ua llevado mis

alto, rechacen pudorosamente propuestas tan poco acordes con

el desinteresado môvil de su quehacer teÔrico. Coello, sin -

ir m&s lejos, saldr& de inmediato al paso de veleidades tan

arriesgr.dns, que le infunden series temores al confronter el

proyecto con otros similares habidos en el extranjero, donde


la creaciôn de secciones que den cobijo a las necesidrdes

naladr.s por Torres Campos lia supuesto "la divisiô;-. de las --

fuerzas y recursos de la Sociedad". Si cree Coello viable, -

en carabio, la formaci&n dentro de la raisma sociedad -o mejor

a&n, dentro de la junta directiva- de una comisiôn "encarga-


147

da de exaninar, escoger y publicar en nuestro Boletlr. artleu

lo3 y datos oficiales que hoy apenas se conocen, y que son -

de gran interês para el comercio" (93)» Con poco m&s quedarS

zanjada la cuestiôn, y sin que la propuesta de Torres Canpos

se encamine a la cejor marcha de la sociedad .Fern&ndez-Durc^

entonces presidents, cortarS la discusiôn en torno a una

ra opiniôn particular" da uno de los socios.

Significativamente, pues, a la altura de los ôltinos

meses de 1879, adem&s de la ya mencionada propagaciôn de los

conocimientos geogr&ficos en Espana -apoyada ahora principal

mente por S&nchez Massiô-, reterila la atenciôn de la Geogri-

fica con mayor entusiasmo la organizaciôn del IV Congreso de

Americanistas, a celebrarse en Madrid dos anos despuôs, y p^

ra la que el gobierno habla solicitado colaboraciôn, tanto -

de la Sociedad Geogr&fica como de la Academia de la Historia.

En aquel momento constitulan la junta directiva de la Socie^

dad Pem&ndez Duro, Ilava, Saavedra, Abella, P.odrlguez-iirro--

quia, Valle, Pedrayo, Rada, Foronda, Pirala, Eotella, F e m & n

dez de Haro, Ferreiro, Domec y Villaamilj en buena parte, so_

cios no fundadores.

No por ello, evideiitecente, desaparece la cuestiôn de -

la ensenanza, m&xime cuando los recelos que el controvert!do

programa de reformas deapertaba hallan su m&ximo e::po:ie::te


en el propio encargado de redactarlo, Merelo. Asl, cuando —

por fin el 9 de marzo de iSoO "se digr.a favorecer a la junta

con su asistencia", invitado especialmente para hablar del -


148

asvmto, se excusa de nuevo por no haber cumplido aquella - -

obligaciôn con un argumento doble: "ocupaciones nuiaerosas y

graves disgustos", unido a algo r.-.£s problemâtico para quie—

nés depositaron en 61 su confianza ;"la Indole de la diflcil

mislôn que habla aceptado, tal vez sin meditar bien su alca^

ce y niagnitud". Y explananûo la disculpa anade: "se trataba

no de formulai- un nuevo pro grama, especie de Indice de mate­

rias, sino de un verdadero proyecto de reformas en la ense—

nanza de la Geografla, que debla ir precedido de una extensa

y razonada exposiciôn de las causas que impulsaban a nuestra

Sociedad a dirigirse al Gobierno". Va a llegar asl Merelo a

la poco resignada conclusiôn de que ui: programa de reforr::as,

cualquiera que fuese, "no habrla de hallar favorable acogida

en los centros oficiales, porque la reforma en cualquier ra­

mo de la ensenanza entrana gravlsimas dificultades". Su re—

chazo global del plan Iloyano -y la dériva adoptada por la en­

senanza desde 1845- se potencia con la creencia profunda en

que la ensenanza estatal produce,inevitablemente, resultados

nefastos, y que s6lo la libre iniciativa es capaz de obtener

el gruto deseado. Ko se trata ya de reformas, sino de p i m —

teamientos radicalmente nuevos, segîir. Merelo, lo que r.brîr.

que e::igir. Por eJer.:plo, es clarmeiite coîiprensible que 1;. -

ensenanza de que se trata "es imposi';le en clases yv.blàcm -

nur.erosas, porque el alumno no ptiede aprender Geografla U: i-

versal en un curso alterne sin nociones préparatorias y sr.f^

cientes de nuestro idioma y de las ciencia.s aurciliares" (94).


149

Y asi dispuesto,en suria, a escanotear respor.sabilidades

sugiere Merelo a la junta si, en verdad, r.o fuera r.;î.s conve­

nient e "tonarr.n la ir.ciativa en este asvnito digr.isir.03 indi-

viduos de la tcisr.c" vinculr.dos a Instrucciôn Fiblicr., qr.e hc^

Ilândose al tanto del "pensamiento del Gobierno"^ realizarlan

su trabajo "con mayor garanlis de aceptaciôn". Del debate qv.e

siguiô destacan dos aspectos: por una parte, la insistencia

de R. Torres Campos en presionar sobre el gobierno de un mo­

do u otro, con vistas a lograr del mismo el encargo de un in

forme, lo que zanjaria ya de entrada la posibJLidad de herir

susceptibilidades. Por otra, la. clora, y esperada apariciSn -

de dos postures, polêmicas y escasamente conciliables, por el

momento, en torno a la ensenanza: Villaamil, entre otros, de^

fenderâ que "el atraso de la Geografia en nuestro pais no se

debe exclusivamente al carScter y condiciones especiales de

la ensenanza oficial, como lo prueba el hecho de existir in^

tituciones particulares de ensenanza en las cuales se près—

dinde del estudio de aquella ciencia", en tanto que el pro—

pio Merelo -apoyado fundamentaimente por Kodriguez-Arroquia-

insisten en aostener que "sSlo la pr&ctica del principio de

iniciativa individual puede conducirnos al fin que apetece—


nos".

Segûn pasa el tiempo, aumento la alarma por el dobili-

tamier.to numôrico de la, antes r.f.s pr&spero, Sociedad Geogri

f ica. En el segundo semestre de iBGl causor. boja ocho perso^

nas -"algunas por fallecimiento, la mayoria por propio volun

tad"."Esta falta de interês -insitirS Torres Campos- oblige


150

a la sociedad, en rai opiniôn, a redoblar sus esfuerzos, tra­

bajando incesantemente, cono capital objetivo, por la propa­

gaciôn de los estudios geogrôficos" (95)« Entre tanto, en —

los cir.co anos de vida de la Sociedad Geogrôfica, Europe !-.a

puesto ya los medios necesarios para procéder a la ir.rediata

desraembraciôr. de las cultures extra.europeas. Môs de 30.000 -

personas en toda Europa (96) perter.ecîan a esos cenôculos de

propaganda e impulse que eran las sociedades de geografla,y

si no alertando a la opiniôn pûblica sobre la "obligaciôn -

moral" de conquistar imperios, su papel es ya destacable en

cuanto a la sensibilizaciôn progresiva de ciertas capas y —

grupos sociales hacia la problem&tica colonial, que aliora —

despierta con toda su fuerza.


151

4.- Espana y Africa, de nuevo: la andadura paralela de la


ciencia y el comercio.

En contrapartida, la Asociaciôn Espaûola para la Explo

raciSn del jVfrice habla ido declinando lentanente, estrangu-

lada en su dependencia sueur salis ta del colonialisino extrr.n-

jero y el escaso interês de sus conponentes en procovei- un -

intervencionismo directe en los asuntos africanos, todavîr. -

en ciemes, o mlnlmamente reanudados por los mês audaces. Si

perviven^ en caiabio^ gestos de alcance roci&ntico o misional, -

como la acciôn de Lerchuudi en t'arruecos, o los repetidos —

via jes de Murga, Gatell o Benltez al /.frica del Norte. En^jr^

sa en esta linea es la del vasco Manuel Iradier, creador ya

en 1868 de una"sociedad viajera", despuês La Explorsdora, —

(97), y m&s tarde Asociaciên Eusicara para la exploraciên y -

civilizaciên del Africa Central.

En 1878 regresaba Iradier de las costas de Africa Ecu^

torial, despuês de un viaje de reconocimiento. Volvla ea bus^

ca de dinero, segûn sus palabras, arrastrado por la creencia

de que "si prestaba algûn servicio al pals, encontrarla en -

los hombres cientlficos y filâutrêpicos de Espana la protec-

ciôn necesaria para emprender de nuevo explornciones de ;r.a—

yor importancia". Y si bien es cierto que la Sociedad Geogr^

f ica r.-.adrileüa y la AsociaciSn espaûola para la errplorr.ciûu


del Africa le prsscaron discrete apoyo (la pri.uera, public;.n

do en su Boletln fragraentos de los diarios del viajero, Ir. -

segunda, dendo el visto bueno a sus trabajos, c a l i f icados de

"bien estudiados y combinados"), tambiên es verdad que poco


152

significaba esto desde un punto de vista practico, e Iradier

terninorla por conveiicerse de que "estas sociedades, a;ii:;ia--

das sienpre de los mejorss deseos, y dispueotas a. patrocinar

toda empresa filantrôpica y civilizadora, tropiezan con gi-an

des difIcultades al allegar los recursos necesarios para su-

fragar los gastos de via je" (9-3). Por ello, en octubre de —

IC7 9 , Iradier recurre a la iniciativa privada y solicita el

apoyo de sus paisanos, sometiendo previamente su proyecto de

e::ploraci6n de la zona del golfo de Guinea (99) a la conside^

raciôn de una "comisiôn ejecutiva", cuyo veredicto no se bace

esperar,

Manifiesta Iradier en la exposiciôn su asombro de que

Espana no se apresure a competir con las dem&s naciones, que

continuaraente se adelantan unas a otras, en la exploraciôn -

del Africa. Y tanto nSs extrano résulta esto si es cierto —

que Espana siente como un deber "el senbrar las m&ximas de -

la religiôn cristiana en los pueblos indigenes, perfeccionnr

sus conocimientos, animarlos al coraercio y a la agricultu- -

ra...". La Cociisiôn Ejecutiva responde con premura^y su dic-

tamen es francamente favorable; queda patente alll el deber

colonizador del Membre bianco (ciei'.cia, religiSn, indr3tria,

y comercio), asl cor;o las ventajas -todavia indeterminadas-

cyue la e::plora.ci6n de territorios cercanos a Guinea reyorta-

rla a nuestro pals. S6lo una. du da por demis ia-yort ant c ; - -

" iComprenderl Espa.na. estas venta jas?" o, por el contrario, -

"ipermanecerS en actitud pasiva sonando con sus antiguos lau


153

reles para muy pronto tener que sufrlr las tristes consecr.en

cias de su poca actividad?". Al menos,que el pueblo vasco —

-prosisue el informe- sea capaz de arrastrar con generosidad

el empeno, demostrando al resto del pals sus er.er-lr.s y re­

port ando el respeto y la admiraciôn para "nuestra queridr --

tierra" (100).

La empresa, nost&lgicamente reiterada en los anos si—

guientes, conservé vigencia como slmbolo,mucho tiempo des- -

pûês (101), aunque lo localizado del intente haga mover dub^

tativamente la cabeza a quienes se proponlan la politico de

exploraciones en un contexte m&s amplio y de m&s directas im

plicaciones entre el poder politico y el econ&mico: "Los es-

fuerzoB aislados de un grupo de personas -incide de nuevo —

Torres Campos a finales de l88l- no bastan para promover im­

portantes viajes, ni para decidir a los gobiernos a gastos -

de consideraciôn". Para este nilitar de profunda impostaciôn

vocacional pedagôgica, solo hay un medio precise de conse- -

guir esa "atm&sfera creada por la opiniôn pûblica", que reco-

noce imprescindible para arrancar al equipo gobernante nedi-

das de protecciôn: "Para que la Geografla llegue a ser un in


terês nacional précisa organiser cuidados-mente er.ser.r.n—
z a , con tendencia a hacer desaparecer el desnivel que en es­

te ramo de la culture existe hoy entre Espana. y los pue';los

a.dela.ntados de Europa" (102). Pocos meaes antes, Hicardo 3e^

trSn y Rozpide, otra. de las cont ada.s voces del africanis.uo -

espanol de primera hora, aprovechaba las p&ginas de la Revis

ta Ilustrada para dilucida.r los cambios profundos habidos en


154

la ciencia que nos ocupa . f e cvanzaba peso a paso hacia. lo -

que despuês se llaajarla "Geografla liur.ana" : "La. Geogra.f la, -

coasiderada hasta cediados de este siglo como f.rida noner.cl^

tura de voces têcnicas, reducida en las escuelas y ea los 1^

bros a eiiumeraciôn de lugares y datos estadlsticos, confiada

a la r.iemorla m&s que a ninguna otra facultad del esplritu, -

se transforma en los présentes dlas-, y siguiendo el ir.ipulso

que le dieron Humboldt y Ritter, estudia la Naturaleza y sus

leyes en relaciSn con el lugar o espacio en que el hombre

ve" (103). Si ello es una realidad a nivel europeo, por la -

constante interacciên entre la teorla y la observaciôn sobre

el terreno, Espana no puede vanagloriarse -se lamenta Torres

Canpos- de haber entrado de pleno en el novimiento geogr&fi-

co: "Hientras que el estudio fundamental de la Geografla se

extiende en el extranjero a todas las carreras", y en tanto

que "se multiplican los Museos geog'r&ficos coraerciales, tra-

tando por todos los medios de despertar interês por el cono-

ciniento de la tierra", el becho real es que "desaparece en­

tre nosotros la Geografla de los programas de la ensenanza -

superior y tenemos centsnares de escuelas sin una mêla car—

ta". De seguir asl, es la conclusiôn prévisible, no entrer&

Espana jam's en "el movir.;iento de explorncioi.es geogr&fi- -

cas" .

La idea colonial es, por tanto, cor.st.mte en la monte

de un punado de espanoles, aunque no fuera m&s que por el —

irresuelto problena de la ubicaciÔii de Santa Cruz de Mar ?e-


155

quona, todavla en 1802. Es,preciaamente, la discusiôn teôri-

ca de dereclios y pistas geogr&ficas rerr.otas, esceiiario de —

primer orden para el desarrollo y exploraciôn concrete de d^

versas opciones frente a la acciôn colonial. Dominante comSn

de las raisraas : la tinieza académie a. Por ejemplo, Cesf.reo -

Fernôndez Duro no dejarô de hacer hincapiô en el abandono de

Canarias, desde donde séria fôcil "alimenter el comercio y _

la navegaciôa, dar novimiento a la industria y ocupaciôn a -

los brazos", incluso con vistas a la acciôn marroquî (ICt).

Pero -y ello es sin duda fundamental- la actitud uniformemen

te culpable de los gobiernos ha de quedar a sus ojos justify

cada por doble motivo! la necesidad de atender, en tiempos -

recientes, "lo que por dentro esigia atenciôn preferente", -

debiôndose evitar, -y evitôndose en efecto- complicaciones,

a m&s de profundas razones de raigambre insinternacionalista

occidental: "Si al otro lado del estrocho de Gibraltax- pobla

ra un Estado como los que avecinan al nuestro por los demis

puntos cardinales del horizonte (...), por medio de tratados

de amistad y comercio se estableceria una corrier.te continua,

de commicaciones y cambios: nuestros buques irian alli sir.

obsticulo y en contrarian casas de consignr.ciôn y de banc- —


que aiuciliaran sus operaciones", Pero asti claro qua no es -

êste el cr.so, sino que, por el contrario, "nos hall anos a. la.

inr:edia.ciôn de aca pueblo e::cepciona.l, al que no son :plica--

bles las réglas que ordenan el concierto de los europeos". Y

siendo asi que, "desde el momento en que se abriera comunicç^

ciôn con dichas regiones, desapareceria la fictici-. sobera—


156

nia del suiti n , y las rentas que percibe tendrian considera­

ble nenoscabo", résulta claramente cocprensible que el sul—

tSn dificulte basta el n&xirao el cumpliraiento del tratado —

cor. Espana, puesto que "sus intereses est&n en conpleta. opo-

siciôn con los nuestros".

La culpa no es, por tanto, de la tan traîda y llevada.

inacciôn de la clase politico espaûola, defiende FernSndéz -

Duro, sino de razones nf.s hondas y de dificil sistematiza- -

cifin, aunque de evidencia aplastante: "Eh otras naciones de

Europa -y henos llegado asi al encuadre global del problema-

no puede ser tanpoco indiferente que Espana se abra paso ha­

cia esos raercados que con n&s habilidad y perseverancia que

nosotros est&n explotando, pues aunque nuestra industria no

alcance en muchos gSneros el desarrollo de la suya, la menor

distancia favorece la colocaciôn de los de la f&brica nacio­

nal, y habia de establecerse una competencia que no es de —

desprecinr". Por esto estorban nuestros, proyectos -prosigue-

y contribuyen a mentener el statu quo. Se impone, pues, -cou

cluye el orador-, un estudio detenido "de las cuestiones de

derecho, de procedimiento y de aplicaciÔn", que "por secuelc.

se extender & a otras int imam ente enlazadas con ellas, cur-.- -

pliendo el deseo aqui alguna vez manifestado de dedicar une,

parte de las tareas. hasta ahora especulativas, de nuestra -

sociedad, a problemas de utilidnd pr&ctica, cono son las re­

laciones con la Geografia ccmercic.1. . ." . Palabras autoriza —

des, en principio, las de Fern&ndez Duro, dada su condiciôn


157

aseaora en el viaje, para deteralnar la ubicaciôn de Santa -

Cruz de Mar Pequena.

Garcia Martin, en respuesta innediata, opinarô que ya

no es tiempo de perderse en discusiones arqueolôgicas: "Poco

importa que no ae conozca con toda exactitud la situaciôn de

Seinta Cruz de t'ar Pequena, el hecho évidente es que Espana -

desde l"60 tiene derecho a un territorio, sea cual sea, en -

frente de las Canarias, y podemos elegir el que mÔs nos con-

venga". Y que, ya que comisionados mixtos de Espana y Marrue^

COS designaron a Ifni -cuya situaciôn parece ventajosa-, "la

Sociedad Geogr&fica debe limitarse a consignor la convenien­

cia de tomar posesiôn de ese puerto y territorio inmediato,

y fomentar por au medio los intereses comunes de Espana y —

tribus que alli vlven" (105) « Soluciôn que constrine a la a_c

tividad sin demoras ôsta de Garcia Martin, que no vacila en

aprovechar la ocasiôn para acuaar sin paliativos a la que se

suponia principal responsable de la inactividad: la Asocia—

ciôn Espaûola para la Exploraciôn del Africa, que "hasta el

présente", no habia puesto los medios "para el cumplimiento

del fin que se propone". En defense de la sociedad y rêplica

a las criticas de Garcia I:artin, aduce Coello sin vacilar la

labor de un organisnio que, tamhiên, le era muy cercaao: "a-

quel plan de enploraciôn geogr&fica y arquoolôgica de las re^

giones fr-o: teras a Canaries, los via jes de Gatell y la e:q:e-

diciôn del Blr.sco de Garay",

Pero la respuesta no sr.tisface a Pem&ndez Duro, una -


158

vez m&s, qui en, air. empr.cho r.lgmo, c.l ’


.'.r.bla.i- de la "suciar-

sal" de Druse la.s , dice clarr.merte que "lo que prir.cipr.l.merte

se preteudia de elle, es que rece.udara for.dos y los remitiere.

Sin embargo, se que ja tanbiên de que "el pe:'.sa:.;iento -

no !;a encontrado aqui grande acogidr.: son muy pocas 1rs per­

sonas que se ha.n suscrito en la lista". Sxcepciôn notable y

conocida era el marqués de ürquijo, quien -dando una vez m&s

"pruebas de generoso desprendimiento"- quiso que "indepen- -

dientenente de las comisiones acogida.s ba.jo la enseiia inter­

na cional , hubiera otra que desplegara la bandera espaûola an

te esas gentes que no la conocen, y costeé el envio". Este -

"envio" a que se refiere FernSndez Duro r.o es otro que la en

ploraciôn realizada en Abisinia, bajo el patrocinio oficial

de la Sociedad Espaûola para la Exploraciôn del Africa y el

mecenazgo efectivo del marqués, por el viajero Victor Abar—

gues de Sostén, quien daria cuenta de los resultados de la -

misna en los propios salones de la Sociedad Geogrôfica madrj^

lena, los dias 20 de febrero y 3 de abril de I883. Cono prln

cipal logro, "el fin prSctico e inmediatnmento realizable, -

de entablar relaciones con los puertos de Africa en el ma.r -

Rojo". Para Coello, parte interesada en el asunto -b-ay que -

repetirlo- la defense, de la sucursal se reduce a manifester

que "a la Aisociaciôn espaûola. para la. E::ploraci6n de .Africa

se debe el conocimiento de los territories qu.e mâs pue den in

teresar a Espana.", gracias a la preferente atenciôn prestada

a las posesior.es espaiïolas en el golf o de Guinea.

El ambiento, sin embargo, comenzaba a cnldearse, arru.m


159

bando nonentSuern;ente a las corrientes moderr.dr.s en un soplo

de entusiasmo colonial que ahora comienza a fornarse. Torres

Canpos, en la primavera del C3, afirmarf. con plena convie- -

ciôn: "En virtud de aconteciraientos recientes, podemos cons^

derar cerrado el pei-lodo de las discusiones: ha llegado el -

tiempo de obrar". En el poder los libérales, por primera vez

los miembros mSs progresistas de la Geogr&fica llevarl raeses

confiados en una mejor acogida de sus propuestas..Pero es —

m&s, ahora, "miembros de esta sociedad que han abogado calu-

rosamente por la polltica coraercial y de amplios horizontes,

ocupan hoy en les regiones oficiales puestos desde los cua--

les influyen en la distribuciôn de los recursos del pals. De

su representaciÔn puede prooeterse la Sociedad eficaz apoyo

para hacer algo en el sentido que las circunstancias exigen".

No era, evidentemente,del -nombrado en enero- ministro de Fo

mento GermSn Gamezo, de quiôn mSs podlan esperar los africa-

nistas.-Y el siempre inquieto Vega de Armîjo hacia pensar -a

continuase una polltica exterior semejante a la conocida, ca^

da vez m&s cuestionada desde la oposiciôn "del recogimientc".

De Ins palabras de Torres Campos ae infiere con toda probabi^

lidad que considéra fundamental el nombramiento de Manuel M^

relo, el raaaciraalista de las reformas, como vocal del Couseje

de Instrucciôn Pûblica, pieza clave en la organizaciôn glo—

bal de la ensenanza (106).

Cuestiones de transraisiôn ideolôgica y razones de îndç^

le comercial van a marchai- desde ahora de la mano porque, —


160

por otra parte, es mor.iento de indicar que liablan ingresado -

en la Sociedad, no mucho antes, "el joven geôgrafo D. Goiiza-

lo de Reparaz", entusiâsticanente atraido por las e::ploraci_o

nes, y "0. Joaquin Costa, coiiocido por sus trabajos sobre —

Africa".. • Iban a iniciarse asl los r.iejores tietipos del pen-

sainiento colonial espanol, frustrado ya antes del 9 ” y defi-

nitivamente volcado a partir de uni en tierrc.s af ricanas, en

acompasado vaivén con los intereses econôinicos y politicos -

del iciperialismo europeo. 1883 significa, pues, el cambio de

signo -fugaz y .modesto, bien es verdad- en el esfuerzo espa­

nol por incorporarse al contexte capitalista occidental y su

proyecciôn africana. Incluso la Sociedad Geogr&f ica experi­

ments una franca mejorla econôrnica: su biblioteca consta ya

de 1.542 volûmenes, 34 atlas y 664 nojas de cartas y pianos,

en tanto que su revisiôn de cuentas arroja saldos favorables

por primera vez en muebo tiempo. Al iiacer balance de la si--


tuaciôn, el Secretario establece los limites de una acciôn —

comercial inmediata, aunque no brillante: "Podemos contenter^

nos con una obra modesto, pero, de ningûn modo es llcito per

Dianecer inactivos". Y hasta présenta ya esbozado un plan a -

seguir: "Précisa entablar relaciones efectivr.s con las tri--

bus de la costa occidental de berberi:'., llevarlas nuestros -

productos y traer a los ir.ercados espaùoles los que conduce:.

las caravanes , que la ocupacicu ;.:ili sirv.-. para acparar -

algo que a su sombra se cree:: intereses por una y otra pnr--

te". Consciente sir. embargo de la debilidad i;:trl;:seca del -

capital espaiïol, hay que supor.er que la empresa r.o se pre sen
T9T

taria fScil: iTomarâ el coraercio la iniciativa para êsto?. -

S3 dudoso. A’
orirle caminos, tr.ostrarle los resultados que el

trSfico en Africa puede producir es obra verdaderaa-.ente prûo^

tica, de utilidad sums, que esté estrecharaeute obligada a —

realizar la Sociedad". Bien es verdad que le faltan medios -

para ello, pero tonibiên lo es que el gobierno subvenciona d_e

terrainadas sociedades privadas, como la Academia de Jurispru

dencia, el Institute Mocieop&tico y el Fomento de las Artes,

por lo cual Torres Carapos se muestra decidido partidario de

exigir del gobierno sin tardanza la concesiôn de una suica pc\

ra, "bajo la direcciôn de la Sociedad Geogr&fica", llevar r.

cabo "una empresa comercial de ensayo, cuyos resultados, he-

chos pfiblicos, sirvieran de estîmulo a los particulares" - -

(107).

Hasta ese momento, con postulados casi Invariableraente

libre-cnmbistas, la Sociedad va dando acogida en sus locales

a conferenciantes que disertan sobre la geografla y el corner

cio, sobre los diverses pueblos europeos y cû&l de ellos - -

ofrece a Espana el modelo idôneo. Respecto a los intereses -

hispanos, Marruecos y la polltica comercial en la zona -vie-

ja vinculacifin nediterr&nea- retienen r.&s la ateuciôn que --

otros ter’
.r.s. Pero todavla r.o puede -lablarse de uadr. pr.recido

al movir:iento que despierta la orgauizaciôn del Cougreso 2 3 -

par.ol de Geo.qra.fla Colonial Mercautil. que alrirl.- u.ur. br_e

cha polêraica en el seno de la Geogr&f ica -er, gran parte de’:i^

do a la vehemer.cia con que lo conduce e impulsa Joaquln Cos­

ta- marca el punto de partida hacia unas eflmeras e inconsis


162

tentes netas.

M&S arribn rastreanos ya inquietudes de tipo comercial

en la sesiôn de la jtmta directiva de la Sociedad Geogr&fica

de 22 de nayo de 1882, Lo nisno puede decirse respecto a la

de 5 de junio, en donde la cuestiôn se plantes de forma m&s

radical y clora. Al intentar fijar una serie de temas de di^

cusiôn para el curso prôximo, alguien propuso el estudio —

del "fteridiano Universal", siendo en seguida desbordado por

quien solicitera el anSlisis de "temas de carâcter m&s gene­

ral y teôrico", como podlan ser, por ejemplo, "la Geografla

en si y en sus relaciones con la Etnografla, la Historia, la

Astronomla, etc", con vistas a la redacciôn definitiva de vui

programs de ensenanza de dicha ciencia, renovador y a la al­

tura europea. El orador, a su vez, quedarla inmediatamente -

arrollado por las palabras de Joaquln Costa, quien, sin me—

nospreciar el valor y la necesidad de dicho estudio, senala

el grave peligro que correrla el pals en caso de entretener-

se ahora en taies disquisiciones, pues bien podrla suceder—

nos -dice- lo que a Alfonso el Sabio, "que por estarse sabia^

mente contemplando los ciolos, perdiô el imperio de la tie--

rra" .

Para Costa y quienes apoyaron sus palabras (Ferr.&:;dez

Duro, Martin Ferreiro (lOS) y Rafaël Torres Canpos), Ir, So—

ciedad Geogr&f ica debe dar por terminado ya, tras siete anos

de existencia, "su perlodo de iniclaciôn y de propaganda te^

rica, y entrer en un perlodo de vida menos especulativo y —

m&s en arraonla con las exigencies de la opiniôn". A su enten


163

der, la opinién pfiblica se hallaba "despierta va, por fortu-

na, para los problèmes de exploraciôr. y de color.izr.ci6r. er. -

el vecino continente", siendo para Espr.fia'necesidad aprenirn

tlsi.ma el que nos asociemos al espiritu civilizador que r^i-

ta a todas las naciones europeas y las mueve a hacer partie

pes de su cultura a los pueblos que todavla se nantienen en

la barbarie". Matizando lo expuesto por Torres Campos poco -

tiempo atr&s, la inlciativ\ iidividual salta a primer piano:

No séria prudente ni patriôtico aguardar a que los gobiemos

se muevan a satisfacer esa necesidad, pues siendo ellos ex—

presiôn sintëtlca y unitaria de la opiniôn social, s6lo cur.n

do la oplniôn se pronuncie decidida y unanime, y se arroje a

la accl6n por medio de 6rganos espont&neoa, demostrando por

hechos que tiene conciencia clara de lo que quiere y volun—

tad para quererlo (.««), se ver&n arrastrados (los gobier- -

nos) a dibujar en sus programas nuevos derroteros para la po^

lltica exterior y colonial de Espana, y alentarSn en ellos -

otra vez los mismos idéales que en la nacl6n" (109). Por pr^

mera vez queda asl reclamado en este contexto el derecho,y -

la responsabilidad, de otras capas burguesas que las que de-

tentcui el
si poder,
podor, en <t5ércados,
<t5ercados , propugnando une acciôn que, s^

lo una vez fraguada y consistante, arrastra consigo la pro—

tecciôn del aparato estatal para los intereses que représen­

ta. Elegido el tnodelo inglês, "no bay minuto que perder,

atravesanos un perlodo en que se decider, los destinos de Ir,

raza espanola, y ese perlodo est& a punto de consumirse. Cue

la nacl6n se duerma en esta hora crltica, y cuando sus go- -


164

biernos la despierten se encontrarâ con la obra heclia y ce--

rradas para ella las puertas del continente africano".

De este modo, para lo que se estima una naciôn "ya per

suadida", en la que un sector de la sociedad, al laenos, se -

cree capaz y cor. derecb.o de actuar a la europea. busca Costa

con urgencia "un ôrgar.o de su voluntad y de su acci6n", su--

plente de otras iniciativas; la GeogrSfica esta alll : "Pues-

to que qui en debiera no lo liace, a la Sociedad Geogrâf ica to^

ca ponerse a la cabeza del pueblo espanol, prestarle su bra-

zo y su inteligenci1, y suplir la falta de iniciativa de las

asociaciones mercantiles y de los poderes oficiales". Tdo lo

deu’
.âs lo ba previsto Costa: un vçsto plan de colonizaciôn en

puntos deterciinados, exploraciones diversas, medios para ob-

tener recursos econfiuicos, reclutamiento de los colonos en -

las zonas m&s deprimidas del pals e, incluse reformas admi--

mistrativas coadyuvantes..• Entre el asombro y la alarma, —


desbordada la junta directive por la vebemer.cia del aragonés,

le invita cautelosamente a concretar su pensan-.iento "en for­

ma de conclvsiones", antes de decidirse a adoptar decisiôn -

alguna al respecte. Con su apasionaniento proverbial, r.o va-

cila Joaqulr Costa -bus car do el plSceiie de ur r.u.ditorio pré­

domina.::temer te milita." y, por otra parte, si:; acer violei:--

cir. -a sus t:l.s sii:ceras co;:vicc.i€?::es-, e:: a.c'-.dir a la. tra.di--

ci6:. de Sapaûa. "cor.io :.aci5:. enploradora y civiliz-a.dor:. po:a -

encele.ucin", vocaciôn !.a.cia. la que b.oy no solo la. inpuls.:. —

"el ejemplo tentador" de le mayorla de las ;-acior.es europeas,

sino que incluse la aguijonea "la prisa que algunas de ella.s


165

se dan en implantar su bandera y csentar para siempre su do-

irinaciôn en las filtimas porciones del plr.r.eta todavla, desco-

nocidas o inocupadas". Y es por ello por lo que la Eooiedc.d

GeogrSfica, para la que cree lleg-.do el momento de "evprer.—

der una camp an a. activa y de ’


.’.ecros", consciente de la triste

esterilidad de aquêlla "si no i^redicase con el ejenploj si,

por no tener el valor de sus convicciones, dejara a otros la

responsabilidad de la iniciativa, o si, por el contrario, no

buscase consejo y ayuda (...) en aquellas personalidades y -

corporaciones que asunen la alta representaciôn del pals en

el orden del cor.ercio, de la industrie, de la administraciSn

y de la ciencia".

Poco m&s podla anadir a lo ya dicho, y asl prefiere so^

meter a la junta para su estudio innediato un conpleto pro—

grama de acciSn:

10.- Publicar en el mes de septiembre (es decir, en —

brevlsimo plazo, puesto que por entonces corrla el mes de ju


nio) una Blblioteca GeogrSfica Popular, compuesta de breves

folletos de propaganda y divulgaciftn sobre Cochinchina, Bor­

neo y Jol6, Paclfico, Golfo de Mijico y canal de PananS, Ber^

berla., Canaries, tiarruecos, /rgelia, golPo de Guinea, colo--

nias portuguesas, Mar Rojo, Zanguebar,y demâs puntos "de in-

terès raediato o inr;edinto para Espana o para la raza esparo-

1a". Los propuestos eran entonces temas de plena actualidad,

20,_ Celebrar inmediatamente también (en octubre) un -

Congreso Nacional de Geografla con un objetivo preciso: estu


166

diar y définir los derechos o los intereses de Sspaiïa en di-

chos territories, asl cono "el modo de nr.cerlos efectivos o

de aseginrarlos y desarrollarlos". Al Corgreso, ya co:no orga-

nizadores o cono participantes actives, seriar invitados - -

"las asociaciones y circules geogr&ficos, mercantiles o de -

cualquier otra Indole que representen fuerzas vivas de la nr,

ciôn".

30.- Emprender en la prinavera siguiente vr.o o dos vici

jes de exploraciôn en la costa e interior de Guinea, en don-

de se establecerlrn paralelanente "estacionec civilizadoras

y cooerciales", en cinco puntos afin sin concretar, Los fon--

dos para llevar a cabo las exploraciones provendrian de una

companla por acciones que se proyectaba constituir, y al mi^

mo tiempo -o en su lugar-, de suscrlpclones y mltines a cele^

brar durante el invierno en Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevi^

lia.

40.- Gestlonar el establecimlento, por parte del go— -

bierno, de estaciones militares en una serie de puntos aûn -

no especlficados.

5*3.- Solicitor igualcionte del gobierno, que destinera,

-con car&ctei permanente-, a las exploracioi.es y ;.;isiones M

vilizadoras en Africa, asl como al estableciniento de esta.—

clones, factorlas y colonias, los fondos de la 0':r:. Fia de -

Jerusalên y de las Fundaciones para la ?.ed.ei:ci6:. de Ca.v.tivoa

que liablan sido declaradas "de objeto cadr.cado"«

Por mSs que baya que suponer un acuerdo. tScito con los
167

rnienbros a&a arriesgadoa de la Geogrâficr., y si:i duda alguna

lorgas y er.tusiastas conversaciôr.es en torr.o, entre las pr.r^

des de la Instituclôn Libre de Ensenanza, con su coc-.paîïero

Torres Canpos, lo cierto es que, por el rtomento, al pie de -

todo ello aparecîa la sola firma de Joaquin Costa.


168

NOTAS al capltnlo II»

(1) Se acude con frecuencla a la ejemplificacl6n en loa modèles por


tugu6a e Itallano, apodado el prlmero en ocasiones cono "ImperT^
llsmo 'refiejo"" (P.Anderaon, Le Portugal et la fin de l*ultra~~
colonialisme. Paris, I9 6 3 ), en tanto qna eî segnndo fuè reducldo
durante un tiempo a las coordenadas de lo politico e ideol6gico«
Para Portugal, principalmente, G.Papagno, Colonialismo e feu-
dalismo» A questaÔ dos pranos da coroa en Hocambique nos finals
do èèculo XIX. Lisboa. A regra do .logo, 1980 (trad, de la edic.
italiana, Torino, Einaudi, 1973){ y J.Capala, A burguesia merean»
til do Porto e as colonias (1834-1900). Porto, Afrontamento,
1 9 7 5 * y 0 imposto de palhota e a intrednçao do modo de producao
capitalista nas cpltnias. Porto. Afrontamento. 1977. rectifica-
dos todea ellos, en parte, por V.Alexandre, Origena do colonia­
lismo portuKuès moderne. Lisboa, SA da Costa, 1979»
Para Italia, résulta cAmodo acudlr a J.L.Miîge, L*impéria­
lisme colonial italien de 1870 A nos jours. Paris, SEDES, 1968
7bay tradncci&n al itallano en Rixsoll, Milano, 1976), que con­
serva las nociones tradicèonales. Estas han sido serianente
cnestionadas por buena parte de la bistoriografia tbaliana.Vid.
G.Rochat, Il eolonlalissw Italiano. Torino, Loescher Editera,
1 9 7 3 # resumiendo interpretaciones flexibles que sitAan el caso
italiano dentro del marco de su especlfica inserclAn en el con­
texte del capitalismo mundial, Dna asqplia seleceiAn de textes y
documentes en A.A.Mola, L'impérialisme italiano. Roma, Editori
Rinniti, I9 8 O, mAs atento sin embargo a la dinAmica de la poli­
tics exterior italiana, de la tbxidad al fascisme.

(2) GaLeclerq, Antropoloria y colonialismo. Madrid, CoanmicaciAn,


1 9 7 3 t tratundo de "poner en evidencia la relaciAn de la ideole-
gia imperialist^,de la que la antropologla no es sino une de
sus elementos, con la ideologia colonial, y las rasones por las
cuales pna investigaciAn .'sobre el terrene' se hacla necesaria
y posible por la colonisaciAn de tipo impérialiste" (p.1 9 ).
Para la introduceiAn de la antropologla positiviste en Es-
pafia, B.MAnex, La mentalidad positiva en Espanai de s ^ r o l l o y
crisis. Madrid. TAcar. 1^75. asi como la antologla El darwinis­
me en Espafia. Madrid, Castalia, 1977. Es crucial, para esta eues
tiAn, la figura de Rranciseo Maria Tubino, poco estudiada hasta
el memento.
En al primer nAmero de la Revista de Antropologla. creada por
Tubino en 1874, esboaa Aste un intento de definicion de la nueva
ciencia, evolucionista y en constituciAn, prActicamente descono-
cida en Espana (RA, I, 1874-75, pp.39-52 y 110-124). Un intento
de presentaciAn de la mitologia comparada, por el mismo Tubino,
en "El martillo de Thor", en el n* 3 de la revista, pp.204-213,
y sobre el darwiniamo, n. 4, 5 » 6 y 7 (fp- 2 3 8 - 5 6 , 356-85, 40i-
428, y 4 8 1 -9 6 ). J.Vemet, limitAndose a citar a MenAndes Pelayo
(Heterodoxos. 2, p.ll70, nota, que sitAa a Tubino Junto a Serra-
no Fatigati), trae una breve menciAn en su Histotia de la Cien-
cia Espanola. Madrid, 1975, p. 2 6 5 ). Los matériales fùndacionales
de la Sociedad de Antropologla madrilena pueden consultarse en
AGA, EducaciAn. leg.6.96l.
169

(3) For lo quo baeo a la gaografla cooio eloncla aoctorlalnonta "ha


mama", G.Dalmaaso, El lugar do la Idoologla. Madrid, Zoro-ZTX,
1 9 7 8 , p p . 1 6 3 am.
Para el eaao frameAm, V.Berdoulay, La formation da I'Acole
francaiao da gAographie (1870-1914), Paria, BibliothAque Natio­
nale, 1 9 8 1 , y Comité dee Travauxlîiatoriquea et Scientifiques.
Bibliographie sur l'histoire de la gAographie et géographie his­
torique.tl97Bi Paris. 1980.
Elencuadramisnto institucional de la geografia cientlfica
en Espafia, a lo largo del siglo XUC, puede seguirse a-partir
del AGA, EducaciAn. caja 6.947* sobre la Sociedad NumismAtica.
constitulda en abril de I8 3 7 , llamada despAes de Arqueologfâ"
y Geografia. y que réclama en dos ocasiones al monos (1844 y
1 8 6 5 ) subbencionss oficiales en compensaeiAn de la negative de
la AdministraeiAn a convertirla en Real Academia,por oposiclAn
de la de la Historié. La resistencia de la ciencia estratifica-
da se daje ver en seguidai"Las cinco grandes academies existan­
tes -infoTSM el negociado correspcndiente, en Pomento-, son cin
ce grupos lAgicos que abarcan y sisntetisan la serie complets ~
de los eonoclmientos humanos. El lenguaje con todas sus manifes
taeiones literarias, el arte en todas sus esferas, la historia
con sus numerosos estudios auxiliares, entre los cuales forman
la Arqueologia y la Geografia histArieovpolitiea, la ciencia
cosmolAgioa en sus très fases natural, fisico-quimica y exacts,
a cuyas dos Altimas eorresponden la Geografia astromAmica, geo-
lAgica y fisica, la ciencia psieolAgica, por Altimo, corn todos
sus desenvolviad.entes. Para formar un nuevo grupo -concluye- ha
brâia que disgregar, en parte mAs o menas considerable, elemen
tes correspondientes y propios de algunos de aquelles grupos
esencialest Astos quedarisn mutilados y rAta su armonia, y aquAl
sAle séria un engendre swnstmose".

(4) SegAn la "Estadistiea de las Sociedadea GeogrAfieaa" que pu' .


blicA la Revista de Geografia Comercial (en adelante RGC), eî
30,1.1886, n.ia-15, pp.226 -3 8 .

(5) La continuidad es évidente, por ejeaqplo, para Alemaniai 1 8 3 6


("Verein ffir Géographie und Statistik"), Érankfurt; 1845 ("Ve-
rein ffir Erdkunde und venrandte Wissenschaften"), Darmstadt ;
1 8 6 1 y 1 8 6 3 ("Verein ffir Erdkunde"), Leipsig y Dresde; I8 6 9 y
1 8 7 0 ("Geographiache Gesellschaft"), Munich y Bremen; 1873 —
("SXchsiseh-ThOringlscher Verein ffir Erdkunde"),Halle; 1877 -
("Geograpkiseher Verein"), friburgo; I8 7 8 ("Verein ffir Erdkun­
de"), Mets y, tambiAn en I8 7 8 , la aaociaciAn que marcs el peso
hacia el nuevo tipo de agrupaciones del impérialismot la "Afri-
kanische Gesellschaft in Deutschland", de Berlin, junto al "Zen
tralverein ffir Handelsgeographie"). MAs detalles en E.HemAndes
Sandoica, "La ciencia geogrAfica y el colonialismo espafiol en
t o m o a 1 8 8 0 ", Revista de la Pniversidad Complutenae. vol. —
XXVIII, nO lié (Estudios de kistoria moderne y contesmorAnea.
Homenaje a D.JesZs ÿabAn 111), 1979, pp . 1 8 3 as.
170

(6) BraT«m«nts, sobre estas eoestiones, J.L.MlAge, ExpansiAn en-


ropea y descolonlsaciAn de 1870 a nnestros dlas. Barcelona, La­
bor, 1 9 7 5 , pp . 1 7 sa.
Sobre el fenAmeno congreso. en particular, C.Tapla y E.Taieb,
"ConfArences et Congrus Internationaux de I8 1 5 Â 1913", en Rela­
tions internationales. 1976, nO 5, pp.11-35, destacando "la dif­
fusa ion assez large dans les opinions publiques nationales de va
leurs ou de croyances dont les principales sont: ~
—la croyance... en l'efficaeitA, mesurable en termes politi­
ques, de la richesse et de la fAconditA du dAbat idAologique et
de la contestation des minoritAs intellectuelles ou scientifique
-la croyance en la valeur absolue du progrès scientifique et
technique, dAbouchant nAcessairement;sur le progrès social;
-la croyance en la supériorité des structures sociales et des
structures de gestion de la société occidentales, qualifiée dAjè
de démocratique" (p.33).

(7 ) I.Lacoste, La géographie. ca sert, d'abord, è faire la guerre.


Paris, Haspero. 197° (Hay trad.castellana. La geografia. un arma
para la guerra. Barcelona, Anagrama, I9 7 7 ).

(8) Partimos del supuesto de que "la ciencia no es un saber puro,


neutro, vélido siempre y de todos modes". Sobre sus "ruptures"
-en terminologie althnsseriana- o "révolueiones" (Kuhn), vid.G.
Dalmasso, El lugar.•. cit., asi como T.Kuhn, La estructura de la
revoluciones cientificas. México, PCX, 1971.
Si para Kuhn "una vas que ha alcanzado el status de paradigme
una tennia cientifiea se déclara invélida sAlo cuando se dispone
de un candidate alternative para que ocupe su lugar" (p.128), pa^
race claro tambiAn que "el suggir de una nueva ciencia desenmas-
cara como ideologia la ciencia precedents. La relaciAn entre cie^
cia e ideologia no es, por tanto, relaciAn entre dos elementos
autAnomos de derecho, aunque de hecho mexcladoa, con un poco del
otro elemento, sino que, por el contrario, es el easipo de problsi
mas mismo en que se eonstituye el diseurso cientifiea". De este
modo, "el criterio de discriminéeiAn entre lo verdadero y lo faJL
so esté confiado a una eronolozia del saber en la que el despuAs
—un necesario retraso— , es lo que pude desenmasearar la ideolo-
gia" (G.DalsMisso, p.i4).
O, directamente con palabras de Althusser, "Si Marx puede ver
lo que escape a la mirada de Smith es porque Al ha ocupado ya ese
espacio que la antigua problemAtica habia producido, sin darse
cuanta, en lo que habia de respueata nueva" (L.Althusser y E . B a M
bar. Para leer El Capital. México, Siglo XXI, 2" ed, 1969, p.33).

(9 ) Cfr. mAs abajo sobre al pensamiento politico de CAnovas. Para


este méximo représentante del eonservadurismo espanol avispado,
el repliegue venia exigido por el ascenso a la hegemonia omndlal
de las razas germénicas, aparejado al descenso de las latines,
con la caida inexorable de los idéales révolueionarios gestados
en su seno. Ejemplo tesiprano es eu Diseurso de 2 6 .XI.l8 7 0 en el
171

Ataneo madrilefio (Problewas Contempor&m#o#«I« pp.5 am.)

(10) H.Chall, Emrandaclmlanto da Cautn. dacadancia da Gibraltar. CA-


diz, 1 6 7 3 • cit.an T.Garcia Figueraa. La acciAn africana da Eapafia
an t o m o al 98 (1860-1912). Madrid, CSIC,1966, tomo I, pp.60 as.

(11) H.Cbali, op.cit.. p.62. T mAa adalanta* "Todas las personas debe,
rlan anxiliar muy eficazmente a esa sociedad, prodigarla el metAlT
CO, los libros, vaporas a su disposiclAn, y cuantos auzilios son ~
meeersarios para eonseguir un buen resultado* (p.63).

(12) J .Temet, op.cit.. pp.153 as. En ocasiones, la altura cientifiea


de las obserraciones astronAmicas aleanzsrla la eategorla de las
practlcadas por Alejandro Malaspina on I8 7 9 si observar el paso de
Merenrio ante el Sol en Montevideo (Yid. P.do Novo y Colson, on su
sdieiAn y estudio introduetorio a la edleiAn del viaje 1 Vials poll
tico-cientlfico alrededor del mundo por las corbetas "Descubierta"
y* "Atreyida". al mando da los capitwes do naylo D.Aledandro Malas­
pina V D.Josi «ie bnstsmante. i&esde 1789 s 1794. Madrid. Imp, do la
Vda. e Hijos do Abienzo, I8 8 5 , asi como A.J.Barreiro, W sxpediciAn
do D.Alejandro Malaspina. cit. en V emet , op.cit.. p. 1 6 5 , n.50).

(13) C.IbAfiez, Base central de la triangulaeiAn geodAsica do Espafia.


Madrid, I8 6 5 ; Marquis de MnlhacAn, "La obra cientifiea del general
Marquis de HulhacAn, y la UniAm GeodAsica y AstronAmiea da Espana
y Africa", Archives del Institute de Estudios Afrieanos. 1956, n09,
pp.57-75, y B.Alvarez Serein y i.hell&n do Arcos. Àparato de IbAfiez
para medir las bases zeodAsicas. Madrid, 1 8 8 9 .
En 1879 lograba IbAfiez, Junto corn el francAs Perrier, enlazar la
red espafiola con la argelinat C.IbAfiez, Enlace geodAsico y astronAm
^ c o de Europe y Africa. Madrid, I8 8 0 , asi como C.IbASlez - F.Perrïer
Jonction glodesioue et astronomique de l'Algérie avec l'Espagne. Pa
HTTîBBSt ------
(14) J.BAefier, Los estudios geogrAficos en Espafia (Ensayo de una histo
ria de la geografia). kadrid. Est.tip, de Jaime Ratés. 19i7. 366 pp
2faasta entonces -escribe Bicker- todo cuanto se habia hecho no pa-
saba de la catégorie de tanteos mis o memos fslices, y sAlo cuando
ese centre ccmenzA a funcionar seiniciA una obra séria y verdadera-
mente cientifiea, obteniendose entensoa estudios altimétricos y me-
trolAgicos, dando gran deaarrollo a las operaciones tCpogrificas, y
comenzando a trazarse el mapa de Espana, cuyas primeras hojas esta-
ban ya en disposiciAn de ver la luz pfiblica affines de 1874" (p.280

(1 5 ) Para la historia de la SAciedad GeogrAfica puede verse el propio


BAcfcer, o p . cit.. pp.284-87, T.Garcia Rigueras, La acciAn... cit. I,
99 ss, y braves mène ione s en E.PemAndez Clemente, Joaquin Costa y
el africaniwBO espanol. Zaragoza, 1977» pp.22-23, y ib-27. Todos
ellos se basan en los dates ofrecidos por el Boletin de la Sociedad
GeogrAfica. (BSG, I8 7 6 y slgs.), y, en ocasiones de los que propor-
eiona la Revista de Geografia Comercial (RGC).
in

TambiAn aal L.Palomo, "Los fundadoros da la Sociedad Geogr&fica,


centres e Institutos geogr&flcos", BRSG, tomo LXVI, 1926, pp.177 as
Entre los hlstorladores m&s reclentes de la Sociedad GeogrAflea,
finlcanente dos, a ml entender, ban logrado captar gran parte de su
hondo slgnlflcado hlstArlcoi el ge&grafo VilA Valenti, que sin deJar
de reconocer el papel difnsor da los eonoclmientos geogrAficos que
desempefia la sociedad se lamenta, sin embargo, de la falta de altu
ra cientifiea de sus componentes (J.VilA ValAnti, "Origan y signi-
ficado de la Sociedad GeogrAfica de Madrid", BRSG, CXIII, 1977, PP
217-249 (dies de elles con bibliografia y apAndiees sobre Coello y
el resto de los fundadores).
Con gran penetraciAn y finura, el militer M.Alonso Baquer, quo
capta a la perfecciAn el oontenido sociolAgico militer del conjune
to, aunque algo menos el proeeso transformacional de su funciAn po
litica (M.Alonso Baquer, "La geografia militer en la bora del rege
neracionismo", BRSG, CXIII, pp«251-77« Tanto este trabajo como el
anterior formaban parte de un ciclo de conferencias organimado por
la propla SG, en 1976, con motivo del centenarlo.
Menor interAs revisten los trabajos siguientesi J.Gavira, "La
Real Sociedad GeogrAfica", C u a d e m o s Hispamoamericanos« 1952, nt> -
27, pp.990 ss.; J.GAmes PAres, "Es Sociedad GeogrAfica madrilena",
Anuario del Institute de Estudios madrilegos. VII, 1972, pp.355-70
y"D.Francisco Coello en la Sociedad GeogrAfica de Madrid", ibid.,
IX, 1973» pp.437-48, asl coew R.Enquerra Abadia, "La Real Sociedad
GeogrAfica", Madrid, 1973«

(16) Vid» la Velada necrolAgica en memoria del Ecmo. Sr. D. Francisco


Coello T Quesads. celebrada en la SGM la noche del 29 de noy iambre
de 1898^ Madrid. Fortanet. 1898. destacando por su interAs J.de la
Llavei "Coello como ingeniero militer", pp.13 ss., R.Alvares Se—
reixt "La obra geogrAfica de Coello", pp.23 ss., y R.Torres Campes
"Coello en las Sociedadea GeogrAficas Espafiolas", pp.33 ss.
Résulta cAmodo el acercarse d la biografia de Francisco Coello
en el Diccionario de Historié de Espana, dirigido por G.Bleiberg,
Madrid, Revistaje Oocidente, 1, pp.o61-62 de la 2* ed.(1970)»

(17) El aspecto cartogrAfico de la actividad profesional de Coello ha


sido pormenoriaadamente analinado por J.GAmes PAres, "El geAgrafo
D.Francisco Coello de Portugal y Quesada", Madrid, extracto de te-
sis doctoral, Fac.de Filosofia y Letras, 1964; CatAloso de los ma-
pas T pianos originales y grabadoe de Francisco Coello. Madrid,
GrAficas Clavileno. 1970* El Atlas de Espana y sus talleres de gra-
bado. Madrid, Imp.Rayear, 1971, y otros articules citados en nota
15 de este mismo capitule.
TambiAn, M.Alonso Baquer, AportaciAn militer a la eartografia es­
panola en la historia contcmporAnea.sirlo XIX. Madrid. CSIC. 1972.
Documentos inAditos a proposito del Atlas *?e Espana y de las pro-
Vincias de Ultramar, en AHN, Hacienda, legs. 3.461 y 5.800 b). Con
tiene el primero "recibos Justificando su entrega a los suscripto-
res de provinsias, y estado de entregas en el Archive", y el seron
do testados de mapas depositados en el Archive del Ministerio de~*
Hacienda por no haberlos recogido los suscriptores. Deacuentos pa­
ra la suscripciAn al Atlas del Sr.Coello".
173

(18 ) Entregado a lea trabajo# da eampo an al nort# da Africa, antra


1844 7 4 5 , aa habia antragado daapnAa al Atlas, hasta i860. A par­
tir da sntoncas tsndrla tiampo. Junto a F a mAndes Dure, da dadiear
ss al estudio de la geografia romans. Su diseurso de entrada en 1«T
Academia de la Historia, para la que fuA elegido cm 20 de febrero
de 1 8 7 4 , ▼ersarla sobre este aspecto de sus estudios. Vid. su re e
producei6n en la Gaceta de Madrid. 2.1.1875, pp.l4-l6, asi como,
despuAs, en la Revista de Antropologla que dirigia Tubino.
Su preoeupaciAn por las vias de coanmicaeiAn de la AntigOedad
le llevaria tambiAn a traer hacia el présenta estudios paralelos t
puede verse al respecta su Prorscto de las Itneas générales de na-
vesaciAn v de ferrocarriles. Madrid. 1955. escrito en los mementos
décisives de la formuiacidn de una politica 7 una legislaeiAn que
dieran abrigo a la entrada dsl Capital extrsnjero. El proyecto es
comentado par T.M.HemAndea Seeqrere en su tesis sobre Ferrocarril
les T capitalisme en el pals valencianoi JosA Campo y la Sociedad
3ê les ferrocarriles de A.V.T.(185^-1872). Valencia. 1980. p p . 305
slgs.

(1 9 ) SerA a lo largo de su vida Saavedra, entre otras cosas, acadA -


mico de la Espafiola, de la Historia, de Ciencias, senador, coronal
de artillAfia, consejero de InstmceiAn Pfiblica, matemAtico y ar -
queAlogo de relieve, vocal de la Junta Consultiva de Marina, y de
la ComislAn Cunsultiva intemacional' del Canal de Sues, ademAs de
présidante dsl Segundo Congreso Africaniste de I9 0 8 . (Velada necro
lAsica celebrada en el Centro de Defensa Social de Madrid el dla
pi de abril de 19i2. como faoisenaJe a la memoria dsl Excmo. Sr. D .
Iduardo Saavedra y Morasas. Madrid. 1912. p p . 29-35).

(20) AGA, EducaciAn. "Actas de las sesiones del Consejo de InstrucciAn


Pfiblica**, 1873.

(21) H.Alenso Baquer, "La geografia militar..."cit., p. 2 5 8 . Para las


palabras de Coello, BSG, I, pp.9 ss.

(21 bis) Cit. en J.L.Miège, ExpansiAn europea... cit., p.17. A propA


sito, hay reediciAn del texte de la Conference de GAographie de ~
1 8 7 6 . junto con un RAcueil d'Atudes conm emorativo, Bruselas, 1976.
Habria que sefialar, desde ahora, la pertenencia a sociedadea
geogrAficas o similares, extranjeraa, de eonspicuos librecamblsta
como Figuerola, miembro de la de Geografia y Estadistiea de Ber­
lin (En G.de AscArate, Neerologla del Excmo. Sr. D.Laureano Figue
rola.... Madrid, I9 1 0 , p.7).

(22) "Si se ofreee (Coello), en un primer mornento, a los hombres del


ejArcito y la marina, no es porque se busqué la guerra, sino por­
que en ellos se ha refiejado el afAn hnmanitario y misionoro major
que en los hombres de otras profesiones menos idealistas. Coello
es un hombre de la IlnstraciAn -concluye- en el que se ha injerta
do un espiritu nacional rom&ntico" (M/Alonso Baquer, "La geogra­
fia..." cit., pp. 2 5 8 - 5 9 *
174

(23) Diseurso inaugural, an BSG, I, 1976, p.11.

(24) A propAsito del africanisao canovista, que arnancarla doctr^


nalmente de sus Apuntes para la historia de Marruecos. Madrid,
i860 (redd, en 1913), puede verse J.B.Vilar, "CAnovas africa-
nlsta” , cit. mAs abajo. Por otra parte, es Aste quisA uno de
los tApicos mAs socorridos del pensamiento conservador espanol
(D.Sevilla Andres, Africa en la politics espanola del siglo -
XIX. Madrid, I960, o A.Flores Morales. Africa a travAs del peu
samiento espanol (De Isabel la CatAlica a Francisco Franco). *”
Madrid, CSIC, 19^9, son un exponents ineuestionable).
Las palabras de CAnovas, en BSG, VI, 1879, p.384: "SeslAn
en honor de Elcano".

(25) Cfr. Boletim da Sociedade de Geografia de Lisboa. 1873 ss.


(Hay bastantes numéros en la Hemeroteca Municipal de Madrid),
a falta de una historia de conjunto sobre las actividades de
la sociedad portuguesa. Sin embargo, su papel en el delicado
litigio que envolvlA a la fomulaciAn del proÿecto de expansé
siAn conocido como "mapa cor de rose", si ha sido destadado co
frecuencia por los historiadores. Vid. Diccionario de HistAria
de Portugal, dir. por J.SerrXo, vollIV, pp.221 ss: "Ultimatum"
asl como V.Alexandre, Origans... cit., textes recogldos en el
cap . 7 ( " 0 ultimate inglAs", pp.lS 9 ss.)
La GeogrAfica madrilefia nacla asl en un contexto cientl-
fico pobre, que el catalAn Almirall, dies afios despuAs, no ya-
cilarA en calificar de mero "refiejo" de los de Italie y Fran
cia (V.Almirall, Espana tel cual es (La Espana de la Restaura-
ciAn) , trad.castellana, Madrid, Seminaries y Ediciones, 1972,
pp.172—74.

(26) BSG, I, 1876, p.ll.

(27) Sociedad GeogrAfica. Proyecto de reglamento para la SG. for-


mulado por la ComisiAn organimadora. s.l.. s.f. (Madrid, y -
1976).

(28) BSG, I, 1 8 7 6 , p. 1 6 : "Sesiones de la comisiAn orgenizadora".

(2 9 ) Ibid.. p . 8 8 ("Publicaeiones de la SG de Madrid").

(3 0 ) El art . 1 9 2 del reglamento establecla la cuota de 25 ptas. co^


mo tasa de entrada, mAs Atras 30 al àno,.repartddas en trimes­
tres. 0 bien, 2 5 O pesetas de una vas. Ello daba derecho a rec^
bir diploma, reglamento, y un boletin mensuel.

(3 1 ) Para estes aspectos, BSG, I, p.16.


175
(32) El art.32 decla tsxtualmantat "La Sociedad dedlcarA con
praferencla ans estudios al terrltorlo de Espana y de sus pro
vènelas o posesiones de Ultramar, como tambiAn a aquellos paT
ses con los cuales ezlstan ya relaciones importantes, o pares
ca oportuno fomenterlas" (Ibid.. pp. 17 y 45). "

(33) BSG, I, 1876, p.l7.

(34) Ibid. . pp.9 y 45. Vid. la redacelAn final del art.2 0 . j

(35) J.BAcker, ^ s estudios seosrAficos.... cit., p. 2 8 7 , sobre ^


todo en n.l ("Es verdaderamente lamentable que en la lista de
soclos no figure sine reducidlsimo nAmero de personas de la
aristoerscia y de las planas mayores de los partidos").

(3 6 ) BSG, I, 1876, pp.20-23.

(37) Ibid.. pp.35-87. i

(3 8 ) Pueden contabilisarse 61 ingenieros militares, 34 militares


de alta gradaci&n, y 17 miembros del Estado Mayor, por una par
te; por otra, 84 ingenieros de caminos, 3 6 de montes, 2 1 de mT
nas, y 3 industriales.

(39) Sobre JimAnes de la Bspada, J.U.Martlnes Carreras, "Bioblb-


bliografla de D.Marcos JimAnes de la Espada", Revista de In —
dias. 2 5 , 1 9 6 5 , pp. 2 2 1 -5 1 .

(40) 2 5 son AcadAmicos de la Historia, l4 de la de Ciencias, 8 d


de la de Morales y Politicas, 5 de la de Bellas Artes, 4 de la
Espafiola, 1 de la de Medicina, y 1 de la de Ciencias.

(41) Reparando en este fuerte componente militer, dice Alonso Ba


quart "De los 550 soclos reglstrados en I8 7 7 , mAs de ciento e- |
cincuenta acreditan su vinculaciAn profeslonal con el EjArcito
y la Marina. Esta proporeiAn denifiguna manera pueden hacerla
suya los archives del Ateneo de Madrid, profundamente expresi-
vos da toda la historia decimonAnica de una simbiosis civico- |
militer, ni los dates dela InstituciAn Libre de Ensenansa, - . 1
tambiAn significados por un apreciable grade de participaciAn
militer". |
T, por otra parte, caracterisAndolos segAn ideas ya apunta-
das, afiadet "Los militares de la GeogrAfica estAn orientados
hacia el conocimiento objetivo de la realidad, a los datos men
176

"urables m&s qua a las Ideas. Son herederos directes del espl-
ritn do Jovellanos y de Canga ArgQelles" (M.Alonso Baquer, "La
geografia militar...", cit., pp.254 y 2 5 7 ).

(42) Vid. el apAndice correspondienta a la lista da socios.

(43) La lista de "Socios admitldos durante el ano 1879" demuestra


que, en estos prlmeros tiempos, faada varia (BSG, diciembre 1879
pp . 4 3 2 ss., tambiAn reproducldo aqul an apAndice).

(44) La geografia se hallaba, evidentemente, relegada an los plan


nes da estudios del XIX. Sin perjuicio de insistir an ello m&s
adelante, J.BAcker, op.cit.. pp.331 ss.

(45) BSG, I, 1 8 7 6 , p . 1 7 (sub. mlo, E.H.)

(46) Sociedad GeogrAfica. Proyecto... cit., p.2.

(4 7 ) Reglamento do la Sociedad GeogrAfica de Madrid, aprobado. ..,


Madrid, Fortanet, 1876, sin paginar.

(48) BSG, I, 1 8 7 6 , p. 1 6 8 .

(49) "Memoria sobre el estado actual do los trsbajos geogrAficos


leIda an la Junta General de 14 de mayo de I8 7 6 por el vicepre-
sidente D.Francisco Coello", BSG, nS 2, agosto da I8 7 6 , pp.113-
ss-,'.

(5 0 ) D.Nftnes Ruix, La mentalidad positiva... cit., passim.

(5 1 ) . BSG, n= 2, agosto I8 7 6 , pp. 1 6 7 -6 9 .

(5 2 ) "El sistema quo tradlcionalmente se viens siguiendo en el ar


chlpiAlago, de favorecer la disoluciAn de aquella organisaclAn
social an la sultanla de Cota-BatA,ûnica en la que estâmes esta
blecidos, sAlo conduce a la anarquia,-puesto que priva al Gobie
no de la ventaja de ntllisar la autonAdad de los jefes, sin con
seguir sustituirla con la suya, que sAlo es posible sobre la ~
colectividad organizada, y no sobre los individuos aislados, —
mientras sigan siendo mabometanos" (BSG, n* 4, octubre I8 7 6 , pp
737 ss» "Conferencias...").
177

(53) Revista General de Marina, vol.I, I8 7 7 , pp.3-51, 177-201,


y 281-298: "Memoria sabre la exposleiAn de Flladelfia en el afio
1 8 7 6 ".

(54) BSG, nB 3 , noviembre I8 7 6 , pp.442-44.

(55) Ibid. pp. 484 y 487.

(5 6 ) BSG, nB 2, agosto I8 7 6 , p.l69 1 "Memoria sobre el estado ac­


tual. .."

(5 7 ) BSG, nB 6, diciembre I8 7 6 , pp.501 ss: "AsoeisciAn internaei£


nal para la sxploraciAn y civiliaaciAn del Africa central". Re-
fereneia an Las Congrès internationaux (lista compléta), vol.I,
(1 8 6 1 - 1 8 9 9 ), Bruselas, 1960. (Hay un segundo volnmen (1900-1919
publicado en 1964)«

(5 8 ) "Bn easi todos los paises -escribla Leopoldo II- se miran co


vivo interAs los descubrimientos geogr&ficos recientemente he
cbos en el Africa central... Se ban ejecutado, y se ejecutan t^
davia an Africa srachas expedleiones alimentadas pon suseripcio-
nea p articuleras, y que prueban el deseo qua se siente de lie—
gar a un resultado importante. Ingleses, amereianos, alemanes,
italianos y frsnceses ban tornado parte, con mAs o menos ablnco,
on estemmovimiento general. Sus expediciones responden a una
idea eminentemente civiliaadora t cristiana: abolir la esclav^
tud on el Africa, romper las tinieblas quo envuleven todavla as
ta parte del mundo, conoeer sus recursos, qua aparecen inmensoF
..., an una palabra, verter alii les tesoros do la civiliaaciAn
-Tal OS el objeto do esta crunada mo d n m a . bien digna do nues -
tra Anoca-.
Hasta aqul -presegula- los esfuersos intentados so ban hecho
sin gonerse do acuerdo: asl ha ido formAndose la opiniAn, espa-
cdaAmente on Inglatorra, de que todos los quo buscan un fin eo-
mAn eonfereneien acerca do Al, para arreglar su marcha, para co
locar algunos jalenes, y deslindar las regiones one deban explo
rarse. evitando empresas duplicadas... He tenido ocasiAn recien
te de convencerme en Inglaterra de que los principales miembros
de la Sociedad GeogrAfica de Londres se hallan muy dispuestos a
rennirse en Bruselas con los présidantes de las grandes Socieda^
des de Geografia del continente, y con las personas que por sus
viajes, sus estudios, sus sentimientos filantrApicos y su espi­
ritu de caridad se hallan mAs identificados con las tentatives
de introducir la civiliaaciAn en el Africa...
Si se admitiese la idea de una Confereneia, propondrla -con
clnye- que tuviese lugar en el mes de septiembre y en Bruselas,
ciudad central, capital de un pals neutro, que parece convenir
para una reunion fraternal y humanitaria como la de que se tra-
ta... Insiste, al terminar, en el objeto completamente cientl -
fico. earitativo y filantrApico que se busca: no se trata de un
178

negoclo, sino de una aliaoza, bien eepontAnen, entre todo* a-


quelloa que quieran ocuparee para introducir la âivlJLlzaclAn
én el Africa”»
Sobre aspectos relacionados con los planteados por el ray
de los belgas, E.Williams, Canitalisme et esclavage. Paris, -
1 9 6 8 , (trad,del inglAs, 1944 (1 » éd.).

(5 9 ) BSG, n« 6, diciembre I8 7 6 , pp.503-504. El caso del "Imperia


lismo del ray Leopoldo" ha merecido con frecuencia la atanci7n
de los historiadores, deslumbrados por sus fuertes connotacio-
nea personalistas. En castellano, vid. el trabajo que, bajo a-
qual tltulo, publiea J.Stengers en R.Owen y B.Snttcliffe, Estu
dios sobre la teorla del Impérialismo. MAzico, Era, 1978, pp.™
2 5 9 ss.
En otras lenguas, R.Slade, King Leopold's Kongo. Londres, -
i9 6 0 , y J.Willequet, "Die Geschicbte des Belgisch-Kongo, I8 7 6 -
1 9 6 0 ", Jahresbuchbibliographie der Bibliothek fOr Zeitsgesch*-
32, i9 6 0 , pp. 3 5 7 -8 3 .
En cualquler caso, el historiador nacional entregado por ex
celencia al anAlisis del colonialismo belga es A.Roeykenst Les
dAbuts de l'oeuvre africaine de LAopold II. 1875-1879. Bruse -
las. Académie Royale des Sciences coloniales. 19551 Le dessein
africain de LAopold II. Nouvelles recherches sur sa genèse et~
sa nature (1875-76). Bruselas. 1956; La période initiale de 1'
oeuvre africaine de LAopold II. Nouvelles recherches et doeu -
monts inédits (1675-1883). Bruselas. 1957. y Lipopold II et 1 '
Afrique (lft75-l880)t essai de synthèse et de mise au point.Bru
salas, 1 9 5 8 .

(6 0 ) La cuestiAn de la reçaudaclAn de fondos ocupa un lugar esen-


cial an las preocupaciones d* la obra propuesta, tratando de *
incorporar los capitales privados a la empresat ”... lo que h_a
brla que hacer para interesar al pAblieo, y para atraerlo a
despoAitar su Abolo" (p.504).

(6 1 ) Tornado del diseurso de Sir Bartle free (Ibid.. p.610).

(62) BSG, ibid.. p.515.

(6 3 ) BSG, II, febrero I8 7 7 , nC 8, pp.lSl ss.("ReuniAn extraordlna^


ria de la Sociedad, celebrada el 20 de febrero de 1877").

(64) BSG, Ibid.. p . 1 8 3 ("SesiAn del 27 da febrero. Junta Directi-


va") .

(6 5 ) BSG, II, nO 10, abril de I8 7 7 , pp.315 ss. ("Espana y la Ex -


ploraciAn del Africa").
179

(66) S.Esqti«i-r« Insiste en la presencia del rey cerne elemento


destacable de la gestlAn colonial enceste momentai "Es de ad-
vertlr que en la Sociedad de Africanistes une de sas miembros
directives era el conde de Morphy, decretarlo de Alfonso XIX,
lo que permlte suponer que el rey estaba interesado en sus ob
Jetlvos, aunque no pudlese expliearlo pAblicamente" (Op.cit. .
p.20).
Por nuestra parte, hemos tratado de localiser alguna pista
que confirmase estas muy posibles realldades, en el Archive -
General del Pmlacio Rmal de Madrid, con resultado totalmente
negative. Ai menos laüi entradas de la SecciAn de Mavordomla -
Mayor y Secretarla que nos parecla podlan contener algAn in-
dicio, se hallaban vacias, en su mayor parte,de documentes, a
peser de seguir insertAndose en el flchero bajo el mismo rAtu
lo que deblo encabesar un dla su contenido.
Por otra parte, no cabe duda de que el ejemplo belge fuA -
fructifère en otras monarqulas europeas. TambiAn el Principe
de Piamonte presidirA ostenteso la Associaslone toternasiona-
leAfricjma, sucursal italiana de la central de Bruselas, que
-sin grandes diferenclas con su homAnima espafiola- roAne en -
su seno a senadores, diputados, profesores y nobles, buena par
te de ellos militares, en primer lugar (Vid. Archivio per l'An
tropologia s la Etnologia. vol.7, 1877, **Noti»le", pp.409-41)7

(6 7 ) La junta directiva estableeida en febrero la formaban 1 el -


ray, como presidents} Coello y el duque de BailAn como vice—
présidentes} PemAndea Guerra, Carlos IbAfies, el marqué s de -
Monistrel y Eduardo Saavedra como consiliarios} el marquAs de
nrquljo ccsM tesorero, y el conde de Morphy y Juan Pacundo --
* Kiafio, cemo secretarios.

(68) BSG, II, abril de 18?7, nB 10, pp.324-25.

(6 9 ) BSG, ibid.. pp.334-55. Sobre la influeneia residual de mili­


tares, minioneros, emigrantes, etc., establecidos en Africa, -
en el contexte de la politica colonial espanola, y a rala de -
i8 6 0 , vid. LAcuyer y Serrano, op.cit.. pp.229 ss.
Sobre los proyectes de Butler y Puyana para restablacer el -
trAfico con las Canaries, durante los primeras afios del Sexe—
nio, asl como cl eonglomsrado de pnoblamas con los gobiernos -
espafioles, vid. T.Garcia Rigueras, La acciAn.... cit., vol.I,
pp . 1 7 5 ss., y, sobre todo, la bibliografia citada en p.179, no
ta 1. ™

(7 0 ) BSG, II, mayo I8 7 7 , nB 11, p.440.

(7 1 ) La fundaciAn de la AsociaciAn Espanola hallA un amplio eco e


an La Academia. periAdico dirigido por el propio Tubino, que-
en su nAmero de 11 de febrero de 1877, p.99, resenaba el acon-
tecimiento, destacando la participaciAn en el empefio de los —
profesienales d* la culture.

(7 2 ) Palabras del rey Alfonso en la primera sesiAn (16 de febrero


180

d* 1 8 7 7 )« en BSG, mayo 1 8 7 7 , n* 11, pp.430 aa. El caso itallano


es, aqnl tambiAn, paralelo al espanol en mnchos aspectos. Desde
su primera llamada, la Associaaione Intemaaionale-ae dirigia a
aquellos ricos lectores que, sfilo por 300 liras, quisieran eri-
girse en benefactores de la ciencia y la humanidad. pero no por
ello despreciaban a todos aquellos sectores que fuaran capaces
de aportar al ano la mAdica cantidad de 10 liras (Vid. Archivio
..., cit., p. 4 0 9 ). *

(73) Los datos manejados por la GeogrAfica, lAgicamenta, son la -


précisés y poco fiables. En la sesiAn ordinaria de 5 de junio e
se hablA de 3 6 .000 jomaleros emigrados, sAlo de Menorca, "en -
estes ûltimos tiempos” (BSG, 11, Julie I8 7 7 , p.520).
El problems de la emigraciAn espanola a Argelia, agravado en
anos anterleres (yid. . por ejemplo, Revista de Antropologla « I,
abril 1874, pp . 2 7 8 ss.), acabarla por dar un tinte racial a las
relaciones entre colonos franceses y colonos espanoles, ademAs
de complicar un tanto las relaciones intemacionales entre las
potenclas metropolitanas respectives. Cfr. J.B.Vilar, EmigraelA
espafiola a Argelia (1830-1900): ColonisaciAn hispAnica de la Ar
gelia francesa. Madrid. CSIC, 1975. y "EmigraciAn almeriense a
Argelia en el siglo XIX: sus repercusiones politicas, sociales
y econAmieas sobre la provincia origan", Actas del 1er.Congreso
de Historia de Andalucla. 1976, CArdoba, Caja de Ahorros, pp. -
2 4 1 -2 5 4 .

(74) Pueden verse, por ejesqilo, "Geografia AstronAmiea. BAtodo par


ra déterminer la latitud on el primer vertical" (BSG, I, pp.444
ss.), "Apuntes paleogeogrAficos. Espafia y sus antiguos mares"
(BSG, II, pp . 1 4 3 ss.JÿlX ss., 2 7 7 ss., y 461 ss., por P.Bote —
lia), "Tablas de coordenadas rectangulares para construir el c^
nevAs de la proyecciAn geogrAfica de Bonne" (ibid.. 443 ss., -~
por P.Monet).
Entre el segundo tipo de trabajos, "Conferenc ia sobre las -
expediciones al Polo Norte, pronuneiada por E.Saavedra el dla -
6 de febrero de 1877" (BSG, II, pp.l67 ss.), "Noticias sobre la
exploraciAn del 'Challenger' en las eercanlas de los territorio
pertenecientes a Espafia", por J.Mac-Pherson (pp.327 ss.), o "El
libre del conocimiento de todos los reinos, tierras y aeHorlos
que son por el mundo, que escribiA un franciscano espanol a me-
diados dsl siglo XVI y ahora se publies por primera vas con no­
tas de Marcos JimAnes de la Espada" (BSG, II, pp.7 ss., 97 ss.,
y 1 8 5 ss.).

(75) BSG,IX, julio 1 8 7 7 , p. 5 2 0 , insistiendo F e m A n d e z Duro en la


falta de recursos. Sobre la necesidad de estrechar lazos con —
Marruecos, en el mismo nC, el cAnsul de Espafia en Mogador, es­
cribe sobre "Marruecos" (pp.499 ss.)

(7 6 ) BSG.ibid. . p.521. Ta en I8 6 3 , al publicar su obra Gibraltar


ante la historia. la diplomacia y la politics (Sevill%% IÔ63) ,
habia insistido Tubino en que "Espana en Africa represents la
Santa causa del progreso, pronta a defender los intereses de la
humanidad" (p.250).
Merecerla una mayor atenciAn la vertients colonialiste -cen
181

trade slampre en Canaries- qne desarrolla Tabinn on la revis-


ta Bonanal, da su fundaciAn, La Academia. En enero de 1877 a-
parecla el primer nAmero de la misma, prometiendo eolaboracio
nes de Juan Valera, Luciano Cordeiro, Francisco Coello, TeAfX
lo Braga, etc., colaboraclones quo so cumplieron en la mayor™
parte do los casos, demostrando un entronque politico y cultu
ral con la vieja idea de la uniAn ibArica. ~
Junto a temas de literature y arte, la revista aborda con
preferencia temas relacionados con la ezpansiAn colonial* "La
civiliaaciAn del Africa", por L.Cordeiro, (21.1.77, Pp.39-40),
"Viajeros cAlebres", sin firma (11.3.77, pp.138-39), "La expj»
diciAn de Mackensie y las Canaries", sin firma (18.3.77, pp.™
1 7 1 - 7 2 ), "Espafia y la exploraciAn del Africa", por P.Coello,
(22.4.77, pp.2 5 3 - 3 3 , y 2 9 .4 .7 7 , pp.264-65), "AsociaciAn para -
la exploraciAn del Africa", sin firma, (3.6.77, pp.348 ss), —
etc.
Las ideas do F.M# Tubino acerca de "El centro de Africa y
las Canaries", babian quedado expuSstas, per primera vex, en
su revista, en el prlmero de los nAmeros aparecidos (3.1.77, *
pp. 3-7). Avisaba al gobiemo espanol de los peligros de la ex
ploraciAn protagonixada per Mackenxie en el verano de I8 7 6 , a™
lo largo de Cabo Juby y hasta Bojador. En marxo volverA de nu<^
V O a repetlr que "ni el G o b iemo ni las corporaciones cientifT
cas debarAn mirar eon indiferencia un pensamiento qua tanto -™
puede afectar al porvenir de las Canarias" (p.172).
Sobre muchos de estos aspectos, vid. mAs adelante, capitu­
le IX, apartado 3.

(7 7 ) La Academia. I, 3*6.1877, p.348. Vid. a propAsito J.B.Vilar


Espafia an Arselia... cit. mAs adelante, pp.55 ss., asl como T.
Garcia figueras. Santa Crux de Mar Petroefia... eit, passim.
El problems de las pesqnerias remite al mAs profundo da las
transforsmciones sooioecoAmicas de Canarias, an funciAn de las
nuevas orientaeiones de la eeonomla mondial y la entrada masiv
va de capital InglAs an el ArchipiAlago. Vid.los articules de
-- V.Morales Leacano eitados mAs adelante, asi como J.Hadal Farr^
ras, "Dependeneia y subdesamolle 1 el caso canario. Nota sobre'
las relaciones comerciales entre Gran BxStana y las Islas Cana^
rias". Hacienda PAblica Espafiola. 3 8 , 1976, pp.157-70 (Con esT
tadlsticas para el perlodo 1808-1914).

(7 8 ) BSG, III, agosto de I8 7 7 , pp.ll5-l6.

(7 9 ) Ibid.« pp.1 4 9 — 5 0 . La circular, eon facha 16 de mayo, en pp.


1 5 1 - 5 3 . Sobre Astas y otras cuestiones del campo del pensamien
to y la conducts social, puede verse G.Kieman, The Lords of -
Humankind: European Attitudes to the Outside World in the Age
of Imperialism. Londres. 1969.

(8 0 ) BSG, III, marxo I8 7 8 , pp.157 ss.(con la conferencla pronunc^


da por CesAreo F e m A n d e x Duro, pmblicada despuAs como opAscu™
lo). TambiAn, "Nota sobre los resultados geogrAficos de esta -
exploraciAn", por F.Coello (ibid.. pp.242 as., y julio I8 7 8 ,
pp . 1 7 ss).
182

(8 1) Plarlo de las Sesiones de Cortes. 7 de mayo da 1 8 7 8 . Remlto


-para todo lo que sigue-a la confrontacifin con el capltulo IX
de este trabajo.

(8 2 ) Entre las conferenclas de InterAs blstArlco, vid. la pronun


ciada el 16 de octubre da I8 7 7 por E.Dupuy da LAme, sobre "La
cuestlAn da Oriente", en la que al autor juega constantemente
con los conceptos de "rasas superiores e inferiores" y "usur -
paclAn del derecho establecido" (BSG, II, n» 10, octubre de —
1 8 7 7 , p. 3 0 5 ).

(8 3 ) Para estas anos, cfr. las resenas de las discusiones en jun


tas en BSG, I (484-8777 (503), IV (248, 2 5 0 - 5 I, 349, 354 y
375 ss.)Estas Altimas pAginas contienten la "Memoria presenta-
da por D.Luis Garcia Martin relativa a la proposlciAn sobre -
los medios de propager el estudio de la Geografia en Espana".

(84) "Memoria...", citas en pp. 375 y 383»

(8 5 ) Diseurso pronunciado en la sesiAn en honor de Elcano (BSG,-


VII, junio 1 8 7 9 , nB 6, pp.373-85.

(86) BSG, VIII, septiembre I879, nB 9 , pp.186 ss.

(8 7 ) BSG, VTII, enero I 8 8 O, p.l89 (subr.mlo, E.H.), ademAs de —


1 9 0 - 9 1 , 2 8 7 , 3 6 0 -6 6 , y 4 4 5 .

(88) AGA, EducaciAn. Actas del Consejo de InstrucciAn PAblica, -


legajo 8 .6 3 6 , sesiAn de 26 de febrero de I8 8 O.

(8 9 ) Seis anos despAAs segula opinando Merelo de una manera seme^


jante, pues al comensar a discutirse en el Consejo de Instruc­
ciAn M b l i c a -del que formaba parte- el reglamento de las es -
euelas de Comercio, se opone el republicano, radicaimente, a -
la injerencia del Estado en este ramo de la ensenansa, que el
considéra debe vedarse a la influeneia oficial, para deposl —
tarlo en manos de la iniciativa privada, y tachando a las nue­
vas tendencias en pro de la intervene iAn estatal de "socialis-
tas" (AGA, ibid.. sesiAn de 7 de junio de I8 8 6 ).

(9 0 ) BSG, sesiAn de 9 de marso de I 8 8 O, pp. 3 6 0 - 6 6 .


(9 1 ) Rafael Torres Campos, hermano del iusintemacionalista Ma -
nuel, pertenece tambiAn al conjunto de aquAlos que, en el seno
de la GeogrAfica, se significan como actlvos militares-pedago^
gos. QuisA Al mAs que ningAn otro. Perteneciente al cuerpo de
AdministraeiAn militar, vinculado estrechamente a la ILE, de -
la que fuA profesor y en la que enlazarla con Posada una amis-
tad duradera, ara Torres un hombre que -segAn el soclAlogo-
"sentla la Etica" (Diseurso de Adolfo Posada en el Centro del
EjArcito V la Armada. Velada necroloftica en honor de D.Rafaël
Torres Campos. Madrid. 1904. p.12).
1S3

T fuC «sa iaipoataelAB kraualata, praciaanaata, la qua traaladA


a la anaananza da la geografia, que erlantarla predoolnantenente
hacia aapectoa coaiercialea y politicos, en su labor en la Normal
de Maestras, la AsociaciAn para la Ensefiansa de la Mujer, la pro-
pia ILE y, por supuesto, la Sociedad GeogrAfica.
Desde su Conferencia sobre viajes escolares pronuneiada en la
SGM (Madrid, Fortanet, 1A&8), hasta sus memoriae anuales sobre el
estado de La Geografia (en 1895, 96, 97, 1900, 1901, y 1902-3) o
los Estudios GeowAficos que prologA Coello (Madrid, Fortanet, —
L895), pasando por la colecciAn de "mapas murales", o sus "cartas
mndas de Espafia", se entregA Rafael Torres Campos, por eompleto,
a la divulgaciAn de los eonoclmientos geogrAficos, a muy diferen-
tas nivales.
Su especial AntuiciAn, por otra parte, unida a la m o d e m i d a d 4
de su caavc de estudio, lo sitftan en el centro de los problèmes -
geopoliticos del mementot La cuestiAn de los rlos africanos y la
Conferencia da Barlin (Madrid. 1885). Los problèmes dsl Médita —
rrAneo (Madrid. lfl92V. La cuestiAn de Melilla (Madrid. 1894). ...
Por Âltimo, su talante y educaciAn lo ilevaban a buscar la re­
forma social por la via pedàgAgica: Las profesiones de la mujer -
(Madrid, Fortanet, 1893), La smjer en el servicio de eorreos y te
lAgrafos, La reforma en la ensenansa de la mujer y la réorganisa™
cion d n ^ia Eacnela Central de Maestras... T. conectando con s u s -
constantes preocupaciones pedagAgicas y de investigaciAn, Fin y -
organisaciAn de las Phiversidades (Madrid, Imp.de la Rev.de Legis,
laciAn, 1 9 0 3 ), que por otra parte viene a insertarse en la inter?
santé aportaciAnddel institucionismo al debate sobre la autonomi?
nniversitaria.

(9 2 ) BSG, XI, 1 8 8 2 , p p . 1 0 ss. Anteriores raflejos de dificultades e-


conAmicas an BSG, mayo 7 8 , p.374 (quejAndose de un déficit en la
ÏercepclAn de cuotas por valor de 4.462,50 pesetas)j BSG,III, p.
93i (renunciando a la adquisieiAn de libros -entre ellos manuji
critos quepertenecieron al geAgrafo TomAs LApes-, por escases de
fondos)} BSG IV, p . 2 7 6 (en que R.Torres Campos propone por prime­
ra vas abrirse hacia sectores seociales interesados en el comercâ
cio para atraer nuevos canalss de finanéiaciAn). Se oyA alli la -
foimulaciAn por el ponente de que, por los senderos expérimenta —
des poco qnedaba ya que hacer, pues no séria "mucho mayor el nfi —
mero de las personas a quienes interese la Geografia tsArica en
Esÿafia" (p.2 7 5 ).

(93) BSG, VII, diciembre 1879, p.128, (SesiAn de18 de noviembre).

(94) BSG, VIII, abril de I8 8 O, n» 4, pp.360 ss.

(93) BSG, X, enero de 1882, nC 1, "Resena de las tareas y estado de .


la Sociedad GeogrAfica de Madrid, leida en la Junta General de 6
de diciembre de I6 8 I", p. 1 0 .

(9 6 ) J.L.Miège, La exnansiAn europea.«.cit.. p.18.

(97) Por la Revista GeogrAfica. ApAndice a la Blblioteca de Viajea


(enero l88l. nC 9; p.144) sabemos que La Exploradora percibla en
1 8 8 1 cuotas de afiliaciAn de 10 pesetas anuales, con derecho a la
18^

recepci&n da un boletin nensual de 64 pAglnas, l&mlnaa, mapaa,


y otras publicaeiones.
Habia nacldo La Exploradora a finales de 1868 en Vitoria,a
ralz de una conferencla de Manual Iradler ante un auditorio -
qua escuchfi complacido su proyecto de viajar de inmediato a -
Africa. Al parecer, las comisiones cientlfleas an qua quedA -
dividida la nueva sociedad funcionaron ya antes del 6 9 . Un a-
no mAs tarde tenia el explorador a punto su itinerario, traz^
do entre el Cabo de Buena Esperanza y Tripoli, con mAs de do­
cs nil quinientoa kllAmetros de recorrido. La Junta General -
iba a aprobarlo an 24 de abril de I8 7 0 , junto a un reglamento
de 12 epigrafes qua un ano despuAs serian reducidos a 8 .
TambiAn en I8 7 I (junta de 26 de febrero) volvieron a reor- !
ganizarse las comisiones: Manuel Iradier, Esteban Urquiola, -
Enrique XrAbien, f Jorge Crespo constituian la de Geografia;
RauAn LApez de Vicuna, Mariano Orcajo, CesAreo Martinez, B —
duardo Ureta y Manuel Arana, la de Historia Natural} Dario —
Ruiz se ocupaba de la de Medicina. Eran secretarios CesAreo -
SAez y Edusurdo de Velasco, y ayudante Francisco de Zubillaga.
El 10 de marzo siguiente se aprobaba el "mAtodo de explora I
clAn que presentaba Iradler, con sAlo una enmienda de Ureta,y
se decide la celebraciAn de una junta cada quince dias, para
dar a los reuniones mayor fluides y oportunldad. En una de —
aquAllas, quedarla aprobado el presupnesto de equipsje para - [
la exploraciAn de Iradier (2 3 .5 OO ptas.), sin que aquAlla fue^
ra acometida inmediatamente.
En 1 8 7 2 se elegirA nueva junta directiva, de la qua Iradie
signs siendo Presidents. Es tambiAn el ano de la formaeiAn de
una blblioteca en la sociedad euskera de exploraciones, const
tituida fundamentalmente com las donaciones de su fundador.
Los proyectos (crusas el Africa de Norte a Sur) son de una
ves para otra mAs ambiciosos: 2 0 . 0 0 0 duros y très o cuatro a-
nos se mecesitarian (segfin informan los vascos an la exposi—
ciAm de Viens, a finales de ano), para darla forma a la idea.
Entre tanto, las pAginas de la revista dan acogida preferente
a trabajos da carActer prActico, aplicados al continente des-
conocidoi "Hidrografia del Afica central", "Notas sobre eu —
riosldades africanas", etc.
Durante mucho tiempo, el punado de colonialistas vascos h^
bia buscado en Stanley su apoyo "moral y material", pero aho­
ra, "an vista del resultado de las gestionea hechas por los -
comisionados". La Exploradora aplasa eu plan primitivo, apro-
bando una propoaiciAn que restringla el Area de exploraciAn a
la parte central de Africa, partiendo de las costas espanolas
del golfo de Guinea.
El 14 de octubre de 1874 Iradier vuelve a anunciarse die?"
puesto a poner en pActica su proyecto de viaje por las costas
septentrionales en descenso hacia la zona senatorial del Afr^
ca occidental, realizando en efecto sus exploraciones entre -
1 8 7 5 y 77 por Corisco y Fernando Poo.
Los problemas de la guerra earlista, sin embargo, arrastra
ron de vuelta a Vitoria a Iradier, preocupado esenclalmente -
por la recaudaciAn da fondos para nuevas exploraciones. Un —
nuevo proyecto de exploraciAn era aprobado en el curso 78/79,
al tiempo que se decidla ofrecer a la editorial Muntaner y
mAn, de Barcelona, los originales de los Diaries de Iradier ~
en sus exploraciones anteriores.
185

El 19 de octubre se recooponla La Exploradora. que pasaba


a exponer puntualmente sus trabajos en un BoletTn uensual.
Desde aquel momento, tambiAn, la "parte militante" del conjun
to pasaban a constituirla emtusiastas agrupaciones de excur—
sionistas: La Joven Exploradora y La Exploradora de la Acade­
mia Alavesa de Ciencias de ObservaciAn.
En aquel otono del ano 79, eran b3 ~los socios de la socie­
dad euskera, mAs 14 suscriptores a su revista. De entre aquA-
llos destacan netamente 14 propietarios y 11 militares, vinij»
do desp&es, en nAmero, 7 catedrAticos, 5 abogados, 4 mAdicos
y 4 farmacsAticos, mAs 3 ingenieros, 3 comerciantes, 3 indus­
triales y 2 corredores. En individnalidades, figuran maestros
empleados, arquitectos, fotAgrafos, marinos, viajeros y pres-
blteros. Solamente 34 de estos miembros residen en Vitoria.
Con un afiliado cuentan Renteria, Bilbao, San SebastiAn, Elo-
rrio... Repartidos por la geografia espanola y extranjera el
resto de los miembros, 4 de ellos sstAn loealisados en Ma —
drid. Montevideo, con 7 sfillados, révéla una conexiAn estr^
eha a travAs de la emigraciAn costera peninsular. (Para la ~-
reconstmcciAn anterior, Boletin de La Exploradora. sBo I,to­
mo II, 1 8 8 0 -8 1 , pp. 2 0 4 -2 6 3 I "Resena de las tareas y estado de
La Exploradora". La lista do socios, en pAg.266.
MAs datos, en Africa.Via(os v trabajos do la AsociaciAn -j
Enskara La Exploradora. por Manuel Iradier. Vitoria. Vda.e Hi
jos de Iturbo, 1887, 2 vols. (Hay reediciAn, tambiAn en Vite?
ria, do 1 9 5 8 ).

(9 8 ) BSG, VIII, febrero do I8 8 O, n» 2, pp.l37 ss.

(9 9 ) El recorride se establecla entre 2.700 y 3 .6 OO millas, desd


de la bahla de Corisco como punto de partida, y a lo largo de
unes catoree meses, desde mayo o junio, corn una veloeidad me­
dia de 8 A 9 millas por dla. Entre los objetivos de la explo­
raciAn se hallaban las mediciones astronAmicas, las meteorèlA
gieas, la colecelAn de muestras botAnicas, soolAgicas y geol?
gicas, el traxade de mapas, la redacciAn de vocabularies y gr
mAtrleas Indlgonas, ebservaclones etnolAgicas, toma de foto-™
graflas, etc., acompafiado todo ello de la redacciAn de un dia
rie. - ™
(100) Revista de las Proyincias Euskaras. de donde lo reproduce e
el BSG. ibid.. ppgl41 ss.
(101) Sobre la instrumentalizaciAn nacionaleindicalista de la fi­
gura de Iradier, vid. las palabras de T.Garcia Eigueras, ^ -
acciAn... cit., vol.II.

(102) BSG, X, enero de 1882, n» 1, "Resena de las tareas y estado


de la SGM, lelda en Junta General el 6 de diciembre de I8 8 I",
p.ll.
(1 0 3 ) Revista Ilustrada. 23 de mayo de I8 8 I.
186
(104) BSG, X, nB 6, p p . 4 5 6 as/ ("Extracto da las Actas", saslAn
da 21 de noviembre)« Sobre les debates académicos, dentro y
fnera de la GeogrAfica, cfr.capltulo IX.
TambiAn La Exploradora se habia ocupado, lAgicamenta de j»
llo, bien apoyando la colonisaciAn africana a ralz decCana—
rias, bien comentando a favor o en contra las cosas que an -
Madrid se declan a propAsito de la idea colonial. Por ejem—
plo, Boletin de la Exploradora. II, pp.45 ss. ("Santa Crus -
de Mar Pequena. Apuntes sobre los derechos de Espana en la -
Costa Occidental de Africa", por Gaspar J.PemAndez) ; ibid..
pp.59 ss. ("La cuestiAn de Marruecos en la EconAmica Matri—
tense"), y ibid.. p p . 6 3 ss. ("Una observaciAn importante", -
en donde polemize con el castelarino El Globo. negando las -
supuestamente malsanas condiciones bigiAnàcas de Fernando --
Poo).

(1 0 5 ) BSG, ibid.. p. 4 5 8 . Hay sin embargo quiAn se atreve a ir -


mAs allA. Carrera, sin embargo, en la misma sesiAn, habia de
la necesidad de establecer factories en la costa occidental
de Berberla, junte con depAsitoscde carbAn para la navega—
ciAn ultramarine.

(1 0 6 ) AGA, EducaciAn. Actas del Consejo de InstrucciAn Pfiblica,


legajo 8 .6 3 6 , sesiAn de IB de febrero de I8 8 3 .

(1 0 7 ) BSG, XIV, mayo I8 8 3 , nB 5 , pp.325-26: "Resena de las tare


reas y estado de la SGM".

(1 0 8 ) Martin Ferreiro (I8 3 O-1 8 9 6 ) habia trabajado con Coello en


la empresa del Atlas de Espana. para entrer en la OireceiAn
General de Hidrografia en 1856, emprendiendo entre otras co­
sas la ediciAn oficial espanola del CAdigo de Sanales Marlti
mas. En 1864 publicaba su Diccionario Maritime Espanol (Ma-~
drid, Fortanet) y, desde su fundaciAn, perteneciA a la SGM.
En la Academia de la Historia desde l872,pasA a constitui
en el 79 la "Sociedad espanola para el salvamento de nafifra­
ges". (Vid. Revista de MavegaciAn y Comercio. 15.4.1896, nB
1 7 9 , PP. 2 1 5 -I&).

(1 0 9 ) BSG, Junio 1 8 8 3 , nB 5 , pp.464-67: "Congreso Espanol de G<^


grafla Colonial T Mereantil. Circular". ™
in

CAPITOLO III

JOAQUIN COSTA T BL AFRICANISMO ESPANOL


DE LOS OCHENTA
188

C A P I T U L O III.

jCAQUi:: COSTA Y EL A7rjc/j:is:-:o ESP;fOL de lcs c c ::s ::t .v

1.- SI irru-Tpir de la actividcid costiar-o

Llegadoa a este puiito, vale la pena preguntarse una vez n.as

(1) acerca de la ve'iemente y epis6dica actividad africar.lsta de -

Joaquin Costa, no ignora&a pero si descontextualizada por la nia—

yor parte de quienes se lian dejado llevar por la atracciôn ambi--

£ua del polêr.ixco aragonSs (2). Desde los primeros escarceos colo-

nialistas de Joaquin Costa, a niediados de la décade dé los 70,ha^

ta la aniarga condena de cualquier veleidad expansioniste, a caba-

llo y a del siglo ICC, media toda una cadena de circunstancias que

s51o aquilatadas con la mayor preciaiôn posible pueden llegar a -

arrojar luz sobre esa diametral oposiciôn on las declamaclones —

costianas, peligrosaraente frivolizada con demasiada ligereza. En

otras palabras, la pasi6n que puso Costa en el desarrollo frenêti^

CO de una expansi6n territorial que -a posteriori- résulta céciodo

calif icar de "iciposi'cle", no puede ser explicada simplifie adora—

mente como uno m&s de los canales de afirmacién personal elegidos

para el logro del reconociciiento social y el cscenso i-.acia elites

admiradas, por mis que pueda te;;er (y asl lo creo) m u d o de ello;

y as 1 misr.-.o, la gestaclér. y formulacién del tan a ire:,do "Con u:-.

escr'ipulo de colonic no se es poter.cia coloi.icl", no pnede cor-rs^

ponder ^.r.icr.'iente rl dese:-c r.nto-fulninnnt e y por sorpr es -- gue co.

loren con distintos tintes de unr. mismn pnna r.l pvnn-.do de sen-
189

tencladores nacidos de las cenlzas del desastre. Por el contr^

rio, hay -a ml entender- en esta faceta del pensamlento de Cos

ta una profunda y entranable coherencia ideolôgica con lo que,

segûn Alfonso Ortl (3), constituye el n&cleo fundamental del —

proyecto costista en los anos 80: la cuestlôn agraria en torno

a la polémica del cereal. De este modo, la polltlca africanis­

te de este companero de vla.le temporal de la burguesla profe--

sional madrilena, de origen y resabios campeslnos, se insorta

perfectamente en ol proyecto politico total que informé perma-

nentemente la vida de agitador de Costa: la rectlficacién ina-

plazable de la via adoptada por la burguesla liberal espanola

para su afianzamiento histérico, sustltuyendo el modelo agra—

rio latifundiata y olig&rquico por la hegemonla aXternativa de

una agricultura intensive y modemizada, en manos del pequeno

y medio canqiesinos,-Incuestionablemente propletarios y demé-

cratasï

T son preciaamente los rasgoa definltorios del desarro­

llo evolutive del pensamlento y la praxis costiana a este res­

pecte, a lo largo de au estancia madrilena y en contacto con -

la intelligentsia institucionlata -en los filtimos setenta y —

buena parte de los ochenta-, (rasgos que magistralmente ha sa-

bido delinear Ortl, por quien van influldas decisivamente es­

tas pSginas), los que permiten reconocer una identidad profun­

da en las (aparentemente) diverses facetas de la profusa y fe-

brll actividad estratêgico-propagandista del Costa rampante y

liberal, institucionista y colonista, de la primera etapa.

Es por eso por lo que el eflmero esfuerzo expansionists


190

protagonizado por Costa con la ayuda de un punado mha de actl-

vistas, -ligados al librecanbio y a la Institucién-, va a dife^

renciarse casi radicalmente de la rovitalizacién africanista -

que sigue a la pérdida de las viejas colonlas americanas y -

asiSticas: porque el intento de los anos 80 corresponde al pro^

yecto sustitutivo de un modelo de crecimiento capitalists, ol^

gSrquico y expoliador, por otro desarrollista y socialmente ar

ménico, en tanto quo la marcha progresiva hacia lo que Morales

Lezcano ha denominado "marroquismo" (5) se sitfia ya en las co-

ordenadas, perfectamente delimitadas,del ostensible afianzamien

to de un sistema econémico y politico mundlal, en que el capi­

tal financière triunfante exige por doquier do los grupos dom^

nantes (tambiSn de los de las potencias rezagadas) una respue^

ta inmediata a sus exigencias imperialistas. Para entonces, —

unas dos dicadas despu&s, los anos no habr&n pasado en balde,

permitiendo en Espana la afirmacién de nûcleos monopolistas -


de inevitable vocaciôn hacia afuera y que -por causa preciaa­

mente do la propia evolucifin general del sistema- no cuentan -

ya en nuestro auelo con las viejas plataformas coloniales de a^

cumulacifin. Africa ejercerS, entonces, casi inevitablemente, -

un influjo de atraccién -ideolégica y material- que no es sélo

producto de circunstancias i?eflejadas, sino de la propia perse^

cucifin de mârgenes de ganancia mâa amplios para capitales en -

bûsqueda de colocaciôn. Ese papel, en el contexto global de —

los anos ochenta espanoles, no podla desempenarlo de hecho el

mito africano, pero si aquel otro que los propulseres de la So^

ciedad Espanola de Africanistas y Colonistas, a ralz de I883,

pretendlan otorgarle.
191

2.- Liberallamo refomiata y colonial

Cuando a partir de I869, Costa se aproxicia a las elites

itrauBistas,en ^ Madrid tmiversitario de un Sexenio efervescente,

asucie, modular y turbulentamente, los presupuestos arménlcos -

de conciliaci&n social que, a nivel personal, venlan a alimen-

tar en 61 la esperanza de una integraciôn brillante (aunque -

Costa la sienta ya como tardla biogr&ficamente) en el seno de

eaa aristocracia intelectual y urbana que tanto deseaba le die^

se acogida (5 bis). Al abandonar el &nbito rural que lo ha vi^s

to nacer y le ha ofrecido ese slabolo aagrado que es la propia

tierra para que la labre con sus manos, el joven Costa -carga-

do de inquietudes e Impaciencias intelectuales y, por tanto,

urbanaa- no dejarfi sin embargo Jamâs de ser y sentiras (mal -

que le peae, a vecea) un campesino. La cultura oficial, las —

profesionea libérales, la Univeraidad, en sums, deslumbran y

espolean las contradictories aspiraciones de un hombre que no

tardarfi en comenzar a fraguar su propia leyenda -persistente y

amorosamente cultivada- de personalidad inadaptada, marginàda

en buena parte hasta por quienes en prlncipio le ofrecieran —

una acogida (m&s o menoa c&lida o recelosa) en su sancta sanc­

torum de la intelligentsia madrilena. Un tradicionalismo pa- -

triarcal y religiose, junto a la vivencia ancestral de la "de-

mocracia rural consuetudinaria" del Alto Aragén (6), se enfren

tan reiterada y tenazmente a las ambiciones libérales de un —

hombre anaioso por lasertarse, conciliadoramente con su pasado

campesino, en el seno de la corriente aacensionista hacia el -

prestigio social,que s61o la capital de la nacién permits. Po-


192

CO a poco, de la cadena de frustraciones resultants, llegarâ

a tomar cuerpo esa Imagen masoquistamente cultivada por el --

propio Costa de una fuerte (impotente e impénitente) personally

dad incotaprendida que, por lo eleva do y draraStico de su trayec^

toria vital, tantas y tan precipitadas lectures ("sinpSticas"

o no), acrénicas la mayor parte de las veces ha logradp atraer

del mundo de la historiografla y el ensayo.

Y es asl como el momento biogrSfico que sustenta la actiy

vidad africanista de Costa reviste, a mi juicio, un inter&s —

central en la g&nesis de sus ambigOedades futuras, por enfocar

de lleno hacia la pantalla de ese intento desesperado de inser

ciftn triunfante personal(y social, como grupo), en una estructu

tura socioeconémica diferente de la que polarizara la Espana -

de la Restauracién; en otras palabras, por ser momento decisi-

vo en la composicién fragmentaria de ese collage ideolégico —

que acabarâ decant&ndose, muchos anos despuês y tras varios en

sayos diversificados, en el agudo y doloroso grito regeneracio

nista que la politica hidr&ùlica consiguift encarnar.

El joven Costa, reciên venido del Paris de la Exposicién

Universal,podla haberse sentido impresionado por ol reverdecer

de los estudios geogrSficos en la capital de Europa. Pocos - -

anos despuês, en I872, comienza de hecho a publicarse la P.evue

de Geographie. y dos anos después el economista y publicista -

Lttroy Beaulieu saca a la calle su primera edicién del sorpren

dente De la colonisation chez les peuples modernes. O quizâ —

fuera el contacto°Cviajero espanol Gatell; lo cierto es que,ya

antes de 1876 (7), Costa se halla impresionado por la aventura


193

de Lcsseps, -que intenta restablecer artificlalmente el perdl-

do raar del Sahara. Eran loa dlaa en que la Univeraidad oadrile

na le otorgaba el premio Maranges por au Memoria sobre "La co^

tumbre como fuente de derecho.. . " tras ol descubrimiento y a-

fillaclén met&dlca a loa postulados krausistas, que daria paso

a una intenaa actividad toérica, pronto poliforraei Très anos -

m&a tarde, sus laroentos por la Espana rezagada se apoyan sobre

la probada impotencla del pals para llevar a cabo una interven

cién en el Africa negrat "Adlés generosos proyectos de civill-

zacién, de colonlas, de estudiantes negros en Madrid, domina--

cién universal de islas, costas...!", exclama grandilocuen-

te al saber de las hazanas de otros europeos (8).

Para entonces, su proceso de Integracién en los esquemas

unlversitarios y profeslonales madrllenos ha sufrldo ya aigu—

nos slnsabores; la Instituclén Libre de Ensenanza va a servir-

le de marco relativamente prolongado de refugio, prestfindole -

desde su apariclén el Boletln .que unos anos m&s tarde dirlgl—

rla el propio Costa (1880-83). Pero es preclso recorder que en


ese mismo ano de 18?6 se fundaba en Madrid la Sociedad Geogrfi-

flca. Costa entra en seguida en contacto con ella para hacerle

saber de un futuro proyecto de exploracién que podrla llevar a

cabo el espanol Joaquln Gatell, quien hace ya diez anos se - -

arriesgé a la aventura. En efecto, en 1877 patrociné la Geogr^

fica un nuevo viaje protagonizado por Gatell, de resultas del

cual, tras espectaculares detenciones y fugas, murié el viaje-

ro catal&n en C&diz en 1879. Inmediatamente acudirla la Socie­

dad madrilena a la divulgacién de la memoria de Gatell, pero -


194

el hecho es que habla dejado la empresa inconclusa (9). Bien

fuera por ésta o por otras razonss, el hecho es que Joaquin -

Costa tarda todavla unos anos en acercarse a la Geogrâfica co­

mo plataforma de accién. ,

Entre tanto:f.el BILE se muestra prédigo en colaboracio-

nes costistas, orientadas ya hacia metas plurales : como en sus

anteriores trabajos en la Reviata Europea, desde 1377 una ins-

piracifin al qienos triple (historla, derecho y agricultura) va

a guiar la pluma del febril institucionista (10), on los prim^

ros momentos; y por m&s que un silencio prolongado siga a esta

thueva manifestacién, parece significativa la publicaci&n en el

Boletln del artlculo "Otro viajero espanol en Africa" (11), -

que se referla a Gatell en su ûltima exploracién. Era septiem-

bre de 1877, y, al parecer, la flamante Asociacién espanola p a

ra la Exploracién del Africa sa habla puesto tambiên en conta^

to con Costa, como posible conocedor del paradero de Gatell

(12). Nada m&s, sin embargo, logramos saber sobre estos temas

en los anos inmediatos. Costa, director del Boletln desde 1880,

se entrega apasionadamente al cultivo del derecho -preferente-

mente consuetudinario-, de la mitologla hispana y de la litera^

tura antigua (13), pero lo mis importante de cara al futuro po^

lltico es'Tdedicacién perseverante y entranable, patente al mè­

nes desde 1876 y no abadonada en mucho tiempo, a los temas de

agricultura: la renovacién o sustituciôn de cultives, la intro^

duccién de técnicas mâs apropiadas, la eleccién cuidadosa de -

un modelo jurldico de propiedad de la tierra, conforman ya des­

de 1880 un proyecto alternative para el campe espanol, en el -


19R

marco teérico del tlberalismo econfimico que ha heredado de los

hombres del Sexenio (l4).

De este modo, y al mismo tiempo que acude Costa (I88O) -

al Congreso de Juriseonsultos Aragoneses, requiers su atencién

el de Agricultura y Gsnaderla que se célébra en Madrid en el -

mismo ano. A êste, y al del mismo nombre y objetivo que se reu

nirâ al ano sigulente, présenta lo que Alfonso Ortl ha defini-

do como "el primer y coherente programs nacional coatiano", —

orientado "hacia la sustitucién de una agricultura extensiva -

basada en el cereal y fundamento de la estructura latifundista

por otra m&s intensiva, apoyada sobre el binomio ganaderla-ro_

gadla, conciliando los intereses del pequeno campesinado parce^

lario con loa de las clases médias mercantiles y profeslonales,

partidarlas del librecambio frente a loa intereses proteccio-

niatas de la propiedad agraria estancada" (I3). Su militancia

docents junto a lo m&s progreslsta de la burguesla profesional


y mercantll madrilena, su convivencia en el marco de la ILE —

con estos grupos de intereses que tienen en el librecambismo -

su ppcién econSmica e Ideol&gica, casi le obligan a realizar -


este esfuerzo de slntesis concilladora, de armonla social, en

donde la plataforma hegemftnica habla de ser distinta a la que,

de hecho, posela las riendas del poder.

Por el momento, r.o obstante, escaso dramatismo encierra


el proyecto:el marco politico plural que el, todavla naciente, es^

tado de la Restauracifin parecla ofrocer, hace conceblr a Costa

esperanzas de mutaciones no violentas. Contra el proteccionis-

mo cereal, palmaria expresién de la oligarqula gobernante, tr^


196

dicionaltnente acusado por aus dotractores do provocar con su -

actitud un recrudeciraiento do las duras condiciones de vida de

las clases populares (16), reivindicarS Costa el viejo leit-mo

tiv sociopolitico del pan barato a cualquier precio, pero aho-

ra no ya encerrado en loa sstrechos limites de una etérea y om

nlmoda libertad de comercio, slno con la decisiva aportaciSn -

de integrar a esta ùltima en un proyecto conjunto que involu--

craba a las clases médias rurales con las urbanaa, en una rue-

da ideal de produccién-distribucién (intensiva una, abierta la

otra) en la que todos loa engranajes se deslizaban suavemente,

impelidos sin césar por esa conciliacién de intereses que Cos­

ta -quiz& ante todo a nivel personal- necesitaba entonces per-

genar.

En la afirmacién progresiva del proyecto populiste (17)

que se afianza en la mente del Joaquln Costa de los primeros -

ochenta, en la delimitacién y plasmacién précisa de unos con—


t o m o s firmes para esa "alianza antiolig&rquica y desarrollis­

ta de las clases médias mercantiles y profesionales de la ciu-

dad con el pequeno campesinado parcelario" (18) es donde finic^

mente -asl al menos lo creo- cobn) una nueva luz lo que des- -

pués se conocerS como la "etapa africanista" del controvertido

aragonés. Busc&ndole horizontes al comercio espanol, pensando

quizS en la rentable p o t e n d alidad de nuevas colonias como - -

fuente de productos necesarios al consumo urbano e intercom- -

bios, de experimentacién agricole o de absorci&n de excedentes

de la poblacién campesina (puesto que la baza de la industria-

lizacién juega un papelperceptible en el proyecto) y,sin duda.


197

fundamentaimente atraldo por el modelo de desarrollo Inglés -

del ochoclentos y sus teorlas, la politica colonial se ofrece

a Costa como valloso coadyuvante al &xito global de su progra­

ms. Antes de que fuera demasiado tarde, antes de que la inci--

piente crisis triguera espanola (y europea) forzase a consoli-

dar la via gran-capitalista aceptada de buen grado por la cla­

ss politica, Costa trata (con el voluntarismo tlpico del pequ_e

no burguës que asume como supraclasistas los Intereses de su -

grupo, identific&ndolos con los del conjunto de la nacién) de

desviar el curso emprendido, presionando sobre los gobiernos

(que todavla cree permeables), pulsando a la opinién pûblica,

a la que -quiz& como Azc&rate- considéra depositaria de los —

verdaderos intereses del pals, pero a la que no es consciente

quizS de hasta qu6 punto manipula y arrastra (recibiendo asl

de su actuacién una impresién falsa, cantera posterior de de-

sencantos)...

Sin duda, crée Césta m&S'f&cil, en un prlncipio, exigir

del poder politico la inserci&n activa de Espana en la gran c^

rriente ■odernizadora de las relaclones con la periferia del -

sistema,que se perflia por aquellos dlas en Europa: confesada

politica de prestigio, atraccién por la dilatacifin del domi—

nio politico, territorial y econémico, posible desahogo para -

la presion demogrSfica que una déficiente distribucifin de la r^

queza polariza progresivamente en el 'crescendo de los moviciien

tos sociales... Cualquier razSn va a ser vSlida para otros, y

hay que dar por seguro quo en la cabeza de Costa son grandes

las esperanzas de que el bloque de poder llegue a interesarse


198

por esta v&lvula de escape, tan codlciada por las grandes po—

tencias, y tanto mSa cuanto que razones dispersas son aducldas

desde otros puntos de reclamo (valga recordar-una vez m&s-la -

actividad poaderada, pero continua, de militares y cientificos

en el seno de la Geogrâfica (19); y, sobre todo, teniendo en -

cuenta que cl partido liberal, todavla cercano al circule ins­

titucionista, acaba de estrenarse en el poder, SerS asl como,

a lo largo de l382, antesala de su inserciën on el cen&culo —

geogr&fico, vaya madurando Costa esta faceta de lo que entien-

do como plan conjunto, cimentando sobre aquella admiraciSn no-

velesca y rom&ntica que deja traslucir su temprano interês por

las exploraciones africanas la trama coherente de un proyecto

de ampliacién de las relaclones comerciales que, a su vez, es

solo la vertiente m&s préxima, -la que plensa de m&s probable

realizaci&n inmediata-, de toda una interpretacién altemativa

para el curso futuro de la revolucién burguesa en Espana. Las

clases mercantiles, urbanas y cosmopolitas, tenlan ahora la -

palabra frente a la oligarqula dominante. Y Costa se apresura

a informarles de quë es lo que han de decir.

La recontextualizaciën de la "intervenci&n ideolégica"

global de Joaquln Costa en los Congresos agricoles madrllenos

de loCO y 1881, que con tan grande penetraciôn ha realizado Al­

fonso Ortl, ilumina de lleno el tel&n de fondo para esta apar^

ci6n i-epentina de Costa en la Geogrâfica. Légicamente, el tex­

te de l33l présenta una mayor coherencia, aunque ya en el dis-

curso de 1880 la matriz hidr&ulica vertebra limpiamente esa in

tencién de "armonlzar los intereses de la ganaderla con los de


199

la agricultura" que explicitameute se sitfia on primer piano. -

La agricultura espaiïola y la libertad de comercio. -que asl ti,

tulfi Costa su intorvencifin pfiblica de 18 de mayo de I88I-,(20)

se abre precisamente con la constatacifin dolorosa de la exigfi^

dad del comercio exterior espanol, interpretada en un contexto

de sj^roduccifin total que Costa enfila, en prlncipio, sin vaci—

lar contra el proteccionismo industrial textil, y -sfilo a con­

tinuée Ifin- contra la Incipiente proteccifin agraria. Lo elevado

del gasto pfiblico, no obstante, y la consigulente prosifin fis­

cal, ya casi insoportable, hacen caer por su peso "la urgente,

la apremiante necesidad de acrecentar nuestro comercio exte- -

rior, y no asl como quiera, poco a poco y en proporcifin arltm^

tlca, slno rfipldamenta y por masas, si no hemos de quedamos -

tan atrfis de los demfis palses que nos sea ya despuës de todo -

punto Imposlble el alcanzarlos".

Por supuesto que el sustrato econfimico es el llbrecambl^


ta de Bastlat,acostumbrado en loa circules Intelectuales y pro

feslonales madrllenos^ y con el que Joaquln Costa no podla tam-

poco vacllar en entroncarse: "No es menester que yo os dlga —

que el comercio exterior principle por la exportaclfin, porque

sin ello no hay importaclfins y hemos de acrecentar la exporta­

clfin, y por consigulente, la produceifin de objetos exportables

abrlendo mercados que hoy tenemos cerrados, o poco menos, ofre^

clendo ventaJas a cambio de ventajas, con reciprocidad arance-

larla", Sin embargo, el contexto econfimico mundial, perfecta—

mente comprendldo ya como un sistema, confirma al Costa agra-

rista en las lineas fundamentaies de su "soluclfin" para el fu-


200

turo del desarrollo capitalista peninsular: "^Y qué es, de lo

que las extranjeras necesitan y solicitan de nosotros, lo que

nosotros podemos producir en grandes cantidades y en poco tien

po?. iQuifin tiene la posibilldad y sobre quiën pesa, por tanto

la responsabilidad y el compromiso de acrecentar râpidamente -

el comercio de exportaclfin y de sentar sfilidamente las bases -

de nuestra regeneracifin y de nuestro porvenir?, &Ser& la indu^

tria fabril y manufacturera?. Ya lo habfiis contestado vosotrosj

no: es la agricultural a ella se debe que nuestro comercio ex

terior haya crecido, en sfilo diez anos, desde 3.000 a 4.000 -

millones, a pesar de haberse suspendido los efectos de la re­

forma arancelaria de 1869, y de no haberse celebrado tratados

de comercio: a ella hemos de deber que en otros diez anos as-

cienda desde 4.000 a 10.000 y despufis en una progresifin mayor;

a ella, que no a proteccionea fundadas en privilégies odiosos,

ha de deber tambiën la industrie nacional su prosperidad y fljo

recimiento, porque, si es verdad que todo producto se compra -

con producto, si el comercio se reduce en ûltlmo an&lisis a —

una simple permuta de gfineros -no slendo el dlnero sino un me­

dio de hacer m&s f&ciles y r&pidos esos cambios de productos-,

constituyendo como constituïmos mayorla en Espana los labrado-

res y mlnorla los industriales, es claro como la luz del dla -

que el modo m&s eficaz de fotnentar la industria es hacer que -

los labradores tengan muchos productos agrlcolas que ofrecer a

cambio de productos industriales, no siendo verdadera la recl-

proca, porque sobre ser ninorla los industriales, todavla lo -

que producen, lo producen a expenses de la proteccifin forzosa


2 ni

que les dispensai! los m&s, o sea, los labradores, ni tampoco

la proteccifin de unos y de otros, porque en el fondo viene a

reducirse a una expoliacifin mutua, antes rémora que incentive


y estimulo para el trabajador",

Aumento de las exportaciones sobre las importaciones, in

tercambio basado en la oferta agrlcola contra la demanda indus^

trial, en definitive, todo un corpus econfimico original articu

lado en este esbozo de modelo de desarrollo antiproteccionista

y agrario, susceptible de ser suscrito en efecto en el devenir

histfirlco posterior, que se adentrara, sin embargo, por aque­

llos derroteros(diametralmente opuestos) que Costa trataba de -

obturar. Exportaclfin fundamentalmente agraria, pues, junto a -

una ampliaclfin en profundidad y extensifin (plataforma portugue^

sa) del morcado interior para la -escasamente competltiva a njy

vol europeo- industrie nacional, se preser.tan ya aqut como los

pilares b&sicos de ese desarrollo armfinico de las clases me- -

dias en los 80,postulado por Costa.

Meses m&s tarde, y siempre bajo el protector caparazfin -

de la Instltucifin Libre de Ensenanza -donde hay que imaglnarlo

en estrecho contacto con Rafael Torres Campos y Gonzalo de R é ­


parez, raiembros activos de la Sociedad Geogr&fica- (21), cor.—

cebirla Costa buena parte de sus proyectos coloniales, tras —

una etapa de concrecifin tefirica que,poco a poco,se perfila con

nitidez.

Sabemos por el barfimetro de precisifin que (irespecto a las

preocupaciones costianas) constituye para estos anos el BILE -

(22), que —ya en enero de 1882- Costa se habla abierto hacia —


202

la amp11a problem&tlca especîfica del comercio exterior espa­

nol, decant&ndola preferentemente hacia esos puntos de atrac-

clfin politica y mercantll que conforman las colonias de emi- -

grantes espanoles en Sudamérica (23), aunque no se halle por -

cierto ausente la atencifin al Africa m&s cercana (24), y por

m&s que su creciente interês por ol comercio con estas &reas -

se camufle en ocasiones, -entre la erudiciôn y la propaganda -

solapada-, con los vélos de la historla antigua (23). Gonzale

de Reparaz, colaborador entusiasta en estos primeros pasos, —

firmarS junto a Costa algunos de los artlculos m&s inpulslvos.

Pero para entonces (noviembre del 82), ya hace meses que Costa

-abogado y profesor aux!liar en la Univeraidad de Madrid- ha -

logrado retener la atenclên de un punado de atentos a su esbo­

zo de programs : el 11 de marzo los salones del Circula de la -

Dnifin Mercantll e Industtial madrilena le habian dado acogida

para oirle propugnar una amplia interveneifin coraercial -que no

sfilo afectarla a Marxuecos, como habia sido tradiclonal-, sino

que abarcarla otras zonas del territorio africano, como Guinea,

Sfihara, y -nq/tan sorprendentemente- las posesiones portuguesas

(26). Con gran coherencia se revuelve Costa, al mismo tiempo -

contra el modelo colonial, déficiente y arcaizante, que Espana

ofrece a sus ojos, cobrando su pensamlento esa vertiente abol^

cionista que no es sino uno m&s de los retazos que forman el -

telfin de fondo de estos anos.

La participacifin de Costa en los mltines annales de la -

Sociedad Abolicionista Espanola. asi como en los de la Asocia-

cifin para la Reforma Liberal de los Aranceles de Aduanas. es -


203

datable,al parecer,desde 1882, prolongSndose por lo general -

hasta 1887; es decir, durante el pertodo aproximado que abarca

BU vocacifin y entrega a la idea colonial.Entiendo estos datos

como nuevas piezas para la composicifin final del rompecabezas

costiano en êsta su etapa liberal y africanista, tendente en -

auma a la reforma global de la sociedad espanola. A comienzos

de enero de 1882, con un discurso cuyo texto es hoy conocido -

-lo que no ocurre con la mayorla do los textos esenclalmente -

librecambistas (27), exponla Costa por primera vez como un to­

do coherente, en el seno de la Sociedad para la Reforma de - -

Aranceles. su proyecto econfimico fundamental, basado esencial-

mente en la tolerancia tduanera hacia Portugal e Hispanoamfirica

con vistas a la imprescindlble ampliacifin de mercados, premisa

sine qua non del desarrollo capitalista. Pero la poliforme - -

preocupacifin intelectual costiana iba a centrarse en los meses

siguientes en una vertiente paralela de la formulaeifin total -

de su planteamiento reformista: entre septiembre y diclembre -

de 1882 escribe Costa en el BILE el 3 W de los escasos artlcu­

los que Cheyne sitfia bajo el eplgrafe generalizador de "Town

Planning", Impregnados sin duda de un réformisme spcial que no

es f&cil volver a encontrar en Joaquln Costa en loa anos si- -

guientes. El peso del indudablemente peculiar socialisme britfi

nice se deja sentir con fuerza sobre aquellos trabajos de pol^

tica social urbana ("Las habitaciones insalubres en Iglaterra

y Francia! viviendas para obreros","Mortalidad de Madrid: cau­

sas y remedios"-, "Interveneifin del Estado en la construccifin -

de casas para obreros"... (28), tanto como en su reaccifin vio­

lenta contra el latifundio, origen del problema social por el


204

vicio nefando del monopolio de la propiedad territorial por —

parte de unos pocos (29).

Pero para entonces el interês despertado en Costa por el

sinfill de lecturas a que se entregaba, adopta tambiên una di—

□ensifin hacia afuera en su incipiente proyecto de reorganiza-

cifin nacional: "El ministro de Marina idebe ser raarino?" (30)

so proguntaba Costa a propfisito de la reciente atencifin presto

da por la prensa espanola a la marina militar, siguiendo de cer

ca importantes debates habidos igualmente en Francia o Italia.

Parte de la opiniên - y parte numêricamente importante- habla

abogado por la entrega a manos civiles del ministerio de Mari­

na. Pero ello no es suficiente, opina Costa, esbozando todo un

programs de sustituciên de unos intereses burgueses por otros:

"Acaso, al pedir la desmilitarizaciên del Ministerio de Marina

se quedan a la mitad del camino: entiendo que el ideal esté en

suprlmirlo. Las funciones que desempena, unas son de Fomento,

otras de Guerra, y hay que reintograr en ellas a estos dos de-

partamentos ministeriales. Ejêrcito y Armada deben hallarse ba^

jo una sola direccifin, bajo le direcciên de un estadista (in­

dustrial. abogado.. mêdico, Ingeniero. raarino, militar, catedrS

tico. publicista. importa poco), que a su celo, rectitud y la-

boriosidad. una la condiciên de ser inteligente y experte en -

ese rnmo especial de la administracifin pfiblica" (31). Pronto -

habrla de hallar Costa ocasifin propicia para explanaroe sobre

estos ternes. Su interveneifin en el Congreso de Geografla, cen-

trada esencialmente sobre la cuestifin de la marina espanola, —

salpica aqui y allé en diverses momentos de la publiclstica

costiana,en este bienio crucial de 1882-83. El problema del te^


205

mido acorcamlento a las potencias centrales, reputado como con

tra natura por el liberalismo mSs puro, planea sobre el fondo

intemacional de este asunto a resolvers la reorganizacifin in.-

mediata de la marina espanola (32).


206

3.- Sobre razones probables para un "deaencanto"

Pero para entonces, se habla producido ya el acercaniien-

to y la insercifi:: en los cauces instituclonales -si bien priva

dos y en consolidacifin— que m&s cerca se hallaban de los presu

puestos costiar.os. En el otono de 1882 Joaquln Costa, propagan

dista y profesor, entra en la Sociedad Geogr&fica, siendo ele-

gido vocal unos meses m&s tarde. Sin abandonar aus actividades

en la ILE, Costa espera quizS que esta nueva maquinaria de im-

pulsifin sea capaz de llevarlo m&s lejos. En pocos meses va a -

tener ocasifin de comprobar las primeras limitaciones f&cticas

de sus proyectos, origen de controversias ideolfigicas y malen-


tendidos, d&bil fuente de esperanza para quienes pretendieron

desviar a tiempo el torrente avasallador de la alianza olig&r-

quica. Asl, -y aunque esto nos embarque ya en un salto en el -

vaclo- guarda una perfecta correlaclfin su entrega pasional a -

la politics africana (entre l883 y I887) con los filtimos cole-

tazos de su fase liberal y conciliadora, partidaria de la armo^

nia entre las clases (33), disenadora de un modelo de recambio

para el crecimiento capitalista. espanol.

En pocos anos, se ofrecer&n a Costa sérias y fundadas du

das de que el marco jurldico y econfimico vigente sea todavla -

capaz de amparar dichas transformaclones ; la agudizacifin del -

problema cereal -y los virajes econfimicos e idefilfigicos que ge­

nera (34)- î el afiarzaniento politico del bloque olig&rquico -

al hilo de la consolidacifin progresiva de los moldes econfimi­

cos dominantes ; el triunfo incipiente, en definitiva, de la uly

traproteccifin que Costa adlvina ya desde el principio, vienen

a incidir de modo directo y definitive en ol espectro ideolfig^


207

CO de este représentante, tanto do la pequeûa burguesla llus-

trada como del campesinado parcelario, cuya conjuncifin, por —

otra parte, se révéla imposlble (35). Al desencanto sociolfigi-

co no le irla en zaga, en este caso, el peso creciente de una

humanidad enferma y -relativamente- inadaptada • Oe 1888 a 189O

Costa ejerce como notario en Granada y en Jaên. Cuando vuelva

a la lucha politica, poco tiempo despuës, ni el Estado, ni los

gobiemos, ni el propio marco urbano tendr&n mucho que ofrecer

a quien -en un esfuerzo organicista de altos vuelos- ha trata-

do de obtener todo de ellos. U a gran burguesla se reafirma en

su control de los resortes econfimicos del pals, y la sensacifin

de impotencia que embarga a la Espana rural va a cobrar la nue^

va forma aliancista, agraria b&sicamente y por definicifin,que

caracteriza al Costa de los anos 90, con plataforma casi defi­

nitiva en el Alto Aragfin.

Por eso no es casual que el desvanecImiento definitive «

de sus suenos de ezpansifin, tras la cadena de frustraciones su

fridas, una tras otra,por las iniciativas de esos anos de fe- -

bril actividad coïncida con la formulaeifin de un nuevo modelo


de desarrollo econfimico y social: al que tambiên fracasarê con

su rechazo por las urnas -en 18961 dando al traste con sus en-

sayos interclasistas de amplio espectro rural, A partir de en­

tonces, au radicalizacifin republicana se asienta sobre una nue^

va estrategia^ furiosa y necesarlamente antioligfirquica y ant^

parlamentaria, como si el doble desastre -personal y uacional-

le urgieran a convocar frente al bloque de poder a todas qque-

llas fracciones o sectores al borde del desclasamiento o impa-

clentes por las Sificultades de acceso al aparato politico e -


208

Ideolfiglco del Estado.

Pero tanto en un proyecto como en el otro, la politica -

colonial no jugaba ya pr&cticamente ningfin papel: las circuns

tancias, los intereses, los problemas m&s acuciantes eran - -

otros, y la explosividad potencial de los antagonismes sociab­

les (en alzaj impulsa a Costa, en la onda del grito regeneracio-

nista pequeno-burguês (36), a agitar furiosamente la campani-

11a para convocar con urgencia a las fuerzas en presencia. Po­

co le va a importar entonces, on buena comprensifin del momento

histfirico que se le ofrecla, la reactivacifin de h politica co­

lonial expansionista (al revës que al punàdo de coopatriotas -

que -en funciôn de intereses materiales o morales- se sumergen

en ella de un modo o de otro), porque aquel intento desespera­

do de forzar el pacto colonial -en I885 y siguientes- con vis-

tas a la angustiosa colocacifin de excedentes que acompana a la

generalizacifin y ahondamiento del problema triguero, venia pro^

pugnado precisamente por aquella oligarqula que Costa, en nom­

bre de las clases médias del campo y de la ciudad, habla trat^

do en vano si no de sustituir (en un primer momento), si al me^

nos de agujerear, de desplazar parcial y progresivamente. Y de

ahl tambiên el rotundo rechazo de la expansiên e (incluse) me-

ra conservacifin colonial en la patente voz del J o a q u l n Costa -


posterior al 9", que emprende ahora la construccifin de un nue­

vo modelo aiternativo, esta vez defi n itivamente i n a p l a z a h l e , -

sobre la ramificada y flexible trama ideolfigica que habia e::p^

rimentado por vez primera so concre.-cifin pr&ctica en el pro­

yecto hidr&ulico del Costa de loa anos 80 (37).


209

Nada tiene de extrano, pues, la rotunda negatividad con

que Costa, en octubro del 99, -cuando aparece en La Publicldad

su despuês tan traldo y llevado prograraa de "escuela y despen­

sa"-, viste a su propia representacifin de la inagen de /frlca,

en absolute ya fuente de regeneraciones y via coniûn de acerca-

tniento a Kuropa, slno -todo lo contrario- rémora espiritual

que _ . ha impregnado hasta la mldula la capacidad in­

dividual y social de los espanoles para integrarse en la carre^

ra del progress (38).

Pero aqul no vamos a tratar de eso declive, que queda pa-

otra ocaslfin, slno del proceso ascendents y su brusca interru^

cifin en el momento en que se producen importantes transforma-

ciones en los derroteros econfimicos y sociales de la historia

de la Espana liberal y burguesa. Es decir, de la inflexifin sen

ttible a lo largo de la dficada de los ochenta. Circunstancias -

extemas, mûltiples en su interrelacifin fundamental, confluyen

sobre la actividad de unos hombres y unas instituciones (y Cos^

ta asumirfi un papel central en ellas) que se adentran por la -

via colonial como cauce de insercifin europea para un pals en -


proceso de transforméeifin y cambio. Cada uno lo harfi a su manj!

ra, segfin uno peculiar trama ideolfigica no exenta de contactes

con el resto de sus companeros (frecuencia^librecamhista) pero

en definitiva, propia y particular.Entre ellos, la actividad -

intensiva de un Joaquln Costa destaca inevitablemente, no sfilo

por lo abundante de su participacifin, slno por la complejldad

y hondura del proyecto global que la informa. El campo, sufri­

da y sufriente plataforma de reacomodacifin entre las closes, -


210

se halla sin dudarlo en el centre de la problemSt'ica costiana,

annque p or un momento quede velada su funeifin de espina dorsal.

Y precisamente el campo espanol era escenario -aproximadamente

en los iiiicios de la teorizacifin colonial costiana- de las m&s

tempranas raanifestaciones de un fenfimeno inusitado: la primera

crisis triguera de superproduccifin en Espana.

Hanfin Garrabou y Ricardo Robledo han descrito con agili-

dad la modalidad espanola de una crisis de alcance europeo. To^

dos los sectores sociales con vinculacifin m&s o menos directs

a la agricultura van a sentirse seriamente afectados por la i-

rrupcifin en masa de los trigos mâs baratos producidos en los -

palses nuevos. En consecuencia, toda Europa es escenario de —

cambios en las estructuras agrarias, si bien en Espana no siem

pre se llegue a ellos, al adoptarse la conocida politica de —

transferir los costes diferenclaies al elemento m&s d&bil (3 9 )*

La confluencla de una serie de factores -escribe Gonz&lez Por-

tilla- (crisis agraria de fines de siglo, malas cosechas, baja

de precios, etc.) hacen que la contribueifin territorial sea —

"un gravamen excesivo que muchos campesinos no podr&n satisfa-

cer, adquiriendo deudas", y cayendo asi en un circula intermi­

nable de endeudaniento y empobrecimiento progresivos: "Para —

los seis anos que vcn de lS80 a l3C6 la Hacienda embargarâ ca­

si dos r.iil fi::cas" (40). La manera iiuaediata de paliar la co—

y u n t u r a deflac i o n i s t a para los precios agrlcolas, coyuntura im

puesta en definitiva desde el exterior, ser& —se ha dicho mu- —

chas veces (4l)- la proteccifin arancelaria. El arancel aube ax

tificlalmente los precios, produciendo una escalada inflacio—


211

nista en el interior, que repercute con acritud y rapides sobre

las clases desposeidas, materiales pagadoras de los costos de

la crisis. Se obtiene asl una doble dimensifin de opresi&n y ex

polio, tanto para el pequeno campesinado, que se endeuda y em^

gra, como para el proletariado (en sus dos medios ambientales,

rural y urbano); el primero, sobrexplotado ante la abundancia

de mano de obra desocupada, el segundo, fundamentalmente a tra^

v&s del mantenimiento de altos precios para el pan y los dem&s

productos de la tierra.

Pero hay todavla algo mSs, a la larga de mayor gravedad

incluso, y que J. Mauri ce ha puesto de relieve recientemente:

la reafirmacifin, inamovible y trâgica a medio plazo, del mono-

polio de la tierra. Reafirmacifin que va a llevarse a la prâctj^

ca a trav&s de mûltiples medios (en el caso andaluz, m&s que -

por medio de la proteccifin arancelaria, por la estrecha alian­

za entre burgueslas propietaria y arrendatarla, asl como por -


el eficaz concurso de la burguesla comercial, que no vacila en

reconvertirse a 1a produceifin agraria) (42). Un largo proceso

de interpenetracifin capitalista (43) entre negocios urbanos y

rurales va a alcanzar el siglo XX con unas diraensiones de con-

flicto insoluble dentro de los cauces formales (44). Y era el

enfrentamiento sangriento^ que*^^sencadenfi,lo que Joaquln Costa,

cincuenta anos atrSs, pretendifi prévenir mediante un modelo de

desarrollo armfinico de la sociedad, presentado como altemati-

vo al que en aquellos mismos momentos consagraba legalnente el

prepotente Parlamento largo (I885-I89O). En ese proyecto refojr

mista y,todavla sfilo en ciernes, populiste del Joaquln Costa de


212

los primeros ochenta la vertiente colonial jugaba el papel -de

innegable autononla relativa^por otra parte- de v&lvula de es­

cape y solucifin probable para unos problemas internosî cuestio^

nes como la emigracifin creciente (45), la distribucifin de la -

produceifin agraria y la ampliacifin de los mercados peninsula-

res, constituyen lineas vortebradoras del proyecto colonial de

Costa. Su concrecifin especlfica, en el contexto institucional

de las sociedades de Geografla, es el objetivo central de los •

prfiximos capltulos.
213

NOTAS AL CAPITULO III.

(1) Exce^tuando el breve articule de L. Aguirre Prado CtToaquln


Costa, africanista", Africa 328, abril I969, pp. 127
,1g*, ), haata 1977, en que E. FernSndez Clemente da a
la luz pfiblica su Joaquln Costa y el africanismo espanol
(Zaragoza, Porvivir independiente), -ampliaci&n de tma -
anterior comunicaciôn presentada al VIII Congreao de Hia^
toria de Eapana Contemporfinea, en Pau- es "extranamente"
(dioe FernSndez Clemente, p. 9) marginada por biSgrafos
ensayistas y muchos de los que, de una u otra manera, se
han ocupado de Costa, esta faceta de la publiclstica y -
la prSctica costianas, aunque, por supuesto, todos ellos
sepan -y mencionen- sus actividades en este sentido. A -
mi entender, esta desatenciSn se debe fundamentalmente -
al desconocimlento todavla profundo que afecta a la figu
ra del Joven Costa, liberal y a la bûsqueda de una inte-
graciSn en la escala de valores de la burguesla intelec-
tual madrilena. Solo en un contexto pluridimensional de
reinterpretaeifin de esta etapa (para el que los trabajos
de Alfonso Ortl citados mSs abajo proporcionan coordena-
das valioslsimas) puede integrarse en un todo coherente
la aparente fractura ideolSgica que la acciSn africanis­
ta de Costa ha revertido para la mayorla de los observa-
dores, despiatados por la consideraci&n epidirmica de un
aspecto fundamental de su evoluciSn biogrSi ica e Inteleç^
tuai.

(2) No es este lugar idôneo para pretender una exhaustividad -


en la bibliografla costiana. Remito a la muy autorizada
obra de G, J. CHEYNE, Joaquln Costa, el gran desconocido
Barcelona, Ariel, 1972, y A bibliographical Study of the
ifritings o*f Joaquln Costa (18^6-1911), Londres, Tliamesis
Book Ltd., 1972, recientemente vertida al castellano por
la editorial Guara, de Zaragosa, (con la advertencia de
que citarft. siempre por el original inglês), asl corao a -
los reveladores trabajos de PSrez de la Dehesa y TunSn —
214

de Lara citadoa mSs abajo. He prestado especial atenciSn


al resumen de la tesis doctoral de A. Pina GonzSlez, "El
pensaciiento de Joaquln Costa y el costismo como doctrina
econômico-social", Revista de la Fac. de Derecho de la -
Universidad de Madrid. XIV, nS 33-39 (1970), p£gs.

(3) Cfr. fundamentalmente su "Infortunio de Costa y ambigQedad


del costismo: una reediciSn acritica de'Polîtica HidrSu-
lica" (Agricultura y Sociedad. 1 (octubre-diciembre —
1976), pp. 179-190) y, m&s emipliainente, "Orlgenes de la
polîtica hldr&llica! la polêmica del cereal espanol en la
crisis agraria de los anos I88O" (ibid.. pp. 209-285). -
TambiSn, por supuesto la profunda introducei6n a la ree-
dicciôn de Oligarqula y Caciqulsmo que, poco antes, ha-
bla publicado la Revista de Trabajo (Madrid, 2 vols., —
1975-76).

(4) La puesta a punto historiogrSfico de la defensa de una u -


otra via de inserci6n en el engranaje capitalista ha si-
do realizada recientemente por J.S. Pérez Garzén, tLa re^
volucién burguesa en Espana: los inicios de un debate —
cientlfico, 1966-1979", en M. Tunén y otros, Historigra-
fla espanola contemporSnea, Madrid, Siglo XXI, pp.* 91 ss.

(5) V. Mora l e s Lezcano, El colonialismo h i s p a n o - f r a n e é s en Ma-


rruecos.

(3 bis) Sobre la base filosôfica de este pensamiento, J. J. —


Gil Cremades, Krausistas y Libérales. Madrid, Seminaries
y Ediciones, 1975, y E. Dlaz, La filosofla social del A-
SCrausismo espanol, Madrid, Edicusa, 1973.

(0) El componente tradicional y religiose de dicha "democra- -


cia" fuê subrayado ya con intensidad, en 1917, por L. An
t6n del Olmet (Los grandes espanoles:Costa , Barcelona,
p» 224), siendo -a mi entender- Rafael Pérez de la Dehe-
215

sa (El pensamiento de Cos t a y au influencia en el 9S. M a


drid, Sociedad de Estudios y P u b l i c a c i o n e s , I966) quien,
en las interpretaciones m&s recie n t e s del pensamiento —
costiano concede a aquel factor m a y o r importancia.

(7) La refer e n c i a procédé de su biégrafo M. Ciges Aparicio, -


Joaquln Costa, el grnn fracasado, Madrid, Espasa Calpe,
1930, pp. 52 ss., y es recogida por E. FernSndez Clemen­
te, op. cit.. p. 25. Sobre Joaquln Gatell, que a su vuél^
ta de las exploraclones africanas en I865 procura junto
con Merry y Colom (Jefe de la secciSn polltica dél Mlnis^
terio de Estado) que los Gobiernos de O'Donnell, tTarvSez
y Gonzfilez Bravo se interesen por la empresa de explora-
ci6n, vld. J. B. Vilar, Espana en Argelia. Tfinez. Ifni y
SSlicira durante el siglo XIX, Madrid, XEA, 1970, pag. 66
as., que a au vez sigue a J. Gavira, El viajero espanol
por Marruecoa Don Joaquln Gatell -Kaid Ismail- . Madrid,
1949. La Sociedad Geogrfifica parisina publicS sus traba­
jos a Gatell, por lo que es posible que esto fuera esla-
bSn de enlace con Costa (vid. R. Ricard, "Contribution â
l'étude du mouvement africaniste en Espagne de i860 a —
1912", Bulletin Hispanique, t. XLVIII, nO 3 , 1946). Por
otra parte, Cheyne (Joaquln Costa ... cit. p. 56-58) - -
aporta nuovos datos biogrSficos para la comprensién del
proceso. Recién llegado a Madrid, no siendo todavla ba-
chiller en Artes, consigne un trabajo como profesor del
Colegio Hispano-Amerlcano de Santa Isabel. Ma de dar Geo^
grafla a los alumnos, y escribe en au Diario: "Tengo que
emplear la noche en estudiar, porque estoy ensenando cl^
ses, como la de Geografla e Historia, que no sé ai he —
aprendido fcastante, especialmente Geografla, que tantos
deseos tenla de aprender" (p.56). Cuando, después de una
breve ausencia, vuelve a Madrid en el otono del 69, sol^
cita de Carderera una plaza del Hinisterio de Ultramar -
para Fernando Poo o Filipinas, que no consigue. (p. 58).

(8) La carrera colonial -especialmente los progresoa en este -


216

sentido de ingleses (siempre admirados, por profundas y


coherentes razones de tipo ideolfigico) e itallanos (aim-
bolo del desperezajniento posible para naciones de econo-
mlas arcaizantes- es seguida con especial interés por el
Costa de todos estos anos, cubriendo en su publiclstica *
posterior -como hemos de ver mSs abajo- un lugar no des-
preciable,

(9) J « Gatell, Viajes por Harruecos (El Sus. Vad Nun y Tekna).
apêndice al BSG, Madrid, 1879. Sobre Gatell y su aventu-
rada-vuelta a Espana, J, B. Vilar, Espana en Argelia ...
cit. p. 6 8 , seg&i un despacho del Ministro en T&nger a
la Corte, de I878, en ADGPS, nd 122).

(10) La dedicaci6n al cultivo de la historia antigua y medie­


val y las mitologlas peninsulares, junto a una atenciën
también cuidada a la filologla informar&n buena parte de
estos primeros trabajos del Costa univers!tario (Vid..
p. ej., "La religi6n de los celtas espanoles" (BILE. —
1877, pp. 9 y 17): "Los dialectos de transici&n en gene­
ral y los celtibérico-latinos en particular" (BILE, I878
pp. 81, ll4, 131, 150 y 159), "Las Juglaresas gaditanaa
en el Iciperio Romano" (BILE, p. 17), "Representaci8n po—
Ittica del Cid en la epopeya espanola (BILE, I878, pp.
155 y 163), "Los dialectos de transici&n" (BILE, 1879, -
pp. 2 , 1 8, 33, 41, 58, 67, 8 9 , 99, 106, II3 , 129, 149, -
156, 162 y 166), etc.. Gran parte de su erudici&n al re^
pecto se volverfi poco después en su Introd. a un Tratado
de polltica. sacado textualmente de los refraneros, ro­
manceros V gestas de la Peninsula por---,M. Imp, Rev. -
Legisl., 1381, asl como Cuestiones celtlberas; r e l i g i & n ,
Huesca, I877).

Su v i n c u l a c i & n p r o f e s i o n a l al campo de los estudios


jurldicos aparece patente, Ifigicamente, en sus primeras
p u b l i c a c i o n e s de entidad: L a v i d a del d e r e c h o . Madrid, -
1876, El derecho en la letra y en la vida. Estu d i o DEL
D ERECHO consuetudinario. La v i d a de l derecho. teorlas de
217

hechos .jurldicos. Madrid, I876, y Derecho consuetudina-


cio del Alto Arag6n , Madrid, l877-lS80. Por Cltirao, se
percibe con claridad un interés cuidadoso por las técni-
cas agricolas de majora, orientadas netamente hacia el -
carapesinado parcelario y la explotaciôn pequena e inten-
siva: A lo largo de lu79, y en el BILE, solamente "La
fermentaci&n como medio de mejorar y conserver el forra-
je verde" (p. 113), pero ya tres anos atrSs, en la Revis
ta Eurbpea, habla aprecido "El suelo de la patria y la -
redenci&n del agricultor" (ono VI, nO 111, 9 abril I876,
pp. 201-209), y , por otra parte, su intervenei&n en el -
Congreso de Agricultores de I88O (cuyo texto publicarS -
despu&s en el mismo Boletln) revela una construcei&n —
ideol&gica bestante apoyada ye en un andamlaje têcnico -
elaborado.

(11) BILE, 1877, p. 33-34.

(12) Informaci&n prooedente del Diario de Huesca. a mediados -


da septiembre, citada por E. Fern&ndez Clemente, op. cit
pp. 27—28.

(13) Cfr. la relaci&n que ofrece R, Pérez de la Dehesa, op.


cit., pp. 236 S3.

(14) Adem&s de la reproduccl6n de sus intervenetones en los --


congresos agricolas de I88O y I88I ("Si debe limitarse -
el cultivo de cerealos on Espana" (BILE, 84, 16.8,80,
pp. 113-14, 85, 31.8.80, pp. 122-2 5 , 86, 16,9 .80, pp. -
131-33, y 88, 16.10.So, pp. 145-47, "Importancia social
de los alumbranientos de nguas", 96, 20.2.81, pp.
BILE,
18-20, 97, 8.3.81, pp. 29-31, 9 8 , 25.3 .81, pp. 35-38,(am
bos en el Congreso del 80) y "La agricultura espanola y
libertad de comerc i o " , BILE, IO8 , I6 .8.8I, pp. II6-I8 , -
109, 6 .9 .81, pp. 122-24, (en el congreao del 81), habrla'.
que senalar -solo par a el 1881-83- los siguientes traba-
218

jos! "Arrendanientos agrlcolas", BILE, 93, 4.1,81, pp. -


3-5, "Condiclones econ6micas para el cultivo de la enci-
na", BILE, 112, 31.10.81, pp. 153-54, "Leguminosas de s£
cano para prados", BILE, 118, 16.1.82, pp. 11-12, "Alni-
d6n de helecho", BILE, 118, 16.1.82, p. 12, "La ganade--
rla de los pobres", BILE, 120, 16.2.82, pp. 38-39, "Con-
dlciones econSmicas del cultivo del naranjo" BILE, 123,
1.4.82, pp. 71-73, "Condiclones econSmicas del cultivo -
del almendro", BILE, 135, 30.9.82, pp. 211-214, 138, 15.
11.8 2 , pp. 247-49, "Eficacia de la ensenanza agricola".
BILE, 136, 15.10.8 2 , p. 229, "Muevas aplicaciones de la
electricidad a la industria agricole y al transporte. La
fuerza de las mareas", BILE, 140, 15.12.82, pp. 242-44,
"El seguro obligatorio para la agricultura", BILE, l4l,
31.12.8 2 , p. 187, "La agricultura pr&ctica en la escuela
de primera ensenanza", BILE, 145, 28.2 .83, pp. 63-4, —
"Crédite agricole: registre de la propiedad por el sistje
ma de Australie", BILE, l48, 15.4.83, pp. 103-6. Lenta-
mente la proyecci6n a primer piano del esbozo colonial -
desplaza, moment&nea y subsidir.riamente, el eje técnico-
reformista del pensamiento agrario de Costa, al menos en
lo que a su produccién bibliogréfica se refiere, llev&n-
dolo a enlazar -anos después- con lo que habré de conver
tirse en la polltica hidréulica. Por otra parte, Cheyne
informa (Joaquln Costa ... cit. p. 48) de que ya en la -
exposicién de Paris, centré Costa au preocupaci&n en el
. estudio de semillas y mejoras.

(15) A. Ortl, "Infortunio..." cit., p. 186.

(16) Cfr. po r ejemplo, îT. S énchez Albornoz, La crisis ds s u b -


sistencias de 1857 . P. 97.

(17) J . Maurice y C. Serrano (Joaquln Costa; Crisis de la Rtis-


tauracién y populismo. Madrid, Siglo !CCI, 1976), lian bos_
quejado con gran acierto la concepcién social de la act^
vidad costiana en torno al 'desastreJ
219

(13) A, Ortl, " O r l g e n e s , . cit., p. 217.

(19) Creo que es precisacœnte esta andadura paralela de Costa


junto a los militares de la Sociedad GeogrSfica madrile­
na, -no exenta sin embargo de enfrentaraientos diferenci£
dores-, la que impide a H. Alonso Baquer ("La geografla
..." cit.) enfocar la figura de Costa con la misraa certe^
ra precisién con que habla apuntado hacia Francisco Coe-
llo. "La irrupcién de don Joaquln Costa en la GeogrSfica
escribla Alonso Baquer- no debe interpreterse como un sa^
rampién militarista, pero si como una aproximaci&n ardo-
rosa al estilo militar de vida, a la preferencia por la
aeciSn y la decisién sobre la reflexiSn y el comedimien-
to" (pag. 270). Mo obstante, reconoce mis adelante que -
"hay en Costa un pacifisme integral que le hace absolut^
mente incapaz de mirar al espacio continental o maritime
como teatro de operaciones militares", y que "lo que tr^
ta de determiner Costa es la mejor forma de defender y -
hacer progresar los intereses espanoles en el mundo"
P. 271).

(20) Cito por la reedicién de Ortl, Agric. y Sdad. nS 1, pp. -


327 ss. (agric. p. 329).

(21) G, de Peparaz (Polltica de Espana en Africa, Barcelona,


Imprenta Barcelonesa, I9O7 i pp. 261-62) lo relata asl mu
chos anos después: "Una tarde de Julio o agosto de l832
conversSbamos en la biblioteca de la Instituciér. Libre -
de Ensenanza de Madrid varias aficionados a los estudios
geogr&f icos, entre ellos los senores D. Rafael T o m e s —
Campos y D Joaquln Costa, sobre la inutilidad de euan—
tos esfuerzos se hablan hecbo para fijar la posiciCr. de
Santa Cruz de Mar Pequena, y para tomar posesiSn de ella
Convenlamos en lo tocante a las ventajas que para Espana
tendrla el establecimiento de una o varias factorlas en
la Costa del Sua, y lamentSbamos la compléta indiferen-
220

cia con que la mayorla del pals cniraba el asnnto. Ocu- -


rriéme la idea de organizar un mitin, para ver si logrS-
bamos interesar a la gente polltica y al pGblico en fa—
vor de una acciôn en&rgica e inmediata, cuyo resultado -
fuese el térnino de las vacilaciones y dilaciones del —
Sult&n, pero Costa opiné que un mitin era un esfuerzo mo^
mentSneo, limitado e insuficiente, que habla llegado el
monento de que Espana pensase en Africa, y se decidiese
a intervenir en ella, y que, para obtener algûn resulta­
do, habla que empezar por reunir un Congreso de Geogra-
fla, en el que se planteasen todas las cuestiones geogr^
ficas que interesaban a la nacién, y se propusieran las
soluciones mSs adecuadas para iniciar lo que en nuestra
patria no existla aûn: opinién colonial y africanista.

(22) Cfr., como primera aproximacién, L. Esteban Mateo, Eole--


tln de la Institucién Libre de Ensenanza. Wémina biblio-
gr&fica (1877-1956). Universidad de Valencia, 1978.

(23) Asl en "Los espanoles en el Uruguay", BILE, VI, 119, 31.


1.82, p. 2 6 , "Estadlstica de la América Latina, los esp^
noies en la América del Sur, la industrie en Méjico", B^
LE, VII, 137, 30.10.82, pp. 240-42, "Espana en Américat
Pepéblica Argentina, Uruguay, Honduras, Venezuela", BILE
138, 15.XI.82, (en colaboracién con Reparaz), "El valor
de los emigrantes", BILE, 144, 13.2.83, pp. 44-47. Este
filtimo, sin embargo, se refiere fundamentaimente al con-
trovertido asunto de la emigracién espanola en la Arge­
lia francesa: "Cuando Espana reivindique para si la ArsS.
lia, no se podrS decir que no les ha costado a los espa­
noles su colonizacién mSs sudor y m&s sangre que les co^
té a los franceses su conquista. El valor de los emigran
tes es m&s vSlido y tiene derechos m&s preferentes que -
el valor de los soldados". (p&g. 47). Como coautor del -
articule aparece F. Gillman.

(24) La ubicacién y ventajas de Santa Cruz de Mar Pequena, de


221

cara a las pesquerlas canarlas, asl como el comercio con


Marruecoa, polarlzan su atencién: "Santa Cruz de Mar Pe­
quena y la prensa espanola", BILE, VI, 31.7.1382, pp.
168-69, "El comercio de Eapana con al Riff", 31.8.82.
pp. 195-96, "Comercio entre Espana y Marruacos", 15.XI.
32, pp. 253-54 (firmado tambi&n por G. de Peparaz lo mi^
mo que "Espana en Africa" y "Las Canarias y Santa Cruz -
de Mar Pequena", pp. 254-56), "Exploraclones del Sr. Bo-
nelli en Marruecos", pp. 253-54, "Chafarinas y Gibral- -
tar", p. 234, y, por supuesto, el texto extractado de la
conferencia de marzo en el Circule de la Bnién Mercantil
"El comercio espanol y la cuestifin de Africa", BILE, 134
15.9.82, pp. 206-7 y 136, 15.10.82, pp. 225-27. El texto
complète lo publicS la Revista de Legislacién y Jurispru
dencia. LX, 1882, pp. 277-319, tambi&n como separata.

(25) Asl por ejemplo, "El comercio de Roma en el S&hara y el -


Imperio de los Guramantas", BILE, 122, 16.3.82, pp. 56-
57 y 125, 30.4,82, pp. 92-94, o "Antiguas civilizaciones
en el Sâhara", I30, 16.7.82, pp. 157-58.

(26) El avance expansive de franceses o ingleses por las tie—


rras de conquista es examinado, con frecuencia, por Cos­
ta y sus colaboradores en relacién -inevitable, por otra
parte- con el case portugués, agotado irremisiblemente -
en su actividad colonizadora y anclado en debilidades e^
tructurales que -paradëjicamente- estinan nuestros auto-
res de Insuperable salvacifin. En este estado de casas ae_
rla Espana, pues la llamadn a disfrutar del potencial
campo de operaciones que el pals hermano desperdiciaba -
en provecho de los m&s grandes. Cfr. el propio texto de
la conferencia y, tambiên, "Los portugueses en Africa",
BILE, VI, pp. 25-26 (en colaboracién con iVngel Storr), -
"Los ingleses en Borneo", ibid.. pp. 193-94 (en colabor^
cién con Reparaz), "La Guinea portuguesa", p. 244 (tan-
biên con Reparaz) , y "Los franceses en el Zaire y las r_e
clamaciones de Portugal", pp. 252-53»
222

(27) Vid. J. Costa, Estudios jurldicos y politicos, Madrid, —


Imp. de la Rev. de Legislaciôn, 18C4, cap. IV: 'Tolltic :\
exterior y colonial de Espailr.", en dor.ds se re un en nn —
con Jnr:to de artlctilos y discursos, r.uc!.as veces pr.llica-
dos pa,rcir.l o tota^lmente con anterioridr.d. El texto cue
nos ocv-pa, en art. Ill; "Los aranceles de aduc.nas y la -
polltica cor. Portugal y Anêrica". El discurso tuvb 1.gar
en 3.1."2, con referencia en El Liberal de 9.1.32: "El -
Meeting de ayer". Cheyne (A bibliographical ..., fid,a -
30, p&g. 39) bas&ndose en A!!M, Diverses: Tltulos y Fami-
lias. ca jas 102-115, opina que pronunciô Costa cir.co di^
cursos consecutivos, de los que solo se conservé el tex­
to de éste, precisamente (caja 112). Vid. ficha 531, p.
111 .
(28) Publicados todos ellos en EILE, VI (n. 134, 15.9.82, pp.
202-203 y pp. 203-204 para los dos primeros -el segundo,
en colaboracién con A. Martinez-, y n. l4l, 31.12.82, —
pp. 286-87 para el tercero). En el tomo VII, un ano m&s
tarde, cfr. "Descentralizacién de las ciudades" (n. I56,
15.8 .83, pp. 225-26).

(29) J. Costa, "La nacionalizacién de la tierra", BILE, VI —


I8C2 , n. l4l, p. 286, dando cuenta de la creacién y mlt^
nes de una sociedad brit&nlca constitulda con aquel ohje^
tivo: "No cabe m&s solucién —se habla dicho en aquel mar
CO socialista en el otono anterior- que la nacionaliza—
cién de la tierra, esto es, la expropiacién universal de
la misna por el Estado".

(30) BILE, VI, ibidem, dentro del conjunto "Revista de pollti­


ca y économie.", y como resena de Opinién de la prensa --
respecte de la marina militar de Espana, Madrid, 1332. -
Se conclula al11 que "las êpocas de relativa prosperidad
de la marina militar espanola coinciden tatrbiln con el -
223

tiempo en quo ha aldo adminiatrada por personas civiles"


(p. 285).

(31) Ibid.. p. 286. Los subrayados, que intentan destacar la -


priraaclà de protagonismo reclamado para las burguesias -
no olig&rquicas, son mlos (E.H.S.). Obsérvese igualraente
el papel otorgado a virtudes esencialmente atribuidas a
las burgueslas media y pequena.

(32) J. Costa, "Las Alianzas de Espana", BILE, VII, 30.9.83, -


n. 159, pp. 281-8 3 , con la roproduccién de un artlculo -
aparecido en la prensa brit&nica dos anos antes, pero --
que vuelve a cobrar ahora viaos de actualidad, cuando —
"sin ejército de mar, con sélo ejército de tierra -y és-
te escaso y desorganizado-, Espana ûnicamente puede ha­
cer la guerra al ûnico pals con quien no debe combatir,
y eso, ali&ndose con el ûnico pals con quien no debe con
traer alianza" (p. 281).

(33) Cfr. su Teorla delfaecho individual y social. Madrid, - -


1880, donde explicita con claridad la funciSn primordial
de este proyecto conciliatorio, de cara a la absorciûn -
de alteraciones en el orden social, producto de una con-
flictividad creclente. Sobre todo ello, A. Gil Kovales,
Derecho y RévolueiÛn en el pensamiento de Joaquln Costa.
Barcelona, Peninsula, 1965.

(34) Vld. el trabajo pionero de J . Fontana, "Transformaclones


agrarias y crecimlento econômico en la Espana Contenpor^
nea", en Cambio econémico y actitudes polltieas en la Es
pana del siglo XIX, Barcelona, Ariel, 1973, pp. 147 ss.
y antes, "La gran crisi bladera del segle XIX", Serra
d'Or, 2a Spoca, II, nO 11, noviecibre i960. Es fundamen­
tal la obra de R. Garrabou, La depresiûn de la agricultu
ra espanola en el filtimo tercio del siglo XIX; la crisis
triguera, tesis doctoral leida en la Universidad Autfino-
224

ma de Barcelona en 19731 de la que existe un avance ("La


crisi agraria espanyola de finals del segle XIX: una et^
pa del desenvolupament del capitalisme") en Recerques, -
5* 1975I pp. 163-216. Asl mismo, M. Gonz&lez Portilla, -
"Acunulaciôn de capital y crisis en el sector agricole",
en J. L. Garcia Delgado (ed«). La cuestiôn agraria en la
Espana contemporSnea, Madrid, Edicusa, 1976, pp. 31-98,
y las comunicaciones presentadas al Seminario de Histo—
ria Agraria celebrado por la Fundaci6n March los dlas 9,
10 y 11 de marzo de 1977, bajo la direccién de M. Artola
y publicado como La Economla agraria en la Historia de -
Espana. Propiedad, explotaeiSn. comercializacién y ren­
ias . Madrid, Alfaguara, 1979. Interesan especialmente al
respecte, J. Sanz FernSndez ("Agricultura y desarrollo -
econSmico durante la Restauracién (1874-1913)S algunos -
problemas", pp. 55-73) y R. Garrabou y R. Robledo ("La -
crisis agraria de finales del siglo XIX", pp. 75-82). In
corporando otro factor a la crisis total del campo espa­
nol, recientemente, Teresa Carnero, Expansién vintcola y
atraso agrario (I87O-I98O), Madrid, Ministerio de Agri—
cultura, 1980,

(35) Es lo que Guadalupe Gémez Ferrer ha denominado "el difi—


cil acuerdo entre burguesla urbana y burguesla rural", -
en "Apoliticismo y fisiocracia entre las clases médias -
espanolas de comienzos del siglo XX" (Cuadernos de Histo
ria Moderna y ContemporSnea, I, Universidad Complutense
de Madrid, Facultad de Geografla e Historia, 1930, pp. -
IS7 ss. ) .

(36) Ho es éste inor.iento ni lugar para un repaso bibliogrSfico


complète del trataniiento generoso, y con frecuencia lig\e
ro, otorgado a la "regeneraciôn". Remito, como referen—
cia inicial, a M. Tun6n de Lara, l.'edio siglo de cultura
espanola (1385-1936)« Tecnos, Madrid, 1970, y Costa y —
Unamuno en la crisis de fin de siglo. Madrid, Edicusa, -
225

1974, asl como J. S. Pérez Garzfin, Luis Morote. La pro-


blero&tlca de un republicano. Madrid, Castalia, 1975, y -

J, C. Mainer, "La redencién de los paraninfos: asanbless


y regeneracionlsmo universitario", en La crisis del Esta

do espanol. 1098-1936. Madrid, Edicusa, 1973, pp. 213

(37) Por supuesto que esta interpretaci&n, basada en la consu^


ta de la abundante -pero no exhaustiva- publicaciSn de -
los escritos costistas, queda pendiente de las matizacio^
nes o rectifieaciones que pudieran aportar la consulta -
de los inédites de Joaquln Costa, cuya relacién publica-
ra Marceline Gamb&n en el segundo aniversario de. la muer
te de Costa y recoge, entre otros, R. Pérez de la Debesa
op. cit. pp. 248-254.

(33) "La escuela y la despensa, la despensa y la escuela, no -


hay otras H a v e s espaces de abrir el camino a la regene-
raci&n espanola, son la nueva Covadonga y el nuevo San -
Juan de la Pana para esta segunda Reconquista que se nos
impone, harto m&s dura y de menos seguro desenlace que -
la primera, porque el africa que nos ha invadido ahora y
que hay que expulsar no es ya exterior, sino que reside
dentro, en nosotros misnos y en nuestros instituciones,
en nuostro ambiante y modo de ser y vivir" ("El Probleraa
Nacional y la Liga", reproducido después en multitud de
érganos de prensa y en buena parte de los estudios sobre
Costa. Lo tomo aqui de G. Azc&rate, Necrologla del Sr. -
D. Joaquln Costa ‘Martinez oscrita por encargo de la - -
RACMP por el Sr. D. ------- y lelda por el Sr. D. Adolfo
Posada en las sesiones de 9 y 16 de abril y 7 y 21 de ma
YO de 1918. Madrid, Establecimiento tipogrSfico de Jaime
Ratés, 1919, p. 40).

(39) R. Garrabou y R. Robledo, "La crisis agraria..." cit. - -


passim.
226

(40) M. Gonz&lez Portilla, "Acumulacifin..." cit.. p&gs. 73 y -


78 para las citas. T tanbiên: "Mo es de extranar que las
clases sominantes de cada provincia y comunldad, que con
trolan las distintas escalas de gobierno, trasladen el -
peso de la contribuci&n a las clases sociales no doninan
tes -pequeno y mediano campesinedo, arrendatarios, etc.
en general-, a los productores agrtcolas directes (media^
r.os y pequenos)". (p&g. 61).

(41) Asl, por ejemplo, J. Sanz Fern&ndez, "Agricultura y desa­


rrollo econfimico..." cit., p. 66, y J. Fontana, "Trans-
formaciones...", p. 185s "La magnitud de la cat&strofe -
sacudl6 profundamente al pals. En I887 el gobierno cre6
una comisifin para estudia el problems, que public6 una -
informacifin munumental (La crisis agrlcola y pecuarla. -
Madrid, I887-89, 8 vols.). Las vacilaciones que hasta en
tonces habla experimentado la polltica arnncelaria se --
desvanecieron de sfibito. La s6lida alianza de los indus­
triales catalanes y vascoS con los productores trigueros
Castellanos di6 un firme respaldo a la polltica protec-
cionista del partido conservador. Para C&novas, la situ£
ci&n no ofrecla dudas. iQu& medidas podlan paliar la cr^
sis en que se debatla la agricultura espanola? Nada ca­
ble esperar del Ministerio de Hacienda ni de la rebaja -
de los tributes, la instrucci&n agricola, remedio prefe-
rido de reformistas mfis o menos ilustrados, no aervla -
(...), no se podia confiar en el crédite, porque no ha­
bla capitales, los regadlos hablan arruinado a las empr^
sas que se atrevieron a emprenderlos.• Sobre la expl^
cacién canovista a su decisiôn final de adoptar inequlvo^
camente el método proteccionista, A. C&novas del Casti­
llo, "La producciôn de cereales en Espana y los actuales
derechos arancelarios", en Problemas contecipor&neos. Ill
Madrid, I890, pp. 335-49.

Sobre el proteccionesmo triguero en Castilla, vid.


especialmente J. Varela Ortega, Los amigos politicos de
227

la Restauraclfin, Madrid, Alianza, 1977, y "El proteccio-


nisQO de los trigueros Castellanos y la naturaleza del -
poSer politico en la Restauraci&n", Cuadernos Econ6nicos
de. l.C.E». 5, Madrid, 1978, quien sin embargo niega la
alianza de bloques adnitida por los anteriores. Ho asl -
dl italiano E. Sereni, que profundiza en la Honda signi-
ficacién del fenSmeno, estableciendo sus vinculaeiones -
estructurales con los cambios de la relaciSn de fuerzas
polltieas y econémicas de la Italia de los ochenta (Capi
talismo y mere ado nacional. Barcelona, Crltica, 19-30, es^
pecialmente el capltulo 3. "El nudo de la polltica tri»—
guera", pp. 120 ss.).

(42) J. Maurice, "Lucha de clases, movimientos campesinos y re^


forma agraria en la Espana contempor&nea", Estudios so­
bre Historia de Espana (Homenaje @ Tun6n de Lara), t.2, -
pp. 113 ss., y A. M. Bernal-M.Drain, Les campagnes sévi-
llanes aux XlX-XXé. siècles. Révolution ou stagnation. -
Paris, 1975* Sobre las repercusiones en la estructura so_
cial del campesinado son cl&sicas las pSginas de E. Serje
ni. Il capitalismo nelle campagne. Roma, Einaudi, 1947,
especialmente el cap. "La formazione di un proletariate
agricole di massa", pp. 132 ss. de la 3® ed. (1977). Pa­
ra el caso espanol, pueden verse, entre otros, A. Bal- -
cells, El problema agrarl a Catalunya, 1390-1935. La
questié rabassaire. Barcelona, Nova Terra, 1963, con ex­
tracto en "La conflietividad social agraria en Cataluna
y la Unié de Rabassaires hasta 1939", Agricultura y So-
ciedad, 2, enero-narzo (1977, J. A. Dur£n, A.grarisr-o y
' movillzaciën cangesina en el p&ls gallego (1375-1912). -
Madrid, Siglo :C(i; 1977, y A. M. Calero, Movimientos so­
ciales en ."jxdalucia (1320-1935). Madrid, Siglo XXI,
1975.

(43) Aspecto todavla poco estudiado en su conjunto, pero pues-


to de relieve ya por J. Vicens y M. Llorens, Industrials
y polities. Barcelona, Teido, 1953, y M. Izard, Manufac-
tureros. Industriales y Revoluclonarios. Barcelona, Cri-
228

tica, 1979.

(44) E. Malefakis, Reforma agraria y revolucifin campeslnr. en


la Espana del siglo X X . Barcelona, Ariel, 1971» A. M. --
Bernai, "Persistencia de la problem&tica agraria andalu-
za durante la 2S Repûblica", en La propiedad de la tie­
rra y las luchas agrarias andaluzas, Barcelona, Ariel, ■»
1974, y J. J. Castillo, Propietarios muy pobres. Sobre -
la subordinacifin polltica del pequeno campesino en Espa­
n a , Hinisterio de Agricultura, 1979.

(45) R. Robledo, "Emigracién a Ultramar: aspectos socio-econfi-


micos durante la Restauraciôn", Anales de Economla. 23,
julio-septiembre 1974. Se echa de menos, sin embargo, un
estudio detallado como el de L. Cinffoletti, L'Emigra
zione nella Storla d'Italia. Roma, Saggi Vallechi, 1978,
2 vols.
CAPITDLO IV
REVITALIZACION EXPANSIONZSTA T CAMBIO DB
COTUNTURA BN ESPARA (I6 8 O/8 5 )
2 3 0

C A P I T U L O IV

REVITALIZACIOIt EXPAJ.'SIOKISTA Y CAMBIO DE CCYU?.'TURA E?; ESP AM A

(1SCO-13C5)

1. - Balance cle una producci6n te6rica y de una frustrado prfic-


tica. Sobre literatuna de viajea y escritos de polttica
■econo.Ttia*

Pero es hora de volver a nuestros honibres de la Sociedad

Geogr&fica madrilena, profxindamente conniovidos y en guardia an

te las propuestas de Costa, formal y simplemente uno mas de --

sus socios en la primavera del 83» Tras la lectura, éste y un

puîîado m&s arrancaron de la Junta acuerdos que se situaban en

el umbral inéxinio de permisibilidad e iniciativa para aquel mo-

mento% en suma, se decldiîa procéder a la apertura de una am--

plia encuesta entre el mayor numéro posible de sociedades cieti

tîficas, coraerciales e industriales, requiriendo su opinién --

acerca de una polltica colonial globaiment e estructurada, Ces^

reo Fernandez Duro, Martin Ferreiro, Fafael Torres Ca;:ipos y el

propio Costa, como elementos més dinamicos de este enipuje lia--

cia el exterior, quedaron entonces encargados de redactor una

circular de convocatoria* Bien fuera, sin embargo, por una ma­

yor cautela de estos otros componentes de la comisiéu, o quiz'

por una inposicién condicionarte de los pri/.cipales respo: sr-~

M e s del con junto, el %ec':o es que, cierti r?c:\te, el escrito v-

que se envi6 a cunrenta y nueve entidades de di'^errsr îi-dole

fieja un talante mucho mas prudente que el del impaciente rra-

gonés•

Quedaba alll fijada la apertura de un nagno congreso de


231

de Geografla para el otono. Sobre su conveniencia, -ccsi sobre

su urgencia inmediata-, se tratcba de sondenr a la opinién pé-

blica (1). Los niéviles -por més que resultnran ya diflciles de

ignorar- son recogidos,mûltiple y cuidadosamente^en la primera

parte del docunento: imperativas premises de polltica interior

y exterior cierran un bucle con la tradicién bispana. Las - -

"fuerzas vivas de la nacién" deblan sentirse inquiétas y no de^

morar un solo dla m&s la exigencia inmediata de que sus leglt^

mas aspiraciones recibiesen un primer piano en la escena poll­

tica. Los temas m&s queridos de Costa: emigracién, marina mer-

cante, situacién portuguesa, relegacién del comercio y de la -

raza espanola... van a bailor amplio eco en el escrito (2). -

El plazo de respuesta a la convocatoria (quince dlas), trata--

rla tanto de crear un clima favorable a la adhesién afirmativa

y entusiasta^cuanto -como se afirma en el escrito- de conse- -

guir que una comisién trabajase activemente en los preparati—

vos durante el verano que se avecinaba (3).

Van a ser treinta y cuatro las asociaciones que envien -

-dentro o fuera de plazo- la contestacién que la Geogr&fica re^

quei*la (4). Del conjunto merece la pena destacar:

a) La correcte pero frla acogida de los centres oficia--

les generadores de "ciencia pura": el Institute Geogr&fico y -

Estadîstico, por ejemplo, que, por boca de Carlos Ib&nez, pro­

moter printero de la Geogr&fica (no es ocioso recordarlo), no -

encuentra reparo en considerar "conveniente, oportuna y haced^

ra la celebracién de la Asamblea pûblica proyectada"; o la pro.

pia Asociacién Espanola para la Exploracién del Africa (nomi--


232

nalmente nf;n vigente) , con F r a n c i s c o Coello a la cnbeza, que -

dice ball a r s e dispu e s t n a p r e s t a r su "apoyo moral", pero d e jar

do bier, clrro el m o r g e n do limit a c i é n que "las circunstancias

espec i a l e s de su c o n stitucién y el cîrculo p a r t i c u l a r en que -

tiene que ejecutar sus m o vimientos" le itnponen. Desde a'.iora, -

afi r m a ya en defin i t i v a su imposi b i l i d a d p r S c t i c o de tomar par^

te a c t i v a en el Congreso.

b) Todo lo c ontrario cabe dec i r de asocia c i o n e s p r i v a d a s

que se orientan h a c i a la e x p l o r a c i é n g e o g r & f i c a local, como la

A s s o c i a c i é d ' Excursions C a t a l a n a . -para la que el programa de

la G e o g r a f i c a queda corto-, o m&s aûn, la A s s o c i a c i é C a t a l a n is

ta d ' Excursions C i e n t l f i c a s . -que se atreve a proponer expedi-

ciones "al centre del Asia y al Japén", y que dlcese d i s p u e s t a

a r e d o n d e a r "un pl a n complète y acabado" capaz de levantar el

p r e s t i g i o espanol h a s t a colocarlo a la altura de las dem&s n a ­

ciones.

Pero aqui acabar&n, que yo sepa, los contactes entre e s ­

te tipo de entidades y la G e o g r & f i c a madrilena. Evidente inte-

r&s -y m&s p r o l o n g a d a s y hondas r e l a c i o n e s - guardan, por el —

c o n t r a r i o , para con el proyecto colonial incipiente, agrupacio-

nes de car&cter politico, econémico, social y cultural (todo c.

la vez, por m&s que el p r edominio de ur.o u otra instancia sir-

va para caracterizarlas con m a y o r cori'.odidad) como soi. la lus ti

tuciéi: Libre de E n s e n a n z a , la S o c i e d a d Abolic i o n i s t a E s p a n o l a ,

o la Asociacién par a la Reforma de los /grar.celes de A d u a n a s . -

El amplio (%strictamente dêbil a un tiempo) frente ideolégico

librecambiste, aglut i n a n t e de c o m p o n e n t es sensiblemente p a r a l ^


233

lo3, a pesar de matices teôricos y fimcionales no siempre idên

ticos, otorga ahora un si rotundo al programa elaborado por in

dividualidades que, al menos en parte, le son pr6::imas por in­

tereses y por militancia ideolSgica - Valga recorder aqul de —

nuevo que Rafael Torres Car.',pos y Joaquln Costa hablan vertido

en las p&ginas del BILE buena parte de Itia aspiraciones que --

ahora trataban de convertir en un programa politico, que enten

dlan como de renovacién nacional; y precisamente por ello, por

encarnar, en principio, una alternativa —todavla no técticamen

te définide por complete, bien es verdad- para la sustitucién

hegeménica de los intereses de unos grupos sociales por los de

otros, es por lo que la adhesién de la burguesla pequena y me­

dia, profesional y mercantil, parece ahora afirmarse con rotun

didad.

El Ctrculo de la Unién Mercantil es sélo el paradigme —

central de esa serie de entidades de denominacién y objetivos

similares que, en las diversas capitales espanolas, représenta^

ban intereses convergentes (5)• Lazos de vinculacién personal

estrechaban evidentemente las afinidades ideolégicas: Joaquln

Costa, en sus primeros tiempos de estancia madrilena, trabajé


como pas ante en el bufete de ur.o de los prolionbres del libre--

cambio, Gabriel Rodriguez (5 bis).

c) .'parentenente paradéjlcas son, por el contrario, las

respuestac tibir.irer.te ertusiastas de rqi éllos, qra en prir.cl-

pio, deberîr.n abrir s e arrpliamer.te a la. Iniciativa de expoii- -

sién colonial. La Sociedad Anénima de Pesquerlas Canario-.ifri­

cana , por ejemplo, con un émbito de accién ascendente en aquel


234

mom en to, se lir.-itr. a felicitar a. la Geogr'fica por su inicxc^

tivaj la Compaûîf. Trasa11 t i c . por su parte, poseedora de

su propio y e::clusivo r.iecanisr.io de influencia. sobre las esfe^

ras oficiales, r.anifiesta s e n d 11 amente que considéra la - -

idea "muy oportuna, y altr.mente conveniente". S61o la Cor-.pa—

nig I'is?ano-.\fricana se muestra francr.mer.te entusiasiiada, pe_

TO previendo posibles desvlos hacia la especulacién teérica

en lo que se présenta como una empresa peligrosameute inte—

lectual, apunta desconfiada: "îloy nuestro orgullo de'oenos ci^

frarlo no en averiguar la situacién de tal o cual tribu, o -

de las fuentes y curso de un rlo m£s o menos importante, si­

no en establecer en las costas entendida representacién espjr

nola y abrir mercados a donde vaya a parar el exceso produc­

tive de nuestra patria". Pr&cticas observaclones proporciona

tambiên el director de El Fomente de la Marina desde Barcelo.

na, José Ricart Giralt, siempre on un contexto general alta-

mente favorable para el proyecto gestado en el circule madr^

leno (6).

d) Por filtimo, y eit bien trabada relaciôn con todo lo

anterior, tropezamos de lleno con la reticencia proteccioni^

ta (7)i dêbilmente formulada ahora tanto desde el frente in­

dustrial (catal&n fundamentalriente), como por parte del pro-

teccionismo agricole. .\s1, el Instituto del Fomeuto del Tra­

bajo l'r.cional. a pesar de estimer "altamente plausible" el -

proyecto de la Geogr&fica, no acepta "desde ahora" el compr^

mise de concurrir al Congreso, sino que maduraré -advierte-

su decisién, sopesando pros y contras de la convocatoria, El


235

Inatltttto Agricola Catal&n de San Izldro. cuyo preaidenta -el

marqué# da Campa- a n c a m a durante mucho tiempo la paraonifica

cl6n praclaa del terrateniemte catal&n, llega ain eafuerzo a

conocer "lo levantado y patriético de la idea", pero deacon—

fia convencidamente de la ef(cacia de la miama, ai ea que m6-

lo ae pretende contar con loa recuraoa que el Eatado facili­

te.

Un benepl&clto neutral, aln compromiaoa, llega tambl&n

ahora deade la Junta de Agricultura. Indu#tria y Comercio de

Valladolid o deade la Aaociaciën de Agrieultorea de Eapana —

(habré que esperar todavla un aâo para que manifieaten claro

temor dlchaa aaoelaclonea, aln duda en eatrecha relaciAn con

la profundizaclAn an el problema del cereal peninaular)(8). -

For au parte, el Directorlo de la Liga Nacional de Contribu—

yentez admite que el penaamiento inicial ea "grande, oportuno

ÿ patriAtico", y que "acertadamente deaenvuelto y realizado,

proporcionarla ain duda al pala dlaa de gloria y cuantioaoa -

beneficioa", pero cree au deber aeSalar que, en eate momento

"debe huirae de todo aquello que tienda a favorecer y fomen­


ter nueatro eaplritu aventurera, o a exalter la Imaglnaci&n —

del pueblo con eaperanzaa que reaultaran iluaoriaa", lo que -

en definitiva deaembocarla en el peligro real de que "convir-

tamoa demaaiadamente nueatra atenciAn a lo exterior, poniendo

tal vez en olvido cu&nto reclama la eacaaa denaidad de pobla-

clAn de la Penlnaula, el atraao en que aqul dentro noa halla-

moa, y la perentoria urgencia de reformer nueatra legialaciAn

y prfictieaa econAmicaa y adminiatrativaa para levantar relat^


236

varaente nueatro nivel a la altura de otroa palaea m&s adelan-

tadoa” (9)»

El balance global de loa reaultadoa obtenidoa (10) vle-

ne a quedar perfilado por loa voluntariataa promotorea de la

Idea como "exploalAn de entualaataa fellcltaclonea y ofreci—

mlentoa" (11), ante loa que -valoran- "no era poalble vaci- -

lar". Quedaba de eate modo acordada, en junta de 26 de junto,

la celebraclAn de una magna "aaamblea cientlflea nacional" pja

ra el prAximo otono, aguardando un par de anoa m&a para repe-

tir la experiencia con la incorporaci6n, entoncea, del Ambito

iberoamericano. Con alguna modificacién de orden pr&ctico, ra_

coglda de laa diveraaa apreciacionea de loa encueatadoa, la -

comiaifin encargada de loa preparativoa del congreao tenla el^

borado ya, ante# de laa vacaclonea de verano, el programa de­

tallado a que ae aometerla aquAl (12).

Deade la primera ojeada aalta a la vista lo Innovador -

de aua preaupueatoa reapecto a la eafera de lo oficial: lo —

econfimico -que viene a vertebrar el conjunto. Una preclaién

mayor, no obstante, en la natnralasa de loa intereses auyacen

tea ofrece la clave, a mi entender, del Axito fugaa y de la -

posterior decadencia del proyecto on cueatién: ae trata -y

aai ae explicita reiteradamante- de dar aalida a preocupaclo­

nes mercantiles, poco o nada industriales.(13)• La fillacién


librecambiata de quienea dieron a luz la idea condenaba ya —

deade au nacimiento la potencialidad f&ctica de la miama: po­

co a poco, el triunfo de la alianza proteccionista irla dejan

do fuera de juego a eate redncto mixto de idoAlogoa deaborda-


237

do# por coord«nada# antagénlca# y de grupo# de intereaea mate^

riales no menoa opueato# a aquélloa otroa que imponlan con —

fuerza au llnea dominante. Pero de eato hablaraoa ya m&a arrl-

ba y, en definitive, habré de deaprenderae del devenir de loa

acontecimlentoa. De momento, valga aenalar este carécter nov^

doao que aportan a nivel teérico reapecto a la atonia que ai-

guié al hundimiento del imperio espanol en América y, tanto

méa, al turbulente paao militar (varias décades después)^ del

ejército eapafiol por auelo africane.

A la vez, y precisamente en relaclén con esta auatitu-#.

cién de la espada por la mercancla, résulta relevante la oleç

cién del norte y coataa occidentales de Africa como objetivo

primera. £1 nacimiento de lo que ha dado en llamarse el afri-

eanlamo espanol, prenado de eontradlccién y por ello aujeto a

lecture# diatinta^ ae révéla tambiên como elemento nuevo rea­

pecto a aquélloa que (como el pertinas Labre) hablan centrado

au vida y au actividad teérica en la incorporacién de loa mi»

aime# r a a t o a coloniales a un devenir politico-adminiatrativo

acorde con la evoluci&n del contexto de domlnacién colonial —

an Europe. T a ai, la conaagracién de laa dos primeras aeaio--

nea del Congreao al émbito africano^ aimbolo quizé de una im-

paciencia deliberadamente incontenida, viene a otorgar poai--

cionea de prioridad a dichaa cuestiones, in&xime ai tenemos en

cuenta que la aesién sexta (encargada de la fundacién de fac-

toriaa y la preparacién de expedicionea) y, algo menoa, la —

quinte (centrade en el anéliaia teérico de loa modoa de colo­

nizer) venian a incidlr de manera directe sobre la cueatlén -


238

afrlcana* En medio de todo elle, parad&Jica y aubordinadamen-

te loa resquebrajados vinculos que unlan a la metr6poli con -

aua poaealones de Aaia y America. De tataa aobre todo, loa ex

portadores catalanea no tenlan quejaa por el momento: la ley

de relaclonea comercialea de 1882, arma de doble fllo, loa

bia puesto a cublerto temporaimente.

En 4 de novlembre de 188) iba a abrirae por fin, como -

eataba prevlato, en el Paraninfo de la Unlveraldad madrilena

de la calle de San Bernardo, el Congreao Eapanol de Geoxrafla

Colonial y Mcrcantil. La comiai&n organizadora (l4) habia prjB

visto una magna convocatoria de indiridualidadea intereaadaa,

con una nutrida meaa (15)« en la que no faltaban altas perao-

nalidadea de la adralniatracl&n, protaccloniataa de intereaea

aupueatamente convergentea con la idea geatada en el cen&culo

madrileno, représentantes de la colonizacifin religlosa, ni, -

por supuesto loa seguidores intelectuales de aiempre. El pro-


pio prealdente del partido conaerrador, C&novaa del Castillo,

(temporalmente alejado del poder), recibla la presidencia del

congreao.

Pero antes de adentramoa en lo que el congreao aupuao

frente a la opini&n pfiblica y en el contexte de las directri­

ces pollticas hispanaa, merece la pena dar un breve repaso a


lo que la iniciativa colonial habla conaeguido haata el momen

to en nuestro pals, y que, en un haz de eafuerzoa divergentes

e incompletoa, aervir& para valorar con mayor preciai6n la in

fiidencia real del proyecto africanista en un campo débilmente

abonado. Dos coordenadaa baatar&n para agrupar dichoa eafuer-


239

BOSS de un lado, lo que podrlamos denonlnar la intenclonall—

dad clentlfIco-dlvulgatorla. de otro, lo que vlene a Insertar

■e en una tradiclën bien antigua, ai bien intermitente y de—

pendiente, de neceaario aprovechamiento de loa eapacioa extra

peninaularea para el crecimlento econftmico efectivo.

En el primero de loa doa aapectoa, es precise senalar -

la breve eziatencla de una Revlata Geogr&fica y Estadlstica -

apareclda en Barcelona entre I878 y i860 (16), bajo la direc-

ci6n de E. Berrocal y D. Caaafial, .con periodicidad quincenal.

Centrada en aapectoa predominantemente flaicoa de loa aaberes

geogr&ficoa, asi como matem&ticoa y geom&tricoa, cercana a —

otras publicacionea for&neaa de indole aimilar, la revista -

-ai bien ae precia con juaticia de aer la ûnica de eate tipo

que aparece en EapaHa- puede enlasar ain dificultad con tradl^

cionea iluatradaa,procedentea incluao de un aiglo atr&a y peir

petuadaa ain graves oacilacionea en la primera mitad de nuea-

tro XIX. (17).

Car&cter eminentamante novedoao tiene, por el contrario

la publicacifin madrilena denominada Reviata Geogrâfica y que

patenta el subtltulo Aptndice a la Biblioteca de Via.lea. Su -

primer ndmero aalla a la calle en mayo de i860, y s6lo he po-

dido constater su existencia haata abril de un ano m&s tarde


(18). Considère de importancia la noticia de la miama porque,

a mi entender, résulta une de loa ejemploa m&s tempranos y —

complètes de esa amplia literature de viajea (siempre company

ra de la expanaifin exterior), y ahora mim&ticamente importada

deade puntoa de creaciAn literaria mfia profundamente imprégna


240

dos de la Ideologia Imperlallata (19), Asi, desfllan por laa

p&glnas de esta Reviata Geogr&flca, siempre con un elemento -

narrative y ficticio que alcanza un grade de fantasia no com­

parable con el de otras publicacionea m&s o menos ex&ticaa, -

deade cr6nicaa noveladaa de las expedicionea al Polo (20) haç^

ta gozoaaa aoflamaa en pro de la liberacifin de laa razas inf_e

riorea por el hombre blanco (casi aobreentendidamente n&rdico

.,.) (21), paaando -no habia de faltar- por la no contenida -

admiraciftn por casos excepcionalea, como el de "la intr&pida

viajera" vieneaa, Ida Reyer Pfeiffer que, venciendo la edad y

las circunstanciaa familiares y sociales pudo al fin cumplir

el aueno dorado de una infancia entregada a la ensofiaci&n li­

teraria y aventurera (22),

Pocas referencias contlene, ain embargo, respecte a la

realidad sspanola, si bien van a aparecer cenidas de lamentes

por la esterilidad del aima hispana frente a este tipo de es-

fuerzoa y, cuando la ocasifin lo permits, con grandes alaban—

zas para la iniciativa y el rlesgo (23). Todo elle apenaa po-


dria depararnoa sorpresa alguna, dado ese car&cter deliberad^

mente inapirado en otras fuentea, m&s ricaa y abundantea, que

ya hemoa senalado antes. Car&cter algo m&s culturalista tiene


la publicacifin barceloneaa,-un par de anos anterior (I878) y

de mayor duracifin (al menos existe en 1 8 8 2 ) El via.jero Ilus

trade Hispanoamericano,centrada sin embargo preferentemente -

en loa &mbitos cl&sicos de la accifin colonial espanola. Valga

pues, la constatacl5n apreaurada de una r&pida y temprana ex-

panai&n del gusto -siempre f&cil- por la literature de viajes


241

y por, la dlfusifin -m&a o menoa clantlflca- de loa avances —

multldlacipllnarea conaeguidos por la clencla_^ a raiz de las -

aportaclones novedosas de los arrlesgados c6mplices del capi­


tal con vocaciën perifêrica, (2J bia).

Por otra parte, y en el tercero de loa nûcleos geogr&f^

COS de propaganda activa del pensamiento colonial -Granada-,

hay que sefialar la existencia, desde I879, de La Estrella de

Occidents, en estrecho correlato con la defense de interesea

peninaularea que llevaban a cabo, ya en territorio afrieano,

publicacionea como el Eco de Ceuta o Al Maghreb al-Aksa. de -

T&nger (24). No obstante, habf'ia que aubrayar aqul que en es­

toc anoa que preceden al congreao geogr&fico del 83, el inte-

r&s de la publicaciftn y de quienes le dieron vida, arabiataa

predominentemente, se centra en la recuperaciAn cientlfica de

una lengua y unos rasgos culturales que, para la capital anda^

luxa y su elite intelectual, se percibian ênormemente prAxi--

nos por évidentes raaones de afectividad histArica. Otro es -

el papel de la ideologia religiosai la Cruzada por la enaeSan

«a volvla ahora a primer plane.

En un orden de cosas oAs prâgm&tico, y referido a la po

litica méditerr&nea que, en un contexte ampllo, anhelaban al-

gunoa particulares para Eapana, parece oportuno deatacar ac—

cionea como el eapont&neo apoyo financière que el banquero vai

lenciano Marqués de Campo, -propietario de la fIota de Filipp

nas y en momento filgido de au pugna con el que habria de re--

sultar vencedor,-su oponente Marqués de Comillas-, presta al

publicista José Navarrete, autor de unos articules en el dia-


242

rio republlcano El Globo. que se centraban on la problem&ti-


ca gibraltarena, para que edlte los tales articules en forma

do foliote; folleto quo seria despues repetldaa voces Impre-

so on el breve plazo do unos pocos anos (25). Sobre el Impaa

ae do las actlvldadea catalanes en el &mblto afrlcano, rela-

tado por Garcia Plgueraa siguiendo puntualmente las Informa-

ciones que publlcara la Reviata de Geografla Comerclal a par

tir do 1885 (26), no ea preciso entrer aqul; simplemente, —

eso al, constater esta atonie que se prolonge ya bastante —

m&s de una d&cada y que deja, en principio, el campo libre a

grupoa de interesea eatablecidos en otras partes del pals. -

La potencialidad lucrative de laa pesquerlaa canario-africa­

nas se hallaba en el centro de la cuesti&n, y un reflejo de

ello habria alcanzado a la Geogr&fica en sus primeroa memen­

tos, como viraos m&a arriba. La ubicaciAn incierta de Santa -

Cruz de Mar Pequefia, pol&mico y prolongado litigio sobre el

que hemoa de volver^ habla servido de pretexto para traer so­

bre el tapote toda una serie de conflictoa de interesea (27).

En el centro de todo ello se hallaba la cueatiAn cru­

cial de la criais econAmica y social que atraveaaba Canaries.

Capitales arraigadoa en las islas -de procedencia nacional

o extranjera- luchaban por contrôler las induatriaa de pesc^


do que hallaban su base material en laa costas africanaa - -

fronterizas. Loa intentoa de compra extranjera de determina-

das plataformaa -la isla de la Graciosa es un ejemplo- exa—

cerbaban el aentimiento nacional pero no sollan ser suficien

tes para impelir un deapegue capitalista de Axito. Poco a p<o


243

CO, laa primeras concoslonea ofIclales para procéder a la --

pesca an la cona (1861, 1 8 6 8 , 1 B7 6 y 1879), sa convlerten an

una realidad palpable: la Sociedad de Pesquerlas Canarlo-A--

fricanas « desde I8 8 0 , inicia una andadura prontamente tron--

chada (28).

Una Inténsa publiclstica acompana desde su creacl&n a

la acilvidad qua se propone desplegar la Sociedad de Pesque­

rlas» Pères del Toro y Pedro de la Puente lograron 11amar la

atencifin de un sector de la opiniAn pAblica,,sensibilizando

Incluso raoment&neamente al gobiemo, y abrlendo asl las puer

tas a una guadianisaclAn de los problèmes polltico-econAmi--

cos de Canaries constante on la historié reciente espanola,

(29)« Por otra parte, -y como ocurrirla con el resto de las

iniciativas africanistas-, sabido es el impulse que al Con—

greso del 83 iba a proporcionar tambiAn a este asunto de las

pesquerlast Pedro de la Puente tuvo ocasiAn alll do ezplanar

y discutir sus propAsitos ampliamente (30)« Las realisacio—

nes pr&cticas anteriores al 83, sin embargo, no pueden eve—

luarse precisamente do Impresionantes, dificultadas por el -


desinterAs do la elase en el poder, al tiempo que directamen-

te espoleadas per el progreso codicioso y concurrente de los

avances ingleses en la sona» Para frenarlo precisamente se —


procedla, entre marzo y septiembre de I88I, a la construe- i

ciAn de un pontAn en la peninsula de Rio de Oro, en tanto --

que se procuraba la cesiAn por parte de las tribus indigenes

del territorio; todo ello, al parecer, con fuertes desembol-

sos y alambicadàs gestiones (31)« M&s adelante volveremos so^


244

bre ello»

El norte de Africa, Marruecoa, conatitula por tradl— -

clAn el otro eje de laa aapiracionea expanalonistaa del co-

mercio eapanol vertido sobre Africa» Las memoriaa comercla-


les remitidas por los cAnsules espanoles en la sona, son un

buen indicador temporal -no siempre aprovechado- del eatado

de la cuestiAn (32), perennemente mediatizado por la perais^

tente •intervencfAn francesa en el territorio (33)« La debi-

lidad de su concreciAn fActica permits que no insistamos de

momento m&s en ello, a la eapera del lugar oportuno para va^

lorar en conjunto lo conseguido desde un punto de partida —

muy d&bil»

Coordenada de encuadre imprescindible es la menciAn -

de toda esa literatura, m&s o menos cientlfica, que busca —

poner al dla los conocimlentos generalikados sobre el terr^

torio africano que se trata de incorporer a la naeiAn espa­

nola, o bien de propugnar directamente su ocupaciAn» Reduc^

da a un punado de nombres y Ambitos de publicaciAn, los es-

critos de aquellas caracterlsticas se distancian y diferen-

cian claramente de los que siguen teniendo por objeto la mo^


demizaciAn del dominio espanol en laa posesiones america—

nas y asi&ticas: egcepto por lo que hace a la Sociedad Geo­

gr&f ica (y lo que pudi&ramoa llamar sus eplgonoa) , se trata

pr&cticamente casi de dos campos distintos abonados por dis^

tintoa cultlvadores (34)»

Hasta tel punto es asl que la intervene!An cobrarA en

ocasiones visos de disyuntiva (35), -por m&s que el enfoque


245

aponte ganeralmenta todavla durante un tiempo en torno a la

vieja polltica de presidios (36). Respecto a las viejas co­

lonies , hablan sido los pertinaces defensores de la libera-

lizaciAn del sistema colonial espaiiol quienes se hablan ocu

pado con mayor inter&s del an&lisis teArico de otras posi—

bles formas de explotaciAn, que en definitive -se suponlan-

m&s rentables para la metrApoli (37), al contrario que la -

mayorla de los propulsores de la acciAn en Africa, en su m^

yorla inclinados hacia un tradicionalismo de rancio entron-

que con el pasado (38)«

Por eso reviste el mayor interAs, a mi entender, pres^

ter una atanclAn préférants a esta période inicial del des-

pertar africanista en Espana, mementos en que las tenden- -

cias no se han perfilado afin con claridad y precisamente —

por e so'los esfuerzos son m&s dignos de aquilatarse al ra&x^

mo: 1881, por ejemplo, es escenario de la publicaciAn de un

folleto de Ricar-do Beltr&n y RAzpide, de dimensiAn eminen-

tamante divulgatoria, y que trata de poner al dla brevemen-

te los conocimlentos sobre Africa en I88I (39), cuando ya -

cuenta el pals sobradamente con algfin explorador propio que

mostrar con orgullo ante Europa. Pero tambiAn es el ano en

que Federico Rahola, representante notorio de la industrie

catalane, publlca un trabajo sobre la colonizaciAn africana

(40); ambos propugnaban claramente la intervenei&n espanola

con anterioridad al famoso discurso de Costa en la UniAn —

Mercantil madrileüa, un ano posterior. El ambiente comienza

a caldearse y las fuentea de inspiraclAn son varias. Sobre


246

Beltr&n y sobre Rahola volveremos al final de este apartado.

Conforme vaya delimitândose el perfil future del pen­

samiento africano, ganarà en riqueza paralela la iniciativa

expansionista hacia nuevas metas. Asl, y a lo largo de 1882,

Rafael Torres Campos utfliza un véhiculé tan significative

como el Boletln de la InstituciAn Libre de Ensenanza para -

exponer sus impresiones "Sobre un posible comercio con Ja—

p6n" (41), en tanto que Costa y Reparaz propugnan el acerc^

miento a HispanoamArica junto a la polltica africana, como

coadyuvante fructifère al despertar de la naci&n (42). Por

otra parte, y ahora que el canal de Suez se halla sobre el

tapete de la actualidad mundial, los "Interesea de Espana -

en las costas del mar Rojo" (43) vienen a retener de alg&n

modo la atenciAn inmediata de u n 'punado de propagandistes,

asi como el viejo litigio con Inglaterra a propAsito de Bor

neo y JolA (44), intermitentemente abordado tanto en la pu­

bliclstica especializada como en la prensa general o en el

Parlamento (45).

La coordenada de r e f erenda hispanoamericana recoge -

ya, en los mementos iniciales de la dAcada, un cAmulo de in

tereses varios, dispuestos a desplegarse en abanico en anos

sucesivos. El comûn pasado histArico airve de pretexto y --

acicate,a un tiempo,a un acercamiento progresivo, en el que

el lY Congreso Internacional de Americanist as■celebrado en

Madrid en septiembre de l88l marca un punto de inflexlAn su

ficientemente interesante como para consignarlo aqul. Prepa

rado con antelaciAn y esperado con ilusiAn (46), el Congre-


247

■o de Amerlcanlstas deaplaza en Altlma instancia su fecha -

de convocatoria unos dlas (85-28 septiembre) para permltir

a los interesados la asistencia a sendos congresos de "Cien

cias Geogrfificas" (Venecia) y "Orientalistes" (Berlin) que

coincidlan con el momento previsto para la magna reuniAn en

Madrid. Dos anos antes habla tenido lugar el precedents en

Bruselas, aquella vez escenario brillante para los especia-

listas de lengua francesa en estudios "etnogrâficos, lin- -

gQlsticos e histAricos" de la AmArica precolombina. Con es­

tes mismos objetivos un conjunto amplio de estudiosos hispa^

nos y (en mener medida) extranjeros se dan cita en la capi­

tal de Espafia, perdidos, como de costumbre, entre un maras­

me d e prohombres d e la polltica, de la administraciAn, del

ejArcito y las letras (47), que presents con frecuencia con

comitancias précisas con los nombres familiares à la Socie­

dad Geogr&ficai adem&s del papel de privilégié desempenado

por EernAndes Dure, ostentan vocallas,entre otros, JosA Ma­


ria Escudero de la Pefia (fundamentalmente, director del Ar­

chive General Central y profesor de la Escuela de Diplom&ti^

ca), Martin Perreiro, Marcos JimAnes de la Espada, Justo Za^

ragosa, Federico Botella, Pedro de Novo y Colson, Eduardo -

Saavedra, Manuel M» del Valle, etc. (48).

Por Altimo, en este rApido repaso, queda afin por con­

sign ar la polAmica y contlnuada labor de las Ardenes reli--


giosas en zonas de ocupaciAn colonial, especialmente delica

da de abordzur por lo profundo de sus connotaciones ideolAg^

cas y culturales. A la espera de trabajos monogr&ficos (49)


248

que vengan a lluininar una oscura trama, apenaa velada por -


la apologia y laa barreras defensivas (50), valga aqul la -
noticia escueta de la inserci&n ocasional en los contextes

propagandistes de agitaciAn colonial -ya desde sus comien—

zos- de représentantes de la "propagaciAn de la fA". Ta an­


tes de que la enclclica papal de 3 de diciembre de 1880 pro^

puisera firmemente la difusiAn de la semilla religiose, res,

peld&ndola con fondos universalmente recaudados (51), la So^


ciedad GeogrSfica madrilena habia dado acogida, como confe-

renciante a uno de sus socios, el presbltero Joaquln Rodri­

guez, que disertA ampliamente sobre lo que -no improbable—


mente- entendis como un reto C;.QuA debe la Geografla a los

misioneros espanoles?"). planteado hasta sus Altimas conse-

cuencias en el contexte eminentemente laico y profesional -


de la agrupaciAn madrllefiai "Pues bien, senorés -habla co—
menzado el misionero-, si la marina, si êl ejArcito, si la

ciencia, si los viajeros han contribuldo a los progresos de

la Geografla y de la civilizaciAn, si han tenido entre noao_


tros ilustres cantores sus magnlficos hechos, bien puede, -

sin que os cause sorpresa, el humilde fraile que tiene la —


honra de hablaros, presenter a vuestra considéréeiAn los —
grande» trabajos que han hecho los misioneros espanoles en
pro de la ciencia geogrâfica, con tanta honra de Espana, —

con tanto lustre para la civilizaciAn y con tanta gloria p^


ra la Iglesia". El penoso silencio respecto a aquAllos ha--

bla obligado al espont&neo orador a salir al quite de lo --


que no puede por menos que estimer involuntario olvido en —
249

el balance primero de una multidiaciplinar aportaclAn al

aarrollo cientlfico * "TOdoa sabAis que a los progresos de -

la Geografla todas las clases de la sociedad han contribul­

do con sus trabajos, todos habAls oldo esta mlsma verdad en

comiada y ensalzada desde este mismo sitio, citando e ilus-

trando nombres que todos veneramos, y todos habrAis notado

como yo ezclulda de este palenque una clase tan respetable

como los misioneros. tEs que la Geografla no tiene que agra

decer nada a los claustros?. lEm que los estudios, los tra­

bajos , los sacrificios hechos por los frailes en pro de las

ciencias y de la civilizaciAn est&n condenadoa por la gene-

raciAn presents al olvido y tal vas al desprecio?". Sin em­

bargo, una doble legitimidad avala sus palabras segAn se —

adentra el conferanciante en la enumeraclAn de tltulos: es

la colonizaciAn misionera —asl lo defiende- la mAs eficaz -

defenzora del araenazado dominio espanol en Filipinas, donde

son les frailes "el elemento que mAs sostiene nuestro prea-

tigio, el elemento que mAs trabajos geogrAficos presta, el

finico que afin se interna en loa bosques y en las montanas y

conoce y sstudia el carActer de los naturales que afin viven

la vida del bosque, y los reduce a poblado y a la vida so—

cial.

La polltica oficial respecto a los muy disperses nfi--

cleos de colonizaciAn religiose, que estA reclamando un anA

lisis detenido, tratA por lo general, de mostrar un talante

complaciente mAs propio de la inercia que de la voluntad. -

Asl, y por dietAmen previo del Consejo de Estado, accedla -


250

Ultramar a concéder una subvenelAn anual de 2.000 pesos a -


la mislAn fillpina de Sabuan, "pero sin car&cter politico,

sino solo por via de limosna a consejada por los Interesea

générales de la civilizaciAn y de la religiAn catAllca", en

tendiAndose aquella cantidad como "limosna o donativo revo­


cable siempre a la voluntad del Gobiemo total o pareialmen

te y del modo y forma que su prudente arbitrio le sugiera"

(53).

Tras este breve repaso a la publiclstica colonial y -

sus problèmes, repaso del que hemos aiejado conscientemente

el examen -slquiera sea somero- de la hagiografla nost&lgl-


ca o la crltica Acida al viejo imperlo espanol en AmArica y
los procedlmientos colonizadores de la Espana m o d e m s (54),

merece la pena volver un momento sobre la producciAn teAri-

ca de mayor relevancia para el objetivo central de este tra


bajo: destacar las profundas relaclones entre ideologia e -

interesea (materiales o morales) que subyacen en el fondo -

de la empress africanista en su apariciAn renovada al borde


de los ochenta.

"De las cinco partes del mundo es Africa, en los pré­

sentes dlas, la que mAs interAs excita y mAs atrae la curio,


sidad general" (55)« Asl comenzaba Ricardo Beltr&n y RAzpi­
de su temprana slntesis de la geografla africana a que dle-

ra cabida una colecciAn popular, la "Biblioteca del Pueblo"


de la Librerla Universal madrilena. La vocaciAn de geAgrafo
avant la lettre de Beltr&n le lleva a rastrear con cuidado

la sedimentaciAn lenta y continua del conocimiento histAri-


251

CO sobre geografla de las costas africanas. Del siglo XV al

XIX, rectlfIcaclones y Julcios errfineos trababan un haz con


tradictorlo de datos respecto al continente desconocldo. En

1808, la voz autorlzada de la AsoclaclAn Africana de Lon-. -

dres habla conveneIdo al mnndo de que Africa no era "mAs --

que un vasto continente, donde sAlo se encontraban animales

salvajes". Afortunadamente para los amantes de la geografla

las filtimas exploraclones recorren a pasos agigantados esta

dlstancla de malentendldos, retrocesos e incAgnitas, y tal

parece -se alegra BeltrAn- como si Africa "se acercara a Eu

ropa y le ofreciera nuevo campo de actividad".

Pero es que, con enorme fuerza esta vez, "no es sAlo

el geAgrafo el que slgue peso a peso la conqulata del cont,i

nente africano, el politico y el economists muestran no ma­

nor interAs, y estimulan y protegen al explorador, porque -

saben que el comercio y la industria necesitan expanslAn, -

presumen con acierto que Africa estA destinada a proveer a

Europe de lo que ya no dan sus exhaustas tierras, compren—

den todo el provecho que pueden obtener de aquellas vastas

regiones que nadie explota, y aunAndose la ciencia con los

intereses econAmicos y con las aspiraciones de engrandecl-

miento colonial, pretenden los pueblos de Europe a un tiem­


po comploter la ciencia, satisfacer aquellos intereses y e^

tas aspiraciones, propager la civilizaciAn entre pueblos —

que no la conocen, y perseguir sobre todo la vergonzosa tr^

ta de esclaves, vilipendio de la Humanidad". Présenta la —

fortnulaclAn de objetivos, clara y concise, se corresponde -


252

netamenta con expllcaclonea paralela» nacldas en lo» focos


principale» de la nueva expanalAn.

Con pragtnatlsrao de nuevo cuno ae allnean aqul postul^

dos cientlfIcos, intereses econAmicos y un humanismo gen&ri^


co de vieja implantaciAn aobre ralces renacentistas: "Se as^

pira m&s que al mero conocimiento exacte de los lugares. A

las investigacione» geogr&ficas siguen trabajos que tienden


a facilitar el comercio y a propagar la civilizaciAn (...)
Mas como para realizar taies proyecto» es ante todo indis—

pensable exacte conocimiento y seguro dominio del pals, los

exploradores se àgrupan, forman expedicionea numeroeas, - -


bien provistas del material necesario, y organizan estacio-

nes, tuias sltuadas en las costas, accesibles por mar, que -

sirvan de campo de réserva a los exploradore» y de base de


operaclones, y establecidas otras en el interior con misiAn
dientlfica y hospitalaria (...) Estudios y exploraciones se^

rfin tanto m&s fSciles si la naciAn o naciones europeas en -


cuyo nombre y bajo cuyo patrocinio se hagan,.procuran esti-
mular la colonizaciAn y consiguen que los primeroa colonos,

atraldos por la riqueza y fertilidad del suelo, procodan —


con exquisito tacto, para no malqulstarse la voluntad de --
los indigenes, pues en estas empresas debemos tener muy en

cuenta las ensenanzas del pasado, y afin laa del présente, -


que sAlo obrando con la mayor prudencia podrSn traerse a vi^
da culta las poblaciones salvajes, y evitar sangrientas lu-
chas, en las que siempre Astas quedan vencidas por la supe-

rioridad en fuerza moral y material del hombre blanco". Sin


citarlo expresamente, la sombra del acusador Las Casas pla-
253

nea en lejanla sobre este puente tendido entre distintos -

momentos del largo proceso de expoliaclAn colonial a manos


de los europeos.

La superioridad del hombre blanco -elevada ahora a la

catégorie de concepto legitimador por los constantes prota­

gonistes del expolio-, tampoco se cuestiona en este eacrito


de Beltr&n, como no podla menos de ocurrir. Pero si hay un

fuerte alegato en contra de la discriminaciSn racial, a n d a

do en pr’esupuestos asimiladores y euroc&ntricos, bien es —


verdad, pero que -si no es en absoluto excepcifin entre el -

pensamiento colonial espanol de raigambre progresista- se

sitfia a anos luz de buena parte de las formulaclones occi--


dentales contempor&neas a propAsito de las razas no blancas

(56): "Varios son los hechos que pudieran citarse en demos-

traciAn de que las razas y los hombres de color tienen apt^


tudes morales y sociales id&nticas a las que se estiman co­
mo privilegio exclusivo del blanco". Liberia, modelo de - -

aculturac iAn, o incluso la Angola portuguesa -donde, segfin


el marqu&s de Sd da Bandeira, en 1868 un 20% de los negros
de Ambaza "sabian leer y escribir"-, hacen concebir esperan

zas de integraciAn conjunta sobre los patrônes de desarro—


llo occidentalizanteI "Es indudable que estas razas, contr^
diciendo los asertos de etn&logos si no pédantes, que la pa
labra es algo dura, soberbios y pdciales en sus juicios, —
progresan individual y socialmente, y est&n llamadas, si —
nuestro orgullo de raza lo permite, a tomar parte activa en

la historié y futuros destines de la Humanidad. Si esta pro


254

greso es lento, si parece nulo en algunos pueblos, nuestra

as la culpa, porque hemos hecho esclavo al negro, hemos tr^

ficado con Al, neg&ndole la personalidad, nos hemos propues^


to ante todo y sobre todo explotar a la tierra y al hoAire".

Contra la trata, de pervivencia clandestina tanto m&s

lacérante cuanto que se ignora hip&critamente por los go— —

biernos que la mediatizan, van las palabras m&s duras de es^


ta presentacifini "A los pueblos civilizados cumple oponer -

el principio de la responsabilidad cristiana al fatalismo y

la indolencia orientales, combatir la ignorancia y la barba


rie del negro, e inici&ndole en nuestra culture, instruyAn-

dole y moraliz&ndole, es como podr& conseguirse la ruina —

completa de la esclavitud". La funciAn civilizadora de la —

religiAn y el comercio se reviste asi de dimensiones tras—


cendentales: la urgencia de poner tArmino a la manipulaciAn

y tr&fico de esta mercancia humane légitima«en definitive;-

la pronta intervenei&n junto a los palses. afectados.


For eso no as justificable la demora, en esta interco^

nexi&n de intereses nacionales y universales que subyace en


la argumentaci&n del incipiente ge&grafo Beltr&n y R&zpide.
T de ahl la crltica directa -con esperanzas de alentar a la

superaciAn para con la extrana inacciAn de los gobemantes


espanoles: "Los Estados que tienen dominios en Africa procu
ran acrecentarlos, exceptuando por supuesto a Espana, donde
si bien la opiniAn en estos filtimos tiempos ae muestra casi

un&nime en reconocer las ventajas pollticas y comercialea -


que podrlamos obtener aumentando nuestra influencia en Ma--
255

rruecoa y en laa costaa de Guinea, loa Gobiemoa, principe^

mente el llamado conservador-liberal, que es el que en mejo^

res condlciones se encontr& para dar satisfacciAn a las - -


ideas y aspiraciones générales, y tomar parte activa, en --

las obras de civilizaciAn que inicia y prosigue Europe, mi-

ran con glacial indiferencia estas cuestiones, y afin parece


que eluden toda ocasiAn propicia que, por ventura, se pre—

s enta, de afianzar nuestro predominio en los territorios —

que ya poseemos".

Pero la empresa africana sa impone como gran tares de


los europeos a finales del XIX. "ComprendiAndolo asl -se —

cierra esta introducciAn al tema-, y procurando ser fiel re,

fiejo de las ideas y aficiones dominantes, la Biblioteca —


del Pueblo dedica uno de sus tomos a dar noticia sucinta de

las varias regiones del Continente africano tal como hoy se

conocen, asl como tambiAn, al tratar de aquellas que por es^


peciales motivos lo exijan, de los intereses de las nacio—

nes europeas que a las mismas se refieran, y de los traba--


jos realizados o en proyecto que tiendan a facilitar el de­
cisive triunfo de la civilizaciAn en aquel pals". Esta era
la intencionalidad del folleto desplegada en poco m&s de sje

senta apretadas p&ginas. La geografla del continente africa^


no, precisamente en momento crucial para su transforméeiAn
a manos de los viajeros y cornerciantes que Europe enviaba,

habla hallado su divulgador para el pûblico espanol de l88d

Por su parte, el industrial catal&n Federico Rahola -


(57) présenta puntos de contacto y divergencies con Beltr&n
256

en au planteamlento del tema africano. Tienen en comfin es--


tos dos admlradores del continente negro la obses'i&n produ-
cida por la cartografla: "Recuerdo afin -comienza Rahola su

articule-, que cuando estudiaba geografla elemental produ—

cia en mi Anime un extrano efecto la vista del mapa de Afrl^


ca. El aspecto del interior de aquel continente, ostentando

un color uniforme, sin aquellas llneas tortuosas que nos in

dican el curso de los rlos, sin los puntos negros que sena-
lan la existencia de las ciudades, sin aquellas grandes man

chas que nos dan a conocer la situacifin de los lagos, sin -

aquellos pintados surcos que marcan la direccifin de las cor

dilleras, ofreciendo, en fin, una enojosa uniformidad que--


brantada solamente por unas cuantas letras que declan "pal­

ses desconocidos", producla en mi vista el cansancio y ator


mentaba mi insaciable curiosidad". Los mod e m o s descubri— —

mientos, las arriesgadas exploraciones, cambian vertiginos^

mente la naturaleza de los viajos mapas de Africa, actuando


como pre&mbulo y senal segura de que la colonizaciAn se ave^

cina.

"La cultura de nuestro siglo -advierte y se congratu­

la el autor- ha llegado ya al grado supremo de desarrollo -


que hace indispensable la colonizacifin. Cuando una civiliz^
cifin llega a su apogeo, manifestando conclusiones sintAti—

cas, es cuando su exteriorizacifin y difusi&n es m&s posible,


cuando todo favorece al esplritu colonizador (...) Europa -
habla llegado a un verdadero perlodo sintAtico en el siglo
XV, y por esto pudo ser el siglo XVI destinado a la coloni-
257

zaclfin de AmArica, nuestro siglo, por idAnticas causas, ha­

ce presagiar un siglo XX eminentemente colonizador, Asta se^

r& si Africa lo que el XV a la AmArica, caracterizado prin-

cipalmente por sus descubrimientos y conquistas". Pero lo -

que m&s preocupa a Rahola es quiAnes habr&n de erigirse - -

aqul con el protagonismo de la empress. La actuaciAn polity

ca y administrative de las potencies coloniales de primera

fila (Inglaterra, Portugal y Francia) son repasadas asl en

una visiAn sincrAtica muy peculiar.

Pero, ly Espana?. ^Habr& todavla opciAn para incorpo­

rer se al reparte? t "La naturaleza nos habla favorecido -se

lamenta Rahola-, coloc&ndonos en una situaclAn especial pa­

ra tomar parte en tan maravillosa obra, m&s nosotros, como

ya en otros oiuchos casos, hemos sido sobradamente ingrates

con la naturaleza". Sin embargo, "el espanol es el colono -

nato del Africa", acuerda el autor con un buen punado de es^

pecialistas recientes. Con ellos tambiAn -y Quatrefages ju<s

ga aqul un papel importante-se alinéa para enfrentarse a —

loa pueblos no occidentales; el recuerdo (todavla fresco) -

de la guerra de Africa, no es para el catal&n Rahola espe—

cialmente grato: "Todos somos testigos de los escaslsimos -

resultados obtenidos (...), cuya gloria ha sido completamen

te improductive, pero con la cual se ha dado por m&s que sa

tisfecho el amor patrio nacional. Ya en las Cortes decla —

O'Donnell: "No vamos a civilizar a los moros, ni siqulera a

asimil&rnoslos, vamos a reparar sAlo agravios recibidos, —

etc. etc.", cuando todos comprender&n que, dadas las causas


258

de la guerra, no podlamoa reduclmos aimplemente a aatiafa-

cer la dignldad nacional, alno que deblaraoa imponemos a —

aquellas tribus b&rbaras por medlo de la fuerza, para que -

bajo nuestra Influencia recibiesesn el influijo de la civil^

zaci&n europea, que hubiese evitado en el porvenir actos y

desmanes como los que hablan motivado la guerra"«

La crltica a la actuaciAn polltica del sult&n marro-

qul y a las contemplaciones espanoles no es casual. En se--

guida viene reforzada: "Francia llevA sus ejArcitos a la Ar

gelia por idAntico motivo que nosotros a Marruecos, mas no

hubo de contentarse con vencer en algunas batallas a los —


Arabes, sino que se estableciA en su territorio, y luchando

con innumerables dificultadas, logrA imponer la civilisa- -

ciAn que desde las costas argelinas comienza a filtrarse a

travAs del temible continente. De esta manera, y aplicando

a las colectlvidades que causan dano la misma teorla aplica

ble a los criminales, que, segfin hoy filosAficamente se di­

ce, tienen derecho a la pena, esto es, no diezm&ndolos en -

batallas simplements, para castigar el ultraje recibido, s^

no imponiAndose a ellos y civilizfindolos para evitar el pe-

ligro de futures ultraJes, coloc&ndolos en situaci&n de com

prender el mutuo respeto y consideraci&n que se deben todas

las nacionalidades, coexistantes en el seno de la human!- -

dad" .

Asl, apelando a justificaclones basadas en la nueva -

ciencia ($8), reclama Federico Rahola, en el contexte apro-

piado de la Reviata Clentlfico-Militar barcelonesa, una ac-


259

cl6n sobre Marruecos mucho mfis euArgica que la que propugn^

ba por entonces el nficleo de ge&grafos y mllitares aplnados

en t o m o a Coello. Su propio talante, es cierto, impondrla

buena parte de aquella moderaciAn. Pero Rahola no quiere —

tampoco que nadie se llame a engano: "Y no se nos venga di­

ciendo que no estamos para pensar en conquistas, y que no -

debemos fljar en locas aventuras el pensamiento, porque no

se trata de conquistas, ni de aventuras, sino de seguir el

movimiento iniciado en toda Europa, de seguir el ejemplo de

Francia e Italia, de no de j a m o s arrebatar nuestra inf luen­

cia por Inglaterra, de abrir un territorio a nuestra emigr^

ciAn y un mercado a nuestro comercio, y de tomar, por fin,

en la obra civilizadora que en el Africa se realize, la par

te Importante que de derecho nos corresponde".

La eraigraciAn, "elemento que se desprende ahora com-

pletamente" del tronco nacional, es reclamo importante para

justificar esta elecciAn urgente. No es preciso en un prin­

cipio realizar una polltica de altos vuelos como es la fran

cesa, con ocupar la zona riberena de Marruecos con estable-

cimientos comerciales, penetrando poco a poco previa asiml-

laciAn de los naturales; con tomar poseslAn de Santa Cruz -

de Mar Pequena estableciendo alll una factorla, y protéger

las pesquerlas espaüolas y canarias, quedarlan puestas las

bases para procéder, en una segunda etapa, a la coloniza- -

ciAn agricole que protagonizarlan emigrados espanoles. Pero

todo ello ha de ser puesto en prfictica de inmediato, sin d

laciAn; "de lo contrario, podrlamos llegar tarde".


260

No obstante, entre crltico y decepcionado, no espera

demaslado Rahola de la acciAn polltica: "Si dada la ocasiAn

no sacudimos nuestra inercia, muy f&cil es que cuando quera

mos m&s adelante Intentarlo, topemos con una Inglaterra que

sin los costes de una lucha, haya alcanzado en Marruecoa la

influencia que nos correspondis de derecho. For desgracia —

nuestro temperaments indolente y nuestra falta de Iniciati­

va nacionetl, han de impedir que Espana realice nada en este

punto, siendo sAlo el MoisAs que ve el primero la tierra —

prometida y que muere sin alcanzarla". Veinte anos despu&s,

luchaba Rahola, en el seno de la patronal catalans, por com

pensar de alguna manera esa falta de previslAn de los go- -

biemos, en salvaguarda de intereses ya largamente en preca^

rio, como eran los de la Industria y el comercio catalanes

en las Antilles (59)«

Hasta aqul, he tratado de poner de relieve, en el se­

no de un amplio contexto de publiclstica relacionada con <*-

los aspectos centrales de este trabajo, la especificidad o -

relevancia de unos cuantos trabajos, loa que he creldo m&s

significativos. En este clima de despertar intelectual ha--

cia Africa, articulado sobre presupuestos de pleno correla­

to con la évolueiAn general europea, tiene lugar la concre_


ciAn formal de Intereses coloniales en gestaclAn, dos anos

despuAs. Pero antes de prestar una atenciAn especial a lo -

que se dlscutiA en el Congreso Geogr&fico organizado en Ma­

drid, en 1883, proporciona coordenadas valiosas la integra­

ciAn de aquAl en la floraciAn de reuniones, congresos y - -


261

aaambleaa que acompanan a este perlodo del XIX. Entre todos

ellos (los de Agriculture de I880 y 8l han sido destacados

por A. Ortl (60) ), ha llamado mi atenciAn uno que hoy pasa

casi desapercibidot el Congreso Nacional Mercantil que, por

iniciativa de M« Carreras y Gonzfilez y el tambiAn librecam-

bista SanromA, tiene lugar en Madrid en diciembre de I88I -

(61).
262

2.- El gozne de la tranalclAn: el Congreao Geogrfifico de


1883 y loa orlgenes del africanlamo organizado.

La reunl&n preparatoria del Congreao Nacional Mercan­


til, habida en el Circule de la UniAn el 30 de noviembre de

1881, refine a la plana mayor del librecambio propagandiste

madrileno, bajo la tutela de loa convocantes, y junto a - -

Luis Silvela y Bonifacio Ruiz de Velasco. Dlas mfis tarde, -


el 11 de diciembre, el paraninfo de la Universidad Central

prestaba su acogida a la apertura solemne de las sesiones,

ablertas por el propio ministre de Fomente. Como explicita


el secretario del Congreso, Ramfin Sfiinz, en la mente de los

organizadores perduraba la grata imagen del (poco tiempo - -

atrfis conmemorado) Centenario de CalderAn, que habla desper-


tado "entusiasmo entre todas las clases sociales".

El comercio y sus représentantes, con plena concien—

cia de su actividad en el engrenaje social, tienden un lapo


ahora hacia las institueiones culturales -y la Universldad

estfi en la cfispide-involucrfindolas en su proyecto de desa—


rrollo del capital y, en eonsecuencia, de evoluci&n progre-

siva en el contexto nnmdial. El propio Stfinz lo pone de re­


lieve al principio de su discurso, como pone de relieve tam
bifin la respuesta, eminentemente positiva, que acaba de re-
ciblci "iNo os llama la atenciAn un hecho bien sencillo?. -
Estamos en el ano de gracia de 1881, si en el de I78I algfin
Colegio de mercaderes hubiese pretendido abrir polAmicas en

el recinto de una Universldad, ^quA le hubieran contestado


263

los grave# doctorea del gremlo y clauatro?. Acaao hubleran

dlchoi "Comerciantea, Id a vuaatraa utllldadea y dejadnoa -


a noaotroa la majeatad de laa c&tedraa". tSe parece eato a
lo de hoy?» Hoy ha baatado una aimpie indicacl6n mla para —

que el dlgnlaimo Rector de la Unlveraldad Central noa haya


ablerto laa puertaa de eate Paranlnfo. &Qu& algnlfica 6ato?

Que la aolidaridad de loa intereaea eat& hoy en la concien-

cla de todoa, y que el comerdo. repreaentado por voaotroa.

y la clencla. repreaentada m&a o menoa eflcialmente por la

Onlveraldad. aon doa hl.loa de un miamo padre, aon doa herma

hoa gemeloa que, atentoa al bien de la patrla. empuAan aua

reapectlvaa armaa para pelear .luntoa el calor del miamo aol


Y con idCnticoa flnea." (62).

Coherentemente, la cueati6n de la inatrucciSn co—

mercial alcanza un lugar de privllegio en el deaarrollo de


loa temaa propueatoa para laa aeaionea, tanto por lo apaaio
nado da laa dlacualonea como por la cantidad de proyectoa y

augeranclaa qua ae publicaron deapuêa on loa apéndicea. La


reforma inaplazable da la carrera mercantil habla aido, in-
cluao, m6vil de primera magnitud para loa impulaorea de la

convocatoria. JoaS Marla Canizarea, traa hacer un balance -


aomero del eatado de la cueati6n, reaume: "Eata ea, aenorea,
la aituaciôn de la enaenanza comercial en un pela (...) tan

extenao en coataa, y con una poaici6n topogrfifica tan priv^


legiada, que le pone en relacionea con todoa loa palaea; 6ia
ta ea, aenorea, la enaenanza comercial en un pala que en el

golfo mejicano tiene eaa joya de inapreciable valor que ae


264

llama Cuba, manchada tan aolo por la negra historla de la -


esclavitud, y avergonzada hoy por la apllcacl6n del vll ce-
po y el répugnante grlllete, fiata ea, aenorea, la enaenanza

comercial en un pala poaeedor de eae rico archipi$lago que

ae llama Filipinaa, y cuyo aeno encierra tanta riqueza vir-

gen"» Sin olvidar tampoco a Marruecoa ni a la America del -

Sur, inaiate Canizarea en la amplitud aoclal de laa enaenan


zaa de que trata: "Eatoa eatudioa, aenorea, deben ponerae —

en talea condicionea que a elloa puedan concurrir todoa - -

aquelloa indiriduoa que al comercio plenaan dedicar au exi^

tencia, deade el m&a humilde dependiente, haata el hijo del

m&a acaudalado banquero” (63).

Pero m&a que cualquiera de eatoa aapeetoa, intereaan-

tea en al miamoa, vamoa a centramoa aqui aobre la problem&


tica que gira en t o m o a la aeai&n celabrada el 14 de dl- -
ciembre s "Medioa para abrlr nuevoa mercadoa a la producci6n

nacional. tanto peninaular como ultramarlna. y extender loa

que ya exiaten» /.Pueden contribuir a eatoa finea loa trata-


doB de comercio?**» Participaron en la diacuaifin, como pre—-

viamente inacritoa, J. Gamiz Soldado, C. Martin Rey, A. Ro­

dé y Caaanova, E. Garcia Marcoa, H. Benltez de Lugo, M. Ca-


rreraa y Gonz&lez, y G. Rodriguez.

El tema, uno de loa m&a importantes del Congreso como


plataforma de inevitable enfrentamiento entre librecambia—

taa y proteccloniataa, reveatla afin mayor actualidad en - -


aquel momenta précisa en que ae hallaban pendientea de apro;
bacién en laa Cortea aendos proyectoa de relacionea corner—
2 6 5

claies con el extranjero y con las provinelas Ultramarinas.

Sin embargo, no acude a la palestra del librecambio en esta

ocaslén alno un tlmido "proteccioniata dentro de loa princl^

ploa de la clencia econémica, proteccioniata dentro de loa

adelantoa de loa tlempoa modemos", como 6l miamo ae defi--

ne: ae trataba del abogado A. Rodé y Casanova. En torno a -

au intervencién va a girar lo m&a intereaante de la diacu—

aién global, pues contra él arremete Gabriel Rodriguez, ef^

caz puntuallzador de dlferenciaa, a su entender inaalvable&

Pero antes de que ocupara Rodé la Trlbuna de loa oradorea,

hablan hecho uao de la palabra conocedorea dlrectos del "fe^

némeno Comercio" (que aal aerlan denomlnadoa por Rodé), co*

mo Gamiz Soldado, preocupado directamenta por laa vlaa de —

comunicacién maritime y partidario de la abolicién total de

laa aduanaa (64), detractor de liât y sua aeguidorea, cuyaa

doctrines repreaentan -afirma ain novedad- "mezquinoa inte—

reaea enfrente de loa intereaea générales del pala", o como

Martin Rey, feroz detractor de loa tratadoa de comercio, —

que le cueata admitir incluao como mal manor, y por ello —

partidario complete de la libertad de comercio ain maticea,

(el papel del Eatado, fundamental, ae reducirla aqul a la -


potenciacién al m&zimo de la red de comunicacionea, prefe—

rentemente a nivel interior, viniendo todo lo dem&a por an^

didura){ o, por éltimo, como Emilio Garcia Marcoa, librecam

biata con resabioa y vacilaciones rayanas en la proteccién

m&a templada, y denunciador de la nula entidad de laa vlaa

de comunicacién fluvial en nueatro pala, aiendo pal que de-


266

berlan coadyuvar con eficacia a la red tejida por carrete--

ras y ferrocarrlles (65),,»

Entre eatoa doa oradorea, Martin Rey y Garcia Marcos ,

la dlatlnclén quizS fundamental ae polarlza en t o m o a loa

§mblto8 coloniales de Ultramar. Abogando el primero por la

Igualdad de trato m&a compléta (en au caao, el llberallamo

abaoluto), alega Garcia Marcoa que "no ea poalble aplicar —

las mlamaa leyes, el miamo derecho, en unoa puntoa que en -

otros", Igual qua reconoce la Imposlbllldad material por —

parte de Eapana de abordar con &xlto la aperture de merca—

dos coloniales nuevoa entre laa posealonea ultramarlnaa pex^

teneclentes a otraa potencies m&a avanzadaa t "Para Invadir

sua mercados, tendriamoa noaotroa que hacerles una competen

cla perfects en calldad y preclo en loa g&neroa". Por el —

contrario, -algue opinando el miamo orador- al ea poalble -

afin "explotar el comercio de laa Repfiblicaa hiapano-amerlc^

nas" por medio del eatablecimiento de llneas regularea de -

vaporea con bajas tarifas.

La interveneifin de Rodfi y Casanova, m&a extenaa que

laa de loa anteriorea, diata mucho de reveatlr tintes pol&-

micoa. Pero Gabriel Rodriguez le responderfi lo miamo que si

asi hubiera aido. T en ello radica el interfis central de e^

ta puesta a punto, en el aeno de loa hombres de la Reforma

de Aranceles, de loa cruciales temaa de la navegacifin y la

bfiaqueda de mercados exteriorea, punto central de partlda -

para la reaatructuracifin colonial de loa anoa ochenta en Eu

ropa.
267

Habla empazado Rodé callflcando a los tratadoa de co­

mercio como "preciaamente nna teoria proteccioniata", en un

intento de concilier on el fonde términoa que -afirmaba- a^

lo en la forma se oponlan. S6lo habla que mirar a quifin ae

otorgaban loa tratadoa, sopeaando los pros y los contras, y

habla -eso al- que reservar celoaamente los mercados nacio-

nales para "el productor espaGol", incluyendo en aqufilloa

-cita expresamente asl el orador- el cabotaje con laa Anti­

lles (66). Pero G. Rodriguez no acepta la conciliacifin y —

descubre el reto.

Reto que, sin embargo, habla resultado mfis dfibil de -

lo que fil pensera al pedir la palabra la tarde anterior. La

agitacifin catalane frente a los tratadoa de comercio, eleya

da hasta el parlamento y extendida por los fimbitos de opi--

nién, le hicieron temerlo asl en un principio. Pero ahora,

y sfilo araGada por Rodé, la idea librecambista se ofrecla -

incélume. Habla que desempcGar no obstante posibles malen-

tendidost Rodé habla sido aplaudido en varias ocasiones, —

dando asl le sensacién de que su intento de armonizacién de

intéressa opuestos era bien acogido. T Rodriguez, por el «•*

contrario, no encuentra modo de aceptar taies premisaal "Pa


ra el Sr. Rodé este tema no tiene importancia, ni puede dar

lugar a verdadero debate, porque sobre au solucién han de -

estar de acuerdo loa proteccloniataa y loa librecambiataa.

Yo no creo eso. En ml sentir, eate tema plantea de una mane^

ra radical la cuestién del libre-cambio y de la proteccién,

y no es posible discutirlo sin que aparezea la contradic- -


268

clén entre las dos escuelas. Para que la contradiccl6n no —

surja, es preciso que el orador ae limite a lo que el Sr. -

Rodé ha hecho esta noche, o sea dar vueltas sobre el tema -

sin decidirse a abordarle de frente". ^En dénde radica esa

oposicién inconciliable?. Para G. Rodriguez, como hombre de

ciencia econémica, en preaupuestos eminent emen t e teéricos:

"... dlferenciaa que principalmente ae manifieatan en el —

concepto que esas eacuelaa tlenen respectivamente de lo que

ae llama mercado".

"iQufi es para nosotros un mercado?” -pregunta el ora

dor a su auditorio, en au mayorla liberal en materia econé—

mica. T responde fil miamot "Para loa libre-cambistas el mer^

cado es el conjunto de las relacionea posibles entre los —

centres econémicos. Todo centro econfimlco hace très opera—

clones: 1*, adquirlr loa elementoa que necesita para produ-

cir, 2a, producir, y 3 a , vender lo producido. La aegunda es

operaci&n interior del centro econfimlco, la primera y la —

tercera conatituyen relacionea entre cada centro y los de­


mis « La relaclfin econ&mica total comprends, pues, la compra

y la venta, y la ampllaclfin del mercado implica aumento de

facilidad para las dos operaciones a la vez. No es posible

vender mâs ain comprar mfis, y reclprocaraente". Esta era, se^

gfin uno de los maestros del librecambio eapanol, la coorde-

nada tefirica que alentaba una pr&ctica polltica que, con ma^

yor o menor fortuna, trataba de imponerae al pals desde el

ano 59* Pero, jy loa proteccioniatas?, ien qufi premisaa eco^

nfimicas fundamentaban su lucha polltica?.


269

"El protecclonlsmo no ve el mercado de esta manera -

-prosegula G. Rodriguez-. Partlendo del antiguo error de la

balanza mercantil, sépara la venta de la compra, y sfilo con

sidera como beneficiosa la extensifin del mercado respecto

de la primera operacifin. De aqul la pretensifin absurda del

protecclonlsmo, de favorecer a cada industria, proporcionSn

dole nuevoa puntos de venta en el exterior del pals, y res-

tringiendo la libertad de los consumidores para comprar fue^

ra del pals los productos similares". Y resumiendo y compa-

rando: "Bien se vfi con esto la diferencla entre libre-cam—

blstas y proteccionistas sobre el concepto del mercado, y -

lo que se ha de entender por ampliacifin o apertura de merc^

doa nuevos. Noaotroa pensamos, al hablar de esta cuestifin,

en la relaclfin econfimica total, que comprends la compra y -

la venta : los proteccioniatas toman esa relaclfin mutilada y

sfilo piensan en la venta" (67). Como ejemplo pr&ctico, el -

de las harinas espanolas en Cuba frente al rechazo de la M

bertad de introduccifin de azficares antillanos, explica Ro—

drlguez para concluir, al tiempo que desvela con sus pala—


bras el giro prévisible de la plataforma colonial: "Se ha—

bla mucho de asimilacifin y de cabotaje de Cuba, Puerto Rico

y Pilipinas con la Peninsula, y yo, sin oponerme a que se -


supriman las trabas que diflcultan nueatro comercio colo- -

niai ultraraarino, debo consignar que hoy el protecclonlsmo

se propone, bajo pretexto de asimilacifin y cabotaje, crear

un nuevo monopolio, el monopolio de la bandera nacional, —

quo sfilo podrla favorecer a los navleros de cierta regifin -


270

de la Peninsula, y a los navleros de Cuba, perjudlcando gra^

vemento los Interoses générales del pals" (68).

Poco m&s cabla anadlr entonces al debate. La inter—

venclfin de Carreras, meramente anecd6tica sobre lo dicho —

por Rodfi, incapaz de alcanzar la contundencia de las pala--

bras de Gabriel Rodriguez, se pierde en un punado de puntua

llzaciones de entidad minima. Dlspuesto a defenderse, Rodfi

y Casanova no anade en su rectlfIcaclfin sino quejas de ca—

r&cter personal.

A grandes rasgos, fiste era el eatado de la cuestifin

a finales de 1881; el resto de los temas tratadoa en este -

Congreso Nacional Mercantil suscrlben la llnea dominante en

este asunto nodal de la expans ifin de mercados. Dos anos dejs

pufis, exactamente, muchas de las tendenclas y prlncipios ex

presados en fil tlenen oportunidad de volver a la actualidad,

entonces en el marco m&s amplio que les ofrecla el deeper*»

tar de las nuevas inquietudes coloniales.

El Congreso Eapanol de Geografla Colonial y Mercan—

til, profuaamente anunciado y convocado con tiempo, abrla -

sus sesiones en Madrid, a principios de noviembre de 1883,

para inaugurar "nuevos procedimientos" en la bûsqueda de so^

luciones para toda una serie de problèmes de raigambre emi-

nentemente econfimico-social (69). La Academia de la Histo—

ria albergarla una sesifin préparâtoria, la vlspera, en la -

que presentaron sus poderes una larga relacifin de "represen

tantes de las Sociedades y Corporaciones cientlficas, Indu^

triales y Mercantiles". Eran aqufillos:


271

Manuel Iradler, Juli&n Apraiz, Eduardo de Velasco y Cris-

tfibal Vidal, por la Junta de Agricultura, Industria y Co­

mercio de Alava,

Marqués de Riscal, por la Unifin Comercial de Vitoria,

A. Martin Toro, S. Pfirez Garcia y A« Ledesma H e m & n d e z , -

por la Junta de Agricultura. Industrie y Comercio de Alm^

rla,

Bias Balero, Benito de Angel, Plficido Bernaldo de Quirfis,

P. Ma Jimfinem, L« Castillo y Soriano y S. Palacios, por -

la Junta.«. de Avila,

Antonio Machado y Alvarez y Joaquln Costa, por el Folk-lo

re Frexlnense de Badajoz,

L. Sfinchez Arjona y Velasco y Rafael S&nchez Arjona, por

la sociedad Ciudad de Fregenal.

Alejandro Rosellé, por la Escuela Mercantil de Mallorca y

el Banco mallorquln.

Victor Balaguer, por la Associacié d*excursions catalana

y el Circula de la Juventud mercantil de Barcelona,

Manuel Pelifi y Coma y Federico Nicolau, por la Junta de -


Agricultura. Industria y Comercio de Barcelona,

Mariano de la Paz Graells, por la Sociedad Econfimica bar-

celonesa.

Luis Barnoya, por la Asociacifin de ingenleros industrie—

les. Joaquln Riera, por la Academia cientlfico-mercantll.

José Emilio de Santos y Esteban Amengual, por el Fomente


272

de la Produccifin Eapanola. Enrique de Orozco, por el Ina-

tituto del Fomente de la Produccifin Nacional. José Elias

de Molins, por Crédita y Docks, y el propio Joaquln Riera,

también en representacifin del Colegio de Corredores intér

prêtes reales de navlos; sociedades todas ellas de Barce­

lona,

Félix MSrquez y Lfipez, por la Junta de Agricultura... de

C&diz,

Fernando de Lefin y Castillo, F. Bravo de Laguna, Ces&reo

Fern&ndez Duro, Juan Alvarado y Felipe Pérez del Toro, --

por la Sociedad Econfimica de Las Palmas,

J. Pelayo Cuesta, el Conde de Pardo Bazân y Celestino Vi­

dal, por la Junta de Agricultura... de La Coruna, Abel Ro^

mero y Félix Banet, por la Asociacifin de Perltos mercanti

les. y Manuel Batanero, Aquillno Herce, Domingo Carames,

y Alejandro Moroda, en representacifin del Centro Mercan—

til e Industrial de la misma.

Marqués del Pazo de la Merced, por el Clrculo de Hacenda-

dos de Cuba,

Arturo Vinar y, de nuevo, Mariano de la Paz Graells, por

la Sociedad Econfimica de Gerona,

Conde de las Almenas, por la Sociedad Cientlfica Flamma—

rion. de Jaén, Angel Rodriguez Arroquia, R. Martinez Mo—

lins, Juan Francisco Mesa y Arroquia, y José Foladre, por

la Junta de Agricultura, Industria y Comercio. y el Conde

de Toreno y Antonio de Gregorio, en nombre de la Sociedad


273

. Econfimica de Jafin,

. G. de Azc&rate, S. Gonz&lez Encinas, Policarpo Mingote y

Martin Munoz, por la Junta.«. de Lefin,

. José Hilario S&nchez y Manuel Sanz y Benito, por el Fomen

to de las Artea de Madrid, el padre Fidel Pita, por la —

Academia de la Hlatorla, el marqués de Barzanallana, Fran

Cisco C&rdenas, el marqués de Molins, Melchor Salv& y Fer

nando Alvarez, por la Academia de Cienclas Morales Y Poil

ticàs. Juan Una, José Macpherson, Joaquln Costa y R. To­

rres Campos, por la Institucifin Libre de Ensenanza. Juan

José Jiménez Delgado, en nombre del Ayuntamlento madrile-

no, A. Garcia Cano, F. Martinez de Miguel y G. de la To­

rre de Trassierra, por la Academia de la Juventud Catfili-

ca. el duque de Veragua, Zollo Espejo y F. Lfipez y Gfimez,

por la Asociacifin de Agricultores de Espana. José del Cas^

tillo y Soriano, por la Asociacifin de Escritores y Artis­

tes . y Matlas Lfipez, E. Maissonnave, Juan Ruiz de Castane^

da e Ignacio Hidalgo, por la Liga Nacional de Contribuyen

tes,

. Antonio C&novas del Castillo, Vicente Gorais, Cristino Mar

tos. Luis de Molins, José Haycas, Francisco Corona y J. F.


Pérez Bemardo, representaban a la Companla de los ferro-

carriles de Almansa a Valencia y Tarragona,

. José de Carvajal, por la Liga de contribuyentes de M&laga,

. Salvador de Albacete, Miguel Guirao, José Calvo, Esteban

Hlnguez y Francisco Martinez, por la Junta de Agricultura


274

... de Murcia,

lî. Becerro, E. Rodriguez Tabarea, A. Herrero, J. A. Lfipez

1. Chamorro y Demetrio Ortega, por La Junta... de Païen— .

cia,

Jacinto grellana y Joaquln Pastor, por la Junta,.« de Sa­

lamanca, Tom&s Rodriguez Pinilla, por la Liga de Contrlbu

yentes. y F. Lefin Iglesias, por la Escuela de Nobles y Be

lias Artes de San Eloy salmantina,

Francisco Martinez Pacheco, por la Junta de Agricultura

... de Santander,

A. Machado y Alvarez, tambifin por el Folk-lore andaluz. —

de Sevilla,

Juan Canellas, el barfin de las Cuatro Torres, y Eduardo —

Torroja, por la Junta... de Tarragona,

José MA Pfirez Caballero, por la Junta... de Toledo,

Marqués de Jura Real, José Crlstfibal S o m l , Rafael Atard

y Juan Vllanova y Piera, por la Junta... de Valencia, E.

Garcia Monfort, Salvador Roig, F. de P. Formosa, José Bu-

chfin, M. Gonz&lez de la Fuente, y P. Esparducel, por el -

Ateneo Mercantil. el Conde de Morphi, Juan Navarro Rever­

ter y Manuel Reig, por la Sociedad Econfimica valenciana.

Germ&n Gamazo, José Muro, P. A. Pimentel, P. Figueira, —

Narciso de la Cuesta y C&ndido Sanz, por la J\mta... de -

Valladolid,

Florencio Schmidt, por el Club N&utico. C&ndido Villavaso


275

Natalio Alonso y E. Aznar, por la Junta... de Bilbao,

. Marceliano Isfibal, H. Torres, Juan Minuesa y José Baena,

por la Junta... de Zaragoza, el marqués de Arlanza, por -

cl Fomento de la Produccién nacional. Mariano Dur&n, Des^

derlo de la Escosura, y propio M. Torres, por la Sociedad

Econfimica Aragonesa.

Con un total de 684 congresistas inscrites (a los —

que se anunciaba la exencifin del page de la cuota correspon

diente en caso de afillacifin a la Geogr&fica), comenzaban -

las sesiones poco después de la una y media de la tarde del

domingo 4 de noviembre de I883. Los participante iban a su-

jetarse a las condiclones fijadas previamente: emitir bre—

ves dlct&menes, no superlores a los quince minutes, en los

que *se recomendaba- "convione condenser mucha doctrine, in

dieando con la posible concisifin todos los aspectos del pro_

blema que han de desenvolverse en el curso del debate". - -

Cualquiera de las ponencias habla de contener al final un *

breve resumen en forma de conclusiones, con las cuales se -


construyfi el cuestionario que se someterla a las sucesivas

votaciones de los congresistas. Antes del 1° de noviembre,

dichos resfimenes deblan obrar en poder dêl secretario del -

Congreso, para su publicacifin.

Este mismo, Martin Ferreiro, leyfi la memoria inicial

en la sesifin de apertura. Europe avanzaba a ritmo acelerado

hacia las fuentes del progrès© y del bienestar, pero Espana

habla visto "luengos anos su estrella oscurecida, porque, -


276

exhausta de fuerzas, prodigadas qulz& con Impremedltado ar­

dor, y decadente por otraa causas que no han de examinerse

en este momento, durmlfi en prolongado letargo, desplerta ya

a la luz de la moderna clvillzaclfin, y, como todas las na--

ciones cultas, sometlda a la mlsma suprema ley, slente va--

gos, pero Irrésistibles impulaos, que la arrastran hacla la

corriente general; quiere algo, y necesita saber lo que - -

quiere" (70« Para dar forma concreta a esas asplraclones, a

estos ideales que la Geogr&flea identifies con los suyos —

propios, se hablan reunido aquella tarde, y lo habrlan de -

hacer en los dlas siguientes, los respetables représentan­

tes allf convocados. Habla que imprimlr al conjunto un "m&s

exacto conocimiento", para el que la sociedad madrilena, —

tras siete anos de existencia, se consideraba maestra auto-

rizada y entusiasta.

Era preciso a un tiempo adentrarse sin vacilaciones

-como se habla acordado desde la primavera anterior- por -

"una senda menos especulativa y m&s en opinifin con las exi-

gencias de la &poca y los anhelos de la oplnifin". Las ideas

de Costa encontraban ahora su terreno abonado, porque la ddL

visa Inicial proclama que no hay que esperar a que los go--

biernos pongan mano a la empresa; hay, por el contrario, —

que empujarlos. Y alll estaba patente, en el concurrido pa-

raninfo universitario, "el apoyo de todas las clases" a la

idea feliz. Colaboraban eficazraente a posiblitar esa recep-

ci&n positiva de la llamada madrilena las companlas de fe—

rrocarrlles, que rebajaron sus tarifas para los congresis—


277

alataa, y haata el propio gobierno liberal respaldo modeata

mente la convocatorin. Todo hacla presagiar -y aal lo expre^

sa Ferreiro ante el conjunto de los présentés- un consider^

ble ixito.

Sin embargo, leves contratiempos empanan una presen-

tacifin que ae querla arrolladora. Antonio C&novas, presiden

te de la Geogr&fica a la saz&n, y considerado fiptimo respa^

do para Infundir seguridad a los atraldos, deja de presldir

ineuguraimente este Congreso que tanto esperaba de 61. Por

"violenta" enfermedad ha de sustituir a C&novas Eduardo Saa

vedra, quien inmediatamente llama a la tribuna a Joaquln --

Costa, artifice principal del proyecto, que pronuncifi un —

largo discurso de apertura, cuya publicaci&n vetarla &1 mis^

mo inlclalmente "por razones especiales".

En lo que se trasluce de su intervencifin, puede mat^

zarse sin dificultad la contraribded que expérimenta Costa

porque ni el ministro de Gobernaci&n, Moret, ni "otras per­

sonas", han llegado a acceder a la sustitucifin moment&nea -

de C&novas an la presidencia. Razones de salud en el caso -

de Moret lo impedlan, al parecer. Pero como el tiempo apre-

mia, y la magnitud de la empresa croce con aqu&l, vale m&s

abordarla do frentes la salida hacia el exterior, la empre­


sa africana en concrete, da la t&nica de la contemporanei——

dad m&s absoluta (71); y participar on ella es integrarse -

do lleno en la onda m&s recionte, Pero, al contrario que se

proclama con frecuencia desde las tribunes pûblicas, no ae

habla aqul con conciencia de un imposible. Espana, para Cos^


278

ta y qulenes lo slguen o acompanon, se halla dlspuesta a in

tograrse en la carrera colonial; nada lo impide. "La otra -

razfin a que hemos obedecido es de car&cter social, mâs bien

que cientlfica, El pals se iba desentumeciendo, sentla des-

pertarse sus aptitudes coloniales, aletargadas durante tan­

to tiempo...".

Un breve resumen de la argumentaci&n empleadat la njs

cesidad de que la raza latina se halle representada amplia-

mente en la gran empresa contempor&nea que deslumbra al mun

do (72), basta para situar las coordenadas inmediatas de la

propuesta exteriorizadora que patrocina la Sociedad Geogrâ-

fica madrilena:

"Espana debe volver desde luego a dar testimonio vi­

vo de sus facultades colonizadoras, exteriorizar algo sus -

fuerzas y tomar posiciones en el planeta, no fiando el por-

venir entero de la raza latina a lo que Francia haya conse-

guido ocupar en estos filtimos cincuenta anos de conquistas

ultramarinas, y a lo que Portugal logre salvar de sus antes

vastlsimos, y hoy alhenazados, dominios africanos; -asimismo

debe secundar, aunque sea moralmente, la accifin de Portugal

en el imperio del Congo, de Italia en Tripoli y de Francia

en Oriente; -Espana debe sufrir una transforméeifin radical

desde el punto de vista militar, dejando de ser lo que ha -

sido hasta hoy, potencia continental, y viniendo a ser lo -

que es Inglaterra, potencia principalmente maritime, o m&s

claro, constituyendo en base a su polltica exterior y de su

futuro engrandecimiento la marina militar, no el ej&rcito -


279

de tlerra, al cual sfilo puede hacer la guerra al finlco pais

a quieu Eapana no la debe hacer" (73)•

Quedaba asl brevemente Justlflcada la dimenslfin geo-

polltlca de la Inlciativa, esgrimlda tradicionalmente para

justificar una intervencifin récurrente en el norto del con­

tinente afrieano, y que vuelve ahora a un primer piano, li­

bre ya de las trabas retfiricas y esterilizantes con que la

idea africana'se insertaba en un contexte romfintico: Espana

"carece de sentido pr&ctico, se fatiga a la primera hora, y

todo ese ardor y toda esa vehemencia que demuestra al solo

anuncio de la realizacifin de lo que ha dado en llamar sus -

ideales en Africa, son lo que podrla ser un romance épico -

compuesto por Gfingora, y no producir&n sino espuma y retfirjl

ca y arrebatos de lirisrao que durar&n minutes".

En realidad, la presentacifin oficial del proyecto C£

lonial de nuevo cuno que aqul se pergefia, no es mfis que un

aldabonazo a las conciencias progresistas del pals, que Co^


ta amortigua ahora con el ropaje histfirico de una de sus ob

sesiones ya comprobadas y de f&rtil futuro: la tecnifica- -

cifin agricole y la polities de riegos. "Desde el siglo X al


XV -recuerda el orador- ensenamoS a Europa el arte de apre-

sar y canalizar las aguas para riego, y desde entonces, en

vez de adelantar, hemos rotrocedido, y cuando ya toda Euro­

pa estfi surcada de un sistema arterial hidrSulico, Espana -

sigue siendo un desierto donde alternan las sequlas y las -

inundaciones para esterilizarlo".

Pero -y esto es lo que importa- el rumbo puede ser afin —


280

rectlficado. La modernizaciSn se itnpone para aspectos com—

pieJos y variados de la vida de los espanoles, y la oportu*

nidad se ofrece ahora en coyuntura fiptima: "Hemos nacido en

un tiempo de reconstruccifin y de combate, en el que hasta -

la ley de nuestro pasado se vuelve contra nosotros, y en --

que nuestro mayor enemigo es el car&cter nacional que hemos

recibido en herencia, menos acerado de lo que quieren las -

contiendas del siglo (...). El espanol de ayer, imperfect©

y todo por su car&cter, ha poblado medio continente, dando

el ser en &1 a diez y sels naclones: el espanol de hoy se -

halla en condiciones infinitamente majores que entonces pa­

ra repetir ose mismo esfuerzo, porque puede rectificar, y -

de hecho va rectificando, su car&cter, gracias al contact©

en que se ha puesto con las dem&s razas, de las cuales rec^

be estlmulos, ejemplos, consejo y ayuda, con las cuales ha­

ce comercio de facultades, de aptitudes y de sentimientos,

tanto como de productos materiales (?4).

El p&blico no tardfi en hacer dos objeciones al ora— .

dor. Las dos acostumbradas y comprensibles para économistes

y politicos. Una de ellas, si era oportuna esa osada apari-

cifin espanola ante el mundo exterior que aqul so patrocina-

b a ; la otra, si podrla Espana contar con suficiente capital


monetario y human© para llevar adelante cualquier empresa -

colonial, por pequena que &sta fuera. En el fondo, los dos

contraargumentos converglan en una sola llnea directriz: la

conviccifin imperante, impuesta por la clase dirigente, de -

que las escasas energlas del pals hablan de ser dirigidas -


281

concéntricamente hacia el territorio nacional, de que cual­

quier fuga material repercutirla indefectiblener.te en la de^

bilidad del conjunto, de que la dispersifin humana, econ&mi­

ca o polltica icipedirla, obataculizfindola, la pronta cica--

triz de laa heridaa nacionalea.

Joaquln Costa se halla preparado para responder con

agilidad que la poblaci&n es proporcional a la productivi—

dad del suelo, y que, "en tal concepto, no puede negarse —

que Espana tiene hoy exceso de poblacifin", exceso que a sus

ojos adquiere proporciones alarmantes i "Las très cuartas —

del territorio de la Peninsula, para el efecto de sustentar

vida, es como si no existieran". La emigraci&n es, asl, mal

relative y necesario, mal menor y derecho indudable, "pues

por gusto no emigra nadie". Nunca considerada como sangria

lamentable para la patria, los hombres de la emigraci&n co-

laboran con eficacia al mantenimiento astable de lazos com-

plejos con la patria de la que un dla salieron. Sin embargo,

una nueva orientaci&n de ese -siempre relative- derroche de

fuerza humana, vendrla a multiplicar satisfactoriamente pa­

ra el pals loa efectos positives de su desarraigo: "Econ&ml


camente considerada -se afirma-, représenta (la emigracifin)

un capital efectivo de diez a doce mil millones de reales",

capital empleado hasta aqul en colonizer a la sombra del pa

bell&n espanol. Pues bien, la canalizaci&n de esa fuerza po

tencial hacia nuevos veneros de riqueza, permitirla la asi-

milaci&n compléta por el pals de esos beneficios: "En cues-

tiones de poblaci&n -viens Costa a cerrar su argumente-, el


282

camino m&s corto no siempre es la llnea recta, que tambi&n

les es aplicable la innoz’tal paradoja de ColSn 'buscar el -

levante por el poniento*, y, por esto, uno de los medios ——

m&s seguros para colonizar el interior de la Peninsula es -

colonizar el litoral de Africa". Aunque discrepantes con to^

da probabilidad an los procedimientos, nadie podla entonces

acusar a Joaquln Costa de tener en la cabeza proyectos aje-

nos a la problem&tica central que vertebraba la marcha del

pals en los anos 80.

La objeci&n de la falta de capitales era muy otra.

Preciso era el reconocimiento objetivo de que no sobraban -

al pals volfimenes monetarios en oferta de colocaci&n. Pero,

contesta Costa sin dudarlo un segundo, en veinticinco anos

ha dilapidado Espana en Fernando Poo ciento cincuenta millo_

nés de reales, "para no conseguir absolutamente ningfin re—

sultado". Con mucho menos podrla el pals sentar las bases -

de un futuro imperio:"iQué hay que hacer para colonizar?.

Lo primero, comprar productos africanos, vender productos -

europeos, cortar &rboles y criar ganados. Pues bien, los cji

pitales invertidos en estas operaciones son reproductives -

desde el primer momento, y m&s reproductives, y mâs efica-*

ces y poderosos para desarrollar el bienestar y la prosper^

dad de Espana que empleados en la Peninsula y comprometidos

en ciegas competencies".

Era preciso no demorar m&s la incorporacifin efactiva

a esta din&mica del bienestar que Costa vela al alcance de

la mano. SSlo era preciso conveneer al capital de las vent^


283

jas de la orlentacifin propussta. Por ello, como "doctrina -

puramento individual" se v6 Costa obligado a avalar muchos

de sus asertos. Sabla de lo escasamente respaldadas que na-

clan sus palabras mâs comprometedoras. S&lo una fracei6n de

la propia Sociedad Geogr&fica. y fracci&n minima al fin y -

al cabo, no vacilarla en suscribir sus propuestas con inte-

gridad, y afin asl, nunca tan acuciantemente.

La primera sesifin del Congreso, con la discusifin de

la primera de las ponencias, tendrla lugar efectivamente el

lunes, 5 de noviembre. Victor Balaguer présidia la mesa.

bla de hablarse alll del conjunto de posiblidades que ofre-

clan las costas septentrional y occidental de Marruecos; —

Junto a ello, del atrayente y esencial asunto de las pesqu^

rlas canario-africanas. De estas filtimas hablaremos con de-

tenimiento m&s adelante, por lo que pasaremos r&pidamente -

sobre su tratamiento, fundamental, en el Congreso.

Marruecos recibla honores de primer orden en aqu&l.

El militar Castor Ami habla aceptado el encargo de redactor

la ponencia correspondiente, y en ella reciben cumplido exai

men los aspectos comerciales. La necesidad de liberar am- -

pliamente de trabas las transacciones con el imperio liml—

trofe constituye el eje de sus planteamientos. Un intercam-

bio &gil y abundante vendrla a solucionar problemas econfim^

COS a ambos palses. En el Sobito de la importacifin, y res—

pecto al Imperio de Marruecos, Espana est& autorizada a im-

portar al ano 6.000 cabezas de ganado, pero "es tal nuestra

desidia que, a pesar de ser un problems econfimlco diflcil -


284

el abasteclmiento de c a m e s en muchas capitales de Espana,

entre ellas Madrid, donde podrla llegar por mitad de pre- -

ciô, este ano filtimo, y como caso ezcepcional, hemos expor-

tado (sic) en bandera espanola très mil reses solamente, --

con destino a loa puertos de M&laga, C&diz y Barcelona". —

Ello constituye pr&cticamente todo el intercambio (75), tan

to m&s irritante cuanto que otros palses europeos si son —

sensibles a las ventajas del mercado marroqul, y las aprove^

chan.

Una polltica comercial liberalizada permitirla ha- -

llar en Marruecos salida oportuna y c&moda para buena parte

de la produccifin espanola, y asl, "llevarlamos el arroz, —

los azficares, el caft, nuestros carbones, muertos a trai- -

cifin, nuestros aceites, los ficidos, sustancias qulmicas y -

medicamentos, las harinas de nuestras Castillas, los hie- -

rros y aceros del Norte y dem&s metales elaborados, los ja-

hones, la cer&mica ordinaria, las maderas labradas y los

muebles, los materiales de construccifin, las industrias del

del papel y sus afines, los g&neros llamados ultramarinos,

los tejidos de algodfin, de lana y de seda, riquezas de Cat^

luna y Valencia, las armas de nuestras f&bricas y loa pro—

ductos de la industria espanola dedicados al lujo y al reg^

lo; pudiendo, en cambio, extraer de aquel territorio acei—

tes sucios para refinar, toda clase de cereales, cera, co—

ral, corcho, crin, esparto, frutas verdes, ganado caballar,

que por inteligentes cruees, regenerarla nuestra abatida ga^

naderla, dando al ej&rcito buenas y econfimicas remontas, ga


285

nado lanar y vacuno, grasas y aebos, hortalizas, lana en ye

llfin, cueros Inimitables, minas de cobre, hierro, plomo, y

otros ricos metales en cantidades fabulosas, tabaco, sedas,

en bruto de todas clases y , en compensacifin de los nuestros

los fantSsticos y caprichosos objetos y armas de sus peque-

nas industrias".

Coordenadas intemacionales matizan la intervencifin

de Castor Ami., porque Argelia estâ, sin dudarlo, en el cen­

tro del problems. Con una produccifin semejante a la marro—

qui, es en cambio relativamente importante el volumen de in

tercamblos entre Espana y Argelia, a la que también entrega

Espana parte importante de su pérdida emigratoria. Es prec^

so poner un remedio Inmediato a una situacifin absurda que —

sfilo a las areas francesas bénéficia, y por ello traza aqui

el orador "el cuadro de las necesidades urgentes para lo— *

grar en ese territorio nuestros fines por medio de las ar--

tes de la paz, sin que por eso desatendomos, aprovechando -

oportunas ocasiones, los medioa que las artes de la guerra


puedan poner en juego con habllidad y decisifin para abre-.-

viar esa obra patrifitica y civilizadora",

Los patrones econfiraicos que hay en el fondo de todo

ello son explicitados sin ambages, pues insiste Ami en "so-

licitar por todos los medios posibles la disminucifin de tr^

bas al comercio marroqul, y eraprender con energia, ensan--

chSndolo poco a poco, la explotacifin del territorio". En su

ma, se trata para el ponente de "seguir un plan de invaslfin

comercial y de colonizaciSn que sea profundamente meditado


286

y quo participe, sin exclusivismes, do algo de las escuelas

iuglesas, bastonte de nuestras leyes de Indias y no poco de

la colonizacifin argelina".

Abierto a continuaclfin debate sobre las conslusiones

de la ponencia sobre el norte de Marruecoa, Emilio Bonelli

ea el primero en advertir que no es posible el estableci- -

miento de nuevas factorlas espanolas sobre la costa septen­

trional del imperio del sult&n sin riesgo de provocar con--

flictos intemacionales. La solucifin a estas limitaciones

de expanslfin radica, a su entender, en el fomento de las po^

sesiones antiguas, Ceuta, Mellila, Chafarinas y Alhucemas,

divulgando sobre todo en las capitales espanolas datos abun

dantes sobre la geografla, vida y costumbres de los marro—

qules (76). El mSdico m ^ i t a r Felipe Ovilo y Canales, cono—

cedor directo do la problem&tica del imperio, centra sin era

bargo sus palabras en cuestiones de otro cariz: "El gobier-

no, en representacifin del Estado no puede tener otro deber

ni aspirar a otra cosa que a dirigir las fuerzas del pais,

encauzando su curso", pero "por lo mismo que en nuestro ca­

r&cter domina en alto grado la indolencia, necesitemos m&s

que otros pueblos que el G o b i e m o estimule nuestro trabnjo

...".
Complementaria al respecto résulta la ponencia de C^

s&reo Fern&ndez Duro, encargado por la comisifin organizado-

ra del Congreso de hablar sobre la costa occidental de Ma—

rruecos por su especial conocimiento del espinoso y dilata-

do asunto de Santa Cruz de Mar Pequena..Estaba afin fresca —


287

su polfimlca con P, Alcalâ Galiano a propfislto de la ubica—

cifin posible de Santa Cruz que tantas energies raalgastara,

a juicio de temperamentos menos especulativos. Pero ahora,

centrado ya el asunto con m&s precisifin, el telfin de fondo

de los intereses canarios aparece en toda su dimensifin. La

pesca en aguas africanas era el m&vil principal de tensio—

nés elevadas a las ssferas de la diplomacia. De una gestifin

no excesivamente brillante se defiende F e m & n d e z Duro des—

plazando las responsabilidades a fimbitos aiejados: "La ver-

dad es que* al pals se debe declarer que los laudables es--

fuerzos de la inlciativa prlvada no han sido todo lo insis­

tantes y eficaces que la empresa requiers. Lo primero que a

las relaciones de vecindad interesa es entenderse, y eso no

se conseguirfi en tanto que los puertos de las Canarias, co—

mo algunps del Mediterrfineo, no establezcan ensenanza del -

firabe, y hagan el sacrificio de una publicacifin en este - -

idioma destinada a repartirse gratuitamente entre las tri-v

bus..."•

Nadie responde u objeta las tesis defendidas en la -

ponencia. Enseguida habrlo ocaslfin de prolonger las refie—

xiones que el tema podla suscitar; Pedro de la Fuente, te—

niente de navlo, hablaba a continuacifin de algo que califi-

ca como "materia poco amena y atractiva", importante como -

pocas a pesar de ello. En efecto, las pesquerlas "de los ca

narios en los bancos de Africa", motivo directe de reivindi^

caciones diplomfiticas frente al sultfin de Marruecos, causa

de agitacifin de la opinlfin y dinamizadoras de capitales sin


288

deiaaslada atenclfin a su procedencla, habian de constltulr,

seg6n el ponente, "el nûcleo, el fundamento de la pesca de

altura en nuestra patria, quo hoy no existe". En atencién a

sus dlaenslones como actlvldad econfimica de trascendencia -

considerable, le dedicaaos a&s abajo un espaclo propio. Pê­

ro vaya por delante desde ahora su Incoopatibilidad moment^

nea con las débiles conqulstas de la dlplomacia espanola en

Marruecos: "La verdadera pesca de altura de los canarlos --

-indica-Puente- so verifies, pues, entre Rio Oro y Cabo - -

Blanco, esto es, a una distancia do 300 y 5OO millas respec^

tivamente de las Canarias, y algo mayor afin de la definiti­

ve Santa Cruz de Mar Pequena, lo que, entre paréntesis, in­

dice de un modo claro lo estéril que debe ser, bajo el pun-

to de vista de la pesca, la futurs factorla de Santa Crud,

donde, por desgracia, sobre no haber puerto ni acaso verda-

dero abrigo, no exxste tampoco pescado" (77).

El aaunto de las pesquerlas iba a ser nodal en el —

Congreso, pero una serie de elementos ajenos a los organisa^

dores iba a desplazarlo relativemente hacia un segundo pia­

no. Sin embargo ahora, tras su Inmediata exposicifin, el ca-

talSn Josfi Ricart Giralt presents en Madrid una alternativa

comercial a aquella otra de la industrie pesquera. La atrac^

cifin hacia la costa occidental africana del cotnercio suda--

nés, prévis atraccifin de los jefes indlgenas que poblaban -

la zona norte, habria de ofrecer énormes posiblidades al es^

tablecimiento en aqufilla de un puerto espanol, mucho mâs —

rentable y cfimodo que si se sitfia en el despfitico reino de


289

Marruecos. Establecer comerclo regular con Tombuctû, afirma

Ricart, "ofrecerla m&s porvenir que todas las expediciones

al interior del Africa meridional an donde Stanley y Brazza

parece que disputan la soberanla".

Las pesquerlas, sin embargo, a su entender, no ofre-

cen un panorama realraente tan optimiste como el que acababa

de pintar Pedro de la Puente. Anos despufis, sus palabras hu

bieran debido ser tenidas en cuenta. Pero, por el memento,

lo m&s relevante de su Intervenciën consistla en la alterna^

tiva razonada que ofrecla Ricart al Congreso de Geografla -

madrilène. Sus conslusiones, bien acogidas entre los asis—

tentes, declan asl;

"la Que una factorla al N. de Cabo Bojador no serfi -

de ningfin provecho, por no poder ezplotar el comerclo con -

Marruecos y estar muy cercade este imperio y de la sultan-

nia de Sidi Hexam, moviendo la avaricia de arabes soberanos,

que pondrla trabas a que las caravanes del SudSn se escapa-

ran por sus raismas fronteras, privSndoles de los beneficlos

que hoy reportan. Adem&s, los Pescadores canarios no tienen

ninguna relaci&n con esta costa africana, al N. del Cabo —

Nun.

26 Que para poder explotar el comercio del SudSn, es^

tando lejos de la rapacidadde Marruecos y Sidi Hexara, y te^

ner las caravanas un caminom&s poblado y por lo tanto fêr-


til en agua y vegetacién, establecerla una factorla mercan—

til y militar en una de las peninsulas de Rio Ouro, Cintra

o Cabo Blanco, atrayendo la amistad de los xerifs del pals.


290

y estableciendo factorla» naclonales en Tombuctû y Attan de

Adrar. Esta factorla, eatando situada en el mlscio centro de


las pesquerlas Canaries y teniendo un buen puerto, séria pa

ra ellas punto de depûsito y salazûn y rofugio y habitaciôn

para los buques.

36 Como problems posterior o corolario, procurarta -

que una comisiSn de marinos e ingenieros estudiaran todo el

Sahara occidental, desde el mar hasta el Yuf o depresiûn aa

lina, para saber la verdadera nivelaciûn y ver si era posi-

ble llenar los xots y former una serie de lagos unidos y na

vegables, cuyo presupuesto no excediera a los bénéficies --

que pudiera reportarse de esta obra.

4» Pedir al Gobiemo que sin demora de tiempo esta--


blezca la estaciSn militer en uno de los puntos citados de

Ouro, Cintra o Cabo Blanco. Y para la factorla comercial —


abrir una suscriciûn entre todas las sociedades y clases —
productoras del pals, a fin de costear los gastos de una Cçi^

misiûn, compuesta de un piloto o naviero, un fabricants de


ropas de algodûn y lana, un agrioultor, un ingenlero de mi­
nas y un nédico-bot&nico, con el correspond!ente acompana—

miento, que pasara a estudiar los mercados de Attan y Torn—


buctu, para que nuestros comerciantes pudieran con pleno co_
nocinilento enviar los gêneros m&s adecuados en cainbio de - —

los productoa del pals" (78).

P&rez del Toro volverS en segulda sobre el asunto de

las pesquerlas, en defense de los Intereses no debidamente


valorados, a su entender, por el catal&n Ricart. Pero, por
291

el memento, vamos a centrer la atenciSn sobre otros dos de

los socios del Congreso que se levantaron para Iiablar a pro^

pfislto de los temas en discuslfin aquella tarde. Garcia Mar­


tin, en primer lugar, se lanzé a hacer puntualizaciones so­

bre la ponencia de Ami acerca de los intereses espanoles en

las costas marroqules, cuyos presupuestos estima demasiado


optimistas. Sin embargo, esté de acuerdo Garcia MeurtIn en -
potenciar la acciSn espanola al mSzimo, proponlendo en - -

aquél momento la creacifin de una Asociacifin de espanoles --


africemistas. asoclaciftn -afirma- "en la que hace tiempo --
sueno". Su objeto, delimitado en têrminos amplios, consist^

rla en "velar por nuestros Intereses en Africa, mejorar - -


nuestros estableclmientos, fomentar nuestro comerclo, esta­
blecer industries, y hacerse eco en todo caso de las quejas

fundadas, exbaladas allende el estrecho, y que sin duda al


pasarlo se disipan, puesto que no las oyen o no las atien—
den los Gobiemos de la naclSn" (79).

Pérez del Toro viene a exponer con mayor amplitud —

sus ideales respecte a Marruecos. La tranaformacifin de las


plazas africanas en puertos comerciales, y no en factorias
-nunca-, es su principal preocupaciôn, "en la inteligencia

—subraya— de que éstos ban de ser francos". Por el momento,


dos obstSculos de gran magnitud dificultan los intercambios
con Marruecos: "Hay, por régla general, en Espana, pocos c^
pltales que puedan abarcar grandes empresas, y como los que

bay no se emplean en Marruecos, nuestro comerclo con aquel


pals nO se hace como el de Inglaterra y Francia por casas -
292

poderoaas y en gran escala, alendo nueStros comerciantes —


por lo comfin gente de escasos recursos, que cuentan con po-

cas relaciones y que se limltan a producir para vender, y -

como la colonie espanola establecida en Marruecos es por s£

sola tan numerosa como las de les dem&s naclones reunidas,


a pesar de su pobreza relative, darla origen a un tr&fico -

importante y susceptible de aumento si no se lo impidieran

sistem&ticamente las miamas autoridades que deberlan alen--

tarlos".

La anticuada polltica de presidio's- se halla asl mis-

mo en la ralz del problems, en los orlgenes de esa impene--


trabilldad que tanto se lamenta aqul: "El actual modo de --

ser del presidio es también una gran rémora para el desarro^

llo del comercio y la industrie de aquella plaza, pues los


presidiarlos que andan sueltos por las celles acaparan to— »
dos los servicios domésticos, entran como jornaleros en to­

das las obras pfiblicas y particulares, se dedican a todas -

las industries, tienen tiendas abiertas al pfiblico, viven -


en sus casas como si fueran ciudadanos honrados; y como al-

gunos militares y funcionarios pfiblicos utilizan gratis los

servicios domésticos de los penados, como los que no gozen


de este privilégie le dan un salarie insignificante, como -
insignificante es el jornai que en las obras ganan, résulta

que el criado, el jornalero, el industrial honrado y libre,


no puede compatir con los que la ley ha querido condenar, y
a nadie le es ni serfi posible establéeerse en Ceuta mien- -

tras el presidio conserve su actual organizacifin (80)


293

La segunda sesiSn, dedicada a Guinea y el mar Rojo,

es presidida por Hllario Nava el martes 6 de novierobre. Mon

tes de Oca leyé entonces su ponencia sobre el "Comercio de

Espana en sua poaesiones del Golfo de Guinea". Como habria

de olrse a partir de aqul con intensidad y reiteraciôn, hay


un grave incohveniente de orden internacional que se opone

a que Espana pueda ejercer el légico y natural comercio con

sus posesiones de Africa occidental, tanto m&s enervante


cunnto que de alll podrla obtener el pals el aceite de pal-

ma cada vez m&s preciado. Se trata, obvia es la mencifin de

algo que esté en la mente de casi todos, del "tristlsimo" -


tratado con Inglaterra que firmara Martinez de la Rosa en -

1835.

No obstante, la Inactivldad no es en absoluto aconse^

jable para alguien que ya ha iniciado con Éxito suficiente


experimentos de tipo agricole en la isla de Fernando Poo. Y

asl, aconseja el orador la pronta colonizaci&n por medio de


la agriculture, protagonizada por canarios y deportados cu-
banos (lo que provocarfi r&plicas en mayor medida que adhe--

siones), y encabezada por la mono ya acostumbrada de misio-


neros, naturalmente espanoles y catSlicos. De la mayor itn—
portancia es, en este contexto, lo contenido bajo el rétulo
de "conclusifin 6a", llamado a atraer la proteccifin oficial

sobre los Gltimos progresos realizados en la agricultura de


la isla; "Que las plantaciones de estos ûltimos tiempos,

que alcanzan prSximamente a millôn y medio de plantas de c^


294

cao, aesenta mil de café, seaenta érboles de quina, y otros

tantoa plantones de vainillas y algunas plantaciones de ca-


na de azficar, aseguran que on muy breve reportarSn grandes

beneficios, y por lo tanto, es indispensable que el Gobier-

no mire con la mayor atencién por el desarrollo de la agri­

cultura en esta isla" (8l).

Unieamente después de que el viajero Abargues de Sos^

tén desarrolle su trabajo sobre las costas del mar Rojo y -

su propia experiencia como explorador, cumpliendo la tarea

que le encomendé en 1879 la Asociacién Espanola para la Ex-

ploracién del Africa (82), relate quo sélo en parte intere-


sa al pfiblico (83), tiene lugar la discusién conjunta de am
bas ponencias.

Las dimensiones otorgadas por Montes de Oca a su pro_

yecto guineano polarizan sin dilacifin a parte del auditorio,


y a partir de este momento comienzan a pesar sobre la dinâ-

mica renovadora del Congreso viejos lastres del sustrato co^

lonial sobre el que se levantaba ahora de nueva planta un -


ambicioso proyecto. El misionero José de Mata, de la orden
del Inmaculado Corazfin de Maria, solicita de la mesa permi­
se para pronunciàrse a propésito de Guinea y sus problenas;
en seguida, va a limitarse a la presentacién hagiogr&fica -
de la labor misional en las colonies. El 5 de octubre del -
ano anterior, el gobierno de Sagasta habia enviado a doce -

de sus eompaneros a Fernando Poo, renovando con ello la tr^


dicifin interrumpida en mementos de agitacién politica. Tam-

blén Joaquln Navarro vondrâ en apoyo de la colonizacién mi-


295

slonera en la Isla guineana, rechazando por el contrario la

colonizacién agrtcola a base de naturales de Canarias. En —


su oplnién, sélo la raza negro (admite la posiblidad de un
trasplante antlllano) es capaz de colonizar con eficacia en

las condiciones sanltarlas y climâtoléglcas de la zona.

Escaso éxito tiene pues, esta propuesta canaria que


defendié Montes de Oca en su ponencia, y que ahora rechaza

tamblén Luis Molero de Levenfeld, preocupado esencialmente

por las modalidades de la colonizacién y su capacidad de re^


tener a los colonizados junto a la metrépoli. En este orden
de cosas, rechaza con energla Molero la otra propuesta de -

Montes de Oca, la que hablaba de deportados cubanos, que no


vacilarlan en ese caso en segregarse de una potencia que de
tal modo los castlga (84).

Pero quien reacciona con m&s fuerza contra opiniones


alll vertidas es el propio Joaquln Costa, reservado en el -
uso de la palabra para cuando se pone fin a las votaciones
del tema lu. Comienza Costa su réplica manifestando su desa^

cuerdo respecte a la revisién del tratado de 1835. Una "pe­


quena dificultad" lo estorba, a su entender: "Para accéder
définitivamente abolida la esclovitud en Cuba". Con fuerza
argumenta sobre los pros y los contras de remover asunto -
tan conflictivo: "Acaso se le replicarS (a Inglaterra) que
la émaneipacién graduai esté ya en vigor desde hace très -

anos y medio, y que el gobierno inglês, en pleno Parlamen-


to, se ha manifestado satisfecho de la conducts observada —
por las autoridades espanolas en la gran Antilla y del modo
296

como se cumple la llamada ley del patronato de I880, a con-

aecuencia de la Inforraacién secreta llevada a cabo por los

cénsules brlt&nicoa en la Xala de Cuba, y publlcada en el -


Dlario de Sesiones do la C&nara do I03 Comunea. Pero aquel
Gobierno, previsor y desconfiado cual ninguno, dir& que tarn

biin el partido constitucional habla ofrecido solemnemente,

en plenaa Cortes, un ano antes de subir al poder, decretar


la abolidiSn inmediata y simult&nea de la esclavitud on Cu­

ba, en la mlsma forma en que se habla hecho en Puerto Rico,

y que sin embargo, una vez conseguido el codiciado poder, -


no sSlo mantuvo en pie el rigimen del patronato sino lo quo

m&s grave, los castigos corporales del cepo y del grillete,

tan rudamente combatldos en I88O por el Sr. Le&n y Castillc^


diputado de oposici&n, como tenazmente respetados meses de^

puis por el Sr. Le&n y Castillo, ministro, y respetados con


tra el parecor del Consejo Ce Estado, quo en très dict&me--
nes consécutives habla declarado tales castigos contraries
a la ley promulgada en aquel ano. Ante esta falta de honra-

dez politica, el Gobierno inglis dir& que no est& seguro de


que los sucesores de aquel Gobiemo no retroceder&n tembiin
en el camino de la emancipaci&n gradual, y no restablecor&n

de algûn modo indirecte la esclavitud absolute. Se hace una


ilusi&n quien créa que Inglaterra se va a desprender de la

garantis que el tratado de 1835 1® d& contra las inconstan-


cias de nuestros partldos y la falta de escrûpulos de nues­
tros partidos y la falta de escrûpulos de nuestros partidos
politicos. Yo, inglis, no lo concederla; yo, espanol, no de^
297

bo solicltarlo"•

Debatiindose sin duda entre la atracciSn ut6pica de

un modelo de desarrollo a Imitar y el enfrentamiento naclo-

nallsta con una potencia tradicional usurpadora do parcelas

do libertad y soberanla patries, Costa sigue argumentando -

en contra do cualquier alteraciin en el estado de cosas - -

existante al respecto. Y asl, prosigue afirmando que "las -

negociaciones despertarlan la ambici6n de Inglaterra, quien


venderla su asentimiento como favor y lo harla pagar con

guna compensaci&n en cualquiera de las varias reclamaclones

que la diplomacia inglesa tiene siempre pendientes en todos


los paisas" (231). Lo major es considerar el tratado en de£

uso, caducado, porque "el Gobierno inglis sabe major que n^

sotros quo ya no hay barcos espanoles que exporten negros -


de Africa, y no se atreverla a visitarlos, mucho menos a d^
tenerlos". Si lo hiciera asl, y como el derecho ea reclpro-

co, un barco espanol de guerra "deberla detener como sospe-

chosos a uno o varlos de los numerosos buques mercantes de


Inglaterra que surcan aquellos mares". jY qui alegar enton­

ces?. Pues como hacen el comerclo del aceite de palma, y —


llevan la bodega llena de barriles, "puede dec1rse quo tal
vez se destinan a la aguada para los negros cautivos", como
llevan tablones sueltos, "puede decirse que esos tablones
se destinan tal vez a formar una segunda cubierta o entre--
puente para esclavos". Los propios mercantes ingleses se-'l-

rlan de este modo los primeros interesados en hacer cesar —

la vigencia del anejo tratado (85).


298

Segundo reparo a lo alll propuesto: la colonlzaciôn.

Enemigo acêrrimo de la gaatada acciôn de los rellglosos, -


aboga Costa sin dificultad por la colonizaciôn penitencia—

rla, eso si tanizada con precaucl&n, como nûcleo original y

de arrastre, hasta que la colonizaci&n libre acudiera por -


si sola al ûrea del golfo guineano: "Inraediatamente que se

haya determinado este movimiento de emigraci&n, la colonia

penitenciaria debe desaparecer: Espana habrû creado rSpida-


mente una provincia Ultramarina, y por tanto, un raercado p^

ra sus manufacturas ; habr& disminuldo su presupuesto de ma-

nutenci&n de los penados; habrû hecho cambiar de medio a un

cierto nûmero de istos, cbnvirti&ndolos en trabajadores hon


rados y padres de famllia; pero debe saber detenerse a tiem

po, que el exceso de avaricia rompe el saco, y lo que en un

principio hubiera sido fuerza impulsive, vendrla a conver—


tirse en fuerza repulsiva y de retroceso".

Pero, si bien esto no représentaba graves dlflculta-

des de admisi&n para la mayor parte de los alll reunidos, -


la enemiga de Costa contra la colonizaci&n religiosa, espe-
cialmente contra los jesultas, restarû fuerza de persuasiSn

a sus, sin embargo, razonados argumentes. La respuesta vio­


lenta a la intervenci&n del Padre Mata (quien es aplaudido
y secundado por algunos de los congresistas) acaba de v o l -

ver en su contra la pasi&n puesta por Costa en el asunto,

Pocas intervenciones en aquel congreso se cerraron con el -


m&s absoluto de los ailencios. La de Costa en este momento,

al parecer, fui una de esas pocas.


299

Habla supueato el misionero congresista que la revo-


luclS septerabrina fui la causante del fracaso de los jesul­
tas en las mislones de Fernando Poo. Para Costa, los once -

anos provios al estallido de aquilla, transcurridos para la

misifin jesultica en la m&s compléta inactivldad, son prueba


contundente de la Inexactitud de este aserto. Las razones -

son de muy diverse naturaleza, segfin el orador, quien esbo-

za sobre la marcha todo un esquema de sociologla de las re-


liglonest "Como el esplrltu es inaccesible a todo intento -

do coerciôn, cuando se da al negro la doctrine crlstlana, -

la reduce a las condiciones de su esplrltu, la transforma a


su imagen y semejanza, se la tnansubstancia no tal como ella
es, sino tal como es &1, en suma, hace de ella un fétichis­

me nuevo, que se subroge en lugar del viejo, y m&s frecuen-


temente, que se suma con fil".

Es maniflesta, por tanto, la incompetencia de las re_

ligiones para superar obst&culos que radican en las amplias


diferenclas culturales. Por ello, "nace el error, senores,
de entender que los africanos estSn tan degradados porque -
profesan el fetichlsmo; y es al revfis, profesan el fetichis_
mo porque viven en esa primera edad del esplritu que no pue^
de crear ni comprender nada m&s alto. El fetichlsmo es una
de tantas manifestaciones de un estado general, y no son

las manifestaciones lo que hay que atacar, sino el estado -


general mismo...".

No obstante, y descendiendo al terreno de lo concre-

to y palpable, admite Costa que quizfi la orden benedictina


300

hubiera sido m&s apropiada que los jesultas para realizar -

ese esfuerzo colonizador en Guinea, por la probada dedica—

ci&n de aqu&lla a las labores de tipo econSmico. Explica


m&s adelante asl su idea : "Lo prioero que hace falta es en-

contrar un medio de comunicacifin intelectual entre la raza

civilizada y la raza salvaje, pues s&lo de este modo nos se^


r& dado influir sobre alla y despertar su esplritu a la vi­

da de la civilizaci&n. Ese medio no puede ser la religl&n,

porque no existe punto de contacto entre la de una raza -

la de otra; tampoco puede ser la fuerza que si alcanza a se_

norear los cuerpos, no asl a sujetar, y menos a elevar las

Inteligencias; si pueden serlo el comercio, la agricultura,

el trabajo, porque entre los del africano y los del europeo


existe identidad de sustancia, y si la religi&n m&s perfec­

ts no puede transigir ni entenderse con las menos perfectas

de las razas inferiores, el conercio de los europeos se aco^


moda perfectamente a los procedimientos primitives del co—

mercio de los "africanos". Por ello es fScil prever nuevos


fracasos con los ûltimos intentos de colonisaciûn religiosa
errSneamente enfocada hacia la sustituciûn de sistemas cuya

superior eficacia hace largo tiempo que vienen comprobando

otros; "Los misioneros de Loyola salieron de Fernando Poo -


al cabo de doce o trece anos, como creo que saldr&n los mi­
sioneros del Corazfin de Maria, sin dejar otro rastro de su

paso que las firmas puestas en las nSminas del Estado, don­
de figuraban como empleados pûblicos; y fundado en esta ex­
pert enc la (...) puedo adelantar, sin que créa por esto pe—
301

car de Irreveronte, que loa 10.000 dures anuales que el pre^


supuesto de Fernando Poo consigna para personal y material

do las nuevas mislones, contribuirlan a la civilisacifin de .

los indlgenas y al progreso general del pals mucho m&s si -

se consagraran a descuajar montes, a abrir caminos carrete-


ros, a constrùir muelles, a edificar viviendas para colonos

de Cuba y de Canarias, a fundar algunas factorias, a subven


cionar alguna llnea de vapores, hasta a crear granjas y cen
tros de poblacifin por benedictinos".

Frente a ello, tiene Joaquln Costa pensado algo m&s

ambicioso: "Creo yo que la colonizacifin debe principiar por


una doble explotacifin, la de la madera y la de la hierba, -

valifindose de un doble instrumente, el ganado y el hacha: o

m&s claro, debe acometerse la isla simultSneamente por el -


centro, en direccifin descendante hacia el mar, y por el mar,

en direccifin ascente hacia las mesetas centrales, hasta en-

contrarse en la regifin intermedia; por el centro, astable—


ciendo la crla de ganados en grande, como en Australia, co­
mo en el Cabo (...)" (86).

La votacifin de las conelusiones de esta segunda se—

sifin, que no ser£ abordada hasta un dla despu&s, va a ser -


un tanto accidentada. El marqu&s de Zafra se opone terminan
temente a la primera de aquellos, que -siguiendo a Costa- -

proponla hacer caso omiso del tratado de 1335 y considerar-


lo caldo en desuso. Sugirifi el marqu&s con energla las def^
ciencias jurldicas del procedimiento en cuestifin, que no —

contaba en absoluto con la otra parte contratante. La pres^


302

dencia le objetfi que no era ya momento de pasar a discutlr

tales têrminos, cosa que logrfi Zafra al fin gracias a la in


tervencifin de Costa. Retirada por êste, como individuo de -
la comisifin de conclusiones, para volver a redactarla con -

mSs cuidado, se anima Zafra aproseguir en su empeno legally

ta. La tercera conclusifin, por su parte solicitaba la verda^


dera abolicifin de la esclavitud en Cuba; el marqués la con­

sidéré tambiSn inexacts, apurando la paciencia del ponente,

que accede al fin visiblemente molesto a sustituir la pala­


bra "esclavitud" por la m&s précisa y ajustada a la reali—

dad legal de "patronato". Pero, antes de pasar a la siguien

te conclusi&n, Foronda interrumpe la lecture y objeta que -


no se ha votado la aceptaciSn de tal tSrmino, y que es pre­
cise définir con precisifin el margen de tiempo en que ha- -

br& de procederse a dicha aboliciSn del patronato. Joaquin


Costa no vacila on responder que dicha exigencia serS "inm^
diata", a lo que Foronda (tambiên sin la menor duda) opone

la conveniencia de que se procéda de una manera "razonada y


progresiva". El présidente, José Oria de Rueda; no ve el too
mento de poner término a una agitada sesién que, excepcio—

nalmente, habla comenzado a las 4,45 de la tarde : "Ho se —

puede diseutir -interrompe Oria al Improvisado orador-, hay


que votar.. , porque "si hubiéramos de discutir todos loa
trabajos que propone la ComisiSn, entonces esto séria inter^

minable".

Foronda, no obstante, dista mucho de darse por satij^

fecho con tan expeditivo procedimiento, y alega razones de


303

Importancla; "No os quo la conclusifin sea mala; es que tal

como esté redactada no satlsface a la genernlldad del Con--


greso; es quo se plde quo haya un término medio para compla^

cor a los do la izquierda y a-los do la derecha, y que, un^

nimemente, on nuestra condicifin de espanoles, votarlamos to^


dos". La agitacifin es évidente entre el pûblico, porque el
congresista Lfipez Martinez acude en ayuda de Foronda y , aun

quo ol presidents no le concede la palabra, habla aquél on

contra de la comisifin, que acepta modiflcar unas conclusio-


nes en tanto que se niega totalmente a procéder de tal modo

con otras : "Yo creo quo también debe retirer ésta, y que —
los senores que no estén enteramento conformes con los tér­
mino s en que ahora esté redactada, se acequen a la Comisién

para que pueda haber esta discusién (...), con lo cual el -


Congreso podré votar después con m&s acierto, y su decisién
serfi mfis autorizada" (87). En estas cireunstancias, es pré­

cise intorrumpir la votacién hasta el dla siguiente, 6 do -


novlembre. En realidad, no llegar&n a aprobarse aquéllas —
conolusiones hasta el dla 9, después de que el Congreso ha­

ya adoptedo postures encontradas en fireas distintas. Tal c^


mo se aprobaron, las conclusiones del tema 2S, referente a
la colonizacién del golfo de Guinea, eran las siguientes:

13 Atendidos los objotos naturales e industriales —

que se producen y que se consumen en la Peninsula y en las


posesiones espanolas del Golfo de Guinea, existe base natu­
ral para sostener entre estas y aquollas un comercio de im-

portacién y de exportacién por valor de algunos centenares


304

de millones de renies al ano.

26 Para que ese comerclo pueda Inlciarse y desenvol-


verse, es indispensable que se dé a los navieros la seguri-

dad de haber quedado sin efecto el tratado celebrado en - -

1855 entre Espana e Inglaterra para la represi&n del tr&fi­


co negrero, sea porque el Gobierno lo considéré caldo en de^

suso, por falta de objeto, a consecuencia de la ley de 13 -

de Febrero de I88O, sea porque lo denuncie al Gobierno in--


glés, si viere necesaria la revisi&n, tan pronto como quede

extinguido en Cuba el estado de patronato.

36 La colonizaci&n de estas posesiones conviens que

sea blanca, de canarios y azorianos principalmente; mas pa#


ra préparerla, debe fomentarse la emigracifin de cubanos ne-

gros, labradoros y artesanos, a Fernando Poo y Cabo San - -

Juan, y a los que se hallan actualmente deportados en aque­


lla isla, unirles sus fanilias, trasport&ndolas por cuenta
del Estado.

4s La explotaci&n de Fernando Poo y posesiones ane--

jas debe abarcar très périodes I 16 cria de ganados en las -


praderlas elevadas y corta de maderas en la regién marlti--

ma ; 20 agricultura extensiva, cultivando principalmente ce-


reales en las zonas altas; 3® agriculture inensivn, para la
produccl&n de café, cacao, azûcar, algodén, tabaco y dem&s

g&neros UltramarInos en la regi&n marltiraa y en la interme­

dia.

56 Para hacer posible esta explotaci&n, es urgente -


constrùir muelles y abrir caminos carroteros, que atravie—
305

sen la Isla de Fernando Poo, y que en el continente pongan

en comunicacifin la costa con las sierras mfis inmediatas del


interior.

6 b Para iniciar en poco tiempo una corriente comer--

ciol entre Espana y el Golfo de Guinea, debe establecerse -


una llnea de vaporea con subvencifin del Estado.

7B En el caso de que ol Gobiemo créa deber aeguir -

subvencionando misiones religiosas en las posesiones espaiïo^

las del Golfo de Guinea, conviene que se instalen inr.iediat^


mente en la frontera del Gabfin y Cabo San Juan, y que atien

dan por lo pronto a las del continente mfis que a las de las

islas de Fernando Poo y anejas; y en todo caso, debe impo—


nerles como cohdicifin que obren por modo de colonisacifin —
agricole, al igual de las misiones espanolas de Australia,

sin perjuicio de que empleen ademfis los medios auxiliares -


de la predicacifin y la ensenanza de las primeras letras.

8b Ea indispensable mantener en Fernando Poo un cano


nero del tipo Salamandra, o en su defecto, una goleta de 80

caballos, disminuida su tripulacifin en un tercio, y ademfis,


un crucero de 25O a 300 caballos que proteja la navegacifin
en aquellos mares.

9B Conviene establecer en Annobfin una penitenciaria

con penados que han dado senales ciertas de arrepentimiento


y enmienda, y dedicarlos, segûn sistema, a desarrollar las
obras pfiblicas y auxiliar la colonizacifin libre en las de—

mfis posesiones espanolas del Golfo de Guinea.


306

106 Es urgente Inatalar destacamentos militares en -

uno de los islotes Elobey, y en los limites extremos de la

parte de tierra firme que en dicho Golfo corresponde a Esp^


na.

116 Para propager el conociraiento de las condiciones

sanitarias, comerciales, àgrlcolas y dem&s de aquellas pose^

siones, conviene que se dé inraediato cumplimiento a la real


orden que dispuso la impresién de la gran obra inédite de -

D. Julién Pellén y Rodriguez, existante en el Ministerio de


Ultramar.

126 Por este mismo Ministerio debe resolverse favor^


blemente y con urgencia el proyecto de exploracién present^

do por el viajero D. Manuel Iradier y recomendado por la So,

ciedad Geogréfica.
136 Los gastos de administracién, gobierno y fomento

oficial de Fernando Poo y posesiones anejas, deben Incluir-

se en el mismo presupuesto y en el mismo capitulo que los -


de las posesiones espanolas del Norte de Marruecos.

l4s Conviene que Espana poses factorias comerciales

en las costas del mar Rojo, africana y ar&biga, y que su Go^


bierno establezca représentantes consulares en varies pun--
tos de ella, a fin de que protejon nuestros intereses y sir
van de punto de apoyo en nuestra ruta con las Pilipinas y -
el extremo Oriente.

156 Conviene que el Gobierno preste au apoyo moral a

la Sociedad hiapano-ar&bigo—africana, y cualquier otra an&—

loga que, como ésta, se proponga entablar relaciones mercan


307

tiles en las costas del mar Rojo (88).

Pero volvamos a la marcha progresiva del congreso, y

al tratamiento sucesivo que los temas propuestos siguieron


un dla tras otro. El 7 de noviembre, fecha de la tercera se^
sifin, estaba previsto tratar de las colonies espanolas en -

América, punto de referenda inevitable para cualquier pro­


yecto do i-eforma o para la defense cerrada de posiciones ya

adquiridas. Por imposlbllidad de desarrollar el tema los po

nentes previstos (los diputados antillanos Vizcarrondo y —

Portuondo), se ocupa do las provincias ultramarinas Balbln


de Unquera. La importancia creciente de las posesiones esp^

nolas tras la aperture del canal de Panamfi, con cuyaa conse,


cuencias se especula ya con esperanza m&s que con temor, —
constituye el centro de la argumentacifin do Balbln. Pero --

apenas se trasluce on sus palabras el profundo malestar que


atravesaban las islas espafiolas del Caribe. En todo caso, -
las soluciones propuestas, se insertan en una llnea acostum
brada y polfimica: "Un puerto franco en las Antilles, rela—
cionado con otros en esta inmensa llnea de comunicacifin, no
sfilo entre Europe y Amfirica, sino entre ambas, el Asia y la
Oceania, es de absolute necesidad y de indudable convenien- .

cia" (69).

Quienes hicieron observaciones a la ponencia apenas


discreparon de este punto espinoso del puerto franco: Justo
Zaragoza, inclusive, se levantfi casi exclusivamente para f,i

jar la conveniencia de establecerlo en Santiago de Cuba, si


308

posible fuera. Y ello, con argumentos de modernldad en sus

planteamlentos (90). Sfilo Joaquln Olivfin, preocupado por el


comercio con Hispanoamfirica -Perû, fundamentalmente-, y vin

culado al transporte naval, proclama sin ambages un credo -

econfinico incompatible con el de los dem&s oradores: "Pro—


tecclfin y tratados de comercio; he aqul la sola manera de -

hacer la fratemidad por unos y otros apetecida: conocimien

to respectivo de ambos palses, por lo que son y lo quo va—

len; he aqul el modo de hacer la mutua prosperidad" (91). T,


por cierto, cosechfi del auditorio aplausos nutridos y pro—

longados.

Pero la tfinica del encuentro era otra. Asl al menos


lo hablan previsto sus organizadores, y con esas miras ha—

blan encargado las ponencias, no siempre tan librecambistas,


en definitive, como se pudiera prever en un principio. Pero
para reforzar postures se hallaban alll presentee viejos lu

chadores del liberalismo econfimico. Manuel Pedregal y Cana­

da, por ejemplo, consume un turno inevitable, que aborda en


profund idad el malestar antlllano. Sin paliativos, las razo^
nes econfimicas de dicho malestar son m&s importantes que --

las pollticas, tantas veces esgrimidas como nefastas. Y son


aqufillas sin embargo las mismas por las que un dla "perdi--
mos nuestro gran imperio on Amfirica", la tenaza arancelaria

en una palabra: "El mayor de los obst&culos en las islas de


Cuba y Puerto Rico procédé de la subsistencia de los àrance,
les, que constituyen un verdadero cuadrilfitero con sus cua-

tro columnas". Y por ello tiene miedo Pedregal de la indud^


369

ble coRipetencia de otros azûcares no gravados, de loa taba-

cos de producciûn mâs barata, Sfilo la primera calidad de —

Vuelta Abejo tiene garantlaa de seguridad on el mercado, pe^

ro, ly la amenaza do cultivos incipientes hoy en Africa, —


por ejemplo?. En este sentido, antes que dispersar esfuer--

zos en âreas diverses, conviene poner tfirmino a la situa* -

cifin angustiosa que atravlesan nuestras provincias ultrama­


rines (92). La inmigracifin rural, destlnada a la revitalize

cifin agricole do las Antilles (93), el comercio de tr&nsito,

la mejora de loa puertos y las facilidades para la colonize


cifin interior en base a la iniciativa particular, son los -
remedios propuestos por Pedregal como inmediata cura de ur­

gencia. Pero todo ello -hay que insistir una vez mâs- supo-
ne como premise Indispensable la mutacifin definitive de las
normas arancelarias: "Desaparezca esa muralla y se alcanza-

râ pronto lo que conaiguifi el pueblo inglfis: enriquecerse -


con el comercio universal. Engrandecido el comercio con la
isla de Cuba, entonces vendrâ por si misma, sin grandes es­

fuerzo s , con una legislacifin prudente, ya que no muy sabia,


la inmigracifin, quo es lo que se necesita para el desarro—
llo de la produccifin en Cuba".

Apolinar Rato tambiên habla incidido con agudeza, mi^


nutos antes, en el problema central de la crisis de distri-
bucifin azucarera: "Llama la atencifin que todavla sostenga--
mos en el mercado algûn privilégia por el azûcar de cana --
que producimos; pero, es el caso que Cuba, (cuyo engrandec^
miento ha sido tan pasmoso que se ha efectuado en el espa—
cio de sesenta anos) necesita remedio; remedio que, m&s que
310

al aumento de produccifin azucarera, tlenda a proporcionar a

ësta f&clles salldaa. Espana debe procurar por todos los m£

dios posibles el consume de osa producciôn, y hay quien opj^


na que favoreciendo, como ha dicho el ponente, con ciertos

privilegios, el cultivo de otras producciones, podremos co-

locarnos en el caso de soportar o hacer frente a las pêrdi—

das que el dla terrible que se acerca van a sobrevenir. To,


sin desechar el texto del ponente, creo que eso no es m&s -

que un paliativo, y que lo que Cuba necesita, dici&ndolo —

con franqueza y con ingenuidad, son medidas radicales. Es -


preciso que el Gobierno obre con energla, y separSndose de

antiguas tradiciones y del camino trillado que hasta ahora

ha seguido y que nos ha costado nada menos que la p&rdida -


del imperio de toda Amfirica, proporclone la manera de alla*

nar el camino a fin de que las provincias ultramarinas, lle^

guen a hacer el tr&fico interior con la Peninsula".

La petici&n del cabotaje absoluto, aqul reclamada, -


recogla sin duda aspiraciones comunes a buena parte del au­
ditorio. Pero no puede afirmarse fuera tan ampliamente popu
lar entre la generalidad de los que escuchaban los remedios
propuestos para la comerciallzaciSn sin problèmes del azû--
car cubano. Y por supuesto, lo era afin mucho menos de puer-
tas afuera. En detrimento de los harineros Castellanos y ca
talanes propone Apolinar lîato al congreso "proporcionar pan
a las Antilles con harlnas de los Estados Unidos, en cambio

de los azûcares, ajustando buenos tratados comerciales. - -


Cuando estemos en visperas del gran acontecimiehto, de - -
311

abrir el canal de Panamâ, cuando lleguen laa harinaa de Ca­

lifornia, que son dos veces m&s baratas que laa nuestras, y
no de mala calidad, y nos encontremos con el derecho de pro^

teccifin, las naves volver&n atr&s, los puertos se nos cerr^

r&n, nuestros azficares quedar&n en los ingenios, y entonces,


iquS hacer?, jEsporar a que se busquen otros mercados?".

Porque es claro para el orador que la reconversi&n —

de cultivos que ser& propuesta mSs tarde por otros de los -

participantes, no puede jugar el papel de panacea universal.


Cambios en la orientacifin del mercado triguero son los ûni-

cos capaces de distender la tensa relacifin entonces existen

te entre el tri&ngulo formado por la Peninsula, las Anti- -

lias y el principal consumidor de fistas, los Estados Unidos:


"No hay que hacerse ilusiones: ni el arroz, ni el café, ni

el cacao, son produce iones que por de pronto puedan detener


nuestra caida. T en cambio, senores, tqu& se pide?. Que no
se exporten, con privllegio, de la Peninsula, unos cuantos

barriles de harina, que se necesitan para que los peninsul^


res cornan, porque fiste es el pueblo del mundo donde est& —
m&s caro el pan (...). Si nosotros no tenemos aqul trigo su
ficiente para mantenernos, ipor qu6 esa competencia que - -

all& cierra los puertos a nuestros azûcares?" (94).

Sfilo Beltrân y Rfizpide, entre los oradores que inter


vinieron aquel dla, enlaza con la preocupacifin esencial de
los organizadores del Congreso: la apertura de nuevos merc^

dos, contando para ello con una eunpllaciSn de la plataforma


colonial sobre todo en sentido geogr&fico. Oceania preocupa
312

Bobremanera a Beltrfin, que auglere incluso la ocupaclfin de


nuevas Islaa en manos de "Companias o Sociedades mercantl—

les-colonlzadoras", porque "aunque las cosas slguleran tal

como hoy se hallan (...), no habria de ser empresa dlflcil,


ni estéril, ni ruinosa para el pals la ocupacifin de Vavao y

de otras islas que formaran llnea, aerie continua de puntos

de escala para nuestro comerclo y navegacifin intercolonia­


les" (95)« Un proyecto comûn le unla a Costa, pero su opl—
nifin no es en absoluto mayoritaria en aquel momento.

Rafael Marla de Labra, con su autorizada opinifin en

materias coloniales, acabarS de virer en contra del peligro^


so giro alll propuesto. Las Antilles son m&s importantes —

que cualquier otra preocupacifin, y -en opinifin de Labra- no

se ha puesto por completo el dedo en la llaga en la ponen--


cia sometlda a la atencifin del Congreso. Habla olvidado Ba^

bln, y Labra no podia olvidarlo, un problema de primera majj

nitud: "la abolicifin radical del patronato, o la abolicifin


de la esclavitud, que subsiste en esta forma hipficrita y —
vergonzente del patronato". Tampoco se habla hablado alll

-y contra los temores que lo hablan impedido apunta ahora


Rafael MS de Labra- de la necesaria e inaplazable "aviva— -
cifin del esplritu local", antes proporcionadora de lazos in

solubles que de séparatismes infundados. Y tranquiliza a la


sala : "No os apuren todos esos rumores de perturbaciones po^
llticas, de insurrecciones, de adversaries, de enemigos de

la patria, no ; por ahl no viene la rauerte; lo aerio, lo - -

trascendental, es que aquella sociedad se desplOma, y se —


313

desplonia por falta de elementoa eflcaces que la aostengan,

mejar dicho, por falta de garantias y elementoa para laa —


condiciones fmidamentalea de la rlqueza del pals, puedan to^
mar el deaarrollo y la amp11tud neceaaria"

Interrumpida la dlscusi£n con la intenclSn de votar

las concluaiones do la aeaiSn 2a, cuya dllaciôn ya iaenclon_a


moB m&s arriba, vullveae sobre el aaunto el dla 8 de novien

bre, cuarto de loa ya transcxirrldos. Ces&reo Fern&ndez Dura,

que ocupaba en aquella ocaai6n la presidencla, concedlS la

palabra en primer lugar a Jos& Ricart, por cuyo diacurso —


desfilaron loa canales de Suez y PanamS, el fomento del co~

merclo maritime y las comtmicaclones. Pr6ximoa cambios geo-


eStratSgicoa podrâ alterar en breve la aituaci&n actual de
nuestras provlnclas ultramarines « su peso especlfico en el

contexte del poder mundial. T ello conllevarla reajustes de


tipo econ6mico de traacendencia y dimensiones considerables:
"Espana quizS saldr& perjudicada en la abertura del canal -
que nos ocupa (PanomS) si con tlempo no busca otraa compen-

saciones. Los Estados occidentales de la gran Repûblica Ame_


ricana son esencialmente agricolas, produclendose en cantl-
dadea fabuloaos no tan s61o loa cerealea, si que tambiên la

cepa (...).

Nuestras Antilles eat&n, podemos decir, a las puer—


tas de los Estados Unldos, y el canal de PnnaroS serf, un gr^

fo o chorro de continua aalida de los productoa agrlcolas -


de loa Estados occidentales California, Oregon y Washington
que proveerfin a todas laa Antillaa y Am&rica Central, a no
314

ser que muy elevados derechos de entrada les clerren los —


puertos; medio êste bueno hasta cierto punto, pero que tie-»

ne que ceder al cabo de mSs o menos tlempo a la produceI6n


del m&s fuerte",

Como remedio a estos cambios de prévisible inmenen-

cia propone Ricart una aerie de puntos por loa que venla b^

tallando desde anos atràs! el fomento de la marina mercante

y las relaciones comerciales con las repûblicas hispanoame—

ricanas, el establecimiento de un puerto franco en San Juan

de Puerto Rico, y la atencifin urgente a la banda oce&nica -

del imperio espanol (97)en la que, considéra, séria de gran


utilidad el establecimiento de colonias mllltares y agrlco­

las en Carolinas y Marianas.

Otro librecambista de renombre, Félix de Bona, sa —

apresura a intervenir a propSsito de este tema referente a


las provincias americanas que todavla posee Espana, ”uno de

los m&s complejos -afirma- que se pueden presenter, yo ya a


Una soeisdad de cienclas geogr&ficas, sino a una Academia -
de cienclas morales y pollticas y a&n a una Asamblea, a un
cuerpo délibérants, eminentemente politico, que dirija la -
gobernaciôn de un Estado". Su perorata se decanta en una 1^
nea de antemano prévisible: panegirista de la colonizaciSn

britSnica (si bien nunca detractor acèrrimo de la asimlla—


ci6n espanola (93) , defensor de la mayor productividad del
trabajo libre frente al estancamiento del trabajo esclavo,

denunciador pûblico de las énormes desproporclones fiscales

que pesaban sobre la isla de Cuba, y, en suma, del excesivo


315

volumen slcanzado por la circulaciSn flduciaria, perturbado^

ra an dofinitiva do las transacclones mercantiles... De la

reforma radical de los aranceles, en sentido liberalizador,


naturalmente, depende la prosperidad o decadencia futura —

del archipiélago.

Al fin y al cabo, el nudo antillano concitaba intore^


ses dlstintos, largo tiempo sedimentndos, y sobre los que -

venlan estableciSndose interrupci&n pactos y reajustes de -

equilibrios diverses. Por ello no va a resultar aparentemen


te novedoso el tratamiento otorgado al tema en el Congreso.
Tampoco era la intencién de los organizadores, casi sin du-

da alguna, el otorg&rselo. Pero siempre estaré ahl como pun


to de referenda inevitable, como contrastador inmediato de

otras posibles Areas de extraccién colonial, como venero de

tensiones entre las burgueslas peninsulares con vinculaciSn

colonial» Camilo Villavaso, en nombre de sus "amigos de Viz


caya", reclama una vez m&s la urgencia de concerter trata—

dos de comercio con los Estados Unldos, porque -argumenta

brevements- "debemos girar en la 6rÿita de atracciSn de - -


aquel gran pueblo, que ha de ser el que realice la hegemo—

nia del derecho y de la libertad en el continente descubier

to por Col&n" (99).

Por fin podrâ darse paso a la discusiën del cuarto -


de los temas, centrado monogr&ficanente en las posesiones -
espanolas de Asia y Oceania, Borneo y Jol& y, con especial

atencl6n, los archipi&lagos de Marianas y Carolinas. Crist^


bal Càbello, uno de quienes se sintieron llamados a decir -
316

algo al respecto, se asombrarâ después de la escasa Inclden


cia que el £rea fllipina y sus aledanos habla tenido en los

discursos de los congresistas en dlas anteriores (100).

El dictamen sobre èl tema, que circulaba impreso en

el ciomento de su defensa no era sino un artlculo de Victor

MO Concas, publicado en novlembro anterior, por haberse vis^

to el autor obllgado a sustituir de improviso al orador de-

algnado en un principlo, Francisco Canamaque. Trataba el —

trabajo sobre Borneo, fundamentalmente, y venla a negar »

cualquier couvenioncia espanola en ejercer soberanla alguna

sobre el territorio: "jConviene a Espana la posesién de la


Costa de Borneo?. No, y mil veces no. Largo séria el entrer
a ocuparnos de esta cuestién, colocada en el verdadero y —

descarnado terreno en que debe tratarse (..«) (101).

Concas, con tan radical negaciSn de la pertinencia -


del despliegue de fuerzas por minimes que éstas fueran, en

territories no tradicionalmente incorporados a loa circui--

toa espanolea de producci&n y distribucifin, arranca parabie^


nés de un buen punado de congresistas y provoca un efecto -
de arrastre sobre los m&s radicales, que se alinean junto a

sus presupuestos. Eduardo Saavedra serf el primero en plan-


tear la disyuntiva, teniendo -segûn sus propias palabras-,
"arraigadas ideas que contradicen en mucho la mayor parte -

de lo que en esta discusi&n hemos presenciado". Habla que -


cortar de alguna manera veleidades temerarias, y las pala—
bras del marino Concas le daban pie de intentarlo. Su parla^

mento es largo y en absolute retôrico y carente de fuerza;


317

tnerece la pena reproducir aqul ampliamente las razones de

Indole economica con que, recogiendo ezplicaclones corrion-


tes y extensamente difundidas, trata Saavedra de guiar tras

el hilo do la eraigraclfin (siempre conductor) la marcha de -

las dlscusionos: "iHay en Espana capital y trabajo que pue­


dan llevarse a otra parte?. iHay suficiente exceso de capi­
tal y trabajo para dedicar una parte al trabajo fitil y otra

al muerto?. Creo que no. En Espana hay falta de capital y -


sobre de trabajo; es decir, que dentro de nuestro pais hay

desequilibrio entre ambos. La prueba es que siempre que se

acometen grandes empresas, a las cuales estamos perfectamen

te dispuestos por las condiciones singulares que disfruta—


mos, el capital viene de fuera, hay importacién, inmigra- -
ci6n de capital. Dlganlo si no los eaminos de hierro, las -

minas y otros cuantos négociés e industrias que no hay para


quS citar aqul. T iqué sucede entonces?. Que cada vez que -
viene de fuera el capital para naturalizarse en Espana, se

rsstablece en cierto modo el equilibrio entre el capital y


el trabajo. Nunca viene de fuera el trabajo, viene sSlo el
capital a remunerar el trabajo nacional.

Pero todavla esto no os bastante'f bay trabajo sobrrn

to en ciertas regiones do Espana, trabajo que no encuentra


aplicaciftn o no la encuentra constante como la necesita, s^
no con variabilidad, y ese trabajo tiene quo ir fuera. Eso
es lo ûnico que podemos enviar para colonizar. En este caso
es évidente que lo que conviene a Espana es buscar un punto

donde habiendo capital extrano, defensa, seguridad y gobier


318

no extranos, el trabajador espanol, que no lleva m&s que su


trabajo personal y necesita aplicarlo como trabajo ûtll, en

cuentre todo lo dem&s para poder compléter una nueva enti—


dad social.

Es claro que no es êste el finico medio de colonizar.

Cuando Inglaterra encuentra en su pals a un mlsmo tiempo ex

ceso de capital y de trabajo, envia los dos Juntos, como su


cede, por ejemplo, en las modernas colonias de la Australia.

Sucede otras veces que en determinadas regiones no sobra —

m&s que capital, y entonces se va el capital s51o, como ha

ocurrido con la expediciftn de Mackenzie, de la que tanto se


ha hablado ests dlas. Mackenzie llevfi el capital y ha busc£i

do el trabajo. Pero lo m&s frecuente es que sobre solamente

el trabajo, y este caso se presents en todas las naciones —

de la Europe moderne. El Ingl&s, el holand&s y el alem&n --

van a los Estados Unidos a llevar trabajo, porque alll hay

hay capital; el canario y el gallego quo van a Cuba, lievan


trabajo donde hay capital; y por Ultimo, el vascongado que

va a Chile o Buenos Aires, lleva tambiÇn trabajo donde hay


capital".

Defensor de la inevitabilidad de la emigraci6n, de -


la entrada en cambio del capital for&neo, Saavedra se atre-

ve a proponer al congreao la m&s amp11a libertad de pénétra^


ci&n de capitales (al margen de su procedencia) en las 6- -
reas coloniales ya consolidadas, para conservarlas en poder

de Espana, afirma. La consecuencia se desprende sola del —

an&lisis que acaba de hacer: "Pues si tenemos este exceso -


319

de trabajo, claro estf que la consecuencia inmediata es que,


por régla general, no debenos nunca einpenar al pais, ni mu-

clio menos al Gobiorno que lo represents, a que intente nue-

vaa colonizaciones y establecimientos por su propia cuenta,

porque no teniendo capital que llevar alll, podrS tomar no-


mlnalmente posesién de aquelles palses, podrS levantar la -

bandera, podrf establecer factorlas, pero êsto no llevarS -

nunca el capital; y como quiera que tenemos bastantes colo­


nias donde podemos llamar al capital extranjero, debemos --
primero atender a que esas grandes extensiones de terreno -

de Pilipinas, por ejemplo en Mindanao, que est&n sln civil^

zar, se civillcen con el concurso del capital extranjero y


el trabajo nacional. ^Temerlais que la visita del capital -

extranjero a nuestras colonias fuese a cambiar el color de

nuestra bandera y arrebatamos nuestro s dominios?. No lo ;


cre&is. El capital necesita que baya un gobierno fuerte, re^
gular y ordenado, sin importarle c5mo se liane, porque no -

busca nunca mfs que el producto, la aplicaciôn inmediata, -


sin conplicacién de ninguna especie".

Pero Espana es m&s d&bil en su rigidez polltica y a^


ministrativa para cor.servnr el viejo patriinonio que, parad^
jicailente en apariencia, todo el cuerpo de libertades otor­
gado por otros sisteir.as de colonizaciSn ; "Si mantenemos las
colonias y nuestros intercses en ellns sltnplemente con las

declaraciones oficlales, esas colonias se perderân al fin y


al cabo, m&s bien que por la injerencia de potenclas extran
jeras; por el crecimiento propio de aquella vida colonial.
320

que no tendrâ medlos de deaarrollarse y levantarse a la al-

tura que debe estar".

Es por ello por lo que Eduardo Saavedra se apresta a

desvaiiecer malentendidos Superables: Borneo debe quedar, —

sln duda, para loa Ingleses que, con especial domlnlo de la

sltuaclén, obtienen un resultado que Espana dlfIcllmente p^


drla obtener. El progreso y la civilizacién exigen esta de-

legaciftn en monos del m&s apto de las tareas colonizadoras.

Con su largo y vibrante*alegato, Saavedra arrancar& del sa-


I6n fuertes y prolongados aplausos i "Es menester que empece^

mos a comprender que nuestros veclnos no ban de ser nues- -

tros enemigos, que en lugar de buscar antagonismes entre la


raza espaâola y la inglesa, las dos entren en la gran faml-

lia bumana, y cese esa oposicl&n que artificialmente se bus^

ca. En los mares lejanos esa dlstincifin no ha de ser entre

naciones cultas, sino entre pueblos clvilizados y pueblos -


salvajes, entre los pueblos que ban recibido la luz de la -

razSn y loa que est&n sumidos todavla en las tinieblas; y -


donde quiera que baya un palmo de tierra en que exista una
tribu sin civilizar, sin colonizar y sin recibir laa venta-

jas de la educacl6n, cualquiera naci&n que vaya alll son —


proteglda y respetada por todas las dem&s. Vengan Xnglate—
rra, Molanda y Alemar.la a civilizar a Borneo y a todos los

puntos de Oceania que est&n sirviendo de nido para la pira-


terla, de morada para el cornercio de esclaves. Es menester
que boy dla laa conquistas del arrojo, de la audacia de los

aventureros, las que la necesidad de capitalistas y de los


321

trabajadorea bayan llegado a obtener, sean mfa respetadas

todavla, m&a enaltecldaa, que laa alcanzadas en otroa tiem-

poa por la fuerza de las armas. iQué de cosas poco gratas -

nos dlrlan los ingleses si quisléramos oponernos al nrogre-


30 de su sistema colonial?..." (102).

Nuevas Interveneiones abundan en los razonamientos -


de Concas y Saavedra. Zollo Espejo es quien con m&s fuerza
apoya a los oradores que lo precedleron! "Afortunadamente -

(y dlgo afortunadamente porque no# ha de evltar muchos des-


enganos si no prevalece la idea opuesta) la opinl6n que se
ha significado en este Congreso a prop6slto de extender - -

nuestra colonlzacifin, es contraria a que nos establézcamos

en Jol6 y a que nos establezcamos en Borneo ; porque, seno--


res, es preciso decirlo, cuantas tentatives de colonizaci6n

se hicieron en ambas islas tuvieron infausto resultado, y -

muchas veces nos encontramos comprometidos al frente de - -


aquellas bordas salvajes, que tienen Impetu y valor para —
llegar basta morder las mismas bayonetas.

To creo, senores, que lejos de extender nuestra dom^


naci&n alll donde no podemos llevar nuestro capital y nues­
tro trabajo, debemos reducirnos a las posesiones que hoy te^
nemos, y hacer que produzcan los resultado# que podemos ob­

tener de ellas" (103).

Marceliano de Abella, que babla solicitado la pala—


bra, renuncia a ella por hallarse totalniente de acuerdo con

el discurso de Eduardo Saavedra, pero un dla despu&s, pro—

nuncifindoae conforme con las conclusiones de la ponencia, -


322

aboga timldamente por la craacifin de una fact.orla en Borneo .

(104). Y haSta el padre Martinez Vigil, animado con un con­

texte tan favorable, propone la colonlzacl&n de Pilipinas -

con annamitas, amén de sugerlr, naturalmente, una mayor pro^

teccl6n estatal para las actividades misionales (103). En -


la seslSn sigulente tendrS ocasifin de escuchar palabras su-

mamente agradables,

Pero todavla aquel dla un joven filipino nativo, Gr^


ciano L&pez de Jaena, atrae la atenci&n de los asistentes -

por medio de un discurso vehemente y pasional. Manifiesta -

el orador su extraneza por la bfisqueda afanosa de nuevos te^


rritorios, cuando las Pilipinas son, todavla, un reducto de
abandonos y fracases. En lugar de preguntarse por las cau—

sas y remedies a los mismos, Espana médita ahora sobre pro-


yectos que, invariablemente, alejar&n afin m&s al archipiSl^
go de una metrfipoli descuidada. Pero lo que m&s llamfi la —
atencifin de una parte del auditorio, la que otros hablan d^

nominado "de izquierdas", sin duda alguna, fu& su atrevida


critics a la colonizacifin misional (106) y a la incompeten-

cia polltica de la metrfipoli espanola. Be seguir asl las co^


sas, vaticina sin el manor atisbo de entusiasmo un sincere
espanolista, para dentro de cuarenta anos (y en esto toda--
vla fufi optimists por dem&s el orador), la separacifin com-—
pleta de Pilipinas del contexte peninsular. El auge de las
civillzaciones extranjeras es, en su opinifin, la causa de -
este mal en ciernes. Contra los deslumbramientos for&neos -

que la civilizactfin anglosajona ampara en el archiplfilago,


32:

afilo un remedio inmediato encuentra LSpez de Jaena; la 11--


bertad de enaenanza, si bien "no en toda su extensifin como

en 1868 -advierte moderndo-, sino libertad gradual bajo la


iniciativa del Gobierno, y, por supuesto, la propagacifin g^
neral de la "enaenanza del espanol en toda la extensifin de

Pilipinas.. .

La ausencia circunstancial de algunos que hablan pe-


dido la palabra, como el republicano José Muro, altera la -
relaci&n de fuerzas en el paraninfo univeraitario un dla —

después, cuando Victor MS Concas resume y puntualiza el de­

bate de la cuarta ponencia, presentada por él mismo. Lépez


Jaena, el nativo de Pilipinas que nunca alardefi de otros in

terases que los de la metrfipoli qua lo amparaba, concita to^

dos los reproches del marino espanol: ni la Influencia ex—


tranjera as tan grande en Pilipinas -afIrma sorprendentemen

te un conocedor. dlrecto de la situacifin-, ni la ensenanza -

ha sido descuidada jam&s en las islas (107), ni -y on ello


radica buena parte de la agresividad desplegada- el sistema
de colonizacifin espanol en Pilipinas es inferior a ningfin -
otro: "Si nosotros no somos fariseos, si nuestra coloniza--
cifin es otra, ^por qué hemos de imitar a esa gente?. Mo ten
g&is miedo, senores, no vamos mal; los viajeros series y ex

tranjeros reconocen que tenemos Pilipinas y las tendremos -


cuando habrfin desaparecido toda la Europa de Oriente y la -
Oceania (...). Protesto con todas mis fuerzas de la apolo--

gla continuada que se hace aqul del sistema de colonias in-


glesas. Es preciso haberlo visto de cerca".
324

La apelaclfin al honor ofendldo y la imagen de la pa-

tria en trance de ser manclllada slrve aqul a Concas para -

ganar en hostilldad progreslva contra unos planteomlentos -

que no son los suyos. T, con riesgo infinito de rozar las -


flbras ci&s sensibles de la impaciencia y el malestar popula

res (no convocados al acto, ello es évidente), se atreve -- I

Concas a preguntar a los présentes; "Pues qué, senores; jno '


hay en nuestras colonias ni un solo magistrado, ni un gobe^
nante, ni un empleado digno de respeto?, Senores, ies que - ^

hemos sacrificado 200.000 hombres en los campos de Cuba pa- |

ra sostener, segfin algunos senores, el desorden? (..,). CaJL |


t
culad, senores, el efecto que han de hacer algunas palabras '

aqul pronunciadas a tanto hombre honrado, a tanta madré, a


tanto huérfano infeliz para conserver a Espana la perla de
laa Antillas...". Contra la aseveracién marmérea del ponen-

te- en todas partes hay desérdenes administrativos, cual- -

quier colonie arrastre problèmes de envergadura, sea cual -


sea el régimen que se le imponga..., sélo un argumente es—

grime el contradicho filipino, al consumir su turno de ré—


plica : "Si me llevan al Calvario o a la roca Tarpeya, segui^
ré defendiendo que los indios deben ser iguales a sus herm^
nos de la Peninsula", Tamblén sus palabras (y ello supone -

una incémoda divisién entre los sistemas de valores o idéo­


logies de los alll reunidos), fueron muy aplaudidos por un
grupo de congresistas (108).

Y sélo después de votar unas condusiones de diflcil

conciliacién, aquellas que correspondlan a la sesién segun-


325

da, pasa a dlscutlrae el contenldo del teria propueato para

la correspondiento al dla que corrla. Sobre emigracién y -

medlos m&s adecuados de colonizacifin comienza, por fin, a

disortar Laureano Figuerola.

Pero, sln embargo, los ases del librecambio van a -

venir, ahora como siempre, a dar una de cal y otra de are­

na a los proyectos fraguados en la mente de los organizado^ ■

res del congreso. M&s cerca de aquelles quo de los defens^

res del monopolio y la proteccifin, -en virtud de viejus o

nuevas necesidades, eso no hace aqul al caso-, Costa y sus

companeros sufren evidentemente desajustes desesperanzado-

res con los idefilogos del Sezenio, constante e inflezible-

mente opuestos a la potenciacifin nacional de los modelos -

anglosajones y francftfonos. Figuerola, como lo fufi Labra,

o como lo fueron tantos otros, es aqul ezponente de esa d^

forenciacifin clara entre la adopcifin de patrones intoca- -

bles y mitificados (a los que el destino subordinaba inde­

fect ibl emente la marcha de los asuntos internes del pals),

y la eleccifin sopesada de unos cauces de desarrollo capita^

lista semejantes a los de los palses m&s avanzados, en un

intente de consolidar noldes y estructuras sinilares para

fundir en ellos los patrones de una nueva sociedad. Pero -

oigamoB ya a Figuerola a propfisito de la colonizacifin con

emigrantes forzosos y el papel del Estado en el proceso;

"iDebe el Gobiemo diriglr la emigracifin a donde favorezca

los intereses de Espana?. iQué ventajas o inconvenientes -

ofrece la emigracifin espanola?.


326

Ko es atribucifin de loa gobiernos dirigir los pasos

de los hombres, sino garantizarles el libre uso de su der^

cho de locomocifin («..). Dos categorlas de infelicea tiene

todo Gobierno bajo su direccifins los expfisitos y los pena-

dos.

Kespecto a los exp&sitos que vegetan y mueren en —

los asilos de Beneficiencia, la emigracifin puede dignifi—

carlos, darles nombre, crear familia, propiedad, salud, y

poblar nuevas regiones con gente agradecida que bendiga la

patrie que les difi una existencia oscura y los eleva a la

condicifin de ciudadanos fitiles y respetados. Cuanto se ha-

ga en este sentido, trasplantando jfivenes de ambos sexos a

las posesiones ultramarines, serfi un bien inmenso para la

metrfipoli y para los territorios donde tomen asiento.

La emigracifin de penados o formacifin de colonias p_e

nltenciarias estfi definitivamente condenoda por la ciencia

y la experiencio

Resumiendo breveraente, "no hay que blasfemar ni mal^

decir las emigraciones o colonizaciones, y los hechos par-

ciales que de cuando en cuando son la expresifin del queji-

do de emigrantes enganados o comarcas despobladas no deben

confundirse nunca con el principio general a que la emigrsi

cifin obedece. Los abusos que se cor.ietan en el enganche, —

transporte o llegada de emigrados, pruoban Cnicaraente que

las condiciones de un contrato han sido mal planteadas o -

violadas, y que el derecho o la equidad deben suplir los -

defectos de la contratacifin: sfilo sirve para probar el per


327

fecto derecho que tiene el que se resuelve a emigrar para

verificarlo, sin que un tercero, sea el Estado o un parti­

cular, pueda anular o destruir semejante derecho". Con - -

ello cierra Figuerola el bucle do razonamientos propio de

la idéologie que profesa: "Los Gobiernos no deben atribulr

se el derecho de dirigir las emigraciones; sfilo pueden es-

timular el esplritu pfiblico con la difusifin y propagacifin

de noticias que procuren sus agentes en territorios extra­

nos y hacer respetar el derecho de los nacionales que en -

otras naciones funden factorlas, establecimientos cornerci^

les o colonias". (109).

Rafael Maria de Labra, encargado de la segunda po--

nencia del tema sobre colonizacifin, es menos radical que -

Figuerola y concilia con mayor soltura (producto quizfi de

su honda preocupacifin por el asunto) los dos tfirminos dis­

tantes que podlan aparecer aqul enfrentados. Para Labra, -

pues, el papel de la iniciativa privada comienza a reves—

tirse de unas peculiaridades propias en el seno de un po--


der politico cada vez m&s involucrado en la accifin econfim^

ca de loa ciudadanos: "La colonizacifin ^es un fin del Est^

do, o por el contrario, es una determinacifin libre de la -

actividad social?. Hoy, los problèmes sociales y politicos


o econfimicos no se plantean ya partiendo de ese dualismo o

antagonisme absolute, porque sfilo en los libros viejos pue^

den hallarse los problemas del soclalismo y del individua-

lismo y la especulacifin de Gobiernos, y no pueden estar —

nunca inspirados en el exclusivisme de escuela. Asl es, —


328

que si puede aflrmarse que no es fin del Estado la coloni­

zacifin, y es por tanto necesarlo combatir todo empeno de -

colonizacifin dirigida, excitada, provocada o planteada por

el Estado, por el Gobierno; de la propia manera tiene que

aceptarse, que cuando los particulares realizan esta obra

de exteriorizacifin, cuando se crean colonias o companies -

de car&cter puramente mercantil, o aun de propaganda, y se

hace bajo la bandera de la patrla reclamando su proteccifin

y su soberanla, desde ese instante, entre la intervencifin

directs del Estado, ipara qufi?, para asegurar en aquellos

palses todos los principios del orden puramente jurldico,

dejando campo para el desarrollo compléta de la vida inte­

rior, en el punto de vista mercantil y social, a los inte­

reses y principios de las sociedades que la formaron (110).

Pero lo m&s interesante de toda la disertacifin de -

Labra, en este momenta, es su interpretacifin dualista de -

la colonizacifin como sistema econfimico y politico a lo lar^

go de la historia, y los cambios profundos que experiments

el fenfimeno ante los ojos de los contempor&neos. Sensible

profundamente a mutaciones cuyo sentido y finalidad futu--

ros todavla no puede alcanzar, Labra se aferra sin embargo


a la Utopia idealists del iusinternaclonalismo espanol de

la conquista y administracifin americanns, vigente todavla

en la generalidad del pensamiento politico internacional -

de la Restauracifin y en gran parte alinentsdo por el talan

te êtico de los hombres que hicieron el sexenio. Sus pro—

pias palabras explican mejor que nada esta tehsifin vital -


329

entre modelos Idéales, artifIcialmente creados para susti­

tuir a realidades imperfectas, y la constatacifin palmaria

de la presencia, constante y amenazadoramente progresiva,

de los hilos de la explotncifin y el espollo.

Mfiviles econfimicos, demogrSficos y, en inmediata —

instancla, politicos -reconoce Labra- han aparecido siem--

pre a lo largo de la historia de la expansifin de un pueblo

m&s allé de sus fronteras: "cuando los pueblos han necesi-

tado dar aalida y empleo al exceso de poblacifin; cuando —

por encontrarse repletos sus mercados han necesitado bus—

car otros nuevos para colocar sus productos y, con este —

apoyo y auxilio, procurer nuevo desarrollo a la industrie ;

y cuando, a las veces, las revueltas, las agitaciones de -

los tiempos, sobre todo en estos en que las ideas pollti--

cas vienen verificando una transforméeifin grande, tienen -

inquiétas a loa Gobiernos y es tremenda tamblén la intran-

qullidad en la sociedad, en estos casos, los Gobiernos - -

creen importante llamar la atencifin de sus sfibditos por m^

dio de empresas comerciales, y sobre todo,.por média de era

presas guerreras, y lleva a esas gentes al son de trompe—

tas y clarines a descubrir nuevos pueblos y las hace en- -

trar por una bandera de compromlsos que las mantienen le--

jos de la patria: en la inteligencia de que los que sostie_

nen esos coraproraisos, no van por su empeno, sino que el nû

cleo lo constituyen las clases m&s desheredadas o los que

tienen la gloria de las armas, que siempre en algunos pal­

ses es gloria por todos conceptos". Pero para un hombre —


330

que lleva toda una vida dedlcada a la raoralizaclfin sobre un

fimblto plagado de corrupciones crîticas récurrentes, defen--

der en ûltima Instancla la bondad -real o factible- del pro­

ceso, forma parte del camino seguldo: "De manera que sobre -

los intereses comerciales, sobre los intereses econfimicos o

industriales, ved siempre -en la historia se demuestra y afin

en la de nuestros mismos tiempos se patentiza- ved siempre -

en este empeno de la colonizacifin, una verdadera tendencia -

humànitaria respondiendo de manera distinta, pues conforme -


e
en los tiempos hovlsimos este empeno de exteriorizacifin se -

desarrolla, al propio tiempo que se équilibra el derecho, se

forma la conquista religiosa". T asl, ocupan un lugar prefe-

rento en la formulacifin de conclusiones las que etanen a la

labor civilizadora del hombre blanco (111). Bien entendido -

que, -y ello imprime matices indudable y excepcionalmente —

progrès!stas a su discurso-, "es de rigor en esta colonisa—

cifin consagrar desde luego los derechos de la persona humana,

fundamentar la libertad civil, y por medio de graduales y su

cesivas reformas, hacer entrer a las gentes incultes en el -

gobierno de la colonie, disminuyendo la metrfipoli su accifin

sobre ésta, a medida que la colonia se educa y prospéra".

Pero (y ello va a incidir de una manera déterminante

sobre la marcha del congreso y sobre el producto final de —

sus deliberaciones y resultados), Labra se opone enérgicamen

te a lo que -los m&s cercanos de entre los congresistas lo -

saben ya-, constituye la intencionalidad filtima de los prom^

tores de esta concentracifin de profesionales eh Madrid; la -


331

no tan secreta Idea de Costa de procéder a la constituciSn -

de una coripanta comercial, construlda sobre modelos del mer-

cantlllsmo norteeuropeo, pero dotada ya de notas de moderni-

dad monopollsta. Y se apresura a nlertar al Congreso sobre -

el aaunto: "Es necesarlo no confundirse, cuando uno oye que

tal o cual entidad o companla mercantil se registra en Ingl^

terra, croyendo qua vuelven a revivir a aquellas antiguas —

companies de odlosa nemoria. No; créanse las companlas con -

un car&cter puramente particular ; van a establecerse a otros

palses, donde tropiezan con salvajes o pueblos incultos, y -

llevan a ellos la neceaidad y el organisme de sus relaciones

puramente econfimlcas y mercantiles. Pero en el punto y hora

en que se créa una entidad jurldlca, alll brota necesariamen

te la autoridad de la metrfipoli. Y ipara qu&?. Para imponer

los principios générales del derecho y no consentir de modo

alguno que sean fistos traspasados por la codicla o por el In

ter&s mercantil; para velar por que las institueiones de ca­

r&cter jurldico est&n siempre inspiradas en principios pro--

gresivos, que caractericen la colonizacifin, y por ûltimo, p^


ra determiner una llnea de conducta en el orden politico, en

cuya virtud se vean aquellos pueblos educados o trnldos a la

civilizacifin; primero por medio del ahorro del tiempo y de -

los ensnyos que tanto han costado en épocns antiguas, para -

gozar de la civilizacifin, y segundo, para entrar en la vida

puramente nacional, que lleva el esplritu pr&ctico, el carfc^

ter propio de la madré patria".

Vuelvo con ello el orador al tema central del papel -


332

debido por el Estado a los partlculares, tema recogido en las

conclusiones con especial icsistoncie: "SI Estado no tiene co

rao fin propio el de la colonizacifin; pero le corresponde una

gran vigilancia respecto a la corriente emigrante y coloniza-

dora, y una vez esta'olecida la colonia e izada la bandera na­

cional, le cumple el deber de asegurar su soberanla, mantener

su jurisdiccifin y velar porque las instituciones coloniales -

de car&cter pGblico respondan al fin educador y progresivo —

que supone toda colonizacifin.

Por tanto el Congreso debe rechazar, a Juicio del po—

nente que suscribe, la idea de las antiguas companlas mercan­

tiles con car&cter oficial o con alcance Jurldico, incompati­

ble con la idea del Estado; de modo que estas companlas, lo -

mismo que los individuos que por SU cuenta tornan el empeno de

colonizar, no pueden dar a su accifin otro car&cter que el de

una empresa mercantil o de pura propaganda".

La piedra estaba lanzada y pronto iba a alcanzar su ob

jetlvo. De indudable repercusifin sobre el auditorio -por la

respetabilidad y nombre de su autor-, el discurso de Rafaël -

MB de Labra iba a desviar de su objetivo central al Congreso

Espanol de Geografla Colonial y Mercantil. Como alternativa a

la idea que tan maniflestornente rechazaba, proponla el publi-

cista antillano, tambifin Rora las nuevas colonias que se cre^

ran, el encuadramiento legal bajo las leyes de Indias (112),

Para evitar malentendidos, no demora una explicacifin,

slntesis précisa de sus principios y creencias,.y crltica - -

acerba a quienes se oponlan a ellos bajo la bandera del espa-


333

nolismo integral:

"Tengo por cierto que a una buena parte de las perso­

nas que me prestan atencifin en este moraento, conociendo mi -

representacifin polltica y los compronisos que me caracteri—

zan en la vida general de la polltica, les extranarS grande-

mente quo yo, tozudo autonomists, insistente en esta solu- -

cifin salvadora, me encuentre como desvanecido por todos los

esplendores del rfigimen canadiense o de la Australia en sus

filtimos destellos histfiricos, y sin embargo venga aqul a so^

tener el esplritu de estas leyes quo generaimente se tienen

como representacifin perfects de los que opinan de una manera

radieaimente opuesta a la mla; y es que fisto no se médita —

bien, y por el cambio de las palabras y de las ideas de la -

polltica, se toman g eneraiment e los nombres encontrados y lo

que cada cual represents, resultando de aqul que se tiene —

por asimilistas a los que no son partidarios de la asimila--

cifin, y aparecen un poco autonomistes los que por muchos - -

puntos rechazan la autonomla en el sentido de un verdadero -

quebrantamiento y disolucifin de los vlnculos que une a las -

colonias con la madré patria" (113).

Flotaba todavla en el aire la advertencia negative --

del orador contra las companlas coloniales, -rémora de un pçi

sado de diflcil aceptacifin a sus ojos, manipuladoras de un -

tr&fico de hombres contra cuya permanencia onerosa llevaba -

anos luchando (114), acaparadoras finicas de los bienes de in

tercEuabio y obstaculizadoras m&ximas del trabajo libre-, - -

cuando el presidents de la mesa, interrumpiendo la marcha de


334

la aeslfin, advierte al auditorio de que "la reuni&n que de—

bla celebrarse esta noche en los salones del Cîrculo de la -

Unifin Mercantil" quedaba aplazada para el dla siguiente a la

misma hora. Los organizadores del congreso necesitaban m&s -

tiempo para hacer evaluacién de lo ocurrido y prever sus con

secuencias posibles. Sobre ello volveremos en el capitule —

prfiximo.

Entre tanto, continufi en la Central el desarrollo de

las sesiones, pol&micas y encontradas por momentos. Joaquln

Maldonado Macanaz, experto acreditado en sistemas de coloni­

zacifin, tiene aspectos que puntualizar al ponente. Le repro­

cha ante todo su confusifin -consciente o inconsciente- entre

los conceptos de "civilizacifin" y "colonizacifin", concedien-

do a esta filtima un car&cter esencialmente econfimico. Contrei


rio tambi&n a la revitalizacifin y extensifin del derecho de -

gentes condensado en las Leyes de Indias, encauza Maldonado

la mayor parte de su parlamento a justificar la pertinencia

de la colonizacifin penal, puesta en soifa al unlsono por los

dos ponentes, Figuerola y Labra. Por otra parte, advierte —

con razfin al Congreso de la contradiccifin latente entre la -

aprobacifin, ya conseguida, para la colonizacifin penal en Fe^

nando Poo, poco antes y el rechazo general ahora propuesto.

Fundaments el orador su defensa en el argumente de que "la -

ciencia del derecho penal afin no ha pronunciado la filtima

labra", opinando que "la deportacifin penal, si no como siste^

ma de colonizacifin, como trabajo preparatorio (...) ha sido

y es en extreme fitil" (115).

Pero es en ese mismo dla 9, el filtimo de los oradores


335

-el marquée de Zafra-, quien mfis ae sépara de los plantea- -

mlentos générales de los promotores del congreso. Su oposi—

cifin a las bases, mejor dicho, es diamétral: "La emigracifin

suele ser uno de los peligros m&s grandes que puede tener la

poblacifin de un pals: la emigracifin puede ser causa de énor­

mes desdichas para el pueblo m&s pdderoso de la tierra. Es -

preciso que exista necesidad de la emigracifin, es necesario

que la emigracifin sea précisa y proporcionada, para que la -

emigracifin produzca resultados beneficiosos para el pueblo -

que se desangra, que se queda sin una poblacifin cuya falta -

puede producir consecuencias désfsvorabillsimas". Por sus -

intereses agrarios queda justificado, a priori, este radical

rechazo del marqués de Zafra a la emigracifin, "hoy". Un res-

paldo populacionista conforma su postura: la abundante poblç:

cifin es la riqueza de los pueblos, su fuerza y su poderlo en

el contexte de las naciones; por consiguiente, la existante

despoblacifin de zonas de la peninsula es la ralz profunda de

la decadencia espanola. La escasez de la mano de obra agrlc^


la, fuente de reajustes en la incipientemente maltrecha ren­

te de la tierra, puede hallarse como velado temor en el fon-

do de estas exhortaciones: "Seamos, pues, muchos, los espano^


les; que cuando, por haber llegado nuestra poblacifin a tener

la densidad que tienen las naciones poblndns, nos veamos pre^

cisados para vivir, a emplear todo nuestro genio en aclelar-tç^

miento de las ciencias, en el perfeccionaniiento de la agri­

culture y de la industrie, y en la generalizacifin del comer­

cio, no sfilo seremos m&s en n&mero, sino, en general, m&s --

ilustrados y m&s ricosî que este aumento del nivel general -


f
336

de la iluatraclfin y de la riqueza es un hecho constantenente


obseryado".

La riada de hombres que absorbifi la conquista america

na -argumenta Zafra como concienzudo historiador- fu& en de-

finitiva la causante principal de la actual decadencia, Ab--

surdo séria repetir de buen grado la experiencia. Invirtamos

en cambio los hombres y el dlnero en la construccifin de fe—

rrocarriles, canales navegables y carrêteras ...Todo ello —

irS en beneficio de la productividad total del pals, pero an

te todo de la productividad agraria: " (Ko tenemos nada de lo

que es necesario para dar seguridad a los campos, para hacer


los habitables, para que resuite la colonizacifin en Espana,

que es lo primero que tenemos que colonizart".

Con Zafra, que consumir& un nuevo turno para apoyar -

sus proyectos alternativos a la salida emigratoria (larga y

entusiastamente aplaudidos, por cierto) (117), se alinéa Car

los Maria Perier, preocupado esencialmente por la sangria 1^

vantina hacia Argelia, y que propone igualmente la polltica

de obras pfiblicas para detener el flujo debilitador; "Se de­

be evitar la emigracifin al extranjero, promoviendo en las —

provincias de Almerla, Murcia y Alicante, por una o varias -

leyes especiales, el urgente desarrollo de caminos, canales

y pantanos, que neutralicen el efecto de las sequlas; y pré­

parer sesudos proyectos de poblacifin y de ensanche de nues--

tras posesiones del norte y Occidents de Africa, para reci—

bir y atraer a los emigrantes espanoles, que hoy van a bene-

ficiar con dano nuestro la colonia extranjera de Argel..."

(118).
337

Pero en general, la tfinica de este sexto dla de diseu

slones es favorable a la vâlvula de escape para el pals que,

tradicionalmente, viene constituyendo la emigracifin. Aquel -

10 de noviembre, en que présidia el congreso Francisco Coe--

llo, defendifi Bias Cobeno un plantemiento propio de los cau­

ces emigratorios que en ningûn momento cuestionaba; "La emi­

gracifin es conveniente, y es conveniente, y es conveniente -

porque lo general es que emlgren los individuos de las cia—

ses inferiores de la sociedad, y estos, al emigrar, adquie—

ren una dosis de conocimientos, un grado tal de instruccifin

prSctica que, por régla general, estfin imposibilitados para

obtenerla en los palses de que emigran". Pero, tras este (en

el fondo déprimente) an&lisis de la estructura sociolfiglca -

del fenfimeno migratorio y sus consecuencias culturales, la -

palabra de Cobeno enfila derecha hacia unos objetivos préci­

sas : ni nuevas colonias (como el congreso trataba de imponer

al pals y a quienes lo conduclan) ni derrame espanol sobre -

las Antillas, innecesario en la mente del orador, sino poten

ciacifin de las relaciones demogr&ficas entre Espana y sus ex

colonias mericanas. Veamos sus razoneunientos: "Estoy plena-


mente persuadido de que pensar en colonizar hoy es pensar en

una tonterla; y si aplicamos esto a las costas del Morte de

Africa todavla lo creo una tonterla mayor. îloy no tenemos ne^

cesidad de ir a colonizar el Africa, jA asunto de qué?. i T

para qué?. Nosotros lo que debemos hacer es introducir la c^

vilizacifin por medio del comercio en Africa, tomundo por ba­

se los puntos que en el dla poseemos alll. Esta es nuestra -

misifin".
338

Sobre la cuestlSn antillana: "Si a Cuba le dames lo -

que le hace falta para su desarrollo, que es la llbertad, au

mentarS su industrie, su agriculture y su coaercio, y no ne-

cesitaremos entonces dirigir alll ïiuevas emigraciones". En -

consecuencia, y como conclusi&n, "A Espana no incumbe diri—

gir las emigraciones a ningûn lado, y puesto que clla tiene

corrientes naturales, y una de estas corrientes es a la Ame­

rica del Sur, le conviene, por todos los medlos posibles, ha^

cer conocer alll los productos espanoles, para que par el —

consume de ëstos, por el acrecentamiento de nuostro comercio

con las antiguas colonlas, venga la naclén a resarclrse en -

parte de les perjuicios que ha sufrido con el deacubrimiento

de aquel continente" (119)» Quedaba de esta manera cueation^

da, por primera vez en el congreso, la conveniencia abaolutn

de procéder a nuevos estableclmientes de poblacifin en terri-

torios por incorporer a la soberanla espanole. Un peso m&s -

lo darâ Laureano Figuerola, al rebâtir al vlajero Abargues -

de Sostën su peticiSn vehemeate de presionar sobre el gobier^

no para obtener una financiacifin generosa de los viajes de -

reconocimiento e instalaci&n: "Venir a pedir exploraclones -

cientlficas con dlnero del Gobierno espanol creo que séria -

un dinero mal gastado; lo que importa a Espana es concentrar

todo su trabajo y acci&n en el propio pals, que no estâmes -

en &poca de ercpansiôn".

Ello no significa, entiindase bien, la negative rotun

da al probable interSs de las exploraclones, pero si su con-

sideraci&n inequlvoca como un lujo prlvado para burgueslas -

pudientes» Un respeto casl religiose por las obligaciones —


339

presupuestcurias le lleva Incluso a comparaclones apresuradas!

"To no aconaejarla nunca las exploraclones cientlfi—

cas por cuenta del goblemo. CJue asociaclones particulares,

que este miscio Congreso busque y procure auxllios para las -

exploraclones cientlficas, perfectamente5 yo lo aplaudo; pe­

ro no Econsejeirê -repito- que vayamos a recargar el presu- -

puesto del Estado con estos gastos; que harto trabajosa es -

la vida del Estado y esos fondos debe destinarlos a otras

terlas raâs importantes; no he de aconsejar que se grave el -

presupuesto, cuando condeno que en 6l se abran partidas, por

ejemplo, para carreras de caballos» No;el presupuesto debe -

gastarse cicateramente, por cSntlmos, en aquello que sea in­

dispensable, en provecho de la segurldad individual y prospe^

ridad de los espanoles. Exploraclones cientlficas, h&ganlas

los palses ricos, y cuando nosotros lo seacios, tambiên sabr^

mos hacerlas, como las hemos hecho en los pasados siglos" —


(120). Por este celo fiscal fué Figuerola efusivamente feli-

citado tras su interveneI5n.

Llegamos poco a poco, y tras los escollos relatados,


a la culmlnaci6n del Congreso. Para aquella sesi6n habla re-

servado Joaquin Costa su largo y denso trabajo sobre el "Es—

tado de la marina espanola y medios de fomentarla" (121).

mos, pues, a analizar con cierto detenimiento el dictmen.

Cor.iienza Costa poniendo de relieve la interpenetra- —

ci6n profunda entre colonias y marina mercante, el papel de­

terminants que una marina prCspera ejerce junto a la flora—


ci5n y desarrollo coloniales (122). En el centre de sus preo^
340

cupaciones, por tanto, la tan tralda y llevada crisis de la

marina mercante, aliora que se trataba de poner a punto un —

proyecto de revitalizaciôn ultraraarina. Sobre la naturaleza

de la misma e:iplica Costa largamente a sus oyentes, iiisertân

dola en el contexte de creciiaiento capitalista que, indudn—

blemente, arrastra a la naci&n: "El progreso general del - -

pais en todos los 6rdenos de la actividad humana; el impulso

considerable que han recibido las vîas interiores de comuni-

cacifin, carrêteras y ferrocarriles; el mejoramiento de los -

puertos comerciales y del alumbrado maritime} las reformas -

arancelarias y los tratados de comercio, que han acrecentado

el consume interior, base del tr&fico, y con el consumo la -

producci6n; el desarrollo de la industria minera; la trans—

formaciën de la agricultura con el cultive nrbustivo y arb&-

reo; la supresiôn del derecho diferencial de bandera; el de^

partomiento, siquiera incipiente, del crédite; el relative -

desahogo de la Hacienda pûblica y la proscripcién de los em-

préstitos, ha debido comunicar por necesidad su impulso creo^

dor a la marina mercante, contener la decadencia que denun—

ciaban la» estadlsticas anteriores a 1868, e iniciar un movi^

mlento de progreso en relacién con el que iba realizando el

pals en los demSs rames de la produccién".

5in embargo, jpor quê muchos en Espana iiiegan este

vimiento ascendente de la produccién y el capital en el sec­

tor raarinero?» La respuestn viene dada por el enorme peso, -

perturbador y necesario a la vez, de las innovaclones y rea­

justes tecnolégicos en el érea de que se trata: "Al mismo —


341

tienipo que me operaba aquella transformacién lenta en las --

condiciones sociales y econénicas del pais, con influjo pau-

latino en el desenvoIvlniento de la marina mercante, se ope­

raba en el seno de ésta, e independientemento de aquellas —

condiciones, otra transformacién de car&cter t&cnico, casl -

repentina, Introduciendo la confusién entre los arraadores, -

cons true tores y navieros: a los buques de pequena capacidad,

sustituia el gran tonelajej a los cascos de roble, los de —

hlerro; a la vela, la hélice; a la fuerza impulsive del vien

to, la fuerza impulsive del vapor. Dos marinas se han encon-

trado frente a frente: una, vieja, que muere, y otra nueva,

que surge de entre sus ruinas. Y, como en todo crepûsculo, -

como en toda transicién repentina, hay confusién y crisis, -

convulsiones de agonia, dolores de alumbramiento, intereses

creados que Se defienden heréicamente contra el nuevo orden,

classa enteras sorpendidas en su repose y turbadas en sus

dios de subslstencia; capitales medrosos, desacostumbrados -

de la lucha, teniendo que aventurerse por nuevos rurabos; trj^


diciones y rutinas heridas de improvise, lanzando imprecacio^

nos y gritos de socorro, y desesperados mentis a la ley del

progreso".

En IO7O habia en Espana 2,010 buques de vela y 330 de


vapor. En 1832, eran 1.670 de los primeros y 39*- vapor es. —

"Estos nuevos buques -explica Costa- suelen ser de hlerro y

se traen del extranjero, con lo cual han quedado casi del to^
do paralizados los trabajos en los numerosos astilleros que

poblaban nuestras costas, y de donde salian las embarcacio--


342

nés de aadero que ahora se von arrulnando. Esto aignifIca --

trlpulaclones a clentoa sin empleo, haclendo coro con las --

maestranzas sin jornai; los antiguos capitanesj pilotos, con

trcmaestrea y marineros, encallados en los puertos con los -

cascos de sus viejos bergantines de vela; millares de fami—

lias sin pan; honrados trabajadores que sufren y maldicen --

las reformas de la ley y las de la ciencio (...) como mnldl-

jeroH en otro tiempo los tejedores el telar mec&nico y ape--

drearon a su inventor". Pero el progreso esté alil, es innega^

ble: "Por el.nfimero de vapores mercantes y su porte, somos -

en el comercio del mundo la cuarta potencia naval, no tenien

do delante sino a Inglaterra, los Estados Unidos y Francia.

Pero consider&ndola en relacién al nfimero de habitantes, so-

qios la tercera, aventajamos a Francia...".

Sin embargo, acepta enseguida que hay un grave proble^

ma de fondo: en qu6 medida participa esa marina del creci- -

miento reciente de las exportaciones espanolas (e importa—

clones). Desde I968, el volumen del comercio exterior espa—

nol ha aumentado en un $00 por 100. Sélo 1/3 de ese aumento

se ha realizado bajo pabellén espaHol; las otras 4/3 partes

lo han hecho bajo pabellén extranjero. Ello se debe a que --

"Espana es una casa de mucho fondo (...) y habia m£s capita­

les en tierra que en el mr.r", capitales que se han ido po- -

niendo en moviniento hasta convert1rse en produccién. En - -

esas circunstnncias, "ha sido una fortur.a para nosotros que

otras naciones hayan tenido marina sobrante para ajuidar a la

nuestra en la obra de regeneracién econétnica en que estâmes


343

empeiïados, como haa ayxidndo con otro género de elementos a

la construccién de las vlas ffirreaa, al desarrollo de la ex

plotacién minera, a la exportaciôn en grande de nuestros —

caldos".

Base librecamblsta, por tanto, para una sltuaciér, —

real de desigualdad: "Los marines espanoles trasportan, - -

principalmente, aquelles générés que, como los granos, la -

harina, el azficar, el café, el cacao, el jabén, los tejidos,

la sede, el algod&n, las frutas, el ganado, etc., concen- -

tran un gran valor en poco peso o en poco volumen; el paso

que los navieros extranjeros se dedican, sobre todo, al --

transporte de mercanclas de gran volumen y poco valor, como

los minérales, las maderas toscas, carb&n de piedra, colc, -

esparto, etc." (299-300) (...)« El resultado de esto es mSs

bien fécil de adivinar: los buques espanoles tardan rafis en

encontrar carga que los extranjeros, porque el café y la se^


da abundan menos que el esparto y el hlerro; hacen, por con

siguiente, menos viajes, cargan menos el buque con relacién

a su cabida; gastan m&s por tonelada de arqueo, y aun cuan­

do el flete sea més subido, dificilmente compensa el supe--

rior coste de tripulacién, impuestos, interés del capital -

del buque, etc.".

Errores de politico comercial e industrial halla el

ponente en la base del proceso que considéra.; errores, en -

suma, que repercuten negativamente en la rentabilidad de —

los capitales puestos en juego: "La transforméeién casi re­

pentina que ha sufrido el buque, haciéndoso més répido y —


344

m&s capaz, ha debido desorlantar a los navieros, que no es-

taban preparados, y trastomar todos sus e&lculos; era dif1

oil, con efecto, acertar de fauenas a primeras con la rela—

ci&n en que debIan estar la cabida y el costo del buque, el

n&mero de viajes que podlan hacer, el peso y el volumen de

las mercanclas que tenlan costumbre de trwsportar, con las

condiciones de los mercados que frecuentaban o que surtlan.

Tal vez, en la duda, se han decidido por las grandes cabi—

das, prefiriendo pecar por carta de m&s (...) (pero) hay —

que adaptar el buque al mercado, que el mercado al buque no

puede ser. Pero esa adaptaci&n que, por punto general, es -

diflcil en todo tiempo, es imposible en perlodos de transi-

cl6n, en que los mercados tradicionales se pierden, algunos

nuevos se crean y los dem&s se transforman, y en que las —

condiciones del buque se alteran y no se tiene de elles su-

ficiente ezperiencia. No serla de extrafiar qua se hubiese -

padecido an el mar el mismo error qua se ha padecide y se -

sigue padeciendo an tierra. A nuestra vista se est& produ—

ciendo un fen&meno digno por todo extremo de 11amar la atan

ci&n".

El fen&meno no as otro sino la imponente canalize- -


ci&n de la burguesla especuladora hacia el &mbito urbanist^

CO, compartiendo con las négociéeiones con el Tesoro sus te^

rrenos de inversi&n (123). Pero, -y ello entronca con preo-


cupaciones sociales sienpre présentas en el &nimo de Costa-,

"al procéder a la realizaci&n de este pensamiento han inver

tido los t&rminos del problems, han sido victimes de un es-


345

eapejlsmo; han creido qua laa habltaclones lujosaa y de pre^

cl6 para las clases acomodadas rentarlan m&s qua las modes-

tas y baratas para las clases menesterosas, y en tal equlvo^

cada creencia, se han dado a levantar casas monumentales y

barrios opulentes, estrechando cada vez m&s a las famillas

pobres en sus infectas zeihurdas de los suburbiios, provocan

do una crisis dolorosa da que son vlctisws todas las clases

de la poblaci&n. Tal se me antoja qua ha sueedido tambl&n -

en la construcci6n naval" (124).

Remedies a esta situaciôn encuentra Costa desde d i -

versos Angulos : atenci&n mercantil al Moghreb, tan cerca y

tan alejado a un tiempo (y que debiera ser -afirraa- "monopo

llo natural" para nuestros navieros); potenciaciAn de las -

pesquerlas canarias en la costa de Africa (cantera de trans^

portes de slimento hacia la peninsula, con el consigulente

Sbaratamiento del coste de la vida, y la preservaciôn para

Espaüa de zonas maritimas de pesca en posible litigio en un

futuro pr&ximo) (125), y -evidentemente para los promotores

del Conxreso de Seografla, que habian reclamado a figuras -

de la polltica para su gestlAn-, la interveneI6n del Estado


en sentido positivo. Aunque vencida en su raiz la crisis de

la marina mercante, opina Costa, siguen todavla actuando a^

gunos de sus efectos, y por ello, "es obligaci&n de los po-

deres p&blicos adopter cuantas medidas sean conducentes a —

faciliter la transici&n y apresurarla, e imprimir a esta in

dustria un impulso vigoroso que la haga adelantar desde hoy

en progresiAn geom&trica, a ser posible, y no aritm&tlca, -


346

como hasta aqui.".

A la acclAn del Estado venlan reclamando en realldad,

al menos desde l8?6, los navieros cataleuies; pero sus proce^

dlmlentos, anclados en la protecclAn y el privileglo, no —

son -no podlan serlo- del agrado de Costa, que tacha a aqué^

llos de Inadecuados o Incluso faltos de actualidad: "Nada -

de memoriales implorando gracia (««.). Nada de derecho dif^

rencial de bandera (...). Nada de primas a la navegaciôn ni

a la construcci&n (...). La ssistencia del Estado debe re--

vestir formas diférentes, relegando esas al pantefin de las

institueiones muertas (««.)"«

tCu&les son, pues, aquellos medios de fomenter la ma

rina, que Costa iba a desarrollar con interés especial en -

su ponenciaT. De dos tipos, fundamentalmente, agrupados los

unos bajo el eplgrafe de "indirectes" y llamados los otros

"medidas especiales", vamos a mencionar de pasada los prim<a

ros para insistir después en los remedios directes en manos

del Estado. En el primer sentido, apunta Costa la multipli-

caciAn de las vlas interiores de comunicaciAn, la rebaja y

unifIcaciAn de las tarifas de ferrocarriles (concurrentes -


ambas en un aumento -énormémente necesario al comercio esp^

nol- del volumen de fletes), y, con gran insistencia, el fç^

mento de los riegos, que -segAn sus palabras en aquel momen


to- "aminoran la properciAn de cosechas perdidas", aumentan

los rendimientos y, en conjunto, procuran el mayor bienes—

tar (y consigulente crecimiento) de la poblaciAn. Costa se

extiende levemente ahora sobre su nunca empanada preocupa—


347

ci6n central: con la multlplicaclAn y progreso del regadlo,

"se transforma el cultlvo cereal en cultiva pretense y arb^

reo, y como consecuencia, la producciAn de frutas y de car­

ne para la exportaciAn". El aumento de las transacclones —


mercantiles juega de esta manera como engrenaje central de

potenciaciAn agraria que desembocaria inexorablemente en un

enriquecimiento del pals, préférantemente en virtud del de­

sarrollo de la agricultura comercial. La exportaciAn se ha­

lle asl -prosigue Costa- "llamada a un desarrollo diez o do

ce veces mayor para el dla en que una polltica hidr&ulica,

verdaderamente naclonal, haya émaneipado de la sequla a - -

nuestros labradores" (126).

Otras majoras générales de repercuslAn indudable so­

bre la navegaciAn en Espana serlan, a su juicio, la reduc—

ciAn impositiva (fuente de ahorro y agilizadora de los mov^

mientos de capitales), y dos importantes reformas vertebra-

das sobre el eje de la ensenanza: el amplio desenvolvimien­


to de la educaclAn popular (entendiendo por ello el desarro^

llo y euidado de la InstrucciAn técnica en las escuelas de

artes y oficios y similares), y, m&s concretamente, la pré­

cisa puesta al dla de la InstrucciAn naval.

M&s estrlctas y referentes a la marina mercante son

las medidas siguientes: la discutida y précisa "hipoteca n^

val", en primer lugar defendida en aquel mismo congreso por

escrito por Gumersindo de Azc6rate, vinculado a intereses -

marineros en su tierra gallega (127). Congrecuencia se que-

jan los navieros -comienza Joaquln Costa su reclamo de la -


348

necealdad del crédlto naval- de la reticencia del capital a

acudir en au ayuda. La acuaaclAn as Injusta en estos térmi-

nos, por m&s que cierta, vlene a declr, porque "no estaba -

Espana tan sobrada de capitales que, de repente, en un mis­

mo dla, pudiera acudir a la regeneraci6n de su marina mer--

cante, y a la construcci&n de sus vlas f&rreas y carrêteras,

y al afianzamiento de su r&gimen parlamentario, sosteniendo

eostoslsimas guerres civiles, y a la transformaci&n de la -

maquinaria de sus f&bricas, y a la sustituciAn de sus culti^

vos, y al desarrollo de la ezplotaciAn minera. En todo ha -

sido posible debutar con capitales extranjeros, y no habla

de eximirse de esta necesidad la marina mercante. El mal eii

t& en que el legislador ha hecho mucho por ahuyentarlos y -

nada para atraerlos".

Es évidents, recuerda Costa al congreso, que se echa

énormément e en falta en Espana un r&gimen hlpoteeario "que

descanse sobre la garantis real de las naves". Y por ello -

acude en apoyo de recientes demandas presentadas por los na^

vieros al gobiemo, como la urgente mejora de los puertos -

existentes (todavla m&s urgente que la construcclAn de - —

otros nuevos, tambiên por aqu&llos reclamada); o como la —

consideraclAn de una polltica arancelaria expansiva (que —


Costa orienta indefectiblemente en sentido paralelo a los -

hombres de la "Reforma de los Aranceles de Aduanas"), por--

que medidas de esta Indole -afirma- "abaratan los artlculos

extranjeros, desarrollan las importaciones, activan la pro-

ducciAn nacional, y, como efecto, y al propio tiempo como -


349

condlciAn, robustecen y acreclentan el comercio de exporta-

cl6n, y encuentra la marina flete# abondante# tanto a la —

Ida como al retomo".

Laa adraislones temporales, otra de las m&s frecuen»—

tea relvlndlcaclones del comercio y la industria de determ^

nadas &reas geogr&ficas y de la produccifin, es destacada —

aqui tambi&n por Costa. El comercio de tr&nsito, de necesa-

ria legalizaci&n para los partidarios del librecambio, pro-

porciona fletes abondantes a la marina (el puerto de Marse-

11a se halla en la mente del orador) y da vida a una serie

de industries intermedia#. La denuncia es implacable: "Aho­

ra blent ese r&gimen de admisi&n temporal, aunque vulgar y

corriente en algunos sninicipios de la Peninsula para los —

efectos del Impuesto de consumos, se ha resistido el Gobie^

no a admitirlo en la naci&n para los efectos del impuesto -

de aduanas, porque, considerando a los funcionarios que &1

mismo nombre m&s inmorales que a todos los dem&s de Europe,

terne que sirva de pretexto al contrebande y sea defraudado

el Tesoro. T cuando se ha vlsto en la necesidad de aborder

la cuestlAn, envuelta en un caso particular y discutida en

el expediente, sea por debilidad de car&cter, por influen—

cias extra-parlamenterlas, o por conveniencia# de partido,

en vez de acometerla de frente, la ha sorteado declar&ndose

incompétente y remitiendo la resolucién al poder legislati-

vo, o lo que es igual, ad kalendas graecas. Esto hace dobl^

mente précise que el Congreso de Geografla levante su voz -

en defensa de los navieros, y llame la atenci&n del pals y


350

de las Cortes hacia este importante problème de administra-

ci&n, hasta lograr que sea resuelto como reclaman de consu­

mo los intereses de nuestra marina mercante, de nuestro co­

mercio exterior, de nuestras provlncias ultramarines y del


Tesoro nacional" (129)«

Es cadena de razonami ento s que sigue impone necesa—

riamente la colonizaciftn como puerta abierta para un futuro

de crecimiento capitalistai "Establecida la admisi&n tempo­

ral, Cuba, Pilipinas, Guinea, la India y mar Rojo nos brin-

darfin masas de primeras materias, de semillas oleaglnosas,

de fibres textiles, de cacaos, de azficares bajos, de arro—

ces brutos, etc.; restablecidas nuestras relaciones con la

Am&rica del Centre y del Sur, las Antilles, M&jico, Venezue,

la, Chile, Perfi y la Plate nos ofrecerfin vastes mercados de

esos mlsmos productos ya manipulados, y sa habr&n abierto -

nuevos horizontes a nuestra producci&n y a nuestra marina.

Pero si esto puede servir para vencer la dificultad del mo­

rnento , tenemos que adelantamos a las f if icultades del por-

vernir; pues al punto que hayamos alcanzado la cifra de - -

quince millones de toneladas, se presentar& la necesidad de

aspirar a la de treinta millones, y asl subsiguientementet

tPor d&nde debemos encaminar nuestras previaiones?".

Las colonias, con su papel constante de plataformas

para nuevos mercados, revelan como protagonistes el deslum-

bramlento ejercldo sobre la mente del Costa de los primeros

80t "Sabidas son las inmensas ventajas que resultan para —

una naci&n adelantada, que posee los gustos y siente las n^


351

cesiû:.de3 de oiia civiÜA vciér. refin.id.n., y tiene une. :;r n indus­


trie., en poneree en relacién con un pals i. rlcola, fértil y niie
vo, aunque neceaite envie.r „ él, para benefici:Jlo, una parte
de sus hijos. Las primeras materi s de una ae abrxatan y porni-
ten a la otra ens nchar su fabricac ién: l.aa mnuf actur a de és—
ta perziten a aquella extender sus explotacicnca y sus cultives.
Al calor de la nrcién hiatérica, nuevus socied. des se iorman,con
unj. grv-.n fueraa de exponsién y de productividad; cada mia de ello.
es un nuevo nercado a .r 1 •. metrcooli, norouo c.unque el co:..ercio
aer., cosic debe ser. libre :j accoaible las demâs n.-ciones. la
coaunidgd de oriaen, de educ.gcién. de Idiong, de instituciones.
de coatusbres, de. neceaidndea y de gustoa. constituye un aonotio-
lio natural a favor de la madré natria, ton fuarte. que el vin­
culo comercial aubaiste aûn deaouéa de huberse diauelto el vin­
culo politico. La poblacién ae multiplica mr'a apris el terri-
rio que ocupa es mâs variado en climas y en produceiones; Ir.s
rasas extrarîaa con quienes esté, en contacto,mas numéros as; la di-
viaién del traba.lo enriquece sus form.ss y cobra mds virtud; la
•produccién se hace méa intenaa; el conauao se abaratr. y creee con
rapides, y en igual proporcién que el consumo, el trucque y el
transporte. El capital encuentra un comao de accién mucho mé.s vas­
te para feoundar el trabajo, y el genio mere ontil ve asrirse de­
lante de al horiaontea més dilatadoa par .a impririr mayor vuelo ;il
juego de sus oombinaciones".
Bien es verdad que Sspaiuno experiments todavia la necesidad acu-
ciante de iniciar con fuerza la exp.anaién colonial, y que los mo-
deloa europeoa quedsn adn a distancis respetuble de In évolueién
del capital en nuestro suelo, pero ai de mornento no puede fundar
grandes sociedadea, cuando menos deba aèmbrarlaa, o renunciar a
vivir en la posteridad. Y a esto al que alcanzan sus luerzaa. De­
be estoblecer ora estaciones mil.t.area en Borneo, en Jolé,en el
Mar Bojo, en 1ns islas del Paclfico, en el Goli'o de C-uine , en la
Costa de los Eeclavos, en l.as de Berberla y del 3 hr.r.a, en el Rif,
ora factorlas corneroi.ales, or^ peque:ios nécleos de poblacién agri­
cole., parc, uo , ùes.-.rroll :ndose .:hor ' 1e.-itc.i'-eg'*''’. sirvcn de ra-
serva y orepar en 1.;. soiucién del problsm.-. t .1 co.„c volveramos a
plantearlo dentro de cocos nnos.( 1-30 ). No de otr.a mener:, actua-
ron , y pensaron muchos de losprincipales c.ctores del drcm... de
la ocupacién y divisién de lasérer.s extraeuroper.,3 en aquellos .'nos
Y siempre insistieron ente susdetrc.otores en aquel c r.'cter aol.g-
zado de le. rent: bilid.:d colonial, ue , en suma, su.ponla por el mo­
rnento nenores desonbolsoa p.-r- la nacién. Costa tr. ncuiliza o. au
auditorio librocr.mbist : r.ro ,ésito de ello: " îio es el 1 st cio quien
352

hg ae llavar crxoo sat;, obr v; debs, si , f'.vcrucorl'-, t ± vss


inici.arla " .
Por ejemplo, subvenciones les lins as de v ..pores es cose zco^
tumor Pda an todos los p.aises, sismprs y cuando l.os caaitidades
otor :id 3 sean " n;oder .d.as ".Pero 1 -. subvor.cidn oc.uport: si’.pe-
r-.-.cidn, y per silo solicite Costa un aa.yor ndmero de sscal-.s
obligatori 3 pc.ra Is. linen postal con Pilipinas: " De este ao-
do, la marina cap hole poaré h cer frente a 1-. co.upetencia da
las linens subvencionadas it.ilionus, inglesaa y francesas, y
se iniciaran corrientes cocarci.les h.icin paiaos qus conviene
senn frecusntados por nuestros conerciantes. Sin eso, d do el
estado de atra.so en que nos encontroaos,esas corrientes tardn-
rdn en iniciarse espontanerjuente mas tiempo del que 1: prudén-
cia politics permite arunrdar para ver desorrollndos los inte­
reses de la nacién espaxiola en el exterior.
iîâs inclusiones acepta el ponente en este c.ap£tulo de la subven—
cién estatal y, asi, no olvida la conveniencia de subveneionnr
una o varias escuadrillas par la pesca en Canarias y el tras—
porte de pesoado a Europa, hasta que se hubiese logrado fijar
la atencién de los navieros espanoles en esa industria, llamada
a prestar grandes servicios a nuestro pais. Su ejercicio puede
ocupar una flita numerosa de bareos de cabotaje, y dor colocacién
a una gran parte del personal que la transformacién de nuestra
marina mercante va dejando sin trabajo.
Todo ello, antes de rozar la estructura politico y administrati-
va del asunto, que guards para el final, y en la que acabard su-
mergiéndose con fuerte empuje. La peticién de que los puertos y
au control administrâtivo sean abandonados por la marina militer,
para dejarlos en manos civiles, lleva al orador a pergeü,.r con
destresa su modèle idesl. de relaciones entre ambas marinas, la
de guerra y la mercante, ahogada esta ultima en los estrechos mol-
des que le imponia su encuadramiante militar. i Ctîal es el papel
de la marina de guerra en la dimensién colonial procuraùr. por Cos­
ta?. El mismo responds de inaedi.-.to: prost r proteccion ..i la. ma­
rina mercante y segurida.d a los tc-rritorios cclcniales en 1.;. do-
ble misién de 1.. maz'in-'. rdlit-or, ;,uc astreoiia .asi sus Ir.zos con
acuélla. Es claro,por otra parte, que uno de los medios de i'omen-
tar la marina mercante es fomentar la marina militar: primero,
porque le garanties el respeto y la seauridad que iia nenester,asl
en tiempos de paz como de guerra; segundo, porque le conserve los
ricos mercados de nuestras provincias Ultramarinr a, ue son méa
de la mitad de su vida,y lo procure otros nuevos en nuevas colo-
353
-nias.( 131 )
La marina espanola, motor de progreso e innovacion en el siglo
XVIII, ho, venido a redvioir sus horizontes. Espah.-., en coajunto,
ha retrocedido rsucho desde Trafalgar hasta la lech.a, y sin en-
bo.rgo. Cost opina rue en " la rrmrda y los m.-rinos (...) tie—
nen la mito.d de su clave los problemas a cuyr. discusién est/,
consagrado este Congreso". La reorganizacién de nombres y ma­
terial, las reforra.'.s educativas y la puesta punto tecnolégi-
ca son exigenciaa del progreso universel, y no es moment o de
desaprovechar la oportunidad brindada por la coyunturu intern.-
cional: " Espaiia se halla tal vez destinada ser el reductor
comdn de las naciones latinas; debe aspirar cuando menos y por
lo pronto a mantener el predorainio de esta raza en los mares
enfrente de la raza sajona, a lo cual le obliga,entre otros, el
hecho de existir diez y ocho naciones que habian su lenguo. (...)
Esparla tendrà j pues, que aeguir construyendo,construyendo siem­
pre, y pas or de cuarta potencia naval a tercera, y después so-
gunda, y en una palabra, ponerse en condiciones de contrr.star,
sea por si sola, sea con su aliada natural de Anérica, la Hepd-
blica Argentina,sea con su aliada natural del Méditerranée,Ita­
lia, el formidable poder naval de la Gran Bretoha. Es un plan
para mucho tiempo, pero que se realizard indefectiblemente, o
dejsria de ser Espaiia; y conviene que la joven generacién se a-
costumbre a mirarlo de frente, y a pensar en la segundc etapr,
del oamino que nosotros v.ojnos a iniciarle",
Ello exige tronsformaciones inmediat-as en el ■.riirxiento y Costa
se s.treve aqui a proyorcionar a la Marina - a los mérinos — una
lista detallada del material aprovechable y de las nuevas cons—
trucciones précisas. Para esos 119 buques que asegurr. impreucin-
dible E de dénde obtener el dinero?. Hesponde a su propia pre-
gunta, al dili-yento Co.st, , con ..lyo .-us un raprocne: ccn
un.; Icücién de mor iicr.cion ,.di'.i.'.i.a'cr zi vu. ua no cjj lia da
ofender e irritor n rruellos muchos contra qui ones ibr. .'.iri 'ic_.
•El presupuesto efoctivo y existents, r.dvicrte :1 .-.-.itorio.ec
Incluso des si. .0 .Ito pr.ra lo rue lui y;.is da 1 c to vorx . uj
Espail' puede ( y debe ) perinitirse ; el raaedio no e.t' en ..uuan-
tur lus pnrtid la, sin lu.-r-.r a dud.us ni;.igc.st' d.’.n:" Nuestro. mnrinn,
es un cuerpo de ejtémngo giganteaco, de c nos liiiputienses, de
cabeza nula. VIctima de l.r. biurocr.--.cia, y por tanto, del covachue-
lisao; gasta en tinta y en po.pel tnds que en corazas y ccciones"),
sino en redistribuirlas, de un modo mds apropiado. El ronedio
estd - prosigue - en conseguir rue los 60 millones de peset.us que
354
formaban los ultimoa praaupuestos de Marina ( incluyendo loa
crédites supletorios ) quedasen libres unos 25 millones para
la adquisicién de material nuevo, teniendo v.lor suficiente pa­
ra atreverse a desechrr lo viejo e inservible, y no manteniendo
una flota fictlci y de dudosa aficacia real. Podria procederse
al mismo tiempo a la reduocién de los ( relativainente ) numero­
sos arsen-les a uno solo, - dos a lo sumo,en poder del Estado -
{ uno para construcciones y otro para carenas y armamentos),en-
tregrndo el resto a la iniciativa privada, que se ocuparia sin
duda de mantenerlos en accién.
Las partidas de personal serion, como mal mayor, las mds afec-
tadas por las dolorosas economlas que proponla Costa. Empecemos
por los propios ersenales:"Debe reduoirse en ellos el ndmero de
empleados a la proporcién de loa que mantiene la Compania Tra-
satldntica, que con menos personal que los arsenales de la na­
cién, produce mds; introducir el aistema de trabajo a deatajo;
suprimir trdmites y expedientes, ha^iendo giror la administra-
cién entre estos dos polos: confianza y respoiiaabilidad perso­
nal" .
Mds drastico es aün su pensamiento respecto al personal de cai-
rrera: unifioacién de cuerpos e inmediata reduccién de efectivos,
fusién de los Ministerios de Guerra y Marina , suprssién de los
cuerpos facultatives auxiliares de ingenieros y artilleria de
la Armada,que, '* después de haber adqùirido un desarrollo ple-
térico y desproporcionado con las necesidades del pais, todavia
siguen desarrolldndose y absorbiendo pertidas respetaoles del
presupuesto") supresién igual mente de la infant eria de ivi-rina, '
"superviviente del entiguo réginen naval" y, en definitiva, su­
presién de esc&la de réserva, reduccion del cuerpo administra­
tive de la Armada, y estricta promulgacién de una ley de reem-
plazos y réservas para el servicio de mar ( 132 ).
Por si los protagonist.3 del intente hr.bian resistido nasta Ba­
te moment0 impasi:les tan atentatorios proyectos ( las economi-as
nunca son bien recibidas, y rJii esté, el rachr.zo interclasist.g do
las tinidas reformas de Villaverde para prob rlo ), este reaenerg-
dor nato que siempre lué Costa ae atrave todavia potier en solfa
el mas preciado galén de cualquier profesional, m.éxime si como
en los cuerpos del ejercito, la cualificacién profesional revis-
te inseparable una graduacion implacable en el concepto del ho­
nor. Froblema espaüol todavia vigente, pero de lorg-i tradioién,
el de la impericia naval - afirm;. el ponente -, De la Invencible
a Trafalgar, y de Trafalgar hast- la fecha ( con mayor niotivo),
la Instrucoién exclusiv-amente teérica - tan poco exi cente adem.âs.
355
en su pl.cntemiento - de la cic.rinn de guerre, espruiola es, hc. si­
de y ser::, ( de no ponerle término ) garentla segura de fracaso
en el mar. La medida précisa del desfc.se existente nuede touc.r-
39 a partir de las nayores potencies navales; a ellas es preci-
ao acercarse par- ronpsr ae una vez los noldas inservible s: si.'.:/
que mejorur los astudioa de Ir. escuel . nc.val, iioderniz/r.dolos y
h'.'ciéxûolos mds pr:vetico3;îi” ■ ue refundir en un., soi.: da or.ali
cién las ûiierentes escuelas de estudioa mayores, artillerla e
ingenieros, aumentando las condiciones exigidas para el inrrejo*
hay que traslndar desde la cov.-.chueln al puent e c. téntoc y tén-
tos jévenes cuyas brillantes cualidndes se oscurecea. y .atroxinn
en el f.ax niante del expedienteq la coinisién y la. tertuli.a cor-
tesana; hay que enviar a loa ma.s sobresalientes a que estudien
y practiquen en el extranjero, principalmente en Ingl:terra(...)
Después de todo, no hay en esto ningûn privilégie: otro tanto
habrd que hacer con los fisiélogos, naturalistes, quimioos, his-
toriadores, mitégrafoa, jurisconaultos,etc." La impronta de 1.:
Institucién Libre de Ensenanza ae de j.aba ver con cloridad so­
bre esta advertenoia final de Joaquin Costa.
Y as£ llega, tras tan completo repaso, a la formulaeién de la
larga lista de conclusiones que somete a votacién el ponente.I.ie-
reoe la pena recogerlas Intégras;
1S Conviene que la marina de altura y de gran cabotaje acentûe
el movimiento iniciado en los dltimos dos êtres anos, en el sen
tido de admitir a flete carbones, maderas, minérales y demûs
mercanclas de mucho volumen y poco valor, de cuyo trasporte ejer­
ce el monopolio la bandera extranje-ra por dejacién de la nacio­
nal.
2* Conviens que la marina de cabotaje emprenda un comercio ac-
tivo con el Hif por Helilla y Alhucemas, y con los puertos de
Marruecos, Argel, y Orin, y rege-nere la industria de la pesca,
desarrollando la explotacion de las pesquerlas ca:isirio-africanas
y al trasporte de pescado salado y fresco a Europa,
38 Deben fomentarse los trsportea marltimos, reduciendo los de—
reohos de introduccion de las sustanoias y productos que sirven
de primera materia 6 de auxiliar a la agricultura y a la indus­
tria.
48 Debe lamentarse que êl Cobiemo no hajta resuelto hace muchos
anos el problema del comercio de trûnsito, y urge sobremanera
que se levante el entredioho que pesa sobre él, principalmente,
otorgando franquicia temporal de derechos a todos los artlculos
que se introduzcan para la elaboracién de productos destinados a
la reexportaclén.
356

59 Deben favorecerse, por medio de tratadoo de comercio, las re­


laciones mercantiles de Espana, principalmente con las repûbli-
cas hispano - americanas, con los Estados - Unidos del Morte y
con Inglaterra.
69 Debe evitarse ciiidadosamente el provocar re-resalias arance­
larias, como la reciente de Venezuela contra los vinos espanoles
y los recargos a la introduccion, como el imprudentismo y toda­
vla reciente impuesto a nuestros vinos en Cuba.
79 Conviene abrir al comercio espaflol nuevos mercados e iniciar
nuevas corrientes comerciales, forcentando el establecimiento de
faotorlas, y aun de pequenos nûcleos de poblacién agrlcola, prin­
cipalmente en Africa; instalando consulados en los puertos del
Mar Rojo y estaciones navales en laa islas del Paclfico; creando
depésitos comerciales 6 puertos francos en las Antillas menores
y en el Rif; suprimiendo trabas como la del derecho de visita en
Guinea; y subvencionando tmporalmente llneas de vapores a Vene­
zuela, Brasil y la Plata, a las repdbllcas del Paclfico, al Gol-
fo de Guinea y Angola, al mar Rojo, a Marruecos y Canarias , y V
Manila al Japén, y escuadrillas de pesca en Africa y de traspor­
te de pescado a Europa.
89 Es urgente ampllar la capacidad y mejorar las condiciones co­
merciales de los puertos, imprimiendo a las obras de estos un
gran impulso, y a este efecto, reforzar el capitule consagrado
a allas en el presupuesto de Pomento, y consagrar en la ley el
principio de descentralizacién absolute, dejando a las Juntas de
Puertos, a las Dlputaciones y a los Ayuntamientos en ccxnpleta li
bertad para establecer arbitrios y recargos con destino a dichas
obras.
99 Es precise unificar loa servicios marltimos de Iso puertos cç
merciales, y confiarlos gor entero a corporaciones civiles,loca­
les bajo el gobiemo y suprema inspeccién de una " Direccién ge­
neral de la Marina mercante ", dependiente de Fomente, librando
■de ellos a la Marina de Guerra.
109 Debe reformarse la instrucoién naval, haciéndola mas préctira.
y ampliando sus enseflanzaa.
119 Es indispensable y urgente restaurar la marina militar, como
medio y condicién esencial de progreso para la marina mercante.
129 En el estado actual de las relaciones intemacionales, Espa-
üa debe organizarse como nacién casi exclusivamente marltima, y
ffar su defensa y su accién en el exterior a la armada més que
al ejercito, y por tanto, poner término al desequilibrio existen-
te entre sus fuerzas militares, dando en el presupuesto mâs im-
357
-portancia a las navales y menos a las terrestres.
Las dos ûltimas conclusiones, sin embargo, no son consideradas
de conveniente lectura para algunos de los componentes de la
mesa. El presidents Coello solicita del autor la retirais de
esos puntos de friccion que tocan de lleno a la marina militar
por estimar " qua pudieran suscitar discusiones acaloradas o
desapaeibles " ( 133 ) .De mejor o peor grade, el caso es que
Costa las retira, y que Coello se lo agradece sinceramente.
José Hicart Cirait, piloto ma rem te, tiene tai.ibién su propia
visiôn de la crisis da la marina espanola, y viene en seguida
a desolegarla ante el Congreso de Geotrafi?. que se célébra en
îiadrid. De primera'mano es su couocimiento directe da las mu-
taciones experimantadas por la industria y el comercio navales
en los aiïos inmediatamente anteriores, mutaciones que han dado
paso a la concentraciôn de capitales en luias pocas manos y a
la ru£na de buena parte de los pequenos propietarios que en las
décadas anteriores mantuvieron una prosperidad floreciente en
tomo a la mavegaciôn a vela. ( 134 ).Ahora en pleno centre de
la transformaciôn," las antiguas flotas de Cédiz, iiâlaga, Ali­
cante, Coruna, Bilbao y San Sebastian ya no exioten, se han
retirado a Barcelona, puerto de refugio de nueotra pasada ma­
rina de vela, quodando solo un resto de vida en Canarias y ria..-
Uoroa"
Pero saliando al paso de interpretaciones arabigUas o decepcio-
nantes, se apresura Ricart a puntualizar; " No se créa por es­
te que el espiritu maritimo de nuestro comercio se hay.a dado
por vencido en tan desigual lucha. A imitaciôn del extranjero
se han unido los capitales para comprar vapores, que van 11e-
nando los vaoilos que dejan nuestros pequenos veleros a medi­
da que van al desguace. Hay pruebas contundentes de la gernii-
nacién de una nueva semilla;''.-il frente de enta joven flota, es-
psranza nuestra, se halla la Conipaîiia Trasatllntica, fundada
por el inolvidable D. Antonio L6pez y L6pez,que cuenta hoy mâs
de 40.000 toneladas y 6.500 caballos de fuerza, y la escuadra
del act ivo senor marqués de C.unpo, genio cooeciai, con r.iâs de
55.000 toneladas y 8.000 caballos de fuerza".( 135 ).
La dimension nacionalista, por ende casi invariablemente pro-
teccionista,del catalén Ricart ( o viceversa, en térmiiios ab­
solûtes), le lleva a natizar aquella galana afirmaciôn de Cos­
ta sobre al cuarto lugar ocuoado por Espana - sorprandentemen-
ta - en el escalafôn de la potencia naval, desvelando el (para
si mismo ominoso) secrets de tal posioiôn; muchos de los buques
espanoles son correos subvancionados, lo quo altera por com—
358

-plato la situaciôn real , y - lo que mds déplora - audios


otros son , en realidad, propiedad extranjera, por ads qua la
bandera y la tripulacién sean espanolas, Y por ello proclana
ante la sala-: " Beneficio grande es que los capitales extran
jsros vangan a dar vida a nuastra marina, pero tai.ibién es dà
ber del Gooiemo que los capitales espaiiolas puadan vantajo-
samente colocarse en alla" . Es ésta la razôn de que Hicart
pida al gobierno ( " ya que se titula aadre " ), proteccién
para la marina narcante, recoiiociendo, bien as verdad, su ti
bia y conciliadora postura al respecto. Su opiniôn es,pues,
que no hay que ser en aateria econôraica " ni coapletameiite
proteccionista ni librs - caiabista ",reservando el libre cam
biqfi)ara"todos aquellos productos de diflcil fabricaciôn o
produccién en el pals, y que siendo de necesidad directa pa­
ra él,sea imposible la competencia con la produccién extran-
3 era " ( I36 ).
Coincide Hicart con al ponente Costa en una peticién fundamen
tal, por la que luchard aquél durante buena parte de su vida;
la separacién de ambas marinas, la militar y la mercante: "la
marina mercante es hoy tan civil, que parece incrolble que '
aûn los militares intervengan en ella,perjudicândola en su aç
tuai e innecesaria organisacién de comandancias y sumarias por
siniestros ". Junto a ella, el cabotaje con laa provincias
ultraraarinas, la reduccién de impueatos de trûfico, las pri­
mas a la construccién y navogacién, la colonizacién,la aper-
tura de nuevos mercados, constituyen el cornus de reivi-idica
ciones de Ricart Cirait ( entonces segundo piloto graduado
de alférez de navlo ), a tltulo personal 7 en nomore de bue­
na parte de sus companeros.
'fras su intervencién, y antes de pasar a votar las co.icluaio^
nés de la sesion tercera ( ; todavia ! ), recuerda Coello a
quienes le eseuenon -ue " esta noc'ua a las nueva se cela ora
en al CUî.I la reunién de los ii-dividuos da la nasa v da ios :
dela.rados da provii.cias, par : tratai- da si da oon sepuir adala
ta o suspe.idarsa por ahora las xastioaas relaxivas a las ex-
ploracio.'.as ". Significativamante, y una vas aorobadas aque_
las conclusiones en una soiucién de conpromiso, insistia Joe
llo en justificar Una premura desacostumbrada en la marcha
del Congreso; " Antes de levantar la ses ién deb'o suplicar a
los distinguidos oradores a quienes he tenido la desgracia de
interrumpir, que ma dispensen si no he sido ton tolérants cpn
ellos como otros que iian ocupado esta sitio; pero circunstan-
cias especialisimas ma obli-acan a dssaar que terminase la
;35,9

sesiôa layéndose 7 açrobândosa algunas couclusionag ", Eran


solanante las cinco de la tarde.
Y es que aquella noche del sâbado 10 de noviembre de 1833,t^
nia lugar en los salonos del Circule de la Unién i.ercantil,
una sesiôn axtraordinaria , para, en definitiva, acoi-dar pû-
b&camente el aplasamianto ( que ya se considaraba inevita­
ble ) del proyecto de colonizaciôn previsto an un principio
para someter a la aprooaciôn de los congresistas.
Ahora estaba ya claro que al rumbo a seguir hauls de ser ia-
finitamente mâs prudente. Bajo la presideiicia de Gabriel Ro­
driguez y un lleno completo del Clrculo, Costa coaùnica a
sus oyentes que: " desgraciadamante, durante la celebraciôa
del Congreso habian ocurrido algunos hechos que no pudieron
preverse, por los cuales era mâs que problemâsico el éxito
del plan proyectado por el ponente y adoptado por la Comisiôn
y desde el moments en que el éxito de ese pensainiento no era
soguro, séria una imprudencia lanzarlo a la publicidad ".(1 3 7 )
Se relega entonces la realisacién del proyecto primitive has­
ta la oelebracién, entonces no puesta en duda, de un nuevo
congreso de gdografia en el ano 85. Pero par entonces, y de
ello tratamos con euidado en los prôximos capitules,la situa­
ciôn ( general y particular) habla experimentado évidentes
alteraciones. Suspendida esta sesiôn del doningo, los reiuii-
dos en el sancta anctorum del librecambio madrileno deciden
guardarlo como festivo. SI lunes dla 12 Antonio Cénovas del
Castillo, res table cido, clausura las sesionee. Pero todu-vla
quedaba por cerrar la discusiôn pe..dieat;e soore el " estado
de la marina espahola ". Cânovas no exparim ontard diiicultad
alguna en someterla a las mds estrictas e inflexibles normas
del reglamento ( 138 ). Con una sola excepciôn: la del almi-
rr.ate de marina Baraager.
Retirado el dictamen sobre la marin:, le guerra, resultaba o-
ciosa en verdai la intervencion de José Berdirgar. Pero
por voluntad e:rpresa de Ci^iovas, cue decide incluso .13 an
temano la i.apresiôn le su discurso, rabat e el mari_ao a.'.pli;.-
mente a Cost.a, civil antrometido en asu-itos que no era.: de
su inouimbencia. Las causas de los problemas— reales - de la
marina, viene a decir Baringer, no ralican en su administiu
d o n siho en la escasez de presupuesto, al que libera de
cualquier tipo de recortes o economias. Para procéder a mia
renovaciôn técnica inaplazabla ( en la que,naturalraente,coin
eide con el ponente ).calcula al orador neoasnrios unos diez
millones de pesetas .mâs, al aho, sobre al prasupue.ito vigen-
360
- te: " velocidad, invulnarabllidad y fuerza " pier.sa Berân-
ger poder conaeguir con ello. ;
Pero las cWticas a la adniniatraciôn militar de loa aaimtos
mercantiles, a laa trabaa y corta.piaas que las limitaci nias
reglamentarias imponlan al desarrollo libre de la. iniciaziva
privada ( con o sin el ampa.ro de loa nparàtoa de poder, ello
no es aqui lo esencial ), contî-nûan todavia en las voces eue
siguieron a lu intervencién del al.niruuite Benlnger. ilatalio
Alonso, en nombre del co.T.ercio de Bilbao, dalejado por la
junta cantébrica, se queja una vez nâs de la lispersién de
coapetencias en torna a la marina mercante, da que dispongsn
pructicaaente todos los ministariog espanoles de capacidad
legal para intervenir en la aateria, correspondiendo a cada
uno por separado aspectos en la prâctica coherentemente tra-
badoa. Apoya asi al ponente Joaquin Costa en su propuesta de
tuiificar dichas competencias an una sola Direccién de la Ma­
rina .ierccnite dependiente de Pomento, al tiempo que solicita
el re stablecimient o oficial de las desaparécidas Juntas de
Comercio y la instauréeién de algûn tipo de crédite naval a-
corde con el resto de las formas de proteccién al capital.
En conjunto - insijte ■ Alonso-'* la marina mercante del li­
toral cantâbrico no viene a pedir del Estado grandes sacri-
ficios, ni al Tesoro grandes desemiolsos; no viene a soste-
neraqui teorias que pudieran afectar a tal o cual escuela
econémica;lo que la marina viene a pedir sclamente son re­
formas de detalles que en nada afectan a la rareha de los
partidos politicos, que no pueden do ninguna manera traer un
peligro para éste ni para otro Gobierno, cualquiera que sea
el criterio por el que se rija".( 139 )• Poco después, tar.i-
bien Cam.ilo Villavnso, en nombre de los " ihtareses navieros
y mercantiles del litoral c:,.ité.arico" , sa pro -unciaba igual-
mente a fuvor de las juntas de r/urina .-'ercu.ite, 'lesoe.-truli-
zaioras y agilisuùcrus de los trâritcs de la trinsuccién,'cu-
j'O ::.pel Ail si fomente le la -urina Isfienle c -;o i leuti.lle.
( 1 :C ) 31 n..viaro. cati.l'n reieric i ‘icol-.v., nu'er-.'., ez
V---, -le li..^ net-tie- c.usenci..s yu- t.eoqcionurcn a los orgunf-
zadores del congreso. No obstante, envia Ilicol-u 'Jx.a -enoriu
que Beltrân y Réspide proci.ru lesr, haoisnlo frente a la guu-
dsfîa implacatla del présidante le lu rasa. Lus èubvencionob
se hulls-r en el centro de lu prcble-âticu plix.teala por el
autor del escrito : desde l£7o, el sstade de lu "-.rina -er-.
cui-te dspuflola ha basudo su curvu de uulud en el liferente
tratar'ientc otorgadc per lu proteccién cfici-.l; " La m.rinu
361
dlrectameate auxlllada ha prosperado, el cabotaje ha conser—
vado la que ha vivido de ese trâfico, a pesar de la conou -
irenoia que le est&n haclendo los ferrocarxiles, y la restan
te (.... ) decae real y positivamente ", Con mayor precision j
" el derecho diferencial en Cuba y Puerto Rico mantiene , y
ha fomentado, la transformacl6 n en una parte de dicha marina
de altura, pero la concurrencia extranjera ha avasallado y
destruido la dedicada al tfafico con el Rio de la Plata y
navegaciones de Asia y América extranjeras
E b de este modo como Micolau reclama primas a la navegacién
de altura, exencién de gabelas y ventajas exclusivas para
las mercanclas transportadas bajo bandera nacional,fomente
del comercio de trdnslto, reforma de la legislacién arance—
larla en nuestras posesiones de Oceania,promocién de nuevas
corrientes de trâfico,etc, ( 141 )
Alejandro Rosellâ, en defensa de intereses mallorquines, se
muestra por el contrario radicalmente a favor de*\leclaraci6n
de puerto franco para Mallorca, apoyândose en otro preoeden-
te Isleho: " No hay justlcia en negar a Mallorca lo que hace
m&s de treinta afios se concediâ a las Canarias, y que fuâ
para elles sefial de resurrecciân y de vida, tanto mâs cuanto
que la experiencia ba demostrado que las Canarias han obteni
do magnificos resultados de la franquicia de sus puertos sin
perjuicio del Tesoro ni de las demâs provincias". El balance
de la persistente actividad mercantil de las Baléares en el
norte de Africa ( 142 ) lleva a Rosellâ a afirmar con opti­
misme emprendedor: " Que se nos concéda la franquicia de
puertos y verâis surgir como por oonjuro una gran compahla
para la explotaciân de los productos filipinos y ant111 anos
y que acapararâ en breve gran parte del emercio de Africa ;
en nuestros astilleros, hoy desolados y desiertos, el marti_
Ho del calafate y el canto del industrial asordardn los ai­
res; del fondo de nuestro puerto, convertido actualmente en
cenehterio donde apenan las vistas como osamentas de anima­
les gigantescos los esqueletos de aquellos buques que fueron
gloria de la marina eepafîola, volverân a salir las naves au­
daces ... " . Contra el exclusivisme de la proteccién, la
sûplica de Rosellé aparece doblemente modeste, y hasta con­
siderable en justicia; " Para todo eso no pedimos ni una
subveneién, ni un privilégie, ni una ayuda; pêdimos que se i
nos concéda lo que hace mâs de treinta ados se ooncedié a 1
Canarias en compensacién a su aislamlento, que es igual a I
nuestro alslamiento ", •
362

Sorprendentemente, no fué mâs aplaudldo que sus oponentes


protecclonlstas. Dos intervenclohes mâs, la del catalân
Elias de Molins y la del militar Castor Ami, oolaboran a
reforzar esta ûltima postura.
José Elias de Molins, représentante de Crâdlto y DocEs.de
Barcelona, se queja sobre todo de la desigualdad patente
entre el volumen de intereambios que ampara la bandera es-
pafiola frente a otras extranjeras. De hecho - afirma - en
1881 la importaciân bajo bandera esparlola habla alcanzado
solamente 296.278 toneladas, frente a 1.597.763 bajo ban­
dera extranjera. las oifras de exportaciân eran todavla,si
cabe, mâs alarmantes; 650.112 toneladas y 4.476.013,res­
pect ivamente ( 143 ).
Preocupado esencialmente por el trâfico antillano y fili-
pino reclama Molins dos tipos de conductas; el exacte cum
plimiento de la ley de relaciones comerciales con las An­
tilles, con la conservaciân del derecho diferencial de
bandera, y el sistema de primas a la navegaciân de altura
( excluyèndo a la navegaciân antillana,ya protegida de he­
cho por aquel privilégié ) aplicable sobre todo al ârea
filipina.
Castor Aral es, por âltimo,quien mâs violentamente se en-
frenta con el ponente Costa; pedir la intervenclân del Es
tado cuando se le estâ negando a âste - son sus palabras -
" la unidad ", es absolutamente indigno y faite de coheren
cia profunda; potenciar la allanza con otras naciones lati
nas, 00-sa diflcil y peligrosa... Pero es sobre todo el 11
brecarable moderado que subyace en la disertaclân costiana
el 6bjetlvo central de las crlticas del militar Ami, toca
do de un espiritu nacionalista que no era senclllo rebâtir;
" Persista el seHor ponente en sus ideas:,oombata ademâs la
conslgnaclân de primas a la marina mercante, y asl, sujetos
al yugo politico y comercial de un extrafio por causa de nues
tra constante debilidad, no pudiendo taunpoco competir con su
marina, a la que convenientes subvenciones permiten reducir
sus fletes, verla aniquilerse nuestra prepondereancia en el
continente y en los mares, salir de nuestros mercados sola­
mente aquellos productos que convinteran , que no serlan
muchos, pues la semejenza en la raza trae la similitud en
las producciones, origen de frecuentes conflictos ( ... )"
( 144 ).
Dna de cal y otra de arena. Gabriel Rodriguez, que acude tar
363

-de a cubrir su turno de int9rvencl6n,logra porter el broche


del llbrecamblo a la discusldn eti torno a la marina mercan-
te. Destaca G, Rodrfguez la neceaidad de deamilitarizarla (
subrayado por él mlsmo y preferido a otro têrmino posible-
mente interpretado como hiriente: el de civilizarla ),clave
principal de su reorganizacién précisa, Sin mis preimbulos
alcanza el orador el nudo de su pensamiento: " Las ordenan
zas de aduanas son un c6digo verdaderamente monstruoso. No
se habla hecho cosa peor con el deliberado propôsito de im-
pedir la navegaciôn y el comercio**.Por ello su palabra es
concisa e inequlvoca: " Voy a consigner el criterio con que
hemos de votar mis amigos y y6 las conclusiones presentadas
en este Congreso, en lo que se refiere a la marina. Nuestro
criterio es el de la libertad, el de la igualdad de la ac-
ci6n del Estado respecte a todas las industrias, sin bacer
excepcién, sin concéder privilégié ninguno: es un criterio
contrario, por tante, a la llamada protecciôn econômica, a
las primas, al antiguo derecho difeiticial de bandera, a to
do monopolio, a toda desigualdad, a toda injusticia ",
T por ello tambidn babfan de sonar desesperadamente firmes
en el congreso las conocidas formulaciones ideol6gicas de
esta opci6n econdmica tiempo atr&s abrazada por Gabriel R£
driguez: " SI proteccionlsmo podrâ favorecer a algunos in­
dustriales Influyentes y poderosos, pero perjudica siempre
a la riqueza general, impulsando a les capitales por vlas
artificiales e inconvenientes, y privando de elementos y de
fuerza a las industrias no protegidad ",( 145 )
la polit ica de pasiUos y la prensa, tras seis d£as de reu
niones, habian espareido quizi el desânimo entre algunos de
les asistentes. Para reafirmar la validez, de la gesti6n,ter
mina Rodriguez su parlemento con una entuslasta profesiôn
de fé liberal que le valiô el calor de la sala: " ...aunque
se diga ( y hoy misaio lo he oido ) que estos Congresos no
sirven para nada, yo entiendo que sirven pora muclio. Que na
da resuelven por el momento, es ovidentejlo que aqui votamos
hoy no serâ ley maflana;pero estos Congresos renueven las i-
deas, las sacan de las inteli" gencias en que est in como guar-
dadas y escondidas, y las ponen a disposiciôn de todo el mun
do; las difunden, y difundiéndolas aumentan la instruccion
y preparan la opinifin pûblica- De la instruccifin puede decir
se para las reformas sociales lo que del dinero deeia cier-
to fanoso militar para la guorra ( ...), para coneeguir las
364
reformas dtiles en los pueblos, y acabar con la arbitrarle-
dad, con el absurdo, con el desorden, ae neceslta instruc-
ci6n ,Instrucciin. inatruceiin. fôrmula que en la practice
puede traducirse por libertad. libertad.libertad.*
Joaquln Costa ya habla anunciado previamente ante el congre^
so su decisiôn de no volver a t omar la palabra para rosumir
0 rectificar, y s6lo José Rieart insiste en su oposiciôn al
ûltimo de los oradores en lo que a las primas afectaba. Tarn
bien, contra Rosellé; denuncia los inconvenientes inmedia-
tos de la creaclon de un puerto franco en la isla de Kallor
ca. Ninguno de los oradores quiso demorar mis la votacién
de conclusiones de los très ûltimos temas. Se leyeron, pues
seguides, las conclusiones de los temas 49,58,69,pero el —
marqués de Zafra Interrumplé la lectura protestando de que
determinadas observacionés suyas no se habian recogido (aun
que afirmé no importarle demasiado, por estar dispuesto a
entregarlas en breve a la imprenta). Victor Maria Concas se
opuso también a la votaeién sobre el comercio con Japén y
Pilipinas, alegando que no se habian tratado esos puntos ;
con la debida atençiôn en el congreso. Por fortuna para to-
dos, eontaba la mesa aquel dla con un temperamento de exce£
ci6n a la cabexa: el enérgico Cénovas corté en seco cualquier
posible intorferncia. Se ^ b l a votado por mayorla y objeté —
y eso era ya suficiente; en todo oaso,invité a los disiden-
tea a acercarse a la mesa para hacer constar su discrepan-
cia, y que ésta fuera inclulda en actas.
Intervino a contlnuacién Costa, para dar breve cuenta de por
qué se habla suprimido " la parte que figuraba en el orden
del dla para la sesién de hoy ", reconociendo que la Socie-
dad Gedgréfioa no se hallaba satisfecha con el resusltado
final, porque segdn él mismo explica, recela si no habrâ
contraldo alguna responsabllidad moral a los ojos de su pro
pia conc ienoia,"metiendo tanto ruido y poniendo a contribu-
ciôn las inteligencias mis robustas del pals, para no dar
al pals sino un doctrinal de conclusiones en donde se ccn-
densan en forma teoremdtiea los debates de un Congreso.*'
SI discurso de clausura de Antonio Cénovas no deblo animar
demasiado a los esplritus compungidos de la Geogrâfica.Sin
embargo, su comienzo es hâbilmente conciliador y tranquil!
zante: " Debates de la naturaleza de los que han tenido a-
qul lugar, hacen surgir, naturaiment e, contradiccién de in -
tereses, mis o menos latents, diversidad de ideas, no tan
latente como la de intereses ( ... ) De taies intereses e
365

ideas, hoy disconformes, he de necer necesericmente,sin em­


bargo, algdn dla, si no la armonia, - que la armonla es dl-
flcil en la hmanidad en general ( .... ) - ouando menos la
coordinaoién; coordinacién de intereses y de ideas que ll£
gue a producir en las naclones, como suele en los individuos
sistemas de conduct a sin los cuales toda acciôn es inefioaz".
Pero en seguida pasa a diferenciar situaciones y necesidades
de cara a la expansién exterior; " ... Si lo que busca Fran­
cia sobre todo, si lo que busca Inglaterra y otras naciones
buscan en esas régionss incultas son elementos y productos
naturalsa para au excesiva contidad de trabajo,^ cûal es res
pecto a este punto nuestra situacién ? iQué es lo que noso-
tros podemos hacer de una manera fundada y eficaz en ese mo
vimiento? a Adénde irlamos a para si, antes de buscar en o-
traa partes productos naturales para acrecentar nuestro tra
bajo nacional, no nos apresuraramos a usar, aprovechar o em
pliar siquiera nuestros propios y naturales productos ? ".
Ante un auditorio que, en principio, debiera mostrarse euan
do mènes escéptico a sus principios de recogimiento politi­
co y reconversién interior, no vacila Cânovas en reiterar
su postura, acentuada ai cabe: " a No se vô clara la dife—
rencia que en realidad existe entre las hecesidadee de esas
naciones que sobre sus fuerzas propias y naturales han acu-
mulado la de un inmenso trabajo industrial, producto de mu-
chos factorss diferentes, y las que a nosotros nos toca —
por de pronto sentir y proferir, cuando nuestras propias
fuerzas naturales en tan gran parte estin aûn por descubrir
por desenvolver, por explotar y - lo que es mis triste toda
▼la - en gran parte a merced de la industrie extranjera ?.
Fensad asl, sehores, que es dentro de nuestro seno, que es
dentro del pals mismo, donde hay que buscar primero las fu£
tes de riqueza,las verdaderas fuentes del cornerair, de que
ha de brotar luego nuestro desenvolvimiento mercantil,y que
han de hacer provechoso y legîtirao mis tarde nuestro engrsn
decimiento nacional
Todo ello visa a un objetivo primordial: éviter al Bstado
la responsabiïidad direeta que los promotores de la idea co
lonial exigea. Solamente tras una andadura de progreso po—
drla plantearse la cuestién en los términos que hoy lo hacen
los impacientes geôgrafos, viene a decir Cinovas;" Pensar
que el Bstado en EspaBa pueda, en el entretanto, ni an las
actuals8 cirounstancias, ni en baetante tiempo, hacer otra
366
cosa que levantar trabas, quitar dificultades, faoilitar los
movimientos de aecién individual por medio de disposicionès
legislativas, cuando estas disposicionès legislativas bien
depuradas en el crisol de la experiencia y de la ciencia es
tên ya aceptadas, ai no por todos, siquiera si por el mayor
nûmero ( .... ) séria una ilusién (....) Lo mis que hay que
hacer en EspaBa es faciliter el movimiento que,por medio de
êstos Congresos y de estas diacusiones, y de la imprenta pe
riédica, se siente ya en la naciôn entera, despertando su
atençiôn hacia un génère de asuntos tan importantes bajo el
punto de vista material { Y claro estâ,por supuesto,
aûn dejando aparté quiméricos planes de conqui-stas, y aun­
que sôlo se piense por lo general en crear hoy factorias la
janas; que si se trata de enriquecer nuestro tràfico con los
antiguos y nuevos paises coloniales, para eso, lo primero es
que haya aqui una industria, es que haya aqui medios con que
satisfacer las necesidades de otros pueblos, es que haya a^
qui elementos propios de comercio que nunca créa el Bstado,
que siempre toca crear a la actividad esponténea de las na^
ciones, y en particular de los individuos ".
Foco mâs cabia decir, sino palabras de recapitulaciôn: "Asi
cono la naciôn espaBola debe despertar su actividad al calor
de los sentimientos y de las grandes ideas de que aqui esta-
mos tratando,para hacer luego poco a poco lo demés, el Esta-
do espaBol es preciso que ante todo se organise,que ante to­
do se refuerce, que ante todo se vlgoricef con aquella vita-
lidad y aquel robusto poder que se necesita para dar firme
y positiva base en las naciones a las empresas mercantiles
y coloniales, y mucho mâs a las conquistas militares?
Fero Cénovas sabe contagiar al auditorio, en definitive, al
razonar profundamente los môviles de su prudencia, prudenoia
fâcilmente explicable en el contexte intermcional que la
provocaba, y cuya oportunidad histôrica han venido a subra—
yar desde entonces los analistas de la politica. Refiri&i-
dose al auge colonial reciên inaugurado, aclara Cânovas a
quienes le escuehan; " Este no es movimiento desinteresado
y pacifico entre pueblos cristianos contra un enemigo comûn
es un movimiento en el cual han de chocar y entrechocar ter—
riblemente los intereses (...);sobrarân motives siempfe para
disputarse los intereses lejanos, en las regiones que se pr^
tende adquirir sôlo para la oivilizaoiôn. For lo mismo que .
sean mejor gustados y oonocidos serân mâe smbicionadosj y al
fin, la ûltima palabra del derecho en el comercio y en las
367

colonias, como'en todas las cosas ( ... ) la pronunciarâ,


como la ha pronunciado siempre, la espada ". ( 146 ).
Ona cuestlôn de mero trânite habla de poner fin a las sesi£
nés. En los primeros dias de aquéllas Francisco Hey habta
presentado a la consideraciôn del congreso una proposiciôn,
para conseguir pronunciar êste a favor del principio de li­
bertad de navegaciôn para el rio Congo, y con el objetivo
de que " todas las naciones tomen acuerdo sobre las medi—
das necesarias para evitar conflictos entre naciones civi-
lizadas e iluàtradas en el territorio africano ecuatorial".
Apoyaba en realidad la proposiciôn una idaa del francés M.
Moynier, aprobada ya a 7 de septiembre de aquel mismo afio
por el Institute de Derecho Internacional. Al parecer no hu
bo dificultad alguna para que el proyecto fuese votaAo afir
mativamente también en Madrid ( 147 ).
3. Las " Fesquerlas Canario - Africanas " y su evoluciôn
En los orlgenes de la interveneiôn espaBola en la costa del
Sahara se hallan, patentes e inequlvocos, intereses procé­
dantes del archipiélago canario. Las Islas Aforunadas, de-
jadas como otras tentas âreas geogr&ficas de la economla
del pais ( pero en grade superlative ) en manos foréneas ,
son progresivamente permeablea a los influjos del capital
inglés. En la vida insular, las actividades marineras y mer
cantilss actûan como motor primero de la acumulaciÔn capita
lista, mâxime cuando la agricultura atraviesa un profundo
cambio de reeonversiôn productive y comercializadora ( 148 )
En este sentido, la penetraciôn de capitales britânicos en
el sector transportista maritime va a aprovocar reajustes
y desequilibrios de inmediata trascendencia en la vida de
las islas y sus relacionos entre si y con los mercados pe­
ninsular es y antillanos ( 149 ).
Pero, por el momento, es de intereses pesqueros de lo que
nos interssa habar aqui, coco môvil concierto de una carre­
ra nacionalista contra el capital inglés, dispuesto a incor
porar a su lista de bénéficies el monopolio real de la pes­
os en las costas africanas. En 1876 se datan, en efecto,los
serios proyectos de Mackenzie, desde Lanzarote y en direc—
ci6n al desierto del Sahara, ouyo trazado de drenaje a tra-
vés de un canal maritimo pûblica aquél un ano mâs tarde(150).
Ello provocaria la inmediata respuesta espaBola, con la —
reactivaciân de las negociaciones con Karrueoos para le en-
trega primordial y demorada de la posésiân inoierta de San-
368
-ta Cruz de Mar Féquefia ( 151 ). Pernândez - Duro,al fren
te de la expedlciôn en el Blaaco de Garay que avalara la -
Sociedad Geogrâfica ( 152 ), tropieza en seguida en su lo-
calizaelon geogrâfica con las diacrepanoias publicas de P.
Alcalâ Galiano ( 153 ), el propio Francisco Coello, y al-
guno mâs ( 154 ).
Al abrirse la dâcada de los ochenta, el asunto se perfilaba
netamente en sus aspectos econômicos. El 22 de agosto de ISÎO
la Sociedad Bconômica de Las Palmas enviaba a la de Madrid,
rogândole prestara todo su apoyo, una exposiciôn dirigida
a la corona en relaciôn con la cuestiôn pésquôfa en. la cos
ta occidental africana. Se quejaban los firmantes de los r£
petidos actos de piraterla cometidos con los Pescadores ca­
naries por las kâbilas del Sahara, y reclamaban como de la
mayor urgencia la ocupaciôn efactiva, " en bénéficié de los
intereses nacionales ", del territorio de Santa Cruz de Mar
Pequeüa. La continua agrésién de los piratas berberiscos o-
cupaba un lugar central en la sûplica, amparando con dates
la aseveraciôn rtzonada sobre la consiguiente disminuciÔn
del comercio del comercio de cabotaje canario.. tan ex-
tendido y tan importante en aquellas costas ". Se recorda—
ba de paso la calidad inmejorable del bacalao psscado en a
quellas aguas, " mucho mejor que el tan conocido del banco
de Terranova ", con la ventaja de poderlo capturar a lo lar
go de todo el aBo en razôn de las temperaturas. La Sconôml-
ca matritense, que afios despûes califica el asunto como uno
de los de " mayor importancia y mayor trascendencia en que
ha intervenido " ( 155 ), remiti6 en seguida el informe a
su " Secciôn de intereses materialss ", que encomendô la
redacciôn de una ponencia a Fermln Hernândez Iglesias.
El 28 de octubre presentaba êste un extenso y documentado
estudio. Se remont aba Hemândez Iglesias a comienzos del 3^
glo IV en su trabajo, para seguir el hilo discontinua de la
historia hasta las mâs recientes exploraciones de 3adia,Mur
gartegui, C-atell, Puyana y Butler, e incluse Donald Macken­
zie y Fernândez Dure. Acompanaba a esta historia do las ex-
ploraoiones una relaciôn sucinta, pero bastante compléta,de
los tratados habidos con el reino de Marruecos,. Con todo
ello trataba Iglesias de iluminar el problems, llegando -en
apoyo de la Econâmica de Las Palmas - a las conclusiones si
guientes t
" 1* .- Cumplimiento estricto e inmediato de los tratados y
oonvenios celebrados con Marruecos ( ... ), ante todo y so-
369
— bre todo en lo que podian afectar a la seguridad de nues
tras pesquerlas y de nuestras relaclones conerciales en el
Imperlo.
2*.- Inmediata ooupaciôn de la extensiôn de terreno que -
adqulrimos para pesquerlas por el tratado de i860.
3*.- Envlo de un vapor de nuestra marina de guerra que re-
oorra las aguas en que pescan los espafioles y protéger a
êstos".
Como ampliaciôn de las anteriores, y encaminadas a su mayor
y mis rdpido éxito, se proponlan las si^entess
4®.- Procurar el estableclmiento de factorias espanolas en
el continente africano frente a Canarias y en relaciôn con
las que se organizaran por nuestra iniciativa en aquellas
provincias espaRolas.
5®.- Mejorar y desarrollar los servicios pûblioos que en Ma
rruecos sostenemos y procurar la organizaciôn de otros.
6®.- Disminuir el rigorisme de las disposicionès sanitarias
que afectan a nuestras relaciones con el Imperio ( 156 ).
7®.— Adberirnos de »na manera prâctica y eficaz al pensa —
miento iniciado por la Asociaciôn Internacional de Bruselas
para explorar y civilizar el Africa.
8®.— Aprovechar los medios paclficos que nos suministran —
nuestra posiciôn y nuestras relaciones con aquel Imperio
para el triunfo de los proyectos apuntados,y
9®.- Reformer los oonvenios y tratados citados en el conce£
to defendido y para los fines explioados" ( 157 ).
A dicho informe opuso Francisco CaBama-que otro mis especl
fico, menos centrado en l^|acci6n politics y diplomitica, ■
que entendis como esencial y prioritario la protecciôn a la
pesos de los habitantes de Canarias en la Costa H.O. de A—
frica, y puesto que con los planteamientos mis arriba e;;pue^
tos no era posible, a su entender, conseguir dicha protec -
ciôn: " Sabido es que la soberanla del suitin acaba en San­
ta Cruz de Agadir, ûltimo pueblo al sur de las coûtas de
Marruecos. Desde Santa Cruz de Agadir hasta la isla de Ar-
guin, que se halla situada muy al Sur, la soberanla del —
suitin no existe ni ha existido nunca. La que pueden recono
cerle hasta el Draa es muy moral y discutible. Es asl que
los Pescadores canaries ejercen su industria entre cabo Bo-
jador y cabo Blanco singularmente; luego no es posible exi-
gir al suitin una protecciôn que no esté en su mano concé­
der y a la que no apareoe formalmente obligadOjinterponer
su influenola con las tribus mis inmediatas, o see las de
370

Vad^lim, para salvar la vida de los tripulantes de los bar


cos que fueran. aprisionados por los moros que no reconocen
su soberanla
Bn base a dichas circunstqncias se oponla CaBsma^ue al es
tablecimiento de Pesquerlas en Santa Cruz de Mar Pequena,y
proponia reclamar del sultân a cambio de aqudlla un terri­
torio en Cabo del Agua, en las inmediaciones de Cbafarinas
y por tanto en el Mediterrâneo, que vendrla a ser - recal-
ca - " como un limite espaBol a la ambioiôn francesa en —
Argelia " « E n todo caso, indicaba la conveniencia de esta-
blecerse en la Isla de Arguin, con buenas condiciones para
la navegaciôn. Y por ello presentaba conclusiones alterna-
tivas a las del ponente Hernândez Iglesias ( 158 ). Tam-
bién el socio BeboUedo objetô por medio de una enmienda
algûn otro aspecto, siempre en el sentido de exigir una ma
yor energla al gobierno en sus negociaciones con Marruecos
al tiempo que pedla facilidades para establecer una facto-
rla comercial o industrial en la costa comprendida entre
el Cabo Draa y Cabo Jubi, con subvenciôn, al menos durante
cuatro aBos, de 100,000 pesetas anuales.
El 30 de octubre ccmienzaba la discusiôn del dictamen en la
Sociedad Bconômica de Amigos del Pals de Madrid. Iba a pr£
longarse mucho: los dias 3,5,6,8,10,12,13,17,20,24,y 27 de
noviembre, y aûn el 1® de diciembre de aquel 1880, tratô la
Matritense con calor el asunto. lomaron parte destacada en
los debates los socios CaBamaque, Llano y Persi,Mijares,
ECrnl, BeboUedo, Dlaz Pérea,?oronda, Brunet,Fernândez Be-
thencourt,Gutierrez Salazar y , naturalmente, Hernândez I-
glesias, el conde de Iorrepando,Gravina, Cubas, Alvarado y
Baeza. Para dar total legalidad a su plena intervenciân,el
12 de noviembre la Matritense aprobaba una adiciân al pâ—-
irafo 19 del articule 7® de sus estatutos,por la cual " los
individuos de diputaciôn permanente de una o varias Econô-
cas de provincias que fueran convocadas por la Matritense
para tratar de asuntos que afecten a los intereses de aque
lias, tendrân vos y voto en la discusiôn, en todôs las se-
siones a que personalmente conourran ".
Bnicamente en la sesiân final, la de 1® de diciembre,acce-
diô CaBamaque a retirer au amplia enmienda, aprobândose por
fin las nueve conclusiones del proyecto de Hernândez Igle­
sias, con ligeras modificaciones a la primera y la tercera.-
El conde de Torrepandb ofreciô financiar la publicaoiôn del
estudio, con las discusiones extractadas. la Matritense.tras
371
agradecer la oferta, dsciùiô publicarlo por su cuanta.dada
la nagnitud que habla alcanzado en su seno ( 159 )•
Con fecha 25 de enero de 1881, el ninistro de I'ar-ina aou-
saha recibo de la exposicidn y ofracfa ocuparse de ella con
todo intends en todo lo que hiciera a su ministerio. Era el
asunto mds importante que tratara la Matritense en mucho -
tiempo, y lo habla orientado fundzimontalmente h a c i a v r . a i i
mansion diplor.âtica y politica ic.ds que estrictamente econô
mica.
Poco tiempo despuds vela la luz un amhicloso lihrito de Fe­
lipe Pérez del Toro ( 160 ), alegato crltico contra la pe-
nuria de capitales en el contexto nacional. Centrdndose en
el tabaoo y las pesquerlas canarias,extiende no obstante
Pérez del Toro su argumentacién a otros dmbitos de la eco—
nomla nacional; " El argumente de la falta de capitales co
rre parejas con el de la proverbial holgazanerla de los e^
parloles debido al sol,el aire y no sé si dieen también que
a la musica. lo que aqiil sucede es que como no hay garantlas
légales, huye el capital y escasea el trabajo. Desaparecie-
ran los obstâculos y se verla el pals cruzado de buenas -f-
vlas de comunlcacién, ûnico medio de que prospéré la agri­
cultura " ( 161 ). Pinta a continuaciôn al autor con râpi-
das y enérgieas pinceladas la riqueza potenoial de las is­
las Canarias, para denunciar a la luz pûblica " el abando­
ns de los espaftoles, que se dejan morir de sed por no bajar
se a beber el agua que llmpida y pura corre a sus pies"(162)
Pero, y en ello cifraba Pérez del Toro sus expectatives,era
de esperar una pronta puesta en explotacién y aprovechamien­
te de estas abandonadas fuentes de riqueza. Respecte a las
pesquerlas canarias, en realidad, fundamento tenla para ha-
cerlo., porque acababa de constituirse en Madrid ( 6 de di.
oiembre de i860 ) la companla Pesquerlas Canario - Africa-
nas,S.A.,con objeto de explotar la concesién en la Gracio-
sa obtenida por Ramén Silva Ferre para establecer una fac-
torla de salazén y beneficio del pescado ( 163 )• Contaba
con un capital de dos millones ymedio de pesetas, reparti-
do en acciones de 500 pesetas, y eran sus principales tene-
dores Pedro de la Pezuela y Puent e, Domingo Pérez Gallego,
José Pinat y Albert, José Horcillo y Garcia, y Federico Ru
bio y Gall ( 164 )
" Tras la sociedad que acaba de constituirse en Madrid -es
cribo satisfecho Pérez del Toro -, para la explotacién da
372

de esa industria en las islas ( ... ),es seguro que otras se


formarân también con igual e idéntiço propésito, o tomarâ a-
quella en breve tiempo un incremento de tal naturaleza que -
por si sola baste a cubrir las necesidades mâs apremiantes —
que por abora se sienten con grande intendidad " ( 165 ).Sin
embargo, no era la isla Graciosa para el que escribe "la mâs
a propâsito par erigir edificios industriales para la manipu-
lacién del pescado, opinando en cembio que " en todas las is­
las existen lugares con inmejorables condiciones para el indi
cado objeto, mayonnente en la Gran Canaria " ( 166 ). Y asi
advierte: " Bn nuestro concepto, la sociedad recientemente for
mada, y cuyo director industrial es asaz entendido en el négo­
cie, debiera meditar con calma antes de decidirse a situar el
centro de sus operaciones en la Graciosa, y no dsslumbrarse -
con la concesién de terrenes hecha por el seHor ministre de
Marina, pues sin neceaidad de expedientes ni peticiones oficia
les es fâeil los encuentre en Gran Canaria sin duda en mejor
lugar que en la desierta y apartada Graciosa " ( 167 ).
No varié sin embargo la sociedad de Pesquerlas su primitiva d^
cisién, y tomando, pues, las ideas y proyectos de Silva ( Es-
tudios econémicos. industriales y cientificos para servir de
précédantes al proyecto de establecer una factoria de pesca
y preperacién de pescado en la isla Graciosa ), que àcudié a
Londres como director facultativo, comenzé a funclonar la em-
presa a principios de 1881. En la capital britânica adquirié
Ramén Silva material abundante , encargando vapores y lanchas
suficientes a una casa naviera escocesa ( 168 ), e invirtien­
do en total unos 80.000 duros.
Es de suponer que la sociedad anénima redicada en Madrid ( con
domicilie social en Bordâdorcs 3, en 1881, para pasar a Géngo-
ra 6 poco después ), tuviera en cuenta suficientemente los câl
culos previos realizados por una compaflia anglo — emericana
que ofreciera in tier.ipos veinte millones de real es ror el ?—
priendo de la isla para el establecimiento de pesquerlas ( 159 )
Lo que si es se.puro es que consultaron, para inioi'r.arse sobre
tipos de pescado y medios de captura, las obras clâsicas de
Glass y Berthelot, que destacaban la impoit rncia del bacalao
en aquellas aguas. Como, por otra parte, las estadlsticas de
importacién Uevaban afios subray ando el peso especlfico de las
partidas de bacalao introducidas ( en 1881, en concrete, por
valor de 68.961.436 reales ), surgié en la mente de un punado.
de " amigos " ( asl se califican ellos mlsmos ) le idea de a-
provechar estas cirounstancias para, beneficiando al pals en
373

sus intereses fiscales- al reducirle esa importante partida -


abordar la magna empresa de abastecer mercados mâs amplios,des
cendiendo en la escala social, y poner al alcance de muchos -
pescado mejor y mâs barato.
El caso es que se lanzaron a la idea con fuerza. En jO de ene­
ro de 1882 el capital aparece doblado, elevândose ya a un mi-.-
Uén de pesos fuertes, mâs otros 2.292 pesos que se confiesan
en el pasivo de su balance como adeudados a ’• acreedores vai'ios"
( 170 ). Los plazos en que se abonaban las acciones de la nue—
va eo.isidn - cihco de cien pesetas cada uno - comenzaron a
realizarse en 14 de julio de I88I, concluyendo en diciembre de
1882 ( 171 ) . Pero para aquel moment0, la sociedad se habia
tropezado ya con los primeros problemas en la explotacién indu£
trial a que ae entregaba. En seguida entraremos a considerarlos.
Mientras tantol la dimensién politica de la empresa pesquera a
perfilarse con gran nitidez ( 171 bis ). La publicistica, al M
nos, apuntaba a ello mâs que a cualquier otro objetivo de tipo
econémico. Quien escribe bajo las siglas G.M. es exponents cla­
ro de esta canalizacién politico-intemacional de aquella ver—
tiente de explotacién pesquera que, a los ojos de los primeros
concesionarios,habia resultado marginal. " El establecimiento
de pesquerias - es la pregunta clave con que abre G. M. su fo-
lleto Pesquerias de Canarias -t- en gronde escala en las islas
Canarias y costa occidental de Marruecos, g puede considerarse
como un négocie comercial que interesa solamente a la empresa
particular que lo emprenda, o tiene importancia bastante para
fijar la atencién del Gobiemo espaflol como base y auxiliar
poderoso de nuestra politica en Marruecos ? " ( 172 ). A par­
tir de aqui, la pesca cenaria en aguas afrieanas va a resultar
estrechamente vinculada a la intervencién espafiola en las cos­
tas africanas, y viciyersa.Con los ojos puestos en î'arruecos
escribia G.M.s " Urge adopter una marcha prudente, pero acti­
va, y previsora, para no exyonemos a quo mientras nosotros
aguardamos oportunidad, aprovechen otros la que les ofrexcsn
nuestra debilidad o nuestra indolencia; y cuando presentemos
nuestras reclar.aciones, los hectios consumados no nos dejen nâ.s
consuelo que voluminosos protocoles o elocuentes, pero inûti-
les, disoursos. En el terreno de la politica y de las négocia'
ciones diplomâticas, ( ... ) no tenemos por aKora medios de ob
tener grandes resultados, y no hay que pensar en lanzarse a
peligrosas aventuras llevando la cuestién al terreno de la fu
"za. Es necesario, pues, encontrar la solucién prâctica estu-
diando los medios morales y materiales de que po emos disponer.
374
Este es el camino seguido por los ingleses, y que ha de der-
nos grandes resultados. La inaccién o la excesiva prudencia,
en estos taomentos, pudieran aparecer ante la opinién pûbli­
ca como resultado de aquel egoisroo indiferente, o de aquella
nulidad apâtica, que no ambiciona gloria,ni contrae respon-
sabilidades, ni atiende a los verdaderos intereses de la pa-
tria ( 173 )
Entre aquellos medios materiales, y subrayando siempre el va
lor potenoial de las misiones como coadyuvantes del comercio
( 174 ), las pesquerias situadas en la costa occidentql afri
cana, " fuera de los dominios del sultân ", cobraban uil va­
lor de primera magnitud. Contrario por definieién a la emi-
gracién incontroladas y a la exportaciûn masiva de materias
primas, se expresa G.M. como sigue: " Las empresas fundadas
en la emigraciûn o en la exportacién de materias primas,im­
port adas después dn Espana bajo la forma de producto indus­
trial extrsnjero, aunque por el momento produzcan cuantiosos
beneficios, a la larga serian ruinosas para el pais, porque
destruirian los elementos de su prosperidad.Por el contrario
las que se funden en el aumento del trabajo y de la produc-
cién, valiéndose de los propios recursos, producirân pingües
y seguro8 beneficios para los particulares y>para el Bstado,
porque el trabajo humano es tanto mâs reproductive cuanto la j
neeèsidad que viene a satisfacer es mâs universal, imprescin I
dible y constante,y ninguna reûne estas condiciones como la |
de la aliijentacion Dado el aumento reciente de consume de
pescado,y concretamente de pescado salado,las perspectives
son inmejorables: " El beneficio estâ asegurado en Canarias
desde el primer aîio — afirma el autor del folleto — , sin sub
vencién alguna del Gobiemo espanol; mientras que los anaad£
res de Terranova, tsniéndola, no obtienen pro'.ucto hasta el
tarcer ado, " Ademâs, " sobre el gran banco y en Terranova
no se coge r;.âs que bacalao, salm'n y arenque, y aûn en la pes
ca de estas dos ûltimas especies estâ casi abmdonf do por los
francsse3 . A lo largo de la costa africma pescan los cana­
rio s ocho o diez closes de pescados, todos iguolmsnte propios
para ser curados o salades, y que, habiendo sido preparados
por operarios escoceses, se han vendido en los mercados espa-
noles a precios bastante elevados; siendo considerados por los
inteligentes como muy superiorss en calidad al bacalao que se
consume generaiments en Espana." ( 175 ).
Pero este exorbitado entusismo respeoto a la calidad y abun-
dancia del pescado se halla en el origen de aquel primer es-
375

-collo a que nos referlamos mâs arriba. La sorpresa inicial


de los explotadores tâcnicsr.ente dirigidos por Silva y Perro,
consistié en no encontrarse con aquella. especia de panacea
populiste que signifioaba el bacalao. Los Pescadores canarios
hablaban de cierta clasa de ebadejo, que solian capturar des­
de Cabo Blanco a Rio de Oro, pero sélo en determinadas épocas
del ano y no como la mâs abundante de las especies.No obstan­
te, cuando Pedro de la Puente lleva al Congreso Espanol de
Geografia Colonial y Llerccntil. en noviembre de 1883,su infor
me sobre las pesquerias canarias en la costa de Africa, toda-
via seguia la sociedad pendiente de la sustanciosa bâsqueda y
explotacién del bacalao, de su preparacién con vistas a inun-
dar el mercado espaBol.
Tras realizar alll un detenido anâlisis de los procedimientos
de pesca en Rio de Oro ( 176 ), pasé Puente a dibujar la de-
saprovechada riqueza del banco sahariano: " Este banco es,el
que, no obstante ser la tînica esperanza para el establecimien
to de la pesca de altura en nuestra patria, y a pesar de ser
su poseaién cuestién de vida o nuerte para los hijos de una
hermosa provincia espaBola, yace abandonado por Espana hasta
un punto inconcebible, hasta el extreme de que no haya habi—
do no un solo buque de guerra a quien se le haya dado la mi-
sién de reconbcerlo y visitarlo.
Si no fuera esto una verdad que puede comprobarse, no nos a—
treveriamos a creerla, pero es un hecho. Se tienen en comply
to abandono a esas pesquerias, que no obstante ese desemparo
producen anualmente 2.400.000 pesetas; mantienen en el mar 31
buques, todos ellos a propésito para la naveganién de altura
con 1.000 toneladas y cerca de 1.000 tripulantes, y sostie-
nen con au poderio a 2.000 familias canarias. Con una sombra
siquiera de proteccién, a cuél no llegaria a ser la riqueza
que en esa industria se desarrollria ?."
Orientado hacia la exigencia del auxilio oficial, no aparta
el orador su vista de las ( tradicionalnente ) consideradas
como especies a capturar en la zona: algunas de la familia
de los tiburones, destinedas al aprovechamiento industrial;
otras,solo de paso, como " la anjova y la caballa ";pero -
sobre todo - las especies apropiadas para la preparacién de
bacalao, asi como la sardina y el arenque, que permanecen
largo tiempo estacionados en el banco. " A Y de toda esta
inmensa riqueza-se pregunta Puante ante quienes lo escu-
chan — que es lo que hoy se explota ? ünicamente ( la res­
puesta no es dificil no complicada ), ünicamente la canti-
376

-dsd précisa para la alimeatacién de las Islas Canarias


Becabando, en sums, la proteccién estatal, nadie pone al
orador queja ni protesta alguna respecte a ello. T solamen
te Ricart, escéptico relative ante el panorama de abundan—
cia y calidad de la pesca que alli se ha trazado ( 177 ),
se atreve a contradecir a Pueote en lo que hace a las esp_e
oies existentes en Rio de Oro: " For ml parte diré que he -
vibitado cuatro voces las Canarias, he visto los almacenes
de pescado, el cual me ha pareoido muy diferente del baca­
lao, tanto en tamaflo como en gusto, sin querer por esto des
merecerlo en lo mâs mlnimo Fero tal parece que este tipo
de advertencias técnieas pasaban desapercibidas para los pzu
motores de la sociedad de Fesouerlas Canario-Africanas,inex-
plicablemente ajsnos a los detalles materiales de la explo-
tacién y obsesionados en su intenta por loa presupuestos
toéi-icos ( la pesca africana como elemento de mejora y abara
tamiento en el consuma alimenticio de las clases populares)
muy dignes de atencién. Antes de pasar adelante, vamos a près
térsela a las palabras de Fedro de la Fuente.
Sn su Intervencién en el congreso, insistié aquel repetidas
veees en " la relaeién que la pesca de altura tiene con el
desarroUo de la pdblica riqueza? pero Uegado un momento,
afirma sin paliativos que " todavfa se relaciona mâs directs
mente con lo que podrfsmos llamar la pâblica pobreza, esto es
con la alimentaoidn y bienestar de las olases pobres ”.(178)
Sa explica mâs detenidamente: ” B1 problena de la alimentacién
barata de esas clases es de importancia tal, que admira como
su estudio no preocupa mâs eficazmente la atencdén de los hom
bres que en nuestro pals estân en aptitud de eonocer y domi­
ner esta class de investigaciones. Acesc la cuestién alimen—
ticia tiene mâs intervencién de lo que generaimente se cree
en la manifestacién de pavorasas asociaciones, cuya existen-
eia ereimos casi incompatible con el modo de ser noble y ge­
nera so de nuestro pueblo". La idea cobra asl en la mente de
estos hambres una dimensién ampliamente econémica que tras—
ciende sin vacilar al campo de lo politico, y social, como
paliativo que puede ser para el enfrentamiento de clases:
” A f *b indifemte, puede ser neutre para las clases .menas—
terosaa de nuestro pals si que esta sustancia alimenticia
(bacalao ) se logre a la mitad del precio que hoy%btiene ?
Fues en esa cifra se podrla probablemente rebajar el precio .
de ese articule, si la pesoa de altura de estos bancos se
estableclera anqiliamente”.
-_lfn A wmt-f . Vi4 ot» A# .1 n m <1® o—
377
-cién amÿénlca que comienza a eabozarse bajo este proyecto,
aparentemente mercantll a industrial. Un resabio ilustrado
imprégna la intencisnalidad de estos hombres, algunas de ellos
republicanos mâs o menos incorporados al aitema politico vi-
gente. Hay todavfa mâs: la significacién profesional de varies
de los fundadores ( Federico Rubio y Domingo Pérez Gallego )
con especial relevanoia, proporciona otra coordenada no menos
importante a estos negocios pesquerosj para uno de estos dos
médicoa,” no es solo la baratura de estos articules - se re­
fiere también a escabeches, pescados en aceite y salmueras,a-
demâs del bacalao preparado — , sino que también el desarrollo
de estas pescas intervendrla ventajosamente en las condiciones
sanitarias de la alimentacién de estas clases pobres. Hay un
dato triste en nuestra patria,cual es la existencia de una en
fermedad que ha desaparecido de la cuita Europa: la lepra.En
alguna provinoia de Espafia existe un ndmero dado de individuos
vlctimaa de ese horrible padecimiento,y si no nos equivooaaras
coincide este hecho con ser esta provincia la que mâs consume
haee de las salmueras fabricadas con pescados azules. El dla
en nue las neagueiias de Canarias se desarrollen ourtunamente
podrân ponerse en estas loealidades salmueras procédantes de
pescados hlancos. sanos y alimenticios. a precios mâs bajos
de loa que hoy se pagan por esos pescados azules. cuyo abuse
es tan fatal al hombre. Y si de la alimentacién de estas cia—
ses desvalidas paaamos a la agricultura, que tanto se relacio­
na también con la suerte y el bienestar de esas. olases, no es
mener la influencia que la pesca de altura pueda ejercer en
su adelanto. En efeoto, segéW la opinién de los que conooen
esos bancoa de Africa, la cantidad de guano de pescado que pu-
diera fabricarae en Rio de Oro, si se contara c'en alguna pro­
teccién en eae puerto, podrla ser inmensa, y el precio a que
résultera eminentemente reducido. Que se médité en la trascen
dencia que tendrla para nuestro pals, aun hoy mismo, pero so­
bre todo el dla que los riegos se ampliaran suficientemente.
el poder conter con abonoa de esta naturaleza. abonos que sien
do sobradamente ricos en fosfatos solubles,lo son también en
materias azoedas, a un precio que quizâs no llegue a la mitad
del que alcanza en otras naciones donde hoy, como es sabido,
el abono de pescado se prefiere a todos los otros.
Tal vez la solucién de parte del problems agrlcola - concluve-
y aun del social en nuestra tndulucla. estâ intimmmente rela-
cionado con la cuestién de los riegos y abonos baratoa. lînleo
modo eficaz de que la propiedad rural en aauella regién nuAie
378
-ra sufrlr la traaaformacldn que segdn machos penaadorea ne­
ceslta. aubdlvidlénAoBe en cierta escala. con venta.ls t bane-
fielo para todoa ". { 179 )
EL largo texte que precede, que no he querido fragmenter en
su plenitud, encierra la clave de muchas cosas: de la vincu-
1acién entre los promo tore a de las pesquerias y los hombres
ds la geogrâfica mâs conscientes de su reclame colonial; de
su proyecto comdn de mejora de vida para las clases médias y
populares, aeercando a las primeras a la poseaién compartida
de los m ^ i o s dé produccién; de la intencionalidad conver\ci-
da de adentrar al pals por la via de desarrollo europeo y de
puesta en explotacién de las mismaa fuentes de riqueza; en
definitive, de la Insercién de un proyecto nacional ( porque
espaBoles eran los capitales que lo avalaban } en la érbita
de un libéralisme econémico nunca genéricamente euestionado.
Como reveatido de aquel carâcter, se reclamaba con energla el
apoyo del Bstado, involucrâho a la Instancia politica hasta
la medida de lo posible. Ifo es demasiado axriesgado sospeohar,
por otra parte, largas y esperanzadas conversaciones entre el
marine Fuente ( consciente de que " la Marina tiene en nues—
tra patria, como en otras naciones, ademâs de su principal
mlsién militar, otra muy importante, cual es la de coopérer
al desarrollo de las industrias que con la explotacién del mar
se relacionan " ) y el abogado y profesor Costa, preoompado
âste con el problema agrario hasta tal punto que U e g a a in—
flamar coom en ningén momento las palabras de Pedro de la
Puente, al referlrse a la futura aprovechabilidad del guano
de pescado fabrioado en las oostas de Sahara.
T lo hace hasta el punto de conrenoerlo, inoondicionalmente,
de la idea de reconversién gulneana, en la que - ello se des-
prende fâcilmente - jugaba un papel determinado el estableci­
miento de estaciones intermedias: " Mo creo, sehores, que ba­
jo el punto de vista de los intereses materiales, haya regién
alguna que mâs directamente deba ocupar nuestra atencién ni
soliciter nuestras miradas". La expliceicién viene de seguidoi
" Los dltimos datos sobre estas poseaiones del golfo de Gui­
nea van demostrando de una manera terminante que su produccién
en articules valioslsimos, como lo son el cacao, el café, la
quina, la vainilla y el tabaco, aloanzerâ bien en breve una
cifra isqwrtante ; siendo de noter la circunstancia ventajosa
de que la mayor parte de eaos eultivos no exigen gran némerc■
de brazos; circunst ancia esanoiallsima en esa zona, y que pro
mets gran porvenir a eaas colonies en plazo no remoto. Se a—
379
-oero'a, puas, el momento en que eaas Islas serân codicladas
por otras naciones; A y no se cree precedentes asegurar en lo
posible la derrota a las mismas y la facilidad de sus comuni
dadiones con la madre patria, que se estrecherla extraordina
riamente si hubiera puntos de escala intermedios semejante
imprevisidn, hoy que de un modo tan determinado se estân ha—
ciendo visibles los esfusrzos de todas las naciones en pro-
eurarse en las Colonias una salida que hace necesaria el ex-
eeso que en la industria modems de Europa ofrece siempre la
produccién respecte a la demanda;siendo por lo demâs super —
fluo que yo trate de demoatraros que esas regiones del Africa
occidental no son en nuestros dias las menos solicitadas por
la actividad europea
Con la disculpa por tratar en extensién temas como el prece­
dents, " materias dridas y de poco atractivo para nuestra ra
za ", vuelve a recordar el orador, para concluir, ejemplos
en absoluto gratuitos, como trasfondo histérico que son,de
uns opcién Ideolégica de desarrollo capitalidta en toda su ex
tensiént In^aterra, Holanda, Suecia, y Noruega forman una es
oala desoendente y complement aria, a la vez, de patrons s o mo
delos. La via para comenzar a disefiarlos quedaba trazada aqui
a grandes rasgos.
Tasibiân Felipe Pérez del Toro interviene en el congreso para
hacer fUerza a favor de la supnesta magnifies calidad del pes
cado canario, enfrenténdose levemente con Ricart Cirait, que
la pusiera en duda. De " anticuado ” califica Pérez del Toro
a Cirait, a quien acusa de fundarae en una " remota suposicién
oientIfica ( ..*) suficientemente rebatida hoy Con la mente
puesta en las especies y métodos de explotacién de Terranova
tampoco Pérez del Toro se detiene a considerar posibles erro­
rs s en el planteamiento de la explotacién. La situacién geo—
gréfica ( 180 ) y la abundaneia de mano de obra, barata y con
formista ( 181 ) garantizan suficientemente a sus ojos el é—
xito de la empresa. Pero es que, adem&s, otra feliz circuns—
tancia viene a justificar — si todavla hiciera falta justifi-
cacién alguna — la empresa acometida, para la que se solici­
ta tnsistentemente el respaldo de los gobiemo s: " La palabra
Africa encierra la mégica virtud de tocar y conmover las mâs
delicsdas fibras del sentimiento, de ese sentimiento que ex—
tingne las discordias interiores y funds en una todas las %
piraciones y desde donde se descubre en toda su pureza la ben
dita e inmaoulada imagen de la patria "«
Pero el caso es que el bacalao no abundaba en aguas fronter^
380
—zas.' a Canarias, 7 ello se vié a lo largo de los primeros me
ses de explotacién. " Pue una contrariedad - recuerda Pederi
co Rubio - que vino a dar ex^ierra con el esplritu de los so
clos, siendo ya muy dificil realizar los dividendes necesa—
rios para continuar la explotacién " ( 182 ).Poco después se
oomprobar a que el arenque era la especie mâs frecuente, y que
- se advierte tranquilizadoramente — " en los mercados extrm
jeros tiene mâs consume adn que el bacalao " . Al parecer,pan
saba buscâraele a la preparacién del arenque una plataforma
mercantll americana, escasamente concretada adn. Ocurrié sin
embargo un nuevo contratiempo: " Bespecto al arenque ( sigo
en esta narracién retrospectiva al médico Federico Rubio,una
vez mâs ), existen reglamentos en los mercados a los que es
preciso atenerse, so pens de no encontrar colocacién. El en
vase, su magnitud, la olase de maderas, el ndmero de arcos
de los barriles, el peso bruto y neto, el grade de la salmuie
ra, su proporcién con el pescado, la maroa, la letra de cia-
sificaeiénx todas estas particularidades estén reglamentadas
y su de sconocimiento e Inobservancia dan lugar a deprediaclén
y aun a la inadmisién del género ". Kilo fué en suma lo que
ocurrié a los primeros productos de la faotoria, y por igno^
rancia de aquellas nomas^dos cargamentos — el trabajo de
todo un mes — tanbo de ser srrojado al mar. " Ultime désastre
ante el cual se rindié la Sociedad, teniendo que deolararse
en liquidaoién ".
Pero para aquel momento.ya se sabla, precisamente a costa de
la experiencia negativa, cémo preparar el pescado para su van
ta y consume. T, en todo.caso, era dominie de los mercados lo
que todavla podla faltar, pero no ya conocimientos técnioos
a propésito de la salmuera y otros modes de conserva. " Delia
nos declaramoa venoidos ", escribe Rubio, al evocar aquellas
cirounstancias. " For otra parte, causâbanos gran dolor,mâs
que las pérdidas sufridas, la conaideracién de dejar estéril
un asunto que tanto podla contribuir al bienestar del pals.
EspaSa se encuentra en una gravlsima crisis ( corrla el afio
de 1886 }, procedente de la falta de trabajo, y no penosa so
lo para las clases obreras, sino quizâs mâs para la clase sw
dia. Rudimentaria la agricultura, en embrién la industria y
el comercio, es cosa dificil encontrar ocupacién productive
y honrada ( . . . ) *
Fus asl como Gall, por una parte , y Viluma, por otra, deci-
dieron emprender, por aeparado, " una campafia de estudio para
procurar resolver los dos puntos pendientea: preparacién y co*
381

—loeacién de los productos Al mismo tiempo, el ministerio


de Karina comisioné para hacer estudios paralelos a Pedro de
la Puente, otro de los eonocedorea del banco. Los resultados
obtenidos por cualquiera de ellos no diferlan sensiblement e.
Sin embargo, los dos primeros distanciaron sus objetlvos en
los estudios de mercado que lleraron a cabo, orientando Vi­
luma sus prsTisiones hacia el mercado Inte'rlor, en tanto que
Gali'tendis hacia los extranjeros. De los resultados obteni­
dos por este dltimo nada hemos podido detectar. En cambio,si
sabemos que el marqués de Viluma préparé en salmuera atdn,ta
sarte j oaballa, logrando su aoeptacién a precios remuneha—
tivos en varias plazas del Mediterrâneo. Sin embargo, el pro
blesa seguia ahit la comercializacién aparecia como el ver-
dadero fantasma de una produccién rentable. Los dltimos da­
tes a propésito proceden igualmente de Federico Rubio, quien
refiriéndose a los negocios de Viluma dice: " Pero tanto en
aquellos géneros como el verdadero fantasma de una produo-
oién rentable. Los dltimos dates a propédfto proceden igual—
mente de Federico Rubio, quen, refirendose a les negocios de
Viluma dice: " Pero tanto en aquellos géneros como en las ds
mâs preparaciones tocé un inconveniente que ya se podia pre-
ver; consiste an la verdadera falta de comercio serio, dedi-
eado a tal clasa da especulacién. No hay mercados alli donde
no exista una cotizaoién semi-oficial a que atenerse, donde
todo depends de la fé mejor o peor de una o mâs personas os-
curas que dscidan de la suerte de la mereancia, quedando a
su exclusive arbitrio acogerla o despreciarla, y después pa-
gar su importe o dlferirlo a medida de au entojo o de su co-
dicia ". Por otra parte, el problema de los derechos de in-
troducoién actuaba como eficaz eosdyuvante de la escasa via-
bilidad de la empresa. El fie co exigia a los arrsndatarios
de la concesién " unos dereehos tan énormes que, a no reme-
diarse el abuso, ha de hacer imposible volver a pensar en el
asunto " ( 183 )•
Pero para entonces, mediados de 1886, se posais ya un buen
acopio de conocimientos técnioos a propésito del banco pes-
quero sahariano. El adquirirlos habia costado a la Sociedad
de PesQurias Canario - Africanas 150.000 duros; 40.000 mâs al
marqués de Viluma, y otros 40.000 a Sali t Cia . Ramén Silva
Ferro, 0oneesionario inicial, habia incluse perdido la vida
al ser abordado el bergantin " Pelayo " por un barco nortea-
merieaao. Mâs adelante volveremos sobre la quiebra de las fag
torias pesqueras en la costa africana occidental ( 184 ).
382

4.- Coloniaa y Abolicién en Jomqufn Costa

La historia del abolicionismo de nuestros mâs profundos libe


raies ha sido puesta repetidas vecSs sobre el tapete de la
investigacidn histdrioa, siempre en t o m o a la bisagra de su
definitivo triunfo en 1886 ( 185 )• Tras la ley de abolicidn
para Puerto Rico, en 1873# las actividades de la Sociedad A-
bolieioniata Espaflola quedaron prohibidas entre 1875 y 1879
en un parântesis de silencio conservador impuesto a les mltl
nés y conferencias. Eki 1880 el gabinete de Martinez Campos
(Salvador Albacete en la carters de Ultramar ) sacaba adelan­
te un proyecto de abolicidn para Cuba que, en definitive, se
redujo al ( aoeptado a regafiadientes ) patronato, que tarda-
ria seis shos mâs,todavia, en desapareeer definitivamente.Sos
afios después se autodisolvia la Sociedad Abolicionistam o
sin que un colaborador entuaiasta, Joaquin Costa, le increpa
ra un afio atrâs porque hacia otros dos que no daba sefial al­
guna de vida, en tanto que todavia quedaben esclaves en Hin-
'danao y seguian siendo un hecho las " cacerias dé hombres "
( 186 ).
T es que Costa habia prestado, al menos desde su incorpora—
cién a la vida pdblica,en 1882 ,un eficaz apoyo a la causa
emaneipadozvL de la abolicidn. KL afio de 1882, al igual que
marca el pânto culminante en su actividad de iniciativa colo
niai ( de smplias repercusionea en el Boletin de la Institu-
étén libre da Mmsefisnza.generoso hdesped de sus criticas a la
desgana oficial y a las disputas erudltas ( 187 ), signifies
también par Joaquin Costa el momento de mArimm difusién de su
luoha antiesclavista, precisamente por obra y gracia del pro
pio BILE (188).
Por gué subsiste en Cuba la esolavitud era el titulo con el
que la revista recogia el texte mâs fidedigno de la interven
oién de Costsi en el mitin abolicionista de 7 de diciembre .
" Dos problemas juridicos — comenzaba el discurso — , rela—
eionados con el derecho de la personalidad, reclaman actual-
mente en nuestra patria urgente solucién: el uno civil, el
problema dal Uamado patronato; el otro politico, el proble­
ms de la reviaién const itucional " . E n dicho discurso se li­
bers Costa de todo tipo de temores, para revelarse desacos -
tumbradamente radical en politica, para esta etapa de su li­
béralisme integradori " a Quién retiens a aquellos 100.00 in.
dividuos su libertad y su derecho, - pregunta a propésito de
los smancipmtlos -, manteniéndolos en un eatado de verdadera
383
nuerte civil ? La nacién, abusendo de su fuerza. a Quien re­
tiens a la nacidn una parte de su soberanla ? La monarqula
doctrinaria, a virtud de la idolatria que todavia inspira a
eiertoa grupos de pensadores y de politicos que acandiUan a
las clases direotoras del pais Ko obstante, una gradacién
diferencial establecia amplia separacién entre los dos aspeç
tos del problems. T ello se queja Costa de que " la nacién,
que tanto se preocupa por reseatar la parte de soberanla que
le falta, llegando para ello hasta a amenazar a los poderes
inamovible , no se cuida poco ni mucho de reatituir a los ng
gros, pobres victimas de su indiferenoia y de su tirania, el
todo de su libertad natural que inicuamente les retiens. No
ya sélo el partido gobemantat Hasta los partidos revolucio-
narios cifran toda la esencia de su credo reformista en es­
tos dos articules: 19, reforma constitucional; 29, sufragio
universal, juzgando todo lo demâs mero accidente,susceptible
de transacciones y de componendas; cuando lo justo y lo lé-
gico, y lo obligado para todo politico de conciencia, séria
este otro programs: 19, abolicién del estado de esolavitud o
de patronato; 29 revisién constitucional, que, al fin y al .
cabo, sin reforma constitucional estd demostrado que pueden
vivir los pueblos ( ...)" .
Pero tant* anisiaJversién contra la esolavitud antiUana tig
ne en Costa unos méviles primeros que no pretende ocultar:
" De cuatro modo s influye pemiciosamente la esolavitud anti
llana sobre la vida, la tranquilidad, el bienestar y la ri­
queza del pueblo peninsular:
19 . Xnflujo politico. Las provincias ultramarinas, someti-
das al régimen de la esolavitud, son un eriadero y escuela
especial de elementos anti-liberales, cuya aceién necesaria
mente se hace sentir en la métrépoli; y no hay sino estudiar
v.gr., los grandes movimientos reaccionarioa de los dltimos
sesenta afios, para descubrir al punto el influjo que en ellos
han ejercido las ideas y las prâeticas aprendidas por los hom
bres politicos en los gobiemo s de Ultramar ( ... )**.
29 . Ihflujo militar. ( ... ) la contlnuacién de la esclsvi-
tud envuelve el peligro de que ae reproduzca aquella guerra
civil sangrienta, obra en su mitad del régimen esclavlsta,
que costé a la nacién 100.000 soldados y 10.000 millones de
reales; pues mientras el estado de servidumbre no cese de ver
ded, podrâ decirse que la guerra civil se ha suspendido, en
manera alguna que haya terminado. Testigo, la historia de to
das las colonias modemas.
384
3® • Influjo sobre la emlgraclén. ( ... ) la esolsvitud de los
negro8 en Cuba viene a traducirse en esolavitud - no figurada,
sino real y efactiva, - de los emigrantes peninsularss, porque
cierra la isla al trabajo libre y honrado, y les obliga a di-
rigirae a paises extraüos en calidad de contratados; y sabido
es que las contratas de emigracién son el dltimo disfraz que
ha tornado la servidumbre en nuestro tiempo.
4® . Influjo sobre la marina meroante, y por consiguiente,so­
bre la industria y el comercio. Esta relaeién, con ser tan po
sitiva, habia permanecido ignorada hasta que hace un mes la
puso de relieve el Congreso Geogrâfico ( . . . . ) "
KL breve resumen de la trayactoria seguida durante el Congreso
por 16 dltim* de dstâd hélaoiones vuelve a hilvanar cuidadosa-
mente los elementos de la expie acién* " Llegado el momento
crltico de la transfonoacién de la marina, los navieros queba
ron algunas de sus carreras tradicionales, no pudieron compa­
tir con los navieros extranjeros, que nos traen de su pais mer
oancias que los nuestros debieran traer de las colonias espa-
Kolas, y se fueron desprendiendo del mayor ndmero de sus buque s
y despidiendo a las tripulaciones, que hoy vagan indtilmente
per los muelles de todo el litoral en busca de un jomal con el
que sustentar a sus familias. La transicién habria sido menos
dolorosa si hubiesen sustituido los mercados perdidos con otros
nuevos, ai, por ejeiqplo, hubieran podido explotar la mds cer -
cana y la mâs inexplotada de nuestras colonias, lacolonia de
F e m n d o Foc y poseaiones ans jas. Existe base natural para sos—
tener entre ella y la metrépoli un comercio por algunos cents-
nsres de millones de reales al afio, y comercio de cabotaje,con
ventaja notable a favor del pabellén nacional. Pe los objetos
que se pràdueen y adquieren en el golfo de Guinea, EspaSa im­
porta los valorss siguientes: maderas para la ebanisteria, to-
neleria, carpinteria, y construceién naval, 143 millones de
reales; aceite de palma y de otras semillas oleaginosas, cera
parafina, etc, 20 millones; goma elâstica, 10 millones; fibras
textiles, 18 millones; sustancias y extractos tintéreos,17 mi -
Hones; lanas, cueros y ganados, 127 millones; café y cacao, 74
millones; sin contar el marfil, del que se consume en Europa
cerca de un millén de kilogramos; los cocos, naranjas, pifias
aguaoates, etc, A cambio de estas mercanclas, los negros de
Guinea reciben paSuelos y pissas de algodén, sombreros,fusiles
cuchiUeria, rom y aguardiente, loza, cristalerla, jabén,sal,
arroz, tabaco...es decir, manufac aras y productos propios de
nuestra peninsula o de nuestras provincias de Asia y América.
385

A For qué no emprenden ese comercio? EL Sr. Hontes de Oca,go


bemador que era hace unos meses de Fernando Poo, y el Rev.
P, Mata, procurador en Madrid de las misiones espaSolas de a
quel golfo, declan en el Congreso Geogr&flco que ese comercio
es imposible, e imposible el foments de los intereses de a—
quells colonia, mientras subsista el tratado celebrado en 1835
entre Imglaherra y Espafia para la represidn del trdfico de ne
gros en la costa occidental de Africa, al H. del Ecuador, per
que el derecho de visita y detencién que por él se confiera a
los cruceros ingleses sobre las naves mercantes espafiolas, re
trae a éstas de aquella derrota.Y mientras la esolavitud sub­
sista en Cuba, la denuncia de aquel tratado séria iniitil, por
que Inglaterra necesita esa garantis contra la eventualidad de
un posible reerudecimiento de la trata. atenuada o embosada
en cohtratas de afrioanos, de lo cual hay précédantes "( 189 ).
Lugar de prefetrencia en la concatenacidn de elementos halla
la cuestién del golfo de Guinea, y a ella consagraré Costa bue
na parte de su actividad posterior, siempre teniendo en cuen­
ta aquella relaeién mercantil descuidada ( 190 ), sin duda
modificadora potencial de la balanza comercial espaBola. Fero
smyor importeimcia tiene en el discurso abolicionista la mora­
le ja social y econémica que, para amplias capas de la pobla —
cién espaflola, extras Costa de sus propios planteamientos: "
Oomo se ve, la esolavitud de Cuba no la padecen tan sélo sus
inmediatas victimas, los negros, sino que hiers juntamente a
sus verdugos, los peninsulares; el mal que petdecen los sier-
vos no es mal ajeno para nostros. For tanto, la indiferenoia
del pals no puede dimanar de ese egolsmo materialista que sua
le achacarae a las mnchedumbre s«
"Lo que hay - ataja Costa en un répldo giro que pressgia tiem-
pos poeteriores de su actividad de agitador de masas -, es
que EspaBa lleva en sus entraflas la esolavitud como un cuer—
po inerte y pasivo, no como un producto orgénlco, sin querer
la, tal vez repugnéndola, acaso sin saber que la lleva y que
la padece. La opinién pdblica ae halla en su perledo inicial
y de formacién, y como tal, es débil y no pesa casi nada en la
marcha de los sucesos y en la gobemacién del pals. La vida
pdblica se halla confiada casi por entero a cierto ndmero de
individualidades, agrupadas en forma de partidos; y en allas
es donde debe buscarse la ralz del mal. For causa suya, no por
culpa del pals, subsiste en la gran Antilla esa institucién
que afrenta a la naciôn espaBola y ultra ja a la humanidad "«
( 191 ) . El at aque directe contra la class gobemante y sus
386

procedimientos, contra la identidad de postures - inmovilldad


e incumpltmiento de promesas una vez en el poder — , queda a-
qul profUsamente explloitado. En el marco inet itucional de su
iniciativa colonizadora, en el contexte de los actes pdblicos
J movimientos africanistes, Costa fué siempre m&s moderado en
sus aluSiones al poder jr sus representantes.Pero aqui se en-
frentaba con un âmbito de reforma en el que, tras dos afios de
«.scanda en los supremos contrôles de la vida de la nacién,^^!^
bien deacuidado también los hombres de la izquierda liberal.
Hasta que^^ejé de oonfiar totalmante en ellos como gestores
de las reformas, y por el momento, todo un amplio horizon
te de metas a cubrir se abrla ante este grupo de intelectua—
les radioados en Madrid.
387

NOTAS al Cap. IV»

(1) Se enviô la circular a loa algulente» centres de la ca­


pital: Inatituto Geogrfiflco y Estadlatico. Asociaciôn -
Espanola para la ExploraclÔn del Africa. Secciôn de Ex-
curslonea de la ILE. Sociedad de pesquerta canarlo-afrl
canaa. Sociedad Abolicionista Espanola. Banco de Espana
Clreulo de la Unlôn Mercantll» Sociedad Econômlca MatrT
tense. Asociaciôn de Agrlcultores de Espana. Liga Naclo
nal de Contrlbuyentes. Asociaciôn para la reforma de —
los Aranceles de Aduanas. Centro del E.lército y de la -
Armada. CompaSlas de Ferrocarrlles MZA y del Norte, y -
perlôdlcos "El Dla" y "La Epoca". En Barcelona, deble—
ron reclblrla la Assoclaclô d 'ExcursIons catalans y la
Assoclaclô catalane d'excursions clentlfIcas. la Socie­
dad Hispano-Africans, el Institute del Fomento de la —
Producclftn HaclonaïT el Fomento de la Producciôn Espano
l a . el Clreulo Mercantll. el Institute Industtlal. el -
Centro Industrial de Cataluna. el Banco Hlspano-Coloe -
niai, el Inatituto Agricole Catal&n de San Isldro. la -
Sociedad Naviera. la Companla General de Tabacos de Fl-
llplnas. la Companla Trasatl&ntlca y el semanarlo " E l -
Fomento de la Marina", que dlrlgla Ricart Glralt. Ade--
m A s , se envlô la convocatorla a la Asociaciôn Ëuskara -
para la Exploraclôn y Clvlllzaclôn del Africa Central,
la Sociedad de! Folk-lore freznensel la delegaclôn de -
la Assoclaclô dExcursions en Villanueva y Geltrfi, el -
Ateneo Mercantll de Valencia, el Casino Industrial de -
Cèdoba, los Clrculos mercantiles de Seville, Huelva y -
M&laga, los Centres mercantiles"de Coruna y Sevllla, la
Comlslôn Auacïllar del Servlclo de Muelles de Sevllla, -
la Junta de Comercio de Valladolid, las Socledades Eco-
nômlcas de Santiago y Las Palmas, el Circule de Hacenda
dos de La Habana, la Escuela Mercantll de Mallorca, el
Ateneo ClentlfIco y Literario de Zaragoza, el Club N&u-
tlco de Bilbao, y la Companla del cable entre C&diz, C^a
narlas y Senegal (BSG, Junlo 18B3. n» 5. pp. 470-71).
(2) "Los troplezos que en estos ûltimos anoa ha sufrldo la
politica colonial de Espana -comenzaba el escrlto-, de-
bldos. no tanto a la debilidad y pobreza del pats cuan­
to al desconoclmlento general de las bases en que dicha
politica debla fundarseî el abandono en que se han dejci
do nuestros terrltorlos de las costas de Berberla y del
golfo de Guinea, a costa de tanta sangre adqulridos, la
ruina de nuestra Influencia en Marruecos, la pôrdlda d£
lorosa de nuestros dereehos seculàres en la costa sep—
temtrlonal de Borneo, el lltigio suscltado por gobier—
nos ertranjeros acerca de la poseslôn del archiplôlago
de las Carolines, el estado poco llsonjero, y tal vez -
décadente, de nuestra marina mercante. la torclda dlre£
383

cl6n adoptada por nuestroa amlgrantea. cuyo trabajo, ca


pltallzado an miles de mlllones, va a enrlquecer a na—
clones y colonies extranjeras, la crisis que en estoa -
momentos estân atravesando las vaatas poseslones da una
naclAn hermana» y el funesto desenlace que puede prever^
se, la ausencla de nuestro comerclo y el eclipse de - -
nueatra dlplomacla en las costas del mar Rojo y en los
vlcarlatos de Tonkin, crlstlanlzados por nuestros mlslo^
neros, la rapides con que la raza sajona se dilata por
el planeta, ocupando a toda prisa o properando la ocup^
cl6n Inmedlata de los ûltlmos terrltorlos que todavla -
quedan libres en Africa, en Asia y en Oceania, y compro^
metlendo el parvenir y hasta la exlstencla de la raza -
espafiola. la noble ennilaclfin con que todas las naclones
europeas (Incluso aquellas que, como Portugal, no dis—
ponen de las fuerzas de que nosotros dlsponemos, o que,
como Italia, no tlenen, cual tenemos nosotros, tradlclo^
nes coloniales y extensos territories en todas las par­
tes del mundo, y aptitudes colonlzadoras, demostradas -
por una experlencla de slglos) atacan el continente - -
afrlcano con las armas cIvlllzadoras del comerclo, de -
la rellgl6n y de la clencla, hacl&ndolo entrer en el —
conclerto de la humanidad, y la Indlferencia de los par
tldos politicos ante estes sucesos, cuya gravedad prln-
clpla a alarmar con sobrado motive a la oplnlftn pfibllca,
han hecho penser a la Socledad Geogr&flca si no séria -
precise, y afin urgente, celebrar una reunlfin de todas -
las asoclaclones que representan fuerzas vivas de la na^
clfin, a fin de comunlcarse sus Impreslones acerca de —
los problèmes trascendentallslmos de geografla politics
y comerclal puestos a la orden de! dla. y liegar a un -
acuerdo comfin que slrva de basa para emprender una cam-
pana activa de car&cter pr&ctlco, hasta consegulr que -
Espana raanude las glorlosas tradlclones de sus antl- -
guos navegantes y exploradores, dando tfirmlno a la trls^
te sltuaclfin actual, mas que de atraso y estaclonamlen-
to, de bochomosa decadencla". "No segura del todo, sln
embargo, la Socledad Geogr&flca en esas convieclones, -
no ha querldo aventurarse a una resolucl&n sln tomar an
tes el pulso a la opinlfin pfibllea, y asegurarse el con-
curso de las principales asoclaclones y empresas espano
las que, como ese (Clrculo, Asoclaclfin. etc), represen­
tan centres dln&mlcos robustes y agrupaclones de Interne
ses naclonales de gran valla, y que, por lo mlsmo, tle­
nen derecho a ser oldas y consultadas, y obllgaclfin mo­
ral de coopérer actlvamente a cuanto tlenda al fomente
de la rlqueza del pals o al lustre y grandeza de su nom
•bre", (Ibid., pp. 468-69).

(3) Fechada en 11 de junlo de 1883, le circular demandaba -


contestaclfin antes del dla 26 de los corrlentes. Este -
apresuramlento y no otra clrcunstancla cualqulera séria
la razfin filtlma -como se afIrma expllcltamente, de que
389

la circular quedase sln enviar a centres o corporaclo--


nes como las slgulentes (todos ellos sln embargo en la
mente de los convocantes)s el Ateneo madrlleno, la Aso­
claclfin de Ingenleros Industriales, el Fomento de las -
Artes. el coleglo de Mlsloneros de Ocaûa, In Socledad -
Espanola de Salvamento de N&ufragos. el Clrculo de Alme^
rla, el clrculo Mercantll de Gljon, asl como los de Lo-
grono y Ovledo, el Clrculo Productor de Palencla, del -
Fomento del Traba.lo Haclonal de Zaragoza, la Socledad -
Valenclana de Agriculture. la Asoclaclfin de Labradores
^e Sevilla, el de la Unlfin de Cficeres, el Casino Indus­
trial de Valencia, el Centro Industrial de Sabadell, el
Centro Industrial de Cataluna. el Centro Barcelonfis. el
Institute Industrial catal&n, y "otra multltud de Impor
tantes socledades ân&logas", Hubleran deseado Igualmen-
te los encargados de procéder a este sondeo de opinlfin,
conoclalento del parecer de "las revlstas y perlfidlcos
clentlfIcos, politicos y de Intereses", adem&s del de -
las muy abondantes Socledades Econfimicas de Amlgos del
Pals. Juntas de Puertos. Llgas de Contrlbuyentes. Slndl
catos de Gremlos y Juntas de Agriculture. Industrie y -
Comerelo» Aparecen tamblfin expresamente cltadas, por 61^
tlmo, la Socledad Anfinlma Aragonesa "y otras companlas
de ferrocarrlles", el Banco Hlpotecarlo, el de Castilla.
el Crfidlto Moblllarlo espanol. el Banco de Mallorca. ^
dem&s Instltuclones de crfidlto", asl como las llneas de
vapores de Roca y Cia», Olano. Larrlnaga y Cia», Oleaga
y Cia», iba^ra y cta. la Cla~Bllbajna de Navegaclfin, la
cia» de Transportes Maritimes. y los vapores-correos —
del marquis de Campos (sic)» A pesar de no haber sldo -
apeladas directamante estas asoclaclones, la Geogr&flca
lanza desde las p&glnas del Boletln una llamada para --
que presten a sus proyectos **el mlsmo deslnteresado con
curso" que muchas de las arrlba menclonadas no hablan -
vacllado en brlndar (ibld». pp» 471-72)»

(4) Las respuestas, publlcadas en su momento con rapldez —


por la Socledad madrllena en sus firganos de prensa (BSC^
junlo de 1883, pp» 472-488), han sldo anallzadas con f^
na penetraclfin por LCcuyer y Serrano, op» clt». cap»IVj
"Les repercussions du mouvement africaniste", pp» 26l
ss«)» No obstante, los autores parecen hablar Iniclal—
mente de una opinlfin pfibllea en conjunto m&s permeable
a la propaganda colonial de lo que a ml me da la Impre-
slfin deblfi ser en efecto»

(5) Vid» L&cuyer y Serrano: "Le programme colonial des Afr^


canlstes semble répondre, â première vue, aux aspira- -
tlons de ce groupe social, llbre-échanglste par excel­
lence, méfiant donc, sinon, hostile, au gouvernement —
qu'ils accusent de favoriser les Intérêts protectlonnl^
tes" (Op. clt» . p» 263)» La respuesta favorable de la -
390

burguesla flnanclera, encarnada an el Banco de Espana,


que tamblin destacan dlchos autores, yo la Interpréta—
ria m&s bien como un asentlmlento maramente cort&s y --
sln mayor trascendencla, dada la Indole de la entldad -
qua la protagonlza. En realldad, la respuesta se limita
a conslderar "muy dlgnos de aplauso los nobles propfisl-
tos".
La ILE, por su parte, habla aludldo prlorltarla-
mente a "los intereses comerclales en juego", en tanto
que Laureano Elguerola, en nombre del libéralisme econjS
mlco, "aplau (la) el patrlfitlco y levantado pensamlento
de la Socledad", considerando su Inmedlata puesta en —
pr&ctlca "m&s qua oportuna, urgente, y de resdltados po,
sltlvos para la reconstltucl&n de nuestra decalda poll-
tlca colonial y el desarrollo de nuestro comerclo exte­
rior". Mltlnes y actos pfiblicos de segura Impacto, a la
manera usual para reclpmar la atenclfin del poder, son -
recomendados, por filtlmo, por la Asoclaclfin para la re­
forma de los Aranceles de Aduanas como medio seguro pa­
ra atraer una multltudlnarla atenclfin. Incluso Rafael -
Marla de Labra, en nombre de su Incansable Socledad A—
bollclonlsta Espanola, ofrece un concurso sln condlclo-
nes que despu&s se revelfi leve.

(5 bis) M. Clg&s, Joaquln Costa.». cit.« p. 82.

(6) Opina el director del perlfidlco barcelon&s que la Geo­


gr&flca madrllena deblera elaborar un "programs o inte-
rrogatorlo muy concreto, a fin de que se estudlasen an­
tes todos los temas y no se perdlera el tlempo en dlgr£
slones, como generalmente sucede en los Congresos". Sln
embargo, alll donde se establece la discrepancla, el ob
Jetlvo es Importante, sln vacilar rechaza Rlcar la con-
venlencla de entrer a fonde en las expieraclones afrlc^
nas, dlspensando en camblo atenclfin a Borneo y Fllipl—
nas.

(7) Vid. tambl&n L&cuyer y Serrano, op. cit. pp. 261-63.

(8) Vid. Alfonso Ortl, "Orlgenes..," cit., y cronolfigicamen


te anterlores, J. Nadal, El fracaso.... p. 72, y R. 6a-
rrabou, "la crlsl ..." cit.

(9) Es evidentemente que el Marqués de Rlacal, presidents -


de la asoclaclfin dicha, estaba ponlendo el dedo en la -
llaga con estas advertenclas. Lo que résulta ya m&s dl-
flcll de expllcar a simple vlsta es la dualldad de pos­
tures (tibia la una, persistentemente punzante la otra)
que el proplo Marqués de Rlscal hace p&bllcas en su do-
ble condlclfin de presidents del D^ectorlo de la Llga y
de propletarlo del perlfidlco El pta, (desde alg&n tlem-
391

po atr&a, actlvo promotor do una expedlclfin al Africa)«


La paradoja ae deavanece sln embargo si anallzamos con
culdado la respuesta (eminentemente pr&ctlca que ae - -
ofrece a la Geogr&flca por parte del dlarlo madrlleno:
"Nada m&s oportuno que la Idea de semejante Congreso en
el pais que ha dado en otros tlempos ejemplo prodlgloso
de vltalldad colonlzadora, y que hoy se deja arrebatar,
sln protesta oficlal, rlcas poseslones. El Congreso re-
cordar& lo que fulmos, y en triste evldencla pondr& el
contraste de lo que somos hoy y de lo que son nuestros
conterapor&neos de otras naclones. De ahl nacer& una emu
laclfin saludable: con tal. sln embargo, que en los dls-
cursos domine el sentldo pr&ctlco, Espana ha perdido —
B U S colonies por haber colonlzado oflclal y no comer- -
clalmenta. y porque su vida Interior ha sldo. desde que
ae extlnguleron nuestras antlguas llbertades, una vlda
de desorganlzaclfin administrative y de Indolencla uni“-
versal. Desarrfillese en cludadanos y goblernos el espl>»
rltu mercantjLl. yu&lvase moral, capaz y econômlca nues-
tra admlnlstraclfin, y entonces volverS Espana a ser - -
grande. De otro modo, es en vano esperarlo.. (BSG, ju
nlo 1 8 8 3 , pp. 4 7 3 - 7 4 , sub. raios, E.H.).

(10) En el momento de Imprlmirse el boletln correspondlente


al mss de junlo de I883, la SGM habla reclbldo respues­
ta de los slgulentes organismes I Institute Geogrfiflco y
Estadlstlco (BSG, junlo 8 3 , pp. 478-73,, con la flrma -
de Carlos Ib&Aez), Asoclaclfin Espanola para la Explora-
clfin del Africa, con Francisco Coello (ibid., p. 473),
Asoclaclfin E u ^ a r a para la Exploraclfin y Clyilizaclfin -
del Africa Central, con Manuel Iradler (p. 473), Propie^
tarlo y redacclfin de "El Dla", promovedores de una ex­
ploraclfin en Africa, con el marqu&s de Rlscal (pp. 473-
74), Assoclaclfi d'excursions catalauia. con Ramfin Arabia
y Solanas y J. Bru (p. 474). Assoclaclfi catalsnlsta d*
excursions clentlfleas, con A. Rubio y Lluch y Luis Ma-
rla Soler (pp. 474-75» y una segunda respuesta, Inme—
dlata y m&s activa, flrmada por el segundo y Joaquin --
Riera, Inslstlendo tambl&n en Borneo y Flllplnas, en —
las pp. 475-76), Instltucifin Libre de Ensenanza. con —
Juan Una (pp. 476-77). Folk-lore Frexnenae, de Frenegal
con Luis Romero y Espinosa y Slxto Bengoechea (pp. 477),
Delegaclfin de la Assoclaclfi d*excursions cotalana en VI
llanueva y Geltrfi. con Eduardo Lianas y J. Oliva H11& -
(p. 477). Socledad Abollclonlsta Espafiola, con Rafael -
MA de Labrâ (pp. 477-78). Socledad anfinlma de Pesque- -
rlas Canarlo-Africanas, con el conde de Casa Puente Tp.
478) . Compila Hlspyio-Afrlcana. con Crlstlno Rlera - -
(pp. 47879)» Compafila Trasatl&ntica. con Claudio Lfipez
(p. 479), Banco de Espana. con Antonio Romero Ortiz - -
(p. 479), Institute del Fomento del Trabajo Naclonal. -
con Manuel Fellfi Orellana (pp. 479-8o), Ateneo Mercan—
til de Valencia, con S. Rolg (p. 480), Clrculo de la Ju
392

yentiid Marcantll de Barcelona, con Pablo Campreclfis (p.


480). Ateneo Clentlflco, Lltereo'lo y Artlstlco de Zara­
goza, con Marcellano Isabel y Tom&s Pelayo (pp. 480-81),
Clrculo de la Unlfin Mercyitll de Madrid, con José Oria
y Rafael de Angulo (p. 48l), Comislfin Auxlllar del Ser-
Tlclo da R e l i e s , de Sevilla, con el conde de Casa Sego
via y José D. CÔnradi (p. 481), Centro Mercantll de Se­
villa, con Manuel Torres (pp. 481-482). Centro Indus- -
trial de Cfirdoba, con Alejandro del Castillo y G. de --
Lefin (p. 482), Centro Mercantll e Industrial de la Coru
Aa, con José M. Abella (p. 482). Asoclaclfin para la Re­
forma de los Aranceles de Aduanas. con Laureano Figuer£
ia e Ildefonso Trompeta (pp. 482-83), Escuela Mercantll
de Mallorca, con Alejandro Rosellfi (p. 483). Junta de -'
Agriculture. Industrie y Comerclo de Valladolid, con To
mas Rlsueno (p. 484). Asociacl&n de Agrlcultores de Es­
pana. con Josfi de C&rdenas (p. 484). Centro del E.lfircl-
to y la Armada, con Enrique Llorente (p. 484). Socledad
Econfimlca Matrltense de Amigos del Pals, con Alberto —
Bosch (pp. 484-85). Institute Agricole Catal&n de San -
Isidro, con el marqu&s de Camps y Andr&s de Ferr&n Tp.
485). Directorlo de la Llga Naclonal de Contrlbuyentes,
con el marqu&s de Rlscal 7pp. 485-86). Club N&utlco de
Bilbao, con Florenclo Schaddt (p. 486), "El Fomento de
la Marina", con Jos& Rlcart Glralt (pp. 486-8?) y "La -
Epoca", con el marqu&s de Valdelgleslas (pp. 487-88).

(11) No podrla aflrmarse lo mlsmo, sln embargo, de rastrear


en adelante eon culdado buena parte de la prensa, Inclu
so madrlleSa, en los momentos que rondan a la gestaclfin
del proyecto. Asl, por ejemplo, El Liberal, al conocer
el proposlto de la Geogr&flca de envlar a Guinea una ex
pediclAn que se adentre en tierra firme y aborde la ex­
ploraclfin del territorlo, manIflesta sln ambages su de-
sacuerdo: "IQufi motlvos puede haber para este?. No se -
comprenderla mas que por alguna empresa particular que
tuvlese Inter&s en establecerse en la costa del Golfo
de Guinea. No diremos que esto sea, porque no se com- -
prenderla que la Socledad de Africanistes se hublera —
creado para funclonar una empresa particular, o que se
pus1era al servlclo de &sta, lo cual vendrla a ser lo -
mlsmo". En resumen, vlene a destacar el dlarlo la In- -
cuestlonable Intenclonalldad no crematlstlca de qulenes
Ingresaron en la Socledad Geogr&flca en un principle, -
al menos en su mayorla, asl como la falta de apoyo de -
la opinlfin pfibllea en general hacla proyectos de aquel
calibre (Vid. . 12 de mayo de I883, 1» p&g.). Su fiptlca
se hallaba sln duda determlnada por el rechazo visceral
del expanslonlsmo franc&s en Africa, inconceblble para
un admlrador sincere de la democracla vecina unos anos
atr&s.
Sln embargo, en 3.9.1879 escrlbla El Liberal a -
propfislto de los expedlclonarlos portugueses, cuyo res-
393

paldo estatal aplaudla: "Du&lenos ol conslderar que nue£


tra patrla (...) permanezca Inactive, cuando tantos ben£
flclos puede alcanzar de las exploraclones del continen­
te afrlcano". Asl como, "Espana deberla Interesarse gran
demente en extender sus relaclones por aquel continente,
tanto como medio eficaz de extender su decaido comerclo,
anteponlfindose asl a la tendencla monopolizadora de In--
glaterra, como tambi&n para sacar el mayor partldo posi-
ble de aquellas Islas que son terrenos de rlquezas IncaJ^
culables".

(12) Dlvldlda en sels seslones, la tem&tlca a desarrollar ae


agrupaba como slgue t
Seslfin 1*.- gostas septentrionales de Africa.- C£
merclo de Espana en ellas.- Poseslones espanolas.- Luga-
res que pudleran colonlzarse: puntos a propfislto para e£
tablecer factories, y tal vez puertoa francos.- Costa 0£
cldental de Marruecos.— Derechos de Espana an ella.— Tra—
portancla mercantll de la costa que corre m&s al sur, in
dependlente del imperlo marroqul.- Comunlcaclones con el
Interior.- Tratados con Espana, y tentatives de Instala-
clfin hachas por espafioles.- Pesquerlas canarlo-afrlcanas.
Seslfin 2A .- Golfo de Guinea.- Poseslones espano--
las.- Comerclo de Espana con alias.- Ensayos de colonlz£
clfin an Fernando Poo hechos hasta hoy.- Reformas admlnl£
tratlvas que son Indispensables.- Lugares m&s convenlan­
tes para la creaclfin de factories y estaclones clvlllza-
doreas o mlslones. Intereses comerclales de Espana an el
mar Rojo; nscesldad de consulados y factories para el d£
sarrollo de nuestro comerclo, y como apoyo de nuestras —
comunlcaclones con Flllplnas.
Seslfin 3*.- Provlncias espanolas de Am&rica.- Me­
dio s de fomenter su producclfin, su poblaclfin y su comer­
clo.- Importancla de nuestras Antlllas, y en particular
de las menores, con respecto al canal de Panam&.- Neces^
dad de fundar en estas filtlmas un puerto franco.
Seslfin 4a .- Poseslones espanolas de Asia y Ocea­
nia.- Necesldad de extender la colonlzaclfin en la Isla
de Mindanao y en el archlpl&lago de Jolfi.- Misiones esp£
nolas en Asia.- Isla de Borneo.- Su importancia mercan—
til y estrat&glca.- Derechos de Espana en su parte nor—
deste.— Convenlencia de fundar en ella factorlas mercan­
tiles y estaclones mllltares.- Necesldad de establecer -
un puerto franco en las Marianas y estaclones navales en
las Carolinas, como puntos de escala en el Paclfico.
Seslfin 5°.- Ventajas o inconvenientes de la emi—
graclfin espanola: medlos de dirlgirla a donde favorezca
los Intereses de Espana.- Slstemas usuales de colonlza—
clfin, etc., en palses salvajes: colonlzaclfin oflcial, C£
lonlzaclfin por companlas, etc,- Estado de la marina esp£
nola y medlos de fomentarla.
394

Seslfin 6*.- Adopclfin de un plan para procéder In


Riedlatamente a la fundacifin de factorlas mercantiles y
estaclones clvlllzadoras en las regiones del planeta --
m&s favorables al desarrollo de los intereses de nues—
tra naclfin, y emprender exploraclones clentlfIcas en ajL
gunas de elles. (BSG, junlo I883, pp. 488-90). ~

(13) Vid. L&cuyer y Serrano, op. cit., p. 236. Se refieren -


los autores, en realldad a la concreclfin de objetlvos -
que sfilo se produce un ano m&s tarde, en el 84, al ele-
var a las Cortes un programa detallado, producto de las
reunlones del ano anterior. Sin embargo, esto no Inval^
da la voluntarla llmltaclfin de dlchos Intereses al &mb^
ta de lo comerclal y sus conexlones Inmedlatas, ÿor m&is
que en algfin c a s o - y sfilo entonces- se aluda claramente
a la industrie naclonal. (Cfr. el proplo bastlSn del 11
brecambismo G. Rodrigues, en Intereses.... p. 39-40). -
Inslstlmos en esta preclsl&n porque parece Importante -
plantearse, al menos tefirlcamente, la conslderaclfin del
car&cter cualltatlvamente distlnto que el fenfimeno colo
niai africaniste en Espana hublera podldo revestlr de -
conter con la Incorporaclfin de unos excedentes Indus- -
trlales a la red de Intercamblos. Al no darse de heccho
esta clrcunstancla, el fenfimeno vlene a reduclrse en fil^
tlma Instancla a un Intente desesperado de ampllar las
relaclones exteriores para un comerclo pequeno y medlo
en crisis, nutrido preferentemente de la savla europea
y en crecientes apuros, antes de Inlclar una fase de r£
converslfin interna.

(14) Se componla de los soclos Pern&ndez-Duro, Ferrelro, No­


vo, Torres Campos, Mallada, Garcia Martin, Sebastl&n, -
Canaraaque, de Abella, Foronda, Garcia Herreros, de Mot-
ta. Lasso de la Vega, Ramos Beltr&n y Rfizplde y, natu—
ralmente, Costa.

(15) Eran présidantes honorarloa Seglsmundo Moret (ex-mlnls-


tro de Ultramar), Angel Rodriguez Arroqula (présidante
de la propla Socledad Geogr&flca), Eduardo Saavedra y -
Francisco Coello (ex-presldentes de la misma), y Carlos
Ib&nez (director general del Institute Geogr&flco y Es­
tadlstlco) . La presldencla habla sldo otorgada a Anto--
nio C&novas del Castillo, qua fuera poco tiempo atr&a -
tambl&n presidents de la Socledad Geogr&flca. Como vice
présidentes apareclan Hllarlo Nava (Inspector General -
de Ingenleros da la Armada y vlceprealdente de la Geo--
gr&flca, en representacifin de las socledades explorado- ,
ras y de excurslones), al marqu&s de Rlscal (como fund£
dor del perlfidlco El Dla. el marqu&s do Urquijo (alcal­
de de Madrid, an representacifin de "la prensa especial
y de los viajeros espanolas en Africa"), Manuel Felifi,
(presidents del Institute del Fomento de là Producclfin
395
Naclonal, de Barcelona), y Jos& Oria de Rueda (prealden
to del Clrculo de La Unlfin Mercantll do Madrid, "en re­
present aci&n de las juntas y asociaciones econfimicas, -
industriales, mercantiles, navieras y de crédito"). Por
filtimo, una vàrlada serie de vocales venla a redondear
el conjunto : Ramfin Rodriguez Correa (Subsecretario del
Minlsterlo de Ultrama), Pedro de Acuna (Director Gene-— ,
ral de Agriculture, Industrie y Comerclo), Aureliano —
Fern&ndez Guerre (Vlcepresldente de la SGM), Conde de -
Morphi (secretario de la Asoclaclfin espanola para la Ex
ploracifin del Africa), Manuel Iradier (explorador, pre­
sidents de la Asoclaclfin Euskara para la Exploraclfin y
Clvlllzaclfin del Africa Central), Ramfin Arabia (prosi--
dente de la Assoclaclfi d'Excursions catalana), Joaquln
Rlera (presidents de la Assoclaclfi catalanista d'Excur­
sions clentlfIcas), Manuel Pedregal (rector de la Inst^
tucifin Libre de Ensenanza), Luis Romero (presidents del
Folk-lore frexnense), Eduardo Lianas (présidente de la
delegaclfin de la Assoclaclfi d'excursions en Villanueva
y Geltrfi), Rafael Maria de Labra (colonlsta, presidents
de la Socledad Abollclonlsta Espanola), el conde de Ca-
sa-Puente (presidents de la Socledad anfinlma de Pesque­
rlas canarlovafrlcanas), Cristlno Rlera (presidents de
la Companla Hlspano-Afrlcana), Claudio Lfipez (presiden­
ts de la Companla Trasatl&ntlca), Claudio Montero (ex-
jefe de la Comlslfin Hldrogr&flca de Flllplnas), Antonio
Romero Ortlz (gobemador del Banco de Espana) , Pedro —
Bosch (presidents del Fomento de la Producclfin Espano— ^;
la), S. Rolg (presidents del Ateneo Mercantll de Valen­
cia) , Pablo Campreclfis (presidents del Clrculo de la Ju
ventud Mercantll de Barcelona), Marcellano Is&bal (pre­
sidents del Ateneo de Zaragoza), Federico Nicolau (pre­
sidents de la Asoclaclfin de Navieros y Consignatarlos -
de Barcelona), el conde de Casa-Segovla (presidents de
la Comlslfin auxlllar del servielo de muelles de Sevl- -
11a), Manuel Torres (presidents del centro mercantll de
Sevilla), Alejandro del Castillo (presidents del Centro
Industrial da Cfirdoba), Josfi Marla Abella (presidents -
del Centro Mercantll e Industrial de la Coruna), Laurs£
no Flguerola (présidente de la Asoclaclfin para la refor
ma de Aranceles), Salvador Albacete (presidents de la -
Junta de Aranceles y Valoraclones), Juan Bias Sitges —
(secretario de la misma), Alejandro Rosellfi (director -
de la Escuela Mercantll de Mallorca) , ol gobemador ci­
vil de Valladolid (a la vez presidents de la Junta de -
Agrlcultura, Industrie y Comerclo), Josfi de C&rdenas --
(présidante de la Asoclaclfin de Agrlcultores de Espana),
Ignacio del Castillo (presidents del Centro del Ejfirci-
to y la Armada), Alberto Bosch (presidents de la Socle­
dad Econfimlca Matrltense), el marqufis de Camps (presi--
dente del Institute Agricole Catal&n de San Isidro), —
Florenclo Schmidt (presidents del Club N&utlco de Bil—
bao), Josfi Gfimez de San Juan (oflclal del Consejo de E£
tadoV, Josfi Manfi y Flaquer (director de el Dlarlo de --
396

Barcelona), José Rlcart Glralt (director da El Fomento


de la Marina). el marquée de Valdelgleslas (director de
La Epoca), Ramfin Martinez (director de la Rcvlsta Gene­
ral de Marina), Juan Favundo Rlano (Director general de
Instrucclfin Pûbllca), Manuel Diez (procurador general -
de los Agustlnos de Manila), Ramfin Martinez Vigil (pro­
curador general de los Dominicos de Manila), José Ler--
ehundl (superior de las Mlslones de Marruecos), Victor
Balaguer (ex-minlstro de Ultramar), Francisco Canamaque,
José Navarrete y Victor Concas (publlclstas), Emilio —
Castelar (ex-ministro de Estado), Francisco PI y Mar- -
gall (publlclsta), Victor Abargues (explorador en Afri­
ca) , José Gfimez de Arteche (publlclsta), Josfi Montes de
Oca (ex-gobemador de Fernando Poo), Josfi de Carvejal
(ex-mlnlstro de Estado), Tom&s Ibarrola (director de --
los Ferrocarrlles del Norte), Emilio Bonelll y Saturnl-
no Jimfines (vlajeros on Marruecos), Jacinto Salcedo (j£
fe de la Secclfin da Estadlstlca Comerclal de la Dlrec—
clfin de Aduanas), Duque de Fernfin NfiSez (embajador de -
Espana en Paris), Tiburclo Rodriquez (mlnlstro plenlpo-
tenclarlo de Espana en China), Clprlano Segundo Montesj^
nos (director da los Ferrocarrlles de Madrid a Zaragoza
y Alicante), Antonio Marla Fablfi, el Conde de Toreno, -
Joaquln Navarro y Carlos Perler (publlclstas), Justo Za
ragoza y Marcos Jlmfinez de la Espada (amerlcanlstas), -
al marqufis de Campo (director de la Companla de vapores
de Flllplnas), Fernando Alvarez (presidents de la Acad£
mla de Clenclas Morales y Politisas), Josfi Alvarez Pfi--
rez y Francisco Lozano (publlclstas y cfinsules de Espa­
na en Mogador), Crlstfibal Colfin, duque de Veragua (pré­
sidante del Congreso de Amerlcanlstas de Madrid), J. --
Ovilo y Antonio Manrlque (vlajeros en Marruecos)« De S£
cretarlo general actuaba Martin Ferrelro. Como secreta­
ries adjuntoa Rafael Torres Campos y Ricardo Beltrfin y
Rfizplde.

(16) En la Casa de Arcedlano de Barcelona (AHM), finlco lugar


donde he sabldo de la publlcaclfin, solo he podldo loca­
lizer los nfimeros da enero a septiembre de I88O, no ob£
tante hallarse reglstrada la revista desde su fundacifin
an 1878. Cada nfimero consta de unas 16 pfiginas finlcamen
te.

(17) Revista Geogr&flca y Estadlstlca, ano III, n« 1, I5 en£


ro 1B8o, editorial: "La R e v i s t a Geogr&flca y Estadlsti-
ca". En este sentldo, puede consultorse los Prlnclplos
de Geografla Astronfimlca, Flslca y Polltica da F. Verd£
jo P&ez, Madrid, Imp. de Lfipez, que en 1865 edltaba su
25e edlclfin, acoglda con fixlto an centros no oflciales
incluso ultramarlnos, y de relterada recomendacifin por
el Consejo de Instrucclfin Pûblica.
397

(18) Eft la Hemeroteca Municipal da Madrid se encuentran los


n&neros quo van da mayo do I88O hasta abrll de I88I. El
editor as Juan Vidal, y las fIrmas no son las que usual
mente se prodlgan en estos fimbltos de compromise geogrî
flco: J. Zahonero, Mariano do CSrcer, M. do Alcano, R,
Portas, el conde de Ursel, el marqufis de Alhama, Enrl—
quo Bol&n, T. Tfirrago, M, Trldace, A. Fernfindez Merino
y M. do Toro Gfimez. Do todas formas, résulta llclto du-
dar -como ocurre on tantas otras ocasiones de la dedlc£
clfin real do los cltados a la revista en cuestifin, pues
muchas voces da la Impresifin el nfimero do ser un calco
fiel do alguna publicacifin inglesa. En general, presta
una atenclfin preferente a la secclfin de noticlas y a la
relaclfin entre fenfimenos geogrfifIcos excepcionales con
la hlstorla y las curlosldades artlsticas de palses le-
Janos.

(19) Sln duda alguna, los tltulos m&s conocldos pertenecen a


un perlodo m&s tardlo, como la muy popular Por esos mtm
dos (dlrlglda por Josfi del Perojo), o la publicacifin -
barcelonesa de vida m&s corta, El Mundo do las aventu­
ras . cuyo primer nO se publicaba el 8 de octubre de - -
I892 por ol Establ. Tipogr&fIco do la Ilustracifin Ibfiri^
ca, y que se halla complota (hasta I896) en el Archive
Municipal de Barcelona. Gorilas, osos blancos, elefan­
tes, salvamentos do n&ufragos, peregrinaclones a la Me-
ca, y buques do vapor desfllan por sus p&glnas alterna-
tlvamente. Las llustraclones van flrmadas casl Invaria­
blement e por nombres do clara resonancla brlt&nlca. De-
be conslgnarse aqul muy brevemente, la colecclfin do na-
rraclones do tipo colonial publlcadas a finales do la -
dficada de los 80 por Espasa Calpe. P. ej. las traduc- -
clones do Africa. Viajes do Exploraclfin al Kassal y su
cuenca Inferior (por Wlssmann. Wolf, François y MUller)
o El Congo y la Fundacifin del Estado Independlente de -
este nombre (por Stanley), ambas do 1888, al Igual quo
V. Glraud, Africa Plntoresca, publlcada on ese mlsmo --
afio on Barcelona por Montaner y Slmfin. Tamblfin Serpa —
Pinto ver& vertldas al castellano sus proezas: Viaje a
travfis del Africa ... desde el Atl&ntlco hasta el Ocfia-
no Indlco. Beircelona, IB90.
Aunque pueda hallarse superado por estudios pos—
terlores, convlene recorder aqul las valloSas sugeren—
clas aportadas en este orden de cosas por el trabajo de
Susanna Howe, Novels of Empire. N® York, Columbia U.P.,
1949, especlalmente su capltulo I, "The novel follows -
the Flag". Xgualmente, la Mémoire I.E.P. de Hélène Fa­
got, L'Idée coloniale dans la littérature enfantins - -
(1870-1914), Paris, 1967.

(20) Revlsta Geogr&flca. Apfindlce a la Biblloteca de viajes.


ano I , n» 1 - junto al Interfis por viajes a Oriente, eti-
398

En el miamo nfimero pueden verse tamblfin articules bajo


los slgulentes eplgrafes: "Actualldad clentlfIca: el c^
clfin de Mueva Caledonia” (pp. 28-29) y "Un volcfin nue—
vo" (pp. 29-30).

(21) Cabrla apreclar qulzfi una gradaclfin ascendante en la —


justlfIcaclfin Ideolfiglca del dlscurso,a tono con el - -
crescendo de la concurrencla y el reparte. Asl por ejem
plo, en novlambre de I88O (nO 7, p. 97), puede leerse -
en sus p&glnas lo que slmplemente es un canto jublloso
a la abnegada figura del explorador: "Verdaderzuaente es
un espect&culo que delel.ta el esplrltu y condena las —
teorlas peslmlstas el que ofrecen, en medlo de este sl-
glo y de esta socledad que llevan marcados como sello -
el utllltarlsmo y el Indlferentlsmo, esos horobres herfil
C O S . de todas las razas y de todos los pueblos, que sa~
crlfIcando dus comodldades, y muchos hasta su fortune,
se consagran a pellgrosas exploraclones, en beneficlo -
de la clencla unos, e Impulsados otros por el sentlmlen
to de la fraternldad universal". Unos meses m&s tarde,
en enero del 81 (nO 9 , p. 129), el tema es el mlsmo si
bien el tono es un grado m&s alto y el eje de la argu—
mentaclfin parece desplazarse desde el fimblto de las In-
dlvldualldades, herfiicas o plntorescas- hasta el de las
profundaa fuerzas del progreso hlstfirlco que avanzan Im
parables y optimistes; "Es prodlgloso el espect&culo —
que ofrece el siundo clvlllzado, a medlda que el progre-
so extlende sus levas blenhechoras y a medlda que se —
agrandan los horlzontes de la culture humane. Por todas
partes surgen atrevldos exploradores. entuslestas viaj£
ros, mlsloneros herfilcos que, lejos de acobardarse y —
perder los &nlmos ante los terribles fracases de los —
que les precedleron en sus arrlesgadas empresas, parece
que cobran nuevos brios y nuevo &nlmo para arrostrar t£
do gfinero de pellgros. La rellglfin y la clencla parece"
como que colnclden en una misma y levantada asplraclfin,
Impulsando a sus apfistoles m&s ardlentes a emprender la
dfinda de lés èxÿloradloüiei,' tan lléna dé dtfltultédea y
pellgros". Por filtlmo, y solo un mes m&s tarde (febrero
de I08I, n*> 1 0 , p. 145) el dlscurso va tenldo de domi­
nantes raclstas, por mas que la eleccifin de la figura -
del mislonero como hfiroe esta vez, pueda enganar Inl- -
clalmente acerca de la radicalidad de los planteamien——
tos; "La vida humana es una lucha tlt&nlca y continua -
que el hombre sostlene contra la naturaleza (..JTZ Â~p£
sar de lo grande que es la energla de la Intellgencla y
voluntad. la humanidad caerîa anonadada bajo el peso de
esa robusta y fatal naturaleza. si hombrea extraordina-
rioB. dotados de fuerzas sobrenaturales. no imprimieran
enfirgico Impulso a la actlvidad humana, llev&ndola al -
travfis de Inmensas reslstencias para vencer y dominer -
los elementos opuestos a su desenvolvlmlento progrèsIvck
Entre aquellos merecen hondr especial los Insignes mlsl£
neros de la clvlllzaclfin, que en alas del entuslasmo --
399

vuelan por las fisperas regiones que un esplritu vulgar


11amaria de lo Imposible. Estos 1lustree propagadores -
no tlenen que luchar solo con los escollos y troplezos
do la fatalldad cosmolfiglca y la fiereza de sus prlncl­
plos destructores. slno que han de pelear brazo a braze
con el monstruo de la brutalldad. engendrado por la - -
unlfin de la Ignorancla y la natural mallcla de los hom-
bres. La contlenda es deslgual y penosa, pero la fuerza
del entuslasmo y las grandes Ideas es tanta que, al fin,
aparece trlunfador el campefin de la clvlllzaclfin. que -
levante su bandera tenlda de sangre y sudores sobre las
Inevitables montanas de hlelo o los pelados y abrasados
deslertos. solo cruzados por fieras y salvajes
(Los subrayados son mios, E.H.S.}.

(22) El cronlsta que se esconde bajo el pseudfinlmo de Omlren


no puede ocultar su maravllla ente el hecho que la aus-
trlaca, casada, con hljos y a la edad de cuarenta y cln
co anos, haya emprendldo con fixlto viajes de explora- -
clfin. "La debllldad propla de su sexo -comenta-, las --
mil contlngnnèlas que conslgo lleva, y las mayores nec£
sldades y culdados que exlgen, son razones que, tenlfin-
dolas présentas, hacen coraprender cu&n pronto tendrla -
que deslstlr una nmjer de cualquler expedlclfin que In--
tentera a los c&lldos palses que se encuentran bajo la
acclfin abrasadora del sol de los trfiplcos, o bajo la de
los e temos hlelos de los polos, mas como caso excepcl£
nal y raro la hlstorla moderne nos sefiala el nombre de
una Intrfiplda viajera que, olvldando su sexo y no recor
dando para nada los trabajos y fatlgaa que habrla de su
frlr antes de llegar a la reallzaclfin del fin que se h£
bla propuesto, lanzfise a remotos palses para comunlcar-
nos luego, no solo sus Impreslones, slno la observaclfin
detenlda y el conclenzudo estudlo que habla hecho de —
los palses que recorrlera". (Revlsta Geogr&flca. n*> 7,
novlembre 1880, pp. 103 ss.).

(23) Despufis de haberse lamentado, en dlclembre del 8o (n° 8,


p. Il4) de que "ol movimlento geogr&flco en nuestra pa­
trla (...) es bastante escaso", la Revlsta prorrumpe, -
un mes m&s tarde (enero l88l, n® 9, p. 130) en encendl-
dos eloglos para con el vasco Iradier y su socledad - -
La Exploradora. callfIcando a esta filtlma de "patrlfiti-
ca y humanltarla" y mostrfindola como modelo de "lo que
puede la Inlclatlva particular, aun en un pals tan aco£
tumbrado a la tutela y a la proteccifin del goblerno co­
mo el nuestro".

(23 bis) Vid.« por ejemplo, la Academia. I, 11.3.1877, pp. -


158-59 : "Viajes Cfilebres", en donde se callfIca a Stan­
ley y NordensklBld de "notabllldades de la Geografla".
Algo m&s de dlfuslfin tendrla quiz& -entre un sector - -
400

slempre restrlngldo, por supuesto- la Hlstorla da las -


exploraclones firtlcas hachas en busca del paso del Mor-
deste. del tenlente de navlo y acadfimlco.de la Hlstorla
Pedro de Novo y Colson, publlcada an Madrid, F ortanet,
1880. La obra révisa las exploraclones m&s reclentes —
(tter densklBld, I878-8O) en funclfin'de los precedentes
renacentlstas y bajo-medlevales, aunque -segfin afIrma-
con materlales dlrectamente proporclonados por el m&s -
reclente protagonists desde Estocolmo, a mas de las - -
"lettres" publlcadas en Paris por aqu&l. Ces&reo Fern&n
dez Duro, que le escribe el prfilogo, saluda con calor -
la aparlclfin de este g&nero de narraclones, preclsamen-
te porque "esa reglfin es menos conoclda todavla de nos£
tros los espanolas, colocados por la Provldencla muy l£
jos de ella, en un pals donde las pleles son superflues,
donde el sol casl deja congeler el ague precise para ha
cer sorbetes, y donde apenas se ha publlcado en extrac-
to alguna relaclfin do semejantes viajes" (p. XI). A ma­
yor abundamlento, Pedro de Novo habla sldo el autor de
una novels (Un marlno del slglo XIX. o paseo clentlflco
por el ocfiano. Madrid. 187I ) . que en 1882 alcanzaba su
tercera edlclfin con fixlto de critics y, al parecer, de
ventes (Resena de Eusebio Blasco en La Epoca). Résulta
significative, a ml entender, que el autor -en la terc£
ra edlclfin- se deflenda de aslmllaciones y comparanzas
con el fulgurante Julio Verne con esta curlosa jpstlf1-
caclfint "Cuando Imaginfi el plan del llbro ya habla pu—
bllcado Verne tres o cuetro de sus admirables novelas,
pero lejos de procurer Imltarle (*..), tratfi de senalar
un gfinero muy distlnto: Prlmero, evitando la lucha dra-
mfitica como resultado del choque de caractères, por eso
mis personajes son todos excelentes sujetos, Segundo,
desterrando a la mujer, cuya influencia pud1era orlgi—
nar disgustos afin entre arc&ngeles y querubines, Terce-
ro, haciendo que todo el interfis se encerrase en la par
te cientIfica, y que los personajes fueran un raedio pa­
ra admlnlstrarla suave e insenslblemente" (pp. 31 ss.).
Por filtimo, en llnea semejante puede insertarse
la disertacifin leida por el autor en la SGM, de la que
era mlembro, el 13 de abril de 1879: "Ultima teorla so­
bre la Atl&ntida", publlcada tamblfin en P. de Novo y —
Colson, IV Congreso Internaclonal de Amerlcemlstas (.« .)
pp. 193 ss. e1 canamazo Ideolfiglco sobre el que traba -
el marino su vertebraclfin clentlfIca no es en absolute
desdenable: negando la hlpfitesls de que la Atl&ntida —
fuera un todo contlnuo, apuesta m&s bien por su cone- -
xlfin a la costa afrlcana (slendo las Canarlas el reduc-
to filtlmo de aquella), y poslblltando asl la arribada a
Europe de pobladores -finlcos en principle- desde el con
tlnente amerlcano. T aunque conslderar la dlmenslfin po?
tlca no sea ml objetlvo aqul, no puede dejar de senalar
se la aparlclfin, en 1877, de La Atl&ntida. de Jaclnto -
Verdaguer.
4(*1

(24) Voy a dejar dellberadamente al loargen de mi trabajo la


conslderaclfin detenlda del nficleo andaluz, por conside-
rarlo predominantemente culturallsta en la dficada de —
los 80 y sln demaslada Incldencla sobre las efectivas -
relaclones econfimicas con el fimblto de expanslfin colo--
nlal norteafricano. Por lo tanto, solo me referirfi a fil
on la medlda en quo pueda verse arrastrado por el impul^
so colonial quo vlene de Madrid (Almagro Cfirdenas es el
eslabfin) y sus concomltanclas con este esfuerzo llamado
a toner un oco relatlvamente ampllo. Por otra parte, el
caso granadlno tlene ya su hlstorlador en la persona do
B. Lfipez Garcia, Contrlbuclfin a la hlstorla del arabls-
mo esnanol (1040-1917). tesis doctoral infidlta, lelda -
en la Unlversldad de Granada on 1873» Si existe un resu
men de la misma (1974)« Convendrfi tamblfin la consulta -
del breve anfillsls de F. Gutlfirrez Contreras, "Notas s£
bre el africanisme a fines del XIX", en Anuarlo de Hls­
torla M o d e m s y Contemporânea« Onlversldad de Granada,
nfimeros 4 y 5» 1977-1978, pp. 325-46, que proporclona -
ademfis la ficha tficnlca hemerogrfifIca y los Indices corn
pletos de la serle de La Estrella de Oceldente que se -
conzerra en la hemeroteca de la Casa de los Tlros, de -
Granada. En un contexto m&s ampllo, vid. M. Manzanares
del Clrre, Los arablstas esÿanoles del slglo XIX. Ma- -
drld, 1972.

(25) Cit. por T. Garcia Flgueras, La acclfin afrlcana ...,


vol. I, pp. 65-66. El folleto reclblfi el titulo de Las
llaves del Estrecho. Estudlo sobre la reconqulsta de G1
braltar. Segfin Flgueras. el Marqufis de Campo costearia
la 3* y 5® edlclones, aparecldas respectIvamente en - -
1882 y 1883. No es ocloso reproduclr aqul uno de los p^
rrafos que transcribe aqufil, de la respuesta que Navarre
te dlfi a la mlslva de Campo (fecha 10 de junlo de 1882%
en que le ofrece su ayuda econfimlca: "Ta conocla yo he­
chos notables del marqufis de Campo -le responds agrade-
cldo— , el dueno de la soberbla fIota de correos de Flli^
plnas, el que ha propuesto en estos dlas armar otra con
Igual destlno entre Espafia y la Isla de Cuba, sln sub--
venclfin del Estado, el que ofreclfi meses atr&s velnte -
mlllones de reales, en oro contante, para contrlbulr a
la compra al Inglfis del Puerto de Gibraltar, rasgo sln
ejemplo, que si el Goblerno ha mirado con desdfin, Impôr
tele a Vd. poco, que los Goblemos son mudables, pero -
no lo es el sentldo patrlo, y fiste acoge con gratltud -
Inmensa cuanto conduce a arriar para slempre la bandera
con que lo hiere en lo m&s hondo el orgullo y el nego--
clo de la Gran Bretana". Este mecenazgo editorial de —
Campo tendrla cumpllda correlaclfin en actos similares -
de su contrlncante, -como la subvenclfin al padre Ler- -
chundl, en 1888, para el establée1mlento de una Impren-
ta hlspano&rabe-, por m&s que uno y otro acto correspon
dan a momentos cronôlfiglcos relatlvamente distantes y,
402

en buena parte por ello, de no exacta aignlficaclfin hla


tfirlca. (Cfr. el proplo Garcia Flgueras, op. cit.. IblÂ
p. 156).

(26) Especlalmente T. Garcia Flgueras, op. cit.. pp. I97 ss.,


y, fundamentaimente, RGC, ano I, n® 1 y 2, 30 junlo - -
1885, sobre el que volveremos m&s adelante. Valga por -
el momento la transcrlpclfin de un documenta significatif
vo como puede ser una carta emltlda desde el Fo m e n t o —
del Traba.lo Naclonal a unos corresponsales dedlcados a
la actlvidad Industrial: "No hay actualmente nlnguna ex
pedlclfin entre Barcelona y los puntos del cabo de Buena
Esperanza (...) La casa de fista Vidal y Rlbas y D. Car­
los Montagut, que se dedlca ahora exclusivemente a ejer
cer la facultad mfidlca, Intentaron establecer factorlas
en la costa de Guinea, pero el tratado que celebrfi Esp£
na con Inglaterra en tlempo de Martinez de la Rosa, en-
camlnado mas que a destrulr la trata a aiejar nuestro' -
comerclo de aquellas regiones, frustrfi sus propfisltos -
con grave perjuicio de sus intereses" (FTH, Copiador de
correspondencia. III, pp. 15-16 (20 abril de 1871), car
ta a los sres. Plneiro y Fraynor, cltada por M. Izard,
Manufactureros. industriales y revoluclonarios).

(27) Una buena fuente para la preclsifin de estos problèmes,


résulta la Reyista de Canaries, publlcada en Santa Cruz
a partir de I879. Tamblfin, C. Fem&ndez Duro, Explora—
clfin de una parte de la costa N1V. de Africa, en busca -
de Santa Cruz de Mar Pequena.(orlglnarlamente conferen
cia en la SGM), Madrid, 1878.

(28) En 1861 se habla constltuldo La Oriental, slendo uno de


los soclos fundadores Agustln Gfimez de la Mata, y sln -
que la socledad llegara a reallzar negoclo alguno. En -
1868 habla reclbldo autorizaclfin de pesca Francisco Gar
cfis, y en 23 de abrll de I876 se otorgaba a Ramfin Sllva
Ferro, qulen varia revisado el permise en 2 de agosto —
de 1879. De fiste pasarla ya a la Socledad de pesquerlas
can«rlo-africanas. constltulda en 6 de dlclembre d e - -
i8B0Ï slendo aprobada la transmlslfin por R. 0. de 18 de
dlclembre del mlsmo ano. El 14 de febrero de I88I, tom£
ba poseslfin la socledad de la Isla de la Graclosa (Vid.
T. Garcia Flgueras, La acclfin.... vol. I, pp. 184-85).
Por otra parte, en I878 se habla creado tamblfin la At­
las Companla, con capitales madrilènes y canarlos, y —
uno de cuyos promotores era F. Pfirez del Toro. Al pare­
cer, tauopoco la acompanfi el fixlto (Vid. Mlfige, J. L . , -
Le Maroc.... t. IV, p. 338, y Lficuyer y Serrano, op. -
cit., pp. 268-69).
Habrla que traer aqul tamblfin a colaclfin el des-
graclado, aunque plntoresco, Intento frustrado de esta-
403

blecer el tr&flco con Canarlas desde los puertos de Ua^


Nun y que protagonizaron a partir de 1866 los Intrfipi—
dos Puyana ÿ Butler, perennemente enfrentados con la —
desgana de los goblemos espanoles, preocupados funda—
mentalmente por no entrar en confllctos con el sult&n -
de Marruecos. (Puede verse al respecto: Colecclfin de do
cumentos relatives al cautlverlo de los espanoles don -
Jacobo Butler y Don Francisco Puyana.... Cadiz. Imp..de
la Revista Mfidlca, l8?Oy A. Lfipez Botas, Los espanoles
cautlvos en Marruecos desde 1867» Resumen de los expé­
diantes.. . « 1870. y un Escrlto de D. Guillermo Butler -
(l4 de marzo de 1870) a D. Pr&xedes Mateo Sagasta. mi­
nistre de Estado. que cita G. Flgueras, op. cit.. nota
1 de la p&g. 178).
Respecto al proyecto prlvado de un sfibdlto nort£
amerlcano, E. Beknap, apoyado por la legaclfin de su - -
pals en Madrid, de lograr en arrendamlento por un plazo
de clen anos de la Isla Graclosa, por un mlllfin de du—
ros, con el objetlvo de establecer en ella una pesque—
ria y pretendlendo ademfis una demarcaclfin de aguas ju--
rlsdlclonales, -Intento abordado en dos ocasiones (1871
y 1879), bajo dos sltuaclones politicos radlcalmente d^
versas, vid. La Epoca. 10 agosto I898, 2® pfigî "iEuropa
para los norteamericanos?", en donde el Tlzconde de Cam
po Grande, -en un contexto de temor por la future inte-
grldad naclonal -problema de Canarlas-, recuerda tam- -
blfin su propla IntervencIfin en el Congreso anos atrfis -
(14.12.1672) fellcltando al mlnlstro de Estado, Martos,
por su rotunda negatlva a accéder a las propuestas yan-
kis.

(29) F. Pfirez del Toro. El tabaco canarlo y las pesquerlas -


de Africa (lB8l)i GM.. Pesquerlas de Canarlas (1882). -
P. de la Puente i Informe sobre las pesquerlas de Cana­
ries en la costa de Africa (18Ü2). que elevado al mlni£
tro de Marina, mereclfi laatenclfin de que fiste ordenara
publlcarlo "para conocimlento de los navieros espano- -
les" (Cit. en Garcia Flgueras, op. cit.. p. 186). Sobre
todo ello vid. mfis abajo, cap. V, apartado 3.

(30) Congreso Espanol de Geografla Colonial y Mercantll. Ac-


tasT vol. I. pp. 112-32.

(31) Cfr. Garcia Flgueras, op. cit.. pp. 178-79.

(32) Hasta 1891, en que conmlenza a publlcarse el Boletln —


del Minlsterlo de Estado (n® 1, enero) no aparecen di--
chos Informes recogidos de una manera slstem&tlca en --
nlnguna publlcaclfin oflcial. Anterlormente a esta fecha,
en ocasiones reclblan los auspiclos de la Dlreccifin Ge­
neral de Aduanas, si bien en otras es frecuente su apa-
404

rlclôn en los Boletlnes de las Cfimaras de Comerclo (a -


partir de medlados de los do) o Incluso,-debldo a su rjB
laclfin con la curlosldad clentlflca, de la Socledad Ea-
panola de Hlstorla Natural, como los Apuntes sobre el -
^ g a n de Hogador de Josfi Alvarez Pfirez (1877). Hay una
referenda Incompleta de dlcho tlpo de fuentes en Gar--
cta Flgueras. op. cit.. pp. 193-95»

(33) Desde la fiptlca conservadora espanola -y por lo tanto -


la m&s cercana a la realldad oflclal durante la snayor -
parte de la Pestauraclfin-, puede leerse todavla con pr£
vecho J. Bficker, Relaclones Comerclales entre Espana y
Francia durante el slglo XIX. Madrid, 1910. El statu —
quo que servlrfi de base durante los prlmeros anos de la
dficada de los 80 a los Insistentes escarceos de ocupa—
clfin tlene su base Jurldlca en Documents diplomatiques.
Conferences de Madrid. l880 (Droit de Protection au Ma­
roc) . Madrid. 2 vols.. 1880-81. El gran trabajo de sln-
tesls actuallzadora sobre todos estos y buen nfimero de
otros problèmes slgue slendo el de J. L. Mlfige, Le M a —
roc et l'Europe. Paris, PDF, 4 tomos, I96I-I963.
Respecto al Impacto que estos asuntos provocaron
sobre la opinlfin pfibllea carecemos de estudios slstemfi-
tlcos de Importancla para las c&maras y la prensa espa­
nola, por mas que aspectos fracclonados aparezcan Inter
mitentemente en buen nfimero de la dispersa blbllografla
sobre el tema. No puede declrse lo mlsmo en el caso de
la vecina Investlgaclfin francesa: un repaso r&pldo al -
Repertoire des Mémoires et thfises consacrfis au Maghreb,
que publlcfi el "Centre de la Mfidlterranfie Moderne et --
Contemporaine" de Nlza en 1979, arroja un saldo franca-
mente satlsfactorlo para las unlversldades francfifonas,
que redoblaron su atenclfin sobre estas cuestlones en —
clara correspondencia con los filtlmos problemas del do-
mlnlo francfis en Argella, en la dficada de los 60.

(34) Caso slntom&tlco podrla ser sln duda el de Rafael Maria


de Labra, convencldo autonomiste e Incansable luchador
con la pluma y la palabra por el trlunfo de sus Ideas,
qulen, con mfis de 80 trabajos aparecldos hasta I896, b 6_
■ lo en aquel momento publlca su primer trabajo (prevïo -
dlscurso) sobre Las poseslones espanolas en el golfo de
Guinea (Madrid, Est. Tlpogrfiflco de Alfredo Alonso, — -
1896). Vid. tamblfin Nuestras Colonies en Africa...Dis—
curso parlamentarlo por D . ----, Madrid, I898, 65 pfigs.

(35) P. Armengol Cornet, ;.A las Islas Marianas o al Golfo de


Guinea?. Madrid, I878.

(36) F. Lastre, La colonlzaclfin penltenclarla de las Maria--


nas Y Fernando Poo. 187®. Sobre presidios norteafrlca—
405

n os, R« Rezetto, los enclaves espanoles en Marruecos.


Paris, Nouvelles Editions Latines, 1977, pp. 39 ss.

(37) Cfr., por ejemplo. Manuel AzcSrraga, La Llbertad de Co


mercio en las islas Flllplnas, Madrid, I87I y de nuevo
1872, J. Maldonado y Macanaz, Principles générales del
arte de la colonlzaclfin. Madrid^ 1873, o Sorvando Rulz
Gfimez, "Las colonies francesas", en la Rev, de Espana.
1880, pp. 48l ss. En vfsperas de la fecha que me he Im
puesto aqul como tope -la de novlembre del 83 y el Con
greso geogr&flco-, la propla Revlsta de Espana concluT
a la publlcaclfin de una larga serle de articules de F.
J. de Moya y Jlmfinez que, repartldos a lo largo de to­
do el afio, exlgian sln demora camblos en la leglsla- -
clfin flllplna. De ellos pueden Interesar especlalmente
dos, slempre bajo el titulo general de "Las Islas Fill
plnas. Estudios descrlptlvos" (Revlsta de Espana. XCI.
marzo-abrll 1883, pp. 36 ss., con grandes laudos para
el servlclo de vapores del Marqufis de Campo, y XCIV, -
septlembre-octubre I883, pp. 121 ss., propugnando la -
prlorldad de Flllplnas sobre los terrltorlos norteafr^
canos de cara a una polltica emlgratorla m&s o menos -
organlzada).

(38) No puede dejar de conslgnarse aqul la contlnuldad - -


pr&ctlcamente sln rupturas- de la llteratura de viajes
' concemlente a Marruecos, del 60 ac&. Cfr. Lficuyer y -
Serrano, op, cit.. pp. 368-69: Annexe II (Tableau chr£
nologlque du mouvement africaniste en Espagne).

(39) R. Beltr&n y Rfizplde, Africa en 1881. Madrid, Llbrerla


Universal (Biblloteca del Pueblo), Tofil, 64 pp.

(40) F. Rahola, "La colonlzaclfin de Africa", en Revlsta - -


Clentlflco- Mllltar. afio IV, 2® 6p., I, I88I, pp. 3-12.

(41) BILE, n® 123, 1 abrll 1882, pp. 73-4.

(42) BILE, n® 137, 30 octubre 1882, pp. 240 ss.

(43) BILE, 28 febrero I883, pp. 49 ss., flrmado por Juan V k


tor Abargtieg, director de una expedlclfin en Abislnla.
La expedlclfin estaba dlrectamente Inspirada por el - -
ejemplo de la instalaclfin Itallana, ya en I876, en la
Bahla de Assab y por cuenta de la Rubattino. For otra
parte, habrla que destacar tamblfin el renovado interfis
por fireas geogr&fIcas de ocupaclfin europea, rayanas en
la leyenda por su car&cter de cuna de la clvlllzaclfin,
y dlrectamente potenclado ahora por la fricclfin cre- -
dente. Hay que senalar trabajos como el de Pfirier, —
406

"La cuestifin de Egipto..." 1882-83. Memorias de la - -


Real Academia de Clenclas Morales y Polltlcas. tomo V.
Vid. a propfislto J. B% Vilar, "Espana en Suez, Mar Ro­
jo y Adfin durante el slglo XIX", en La Juderla de Te--
tu&n y otros ensavos. Murcia, I969, pp. I6I-I96.

(44) Cfr, J. Bficker, Espana e Inglaterra. Sus relaclones dl


plom&tlcas desde las paces de Utrecht. Madrid, 190b, -
para el prlodo que se abre entre la firme de los dos -
protocolosi el de 11 de marzo de 1877. que reconocia -
la llbertad de comerclo y navegaclfin en Jolfi, y el de
7 de marzo de I865, suscrlto tamblfin por Alemanla y —
que admltla la soberanla espanola en el Archlplfilago.
En el BILE aparecen, en este lapso de tlempo, artlcu—
los como los de G. de Reparaz (31 agosto 1882, n® 133,
p. 193) o Victor M® Concas (15 marzo 1884, n® 170, p.
67).

(45) Sobre estos partlculares, vid. capltulo VII de este --


mlsmo trabajo, asl como L. Pastor, Opinlfin pfibllea y -
polltica exterior de la Restauraclfin (1875-1885)« memo
rla de llcenclatura Infidlta, Valencia, I961.

(46) Vid. BSG, VII, febrero I880, n® 2, pp. 135-6, con los
prlmeros pasos de la organlzaclfin.

(4?) Bajo el patronazgo del ayuntamlento madrlleno y la pr£


tecclfin real, ostentaban la presldencla y vlcepreslden
cia honorarlas, respectlvamente. Antonio C&novas del -
Castillo (ex-presldente entonces del Consejo de Minis­
tres), y Crlstfibal Colfin de la Cerda (duque de Veragua)
Antonio Marcllla de Teruel (duque de Moctezuma y patr£
no del Coleglo de San Ildefonso de Alcal& de Henares),
J. Rusell (embajador de los Estados Unldos) y Fermln -
Lasala y Collado (ex-mlnlstro de Fomento y entonces se_
nador), la presldencla efactiva la estentaba el conde
de Toreno, presidents del Congreso de los Dlputados y
del Consejo Superior de Agrlcultura, Insutrla y Comer­
clo, en premlo a su actuaclfin generosa respecto al con
greso celebrado en Bruselas très anos atr&s (BSG, cit.
p. 135). Las vlcepresldenclas se hallaban en manos del
director general de Instrucclfin Pfibllea, de Josfi de —
C&rdenas (que habla desempenado tamblfin aquel cargo),
del embajador espanol en Bfilglca (Rafael Merry del Val)
y de los dlrectores respectives de los Museos Naval y
Arqueolfiglco (Javler de Salas y A. Garcia Gutlfirrez).
La tesorerla, como en proyectos de Indole semejante, -
se deposltfi en el Marqufis de Urquljo. La Secretarla
neral quedfi conflada a Ces&reo Fem&ndez Duro, ent on—
ces vlcepresldente de la Geogr&flca y mlembro del Con­
sejo Superior de Agriculture, flgurando como sécréta--
4A7

rlos adjuntoa Andrfia Domec, archlvero y mlembro de va­


rias socledades, y los perlodlstas Alfredo Escobar - -
(La Epoca) , Manuel Gonz&lez Llana (La Iberla) , Josfi Gu
tifirrez Abascal (El Imparclal), Juan Catalina (El Ffi—
nlx), Josfi Fern&ndez Bremfin rLa Ilustracifin Espanola y
Americana y Eugenlo de Olavarrla (La Amfirlca)»

(48) Otros vocales delegados eran Vlcente Barrantes (Insp6£


tor General de Ins truc clfin Pûbllca), el dlputado Cast£
lar, Francisco Coello, Miguel Colmelro (decano de Clen
clas en la Central y director del Jardin BotSnlco), —
Fernando Corr&dl (atenelsta y propletarlo), A. M® Fa--'
blfi (Consejero de Estado y dlputado), F. Gonz&lez de -
la Vera (ex-archlvero del Minlsterlo de la Guerra y a£
tuai director de la secclfin de Archives y del Hlstfiri-
co Naclonal), Pedro Gonzfilez Velasco (director del Mu-
seo Antropfilfiglco), Jacobo de la Pezuela (acadfimico de
la Hlstorla y coronel retlrado) , F. PI y Margall ("ab£
gado"), Emlllo Rulz de Salazar (catedr&tico en la Fa--
cultad de Clenclas de Madrid y dlrector-propletario de
El Maglsterlo Espanol) y Vlcente Vfizquez Queipo (de —
las Reales Academies de Clenclas e Hlstorla) , Juan VI-
lanova y Plera (profesor de Paléontologie). Como voca­
les flguran, -entre una relaclfin m&s amplla- Marcella­
no de Abella, Eduardo Aguirre, Eugenlo Alonso Sanjurjo
Andrfis Borrego, Canclo Vlllaamil, Francisco Canamarque
el marqufis de Cerralbo, Manuel Foronda, el marqufis de
la Puensanta del Valle, Manuel Maria Josfi de Galdo, —
Santiago Gonz&lez Enclnas, Vlcente Gonz&lez Sierra, R.
M® de Labra, Maldonado Macanaz, J. Pfirez de Guzm&n, A.
Pirala, Juan de Bios Rada y Delgado, Cayetano Rosell,
Serafin Uhagfin, Celedonlo del Val, Vlcente de Vera, y
Manuel Zarco del Valle. Entre los extranjeros, merece
conslgnarse la adscrlpcifin -al menos apuntada- del fa-
moso Virchow. Por filtlmo, como "delegados en provin—
clas" aparecen, entre otros: Becerro de Bengoa (en P£
lencla), Leopolds BreiPdn -de El Vlajero Ilustrado- (en
Barcelona), Fermin Canella (Ovledo), Juli&n Casana (—
Barcelona), Victor Maria Concas (Manila), Agustin Bo­
rnée (Luzfin), Josfi M® Quadrado (Mallorca), Antonio S&n—
chez Moguel (Zaragoza), Marcelino Saenz de Santuola —
(Santander), M. Scheidnagel (Manila) y Josfi Vilanova -
(Valencia). Para una informacifin compléta, vid» Congre
so Internaclonal de Amerlcanlstas. Cuarta reunlfin en -
Madrid, del iB al 22 de septiembre de 1881. bajo la —
proteccifin de SM. el rey D» Alfonso XII y el patronato
del Excmo. Ayuntamlento de la capital de Espana, Ma- -
drld, lmp. de N.G. Hern&ndez, l8Sl. (El congreso séria
retrasado, sln embargo, hasta los dîas 25-28 del mlsmo
mes) .

(49) Han sldo los alemanes, qulz&, qulenes mayor atenclfin -


reclente han dispensado a estos aspectos. Vid. , por —
408

ejemplo, F. Blanke, "Mlsalon und Kolonialpolltlk", en


Europe Und der Kolonlallgmua (Rlngvorleaung an der Uni
vereitat ZQrich) , 1962, H. Berger, Mission und Kolo- -
nialpolltik» Die Icatholische Mission in Kamertui w3h- -
rend der deutsche Kolonlalzelt. Frlburgo. 1978, y H. -
Loth, Die Chrlstllche Mission in SOdwestafrlka, Berlin,
1963 (Del mlsmo autor: Kolonlallsmus und Humanit5tsin-
terventlon, Berlin, I966)« Tamblfin, R.L. Delaugnette,
Christianisme et colonialisme. Paris, I960.

(50) Paradigms de postures evangelIsadoras es la obra de C.


Bayle, S. J., Expanslfin mlslonal de Espana. Barcelona,
Labor, 1946 (2® edlclfin, la primera, ein 1936), donde -
se glosan oplnlones ajenas -pero coïncidentes- en los
slgulentes tfirmlnos: "Cuando los goblerhos libérales,
ateos o masones, renunclaron al programs catfillco: no
conqulstar. slno evangellzar. Invirtlendo los valores,
el desorden cundlfi en las playas magallfinlcas, ae ori-
glnfi el desafecto de los Indlgenas a la metrfipoll y, -
flnalmente, la codlclà perdlfi la mfis brillante perla -
de Espana que la abnegacifin de sus fralles habla gana-
do" (p. 215).

(51) Como consecuencla de la enciclica de Lefin XIII el Obls_


po de Barcelona, con fecha 25 de mayo de I88I, ordena-
rla la Implantaclfin de la Obra de la Propagéeïfin de la
Ffi en todas las parroquias de la dificesls (Cfr. Las M l
slopes Catfillcas (Barcelona), I, n® 35, 15.6.81, pp. 1
ss.}. Un ano de vida llevàba entonces, no obstante, la
menclonada revlsta qulncenal, "llustrada (...), de la
Obra de la Propagaclfin de la Ffi", que en su n® 25 (II,
15»I.81, p. 1) recapltulaba objetlvos: "Cada slglo tl£
ne su fisonomie particular: el présente, que lo es de
grandes contrastes, la tiens muy especial y dlgna de -
estudlo. Por una parte, los pueblos que se llaman elv^
llzados arrojando a Dlos y a su Iglesla, a qulen todo
lo deben, de sus estados, por otra, pueblos bfirbaros -
reclblendo a ese Dlos y a esa Iglesla como un don del
clelo. Esta gran lucha se lleva a cabo en todas partes
a fuerza de sangre Inocente: aangre de creyentes en —
loa pueblos tltulados cultos, que no quleren apostatar
de su ffi, sangre de apfistoles y de confesores en los -
bfirbaros, a donde van a predicar le buena nueva con —
sus palabras y sus obras (...). Si hasta ahora los es­
panoles hemos flgurado casl en'filtlmo lugar en el nfime_
ro de los pueblos que con noble desinterfis contrlbuyen
al fomento y sostfin de las mlslones catfillcas, no ha -
de ser ni serfi asl en lo suceslvo. Tras muchos esfuer-
zos hemos logrado proporclonar un medlo, abrlr un cam^
no a la carldad, emprendlendo la publlcaclfin de esta -
revlsta, y abrlendo una suscrlclfin de manera que en —
ella pueda formar parte asl el acaudalado capltallata
como el humllde obrero, de tal suerte que al lado de -
409

los guarlsmos que représenta una cantldad Importante -


tenga cablda la simple unldad que equivalga a una pe—
quena cantldad". A finales del primer ano -I88O-, la -
suscrlpclfin arrojaba un total de 13.024,25 pesetas.
Un Indice parclal y relative, aunque Indicative,
de la evangellzacl&n en Oriente puede obtenerse de los
cuadros estadlstlcos de admlnlstraclfin de sacramentos
que publlca El Correo Slno-Anamlta, o correspondencia
de las Mlslones del Orden de predlcadores en Formosa,
China, Tung-King y Flllplnas. Manila. 1867 ss. (perlo-
dicldad anual).

(52) BSG, IV, dlclembre I879, n® 12, pp. 36I ss. la contes-
tacifin -a veces Incluso violenta, como en el caso Noz£
leda- de este "slstema de colonlzaclfin, por sectores -
sociales o Indlvldualldades determlnadas (y que lfiglc£
mente funclona aqul mfis en vlrtud de coordenadas ideo-
Ifiglcas que econfimicas), se prolongs con altlbajos a -
lo largo del perlodo de decadencla del domlnlo espanol
en Flllplnas para alcanzar su filtlma y crlspada explo-
slfin en el 98. Poco antes de la pfirdlda defInltiva, —
crltlcaba Juan Serrano y Gfimez la actltud de las firde-
nes mlsloneras durante el conflicto que estaba desarrc»
ll&ndose entonces, tras haber pedldo relteradamente, -
no la "ezpulslfin de los fralles, slno su secularize- -
clfin". "Por nuestra Ignorancla y apatla -acusa- cundlfi
la creencla de que los fralles han conqulstado aquel -
archlplfilago y que por los fralles se conserva; acept£
do esto sln dlscuslfin por gobernantes y gobemados, es
natural que se slga creyendo que nadle mejor que los -
fralles podrfi conclulr y aflanzar la conqulsta". ("Po­
litics de Espana en Mindanao y Jolfi", en La Administra
clfin. fobrero-marzo I898, pp. 569-600). Anos antes y -
por el contrario la pluma de la Pardo Bazfin habla es—
crito lo slgulente: "Deseosa de que Espana conserve lo
que le resta de su magnlflco patrlmonlo colonial, me -
Incllno bastante a lo que Blumentrltt llama "Institu—
clones fralleras", porque me consta que Domlnicos y --
FrancIscanos mantienen muy encendido en sus corazones
aquel fuego patrlfitlco de que dleron tan gallarde mue£
tra cuando los franceses nos invadieron a princlpios -
de slglo (..«). Si los fralles en Flllplnas son, como
creo, utlllsiraoB para nuestra patria, vayan alll en —
cantldad, y que se les proteja, y que no se les escati
me ni el diner o ni la sanclfin oflclal". ("La Espana P.e
mota", Nuevo Teatro Crltlco, 3, marzo I89I, pp. 77-78%
Cfr. Tamblfin el articula "Los Domlnicos espanoles en -
el Tonltin", en RGC, n® 1 y 2, 30.6.85, pp. 8-10, roco-
glendo problemas plantoados en el Congreso de Geogra—
fia anallzado mfis abajo.

(53) AHN, Ultramar, leg. 5480, Comunlcaclfin al Director Ge-


410

neral do Hacienda del Minlsterlo de Ultramar (3«3»l876)«

(54) Asl por ejemplo M, Becerra, El Imperlo Ibfirlco. Sus cren


dezas y decadenclas. Madrid, A, de San Martin, 1862-83,
3 vols.

(55) n. Beltr&n y Rfizplde, Africa en l88l. clt. m&s arrlba. - I

Para las citas, pp. 3 a 11.

(56) Vid. . para las ralces Inmedlatas del raclsmo anglosajfin


en las esferas clentlfleas, J. L. Peset, Clencla v margl
naclfin (en prensa).

(57) Cfr. nota 40 de este mlsmo capltulo.

(58) J. L. Peset y M. Peset, Lombroso y la escuela positivis­


te Itallana. Madrid, CSIC, 1975.

(59) F« Rahola, Sangre nueva: impreslones de un viaje a Amfirl


ca del Sud. Barcelona. I905, y "Nuestro viaje a Amfirlca
del Sud**. Mercurlo. 1.2.1901, clt. por R. J. Harrison, -
"Catalan busslness and the Loss of Cuba", 1898-1914, p.
438.

(60) A. Ortl, "Dlct&menes y dlscursos..." clt.

(61) Congreso Naclonal Mercantll. Novlembre-Dlclembre I881. -


Actas. Madrid. Est. Tip. ^El parvenir llterario", 1882.
El ejemplar que hemos manejado, en la Biblloteca Naclo--
nal, tenia las p&glnas sln co'rtar.

(62) Ibid.. pp. 32-33 (subrayado mlo, E.H.S.)

(63) Ibid.. pp. 75-76.

(64) "Poned, pues, en frente de las vlas de comunlcaclfin las


aduanas, y os parecerfi contemplar la luz y la sombra, la
verdad y el error. Aqufillas son la voz del progreso, 6s-
tas el acento de la reacclfin, las unas son la actlvidad
y representan la vlda, las otras son la quletud y slmbo-
llzan la muerte, las primeras rompen las cadenas de la -
naturaleza para unir a todos los pueblos en el seno de -
la fraternldad universal, y las segundas abren ablsmos -
con el fin de alslar a las naclones: pretenslfin tan est^
rll en nuestros dlas como la del hombre que Intentase r£
coger en su retina, sln deslumbrarse, los rayos de fuego
con que bana el astro rey el Unlverso..." (Ibid., p. - -
147).
( 65 ) " T si no, — apunta - como motorea de las fdbricas cuando
menoa"( p. 153 )» Sobre loa canalea de navegaclfin interior
como via artlculadora entre la producclfin de cereales 7 su
exportaclfin al mereado colonial, 7 au decadencla al aocai—
re de la baja competltlvldad del cereal castellano,hacla
1870#junto a la competencla del ferrocarrll, vld.J. del Mo
ral Rulz, "Mercado, transportés 7 gasto pdbllco en la Es—~
paMa Interior : el canal de Castilla, 1759 - 1919", Hacien­
da Pfibllea Esoaflola. 1981, n@ 6g , pp. 125 ss.
Focos ados despufia de esta fecha que conslderamoa, en 1885
surglrd en Bruselas, de fuentes esenclalmente prlvadas 7
de caràcter mercantll, la Idea de reunlrse en Congresos de
Navegaclfin Intemacionales. Bspafila no acudlrd hasta 1907
(Vid. Souvenirs de Neuf Congrfis de Navigation . oar P. B.
JSltae, ( 1B85 - igOg-TT^ruselas ( 1907 J.
( 66 ) " To no comprendo por qufi - habla dicho -, al llevar los
produetoB de EspaHa a Cuba o al traer los da Cuba a EspaHa
ha7 a qua pagar derechos atancelarlos. Todas las razones
qua hay an pro del arancel se fundan en la necesldad de de
fender en clertoa cases 7 de clerto modo la industrla es-
paflola; 7 para mi, tan Induatrla espafiola as la que hs7 an
los campos 7 an las cludades da Cuba 7 da las demfis provin
clas ultra marinas, como la qua hay en las demds provlncias
da la Peninsula" ( Congreso .... pp. 160 - 61 )
( 67 )Ibid ., p. 163.
( 68 )T eontlnuàba: "Hégase, pues, lareformamercantll con Ul­
tramar,7 recibanse en la Peninsula loa productos colonia­
les, 7 an las provlncias de Ultramar los penlnsulares sln
paÿar derechos, como entlendo que desea el Sr. Rodfi,no muy
conforme en esto, por clerto, con los protecclonlstas azu
careros; pero que no se cree un prlvlleglo que ho7 no exTs
tap que se conserve la llbertad de einplear la bandera de ~
cualquler naclfin en el comerclo entre Espafia 7 sus provln—
clas ultramarlnas ” ( Ibld .,p, 168 )
( 69 ) Congreso Bsoaflol de Seografia Colonial y Mercantll célébra
do en Madrid los dlas 47 5. 6 . 7. H. 9. 10. 12 de novlem­
bre de 1883.''Actaa. tomos I y II, Madrid. Portaneil 1884.
( En adelante, iïSüCM; la cita, en t. I, p.5 )
( 7 0 )Ibid.,p. 44
( 71 )" El problema de Africa es el problemapor excelenla de
nuestro slglo: trabajar en fil, es contrlbulr a la forma-
clfin de la hlstorla comptemporfinea " ( Ibld. p.52 )
( 72 ) " La do-ctrlna del Sr. Costa, explanada con mucho pormenor
7 apo7Sda en gran nfimero de hechos, puede condensarse en
estas dos conclufiloness 1® La raza sajona 7 la raza espafio
la son complemtarias: cada una de ellas tlene defectos que
encuentran en la otra el necesarlo corrective; de las dos
necesita la humanidad; 7 por esto, no 7a por Impulses de
vanaglorla, no 7a por sugeatlones del patriotisme, - por
altos deberes de la humanidad, eetamos obllgados a fomentar
el creclmiento 7 el desarrollo de nuestra raza. 2® Por sus
excepclonales aptitudes colonlzadoras 7 por la vitalldad de
los Estados que ha fundado en Amfirlca, la raza espafiola (
hlspanolusltana ) esté destlnada a llevar en lo future la
aita representacifin de las famlllas latines enfrente de la
raza sajona, 7 tal vez a ser la redentora comfin de todas
ellas." ( Ibld. p. 57 )
( 73 )I ^ , pp. 58 - 59
{ 74 )Para el dlscurso de Costa, vid. pfig,65 Inclusive.
412
( 75 ) En «1 afio de 1881 el comerclo de Espafia con Marruecos ha
bla sldo como signe:
Imcortaclfin Unldad Cantldad Valor
TFEsT
Ganado vacuno....... . 1 1.727 172.700
Oueros y pleles sln curtlr. Kg. 22.836 38.822

Cereales .................. Kg. 279.875 55.975


Huevos ..... ......... . 12 50.766 25.383
Otros articules .......... - - 43.823

S u m a . 336.703

Expertaelfin

Articules v a r l o s . — — 68.007
( Los datos son les presentados por Ami, p. 74 ).

( 76 ) ICaCB, t. I. p. 97
( 77 ) OEGOM, I, pp-. 115 — 16.Paralas negoclaclones^anta Cru:
vid . cap. II, y apartado 3 da este mlsmo capitule, donde
se Indlca la blbllografla oportuna.
C'78 ) Ibld. pp 149 - 150
{ 79 ) Ibld. pp. 139.
( 80 ) Ibld. pp. 152 - 159.Hasta el dla slgulente no pasardn a V3
tarse las conclusionss de esta primera seslfin. De la 1® a'
la 16®, el acuerdo es unfinlme. Pero la 17® ( el fomento 6b
edtedras y pvibllcaolone s en lengua Arabe, flnsncladaa defie
Canarlas ;, v^Lene a sufrlr una puntuallsaolfin: Pellpe Pfinz
del Toro solicita que se sumdle dlcha condlclfin, haciendo
obllgatoxia la enseEanza del Arabe en lasesouelas de corner
olo. Balbln de ünquera solicita la extenslfin dedlcha len>~
gua a las acadesLas mllltares. Asl lo aprobarA el Congres)
sln dlfloultad ( pp.. 224 - 8 ).
( 81 ) Ibld.. pp. 186
( 82 ) Bxpllca Victor Abargues:
" Yo no hlce la expedlclfin con el fin de descubrlr nuevas
tlerras, ni lagos Inmensos, ni tampoco fui con el pretendo.
80 nombre de clvlllzador. que en verdad es bastante equlv)-
co, pues se ha tornado casl slempre para encubrlr- el verda-
dero propfislto del vlajero. Ml mlslon era, segfin la India
clfin que la Junta Dlreotlva de aquella me hlzo, estudlar i
quelles palses bajo el punto de vlsta comerclal, conoeer *
sus productos, la oalidad, cantldad y el preclo y los med.os
de comunlcaclfin mAs fAclles; quA relaclones Espefia podrla
trabar sln extit»r- ai recelo de otras naclones, y quA prve
cbo obtendxia nuestra Industxia y comerclo; mlslfin que no~
me ha sldo tan dlflcll como podfils creer, conoelendo ya a-
gunos de los palses...." ( Ibld ., p.187 )
( 83 ) B U o a pesar de haeer pfibllea la constItuclfin en curso de
«na Agenda Elsnano - Aréblga - Afrlcana. con capital cati
413
— làn, destlnada a emplearse a fondo en el tr&flco entre Espafia y
Eglpto, trdflco que haata ahora ae halla por complete en navas ex
tranjeroa. Loa vaporea eapaSolea a Flllplnaa que, cas! ain except
cidn, hacen eacala en Suez, reaultan asî desprovechadoa. ( pp.169
- 191 ).
( 8 4 ) 7id. pp. 202 - 221. Entre laa intervencionea menciohadaa,
ae intercala una llnea de exaltacidn y defensa de viajeroa
y exploradorea eacaaanente menàionadoa en loa diacursoa, o
incluao ignoradoa. is£, Mariano de la Paz Graella, quien
d& cuenta de laa o'baervaoionea, inéditaa, del médico ya fa
—Ueoido Harcelino Andrda; o Guillermo Hieman y el propio
Molero, que hacen mencidk aeparada del vaaco Iradier, ausen
te del Oongreao per enfermedad. Becuerda tambidn el viajerô
alemdn unoa aplazadoa proyectoa conjuntoa con Femândez Du­
re y M. Oaerio, que babian aide expuaatos a Le6n y Caatillo
a au paao per el miniaterio de Ultramar, y en lea que par£
ci6 aquël intereaarae per au condicidn de canarie. Silo es
destacado aqul para " recordar y prebar a Sua SeQerlaa que
eh Bapa&a exlaten personas que darlan su aangre para reali
zar este preyecte, euni esel de que vaya eXpedicidn al A—
frics " ( pp. 222 )
C 85 ) CB8CM, I, pp. 230- 232
( 86 ) Ibid, pp. 246 - 250
( 87 ) Ibid. pp. 334 - 339
( 88 ) CEGCM, II, pp. 4 2 - 4 3
( 89 )CEGCM, I, pp. 275 - 276
( 90 )" Mo hlstozias viejas, que nos ban mostrade erreras y desas
très; ne cdnticoa a les bdrees, ni censuras a les pederesds
intranaigentes, escatlmadores de libertades bumanas, son
las que ban de resolver el gran problema de las sociedadea
présentes, sine becbea tan pr&ctices corne prdctica es la vi
da, solueiones tan Itfgicas corne Idgice es pedir el bienes-~
tar para la bumanidad" ( Ibid., pp. 315 - 316 )
( 91 )Ibid..pp.30e - 313
( 92 )Fer este es boy tan critics la situacldn en que se encuen-
tran las ialaa de Cuba y Puerto Rico, principalmente la pri
mers. No es le mda temible que alli estdn siempre pendientes
amenassa en erden politico: le mâs grave y trascendental es
que boy alli uns perturbacidn bonds, profundi, que arranoa de
las entrabas hbimm del pueblo productor cubano y puertorrl
queBo (...«.) Le que ae necesits alli, corne en otraa partes
es rebajar mucbisimo les derecbos de aduanas para facilitar
el comercio, y desde el punto de vista tributario, rebajar-
loa basta el punto de que se Hague al mdximo de rendimien­
te, combinado con el. mucimo de consume, porque cuando se 11
mita el consume per la exageracidn de les derecbos que ele­
ven loa precios, le que se bace es reducir el mere do,limi— ,
tar, la esfera de ccidn de les consumidores,y cuando se li
mita la esfera de accidn de les consumidore s, entonces lo “
que se bace ef perjudicar la misma renta que se trata de fa
vorecer contra la elevacidn de los derecbos " ( Ibid..pp. “
293 -94 ).
( 93 ) " En Cuba, no bay inmigracidn; y la que se procura es una
inmigraoidn poco conveniente a la civilizacidn y parvenir
de la razs espaflola en aquellas islas, la de las rasas a—
siâticas y sfrieans, cuando Cuba necesits una gran inmigra
cidn de razs blancs de todas las naciones de Europa, espe—
cialmente, si esto fuera posible, de EspaBa y Portugal.
Pero, i qué inmigraeidn de EspaBa es la que acude, si las
414
costaa de Cuba y Puerto Rico estdn sobradamente pobladae?.Puee a-
cude una Innigracldn pasajera, temporera, si as£ puede decirae, que
se dadlca principalmente al comercio, que trabaja Indudablemente y
obtiens grandes resultados, porque la rasa espaflola es raza que sa
be colonizar cuando se propone colonizer, es raza que sabe trabajâr
cuando se dedica con té al trabajo, y en la isla de Cuba se dedica
con té al trabajo y obtiens grandes resultados. Pero no es el tra-
bajo agrlcola aquël a que ordlnarlamente se dedlean los inmigrantss
espaBoles, es el trabajo industrial, es el comercio, por mejor de-
cir, y lo que neeesita la isla de Cuba son inmigranteslabradorss
que se dediquen al cultivo delos eampoa " ( 295 - 96 ).
( 94 ) pp. 276 - 280. IbU.
( 95 ) Ibid.. p. 290.

(Cont.)<
415

(96) Ibid. « p. 333» T concluye; " IAh senoreal Fatalea son -


laa leyea da la hiatoria, pero aobre la fatalldad de -
la hiatoria hay algo: la voluntad y la energla de loa
hombres. Laa leyea eat&n ahi claraa, pero aobre eaaa -
leyea est& nueatro esfuerzo; y como que todas laa mal-
dadea y errorsa pueden afin corregirse con lo que aalga
de este Congreso que es un cuerpo cientifico, ruego a
loa poderea pfiblicoa que amparen con sus leyea, con au
preatigio y rasolucionea, a aquellas Antillas, gloria
de nueatro paaado, y que pueden conatituir para Eapana
el fundamento de un mka glorioao porvenir". (p.334).
(97) Ibid. , p. 346; "Eapana en este aaunto dueroie el aueno
de loa juatoa. Consta en las geograflaa que nos perte-
necen laa Marianas y Carolines, pero se paaan anoa y -
ra&a anoa sin que la Gaceta ni la prensa nos acuae la -
vida activa o social de aquelloa abandonadoa ialenos,
cuyo eatado es a corta diferencia el miamo que cuando
eran viaitados por las ricas carabelas de Acapulco",
(98) Ibid. p. 353: "He aqul quiz&s la razftn poderoaa de por
qu6conservamos con tan pocaa fuerzaa y con tan pocoa
elementos, y a pesar de los abuaoa de nueatra adminia-
tracifin las islas Filipinas".
(99) Ibid, p. 364.
(100) CEGCM, II, p. 24.
(101) CEGCM, I, pp. 389-391.
(102) Ibid.. p. 401.
(103) Ibid. . p. 408.
(104) CEGCM, II, p. 14.
(105) CEGCM, I, p. 405.
(106) "Senorea, laa olaionea tienen que cumplir au cometido,
cual es el de aeguir la doctrine de su divino maestro,
cuyo reino dice que no es de este mundo. De esta suer—
te, laa misiones catequizan, conquistan almaa para el
cielo, pero no se cuidan del progreso material que es
el esplritu, que es el aima de los puebloa en el con—
cierto de la civilizaciftn. Esto es lo que sucede en el
archipi&lago filipino, y 6ata es la causa del atraao -
en que hoy por hoy ae encuentra". (Ibid. p. 4l4).
(107) "IQuê faltan eacuelaa en FilipinasI. Pues ^y la Univer
aidad de Santo Tom&a, y la de medicina y la de matro—
nas, que ae abrifi recientemente, y la Eacuela normal -
de maestros?. iQu6 falta alli?. Una Eacuela de Artea y
Oficioa como aqul; y deapuéa de todo, no es posible —
que pidan m&a de lo que tenemoa en la metr6poli". (CEG
CM, II, p. 29).
(108) Ibid. . pp. 29-38.
(109) Ibid.. pp. 50—52.
416

(110) Ibid., pp. 55-56.


(111) "Loa fines de la colonizaci&n son: lo Hacer participés
a los pueblos incultos o aalvajes de los bénéficies dé
la civilizaci6n, ahorr&ndoles el tiempo y los ensayos
que ban costado a los pueblos directores. 20 Hacer en­
trer a esos pueblos atrasados, sin quitarlea su toque
original, on el concierto de las gentes que constitu—
yen el nundo culto y que represents todo pueblo colon^
zador". (Ibid. . p. 63). ~
(112) "En estos instantes... hay como un avivamiento en todo
el mundo antiguo o culto respecte a las ideas da la co^
lonizacI6n. Ellas son ahora la materia de caai todas -
las conversaclones (...), y aqul, en nuestra misma pa-
tria, por este amor qua toma vivesa en este instante -
respecto al litoral de Africa, vuelve a plantearse el
problema de la colonisacl6n, no de la manors especiaH
sima, bajo el punto de vista del sentldo histArico, en
que se planted la de nuestras poseslonas de las provin
cias de Ultramar, sino de una manera andloga a como po
dria presentarse cuando se tratara de colonizar pue- -
blos verdaderamente nuevos o salvajes. Si yo hublera -
de dar alguna fdrmula (...) me permltibia recordar - -
nuestras Leyes de Indies". (Ibid. . pp. 57-58).
(113) Ibid. . p. 63.
(114) Vid. A. Gil Novalea, "Abolicionismo y librecambio. (La
bra y la politics colonial espaBola en la segunda ml--
tad del slglo XIX)", Revista de Occidente, febrero - -
1968, VI, nO 5 9 , pp. I54-I8I.
(115) CEGCM, II, p. 68.
(116) "Por esta procedimiento (...) no solamante obtendremoa
el aumento de la rlquesa nacldo de la facilidad en las
comunlcaciones, del riego de los terrenos, la nniltipH
caciën de los productos, etc., sino que lograremos qu?
la poblaci6n, que est& agrupada en las poblaciones ---
grandes, se extlenda por Espana entera, formando la p^
blaci&n rural tan deseada; y que esa poblaciftn se mul-
tiplique de una manera incomparable...". (Ibid, pp.
82-83).
(117) Ibid. . p. 128.
(118) Ibid. . pp. 115 y 132.
(119) Ibid. . pp. 102-109. En apoyo de la libertad de emigra-
ci6n puede verse tambiin la intervenel&n de M. Sanz y
Benito, (pp. 115-121).
(120) Ibid, pp. 126-27. Para el discurso de Abar^ues que pro
vocara tan rotunda respuesta, ibid, pp. 94 as.
(121) CEGCM, II, pp. 139 sa. para las conclusiones. El dis—
curso Integro fut publicado entonces en el mismo tomo
como apindice 111 (pp. 292 as,), y tiempo despuis -por
417

Tom&s Costa- como La marina espanola y la cusatlin de


la escuadra. Obraa Complétas (Biblioteca Costa), tomo
V, Madrid, 1913.
(122) "Las colonias conatituyen una de tantas condlcionea fa
vorables al progreso de la marina; pero la marina con^
tituye una condiciôn esencial para la exiatencia de —
laa colonias". (CEGCM, IX, p. 292).
(123) Vid. a prop6sito, siempre limitadoa al &rea madrilena,
A. Bahamonde y J. Toro, Burguesla, especulaciin y eues
tl6n social en el Madrid del siglo XIX. Madrid, Slglo
XXI~, 1979; J. Toro, "Burguesla y propiedad inmobilia—
ria en la Hostauracién", Eatudios aobre Historié de E^
pana (Homenaje a TunSn de Lara), vol. pp. 191 sa.
(1981), y A. Bahamonde, "Tipologla del burguis de nego
clos en el Madrid de mediados del siglo XIX", ibid. , -
pp. 179 as.
(124) CEGCM, II, pp. 302-303-
(125) "Poniendo en explotacl8n las pesquerlas canarias que -
Espana posee como quien dice a las puertas de su casa,
podrlan ocuparse algunoa centenares de buquea de 40 a
50 toneladaa en la recolecci&n, y muchlsimos otros en
el trasporte, cuyo monopolio ejercerian en Espana, co­
mo comercio de cabotaje, desenvolvlendo en gran escala
el comercio de pescado, asl fresco como salado, ofre--
cifindolo de mejor calidad y un 50 por lOO m&s barato -
que el extranjero, prestando un servicio eminentisimo
a la poblaciftn espanola, dollente de anemia por la ca-
restla de loa alimentas, y abasteclendo abundantemente
y con gran provecho suyo, loa mercados de Portugal, --
Italia, Francia, Senegal y Argelia. Ya que los vascon-
gadoa no supieron buscar en ese mar de Berberla una —
compensaci6n a la pirdida de Terranova, los catalanes,
andaluces y levantinos debieron haberla buscado ahora
a la pirdida de otras carreras por las cuales suspiran
todavla, pero que no volverfin m&a. Lejos de eso, han -
preferido conatruir grandes embarcaciones para que hi-
cieran oficio de pequenas en las carreras y transpor­
tes consuetudinarios, dejando an punible abandono di--
chaa pesquerlas y cre&ndonos el peligro de que un dla
nos sorprenda la notlcia de que las han tornado en usu-
fructo por propia autoridad, como bienes nullius e in^
cupados, los ingleaes, los franceses o los americanos,
cansadoa de sufrir las nieblas y las borrascas de Te--
rranova". (Ibid. , p. 304)«
(126) Ibid, p. 308).
(127) CEGCM, II, apindice V: "La hipoteca naval", pp. 363-6&
(128) Y, asl, continfia, "se ha visto a los navieros y consig^
natarios instar la celebraciAn de tratados de comercio
con diverses naciones, y reclamar el establéeimiento -
del cabotaje entre laa Antillas espanolas y su metrëpo
418

li, no solo para los buquss, sino tambi&n para los car-
ganentos, reduciendo gradualments, hasta desaparscer -
del todo, los derecbos arancelarios que pesan sobre el
cafi de Puerto-Rico ÿ sobre el aguardiente y azûcar de
Cuba, a fin de no tener que r e t o m a r en lastre o a me­
dia carga". (CEGM, II, p. 316).

(Cont.)
413

( 129)Ibid . pp. 323 - 24


( 130)Ibid . pp. 324 — 326 ( Los subrayado 9 son mios.-E.H.S )
( 131)Ibid . pp. 330
( 132)Ibid . pp. 345 - 46
C 133)Ibid . pp. 141
( 134 ) Puede verse a propdsito J. Ricart Girait, El siglo de
oro de la marina velera catalans, Barcelona, 1924, y.
E. Roig, La marina catalans del Vuitcents, Barcelona,
1929, ademâs de P. Barreda, La flota comercial santan-
derlna desde I6OO a 1870, Santander, 1932. Tambidn ,
capitule ZI 2, de este trabajo.
( 135 ) Una nota al pie de pdgina advlerte al lector: ” Al im
primirse este tomo, la flota del sedor marqués de Cam
po paaa a ser propiedad de la CompaBla Trasatléntica,
la cual aumenta adem&s la suya con otros dos vapores
(-" Catalufia " y " Cludad de Santander dç 3*700
toneladaa y 800 caballos de fuerza " ( CSGCK, 11 ;1884,
p. 144 )
( 136)Ibid . pp. 149
( 137)Ibid . pp. 160
( 138 ) IbaquIn Olivén, por ejemplo, présenté una proposicién
incidental aoerca de loa espafioles en América del Sur
que es intanuatpida por el presidents.
( 139)CEGCM, II, pp. 184
( 140)Ibid . pp. 198
( 141 ] Por éltimo, " La marina de guarra y la mercante tienen
idénticos intereses que fomentar, y en vez de divorciar
se, unos y otros se completan. ( ... ) Pero es justo
que Uegue al dla en que la marina mercante sea consul—
tada; que si lo hublese sida, qulzés no habrla llegado
al estado de decadencla en que hoy se encuentra (...)
Serd una grave falta naclonal si no se levantan y ai
no se évita que la una caiga a ser una marina de caflo-
neroa y no recobro el rengo y la importancia que loa
intereses de la patria y su abolengo reclaman, y que
la otro se convierta en marina de Pescadores en vez de
serlo de navegantes ** ( Ibid . pp. 192 - 3 )
( 142 ) " En Argel bay pueblos enteros de mallorquines y menor
quines que repreeentan alli la parte m&s sena y mâs in
teligente del elemento espafiol; casi todo el comercio
de EspaBa con Argel lo bacen las Baléares; en Marruecos
las énicas casas de comercio que preponderan sobre las
eztranjeras son laa mallorquinas, y de Mallorca son las
420
naves que con n&a frecuencla visitsn los puertos del
imperlo marroqul " ( Ibid . pp. 305 )
( 143 )lbid . pp. 211
( 144 )Ibid . pp. 225- 26
( 145 )Ibid . pp. 233
( 146 )Ib4a * pp. 246- 1254. Las correcoionea posteriores al
discurso , on Problemas contempordneoa. II, pp. 459=»
Pueden verse tambidn los comentarios de Réparés,pég.103.
( 147 )CEGCM, I, pp.223, para la propuesta, y II, pp.255 pa­
ra la votacién.
( 148 )Yld. especialmente Memoria sobre las causas de la ac­
tual decadencla de la nrovincia de Canarias y medios
para enitar m ruina. La Laguna, 1880; Informe a la
mar ilUatre Sociedad de Anigos del Pals de Las Palmas
T a los propietarlos de la cludad de Gula en Gran Ca­
naria. El cultivo de la eafla dulce t la industrie azu
parera. Las Palmas, 1881, y L. Lapuyade, Informe sobre
el estado de la agrlcultura en la provincia de Canarias
S'dnta Crus de Senerlfe, 1882.
Xlene gran valor,en este aentido, las palabras del ca-
nario Juan Alvarado en el Congreso de Geografia de 1883
** Hasta bace poco, la industria pesquera, en media del
atra. o en que se encontraba por falta de recurses y de
Inteligenelaa que supleran colocarla a la altura de los
adelantos modemos, atrsvesaba una situaeién prdapera y
desabogada, participando de la riqueza de que dlafruta-
ban las Canarias, merced al cultivo de la grana* daba
este cultivo ocupaclén durante todo el aBo a gran ndme-
ro de trabajadores que consumfan grandes eantidadea de
pescado. Hoy, menospreciada la grqna en los mercados
de Europa, la industria pesquera ae encuentra en criti
ca situaeién. Los trabajadores de Canaries ban abando-
nado aquellas tierras en masas considerable s, y la in­
dustria pesquera, falta de consumidore s, tiens mucbaa
veoes que arrojar al agua el pescado casi en compléta
putrefaccién" ( CEGCM, Actas ,1, p. 173 )«
( 149 ) V. Morales Lexcano, " Inversionss inglesas en Canarias
durante el siÿLo H X ", Moneda y Crédite. 1l8,septiem-
bre 1971 * pp. 101 sa. ( especialmente, pp. 112-13 ).
Yld.ademds,Ixposicidn al Bzcmo. Sr. Presidents del Con
sejo de Ministres elevada por los veclnos de Santa Crus
de Tenerife, capital de la provincia de Canarias, racla
mande contra el R. D. de 26 de agosto dltimo relative
421

a la eacala en esta provincia de loa correoa de Ultramar, San


ta Cruz,l68l: Expoaicién ( .... ) de Laa Palmas.en apoyo del
H«D. de 26 de agosto ( Laa Palmaa, 1881; Expoaicién —
que el comercio eatablecido en esta capital tiene dirigida al
Excmo. Sr. Présidante del Consejo de Minlstros reclamando con
tra el B.D. de 26 de agosto de 1881 y pidiendo para el puerto
de Santa Cruz de Tenerife la eacala de loa vapores correoa de
laa Antillas. Santa Cruz, 1881 ; P. Ramirez, La escala de los
vapores correoa de laa Antlllaa an las Ialaa Canarias. Defen-
aa de la exposicién de loa v einos de Santa Cruz de Tenerife,
capital de la provincia,pidiendo que ae eatablezca en su puer
to, Santa Cruz, 1882, y Recopilaeién de los diferentea artl-
culOB publicadoa en pro y en contra del proyecto de una llnea
de vapores entre laa ialaa Canarias y data, hecha por varies
islefloB, como interesadoa en su realizacién. La Habana,1885.

( 150 ) The flooding of the Sahara. Londres, 1877. A propdsi­


te, J. L. Midge, Le Maroc et 1 'Surove. Ill, pp.299ss
( 151 ) J. Bdcker, Bspafla y Marruecos. Sus relacionea diplo-
mdticaa durante el siglo P X , Madrid,Fortanet,1982,
pp. 155 as.
( 152 ) C. Femândez Doro, Srploracidn de una parte de la cos­
ta B.C. de Africa en buaca de Santa Cruz de Mar Peque
fla,conferencia en la SOI ( separata ), Madrid, 1878,
y sobre ello, B. Barbudo, " B1 capitadn de navio Far
ndndez Doro, explorador de la costa R.O. de Africa "
Archives del Institute da Bstudloa Africanoe, Madrid,
1947, I, pp. 67-81. Ceadrco Femdndez Duro, que fue­
ra durante un tiempo vocal secretario & la comisidn
permanente de pesca, era tambidn ezperto an estos te-
mas; vid. acerca de ello Bstudios aobre la pesca con
el arte denominado parejas del bon y reglamento para
au régimen, presentadoa a la comisidn permanente de
pesca por Ç....) Aprobado por R. 0. de 9 de diciembre
de 1865. Madrid, 1866; Exposiciones intemacionales
de pesca y agrlcultura de Arcachon v Boulogne - aur-
Mer (....) Menoria pres tada al Excmo. Sr. Ministre
de Marina por los vocales de la comisidn permanente
de pesca D. Mariano de la Paz Graells y D. Cesdrio
Fem&ndez, Madrid, 1867. Posterior es su trabajo In­
forme acerca del arte Hamado Encesa. Me oria sobre
la industria y legislacidn de pesca que comprends de^
de el ago 1879 al l884, Madrid, 1885.
422
( 153 ) p. Alealâ Galisno, Memoria aobre la aituacldn de San
ta Cruz de Mar Peguefla en la coata H«0. de Africa.Ma
drid, 1878.
( 154)Vid, J.B. Vilar, Banafla en Argelia ... oit. pp:8l aa
j laa criticaa al enfrentamiento que hiciera José Ri
cart en 1883 ( CBGCM, I, pp. 139 - 40 )
( 155 ) J. Dbeda y Oorreal, Memoria de la Sociedad Boondmina
aatritense deade 1876 a 1912. Madrid,R. Velasco Impre
aor, 1914, pp. 32 sa.
( 156)Sobre relacionea entre liberaliamo, en un aentido am
plie, y anticontagibnlamo, vid . laa hipdteaia de J.L.
y M. Feaet en " Bpldemiaa y Sociedad en la Bspafla del
Antiguo Régimen ", Batudioa de Hiatoria 3occial.4.
1987 ( enero - marzo ),pp. 7 aa.
( 157)J. Ubeda, Memotia .....cit.. p. 34
( 158}* la En cuanto a la proteceidn que para loa pescadores
canarioa piden laa Sociedadea Econémicaa de aquellas
ialaa, EapaHa debe ezigirla al Sultén de Marruecoa den
tro de la coata comprendida haata Cabo Hun 6 mejor h w
ta el rio Orda.Ho asl, por deagraeia, deade este pun­
to haata Cabo Blanco 6 Arguin, donde no tiene soben^
nia el Sultén, por lo que corresponde mander inmedia-
mente un cmcero de guerr# que proteja los intereaea
espaBoles an aquelloa aitios que designen personas com
patentes.
2t. El Oobiemo debe reclamar enérgicamente, y deade
luego, el cuoqillmlento del tratado de I860;pero ai ,
por altaa rqzonea este cumplimlento no fuera posible
importarla permuter el derecho a una peaquerla en 8 %
ta Crus de Mar Pequafia por la equivalencia que a Bspa
Ha convinlare, bien en Cabo del Agua, bien en terrl-
torio inmediato a Santa Cruz de Agadir, ya de otra
suerte que deje a salvo la dignidad y loa intereaea
nacionalea.
3# . Séria muy dtil establecer en Arguin, en Puerto Ca
macho, 6 donde m&a convenga, una peaquerla y adn una
factorla que dieae facilidades del comercio que se di­
rige hoy & Mogador.
4t El Gobiemo debe subvencionar durante cuatro afios
con 100.000 pesetas annales a la empresa que se propon
ga realizar tan ventajoao eatablecimiento.
5#. Séria ait amante efioaz, para el mayor desarroUo
del comercio en laa costaa frouteras al Archipiélago
423

canarlo, un lazareto en las Islas que évité las trabas que en


torpecen ahora dichas relacionea comerciales " { Ibid p. 35 )
( 159 )
( 160 ) El tabaco canario y las oesqueriaa en Africa. Aountea
acerca de la Geografia. Hiatoria. Agricultura, Indus-
tria.Comercio. Estadistica. y Admlnistracidn de la
provincia de Canarias, por Felipe Pérez del Toro,Madrid
Imp. y Lit. de la Guimalda, 1881.
( 161 ) F« Pérez del Toro.Ibid . p.14 ( nota 1 ). Insists an
ello varias veces, p. ejemplo en la p. 175: " Entre
nosotros no ha privado hasta hoy m&a que el negocio
r&pido y sin riesgos, de inmediata y ezhorbitante ga—
nancia, de esos, an suma, que enriquecen de la noche
a la manana " . L a crltica a la especulacién, siempre
en términoB abstractos, subyace a lo largo da todo el
trabajo.
( 162 ) Ibid . p. 175
( 163 ) F. Rubio, " Pesquerias0anario-Africanas ", RGC, II,
n. 25 - 30, jullo- septiembre 1886, pp. 49 as.
( 164 ) Agradezco a Julién Toro la comprobacién de esto a da­
tas an el Registre gene-xal de escrit.-uraa de comercio.
Gob, prov. de Madrid. Seccién de Comercio, libre IV.
1881.
( 165 ) F, Pérez del Toro, El tabaco..... cit...p. 176
( 166 ) Lo ezplicaba sal : " La cualidad da hallEurse laGra-
ciosa mds prézima que ninguna otra isla a la costa da
Africa, résulta iluaoria si ae tiene an cuenta qua las
pesquerlas se extienden hasta Cabo Blanco y adn m&s al
sur, como qua haya que remontarlo para llegar al banco
da Arguin, qua tamblén frecuentan los barquitos cana­
ries. De modo que desde esta punto de vista no hay m&s
que echar una r&pida ojeada sobre la carta para com-
prcnder que mejor situadas que la Graciosa est&n Lan—
zarote, Fuertaventura y Gran Canaria que oeupa el cen­
tre del Archipiélago; y como de entre éstas la que ver
daderamante tiene importancia de agua es Gran Canaria,
creemos que m&s que otra alguna re&ne condlcionea para
el planteamlento en grande escala de edlficlos indus­
triales" ( Ibid. p. 178 ).
( 167 ) Concluye, sin embargo, d&ndose por contento con el des
pertar dsl letargo que la iniciativa aupone: " Al fin
lo importante es que deapierte la iniciativa particu­
lar respecto de esa riqulsima industria de gran porve—
424

HTilr para todas las islaa Canarias. Qua las pesquerlas (... )
pueden igoalar y adn ezceder a las m&s ricas y renombradas
del globe, es materia qua no ofrece duda alguna; y ya sea la
asociaei&n libre y activa en bases de segnros rendimiantos
para el capital y el trabajo, ya por medio de decidida y efi
eaz protecci&n de los gobiamoa de la metr&poli, aquella fuen
te de riqueza adqulrird tarde o temprano el faboloao desarro-
llo de que es capaz " ( Ibid • pp. 183 - 84 )
( 168 ) Bn concrete, segiSn relaté Federico Rubio aSos despues
encargé Silva 2 vapores, 3 dandis, 1 bergantin y 11
lanchas pescadoras. ( " Pesquerlas ... oit, p. 49 )•
( 169 ) Vid » La Copia del c&lculo formado por la ContpaHla
AmdLor&mericana one ofrecié 20 millones de reales por
el usufructo de la isla Graciosa para el establecimlen
to de pesquerlas. ( s.f. ) que reproduce G.M. en Pes-
qoeriaa de Canarias. y que reproducimos aqul como a-
p&ndice n* 9.
( 170 ) El active se distribuye como algue:
• Acoionistas ..... 344.800 pesos fuertes
. Caja ............. 90.241,77
• Concesi&n 100.000
. Fiaaza Ohbemativa .........1. 2.000
. Material de explotaci&n....... 40.193,67
. Edificios ............. 14.082,59
. Provisiones de factorla...... 4.619,24
. Elementos de preparacién...... 11.736,34
. Mobiliatlo .................. 2.269
. Material flotanto............. 246.929,88
. Deudores varies .............. 58.871,24
. Combustible .................. 5.548,44
. Entretenimiento de la flota... 25.209,90
. Castes Diverses............... 55.790.05
1.002.292,12 pesos fuertes
El balance aparece firmado por el tesorero, Vicente
S&nchez Comendador; el contador, Bip&llto Finat, y el
tenedor de libres, J.CastaHoa. ( Gaceta de Madrid,11
febrero 1882, n* 42, p. 563 ).
( 171 ) Para el teroer plazo, cfr, Gaceta de 12 de mayo de 1882
n* 132, pp 441 - 42, con el aviso suscrito por el secre
tarie Bar&n del Castillo, Para el quinte, Gaceta de 12
de dioieMbre 1882, n» 346,p, 68l; era entonces secrets
rio Antonio Martinez Villino.
425

( 171 bis ) TIP . s prop&slto la discusién en la Sociedad Econdmica


Hatritense de la peticidn que le remitid la de Las Pal­
mas,para que apoyase la exposlclon elevada por data al
gobiemo respecto al territorio de la costa africana que
correspondis a Espafia por el tratado de Wad - Has ( J.l5i.
beds, Memoria de la Sociedad Econdmica .... pit ..p.47).
( 172 ) 0. M..Pesquerias de Canarias. Madrid, Imprenta M. Tello,
1882. La cits en pdg.5 .
( 173 ) Ibid.. p. 9
( 174 ) " Ray qua tener en cuenta - opina - que la influencia
constante de las misiones, hibilmente dirigida,puede cam
biar con el tiempo este orden de cosas, sobre todo, si
contando con los recursos necesarios, Hegan a establecer
los hospitales, escuelas elementales de agricultura o de
mecdnica, etc. etc. donde, tranquila la conciencia del mo,
ro, respecto a la oueetidn religiosa, vaya reclbiendo len
tamante laa ideas, los beneficios y hasta las mâzimas de
la ciYilizacidn cristiana que , inculcadas en la infancia
han de establecer forzosamente gran diferancla de coatum-
bres en csda generacidn sucesivs.Ls multipllcacidn de es­
tas misiones y el aumento de sus relaciones con los ma —
rroquies, pueden conatituir el medio m&s seguro para el es
tablecimiento de nuestras relaciones comerelaies.Los ce—
raies, comestibles, telas o ptensilios, que el marroqui
rechaza del comerciante desconocido que llega a sus cos­
tas, y a quien considéra como un enemigo que su ley le
autorisa a despojarÿlos acqtaria con gusto y haata con
gratitud, del misionero ya establecido en au pais, y de
quien no desconfia, porque de dl ha recibido numérosos b^
neficios. Si nuestros presidios de Africa tuviesen grandes
almacenes y dep&sitoa, que los misioneros no pueden tratar
de establecer sin gravlslmo peligro, f&cil séria a éstos
mantener la corriente comercial, aegiln las exigenclas del
consume, sin excitar la desconfianza de los moros, y sin
Ha m a r la atenci&n de los .europeos, que aspiran a consegulr
el mismo resultado que nosotros. Si los fabricantes cata -
lanes no pueden compatir hoy con los ingleses en los teji-
dos de algod&n, que forman la base de la exportacidn bri-
t&nica en Marruecos, es posible que, establecidas las pas
queriaa y la linea de vapores, encontrando giro, crédite
y facilidades para au comercio, se resolviera por este me
dio una de las m&s importantes de la industria espaHola "
( Ibid ., pp. 11 - 12 )
426
( 175)Ibid., pp. 16 - 17.
( 176)"....la peaca an aatos bancoa;axterioraa de la zona de Rio
de Oro tiene, en general, que verifioarae al cordel, no sien
do la mayoria de las redes a propdsito para pescar con ellas
en esos fondos de mariaeos donde se inutilizan y desgarran.
Pero conyiene advertir, por el contrario que , en el interior
de este puerto, en el ancha abra de su boca y en los alrede—
dores de la Peninsula que constituye este mismo puerto, ocu_
re ezactamente lo contrario, abundando eztraordinariamente
el pescado en sua fondes, y siendo éstos eminentemente a p m
pdsito para el empleode redes fijas y otras delaa que se
empleaan en las rias ". (CBGCM,I, pp. 117 — 118 ).
( 177 ) ” Si tanta fuera la abundancia y buena calidad de la pesca,
me parece que los mismos ingleses que han establecido una fan
toria en cabo Tuby, trabando relaciones comerciales con los
indigenas, también hubieran establecido pesquerias, pues sa-
bido tenemos que elles no gastan nuestros escrdpulos en pedir
permisos, cuando buenamente pueden tomarlos " ( Ibid ,p.147)
( 178)Ibid p. 126
C 179)Ibid p. 127 - 128
( 180 ) ” Situados nuestros bancos a las püertas de Europa, en Ingé­
rés de donda puede venir y viene en efecto hasta fresco has­
ta el pescado, gracias a los progresos cientificos que la in
dustria utilisa, el baoalao oanario monopolizaré,andando los
ados, los mercados de Portugal, BspaBa e Italia, que son pre
cisamente las naciones que mds consume hacen de este artCcu-
lo, porque a los econémicos gastos de conduoeién se agrsga
la baratura en la mano de obra, que tante importa en ésta co
mo en toda las Industrias, y que en el présente case influi-
rd notablemente en mnohisimos ramos de les productos de la
pesca..." ( CEGCM, I , p. 164 }
( 181 ) ” B1 jomal de une de estos braceros fluctda entre 3 y 5 rea—
les y con él se mantiene una familia entera, por punto gene­
ral bien numérosa { ....) Entre aquelloa proletarios resplan
dece la dulzura, la pureza de costumbres, profundo respeto
al princlpio de autoridad, compléta auseneia de la tabema,
de la prostitucién y del juego, horror a los motines y subie
vaeiones que son en Canarias fruta desconocida, como desco-
nooidas son también esas corrientes socialistas que acd por
el oontinfte traen agitados los espiritus, y que si Dio s y
la cordura de los hombres no lo remedian, volverén a dar dias
de Into y desolacién a los pueblos europeos." ( Ibid.p.165 )
427

( 182 )
F. Bubio, " Pesquerias " ...... cit^.... p. 50
( 183 )
Ibid ... p.51
( 184 )
Vid ... capitule H , apartado 3
( 185 )
Vid entra otros G. Bodrigueg, " La idea y el movimiento an
tiesclavista en Espafia durante el siglo ITX ", en La EspaBa
del siglo IlX.conferencias pronunciadas en el Ateneo de Ma­
drid, 1886 - 87, pp. , y A. Gil Hovales, " Abolicio
nismo y librecambio", Revista de Occidente, febrero 1968,pp.
154 as.
( l86 ) EGO,II, 15.4.87,n= 35, p. 226s " Crénica. Excitaoién a la So
ciedad Abolicionista EspaBola " por J.C.
( 187 ) Eh " EL puerto de Ifnl " ( BILE, VII,nS 143 , 1883 , pp.26-
27 ) ee pronuncia Costa con claridad e ira contra las dis­
putas habidas en el seno de la Geogrâfica madrileSa, demora
da en disputas entre " Ifniatas " y " xibiquistas ", en tan
to que Inglatërra, " que se paga poco de problemas como ése,
de interés puremente académico ",no se deseulda un segundo
en la ocupacidn de territories.La conclusidn es muy propia
del Costa de 1883 t: " Es una cuestidn en la que tienen razdn
todost asi los que optan por Ifnl como los que prefieren a
Puerto Cansado,Iibica o Draa. El gobiemo debiera ocupar t£
dos esos puntos y dem&s coupables de aquella eosta: el pri—
mero,oficial y militarmente; los dem&a, por loa métodos in­
directes de Inglaterra..." ( p, 27 )
Contra la inactividad y el desénimo de loa gobiemo s espa­
Boles se congratula, en cambio, de la perslstencia portugu£
sa en sus posiclones y proyectos: " Menos mal que no pros­
peran los proyectos de abandono total — escribe a propdaito
de la factorla de Ajudâ — que algunos pesimistas ban aventu
rado, ( .... } Hoy que laa naciones europeas se apresuran a
ocupar las naciones todavla no ocupadas del planeta, a punto
de que no es diflcil preveer que, antes de una generacidn no
quedarâ ya parte alguna donda no ondee una u otra de las ban
deras civillzadas, debemos felicitarnos los espafioles de esa
heroics obstinacidn con que Portugal procura conservar esos
ültimos girones de su antiguo imperio colonial, que serdn
las puertas por donde ha de penetrar hasta el corazdn de A-
frica y asegurar su futura pr -ponderancia, enfrente de las
razas sajona y eslava, la raza espafiola " ( BILE, VII,1.2.83
n« 143, pp. 27 - 28 ).
{ 188 ) Cheyne cita au discurso en el Meeting abolicionista célébra
do en el teatro de la Alhambra la noche del 4 de junio de
428

1882,del que existe un ejemplar en la caja 104 del ÂBS (Diver


BOB ) .También se conse-rva el manuscrito, en la carpeta titu—
lada " EL patronato de Cuba ( la emigracién, la guerra, la in
demnlzacién )", de la miama caja ( A bibliographical....ficha
534,p.111 ). EL propio Costa, en una relacién de su puno y l£
tra que se conserva en la caja 112, cita otros dos discursos,
para los afios de 1884 y 85, que Cheyne ( fichas 542 y 548 ),
no ha sido capaz de localizar. 8to embargo, el discurso m&a
conocido es el de 1883, publicado en extracto por El Abolicio-
niata y m&s smpliamente en BILE, VII, 15.12.1883,0*164,pp.362
- 64, dentro de la seccl&n " PoUtlca Colonial ", y tras un
artlculo de J.B. de Betancourt, " Orlgenes espafioles del rég^
«en auton&mico " . E l discurso habla sido pronunciado el 7 de
diciembre anterior.
( 189 }BILE, loo, cit.. pp. 362 - 63
( 190 )Yid. p.e. BILE ,VIII, 15.6*1884,0*376, pp. 165 - 68," Espafia
en el Golfo de Guinea ".
( 191 )BHa, VII, cit. nota 188, p. 3«*.
(2« part*)

CAPITULO V

PLASMACION DE UH PROTECTOl ESP a S a


EN AFRICA
430

C A P I T U L O V.

LA PLASMACION DE UN PROYECTO I ESPAftA EN AFRICA

51 no una "honda'impraalfin**, como pretendiera mesas m&s


tarde Rafael Torres Campos ante sus consoelos de la Geogr&fica ma
drlleSa, bien es verdad que las repercusiones del Congreso espa--
3ol en la epidermis social espanola se dejaron sentir, eon albor£
to y sin tardanza* El Archiva Dlplom&tlco y El Liberal, entre la
prensa madrilena, van a dar cuenta eumpllda con especial fervor
del desarrollo de las seslones que se estaban celebrando en la
UniversIdad Central (1), por considérer que responde a "un progra
me bastante preclso de las asplraclones coloniales de la oplnlAn
pfibllca en Espana". El cotldlano demécrata, sin embargo, se habla
mostrado un tanto ese&ptlco, un mes atr&s, ante la Imposlbllldad
material de tratar en profundldad ternes tern empllos y tan diver—
sos^en tan corto especlo de tiempo, y volvlera a Inslstlr en sus
aprecleclones cuando, pasada la brillante Intervenclftn de Costa;
se convierta el Congreso on eseenarlo de oiplnlones antagfinlcas y
do opclones ideol&glcas encontradas.
■ V

Su trasoendencla a medio plazo qued& plasmada en el pu-


nado de asoclaclones (producto del ejemplo del nficleo madrlleno)
que en breve eooq>&s slembran la geografia espanolat Granada, Bar­
celona y Sevilla -esta Altlma do# anos m&s tarda- contar&n con
sus circules de activistes organlzados. La Unl6n Hlspano-Maurlta-
n a . granadlna, potenclsba y reconstruis de nuevo el docaldo grupo
de "La Estrella de Occidents", manteniendo desde el principle una
estrecha eonexlfin con la Sociedad de Africanistes madrilena, si
bien bajo la primacla en aqu&lla deobjetlvosculturalest la "fra-
t e m a amistad" entre los pueblos y un buen acoplo blbllogr&fico
sobre relaciones hlspano-marroqules. Los terremotos de finales de
1.884 harlan césar una actlvldad s61o reemprendlda en 1.890, cuan
do el soplo africaniste habla ya dejado de aetuar con pujanza so­
bre los hombres de Madrid (2).

Car&cter eminentemente mercantll tenla por el contrario


431

la Sociedad de Geografia Comercial de Barcelona, fundada "con el


patrl6tlco fin de propager los acont ecimlentos de la geografia co_
merclal , publlcando las estadlstlcas de producci&n, exportacifin
e importacl6n de todos los palses del globo, de estudiar el esta­
do actual de nuestras colonies, su fomento y la conveniencla y me_
dios pr&ctlcos para fundar otras nuevas, y de estimular a los ex-
ploradores que emprendan viajes con objeto de abrlr nuevos merca­
dos de comercio" (3). Sin embargo, la asociacl6n catalans -presl-
dlda por Jaeobo Mac-Mah6n y con Jos6 Ricart Glralt como secreta­
rio, y que, al parecer, habla logrado aglutlnar a "pllotos, navl£
ros, banqueros y comerclantes de general reputaclSn en aquella
opulents plasa y el resto de Cataluna"-, se vino abaJo tambi&n en
poco tiempo, hablendo de esperar el propio Ricart, hombre siempre
celoso de los Intereses de la marina mercante, hasta comlenzos de
1.896 para poder dar vida a una nueva "Sociedad Geogr&flca" (4).

Por otra parte, no parece haber guardado dlcha sociedad


de Geografia Comercial -en su impreciso, pero sin duda corto,tlem
po de vida- relaciones estrechas con la Geogr&fica madrilena. Por
ûltlmo, la sevlllana Sociedad de Afrlcanlstas. parclalmente homô-
nlma del potente grupo de accl6n,desgajado del diversIficado con-
junto madrlleno, vlene a reproducir, en efecto, la composlciSn so
cloprofeslonal que caractérisa a su modelo: "comerclantes acauda-
ladoa, mllltaras de gran prestlglo, e inteligentes catedr&tlcos"
(5). De la mano de la Sociedad de Amlgos del Pals sevlllana apar£
cia aqu&lla en I.885, sin que sea f&cll tampoco segulr sus pasos
en los anos Inmedlatos. El dlvorclo entre la teorla y la pr&ctlca
-Intermitente, d&bil y desacorde— se halla en el origen de esta
eflmera presencia.

Pero en Madrid, para entonces, la Sociedad espanola de


Afrlcanlstas y Colonlstas, especle de elite de lo m&a Inquleto de
la Geogr&flca, habla actuado "con un brio y una decislôn verdade­
ramente Inusltados para mantener vivo y alentar el movimiento pr£
ducto del Congreso". Llevaba asl a cabo la nueva agrupacl6n "lo
que a la Sociedad Geogr&fica no le es dado por su organlzaclfin e£
peclal realizar: ponerse en contacte con la oplnlÔn del pals, agi
432

teurla para que se forme sentldo y sa determlnen asplraclones que


slrvan para apoyar al Goblerno,o Imponersa a &1, si fuera preclso*
y con el fin de que cuastlones de tanta trascendencla para el pr£
sente y para el porvenlr de Espafia como nuestra accl6n en Africa,
la conducts de nuestros dlplom&tlcos, los actos de nuestros jefes
de fuersas navales, y la sltuaclfin de nuestras colonias preocupen
tanto, por lo menos, como las dlsoluclones de ayuntamlentos, la
reforma constltuclonal o la extenslSn del sufraglo" (6). Decidida
y resuelta -una vas m&s- esta declaraclftn de Intenclones, donde
aparece d&bllmente velado el temor de que la calda de Sagasta pu£
da suponer un retroceso en el camlno hasta ahora andàdo, preclsa-
mente cuando el mltln de marso, Inlelo de la andadura marroqul,
presentaba ya unas condlcionea de madures que no Iban a progresar
en mucho tiempo*

Entre tanto, la Sociedad Geogr&flca, m&s tranquila aho­


ra en su recuperada maturalésa de afanosa cultlvadora de la clen-
cla pura, se entrégaba con atenclfin al examen de temas de a c t u a H
dad( en très ocaslonas (29 de mayo de 1*883 y 15 8e enero y lo de
abrll de 1.684} habla dlsertado Tilanova y Fiera, por ejemplo, S£
bre asuntos recientemente tratados en eongresos y conferenclas In
temaclonales, con especial Intensldad sobre "la iaqi>artamcla que
los estudlos geogr&flcos y gaol&glcos tienen en relaclfin con la
hlstoria, como medio de esclarecer los problemas relatives al ori
gen y dlsperslSn de la especle humana".
433

1. El horizonte marroqul y la cueati6n triguera

Por aquella prlmavera de 1.884 podlan, en efecto, vana-


glorlarse sua promotores de la mùltlple actlvldad desplegada por
la asoclacl&n de afrlcanlstas: "con ser tan Joven en dias, dlria-
se ya vieja -oplnaba Martin Ferrelro- si s&lo se juzgara por el
cûmulo de Ideas que ha vertldo y de asuntos interesantes que ges­
tions. Dlscuslones sobre memories y notlclas reclbidas de Marrue­
cos, de Argelia, del Cabo de Agua y del mar Rojo; proyectos de co_
lonlzaclSn en Melllla y de cable telegr&flco entre las dos ’ orl-
llas del Estrecho; Julclos sobre la representacl&n diplom&tlca en
T&nger; comunlcaciones al Gobiemo sobre el servicio postal y te­
legr&flco de Espana con Marruecos, sobre el comercio de la costa
fronterlza a Canarias, sobre ocupacl&n de clerta parte de la Cos­
ta occidental de Africa; excltaclftn hecha a varias corporaciones
y socledades del archipiélago canario respecto al problema rela-
clonado con las pesquerlas canario-africanas; celebracl&n de un
meeting que ha obtenldo gran resonancla en el pals, acerca de la
polltlca y el comercio hlspano—marroqul y que Inaugura un nuevo
crlterlo en el modo de conceblr nuestras relaciones con el Mogreb,
nuestra mlslfin en aquSl Imperlo; ImpreslSn de los dlscursos y au
traducclSn al Arabe; representacl6n dirigida a las Cortes, en el
sentldo del meeting^acerca de las medldas que se consideran urgen
tes para que Espana reallce su mlsl6n civllizadora y tutelar en
Marruecos; agltaclfin de la oplnlAn p&bllca en provlnclas, con mo­
tive de dlcha lnst«mcla, a fin da convertir el pensamlento de la
Sociedad en esa Idea naclonal; y, por filtlmo, proyecto de expedl-
ciftn cientlflca y comercial al Africa Interior, que se propone
llevar a cabo el mes pr&xlmo" (7). Era 6ste, bien es verdad, un
"vigor deausado en Espana", que combatla con entuslasmo una caren
cia que el n&cleo afrlcanlsta conslderaba causa (y no consecuen--
cla) de un comportamiento anAmalo y reprobablej "la falta de cul­
ture geogr&flca de que se reslenten todas las clases" aparece asf
como desencadenante^en ûltlma Instanclajde esta falta de Inter&s
-comûn a todos los grupos sociales- en los problemas te&rlcos de
una expansl&n m&a all& de las fronteras naclonales (8).
434

DnoB mesas atr&s, en enero, habla sollcltado la flamants


Sociedad la ocupaclSn oflclal d e . Rio de Oro, anslado contrapunto »
la -asl se estlmaba- poco productive costa de Ifnl, y que en aquel
momento -tras Improbos esfuerzos por parte de loS Interesados en
los negoclos pesqueros- contaba en sus terrenos con la presencia
table de la Sociedad de Pesquerlas Canarlo-Africanas. medianaments
pr&spera (y por ello afin m&s temerosa de confllctos con sfibdltos de
otras potencias y anslosa de la protecclfin jurldlca correspondlentd
(9). El goblerno de Posada Herrera, con Ruiz Gfimez en Estado, habla
decllnado la comprometedora invltacifin de los afrlcanlstas, llmlt&n
dose a acceder a la protecclfin de Intereses espafioles alli estable-
cldos o por establecer. Insuflclente habrla de parecer dlcha protS£
elfin al circule madrllefio, consciente del peligro que acechaba a la
hlpot&tlca ezpansifin futura.

En efecto, Francla se apresuraba a asegurar sus posiclo­


nes en Marruecos y Guinea, haclendo ver con dl&fana transparencla
el enfado e Inquletud que le produelan las reclentes e Inesperadas
veleldades por parte de un active grupo de espafioles. T estos m i s - :
mos, en Impotente contrapartIda, reclblan come un dardo a su orgu-
llo naclonal la publlcltlstlca francesa sobre las costas afrlcanas,
hacl&ndola objeto de sus reunlones, y reproduclendo en las p&glnas
del BSG lo m&s crude de sus argumentes, por ver si asl se alarma-
ban la oplnifin y el g o b i e m o (10). Es la gravedad de la sltuaclfin
en Guinea la que mueve a Coello a proclamar, en 17 de jUnio, que
"era m&s necesarlo llustrar la oplnifin pfiblica con la verdad de los
bechos que dlrlglrse al Gobiemo, que ya est& en poseslfin de elemen
tos sufIclentes para saberla, que es antigua costumbre en Espafia es_
perarlo todo de los Goblernos y de todo echarles la culpa, cuando
en realldad la tiene el pals, que no procura estudiar lo que m&s
conviens a sus Intereses" (11). Pero tambl&n pueden rastrearse en
sus palabras Indlclos de una espera confiada y tficltamente acorde
con el (de nuevo) presidents del goblerno y ex-presIdente de la Ge£
gr&flca madrllefia, Antonio C&novas del Castillo, que -ya en el mar­
co del congreso geogr&fIco del afio anterior- habla sabldo, en el *
plazo de breves dias, dotar de clerta "modemldad" a su precarla . .
aqulescenela a la expansIfin colonial.
435

Pero pronto el golfo do Guinea aer& deaplazado a un rela-


tivo aegundo piano ante el maleatar provooado roapecto a Marruecos.
La Sociedad espanola de Afrlcanlstas y Colonlstas. aunque no so
asombre ante la oforvescencla francesa y la pasividad hlspana, 1ns-
ta entonces con fuerza a los poderes p&bllcos a desarrollar, sin d^
lacifin, "una politics activa y de Intorvenclén en las costas de Mar
ruecos", bien entendido que sin connotaclones milltaristas y con un
fuerte componente de etlclsmo y argumentaclfin moral^ traa'Jque es f&-
cll adlvinar la casi solitarla mano del secretario Joaquln Costa;
por m&s que Coello, como presidents, encabece el eacrlto (12). Dlri^
glda a las Cortes como cauce m&s adecuado y como caja de resonancla
mayor, la petlcifin se encamlna a lograr a ultranza, frente a laa
pretenslones franceaas, el mantenlmlento del statu-quo "por todos
los medios dlplom&tlcos y milltares de que la nacl&n pueda disponeiV
Se trataba asl de ganar tiempo para el desarrollo de la Iniciativa
prlvada "removiendo los obst&culos que les Imposlbllltan o entorpe-
cen de presents, e inlclando afin artlfIclalmente, si preclso fuere,
corrientes mercantiles y vlnculos sociales y de cultura entre una y
otra orllla del Estrecho, basta que fortalecida con el ejemplo y
con el hfibito la voluntad de la nacifin, se mueve espontSneamente a
obrar con entera independencia de la acci&n oficial". T, en un ges-
to de mayor alcance, existe aqul al reclamo para Espana del papel
tutelar que, segfin la reciente pr&ctlca, concernla a las zonas de
protectorado.

Osadamente libérales en materia econ&mlca, peticlones reu


nidas en el escrlto afectaban de lleno a la problem&tlca central -
-todavla latente, pero ya real- de loa Intereses ollg&rqulcos del
bloque de poder, y por ello no era f&cil que, con la marcha que sl-
guleron los aconteclmlentos, la acci&n colonial propuesta por un pu
nado de (en esencla) llbrecaroblstas madrllenos y otros correllglon£
rlos, cuajara en algo m&s que proyectos Individuals s o restrlngldoa.
Junto a las cuestlones de primer orden, un abanlco mfiltlple de Ideæ '
para la reforma social y administrative del veclno Imperio de Marrue
COS que, de cumpllrse, habrlan de sltuarlo decldldamente (asl se s£
pera) en la firblta espanola. Brevemente extractadas, abordaban los
puntos y exigencies slgulentes:
436

1) Negoclar la libre exportacifin da cereales, ganados, y


dem&s productos marroqules, "sin traba ni limitacifin alguna y con
car&cter de permanente, mediants el pago de un derecho uniforme de
10 S sobre avalfio, si no es posible obtener la supresi&n o rebaja
de este adeudoF..(Con la amenaza incipiente de unos excedentes agr£
rios sin salida, mal podla tolerar la clase terratenlente en apuros
condiciones de esta Indole, planteadas -por otra parte- como exigen
cia prioritaria)•

2) Concéder el car&cter de comercio de cabotaje al reali-


zado entre las posesiones espafiola# del norte de Marruecos y los
puertos de la Peninsula, al igual que existia para Fernando Poo.

3) Subveneifin temporal de una llnea de vapores, con cara£


ter regular, entre la Peninsula, Marruecos y Canarias, haclendo es­
cala en Berberla.

4) Gesti&n inmediata para el eatablecimiento de una adua-


na en la llnea fronterlza del campo de Ceuta, "a fin de poder hacer
el comercio por esta plaza en las mismas condiciones en que se. hace
por T&nger, Mogador y dem&s puertos de la costa occidental de Marrue
COS, y atraerlo a alla por medio de ferlas peri&dicas".

5) Hacer cumplir el tratado de 31 de julio de 1.886, que


en su artlculo 10 estipulaba el eatablecimiento por parte del sul-
t&n de una aduana en la frontera de Melilla.
6) Mejorar el sezvicio postal entre Espafia y Marruecos,tàL
como lo hablan solicitado en otras ocaslonas la Uni&n Hispano-Maur^
tana de Granada y la propia sociedad de Africanistes madrilefia.

7) Convertir la ensenada de Melilla en un puerto verdade-


ro y compléter las obras del puerto de Ceuta.

8) Establecimiento de un gran puerto de refugio militar y


comercial en las islas Chefarinas.

9) Construccifin de carrêteras entre Ceuta y Tetufin^y Ceu­


ta y T&nger.

10) Colonizacifin con emigrantes espafioles de los campoe H


mltrofes de Ceuta y Melilla, "con el m&xlmum de dehsldad posible, a
437

fin de convertir laa que ahora son afilo plazaa fuertes en poblacio­
nes agricoles, con un vecindario nuoieroso, cuya base sea la pobla-
ci6n rural".
11) Retirer de Ceuta y Melilla los presidios, trasladând£
loa a la Peninsula.

12) Reestructuracifin administrative de todas las posesio­


nes espanolas del norte de Marruecos, "sobre la base de una complé­
ta soparacifin de poderea..., pasando a los distintos Ministerios c^
viles todos los servicios que no sean la fortificaci&n y la defensa,
constituyendo una provincia civil, dependiente directamente de Go--
bemacifin, y una capitanla, dependiente directamente de Guerra, con
las modificaciodes que, por la situacl6n especial de aquellas pla­
zas, baya que introducir en las leyes provincial y municipal, orden
pûblico, administracifin judicial, registro de la propiedad, benefi-
cencia, sanidad, régimen arancelario, etc., vigentes en la Peninsu­
la".

13) Obtener del sult&n una serie de majoras en el derecho


intemacional privado, para sus sfibditos extranjeros (13).

14) Ampliacién del tratado de comercio de 20 de noviembre


de 1.861.

15) Fundar escuelas superiores e institutes, asl como ho£


pitales, dirigidos por seglares o misioneros (a quienes se exigirla,
en este caso, tltulo universitario), con remuneraciones similares a
las recibidas por los catedr&ticos y médicos militares en la Penin­
sula.
16) Eatablecimiento de un ejército colonial con companies
indigenas.

17) Fundacién, en Ceuta y Melilla, de escuelas primaries,


superiores e institutes bilingües, y de una facultad de Medicina en
Fez, con ensenanza en lengua érabe. A ello habrlan de anadirse es—
cuelaa especiales (militar y de ingenieros civiles), también con —
aquellas condiciones.

18 ) Creacién en Ceuta -"o en otra ciudad"- de una impren-s


ta ar&biga, "para imprimir manuales de ciencias y artes y un perlo-
dico de intereses materiales y de cultura popular" (m&xime teniendo
438

en Client a que publdLcacienea en caatellano, como La Eatrella de Occl.»


dente o B1 Eco de Ceuta. habîan dejado de publlcar la heja en Arabe
que durante un tlempo deatlnaron al lector marroqul).

19) Lletrar el limite efectivo de la jurladicclën eapanola


hasta laa cumbrea de Sierra Bullonea, como eatlpulaba el articule y
del tratado de Wad-Raa.

20) Tomar poaealën définitive de la enaenada de Ifnl y ddl


terrltorlo concedlde en ella por el aultfin, reallzando Inmedlatamen
te laa obraa Impreaclndlblea para au utlliaaciôn.

21) Traaladar la legacl6n eapaâola de T&nger a Pea, y -re^


coglendo critlcaa anterlorea reapecto al cënaul en aquella cludad
-"tenlAndola alempre conflada a un dlplom&tlce dotado de convlcclo-
nea y de aptltudea en armonia con la pellgroaa altuacl&n politlca
del Imperlo y con el Inter## que Eapana tlene en au adelantamlento
y en au Independencla".

22) Eatablecer agente# cenaularea en laa poblaclonea prln


clpalea del Interior -como Marruecoa, Mequlnec y otraA- "tan pronto
como ceaen loa efeetoa de la renuncla que en 1*879 ae hlao de eaé
derecho por oeho aSoa^ y colocar todoa lod del Imperlo, para la re­
ferent# a aauntoa comercialea, bajo la dlreeclftn Inmedlata de un '
C6naul general, reàidente en Tfingar".

Eran, por tanto, #ataa -eminentemente encamlnadaa al ben^


flclo dlrecto del pequeSo y medlo comerelante- laa alatem#tlcaa y
raaonadaa relvlndlcaclonea que, con fecha de 8 de junlo de 1.88%,a#
bacian llegar ante el leglalatlvo eapanol, aupllc&ndole encareclda-
mente ae dignaae "conaagrar eapeclal atencl8n a la politlca exterior
de Eapana en au# relaclones con el Imperlo de Marruecoa,^ traduclen-
do en leyea laa reforma# y medidaa admlnlstratlvas" que acabamoa de
exponer, o bien "encomendando au reallzacl6n al Gobierno", Para re-
forzar eata prealftn ae habia dlrigldo la Socledad de Afrlcanlataa.
el 31 de mayo anterior, a une# clento clncuenta aocledadea y corpo
raclonea repartldaa por todo el paie, aollcltando de ellaa elevaran
a au vez petlclonea a laa Cortea, traa reflexlonar aobre el folleto
que ae le# adjuntaba -y que no era otro alno el texto del mitIn de
marzo, publlcado ya como Intereaea de Eapafla en Marruecoa-, y con h
439

proniesa de editar en breve(en el mes de julio) la recopilaciAn com­


pléta de las exbortaciones reclbidas. De elle habrla de obtenerse
-se asegura- una representaci6n "fiel" de la opinifin nacional» Al
frente de la comunicacl6n, nombres tan conspicuos para el liberally
mo espanol ademAs de Coello- como los de el marqués de la Vega de
Annijo, José de Carvajal, el duque de Veragua, CesAreo Fernandez Du
ro, Rafael M® de Labra, Fernando Le6n y Castillo, y Gabriel Rodri­
guez, todos ellos vicepresidentes de la socledad (14). Entre las
respueatas recibidas (13), especial interês revisten, lAgicamente,
la de la Socledad Geogrâfiea madrilena y, tanto o m&s, la de la Aso-
ciaclAn para la Reforma de los Aranceles de aduanas, publicada en
lugar preferente junto a aquella otra«

Recuerda aqul la Geogr&fica su ya antigua preocupaciAn


por el "arduo problems de la politlca hispano-marroqul" en lo que
entlende sus très facetas fondamentales : "el aspecto diplom&tico. o
m&s proplamente dicho, politico, el econfimico o comerclal y el de
la educaclAn"» Es, no obstante, el prlmero de dichos aspectos el
que m&s atenclAn -y extensiAn— merece del largo escrlto presentado
a las Cortes y que encabeza el general Rodriguez Arroqula, entonces
president# de la socledad. La peligrosa conducta de Francia con re^
pecto a Marruecos, desde la base de operaciones de Argella, oblige
a la adopclAn Inmedlata de una acclAn diplom&tica que -segAn se ex­
press alll- podria resumirse en la fArmula; Ni Pirineos ni Estrechck
Es decir, "Espana debe ser amiga de Francia, pero también debe ser
amiga de Marruecoa, y caso de conflicto entre esos dos deberes^no
cabrla vacilar".

Neta Intencionalldad, pues,de llevar a cabo una politlca


de control en Marruecoa, —en el fondo, dique de contenciAn para las
ambiciones francesas, otra vez desbordadas desde 1.880, y que tanto
molestaban al gobierno de Londres-. Para un punado de (predominante^
mente) anglAfilos, marinos, librecambistas, europeistas..., libéra­
les, en suma, la opciAn no podia revestir demasiada ambigQedad. Esa
funclAn represora del expansionismo francés mal podria desempenarse,
ain embargo, en el estado de penuria y deterioro en que se encontre
ban las poseslones espanolas en Africa, por demSs exiguas^ en cons^
440

cuencia ae Imponla la reclamaclAn inmedlata^y efactiva ocupaciSn^de


loa terri^rlos de lure otorgadoa ventlcuatro anos atr&a.

Pero es n&a, "no bàata poaeer; hay que beneflclar lo po-


aeldo, que s6lo aal eatar& juatlflcada la poaeslAn a los ojos de
la economia", y -con el horlzonte optimiste del llberallsmo econ6m^
CO por gula- asl "ser&n aquellas tlerras hlspanomarroqules como es-
cuelas prfictlcas de Industrie y como grandes mercados neutralea a -
donde acudan a comunlcarse los dos pueblos los frutos de su trabajo
y a doblar por el trueque, sin mayor esfuerzo, su rlqueza". Lftglco
y prlvileglado lugar habrla de ocupar en la expeslclAn, -en estas
coordenadas- la petlclAn esenclal de liberalizer la ImportaclAn tr^
guera provenlente de Marruecos, tras la que se adlvlna, de nuevo, -
esa esenclal preocupaclfin eostlana da potenclar otro modelo de dea-
arrollo agrarlo, an el que la IrrigaclAn y la tCcnlca habrlan de dzr
peso a una agriculture diverslfIcada, capaz da sustenter una poten-
te cabafia naclonal, y sAlo an parte de orlentaclAn cereallsta. En
este sentldo, la poslbllldad real de abaratar el consumo popular de
pan (aquella otra constante en el pansamlento econAmlco y social d d
llberallsmo dem6cr&td)^ por medlo de la Incorporaclfin al mercado d d
excedente cereallcola marroqul, jugaba un papal de primer orden an
lo quo a la construeèl6n material da una nueva via de insercl6n ca­
pitaliste se reflere.

T serla tambltn an este sentldo c6rao cobrarla car&cter de


extrema urgencla la lncotq|>oraelftn de pleno derecho de la producclAn
agropecuaria marrOqnl al clreulto de dlstribuclftn europeo^bajo con-
dlclones especlalmente favorables para Espana, condlclones a las
qua sAlo una acclAn tutelar politics lo m&s amplla poslble darla ac_
coso* Eran &stos, an resumen, los "deberes del Gobierno para con el
comerclo hispano-marroqul" a que ae ref1eren los firmantes de la Gey
gr&flea, deberes subsumldos, por supuesto^en la expoalclfin, a razo
nes de alta politico, capaces de conmover m&s Intense y eficazmente
el sentir de la oplnl6n pfibllca y de los prohombres de gobierno; y
asl, califlean de "pellgroso" para el parvenir de Espana y "atenta-
torlo a su Independencla" el qua, al otro lado del Estrecho, "ae
tablezca sAlldamente Francla u otra cualqulera nacl&n europea". Era
441

de ese n o d o tarea eninentemente his p a n a la incorporaciôn ir.mediata


de Marr u e c o a -tan cerca y tan lejos a la vez- a la civilizaciAr o c ­
cidental, tarea para la que acreditaba, r.l tierr.po que impelîa, rr.--
z6n tan laudable y m eritorin como el desagravio debido a los pue- -
blos Arabes por las ignotainirs de un a !'.istorir,^er. tiempos co-.vergen
te: "Espana no puede abandonar por mfs tienpo a Marruecos en el - -
abismo de infelicidad en que ha caldo, ni dejar que otros pueblos -
se adel a n t e n a obrar esa redenciAn espiritual de nn senejante suyo
y le tiendan generosos la mono que Espana le hubieae negado", p o r —
que -he aqul la otra cara de la mone d a - "no coiviene mAs a su digni
dad, ni a su prestigio, ni a sus intereses niateriales, ni al deber
moral que su pasado le i m p o n e , el que al lado suyo, fronteriza con
su territorio, en uno de los. palses mas Iiermosos de la tierra, po—
blado p o r una de las razas m&s inteligentes de la hui.ianidad, se per^
petûe la barbarie, clavada la rueda del tiempo y desmentida la ley
del p r o g r e s o ,precisamente eu el siglo que ha tenido la gloria de --
descubrirla y de demostrarla". Poco m& s podla anadirse, a no ser la
insistencia reiterada en la absoluta confianza de que el r c p r e s e n —
tante espanol junto al sult&n deberia gozar. Tampoco es demasiado -
aventurado suponer aqul, -en este paralelismo de honibres e intencio^
nes que caracterizA h a s t a este mome n t o ^ laa Sociedades Geo.qr&f ica ij
de A f r i c a n i s t e s -, la influencia decisiva del marq u é s de la V e g a de
Armijo (si no miembro de la primera, si vicepresidente de la segun-
d a ) , que nunca llegA a coincidir con su subordinado en T&nger a la
hora de gestionar los objetivos africanos con que Antonio Aguilar y
Correa, a su paso por el ministerio de Estado durante el perlodo --
1,821-83, pretendiA h a c e r frente a la penetraciAn f r a n c e s a . .

Por su parte, la AsociaciAr. para la reforma de los .'-rance


les de Adu.anas « bastiAr. incausable del librecamtio organizado, ro--
clar.îa -desde el primer p&rrafo de sus que jus y ex-.ortaoiones al Par^
lar.iento- la urgente revisiô;. del tratado de cornercio suscrito en- -
tre Marruecos y Espana en 2C de novieir.bre de 12^1, ya que -de en ton
ces ac&- "la industria espafiola no se lia abierto todavîa en aquel -
pais un mercado para sus productos, parte por desidia y falta de e^
pîritu emprendedor en los fabricantes, parte por vicies de la legi^
laciAn", Entre esos vicios, como era de esperar, se situa en lugar
442

de honor la protecclAn aduanera, "porqne es claro que mlentraa los


productores de estos articules (tejldos, hlerros y azficares) dlsfru
ten la exclusiva en el mercado de la Peninsula y tengan asegurado
el despacho de cuanto producen con un exagerado sobrepreclo y a p u v
ta de f&brlca, no han de culdarse de buscar sallda a sus productos
en Marruecos ni en ninguna otra parte, y Espana ha de verse prlvada
de ese medlo poderoso de enrlqueclmlento y de ese Instrumente eflca^
clslmo de prestigio y de Influencia que se llama el comerclo".

T, tamblén aqul, destaca la muy concreta petlclën de auto


rlzar al veclno Imperlo marroqul a Intercamblar trlgos y ganado por
productos elaborados (agrarlos o industriales) procedentes del &mbl
to espanol, productos que -evldentemente- se encargarlan de propor-
clonar las clases mercantiles para^^^e Laureano Flguerola o Gumer—
slndo de Azc&rate, ambos fIrmantes del escrlto, llevaban anos no s^
lo teorlzando, slno luchando en la escena politlca por consolldar.
El mecanlsmo figll del llberallsmo econëmlco. Impulser constante de
la rueda de los Intercamblos cada vez con un radio mayor, encuentra
en el creclente mercado de ImportaclSn marroqul terreno propiclo p^
ra la expanslSnt algodones, sedas, azficares, jabfin, bujlas, aceros,
cristal... son proporclonados a Marruecos con asombrosa progreslfin
por Ingleses (principalmente), franceses y alémanés. Desvlar hacla
EspaSa esa corrlente ezlglrla una r&plda y laborlosa manlobra que
-a la altura de 1884- no admltla dllaclones, y que -por supuesto-
exlgla como contraprestaclfin obllgada la aceptaclfin Incuestlonable
de los principales productos marroqules. Véhiculé Impresclndlble pa
ra convertir Ân realldad este proyecto de reclprocldldad mercantll,
el transporte marltimo. A su lado puertos suflclentemente cfimodos,
aduanas en las frenteras espa&olas, cable telegr&flco entre las po­
seslones y la Peninsula, carrêteras hacla el Interior..« en suma,
el compleje Infraestructural precise para echar a andar un engrana-
je en su totalldad conformado.

A mayor uni dad de postures, (en este reconstrulr los intje


reses-, materlales o Ideales- de sectores de la burguesia no monopo^
lista^Ideolfiglcamente aflnes), valga por filtimo la Indicaclfin -mer^
mente anecdfitlca en si mlsma- de la colncldencia filtlma que revelan
443

ambos escrltos ! tanto la expoalclAn de la Gcogr&fIca como la de los


librecambistas de Flguerola aparecen fechadas a 28 de junio, doce
dlas m&s tarde, por otra parte, de que se redactara la mSs temprana
de todas ellas, la del (tambiên directameute interesado en el pro­
yecto) Clrculo de la Uni6n Mercantil madrileno.

Con entusiasmo respondla el Clrculo, en efecto, al reque-


rimiento de los laboriosos africanistes : "Las clases que este Clrcu
lo représenta consideran indispensable que la acciAn exterior de
pana se ensanche y fortalezca en la misma proporci&n en que van des^
envolvi&ndose sus energlas productives, y en tal persuasiAn, no pu^
de series indiferente la conducta que los Gobiernos espanoles obser
ven en sus rolaciones con los palses vecinos cuya suerte se halla
m&s Intimamente ligada con la de Espana". La historia y la vecindad
son aqul de nuevo las justificaciones expresamente aducidas para le^
galizar, ante la naclAn y ante el mundo, el latente proyecto de in-
cremento y ampliaciAn de las relaciones comerciales: "Es preciso '
que al paso que aumentan las fuerzas productoras y consumidoras de
nuestra patria, aumenten las fuerzas consumidoras y productoras del
pueblo marroqul, y para esto, que Marruecos se régénéré y venga a
ser una naclAn digna y poderosa". De ahl la negativa rotunda a la
r&faga oilitarista, porque la guerra destruye, ahogando las fuentos
de la riqueza y entorpeciendo el tr&fico mercantil: "La polltica de
Eapana en aquel Imperlo debe ser, por tanto, polltica de paz y pol^
tica de civilizaci&n. Todo lo que hagamos por defender a aquel pue­
blo y por levantarlo y educarlo, redundar& en provecho de nuestra
industria y de nuestro comercio". Laa razones de sexuridad y presti
gio se subordinan aqul sin matices a un proyecto eminentemente eco-
nAmico, en el que el fomento de la capacidad de absorciAn del merca
do marroqul prima en objetivos sobre la tendencia de expansiAn ha-
cia afuera de la producciAn espafiola. De ahl el papel de relieve
que desempena directeunente la labor cultural, en un sentido amplio,
como sustrato imprescindible para la ampliaciAn del mercado. (.."Dœ
arrollar indirectamente la riqueza del pueblo marroqul, y por tanto
su capacidad comercial, promoviendo au cultura intelectual y la ma­
jora de su territorio por medio de escuelas, publicaciones cientlfi^
cas, carrêteras, correps y telAgrafos") (16).
444

En coordenadas paralelas, por m&s que especlficamente pro.


pias, se sitûa la calurosa adhesl6n de Rafael M* de Labra en nombre
de la Socledad Abolieionlsta Espafiola. Con miras de largo alcance,
confesadamente humanitarias y fraternales, se plantes la socledad
la urgencia inmedlata de "abrir las puertas de Marruecos a la civx-
lizaciSn modems", porque no otra es la manera de "dar el golpe de
gracia al comercio de negros que hoy se verifies pfiblicamente, con
c1ertas solemnidades, mediants la intervenei&n de funcionarios pfi-
blicos". T, en l&gica correlaciAn con presupuestos de matiz predom^
nantemente idealista, el orden de factores aparece aqul alterado en
su incidencia relatival "T es esto de tal entidad e iraportancia que
si no reportase beneficios positives para nuestros intereses comer­
ciales el pensamlento de aquella Socledad (la de Africanistes)« co—
mo indudablemente los reporta, la extincifin de la esclavitud an Mar
ruecos constituye por si sola motivo suficiente para que los espano
les respondan un&nimes a esta patri&tica excitacifin, porque es un
deber de conciencia contribuir a romper las cadenas del esclave a f ^
cane que aÿudamos a forjar antes del descubrimiento y conquista de
Amërica, a la par que una reparacifin légitima por los muchos agra-
vios que inferimos al Africa, estableeiendo por espacio de très ai­
gles^ prSxiraamentSj el comercio de esclaves con nuestras colonias an-
tillanas" (17).
Eminentemente ret&rica ser& por el contrario, la respues-
ta de adhesifin del Ateneo cientlfico, literario y artlstico de Zara
goza, con el m&s tarde (en la bisagra del regeneracionisme) active
Marceliano Is&bal a la cabeza, y no aporta nada nuevo la breva exp2
sicifin -temprana y firme, por otra parte- de la Socledad Econômica -
de las Palmas. Mayor Inter&a encierra, sin duda alguna, la en&rgica
requisitoria de Bartolomë Ruiz de Loyzaga, en nombre de loa intere­
ses mercantiles y marineros que hallan en esta ocasi&n un respaldo
institucional p&blico: los ayuntamientos de la capital, de San Fer­
nando, del Puerto de Santa Maria, y la siempre diligente en estas
cuestiones Diputaci6n provincial, eolicitan un&nimemente el eatable^
cimiento de una llnea maritima en condiciones, que una C&diz con
T&nger, alegando en principio la urgencia de mejoras que exige el
"actual y p&simo servicio postal", y -s6lo en un segundo piano- los
445

perjuicios que esta deficiencia ocasiona al comercio local. La gra-


daci&n de intereses y prioridades -y no es ello casual- serâ la mis^
ma, dos anos m&s tarde, cuando los fuertes defensores de la Corapa-
nla Trasatl&ntica consigan precisamente (si bien en un marco infini^
tamente m&s amplio) esas mejoras para el transporte y el comercio
marltimos que ahora imploraban los gaditanos. Prestigio. preponde—
rancia. amor patrio. sagrados fueros de la sangre, tutela. régénéra
ci6n , historia. civilizaciftn. horrible ingratitud. universal con­
ciencia. orden moral, integridad de la patria. hldalgùta. abnega-
ci&n y héroïsme, son s6lo algunos de los abundantes t&rminos de - ■
fuerte carga emocional vertidos en el escrito para adornar petici6n
tan concreta como la m&s arriba apuntada.

Enormemente escueta y simple es en contrapartida la cor­


rects exhortaci&n del Clrculo Vitoriano. en tanto que el Ayuntamien
to de Ceuta dota de un aliento patri&tico, propio de la poblaciAn
que le imprimla car&cter, a un escrito razonado sobre una multipll-
cidad de peticiones, coïncidentes en su mayor parte con la vertebr^
ci&n que hiciVa la Socledad de Africanistes. "Do importancia nacio-
nal" eran, asl, los problemas que aquejaban a la poblaci&n ceutl, y
en beneficio del "porvenir y grandeza" de la patria repercutirla su
pronta soluci&n. Mejora en las comunicaciones, tanto maritimes como
terrestres, liberalizacl&n del comercio, fomento de la colonizaci&n
y atenci&n sanitaria conflulan aqul desde horizontes diverses en un
solo corpus reivindicativo.

Neutramente complacientes se muestran tambi&n el Ateneo


Mercantil de Valencia y el Centro Mercantil de Sevilla, si bien es
vordad que este filtimo recalca la necesidad -patente entonces m&s
que nunca- de "extender nuestras relaciones comerciales y encontrar
nuevos mercados que conozcan y consuman nuestros productos, tanto
fabriles y manufactureros como agrlcolas", en tanto que el primero
réitéra en doble comunicaciSn a la Socledad de Africanistas un com­
pléta acuerdo con lo elevado de sus propôsitos. Otros adhesiones :
son las del Conse.lo Provincial de Agricultura, Industria y Comercio
de C&ceres. la Junta Provincial de Huelva. la Socledad Econémica de
Amigos del Pals de Sevilla, la Ëcon&mica Matritense. y -con mayor
446

ënfasls- al Folklore Frexnense. que encuentra "Imposible hallar so-


luclones m&s acertadas que las que alll se proponen al grave probl^
ma de nuestra politlca exterior en su relaciSn con el Imperlo marro^
qui". En la llnea librecamblsta, tal vez sea despu&s (en una segunJ
da h o m a d a de inquietudes) la respuesta de la Socledad Econ&mica de
Amigos del Pals de Segovia, -que no sëlo respalda el proyecto, sino
que tambi&n dirige su propia exposicifin a las Certes-, la que mayor
atencifin merezca. Crltica global la de la agrupacifin segovlana a
los gobiernos de la Restauracifin, incapaces de traspasar los estre-
chos limites del c o ntOmo nacionalt "No sirva de excusa la necesi­
dad de acudir a nuestra regeneraci&n interior, pues ninguna incompja
tibilidad existe, el ejemplo franc&s estarla ahl para demostrarlo y
por otra parte, "no es esto decir que la Socledad Econ6mica Segovi^
na aconseje una polltica aventurera, ni menos que se piense en guer
ras ni en conquistas, pero si que se concierte y desarrolle un plan
h&bil y desinteresado que nos granjee la voluntad marroqul y estre-
che los lazos de uniën y amistad, no s&lo entre los dos gobiernos,
sino teunbi&n entre los dos pueblos, haciendo comprender a los mogre^
bles que en Espana encontrar&n hermanos, pero en Inglaterra y Fran­
cia expoliadores y tiranoa, o cuando m&s, frlos e interesados conse
Jeros".

' En este sentido, y con suma preferencia dentro de un con­


texte de mejoras occidentalizadoraz. el papel del comercio es desta
cado por los expositores segovianosi "Si los Gobiernos hubiesen con
sagrado a este menester la atenci&n que han puesto en conquistar y
defender sus credenciales de ministres, otro serla el semblante que
présentera la cultura en Marruecos,y no tan desairada la posiciftn •
de nuestra diplomacîa en aquel Imperlo. T no se culpa de todo a los
industriales y comerciantes, no se diga que el poder pfiblico nada
pudo hacer en esc, y que por lo tanto no le alcanza ninguna respon-
sabilidad; le alcanza, porque ha matado en ellos todo estlmulo a la
exteriorizaci&n, con las tarifas protectoras en la Peninsula, por­
que. no ha procurado levantar en Marruecos la prohiblci&n de expor­
ter ciertos articulas, porque no ha desarrollado las libertades pa£
tadas en el tratado de I86I, porque no ha cuidado de proveer a Ceu­
ta, Melilla y Chefarinas de puertos comerciales, ni ha tomado pose-
447

■l6n de Santa Cruz de Mar Pequena, ni ha transformado aquellas pla­


zas en poblaciones civiles, ni ha atraldo a ellas, con institucio-
nea comerciales bien conocidas, a los marroqules, ni ha iniciado
corrientes mercantiles en aquella direcciAn, subveneionando lineas
regulares de vapores, ni ha aprovechado las buenas disposiciones de
rifenos y de susies, porque ha dejado esterilizarse para espanoles
y marroqules la guerra de i860". Ante esta exhuberancia mercantili^
t a ,enormemente circunspecta, forma claroscuro la adhesi6n de la Ins
tituci6n Libre de Ensenanza, que -a pesar de aplaudir "sin reserva"
los proyectos africanistas- se retrae tlmida y prudentemente, ale­
gando su "car&cter peculiar como establecimiento docente, y la nece^
sidad en que est&, para llevar a cabo su propia obra, de mantenerse
neutral ante problemas que puedan dividif las opiniones", y negarse
en definitive a "influir como elemento activo en la vida p&blica"
(18).

La vehemencia proverbial de Costa vuelve a aparecer en el


escrito firmado por &ste, -junto al marqu&s de Santa Cruz, Lorenzo
P&rez Garchitorena y Miguel Fau de Casa-Juana, como vicepresidentes
(bajo la presidencia del Marqu&s de Casa-Jim&nez), en nombre del
Clrculo Aragonfes de Madrid, y fochado ya a 10 de enero de I885. "E^
pana atraviesa en estos momentos una de las mayores crisis que ’ja-
m&s hayan amenazado su existencia como nacifin o sus destinos como
raza", se expresa apocallpticamente ese amplio conjunto do "natura-
les do Arag6n que on Madrid ejercen la industria, laa artes y el co^
mercio, o profesan la abogacla, la medicina, las letras, la ensenan
za o la milicia". Betraso secular cl de la naci6n espanola -prosi-
guen— , que hoy amenaza con perder su filtima oportunidad de mutaciSn,
porque "el problema de Africa, a mediados do siglo, era cuestiôn de
anos; hace poco, era cuestiAn do meses; hoy es cuestiAn de horas. Y
el problema de Africa envuelve en estos instantes el problema del
mundo". Pero con Aptica diferente a la de aquellos segovianos que
acabamos de mencionar, este punado de hombres -m&s o menos cercanos
o aspirantes al poder-, no piensa "incurrir en lavulgar mania de
culpar a los gobernantes, como si los gobemantes fuesen cosa dis—
tinta de la naciAn". Para entonces, la Companla Comercial Hispano-
Africana habla logrado la ocupaciAn de una zona costera del Sahara,
448

"revelaclSn Ineaperada -pues- de lo que Espana habrla pot^ido conse-


guir desde i860, en que anunclaron su despertar loa Ideales exteri^
res de la nacl8n"> En una puntual y rlca informaclSn -en la que, -
hay que Inalstlr de nuevo, -es Costa alma y vox- se perfllan seis —
zonas de Inmedlata atenclAn (19), sin perjulcio, claro est&, de que
en un manana no muy lejano -una vez logrado el imprescindible requ^
sito previo de contar con una marina militer reconstitulda, reforma
da y fuerte- no sAlo pueda, sino que deba Espana "extender su ac--
ciAn a otros lugares del continente africano".

El "desarrollo inmediato de nuestra marina de guerra" es


tambiën la (en este caso finica) peticlAn elevada a las Cortes por
el perifidico El Eco de Ceuta. por considérer que "iste es el medio
m&s ejecutivo de que nuestra influencia en Africa pueda luchar dig-
namente contra injerenclas extranas". En ûltima instancia, es &sta
la polltica que -desde ano y medio atr&s- venla desarrollando aquel
8rg«mo de prensa, encaminada al acercamiento con el Mogreb a travês
de los "vlnculos del comercio y de la simpatla, mas nunca por los -
lazos, siempre odiosos, de la conquista o de la fuerza".

Razones especlficamente diverses para entregar la firme -


promesa de un apoyo incondicional tienen la (tambi&n adscrita al IjL
beralismo econftmico) Soeiedad colombina onubense. al Colegio de —
Agustinos Filipinos de Valladolid ("como catfilicos (...), como espa
noies (...), hasta como miembros de la ilustre corporacifin agusti--
niana"), y la Asociacifin Espanola para la exploraci6n del Africa. -
del viajero vasco Manuel Iradier, en estrecho contacto con los act^
vistas de Madrid. Partidaria "La Exploradora" de la tendencia de in
terpretaciSn hist&rica por la cual Espana habrla equivocado su cam^
no al volcarse sobre Am&rica y olvidar su honroso pasado "de antemu
ral de Europa"(cuando peleaba sin tregua "con el absorbante y despfi^
tico Islam"), halla tambi&n en aquella tremenda decisifin la razfin -
filtima de que Espana "haya llegado desangrada y d&bil a nuestro —
tiempo, e imposibilitada para competir con las dem&s naciones euro-
peas en la ingente obra de civilizar a los pueblos africanos, asi&-
ticos y oce&nicos". Por otra parte, C&diz y su entorno ofrecen tam­
bi&n series y coincidentes razones en apoyo de la intervenci&n en
449

Marruecoa, y per ello muestran su complacencia la Socledad Econ6mi-


ca de Amixos del Pala. el Clrculo Literario de C&diz. y la Junta de
Agricultura. Industria y Comercio de la ciudad, velando asl por —
"los intereses comerciales de la provincla que représenta".

Pero no todo habîan de ser parabienes, en este momento —


crucial para la iniciativa africana. Significativa es la ausencia -
de respuesta por parte de los clrculos aglutinantes del capitalisme
catalSn { patente ya un ano atr&a), pero no menos significativa va
a ser la crltica presencia de très nficleos de protecclonistas, pre-
surosos a hacer frente, con el ceno fruncido, a un intento de am- -
plios horizontes que exige -bien claro quedaba- la remoci&n de unas
trabas légales que los defensores de la protecci&n no podlan dejar
pasar sin mostrar su alarma ante un peligro inminente. La incipien-
te crisis triguera ofrece la clave para rastrear el origen geogrSf.1
co de las voces discrepantes: asl, no es casual que sea Valladolid
(su Liga de Contribuyentes y su Junta de Agricultura. Industria y -
Comercio) la que por diverses cauces se apresure a manifestar su —
cautela ante un proyecto que, indefectiblemente, ponla en peligro -
sus propios Intereses. La Junta, por su parte, m&s rfipida en la ro^
puesta, no tenla incfveniente en significar "su compléta adhesiôn -
al pensaraiento iniciado por tan patri&tica asociaci6n, -pero, preci.
saba- en cuanto no se oponga a los intereses esencialmente agrlco—
las de esta provincia". La Liga de Contribuyentes era afin m&s termi^
nante, ofreciendo adherirse a "todas las referidas conclusiones, ex
cepto a aquéllas que puedan perjudicar los intereses de Castilla".
Preciso es consigner, sin embargo, en la misma capital, la compléta
identificaci&n de pareceres con los Africanistes que mostraba e 1 --
Centro Mercantil e Industrial, prolongaciôn de unaopci6n econfimica
e ideol&gica distinta a la de sus conciudadanos terrâtententes. La
Liga de Contribuyentes de Sevilla, tambi&n reticente, avanzaba no
obstante por un camino mSs tibio, "reconociendo que entre los pla-—
nes y proyectos de la Africanista se comprende algunos de indole
muy compleja y de singular trascendencia", por lo que se disponla
sin apresuramiento a "estudiar maduramente cada uno de los puntos -
que se significan". Pero aer& el Fomento de la ProducciSn Nacional
de Zaragoza, notable barricada del proteccionismo rampante, quien -
450

confies* paladinamente "no poder adherirse" al primero de los pun­


tos de la exposici&n, por entender sin la menor vacilacidn que la
admisi6n del trigo marroqul "serla la compléta ruina de la agricul­
tura". Claras y terminantes razones avalan su negativa (20).

La Econfimica matritense. entre tanto, hahla decidido con-*


cederle al asunto honores de amplia discusiftn. Nombrë para ello una
comisi&n -ya en 28 de Junio de 1884- que, seis meses despu&s (en 31
de enero de l88g), tenla preparado un dictamen que fue aprobado in-
mediatamente por el conjunto de loa afiliados (21). "Armoniz&ndose
con el esplritu y tradiciones" de au historia, lOs Amigos del Pals
madrilenos ponlan buen cuidado en su informe "de prescindir de cuan
to tienda a darle color de pollticainternacional, a despertar de- -
seos de conquista, y hasta de todo aquello que bajo las suaves for­
mas de la diplomacia se encaminé directe o indirectamente a la con-
secucifin de fines de esta Indole". Eran, por tanto, "asdntos entera
mente paclficos" los que pasaban a considérer, proponiendo a los -
mismos "soluciones de Indole pr&ctiea" claramente diferenciadas pa­
ra los diverses objetivos a considérer. Distinta naturaleza poselan
en efecto, "las posesiones que desde tiempos histëricos poseemos"
(las situadas al norte de Africa, especlficamente), y "las nuevas -
posesiones que oficial u oficiosamente han sido ocupadas con fecha
recientlsima en la costa occidental africana" (el binomio Sahara-
Guinea). Respecta a estas filtiraas, las relaciones mercantiles (tras
la oportuna toma de posesiAn y comunicaciAn a las potencies) se prje
sentaban como el Anico camino a segulr, entendiAndose a propAsito -
que se hallaba "muy lejos de nuestro afiimo el recomendar ningfin pro^
pAsito de conquista, ni de monopolio para nuestro comercio". Es m&s
-insiste el escrito- "nunca creeremos haber dicho con sobrada clarl.
dad y energla hasta quA punto merece ser respetado el car&cter co­
mercial con que estas fundaciones se han establecido, y afin sin es­
tudiar profundamente el asunto, es fScil darse cuenta de los incon­
venient es que resultarlan si el reconocimiento oficial de estas po­
sesiones fuera seguido de una ocupaciAn militar, inconvenientes de
tal gravedad que acaso pusieran en grave riesgo los resultados de -
todo ese esfuerzo colonizador" (22).
451

Centr&base la comisiAn, por tanto, en "la vida econfimica


de las nuevas fundaciones", y -en este contexte-, on "el car&cter -
comercial", por considerarlo sin vacilar como "el m&s pr&ctico y --
viable". En este sentido, "ya que su origen modesto y de libre ini­
ciativa no ha creado intereses que a ello se opongan", proponia la
Matritense "que no se establezca derecho arancelario alguno para -
la importacifin y exportaci6n en au comercio con toda posesifin espa­
nola; esto es, libre cambio franco y sin limitacifin de ninguna espe^
cie para toda relacifin comercial con la metrëpoli y sus posesiones,
incluso Canarias, las Antilles y laa islas del golfo de Guinea". La
agricultura habrla de seguir casi indefectiblemente al comercio; pa
ra ello, el fomento oficial de la emigraci&n peninsular y canaria,
“otorgando lotes de terreno que fijaran a la tierra a las farailias -
llegadasÿ debla ser objeto de la mayor atenciAn por parte de los go^
biemos, que faciliterlan adem&s aperos y semillas. A su lado, "la
concesiAn de grandes lotes a companlas que emprendieran cultivos —
cientlficos, subvencion&ndolas con alguna cantidad, desde la terce-
ra o cuarta cosecha, darla aqul tan buenos resultados como viene —
dando en Australia y otros palses".

En realldad, el programs de actuaciAn propuesto aqul por


la Economie madrilena se ajustaba con precisiAn a conclusiones ante^
riores dietaminadas a propAsito de Fernando Poo, por la cual habla
demostrado la Matritense desde tiempo atr&s tal interés, que llega-
ra a premier estudios y memorias, resultando de aquellas que no - -
otro obst&culo,sino unas condiciones sanitarias susceptibles de me—
jora^se oponla a la explotaciAn rentable de la isla.

Padicalmente diferente era el problema de las posesiones


norteafricanas; es évidente. Una larga situaciAn de hecho obligaba
a poner inmediato reoiedio a una sangria de hombres y dinero no jus­
tif icada por beneficio alguno: "Estas posesiones no han sido hasta
hoy de utili d a d para el pals, y sin embargo, han costado y cuestan
muchas vidas y sumas respetables a nues t r o no desahogado erario".
Lejos de p r o p u g n a r , no obstante, el abandono f&cil de aqu&llas, op^
na la M atritense que "es preciso transformer esas posesiones mil i t a
res, tan inûtiles hasta hoy y tan costosas, en colonias que merez--
452

can este nombre, y no Impongan a la metrôpoll dolorosos aacrif1-


clos". Pueden convertlrse -asegura- en "centros comerciales impor--
tantislmos", para los que su "ezcelente situaciAn geogrfifica" loa
privilégia; para ello, la remoclAn de laa trabaa légales,aducidas
en general por los partldarios del libre-cambio,se présenta como
condiclAn sine qua non» ColonizaclAn, urbanizaciAn y reformas admi­
nistratives serlan los imprescindibles coadyuvantes a las tambiAn -
conaabidas reformas en el sistema de comunicaciones,y^omento de la
ensenanza del Arabe, instrumenta precioso para el tr&fico comercial
(23).
Hasta aqul (23 bis) la élaboraci&n teArica que (a los —
principales centras interesados) sugleren los albores de una prfict^
ca africanista restringida, pero de clara y decidida iniciativa.
453

2. Primeroa frutos de la acclAn prlvadal laa expedicioaea a la cos­


ta occidental africana y au coato-

En la pr&ctica,loa esfuerzos del Congreso de Geografla de


1883 coraenzaban ahora a dar aus frutos por lo que a la costa del Sa
hara y al golfo de Guinea se referla. Conviene recorder aqul que so^
bre el primero de dichos puntos hablaron en la sesiAn primera del -
Congreso Pedro de la Puente, JosA Ricart Giralt, Felipe P&rez del -
Toro y Juan Alvarado; sus objetivos (la pesca y el comercio) hablan
sido recogldos por la comislAn de conclusiones (compuesta por Azc&-
rate, Costa e Is&bal) bajo la forma siguiente, por unanimidad apro-
bada: "Urge sobremanera la fundaclAn de uno o dos establecimientos
nacionales en la costa de las pesquerlas espanolas canario-africa­
nas, como elemento esenclal e indispensable para el desarrollo de
la industria pesquera, y el envio de un buque de guerra que recono^
ca los bancos de pesca y proteja a los Pescadores".. Respecte al se^
gundo de los objetivos, el golfo de Guinea, habla recibido incluso
mayor atenciAn en el seno de las preocupaciones de un punado de con
gresistas que, sin embargo, y por razones de confesada prudencia, -
hablan tratado el asunto en una sesiAn reservada, de la que se da--
rla entonces noticia ambigOa .y, sAlo dos anos despu&s, una vez I0--
grados los objetivos de ocupaciAn territorial, no habrla inconve--
niente alguno en hacer pfiblica para mayor gloria de sus promoteres
(24).

Reunidos en el Clrculo de la UniAn Mercantil, en la noche


de 10 de noviembre de I883, para préparer la sesiAn de clausura (que
versaba sobre "AdopciAn de un plan para procéder inmediatamente a -
la fundaclAn de factorlas mercantiles y estaciones civilizadoras en
las regiones del planeta m&s favorables al desarrollo de los intere^
ses de nuestra naciAn y emprender exploraclones cientlficas en aigu
nas de ellas"), congresistas y pfiblico interesado reflexionan -gui^
dos de la mano de Costa, Gabriel Rodriguez y Gonzalo de Reparaz-, so^
bre las posibilidades que ofrecla el asunto,en funciAn de lo ocurr^
do a lo largo del Congreso. Habla previsto la Soeiedad Geogrâfiea
sobre todo^y eon especial emoeiAn, la llegada de este momento; en —
la mente de Costa y sus companeros habla tomado forma précisa el -—
454

proyecto de conetituclAn de una companla mercantil (25), capaz de -


conseguir que el revuelo de eeoa dlas no quedaae limltado a "uii me-
ro Congreso de car&cter cientlfico". On proyecto de estatutos, "bor
roneado la noche anterior", para la non-nata y ya bautizada Compa—
nla Espanola del Golfo de Guinea, venla a resumir todas las asplra-
ciones pr&cticas de los ideAlogos de la ezpansifin (26); y este pro­
yecto era al que la Geogr&fica pensaba presentar a la aprobaciAn ge^
neral en la sesiAh de clausura. Pero la acogida social de la idea
-a lo largo de esos dlas- no habla sido tan calurosa como aquellos
hubiesen deseado * "Espana se halla en un estado de despertamiento -
-tenla que reconocer Joaquin Costa en uno de sus altibajos de frus-
traciAn7 no tiene afin conciencia clara de estos problemas, y por lo
tanto, no siente calor ni entusiasmo hacia ellos. En tales condicio^
nes, la misiAn del individuo es insustitulblei la colectividad no -
se halla en condiciones de obrar, y tienen que obrar por ella las -
contadas individualidades que existan en su seno con suficiente co-
nocimlento y convicciAn para adelantarse a la acciAn social, como -
Arganos voluntaries del todo t si esos individuos se ausentan de la
obra, la obra queda sin ejecutar, porque la colectividad no se mue-
ve".

Y, en efecto, aquellos a quienes se referla Costa se ha—


bien ausentado en mayor medida de lo que podla esperarse; el proye£
to de aglutinamlento,en el seno del congreso,de fuerzas pollticas y
econArnicas patentes,se habla venido asl parcialmènte abajot "El je-
fe del Estado y el Gobierno deblan asistir al Congreso, a fin de —
llamar hacla Al m&s vivamente la atenciAn pfiblica; el Sr. C&novas -
debla presidir el discurso inaugural, para granjearle las simpatlas
de las clases conservadores, que lo son generalmente las clases ri­
ces; el senor Marqués de Urquijo y el Sr. Marques de Riscal, que --
han costeado de su peculio propio expediciones a Africa, deblan pr£
sidirlo, con la mira de que se interesaran en Al y pudieran ser cen
tro de atenciAn para los capitalistes, sirviAndoles con su nombre
de garantie respecte a la seriedad del proyecto; el Sr. Iradier, in
dicado in petto para Garante de la Companla del Golfo de Guinea, -
debla venir a hablar al Congreso de sus viajes en aquella reglAn y
de la importancia comercial de ella; el Sr. Moret debla resumir las
455

diacuslones del Congreso, a segulda de la exposlclAn del plan d e U


Companla; a fin de que lo recomendase al pfiblico y le prestara su
gran autoridad bancaria y financière,y fuese inmediatamente aprob£
do por una gran concurrencia de gentes escogidas, hablamos invita-
do, y hablan prometido venir, a los Sres. Nicolau y Felifi, presi—
dentes de la Asociacifin de Navieros y Consignatarios y del Institu
to del Fomento de la Produccifin Nacional de Barcelona ; a fin de --
que pudiesen prestar al pensamiento el apoyo de estas importantes
Sociedades el dla que fuAramos a aquella plaza a celebrar meetings
para iniciar con gran vigor la suscripcifin de acciones. Pues bien,
todos esos elementos han faltado, y la trabajosa combinacifin puede
darse por fracasada. El Jefe del Estado se puso enfermo, el Sr. C&
novas se puso enfermo, el Sr. Iradier se puso enfermo, el Sr. Mo—
rot se ha puesto enfermo, los Sres. Riscal y Urquijo se han puesto
enfermos, los Sres. Nicolau y Felifi ae han puesto enfermoa...".

En tales circunstancias, Costa se desanima y da marcha -


atr&s, a la espera de un momento m&s oportuno. Porque si bien es -
verdad quo podla asegurarse que el Congreso en pleno apoyarla el -
proyecto de creacifin de la companla mercantil, -opina Costa- "nac£
r& sin autoridad, muerto", despertando en cambio los recelos de —
otras potencias, que sin duda con mayores recursos tomarlan la de-
1antera a nuestra nacifin (27).

Se trataba de ganar tiempo, a todo trance, pues el inte-


rAs por el golfo de Guinea no era patrimonio finico de espanoles y
brit&nicos; anejos eran los Intentos franceses y , peligrosos y re-
cientes, los de los alemanes. La precipitacifin hubiera sido enton­
ces incluso contraproducente, alertando a los competidores sobre -
los inicios de una ambicifin colonial con la que no contaban. Prop£
ne en consecuencia Joaquin Costa, como m&s oportuno, el aplazamien
to de la constitucifin de la companla hasta dos anos despuAs--l885—,
en que la Socledad Geogrfifica habla prometido convocar un nuevo -—
Congreso, esta vez con honores de "Ibero-americano” . En el parAnt£
sis, habrla de formarse una comisifin o socledad capaz de llevar —
adelante la llama reciAn encendlda, arbitrando los medios para pr£
ceder a la ocupacifin de la costa guineana y gestionando cerca del
456

ministerio de Ultramar el envlo de una expediciAn cientlfica al —


Africa senatorial que dirigirla Iradier.

Francisco Coello, Ces&reo Fernandez Duro, Joaquln Oliv&n,


JosA Montes de Oca, JosA Ricart, Saturnino JimAnez y Alejandro Ro-
sellA, por este orden, van a hacer uso de la palabra. Coello, como
de costumbre, recomendando la diligencia a la par que la discrec—
ciAn; el resto, en definitive, para mostrarse de acuerdo con la d£
cislAn costiana de suspender momentAneamente la creaciAn de la corn
panla. Especlalmente Alejandro RosellA se mostrarS aliviado, apro-
vechando el mpmento para calificar de "funeste" la precipltaclAn -
con que habrla podido actuarse, puesto que "en el estado actual de
nuestra patrie, au Axito serla m&s que problem&tico". Con la con--
clusiAn un&nime de suprimir esta decisiAn y, en consecuencia, la -
sesiAn final de la que habrla de salir, pesa a discutirse ya en m£
nos de quiAn se depositarla la tarea de gestlAn directe de los po-
derez pfibllcos que, con car&cter sustitutivo, se habla concertado
ahora. Fem&ndez Duro y Ricart, respectivamente, apostar&n por la
moribunda AsociaciAn Espafiola para la ExploraciAn del Africa y --
por la Geogr&fica madrilena. Costa y Coello, por el contrario, --
esencialmente partidarios ambos -pero por distintas razones- de la
creadiAn de un cauce nuevo, defienden con sentidoa argumentos la -
necesidad de constituir lo que ya denominan Soeiedad de Africanis­
tes. T Aste ser& el efectivo rumbo que tomarfin los acontecimientos.
En la base de la nueva instituciAn, como mAvil y origen especlfico,
el proyecto guineano.

No obstante, desde los primeros dlas de vida, la Socie—


dad Eapanola de Africanistes y Colonistas se dirige con atenciAn -
de primordial urgencia al gobierno de C&novas para abogar en pro -
de las pesquerlas aaharianas. La protecciAn oficial se aparecla a
los firmantes como instrumento imprescindible de prosperidad para
la iniciativa prlvada, parca en posibilidades de conflicto dlplom&
tico; la ocupaciAn efectlva de un punado de senos de la costa (prfa
cipalmente en las bahlas del Rio de Oro, Cintra, del Oeste y del -
Galgo) facultarla "a los Pescadores para eatablecer en tierra las
industries anejas a la de la pesca y esenciales para su beneficio
457

y desenvolvimiento, tales como aocadores de pescado y fSbricas de


salazAn y conservas, laboratories de grasa, aceltes, guano, cola,
etc"« Era esta falta de colaboraclAn oficial y no otra-segûn la ex
posiciAn de los africanistas- la razAn de que no se constituyeran
grandes sociedades capitalistas, en tanto que "la naciAn signe tr£
butando a los palses del Norte con una cifra anual de 80 a 100 —
millones de reales por importaciAn de bacalao, pez palo, arenque y
sardina, alimentando de un modo insuficiente a las clases meneste-
rosas, a las cuales podria surainistrarse aquella sustancia a la m£
tad del preclo actual, y perdiendo cada ano miles y miles de emi--
grantes canarios por falta de trabajo". Se sollcltaba en consecuen
cia, a 31 de enero de 1804, 10) el establecimiento inmediato de -
très o cuatro pontones en puntos apropiados de la costa, dotados 4
de las suficientes fuerzas de Marina como para defender -si preci­
so fuere- la vinculaciAn de los territories fronterizos a Espana,
20) la construcciAn de un fortin de madera donde cnarbolar la ban­
dera espanola, por lo menos en dos puntos de la costa: Rio de Oro
y Cabo Blemco.

La peticiAn, entregada en mano a C&novas y a su ministro


de Estado, el fiel Elduayen, fue un rotundo fracaso. Las buenas p£
labras de quien, très meses atr&s y vacante en el poder, se habla
apresurado a dejar contentes a los partidarios de esta aventurera
forma de crear complicaciones, se convierten ahora -reci&n instal£
do de nuevo en la presidencia— en la m&s rotunda negativa: cr&ense
primero intereses particulares, vino a responder C&novas, y enton­
ces -y no antes- ir& el Estado a respaldarlos. Desde aquel punto y
hora decidleron los africanistas llevar a cabo por su propia cuen­
ta lo que ahora reclamaban sin ëxito de los dirigeâtes del pais. —
Pero habla que esperar: los asuntos de la ensenada de Biafra se pre
aentabem con carScter de mayor urgencia.

Sabiendo ya con certeza que escasa o nula atenciAn iba a


otorgar el poder a la ocupaciAn de aqu&lla, sAlo en 29 de junio de
1084, a punto ya de partir Iradier y Osorio hacia sus objetivos, -
se dirigen los africanistas al gobierno para llamarle la atenciAn
sobre las constantes, y cada vez mSs peligrosas, injerenclas fran—
458

cssas en territorio de lure perteneciente a Espana,y reclamar la -


incorporaciAn de fuerzas militares capaces de rechazar potenciales
agresiones. El 10 de Julio respondla C&novas, tratando de minimi-
zar lo que, efectivamente, la prensa y la realidad no desmentlan.-
E1 gobiemo, por el contrario, dice C&novas "no ha recibido nlngfin
documente oficial ni espera ni puede suponer que la Repûblica fra£
cesa ni otro Estado atenten a los territories de propletarlo cono-
cldo, como los que desde el 15 de marzo de 1843 se comprenden en—
tre los de Espana, en vlrtud de la aceptada formai sumlslAn de las
tribus que ocupaban". En concluslAn, tanto Francia como Alemanla -
hallaron oportuna ocaslAn de campar por sus respetos en la zona en
cuestlAn.

La iniciativa prlvada era, entonces, la finica puerta --


ablerta para "el problema de la exteriorizaclAn colonial de Espand'
y la Socledad de Africanistas no demorA un Instante. Habla que —
"acalorar" a la oplnlAn pfiblica y ello se realizA con el Instrumen
to marroqul, puesto que -en vlrtud de razones de sentimentallsmo
histArlco-, oplnan los colonistas que "era la finica (aquella polity
ca) que podla despertar algfin eco vlgoroso en el corazAn de nues—
tro pueblo". Pocos dlas antes de que se celebrara este mltln de —
marzo -referldo m&s arriba- se habla redactado una carta-clrcular
que sAlo se pondrla en el correo un dla despu&s de aquel,( cuando -
sus ecos trlunfallstas todavla resonaran en los oldos del pals), -
con puntos de mira concretes y précises t la obtenclAn de fondes p£
ra llevar a cabo la polltica de exploraciones y ocupaciAn. La cir­
cular de InvltaclAn, flrmada por los mfiximos responsables de la --
gestaclAn del proyecto (Costa y Coello), cuenta con el respaldo y -
el prestigio de un punado de amigos, libérales y progresistas en -
el m&s amplio sentido de los t&rminos: Le&n y Castillo, Labra, G.
Rodriguez, J. Carvajal, y B. Ruiz de Velasco. Aludlan êstos a la -
necesidad que "principia ya a sentirse, de buscar nuevos mercados
a la producclAn nacional" y concretaban sus preocupaciones en laa
pesquerlas costeras ylen la penetraciAn hacia el Interior en torno
al golfo de Guinea, marco propicio a la vez para entregarse inten-
samente a la tarea civilizadora de la exploraciAn cientlfica. Am—
bos fines unldos, "el mercantil y colonial, por una parte, el cien
459

tlfico y geogr&fico por otra" hablan sido encomendados a Manuel —


Iradier, como director de la expediciôn que,para el mes de mayo (Ja
carta iba fecbada a 23 de marzo),se proyectaba enviar al Africa --
ecuatorial. Para financiarla, estimaba m&s conveniente la soeiedad
de africanistas, por el momento, desistir de la llamada a la sus--
crlpciôn nacional, por mor de discrecifin,hasta alcanzar la ocupa—
ci&n territorial efoctlvaj por eso acudla en cambio "particularmen
te, al pequeno nfimero de personas que por su notoriedad y posici&n
social, medios de fortune, ilustraci6n, esplritu de empresa y amor
a la patria pueden, a Julcio suyo, asistirla en la realizaciôn de
esta obra eminentemente nacional".

Ese pequeno grupo de personas a que se referlan loa --


africanistas ae movla en las coordenadas précisas de las grandes -
burgueslas peninsulares, distintaa on sus bases de acumulaciSn y .
su ubicaciftn geogr&fica^pero, en définitiva, ajenas todas ellas
-en esta coyuntura de 1884- al proyecto de ampliaciAn colonial. El
rey (de quien no es arriesgado pensar contemplera con agrado ges—
tos que lo acercaban a su homAnimo el rey de loa belgas) tambi&n -
es requerido para esta contribuciAn econAmica, y su generosa apor-
taciAn serla,sin duda,objeto de orgullo para su secretario, el con
de de Morphy, miembro fundador de la Géogr&fica y gustoso partici­
pante en el nuevo empeno colonial de los Africanistas. En définitif
va, 138 personalldades o potentes instituclones son requeridas pa­
ra colaborar. Sus decepcionantes respuestas, finamente evaluadas -
por LÉcuyer y Serrano, no dejan lugar a dudas sobre el inmediato -
porvenir de la empresa, si es que de las areas del gran capital se
trataba (28). Unicamente un 25 %, aproximadamente, de loa invita--
dos, respondla afirmativamente a la requisitoria; otros, respondi£
ron negativamente (29), y muchos ni siquiera lo hicieron. El repar
to regional de participaoiones que hacen L&cuyer y Serrano ilustra
con mayor facilidad que cualquier otra informaciAn el resultado de
la cuestaciAn y sus fuentes :
460

Regiones % D % R ■ %f % S

Madrid 41,3 38,2 22,8 35,2


Barcelona 12,3 14,7 29,4 13,2
Antilles 13,7 14,7 26 ,3 9,4
Pals Vasco 10,8 23,5 53 37,8
Andalucla 10 2,9 7 1,8
Levante 6,5 - - -
Diverses 5 5,8 28,5 2,3

% D = Porcentaje regional de peticiones enviadas por los africa­


nistas.
% R = Poreentaje regional de respuestas favorables obtenidas.
% R/D a Porcentaje regional de nfimero de respuestas en relaciAn al
nfimero de peticiones.
% S Porcentaje regional de cantidades recibidas por los afric£
nistas.

FDENTEt M. C, LECUYER Y C. SERRANO, La guerre d'Afrique ... cit.,


pag, 265.

Las cantidades van goteando lentaoente sobre la Soeiedad


de Africanistas. De nuevo se plfmtea ahora la poslbilidad de dird^
girse al gobierno,-ya no prlvada, sino institueionalmente- en 10 -
de octubre, cuando ya se ha recaudado lo suficiente para unâ expe-
dlcifin, pero las areas continuan vaclas para el segundo de los ob­
jetivos prevlstos. Y asl se har&, recordando al présidente del Con
sejo de Ministres la tentative fallida realizada junto a êl unos -
meses atr&s, en eneroJ e incidiendo en lo progresivamente grave de
la situaciAn de entonces ac&. En suma: o el gobierno se decidla a
realizar la ocupaciAn militar de forma inmedlata, o bien entregaba
a la Soeiedad Geogr&fica. o a la de Africanistas. o a la de Pesqu£
461

rlas, o a un particular" un tanto alzado (que ae evaluaba aproxi-


Riadamente en 7.500 pesetas) para que aqu&llas, en nombre del pals,
pero sin comprometer gravemente al gobierno, serabrasen signos raa-
terialea de ocupaciAn que enarbolasen bandera eapanola on la cos­
ta del Sahara. En clara correspondencia con su procéder habitual,
el gobierno conservador elige este segundo procedimiento: "la fo£
ma comercial, semi-privada, seroi-pûbliea, puesta en pr&ctica por
otras naciones -tranquilizaban Coello y Costa a su jefe de gobie£
no- y admitida ya consuetudianariamente por el novlslmo derecho -
intemacional". En consecuencia, con poco m&s de 37.000 pesetas,
se acordaba inicialmente el doble proyecto africanista de expan--
siAn en Africa occidental. La lista de suscriptores es la siguien
te !

S. M. el R e y 3.000 Ft.
Gabriel de Ibarra (Bilbao).............. 1.000 Pb.
Fernando de Ibarra (Bilbao)............. 500 Pb.
Jacinto M. Ruiz (Madrid)................ 1.500 Pb.
Bruno Zaldo (M.)........................ 500 Pb.
Fernando Puig ( M . 2.500 Pb.
Conde de Santurce (Puerto Rico)......... 500 Pb.
Amado Osorio (Oviedo)................... 5«000 Pb.
Banco de Bilbao......................... 1.000 Pb.
Banco de Espana......................... 1.000 Pb.
Antonio M. Pinillos (CSdiz)............. 500 Pb.
Jos& SimAn y RadA ( M . . 230 Pb.
Marqu&s de Urquijo (M.)................. 1.000 Pb.
Duque de Vergara ( M . . 500 Pb.
Antonio Juncadella (Barcelona).......... 1.000 Tb.
Evaristo Arnfis (Barcelona).............. 500 Pb.
Luis Bravo (Puerto Rico)................ 500 Pb.
Carlos Prast (M.)....................... 1.000 Pb.
Alfonso Gouri& (Las Palmas)............. 125 fb.
Claudio L&pez (Barcelona)............... 500 Pb.
Conde de Vega Grande (Las Palmas)....... 500 Pb.
Sert Hos. y Sol& (Barcelona)............ 500 Pb.
462

Hljos de José Vidal y Rlbaa (B.) .......... 1 . 0 0 0 PS.


Francisco BastAn (Puerto Rico)............. 500 Ph.
Marqu&s de Cayo del Rey ( M . . 1 0 0 py.
Juan Serrall&s (Ponce)..................... 500 Pb.
Adolfo Calzado (M.) ....................... 1 . 0 0 0 Pb.
Clrculo Vitoriano.......................... 500 Pb.
Federico Rubio ( M . . 500 Pb.
Joaquln M. Borjes (Habana)................ . 5 0 0 Pb.
Sres, Anitfia y Charola (Vitoria)........... 2 0 0 Pb.
Pl&cido Zuloaga (V.) ...................... 9 0 Pb.
Varias personas de Vitoria ................ 3 7 7 , ,5 0
Ministerio de Estado ...................... 7 . 5 0 0 Pb.
Cuotas de socios vitallclos................ 875 K>. (31)

TOTAL................. 3 7 . 0 1 7 , 5 0 Py.

Adem&s de estas cantidades en metfillco, contaba la aso-


ciaciAn de africanistas eon una caseta de madera, aportada por la
Soeiedad de Pesquerlas Canario-Africanas. y donaciones diverses -
de dependencies oficiales: los minlsterios de la Guerra y Ultra—
mar proporcionaron tiendas, armas, trajes y botiqulnj el de Fomen
to, ins trument o s meteorolAgicoa del Observatorio; la DirecciAn de
Hidrografla, pianos; el Museo de Historié Naturel, cepos, martil-
los, etc., y el ministerio de Marina ofreeiA el concurso de la go
leta "Ceres". Es asl como con un tibio -pero existante- respaldo
oficial, se lanzan a la empresa unos hombres en quienes -tambi&n
con réservas- determinados sectores de la burguesia espanola han
depositado su confiemza y una pequena parte de su dinero. ^Cu&les
eran aquellos sectores? Al margen de la represontaciAn vasca,
(m&s importante por la atracciAn ejercida sobre sus compatriotaa
por el viajero principal Iradier, que como indicador de un positjL
vo inter&a de loa nficleos capitalistes en despegue) y de los gran
des focos bancarios, cuya aportaciAn se tine casi con irisaciones
de pfiblica beneficencia, dos conclusiones générales pueden obte—
463

nerse del examen detenido de la relacién inclulda mSs arriba: por


una parte, ea el transporte por mar el claro vertebrador de buena
parte de las aportaclones m&s grandes: los Ibarra, Plnillos, o —
Claudio L6pez (con quien est& estrechamente unido, en el consejo
de administraciôn de la "Companla TrasatlSntica", un hertnano de -
Evarlsto Arnûs, représentante a su vez de la burguesla industrial
textil y financière). En estrecha conexiôn con este sector, los -
exportadores-importadores a las colonias antillano-filipinas, —
(bien domiciliados en ellas o en la metrëpoli), o los especifica-
mente ligados a negocios en la Costa africana, como Federico Ru—
bio, promoter de las pesquerlas canario-africanas. A poco m&s que
a un punado de intereses orientados en la direcci6n global que se
proponla en el proyecto, habia logrado atraer el formidable es—
fuerzo de organizaciën, preal6n y puesta en prSctica del proyecto
africano de un punado de intelectuales deslumbrados por la marcha
de los acontecimientos en el continente. Tîmida y cauta, casi re-
celosa particlpaciftn, por otra parte, sin por ello dejar de lado
-ni nmcho menos- la profundizaci6n constante por la via de la pr£
tecciSn oficial de unos intereses sectoriales, cuyo desarrollo -
posterior enlaza ya con otra problera&tica : la de la conservaciSn,
cada vez m&s dificil, de las viejas posesiones Ultramarinas.
Momento &lgido &ste del otono de 1884 : reunidas en Ber­
lin las grandes potencies se disponlan a sentar, en breve, las ba
ses Juridicas del reparto "de los territorios sabrantes". La cana
lizaciën del acontecer de la Conferencia. en un claro reparto de
papales, es encomendada por el propio Coello a la Sociedad GeogrS
fica madrilena, como id6neo recept&culo -atento y tembloroso- de
las impaciencias de los m&s fuertes. El 21 de octubre de l884, --
Francisco Coello alertaba a sus companeros, reunidos en sesiôn or
dinaria, sobre "un asunto de grave inter&s y urgencia para el --
pais". Hientras los viajeros espanoles apresurados y con escasez
de medios, trataban de poner coto moment&neo al despliegue reali-
zado por otros tanto m&s âvidos cuanto m&s eficaces - en el repar
to del espacio (y la Sociedad de Africanistas y Colonistas, como
hemos visto, era ya la delegada frente al podor y la opini&n, de
464

esta aventura geogr&fica), la Sociedad de Geografla madrilena,


vuelta hacia aauntos en teorla menos comprometedores, se erige --
ahora sin embargo, con una clara intencionalidad polltica, en de­
fensor a apasionada de "los intereses de Espana en la costa occi­
dental de Africa" (32), intereses que se sablan cuestionados por
quienes acudlan a Berlin. Pero de esto trataremos m&s adelante. -
De momento, los pasos iniciales de la ocupaciën costera van a re­
quérir nuestra atenci6n, como retuvieron la de los africanistas
espanoles a lo largo del verano del 84.

A 17 de julio de 1884 celebraba sesi6n la junta direct^


va de la Sociedad Espanola de Africanistas y Colonistas,con el c^
si excluslvo objeto de sacar adelante el presupuesto de explora—
clones para el golfe de Guinea. Asistleron tambi&n a la reuniSn -
Fernando Puig, Jacinto Maria Ruiz y Carlos Prast, représentantes
los très de la burguesia comercial madrileBa y elegidos por la so
ciedad, como très de los mayores donantes, para intervenir en la
inversiôn de las aportaclones econftmlcas. Para entonces, el total
de lo recaudado ascendia a 27.750 pesetas. Con ellas se pretendia
llevar a cabo la proyectada "expedicl6n al Africa Ecuatorial con
fines cient&flcos, mercantiles y territoriales" que, de momento,
iba a verse reducida-a la fundaci&n de una "estaci&n comercial y
de estudio", para invertir el resto del dinero en"promover segui-
damente en Espana, senaladamente en Barcelona, una agitaciën que
dS por resultado difundir el conocimiento de las ventajas que —
ofrecen a l comereio espanol aquellas regiones, y como consecuen-
cia, sugerir a los fabricantes la inmediata fundaci6n de facto- -
rias en los territories adquiridos; y cuando no, obtener al menos
de ellos recursos para que las funde y sotenga la Sociedad de - -
Africanistas hasta que se determinen corrientes comerciales en —
aquella direcciôn y se consolide la ocupaci6n de aquellas costas
y el reconocimiento del dominio espanol en ellas". Evidentemente,
el desaire catal&n habia sido recibido con sorpresa por los acti­
vas promotores de la colonizacifin y como materia de reflexi6n, se
halla presents en los inmediatos répianteamientos que preceden a
estos primeros pasos.
465

El presupuesto de gastos que, al igual que la propuestt


de distribuciSn del tanto alzado, fueron aprobados sin graves ré­
pares por los présentes (33), era el sigulente:

Preparativos personales de via.le y transporte

Pesetas

Gastos de vestuario especial, imperméables ........ 1,200


Instrumentes varies, medicinas, efectos de campamen
t o ....... 1.000
Seguro para el Sr. Iradier: page de una cantidad a
prima fija ........................................ 500
Coste de billetes a Barcelona y pasajes a C&diz,
narias y Fernando Poo (1.100 cada uno)............. 2.200
Gastos por 15 dlas de estancia en Barcelona, C&diz
y Canaries (200 c/u.) ^ . _ _ _ 4 0 0
5.300

Mercanclas

Armas compradas en Vitoria ........................ 600


Compra de telas y otros efectos en Barcelona ...... 4.000
Id. de telas especiales, ron, pSlvora y tabaco en
Fernando Poo ...................................... 3.000
Transporte de efectos a Barcelona y fletes ........ 1.000
8.600

Gastos de la expedici6n

Coste de très burros encargados a Canarias ........ 300


Flete y alimentaci&n de los mismos a bordo ........ 200
Sueldos y manutencién de 30 cargueros en el Golfo
de Guinea, por dos meses .......................... 2.500
ManutenciSn de los dos viajeros en igual tiempo ... 600
3.600
Estacién
Construcciôn de una casa .......................... 600
ManutenciSn de un viajero en cuatro meses ......... 600
466

Sueldos y manutencl6u de sels homfares, medici­


nas 800

2.000

Réserva para via.le de regreso

Coste de billetes y gastos de estancia ....... 2.6ÔO

2.600

Total 22.100 (34)


e
(Quedaba asi un sobrante, de las 27.000 ptas. reunidas entonces,
de 4.900 ptas., que se destlnaban a "surtir de g&neros comercla—
les la estaciën y para Imprevlstos").

Para la segunda de las dos expedicionea, la de la costa


saharlana, habia presupuestado la comlsl6n ejecutiva -Costa como
"director de Bxploraciones"- un total de 7.300 pesetas, sin deta-
llar partidas. Al g o b i e m o va a recurrirse en su demanda.

Pero el proyecto gulneano encerraba ahora las mfiximas -


esperanzas de sus promotores. Manuel Iradier y Amado Osorio iban
a adentrarse en una apasionanta aventura para la que contaban con
un précédante, s61o en parte mod&lico: la ex^^oracifin llevada a c^
bo en 1882, a lo largo de la cuenca del rlo Muni, por el entonces
gobemador de Fernando Poo, José Montes de Oca. Pero ahora se tra^
taba de algo diferente: de adquirir para Espa&a territorios aûn -
sin dueno, para ampliar las posesiones Jurldicamente pertenecien-
tes a la naci6n espanola. Por eso, par lo delicado y urgente de -
la misiën, porque en ello se jugaba una de las ûltimaa oportunida^
des de insertar a la burguesla espanola en la corriente'del repar
to, se apresuran Costa y Coello, cada uno en conceptos distintoa
(el uno como m&ximo responsable de la organizaicfin tefirica del —
plan, el otro como buen cononedor de la geografla local -tambiên
sobre el papel-), a perfilar al m&ximo las instrucciones que ha—
br&n de seguir sus viajeros: "La misi6n que llevan uatedea al Goi^
fo de Guinea -les escribla el "director de Exploràciones" a Oso—
467

rio e Iradier- consiste: IbJ En enaanchar los domlnios continenta—


les del Golfo de Guinea, desde el rlo del Campo a donde alcanzan
en la actualidad, hasta el rlo Viejo-Calabar, cuando menos, y si
los recursos asisten, hasta el calabar Nuevo, o hasta el brazo —
principal del Niger» 20) Fundar una estaci6n-factorla que inicie -
el comercio espanol en los territorios que se adquieran, estudie
las condiciones agrlcolas y demSs del pals, sirva de signo mate--
rial de ocupaci&n, y nos comprometa a llevar a cabo personalmente
la agitaci&n proyectada entre los navieros, industriales y comer-
ciantes de Barcelona, Sevilla y Bilbao, a fin de que la tomen por
cuenta propia y establezcan otras, tanto en dichos territorios co^
mo en los que Espana posee y no ocupa entre el rlo del Campo y el
cabo de Santa Clara"»

Pero este amplio reconocimiento y esta patente instala-


ci6n, por pequena que fuera, habrla probablemente de despertar —
sospechas entre la competencia internacional, y nada podia espe—
rarse como antldoto de una acciCn lenta y hasta mortecina (como
la ejercida usualmente por la diplomacia espanola), para salir al
Paso» La cautela y dlscreciSn son las recomendaciones previas a -
la salidal "El procedimiento, por punto general, y salvo las mod^
ficaciones que exijan o aconsejen las circunstancias, deberS ajus^
tarse a las indicaciones siguientes. El viaje por la costa serâ -
doble: IS) Se reconocerS el pals con pretexto de estudiarlo en su
aspecto cientlfico y mercantil, y de reunir colecciones de histo­
rié natural y de primeras materias exportables, a fin de no alar­
mer o poner sobre aviso a los factores y misioneros extranjeros;
durante êl, registrar&n los lugares m&s a propfislto para servir -
de asiento a futuras poblaciones marltimas, y siempre que pueda -
hacerse sin correr aquel riesgo, tantear&n las disposiciones de -
los Jefes indlgenas y aûn los inducirSn a otorgar tratados de ce-
si&n con toda la réserva que sea necesaria, no perdiendo nunca de
vista que estSn acabando de madurar las esbiciones de Inglaterra,
Francia y Alemania sobre aquel pals, y que la menor imprudencia -
pudiera hacer fracasar la expediciAn» 20) Orientados ya con esta
primera inspecci&n, rooorrer&n nuevamente la costa a fin de cele-
brar los tratados o formalizar los ya celebrados, pero no como la
468

primera vez, principiando por un eztremo y acabando en el otro, —


sino dirigiindose (por mar), primeramente, al lugar de condicio—
nés estrat&gicas, higi&nicas, comerciales, etc., m&s excelentes;
despuës, al que le siga en orden de'importancla, y asl sucesiva--
mente (bahlas, desembocaduras de rios, y en general cabezas de 1^
neas comerciales). Los tratados se extender&n siempre, en lo pos^
ble, a trayectos de costa, no a puntos de ella, y se enlazar&n —
unos con otros de manera que no quede en la totalidad de lo adqui^
rido solucifin de continuldad. Si se encontrasen con que en algûn
punto de la costa (v.gr., la bahla de Panavia, quiz&) ondeaba ya
el pabellfin de alguna potencla europea, procurer&n sômeter la zo­
na de atr&s, a fin de asegurar en todo evento al enlace de las po^
seslones espanolas y el dominio del interior, no menos valioso --
allt que la zona litoral. No solemnizar con fiestas ningân contra^
to sino despu&s de que est&n celebrados todos, o siquiera los - -
principales, que puede suceder precipitarse algunos extranjeros a
cubrir con la bandera de su pals los majores sitios, no bien se
perciban de la intenciën de ustedest la historia de la geografla
recuerda mucbos casos de Sstos (...)". (35)-

La larga cita que antecede -pero que creo justificada -


por lo que de revelador tiens, sobre las condiciones materiales y
psicolëgicas de estos primeros pasos de la expansi&n africana es­
panola en la bisagra del impérialisme- nos sitûa en el punto de -
partida para lo que puede llamarse ya una historia de realidades
y no un mero acuerdo de voluntades y nostalgias. Pero el respaldo
oficial no iba a ser f&cil de obtener para estas primeras incur--
siones.

3. Espana en el Sahara occidental.


Bueno ser& recorder una vez m&s que en enero de 1884 la
Sociedad espanola de Africanistas y Colonistas habia solicitado -
del gobierno la ocupaciSn oficial de las bahlas de Rio de Oro, —
Cintra y Semta Maria, senalando la posesiôn -aunque no fuera m&s-
por medio de pontones o blocaos. La negative que sigui6 enlaza in
médiatamente con la actividad creciente de los ingleses en Cabo
469

Jubi, que llegan a adentrarse desde aquel punto por la bahla de -


Rio de Oro en el mes de octubre; al mlsmo tiempo, corrla en la
prensa madrilena el rumor de que "una companla mercantil", esta--
blecida en Madrid, tratarla de ocuparse de los negocios de Rio de
Oro bajo pabellftn inglêa, Fue entonces cuando Costa, sin reunir s^
quiera a la directiva compléta, recaba el auxilio de Coello para
dirigirse juntos al presidents del Consejo de Ministres, y conse-
guir en efecto aquellas 7.500 pesetas del presupuesto del ministe^
rio de Estado que se destinaron Intégras a financiar la expedi--
ci6n -con eficacia y rapides organizada- de Emilio Bonelli hacia
las contas fronteras a Canarias. F&cil fue,al parecer,la tarea de
Bonelli (36) entre los indigenes, porque en poco tiempo, "recabô
de ellos sin dificultad la cesifin del territorio y su sumisiën al
protectorado de Espana", V logrô la firma de très tratados ya en
el mes de noviembre. Al tiempo, instalaba dos casetas con guarni-
ci6n en Cabo Blanco y Rio de Oro, y otra m&s en Cintra, aunque -
sin protecciSn suficiente, que habrtan de servir de signo material
de ocupaciôn del terriorio. Por su parte, la Companla Hispano-Afri.
cana. que llevaba actuando en la zona desde febrero del 84, ins­
talaba dos pontones: la goleta "Inès" en Rio de Oro y la polacra
"Libertad" en la bahla del Oeste. En Canarias, testigo de los pre^
parativos de la expediciën y tradicional interesada en las costas
africanas, la noticia de la ocupacifin fus recibida con alborozo.
En Madrid tambi&n: la coraisiôn ejecutiva de la Sociedad de Africa­
nistas Y Colonistas se apresur6 a bautizar los puntos de ocupa—
ci6n con nombres de profunda resonancia afectiva; Villa Cisneros,
Puerto Badla y Medina Gatell. fueron a partir de aqul los top6ni-
mos de las flamantes conquistas en las bahlas de Rio de Oro, Cin­
tra y Cabo Blanco.

De cara al exterior, las potencias extranjeras fueron


sondeadas previamente por un comunicado de la ageiicia Fabra: se -
aludla en &1 a los anejos intereses canarios en la zona y a las -
tradicionales relaciones de amistad y buena vecindad entre aque .-
Ilos islenos y sus fronteras continentales) un hilo sutil hilvanat-
ba la historia -al mismo tiempo- de un viejo deseo de protecci&n
470

espanola por parte de los indlgenas, en justa correspondencia,


"en consideraciën a haberse establecido varias factories por la -
Sociedad de Africeinistas, y en vista de los deseos reiterados de
los indlgenas, corroborados por los despachos oficiales reciente-
mente recibidos por las autoridades de Canarias (...), el Gobier­
no ha resuelto acordar la protecciSn que ha tiempo se venta soli-
citando" (37). Inmediatamente despu&s, accediendo a los reitera­
dos empujes del nficleo africanista madrileno, el gobierno de C&no
vas dlrigla a las potencias extranjeras la confirmaciën oficial:
una circular (26.12.1884) comunlcaba la toma bajo protectorado de -
la Costa occidental africana comprendida entre el Cabo Bojador y
la bahla del Oeste (26-200 latitud norte, y 8-100 longitud oeste).

Poco despuës principiaba la Hispano-Africana unas entu-


siastas relaciones comerciales con los naturales del Sahara; feL-
brero de I885 fuë testigo de cëmo 16 paquebotes canarios, con una
tripulaciën de 800 hofflbres, pescaban en la costa sah&rica mientræ
la goleta de guerra "Caridad" vigilaba la faena. Poco a poco, el
edificio de madera primitivo iba a verse sustituldo por una cons-
trucciën en piedra (junto a la cual segula en pie la caseta de la
Sociedad de Africanistas) sede del pabell&n espa&ol que custodia-
ban cuatro infante# de marina). Ganado, lana y pieles, sallan de
l'-i
alll con rumbo a Sevilla en el vapor "Rio de Oro", en intercam
bio con "mercanclas europeas, que reciblan gozosos los moros". La
Hispano-Âfricana proyectaba, en vista de ello, ampliaciones de c^
pital con destino a la compra de un nuevo vapor en los puertos in
gleses. Entretanto, la Sociedad de Africanistas servie de centro
de distribuciën de informes y orientaciën a los potenciales expor
tadores o importadores con las nuevas posesiones. Pero un impre-
visto desagradable vino a turbar estos prometedores comienzos: el
7 de marzo de 188g llegaban varias caravanas de moros armados —
("en nûmero de 3O ë 60" , se dijo despu&s), con la visible inten-
ci&n de comerciar con la factorla: llevaban carneros, cabras, ca-
mellos cargados de lana, y un caballo; el intercambio -a la altu-
ra del dla 9- iba realiz&ndose a base de muselinas, mantas de la^
na, telas de colores, babuchas, peines, tijeras, etc. De repente.
471

y sin que jaci&s llegara a saberse con certeza el motivo inmediata,


"los moros acometieron a los espanoles, matando a seis de ellos,
secuestrando a los otros dieciseis, y exigiendo por ellos un res-
cate en gêneros cuyo valor se calculaba en 7.000 pesetas" (37 bis)
Por entonces, la goleta de guerra "Caridad" habia salido para Ca­
narias; tampoco estaba la "Ceres'^y no volvieron hasta el dla 21 -
de aquel mes de marzo. El edificio de madera de la Sociedad d e —
African!staa quedë destruldo por un incendlo, y el de mamposterla
— en construcciën- de la Hispano-Africana. tambi&n fué afectado —
parcialmente.

La opiniôn pûblica interesada iba a reaccionar con pres^


teza: "Sensible es -decla La Uni&n Comercial. portavoz de intere-
ses catalanes en Madrid- que un inconveniente, m&s que un fracaso,
haya venido a turbar (...) los planes especulativos de los que —
velan gozosos un inmenso venero de riqueza que explotar y un no -
despreciable predominio espanol en el establecimiento de nuevas -
factories en la costa occidental de Africa". Pero contra el f&cil
des&nimo, la perseverancia ha sido siempre eficaz vencedora; "En
modo alguno debe lo ocurrido retràer los capitales, para alentar
asl a los que, sacrificando caras afecciones, van en busca de nue^
vos horizontes al esplendor moral y material de Espana...", y, --
por otra parte, résulta "casi imposible el establecimiento de nin
guna factorla en las regiones salvajes sin que reciba su bautismo
de sangres". Es m&s, puesto que "ya se cuenta con lo que no se .-
contaba" -es decir, con el apoyo oficial a una empresa eminente—
mente privada (38)-, séria incluso -prosigue el perlfidico madrilc^
no- "punible presenciar impasibles el predominio euro^eo sobre el
trSfico indlgena sin intenter nuestra acci&n en esa conquista pa-
clfica de las razas civilizadas sobre las razas salvajes que se
est& operar.do" (39).
En el Parlamento se exigiô -y se obtuvo- del gobierno -
de C&novas, sin aparentes dificultades (39 bis), una protecciôn
militar suficiente: el 8 de junio, por fin, salla de Las Palmas
un destacamento de la guarniciSn de Canarias dxspuesto a vigilar
472

los trafaajos de construcciën proseguldos por la Hispano-Africana


en Rio de Oro , destin&ndose al mismo tiempo una goleta de guerra
con car&cter permanente a aquella bahla. Pocos.dlas antes, al pa-
recer, se hablan reanudado con fortuna las actividades de inter—
camblo con los nativos, quienes asegurarori haber castigado "seve-
ramente" a los atacantes de unos meses atr&s, y estar deseosoS de
someterse al protectorado espanol. El l8 de junio volvla el vapor
"Rio de Oro" a Canaries, trayendo pieles y lana) las obras de
construcclën prosegûlan entre tanto, y en Madrid, la junta gene--.
ral de accionistas de la Companla Hispano-Africana, preaidida por
el general Cassola, se disponia a hacer un nuevo desembolso de ça
pital para afrontar la cat&strofe. Por unanlmidad, decidië la jun
ta procéder a una nueva emisiën de 1.400 nuevas acciones de a 500
pesetas, iguales a las 600 que ya tenla en circulaciën, y destin^
das a la reconatrucciën de lo derruldo y a la adquisiclën de un
nuevo vapor. Las acciones serlan pagaderas en très plazos (de 10(\
200 y otras 200 pesetas), a lo largo de los meses de junio y ju—
lio de 1885 (40).
473

4, La actuaciën en Guinea; aurgen loa problenaa

El ensayo de anexiën protagonizado por los viajeros Ira^


dier y Osorio habia dado par resultado^ tw aquel otono de l884,el -
reconocimiento y aumisiën de una buena franja de terreno; entre -
2
12 y 15000 km . de territorio,on torno a la cuenta del Muni y sus
afluentes. Hasta el 13 de febrero de I885, sin embargo no recibe
la junta directiva de la Sociedad de Africanistas comunicaciôn -
oficial del resultado global de la expediciën. Présidia en aquel­
la ocasiën el republicano Jos& de Carvajal a un conjunto de nota
bles de la geografla y el librecambio, de la polltica exterior y
los intereses africanos : Moret, Vega de Armijo, Leën y Castillo,
Pedregal, Gabriel Rodr(!guez, el conde de Morphy, AzcSrate, el ge­
neral Cassola, Jacinto MA Ruiz, Carlos Prast, Martin Ferreiro, R^
fael Torres Campos, Garcia Martin, Ovilo, Chacën, Alvarez Pêrez,
Iradier, Toro y algunos m&s (40 bis). La exposiciën de la fausta
noticia correspondit (como no podla por menos de ser) a Joaquln
Costa, como "director de Exploràciones".

Alternativamente, se ocupë Costa del golfo de Guinea y


de la Costa del Sahara, pero pronto la mayor atenci&n recayë sobre
el primero de aquellos territorios, destinados a compensar, de al
guna manera, los 25O km^, aproximadamente, que franceses y alema-
nes hablan usurpado a Espana de territorios guineanos nominalmen-
te espanoles, en virtud de viejos tltulos de propiedad. Se piensa
razonablemente que estas nuevas adquisiciones realizadas privada-
mente por la sociedad madrilena (con unos noventa tratados suscrl.
tos entre jefes indlgenas y los viajeros espanoles), han de ser un
elemento de peso en las négociaclones diplom&ticas que por enton­
ces se segulan con vistas a la rectificaciôn de fronteras. Los --
frutoa obtenldos justifican los fondos empleados y obligan a la '
profundizaciôn en la tarea, en opiniôn del "director de Explora—-
clones": una tercera expediciân a la costa occidental de Africa -
comienza asl a perfilarso en su cabeza. La junta accede de inme—
diato, pasando a considerar sin dilaciën los medios de obtener
474

las cantldades necesarias en concepto de anticipe sobre la parti—


da que la Comisiën de Presupuestos de las Cortes pensaba incluir
en su proyecto de subvenciën de expediciones geogr&ficas.

Carvajal y Père* del Toro proponen el nombramiento de


una comisiën que se ocupe exclusivamente de ello; Costa, m&s imp^
ciente, confia en obtener de los capitalistes que lo rodean loa —
fondos necesarios, y asl déclara que "si a la Junta directiva, -
asistida como estaba esta noche de personas extranas a ella y pe-
rltlsimas en cuestiones financieras, no se le oeurrla manera de -
obtener un pr&stamo de cantidad tan insignificante como la que se
pedla, consideraba m&s franco declarar desde luego que la expedi-
ciën cuya necesidad acababa de reconocer un&nimamente, no podla
llevarse a cabo por no tener Espana 50.000 reales para ello". Al
parecer, no todos los mlembros de la directiva eran tan desconfia^
dos respecto a la potencial laboriosidad de una cOmisiôn, porque,
declar&ndose el punto suficientemente disentido, quedaron nombre-
dos Carvajal, Cassola y Prast para que, en uniën de la ejecutiva
(Coello y Costa), astudiaran los modos de arbitrer recursos. Era
aquel un momento de esplendor y euforla inlcial que llevë a la —
junta a acordar, por unanimidad, concéder un voto de gt%cias a An
tonio C&novas, presidents del gobierno, por la dillgencia con que
habia actuado en el asunto del Sahara; a Osorio, Bonelli, Puente,
Iradier y Barrasa, por ser la mano ejecutora de los proyectos; a
Coello, "por el tesën y la fortuna" con que, por entonces, défen­
dis en Berlin los Intereses espanoles en el golfo de Guinea. Tes-
timonio de aprecio y agradecimlento recibië tambi&n el marquts de
la Vega de Armijo, por conseguir despu&s de tantos esfuerzos, la
cesiën final del territorio de Santa Cruz de Mar Pequena, asl co­
mo Morst, esta vez por "gestiones de gran trascendencia que, es—
pont&neaménte, ofrecië iniciar para que Espana deje de ser una bo_
chornosa excepci&n en la historia de la geografla contemporSnea".
Se trataba (se supo despu&s,al concretarse con &xito la idea) de
conseguir presupuesto oficial para exploràciones.

Pero pronto iban a comenzar los problemas, en absoluto


475

ntievos -por otra parte- y tampoco imprévisibles. Alemania y Fran­


cia -como venlan demostrando con insistencia- no cesaron de ambi-
cionar la prosecuciën de su prdpia dilataciën a costa de territo­
rios en manos d&biles. La primera, rondaba desde atrSs en torno a
Fernando Pooj la segunda, pronto invadirS la zona recientemente -
ocupada, a tltulo privado, por la Sociedad de Africanistas madrile­
na. En previsiën de esto ûltirao, se habia dirigido aquëlla de nue^
vo al gobiemo espanol, con fecha 10 de abril de I885, para soli-
citar de 6ste la oportuna notificaciën oficial a las potencias ex
tronjeras. La m&s rotunda negative fue esta vez la respuesta, ale^
gando "no haber recibido aviso de la autoridad superior de Fernan
do Poo y sus dependencias". Sin embargo, y al decir de los africa
nistas, el escribano de Fernando Poo habia testificado la firraa j.
de los acuerdos entre los jefes indlgenas y los delegados de la -
sociedad privada espanola, refrendados inmediatamente por el go--
bemador, quien, adem&s, habia suscrito personalmente otros trein-
ta m&s, solicitados motu propio por un punado de jefes indlgenas.

A principioB de mayo, un fuerte alboroto se produce en­


tre la prensa gustosa de los temas africanos, o de la expansî6n es^
panola en general. Una carta de Osorio, fechada en Elobey Grande
precisamente tambi&n en 10 de abril, ha hecho cundir la alarma. -
Segfin informaba Osorio, que habia permanecido en el golfo de Gui­
nea para asegurar la posesiën y procurar nuevos contactos, el 2J
de marzo un vapor franc&s, el "Basilic", se habia adentrado por •
la cuenca del Muni, teniendo lugar entonces alg&n incidente con -
la representaci&n espanola, que lo signië rlo arriba. En au roco_
frido, tiens ocasi&n Osorio de comprobar c6mo la bandera espanola
ha sido arriada para dejar paso a la tricolor en la mayorla de —
los poblados que se crelan sometidos. El "Basilic" llevaba orden
oficial de reafirmar una supuesta soberanla francesa en la zona «
Cartas de anexiSn con fechas falsifIcadas- al decir de los delega^
dos espanoles- hablan sido distribuldas entre los jefes indlgenas,
"Los franceses se han propuesto suplantarnos en torno "‘este pals
-conclula tristemente el représentante en Guinea de la Sociedad
de Africanistas— , incluso en las islas; y no reparando, como no -
476

reparan, en los medios, pronto se les lograr& el intente si nues-


tro Gobierno no acaba do decidlrse por tomor la cosa muy en serio*
o de lo contrario, tener valor para abandonar de una vez todas es^
tas posesiones, en las cuales estâmes siendo bianco de chanzone-
tas y objeto de irrislën por parte de los extranjeros". Un cruco-
ro de guerra permanenteraente instalado alll, y "mucha firmeza y
energla" en las reclamaclones a Francia, eran pues, peticlën y r^
comendaciën filtimas de Amado Osorio, al comunlcar tan deprlmentes
noticias a Madrid. Brevemente, la prensa madrilena recoge rumores
en torno hacia el lO de mayo. Dos dlam m&s tarde, la Sociedad Geo
gr&fica de Madrid, reunlda en sesi&n ordinaria,-escucha de boca
del socle Sergio Su&rez la expreslën de estas preocupaciones) un
dla antes, el senador Alfonso, tambi&n mlembro de aquella socie--
dad, habia lanzado al gobierno una pregunta al respecto. El Con—
greso serla,en breve, escenario de actitudes semejantes, en tanto
que la prensa oficiosa no vacilaba en suponer las reclamaciones
de rigor. El 24 de mayo, una comisi6n de la Geogr&fica (Rodriguez
Arroquia, Bonelli, Ami, Torres Campos y Ferreiro) tienen listo el
informe especlfico que se les habia encargado (41). Ho era momen­
to, sin embargo, de deleitarse en cumplidas informaciones, y asl
lo aftrrna la comisiSn, preocupada fundamentalmente por presionai
sobre el g o b i e m o para que ponga inmediato remedio a esta situa—
ci6n incômoda. Ferreiro y Torres Campos quedaban encargados de rje
dactar una instancia de cara al poder, instancia que se hundirla
despu&s en el marasmo de asuntos pendientes en el rainisterio da
Ultramar (4g)

En conjunto, podla afirmar Torres Campos con Justicia


-a las puertas del verano de 1385- que "a la indiferencia de otrsB
veces, ha reemplazado inter&s en la opini6n, atenci&n en los hom­
bres politicos de verdadera altura y entusiasmo en la prensa por
cuanto a las cuestiones geogr&ficas y coloniales se refiere", 11^
v&ndolo asl a magnificar una presunta "generalizaci&n de los idea^
les" de la Geogr&fica madrilena (43). Como siempre, Joaquin Costa
habia puesto entusiasmo y^dedicaci&n preferente a esta tarea: co^
mo conferenciante, en la Sociedad Geogr&fica y en el Ateneo madr^
477

leno, Costa habia ido marcando la pauta de actuaci&n parlamenta-


ria de quienes en las CSmaras abogaron por una revitalizacl6n de
la polltica exterior o, m&s en concrete, por la reinserciôn espa­
nola en el proceso de distribuci&n de los ûltimos territorios en
Africa. Pero tambi&n movla, en sus discursos, los hilos ya gasta-
dos de una vieja relaciôn colonial: la de Espana con el archipiê-
lago filipino, en cuyo proceso de rejuvenecimiento la posesi&n -
puntual de una escala marltima y de aprovisionamiento para las 1^
neas de vapores jugaba un papel de primer orden. Este es el sent^
do de un episodio ocurrido,a partir del mes de mayo,en el parla­
mento y protagonizado por Antonio Aguilar y Correa, marqu&s de la
Vega de Armijo. En otro capitule lo examinamos con detenimiento;
valga de momento la escueta informaci&n de que un mes antes, en
el Ateneo madrileno, el inoansable Costa trataba -entre otras co-
sas- de las tentatives espanolas para establecerse en alg&n punto
del territorio costero del Mar Rojo (44).

El Imparcial. La Época. El Progreso y El Popular, a pe-


sar de lo alejado de sus planteamientos politicos, se sienten coii
tagiados al unlsono de esta fiebre colonial que, tambi&n de refi-
l6n, arrebata en escasos momentos al gobierno. El caso del golfo
de Guinea, sin embargo, presentaba tantas dificultades diplom&ti­
cas que, ni por asomo, obtendrla del poder un tratamiento semejan
te al(sorprendente osado)que se otorgô a la costa del Sahara. Co­
mo Amado Osorio informaba a sus patronos, los progresos franceses
a costa de Espana en Africa eran constantes y sin respiro, corrifa
dose el peligro de una consolaci&n definitiva de los mismos: "cum
do nuestro Gobiemo -se lamenta la sociedad de Africanistas- se -
decide a formalizar las negociaciones sobre la costa del Golfo de
Guinea, usurpada por Francia, el Gobierno de la Repûblica consi­
gne que se tramiten juntas y bajo una misma cuerda las dos recla­
maciones de Espana contra Francia y de Francia contra Espana, con
la idea de ver asl sancionadas sus usurpaciones por via de arre-
glo y de compensacifinj y nuestra diplomacia cae en el lazo y aceg^
ta, siendo de temer, dada la escasa cultura geogr&fica de nues—
tros politicos que Francia consiga quedar en paclfica posesiôn de
478

parte de lo* territorios que nos detenta en el Golfo de Guinea, -


fingiendo ceder en lo del cabo Blanco, que séria tanto como dar -
el cuerpo por la sombra y legitimar una de dos posesiones detente^
das en pago de restltuir la otra" (4$).

No obstante, casi exclusivamente en manos de la diploma^


cia podla refugiaurse ahora el asunto, porque no se trataba ya, pa^
ra las instalaciones de los africanistas en Guinea, de afrontar -
la rival!dad de otras companla* privada*, sino que,por el contra­
rio, se habia tropezado ya de lleno con las m&s amplias ambiciones
de franceses y alemanes, respaldados ambos por sus marinas de
guerra respectives (46). "Por esto es indispensable- se repetla
ahora una vez m&s, pero con mayor desgarro- el concurao de la ac-
ci6n oficial directe y pronta, dirlamos simult&nea...". Las Cor—
tes acababan de voter un cr&dito de cieu mil pesetas con destino
a exploràciones geogr&ficas (4?). Buenas eran, -se oye decir a —
Costa-, pero nada producirla este dinero "si no le secundan la d^
plomacia y la marina". En el presidents del partido conservador -
se deposits todavla la confianza menguada de una pronta colabora-
ci6n de Estado en la empresa colonial.
479

NOTAS AL CAFITULO V

(1) El ADPE, desde el 7 de noviembre mismo, insertarS regularmen-


te extractos de loa discursos que entroncan mejor con su pr£
blem&tica preforida; Marruecos, cfr«, p.e., 7«9«83 nS 28, c m
la intervenciôn de C&stor Ami (pp. 444 ss.), y 29.12.83, no
35, pp. 562-63, con palabras de Fern&ndez Duro, Por su parte,
el cotidiano El Liberal, ofroce largas resenas un dla tras -
otro: 5,7,10,11 y 12 de noviembre, especialmente. El Dla y
El Correo se interesan tambi&n con intensidad por el aconte-
clmiento.

(2) F. Guti&rrez Contreras, "Notas..." cit.. p.330. Encabezaba al


grupo de estudiosos granadino, de implantaci&n radicalmente
universitaria, el arabista A. Almagro C&rdenas.

(3) M. Ferreiro, "Memoria sobre el progreso de los trabajos geo­


gr&f icos" , lelda en junta general el 6.5.84, publicada en el
BSG, y cit en T. Garcia Figueras, La acci&n.... X, p.lOO.

(4) Vid. Boletln de la Sociedad Geogr&fica de Barcelona, ns 1, m m


zo de I89S, pp. 4 ss, donde afirma Ricart no ser ésta la pr^
mera vez que, sin arraigo, ha intentado dotar a Barcelona de
un organisme de esa Indole.

(5) RGC, I, nO 3 , 31.7.85. p. 47.

(6) Rafael Torres Campos, "Hesona de las tareas y estado de la s£


ciedad", BSG, Mayo 1884, n» 5, pp. 298-299.

(7 ) M. Ferreiro, "Memoria"... cit. en Garcia Figueras, pp. IO8-IO9.

(8) M&s de diez anos despu&s estimaba Jos& Ricart Giralt como eau
sa m&s importante del fracaso &sta misma raz6n, (subordinan-
do a elle otras de tipo econfimico), al referirse a la ya — -
apuntada dificultad de arraigo en la capital del Principado
de cualquier sociedad geogr&fica: "Pero en Barcelona el ter­
reno no estaba abonado para realizar una idea semejante, qui^
z& por llevar una vida desahogada al comercio y la industrie
y quizâ tambi&n, y entiendo que es el motivo principal, por
no estudiarse la Geografla en nuestra patria..." (BSGB, loc.
cit., p.4). Por otra parte, la idea de que el desarrollo ca-
pitalista de un pals guarda estrecha relaciSn con su grado
de cultura geogr&fica, era ya puesta de relieve -en 1879- par
Pedro de Novo y Colson. M&s o menos por los mismos dlas en
que CesSreo FernSndez Duro, tambi&n marlno como aquêl, se —
quejaba de que "s&lo Espana, en medio de las naciones, guar-
da su actitud pasiva, sin interesarse siquiera en saber lo -
que otras hacen" (Memoria sobre el progreso de los trabajos
geogr&ficos. cit. por Garcia Figueras. _______
La dcciôn...1 p]
111), se asofflbraba Novo "ante las conquistas que en muy bre-
480

ve période ha reallzado la ciencla geogr&fica" raerced a là


merltorla labor de exploradores y clentlficoa abnegados, es-
tando fuera de dude que "igualmente las naciones ponen el
sello a su cultura fomentando esta ciencla, y las socledades
googr&ficas revelan con arreglo a su explendor y grandeza --
propias, el grado de llustracl6n y progreso de que gozan sus
patries respectivas". (Disertacifin lelda en réunifin de la
SGM el 15 de abril de 1879« reproducida anos despuës en Cuai^
to Congreso Internacional de Americanistas. Ramo de Historia
tema VI. Sobre los via.les ap6crifos de Juan de Fuea y de Lo­
renzo Ferrer Maldonado. Madrid. Fortanet, 1881, p. 193).

(9) V. m&s abajo, apartado 3 de este mismo capitule.

(10) Por ejemplo, un artlculo publicado en el "Boletln"de la Soci£


dad de Geografla Comercial de Burdeos,reproducido en BSG, m£
yo 1884, nS 5, PP« 388 sa., bajo el tltulo de "Los espaüoles
en Africa". Se aludla alll al peligro de "hispanizaci&n" pa­
ra el territorio argelino que suponla de hecho la numerosa -
emigraci&n espafiola, proponiendo el autor -con vistas a rem£
diarlo- una especie de adscripciftn forzoaa del colono a la -
tierra ("las tierraa de que no se ha podido hasta ahora aa--
car portido"), poslbllitando su compra quince anos m&s tarde
y siempre y cuàndo el colono "se hubiese neutralizado y cum-
plido sus compromisos" (p. 393). Para el golfo de Guinea,
cfr. "Ingleses, franceses y alemanes en el golfo de Guinea",
por el vizconde Ch. de Bouthillier, repr. en BSG, Julio 1884
nO 7, pp. 7ss. Vid. tambiSn "Marruecos", por M. Castonnet
des Fosses, artlculo publicado en L'Exploration y reproduci-
do en BSG, ibid.« pp. 20 ss.

(11) BSG, julio 1884, nfl 7« P* #3: Heunifin de 17 de junio.

(12) La Polltica hispano-marroqul y la opini&n pfiblica en Espana.


~Peticiones eleyadas a las Cortes en 1884 y 1885 sobre la .po-
lltica de Espana en Africa, Madrid. I885, 98 pp., publicado
tambi&n previamente en BSG, julio 1884, nO 7, pp. 36-44: "So_
ciedad Espanola de Africanistas y Colonistas. Petici&n a las
Cortes". El objetivo a seguir, seg&n se afirma en el documen
to, es la régénéréei&n de Marruecos y su unl&n fraternel a
Espana. en virtud de rozones como las siguientes1 "De un la-
do, altos deberes de reciprocidad y de agradecimlento por el
beneficio que en pasadas centuries dispensaron a Espana las
diverses razas que componen ahora el Imperio de Marruecos,
de otro, el imperativo moral, que asl rige para las naciones
como para los individuos, de reparar los maies que causâmes
a aquel pueblo, rostituy&ndolo a la barbarie (...)". Vid.,
igualmente, BSG, septiembre 1884, pp. 161 ss. diciembre 1884
pp. 321 ss, y enero 1835, pp. 91 ss.

(1 3 ) Se mencionaba, concretamente: a) adquisici&n de inmuebles o


terrenos sin necesidad de obtener un permise especial, b)for
maci&n de tribunales mixtos que habrlan de ehtender en liti-
481

gios comerciales, c) derecho a presentar testigos de reli-


gi6n no musulmana cuyo testimonio fuese plenamente vSlido en
los pleitos civiles seguidos ante tribunales marroquîes.

(14) El resto de la junta directiva se hallaba corapuesto por V i c ­


tor Abargues de Sostên, Antonio Almagro C&rdenas, Francisco
de Paula Arrillaga, Jos& Alvarez Pérez, Joaquin Angolotti,
Juan Alvarado, Juli&n Apraiz, Gumersindo de Azc&rate, Anto­
nio Balbln de Unquera, Ricardo Beltr&n y R&zpide, Ignacio Bo
llvar, Pascual de Bonanza, José Ramén Betancourt, José de --
C&rdenas, Mariano Cancio Villaamil, Bias Cobeno, Joaquin Co£
ta, Luis Garcia Martin, Andrés Mellado, José Gémez Arteclie,
José Gémez de San Juan, Jacinto Herm&a, Manuel Iradier, Fer­
nando Lozano, Francisco Lozano Munoz, Jacobo Mac-Mahén, Lu—
cas Mallada, Joaquln Maldonado Macanaz, F, de P. Maspons y
Labr6s, Gabriel Millet, Conde de Morphi, José Montes de Oca,
Ricardo Monner Sans, Joaquln OlivSn, Amado Osorio, Manuel ?£
dregal, Felipe Pérez del Toro, Bernardo Portuondo, Pedro de
la Puente, Gonzalo Reparaz, Eduardo Saavedra, Agustln Sardé,
Francisco Javier Simonet, Jo-sé Cristébal Sornl, Rafael Torres
Campos, Marqués de Urquijo, Arturo Zancada, vocales.- Martin
Ferreiro, secretario general.- Emilio Bonelli, Joaquln G&mia-
Soldado, Federico Ovilo, Guillermo Rieman, secretarios.- Bo­
nifacio Ruiz de Velasco, tesorero. (BSG, julio l8ü4, p. 46)

(15) Con ligeras variantes, se trata de las mismas asociaciones o


personalidades a que se dirigiera un ano atr&s la Geogr&fica
en busca de adhesiones para la convocatoria del Congreso de
Geografla. Vid. la relacién en BSG, julio 84, pp. 46-49. Tara
bién analizadas en Lécuyer y Serrano, op. cit., pp. 26l ss.
(cap. IV)
(16) Suscriblan el documento del Circule enviado a las Cortes Car­
los Prast, Pascual Torras, Hilario Gonz&lez, Emeterio Romil-
lo, Miguel de Arregui, Venancio V&zquez, Antonio Hern&ez, Eu
sebio de Guinea, Francisco Labrador, Antonio Alonso, José
Garcia Zaldo, Clemente Aramburo, y Rafael Angulo.

(17) En coherente alineamiento con su pr&ctica propagandists, —


ya larga, no ocultaba aqul la Abolicionista las lacras del -
pasado) asl, el comercio colonial -afirma- "no s6lo ha cost£
do la libertad y la vida a millones de seres, sino que ha —
producido la devastacién de la costa occidental del continen
te, contribuyendo adem&s a las sangrientas guerras que los
habitantes del litoral han venido sosteniendo con los del in
terior desde el instante en que, por huir del hombre blanco
que taies estragos llevaba a sus hogares, trataron de esta--
blecerse en comarcas m&s seguras que otras tribus ocupaban".
Desde tal perspective, escasa podla ser la complacencia ante
las nuevas incursiones por el litoral que mostrara la socie­
dad alentada por Labra, siendo mSs bien un temor espectante
la actitud generalizada ante el fenémeno (y pudiendo inter—
protarse asl la peculiar y tardla vocaci&n africana del pro-
482

pio Labra). Pero la tarea espafiola en Marruecos, abordada c£


mo obra eminentemente normallzadora y de incorporaci6n al -
derecho de gentes occidental de Srëaa marginales, no podla -
-es évidente- situarâe en las mismas coordenadas. Esta es la
razën, a mi entender, del apoyo sin condiciones ofrecido --
aqul: Marruecos no podla seguir siendo por m&s tiempo slmbo-
lo vivo de algo que se trataba de erradicar.

(18) El art. 15 de los estatutos de la ILE, reproducido al frente


de cada Boletln. decla asl: "La Instituciftn Libre de Ensenan
za es completamente a.lena a todo esplritu o inter&s de comu-
niftn religiosa, escuela fllos6fica o partido politico. Pro-~
clama tan s61o el principio de la libertad e Inviolabilidad
de la clencia, y la consiguiente independencia de su indaga-
ci6n y exposici6n, respecto de cualquier otra autoridad que
la de la propia conciencia del profesor, Onlco responsable -
de sus doctrines". (BILE, 1877, p.42 sub. mlo).

(19) Cada una de esas zonas reclamabe, es évidente, una conducts


particular: el mar Ro.lo, por ejemplo, era pieza fundzunental
en la ruta fillpina, y sfilo una decisiva y en&rgica actua—
cl6n diplom&tica séria bastante a conseguir alguno de los r a
tos olvidades "por pueblos m&s previsores y no tan mal regi-
dos". Las posesiones afrlcano-portuguesas deblan ser super-
visadas por Espana ante el incipiente proceso de expolio a -
que se vela sometldo el pals hertnano, ya que era "de temer -
que el dla en que termine la reconstltuci6n de la nacionali-
dad espanola no pueda traer Portugal al comfin acerbo sino -
una parte insignificante de sus actuales provinclas de Ango­
la y Mozambique, como no le acuda Espana con sus fuerzas". -
Myruecos y la costa del Sus y Uad-Mun. cada uno por razones
liist&ricas convergentes, deblan recibir atenciSn cuidadosa e
inminente siempre de acuerdo con lo ya expuesto por el nûcles
principal de acci&n. Pero -tambi&n de acuerdo con êste- la -
concentraci&n mayor de fuerzas debla dirigirse hacia el golfb
de Guinea y la costa del S a h y a . el primero, por la buena dto
posici&n para la incorporaci&n efactiva a Espana que mues---
tran hasta aqul sus habitantes, y por lo ventajoso del terr^
torio: "Acaso ninguna otra regi&n de Africa era m&s abonada
que &sta para imprimir un irapulso r&pido y vigoroso al corner
cio y a la marina mercante de la Peninsula", y todo ello --
"siA necesidad de m&s presupuesto que el que las Cortes vo—
tan cada ano para sostener misiones cat&licas en la lilipu-
tiense isla fernandiana", la costa del Sahara, por su parte,
acababa de ser escenario de una ocupaci&n foraentada por la -
Sociedad de Africanistas: continuer la exploraci&n, iniciar
la colonizaci&n y procurar la canalizaci&n del comercio inte
rior, eran ahora los objetivos a seguir, seg&n la agrupaciSi
aragonesa. En el fondo,era Costa quien hablaba.

(20) "Hoy los trigos y cereales del pals -se lamentaba el Fomento
de Zaragoza- y sus harinas no pueden sostener, especialmente
en las provincias del litoral, la cruda guerra y tenez comp£
483

tencia que le hacen sus similares extranjeros, y eso que sa-


tlsfacen a su entrada en Espana loa derechos fiscales, o sea
el 15 por 100 ad valorem del que aqul tienen. iQué acontece-
ria, pues, de abrir nuestros mercados a los cereales niarro—-
quies, con solo el pago de un derecho de 10 por 100 sobre --
avalûo, o tal vez otra menor? for otra parte, este ano, en -
que por fortuna o excepci&n, el estado de los campos nos pr£
mete una abundante cosecha, es natural que los precios sean
afin m&s inferiores, y esa Junta Directiva, tan conocedora de
todas estas cuestiones, por las que demuestra, a la par que
BU ilustraci&n, un inter&s nunca bastante agradecido, corn—--
prenderfi el dano mayor todavla que acarrearla a la agricultu
ra el abrir en tan crlticos momentos nuestros mercados a los
trigos de Marruecos, libres, o poco menos, de derechos de en
trada."

(21) La comisi&n elegida para cl caso estaba compuesta por Grego—


rio de Mijares (presidents), Bias L&zaro e Ibiza (secretario
-ponente), Bemab& Dorronsoro, José Ubeda y Jos& R. Jamaril­
lo. La discusifin del asunto no debifi trascender a las sesio-
nes générales de la Matritense. o al menos no merecieron la
atenci&n de ser recogidas en J. Ubeda y Correal, Memoria de
la Sociedad Econ&raica Matritense desde 1876 a 1912, Madrid,
R. Velasco impresor, 19l4«

(22) "El rigorisme ordenancista -ampliaba la Econ&mica- . con las


consecuencias que de &1 se derivan y el car&cter y condicio­
nes de los naturales del pals impedirlan que estas colonias
fuesen otra cosa que meras posesiones militares, costosamen-
te mantenidas con sangre de nuestros soldados y recursos ca-
rlsimos de nuestro Erario. La misi&n del ej&rcito, que siem­
pre la tiene donde fIota la bandera espanola, debiera limi-
tarse, en nuestro concepto, a restablecer el dominio espanol
alll donde dolorosamente fuera preciso acudir a los procedi-
mientos de fuerza. El establecimiento de un dep&sito militar
en Canarias y la presencia en estas islas y las posesiones -
espanolas oeste-africanas de très o cuatro pequenos barcos
de nuestra Armada, serlan suficientes para asegurar la rapi­
des y eficacia de esta acci&n en caso preciso. Este dep&sito
militar podrla ser al propio tiempo una estaci&n de acllmat£
ciôn para el ej&rcito destinado a las Antillas, con lo cual
se llenarla al propio tiempo una necesidad por tanto tiempo
sentida y tan dolorosamente demostrada.
El ej&rcito no debe establecerse permanentemente en las
condiciones normales -advierte- sino en aquellas colonias --
que lleguen a adquirir el desarrollo suficiente para exigir-
lo y aun en este caso, jam&s debe incurrirse en la acumula—
ci&n de autoridades que tan malos resultados ha dado para el
desarrollo colonial de nuestras posesiones del Norte de Afr£
ca. Conviens, por el contrario, para huir de este gravlsimo
defecto, que a medida que el incroroento de las nuevas pobla-
4S4

clones lo exlja, vayan ostableciéndose en ellas funclonarios


représentantes de los diverses g&neros de autoridad, o sea,
de los poderea civil y militar, seglar y eclesi&stico, judi­
cial y administrativo".

(23) Las Conclusiones referentes a las colonias del occidente de


Africa eran las siguientes:

1*.- Procéder a la toma de posesiôn de Santa Cruz de Mar Pe­


quena, aceptando para ello la posici6n aslgnada al ant
guo establecimiento de este nombre por los senores Coe^
lo y Ferreiro en la desembocadura del rlo Draa.

2A.- Reconocer oficialmente como posesiones espanolas las —


ocupadas filtimamente por la Sociedad Espanola de Afric^a
nistas y Colonistas, notificando su toma de posesi&n —
por parte de Espana a los Gabinetes extranjeros.

3 a .- Favorecer cuanto sea poslble la instalacl&n de nuevas -


posesiones espanolas en la costa occidental de Africa y
principalmente en los trayectos desde el rlo Draa al C£
bo Blanco, y en las costas del Golfo de Guinea.

4a.- Investir de representaci&n oficial y atribuciones consu


lares a uno de los résidantes de cada estaci&n espafiola
en aquellas donde normalmente no résida ninguna autori­
dad de la metr&poli.

5a.— Respetar el car&cter comercial de las estaciones nueva­


mente fundadas, y recomendarlo para las que se funden -
como el m&s acertado para la colonizaci&n.

6a.- Enviar una comisi&n que estudie la posibilidad de inau­


gur ar una via comercial que, partiendo de las posesiones
espanolas de Cabo Blanco o de Cintra, se dirija a Tim-
buctû.

7a.- Llevar a cabo inmediatamente las obras necesarias para


habilitar para la carga y descarga los puertos naturales
de los puntos recientemente ocupados.

8a.- Subveneionar una llnea de vapores que, partiendo de CS-


diz y haciendo escala en Gran Canaria, establezca comu­
ni cac i&n peri&dica con las posesiones espanolas de Boj£
dor. Cintra, Cabo Blanco y Golfo de Guinea.
9 a .- Mantener en la Gran Canaria fuerzas militares suficien-
tes para acudir, si •. preciso fuese, a cualquiera de las
posesiones del occidente africano.

10*.- Tenor constantemente distribuldos en los puertos de es­


tas posesiones dos o très goletas de nuestra armada.
485

11*.- No curaular nunca autoridades de diverse género en la -


misma persona, a fin de mantener siempre la conveniente
separaciôn entre los poderes civil y militar, seglar y
eclesi&stico, jurîdico y administrativo,

12®.— Declarar libre el comercio entre estas colonias y to­


dos los territorios espanoles.

13®.— Favorecer la inmigraciôn de familias peninsulares y ca­


narias por medio de transportes gratuites y lotes de t£
rreno entregados para el cultive, y cuya propiedad se -
les reconocerla cuando los hubiesen cultivado cinco - -
anos consécutives.

l4®.- Entregar gandes lotes a companlas agrlcolas, sin ce- -


si6n de la propiedad y concediendo una subvenei&n pro—
porcionada desde la tercera cosecha.

15*.- Emprender sin p&rdida dé tiempo la ejecuci&n de cuantas


obras puedadn conducir al saneamiento de la isla de Fe£
nando Poo.

Poco tenlan que ver, en consecuencia, las medidas pro-


puestas para la serie de enclaves norteafricanos. Las
Conclusiones referentes a las colonias del Norte de - -
Africa a que habia llegado la sociedad se concfetaban
asl:
1*.- Trasladar a la Peninsula loa presidios de Cauta y
Melilla, dejando en cada uno de dichos puntos una c&r -
cel de partido.

2*.- Reclamar el cumplimiento del artlculo 3° del trat£


do de i860, llevando loa limites del campo de Ceuta ha£
ta las cumbres de Sierra Bullones.
3*.- Exigir el cumplimiento del art. IQ del tratado de
1866, estableciendo la aduana raarroqul en el limite del
campo de Melilla.
4*.- Procéder a la inmediata colonizaci&n de los campos
de Ceuta y Melilla, poblSndolos con familias espanolas,
y respetando todas aquellas concesiones territoriales —
cuyo plazo no hubiese transcurrido o cuyas condiciones
hubiesen sido cumplidas.

5*.- Reducci&n de la guarnici&n de estas plazas a loa -


estrictaraente necesario para su servicio,

6*.- Separaciôn compléta de los poderes civil y militar


seglar y eclesiSstlco, jurîdico y administrativo en to­
das las posesiones espanolas del Norte de Marruecos, --
aplicando todas las leyes vigentes en la Peninsula.
486

7®.- Comenzar inmediatamente las obras necesarias para


dotar a los puertos de Ceuta y Melilla de buenas -
condiciones para la carga y descarga en gran esca­
la.

8*«- Aprovechar las condiciones naturales favorables —


que presentan las islas Chafarinas para la crea- -
ci&n de un puerto de reÇugio.

9*.- Gestionar del gobierno marroqui la construcci&n de


dos carrêteras, desde Ceuta a T&nger y Tetufin, re£
pectivamente, y de otra desde Melilla a Fez.

10*.- Declarar completamente libre la exportaci&n de gé­


nères a espanoles desde nuestras posesiones del —
Norte de Africa con destino al imperio marroqui.

11*.- Gestionar la exportaci&n ilimitada, con destino a


Espana y sus posesiones, de los productos de la a-
gricultura y de la ganaderia marroquîes, y si esto
no fuera posible, la limitaci&n de un 10 por 100 -
sobre aval&o como m&ximun de dichos derechos.

12*.- Declarar de cabotaje el comercio entre Espana y —


sus posesiones norteafricanas.

13*.- Gestionar el establecimiento de una aduana marro--


qul en la frontera de Ceuta, y la habilitaci&n de
este puerto en las mismas condiciones que los de -
T&nger y Mogador para la exportacifin de los produ£
tos de aquel imperio.
14*.- Subvencionar tesiporalmente una llnea de vapores ■-
que establezca comunicaci&n diaria entre C&diz y -
T&nger, y sémanai entre estas plazas y las de Ceu­
ta, Melilla y Algeciras.

15*.- Fundar en Ceuta, Tetu&n y T&nger escuelas donde se


d& la ensenanza primaria, incluyendo los idiomas -
Castellano y marroqui.

(BSG, enero I885, n*l, pp.104-106).

(23 bis) Por no haber llegado a tiempo, no se inclulan en el volu-


men la polltica hispyo-marroqul y la opini&n pfiblica -
en Espafia (Madrid. 1385)«las exposiciones de la Üni8n -
hispyo-mauritana de Granada, la liga de Contribuyentes
de M&laga o la Sociedad Econ&mica Murciana. Para esta -
filtima, vid. RGC^ n* 1 y 2, 3O.6 .85, p% 2^, donde -si
no el plan complete de la Sociedad de Africanistas, por
causa de la penuria del erario p&blico- si llega a sus-
cribir la Econ&mica Murciana parte del prbyecto, sobre
todo en lo que se refiere a que "nuestras posesiones en
Africa dejen de ser fortalezas y presidios y se trans-
487

formen en centros actives de comercio y de civiliza-


ci6n".

(24) Vid» BSG, mayo I885, n° 5, PP« 361-372. El acta es reproduci­


da tambi&n en E. FernSndez Clemente, op. cit. « pp. 40-47,
quien por haber hallado el borrador de la misma entre los p£
peles de Costa, en Graus, la considéra in&dita. Tambi&n, en
G. Reparaz, Polltica de Espana en Africa. pp. 266 ss.

(23) La esterilidad de la acciôn oficial, pasmosamente demostrada


en el caso de Fernando Poo -al que en I872 se consideraba el
gobierno impotente para colonizar, tras varies intentes ant£
riores, a cual m&s est&ril-, y la debilidad estructural del
comercio y la producci6n espanoles obligan a Costa a consid£
rar como f&rmula m&s aproplada aquella que caracterizô a la
plenitud del capitalisme mercantil: las companlas de coleni-
zacifin. "Encu&ntrase Espana hoy -ezplica Joaquln Costa a -
quienes le escuchan- en condiciones an&logas a aquellas en -
las que se encontraba Europa en los siglos 2(VII y ICVIIl, y
que dieron nacimiento a tantas companlas mercantiles como se
fundaron en Inglaterra, Holanda, Francia, Espana y Portugal,
instituciones emi-privadas, seroi-pfiblicas, con todas las ve£
tajas de la acci&n oficial y sin ninguno de sus inconvenien­
tes , creadas en virtud de pacte, y, sin embargo, con atribu-
tos de soberanla, que concentran en si una masa de medios a
que no podrla llegar ningûn particular, y que, aun en el ca­
so de fracasar, producen este doble resultado: no arruinar a
los fundadores, por haberse ropartido entre muchos las res—
ponsabilidades, haciendo los riesgos infinitésimales, y de-
jar a su patria en herencia un imperio colonial, como lo de-
jaron a Holanda e Inglaterra sus respectivas Companlas de —
Indias al tiempo de extinguirse, y como es posible que hoga
la Conpanla de Borneo, constituida en nuestros dlas" (BSG, -
loc. cit.. p. 363).
(26) El Reglamento previsto, complète, era como sigue;
Art. 10.- Se constituye una Sociedad mercantil anCnima, con
el tltulo de Companla Espanola del Golfo de Guinea, con el -
objeto de comerciar principalmente en aquella regi&n y de c£
lonizar los territorios que en la misma posee Espana o que -
la Sociedad aquiera.
Art. 2 0 ,- Para el cumplimiento de los fines de su institute,
la CEGG podrS:

1,- Solicitar del Gobierno espanol la concesiôn de te­


rrenos en las posesiones espanolas del mencionado Golfo
principalmente, o en cualquiera otra regiôn que la Jun­
ta facultative estime conveniente.

2,- Adquirir por via de compra, cesi&n u otro medio le-<


gai, territorios, propiedades, minas, aguas y puertos -
ASS

en r.quellaa fflismas regionea.

3.“ Ceder y concéder a terceras personas porciones de -


oaos terrltorios, mlnas, etc, en venta, censo, arrenda-
mlento o cUalquiera otra forma autorlzada en derecho, -
para explotaciones agricoles, mineras, industriales o
mercantiles.

4.- Desmontar, descuajar y parcelar tiorras y benefi- -


ciarlas poe el cultivo o la ganaderla.

5«- Explotar minas,

6,- Construir caminos, carrêteras, muelles, canales, —


tranvlas, ferrocarriles, telSgrafos y cualquiera otra -
clase de obras pûblicas que interesen a la Sociedad,

7,- Construir los edificios y adquirir las m&quinas, ga


nados, semillas y demSs que sea necesarlo para el ejer-
cicio de estas industries,

8,- Establecer factories comerciales y pomprar y vender


elles productos africanos y europeos,

9«- Fundar estaciones civilizadors,

10«- Llevar a cabo exploraciones en la costa o en inte--


rior del continente,

11,- Adquirir, arrendar y fletar vapores y cualesquiera


otra clase de naves,

12,- Fomenter la inmlgraciën y estableclmlento de espanio


les y portugueses y de negros cubanos y africanos en —
sus posesiones.

15,- Establecer agendas y consignaciones en los lugares


donde parezca conveniente para los fines de la Companla

14,- Aceptar en los territories donde se halle instalada


o tenga algfin agente, la representacifin de cualquier --
otra persona, CompaSla o Corporaciôn.

Art, 3®,- La Companla tendrA su domlcillo legal en Madrid, -


con las sucursales que se crean necesarias en provincias, en
Ultramar, o en el extranjero, Habr&, adem&s, una Dlreccièn -
en Santa Isabel de Fernando Poo, y otras en otras regiones -
si la Companla llegase a afincar y funcionar fuera del Golfo
de Guinea,

Art, 4o«- El capital social se constituirâ:

1«- Por acciones, cuyo importe ser& de 23 pesetas cada


una, en nfimero ilimitado, pagaderas en dos plazos o de
una vez, a voluntad de los suscritores.
480

2.- Por donativos qua hagan personas o institueiones


que quieran contrlbuir a los fines de la Sociedad sin
figurar en ella como accionista.

3.- Por eciprAstitos que se levanten con garantie de -


las propiedades de toda clase que posea la Companla.

;\rt. 5®.- Tanbiên podrS recibir subvenciones del Gobierno


para fines determinados, tales como transporte de la corre^
pondencia, militares y empleados, fundaciôn y conservaciAn
de estaciones clvilizadoras, exploraciones en el interior,
y construcciôn de carreteras y puertos, etc.

Art, 6a,- En las Juntas générales tendrSn voz todos los a^


cionistas, y , adem&s de voz, un voto los suscritores que -
posean 5 a 20 acciones, dos votes los suscritores de 20 a
lOO acciones, tres los de 100 a 200, y cuatro los que ha-
yan suscrito o adqulrido mayor n&mero.

Art, 7®,- La CEGG estarS regida por un consejo de adminis-


tracl6n y por una junta facultativa.

Art, 8o.- El Consejo do Administraci6n estarâ compuesto de


15 individuos, nombrados: dlez por la Junta general y cin-
co por la Junta facultativa, Los primeros se renovarân - -
anualmente por jitad, y los segundos ser&n nombrados cada
ano.

Art, 9®«- La Junta facultativa se compondrâ de 15 indivi­


duos, designados la primera vez por la Junta general. De
las vacantes que ocurran en lo sucesivo, proveerS la mitad
el Consejo de Administrac18n y la otra mitad la Junta fa—
cultativa nisma.
Art, 100,- Corresponde al Consejo de AdministraciSn;

1,- La representaci&n legal de la Companla.

2,- La formacl6n y aprobaci&n del presupuesto,

3«- La revisifin de cuentas y su presentaciôn a la Jun


ta General.

4.- La dlstribuciôn de fondos y todo lo concerniente


a los medios econAmicos de la Companla.

5«- La convocatoria de las Juntas Générales,

6,— La elecciôn de tesorero y secretario de la Cia,

7,— El nombramiento del personal subalterne adminis-—


tivo.
490

Art, 110,- Corresponde a la Junta facultativa*

1,- Acordar los lugares donde deban establecerse fac­


tories, majadas, cortijos, fStricas y explotaciones -
mineras,

2,- Aprobar las obras que deban llevarse a cabo, cam^


nos, tel&grafos, y demâs,

3,- Ordenar las estaciones que hayan de fundarse y -


las exploraciones que hayan de emprenderse, y desig-
nar el personal a que haya de dirigirlas,

4,- Ordenar los desmontes y descuejes de tierras pdra


el cultivo o para la venta,

5,- Proponer al Consejo las concesiones y ventes de -


terrenos o someter a su aprobaciSn las réglas para —
efectuarlas,

6,- Proponer aslmismo la adquisiciSn o arriendo y - -


equipo de naves para el transporte de mercanclas y —
personas a los lugares que hayan de explotarse.

7,- Nombrar un Secretario y un Vicesecretàrlo, asl co


mo el personal tficnico, facultativo y auxiliar para -
los transportes, cultives y dem&s ezplotaciones de la
Companla,

8,- Dictar los Seglamentos necesarios para la ejecu—


ciftn de sus acuerdos y los de la Junta General y del
Consejo de Administraciën.
Art, 120,- El Director General y el Vicedirector dé la Com
pafila ser&n Presidents y Vicepresidente del Consejo de - -
Admën, y de la Junta facultativa, y les corresponder& lle­
var la firma de la Companla, Ser&n nombrados anualmente —
por los individuos del Consejo y de la Junta mencionados,
reunidOs al efeeto. Les personas que desempeAen uno y otro
cargo son reeleglblea indeflnldamente.

Art, 13®,- La Companla estar& representada en Santa Isabel


de Fernando Poo por un Director Gerente, nombrado por el -
Consejo de Admôn, y la Junta facultativa, quienes podr&n
removerlo libremente en todo tiempo. En igual forma ser&n
designados los dem&s garantes que fuese necesario acredi-
tar en otros mares o en otros territories.

Art, 14®,- La Companla ser& siempre espanola, y no podr&n


formar parte de su Consejo de Adm&n, ni de au Junta facul­
tativa ni de ningfin otro cuerpo directive que se conatitu-
ya, los acclonistas que sean sûbditos de otra potencia.

Art, transitorio,- Estes estatutos regir&n con car&cter de


491

proviaioneJ.es hasta que se reûna la Junta general. (BSG, —


ibid., pp. 364-66).

(27) El procedimiento para evitar funestas anticipaciones de mSs


celosos buscadores de colonias era el siguiente, encamina-
do a procéder pr&cticamente por sorpresa: "Aprobado el do-
mingo 12 el proyecto, pens&bamos proponer a continuacifin -
el nombramiento del Consejo de Administraci6n y de la Jun­
ta facultativa, a cuyo efeeto estaban preparadas las cand^
daturas, se trataba de convocar a uno y otra el lunes, ha-
cer que el Sr. Moret, v. gr,, llamara a las puertas de su
patriotismo, a fin de lograr de los consejeros que suscri-
bieran un cierto nfimero de acciones y las pagasen en el aç_
to, o bien que anticiparan cinco o sais mil duros a cuenta
de la suscripciSn nacional, al dla siguiente, martes, de-
bla salir el Sr, Iradier para Barcelona, comprar los efec-
tos necesarios, dirigirse a todo vapor al golfo de Guinea
sin anunciarlo al pOblico, con el objeto de adquirir de —
los r&gulos indigenes la costa continental desde Camarones
al rlo Campo o al Benito, mientras nosotros aqui, libres -
de esa zozobra y del riesgo que ahora estamos corriendo, -
desarroll&bamos paulatinamente la suscricidn y formaliz&b^
mos la constituciAn de la Companla",

(28) La invitaciôn fuo dirigida a : S,M, el Rey, Adolfo Bayo


drid), Adolfo Calzado (Madrid), Alberto Faura (Barcelona),
Alfonso Gourië (Las Palmas), Antonio Escub£s (Barcelona),
Antonio Debesa (Valencia), Antonio Duarte (MSlaga), AntOf-
nio Mill&n (Sevilla), Antonio Martinez Pinillos (C&diz), -
Antonio Soler (Humacao), Antonio Gonzalez de Mendoza (Hab^
na), Arturo Manez (Valencia), Banco de Espana, Banco Hisp^
no-Colonial (Barcolona), Banco de Bilbao, Banco de Santan­
der, Bonifacio Ruiz de Velasco (Madrid), Bruno Zaldo (Ma­
drid) , Carlos Canal (Sevilla), Carlos Prast (Madrid), Car-
bajosa y Cia, (Valencia), Claudio Ldpez (Barcelona), Conde
de Almaraz (Madrid), Conde de Bell-lloch (Barcelona), Con­
de de Casa-Mor& (Habana), Conde de Santurce (Puerto Rico),
Conde de Vega Grande (Las Palmas), Conde de Linares (Ma­
drid) , Conde de Canongo (Habana), Conde de Casa Ib&nez (!W
bana), Conde de Rius (Madrid), Conde de Santiago (Madrid),
Conde de la Mortera (Habana), Domingo Sert (Barcelona), Do^
tningo Pena (Madrid), Duque de FernSn Nûnez (Madrid), Duque
de Veraguara (Madrid), Enriqueta Lôpez Arjona (Sevilla), -
Enrique Ziburo (Madrid), Eduardo Gasset y Artime (Madrid),
Eduardo Aznar (Bilbao), Emilio Vidal (Barcelona), Erae.terio
Romillo (Madrid), Esteban Martin (Madrid), Eusebio Guinea
(Madrid), Evaristo Arnûs (Barcelona), F. Silva y Soler - -
(Puerto Rico), Federico Mur cet (Barcelona), Federico Rubio
(Madrid), Felipe Tutau (Madrid), Fermin Lasula (Madrid), -
Fernando Illâs (Habana), Fernando Puig (Madrid), Fernando
de Ibarra (Bilbao), Francisco Cano (Madrid), Francisco de
P. Jimènez (Madrid), Francisco de P, Retortillo (Madrid),
Amado Osorio (Vega de Rivadeo),Antonio Juncadella(Barcelona)
492

Francisco Bast6n (Puerto Rico), Francisco Rodriguez Avial


(Madrid), Francisco Romero Robledo (Madrid), Gabriel de —
Ibarra (Bilbao), Gonzalo Jorrln (Habana), Hijos de Salva­
dor Vidal (Barcelona), Hijos de J . Larios (M&laga), Ib&nez
hermanos (Valencia), Ibo Bosch (Paris), Ignacio Mercador -
(San Sebasti&n), Ignacio Bauor (Madrid), Jacinto Anglada -
(Madrid), Jacinto Ruiz (Madrid), Joaquin de la G&ndara (M^
drid), Joaquin Maria Borjes (Habana), Joaquin D8riga (Ma­
drid) , José Sister (Valencia), José Silverio Jorrln (Haba­
na) , José de Carvajal (Madrid), José Genaro Villanova (Ma­
drid) , José de Navarrete (Valencia), José Tutén (San Sebas,
tién), José de la Gfindara (Madrid), José Simén y Rad& (Ma­
drid) , José Ramén Lépez Oériga (Santander), Jover y Cia
(Barcelona), Juan Anglada (Madrid), Juan Barrié (Coruna),
Juan F. Tabemilla (Habana), Juan Mané y Flaquer (Barcelo­
na), Juan Serrallés (Ponce), Juan Cumella (Santa Cruz de -
Tenerife), Luis Pérez (Valencia), Luis Bràbo (Mayagttoz), -
Luis Ruiz de Velasco (Madrid), Manuel Aguria (Habana), Ma­
nuel Calvo (Habana), Manuel Eguilior (Madrid), Manuel M*
Santa Ana (Madrid), Manuel Girona (Barcelona), Manuel del
Corral (Santander), Manuel Fern&ndez Gutiérrez (Santander)
Manuel Ruiz do Velasco (Madrid), Marqués do Almanzora (Ma­
drid) , Marqués do Caracena (Puerto Rico), Marqués do Casa
Riera (Paris), Marqués de Ciutadilla (Barcelona), Mai-qués
de Vallejo (Paris), Marqués do Casa Jiménez (Madrid), Mar­
qués de Campo (Madrid), Marqués de Linares (Madrid), Mar­
qués de Casa Pombo (Santander), Marqués de ürquijo (Madrid
Marqués de Riscal (Madrid), Marqués de Cayo del Rey (Ma­
drid) , Marqués de Mudela (Madrid), Marqués de Casa Loring
(M&laga), Mariano S. Minuesa (Madrid), Martin Esteban (Ma­
drid) , Matias Lépez (Madrid), Miguel Saenz (Sevilla), Mi-
queletorena hijos (Madrid), Morfin y Cia. (Valencia), Neme-
sio Aurrecoechea (San Sebasti&n), Pascual Torras (Madrid),
Patricio de Psreda (Madrid), Rafael Prieto y Caules (Ma­
drid) , Ramén Brunet (San Sebasti&n), Sert y Solé (Barcelo­
na), Segovia y Cuadra (Sevilla), Teodoro Llorento (Valen­
cia), Tom&s Terré (Habana), Tomfis Haynes (C&diz), Tom&s H£
radia (M&laga), Tom&s de la Calzada (Sevilla), Valentin Mo
rales (Madrid), Vidal Quadras (Barcelona), Vicente Ruiz do
Velasco (Madrid), y Vinuesa y Cia. (Sevilla). (BSG, mayo -
1885, nO 5 , pp. 385-87.).
(29) Entre las negativas, el duque de Fern&n Hfinez, Manuel La­
rios, J. Cumella, M. S. Muniesa y Felipe Tutau (entre - -
otros muchos), aquellos dos Gltimos por sltuar a Marruecos
como objetivo proforonelal ante cualquier accién exterior.
El clrculo do la Unién Mercantil, on la persona de su pré­
sidente Carlos Prast, se muestra ahora retraido y descon-
fiado, en radicalmente opuesta actitud a la que manifeste­
ra aquella institucién respecta a la interveneién en Ma-
rrueco, a pesar de ello, contribuiré Prast con 1.000 pese­
tas. Es significative la satisfactoria respuesta de algu-
nos de los capitalistas cubanos (cfr. Lécuyer y Serrano,
op. cit.. p. 266, nota 21) qua dejan traslucir sin embargo
493

\uia profunda crisis en la rentabilidad de sus négocies.


Ello ofrece a Costa materia de reflexiSn y corrobora sus
previsoras inquietudes : "Exhalan otras (respuestas) el —
grito de Cuba agonisante,, fiscal severo de nuestra desas-
trada polltica colonial y consejero mudo y experimentado
que augura la ruina de nuestras creaciones y la esterili-
dad de nuestros esfuerzos si no los encaainamos por rumbos
opuestos a los que Espana ha seguido y sigue todavla, agr^
v&ndolos, en el Nuevo Mundo" (BSG, ibid., p. 395).

(30) Concretamente: Federico Zabala (25), Abdôn Goiti (25), - -


Eduardo Echavarria (20), Félix Eseverri (10), Juan Iba- -
rrondo (5), Pedro Ordono (5)* José P.oure (5), Uicasio La-
calle (10), Ramén Apraiz (10), Victor Velasco (25), Mico-
l&s Becerro (10), Juli&n Apraiz (20), Ramén Lanz (10), —
Martin Tosantos (10), Simén Lépez (7,50), Bernardo Acha
(10), Teodoro Iradier (10), Ladislao Velasco (25), Ricar­
do Arellano (5), Juan José HerrSn (10), Joaquin HerrSn
(25), Fermin HerrSn (10), TomSs Arroyabo (25), Ateneo de
Vitoria (50). ' ^

(31) Marqués de Vallejo, Eusebio Guinea, Ignacio Mercader, José


Totén, Ramén de Brunet, Bruno Zaldo, y Marqués de Riscal
(cada uno, 125 pesetas). Vid. igualmente, al nespecto;
ADE, II, n® 57, 14,6.84, p. I70, con relacién y noticias
de suscriptores.

(32) BSG, octubre-noviembre l884, n® 4 y 5, p. 311.


(33) Confiando en la pronta y satisfactoria respuesta del pals
"dentro de unos meses, cuando se hagan pùblicos los resul-
tados de esta primera expedicién", manifestaron los inter-
ventores sin embargo "que encontraban ciuy bajas algunas —
partidaa, p. e., la manutencién de los dos viajeros, el —
coste de construccién de la casa-estacién y el seguro so­
bre la vida del Sr. Iradier", que propusieron ampliar has-
ta 1.000 pesetas, "para asegurar a la familia de dicho se-
nor de ocho a diez mil duros" (Osorio, militar (?), habia
renunciado generosamente al seguro). (BSG, agosto I885, p.
122.

(34) BSG, ibid., pp. 121-22; "Terrltorios adquiridos para Espana


por la Sociedad Espanola de A f r i c a n ! stus y Colonistas en —
la Costa occidental de Africa" (c o n t . ).

(35) "Criterio para apreciar la imp o r t ancia relativa de los lug^


r e s ! -prosigue el escrito- fondeadero, agua potable, nate-
riales de constr u c c i é n , altitud y salubridad (situacién —
con respecte a las charcas y rlos), tierras cultivables, -
aptitud para la defensa. En igualdad de las dem&s circuns-
tancias, se p r e f e r i r & , para instalar la estacién, un punto
abundante en palmeras, pues el ano que viene se procuraré
enviar una prensa hidraûlica pequena para la extraccién de
494

acelte, con la mira de apreaurar la transforméeién de la


estacién-factoria en aldea, y subsiguientemente, en pueblo
industrial y agrlcola. Pero, por el momento, lo que impor­
ta y urge nés que nada es la toma de posesién y la ocupa—
cién efectiva de la costa, y de no poderse conciliar todo,
sacrifiear&n a esta necesidad toda otra consideracién in—
cluso la existencia de agua potable. Qulz& séria convenien
te, adem&s de esa instalacién-matriz dirigida por Osorio T
é 6 negros, instalar con caracter de provisionales otra u
otras, aunque sean de ramas y tierra, con un par de negros
cada una, que mantengan enarbolada nuestra bandera y sean
senal de toma de posesién. En tal caso, Osorio deberé vis^
tarias periédicamente con la emfaarcacièn que tenga a su —
servicio, o con la lancha de vapor de Fernando Poo, cuando
el gobernador quiera prestar en servicio patiétrieo para -
el cual esté autorizado. Ocupaciones en la estacién; traf^
car, como las dem&s factories del Golfo de Guinea, estu--
diar los recursos del pals, hacer colecclones de historié
natural y de articules comerciales, practicar ensayos de -
cultives de plantas europeas, con semillas llevadas de Tar
dienta y Barcelona (trigo, cebada, habas, judlas, guisan—
tes, patatas, lino, c&namo, arroz, lechuga, malz, tabaco,
algodén, café, etc.), a registrar mlnuciosamente cuanto se
observe en su desarrollo, a fin de apreciar los efectos de
la latitud, recoger observaclones meteorolégicas, visiter
los alrededores y trazar su piano y relieve, estudiar las
aptitudes, aflclones, inteligencia y sentlmientos morales
de los indigenes, fijar su Olccionarlo y su Gram&tica, tra
bar relaciones con las tribus del interior, y proponer a
la Junta de la Sociedad cuanto, a su juicio y por consecum
cia de todos esos estudios, se deba hacer para consolider
la posesién, extenderla y hacerla provechosa para Espana".
(Reprod. en BSG, agosto 1885, PP. 123-126, para las noti--
cias geogr&ficas sobre la zona suministradas por Coello,
ibid, pp. 126-128).

(36) Vid. su conferencia, a la vuelta de la expedicién, en la


SGM (7.IV.85), en BSG, mayo I885, n® 5, pp. 333 as. («Nue-
vos territories espanoles de la costa del Sahara...").

(37) Hejor que a trav&s de Garcia Figueras, tomo los datos para
esta construccién directamentç de la Revista de Geografla
Comercial. 30 junio 1885, n® 1 y 2, pp. 10 sa. Sub, mlo
(E.H.), âsl como de la copia de la circular existante en
AHH.Gob erna cién. leg. I708, "Relaciones con el Ministerio
de Estado (1884-1886). Se afirma alll haberse procedido qi®
riendo dar una prueba de la solicitud con que piensa fomen
tar (el Gobierno) los intereses de la industria y el corner
cio en Espana".

(37 bis) El Dla « 10.4.85, evaléa las pêrdidas en 3O.OOO reales.


495

(38) A este respecte, resrlta signifIcrtivo el esfuerzo rlel libre


car.'.bio orgar.izado, por aquellos dîas prrr l.ccer cobrur fuejr
zo jvrldico a la f6rr.-.ulu de colorizo.ciSn por corpaülrs pri-
vadas, dotî.:-dolr.s -tr.rrbiér. para el caso espa'ol- de poie--
ci alidad sobérera para entrer er. corta.cto cor. 1rs rrciorss
e:ctranjera.s. Asl, el 15,1.24, publier ba el FILE (’''Tll, r.2
164, pp. 7-9), la traducciér de rr. trab .jo de Sir trr.-ers
Ti.'iss sobre "Rolîticr. coloriai. E jercido r'e le. co'' er aal: --
por co.r.par las comerciales". Er realidrd, se cer.trr.':r al 'r-
tlculo sobre el caracter periclitado de los derec' os rdi-ci-
dos por estados coro los Paîses Prjos o Esparr (caso de ”or
neo) , derecîîos previos -pero no desplepr.dos en urr. orprr.iz^^
cién del territorio y explotacién efectivas- a la activid.rd
protagonizadr., en este (iltirao caso, por la. "Britis'r. fîort —
Borneo Co".

(3 9 )La Unién Comercial, n® 36, 5-4.35, pp. 5-7 : "Espana en Africa'.'


En su segundo ano de vida, el periédico nercantil preste. --
esencial atenciôn a la marcha de los intereses na.cionales -
en Africa. Asl con el hilo donductor contn de los alborotos
surgidos en t o m o a escarar.uza.s diverses con los indigènes
(en los casos respectives de Alb.ucer.ias, golfo de Guinea y -
Costa del Sahara), vid. los artîculos ".Africa" (aüo II, n®
34, 22.3 .85, pp. 5-6), "Variedades. Koticias del Golfo de -
Guinea" (ibid.. pp. 6-7), y el ya citado "Espana en Africa".
La ope ién af ricana esté fimemente asumida por estas comer-
ciantes asentados en Madrid : "La faltn de elenentos de vit
lidad dentro de nuestra peninsula, reconocida por todos los
economistas, quizé encontrarla prédiga compensacién en la -
tierra africana, y puesto que otras posesiones espanolas, -
un tiempo sostén de nuestros pasados esplendores, boy carga
siquiera sea honrosa, de nuestro tesoro, est&n en visi'.le
decadencia, nada nas légico y raSs natural, que buscar en —
Africa lo que América nos niega". Existe, pues, la convic-
cién profunda de que "la color.izacién de aquellas tierras,
el trabajo de aquellas minas, sertan fecundo canpo a l-.s rc_
tivldades de nuestro cottiercio y de nuestra industria, y rri-
llares de obreros podrlan ir a explotar con el sudor de su
frente las comarcas que hemos regado y a con sr.ngre espaûola
asegurando la posesién de unos territorios cuyo derecho a -
adquirir, iniciado por la fuerza, se robustecerla por la a^
tién diplonlticr." (.Ar.bas clt.-s en .Africr. cit., p. 5).
(39 bis) Er. cuanto eue se supo er. Madrid el csr.lto a Ir. fr.ctorl
de Villa-Cisneros el ser.ador Alc.u y el dipr.tado Azc&rraga
se apresur.r.ror. r plant ear la cuestién. ante los respectia’-os
cuerpos colagisladores. .Mau, tras soliciter del gobierno
el cnstigo del ater.tado, provocé la. rapide, reaccién del ni-
nistro de Estado Elduayen, quien se excusé le afrecer por-
tnenores a la cSiiara alta, por tratarse de un territorio en
el que el gobierno espanol se habla cor.pronetido mernmer.te
496

a protéger los Intereses naclonales que alll parecian izM


clarse. Pero a juicio del ministro lo ocurrido tenia una
explicacién: se habia fundado un estableclmlento en terrd
torio donde no habla segurldad, por la situacién de las
tribus, ni soberanla reconocida.
En el Congreso, Azc&rraga pregunté qu& medidas efectivas
habla tornado el gobierno, tanto antes como después del he^
cho, cuando concedié la proteccién oficial a los eatable-
cimlentos en cuestién, autoriz&ndolos para enarbolar la -
bandera nacional. C&novas vié ya el momento de intervenir,
atajando a tiempo lo que, en manos de au ministro de Esta­
do, corrla el riesgo de tomar vuelos de esc&ndalo. Su dis-
curso fu6 acogido favorablemente por la prensa y el parla-
mento, y hasta la Revista de Geografla Comercial no halla
empacho en calificarlo de "reflejo de la oplnién general",
asl como de "férmula de las comunes aspiraciones". Minimi-
zando lo ocurrido, desplaza el présidente sin esfuerzo al-
guno la responsabilidad desde la esfera de lo oficial ( a
donde querla haberla llevado los Interpelantes) hasta la
de lo meramente privado: "Llbreme Dios de dirigir ni a la
Empresa que tal obra habla cometido, sabiendo que la acom£
tla bajo su responsabilidad, ni mucho menas a las personas
que han sido objeto de ese ataque (...) ningfin cargo seve­
ro, llbreme Dios de querer causar a los que sobrevlven nin
guna amargura con lo que dlgo, pero, jcémo ocultar que, —
atm cuando nacida de los méviles rafis generosos, fueron una
conflanza y una imprevisién las suyas que no podlan por m^
nos de conducir a tales resultados? (...) Servirfi esto de
leccién, si es que se necesltaba, de que no hay factoria -
ni puede haberla, que no empiece por estar armada, y dea-
puês de tener armas, por tenerlas siempre en disposicién
de usarlas, porque, de otra suerte, es loq^oslble toda fac­
toria, ni inguesa,nl francesa, ni rusa, ni de ningfin pals,
a no ser que en lugar de factories comerciales se decidan
los Estados a ir creando plazas fuertes donde quiera que -
una companla diga que puede establecer una factoria, siste^
ma no adoptado por ninguna nacién comercial, y que de segu
ro yo no aconsejarla a S.M. el Rey ni a las C&maras que —
adoptaran. No slendo esto asl, lo que en todas partes se -
ha hecho hasta ahora, lo que hay que hacer en el porvenir,
es tener y roputar a la par a toda factoria o empresa co—
mercial entre esos b&rboros, por un establocimiento mili—
tar y por un establecimiento de naturaleza mixta en que el
comerciante esté dispuesto a toda hora a defender su vida
y au fortuna con las armas en la mano. Estos son los he—
chos.
Naturaimente, el Gobierno no puede pedir reparacién a
esas docenas de moros del Sahara, que se han vuelto a inter
nar despuês de su robo, y Dios sabe a cu&ntas léguas esta-
r&n de los puntos en que cometieron su alevosa hazana. To­
da demostracién militar sobre el caso en la costa misma
497

-prosigue CSnovas- podia llegar hasta a ser ridlcula, y un


barco de guerra podia estar alll esperando a esos moros mu
cho tiempo, meses y anos, sin que volvieran. A un destaca-
miento militar, si era bastante fuerte para intimidar a los
moros, le pasarla otro tanto, no se pondrlan a tiro, porqte
a ellos iqué les importa, ni qué territorios defienden —
ellos, ni qué nacionalidad, ni qué nada? (.».) Pero, iqué
va a suceder ahora? Esto no depende principal ni esencial-
mente del Gobierno de S.M., esto depende, ante todo, de —
las misnias empresas, de los propios capitalistes. Verdade-
ramente, no se puede negar que es éste un fracaso bajo el
punto de vista mercantil, porque, buenos o malos los habi­
tantes de aquella costa (...) la Empresa mex'cantil tiene -
necesariamente que contar con ellos, y ha de dejar pasar -
el tiempo natural para que se olvide un poco lo sucedido y
sirva sélo para mayor precaucién en el porvenir y para vo^
ver otra vez a reanudar los tratos que por ese motivo que-
dan interrumpldos.
Pero, en fin -concluye el jefe del gabinete- yo lo de^
claro francamente, sentirla muchlsimo que, por este fraca­
so, en que rarlsima vez han dejado todas las Empresas de -
incurrir (^.«) , Empresas de porvenir y Empresas que h a —
blsui dado ya pasos importantes en el camino de establecer
factories nacionales en aquellos territorios, abandonaran
su propôsito (...) Yo estoy dispuesto (...) a redoblar la
proteccién, si es posible, en los limites de la proteccién
misma. T si la Companla esté dispuesta a reparar alll lo
que se ha destruldo, a llevar alll nuevos capitales y a —
continuer sus obras (...) el Gobierno esté dispuesto tam-
bién hasta asegurarles el territorio que necesiten por la
fuerza, mientras ellos establecen sus factories".
Grandes aplausos remataron el discurso de Cénovas, d œ
de "todos los lados de la C&mara" (Vid. su interveneién re
cogida cas! por complète,en P.GC, 31.7.95, n® 3. pp. 39-40%

(40) P.GC, n® 1 y 2, 30.6.85, p. 29.

(40 bis) RGC, 30.6.85, n® 1 y 2, p. 23 ("Moviniento geogrSfico y


econémico de Espana. Sociedad Espanola de Africanistas. Ac^
tas").
(41) BSG, julio 1 8 8 5 , "Comisién para infornar a la junta direct^
va acerca de los derechos adquiridos por la Sociedad de —
Africanistas en territorios del valle del Rio f!uni", se--
sién del 24 de mayo de 1385 (p. 4l).

(42) BSG, ibid.. p, 42, sesién de la junta directive de I6 de --


junio de 1835, con la lectura de una comunicacién del p r é ­
sidente del Consejo de Ministres dando noticia del traspa-
so a Ultramar de la peticién de la Sociedad.

(43) BSG, mayo I885, n® 5, pp. 28o ss. ("Resena de las tareas y
estado de la Sociedad"),
498

(44) Vid. noticia en BSG, ibid.. p. 280, y RGC, 30.6 .85, pp. 28-
29. Sobre el Sahara, también en el Ateneo, RGC, ibid, pp.
10 ss. Adujo entonces cuatro razones fundamentaies para la
presencia espanola en aquella zona: la "conveniencia" poll­
tica. la comercial. y la industrial o pesquera. y la agrt-
cola. En resunen, pensaba Costa en aquel momento que **Esp^
na puede crear en el Sahara occidental una colonia cuyo ya
lor se gradée por una mitad de lo que vale la colonia de
Argella bajo el punto de vista agrlcola, superior a la Ar-
gelia en el aspecto comercial, y finies y excepcional en —
Africa bajo el punto de vista de las pésquerias" (p.11).

(45) RGC, 30.6.85, p. 13.

(46) Pueden verse los folletos del tenlente de infanterla de m a ^


na Luis Sorela, de vocaclfin cosmopollta y viajera, y que -
adem&s de pertenacer a la Sociedad Geogr&fica madrilena era
miembro de la de Berlin y de la Africanlsta elémana. Espe-
cialmente. Les possesions espagnoles du Golfe de Guinée.
Leur présent et leur avenir. Paris, A. Jahure. 1Ü84. y Aie-
en Africa. Berlin. H.s. Hermann, 1884, Interesante sobre
todo el segundo por la neta vinculacién que establece el -
fomento de la marina alemana y el "renacimiento presents
del esplritu colonial alemén".

(47) Se incluyen en el capltulo 11, artlculo 8® del presupuesto


del Ministerio de Estado* Moret, à la sazfin presidents de
la Geogr&flca. y principal inductor de la idea, félicita -
con este motivo a la comisién dé presupuestos y al gobier­
no, recordando al présidante del gabinete que un crédite
similar, recientemente otorgado por el Reichstag, ha sido
reclamado precisamente por el propio Bismarck (Reprod. en
RCG, 31.7 .85, n® 3, pp. 45-46).
C A P I T U L O VI

R E M O D E L A C IO N Y E V O L U C IO N D E L A S S O C IE D A D E S

P E G E O G R A F IA
500

1) D E L A S O C IE D A D E S P A R O L A D E A F R IC A N IS T A S Y C O L O N IS T A S

A L A S O C IE D A D E S P A N O L A D E G E O G R A F IA C O M E R C IA L
501

L a S o c ie d a d G e o g r â f ic a , e n tr e ta n to , v a to m a n d o u n c a r i z m o m e n ta -

n e a m e n te c o m p ro m e tid o co n u n a p r â c tic a p o lftic a c o n c r e te y d é fin id a . T o rre s

C a m p o s h a b ia h a b la d o d e la n e c e s id a d d e r e a l i z a r " a c to s (. . . ) que nos s ir- -

v a n p a r a a d q u i r i r a lg u n m é r i t o b a jo e l p u n to d e v i s t a d e la p r o p a g a c iô n d e la

c u ltu r a y d e la e x te n s io n d e la s r e la c io n e s m e r c a n tile s , tra n s fo rm a n d o a la

S o c ie d a d d e a c a d e m ia c ie n tific a e n e n tid a d a c tiv a , c o m e rc ia l y e x p lo ra d o ra "

(1 ). E ra e s ta , en e fe e to n e c e s id a d s e n tid a p o r lo s m â s c o n s c ie n te s y e m p r e n

d e d o re s de su s m ie m b ro s , p e ro e x is tia e l p ro b le m a de la e n s e ü a n z a , la o tra

g r a n v e r tie n te d e la e m p r e s a , n a tu r a lm e n te c o n c e b id a ta m b ié n c o m o p ie z a -

c la v e d e u n a la b o r . p ro p a g a n d is ta en te r m in e s a m p lio s .

P o r o tra p a rte , la fu n c iô n a g ita d o r a c o n c r e t e p a r a la q u e h a b ia n a c id o

la S o c ie d a d d e A f r ic a n is ta s y C o lo n is ta s se re s e n tia y a - a p e s a r d e u n m an_

te n id o é x ito - d e la o p r e s iô n y r e c o r te s a qu e la s o m e tia n u n o s o b je t!v o s q u e ,

a fo rtu n a d a m e n te p a r a lo s c o lo n is ta s , p a r e c ia n h a b e r lle g a d o a q u e d a r s e e s t r ^

ch o s. E n r e a l i d a d , l a e je c u tiv a (C o e llo y C o s ta , C o s ta y C o e llo , cad a uno con

la m o v ilid a d p r o p ia q u e le s d a b a n u n o s m e d io s y u n a fo r m a c iô n q u e , e n d e fin ^

tiv a , s e h a b ia n v o lc a d o h a c ia o b je tiv o s c o m u n e s ) h a b ia m a n ip u la d o c o n h a b ili-

d a d la s p a la n c a s d e u n o s in te r e s e s . m a tç ria le s o id é a le s , q u e h a lla b a n su e n -

c a rn a c iô n en p o litic o s , c o m e rc ia n te s o p e n s a d o re s de c ie tto re n o m b re . Ro —

z a n d o s i e m p r e lo s c o n ta c to s s e m i p r iv a d o s c o n p e ld a flo s i n t e r m e d i o s d e l p o d e r ,

la S o c ie d a d d e A f r ic a n is ta s n o a te n d fa , b ie n e s v e rd a d , a u n c o n tin u e d e b e r -

I n f o rm a tiv o c o n q u ie n e s c o m p o n ia n su ju n ta g e n e r a l. M is lo n e s d e " a lto n iv e l"

m a n te n ia n o c u p a d o s a s u s p ro h o m b r e s y, p o r o tra p a rte , ta m b ié n es c ie rto -

q u e e l e s t r e c h o c o n ta c te c o n la G e o g ré fic a y l a d o b le m i l i t a n c i a d e m u c h o s d e

s u s a f ilia d o s o b v ia b a la s im p r e s c in d ib le s re n d ic io n e s d e c u e n ta s .

Es m âs, la r e p e r c u s iô n p e r io d is tic a y p a r la m e n ta r ia d e la a c tu a c iô n de

lo s A f r ic a n is ta s ib a a s e r s in d u d a b a s ta n te p a r a h a lla r s e a l c o r r ie n te s in

g ra n d e s e sfu e rz o s . Y a s i sucede que, de h ech o , tr a n s c u r r e c a s i e x a c ta m e n te

u n a ü o e n t r e l a p r i m e r a ju n ta g e n e r a l (e n ju l i o d e 1 8 8 4 ) y la s e g u n d a y u l t i m a -

(e n ju n i o d e l 8 5 ). P e r o p a r a e n to n c e s s é h a d e c id id o a b o r d a r u n a im p o r ta n te -

re fo rm a , q u e d a r â n u e v o im p u ls o a l in te n to .
502

E l c o n g lo m e ra d o d e c irc u n a ta n c ia s a n te r io r e a v a a d e c a n ta r a e , a la

v u e lta d e C o e llo d e la C o n f e r e n c ia d e B e r lin , e n u n a m u ta c io n e a t r u c tu r a l -

q u e , p o r e l m o m e n to , ib a a p o n e r p u n to f in a l a e a a d o b le e x ig e n c ia d e a m - -

p lia r, a u n tie m p o , la a c c io n e c o n o m ic a y la e d u c a tiv e . L a d iv is io n d e pape^

le s . a h o r a to d a v ia c o n c a r & c te r m à s n f tid o , sera e l in s tr u m e n te e le g id o .

M u c h o h a a p r e n d i d o s i e m p r e l a 'i n t e l l i g e n t s i a 'h i s p a n a t r a s v i a j a r a l e x t r a n j e _

ro , y e s ta v ez tr a ia C o e llo d e l m a g n o e n c u e n tr o i m p e r i a l i s t a la p a n a c e a ; a

p a rtir d e l v e ra n o , c o n n o ta b le a m p litu d d e o b je tiv o s (la i n c o r p o r a c i o n d e l -

v ie jo im p e r io u ltr a m a r in o a la p r o b lé m a tlc a i n s e r t a en e l a c tiv is m e c o lo n ia l

es, en e s te s e n tid o , fu n d a m e n ta l), l a S o c ie d a d d e A f r i c a n is ta s s e e o n v i e r t e -

e n la lla m a d a d e G e o g ra fla C o m e r c ia l, s o c ie d a d p r o y e c ta d a c o m o " d e l g é n e —

r o d e la s q u e e x is te n e n to d a s la s n a c io n e s d e E u r o p a , m e n o s e n E s p a fia " .

P e r o e l a f& n d e i n v o l u c r a r , c a d a v e z co n m a y o r in te n s id a d , a l a s b u r^

g u e s la s m e rc a n til e in d u s tria l, e x ig e u n a m a t e r i a l ! z a c iô n y d if u s ié n p e r i o d i ­

c a d e la s c o n q u ia ta s p r& c tic a s . N ace a s l, y c o n u n a in te n c io n a lid a d c la r a m e ^

te e x p lic ita , l a R e v i s ta d e G e o g r a f la C o m e r c ia l, c o n c e b id a c o n e l d o b le c a r â ^

t e r d e " g e o g r& fic o -m e rc a n til" . E l e x p e rim e n to n a c id o a l c a lo r d e la e u fo ria -

c o lo n ia l (b re v e y v o lu n ta r is ta , in e s p e r a d a y p in to r e s c a a u n tie m p o ) c o b r a b a -

a h o ra v is o s d e c o n s o lid a c iô n in s titu c io n a l; n a d a la n u e v a s o c ie d a d c o n la h e re n

c ia y e l p r e s tig io d e au a n te c e s o r a ; p o c o d e s p u é s d e a p a r e c e r , p ro b le m a s de -

n o ta b le g r a v e d a d p a r a e l p a ls ib a n a in c id ir d e lle n o s o b r e e lla .

C u an d o s e p ro d u c e la tr a n s f e r e n c i a d e f u n c lo n e s e n tr e la s d o s s o c ie d a -

des, e l p ro y e c to c o lo n ia l g a n a e n r iq u e z a y c o m p le jid a d . l a a p a r ic lô n d e u n a -

r e v is ta p ro p ia , c o n s ta n te m e n te a te n ta a l p a s a d o y a l p o r v e n ir , p ro p o rc io n a a l

h is to r ia d o r u n n u m é ro m a y o r d e e le m e n to s d e ju ic io p a r a e l c o n tra s te y la r e -

c o n s tr u c c iâ n . D e la m a n o d e C o s ta , a c u y a p lu m a in f a tig a b le s e d e b e b u e n a p a ^

te d e l c o n te n id o to ta l d e lo s n u m é r o s q u e a p a r e c e n e n lo s d o s p r i m e r o s a fio s ,

v a m o s a t r a t a r d e s e g u ir la e v o lu c io n d e la id e a c o lo n ia l e n e l c ir c u lto m a d r i-

le fio y s u p r o y e c c i ô n f u n c io n a l e n r e l a c i é n a l p o d e r p o l f t i c b -
503

D e n u e v o e l e je m p lo in g lé s , com o e ra de e s p e ra r, en la d é c l a r a - -

c iô n d e p r i n c i p i o s q u e in f o r m a l a a p a r ic io n d e l n u m é r o p r i m e r o d e la nue_

v a R e v i s ta d e G e o g r a f f a C o m e r c i a l , e l 30 d e ju n io d e 1 8 8 5 . " L a G e o g ra fla

y e l C o m e rc io " e s e l s u b tftu lo e x p lic a tiv o d e u n a " In tr o d u c c iô n " e n c a m in a -

d a a p o n e r d e r e lie v e la d i r e c t s r e la c iô n e x is te n te e n tr e n iv e l d e d e s a r r o llo

d e l c a p ita l y c u ltiv o c ie n tif ic o d e la g e o g r a f la : I n g la te r r a , " la n a c lo n p r â c ­

tic a p o r e x c e le n c ia ( . . . ) , e s ta m b ié n la q u e m â s d in e r o , m â s tie m p o y m â s

a te n c iô n c o n s a g ra a la s c u e s tio n e s g e o g râ fic a s e n tr e to d a s la s d e E u ro p a " .

P e ro no se tra ta a lll, e s é v id e n te , d e u n c u ltiv o a c o ta d o e n lo s r e - -

d u c to s m â s o m e n o s a c c e s ib ie s d e la s e lite s d e l s a b e r : m u y a l c o n tr a r io ,

e n lo s m ltin e s en fa v o r d e la c o n s titu c iô n d e n u e v a s s o c ie d a d e s g e o g r â f ic a s

(M a n c h e s te r, E d im b u rg o , . .. ) , e n c a b e z a d o s '( > o r e l p r o p i o a l c a l d e " , h a lla - -

b a n c u m p lid a r e p r e s e n ta c iô n " to d a s la s g ra n d e s f â b r ic a s ( . . . ) y to d a s la s c ^

s a s d e c o m e rc io " . P o r e l c o n tra rio , lo s c e n t r e s p r o d u c to r e s e s p a fio le s

- B a r c e lo n a co n lu g a r d e s ta c a d o en e je m p lific a c iô n - p a re c e n d o r m ir u n l e ta ^

g o q u e e m b o z a a n tig u a s y l l c i t a s r e iv in d ic a c i o n e s : e l fo m e n to d e la m a r in a -

m e rc a n te , la b û s q u e d a d e n u e v o s m e rc a d o s , a q u e lla c o lo n iz a c iô n m e r c a n til

m b n ta d a e n a la s d e l f lo r e c im ie n to c a ta la n q u e a r r a n c a d e lo s c u a r e n ta , se -

h a n id o a g o s ta n d o le n ta m e n te t r a s u n a in c ip ie n te flo r a c iô n ( 2 ).

E n la m e n te d e q u ie n e s c r i b e s e h a lla a h o r a , s in lu g a r a d u d a s , la

" E x p o s lc iô n " a q u é lla , e le v a d a p o r la S o c ie d a d d e A m ig o s d e l P a is d e B a r c e ­

lo n a a la re in a , en 1858, y que n o t a r d a r â e n p u b l i c a r l a p r o p i a R G C (3 ). La

E x p o s ic iô n , n o d e m a s ia d o c o n o c id a , d e c ia a s f : ” D o m in a n d o F e r n a n d o P o o y

A n n o b ô n e l G o lfo d e G u in e a , y s i e n d o e l p a i s m â s s a n o d e a q u e l m o r t f f e r o c li_

m a, s e a q u e b a jo e l p u n to d e v i s t a p o litic o s e c o n s i d é r é la i m p o r t a n c i a q u e

e s a p o s e s ié n te n d r f a p a r a s e n ta r la p la n ta en e l A fric a y e n s e d o r e a r s e , com o

o tr a s n a c io n e s , d e lo s t e r r i t o r i o s q u e p u e d a n c o lo n iz a r s e ; s e a q u e , b a jo e l

p u n to d e v is ta s im p le m e n t e n a v a l, s e a tie n d a a la c o n v e n ie n c ia d e te n e r en

a q u e llo s m a r e s p u e rto s e g u ro d o n d e g u a r e c e r s e la s n a v e s y h a c e r su s r e p a r o s ,

h a b ilita c io n e s , carén as, p ro v is io n e s y d e s p a c h o s , s e a e n fin q u e , b a jo e l p u n -


504

to d e v is ta e c o n ô m lc o , s e p e s e n en la b a la n z a d e n u e s tr o s in te r e s e s la s -

v e n ta ja s q u e p a r a e l c o m e rc io n o s r e p o r ta r f a la h a b ilita c iô n d e a q u e l la s

is la s , l a s c o n d i c i o n e s f a v o r a b l e s q u e p a r a e l c o m e r c i o d e A f r i c a s u c o lo ^

n i z a c i ô n n o s d a r f a e s t â n f u e r a d e to d o e n c a r e c i m l e n t o .

C o n o c id o s lo s p r o d u c to s q u e d e e lla s , a s f c o m o d e la c o s ta d e A fri

ca, p o d rfa m o s e x tra e r, e s fâ c il o b s e r v a r q u e la s m a d e ra s d e c o n s trù c c iô n ,

s ie n d o a l l f e x c e le n te s y p u d le n d o c o r t a r s e e n g r a n c a n tid a d e n a q u e llo s b o £

q u es s e c u la re s . a b r ir f a n u n in m e n s o y v e n tu ro s o p o r v e n ir a n u e s tr a m a r i ­

n a de g u e rra , e n la c u a l ta n to s e h a c e s e n ti r s u f a lta . L o s p a lo s tin tô r e o s ,

q u e p ro d u c e n b rilla n tf s im o s y p e rm a n e n te s c o lo re s , p o d rfa n s e r p a ra n u es

tra re d e n te in d u s tria u n a c a u s a d e p ro g re s o y d e s a r r o llo , ta n to m a y o r

c u a n to q u e e s e x tr a o r d in a r ia la b a r a tu r a d e a q u e lla c la s e d e p ro d u c to s . L as

gom as, c u y o s u s o s e m p ie z a n a s e r c o n o c id o s e n E s p a fia p a r a la s im p o rta n ^

te s fa b rlc a c io n e s d e p in tu r a s , b a rn ic e s y c h a r o ie s , la s c o m u n ic a rfa n u n a

v id a d e q u e h a s ta a h o r a n o h a n g o z a d o . Y , p o r u ltim o , l a s s e m i l l a s o le a g i_

n o s a s y e l a c e lte d e p a lm a p e r m it! r f a n d e s a r r o l l a r e n n u e s tr o s u e lo y en -

g ra n d e e s c a la la I n d u s tria h o y n a c ie n te d e la fa b ric a c iô n d e v ê la s e s te â r i —

cas, y l a n o m e n o s i m p o r ta n te d e ja b o n e s d e to d a S c a l i d a d e s , p ro d u c to d e -

g e n e r a l c o n s u m o p a r a to d a s la s c la s e s d e la s o c ie d a d .

E n c a m b io d e e s o s p r o d u c to s , q u e ta n to s y ta n p r o v e c h o s o s r e n d i - -

m ie n to s n o s p ro p o rc io n a rfa n , o f r e c e r f a a lo s a f r ic a n o s la E s p a fia s u s v in o s

y a g u a rd ie n te s , m u y c o d ic ia d o s e n a q u e lla s c o s ta s ; e l a c e ite c o m û n , q u e -

t i e n e e n e l l a s i e m p r e f& c ll s a l i d a ; l a s t e l a s , a c o m o d a d a s a l g u s to e s p e c ia l

d e a q u e llo s c o n s u m id o re s ; y , fin a lm e n te , c u a n to e l c o m û n tr a to y la c lv ili-

z a c iô n , c a d a d fa m a y o r, d e lo s n a tu r a le s , h ic ie r a c o n o c e r co n e l tie m p o y

la s c o n tin u a s r e la c io n e s q u e h a b r f a d e s é r a p e te c id o p a r a e l c a m b io .

N u e s tra m a rin a m e rc a n te h a lla rfa e n e s e c o m e rc io re c fp ro c o u n n ^

t u r a l d e s a h o g o a la s u p e r a b u n d a n c ia d e s u s b u q u e s; la g e n te d e m a r , un tra

jo lu c r a tiv e ; c o lo c a c iô n y p o r v e n ir , la p o b la c iô n e x c e d e n te d e a lg u n a s d e
505

n u e s tra a p ro v in c ia s , la a g r ic u ltu r e e in d u s tria , s a l i d a a sub p ro d u c to s y -

a r te f a c to s ; y el c o m e rc io , e n fin , n u e v a s v fa s fu e ra de la s m u y c o m u n e s,

d e q u e n o le e s d a d o a p a r t a r s e .

Y p a ra que V. M . en s u a lta p e n e tr a c iô n p u e d a m e d ir lo s b e n é fic o s

re s u lta d o s que, e n u ltim o lu g a r , r e p o r t a r f a a E s p a fia e s e n u e v o c o m e r c io ,

b a s t a r â d e c i r q u e l a n a c i ô n i n g l e s a e x t r a e to d o s l o s a f io s d e l a s p l a y a s a fri_

canas, ta n s o lo e n a c e ite d e p a lm a , p o r v a lo r d e s e is m ill o n e s d e d u ro s ,

q u e e s a p ro x im a d a m e n te e l d e tr e in ta m il to n e la d a s d e a q u e lla s u s ta n c ia ,

q u e s u p le h o y a la e s p e r m a d e b a lle n a c o n ta n f e lic e s r e s u l t a d o s , que ya -

l o s b a l l e n e r o s v a n a b a n d o n a n d o s u s p e l i g r o s a s y c a d a d fa m â s e s c a s a s pes^

q u e r f a s ; d e m a n e r a q u e b ie n s e p u e d e c o n je tu r a r q u e e s e n u e v o p ro d u c to ,

im p o r ta d o a E u ro p a , c o n s titu ir â u n m a n a n tla l d e riq u e z a m â s fe c u n d o , si -

cabe, y d u r a d e r o q u e lo fu é la p e s c a d e lo s c e t â c e o s a lg û n d fa p a r a m u c h a s

d e la s n a c io n e s o rie n ta le s .

F ra n c ia , e n s e m illa s o le a g in o s a s . com o el sésam o , e l p is ta c h e y - .

o tra s , h a c e u n c o m e r c io ta n a c tiv o q u e e n u n o d e e s t o s û ltim o s a fio s . s o lo

c o n d e s tin o a l S e n e g a l, s a lie ro n d el H a v re 17 b u q u e s , 13 d e R o u e n , 32 de -

B u rd e o s y 57 d e M a r s e lla , s in c o n ta r lo s q u e a s f p a r a e l g ra n d e c o m o p a ra

e l p e q u e fio B a s s a m p a r tie r o n ta m b ié n d e lo s m is m o s p u e r to s y d e lo s d e

D u n k e rq u e , N a n te s , la R o c h e lle , T o u lo n y C a la is .

P u e s s i a h o r a s e c o n s id é r a e l p o r v e n ir in m e n s o d e lo s m e r c a d o s d e

A fric a , e l d fa en q u e lo s in g le s e s lo g re n e s ta b le c e r en a q u e lla s r e g io n e s el

c u ltiv o d e l a lg o d é n e n g r a n e s c a l a , d e lo c u a l, al p a re c e r, se ocupa L o rd -

C la re n d o n ; s i o b tie n e n , c o n f o r m e lo s o lic ita e l G o b ie rn o , la lib e rta d de n a -

v e g a c ié n d e l rfo Z a m b e s i, e n c u y a d e s e m b o c a d u r a tie n e n lo s p o r tu g u e s e s -

su s p o s e s io n e s ; s i, d e s p u é s d e e s to , lo g ra c o lo n iz a r e l in te r io r de a q u e l

v a 8t o t e r r i t o r i o ; y s i l a s a s p i r a c i o n e s d e l c é l é b r é d o c t o r L i v i n g s t o n e , cuyos

tr a b a jo s en a q u e l p a fs a c a b a d e p r e m ia r e l P a r la m e n to in g lé s , c o n c e d ié n d o le

u n a p e n s i é n d e 3 0 . 0 0 0 d u r o s a l a fio , y la s d e la s J u n ta s d e c o m e rc io d e L e e d s
506

y B ra d fo rd U egan a re a liz a r se, la s a f r i c a n a s c o s ta s o f r e c e r â n ml c o m e rc io

u n m e rc a d o s in r iv a l e n e l m u n d o c o n o c id o . ] T an c ie rto e s , s e lio ra , q u e p o^

c a s r e la c io n e s in te r e s a n m â s a lo s e s p a fio le s q u e la s q u e p o d rf a n c o h tr a e r -

to d a v fa en a q u e llo s p a f s e s f a v o r e c id o s p o r la p o s ic iô n d e F e r n a n d o P o o , Co

ris c o y A nnobôn, y p o r la s im p a tfa in s tin tiv a c o n q u e n o s d is tin g u e n p a r tic u

la rm e n te su s n a tu ra le s I y s in e m b a rg o d e s e r ta n ta s y ta n c r e c id a s la s v en

ta ja s d e s e m e ja n te c o m e rc io , r a r a v e z e l p a b e llô n e s p a fio l o n d e a en a q u e llo i

m a re s, y f u e r a d e lo s la u d a b le s e s f u e r z o s h e c h o s p o r e l G o b ie rn o d e V. M . -

de p o c o s a fio s a e s t a p a r t e p a r a l a c o lo n iz a c iô n d e F e r n a n d o P o o y A n n o b ô n ,

e l in te r é s p riv a d o , q u e e s e l a im a d e e s a s g ra n d e s e m p re s a s , s in e l c u a l

s ie m p re fr a c a s a n , n i h a e s ta b le c id o fa c to rfa s , n i h a e m p re n d id o g ra n d e s o ^

ra c io n e s , n i a p e n a s h a d e s p a c h a d o b u q u e s p a r a a q u e llo s re m o to s lu g a r e s .

T a n s o lo d o s r e s p e ta b le s c a s a s d e c o m e r c io d e e s ta c iu d a d , l a d e V i­

d a l y R ib a s , y M o n ta g u y C o m p a fifa , c o n a q u e l o jo c e r t e r o q u e p a r a l a s e m —

p r e s a s m e r c a n tile s d is tin g u e a lo s h ijo s d e e s te a n tig u o p r in c ip a d o , con aqu^

li a f a m o s a o s a d f a y p ru d e n te p r e v is iô n p o r la c u a l ta n to r e n o m b r e a lc a n z ô e

c o m e r c io d e C a ta lu S a e n la s c o s ta s d e L e v a n te , h a n h e c h o a lg u n o s v ia je s d e -

e x p lo ra c iô n q u e , co n s e r lo s p r im e r o s , h u b ie ra n s e r v id o d e g u fa y e je m p lo a

lo s q u e o tr o s e s p a fio le s in te n ta r a n , s i o b a tâ c u lo s c r e a d o s p o r lo s h o m b r e s ,

q u e n o p o r la n a tu ra le z a , n o lo h u b ie r a n im p e d id o .

I C u â le s h a n s id o la s c a u s a s d e la n u lid a d y e l a b a tim ie n to d e l c o m e r­

c io d e E s p a fia e n A f r i c a 7 i C u â le s lo s o b s tâ c u lo a q u e h a n a ta ja d o e l p a s o de -

lo s p r im e r o s e x p lo ra d o re s d e a q u e lla s a p a r ta d a s re g io n e s ? i E so s o b s tâ c i--

lo s s o n d e ta l n a tu r a le z a q u e p u e d a n im p e d ir e n a d e la n te q u e e l in te r é s p riv id o

e s ta b le z c a f a c to r f a s y c o n trib u y a a la c o lo n iz a c iô n d e A f r ic a ? H e a q u f, s e fic ra ,

tre s c u e s tio n e s c u y a d ilu c id a c iô n , en s e n ti r d e e s ta S o c ie d a d E c o n o m ic a . er de

la m a y o r im p o rta n c ia " .
507

R a z o n e s p o litic a s y m o tiv e s o rig in a d o s en la r e c o n v e r s io n d e la s -

e m p re s a s n a v ie ra s , u n o s a fio s d e s p u é s , s e h a lla b a n en la r a iz d e la f r u s t r a

c iô n d e e s t o s i n t e n t e s (4 ). P e ro la e x p a n s io n m a r itim a d e l c o m e r c io c a ta la n ,

en lo s tie m p o s g lo rio s o s d e la n a v e g a c iô n a v e la , h a b ia p u e s to d e r e lie v e la

v o lu n ta d a f r ic a n a d e u n s e c to r d e e s to s n e g o c io s . L a s p e tic lo n e s a l p o d e r e ^

ta b a n a h i p a r a d a r te s tim o n io p r e c is o d e q u ie n e s p e n s a ro n o r ie n ta r la p r o - -

d u c c iô n o ei tr a n s p o r te ,c o n ta n d o c o n la s c o s ta s a f r ic a n a s .

Y p r e c is a m e n te a q u e lla s h a b ia n d e s v e la d o , ta m b ié n en n u e s tr a p a tr ia ,

" r e la c io n e s in tim a s d e p a r e n te s c o y a u x ilio re c f p r o c o e n tr e la G e o g ra ffa y e l

C o m e rc io " . Y e s t a e s e x a c ta m e n te la m e d id a d e l c o n c e p to d e c ie n c ia g e o g r â -

f ic a q u e s e t r a t a d e d ifu n d ir a q u f : " L a G e o g ra ffa , r e p à r e s e b ie n , no e s una -

g e o d e s ia a b s tr a c ts , a te n ta s ô lo a l e s tu d io d e lo s e le m e n to s a s tr o n ô m ic o s y

g e o m é tr lc o s d e l p la n e ta ; r e g i s t r a ta m b ié n lo s s e r e s q u e p u e b la n c a d a la titu d ,

c a d a is l a , c a d a c o n tin e n te , y, p o r lo ta n to , s u s p ro d u c c io n e s ; o b s e r v a e l c a -

r â c t e r y e l m o d o d e v iv ir d e r a z a s y p u e b lo s , y, p o r ta n to , s u s n e c e s id a d e s y

el g ra d o y fo rm a en que pu ed en s e r s a tis f e c h as, s u c a p a c id a d p a r a e l c o n s u m o ,

s u s m e r c a d o s y l a s r e la c io n e s d e e q u iV a le n c ia d e u n o s p r o d u c to s c o n o t r o s , lo s

m e d io s d e c o m u n ic a c ié n y d e tr a n s p o r te , e tc . " V ie ja e s e s ta r e la c ié n e n tre la

a c tiv id a d m e r c a n til y la c ie n c ia g e o g r â f ic a ; d e la c o m p ro b a c ié n d e e s te h e c h o -

a la c o n c lu s iô n id e a lis ta q u e s e s ig u e , n o h a y m â s q u e un fâ c il p a s o : " P o r e s —

to , e n to d o s lo s s ig lo s d e la h i s t o r i a ( . . . ), l o s p u e b l o s q u e h a n t e n i d o m â s

g e é g r a f o s so n ta m b ié n lo s q u e h a n te n id o m â s c o m e r c io " . Y es a sf, en e s te o r -

den de c o sa s, c o m o I n g la te r r a lo g r a lo s s o r p r e n d e n te s v o lû m e n e s d e s u c o m e r ­

c io e x te r io r " p o r la c u ltu r a g e n e r a l g e o g r â f ic a a d q u lr id a , que o rie n ta a su s c o ­

rn e r c ia n te s , h a c ié n d o le s s a b e r d o n d e p u e d e n o b te n e z p r o v e c h o s " (v in ie n d o a s f a

a c t u a r c o m o e f ic a z c o a d y u v a n te d e u n a a c c ié n e s ta ta l d e c o n s ta n te p r e o c u p a c ié n

p o r lo s m e rc a d o s ). Y e s ta m b ié n a s f , en d ra m â tic o c o n tra s te o re v e rs o , com o

" e l c o m e r c io e s p a fio l h a te n id o a b a n d o n a d a s l a s c o s t a s d e l m a r R o jo , d e l G o lfo

d e G u in e a , de la is la d e B o rn e o , p o rq u e n o le h a b fa n a le c c io n a d o lo s g e é g r a f o s ;

y p a rq u e e l c o m e r c io h a te n id o a b a n d o n a d o s a q u e llo s t e r r i t o r i o s , lo s h e m o s p e r_

d id o p o lf tic a m e n te " . (5 )
508

P a r a q u e la m c o s a s c a m b i e n , p a r a e n d e r e z a r u n r u m b o q u e to d a v fa -

p u e d e o r ie n ta r s e h a c ia e l g r a n o b je tiv o d e la in c o r p o r a c io n e fe c tiv a a l d e v e ­

n ir c a p ita lis te , h a n a c id o re c ie n te m e n te u n in s tru m e n te d e p ro p u ls io n : la s

S o c ie d a d e s d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l -p u e d e le e r s e a û n en e s ta p re s e n ta c iô n

c o s tia n a -, s o c ie d a d e s c o n u n a fu n c iô n e s p e c f f ic a d o b le m e n te o r ie n ta d o r a y
d e a g ita c iô n , c e n tro s d e e s tu d io s q u e, en sum a, p ro c u ra n q u e " e l c o m e rc io

de un p a fs, en v ez de o c u p a rse en p e q u eS as tra s a c c io n e s y a c e p ta r lo s p r o - -

d u c to s en lo s s itio s m is m o s d e s d e d o n d e o p e r a , to m e v u e lo s " . E s ta s van a

s e r la s p r e m is a s p r o g r a m à tic a s d e l c o m p a c to n û c le o d e a f r ic a n is ta s e n su -

s e g u n d a fa s e d e in s titu c io n a liz a c iô n ; s ie m p re e s tu v ie r o n p r é s e n te s en su s -

p la n te a m ie n to s la s in q u ie tu d e s m e r c a n tile s ( e s o e s o h v io y h a s id o r e i t e r a d . ^

m e n t e e x p u e s to e n l a s p  g in a s q u e a n t e c e d e n ), p e r o a h o r a , tra s la b re v e e x ­

p e r t e n c ia a n te r io r , e s a û n m â s p a te n te la c la r a v o lu n ta d d e p r o c é d e r s in d e - -

m o r a a z a r a n d e a r a l a o p in iô n p û b lic a h a s ta q u e d e s p ie rte d e su le ta rg o .

Y b ie n e n te n d id o q u e , a q u f, l a in c ô m o d a v a g u e d a d d e l té r m ln o " o p i- -

n iô n p û b lic a " q u e d a e x tr e m a d a m e n te d e p u r a d a a l c a n a liz a r s e h a c ia u n o b je t^

v o s o c io e c o n ô m ic o b a s ta n te p r e c is o : la n a c ie n te S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o - -

m e r c ia l s e p ro p o n fa " s e g u ir lo s c a m in o s " d e s u s h o m ô n im a s f o r â n e a s , "con-

tr ib u ir a la c u ltu ra g e o g râ fic a , m o v e r l a o p in iô n q u e s e p r e o c u p a e n l a s e u e s ,

tio n e s e x te r io r e s y c o lo n ia le s . . . , p ro m o v e r e x p lo ra c io n e s " y, en g e n e ra l,

" a u x ilia r e s p e c ia lm e n te a l c o m e rc io . o fre c ié n d o le e l r é s u lta d o d e e s tu d io s e

in d a g a c io n e s d e c a r a c te r p r& c ü c o , p a ra lo s c u a le s n o d e ja tie m p o la f ie b r e -

d e lo s n e g o c io s y la la b o r fm p ro b a a q u e a q u é l s e c o n s a g ra " . P o r s i to d a v fa -

e x is te la d u d a : e s a l c o m e rc io , " a la s c la s ç s m e rc a n tile s . . . , a q u ie n e s d e -

u n m o d o m â s d i r e c t o a f e c t a l a o b r a " e m p r e n d i d a p o r u n p u fia d o d e i n t e l e c t u a —

le s m a d rile fio s , p o r o tra p a rte -c o m o s e h a r e p e tid o a q u f ta n ta s v e c e s - e n c o ^

tin u a y a fie ja im b r ic a c iô n id e o lô g ic a , p ro fe s io n a l y h a s ta d e e x tra c c iô n s o c ia l

con esa b u r g u e s f a m e r c a n til q u e s ie n te c a d a v e z m â s h o n d a m e n te su d e s p la z e -

m ie n to y p ro g r e s iv a re le g a c iô n e n la s in s ta n c ia s d e p o d e r.
509

2) D IV U L G A C IO N C IE N T IF I C A Y R E P L I E G E S O C IA L E N L A

S O C IE D A D G E O G R A F IC A M A D R IL E S a .
510

P o r au p a rte , la S o c ie d a d G e o g râ fic a m a d rile fia , ib a a s e r e l e s p e -

jo m u ltip le d e in q u ie tu d e s d e d iv e r s e o r ie n ta c iâ n , s ie m p re con un c a râ c te r

m â s m a tiz a d o , m â s p ro p e n s o a la c o n fro n ta c iâ n y c ru c e d e im p r e s io n e s .

D os Ifn e a s d e c o n d u c ta p r â c tic a in f o r m a r â n , n o o b s ta n te , con p re fe re n c ia -

lo q u e h a d e s e r a u p o s t e r i o r a c t u a c iô n : d e u n la d o , la p ro fu n d a c o n v ic c iô n -

p o r p a r te d e la G e o g râ fic a s o b r e la n e c e s id a d d e a s e s o r a m ie n to q u e e l g o - -

b ie r n o y la d ip lo m a c ia h is p a n a s e v id e n c ia b a n , d e co n s u n o y s in v is ib le d e -

se o d e re fo r m a p o r su p a rte ; d e o tro , e l lô g ic o c o r r e l a t e a l d e s e o d e s u b s a -

n a r a q u e l d é fic it: la a te n c iô n p r e f e r e n te a p r o b le m a s d e re c e p c iô n e im p la n ­

ta c iô n e n E s p a fia d e lo s a d e la n to s d e la c ie n c ia g e o g r â f ic a q u e ta n to p r o s p e —

r a b a p o r a q u e llo s d fa s e n e l c o n tin e n te e u ro p e o . E n c o n s e c u e n c ia , el a n â li - -

s i s p o r m e n o r i z a d o y e r u d ito d e to d o s y c a d a u n o d e lo s p r o b le m a s d e e s t a fn

d o le , p a r a s u p o s t e r i o r e le v a c iô n a l a s e s f e r a s d e p o d e r ,c o n s u s c o r r e s p o n -

d ie n te s in f o r m e s o p r o p u e s ta s d e s o lu c iô n , c o n s titu y e c a d a v e z c o n m a y o r -

n itid e s la tô n ic a g e n e r a l d e u n a s a c tiv id a d e s s o s te n ld a s a h o ra s in a p a r e n te -

d e c a d e n c ia .

Se tra ta . p o r ta n to , n o y a d e p r o p o n e r y a b r i r c a m in o en u n a s e n d a -

c o lo n ia l a c tiv a (p a ra e s o e s ta b a n y a la s o tr a s s o c ie d a d e s q u e s e d e s p r e n d ie -

ro n de e lla , y a h o r a c o n m â s m o tiv o ), s ln o d e o r i e n t a r a l a o p in iô n y a l g o - -

b ie rn o a c e r c a d e l d e s a r r o llo d e u n o s y o tr o s a c o n te c im ie n to s , ta n to lo s q u e

la s c o o r d e n a d a s in te r n a c io n a le s im p o n fa n a l m o d e s to d e s p e g u e e s p a fio l, c o --

m o lo s p ro p io s d e e s e m is m o le v a r a n c la s q u e e l d e s p e r ta r g e o g râ fic o e s p a ­

fio l e s t a b a g e n e r a n d o . G o n z a lo d e R e p a r a s e s m â s c r u d o a l d é f in ir l a n a t u r a

l e z a d e l f e n ô m e n o : " N o p u d le n d o c u ltiv e r l a g e o g r a f f a v iv a , d in â m ic a , s e re

f u g ia b a n e n l a g e o g r a f f a e r u d i t a " ( 5 b i s ).

L a c u e s tié n d e la e n s e fia n z a v a a r e t e n e r n u e s tr a a te n c ié n u n a v e z

m âs. E l 16 d e ju n io d e 1 8 8 5 , e n u n c o n te x to d e p r e f e r e n te a te n c iô n a la s con

q u is ta s a f r ic a n a s , r e c ie n te s y y a en p e lig ro d e d e s a p a ric iô n p a r c ia l, re c u e r-

d a G a r c f a M a r tf n e n la S o c ie d a d G e o g r â f ic a a lg o q u e p a r e c f a - e n t r e ta n ta no^e

d a d ju b ilo s a y e l te m o r q u e la a c o m p a fia b a - m o m e n tâ n e a m e n te re le g a d o a ui
511

p ia n o i n f e r i o r ; a q u e l in f o r m e s o b r e r e f o r m a s y n o v e d a d e s e n la e n s e fia n z a

d e la G e o g ra ffa q u e , tie m p o a t r â s , h a b fa e n c a rg a d o la s o c ie d a d a l c a te d r â -

tic o d e l in s t i t u t o d e S a n I s i d r o y m ie m b r o d e l C o n s e jo d e I n s tr u c c iô n P û b l i ­

ca, M a n u e l M e re lo (6). L a a a is te n c ia d e M e r e lo a la s ju n ta s d e la S o c ie d a d

G e o g ra fic a s e h a b fa v is to e s p a c ia d a en lo s û ltim o s tie m p o s , y p o r e llo s e r a

n e c e s a r i o in c lu s o a p l a z a r la d is c u s iô n d e " e s t a c u e s tié n q u e ta n d i r e c t a m e n -

te s e r e la c io n a c o n la fn d o le y a s p ir a c i o n e s d e la S o c ie d a d G e o g r â f ic a " .

U na sem a n a d e sp u é s, c ita d o M e r e lo p a r a t r a t a r e l p a r tic u la r , se

a b re e l d e b a te , m a r c a d o p o r e l p ro fu n d o d e s â n im o q u e (p a ra u n p a r tid a r io -

d e s o lu c io n e s c o m o e s é l) su p o n e e l h e c h o d e a le n ta r p e r s o n a lm e n te u n a s g e £

tio n e s q u e , a m â s d e c o n s id e ra r m o d e ra d a s, sabe -o c r e e - c o n d e n a d a s a l -

f r a c a s o d e s d e u n p r i m e r m o m e n to (7 ). S é lo M a n u e l M a r f a d e l V a lle , c a te d râ

tic o en la U n iv e rs id a d C e n tra l, s e a t r e v e a s a l i r d e l p a s o d e lo q u e - a l m e - -

n o s a s f lo p a r e c e - p u e d e a m e n z a r d e e s tr a n g u l a m le n to a u n a in ic ia tiv a fu n d a ,

m e n ta l. P e n s a b a V a lle , p o r su p a rte , q u e " a u n re c o n o c ie n d o la s d ific u lta d e s

qu e h a b rfa n de s u r g ir p a ra lo g ra r la s re fo r m a s n e c e s a r ia s , d e b fa r e d a c ta r y

e le v a r a l G o b ie rn o u n in fo r m e e n q u e c o n s ta r a s u n a tu r a l d e s e o d e p r o c u r a r -

lo s m e d io s c o n d o c e n te s a la d ifu s ié n y p e r fe c c io n a m ie n to d e la e n s e fia n z a d e

la G e o g ra ffa " .

T o d a v fa u n a s e m a n a m â s ta rd e , e l d fa 30 d e ju n io , c o la b o ra S e g is m u n

d o M o re t a l d e b a te a b ie r to e n to r n o a la e n s e fia n z a d e la g e o g ra ffa co n e l

e n v io a la s e s i é n s é m a n a i d e la d i r e c t i v e d e u n a a m p lia n o ta q u e t r a t a b a e l -

p ro b le m a "e n la s p r in c ip a le s n a c io n e s de E u r o p a " . A e llo a f la d ir f a C o e llo -

a lg u n o s d a to s m â s , v e rb a lm e n te en su c a s o , a c e r c a de lo s c a s o s f r a n c é s y

a le m â n . C o m o r é p lic a c o n ju n ta , M e re lo i n s is t ir â u n a v e z m à s en su a rg u m e n

ta c ié n p r e f e r id a : s o lo la p r iv a tiz a c ié n to ta l d e la e n s e fia n z a , c o n la c o n s ig u ie n

te in h ib ic ié n d e l E s ta d o , a b o c a r f a e n û l t i m a in s ta n c ia a l a c o n s e c u c i é n d e l a s

m e d id a s p r o p u e s ta s .
512

T o rre s C a m p o s y S u â re z In c lâ n , p o r su p a rte , e lig e n p o r e l c o n tr a ­

r io e l c a m in o d e la r e f o r m a p a u la tin a y p o r s e c to r e s . C o m o c o n o c e d o r e s di_

r e c to s d e a lg u n o s p r o b le m a s té c n ic o s , a b o rd a ro n en p rin c ip io la c r itic a d el

s is te m a d e e n s e fia n z a d e la g e o g ra ffa e n in s titu to s y e s c u e la s e s p e c ia le s ,

ta n to c iv ile s c o m o m ilit a r e s . L a m e n ta b a S u â r e z In c lâ n , e s p e c ia lm e n te , la

a u s e n c ia d e la a s ig n a tu r a e n lo s p r o g r a m a s d e e s tu d io d e In g e n le rfa C iv il,

a s f c o m o la e n d e b le z d e la e n s e fia n z a g e o g r â f ic a e x ig id a e n la s a c a d e m ia s -

m ilita re s . P o r su p a rte , R afael T o rre s C a m p o s " h iz o o b s e r v a r q u e la G e o ­

g r a f f a s e e s tu d ia e n s e g u n d a e n s e fia n z a , c u a n d o lo s a lu m n o s n o tie n e n la

e d a d n i lo s c o n o c im ie n to s p r e v io s in d is p e n s a b le s p a r a c o m p r e n d e r e s ta c ie n

c ia ; q u e e n la e n s e f ia n z a s u p e r i o r n o h a y a s i g n a t u r a a lg u n a d e G e o g ra ffa ; q u e

s o n m u y e le m e n ta le s la s n o c io n e s q u e d e d ic h a c ie n c ia s e e n s e fia n e n la s e s ­

c u e la s n o rm a le s y en la s d e c o m e rc io , re d u c id a s la s de e s ta s u ltim a s a s e - -

r i e d e c if r a s y d a to s e s ta d f s tic o s , y q u e e s in d is p e n s a b le v a r ia r p o r c o m p le ­

te e l p la n s e g u n e l q u e s e h a n e s c r i t o h a s ta h o y lo s lib r o s d e te x to " ( 8) .

E l p ro b le m a d e la â d e c u a c iô n o in a d e c u a c io n d e lo s lib r o s d e te x to a l

o b je to d e la e n s e fia n z a h a b fa s id o ta m b ié n e l q u e , en v irtu d de u n a e x p e r ie n --

c ia a n te r io r d e la G e o g râ fic a d e L o n d r e s , h a b fa d a d o p ie a l li b e r a l M o re t, p r e

s id e n te d e la G e o g râ fic a M a d rile fia , p a r a p la n te a r s e la s r e fle x io n e s q u e le y à -

a n te a q u e lla c o n e l â n im o d e q u e le s ir v ie r a n d e e s tfm u lo y o r ie n ta c ié n . Y es -

que, en e s te p r o c e s o d e r e v is ié n d e l c o n o c lm ie n to c ie n tffic o d e u n a p a r c e ls en

p ro fu n d a tra n s fo rm a c ié n , s e h a c e é v id e n te a q u ie n e s lo e n c a r n a n q u e " la G e o ­

g r a f f a h a d e ja d o d e s e r u n e s tu d io s e c o , â rid o y, p o r d e c irlo a sf, m e c â n ic o .

E s hoy p o r e l c o n tra rio co m o e l re s u m e n , e l p u n to d e c o n v e r g e n c ia d e to d a s -

la s c ie n c ia s m o d e rn a s . " E s e s te c a r â c te r e n c ic lo p é d ic o , e s ta n a tu ra le z a û lti- -

m a q u e la c ie n c ia g e o g râ fic a p o s e e c o m o " filo s o ffa d e la h is to r ia d e la t i e r r a " ,

la q u e o b lig a e n b u e n a lé g ic a a p r a c t i c a r " u n a d iv is io n p ro p o r c io n a l en s u e n s ^

fia n z a " . N o e n tra s in e m b a r g o M o r e t a c o n s id e r a r e n d e ta lle la a p lic a c ié n s u p e ,

r i o r d e lo s e s tu d io s g e o g râ fic o s , y se lim ita en re a lid a d a re c o m e n d a r a la s o ­

c ie d a d e l c o n o c im ie n to d i r e c t o d e lo q u e , a n iv e le z p r im a r io y m e d io , se e s tâ -

re a li zan d o en In g la te rr a . A l m is m o tie m p o , p o d rfa p r e p a r a r s e -o p in a - e se tra


513

b a jo q u e d e s d e tie m p o a t r â s p r o y e c ta la G e o g r â lic a m a d r ile f ia . M acho m â s

o p tim is ta q u e M e re lo , p ie n s a M o re t q u e e l in te n te " a u n c u a n d o e x lja e s f u e r -

zo s, n o e s q u iz â s Im p o s lb le d e c o n s e g u ir " , p o rq u e "e n e s ta , com o en o tra s

m a te ria a , p ie n s o y o q u e la f a lta d e I n ic ia tiv a y d e d ir e c c iô n , m â s que la de

v o lu n ta d , e s c a u s a d e n u e s tro a tr a s o " (9 ).

De e s te m o d o , la a te n c lô n p r e f e r e n te h a c ia la s r e f o r m a s en la e n s e —

ü a n z a d e la g e o g ra fia o to rg a d a p o r lo s m ie m b ro s d e la G e o e r â f ic a , en su s -

p re o c u p a c io n e s y d e b a te s -y p o r e n d e , e l lu g a r d e h o n o r q u e e n e l v o lu m e n -

X IX d e l B o le tfn (e l c o r r e s p o n d ie n te a 18 8 5 ) o c u p a n e s to s a s u n to s (1 0 ), v ie n e

a m a r c a r u n ja lo n d e im p o r ta n c ia r e s p e c to a lo s n u e v e aR o s a n t e r i o r e s ( 11).

L a S o c ie d a d G e o g râ fic a m a d rile R a e n c o n tra b a a s t u n c a m in o p ro p lo p o r e l -

q u e c u m p lir c o n la m ts iô n c le n tü ïc a y s o c ia l q u e s e p r o p u s te r a d e s d e u n c o - -

m ie n z o . L a c o m p u ls iv a a c tlv id a d d e J o a q u in C o s ta , c o n c e n tra d o a h o ra en la

g e s tio n d i r e c t a d e la C o m e r c ia l. a lg o m â s a u to n o m a q u e l a d e A f r i c a n is ta s -

r e s p e c to a la s o c ie d a d m a tr iz , d e ja b a p a s o a h o r a a u n a c a s i p e r f e c ta d iv is io n

d e fu n c io n e s .

P e r o e n e l fo n d o d e to d o e lle , ta n to o m â s q u e r a z o n e s d e tip o e x te r n o ,

c o m o p u d ie r a s e r e s e im p o n e n te a r r a s t r e c o s tia n o , p a r a d e ja r p a so a la d is - -

te n s iô n in m e d ia ta , s e h a lla n m o tiv a c io n e s d e r a ig a m b r e s o c io lô g ic a . J e rô n i--

m o B é c k e r h a b la co n p e n a d e l " r e tr a im ie n to d e la s c la s e s a l ta s " , de su fa lta -

d e a p o y o c u an d o d e b fa n h a b e r s id o la s p r i m e r a s en a c u d ir a la lla m a d a d e lo s

p r o m o t o r e s d e u n a e m p r e s a ta n e le v a d a . E l m is m o a u to r in c id e en e l d e s c e n s o

d e l n u m é ro d e s o c io s q u e y a s u b ra y a m o s m â s a r r i b a ; 350, s e g û n B é c k e r (1 2 ),

in te g r a b a n la s f ila s d e la S o c ie d a d G e o g râ fic a d e M a d r id e n 1 8 8 2 . L a " L is ta ge

n e r a l d e S o c io s e n f i n d e 1 8 8 4 " (1 3 ) a r r o j a u n s a l d o i m p e r c e p t i b l e m e n t e m a y o r .

P e r o e l b a la n c e q u e de a llf s e d e s p r e n d e e s re v e la d o r : re d u c id o e l n u m é ro en

s u c o n ju n to c a s i e n u n 45% , u n to ta l d e 201 s o c io s (5 7 , 2% ) f i g u r a n e n l a l i s t a -

c o n e l c a r â c t e r d e fu n d a d o r e s , lo que p e rm ite su p o n e r u n a g ra n d e s e rc iô n en —

t r e a q u é llo s -n o c o m p e n sa d a p o r un a p o rte c o m p a ra b le d e n u e v a s a d h e s io n e s - .

A dem âs, lo s n o m b re s " n u e v o s" se r e v is te n en o c a s io n e s s ig n ific a tiv a s d e l c a —


514

r â c t e r d e h o n o r a r io a . v ita l!c io # (c o m o e l r e y o la in fa n ta I s a b e l) , h o n o ra —

rio » c o rre s p o n d ie n te » o c o r re g p o n s a le a . co n e l a g ra v a n te de q u e e s to s d o s

û ltim o s , re s id e n te a co n fre c u e n c ia en e l e x tra n je ro , m a n te n ia n co n la G e o ­

g râ fic a u n a c o m u n ic a c iô n c u a n d o m â s e p is to la r , y d e q u e lo s s o c io s v ita l! -

c io s k a b ta n m e r e c id o e s a c a lif ic a c iâ n en v irtu d , g e n e ra lm e n te , d e a lg u n a -

a p o r ta c io n e c o n o m ic s n o ta b le q u e lo s e x in u a n o r m a lm e n te d e c u a lq u ie r o tra

a c tiv id a d .

H ay q u e s e f la la r ta m b ié n , a l a c o m e te r e l b a la n c e d e lo s n u e v o s a d s —

c rito s , la p e rs is te n t# im p o rta n c ia d e m il! ta r e s d e t i e r r a y m a r, e s p e c ia lm in

te e s to s u ltim o s . E l a lm ira n te P a v ia , G ô m ea Im a z , P e d r o d e N o v o , J u a n P i^

to rm . L u is S o re la , V ic to r M a r ia C oncas, o e l p ro p lo g o b e rn a d o r d e F e r n a r -

do P oo, M o n t e s d e O c a , t i e n e n t o d o s e l l o s u n a e n t i d a d p r o p i a q u e a v a l a s u ce_

d ic a c iâ n r e s p e c t! v a a te m a s e n tro n c a d o s co n e l q u e h a c e r de la G e o g râ fic a .

P e r o ta m b lé n p a rtic ip a n in g e n ie ro s (a u n q u e e n m e n o r m e d id a q u e e n e l m o —

m e n to f u n d a c io n a l) , e n t r e l o s q u e d e s t a c a e l n o m b r e d e L u c a s M a l l a d a ; fu n < m

n a r io s d e la a d m in is tr a c iâ n d e l E s ta d o , c a s i s ie m p r e d e a lto n iv e l y c o n fr< —

c u e n c i a d e s t a c a d o s e n l a s p o s e s i o n e s u l t r a m a r i n a s ; a l g û n m é d i c o (n o s i e m p r e

m i l l t a r ), y e n m a y o r m e d i d a , p ro fe so re s y abogados. A v e c e s la s dos c o sa i a

u n tie m p o , c o m o e n e l c a s o d e J o a q u i n C o s t a - p r o n t o e m b a r c a d o e n s u e m p e_

sa p a rtic u la r- o com o en el d e R a fa e l T o rre s C am pos. E l a ra b is ta c a te d râ fc o

C o d e ra ta m b lé n s e h a in s c r lto , y a lg û n p r o f e s o r m â s , c o m o R e p a ra z o e l ei —

s e fia n te d e g e o g r a f ia e n u n a in s titu c io n p r iv a d a b a r c e lo n e s a , J o s é M a r ia R i;a u .

E n tre lo s a b o g a d o s , S e r r a n o F a tig a ti e s s in d u d a e l m â s c o n o c id o .

P a s a b a n ta m b lé n e n fo n c e s a e n c u a d r a r s e d e n tro d e e s te c a u c e d e a c -

c iô n , n o m b r e s y a p ro b a d o s e n la s lid e s c o lo n ia le s , com o C aR am aque o B el ­

tr a n y R ô z p id e , n in g u n o d e lo s c u a l e s f ig u r a b a e n l a s l i s t a s p r i m e r a s . P en -

ta m b lé n s e h a b ia c a p ta d o p a r a l a S o c ie d a d a A n to n io C â n o v a s - e n to n c e s p re )i_

d e n te d e la A c a d e m ia d e la H is to ria - o a F e rn a n d o P r im o d e R iv e ra . P o r il t i ^

m o, tim id a m e n te ^ a p a re c e n r a s t r o s co m o lo s d e E d u a rd o A z n a r, d e B ilb a o , s u ^

c r ito a l B o le tin b a io e l c o n c e p to d e " c o r r e d o r m a r i t i m e " , ju n to a o tr a s t r e i -


515

p e rso n as (n in g u n a r e s i d e n t s e n M a d r id , y e llo e s s ig n if ic a tiv o ) q u e c o m p a t^

te n la d e fin ic io n d e " c o m e r c ia n t e s " ; J e r o n im o M a r to r e ll, d e B a rc e lo n a ;

J o s é d e S o to , d e u n p e q u e flo p u e b lo d e O r e n s e , y E n riq u e d e l T o r o , de C a­

d iz (1 4 ). Y a h i c e s a b a to d a la la b o r d e a r r a s t r e h a c ia lo s p r o b le m a s g e o g r a

f i c o s y c o l o n i a l e s c o n s e g u id a a lo l a r g o d e o c h o a R o s , r e c ié n u ltim a d o e l

p r o c e s o d e a g ita c io n s o b r e la o p in io n p u b lic a q u e a b r i e r a el C o n g re so d e l -

83.
516

NOTAS A L C A PIT U L O VI

(1 ) BSG , m ayo 1885, p. 283.

(2 ) J. V ic e n s V iv e s y M . L lo re n s . I n d u s tria ls y p o litic s (s e g l e X I X ) , B a r ­
c e lo n a , 1958, pp. 80 s s . (d e l a 3 a . ed. , 1 9 8 0 ).

(3 ) RGC, 1, n » 3 , 3 1 .7 .8 5 , pp. 3 7 -3 8 , " P ro y e c to s de la S E A P B ".

(4 ) C fr. M. C. L écuyer - C. S e rra n o , op. c i t . , p p . 104 s s .

(5 ) RGC, 1. n . 1 -2 , 3 0 .6 .8 5 , pp. 1 -4 .

(5 b i s ) P o litic a d e E s p a g a e n A fric a , p. 261

(6 ) M a n u e l M è r e lo y C a lv o , (1 8 2 9 -1 9 0 1 ), m a d rile fio , eu e n ta c o n u n a v id a -
e n o rm e m e n te in te r e s a n te . C o n d is c fp u lo d e S a g a s ta e n lo s e s tu d io s d e -
in g e n ie ria , fu é c a te d r& tic o d e m a te r n a tic a s e n e l in s titu te d e J a é n a lo s
d ie z y s ie te a fio s . E n se R ô m a te m â tic a s ta m b ié n e n T e r u e l, L é rid a y
C iu d a d R e a l, p a r a p a s a r d e s p u é s a M a la g a , donde se ocupo de fis ic a ,
q u fm ic a e h is to r ia n a tu ra l. D e a lli p a so a Z a ra g o z a , v in ie n d o d e s p u é s i
M a d rid , a l C a r d e n a l C is n e r o s . L ic e n c ia d o e n D e re c h o , y d o c to r e n
C ie n c ia s , e n tr e ta n to fu é n o m b ra d o e n 1851 d i r e c t o r d e c a m in o s v e c in a -
lé s d e la p ro v in c ia de T e ru e l. S u d ip u ta c iô n lo d e le g o p a r a q u e la r e p r e -
s e n ta r a e n la e x p o s ic iâ n d e P a r i s . L i b e r a l c o n v e n c id o , d esd e 1 8 5 4 in te r^
v in o e n p o lf tic a a c tiv a m e n te , lo q u e p ro v o c o s u d e te n c io n en T e r u e l, dm
d e a l p a r e c e r fu é lib e r ta d o p o r e l p u e b lo , q u e lo n o m b ro p o r a c la m a c iâ i
v o c a l y s é c r é ta r io d e su J u n ta d e g o b ie rn o (E n c ic lo p e d ia U n iv e r s a l llu s - -
t r a d a E S P A S A , to m o 3 4 , p . 8 8 2 ). P a s o d e s p u é s a M a d r id , in g r e s a n d o a i
l a m i l i c i a n a c i o n a l y s u b l e v â n d o s e c o n t r a O 'D o n n e l l , p o r l o q u e v o l v i â i -
la c â r c e l d e s p u é s d e l g o lp e d e e s ta d o d e ju lio d e 18 5 6 . U n a v e s e n l i b e i - -
ta d , fu é a c tiv o c o la b o ra d o r d e " L a D e m o c ra c ia " y " L a D is c u s iô n " , y di -
a lg û n o tr o p e r iô d ic o m a d rile fio , e n lo s q u e s e a c r e d i t é c o m o u n b u e n p ro -
fe s io n a l. F u é d e lo s p r im e r o s en a lin e a r s e ju n to a N ic o la s M a. R iv e ro
m i l i t a n d o d e s p u é s j u n t o a M a r t o s . L a r e v o l u c i o n t r i u n f a n t e e n 1868 f u é r e ,
c h a z a d a p o r M e r e lo c o m o p la ta f o r m a d e a s c e n s o p o litic o , y p o r e llo n o -
a c e p tô n in g û n c a r g o d e lo s q u e s e le o f r e c i e r o n . S{ fu é e n c a m b io d ip u tid o
e le c to a la s C o r te s C o n s titu y e n te s d e l 6 9 , en d o n d e p r é s e n t é u n a im p o ita n
te e n m ie n d a a l p r o y e c to s o b r e lib e r ta d d e c u lto s . P o r fin , a c e p to e l c a g e
d e D ire c to r G e n e ra l d e In s tru c c iô n P û b lic a , q u e lo v in c u la b a d e n u e v o i -
s u v o c a c i ô n d o c e n t e . L l e g a d a l a R e s t a u r a c i é n , a b a n d o n é p o r f u e r z a e l 3on_
g r e s o , p a r a e n tr e g a r s e d e lle n o a l a e n s e fia n z a y a la p u b lic a c ié n d e te ito s ,
h a s ta q u e en 1877 fu é d e n u n c ia d a u n a d e la s e d ic io n e s d e s u H is to r ia d e E s -
n a f l a . p o r l o q u e M e r e l o f u é s e p a r a d o d e s u c i t e d r a . T r a n s c u r r i d o e l p ro —
c e s o s u b s ig u ie n te , q u e d â e n d e fin itiv e a b s u e lto , p e ro h a s ta 1881 n o s e e -
r é in té g r é a s u p u e s to , e n e l q u e e je r c ié d e s d e e n fo n c e s g ra tu ita m e n T e . E s e
517

tn i s m o a flo , c o n lo s lib é r a le s , fo rm é p a rte d el S enado, y ta m b ié n en


18 8 3 , a d q u irie n d o e l c a r â c t e r d e v ita lic io d e sd e 1886. T a m b ié n en 1881
s e i n t é g r é M e r e l o e n e l C o n s e j o d e I n s t r u c c i ô n P û b l i c a (A G A , A c t a s d e l
C o n s e .jo d e I n s t r u c c i ô n P û b l i c a , 1 8 7 4 - 1 8 8 8 , l e g . 8 6 3 6 ) . E n 1 8 8 5 p r o p u - -
so la c r e a c ié n d e un m in is te r io d e In s tru c c iô n P u b lic a . E n tre su p ro d u c -
c ié n b ib lio g r â f ic a s e h a lla n : L e c c io n e s e le m e n ta le s de la H is to ria U n iv e r­
sal (6 e d i c i o n e s h a s t a 1 8 9 3 ) , N o c i o n e s d e G e o g r a f i a d e s c r i p t i v a , L e e c l o ­
n e s e le m e n ta le s d e H is to r ia d e E s p a fia , A tla s E le m e n ta l d e G e o g ra fia h is -
té ric a , N o c io n e s e le m e n ta le s d e C ro n o lo g ia p a r a a u x ilia r e l e s tu d io d e la
h i s t o r i a . y L a s R e f o r m a s d e la S e g u n d a E n s e fia n z a : c a r t a s q u e d e b e n p e r -
d e r se.

E n fe b re ro de 1895, M a n u e l M e re lo p r o te s ta b a en e l S e n a d o c o n tr a e l r e s ­
ta b le c im ie n to d e la c â t e d r a d e R e lig io n y M o ra l e n lo s i n s titu to s , que h a --
b ia p ro p ic ia d o e l p ro p lo p a r ti do lib e r a l. E l G lo b o a p l a u d i é a M e r e l o , en -
ta n to q u e L a L e c tu r a D o m in ic a l, p o r e je m p lo , a ta c a b a co n fu e rz a e s ta in —
te rv e n c ié n (v id . 1 7 .2 .9 5 , n 9 5 9 , p . 10 : " P o lé m ic a r e lig io s a " ) .

(7 ) B SG , ju lio 1885, s e s i é n d e l 16 d e ju n io d e 1 8 8 5 (p p . 4 4 - 4 5 ) y s e s i é n d e 2 3 -
d e j u n i o d e 1 8 8 5 (p . 4 7 ) . E n e s ta u ltim a d é c la r é M e re lo " q u e d e s d e h a c e
tie m p o té n ia e m p e z a d o e s te tr a b a jo , p e ro n o pu so g ra n em p eR o en te r m in a ^
lo p o rq u e c r e ia q u e h a b ia d e s e r in e f ic a z , p u e s to q u e so n ta n ta s y ta n r a d i - -
c a l e s l a s r e f o r m a s q u e e x ig e e l a c t u a l p la n d e e n s e f ia n z a , q u e c o n s id e ra b a -
p u n to m e n o s q u e im p o s ib le c o n s e g u ir q u e n in g û n G o b ie rn o a c e p t a s e l a s q u e -
p r o p u s ie r a la S o c ie d a d . H iz o o b s e r v a r q u e e n la e n s e f ia n z a o f i c i a l n o h a y
m â s e s tu d io d e la G e o g ra fia q u e e l m u y e le m e n ta l q u e s e h a c e d e e s ta a s ig n ^
tu ra en la s e g u n d a e n s e fia n z a , e n u n i é n c o n l o s d e H i s t o r i a U n i v e r s a l e H is tq _
r i a d e E s p a fia , e n c o m e n d a d a s la s t r è s a u n s o lo c a t e d r â tic o ; q u e s in o tr o e s ­
tu d io s u p e r io r lo s lic e n c ia d o s en F ilo s o f ia y L e tr a s q u e d a n h a b ilita d o s p a r a
o p ta r a la s c â te d r a s d e G e o g ra fia e H is to r ia ; q u e , a d e m â s , c o m o la c ita d a -
a s ig n a tu r a d e G e o g ra fia s e e s tu d ia en lo s p r im e r o s c u r s o s d e la se g u n d a e n -
seR anza, lo s jé v e n e s c a r e c e n d e lo s c o n o c im le n to s in d is p e n s a b le s p a r a c o m ­
p r e n d s r b ie n lo q u e e l m a e s t r o d e b e e n s e f ia r l e s s e g û n p r e s c r i p c i é n d e la le y ;
q u e c o m o l a s c l a s e s s o n m u y n u m e r o s a s y l o s c u r s o s d e l e c c l é n a l t e r n a , fa l_
ta n e l tie m p o y la s c o n d ic io n e s n e c e s a r ia s p a r a d a r a la e n s e fia n z a d e la -
G e o g ra fia e l c a r â c te r p r â c tic o q u e r e q u ie r s ; y, p o r û ltim o , q u e n i a û n en -
la e n s e fia n z a p riv a d a s e p u e d e o b v ia r e s to s in c o n v e n ie n te s , p u e s to q u e lo s -
e x a m in a d o s d e b e n s o m e te r s e a la s id e a s d e i c a te d r â tic o o f ic ia l" .

(8 ) B SG , ju lio d e 1885, s e s ié n d e l 3 0 d e ju n io d e 18 8 5 , p . 49.

(9 ) B SG , a g o s to d e 1885, p p . 6 5 -7 0 : " S o b re la e n s e fia n z a d e la G e o g ra fia e n


E u r o p a " . F u n d a m e n ta b a a s i s u s e s p e r a n z a s S e g is m u n d o M o re t: " H a y p ro fe _
s o r e s lle n o s d e c e lo , h a y u n C o n s e jo d e I n s tr u c c iô n P û b lic a q u e a c o g e
s ie m p r e e s ta s in d ic a c io n e s , y a n o s o tr o s to c a , p o r c o n s e c u e n c ia , p r e p a r a r
a qu e llo s e s tim u lo s y d a r a q u e llo s im p u ls o s q u e n u e s ir a m is ié n e s p e c ia l y -
n u e s t r o fin n o s f a c ilita n y n o s d a n a u to r id a d p a r a r e c o m e n d a r . L a m i s m a -
c u e s tié n d e l m a t e r i a l p a r a la e n s e fia n z a , n o s e r â ta n d if ic il d e r e s o l v e r
518

c u a n d o la S o c ie d a d , p r e p a ra n d o lo s m a p a s y m o d e lo s , fa c ilite e l q u e -
co n a lg u n a s u b v e n c io n d e l G o b ie rn o s e c r e e n m e d io s b a r a to s d e e d u c a -
c io n , s in lo s c u a le s n o p u e d e d e s p e r ta r s e e l in te r e s d e la g e n e ra lid a d .
Y a e n e s t e s e n ti d o h a r e s u e l to l a S o c ie d a d a lg o m u y p r â c t i c o r e s p e c t o -
de lo s m a p a s d e A fric a , y b a s ta r â q u is â s e x te n d e r e l e je m p lo a o tr o s ■
p u n to s p a r a h a c e r l o c o m p le ta m e n te f r u c tf f e r o " (p . 6 9 ). V id . ta m b ié n .
r e s e f i a d a e n R G C , n 9 3 , p . 45 .

(1 0 ) BSG , X IX (1 8 8 5 ), " R e f o r m a s e n l a e n s e fia n z a d e la g e o g r a f ia " (p p . 4 5 ,


47, 49. 50 y 4 0 8 ), y XX 6 2 ).

(1 1 ) V id . p o r e je m p lo : I (1 8 7 6 ), p p . 4 8 4 -8 7 ; III (1 8 7 7 ), p. 5 0 3 : IV (1 8 7 7 ),
p p . 2 4 8 , 2 5 0 - 5 1 , 3 4 9 , 3 5 4 , 3 7 5 ); V I (1 8 7 9 ), p . 6 3 ; V II (1 8 7 9 ), p . 430;
V III (1 8 8 0 ), p p . 1 8 9 , 2 8 7 , 3 6 0 , 3 6 6 y 4 4 5 ; X V II (1 8 8 4 ). p . 3 6 2 .

(1 2 ) J. B é c k e r, L o s e s tu d io s g e o g r â f ic o s .. . c it.. pp. 2 8 6 -8 7 .

(1 3 ) S o c ie d a d G e o g r â f ic a . L is ta g e n e ra l . . . ( e s s e p a r a t a d e l B S G ).

(1 4 ) V id . a p é n d ic e n 9 , c o n la r e la c iô n c o m p lé ta , y c o m p a ra r con e l n9
( lis ta fu n d a c io n a l).
I-t

C A P I T U L O V II

C O L O N IA S Y D IP L O M A C IA A N T E E L PA RLAM ENTO

Y L A O P IN IO N P U B L IC A ( 1875 - 1885 )
520

1) D E L A P O L IT IC A D E R E C O O m iE N T O A L "E N S A Y O "

VEGA D E À RM U O
521

L a r e ln s t a u r a c l ô n d e l s i s t e m a m o n â rq u lc o e n la E s p a fia d e l û ltim o cuar

to d e l X I X v a a p r o d u c i r s e d e u n a m a n e r a g r a d u a i y s i n s o r p r e s a s , p e rm i--

tie n d o a s i a l q u e h a b r i a d e e r i g i r s e e n b lo q u e d e p o d e r l a p r e p a r a c i ô n d e u n a

e s tra te g ia , a n c la d a a m en u do en fric c io n e s e n tre g ru p o s de in te r e s e s , p e ro

a la la r g a p ro fu n d a m e n te c o h e r e n te . R e c ie n in s ta la d a e n lo s c o n tr ô le s , la

c la s e d o m in a n te q u e h a e le g id o c o m o c a m in o d e c o n s o lid a c iô n la v ia a l f o n s i - -

na, en a b s o lu to v e a û n la n e c e s id a d d e r e n u n c ia r -n i s iq u ie r a a m e d io p la z o -

a la p r e s e n c i a e s p a fio la en e l c c n c ie r to in te r n a c io n a l , p o r s u p u e s to a u n q u e -

e llo s u p o n g a l a s u p e r a c iô n d e lo s r e q u is ito s p r é v in s d e le g itim a c io n p o r la s

g ra n d e s p o te n c ia s . Se h a h a b la d o r e i t e r a d a m e n t e d e la p o litic a d e r e tr a im ie n _

to , d e re p lie g u e s o b re lo s p ro b ie m a s in te rn o s , de la p ru d e n c ia d e l p rin c ip a l

a r tif ic e de la p o litic a d e la R e s ta u ra c ié n o de la n e u tra lid a d n e c e s a r ia (1 ).

T o d o e llo e s in c u e s tio n a b le , p e r o ta m b ié n e s c ie r to q u e u n h a z d e c ir c u n ^

ta n c ia s y m o m e n to s e s p e c ific o s p e r m ite n u n a s e r ie d e p u n tu a liz a c io n e s o g r ^

d a c io n e s c ro n o lé g ic a s . L a p re o c u p a c ié n m e r c a n til, la im p e rio s a n e c e s id a d -

d e c o n tr a b a la n c e a r la s v o lu m in o s a s im p o r ta c io n e s q u e e l lib r e c a m b io r e in a n -

te in c lu s o f o m e n ta b a , o b lig a n a p r e s t a r c u id a d a a te n c ié n , ya d esd e e s ta a n d a -

d u ra in ic ia l, a lo s p ro b le m a s d e l c o m e rc io e x te rio r y a s u s ju s tific a c io n e s -

p o litic a s o id e o lé g ic a s .

E n e s te s e n tid o , m e p a re c e im p o r ta n te m e n c io n a r a q u i e l p re im b u lo d e l

r e a l d e c re to d el -p o r o tra s ra z o n e s d e n o s ta d o - m in is tr o O ro v io q u e , e n ago s_

to d e 1875, p ro p u g n a d e s d e e l a p a r a to e s ta ta l u n a a m p lia p a r t i c i p a c i é n e s p a fiq

la en la E k p o s ic ié n U n iv e r s a l d e F ila d e f ia (2 ), p o rq u e " la (p o litic a ) d e l r e t r a i ­

m ie n to h o y n o s h u b ie r a a r r e b a ta d o e l p re s tig io in d u s tria l e in te le c tu a l, fu e r - -

r a s d o m in a d o n s s : d e e s t a é p o c a , y e le m e n to s p o d e ro s o s d e in flu e n c ia " . C o r to -

a lc a n c e e l d e su in te n to , s in e m b a rg o , p o r q u e - a u n q u e e llo s i r v a a n te to d o p a r a

c u r a r s e e n s a lu d d e u n m u y p ro b a b le p a p e l d e s lu c id o - ,tie n e e l m in is tr o que r e -

c o n o c e r c u â le s so n e n e fe c to la s p o te n c ia lid a d e s d e l p a is p a ra la c o n c u r re n c ia :

" E s p a fia , c u y o in te r é s e s tr ib a en la e x h ib ic ié n d e lo s p ro d u c to s a g r ic o le s , no

p u e d e te m e r la c o m p e te n c ia n i r é s u l t e r p e r ju d ic é d a ; n o v a a lu c h a r r e a lm e n te .
522

s in o a h a c e r o s te n ta c iô n d e lo q u e e n s u p r iv ile g ia d o s u e lo s e p r o d u c e " .

L a c o n v o c a to ria , In s p ira d a d ir e c ta m e n te p o r la v is ib le d e c a d e n c ia d e l m e r

c a d o a g r f c o la d e e x p o rta c iô n (3 ), n o d é j à d e r e v e s t i r -c ie rta m e n te - el c a --

r â c t e r d e u n m e ro g e s to d e a f irm a c iô n a n te e l e x te r io r , tr a ta n d o de o fre c e r

im a g e n d e c o h e s io n a p e s a r d e la s g u e r r a s ; p u e s e l e n fo c a r h a c ia A m e ric a

- s in m a y o r p r e c is io n - la s e s p e r a n z a s fu tu r e s , d e ja m u c h o q u e d e s e a r r e s ­

p e c to a u n a c e r t e r a c o m p r e n s iô n d e l a e v o lu c lô n e c o n â m ic a in te r n a c io n a l,

m a x im e c u a n d o s e h a b la g e n é r ic a m e n te d e c o lo c a r e n a q u e llo s m e r c a d o s ,

en p rim e r lu g a r, l o s c e r e a l e s p e n i n s u l a r e s (4 ). N o o b s t a n t e , s i a p a re c e d o -'

ta d o y a d e u n a c ie r ta c o r p o r e id a d e l p r o y e c to d e e s ta b le c im ie n to d e u n a s r e -

la c ib n e a c o rn e r c ia le s m e n o s m e d ia tiz a d a s q u e , poco a poco, i r à d e te rm in a ii-

d o p r e c is a m e n te u n a d e la s b a s e s m â s p o te n te s d e a c u m u la c iô n p a r a u n s e c - -

to r de la s b u rg u e s ia s a lfo n s in a s ; " E s n e c e s a r io , a d e m â s -p ro s ig u e e l d e c r^

to -, q u e t r a te m o s d e e lu d ir u n g r a n tr ib u to , e n ta h la n d o r e la c io n e s m e r c a n ti­

le s d ire c ta s co n m u ch o s p a fs e s a m e ric a n o s , a c u y o s p u e rto s lle g a n n u e s tr a s

m e r c a n c f a s y p r o d u c to s b a jo u n p a b e llô n e x tr a n je r o , e n v e z 'd e o s t e n t a r n u e ^

tra b an d era". No se tra ta a q û f ta n to d e a h o r r a r le a l p a is e s ta g r a v o s a depen^

d e n c ia e c o n o m ic s c u a n to d e p o te n c ia r u n s e c to r d e la in d u s tr ia y e l t r a n s p o r ­

te m a rftim o s : " L a s o n e ro s a e c o m is io n e s d e e s te tr a n s p o r te s o s tie n e n u n a

p a r te n o d e s p r e c ia b le de la m a rin a m e rc a n te in g le s a , e n v e z d e in flu ir en la -

p r o s p e r id a d d e n u e s tr o s a r m a d o r e s y h a c e r d e la m a r i n a e s p a fio la u n a d e la s

m â s p riv ile g ia d a s " . L o s p ro y e c to s d e s u b v e n c io n e s o f ic ia le s c o n c a r â c te r

p o s t a l v o l v e r â n a t r a e r a l a a c t u a l i d a d c u e s t i o n e s c o m o e s t a (5 ).

P o r e l m o m e n to , la in s u b o r d in a c iô n c u b a n a p r e o c u p a h o n d a m e n te a lo s -

d e te n ta d o r e s d e l p o d e r , s in q u e - p a r a d â jic a m e n te e n a p a r ie n c ia - s e a n e s p a c e s

d e fle x ib iliz a r p o s tu ra s . A e s te re s p e c to , v a a s e r p re c is a m e n te L a E n o c a . en

s e g u id a ô r g a n o p a r a o f ic ia l d e l p a r tid o c o n s e r v a d o r , qu i en dé la voz de a la rm a

f r e n te a l p e lig ro s o y r e ite r a d o d o m e s tlc is m o d e la c la s e p o lftic a e s p a fio la q u e

e s a la v e z u n a c e n s u r a â s p e r a a l a s d i s c o r d i a s i n t e r i o r e s ; "L o s h o m b re s p û - -

b lic o s y lo s p a rtid o s s u e le n p r e o c u p a r s e d e p e q u e f ia s c u e s tio n e s i n t e r i o r e s ,

q u e a l a s v e c e s s ô lo a f e c ta n a d e te r m in a d a s p e r s o n a s o p a r c la lid a d e s , m âs que
523

d e o tr o s a s u n to s d e c a r â c te r in te r n a c io n a l q u e s e h a lla n e s tr e c h a m e n te lig a

d o s c o n l o s i n t e r e s e s y e l p o r v e n i r d e n u e s t r a s p r o v i n c i a s u l t r a m a r i n a s " ( 6 ).

E n e fe c to , la c u e s tié n d e E g ip to ( en to r n o a i C a n a l) s e h a lla a u n s o b r e e l

ta p e te ( 7 ) ,y a l a u s u a l p e r s p i c a c i a a n a l f t i c a d e l p e r i é d i c o c o n s e r v a d o r n o s e

le e s c a p a la in m in e n c ia tr a s c e n d e n te d e g r a n d e s c a m b io s e n e l ju e g o d e

fu e rz a s, p o r m â s q u e to d a v ia n o a c i e r t e l é g ic a m e n te a d is e f ia r u n d ia g n é s ti_

co v a le d e ro . D e c u a lq u ie r m o d o , la a m e n a z a b r itâ n ic a a lo s in te r e s e s c o lo ­

n ia le s d e E s p a fia e n A s i a , ta n m a l g u a rd a d o s p o r o tr a p a r te , o b lig a a l m e - -

n o s a m a n if e s ta r u n in te r é s v ig ila n te p o r e l d e s a r r o llo d e l p ro y e c to ( 8 ) , ta * ^

to c o m o p o r l a i n c o r p o r a c i é n e f e c tiv a d e l a s F il ip in a s a la g e s tio n m e tro p o _

l i t a n a a t r a v é s d e u n r e f o r m i s m o a d m i n i s t r a t i v o y s o c i a l ( 9 ). q u e . de m om en

to , n o c o m p o r ta r ia tr a n s f o r m a c io n e s en e l m o d e lo d e e x p lo ta c ié n e c o n é m ic a .

M es e s d e sp u é s, c a n c e la d a y a la g u e r r a c a r lis ta , p a sa a g e n e ra liz a rs e -

y a lo q u e s u s p ro p lo s c r e a d o r e s d ie r o n e n ll a m a r " p o lf t ic a d e r e c o g im ie n to " .

E l p a rtid o c o n s e rv a d o r a p ro v e c h a n a tu ra lm e n te su p re n s a p a r a d iv u lg a r e l -

c o n c e p to :" e s n e c e s a r i o q u e c o m e n c e m o s a te n e r p la n y c r i t e r i o p r o p io s a c e r

c a d e n u e s tr a s re la c io n e s con e l e x te rio r; ( . . . ) p e r o n u e s tr a p o lf tic a e s la

p a z , q u e l» de p e rm it!rn o s n u e s tr a n e c e s a r ia , n u e s tr a u rg e n te m e n te n e c e s a r ia

r e c o n s t r u c c i é n n a c i o n a l " iflO ). De aquf que (c o n e l l a s t r e d e l a s g u e r r a s c iv i­

l e s a la e s p a ld a ) s e la n c e fu lm in a n te a n a te m a c o n tr a c u a lq u ie r v e le id a d e x p a n -

s io n is ta , p ro d u c to d e a m b ic io n e s e r r é n e a s y qK a l a H a c ie n d a e s p a fio la , sum e£

g id a en p ro fu n d o d é f ic it, le e s tâ n c o n s e c u e n te m e n te v e d a d a s . Es m âs, el fa n ­

ta s m a de la s - m â s o m e n o s fu n d a d a s - p r e te n s io n e s in te r v e n c io n is ta s fo r â n e a s

s o b r e lo s d e s tin o s n a c io n a l e s (e l e je m p lo d e T u r q u fa v ie n e u n a y o t r a v e z s o ­

b r e e l p a p e l ) p r o p o r c i o n a n a l a f r a c c i é n g o b e r n a n t e u n - a l p a r e c e r e f i c a z - e le ^

m e n to d e c o h e s io n p o l f t i c a y s o c i a l ( i l ) : " L a c u e s tié n e x ig e m â s p r u d e n c ia

que a rre b a to s -s e n te n c ia y a m e n a z a La E boca a c o m ie n z o s d e ju lio d e l 7 6 -,

y n o s o tro s . p r e v in ie n d o to d o s lo s e v e n to s d e l p o r v e n ir y a n g u s tia d o s p o r e l -

e s p e c t â c u l o d e lo p re s e n ts , p rin c ip a lm e n te en a q u e lla p a r te que s e r e f ie r e -

a la fa lta a b s o lu te d e p a tr io tic a s re s o lu c io n e s qu e c a r a c te r iz a a lo s p a rtid o s -

fa n â tic o s o d fs c o io s , p é d a n te s o in tr a n s ig e n te s , d e sd e a h o ra d e c lin a m o s la
524

r e s p o n s a b ilid a d e a tr e c h a d e la h is to r ia s o b re lo s q u e p u d ie ra n h a c e r s e v o - -

lu n ta rio s c o m p lic e s d e c u a lq u ie r g é n e r o d e p e lig ro s o s a c o n te c im le n to s " .

D e u n a s y o tra s c o o rd e n a d a s ré s u lta , p u es, p a r a e l p a rtid o c o n s e rv a d o r la

in e x c u s a b le c o n c e n t r a c i o n d e " t o d a s n u e s t r a s f u e r z a s v i t a l e s " d e s d e e l pun_

to y h o r a e n q u e " e s t a n e u t r a l i d a d n o n o s e s t a im p u e s t a s o lo p o r n u e s t r o -

d e s e o y c o n v e n ie n c ia d e l p a is , s in o p o r la n e c e s id a d " ( 12) .

M a rru e c o s, no o b s ta n te , es o tra c o sa . E n su p ro y e c c iô n in te rn a c io n a l,

M a r ru e c o s e s u n a la r g a fa e re n c ia y h a d e lle g a r a s e r , -" s in o se tru n c a el

o r d e n n a tu r a l d e la h i s t o r i a " - , p r o v in c ia e s p a fio la " e n lo s tie m p o s v e n id e - -

ro s". E l c o m p o n e n ts m i l i t a r i s t a c o n s e r v a d o r p ro p u g n a , c o n s e c u e n te c o n su

p a s a d o e id e o lo g ia , u n a e s tr a t e g ia d e tip o tr a d ic io n a l, e n la q u e e l e le m e n to

m e r c a n til ju e g a u n p a p e l û n ic a m e n te s u b s id ia rio ; "N i d e b e m o s d e s c u id a r -

la s g u a rn ic io n e s y b u e n a c o n d ic io n a m le n to d e lo s f u e r te s , n i d e ja r d e f ija r ■

la a te n c lô n e n lo s s u c e s o s d e l Im p e rio , q u e n o s im p o r ta n m â s q u e a n in g û n -

o tro p a is " . N o se tra ta , s in e m b a rg o d e a c o r d a r c o n l a s p o te n c ia s e u r o p e a s

i n t e r e s a d a s p r ln c ip io s d e r e p a r t o o d e c o n tr o l s in o d e , -e n u n a Im e a c o n c u —

r r e n c ia l c la ra ( s i b ie n m o m e n tâ n e a m e n te p a c lfic a p o r f a lta d e e le m e n to s s\_

f ic ie n te s ) - ,a d e la n ta r s e a a q u e lla s e n e l d o m in io d e l t e r r i t o r i o , c o n s ig u ie n d o

a u n tie m p o d e s a lo ja r d e la s c o s ta s a fric a n a s a l in tr u s o e u ro p e o y p r e p a r a r

a l s û b d ito â r a b e p a r a u n a m â s ta r d f a " d ila ta c iô n t e r r i t o r i a l " p o r p a rte de

E s p a fia . "N o q u e re m o s - e x p lic a - p o lftic a f r a n c e s a n i in g le s a e n n u e s tr a s re ­

la c io n e s c o n M a rru e c o s , s in o p o lf tic a e s p a fio la . P a r a e llo c o n v ie n s q u e n o -

e c o n o m i c e m o s g a s t o s p a r a l a d e f e n s a y s o s t e n i m i e n t o d e l a s p o s e s i o n e s a d q jî_

r id a s ; q u e n o p e rd a m o s d e v is ta lo s s u c e s o s d e M a rru e c o s p o r s i c o n v in ie s t -

to m a r m e d id a s r â p id a s ; q u e p r o c u r e m o s a u m e n ta r n u e s tr a s r e la c io n e s m e r:a n

tile s e im p id a m o s la in tr u s iô n d e p u e b lo s e x tra fio s e n a q u e lla s c o s ta s , e n la -

m e d id a d e n u e s tr o s r e c u r s o s , y q u e te n ie n d o e n e u e n ta q u e é s to s s o n e s c a s c s ,

h a g a m o s 1e n t a m a n t e y d u r a n t e m u c h o s a f i o s l o q u e u n a n a c i ô n f u e r t e y c o n p é t o _

r a d e h a b ita n te s h a rfa en p o c o s m e e e s " .

L a in te n c io n i m n e r i a l i s t a . l a ta m e n t e c o n s i d e r a d a ,_ e s t â p o r lo ta n to p a b n te

e n la a r g u m e n ta c io n d e L a E p o c a . p o r m â s q u e -h a y q u e r e p e tir lo - e l e n tro rq u e
525

co n la in te rm ite n te tra d ic iô n m a rro q u f d e l e x p a n s io n !s m o h is p a n o l e r e s t e

e le m e n to s d e n o v e d a d , y a u n q u e su m a t e r ia liz a c iô n p le n a q u e d e h ip o te c a d a

v o lu n ta r ia m e n te a la c o n s e c u c iâ n p r e v ia d e la r e o r g a n iz e c io n y e l c r e c i - -

m ie n to c a p ita lis te in te r n o s : "A û n n o n e c e s ita m o s d e e s a p a rte d e A fric a -

q u e h a r f a n u e s t r a p o b la c iô n m â s d is e m in a d a y d é b il. P a r a q u e m a f ia n a pue^

d a s e r o b je to d e n u e s tr a d ila ta c iô n t e r r i t o r i a l e s p r e c is o p r im e r o q u e n o s -

s e p a m o s v e n c e r a n o s o tr o s m is m o s ; q u e c o n s e rv e m o s p o r m u c h o tie m p o -

n u e s tr o te m p e r a m e n to p a c ffic o r e g e n e r a d o r ; q u e n o s h a g a m o s a m a b le s en -

a q u e lla s c o s ta s m â s p o r n u e s tr a p o lftic a p a c ffic a q u e p o r n u e s tr a d is p o s i- -

c iô n v io le n ta ; E s to h e m o s d ic h o y a y e s to r e p e tim o s h o y . E s p a fia p o r a h o r a

n o p u ed e p e n s a r m â s que en su p ré s e n te , y s u p r e s e n t s e s t o l a i m p o n e " ( 1 3 ).

E s ta e r a la im p r e s iô n a u to riz a d a d e la p o lftic a o fic ia l r e s p e c to a lN o r te d e -

A f r ic a en a g o s to d e l 76 p e r o c o m o e s s a b id o , -y en fla g ra n te c o n tra s te con -

s u s p r e d e c e s o r e s d e l S e x e n io - (1 4 ), l a a p a r i c i o n e n e l e s c e n a r i o i n t e r n a c i o - -

n a l p ro d u c e é v id e n ts h o r r o r a l g a b in e te C â n o v a s , que u tiliz a s in c é s a r e l p a r_

la m e n to y la p re n s a p a r a a rg u m e n ta r en fa v o r de la " re c o n s tr u c c iô n " n a c io --

n a l y en c o n tr a d e la s r a r a s v o lu n ta d e s - e n su m a y o r fa d e o r ig e n r e p u b lic a n o -,

q u e p ro p u g n a n u n a m a y o r p r e s e n c ia a c tiv a e n e l c o n c ie r to d e la s n a c lo n e s . En

e l fo n d o , e l d e s c u b r im ie n to d e la s lin e a s m a e s t r a s y n a tu r a le z a d e la e v o lu c lô n

h is to r ie n q u e s e e s tâ p ro d u c ie n d o a n te s u s o jo s , d e c id e a lo s c o n s e rv a d o r e s a

m a n te n e r s e r e s e r v a d a m e n te a u n la d o h a s ta c o n ta r c o n e le m e n to s e s p e c if ic o s

q u e a u t o r i c e n a e n t r a r e n l a c a m p a f ia : " L ,a v e r d a d e r a g u e r r a q u e s o s t i e n e n

lo s p u e b lo s e n tr e s f - e s c r ib e La Ê poca u n a fio m â s t a r d e ( 1 5 ) - e s u n a l u c h a d e

a c tiv id a d y d e in flu e n c ia in d u s tr ia l y m e r c a n til" , s ie n d o lo m â s n o ta b le q u e

" e n e s ta c o m p e te n c ia d e l tr a b a jo n o s e ju e g a û n ic a m e n te e l a m o r p ro p lo d e lo s

p u e b lo s , n i lo s m a y o r e s g o c e s m a te r ia le s , s in o la s u p r e m a c f a m o r a l d e u n a s -

n a c io n e s so b re o tra s " .

S in e m b a r g o , lla m a ta m b ié n la a te n c lô n d e l e d ito r ia lis ta la n o d e s p r e c ia -

b le c ir c u n s ta n c ia r e la tiv a m e n te n o v e d o sa d e q u e " la s n a c io n e s c u l ta s se e s tâ n

re p a rtie n d o el m u n d o , no con la m a te r ia lid a d de d iv id ir s e e l te rrito rio , s in o

to m a n d o p u n to s e s t r a t é g i c o s m e r c a n t i l e s , s o s te n ié n d o lo s con. m a r in a s p o d e ro -
526'

■ a s , y d a n d o a s u s p r o d u c to s b a s e d e e s a f u e r z a m a r f t l m a m e r c a d o s p ro d u c _

tiv o s , y a im p o n ie n d o a lo s p u e b lo s c o n tr a to s le o n in o s , ya e je rc ie n d o p r e s io -

n e s o p ro te c to r a d o s" . Y e s p r e c is a m e n te e s a c a r a c t e r f s t i c a b â s lc a la q u e - -

s irv e a L a É p o c a p a r a n e g a r c u a lq u ie r h ip o te tic o p a p e l a la E s p a fia d e 1877

e n e l r e p a r t o c o lo n ia l q u e c o m ie n z a a p e r f i l a r s e ; a n t e s b ie n , e l lib e ra l!s m o

e c o n o m ic o (1 6 ) y , s o b r e to d o , l a d e v a s t a d o r a g u e r r a c iv il (1 7 ), b an re d u c i­

do a ta l e s ta d o a l p a fs q u e , m â s b ie n , e s p re c is o te m e r p o r la in te g rid a d n a

c io n a l, p o r q u e s i b ie n e s c i e r t o q u e " s o m o s u n p u e b lo m i l l t a r " , n o lo e s m e

n o s q u e "h o y la g u e r r a h a v a ria d o : s e h a c e p r im e r o c o n la a z a d a , e l m a rti-

U o y la m a q u in a d e v a p o r " . L a m o ra le ja , e n c o n s e c u e n c ia , v ie n e a d e s p r e n

d e r s e p o r s f m i s m a d e l m a n o jo d e te m o r e s y a p r e h e n s io n e s : s i n o h e m o s -

d e s e r " u n o d e e s o s p u e b lo s d é c a d e n te s q u e , d e p o s tra c iô n e n p o s tra c iâ n ,

c o n c lu y e n a l fin p o r a n u la r s e y v iv ir d e la m a g n a n im id a d d e l a s o tr a s n a c io

nés (... ), a h o r a n o s c o r r e s p o n d e s e r o b r e r o s y v i v i r e n b u e n a i n t e l i g e n c l a " .

P e r o n o s ie m p r e e s e s te e l h ilo s u til d e l a c o n d u c c iô n d e m a s a s . M âs -

f r e c u e n t e - y m â s c e fiid o a l c o n te x te p o l itic o i n t e r n a c i o n a l - e s e l d o lo r o s o r e .

c ô n o c im le n to d e l a e x ig fiid a d d e l p e s o e s p e c f f ic o d e l a n a c iô n e s p a f io la e n e l

p a n o ra m a e u ro p e o : " E s u n s e n ti m ie n to u n â n im e -r e c o n o c e e l p e riô d ic o con.

s e r v a d o r - e l d e s e o d e q u e E s p a fia te n g a a u to r id a d y f u e r z a e n lo s d e s tin o s -

d e l m u n d o e i n t e r v e n g a c o n s u v o to e n l a s g r a n d e s c u e s tio n e s e u ro p e as. P e­

ro e s a a u to rid a d - s e a tre v e a p r e g u n ta r - , i la d â e l s im p le d e s e o ? N o, s in o

la fu e rz a y la ra z ô n " . No am b as. s in e m b a rg o , e n ig n a l m e d id a , y s ie n d o -

m â s e fic a z la p r im e r a q u e la s e g u n d a , " e s p re c is o c r e a r f u e rz a p a r a te n e r

a u to rid a d " (1 8 ). L a s m o d e rn a s te o rfa s d e l d e re c h o in te rn a c io n a l, en g e s ta --

c iô n , v a n c a la n d o p e r s u a s iv a y p r o g r e s lv a m e n te e l p e r m e a b le p e n s a m ie n to -

c o n s e r v a d o r e n m a t e r i a p o lf t ic a i n t e r n a c i o n a l , a p a r t â n d o l o a s f a fio s lu z d e -

la s id e a liz a d a s c o n c r e c - io n e s y n o s tâ lg ic a s u to p fa s q u e , en b u en a p a rte , li--

g u e n im p r e g n a n d o e l p e n s a m ie n to r e p u b lic a n o , a c a b a llo e n tr e u n m â s o m e - -

n o s a s u m id o c o rp u s lib e r a l- d e m ô c r a ta y la a b s o r c iô n m itif ic a d o r a d e e s tr u c -

tu r a s id e o lô g ic a s s o b re v iv ie n te s a l a r r a s t r e b u r g u é s s o b r e e l A n tig u o R é g i - -

m en. -
527

E s p o r e llo p o r lo q u e , d e s d e e s to s m o m e n to s , s e in c lin a E l I m p a r c ia l

p o r la b û s q u e d a de " a lia n z a s p ro v e c h o s a s " . " N o s o tro s , s in d e s e c h a r e s ta s

- le re s p o n d e n lo s c o n s e r v a d o r e s - en lo s c a s o s en q u e p u d ie ra n s e r n o s u t i ­

le s , q u i s i é r a m o s q u e l a r e p r e s e n t a c i ô n a q u e a s p i r a m o s to d o s s e e f e c t u a s e

p o r n u e s tr o s p ro p io s r e c u r s o s y tr a b a jo s , p a ra que, e n lu g a r d e s e r u n a

lla m a r a d a fu g itiv a d e f u e r z a a p a r e n te , f u e s e u n s ô lid o r e n a c im ie n to n a c io n a l"

(1 9 ). E s u n a r e sp u e s ta c o h e r e n te c o n e t ju e g o d e f u e r z a s e n p r e s e n c ia e n la

e s c e n a n a c io n a l, f u e r z a s o r i e n t a d a s a n te to d o h a c i a l a d e f e n s a o l i g â r q u i c a d e

r e d u c id o s g r u p o s d e i n t e r o s e s ; " A n te to d o , la c o n s e rv a c io n d e n u e s tr a s p o s e ­

s io n e s d e U ltr a m a r y la s e g u r id a d d e n u e s tr o s p u e rto s y d e n u e s tr o t e r r i t o - -

rio " , c la m a la g ra n b u rg u e s fa en e l p o d e r, co n su tra n s fo n d o c e r e a lic o la y -

su p a c to te x til, l l e g a n d o a s f a f o r m u l a r - r e t ô r i c a y v o l u n t a r i o s a m e n t e - im p o _

s ib le s v e le id a d e s a u ta rq u ic a s : " E s p r e c is o n o s e r t r i b u ta r ie s d e lo s d e m â s

p u e b lo s e n a q u e llo s p r o d u c to s n e c e s a r i o s p a r a la v id a a c t u a l" .

L a in in te r ru m p id a b a ta lla d e lo s a ra n c e le s r e v is te a h o ra c a r â c te r n o d a l -

r e s p e c to a la p r o y e c c iô n in te r n a c io n a l d e E s p a fia v is lu m b r a d a p o r lo s c o n s e £

v a d o re s, e n ta n to q u e - e n s e n tid o d iv e r g e n te - a lim e n ta y v ita liz a p r o p u e s ta s

l i b r e c a m b i s t e s c o m o l a d e l a u n iô n i b é r i c a , s ie m p r e v ig e n te e n e l p e n s a m ie n

to d e u n o s p o c o s . M a n u e l P e d r e g a l y C a fie d o , in s titu c io n is ta y a v e z a d o en

la s lid e s d e la lu c h a a r a n c e l a r i a , a p ro v e c h a la p a le s tr a d e l C frc u lo d e la

U n iô n M e r c a n t i l . p a r a - a lo la r g o d e l c u r s o 1 8 7 9 -8 0 - s e fia la r la s v e n ta ja s

q u e u n a e x te n s iô n d e l m e rc a d o s u p o n d rfa f r e n te a la a c o s tu m b r a d a p ro te c c iô n .

L a A le m a n ia de! Z o llv e r e in , d o n d e " la fa c ilid a d d e l c o n su m o fa v o re c iô la p r o -

d u c c iô n " , p r o p o r c io n a lo s m o ld e s a p ro x im a d o s p a r a u n a v in c u la c iô n a d u a n e - -

r a con P o rtu g a l, q u e s u f r e c o m o E s p a fia e l a t r a s o e c o n ô m ic o a q u e lo s conde_

n a n l a e s t r e c h e z y s u p e r fi c ia lid a d d e s u s r e s p e c t i v o s m e r c ad o s(Z O ).

E n el m is m o lu g a r , y p o c o a n te s , J o s é M a. S a n ro m â -q u e d e s d e la c â te —

d ra d e la E s c u e la de C o m e r c io p r o f e s a b a y e n s e fia b a e l lib r e c a m b io d e B a s - -

tia t y C o b d en -h ab fa c a r a c te r iz a d o e l " fe n ô m e n o d e la c o lo n iz a c iô n " c o m o e x ­

p o n e n ts d e la " p o te n c ia m o r a l d e la s c la s e s c o m e r c ia le s " (2 1 ), re c a lc a n d o el

hecho de que, " d e to d a s la s c o lo n la s d e b id a s a d iv e r s e s m ô v ile s , la s u n i cas -


528

q u e r e a l m e n t e h a n p r o a p e r a d o h a n a id o l a s fu n d a d a s p o r lo # p u e b lo s m e r - -

c a n tile s " . L a s u p r e m a c f a d e l m o d e lo d e c o lo n iz a c iô n a n g lo s a jô n -Ja v a fre n

te a C u b a - s e c o n c lu y e f â c ilm e n te p a r a S a n ro m â d e l c o n tr a s te e s ta b le c id o

c o n e l d e s o r g a n iz a d o e s q u e m a h is p a n o d e a d m in ia tr a c iô n y a c u ltu r a c iô n q u e

e sb o z a en su d is e u r so (2 2 ). E l c h o q u e fr o n ta l e n tr e lo s d o s m o d e lo s a c a b a —

b a d e r e c i b i r u n a s o lu c iô n ju tf d ic a , p re c is a m e n te , e n lo q u e a ta fifa a l c o n - -

flic to d e J o lô . D o s a fio s d e s p u é s d e la d e c l a r a c i ô n p r o t o c o l a r i a d e 1 8 7 7 ,

q u ie n e s p ro p u g n a b a n a p o s te r io r i la d e fe n s a a u ltr a n z a d e lo s b a s tio n e s e s —

p a fio le s e n O r ie n te e x ig fa n , en la p re n s a y la s C âm aras, la r e v is lô n In m e d ia

ta d e l P ro to c o lo (2 3 ). S in e m b a r g o , y s o b r e to d o p o r lo q u e h a c e a u n o d e lo s

fo c o s d e m a y o r a lc a n c e , la s c rftic a s que p ro p a g a a lo s c u a t r o v ie n to s e l m a_

d rile fio E l L i b e r a l . p o r e je m p lo , a p u n ta n m â s h a c ia u n a ju s t e d e r e s p o n s a b ^

lid a d e s m in is te r ia le s -y m â s a m p lia m e n te , de p a rtid o - q u e h a c ia la p la s m a -

c iô n d e u n p la n a l t e r n a t i v o d e p o lf t ic a c o lo n ia l (2 4 ).

1 880, p o r su p a rte , s e r â e s c e n a r io p riv ile g ia d o d e l d e e p e r ta r de la r l v ^

lid a d f r a n c o - in g le s a e n M a r ru e c o s , a lc à n z a n d o d e lle n o e n s u f o r c e je o a la s

e s p e r a n z a s e s p a fio la s p u e s ta s e n la z o n a , la r g a m e n te r e c e p to e a d e é m ig r a n ­

te s m e d ite rrâ n e o s . C on fre c u e n c ia n o e s é s ta , s in e m b a rg o , la c a u s a in m e -

d ia ta m e n te a d u c id a p o r q u ie n e s - o t r a v e z E l L i b e r a l- d e s e a r f a n e l p a s o s in

tr a n s ic lô n h a c ia u n a p o lftic a d e in te rv e n c lô n a c tiv a e n M a r r u e c o s , y que pM

p u g n a n m â s b ie n la o p o rtu n id a d d e s e g u ir a h o r a e l m o d e lo f r a n c é s e n s u p ro .

y e c c iô n e x te r io r a r g e lin a (2 5 ). A lln e a d a j u n to a I n g l a t e r r a , E s p a fia v e r â p o r

e l c o n tr a r io e l triu n fo d e la s te s i s f r a n c e s a s s o b r e e l d e re c h o d e p ro te c c iô n

y e l d e b ilita m ie n to d e s u p r o te g id o e l s u ltâ n , to d o e llo e n s u p r o p io s u e lo (2 6 ).

T a m b ié n d e m ô c r a ta s com o E l L ib e ra l- e r a n lo s im p u ls o s v e h e m e n te e

d e l se n a d o r c a s te la rin o C a rv a ja l, e x - m i n i s t r o d e E s ta d o b a jo la R e p d b lic a ,

que, e n e l p e riô d o p r e p a r a to r io d e la C o n fe re n c ia d e M a d rid , en el m es de -

fe b re ro , h a b fa e x ig id o d e l g o b ie rn o -e n la C â m a ra a lta - e l p ro n to a p o y o

o f ic ia l d e l g a b in e te d e C â n o v a s p a r a la s tr i b u s r e b e ld e s c o n tr a e l s u lta n , en

la If n e a f r a n c e s a d e p r o te c c iô n lo m â s a m p lia p o s ib le . L a re a c c iô n d e C a n ô --
529

vas, en e l p a la c io p a r la m e n ta r io , y la d e l p o r ta voz L a É p o c a . a l d ia s i- -

g u ie n te so n te r m in a n te m e n te n e g a tiv e s y d is u a s o r ia s , s in q u e e llo s ig n i-

fiq u e - s e g û n e x p r e s iô n p r o p i a - " c e r r a r l a s p u d ta s a lo s d e b e r e a d e l a -

h o s p lta iid a d m e r e c id a " , p e ro s f " n e g a r s e a b ie rta m e n te a p r o té g e r la s e -

d ic iô n y e l b a n d o lq r is m o , c o n g ra v e p e r ju ic io de la m o r a l y e l d e re c h o -

d e g e n te s (2 7 ). R é s u lta a s f m is m o in e x p lic a b le , en la re e la b o ra c iô n c o n --

s e r v a d o r a d e l a s u n to ,q u e " u n p a r tid o d e ta n r e c ie n te fe c h a c o m o e l d e m o ­

c ra t! co , q u e a p e n a s e u e n t a e n t r e n o s o t r o s u n o s t r e i n t a a fio s d e e x i a t e n c i a ,

s ie n d o h ijo d e la s id e a s m o d e r n a s q u e r e c h a z a n la a n e x iô n , la in te r v e n - -

c iô n y l a c o n q u is ta , d é u n s a lto a t r â s ta n c o n s id e r a b le y s e p la n te e n p l e ­

n a E d a d M e d ia e n m a t e r i a d e r e l a c i o n e s i n t e r n a c i o n a l e s " . N o ta n in e x p li­

c a b le p o d rfa r e s u l t a r s i s e tie n e en c u e n ta q u e , en e s e m o m e n to J . de

C a r v a j a l s e h a lla lig a d o a la A tla s C o m p a fifa . q u e jo s a r e i t e r a d a m e n t e d e l

p e r ju ic io q u e s o b r e s u s i n t e r e s e s m e r c a n tile s ir r o g a b a l a c o n tin u a b e lic o -

s id a d d e la s tr ib u s in d ig e n a s no s o m e tid a a a l p o d e r m a r r o q u f .

L o q u e e s é v id e n te , en te rm in e s g é n é ra le s , e s q u e la re u n io n in te r ­

n a c io n a l h a b id a e n M a d r id c o n e c ta e n E s p a fia c o n in q u ie tu d e s e in te re _

s e s te m p o ra lm e n te a le ta r g a d o s , d esd e lo s m e ra m e n te re la c io n a d o s

c o n e l m u n d o d e la d ip lo m a c ia ^ h a s ta lo s q u e s e s u s te n ta n en u n a b a se

m â s e c o n ô m ic a . A sf, p o r e je m p lo , h ay que c ita r la re c la m a c iô n del

c o n ju n to d e lo s d o c u m e n te s d ip lo m â tic o s r e f e r e n t e s a l a C o n f e r e n c ia de -

la p rim a v e ra p a s a d a , q u e re a liz a en e l S enado - a l p u n to d e a b r i r s e l a s s e .

s io n e s , en e n e ro d e l 8 1 - e l m a r q u é s d e B e d m a r (2 8 ); o l a s in s ta n c i a s p a

r a q u e e l g o b ie rn o d e C â n o v a s s e d é c id a d e u n a v e z a p u b lic a r a n u a lm e n te

un L ib ro d ip lo m â tic o . p r o t a g o n i z a d a s p o r e l m a r q u é s d e S e o a n e (2 9 ), s in -

que -p o r o tra p a r te - la r e s p u e s ta d e l m in is tr o d e E s ta d o , E ld u a y e n , lle g u e

a s a t i s f a c e r ja m â s a lo s i n te r e s a d o s (3 0 ). M a r r u e c o s e s p o r e n to n c e s m o ti­

v e d e re p la n te a m ie n to c o n tin u e d e la s r e la c io n e s f r a n c o - e s p a f io la s . Los su­

c e s o s d e S a id a - y e n s e g u id a S f a x - e n tu r b ia b a n a q u é l l a s (3 1 ) y p r o v o c a n f r e -

c u e n te s n e r v io s is m o s e n tr e lo s r e p r é s e n ta n te s d e la n a c iô n . Si e l c a ta la n

G iie lfy R e n t é , s e n a d o r p o r la u n iv e r s id a d d e L a H a b a n a , e sc u c h a a te n ta m e n -
• 530

te la s v o c e s d e d is c o r d ia q u e s e p ro d u c e n m â s a llâ d e lo s P i r i n e o s , -e n la s

e n tra fla s d e la p o lftic a f r a n c e s a - , p a r a i n t e r r o g a r s e e I n t e r r o g a r a l g o b ie r

n o a c e r c a d e l p e lig r o s o p o r v e n ir d e l a s c o lo n ia s h is p a n a s (3 2 ), y v e n ir a

c o n c lu ir p o c o tie m p o d e s p u é s la n e c e s id a d in a p la z a b le d e h a c e r s e d e n ù e -

v o c o n G ib r a lta r ^ e s tr a t é g ic a y e c o n ô m lc a m e n te lig a d o a l N . A fric a (3 3 ).

e l v iz c o n d e d e C a m p o g ra n d e v a a c o lo c a r e l a c e n to , p ré d o m in a n te , en el

a s p e c to m ilit a r d e lo s p ro b le m a s f r o n te r iz o s y e s tr a té g ic o s , h a b id o s y -

po r h ab er, co n la n a c iô n fr a n c e s a en te r r i to r io n o rte a fric a n o (3 4 ).

E l g a b in e te lib e r a l q u e s u c e d e e n f e b r e r o d e 1881 a l r e p l e g a d o e q u lp o

c a n o v is ta , im p r im e e v id e n te m e n te u n g ir o d e a p e r tu r a y m o d e ra d o a tr e v i-

m ie n to a l a p o lf tic a e x te r io r e s p a fio la ; V e g a d e A r m i j o e s e l e n c a rg a d o de

e llo (3 5 ). Un a ir e d e o p tim is m e -ta m b ié n m o d e ra d o y re d u c id o s o c lo lô g i—

c a m e n te - p a re c e e x te n d e r se e n tre la a h o ra m a y o r fa p a r la m e n ta r ia , tr a -

y e n d o a u n p r i m e r p ia n o c u e s tio n e s d e p o lf tic a i n te r n a c io n a l y , m u y lig a - -

d o s a e lla , p r o b le m a s d e f r ic c iô n c o lo n ia l. E l n u e v o m in is tr o d e E s ta d o -

re s p o n d e co n m a y o r p re s te z a q u e su p re d e c e s o r a lo s re q u irim ie n to s d e -

a m b a s C â m a r a s p a r a q u e e x p la n e p ro y e c to s y n e g o c ia c io n e s , a desp ech o -

de que un (m â s q u e) p ru d e n te a i r e d e r é s e r v a s ig a Im p re g n a n d o la m a y o r -

p a r te d e su a c tu a c iô n (3 6 ). L a o p o s ic iô n c o n s e r v a d o r a , p o r su p a rte , ape­

n a s p u e d e r e s i s t i r la s o p o rtu n id a d e s q u e s u n u e v a c o n d ic lô n le o f r e c e p a r a

a ta c a r d u ra m e n te e s te n u e v o e s tilo , que c o n s id é ra p e lig ro s o y a l que s e -

o p o n e p o r to d o u n c o n g lo m e r a d o d e r a z o n e s (3 7 ). E l m a rq u é s d e A lh a m a ,

q u iz â m â s r a d ic a lm e n te q u e o tr o s r e p r é s e n ta n te s d e l p a r tid o c o n s e r v a d o r ,

e s b u e n e x p o n e n ts d e e llo e n e l S e n a d o (3 8 ), com o ha de s e rlo S ilv e la e n e l

C o n g re so (3 9 ).

E n la C â m a ra b a ja , la te n s iô n p o lftic a a s c ie n d e a p a r t i r d e o c to b re d e l

81, en r e l a c i ô n d i r e c t a c o n e l to r p e y m a g n ific a d o a c c id e n te d e S a id a y el -

c o n te n c io s o q u e le s ig u iô . D e n u e v o v a a s e r a q u f e l re p u b lic a n o C a rv a ja l -

q u ie n p o n g a p r im e r o y m â s h o n d o e l d e d o e n la lla g a . C on a c titu d r a d ic a l - -

m e n te h o s til a la c o n c e s iô n p o r p a r te d e F r a n c ia d e la s in d e m n iz a c io n e s -
531

s o l i c i t a d a s p o r la n a c iô n e s p a f io la (4 0 ), C a r v a j a l -d i p u ta d o e le c to p o r u n

d is tr ito m a la g u e fio - a p ro v e c h a p a r a r e c l a m a r d e n u e v o d o c u m e n ta c iô n r e .

f e r e n t e a G i b r a l t a r (4 1 ) y a l a C o n f e r e n c i a s o b r e M a r r u e c o s d e l a fio a n t e ­

rio r, a b o r d a n d o p o c o d e s p u é s e l e x a m e n c o n ju n to d e l a la x a p o lf tic a a f r i t ^

n a d e E s p a f ia : " E s p a f ia h a d e ja d o d e la d o s u s i n t e r e s e s e n M a r r u e c o s , ha-

c ie n d o v a n a s p a l a b r a s y d e s c u id a n d o lo s i n t e r e s e s c o m e r c i a l e s e n la z o n a ,

s ie n d o a s f q u e n a d ie tie n e d e r e c h o s n i c o n d ic io n e s p a r a e j e r c e r c o m o E s - -

p a fia i n f l u e n c i a e n M a r r u e c o s , y e s a in flu e n c ia se e n c u e n tr a h o y d e s p r e s ti-

g ia d a d e ta l m a n e r a q u e yo te m o q u e p ro n to f a lte n lo s m e d io s d e r e s t a u r a r -

la " (4 2 ). E n re a lid a d , la s a m b ig û a s r e s p u e s ta s e m ltid a s d e s d e e l p o d e r d i-

ffc ilm e n te lle g a rf a n a s a tis f a c e r lo s a n h e lo s d e e s te a fric a n is m o d e p r im e ­

r a h o r a (4 3 ).

N i s iq u ie r a s a ti s f a r f a n l a s p r e o c u p a c io n e s d e q u ie n e s o s te n ta b a n , m âs

o m e n o s d ire c ta m e n te , v in c u la c io n e s a n tilia n a s o filip in a s . E l a s u n to d e -

B o r n e o y J o l ô v u e l v e s o b r e e l t a p e t e e n e s t e a fio d e 1 8 8 1 , e n u n in te n to p a £

c ia l d e m o d if ic a r e l p ro to c o lo c o n c e rta d o p o r lo s c o n s e rv a d o r e s en 1877 -

(4 4 ), in te n to m a l a c o g id o s in e m b a rg o p o r e l g a b in e te lib e r a l, que en a b s o ­

lu to s e h a llô ja m â s d is p u e s to a e n tu r b ia r s u s r e la c io n e s c o n G ra n B re ta fia

(4 5 ). E l 11 d e n o v i e m b r e F r a n c i s c o C a fia m a q u e s o lic ita b a d e l m i n i s t r o de

E s ta d o , en e l C o n g re so , lo s d o c u m e n te s d ip lo m â tic o s m e d ia d o s e n tr e E s —

p a fia y e l s u l t a n a t o d e J o l ô d e s d e l a p a z d e 1 8 5 1 . P ro y e c ta b a C a fia m a q u e -

e fe c tu a r en b re v e u n a in te rp e la c iô n que " n e c e s a r la m e n te h a b rfa d e s e r

e n é r g ic a y a û n d u r a " p a r a c o n e l p r o c é d e r d ip lo m â tic o e s p a fio l. S ilv e la ,

p o r c a u s a d e s u d i r e c t a g e s t i o n e n l a n o ta d e 15 d e a b r i l d e 1 8 7 6 , se a p re -

s u r a ig u a lm e n te a s o lic ita r la p r e s e n c ia d e d o c u m e n te s q u e p u e d a n e x c u l - -

p a r lo a n te e l P a r la m e n to (4 6 ). E l 21 d e d i c i e m b r e , tra s un m a rg e n de de —

m o r a im p u e s to p o r V ega d e A r m ijo , c o m ie n z a la d is c u s iô n . E l d ip u ta d o

p o r to r riq u e fio C a fia m a q u e a ta c a e n to n c e s s e v e r a m e n t e la d e b ilid a d d e l p a c ­

to c o lo n ia l e s p a fio l : " ^ T e n é is c o n o c im ie n to d e a lg u n a n a c iô n c iv iliz a d a q u e

d eje su s p u e r ta s a b ie r ta s a l c o n tra b a n d o , a la lib e rta d , a la a r b itr a r ie d a d

de su s riv a le s , c o m o v o s o tr o s h a b é is d e ja d o la d e n u e s tr a s c o d ic ia d a s p o s e
532

s io n e s d e J o lô a e n e m ig o s te m ib le s c o m o I n g la te r r a y A le m a n ia 7 "(4 7 ).

P e ro , p a ra d ô jic a m e n te , la s ju s tific a c io n e s d e l f é r r e o m o n o p o lio q u e p r o

p u g n a s e d e s p r e n d e d e u n a c o n c e p c iô n , y a en d e c I iv e , s o b r e l a s b a s e s ju ^

r f d ic a s d e l d e re c h o d e o c u p a c iô n y c o n q u is ta ; " A p e s a r d e q u e a u to r e s -

m u y i l u s t r e s y p e r iô d ic o s m u y im p o r ta n te s d e E u r o p a y A m e r ic a e n tie n d e n

q u e e s a n o ta (1 5 . 4 . 7 6 ) y e s e p r o to c o lo (1 1 .3 . 77) s ig n if ic a n la re n u n c ia d e

E s p a fia a J o lô y a B o rn e o , yo p ro te s to en e s ta C â m a ra q u e J o lô y B o rn e o -

s o n d e la N a c iô n e s p a fio la . ^ P o r q u e ? P o r u n d e r e c h o s u p e r io r a to d a s la s

n o ta s y a to d o s lo s p r o to c o lo s ( . .. ), p o r e l d e re c h o d e c o n q u is ta d e n u e s ­

tr o s h e ro ic o s s o ld a d o s , p o r e l d e re c h o y la s a n c io n d e la h is to r ia , p o r el -

d e re c h o d e n u e s tro s m is io n e ro s , n a v e g a n te s y c o n q u is ta d o re s " (4 8 ).

L a in te r v e n c iô n d e F r a n c is c o S ilv e la , en e s ta s c irc u n s ta n c ia s , c o b ra

s in d ific u lta d c a r â c te r m â s a d m o n ito rio q u e ju s tif ic a tiv o d e su a c c iô n p o lf­

t i c a : " S o b r e lo q u e p u e d o m e n o s d e l l a m a r l a a t e n c i ô n d e l a C â m a r a e s s o ­

b r e la e x a c titu d d e c ie r ta s id e a s r e s p e c to a D e re c h o in te r n a c io n a l, en la s -

c u a le s e s m u y im p o rta n te r e c tif ic a r p o c o a p o c o , a l m e n o s e n l a o p in io n ,

c ie r ta s id e a s a n tig u a s q u e v a n d e s a p a re c ie n d o d e l m u n d o m o d e rn o , y que a

m f m e d u e le e n e x tr e m o v e r la s s a li r d e lo q u e a n te s e r a n iz q u ie r d a d e la -

C âm ara", y es que, en lo s tie m p o s q u e c o r r e n , " a q u e lla s to m a s d e p o s e -

s iô n , a q u el e je rc ic io que la so b eran fa te rrito ria l ( . . . ) q u e c o n s is tfa en -

p la n ta r u n a c r u z e n u n a p la y a a b a n d o n a d a y d e ja r la a llf (. . . ); a q u e lla s a d -

q u is ic io n e s d e la s o b e r a n f a p o r B u la s P o n tiff c i a s ( . . . ), to d o e s o d e s g r a - -

c ia d a m e n te h a p a s a d o , y e l d e re c h o d e la s o b e ra n fa te r r i to r ia l en lo s tie m ­

p o s p ro g re s iv o s y p r â c tic o s en q u e v iv im o s s e e je r c e , d e s g ra c ia d a m e n te ,

p o r l a p o s e s i ô n e f e c t i v a ( . . . ), p o r m e d io d e la f a c ilid a d d e lle v a r la a d m i.

n is tr a c iô n a a q u e llo s p a fs e s le ja n o s , d e c lv iliz a rlo s , de c u ltiv a rlo s , de o ^

g a n iz a rlo s " . D e p e r s e v e r a r e n ta n r a n c ia id e a liz a c iô n -a m e n a z a S ilv e la -,

" n o s o tro s n o s q u e d a r e m o s c o n la s te o r f a s d e lo s R e y e s C a tô lic o s y lo s in -

g le s e s s e q u e d a râ n co n la s p o s e s io n e s " (4 9 ).
533

E l p o s ib ilis tn o c a n o v is ta v a a z a n ja r p o r e l m o m e n to a m b ic io n e s y

q u e re lla s , v o lv ie n d o a l p ia n o d e la m â s c r u d a r e a lid a d a q u ie n e s a l l f s e -

e n z a rz a b a n en in u tile s d is q u is ic io n e s ;" D e la n te d e u n a c o a lic iô n d e I n g la - -

t e r r a y A le m a n ia - a d v i e r t e e l p r e s i d e n t s d e l p a r t i d o c o n s e r v a d o r - p a r a soa_

te n e r, c o n r a z ô n o s in e lla , la lib e r td d d e c o m e rc io en lo s m a r e s d e J o lô ,

n o y a l a E s p a f ia d e l s l g l o X IX , co n s ig lo s y a d e la r g a d e c a d e n c ia , s in o la -

m â s f u e r t e N a c iô n d e E u r o p a s e h u b ie r a p r e s ta d o a u n a t r a n s a c c iô n , y ha - -

b r f a a g r a d e c id o a l c ie lo q u e h u b ie r a s id o ta n v e n ta jo s a c o m o l a n u e s t r a " (5 0 ).

C u e s tio n e s a r a n c e l a r i a s p o l a r i z a n e n b u e n a m e d id a e l c o n ju n to d e la

p r â c tic a p a r la m e n ta r ia d u ra n te e l a fio 1 8 8 2 . L a b a ta lla c o n tra e l lib r e c a m ­

b io , p e n o s a m e n te d iff c il, c o m e n z a b a a c a m b ia r d e s ig n o , y e llo m e r c e d a la

a c c iô n c o n s ta n te d e u n o s g ru p o s d e p r e s iô n e n p e rm a n e n te y e s tr e c h a f o r m ^

c iô n . E l tr a ta do d e c o m e rc io co n F r a n c ia e s p ie d ra de to q u e y a g r a v io q u e

v e r â s u c o m p e n s a c iô n m l a l e y d e a r a n c e l e s a n t i l l a n o s d e a q u e l a fio 1 8 8 2 ,

p u e s ta a p u n to r e n o v a d a d e l p a c to c o lo n ia l. E n tre ia s v o c e s m â s h o s tile s a l

tra ta d o c o n la n a c iô n v e c in a , n a tu ra lm e n te la s d e la in d u s tria y e l c o m e rc io

c a ta la n e s (5 1 ), q u e e n u n c ia m o s en o tr a p a r te . V a lg a a q u f s o la m e n te l a in d i -

c a c iô n d e q u e - e n e s t e e s f u e r z o d e r e d o n d e a r e l m e r c a d o h is p a n o c o n s u s v ie

j a s p o s e s io n e s U ltr a m a r i n a s - G ü e ll y R e n té , s e n a d o r a n tilla n o y e m p r e s a r io

c a ta lâ n in s is te en la re iv in d ic a c iô n d e G ib r a lta r en té rm in o s ta ie s q u e p ro v b

c a e l e s c â n d a lo en la C â m a r a a lta (5 2 ). E n su a rg u m e n ta c io n , un fu e rte m a -

tiz a n g lô fo b o (5 3 ) y l a c l a r a t r a s p a r e n c i a d e l in c ô m o d o y c o n c u r r e n t e c o n tra ­

b a n d o in g lé s p o r e l e s tr e c h o , c a u s a d e p e r tu r b a c io n e s p a r a b u e n a p a r te d e lo s

i n t e r e s e s d e la C a ta lu fla i n d u s t r i a l y m e r c a n t i l . P e r o e llo no le r e s ta e le m e n

to s d e s o r p r e s a a su e s p e c t a c u l a r p e tic iô n a l G o b ie rn o , e x p u e s ta co n v e h e m e n

c ia en e l S e n a d o , p a ra que se p ro c e d ie ra s in ta r d a n z a a l c a n je in m e d ia to d e l

P e fiô n p o r I b iz a , " o p o r l a s i a l a s q u e te n e m o s e n e l g o lfo d e G u in e a ( . . . ) , o

p o r c u a l q u ie r a d e lo s p e d a z o s d e l a r c h ip ié la g o f ilip in o " (5 4 ).

E n tr e ta n to , e n e l C o n g r e s o s e o c u p a b a C a fia m a q u e , d ip u ta d o p o r G u a y a -

m a (H ie rto R ic o ) e i n t e r e s a d o e n la p e s c a c a n a r i a a l m e n o s d e s d e d o s a fio s -
534

a trâ s , d e c u e s tio n e s a f ric a n a s . P a r tie n d o d e l r e c ie n te c o n v e n io f r a n c o -

m a rro q u f q u e a u to riz a b a a F r a n c ia a e je r c e r , d e n tro d e l te r r i to r io del

s u ltâ n , r e p r e s a l i a s c o n tr a la s tr i b u s r e b e ld e s q u e in v a d fa n A r g e lia , e in -

q u ie to p o r la le c tu r a e n l a p r e n s a b r i t â n i c a d e q u e u n a c o m p a fifa i n g l e s a -

h a b fa a d q u ir id o e l t e r r i t o r i o d e S a n ta C ru z d e M a r P e q u e fia , (" q u e es de

E s p a fia " ), s o l i c i t a F r a n c i s c o C a f ia m a q u e d e l m i n i s t r o d e E s ta d o " u n a c o p ia

e x a c ta d e to d a s la s n o ta s y c o m u n ic a c io n e s q u e h u b ie r a n m e d ia do a p ro p ô s i.

to d e a q u e l t e r r i t o r i o e n t r e M a r r u e c o s y E s p a f i a ') d e s d e 1 8 6 0 h a s t a l a f e c h a

(5 5 ). L a r e tic e n te a c titu d d e l m in is tro V ega d e A rm ijo p rim e r o , su n e g a ti­

v e ro tu n d a m â s ta r d e , n o c o n v e n e s a C a f ia m a q u e p a r a r e t i r a r s u p e tic iô n -

r e f e r e n te a l a s u n to - r e la tiv a m e n te m o v id o p o r a q u e llo s d f a s - d e la s p e s q u e .

rfa s c a n a rio -a fric a n a s , e n e l q u e s e h a lla b a e m b a r c a d o (5 6 ).

L o s p r im e r o s m e s e s d e 1883 so n e s c e n a r io d e la d is c u s iô n , en el P a r-

la m e n to , d e l p r o y e c to d e le y p a r a in d e m n iz a r a lo s s u b d ito s f r a n c e s e s aileç
ta d o s p o r la s in s u r r e c io n e s c a r l i s t a iy c a n to n a l, p ro y e c to a l q u e R o m e ro -

R o b le d o -d e l a c o m is iô n - p r é s e n t a u n v o to p a r t i c u l a r , apoyado p o r p a rte de

la C â m a r a b a ja . E l p a rtid o re p u b lic a n o " h is tô r ic o " d e C a s te la r en su a s u n ü

do p o s ib ilis m o , d e c id e a b s te n e r s e ; u n o d e su s m ie m b ro s , e l d ip u ta d o C e lle -

ru e lo , e x p lic a a n te e l h e m ic lc lo la s r a z o n e s d e su d e c is iô n : " E s v e rd a d que

la p re n sa , p o r u n a n im id a d , la n z ô u n g r it o d e in d ig n a c iô n ( ...) P e ro e s a in -

d ig n a c iô n m a n if e s ta d a p o r l a p r e n s a n o e r a m o tlv o s u f ic ie n te p a r a q u e u n G q .

b ie rn o to m a s e m e d id a s u n p o c o d e lic a d a s , y ta n to m â s c u a n to q u e s i b ie n en

e l p r i m e r m o m e n to l a o p in iô n fu e u n â n im e , c u a n d o fu e ro n c e s a n d o lo s e n tu -

s ia s m o s , c u a n d o s e c o b r ô l a c a l m a , l a o p in iô n v e r d a d e r a y j u s t a q u e b a e x -

p u e a to e l S r. R o m e r o R o b le d o a l s o s t e n e r s u v o to p a r t i c u l a r s e h iz o o i r c o n

to d a c l a r i d a d " (5 7 ). C a rv a ja l, f o c o a n te s , s e h a b fa o p u e s to ta m b ié n a la p r o

c e d e n c ia d e la s in d e m n iz a c io n e s (5 8 ), y , al p a re c e r, la " iz q u ie rd a lib é ra i"

d e M a n u e l B e c e r r a te n fa ig u a lm e n te in te n c iô n d e a b s te n e r s e .

E n el Senado, e l tra ta m ie n to c o n c e d id o a l p r o y e c to e s a û n m â s c o n f lic t! -

v o y p o lé m ic o . E l g o b ie r n o l i b e r a l s e v e o b lig a d o a d e f e n d e r a lg o p o c o g r a t i -
535

fic a n te y e s , p râ c tic a m e n te , b o ic o te a d o p r e c is a m e n te d e s d e la p r e s id e n c ia

d e la c o m is iô n , o c u p a d a p o r e l a n te r io r m in is tr o d e E s ta d o , el c o n se rv a --

d o r E ld u a y e n - m a r q u é s d e l P a z o d e la M e r c e d - . I t s ta f in a le s d e m a r z o no

s a le e l a s u n to a la s u p e rfic ie . E n lo s m e s e s a n t e r i o r e s n a d a ,e x c e p to la s -

m â s o m e n o s r u t i n a r i a s p r e g u n t a s d e l o s s e n a d o r e s q u e ,h a b itu a lm e n te ,s e in

te re s a b a n p o r la s c u e s tio n e s de o rd e n e x te r io r : A s i, una d el conde de C a­

s a V a le n c ia a p r o p ô s ito d e l c a n a l d e S u e z y la a c titu d e s p a fio la a n te e l p o s i ­

b le in te n to d e m o n o p o lio p o r p a r t e d e G ra n B r e ta fia (5 9 ); o la in q u ie tu d m o ­

le s t a d e l m a r q u é s d e C a s a J im é n e z p o r lo s r u m o r e s d e a s e n ta m ie n to d e c o -

lo n o s a l e m a n e s e n F e r n a n d o P o o y e l g o lfo d e G u in e a (6 0 ). . . P e ro a fin a le s

de m a rz o , e l m a r q u e s d e la F u e n te S a n ta r o m p e e l s ile n c io e n to r n o a l t e - -

m a d e la s in d e m n iz a c io n e s a s u b d ito s f r a n c e s e s , c o n tra p a r tid a in e v ita b le a

la s e x ig e n c ia s d e l g o b ie r n o e s p a fio l p o r e a u s a d e lo a c o n t e c i d o e n S a id a (6 1 ).

D irig ié n d o s e a la c o m is iô n q u e h a b fa d e d a r d ic ta m e n s o b r e e l p ro y e c to , p r^

g u n ta e l m a r q u é s c u a l e s s o n la s r a z o n e s d e q u e to d a v fa n o h a y a n e m itid o

a q u é l, s ie n d o a s f q u e q u e d o re u n i d a " h a c e y a b a s ta n te tie m p o " . El m a rq u é s

d e P a z o d e la M e r c e d - r e s p a ld a d o p o r o tr o c o m p a fie ro d e C o m is iô n , A lb a y

M u n g u lra - s e a p r e s u r a a a le g a r la in s u fic ie n c ia d e d o c u m e n te s a p o rta d o s -

p o r e l g o b ie rn o , in s u fic ie n c ia n e g a d a in m e d ia ta m e n te p o r e l m in is tr o d e E s­

ta d o , e l lib e r a l V eg a d e A rm ijo . L a â s p e r a d is c u s iô n q u e, s o b re o rg a n iz a -

c iô n y f u n c io n a m ie n to d e l a c o m is iô n e n c a r g a d a d e e n te n d e r e n e l p r o y e c to -

s e o rig in a a h o ra , p a s a a c o n v e r tir s e s in d ila c iô n en o c a s iô n p r o p ic ia p a r a -

q u e E ld u a y e n a ta q u e v io le n ta m e n te la p o lftic a e x te r io r -p o c o c la r a y a m b iv ^

le n te , a su e n te n d e r - d e l g a b in e te l i b e r a l (6 2 ). P o c o d e s p u é s re n u n c ia b a

E ld u a y e n a la p r e s id e n c ia d e la c o m is iô n (a le n g a n d o n o h a b e r s id o a c o g id a s

sus p e tic io n e s d e u n a d o c u m e n ta c iô n m â s a m p lia ), y p a s a n d o a d e s e m p e fia r

el carg o , p o r e le c c iô n , e l s e n a d o r H e r n â n d e z d e l a R u a (6 3 ). E n re a lid a d ,

ta n to la s d is c u s io n e s a n te r io r m e n te c ita d a s c o m o la s q u e s e p r o d u c ir â n d e s^

p u és, c u a n d o E ld u a y e n p r é s e n t e u n v o to p a r t i c u l a r a l d ic ta m e n (6 4 ), d e s ta --

c a n n o ta n to p o r e l p r e te x to c ir c u n s ta n c ia l q u e l a s m o tiv a c u a n to p o r lo q u e

d e c r f tic a g lo b a l a la p o lftic a e x te r io r -c o n s ta n te m e n te m o te ja d a d e " im p r u ­

d e n te " - d e lo s lib é r a le s e n c ie r r a n (6 5 ). E n^poco m â s de do ce d fa s, y tra s -


536

d iv e rs a s v ic is itu d e s (6 6 ), q u e d a r â a p r o b a d o d. p r o y e c t o e l 2 5 d e a b r i l d e 1883

en el S enado. S a g a a ta , c o m o p r e a id e n te d e l C o n s e jo d e M in is t r o s , debe -

a p r e s u r a r s e a t r a n q u i l i z a r a l s i e m p r e v ig ila n te G ü e ll y R e n té , in q u ie to p o r

la s re c la m a c io n e s fr a n c e s a s re s p e c to a C uba y s u s g u e r r a s (6 7 ), p a r a p rq _

t e s t a r fin a lm e n te a n te la C a m a r a d e " la e x a g e r a c iô n c o n q u e s e h a lle v a d o

y la im p o rta n c ia q u e s e h a d a d o a l a s u n to " (6 8 ).

L a C a m a r a b a ja , p o r su p a rte , v e n ta o c u p â n d o s e d e s d e fin a le s d e l m e s

d e m a r z o d e l a s u n to d e S a n ta C r u z d e M a r P e q u e fia . M ig u e l V illa lb a H e r v â s

y e l re p u b lic a n o C a rv a ja l, co m o o tra s v e c e s , s o n lo s p rim e ro s en p ro n u n --

c ia rs e , h a c ie n d o s e e c o d e lo s p r o b le m a s p la n te a d o s e n la p r e n s a c a n a r ia y

p a rte d e la m a d rile fia , s u s p ic a c e s a m b a s f r e n te a la s d ific u lto s a s g e s tio n e s

d ip lo m a tic a s c o n e l g o b ie rn o d e M a r r u e c o s q u e v is a b a n a la o c u p a c iô n d e l -

te r r e n o a s ig n a d o a E s p a fia p o r e l T r a ta d o d e W a d - R a s . A e llo a fia d la n lo s -

d ip u ta d o s V illa lb a y C a r v a ja l lo s in s is t a n te s r u m o r e s d e o c u p a c iô n in g le s a

y fu n d a c iô n d e f a c to r f a ^ e c is a m e n te en e l te rrito rio que, de d e re c h o , se

c o n s id e r a b a e s p a fio l (6 9 ). U n m e s m â s ta rd e , e n p u n to m u e r t o , y u e lv e a v

m o s t r a r s e in q u ie to C a r v a j a l (7 0 ). L o s ru m o r e s h a n a r r e c ia d o y lo s g ru p u s -

c u lo s d e in t e r e s e s p a r e c e n h a lla r s e d is p u e s to ta e x ig ir u n a a c c iô n r â p id a y

e fic a z . E l p a r tid o e n e l p o d e r u tiliz a ta n to s u ô rg a n o d e e x p r e s iô n (E l C o tr e o ."

s a g a s tin o fie l) c o m o e l r e c ie n te , p e r o y a r e p u ta d o , A rc h iv o D ip lo m â tic o - P o li-

co d e E s p a fia , p a r a tr a n q u iliz a r lo s y d a r im p r e s iô n d e e f ic a c ia y c a p a c id a d

d e a c tu a c iô n , h a c le n d o p ô b lic o s p a r te s d e lo s d o c u m e n to s c r u z a d o s a p ro p ô s i.

to d e l a s u n to ( 7 l ') .

N o o b s ta n te , a m e d ia d o s d e m a y o C a r v a j a l y C a fia m a q u e , im p a c ie n te s ,

v o lv ia n a l l a m a r la a te n c iô n d e l m in is tr o d e E s ta d o p a r a q u e o f r e c ie s e en el -

P a r la m e n to u n a e x p lic a c iô n c o n v in c e n te a la s d u d a s q u e la s n e g o c ia c io n e s -

r e s p e c to a S a n ta C ru z s u s c ita b a n e n e llo s . P o r q u e s i b ie n p a r e c f a é v id e n te

la a u s e n c ia d e s o b e ra n fa m a r r o q u f s o b r e e l te r r i to r io , c o n fu s a m e n te d e lin ù

ta d o ( '% c 6 m o v a a d a r e l s u l t â n l o q u e n o t i e n e ? " ) , ta m b lé n e r a c ie r to que

a q u é l p o d fa " d a r n o s e n e q u iv a ln n c ia .u n p e d a z o d e t i e r r a a f r ic a n a q u e n o s -
537

c o n v en g a m â s "(7 2 ). L o s d fa s c o r r e n , s in e m b a rg o , s in q u e l a s itu a c iô n

s e a lté r é en a b s o lu to . A l b o rd e d e la s v a c a c io n e s p a r la m e n ta r ia s , dos -

m e s e s m â s ta rd e , C a r v a j a l v u e lv e a in s i s t i r -e n el m is m o lu g a r - so b re

e l m is m o a s u n to . L o s m ie m b ro s d e l C o n g re so - e n s u o p in io n - n o d e b ia n

se p a ra rse s in s a b e r " a lg o c o n c r e to y d é fin it! v o " a l r e s p e c to , aunque no -

f u e r a m â s q u e s i e l s u ltâ n s e h a lla d is p u e s to a o f r e c e r a c a m b io o tr o t e - -

r r e n o é q u iv a le n te , "p o rq u e o tra c o sa s é r ia b u r l a r e l d e r e c h o q u e n o s con^

c e d e e l a rtic u lo 89 d e l T r a ta to " (7 3 ),

P a r a e n to n c e s la s g e s tio n e s d e la G e o g râ fic a en p ro d e u n a a c tu a c iô n

a f r i c a n a h a n to rn a d o f o r m a ; e l C o n g r e s o d e G e o g r a f ia qu e s e p r é p a r a p a r a e l

o to R o s e r â v e h i c u l o i n m e d i a t o d e a q u e l l a s a s p i r a c i o n e s , co m o h e m o s v is to

m â s a rrib a , S in e m b a r g o , no to d a s la s v o c e s q u e s e p ro n u n c ia n s o b r e e l -

te m a in c i ta n a l a a d o p c iô n d e r â p id a s y b r i l l a n t e s m e d id a s . E l p ro p io A r c h i­

v o D ip lo m â tic o a c o g e s in r e p a r o o p in io n e s c o n tr a r ia s a l b u llic io o rig in a d o

e n M a d rid p o r u n g r u p ito d e in te le c tu a le s , lib r e c a m b is ta s y filo b ritâ n ic o s -

en su m a y o ria , d e s c o n o c e d o r e s e n s u m a d e q u e s ô lo c o n la e s p a d a h a s a b t —

d o c o lo n iz a r E s p a fia . A s i s e e x p r e s a en s u s p â g in a s C. A . y A . , d e sd e M e-

lilla , q u e - s in c u e s tio n a r la p r e s e n c ia e s p a fio la e n A f r i c a - o p in a p o r e l m o ­

m e n to q u e " m â s v a l i e r a n o h a b e r to c a d o lo s d e s p o jo s d e n u e s tr a g lo r i o s a -

g u e r r a , . . " y s e fia la c r itic a m e n te lo s m ô v ile s e c o n ô m ic o s d e la p e n e tr a c iô h

q u e se s o lic ita , c a lif ic a n d o a l e s p a fio l d e in c a p a z p a r a lle v a r a c a b o l a c o lo ­

n iz a c iô n " a la in g le s a " . y c e n s u r a , p o r u ltim o , c o n g r a v e s a rg u m e n te s , la

p e r m u t a d e l t e r r i t o r i o o n g i n a l m e n t e c o n c e d i d o p o r e l d e I f n i (7 4 ).

E n e l fo n d o d e to d o e llo v a la c o n v ic c iô n p r o f u n d a d e la in a d a p ta b il id a d

h is p a n a a lo s m o d e lo s s ta n d a r d d e c re c im ie n to c a p ita lis ta , d e s c u b rie n d o de

s o s la y o e s e c a r â c t e r s e m ic o lo n ia l p ro p io d e l d e s a r r o llo p e n in s u la r ; " S i

n u e s tr a p a tr ia n o e s m â s q u e u n in m e n s o a lm a c é n e d ific a d o s o b r e u n v a s to

s o la r d e in d o le n c ia y h a r a g a n e r ia , tr a s de cuyo m o s tra d o r, c o n s tru id o c o n la

lu c h a d e l tr a b a jo , fran c e se s, a le m a n e s , in g le s e s e ita lia n o s n o s lle v a n e l -

d in e r o lin d a m e n te , ^ q u e h e m o s d e h a c e r en M a r r u e c o s s in o c o n v e r tir lo en -
538

tra a tle n d a de e e e g ra n a lm a c é n , d o n d e id û itic o a p e r a o n a je a .n a c io n a le s y

e x tra n je ro a , a e d e d iq u e a id é n tic a a o p e r a c io n e a 7 îQ u é le im p o r ta , pue a,

a lo a in g le a e a y a lo a f r a n c e e e a q u e M a r r u e c o a a e a n u e s tro , cuando, por

el c o n tra rio , a a c a r e m o a l a a c a a ta & a a d e l f u e g o p a r a q u e e llo a a e la a c o -

m a n ? " .( 7 5 ) .

Y, a in e m b a r g o , p a r t e d e l a o p in io n p û b lic a a e h a d e ja d o a e n a ib iliz a r

y a a f a v o r d e la p a r t i c i p a c lô n e a p a fio la - m o d e r a d a y p r u d e n te , ^ o a i- en

la " f ie b r e c o lo n ia l" (7 6 ): " P u e a q u e - a e p r e g u n ta b a E l L i b e r a l e n la p r i - -

m a v e ra d el 8 3 - â la a r a z o n e a q u e Im p u la a n a lo a d e m â a e a ta d o a e u ro p e o a

a b u a c a r m e r c a d o a p a r a a u a p ro d u c to a , n o la a te n e m o a ta m b lé n n o a o tro a

p a ra a e r a d m itid o a a é a te q u e lla m a re m o a co n cu rao . .. 7^ O e a q u e lo a

m e jo r in te n c io n a d o a p ie n a a n q u e e a ta a a d q u ia ic io n e a a e h a c e n m e d ia n te la a

a rm a s s o la m e n te 7 " . M eaea deapuéa, a in d u d a in flu fd o p o r e l c a r i c t e r p a -

c îfic o d e la a d e c ia io n e a a f ic r a n ia ta a a d o p ta d a a en e l C o n g re a o d e G e o g r a - -

ff a d e M a d rid , E l L ib e ra l r e a f ir m a s u v o lu n ta d d e p e n e t r a c iô n c o m e r c ia l

y no p o r la s a rm a s , e n a rm o n ia in te r n a c o n e l r e c h a z o d e c u a lq u ie r a lia n -

z a b e lig e r a n te co n la a p o te n c ia a c e n tra le s (7 7 ). C o m o e a a a b id o , e l v ia je

d e A lfo n a o e n e l m e s d e a e p t i e m b r e p o r l a E u r o p a C e n t r a l h a c e c o n c e b ir -

m â a te m o re a q u e e a p e ra n z a a (7 8 ). P o r e s o n o e s f r e c u e n te e n c o n t r a r a e -

c o n d e fe n a a a ta n c la r a s d e u n a p o lîtic a d e a lia n z a s s â id a y e a ta b le -h a c ia

la que p a r e c i a e n c a m ln a r a e e l g a b in e te -y c o m o la q u e e x p o n e A g u a th i F e r ­

nando de la S e rn a , d e a d e l a a p & g in a a d e l A r c h i v o D i p l ô m é t i c o . a fin a le s -

d e e a e m is m o a e p tie m b r e . A û n a e l a u to r en au ra z o n a m ie n to la a d iv e rs a a

v e n ta ja a -d e o rd e n ta n to in te r n o c o m o e x te r n o - q u e e l a lin e a m ie n to ju n to a

lo a f u e r te s e n c i e r r a ; d e u n a p a r te , la c o h e s io n s o c ia l q u e u n p ro y e c to p o li

tic o d e a lto a lc a n c e p o a ib ilita : ç o n tra " la a a a o n a d a a , la a tu rb u le n c ia a , la

a g ita c ià n , e l tu m u lto , lo c a o tic o , lo in e s ta b le . . . " n a d a m e jo r q u e la par

tic ip a c io n a c tiv a " e n e l c o n c ie rto d e l m u n d o c iv iliz a d o " , p o r q u e s o lo e n to n —

c e s " v ib r a e l p a tr io tia m o " y " s e le v a n ta g ra n d e y p r e p o te n te " , y s o lo e n to n

c e s tie n e n la s n a c lo n e s " e n la a e v o lu c io n e s d e e a e m u n d o a lg o q u e le s in te -

re a e y le s im p o rte ( . . . ) . y n a d le e a ta n v il q u e p i e n s e e n d e s g a r r a r y d e b iU

ta r a la p a tr ia " (7 9 ).
539

P e r o no s e tr a t a u n ic a m e n te d e f r e n a r e l a v a n c e d e la c o n fro n ta c iô n -

s o c i a l (8 0 ), s ln o -c o n la m is m a c la r ld a d - <le c o n c e r t a r l a d e f e n s a a n i^

v e l m u n d ia l d e l r e d u c to c o lo n ia l h is p a n o (8 1 )^ a m p l i a n d o i n c l u s o l a s p o s l b i -

lid a d e s d e e x p a n s io n (8 2 ) ; to d o e l l o s in d e m o r a s , e n e s e m is m o m o m e n to ,

s in a g u a r d a r a la ta n c a c a r e a d a r e c o n s tr u c c iô n n a c io n a l .

P e ro e l d e te r io r o m u ltip le d e l p a rtid o en el p o d e r, -p r o d u c id o p re c is a _

m e n te e n b u e n a p a r te p o r e s a s te n s io n e s s o c ia le s p a ra la s q u e, a o jo s d e -

unos p o co s, c o n s titu la u n a p a n a c e a la a p e r tu r a h a c ia e l e x te r io r - , o b llg a a

u n r e le v o p re s id e n c ia l a p rin c ip io s d e o c tu b re . E l" g o b ie rn o -p u e n te * d e P o - -

sad a H e rre ra , c o n s t i t u i d o e l 13 d e o c t u b r e d e 1 8 8 3 , y q u e s o lo te n d r a d e v i ­

da trè s m eses, c o m ie n z a s in e m b a rg o co n s o lu c io n e s d is tin ta s p a r a lo s

n u e v o s p ro b lè m e s : M o re t, en G o b e rn a c iô n , c o n c ib e la C o m is iô n d e R e f o r ­

m a s S o c ia le s , c u y a p r e s i d e n c ia e n tr e g a a C a n o v a s ; S e rv a n d o R u iz G ô m e z ,

en E s ta d o , re c o n d u c e la p o lftic a e x te r io r p o r " lo s s e n d e r o s d e la m a s e x

q u is lta p ru d e n c ia " . N u e s tro p a is - a f ir m a e n su o b lig a d a d e c la r a c iô n d e p r in

c ip io - " d e b e r e c o g e r to d a s s u s f u e r z a s , s u v o lu n ta d y s u e n e r g ia p a r a la r e

s o lu c iô n d e lo s p r o b lè m e s s o c i a l e s y p o litic o s p e n d ie n te s , y p e n e t r a r lu e g o

e n u n a la r g a e ta p a d e v a s ta o rg a n iz a c iô n a d m in is tr â t! v a q u e d e s a r r o lle en -

to d a s la s e s te r a s su b ie n e s ta r, su riq u e a a y su p o d e rio " (8 3 )

V a c ila n te s a u s p ic io s , p o r ta n to , p a r a lo s a f r ic a n is te s re u n i do s en M a - -

d rid u n m e s m a s ta rd e , p u e s e l n u e v o g o b ie rn o c r e f a f lr m e m e n te q u e la c o n

s e c u c iô n d e lo s o b je tiv o s a n te d ic h o s ja m â s d e b ia s u p e d ita r s e a " u n a p a rtic i_

p a c iô n in o p o rtu n a e in û til en la p o litic a d e E u r o p a , c o n la q u e no te n e m o s -

in te r e s e s p o litic o s q u e v e n tile r , r e iv in d ic a c i o n e s que e x ig ir e n p la z o in m e -

d ia to , n i p ro te c to ra d o s que a d m itir. . . " L a le c c iô n a p re n d id a d e l d e s a ir e

f r a n c é s a l r e y A lfo n s o , c o n l a n e g a tiv a b i s m a r c k c i a n a a s e c u n d a r e l h o n o r

n a c io n a l u ltr a ja d o , h a c e v a r ie r d e ru m b o lo s d e s ig n io s in m e d ia to s d e l p o - -

d e r, q u e a h o r a p ro p u g n a s in v a c i la r " u n a c o n d u c ts d e s in c e r e n e u tr a lid a d

c o n to d o s lo s G a b in e te s a m ig o s , c u ltiv a n d o c o n s ta n te m e n te la s b u e n a s r e la c m

n é s que c o n to d o s m a n te n e m o s , y a p ro v e c h â n d o la s en b e n e fic io d e lo s in te - -
540

re sea c o m e rc ia le s d e l p a is , h a r to o lv id a d o s y d e c a id o s " . E s t e v a a S e r s in

d u d a e l p u n to m i s a lto d e e s p e r a n z a p a r a lo s c o n g r e s is ta s y s u s s e g u id o re a ,

p e ro co n v is ta s à la p la s m a c io n d e e s te p ro y e c to d e r e c o n v e r s io n r e s u lta b a

im p re s c in d ib le , p o r o tra p a rte , d i s p o n e r d e u n a p u n t u a l I n f o r m a c io n s o b r e

la m a rc h a y e x ig e n c ie s d e lo s m e r c a d o s ; a lo s c o n s o le s q u e d a b a e n c o m e n d a -

da d esd e a h o ra la e la b o ra c io n d e ta lla d a d e r e s u m e n e s in fo rm â t!v o s r e f e r e n -

te s a lo s " a s u n to s c o m e r c ia le s , in d u s tr ia le s y d e d e re c h o in te rn a c io n a l p r i-

v ad o y m a ritim o " , q u e p r o p o r c io n e n lo s d a to a n e c e s a r io s p a r a la e n tr a d a en

e s a " g u e r r a s in c u a r te l" (8 4 ), e n q u e l a p r o t e c c i ô n o f i c i a l h a b C a d e j u g a r u n -

p a p el de p rim e r o rd e n .
541

a) EL CONTRABALANCEO D E L A A C C IO N E X T E R IO R

ESPA R OLA : L A V E R T IE N T E C O L O N IA L .
542

A sf, c u a n d o a f in a le s d e 1883 p ro n u n c ia e l r e y s u d is c u r s o d e a p e r tu ­

r a d e la s s e s io n e s p a r la m e n ta r ia s , u n a i r e d e c o n c lu s io n , p o r e l m o m e n to ;

im p ré g n a s u s in d ic a c io n e s r e s p e c to a lo s p ro y e c to s en q u e * e m b a rc a ra e l -

a n te r io r m in is tr o d e E s ta d o : s e h a c u m p lid o y a , e fe c tiv a m e n te , el a rtic u ­

le 89 d e l tra ta d o d e W ad -R as, co n la c e s io n d e Ifn i p a r a e s ta b le c e r a lii u n a

p e s q u e ria , y '- 't e n i e n d o e n c u e n t a " e l e x c e l e n t e e s t a d o d e n u e s t r a j r e l a c i o n e s

c o n to d a s la s P o te n c ia s " - , v ie n e a d e c id ir s e a h o r a c o n f ir m ç z a " v o lv e r con

to d o a h f n c o l a a te n c io n a l o s a s u n t o s I n t e r i o r e s " (8 5 ). E s y a l a a n te s a la de

la vu elta a l p o d e r, en b r e v e ,d e l p a r tid o c a n o v is ta , d e n u e v o c o n E ld u a y e n -

e n e l M in is te r io d e E s ta d o .

M ay o d e l 8 4 s e r â e n e fe c to e s c e n a r io d e n u e v a a p e r tu r a d e l P a r la m e n -

to , co n l a r e c ie n te m a y o ria co n s e r v a d o r a y u n fia m a n te g a b in e te en e l b a n ­

co a z u l. E n to n c e s c o m u n ic a e l r e y a n te e l p a is q u e " y a d e p e n d e s o lo de

n u e s tr a s p ro p ia s ré s o lu c i o n e s, te n ie n d o e n c u e n ta l a c o n v e n ie n c ia n a c io n a l,

el que o cu p em o s te rre n o s s u fi c i e n te s p a r a e s ta b le c e r u n a p e s q u e r ia e n la -

C o s ta d e I f n i, c o n lo c u a l n o ta n s o lo q u e d a n a l p ie d e l a l e t r a c u m p lid a s la a

e s tip u la c i o n e s d e G u a d ra s (s ic ), s ln o li b r e s d e to d a m ir a e n c o n tra d a n u e s ­

tra s re la c io n e s co n e l im p e rio je rif ia n o , a l q u e ta n p r e v is o r y d e s in te re s a ^

d o a p o y o p r e s ta m o s en la s C o n fe re n c ia s d e M a d rid , y cuyo p o rv e n ir, por

m u ch as ra z o n e s, n o s d e b e s i e m p r e i n t e r e s a r y a u n p r e o c u p a r " (8 6 ). E l -

m a n te n im ie n to d e l s ta tu /h u o . d e n u e v o , m é d ia tis a p o r e l m o m e n to la p u e s -

ta e n p r& c tic a r e a l d e a lg u n o s d e lo s p r o y e c to s d e a c tu a c lô n m a r r o q u i, su-

m ie n d o a u n tie m p o en u n a c r i t i f a m u l t i l a t e r a l a l a r r ie s g a d o y m a l a c o g id o

e n sa y o d e p ro te c c iô n in te rn a c io n a l e n c a b e z a d o p o r V ega d e A rm ijo . E s p r^

e is o " f i j a r u n p o c o e l s e n tid o d e l a o p in io n p û b lic a - s e h a b ia p ro n u n c ia d o

c a u te lo s a m e n te e l y a p o r p o c o tie m p o m in is tr o d e G o b e rn a c iô n , S e g is m u n -

do M o re t -, p o rq u e e l p u e b lo n o p u e d e a n a l iz a r l a s g r a n d e s c o r r i e n t e s , y

e s p re c is o q u e te n g a un n o r te e n la d if ic il c u e s tiô n d e la p o lftic a in te rn a c iq _

n a l" . P e r o la s p ru d e n te s e n s e fla n z a s d e l C o nde d e A ra n d a lie v a n a M o re t ,

p o r a f ia d id u r a m ie m b r o c o n s p ic u o d e l a S o c ie d a d G e o g r â f ic a m a d r ile f la , a -

u n a c o n c lu s iô n m o r o s a y a le ja d a d e p la n te a m ie n to s a v e n tu r e r o s : " Y o. c re o
543

q u e lo q u e d e b e h a c e r E s p a fia e s d e s a r r o l l a r lo s g é r m e n e s d e p r o s p e r id a d

in te rio r; ip a r a q u e ? P a r a o b te n e r lo q u e c o n v e n g a a n u e s t r o s i n t e r e s e s en

e l m o m e n to e n q u e lo s d e o tr o s n o s d e n m a r g e n , c a m p o y o c a s iô n p a r a e llo "

(8 7 ). Lo que, p o r o tra p a rte , c o in c id ia c a d a v e z m â a co n b u e n a p a r te d e l -

p e n s a m ie n to e x p a n s io n is ts m o d e ra d o q u e h a lla b a a c o g id a en e l se n o d e a qu e

lia s o c ie d a d .

R e le v o c o n s e r v a d o r , p o r ta n to , y g iro a la d e re c h a -c o n la in c o r p o r a - -

c iô n d e l a U n io n C a t ô l i c a a l g a b i n e t e - en e s te n u e v o g o b ie rn o d e C a n o v a s, -

c o n s titu id o e n e n e ro d e 1884 y e s e n c ia lm e n te p re o c u p a d o p o r e l a fia n z a m ie n

to d e l s i s t e m a t r e n t e a c u a l q u ie r c o n a to d e a l te r a c i ô n . E s e s te e l c o n te x te

en que, a fin a le s d e m a rz o , ib a a te n e r lu g a r e l d e n o m in a d o m itin d e l A l - -

h a m b ra , a p ro x im a d a m e n te a u n m e s d e d is ta n c ia d e la s e le c c io n e s p a rla --

m e n ta ria s . C uando la s C âm aras se a b ra n , en m ay o , s e o c u p a ra n s in e m - -

b a rg o d e o tr o s p r o b le m a s m a s a c u c ia n te s ; e n tr e ta n to , la p r e n s a n o d e ja -

d e p u b lic a r n o tic ia s , m a s o m e n a s a la rm a n te s , s o b re la in te rv e n c iô n f r a n -

c e sa en e l n o rte de A fric a , r e c r u d e c id a co n la v u è lta d e F e r r y a l p o d e r

(8 7 b i s ) . L a s n e g o c ia c io n e s e s p a fio la s s o b re M a r ru e c o s , p o r o tra p a rte ,

p e rm a n e ce en la m â s e s tr ic ta r é s e r v a en e l m in is te rio de E s ta d o , y n i s i-

q u ie r a a p e tic io n d e V eg a d e A rm ijo a c c e d e E ld u a y e n a la p u b lic a c io n o f i- -

c ia l d e la s n e g o c ia c io n e s en c u r s o , p u b lic a c iô n q u e s o lo c o n c ie r n e -a su en

te n d e r- a a q u e lla s p o te n c ia s q u e "p u e d e n p e r m itir s e te n e r u n a p o litic a

e x te rio r p ro p ia " (8 8 ). A p e s a r d e e llo , el d is c u rs o d e c o n te s ta c iô n a la C o­

r o n a d a p ie , en lo s m e s e s d e ju n io y ju lio , p a ra una nueva y, p o r s u p u e s to ,

a n ta g ô n ic a e x p o s ic iô n d e la s c o n c e p c io n e s r e s p e c tiv e s d e V eg a d e A rm ijo y

E ld u a y e n en m a te r ia e x te rio r, r e a c i o s a m b o s a u n a r e d u c c i ô n d e s u s p o s tu _

ra s (8 9 ). L é o n y C a s tillo (9 0 ) v i e n e e n a u x i l i o d e l p r i m e r o p a r a re c o rd a r -

a n te e l p a is lo in e v ita b le d e la a d o p c iô n d e u n a s m e d id a s c o n c r e t e s , aunque

n o s e a m â s q u e e n o r d e n a la p r e s e r v a c i ô n d e a R e jo s y c o n s o lid a d o s i n t e r e - ’

s e s c o lo n ia le s , Ijo y e n c o n s t a n t e a m e n a z a ; p e r o l o m â s i n m e d i a t o d e l a d i s -

c u s iô n v a a g i r a r , e v id e n te m e n te , en to rn o a M a r r u e c o s .
544

Y e s q u e 1 8 8 4 s e f la la u n p u n to d e in f le x io n im p o r ta n te e n la ^ in ic ia tiv a

a f r ic a n is ta ; la p o litic a de p ro p a g a n d a d e l c ir c u le m a d rile ü o ib a p ro s p e ra n ^

do co n m â s o m e n o s fo r tu n a p o r d if e r e n te s e n c la v e s d e la g e o g ra fia e s p a -

S o la , e le v a n d o v o c e s c o n c o r d a n te s h a c ia lo s m â x im o s d e te n ta d o r e s d e l -

p o d e r c iv il. D e sd e la p a le s tr a p a r la m e n ta r ia , a la que se h a rà lle g a r un

c o r p u s d e p e t i c i o n e s (9 0 b i s ) , to d a o c a s iô n e s b u e n a p a r a r e a f i r m a r la -

p ru d e n te c o n v e n ie n c ia d e n o a l t e r a r d e m a s ia d o la m a r c h a d e la s c o s a s .

Y a a i, la a c titu d o f ic ia l r e s p e c to a l im p e r io d e l s u lta n , c o n q u ie n p r o s e - -

g u ia n l a s s e m p i t e r n a s n e g o c i a c io n e s r é s i d u a i e s d e s d e W a d - R a s , se re su ­

m e e n u n a tim id a d e c la r a c iô n d e b u e n o s a u s p ic io s y te m b lo ro s o re s p a ld o

p a r a la in ic ia tiv a in d iv id u a l y c r e m a tis ti c a en la z o n a , f r e n te a la m â s -

ro tu n d a n e g a tiv a p a r a la s in te r v e n c io n e s d ip lo m â tic a y m ilit a r te n d a n te a

la a lte r a c iô n d e l " s ta tu - q u o " (9 1 ). E n e s te o rd e n de c o s a s , e s ta n ta la

p ru d e n c ia p o r p a r te d e E s p a lla , q u e a f i n a l e s d e a flo a û n n o s e h a b i a to m a

do p o s e s iô n e fe c tiv a - a p e s a r d e la s n u e v a s n e g o c ia c io n e s a b ie r ta s - del

te rrito rio c o r r e s p o n d ! e n te a S a n ta C r u z . L a d e b ilid a d de l a s p r e s i o n e s d e

M a d rid h a n p o s ib illta d o a l s u ltâ n e l c o n s ta n te r é g a te o d e la e n tr e g a p r o -

m e tid a , a m p a r â n d o s e e n la a m b iV a le n c ia d e s u c u a s i " im a g in a ria " so b e_

ra n ia s o b re la s tr ib u s in q u ié ta s . E n te n d i e n d o s e d ire c ta m e n te co n la s

k a b ila s , lo a in g le s e s h a n s a b id o s a c a r p a r tid o d e la s itu a c i on y , p a ra e n ­

to n c e s , -c o m o s e c o m e n ta c o n a m a r g u r a d e s d e fu e n te s d e p r e n s a ( 92 ) - , t ^

r r i t o r i o s m u y c e r c a n o s a l q u e h a b r ia d e s e r p o s e s iô n e s p a flo la a lb e r g a n

u n a p ro s p é ra fa c to ria in g le s a , q u e d r e n a lô g ic a m e n te h a c ia la c o s ta la -

m a y o r p a r t e d e l c o m e r c io i n t e r i o r c e r c a n o .

L a r e s p o n s a b ilid a d d e l g o b ie rn o y , m â s c o n c re ta m e n te , de la r e p r e -

s e n ta c iô n d ip lo m â tic a c e r c a d e l s u ltâ n e s c r i t i c a d a s in p a lia tlv o s p o r q u ie

n é s p ro p u g n a n u n a m a y o r a c tiv id a d e x p a n s io n is ts , re c o n v in ie n d o la to lé r a i

c ia e x t r e m a d e l. g o b ie r n o d e M a d r id r e s p e c t o a l a s e s p o r â d i c a s y e s t é r i l e i

e m b a ja d a s m a r r o q u ie s a la P e n in s u la (9 3 ), e n c u b rid o ra s -e n u ltim a in s —

ta n c la - d e lo s p o s itiv o s a v a n c e s d e o t r a s n a c lo n e s , n o ta n m ir a d a s p a r a

co n la le g a lid a d v ig e n te e n e l d é c r é p i to im p e r io . E l 27 d e d i c i e m b r e d e -
545

1884, el m a r q u e s d e la V ega d e A rm ijo , una vez m as, s o lic ita ae in fo r m e

a m p lia m e n te a l P a r la m e n to d e l e s ta d o d e ta n d if ic u lto s a s y e s t é r i l e s n e g o ­

c ia c io n e s ( 94 ).

E n la e s p e ra , s e h a b ia a b ie r to u n a p u g n a d e i n t e r e s e s en fo rc e je o c o n s ­

t a n t e p o r l o g r a r q u e l a i m p r e c i s a l o c a l i z a c i o n d e la , a u n s o l o d e d e r e c h o , p o

s e s io n e s p a flo la lle g a r a a p la s m a r s e en p ro v e c h o p ro p io . E l E c o d e C e u ta , -

s e R a la d a m e n te , d e d ic a u n a la r g a s e r i e d e a r tic u lo s a la c u e s tio n p e n d ie n te .

E r a a e p t ie m b r e d e 1 8 8 4 c u a n d o e l p e rio d ic a ^ in s is t!e n d o e n p la n te a m ie n to s -

a n te rio re s , d e fie n d e c o m o ” p r e f e r ib l e " la u b ic a c io n fin a l d e l t e r r i t o r i o en

lo s lim ite s d e C e u ta , p o r c o n s id e r a r la " m a s b e n e f ic io s a a lo s in te r e s e s n a -

c io n a le s en e l o rd e n p o litic o , e c o n o m ic o y m i lit a r " ; Ile g a n d o In c lu s o a a f ir -

m a r q u e a e t r a t a d e " l a u n ic a s o lu c io n v ia b le y p r a c tic a , si es que de buena

fé s e q u le r e l l e g a r a u n a c u e r d o c o n M a r r u e c o s " . F r e n te a la s im p le p e sq u e

r i a re iv in d ic a d a d e sd e C a n a ria s y el s u ro e s te a n d a lu z , s u s c e p t i b l e d e lo c a lj^

z a c io n en C abo d e l A g u a o , co n m a y o r p ro b a b ilid a d , en If n i, E l E co de C eu­

ta a b o g a e n c a m b io p o r u n a e x te n s io n t e r r i t o r i a l y a d m in is tr â t! v a c o n r e f u e r

zo d e l a p a ra to m ilita r. " L a f a lta d e l e s p & itu d e a s o c ia c io n q u e e n t r e n o s o

tro s e x is te " , ju n to a " la s d ific u lta d e s in s u p e r a b le s q u e e l m is m o E s ta d o y -

s u s d e le g a d o s h a b r ia n d e o p o n e r a l d e s a r r o lle de e s a s u p u e s ta p o s e s io n , d i­

f ic u lta d e s b a s a d a s e n e l s i s t e m a c o lo n ia l q u e s ig u e E s p a fia y la s e v e r ld a d d e l

ré g im e n q u e s e o b s e r v a en la s p la z a a f o r tif lc a d a s " , so n a d u c id a s p o r e l a r t^

c u U s ta c o m o o b s ta c u lo s p o c o m e n o s q u e i n s u p e r a b l e s p a r a l l e v a r a bu e n fin

e l p ro y e c to q u e s e tr a ta de h a c e r v ia b le . C o n tr a r io to ta lm e n te a la u t i l i z a - -

c iô n d e fo n d o e p u b lic o s p a r a e l a m p a r o d e i n t e r e s e s m e r a m e n t e p r i v a d o s ,

a le rta e l p e r io d ic o c e u ti a l a o p in io n s o b r e u n a r e a lid a d in q u ié ta n te : n o e x i^

te'? en e fe c to , " e s o s c e n tr o s e m p re n d e d o re s q u e a lg u n o s e s p e r a n v e r s u r g ir

e n c u a n to e l p a b e llo n e sp a M o l o n d e e e n u n n u e v o p u n to d e l l i t o r a l a f r i c a n o " ,

p o rq u e " s i lo s h u b ie ra , a fio s h a c e s e h a l l a r i a n e s t a b l e c i d o s e n l a s c iu d a d e s

d e l im p e r io co n f a c to r ia s im p o r ta n te s y r e s p e ta d a s c o m o lo so n la s f r a n c e - -

sas, in g le s a a e ita lia n a s q u e a lli e x is te n " . Y p o r o tra p a rte , " s i re a lm e n te


546

su o b je to e r a s o lo e m p le a r e l c a p ita l e n la I n d u s tr ie p e sq u e ra , c o s ta s po-

se e m o s m uy ric a s en c ria y p aso en la P e n in s u la ; o v â y a s e a la s m is m a s

d e A fric a , d o n d e e l a r tf c u lo 45 d e n u e s tr o tr a ta d o d e c o m e rc io co n M a rru e

CO S n o s c o n c e d e e l d e r e c h o d e p e s c a r " . P o r e l c o n tra rio , la a m p lia c iô n •

t e r r i t o r i a l d e C e u ta , a m â s d e l a f u n c iô n r e c e p t o r a d e e m i g r a n t e s q u e s in

d u d a d e s e m p e fla ria c o n e fic a c ia , r e u n ir f a la v e n ta ja d e u n a p e n e tra c iô n -

h a c ia e l in te r io r d e l c o n tin e n te a f r ic a n o , co n la s g ra n d e s p o s ib ilid a d e s -

de to d o o r d e n c o n s i g u i e n t e s (9 5 ). Su p ro p u e s ta , c o m o la e le c c iô n d e Ifn i

d e m o stra rfa no m ucho d e sp u é s, c a y ô e n s a c o ro to .

M i e n tr a s ta n to , c o m o r e c o n o c f a G o n z a lo d e R é p a r a s (9 6 ), s e h a b ia -

e x p a n d id o e s a " li g e r i s i m a te n d e n c ia a o c u p a r s e d e la c u e s tiô n a f r ic a n a "

q u e , b ie n e s v e r d a d , s e g u ia s ie n d o o b r a d e " u n e s c a s o n u m é r o d e in d iv i-

d u a lid a d e s " . H a s ta q u e p u n to r e s p o n d i a a v o lu n ta d e s d e c i d id a s p e r o p o c o

fre c u e n te s , p u e d e s i n duch. e x p r e s a r i o c o n m a y o r c o n c r e c i ô n e l h e c h o d e -

q u e lo s fo n d o s r e c a u d a d o s p a r a la e x p e d ic lô n p r o y e c ta d a p o r la S o c ie d a d

d e A fric a n is ta s s e h a b fa n d e te n id o e n u n to p e m â x im o d e 2 7 . 0 0 0 p e s e ta s ,

a p e s a r d e la c o n c u r r e n c i a d e c is iv a d e l b a n q u e r o U rq u ijo ; " L a N a c iô n

- p r o s ig u e e l p r o p io R e p a r a z - apenas s e h a a p e rc ib id o d e e s to s p rim e r o s

s in to m a s . . . ". De hecho, e n e l o to S o d e 1 8 8 4 , y a p e s a r d e l tim id o d e s -

p e rta r, ta m b lé n en n u e s tr o s u e lo , d e la râ fa g a c o lo n ia l, " s o lo E s p a fia

p e rm a n e c e in d ife re n te a e s a fu e rz a m is te r io s a q u e a r r a s t r a h a c ia A fric a

a to d a s la s N a c lo n e s e u ro p e a s " . Y e r a n p r e c is a m e n te e s a s n a c lo n e s la s

q u e s e d is p o n ia n a a s i s t l r , e n B e rlin , a la m a y o r y m â s d e c is iv a b a ta lla -

ju rid ic a d e l re p a rto c o lo n ia l, s in q u e e l g a b in e te c a n o v is ta p a r e c i e r a d e c ,

d id a m e n te in te r e s a d o e n e lla . A lla m a r s u a te n c iô n v a e n c a m in a d o en u lti­

m a in s ta n c ia e l a r t i c u l o d e R e p a r a z : " E s p a O a tie n e s u p a p e l s e f la la d o d e -

a n te m a n o e n la c o n f e r e n c la : d e fe n d e r s u s p o s e s io n e s a c tu a le s , re iv in d ic ir

lo s d o s p u n to s ( . . . ) , y n o p e rd e r d e v is ta q u e P o rtu g a l e s a c tu a lm e n te el -

u n lc o , a u n q u e d é b il o b s tâ c u lo , q u e i m p i d e a I n g l a t e r r a a p o d e r a r s e d e to d )

e l c o n tin e n te " . E n c o n s e c u e n c ia , " t a n t o p o r e s p i r i t u d e r a z a c o m o p o r e g > i^

m o, E s p a fia d e b e a p o y a r lo s in d is c u tib le s d e r e c h o s h is tô r ic o s d e P o r tu g d .

D e lo c o n tr a r io , la r a z a ib e r a d e s a p a r e c e r â d e A fric a a n te la r a z a a n g lo ia -

jo n a " (9 7 ).
547

E n a p o y o d e P o r tu g a l s e d e s b o r d a r à la r e t ô r i c a p ro p a g a n d a s ta : C a s ­

to r A m i, p o r e je m p lo , m i l i t a r y m ie m b r o c o n s p ic u o d e la S o c ie d a d G e o - -

g r à fic a m a d rile fia , d e fie n d e lo s d e r e c h o s de la n a c iô n h e rm a n a en v irtu d

d e a r g u m e n to s d e d é b il c o n tu n d e n c ia : " P o r t u g a l , no p o r pequeR a m en o s -

n o b l e e h i d a l g a n a c i ô n (. . . ) . posee. e s d u e fla i n d i s c u t i b l e " . e s u n a d e l a s

m â s s ig n if ic a tiv a s e x p r e s io n e s d e e s t a c o n c e p c iô n a R e ja q u e f u n d a m e n ta la

p ro p ie d a d c o lo n ia l e n d e r e c h o s d e a d q u is ic iô n c u a n to m â s a n tig u o s m â s l e -

g itim o s (9 8 ). L a a la r m a c u n d e e n tr e lo s h is p a n o s d e f e n s o r e s d e e s ta j u s t i -

f ic a c iô n id e o lô g ic a , en c la ro p ro c e s o d e p u e s ta en d u d a y s u s titu c iô n p o r -

o t r a m â s a c o r d e c o n la e v o lu c iô n h i s t ô r i c a : "E se C o n g re so , fo rm ad o no de

o b r e r o s d e b lu s a y c h a q u e ta , s in o d e d is tin g u id o s d ip lo m â tic o s , va a p o n er

en te la d e ju ic io la p ro p ie d a d a d q u irid a o h e r e d ita r ia de la s n a c io n e s , la l e ­

g a l, l a q u e v ie n e d e la r g o tie m p o s a n c io n a d a y r e c o n o c id a , y v a a e s ta b le c e r

c o m o j u r i s p r u d e n c i a e n l a s r e l a c i o n e s i n t e r n a c i o n a l e s lo q u e , m â s ta rd e ,

q u iz â s , p e r s i g a en l a s C a lle s y c a m p o s d e s u s r e s p e c tiv o s p a l s e s , el u so de

l a f u e r z a p a r a a q u e llo q u e n o p u e d e e s t a r c u s to d ia d o p o r q u ie n n o tie n e m e -

d io s p a r a e llo " . E n v i s p e r a s d e la c o n f e r e n c ia e s é v id e n te p a r a A m i - c o m o

p o c o a n te s p a r a R e p a ra z - que " la s u n ic a s v ic tim a s p r o p ic ia to r ia s d e l co n - -

g r e s o d e B e rlin s e r â n la s n a c io n e s ib é r ic a s " , lo que en el c a s o esp a R o l -o p ^

n a - d é b e s e en g ra n p a r te a l " h a b e r m a n ife s ta d o ta n ta a n tip a tia a la s c u e s tio -

n e s e x te r io r e s y ta n to d e s c u id o en e l p a tr io p o r v e n ir " .

Q u e d a a p u n ta d a y a en o tr a p a r te (9 9 ) la te n u e r e a l i d a d d e la p r e s e n c i a -

e s p a R o la e n B e r l i n a. lo l a r g o d e l a c o n f e r e n c l a . E l m e d id o c o m p o r ta m ie n to

de su s re p ré s e n ta n te s , la p a s iv id a d (e n b u e n a p a r t e f o r z o s a ) a q u e s e v ie - -

ro n o b lig a d o s , e n c u e n tra eu c o rre s p o n d ie n te ju s tific a c iô n p a ra o fic ia l en e l -

p ro p io ô rg a n o d e p r e n s a q u e h a b ia a c o g id o lo s a n te r io r e s tr a b a jo s . E l A rc h i­

v o D ip lo m â tic o d e E s p a fia . d ir ig id o a la s a z ô n p o r L u is F e r n a n d e z d e C ô rd o -

va, in s e r ta en s u s p a g in a s -tra s in c o r p o r e r u n a r tic u lo d e T h e E c o n o m is t a

p ro p ô s ito de la c u e s tiô n d e l C o n g o - u n a n o ta s in f ir m a q u e a s e g u r a C om o

E s p a fia n o p o s e e t e r r i t o r i o s n i e s ta b le c im ie n to s im p o r ta n te s en e l C o n g o n i -

en e l N ig e r, q ue so n lo s te r r i to r io s s o b r e lo s q u e v e r s a e l C o n g re s o . n u e s tra

a c titu d en e s te a s u n to e s d e s in te r e s a d a , y p o r lo ta n to , de m a y o r p e so en el -

s e n tid o de la c o n c ilia c lô n n a c io n a l" (1 0 0 )


548

E n g e n e ra l, e l in n p a c to d e lo a c o n t e c i d o e n B e r l u i s e d e ja s e n t i r p o c o

a p o c o e n la p r e n s a y e n la s c â m a r a s e s p a fio la s , p ro d u c ie n d o la m a y o r p a ^

te d e la s v e c e s un. n e to re c h a z o d e lo s p r in c ip io s ju r i d ic o s que a c a b a râ n con

sag rân d o se. E n tr e q u ie n e s a c o g e n e s te d e s a r r o llo co n m a y o r tib ie z a s e h a lla ,

q u iz â , E l L i b e r a l , q u e s o lo a p r o p ô s ito d e lo s r o c e s f r o n te r iz o s e n tr e E spa^

fia y F r a n c i a e n e l Q o lfo d e G u in e a a c a b a p o r m o s t r a r u n i n t e r é s m â s d i r e c ­

te (loi). L a R e v is ta C o n te m o o râ n e a . e n c a m b io , a p e sa r de e se a ire de nb-

v e d a d e u ro p e a q u e d e lib e ra d a m e n te c o lo re a su s p a g in a s , no d e ja de la m e n ta r

- tr a s h a b e r s e a s o m b ra d o a n te e s e " s o rp re n d e n te d e s a r r o llo d e l e s p ir itu c o lo .

n iz a d o r, q u e c o m o u n a f ie b r e r e p e n tln a a p a s io n a a lo s G o b ie rn o s y a la s g e n ­

te s " (1 0 2 )- lo q u e , seg û n a v a n z a n la s s e s io n e s , c o b ra v is o s d e r e v e la r s e co,

m o e l h ilo c o n d u c to r d e J a a c tu a c lô n d e la s g r a n d e s p o te n c ia s : e l u s o d e la -

f u e rz a p a r a s e r v ir a a m b ic lo n e s c o n c u r r e n te s . " E s h o y m â s d ific il,m â s d ifi­

c il q u e n u n c a - e s c r ib ia C a r lo s S o le r e n f e b r e r o d e l 8 5 - c ie r ta a c c iô n c o m û n y

p a c ific a co n m ir a s d e s in te r e s a d a s y e x c lu s iv a m e n te c iv iliz a d o ra s " (l0 3 ) . U nos

m e s e s m â s ta rd e , y d e s d e la s p a g in a s d e la p ro p ia r e v is ta . R a fa e l A lv a re z -

S e re ix c o n s ta ta b a tr is te m e n te c o m o " la p o litic a c o lo n ia l d e n u e s tr o s d ia s , re a .

llz a d a c o n la f u e r z a d e la s b a y o n e ta s y d e lo s c a fio n e s , v a d a n d o en to d a s p a r ­

te s su s d e s a s tro s o s fr u to s " (1 0 4 ).

% n e m b a rg o , e r a E s p a fia e n a q u e llo s m o m e n to s u n a d e l a s p o te n c ia s q u e

m â s a te n ta m e n te d e b ia m i r a r h a c ia B e r lin : n o e r a to d a v ia s u v ie jo im p e r io re .

s id u a l e l q u e c o r r i a p e lig r o , p e r o s i s u s in c o n s is ta n te s titu lo s d e p ro p ie d a d -

s o b r e e l c o n tin e n te a f r ic a n o q u e a h o r a s e tr a ta b a d e h a c e r r e v iv ir , a m p liâ n d o -

lo s in c lu s o . L a in c o r p o r a c iô n a E s p a fia d e u n f r a g m e n te d e la c o s ta d e l S a h a ra ,

p o r le y d e 26 d e d ic ie m b re d e 1 8 8 4 , in s e r ta b a le g a lm e n te a n u e s tr o p a is en la

c a r r e r a h a c ia e l c a m p a n a rio , p o r m â s q u e la tim id e z y e l te m o r -s u b o rd in a d o s

a m b o s a la s p o te n c ia le s c o m p lic a c io n e s d e u n a p o litic a e x te r io r e n o rm e m e n te

c o n d ic io n a d a - l i m it a r a n d e s d e la s e s t e r a s o f ic ia le a la s a n s ia s e x p a n s io n i s ta s

d e l a f r ic a n is m o e n G u in e a .

D e e s ta d é b il in c o rp o ra c iô n la s C â m a r a s , lô g ic a m e n te , se hacen eco. A

p rin c ip io s d e e n e ro d e 1885, con in s is te n c ia , lle v a a cab o A z c â rr a g a e n el


549

C o n g re s o u n a c o n tu n d e n te d e f e n s a d e la s c o m p a fiia s m e r c a n t i l e s y s u p a p e l

c o lo n iz a d o r, q u e e s t i m a d ig n e d e a p la u s o (1 0 5 ). S o lo d i e z d i a s d e s p u é s se

d ig n a e l m i n i s t r o d e E s ta d o , E ld u a y e n , p u n tu a liz a r a c e r c a d e a q u e lla d e s n ie

d id a e u f o r ia : " E l G o b ie rn o . . . h a c r e id o lle g a d o e l c a s o d e q u e a d q u is ic ig .

n é s h e c h a s p o r p a r tic u la r e s y p o r s o c ie d a d e s en e s e t e r r i t o r i o e n fre n te d e

la s is la s C a n a ria s , y q u e in te r e s a m u c h o a la in d u s tr ie p e s q u e ra " , re c ib a n

l a p r o t e c c i ô n o fic ia l, lo c u a l - i n s i s t e d e n u e v o e l p o r t a v o z m â s a u t o r i z a d o —

de e s ta p o lftic a - " e s u n a c o s a d is tin ta d e la a d q u is ic iô n d e te r r e n o s a lli" .

E n r e s u m id a s e u e n ta s , y seg û n el m in is tro de E s ta d o , no se h a h ech o o tra

c o s a s in o a p r o v e c h a r la re u n iô n d e la s p o te n c ia s e n B e r lin p a r a n o tif ic a r -

le s e l h e c h o , l im it â n d o s e E s p a fia " e n la f o r m a a e m p le a r lo s m is m o s t é r r n i

n o s q u e la s N a c io n e s q u e p a r e c e q u e in ic ia n e s te m o v im ie n to . . . , h a c ie n d o

l a s a l v e d a d j u s t a y c o n v e n i e n t e d e r e s p e t a r l o s d e r e c h o s d e t e r c e r o s d e b id a ^

m e n te ju s tif ic a d o s " (1 0 6 )

M â s c o n tu n d e n c ia h u b ie r a q u e rid o V eg a de A rm ijo , q u e c o n s ta n te m e n te

a r r e m e te a h o r a d e s d e la o p o s ic iô n , e n s u d o b le c o n d ic iô n d e p r o m o to r d e u n a

p o litic a e x t e r i o r m â s a c tiv a y d e n e c e s a r i o d e f e n s o r d e la m is m a (h a c ia a t r â s

y h a c ia a d e la n te ), en e s te s is te m a de a lte rn a n c ia en el p o d e r. R -e c is a m e n te

c o n o c a s iô n d e l a r e s p u e s t a d e l m a r q u é s d e l P a z o d e la M e r c e d a A z c â r r a g a ,

m a n lfie s ta V e g a d e A rm ijo s u s a tis f a c c iô n a n te la o c u p a c iô n d e R io d e O r o ,

s o lo c o m p a r a b le e n d im e n s io n e s a l e s tu p o r q u e h a p ro v o c a d o en e l e x - m in ls .

t r o d e E s ta d o l a y a i n c o m p r e n s ib le d e m o r a e n la to m a d e p o s e s iô n d e Ifn i.

Su p l a n te a m i e n to d e fo n d o e s c o n o c id o e n l a C âm ara, p e r o e llo n o o b s ta p a r a

q u e -u n a v e z m â s - s e a d e s p le g a d o en su in te n c io n a lid a d u ltim a : "Y o p re g u n .

to , s e f io re s : e n e s to s m o m e n to s e n q u e la E u r o p a e n te r a s e p re o c u p a d e la -

c u e s tiô n d e A f r i c a h a s t a e l p u n to d e q u e c a u s a e x t r a f i e z a e l v e r c ô m o s e a r r ^

b a ta n t e r r i t o r i o s lo s u n o s a lo s o tr o s ,a n te s d e q u e s e s e fia le n la s c o n d ic io - -

n e s e s p e c ia le s q u e h a n d e s e r v ir d e h o y en a d e la n te p a r a to m a r p o s e s iô n de

a q u e llo s q u e n o e s té n b a jo d o m in io d e n a c iô n a lg u n a , e s p o s ib le s e g u ir e s a -

p o litic a d e n o h a c e r n a d a e n lo r e la tiv o a c u e s tio n e s e x t e r i o r e s ?". La p ro --

p ia d in â m ic a d e la e v o lu c iô n m u n d ia l o f r e c e l a r e s p u e s t a p a r a e l l i b e r a l V e g a
550

d e A rm ijo ; "Y o c re o que no, p o rq u e a i lle g a u n d ia e n q u e d e s e n v o lv a m o e

n u e s tr a riq u e z a in te r io r : s i lle g a u n d fa en q u e s e a m o s f u e r te s , s i lle g a -

u n d îa e n q u e n o s c re z c a n la s a la s , e s e d fa n o te n d re m o s d o n d e p o n e r el

p ie " . (1 0 7 ). O tro ta n to p o d r f a d e c i r s e re s p e c to a M a rru e c o s , y s i en e s te

c a s o n o e s e l e x - m in is tr o l i b e r a l q u ie n a s u m e e l r e c o r d a to r io p e rio d ic o db

e s te o b je tiv o , p u e d e s e r - e n tr e o tr o s - e l m ilita r C a s to r A m f, q u ie n e n f e ­

b re ro de 1885, in s is ta e n la n e c e s id a d d e f ija r re s p e c to a l im p e rio "u n a pp

I f tic a d e fin id a , e s tu d ia d a co n p ru d e n c ia , sf, p e ro co n re s o lu c lô n , e n te re z a

y p e rs e v e ra n c ia , a fin d e q u e s ô lo a n o s o tr o s c o n v in ie r a , s in c u id a m o s d e

a lia n z a s que s ie m p re so n c a p ita l sa n e a d o p a r a e l m â s fu e rte " (1 0 8 ).

P e r o a s f c o m o e l r e le v o m in is te r ia l n o h a m o d ific a d o en s u s ta n c ia la s

c o n v ic c io n e s d e A g u ila r e n m a te r ia d e p o lftic a e x te r io r , el fé rre o E ld u a y e n

ta m b lé n p e r m a n e c e ir r é d u c tib le e n u n a s p o s ic io n e s d ir e c ta m e n te in s p ira d a i

p o r su je fe d e p a rtid o : "Jam âs s e h a b fa e n c o n tra d o E s p a fia , h a c e a p ro x im a

d a m e n te u n a fio , e n s itu a c iâ n m â s d e lic a d a r e s p e c tiv a m e n te a s u s re la c io -

n é s con v a ria s P o te n c ia s , y b ie n p u e d e a f ia d ir s e q u e e s a s itu a c iâ n n a c f a s o ­

la y e x c lu s iv a m e n te d e e s a f e b r i l in ic ia tiv a q u e h a b fa d is tin g u ld o a l s e fio r -

M a rq u é s d e la V eg a d e A rm ijo co m o M in is tro d e E s ta d o , q u e rie n d o in te r v e ­

n i r e n to d a s l a s c u e s tio n e s d e q u e s e h a o c u p a d o E u r o p a , y te rm in a n d o s in -

e m b a rg o su m is io n s in h a b e r c o n c lu id o a b s o lu ta m e n te n i u n a s o la d e a q u e llis

q u e in ic iâ y s lg u io d u ra n te e l c u r so d e la s n e g o c ia c io n e s " (1 0 9 ). D o b le y c e -

r r a d o b lo q u e , p o r ta n to , en la C â m a ra b a ja , y n i s i q u i e r a c o m p a c to p o r lo -

qae h a c e a l p a rtid o lib e ra l. T r a s v a r io s d fa s d e d is c u s iô n , r e i t e r a t i v a y hua.

c a , l a in te r v e n c iô n d e l d ip u ta d o re p u b lic a n o R a f a e l M a r f a d e L a b r a v ie n e a

c e n t r a r u n c o n g lo m e ra d o d is p e r s o d e d é b ile s a rg u m e n to s en p r o y e n c o n tr e

" L o p r i m e r o q u e h e e n c o n t r a d o e n to d o e s t e d e b a t e , s e f io r e s O ip u ta d o s ,

- p r in c ip ia e l a u to n o m is ta a n tilla n o - , e s u n a c a r e n c i a a b s o l u t e d e d a t o s y d>

e le m e n to s d e d is c u s iô n ; d e ta l s u e r te q u e , si no se d ie ra el c a so de que el -

S e fio r M a r q u é s d e l P a z o d e l a M e r c e d f u e r a e n l a a c t u a l i d a d m i n i s t r o d e E s ­

ta d o , y p o r ta n to tu v ie r a s o b r e s u p u p itr e to d o s lo s n é g o c ie s d e q u e s e t r a t a

y e l S e fio r M a r q u é s d e l a V e g a d e A rm ijo n o h u b ie r a s id o u n o d e lo s in m e d i^
551

to s a n te c e s o r e s d e S. S. e n el M in is te r io d e E s ta d o , y no fu e ra , p o r c o n s i-

g u ie n te , c o n o c e d o r d e lo s s e c r e t o s d e a q u e lla s c u e s tio n e s q u e e s ta n d e n tr o

d e l G a b in e te , s e r i a a b s o lu ta m e n te im p o s ib le q u e p o r lo s d a to s a q u f tr a id o s ,

n i p o r n in g u n o s o t r o s a n te c e d e n te s , e l c o m û n d e lo s m o r ta le s , lo s D ip u ta -

d o s y S e n a d o r e s y l a o p in io n p û b lic a , p u d ie ra n fo r m a r id e a e x a c ts n i c o n - -

c e p to a c e r ta d o d e la m a r c h a d e lo s a s u n to s in te r n a c io n a le s y d e lo a c o m - -

p ro m is o s c o n tra fd o s p o r n u e s tr a P a tr i a " (1 1 0 ). E l e s c a m o te o c o n s c ie n te -

de la a c tu a c lô n in te rn a c io n a l p o r p a r te d e s u s p ro ta g o n is ta s -c o n s ta n te m is

a c e n tu a d a en e l c a s o d e l p a r la m e n ta r is m o e s p a fio l q u e e n o tr o s m a s g e n u i - -

nos- s ô lo h a lla su c o r r e l a t e (d o b le m e n te c u lp a b iliz a d a a s f) en la p a s iv id a d

d e l a p r e n s a a n te e s t e tip o d e p r o b l e m a s . E n e fe c to -p ro s ig u e L a b ra - lo s

ô r g a n o s d e o p in iô n e s p a flo la s o n c o n f r e c u e n c i a m e r o c a lc o d is to rs io n a d o de

lo s q u e s u s c o le g a n e x t r a n j e r o s p u b lic a n a c e r c a d e m a t e r i a i n t e r n a c io n a l (1 1 ),

y e llo s u p o n ie n d o q u e n o s e e n tr e g u e n c o n f r u ic i ô n a la t a r e a d e p r o p a g a r

" re m in is c e n c ia s , a lu s io n e s m â s o m e n o s v e la d a s o e lâ s tic a s , y e q u iv o c a d a s

in d ic a c io n e s " . L a m a y o r re s p o n s a b ilid a d , n o o b s ta n te y lô g ic a m e n te , c o rre £

p o n d e a lo s g o b ie rn o s , e n c u b r id o re s a s a b ie n d a s d e la s g e s tio n e s m in is te r ia -

le s y d ip lo m a tic a s , d e s c o n o c e d o r e s e n su m a " d e lo s d s b e re s q u e o b lig a n a lo s

G a b in e te s f r e n t e a l P a r l a m e n t o y a l a o p in iô n p û b lic a " .

P o r el c o n tra rio , c o m o s e n s ib le p ru e b a d e la in c o rp o ra c ic h d e u n p a fs a

la v a n g u a rd ia d e l d e s a r r o llo , a lu d e L a b r a a la a c titu d o p u e s ta , y p o r e llo

-o p in a -, de n o c o r r e g ir e s te " d e fe c to p o s itiv e " , s e r â E s p a fia in c a p a z d e " e n ­

t r a r e n e l c a u c e d e lo s p u e b lo s c u lto s y d e l a s N a c io n e s q u e v iv e n d e n tr o d e l

ré g im e n r e p r e s e n ta tiv o " . L a c o n c lu s iô n s e im p o n e : " Y a e s tie m p o d e s a l i r

... de e s te a b s o lu te a p a r ta m ie n to , d e e s ta r é s e r v a e x a g e ra d a q u e m a n te n e ­

m o s r e s p e c to d e lo q u e c o r r e fu e ra de n u e s tro p a fs " , p o rq u e " p o r n u e s tr a s -

re la c io n e s m e rc a n tile s , p o r la d i v i s i ô n d e l t r a b a j o q u e s e v a e s t a b l e c i e n d o -

e n tr e lo s p u e b lo s , p o r la f a c ilid a d c o n q u e s e c o m u n ic a n lo s û ltim o s a d e la n ta .

m ie n to s d e la in d u s tr ia y d e la s c ie n c ia s e c o n ô m ic a s , p o r la in tim id a d d e la

v id a p o lf tic a , p u e d e d e c i r s e q u e e s a b s o lu ta m e n te im p o s ib le q u e un p u e b lo -

p u e d a v iv ir, p o r s f y a n te s f, en a b s o lu ta d is id e n c ia o en o p o s ic iô n d ir e c ts -
552

c o n lo a tn e d io s d e n tro d e lo a c u a le s a e d e a e n v u e lv e " . P e r o n o e a é a ta la
u n ic a a d v e r te n c ia d é L a b r a a l p o d e r c o n a titu fd o . P o r u n a p a rte , la m en - -

c io n l i g e r a , p e ro in c ia iv a , r e s p e c t o a lo a e r r o r e a r e p e tid o a d e u n a c o lo n !-

z a c io n c e n t r a l i z a d o r a y m o n o p o lia ta (m o d e lo a n tib rita n io o p o r e x c e le n c ia ,

a in q u e a e a p r e c ia o i n a ia tir m â a en e llo ); p o r o tr a , la a d m o n ic lo n p re fia d a

d e te m o r e a a o b r e lo a p e lig r o a d e u n a c e r c a m ie n to -d e m a a ia d o c o m p ro m e _

te d o r- a u n a A le m a n ia " a a tu r a d a d e p r o te c c io n ia m o a u n i r r i t a n t e p a r a

n u e a tro a p ro te c c io n ia ta a d e la c o a ta m e d ite r r â n e a " . E a a a f com o " a a lta r

p o r e n c im a d e F r a n c ia , a b a n d o n a r a P o r tu g a l y d e a d e fia r a Ita lia p a r a i r a

A le m a n ia , e a h e r i r to d a c la a e d e a e n tim le n to a y a f r o n ta r to d a c la a e d e p e -

lig r o a " . T o d a e a ta a p re ta d a a fn te a la , h ija d e u n a a c o n v ic c io n e a r e p u b lic a -

n a a a fio a a t r â a d e rro ta d a a , b a a ta p a r a a d v e r tir a lo a g o b ie rn o a d e la m o n a i

q u ia d e q u e " a o b r e e l R e y , y a o b re la d in a a tfa , y a o b r e lo a i n te r e a e a d e l -

p a rtid o m o n a rq u ic o , e a tâ e l in te ré a g e n e ra l d e la P a tr ia , y ea n e c e a a rio

e v i t a r to d o c o m p r o m ia o c o n a q u e llo a q u e p u e d e n f a v o r e c e r a l a d in a a tf a p e ­

r o p e r j u d i c a r a l o s i n t e r e s e s d e l a N a c i o n ^ q u e e a l a b a s e y e l o b j e t i v o d e to

d o s n u e a tro a d e ae o a y n u e a tro a s a c rific io a " .

Y, c e n tra n d o y a e l p ro b le m a c o lo n ia l, e a p e c ffic a m e n te b â s ic o en e a to a

m o m e n to a, l a a c titu d d e R a f a e l M a r fa d e L a b r a , m â x im o r e p r é s e n ta n te d e l

re fo rm ia m o y la m o d e m iz a c io n d e la a v ie ja a p o a e a io n e a , e a e a p e c ia lm m te -

r e v e la d o r a d e la a p o a ib ilid a d e a r e a le a d e in a e r c iô n e n e l c o n te x te e u ro p e o .

" F a lta g ra v e , m uy g ra v e , e n to d o a n u e a t r o a p a r t i d o a p o l i t i c o s " h a a id o y e t,

seg û n L a b ra , la d e a a te n c io n p e r m a n e n te h a c ia e l â m b lto c o lo n ia l, a im m d o a h

e m b a r g o a a f q u e " la a c o lo n ia a s o n q u iz â lo û n ic o q u e n o s c o n tie n s e n u n n u e ­

vo d e a c e n a o a n te E u r o p a " , P e ro ,^ e ra , ta m b lé n p a r a E s p a fia , é a te e l m o m m

to d e l a n z a r a e c o n d e a e n f r e n o a to m a r p a r t e en e l d e a p ie c e a fric a n o 7. T ie n -

p o ta r d a r â e l a b o lic io n ia ta L a b ra e n a c e p ta r - p o r m u c h a s r a z o n e a - lo q u e ,

p a ra e n to n c e s , s e im p o n e y a c o m o l a û n ic a p u e r ta a b i e r t a a la p r e s e n c ia d e -

E s p a fia - m f n im a m e n te h o n r o a a - e n e l p a n o r a m a in te r n a c io n a l. A h o ra , d e c iii.

d a m e n te , n o : " E n e s ta f ie b r e q u e a g ita a to d a E u ro p a v e m o s q u e h a y u n m o ­

v im ie n to fa v o ra b le a la s g ra n d e s e m p r e s a s c o lo n ia le s , y b u e n o ea lla m a r s i-
553

b re e llo v u e s tr a a te n c io n . P a r a m i te n g o q u e la s itu a c io n d e n u e s t r a P a t r i a

n o e s p a r e c id a a la d e la a N a c io n e s q u e s e la n z a n h o y p o r e s e c a m in o : n o

e s p a re c id a , p o r e je m p lo , a la d e F r a n c ia y A le m a n ia . N o ta d lo b ie n : A l e - -

m a n ia tie n e u n a s u p e ra b u n d a n c ia , u n e x a g e ra d o e x c e s o d e p ro d u c c io n q u e

l a a b r u m a . . . ; F r a n c ia p e r s ig u e o tr o s id e a le s ; q u iz â su o b je tiv o p r in c ip a l

s e a b u a c a r n u e v o s m e r c a d o s p a r a s u s p ro d u c to a e n v is ta de la c o m p e te n - -

c ia q u e le h a c e A le m a n ia e n lo a lu g a r e s d o n d e a n te s te n ia su m o n o p o lio cq ,

m e rc ia l; ta l v e z b u s c a u n a d is tra c c io n d e la o p in io n p û b lic a y d e la s f u e r - -

z aa p o litic a 8 in te rio r e s " .

H ay, p o r ta n to , u n a d e te c c io n s e n s ib le d e f a c to r e s in d is c u tib le s en la

e x p lo s io n im p e r ia lis ta d e lo s aH o s 80 , p e ro h a y a u n m â s : p o r e je m p lo , la

n u n c a p u e s ta en d u d a c la r a c o n c ie n c ia d e l c a r â c t e r d e p re d a d o r y m o ra lm e n

te c o n d e n a to r io d e la v ie ja a c c iô n e u ro p e a en la s c o s ta s a f r ic a n a s ; e l r e - -

c u e r d o im b o r r a b le d e la t r a t a d e n e g r o s , f a c to r p r in c ip a l en la e x p a n s iô n

ib é ric a de la ed ad m o d e rn a , y a rg u m e n to é tic o d e p r im e r o rd e n en la e a e n

c ia l p re o c u p a c iô n d e L a b r a - e l a b o lic io n is m o - : to d o e llo , p a ra d ô jic a m e n te ,

a b r e la s p u e r ta s d e la e s p e ra n z a d e u n a h ip o té tic a -a u n q u e v e rb a lm e n te p ro

c la m a d a - a c c iô n r e p a r a d o r a d e la s p o te n c ia s o c c id e n ta le s en A fric a . A sf,

lle g a n u e s tr o re p u b lic a n o a c o n fia r en q u e, a l tie m p o q u e bu s c a n a q u e lla s -

en e l in fe liz c o n tin e n te " lo q u e n o tie n e n " , o fre z c a n e n c a m b io , y p o r in ic ia ^

tiv a d e l e s ta d o , " u n a m is iô n a in d u d a r e g e n e r a d o r a p a r a la p o b re A fric a , a

c u y a r u in a to d o s h e m o s c o n trib u id o d e s d e e l s ig lo X V " . P e r o , "i y n o a o tro a ,

que vam os a h a c e r? -s e p r e g u n ta - i V am o s a e n tr a r ta m b lé n par e s e c a m in o ?

i Va a s e g u ir lo co n n o s o tro s e l E s ta d o ? iV a e l E s t a d o e s p a R o l a e x p l o r a r n u e ^

v a s re g io n e s y a p r e s ta r su a p o y o d ire c te a e s ta s e m p r e s a s ? i V a m o s a e n g o j^

f a r n o s ta m b lé n e n e l e m p e fio d e e x p e d i - c io n e s l e j a n a s ? i L o p e rm ite n u e s tr a

p o b la c iô n ? i L o c o n s ie n te n u e s tr o o rd e n e c o n ô m ic o y f in a n c ie r o ? iL o r e - -

q u i e r e n u e s t r a v id a s o c ia l ? i L o p id e tjta m b ié n n u e s t r a s f u e r z a s , n u e s tra s -

c o n d ic io n e s g e o g r â f ic a s y p o lftic a s y n u e s tr o s c o m p r o m is e s ? " . N i la m e n o r

v a c ila c iô n e n to rp e c e u n a r e s p u e s ta f ir m e : " N o s o tro s n o n e c e s ita m o s n u e v a s

c o lo n ia s , p o rq u e n o e s tâ m e s en e l c a s o d e F r a n c ia n i d e A le m a n ia " ; n u e s tr o
554

p a a a d o n o a h a le g a d o e n h e r e n c ia C uba, P u e r t o R ic o , F ilip in a a , C a n a ria s

y F e rn a n d o P o o , t r i a t e y e r r ô n e a m e n te d e a c u id a d a s p o r la m e trâ p o li: " p u e s

b ie n . . . , no e n tre m o a en g ra n d e e c o m p ro m ia o a , n o d e a v ie m o a n u e a tra a -

f u e r z a a n a tu r a le a ; , . . e a a la la d e C u b a y e a a ia la d e P u e r to R ic o p u e d e n -

a er, m e d ia n te u n a c iv iliz a c io n fe c u n d a , m e d ia n te g ra n d e s lib e r ta d e a , m e- -

d ia n te u n r e g im e n a d m in i s t r a t i vo - e c o n o m ic o in a p ir a d o en p r in c ip io s d e a c e n

t r a liz a d o r e a y c o n te n id o p o r u n a u n ld a d p o te n te e n la m a d r e P a t r i a , pueden

a e r u n fo c o d e l c u a l I r r a d ie n to d a a la a e a p e r a n z a a q u e v e n g a n a c o n tr ib u ir a

la r e c o n q u ia ta m o r a l y p o litic a d e l c o n tin e n te a u d - a m e ric a n o . A la a ia la a -

C a n a ria s y a F e rn a n d o P o o p o d e m o a h a c e rle a e n tr a r en e l n u ev o m o v im ie n ­

to c o m o b a s e d e n u e v a a c c iô n ; p e r o n o p a a e m o a a e a a b a s e " .

E a e s ta la q u e e l p ro p io L a b r a d e fin e c o m o " p o litic a d e c o n a e rv a c io n y

d e d e s a rro llo " , û n ic a p o r a h o r a a la q u e a e r ia " p ru d e n te y p a triô tic o co n s a -

g r a r n u e a tro a e a fu e rz o a " , a ie n d o a a f " f i r m e s " p e r o n u n c a " i m p r u d e n t e # ',

e v ita n d o - e n a u m a - " la a a v e n tu ra s en q u e n a d a h a b rfa m o a d e g a n a r, a la -

v e z que a rrie a g a m o a m u c h o ".

A liz é p u e d a p a r e c e r s o rp re n d e n te , e a ta a r tic u la d a p ro c la m a c iô n d e

o p o s ic iô n a la a n u e v a s in q u ie tu d e s a f r ic a n is ta s , a q u ie n e s r e c u e r d e n a u n -

L a b r a m ie m b r o te m p r a n o d e la S o c ie d a d G e o g ra fic a M a d rile fia ; p u n tu a l

a c o m p a fia n te d e lo a p r im e r o s v o c e r o a te ô r ic o a d e u n c o lo n ia lis m e m e r c a n til

a l b o r d e lo a 8 0 ; fi r m a n te , e n fin , d e lo a r e c la m o a a l g o b ie rn o p a r a p ro c é d é s

a u n a a c c iô n p r o te c to r a en M a rru e c o a . P e ro -y a in p o d e r d e ja r d e la d o a lg o

ta n d iffc ilm e n te m e n s u r a b le (c o n l a in f o r m a c iô n q u e p o a e o ) c ô m o p o d r f a a e r

h a s t a q u e p u n to r a z o n e a d e a m i s t a d , d e c o m p a fie ris m o y d e m ilita n c ia d o c e n

te e id e o lô g ic a c o n ju n ta en e l a en o d e la IL E , a rra s tra ro n a L a b ra a l la d o de

lo a f e r o c e a d e f e n s o r e s d e la in c o r p o r a c iô n d e n u e v o s t e r r i t o r i o s c o s te r o s en

A f r ic a - : s in o lv id a r f a c to r ta n im p o r ta n te -v u e lv o a i n s i s t i r - , h a y q u e te n e r

s ie m p re en c u e n ta la a m u y p ro b a b le s e a p e ra n z a a c o n c e b id a s p o r e l m a s n o tq

r io d e lo a a u to n o m is ta a c u b a n o a r e s p e c to a l p a p e l q u e p o d rfa n ju g a r lo a n u e -

v o a g ru p o a d e p r e a iô n In te le c tu a l c e r c a d e l a c la a e p o lftic a ; c o n c re ta m e n te -
555

e n lo q u e h a c i a a l m u n d o a n t illa n o . C o n e l tie m p o -y a p e s a r d e la re c tific a ^

c iô n d e l r u m b o m a r c a d o y c a s i e x c lu s iv a m e n te a f r ic a n o q u e s e e n c a r g a d e

e m p r e n d e r la n u e v a R e v is ta d e G e o g ra fia C o m e r c ia l. a p a r t i r d e m e d ia d o s

de 1 8 8 5 -, L a b r a h a id o s i n d u d a a b a n d o n a n d o e s t a s p r i m e r a s e x p e c ta tiv a s -

d e c o in c id e n c ia d e i n t e r e s e s co n e l n û c le o m â s a c tiv o d e la n u e v a e x p a n s iô n

c o lo n ia l (a p e s a r d e s e g u i r f ig u r a n d o e n l a d i r e c t ! v a d e l a s s o c i e d a d e s ) , p a ­

ra e n tre g a rs e de lle n o , c o m o s ie m p r e h a b ia h e c h o , a la a c tiv id a d e m in e n te -

m e n te p r o p a g a n d is ts c e n tr a d a en la s A n tille s . H a b ria d e p a s a r e l tie m p o p a ­

r a q u e R a f a e l M a ria d e L a b r a a c e p ta s e , y a co m o u n le g a d o h is tô r ic o -su sc e p _

tib le ta m b lé n de c o n s e r v a c iô n - , la s n u e v a s p o s e s io n e s a f r ic a n a s; p e ro e llo -

y a e n c o n tr a r ia a n u e s tr o h o m b re in m e r s o en la v o râ g in e d e la in d e p e n d e n c ia

cubana. A lo l a r g o d e e s t a s p â g in a s i n s i s t o v a r i a s v e c e s e n e s t a c i r c u n s t a n -

c ia q u e , e n n in g û n m o m e n to , c o n s i d e r o c a s u a l (1 1 2 ).

E n fin , c o n to d o lo a n te d ic h o n o p u e d e e x tr a f ia r y a e s t a r a d i c a l r e p u ls iô n

de L a b ra -ju s tific a d a p o r o tra p a r t e p o r e l m o d e lo id e a liz a d o y b r it a n iz a n te

q u e tie n e e n m e n te - h a c ia la in c o rp o ra c iô n o fic ia l d e n u e v o s te r r i t o r i o s a la

n a c iô n e s p a fio la : "Y o m e o p o n g o r e s u e lta m e n te a u n a p o litic a d e in a c c iô n ;

p e r o m e o p o n g o ta m b lé n a u n a p o litic a d e d e s o r d e n a d o m o v im ie n to q u e c o m -

p ro m e ta a l E s ta d o o d e s a lie n te la in ic ia tiv a p a r tic u la r " .

iO u é m â s p o d ia d e s e a r A n to n io C a n o v a s , h â b ll y s u til m a n ip u la d o r d e -

lo s p o liv a le n te s r e c u r s o s d e l a p o litic a ? C on un p o n d e ra d o d is c u r s o q u e m e_

r e c e a p r o b a c iô n en to d o s lo s la d o s d e la C â m a r a . R a f a e l M a r ia d e L a b r a h a

hecho, en c o n c lu s iô n , un fla c o s e r v ic io a s u s c o m p a fie ro s d e la a n tig u a S o - -

c ie d a d d e A f r ic a n is ta s , tr a m o y is ta s in v is ib le s de e s ta re p e rc u s iô n p a rla m e n

ta ria . Y e s u n f la c o s e r v i c i o p o r q u e h a d a d o a s i p ie a q u e la v o z s i e m p r e a u -

t o r i z a d a d e C a n o v a s s e a p r e s u r e a q u i a p o n e r p u n to f in a l a e s t a r e v i s i ô n d e -

c o n d u c ta s : " L o q ue se n e c e s ita n o e s s o lic ita r el p a p e l de g ra n P o te n c ia -re p i^

te u n a v e z m â s e l p r i n c i p a l a u t o r d e la p o l i t i c a d e r e c o g i m i e n t o - ; lo q u e s e -

n e c e s ita e s s e r lo . . . ". D a d o s lo s in d is c u tib le s s u p u e s to s de q u e n i E s p a fia e s

u n a g r a n p o te n c ia n i h a c e f a lta e x p a n s iô n a lg u n a e x t e r i o r e n e l c a s o d e n o s e r -
556

lo , v u e lv e C a n o v a s s in d U lc u lta d a a r g u m e n t a r c o m o h i c i e r a c a s l d o s a fio s

a n te s , en la c la u s u r a d e l C o n g re s o G e o g ré flc o d e n o v ie m b r e d e 1883 :

" H a c e y a b a s ta n te tie m p o . . . d ije q u e e l m u n d o c iv iliz a d o , e n m e d io d e l -

d e s a r r o llo e n o rm e d e s u s in s tr u m en to s d e p ro d u c c io n y d e tr a b a jo . . . ,

b u s c a b a m e rc a d o s q u e d ie r a n d e s a r r o llo a e s a p o te n c ia c r e a d o r a q u e s u p ^

ra co n m u c h o e n E u ro p a a l p o d e r d e l c o n su m e ; d ije q u e en e s te d e s e q u ili-

b rio , q u e e s ta d e s ig u a ld a d d e la p ro d u c c io n , a d e la n ta n d o to d o s lo s d fa » en

s u s m e d io s d e c r e a c iô n s in p o d e r a u m e n ta r lo s d e c o n su m o , e s ta b a e l p rin

c ip io , e s ta b a la le y h is tô r ic a q u e lle v a b a a la s N a c io n e s c iv iliz a d a s a to m a r

p o s e s iô n d e l m u n d o in c u lte h a s ta a h o ra . Y d e sp u é s d e d e c ir e s te -c o n tin u a -

a fia d f q u e , d e s g ra c ia d a m e n te , E s p a fia n o s e n tf a n i s e n ti r f a to d a v fa p o r m u ­

c h o tie m p o e s te d e s e q u illb r io e n tr e la p ro d u c c lô n y e l c o n s u m o , s in o q u e an

te s b ie n , g ra n p a rte d e n u e s tro c o n su m o s e h a c e co n la p ro d u c c lô n e x tra n j^

ra ". S in e m b a r g o , y e n h â b il p re v is io n q u e ta m b lé n en 1883 h iz o C anovas -

n o ta r, la in c ip ie n te in c o r p o r a c iô n a l c o n te x te d e l a lu c h a c o lo n ia l e s a q u f -

d e f e n d id a p o r C th o v a s : " T a m p o c o p o d f a m o s p r e s c i n d i r d e to d o p u n to d e

n u e s tr o p a rv e n ir: . . . d e q u e q u iz â e n d fa s m a jo re s , p asad o m â s o m en o s

e s p a c io d e tie m p o , n e c e s itâ ra m o s m â s te rre n o e n q u e d a r e x p a n s iô n a l e x ci

s o d e n u e s tr a p ro d u c c lô n n a c io n a l" ; o b ra n d o s ie m p re , b ie n e n te n d id o , con

" p ru d e n c ia in fln ita " (1 1 3 ).

P e r o lo s d e b a te s e n to r n o a l a c u e s tiô n c o lo n ia l,a lo s q u e e l p r e s id e n t s

d e l g o b ie r n o p o n fa d e e s t e m o d o p u n to f in a l,n o h a b fa n g ir a d o e x c lu s iv a m e n te

e n t o m o a l m â s o m e n o s d e s c a r n a d o fe je d e l a s i d e o l o g f a s , co m o pu d ie ra

so sp ech arse. P o c o a n te s d e la in te rv e n c iô n d e L a b ra , e l l i b e r a l M a n u e l A z tâ

rra g a , ta m b lé n m ie m b r o d e la S o c ie d a d G e o g râ fic a , h a b fa a rre m e tid o c o n ta ,

la p o lftic a e x te r io r d e l g o b ie rn o c o n s e r v a d o r , a c u s â n d o la de " c o n c u lc a d o r a -

d e lo a p r in c ip io s q u e r ig e n e l p r o g r e s s y e l d e s e n v o lv im ie n to d e lo s p u e b lo :

m o d e rn o s", y r e c la m a n d o p a r a " lo s f a b r ic a n te s d e C a ta lu fia ( . . . ) e l d e re ch >

d e e s p e r a r q u e e s e G o b ie rn o f a c ilite s u c o m e r c io e n u n a s p a r t e s y a b r a n u e ­

v o s m e rc a d o s en o tra s " . C on la s v ie ja s In s tru c c io n e s d e F lo rid a b la n c a co n o

n o rte , a c o n s e ja A z c â r r a g a la in m e d ia ta in c o r p o r a c iô n d e -p u n to s d e la c o s t a -
557

a fric a n a , e l a c e r c a m ie n to a P o r tu g a l y la re iv in d ic a c iô n g lb ra lta re fia ; to ­

d o e llo p o r q u e " c o n la p o litic a d e la s d e b ilid a d e s n o s e v a a n in g u n a p a r t e ,

n o s e s a tis fa c e n la s n e c e s id a d e s d e l p a fs, no se re a liz a n su s id e a le s , y -

p o r e l c o n tra rio , e s a p o litic a p u e d e a e r o rig e n de g ra n d e s d e s a s tr e s . . . "

( 114 ) . P o c o s m e s e s m â s ta rd e , v o l v i a M a n u e l A z c â r r a g a a l l a m a r l a a te n _

c iô n d e l g o b ie r n o y de la C â m a r a b a ja a c e r c a de la p r e s u n ta r e m o n ta d e l

rio M uni p o r un v a p o r de g u e rra fra n c é s , e m p e fia d o e n l a s u s tit u c iô n d e -

lo s s im b o lo s d e s o b e r a n ia e s p a fio la en la c o s ta g u in e a n a p o r o tr o s d e s u -

p r o p ia n a c io n a lid a d ; la p r e n s a m a d rile fia h a b ia p u b lic a d o y c o m e n ta d o a m ­

p lia m e n te e s ta n o tic ia , s a b id a p o r u n a a la r m a d a c a r ta d e l e x p lo ra d o r O so -

E n re a lid a d , s e l i m i t a e l d ip u ta d o A z c â r r a g a e s ta v e z a p re g u n ta r a l

m in is tro d e E s ta d o " s i e l G o b ie rn o tie n e c o n o c im ie n to d e e s te h e c h o ” , y

s i -e n e s te c a s o - " h a d a d o lu g a r a re c la m a c io n e s d ip lo m â tic a s " (e n e l s u - -

p u e s to , c la ro e s tâ , de que el te rrito rio en c u e s tiô n d e p e n d a d e a lg u n a m a -

n e ra d e l g o b e rn a d o r de F e rn a n d o P o o ). L a r e s p u e s ta d e E ld u a y e n es, co­

m o s ie m p re y cu an d o m e n o s, d e c e p c i o n a n t e : e n e l m i n i s t e r i o cfe a u c o m p e -

te n c ia " n o e x is te n o tic ia a lg u n a d e ta ie s s u c e s o s " , lo m is m o q u e - a firm a -

ta m p o c o e x i s t e 'h i n g û n d o c u m e n to , e x p o s ic iô n n i r e c l a m a c i o n e s d e n in g u n a -

s o c ie d a d q u e h a y a to rn a d o p o s e s iô n e n A f r ic a d e n in g u n a c la s e d e t e r r i t o r i o " .

S in e m b a r g o , la v a c ila c iô n im p r é g n a la s p a la b r a s d e l m in is tr o d e E s ta d o

c u a n d o in te n ta o f r e c e r u n a e x p lic a c iô n c o n v in c e n te a lo q u e e n lo s c ir c u lo s -

c o lo n ia le s m a d rile fio s s a b ia in a c e p ta b le : tra s a d m itir la p o s ib ilid a d de m a -

l e n t e n d i d o s e n e l d o m i n i o y a d s c r i p c i ô n d e ] t e r r i t o r i o , d e b i d o a l a d i l a t a d a de_

fin ic iô n p r é c is a d e la s c o n d ic io n e s ju r id ic a s e s tip u la d a s en B e r lin , a firm a

q u e û n ic a m e n te la p r e n s a h a s itu a d o la s p r i m e r a s o c u p a c io n e s e s p a fio la s en

el m e s d e n o v ie m b re d e 1884. "N o s e r ia , pu es, e x tra fio -d ic e p a ra c o n c lu ir-

q u e a l l i e n d o n d e s e d ic e q u e h a e s ta d o iz a d o e l p a b e llô n e s p a fio l, s in q u e de

e llo h a y a te n id o n o tic ia a lg u n a e l m in is tr o d e E s ta d o , a lg u n a s a u to rid a d e s

f r a n c e s a s h u b ie s e n c re id o q u e a q u e l te r r i to r io le s p e rte n e c f a , o b ie n p o r lo

m enos que e s ta b a n e n p o s e s iô n d e é l, y que p u d ie ra n , s in e m b a rg o , haber -


59Ô-

o c u r r ld o a lg u n a * d if ic u lta d e s . . . " (1 1 5 ). E s ta e ra , p o r c o n a ig u ie n te , la re ^

p u e s ta o fic ia l d e c a r a a lo s r e p r é s e n ta n te s d e la n a c iô n . P e ro la s c o sa s no

h a b fa n s u c e d id o -c o m o h e m o s v is to m a s a r r i b a - e x a c ta m e n te a s f .

U n o b je tiv o e c o n ô m ic o m u y c o n c r e to h a b fa n te n id o ta m b ié n , c a si un m et

a n te s d e la s e g u n d a in te rv e n c iô n d e A z c â rr a g a , la s p re o c u p a c io n e s e x p u e s -

t a s p o r e l s e n a d o r F é l i x A lfo n z o , p r é s id e n te d e la R e a l S o c ie d a d d e F a r m a -

c ia d e P u e r t o R i c o y t a m b i é n i n c o r p o r a d o c o m o s o c i o d e n u m é r o a la G e o g r t -

flc a . en la C â m a ra a l ta e l d fa 25 d e a b r il d e 1885. C o m e n z a b a A lfo n z o i n - -

f o r m a n d o p r e v ia m e n te s o b r e la S o c ie d a d c o m e r c ia l h is p a n o - A f r ic a n a de

/L g u ila s (M u rc ia ) (1 1 6 ), " q u e n o s ô lo e s c o r n e r c i a l , s in o q u e s e d e d ic a ta m b ié n

a la c o lo n iz a c iô n , a l e s tu d lo d e la s c u e s tio n e s d e A fric a y a s a c a r de a q u e l

c o m e r c i o to d o e l p a r t i d o p o s i b l e " . Segun el se n a d o r, p o sefa la s o c ie d a d d a t

fa c to rfa s en K is s y e n la s c o s ta s d e A rg e lia , s ie n d o eu p a rtlc ip a c iô n im p o r ­

ta n te " e n la s e x p e d ic io n e s c ie n tf fic a s " . L a p r e g u jâ a la q u e c o n d u c e e s te

p re â m b u lo v a a r e v e s tlr u n I n te r é s d e p r im e r o rd e n , p u e s a p u n ta a l p r o b le ­

m a c e n t r a l d e l n u e v o c o lo n ia lis m o e s p a fio l, a l h llo d e l a e c t o s iô n e u r o p e a :

l a s r e la c io n e s e n tr e la e s f e r a d e lo p riv a d o y e l p o d e r e s ta ta l. E n e fe c to ,

q u b r f a A lfo n z o s a b e r , u n ic a m e n te , " s i e l G o b ie rn o d e S. M . e s tâ d is p u e s to

a a p o y a rla y a m p a r a r la s i lle g a r a e l c a s o d e n e c e s ita r lo " , p o r m âs que

"h o y p o r h o y no s ie n te e s a n e c e s id a d , p o rq u e s e c r e e b ie n g a r a n tid a " .

A fo rtu n a d a m e n te p a r a la " c u r io s id a d " d e l s e n a d o r in q u ie to , el m in is tre

d e E s ta d o n o s e h a lla b a e n a q u e l m o m e n to e n e l b a n c o a z u l: a c u d e e n to n c e s

a re s p o n d e r le e l de G ra c ia y J u s tic ia , F ra n c is c o S ilv e la , un h o m b re con -

u n a c a p a c id a d in f in ita m e n te m a y o r d e in c o r p o r a c iô n a l r it m o d e lo s tie m p o a

S ilv e la c o m ie n z a , n o o b s ta n te , p o r a d v e r t i r a la C â m a r a d e lo d e lic a d o d e -

la c u e s tiô n , p o r t r a t a r s e d e t e r r i t o r i o s ta n p rô x im o s a M a r r u e c o s , p a r tic i-

p â n d o le ig u a lm e n te d e s u d e s c o n o c im ie n to c o m p le to d e la e x is te n c ia d e la si

c ie d a d . S in e m b a r g o , o p i n a q u e " E s p a f i a h o p u e d e m e n o s d e e n t r a r e n l a s c i.

r r le n te s g e n e r a te s q u e s e v a n m a rc a n d o co n m a n ife s ta c io n e s im p o r ta n te s ;

n o p u e d e m e n o s d e e n t r a r en la te n d e n c ia d e l d e re c h o in te rn a c io n a l e u ro p e o
553

a e x te n d e r la p ro te c c iô n a l l i d o n d e la s e x p lo ta c io n e s in d u s tr ia le s , a g ric o ­

la s o de c u a lq u ie r g e n e ro , h e c h a s p o r n a c io n a le s , a d q u ie ra n v e rd a d e r a

im p o rta n c ia " . A n te ta n b u e n a d is p o s i c i ô n , A lfo n z o s e a t r e v e a m â s , y con^

tln u a : " C r e o ta m b ié n de in te r é s g e n e r a l ( . . . ) f a v o r e c e r , p ro té g e r y a m —

p a r a r la s c o lo n ia a e s p a fio la s q u e s e f o r m e n e n la c o s ta N o rte d e l im p e r io

m a r r o q u i" p a r a h a c e r f r e n te a la F r a n c ia q u e s e e x p a n s io n a p o r la o r il la -

d e r e c h a d e l M u lu y a ; l a f u n d a c iô n d e u n a c o lo n ia e s p a f lo la e n l a o r i l l a i z - -

q u ie rd a d e l r io s e r i a s in d u d a " u n im p e d im e n to p a r a q u e la F r a n c ia p u d ie -

r a in tr o d u c ir s e en e l im p e r io m a r r o q u i -y q u iz â s p r iv a r n o s d e a q u e llo s d e.

r e c h o s q u e h o y n o te n e m o a , p e ro que acaso s e p u d ie ra n a d q u ir ir s i se l l e ­

g a a f o r m a t u n a c o lo n ia e s p a flo la e n a q u e l p a is " (1 1 7 ).

E n d o s o c a s io n e s in m e d ia ta m e n te p o s te r lo re s , d ie z y q u in c e d ia s m â s

ta rd e , v u e lv e A lfo n z o a p r e s i o n a r a l g o b ie r n o p a r a q u e to m e m e d id a s c o n -

d u c e n te s a l a o c u p a c iô n d e l a o r i l l a i z q u ie r d a d e l M u lu y a , re p itie n d o co n -

c o n v e n c im ie n to q u e " e n A f r ic a e s tâ e l p o r v e n ir d e E s p a fia " . L a p re n sa ,

e n tr e ta n to , ib a d a n d o c u e n ta a la r m a n te d e lo s p r o g r e s o s f r a n c e s e s , y por

o tr a p a r t e - n o p a r e c i a la s o r p r e n d e n te to z u d e z d e l s e n a d o r ta n fu e ra

d e lu g a r c u a n d o la c o m is iô n d e p r e s u p u e s to s a c a b a b a d e in tr o d u c ir en la s -

p a r ti d a * u n ta n to d e s tin a d o a c o lo n iz a c iô n y e x p lo ra c lo n e s g e o g r â f ic a s .

E llo p ro b a b a , p a r a A lfo n z o , q u e " l a N a c iô n e s p a flo la s e i n s p i r a en e l d e s e o

de s e r la e x p lo ra d o ra d e l A fric a " . S ie n d o a s f , c o n v e n d ria q u e la c o lo n iz a - -

c iô n " te n g a l u g a r lo m â s r â p id a m e n te q u e p u e d a s e r , p a ra im p e d ir que F r ^

c ia s e in tr o d u z c a en a q u e l v a s to Im p e rio " , y c o n v e n d ria ta m b ié n la c r e a c iô n

d e c o m is io n e s q u e s e a tr a i g a n la s im p a tia d e l s u ltâ n y s u s s iib d ito s " a p ro v e .

c h a n d o ta m b ié n la b o n d a d o b e n e v o le n c ia q u e tie n e n a q u e lla s tr ib u s p a r a co n

n o s o tro s , y que no d eb em o s d e s p re c ia r", p u e s to q u e s ô lo d e e s ta m a n e r a -

" c o n s e g u ir e m o s q u e lo s c a fio n e s q u e r e g a la la N a c iô n f r a n c e s a a l I m p e r io -

m a rro q u i no vengan n u n ca a d is p a ra rs e c o n t r a la N a c iô n e s p a f lo la " . P e ro -

e n to n c e s s i s e h a lla b a el m a r q u é s d e P a z o d e la M e rc e d p r é s e n te en la s a la ,

y su r e a c c iô n n o o f r e c e la m e n o r s o r p r e s a a q u ie n e s le e s c u c h a n . C om o p ri

m e r a m e d id a , s e n ie g a e l m in is tr o d e j l s t a d o " a h a b la r e n p u b lic o " d e la s


09S

in te n c io n e s d e l g o b ie rn o r e a p e c to a l c o n tin e n te a f r ic a n o , cuyo te rrito rio

- d ic e - " h a d e s p e r ta d o h a c e c o rto tie m p o u n f u r o r y u n a a a fic io n e s ( . . . ) -

que no p a re ce e in o q u e a q u e l t e r r i t o r i o n o p e r te n e c e a n a d ie " . C om o ae -

g u n d o e a ta d io d e la n e g a tiv a , a firm a e l m in is tro " d e s c o n o c e r lo s m e d io s

q u e u n G o b ie r n o p u e d e e m p l e a r p a r a l l e v a r a l a c o lo n iz a c iô n a u n p u n to d a

do". Y , m â s c o n c re ta m e n te , r e s p e c to a la c u e s tiô n d e la s f r o n te r a s d e l -

M u lu y a , "c re o p o r e l c o n tra rio q u e s e r â s ie m p r e u n â c o n d ic iô n v e n ta jo s a

p a r a m a n te n e r la s b u e n a s r e la c io n e s e n tr e F r a n c ia y E s p a fia e n a q u e lla -

p a rte de A fric a , q u e n a tu r a le s y tr ib u s d e a q u e l p a fs s e e n c u e n tre n e n tre

a m b a s fr o n te r a s en te r r ito r io n e u tra l, d e m o d o q u e to d o lo i ^ e p u e d a o ç u

r r i r en a q u e lla f r o n te r a n o d é p o r r e s u lta d o c u e s tio n e s n ic b b a te s e n tr e

F r a n c ia y E s p a fia , s in o q u e e n to d o c a s o s e a n c u e s tio n e s a r e s o l v e r e n tr e

F r a n c ia o E s p a fia c o n e s a s tr i b u s d e n a tu r a le s d e l p a f s " .

L o s p la n te a m ie n to s d e l m in is tr o d e E s ta d o r e s u lta n ta n a n a c rô n ic o s ,

a lo s o jo s d e lo s n u e v o s a f r i c a n i s t a s , q u e A lfo n z o n o p u e d e p o r m e n o s d e

r e p lic a r a E ld u a y e n , o b je tâ n d o le q u e e s tim a q u e e l m in is tr o , "a p e sa r de

s u g ra n ilu s tra c iô n , n o h a c o m p re n d ld o e l o b je to " , d e la e x c ita c iô n q u e h a -

p ro v o c a d o e s te d e b a te . D is tin g u e c la r a m e n te , y de nuevo, e l s e n a d o r A lfo i

zo, e n tr e lo s in c ip ie n te s e s c a r c e o s d e R fo d e O ro y l a c o s ta n o r t e d e M a ­

rru ec o s, "q u e e s tâ m u y c e r c a , f r e n te a n u e s tr a s is la s C h a fa rin a s " , y que

p o r e llo , c o b r a p a r a E s p a fia - a d e m â s d e l v a lo r s e n tim e n ta l a m p lia m e n te

re c o n o c id o - u n v a lo r e s tr a té g ic o c a d a d fa m a y o r, E ld u a y e n n o s e a b la n d a -

p o r e llo : "C u a n d o la s c o lo n ia s s e fo r m e n , cu an d o s e c o n o z c a su im p o r ta n ­

c ia , e l a r r a i g o q u e a l l f te n g a n y l o s m e d io s d e q u e d is p o n g a n , e l G o b ie rn o

d e Su M a je s ta d e x a m in a r â s i m e r e c e n o n o q u e s e co n sa g r en a e lla s lo s es-

fu e rz o s y r e c u r s o s que la s C o rte s c o n c e d a n p a ra e s e o b je tiv o " (1 1 8 ).

P o c o s d fa s m â s ta rd e , e l C o n g r e s o d e lo s D ip u ta d o s ib a a s e r e s c e n a ­

r io de u n a in te rp é la c iô n , e s ta v e z p ro v o c a d a p o r e l e x - m in is tr o d e E s ta d o

V eg a d e A rm ijo , y c e n t r a d a e n u n o m â s d e l o s p o t e n c i a l e s p u n to s d e o c u p a ­

c iô n c o lo n ia l p a r a l a b u r g u e s f a e s p a fio la e n 1 8 8 5 : e l m a r R o jo . E l te m a ha-
561

b ia s id o tr a ta d o r e c ie n te m e n te p o r J o a q u in C o s ta e n e l A te n e o m a d rile f io , en

e l m a rc o de u n a s e r ie de tr è s c o n fe re n c ia s q u e, a lo la r g o d e la p r im a v e r a ,

h a b ia n d a d o u n c o m p le to r e p a s o a l e s ta d o d e la c u e s tiô n b a jo e l d e n o m in a d o r

c o m û n d e " E s p a f ia e n A f r ic a d e 1 8 8 4 " (1 1 9 ). A h o r a , a m e d ia d o s de m a y o de

1885, V e g a d e A rm ijo e x p la n a u n a in te r p e la c io n s o b r e a s u n to q u e , por haber

p a s a d o p o c o tie m p o a t r â s p o r s u s p r o p ia s m a n o s , c o n o ce b ie n . C om o "uno -

d e lo s v e r d a d e r o s g a llo s ta p a d o s " h a b ia d e fin id o E l I m p a r c ia l . en d ic ie m b re

d e 1 8 8 4 (1 2 0 ) e s t a c u e s t i ô n d e l a i n c o r p o r a c i ô n a E s p a f ia d e u n a b a s e t e r r i t q _

r i a l e n e l m a r R o jo , p ro d u c to d e v ie ja s p re o c u p a c io n e s m e r c a n tile s y m a r i ­

n e r a s en la ru ta h a c ia e l a r c h ip ié la g o filip in o , y que, p o r c i r c u n s t a n c i a s vo_

lu n ta r ia m e n te o s c u r e c id a s p o r la d ip lo m a c ia y la a d m in is tr a c iô n e s p a fio la s ,

n u n c a ib a a c u a j a r (1 2 1 ). C o m e n z ô V e g a de A rm ijo p re g u n ta n d o a E ld u a y e n

s o b r e e l re s u lta d o fin a l d e la m is iô n e n c o m e n d a d a a l d ip lo m â tic o P e d r o C a-

rre re e n e l g o lfo a r â b ig o , c u a n d o - e n 1 8 8 3 - s e h a lla b a to d a v ia e l p a r tid o l i ­

b e ra l en el p o d e r. Se tr a ta b a , en re su m e n , d e " b u s c a r e n e l m a r R o jo u n

p u n to q u e s i r v i e r a d e r e f u g io a n u e s t r o s bu q u e s c o n r u m b o a E ilip in a s , y en

e l q u e p u d ie ra n in d e p e n d ie n te m e n te d e o tr a s N a c io n e s e x tr a n je r a s s e r v ir s e

de carb ô n ". E n e fe c to , la c o m u n ic a c iô n d ir e c ta -c o n lin e a s m a ritim a s s u b -

v e n c io n a d a s p o r e l E s ta d o , c o m p r a d a s u n a fio a t r â s a l m a r q u é s d e C a m p o -

p o r el de C o m illa s - c o n P ilip in a s s e h a lla b a en p r o c e s o d e a m p lia c iô n : a la

m e r a e x ig e n c ia e c o n ô m ic a d e r e d u c ir g a s to s p o r la c o m p ra d e c a rb ô n en b a ­

s e s e x tra n je ra s s e u n ia s in d u d a la e x ig e n c ia e s tr a t é g ic a d e n o d e p en d e r h a s .

ta e s o s e x tr e m o s d e q u ie n e s p r e c is a m e n te v e n ia n ro d a n d o s in v e la d u r a s la s

p o s e s io n e s en c u e s tiô n . V ie jo s p r o y e c to s d e l s e x e n io e n e s t e s e n tid o h a b ia n

q u e d a d o a r r u m b a d o s e n lo s p r i m e r o s a fio s d e la R e s ta u r a c iô n , h a s ta q u e p o r

in ic ia tiv a d e l l« g a d o e s p a fio l en C o n s ta n tin o p la , conde de R ascôn, p u s ie ra

V ega d e A rm ijo el a s u n to e n m a n o s d e P e d r o C a rre re , e n c a rg â n d o le d e la

ta re a de " in v e s tig a r, a titu lo d e v ia je r o e x p lo ra d o r, e l m e jo r p u n to p a r a e l -

e s ta b le c im ie n to d e u n p u e r to e s p a fio l en e l m a r R o jo " .

A l p a re c e r, lo s r e s u lta d o s d e s u g e s tiô n fu e ro n b u e n o s , p e r o lo s c a m b io s

m i n i s t e r i a l e s d e j a r o n e n l e t r a m u e r t a lo e f e c t iv a m e n te c o n s e g u i d o (1 2 2 ). La -
562

c r itic a d e V eg a d e A rm ijo a fe c ta d e p i en o a l m in is te r io c o n se rv a d o r, y en

e s p e c ia l a l r e s p o n s a b le d e E s ta d o : " N o e s a s f c o m o p ro c e d e n o tr a s n a c io

n és, s in o q u e lo q u e h a c e n e s d a r a lie n to s a lo s e x p lo r a d o r e s p a r a o b te n e r

n u e v o s m e r c a d o s ; y b ie n lo s n e c e s ita m o s n o s o tr o s , s i h e m o s de d e s e n v o l-

v e r n u e s t r a in d u s tr ia d e C a ta lu fia y o t r a s p r o v in c ia s , c o m p le ta m e n te e s ta n

c a d a e n lo s m e r c a d o s c o n o c id o s d e to d o e l m u n d o " (1 2 3 ).

P o r s u p u e s to , q u e n o s e le o c u lta n a l e x - m in is tr o la s d ific u lta d e s d i - -

p lo m â tic a s q u e s in d u d a h u b ie r a e n tra fia d o la o p e r a c iô n , p e ro " p a ra v e n c e r

la s - a d v ie r te - e x is te p r e c is a m e n te e l M in is te rio d e E s ta d o " . E l a s u n to e s

a h o r a " ta n to m â s g r a v e c u a n to q u e , p o r d e s g r a c ia , e s d e te m e r q u e p e rd i-

d a e s ta c o y u n tu ra d e a d q u ir ir ta n c o n v e n ie n te p o s ic iô n , n o s e e n c u e n tr e

n in g u n a o t r a e n q u e p u e d e n r e a l i z a r s e la s a s p ir a c io n e s d e c u a n to s s e in te -

r e s a n p o r e l d e s en v o l v im ie n to d e l c o m e rc io , d e la in d u s tr ia y d e la m a r in a ,,

y tie n e n d e e s ta s c u e s tio n e s c o n o c im ie n to p m fu n d o " . U n ic a m e n te e n e s e p u n

to e s tâ n d e a c u e r d o a m b o s e x p e r to s e n m a te r ia in te r n a c io n a l: e n q u e y a e s

d e m a s ia d o t a r d e p a r a a c u d i r a l m a r R o jo ; s ô lo q u e a u n o d e e llo s l e h u b i e ­

r a g u s ta d o a p r e s u r a r s e a in te n ta r io , e n ta n to q u e e l o tr o s e p r e g u n ta e n voz

a l ta " s i e so n o c o n d u c e a c u e s tio n e s m â s g ra v e s ,m u c h fs im o m â a g r a v e s " ,

p u e s to q u e e l p r o y e c to d e q u e s e tr a t a a p a r e c e a s u s o jo s c o m o " u n v e rd a d e

ro s u e fio " s u s c e p tib le d e t o m a r s e en p e a a d illa a l i n v o l u c r a r a E s p a fia " a l l f

d o n d e e s tâ n h irv ie n d o la s c u e s tio n e s y la s d ific u lta d e s , a llf d o n d e e s tâ n n a -

c ie n d o to d a s la s g u e r r a s " . E l a rg u m e n to m a tr iz , p o r o tra p a rte , s ie m p re -

s e r â e l m is m o : " S i n o te n e m o s lo a m e d io s d e s o s te n e r n u e s tr o d e re c h o ,

s e a m o s p ru d e n te s y r e s e r v a d o s , y l l e v e m o s n u e s t r a d e b i l i d a d y n u e s t r a f a l_

ta d e f u e r z a s c o n d ig n ld a d ( . . . ) N o s o tro s n o a s p ir a m o s c ie rta m e n te a

q u e r e r in te r v e n ir en to d a s la s c u e s tio n e s d e E u ro p a, d e la s c u a le s aun s a ­

li e n d o b ie n , no re p o rta re m o s e n e l m o m e n to a c tu a l, e n la c o n fu s io n q u e

e x is te en n u e s tro p a fs , m â s q u e d e s d ic h a s y c o m p lic a c io n e s " . (1 2 4 )

C u an d o e l in c id e n te d e la s C a r o lin a s te n g a lu g a r , la s C o rte s s e h a lla r â i

c e rra d a s. L a o p in iô n p û b lic a s e c a n a liz a a s f e x c lu s iv a m e n te a t r a v é s d e la


563

p r e n s a y d e la s m a n ife s ta c io n e s p o p u la r e s . D e e llo h a b la m o s en e l c a p itu ­

le p ro x im o . A c o m ie n z o s d e e n e r o , el re p u b lic a n o M u ro a p ro v e c h a u n a de

la s p rim e r a s s e s io n e s p a r a r e a liz a r u n a c r îtic a to ta l a la p o litic s re c ie n te

d e l p a rtid o c o n s e rv a d o r, s o b r e to d o r e s p e c t e a e s a " s e g u n d a e ta p a " d e la

a c titu d c a n o v is ta en e l c o n ilic to d e la s C a r o lin a s , q u e ta n m a l s a b o r d e b o -

c a d e jo e n b u e n a p a r t e d e lo s c o m p o n e n ts s d e la s p r o p ia s C àm aras. C om o

" d é b il" y " a p à tic a " s e c a r a c te r iz a b a a h o ra p o r J o s é M u ro la a c tu a c io n d i-

p lo m â tic a f r e n te a A le m a n ia . E s m âs, " e n e s te d e s d ic h a d o a s u n to d e la s -

C a r o lin a s n o h e m o s h e c h o u n a p o litic a n a c io n a l e s p a fio la , s in o e x t r a n j e r a ,

y fu n e s ta p a r a e l p r é s e n te y e l p o r v e n ir d e n u e s tr a s c o lo n ia s , y c o n tra ria

a la h o n ra de la P a tr ia " .

E l c o n s e r v a d o r F r a n c is c o S ilv e la , a l re s p o n d e rle , c a lific a p o r c o n tra

la n e g o c ia c iô n c o m o " u n o d e lo s g ra n d e s é x ito s d ip lô m é tic o s q u e r e g i s t r a ­

r s n u e s tra h is to ria , q u iz é e l m é s g ra n d e d e s d e v a r io s s ig lo s a c â " (1 2 5 ).

E n la s e s iô n s ig u ie n te , e l lib e r a l V eg a d e A rm ijo v a a s o lic ita r a su c o m p a

H e ro d e p a r tid o , e l m in is tr o d e E s ta d o M o re t, la re m is iô n a la C a m a ra d e

to d o 8 l o s d o c u m e n te s r e l a t i v e s a l c a s o (1 2 6 ). Q u e d a b a a b ie r to a s i e l p ro c e _

s o a l a g e s tio n in te r n a c io n a l d e l g o b ie rn o c o n s e r v a d o r , p r o n to d ilu id o e n -

la a to n ia q u e s ig u iâ a la p a c ific a re s o lu c iô n d e l a s u n to , y e n v u e l t o s o b r e tq _

do en lo s p ro b le m a s d e la p o litic s in te rio r .
564

NOTAS AL. C A P IT U L O VU

(1 ) A la e s p e ra d e u n a n â l l s i s e n in te n s id a d ( E a p e r a n z a Y llâ n t r a b a j a e n
l a a c tu a lid a d s o b r e e l p e n s a m le n to p o litic o d e C a n o v a s ), s ig u e s ie n d o
o b llg a d a la c o n s u lta d e L . M e lé n d e z A lm a g r o , C anovas . M a d rid ,
1951, y, e n m e n o r m e d i d a , E. G o n z a le s B la n c o . I d e a r io d e C a n o v a s ,
M a d rid , 1931. L a in te ra c c iâ n e n tre te o ria y p ra c tic e , p a r a lo s d ie z
p rlm e ro B a fio s d e i m p la n ta c iô n d e l s i s t e m a , r é s u lta p le n a m e n te lo g ra ,
d a en J . S a lo m , op. c it. P a r c ia lm e n te v a lid o s s ig u e n s ie n d o , a e s te -
re s p e c te , A. M o u ss e t, L a o o l i t i c a e x t e r i o r d e E s p a g a (1 8 7 3 - 1 9 1 8 ),
M a d rid , 1918, y A. G o ic o e c h e a . L a p c litic a in te r n a c io n a l d e E s p a fia
e n n o v e n ta a fio s (1 8 1 4 - 1 9 0 4 ), M a d rid , 1922

(2 ) V id . L a E poca. 1 4 .8 . 1 8 7 5 , c o n re p ro d u c c iô n k t e g r a d e l p r ô l o g o y co_
m e n ta rio s la u d a to rio a . Y, a p o s te rio ri, la R e v is ta G e n e r a l d e M a rin a .
1 8 7 7 , v o l. I, " M e m o r i a s o b r e l a e x p o s i c i o n d e F l l a d e l f i a e n e l a f i o 1 8 7 6 ',
pp. 3 -5 1 ; 1 7 7 -2 0 1 y 2 8 1 -2 9 8 .

(3 ) E n lo s d ie z p r im e r o s m e s e s d e 1 8 7 4 e l c o m e rc io d e e x p o rta c iô n s u fr iâ ,
r e s p e c t o a l a fio a n t e r i o r , u n d e s c e n s o d e 12 6 , 28 m illo n e s d e p e s e ta s ,
d e s c e n s o q u e a u m e n ta b a p r o g r e s iv a m e n te , p u e s s o lo e n o c tu b r e r e v e s -
tfa u n a im p o r ta n c ia d e 26. 19 m illo n e s . L o s d a to s p ro c e d e n d e E l I m - -
p a rc ia l . 31 e n e r o 1875, q u e c o m e n ta : " E s p r e c is e q u e s e a d o p te n l a s
m e d id a s q u e e l G o b ie rn o p u e d e y d e b e to m a r p a r a q u e n u e s t r a p r o d u c -
c iô n n a c io n a l n o s e v e a a le ja d a p o r c u e s tio n e s a r a n c e l a r i a s d e lo s m e r^
c a d o s e x t r a n j e r o s " . P o r s u p a r t e , L a E p o c a d e 17 d e a b r i l c u lp a b iliz a
c l a r a y ro tu n d a m e n te d e e s te d e s c e n s o e n la b a la n z a a la r e f o r m a a d u a
n e ra de 1869.

(4 ) " A m e r ic a e s u n g r a n m e r c a d o ; u n p a is c o n s u m i d o r q u e p a g a e s p l é n d i d a -
m a te lo q u e g a s ta . Se a n c o n o c id o s a l l i n u e s tr o s c e r e a le s , n u e s tro s
a c e ite s , n u e s tr o s v in o s , to d o s n u e s t r o s r ic o s f r u to s , a lg u n o s d e lo s
c u a le s , n o lo s m a s s e le c to s , in v a d e n d e s d e h a c e s ig lo s a q u e llo s t e r r i -
t o r i o s y s e b a n h e c h o i n d i s p e n s a b l e s a l c o n s u m o " ( P r e â m b u l o . . . c i t . ).
P o r s u p u e s to q u e lo s in te r e s e s a g r a r io s q u e a q u i s e b a c e n p a te n te s r e -
m ite n s in v a c i l a r a lo s s e c t o r e s o l ig â r q u ic o s y t e r r a t e n i e n t e s .

(5 ) V id . c a p i tu le s III y X I d e e s t e m is m o t r a b a j o .

(6 ) L a E p o c a . 19 d ic ie m b r e 1875, " P a r te p o litic a " . E n e l m is m o s e n tid o ,


puede v e rse , p o r e je m p lo , e l e d ito r ia l d e 30 d e n o v ie m b re d e l m is m o -
a fio : " P o r m u c h a q u e s e a l a i m p o r t a n c i a d e n u e s t r o s a s u n t o s i n t e r i o r e c
s o b r e to d o e n é p o c a s d e g u e r r a i n t e s t i n a y d e r e o r g a n iz a c iô n s o c ia l c o ­
m o la p re s e n ts , c o n v ie n s d i r i g i r d e v e z e n c u a n d o u n a m ir a d a a la s p o -
te n c ia s e u ro p e a s . . . "
565

(7 ) A b ie rto a l tr a f lc o d e sd e 1869, e l c a n a l d e S u e z h a b ia c o n ta d o c o n u n -
a p o r te d e c a p ita le s m u ltin a c io n a l e n e l q u e lo s in g le s e s h a b ia n lle v a d o
el m ay o r peso , c o m p r a n d o in d u s o l a s 176. 000 a c c io n e s c o rre s p o n d ie n
te s a l je d iv e . L a c lr c u n s ta n c ia no s e r a h e c h a p û b lic a , s in e m b a r g o ,
h a 8 t a e s e a fio d e 1 8 7 5 , en q u e la a la r m a c u n d e e n tre la s p o te n c ia s m é ­
d ite r r a n e a s y lle g a n a ta m b a le a r s e s in d e m a s ia d a g ra v e d a d lo s c im ie n ,
to s d e l a c u e rd o in te r n a c io n a l a c e r c a d e lo s d e re c h o s d e n a v e g a c iô n en
e l c a n a l u ltim a d o en 18 7 3 , y e n e l q u e -c o m o en 1 8 7 7 - p a r tic ip a r ia E s ­
p a fia . S o b r e e s t a s c u e s tio n e s , F . P o n t e i l , L a M é d i t e r r a n é e e t l e s p u i s ­
s a n c e s d e p u is l 'o u v e r t u r e j u s q u 'à l a n a t i o n a l i s a t i o n d u C a n a l d e S u e z .
P a ris , P a y o t, 1964.

(8 ) F r e n te a la a te n c io n m u n d ia l, c e n tr a d a en la a m e n a z a n te c o m p ra de
a c c io n e s p o r p a r te d e I n g la te rr a , "e n n u e s tra p a tria , s in e m b a rg o
- p r o s ig u e L a E p o c a - , a c a s o h a y p o litic o s y d ia r io s q u e s e o c u p a n m â s
q u e d e e s te tr a n s c e n d e n ta l a s u n to d e s i ta ie s o c u a le s p e r s o n a s a lm o r -
z a ro n ju n ta s " . Y m â s a d e la n te , c e n tra n do e l p ro b le m s fir m e m e n te :
" Q u ié n p u e d e o lv id a r u n s o lo in s t a n t e q u e te n e m o s e n l a p a r t e o r i e n t a l
d e A s ia e l a r c h ip ié la g o filip in o , y q u e e l c a n a l d e S u e z e s e l c a m in o p o r
d o n d e v a m o s a a q u e lla s p o s e s io n e s ? Q u ié n n o c o m p r e n d s a p r i m e r a -
v is ta qu e E r a f la e s tâ g ra n d e m e n te in te r e s a d a en q u e e l c a n a l n o s e a o b -
je to d e m o n o p o lio ( . .. ) y, p o r c o n s ig u ie n te , q u e n u n c a e l E g ip to s e a -
te a tro de u n a g u e rra q u e, p o r c ie r to e s p a c io d e tie m p o in c o m u n ic a s e e l
A sia con la E u ro p a , y q u e p u d ie s e te r m i n a r c o n u n a o c u p a c iô n s o lo v e n -
ta jo s a a l E s ta d o q u e la v e r if ic a s e 7" . D e h e c h o la " m o n o p o liz a c iô n " d e l
c a n a l de S uez s e r â e v ita d a c o n r e ite r a d a f r e c u e n c ia p o r la s c o n fe re n c ia s
in te rn a c io n a le s d e sd e 1873 a 1888, q u e s a l e n a l p a s o d e m o m e n t o s d e es_
p e c i a l f r i c c iô n , n o lle g a n d o a i n t e r r u m p i r s e e n e f e c to la l i b r e n a v e g a c iô n
p o r e l c a n a l. E s p a fia (e n m a r z o d e 188 5 en P a r i s ; e n 1 888 e n C o n s ta n tin o ,
p la ), n o d e ja r â d e a c u d i r . Y . p o r o t r a p a r te , la l i t e r a t u r a d e v ia je s s i -
h a b ia p r e s ta d o a te n c io n a ta n n o v e d o s o filo n d e im a g in a r ia s a v e n tu r a s .
V id . J o s é d e C a s tro y S e rra n o , L a n o v e l a d e l E g i p t o : v i a le i m a g i n a t i v o
a la a n e r tu r a d e l c a n a l d e S u ez en s e is io rn a d a s . M a d rid . 1870.

(9) " N u e s tr o g o b ie rn o n o d e b e o lv id a r la c o n v e n ie n c ia d e h a c e r a lo s in d ig e - -
n a s f ilip in o s e s p a flo le s p o r s u id io m a , p o r s u re lig io n , p o r s u s i n t e r e s e s
y c o s tu m b re s , c o m o ô n ic o m e d io d e f u tu r a s in s u rre o c io n e s co n te n d e n c ia s
s e p a ra tis ta s . N o d e b e o lv id a r ta m p o c o q u e e l A s ia c a m in a a im p u ls e s d e
la in flu e n c ia in g le s a p r in c ip a lm e n te , h a c ia un g ra d o de c iv iliz a c iô n en el
c u a l f o r m a n v e r g o n z o s o c o n t r a s t e l a s i s l a s F i l i p i n a s ( . . . ), y n o m e n o s
a u n d e b e o lv id a r n u e s tr a p a tr ia , p u e s to q u e n o e s un s e c r e to p a r a n a d ie ,
que s i n u e s tra C ra n A n tilla tie n e a lg û n v e c in o p e lig r o s o , ta m b ié n h a y - .
q u ie n c o d ic ia e l v a s to a r c h i p i é l a g o d e q u e h a b l a m o s , s ie n d o in d u d a b le
q u e lo s e x t r a n j e r o s q u e lo v i s i t a n se a so m b ran d e q u e E s p a fia s ô lo te n g a
a l l i u n a s f u e r z a s in s ig n ific a n te s p a r a c u s to d ia r lo " (L a E p o c a ) .

( 10 ) L a E poca, 9 ju lio 76, 2a. pâg. O ta m b ié n , p o r e je m p lo , 2 a g o s to , 2a. p.


5&G

" . . . d e b e s e r u n a p o litic a d e re c o g im ie n to , m o d e a ta , de re c o n c e n t^
c iô n d e to d a s n u e s tr a s f u e r z a s v ita le s " ,

(1 1 ) " N o s i e n d o , com o no so m o s, b a s ta n te fu e rte s p a ra a c a b a r de v e n c e r-


n o s a n o s o tro s m is m o s , to d o p la n d e c o n q u is t a s e s u n d e s d ic h a d o d e s -
v a rfo . E l te m o r de qu e o tra s n a c i o n e s s e a d e l a n te n a c o n q u i s t a r lo
que p a r a n o s o tro s r é s e r v a e l p o rv e n ir, e s un p u é ril te m o r. L os p u e --
b lo s s e n s a to s , q u e s e a y u d a n en s u s e m p re s a s p ro v id e n c ia le s , lo g ra n
e l é x ito a f o r tu n a d o p a r a e lla s . L o s p u e b lo s d e m e n te s , e n tre g a d o s en -
s u e x tr a v f o a d e v o r a r s e a s f p r o p io s en m e d io d e s u s f i e r a s d is e n s io - -
n e s e x te rio re s , e s o s no d e b en a b rig a r e s p e ra n z a s d e p ro s p e rid a d y de
g ra n d e z a : e so s d eb en te m e r p o r su s u e rte , p o r q u e e s tâ n a l b o rd e d e l
a b ls m o . ( . . . ) L o h e m o s d lc h o y n o n o s c a n s a r e m o s d e r e p e t i r l o . E s ta
m o s m u y e n p e lig r o d e s e r en E u ro p a la T u r q u fa d e O c c id e n te . . . "
(9 j u l i o 7 6 ) .

(1 2 ) L a E p o c a . 2 a g o s to 7 6 , 2a. pâg. (E n a d e la n te , L E ). A p ro p o s ito , J. B .


V ila r, "C ânovas, a fric a n is ta " . A fric a , fe b re ro 1972, pp. 1 5 -1 8 . L as
r a ic e s m a rro q u f e s d e l p re s u n to a fric a n is m o c a n o v is ta , en A . C ânovas
d e l C a s tillo , A p o n te s p a r a l a h i s t o r i a d e M a r r u e c o s . M a d rid , 1860.

(1 3 ) L E , 5 a g o s to 7 6 , 2a. pâg.

(1 4 ) V id . J . M. Jo v er, " C a r a c t è r e s d e l a p o lf tlc a e x te r io r d e E s p a fia e n e l


s ig lo X IX " (1 9 6 1 ) y e n P o l i t i c a . D in lo m a c la y H u m a n is m o P o p u l a r .
M a d r id , T u r n e r , 1 9 7 6 , y M . V . L ô p e z C o rd o n , E l p e n s a m le n to p o litic c
in te rn a c io n a l d e l fe d e ra lis m o e s p a fio l. B a rc e lo n a , P la n e ta , p a s s im .

(1 5 ) L E , 2 4 .8 .7 7 , 2a. pâg.

(1 6 ) E s p e c i a l m e n t e g r a v e s l e p a r e c e n a l p e r i ô d i c o c o n s e r v a d o r l a s r e p e r c t ^
s io n e s n o m e ra m e n te e c o n ô m ic a s d e la f ie b re lib r e c a m b is ta (p o r o tr a
p a r te , la r g o tie m p o a m p a r a d a s in g r a v e s m o d if ic a c io n e s p o r e lp r o p io
p a rtid o c o n s e rv a d o r, en lo q u e a p o litic a a r a n c e la r ia s e r e f ie r e ) : " E s
in d u d a b le q u e id e a s d e f a ls o c b s m o p o litlc is m o , c o n tra la s c u a le s p r o ­
te s ta la r e a lid a d a l v e r c o m o p r o c u r a o is a n c h a r s e y f o r ta le c e r s e c a d a -
n a c io n a lid a d , h a n d e b llita d o e n tr e n o s o tr o s e l a m o r s a g r a d o a la p a tr ia
s ig n o f u n e s to d e d e c a d e n c ia " .

(1 7 ) " E s a g u e r r a s in té r m i n o v i s i b l e " e s , en rig o r, la c a u s a n te a m n ifie s ta -


d e l " d e s a m p a ro d e lo s c a m p o s , d e lo s ta lle r e s y d e la s f â b r ic a s " , la
m â s d ir e c ta c u lp a b le d e " la in s ig n if ic a n c ia d e n u e s tr a s e s c u a d r a s y el
a tra s o r e la tiv e q u e n o s c o lo c a a g ra n d is ta n c ia d e lo s p u e b lo s f u e r te s y
' t e m i d o s " . L a p r e s i ô n c a t a l a n a s e d e j a 'n o t a r s i n d u d a d é u n a m a n e r a
p e r c e p t ib l e e n l a l a r g a c a d e n a d e r a z o n a m ie n to s q u e a c o m p a fla a l a
e x p o s ic io n . N o e n v a n o g ru p o s d e i n t e r e s e s d e te r m in a d o s h a b ia n a p o s -
ta d o f u e r te p o r la c a r ta c a n o v is ta . E l p o d e r n a v a l, p o t o tra p a rte , re c ç
567

b ra a h o ra , c o n la te c n iflc a c io n , e le v â n d o la s h a s ta c o ta a m u y a lta s ,
la s c a p a c id a d e s d é te r m in a n te s d e q u e g o z a r a en m o m e n to s p re c e d e n ,
te s d e l d e s a rr o llo d e l c a p ita l, s ie m p re e n c o n e x iô n c o n la s p la ta f o r -
m a s U ltra m a r in a s . "N o s fa lta u n a m a rin a fu e rte " , - s e la m e n ta L a
E p o c a - y , h a s ta c o n s e g u irla , s ô lo la im ita c iô n c o n s c ie n te d e la F r a n
c ia v e n c id a e n S ed an c o b r a v is o s d e c o n d u c ts " r a c io n a l y p ru d e n te " .

(1 8 ) L E , 13. 9. 7 7 , 2a. pâg.

(1 9 ) L E , 1 9 .9 .7 7 , 2a. pâg.

(2 0 ) M , P e d r e g a l y C a fie d o , L a u n iô n a d u a n e r a e n t r e E a p a fla v P o r t u g a l .
C o n f e r e n c i a s p r o n u n c i a d a s e n e l C i r c u l o d e l a U n iô n M e r c a n t i l e n e l
c u rso 1879 - 1 8 8 0 . M a d rid , 1881. E l f r a n c é s L e r o y -B e a u lie u a c a b a b a
d e d u d a r s e r ia m e n te d e la c a p a c id a d e s p a fio la p a r a to m a r p a r te e n u n a
h ip o té tic a " u n io n a d u a n e r a d e la r a z a la tin a " . P e d r e g a l a l e r t a a " la -
c la s e p r o d u c t o r a " : " S i h a y q u ie n n o s c o n s id é r a n o d ig n o s d e e n t r a r en
e s a u n iô n a d u a n e r a , te n g â m o s lo e n c u e n ta p a r a q u e to d o s d e s p e r t e m o s
lo s s e n tid o s , y p o n g a m o s la v is ta d o n d e d e b a m o s p o n e rla . Es necesa-
rio q u e d irija m o s n u e s tr o s e s f u e r z o s a le v a n ta rn o s p o r e l d e s a r r o llo -
d e n u e s tr o s e le m e n to s d e p ro d u c c iô n , y p o r el a c re c e n ta m ie n to de
n u e s tr a s fu e rz a s in te le c tu a le s : en u n a p a la b ra , que podam os c o m p a re -
c e r a n te la E u r o p a d ig n o s " (p . 1 4 ). E l p re s u p u e s to lib r e c a m b is ta se ha
l i a e n e l e je d e l a a r g u m e n ta c iô n : "L o s p u e b lo s q u e s e a f s la n , que se
e n c ie rra n d e n tro d e e s tr e c h o c ir c u lo y c o rta n s u s c o m u n ic a c io n e s co n
lo s d e m â s p u e b lo s q u e le s ro d e a n , no a c ie r ta n a e x p lic a rs e de que m a ­
n e ra se ap ag a s u v ig o r y s e e x tin g u e n to d o s lo s e le m e n to s d e v id a , a l
r ê v é s d e lo q u e s u c e d e c u a n d o s e ro m p e n e s a s v a lla s : e n to n c e s , a l p o -
n e rse en c o n ta c te la c o le c tiv id a d d e in te r e s e s c o n e l c a m b io d e id e a s ,
s e a v iv a la e n e r g ia m o r a l, re g u la riz â n d o s e y m u ltip lic â n d o s e la s f u e r ­
z a s t o d a s p o r m e d i o d e l a c o n c u r r e n c i a u n i v e r s a l " (p . 4 4 ) . E s a s i c o ­
m o la A le m a n ia d e la u n iô n a d u a n e r a , e n la q u e " a u m e n tô la r iq u e z a y
p ro B p e ra ro n to d a s la s in d u s tr ia s " s e e r i g e e n u n p u n to d e c o m p a r a c iô n
p a r a e l a b a tid o p a n o ra m a p e n in s u la r , r é c u p é r a b le s in g r a v e s o b s tâ c u - -
lo s -e n o p in iô n d e P e d r e g a l- d a 6 1 a n a tu r a ie z a d e lo q u e é l c o n s id é r a -
la s r a z o n e s d e l c a m b io : " D e l c o n ta c to d e i n t e r e s e s , d e la c o m u n ic a c iô n
de id e a s , de la s re la c io n e s d ia r ia s q u e se e s ta b le c ie ro n e n tre uno s y -
o tr o s p u e b lo s . . . " n a c e r l a la r e c ie n te p r o s p e r id a d a le m a n a , y a s i,
" b a s ta q u e lo s in te r e s e s s e p o n g a n en c o n ta c to p a r a q u e la a c tiv id a d se
d e s p ie rte , s e re d o b le y a d q u ie r a m a y o r e fic a c ia , y e s to s e e x p lic a p e r -
fe c ta m e n te . L a p rin c ip a l p a la n c a , e l p o d e r de m a y o r in flu e n c ia e s tâ
s ie m p re en la s e n e rg ia s m o ra le s ; y e s ta s e n e rg ia s se d e s a rro lla n y cen
tu p lic a n a m e d id a q u e s e c r u z a n la s id e a s y s e c h o c a n lo s i n t e r e s e s "
(p . 4 3 ). S u d e f e n s a d e a m p l i a c i ô n y e s t r u c t u r a c i ô n d e l m e r c a d o n a c i o n a l
s e s itu a en u n a lin e a c lâ s ic a y s e n c illa d e l p e n s a m le n to e c o n ô m ic o :
" L o s p u e b lo s q u e s ie n te n n e c e s ld a d d e c o n s u m ir , y p ro d u c e n p a ra c o n --
s u m ir , e n tr a n e n v ia s d e p r o g r e s o ; m i e n tr a s lo s s o b r io s p o r n e c e s id a d ,
lo s q u e n o c o n s u m e n n i tie n e n a p e n a s n e c e s id a d e s , y a ce n p o s tra d o s en -
568

Un a t r a s o la m e n ta b le . A lg o d e e s t o - a d v l e r t e - s u c e d e e n E s p g fia y P o r
tu g a l, y e s n e c e s a r io q u e s a lg a m o s d e e s ta s itu a c io n , a g ita n d o fu e rte _
m e n te e s ta m a s a s o c ia l p a r a c r e a r n u e v o s m o tiv e s d e e s tim u le , p a ra
q u e E s p a fia y P o r tu g a l s e le v a n te n d e l e s ta d o d e le ta r g o e n q u e s e e n -
c u e n tra n . . . " 4 4 ). Y, c o n to d a c l a r i d a d , c o m o h a b ia c o m e n z a d o -
s u s c o n fe re n c ia s : " E l d fa q u e n o s o tro s p o d a m o s re m o v e r e s a tr a b a -
(e l D u e ro ) y l l e g a r h a s t a e l A tlâ n tic o ; e l d ia e n q u e lo s p o r tu g u e s e s -
p u e d a n e n s a n c h a r lo s lim ite s d e su m e rc a d o y lle g a r h a s ta la f r o n te r a
d e F r a n c ia , h a b r a n m e jo r a d o la s c o n d ic io n e s : p o r q u e n o s o tr o s te n d re
m o s un m e rc a d o m a y o r, e llo s lo te n d r à n ta m b ié n , y la s v e n ta ja s q u e -
tra e c o n s lg o u n g r a n m e r c a d o s o n in a p r e c ia b le s " (p â g . 1 7 ). S o b r e la
" o b s e s iâ n p o rtu g u e s a " d e J . C o s ta , v id . cap. III, y, e n co n ju n to , T.
M a rtin M a rtin , " E l ib e r ls m o :b n a h e r e n c ia d e la iz q u ie r d a d e c im o n ô n i-
c a " e n C u a tro e n s a v o s d e h i s t o r i a d e E s p a fia . M a d rid , E d ic u s a , 1975,
p p . 45 s s .

(2 1 ) C o n f e r e n c i a p r n n u n r i a d a e n e l c i r c u l o d e l a U n io n M e r c a n t i l d u r a n t e e l
c u rso 1879 - 80. M a d r id , 1881, p. 30.

(2 2 ) " N o s o t r o s , en la o b ra d e c o lo n iz a c iâ n , n o fu im o s m â s q u e e x p lo r a d o r e s
o tr o s fu e ro n lo s c r e a d o r e s . . . " E llo s e d e s p r e n d e s ô lo co n c o m p a r e r -
" d o s is la s d e s ig u a le s en s u p e r fic ie , p e ro a n â lo g a s e n c lim a , en p ro d u c
to s y h a s ta e n c o n fig u ra c iô n g e o g râ fic a ; J a v a , q u e p e rte n e c e a u n a n a -
c iô n m e r c a n til; C uba, q u e e s s a n g r e d e n u e s tr a p ro p ia s a n g re ; J a v a , cm
u n a p o b la c iô n d e d o c e m illo n e s d e h a b ita n te s ; C u b a, c o n s ô lo m lllô n y
m e d io ; C u b a , co n u n a riq u e z a b rilla n te , p e ro s u j e t a a l o s v a i v e n e s d e 1:
A d m in is tra c iô n y a lo s a z a r e s d e la p o litic a ; J a v a , g o b e rn a d a p o r u n n u
g is tra d o d e f r a c n e g ro ; C u b a, s o m e t id a p e r p e tu a m e n te a la le y d e l s a b li,
t r a b a j a d a p o r in c e s a n té s a g it a c lo n e s ; J a v a , s o s e g a d a y p a c ifie s , o e n to
do caso s in m â s a lte r a c io n e S q u e a q u e lla s p o r la s c u a le s s u e le n p a s a r &
v e z e n c u a n d o h a s ta lo s p u e b lo s m â s p a tr ia r c a le s . . . " (ib id .. p . 3 1 ).

(2 3 ) C f r . E l L ib e ra l. n9 48, 17 j u l i o 1879, la . p â g . :" L a c u e s tio n d e J o lô " ,


y 20 ju lio , la . p â g . : " J o lô " .

(2 4 ) C o n tr a S ilv e la , m in is tr o d e E s ta d o , s e d irig e , en b u en a p a rte , la a n in u d


v e rs iô n d e l p e riô d ic o d e m o c r a ts , a l m a n if e s ta r a q u é l u n a to r p e y re c e l(_
s a c o n d u c ts h a c ia e l P a rla m e n to , de m odo que, " litrp re ta n d o e l g o b ie r­
n o d e u n a m a n e r a a b u s ! v a e l p â r r a f o q u in to d e l a r t i c u l e 5 4 d e la C o n s tit^
c iô n , lo g ra s u s tr a e r s e a la s re s p o n s a b ilid a d e s d e s u s a c to s en m a te ria ,
d ip lo m â tic a s ; p o rq u e n o h a y p o s ib ilid a d d e e x ig irla , au n cu an d o in c u rra
en e lla , d e s d e e l m o m e n to en q u e n ie g a lo s m e d io s in d is p e n s a b le s p a r a -
ju z g a r su c o n d u c ts " (E L , 1 5 .8 .7 9 , pâg. la . : " R e la c io n e s e x te r io r e s . &-
le n c io d e l g o b ie rn o " ).

(2 5 ) A e s ta s a ltu ra s , en e l im o a a s e e x p a n s io n is ts q u e te r m in a r â en 1881 cm
la in ic ia tiv a f e r r y , la c o lo n iz a c iô n f r a n c e s a r e v is te p a r a la r e d a c c iô n -
569

d e E l L i b e r a l u n c a r â c t e r m o d é lic o p o r e x c e le n c ia , n o ta n te p o r p a rtly
c u la r id a d e s e s p e c f f ic a a d e su p r o c e s o c u a n to p o r lo s p r in c ip le s d e m ô _
c ra ta s q u e in f o r m a n d e s d e f in a le s d e l s ig lo X V III l a s lin e a s m a e s t r a s
de la p o litic a f r a n c e s a . A si, r é s u lta d ific il c a lib r a r la p o te n c ia lid a d -
c iv iliz a d o r a d e l v e c in o r é g im e n re p u b lic a n o en lo s t e r r i to r io s s u je to s
a l n u e v o p r o c e s o e x p a n s io n is ts , a l c o n fu n d irla s is te m à tic a m e n te c o n -
la c o m u n ic a c iô n a l r e s to d e lo s p u e b lo s d e la s lib e r ta d e s f ir m e m e n te
c o n q u is ta d a s e n 1789 : " C o m o la p r im e r a r e p u b lic s lle v ô e l p r o g r e s o
p o litic o p o r to d a E u r o p a , la a c t u a l s e p ro p o n e in u n d a r e l A f r ic a c o n -
lo s p r o g r e s o s de la s o c ie d a d m o d e rn s " (E L , 1 3 . 1. 8 0 , Z a. p â g . ). Ra —
z o n e s d e h u m a n id a d y p r o g r e s o so n ig u a lm e n te la s a d u c id a s , en v is p e -
r a s d e la C o n fe re n c ia d e M a d rid , p a ra ju s tific a r la s te s is fra n c e sa s y
tr a t a r d e fc rz a r u n a lin e a m ie n to p a ra le lo d e l g o b ie rn o d e C â n o v a s:
" E l p a is , o u n a p a r te c o n s id e r a b le d e é l, q u e p o r s u c o m u n ic a c iô n c o n
lo s p u e b lo s e u r o p e o s e m p ie z a a c o n o c e r l a s v e n ta ja s d e la v id a c iv iliz a ,
da y s a b e q u e h a y fo r m a s de g o b e rn a r a la s n a c io n e s fun d a d a s en un -
p rin c ip io d e ju s tic ia m â s fa v o ra b le a su b ie n e s ta r , v é c o n d is g u s to e s e
g o b ie rn o y s e in c lin a a p e d ir a lo s d e E u ro p a p ro te c c iô n c o n tra s u s d e ^
m ân es" (E L , 9 . 5. 8 0 , la . p â g . ) S in e m b a r g o , la C o n fe re n c ia d e M a d rid ,
en la q u e s e v e r ia n o b lig a d o s a b â tir s e e n r e tir a d a lo s o p o n e n te s a la -
p o s tu r a s o s te n id a p o r P a r i s , h a b ia p u e s to a l d e s c u b ie r to c o n tra d ic c io —
n é s ta n f la g r a n te s c o m o q u e E s p a fia , q u e s e h a b ia a d h e r id o a la s d e m â s
p o te n c ia s " p a r a c o n s e r v a r e n to d a s u f u e r z a y v ig o r e ld e r e c h o d e p r o ­
te c c iô n y h a c e r r e s p e t a r la s c a p itu la c io n e s " en T u rq u ia , m a n ifie s te
a h o r a in c o m p r e n s ib le m e n te s u v o lu n ta d d e " r e s t r i n g i r e l d e r e c h o d e -
p ro te c c iô n ( . . . ); s i n d u d a - c o m e n t a s a r c â s t i c a m e n t e e l p e r i ô d i c o -
p o rq u e n o s e s m â s n e c e s a r io a u m e n ta r n u e s tr a in flu e n c ia en M a r ru e c o s
q u e en T u rq u ia " (E L , 22. 5.8 0 , la . p â g . ).

(2 6 ) L a c u e s tiô n d e M a r r u e c o s s e c r is p a en 18 8 0 , r e v e lâ n d o s e c o m o u n o d e
lo s p u n to s n e u r â lg ic o s d e m a y o r p o te n c ia lid a d e x p lo s iv a h a s ta 1 9 1 2 . D e,
b ilita d a p r o g r e s iv a m e n te la s o b e r a n ia d e l s u ltâ n , û n ic a m e n te l a s riv a li^
d a d e s e x is te n te s e n tre lo s a s p ir a n te s a l r e p a r to s a lv a g u a rd a b a n en p r e -
c a r io la c o n tin u id a d d e s u e x is t e n c ia . Si b ie n F r a n c i a a d u c ia la p r o x im ^
d a d a rg e lin a en fa v o r d e u n a s p re te n s io n e s de p rio rid a d . In g la te rra s a -
b ia s a c a r p a r t i d o d e l a s v e n t a j a s q u e e l t r a t a d o c o m e r c i a l d e 1 8 5 6 y la
p o s e s iô n d e G i b r a l t a r le c o n f e r ia n : e l té y lo s a lg o d o n e s d e L a n c a s h i r e
lle g a b a n a lo s p u e r to s m a r r o q u f e s p r â c tic a m e n te en r é g im e n d e m o n o - -
p o lio . E s p a fia , la t e r c e r a en e s c e n a , n o p o d ia a l e g a r m â s q u e s u s p r e ­
s id io s y la a u r e o la m i lit a r d e C a s tille jo s ; s in e m b a rg o , a p a r t i r d e la -
d é c a d a d e lo s 7 0 , la f u e r te e m ig r a c iô n le v a n tin s y a n d a lu z a e x p u ls a h a ­
c ia e l o t r o la d o d e l E s t r e c h o a lo q u e en 1 8 8 0 f o r m a a p r o x im a d a m e n te -
u n 6 5 -7 0 % d e la c o lo n ia e x tr a n je r a en t i e r r a s m a r r o q u f e s . E s te e s p r e -
c is a m e n te e l m o m e n to e n q u e l a s te n s io n e s e n tr e la s p o te n c ia s e u r o p e a s
r e s p e c to a M a r r u e c o s c o b ra n u n a a s p e r e z a y tir a n te z h a s ta e n to n c e s
in u s ita d a . L a c o n fe re n c ia in te rn a c io n a l re u n id a en M a d r id en m a y o d e
d ic h o a fio t r a t a d e f i j a r p a u t a s p a r a u n a c o n d u c t s i n t e r n a c i o n a l a p r o p ô s ^
570

to d e l d e r e c h o d e p r o te c c iô n a lo s n a tu r a le s a c o g id o s a l a p ro te c c iô n
c o n s u la r e u ro p e a . E l p ro y e c to m a r r o q u i d e re fo r m a d e la s i t u a c i ô n vi^
g e n te , a p o y a d o p o r I n g la te r r a y E s p a fia , d e b iô h a c e r f r e n t e a u n a v iv a
r e s is te n c ia fr a n c e s a e ita lia n a , q u e c o n tô c o n l a a d h e s iô n d e A le m a n ia
y A u s tria - H u n g r ia , a c a b a n d o p o r s e r r e c u s a d o y s in d a r c o m o fr u to -
r e f o r m a a lg u n a . L a in te r n a c io n a lis a c iô n d e l p ro b le m à m a r r o q u f c o m e n
zaba. (C fr. J. L. M ié g e , L a M aro c e t l 'E u ro p e , c it.. v P . G u ille n .
L 'A l l e m a g n e e t l e M a r o c d e 1 8 7 0 à 1905. P a ris , 1 9 6 7 ).

(2 7 ) L a r e s p u e s t a d e C â n o v a s s e m o v ia d e n t r o d e l o s e s t r e c h o s m â r g e n é s -
d e l fo rm a lis m o m â s e s tr ic to : "N o te n e m o s in c o n v é n ie n ts e n d e c la r a r
q u e e n e l te x to e x p r e s o d e lo s tr a ta d o s v ig e n te s d e b e n e n c e r r a r s e n u e s ,
tr a s p re te n s io n e s s o b re e l d e re c h o d e p ro te c c iô n , p o rq u e no h a y m a ­
j o r in flu e n c ia q u e la d e la ju s tic ia y d e l d e re c h o , q u e la d e l r e s p e to a -
p rin c ip io s in te rn a c io n a le s , y s e r e m o s ta n to m â s e s tim a d o s p o r n u e s - -
t r o s v e c in o s d e A f r i c a c u a n to m â s p r o p i c io s n o s h a lle n a a b o g a r p o r lo
e te rn a m e n te ju s to y le g a l" (L E , 1 4 .2 .8 0 , 2a. p â g . ) P a r a la p ro te c c iô n
c o n s u la r q u e a q u i s e d e b ilita b a , v id . J. B. V ila r, " A y u d a e s p a fio la a -
M a rru e c o s en la c r is is d e la s p ro te c c io n e s c o n s u la re s (1 8 7 8 - 1 8 7 9 )" ,
A fric a , s e p tie m b re 1973, pp. 6 -1 0 .

(2 8 ) B e d m a r s o l i c i t a ju n ta m e n te c u a l q u ie r n o ta o d o c u m e n te i n t e r c a m b ia d o
a p ro p ô s ito d e G ib r a lta r , c o n s id e ra n d o "u n h e c h o s in p re c e d e n te s , (e l)
q u e h s tb ié n d o s e c e l e b r a d o e n u n a c a p i ta l u n a c o n f e r e n c ia d ip lo m â tlc a ,
n o fig u re n (lo s d o c u m e n te # ) a n t e s d e a b r i r s e l a s C â m a r a s e n e l P a r l a ­
m e n to " (D S C , Senado, 3 e n e r o 8 1 , n@ 4, p . 2 2 ). L o s d o c u m e n te s im p r ^
SOS q u e d a r i a n s o b r e l a m e s a u n o s d f a s m â s t a r d e , s i n q u e p r e s e n t s
E ld u a y e n p a p e l a lg u n o r e la tiv o a G ib r a lta r , y a q u e -s e g û n a f ir m a - n o hi
b i a m e d i a d o c o m u n i c a c i ô n a l g u n a d u r a n t e e l a fio d e 1 8 8 0 (D S C , S. 1 5 . 1.
81, 5, p . 3 3 ).

(2 9 ) I b i d . . p . 3 5 . C o n s id é r a e l m a r q u é s lle g a d o y a e l m o m e n to d e s i t u a r s e -
a l n iv e l d e o tr a s n a c io n e s , p o r h a b e r r o s a d o y a la p o litic a e s p a fio la asv n
to s e le v a d o s e n e l o r d e n in te r n a c io n a l.

(3 0 ) L a a u s e n c i a d e l a C âm ara, la s re s p u e s ta s e v a s iv a s , la d e m o ra o la n e ­
g a tiv e m â s r o tu n d a s o n s ô lo a lg u n a e d e la s p o s ib ilid a d e s d e to d a u n a g a
m a d e r e s p u e s ta s in s a t is f a c to r ia s p o r p a r te d e l m in is tr o d e E s ta d o , en
e s tr e c h a c o r r e s p o n d e n c ia c o n e l c o n c e p to r e s tr in g id o y e x c lu y e n te d e -
lo s a s u n to s d e e s ta d o q u e lo s g o b ie rn o # d e la R e s ta u r a c iô n c o n s e r v a r o n
s ie m p re , b ie n e s v e r d a d q u e c o n u n a m e j o r d is p o n ib ilid a d - p o r lo g e n e _
r a l - p o r p a r te d e lo s lib é r a le s . E n e l c a s o d e E ld u a y e n y V eg a d e A rm i
jo la c o n tra p o s ic iô n e s é v id e n te ; n o o b s ta n te , e s f r e c u e n te ta m b ié n q u e
e s te u ltim o e n c u b r a la n e g a tiv e a la in f o r m a c iô n b a jo la m u le tilla t r a n —
q u iliz a d o ra d e q u e " e n lo s a s u n to s d e re la c io n e s e x te r io r e s n o d e b e h a ­
b e r ( . . . ) m â s q u e u n s o lo c r i t e r i o e n E s p a f i a " (D S C , S, 26. 11. 8 1 , 44, p
571

6 5 0 ). E n o c a s i o n e a , n o h a y d i s f r a z a lg u n o : " N o a e p u e d e d e c i r to d o a
la fa z d e la N a c iô n c u a n d o a e t r a t a d e c u e s tio n e s d e e s ta im p o r ta n c ia "
(D S C , S, 1 4 .1 2 .8 1 , 56, p. 9 7 2 ). S o b re E ld u a y e n , N . Taboada, E s tu d io
b io g râ fic o - p o litic o d e l S r. D. J o sé E ld u a y e n . V lg o , 1896.

(3 1 ) C f r . l a i n t e r p e l a c i ô n d e l M a r q u é s d e M o l i n s y l a r e s p u e s t a d e V e g a d e
A r m ijo en D S C , S, 18. 10. 8 1 , 2 3 , p p . 3 2 6 -2 7 ; a s i c o m o la r e c o p ila c iô n
d e n e g o c ia c io n e s e n D o c u m e n to s d ip lo m â tic o s p re s e n ta d o s a la s C o rte s
e n la l e g is la tu r a d e 1881 p o r e l m in is tr o d e E s ta d o . M a r q u é s d e la V eg a
d e A r m iio . M a d rid , lm p . M in is t e r io d e E s ta d o , 1 8 8 1 . (E x is te o tr o v o -
lu m e n c o r r e s p o n d i e n t e p a r a 1 8 8 2 ). U n a n a r r a c i ô n b a s ta n te d e ta lla d a d e
lo s h e c h o s e n M . F e r n a n d e z d e A lm a g r o , H i s t o r i a P o l i t i c a d e la E a p a fla
C o n te m p o râ n e a , v o l. I, M a d rid , A lla n z a . 1968. pp. 389 s s . U tiliz a n d o
a q u e llo s d o c u m e n to s p u b lic a d o s , J . B. V ila r. E s p a fla e n A r g e lia . . . c it.
pp. 33. ss, a s i c o m o E m ig r a c iô n e s p a flo la . . . , esp . pp. 229 s s .

(3 2 ) H a b ia l l e g a d o G tie ll h a s t a e l p u n to d e s o l i c i t a r d o c u m e n to s d e c a r â c t e r
p u ra m e n te in te rn o , r e f e r e n te s a la p o litic a f r a n c e s a d e l m o m e n to , a l
tie m p o q u e e x ig ia d e l g a b in e te u n a d é fin i d o n lo m â s p r é c i s a p o s ib le d e
c u â le s e ra n s u s id e a s en p o litic a e x te r io r y, m â s c o n c re ta m e n te , re s -
p e c to a lo s e n c la v e s c o lo n ia le s y eu e p o s ib ilid a d e s d e d e fe n s a (D S C , S,
20. 1. 8 1 , 7, pp. 6 0 -6 1 ).

(3 3 ) P a r a n o v i e m b r e d e l 8 1 , e n q u e G d e ll y R e n té p l a n t e s e l a s u n to , la fu lm i­
n a n te a c tiv id a d c o lo n ia l d e l n o h a c e m u c h o c o n v e r tid o a e lla p r im e r m i -
n is tr o F e r r y , c o m ie n z a a d a r s u s f r u to s en e l no r te d e A fric a . L o s in t e ­
r e s e s c a ta la n e s en la z o n a , s i b ie n d e b ilita d o s la r g a m e n te , no q u ie re n -
s in e m b a rg o d e ja r p a s a r la o p o rtu n id a d d e a f ia n z a r p o s ic io n e s , o - a l m e ,
n o s - n o p e r d e r la s y a c o n s e g u id a s . G ib r a lta r ju e g a en e llo u n p a p e l d e -
p i i n e r o rd e n en c u a n to a c o n tr o l m e r c a n til y n a v ie r o d e l E s tr e c h o . C on
l a s e n s a c iô n d e s o lid e z r e l a t i v a q u e in fu n d e n c in c o a fio s d e m o n a r q u ia
re s ta u ra d a . G ib r a lta r d e ja y a d e ju g a r el p a p e l a g lu tin a d o r-n a c io n a lis ta
q u e s i r v i e r a e n lo s p r i m e r o s tie m p o e d e l a lf o n s is m o (C fr. , p o r e je m p lo
L E , 2 5 .8 .7 8 , 2 a . p â g .) p a r a s e r e s g r im id o c o m o re iv in d ic a c iô n , m â s o
m e n o s in m e d ia ta , d e c a p ita l im p o r ta n c ia p a r a la c o n s e c u c io n d e u n a s o - -
b e r a n i a c o m p l é t a . S in e m b a r g o , e l e x t r e m a d o t i e n t o p a r a n o h e r i r l a s u s ,
c e p tib ilid a d In g le s a p ro v o c a u n c la r o r e c h a z o o fic ia l d e la s in ic ia tiv a s
p a r t i c u l a r e s e n e s t e s e n t i d o . ( P a r a G ü e ll, v id . D S C , S, 2 6 . 1 1 .8 1 , 4 4 ,
p p . 6 4 8 -4 9 . F b r o t r a p a r t e , e s t a " c u e s tiô n s ie m p r e v iv a e n E s p a fia " ,
v u e lv e a o c u p a r un lu g a r p r e e m in e n te e n la p r e n s a d e o p in iô n : " N u e s tr o
p o r v e n i r e n A f r i c a , to d o , h a s t a e l s e r y h a b e r s id o e l P e fiô n u n n id o d e -
c o n t r a b a n d i s t a s , to d o h a c e q u e la c u e s tiô n d e G i b r a l t a r s e a s i e m p r e i m - -
p o r ta n te , y q u e n o b a y a u n s o lo e s p a fio l q u e la m ir e n i p u e d a m i r a r la c o n
in d if e r e n c ia " (E L , 1 5 .6 .8 1 , la . p â g . : " L a c u e s tiô n d e G ib r a lta r " ) .

( 34 ) L a i n t e r p e l a c i ô n d e C a m p o g r a n d e s e s i t u a y a e n e l c e n t r o d e l m i s m o d e l
c o n tro v e rtid o a fâ n e x p a n s io n is ta d e ! g a b in e te f r a n c é s : "S e s a b e c ô m o
572

empiezan estas cosas -advlerte el vizconde-, pero no cômo acaban;


pudlera extender se esta invaaiôn, a pesar de que aquel punto se halla
m u y al Interior, cincuentg^ millas de la costa, hasta la costa misma,
y colocarse en el cabo de-las Aguas, a la vista de nuestras Chafarl-
nas y m u y cerca de las codiciadas salinas que hay prôximas a Meli--
lia". La vlgllancia militar de la zona por parte espafiola se impone,
pues, con urgencla (DSC, S, 24.11.81, 43. p. 644). Dos dias m as -
tarde , Vega de Armijo se apresuraba a tranquillzarlo (DSC, S. 26.
11.81, 44, p. 650). Preocupaciones similares maniflesta también -
desde la primavera, a propôsito de la expidiciôn a Tunicia, El Libe­
ral que, modlficando su imagen de la Francia republicana, terne ya
exista "un deseo y acaso un pensamiento de conquista en el ânimo -
del pueblo francés, que al cabo de tanto hablar de paz no se puede -
domina r, porque estâ en su temperamento " (EL, 11.4.81, la. pâg. ;
"Francia y Tunez"). Por supuesto que un afio mâs tarde, la decep--
ciôn serâ compléta; "Francia, que se ha recogido en materia de pol£
tica exterior hasta el punto de no influir en los asuntos europeos,
despliega en cambio una actividad absorbante en las cuestiones colo­
niales, creyendo en buena fé que todo le es pernnltldo y que cualquier
obstâculo puesto a sus pasos es un atentado que merece protestas y -
execraciôn universal" (EL, 20.11.82, la. pâg. : "Francia colonial".)

(35) Sobre la significaciôn del relevo, T. Cepeda Adân, La figura de Sa —


gasta en la Restauraciôn. Madrid, CSIC (separata). C o m o sefialô m u
cho después el Conde de Romanones, "no era m u y diferente el crfte.
rlo internacional de Sagasta del que tuvo { ... ) Cânovas. Sin embar­
go, menos absorbante aquél que éste, y dejando m âs iniciativas a sui
ministros de Estado, éstos tuvieron diferentes crlterios y en ocasio­
nes mostraron mayor actividad diplomâticaV. El propio Figueroa ten,
drfa ocasiôn de comprobarlo en 1902. (Las responsabilidades oolftl--
cas del Antiguo Régimen de 1875 a 1923. Madrid, Renacimiento, (1920
La cita, en pâgs. 9-10). A falta de estudios suficientes sobre la actiû
dad concrets como ministros de Estado de Vega de Armijo o Moret,
vid. A. Elorza, "Los temas politicos de la Restauraciôn a travée de -
un pensamiento liberal", Cuadernos Mispanoamericanos n9 197 (1966,
pp. 1-39.

(36) Résulta claramente perceptible la matizada diferenciaciôn bicameral


con que las interpelacionee a propôsito de politics internacional -y por
ende, de actuacion colonial- son encaradas por parte del gobierno ,
incluso en el caso de aquella mayor accesibilidad y buena disposiciôn
del partido liberal que comentamos mâs arriba. De hecho, las inter-
venciones en la alta Câmara, reciben un trato mâs complaciente y ve-
sallesco por parte del ministro de Estado, aun que se perciba claramm
573

te -o quizâ por eao- que se trata ca si en exclu siva de la consabida opq_


sicion parlamentaria, Por el contrario, y especialmente en lo que se
refiere a la insistencia de algunos republicanos (después lo veremos),
Vega de Armijo suele mostrarse mâs displicente y, en ocaslones in--
cluso acre, al hacerse cargo de las peticiones. Excepcion en la alta -
Câmara la constituyen (no siempre) los senadores catalanes, que pare,
cen entorpecer con sus romas solicitudes los altos vuelos de la preten
ciosa diplomacia espafiola, y que por ello son tratados con frecuencia
con el mismo rasero que los incômodos ideâlogos del Sexenio, recupe^
rados ahora parcialmente para la monarquia.

(37) Vid. J. Salom y J. Bécker .

(38) La intervenciôn del marqués de Alhama que tiene lugar a principio s de


diciembre de 1881 se inscribe en el marco de la discusiôn global del -
presupuesto para el ministerio de Estado. Comienza Aihama combatien,
do la adscripciôn de una partida para el restablecimiento de una lega--
ciôn espafiola en Grecia y defendiendo -en contra de la mayoria- el
mantenimiento del statu-quo en el imperio turco "en bénéficie de la paz
del mundo ( ... ) y del equilibrio europeo", para pasar inmediatamente
a fustigar la pretenciosidad del nuevo gabinete ; " Como veo cierta ten-
dencia a encaminar la opiniôn pûblica de nuestro pais por senderos
equivocados, diciendo en todas ocasiones: "Espafia tiene un interés capi,
tal en Marruecos; Espafia tiene un interés capital en el golfo de Méjico,
no hay que desatenderlos; Espafia tiene un interés especial en Portugal
..." estimo necesario exponer que Espafia, sefiores, tiene interés en -
todas partes donde tiene intereses ( ... ) pero sin atacar a nadie, sin
desconocer ni menos atacar los derechos de los demâs. Y no nos haga —
mos lisonjeras ni engafiosas ilusiones; no somos buscados, no somos sg,
licitados, no somos una gran potencia como lo decimos a cada momento,
invocando siempre los precedentes de nuestra historia. Nosotros sere -
mos todo eso, podemos se rlo, pero para ello es preciso, ante todo. que
seamos fuertes: es preciso que pensemos en reconstituirnos dentro de -
nosotros mismos, manteniendo francas y amistosas relaciones con todas
las Naciones sin comprometer nuestra libertad de acciôn con ninguna ...".
Se trata, por tanto, para los conservador es, de llevar adelante la denotni
nada "indebida y errôneamente" politica de aislamiento, y que -segûn Alha
ma, es mâs bien "politica de réserva, de circunspecciôn, de moderaciôn
..." (DSC, S. 14.12.81, 56, pp. 965-67).

(39) La presentaciôn del Libro encarnado a la Câmara baja darâ pie a Silvela
para atacar, de manera total aunque protocolaria, la politica internacio- '
nal del gobierno, afirmando no existe en ella sino una "ligérisima y casi
imperceptible cascarilla y superficie de buen deseo y propôsitos elevados,
pero contrariada enseguida par una falta de principios, de ideas fijas y de
finidas, que no resisten ningûn desarrollo verdaderamente" (DSC, C, 31.
10.81, 35, pp. 739 ss. y 2.11.81, 36, pp. 749 ss. ). Paradôjicamente,
574

la existencia de novedades en el comportamiento politico internacional


del gobierno y la diplomacia hispanos, son negados reiteradamente por
el mâximo représentante de aquellos: "La politica exterior de un pais
-viene a decir con frecuencia Vega de Armijo- tiene que ser siempre
la misma, sean los que fueren los hombres que ocupen este banco, po^
que responden a grandes necesidades que no se cambian por el cambio
natural de los partidos" (DSC, S, 56, 14. 12. 81, p. 972). En este sent^
do , la respuesta a Silvela a propôsito de su interpelaciôn no ofrece
grandes variantes (DSC, C, 2.11.81, 36, p. 767).

(40) Vid. DSC. C, 21. 10. 81, 27, pp. 629 ss. , solicitando datos sobre las -
reclamaciones entabladas por Francia por dafios y perjuicios causados
a sus naturales durante las guerraa civiles en la Peninsula, asi como
en los "acontecimientos de Cartagena" y la guerra cubana. Dias m âs -
tarde (DSC, C, 3. 11. 81, 37, pp. 786 as. ) vuelve J. de Carvajal, -esta
vez discutiendo el proyecto del discurso de contesta ciôn a la Corona-,
a incitar al gobierno a llevar a cabo "una politica nacional " superior a
los partido s y -quiere darse por sobreentendido- a las clases sociales
-y sus intereses. La cuestiôn de las relaciones con el exterior se halla-
ba por entonces fuertemente propiciada por causa de la presentaciôn,
hacia menos de un mes, ante las Câmaras de 450 ejemplares del Libro
rojo (DSC, C, 13.10.81, p. 417),

(41) Gibraltar es, como en tantas otras ocasiones, tema tabû y marco de -
contradicclones. En este caso, Carvajal habia solicitado nada menos -
que "los antecedentes relativos a esa invasion mansa y lenta de Ingla —
terra hacia el interior deJaPeninsula", a lo que responderâ Vega de
Armijo con una total incomprensiôn hacia la perentofiedad de requisito
rla tan amplia, a m âs de seflalar profusamente "la gravedad de traer
documentos de esa importancia en estos momentos, cuando las négocia
clones estân pendientes" (DSC, C, 21. 10.81, pp. 631 y 634, respectiva
mente).

(42) DSC, C, 3. 11,81, p, 792.

(43) El ministro de Estado, en la otra Câmara, explanarâ en estos términos


su pensamiento respecto a Marruecos poco mâs de un mes mâs tarde :
"Lo que ha de hacer el gobierno espafiol ( ... ) es ver los acontecimien_
tos, prever los sucesos, y ante ellos prepararse para responder a las
necesidades a que verdaderamente tiene que responder un pais que re ­
présenta lo que représenta Espafia en el Méditerrâneo" (DSC, S, 56, 14
12.81, p. 971). Por su parte la cuestiôn de Saida, como es sabido, va a
colear todavia largo tiempo, siendo empleada en el Parlamento como -
apoyatura a intervenciones de mediano alcance. Asi la mâs arriba men-
cionada de Carvajal, a 3 de noviembre del 81, y que recibe respuesta de
Bernabé Dâvila, encargado por su partido de la defensa a ultranza del -
derecho a percibir indemnlzaciôn, por dos razones fundamentals s: "las
575

Ideas de humanidad que se imponen hoy con decisiva influencia en las


relaciones de todos los pueblos cultos" y "la inviolabilidad de la propie
dad privada" (DSC, C, 4. 11.81, 38, pp. 798 ss). A finales de diciem­
bre, en el Senado, respondfa Vega de Armijo a una pregunta del m a r ­
qués de San Carlos respecto a la marcha de las negociaciones, que en-
tendia interrumpidas por dificultades imprevistas. El ministro afirma,
por el contrario, que aquellas se hallan prâcticamente terminadas y a
la espera de que el gobierno francés determine exactamente cuâles son
las cantidades a convenir (DSC, S, 26. 12. 81, 66, pp. 1340-41); los
conservador es, en la oposiciôn, centraban todo su interés en demostrar
la novedad de las negociaciones para procéder a la indemnizaciôn, en -
tanto que el gabinete liberal se esfuerza en hacer ver la procedencia an_
terior a su acceso al poder de aquéllas. Seis meses mâs tarde, toda via
sostenia J. de Carvajal un breve debate con Vega de Armijo a propôsito
de la marcha de las negociaciones (DSC, C, 10.6.82, 148, p. 4166 y
12. 6. 82, 149, pp. 4194 ss. ). En el Senado, el ministro de Estado se vé
obiigado a responder a las preguntas que le dirige ei marqués de Villa-
mejor (DSC, S, 16.6.82, 118, p. 2420) y, con mâs extensiôn, a las
intervenciones del marqués de Alhama (DSC, S, 24.6.82, 125, pp. 2596
ss. y 8.7. 82, 136, pp. 2977 ss. ), que no se atiene en sus planteamien--
tos a las acostumbradas reconvenciones de prudencia y discrecciôn en -
materia de politica internacional. Por otra parte, en el Congreso habia
tenido lugar, a finales de febrero y principios de marzo de 1883, la dis_
cusiôn del Proyecto de lev sobre concesiôn de un crédito extraordinario
para indemnizar a los sûbditos franceses residentes en Espaga por los -
c perjuicios ocasionados en las insurrecâmes cantonal y carlista, que no
es sino la compensaciôn obligada al proyecto francés de indemizaciôn a
los sûbditos espafloles afectados por los ataques de Saida. Merece la pe­
ns seflalar se en aquella la oposiciôn formai de Alberto Bosch, Alvarez
Bugallal y Romero Robledo (DSC, C, 27. 2. 83, 53, apéndice 49; 5. 3. 83,
58, pp. 1248 as,; 6.3.83, 59, p. 1271; 8.3.83, 61, pp. 1376 ss. y 10.3.
83, 63. p. 1393).

(44) Cfr, por ejemplo, solicitando la derogaciôn del protocole y el cambio de


status "en provecho de nuestros intereses comerciales y politicos", EL,
21. 4. 81. la. pâg. : "La cuestiôn de Jold".

(45) Vega de Armijo se identificarâ pûblicamente con las medidas adoptadas


por los gabinetes precedentes, afirmando repetidas veces que "el Gobier^
no espafiol habia hecho lo ûnico que podia hacer un Gobierno en semejan-
tes clrcunstancia s" (DSC, S. , 14. 12.81, 56, p. 972 ).

(46) Para Caflamaque, vid. DSC, C, 11, 11.81, 44, pp. 934-35. Los documen_
tos son entregados por el ministro ei 30 de noviembre (DSC, C, 59, p.
1392). El 9 de diciembre solicitaba Silvela se afladieran a este expedien­
ts una serie de documentos mâs relatives a la presa de un bu que inglés -
en 1872 en aguas de Jolô y de varios buques alemanes e ingleses en los -
576

aJios 1873 y 74. Los mismos son remltidos al Congreso el 15 del mis­
m o mes (DSC, C, 71, p. 1858). La discusiôn se pospondrâ una semana
mâs, hasta la total aprobacién de los presupuestos.

(47) DSC, C, 21.12.81, 76, pp. 2007-10.

(48) Ibid. . p. 2011, insistiendo en ello reiteradamente : "No hay derecho


superior a nuestro derecho" ( p. 2012 }.

(49) Ibid. . pp. 2015 ss. Las citas corresponden a las pâgs. 2017-18 y 2023
Se jacta Silvela de la "modernidad" de los planteamientos internacionales
del partido conservador : "En esta, como en otras ocasiones, vienen i
invertirse los papeles, dando una representaciôn progresiva a los con —
servadores, frente a frente de doctrinas rancia s ( ... ) que un dfa trai
otro vemos salir de esos bancos". O, "Oie si queremos ser una naciôi
mode ma, podamos ser m u y conservadores, y yo quiero que lo seamos
en todo, pero no en conservar las teorfas diplomâticas de los Reyes C^
tôlicos; hasta aquf no llego yo".

(50) Ibid.. pp. 2027 ss. La cita corresponde a la pâg. 2030.

(51) Vid. . por ejemplo, la intervenciôn de Enrique de Orozco, diputado eleç.


to por Arenys de Mar, que en nombre de la Diputaciôn Provincial de -
Barcelona solicita no llegue a ratificarse el tratado de comercio con
Francia (DSC, C, 10.4.82, 99, p. 2614). Desde algûn tiempo atrâs, ci-
m o es sabido, el Fomento de Producciôn Nacional capitaneaba un fuerie
movlmiento de protesta contra la aprobaciôn del tratado en las câmaras
y a favor de la apertura de una informaciôn pûblica. Solamente la sus­
pension decenal de la base qhinta del arancel del 69 lograrfan los catah^
nés como compensaciôn. Cfr. Juan Pérez de Guzmân y Gallo, IXscusiin
parlamentaria desde el ounto de vista del trabalo v de la riqueza nacio ­
nal. Madrid, 1882.

(52) El 24 de abril Gdell solicitaba en el Senado (DSC, S, 83, p. 1604) la per.


muta de Gibraltar sobre la isla de Ibiza, o por cualquiera otra posesiôi
ultramarina, no antillana naturalmente. Tras la explosiôn de "fuertes r^
mores" en sala, le contestô Cipriano Garijo, diputado electo por la isU
balear, que -dejando siempre claro el deseo mâs ferviente de los dipu&_
dos isleflos por la pronta recuperaciôn de Gibraltar para la soberanfa Ks_
pana- protesta âcidamente de que "el agravio hecho un dfa a nuestra tan
dera se intente reparar infiriéndole otra injuria que no serfa ni menos -
grande ni menos inicua" (DSC, C, 26.4.82, 113, pp. 3081 ss. , conpun-
tualizaciohes de Vega Armijo a continua ciôn ). El trasfondo econômico
diplomâtico de la intervenciôn habrfa que referirlo a ia smpensiôn de mgq^
ciaciones (emprendidas por Cânovas en 1877) para la delimitaciôn de jt-
risdicciones respectives en el Pefiôn, asf como a la laborlosa revisiôn-
del convenio con Inglaterra.
577

(53) En realidad, la intervenciôn de Güell respecto a Gibraltar habia veni-


do propi ciada por su interés cerca del gabinete a propôsito de la suef^
te del vapor de la Compaflfa Trasatlântica "Leôn XllI" (entonces, mâs
propiamente de la Cia. de Tabacos ?), de la linea de Filipinas. y eu —
yo capitân seguia en manos de los ingleses, que habian capturado el -
vapor. Güell exige todo tipo de satisfacciones al atropello, pues " no
porque sea fuerte esa Naciôn hemos de consentir que se nos humilie"
(DSC, S, 24.4.82, 83, p. 1601). Por cierto que, diez dias después,
planteaba peticiones similares en la otra Câmara el diputado sevillano
Federico Sânchez Bedoya (DSC, C, 5.5.82, 120, pp. 3311), no recibien
do Vega de Armijo sino una respuesta evasiva (DSC, C, 9- 5. 82, 123,
pp. 3378 ss. )

(54) Ante el alboroto de sus compafieros, responds Güell : "Sefiores, mâs


patria, mâs pedazo del corazôn de Espafia, mâs cabeza de nuestra na —
cionalidad es Gilbraltar que una isla de siete léguas de largo por cuatro
de ancho, que es fértil, es verdad, interesante por sus dos puertos, pe_
ro que no représenta ni es tan necesaria a nuestra honra, a nuestra de­
fensa y a la utilidad de nuestro comercio". Rebatido por el ministro de
Estado, Güell no se dâ por vencido, y vuelve sobre el tema pocos dias -
mâs tarde, a propôsito de un articulo publicado en La Propaganda Libe­
ral sobre el mismo tema, para demostrar que "no es sôlo mio este pen_
samiento de recuperar Gibraltar, sino que hay un gran partido que lo -
tiene como parte de su credo politico" (DSC, S, 29. 4.82, 88, p. 1703).

(55) DSC, C, 3. 5.82, 118, p. 3252. &i paralelo en el Senado lo constituye,


un dia mâs tarde, el Conde de Casa Valencia, al que tranquiliza Vega -
de Armijo con la afirmaciôn de que las negociaciones en curso nunca -
tendrân por objeto "el hacer cosa alguna que no estuviese en perfects -
consonancia con los tratados anteriores" (DSC, S, 4.5.82, 91, p. 1784).
La respuesta, mâs desabrida, a Cafiamaque en DSC, C, 9. 5. 82, 123,
pp. 3380 sa. Vid. también el capitulo IV de este trabajo.

(56) El 6 de junio quedaban los documentos solicitados sobre la mesa (DSC,


C, 145, p. 4067).

(57) DSC, C, 8.3.83, 6l, pp. 1327 ss.

(58) Habia concluido -y asi lo reproduce Celleruelo- que "no habia derecho -
alguno a reclamar de la Francia indemnizaciôn por lo de Saida, porque
los que se marchan a suelo extranjero, eludiendo todas las cargas que -
aquf pesan sobre el derecho de ciudadania, eludiendo el servicio militar
y no contribuyendo en nada a los servicios del Estado y olvidando hasta
el idioma, no pueden tener mâs derecho que los nacionales que sufren -
todas estas cargas".

(59) DSC, S, 8. 2. 83, 35, p. 594. La voluntad espafiola de contar con voz y -
voto en los asuntos del canal, como se apuntô ya, revestia una larga tra
578

diciôn ; La hegeinonia britânlca en la zona de Egipto hacfa temer por


las posesiones filipinas.

(60) DSC, S, 26.2.83,50, pp. 932-33.

(61) DSC, S, 26.3.83,70, pp. 1284 ss.

(62) "Si Sefiorfa -increpa el marqués a Vega de Armijo- ha provocàdo es­


ta cuestiôn con la nota dirigida al Gobierno francés sobre las reclama­
ciones de Saida, nota que por haber sido presentada ha dado lugar a qu<
a estas horas no estén indemnisa dos, no solamente los espafloles, sino
tampoco los franceses, los cuales culpan a S. S. del retraso que advie^
ten en percibir lo que les es debido después de la ley votada". (DSC, S,
29. 3. 83, 70, pp.1284 ss. ; la cita corresponde alapâg.1299).

(63) DSC, S, 3. 4. 83, 74 y 7. 4. 83, 78; explicacionesde todo ello en DSC, C


20.6.84, 26, pp. 674-75.

(64) DSC, S, 13,4.83, 83, pp. 1563 ss.

(65) Incluso la politica exterior del Sexenio es conslderada de menor riesgo


por el anterior ministro de Estado: "Desde el afio 1866, que fué el ûlt^
m o en que presidio los Consejos de la Corona el ilustre Duque de Te--
tuân, han pasado por ese banco muchisimos gobiernos, todos dignos,
dignisimos, con el mâximo patrlotismo, con los mismos deseos de
cambiar el estado de ser del pais, y sin embargo, todos ellos han obra,
do en este punto con una prudencia y una cautela que yo qulsiera fuese
la norma de S. S. (...)" (Ibid. . p. 1565).

(66) La propuesta hecha por Elduayen de suspension de las negociaciones y


renuncia por parte del gobierno espafiol de todo tipo de reclamaciones
(ibid.. p. 1575),va a ser derrotada en pûblica votaciôn por cuarenta vo-
tos a favor ante ciento uno en contra (DSC, S, 14. 4. 83, 84, p. 1600).
No obstante, la oposiciôn al proyecto continûa. El marqués de San Car­
los (l6. 4. S3, 85, pp. 1622 ss. ) y Fermfn Lasala (19. 4. S3, 88, pp. 167'
ss. ) lo hacen con mayor fuerza : "No es siempre lo m â s patrlôtico -re_
crimina este ûltimo al ministro- ceder a la presiôn de la opiniôn pûhli^
ca, como a mi juicio ha cedido el Sr. Marqués de la Vega de Armijo
desde el primer momento de esta negociaciôn; ( ... ) y una de las I m--
pugnaclones que be de dirigirle es la de haber cedido demasiado a la pr:
siôn de una opiniôn ligera, y que cuando esa opiniôn varié, no varlara -
Su Sefiorfa, en vez de persistir como, a mi juicio con dafio de los inte­
reses del pafs, persistiô en la primera senda emprendida". Un dfa des­
pués de que Sagasta pusiera fin al debate, el marqués de Villamejor pré­
sentaba una enmienda solicitando que el crédito de 300. 000 pesetas ae
ampliase hasta 600. 000, para repartir a partes iguales entre los sûbdi­
tos franceses y los espafioles afectados por las alteraciones carlista y
579

cantonal (DSC, S, 21.4.83, 90, pp. 1719 ss. ), advirtlendo que "si no
hubiera dado paso alguno por el Gobierno, por el Sefior Ministro de -
Estado, los franceses hubieran dado en Saida la misma indemnizaciôn
a los espafloles que a los demâs (pues) por interés mismo de los fran­
ceses habrfan querido conservar alli a los espafloles, porque eran los
unicos que podian explotar esa indu stria (la del esparto), que es la
principal ( .. . )”. Desechada la enmienda por noventa voto s contra -
treinta y cinco (predominantemente conservadores éstos), el proyecto
de ley quedaria aprobado definitivamente en el Senado el 25 de abril
(DSC, S, 25.4.83. 93, pp. 1783 ss. ).

(67) El 11 de abril se habia levantado Güell para preguntar al ministro "si


es cierto que el Gobierno ha mandado alguna nota al de Francia en la -
cual haya dicho que la Hacienda de Cuba es independiente de la Hacien­
da de la Peninsula, y que el Tesoro de Cuba es el que ha de satlsfacer
las indemnizaciones susodichas" (DSC, S, 81, p. 1514). En los dias -
sucesivos no hay el menor rastro de respuesta parlamentaria a estas -
inquietudes financieras del catalân diputado por las Antillas. Solamente
en el marco del discurso presidencial previo a la votaciôn del proyecto,
afirma Sagasta que el pafs vecino ha demorado sus aspiraciones respec­
to a los dafios sufridos por sus sûbditos en Cuba para " cuando la Hacien,
da de Cuba esté prospéra" (DSC, S, 20. 4. 83, 89, pp. 1711 ss. ).

(68) La salida de honor que halla Sagasta para poner punto final a la diseu --
siôn no deja de resultar curiosa : Si Francia encûentra dificultades pa­
ra abonar a los espafloles lo que ha acordado, " iqué nos importa
ya que "si nosotros hemos también adquirido el compromiso de pagar,
la Naciôn que antes pague, esa debe estar mâs satisfecha".

(69) DSC, C, 30. 3.83, 75, pp. 1686-88. El 18 de enero (DSC, C, 25. p. 517)
ya habia anunciado Carvajal al ministro de Estado la explanaciôn futura
de una Interpelaciôn acerca de politica exterior que, al parecer, no 11e-
gô a realizarse como tal. El dfa 2 de abril responds Vega de Armijo a
las preguntas de 30 de marzo (DSC, C, 2. 4.83, 77, pp. 1733 ss), afir­
mando no existe dificultad alguna para la toma de posesiôn, y que el go­
bierno se halla a la espera de que la comisiôn marroquf se reûna con la
espafiola para procéder sin mâs demora a la entrega del punto convenido.
El encuentro deberfa realizarse en Mogador, desde donde los représen­
tantes de ambos pafs es serfan conducidos en barco al punto de destino.
Por parte espafiola acudieron Pedro del Castillo, comandante de Marina
de Gran Canaria, en representaciôn de su ministerio; el ingeniero de -
caminos y canales Juan de Leôn y Castillo, en representaciôn del de
Fomento; Ramôn Jaûdenes, comandante de Estado Mayor, y Salvador de
Bethencourt, capitân de ingenieros, todos ellos bajo la presidencia del -
consûl de Espafia en Mogador, Francisco Lozano (Archivo Diplomâtico-
Politico de Espafia (en adelante ADPE). 5, 14.5.83, p. 77 : "Noticias -
diplomâticas").
580

(70) DSC; C, 18. 5.83, 112, pp. 2523 ss. Alarmado por el retraso en las ne­
gociaciones, Carvajal ae dispone a no cejar en lo qae él m i s mo califica
de lucha "con la inercia, con el abandono con la falsa promesa, con el
olvido calculado".

(71) La decision se adopta a rafz de los ava tares par lamentario s. Cfr. A D P E ,
6, 21. 5. 83, p. 95 : "Mlscelanea" y, a continua cion la reproduce! on inte- .
gra (pp. 98-101), como "Documento parlamentario 'del discurso pronun-
ciado en el Congreso por Vega de Armijo el 18 de mayo en respuesta a
Carvajal. A partir de aquf, se insertarin regularmente documentos di--
plomiticos sobre las negociaciones de Santa Cruz, que arrancan de la
piknavera de 1881. De todos,ellos se desprende la clara voluntad expan­
sionista de Vega de Armijo,- causante quizâ de subordinaciones al pare­
cer innecesarias ante las grandes potencias, voluntad que contrasta en
ocasiones con la exceslva querencia ante lo establecido que demuestran
consoles y embajadores. En este sentido -y de entre los documentos —
aparecidos en la prensa- merece destacarse una carta enviada por el -
ministro plenipotenciario en Tânger, José Diosdado y Castillo, con fe--
cha 16. 3. 81, en la que da cuenta al Estado de dos intentos frustados de -
compra, - por parte de un rico comerciante en nombre del sultân (una -
vez bajo gabinete conservador y otra, ahora, bajo el prlmero de Sagas ta)-
de los derechos otorgados a Espafia por el tratado de 1860. En razôn a -
estos intentos, y avalado por la perspectiva que la vecindàd le otorga,
destaca Diosdado las dificultades que présenta la negociaciôn "asf por -
lo mal recibida que necesariamente habfa de ser en Marruecos, como -
porque siendo las provin cias del Sus y del Nun territorios en los cuâles
la autoridad del sultân es meramente nominal, ni siquiera puede asegu -
rarse que se prestarfan a hacer la entrega ... ". Sin embargo, la râpida
respuesta de Vega de Armijo insiste en las ôrdenes de negociaciôn inme.
diata : "La obligaciôn dé un Gobierno -explica el ministro- no se limita
a satisfacer las necesidades présentes, sino que tiene también que aten-
der con solicitud a cuantas eventualidades son de prever para mas adelan_
te, y entre éstas, ninguna hay tan importante como las que se refieren a
la seguridad dél Estado y al desenvolvimiento de su comercio" . Y ai
bien es évidente que "no tuvo entonces (i860), como tampoco lo tiens ahq,
ra (1881), el Gobierno de Su Majestad el propôsito ambicioso de eatable-
cer sU denominaciôn en la vecina costa de Africa", ya podfa preverse en
tonces -y ahora flota en el ambiente- que las potencias comerciales con
intereses méditerrâneos acechaban la disoluciôn del imperio. Eue por -
ello por lo que Espafia solicité la cesiôn de Santa Cruz, para hallarse -
también junto a los beneficiarios pobenclaies del reparto. Un punto estra,
tégico frente a Canaries, por otra parte, venfa a salvaguardar la inte --
gridad nacional, evitando -al menos en parte- hipotéticos choques fron-
terizos. Por ultimo -segûn afirma claramente Vega de A^mijo- un netc
môvil econômico: el establecimiento de una factorfa comercial o una
pesquerfa habfa impulsado esta decisiôn. Decisiôn solo a medio plazo -
581

convertible, sin embargo, en una toma de postura activa en los litigios


coloniales : "Es indudable que hoy por hoy cualquiera establecimiento -
que Espafia pudiera intentar en las costas del Guad-Nun, exigiendo del
Sultan el cumplimiento inmediato de las estlpulaciones del Tratado de
1860, ocasionarfa dispendios y gastos positivos e inmediatos, a cambio
de ventajas lej anas y problems ticas. Pero esta no es razôn suficiente -
para dejar abandonado un interés politico importante y para no encami­
nar nuestra conducts de tal manera que permits a otro Gobierno, encon^
trando a la Naciôn en circunstancias mâs desahogadas, realizar lo que
por ahora solo puede prepararse" (Ministro de Estado a Ministro pleni-
Dotenciario de S. M. en Tânger. 30.3.81, reproducido en ADPE, 6, 21.
5.83, pp. 102-103). También enérgica y claramente decidida es la res-
puesta al propio Diosdado, poco mâs tarde, una vez que éste ha dado -
instrucclones al consul en Mogador y parti(%ia al ministro de Estado
sus temor es a entrar en conflicto con otras potencias europeas, cuya
intervenciôn se rumorea : "No ha de dejarse llevar el actual Gobierno
de S. M. del irreflexivo afân de realizar lo que algunos llaman nuestros
destines en Africa; pero ésto no obsta para que viva apercibido a suce­
sos que, por una u otra causa (. .. ), pudieran llegar fatalmente a rea­
lizarse (...). Urge, pues, a mi juicio -continua Vega de Armijo- prq_
curar ante todo mantener incôlume nuestra légitima y tradicional in- -
fluencia en ese Imperio y hacer estimar en lo que vale el peso de nues­
tro concur so, si no para inclinar decididamente la balanza al lado de -
los intereses espafioles, para equilibrarla al menos con las aspiracio­
nes que pudieran tener otras potencias a quienes no hemos de pretender
sobreponernos, pero que no debemos consentir que predominen, rele
gândonos a un lugar secundario" (Ministro plenipotenciario de S. M. en
Tânger a Ministro de Estado, 11.4.81, v Ministro de Estado a Ministro
plenipotenciario. 1.6.81, ambas en ADPE, 7, 28. 5.83, pp. 108-109).
A la espera de una decisiôn por parte del sultân salta a primera pâgina
de los periôdicos espafioles en septiembre de 1882, la noticia de que -
una compafifa inglesa, la "Sud and North African Trading Co. Ltd.",
actûa decididamente en Mogador y cerca del sultân, para tratar de atraer
se là aquiescencia de este. Las notas cruzadas entre Vega de Armijo y
sus représentantes en Marruecos que recoge el Archivo Diplomâtico
son las siguientes : M P a M E , 8 .6. 81, M P a M E , 8.6. 81 (ADPE, 8,
7f)fi3, pp. 135-136); M E a MP, 14. 7. 81, M P a ME, 12. 11.81, M E a -
MP, 21. 3. 82, telegrama del M P al ME, 24. 5. 82, y Encargado de Nego-
cios inteôio en Tânger a ME, 18.6.82 (ADPE, 9, 14.6.83, pp. 150-52);
Encargado a ME, 1. 8. 82, M P a ME, 3. 9. 82, y M P a ME, 16. 9. 82 (ADPE,
10, 22.6.83, pp. l65-68);aquf mismo, como anejo.se incluye carta del -
consul de Espafia en Mogador, Francisco Lozano, al ministro plenipo--
tenciario de S. M. en Tânger, relatando el viaje del sultân entre las kabi
las (10.9.82). Por ûltimo, otra serie de documentos complementarios -
pueden verse en ADPE, 11, 28.6.83, pp. 181-84). Respecto al impacto
marroquf de la intervenciôn comercial britânica, vid. ADPE, 10, 21.6.83,
p. 167, documanto n9 13 (Carta del ministro plenipotenciario de S. M. en
Tânger -José Diosdado- al Ministro de Estado, fachada en Tânger el
16.9.82).
582

(72) Para Carvajal, DSC, C, 18.5.83, 112, pp. 2527 as. (la cita en pâg.
2528). Para Cafiamaque, que por fin cree posible explanar la Interpe.
laciôn anunciada la legislatura anterior, DSC, C, 21. 5. 83, 114, pp.
2581 ss

(73) DSC, C, 21.7.83, 162, pp. 4302 ss. , reproducido también en ADPE,
7 y 14 agosto de 1883, num. 16 y 17.

(74) Parte C. A. y A. de la base de que la politica espafiola respecto a -


Marruecos seguida hasta la fecha -y que, al parecer, no ha de variar
en un futuro proximo- es totalmente errônea e inconvénients para la
naciôn. Co m o lo son los ultimo s acontecimientos, desde el punto y ho-
ra en que"aquel derecho, arrancado por la fuerza de las armas por -
nuestra gran figura contemporânea", que habfa permanecido en letar­
go, durante veinte afios, "despertô al fin, y en vez de apoderarse de
él el interés nacional, en sus dos aspectos, comercial y militar, ca-
yô como cae toda idea prâctica y grande en Espafia, en manos del in­
terés estéril del escalpelo polemista, del interés bibliogrâfico e his -
tôrico. Nube de indumentarios y buscadores de infolios, sirviendo de
escudo inconsciente a intereses particulares, se arrojaron sobre la
presa, con gran contento de los extrafios, y dejaron la cuestiôn tan -
intrincada y oscura, como sencilla y clara la hubiera encontrado un
hijo de la nebulosa Albiôn. Ninguna ocasiôn mejor para fijar el punto
convenido allf donde m âs nos hubiera acomodado". Pero el caso es
-prosigue C. A. - que "pusiéronse de una parte los canarios a piar -
por sus intereses cifrados en la posesiôn de territories méridionales
al Cabo Nun, por las cercanfas del Dra o Chibika ... "; sin embargo,
"la oscuridad en que se envolvfa el asunto por las estériles polémicas
geogrâficas o por pocTerosas influencias ( .. . ), hacfa incljnar el -
ânimo del gobierno hacia la opiniôn de los que, por vivir mâs cerca -
de los lugares, parecfa debfan tener m âs razôn, y descartando re--
sueltamente la soluciôn que colocaba a la colonia espafiola en territq.
rios del dominio del sultân (...), aceptaba el acuerdo que colocaba -
nuestro nuevo territorio en régione s sobre las que la autoridad del -
sultân es tan discutible como la del vecino en mi propia casa.". Asf
fue como Espafia se decidiô por lAïf, mâs al sur de lo previsto en un
principio, dejando de s contento s a los canarios qiB , "con fundamen-
tos mâs sôlidos, suspiraban por las mârgenes del Chibika, donde -
van a parar alguna s caravanas del Tombuctu". Y en estas circuns--
tancias, " 2qué représenta Ifnf ? 2Que vfas espontâneas acuden a él
como salidas comerciales, ni sobre qué Ifnea militar estâ situado,
ni qué posiciôn importante ocupa en la costa ? ^ Se ha escogido sola^
mente para calmar los pujos independent! stas de las tribus de Ait-
Boausara y comprar su sumisiôn al sultân acosta de dar a Espafia lo
que no le sirve ? ^Qué papel représenté Espafia en la determinaciôn
de ese territorio ? Lo que allf pacto el sultân, Isabemos nosotros si
es lo que nos conviens o lo que a él le convino en las circunstancias
del caso en que se encontraba, nada halagdefias, por cierto7".
583

Y, es mâs, en ultima instancia, Ifnf no es sino "un rio con honores de


arroyo, cuyas fuentes no deben diStar arriba de una jornada; una costa
delineada por abruptas montafias que lo cubren y dominan completamen
te, con picos cuya altitud llega a mâs de mil metros, en lugar aislado
que no se comunica con parte importante alguna, a no ser con las tri­
bus que lo vadean, que son las que nos hemos hecho enemigas con
nuestra politica .. , " Un grave error de localizaciôn, pues, y una
oportunidad desaprovechada, porque "el comercio, que Intuitivamente
sabe mâs que todos los diplomâticos y cientificos del mundo en eso de
bus car se lo mâs cômodo y lo mâs lucrative (. .. ), se dirige con pre-
ferencia y por mayoria a desembarcar en Agadir, en las desemboca-
duras del Sus, porque allf, segun manlfiestan, tienen mâs seguridad
para sus barcos y seguramente (también mâs demanda para sus produc^
tos Es,por tanto, évidente que no es el procedimiento inglés de co­
lonizaciôn el que, por instinto y condiciones, puede seguir con éxito -
Espafia, ya que: "iOué fuentes de riqueza expiota el e spafiol ? i,Cuâ_
les? El papel delEstado ; la usura, mâs o menos elegantizada; la po-
Iftica interior ,"desde el amplio circo de la corte al mezquino escena-
rio de la aldea; el juego en sus diverses formas; el cargo pûblico,
con las infinitas encrucijadas del expedienteo; la profesiôn cientffica,
a la espera del tortuoso negocio en el que la bandera de la ciencia cu-
bre errores mil y mil horrores; el arte y la agriculture, tal como lo
recibimos de nuestros abuelos; el comercio, con la ocultaciôn, el
contrabando y el 30% de gan an cia y, por ultimo, la mendi cidad, en
sus variàdas categorfas". Siendo ésto asf, "si ésto sucede en Espafia,
donde apenas una mina se expiota ... por espafioles; donde en caminos
y canales no se ha empleado laniciativa nu estra,ni apenas nuestro di-
nero, sino después de asegurada la ganancia; donde no se sanean los -
terrenos, donde no se repueblan montes ni se conservan; donde no se
navega sino mirando a la costa; donde no se establecen esas grandes
colonias agrfcolas; donde no se mon tan esas grandes industrias; si tq_
do esto pasa ..."estâ claro para el autor del artfcuio que no es éste -
el camino a seguir por Espafia en Marruecos. La via militar de pene-
traciôn, por el contrario, aparece como idônea para un proceso pau-
latino de conquista, porque, una vez concluida la misiôn militar se
abrirfa paso, "por la savia del comercio" lo que no vacila en denomi-
nar "obra civilizadora" o, mâs adelante, "nueva cruzada", porque
-como ha advertido primero- "yo quisiera que m e respondi eran algu­
nos qué es lo que quedarfa de adelanto moral y material en la human^
dad si de sca rtara mo s de su historia todo lo que es producto delafuer_
za, para quedarnos solo con lo producido por la razôn". (C. A. y A. ,
"Espafia en Africa", en ADPE, 14, 21.7.83, pp. 219-225; 15, 28.7.
83, pp. 235-239, y 16, 7.8.83, pp. 253-257).

(75) Ibid.. p. 221. Es mâs,se corre el peligro de proporcionar al capital


extranjero una prolongaciôn, jurfdica y administrât!vamente a cubierto.
584

d e su c a m p o d e a c c iô n : " E llo s lle g a r f a n a l M o g re b c o m o h a n lle g a d o a


to d a s p a r t e s , c o m o h a n lle g a d o a E s p a fia , e llo s y o tro s h a ria n b r o ta r
de su s u e lo . la s r iq u e z a s , y n o s o tr o s ( . . . ), s a lv o h o n r o s a s e x c e p c ii_
n é s c o b ra rfa m o s lo s im p u e s to s y f is c a liz a r ia m o s en la s a d u a n a s " .

(7 6 ) E s t e e s p r e c i s a m e n t e e l tftu lo d e E L , 19. 4. 8 3 , q u e s e a p r e s u r a a in ftr


m a r d e la in m e d ia ta c o n c lu s io n d e l p r o c e s o d e r e p a r to , s in q u e E s p a fii
pO sea o tr a c o sa q u e " g ra n d e z a s c o lo n ia le s " , co n " lo s r e s to s m a g n ifie s
d e un im p e rio c o lo s a l, p e ro re s to s a lfin , no u n im p e rio " . Y aunque -
" te n e m o s u n h e r m o s o o b je tiv o " , b ie n e s v e r d a d q u e " ta n p la tô n ic a m e n
te q u e n o p a r e c e p e rte n e z c a m o s a e s te m u n d o e u ro p e o e n q u e p re d o m i
n a la p o litic a c o lo n ia l" .

(7 7 ) E L , 17. 1 1 .8 3 , la . p â g . : " O p in iô n u n â n im e " (" Im p o rta a lta m e n te q u e •


e l p a is e n te ro se p e rs u a d a d e que su p ro s p e rid a d y su g ra n d e z a m â s eo.
lid a s d e p e n d e n d e l p a c ific o d e s a r r o llo d e to d o s s u s e le m e n to s d e riq u e ­
z a y d e s u s c o n d ic io n e s m o r a le s . O lv id o d e l o s a n tig u o s s u e f io s d e e n .-
g ra n d e c im ie n to t e r r i t o r ia l. C o rre c c iô n p ru d e n te d e a q u e l e x a g e ra d o -
a m o r p ro p io q u e e n g e n d re r o n lo s p a s a d o s tie m p o s d e n u e s tr a s u p re m a -
c ia e u ro p e a . E s to e s lo q u e b o y v e m o s e x p r e s a d o e n la o p in iô n u n a n in e
q u e s e d é c l a r a c o n tr a to d a id e a d e q u e n u e s tr o p a is s e c o m p r o m e t s de
m o d o a lg u n o , n i p o r n in g u n a e v e n tu a lid a d d e g a n a n c ia , e n l a p o l i t i c a «h
o tr a s n a c i o n e s . ) P u e d e v e r s e ta m b ié n , en e l m is m o s e n tid o , lo s n u ­
m é r o s d e 9 . 1 2 . 8 3 (" 2 P o r q u é s u e n a e l r i o ? " ) y 2 2 . 1 2 . 8 3 ( " A l e m a n i a -
la s B a lé a re s " ).

(7 8 ) S o b r e l a s f a m o s a s m a n i o b r a s m i l i t a r e s g e r m a n o - a u s t r i a c a s y e l b r i n d s
del re y de E s p à fia e n P a r i s , p u n ta le s b â s ic o s d e lo s e p is o d io s q u e s i—
g u ie ro n , v id . A. E sc o b ar, E l v ia ie d e D . A fo n so X II a F ra n c ia . A le ­
m a n ia . A u s tr ia y B é lg ic a . N o ta s d e u n te s t ie o . M a d rid , 1883. C fr.
ta m b ié n la s e x p lic a d o n e s p a r la m e n ta r ia s d e V e g a d e A rm ijo , m eses
d e s p u é s e n e l C o n g re s o , re c o g id a s p o r M . F e r n â n d e z A lm a g ro , o p . c i.
p p . 4 0 0 -4 0 1 . H a b ia s id o C a s te la r e lp r o v o c a d o r p r im e r o d e e s ta s e x p l-
c a c io n e s , a l la m e n ta rs e en la c â m a r a b a ja d e la s v in c u la c io n e s q u e hs-
c ia n tr a ic iô n a F r a n c ia , " e l n e rv io d e n u e s tr a in d u s t r i a , el canal de -
n u e s tro c o m e rc io , e l m e rc a d o d e n u e s tr o s v in o s , la B o is a d e n u e s tro ;
v a lo r e s , la c o lo c a c iô n d e n u e s tr a s o b lig a c io n e s d e f e r r o c a r r i l e s . . . '
V eg a d e A rm ijo s e d é fi e n d e m a n te n ie n d o q u e " s in e n t r a r en e l te r r e m
de la s a w n t u r a s ," e s n e c e s a rio q u e l l e g u é m o s a o s t e n t a r a n t e e l m u t_
d o u n " s e n tim ie n to n a c io n a l" , p r e p a r a n d o p o c o a p o c o " lo s j a lo n e s que
h a n d e s e r v i r p a r a m a r c h a r p o r e l c a m in o d e l p o r v e n ir " . R e s p e c to a l
v ia je e n c u e s tiô n , s e tr a t a b a û n ic a m e n te -a firm a su p ro m o te r- de p ro
p i c ia r " la in te lig e n c ia d e l r e y O . A lfo n s o X II c o n l a E u ro p a m o d e rn a "
(D S C , C, 1 5 .1 .8 4 , 17, p p . 2 7 9 -2 8 9 ).

( 79 ) A . F e rn a n d o de la S eT na, " la p o litic a in te rn a c io n a l" , en A D P E , 23,


2 8 .9 .8 3 , pp. 363 s s . " P e r m i ta s e d e c ir a lg o -c o m e n z a b a e l a u to r - q u e.
585

lo c o n f ie s o , n o e s t a r a d e a c u e r d o c o n lo q u e l a m a y o r ia d e lo s p e r i ô ­
d ic o a s o s tle n e n y , a lo q u e p a r e c e , s o s tie n e n ta m b ié n e m in e n te O h o rn
b r e s p o litic o s " . Y m â s a d e la n te ; " E s p e r e m o s p a r a to m a r p a r te a c t i ­
v a en la p o litic a in te r n a c io n a l, d ie en lo s p a r tld a r io s d e la a b s te u c iô n ,
a q u e e l p a is s e h a lle r e o r g a n iz a d o ; to m e m o s p a r te a c tiv a y c o n a r r e -
g lo a n u e s t r o s m e d io s e n l a p o l i t i c a in t e r n a c i o n a l , d e c im o s o tr o s ,
c re y e n d o c o m o c r e e m o s q u e e s la û n ic a m a n e r a d e io r ta le c e r n o s y -
re o rg a n iz a rn o s ; d e e x tirp a r p a ra s ie m p r e e s ta s lu c h a s in te s tin a s , pe.
q u e fia s , m e z q u in a s , e m p e fia d a s , o r a en e l c am p o d e b a ta lla , o ra en -
e l c a m p o d e la s id e a s : e n s a n c h e m o s e lU b riz o n te ; a lo s m is é r a b le s -
o b je t!v o s q u e h o y n o s g u ia n o p o n g a m o s o tr o s m â s le v a n ta d o s , m âs -
n o b le s , m â s d ig n o s " .

(8 0 ) P o r m â s q u e l a i n t e n c i o n a l i d a d d e " a r m o n i z a r " l o s c o n f l i c t o s d e c l a ­
s e o la s d is c r e p a n c ia s p o litic a s p e rm a n e z c a la te n te en b u en a p a rte
d e l p e n s a m ie n to i n t e r n a c i o n a l y c o lo n ia l d e la E s p a fia a lf o n s in a , p o - -
c a s v e c e s h a y u n a e x p re s iô n p a lm a r ia c o m o la p ré s e n te de e s ta v irtu a
lid a d a g lu tin a d o ra y d is u a s o r a d e l p ro y e c to c o m u n a b o c a d o h a c ia a f u e -
ra . S e fia la d o c o n f r e c u e n c i a p a r a e l c a s o a le m â n c o n la , no m u y a fo r-
tu n a d a , e x p re s iô n d e " im p e ria lis m o s o c ia l" (C f r . E l re su m e n de H. U.
W e h le r, "61 c r e c i m i e n t o i n d u s t r i a l y e l i m p e r i a l i s m o a le m â n te m p r a ^
no", en R . O w en y B. S u tc liffe , E s tu d io s s o b r e la te o r ia d e l i m p e r i a -
l i s 't i t o . M é x ic o , E r a , 1978 pp. 83 s s . ) el c a r â c te r a n tirte v o lu c io n a rio
d e la p o litic a c o lo n ia l, - ta n to p a r a e l d e s a r r o llo o b je tiv o d e lo s c o n - -
f l i c t o s s o c i a l e s c o m o p a r a l a p r o p i a e v o l u c i ô n d e l a c o n c i e n c i a d e c la _
s e - puede ra s tre a rs e s in d u d a en d iv e r s e s m o m e n to s â lg id o s d e l p r o ­
ceso h is tô r ic o e s p a fio l. Y n o e s e n m o d o a lg u n o c a s u a l q u e e l b ie n io
8 2 -8 3 s e a e s c e n a r io e n E s p a fia d e f u e r te s a lte r a c io n e s y d e u n a u m e n -
to c o n s id e r a b le d e l a te n s iô n s o c ia l ; l a i n c o r p o r a c iô n d e l p r o l e t a r i a d o
a la a g ita c iô n c a ta la n a c o n tra e l tr a ta d o d e c o m e rc io co n F r a n c ia y la
h u e lg a d e c a j i s t a s m a d r ile f la , -q u e s e p ro lo n g a n a lo la r g o d e b u e n a -
p a r te d e 1 8 8 2 -; la e x p lo s iô n d e l c am p o a n d a lu z y su f e r o z r e p r e s iô n ,
ju n to a lo s c o n a to s d e r e b e liô n r e p u b lic a n a en q u e -s e g û n P 6 y M a r g a ll-
" s e m a lb a r a tô e l c a u d a l d e la R e v o lu c iô n " y q u e se h a lla n en la r a i z -
d e l in m e d ia to d e rru m b a m ie n to s a g a s tin o , - a p rin c ip io s d e o c tu b re d e l
8 3 - , n o p u e d e n d e s v i n c u l a r s e e n a b s o l u t o d e l in te n to d e a b r i r s e u n hue_
co en el p a n o ra m a in te rn a c io n a l q u e , a d i s tin to s n i v e l e s . c a ra c té ris a
e s te p r im e r p e rio d o d e g o b ie rn o d e lo s lib é r a le s .

(8 1 ) " P o c a s n a c i o n e s t i e n e n m â s a l t o s y m â s s a g r a d o s i n t e r e s e s q u e g u a r -
d a r. N u e s tra s p o s e s io n e s , au n cu an d o re d u c id a s a tr i s te s r e s to s de -
g r a n d e z a s p a s a d a s so n im p o r ta n te s y v a lio s a s a lle n d e lo s m a r e s . . .
Y o n o s é q u e n a c iô n a lg u n a im p o r ta n te h a y a a c r e c e n ta d o e s ta im p o r ta n
c i a y a s e g u r a d o s u r e p o s o e n c e r r â n d o s e e n s i m i s m a " (A . F e r n a n d o -
d e l a S e r n a , l o c . c i t . . p . 3 6 4 ) . P o r o t r a p a r t e , l a n e c e s i d a d d e u n s is _
te m a de a lia n z a s p o d e ro s o y e fic a z p a r a la c o n s e rv a c iô n d e l â m b ito -
c o lo n ia l e s p a fio l, a m e n a z a d o d e s d e d iv e r s o s â n g u lo s , h a s id o p u e s to -
586

ta m b ié n d e r e lie v e p o r la h is to r io g r a f ia c o n te m p o râ n e a ; c f r . J o a é M a.
J o v e r , " C a r a c t è r e s d e la p o l i t i c a e x t e r i o r d e E s p a fia e n e l s ig lo X IX " ,
en P o litic a . D ip lo m a c ia v H u m a n is m o p o p u la r en la E s p a fia d e l a ie lo
X IX . M a d r i d , T u rn er, 1976, p . 125.

(8 2 ) " L o p e lig r o s o e s p e r m a n e c e r a i s l a d o s ( .. . ) E je m p lo b ie n re c ie n te -
te n e m o s e n tr e n o s o tro s : la g u e r r a d e A fric a fu é g lo rio s a , sf; p e r o la
m â s in û til, m â s e s t é r i l q u e h a s o s te n id o ja m â s n a c iô n a lg u n a . 2 Q ué -
r e s u lta d o s p r â c tic o s h a p ro d u c id o 7 H o y s o m o s ta n d e s d e fia d o s e n M ^
r r u e c o s c o m o h a c e t r e i n t a a fio s . ;A h ! s i n o h u b ié ra m o s v iv id o , e n lo
q u e v a d e s ig lo , a p a r t a d o s d e to d o e l m u n d o , la g u e r r a d e A fric a h u - -
b ie ra s id o p r o v e c h o s a , y h a c e m u c h o tie m p o q u e n o tr e m o la r f a so b re
lo s m u ro s d e G ib r a lta r e l p a b e llô n in g lé s " (I b id .. p . 3 6 5 ).

(8 3 ) A D P E , 27, 2 8 . 1 0 .8 3 , pp. 4 2 7 -2 9 : " L o s p r im e r o s p ro y e c to s d e l s e ­


fio r m i n i s t r o d e E s ta d o ". A l a b rirs e la s C o rte s , en en ero de 1884,
e l p r é s id e n te d e l c o n s e jo d e m in is tr o s , P osada H e rre ra , a firm a râ
tâ x a tiv a m e n te : " E n m a te r ia d e r e la c io n e s p o lf tic a s c o n lo s p u e b lo s -
e x tr a n je r o s m a n te n g o e l p r in c ip io q u e h e s o s te n id o to d a m i v id a , de -
q u e la N a c iô n e s p a fio la d e b e te n e r a m is ta d c o n to d a s la s N a c io n e s , pe,
r o in tim id a d c o n n in g u n a , q u e d eb e p ro c u ra r el d e s a rro llo d e su s re la ,
c lo n e s m e r c a n tile s p a r a e s tim u la r la p ro d u c c iô n in te r io r , p a ra m u lti-
p lic a r la r iq u e z a p û b lic a , y e l d fa q u e la N a c iô n e s p a fio la , en lu g a r -
d e l o s m i l l o n e s d e p e s e t a s q u e i m p o r t a b a y e x p o r ta b a e s t o s a fio s U e - -
g u e a te n e r u n b a la n c e d e c u a tro o s e is m il m illo n e s d e p e s e ta s , ese
d fa te n d r â la N a c iô n , s in n e c e s id a d d e e s f u e r z o s n i d e c â b a la s n i d e -
h u m ilia c lo n e s , e l p u e s to q u e le c o r r e s p o n d e e n tr e lo s d e m â s p u e b lo e
d e E u ro p a"(D S C ; C, 14. 1 .8 4 , 16, p p . 267 s s . ) E l n u ev o m in is tro de
E s ta d o ,R u iz G ô m e z ip e r te n e c f a a l a e s t i r p e li b r e c a m b i s t a m o d e r a d a -
p a r tid a r ia d e la e x te n s iô n d e lo s tr a ta d o s d e c o m e r c io a la m a y o r p a r ­
te d e le s p a f s e s ( . . . ) .

(8 4 ) " 2 Q u é d e e x tr a f io tie n e , p u es, q u e c o n s ta n te m e n te a g o b ia d o s (e l c o m e r


c io y la in d u s tr ia ) p o r lo s c r e c i e n t e s s a c r i f i c i o s q u e le s im p o n e e l n u e ­
vo m o d o d e s e r d e lo s n e g o c io s m e r c a n tile s en lo s tie m p o s m o d e rn o s
( .. . ) r e c la m e n d e s u s r e s p e c tiv o s g o b ie rn o s la a y u d a y p ro te c c iô n a
q u e le s d â in c o n te s ta b le d e re c h o su im p o r ta n te r e p r e s e n ta c iô n en la p r g
p e rid a d y e n g ra n d e c im ie n to p a tr io ?" (M . B . X "À D io s r o g a n d o " , en -
A D P E , 3 2 ,7 ,1 2 .8 3 , p p . 5 0 8 -1 2 ).

(8 5 ) D S C , C, 15. 1 2 .8 3 , 1, p p . 2 ss ; " S e s iô n r e g ia d e a p e r tu r a de la s C o r­
te s " .

(8 6 ) D S C , C, 20. 5. 84, 1, p. 3. S in e m b a r g o e l A D P E , d e c l a r a i m p o s t a c i ô n
lib e ra l, h o e r a ta n o p tim is ta e n la e v a lu a c iô n d e la s g e s tio n e s o fic la ie s
c e r c a d e l g o b ie rn o d e M a r r u e c o s : " L o s e s f u e r z o s in te n ta d o s h a s ta a h o
r a p a r a c o n s e g u ir d e l g o b ie rn o s h e r iffia n o e l c u m p lim ie n to d e l a r tf c u io
V m h a n s id o y s e r â n , p a r a d e s v e n tu ra n u e s tr a , d e to d o p u n to e s t é r i l e : ,
587

s i e l G o b ie rn o , a d o p ta n d o o t r a lin e a d e c o n d u c ta , no se re s u e lv e a to ­
m a r p o s e s iô n b a jo s u e x c lu s i v a r e s p o n s a b ilid a d d e lo q u e p o r ju s t o t i -
tu lo n o s p e r te n e c e ( . . . ), p o rq u e e s o de Im a g in a rs e q ue e l s u ltâ n se
m o s t r a r â p ro p ic io e n o to r g a r n o s la p o s e s iô n d e l m e n c io n a d o p u e r to ,
n o s p a r e c e c r e e n c ia u n ta n to a b s u r d a q u e n o a r r a i g a r â d e fijo e n a q u e ,
l l o s q u e c o n o z c a n s o m e r a m e n t e l o s a s u n t o s d e l p a f s " (P .. d e V a r g a s ,
" E s p a fia y M a r r u e c o s " , A D P E 42, 2 1 .2 .8 4 , p. 5 2 ).

(8 7 ) L a s d e c l a r a c i o n e s d e M o r e t s e i n s e r t a n e n e i m a r c o g e n é r i c o d e e x p li_
c a c iô n g lo b a l d e a c titu d e s y p r in c ip io s q u e , p ro v o c a d a p o r C a s te la r,
tie n e lu g a r en lo s û ltim o s d fa s d e l g a b in e te P o s a d a H e r r e r a (D S C , C,
1 5 .1 .8 4 , 17, p p . 295 ss. ).

D esd e 1881, en q u e e l a v a n c e ita lia n o en e l n o rte d e A fric a a c tu a co m o


d e s e n c a d e n a n te in m e d ia to d e la p o lf tic a f r a n c e s a d e in te r v e n c iô n e n M a,
r r u e c o s , la F r a n c ia c o lo n ia lis ta e s d e n u e v o u n a re a lid a d . O rd e g a ,
e m b a j a d o r e n T a n g e r d e s d e a q u e l a fio , j u e g a u n p a p e l d e p r i m e r o r d e n
co m o p ro m o to r. A la a ltu r a d e 1884 la fric c iô n e s c la ra , h a s t a e l p u n to
d e que B is m a r c k lle g a a p r o p o n e r a F r a n c i a e l r e p a r t o d e M a r r u e c o s
b a jo l a f ig u r a e u f e m is ta d e l a s " e s f e r a s d e a c c iô n " . R e q u e r id a p o r a s u n
to s m â s u r g e n te s en In d o c h in a , la re p u b lic s f r a n c e s a se d e s e n tie n d e d e l
p ro y e c to m o m e n tâ n e a m e n te , a p a c ig u a n d o su fo g o s a a c tiv id a d n o r te a f r i -
cana. P a ra e v ita r g e s tio n e s d e m a s ia d o c e l o s a s , O rd e g a e s tra s la d a d o a
B u c a r e s t en d ic ie m b re d e 1 8 8 4 (C fr. J. G a n ia g e . L 'e x p a n s i o n c o l o n i a l e
d e la F ra n c e . P a r i s , P a y o t, 19 6 8 , p p . 1 1 0 -1 1 ). P o r o tr a p a r te , n i e l
e s ta b le c im ie n to d e l p r o te c to r a d o tu n e c in o , en 1 8 8 1 , n i la n u e v a p o lf tic a
e x p a n s io n is ta d e l se g u n do g a b in e te F s r y , a p a rtir de fe b re ro d el 83,
re c ib irâ n e x p li c a c iô n g lo b a l e n la C â m a r a h a s ta la c o n o c id a e x p o s ic io n
d e ju lio d e 1885 (J. G a n ia g e , L e s o rig in e s du p ro te c to ra t fr a n ç a is en - "
T u n is ie (1 8 6 1 -1 8 8 1 ). P a ris . 1959 y E . S e rra . L a o u e s tio n e tu n is in a 'd a
C r i s p i a R u d i n i . M i l â n ; 1 9 6 7 ; s o b r e F e r r y , J. G a n i a g e , L ' E x p a n s i o n -
c o l o n i a l e e t l e s r i v a l i t é s i n t e r n a t i o n a l e s . P a r i s , C D U , t o m o I, p p . 2 8 -
4 0 ).

(8 8 ) E l 19 d e j u n i o s o l i c i t a b a V e g a d e A r m i j o i n f o r m a c i ô n s o b r e M a r r u e c o s ,
in s is t ie n d o en la c o n v e n ie n c ia d e d a r a la p u b lic id a d la d o c u m e n ta c iô n -
d i p l o m â t l c a p e r t i n e n t e (D S C , C , 1 9 . 6 .8 4 , 2 5 , p . 6 4 5 ). U n d fa m â s t a r d e
(D S C , C , 2 0 . 6 . 8 4 , 2 6 , p p . 6 7 2 s s . ) l e r e s p o n d f a e l m i n i s t r o c o n la m â s
r o tu n d a d e la s n e g a tiv a s a s u d o b le r e q u i s i t o r i a , a c u s a n d o a u n tie m p o a l
lib r e r a l de " h a b e r p ro v o càd o -a su p a so p o r el m in is te rio - c u e s tio n e s -
q u e p u d ie r a n a f e c t a r h o n d a m e n te a lo s g r a n d e s i n t e r e s e s d e la N a c iô n e s,
p a f i o l a '" ( p . 6 7 4 ) .

(8 9 ) " Y o c r e o e x a c t a m e n t e - s e d i r i g f a e l M a r q u é s d e V e g a d e A r m i j o a l d e -
P a z o d e l a M e r c e d - to d o lo c o n t r a r i o d e lo q u e c r e e s u s e f io r f a : c r e o
q u e la s n a c io n e s d e seg u n do o rd e n , p o r la s c irc u n s ta n c ia s e x c e p c io n a le s
588

e n q u e a e e n c u e n tr a n , tie n e n q u e e m p le a r im a h â b ll e in te lig e n te p o liü


c a e x t e r i o r p a r a a e r r e a p e t a d a a y c o n a i d e r a d a a ■. ■" ( I b i d . . p p . 6 7 4 -
7 5 ). Y d ia a m â a t a r d e : " N in g û n p a fa p u e d e p e r m a n e c e r a ia la d o : e a a -
p o K tic a d e c o n c e n tr a c io n a o a te n id a p o r a lg u n o a a e r ia m u y b u e n a s i lo s
d e m â s p a ïa e a la s ig u ie ra n ; p e r o c o m o c a d a c u a l b u s c a en la r e a lita c iô n
d e a u p o litic a a o lu c io n e a , a v e c e s d e p o litlc a i n te r i o r , a v e c e a d e Id e :^
le a p a ra e l p o rv e n ir, el p e r m a n e c e r a ia la d o , e l no e s ta r en r e la c iô n -
in m e d ia ta y p e r f e c ta c o n N a c io n e a q u e u n d fa p u e d e n a y u d a r d e c o m û n
a c u a rd o a r e a l i z a r p e n a a m ie n to a c o n v e n ie n te s a lo s i n t e r e a e a y a lo s
id é a le s d e n u e s tr a p a tr ia a e r ia , a m i J u lc io , un g ra n d is im o e r r o r "
( D S C , 0 , 3 . 7 . 8 4 , 3 7 , p p . 9 4 3 a s . ).

(90 ) " E l G o b i e r n a . . - a c u a a L e ô n y C a s t i l l o a l p a r t i d o g o b e r n a n t e - n i t i e n e
p o litic a c o lo n ia l, n i tie n e p o litic a e x tr a n je r a ; s e c o n d e n a a u n a g r a n p a -
s iv id a d y a e e n c i e r r a e n E s p a fia p a r a r e a o l v e r la a c u e s tlo n e a d e in d o le
i n t e r i o r " . Sin e m b a r g o , " b a n a u r g i d o g r a n d e s , i n m e n s a s c o m p l i c a c i o -
n e s . E n M a r r u e c o s o c u r r e a lg o q u e e s fû n e a to p a r a n o s o tr o s ; e n F i l i p i -
n a s h a o c u r r id o a lg o v e r d a d e r a m e n te la m e n ta b le ; C u b a s e a r r u i n a , y e l
G o b ie rn o h a c e f r e n te a to d a s e s a a c o m p lic a c lo n e s e n c o n g ié n d o a e d e h o m
b r o a " ( D S C , C , 2 5 . 6. 8 4 , 3 0 , p . 7 9 8 ) . C o n m a y o r p r e c i s i o n , V e g a d e
A r m ijo e n 3 d e J u lio : " U n p a is c o m o E s p a fia , q u e tie n e la p o fib ilid a d ,
y a d e m o a tra d a , d e te r m in a r -c o m o h e m o a te rm in a d o - co n n u e s tr a a p ro
p ia a f u e r z a a , a in r e c u r a o a e x t e r i o r e a d e n in g u n a c la a e y e n m e d io d e -
c o n v u la io n e a t e r r i b l e s , u n a g u e r r a c o m o l a d e la a A n tilla s ( . . . ) , n o -
p u e d e p e r m a n e c e r a ia la d a " ( p . 9 4 6 ). Y e s q u e , c o m o re a p o o d e r à d e a -
p u é a a lo s c o n s e r v a d o r e s , " n o a o tr o a n o a o m o a u n a N a c id n q u e tie n e c o -
l o n i a s q u e g u a r d a r " (p p . 9 5 1 - 9 5 2 ) .

(90 ) E l g d e j u l i o e l p r o p i o m a r q u é s d e V e g a d e A r m i j o p r e a e n t a b a a n t e l a -
b i s m e s a d e l C o n g re s o u n a e x p o a lc iô n d e l a S o c ie d a d d e A f r i c a n ls ta s " e n la
q u e a e in d ic a u a a u j u ic io , lo a m e d io s q u e d e b e p o n e r E s p a fia e n p r â c t i -
c a p a r a c o n a o lid a r au m ia iâ n c iv iliz a d o r a y e c o n â m ic a e n M a r r u e c o s " .
Su d is c u a iô n q u e d a a p la z a d a p a r a c u a n d o q u e d e u ltim a do e l p ro y e c to d e
c o n t e a t a c i ô n a l a C o r o n a (D S C , C , 8 . 7 . 8 4 , 4 1 , p p . 1 0 3 7 - 3 8 ) . V . I h t e r e
s e s d e E s p a fia e n M a r r u e c o s . r e e d ita d o e n 1907 p o r la v e v is t a E s p a fia a
A fric a , co n la re c o p ila c io n d e e s ta s p e tic lo n e s , co n la a q u e -s e g u n F e r -
n in d e z A lm a g ro , " a d q u ir ie r o n e a ta d o p û b lic o p o r p r i m e r a v e z la a a s p in .
c l o n e s d e n u e s t r a p a t r i a a h a c e r a a b e r s u s d e r e c h o s e n e l n o r t e d e A fri< a "
f t i i a t o r i a p o l f t i c a d e l a E s o a f la C o n t e m o o r é n e a . v o l. i; p . 4 2 4 )

(91 ) A a t l o e x p r e s a u n a v e z m â a e l p o r t a v o z c o n s e r v a d o r P é r e z H e r n a n d e z ,
a q u e l m ia m o 3 d e ju lio d e 1 8 8 4 : " L o û n ic o q u e h o y p o d e m o s h a c e r e s -
a te n d e r a la e s te r a c o m e r c la l e in d u s tr ia l, a lo s in te r e s e s p riv a d o s ,
d & n d o le a a l i e n t o , b r i o s y p r o t e c c l ô n , p e r o d e n i n g u n a m a n e r a u n a d i r e ç
ta in te rv e n c iô n d ip lô m é tic a c o n tr a r ia a l m a n te n im ie n to d e l " s ta tu - q u o "
e n e l i m p e r i o j e r i f i a n o " (D S C , C , 3 . 7 . 8 4 , 3 7 , p . 9 5 0 ) . E n r e f u e r z o d e
su a a firm a c io n e a , re p lic a d a a en u a o d e au d e re c h o p a ria m e n ta r io p o r -
589

V eg a d e A rm ijo , in te r v ie n e y a e l m i n i s t r e d e E a ta d o E ld u a y e n , que
r e a f i r m a n a tu r a lm e n te lo s p r in c ip io s d e r e c o g im ie n to d e lo s g a b in e -
t e s c o n a e r v a d o r e s (I b id . , p p . 953 a s. )

(92 ) P . d e V a rg a s, " E s p a fia y M a r r u e c o s " , e n A rc h iv o D ip lo m a tic o d e E s -


p a fla (en a d e l a n te A D E ), 2 1 .2 .8 4 , 42, p. 52. La p ro x im id a d b rita n ic a
es la ra z ô n , se g u n e l a u to r, d e p o r q u e la s e x p e d ic io n e s e s p a fio la s q u e ,
p e riô d ic a m e n te , in te n ta n la to m a d e p o s e s iô n d e l t e r r i to r io a s ig n a d o a
E s p a fia , r e g r e s a n a la P e n in s u la s in c o n s e g u ir lo , " a s e m e ja n z a d e a q u ^
llo s ilu s o s q u e s e e m b a r c a lo n en b u s c a d e l v e llo c in o d e o r o " .

( 93 ) E L , 1. 2. 8 4 , la . p ag . : " F ra n c ia en M a rru e c o s " , s e q u e ja , d e l a " c o n d e ^


c e n d e n c ia y c o n d u c ts i n d i f e r e n t e " d e l g o b ie rn o e s p a fio l, a s e g u r a n d o q u e
"por el can n o e m p r e n d id o e s p u r o s u e fio y p r e t e n s i o n i n s e n s a t a c u a n ta
a s p i r a c io n p o n g a m o s e n la s c o s a s d e M a r r u e c o s " . P o c o a p o c o , l a a c ti_
tu d e l E l L i b e r a l v a h a c ié n d o s e m a s c r i t i c s r e s p e c to a l e x p a n s io n is m o
g a lo en A f r ic a , r e v is ti en do s in e m b a rg o u n c la r o m a tiz d e e m u la c iô n
e s a f ir m e d e c is io n c o lo n ia l en la q u e " n o h a y t e r r i t o r i o q u e n o c o d ic ie ,
n i n e g o c ia c io n q u e no en ta b le , n i e m p r e s s q u e n o a c o m e ta " (E L , 23. 6.
8 4 , l a . p é g . : " E l n u e v o d o m in io d e F r a n c ia " .

(94 ) D S C , C, 2 7 . 1 2 .8 4 , 52, p. 1422.

( 95 ) R e p r o d u c i d o s i n t e g r a m e n t e e n e l A r c h i v o D i p l o m a t i c o d e E s p a f i a . V id .
e s p e c ia lm e n te n - 7 1 , 2 8 .9 .8 4 , p p . 2 8 1 -8 3 . M e r e c a la p e n s su b ra y a r_
s e e l in te n to d e d e s t a c a r la p o litic s d e d e r r o c h e q u e , p a r a e l d e s c u id a ^ '
d o p a tr im o n io c o lo n ia l e n A f r ic a , s u p o n ia la s a n g r ia e m ig r a to r ia h a c ia
la A rg e lia fr a n c e s a , s in q u e e llo r e p o r t a r a a l m e n o s m e jo r a s c o n s id e ­
ra b le s s o b r e e l m o d o d e v id a d e lo s e m ig r a n te s : " L o s e m ig r a n te s e s -
p a fio le s n o p u e d e n e n c o n t r a r e n A r g e lia u n a b a s e d e e s p e r a n z a s ta n l i -
s o n je r a c o m o la q u e s e le o f r e c e r ia e n e s te p a is , d o n d e la f e r a c id a d d e l
s u e lo , la a b u n d a n c ia d e a g u a s y lo s r ic o s p ro d u c to s m in é ra le s le s b r in -
d a r ia n d e c o n tin u o a la fu n d a c iô n y d e s a r r o l l o d e p r o d u c tiv a s i n d u s t r i a s " .
(p . 2 8 2 ) .

(96 ) " L a c u e s t i ô n a f r i c a n a " e n A D E , 1 4 .9 .8 4 , 69, pp. 2 6 5 -6 7 . P a ia R e p a ra z ,


c o m o p a r a C o s ta , T o r r e s C a m p o s o u n o s p o c o s m â s , " e s c u e s tiô n d e -
v id a o m u e r t e e s t a b l e c e r s e s ô l i d a m e n t e e n A f r i c a m i e n t r a s e s tie m p o " ,
s o l u c i o n a n d o d e f i n i t i v a m e n t e e s t a d o s d e d e p e n d e n c i a o s u b s i d i a r i e d a d p q^
c o c o n v e n ie n te s en e l p r o c e s o q u e e s ta b a d e s a r r o llâ n d o s e : " N u e s tr a c o -
lo n ia d e F e r n a n d o P o o - s e q u e ja - e s b a jo to d o s lo s a s p e c t o s u n a d e p e n ­
d e n c i a d e C a m a r o n e s ', ' p o r e l c o n t r a r i o f u e r t e m e n t e v i n c u l a d a a l a m e - - .
tr ô p o li a l é m a n a p o r u n a lin e a d e v a p o re s h a m b u rg u e s a , la W ô rm a n , que
c a n a liz a b a e l tr â f ic o d e u n a s v e in te f a c to r ia s .

(97 ) I b i d . . p . 267
590

(9 8 ) " L a P e n i n s u l a e n B e r l i n " , en A D E, 2 1 .1 0 .8 4 , 74, pp. 3 0 5 -3 0 8 . El


s ttb ra y a d o en e l o r ig in a l. A b u n d a n d o e n e l m is m o ra s o n a m ie n to : "N o s e
c o m p re n d s q u e n o p u e d a d e ja r s e u n is lo te a b a n d o n a d o en m e d io de lo s -
m a re s, c u a n d o p o r e llo s s u rc a n s o la m e n te la s n a v e s d e la s n a c io n e s
c iv illz a d a s . p o rq u e , d e s e r a s i, s e e s t a b l e c e r i a q u e s o lo l a s n a c io n e s
f u e r t e s y r i c a s , p o r e l s o lo h e c h o d e s e r l o , n o s o lo s e h a c f a n d u e fia s -
d e l m u n d o e n t e r o , s i n o q u e c o n s u m i r i a n i m p u n e m e n t e , y c o n t o d a s la a
a p a r i e n c i a s d e l d e r e c h o , e l& s p o jo d e l m é s d é b il" ( p . 3 0 6 ).

(9 9 ) V id . cap. VHI ( 3a. p a rte )

(1 0 0 ) A D E , 21 . 1 1 .8 4 , 77, pp. 332. E l r e c o r te d e l p e riâ d ic o in g lé s en pp. 331-


3 2 . O p in a b a T h e E c o n o m is t, co m o n o ta m â s s o b r e s a lie n te d e la c o n fe re n
c ia : " L o im p o r ta n te s o b r e to d o e s q u e p o r p r i m e r a v e z la E u r o p a , e n c a
lid a d d e c o n f e r e n c i a l i b r e , h a to m a d o a b l e r t a m e n t e e n s u s m a n o s u n a e s -
p e c i e d e a u t o r i d a d s o b r e e l m u n d o n o c i v i l i z a d o , y s e h a a r r o g a d o ( s i c ) el
d e re c h o d e d is p o n e r , e n e l in te r é s g e n e r a l d e la h u m a n id a d , d e E s ta d o s y
t e r r i to r i o s n o h a b ita d o s p o r n a c io n e s e u r o p e a s . E l b ie n s s t a r , l a s e g u rid a d ,
a p a r t é d e l a f u tu r a h i s t o r i a d e m illo n e s d e n e g r o s q u e ho h a n o id o n u n c a -
h a b la r d e B e r lin r e s u lta r â n m o d ific a d o s p o r la C o n fe re n c ia d e l C on g o
( . . . ) s in n s ria r u n s o lo s o ld a d o " .

O tro s a r tf c u lo s s o b r e e l m is m o te m a p u e d e n v e r s e en n u m é ro s s u c e s iv o t
2 8 . 1 1 .8 4 , 7 9 , p p . 3 4 3 -4 4 : " L a C o n f e r e n c ia d e B e r lin " , c o n b u e n n u m é r o
d e r e c o r t e s d e p r e n s a e x tr a n je r a ; y 1 5 . 1 1 .8 4 , 8 1 , p p . 3 6 3 , 6 4 ;" L a C o n fe ­
r e n c ia a f r ic a n a " y " P o lf tic a c o lo n ia l d e A le m a n ia " , d o n d e s u b ra y a la d i­
r e c t e in te r v e n c iô n .d e l c o m e r c io d e B r e m e n y If a m b u r g o e n l a e x p a n s io n •
c o lo n ia l b is m a r c k ia n a .

(1 0 1 ) V id . E L . 1 5 . 1 1 .8 4 , l a . p â g . : " L a c o s t a d e G u i n e a " ; 2 4 . 1 1 . 8 4 , l a . p & g. :


" L a C o n fe re n c ia d e B e r lin " ; 23. 1 ,8 5 , l a . p â g . : " I n g la te r r a y la C o n fe --
r e n c ia " , y 5. 2. 8 5 , l a . p â g . : " L a c u e s tiô n a f r ic a n a " , c o n la s c o n c lu s io -
n e s d e la c o n fe re n c ia .

( 1 0 2 ) R e v i s t a C o n t e m p o r â n e a (e n a d e l a n t e R C ) , t o m o I , 15. 1 .8 5 , p p . 115 s s :
" R e v is ta e x tr a n je r a " , p o r S.

(1 0 3 ) R C , I, 2 8 . 2 . 8 5 , p p . 4 4 9 s s . A c e p t a s i n e m b a r g o e l a u t o r l a i d e a d e q u e
" s i la p o lftic a c o lo n ia l n o f u s s e u n a o b r a e x c lu s iv a d e l e g o fs m o o d e l i n ­
t e r é s p r iv a d o , s e r ia n la u d a b le s to d o s lo s g r a n d e s e s f u e r z o s c o m b in a d o s '
d e la c iV ila c iô n d e O c c id e n te p a r a e x te n d e r p o r to d a s p a r te s s u b e n é fic a
in f l u e n c i a " (Ih id . p p . 5 0 6 - 5 0 7 ) . T a m b ié n e n r e c h a z o d e l i m p e r i a l i s m o d e
lâ e s p a d a , e s t a v e z m o tiv a d o d ir e c ta m e n t e p o r la a c c iô n f r a n c e s a e n E x ­
t r e m e O r i e n t e , p u e d e n v e r s e : I , 1 5 . 3 . 8 5 , p p . 1 7 s s ; 3 0 . 3 . 8 5 , p p . 1 4 5 s i.
y 1 5 .4 .8 5 , pp. 298 s s .

(1 0 4 )R C , I, 1 5 .6 .8 5 , pp. 3 7 0 -7 6 ; " R e v is ta E x tr a n je r a "


591

(1 0 5 ) D SC, C, 7 .1 .8 5 , n ° 59, p. 1586.

(1 0 6 ) D S C ,C , 16. 1 .8 5 , n 9 6 7 , pp. 1 6 8 3 -8 4 . A l a g r a d e c e r a l m i n i s t r o s u re a _
p u e s ta , in s is t e A z c â r r a g a en e l n û c le o c e n tr a l d e s u s p a la b r a s u n o s d ia s
a trâ s , re a firm a n d o su " e lo g io a e s a s C o tn p a fifa s q u e p a r e c e q u e v ie n e n
c o m o a a b r i r u n a n u e v a e r a en e s te s is te m a c o m e r c ia l y d e c o lo n iz a c io n
d e la N a c iô n e s p a fio la , p o r q u e p r é c i s a n t en te s i a lg o n o s fa lta en e s te -
s is te tn a e a in ic ia tiv a p a r tic u la r , la in ic ta tiv a in d iv id u a l d e la s C o m p a fifa s
m e rc a n tile s en e s te g é n e ro de n e g o c io s " (p . 1684)

(1 0 7 ) D SC, ib id . . p p . 1688, sa. L a c ita c o rre s p o n d e a la p . 1693. A e s te r e s ­


p e c to , m e r e c e la p e n a c o n s ig n e r la te n s io n c r e c ie n te , e n lo a m e d io s p o l£
tic o - in te r n a c io n a le s y d ip lo m a tic o s , r e s p e c to a la s v e le id a d e s " a v e n tu re ,
r a s d e V ega de A rm ijo . In p lu s o e l A D E (q u e o s c i l a e n s u s p la n te a m l e n to s
g e n é r ic o s , s u a v e m e n te , a l r it m o d e lo s g a b in e te s ) , o p in a q u e l a p o lftic a
c o lo n ia l e s p a fio la , " s in s e r u n a n e g a c io n d e lo s id é a le s m o d e r n e s y d e la s
n e c e s id a d e s a c tu a le s , d e b e e s ta r m u y le jo s de s e r a v e n tu re ra y b e lic o s a " ,
p o r q u e " e x i s t e a u n m u c h o qu>e h a c e r d e n t r o d e n u e s tr a p ro p ia c a s a p a ra -
que p e n se m o s en la a je n a " , p o r q u e h a y q u e e s p e r a r q u e " l a p a z q u e fe liz ^ -
m e n te d is f ru ta m o s (y q u e ) h a d e s a r r o l l a d o d e v i s i b l e m a n e r a l a i n d u s t r i a
y e l c o m e rc io , q u i z â d e n t r o d e a l g u n o s a f io s ( p e r m i t a ) i n t e n t a r lo que
h o y s e r f a in s ig n e lo c u r a . . . " A " c o n s e r v a r lo q u e p o s e e m o s " , pu es, debe.
rfa re d u c irs e en a q u e l m o m e n to , a j u i c i o d e l o r g a n o d e p r e n s a d e la d ip lo .
m a c ia e s p a fio la , l a p r e o c u p a c iô n y e l q u e h a c e r c o lo n ia l h is p a n o a la a ltu r a
d e 1 8 8 5 (A D E , 14. 2. 8 5 , n S 8 9 , p p . 4 2 5 - 2 6 ; " P o l f t i c a c o lo n ia l d e E s p a f ia " ,
e d ito ria l).

(1 0 8 ) C. A m f, " L a h e re n c ia d e n u e s tr a g e n e ra c iô n " , en A D E , n9 90, 2 1 .2 . 85 ,


pp. 4 3 5 -3 6 .

(1 0 9 ) D SC, C , 1 6 .1 .8 5 , n ? 67, pp. 1696 ss.

(1 1 0 ) D SC. C , 1 9 .1 .8 5 , nS 69. pp. 1733 s s .

(1 1 1 ) E ra, s in d u d a a lg u n a , el c o n se rv a d o r L aE poca e l q u e m â s fin a y p e n e tra n ^


te m e n te a b o r d a b a l a s c u e s tio n e s i n te r n a c io n a l e s . E llo e s t r i b a b a s e g u r a m e n
te en u n m e jo r d o m in io y m â s f â c il y a b o n d a n te m a n e jo d e la p r e n s a e x tr a n ­
j e r a . A e s te r e s p e c to , r é s u l t a a le c c io n a d o r l e e r en L . A ra u jo C o s ta , b u e n
c o n o c e d o r d ir e c t o d e l a r e d a c c iô n d e l p e r iô d ic o lo s ig u ie n te : " L o s a je n o s -
a la p ro f e s iô n p e rio d fs tic a o y e n h a b la r d e la s e c c iô n e x tr a n je r a en la R e d a ç .
c lô n . E l o fic io y e l m e n e s t e r so n m u c h o m e n o r e s d e lo q u e s e im a g in a n .
E n la s e c c iô n e x tr a n je r a n o s e c u ltiv a la p o lftic a I n te rn a c io n a l co n el " O p -
p e n h e im " a la v is ta , lo s " T r a ta d o s " d e l M a rq u é s d e O liv a r t y lo s d o c u ­
m e n te s d e C a n c ille r f a e n lo s M in is te r io s de A s u n to s E x t e r io r e s (a n te s E ^
ta d o ) y l a s E m b a ja d a s . En "L a E poca", la s e c c iô n e x tr a n je r a c o n s is tf a en
e x t r a c t a r p e r i ô d i c o s f r a n c e s e s ( . . . ). U n e m p l e a d o d e l o s c o c h e s - c a m a s -
n o s t r a f a to d o s lo s d f a s , s o b r e la s d o s d e la ta r d e , a n te s d e q u e lle g a s e n
592

a M a d rid p o r c o r r e o , e l " F ig a r o " , e l " G a u lo is " y e l " T e m p s " . D e a lii


s e s a c a n e n f o r m a d e t e l e g r a m a s a lg u n a s n o tlc ia s q u e s e d a n l a m is m z
n o c h e ; s e c o m e n ta n lo s e d i t o r i a l e s , s e c o p ia n a lg u n a s n o ta s d e s e c i e -
d a d , s e f a b r ic a a lg u n s u e lto in te r e s a n te . L o s r e d a c t o r e s j e f e s , lo s ed_
t o r i a l i s t a s , tie n e n b u e n c u id a d o d e l e e r c o n c a lm a lo s p e r iô d ic o s f r a n
c e s e s , t a n t o l o s q u e t r a e e l e m p l e a d o d e l o s c o ' c h e - c a m a s c o m o l o s que
lle g a n a l d ia s ig u ie n te , c u a n d o v ie n e e l c h ic o c o n l a s c a r t a s d e l a p a r ta -
d o d e C o r r e o s . N o fa lta n en " L a E p o c a " - p r o s ig u e A ra u jo - fu e n te s de
b u e n a i n f o r m a c i ô n . E l c o n t a c t o d i a r i o c o n l o s p o l i t i c o s d e a l t u r a ; l o s te
l e g r a m a s d e a g e n d a s q u e n o s e " i n f l a n " ( . . . ), s e r e s u m e n ; l a s r e v i ^
t a s d e to d a in d o le y e n d i v e r s o s id io m a s q u e r e g u l a r m e n t e s e r e c ib e n ;
la c o le c c iô n d e G u fa s d e v ia je ; e l " B a e d e k e r " , la " G u fa s a z u l e s " , el -
" J o h a n n e s " ; lo s A tla s , c o m o e l " J u s t u s P e r t h e s " d e l " A n u a rio G o th a " ,
e l " V id a l- L a b la c h e " ; e l s o c o r r i d o " G r a n L a r o u s s e " e n m u c h o s to m o s ,
q u e V a l d e i g l e s i a s c o m p r ô e n P a r i s s i e n d o m u y jo v e n ( . . . ), h a o e n que,
c o n in te lig e n c ia y h a b ito en e l m a n e jo d e lib r o s y p a p e le s , s e c o n s ig a -
e l m e j o r to n o e n l a in f o r m a c iô n , e l c o m e n ta r io , e l a n â l i s l s , l a n o tic ia ,
la p o litic s e x tra n je ra . . . " .

L a s fu e n te s d e in fo r m a c iô n -e n e llo s e in s is te r e ite r a d a m e n te ,y p o r
o t r a p a r t e s e e v i d e n c i a c o n c l a r i d a d p o r l a c r i b a d e n o t i c i a s y l a ô p tic a
q u e la s ta m iz a - e r a n , p o r ta n to , p re d o m in a n te m e n te f r a n c e s a s , p o r b
q u e a l a p o l i t i c s e x t e r i o r s e r e f i e r e . S in e m b a r g o , s i g u e n a r r & n d o A rz u .
jo C o s ta , " V a ld e ig le s ia s q u e ria q u e s e c u ltiv a s e e l i n ^ s en la s e c c iô n -
e x tr a n je r a . P a r a e llo n o s U e g a b a n a lg u h o s p e riô d ic o s d e la G ra n B r e ti-
fla y d e N o r t e a m é r i c a , y a d e c l r v e r d a d , e r a n e n to d o m u y i n f e r i o r e s i
lo s f r a n c e s e s . S in e m b a r g o , h u b o s i e m p r e e n " L a E p o c a " u n e s p e c ia lis ,
t a e n in g lé s , u n c o n o c e d o r p e r f e c to d e l id io m a d e S h a k e s p e a r e " .E n c o i-
t r a p a r t i d a , " j a m â s h e c o n o c id o a n a d i e e n " L a E p o c a " q u e s u p i e r a a ie -
m â n , y p o r c o n s i g u i e n t e , n o h a b i a e n l a R e d a c c i ô n n in g û n p e r i ô d i c o de
a q u e l i d i o m a . ( . . . )U n a p r u e b a d e q u e e l a le m â n n o s e n e c e s i t a , a l
m e n o s p a r a r e d a c t a r u n b u e n p e r iô d ic o , q u e s e fia le h u e lla e n la c u ltu n
d e u n p a i s , e s t é e n l a B i o g r a f i a d e " L a E p o c a " , d o n d e j a m â s n a d i e su )o
a le m a n " . (K o c r a f i a d e L a E p o c a . M a d r id , 1 9 4 6 ; l a s c i t a s c o r r e s p o n d u
a la s p p . 1 3 0 -1 3 1 , 136 y 137. H a y m â s in fo r m a c iô n s o b r e la s fu e n te s -
f r a n c e s a s m â s c o m û n m e n ta u t i l i z a d a s e n l a p â g . 1 3 5 ).

( 1 1 2 ) E l p r o p i o L a b r a o f r e c e a q u i l a c l a v e d e s u v i n c u l a c i ô n a l a S o c i e d a d d« -
A f r i c a n l s t a s . e n to n c e s a p u n to d e c o n v e r t i r s e e n S o c ie d a d d e G e o g r a f u -
C o m e r c i a l : " F o r m o p a r t e d e u n a s o c i e d a d (y t e n g o e n e l l a u n p u e s t o n u y
s u p e r i o r a m i s m é r i t o s ) q u e tie n e p o r o b je to e l f o m e n to d e to d o s lo a iite .
r e s e s m o r a l e s y m a t e r i a l e s d e l a c o s t a a f r i c a n a , y p o r e s o q u i e r o qua
e s to s in te r e s e s s e d e s a r r o lle n . P e r o e n s u m e d id a y p o r e u en ta d e la
a c c iô n in d iv id u a l, c o m o o b ra m e r ito r ia d e re d e n c iô n y c u ltu ra d e a q m - -
11as c o m a r c a s o u e ta n to n e r iu d lc a m o r c o n n u e s tr a s c o r r e r i a s v c o n la -
t r a t a " ( D S C , C , 1 9 . 1 . 8 5 , c i t . . p . 1 7 4 6 ; s u b . m i o , E . H . ).

(1 1 3 ) I b id . . p . 1 7 4 7 . P o r s u p a r t e , e l ô r g a n o d e p r e n s a v in c u la d o a l g e n e r a -
L ô p e z D o m in g u e z , E l R e s u m e n . n o h a lla b a p r e c i s a m e n t e c o h e r e n c ia n
593

c u a n to a lo s p la n te a m le n to s c o lo n ia le s c a n o v ia ta s c o n el c o r r e r d e l -
tie m p o . Y a s i, u noa m e s e s m â s ta rd e , puede le e r se : "U nas v e ce s es
e l s e fio r C an o v as a m odo de p ro fe ta J e r e m ia s , p r e d lc ie n d o la d e s a p a -
r ic io n d e la n a c io n a lid a d e s p a fio la . " q u iz â s p a r a n o r e s u c i t a r n u n c a " ,
s i v o lv e m o s lo s o jo s a o tr a p a rte , fa lto s d e v a lo r e in te lig e n c ia p a ra
r e s o lv e r un p ro b le m a d e l que o tro s se e n c a rg a râ n de m uy buena gana;
o tra s veces, p o r e l c o n tra rio , n o s a d v i e r t e q u e n o d e b e m o s d a r u n pa_
s o m â s en e l p a is ta n ta s v e c e s re g a d o con n u e s tr a s a n g r e , lle v a n d o s u
a r r e p e n t im i e n to h a s ta e l e x t r e m e d e n o o c u p a r lo q u e d e d e r e c h o n o s
p e r te n e c e " (E R , 1 4 .4 .8 5 , p . l a . : " L a v id a p o litic a . A fric a n is m o c o n - -
se rv a d o r"). E n o tro o rd e n de c o s a s , q u iz â v a lg a la p e n a s e f ia la r la
fo rm u la c iô n , s im p le y p o c o e l b o r a d a b ie n e s v e r d a d , d e la lla m a d a te q .
r ia d e l su b co n su m o en e s te b re v e p â rra fo de C ânovas, s in d u d a le c to r
a p ro v e c h a d o de n u m e ro so s y d i v e r s i f i c a d o s p u n to s d e in f o r m a c iô n f o - -
râ n e a .

M e a tr e v o p o r m i p a r te a d u d a r s e r ia m e n te d e la v o c a c iô n a f r ic a n a d e
C â n o v a s a m e d ia d o s d e la d é c a d a d e lo s o c h e n ta q u e m a n tie n e , por
e je m p lo J . B . V ila r : " F r e n t e a lo q u e s e h a a f ir m a d o , n o fu é la s u y a
u n a a c titu d n e g a tiv a , n i s u ic id a e l a is la m ie n to q u e p r o p u g n a b a , s in o -
u n a y o tro p o s itiv o s , c o n s tru c tiv o s y e x p e c ta tiv o s d e c o y u n tu ra s fa v o ra .
b lé s " . S é ria C ân o v as a fric a n is ta " d e sd e su ju v e n tu d " , en e sp e ra a n h e -
la n te d e o c a s iô n p r o p ic ia . P e r o ta m b ié n fu é C â n o v a s lib r e c a m b is ta b a s.
ta f in a le s d e lo s 8 0 . L a c o y u n tu ra p o litic a c a m b ia b a s e n s ib le m e n te ; e s
m i o p in io n . (L a c ita en J . B . V ila r , E s p a fia e n A r g e lia . . . , p . 20)

(1 1 4 ) D SC, C, 1 9 .1 .8 5 , n9 69, pp. 1730 s s .

(1 1 5 ) D SC, C, 2 0 .5 .8 5 , n ° 152, pp. 4323 ss.

(1 1 6 ) L a C o m p a fiia s e h a b ia c o n s ti tu id o , al p a r e c e r , c o m o S o c ie d a d A n ô n im a
en la p ro p ia lo c a lid a d d e A g u ila s . A f in a le s d e 188 4 su d ir e c to r , R . C.
B a r b e r â n , d iô a c o n o c e r en u n a c i r c u l a r lo a f in e s y p r o p ô s ito s q u e g u ia -
b a n a la n u e v a s o c ie d a d e n su c a m in o h a c ia e l n o r te d e A f r ic a . & i o b je to
p r in c ip a l, s e g û n a f ir m a b a , e r a el c o m e r c io d e e x p o rta c iô n e im p o r ta c iô n ,
lle v a n d o a t e r r i t o r i o a f r i c a n o , " a r t i c u l o s e u r o p e o s , e s p e c ia lm e n t e e s p a - -
fio le s , q u e s e a n c o r r ie n te s e n A f r ic a " . A fir m a b a ta m b ié n h a b e r c e le b r a d o
c o n t r a t o s c o n j e f e s in f T g e n a s , c o n v i s t a s a " d a r m a y o r e x t e n s i o n a l c o m e r ­
c io d e l e s p a r to , la p a l m a , c o rte z a s , g o m as, c o rc h o , c e re a le s , e tc . " ,
a s i c o m o h a l l a r s e e n p o s e s i ô n d e v a s t o s e s p a r t a l e s e n l a c u e n c a d e l M u lu _
y a . T é n ia d e c i d id o im p la n t a r , ig u a l m e n t e , a lg u n a s i n d u s t r i a s e n e l p r o p io
p a i s , " a fin d e u t i l i z e r l a s p r i m e r a s m a t e r i a s q u e o f r e c e c o n ta n ta a b u n - ■
d a n c i a " . L a c o lo n iz a c io n s e h a lla b a ta m b ié n e n t r e s u s o b je tiv o s , s in d e s -
c u i d a r ta m p o c o " e l p u n to d e v is ta c i e n t i f i c o , p r o p o n ié n d o s e c r e a r v a r i a s
e s ta c io n e s g e o g r â f ic a s y m e te o r o lô g ic a s y o r g a n iz a r e x p e d ic io n e s p a r a -
la e x p lo ra c iô n d e l in te r io r " , c o n s o lid a n d o a s i " la v id a d e s u s e s t a b l e c i - -
m ie n to s in d u s tr ia le s y f a c to r ia s " , a l tie m p o q u e e s tu d ia b a la m a n e r a de
594

" a b r i r n u e v o s m e rc a d o a " .' L a b a s e d e s u s o p e ra c io n e s c o n e l s u r d e -


M a r r u e c o s h a b r i a d e s e r T r e m e c é n , d e s d e d o n d e s e t r a s m i t i r i a n fâ c l_
m e n te s u s â r d e n e s a l R iff y a la s m e s e ta s d e A tla s .

P r â c t i c a m e n t e p o r e n t o n c e s , d a b a c u e n t a t a m b i é n e l c o t i d i a n o E l D ia
d e q u e la C o m p a fiia e n c u e s tiô n n e c e s i t a b a " in d iv id u o s jô v e n e s v e r s a -
doB e n a l g û n i d i o m a e x t r a n j e r o , e s p e c i a l m e n t e e l i n g l é s , y d o t a d o s de
c ie r ta in s tr u c c iô n , p a r a f o r m a r p a r te d e l p e r s o n a l d e f a c to r ia s c o m e i-
c ia le s y e s ta c io n e s c ie n tific a s " .

H a s t a e l 2 3 d e a b r i l d e 1 8 8 5 n o v u e l v e a s a b e r s e n a d a c o n c r e t o d e l a o_
c ie d a d m u r c ia n a . E n e s a f e c h a , la G a z e tte G é o g ra p h iq u e d e P a r i s , pu-
b lic a b a u n a r e s e f ia d e u n a c o n f e r e n c ia r e c ie n te d e l v ia je r o S a tu m in o
m é n e z e n e l A t e n e o d e B a r c e l o n a . E te b a c u e n t a a l l i e l e x p l o r a d o r d e -
su e v ia je s p o r e l N O . d e A fric a , p rin c ip a lm e n te p o r la c u e n c a d e l M uu
y a , lle g a n d o a M e lilla p o r t i e r r a " c o n g r a n a o r p r e s a d e to d o s , p u e s -
e r a la p r im e r a v e z q u e un c r is tia n o lle g a b a a a q u e lla p la z a p o r la v ia -
d e la t i e r r a " , y r e g r e s a n d o d e s d e a l l i a A r g e lia p o r e l c a m in o d e la e n
t a . H a b ia i n v e r t i d o J i m é n e z c e r c a d e u n a fio e n l a e x p i d i c i ô n , a d q u i r i n .
d o e n e s e tie m p o " v a s to s t e r r e n o s c u b ie r to s d e e s p a r t a l e s q u e s e e x th n
d e n d e s d e e l C a b o d e l A g u a h a s ta l a d e s e m b o c a d u r a d e l M u lu y a " , y e a a
b le c ie n d o u n a e s ta c iô n g e o g r â f lc a e n lo s l i m i t e s d e l d e s i e r t o , e n fre n t*
d e F ig u lz , e n d o n d e s e h a lla b a in s ta la d o s u c o m p a fie ro d e e x p lo ra c io n is ,
G a r c i a M i r a n d a . T a m b i é n h a b i a l o g r a d o , a l p a r e c e r , l a i n s t a l a c i ô n d< -
v a r i a s f a c t o r i a s m e r c a n t i l e s , q u e c o n t i n u a b a n s u s o p e r a c i o n e s " p o r c ie n
ta d e l a C o m p a fiia C o m e r c ia l H is p a n o - A f r i c a n a d e A g u ila s " .

D o s d f a s m a s t a r d e s e p r o d u c e l a p r é s e n t e i n t e r p e l a c i ô n d e A lfo n z o é r
e l S e n a d o , a f i r m a n d o a q u é l h a b e r v i s t o p e r s o n a l m e n t e la is e s c r i t u r a s le
c e s iô n o to r g a d a s p o r lo s je f e s in d ig e n a s a n te e l e s c r ib a n o d e g u e n a d e -
l a s i s l a s C h a f a r i n a s . (V id . R G C , 3 0 . 6 . 8 5 , n o s . 1 y 2 , p p . 3 0 - 3 1 ) .

(1 1 7 ) D SC, S, 25. 4 .8 5 , n ? 109, p p . 2247 s s .

(l 18) D SC , S, 5. 5. 85 y 9 . 5. 8 5 , n o s . 116y 120 p p . 2373 y 2420 s s . , re sp e c û


v a m e n te .

(1 1 9 ) V id . re s é fia a m p lia en R G C , 30. 6. 85, pp. 2 8 -2 9

(1 2 0 ) E l, 2 1 . 1 2 .8 4 , " C u e s tiô n d e l M a r R o jo " . C o r r e s p o n d i s e s t e s u e l t o a u ia


s e r i e d e e llo s , i n s e r t o s a lo la r g o d e v a r io s d f a s , en c o n s ta n te p o lé m c a
c o n e l m i n i s t e r i a l L a E p o c a . q u e e l 16 d e d i c l e m b r e a n u n c i a b a l a v e n a
a A le m a n ia , p o r s u s u p u e s to p r o p ie ta r io f r a n c é s , d e l te r r i t o r i o d e
C h e ik -S a id . U n d ia d e s p u é s , r e p lic a b a E l I m n a r c ia l a su c o le g a c o n s îr .
v a d o r , c o n l a i n d i c a c i ô n p r é c i s a d e q u i é n f u é e l v e r d a d e r o a d q u i r e n t e le
e s e t e r r i t o r i o , e l m a r i n o m e r c a n t e e s p a f i o l M a s , f a l l e c i d o e n G e r o n a ;n
1883, q u i e n " d iô la c a n tid a d , a b u e n a c u e n ta , d e s u b o ls illo p a r tic u la r
y e n n o m b re d e E s p a fia " . P o c o ta r d ô L a E p o c a e n a p e l a r a l p a tr io tis n o
d e l p e r i ô d i c o l i b e r a l p a r a f o r z a r l o a l s i l e n c i o s o b r e e s t e p u n to .
595

(1 2 1 ) Al p a r e c e r , S in ib a ld o d e M a s fu e , en 1864, q u i e n p r in m e r o tu v o c o n ta c _
to , e n n o m b r e d e E s p a fia , a u n q u e o f ic io s a m e n te , c o n el s u lta n , l l e ­
g a n d o a c o n c e r t a r u n a c o m p r a q u e o f r e c iô a E s p a fia p o r u n ta n to a lz a _
do. M ie n tr a s e l g o b ie rn o e x a m in a b a el a s u n to , p o r m e d i o d e u n a c o m i^
s iô n fa lle c iô , e l s u lta n q u e h a b ia c o n c e rta d o e l a s u n to ( u n a s 28 m illa s
p o r v a l o r d e 8 0 .0 0 0 d u r o s ). E l n u e v o s u lta n n o a c e p tô a q u e lla s c o n d ic m
n és. E l c o m is io n a d o e s p a fio l, e n tre ta n to , -R a fa e l A ra g o n y R o d rig u e z -
i n s i s t i ô e n " l a c o n v e n ie n c ia d e b u s c a r a to d o t r a n c e e n a q u e l lo s m a r e s
u n p u e rto , p re firie n d o s ie m p r e la c o s ta d e A fric a a la d e A ra b ia , por
la p o s ib ilid a d q u e a q u e lla o f r e c ia d e h a c e r e l c o m e r c io co n el in te r io r
a fric a n o " . D e n u e v o M a s in te n ta la o p e ra c iô n , e n te n d ié n d o s e e n 1869
c o n Z a r c o d e l V a lle , le g a d o e n C o n s ta n tin o p la , p o r eu ya in ic ia tiv a h a ­
b ia v u e lto e l g o b ie rn o a o c u p a r s e d e e s to s a s u n to s . P r o b l e m a s d e p o li^
tic a i n t e r i o r e s p a fio la im p id e n la r e a liz a c io n d e l p r o y e c to , una vez m âs.
E n e s te tie m p o (C o s ta d ix it) s e in s c r ib e n ta m b ié n la s e x p e d ic io n e s e
in te n to s d e l te n ie n te E s p a fia y d e l e x p lo r a d o r A b a rg u e s d e S o s té n . Por
u ltim o , b a jo V ega d e A rm ijo , P e d ro C a rre re r e a l i z ô u n v ia je a c o m p a -
fia d o d e i n t é r p r e t e , d e l q u e p a s ô e l tie m p o s i n d a r c u e n t a a q u ie n e s le
c o m is io n a r o n . C re y é n d o s e le m u e r to , s e s u s p e n d ie ro n en M a d rid " lo s
e fe c to s d e la e x p e d ic iô n y e l s u m in is tr o de r e c u r s o s " . E r a p o r e n to n —
c e s d ic ie m b re de 1883. P oco d esp u és, r e c ib ia V eg a d e A rm ijo c a rta y
te le g ra m a de C a r r e r e , q u i e n - e n te r a d o d e l c a m b io m i n i s t e r i a l - s u p l^
c a b a a l e x - m in is tr o tr a n s m itie s e a l n u e v o e n c a rg a d o d e lo s a s u n to s -
e x te r io r e s lo s r é s u lta d o s d e su g e s tio n . P o c o d e s p u é s lle g a b a a M a - -
d r id C a r r e r e , tr a y e n d o e s c r i t u r a d e u n t e r r i t o r i o c e d id o a E s p a fia p o r
e l p r e c i o d e 1 0 . OOO t â l e r o s a u s t r i a c o s , h a l l â n d o s e l a e s c r i t u r a l e g a l i -
z a d a p o r e l c o n s u la d o d e A u s t r i a -H u n g r i a , p o r no e x is tir c e rc a n o un -
c o n s u la d o e s p a fio l. E l m in is tr o d e E s ta d o c o n s e rv a d o r -e n to n c e s ya
E ld u a y e n - n o s e p r e o c u p ô lo m â s m in im o p o r v e r i f i c a r la a u te n tic id a d
d e l d o c u m e n to , e lu d ie n d o la s g e s tio n e s p r é c i s a s p a r a p r o c é d e r , en su
c a s o , a l a o c u p a c iô n p e r tin e n te . (L a in f o r m a c iô n p r o c é d é d e la c o n f e - -
r e n c ia a n te s c ita d a d e C o s ta e n e l A te n e o m a d r ile f io ( a b r il 1 8 8 5 ) y, c o n
m a y o r p r e c is io n , d e la in te r p e la c iô n d e V ega d e A rm ijo en e l C o n g re s o ,
en m a y o d e l m ia m o a fio , re c o g id a en R G C , 3 0 .6 .8 5 , pp. 1 5 -1 7 ).

(l 22) A f ir m a E ld u a y e n q u e e l e x p e d ie n ts h a b ia s id o tr a s l a d a d o d e s d e e l M i - -
n i s t e r i o d e E s ta d o a l d e U l t r a m a r , e x c itâ n d o lo a s e g u ir e l e je m p lo d e
I ta lia , " in v lta n d o a a lg u n a d e l a s e m p r e s a s t r a s a t l â n t i c a s , c u y o s bu - -
q u e s c r u z a n e l m a r R o jo , a q u e h ic ie s e n p o r s i la a d q u is i c iô n d e q u e -
s e t r a t a p a r a q u e lu e g o , to m a d a p o s e s iô n y v e n c id a s l a s d if i c u lta d e s -
q u e e n to d o p r o y e c t o d e e s t a n a t u r a l e z a s e e n c u e n t r a n , p u d i e r a e l G o - -
b ie r n o p r e s t a r a la e m p r e s a to d o e l a p o y o y to d a la c o o p e r a c iô n n e c e - -
s a r i a p a r a s u é x ito " . (Ib id . , p . 17)

(1 2 3 ) D SC, 16. 5 . 8 5 , n9149 , pp. 4239 s s. V eg a d e A r m ijo o p in a b a a s i q u e -


" la c u e s tiô n té n ia , y tie n e , u n a im p o rta n c ia g ra n d is im a " , p o rq u e "a u n
c u a n d o r e a l y p o s itiv a m e n te n o h u b ie r a s id o m â s q u e u n o d e e s o s e n s a -
59b

y o s que ae e m p re n d e n ain s a b e r lo s r e a u lta d o s q u e p u e d e n d a r , aun -


a s i e l G o b ie rn o te n ia e l d e b e r in e lu d ib le d e d a r le u n a g r a n im p o r ta n c a ,
y d e a n im a r y a y u d a r a lo s q u e lo l i e v a n a c a b o , p o r q u e s o lo p o r e s e -
c a m in o e s c o m o o t r a s N a c io n e s h a n r e a liz a d o e l p e n s a m ie n to que noco-
tr o s p e rs e g u lm o s " . Y a b u n d a n d o e n e llo : "N o e s fâ c il, cuando se e rr--
p re n d e u n a e x p e d ic iô n d e e s a e s p e c ie s in c o n ta r co n g r a n d e s m e d io s ra -
ra r e a liz a r la y a c e p ta n d o p o r c o m p le to la s r e s p o n s a b i l l d a d e s q u e p u «dan
v e n ir, q u e s e a n im e n a d ie a s e g u ir e s e la u d a b ilis im o e je m p lo , h a c ie id o
lo q u e e l S e flo r M i n i s t r o h a h e c h o , q u e h a s id o p o n e r e n te la d e ju ic ic n o
s o ia m e n te l a s e r i è d a d d e la . p e r s o n a q u e h a b ia e m p r e n d id o l a e x p e d ic ô n ,
s in o la a u te n tic id a d d e lo s d o c u m e n to s o la im p o r ta n c ia d e l a s g e s tio ie s " .
P o r o tra p a rte , " c u a n d o n a c io n e s q u e n o h a b ia n p e n s a d o ja m â s e n s e r c o -
lo n iz a d o ra s b u s c a n e n o tr o s m e r c a d o s e l m e d io d e d e s a r r o lla r su rio ie z a ,
n a tu r a l e r a q u e n o s o tr o s q u e ta n a tr a s a d o s e s ta m o s , b u s c â r a m o s l a n a n je
r a d e h a c e r lo q u e o tr a s N a c io n e s h a n r e a liz a d o , d â n d o n o s u n e je m p b -
d ig n o d e im ita r" : la r e ite ra d a y c re c ie n te e x p a n s iô n ita lia n a , a im p tls o s
d e la g ra n m a rin a m e rc a n te , e s ta p re s e n ts s in d u d a e n e s ta a r g u m e n a - -
c iô n . (L a s c ita s to d a s e lla s , en p. 4 2 4 3 ).

(1 2 4 ) I b id . . p . 4252

(1 2 5 ) D SC, C, le g is la tu r e 1 8 8 5 -8 6 , to m o û n ic o , 2. 1 .8 6 , n 9 5, pp. 52 sa.


L a re s p u e s ta de R lv e la en p â g . 58.
CAPITULO VIII

EN LA CUSPIDS DE LA AGITACION COLONIAL;

EL AÎ)0 DE 1.885.
598

(l) PBâCTICA COLONIAL ESPAftOLA TRAS

LA CONFERENCIA DE BERLIN.
599

No es s o r p r e n d e n t e, en los albores de 1885, leer en la prensa de

▼oeacion econôraica (reducida pero inequtvoea) declaracionee como la -

que tomamos de la revista nadrilena La Union C omercial, vinculada pejr

sonalmente al comercio catalan; "Es indudable que hoy se nota en todas

las potencias europeas marcada tendencia a la colonizacion de determ^

nadas regiones del globo, que han de ser en un porvenir no muy remoto

mercados de gran entidad para los productos europeos. ¥ en este se ——

distlnguen precisamente las colonizaciones modernas de las antiguas.

Estas tendian ûnicamente a eztraer al pais colonizado jugo para nutrir

a la metrôpoli. Aquellas realizan un cambio mntuo de productos entre-

la colonia y la metrôpoli, que résulta en beneficio de ambas.

EspaAa (juei de haber tenido intuiciôn del moderne sistema de colo^

nizaclôn, cuando los grandes descubrimientos de los primeros aüos de

la Edad M o d e m s , babrfa podido ser la primera naciôn colonial y m e r —

cantil de Europa, quedôse atrasada en esta via por los errores que c«^

metiô en su sistema colonial; y hoy tiene que hacer apresuradamente -

un camino que otras naciones han recorrido con calma y ve con dolor -

lo mucho que otras han adslantads y las inmensas pérdidas que ella ha

sufrido” . Sin embargo, todavfa quedan restes sobre los que incorporer

un nuevo edificio, opina la revista.

La guerra de Africa solo tuvo un aspecto positivo; la posibilidad

de establecer factorisa y puntos de intercambio en terrenos cedidos — ,

por Marruecos; "Empiécese por establecer en esos territorios buenas -

factorias que estén en continua relaciôn con nuestros centres indus—

triales y comerciales ; constrûyanse en aquellas costas algunos puertos

seguros y de comodidad relative; fôrmense en Espafia compafiias de nave-


6 u 0

Caeiôa haeia aquella# ruabos y de ezplotaciôn de aquel comercio, y otrta

ca el Gobierno eepafiol facilidades para realisar todos esos fines, y el

primer pane estarâ dado, loa sucealeos, del ézlto primera dependen.

Solo debemos hacer noter que, a onestro modo de ver y entender, la

actlridad particular debe ser preferlda en empresas de esta fmdole a la

aotlvldad guberuameotal. El Gobierno debe limiter su acciôn a faciliter

al hache y prastarle todo su valloso Apoyo, pero no realisarlo por si*.

Un tezto como el preeedente, hecho publlco a 4 de enero de I8S5 , -

resume de manera global las 000rdsnadas générales del desarrollo tempo­

ral de la Idea africana. Todo pareeia estar a punto para una verdadera-

eeloslôn. Pero, antes de apresurar coneluslones demaslado rapides, oon

vleie acotar algo mâs el horlsonto Inmedlato.

Avansade al sH"# de 1885, Espafia se ha adentrado de nuevo par la -

sonda colonial. La debilldad estructural de aquellos grupos sociales lu

teresados en ser motor de la conquista Imprime particularidades especj,

flcas al proceso historiée que habrfa de abocar el nuevo Impulse. Pero

sobre todo, van a ser los problemas derlvadoe de las relaeiones mercan­

tiles entre la Peninsula y el redncto antlllano, les que Impongan su —

earâetsr dominante en la expansion hacla afuera de la economia hlspana-

a mediados de los 80.

Jordi Nadal pus# de relieve hace un tiempo (l) eômo: "A partir de­

les afios 1880 el desarrollo fabrll -en Catalufia- se desacelera" al com­

pas de la crisis agrarla que, eu nuestro pais, como en general en toda

el arâa medlterranéa, révéla mâs unos defeetos estructurales que un —

aconteeer coyuntural y eplsôdico. Se trataba, en todo case, de una cri-


6 1

• is agraria "de eobre produce ion, o de iblta de Tentas**, que se halla al ^

borde de provocar la crisis algodonera. En este senti do, "el reforza—

miento del pacte colonial, dispues to en 1882 y en plena vigencia a par

tir de 1886, ha sido un paliativo eficaz frente a las estrecheces de 1

mercado interior" (2); y por ello es inevitable el acuerdo pleno con -

J. Waluquer en seÜalar como infinita desatencion hitorlografica -tento

nas culpable cuanto mas se intenta asumir una vision totalizadora del

aconteeer historico**, la frecuente relegacion a un piano subordinado -

de la problematics colonial antillana.

Ko se trata ni mucho menos, como es obvio, de un problema interno

de la historia peninsular; el earacter plenamente "internacional" de -

la cuestiôn cubana -como diria Labra poco después- (3) no ha sido —

satisfactoriamente evaluado por los estudiosos de la historia contempt

ranea de Espafia, con breves expepciones pioneras (4), y solo la ponde—

racion cnldadosa de su peso relative en el desarrollo del capital en —

Espafia, puede arrojar Inz sobre la naturaleza de es# residual relation

colonial entre Espafia como metropoli en decadencia, y la principal prj^

ductora mundial de aaucar de caûa (^ ).

De momento, valga la convicciôn -aqui y ahora- de que es precisa­

mente ese volcarse haoia el reducto colonial antillaïf’, en busca de una

protection y un mercado reservados, momentaneamente eficaces, el princ^

pal causante de la absorcion sectorial de unas fuerzas productivas que

encaminaban sus paaos hacia el objetivo nas facil, El Estado jugo en —

el proceso un papel déterminante, es évidente, tratando de contentar de

algun modo a esa fraccion subordinada en el bloque de poder que era la

burguesia industrial catalans. Pero el proyecto africano que se le —


602

■•rr{a #m band#j* d##d# Madrid, -minimanent# aprovechado por aquoïla en

an itinerario d# adaptacion a la# nneva# j dlficnltoaa# condlcionoa im-

pnaataa por loa roajnatea do la economfa anndial (6)-, a# vertebraba —

por #1 contrario aobr# nnoa preanpneatoa «eonôiaioo*id*olôgicoa #n r«ti-

rada, proanpueatoa radiealaent# proclaaadoa ahora, d#ad* nnaa olitoa —

reaidual##, ai bian llavadoa a la praetica tradicionalaenta por al —

bloqua da podar agrario-tinanciaro aapagal (aboeado hacia al aztarior

y por anda libraoaabiata), paro al qua laa caabiantaa eondieionca y f#£

anlaeionaa aconoaieaa da la avolueion anndial, ihan a paraitir an ada—

lanta dar aatiafaeeion eracianta a loa Interaaaa da la gran induatrla

n a c i o a a l q u a -hay qna inaiotir una vaz aâa an alio- halla bnana parta

da an aapacifieidad prapla an aaa earactar aubordinado al blaqua da po­

dar qua la confarfa una fuarta agraaividad.

Eata ineonpatibilidad dead* #n erigen, a#ta individual!dad plnta—

raaea qna al proyaoto africanlata propnlsado por al libraeambio nadrll^

11# y, mâa am ooncrato (a# inévitable da nnavo la paraonaliaacloa) por

Joaquin Coata y an grnpo,no azeeaivamanta aaplio, da mill tara# afioiona

do# a laaletraa y profaaoraa da inqniatudaa auropaisanta#, aa la qua-

-a la altura da 1885,an al eontazto da la dapandaneia aapafiola raapae-

to a lea contre# da aenanlaoion eapitallata-, impregnaba da futnra aat£

rilidad al proyecto. Da no habar eontado eon una râpida potaneiaeiôn a

baaa da fuarta# capitale# (7 )i da no habar aabido inauflar al ozlgano -

da la azplotacion efeetiva a la# riqnaaaa ^ua aa ofraclan, al proyacto

da dominio politico aataba llamado al fracaao o al memo# a la paraliaa-

eion.

Sin embargo, al aaar da la biatoria habrla da ofraeer una aagnnda

oportnnidad a la voInntad africana: La (nunca par aorpraaa) pardida da


603

las coloDias anti lianas y filipinas pone de nuevo sobre el tapete (esta

vez con menos desgana asumida) la tarea de "Espaiia en Africa". Al soca^

re del capital extranjero, en un proceso cada vez mas estrecho de anda-

dura subordinada, el gran capital espaAol attende a principios del siglo

XX a la llamada del continente vecino, de donde ha de obtener sensibles

gananciasjSlentadoras en suma de un reverdecer ideologico en el que la

imagen de Africa consigne una mayor penetracion en la conciencia social

de la poblaoion espafiola. Pero, tambien entonces, el rechazo partial de

esa aventura espoliadora arraiga con mayor intensidad en la garganta de

BUS denuociadores. Para aquel momento, la denominada idea colonial se -

hallaba ya en distintas manos de aquellas que habian llamado a la puerta

de la opinion publies en la decada de los 80, tratando de arrastrarla -

hacia las costas africanas.

En aquel m o m e n t o , la via propugnada por los librecambistas de radi^

cal implantation madrilefla habia fracasado en sus procedimientos y obj£

tivos, y sin embargo a mediados de 188$, la "mision civilizadora" de Es^

pana se habia presentado ya como tarea imperiosa para determinados —

sectores de la sociedad espaîlola: "Nuestra historia y nuestros intere—

ses nos empujan a ella en cumpllmiento de sagrados deberes nacionales;

-se expresaba el Archivo Diplômatico sin vacilar- (...); pensar que

nuestra mision es solo de reconstituciôn interna es un absurdo antipa-

triotico y antinacional; los aconteciniientos se imponen y no es poaihle

contener au marcha; intentar hacerlo es exponerse a que pasen por encima

del obstâculo dejandolo olvidado". ïa iniciativa colonial se reviste

pues, casi invartablement e , de esta muselina del quehacer civilizador,

capaz de convertirla en acptable hasta para quienes se resisten a ella

en princlpio, para que el anticolonialisme fusse tachado abiertamemtèe-


604

d« «Dtipatriôtieo (8 ); sin embargo, la progrosiva absoreion por eapas

cada Tos mâs ampllas del nuevo fenomeno colonial como ideoloafa. o —

mejor, la muesea que en la conciencia colcctiva aeaba de prodnciree,

ofrece ya sefial manifieeta da qne el proceao ha ganado un punto de -

madures.

Seguir peso a paeo eaa evolncion me parece el modo mâa aegnro pa

ra detectar el porqué de nna fruatraeiôn qne detalle algnno hacfa pr^

aagiar cuando, nn me a mâa tarde, la naciôn espaîlola (al parecer al —

nniaono) vibra y ae conmneve con fneraa,ante la agreaiôn alémana so­

bre nna parte de an viejo patrimonio colonial. La oportnnidad de agln

tinar,en torno a loe grnpoa de presiôn coloniale#, a buena parte de -

la sociedad y la elaee polftica eapaïlolaa, oportnnidad ofrecida por -

el humiliante aannte de la# Carolina#, va a deavanecer## como por en-

eanto una va# deaaparecide el peligro. Sin embargo, la enaefia africa­

na aegnirâ aiendo enarbolada con mayor o mener efectividad como peta

y deeagravlo a nn tiempo, entre EepaSa y la# région## del Sur; "Cen—

vertir le# tortnoao# camino# do la barbarie en vfaa de progreao -signe

proelamando el Archive Dinlomâtico- . 1lever la lu# de la oultnra y de

la libertad a una region de timiebla# y deepotiamo, aprovecharae del

derecho eaerito para nna interveneién légitima, tener funeionario# que

a* inapiren solo en lea intereaea de Eepafia, dar seilal de que aomoa -

nna naciôn cnlta junto a nn territorio ealvaje...", eaa era la "inme­

diata tarea hiatôrica* a la que el devenir universal llaoafaa a Eapaîia

(9),.

Y pneeto que este verano de 1885 reviste un aignlfieacèén eapeo-

eial en el desarrollo del colonialisme hispano -por otra parte en pejr


605

fttcta correspondcDcia con au contexte europeo— , bueno aera recapitular

de nuevo sobre lo haata entonces conseguido. La propia Revis ta de Ge-

Qgrafia C o m e r c i a l , en su primer numéro doble, saluda a sus lectorea -

por medio de un completo "Balance primero de las factorias espanolas"

(lO) S e g u n el mismo:

a) Entre el r£o Congo y el Gabon existian diez anos atras cinco

factorias espaAolas, entre un total de ciento veintiséis de diverses

nacionalidades (i l )#

b) En el Golf o de G^i^ea no existia factor ia alguna espaîlola, —

aunque si las habia habido antes de 1843, en que "fueron destruidas -

por los cruceros ingles es encargados de perseguir la trata” (12)« Sin

embargo, en 1833, poco después de la toma de posesion de Fernando Poo

por Es p a n a , dos navieros catalanes ("Vidal y Hibas" y'^Uontagut y C i a ” )

emprendieron un viaje de exploracion por el Golfo de Guinea, a resul*

tas del cual establecieron factorias y correspoosales, y llevaron a -

Barcelona aoeite de pa1m a , marfil y otros productos a fricano#. Un ans

mas tarde solieitaban del gobierno la creacion de un consulado y va ­

ries viceconsulados en los puntos mas frecuentados de la costa# A —

pesar de las dificultades opuestas por Inglaterra, quedo nombrado un

consul en Sierra Leona y se incluyo un représentants espaAol en el — '

tribunal mixte de presas. Tram cnatro o cinco viajes, la corbeta "Fer

nando Poo", de la casa "José Vidal y Ribas", a pesar de navegar con -

todos los papeles en régla, fué apresada por los ingleses, sufriendo

sus tripulantes y el propio barco daûos "irréparables" que se évalua-

ron después en 80.000 duros. Era el afio de 1883.


606

A pesar de ello, el propio Vidal y Ribas fleto al afio eigniente

la "Concbita*, con vista a "eargar aeeite de palma en las factorfas -

que aquella casa tenfa en la Ginea superior". Do allf fué la "Conchi-

i§", al parecer al Brasil, donde cargo aguardiente y tabaeo, regresan

do a Africa y vendiendo su cargaaento "por contrato publico" a Jose —

Carlos do Sousa, do quien reeibio a cambio aceite de palma. Aun no —

habfa terminado do deseargar, cuando doe crueeroa ingleses, qne ya la

habfan visitado antes, la apresaron. El consul espafiol no ss hallaba

entonces sn Sierra Leona, por lo que un tribunal compuesto solamente

de representaeiôn britanica di% en breve por buena la press realisada

y su eargamento. Al saberse la noticia on Barcelona, snfrieron fuerte

impacto los medios interesados. El Diario do Barcelona diagnosticaba

quo, con estas actuaciones, "la polftica inglesa logra su objeto, ---

pues el eomereio espafiol sn aquellos mares, quedara hsrido de muerte"

De hecho, aaf fué: "Loe armaderes arrumbaren sue bnques y busoaron —

otras carreras en sustitueién de aquellasque principiaban a frecueuta:'

De todas formas, gnardaron aquellos, durante un tiempo la esperansa é

de que surtiera efecto la peticion elevada a la reins en 1858, par la

Sociedad Econémica barcelonesa de Àmigos del Pafs (13)> La prensa de

Madrid y Barcelona, en general, parece que presté un respaldo amplio

al asunto, pero la inaotlvidad oficial -como se&ala aeusadoramento —

Costa- hiso que los "comerciantes borraran de su derrota el Golfo de

Guinea". El tratado de comercio de 1835, siguio siendo piedms de te—

que de la cuestiôn, y por ello vuelve aquf una y otra vez sobre el —

tapete, en este nuevo intento de rectificaeiôn histories.

Ahora, el 12 de mayo de este afio de 1885, el marqués de Casa Ji­

menez aeababa de preguntar al ministro dsl ramo,en el Senado, scores


607

d« la marcha de laa negociacionea con Inglaterra para la aupreaion del

derecho de visita. El ministre de Eatado José Elduayen, no tuvo el me^

nor empacho en responder que no ae habia demoatrado todavia que desde

I865 "hayan sufrido perjulcioa nuestro comercio y navcgacion por con-

secuencia del tratado de 1835'* (l4 ). Por otra parte:

c) En la Costa del Sahara no existia colonia alguna espaîlola, -

entre un total aproximado de veinte o treiota. Y sin embargo, la R« 0.

de 27 de junio de IB63 , autorizaba el comercio de eubdltos espanoles

en las costas africanas, desde el cabo Nun, hasta el cabo Blanco, y -

el 6 de noviembre de 1877 se accedia a atorgar proteccion al comercian

te Antonio Baeza y Nieto para establecer factorias flotantes en di-

cha Costa; fuera de los limites del imperio de Marruecos y "con la —

condiciôn de hacer participe al Erario Publico en el producto de las

A d uanas” . A pesar de ello, en los primeros meses de 1883, no existia

factoria en funcionamiento en la costa sahariana, aunque se babia ---

realizado "algun comercio eventual e insignificante entre los pescad^

res canari os y los natnrales del Gran Desierto".

Pero por entonces instalada ya la Sociedad Espaîlola de Af ri ca-

nistaa y Colonistas en las bahias de Rio de Oro, Cintra y del Geste,

aquellos "pequeüos estableclmientos con honores de factories, no —

para ded icari os al traficot sino para que sirvieran provisionaImente

de signe material de ocupacion". Ademas, como se indicé antesj cons —

truia entre tanto la Hispano-Africana, aquella vas ta factoria, apoya

da por efectivos mi 1i tares, que tanto hacia esperar del trafico futu

ro. Por ultimo, en Cabo Blanco, trataba al parecer de instalar otra

factoria un tal José F. de Lara.


608

d) En «1 Vad-Nnn y Harrneeoa, habfa qne seàalar a eataa alturaa

la ineomorenaibla elrennataneia de no haberae procedido ann a la in-

eorporaelôn efectlra da Ifnf. Viejaa empreaaa an eata zona habfan -

aide laa abordadaa en I860 y afioa auoeai^oa por el eapafiol Pnyana, -

qne llegô Inelnao a of racer el proteetorado «pafiol a laa tribna aal-

gaa, aiendo deaantoriaado ain embargo por au gobierno (I869), qne cou

aideré eatoa planea como"contrarioa a loa intereaea polltieoa y co—

mercialea de Eapa&a”. Para el momento en qne ae eatablecfa eata ba­

lance, preeiaamente en nno de loa pnmtoa qne Pnyana penaaba eeupar,

ae habia eat a b l e d do,en cambio, nna factoria ingleaa abierta deada -

1877. Por otra parte, en el pnerto de Maaagân el qne podlan eontaree

trea caaaa eapaüolaa, concretamente mallorqninaa; doa de ellaa eran

comereiantea y navieraa a nn tiempo, y abaorhlan caai todo el velu—

men de importéeién-ezportacion entre Eapaîia y Harrneeoa.

En eata marco de inanfieionoia neoeolonial objetira, loa reeor-

tea da aoberanla eztra-peninanlar qne en loa tiempoa aâa recientea -

habia anfrido Eapaîia, reviaten para el penaaaiento colonial de lea —

80, nn earâeter tanto mâa grave y definitive. El eonteneioao eobre -

Borneo, de mâe emplie ece, hallaba an correlate africano en loa deaa

lejoa territorialea perpetradoa por Alemania y Francia en la oeata -

gnineanaf(l5). En conjnnto àe trata de nn proceao internitente, pero

progreaivo, en el qne la otra eara de la moneda, la ofrecen loa pro-

yectoa de compra -también'roiteradoa y diveraoa- dirigidoa al gobier

no oapafiol por anbditoa de variaa naeionalidadea y qne enlazan con -

intentoa antignoa. "No eziate territorio eapaîiol en ei planeta -ae -

lamentaba la RGCs-, fnera de ana viejaa provinciaa de la metrôpoli,

que no baya aide objeto de algnn proyecto de compra en eatoa nltimoa


609

tiempoa". Santa Cruz de Mar Pequerla (l6), Fernando Poo (l7), Pilipi­

nas y Jolo (18) y hasta la propia Cuba (l9), como es sabido, protagq

nizan ruraores que, aunque se valoran generaImente de "inexactos", —

son, para el africanismo incipiente "el resultado logico del volunta

ri 0 aislamiento en que henos vivido en estos ultimos tiempos, rchu —

yendo las responsabi1idades y las glorias de la Geografia militante

de nuestro siglo".

Para colmo de maies, una noticia irritante e incomprensible —

▼ieno a ezaltar aun mas los sniraos de las vocaciones geograficas en

Espafia. begun publica la "Deutsche Kolonlal Zeitung" y recoge "La -

Epoca^, un socio correspondiente de la Geografica madri 1efia, el via

jero Saturnino Jimenez, se hallaba a principios de junio en Berlin,

alentando al gobierno y 3n opinion publies alemana procéder de inme^

diato a la captacion de Chafarinas para su orbita geopolitics. La -

verificacion dolorosa de la noticia supone para Jiménez su expulsion

de la Geografica (20). Para Costa, algo mas grave : El recuerdo tem-


éft.
blororso que "hace très fldlos, hubo otro espafiol que propuso dar a

Inglaterra las Chafarinas y Fermentera a cambio de Gibraltar". Ese

espa&ol, precisamente, era uno de los mayores représentantes de la

Industria y las finanzas cobs.— nas, y su vinculaciôn a los negocios

de explotacién colonial antillana le habian val i do un es caiïo en el

Congreso (21),

Son smenazas crecientes, vcnida» desde diatintos anguloa, per©

originadas todas ellas en los focoa centrales del desarrollo del —

capital. Solo incorporando sus procedimientos de explotacién, sélo

imitando la mas de cerca posible sus conductgs -es la conclusion —


610

prâotlca da la eontinaa raflaziôn da nuastroa hombra# aobra aata —

procaao da dasplazamianto da lo# territorio# de ezplotaciôn colonial

de nna# aano# a otra#-, #ôlo forzando la marcha del tiempo ha#ta ga-

nar a sancada# lo# (ya demasiado largo#) tramo# ain cubrir, podrla -

al Eatado Eapaîiol racnperar un dominio efectivo terriblement# cua#-

tionado a aata# altura#. E# por ello por lo que la primera entrega -

ezeluaira hacia al porven-ir africano #a équilibra ahora (aiempre —

con la# matizacione# quo imprimen lo# vicio# da una ya larga prâcti-

ca adminiatrativa y econémica, aatéril y malfomadora) con la orien-

tacién paralela hacia la# viaja# colonia#, como ai una intuiciôn

alarmante hubiera daacnbiarto da nuevo, lo# peligro# da acachaban a

laa mâ# débile# trama# del tajido nacional.

La# i#la# Mariana#, vl#itada# una o do# voce# al afio dead# I863,

por un bnqua del apootadaro da Filipinaa, van a eontar deada 1883 con

un aarvieia trimaatral da vaporea-corraaa. deada Manila,otorgada an -

pûblica anbaata por 23.000 dnro# da anbvancién. Sin embargo, y a paaar

da uno# intenta# -al parecer no fallidoa- da eolonisacién a baaa dr —

daportadoa cantonale# (an 1874), al archiplélago habfa anfrido da —

tal incuria par parta da la matrépoli qne, rapatidaa vacaa, loa pro—

pio# imdfgana# habfan enaationado la aobaranfa aapafiola, raclamando —

por contra la protaeeién ingleaa. El 12 da mayo da 1883, en al Senado,

el general Favfa felicitaba al gobierno por la, al fin adoptada, da—

oiaién de eatablecar comunieaciona# pariédieaa: "Era eato, tanto ma#

neceaari0 -opina— cuanto que aaf laa Mariana# como laa Carolina# aon

un magnffico paaquaro de ballanaa, que de mucho# afio# a eata parta —

vianan azplotando loa inglaaea y norteamaricanoa, cuyo roc# y contacta

continua con lo* fddfgana# aa canaa da que mucho# da eatoa, mâa ha—
611

blan el ingles que el espafiol'*. En aquella tnisma s es ion par lamentaria

el Marqués de Casa Jimenez pedia aI gobierno,el eatahlecimien to de —

una estaciôn naval en las Marianas, "compuesto de uno de tantos buquea

coadenados a La quema o desguace y utillzables com pontones, mas una

goleta o un cahonero en buen estado**. Con la estaciôn naval, -afirma!,

ba- "encontrarian prestigio y fuerza las autoridades, y proteccion —

los espafiol es que residen actualmente sn aquellas islas, y los que en

lo sucesivo se decidan a fundar alli colonias o factorias de comercio"

(22 ).

Por lo que respecta a las Carolinas y Palaos, en 1881-82, habian

sol i ci tado parte de sus habitantes el es tablée imi ento de alguna auto-*

ridad^civil o militar, suficiente a mantener la soberania es paSola en

el archiplélago. Sin reaultados visibles, peticion similar vuelve a —

cursarse a comienzos de 1883, hallando esta vez un eco masfavorable.

Las autoridades filipinaa y las Cortes espafiolas, parecen entonces —

hallaree de acuerdo en establecer en la is la de Yap, -intermedia entre

las Carolinas y las Palaos-, un gobierno po1itico-militar, para que -

el presupuesto de 1883—86, ya preve fondes, y que sera reforzado por

unoa cnantoa misioneros (23).

De otro lado, para las largas polémicas sobre Borneo y Jolô, ta»

bien 1883 es una fecha clave. El 7 de marzo se firmaba en Madrid un

nuevo protocole (24) entre Alemania y Es paria, que ponia término a "la

embrollada cuestiôn". En realidad, se trataba de una derrota espaîlola,

mas fuente de nuevas cargos y -dadas las condicioncs existentcs— . —

poco susceptible de aprovcchanii en to econômico para Esparia.


612

For éltimo, -an eat# breve repaso oceanic»-, laa Filipinaa eran,

como ae aab# bien, fendo del comercio angloeaj»n. De un total aprozi-

mado de 47,6 millonea de peaoa para 1883, (21,3 d# inportaelon y #1 -

reate de ezportaciôn), 29 millonea correapondfan a intercambioa eon -

Inglaterra y 13 a Eatadoa Unidoa (23). Al margen de eato,la produce!on

babfa ezperimentado on 1884, aenaiblea alteracionea como conaecueneia

da la diamlnncion de ventaa -aobre todo on el articule principal, el

aaucar-, reaultante da laa diacrimlnatoriaa condieionea, an qua la —

ley de relacionea comerclalea habia aitnado a la produecion tilipina

(26). For otra parte, f imperdonablea deaeuidoa— como la falta de alum

brade en la» coataa laleilaa-, trabajaban en contra del deaarrello del

trafic» mercantil. For fin, nn R. D. do 18 de diciembre de 1884 tra­

taba de poner fin . a aquella attnaclon anomala. Un camplejo plan -ya

diaefiado dead# 1873- iba a intentar oonvertirae an realidad, per m#.,

die de nn impueate del 2$ aobre la importaciôn, y un 1)( aobre la ez-

portaoiôn que, como dereohoa de puerto, afectaban a Manila dead# el —

R. D. de 2 de enero de 1880.

Laa Antillaa, entretanto, atraveaaban una pmablematica propia. -

La iala do Cuba, deagarrada por dentro y por fuera, ae revolvia an —

torno a loa problemaa del patronat», rechaaado on buena medida por —

quienea ae reaentfan ahora de una earga juridica de elaraa repereuaiji

nca econônicaa (27). Fuerto Rico, por an parte, hacia tamer -aiempre

al problema mundial da la depreciaciôn del aancar- (28) un giro peli-

groao en au tradicionalmente pacific» comportamiento hacia au metrôp^

li; el ejemplo eubano eataba demaaiado cerca, y la centraliaaeiôn ea

eontemplada, cada vea, con mayor intenaidad como poteneial cantera do

diatnrbioa y alteracionea del orden portorriqnefio.


613

Tftmpoco las Caaarias hacfan concebir me.jorea esperanzas. K1 de—

clive de las viejas industrials rurales de la cochinilla y el nopal

habxa tratado de compensarse par medio de la aclimatacion del tabaao

y el azucar. El primero de dichos productos, vencia poco a poco las

trabas impuestas por el estanco; en cambio^ el azucar tropezaba con

la franquicia conoedida a loa azucares anti1 lanos y filipinos. El

brecarabismo peninsular, por su parte,no deja de clamar en contra de

estas mani fiestas desigualdades en el sistema inipositivo (28), al —

tierapo que (le arras tra aqui la pas ion colonial), como empreaa erai^-

nentemente CnAoieaal", el circule de geografos nadrileilos protesta -

ante la opinion publica espanola de la presencla, cada vez mas arra^

gada del transporte m a r i timo y ol comercio brltanieos orientados ha—

cia Africa en nuestraa islas Afortunadas (30),

Al nivel de las nuevas colonias, a raediados de 1883, iba a que-

dar definitivamente establecida la autoridad espailola en la costa —

occidental de Africa, entre Cabo Hojador y Cabo Blanco. El H. D. de

10 de julio de Presidencia del Consejo de Uinistros, corapletando la

R. 0. de 26 de dicierabre de 1884, decidia el nornbrnmiento de un com^

sario reglo, como delegado del gobierno, en aquella costa. Se babfa -

inclinado a ello el gabinete, -segun se dice en la exposicion previa-

"despuea del barbaro atropello consuraado por 1 os indigenas cn la fac-

toria de Rxo de Oro". Per© la creacion de aquella figura inatitucional

continua, "no serxa suficiente si no se acomparinse del envxo de las -

fuerzas de mar y tierra,indispensables a hacer respelar su autoridad

de propios y extraAos, levantando asx el prestigio de Espana en la -

imaginacion de aque1 1os naturales y fijando, en prevision de fines —

ulteriores, las aenales de una poses ion efectiva sobre la costa indi —
614

eada*. Fa* aa£ coao, bajo la coiipetancia dal Uiniatarlo da Ultramar,

quad* anqargado da la ajacucian praetiea da laa dabaraa y taraaa dal

prataetarada an falaifnaelanaria oanipatanta, can jnriadieeian cItII

y milltar. Cana priaar caaiaaria, paaa a aar noabrada Inaadlataaanie

Emilia Banal11 (31).

L_
615

2. EL FENOMENO COLONIAL COMO IDEOLOGlA ;


EL AS UNTO DE LAS CAROLINAS.
616

En ••ta cantazta da incarparaeian y de pnaata al dla ealanial, -

Tlana a aarprandar a las antuaiaataa dal rnmba iaperiallata, y an --

aata eaaa taabién a la naciôa antara, la valuntad alanana da opanarsa

a una raTitalixaelan dal daalnia aspaAal an ans viajoa tarritariaa a^

trapaninanlaraa. Era tadavfa raeianta la craaeiôn da un gabiarna pal^

tiea-militar an la iala da Yap, para laa Caralinaa y Palaaa, enanda -

Alanania anuneiaba par talâgrafa haber acupado yq dicbaa tarritariaa;

tratande da «antanar aaf la azpadicién aarltiaa, que can al future —

go berna dor a barda,^neaninaba apreauradananta a panar an funciena-

■ianta la inatitnclôn raeian eraada. En centrapartida, la aarprandan—

te natieia pravaeé la aalida daada Manila da un tarcar e meara can —

rumba a Yap. La pranaa aepaïlala raaecianâ Tlvananta, eamparanda la a_l

tnacién praaanta a laa apicaa mamantaa da 1808 y 1839> an que al fran

eâa y al mara aarvfan a la zanafabia naeianal cerna aficas alamanta da

aglntinaeian interna. (32)

El 23 da agaata, -taataa da la aeupaoian afactiva par parta de —

aapaSa- habfa aida pracadida daa dfaa antaa, par una mnltitudinaria —

manifaataeién an Madrid, -an la que aa dija tamaran parta 60.OOO par-

aanaa, an tanta que atraa 100.000 praaaneiaban al daafila-, canvaeada

y anegbaaada par inatltnaianaa da tada Indalai "En alla aataban rapr^

aantadaa -aa aacribfa poda daapnaa- aaaciacicnaa ciantlfieaa came al

Atanaai camarcialaa, came al Circule da la Dnian Marcantilt ragianalaa

came al Centra Araganéa; pallticaa, cdma al Centre Damacrata-manargni-

eat militaraa, came al Centra dal Ejcrcita y la Armada; pariédicaa da

tadaa laa matieaa, daada El Fragreaa haata La Fé; diputadaa da tadoa

laa partldaa; laa claaaa mediae y 1er artaaanaa; litarataa, pariadia-

taa, aatndiantaa y amplaadaa; muehaa aficialaa y eemarciantaa; celga-


617

duras en los balconea; banderas en la manlfestacién; ningun desman; —

ningûn grito agresivo o raenos decoroso contra Aleonnla ni contra el -

Gobierno: uni coa vivas de los ma ni f estan tes, "viva Espatla, viva la in—

tegridad del terri tori o nacional" (33)»

Y «n verdad que fus amplia y vehemente la rapida respues ta de la

sociedad espaôiola, en un extenso conjunto, al gesto aleman: mili tares

, geografos e intelectuales, los primeros. fero con el1 o s , volûmenes

considerables de trabajadores o propietarios que salieron a 1a calle

en la mayoria de las provincias espailolas, desde Barcelona a Cadiz, ^

desde Valencia a Sevilla, o desde Soria a Ciudad Real, poblacioncs —

todas allas nâa <^enos atatadas por el colera (34) y la inc i pi ente —

crisis de comercializacion triguera. El campo, la industria y el coft—

aercio, en sensible y excepoional acuerdo en el que las emociones se

yuxtaponen a los intereses bas ta cubrirlos del todo, provocan las de­

mos trac iones pûblicas o, al raenos, 1 as sirven con su presencia y eau—

ces de actuaciôn: "Los marines de Laredo y de Valencia -publico la —

Uevista de. Geografxa Comercial en plastica descri pc i on- se brindan --

como voluntaries para servir emila Armada o para el corso; los sargeri

to» retirados, para organizar laa guerrillas; los oficiales piden pu­

es tos de preferencia en los cuerpos ezpedicionarios, si se organizan;

los cornerci A n tes , retiran los pedidos de géneros hechos a Aleraania; —

los Soc i09 del Centro Mi 1i tar ofrccen un dia de haber, para adquirir

un crucero; los es tudiantes de bevilla piden al Capitan general que -

les enserie la instruccion mi 1i tar para servir como v o 1un tari os ; el —

Ayun tami en to de Oviedo acuerda dimitir si el Gobierno prohibe las ma-

nifestacion; algunos patriotas ofrecen sus personas y sus haciendas...

(35)
618

Prneba de fuego para Cânoras eate deabordaniento general, como -

reoerdarfa elogioaaimente -eaai euarenta ado a despnéa- el eonde da ---

Bugallal, parque "laa multitudea ae arrebataron haata el extrema de -

provoear inoldentea enojaaoa" en laa Embajada y laa Cananladoa alema-

nea, (36), condneta infinitamente pellgroaa y mâa allé de la eaperado.

Para de todo ella aahria aaearae partido, por el contrario

La Sociedad Geogrâfiea madrileda ae conaidera llamada a actuar -

en cabesa del mavimienta: El 2g de agaata miamo, ya babfa elevado al

gabiarna un manif iaata, produota de laa ampli aa diacua'ionea habidaa -

en laa dfaa precedentea. El d£a 20 ae eouvaôô con urgencia a aeaiôn -

extrgordinaria, que ae pralangarfa taabién al 21; loa telegraaaa pra-

cedentea de Alemania bacfan temer aerioa a inninentea aeontecimientoa.

Jaaé de Carvajal, rapnbllcana eanocida, fue el primera an recordar laa

funeataa enaaSamaa raaién aprendidaa en el Cangraao de Berlin, negén

daae an abaolnta a concéder a la allé aeardada caréctar ratraactiva:

"Eapafia na habrfa firmada aqnal canvenia -afirma- ai hnbiera padida -

anpanefae que el primer efaeta da la dactrina admitida iba a aer dea-

pajarle de laa Caralinaa. Ni icoma podfa azigirae que inmediatamente

de earrada la Canfareneia, en abra de diaa, enmpliaaa laa abligacia-

nea impueataa por ella,qque reqnieran larga preparaciôn?". Y a aaa —

inclinaclôn hacia Alemania, "contra tada raxén y tada ley", que laa -

reapanaablea de la polltica exterior eapaSola vienen propieiando, --

eulpa Carvajal en ultima inatancia de laa actualea bravataa del Can-

eiller.

Traa eate raatrea aabra loa orlgenea de la Impreviato, la receta

a el canaeja no ae haee eaperar: "Agruparnoa todo# en derredor del --

Gobierno" aa la formula mégioa que, eata ves coma tantaa otraa, airv#
619

para acallar diaeropanclas inter lores frente al enemigo externe. A —

continuAcion, hace uao de la palabra el coronel Coello, conocedor di­

recte y puntilloso de loe acuerdoa de Berlin, que rectifica y puntua—

liza la naturaleza juridica de la agresion: no afectando aquélloe, en

realidad, mas que a las costas africanas, la nctitud de Alemania res­

pecte a las islas oceanicas es un verdadero”atentndo contra el dere—

cho de gentes**, expone Coello ante la Geografica. Fero la légitima---

cion propuesta en aquel mismo momento , parece haber olvidado, de he—

cho, los principios general es sentados en Berlin: Es, a su entender,

"la unidad geogr&fica de toda la Micronesia espanola" suficiente ra—

zon para deterrainar la mas estricta pertenencia de Las Carolinas al -

Estado Esapaûolo El descubrimien tp y la integracion en una sola pro—

vincia (junto con las Marianas y las Palaos) del archipiélago en 1it^

gio, eran r^zones suficientemente alegahles^para Francisco Coello, en

pro de una titularidad injustamente cuestionada.

Joaquin Costa, deeviado por un momento, y-sin duda contra su vo—

luntad— , de sus preocupaciones africanas, se dispone también aqui a -

reforzar la trama de loa razonamientos, y sobre la argumentAc ion d i—

plomatica do Carvajal y la fundamentalmente historica de Coello, con^

truye la bûza cultural de una acciôn misional "civilizadora", no aban

donada en momento alguno, aderaas de la reciente -pero efectiva— incor

poracion a la vida adrainistrativa del pais merced al gobierno e s t a b W

c ido en Yap, y -sobre todo- por raedio del servi cio postal a v a p o r ---

"que le eues ta al Estado 25. 000 pesos". A ello, habria que unir la —

voluntad express del gobierno espatlol de segnir en posesion de las i^

las, voluntad no contradicha por los propios indigenas -prosigne Cos­

ta- ni (hasta el momento) por los gobiernos europeos, que asi 1o rec^
620

noccn «n tratado» int»rnacional«», napaa, alnanaque» de Gotha... Fren

te a todo eato, solanente un tltulo oetenta Alemania: El de an» taet^

riaa j an comereio, "y todavla éate -va a eoncluir el orador- lo eom-

parte con Inglaterra y AmérioaZ

lio qne ae iapone ahora, -y aal lo entiende la propia Geoarafica

en an conjnnto-, ea la adopciôn Inmediata de aedidaa eficacea centra

el ezpolio en trâmitea. Coata el primero, abogara por la publlcaeiôn

nrgante, "en un perlôdieo de gran eirenlacién", de la aerie compléta

de tituloa qne loa alll preaentea ae crean capacea de aducir, "a fin

de qne la opinion del paie ae oriente y eneance y peaa con mayor afi-

c,oia aobra loa poderea pnblicoa". Poeo deapnéa, en efecto, El Libe­

ral ezplanaba ampliamente "Loa derechoa da Eapafia" en an primera pa­

gina (37). El etro eanee da agltaclôn comnnmento ntiliaado, laa expo

aieionea al gobierno, también ea propneato, natnralmenta, eu eatoa —

primeroa inatantea de criapaeién. Pero la aolicltnd da enrlo da fnér

aaa militaraa anficientaa, daada Filipinaa, qneda anbanmida an loa r^

zonamientoa coatianoa a otre argumenta -con mayor amplitnd ezpneato-,

ineapaa de concerter laa opinionea en una aola direcciôn y, una vea -

mâa, de nota eatirpe librecamblata. Aal como principal antidote a laa

ambieionca alemanaa propone Coata aa concéda a Inglaterra, "aiqniera

aea proviaionalmente, mlentraa ae reanudan y terminan laa negoeiacio-

nea, la aegnnda colnmna del arancel de adnanaa, viato que el eatable-

cimienbo de la primera no favorece en nada a nuestroa fabrleantea y -

repreaenta en cambio un monopolio indirecte a favor de Alemania. Con

eato -pnaàigno^jcaatigara (el gobierno eapaüol) a Alemania, que noa

vende mueho mâa que noa compra; harâ jnaticia a Inglaterra, que noa -

eompra mueho mâa que noa vende; impondrâ reapeto a la primera para le
621

•ucesivo; sm granjeara el a poyo de la segunda, en esa misraa cuestion

de las Carolinas; y, por afiadidura, hara mas active cl comercio de -

exportaciôn a la Gran Bretaaa y foraentara la riqneza del pais, cuyo

desenvolvimiento tan necesario nos es para adquirir la fortaleza que

nos falta y el poder de provenir o de cas ti gar con la fuerza # ton ta-

dos de esta naturaleza".

Es precisamente esta profunda coherencia con planteamientoa •


largaoente sadurados la que -creo- hacen que oo sea Costa, ni mueho

mènes, la voz mas patente y desgarrada en este asunto de Las Caroli—

nas. Sorni, por ejemplo, se lamenta con mucha raâs fuerza del estado

de decadencia en que Espaüa se ha precipitado, "cuando de taies agr^

siones se la puede hacer victima". Merelo, por su parte, insiste en

la urgencia de activer la protesta, con el ohjeto principal de "gai—

vanizar la opinion, la cual se auestra unanime, si, pero apatica, fal^

ta de fit y oecesitada de acicate". Kepuhlicano progrès ie t a , no vacila

Merelo en aconsejar la ruptura formai de relàciones con Alemania, s in

esperar al mehcionado envio de fuerzas filipinaa a las pequeAas islas,

fuerzas que -afirma— "no existen" (3 8 ).

Interrumpida la discusiôn has ta uà dia mas tarde, comienza enton

ces Federico Rubio (39) alertando a sus corapafieros sobre una sospecba

que no solo él alberga: El objetivo final de Alemania -explica- no —

son Las Carolinas, slno Las Fili pi n a s , lo que lleve también a Rubio a

aconsejar la guerra -cuanto antes- con la nacion centroeuropea, "por—

que teneraos memos que perder; porque podemos prac ti car el corso; por—

que el imperi o tiens dentro de su propia casa las coraplicaciones de -

Francia y de Austria; porque le llevaraos ventaja de ser una raza —


622

eoapuaata d# Bâchas..." Adsmâa, -j eontinna asi ssa formolacioa orisn

tada hacia la conclliaciôo social an qna no as daacabellado psreibir

rasabioa noatâlgicos ds la apica africana de I860-, bay qua ir a la -

gnarra con Alemania "porque Espaüa carsce de idéales, y para acabar -

an regensraciôn necesita nno, que solo la guerra puede darle.”

Ante al peligro da qne la disenaiôn sa interne por derroteros po

es contrôlables, si presidents ds la Sociedad da Geoaraffa Comercial.

Francisco Coello, intenta canaliaar las interrencionas, apoyanda a —

Federico Rubio en sa sospaeha acarca del objetivo nltimo persegnido -

por la Alemania bismarckiana, para dasantorisando su proposieion da -

dirigirso al gobierno con aires bsligarantss, annqus (y silo ss onojr

memento significativo) af esté de acuerdo on emplear tintas bélicosas

para dirigirso al pâblleo, " en donda son do mas sognro efecto". — —

Siompro do acuerdo cou oata eonvocatoria popular, por ningnna do loa

prasontos diacntida, conaidaran sin embargo Inntll la apolscién a loa

podoras pûbliaos dos da los eonvocadosi Loa rspnblicanoa lierslo y Car

Tajal que, en una demostraoién prâctica ds su anclajo idoalista, afi£

man: "Esoa asnaflolas (rsfirbéndoso al Gobierno), ya saben lo que ban

do baser para rosolvar al oonflicto y sacar incélume la honra y al —

tarritorio da la nacion; no haeo falta que nosotras le traeemos ifnoas

de condneta". Por diveraas rasones, Joaquin Costa opinaré lo contra,

riot 1") porque ha side costumbre de la Sociedad dlrigirse a los podjt

ras pûblicoa en forma ds peticiones "definidqs" y "concretes"; 2*) ~

porque al gobierno necesita conocer "del modo mâs claro poiible los -

pnntos da rista parcialas da todas las asociaciones y claaes del pale,

a fin ds poder eoneentrarlos en una résultante, y obrar de acuerdo —

con la opinion"; y 3") porque as obligacién "especiallsima" de un --


623

centre dedicAdo eepecificamente "al «studio de las cuestionea geogra-

f ico-mercantiles y poli tico-oiercanti les" , el asesorar al gobierno en

dichaa materias. Iras un puÜado mas de intervenciones, va a acordarse

por fin una doble linea a seguir, aceptandose tante la exposicion al

gobierno (de la que, aignificativamente, se encarga Carvajal, y que -

se proyecta lo nas asépiica poaible, "sio concretar peticiones") como

el mani fi es to dirigido a la opinion publica, que redac tara el propio

Costa (40).

La primera, respetuosa para con el gobierno y de ali ento be 1i gé­

rants , a un tienpo, alude ante todo a la conculcacion del derecho de

gentea que se acaba de producir, vertebrandose en borno a formulacio-

oes de una etica especial, en el fondo voluntariosamente optiraista; -

"A pesar del imperio que se ha arrogado la fuerza en los ultimos tien

posf la Soci edad créé que contendra su soberbia y moderara su engrei —

niento, y q u e , en est# ocasién, el derecho se ahrira pas o por los ca­

nines del derecho". La tooica general es muy distinta de aquellas —

otras exhortaciones vehemente^ que ya conocsmos: lias ta aqu i , "La Socie­

dad -prosigue el «acrito— ha callado por respeto a loa fueros del Oo —

bierno", pero ahora, "cuando laa primeras gestiones del Gobierno han

desvanecido es tos honrados y patrioticos escrupulos, acuds presurosa-

mente a decirle que mi entras mâs resuelta y decidida sea su actitud,

raejor responderâ a lo que pi de y sepera la opinion publica". La reto—

rica aqui ssgrimlda recuerda -y apenas es sorprendents- d aquella ---

0 1r a , huera y altiaonante, que acompané a la pérdida colonial trece -

anos después (41): "A toda costa necesita Es pana una re p a m c i o n . El -

Gobierno cumplira con su deber, exigiéndola sin diXaciones que nos —

irriten, sin miramientos que nos avcrgüencen, sin transacciones...


624

>'E1 cclcetleiamo pravisto vn un principia •• eonvierta aqnl, por

abundanein da aagaranciaa, an una ampllaiaa libartad da aceion etorga

da al gobiarno para lavar la naneha, aiampra a travaa da procedialan-

toa eapaeaa da aatiafacar al orgullo naeional: Ruptura diploiaatica, -

earao aarltlao, interrupeion da rolacionaa comareialaa, y -con ânfaaia

oapoclal- "al arrojo da nuaatroa aoldadoa, la poricla da nuaatroa ma-

rinoa, la abnagaelon da nuaatro pueblo, qua entero aabe polear y ran-

eor porqua aaba morir”.

El "Uanifiaato al Pala" radaetado por Coata, aa largo y eonvincan

to. También aquI la raaon y la fuarza dal daraeho, logicamanta, aon -

coneaptoa ampliamanta man#jadoa y qua comlanzan enhebrando la azpoal-

eion, porqua aatima al autor qua "aarâ banto mâa viva la irtitaelon

qua oauaa ’>a nuaatro puablo, y tanto mayor au ardimianto y al empaSo

qua ponga an raehaaarlo (al deapojo), euanto mâa alarta aatâ dal dara^

oha qua la aaiata, y mâa elara raaulta la tamarldad, al dolor o la —

mala fa dal agraaor". Adamaa, importa qua "Europa aa eoloqna da parié

nuaatra", y aa praeiao qne lo baga con la plena eonviccion da qua aa

allnaa al lado da la juaticia, y haata a la propia Alemania aa praci-

aa razonarla loa motlvoa alagadoa, "a fin da abrirla camino dacoroaa

para la raparacion qua padtmoa". Un amplio abanico da razonea, aa ax-

plana aal a lo largo da muchoa pârrafoa, pero antra todaa deataca --

-por al intaréa qua pona Coata an qua aaf aea- la viacaral "nacaaidad"

para EapaBa da aaguir aiando una potencia colonial : "No aa obatiaa -

an ratenarlaa -axplica- por avaricia, no por antojo da hidalgo linaju

do, aino porqua laa conaidara como una condicion nacaaaria da an axi£

tancia an lo future".
625

Y de este m o d o , el discurso se situa al mismo nivel del conten—

diente germanico: "SI Alemania necesita colonias -y as{ lo habia ex-

presado como razon de peso sumo — , Eapafia las necesita también, y las

neces itara mâs aua dentro de un plazo breve". El voluntariémo de Cos­

ta, dispuesto a arrastrar a la opinion hacia sus propiaa representa-

clones sobre lo que él desearia devinieae ya el porvenir nacional, —

juega (quizâ inconscientemente) con pianos diatintoa de realidades — -

ouando profusamente utilisa los terminoa "necesidad” y ”necesitar”. Y

bas ta se atreve a fabular sobre lo improbable; "Planteada la cuestion

en el terreno de la Incha zoologica por la existcncia, franqueados i-

los linderos del derecho, no le conviens a Es paria quedar en situacion

de tener que qui tarie a Alemania, el dia en que disponga de una escua

dra fuerte, sus posesiones de Camarones, Nueva Guinea, Zanzibar, u —

otras, autorizada por la teoria hobhesiana y darwin is ta del canci11er

alemân. Para no verse en la precision de tomar à Alemaoia el dia de —

maâana Las Carolinas, Espaüa opta porque Alemania no se las tome boy

a ella", Pero de esta firme decision de no dejar de ser, es m â s , de —

ir increscendo como potencia colonial, unida -tembién para Costa- a -

la profunda conviccion de que el objetivo final es el archipiélago —

filiplno, obliga a mirar resue 1tameote hacia adelante; "Si Bi smarck -

ti eue un plan preconcebido y ae obstina en ir haata el fin, no tendr^

mos otro retnedio que tomar las coaas como vengan", sienipre en defensa

de la razon y el derecho (42),

Pero todo ello -advierte Costa mâa de una vez-, dicho "friamente

y sin jactancia, sin sentir ningun des bordamien to de entusinsmo, cas i

cas i sin mirar a la patrie, mâs bien mirando solo al derecho". Por —
626

#11# »* ni#g# a propagnar "proTocacion## por parte d# EapaBa, ni dir#«-

tas ni indiraotaa; porqn# sera, tanto aas loatenida j #fica, la ainpa

tia eon qn# apoyen nnaatro deracho las potsncias nantralea, euanto —

man aaria y deeoroaa aaa nuaatra aetitud. No auatituyamoa a las eoaipla

eaeias da ayer laa arroganciaa da ahora. Nada da ezageraeionaa ni har

▼oraa chauTiniataa; nada da axpadir paaaportaa, aspulaar soeios da —

laa Aeadamias, davolvar ernoas ni eoronalfas; déjanaa an an funda am-

polvadaa laa grandes fraaaa dal rapartorio antiguo. La sariadad da la

nacion no conaienta talas pnarilidadaa y ratorieas. Cuando sa baya —

dado satisfaceiôn al daraeho hollado vandré la hora da davolvér al —

■adallon da palo y loa ratratos, afin da sallar al rompimianta. Por —

al mornante, la aetitud da EspaQa daba sar rasnelta, sf, para per la —

mismo savara; eonaistir an haebos y no an mido, qna as ruido lo qna

hacan las niSos para divertir al mlado y los grandes para dar snalts

a an daspaeho. La rasa alamana as rasa intalaetnal por azealaneiat —

Para dar a antender a Bismarck qna EspaBa no as la snltanfa da Zansf-

bar ni al raino da Camaronas; no praeisar fiestas da polvora ni aeti-

tndas tragieo-romantieas mi gritos tnmnltnariosf.

Tampeoo procéda -an la formnlaeion eoatiana- la (dasda variosa*-

éngnlos) solicitada ruptnra da ralacionas comareialaa con Alemania, -

porqua argumenta- "las represaliaa aduanaras tienen dobla file y —

hi a r m a qui an las aagrima tanto como aqnal a quian qniara caotigaraa

eon alias"; mny por al contrario, vnalva a aboj|ar Costa dasda aquf —

por la majors aduanara hacia Gran Brataâa,"modo y manara mueho mâs — ,

vantajoso", insista, para castigar a Alanania, utilizando adamâs — —

"los mismos procadimiantes qua nos ha ansaüado al eancillar, cuando -

tacs pocos masas harfa por tabla a la agrienltura austriaca, hacienda


627

noaotros de comparsaa**. Es importante, pues, dirigirae a Alemania —

"en forma de derecho y por el juego de laa ieyea naturalea del comejr

cio, no en forma airada y violenta, imposible de aoatenerse mueho —

tiempo". Por ultimo, y como conclusion formai del cacrito, puede —

leerse alli: "Espaüa no tiene motivos para dolerse, sino para felici^

tarse de lo sucedido, porque merced a ese golpe, ha recobrado la cori

ciencia perdida de la realldad. Ile aqui como Espaüa debe guardar re—

laciones cordiales con Alemania, pero nada mâs; amistad o enemistad

no tienen nada que hacer entre dos potencies tan heterogéneas y tan

apartadas una de otra. Su alianza no estaba abonada por la hiatoria,

ni por la geografia, ni por las atracciones de raza, ni por las su-

gestiones de interés". Por el momento, para quienes veian con horror

aquel deslizamiento hacia las potencies centrales que, a pesar de —

todo, no tardera en consumarse, el peligro se hAllba teniporalmente -

conjurado. La irapopularidad de un pais que haeia caso omiso de las -

especialmente duras condiclones historicas que atravesaba una poten­

cia mâs débil (colera, terremotos, inundaciones, incipiente crisis —

industrial, descenso de la rente de la tierra...), es mâs, que -al -

parecer- confiaba en ellas para procéder a un expolio mâs râpido, —

alejaba por el momento el fantasma de una vinculacion cuando menos -

sorprendente.

Pero la coliesion politica y social que propiciaba ia amenaza —

externa, aleja también, por el momento, temores de una multiple ex­

plosion. Paradojicamente (al menos en apariencia), el republicano —

Carvajal, que tan respetuosamente se dirigiera al gobierno en su —

exposicion, respira aliviado al depositar eu sus manos la plena con—

fianza de una sallda airosa: "El Gobierno simboliza la patria -termj^


628

naba an aacrito-. Racoja del aualo la bandera naeional, clandeetina-

■anta nltrajada, y a an alradador todoa loa eapailolaa noa agruparenoa

ain diatincion da motea pollticoa y alentadoa del amor qua por igual

noa encienda: El amor da la patria* (43)» Fiaro argumente éate, con

tanta mâa juateza eagrimido cuando, doa d{aa daapnea, tiene lugar an

Madrid la magna manifeatacion qua aorprendio a propioa y eztrafloa. -

El Liberal, cuyo aliento baliciata habfa rebaaado con mucho la toni-

ca da lo dlacntido on la Gaoarâfica (bb), prodiga comentarioa entu—

aiaamadoa: "Admirable, admirable, admirable", porqua la manifeatacloa

a an antandar, ha conaagnldo anperar laa barraraa da olaaa y laa ida-

ologfaa pelfticaa para aunar an un aola grlta al pafa. El anamigo az-

tarno ha logrado daapertar nn nacionaliamo adormilado, alineada "jun­

to al brigadier dal ajarcito, al obraro eon an blnaa azul; junta al -

tftulo da Caatilla al modaata tandaro; junto al aanador y al diputada,

al aatudianta y al dapandiantb da comarcio; junto al rieo indnatrial,

al activa periodiata; junta al anolano vanarabla, al fogoao adolaaean

ta; junto al literato, al torero; junto al aehacoao invalida da laa -

gnerraa civilea, al aacardota qua pronnncion patrioticaa fraaaa entr^

cortadaa por la emoeion".

También loa partidiamoa polfticoa aa han aafumado como por encan

to ante la inminancia del paligro: "Loa fadaralaa nazcladoa eon loa -

earliataa, loa conaarvadorea eon loa damecrataa, loa monârquicoa con

loa rapnblicanoa, rivalizando todoa en entnsiaamo y dignidad” (43).

Eate runoroao daapertar del ya prolongado boatezo colectivo qua la —

pranaa babfa danoatado eon guato an repetidaa ocaaionea, encierra an

af miamo al german dal apaeignamiento poaterior. El periodico democra

ta, an loa dfaa qua aiguen, va aiempro por dalante da laa eziganciaa
629

bélicas de 1a Geogrâfica. EX Liberal ha caido también en la cuenta —

del carâcter de tanteo que encierra la agrès ién présente, minima por-

c i on visible de este intente alemân por "adquirir colonias para tener

en ellas un mercado seguro y exclusive que dé vida a su comereio y —

salida a su produccion" (46). Y por ello imprégna de maximalismo su -

opinion: Contra los rumores de arbitraje, la negative mâs rotunda, w—

porque el nero hecho de aceptarlo -publica el 26 de agosto— eupondrfa

un euestionamieato de la soberania espaüola sobre el terrltorio caro-

lino "imposible de aceptar como punto de partida". De pronto lo que —

el diario considerara resuelta actitud Inicial del gobierno de Câno—^

vas, parece virar en el breve plazo de unos dias hacia la " tregua" y

la "prudoncia", recomendadas en virtud de una hipotética "confianza —

hacia la ami s tad de Alemania" (47), de cuya viabilidad no es e 1 uni co

en desconfiar el periodico madrileüo.

También la Geogrâfica,se alarma an te la poeibilidad, que harâ —

publica ese mismo dia el ministerial La E p o c a , de condertar un pacto

con Alemania, semejante al protocole firmado para Jolo en 1877 (48).

Y por ello, coincidiendo con la ses ion ordinaria fijada para el dia

2 7 , pronuncia Francisco Coello, bajo la presidencia del general Ro­

driguez Arroquia, un amplio discurso que tra ta de atar cabos y puntu^

1 izar al mâzimo (49)* For entonces estaban siendo ampliamente difund^

dos en la prensa de talante liberal, los trabajos de Vicente Rome ro —

Giron, inicialmente publicados en la Revista de los Tribunales sobre

"La colonizacion al émana", (5O ) en donde al autor clama ha también en

contra de es os vinculos de ami s tad y acercaraiento a una potencia, por

muchas razones aiejada, que se iban imponiendo a la nacion mâs o menos

sens iblemente. Si Romero Giron va a preocuparse esencialraente de las


630

de fndole interna que impelen a Alemania a volearae haoia el

exterior, Coello valora mao bien loa aapectoa etico-jnrfdieoa do ea­

te deapertar colonial an relacion con el momento concréto y loa tftn

loa do Eapafia aobre Laa Carolinaa.

Algo le haefa temer -relata ahora a aua compafieroa de la Geogr^

flea- actitudea como fata: "No be aido ciertamente do loa entualaataa

par loa reaultadoa do la Conferenoia do Berlin, y me parece qne lo -

d{ a conocer baatante an todo lo quo aqnf dijo haco doa memea y medio.

Cnbrlendoloa con el mante do algunaa ideaa do ciriliiacion, do pro-

greao y de libartad de comereio, ae cometieron entoncea no pocoa atom

tadoa a loa derechoa do loa indfgenaa y da laa nacionea menoa fuertea

reapetando bien poeo a la miama Geograffa y eatableciendo un eatado J

do coaaa, muy ntopleo a ml Jnielo y de inaegnro porvenir". Y por eae

ahora, en qne "ha qnerido oxenaarae ea acto do laa Carolinaa fnmdâm—

dome on loa acnerdoa da la Confereneia de Berlfn (...) ea eate nn

error qne no pnede aoatenerae, (porqne) laa dociaionea do aqnella ae

refieren ezelnaivamente al continente africano, y en realldad, aélo -

doberfan tener valor para laa eoataa oecidentalea do Africa, porqne -

loa repreaentantea do laa diveraaa nacionea llevaron poderea ilimita­

doa para tratar do dichaa eoataa y de la llbertad de comereio y nave-

gaciôn en laa cuencaa del Congo y del Nfger (...) De modo qne Eapafia,

dnefia deade la époea del deacnbrimiento de laa ialaa Carolinaa, ni —

ann tiene neceaidad de eatablecerae en ellaa para aoatener an domina

ciôn".

For otra parte, ai bien ea verdad qne "Eapafia no ha ocupado en - .

loa primeroa tiempoa ni cobrado tribntoa en todo el vaato archipiélago


631

filipino, y aolamente en loa ûltimoa aüoa ha extendido eu ocupacion a

varias ialaa o trozoa importantes de otras en la parte del Sur (...),

nadie ha dudado por ello de nuestro derecho a esoa territorios". Y el

derecho surge -af irma Coello— inc ontraatable de toda la documentocion

original que paciente y prolongadamente lleva examinando al respect©

el coronel de ingenieros, desde que en 1852 pub1icara su mapa de las

Carolinas. "Ante la Alemania -pues- debemoa exponer aolamente iiuestra

inquebrantable resoluciôn de conservar lo que poseemos, ya que ella -

no puede presentar mas razon que la de la fuerza. Sin embargo, bueno

es que las demâs nac i ones conozcnn los hechos en que nos fundamos, y

que los conozcamoB nosotros mismos". Y sobre todo, que sea capaz el —

pais de impriralr un giro radical a su trad ici onal apatia respect© a -

las cuestiones ezteriores; a pesar de una continua gestion en este —

senti d o , se lamenta Coello, "muy poco hemos conseguido", y sin embargo

"cuântos males se hubieran evitado de babernos a tend id o " .

Pero como no es hora de laraentaciones y si de una accion lo mâs

profunda y coordinada posible —se reconoce-, un nuevo escrito dirigido

al presidents del consejo de ministros, y suscrito por Fernandez buro

y Martin Ferreiro (como principales responsables, en aquel momento, —

de la Sociedad), recuerda al gabinete (a 2 de septierahre) lo» viejos

titulos de propi edad que Eapafia debe oatentar (rente a la agréa inn —

alemana. Pero también le alerta sobre Los nuevos peligro»: "La bocie-

dad Geogrâfica de M a d r i d , que s igue a ten tamen te los paso» del extran-

jero y observa sus exploracionea, a las voces mâs prefiada» de miras -

politicas qne guiadas por el amor a las ciencias naturales, a de pré­

venir a V.E. en es ta ocasion, rccordândole que pudo el alemân as es tar

el arma, dirigi endo la punter ia a las Carolinas, para dar luego en el


632

blame* d« Fermando Poo j, lo qne oa mâa pellgroao, do Uiodanao, a — --

trarea do promeditadaa y anceairaa complicacionoai quo ya ao percibon,

ha tiompoi auaurroa do eiortaa dudaa quo aparentan abri gar aobro la —

complota ocupacion do oata iala importantfaima por fnerzaa eapafiolaa,

dudaa quo grâficamonte oatampan loa mapaa alemanoa modoruoa, dojande

ain cubrir eon ol color do Eapafia eiortaa poreionoa do aua eoataa, —

eomotiondo con otlo inaigno falaodad y notoria injuaticia; quo oa ab-

aolutamonto indiaponaablo mnltipliear allf loa puoatoa militaraa y —

oztondor nuaatra rigilancia al Uodiodfa y al Orionto, para no dar el

mâa ligoro protozto a la ambicion dol podoroao, ni dojar ol mâa lava

roaquicio a la bipocrita duda dol artoro diplomâtico"... (51)

En al centra do toda argumontaeion do oatoa dfaa, ol rocuordo —

doloroao do nn Portugal hormano y tambion acocbada, y haata la noatal^

gla libroeambiata do una# mâa flnidaa rolaeionoa comorcialoa eon Ingla

terra: la nofaata aprozimacion a Alemania -inaiato El Liberal una rot

traa otra- ha aid* on dofinitiva la cauaa do la anaponaion do négociai

eionoa aobre ol tan dobatido inodua-vivondi. "atrayondonoa, cuando no

ol monoaproeio, la indiforeneia do oaa nacion" (32). 0 tambion la pr^

aonoia renovada dol moloato rooultado do aquol viajo dol roy a Aloma-

nia, doa afioa atrâa (35)# Todo aon criapacionoa y tomoroa ante una —

actnaeion diplomâtica cuyo pragmatiamo ao atroTon algunoa a calificar

do "doaongafio" (34). Poco a poeo, la imagon ante el mundo do un gobio£

no "totalmonto aumorgido bajo la corriento incontraatable do la volun

tad nacional" (33), oa ompafiada violontamento por la rocion docrotada

conaura do pranaa, a principioa do aoptiombro, bajo protozto do quo -

organon do oxproaion domaaiado boliciataa -como ol ligado a Lopez —

Dominguez Bl Roaumen—habfan pulaado con demaaiada ttaorza laa euordaa


633

del sentiraiento nacional (5^)«

En lo que él denominaba "la hora sol emue de las grandes reaoluci^

n e e " , se pronunciaba K1 Uesumen, a cinco de septierabre, incondiciona^

mente a favor del conflicto armado : "No hay es pafiol -habra dicho-, no

merece serlo, «I que con el roatro abofeteado por extrnnjeraa manos,

se detenga a peaar y raedir en su ânimo la diveraidad de la» fuerzas y

las ventajas del que le ofende. Excusas son esas de la cobardia, y ya

no estamos en hora de seguir ni oir a los cobardes", Por ello, prosi-

gu e , si hasta ayer mismo se clamaha "Las Carolinas o la guerra", hoy

debe ser el grito de "La guerra, con las Carolinas o sin ellas" el -

que pronuncie el pueblo espanol. "La guerra -e» su argumentacion fi­

nal- no como una esperanza, sino como un sacrificio irapues to peligro—

sarsente por aque 1los sentimientoa que no razonan ni dlacuten, pero a

cuyo» mandatoa esta subordinada la vida en lo» horabres y en lo» pue­

blos. La guerra, no por el triunfo, sino por el honor. Aunque eigni-

fique una gran locura, aunque represents para nosotros el suicidio.

No DOS queda otro partido y bay que tomarlo como qui era que sea: corne

loces o como mârtires". De nuevo, en el fondo de toda esta defensa a

ultranza de intereses sectorinlee, campes el aglutinador antirrevolu—

cionario de la raanida "unidad nacional": An te la iraagen de la patria

ultrajada no puede haber en Es parla mâs que Es pano les", de raodo que —

"raonarquia, republics, rivalidades dinwsticas^ competencias de parti­

do, que en los dias de calma parecieron intereses legitirao», y como -

légitime» crçaron Ixneas divisorias entre nosotros, no son mâa que —

pequerîeces y raiseria» que deben aguardar escondidaa la vue 1 ta de otro»

tiempoa, para que ahora no anublen con sus nombres nues tro espiritu,

ni debiliten con su peso nuestroa brazos" (57).


634

El •jéreito, sa r##pn*mt» & la eoyantnra dal 85, aerec* ua papal

Btieho aaa laportanta an la hlatoriegraffa da loa afioa ochenta dal qaa

aa 1# ha otorgado haata hoy. No hay qo* olvidar que, doh afioa atrâa,

la Acciôn Rapnbllcana Uilitar habfa dada aerioa quabraderoa da cabeza

a loa goblarnoa, y qne la aaenaza del pronnneiaalento planeaba cona-

tantaaenta aobra loa detentadoraa Inaadlatoa dal poder (58). Para no

ae trata aôlo da eatoi qnadan por articular auficlantaaente loa aori-

aiantoa aoclalea, laa tanalonea a dlfarantea nlvalaa da la aatratifl-

oaeiôn aapafiala qua caractarlzan al reconocldo reorndeclalenta de la

Ineha da elaaea en torno a loa ochenta. Ne aacaanal la prozialdad cr^

naléglca (no por aupnaato dal aucaao diploaâtleo en af, alno del giro

propagândlatlco y ballclata qne aa le laprlalô) entre Laa Caralinaa y

la agltaclôn caapaalna ravolnolanarla que aceapafia a una crlala d* —

aubei■tencia* anterior, an algunaa zonaa (59)l eoaa no pnade aaria —

taapaoa la caal colneldancia con al aaleatar bnrgnaa que erlatallza -

an al "Uaaorlal da graugea" (60), o con laa blpaataaladaa rebaldfaa -

aatudiantilaa an apoyo dal ractor republican* Morayta (6l)... La ao-

eledad aapafiola aa dabatfa an una lucha da raajnata* econôalcea y ag

elalaa que, Inevltableaenta, Ineldfa con fuerza aobre la Inatancia —

polftlca. Ea aquf donda la ralaclôn aa aâa avldenta, aâa palpable, y

no vaaoa a aer loa priaeroa en anbrayarla.

El gobierno da Cânovaa llega al agoato de Laa Carolinaa vlalbl^

aanta gaatado por laa repercualonea aociopolftleaa de la crlala epid^

alca que abate al pafa. Deteralnadoa aeetorea aoclalea ligadoa al co-

aerelo y al llbrecaablo en la capital aadrllefia, ae oponen flraeaente

a la daclaraclon oflelal de la epldeala da côlera (62), y Sagaata y -


635

el partido liberal hacen auya esta postura. El Farlamente va a ser —

escenario de enfrentamientos de dimenôiones y agrès ividad no frecuen—

tes, de loa que saliô muy mermado el inconcebible prestigio politico

de un Komero Robledo, y que acabarian por provocar un motin popular -

el 20 de junio, El comportamiento real, tend en te al acercamiento a

los afectados, trae consign araenazas de dimision por parte del réti­

cente presidents del gobierno, qui en aaldra triunfante a pesar de

todo el forcejeo. Crisis politics, problemas econoraicos y sociales de

envergadura en los que el colera es solo un agravante; deterioro, en

fin, del gabinete que curaple sus labores en el turno pacifico. Sin --

embargo, solo Romero Robledo habra de abandonarlo, en définitiva, y -

la tension, aunque relajada, pros i gue a lo largo de todo el verano de

I8 8 5 . Cuando tienelugar la sorpresa diplomâtica propiciada por el —

cane ilier alemân, es seguro que el je fe del partido conservador pudo

respirar aliviado: Nunca es tarla seguramente entre sus planes llevar

a Espaila a una guerra con Alemania, y asi lo dcmostro despues contra

la corricntc beli c i s ta que se desbordo en el pais, pero s 1 «nbla bien

-y quizâ no fuera solo una intuiciôn- de ese popel fundamental que —

cualquier accion exterior juega en el telar de Pénélope de lo arraonxa

social.

Enaeguida comenzaria a ver la luz pu b 1i ca parte de 3n corrcapon-

dencia diplomâtica cruzada entre el principe de Bismarck y el minis­

tre de Eatado Elduayen ('>6), re produoc-i ones y glosas de lo publicado -

en la prensa euro pea (The T imes , Le i'igaro. Le Siècle. . . ), ( b? ) con -

otroB mâs c^enos ingoniosos nrguraentos, que recogimi "nuevos titulos

de derecho" (fundamcntaImrntr, la acreditacién historica de 1 protect^

rado y la efectiva jurisdicion de marina) (68). Pero ya, a principios


636

d# •eptleabr*, y en virtnd de los antecedents# eonocidos hasta aquf,

no todo* los espailoles oplnan lo mismo.

Por ejemplo, Segismnndo Uoret, presidents a la sazôh de la Socie­

dad Geosrâfica. se pronuncia -en los salones del Cfreulo Democrata-Mo-

nârquice- en desacnerdo "con la mayorfa", tras lo "visto, lefdo y jnz^

gado (fuera da Eapafia) con una porciôn de datos que aquf no son eono-

eidos, y que dan a la cuestion otro aspecto". Resumiendo, esos datos '

revelan una vieja y constante insietcneia diplomâtica por parte de —

Aleman ia junto a los gobiernos espaïloles acerca de una manifiesta to-

luntad de instalarse en Las Carolinas, por no estimar a aquellas oeu-

padas, y sin que Espafla levantase jamâs la mener protesta. El propio

parlamento alemân babfa desarrollado el asunto el inrierno pasado, —

dando amplia pnblicidad -mâa allâ de sus fronteras- a aqu*lias inten-

oiones. Por nltimo, y también a le largo del invlerno, Alemania e,lu—

glaterra firmaban un protocole en el que se enumeraban las islas del

Paeffico desocupadasi Ente elles, se encontreban las Carolinas, Pa-

laos y Marshall. Sabedora d* todo ello, Europa entera habfa enfecado

ahora la cuestion como materia de arbitraje.

T ûnicamente también por vfa diplomâtica pienea Horet (69) que -

debe eolueionarse el litigie, apostando por la mayor flezibilidad que

proporcionarfa -opina rutinariamente- un cambio reglamentario de gab^

nets, y par supueeto, salvando a toda costa la tutela monârquiea, — -

"nnica fuerza en estes momentos que puede mantener fntearo nuestro —

terrltorio. porgue Alemania. que représenta el element* monârquico. -

no Duede atacarnos*. Entretanto, y en los ya meneionados artfculos d*

Romero Girôn, comienza a defenderse la intervencién pohtificia en el


637

reparte (Je las tierras no ocupadam (recuerdo de tiempo» gloriono» en

la mernoria espailola) "como nn hecho reepetado, del qne arrancaron e^

tados poaesorios, y del cual se originaron dercchos".

A nivel do la accion de m a s a s , la orientacion segnia siendo, por

el contrario, fnndamentalraente bolicoaa. Bl l6 de septierahre, por — -

ejemplo, la guerra ey reclaraada "por la indignacion popu lar"jan te la

embajada de Alemania en Madrid (7u)j en tanto q u e , en provincias, y a

lo largo de todo el mes^continuan con fuerza las manifes taciones po pu

lares iniciadas a finales de agosto: "Concurridisirans y solemnes -pujR

de leerse en la Revista de Geografia Comercial- en Valladolid, Badajoz

Alicante, Vitoria, Santiago, Burgos, Orihuela, Talavera, San to J>omin—

go de la Calzada, Linares, Villafranca del Bierzo, Gijon, Tarragona,

Lorca, Alcira, Manreaa, La Union, Dainiiel, Granada, Zamora, Figueras,

Vendre!1, Fuigcerdâ, Calatayud, Vivero, Trujillo, Montoro, Ronda, Ai—

bacete. Gandin, Jâtiva, Mondonedo, A l u mbres, AXcnmpiel, Rosnles, Aima

gro, Pontcvedrn, Palencia, Laredo, Pamplona, Rue 1v a , Alcoy, Biche, —

Lérida, M a n z anares, Don Benito, Ciudad Rodrigo, Al en là la R e a l , Mala­

ga, A i m e r l a , Almadén, Las Palmas, Cuenca, Toro, Ofia, Santander, Torr^

Invega, Vega de Ribadeo, La Habana, Hueaca, Monzon, Barbas tro, etc."

(71).

Corre <le boca en boca que Ijuen numéro de emigrartos politicos nn-

da por esos dias presen tandos e en los consuJados eaparioles y ofrecién

dose para el cnso de que la guerra estalle, Y de todos es conocido — •

que la Compariia Trasa tl un t ic a . el marqués de Qaropo y la naviera Ray-

nee e Jtijofl, de Cadiz, ponlan a disposicion del goJ»i erno sus escua —

dras de vapore» mcrcantes (72), en tanto que la Asociacion de la Ma—


638

rina Marcant» da Barcelona aa ofracïa tamblén para araar buquea an —

corao o Tigilar las costas da los doisinloa espaüolas. Da cualquiar —

punto da la peninsnla, par t£o da ayuntaniantoa, dlpatacionaa, soeie-

dades aconoaicas o cualquiar otra, llegaban constantes ofreciaientos

da hoabras y dînera para la gnerra... Sin eabargo, al nutrido sector

da aatos Tolnntariosos patriotas que contaban con al conflicto an las

colonias eoao fuanta de anriquaciaianto privado (caso claro an las —

naaiaras y organiiadoras de la radaneiôn de quintas (73)f iba a versa

obligado a agnardar paciantamanta -dies a£loS todavia- a que otro de —

los focos dal capital an expansion dacidiara por fin dar al xàrpaso -

sobre las Antillas.

liiantras tanto, Madrid, Zaragosa, Barcelona, Valencia y Sevilla

aran aseanario da umânimas y ruidosos protestas, aboçadas an aoasis-

nas basta al ifnita de las friccionas diplonâtieas (?b). Un triunfalia

ta aire épieo, fo^antado por la pransa axaltada, soplaba hacia Europa

eono tastinonio dal daspartar nacional, basta al punto de que al in­

gles Dailv News racurra nna vas nds a los tôpicos roaanticos de cuilo

anglosajôn para informar a sus lactoras sabra al astado de la opinion

an EspaEai "Haeiando Jnstieia a los aspaûolas -ascribe a prineipios -

de saptiambra- praciso as confasar que jaaâs sa ban datanido a calcu-

lar loa riasgos enando ban erafdo que tanian una ofansa que vangar. -

Tal vas parasca al colmo dal absurdo que una naeion tan débil, dasor-

ganisada y dividida cono Espana, pieuse en nadir sus armas con al --

vietorioso César, con la inparial Alanania. Paro los aspaAolas no se

anadrantaron ante Napoleon al Grande ni pudiaron ser subyugados por

sus lagionas; y al temple nacional paraca habar pardido èn lo nés ai-


639

ni mo au caracber valeroso de»<ip loa dîna de la dçfenaa de Zaragnza. -

l'or lo que pue de j uz r s o , paroce en realidad que la gran may o r fa (ie

loa eaparioles cstan comy> le tamen te diapueatoa a arroatrar loa aznres -

de la Ruerra con Alemania, antes que tolcrar que sua reivindicacionee

Bobre las C u m l i n a s sean atropclladas por los bombres de Kstado a 1ema

nee. Una politica guerrera, remue 1 ta o aun provoentiva, séria proba-

h 1emeu te popular todavia en Espaiia. May algo di#no de admiracion en -

el espfritu con que el pueb1o cspanol ha conteatado & lo que cree ser

un insulte intencionado de parte de Alemania» No em un es pi ri tu sabio

ni juicioso: puede conductr a resultndos lamen tables para Kspana; pe-

ro hay ftlgo que evoca memorias calia 1 1erescas de la antigua Castilla,

l’a admirable el valor que arrostra cualquier peligro y que desafia la

deagracia antea que some terse o lo que cree ser una huinillrtcion nacijo

nal. Kae es indudablemente el espiritu que ma» de una vez soatuvo a -

i^sparla en desawtres que parecian irremediable»" (75)* RI texto traido

a colaciôn en su motnento oportuno, y elegido entre otro» mucho», ve-

nfa a reforzor la» lineas générales de la propaganda colonial orque»—

tada en torno al problema,

A nivel e conomico, la» re p e r c u s i o n o » incidental es del a sun to - —

ftpiintan b acia una m a y o r o r i o n t a c i o n m om en tanea del com e r c i o ex t e r i o r

en dirp ccion a Francia e Inglat^rra, en d e tr imeuto d r 1 impvrio nleman

con el cuft] babia propues to el Circulo de la Union Mercantjl madr ile —

lia una ruptura total, «lue fué bien a c o g i d a en principio por una parte

de los exportadorcs (7b). Kilo suponia una c 1er ta a l a r m a para el futu

ro de laa t r a n s a c c i o n e s , re c i b i d a con recelo en los c i r cule* al émanés

inte resados: lia leve po 1va roda que se levante, bas ta al pensam i en t.o -
640

colonial do nuovo cnflo para oxpresar aatiofoeho: "El comercio eepa-

£Lol se ha rerelado por primers ves como un factor de eacepcional im-

portancia en el jnego de la politics exterior de Espaüa; j la conss-

coencia inmediata de su raliosa y espontânea intervenciôn en el con-'

flieto presents habra de ser, por neeesidad, un cambio profundo en -

nnestra politics comereial" (77)*

Por otra parte, el momenta erftico de las Carolinas sirve de ca

talisador coyuntnral para el leve movimiento en favor de una amplia-

ciôn de las fueraas navales que venla produciéndose deeds unos pooos

afloa atrâs. Sin smbargo, lo sspontâneo ds su concrseion detsmina sn

ultima instancia -y ants la nrgsncia que imponla el caso-, la else*

ciéu de inleiativa privada por encima ds la gestiôa oficial: en — -

cualquier pusrto quedaron abiertaa listas de suscriptores, bajo el -

patrecinio de asociaclonss diverses y dsstinadas en snaa a la adqui-

siciôn o construcciôn de vaporea de gnerra, bantiaados ya en ocasis-

nes antes de convertirae en realidad. Asl, la Soeledad Economies de

Sevilla habla propiciado la adquiaicion de uno nominado "Andalucia",

en tanto que el Centre Mercantil s Industrial de Valladolid pepsaba

ya en el "Castilla"; aynntaaiento, cabildo, comercio y contribuyen-

tes de Burgo ds Osma se inclinaban por el "Soria", y Lo Rat Penat se

dirigla a efrenies ds sn ineumbeneia (politicos, periodlsticos, ar-

tlsticos y mercantiles) para atraerlos a la financisciôn del "Valen­

cia"; Santander hablaba de "El UontaAes", Zaragoza del "Aragon", un

grupo de militares madrilefloa (loa agrupados en el Centro del Ejérc^

to y la Armada), de un torpedero bautizado "BJército", en tanto que

el periôdieo madrileüo El Liberal encabezaba con 2.300 pesetas nna -

snseripeiôn con destine al apodado "Patria"... Dispersion de esfner-


641

r.oa y objfitivo» que, a pesnr Je p r océ der de I'o c q b mnïtiplep, no iban

a llegur sin duda a ilutninar el con j un Lo : la Liga de Con tr i buy en Les

de M a l a g a fue una de la» mas a c tivas convoc antes en un primer m o m e n -

to, »i bien S e v i l l a conto al parecer con una participacion econo mica

y social mas amplla (el C i r c n 1o de I.a b r a d p r e s ha bia a portad o -a m e d i ^

(loa de septierahrc^ unaa 7 . 5OO pesetas, el C i rcu le Mercan til, 2,500,

el C a s i n o M i l i t a r 5*000.

Desde la organir.aci on del mi tin, como en Ciudnd Ilodrigo, hasta

la niâfl frecuente foinula de la junta patri 6 1 ica que controls lo» fon­

de», como on Cordoba y Oran, toria una gnma de acciones en torno a la

recaudacion se di&erainan por la geografia eapanola. La suscripciôn -

proraovida por El Liberal -no tan famosa corao la organ izada anoa dee-

puéfl para la guerra cuhana por au colega El Im par ci al— recnge jubiler

«amente la» nportacioiie» de ’*muchos particulars», pintore», indu»tria

les, militares, empleado» en lineas Xérreas, operario» de fabricas,

despendiente» de comercio, etc,, aderaâ» de empresurio» de teatro, a^

tore» y aficionados do Madrid y provincia», con e 1 produc to de con--

ciertos, funcionea drama t ica» ÿ etc., y de muai corn, pu b 1ici » tas y fa—

briçante», con cuadros, libros, cmmposiclones musicale», products* -

escutéricus. articulo» de comercio, etc., <(ue ban de sor realizado»

por ri fa o de otro modo" (7P). Otro» periôdieo» de provincia» déci­

der» seguir su ejeraplo. en tanto que la indus tria y el comercio har-

celonese» ae après tan a cosLcar un aistcma de defensa eficaz para el

puertn de Barcelona. El capital valenciano, genernsamen Le, ofrece al

gnhierno cl adelant.o de un &ao de c ou tri buci ôn con de» Lino al aumen-

to Ho la marina de gnerra, siendo asi ca»i ol unico que estimo ma » —

c onven ien te colaborar con cl EsLndo que fiarae a la dispersa acciôn


642

d« lo* particular**. B*t**, por *u parte, no acababan do eonaegnir -

Tolunene* aplaatante* do capital : ** hablaba, e*o *£, de que un tal

Uarafloo, eapitalista eevillano, *e habla ofrecido para coatear un —

erueero de primera claee, valorado en 50 millone* de realea, o de que

"un eomereiante;de la Habana" habla pueato a diapoaicion del gobierno

an nombre de au* compaüeroa del Caaino Eapaflol. la anna de 10 mi H o ­

ne* de realea para gaatoa de marina milltar. Pero todo ello bublera

quedado a nival de meroa proyeetoa, a no ear porque la liata de loa

militarea, la deetinada al caQonero "Ejercito", alcaniaba ya loa —

35*000 duroa. "Fuera do eato -ae contenta la Reviata Geoarafica Co­

mereial con comentar- (el reeto de laa anacripcionea) tienen impor-

tancia como aintoma, como revelaoion de un eetado de la opinion pû-

blica, ma* que por laa cantidadea pecuniariaa que puedan prodneir, -

laa cnalea no ban de llegar a cnbrir, ni con mucho, el preaupneato —

neooaario para loa buquea proyeotadoa" (79).

Evidentemente, tamblén el propio gobierno habla penaado en la -

pue*ta al dla (aiqniera minima) de au* fueraae de marina, eb tante -

tenla Ingar la debatida reorganlsacién de la poteneia naval eapaîlola

que, preciaamentd, eae miamo aQo habla mereeido la atencién del Par

1amanto (80). El 18 de aeptiembre, par fin, aeordé adqnlrir, con --

cargo al preaupueeto ordinario, doa acorazadoa del denominado "tipo

Eemeralda" (3.600 toneladaa de deaplanamiento, 7*300 caballoa de va­

por, y un andar de 18 millaa), que por entoncea ae hallaban en cona-

trucciôn, todavia, en loa aatilleroa ingleaea de la caaa Armatrong,

ademâa de algûn otro buque méa pequefio que podrla obtenerae de otra

caaa eonatructora. Con viataa a an adquiaicion hablan aalido de Eepa


rîa, comi s i on?vdf>3 , el general de la armada Juan Bautista Topete y el -

antiguo apoderado del marqués de Campo, Villaamil. i’ero ***gun se npa—

cigua IA murea, y conforme se disipan lam pom ihi Ii dadem de nu cnnflic.

to abierho, las ina t rucc ione s a loa encargadom de compras 'les ta cados

en Londres varion de ai gnu, hasta dccidir, finnlmente, que en su 1u-

çar habriafi de conatruirse, en les propins artilJeros ospanoles, y mjî

diante previo concurao, très cruceroa de gnerra.

En general, deade la gnerra de Africa acâ, nada habia conmovido

hasta ta 1 punto los sen t ini en too nacional es de los espaiioles como To

haria la cnestion C a r o l i n a ( 8 1 ). La terrible gnerra larga cuhana, no

habia side recibida en general (corao tampoco lo sera mas tarde, hasta

1 » coTicrecion formai de la vieja amenaza yanki) conciencia de agre-

s ion ni araflazn* a la «oherania nacional, sino algo dis tin to, corao —

una mez cia de insubord inac ion racial y en f ren tam ien to de clase*, que

afectaha al conjunto politico del pais. Ahora, el pnemigo exterior en

cerraba roomentaneamente en un parérttesi» de empero todo tipo de ten-

si ones y conflictos internna, desde los puramente politicos o sobre —

el nmbito de la gestion cabotai, (82) hasta los mas ampliomente produ

cidos por una lueha de clames acelerada al paso del crccimiento del -

capital. En este seutido, la canalizacion hacia fuera de la ebullicion

interna, la momentanea paralizacion de] pu Is o social cotidiuno, supo-

ue en verdad un respiro de ali vin para los conductorem de la nociôn.

Pero en (pie m ed i d a es ta alteracion colectiva re per eu te sobre la

opinion del pais, predisponiéndo1o a Tavor o en contra de una inrnrp^

raciôn mas rapida a la carrera colonial? ■'•Se produce, o no se produce

una especie de pu esta s punto de los mécanismes ideolôgicos del impe —


644

rlBliano todavia ehlrrîantoa, eapa* on auaa de arraotrar hacia nna —

"normallzaciôn" Innediata del proccso eapaüol Jnnto a los de la mayo-

r£a de los paisee enropeos? Tratândose de una actividad todavfa redu-

eida a circuloo mâs bien eetrechoa, «.cûàl ee la reaceion de los gru-

pos y fraeciones sociales, en poteneia afeetadoe por nna problcnâtica

reclen eludlda (pero recnrrente) haela las ateneiones coloniales en -

un sentido amplio? En las paginas que siguen, voy a tratar de respon­

der a estas preguntas por lo que hac* a la realidad mâs innediata. De

monento, puede servir de indicador pareial el hecho de que Enilio Ca£

telar, al abrir el curso 1885-86 en los salones del Cfrculo de la -a-

ünién Mercantil. en Madrid, se lansaba decididanente en contra de --

"aqnellae eseuelas que niegan la neeesidad de laa colonias y que eon-

denan cono una utopla el debar de los pueblos superiores de civilizar

y eduear a los pueblos inferiores". May por al contrario, cree Caste­

lar firmenente "que laa grandes rasas, que las grandes naciones, que

las sociedades que han llegado a la euspide de la civilizacion y d e ­

là cnltura, neeesitan distribuir estos bénéficiés entre las socieda­

des inferiores, y que no hay otro nedio de realizarlo que aplicar el

reginen colonial". Si embargo, su profundo antigernanisao le hace di^

tinguir entre "rasas eolonizadoras" y "rasas continentales", y entre

esse ûltinas situa a Alanania, incapas de "ser colonisadora? a lo lar

go de la historié. Por ello concluye: "iijuién puede compatir con nos^

tros en materia de colonizacién? (...) Menos que nadie la rasa germa­

nies" (83). Por el monento, Caatelar no tendria que rectificar su --

idoologisado asertoi el protocolo firmado en Rona a 17 de dicienbre -

de 1885, eoneervaria aûn para Espafia, la titnlaridad de lae islas --

Carolinas (84), prolongando a a ^ s a agonla aincopada de "la rasa espa-

Bola" en la redistribneiôn imperialists de espaoie.


645

(3) COLONIALISMO POUTIJGIIKS Y COLON lALlSMO ESI’ANOL

LOS VIA.IEKOS CAPELO E IVENS EN MADIIID.


646

Al dfa aiguleat* del protocolo de las Carolinas, el pals puede -

deecansar tranquilo. El peligro de conflicto internacional ha pasado

por el monento, y ello enorgullece a los artifices de la paz. Pronto

sin embargo, van a deeencadenarse las interminables secuelas de una -

criais polivalente, momentâneamente congelada, que el falleeimiente -

de Alfonso XII parece clevar a catégorisa de dnelo, tanto mâs triste

enanto que viene immediatamente tras una explosion de entusiasmo. --

Pero para la volnntad colonial eepaSola, la cuestiôn de laa Carolinas

habla sido mas un aviso morigerado que una prueba de fuerza satisfa^

toriamente superada. Por ello, y en Ingar de entregarse a alharacas -

triunfalistas, los ôrganos pensantes del africanisme incipiente hablan

procurado proseguir centra viento y marea su dedicaoién especifica a

la implantanién y éonselidaeiôn de la preseneia eepaâola en las éreas

recicn ecupadas, en tanto que, difusamente, el guets ambigus por la -

empresa colonial comensaba a perfilarse en el centexto cultural espa-

ael (85).

Jnnto al viento afrieanista, sepla también en Espaâa, por aque-

llos dias, la brisa estimnlante del ejemplo portugués, capas de hacer

eoacebir esperansas per sn relativamante airosa salida de la Conferea

cia de Berlin. La llegada a Madrid, en el mismo stoRo de 1885, de loe

mitioos viajeros portuguesee Capelo e Ivens, iba a completar esta ima

gen de optimisme. Examiuaremos a continmmcién y brevemente, las rsper

eue ionss inmediatas del aeontecer portugués en nuestro suelo, felia -

eoadyuvante psicolégico a la tension colectiva mantenida durante aqu^

lies meses.

A finales de junio, el ministre de Marina portugués daba cuenta


647

A la Camara baja d« que, aegun un telegrama feehado en Mozambique po-

C09 dfae atrae, aquellos doa viajeroa habian concluido felizmente au —

expedicion al centra da Africa, per la region de loa grandes Lagoa y —

trazando lo que -ee conaideraba- habr£a de devenir el future camino co

nercial entre laa provincia# portuguesaa de Angola y Mozambique (8 6 )%

La vibrante reaction de la prensa portuguesa halla eco y correspondent

eia acogedora en au hononima eepaAola, en un contexte mixto de renovada

apreciaciôn de la evolncion historica del paie vecino y de "creciente

atenciôn (•••) a laa eueetiones geograficaa" (87). E# evident# el int^

réa, per a e , de cualqnier modelo colonial en la tranaiciôn imperialiata

pero si bubiera que establecer preminencia# o gradaciones, también es

claro que el caso portugués ae situa sin dificultad en una posicion r^

levante, por eae caracter de "impérialisme reflejo" con que ha diserla-

do Perry Anderson an dependencia eatricta del imperio inglés (8 8 ). En

este orden de cosas, cualquier reajuste en los mécanismes de acopla—

miento (aituacion de Portugal tras la Conferencia de Berlin, crisis del

Ultimatum, etc.) va a ser recibida por loa propagandistas del colonia­

lisme espaûol como ofensa propia y amenaza acechante. Por eso,-y como

ecurrla a propoaito de laa recientea adquisiciones territoriales eepa—

üolaa— la incorporacion de nuevos terrenes o la ocupacion efectiva de

otros de dudosa propiedad, es saludadicon euforia por africanistas y

colonistas en general. A la vue 1 ta de Capello e Ivens a su patria, —

— asnala El Dia-, "aflade (Portugal) a sus antiguos derechos el derecho

moderno, que da con jus ti cia la suprereacia en los terri torios no civi- .

lizados a quien los descubre, estudia, reconoce, explora y pone en co-

municacion con la bumanidad" (89), Por otra parte, la efusiva acogida

popular dispensada a loa viajeros al volver a Liaboa, ae situa a niv^


648

de tension semejantes a la actitud manifestada en EspaBa ants el -

affaire eafolino. A la Revista de Geografia Coisereial le parece facil -

hallar "analogla de sustaneia entre estos dos sncesos", y ee congratnia

reprodnciendo ampliaisente la cronica de la recepcion oficial de los via

jsros portugueses ()B), por ver a un tieapo si ello crea deseos da emu

lacion en la class politics sspaBnla. De hecho el gobierno espanol con-

deeora eon sendas cruces a Heraenegildo Capeio y Roberto Ivens , en tan

to que se creaba en Madrid nna coaision aixta de représentantes del —

Ateneo. la Geoarafica. el Clrcnlo de la Union Mercantil. el Centro Mili­

ter y la Econôaica Matritense eon el objets de invitât a los explorado-

res portugueses a ÿrasladarse a Madrid para ser hoaenajeados publies y

soleaneaente (91).

El 23 de oetubre llegaban a Madrid Capelo e Ivens, en pleno lapas»

de la eusstion de las Carolinas. Torres Caapos y Ferrelre se hablan en-

car ga do de organiaar los preparativos, disponiendo que en Talavera ree^-

bieran a los hnéspedes representsclones de aabas sociedades geograficas

el director de la Coanaflla de Ferrocarrilcs de Madrid a Câceres v Portu­

gal y dos redactores de El Liberal y El Progreso. Todos ello serân ace-

gides después, en la estacién"de DeliciaSj por Moret, Nnâex de Arcs, el

eonde de Morphy, Costa, les erganixadores de la visita y numerese p û b H

00. Un dla mâs tarde celebraba la Sociedad Oeoxrâfica una sesién cxtra-

ordinaria, en la sede de la Academia de la Historia. en honor de los —

viajeros, con representaciôn oficial y explicits censentimiento del go­

bierno. Alll fueron relatadas las andanzas y experiencias de los portu­

gueses en Africa, logrando despertar entre el auditorio un entusiasmo -

solo sobrepasado un dla después, enando en al Teatro de la Alhambra --

tiena Ingar un lucide mitin en su honor, que presidio el propio Moret,


649

también por entoncea présidente del Ateneo. Asistieron al mitin cumpL^

daa representaci ones de"todas las corporaciones y sociedades cientifi-

cas y literarias", sin que faltaran, par sut>uesto* ni la Institucion —

Libre de Eoseilanza ni el Ateneo. En las palabras de Moret queda bien —

patente, todavia a finales de 1665, la dificultad intrfnsecjÿ de la clase

politlca espaflola para hacerse con la vision funcional de la empresa de

reparte del territozio que se estaba acometiendo a escale mundial, y —

—como corolario— la jnstificacion a posteriori del nexo (complejo y evjo

lutlvo) entre capital y colonias: "La apertura de un mercado tan baste

corne ése créa a Portugal, y aun a Espa&a, la neeesidad de transformarse

en centre activa de produccion industrial". Ello después de haber afir-

mado, lleno de una rstorica nunca olvidada: "la idea que ha cngendrado

el viaje de nuestros ilustres huéspedes constituyc la aspiracion del —

reine de Portugal, a la médula de sus huesos, la vibracién de au pensa-

miento, el atome que circula por las venas de todo portugués" (92).

El inevitable discurso ddl Costa afrieanista, por el contrario, -

aparece lleno de sugerencias. De entradq,coincide con gran parte del -

movimiento colonial espaziol en considerar las "eonsecuencias practicas

(que) para la politics exterior y colonial de Espa&a" reviste el hecbo

que entoncea commémoraban; pero, pronto, toda una lines de interprets—

ciôn ideologic^ de la historia de Es pana (de porvenir désignai en el -

future, pero siempre presents) articula sus palabras: el destine de la

raza espaflola, orientado hacia Africa per composicion etnologica y si —

milltud de afanes e intereses, y vislumbrado con claridad por Isabel de

Castilla., ha sido desviado radicalmente por sus descendientes, con —

eonsecuencias hasta el presents dramati cas : "Si Espana no reacciona —


650

inmedlatament* contra ••• olvido do ana tradiciones y do sua Intereaea,

ai no imita a Portugal, nueatra raza no dire que aea abaorbida y anula

da del todo an lo futuro, porque eatâ America para impedirlo, pero que-

dara an un eatado da inferioridad irremediable reapecto a la raza aajo—

na, da la aalava y tal vaz da alguna otra". Y, hablando da potenciaa —

colonialea, caao anomalo eate da EapaBa entre laa demâa, porque aua po-

aeaionoB miden una vez la eztenaion de la metrepoli" (93)> Por el con­

trario, el reato do loa palaea colonialea deataba mucho da remitir en -

aua eonquiitaa o ralentizar an ritmo, aino qua aegulan aim pauaa "eon -

avidez ocupando nuevoa tarritorioa; y no porque loa neceaiten hoy -ad-

Tierte Coata penetrantementa- (96), (...) aino en previaion da loa qua

neceaitaran maBana, euando no queden ya en al planeta tierraa librea —

oeupablea". Era aata una laccion -concluye aaf el orador- que todavia -

aataba a tiempo do aprender EapaBa* ahora que loa doa via jeroa poatugua^

aea hablan vanido a "levantar an Madrid eatedra do geografia practica,

da geografia viva, de geografia militante" (95).

Deade el teatro, iban a paaar loa agaaajadoa hueapedea al palacio

da la Opera, donde tendrla lugar una "funcion on au obaeqnio", y donde

bubo eeaaion da eharlar eon el Miniatro da la Gnerra, el preaidente del

Conaejo da Miniatroa y algûn otro miembro del gabinetd. Inolueo tenien-

do loa viajeroa que abandonar apreauradamente la repreaentacion, aim —

coneluir, porque en el Centro del Ejercito v la Armada, a laa 11,30 da

la noche, ae aervla un "eapléndido buffet". aiempre en preaencia da Mo­

ret. La prenaa reongia con generoaidad el paao da loa portugueaea por -

Madrid, an tanto qua, al hilo da au preaencia, vuelve a hablarae reite-

radamente aobre Portugal y la Conferencia da Berlin, centrandoae eape-

eialmente an la actitud que ^en aquella, manifeato nueatro pala hacia la


651

Tietlma central de la magna convocatoria. Todo* ae hallan de acuerdo en

que"Eapazla babria de estar al lado de Portugal j ofrecerle el hunilde -

apoyo que eatuviera eu au mano", aludiendo unoe^movilee de vecindad y —

de raza*, otro* apuntando a la "conveniencia nacional". Entre ello# se -

recuerda ahora la opinion de El P{a, casi un aûo atras: "A Eapazla le —

conviene que haya eatablecidas en Africa nuchas naciones, y de ningun -

modo que una o dos se apoderen de todo el continente", porque el reparto

equilibrado -proaigue- habria de proporcionar un juego de fuerzas "en -

*1 que podremos fiar nuestra propia seguridad" (9 6 ). Ahora sin embargo,

y visto ddsds la perspectlva que da la relative distancia de los deba­

tes y arreglos de pasillo en la Conferencia, aparece con claridad que -*

£spa£La no pudo hacer en realidad mas de lo que hizo por su limitrofe —

Portugal, porque "^nuestro veto pesa todavia poco en Europa".

Medio afLo méa tarde, les colonialistes espafloles tendran session -

de reproducir estos gratos agasajos con les viajeros •espa&oles. Manuel

Iradier, Amado Ossorio y José Montes de Oca, volvian de Africa tras ha­

ber realizado una trabajosa y satisfactorig labor. Sin embargo, los pro

blemas habian ido minando entre tanto,el afan del voluntarioso africa­

nisme madrilefio. Per* antes de entrer en ello, conviens hacer aqui una

minima reeeÛa de la recepoion y homenaje a estos viajeros espailoles. En

sesioQ de 29 de abril de 1886 la junta directive de la Sociedad Eàpane-

la de Geografia Comereial. habia decidido recibir a los exploradorea de

Guinea en la estaciôn, celehrar en su honor una solemne sesion publics

y obsequiarlos con un banquets. El 10 de mayo siguiente quedaba nombra-

da una comision (Ferreiro, Torres Campos, Constantino Rodrfguez, A l tja-

guirre y Sola), encargada de organizer la conferencia y el convite, ---


652

•ligiandosa para la primera al Ateneo madrileBo (97), e Invitando a alla

a Antonio Canovas. En realidad, todo se situa ya en nn piano secundario

respecte a la magnlfica y entnsiasta acogida a sus colegas portugueses,

solo siete meses atrâs. Costa ha abandonado la direcciôn de la Kevista

desde marzo de eae aâo, aiejândose paulatinamente de sus compaâeros y —

enfocando su controvertida voluntad hacia las oposiciones a notarias que

lo llevarian primero a Gsanada y despnés a Jaén (98), y ahora, como un

sfmbolo, la repeticién de la solemnidad llevada a cabo con Capelo e --

Ivens, va averse frnstrada por un eomienso inesperado: loa viajeros Ira

dier, Ossorio y Montes de Dca llegan a Madrid sin previo aviso, anolando

as! la poaibilidad de nna magna recepciôn. No obstante, el 20 de mayo -

rebosaba el Ateneo de invitados y entnaiastas de la polltica colonial.

Les discursoa que se prenuneiaron alll han pardido -en general— —

mucho do aqnel aire propagandi sta y mitinero que Costa sabla infundir-

les como nadio. CooDo, siempre prudente, relata las dificultades de er-

ganisacién de todo esfuerzo ezpansionista en la Espaâa en que la tooâ -

vivir; (99) Iradier, viejo Inchador contra la celosa impenetrabilidad -

de la selva, cuenta sus experiencias cono descubridor do territories —

inexplorados y cono organizador de nn grupo de actnacion colonial do —

eierta representaciôn local, "La Exploradora" (lOO); Ossorio y Montes -

de Oca completan con curiosidades y anecdotas la narraciôn de un dura -

viaje... En realidad, la irritante premAijad con que logrô reunirse el

dinero para la expediciân y, en définitive, la escasez del nismô, come^

zaron dificultando la empresa: "A peser de todos los esfuerzos, la expe^

dieiôn no pudo salir de la peninsula antes de finales de julie, de —

(1884) y el tiempo no habla corrido en vanoi llegô tarde, como llega —


653

aiempre el aocorro de EspafLa”. En efecto, fraoceeea, alemanea e ingle—

see ee dieputaban entre e( loe territorioe codiciadoe por Eepafia. Al -

m a r g e n de ello, dificultadee diplomaticae — como otrae tantaa vecee- ha-

brfan de aeguir a la expedicion ( 1 0 1 ). Pronto hubo de volver Iradier a

Eapaûa, enferme de gravedad, en tanto que Coello ee hallaba en Berlin -

aeiatiendo a lae aeeionee de la Conferencia. Coeta ee habia dirigido —

m ientrge al gobierno, en eolicitud de auzilio economico auficiente para

proseguir laa ezploraclonee. Aqnel envio ordenee a Fernando Poo y, "aun

que Los recursos no so tuvieron tan pronto” , el gobernador Montes de Oca

reuniô 15 - 0 0 0 pesetas de su bolsillo y otrae 1 0 . 0 0 0 que le entregaron

lae mis i o n e s eeparlolas de Santa Isabel. Con esto y con lo que todavia -

tenlm Ossorio en eu poder, emprendieron ambos una nueva expedicion, en

la que, uno tras otro, también elloe acabaron por caer en fermoe. Oeso—

rio, al primero en recuperaree, ee eneargô de finalizar la expedicion -

en amlitario. Y ahora estaban por fin todos en M a d r i d , recibiendo un re^

Gonoeimlento publies de sue eervieioe a la causa colonial. Sin embargo,

algo asI como un hélito de deeénimo émana de lae palabras de aquel pu—

flado de intelectualea y h ombre# de accion, en el Café Inglé» el de -

■aye^ para celebrar con un banquete los progresos en la andadura afri -

cana#

Acudio ema noche a sa# salones "numerosa representaciôn de arabas -

sociedades geograficas, de otras agrnpaciones cientificas, militares y

econonicas, de la polftica, del comercio y de la prensa..,'*. Entre e 1 los

Canovas (presidents de la Academia de la Historia en aqnellos moaentos)

Olivan, Palacio, Valdés, Canalejas (entoncea a la eabeza de la Geografi-

s a ) y — en recuerdo de su participacion economica en el proyecto— corner—


654

ciantta madrileBo» como Ruiz de Velasco o Carlos Prast, (que osteataban

también la representaciôn cultural del Circule de la Union Mercantil).

Costa esté o se dice enferme, pero también ezcusan su preseneia,por en-

fermedad, el ministre de Mariner y el de Ultramar (nada menos que Moret,

a la sazôn). Inevitables les diecursoe, a los postres, nada nés lejos -

que la anécdota para caracterizarlos. Se trata, sin duda alguna, de la

plasmaclôn -de puertas afuera- de los ya inquiétantes elntomas de deea-

dencia que afectaban a un afrlcanismo nacido ha poco con fo'roeps. El —

general Coello, librado por al momenta de la preseneia impositiva de —

Costa y de su actividad agobiants, se slants indudablemente més cômodo

en en doble papal de causer de una prétérits actitud oficial de deseui-

do y abandono, que implies -per ende- la alabanza (explicita e impllcl-

ta) a lea recientea intentes de auperaciôn de aquel Impasse a que han

aeeedlde les ultimes gebiernes (102): "Hemes descuidade, acase damas1a-

de, -recuerda Coelle una vez més-, el apoderamos de aquelles territe^i

ries que nés eran cas! indispensables, corne descnidgmes también censo-

lidsT nuestra soberanla de algnnoa pnntes del Africa, en las pequsBas -

Antillas y en parte de les arehlpiélagos de Asia y Oceania que nos per-

teneelan”. Para todos les présentas son familières las razonee de dicho

desenldo: "Nuestros hombree de estade, la mayor parte de los eapaBeles,

han profesado por mucho tiempo, y los més profeaan tadavia, la idea de

que Espafia défais desentenderee de laa eueetiones exteriores y dedicar -

toda au actividad a las interioree"; sin embargo el propie Coelle rece-

noce que, "razôn tenlan eiertamente para penser asi hace algunos anoa,

annque se descuidaban un tanto les intereses de la industrie y el comer

cio. Era entoncea, sin duda, lo principal atender a la administraciôn,

al desarrello de la poblaciôn y a la riquez» del pals.. . Otra razôn -


655

■nbtidiaria, a juicio da Coello, jnatificaba también uno# aAoa atras #1

mantenerse al margen de las costas extrapeninsularcs: "Ni en las explo-

racione# marftimas ni en las africanas aparecia otro interés que el de

la ciencia* el cambio ha tenido Ingar en estes ultimos aAo a ..." 7 anos

sin dnda en que Europa ha asistido al naciaiento de "esa fiebre coloni-

sadora, o ma# bien anexionista, que ha dado lugar a que alguna# nacio­

nes se apoderen, en corto plazo, de toda# las costa# de Africa sin de-

jar nn islote nl an kilometro de playa".

De impostacion no ya desencantada, sino mas bien autora material -,

del descncantof son en cambio las palabras de Canovas, siempre posibi-

lista en sn actitud hacia la expansion colonial, siempre acertado en el

punto exacte que supo dar en cada memento a sus interveneiones en la —

materia. Aqui, y todavia no lejanas sus évidentes responsabi1 idades en

el asunto de la# Carolina#, recomienda el president# del partide conse£

vador a su auditorio "aeguir la indicacién verdaderamente practica del

digne industrial Sr« Arcs Masén", indicacién que no era otra sino la —

mas eatricta y pura inleiativa privada. "Mucho pueden y deben hacer los

gobierno# -reconoce Canovas— , p e r o lay de las empresa# de la naturaleza

de la que se trata que no son compartida# por el sentimiento de la na—

cion enterai A la industria y al comercio de Espafia es a quiene# corre^

pondéra principalmente el buen éxito final de las grandes empresas que

lo# dignes exploradore# de Africa han acometido. Estas empresas hay que

acometerlas por amor a la naeion, con el espiritu patrio, con el aima;

pero hay que completarlas y realizarlas por el interés individual..." -

(l03)* Diehas en el contexte que las enmarcaba, mas que una exhortacién

a las burgnesias directamente (en principio) interesadas en la aventura -


656

colonial, se trataba oin Ingar a dndas do una nitida reconvencion a —

nnoa cologialea demaoiado inquietoo; y por ello, aegun avanza en sn dij^

cnrno, so atreve Canovas de nnevo a dasantorizar sin paliativos la ve-

loidades colonialea do ese pufiado de impacientes: "Soy yo, quiza, quien

en distintas ocasionea, ha levantado mâs su vos contra el afân de aven­

turas estériles y desproporcionadas a nuestras fuerzas (...), y no soy

yo, por tanto, de les que han de aeonsejar en este moemto cualquier --

généré do aventuras que, fuera do la medida de sus fuerzas, hubleaen do

perjudicar a la larga a la naciôn eapaftola". La conciencia précisa de 4

las aireadas obligaciones del hombre blanco. quizé, sirve también de —

pretezto a Cénovas para advertir a sus campatriotas contra cualquier —

frivolldad en la incorporacion de territories: "icémo hemos de nsgar —

(...) que en el fonde de la conciencia europea esté ya hoy que todo puje

blo que occupa nnevas tierras tiens la obligaciôn moral do fertilizar.Li-*

las?". Es més, "cada vez que adquirimos una pnlgada dë tierra, adqniri-

moa un gran deber; que no so santifica ya la propiedad de la tierra ni

siquiera en ol derecho privado, para poder dejarla baldla y sin poder -

servir a las neceeidades humanae". En ol fonde, y sin duda inconscient^

mente, estaba Cénovas cnostionando la validez legal de los escasos res^

duos coloniales que posais Espafia, en buona parte relegados a un abandj»

no que los haola aun nés jus ti ficadamento codiciados. "Preveo que den-

tro de algûn espacio de tiempo -habla dicho entoncea sagazaente-, les -

motivas histéricos no bastarén por si solos para poseer dominies terri­

toriales, como no bastan para raantener ningûn derecho politico o exclu-

sivanente social".

Pero como tampoco se trataba de infundir un desénimo generalizado

(preeisamente en aquel marco concreto que le estaba dando acogida), a -


657

aquelLos pertinacea promotoras de la ezpanalén, sino solo de templar sua

Impetus, concluye Canovas con argumentes similares a los que hablan hil^

vanadu los primeros parrafos de su discurso: "No lo olvidemos, seiiores;

v i a j e m o s , exploremos, descubramos, acrecentemos sn buena bora los limi­

tes de nuestro dominie nacional; pero que la actividad individual, el -

comercio, la industria, la civilizacion, sigan de cerca nuestra bande­

ra". Y ami, Tolviendo a aitnarse en presupuestos eomoda e inusitadamen-

to libérales, exoluyondo la acciôn del Estado a no ser como vigla tolé­

rants , dando carta blanea a una concurrencia mercantil e industrial ---

-qua s a b o debil- niega Canovas en realidad la posibilidad faction de la

e x p a n s iôm sapafiola. Costs, par ejemplo, habla eabido recurrir a hetero-

dexias m e r c a n t i l iotas para abrir visa a Espaâa en un contexte cambiante

ds r a p i â a y protecclôn bajo la acciôn méa o menos directs, pero siempre

existent#, dsl Estado. Pero ahora el jefe del partido conservador, que

poeoa m â m o después habrâ abandonado por compléta au inicial -y comûn-

filiaclôm libracambiata, se proclama sin rebozo partidario absolute de

la iniclmtiva privada.

Evidentemente, no eran aquolloa los intereses tligérquicos que las

élites dm poder, sin sensibles diferencias, lucbaban y lucharlan por —

defender bajo la monarqula restaurada. La prenaa, que en general recege

los actom en honor a Iradier, Ossorio y Montes de Oca con generoaidad —

(104), apenas es sensible a la nueva inflexiôn en la coyuntura, que se

aveciom; ûnicamente El Correo Espaftol de Uran, advirtiendo de que, por

pronumciarse como lo hace, "no somos menos patriotas que los demas", se

alinéa incondicionalmente junto al Jefe del partido conservador: "Son,

en efecto, el comercio, la industria, las fuerzas vivas de la naciôn, —


658

no lo# gobierno#, loa llanodoa a coronar el edificio cuyoa oimientoe -

ban levantado nueotroe ibtrepldoe viajeros y exploradores". Pero, a —

modo de pnntilla sobre lo imposible, "los hechos nos vienen demostran-

do a diario eon qné pasmosa celeridad se apartan esas fuerzas que he­

mos eltado de loa emperlos que repreaentan trabajo, constaneia, sacrifj^

eios, en fin..." (105). So trataba sin duda, deeididamente, de dasear-

gar aobre los hombros do la industria y el comercio, eon sus solas fue^

zas, la responsabilidad do cualquier paso en false on la andadura colo­

nial.

Son de este modo, los que median entre el otoûo de 1885 y la prima

véra siguiente, meses décisives en la vacilante y fugaz empresa do la

reinsoreién colonial,eapaîlola. Problemas y actitudes controvertida#, —

pergeBam a grandes trasos ioo avatars# no demasiadoRdichoses do nna f H

raciôn de invernadero. A sn seguimiento puntual en el tiempo y on el —

ospaeie convieno dodiear espooial atenciôn, como escenario do contradi_e

eiones y de esfuerzos en distenaiôn.


659

NOTAS AL CAPITULQ VIII.

(1) j. Nadal, El fraeaao d« la Revoluciôn indnatriàl en Egpq£la.i 1814-1913


Barcelona, Ariel, 1977.

(2) I b i d . , pp. 216 as. Vid También 69 as.

(3) R.M. de Labra, Aspecto internacional de la cuestiôn de C u b a , Madrid,


1 9 0 0 . A eate respecte, Vid. J. Pabôn, "El 98, acontecimiento interna-
clonal", Dias de a ve r . Barcelona, Alpha, I9 6 3 , y J. Mfl. Jover, 184 8 .
Teorfa v practica de la rediatrlbuciôn colonial. M a d r i d . FUE.', 1979"

(4) Obligada esta menciôn a M. Isard, "Dependencia y colonialisme: la Corn


pafiia General de Tabaeos de Filipinas", Moneda y Crédite 130, septiem
brs de 1974, pp. 47-89; <!• Haluquer, "El mercado colonial antillano -
en el aiglo XIX", Agricultura. comercio colonial y crecimiento econo­
m i c s en la Espaüa contemporanea. Barcelona, Ariel 1974, pp. 322 s a . ,
as£ como "La bnrguesfa catalana i l'esclavitud colonial: modes de prj:
ducciô i préctica polltica", Reeerques. 3, 1974, pp. 83-136, y "El -
problema de la aaclavitud y la revoluciôn de 1868", Hispania XXXI, 4-
1 9 7 1 , pp. 35-76; G. Tortella, "El desarrollo de la industria azueare-
ra y la gnerra de Cuba", Moneda y Crédite 91> diciembre de 1964, pp.
131-163* En g e n e r a l, bnena parte de la informaciôn hasta aquI utilisa
blc procéda de Maluqner de Motes, que Tuelve a quejarse de la desaten
ciôn hacia el dominio espafiol sobre Cuba en El aocialismo en Espaüa -
1833— 1868, (Barcelona, Crlbièot#Grijalbo, 1977, p* 8 9 ) . Es évidents —
que la dependencia del capital eztraojero en cl process de inserciôn
eapitalista acarrea como eonsecneneia directe en 11 piano colonial —
una marie de distorsiones propias de esta "tranaiciôn periférica". —
AsI, H. Isard, en su articule antes citado, ha pueato de manifiesto —
que, hasta 1881, con la creaciôn de la Compaîlla General de Filipinas,
la mmtrôpoli no obtiens ningûn bénéficia del archipiélago, sino que^-
por cl contrario, llega incluse a suponer una cargo. For lo que hace
a lam Antillas, Maluquer seAala que el comercio con aquéllàa, ayuda a
equilibrar la balansa comereial por su caracter de mercado reservade,
monopolisado incluse, en ocasionea y sectores, para los excedentes de
la produccion nacional. Sin embargo, hay que dejar constaneia clara -
de que las exportaciones eaenciales, entre 1840 y 1881 son las harinas
660

y lea vinos, y solo a partir de 1883 cobran importancia loa tejidos -


de algodon ("El mercado colonial... cit., pp. 340 ss.). Par otra par­
te, hay que indicar también que laa exportaciones de trigs y harina a
Cuba ae mantienen hasta ultima hora (1898)> pero desde 1892, por lo -
menos, cada vex se destinan mâs al abastecimiento del ejercito expcdi.
cionario, y menos al consumo de la poblaciôn civil (J. Nadal, El fra-
caso... cit. p. 70, nota 34).

(5) Vid., por ejemplo, R.T.Ely, Cuando reinaba Sn Maiestad el asucar. —


Estndio histôrico-eoctolôgico de una tragedia latinoamericaua: el mo-
nocultivo en Cuba: origen r evoluciôn del proceeo. Buenos Aires, 1963
También G. Tortella, El desarrollo de la industria asucarera v la —
gnerra de Cuba. Madrid, 1964, y M. TuBon de Lara, "EspaBa y Cuba en -
la primera mitad del siglo XIX", en Estudios sobre historia de EspaBa
pp. 247 ss.

(6) Ch.Palloix, L*économie mondiale capitaliste et lea firmes multi


nationales. Paris, Maspero, 2 vols., 1975I S.Amin, El desarrolXo
désignai. Barcelona, Fontanelle, 1974l P.Oockts, L*internationa­
le do capital. Paris, PUF, 1975* o M« Aglietta, Régulation et~*~
crises du capitalisme: 1*Experience des Etats-Unis. Paris, Cal-
mann-Lâvy, 1976, aportan hipôtesis y sugerencias al respecte.

(7) Segnn R. Garraben, loe envlos de barina a Melilla, Coûta, PoBôn de —


Alhucemae, Cbafarinas y Fernando Pôo comensaron a producirse con r»gu
laridfd a partir de 1889* Sin embargo, se tratô siempre de cantidades
mny peqneBas, irrelevantes en vistas a resolver loe problsmaa plantca
des por les excedentes de predueoiôn espafielce (Tons la cita de J* —
Nadal, El fracaso... cit.. p* 70, nota 35).

(8) Sôle mlnimamente, per razonee de cronologla, vid. la antologia de --


M* Merle y R. Mesa, El anticolonialismo euroneo. Deede Las Casas a —
Marx. Madrid, Alianza, 1972. Para el caao del socialismo oepaBol, B.
Lôpez Garcia, El socialismo ospaBol v el anticolonialismo (1848-1914)
Madrid, Cuadernos para el Diâlogo (col. Los suplementoa, n* 76), 1976
y C. Serrano, "El P.S.O.E. y la guerra de Cuba (1893-1898)", Estudios
de Historia Social, n* 8-9, onero-Junio 1979, pp. 287 se. También --
M. Baehond, "Lee intelectnales y lae campaBas de Msrrueooo (1909-1913)
661

en Prensa v Sociedad en Eepaûa i1920-1963). Madrid, Edicusa, 1975, -


pp. 271 as.

(9) ADE, 30.7.85, n» 109, pp. 593-94.

(10) RSC, 30.6.85, n» 1 y 2, pp. 3-5-

(11) Tornado de Lee Missions Catholiques, VII, pp. 116 ss., y cit. en KGC,
ibid.. p. 3* Segûn se indica alli, de aquellas factories procedian -
loe comerciantes Francisco Vinent y Baltasar Simô, "por cuya gestion
solicitaron su anexiôn a EspaBa los naturales de Coriace".

(12) El tratado hispano-britânieo de 1835 preporciona la cobertura legal


a la conducta inglesa en les aBos aiguientes. Como es sabido, su ef^
eacia respecte a la snpresiôn efectiva del trâfico negrero,no fué —
tanta cono respecto al contrai real de lae relaeiones comerciales en
el âréa atléntica. Sobre el primero de dichoa aepectoe, vid. J. Pè­
res de la Riva, Para la historia de las sentes sin historia. Barceljj
na, Ariel, 1975, pp. 175 se.

(13) Vid. el capitule VI de este miamo trabajo. La peticién elevada a la


reina, en esencia, solicitaba:
1) La reforma del tratado de I835, o al menos, "que se apllcase
son jnstieia".
2) Eatablecimieute en Fernando Poe de una eetacién naval, o bien
que ee deetinaee a aquellos mares algûn crucero, ordenéndole de cnan—
do eu euando, la visita de las naves mercantes inglesas.
3) Nombraisiento de varice consules y vieeeûnsules, encargados -
de otorgar las licencias y "pasaVantes" necesarios, protéger a loe -
buques en su carga y dcecarga, y servir al comercio como tutores en
los primeros anos de su desarrollo.
4) Enviar al tribunal mixto de Sierra Leona un juez y un arbi­
tre espaBoles, segûn lo determinaba el tratado en cuestiôn.
5) Organizar otro tribunal mixto (ya previsto por el tratado) -
para Santa Isabel de Fernande Poo, encargado de juzgar a los buques
apresados en el golfe de Guinea, lo que aborraria larges viajes y -
662

proporeionaria nayorea garantfaa da liapareialldad.


6) Fomantar la colonizacion da Fernando Poo, Corieco Annobon, —
satableciendo colonias en tierra firme, "eepecialmente en algnnos —
puntos muy importantes de la costa septentrional de Guinea” .
7) "Desvanecer la preoeupacion y contener el panico qua habia
eausado en el animo de los comerciantes la noticia de los apresamien
ton referidos, tomando da su cuenta la indemnisaeiôn de las corbetas
apresadas".

(14) Comentando las palabras del ministro, escribe Costa con anarga iro-
niat "Efectivamente, un manco nolsufre dolores en el braso que le -
falta". Segnn puede leerse en la RGC (ibid., p. '), las escaeas ez-
capciones en que bareos espaBoles se ban aventurado por la eosta —
occidental africana, han logrado sue objetivoe previa peticién de -
permise al gobierno inglés (Asi, el laud "Enoamaeién”, de Barcelo­
na, en 1866 para dirigirse a Fernando Poo, y también, en 1855, la -
casa "Montagut y Cia.", a lo cnal -dice- "se atrubuye que oufrisse
menos peroances que la casa Vidal y Ribae"). A este respecte, vid.
més arriba las eonelusiones del Congreso de Geografia de 1883, asi
como J. B. Vilar "EspaBa en Guinea Eeuatorial", ACM, XXVIl, n* 3-4
(1969-70).

(15) Vid. J. Ganiage, L'exnansién coloniale... cit.. pp. 111 so. En la -


00eta sahérica, por el contrario, el peligro provenia principalmente
del lado briténico. A este respecto, vid. la desesperada convoearo-
ria al eotablecimiento de nna factoria eopaBola al sur de cabo Jnby
que hace, en 1884, J. Rieart Giralt (también auter do un aapa sobre
"Marruecos y el Sahara Occidental"): El porvenir de Espaflo en el —
■Sahara, conferencia... 22 febrero 1884 en el Ateneo Barcelonés. —
Barcelona, 1884) Focos meses después, la Sociedad EspaBolo de Afri-
eaniotae y Colonistas eonsegûia este objetivo.

(16) En 1882, el sultan de Fez -actuando al parecer como agente inglés-


envio a Madrid una embajada,ofreciendo quince millones de pesetas -
por la cosién de los dere «hua sobre Santa Cmz.
663

(17) En 26 de fehrero de 1883» Vega de Aneljo, eomo «lolatro de Eatado, de^


miente an el Senado el miior que corrfa en la prenea berlineaa de que
el gobierno alemàn habia propueato al eapafiol la Tenta de laa poaeai^
nea eapaâolaa del golfo de Guinea. Un a&e méa tarde, con motiva de —
laa oeupacionea franceaae on dieha eoata, volvia a referirae la pren-
aa alémana a laa dificultadea que hallaria Francia en la organizaciôn
de eue nuevoa tarritorioa, al tropezar con un enclave eapaüol intermje
dio, en la coata de Cabo San Juan; por elle aconaejaba a Francia la -
compra de dicho territorlo. For otra parte, la aociedad geogrâfiea de
Liaboa habia propueato, en abril del 84, la permuta de Fernando Poo -
per Timor.

(18) Alemania era aqui el pretendiente méa intereaado, para también Ingla—
terra. Sobre un aupneato epûaculo firmado por Sir Jamea Brooke, y --
publieado en Amberea, aeerea de El modua vivendi y la aneziôn de laa
ialaa Filininaa a Gran Bretafla. vid. RGC, ibid, p. 18. Reapeeto a la
vieja aapiraeion germânica al arehipiélago filipino, vid. loa artfcu-
loa de la Degtaehe Zeltnna que reproduce el BSG en diciembre 1862, —
n* 6, pp. 413 aa.; denuneiando allf laa condieionea de practice aban-
deneenqne Eapaüa mantlene a eue poaeaionea, formula la reviata alema
na la hipéteaia de que "a oambio de algûn aervieio o de dinero" po—
dr{a obtenerae de EapaSa algûn territorio. Vid. Saperanza Yllan, "Un
proyecto de eeaiôn a Francia de laa Ialaa Filipinaa (1839)’, en J . M.
Jevar y otros., pp. 235-2851 El Siglo XIX en Eanada. Doce eatudioa, -
Barcelona, Planeta, 1974.

(19) Sobre la venta aolicitada ya en 1848, vid. C. de Hemanonea, laa rea-


oonaabilidadea... cit. p. 33. Entre loa rumorea maa recientea, eatan
loa nacidoa al caler del debate parlamentario en laa cémaraa eatadou
nidenaea aobre el fuatrado tratado de comercio con EapaAa.

(20) Vid. BSG, Eztracte de laa Actaa, aeaionea de la Junta Directive de —


16 y 23 de jnnio de 1885, (julio de 1885, pp. 44-47).

(21) Cfr. cap. VII, aobre Gnell y Renté.


664

(22) Apnd RGC. I, 30. 6. 85,p. 19-

(23) Vid. RGC, 30.6.85, p. 19 1 31.7 .85, p. 44. También, Gaceta dc Madrid.
29 Julio 1885.

(24) Por «1 protocolo do 7 do marso do 1885 reconoeia Eapaâa "como valida


•1 tratado da eeaiôn otorgado por el anltan de Brunei (...), renun-
ciando a todaa ana pretenaionea de aoberania aobre loa tarritorioa de
Bernea que perteneacan a hayan pertenecido al aultan de Jolô y laa —
vecinaa ialaa da Balambangan, Banguey, Halanali y demâa eomprendidaa
an ana sona marina da tree laguna, eontadaa deade la coata, comproae-
tiendoae Inglaterra a garantiaar la libertad da comercio y navegaeiôn
para todaa laa banderaa an loa tarritorioa adminiatradoa por la Com-
paflia ingleaa del Norte da Borneo. Inglaterra y Alemania reconocen la
aoberania da Eapafla aobre el arehipiélago da Jelo a ialaa adyacantea,
come la da Téui-Tûni, oenpada haee doa a&oa. El comareie y la peaet ae
deolaran abaolutamente librea an el arehipiélago de Joie: EapaOa a* -
oompromete a no ezigir a loa buquea y aûbditoa de laa damâa potenciaa
impueatoa de ningnna elaae, ni permiaoa de laa autoridadea, ni regla-
mentea da aanidad, y a no impedir, bajo nlngûn pretezto, la libre Im-
pertacicn y ezportaciôn de teda elaae de mercaneias. En laa pnntoa —
que Eapaüa ocnpa actnalmente e que ocnparâ en le auceaivo, podré eita
blaoar reglamentoa aanitarioa e impueatoa, pero ain que en ningûn —
oaao pnedan aer éatoa mayoraa que loa eatablecidoa en loa arancelei -
eapa&olea e en loa tratadoa e eonvenioa celebradoa entre Eapaüa y — —
cnalquier otra poteneta, y a eondioiôn de mantener en lea puntea oen-
padea laa dependeneiaa y lea empleadoa neeeaarioa para atender a laa
neceaidadea generalea del comercio" (RGC, 30.6.85, pp. 19-20) También
J. Bécker, Eanafla e Inglaterra. Sua relacionea dinlométlcaa deade laa
nacea de Utrecht. Madrid, 1906 (previamente publieado en la reviata -
Nneatro Tlempo). pp. II9 aa. Pero, aobre todo, conviene la conaulta -
directe de loa Documentoa pariamentarioa preparadoa para aer nreaeata-
doa a laa Cortea en la legialatura de I885. Jolô y Borneo, Madrid, —
1886.
665

(25) Le» date* proeaden de la Eetadlatlca General del Comercio Exterior de


laa ielaa Filipinaa, publicada por el Uiniaterio de Ultramar, Madrid,
1994. (Hemoa podido conaultar otroa dos anoa mâs; 1880 y 1891). A la
cabeza de la ezportaciôn, para 1885, fignraba el azûear (mâa de ---
196.000 toneladaa que auponen poco mâa de 60 millonea de peaetaa), —
aeguido del abaeâ —a mucha diatancia— del tabaco y el café. Entre loa
articuloa de importaciôn deatacan netamente loa tejidoa de diversaa -
claaea, y, aolo deapuéa, harinaa, vinoa, aguardientea y licorea. En -
nonjunto, para aate aQo de 1883, la ezportaciôn filipina ae hallaba -
por eneima de loa 130 millonea de peaetaa. En 1880 habia alcanzado —
loa 100.

(26) Deade 1882 renia pagando el azûear filipino, como derechoa de intrc-
duceion en la peninaula, aolamente un quinto de laa taaaa aetialadaa a
loa azûcarea filipinoa. Por decrato de 5 de octobre de 1884, que can­
cre taba la ley de antorizacionea de 25 de Junio, quedgban éatoa ûlti-
mea ezentoa de todo page, con le cual loa de procedencia filipina de;,
bian enfrentarae a una competencia dura. Una fuerte eampaüa de agita#
ciôn, tanto por parte de loa prodnctorea filipinoa como de loa indua-
trialea peninanlarea qua ae aurtian de aquelloa, conaiguiô finalmente
por B.D. de 9 de Julio do 1885, la eztenaiôn de laa franquiciaa de —
introducciôn también al azûear filipino. (Publieado el dia 10 en la -
Gaceta de Madrid; rid. Colecciôn lezialatira... 1885, roi. I, p. 6 .)

(27) Cerne teatimonio directe puede aerrir una carta, firmada en La Habana
a finalea de abril de I885, publicada en la prenaa madrileAa a medla-
dea de Jnnio, y reprodncida en la RGC (30.6.85,p. 21). Su autor, no -
identificado, "una peraona de reapetabi1idad y desintereeada en loa -
aeuntoa,de Ultramar"; Puede darae por seguro que deapuéa de mayo no -
qucdaràn en Cuba ni 50.000 patrocinadoa, Noventa y nuere mil habia en
noriembre de 1883, y pueden calcularae en mâa de 30.000 loa emancipa-
doa deapuéa por otraa canaaa que el aorteo. Al rerificarae éate, no —
deben llefar a 65.000 loa que quedan, cnya cuarta parte, que debe --
1iberarae ahora, ha de paaar de diez y aeia mil. Ademâa, la conricciôn
da que ha terminado la eaclaritud y loa inconrenientea del patronato
miamo, hacen que loa patronoa ae eatén decidiendo a no eaperar loa --
666

■orteoa y eatén dando la libertad a todoa ans patrocinadoa. Deba ba-


cerac boy una campaila ardieote contra el patronato, no ya como enac­
tion humanitaria, aino como cneatiôn econômica. En medio de todo, ea
boy una carga el patronato, puea ai bien da derechoa, irapone deberea
may peaadoa de llerar. La inmenaa mayorfa de loa patronoa ae alegra-
rian hoy de la terminacion del patronato. Eata,por otra parte, ea —
indiapenaable para que ae normalice nueatra aituacion econômica y .— »
para que ae arregle la cueatiôn de jornalea. El patrocinado ea un mal
t^abajader, a quien ni aa le puede deapedir ni obliger al trabajo. La
aboliciôn de loa caatigoa corporalea le die el golpe de muerte. Na —
créa V. en la filantropia de loa que hoy libertan a eue patrocinadoa:
le hacen porque realmente non éatoa una carga Inaoportable*. A.F. ---
Cerwin, Snâin and the abolitlôn of alarery in Cuba. 1817-1886. Dellaa,
V. of Texaa Preaa, 1967.

(28) Cfr. Eatadiatiea del comercio exterior de la provincla da Puerto Rico


Madrid, Miniaterio da Ultramar, 188g. Vid. también laa reformaa adml—
niatratiraa propueataa en la RGC, 30.6.85, pp. 22-23.

(29) RGC, 30.6.85, p. 33« Por aquelloa dfaa ae 1amentaba profundamentenèl


Circulo de la Union Mercantil madrilefio de la rupture de negociacionea
entra Eapaüa a Inglaterra en torno al modua TlTendi. rupture "Induda—
btimante prodncida por el Gobierno eapaüol que, cediendo a laa influ—
enciaa del proteccioniamo, ba ofreeido nueraa dificultadea para paln-
tear le ya conrenido.. . Vjd. la RGC, ibid.. pp. 27-28, con la rela-
eion de laa propnaataa adoptadaa por el Ciroulo en junte general, aai
como diTcraaa petioionea al gobierno del proteccioniamo catalan (p. -
27) y aantanderino (pp. 31-32). A propôaito, F, Pérez del Toro, Inte-
reaea generalea de actualidad. El tabaco canario... cit.. y V.' Mora-
lea Lezcano, "Producciôn, preeioa y diatribuciôn de la eochinilia", -
Rexiata Canaria de Economie. n“ 4, 1972.

(30) Por ejemplo, la reaeeién proTocada por la noticia de que "la facto—
rfa ingleaa de cabo Yubi ba inatalado eu Laa Palmaa au centra de opa-
racionea..." (RGC. ibid.. p. 35). Vid. V. Moralea Lezcano, "Ineeraio-
naa ingleaaa en Canariaa..." cit. y Rlvalidad anglogermanaa en Cane-
667

rU«. 1850-1914. Madrid, 1976.

(31) Colecciôn lezialatira... 1885, vol. I, p. 13- También BSG, aeptiembre


1885, pp. I9I-I92, jr RGC, 31.7.85, n® 3, p. 40. Aeerca de elle, J. B.
Vilar, El Sahara: Hietoria de ana aventura colonial, Madrid, Sedmay,
1*77.

(32) La narraoiôn de lea aeontecimientoa en M. Eernaandez Almagro, Hiato—


ria nolftica.... vol. 1, pp. 430 aa. Un eatudio de prenaa en V. Loza
mo Agndo, El conflicto da laa Carollnaa r la opinion publica. memo-
ria da liceneiatnra inédite, Madrid, Univ. Complutenae, Fac. Geogra-
f£a a Hlatoria, 1975-

(33) RGC, 31.8.85, n® 5 y 6, p. 85.

(34) Vid. principalmenta A. Fernandez Garcia, "Repercuaionea aocialea de -


laa epidemiaa del cèlera®, Actaa del V Congreao de Hietoria de la Me-
dleina, Madrid, 1979, pp. 127 aa., y "Cueationea an torno a la ultima
gran Invaaion del oolera an Eapaüa (1885)*, RUC, XAVlll,,116, 1980, -
pp. 201 aa; P. Fane Sevilla, "Epidemia y aociedad en la Eapaüa del —
aigle XIX. El colora de 1885 en Valencia y la vacunaciôn Ferrén", en
J.M. Lôpaz Piüero, Medicine y Socicdad en la Eanafla del aiglo XIX. —
Madrid, aep., 1964. Para una reeopilaciôn bibliogrâfica remito a E. -
Rodriguez Ocafla, "Del métado en la hiatoriograf{a eontemporanea aobre
eôlera aaiâtico", 1 Simooaio aobre Metodolonla de la Hietoria de laa
Cienclaa, (SEHC), Madrid, 1-3 octobre 1981, Univeràidad Complutenae -
(ejemplar policopiado), pp. 97 aa.

(35) RGC vid. Nota 33.

(36) Conda de Bugallal, Laa ideaa fundamentalea en la politico aegôn Céno-


vaa. por el Ëzcmo. Sr.... Conferencia pronunciada en el Ateneo el 26
de abril de 1028 (Conferenciaa en conmemoraeiôn del primer centenario
del nacimiento de Cânovaa del Caatillo. Madrid, 1928, pp. 181 aa. La
cita en pég. I85). El antor llega a afirnar que "ai Cénovaa del Caat^
lie no aucumbe en aquella fecha (antea del deaaatre del 98, el ézita
668

d« nuestra querella cou las colonlaa amerieanas hubiese aide tan gran
de eomo al eonaeguldo aeerca de las Carollnaa con Bismarck j eon Ale­
mania" (p. 187).

(37) Aal titula el periodica democrata, en 23 de agoato de 1883, au edito­


rial, que reprodnce fntegro el manifieato elevado al gobierno por la
Soeiedad Geogrâfiea. Laa razones all! aducidaa bomo titulos de prepije
dad son: 1'.- Prioridad del deacnbrimiento. 2®.- Toma de poaeaion. —
3®.- Ezpedieionea geograficaa. 4®.- Accion civilizadora aobre loa fn#
digenaa. 3®.- Establecimiento do autoridades publican. 6*.- Veluntad
da perteneneia por parte de loa Indigenaa. 7* «- Voluntad aspaflola do
conaervar la totalidad da lea tree arehlpielagoa oceanicoa qne le per-
tenecen, 8®.- Neeealdad para Eapafla da aeguir conaerrando laa Palaoa
y laa Carollnaa como eaealaa marltimas. 9 ' - Conocimianto publica da
todoa eatoa hechoa, con el conaiguiente reconocimianto implfeito por
laa potenciaa europeaa de la aoberania qua ahora aa cueationa.

(38) En contra de eata afirmacion tajante intareiena a eontinuacion el mar^


quaa da Campo, qua opina por el contrario qut Eapafla poaee fuerzat —
"da aobra para acbar a Alamania da laa Carollnaa" (BGC, 31.8.83, p 63)

(39) No hacla todavla mueho tlampo qua el medico aevillano Federico Rubio,
en nombre de la Soeiedad de Peaquerlaa Canario-Africanaa. habia 01-
pueato ampllamente eft El Fomento da laa Artec de Madrid datoa y conclu
aiones de ana mâa recientea actividadaa peaqneraa an la coata del --
Sahara, an proaecucion da loa proyectoa da Pedro da la Puente, el Ma^
quaa de Viluma y la aociedad Gall y Cla. La elaae de peacado y lai —
condieionea da la zona, aagnn ezplica el repnblicano Federico Rubio,
poaibilitan altoa rendimientoa ain grandea deaembolaoa de capital ni
en material, ni en preparaciôn del peacado para au venta. Solamente —
en eate ultimo aentido, en el de la cornercializacion, protesta Feder^
co Rubio de loa abuaoa cometidoa por loa arrendadorea de Consumas en
Sevilla. (Reaeflado en RGC, 30.6.83, n® 1 y 2, p. 30). Vid. También al
respecte, capitule X, apartado 2.

(40) Amboa eaeritoa aparecieron an la prenaa madrilefla durante loa dlai 24


669

y 25 d« agoato (V. nota 37)< Deapuéa, loa reprodnjo naturalnente la -


RGC, 31 8.85, p. 64 para el prlnero, y 64-72 para el aegundo.También
en J. C., El conflicto hiapano-aleman aobre la Mieroneaia, Madrid, —
1886.

(41) Puede verae P. de Azeârate, La guerra del 98. Madrid, Alianza, 1970,
y J. Cepeda, El 98 en Madrid. Madrid, 1954. Sobre la iaagen dèl enem^
go en el conflicto hiapano-norteamericano, prépara A. Fernandez Valen
cia au tesia doctoral. Para la retérica militer de eara al conflicte
del 98, vid. la memoria de licenciatura, inédite de R. de la Terre, -
Prenaa militer en la Heatauracién eanailola. Madrid, Facultad de Geo-
grafla e Hietoria, 1970.

(42) Reaulta aignificativo el Juicio moral a que queda aometido, en eataa


miamaa pâginaa, el Canciller de Hierro, que acababa de confeaarae di£
cipulo de Roder; "|Pobre Diamarckf Europe no entrera en tua planea, -
"padeca el canciller Biamarck eomo una obaeaiôn de doctrine hegeliana
oreido de que todo lo real ea aacional, cuanta con poder reducir el -
deracho a la categorfa da nn hnlano y aujetarlo a laa mndablea diaci-
plinaa de au indiaeiplinada voluntad; cuando lo cierto ea que todo le
raeional deviene o ae hace real". (RGC, ibid. . pp. 71 y 65 roapectiva
mente.) Sobre la importante funoién qne deaempefla el derecho an la —
repreaentacién ideologica de la aociedad y eue conflietoa del prepla
Coata, vid. A. Gil Novalea, Derecho r revolucion en el nenaamiento de
Joaquin Coata. Barcelona, Peninaula, I965. Un eatudio de conjunto ea
el de N. M. Lapez Calera, Joaquin Coata. filôaofo del Derecho. Zarage
za, CSIC, 1965.

(43) ROC, ibid, p. 64. Sobre la peraonalidad de Carvajal, ya en I879 "poH


tico de ayer", vid. A; Palaeio Valdéa, Loa oradorea del Ateneo. Madrid
1879, pp. 49 sa.

(44) El 23 de agoato aprovechaba el periédico madriletlo para aecnndar a —


Francia en su interpretacion del deaafio alemân hacia Eapafla, directa
mente nacido, en su opinion, de la "ceguedad de loa gobiernoa de la -
reatauracién, que tanto ae han eaforzado por alemanizar a Eapafla". —
670

No (• trois tanto -bien entendido- de un fracaso personal del gabine-


te cânovaa euanto del "fraeaao de la politico internaeional de todoa
loa gobiernoa de la reatanracion", puea claro que "une de loa perio-
doa en que la influencia alémana ha aida mayor en nueatro pala fué -
aquel eu que nueatra politico internacional ae hallaba dirigida por
Sagaata y Vega de Armijo". Junto a eate anâliaia politico, y también
en primera pagina, la ezhortacién vehemente al pueblo madrilefla para
que acuda a la manifeataciôu convocada oficialmente en el Salon del
Prado: "La manifeatacién debe aer tal que inspire a Alemania el con-
vencimiento de que eonaervamoa entera nueatra fibra naeional para no
detenernoa, ai ea preeiao, en pactficaa maniféetaciones". Pare al —
doblar la hoja, ya en aegunda pagina, loa airea beliciataa aon mâa -
patentes ann: "El eapiritn delpais era evidentemeute antigermânico y
ha aprovechado la primera oportunidad para manifeatarae, produeiendo
nnânime ezploaién en todoa loa indlviduoa como en todaa laa coleetl—
vidadea", y afirma a eontinuaclon que "el aeflor Cânovaa del Caatillo
ai la conteatacién de Alemania no ea categéricamente aatiafactoria, -
dirigirâ al gobierno del emperador un nitimatnm. de plazo brevialme,
indleândole a la vas que el gobierno eapaflol reohazarâ todo intenta
de arbitraje que aetrate de proponerle". La aatiafaccién del organe
de prenaa demôerata ea évidents, ante eata actitud interpretada como
decidida voluntad de "no aoportar humillacién alguna, venga de dondc
viniere". Se habia también da la firme reaolucién da que "el rompi-
miento de Eapafla con Alemania no ae limite a una simple auptura de -
relacionea comercialea o anapenaiôn da intaligcnciaa diplomâticaa".
El panorama ae présenta praoeupante, pero El Liberal aolo quiera de-
aear que "aea vardad lo que ae dice", y que el gabinate ae halle en
efecto"dccidido a aoatenerae dentro de loa términoa de eate dilema:
0 LAS CAHOLINAS 0 LA GUERRA" (EL, 23.8.83, primera pâg.: "Carta de -
Parée" y "La manifeatacién", y aegunda pâg.; "Lo que se dice. Cen-
flicto hiapano-alemân.")

(45) EL, 24.8.85, primera pâg: "A vuela pluma". En conjunto, la manifea­
tacién aatiaface todavfa mâa las eaperanzaa de la naeién, opina cuan
to que no pudo oirae allé "ni una vos injurioaa para Alemania, ni -
para au emperador, ni para au politico brutal e insolente", y por —
671

•llo "esta aisna severidad con que invocamos nuestro derecho, darn a
entender a Biamarck la fuerza que nos proponemos dar a nneatraa rei—
vindicacionea”, porqne "(.para quee gritar contra loa alemanea?", ---
aiendo cierto que "bemoa de hacer lo que dea meneater, y nada mas".

(46) EL, 26.6 .85, primera pagina: "Carta de Berlin".

(47) EL, 25.8 .85, primera pagina: "Loa derechoa de Eapafla", y 26.8.85, --
primera pagina: "La nota alémana o el arbitraje?

(48) EL, 27.8.85, primera pagina: "La miatificaciôn respecta a laa Caroli-
naa". Inaiate en ello nn dia mâs tarde, también en primera pagina --
"Laa Carolinaa y Jolô". Contra la noticia aparecida en La Epoca. escri
bia El Liberal: "Si al Gobierno actual no le importa un ardite la ao—
berania de Eapafla aobre laa Carolinaa, o le sobrecoge defenderlas con
entereza ante el eoloao alemân, deje el puesto a otro gobierno mâs —
patriots y mâa entero" (27.8.85).

(49) "Cenflicto biapano-alemân. Diacurao pronnnciado por S. Francisco Coe-


llo en la aesiôn ordinaria del 27 de agoato de 1885", en BSG, aeptiem
bra.lde 1885, pp. 220 aa. El trabajo, al parseer de relativa difuaiôn
fué traducido al francéa por Arthur villimaon Taylor: La question des
Carolines, par S.B. la Col. D. Francisco Coello y Oueaada. traduifa de
1 eanagnol par — — , Paria, 1687. A propôaito puede verse también la
RGC, 15 y 31.1.1889, p. 166.

(50) A finalea de agoato, la serie de articuloa de Romero Girôn en torno -


al tema comprendia loa aiguiente titoloa: "Nueatra poseaiôn de las —
Carolinaa", "Los actes de Alemania", "La colonizaciôn alémana", y --
"Los procedimientos del principe de Bismarck". Una resefla global de -
loa mismos, puede versa en RGC, 31.8.85, p. 85, que califica a estos
trabajos de "importantes" como "estudio del modo cômo se ha ido deaen
volvlendo la idea colonial en el pensamiento de la nacion alémana y -
en el cerebro de su ilustre canciller". El articule sobre "La coloni—
zaeiôn..." en concrete , ea reprodueido también en El Liberal. 28.8.
85, pâgl primera. Todoa elles junte con 7La Conferencia de Berlin", -
672

"La enastièn da derecho" y "Loa reaultadoa probablea y el porvenir",


fueron pnblicadoa en aeptleiabre en forma de folleto: La cueatiôn de
las Carolina# ante el derecho internacional, Madrid, 1885. Para Cee-
llo. Tld. La Conferencia de Berlin y la cueatiôn de laa Carolina#. -
Diacurao# pronunciadoa en la Soeiedad Geogrâfiea de Madrid. Madrid,
I 1885' El interéa de eatoa aapectoa traacienda las fronteraa eapanc-
' laa. Aei, L. Seloaae, L affaire dea Carolines. Étude de Droit inter­
national . Paria, 1886, y la raaafla de eate trabajo (por Manuel Te­
rres Campes) en BILE, X, 15.8.86, n® 228, p. 236.

(51) BSG, X, oetubre de 1885, n® 4, pp. 193-195.

(52) EL, 1.9.85, primera pâginat "La audacia de Bismarck" ("Un deaeo iajujt
tifioado de protéger la producciôn alémana ha inflnido no poco en la
rnptnra de nueatraa relacionea mercantiles con Inglaterra, y en qie -
eate paie nos trate con deaden qua contribuye no poco a la ruina da -
nueatro comercio").

(53) EL, 3 .9 8 5 , primera pâgina: "1883-1885. Heeuerdos", donde ae aludc a


la proverbial opoaieiôn, en au tiempo, a aquel viaje real, por parta
de "haata loa miniatarialea de mâa talla que no eataban dentro del —
miniaterio". Reoogiendo también loa rasonamientoa que por entoneoi —
I predigara el poaibiliata Caatelar: "Alemania ea un pais dominado por
el aoeialiamo y noaotroa aomoa un pais en el que impera el individna-
lismo. Alemania ea un pais donde el oaaariamo pesa son todaa sua in—
I transigoneiaa, y noaotroa unpafa donde la democracia triunfa. Aleaa-
nia ea un paie de rasa germânica y noaotroa un paie de ra,a latin*. -
ZQué puede aignificar una alianza entre eatoa doa pnebloaT ÔQué venta
jaa habrîa de traernoa?".

(54) EL, 29.8 .85, primera pâgina: "El deaengaâo".

(55) EL, 4.9 .85, primera pâgina: "Carta de Paria".

(56) Laa cuarenta y très dennnciaa oficialea aobre aendoa articuloa de pe-
riôdicoa revelan, para El Liberal (10.9.85), que "éatamoa en tiempaa
673

d* Felipe II" y no eomoe ni mucho aenos, "un pueblo aoderno". En todo -


ceso -cornent» con nmargura- "cl poder pûblico alcanza eu objeto, si se
propone que en Espafla no quede rastro de pais en el cual se resuelvan -
con el concurao de la opinion pûblica y bajo su inspiraciôn las cuesti^
nés mâs hondas". Para entonces, cerradaa las Certes y severanente contr^
lada la prenaa, "ya no negarâ nadie que Espaiia es un pais en el cual —
nada snpone la opinion general", y para que de ningun modo "pueda deeir
se que el poder publico se inspira en ella, eierra todos loa reaquicios
por donde puediera manifestarse".

(57) EH, 5.9.85, primera pâgina; "La guerra".

(58 ) Sobre la superaoiân, en curso, de deficiencies en el estudio del ejér-


cito eapaflol, F. Fernândez Baatarreche, "tietodologia sobre el eatudio -
del ejército como grupo social en el aiglo XII", Eatudioa sobre Histo­
rié de Eanafla (Homenaje a Tnflôn de Lara), torno II, 1981, pp. 593 sa. —
donde dé euenta de dos tesis doctorales en elaboraciôn (A. Martinez Tru
jillo y Maria G. Manzano) que cubren el perfodo de la Kestanraciôn. --
Sobre loa pronunoiamientes en el XIX eapaflol, cfr. la tesis de J. Cepe,
da Gémes, Morfoloaia del nronunciamieuto. Madrid, Unlrersidad Compluten
se, Fao. de Ceografia e Historié, 1978.

(59) J. A. Laeomba, Malaga dsl aiglo XIX al aiglo XX: filozera. desindustria-
lizaeiôn t criais general, comunicaeion presentada al IV Congreso de
Pau (1973), con quien coincide A. M. Calero, Movimientos sociales en -
Andalncia (1820-1936). Madrid, Siglo XXI, 1979 (tercera sdad). Para mâs
datoa sobre movimientos sociales revolucionarios entre 1878 y la repre-
sion que signe al asunto de "La Uano negra", en 1883, cfr. C. E. Lida,
Anarqnismo y revolucion en la Espana del XIX. Madrid, Siglo XXI, 1972,
y Antécédentes y desarrollo del movimiento obrero espaflol (1635-1888).
Textes y documentoa. Madrid, Siglo XXI, 1973; A. M. Bernai, La propie-
dad de la tierra y las luchaa agrarias andalnzas. Barcelona, Ariel, -.—
1974, y J. Maurice, L'anarchiswe espagnol. Paris, Bordas, 1973. El re-
traso relativo de Galicia en J. A. Durân, Agrarismo y movilizaciôn cam-
pesina en el nais gallego (1875-1912). Madrid, Siglo XXI, 1977. Sobre
la violenta explosion de las tâcticas izqnierdistas en el anarquismo a
674

partir da 1683, «apaeialncnta J. Alvarez Janeo, La ideologia politiea -


del anarquismo eepagol (1868-1910), Madrid, Siglo XXI* 1976, pp. 483 sa:
Todavia sigue siéndo util R. Lamberet, Mouvements ouvriers et socialis­
tes (Chronologie et bibliographie). L'Espagne: 1750-1936. Paris, Le» —
édit. ouv., 1953.

(60) J. de Camps iy Arboix, El memorial de greuges. Barcelona, Dalman, 1968,


y J. Trias Vejarano, Almirall y les orixenes del catalanismo. Madrid,
Siglo XXI, 1975, pp. 322 sa. La vertienta colonial de eate movimiento —
fué deatacada ya por P. Vilar, Catalnfta en la Eanafla moderna. p. 92 de
la edieiôn eastellana (Barcelona, Critics, 1978): "6Y cômo no observar
que si problems agndo de la conquista del nercado naeional, y luegô del
de au exeeaiva estreehei, ae désarroila entre doa criais colonialeâ. la
de 1810-1823 y la de 1885-1898?".

(61) Materialea muy intereaantea en al Archive General del Pabsllôn de Gobier­


no (Universidad de Madrid, Central), Rectorado, legs. 44 a y 44 b, que
slaboro en la actualidad, en el mareo de un eatudio de conjunto sobre rs,
laeiones entre loa poderea publiées y la Universidad madrilefla de lea -
afioa 80.

(62) Tome estes dates de A. Fernândss, "Cnestiones en torno..." cit., pp. —


223 as.

(66) Paroialmsnte, en la prenaa cotidiana. Cou mayor amplitud, en RGC, 30.-


9.85, n. 7 r 8, pp. 96-98.

(67) RGC, ibid.. pp. 102-105- Destaca el articule de Le Siècle (19.9.85, re-
producido aqni en p. 104) qne dice aai: "El Gobierno de Berlin da per -
aentado el prineipio de que en un arehipiélago compuesto de mâs de cien
ialas, Eapafla no podia alegar eoherania eino aobre aquellaa en que onde-
aba eu bandera (...) Ea de urgente necesidad que aeflalemoa el peligro #
de aemejante doctrine, que impondria a laa nacionea colonizadoraa le —
obligaciôn de mantener autoridadea y fuerza pûblica en todaa las ialaa
de un arehipiélago, ao pens de perder ans derechoa sobre aquellaa qes -
eatuvieaen desproviatas de todo aigno exterior de au nacionalidad (...)
675

N # habria nacioo antigua euyo dorainio colonial dejara de verse aaenaza-


do, ai prevalecia ests principle (•••) Es tanto née peligroea y traecen
dental la doctrina del gabinete de Berlin cuanta que desde hace unoe —
veinte afloe gran nûnero de conerciantes alemanes se han ido establecien
de en Oceania y las costas de Africa, escogiendo preferentemente las —
ialas donde la ausencia de autoridades locales europeae lea proporciona
mayor facilidad para cl trato y ezplotaciôn de los naturales de aquellaa
(...) Si Europa no soetisne con energia las doctrinas del antiguo dere­
cho colonial, y coneiente que Bismarck aplique las reglas del Congreso
dm Baflia a territories y archipiélagos que por tratadoa anteriores a -
dicho Congreso eataban somstidoe a la soberania o protectorsdo de las -
nmeiones europeae, a cada moments nos veremos amenazados de una eerie —
dm eonflictos peligroeisimos para la pas universal".

(68) Vid.. por ejemplo, El Imnareial. 9>9*85, que escribe: "Se ee registre -
cmn cuidado la eoleecion de la Gaceta de Manila, se eucontrarâ gran nn-
mmro de edictos en que ee hace pûblica la eubaeta de embarcacionee apr^
smdas, edictos que, por el carûcter de la pnblicaciûn, tienen Ismisma —
fmersa s idéntica solemnidad que se se hubieran insertado en la Gaceta
Otioial de Madrid? Y, ampliamente, El Resumen. con informaciôn de prime^
rm mano proporoionade por el teniente de navio Sr. Romero, (repr. en —
RGiC, ibid. . pp. 98-100).

(69) Discures reprodueido en RGC, 30.9.85, pp. 105-106. (Snbr. mio, E.H.S.).

i?0) A peear de todo El Liberal sabe qne "no habré guerra", y ello -opina— -
"mo porque no haya eobrado motivo para que estalle, oino porque bajo un
gobierno eomo el coneervador, ya se cuidarâ él de que Eepafla parezca—
uma naeiûn cobarde". Demagûgicamente continua: "no habrû guerra porque,
si bien la opinion pûblica dice que Espafla la quiere antes que la des-
honra, la opinion pûblica no es en Eepaîla la soberania" (EL, 17.9.85, -
primera pagina. " Nos conoce ").

(71) RGC, 30.9.85, p. 109, donde ae recogen también "manifeetaciones, prote^


tais y ofreeimientos patriétices de la colonia espaflola en Buenos Aires,
Panama, Orûn, Burdeos, Bayona, Lyon, Uarsella, Narbona, Limoges, Lisboa
676

Genova, etc."

(72) Precisanente la Compaflia Trasatlantica aprovechara este suceso para pr^


aentar al gobierno diverses proyectos de aapliaciôn de las subvencionea
a llneas postales que venfa disfrutando (vid. cap. X)

(73) Hasta el nomento, el trabajo mâs penetrants para las quintas (pero ref£
rldo en general a nn periodo posterior), es el de Nuria Sales, "Servi-
cio Militer y soeiedad...", en Sobre esclavos. reelutas v mercaderes de
quintos. Barcelona, Ariel, Tenbién, E. Hernandez Sandoiea y M. F. Mau-
cebo, "Higicne y soeiedad en la guerra de Cuba", en Estudios de Historié
Social 5-6, 1978, pp. 361 es.

(74) Los seontecimientos, narrados tentas voces, son enfoeados asf desde la
Reviata de Geografia Comercial: "Para juzgar del extremo adonde llegô -
la exeitaciôn publicg, basterâ recordert(...) : 1*.- Los ez-ministros —
del partido liberal résidantes en Madrid, Sres. Martos, Martinez Campos
Jovellar, Venancio Gonsâlez, Marqués de la Vega de Armijo y Montejo, —
rennidos en casa de su jefe el Sr. Sagasta, estuvieron unanimes en con­
sidérer el hecho de Tap como una declaracién de guerre, a la que Espafla
debfa responder inmedistamente, realizando todos aquelloa actos que son
coBseeueneia de esta declaracién*.y:en acordar que si dicho partido --
fusse llamado al poder adoptarfa, en el memento de Jurer, los siguien-
tes acuerdos: entregar les pasaportes al représentantes de Alemania en
Madrid; disponer la retirada de la legacién espaflola en Berlin; parti­
ciper a las potencies el atropello de Alemania, y ordenar al eapltân —
general de Filipinaa,que, disponiendo de todos los buques de guerra y -
mercantes que estén en aquellas islas, organiee con las fuerzas necesa-
rias una expedicion para recuperar las ocupadas por los alemanes, empl^
ando las armas hasta donde ses précise, para restablecer el imperio de
nueatro derecho o para sucumbir ante el poder de la fuerza. 2".- Una —
inmensa muchedumbre, de la que llenaba literalmente las celles de Ma­
drid, se diriglé a la embajada de Alemania, arrancé el escudo de esta -
nacion, lo llevé arrastrando a la puerta del Sol y le prend!é fuego; —
otro tanto sucedié an Valencia con el escudo del Consulado alemân (an—
bas actos han sido objeto de un incidente diplomâtico, zanjado ya amis-
677

tasamente por medio de explieaeionea satisfaetoriaa dados por el Gobier


am sspaflol). 3®.- El Ayuntamiento de Barcelona, reunido en sesiôn extra
ordinaria, acordo por unanimidad protestor contra el acto de fuerza —
realizado en Yap por la marina del imperio y contrSer el eompromiso --
-para en easo dé que se deelarase la guerra- de facilitar recursos mate^
rlales y peraonales para llevarla a feliz remote, armando y equipando -
al efecto "cuerpos de roluntarlos catalanes" y proporcionando utiles —
aplicsbles a la guerra maritima o de cualquier otra close que requieran
1ms circunstanclas; y la Asociaeion de la Marina mereante se ofreeiô -
al Ayuntamiento para el easo de que creyera util su concnrso para armar
una flots de eorsarios. 4*.- Los srganos de la prenss disris, en su --
mmyor parte (La Fé. La Iberia. El Imnareial. El Resumen. El Progreso. -
Lm Gaceta Universal. La Union, etc.) juzgaron inevitable la guerra, y -
ofrscieron su apoyo ineondicional para sostenerla". (RGC, 30.9.8), P* -
110 ).

(75) Ibid. Alli mismo (en pâg; 111) pueden verse textes del Comercio de Por­
tugal . y extractos de La France. Nationale Zeitung. Gazzetta d'italia.
y jRevista Militar portuguesa.

(76) La cuestiôn se inserts en el problems mâs amplio de las negociaciones -


cost Inglaterra en torno a la clânsula de nacion mâs favorecida, larga -
y ipolémicamente abordado por la class politics y los grupos de presiân
eemnômicos. Entre otras cosas, puede verset Documentes remitidos por —
al Ministerio de Estado al Congreso de los Pioutados con motivo del --
nrovscto de lev nresentado eu 3 de febrero de 1885 autorizando al Gobier
no .. . cit., y la Reforma Araneelaria v los Tratados de Comercio. Ma­
drid, 4 vols., 1889—1890. Segûn cuenta la RGC (ibid.. pp. 111—112), a -
la voz de alarma del librecambismo madrileîlo, "se propagé el movimiento
a casi toda Espafla, expidiéndoss de todas parte telegramas a los fabri—
cam tes alemanes mandando suspender el envi0 de los pedidos hechos. La -
Asociaeion de la Marina mercante, de Barcelona, acordô en junta general
extraordinaria, recomendar a los armadores y consignatarios que mien -
trms no quede honrosamente zanjada la cuestiôn, se negarân a admitir en
snm buques o a su consignaciôn généras procedentes de Alemania o desti—
nados a comerciantes de aquel pais. Y hubo un buque alemân qne tuvo que
678

Tolverse en laatre deade Valencia, por no haber encontrado quien quisle^


ra proveerle de cargaimento de paaa". Al pareeer, la "Gaceta da Franc­
fort", dolida, habia afirmado qne eata diapoeiciou negativa del ecner-
eio eapaflol hacia Alemania "habia irrogado a este pais en quince per-
juicios superiores a cuanto pudiera ganar como duefla de las Carolines
en mueho tiempo",

(77) RGC, ihid.; p. 112.

(78) Datos varios en RGC, ibid.i pp. 112-113. Un precedents de relieve res#
pecto a esta ezaltaciôn que, en momentos de catâstrofe o guerra, se or-
ganisan mâs o menos espontâneamente, puede hallarse en las actes de —
suscrlptores para socorrer a los heridos de la interveneiôn en el nor-
te de Africa, que se a bran en la primavera de I860. Se recauda en dicha
ocasiôn dinero procedente de legaciones, conaulados, etc., al margsn -
de la generosa entrega de la Reine Madré (140.000 renies). El consnla-
do que mayor eantidad envie alcanzarâ la de 38.097,24 reales; el que —
menos, 184/ Hasta el 5 de noviembre de I860 habian sido recogidos —
911.427,93 rsales. A ello bay que afladir las sûmes procedentes de Mon­
tevideo -el 13 del mismo mes-, que alcansan un valor de 133.247,62 reja
les, asi como 26.400 mâs, que no llegan a ingresar en las Cajas del —
Tes ora hasta 27 de septiembre de 1861. (AHN, Hacienda, leg. 3 . 4 6 7 , --
"Donatives para la guerra de Africa").

(79) Quedan patentes aqui concomitancias con la ezaltacion future que habria
de fomenter el conflicts hispano-yanlfi en los momentos finales de la —
crisis de Cuba. José Miré Argenter, Ingarteniente de José Marti, sa —
admiraba de esta capecidad tosuda de entusiasmo colectivo, dificil de
cuajar sin embargo en efieacia y organizacién (Crénicas de la guerra.
La Habana, Instituts dsl Libro, 1970, 3 vols. Vid. sobre todo I, 330 -
ss. La edicién primera es de 1909).

(80) A lo largo de la discusién psrlamentaria, interrnmpida por laa vacaci^


nés veraniegas sin que tuviese lugar la aprobacién del proyecto de ma­
jora de la marina de guerra, se habia puesto de relieve -tanto en las
Câmaras como en la prsnsa- esa acostumbrada relacién de tirantes y --
679

eonflieto permanente entre la marina militar y la marina mereante. La -


Union Comercial. portavoz de intereses catalanes en Madrid, se qaejaba
de eata opoaieiôn: "No eomprendemos la indiferencia, o por mejor decir,
el eneono con que las closes comerciales miran cuanto al engrandecimien
to de la Marina Militar se refiere, y es tanto mâs notable lo que suce-
de cnanto que ellas son las primeras que recogen el fruto de loa sacri-
ficioa que con ess objeto hace el pais". El barco de guerra habria de -
servir, en opinion del periôdico madrileflo, como protector del mercante
frmnte a las agrèsiones sztraîlas. "Si nuestra débil voz, concluye, —
pudimra llegar a las ssfereas gubernamentales y a las clases todas de -
la aociedad, no nos eansariamos de clamar por el desarrollo de la Mari­
na de guerra si nuestro Comercio ha de ser respetado por los eztraflos".
(LUC, II, 12.7 .85, n® 50, pp. 4-5, "Marina de guerra". Vid. también el
editorial del dia 19 ("Lo sabiamos"), en que nuestra su indignaciôn —
porqne los cuerpos colegisladores han cerrado sus puertas sin dar aûn -
ium verde al proyecto).

(81) Sabido es el intsnso movimiento literario que provoca la interveneiôn


espaflola en Africa en 1859, del que son pnntales bâsicos los Recuerdos-,
de la camnafla de Africa, de Nn&ez de Arce y el muy conocido Diario de -
nn testiao de la rusrra de Africa de Alareôn. Deeds los nombres mes o -
■anoa oficialea de la Literatura espaflola del XIX (casi sin ezcepciôn -
présentes en el Romancero de la guerra de Africa) hasta la insercciôn -
prmfmnda en todo un contexte de literaturas popnlares, el tema africa-
mo cobra uns dimensiôn especial en una Catalufla hasts ese momento dire^
ta (ai bien no ezcesivamente) voleada sobre el trâfico mercantil con —
el nerte de Africa. Rnbiô y Ors, Balaguer o Ferrer Fernândez, por ---
ejempilo, alternan la prosa y el verso, las formas drâmâticas o las lir^
easi y narratives para crear un clima de aliento y disposiciôn favora­
ble a la interveneiôn militar propiciada por O'donell. Sobre ello, vid.
U.C. Ltcuyer y C. Serrano, La guerre d Afrique... cit., II, pp. 119 ss.
lilna. anplia relaciôn de esta producciôn 1 iteraria en T. Garcia Figueras, -
Btccuerdos centenarios de una guerra romântica. La guerra de Africa de -
auestros abuelos (1859-1860). Madrid, I96I. Sobre el carâcter -"pura-
nente militar" en su concepto- de la acciôn concrets y sus motivaciones
680

sdsmss de sobr* la relaciôn «fectiva entre la producciôn literarla en


torno al 60, y el hecho militar, vid. Cecilio Alonso, Literatura v Po­
der (La nostalgia imnerialiata o los roaântieoa domesticados). Connni-
caeiôn, Madrid, pp. 57 ss.

(82) Parts de esta circunstancia, siempre cou ôptica complaciente, es refis—


jada por la prenaa del momento: "Ante la imagen de la patria ultrajada
no puede haber en Espaiia mâs que espaîloles"; de modo que "monarquia, -
repûblica, rivalidades dinâsticaa, eompetencias de partido, que en loa
dias de calma parecieron intereses Isgftimos, y como legftimos crsaron
ifneas divisorias entra nosotros, no son ya mâs que pequefleces y misé­
rias qne deben aguardar escondidaa la vuelta de otros tiempos, para que
ahora ne anublen con sus nombres nuestro-sspltitn, ni debiliten cou su
peso nuestros brasos" (EL, 10.9.85, p. primera). No obstante poco des-
pués, cuando el arbitraje papal esté a punto de solucionar el conflie-
to (vid. n* de 18 de noviembre, tercera pâgina.: "Lo_ qne se dice"), -
El Liberal se muestra satisfecho de que "al terminer el conflicts in­
ternacional surge a su lade (...) el conflicto politico interior, har­
ts tiempo reprimido por el Sr. Cânovas y en eondiclones ya de desbor-
darss" (I9.11.85, pâgina primera: Un debate importante").

(83) Reprodueido en EL, 8.11.85. Los prssnpuestos ideolôgicos darwlnistas -


que se hallan en el fonde de esta disputa universel entre las rasas —
superiores y las inferiorea y, mâs concretaments, entre la detentàôiôm
de la hegemonla par la rasa gérmanica frente a la rasa latin#, abocan
a conflnir, injsrtândole savia nueva, con la ya tradieional idea de la
ineptltnd colonial (o su contrarrépliea, segun los cases) de la Espafla
imperial. Se llega asf, como ss sabido, a la formulaciôn dicotômica de
dos modèles colonisadores a lo largo de la historié; el predominante-
mente conquistador y territorial, ejercido por mediaciôn de la crus y
de la espada, y protagonisado (todo a nivel de tépicos mâs o menos fun
damentados) por los estados peninsulares; frente a este, y con carâcter
sustitutlvo y preferente, el models de explotaciôn econômica y admini^
trativa que hiso la fortune de las potencies europeae a la vanguardia
dsl desarrollo capitaliste. La defense o la condena de cada uno de es­
tes modèles se halle, implfcita o (con mâs frecuencia) ezplicitamente
681

en *1 food* de todo el pensamiento colonial espariol de la segunda mitad


del XIX y principios del XX, para prolonger sus ramificacioneâ hacia —
agrée y hacia adelante en la hiatoriograffa naeional. Puede verse por -
ejfenplo, J. Bécker, La tradiciôn colonial espaflola. Conferencia oronnn-
clada en la Real Soeiedad Geografica el 19 de noviembre de 1912, Madrid
1913.

Por otra parte, la articulaciôn précisa entre la ideologia colonial


y la absorciôn en nuestro suelo de esa eoncieneia de "decadencia de
1ms pueblos latinos" de que el discurso ds Canovas e* en Ateneo madril^
fim (25.11.1871, Problèmes Contennorâneos. I, pp. 53 ss) es eipresiôn —
pnradignética, esté todavfa por hacer. Sin embargo, puede constatarse —
fncilmente el nezo de union espontâneamente establecido en ocasiones —
entre aqnsllos aparatos de defense de las eaencias latines y las fuen-
tms de pensamiento oolonial: asf, por ejemplo, La Rasa Latine se inter^
sn profundaments por entrer en contacte con la Soeiedad Geogrâfiea. --
aninque sus derroteros no seen siempre paralelos fvid. BSG, junio 1878,
smsiôn de 18 de jnnio, p. 493). La reivindicaeién general de loa valo-
re>s englobados bajo el epfgrafe ds "Rasa Latins” va a ser reclama da --
tainto por si conservadurismo con vises de tradieionalismo (semanario —
La. Rasa Latine. Madrid, aflo I, 1874) como por el progresisrao liberal —
(Lia Rasa Latine, "periôdico bi-semanal en castellano, portugués, fran-
cé s, italiano y catalân. Cientffico, literario, artfstico, industrial,
eonercial y financiero", Barcelone, n* 1, septiembre 1880).

(84) Viid. J. Bécker, Histsria nolftica v diolomâtica desde la indcnendencia


de las Estados Uni dos hasta nuestros dfas (1776-1895). Madrid, 1897, —
p p . 579 ss., y M. Fernândez Almagro, Historié polftica.■. cit., 1, pp.
‘43*6-37, con los puntos acogidos en el protocolo, cuya base formai se —
ajmsta al de Jolô, firmado poco antes. Sobre los derechoa que se alega-
rom para justificar la titularidad, vid. J. Costa, Conflicto hisoano-
mlmmmn sobre la Micronesia, Madrid, 1886; R. de Gracia y Parejo, Consi—
degaciones aeerca del derecho de Esnafla sobre las islas Carolines. ---
Madrid, 1885; S. Harenco, La ficciôn y la verdad de lo ocurrido en Yap.
Madrid, 1886; E. Taviel de Andrade, Historié del cenflicto de las Caro-
limam. prueba del derecho de sobcranfa que sobre ellas oosee EsfsRa- y
682

demostraciôn de la traaeendencia que tien» la mediaciôn del Papa. Madrid


1886; Conde de Casa-Valencia, Madiaciôn del Papa Leôn XIII entre Eanafh
y Alemania aobre las islas Carolinaa t Palans. Madrid, 1886.

Por su parte, la HGC concede una atenciôn central a la pnblieaciôi


periodica de los documentoa diplomâticos entregados a la luz pûblica —
por el ministerio de Estado (los oficios de mediaciôn y el texte (ntegro
del protocolo en numéros 12 a 15, pp. 206-216). Sobre la conceptnaliza-
eiôn Jurfdica de la interveneiôn del pontifice como mediaciôn y no com
el denostado arbitrale, vid. La Enoca. 23.9.85. La transiclôn de un es­
tado de ônimo colectivo de dominante bôlica a otro mâs realista y dis-
puesto a la transaeciôn, es recreada por la RGC de este modo: "El dfa -
23 de agosto, cuando la primera manifestaciôn de Madrid, el pueblo se -
sintiô asistido de la rasôn; el dfa 23 de septiembre habfa venido a c<m
prender que, por lo menos, la mitad de la razôn le faltaba, y dejô de -
ver en el desembarco del "Iltis" un acto de piraterfa: la publicaciôn -
de las notas de 1876 y 18f7 lo habfa desarmado, matando en su aima csa
ensrgia moral que produjo el temerario levantamiento de dfas antes* —
(30.1.86, n* 12-15, p. 207). La vertiente diplomâtioa del asnnto, heefas
parcialmente pûblica, habfa revslado a la cpiniôn unas coordenadas ra-
dicalmente distintas de las que crefa enmarcanan la intemperancia alen»
na. La Enoca (espccialmante 22.9.85) habfa defendido a capa y espada U
inocencia total ds lo que podfa eonsiderarse una descuidada y hasts ps-
ligrosa gestion por parte de los gabinetss conservadores, respecte a U
sobcranfa especffica de Espafla en las Carolinas. Pero, conocidoa los —
ssspechosos antécédentes de la cuestiôn, "la cpiniôn acabô de antregar-
se" (RGC, ibid.. p. 211), y este facilitô el camino a la ya propuesta -
mediaciôn papal. La proposiciôn firmada por el secretario de Estado, —
Cardenal Jacobini, a 22 de octobre de 1885, darfa paso a la firma defi-
nitiva del protocolo de 17 de diciembre, suscrito por Molins y Sehlozcr
ministres plenipotenciarios ante la Santa Sede. Quedaba entonces reo
noeida la sobcranfa de Espafla a cambio de un respeto fntegro para los -
derechoa del comercio alemân. Inmediatamente, el gobierno espaflol se —
apresurarâ a "ejercer desde luego los actos de dominio que se deducen -
ds aquella", decidiendo en Couse jo de Ministres, a 20 de enero de 1886,
lo siguiente: 1") Estableeer gobiernoa représentatives de los derechoa
683

de Eepaîla en laa ialas Carolinas y Palaos (en Yap y Bebeldznap, respec-


tivamente), con gnarnioiôn militar inclusive, sustralda del batalion de
infanterfa de Marina dsstacado en Pilipinas. 2®) Organizer una expedi-
eiôn que recorra las islas en que la caflonera "Albatros" habfa ejercido
actos de soberanfa sn nombre de Alemania, para asegnrar de firme la es­
paflola. 3*) Aumentar la importancia y categorfa del gobierno de las Ma­
rianas, reforzando su gnarnieiôn. Todo elle implicaba plenamente a cua-
tro de los ministerios espaîloles: los de Estado, Marina, Ultramar y --
Hacienda. (Acerca de todo silo, RGC, ibid.. pp. 215-16).

(85) Creo sintomâtico, a sste respecte, la mnltiplicaciôn râpida de las tra-


dUQciones y reedielones de nn autor como Julio Verne. Consultando el —
Boletfn Oflcial de la Propiedad Intelectual e Industrial de Madrid, --
(creado por R.D. de 2 de agosto de 1886), se observa que, entre les — -
mesea de septiembre y diciembre de dicho aîlo, las traduceiones de Verne
oempan un lugar de honor entre lo publieado. Sin pretensiones de exhau^
tividad, reseflo las siguisntes: Matfas Sandorf. Una eindad flotante. —
Un* invernada entre los hielos. De Glasgow a Charleston. Hiatoria de los
grandes via.ies t d* los grandes viaieros. Un descubrimiento prodigioso.
Hector Servadae. Matfas Sandorf. Un canitân de quince aîlos. Alrededor -
de la luna. Miguel Strogoff. Los grandes navegantes del siglo XVIII, —
El Canitân Cook. La isla misteriosa. La casa de vaoor. Veinte mil léguas
de via le submarina. Los hilos del canitân Grant. Aventuras de très rn-
soa V très ingleses en el Africa Austral. De la tierra a la luna, El —
Doctor Ox. Maese Zacarfas. y Robur el conquistador. La imprenta de ---
Enriqus Rubiîlos es con frecuencia el lugar de impresiôn. Como traducto-
rea aparecen Alberto del Campo y Vicente Cnimerâ; con menos frecuencia,
también S. Sala y N.F. Cuesta (vid. BOPII, I, numéros 1 * 9 ) .

De todas formas, es comûnmente aceptado que la literatura colonial


no alcanza su apogeo hasta después de la primera guerra mundial. Cfr. a
propôsito H. Gollvitzer, L"impérialisme de 1880 à 1918, Parfs, Flamma-'
rion, 1970, (pp. 141 ss: "L"impérialisme dans l'art et la littérature".
(Ea traduccién francesa de Europe in the Age of Imperialism. 1680-1914
Thames and Hudson, 1969), J también V. Giachant, Etude sur Rudyard ---
Kipling, chantre de la Grande Guerre. Parfs, Librairie de France, 1922.
684

Por otra parte, la literatura de viajea, en un aentido amplio, reviate


también la forma eapecffica de las memorias o relacionea de viajei mar^
neros; es signifieativa asf la edicién, precisamente en 1883, de la --
circunnavegaeiôn dieeiochesca de Malaspina, entonces todavfa inédita. —
(p. de Novo y Colson, Introduceiôn al Via.ie Polftico-Cientffico alrede­
dor del mundo nor las cerbetas "Deecubierta* y "Atrevida” al mande de —
les canitanes de navfo D. Aie iandro Malaspina y D. José de Bustamente y
desde 1789 a 1794. Madrid, Imprenta de la Viuda e Hijos de Abiensi, —
1885. Taapoco es cirennetancia1, a mi entender, que el editor e litrodu^
tor de la publicaciôn dedique sn trabajo a Juan Bautista de Anteqiera,
ministro de Marina, en mayo de 1883, "por los grandes mériios que con­
tra jo como jefe de la fragata "Nnmancia" en su asombroso viaje de cir—
cunnavegaciôn".

(86) "Un aflo entero -comsntaba el madri leflo El Dfa- han empleado estos intr^
pidos viajeros en atravesar el Africa de Occidente a Oriente. Par ieron
de Mosamedes (15* lO'lat. Sur); subieron a reeonocer el territorii si­
tua do entre las provincias pertnguesas de Angola y de Benguela, c>si del
todo desconoeido; visitaron los lagos sn donde el Congo nace, sltiândo—
se de este modo entre las eueneas de los dos grandes rfos, que raïonan
toda la estructura de esa parte dsl Africa (el Congo y Zambesi) s into—
rssado como esté Portugal sn poner en relaciôn sus posesionss del Ocei—
dente con las del Oriente, descendieron en altitud y latitud por La eu—
enca del Zambesi hasta las costas del Oceauo Indice" (Reprodueido en —
RGC, 31.8.85, n. 3 y 6, p. 87).

(87) RGC, 31.8.83, n. 5 y 6, p. 86, en un comentario a la inserciôn de artf—


cnlos aparecidos en El Dfa poco antes.

(88) P. Anderson, Le Portugal et la fin dc 1 ultracolonialisme. Parfs, Mas-


pcro, 1963. Para la crftica a éata, como a otras imterpretacionesdel —
easo portugués -que recogeaos mâs ampliamente en la introduceiôn- vid.
V. Alexandre, Origcna do colonialismo portugués moderne. Lisboa, lâ da
Costa, 1979.

(89) Vid. nota 87 de este capitule, y a propôsito, K. Vignes, "Etudes ur la


685

rivalité d'infiuenoe entre les puissances européennes en Afrique eéqua­


toriale et occidentale depuis l'Acte général de Berlin jusqu'an semil-
dn XX e siècle", Revue française d Histoire d'Outretiicr. 1961, primer —
trimestre, pp. 5-95? J.D. Hargreaves, Prelude to the partition of west
Africa. Londres, 1963, y G. Konig, Die berliner Koneo-Konferens (1884-
1885). Bin Beitrag Zur Kolonialpolitik Bismarks. Essen, 1938.

(90) "No se hizo nunca a emperador o general victoriosos recepcion mas entu-
siasta, ni tampoco maa mereeida, que la que lisboa ha hecho a los dos -
brillantes oficiales de su marina de guerra. La primera quincena de
septiembre la ha pasado en preparatives. El rey, el Gobierno, la Asocis
ciôn Comercial, el Ayuntamiento, la Academia de Ciencias, la Soeiedad -
Geogrâfiea, el Club Militar naval, la Asociaeion de periodistas y escr^
tores portugneses, la Real Aaoeiaciôn Naval, las Compaflfas del Gas, de
los Ferrocarriles y del Agua, el Banco Naeional ITltramarino, la Socie-
dad de Artiatas Lisbonenses, la de Arquitectoa y Arqueôlogos, el Cuerpo
de poliefa de Santo Tomé, etc., etc., han rivalizado en la honrosa tares
de agasajar a aquelloa dos ilustres hijos que tan alto han puesto el —
mogbre de su patria. Hieieron entrada trinnfal en medio de una fIota de
vapores empavesados, tripnlados por comiaiones de todas las sociedades
y corporaeiones de Liaboa. El rey D. Luis, con sus hijos y los minis­
tres, esperaba a los viajeros en el mue lie, y les abrazô al desembarear
•n medio del mâs délirants entusiasmo. Los envitô ademâs a un banqueté
■en el palaeio de Cintra, diciendo en el brindis (...). Las fermas en —
que ae ha desbordado el entusiasmo del pueblo portugués no tienen nûme-
Csi Te Denm. ilnminaciones, eierre de tiendas, serenatas, banquetas, —
mvaeiones pûblieas, telegramas y mensajes de felieitaciôn, procedentes
cde provincias y del extranjero, periôdico titulado CAPELO-IVENS, nom-
Ipres antignos de ealles sustituidos por los de estos dos viajeros, con-
dlecoraciones, album monumental de firmas, con prefacio de Pinheiro — -
Chagas, medallas conmemorativas (de la Soeiedad Geogrâfiea y de la Aso-
ciiaciôn Comercial), con la ruta de los via jeros y los nombres de éstos,
muscripciones nacionales (una para ofrecerles dos coronas de oro, otra
p>ara una espada de honor, otra para una recompensa naeional, otra para
eoatear una edieiôn del viaje), solemne reeepeiôn en el Ayuntamiento, -
para recibir la felicitaciôn de la ciudad, prestando la guardia de honor
686

le» alunno» d« las escuslas municipales, festejos nocturnes en el Tajo,


festival literario, artfstico y musical an el teatro de DoBa Marfa, --
gran aesiôn extraordinaria de la Soeiedad Geografica en el teatro de —
San Carlos, con asistencia de la fami lia real, cuerpo diplomâtico y — -
autoriades*. (RGC, 30.9.85, n. 7 y 8, pp. 113-14).

(91) La invitaciôn viene reprodncida en RGC, 15.11.85, n. 10 y 11, pp. 14} -


ss. Iba fechada a 14 de noviembre y suscrita por Coello, Salvador de —
Albacete, Carvajal, Fernândez Duro, lierelo, Labra, Leôn y Caatillo, —
Gabriel Rodriguez, Eduardo Saavedra, y otros. A continuaciôn ss insettan
recortes de la prenaa portuguesa, elogiosos para la inieiativa espaflila
y mâs adelants (p. 144) el mensaje particular que la Geogrâfiea madfile-
fia envfô a los exploradores, firmado por Martin Ferreiro, como secrela-
rio.

(92) La relaciôn del recibimiento y los actos en honor da Capelo e Ivens, en


RGC, ibid, pp. 145 ss. Las citas ds Moret, respectivamente, en pâgs. 148
y 147.

(93) Unos meses después publicaba la RGC (15.2.86, n. 16, p. 234) una estidf^
tica de los territories coloniales pertenecientes a Espafla, segûn la —
cual, desde 1778 a 1843 habfa adqniridc la metrôpoli on total de 6.4!5
km.2., en tanto qne sôlo en 1884, y por inieiativa de la SEAC, pasarm
a jurisdicciôn espaflola 13.300 km2., especialmente fertiles -segûn aie-
guraba una "Memoria" inédita del explorador Iradier- en ébano, caoba -
cedro, palmera, de aceite y planta de goma, aunqne también encontrabin
bien acomodo el café, el cacao, el algodôn, el azûear y las frutas tjo-
picales (ihid.. p. 235). Vid. ignalmente RGC, 31.5.86, n. 22 y 23, p -
330, con la "Superficie y poblaciôn de las principales potenciaa col—
niales en relaciôn con las de sus colonise", tornado del Boletfn de li -
Real Soeiedad de Ceograffa Beiga. Segûn el mismo, y referido siemprea
1081,
SUPERFICIE < Metrôpoli t> Colonia»
Inglaterra ................... ,1,5 98,5
Portugal ...................... 4,7 95,3
Holanda ......................... 1,8 98,2
687

Francia 34,8 65,2


Eapafla .................... 53,3 46,2
D anamarca 13,7 86,3

POBEACION
Inglaterra 14,1 85,9
P o rtu g a l 52,8 47,2
Holanda ................... 13,5 86,5
Francia ................... 81,2 18,9
Eapafla.................... 66,7 33,3
Dinan a r e a ................. 91,8 8,2

(94) Lm réserva para el futurs de los oercados coloniales era, como se sabe,
uno de los principales argumentes de los partidarios de la expansion —
contra aquelloa que se oponlan tajantemente a ello apoyândose en la es-
cmsa rentabilidad econômica de las mismas para la metrôpoli. Un buen —
ejjeonple en J. Ferry, Discours et opinions, (ed. P. Roubiquet), Paris, -
I8I96Î-97, 7 vols, espeoialmente vol. 5®, pp. 190 ss.

(95) RGC, 15.11.85, pp. 156-57.

(96) ED, 3.11.84. En si mismo sentido. La Enoca. 19.10.84. Una reeopilaciôn


re-tr ospectlva de textes periodisticos a propôsito, en RGC, ibid.. pp. !-
171- 173.

(97) Pairs ambas sociedades, Comercial y Geogrâfiea. vid. RGC, 31.5.86, pp. -
337- 362. "Todo aparecfa -puede leerse allf— como una seflal mâs del des—
pêftiar de Espafla a estas enpresas y a la realizaeiôn del ideal que mâs
se a justa a las condiciones de nuestra raza" (p. 338). En elmismo numje
ro , pâg. 331 ("Movimiento geogrâfico y Econômico de Espafla") hay mâs —
in fo rmaciôn sobre el asunto.

(98) Cheyme, Joaanin Costa... cit.. pp. 104.

(99) Para las aportaciones efectivas de los espafloles a las observaciones —


etmojgrâficas de primera hora, P. Romero de Ta jada, "La antropologia —
688

e s p a & o la jr e l tiu s e o N a c io n a l de E tn o lo g ia ( 1 8 7 3 -1 9 7 ^ " ) i en R iv e ra b ra ­


de, A n tro D o lo g ia en E a p a f lf t v A m e ric a . M a d rid , 1977» PP> 295 as.

(lO O ) En la s p a la b ra s de Ira d ie r, < |u e c o n f i e s a a n te to d o h a b erse g u fa d o àea-

p re par un " fin e ie n tific o " , se tra n s p a re n ta n to d a una s e rie de re p e -

s e n ta c io n e s j a fa n e s tfp ic e s de la p s ic e le g fa del v ia je re : "H ay a lp , -

ne eabe duda, hay a lg e s in ie s tro , de fa ta l, en ese c e n tin e n te n e g rc y -

■is te rio a e , a n te cuya in flu e n c ia es i n e fic a , el c a lc u le , e s té ril la p r^


v is io n , in û til la p e rs p ie a c ia " (R G C , 3 1 .5 .8 6 , p. 3 4 0 ). S in e m b a rg o , en

ese in te n te de s e m e te r a la ra c io n a lid a d o c c id e n ta l y b n rg u e sa el m s te ^

rie del A fric a , h a b fa le g ra d o Ira d ie r, tra s I .876 k m . re c e rrid e s eo834

d ia s , 1*) un p la n e de la s zonas e z p le ra d a s , que cen c e rre c c io n e s de —


C e c lle fn ê p u b lic a d e desp u és per la S e c ie d a d G e o g râ fic a . 2") g ra a a ic a s

y v o c a b u la rie s de le s id ie m a s "venga” , v a le n q u e " , " v ic e " y "aassanp".


3*) s e rie s de e b s e rv a c ie n e s n e te e ro lé g ie a s , a s tre n é n ic a e , c ra n e o s c m i-

eas, e s p e c tre s e é p ic a s , e tc . 4 ') c e le e c ié n de d a te s so b re c e s tu m b re # #

re lig io n , e s ta d e p o litic o y s o c ia l de le s h a b ita n te s , tra d ic io u e s y—


c a n to s . 5") A p u h te s de e o m e re io , in d u s trie , e z p le ta é io n , e e le n iz a c é n

y e rg a n iz a c ié n de v ia je s . 6*) C e le c c io n e s e tn o lo g ic a s , b o té n ic a s s e l^

g ic a s y m in é ra le s . 7") a lb u m de d ib u je s . ( Ib id . . p. 3 4 2 ).

En le s aües que m e d ia n e n tre 1877 (v u e lta de Ira d ie r a V ito rid y


1884 (e n que per fin d e c id e p o n e rse a ls e rv ic ie de su p a is eon e a ra te r

te d a v ia ne o fic ia l), el v ia je re v asco , a pegade m o m e u tin e a m e n te a l p im -


c ip ie a la A s e c la c ié n E s n a fL e la p a ra la E x n le ra e ié n d el A fric a , se m n-

tie n e a ie ja d e en c a m b ia de la S e c ie d a d E s p a fie la de A f r tc a n is ta s v 01e-

n is ta s . que le h a b ia re e la m a d e , p a rq u e -c e n fie s a a h o ra - "el fin p o iti-


I ce de la e x p e d ic ié n me p re o c u p é b a s ta n te , y a ne ver en e s te p re y e ce —
una n e c e s id a d im p e rio s a q u e E spaR a té n ia que s a tis fa c e r, y una snm ede

j rie s g o s y re s p e n s a b ilid a d e s que ne d e b ia e lu d ir, h u b ie ra s e fla la d e p ra


I mi s u s titu e io n una p e rso n a que per sus m é rite s , per sus c o n d ie ie n e s —

per su p e s ic ié n y per su carg o , a p o rta ra n a la s e c ie d a d m e jtre s y m ye—


I re s fru te s que le s que ye re c o g i" ( ib id . . p. 3 4 2 ). C uande, el 18 de—
i o c to b re de 1884, lle g a b a per fin la e x p e d ic ié n e sp a R e la a e rg a n iz a ie -

I en el is lo te de E lobey (c u a tre e s p a R o ls s y echo a frie a n e s ), y a n te a -


p re s ié n de le s v ia je re s de o tro s p a is e s , " la s e irc u n s ta n c ia s en q u e ------
689

• fe c tn a a o s e ite v ia je aoa o b llg a ro n a o b ra r en d e ta lle j a p a e ta r con -


e u a n to a je fe e e n c o n tra a o a a lo la rg o de n n e s tro itin e ra rio . s in d e ja r —
m in g n n a s o lu c io n de e o n tin n id a d qne p a d ie ra s e rv ir de b ase p a ra una re —
e la a a c io n o una u s u rp a c io n . El no ir con c a ra c te r o fic ia l y el carecer
d ie p o d e re s p a ra e x te n d e r c a rta s de n a c io n a lid a d , cono d esp u es se h a ------

heeho, nos o b lig é a e o n te n ta r y s a tis fa c e r la s e x ig e n c ia s de la s trib u s

p a ra e v ita r eu lo p o s ib le que a c c e d ie ra n a o fe rta s e x tra R a s que p re se n -

ta d a s coo a a l ic ia , s irv ie ra n de fu n d a m e n to a re c la m a c io n e s y p ro te s ta s "

(p . 3 4 3 ).

(1 0 1 ) P rin c ip a l o p o n e n te , coao es s a b id o , A le m a n ia , p a ra la que per e n to n e e a


m n e x io n a b a el v ia je ro N a c h tig a l la zona c o s te ra al sur de C a n a ro n e s, —

p ro v o c a n d o as{ la s p ris a s de in g le s e s y fra n c e se s. "E l e s p e c ta c u lo que


d lie ro n en el G o lfo de G u in e a -o p in a Ira d ie r d esd e la o p tic a e s p a R o la —
L as tru e p o te n c ia s no fu e una lu c h a nor el aercad o . coao ban d ie h o lo s
i n g le s e s ; no fu e una o c u p a c io n p a c ifie s y fran c a: fu e la c a c e ria de la
C!OSt a . v e rific a d a eon s ig ilo y a s tu e ia y re v is tie n d o to d o s lo s c a ra c te -

r-es do u n a s o r p r e s a " (R G C , ib id . . pp. 3 4 2 -4 3 ), sub. en el o rig in a l). —


lu o s c o n flic to s d ip lo a a tic o s , s in e m b a rg o , s e ria n m as hondos, con fra n c ia
C o n v e n id o un s ta tn -c u o p ro v is io n a l, so d e c i d i e l a d é l i a i t a c i o n t e r r i t o —
r ia l p o r m e d io d e C o m is io n a d o s que se r e u n ie ro n an P a ris , por p rim e rs -

▼e s , el 22 de a s r s o de 1886. No f i n a l i s a r o n h a s ta 1891, s in que -a pesar


d ie l p la z o - se lle g a ra a a en e rd o a lg u n o (C . F e rn a n d e z D u ro , El d e re c h o a
la o c u n a c io n de te rrito rio en la c o s ta o c c id e n ta l de A fric a d is c u tid o -
e in la C o n fe re n e ia in te rn a c io n a l de P a ris en lo s sR os 1886 a 1891. M a d rid

1 9 0 « ).

(102) Die a h f lo s re ite ra d o s a g ra d e c im ie n to s a C anovas, com o p ré s id e n te de la


G ie o m ra fi c a y, ta n to m âs, del C o n s e jo de M in is tro s en el r a o m e n to de o rg a
n lz a rs e la e x p e d ic ié n a G u in e a ; a U o re t, com o a r t i f i c e d e re e to de la in
s ie c ié n en el p re s u p u e s to o fic ia l de la p a rtid a p a ra e x p lo ra c io n e s , o al
n u a rq n é s de la V ega de A rm ijo , lu c h a d o r p re té rito y c o n s ta n te por la a m -'

p lia c ié n de lo s a s e n ta m ie n to s u ltra m a rin o s de E spaR a. (A q u i, RGC, 3 1 .9 .


8 (6 , p. 358 ) . V id . ta n b ié n J .A . M o re n o , R e s e fla h is té ric a de la o re s e n c ia
d is E s m a fia e n el G o lfo de G u in e a . M a d rid , lE A , 1952, y s ig u ie n d o a aquel
M.. M i r a n d a D ia z , E a n a fla en el c o n tin e n te a f r i c a n e . M a d rid , lE A , I 963 .
690

(1 0 3 ) RGC, ib id . , p. 362. T a m b ié a p a ra lo a p é rra fo s a lg u ie n te a . S a b re el —

" a f ric a n is m o " c a n o v is ta , es de o p in io n d is tin ta , J .B . V ila r, " C a n o v a s ..

c it. m as a rrib a .

(1 0 4 ) A n te to d o , d e s ta c a el m a d rlle ü o El P ro g re so , que d e d ie ô a lo s v ia je io s

casi in te g ra m e n te au n u m é ro de 2 1 .3 .8 6 . T a m b ié n La O p in io n , m in is te ria l

dû c u e n ta de " e s te m o v im ie n to , a l p rin c lp io d é b il, que se ha ro b u s tc c l—

do en to d a s sus fo rm a s, y se ban c o n s titu id o s o c ie d a d e s que e n v ia n y —

p re te g e n e z p e d ic io n e s , y n u e s tro s G o b ie rn o s han c o m s n ,a d o a in te re a a r s e

por el p ro b le n a c o lo n ia l, y la m asa a n te s in d ife re n te p rin c ip ia a aco-

ger con a p la n s o c u a n to por el e n g ra n d e e im ie n to de la p a tria se ré a lis a " .

O tra s re se R a s de la v e la d a en El Im n a rc ia l, La C o rre s p o n d e n e ia de E ip a -

ga. La Ib e ria . El L ib e ra l. L a D n io n . La E noca. El D ia rio E so a R o I. L# C e -

rre s p o n d e n c la M ilita r. La Ilu s tra c lô n E s p a R o la y A m e ric a n a . L a R e v is ta

de U ltra m a r. E l A rc h iv e D io lo m â tic o y el s a g a s tia n o E l C o rre o .

(1 0 5 ) R ep ro d . e n RGC, 3 1 .5 .8 6 , p. 364.

S10UOTECA
IP

Elena Hernândez Sandolca

I
5 3 0 9 8 5 9 3 2 3
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

X -

PENSAMIENTO BURGUES Y PROBIEMAS COLONIALES EN LA ESPASA

DE LA RESTAURACION (1875-1887)

TOMO IX

A5CHJVO
Departamento de Hlstorla Contemporanea
Secciôn de Hlstoria
Facuitad de Geografxa e Historia
Universidad Complutense de Madrid
1982
Coleccl6n Tesla Doctorales. K» 173/82

^ Maria Elena Hernandez Sandolca


Edita e Imprime la Editorial de la Universidad
Complutense de Madrid. Servicio de Reprografia
Noviciado, 3 Madrid-8

Depésito Legali M-20169-1982


en

C A P I T U L O I X

•' L A A - L T E R N A T I V A A F R IC A N A
69 o

1) L A S P O S E S IO N E S O C E A N IC A S Y E L P R O Y E C T O D E C O L O N IZ A C IO N

A G R IC O L A E N L O S A L R E D E D O R E S D E M E L IL L A .
693

N o cab e duda de que en e se 1885 d e a m p lla s y v a ria d a s re s o n a n c ia s ,

la p u g n a p o r la b u sq u e d a d e m e rc a d o s c o m i e n z a a h a c e r s u a p a r i c i ô n e n E s_

p a fia . E l H o riz o n te s u d a n n e ric a n o es una de la s d iv e r s a s d lre c c io n e s a q u e -

s e o r ie n ta la te n d e n c ia , y q u e , p o r e je m p lo , a b o g a r â d e s d e la s p a g in a s d e -

L a U n io n C o m e r c i a l ù n g ru p o r e p r é s e n ta tiv e d e lo s in te r e s e s c a ta la n e s e n -

M a d r id p o r o b te n e z (l). A u n q u e t a r d e a fio s e n c u a j a r c o m o p r o y e c to to ta l, la

id e a a m e r ic a n a , en a la s d e l i n t e r c a m b io c o m e r c ia l c o n lo s p a is e s d e h a b la -

fa is p a n a , a p u n ta b a y a c o n c la r id a d .

P e r o lo q u e e s a h o r a p e r c e p tib le e s q u e e l a s u n to de la s C a ro lin a s , en

B um a fe liz m e n te re s u e lto , s irv e p a ra volv e r, m o m e n tâ n e a y n o d e m a s ia d o -,

p ro fu n d a m e n te , s o b re e l a r c h ip ié la g o filip in o , re le g a d o in te m p o ra lm e n te al

c o n tro l in c o n tro la d o d e u n a a d m in is tr a c iô n fâ c ilm e n te c o r r u p ts y , e n t o d o ca_

so, re n o v a b le y tr a n s ito r ia c o n d e m a s ia d a fr e c u e n c ia , y a l p re d o m in io p r â c -

tic a m e n te o m n 6 n o d o d e la s ô rd e n e s r e lig io s a s .

L a e fic a c la o in e flc a c ia d e e s ta s co m o c o lo n iz a d o ra s , o m e jo r, com o -

e l m e d lo m i s a p ro p ia d o -a q u l y a h o r a - d e lle g a r a p a r a n g o n a r s e a la o rg a n i-

z a c iô n c o lo n ia l d e la s m a s a v a n z a d a s p o te n c ia s , e s te m a co m û n en d is p u ta s y

c o n tro v e rs ia a p o litic a s y e c o n o m ic a s , e n e s te m o m e n to c o m o e n o tr o s ip u c h o s ,

a n te s y d e s p u é s . " L a o c u p a c iô n d e l n o r te d e B o rn e o p o r lo s in g le s e s , y la s de

lo s a le m a n e s e n e l O rie n te filip in o -e s c rib la E l L ib e r a l a m e d ia d o s d e d ic ie m -

b re de 1 8 8 5 -, n o s im p o n e n e l d e b e r d e p r e s e n t a r a la c o n s id e r a c iô n d e to d o s -

e l c a r é c te r s in g u la r d e la c o lo n iz a c io n e s p a fio la e n n u e s tr o g ra n a rc h ip ié la g o " ,

y e s q u e - p r o s ig u e - " to d o s s e h a n h a b itu a d o a c o n s id é r e r s u p e r io r e s a lo s b ie -

n a v e n tu ra d o s s a jo n e s y g e rm a n o s , a q u ie n e s e l o r d e n c o lo n ia l m is m o d e a lg û n

tie m p o a e s ta p a r t e v ie n s rin d ie n d o p a r ia s . P a r a a c u d ir a l r e m e d io d e ta n g r ^

v fs im o m a l im p o r ta q u e n u e s tr o s g o b ie rn o s s e p e rs u a d a n p ro n ta m e n te de qu e. -

u n a c o lo n ia e s b a s ta n te m â s q u e u n p la n te l d e f u n c io n a r io s , y q u e la in m ig r a - -

c iô n p r o c é d a n te d e la m e tr o p o li e s e l m â s p o d e r o s o a u x i l i a r d e to d a c o lo n iz a - -

c i6 n y l a m â s s e g u r a g a r a n tia d e l i n te r é s n a c io n a l" (2 ).
694

S in e m b a r g o , y c o m o s e q u e ja b a e l m is m o d ia r io m a d rile H o c a s i u n

m e s a n te s , " a n te la d is p a r a te d a id e a d e q u e la e m ig ra c io n p e n in s u la r q u e h a

e n riq u e c id o a C u b a y h e c h o im p o s ib le e l triu n fo d e l s é p a r a tis m e a n tilla n o e s

u n p e lig ro en P ilip in a s , s e h a n a c u m u la d o d if ic u lta d e s p a r a e v ita r la " , p o s iW

lita n d o d e e s ta m a n e r a la c o lo n iz a c io n m e r c a n til d e d ic h o s t e r r i t o r i e s p o r -

p a r te d e s û b d ito s d e o tr a s p o te n c ia s (3 ). E n e fe c to , la p u g n a d e in te re s e s

é c o n o m ic o s y p o litic o s e n to r n o a l a s A n tilla s g u a r d a b a c e lo s a m e n te s u s p r i ­

v ilé g ié s d e v ie jo m o n o p o lio , p ro c u ra n d o m a n te n e r a la s c o lo n ia s a s ia tic a s

p a rc ia lm e n te a le ja d a s d e l c irc u ito d e p ro d u c c iô n y d is trib u c iô n n a c io n a l, y -

h a b le n d o c a id o e s ta s u ltim a s , s in d ific u lta d , en la r e d de re la c io n e s c o m e r - -

c la ie s d e h e g e m o n ia a n g lo s a jo n a . P o r eso , e n e s te m o m e n to fu g a z y d e c o n - -

c ie n c ia lim lta d a en q u e lo s m ô v ile s e c o n ô m ic o s im p e le n b u e n a p a r te d e la s a ^

g u m e n ta c io n e s a fa v o r d e l a c o n s e rv a c io n de la in te g rid a d te r r i to r ia l, m âs o

m e n o s id e o lo g iz a d a s , pueden le e rs e s in d ific u lta d re c o n v e n c io n e s a l p o d e r c o

m o e s ta , ta m b ié n p r e c e d e n ts d e l d e m & c ra ta E l L i b e r a l : " N o s o tr o s , e a ta b le ,

c id o s e n P ilip in a s d e s d e e l s ig lo X V y p o s e e d o r e s d e la in flu e n c ia o fic ia l,

a p e n a s s i h e m o s lo g r a d o q u e e l c o m e r c io e s p a fio l f ig u r e e n la s im p o r ta c io n e s

y e x p o r ta c io n e s d e a q u e lla s is l a s p o r v a b r d e u n 5% ; y a d m itid o s lo s e x tr a n je ,

ro s en la s m is m a s , s o lo e n la p r é s e n te c e n tu r ia h a n c o n s e g u id o a p o d e r a r s e -

y a d e l 9 5 % d e to d o s u m o v im ie n to m e r c a n t i l " .

E l p râ c tic o a b an d o n o , a h o r a v o c e a d o d e s d e to d a s p a r t e s , en que se la - -

m e n ta p ro fu n d a m e n te (s e g u im o s te n ie n d o p o r h o r i z o n t e e l p r o b le m a d e la s C a ­

r o lin a s ) b a y a m a n te n id o E s p a fla p a r te im p o r ta n te d e s u s v ie ja s c o lo n ia s , in c i-

d e de re c h az o , p e ro d ire c ta m e n te , en e l p ro y e c to a fric a n o e n v is o s d e c o n s o li^

d a c iâ n , c o ad y u v a n d o a im p r im ir le d e r r o te r o s lig e ra m e n te d iv e rg e n te s de lo s -

h a s ta aq u f r e c o r r id o s . U n e je m p lo p r â c tic o p u e d e s in d u d a i l u s t r a r m e jo r e s te

in te n to d e r e la c io n a r a m b o s p r o c e s o s : e l p e r iô d ic o m a d rile H o E l D fa , a r a iz -

d e su e u fâ ric o in te r é s p o r e l p o r v e n ir c o lo n ia l d e n u e s tr a v e c in a P o r tu g a l, ha-

b fa p u b llc a d o s in e m b a r g o o tr o a r t i c u l o , d e b id o e s t a v e z a l a p lu ir ia d e R u lz d e

C a s ta B e d a , c e n tra d o e s e n c ia lm e n te e n " E l c o m e rc io (e s p a B o l) y l a s c o lo n ia s " .

E r a e n to n c e s m e d ia d o s d e l m e s d e a g o s to d e 1 8 8 5 , y lo s â n im o s e x p a n s io n is ta s
69 !

a n d a b a n en g e n e r a l re v u e lto s . E l a u to r v e n fa a c e n s u r a r a llf la re c ie n te o c u -

p a c io n d e u n a p e q u e fia p a r t e d e la c o s ta d e l S a h a ra y la p e r s is te n te q u e re n c ia

g u in e a n a , " c u a n d o ta n e x ig u o e s el c o m e rc io q u e h a c e m o s co n C e u ta , C ana - -

ria s , f^ ilip in a s , e tc ." T a m p o c o p r é te n d r a R u iz d e C a s ta B e d a in d u c ir a l a b a n ­

d o n o d e lo p o s e ld o , " m a s p a r a e llo -re c e ta - h ag am o s que no s convenga, d es-

tr u y e n d o u n s i s t e m a m e r c a n t i l q u e n o s im p id e to d o p r o g r e s o ; y c u a n d o lo h a y a

m o s s u s titu fd o p o r o tro q u e n o s p e r m ita a lc a n z a r la s v e n ta ja s c o n q u e s e s u e -

fia , e n to n c e s s e r â o c a s io n d e i r e x te n d ie n d o n u e s t r a s p o s e s io n e s , a m e d id a

q u e n o s te n g a c u e n ta " .

P a ra to d o s lo s c o lo n la lis ta s d e a m b a s s o c ie d a d e s g e o g ra fic a s m a d r ile - -

B as q ue, c o n to d a y é v id e n te ra z ô n , se s ie n te n d ire c ta m e n te a lu d id o s en e l e s -

c rito , n in g u n a o t r a re iv in d ic a c ié n p o litic o -e c o n ô m ic a s in o a q u é lla d e l l i b r e c a m

b io m â s o r to d o x o p o d ia e n p r in c ip io h i l v a n a r i n t e r e s e s p r o p io s ju n to a lo s d e -

El Dia.. p ro p ie d a d d e l m a g n o v in a te ro M a rq u é s d e R is c a l, y p o r e llo s itu a d o en

tre lo s m â s fa v o re c id o s p o r la s re b a ja s a r a n c e la r ia s . P e r o n e g a r la o p o rtu n i-

dad - h ic e t nnnr-. d e la o c u p a c iô n in m e d ia ta d e n u e v o s t e r r i t o r i o s p a r a u n m a ,

B ana q u e y a s e v is lu m b ra c la re a r, a le ja h a s ta la s a n tip o d a s a u n o s y o tr o s en

e s ta te o r f a a p a s io n a n te d e la e x p a n s io n : " S in u e s tr o a m ig o e l S r. R u iz d e C a s ­

ta B e d a - r e p lic a la R e v is ta d e G e o c ra fia C o m e r c ia l.- to d a v ia e s p o le a d a p o r C o^

ta , n o h a d e s c u b ie rto y a o n o d e s c u b re d e a q u f a e n to n c e s , e n lo s d ie z o q u in c e

a fio s q u e s e a n p r e c i s o s p a r a t e r m i n a r la r e c o n q u is t a d e l a l i b e r t a d m e r c a n t i l -

u n s i s t e m a d e lo c o m o c iô n q u e p e r m ita t r a n s p o r t e r c o lo n o s a M a r te o a o tr o p la ^

n e ta d e c o n d ic io n e s h a b ita b le s e in h a b ita d o , n o s e r â p o s ib le r e a liz a r su h e rm o -

80 p r o g r a m a d e e x t e n s i o n s i s t e m â t i c a y g r a d u a i d e n u e s t r a s c o l o n i a s ; p o r q u e l o
q u e e s en la T ie rra , n o e x i s t i r â u n p a lm o l i b r e que o cu p ar, com o que ya hoy es.

tâ ta n e s p ig a d o e l c a m p o q u e , p a r a im p r o v is e r A le m a n ia e l im p e r io c o lo n ia l co n

qu e h a soB ad o , tie n e que h a c e r p r e s a en e l p a trim o n io t e r r i to r ia l d e n a c io n e s -

c o n s titu fd a s , com o Z a n z ib a r o E s p a fia " . Y , c o n m a y o r in te n s id a d , de nuevo :

" O lv id a n lo s a u to r e s d e e s ta s m â x im a s d e p ru d e n c ia p o lftic a y d e s e n ti do p r â c t i ­

co, q u e e l tie m p o p a r a c o lo n iz a r e s in fin ito ; p e r o e l e s p a c io . lim ita d o : que la

t i e r r a n o e s c o s a d e g o m a o u n a c o m o p ie z a d e te la q u e s e p u e d a i r d e s a r r o lla n .
696

d o y e x te n d ie n d o p a r a c o r t a r v e s tid o s a m e d id a d e l a s n e c e s ld a d e s d e la f a -

m ilia ; y q u e m ie n t r a s to d o s n u e s t r o s p a r tid o s v e n fa n c o h o n e s ta n d o s u t o r p e

ab an d o n o con la d o c trin a d e l S r. C a s ta fte d a s u s te n ta n e n e l p r e c i s o m o m e n tio

en que e llo s , au n q u e ta rd ia m e n te , a c a b a b a n de a b a n d o n a rla , In g la te rra , F ran

c ia y o t r a s n a c io n e s a c a p a r a b a n a to d a p r i s a e l p la n e ta , n o en v is ta d e s u s -

n e c e s id a d e s p r é s e n te s ^ in g u n a d e e s a s n a c io n e s p u e d e e x p lo ta r, no ya a g rC -

c o la p e r o n i c o m e r c ia lm e n te s iq u ie ra , la c u a r ta p a r t e d e lo q u e p o s e e n ),

s in o en p r e v is io n d e s u s n e c e s id a d e s f u t u r e s " ( 4 ) . V o lv a m o s u n a v e z m â s s o ­

b r e p ro b lè m e s a fric a n o s.

E n v r s p e r a s d e lo s d u ro s m o m e n to s d e la s C a ro lin a s , d o s h a b ia n s id o

l a s p r i n c i p a l e s I m e a s d e a te n c i& n d e l a S o c ie d a d d e G e o g r a f îa C o m e r c i a l m a -

d rile f la : la c u e s tio n d e la c o lo n iz a c io n a g r ic o le en M a rru e c o s (e n to rn o a l s is ,

te m a d e c o n c e s io n e s d e t i e r r a s e n la s p o s e s io n e s e s p a flo la s d e a q u e l im p e r io ) ,

y e l a s u n to e s tr a té g ic o -d ip lo m â tic o d e la f r o h te r a a r g e lin o m a rro q u i.

E n c u a n to a l p r im e r o d e d ic h o s a s p e c to s , la id e a d e e n c a u z a r h a c ia a q u £

llo s te r r ito r io s n o rte a frlc a n o s (y e n s u e l o e s p a f i o l , de ju re ) p a r te im p o rta n te

d e l r e la tiv e e x c e s o d e p o b la c io n q u e , c ro n ic a m e n te , a lim e n ta b a u n a e m ig ra c io n

d o lo ro s a y a b o n d a n te , no e ra -e s é v id e n te - n u e v a . U n a fio a t r â s , d e s d e la p a le s ,

tra d e l A rc h iv o D io lo m â tic o d e E s n a fla . h a b fa re c o m e n d a d o P . d e V a rg a s la c ^

n a liz a c iô n h a c ia C a lifo rn ia d e e s a " tr is tis im a n e c e s id a d " , q u e a s i b a u tiz a b a r e -

s ig n a d a m e n te e l a u to r d e e s e p r o c e s o c o le c tiv o y d e s ig u a l d e a b a n d o n o d e l s u e ­

lo n a t a l ; p e r o e llo -h a y que a d v e rtirlo - e r a u n a o p in io n c ir c u n s t a n c ia l y a j u s t a ,

d a a u n m o m e n to p o litic o c o n c r e to , h a llâ n d o s e b ie n d is p u e s to e l f ir m a n te a " m o

d ifi c a r ia e l d fa e n q u e s e e n c a u c e la e m ig r a c io n h a c ia e l v e c in o I m p e r io d e M a ­

rru eco s, q u e e s d o n d e d e b fa h a b e r s e d irig id o y a h a c e tie m p o , s i a e llo n o s e -

h u b ie ra n o p u e s to a lto s s e c r e to s d e e s ta d o y c o n v e n ie n c ia s p o lftic a s q u e e s p e r a -

m o s h a r â d e s a p a r e c e r c o n su c o s u m a d o ta c to . . . " e l n u e v o m in is tro d e tu rn o

(5).

T a m b ié n e n 1 8 8 4 h a b fa s o lic ita d o S a lv a d o r B u en o l a c o n e e s iô n d e u n a c o ­

lo n ia a g rfc o la , de 900 h e c tâ re a s , en e l c a m p o d e M e lilla . P e ro , seg u n la L ey


697

de 1881, n a d ie (in d iv id u a l n i c o le c tiv a m e n te ) p o d ia r e c i b i r m a a d e 3 0 0 h e c t â -

re a a y e s ta fu é la e x te n s io n d e lo q u e s e lé o to r g ô . In s a tia fe c h o , a c u d iâ B ue

n o a la c o la b o ra c io n d e d o s c o n s o c io s q u e . a titu lo in d iv id u a l, s o lic ita ro n ca-

da uno 300 de la s h e c tâ re a s re s ta n te s . L le v a d a s e s ta s u ltim a s p e tic io n e s a l -

C o n s e jo d e A g r ic u ltu r e , o p in é e s te e n s u m a y o r ia n o h a l l a r in c o n v é n ie n ts a ig u ,

no en la c o n c e s ié n , a n o s e r q u e e l M in is tro de la G u e r r a tu v ie r a a lg o q u e

o b je ta r. S in e m b a r g o , u n a m in o ria d e l a lto c u e rp o c o n s u ltiv o s e o p u s o s in v a -

c ila r a la s n u e v a s c o n c e s io n e s . F u n d a b a n s u n e g a tiv a en lo s s ig u ie n te s a r g u - -

m e n to s :

19) L a c o n c e s ié n d e c o lo n ia s n o p u e d e l l e v a r s e a c a b o s in o en te rre n o s

b a ld io s , y e x p lic ita m e n te c la s if ic a d o s c o m o ta ie s .

29) E l c a m p o d e M e lilla n o p u e d e c o n s id e r a r s e co m o b a ld io , p o rq u e h a s

ta lo s u ltim o s a fio s h a n e x is t id o e n é l h e r m o s i s i m a s h u e r t a s , c o n c u y o s p ro d u ç ^

to s s e a b a s t e c i a la p la z a .

39) A u n p re s c in d ie n d o d e e s ta c o n d ic ié n , y s u p o n ie n d o e l t e r r e n o b a ld io ,

n o e s tâ c la s if ic a d o c o m o ta l e n p a r te a lg u n a , y fa lta ria , p o r lo ta n to , p a ra con_

c e d e r c o lo n ia s e n é l, u n a d e la s c o n d ic io n e s m â s te r m i n a n t e s d e l a le y .

49) L o s a lu m b r a m ie n to s d e a g u a s q u e e x ig e n la s r e f o r m a s e m p re n d id a s

en a q u e l te rre n o p o r e l S r. B ueno, p u d ie ra n p e r ju d ic a r g ra n d e m e n te a lo s m a -

n a n tia le s q u e e x is te n d e n tro d e l te r r e n o fo rtific a d o .

59) D ad o s lo s n o m b re s d e lo s c o n c e s io n a rio s y la s r e la c io n e s d e e m p re .

s a q u e h a n e x is tid o e n tre e llq s y e l S r. B ueno se d e sp re n d e que e s ta s tr è s con­

d ic io n e s n o s o n , e n e l fo n d o . m â s q u e u n a s o la , d iv id id a e n p a r te s p a r a e lu d ir

la s c o n d ic io n e s d e la le y .

A l p a re ce r, q u ie n e s se s e p a ra b a n d e l d ic ta m e n d e la m a y o ria p a ra h a c e r

p u b lic o e s t e v o to p a r t i c u l a r , h a b ia ii s e f ia la d o ta m b ié n l a in c o n v e n ie n c ia d e c o lo ,

n i z a r e l c a m p o d e M e lilla p o r u n a e m p r e s a u n ic a d e c i e r t a e n tid a d , cuando

" p o d ia n o f r e c e r s e e n é l v e n ta ja s a g ra n n u m é ro d e c o lo n o s d e lo s q u e lle v a n u n a
698

v id a m is e r a b le e n t e r r i t o r i o s q u e no so n e a p a flo le s " . P e ro e l a s u n to , a fln a

le s d e ju n io d e 1884, p e n d ia d e la r e s o lu c io n g u b e rn a m e n ta l.

L a S o c ie d a d G e o g râ fic a C o m e r c ia l h a b ia tr a ta d o e l p r o b le m a e n l a se-

s iô n d e 25 d e ju n io d e a q u e l a fio , p r o m o v i e n d o u n d e b a te e n e l q u e to m a r o n -

p a rte C o e llo , G a m iz -S o ld a d o , el g e n eral B onanza, C o s ta , P é re z del T o ro ,

O v illo y e l p r o p io S a lv a d o r B u e n o . P r e v ia m e n te , la s o c ie d a d h a b fa c o n s u lta -

do e l p a r e c e r d e d o s e s p e c ia lis ta s en c u e s tio n e s n o r te a f r ic a n a s , el com andan

t e A n to n io S a n to ja , d e P a m p lo n a , y F r a n c is c o R o ja s y G o d o y , d e V a le n c ia d e

A lc â n ta ra , lo s c u a le s e n v ia ro n p o r e s c r it o s u s r e s p u e s ta s a la s o c ie d a d m a —

d rile fia . Segûn p a re c e , a m b o s s e p ro n u n c ia b a n en c o n tra d e l s is te m a de c o lo ­

n iz a c io n d e M e lilla p o r u n a e m p r e s a in t e r m e d ia r ia , c o in c id ie n d o c o n e llo la -

m a y o ria d e la ju n ta d ire c tiv e a lli re u n i d a . E n c o n s e c u e n c ia , a c o rd o é s ta d iri-

g i r s e d e in m e d ia to a l g o b ie r n o r e c o m e n d â n d o le la c o n c e s ié n d e a q u e llo s t« rr e _

nos, en p a rc e la s de dos o tr è s h e c tâ re a s , a c o lo n o s e s p a fio le s d e la p e n in s u la

o d e A rg e lia „ lo s c u a le s h a b r ia n d e o b lig e r s e a c u ltl v a r ia s p o r s i y a v e c in d a r-

s e en M e lilla c o n s u s f a m ilie s . C o m o g u a r n ic ié n m i l i t a r s u g e r ia ta m b ié n la -

C o m e rc ia l la c r e a c ié n d e u n a c o m p a fiia d e t i r a d o r e s d e l R if " c o m o la q u e e s ­

tâ d a n d o ta n e x c e le n te s r e s u lta d o s en C e u ta " (6 ).

D e m a n e ra d ia m e tra lm e n te o p u e s ta , la R . O . d e 9 d e s e p tie m b r e d e 1884

r e s o lv ia f a v o r a b le m e n te a S a lv a d o r B u e n o y s u p r o y e c to n o p e q u e fio - p a r c e l» - -

L o s fo n d o s d e l m in ls te r io d e H a c ie n d a q u e s e c o n s e r v a n e n e l A rc h iv o -

tf l s té r ic o N a c io n a l a r r o ja n lu z r e la tiv e , s o la m e n te , so b re la s e irc u n s ta n c ia s

d e la c o n c e s ié n (7 ). E n e fe c to , con fe c h a 9 d e s e p tie m b re d e 1884, e l m in is tro

d e F o m e n to , A le ja n d ro P id a l y M o n , c o n c e d i a a u t o r i z a c i é n p r o v i s i o n a l a Sal - -

v a d o r B ueno, v e c in o d e M a d rid , p a r a e s t a b l e c e r u n a c o lo n ia a g r i c o l a e n lo s -

t e r r e n o s q u e c o m p re n d e e l c a m p o e x te r io r d e M e lilla , co n a r r e g lo a la s p rè s -

c r i p c i o n e s d e la le y d e 21 d e n o v i e m b r e d e 1 8 5 5 y a l p lie g o d e c o n d ic o n e s a é - -

ju n to . H a b ia n in f o r m a d o f a v o r a b le m e n te lo s m in is tr o s d e la G u e r r a y H a c ie id a ,
699

a a i c o m o e l C o n s e jo S u p e r io r d e A g r ic u ltu r e , I n d u s tr ie y C o m e rc io , aco r-

d a n d o s e ta m b ié n l a c o n c e s ié n e n C o n s e jo de M in is tro s .

S eg u n e l p lie g o d e c o n d ic io n e s , la c o lo n ia s e d e n o m in a r ia " R e in a C ri^

tin » " , y c o n ta ria c o n u n a s u p e rfic ie to ta l d e 300 h e c tâ r e a s , 2 â r e a s y 18 c e n ,

tiâ re a s . P o r e lla s a tis fa ria B u e n a a l te s o r o u n c a n o n ig u a l a l 3% d e l v a lo r -

d e lo s t e r r e n o s a d ju d lc a d o s a la c o lo n ia p r e v ia ta s a c ié n p e r s o n a l. Q uedaba -

o b ïg a d o e l b e n e f ic ia r io d e la c o n c e s ié n a c o n s tr u ir d o s f u e r te s p r o v is io n a - -

le s (m â s lo s que e l m in ls te rio de la G u e rra c o n s id e ra ra n e c e s a rio s en el

tr a n s c u r s o d e l tie m p o p a r a la s e g u r id a d d e la c o lo n ia ), s i e m p r e b a jo la v ig i,

la n c ia d e u n f u n c io n a r io d e d ic h o m i n l s t e r i o . D e b e rfa a d e m â s e n tre g a r u n a -

f la iz a d e 375 p e s e ta ; p o r c a d a u n o d e lo s tr e in ta y c u a tro c o lo n o s q u e h a b ia n

d e p o b la r la c o lo n ia (y q u e s e p r e f e r i a n o r ig in a r io s d e la p ro v in c ia d e M â la -

ga, aunque l/lO d e lo a m ls m o s p o d ia n s e r m a r r o q u i e s , p re v ia m e n te a v a la d o s

p o t la s a u to r id a d e s d e M e lilla ); a c a d a u n o d e lo s c o lo n o s s e p r e i e n l a e n tre -

g a de 5 h e c tâ r e a s d e rie g o . O tr a s c in c o h e c t â r e a s d e b e r ia n re s e rv a r se p a ra

e lr a ltiv o d e v id e s a m e ric a n a s r é s is ta n te s a la filo x e r a , n o p u d ie n d o d e d ic a ^

s e e l s u e lo a l c u ltiv o a r b é r e o , s in o a c e r e a l e s , l e g u m b r e s o c a fia d e a z û c a r .

L a S o c ie d a d d e C r é d ito v F o m e n to d e V ê le z M â la g a a v a la b a a S a lv a d o r B u e n o

e n la e m p r e s a .

P o r su p a rte , e l E s ta d o s e c o m p r o m e tia a g a r a n ti z a r d ic h a p ro p ie d a d ,

a s i c o m o la s e g u r id a d d e lo s c o lo n o s c o n tr a la s in v a s io n e s d e lo s m o r o s ; p e ­

ro si a q u é llo s , s u s p r o d u c to s o la s p e r s o n a s f u e r e n v ic tim a s d e a lg u n a ta q u e

d e ta s k a b ila s f r o n te r iz a s , n o p o d ria e x ig ir s e le r e s p o n s a b ilid a d a lg u n a n i r e ­

c la m a r i n d e m n i z a c i é n d e n in g u n a e s p e c i e . T a m p o c o te n d ria n d e re c h o a e lla -

en e l c a s o d e q u e lo s p e r ju ic io s q u e s u f r ie r a n " f u e s e n o c a s io n a d o s p o r fu n c ié n

de ju e r r a en que la s t r o p a s e s p a f lo la s h a y a n to rn a d o l a o f e n s iv a " (c o n d ic ié n 1 3 ).

N o o b s ta n te , y p o r ra z o n e s que d esco n o zco , h a s ta e l v e ra n o d e 1885 no

v u e lv e l a S o c ie d a d d e G e o g r a f ia C o m e r c i a l a d a r p u b l i c i d a d a l a s u n t o . En dé­

fin it! v a , a 15 d e s e p t i e m b r e d e 1 8 8 5 , d irig e la s o c ie d a d u n a in s ta n c ia a l p r e s ^


700

d e n te d e l C o n s e jo d e M in is t r o s , a s i co m o a lo s titu la r e s d e G u e rra y F o m e n ,

to , en q u e s o lic ita la c o n c e s ié n en p a r c e la s d e d o s o t r è s h e c tâ r e a s d e t i e r r a s

en e l C am p o d e M e lilla p a r a p e o u e g o s c a m p e s in o s p e n in s u la r e s s in t i e r r a s -

q u e lo s o lic ite n o c o lo n o s p r e v ia m e n te in s ta la d o s e n A r g e l i a . s ie m p r e c o n la

o b lig a c ié n d e in s ta la c ié n p ro lo n g a d a y e n n u c le o s f a m i l i a r e s . A l m is m o t i e m ­

po, s e p re te n d ia ta m b ié n en a q u e l e s c r ito q u e e l f is c a l d e Su M a je s ta d e n ta b la ,

s e c o n te n c io s o - a d m in i s t r a t i v o c o n tr a la s u s o d ic h a r e a l o r d e n d e 9 d e s e p t i e m ­

b re de 1 8 8 4 . A c tu a b a a q u i la s o c ie d a d m a d rile fia c o m o r e p r é s e n ta n ts o fic io s a

de una de la s p a rte s in te re s a d a s , e s d e c ir, en n o m b re d e la s d iv e r s a s p e tic io .

n é s e n v ia d a s p o r c o lo n o s e s ta b le c id o s e n A r g e l y O r â n a l a p r o p ia S o c ie d a d y

a l G o b ie rn o , en s o lic itu d d e q u e s e le s f a c ilita s e la in s ta la c ié n en tie r r a s a fri

c a n a s b a jo s o b e r a n ia e s p a fio la . L a o tra p a rte in te r e sa d a e ra , e s é v id e n ts , la

h a s ta a q u e l m o m e n to m â s f u e r te : se tr a ta b a d e la a g ru p a c ié n C ré d ito y F o m e n ­

to d e V ê le z M â la g a . re p re s e n ta d a p o r el m a rq u é s de C a s a -L o rin g , o d e la s -

p r o p ia s in ic ia tiv a s d e S a lv a d o r B u en o y s u s s o c io s , que, en d e fin itiv a , -s e que,

ja la C o m e r c ia l- " p r e te n d e n la c o n c e s ié n d e to d o e l t é r m in o j u r i s d lc c io n a l d e

a q tie lla p la z a " (8 ).

A l d i r i g i r s e d e n u e v o a l g o b ie rn o , a f ir m a la S o c ie d a d d e G e o g ra fia C o --

m e r c ia l " h a b e r m e d ita d o la rg a m p n te s o b re e l a s u n to " , tra s la s r e ite r a d a s p ro ,

p u e s ta s d e a q u e llo s e m ig r a d o s e s p a fio le s a l A fn ic a c o lo n ia l f r a n c e s a q u e d e sé a _

b a e n c a m in a r s e a h o r a a S a n ta C ru z d e M a r P e q u e fia , R io d e O r o , y h a s ta F ili-

p in a s , c o r r ie n d o e l p a s a je p o r c u e n ta d e la S o c ie d a d G e o g r â f ic a o e l E s ta d o .

P e ro s e g û n a d irie rte a c o n tin u a c ié n , " s i s e t r a t a r a d e c o lo n iz a r in te n s iv a m e n te

g r a n d e s e x te n s io n e s d e te rre n o en F ilip in a s .e n e l G o lfo d e G u in e a , en C uba o

en e l S a h a ra o c c id e n ta l, la S o c ie d a d n o h a b r ia v a c ila d o u n in s ta n te e n re c o n ie n ,

d a r u n a v e z m â s e l s is te m a d e g r a n d e s c o m p a fiia s t e r r i t o r i a l e s , p o r e l e s tilo -

d e l a s c r e a d a s e n lo s s ig lo s X V II y X V III p o r to d a s l a s n a c i o n e s c o lo n ia le s le

E u ro p a, y en a p o y a r, p o r ta n to , la s o lic itu d d e l m e n c io n a d o B a n c o o d e s u s -

a g e n te s " .
701

R > r a q u e llo s d ia s s o s te n ia ta m b ié n l a p ro p ia s o c ie d a d , p o r m e d io d e -

sa R e v i s ta . u n a in c ip ie n te c o n tr o v e r s ia c o n V a le n tin G om ez, q u e en la G a c e -

ta A g r ic o la d e l M in ls te r io d e I b m e n to (9 ) a b o g a b a a f a v o r d e l a c o l o n i z a c i o n -

a |r i c o l a p a r a R io d e O ro , re c rim in a n d o a lo s , h a s ta a q u e l m o m e n to . p ro m o tq ,

re s d e la e m p re s a s u e x c l u s i v i s t a p r e o c u p a c i é n m e r c a n t i l (lO ) . P e ro con la -

G a c e ta n o s e p o le m iz a b a a u n s o b r e s is te m a s d e e x p lo ta c io n d e l s u e lo . s in o sq_

b ie h e g e m o n ia s r e l a t i v e s d e n tr o d e l c a m p o to ta l d e lo e c o n o m ic o . P o r e s o la

d is p u ta c o n q u ie n e s tr a ta b a n d e a b r i r u n a b r e c h a s e n s ib le m e n te m o n o p o lis ta -

(y a e n e l t e r r e n o c o n c r e to d e la e x p lo ta c io n a g r ic o la s o b r e p a r te d e la s v ie ja s

p c s e s io n e s e s p a flo la s ). p u e d e a r r o j a r m a y o r lu z s o b re p la n te a m ie n to s te o ric o s

y e le c c io n e s c o n c r e t e s a la h o r a d e la p u e s ta e n p r a c t i c e d e la in ic ia tiv a c o lo ­

n ia l.

E n c u a lq u ie r d e lo s c a s o s m a s a r r i b a m e n c io n a d o s (v ie ja s c o lo n ia s y -

c o s ta o c c id e n ta l a f r lc a n a ) , -c o n tin u a la S o c ie d a d d e G e o g ra fia C o m e rc ia l ex

p o n ie n d o a n t e e l g o b i e r n o - , " h a y q u e p o n e r e n a c c io n u n a m a s a d e I n s tr u m e n te s ,

d esd e la n a v e a l h a c h a , q u e n in g û n p a r t i c u l a r tie n e a p titu d e s p a r a m a n e j a r ; h a y

q u e h a c e r u n a c o m b in a c io n d e i n d u s t r i a s , q u e n in g û n p a r t i c u l a r tie n e p o d e r p a ­

r a e j e r c e r ; la i m p o r t a c io n d e m a n u f a c t u r a s e u r o p e a s y la e x p o r ta c iô n d e g é n é ­

ré s a fric a n o s u o c e â n ic o s , p o r m e d io d e f a c to r ia s ; e l a p ro v e c h a m ie n to d e p a s —

to i p o r l a g a n a d e ria ; e l m e jo r a m ie n to d e lo s p ro c e d im ie n to s d e e x tr a c c iô n d e -

a c e ite d e p a lm a y c o c o p o r la m a q u in a r ia m o d e rn a ; e l s a n e a m ie n to d e te r r e n o s

p o r e l d e s m o n te y l a e x p o r ta c io n d e m a d e r a s ; e l e s tu d io d e l p a is p o r la s e x p lo —

ra c io n e s c i e n t i f i c a s ; y to d o e s t o l l e v a c o n s ig o l a a p e r t u r a d e c a m in o s , la p a rc e - -

la c iô n d e t i e r r a s , la e d ific a c iô n d e a p r is c o s y v iv ie n d a s , la c o n s tru c c iô n de m ue,

lie s , la p la n ta c iô n d e a r b o la d o , la v e n ta d e te r r e n o s , la c r e a c ié n de e s ta c io n e s

c iH liz a d o ra s y c o m e rc ia le s , la c o n tra ta c ié n d e k ru m a n e s . in d io s . c h in o s o to n -

k ia e s e s , y e l tr a n s p o r t e d e c o lo n o s e u r o p e o s : r e q u i e r s , ta l v e z , le v a n ta r f o r ta - ,

le ia s a p a rta d a s , te n e r s o ld a d o s a r m a d o s , s o s te n e r re la c io n e s con lo s ré g u lo s -

in d ig e n a s , c e l e b r a r tra ta d o » co n e llo s , fle ta r n a v e s , e s ta b le c e r c o rre o s y te lé --

g rifo s , y to d o e s t o , q u e s e h a lla fu e ra d e l a lc a n c e d e u n p a r tic u la r , puede re a li-

z a r lo u n a C o m p a flia p o d e r o s a , d o ta d a a m p lta m e n te d e c a p ita le s , y que, por la -


702

c o m b ln a c iâ n y e n la c e d e ta n to a y ta n d iv e r s o s g é n e r o s d e p ro d u c c iô n , com ­

p e n s a l a s p é r d id a s s u f r ld a s en u n ra m o c o n l a s g a n a n c ia s d o b la d a s o b te n id a s

en o tro " . S in e m b a r g o n o e s e s t e e l c a s o d e M e l i l l a , poco m en o s d e 10 k m .^ ,

y " ta n p ro x im o a la P e n in s u la , q u e p u e d e d e c i r s e r a d i c a d e n trO d e e lla m is -

L a s ra z o n e s a le g a d a s en a q u e l e s c r ito re s p e c to a M e lilla , p a ra ju s tifi.

c a r l a a l t e r n a t i v a a b a s e d e p e q u e fio s t e r r e n o s e n tr e g a d o s a c o lo n o s in d iv id u a ,

le s , so n la s s ig u ie n te s : "E n p rim e r lu g a r, e s u r g e n te a c r e c e n t a r l a p o b la c iô n

c iv il e s p a fio la e n d ic h a p la z a , d o ta r la d e m e d io s p r o p io s d e v id a y c o n v e r tir la

e n c e n tr o d e in flu jo c iv iliz a d o r d e E s p a fia s o b r e a q u e lla p a r te d e M a r r u e c o s ;

y p a r a s a tis f a c e r e s ta n e c e s id a d , e s in d is p e n s a b le (p o r s e r s u c a m p o d e ta n

r e d u c id a e x te n s io n ) c o lo n iz a r lo d e l m o d o m â s e x te n s iv o p o s ib le y p o r tra b a ja ^

d o r e s a c o s tu m b r a d o s a l g é n e r o d e c u ltiv o p ro p io d e l c a s o , y q u e te n g a n f a m i-

l i a d is p u e s ta a a v e c in d a r s e e n a q u e lla p o b la c iô n . S u p o n lé n d o le u n a s u p e r f ic ie

de 900 a 1. 000 h e c tâ r e a s , a u n c u a n d o s o lo s e a n r e g a b le s l a m ita d , p u e d e su s,

t e n ta r u n a p o b la c iô n a g r ic o la d e 5 0 0 a 6 0 0 f a m llia s p o r lo m e n o s , o sea de -

2 .5 0 0 a 3 .0 0 0 in d lv id u o s , a d e m â s d e la c ifra p ro p o rc io n a l d e in d u s tr ia le s ,

a rte s a n o s , c o m e rc ia n te s y p ro f e s o re s . A h o r a b ie n : n o ta n s o lo e n l a P e n in ­

s u la ; e n la c o lo n ia f r a n c e s a d e A r g e lia , ta n c e r c a n a a M e lilla , e x is te n m ile s

y m ile s d e e s p a fio le s c o n f a r o ilia , h e c h o s a l c lim a d e A f r i c a y a l t r a t o c o n lo s

b e ré b e re s, a g u e r rid o s y la b o rio s o s , d e p ro b a d a h o n ra d e z y e s p a fio lis m o , p râ ç

t i c o s e n < l.c u ltiv o d e h u e r t a y d u e fio s d e l c a p i t a l n e c e s a r i o p a r a t r a n s f o r m a r -

e n re g a d io la b r e v e .p a r c e la d e t i e r r a que n e c e s ita n p a r a s u s u s te n to , E s e cap^

ta l n e c e s a r io e s m u y re d u c id o , y p o r e s t o p u e d e a l c a n z a r a m a y o r n u m é r o de

c u ltiv a d o r e s e l b e n e fic io d e la s c o n c e s io n e s d e q ue s e t r a t a : c o n e l a g u a de r i^

go a flo r de t i e r r a o m u y p rô x im a a la s u p e r fic ie , y la te m p e r a tu r a e le v a d a -

p r o p ia d e la s v e r t l e n te s s e p te n tr io n a le s d e l R if, b a s ta n p o c o s m e s e s p a r a o b t^

n e r u n a p r im e r a co s é c h a d e h u e r ta ; y u n a c h o z a a d o s a d a a l re c in to d e la p la z a

e s V iv ie n d a a b o n a d a p a r a a l b e r g a r p r o v i s i o n a l m e n t e a l o s c o l o n o s : c o n l a p r o -

x im id a d a la A rg e lia y a la P e n in s u la , u n o o m â s in d lv id u o s d e c a d a f a m ilia -
7H3

p u e d e n e m ig r a r te m p o ra lm e n te , p a r a b rin d a r au tra b a jo e n c la a e de b r a c e - -

ro a , m ie n tra s la s p rim e r a s c o s e c h a s v ie n e n a s a z o n , h a c le n d o e s to ta m b ié n

v e c e s de c a p ita l. A lo s c o lo n o s e s ta b le c id o s en 1859 en F e rn a n d o Poo -p ro s i,

gue- s e l e s f a c i l i t é p o r to d o c a p i t a l 3 . 0 0 0 r s . , y p u e d e a s e g u r a r s e q u e e n

M e lilla n o im p o r ta r ia n , p o r re g ia g e n e r a l, m â s de u n a te r c e r a p a rte d e e s a -

s u m a p o r c a d a c o lo n o , lo s g a s to s d e in s ta la c ié n y d e s o s te n im ie n to e n lo s p r i,

m e ro s m e se s. A fiâ d a s e q u e m u c h o s d e a q u e llo s e m ig r a d o s e s p a fio le s c o m p ra n

en A rg e l y O râ n , a p r e c io s r e la tiv a m e n te e le v a d o s , tie rra s de la b o r, que el -

G o b ie rn o f r a n c é s c o n c e d e s ô lo a s û b d ito s d e s u n a c ié n , y q u e é s to s n o a c ie r ta n

a f e r ti li z a r ; y s é r i a d u ro n e g a r a e s o s m is m o s e s p a fio le s c o n c e s io n e s en u n t e ­

rrito rio q u e e s p ro p ie d a d d e su n a c ié n y o b lig a r le s a a d q u ir ir la s d e u n p a r tic u ­

l a r q u e la s h u b ie s e m o n o p o liz a d o . E n to d o c a s o , a n te s q u e r e g a la r a un e m p re ,

s a rio fo r a s te ro to d o u n d i s t r i t o m u n i c i p a l (q u e a r e g a l o é q u iv a le l a c o n c e s i é n -

m e d ia n te e l p a g o d e u n c a n o n a n u o d e 0 , 7 5 p e s e t a s p o r h e c t â r e a o d e 25 p e s e - -

ta s e n v e n ta r e a l) , p ro c e d e ria re p a rtirs e lo a lo s v e c in o s d e M e lilla q u e s e p r e ^

ta r a n a c o lo n iz a r lo d ir e c ta m e n te p o r a i o p o r m e d io d e a r r e n d a t a r i o s , c o n s id e -

râ n d o lo c o m o a n e jo y d e p e n d e n c ia d e a u h o g a r : p u e s s u f r e n lo s in c o n v é n ie n ts s

a n e jo s a la r e s id e n c ia en a q u e lla p la z a , e s ju s to q u e d is f r u te n ta m b ié n la s v e n ­

ta ja s q ue p u e d a p ro p o rc io n a rle s . F u e r a d e é s to , s i e s lic ito a l E s ta d o p r o d ig a r

en ta l fo rm a la s tie r r a s que p o sée, no d eb e h a c e rlo s in o a c a m b io d e v e n ta ja s -

p o s itiv a s p o r o tro la d o , ta ie s co m o e l c r e a r u n m u n ic ip io n u e v o d e a lg u n a c o n s i

d e r a c i é n e n p u n to d o n d e ta n to i n t e r e s a p r o m o v e r la p o lf tic a e x t e r i o r d e E s p a f ia

y a u m e n ta r c o n é l e l c e n s o d e s u p o b la c ié n y lo s in g r e s o s d e s u te s o r o ; y d s to -

se c o n s ig n e a te n d ie n d o a la s s o lic itu d e s d e lo s e m ig ra d o s h is p a n o - a r g e lin o s m e ,

jo r q u e a te n d ie n d o a la p ro p o s ic ié n d e la S o c ie d a d d e c r é d ito n o m b r a d a a n te r io r ,

m e n te , o d e c u a lq u ie r o tr a que s e h a lle e n un c a s o s e m e ja n te .

E s o s c a p ita le s c u a n tio s o s - c o n tin û a to d a v ia - q u e p o d ia n h a b e r d a d o u n -

im p e r io a E s p a fia e n C a m a ro n e s o B o rn e o , s i h u b ie r a n id o a l l i a c o lo n iz a r , y

que n o h a n h e c h o a b s o lu ta m e n te n a d a p a r a q u e E s p a fia d ie s e s e f ia le s d e v id a cq_

m e r c ia l o a g ric o la f u e r a de la P e n in s u la , y a d q u irie s e , p o r ta n to , titu lo s s é li -


704

doa de d e re c h o s o b r e ta n to s y ta n to s t e r r i t o r i o s c o m o s e h a n id o d e s p r e n d i« n

do, d u ra n te la u ltim a d é c a d a , d e l m a p a c o lo n ia l de E s p a fia , s e a p lic a n a h o r a

a a p r o p ia r s e lo q u e p o d r ia l l a m a r s e e l p e g u ja r g e o g râ fic o d e l p o b re y d e l -

d e sh e re d a d o , y a e s to r b a r p o r m ir a s in te re s a d a s e l d e s a rr o llo d e la in flu e io -

c ia e s p a fio la e n e s a s p la z a s d e l n o r te d e A f r ic a , d o n d e ta n to in te r e s a c o n s t! - -

tu ir fo c o s d e n s o s y a c tiv o s d e p o b la c iô n e s p a fio la . E n d iv e r s a s o c a s io n e s se -

h a in te n ta d o la e x p lo ta c io n d e v a s to s t e r r i t o r i o s en la s p o s e s io n e s u ltr a m a r i —

n a s de E s p a fia , p o r e m p r e s a s c o m e rc ia le s y c o lo n iz a d o ra s ; s irv a n d e e je m p lo ,

e n e l g o lfo d e G u in e a , lo s s r e s . J a c a s y C u ad ras, y C ib u t, en 1 8 5 9 ; e l in g é n ié ,

ro sr. P a r do, e n e l m i s m o a fio ; e l s r . P o rro , en 1865; y o tro s . A ese p re c e ­

d e n t s d e fo e n a t e n d e r , p a r a d e s e n v o lv e rlo , lo s g ra n d e s c a p ita lis te s : e s a e s l a -

e s f e r a d e a c c io n e n q u e d e b e n m o v e rs e ; p o rq u e s i e llo s n o , q u ié n e x p lo t a r â y

p o n d ra e n c u ltiv o a q u e lla s p o s e s io n e s q u e , p o r s u m u c h a e x te n s io n y la r g a d i;,

ta n c ia , s e h a lla n f u e r a d e l a lc a n c e d e l o s c o m e r c ia n te s y c o lo n o s d e e s c a s o s -

r e c u r s o s ? Q u e r e r a s l m i l a r l a c o lo n iz a c io n d e l p e q u e f io c a m p o d e M e li lla a l a s

g r a n d e s e x p lo ta c io n e s c o lo n ia le s , p a ra a p lic a r a a q u e lla e l c r lte r io le g a l p o r

que se rig e n e s ta s , e s u n a f ie c iô n ta n d e s titu id a d e fu n d a m e n to , que n a d ie h a -

d e p o d e r e n g a fia rs e . Y h a b r ia d e c a u s a r u n e fe c to d e p lo r a b le e n l a o p in io n q u e

a l a r a i z d e s u c e s o s ta n d o lo r o s o s c o m o lo s d e S a id a y P o r t - B r e t o n y l a s r e p e .

tid a s in u n d a c io n e s d e L e v a n te , c o n e l p ro b le m a p a v o ro s o d e la e m ig ra c io n s o ­

b re e l ta p e te , c u a n d o e m ig r a n te s d e to d a s n u e s tr a s p ro v in c ia s tie n e n q u e d i r i ­

g ir s e a p a is e s e x tra n je ro s , ta ie s com o F ra n c ia , A r g e lia o R io d e P l a t a , donde

e l c a p ita l l e s o f r e c e s e g u r a o c u p a c iô n , a lg u n o s c a p i ta li s ta s e s p a fio le s , d e ja n d o

a b a n d o n a d o s u c a m p o p ro p io , la e x p lo ta c io n p o r f a c to r ia s o la c o lo n iz a c io n de

lo s te r r i to r io s n a c io n a l e s de A m é d c a , O c e a n i a y G o lfo d e G u in e a , q u e b r In d a n

co n g ra n d e s e x te n s io n e s , y a u n la c o lo n iz a c io n m is m a d e la P e n in s u la , que r e ­

q u ie rs s e r h e c h a en g ra n d e e s c a la , p r i v a b a n a a q u e l l o s e m i g r a n t e s d e l p e q u e fio

re c u rso q u e p a r a e llo s p u e d e r e p r e s e n ta r e l c a m p o d e M e lilla o c u a lq u ie r o tro

s e m e ja n te . N i p a r e c i a ta m p o c o c o n v e n ie n te q u e e l E s ta d o c e d ie s e a u n p a r t i c u ­

la r, p o r poco m en o s que n ada, to d o u n d i s t r i t o m u n ic ip a l, cuando, p o r o tra

p a rte , tie n e q u e in c a u ta r s e c a d a a fio d e m i l l a r e s d e p a r c e l a s p r o p i a s d e p e q u e -


705

fio a c u l t i v a d o r e s a q u ie n e s l a m a l a c a l i d a d y e s c a s a f u e r z a p r o d u c t i v a d e l -

s u e lo , ju n to co n la s s e q u ia s , o b lig a n a e m ig r a r .

Y no s e d ig a -c o n c lu y e - que p a ra c u ltiv a r e l té r m in o J u ris d io c io n a l d e

M e lilla h a y q u e f o r tif ic a r lo , y q u e u n a d e la s c o n d ic io n e s d e la c o n c e s ié n e s

q u e la e m p r e s a c o n c e s io n a ria c o s te e d o s f u e r te s p ro v is io n a le s ; p o rq u e , en

p r im e r lu g a r, el p re s ta r s e g u r id a d a la s v id a s y h a c ie n d a s d e lo s e s p a fio le s

q u e h a b lta n e n te r r i t o r i o n a c io n a l, e s d e b e r y a tr ib u c iô n d e l E s ta d o , que el

E s ta d o c u m p le e n to d a s p a r te s , p o r e je m p lo , en la is la d e C o ris c o o en la -

P e n in s u la d e R io d e O r o , n o o b s ta n te s e r d e m u c h a m e n o s c u a n tia lo s in te r e

ses e s p a fio le s a d e fe n d e r en ta ie s t e r r i t o r i o s . P o r o tra p a rte , ta m b ié n lo s -

c o lo n o s a q u ie n e s se a d ju d ic a ra n t i e r r a s e n M e lilla a c e p ta r ia n la o b lig a c ié n

d e f o r tif ic a r e l té rm in o d e n tro d e l p la z o d e d o s o t r è s a fio s , en fo rm a m en o s

c o s to s a q u iz â , p e r o m â s e f i c a z q u e a q u e l l a : e d i f i c â n d o s e c a s e t a s - f o r t i n e s a i[ ,

p ille ra d a s . A e s to d e b e r f a a f ia d ir s e d e s d e lu e g o a lg u n o s r e d u c to s p r o v is io n a ­

le s e n e l c a m in o d e lo s c a m e llo s y e n la s c a b r e r i z a s , y la c re a c ié n de una -

g u a r d la d e rif e f io s in d ig e n a s , c u y a s f a m ilia s v iv a n p e r m a n e n te m e n te d e n tro -

d e lo s m u ro s d e la p la z a y s irv a n d e fia d o re s a su le a lta d ( . . . )" (1 1 ).

P e rm itâ s e n o s , to d a v fa , i n s i s t i r p o r u n m o m e n to s o b r e e l c o n te n id o d e -

la e x p o s ic ié n , c u y a la rg a c ita ju s tif ic a p ro b a b le m e n te ta n to su c a r â c te r de

o p o r tu n id a d e n u n m o m e n to c r ls p a d o d e c o n flic to s o c ia l c o m o e r a e l v e ra n o de

1885, c u a n to lo que d e m ira d a re tro s p e c tiv a so b re e l h o r iz o n te c o lo n ia l y d e -

p r e m o n ic ié n in q u ié ta n te a u n tie m p o , c o n tie n e e l d o c u m e n te . Se a eu sa en é l al

g ra n c a p ita l d e h a b e r d e s c u id a d o s u s o b lig a c io n e s c o lo n ia le s , la n z â n d o s e a h o ­

ra c o m o h ie n a s o b r e lo s m â s p e q u e fio s ; s e d e f ie n d e e n c a m b io a é s to s c o m o

p r o ta g o n is ta s d e u n a e x p lo ta c ié n d e l s u e lo d ir e b ta y p a r c e l a r i a en la s â r e a s -

m in im a m e n te in c o r p o r a d a s a l c o n te x to o c c id e n ta l, e n c o h e re n c ia co n e l m o d è ­

le g lo b a l d e d e s a r r o llo a g ra rio que se v e n fa p ro p u g n a n d o p a r a el p a is . En cam

b io , y con c la ra c o n c ie n c ia de su n e c e s id a d , in s is t f a a q u f C o s ta e n v in c u la r a

s u s p r o y e c to s g u in e a n o s a lo s c a p ita le s s o lid ific a d o s , c a p ita le s que y a ta rd a - -

b a n d e m a s ia d o e n a c u d ir. T o d a v fa no s e h a b fa a p a g a d o e l e c o d e su lla m a d a -
7C6

h a c ia la in d u a tria y e l c o m e rc io c a ta la n e s , lla m a d a q u e é s to s re c ib ie r o n y a

s in d u d a d e b i l i t a d a p o r l a t e n s i o n a n ta g â n ic a d e l a s d i v e r g e n t e s c o n c e p c io n .e s

e c o n o m ic a s q u e m e d ia b a e n tr e e llo s . P e r o p ro n to , l a o r ie n ta c io n d e c id ld a de

lo a a p a r a to s d e p o d e r h a c ia la s e x ig e n c ia s c a d a v e z m â s f ir m e s d e l c a p ita l -

en p ro c e so d e tra n s fo rm a c iô n , d if ic u lto s a p e r o b ie n v is ib le , c o n fo rm a ria con

p le n a c la r id a d a n te lo s o jo s d e l to d a v fa jo v e n a f r ic a n is m o e s p a fio l, c o s ie s e ra n

lo s d e r r o te r o s q u e h a b r f a d e s e g u ir en a d e la n te la e x p lo ta c io n c o lo n ia l, nunca

v â lv u la d e e s c a p e p a r a u n a te n s io n d e m o g râ fic a y s o c ia l p a te n te , com o d e a e a -

ra e l re fo rm is m o d e C o s ta , n u n c a p la ta fo rm a d e a lia n z a d e la s c la s e s m e d ia e

en su a v a n c e d e c ls lv o p o r la s e n d a q u e tr a z a b a la d e s a r r o lla d a E u ro p a , s in o

-c o m o é s ta ta m b ié n e n s e fia b a , a u n q u e C o s ta p r o c u r a h a c e r c a s o o m is o - t e r r i ,

b le e s c e n a r io d e c o n fro n ta c io n e s s o c ia le s , Im p re s io n a n te m a n a n tia l d e s a n g r e

y d in e ro : la p r i m e r a d e q u ie n e s e n p r in c ip io n a d a te n fa n q u e g a n a r e n a v e n tu ­

r a s d e g u e r r a y c o n q u is ta ; e l s e g u n d o , d irig id o s in v a c ila r h a c ia u n re d u c id o -

g ru p o d e h o m b re s d e n e g o c io s, o s a d o s y d e p u b lic o r e c o n o c lm ie n to , que, (p o r

r a z o n e s q u e m u c h o s d e s u s c o m p a tr lo ta s tr a ta b a n d e e x p lic a r s e è n ta n to que

o t r o s p r o te g f a n b a jo e l p a r a g u a s d e l h o n o r n a c i o n a l) , c o m p e tfa n y s e a lia b a n -

in te rm ite n te , ra p id a y d e s a s o se g a d a m e n te co n o tra s b u rg u e s fa s -n o im p o r ta y a

a q u f ta n to e l c o lo r d e s u s b a n d e r a s - p a r a a h o n d a r co n m â s f u e r z a y e fic a c la en

e l e x p o lio c o lo n ia l (1 2 ).

R e s p e c to a la c o lo n ia d e B u e n o e n M e lilla , la d o c u m e n ta c io n o fic ia l p e ^

m ite s e g u ir u n m fn im o r a s t r e o de* s u e v o l u c i â n . E n e s te s e n tid o , se a p re su ra

a a c tu a r la a d m in is tra c iô n c e n tr a l e l 30 d e d ic ie m b re d e 1 8 8 5 , u n a c irc u la r -

d e la a d m in is tr a c iô n d e H a c ie n d a d e M â la g a q u e c o m u n ic a b a a l D ir e c to r G e n e ­

r a l d e la P r o p ie d a d h a b e r p ro c e d id o " p o r e l p ro n to a s e n ta r en e l r e s p e c tiv e -

in v e n ta rio d e f in c a s r û s t i c a s d e l E s ta d o la c o lo n ia a g r f c o la d e n o m in a d a " R e in a

C ris tin a " (1 3 ). P or R. O. d e 22 d e d ic ie m b re d e 1888 s e o rd e n a b a le v a n ta r a c ­

ta d e d e s lin d e y a m o jo n a m ie n to d e f in itiv o d e la c o lo n ia c o n o b je to d e c o n c é d e r

la p o s e s iô n a S a lv a d o r B u e n o , y u n a v e z o to rg a d a é s ta p o r r e a l d e c r e to , F o --

m e n to d a c u e n ta a H a c ie n d a d e l c a n o n d e fin itiv o q u e d e b e p e r c i b i r d e l c o n c e s io

n a rlo 2 6 7 ,8 3 p e s e t a s (d e sd e e l 12 d e e n e ro d e 1889, e n q u e s e lo o t o r g a r a la -
707

c e n c e siô n ). L a e x te n s io n f in a l d e l a c o lo n ia e r a e n a q u e l m o m e n to d e 3 0 7 -

h e c tâ re a s y 54 c e n tiâ re a s .

T r è s a fio s d e s p u é s a p r o b a b a e l m i n l s t e r i o l a t r a n s f e r e n c i a d e l a c o l o ­

n ie a f a v o r d e l a S o c ie d a d A n ô n im a N o r te - A f r i r a n a . q u e s u b r o g é to d o s l o a ­

derecho s, o b lig a c io n e s y r e s p o n s a b ilid a d e s d e B u e n o . S in e m b a r g o , poco

d e sp u é s d e lo s s u c e s o s de M e lilla d e 1 8 9 3 , la N o r te - A f r ic a n a . encabezada -

p er su d ire c to r g e re n te , Jo sé T o rc id a , s e d ir i g îa p o r m e d io d e u n a in s ta n c ia

a l m in is tr o d e F o m e n to , q u ie n - p r e v ia c o n s u lta a l C o n s e jo d e E s ta d o r - a c c e d e

a su s o lic itu d . P e d fa e n to n c e s la s o c ie d a d s e le c o n c e d ie ra la re n u n ic a a to - -

dos s u s d e re c h o s a la s c o lo n ia s " R e in a C r is tin a " , " A lfo n s o X II" e " I n f a n ta -

Is a b e l" ; fu n d â n d o s e " e n la s itu a c iô n e s p e c ia l c r e a d a en e l c a m p o d e M e lilla ,

p e r c o n s e c u e n c i a d e l o s s u c e s o s e n é l o c n r r i d o s d u r a n t e e l p a s a d o a fio , que

a d em âs de h a b e r c a u s a d o la ru û ia d e la e m p r e s a , h a c e im p o s ib le la r e a liz a -

c iô n d e l o s O n e s q u e é s t a s e p r o p o n f a y l a e x i s t e n c i a d e l o s c o l o n o s e n l o s t e ,

r r e n o s o b je to d e la c o n c e s ié n , p o r la f a lta d e s e g u rid a d p e rs o n a l" .

C o n s id e ra b a e l m in is tr o , A le ja n d ro G ro iz a rd , q u e " e s un p rin c ip io de

d e re c h o q u e c a d a c u a l p u e d e re n u n c ia r a l e s ta b le c id o en sü fa v o r, cu an d o la

re n u n c ia n o p e r ju d ic a a te r c e r o , p rin c ip io p e rfe c ta m e n te a p lic a b le a l c a s o -

de que se tra ta ( . . . ), p o r m âs que p a ra a u o to rg a m ie n to in flu y e ro n e n e l -

â n lm o d e l G o b ie r n o , c o n s id e ra c io n e s d e o rd e n p o litic o y ra z o n e s de in te r é s -

g e n e ra l. Y a u n q u e e n e l p lie g o d e c o n d ic io n e s d e 1 8 8 4 n o s e p r e v e a c o n c r e t a -

m e n te e l c a s o d e l a r e n u n c ia , "no e ra p re c is o ta m p o c o c o n s ig n a rlo d e u n m o_

d o e x p r e s o , to d a v e z q u e te n ie n d o la c o n c e s ié n en su e s e n c ia e l c a r â c te r d e -

un c en so ré s e rv a tiv o , y s le n d o u n a d e la s re g la s que rig e n é s te que el c e n sa -

ta rio tie n e la fa c u lta d d e a b a n d o n a r la fin c a a c e n s u a d a a l c e n s u a lis ta e n lo s -

c a s o s q u e e l c é d ig o c iv il s e fia la , d i c h a f a c u l t a d fie s o b r e e n t i e n d e y d e d u c e d e

l a m is m a n a tu r a le z a e In d o le d e la c o n c e s ié n " . E s m âs, " c o n s id e r an do que -

la r e n u n c ia qu e la S o c ie d a d N o r te - A f r ic a n a h a c e d e la c o lo n ia e s tâ p e r f e c t a - -

m e n te ju s tif ic a d a p o r lo s s u c e s o s d e s a r r o lla d o s e n e l C a m p o d e M e lilla e n e l


708

a fio u l t i m o , p o r la a c titu d h o s til d e la s k a b ila s f r o n te r iz a s a l m is m o , p o r la s

r e p e tid a s a g r e s io n e s d e q u e la c o lo n ia y s u s m o r a d o r e s h a n s id o o b je to , h e --

c h o s to d o s n o to r lo a q u e c o lo c a n a l a s o c ie d a d c o n c e s io n a r ia e n la im p o s ib ili-

d a d m a te r ia l d e r e a li z a r lo s fin e s d e la c o n c e s ié n " . P o r û ltim o , c o n c e d ia e l

e s c r it o a lo s d a m n ific a d o s d e re c h o a r e c la m a r d e l s u lta n in d e m in z a c ié n p o r

l o s d a flo s c a u s a d o s , s i b ie n n o lo o to r g a b a p a r a e x ig lr o tr o ta n to d e l g o b ie rn o

e s p a fio l. T o d o e llo , a 3 de m ayo de 1894.


709

2) F B A N C IA Y ESPA RA A N TE E L PRO BLEM A M ARROQUI


710

E l s e g u n d o d e lo s te m a s a b o rd a d o s p o r la v e r tie n te p r â c tic a d e l c o lo -

n ia lis m o g e o g râ fic o , en a q u e llo s m e s e s a n te r io r e s a l a s u n to d e la s C a ro li- -

n as, h a b ia s id o e l m a r r o q u i, s ie m p r e e n m e n te y s ie m p r e a c a r ic ia d o p o r l a

g a m a m â s a m p lia d e l a fric a n is m o h is p a n o . A c o m ie n z o s d e 1 8 8 4 h a b la s e

in lc ia d o e l p ro y e c to d e r e c tif ic a c iô n d e f r o n te r a s e n tre M a rru e c o s y A r g e lia ,

c o n tr a e l q u e la S o c ie d a d d e A f r ic a n is ta s . s e c u n d a d a r â p id a m e n te p o r la G eo­

g râ fic a , p r o te s té a n te la s C o rte s e s p a flo la s . " S é r i a d a fio s o a l o s i n t e r e s e s de

E s p a fia -p o d la l e e r s e en a q u e lla e x p o s ic ié n - e l tr a to f r a n c o - m a r r o q u i, en lo s

te r m in e s e n q u e lo p r o p a la la p r e n s a e u r o p e a y lo r e c e l a e l in s tin to c e r te r o -

d e n u e s tr o p u e b lo " . L a a la r m a p ro d u c id a p o r R a n c ia e r a a h o ra , en el v e ra n o

de 1885, m â s fu e rte au n .

C o e llo h â b la e x p u e s to y a s o b r a d a m e n te - y e n lO s m l t i n e s y m a n i f e s t a c i q .

n é s a f r ic a n is ta s h a b ia n s id o s u b ra y a d o s co n in s is te n c ia - c u â le s e r a n lo s i n t e - -

re ses e s p a fio le s a d e fe n d e r en M a r r u e c o s , ta n to d e c a r a a la p r o p ia P e n in s u la

co m o a l Im p e rio lim itro fe . P e r o lo s te m o r e s d e l a f r ic a n is m o e sp a fio l e r a n ,

e n e s te m o m e n to , a p a r e n te m e n te in fu n d a d o s . Se h a b la p ro d u c id o en la r e p é b li-

c a f r a n c e s a a q u e lla b ru s c a o p o s ic ié n a la p o litic s e x p a n s io n is ta , q u e c o n ta n ta

fo r tu n a f u e r a a p ro v e c h a d a s in v a c ila c io n e s p o r la o p o s ic ié n a l p o d e r c o n s titu i—

do, en n o m b re d e in te r e s e s fu n d a m e n ta l y e s p e c if ic a m e n te n a c io n a le s . A sI, el

J o u r n a l d e s D é b a ts h a b la a n u n c ia d o lle g a d a l a h o r a " d e d e s c a n s a r d e e m p r e s a s

e x te r io r e s y de p e r m a n e c e r tra n q u ila d e n tro d e s u f r o n te r a " , tra ta n d o de re c u -

p e r a r u n p re s tig io p re te n d id a m e n te p e rd id o e n A fric a , y d e d ic â n d o s e a p ro b le —

m a s in te rn o s (1 4 ). O tro s , c o m o e l A v e n ir d u L o i r - e t - C h e r , p o rta v o z d e in te - -

re ses e s e n c ia lm e n te a g r a r io s , h a b la la n z a d o a l a i r e e s ta p r e g u n ta in q u ié ta n te ,

a z u z a d o p o r e l g e n e ra liz a d o d e s c e n s o en E u ro p a de la r e n ta de la tie r r a ; Y

te n la m o s n e c e s id a d d e i r a c o n q u is ta r e s o s a r r o z a le s d e T o n k in ( . . . ) e n lo s

q u e n o h a y lu g a r p a r a e u ro p e o a lg u n o , en v e z de d e d ic a r a n u e s tr a a g ric u ltu ra ,

ta n a g o ta d a y ta n s u f ic ie n te , lo s m ill o n e s g a s ta d o s d e m a n e r a ta n a lo c a d a 7" -

(1 5 ). L a f r o n te r a a r g e lin a y su p r o b le m â tic a q u e d a a s i m o m e n tâ n e a m e n te a ban,

d o h a d a .' Siii e m b a rg o , e n E s p a fia n o s e s ig u e n c o n f ia d a m e n te lo s eco s de e sa -


711

dudosa, 7 e n to d o c a s o p a r c i a l , r e t i r a d a : a n t e s p o r e l c o n t r a r i o , se so sp e -

cha d e su p o te n c ia l fu e rz a e n c u b r id o ra d e un r e c ru d e c lm ie n to a c e c h a n te . P o r'

e so v u e lv e la R e v is ta d e G e o g ra iia C o m e rc la l s o b r e e llo e n v a r ia s o c a s io n e s ,

In c o rp o ra n d o ru m o r es y n o tic ia s , d a to s y c o m e n ta r io s p ro c e d e n te s d e o tr o s -

p m to s d e E u ro p a , c a p a c e s d e m a n te n e r a v is p a d a y a l e r t a a la o p in io n v o lc a d a

so b re A fric a (1 6 ).

E n c o n tra p a rtid a , lo s te m o r e s q u e en F r a n c ia d e s p e rta b a su riv a l g e r -

m in lc a In c id fa n ta m b lé n d e r e c h a z o so b re E s p a fia , te rc e ra en d is c o rd ia , y -

F r a n c ia s e c u id a b a b ie n d e n o o c u lta r lo s d e p u e r ta s a f u e r a . A p rin c ip io s d e -

a ero de 1886, d e s d e la s p a g in a s d e lo s A n n a le s P o litiq u e s , p o r e je m p lo , se

la iz a b a u n re to a la s u s p lc a c ia y e l r e c e lo h is p a n o s : " A le m a n ia -p o d ia l e e r s e

a lK - a c a r i c ia p la n e s m u y s e r in s y g r a v e s r e la c io n a d o s c o n e l M é d ite r râ n e o " ,

trrta n d o d e e s ta b le c e r p o r fin u n a e s ta c iô n n a v a l e n la s c o s ta s d e M a r r u e c o s ,

p rs y e c ta d a d e sd e 1874. Y a le rta n d o a te r c e r o e in te re s a d o s ; " E s p a fla n o te —

m « n ad a de M arru e c o s, p o rq u e e s ta p o te n c ia e s ta lla m a d a a s e r a m ig a s u y a -

• ic m p r e ; p e r o tle n e q u e te m e r m u c h o p a r a su tra n q u ilid a d y p a r a su in d e p e n -

d e ic ia d e c u a lq u le r o t r a n a c iô n e u r o p e a q u e s e e s ta b le c ie r a a l o tr o la d o d e l -

E s tie c h o " . L a R e v is ta d e G e o n ra fla C o m e rc la l. al h a c e rse e c o o b lig a d o d e la

a iz e n a z a a le m a n a , v u e le v e a a d v e r t i r a la o p in io n p o r b o c a d e C o s ta : " E s p a fla

tie n e e l d e r e c h o , n o s o lo d e g a r a n t i z a r a M a r r u e c o s s u in d e p e n d e n c ia , s in o -

b a ita d e im p o n é rs e la , g u a rd â n d o lo d e s i p ro p io " (1 7 ). P e ro e s ta tu te la o p r o -

te c to r a d o q u e e l a f r ic a n ls m o m a d r ile d d e x ig ra n o e r a , en re a lid a d , la p o lftic a

g e ie r a l d e s a r r o lla d a p o r lo s g o b le rn o s .

E n tre ta n to , e s F r a n c ia la e n e m ig a m a s p rô x im a . L a s c u e s tio n e s d e

G u in e a , d lrim id a s en P a r la a p a r tir d e fin a le s d e f e b r e r o d e e s te ad o d e 1866

p o j u n a c o m is iô n m ix ta , en la q u e F e rn a n d e z D u r o f i g u r a b a a l f r e n t e d |^ ^ ^ d e -

le g a c iô n e s p a d o la , a b o c a rla n a un fra c a s o to ta l c in c o a d o s d e s p u é a,

a v in z a d o p râ c tic a m e n te n a d a e n a q u e l tie m p o (1 8 ). P e ro a l a a l t u r S a u j^ M ^ ^ ^ . :

s ig u ie n te , M arru e c o s s e b a y a s in d is c u s io n e n e l p r i m e r p ia n o d e

c im e s a f r ic a n a s . A rra s tra d a p o r E l P r o g re s o ( que a 14 d e a b r il se d f n ^ a en

BIBLIOTECA
712

to d o p a r t i c i p e d e l a s v i e j a s r é c l a m a c lo n e s d e la s s o c ie d a d e s m a d rile fla s ,

p o r c o n s id e ra r qu e " e n b u e n a p a r te e n c ie r r a n la c la v e d e l p o rv e n ir d e E s p a

fia , y e s p re c is o q u e la o p in io n v ig ile ( ... ) y d e c la re s u v o lu n ta d p o r to d o s

lo s m e d lo s d e e x p re s io n p o s ib le s " ) , v u e lv e a h o r a la R e v i s ta d e G e o g ra fla C o -

m e r c ia l a p r e o c u p a r s e p r e f e r e n te m e n te d e la d e n o m in a d a P o lf tic a H is p a n o m a -

rro q u f" (1 9 ). E n re a lid a d , seg& n a f ir m a a q u é lla a f in a le s d e a b r i l , d e s d e a lg û n

tie m p o a t r â s te n fa p r e p a r a d o u n a r tf c u lo (c u y o a u to r n o s e e s p e c if ic a ) q u e t i t u -

16 " D e s c o m p o s i c i ô n d e l I m p e r i o d e M a r r u e c o s " , p e r o n o s e h a b fa d e c id id o a -

p u b lic a rlo -a fir m a * lle v a d a d e la p ru d e n c la , d ado e l p re s tig io q u e la s o c ie d a d

a lc a n z a en e l e x tr a n je r o , " d o n d e s e l a c o n s id é r a c o m o e c o f ie l d e la o p in io n -

p û b lic a d e E s p a fla e n e l o r d e n d e la p o lftfc a e x t e r i o r " . P a r a e v ita r e l p e lig ro

d e u n a p re c ip ita c iô n c o m p ro m e te d o ra , d e c id lô C o s ta c o n s u lte r p r im e r o a la -

J u n ta D ire c tiv a , la c u a l e x a m in é y c o m e n tô p a c ie n te m e n te e l a r tf c u lo e n c u e s -

tié n . P o d fa s e g u ir s e a llf q u e M a rru e c o s " e s un im p e rio caduco, que se s o s tie _

n e a rtific ia lm e n te , g r a c ia s a lo s c e lo s y a m b ic io n e s d e a lg u n a s p o te n c ia s e u ro ,

peas, d e ig u a l m a n e ra y p o r ig u a le s c a u s a s q u e T u rq u fa " . L a a g r e s iv id a d im p e .

r i a l i s t a h a b fa im p r e g n a d o la p lu m a d e l a n ô n im o a u to r d e l a r tf c u lo , d o t& n d o lo d e

a rg u m e n to s , s i b ie n e s v e r d a d q u e e n a b s o lu te n o v e d o s o s p a r a c ie r to s e s p a flo --

le s in te re s a d o s p o r M a rru e c o s , ta m b lé n lo e s q u e - c a s ! c o n u n a n im id a d - re c h a ,

z a d o p o r a m b a s s o c i e d a d e s g e o g r à f i c a s m a d r i l e f l a s e n s u s a fio s d e a c t u a c iô n .

" E s p a fla y e l G o b ie m o d e b e n im p e d lr - s e e x lg fa te r m in a n te m e n te to d a v f a - s i,

c o n tra n u e s tr o d e s e o , f u e s e d e s tru fd o a q u e l Im p e rio , qu e o tro s se re p a rta n un

te rrito rio s o b r e e l c u a l te n e m o s e l m e jo r d e r e c h o y e n e l q u e e s tr ib a n u e s tr o -

p o rv e n ir" . E n o t r a s p a l a b r a s s e e s ta b a a b o g a n d o d e c id ld a m e n te p o r l a p a rtic ip a ^

d o n i n m e d ia ta y p r e f e r e n t e e n lo q u e - s e c o n s id e r a b a - e r a u n h e c h o d e in m in e n ­

te p o rv e n ir : e l r e n a r to d e l im p e r io d e M a r ru e c o s e n tr e la s p o te n c ia s im p e r la lis -

ta s .

Jo aq u fn C o s ta , b a s ta n te m e rm a d a s su s fu e rz a s en la e m p re sa de p ro p a --

g a n d a c o lo n ia l, tie n e s in e m b a rg o to d a v fa é n im o s p a r a r e b â t i r a r g u m e n t o s que

c o n s id é ra in a c e p ta b le s , in v ita n d o a l a s o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e rc la l a no -
713

h a c e ra e e c o d e e llo s o, m a s b ie n , " a c o n tra d e c irlo s co n re s o lu c io n p a ra n o

dar l u g a r a q u e to m e n c u e r p o e n e l a n im o d e l G o b ie m o n i e n l a o p in io n d e -

E c ro p a ". A d v ie r t e a s u s c o n s o c io s d e l a c a m p a fia d e c o n fu s io n y c a m u f la je -

e m p re n d id a p o r F r a n c ia a p ro p ô s ito d e M a r r u e c o s , c a m p a fia te n d e n te e n û lti.

m a. i n s t a n c i a a h a c e r s e e lla s o la c o n e l im p e r io m a rro q u f , " p o litic a m a q u ia -

v é lic a " e n s u m a , " T o d o lo q u e s e a a d m it! r , au n en h ip ô te s is -in s is te -, la pq_

s ib ilid a d d e u n a d e s c o m p o s ic iô n y d e l c o n s ig u ie n te r e p a r to , es h a c e r con la

m e jo r in te n c iô n d e l m u n d o la c a u s a d e F r a n c ia y A le m a n ia y la b r a r la ru in a

d e la p a tr ia " . N i s iq u ie ra In g la te rr a p o d rfa e v ita r e s e s u p u e s to d e s e m e m b r a -

m ie n to , c o n tin u a , y p o r e llo , una vez m as, en 1886 co m o en 1883 y 84, " la pg.

I f d c a d e E s p a fla e n M a r r u e c o s d e b e c l f r a r s e en e s to : n i a v e n tu ra s n i a b d ic a --

c lp n : r e s p e t a r a M a r r u e c o s y n ro te g e rlo c o n tra e l fu e rte : p ré v e n ir p e lig ro s -

fu tu re s , q u e h a n d e a m e n a z a r a E s p a fla s i e l im p e r io d e l M o g re b s e d is u e lv e

o tn u la . E s p a fla d e b e r e c a b a r d e a q u e l G o b ie rn o g a r a n tf a s s é r ia s y p o s itiv a s -

de que no p e rm itlra e n n in g û n tie m p o q u e e n l a s f r o n t e r a s d e l M o g re b , n i so b re

to d o e n s u s c o s t a s , se e s ta b le z c a s in c o n s e n ti m ie n to d e E s p a fla f a c to r f a , e s ta ­

c iô n d e p ô s i t o , d e s ta c a m e n to u o tro c u a lq u ie r a g é n e r o d e p u e s to n a v a l, c o rn e r-

c is l, m illta r, in d u s tria l, re lig io s o o c ie n tlfic o d e u n a p o te n c ia e x tra fla " .

T a m b ié n F r a n c is c o C o e llo , te rc ia n d o en e l d e b a te , in s is te c o n t r a l a te n _

ta c iô n d e to m a r p a r t e en el re p a rto , id e a q u e c o m ie n z a a p r o p a g a r s e p o r E s p a .

fla y q u e , "debe s e r c o m b a tid a e n é r g ic a m e n te e n lo s n u m é r o s in m e d ia to s d e la

R e v is ta d e G e o g ra ffa C o m e rc la l , co m o u n a d e la s m â s fu n e s ta s y q u e im p rim i.

rf* r u m b o s p e lig r o s f s im o s a la p o lf tic a e x t e r i o r d e E s p a f la " . R e ite ra tiv a , to z u ,

da, im p o te n te m e n te , s e in s is te : " N u e s tro d e b e r e s p r o t é g e r a M a r r u e c o s y fa .

v o r e c e r p o r to d o s lo s m e d lo s p a c f fic o s y le g f tim o s e l d e s e n v o lv im ie n to de su -

riq u e z a y d e s u c u ltu r a . S i s ig u ié r a m o s l a c o n d u c ta a q u e q u ie re n a r r a s t r a r n o s

v e c in o s p o d e r o s o s , n o s h a b rfa m o s h e c h o m e r e c e d o r e s d e lo s m a ie s que n e c e s a .

riz m e n te h a b rfa d e a c a r r e a r n o s " . T a m b ié n e l m é d ic o y v ia je r o en M a rru e c o s

F e lip e O v ilo y C a n a le s r e f u e r z a e s to s a r g u m e n to s , n e g a n d o to d o v a l o r r e a l a -

lo i " d e ta lle s " d e la s fre c u e n te s s a c u d id a s in s u r r e c io n a le s en e l M o g re b q u e lo s

fr m c e s e s tra n s m ite n co n d e le ite , p o rq u e en e s te c a s o -a frrm a , t a n t o o m â s in _


714

q u ie ta m e n te - " te n d ria m o a q u e a d m i t i r q u e l a i s l a d e M in d a n a o n o e s e s p a f io - -

la " .

E s te e s , p u es, e l m o m e n to e n q u e la ju n ta d e c id e , p o r u n a n im id a d , re a .

f i r m a r a n te l a o p in io n , lo s p o s tu la d o s la n z a d o s a l a o p in io n p û b lic a e n la p r i -

m a v e ra de 1884, u tiliz a n d o la r e v is ta p a r a d e s m e n tir e s a s n u e v a s y s o s p e c h o -

s a s a f ir m a c io n e s s o b r e l a " e x ia te n c ia d e tr i b u s so b eran as e in d e p e n d ie n te s d e

^ a rru e c o s, y p o r ta n to a n e x io n a b le s , e n tre e l M é d ite rra n e o , e l A tlâ n tic o , el

A s a c a y la f r o n te r a o c c id e n ta l d e A rg e lia " . P e r o to d o e llo ib a a s e r c o m p le m e n

to , una vez m âs, de la s g e s tio n e s ju n to a l g o b ie rn o , tr a ta n d o d e a m o ld a r a e s te

u n a s p a u ta s d e c o n d u c ta p o l i t i c a y d ip l o m â t i c a (2 0 ) q u e , e n b u e n a m e d id a , su -

B u b o rd in a c iô n t r a d i c i o n a l a l a p o l f t i c a e x t e r i o r f r a n c e s a d if i c u lta b a .

E n e s te r e v e r d e c e r d e l m a rro q u is m o c o s tia n o , cap az de a r r a s tr a r de m q.

m e n to a b u e n a p a r t e d e l o s d e m â s m i e m b r o s d e l a s s o c ie d a d e s m a d rile fla s y -

a u to c o n v e n c id o d e q u e r e p r e s e n t s c o n s u d e c id ld a a c t itu td " e l p e n s a m ie n to d e -

to d a la n a c iô n " , tle n e u n a s ig n ific a c iô n e s p e c ia l la e s p e c ie d e c ru z a d a c o n tra t^

r i o s y tr o y a n o s q u e e s te m o m e n to s u p o n e p a r a e l c o n ju n to d e la a c tiv id a d m a r r q

q ui de la C o m e rc la l y s u s h o m b re s . E l 20 d e m a rz o d e 1 8 8 6 , p o r u n a p a rte , se

h a b fa c o n s tltu fd o en C e u ta , c o n la p ro te c c iô n y g u fa d e eu n e riô d lc o E l E c o , el

lla m a d o C e n tro H ls n a n o - M a u r ita n o . a u to d e fin id o c o m o u n a " s o c ie d a d d e s tin a d a

a tra b a ja r p o r e l d e s a rro llo d e l a in f lu e n c ia e s p a fio la e n M a r r u e c o s y e l a u m e n to

d e re la c io n e s c o rn e r c la ie s e n tr e E s p a fia y e l I m p e r io " . C o m o p ré s id a n te fig u r a ­

b a e l d o c to r e n M e d ic in a , C e le s tin o G â rc fa F e m â n d e z ; e n tr e lo s s o c io s h o n o ra -

rio s , M o r e t y C o e llo . C on s u c o n s titu c lo n , a v a la d a p o r " a c re d lta d o s c o m e rc la q

te s , abogados, m é d ic o s , e tc . e t c . " (2 1 ), s e p r e te n d f a " p o n e r té r m in o a la in d i-

f e r e n c ia c o n q u e C e u ta , n o p o r f a its d e p a trio tis m o t s in o p o r s o b r a d e d e s e n g a - -

fio s y p o r l a s e x t r a o r d i n a r i a s p r o p o r c i o n e s d e l a e m p r e s a , r e c ib ie r a h a s ta a h o ra

lo s e s f u e r z o s d e la o p in iô n p û b lic a e n p r o d e l d e s a r r o l l o d e lo s i n t e r e s e s y de la

in flu e n c ia d e E s p a fla en M a r r u e c o s " . P e ro , he a q u i que, a l r e c o g e r la n o tic ia de

la c re a c iô n d e e s te n u e v o n û c le o a f r ic a n is te , l a S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l
715

s e m u e s tr a m u y le jo s d e l e n tu s ia s m o , n o v a c ila n d o en m o te ja r p û b lic a m e n te

a s u s p r o m o t e r e s d e " i d e a l l s t a s " : " P a r é c e n o s q u e l a n u e v a S o c ie d a d -a d v ie %

te la R e v is ta a l g lo s a r u n a p ro f e s iô n d e fé re z u m a n te e n r e tô r i c a - d e b e ria -

p r o p o n e r s e o b je tiv o s m â s p r â c tic o s y ta n g ib le s q u e a q u e llo s , p a r a q u e lo s e s,

fu e rz o s d e s u s in ic ia d o re s tu v ie ra n m a y o r e fic a c ia y c o n trib u y e s e n , a la p a r

q u e a l p ro g r e s o d e la G e o g ra ffa , a h a c e r c a d a d fa m â s in te n s a la lé g itim a in ­

f lu e n c ia d e E s p a fia e n M a r r u e c o s " . Y es que, a u n q u e s e v u e lv a s o b r e e l p r o —

g ra m a m a rro q u f d e 1884 co m o s o b re un c a te c is m o in a lte ra b le , lo s h o m b re s -

d e l a f r ic a n ls m o m a d rile fio s a b e n m u y b ie n d e l c a m b io d e c o y u n tu ra p ro d u c ld o

e n e s o s d o s s o b r e s a lta d o s y r e p l e t o s a fio s ; C o s ta , en p a rtic u la r, sabe com o -

n a d ie de lo s e r r o r e s y s in s a b o r e s q u e u n a e n tu s ia s ta y d e r itm o fir m e m e n te -

B o s te n ld o h a n s id o i n c a p a c e s d e e v i t a r .

P ro n to s e h a r â l le g a r a M a d r id la v o z p o te n te d e la G a c e ta d e C o lo n ia .

que, a r a f z d e l a s u n to d e a q u e l a r tf c u lo s o b re p o lftic a m a r r o q u f m â s a r r ib a -

c o m e n ta d o , a c u s a a F r a n c is c o C o e llo y a J o a q u fn C o s ta d e " lle v a r la v o z d e la

e x a g e r a c iâ n e s p a fio la " a lo s â m b ito s e x tr a p e n in s u la r e s . " C u a n d o se tie n e e n -

c u e n ta e l e s ta d o la s tim o s o d e la h a c ie n d a de M a rru e c o s -a le c c io n a A le m a n ia a

lo s h o m b re s d e M a d rid - la d e s c o m p o s ic iô n d e su e jé rc ito , la fla q u e z a d e s u -

m a r in a y lo d e lic a d o y v id r io s o d e su s itu a c iô n in te r io r , e l q u ijo tis m o d e n u e s ,

t r o s a f r ic a n is ta s e x c lu s iv is ta s n o tie n e e x p lic a c iô n , y p ru e b a la fa lta d e m adu-

re z y d e r e f le x iô n d e lo s q u e lle v a n la v o z d e l a o p in iô n p û b lic a " (2 2 ). A la d e --

fe n s iv a , e l m a rro q u ism o de la s s o c ie d a d e s d e g e o g ra ffa m a d rile fla s r e c la m a en

s u a u x ilio a la o p in iô n p r o g r e s i s t a e s p a fio la , a le g a n d o q u e e l c o tid ia n o E l P r o - -

g re so " h a a c e p ta d o y s o s tie n e f n te g r o e l p r o g r a m a d e n u e s t r a S o c ie d a d " , y con

é l, n a tu ra lm e n te , lo s h o m b re s d e p a rtid o q u e le d a n v id a . Y, p o r s i q u ie re o i^

lo , le g r i ta a su in fin ita m e n te m â s p o te n te c o le g a a le m â n : " N o s o tro s n o te m e -

m os n ad a de M arru e co s, c o m o M a r r u e c o s n o tie n e q u e t e m e r n a d a d e E s p a fia ;

p e ro A le m a n ia , F r a n c ia e I n g la te r r a fo r tific a d o s a l o tro la d o d e l E s tre c h o ,

c o n s ü tu irfa n p a r a n o s o tro s u n a c a u s a p e rm a n e n te d e e n fla q u e c im ie n to , que

c o m p r o m e te r f a g r a v e m e n te e l s o s ie g o y l a in d e p e n d e n c ia d e la P e n in s u la ( . . . )
716

H oy, q u e to d a v fa e a tie m p o , n o s e sfo rz a m o s en c o n ju ra r e s a In m e n sa c o m -

p U c a c io n , q u e v e n d r f a a n u b l a r p o r c o m p l e t o l o s b o r i z o n t e s p o l i t i c o s d e n u es^

tr o p a ls " (2 3 ).

U n a fio d e s p u e s , en fe b re ro del 87, v u e lv e a p e r c i b i r s e c ie rto n e rv io -

a is m o a p r o p ô s ito d e la d e m o ra d a r e c tif ic a c iô n d e f r o n te r a s e n tr e A r g e lia y

M a rru e c o s. M o re t d é c la r a en el P a rla m e n to q u e e l g o b ie rn o " p ie n s a c o n s i—

d e r a r c u a lq u le r re c tific a c iô n de la s f r o n te r a s de M a r ru e c o s y A rg e lia , lo -

m is m o q u e to d a o c u p a c iô n d e t e r r i t o r i o s d e a q u e l I m p e r io , c o m o c u e s tio n e s

que no p u ed en re s o lv e rs e s in c o n o c im ie n to e in te r v e n c iô n d e E s p a fia , y s in

q u e e s ta e j e r c i t e lo s d e r e c h o s q u e e n e l p a r t i c u l a r h a r e c o n o c id o e l G o b ie rn o

fra n c é s . . . " (2 4 ). P r e c is a m e n te p o r e n to n c e s s e d e s g lo s a b a e l T ra ta d o d e la

T r ip le A lla n z a en o tr o s t r è s , uno d e lo s c u a le s , en s u a rtfc u lo 3 9 , o b lig a b a -

a A le m a n ia a p r e s t a r su a y u d a a I ta lie c o n tr a F r a n c ia e n e l c a s o d e "u n c o n - -

f lic to p ro v o c a d o p o r la o c u p a c iô n , p ro te c to ra d o o e s ta b le c im ie n to e v e n tu a l de

s o b e ra n fa p o r p a r te d e F r a n c ia e n T rip o li o en M a r ru e c o s " . C o m o c o m p le m e n

to , s u a rtfc u lo 49 c o n s e n tfa a I ta lla , e n l a e v e n tu a lld a d d e u n a g u e r r a v ic to r lq

sa, e x te n s io n e s t e r r i to r ia le s a c o s ta d e F r a n c ia . " C o n o c ie n d o l a e x te n s io n de

e s te te r c e r tra ta d o -o p in a R . G a y d e M o n te lla m u c h o s a fio s d e s p u é s - , n o h s -

d e m a r a v illa r q u e la d ip lo m a c ia d e C r is p i y d e M o re t, c o n la a q u ie s c e n c ia de

In g la te rra , c o r r ie s e p o r lo s m is m o s c a r r ile s " (2 5 ), y a s f fu é , en d e fin itiv e ,

c ô m o E s p a fia - a p e n a s s in s a b e r l o - s e v iô lig a d a a lo s im p e r lo s c e n t r a l e s , v ia

Ita lla , a 4 d e m a y o d e 1 8 8 7 (2 6 ).

E l p r o b le m a d e M a r r u e c o s h a b fa d e s e m p e fia d o , al p a re c e r, un papel

c e n tr a l e n e s ta s ig ilo s a p e r o la rg a m e n te m e d ita d a d e c is iô n (2 7 ). E n tre ta n to ,

lo q u e lo s v o c e r o s d e l m a r r o q u is m o p ro p u g n a b a n n o e r a ta n to l a s a lv a g u a r d a

d e d e r e c h o s p a r a e l m o m e n to d e l r e p a r to , c u a n to - v a lg a i n s i s t i r e n e llo p o r

u ltim a v e z - la a c tiv a y e fic a z a c c iô n tu te la r y a d m in is tr a tiv e s o b r e e l d e s o ig q

n lz a d o im p e r io . D e a h f, p o r e je m p lo , la s s e n tid a s q u e ja s , en en ero p asad o ,

c u a n d o s e c o n o c e la n o tic ia de q u e h a lo g ra d o e s ta b le c e r s e u n c a b le te le g ra fic o
717

e n tre T â n g e r y C n b ra lta r. p a tro c in a d o , c la ro e s ta , p o r u n a c o m p a ilfa I n g le s a .

Se re c u e rd a a h o ra que, u n a fio a t r â s , e l v ic e c ô n s u l d e E s p a fia en T a r if a h a b fa

tr a ta d o d e te n d e r u no e n tre e s ta lo c a lid a d y T a n g e r, s in l o g r a r e l a p o y o d e l -

g o b ie rn o y s ln q u e l a d ip lo m a c ia e s p a fio la m o v ie r a u n d e d o p o r v e n c e r lo s r e -

c e lo s d e l s u ltâ n . D e sd e e l p ro p io c o n te x to m a r r o q u f , v o lv fa a c la m a r s e una -

v ez y o tra c o n tra la d e s id ia a d m ln is tr a tiv a : " Y a e s h o r a d e q u e E s p a fia c o m - -

p r e n d a q u e la s c o n d id o n e s h i s t ô r i c a s y g e o g r à f ic a s n o b a s ta n y a p a r a m a n te n e r

l a I n f lu e n c ia d e u n p a f s e n e l e x t r a n j e r o ; q u e l a p o lf t ic a d e s e n ti m i e n to h a p a s a .

do, y q u e su v o z n o s e r â e sc u c fa a d a e n e s te Im p e rio s in o a c o n d ic iô n d e q u e s e

c re e n en é l I n te r e s e s p o s itiv o s y r e a le s " (2 8 ).

P e ro s i l a a c t i t u d a g a z a p a d a m e n t e I m p e r i a l i s t a q u e l a in m in e n te a d s c r i p

c iô n a lo s p a c to s d e la T rip le e n c ie r r a , s i l a d e c i s i o n 1e n t a m e n t e m a d u r a d a -

d e s u s c r i b i r c o n f lr m e z a e l m a n te n lm ie n to g lo b a l d e l s ta tu quo d e s a g r a d a b a -

p ro f u n d a m e n te a q u ie n e s p ro p u g n a b a n e n l a a v e n tu r a c o lo n ia l p r o c e d im ie n to s

m â s p r o p io s d e u n a f a s e h i s t ô r i c a y a s u p e r a d a p o r l a m a y o r p a r t e d e l o s p ro tà ^

g o n is ta s d e e s ta n u e v a e x p a n s io n , e s c ie rto q u e en s f m is m a , la e m p re s a c o lq

n ia i n o c o n c ita e n E s p a fia lo s o d io s o a n im a d v e r s io n e s d e a m p lio s s e c to r e s so ­

c ia le s , to d a v fa . E n F ra n c ia , p o r d. c o n t r a r i o , s e h a b fa p ro d u c id o la tu rb u le n ta

o le a d a a n tic o lo n ia lL a ta q u e s ig u e a l a c a f d a d e F e r r y a l p o d e r. P a ra cuando el -

f u r o r c o l o n i a l v u e l v a a a |k > d e r a r s e d e n u e v o d e u n g r u p o d e a c c i ô n p o t e n t e , c in ­

c o a fio s m â s t a r d e , l a id e o lo g fa a n tie x p a n s io n is ta h a b r â c a la d o y a c o n c i e r t a p ro

fu n d ld a d e n e l s e n o d e la s c la s e s p o p u la r e s o r g a n lz a d a s , p o s ib ilita n d o u n e n fre n

ta m le n to p o lé m ic o q u e v a a te n e r p o r e s c e n a r io la C âm ara, s o b r e to d o a p a r t i r

de 1893. E n E s p a fia , el p ro c e so se d e s a rro lla s in d u d a a lg u n a c o n m a y o r l e n t i -

tu d y d e b ilid a d , a l m a rg e n de q u e r é s u lta a h o ra m â s d iffc il su re c o n o c im le n to ,

e n e s to s p r i m e r o s a fio s a lr e d e d o r d e l 8 5 .

N o o b s ta n te , p u e d e a f ir m a r s e la e s c a s a a te n c iô n p r e s ta d a p o r el r e c ié n

n a c id o ô rg a n o d e p r e n s a E l S o c ia lis ta . d u ra n te 1 8 8 6 ( s u p r i m e r a fio d e v i d a ) ,

p o r lo q u e h a c e a l a v a n c e d e l im p e r ia lis m o t e r r i t o r i a l . S ô lo c u a n d o l a b u r g u e - -

s fa m o n o p o lis te e s p a fio la h a d a d o f ir m e s p r u e b a s d e s u d e s c a m a d a p u g n a por


718

p ro té g e r a u ltra n z a u n o s in te re a e s , c re c le n te s y en a m e n a z a , ta n to m a a n e .

c e s ita d o s p o r la a c c iô n e a ta ta l c u a n to m â s p r ô s p e r o a se re p ro d u c fa n , s ô lo

d e s p u é s d e q u e l a re n o v a c lô n d e l c o n tr a to d e s u b v e n c io n e s p o s ta le s c o n la -

C o m p a fifa T r a s a t l â n t l c a s u p u s l e r a u n a ld a b o n a z o I m p r e v l s t o a l a s a d o r m l l a _

d a s c o n c le n c ia s d e m ô c ra ta s , a f ir m a E l S o c ia lis ta . y a e n la p r im a v e r a d e -

1887: " L a b u rg u e s ia , r e co n o c ié n d o s e im p o te n te p a r a s a lv a r e l g ra v e p e lig ro

q u e a m e n a z a su v id a c o n el c o n s id e r a b le d e s n iv e l q u e h o y e x is te e n tr e la p r g

d u c c iô n y e l c o n s u m o , a c u d e à l û n ic o r e c u r s o q u e le q u e d a , no p a ra s a lv a r —

se. no p a r a llb r a r s e d e u n a m u e rte p rô x im a , s in o p a r a a l a r g a r u n p o c o m â s

su e x is te n c ia . E s te r e c u r s o a l a p o lf tic a c o lo n is d , o lo q u e e s lo m is m o , la

e x te n s iô n d e s u d o m ln io a lo s p a f s e s d o n d e n o I m p e r a e l r é g im e n c a p i ta ll s ta ,

a fin d e c r e a r e n e llo s n u e v o s m e rc a d o s y c e n tr o s p r o d u c to r e s , donde poder

lle v a r n o s ô lo u n a p a r t e d e lo s m u c h f s im o s g é n e r o s q u e tie n e a lm a c e n a d o s e n

la m e trô p o li, s in o ta m b ié n la m e r c a n c f a - t r a b a j o , e s to e s , lo s o b r e r o s s ln -

o c u p a c iô n q u e e n n u m é r o c a d a v e z m a y o r p u lu la n p o r e lla s y p u e d e n d e u n m q .

m e n to a o tr o s e r u n v e r d a d e r o p q llg r o p a r a l a c la s e d o m in a n te ( ... ) L a bu^

g u e s fa d e n u e s tr o m is m o p a fs , b a s t a a q u f t a n a b a n d o n a d a e n p u n to a e s t a p o lf.

tic a , 6 q u é h a c e ? . P u e s to m a r e je m p lo d e la s d e m â s y d ls p o n e r s e a a s e g u r a r

f ir m e m e n te s u s c o lo n la s , e n s a n c h a r a lg u n a s d e e lla s y a u n a d q u ir ir o tr a s .

IA q u é o b e d e c e la c r e a c iô n d e l a e s c u a d r a r e c ie n te m e n te y p o r tm a n im i.

d a d a c o r d a d a e n e l P a r l a m e n t o ?& A q u é l a a d q u i s i c i ô n d e u n t e r r e n o p o r e l Oo
b ie r n o e s p a fio l ju n to a l c a n a l d e S u e z ? 1A q u é la e x p o s lc iô n d e p ro d u c to s f ill-

p in o s d e M a d r id ? lA q u é e s e c o n s ta n te c la m o r e o d e lo s p e r iô d lc o s m â s g e n u i-

n a m e n te b u rg u e s e s s o lic ita n d o q u e s e e s tr e c h e n fn tim a m e n te la s r e la c io n e s

con la s re p u b lic a s h is p a n o a m e r ic a n a s y q u e la in flu e n c ia e s p a fio la e n A f r ic a -

tra te de c o n tra b a la n c e a r la q u e d e d fa en d fa a d q u ie re n a llf in g le s e s y f r a n c e - -

ses ?" (2 9 ).

U nos m e s e s m â s ta rd e , en n o v ie m b re d e 1887, v o lv fa E l S o c ia lis ta a

d e d ic a r a te n c iô n a l a s u n to d e la c a r r e r a a f ric a n a , in s is tie n d o en la m is m a a r -

g u m e n ta c iô n c a ^ ^ l s u b c o n s u m i s t a n a c i d a e n e l~ s é h o d e l a s p ro p ia s b u rg u e s fa s
719

e n e x p a n s io n e in c o r p o r a d a a h o r a a c r f tic a m e n te p o r la p r e n s a y la p u b lic fs ti.

ca b u rg u e sa s p a ra g o z ar, e n fin , d e v a r ia d a f o r tu n a e n tr e lo s te ô r ic o s del -

im p é ria lis m e : " H a s ta a h o ra s e p r o d u c e e n E u r o p a m u c h o m â s d e lo q u e s e

co n su m e ( . . . ) y p o r e s to m is m o s e h a d e s p e rta d o e s a fie b re c o lo n ia l q u e t i ­

ra b u sc a r m e rc a d o s e n to d a s p a rte s d e l m u n d o , y a v e s t i r a lo s s a lv a je s a c a.

B onazos, p a r a h a c e r lo s c ie r to b ie n d e s g r a c ia d o s , p u e s d e fijo q u e e llo s se -

s le n te n m â s lib r e s y fe lic e s co n s u s p lu m a s y c o n s ig u ie n te s ta p a r r a b o s " (3 0 ).

P e ro , s i a r g u m e n ta c lo n e s d e e s te tip o v a n a t a r d a r to d a v fa u n tie m p o -

e n p io d u c irs e , s f e s p o s ib le en c a m b io r e c o g e r y a , en o c tu b re d e 1885, c rfti-

c a s p a r c ia le s a l p r o c e s o d e in c o rp o ra c io n d e n u e v a s c o lo n la s , c o n c re ta m e n te ,

la s d e la c o s ta d e l S a h a ra . % b ie n e s v e r d a d q u e la te o r f a m o d e r a d a m e n te a b a n

d o n is ta r e s p e c to a R fo d e O ro q u e p rc p u g n a e n to n c e s E l R e s u m e n (3 1 ), d ire c ta .

m e n te a l a s o r d e n e s d e L o p e z D o m in g u e z , se in s e rta e n la d in â m ic a g e n e r a l -

d e u n d u a lis m o d iâ c ilm e n te r é d u c t i b l e e n t r e L a C o m p a flfa M e r c a n t i l H is p a n o -

A frlta n a , p r in c ip a l e x p lo ta d o ra d e la c o lo n ia y la S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r ­

c ia l . a u to r a m a te r ia l d e to d a a s u n c iô n g u b e rn a m e n ta l d e re s p o n s a b ilid a d e s ,

s iq u ie r a m fn im a s r e s p e c to a l t e r r i to r io . D e e llo v a m o s a h a b la r in m e d ia ta m e n .

te .
720

3) M O N O P O L IO C O N T R A L IB R E C A M B IO E N R IO D E O R O . Y V IC IS I-

T U D E S D E L A IN D U S T R IA P E S Q U E R A E N L A C O S T A O C C ID E N T A L

D E L SAHARA.
721

C a s i d le z a fio s a t r a s e l l i b e r a l i s m o d e m o c r a t a e a p a flo l d e m â s p u r a c e .

p a h a b fa c o n s ta ta d o co n a la r m a y d e s a g ra d o é v id e n te s q u e " u n a fr a c c iô n con­

s id e r a b le d e l p a rtid o lib e r a l e n E u ro p a e m p ie z a a r e n e g a r d e la s lib e r ta d e s -

in d lv id u a le s , q u e so n la s m â s p r e c io s a s d e to d a s , y e x a g e ra la a c c iô n d e l E s ­

ta d o , p ro c la m a n d o e l g u b e rn a m e n ta lis m o , que es, d fg a s e lo q u e s e q u ie r a , la

f â r m u la p o lftic a d e l s o c ia lis m o " (3 2 ). Y s i b ie n n o h a d e s e r a q u e l e s p e c tr o -

re v o lu c io n a rio q u e ta n to a te m o r iz a b a a S a n ro m â e l c a u s a n te d e d is g u s to s y an ^

ta g o n is m o s e n tr e lo s lib r e c a m b is ta s d e la C o m e rc ia l v s u s v e c in o s d e la H ia - -

p a n o - A f r i c a n a e n R io d e O r o , s i tie n e q u e v e r co n la s p re o c u p a c lo n e s lib é r a le s

d e a q u ^ l e l o rig e n d e la s d iv e rg e n c ia s a n c la d a s en e l â m b ito d e la c o m p e te n c ia

• s ta ta l y e l tip o d e r e la c iô n e x is te n te e n tr e la e s f e r a d e lo p r iv a d o y a q u é l l a s u -

p r e m a in s tltu c iô n .

A fin a le s d e o c tu b re d e 18 8 5 , e n e fe c to , la s d o s c o m p a fifa s c o n i n t e r e s e s

(d iv e rs e s , p e ro en c ie rto s e n tid o s o la p a d o s ) e n la p e n in s u la d e R fo d e O ro , han

a d o p ta d o c a m ln o s d iv e r g e n te s y a c titu d e s c la r a m e n te e n f re n ta d a s . P o r p rim e ra

vez, la R e v is ta d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l s e a tr e v e e n to n c e s a r e p r o d u c ir a r tf c u -

lo s , to m a d o s d e fu e n te s a je n a s -d ic e -, en que se c ritic a n la im p ro v is a c iô n y -

e l a p re S u ra m ie n to , la fa lta d e p la n ific a c iô n y d e a c u m u la c iô n d e m e d lo s m a te r ia

le s p a r a e l e s ta b le c im ie n to d e la fa c to rfa . H a s ta a q u e l m o m e n to , al p a re c e r, la

a c tiv id a d c o m e rc ia l d e l re c ié n c r e a d o e n c la v e s e llm it a b a a l a a d q u is ic iô n d e c a r

n e ro s p ro c e d e n te s d e l in te rio r , a b a j o p r e c i o (6 r e a l e s l a c a b e z a ) , s ie n d o e l n e -

g o c io I n c lu s o m e n o r d e lo q u e a p r i m e r a v i s t a p o d fa s u p o n e r s e . L o s a n im a le s -

U e g a b a n a la c o s ta . e x te n u a d o s d e h a m b r e y s e d t r a s u n la r g o v ia je ; e le v a n d o -

a s f a d e m â s lo s g a s to s d e tr a n s p o r te . C u an d o e l g a n a d o lle g a b a a la p e n in s u la ,

e n ta n p e n o s o e s ta d o , c o n v e n fa e n g o r d a r lo a lg u n o s m e s e s a n te s d e p r e s e n ta r l o

al m e rc a d o . E n e s ta s c o n d id o n e s , p a r e c f a é v id e n te q u e h a b r fa d e im p o r te r s e -

m ucho s c a rn e ro s "p a ra q u e s u p ro d u c to p u e d a c o m p e n s e r lo s g a s to s d e la C om - _

p a fifa , a u n a p e s a r d e la e c o n o m fa c o n q u e s e h a c e la in s ta la c iô n y p la n te a m le n -

to d e l n e g o c i o " . A lo la r g o d e to d o e l m e s d e a g o s to e l v a p o r "R fo d e O ro " , p rq

p ie d a d d e la C o m p a flfa , h a b fa tr a s la d a d o a la P e n in s u la s o la m e n te u n o s c ie n to -
722

v e in te c a r n e r o s , seg û n se a firm a . E l p a n o ra m a se e n so m b re c fa aun m â s p o r

e l h e ch o d e q u e la s trib u s lim ftro fe s , q u e a l p rin c ip le c o rrf a n a v e n d e r s u ga

nado, h a b fa n a p re n d id o a h o ra q u e n o e r a p r é c is a ta n ta d is p o s ic io n : si e llo s

n o lo l le v a b a n , lo s a g e n te s d e la c o m p a fifa a p a r e c f a n a b u s c a r l o , con la con.

s ig u ie n te p é rd id a d e b é n é f ic ie s . A n te l a s c re c le n te s d ific u lta d e s , la H is p a n o -

A f r ic a n a e x lg fa a s u g o b ie r n o , a h o ra , u n a p ro te c c iô n y a p o y o m a y o re s .

De hecho, v e n fa fu n c io n a n d o a q u é lla e n v ir tu d d e u n s ls te m a m ix to , "ni

p ro p ia m e n te o fic ia l, n i e n te ra m e n te p riv a d o " , p o r e l q u e " n i e l G o b ie m o s e -

c r e f a o b lig a d o a f a c ilita r lo s r e c u r s o s n e c e s a r io s " , n i p o d fa la e m p re sa "m a -

n e j a r s e p o r s f s o la s in e l a p o y o e fe c tiv o d e la a c c iô n o f ic ia l" . U n e je m p lo p râ ç .

tic o : e l d e s ta c a m e n to q u e p ro te g fa la c o lo n ia , fo rm a do d e 35 a r tille r o s y d o s -

o fic ia le s , r e c ib f a u n p lu s d e c a m p a fia (d e u n a p e s e t a l o s o f i c i a l e s y 25 c é n t i - -

m o s la tro p a ), m â s o tro s 2 5 q u e s e a b o n a b a n p o r c u e n ta d e l a c o m p a fifa . O tro

e je m p lo m â s ; l a m â x im a a u to r id a d d e l a c o lo n ia , e l c o m ls a r io re g io B o n e lli,

e r a a l a v e z r e p r é s e n ta n te o f a c to r p r in c ip a l d e la c o m p a fifa e n c u e s tiô n . "E q

te d u a lis m o d e a trib u C io n e s ta n h e te r o g é n e a s - s e c o m e n ta b a - e s , en n u e s tro

s e n tir, p e r ju d ic ia l y a fe c to a ra z o n a m ie n to s q u e d e b e n d e e v ita r se s ie m p re -

e n to d a n a c le n te c o lo n ia " . P o r su p a rte , la R G C c o m e n ta é s p e ra n z a d a q u e , si

b ie n e s v e r d a d q u e lo s r e s u lta d o s h a s ta e n to n c e s o b te n id o s n o p o d fa n e v a lu a r s e

c o m o d e m a s ia d o p r o m e te d o r e s , " m â s q u e a c o n d ic iO n e s in v e n c ib le s d e l o c a l i ­

dad, d e b e n a t r i b u i r s e a l o lv id o d e lo s b u e n o s p r in c ip io s e n la d ir e c c iô n " (3 3 ):

M e se s m â s ta rd e , la s itu a c iô n fin a n c ie ra d e la ffls p a n o -A fric a n a s e h a b râ h e ­

c h o fra n c a m e n te in s o s te n ib le , p e ro p a r a e n to n c e s , p e tic lo n e s c o m o la s d e lo s

c o m e r c ia n te s e s p a fio le s e n e l C o n g o , V a lle . A c e v e d o v C o m p a fifa . p re te n d fa n

s e g u ir e l e je m p lo a p r e n d id o d e la c o m p a fifa a c tu a n te e n R fo d e O ro , y a sf, so_

lic ita b a n d e l g o b ie r n o e s p a fio l p r o te c c iô n y u n b u q u e d e g u e r r a p a r a s a lv a g u a i^

d a r e l c o m e rc lo e s p a fio l e n la z o n a , en é v id e n te in f e r io r id a d r e s p e c to a l d e -

o tro s p a fs e s . A l p a re ce r, l a c o m p a fifa e s p a fio la e s ta b le c id a en e l C o n g o s e d e.

d lc a b a ta m b ié n a l c o m e r c lo d e b a s e d e c a u c h o y a c e ite d e p a lm a .
723

P o r e l c o n tra rio , n in g u n a p r o te c c iô n o f ic ia l h a b fa s o lic ita d o p a r a u n a -

d e eue n u ev as e m p re sa s c o lo n ia le s la s i e m p r e a v is p a d a c o m p a fifa n a v i e r a q u e

d ir ig f a e l M a rq u e s d e C o m il la s , p ro fu n d a m e n te in te r e s a d a p o r e l m a n te n im ie n

to d e su Ifn e a d ire c ta d e tra fic o m e rc a n til e n tre P ilip in a s y E s p a fia , so b re to ­

d o a r a f z d e la c o n s titu c lo n d e f u e r te s in t e r e s e s ta b a q u e r o s en M a n ila c o n trô la ,

d o s p o r e l m is m o g ru p o fin a n c ie ro a l q u e p e rte n e c fa la T ra s a tlâ n tlc a , y una -

v e z q u e h a b fa lo g r a d o p o n e r fin a l a c o m p e te n c ia q u e , en e l s e c to r d e l c o m e r­

c lo m a rftim o fillp in o , v e n f a h a c i é n d o le l a I f n e a e s t a b l e c i d a a fio s a t r â s p o r e l

v a le n c ia n o M a rq u é s d e C am p o . A sf, e n e l m o m e n to â lg id o d e l a f f a ir e d e la s -

C a ro lin e s , e n v ia rfa C o m illa s a l v a p o r " C a s te lla n o " a la is la d e Y ap , c o n d u c ie n .

d o p e r s o n a l s u fic ie n te p a r a e l e s ta b le c im ie n to d e u n a f a c to rfa e n la i s l a . (L le ­

g a b a e l b u q u e a Y ap e l d fa 6 d e n o v ie m b re , p rin c ip la n d o en s e g u id a lo s tr a b a jo s

d e c o n s tr u c c iô n d e l e d ific io s e d e d e la in s ta la c iô n ). E n a q u e llo s m o m e n to s , un

s ô lo c o m e r c ia n te a le m â n se h a lla b a e s ta b le c id o en a q u e l e n c la v e , y n i un s o lo -

b u q u e d e g u e rra p a tru lla b a la s c o s ta s (3 4 ). C o n o p o rtu n id a d y s o lv e n c ia s e a s is .

tfa d e e s te m o d o a u n tip o d e a c c io n e s n o m u y fr e c u e n te e n E s p a fia .

F r e n te a e s ta s itu a c iô n d e d is c r e c iô n y a u to s u fic ie n c ia , d e R fo d e O ro -

U e g a b a n n o tic ia s c a d a v e z m â s a la r m a n te s : " E l c a p i t a l d e l a C o m p a fifa M e r c a n .

tu H ls p a n o - A f r ic a n a n o e s y a s u fic ie n te p a r a a d q u ir ir to d a s la s m e r c a n c f a s q u e

lle g a n d e l in te r io r a R fo d e O ro " , s e le e s o r p re n d e n te m e n te en la r e v is ta d e lo s

a f r ic a n is ta s m a d rile fio s (3 5 ). E n re a lid a d s e tr a ta d e la b û sq u e d a p o r p a r te d e -

é s to s d e u n a n u e v a e s tr a t e g ia co n r e s p e c to a R fo d e O ro . E l 6 de fe b re ro de 1886,

e n tre la s s ie m p r e c o m p la c i e n te s p a r e d e s d e l C f r c u l o d e l a U n iô n M e r c a n t i l . se

re û n e la ju n ta d ir e c tiv a d e la C o m e rc ia l " p a r a to m a r u n a c u e rd o a c e r c a d e la s i ­

tu a c iô n d e l c o m e r c lo e s p a fio l en la p e n in s u la d e R fo d e O ro y d e l a s p r e t e n s i o n e s

d e m o n o p o lio f o r m u la d a s p o r la C o m p a fifa M e r c a n t i l H i s p a n o - A f r i c a n a " (3 6 ).

E l I m p a rc ia l re s e fia la v e la d a con e n tu s ia s m o (3 7 ). Se h a b fa n re u n id o e n e lla b u £

n a p a rte d e la s c a r a s c o n o c id a s e n la g e s tio n d e p ro p a g a n d a y a g ita c iô n lib r e c a m

b i s t a d e a fio s p a s a d o s . J o a q u fn C o s ta , a c tu a n d o c o m o p o n e n te , le y ô a n te la con —

c u rre n c ia un ra z o n a d o d ic ta m e n . E n s u p a r te p o s itiv a , p ro p o n fa é s te :
724

19) Q ue la S o c ie d a d p r o m o v le s e e x p e d i e n te a n te lo s m in is te r io s d e E s ­

ta d o y U ltr a m a r a f in d e q u e lo s t e r r i t o r i o s d e l S a h a r a o c c id e n ta l q u e ^ s e n -

s o m e tid o s a la s le y e s g é n é r a le s d e c o lo n lz a c iô n d e U ltra m a r.

2 9 ) Q ue s e im p u g n a ra e n e l p ro p io m in is te r io d e E s ta d o a q u é lla s o llc i-

tu d p r e s e n ta d a p o r la H ls n a n o - A f r ic a n a e n p r e te n s io n d e q u e le f u e r a o to r g a -

da c a rta r e a l d e c o n c e s iâ n y m o n o p o lio , a n te s d e q u e re c a y e ra s o b re e s ta la

r e a l o rd e n c o rre s p o n d le n te .

3 9 ) Q u e en e l c a s o e x tr e m o d e q u e e l G o b ie rn o a c c e d ie s e a e s te m o n o p q .

lio , " fa lta n d o a lo c o n v e n id o e n la C o n fe r e n c ia d e B e r lin y re v o c a n d o a c u e r d o s

p ro p io s " , r e s o l v ie s e la S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l c o n s ti tu ir s e e n s o c ie

d a d a n ô n im a , " s i fu e ra p re c is o " , p a r a e l s o lo e fe c to d e te n e r p e r s o n a lid a d j u -

r f d ic a c o n q u e in s ta r a la v fa c o n te n c io s a l a re v o c a c iô n d e la c o n c e s iô n .

49) C o m u n ic a r, a c u a n to s n a v ie r o s . In d u s tria le s y c o m e rc ia n te s se h a —

b fa n m o s tra d o in te r e s a d o s a l r e s p e c to , que y a e r a m o m e n to d e e n c a u z a r s u s -

n é g o c ie s h a c ia R fo d e O ro , p o r s e r h ech o co n su m ad o que la C o m p a flfa i n s t a l a -

d a a llf no e ra c a p a z de a b s o rb e r n i s iq u ie ra en su m a y o r p a rte el trâ fic o m e r -

c a n til p ro c é d a n te d e l in te r io r . A a q u é llo s , e l 2 0 d e ju n io d e l a fio a n t e r i o r , h a­

b fa d irig id o l a C o m e rc la l u n a c ir c u la r , f r e n a n d o p o r e l m o m e n to su p o te n c ia l

a te n c iô n h a c ia e s a z o n a , e n r é s e r v a d e l in m ln e n te d e s p lie g u e to ta l d e la s f u e r ­

z a s d e l a H is p a n o - A f r ic a n a . p e r o a h o r a n o e r a tie m p o d e e s p e y a r m â s , en v is ­

ta d e q u e n i la c o r r ie n te c o m e rc ia l n i la p e s q u e ra o fre c fa n h a s ta aq u f lo s re s u l.

ta d o s e s p e r a d o s .

59) P o r s i e s ta lla m a d a n o lo g r a s e s u o b je tiv o , se p ro p o n fa in s ta r a l -

C f r c u lo d e l a U n iô n M e r c a n t i l a f u n d a r u n a f a c t o r f a e n l a b a h f a d e R fo d e O r o ,

" s o s te n ié n d o la tr a n s ito r ia m e n te " . E n u ltim o c a s o s i e l C frc u lo s e n e g a r a , h a.

b r f a d e d e c id lr la S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l f u n d a r la p o r a f m is m a ,

" c o n e l c a r â c te r d e c o m p le m e n ta ria , y no m âs, d e la a llf e x is te n te " .


725

69) S o llc ita r d e la s C o r te s la c o n c e s iô n d e l c a b o ta je p a r a e l c o m e rc lo

re a liz a d o e n tre la P e n in s u la y la s f a c to r la s y p e s q u e ria s e s p a fio la s d e la c o s ­

ta o c c id e n ta l a f r ic a n a , a l i g u a l q u e s e fa a b ia s o l i c i t a d o e n 1 8 8 4 r e s p e c t o a

C e u ta , M e llila y C h a fa rin a s .

79) E n v ia r u n a e x p e d ic iô n c ie n tif ic a . a n te s d e q u e lle g a s e e l in v ie m o ,

c o n e l d o b le c a r â c t e r d e c o m e r c i a l . a lo s o a s is d e l A d r a r , T lx it y d e m â s d e l

S a h a ra O c c id e n ta l, c o n la m is io n d e e s tu d ia r lo s r e c u r s o s n a tu r a le s d e la r e -

g iô n y la s c o n d id o n e s d e c u ltiv o .

8 9 ) R e d a c ta r y p u b lic a r en la p r e n s a u n tra b a jo s o b re lo s b a n c o s p e s q u e -

ro s de la c o s ta d e l S a h a ra y la s fa b ric a c io n e s re a liz a d a s en la s p e s q u e ria s ,

a s f c o m o s o b r e l a s c o n d i d o n e s d e l c o m e r c l o c o n l a z o n a y to d o lo r e f e r e n t e a

la c o lo n lz a c iô n fu tu r a d e l t e r r i to r io .

U na v ez m a s, a 6 de fe b re ro d e 1 8 8 6 , firm a b a e s ta e s p e c ie d e m a n ifie s .

to , a s o la s , J o a q u fn C o s ta . E s te fu é e l te x to b a s e p a r a la d is c u s iô n q u e s ig u iô ,

e n lo s s a l o n e s d e l C frc u lo m a d rile fio . E n s e g u id a , se a p re s u rô a a ta ja r a C o s.

ta el s e c re ta rio d e l a H ls n a n o - A f r ic a n a . A n to n io G a r d a A lix , s o s te n ie n d o que

s u c o m p a fifa e r a l a p r i m e r a y l a ifn ic a q u e h a b f a in s ta la d o e n a q u é lla c o s ta u n

e s ta b le c im ie n to fijo y u n b a r c o p e r m a n e n te , e n ta n to q u e la S o c ie d a d d e A f r i - -

c a n ls ta s " n o h lz o s in o le v a n ta r la b a n d e r a s o b r e t r è s m is e ifa b le s e d ific io s de

m ade r a, q u e h a n s id o d e s tr u f d o s p o r lo s m o r o s " . E in c lu s o e llo s e d e b iô -p rq _

s ig u e - a q u e la p ro p ia ffis p a n o - A fr ic a n a h a b fa p u e s to a s u d is p o s ic iô n la g o le -

ta " In è s " , su p e rso n al y su s m e rc a n c fa s. A fe rrâ n d o se , seg û n s u s p ro p ia s p a - -

la b ra s , a l "m o d e rn o d e re c h o c o lo n ia l" , a firm a G a r c ia A lix q u e " e l c o m e r c lo es

lo û n ic o q u e c o n f ie r a tf tu lo s d e p r e f e r e n d a " , y y a q u e tie n e (la c o m p a f if a q u e é l

d e fie n d e ) a s u f a v o r la p r io r id a d , " s e r f a u n a e x p o lia c iô n s i e l G o b ie rn o le n e g a -

se la c a r ta r e a l d e c o n c e s iô n y m o n o p o lio e n la b a h fa R fo d e O r o q u e tie n e s o li-

d ta d a , a n â lo g a a la q u e c o n c e d iô I n g la te r r a a la C o m p a fifa d e B o r n e o " . P or

o tra p a rte , a fia d e , n i s iq u ie ra e s to " c o n s ti tu ir f a u n v e r d a d e r o m o n o p o lio , p u es,

to q u e e l q u e q u i e r a n e g o c i a r e n d ic h a p e n i n s u l a p u e d e t o m a r a c d o n e s d e l a
726

C o R ip a f tîà , la s c u a le s le d a n d e re c h o a In te rv e n ir e n la g e re n c ia d e la m is - -

m a", N ie g a , p o r o tra p a rte , G a r c ia A lix q u e a flu y a a la f a c to r f a m â s c o r n e ^

c io d e l q u e e s ta p u e d e e n e f e c to c a n a liz a r , y a firm a q u e la c o m p a fifa tie n e -

" c a p ita l s o b ra d o p a r a e s o y p a r a m u c h o m â s , h a llâ n d o s e ta n p r o s p é r a q u e le

a c a b a n d e b r in d a r m e d lo m illo n d e r e a l e s y u n b a r c o q u e p r o n to n a v e g a r â a

n o m b re d e la C o m p a fifa " . P o r u ltim o , a d v ie rte el s e c re ta rio a la con c u r r e n ­

c ia q u e C o s ta n o d e s e a o t r a c o s a s in o d e s a c r e d i t a r a l a H is p a n o - A f r ic a n a h a s

ta h u n d irla , p a ra s u s titu ir e n to n c e s s u f a c to r f a p o r o tr a d e la G e o g râ fic a C o-

m e rc ia l, n o h a b ie n d o d e m o s tra d o e s ta , a lo la r g o d e e s te tie m p o , -y c o n c lu y e

c o n e llo - s in o " c o d ic ia , e g o fsm o , m is e ria s ru in e s , e tc . " .

E l a lu d id o C o s ta n o a g u a r d a r â s iq u ie r a la in te r v e n c iô n d e o tr o s o r a d o —

re s. R é ité ra u n a v e z m â s q u e, d e sd e h a cfa poco m â s de s e ls m e s e s , v e n fa

d e s v ia n d o r e q u is ito r ia s co m o la s d e l n a v ie ro V id a l y S a la d e B a r c e l o n a , o el

fa b ric a n te M a lv e h y , d e l a m is m a c iu d a d , p ro fu n d a m e n te in te r e s a d o s a m b o s -

en in ic ia r e l trâ fic o c o n R fo d e O ro . E s m âs, a fin a le s d e 1885 h a b fa d irig id o

C o s ta u n a c a r t a a l p e r iô d ic o L o s N e g o c io s . d e B a rc e lo n a , p a ra d a r a conocer

p û b lic a m e n te e n lo s m e d lo s in d u s tr ia le s y m e r c a n tile s d e a q u é lla c a p ita l q u e

l a H is p a n o - A fr i r a n a , p r i m e r a c o m p a fifa e s ta b le c id a e n R fo d e O r o , ya e ra -

s u fic ie n te e n la z o n a " p a r a a b s o r b e r e l c o m e rc lo lo c a l p o s ib le " . S in e m b a r - -

go, a m e d ia d o s d e e n e r o d e 1 8 8 6 h a b fa n U e g a d o a lo s o fd o s d e C o s ta n o tic ia s

p ro c e d e n te s de C a n a ria s , a p r o p ô s ito d e q u e la c o m p a fifa e n c u e s tiô n t r a t a b a

d e v e n d e r a e x tra fio s s u s d e r e c h o s e n la z o n a , p o r lo q u e h a b fa In c ita d o v e h e -

m e n te m e n te a C o e llo p a r a q u e I n q u lr ie s e d e B o n e lli, c o m o m â x im a a u to rid a d

g u b e rn a m e n ta l en e l te r r l to r io , a i e r a a q u e llo v e rd a d . P o rq u e, s i c o m o s e te .

m fa C o s ta , s e tr a ta b a û n ic a m e n te d e q u e la c o m p a fifa e x p lo ta d o r a t r a t a b a d e

re tira rs e , h a b f a a to d o t r a n c e q u e p r o c u r e r e v ita rlo , g e s tio n a n d o d e l E s ta d o

e l c o m p r o m is e d e g a r a n t i z a r a l c a p ita l e n ju e g o u n i n t e r é s d e l 6 p o r c ie n to ,

e n ta n to n o s e c o n s ig u ie r a in v o lu c r a r a o tr o s c o m e r c ia n te s , " p u e s p o r lo m e -

n o s uno h a c e a llf fa lta " . E ra, asf, s e g û n e x p lic a C o s ta , s u û n ic a in te n c iô n e l

e v ita r que lle g a r a a p a r a liz a r s e la " c o r r ie n te c o m e rc ia l y a in ic ia d a " , o c o n s je

g u ir r e s ta b le c e r la , s i e s q u e y a s e h a b fa d e te n id o , a s f c o m o " c o n s o lid e r la -
727

d o m in a c iô n d e E s p a fla e n a q u é lla c o s ta e I m p e d ir q u e e l G o b ie rn o r e t i r e -

la s fu e rz a s de m a r y tie r r a co n q u e la g u a rn e c e " (3 8 ). P o r u ltim o , p u n tu a -

liz a el o ra d o r q u e, re s p e c to a la g o le ta " I n è s " , le fu é a lq u ila d a é s ta p o r -

" m â s d e c u a tro m il r e a le s p o r s u e ld o s d e la trip u la c io n y o tr o s c u a tro m il

p rô x im a m e n te p o r m a n u te n c iô n d e la m is m a e n u n s o lo m e s " , c u y o s re c ib o s

e n s e fia e n a q u e l m o m e n to , y lo q u e s u p o n fa e n r e a lid a d " t r è s v e ce s m âs de

lo q u e h a b r f a c o s ta d o e l fle te d e u n p a ile b o t q u e n o h u b le r a s id o c e d id o p o r -

im p u ls o d e g e n e r o s id a d y d e p a tr io tis m o " .

A p a r tir d e a q u f, la r e s p u e s ta d e C o s ta s e v e r te b r a s o b r e e l c a fia m a —

z o d e l d e r e c h o d e o c u p a c iô n : " L a s a c ta s d e c e s iô n o b ra n te s en e l M in is te r io

d e E s ta d o , s e h a lla n o to rg a d a s p o r lo s in d fg e n a s a fa v o r d e la S o c ie d a d E s p a .

fio la d e A f r i c a n is ta s y d e l G o b ie rn o E s p a fio l, s in q u e e n n in g u n a d e e lla s se -

a lu d a , d ire c ta n i in d lre c ta m e n te , a la C o m p a fifa M e r c a n til" . A s f c o n s ta b a

ig u a lm e n te e n la R . O . d e 26 d e d ic le m b re d e 1884, p o r l a q u e e l g o b i e r n o tq _

m a b a b a jo s u p r o te c c iô n l a s c o s ta s r e f e r id a s (3 9 ). P e ro e n s e g u id a v u e lv e a

c e n tra rse e l o r a d o r e n s u y a I n c o n c ilia b le e n f r e n ta m ie n to c o n l a H is p a n o - A f r i ­

c a n a : " H a lla m a d o a l c o m e rc lo d e l i n te r io r s in p o n e rle ta s a , y e s e c o m e rc lo

h a U e g ad o en p ro p o rc iô n s u p e r io r a la s fa c u lta d e s d e la C o m p a fifa , y lo s in d £

g ê n a s s e h a n v u e lto e s c a r m e n ta d o s : h a a d o r m e c id o a la S o c ie d a d d e G e o g ra —

ffa C o m e rc ia l, o c u ltâ n d o le la s itu a c iô n y c o m u n ic a n d o d la r ia m e n te t e l e g r a - -

m a s e x c e s iv a m e n te o p tim is ta s a la s a g e n d a s , y e s t a S o c ie d a d n o h a p o d id o

c o n ju r a r co n tie m p o la c ris is , c o m o lo h a b r f a h e c h o ; h a r e m itid o c a r ta s a la

p r e n s a d e B a rc e lo n a , n o tific a n d o a la in d u s tr ia d e a q u é lla c iu d a d q u e n o c o n ­

s e n ti r fa a n a d ie q u e s e e s ta b le d e r a en la P e n f n s u la y b a h fa d e R io d e O ro ,

d â n d o la s c o m o s u y a s , y lo s n a v ie ro s y f a b r ic a n te s , q u e la h a b rfa n a y u d ad o -

en la fâ c il e m p re s a d e c r e a r a llf un m e rc a d o riq u f s im o y p e rm a n e n te , se han

re tra fd o a n te la a m e n a z a , h a s ta ta n to q u e la s itu a c iô n se a c la ra re ... ".

L a r a b ia y l a im p ô te n c ia q u e d e s c a r g a n la s p a la b r a s d e C o s ta se tra s —

m u ta e n h o n o r y d e c o r o h e r id o s , e n b o c a d e C o e llo , q u e a c u d e a l d e b a te la m e n

tâ n d o s e d e q u e la H is p a n o - A f ric a n a n o h a c e s a d o en e s te tie m p o d e m o te ja r d e
728

" m iS e ra b le a " a la s c a s e ta t e s ta b le c id a » a su lle g a d a . r e c o rd a n d o a to d o s -


qu e " a n o s e r p o r e s ta s c a s e ta s , a e s t a s b o r a s o n d e a r f a e l p a b e llo n In g le s

e n la c o s ta d e l S a h a ra " .

T a m b ié n F e d e r ic o R u b io , c o m o p a r te in te r e s a d a en e l a s u n to , s a le en

d e f e n s a d e C o s ta y C o e llo , re c o rd a n d o co m o fu é la C o m p a fifa d e P e s o u e r f a s

C ana r ip -A fric a n a s la p rim e r a en e s ta b le c e r s e en la zo n a, d e ja n d o d e s p u é s -

e n h e r e n c ia a la d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l a q u e llo s p r im e r o s y m o d e s to s e s ta -

b le c im ie n to s , a q u e lla s c a s e ta s q u e a c a b a b a n d e m e n c io n a rs e . S egûn e l d o c to r

R u b io , q u e s e r e c la m a s o c lo fu n d a d o r d e " u n a s o c ie d a d q u e h a s e p u lta d o e n -

a q u e lla s a g u a s u n a f o r tu n a " , c u a n d o la H ls n a n o -A fric a n a lle g o p o r p r im e r a -

v e z a R fo d e O ro , " h a c fa u n m e s q u e h a b fa s a lid o d e la b a h fa u n v a p o r p r o p ie -

dad del o ra d o r, carg ad o de b a rrile s de p escad o , co n d ire c c iô n a E u ro p a " .

P o r e llo , e n ta n to q u e s e h a tr a ta d o û n ic a m e n te d e r e s e r v a r p a r a E s p a fia a q u e

llo s te r r ito r io s , a f i r m a R u b io h a b e r s e n e g a d o a a c t u a r e n c o n tr a d e l a H is n a -

n o -A fric a n a , p e ro h o y q u e p re te n d s é s m a b ie r ta m e n t e l a c o n c e s iô n m o n o p o lis ,

ta , s e c o n fie s a d is p u e s to a r e c u r r i r , s i eS p re c is o , a n te e l C o n s e jo d e E s t a - -

do.

P o r û ltim o , v ie n s ta m b ié n 3 é n e l li e n c o n tra d e l a C o m p a fifn H ls n a n o -

A fric a n a . p o rq u e " d ig a lo q u e q u ie ra s u s e c r e ta r io , n o tle n e m e d lo s s u fic ie n .

t e s p a r a a t e n d s r a to d o e l c o m e r c l o q u e p u e d e h a c e r s e a l l f h o y , y p o r e s o se

h an re tira d o e x p e d ic io n e s d e g é n e r o s d e l in te r io r , q u e h a b fa n U eg ad o a l r e - -

c la m o d e p r o m e s a s q u e l a C o m p a fifa n o h a p o d id o c u m p l i r " . P o r e llo , a firm a

c o m o c o n c lu s iô n e l e x p lo r a d o r E m ilio B o n e lli q u e " e l r e m e d io n o e s t é e n lo -

qu e p re te n d e la C o m p a fifa M e r c a n t i l , s in o en lo c o n tr a r io " . ‘

U n ic a m e n te A l t o l a g u l r r e o p in ô e n a q u e l lo s m o m e n to s q u e l a S o c ie d a d de

G e o g ra ffa C o m e rc ia l no d e b fa a b a n d o n a r a la H is p a n n -A frira n a . "y m en o s p ro -

v o c a r c o n tra e lla u n a c o m p e te n c ia " , s in o f r e c e r m a s fu n d a m e n to a s u a s e r to .

P e r o e n s e g u id a s a llô a l q u ite G o n z a lo d e R é p a r a s , re c o rd a n d o v a rio s h e c h o s -

" e n c a m in a d o s a p r o b a r q u e l a c o m p e te n c ia h a s id o s ie m p r e b e n e f ic io s a a l d e sa .
729

rro U o d e l c o m e r c l o e n la m c o l o n l a s , y p o r ta n to , d e la s c o lo n la s m is m a s " .

T ra s u n a la rg a e x p lic a c iô n e n tr e a m b o s s e fio re s , fu e ro n a p ro b a d a s p o r una.

n im ld a d la s p ro p o s ic io n e s 6* , 7 — y 8^; d e l e s c rito p r e s e n ta d o p o r C o s ta , y

el re s to p o r m a y o rfa , s i b ie n s e e m itiô u n v o to e n c o n tr a d e la p r i m e r a ,

d o s en c o n tra d e la segunda, y trè s en c o n tra d e la 3^ 4— y ç â . a p r o p ô s i ­

t o d e l a 6^ , V ilu m a y G a lf, de la s P e so u e rfa s C a n a rio - A fric a n a s . dan a

c o n o c e r un h ech o g ra v e ( d e l tip o d e l c u a l y a s e h a n q u e ja d o p û b lic a m e n te -

en o tr a s o c a s io n e s ) : q u e h a n tra fd o r e c ie n te m e n te a S e v illa b a c a la o p r o c é ­

d a n te d e la s c o s ta s d e l S a h a ra , p o r el que el a rre n d a ta rio d e l im p u e s to d e -

c o n s u m o s l e s h a e x ig id o u n o s d e r e c h o s e x o rb ita n te s ( d e re ch o s que, en cam .

b io , n o s e p e r c ib e n p o r e l b a c a la o im p o r ta d o ) , s ig n ific a n d o e s ta c ir c u n s ta n -

c ia , e n o p in iô n d e lo s p e r ju d lc a d o s , q u e " s i ta l a b u so c o n tin u a s e , se h a rfa -

im p o s ib le e l d e s a r r o llo d e la in d u s tria p e s q u e ra en la s n u e v a s p o s e s io n e s " .

O tro ta n to , a m a y o r a b u n d a m ie n to ( p e ro d e n tro d e la lô g ic a a r a n c e la r ia d e l

m o m e n t o ), h a b fa o c u rrid o c o n u n a s p a r tid a s d e c e b a d a p r o c e d e n te s d e M e l^

lia , p r e c is a m e n te d e la p r o d u c c iô n o b te n id a p o r lo s c o lo n o s q u e h a b fa i n s t a ­

la d o e n s u s t l e r r a s e l s e fio r B u e n o . Se h a b fa p e rc ib id o un d e re c h o a ra n c e la -

rio de tr è s p e s e ta s p o r h e c tô litro , co n lo c u a l - s e q u e ja n V ilu m a y s u s o c io -

" n o h a n v u e lto a n u e s tr a p la z a d e l R if" d ic h o s c o lo n o s (4 0 ).

S in e m b a r g o , en e l m ftin d e l C frc u lo M e r c a n til. a q u é lla n o c h e , no se

tra ta ro n û n ic a m e n te lo s r e c ie n te s p r o b le m a s d e R fo d e O r o . T ra ta b a de s e r

a q u é lla u n a e s p e c ie d e r é c a p i t u l a c iô n s o b r e lo c o n s e g u id o h a s ta e n to n c e s m e r

c e d a lo s e s f u e r z o s d e l c frc u lo d e a f r ic a n is ta s m a d rile fio . E n tre o tro s , se

h a lla b a n p r é s e n t e s p a r a h a c e r d ic h o b a la n c e M a n u e l M e r e lo , C o n s ta n tin o R o ­

d rig u e z , C a rlo s P r a s t, F e d e r ic o R u b io , O v ilo , B o n e lli, A lv a re z P é re z , F e --

rre iro , L a b ra , P é re z del T o ro , F em andez D u ro , P e d re g a l, S e la , A rc e M a--

zôn, G a m fz , C o e llo y C o s ta . P rin c ip iô C o s ta , en re a lid a d , d a n d o c u e n ta d e -

la s û ltim a s e x p lo r a c io n e s e je c u ta d a s b a jo s u d ire c c iô n y p la n ific a c iô n . D esd e -

F e rn a n d o P o o e s c rib fa M o n te s d e O c a , cuya c a rta s irv iô p a ra e n h e b ra r e l re la

to d e lo o c u r r id o e n lo s t r è s û ltim o s m e s e s . D e sd e E lo b e y In fo r m a b a O s o rio -
730

s o b r e la " lu c h a s o r d a " m a n te n ld a p o r f r a n c e s e s y e s p a fio le s a c e r c a d e l a p o s e ,

s iô n d e lo s te r r i to r io s d e l M u n i. L a c a r t a d e L o r e n z o R u b io , desd e V illa C ls _

n e ro s, s ir v iô d e p r e te x to p a r a e l d e b a te c e n tr a l q u e h e m o s re s e fia d o m â s a r r ^

ba. Y u n a n o ta d e l g e ô g ra f o f r a n c é s D u v e y rie r, q u e h a b fa p ro v o c a d o la re s p u e q

ta e n é r g ic a de F e rn â n d e z D u ro ( p u e s p o n fa e n e n tre d lc h o lo s d e re c h o s e s p a fio ­

le s a la p e n fn s u la d e C a b o B la n c o y a l a b a h f a d e l G a lg o ) s i r v i ô p a r a d e p o s i t a r ,

una vez m as, é n o rm e s e sp e ra n z a s e n la c o m is iô n d e lim ite s q u e a c tu a b a e n Pa^

rfs. T a m b ié n s e h a b lô a l l f d e la e m b a ja d a e s p a fio la q u e h a b fa d e v i s i t a r la c o r-

te d e F e z , a la q u e s e in te n ta r f a e n c a r g a r la p u e s ta en p r a c tic e d e u n a d e la s -

2 2 p e tic lo n e s q u e in c lu fa e l m a n ifie s to s o b r e p o l f t i c a m a r r o q u f d e l a fio 8 4 . P or

û ltim o , s e in f o r m é c u m p lid a m e n te a c e r c a d e l a c u a r ta e x p e d ic iô n a A f r ic a , que

h a b rfa d e s a l i r a la s e m a n a s ig u ie n te c o n e l o b j e t i v o p r e c i s o d e f u n d a r u n a fa ç _

to rfa . L a e n c a b e z a b a n lo s m ie m b r o s d e la ju n ta A lv a r e z P é r e z y C a m p o s M o le s ,

a s f c o m o e l g e ô lo g o I n s t l t u c i o n l s t a Q u ir o g a (4 1 ).

A p ro p ô s ito d e e s ta û ltim a c u e s tiô n , e n c e r r a d a e n e l m a rc o g e n e r a l d e la

" s itu a c iô n d iffc il e n q u e p u e d e n e n c o n tr a r s e lo s in te r e s e s m e r c a n tile s d e E s p a ­

fia y R fo d e O r o " , s e la m e n té la ju n ta d e s u in c re fb le a is la m ie n to : " L a C om pa­

fif a H i s p a n o - A f r i c a n a d e A g u ila s n o h a h e c h o s i n o r u l d o ; l a S o c ie d a d d e A f r i c a ­

n is ta s d e S e v illa n o h a p a s a d o d e lo s d o s t r â m i t e s q u e so n I n d is p e n s a b le s e n t o ­

d a S o c ie d a d e s p a fio la y e n lo s c u a le s s u e le a g o ta r s e su v irtu a lid a d e n te ra : la

d is c u s iô n r e f iid a d e l r e g la m e n to y e l n o m b r a m ie n to d e u n a c o m is iô n ; la S o c ie -

d a d d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l d e B a rc e lo n a m u riô e n e l r e g l a m e n t o ; l a U n i ô n 1&8_

p a n o -M a rftim a (s ic ) d e G ra n a d a h a s id o s ô lo u n n o m b r e , y la d ip u ta c lô n c a t a l a ­

n s s e h a d e s in te re s a d o d e e s ta s e m p re s a s , q u e ta n to im p o r ta n a l c o m e rc lo y a l

p o r v e n ir p o litic o d e l p a f s " (4 2 ).

E s ta û ltim a c ir c u n s ta n c ia , e l d e s e n te n d im ie n to d e la in d u s tr ia y e l c o - -

m e rc io c a ta la n e s e r a , d in d u d a a lg u n a , la e s p în a m â s h o n d a en e l c o ra z ô n d e l

a fric a n ls m o d e û ltim a h o r a . A 28 d e d ic le m b re p a sa d o (1 8 8 5 ) s e h a b f a c e l e b r a -

d o en e l p a la c io d e l C o n g re s o , y a s o lic itu d d e la c o m is iô n e je c u tiv a d e l a S o c ie ­

d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l (C o e llo y C o s ta , una vez m as), una la rg a e n tre v is ta


731

c o n lo s d ip n ta d o s c a ta la n e s , a lo s q u e s e e n c a r g ô d e c o n v o c a r V ic to r B a la -

g u e r, e te rn o m e d ia d o r. P a re c e s e r q u e e n to n c e s o f r e c ie r o n su c o o p e ra c lô n

« in c e ra en e s te te r r e n o D u râ n , B o sch y L a b rû s, N ic o la u y S e r t, de re c o n o —

c ld o s in te r e s e s e n la p ro d u c c io n c a ta la n a to d o s e llo s . " P o r d e s g ra c ia -se re .

c o rd a ba a h o ra , a p rin c ip io s d e f e b r e r o d e l 8 6 - h a n m u d a d o d e p ro p ô s ito s con

p o s te rio rid a d " . A l p a r e c e r , n o h a b fa m e d la d o c o n v e r s a c iô n n i d is p u ta e n e s ­

ta u ltim a d e c is io n , s in o s o la m e n te d e ja r o n a q u e llo s " p a s a r e l p la z o fija d o d e

c o m o n a c u e r d o y d o s ta n to s m â s s in c o n te s ta r " . E l in te n te d e c o n c U ia c iô n e n ­

tre fra c c io n e s b u rg u e s a s q u e, e n d e fin itiv e , e l a fric a n ls m o c o s tia n o e n c e r r a -

b a ib a a v e r s e f r u s tr a d o en m u y p o c o tie m p o . Su p rin c ip a l im p u ls e r, el por -

e n to n c e s le tr a d o d e H a c ie n d a J o a q u fn C o s ta , ib a a i n v e r t i r u n o s c u a t r o a fio s d e

s u v id a , c a s i a p le n o r e n d im ie n to , e n p r o c u r e r d a r v id a a l p ro y e c to , p e ro a la

a ltu r a d e lo s p r im e r o s m e s e s d e 1 886 s é r ia s d ific u lta d e s e s to rb a b a n su c o m - -

p r o m e tid o e m p e fio .

S n e m b a rg o , a 15 d e f e b r e r o d e 1 8 8 6 , firm a b a J o s é R lc a r t C ira it , b a jo

e l p a tro c ln io d e l C e n tre C a ta lâ y d é s u p r é s id e n te , E u s e b io G ü e ll, un fo lle to -

q u e s e o c u p a d e " N u e s tr o c o m e rc lo en la c o s ta d e A fric a " . E n re a lid a d , se tra

ta d e u n a e x p o s lc iô n s o b re la s re la c io n e s c o rn e r c la ie s e n tre C a ta lu fia y e l c o n ­

tin e n te a fric a n o , e le v a d a a h o ra a l a D ip u ta c lô n p r o v in c ia l d e B a r c e lo n a , y que

d e sp u é s e n v ia râ s u a u to r a la re d a c c iô n d e la R G C - A lo la r g o d e su s p â g in a s -

d e s fila n a q u e lla s p e tic lo n e s a la r e in a d e 1858, lo s p e rjtâ c io s c a u s a d o s a l c o -

m e rc io p o r e l n e fa s to tra ta d o d e 1 835, lo s e s fu e rz o s d e la s c a s a s c a ta la n e s V^

d a l y R lb a s y M o n ta g u t y C ia . , l a p é r d i d a c o n s ig u i e n te d e u n p o te n c ia l v e n e r o -

d e riq u e z a . . . C o n tra e l tra ta d o d e I n g la te r r a -ta m b lé n fu e rte m e n te a ta c a d o en

e l C o n g re so d e 1883 - e s c r ib e R lc a r t; "N o b a s ta co n q u e e l tie m p o h a y a c a d u c q

do de h e ch o e l tra ta d o d e 1 8 3 5 ; n o b a s t a q u e to d o e l m u n d o e s t é c o n v e n c id o d e

q u e y a n o e x is te n in g u n n e g r e r o e s p a fio l: e s p r e c is o que n u e s tr o g o b ie rn o co n M

g a d e l d e I n g l a t e r r a l a v e r d a d e r a a n u la c iô n d ip lo m â tic a d e d ic h o tr a ta d o , a fin

d e qu e n u e s tro s b u q u e s no se v ean e n la v e rg ü e n z a d e te n e r q u e m e n d ig a r p a s a -

V a n te s e n L o n d r e s , n i s e a n v îc tim a s d e la m a la fé q u e h a c e a lg û n tie m p o se p e ^

m ite n la s n a c io n e s f u e r te s e n a s u n to s m a r f tim o s y c o lo n ia le s , p a ra re c tific a r -


732

la s f r o n te r a s d e la s n a c io n e s d é b ile s " (4 3 ). E n e l c a s o d e q u e e l g o b ie rn o -

n o lo g r a r a d e I n g la te r r a la re c tific a c iô n d e l tra ta d o , s o lic ita b a e l C e n tre -

C a ta la s e e n v i a s e a G u in e a c u a n to s b u q u e s d e g u e r r a f u e s e n n e c e s a r i o s p a r a

a p o y a r lo s d e r e c h o s d e lo s c o m e r c ia n te s e s p a fio le s , y e je rc e r el d e re c h o de

v is ita q u e le c o r r e s p o n d e a E s p a fia s o b r e lo s b u q u e s m e r c a n te s I n g le s e s .

T a m b ié n e n B a r c e lo n a , a p r i n c i p i o s d e a fio , e l n a v ie ro F e d e ric o N ic o ­

la u h a b fa c o s te a d o e l e n v fo d e u n " a g e n te e s p e c ia l" a la s I s la s C a n a ria s p a ra

e s tu d ia r la s b a s e s en q u e d e b ie ra c im e n ta r s e la c re a c iô n d e un trâ fic o " a lg o

s e r io " e u c o m b in a c iô n c o n lo s p u e r to s d e l M a g h r e b , R fo d e O ro y d e m â s f a q

to r f a s q u e p u d ie ra n e s ta b le c e r s e e n a q u e lla s c o s ta s . C o m o m e d io de a g iliz a r

lo s tr a n s p o r te s p o r m a r , y e n m o m e n t o e n q u e s u s p 'r o p i o s i n t e r e s e s n a v i e r o s

s e h a lla n s in d u d a a m e n a z a d o s p o r la d is m in u c lô n d e lo s .f le te s , p r o p o n e N ic o .

la u s e r e c la m e d e l e m p e ra d o r d e M a r ru e c o s a u to riz a c iô n p a r a e x p o rte r m â s

f â c ilm e n te p o r lo s p u e r to s d e s u Im p e r io ta n to tr ig o o c e b a d a c o m o c a r n e r o s

o vacuno. A u n tie m p o , d e b e r f a E s p a fia s in d ila c iô n - s i g u e o p in a n d o N ic o la u -

a s o c ia r s e a la s g e s tio n e s d e I n g la te r r a , F ra n c ia e Ita lie , en p ro d e la s u p re -

s iô n d e lo s d e r e c h o s d e e x p o r ta c iô n e s ta b le c id o s e n e l t r a t a d o d e U a d - R a s p q

ra s a ti s f a c e r a E s p a fia l a In d e m n lz a c iô n d e g u e r r a , d e re c h o s que, en d e fln iti.

va, p e r c ib f a en a q u e llo s m o m e n to s e l s u ltâ n .

P e r o la in ic ia tiv a d e N ic o la u n o s e d e te n fa a q u f: e l f a c to r e n v fa d o p o r s u

c u e n ta y r ie s g o a e x p lo ra r lo s m e rc a d o s d e l o c c id e n te a fr ic a n o c o n ta b a c o n -

"re c u rso s s u f ic ie n te s p a r a h a c e r c o m p r a s y a b r i r u n tr â f i c o im p o r ta n te en lo s

p U n to s d e l a c o s t a q u e p a r e z c a n m â s c o n v e n i e n t e s " . L a R e v is ta de G e o g ra ffa -

C o m e rc ia l. a l d a r c u e n ta a sus le c tu r e s d e l p ro y e c to , a n im a a su p ro m o te r :

" E s te e s e l c a m ln o ( . . . ) y e l e je m p lo q u e d e b e n s e g u ir n u e s tr o s n a v ie r o s y

c o m e rc ia n te s " , p e ro n o e s e x c e s iv a m e n te o p tim is ta re s p e c to a l â m b ito m a r r q

q u i, y asf, a u n q u e o p in a q u e l a s c o n c e s io n e s a r a n c e la r ia s r e f e r id a s m â s a r r i ­

b a " o f r e c e r f a n u n c a m p o d e c i e r t a im p o r ta n c ia p a r a e l r e to r n o d e lo s b u q u e s e s,

p a fio le s q u e s e d e d ic a s e n a l t r â f i c o en la s c o s ta s m a rro q u f e s " , c o n te m p la con


733

s é ria s d u d a s , p o r e l c o n tra rio , la p o s ib ilid a d d e o b te n e r en b re v e b u e n o s re .

s u lta d o s a tr a v é s d e la Im p o r ta c iâ n d e p ro d u c to s d is trib u f d o s d e s d e lo s p u e r,

to s m a rro q u fe s. A lg o h a n v a r i a d o l a s p e r s p e c t i v e s d e a q u é l l a p o l f t i c a e n t u - -

s i a s t a d e E s p a fia e n M a r r u e c o s p r o c la m a d a a lo s c u a tr o v ie n to s d e s d e e l te a .

tro d e la A lh a m b ra e n M a d rid , en la p rim a v e ra de 1884, cuando a rrib a C o s ta

e s c rib e : " L o s m o r o s n o s o n g ra n d e s c o n s u m id o re s ; v is te n y v iv e n p o b re y -

z n ls e ra b le m e n te ; p a g a n m a l y ta r d e , y c o b r a l ta n a l c o n ta d o , que p re fie re n -

s ie m p re a l c o m p ra d o r q u e le s e n tre g a m a s p ro n ta m e n te e l d in e ro " (4 4 ).

P e ro a n te s d e a d e n tra rn o s e n e m p r e s a s d e n a v e g a c iô n y tr a n s p o r te m a­

rftim o , p a r a l a s q u e e l a fio d e 1 8 8 6 m a r c a u n p u n to d e p a r t i d a r e n o v a d o r , c re o

q u e c o n v ie n e d a r u n l ig e r o r e p a s o a lo q u e , e n tr e ta n to , c o n se g u fa en A fric a la

in ic ia tiv a d e e x p lo ra c iâ n y c o n q u is ta t e r r i t o r i a l .

P o r e je m p lo , a f in a le s d e f e b r e r o d e 1 8 8 6 v e fa la lu s p û b lic a l a e s p e r a d a

" M e m o r ia " d e M a n u e l I r a d ie r s o b r e s u " E x p e d ic iô n a l M u n i e n 1 8 8 4 " , tra s u n -

to f ie l d ^ la s c o n & c io n e s d e in f e r io r id a d ( ta n to o b je t!v a s c o m o s u b je tiv a s ) en

q u e s e e n c u a d ra b a n la s o s a d a s in ic ia tiv a s e s p a fio la s (4 5 ). E l e x p lo ra d o r d e l -

S a h a r a L o r e n z o R u b io , p o co a n te s , h a b fa e s c o g id o e l C frc u lo d e la U n iô n M e r ­

c a n til. de n u ev o , p a r a d a r c u e n ta d e l r é s u lta d o d e eu v ia je e n R fo d e O ro y sus

c o n d id o n e s d e h a b ita b ilid a d , c u ltiv o y e x p lo ta c iô n . U na vez tra s o tra , la in s is .

t e n c ia r e ite r a d a en u n a lib e rta d d e c o m e rc io c o m p lé ta , c o m o p a u ta e c o n ô m lc a

d e e x p lo ta c iô n : "R fo d e O ro , c o m o to d a l a c o s ta d e l S a h a r a , p e rte n e c e a la n a.

c iô n e s p a fio la y n o a u n a c o m p a fifa n i a u n p a r t i c u l a r ( . . . ) L a s p re te n s io n e s

d e a lg u n o s a l m o n o p o lio d e l tr â f i c o e n a q u e lla s re g io n e s c a r e c e n p o r c o m p le to

d e fu n d a m e n to y n o h a n s id o n i p u e d e n s e r r e c o n o c id a s p o r e l G o b ie rn o n i p o r

n a d ie " (4 6 ).

Y ta m b ié n e n la s e d e d e l C frc u lo lib r e c a m b is ta m a d rile fio , al p a re c e r -

d e b id o a l i n t e r é s q u e m a n ife s ta b a n p o r e n to n c e s e n la p o lftic a c o lo n ia l " u n p û -

b lic o n u m e ro s o d e s o c io s d e é s t e " (la U n iô n M e r c a n t i l ). tie n e lu g a r , e l d fa 8


734

de a b ril, l a r e c a p ltu la c iô n g lo b a l s o b r e p o lf tic a h is p a n o - m a r r o q u f q u e l a So­

c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l p r e te n d f a e n a q u e llo s m o m e n to s . J u n to a e s ta

m a te ria d e e x a m e n , s é a b o rd ô la s itu a c iô n le g a l d e lo s a rc h ip ié la g o s M a r s h a ll

y G ilb e r t (4 7 ). P e r o lo q u e m a s I n te r e s ô , q u iz â , a l a u d lto rio -c u rio s o e in te re .

s a d o - q u e a b a r ro ta b a lo s s a lo n e s d e l C frc u lo fu e ro n la s n o tic ia s s o b re la s ex p e.

d lc io n e s en c u r s o : A lv a re z P é r e z , q u e h a b fa s a lid o d e la p e n fn s u la e n m a rz o ,

e r a d e s u p o n e r q u e e s tu v i e s e y a a ta n d o lo s c a b o s d e s u m i s iô n c o m e r c ia l; C e r -

v e r a y Q u iro g a , c a p itâ n d e in g e n ie ro s y p r o f e s o r d e la IL E , r e s p e c ti v a m e n te ,

lle v a b a n p o r p r i m e r a v e z e n E s p a fia m ls io n e s c le n tf f lc a s d e a lta e n v e r g a d u r a .

G u s ta rfa s in d u d a a lo s lib r e c a m b is ta s d e l C frc u lo . a s f m is m o , e s c u c h a r la -

n o tic ia d e h a b e r s e y a im p u g n a d o a n te e l G o b ie rn o la s p re te n s io n e s d e m o n o p o ­

lio e n R fo d e O ro q u e ta n to d ie r a n q u e h a b la r , im p u g a n c iô n a c o m p a fia d a d e u n a

s o lic itu d d e c a b o ta je p a r a la s f a c to r f a s e s p a fio la s e n la c o s ta o c c id e n ta l d e l -

S a h a ra . P o r û ltim o , s e p r o d ig a r o n v o to s d e a g r a d e c im ié n to p a r a S e g is m u n d o

M o re t, " p o r e l c e lo e x tr a o r d ln a r io co n q u e a tte n d e , c o m o m ln is tr o d e E s ta d o ,

a l fo m e n to d e lo s i n te r e s e s g e o g r â f ic o - c o m e r c la le s d e E s p a fia " , p a ra F e d e ri­

c o N ic o la u y e l m a r q u é s d e C o m lU a s , n a v ie r o s , p a r a lo s f a b r ic a n te s B a tllô ,

S e rt y S a lla ré s , a s f c o m o p a r a e l b a n q u e ro G iro n a , " p o r h a b e r s e a s o c ia d o p a -

tr i ô tic a m e n te a lo s p r o p ô s ito s d e l a S o c ie d a d , co ad y u v an d o con g ra n e fic a c ia a

l a m â s I m p o r t a n t e d e l a s c in c o e x p e d i c io n e s e m p r e n d i d a s a h o r a p o r e l l a " (4 8 ).

M âs d e u n m e s d e s p u é s r e c ib ir f a la ju n ta n o tic ia s d e lo s e x p lo ra d o r e s en

c u e s tiô n . E l 5 d e m a rz o fe c h a b a A m ad o O s o rio u n a c a r ta e s c r ita en F e rn a n d o

Poo, d a n d o c u e n ta d e la t e r c e r a e x p e d ic iô n g u in e a n a , en la que h a b fa In v e rtid o

m e s y m e d io . R â p id a m e n te r e c ib ir f a c o p ia d e la m is m a e l m i n i s t r e d e E s ta d o -

y e l p ré s id e n te d e la c o m is iô n d e lim ite s e n P a r i s , Fem ândez D u ro , p o r tra ta r

d ire c ta m e n te d e p ro b le m a s a u s c lta d o s p o r la s p r o b le m â tic a s o c u p a c lo n e s fr a n —

cesas, q u e la n a c iô n v e c in a tr a ta b a d e a n te p o n e r a lo s d e r e c h o s d e E s p a fia . Po-

c o s d fa s m â s ta rd e , n o tic ia s in c o n e x a s p e r o a la r m a n te s a c e r c a d e d o s n u e v a s -

e x p e d ic io n e s e x tr a n je r a s ( u n a f r a n c e s a y o tr a a le m a n a ) p o r la c u e n c a d e l Sus

y d e l U a d -N u n , o b lig a n a l a S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l a c e l e b r a r s e s iô n
735

e x tra o rd in a ria e l d fa 22 d e a b r il p o r la n o c h e , a p e s a r d e s e r fe s tiv e . En -

m ayo, p o r ffn , te n d r f a lu g a r a q u e l r e c ib im ie n to y h o m e n a je a I r a d ie r , O so ­

rio y M o n te s d e O c a q u e e v o c a m o s m â s a r r i b a en c o n tra p o s ic io n con la e u fq

ria i m p a r a b l e d e m e d i o a flo a t r â s . D e sp u é s d e l v e ra n o s e h a r â p u b lic o e l r e ­

l a t e d e la e x p e d ic iô n d e C e r v e r a B a v ie ra p o r el S a h a ra (4 9 ), p r o y e c ta d a ig u a l

m e n te p o r la S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l y lle v a d a a c ab o co n p a r te de

l o s fo n d o B ( 100. 000 p e s e ta s ) que la s C o r te s h a b fa n In c lu fd o p o r p r i m e r a v e z

e n e l p re s u p u e s to c o n d e s tin e a e x p lo ra c io n e s g e o g rà fic a s (5 0 ).

E n la s p a la b ra s de C e rv e ra , d e n u e v o e l y a in s a lv a b le a n ta g o n is m o q u e

e n f r e n ta a lo s p a tro c in a d o s p o r C o s ta y lo s q u e v a n d e p a r te d e la C o m p a fifa

H is p a n o - A f r ic a n a e n R fo d e O ro : " L o s r i g o r e s d e l c lim a y la b a r b a r ie y f a n a -

tls m o d e lo s n a tu r a le s h a n s id o n a d a e n c o m p a r a c iô n d e o t r a d if ic u lta d c o n q u e

h e m o s te n id o q u e lu c h a r , n a c id a o in s p ir a d a f u e r a d e l D e s ie r to ; p e r o e s to mere
c e c a p ftu lo a p a r te y h a d e a g u a r d a r m e n o s s o le m n e o c a s iô n : n o q u ie ro a m a r g a r

e s ta le c tu r a c o n r e la te s d e s u c e s o s q u e p a r e c e r a n in c r e f b le s a lo s b u e n o s p a -

trio ta s e s p a fio le s c u a n d o s e s e p a n " . T a m b ié n p o r a h o r a d a c u e n ta J o s é A lv a re z

P é r e z d e s u v ia je p o r e l H a m ra , p a r te d e c u y a z o n a h a b fa re c o n o c id o y a e n e l

a fio 1883 u n a c o m i s i ô n e s p e c i a l d i r i g i d a p o r e l c o m a n d a n t e d e E s t a d o M a y o r -
R am ôn Jaû d en es (5 1 ).

Son é s to s , p o r lo ta n to , m o m e n to s d e a m p lia a te n c iô n d e d ic a d a a l S a h a ra ,

o b je to d e u n b u e n p u fia d o d e a r t f c u l o s ( en e l n u m é ro d e ju lio - s e p tie m b r e d e la

R e v is ta d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l ) , d e b id o s c o n to d a s e g u r id a d a la m a n o d e -

C o s ta , p e ro d e lo s c u a le s ( y e llo c o m o n o v e d a d re s p e c to a lo s n u m é ro s a n te —

rio re s ) s ô lo f i r m a a lg u n o s d e lo s m â s e x te n s o s y c u ld a d o s , c o m o e l e ru d ito -

e s tu d io h is tô r ic o s o b re lo s o rig e n e s d e l S a h a ra . E n o tro lu g a r d e l m is m o n u - -

m e ro s e o c u p a C o s ta d e la a g r ic u ltu r a en la z o n a , e n c o n e x io n c o n a q u e lla d is -

c r e p a n c ia s o rte n id a a lg û n tie m p o a t r â s con la G a c e ta A g rfc o la d e l M in is te r io d e

E o m e n to : " fh ra e l d o lo e f e c to d e c o lo n iz a r , s e r fa u n a lo c u ra p e n s a r en e l S a --

h a ra O c c id e n ta l - d é c la r a a h o ra C o s ta a b ie r ta m e n t e - , m le n tr a s b rin d e e l p la n e -

ta y p o s e a E s p a fia t e r r i t o r i o s d e o t r a s c o n d id o n e s d o n d e p o d e r e m p le a r su
736

a c tiv id a d c o n p ro v e c h o g r a n d e e in m e d ia to . A lg u n d fa s e a g o t a r â n l a s t i e r r a s

fe rtile s , y e n fo n c e s s e r a q u iz â fo r z o s o e c h a r m a n o d e lo s d e s ie r to s , y te n d ra

c u e n ta in v e r tir e n e llo s c a p ita le s s o b ra n te s e im p ro d u c tiv o s " (5 2 ). De m om en

to , " to d o lo q u e E s p a B a p u e d e h a c e r ^ e r o e s to c re o q u e debe h a c e rlo -su b ra _

y a -), e s c r e a r d o s o t r è s n â c le o s d e p o b la c io n e n la c o s ta , que h a g an e fe c ti-

v a la o c u p a c iô n d e l t e r r i t o r i o ; p r o te ja n la in d u s tr ia d e la p e s c a ; s ir v a n d e -

g u ia y e s c a la a l c o m e r c io n o a rftim o u n iv e r s a l . . .

P o r o tra p a rte , h a b fa in s is tid o d u ra n te e s e v e r a n o la s o c ie d a d a f H c a —

n i s t a m a d r ile B a J u n to a l x n in is tr o d e U l t r a m a r p a r a r e c o r d a r l e y p r é v e n i r le

e n c o n tra d e la s p r e te n s io n e s c o n s ta n te s d e la H is p a n o -A f r ic a n a , ta n to m â s

in a te n d ib le s e in o p o rtu n a s c u a n tô q u e c o n tln u a b a n r e c ib ié n d o s e , al p a re c e r,

n o tic ia s d e c o r n e r c ia n te s c a n a r io s q u e s e q u e ja b a n d e la p a r a liz a c iô n d e lo s -

n e g o c io s e n R io d e O ro . E l m i n i s t e r io tr a n q u iliz a a l a C o m e rc ia l a s e g u râ n d o -

le q u e " e l c o m e rc io e s a lli lib r e p a r a to d o s , y q u e e n ta l s e n tid o h a re c ib id o

in s tru c c io n e s e l c o m is a r io re g io " (5 3 ).

P e ro G am azo, m in is tro d e U ltra m a r, h a b râ d e e n fre n ta rs e de n u ev o ,

e n l a C â m a r a b a ja y a p r in c ip io s d e J u lio , c o n p re g u n ta s q u e re fie ja b a n la -

a m p l i a in q u ie tu d r e s p e c t o a lo o to r g a d o v e r d a d e r a m e n te a l a C o m p a flia M e r -

c a n til po r e l g o b ie rn o . E n re a lid a d , la R . O . d e U ltr a m a r d ir ig id a a M a rin a

d e 16 d e J u n io d e 1 8 8 6 (5 4 ), en re s p u e s ta a la in s ta n c ia e le v a d a a la re in a p o r

a q u e lla c o m p a flia , co n fe c h a 16 d e m a rz o , -s o llc ita n d o se le c o n c e d ie ra C a r­

ta R e a l d e d o m in io a s u f a v o r , s o b re lo s te r r e n o s d e la c o s ta o c c id e n ta l d e -

A fric a c o m p re n d id o s e n tr e P u n ta £ lb o w y B a h ia d e C in tra ( 2 2 9 , 5 5 * y 2 4 9 10*

la t. N. ) - d e c id ia fin a lm e n te :

1 9 ) " Q u e d e s d e lu e g o s e r e c o n o z c a e n p r i n c ip i o el d e re c h o de la C om pa

flia a l a p r o p ie d a d d e lo s t e r r e n o s q u e e n l a a c tu a lid a d p o s e e e n c o n c e p to d e

p r i m e r o c u p a n te ; p e r o q u e a fin d e f i j a r lo s lim it e s d e lo s q u e s e re c o n o c e -

c o m o d e su p ro p ie d a d , e s e M in ls te r io d e s u d ig n o c a r g o (e l d e M a r in a ) s e -
737

•Irvra o r d e n a T a l J e f e d e l a e s t a c i o n n a v a l e n R i o d e O r o q u e d e t e r m i n e l o -

que a q u e llà o c u p a e n la c o s ta o c c id e n ta l d e A fric a " .

2 9 ) " Q u e d ic h o J e fe in f o r m e r e s p e c to a lo s p u n to s q u e la C o m p a flia

o c c p ô a n t e s d e l o s s a n g r i e n t o s s u c e s o s a c a e c i d o s e l a flo d e 1 8 8 5 , y que por

c o E s e c u e n c ia d e l o s m i s m o s s e h a y a v i s to o b lig a d a a a b a n d o n s r , y so b re

a q c e llo s te r r e n o s q u e , s in p o s e e r lo s m a te r ia lm e n te , s e a n in d is p e n s a b le s a

l a a n e n c io n a d a C o m p a flia p a r a e l d e s a r r o l l o d e l n e g o c io p l a n te a d o " .

39) " Q u e a s i m i s m o d e b e r a i n f o r m a r a c e r c a d e q u e t e r r e n o s b a n d e q u e

d a i e lim in a d o s d e e s te y fu tu r o s re c c m o c im ie n to s d e p ro p ie d a d p a r tic u la r ,

b ie n p o r s e r d e l o s q u e l a s l e y e s e s p a f io l a s d e n o m in a n p û b l i c o s . y a p o r s e r d e

lo s q u e e n u n p la z o n o le ja n o e l E s ta d o d e b e r a u tiliz a r p a r a e l p la n te a m ie n to

d e s e r v ic io s c o m o e l d e c o m u n ic a c lo n e s , p u e rto s , e tc , e tc ," .

A l re p ro d u c irs e e s ta re a l o rd e n en la p r e n s a m in is te r ia l s e le v a h ta u n a

m a re ja d a d e r u m o r e s y d e s a z o n e s q u e to m a r â c u e rp o u n m e s d e s p u é s , en el

C o ig re s o , c u a n d o a 9 d e J u lio e l d lp u ta d o G o r o s tid i s o lic ita a l m in i s t r o d e -

U ltra m a r in fo r m a c iâ n a m p lia s o b re " la s s u p u e s ta s c e s io n e s d e te r r i to r io en

R ie d e O r o " (5 5 ). E s m as, d e s e a a h o ra G o ro s tid i c o n o c e r c o n c e r te z a -c o m o

e s su d e s e o - " q u e e s a R e a l O rd e n n o c o a r ta n i p o co n i m u c h o e i p e rfe c to d e­

re c h o q u e lo s p a r tic u la r e s y la s e m p r e s a s , a s i n a c io n a le s co m o e x tr a n je r a s ,

tie ie n p a ra e s ta b le c e r s e e n R io d e O r o y e j e r c e r l i b r e m e n t e su c o m e rc io s in

tr a b a s n i c o r t a p i s a s d e n in g û n g é n e r o " . A l no h a lla rs e en la C âm ara G am azo,

h u fa o d e e s p e r a r e l d l p u t a d o q u e h a c i a l a p r e g u n t a u n o s c u a n t o s d i a s . E l d fa 13,

p o r fin , le c o n te s ta e l m in is tr o ; "N o a c a b o d e e n te n d e r b ie n , a p e sa r de que -

h e le id o a te n ta m e n te l a s p a l a b r a s d e l S r . G o ro s tid i, q u e e s lo q u e S. S. m e

p id ï q u e y o d e c l a r e . A m i m e p a re c e q u e la R e a l O rd e n e s ta m u y te rm in a n te ;

la 1. O . r e c o n o c e a la C o m p a flia que p r i m e r a m e n t e h a o c u p a d o l a P e n in s u la de

R io d e O r o e l d e r e c h o d e p r i m e r o c u p a n t e s o b r e lo s t e r r e n o s en q ue e s ta in s -

ta lz d a , s o b r e a q u e llo s d e lo s q u e la f u e r z a la d e s p o jo y s o b r e lo s q u e s e a n
738

a b a o lu ta m e n te n e c e s a r io a p a r a e l d e a a rro llo d e su m is iâ n , y p o n e a s a lv o -

lo s d e re c h o s q u e e l E s ta d o s a l v a s ie m p re en e s to s c a s o s , y no d ic e n a d a -

q u e li m i t e l a l i b e r t a d d e c o m e r c io d e l a p e n in s u la d e R io d e O ro c o n to d a l a

C o s ta o c c i d e n ta l d e A f r i c a . Y o n o s é q u e e s to r e q u ie r a m a y o r e x p lic a c iô n "

(5 6 ). C o m p a R e ro d e p a rtid o d e C a s s o la , d e fie n d e G a m a z o a q u i s in d u d a in ­

té re s s a m â s p r o x i m o s q u e l o s a m b ig u a m e n t e s t é r é o s y - e n to d o c a s o - d é b ij^

m e n te a r tic u la d o s c o n la s in s ta n c ia s d e p o d e r, d e fe n d id o s p o r la S o c ie d a d

G e d a râ fic a C o m e rc ia l. q u e h a b ia g u ia d o C o s ta ta n p e r tin a z m e n te .

A fin a le s d e o c tu b re , e l c o tid ia n o n a a d rile flo E l P o p u la r (5 7 ) a b o g a e n

p r o d e l m a n te n im ie n to p o r e l g o b ie rn o d e la p r o te c c iô n o f lc ia l a R io d e O r o ,

p u e s ta e n e n tre d ic h o e n lo s u ltim o s m e s e s . Se r u m o r e a b a q u e h a b ia lle g a d o

e l m o m e n to d e d a r m a r c h a a t r â s , y que e l m in ls te rio d e U ltra m a r, c o n d u c i-

do a h o ra p o r B e c e rra , a f ir m a b a e n to n c e s q u e " n i p o r la s c o n d ic io n e s d e la -

lo c a lid a d , n i p o r s u s e le m e n to s c o m e r c ia le s , q u e so n n u lo s , p o r no e x is tir -

trâ fic o , p o r n o h a b e r b u e n f o n d e a d e r o , n i c o n d ic io n e s d e n in g u n a c la s e p a r a -

e i d e s a rr o llo d e u n p u e rto c o m e r c i a l q u e n in g û n p a r v e n i r o f r e c e y q u e e x ig e

su e s ta b le c im ie n to g r a d e s g a s to s , r é s u lta a lta m e n te b e n e fic io s o a lo s in te r s ,

s e s d e l E s ta d o e l a b a n d o n o d e e s ta re g io n , q u e s o lo p ro d u c e d e s e n c a n to s , m o

le s tia s e in c o m o d id a d e s , s in q u e p u e d a a b r i g a r s e l a e sp e ra n z a de v e r com -

p e n s a d o s a lg û n d ia lo s é n o r m e s s a c r if id o s q u e p ro d u c e s u e n tre te n im ie n to " .

E n re a lid a d , p a r a a q u e l m o m e n to e r a c o n o c id o d e to d o s , co m o a firm a El P o ­

p u la r . que l a s c o m p a llia s a c tu a n te s e n R io d e O ro , "q u e tra ta b a n d e a b r ir -

h o riz o n te s a l c o m e rc io d e e s ta c o m a rc a , le jo s d e c o n s e g u ir su la u d a b le p ro p ô .

s ito , c o n trib u y e ro n c o n s u d u a lis m o a d ific u lta r e l p r o g r e s o d e la fa c to r ia " .

D e to d a s f o r m a s , e n e n e r o d e 1887 s o lic ita la H is p a n o - A f r ic a n a a u x llio

e c o n o m ic o d e l g o b ie r n o , q u e a c a b a r ia c o n c e d ié n d o le 1 5 .0 0 0 p e s e ta s , in s u fi--

c ie n te s a to d a s lu c e s p a r a p o n e r fin a s u s p ro b lè m e s e c o n ô m ic o s . P o r a fia d i-

d u ra , el 24 de m a rz o s ig u ie n te la f a c to r ia fu e a ta c a d a p o r lo s in d ig e n a s . A ie -

g an d o e s te p re te x to com o c o n s e c u e n c ia d ir e c ta , e l d ia 6 d e a b r il u n d e c r e to -
739

d e la P r e e ld e n c ia d e l C o n s e jo d e M in ls tro e a n u n c ia b a la c r e a c iâ n de un g o --

b ie r n o p o l f t i c o - m i l i t a r p a r a R io d e O ro . Q u ed ab a a a i e n c o m en d a d o a l m in ie -

te rio de la G u e rra e l c o n tro l d ir e c to d e la z o n a , n o tic ia e o rp re n d e n te (té n g a a e

e n c u e n ta q u e e l p ro p lo C a a a o la a c a b a b a d e s e r n o m b ra d o -e l 8 de m a rz o -

m ln ls tro d e la G u e rra ) y a la r m a n te s p a r a lo s h o m b r e s d e la S o c ie d a d de

G e o g ra fia C o m e rc ia l q u e d e c id e n , a f in a le s d e a b r i l (5 8 ), d a r a la lu z p û b li-

c a lo s tu rb u le n te s r o c e s h a b id o s en lo s û ltim o s m e s e s en la f a c to r ia de V illa -

C is n e ro s . A l p a re c e r, a m e d ia d o s d e f e b r e r o , lle g ô a o id o s d e la C o m e rc ia l

q u e una re c ie n te c o m p a flia c a n a r i a , c o n s titu id a p a r a tr a f i c a r en la c o s ta esp a

S o la d e l S a h a ra , h a b ia tro p e z a d o v io le n ta m e n te co n e l je fe d e la f a c to r ia de -

la M e rc a n til en V illa - C is n e r o s , F a u s to S a n ta O la lla . q u ie n " l e s h a b ia m a n i- -

f e s ta d o q u e s e o p o n d ria a e llo c o n to d a s sus fu e rz a s", c o n v e n c id o to d a v ia d e l

s u p u e s to -y a d e s m e n tid o o fic ia lm e n te (p e ro c o n tim id e z ) p o r e l g o b ie rn o - de

q u e a q u e lla c o s ta " e s p ro p ie d a d d e la C o m p a flia H is p a n o - A f r i c a n a , y n o d e la

n a c io n e s p a fio la " .

P e ro bay m as aûn, p o rq u e C e r v e r a y O u iro g a , segùn p a re c e , " p o r lo -

q u e h a n v ls to , p o r lo q u e h a n o id o y p o r lo q u e b a n to c a d o , c o n s id e ra n ig u a l-

m e n te im p o s ib le e l e s ta b le c im ie n to d e n in g û n c o m e r c ia n te e n R io d e O ro , y

tie n en p o r s e g u ro q u e lo s in d ig e n a s v iv ir â n c a d a v e z m â s d iv o rc ia d o s d e E s -

p a fia y m â s i r r i t a d o s c o n t r a n o s o t r o s , m i e n t r a s la C o m p a flia M e r c a n t i l te n g a

r e p r e s e n ta c iô n e n a q u e lla b a h ia o m a n te n g a s u s in g u la r p r e te n s io n d e m o n o - -

p o liz a r u n c o m e rc io q u e d e h e c h o n o e je r c e " . A i p a re c e r, S a n ta O la lla -y se,

g û n c u e n ta n e s to s in c o n c ilia b le s a n ta g o n is ta s - o b e d e c ia â rd e n e s e s tr ic ta s del

p ré s id e n te de la C o m p a flia , g e n e r a l C a s s o la (5 9 ).

S in e m b a r g o , y p o r e s a s p a ra d o ja s e n a p a r ie n c ia In e x p lic a b le s de la

a d m in is tra c io n c o lo n ia l e s p a flo la , una R. O. de 11 d e a b r i l d e e s e m i s m o 1887

(6 0 ) n o m b r a b a s u b g o b e r n a d o r p o litic o - m i l i t a r e n R io d e O ro a l p r o p io d e f e n - -

s o r d e lo s i n t e r e s e s d e la C o m p a flia , a S a n ta O la lla . L os P e sca d o re s c a n a rio s

s e s ie n te n lo s p r i m e r o s p e r ju d ic a d o s : " N i s iq u ie r a lo s p e q u e flo s c a m b io s que


740

v e n ia n a o s te n ie n d o c o n lo s in d ig e n a s a n te s y a d e la o c u p a c io n y d e s d e tie m -

po in m e m o ria l, s e r a n a h o ra p o s ib le s - o p i n a l a R .G C , re c o g ie n d o s u s q u e ja s - ,

c o m o n o s e a d e c o n tra b a n d o y a e s p a ld a s d e la f u e r z a p u b lic a q u e a lli m a n tle ,

n e la n a c iô n p a r a q u e p r o te ja a lo s P e s c a d o r e s y c o m e rc ia n te s . Si ta l re g im e n

h u b ie s e d e d u r a r , te n d r ia m o s m o tiv e p a r a a r r e p e n tir n o s do h a b e r fa c o rp o ra d o

a E s p a fia a q u e l t e r r i t o r i o " , e s la tr e m e n d a c o n c lu s io n d e r r o t i s t a a q u e e l d e -

s a fio d e la H is p a n o -A f r ic a n a ( a h o r a d e fe n d id a en e l p o d e r p o r s u p r in c ip a l

a c c io n is ta ) h a c o n d u c id o p o r fin a lo s , n o h a c e ta n to tie m p o , e n tu s ia s ta s p r o ­

p a g a n d is te s d e la o c u p a c iô n t e r r i t o r i a l . P a r a c o lm o d e m a i e s , e l d ia rio f r a n

c e s L e M a tin d a b a p o r s e g u r a la a p o r ta c iô n d e c a p i ta l a le m â n a l a q u e b r a n ta -

da e m p re sa .

U n p a r de m e s e s m a s ta rd e , un n u e v o c o n tra tle m p o de o rig e n c o n v e r - -

g e n te v ie n e a s o b r e s a lta r a lo s a f r ic a n ls ta s m a d r ile f io s . E n e l C o n g re so de -

l o s D lp u ta d o s a 2 4 d e ju n io , s e s u s c ita d e b a te a p r o p ô s ito d e R io d e O ro . El

m ô v il p r o f u n d o d e l a in te r p e la c iô n q u e lo p ro v o c ô n o s e le o c u lta a n a d ie :
s e t r a ta d e o b s tr u ir e lp r o y e c to d e le y d e r e f o r m a s m ilit a r e s q u e p o r a q u e l

m o m e n to lle v a b a e n tr e m a n o s e l p ro p io m in is tr o d e la G u e r r a C a s s o la .

E l d lp u ta d o r o m e r i s t a M o n tilla s e h a b ia le v a n ta d o p a r a " o b ü g a r a l G o ­

b ie rn o a q u e d e c l a r a s e q u e a q u e lla c o s ta s e h a lla to d a v ia lib r e y e n e s ta d o de

s e r o c u p a d a p o r q u ie n q u ie r a " . T ra s un b re v e re p a so a la s tr è s e m p re sa s

e s ta b le c id a s en la z o n a , la p e s q u e ra , l a c o m e r c ia l y la p ro p a g a n d is ta , p re g u n ,

tô M o n tilla : " ^ C o n s id é r a e l G o b ie rn o q u e e l t e r r i t o r i o d e la c o s ta S a h â ric a

c o m p re n d id o e n tr e lo s c a b o s B la n c o y B o ja d o r f o r m a p a r t e d e l t e r r i t o r i o d e la

n a c iô n e s p a flo la ? " ( . . . ) " îQ u é r e la c io n e s e x is te n e n tr e e s ta s fa c to rie s , en­

tre e s o s t e r r i t o r i o s y la N a c iô n 7 " . L a v i r t u a l a n e x iô n d e R io d e O r o p a s a e n ­

to n c e s a s e r a c u s a d a d e a n tlc o n s titu c io n a l; d e u n a m a n e r a in d ir e c ta , el a n tic o -

lo n ia lis m o c o n s e rv a d o r -p a te n te e n to d a s la s n a c io n e s - , h a h e c h o su a p a rlc io n

e n e l p a r la m e n to e s p a flo l : " Q u e n o e s ta b a n in c o r p o r a d o s (lo s t e r r i t o r i e s a f r ic a ,

n o s ) a E s p a fla , lo p r u e b a la d e c la r a c iô n te r m in a n te q u e e n 1 8 8 5 h iz o e l G o b ie r­

n o d e e n to n c e s p o r la b io s d e s u je f e e i S r. C a n o v a s d e l C a s tillo , s e g û n la c u a l.
741

a q u e l t e r r i t o r i o n o lo c o n s id e r a b a c o m o e a p a flo l. P e ro h e a q u i q u e en la

G a c e ta d e l 6 d e a b r i l u ltim o a p a r e c e u n d e c r e t o d e c la r a n d o in c o r p o r a d o a -

a q u e llo a t e r r i t o r i o a a la C a p ita n ia G e n e r a l d e C a n a r ia a , c o n lo c u a l e s é v i ­

d e n te q u e s e h a in fr in g id o la C o n s titu c iô n (a rt. 55, 2 9 ), y n o s e m e d ig a q u e

e s u n a in fr a c c iâ n p a tr iô tic a y m e r e c e d o r a d e to le r a n c ia y a un d e a p la u s o ,

q ue e s u n a c to de p a trio tis m e e l c a l la r s e a n te e s a s g ra n d e s in c o r p o r a c io n e s

de te r re n o , p o r q u e a p a r té d e q u e s é r i a m u y d is c u tib le e l q u e a E s p a fla le -

c o n v e n g a a d q u ir lr n u e v a s c o lo n ia s , cu an d o la s que hoy p o seem o s e s tâ n casi

aban d o n ad as, n o e s ju s to n i p o litic o q u e d is tra ig a m o s u n a p a r te d e la fu e r z a

p & b lic a p a r a p r o t é g e r y s o s t e n e r f a c t o r i e s y c o m e r c i o s e s p a f lo le s e n t e r r i t o .

r io s e x tra flo s , p a r a q u e e s o s in te r e s e s p riv a d o s p ro s p e re n , m ie n tra s a q u e ­

lla s f u e r z a s e s tâ n h a c ie n d o f a lta e n o tr a s c o lo n ia s n u e s tr a s d e m a y o r im p o ^

tâ n c ia " .

L a s p a l a b r a s d e e s te s e g u id o r d e R o m e r o R o b le d o , n o d e ja n lu g a r a -

d u d as. E l te m o r d e q u e la s n u e v a s c o lo n ia s d e s v ie n fo n d o s y a te n c io n e s d e l

p re s u p u e s to e s ta ta l, e n u n p r i m e r m o m e n to , y la p o te n c ia l c o m p e te n c ia p o s ­

t e r i o r d e e s to s n u e v o s t e r r i to r io s d e e x p lo ta c iô n f r e n te a lo s r e d u c to s tr a d i-

c io n a le s , o c u p s in l u g a r d e s t a c a d o e n l a a r g u m e n t a c l o n d e l d lp u ta d o M o n tilla .

L a v ie ja y c o n s id e r a b le m e n te im p o r ta n te v in c u la c iô n a n tilla n a d e F r a n c is c o

R o m e r o R o b le d o , p r o p ie ta r io d e In g e n io s d e a z û c a r e n C u b a y a c c io n is ta d e

l a C o m p a flia T r a s a t l â n t i c a , no p u e d e s e r ig n o ra d a -a m i e n te n d e r- cuando se

e x p é r im e n ta in d ig n a d a s o r p r e s a p o r e s ta " s a lid a " p a r la m e n ta r ia , ta c h a d a -

c o m û n m e n te (d e s d e v a r lo s la d o s d e la C â m a r a , ta m b ié n ) d e " a n tlp a tr iô tic a "

(6 1 ). Se tra ta b a , p a r a m u c h o s d e lo s h o m b re s d e la r e s ta u r a c ià n de e le g ir

e n tr e u n a u o tr a v ia , e n tre A fric a o A m e ric a , e n tre la p ro te c c iô n a l c a p ita l

c o n s o lid a d o y s u s fo c o s d e a c u m u la c iô n y la p u e r ta a b le r ta p a r a la e x p lo ta - -

c iô n d e n u e v o s t e r r i t o r i o s con nu ev o s (? ) c a p ita le s . . . La C â m a ra b a ja c o m e n

z a b a a r e s e n tir s e d e e s ta s te n sio n e s .

Y p o r e llo , d e s d e la o p o e k iô n r o m e r i s t a , s ie m p re e s c a s a m e n te d is ta n -

c ia d a d e u n o s i n t e r e s e s in m e d ia to s , s e p re g u flta b a a h o r a a l g o b ie rn o a c e r c a -
742

d e su a in te n c io n e s e fe c tiv a s re s p e c to a la c o s ta d e l S a h a ra . S h g a s ta , a la ca,

b e z a d e l g a b in e te , r e s p o n d s p e r s o n a lm e n te y s in v a c ila c io n e s q u e " e l t e r r i t o ,

rio e s e s p a flo l d e p le n o d e r e c h o " , y q u e n in g u n a o t r a p o te n c ia e x tr a n je r a n o s

lo h a d is p u ta d o ja m â s . P e ro , p o r e l c o n tra rio , m a n tie n e e l p ré s id e n te d e i

C o n s e jo d e M in is tr o s e i m a s a b s o iu to s ile n c io a c e r c a d e o t r a c u e s tio n , en

n in g û n a s p e c t o s e c u n d a ria , q u e h a b ia la n z a d o M o n tilla e n su i n t e r ru p c io n d e l

d e b a te d e la le y d e r e f o r m a s m ilita r e s . H a b ia p r e g u n ta d o a q u é l s i e i d e r e c h o

s e h a b i a 'p r o m u l g a d o s ie n d o y a C a s s o la m in is tr o d e la G u e rra (6 2 ).

P o r û ltim o , c o m o p u n tu a liz a c iô n fin a l, es p re c is o volv e r un a v ez m â s -

s o b r e la p o c o a fo rtu n a d a s u e r te d e a q u é l o tr o in te n to d e e x p lo ta c iô n d e la s r i -

q u e z a s a f r ic a n a s : e l id e a d o p o r lo s p r o m o to r e s d e la S o c ie d a d d e P e s o u e r ia s

Canartn-Afriranas. M â s a r r i b a e x p u s i m o s c u a n t o s d a t o s l o g r a m o s r e u n i r s o b r e

e s ta e m p re s a . T o c a a h o r a d a r n o t i c i a e n l a m e d id a d e lo p o s i b l e d e l f r a c a s o fi,

n a l d e l a s p e s q u e r i a s p r o y e c t a d a s e n 1 8 8 1 p o r lo s m é d i c o s D o m in g o P é r e z G a­

l l «go y F e d e r i c o R u b io y G a li (6 3 ).

E l p ro p io F e d e r ic o R u b io , e n e l v e ra n o d e 1 8 8 6 , h a c ie n d o b a la n c e d e lo s

e r r o r e s té c n ic o s y d e la s c o n s e c u e n c ia s d e u n a f a lta d e e s tu d io d e lo s m e r c a -

d o s c o n v e n ie n te , - a lo q u e h a b r ia q u e a f la d ir (c o m o é l lo h a c e ) d if ic u lta d e s g r a

v e s en la s ta rifa s a r a n c e la r ia s - , a firm a q u e e l a d q u irir, p o r fin , lo s c o n o c i- -

m ie n to s té c n b c o s p r e c i s o s p a r a l a e x p lo ta c iô n d e l b a n c o s a h a r i a n o , " h a c o s ta do

1 5 0 . 0 0 0 d u r o s a la S o c ie d a d d e P e s q u e r ia s ; 4 0 . 0 0 0 a l m a r q u e s d e V U u m a , y

o t r o s 4 0 . 0 0 0 a G a li y C ia . " (to d o s e llo s c a p i t a l i s t a s q u e a c t u a r o n e n d é te r m in a

d o s m o m e n to s u n id o s o p o r s e p a r a d o ) (6 4 ).

P o r e n to n c e s , p o d ia i e e r s e e n la p r e n s a la n o tic ia d e la c o n s titu c iô n d e -

u n a n u e v a c o m p a flia p e s q u e r a , la C o m p a flia I n d u s t r i a l d e P e s q u e r i a s C a n a rio -

B a r c e lo n e s a . q u e h a b ia e m p e z a d o s u s tr a b a jo s e n l a G r a n C a n a r i a (G a n d o s ) en

la p rim a v e ra p a sa d a , al p a re c e r, y c o n d o m ic ilio s o c ia l e n H u e lv a , i ^ r i g i a la

e m p re sa , se g û n se a firm a , u n ta l C a m p illo , q u e c o n o c ia b ie n l a c a p tu r a y p r e -

p a r a c iô n d e la s a r d in a fin a , y que adem âs - s e c o n g r a t u l a l a R G C - f 't i e n e b ie n


743

m o n tâ d o e l s e r v i c io d e c o r r e s p o n s a le s e n lo s m e r c a d o s y h a p o d ld o r e a l i z a r

f â c ilm e n te e l p ro d u c to , de m odo que lo s re s u lta d o s d e la p r im e r a c a m p a fla

h a n su p erad o s u s c â lc u lo s " (6 5 ).

P e d ro d e ia P u e n te , a c c io n is ta d e la fr a c a s a d a C a n a rio -A f r ic a n a , s i--

g u e s in e m b a r g o d e fe n d ie n d o l a im p o r ta n c ia d e l b a n c o p e s q u e r o q u e n o s u p ie ,

ro n e x p lo ta r p o r d e s c o n o c e r s u n a ta r a le z a . P e ro a h o ra , lo s e s tu d io s s o n su-

fic ie n te s y a p a ra h a c e r re n ta b le , y m ucho, la e x p lo ta c iô n p e s q u e r a e n e l S a ­

h a ra . P a r a l a z o n a e n t r e R io d e O ro y C a b o B o ja d o r , e s to ta lm e n te d e c ls iv a

-e s c rib e P u e n te - l a p o r to d o s a c e p ta d a in c o r p o r a c iô n d e R io d e O ro a E s p a ­

fla . E llo p e r m itir â e n u n fu tu r o , a s u e n te n d e r , e l b é n é f ic ié in d u s tr ia l d e la

s a rd in a , p re c is a m e n te " d e la m is m a c la s e q u e la d e la c o s ta d e E s p a fla " , y

q u e h a s ta e n to n c e s -ju lio d e 1 8 8 6 - n o h a b ia r e s u lta d o " p o r f a lta d e r e d e s a

p ro p ô s ito e n lo s b u q u e s d e l p a is , y p o rq u e n o p o d ia co n t a r s e co n u n p u e s to -

a b rlg a d o a s o ta v e n to d o n d e e je c u ta r la s o p e ra c i o n e s c o n v e n ie n te s c o n la se-

g u tid a d d e n o s e r a c o m e tid o p o r lo s m o r o s " .

E n l a z o n a c o s t e r a q u e s e e x te n d ia e n t r e R io d e O r o y C a b o B a r b a s ,

p o r e l c o n tra rio , la s a rd in a n o ab u n d ab a. S i lo h a c ia n en c o n tr a p a r tid a

-p ro s ig u e e t e n tu s ia s ta P e d ro d e la P u e n te - e l a tû n y e l b o n ito , con e sp e --

ra n z a d o r a s p r o m e s a s p a r a la a lim e n ta c iô n d e la s c la s e s p o p u la r e s e n E s p a ­

fla . L a a rg u m e n ta c iô n n o e s n u e v a , y s in d u d a e s te , c o m o lo s o tro s s o c io s -

fu n d a d o re s d e la s o c ie d a d , en b u e n a p a r te re p u b lic a n o s , la h a b ia n e s g r i m i -

d o co n f r e c u e n c ia a la h o r a d e p o n d e r a r la s e x c e le n c ia s d e s u n e g o c io p e s - -

q u e ro , ta n p o c o r e n ta b le e n d e fin itiv a , a p e s a r d e lo im p o r ta n te d e l e s f u e r -

zo. A p e s a r d e q u e s e a n ta n s u c u le n to s p e s c a d o s (e l a tû n y e l b o n ito ), e s c ri,

b e P u e n te , " s e c o g e n d e n u e s tr a s a lm a d ra b a s co n g ra n fa c llid a d y p o c o s g a ^

to s , r e s u lta n e s to s a r tic u lo s a u n p re c io ta l q u e h a c e c a s i in a c c e s ib le s u c o n

su m o a la s c la s e s p o b re s , tra d u c ié n d o s e e s to e n e s c a s e z d e a lim e n ta c iô n ,

s a n g re e m p o b re c id a y fa lta d e a p titu d y e n e r g ia p a r a e l tra b a jo . A h o ra b ie n ,

la e x p lo ta c iô n d e e s ta s e s p e c ie s a lim e n tic ia s en e i b a n co de A fric a re d u n d a râ


744

e n b e n e fic io d e la s c la s e s d e s v a lid a s " . T a n la u d a b le e m p re sa , y una vez el

n e g o c io e n e x p io ta c iô n , se su p o n e, d e b e r ia " s e r b e n e ü c io s a p a r a lo s q u e l a

v e rific a s e n , a u n c e d ie n d o s u s g é n e r o s a lo s p r e c io s s ig u ie n te s :

S a la z o n e s (p u e s to s e n c u a l q u ie r p u n to d e E s p a fla )

. P ip a d e a tû n p r e p a r a d a p a r a ia v e n ta .................................. 175 p ta s .

. P ip a d e b o n ito g r a n d e y a n jo v a ; ......................... 150

. ' O iin ta l d e m o ja m a 25

. M illa r d e s a r d in a s , p r e c io m a x im o ............................................ 1 2 ,5 0

E scab ech es (id e m . )

. L a tô n d e u n a a r r o b a d e b o n ito g r a n d e ............................................ 5, 50

. Id e m . id e m , d e a t û n ..................................................................................................... 6 ,2 5

Id e m . id e m , d e s a r d i n a ............................................... ............................................. 5 ,5 0

E n a c è ite (id e m )

. E a to n e s d e a tû n e n a c e ite , la lib r a ............................................... 0 , 63

. M é d i a s l a t a s d e i d e m . .................................................... ................................................... 0 ,7 5

C u a r t o s d e l a t a d e s a r d i n a ........................................................................................ 0 ,2 8 " (6 6 )

P o r lo q u e r e s p e c t a a l b a c a la o . l a s p e r s p e c tiv a s e r a n , si cabe. m e jo .

re s, p u e s s e c a ic u la b a a h o r a a c u a tr o d u r o s y m e d io e l q u in ta l, "que es c a ­

s i la m ita d d e l p re c io q u e tie n e e l d e E s c o c ia , N o ru e g a e Is la n d ia " , b ie n

e n te n d id o q u e e s to s p r e c io s s e r e f e r i a n a l b a c a la o c a n a r io , p u e s to q u e R io

d e O ro a b u n d a b a m a s b ie n en o t r a s e s p e c ie s : c o r v ln a , ch ern a, y a bad o ab a-

d e jo . N o o b s ta n te , la e s p e ra n z a no d e crec e en e l m a rin o P e d ro de la P u e n ­

te : " E s te b a c a la o a fric a n o e s u n a a lim e n ta c iô n s a n is im a : c o m o e s ta b ie n c u -

r a d o t i e n e m u c h a d u r a c i ô n ; u n id o e s t o a l ta m a f io g r a n d e d e l p e s c a d o y a l a -

c ir c u n s ta n c ia d e te n e r m u c h a c a m e y p o c a e s p in a , lo h a c e n , a m i m o d o de
745

v e r p re c is o p a r a la s c la s e s p o b re s . T odo e s ta en lo g r a r v e n c e r la c o s tu m —

b re , h a s ta s u s t i t u i r en e l c o n s u m o d e l p u e b lo e s o s b a c a la o s e x tr a u ije r o s , a ^

g unos de lo s c u a le s , se g û n a n â lis is p ra c tic a d o s c o n m o tiv o d e l c ô le r a , so n

n o c iv o s e n a l t o g r a d o p a r a l a s a lu d " (6 7 ).

E s te e r a , p u es, e l e s ta d o d e la c u e s tio n a m e d ia d o s d e 1 8 8 6 . C uél e ra

la p u g n a de in te re s e s q u e s e d e b a tia e n to n c e s e n te r r i to r io a fric a n o , fre n te

a la s c o s ta s c a n a r ia s , y a lo h e m o s re s e fia d o m a s a r r ib a . P e ro no e s té de

m â s r e s e f la r a q u f b r e v e m e n te e l in f o r m e q u e h ic ie r o n p û b iic o lo s v ia je r o s -

C e r v e r a y O u iro g a t r a s su v is ita a lo s e s ta b le c im ie n to s d e la H is n a n o -A fric a -

S o b re " C o m e rc io , fa c to rîa s y f e r ia s " , e s c r ib f a n lo s c o m is io n a d o s d e

la C o m e rc ia l a fin a le s d e l v e ra n o d e l 86 ; " L o s g é n e r o s d e e x p o rta c iô n q u e

h a n o fre c id o m â s c o m û n m e n te lo s in d ig e n a s d e l S a h a r a o c c id e n ta l h a n s id o :

carn ero s y cab ras, a lg û n c a b a llo , p ie le s d e a n tilo p e , g a c e la y le o p a rd o , y

p lu m a s d e a v e s tr u z . P o r e x c e p c io n h a lle g a d o p o lv o d e o r o d el Sudan y g o - -

m a ( ...) . L o s g é n e r o s e u ro p e o s q u e p id e n a c a m b io son, p rin c ip a lm e n te , :

19, m a h â n o te jid o d e a lg o d o n a z u l o r d in a r i o , q u e lla m a n îu n t: 29, te jid o d e

a lg o d o n m o re n o , s in a p r e s to o a d e r e z o , de v a rio s g ru e s o s , q u e lla m a n a m e -

ric a n ; 39, p e rç a i o scu ro r a m e a d o d e c o lo r e s v iv o s ; 4 9 , p a fiu e lo s o r d i n a r i o s

y de seda; 59, e s c o p e ta s d e c h is p a ; 6 9 , p ô lv o ra ; 7 9 , a lg u n a b is u te r ia , tlje --

ra s, e s p e jo s , e tc , 89, a lg o d e a z û c a r d e p ilo n y b u jia s ; 9 9 , a rro z y h a rin a " .

E l In v e n ta rlo d e p ro d u c to s s u je to s a d e m a n d a e r a a m p lio , p e ro no se

in d ic a b a n v o lû m e n e s n i p o r c e n ta je s , n i s iq u ie r a a p ro x im a d o s . P o r o tra p a r ­

te , lo q u e E s p a fla e s ta b a e n c o n d ic io n e s d e i m p o r te r s u fria p ro b lè m e s e s p e -

c ific o s d e c ie r ta g ra v e d a d : " L a d ific u lta d p r in c ip a l c o n q u e s e tr o p ie z a en - -

e sa p a rte d e la c o s ta p a r a la e x p o rta c iô n d e g a n a d o s e s la escasez de agua y

la f a lta d e p a s to s : g r a n p a r te d e la s r e m e s a s u ltim a s a d q u ir id a s p o r la C om -

p a flia M e r c a n til h a n m u e r to d e h a m b r e a n te s d e q u e l l e g a r a e l v a p o r q u e d e - -
746

b fa tra n a p o rta rla s . P o r e s to s e r a p re c is o re c o g er, s e c a r y a lm a c e n a r f o r r a ,

je d u ra n te e l in v ie rn o y p r im a v e r a ; r e g u la r iz a r la s c o m p ra s , lim itâ n d o la s a

lo s m e s e s llu v io s o s ; m e n u d e a r la s e x p e d ic io n e s e n tr e e l A r c h ip ié la g o y R io

d e O ro , e tc " .

P e r o h a b ia o tr a s c o n s id e r a c io n e s d e tip o g e n e r a l , q u e O u iro g a y C e r ­

v e r a n o s e p r iv a n d e m a n if e s ta r a c o n tin u a c iô n : " P o r o tra p a rte , si el c o --

m e r c io h a d e to m a r a lg û n in c r e m e n to e n la c o s ta , e s p r e c is o n o f ia r e x c lu s!,

v a m e n te en e i c o n su m o lo c a l ( . . . ) : h a y q u e a tr a e r e l c o m e rc io d ei Sudân

q u e tie n e p o r c e n tr o a T e m b u c tû , y c u y a s s a lid a s a i m a r s o n e l S e n e g a l, M a.

rru e c o s. T rip o li y A rg e lia . P e r o e l c o m e rc io d e e x p o rta c iô n d e l S udan t i e ­

n e e s t a s d o s c o n d id b n e s : e s ir r e g u la r e in te rm ite n te , p o r la fo rm a d e l tra n s

p o rte , en c a ra v a n a s d e n u m e ro s o s c a m e llo s , q u e lle g a n d e ta rd e e n ta rd e ;

y s u s a r t i c u l o s s o n d e t a l n a t u r a l e z a q u e c o n c e n t r a n m u c h o v a l o r e n p o c o pe_

s o ( p o lv o d e o r o , m a rfil, p lu m a d e a v e s tr u z , gom a . .. ) Q u ie re e s to d e c i r

q u e e l c o m e rc io e n e s t a c o s ta e x ig e m e d io s a b o n d a n te s d e tr a n s p o r te y u n -

g r a n c a p ita l; p o r c o n s ig u ie n te , q u e la s e m p r e s a s m e r c a n tile s q u e in te n te n -

e s ta b le c e r s e en e lla , han de o rg a n lz a rs e s o b re b a s e s m u y d ife re n te s d e la s

u s u a le s e n E u ro p a , e n M a r r u e c o s o e n e l g o lfo d e G u in e a . . " (6 8 ) .

H a s ta a q u i, e i d e s e n v o lv im ie n to p r e c a r io d e la s e m p re s a s d e e x p lo ta ­

c iô n e c o n ô m ic a q u e , d e s d e e s to s p r im e r o s m o m e n to s d e la in c o rp o ra c iô n a

E s p a fla , tu v ie r o n q u e v e r c o n l a c o s ta d e R io d e O r o . N o e r a n d e m a s ia d o

p r o m e te d o r e s e s o s c o m ie n z o s . Y s ie m p re n o ta ro n s o b re s i la m ir a d a v ig i--

la n te d e lo s a f r i c a n l s t a s q u e C o s ta a g lu tin a b a , m ir a d a s im p â tic a en el c a s o -

de h i n d u s t r i a p e s q u e r a d e R u b io y G a li, c o n la q u e s e s ln tie r o n u n id o s a q u é -

llo s d e s d e u n p r in c ip io p o r a f in id a d e s m û itip le s ; e n f r e n ta d a s in e m b a rg o p a r a

c o n lo s h o m b r e s d e la H is p a n o -A f r ic a n a , que tra s a flo s d e m a l v i v i r a c a b a r i a

v e n d ie n d o s u s in s ta la c io n e s , en 1892, a l a c a d a v e z m â s p o d e r o s a C o m p a flia

T ra s a tlâ n tic a .
747

N OTAS A L C A P IT U L O DC

(1 ) LUC, II, n 9 23 , 4 . 1 .8 5 , p p . 1 1 -1 2 (J. B . S e n d ra : "N a ev o e M e rc à d o a " .

(2 ) EL , 1 9 .1 2 .8 5 , la . p â g . " E s p a fla e n F ilip in a s " .

(3 ) E L ,2 1 . 1 1 . 8 5 , la . pâg. " E l e x tra n je ris m o e n F U ip in a s " .

(4 ) P a r a to d o e llo , co n e l a rtic u lo a p a re c id o e n E l D ia . l a R G C , 3 1 .8 .8 5
n. 5 y 6, p. 87.

(5 ) " L a e n ü g ra c lô n e s u n a tr is tf s lm a n e c e s id a d e n lo s p a ls e s e n q u e , com o
e l n u e s tro , s u s h a b ita n te s n o s e d e d ic a n a e x p lo ta r la s r iq u e z a s n a tu r a -
le s de su : s u e lo , e n q u e la A d m in is tra c io n o p o n e s is te m â tic a m e n te sus
p râ c tic a s ru tin a r ia s , c re a n d o in s u p e r a b le s o b s tâ c u io s a la in ic ia tiv a
p rlv a d a ( . . . ) E s a n u m e ro s a fa la n g e d e g a lle g o s , v iz c a m o s y le v a n t! - -
n o s q u e a n u a im e n te a b a n d o n a n s u s p u e rto s e n d ire c c io n a la A rg e lia y a
la A m e ric a d e l S u r, q u iz â s p a r a e n c o n tr a r en p re m io d e s u s a fa n e s la -
m u e r te a m a n o s d e a lg û n B u -A m e n a o d e a lg û n in d io b r a v o d e l a s selvas
v irg e n e s d e l N u ev o M u n d o , e n c o n tra rla n , a n o d u d a rlo , en C a lifo rn ia m â s
s e g u rid a d y e l b ie n e s ta r y riq u e z a q u e a n h e la n , y p a r a lo c u a l a b a n d o n a n
su p a tria " (P . de V a rg a s, " A lg u n a s p a la b r a s s o b re la e m ig ra c io n " , en
ADE, II, n9 6 3, 1884, pp. 2 2 2 -2 3 ). C o n v ie n s r e c o r d a r , p o r o tr a p a rte ,
q u e l a e m ig r a c io n e s p a fio la a A r g e lia s e h a b ia in c r e m e n ta d o n o ta b le m e n .
te d e sd e 1881, e n q u e la C â m a ra f r a n c e s a s e n ie g a a v o ta r m â s c r é d ite s
c o n d e a tin o a fu n d a c io n e s a f r ic a n a s y c o m ie n z a e l p re d o m in io d e la In l - -
c ia tiv a p riv a d a s o b re la a c c iô n e s ta ta l (J. G a n ia g e , L ‘E x p a n s io n . . . c it. .
p. 140, y s o b r e to d o . J. B. V ila r, L a e m ig ra c io n . . . c it. . p a s s im . )

(6 ) E l Im p a rc ia l. 2 7 .6 .8 4 , y RGC, 3 1 .7 .8 5 , n9 3, pp. 4 0 -4 1 .

(7 ) AHN, H a c ie n d a , le g . 4 . 0 7 5 B ), " C o lo n iz a c iô n a g r ic o le . P r o y e c t o e n lo s
a lr e d e d o r e s d e M e lilla (1 8 8 4 )".

(8 ) V id . RGC. 3 0 .9 .8 5 , n. 7 y 8, pp. 106 s s . " M o v im ie n to g e o g râ fic o y e c o


n â m ic o d e E s p a fla " .

( 9) S o b re d is c r e p a n c ia s m â s a n tig u a s e n tr e p la n te a m ie n to s f u n d a m e n ta lm e n -
te c o s tia n o s y la s s o lu c io n e s p ro p u e s ta s p o r la G a c e ta A g r ic o le d e l M in is -
Ig ÎD d e F o m e n t o . y re fe rid o e n to n c e s a la c r i s i s tr ig u e r a a l b o rd e d e lo s
80, v id . lo s te x to s y c o m e n ta r io s re c o g id o s en A . O rtl, In tro d u c c iô n y
e s tu d io p r e lim in a r a la re e d ic io n d e " D ic tâ m e n e s y d is c u r s o s d e J o a q u in
C o s ta e n lo s C o n g r e s o s d e A g r ic u ltu r e s y G a n a d e ro s d e 1 8 8 0 y 1881",
A g r ic u ltu r e y S p c ie d a d 1, 1976, pp. 209 s s . , e s p e c ia lm e n te p â g . 266.
748

(1 0 ) " N i n u e a t r a E s p a fla m is m a -d e c îa V . G o m e z r e f ir ié n d o s e a l a u g e im p e .
ria lis ta - s e h a v is to lib r e d e e s te m o v im ie n to g e n e r a l, y y a te n e m o s -
p u e s to e l p ie e n R io d e O ro , con e s p e ra n z a d e fu n d a r a lli u n a fa c to ria
que a b ra a n u e s tro c o m e r c io n u e v o s h o r iz o n te s y d é g r a n im p u ls o a l a
c re c ie n te p ro s p e rid a d de la s is la s C a n a ria s . P a re c ié n d o n o s m u y b ie n
e s te m o v im ie n to , y a p ro b a n d o s in r e s t r i c c i o n e s la v a le n tia d e lo s e s p a .
fio le s q u e e n R io d e O ro s e p r o p o n e n f u n d a r u n p e q u e flo c e n t r o c o rn e r--
c ia l, cuyo d e s a rro llo p u ed e s e r d e n o ta b le p ro v e c h o p a r a E s p a fla , hem os
de o b serv ar, s in e m b a rg o , q u e lo s c o lo n iz a d o r e s e m p le a n to d a s u a c t i ­
v id a d y s u in te lig e n c ia en c r e a r f a c to r ie s , o lv id â n d o s e p o r c o m p lè te d e
la c o lo n iz a c iô n a g r ic o le , q u e e s In c u e s tlo n a b le m e n te e l m e d io m â s segu.
ro p a ra c iv iliz a r a io s p u e b lo s b â r b a r o s y t r a e r l o s a la s n o b le s o c u p a - -
c lo n e s d e la p a z p u b lie z y d e la f e lic id a d d o m é s tic a . . . £1 p ro b lè m e , a
n u e s tr o ju ic io , n o tie n e m â s s o lu c iô n q u e u n a : fu n d a r, ju n ta m e n te c o n -
la s fa c to rie s m e rc a n tile s , la s c o lo n ia s a g r ic o le s , p o rq u e la h is to r ié d i­
c e q u e c o lo n iz e r m e rc a n tilm e n te e s e x p lo ta r, y c o lo n iz e r co n la a g r ic u l­
tu re e s c iv iliz a r" . L a R e v is ta d e G e o g ra fia C o m e rc ia l re s p o n d s a s u c o -
le g a c a s i d e m a n e ra a ir a d a : " P e rm itié n d o n o s d u d a r d e q u e la h is to r ié -
d ig a s e m e ja n te c o s a , h a r e m o s o b s e r v e r a l ilu s tr a d o c o le g a q u e , a n te s de
c o lo n iz e r un te r r i to r io p o r m e d io d e la a g r ic u ltu r e , e s p re c is o sab er si
ta l te rrito rio e s s u s c e p tib le d e c u ltiv o ; y to d a v ia s e ig n o r e , p o r no h a b er
s e p o d id o e x p lo r e r a u n , si e l te rrito rio a d y a c e n te a R io d e O r o e s c o l o - -
n iz a b le en e s a fo rm a ( . . . ) O tra c o s a s é r ia s i h u b ie s e re c o m e n d a d o q u e
s e t u v i e r a e n c u e n t a e n n u e s t r a s p o s e s i o n e s d e l G o lfo d e G u in e a ; p e r o ,
e n to n c e s , el a rtic u lo d e l S r. G ô m ez s é r ia u n e e m e rg e c e n s u ra de lo s p ro
c e d i m i e n to s q u e s ig u e n n u e s tr o s m is io n e r o s e n F e rn a n d o P o o y d e la s
d o c trin e s qu e s u s te n ta ro n en e l C o n g re so E s p a flo l d e G e o g r a f ia d q 1883"
(R G C , 3 0 .9 .8 5 , pp. 1 1 4 -1 1 5 ).

(1 1 ) RG C, 3 0 .9 .8 5 , pp. 1 0 6 -1 0 8 . V id . ta m b ié n , a p ro p ô s ito , el R. D. de F o ­
m e n to , d e 30 de s e p tie m b re (G a c e ta d e M a d rid . 4. 10. 85) a u to riz a n d o a
D on J u a n P a s e ti p a r a e s ta b le c e r u n a c o lo n ie a g r ic o le e n lo s te r r e n o s q u e
c o m p re n d s e l cem p o e x te r io r d e M e lilla , co n a r r e g lo a la le y d e 21 d e
n o v ie m b re d e 1 8 5 5 , e n C o le c c iô n le g is la tiv e . 1885, I, pp. 1 .3 6 3 -6 6 .

(1 2 ) S o b re la n a tu ra le z a d e la s e lite s que o p e ra n en te rrito rio s a frlc a n o s , y


p a r a tie m p o s p o s te r io r e s (c o n c re ta m e n te M a rru e c o s a p rin c ip io s d e l si -
g lo X X ), v id . la ta b u la c iô n d e V. M o ra le s L ezcano, " M a rro q u is ta s e sp a .
fio le s : 1 8 8 4 -1 9 1 2 . U n g ru p o d e p re s iô n p o litic o " , en A lm e n a ra 10. 1976-
77, pp. 8 3 -9 0 y, ta m b ié n , s u lib r o E l c o lo n ia iis m o h is p a n o - f r a n c é s en -
M a rru e c o s. pp. 48 s s . (" L a e m p r e s a n e o c o lo n ia l e s p a flo la (1 9 0 6 -1 9 2 3 )",
que tra ta de " v e rific a r si la o lig â rq u ia fin a n c iè re de la R e s ta u ra c iô n e s tu .
vo o no p re s e n ts en la z o n a d e in f lu e n c ia e s p a fio la e n M a r r u e c o s " y de se.
g u ir s u s c a n a le s d e a c tu a c iô n ). P o r o tra p a rte , p a ra la s r e n te s o b te n id a s
a p a r t i r d e la s g u e r r e s d e e m a n c ip a c iô n p r im e r a s , v id . N. S a le a op. c it..
y E. H e m â n d e z S a n d o ic a - M . F . M ancebo, " E l e m p r é s tito d e 1 8 9 6 .. . "
749

c it. , " L a b u rg u e s ia v a le n c ia n a . . . " c it. , y " F in a n c ia c iô n d e u n a g u e ­


rre c o lo n ia l (C u b a , 1 8 9 5 -9 8 y O p in io n p û b lîc a e n l à E e p a fia d e l s ig lo -
X IX ", c it. m a s a b a jo .

( 13 ) AHN, H a c ie n d a , le g . 4 . 0 7 5 B ). I n c lu y e e l le g a jo d o s p ia n o s d e la c o lo .
n ia .

(1 4 ) R e p ro d u c id o en R G C , 31. 7. 8 5 , pp. 4 2 -4 3 .

(1 5 ) E n G. O upeux, A s p e c ts d e l 'h i s t o i r e ... du L o ir-e t-C h e r, p. 508,


c it. en J. G a n ia g e . L 'e x p a n s i o n . . . c i t . , p . 141.

( 16 ) RGC, I, 3 0 .6 .8 5 , pp. 8 2 -8 3 , d a n d o n o tic ia d e u n a rtic u lo d e E l I m p a r ­


c ia l s o b r e la c o n f e r e n c ia d e C o e llo , y 3 1 .7 .8 5 , pp. 4 1 -4 4 , co n v a rio s
f r a g m e n te s r e c o g id o s b a jo e l e p ig r a f e " L a f r o n t e r a a r g è lin o - m a r r o q u i" .

(1 7 ) E s p e c ia lm e n te , d. s u e l t o p u b lic a d o b a jo e l e p ig r a f e " E l s u e fio d e B i s - -


m a rc k ", re c o g id o e n R G C , 3 0 . 1 .8 6 , n. 12 a 15, pp. 2 0 5 -2 0 6 . A lli m is
m o, lo s c o m e n ta rio s tr a n s c r ito s .

(1 8 ) " C o m is io n e s p a fio la p a r a e l e s tu d io y r e s o lu c iô n d e la s c u e s tio n e s p e n -


d i e n t e s c o n F r a n c i a s o b r e l o s t e r r i t o r i o s d e l G o lfo d e G u in e a y d e l C a ­
b o B la n c o " , R G C , 2 8 .2 .8 6 , nS 17, p. 246. T a m b ié n , n o ta 101 d e l c a p i,
tu lo V H I.

( 19 ) P a ra el a rt. d e E l P r o g r e s o . ta n to c o m o p a r a la a c tu a c iô n a l r e s p e c to
d e la C o m e rc ia l. RGC, 30. 4 .8 6 , n. 20 y 21, pp. 2 9 4 -9 9 .

( 20 ) E l l o n o e s ô fa ic e , n a t u r a l m e n t e , p a r a q u e lo s re p e tid o s c o n ta c to s m e r ­
c a n tile s c o n lo s p u e r to s n o r te a f r ic a n o s q u e p ro ta g o n iz a n , c ad a v ez con
m a y o r in te n s id a d , s û b d ito s y c o m p a flia s a le m a n e s , e n c u m tre n un e c o -
p re o c u p a d o en lo s q u a h a c e re s d e l a fric a n is m o m a d rile fio , c a s i s ie m p re
c o m o p ro d u c to in d ir e c te d e lo le Id o o e s c u c h a d o en o tr a p a r te . P o r e je m
p lo , a fin a le s d e a b r il re p ro d u c e la R G C (ib id . . p . 299) un a rtic u lo de -
E l E c o de C e n ta (d e 3 0 d e m a r z o a n t e r i o r ) y o t r o d e A l - M o g h r e b - a l - A k s a
(s in fe c h a d e te r m in a d a ) , q u e a d v ie r te n d e la lle g a d a d e l v a p o r a le m â n -
" G o tto rp " , q u e h a b ia s a lid o d e H a m b u rg o e l 5 d e f e b r e r o , fle ta d o c o n ju n ,
ta m e n te p o r la S o c ie d a d d e G e o g r a f ia C o m e r c ia l d e B e r lin y p o r e l B a n ­
co d e E x p o rta c iô n . Ib â c a rg a d o c o n m u e s tr a s d e p ro d u c to s in d u s tr ia le s
a le m a n e s , c o m o e x p o s ic iô n f lo ta n te q u e h a b ia in ic ia d o su p e rip lo d e p ro .
p a g an d a en L lsb o a , de donde pasô d esp u és a T a n g e r y o tr a s p la z a s a f r i ­
canas.

( 21) RGC, II, 15. 3 .8 6 , n9 18, p. 307. E x p o n la la n u e v a a g ru p a c iô n en su d e ­


c la r a c iô n d e in te n c io n e s , su " s a n to d e se o d e a u m e n ta r la p ro s p e rid a d y
g ra n d e z a d e la p a tria " , c o m o n o r m a y g u la d e u n a " e m p r e s a m â s r i c a -
e n e s f u e r z o s y s a c r if ic io s q u e en e n v id îa b le s y p re c ia d a s re c o m p e n sa s".
750

L a re p ro d u c c io n d e l a rtic u lo d e p re s e n ta c io n d e l C e n tro en E l E c o d e
C e u ta . p u e d e v e r a e e n A D C E , IV , 3 0 .3 .8 6 , n9 130 , pp. 8 7 5 -7 6 , que
p o r e l c o n tra rio , a la b a s e n a ib le m e n te la n u e v a e m p r e s a : "N o s a s o c ia
m o s a l a p a tr iô tic a o b r a e m p re n d id a p o r e i C e n tro H is p a n o - M a u rita n o ,
y d e s d e e s te m o m e n to le o f r e c e m o s , p a ra h a c e r s u p ro p a g a n d a p rim e -
ro , y d esp u és, p a ra c o o p é re r a su re a liz a c iô n , no s o lo n u e s tio h u m ild e
p e riô d ic o , s in o ta m b ié n n u e s t r o s s e r v ic i o s p e r s o n a le s ( ... ) (p . 8 7 5 ) .
S i d in e ro , d in e ro ; s i tr a b a jo , tra b a jo . " .

(2 2 ) RGC, 3 1 .5 .8 6 , nos. 2 2 -2 3 , p. 324. L le g a b a in c lu s o el p e riô d ic o a ie —


m â n a l te rre n o d e lo d e lic a d a m e n te d ip lo m é tic o e i n t e r n a c io n a l ; " A
lo s a g ita d o r e s q u e h a c e s e ls m e s e s e x p u s ie ro n a s u p a ls a la s h u r la s -
d e to d a E u r o p a c o n s u s n e c e d a d e s , y q u e lu e g o tu v i e r o n q u e t a p e r s e la
b o c a e llo s m is m o s , n o le s b a s ta , p o r lo v is to c o n a q u e lla g ra n h u m ilia ,
c iô n n a c io n a l, y q u ie re n a r r a s t r a r a s u p a ls a n u e v a s lo c u r a s , cuyo re
s u lta d o h a b r ia d e s e r u n r id lc u lo m a y o r y u n a h u m illa c iô n m a s p ro f u n ­
da y d u ra d e ra . V a lié ra le s m a s q u e re H e x io n a ra n s o b re la c o n fu se c r i ­
s is p o lltic a q u e tr a b a ja a s u p a tr ia ; la s u ltim a s e le c c io n e s h a n p ro b a d o
q u e e l ré p u b lic a n is m e c o n s titu y e u n g ra n p e lig ro . . . " E v id e n te m e n te ,
e r a fé c il, en e s te n iv e l d e la d is c u s iô n , q u e e l o r g u llo e s p a flo l h e r id o -
d e v o lv is s e la p e lo ta c o n c r e c e s . A sI, la R G C le s re c u e rd a a su v ez
" e l p e lig ro s o c ia lis ta " , " la c r i s i s in d u s tr ia l" y " la c u e s tiô n o b r e r a " -
com o p ro b lè m e s e s p e c ific a m e n te a le m a n e s .

(2 3 ) Ib id .. pp . 3 2 5 -3 2 6 .

(2 4 ) R ep ro d . en R G C, II, 2 8 .2 .8 7 , n S 3 2 , p . 129 ; " E s p a fla y la f r o n te r a -


a rg e lin a " .

(2 5 ) R. G ay d e M o n te llâ , V a lo ra c iô n h is o é n ic a e n e l M e d ite r râ n e o . E s tu d io s
d e D o lltic a in te r n a c lo n a l. M a d rid , E s p a s a -C a lp e , 1952, p. 144. S o b re
lo s a n te c e d e n te s , v id . la p a r te p u b lic a d a d e la te s is d e J . S a lo m , E soa-
fla e n l a E u r o n a d e B i s m a r c k . L a n o lltic a e x te r io r d e C â n o v a s (1 8 7 1 -1 8 8 1 ).
M a d r id , C S IC . 1967.

(2 6 ) G u a rd a d o en e l m is e s t r i c t o s e c r e t o d u r a n t e a fio s , p u e d e v e r s e e l te x to
en R . G ay d e M o n te llâ , S e c re to s d e h is to r ia tw lltic a c o n te m p o râ n e a .
M a d r id , S irc o , 1944, c o n to d o e l c o r p u s d o c u m e n ta i a n e jo r e p r o d u c id o -
e n a p é n d ic e s .

(2 7 ) C fr. G. de R e p a ra z . P o l l t i c a d e E s p a fla e n A f ric a . B a rc e lo n a , Im p . bar


c e lo n e s a , 1907, pp. 245 s s .

(2 8 ) E l r e c o r te d e p re n s a a p a r e c e firm a d o p o r un ta l P im ie n ta , y re c o g id o -
en la R G C , 28. 2. 87, p. 130.
751

(2 9 ) ES, 20. 5 .8 7 , n@ 6 3 , la . pâg. " E l u ltim o c a rtu c h o " . E l fra g m e n to p u e .


de in s e rta rs e s in d if ic u lta d e n e l c o n te x to d e l r e la tiv e d e s e n fo q u e d e l -
p e n s a m ie n to s o c ia lis ta c o n te m p o râ n e o h a c ia ia p ro b le m â tic a re n o v a d a
d e l e x p o lio c o lo n ia l (C . F o rc a d e ll, P a rla m e n ta ris m o v b o lc h e v iz a c ié n .
B a rc e lo n a , C rftic a , 1 9 8 0 ), p e ro ta m b ié n r e v is te s in d u d a la d im e n s io n
in te rn a q u e le p ro p o rc io n a su e n c u a d ra m ie n to ,r e a l y c o n c re te , en e l -
s e n o d e l p a r tid o d e P a b lo I g le s ia s , o b s e s io n a d o d e s d e 1 8 8 0 p o r la in m e .
d ia ta a u to d e s tru o e iô n d e u n a b u rg u e s ia a c o s a d a p o r s u s p ro p ia s c o n tr a -
d ic c io n e s , s in q u e -p a ra d ô jic a m e n te - la c la s e lla m a d a a s u s titu ir la h u -
b ie r a d e ju g a r u n p a p e l a c tiv e . E l p r i m e r c o n g r e s o d d P S O E , u n a flo p o ^
t e r i o r a l a a p a r lc io n d e la s lih e a s r e p r o d u c id a s a q u i, c o n firm a râ a q u e -
llo s p o s tu la d o s b â s ic o s . ( V id . A. E lo rz a , "L o s p rim e ro s p ro g ra m a s
d e l P . S. O . E . (1 8 7 9 -1 8 8 8 )", E s t u d i o s d e H i s t o r i a S o c i a l . nO 8 - 9 , en ero
ju n io 1 9 7 9 , pp. 143, s s . ).

(3 0 ) E S , 11, 11, 8 7 , c o m e n ta n d o u n f r a g m e n to d e l s a g a s tin o E l C o r r e o so b re


p r e s u p u e s to s e c o n ô m ic o s s e m e ia n te s . S u p e rp ro d u c c iô n o s u b c o n s u m o .
c o m o r a f z c a u s a l d e la s tra n s f o r m a c io n e s e n la n a tu r a le z a d e l c a p ita l
q u e a r r a n c a d e la d e n o m in a d a G ra n D e o re s iô n . s o n a d o p ta d a s ta m b ié n -
p o r p a r te d e l p e n s a m ie n to m a r x is ta a l r e s p e c to , c o m o e s b ie n s a b id o
(V id . a p ro p ô s ito la e x c e le n te s ih te s ls d e C . P a llo ix , L *e c o n o m ic m o n ­
d ia le c a p ita lis te e t le s f ir m e s m u ltin a tio n a le s . P a ris , M a sp e ro , t. II,
pp. 9 -7 3 , a s i c o m o e l e n sa y o p io n e ro de J . A . H o b so n , E s tu d io d e l im -
n e ria H e m n . re c ie n te m e n te v e rtid o a l c a s te lla n o p o r A lia n z a Ed. , M a­
d rid , 1 9 8 1 ).

(3 1 ) ER , 1 8 .1 0 .8 5 , la . pâg. " R io d e O r o " , firm a d o p o r "U n m a rin o " , en -


fo rm a de c a r ta , y a p o y â n d o se en a r tic u lo s p re v io s d e E l M e m o ria l, p e ­
riô d ic o c a n a rio q u e re b a te la p re te n d id a im p o r ta n c ia c o m e rc ia l d e la co.
lo n ia d e R io d e O r o . E l R e s u m e n c o m e n ta m u y e x te n s a m e n te , a trè s co-
lu m n a s , to d o e llo : H a y e x a g e r a c i ô n e n to d o e s t e re la to , al p a re c e r
ta n c o n c ie n z u d a m e n te h e c h o ? N o p o d em o s a firm a rlo , p e r o d e to d o s m o ­
d o s b u e n o s e r â p o n e r lo e n f r e n t e d e a q u e l l o s o t r o s q u e n o s p in t a b a n a R io
de O ro c o m o u n a t ie r r a de ja u ja . E l a s u n to e s d e im p o r ta n c ia b a s ta n te -
p a ra q ue e l m in is tro de E s ta d o lo e s tu d ie d e te n id a m e n te ; n o s u c e d a q u e
v e n g a m o s a c o n v e n c e rn o s d e la in u tilid a d d e l e s ta b le c im ie n to c u an d o e s -
té n e n te r r a d o s e n a q u e lla c o s ta u n o s c u a n to s e s p a flo le s y u n o s c u a n to s -
m illo n e s . Y n o s u c e d a ta m b ié n q u e s a c rif iq u e m o s h o m b re s y d in e ro en
c o s a s in u tile s , c u a n d o s e d â e l c a s o d e q u e p o r o t r o s m a r e s n o s to m a n -
p o r a b a n d o n a d a s la s q u e so n d e u tilid a d re c o n o c id a " .

(3 2 ) J. M a. S a n ro m â . C o n f e r e n c i a p r o n u n c ia d a e n e l c i r c u l o d e l a U n iô n M e r ­
c a n til d u ra n te e l c u rs o d e 1879 a 1 8 8 0 , M a d rid , 1881, pp. 17 s s . L a c ita
en pâg. 33.

(3 3 ) R e c o g id o e n R G C , I, 3 1 .1 0 .8 5 , n9 9, pp. 123 s s .
752

(3 4 ) RG C, 1 .2 .8 6 . pp. 2 1 5 -1 6 , p a ra a m b a s re fe re n c ia s .

(3 5 ) Ib id . . d o n d e s e a f ir m a s in e m b a rg o ta m b ié n q u e , a p e s a r d e to d o , en
lo s p r im e r o s d ia s d e f e b r e r o s e p e n s a b a e n v ia r a n u e v o s " c o m is io n a d o s "
de la S o c ie d a d p a r a f u n d a r o t r a f a c t o r i a e n l a c o s ta d e l S a h a ra , apoyan^
d o s e en l a id e a c e n tr a l d e q u e " c u a n to s e s f u e r z o s e s té n d e s u p a r te , lo s
h a râ , p a ra que no p a ra lic e u n a c o rrie n te c o m e r c ia l q u e c o n ta n to v ig o r
s e h a in ic ia d o " (p . 2 1 6 ).

(3 6 ) RGC, 1 5 .2 .8 6 , nS 16, pp. 235 s s. " E s p a fla S a h â r ic a . O c u p a c iô n y c o - -


m e rc io d e la c o s ta " . T a m b ié n , T. G a rc ia F ig u e r a s , L a a c c iô n . . . c it.,
v o l. I, pp. 1 8 0 -1 8 1 .

(3 7 ) EX, 9 . 2 . 8 6 , ed. ("C u a n d o a m e d ia n o c h e s e d is o lv iô la re u n iô n , o im o s


d e c i r a u n o d e l p u b lic o q u e s i s e h u b ie s e c e le b r a d o u n a s e s iô n d e e s ta -
im p o r ta n c ia y d e e s ta te s itu r a , s iq u ie ra c ad a d o s m e s e s , d e sd e que en
1 8 7 6 s e fu n d ô e n M a d r id la p r i m e r a S o c ie d a d G e o g r â f lc a , n o s e h a b r ia -
p e rd id o B o rn e o ; s é r ia e s p a fio la l a e n se n a d a d e B ia fra co n C a m a ro n e s ;
p o s e e r ia m o s e s ta c iô n e n e l M a r R o jo ; e s t a r i a r e s u e l t a l a c u e s tiô n d e
M a r P e q u e fia ; n o h a b r ia s u r g id o e l c o n flic to d e l a s C a ro lin a s ; no a m e n a -
z a ria T a rfa y a a la s C a n a ria s , y s é ria E s p a fla p o te n c ia c o io n ia l d e p r i - -
m e r o rd e n ").

(3 8 ) M u y p r o p ia s d e l m a s o q u is m o c o s tla n o s o n l a s p a la b r a s q u e v ie n e n a c o n .
tin u a c iô n ; " O u ie n a s i h a p r o c e d id o , b ie n p u e d e d e s p r e c ia r la s m a lé v o la s
s u g e s tio n e s d e l s e c r e ta r io de la C o m p a flia M e r c a n til, c o m o v ie n e d e s - -
p r e c i a n d o l a s c a l u m n i a s y u l t r a j e s c o n q u e h a c e t r è s a f io s l e v ie n e n z a h l^
rie n d o en re v is ta s , fo lle to s y p e riô d ic o s , to d o s lo s in te r e s e s e g o is ta s y
m e n o s p a triô tic o s , a s i c o m e rc ia le s c o m o r e lig io s o s y p o litic o s , que se
s ie n te n h e rid o s p o r c a u s a d e su p ro p a g a n d a g e o g râ fic a " (R G C , ib id , p.
2 3 7 ).

(3 9 ) V id . A M A E . P o litic s . " A fric a . 1 8 7 7 -1 9 0 2 " , le g . 2284.

(4 0 ) RG C, 1 5 .2 .8 6 , p. 239. P o r su p a rte , e l A D C E (IV , 1 0 .2 .8 6 , n9 24, p.


817, re s e f la a s i la d is c u s iô n : " . . . Se in d ic é q u e l a f a c to r ia d e R io d e
O ro e s tâ a tra v e s a n d o u n a g ra v e c r is is , p o r e x c e s o d e o f e r ta e n c u a n to
a l c o m e rc io d e e x p o rta c iô n . H a n p r in c ip ia d o lo s in d ig e n a s a e n ris r m â s
m e rc a n c ia s de la s que la C o m p a flia M e r c a n t i l H is p a n o - A f r i c a n s , no
o b s ta n te s e r s u c a p ita l ta n r e s p e ta b le , p u e d a a b s o rb e r; p o r o tra p a rte ,
e s a s m e rc a n c ia s so n d e ta l n a tu ra le z a , q u e r e q u ie r e n un g r a n c a p ita l,
o la a s o c ia c iô n o e l a c u e rd o d e v a rio s ; u n a s (e l g a n a d o ), p o rq u e n o pue.
den re te n e rs e e n la f a c to r ia m u c h o s d ia s , y re q u ie re n , p o r ta n to , m e --
d io s a b o n d a n te s d e tr a n s p o r te ; o tr a s (p o lv o d e o r o , m a rfil, p lu m a s d e -
a v e s tru z ), p o r su m u c h o c o s te , q ue U eg a h a s ta la s 1. 000 p e s e ta s la l i ­
b ra , y tie n e su s a lid a en lo s d e p ô s ito s d e M a r s e lla o h ig la te r r a . Los -
d e l A d r a r h a n d e ja d o y a m e r c a n c ia s a c r é d ite o e n d e p ô s ito e n V illa -C is ^
753

n e ro a , q u e a ta n to lle g a su c o n fia n z a ; p e r o s e m e ja n te s itu a c io n n o p u e .


de p ro lo n g a rs e , p o rq u e se e x te n d e ria n u e s tro d e s c r é d i t o p o r to d o e l -
S a h a ra o c c id e n ta l y s e p a r a liz a r f a p o r m u c h o tie m p o e s a c o rrie n te co­
m e r c ia l q u e c o n ta n to v ig o r s e h a in ic ia d o . E n a te n c iô n a e s to se p ro p u .
so h a c e r p o r n u e s tro c o n d u c t o u n 11a m a m i e n to a l o s n a v i e r o s y f a b r i c a n
te s , y c o m u n ic a r lo p a r tic u la r m e n te a lo s q u e en d iv e r s e s o c a s io n e s
han e s c rito a la S o c ie d a d p id ie n d o n o tic ia s p a r a f u n d a r e s ta b le c in o ie n to s
m e r c a n tile s o p e s q u e ro s en a q u e l p a is : D ia z V e r d e jo (A im e ria ), M a l--
v e h y y V id a l S a la (B a rc e lo n a ), D ia z B u s ta m a n te (S e v illa ), S e rra te P u ig
(L a E s c a l a ) , R e b a g lia to y O rte g a (T o rre v ie ja ), G e n is (V a le n c ia ), e tc .,
a s i c o m o ta m b ié n a i a r e v i s t a c a ta la n s L o s N e g o c io s . que se ocupa con
e s p e c ia l p re d ile c c iô n y u n a g r a n c o m p e te n c ia d e e s to s a s u n to s .

S o b re e s to s e s u s c ité u n a d is c u s iô n m u y a c a lo r a d a , en qu e te rc ia ro n el
S e fio r G a r c i a A lix , re p ré s e n ta n te de la C o m p a flia H is p a n o - A f r i c a n s , el
S e flo r F e d e r i c o R u b io , en v o s de la C o m p a flia d e P e s q u e r i a s C a u ia rio -
A fric a n a s , q u e ta n to s s a c r if ic io s h iz o e n a q u e lla c o s ta y lo s S res. C oe­
llo , B o n e lli, y P é re z d el T o ro , e n d e f e n s a d e la S o c ie d a d d e A f r i c a n i s -
ta s . L a C o m p a flia M e r c a n til H is p a n o - A f r ic a n s h a s o lic ita d o , segûn p a --
re c e , u n a c a rta r e a l d e c o n c e s iô n , p o s e s iô n y e x c lu s iv a en la s n u e v a s -
p o s e s io n e s e s p a fio la s d e l S a h a ra o c c id e n ta l, y la S o c ie d a d d e G e o g ra fia
C o m e rc ia l, q u e a d q u iriô a q u e llo s t e r r i to r io s en n o m b re d e E s p a fla , ha -
d e c id id o o p o n e r s e , a o s te n ie n d o lo s f u e r o s d e l c o m e r c io e s p a flo l.

Se d é s ig n é a l S r. C o s ta p a r a q u e d é f o r m a a l p e n s a m ie n to , y l a S o c ie d a d
v o lv e r â a r é u n i r a e m a fla n a a& b ad o , a la s o c h o y m e d ia d e la n o c h e , p a ra
to m a r a c u e rd o d e fln itiv o " .

(4 1 ) ADCE, c it. n. 142.

(4 2 ) Ib id .. p . 618. D e b e I e e r s e , lô g ic a m e n te , U n iô n H i s p a n o - M a u r i t a n a , de
G ra n a d a, y n o H is p a n o -M a ritim e .

(4 3 ) R e p ro d u c id o e n R G C , 1 5 .3 .8 6 , nS 18, pp. 3 0 5 -3 0 6 . A l p a r e c e r " s o la m e n


te e n 1866 e l fa lu c h o " E n c a m a c iô n " , d e la m a tric u le d e B a rc e lo n a , h iz o
un v ia je a F e rn a n d o P o o ; p e r o te n ie n d o q u e p r o v e e r s e a n te s d e u n a l i c e n ­
c ia y s a lv o c o n d u c to d e L o r d R u s e ll, c o n s e g u id a p o r m e d ia c iô n d e n u e s tr o
e m b a ja d o r en L o n d r e s " ( p. 3 0 6 ).

(4 4 ) Ib id . . p p . 3 0 6 -3 0 7

(4 5 ) RGC, I, 2 8 .2 .8 6 , n- 17, pp. 241 ss. " S a b ia - r e la ta a h o ra I r a d ie r q u e la s


tr i b u s d e l R io M u n i c e d e r i a n s u s t e r r i t o r i o s s in r e s is te n c ia , p o rq u e e s -
tà n c o n s titu id a s p o r p u e b lo s s u e lts o , p e q u e flo s y p o b r e s y s in p r e te n s i o n
a lg u n a . P e ro ta m p o c o Ig n o ra b a q u e n o s u c e d e r f a lo m is m o c o n o tr a s t r i ­
b u s e x te n d i d a s a lo la r g o d e la s c o s ta a , a c o s tu m b ra d a s a v e r c o n s ta n te —
754

m e n te in g le s e a , f r a n c e s e s y a le m a n e s , g ra n d e s f a c to r îa s , n u m é r o - -
SOS b a r c o s m e r c a n t e s y d e g u e r r a , y o p i u e n c l a y r i q u e z a p o r t o d o s l a .
dos". H a c ia f a lta , p o r ta n to , b u e n a c a n tld a d d e d in e ro , p a ra a s ig n a r
a lo s je f e s u n s u e ld o a n u a l, " c o m o e l q u e tie n en lo s d e C o ris c o , E le o -
b e y y C abo San Ju a n , p o r c u y a c irc u n s ta n c ia p e rm a n e c e n fie le s a E s p a .
fia y r e c h a z a n c u a n t a s p r o p o s i c b n e s l e s h a c e n l o s e x t r a n j e r o s p a r a q u e -
e n tre g u e n su s is la s " . A p e s a r d e u n a v ie ja tra d ic iô n en la zona, d ic e
Ira d ie r, " n o s o tro s , co n F e rn a n d o P o o y ei buque de g u e rra de su e s ta ,
c io n , p a s a m o s p o r lilip u tie n s e s y p o b re s a lo s o jo s d e lo s in d ig e n a s "
(p . 2 4 1 ).

(4 6 ) RGC, I, n9 18, p p. 261 s s

(4 7 ) V id . a p r o p ô s ito , pp. 330 s s. d e l v o l, I de la R G C . L a c u e s tiô n e r a -


a h o r a b a s ta n te c l a r a ; E s p a fla n o p o d ia a l e g a r d e r e c h o a lg u n o s o b r e
a q is lla s is la s . P o r el c o n tra rio , s o b r e la o c u p a c iô n d e l a s p o s e s io n e s
e s p a fio ia s e n la M ic r o n e s ia , h a y b u e n as n o tic ia s , r e f e r e n t e s to d a s a -
la in s ta la c iô n e fe c tiv a d e g o b le m o s p o litic o - m ilita r e s (V id . RGC, 15.
2 .8 6 , p. 240, y 28. 2. 8 6 , p p . 2 4 8 -2 5 1 , co n la re p ro d u c c iô n d e l R . D . de
19 d e f e b r e r o d e 1 8 8 6 , s u s c rito p o r G am azo , m in is tr o d e U ltra m a r
q u e d e c ia -e n la e x p o s ic iô n p r e v ia - h a lla r s e d is p u e s to a e s ta b le c e r la s
n u e v a s a u t o r i d a d e s e n C a r o l i n a s y P a l a o s " n o t a n t o p o r c e d e r a l a s a n tj^
d a d d e lo p a c ta d o , c o m o p o rq u e a e llo (le ) o b lig a n lo s a n te c e d e n te s y -
la s g lo r io s a s p a g in a s d e n u e s tr a h is to r ia c o lo n ia l" . A lli m is m o p u e d e -
e l p r e s u p u e s to a c o r d a d o p a r a l a p la n tilla d e d ic h o s g o b ie m o s :

P e rso n a l P esos

- U n g o b e m a d o r d e la c a te g o r la d e t e n te n te c o ro n e l,
o c a p itâ n d e f r a g a ta , o je fe d e A d m in is tra c iô n C l-
vU de 4a. c la s e , 1 .3 0 0 4 .1 .4 0 0 ................................................... 2 .7 0 0

- Un s e c re ta rio , o fic ia l 49 d e A d m in is tra c iô n ,


400 + 800 1 .2 0 0

- U n i n t e r p r e t s .................... 600

- Un e s c rib ie n te .......................... 150

M a te ria l 4. 6 5 0

- P a r a g a s to s d e e s c r ito r io ................................................................. 250

Importe maximo del presupuesto de


cada gobierno 4. 900
755

(4 8 RGC, 1 5 ,4 .8 6 , p. 304

(4 9 RGC, II, ju lio - s e p tie m b r e 1886, n. 25 a 30, pp. 1 -6

(5 0 En cap. 10, a r t 9 79 d e l p re s u p u e s to d e l M in ls te rio d e E s ta d o p a ra


1 8 8 6 -1 8 8 7 . C o m e n ta rio s en A D C E , IV , 1886, p. 959.

(5 1 RGC. ib id .. p . 7.

(5 2 RGC, ibid.. pp. 3 8 ss. ("Agricultura. Oasis artiiiciales") A m b a s ci­


tas e n la pag. 4 5 .

(5 3 RGC, Ibid.. p . 9 1 .

(5 4 G a c e ta d e M a d rid . 2 8 .6 .8 6 , n9 179, p. 901.

(5 5 D SC, C, 9. 7. 86, n9 49, pp. 939 s s . L a c ita e n p . 940.

(5 6 D SC, C, 1 3 .7 .8 6 , n9 52, p. 1034.

(5 7 E P , 2 8 . 1 0 .8 6 , la . pag. (" L a f a c t o r i a d e R io d e O r o " ) . P a r a s o lu c lo -


n a r e l e s ta d o d e la c u e s tio n , re c o m ie n d a E l P o p u la r la c o n s u lta p re v ia
a " u n a c o m is io n im p a r c i a l y a je n a e n u n to d o a l e le m e n to o f ic ia l p a r a -
q u e e s tu d ie s o b re e l te r r e n o lo q u e r e s u ite c o n e x a c titu d e n la f a c to r ia
d e R io d e O ro . . Son fre c u e n te s la s s a lid a s d e E l P o p u la r en p ro d e
u n a p o lltic a c o lo n ia l a c tiv a . A s i, p o r e je m p lo , e l 12. 10. 8 6 , e n q u e apg_
y a a E l E c o M a iirtta n n en s u s r e ite r a d a s p e tic io n e s d e m ilita r iz a c io n d e
M arru e co s: "} Q u e p e r d e r l a e l G o b ie rn o e n v ia n d o a e s o s s itio s n u m e -
r o s a s fu e rz a s d e l e je rc ito q u e se o c u p a s e n , aunque no fu e ra m âs que en
d a r p a se o s m ilita re s I". O ta m b ié n , e l 1 9 .1 0 .8 6 , en e d ito ria l, d e sa rrq .
lla n d o to d o u n p r o y e c to d e c o io n iz a c io n , o b ra s p u b llc a s , s e r v i c i o s p o s ta _
ie s y c o m e rc ia le s , a s ! co m o in fr a e s tru c tu ra c u ltu r a l a d o p ta n d o e l c u a l
- a f ir m a - " E s p a fla p o d rla r e l r s e d e b ts p re te n s io n e s d e F r a n c ia , In g la te -
rra y A le m a n ia . . . " . S o b re M a rru e c o s , e l 3 .1 1 . 8 6 : " A lle n d e e l E s t r e -
cho", d o n d e s e p r e g u n t a p o r la p o l l t i c a c o lo n ia i d e M o r e t ,y o p in a : " S i
n o s e h u b ie s e d e s p e rta d o e s e e s p lr itu d e p re d o m in io d e q u e h a c e n g a la
la s n a c io n e s m â s p o d e ro s a s p a r a d o m in a r, p o lltic a y m e rc a n tilm e n te
M arru e c o s, n o s e r la m o s ta n e x ig e n te s , p e ro c o n o c ie n d o n u e s tr o c a r a c - -
te r y tra d ic io n e s , q u e to d o s e d e ja p a r a e l d ia d e m a fla n a , aunque el agua
n o s lle g u e a l c u e llo , d e a q u i n u e s tr a ju s tif ic a d a a la r m a y n u e s tr a c o n s ta n
te in q u ie tu d " . Y c o n c lu y e : " M a fla n a p u e d e s e r t a r d e " .

(5 8 ) RGC, 30, 4 .8 7 , n 9 36, pp. 250 s s . L as c ita s en p . 251.

(5 9 ) L a S o c ie d a d M e r c a n til H is n a n n - A fr ic a n a , c o n s titu id a e n 1 8 8 4 c o n u n c a p i,
ta l s o c ia l d e 3 0 0 . 000 p e s e ta s b a jo la p r e s i d e n c i a d e M a n u e l C a s s o la , te -
n ie n te g e n e r a l, c o n ta b a e n tr e e u s a c c io n is ta s a F ra n c is c o B e llv e r y P la
756

(p ro p ie ta rio ), A n to n io G a r c ia A lix (te n ie n te a u d ito r ) , J u lio O e b ed a t


(c o n tra tia ta ), J u a n M a ria F e rn a n d e z A rro y o (e m p le a d o ), A. F e rn a n ­
dez A cevedo (in g e n ie ro ), F r a n c i s c o A ra g o n y R e y (a y u d a n te d e o b r a s
p u b lic a s ), J u lia n G a r c ia A lc a fliz (e m p le a d o ), C e le s tin o U n a m ie A r o s -
te g u i (te n ie n te c o r o n e l) , Jo sé C h a c é n y L e rd o d e T e ja d a (te n ie n te c o ­
ro n a l), y M a n u e l V iz c a in o V illa ( p r o p ie ta r io ) . Su o b je to d e c la r a d o e ra
" e x p lo ta r f a c t o r i a d e R io d e O ro (s ic )i e n la c o s ta o c c id e n ta l d e A f r i ­
ca, e n tre lo s p a r a le lo s 25 y m e rid ia n o s 15 y 2 0 , ju n to a l tr o p ic o d e -
C â n c e r ; o tr a e n C ab o B la n c o , c a m b ia n d o e n e lla lo s p r o d u c to s e u r o - -
p e o s p o r o tr o s d e l c o n tin e n te a f r ic a n o " (R e g i s t r o G e n e r a l d e E s c r i t u -
r a a d a C o m e rc io . G ob, n ro v . d e M a d rid , s e c c io n d e C o m e rc io , lib r o
IV , D a to s p r o p o r c io n a d o s p o r J u lia n T o ro M é rid a ).

(6 0 ) L a r e a l o rd e n e n c u e s tiô n n o a p a r e c e r e c o g id a e n G a c e ta . A l re s p e c to ,
v id . RGC, II, 30. 4. 87, nS 36, p. 251, q u e s e r e f ie r e ta m b ié n a l R . D .
de 6 de a b ril, co n e l q u e s e r e la c io n a d ire c ta m e n te a q u é lla .

(6 1 ) D a c a b id a a l p ro b le m a , b re v e m e n te , J. B, V ila r, E s n a fia e n A r g e lia . . . ,


c it. , p p . 109 s s . , q u e a c h a c a e l c o n flic to a l a f a lta d e c o là b o ra c iô n e n ­
t r e lo s p a rtid o s p o litic o s . T a m b ié n e n e s te s e n tid o e s c r itlc a d o p o r R e ­
p a ra z , P a g in a s t u r b i a s d e l a h i s t o r i a d e E s n a fia q u e a h o r a s e n o n e n en
c la ro . M a d rid , (s. a . ) , p . 336.

(6 2 ) R e c o g id o e n R G C , 3 0 .6 .8 7 , nS 40, pp. 3 4 5 -4 7 . L a s c ita s , en p. 346.

(6 3 ) C fr. c a p i tu lo IV , a p a rta d o 3, B re v e s re fe re n c ia s en F . P é re z d el T o ro ,
E s n a fia e n e l N o ro e s te d e A f ric a . M a d rid , F o rta n e t, 1892, pp. 89 s s .

(64% RGC, II, n . 2 5 -3 0 , ju ilo -s e p tie m b re 1886, p. 52.

(6 5 ) N o tic ia , m uy b re v e , lig e r a m e n te c o m e n ta d a en R G C , ib id .

(6 6 ) " P e s q u e ria s C a n a rio - A fric a n a s " , p o r P e d ro d e la P u e n te , ib id . , p . 48

(6 7 ) P r e c is a m e n te p o r r a z o n e s d e in d o le b é n é f ic e - s a n it a r ia , y e n m o m e n to
q u e - a f i r m a - c a m b io e l g u s to d e l c o n s u m id o r , a b o g a P u e n te p o r la e x te n .
s iô n d e lo s p e s c a d o s en a c e ite : " L a b a ja d e lo s a c e ite s , que ya se acen -
tû a b a s ta n te e n e s ta s d o s n a c io n e s , c o n tr ib u ir â a l a u m e n to d e l c o n su m o -
de p escad o en e sa s fo rm a s, e l c u a l s e g u r a m e n te r e p r é s e n ta y a u n a d e la n .
to c o m p a r a d o c o n e l p e s c a d o e n s a l m u e r a , y m u y b ie n p u d ie r a suceder -
que e s a s d o s p re p a ra c io n e s a lc a n z a m u n a b a ra tu ra ta l q u e se p u s ie ra n a l
a lc a n c e d e la s c la s e s tra b a ja d o ra s y a u n de la s p o b re s , c o n n o ta b le v e n ta ,
ja p a ra e lla s " (ib id .. pp . 49 y 48, re s p e c t!v a m e n te ).

(6 8 ) RCG, II, n . 2 5 -3 0 , ju lio - s e t. 1886, pp. 3 6 -3 8 .


(30 parte)

C A P I T U L O X

LA D CBLE V IA R E F O R M I S T A D E L C O L O N IA L IS M O E S P A R O L
758

1. L A Q U IE B R A D E L A IL U S IO N C O L O N IA L E N JO A Q U IN C O S T A Y E L

FRA CASO D E L M OD ELO D E D E S A R R O L L O A R M O N IC O

A m e d ia d o s d e 1 8 8 6 , l a id e a c o lo n ia l (a p u n to d e s e r a ta c a d a c o n tim id e z o -

a s u m id a c o n f ir m e z a ) h a h e c h o a c to d e p r e s e n c ia in d u d a b le e n l a m e n ta lid a d

c o le c tiv a d e la s b u rg u e s fa s p e n in s u la r e s . L o s e co s d e la s n u e v a s in c o rp o ra ­

c io n e s t e r r i t o r i a l e s , e l f e liz e s c a m o te o d e la z a r p a b is m a r c k ia n a , la re n o v a

d a in q u ie tu d c o n q u e s e b u s c a u n h u e c o e n tr e lo s p a f s e s e n d e s a r r o llo , im p r^

m e n in s is te n te m e n te u n a ir e p e c u lia r a la s p re o c u p a c io n e s p o litic o -in te r n a c iq .

n a le s d e b u e n a p a r te d e l a In te le c tu a lld a d e n u n a s p o c a s c a p ita le s e s p a fio la s .

L a g e o g ra fia , s in h a b e r lo g ra d o a û n c a r ta d e n a tu r a le z a conoo d is c ip lin a a u tô -

n o m a u n iv e rs ita ria ( h a b r â n d e p a s a r p a r a e llo c a s i o t r o s v é in te a fio s ), goza -

s in e m b a rg o d e l p re s tig io s o c ia l d e la s c iq n c ia s d e m o d a e n E u ro p a . J u a n V a lq

ra , m in is tr o p lê n lp o te n c ia r io e n B é lg ic a , e ra n o m b ra d o (e n e l v e r a n o de 1886

y p o r e l r e y L e o p o ld o ) m ie m b r o d e l J u r a d o c a l if ic a d o r p a r a lo s t r a b a j o s d e g e o

g ra fia p re s e n ta d o s a un p re m io d e 25. 000 p e s e ta s qu e o fre c ia e l s o b e ra n o b e l-

ga. A l c o n c u r so, seg û n la p r e n s a m a d rile fia , s e p r e s e n ta b a ta m b ié n " v a r io s -

a u to r e s e s p a fio le s " (1 ). E l p a n o ra m a e r a v a rio p in to e n la p ro d u c c iô n g e o g r â f i­

c a e s p a f io la ; s i c o n tin u a b a n r e e d itâ n d o s e o b r a s e s t i m a d a s c o m o " c l â s i c a s ''

- a s i e l " C u rs o d e G e o g ra fia y E s ta d ls tic a I n d u s tr ia l y C o m e rc ia l" d e l l i b r e - -

c a m b is te M a ria n o C a r r e r a s y G o n z â le z (2 )- ta m b ié n e s c ie r to que la in tro d u c ­

c iô n d e m é to d o s In n o v a d o re s n o s e h a lla b a a u s e n te e n l a in te n c io n a lid a d c ie n ti-

fic a d e c ie rto s p ro p u ls o re s d e la g e o g ra fia m o d e rn a . R afael T o rre s C am p o s,

in s titu c io n is ta y p e d ag o g o p o r e x c e l en c ia , l l e v a b a a lg u n o s a fio s d a n d o a c o n o - -

c e r y e x p e rim e n ta n d o c o n s u s d is c ip u lo s -to d a v ia n o u n iv e r a lta r lo s - la s ven-

ta ja s d e lo s m a p a s m u d o s e n p i z a r r a (3 ).

P e r o la in q u ié ta c u rio s id a d , e n tr e a v e n tu r e r a y c ie n tific a , d e e s to s d e s c u b ri-

d o r e s d e n u e v a s m a n e r a s d e e n s e fia r u n a c ie n c ia ta n v ie ja c o m o la c o n c ie n c ia

h is tô ric a , p e ro in ju s ta m e n te re le g a d a p o r la s d is p o s ic io n e s a c a d é m ic a s m â s -
759

re c ie n te » , ap arece c la r a m e n te lig a d a en e s te m o m e n to a i r e v e r d e c e r e s -

p i en d e n te d e l a s e x p lo r a c io n e s a f r i c a n a s . L a lite r a tu r a de v ia je s , e la b o —

ra c iô n en se g u n d o g ra d o de e s e de r ra m e de le ja n ia s y e x o tis m o s q u e so - -

b r e la s c o n c ie n c ia » p o p u la r e s p ro d ig a g e n e r o s a m e n te m u n d o s d e s c o n o c i —

dos, c o b r a ta m b ié n en E s p a fla la d im e n s io n p r é c i s a a l c o n te x to s o c ia l en

que se in s c rib e .

T o d a v ia l a te m â tic a c o lo n ia l r e s u l t a b a I n d u d a b le m e n te ta n a t r a c t i v a q u e h a y

q u ie n s e h a p r e g u n ta d o in c lu s o c ô m o n o fu é a û n m a y o r e l h e c h iz o e je rc id o -

so b re e s c rito re s y a rtis ta s p lâ s tic o s (4 ). S in e m b a r g o , p a r a lo s m â s c o n s ­

c ie n te s in s tig a d o r e s d e la p u e s ta e n m a r c h a d e lo s m e c a n is m o s d e a c c iô n p d

litic a y e c o n ô m ic a e n lo s n u e v o s t e r r i t o r i o s a fric a n o » , la p r o f u s a e x p a n s iô n

de e s ta lite r a tu r a d e c u flo r o m â n t i c o (m â s p r o p e n s a a la e n s o fla c iô n y a l a b a n

d o n o in m ô v il d e l g a b in e te d e le c tu r a q u e a l p ra g m a tis m e d e la a c o ta c iô n y e x

p o lio e f e c tiv o s ) l a d if u s iô n in d is c r im in a d a d e e s t a s f a b u lo s a s a v e n t u r a s -h a y

qu e i n s i s t i r e n e llo - e n tra fla e fe c to s en d e fin itiv a c o n tra p ro d u c e n te s . P o r eso

se a p re su ra C o s ta , p re c is a m e n te en a q u el v e ra n o d el 86, a d e s p e rta r a la -

o p in iô n p û b lic a c o n im â g e n e s m â s c o n tu n d e n te s : e l v a s c o O y a n g u re n y e l c a ­

ta la n G a te ll v u e lv e n a h o r a s o b r e e l p a p e l im p r e s o ,r e s c a ta d o s d e la s p â g in a s

d e la H is to r ia C o n te m o o r« n « a d e P ir a l a e l p rim e ro , y d e lo s p ro p io s r e c u e r -

d o s y c o r r e s p o n d e n c ia p riv a d a d e J o a q u in C o s ta e l s e g u n d o ; y v u e lv e n " p a r a

que se m ire n en ese e s p e jo ta n to s y ta n to s g e ô g ra fo s d e a p r e n s iô n , q u e s u e fla n

c o n l a s g l o r i a s d e C o lô n y d e G a m a y l o s e s p l e n d o r e s d e l a C o m p a flia d e I h d ia s ,

e x a lta d o s p o r la l e c t u r a d e lo s p e r ip lo s ro m â n tic o » d e J u lio V e rn e , y a p re n d a n

u n o s en O y a n g u re n cô m o s e a d q u ie re n en e s tilo lla n o y c o r r ie n te d e " d o u t d e s "

p riv ilé g ié s c o m e rc ia le s , y v e a n o tr o s en G a te ll c ô m o s e c o n q u is ta le g itim a m e n

te , y no p o r a rte d e c a b a lle r ia a n d a n te , titu lo s d e e x p lo ra do r y d e re c h o a a c u - -

s a r d e in g r a titu d a la p a tr ia . D e e s te la s tr e n a tu r a lis ta n e c e s ita m o s m u c h o lo s

e s p a flo le s e n lo s p r é s e n t e s m o m e n to s , p a r a q u e a q u e l Q u ija n o q u e to d a v ia se -

a p o s e n ta e n n u e s tr a f a n ta s ia n o n o s h a g a c o n fu n d ir a u n g r u m e te n o v a to c o n L i ­

v in g s to n e . . . " (5 ). C asi trè s a flo s m â s t a r d e , y a p e tic iô n d e la S o c ie d a d G e o - -


760

g râ fic a p a ris in a , F ra n c is c o C o e llo p r e s e n t a b a e n P a r i s , e n - e L m a r c o d e l IV

C o n g re s o In te rn a c lo n a l d e C le n c la s G e o g râ flc a s , u n a re la c iô n e x h a u s tlv a d e

lo s m â s m o d e rn o s v ia je ro s e s p a f i o l e s (6 ) : B o n e l l i , C erv era, Q u lro g a , A lv a ­

re z P é re z , Ira d ie r, O s s o rio , M o n te s d e O c a , B a d ia , G a te ll, M u rg a , A b a r--

g u e s d e S o s té n , R lv a d e n e ira , M a r c o s J i m é n e z d e l a E s p a fia (7 )

P r e c is a m e n te J u lio C e rv e ra y F ra n c is c o O u iro g a , c a p itâ n d e in g e n ie ro s e i -

uno y n a tu ra lis ta e l o tro , ju n to co n F e lip e R lz z o , in té r p r e te d e la c o m a n d a n -

c i a g e n e r a l d e C e u t a (8 ) h a b i a n s i d o o b j e t o , e n e l o to fio d e 1 8 8 6 , de c a lu ro sa s

p r u e b a s d e r e c o n o c im ie n to p u b lic o p o r s u s v ia je s d e e x p lo ra c iô n a tr a v é s d e l

S a h a ra . E l 7 d e o c tu b re e ra n p r e s e n ta d o s a l C o n s e jo d e M in is tr o s y lo s r e c i -

b ia la r e ln a ; e l 2 4 ,a s is tia n a la s s e s lo n e s d e la S o c ie d a d d e G e o g ra fia C o m e r ­

c ia l; el 27, s e h a lla b an en la sede de la G e o g râ fic a ; e l 3 0 , e l A te n e o m a d r i l e ­

fio l e s a b r i a s u s p u e ra s p a r a d a r c u e n ta p u b lic a d e s u s v ia je s ; e l 2 d e n o v ie m ­

b r e o ia s u s r e la to s la S o c ie d a d G e o g râ fic a ; e i 6, s e le s o b s e q u ia b a co n u n b a n ­

q u e té a m p lia m e n te c o n c u r r id o (9 ); e l 8 , d is e rta b a C e r v e r a e n e l C e n tro M ilita r ;

e l 12, p o r fin , a c u d le ro n C e rv e ra y O u iro g a a la In s titu c iô n L ib r e d e E n s e fla n -

z a , d o n d e le s a g n a rd a b a n re u n id o s s u s p r o f e s o r e s ....

P o r u ltim o , por R. O. d e 16 d e d i c i e m b r e d e e s e m is m o a fio , y " a te n d ie n d o a

la s re c o m e n d a c io n e s o f ic ia le s h e c h a s a l M in ls te r io d e la G u e r r a p o r lo s p r é ­

s id e n te s d e la s S o c ie d a d e s d e G e o g ra fia C o m e r c ia l y la d e M a d r id " , se conce.

d iô a i c a p itâ n C e r v e r a e l e m p le o d e c o m a n d a n te d e l E j é r c ito , a F e lip e R iz z o

la c ru z d e l M é rito m ilita r , y a l t i r a d o r d e l R if f E l h a c h - A b d - e l - K a d e r l 'A d j a r ,

que h a b ia p r e s ta d o n o ta b le s s e r v ic io s a lo s v ia je r o s , la c r u z p e n s io n a d a d e la

p r o p ia o r d e n c o n d is tin tiv o b la n c o (1 0 ).

E n m ayo d el 87, a lg o m â s d è s e ls m e s e s d e s p u é s , s e h a c e p u b lic a la n o tic ia -

d e que n u e v o s v ia je ro s e s p a fio le s e x p lo ra n u n a z o n a d e l S a h a ra . Se tra ta e s ta -

v ez de O dôn d e B uen, n a tu ra lis ta , y d e l in g e n ie r o d e m o n te s E r ic e , d is p u e s to s

a r e a liz a r e s tu d io s d e " H is to r ia N a tu ra l" (1 1 ). L a in q u ie tu d e s ta b a y a fo m e n ta -

d a ; a p a r t i r d e a q u i, la s e x p lo ra c io n e s c ie n tific a s a s u m irâ n u n a c ie r ta a u to n o --
761

n ru a , s ie tn p re re la tiv a , s o b r e e l p r o y e c to p o litic o fu n d a m e n ta l: s e t r a t a

y a d e en c o n tr a r u n a fu e n te d e f in a n c ia c io n g e n e r o s a e in d e p e n d ie n te p a r a

la a c tiv id a d c ie n tiflc a d e u n a s in d iv ld u a lid a d e s , p e c u lia re s y e s c a s a s ,

a te n ta s b a s ic a m e n te a l s u s tr a to e p is te m o lo g ic o d e la a m p lia c io n c o lo n ia l

}.? (b is ). P e r o e n tr e ta n to , e l p r o y e c to c o s tia n o d e c o lo n iz a c io n e n A f r i ­

ca em p ezab a a d e sc o m p o n e rse . E l p ro p io C o s ta lo s ie n te a s f , e in ic ia su

d e s v in c u la c lô n d e l a r te s a n a l e n g ra n a je q u e é l m is m o h a fo rz a d o h a e ta h a -

c e r c h irrla r. O tro s v a n a a p r o v e c h a r s e d e l m o v lm ie n to , p e r o n o p a r a m q_

v e r c o n é l la s a s p a s d e l m o lin o r e f o r m i s t a q u e C o s ta h a b ia c r e f d o v e r en

la e x p a n s io n c o lo n ia l y la in c o r p o r a c iô n d e o t r a s t i e r r a s a l m a ltr e c h o p a tH

m o n io i m p e r i a l d e l a E s p a fla e n t r a n s f o r m a c io n d e lo s a fio s 8 0 . A lo l a r g o

de 1887, la a c titu d d e J o a q u in C o s ta r e s p e c to a la R G C , -ta n su y a q u e é l -

m is m o la re la c lo n a b a e n tre s u s p ro p ia s o b ra s , y d e la q u e C h e y n e le a t r i -

b u y e u n 90% d e la re d a c c iô n to ta l, e n e s t o s p r i m e r o s a flo s (1 2 ) -, h a c a m b ia

d o p o r c o m p le to . N o s e tra ta , b ie n e s v e r d a d d e u n a r u p tu r a b r u s c a , p e ro

des de m a rz o del 8 6 , n o e s C o s ta y a e l d ir e c to r d e la R e v is ta . A fin a le s d e l

m i s m o a fio , c u a n d o s e r é o r g a n i s a p a r c i a l m e n t e l a a d m i n i s t r é e io n c o lo n ia l

p o r m e d i o d e l a c r e a c i ô n d e l n u e v o C o n s e .io d e U l t r a m a r . (1 3 ). ( in v e n c iô n d e

G am azo p a ra s e g u ir c o n tro la n d o e l p o d e r e c o n ô m ic o d e la s v ie ja s c o lo n ie s

trè s s u s a l i d a f o r z o s a d e l m i n i s t e r io d e U l t r a m a r ) , e lo g ia C o s ta la d is tin - -

c i ô n d e q u e e s o b j e t o l a s o c i e d a d h e c h u r a s u y a e n c u a n t o a l a p o t e n c i a l e le ç _

c iô n d e v o c a le s (1 4 ), d is tin c ié n q u e d e s p u é s q u e d a ra en a g u e d e b o r r a ja s ,

p e ro que, p o r e l m o m e n to , v a a s a lu d a r co n a m a rg e iro n ie C o s ta b a jo e l -

p ris m a d is ta n c ia d o r d e q u e é l " y a n o p e r te n e c e " a la s o c ie d a d (1 5 ). E s to -

o c u r r i a a p r i n c i p i o s d e l a fio 1 8 8 7 ; a p a r t i r d e a q u i, e s fre c u e n te e n c o n tra r

-c o s a qu e no o c u rria a n te s - la s s ig la s J . C . o s im p le m e n te C. b a jo u n o s -

c o r to s a r tic u le s q u e C h e y n e n o v a c ila te m p o c o en a t r i b u i r a C o s ta . H a s ta -

la te m é tic a h a c a m b ia d o : " P o r tu g a l y Z a n z ib a r e n la b a h ia d e T u n g u e " (l6 ),

la " T r i p l e A lla n z a d e l M e d io d ia " (1 7 ), " J u s tic ia p a r a l a s A n t i l l e s " (1 8 ), "E ^

p a g e y e l c o n v e n io a n g lo - tu r c o " (1 9 ), " A c la ra c io n e s s o b r e lo s s u c e s o s d e la

is la d e P o n a p é : c o lo n iz a c io n m o n a c a l" (2 0 ), son , en v e rd a d , c a b o s s u e lto s

d e la p r o b le m é tic a g lo b a l d e C o s ta en c u e s tio n e s c o lo n ia le s , d is p e rs e s m a s
762

ta rd e a n te e l e s p e jls m o a fric a n o . O b a e a iv a m e n te , _ h a v u e lto a o c u p a r s e

a h o ra d e la s tra b a s , lo s h a n d ic a p e , lo s te r r i b le s e s tra n g u la m le n to s que -

a te n a z a b a n a l m o d e lo c o lo n ia l a lte r n a t! v o q u e h a b ia tr a ta d o de p ro p o n e r al

c a p ita l e s p a flo l e n e s te c o m p a s d e e s p e r a d e lo s p r im e r o s o c h e n ta . V olv ia

a h o ra s o b re e l ta p e te e l in s o lu b le p ro b le m s -s im b o lo c u lp a b le ta m b ié n - d e

la u n io n p e n in s u la r , v o lv ia d e n u e v o la im p o te n te " d e c a d e n c ia " h i s t o r i e s y

g e o e s tra té g ic a d e la r a z a la tin s (v is c e ra lm e n te in a c e p ta b le p a r a e l a u to r),

v o l v i a l a l a e r a a n t i l l a n a c o n s u p e 'c a d o o r i g i n a l d e e x p l o t a c i ô n n e g r e r s y s u

a r ru m b a m ie n to d é fin itiv o e n la c o n q u is ta d e la s lib e r ta d e s , v o lv ia n , por

tim o , lo s a n a c rô n ic o s y c o m p ro m e te d o re s la z o s e n tr e la I g le s ia y e l E s ta d o ,

a n te p u e s to s u n a v e z m a s a e s a s u b id a e n m a r c h a , in a p la z a b le y s a lv a d o ra ,

a l d e s lu m b ra n te tr e n d e l d e s a r r o llo c a p ita lis ts . . .

P e ro no se tra ta s o la m e n te d e e s ta s d ific u lta d e s e s tr u c tu r a le s . In c lu s o con

lo s p r o ta g o n is ta s c a r n a l e s d e lo q u e la lim it a d a h u m a n id a d e n f e r m a d e J o a ­

q u in C o s ta n o e r a c ap a z d e lle v a r a cab o , h a b in s u r g id o , a lo la r g o d e e s te

a fio d e 1 8 8 7 , l o s p r o b l e m a s . C u an d o , a fin a le s d e o c tu b re d e 1887, la R G C

p u b lic s u n a re s e f ia d e la o b ra r e c ie n te d e E m ilio B o n e lli, E l S a h a ra : d e s c rip -

c i6 n g e o g r â f ic a , c o r n e r c ia l y a g r f c o la d e s d e c a b o B o ia d o r a c a b o B la n c o ; v ia -

■ ies a l i n t e r i o r ; h a b i t a n t e s d e l d e a l e r t o y c o n s i d e r a c i o n e s g é n é r a l e s . (2 1 ), es

f a c il s o s p e c h a r (a i e s q u e y a n o e r a p a te n te ) q u e a lg o v a m a l. P a r a lO s f i e l e s

d e la C o rn e r c ia l. B o n e lli s e h a d e ja d o a r r e b a t a r s in r e g a te o p o r la s p r e b e n - -

d aa o fre c id a s d e sd e e l p o d e r c e n tra l, r e s i s t ! é n d o se a p ro fu n d iz a r en la la b o r

d e e x p lo ra c iô n d e t e r r i t o r i e s . Q u e n e c e s id a d té n ia e l p a is - s e p re g u n ta la

RG C- d e e s a m in û s e u ls e n c ic lo p e d ia en q u e s e h a b la d e g e o lo g ia , d e z o o lo g ia ,

de a g ric u ltu ra , d e m e ta lû rg ic a , d e e tn o g ra fia , de p o litic s e x te rio r, s in s a b e r

u na p a la b ra de ra z a s , n i d e q u im ic a , n i d e fis io lo g ia , n i d e c u ltiv e s , ni de co ­

lo n iz a c io n , n i d e n in g u n a o t r a d e la s m a t e r i a s q u e en e lla s e to c a n ?" (2 2 ). Y

s in e m b a r g o , la p u b lic a c iô n v a o rn a d a d e la é tiq u e ta d e " o f ic ia l" , su fra g a d a -

p o r c u e n ta d e l E s ta d o y a c a r g o d e la D ire c c iô n g e n e r a l d e A g ric u ltu r a , In d u s_

t r i a y C o m e rc io . L a v e n a a g r a r i a d e C o s ta s a le a q u i d e n u e v o a la s u p e rfic ie ,

co m o h ilo c o n d u c to r in v is ib le e n tr e d o s p é r io d e s d e au a c tiv id a d : " ! P e s a r ta n

e s p a n to s a c r is is s o b re la a g r ic u ltu r a y n o s a b e r la D ire c c iô n G e n e ra l q u e h a -
763

c e r d e l d ln e r o p u b lic o , y tira rlo d e e s e m o d e y co n c ir c u n a ta n c ia s ta n a g ra

v a n te s !" P e r o ta m p o c o c a b e d e p o s ita r g r a n d e s e s p e r a n z a a en un h o m b re co

m o d b u rtid o I r a d ie r . A c a b a b a d e a p a r e c e r su lib ro re la ta n d o la s e x p lo ra c io

n e s d e v a r i o s a fio s e n e l A f r i c a e c u a to ria l, q u e -s e g u n a f ir m a iro n ic a m e n te

e l C T o n is ta - " f o r m a r i e p o c a e n la h i s t o r i a d e la c ie n c ia p o r d e s c u b rv m ie n to s

ta n s o r p r e n d e n te s co m o la d ife re n c ia , re v e la d a en e l e s p e c tro s c o p io , e n tre

la h e m o g lo b in a d e la s a n g r e d e lo s n e g ro s y la d e lo s b la n c o s " (2 3 ).

P r o n to s u rg lr& n lo s p r o b le m a s c o n e l p ro p io I r a d i e r , i n s o s p e c h a d o s to d a v ia

e n e l d to fio d e 1 8 8 7 . E n n o v i e m b r e d e d ic h o a fio d e j a b a d e p u b l l c a r s e la R G C ,

p o r r e s c is io n d e l c o n tra to e d ito r ia l s o llc ita d o p o r e l p ro p io e d ito r, L opez -

F a lc o n . D u r a n te u n o s m e s e s l a S p g t^ d a d d e G e o g r a f ta C o m e rc ia l e n m u d e c e .

A p a r tir d e ju lio d e 1888, la p r o p ia s o c ie d a d d e c id e p u b lic a r d ir e e ta m e n te

la r e v is ta p o rq u e d ic e c o n t a r c o n r e c u r s o s p a r a e llo . E n su seg u n d a ep o ca,

v a a s e r o b lig a d a ^ d e c la r a c io n d e in te n c io n e s q u e g a r a n tic e a n te la o p in io n -

p u b lic s la u tilid a d p r a g m ltic a d e la g e o g ra fia y s u s p ro p a g a n d is ts s, com o si

s e t r a t a r a d e e m p e a a r d e s d e c e r o : " P o r m e d io d e la R E V IS T A p r o c u r a r a la

S o c ie d a d c o n tr ib u ir a la c u ltu r a g e n e r a l g e o g ra fic a , m o v e r y e n c a u z a r la

o p in iô n e n to d a s a q u e lla s c u e s tio n e s q u e a fe c ta n a l d e s a r r o llo y p ro s p e rid a d

d e l c o m e r c io e x t e r i o r y c o lo n ia l d e E s p a fia , y r é u n ir c u a n to s d a to s in te r e s e n

a n u e s tr o s p ro d u c to re s , s e fia la n d o le s n u e v o s ru m b o s y m e r c a d o s p a r a la

e x p o rta c io n " (2 4 ). P e ro . e s to s o b je tiv o s , r e ite r a d o s a la a ltu r a d e 1888, cuan

do la s C a m a r a s d e C o m e r c i o l l e v a b a n f u n c io n a n d o d o s a fio s y a , n o e r a n g a - -

r a n tf a a lg u n a d e v a n g u a r d is m o d e s a r r o l l i s t a en m a te ria s d e p o litic s c o m e r­

c ia l. P o r su p a rte , M a n u e l I r a d i e r h a b ia p r e s e n ta d o r e c la m a c io n e s c o n tra -

la S o c ie d a d p o r c u e s tio n e s d e d in e r o . E l 3 d e d ic ie m b re , la c o m is io n f o r m a d a

p a r a e s tu d ia r e l a s u n to , rin d e c u e n ta s a n te la d ir e c tiv e , o p in a n d o q u e lo s g as^

to s d e l a e x p e d ic io n a l g o lfo d e G u in e a e s ta b a n c e rra d o s y a p ro b a d o s, y que -

"n u n c a s e a u to riz ô a l S r. I r a d i e r p a r a g a s t a r m â s d e lo q u e la S o c ie d a d p u s o '

a d is p o s ic io n d e lo s v ia je r o s " , p o r lo q u e h a b ia q u e c o n c l u ir n e g a n d o to d o v a ­

lo r a la re c la m a c iô n . E l d o c to r O s o rio s e a t r e v e r é In c lu s o -se c u n d a d o p o r el

p ro p io C o e llo - a a p r o v e c h a r la o c a s io n p a r a r e c t i f i c a r p a r te d e lo s c o n c e p to s

v e r t i d o s e n la r e c i e n t e o b r a d e I r a d i e r (2 5 ).
764

E n tr e ta n to , e l m a r c o g e n e r a l h a a u frid o v a r ia c io n e s . D e s d e q u e C o s ta -d e j6

la d ire c c iô n d e la R e v is ta . e n la p r im a v e r a d e l 8 6 , la h a a s u m id o C o e llo .

P e ro a h o ra , e n la n u e v a p u b lic a c iô n a p a r e c id a a m e d ia d o s d e 1888, la p lu m a

de C o s ta s e h a lla p o r c o m p le to a u s e n te . D e sd e n o v ie m b re d e 1887 no a p a r e -

c e râ n a d a su y o en el c u e rp o de e s a e m p re s a c u ltu r a l d e p ro p a g a n d a a la q u e

é l d iô v id a . C o n su in te rv e n c iô n en e l m itin a b o lic io n is ta d e 1 8 8 7 (2 6 ), a p r o

p ô s ito d e la s c o lo n ia s p o r tu g u e s a s , p re c is a m e n te , se c ie rra e l p a ré n te s is -

c o lo n ia l e n la a c tiv id a d p ro p a g a n d is ts d e J o a q u in C o s ta , le v e m e n te in te r r u m

p id o d e s p u é s p o r la a p a r ic iô n en L a C o n tro v e rs ia , en 1892, (2 7 ), de un tr a -

b a jo s o b r e e l m a r R o jo , y en la p ro p ia R G C , u n a fio m â s t a r d e , de un a rtic u

lo s o b r e G ib r a lta r (2 8 ). E n e s e m i s m o a fio d e 1887 h a b ia s id o n o m b ra d o C o£

t a p r o f e s o r d e l a R e a l A c a d e m i a d e J u r i s p r u d e n c i a y L e g i s l a c i o n ; u n a fio m â s

ta rd e e r a n o ta rlo en G ra n a d a , y o tro s tr è s d esp u és s e in s ta la b a en J a é n . Su

u ltim o e s f u e r z o p o r a g o ta r la v ia e m p re n d id a , in v o lu c ra n d o n a tu ra lm e n te a l

p o d e r p o litic o y a l c a p ita l, p a re c e s itu a r s e en la p rim a v e ra d e 1867: "E n una

c a r ta a l m in is tro de U ltra m a r - r e la ta G. J . C. C h e y n e - d e 4 d e a b ril de 1887

h a b ia in s is tid o en la n e c e s id a d d e u n ir lo s t e r r i t o r i e s e s p a fio le s y p o rtu g u e —

ses d e l lito r a l a fric a n o c o n u n a s e r ie d e p u e s to s e s ta b le c id o s p e rm a n e n te m e n

te , fo r m a n d o a s i e l b lo q u e ib é r ic o c a p a z d e m a n te n e r s u in d e p e n d e n c ia fre n te

a o tro s gpupos c o lo n ia le s . P a r a e llo s e n e c e s ita b a e l fa v o r fin a n c ie ro y la c o -

la b o r a c ié n d e u n a n a v ie r a q u e t r a n s p o r t a r a a lo s e x p lo r a d o r e s y s u im p e d im e n

ta y m a n tu v ie r a r e g u l a r c o n ta c te c o n lo s p u e s to s c r e a d o s ; s o lo d e e s ta m a n e r a

p o d ia p r o s p e r a r e l c o m e r c io . E n u n a r e s p u e s ta o fic ia l s e le in fo rm a b a q u e ya

s e h a b ia fir m a d o u n c o n tra to c o n la T ra s a tlâ n tic a , y q u e n o s e p o d ia m o d if ic a r

lo y a c o n c lu id o s in r e c u r r i r a la s C e rte s , d o n d e " la o p in io n e s ta b a f a tig a d a " .

D e h a b e r s id o a c e p ta d a la p r o p u e s ta d e C o s ta -c o n c lu y e s u m e jo r b iô g ra fo - ,

G in e r y C o s s io e s ta b a n d is p u e s to s a e m b a r c a r e n u n a d e e s ta s e x p e d ic io n e s "

(2 9 ).

S e c ie r r a a s i u n p a r é n te s is p e rfe c ta m e n te d e lim ita d o e n l a h i s t o r i a d e l a fric a _

n is m o e s p a fio l, p a ré n te s is en e l q u e la v ie ja id e a r o m â n tic a h a b ia s id o r e m o —

z a d a h a s ta e le v a r la a c a te g o r ia d e m o to r d e l c a m b io . " C a m b io s en la s itu a c ié n
765

p ro f e s io n a l y q u e b ra n to s d e la s a lu d -d ic e a p ro p o s ito C ig e a A p a r ic io , que

c o n o c iô b ie n a a q u e l d is e f la d o r d e l n u e v o m o d e lo c o lo n ia l p r o p u e s to - , d e b i-

lita ro n en C o s ta la a c tiv id a d c o lo n is ta " , p e ro ta m b ié n , r e c o n o c e a q u e l en se^

g u id a , abandono C o s ta la e m p r e s a " d e s c o ra z o n a d o d e n o v e r e l lo g ro d e s u

p o litic s p o r a p a tia d e lo s g o b ie rn o s " (3 0 ). L o q u e p o d ia i n t e r p r e t a r s e com o

" a p a tia " e r a a lg o m u c h o m â s p o d e ro s o : la a l p a r e c e r in e v ita b le im p o s ic iô n

h e g e m o n ic a d e u n o s in te r e s e s e c o n â m ic o s a r r a ig a d o s e n u n p ia n o s u p e rio r -

a l que se tra ta b a a lli d e Kî p o s t a s i a r , la a g o b ia n te s u b o r d in a c io n d e l p ro p io

g r a n c a p ita l e n E s p a fia a lo s fo c o s c e n t r a le s d e l c r e c i m ie n t o c a p ita lis ta m u ^

d ia l, la tre m e n d a in te rr e la c io n e n tr e la e s f e r a d e la a c u m u la c iô n p riv a d a y

la to m a p o litic s d e d e c is io n e s a n iv e l e s ta ta l. Y C o s ta c o m e n z a b a a v is lu m — -

b ra rlo , c o n e s a a g u d e z a q u e n o le a h o r r a b a e l d o lo r d e l d e s e n g a fio . P o r eso

a b a n d o n a râ fin a lm e n te e l p ro y e c to a fric a n o c o m o v ia m u e r ta , y, tra s esa

in tr o s p e c c iâ n a p a r ta d a q u e le p ro p o rc lo n ô su e n tr e g a p r o f e s io n a l a la s n o ta —

r ia s a n d a lu z a s , v o lv e râ a in te n ta r p o r o tr o s d e r r o te r o s la s a lv a c io n d e l c a m -

p o e s p a fio l (p o r e x te n s io n , E s p a fia ) d e u n a m a n e r a i n t e g r a l . P e r o p a r a e n to n c e s

b u s c a r â tib ia m e n te e l e n te n d im ie n to c o n e l b lo q u e a g r a r i o te rra te n ie n te , un -

n u ev o e x p e rim ie n to q u e v a a a b o c a r, fin a lm e n te , en f r a c s so re p e tid o . H a s ta p ^

sad o e l d e s a s tr e , no q u ie re s a b e r C o s ta d e p o litic s s c o lo n ia le s , in te rv e n c io --

n e s e n M a r r u e c o s o p r o y e c to s d e e x p a n s io n , y s e n ie g a a m a n ip u la r en a b s o lu ^

to s u p r o d u c c iô n t e â r i c a p a s a d a (3 1 ). P e r o q u ie n e s lo re c u e rd a n , q u in c e a fio s

a trâ s , c o m b a tie n d o e n é r g ic a m e n te p o r la m o d e rn iz a c io n d e l s is te m a c o lo n ia l -

e s p a fio l, v a n a a c u d ir a s u la d o a p r e g u n ta r ie p o r e l s e n tid o d e e s a r e c o n v e r s io n

a f r ic a n a h a c ia la q u e s e o r ie n ta p a r te d e l c a p ita l c o lo n ia l a h o ra d e s a h u c la d o .

D e b id o a s u p o p u la r id a d c o m o a c t i v i s t s c o lo n ia l lo in c lu y e E l E s o a fio l

en u n a e n c u e s ta p ro m o v id a e n tre s u p u e s to s e n te n d id o s e n l a m a te r ia q u e p u b lic s

el p e riô d ic o en a g o s to de 1900, a r a iz d e l tr a ta d o d e 29 d e ju n io e n tre F ra n c ia

y E s p a fia s o b r e t e r r i t o r i o s m u tu o s e n A f r i c a (3 2 ). J u n to a C o s ta , lie n s b an la s

c o lu m n s S d e E l E s p a fio l o p in io n e s c o m o la s d e A . O s o rio , G u tie rre z S o b ra l,

E. B o n e lli, D e F ra n c is c o y D ia z , R e p a ra z , L a b ra . . . (3 3 ). " E l s e f io r C o s ta

-c o m e n z a b a la re p ro d u c c io n d e la e n c u e s ta q u e tr a e p o co d e s p u é s la R e v is ta -

d e G e o g ra fia C o lo n ia l y M e rc a n til- e s re s u e lta m e n te p e s im is ta . H a p e rd ld o -


766

t o d a f é e n l a m i s i o n c o l o n i z a d o r a d e E s p a B a . " C o n u n e s c r û p u l o d e c o lo n T a -

n o s e e s p o t e n c i a c o l o n i a l (. . . ) " , a d v e rtia a h o ra C o s ta a la n a c iâ n c ris p a d a

s o b re u n A fric a a tlâ n tic a q u e , de hecho, a c a b a b a d e p e r d e r v irtu a lm e n te :

" L a b a ta lla d e C a v ite r e p r e s e n t s la liq u id a c iô n d e E s p a fia e n A s ia ; la b a ta lla

d e S a n tia g o d e C u b a , l a liq u id a c iô n d e E s p a f ia e n A m e r i c a ; e l c o n v e n io D e lc %

sé -L e ô n y C a s tillo , la liq u id a c iô n d e E s p a fia e n A f r ic a . H e m o s s a lid o d e l -

c o n tin e n te n e g r o d e l m o d o m â s c u r a i p o s ib le : c r e a n d o u n m a r q u e s a d o d e R io

M u n i q u e p e r p e tu a r â la m e m o r ia d e n u e s tr o f r a c a s o c o m o p o te n c ia c o lo n ia l y

c iv il! z a d o r a en e l ra u n d o . N o s o tro s n o s h e m o s q u e d a d o c o n lo s b la s o n e s ; F r a n

c ia , co n lo s te r r i to r io s . L a s g e n t e s l o h a b r f a n c o m p r e n d i d o m e j o r s i a l tie rn _

p o s e h u b ie r a c r e a d o u n d u c s d o d e C a v ite y u n p r in c ip a d o d e S a n tia g o d e C u b a " .

P e ro e s te s a g a z y re d o n d o g e s to d ip lo m â tic o , e s g r im id o p o r la c la s e -

g o b e r n a n te e s p a fio la c o m o u n a v ic to r ia , se c o rre s p o n d e a la p e rfe c c iô n con -

p ro fu n d o s r e a j u s t e s e n la in s e r c iô n m u n d ia l d e l p a rs ; "T odo n ace de que h e --

m o s p e rd ld o e l s e n tid o d e l e s p a c io , c o m o y a a n te s h a b ia m o s p e rd id o e l s e n t i ­

d o d e l tie m p o . P a r a q u e u n a n a c iô n p u e d a ll a m a r s e p o te n c ia lm e n te c o lo n ia l,

p a r a q u e v a lg a la p e n a te n e r u n m in is te r io d e U ltr a m a r , y g a s ta r en M a rin a -

de g u e rra , y h a b la r d e u n a p o lftic a e x te r io r , es p re c is o que posea una ex p an ­

s io n d e c o lo n ia s , n o d ig o ig u a l a la e x te n s iô n t e r r i t o r i a l d e la M e tr ô p o li, s in o

m a y o r, m u ch o m a y o r que e s ta , y q u e s e a d u e fia , adem âs, d e lo s c a m in o s q u e

co n d u cen a e lla s . E n ta l s e n tid o , h a c ia y a m â s d e s e t e n t a y c in c o a fio s q u e

E s p a fia h a b ia d e ja d o d e s e r p o te n c ia c o lo n ia l, a u n q u e to d a v ia s e a tr ib u y e s e ,

e fe c to d e l m o v lm ie n to a d q u ir id o , a q u e lla c o n d ic iô n " . Y s in e m b a rg o , h a s ta

" h a c e v e in tic in c o a fio s , y aôn m en o s, e s a s i s l i l l a s d e l G o lfo d e G u in e a te n ia n

p a r a n o s o tr o s u n v a lo r p o te n c ia l s o b r e to d a p o n d e r a c iô n " . U na v ez tra s o tra (3 4 )

h a d e ja d o E s p a fia e s c a p a r la o p o rtu n id a d d e l le v a r a la p r â c tic a " e s to s p e n s a - -

m ie n to s ( . . . ) q u e h a b r ia n h e c h o d e F e r n a n d o P o o a q u e l lo p a r a lo q u e p a r e c i a -

fo rm a d a : s im ie n te d e u n v a s to im p e rio h is p a n o - a f ric a n o , se d e m a ritim a de una

n u e v a E s p a fia . N o e s tie m p o y a d e e x p lic a r e l p o r q u e d e e s te m a lo g r a r p e rp e -

tu o : " B a s te s a b e r q u e e s o s s u e fio s d e g r a n d e z a , p a r a lo s c u a le s e x is tia b a se en

la re a lid a d , s e h a n d e sv a n e c id o p a r a s ie m p re . . . "
767

" 1883 -v u e lv e C o s ta s o b r e su p ro p ia b io g ra fia , p re fia d a d e p ro y e c tp s

n a c io n a le s - fu e p a ra n o s o tro s el c ritic o " . U n a fio d e s p u é s . F r a n c ia y a h a b ia

id o m â s l i g e r a : "A l q u e d a r e n c e rra d a s , p o r fu e rz a m a y o r, en 1884, n u e s tra s

a m b ic io n e s t e r r i t o r i a l e s e n e l c o rto tra y e c to d e l l i t o r a l e n t r e R io M u n i y el

rio C am po, a l n eg arn o s F ra n c ia , en 1900, e l p a s o a l h in te rla n d , se le h a a c ^

b a d o d e c e r r a r a E s p a fia la p u e r ta d e l c o n tin e n te a f r ic a n o , q u e e s y a t a n t o co_

m o d e c i r d e l g lo b o t e r r â q u o : e l c o n v e n io d e 29 d e ju n io r e p r é s e n t a e l u ltim o -

t r â m ite o m o m e n to d e la in c o n s c ie n te a b d ic a c io n y c r im in a l a b a n d o n o d e lo s -

d e re c h o s q u e su p a sa d o le o to rg a b a , y d e lo s d e b e r e s q u e le im p o n ia en la san

ta e m p re s a , q u e a h o ra e m p ie z a , d e e d u c a r y d e s a fric a n iz a r a A fric a . A F ran - .

c ia h a c o r r e s p o n d id o e l p à p e l d e a c o m p a fia rn o s a n te la p u e r ta y d e s p e d irn o s ,

con su c o rte s ia d e s ie m p re , d e jâ n d o n o s p a r a c o n s u e lo u n c la v o d e la c a s a q u e

no n o s s irv e p a ra n a d a ".

P a r a d o ja d e la s t r a y e c t o r i a s Id e O lô g ic a s , L a b ra aca b a de to rn a rs e h a - I

c ia A f r ic a , t r a s l a d e a a p a r ic iô n r e a l d e su p la ta f o r m a d e lu c h a a n tilla n a . C o s_ j

ta , v ie jo c o m p a fie ro , se a tre v e aq u i a c o n t r a d e c i r la a f i r m a c iô n r e c i e n t e d e l !

p r im e r o d e q u e " n u e s tr a p a tr ia no p u e d e n i d e b e re n u n c ia r a la a lta y tra s c e n - j

d e n ta l m i s i ô n c o l o n i z a d o r a " . " Y o d ig o lo m i s m o -c o m ie n z a -, m udando nada - |

m âs e l tie m p o g r a m a tlc a l: " n o d e b iô " . P o rq u e e l h e c h o e s q u e h a re n u n c ia d o , |

y q u e d e e s a re n u n c ia n o p u e d e y a v o lv e r n i a r r e p e n tir s e , p o rq u e e l p la n e ta se |

ha acabado" (3 5 ). L a d e c e p c iô n m â s c o m p lé ta e n v u e lv e a q u i a l C o s ta p e c u lia r - I

m e n te r e g e n e r a c in n is ta d e 1900: " P o rtu g a l n o e s y a p a ra n o s o tro s s ln o lo q u e {


'
h a s id o e n r e c i e n t e s d i a s p a r a e l T r a n s v a a l : u n G i b r a l t a r g r a n d e q u e n o c ifie y [

a m e n à z a p o r u n o d e lo s t r è s f r e n te s d e la P e n in s u la . T o d o s lo s m a n a n tla le s -

d e p o d e r y d e in flu e n c ia s e n o s h a n s e c a d o a u n m is m o tie m p o ; to d a s la s b a s e s

p a ra u n a p o litic a e x te r io r s e h a n d e s m o ro n a d o y s u b v e rtid o ; la s p u e r ta s d e l

p o rv e n ir se n o s h a n c e r r a d o d e g o lp e , c o m o a im p u lV o d e u n c o m û n r e s o r t e " .

P e ro e l p e s im is m o re s p e c to a la v e rtie n te e x te rio r (e l d e r r u m b a m ie n to d e la -

ilu s iô n p o rtu g u e s a e s a q u i d e c is iv e ), n o c o m p o rta m e jo r e s p e r s p e c tiv e s p a r a la

m a r c h a in te r n a d e la n a c iô n ; C o s ta e s c o n s c ie n te d e e s a d o b le d e r r o t a e n e l

tie m p o d e l r e f o r m ls m o e s p a fio l e n la q u e - s i e m p r e é l- fig u ra v is ib le m e n te e n tre


768

lo s v e n c id o s : " A q u e l h e r m o s o m o v lm ie n to g e o g ra fic o d e 1 8 8 3 -8 6 y s u p ro - -

g r a m a S a lv a d o r f o r m a d o e n e l C o n g re s o d e G e o g ra fia d e M a d r id y e n lo s

m e e tin g s c o m p le m e n ta r io s p o s te r io r e s , tu v ie r o n e n o r d e n a l a p o litic a e x te _

r i o r d e n u e s tr a n a c iô n la m is m a im p o r ta n c ia q u e e l m o v lm ie n to s o c ia l de

1 8 9 8 -1 9 0 0 y s u p r o g r a m a d e g o b ie rn o r e s p e c to a la p o litic a in te r io r . H e to ­

rn a d o p a r te en lo s d o s , y te n g o m o tiv o s p a r a te m e r q u e e l s e g u n d o c o r r e r a ,

! s i e s q u e n o e s ta y a c o r r ie n d o ! la m is m a s u e r te q u e e l p r im e r o y p o r ig u a l

c a u s a : la fa lta de h o m b re s , lo s m is m o s e r r o r e s y v ic io s q u e d e te rm in a ro n -

e l f r a c a s o d e E s p a fia e n la o b r a u n iv e r s a l y h u m a n a d e la c o lo n iz a c iô n , a c tû a n

a h o ra e n la d e su re c o n s titu c iô n in te r io r , to rc ié n d o la o e s to r b â n d o la . C o n la

m i s m a p a s i v i d a d y c o n l a m i s m a I n c o n s c i e n c i a c o n q u e m i r a m o s e n t o n c e s fo r_

m a r s e y e s t a l l a r l a n u b e te m p e s tu o s a q u e n o s h a b a r r Id o d e l p la n e ta , c o n fia ^

d o n o s en n u e s tro v ie jo s o la r m é d ite rrâ n e o , v e m o s a h o ra e l d e s e n la c e d e u n a

c r i s i s e n q u e n o s e ju e g a y a la g ra n d e z a d e la n a c iô n , s in o su e x is te n c ia " .

P e ro en e sa s e c u e n c ia d u p lic a d a d e im p o te n c ia h is tô r ic a la s c ir c u n s ta n

c ia s h a n v a r ia d o p o r c o m p le to . L a te r r ib le p a s iv id a d c o n q u e s e a fro n ta n lo s -

r e a j u s t e s m u n d ia le s e n lo s a lb o r e s d e l s ig lo X X a p e n a s p u e d e s e r a n te p u e s ta -

a h o ra a la in e p c ia d e s e s p e r a n te d e u n a c la s e g o b e rn a n te m o n o litic a In c a p a z d e

d o ta r a l p a is d e c a u c e s d e m o d e rn iz a c iô n a n iv e l e u ro p e o . " S u p u e s to s ta ie s a n ­

té c é d e n te s -a p u ra C o s ta p o r f in - , ^ q u é e s lo q u e E s p a fia d e b e r ia h a c e r c o n e s a s

m ig a ja s d e l u ltim o f e s tin c o lo n ia l v e n id a s p o r a c c id e n te a n u e s tr a s m a n o s , y de

que no h em o s s a b id o s a c a r e l im p e r io q u e lle v a b a n la te n te ? L o m is m o que aca

b a de h a c e r se con la s is la s T â u i-T â u i, e s c a p a d a s a l tr a ta d o h is p a n o - y a n k e e d e

1 8 9 8 : c e d e r l a s a F r a n c i a a c a m b io d e a lg u n a v e n ta ja . . . " (3 6 ). Y es que hay -

q u e v o lv e r s in d u d a s o b r e e l p e lig r o n e b u lo s o q u e " e s a s o m b ra d e c o lo n ta " p r o -

y e c ta râ s o b re la d in â m ic a in te rn a d e la n a c iô n , p ro d u c ie n d o lo q u ^ C o s ta lla m a

u n " d o b le e f e c to " : " P r i m e r o , d a r c o n d ic io n e s d e s u p e r v iv e n c ia a a q u e lla " le y e n

d a d o ra d a " q u e n o s h a lle v a d o a la s v e rg U e n z a s d e C a v ite y S a n tia g o d e C u b a ,

im p o s ib ilita n d o n u e s tr a r e h a b ilita c iô n o r e t r a s â n d o l a p o r m â s tie m p o d e l n e c e -

s a rio p a ra qu e el te r r ito r io d e la m e tr ô p o li s e a m u tila d o y lo q u e q u e d e d e E s —

p a fia in d e p e n d ie n te e n l a P e n i n s u l a s o l i c i t e c o m o u n f a v o r e l p r o t e c t o r a d o y la -
769

d ire c c iô n d e F r a n c ia o In g la te r r a . Segundo, p a r t e y c o n s e c u é h c ia d e lo a n te

rio r, re ta rd e r e l p ro g re e o e c o n ô m ic o e in te le c tu a l d e la m e trd p o li, o com o

s e d ic e a h o r a , n u e s tr a e u ro p e iz a c iô n , d is tr a y e n d o d e F o m e n to lo s e s c a s o s -

r e c u r s o s d e q u e to d a v ia p u e d a d is p o n e r , y a p lic â n d o lo s a b u q u e s d e g u e r r a -

q u e en d ia n o le ja n o v a y e n a r e f o r z a r , c o m o d ic e A la s , la s p o te n te s e sc u a d ra s

d e I n g la te r r a " . N u n c a la d e p e n d e n c ia u ltim a d e lo s fo c o s c e n t r a le s d e l p o d e rio

g e o p o litic o h a b ia s id o s e n ti d a c o n e s ta in m e d ia te z .

E n e l o rig e n de ta n to d e s a m p a ro , com o p a ra c u a lq u ie r bu en a c u s a d o r

a la h o ra re g e n e ra c io n is ta , e s p r e c is o b u s c a r e n c o n c lu s iô n u n c u lp a b le ,in d u

so re m o to . P e ro , p a ra C o s ta a h o r a , e n u n a s u p e r io r le c c iô n d e in c u lp a m ie n -

to c o le c tiv o e n e ^ u e n o h a y e x c e p c iô n p o s ib le p a r a d q u e fra c a sa , " la c u lp a -

e s d e m u c h o s y v ie n e d e m u y le jo s . C u lp a d e l a e s c la v itu d a n tilla n a , q u e d iô -

c a u s a a l tra ta d o d e 1835 s o b re la re p re s iô n d e la tr a ta e n A f r ic a ; c u lp a d e la

p ro te c c iô n a d u a n e ra , q u e h a p ro p o rc io n a d o a lo s in d u s tr ia le s en la P e n in s u la

y la s A n tille s lu c r o s q u e d e b ie r a n h a b e r o b te n id o d e l t r é f i c o d ir e c to con lo s -

n e g ro s ; c u lp a d e lo s g e ô g ra fo s y s u s s o c ie d a d e s , d e lo s c a te d r â tic o s y d e lo s

U a m a d o s e x p lo r a d o r e s ; c u lp a d e lo s m is lo n e r o s , a s i je s u ita s co m o d el C o ra —

zôn d e M a ria , e m p le a d o s d e l E s ta d o e n a q u e llo s p a r a je s ; c u lp a d e h p re n sa -

d ia r ia ; c u lp a d e la s C o rte s , q u e n o h a n p r e s ta d o n u n c a a te n c iô n a l p ro b le m a -

v ita l d e la s e x p lo ra c io n e s g e o g râ fic a s y d e la s a d q u is ic io n e s te r r i to r ia le s , 11-

m ita n d o s e , c o m o to d o s , y e so u n a v e z s o la , a la c o lo n iz a c iô n d e F e rn a n d o Poo;

c u lp a d e lo s p o litic o s , e s p e c ia lm e n te d e lo s q u e h a n o c u p a d o e l p o d e r en lo s -

u ltim o s v e in ti c in c o a fio s , y p o r ta n to , ta m b ié n d e l S r. S ilv e la y d e l S r. L eôn y

C a s tillo , d e e s te u ltim o m u y e s p e c ia lm e n te ; y p o r d e c ir lo de una vez, c u lp a -

de la s c la s e s d ire c to ra s , de su fa lta d e p a trio tis m o , d e s u fa lta d e c a p a c id a d ,

de su a tra s o c a s i a fric a n o . . . " (3 7 ).

N u e v e a fio s d e s p u é s , c u a n d o a l c a lo r d e la e x p lo ta c iô n m o n o p o lis te d e l

n e g o c io a f r ic a n o h a p r o s p e r a d o d e n u e v o la in ic ia tiv a d e v e n tila c iô n p ro p a g a n ­

d is te , C o s ta e s s o li c i ta d o to d a v ia p o r lo s o r g a n iz a d o r e s d e l C o n g re s o A f r i c a ­

n is te . "N o s e h a n e n te ra d o e s o s in fe lic e s - c u e n t a C i g é s q u e l e d i j o e n t o n c e s a i_
770

ra d a m e n te C o s ta -, d e q u e lo s m o d e rn o s im p e r lo s c o lo n ia le s tie n an t e r r i t o ­

rio s d ie z v e c e s , tre in ta v e c e s , c in c u e n ta v e c e s m â s e x te n s o s q u e la s m e tr ô

p o lis . H a c e v e in te a fio s a u n e r a tie m p o d e p e n s a r e n M a r r u e c o s , p e ro m e -

d e ja ro n s o lo . . . " (3 8 ). En 1911, d o s a fio s d e s p u é s , h a b ie n d o c o m b a tid o h a s t a

e l fin a l p o r la b a z a r e f o r m is ta b u rg u e s a , d e n t r o y a l m a r g e n d e l o s g r u p o s po_

litic o s o rg a n iz a d o s , d e se c h a n d o u n a tr a s o tr a fo rm u la s s u c e s iv a s de a lia n z a

i n t e r c l a s i s t a p a r a d o ta r a la E s p a fia lib e r a l d e u n a s b a s e s s o c ia le s a n tio li —

g â rq u ic a s (c a p a c e s d e c o n te n e r, en su m a, la c r e c ie n te e fe rv e s c e n c ia c o n flic -

tiv a q u e d e s d e u n m o m e n to te m p r a n o a d iv in ô c o m o a m e n a z a c re c ie n te p a ra s i

y p a r a e l e n to rn o c a m p e s in o q u e s ie m p r e lo a c o g e r â , a lo la r g o d e u n a v id a d e

h u id a s y r e e n c u e n tr o s ) , m u e re C o s ta en G ra u s . E n tre su s p a p e le s , c o n se rv a -

dos au n en b u en a p a rte en su c a s a n â ta l, q u e d an in é d ite s a l p a r e c e r p ro y e c to s

ta n in te r e s a n te s c o m o e l d e u n " P a r tid o g e o g râ fic o " o e l d e u n " P r o g r a m a p a ­

r a un lib ro de G e o g ra fia " ,r e la c io n a d o s a m b o s e n l a l i s t a b ib lio g r â f ic a q u e p u ­

b lic o M . G am b d h en e l R ib a g o rz a n o p a ra c o n m e m o ra r el seg u n d o a n iv e rs a rio

d e la m u e r te d e J o a q u in C o s ta (3 9 ), y que re c o g e n G a rc ia M e rc a d a l (4 0 ) y R .

P é r e z d e la D e h e s a (4 1 ). T o d o lo a n t e r i o r n o s h a lle v a d o d e m a s ia d o le jo s ,

f u e r a d e l m a r c o d e c r o n o lo g ia e s t r i c t a q u e h e te n id o i n t e r é s e n r e s p e t a r a lo

la rg o d e la s p â g in a s q u e p r e c e d e n . E n e l s a lto , m e h a g u ia d o la in te n c lo n d e

p o n e r d e r e lie v e lo m â s c la r a m e n te p o s ib le la tr e m e n d a im p o r ta n c ia s e c to r ia l

p a r a la tr a y e c to r ia (n o s o l o c o s t i a n a s in o , en g e n e ra l, d e l n u e v o c o lo n ia lis m o

e s p a fio l e n la tr a n s f o r m a c iô n im p e r i a l i s t a ) d e l c o r te h is tâ r ic o e n ca rn a d o en -

e s t o s a fio s i n m e d i a t a m e n t e p o s t e r i o r e s a l r e a j u s t e le g i t i m a d o e n B e r l m a p a r­

tir de 1885. C o n c re ta m e n te , la d e s e rc iô n d e C o s ta e n 1887 s i m b o liz a e l p u n to

d e c is iv o so b re e l que se a rtic u la râ e n e l fu tu r o la d e p re d a c iô n c o lo n ia l p ro ta g o

n iz a d a p o r c a p ita le s e s p a fio le s en lo s m â r g e n e s r e s id u a l e s d e l r e p a r to d e te rri_

to rio s . E n la s e c c iô n IV d e e s te tr a b a jo c r e o t r a z a r l a s l ù i e a s b â s i c a s p a r a fu n _

d a m e n ta r e s ta s p ro p u e s ta s d e a n â lls is , p e r o d e m o m e n to c r e o m e r e c e la p e n a

v o lv e r, p o r u ltim a v e z , s o b r e la f a s e fin a l d e la p ro p a g a n d a a f r ic a n is ta c o s tia -

n a ,p a lp a b le m e n te d e s v a n e c i d a e n lo s u ltim o s m e s e s d e s u v in c u la c iô n a l a S o c ie ­

d a d d e G e o g ra fia C o m e rc ia l a tra v é s , y a s o la m e n te , d e su R e v is ta .
771

C o in c id e e l r e t i r o d e C o s ta c o n e l a f ia n z a m ie n to d e la a c tiv id a d le -

g is la tiv a d e l d e n o m in a d o " P a r la m e n to L a rg o " (1 8 8 5 -1 8 9 0 ), (a u to r m a te r ia l

d e la c o n s o lid a c lo n fin a l d e la s in s titu c io n e s ju r id ic a s d e l lib e r a lis m o esp ^

fio l, s ie m p re en b e n e f ic io d e e s a o lig â r q u ia d e la p ro p ie d a d q u e f iltr a b a has^

ta la m é d u la s u s e s c a fio s . H a n b a s ta d o s ie t e a fio s p a r a q u e C o s ta s i e n ta que_

b ra n ta rs e ; tra s un e sfu erzo d e g ra n m a g n itu d la v ia b ilid a d d e s u p ro y e c to a ^

m ô n ic o d e in te g r a c iô n s o c ia l. E l e n e m ig o e s m â s f u e r te d e lo q u e é l pu do -

c r e e r en u n p rin c ip io y , a l c o n tra rio d e lo q u e a é l m is m o le o c u r r e , se fo r-

ta le c e a o jo s v is ta b a jo la p r o te c c iô n y a y u d a d e l a p a r a to e s ta ta l. E n e s ta h o ­

ra de la s d e c e p c io n e s , la n o c iô n d e r a lg a m b r e h e g e lia n a d e u n E s ta d o c o m o -

s in te s is d e lo s i n t e r e s e s p riv a d o s c o m ie n z a a e n tu r b ia r s e p a r a d e ja r p a s o .

a fio s d e s p u é s , e n su re c o n v e r s iô n fin a l, a la c la r a v is iô n d e l c o n tro l e je rc id o

s o b r e a q u é l p o r l a o li g a r q u i a c a c iq u il (4 3 ). E n c o n s e c u e n c ia , n ad a s e ra p o s i­

b le a p a r tir d e e n to n c e s p a r a C o s ta s i n l a c o n q u is t a d e l a p a r a t o d e p o d e r ; na_

da, e x c e p to la a n iq u ila c iô n m a s o q u is ta b a jo la d o b le p r e s iô n d e u n b lo q u e d e

p o d e r a s f lx ia n te y d e u n a re v o lu c iô n p r o le ta r ia in s u rg e n te .

E n e l c o n te x to g e n e r a l e n q u e h e m o s s itu a d o la p ro p a g a n d a c o lo n ia l d e

e s to s p r i m e r o s a fio s d e la s e g u n d a m ita d d e lo s o c h e n ta , n a d a m â s le jo s d e -

m l in te n c iô n p r i m e r a q u e h a c e r b a s c u la r s o b re la s o la f ig u r a d e C o s ta la tr a

y e c to r ia to ta l d e l a f r i c a n i s m o e s p a fio l. P e r o h e p o d id o r a s t r e a r h a s t a iq u f q u e

n o s ig a la p is ta d e J o a q u in C o s ta ; q u e n o s e r e la c io n e c o n é l o c o n tr a é l; q u e ,

e n d e fin itiv a , n o s e i n c a r d i n e d e u n m o d o 6 d e o t r o en la la b o r d e p ro p a g a n d a

c u ltu ra l, p o lftic a y e c o n ô m ic a q u e p ro ta g o n iz ô la S o c ie d a d d e G e o g ra fia C o m e r ­

c ia l lle v a d a d e s u m a n o : P o r dodo e llo , n o m e p a r e c e d e m â s e l d e te n e r n o s to d a

v ia b r e v e m e n te so b re lo s u ltim o s e s c rito s a fric a n is ta s de Jo aq u fn C o s ta , c la v e

u ltim a d e su d e s a r r a ig o f in a l d e a q u é l p r o y e c to l i b e r a l q u e lo h a b ia s u s te n ta d o ,

v ita l y p o lftic a m e n te , a su p a s o p o r e n tre la s e lite s in s titu c io n is ta s m a d rile fia s .

C uando, en m a rz o de 1887, C o s ta p u b lic a a q u e l tra b q jo s o b re la " T rifie

a lia n z a d e l m e d io d ia " , b u e n a p a r t e d e l v o lu n ta ris n o q u e h a b ia g u ia d o s u c o n d u £

ta d e s d e c u a t r o a fio s a t r â s h a d e s a p a r e c i d o . Y a s i, c u a n d o c r itic a a lo s r e d lv i-
772

vos p r o m o to r e s d e u n a lig a a d u a n e r a e n tr e E s p a fia y P o r tu g a l, p a r e c e c o l u 'm

p ia rs e en la a u to c e n s u ra , c o m o I n c o n s c ie n te m a n ip u la d o r q u e h a s id o d e v a - -

g o s id é a le s s in b a s e s o c ia l s u flc ig n te : "A n o s o tro s n o s p a re c e p e rd id o e l tie m

po que se p o n g a e n p la n e a r lig a s d e l g é n e r o d e e s t a s y e l d e d ic a d o a c o m b a tir

la s , ya s e a a o r ilia s d e l M a n z a n a re s o a o r i l l a s d e l T a jo . E n e c o n o m ia s o c ia l,

lo m is m o que en p o litic a , n o s o n lo s p r o g r a m a s lo q u e im p o r ta , no la s c o n s ti-

tu c io n e s id e a d a s p o r u n in d iv id u o o u n p a r tid o ; e s la c o n s tltu c iô n in te rn a , na-

c i d a 'd e lo s h e c h o s , e la b o ra d a c a lla d a m e n te e n la s e n tra fia s d e u n a s o c ie d a d .

E l in d iv id u o , en c u a n to â rg a n o d e la s c o le c tiv id a d e s , no e s c re a d o r: o rd e n a ,

in fo rm a m a te ria p re e x is te n te , p e r o n a d a m â s ; s i l a m a t e r i a n o e s t â d a d a a p ri«

r i p o r la c o le c tiv id a d , e l in d iv id u o se a g ita râ e s té rilm c n te e n e l v a c io , p ro d i£

c i r â f o r m a s s in c o n te n id o , n o v e la s d id â c tic a s , c o n s titu c io n e s a e s tilo d e P l a ­

to n , L o c k e o C a m p a n e lla . T o d o lo q u e n o s e a c o n d e n s e r e s ta d o s d e o p in iô n , en

to d o tie m p o h a s id o , y n o h a y r a z ô n p a r a q u e d e je d e s e r , â l g e b r a p u r a . . . " (4 4 ).

& n e m b a rg o , h a y u n a a u s e n c ia c l a r a d e e s te f a c to r d e o p in iô n c u a n d o , a c o n ti-

n u a c iô n , e m p u ja C o s ta d e n u e v o e l a r g u m e n te e c o n ô m ic o q u e d id c u e r p o a su

a c tiv id a d re c ie n te , y q u e lo c o n d u c e a é l m is m o a s itu a r e n c o o rd e n a d a s esen -

c ia lm e n te d e r r o tis ta s su c o n c e p to d e la d e c a d e n c ia c o lo n ia l d e p a is e s com o P o£

tu g a i y E s p a fia : " H e m o s v iv id o d u r a n - te m e d io s ig lo a b o m ln a n d o d e la l i b e r t a d

d e c o m e rc io (...). N o v e ia m o s q u e la c o m p e te n c ia I n d u s tr ia l s e h a lla b a e n ta b la

d a e n tr e u n id a d e s d e n a tu r a le z a id é n tic a y d e p e s o ig u a l, e n tr e e l in d iv id u o e s ­

p a fio l y e l I n d iv id u o i n g l é s , e n t r e e l p e s o d u r o d e a q u i y e l d o l l a r d e a l l â ; ju z g â _

b a m o s q u e la lu c h a e r a e n tr e n a c lo n e s , d e la n a c iô n e s p a fio la e n fe rm a , c o n v a le .

c ie n te a p e n a s , c o n tr a to d o e l p o d e r io d e I n g l a t e r r a ; to m â b a m o s e n s e r i o la m e -

tâ fo ra , c o n fu n d ie n d o e l m e r c a d o c o n e l c a m p o d e b a ta lla , do nde triu n fa e l que -

m a y o r n u m é ro d e c o m b a tie n te s lo g r a c o n c e n tr a r ; y a s i c o m o s e e d ific a n c a s tillo s

e n la f r o n te r a p a r a im p e d ir e l a c c e s o a lo s s o ld a d o s e n e m ig o s , s e le v a n ta ro n -

a d u a n a s p a r a c o r ta r e l p a so a lo s in d u s tr ia le s e x tra n je ro s " . E s ta y n o o tr a es -

la r a z ô n d e c is iv a d e q u e E s p a fia n o a r r a n c a r a d é f in itiv a m e n te h a c ia la v ia c o l o - -

n ia i en 1883, o p in a C o s ta ,d e ja n d o e n tr e v e r y a n u e v o s s in to m a s d e c a n s a n c io en

s u p e r p é tu a b a ta lla c o n tr a e l a r a n c e l p r o te c to r :" E n b u e n a h o r a m a n te n g a q u i en

q u ie ra su s in d u s tria s en e l in v e rn a d e ro , p e r o r e n u n c ie a tè n e r c o lo n ia s , y a ser

p o te n c ia in d u s tr ia l, y a s e r g ra n p o te n c ia ; c a s i e s ta b a p o r d e c ir a s e c a s que -

h a s ta a s e r p o te n c ia , p o r q u e l o s m o l d e s d e l a a n t i g u a p o l i t i c a h a n c a m b i a d o m u^
773

" H a b fa n c a m b ia d o " - h a b r ia q u iz â q u e o b je ta r i e a l p ro p io C o s ta , pa-

ro d ia n d o s u c r i t i c a a la a f r i c a n a v o lu n ta d d e L a b r a tr e c e a fio s d e s p u é s - , y

(lo q u e é l t o d a v i a n o p o d i a p e r c i b i r ) , s e h a lla b a n p r e c is a m e n te a l b o rd e d e

u n a m u ta c iâ n g e n e r a l q u e o r ie n ta b a la n o rm a ti v a a r a n c e la r ia e n s e n tid o to —

ta lm e n te d iv e rg e n te a l q u e p ro p u g n a b a C o s ta . C o n m a y o r p r e s t e z a o c o n re _

zag a d o a p re s u ra m ie n to , la v ie ja E u ro p a c o r r e r â a re sg u ard arse d e la c o m -

p e te n c ia in c ip ie n te d e la p ro d u c c iô n c a p ita lis ta o rig in a d a en p a is e s m a s j ô - -

venes. H a s ta la p ro p ia I n g la te r r a , p a s a d o u n tie m p o , se a le ja râ d el lib re --

c a m b io to ta l p a r a c o r r e r m â s d e s e m b a r a z a d a d e o b s tâ c u lo s b a jo e l te c h o fie

x ib le d e la p ro te c c iô n . E l v ie jo c o n tin e n te m u d a b a a o jo s v is ta s s u s p a u ta s -

d e c o n d u c ta a r a n c e la r ia e n ta n to q u e C o s ta tr a ta b a to d a v ia , d e se sp erad a m e n _

te , d e a r r e g l a r p a r a lo s p o b r e s e l r o p e r o e n d e s e c h o d e lo s r ic o s . . .

C o n tra e l p ro te c c io n is m o trlu n fa n te , c o n tra la a lia n z a v is ib le e n tr e -

lo s a r a n c e le s tr ig u e r o s e in d u s tria le s , e n fila C o s ta s in v a c i la r . C u a lq u ie r -

o c a s iô n e s b u e n a p a r a m o s t r a r s u e n e m ig a c r e c i e n te . En fe b re ro de 1887 r e -

p ro d u c ia en s u C rô n ic a un a rtic u lo de la re v is ta b a r c e lo n e s a L o s N é g o c ie s ,

q u e r e c o g e " U n a o p in iô n in g le s a s o b r e la in d u s t r i a c a ta la n a " . C o s ta lo t i t u l a -

b a " L a e x p o rta c io n d e m a n u fa c tu ra s c a ta la n a s y e l p re c io d e l tr ig o e n E s p a fia "

(4 6 ), y a p u n ta h a c ia e l a r a n c e l d e l c e r e a l, p rô x im o a d is c u tir s e en C o rte s ,

c o n e l a r g u m e n t e d e q u e n o e s p o s i b l e c u b r i r e l m e r c a d o n a c i o n a l e n su t o t a l i -

d a d si n o s e d e tie n e e l e n c a re c im ie n to g lo b a l d e l c o s te d e la v id a , q u e in c id e

de u n a m a n e ra n e g a tiv a s o b re e l p o d e r a d q u is itiv o d e u n o s s a la r io s e s ta n c a d o s .

P e r o lo s m e s e s f in a le s d e l In v ie rn o y la p r im a v e r a d e 1887 v ie n e n m a r

c a d o s en e l p a ie p o r u n a c o n te c im ie n to , e n to n c e s d e in d u d a b le r e p e r c u s iô n po­

litic a , au n q u e o s c u re c id o d e s p u é s p o r la m ir a d a so m era s o b re la e p id e rm is -

de la p o litic a y d e lo s p a rtid o s . M e re fie ro a l p a so p o r la s C o rte s e s p a fio la s -

d e l p o lé m ic o y b ie n o r q u e s ta d o c o n tra to d e l s e r v ic io de c o r r e o s e x tra p e n in s u --

la r, o to rg a d o a la C o m p a fiia T r a s a t l â n t i c a (q u e y a v e n ia d is f r u ta n d o u n a c o n c e -

s iô n m â s r e d u c id a ) , e n un a la rd e d e m a n io b r a s y r e s i s t e n c i a s d e la o p o s ic iô n ,

s u b s u m ib le s en u ltim a in s ta n c ia e n e l r e s u lta d o ( in e v ita b le ? )d e a q u e lla la r g a -


774

d ls c u s iâ n : e l t r a a v a s e g e n e r o e o d e fo n d e a p û b llc o s h a c ia ~ u n a e m p r e s a p riv a ^

d a c u y a fu n c iâ n n o s e r e d u c e , n i m ucho m en o s, a la m e r a re la c io n c o n tr a c ­

tu a l co n e l E s ta d o . A e llo d e d ic a m o s a te n c iô n e s p e c i a l e n e l c a p i t u l e X \ |d e e £

te tr a b a jo , y e llo es p a rte de la c la v e , a m i e n te n d e r , d e la d in â m ic a i n t e r ­

n a d e l ju e g o c o lo n ia l en lo s tie m p o s q u e s ig u e n , P e r o p o r e l m o m e n to , lo -

q u e m e in te r e s a d e s ta c a r e s e l c a r â c te r n o d a l y d e c is iv o q u e e l a s u n to d e la

d is c u s iô n p a r la m e n ta r ia , en s i m is m a , a d o p ta r e s p e c te a l d e s a r r o llo conyun

tu r a l de la te o riz a c iô n c o lo n ia l d e lo s h o m b r e s d e la S o c ie d a d d e G e o g ra fia -

C o m e rc ia l , d e J o a q u in C o s ta c o n e s p e c ia l s ig n ific a c iô n .

L a rg a y re ite ra d a m e n te e s c rib e C o s ta a p ro p o s ito d e la d is c u s iô n en

e l C o n g re s o d e l p o lé m ic o c o n tra to d e la T ra s a tlâ n tic a . E n s u m o m e n to v o lv e ,

re m o s s o b re la s c a ra c te ris tic a s e s e n c la ie s d e su d is c u r s o : a m p lia c iô n d e l -

s e r v ic io h a s ta la s p o s e s io n e s p o rtu g u e s a s , fa c ilid a d e s a lo s in d u s tr ia le s y

c o m e rc ia n te s , e Ig u a l d a d d e c o n d ic io n e s c ô n la s lin e a s d e l P o r tu g a l c o lo n ia l.

P e ro , c u a n d o a m e d ia d o s d e a b r il, C o s ta e s c r ib e s in p a lia tiv o s b a jo e l r ô tu lo

d e "U n a a n o m a lia e n e l c o n tra to con la T ra s a tlâ n tic a " (4 7 ), e s cu an d o û n lc a --

m e n te s a l e n a la s u p e r f ic ie r e tic é n c ia s p ro fu n d a s e n e l a f r ic a n is ta e m p e c in a d o .

No es dudoso que, e n a lg û n m o m e n to , a lb e rg a ra C o s ta e s p e r a n z a s e n l a a m b i-

c io s a lin e a d e c o m u n ic a c io n e s e x tr a p e n in s u la r e s q u e e l n u e v o c o n tra to a m p a r a ,

b a c o n tr a to d o r le s g o ; n o h a y d u d a , p o rq u e d e lo c o n tr a r io e s im p o s ib le q u e n o

d e p u s ie r a d e a n te m a n o d e l la d o d e G u m e rs in d o d e A z c â r a te , a m ig o y c o m p a fi£

ro en p ro y e c to s s o c ia le s y e c o n ô m ic o s , c u a n d o é s te in ic iô au p e rs is ta n te y c r£

t ic a d a o p o s ic iô n a l m o n o p o lio ( s e r ia m e n te g ra v o s o p a r a e l te s o r o ) q u e s u p o n ia -

e l c o n tra to . C o s ta , s in e m b a rg o , o c u l ta s u s t e m o r e s y s e l i m i t a a a c o n s e j a r lo

que él e s tim a m e jo ra s , e n a te n c iô n a la s f a c ilid a d e s q u e u n a lin e a e s p a fio la , -

a m p lia y p ro te g id a ^ s e e s p e r a b a y a d e o f r e c e r a l d e s a r r o llo e c o n ô m ic o d e l p a ls .

P e r o lle g a u n m o m e n to e n q u e l a s itu a c iô n e s in s o s te n ib le :^ P o r q u é - s e p re g u n ,

ta C o s ta - la lin e a d e la C o m p a fiia T r a s a t l â n t i c a d e M a n ila s e v é s u b v e n c io n a d a

e n s u a m p lia c iô n a Z a n z ib a r y M o z a m b iq u e , d o n d e n o a l e t e a u n s o lo s c p lo d e in ^

c ia tiv a e s p a fio la , y e n c a m b io n o e x ite a m p lia c i ô n a lg u n a h a c i a A n g o la y e l C o n ­

go, d o n d e u n a p o lftic a c o m e rc ia l s e n s a ta n o s U e v a r ia a p ro f u n d iz a r ? L a re s --
775

p u e s ta q u e e l C o s ta c a n s a d o d e 18 8 7 s e d a a s i m is m o v ie n e a r e d u c i r e l

p r o b le m a a a q u e llo s te r m in o s d e a u to c a s tig o q u e -s e g u n p a s e e l tie m p o - c a i ^

te riz a ra n c a d a v e z m a sa a q u e lla s m lr a d a s in tr o s p e c tiv a s so b re s i m is m o co­

m o in d iv id u o y , aun m âs, so b re su in s e rtio n en un g ru p o s o c ia l d e d iffc il a s -

c e n so a la c û s p id e d e la h e g e m o n ia s o c ia l ; " î P o r q u é s e h a h e c h o lo c o n tr a ­

rio ? -In s is te -. A n a d ie h a y q u e c u lp a r d e e llo , co m o no s e a a lo s g e o g râ fo s .

P la n e s ta n v a s to s , ta n c o m p le jo s y ta n in tim a m e n te e n g ra n a d o s c o n to d o e l -

s is te m a d e c o n d ic io n e s n a tu r a le s , s o c ia le s y e c o n ô m ic a s d e l p la n e ta , no p u e-

den s e r fru to d e u n a im p ro v is a c lo n : p re s u p o n e n e n e l p a is u n a c u ltu r a g e o g râ ,

f i c o - c o m e r c i a l d e q u in c e o v e in te a fio s , y s o lo a e s te p r e c io p o d ria n n o p e c a r

de te ô ric o s y a b s tra c to s . P e r o n o s o tr o s c a r e c ia m o s d e e x p e r ie n c ia p ro p ia ;

n o n o s h a b îa m o s c u id a d o n i s iq u ie r a d e c o n s u lta r y d i s c e r n i r la a je n a ; n o s en,

tre tu v im o s en d is p u ta r s o b re la s e s tr e lla # , y lo q u e h a s u c e d id o d e b ia s u c e -

d e r p o r le y in d e c lin a b le d e la lo g lc a " . H a y u n a c r itic a d ire c ta -e llo e s in d u d a

b le - a a q u e lla p é r d id a d e tie m p o q u e fu é e n r e a lld a d la b lz a n tin a d is c u s iô n so,

b r e S a n ta C r u z d e M a r P e q u e fia , p e ro h a y ta m b ié n - y e llo e s m â s im p o r ta n te -

u n a tre m e n d a h ip ô s ta s ls d e l p a p e l d e lo s in te le c tu a le s , ( a q u i d e lo s a b o c a d o s

a l a s i n q u i e t u d e s g e o g r â f i c a s y c o l o n i a l e s ), a l d is to r s io n a r c d tic a m e n te su -

r e s p o n s a b ilid a d m lo q u e C o s ta y a a s u m ia c o m o u n f r a c a s o p r o p io . B ie n e r a -

v e r d a d q u e n i u n s o lo p r o f e s io n a l d e la g e o g r a f ia s e h a b ia p ro n u n c ia d o e n c o n ­

tra de l a tr e m e n d a v in c u la c iô n e n tr e e l E s ta d o y la e m p re s a c a p ita lis ta d e l -

M a r q u é s d e C o m illa s ; p e r o h u b ie r a d e b id o p r e g u n ta r s e p r im e r o , a n te s d e a c u ,

s a r lo s d e p a s iv id a d , c u â l e r a e l m o d e lo d e s o c ie d a d q u e s e d ib u ja b a e n s u s c a ,

b e z a s c o m o m â s a p ro p ia d o p a r a im p itls a r a l p a is p o r la s e n d a d e e s e p r o g r e s o

q u e (y e n e llo e s t a b a n to d o s d e a c u e r d o ) E s p a f i a d e b i a e m p r e n d e r s in d e m o r a .

E n tr e ta n to , s i e r a e n c a m b io e l P a r la m e n to e s p a fio l e s c e n a r io d e m â s

o m e n o s v e la d a s o p o s ic io n e s a la e x p a n s iô n c o lo n ia l d e n u e s tr a p a tria , por

m âs que -s ig n ific a tiv a m e n te - a q u e lla s m is m a s v o c e s no h ic ie ra n ja m â s el m e,

n o r am ag o de g rita r en c o n tra d e la s u b v e n c iô n p o s ta l, p o r g ra v o s a que é s ta -

fu e ra . E l c a s o d e l i m r R o jo es, no cabe duda, e l m â s c la ro y te rm in a n te .


776

E l 15 d e m a y o d e 1 8 8 7 o f r e c e l a R G C en lu g a r p r e f e r e n t e l a n o tic la -

d e q u e E s p a fia s ig u e b u s c a n d o u n a f a c to r îa c o m e r c ia l, " d e s tin a d a en p r im e r

té rm in o a d e p o s ito d e c a r b o n " , en la s c o s ta s d e l m a r R o jo . Al p a re ce r, se

h a b ia e n tra d o y a en tr a to s c o n e l j.e f e i n d i g e n a c o r r e s p o n d i e n t e , al que se -

o fre c ie ro n 125. 000 p e s e ta s . E l o fic ia l d e la a r m a d a J u a n P a s to r ih h a b ia s ^

d o e l e n c a rg a d o d e h a c e r la s g e s tio n e s , g e s tio n e s q u e , seg û n se a firm a en

lo s m e d io s d e p r e n s a , a la rm a ro n a Ita lia , c o n v e n c id a d e q u e e l p u e s to e n -

c u e s tiô n s e h a lla b a e n la z o n a q u e le c o rre s p o n d ia , en la c o s ta a l S u r de

sagU a. D e te r m in a d a p r e n s a e s p a fio la a p ro v e c h ô e n to n c e s p a r a a tr ib iir a C an ô ,

v a s ju ic io s d e s fa v o ra b le s a p ro p o s ito d e la e m p re s a . L a RGC, to d a v ia d i s - -

p u e s ta a e s p e r a r d e C a n o v a s u n a p ro fu n d iz a c io n en su ta n a la b a d a In ic ia tiv a

c o lo n ia l e n la c o s ta a f r ic a n a , s e n ie g a a d a r c r é d ite a lo s r u m o r e s p u b lic a d o s

e n lo s p e riâ d ic o B , p o rq u e e llo s é r ia - a f ir m a - " c o n d e n a r su p ro p ia p o litic a en

e l g o lfo d e G u in e a y e n R io d e O r o y c a n o n i z a r l a c o n d u c ta in e p ta y a n tie s p a fiq ,

l a d e l s e f io r E ld u a y e n e n e l m a r R o jo y e n o tr a s p a r t e s " (4 8 ).

E l 2 4 d e ju n io s e d is c u tia eu e l S e n a d o p r e c is a m e n te la c u e s tiô n d e l -

m a r R o jo , s u s c ita d a p o r e l c o n d e d e C o e llo d e P o r tu g s d , e x -m in is tro de E s^

p a fia e n C o n s ta n tin o p la , a p ro p o s ito d e l p re s u p u e s to d e g a s to s d e l m in is te rio

de E s ta d o . S e a q u ie n s e a q u ié n l a p ro m u e v a , s e d ic e e l o r a d o r ra d ic a lm e n te

e n c o n tr a d e to d a v e le id a d e x p a n io n is ta : " A b rig o t a l c o n v ic c iô n d e lo f a ta l

q u e h a s id o p a r a m l p a t r i a e l d e b i l i t a r s u v id a p r o p ia p a r a d a r lo m e jo r d e s u

s a n g re a la A m é ric a , n o o b s t a n t e l a g l o r i a « ju e I s a b e l l a C a t ô lic a y C o lô n h a n

re fle ja d o so b re E s p a fia , q u e e n trib u n a d is tin ta de é s ta fu i de lo s p o c o s q u e -

d e s d e e l p r i m e r d i a s e c o l o c a r o n a l l a d o d e l g e n e r a l O 'D o m U , p a ra s o s te n e r-

lo e n e l a b a n d o n o d e T e tu â n , m e o p u s e a l a e x p e d ic iô n d e S a n to D o m in g o , y fu i

e n é r g ic a m e n te c o n tr a r io a la lo c u r a d e la g u e r r a d e l P a c ific o . E s to s m is m o s

s e n tim ie n to s in s p ira n h o y m i a v e r s i ô n a to d a a v e n tu r a e n e l m a r R o jo , sean

fa c to ria s , s e a n c o lo n is e la s que n o s p ro p o n g a m o s e s ta b le c e r en te r r ito r io s

h a b ita d o s p o r tr ib u s s e m is a lv a je s . . . "(4 9 ). L a o p o s ic iô n h a b ia h e c h o su a p a r £

c iô n e n la C â m a r a a lta . Se in s c rlb ia , c o m o o tr a s ta n ta s c u e s tio n e s fo rm u la d a s

c o m o p ro p o s ic io n e s in c id e n ta le s , ^ n e l m a rc o p re c is o de la c a m p a fia o b s tr u c c io
777

□ Is ta c o n tra la le y d e r e f o r m a s m ilita r e s s o m e tid a a la a p rô b a c iô n p a r la m e n

t a r l a p o r e l g e n e r a l C a s s o la . E n re a lld a d , e l c o m p le jo p r o c e s o d e a c c iô n y

r e a c c lo n e n to r no a la le y d e r e f o r m a d e l e jé r c ito q u e p re s e n ta ra un m in is tro

lib e ra l, a b o c a ^ k n d e f in itiv a a l a r e le g a c io n a s e g u n d o p ia n o d e p ro b le m a s n o '

m e n o s a c u c ia n te s que a q u é l de q u e s e tra ta b a . Y , a s i, v a a p o n e r s e fin a u n a

le g is la tu r a d e n u e v e m e s e s s in d a r tie m p o a t r a t a r , p o r e je m p lo , de lo s p r e -

s u p u e s to s u ltra m a rim n s . (T a m p o c o d e la s a d m is lo n e s te m p o ra le s ^ d e l c r é d ite

a g ric o la , d e la s d e h e s a s b o y a le s , de la in fo rm a c iô n s o b re e l e s ta d o de la a g r l

c u ltu ra , d e l d e re c h o tra n s ito rio s o b r e l a im p o r ta n c io n d e g a n a d o y c a r n e s a -

la p e n in s u la ... . , n i d e l m a trim o n io c iv il).

D e sd e la R G C p ro te s ta C o s ta (5 0 ) c o n t r a la " p e s a d illa " d e la c u e s tiô n

a n tilla n a : " S i lo s p a rtid o s m ilita n te s q u ie re n la a s im lla c iô n , p ra c tq u e n la ain_


c e ra m e n te , m id ie n d o a to d a s la s p r o v in c ia s p o r u n m is m o ra se ro , re p a rtie n -

do e n tr e to d a s e l tie m p o y l a a te n c iô n . q u e e s d e c ir la J u s tic ia , p o r ig u a l, s in

p r e f e r e n c ia s o d io s a s , s in d e s ig u a ld a d e s i r r i t a n t e s ; s i, p o r e l c o n tra rio , el -

P a rla m e n to no p u ed e le g is la r , p o r f a lta d e tie m p o , m â s q u e p a r a la m e trô p o li,

c o m o d ijo e l s e f io r S a g a s ta e n e l S e n a d o e l d ia 2 2 d e a b r i l u ltim o , té n g a s e v a ­

l o r p a r a r e n u n c ia r a e s a é n te le q u ia h ip ô c r ita d e la a s im lla c iô n y r e s ta b le c e r -

fra n c a y a b ie rta m e n te el ré g im e n c o lo n ia l a b s o lu to o im p la n ta r l a a u to n o m ia .

! T â n ta p r é c i p i t a c iô n p a r a a p r o b a r lo s p r e s u p u e s to s d e l à P e n in s u la , c a s i s in

d is c u tirlo s , y tâ n ta in d if e r e n c ia p a r a lo s d e U ltr a m a r ! i Q ué g é n e r o d e a a iz n i

la c iô n e s é s ta ? " . E r a e llo ta n to m â s s a n g r a n te c u a n to q u e e l p r o y e c to p r e s u - -

p u e s ta r lo h a b ia lle g a d o a u n a f o r m u la , " re la tiv a m e n te s a tls fa c to ria " , que re b a

ja b a lo s d e re c h o s de e x p o rta c io n e im p o r ta c iô n , y d is m in u ia el g a s to pûbB co.

" E s p a fia - e r a la c o n c lu s iô n - n o h a te n id o un d ia p a r a C u b a y P u e r to R ic o , que

se m u e re n d e a n é m ia " .

P o r u ltim o , o tr o d e s e n c a n to m â s q u e a p u n ta r a la l i s t a de) C o s ta -y a p o r

p o c o tie m p o a f r ic a n is ta - d e 1887 : la v ie ja c u e s tiô n d e la s m is io n e s e n la s c o lo ­

n ia s d e l o c c id e n te a fr ic a n o y e l d e r r o c h e p û b llc o q u e r e p r e s e n ta b a n . A p ro p ô s i-

to d e l f r a c a s o ,p o r r a z o n e s id e o lô g ic a s fu n d a m « » ta lm e n te , de una e m p re sa de -
778

e x p lo ta c iô n g u ia d a p o r p r e s u p u e e to s e c o n ô m ic o s (5 1 ), v u e lv e a a t a c a r J o a - -

q u fn C o s ta a lo s m is lo n e r o s d e l In m a c u la d o C o ra z ô n d e M a r ia , b e n e fic ia rio s

e n 1 8 8 4 /8 5 d e u n a p a r tid a d e 1 3 .7 0 0 d u r o s ; e n 1 8 8 5 /8 6 , d e m â s d e l d o b le , y

1 8 8 6 /8 7 , de 41. 500 p e so s, " s in c o n ta r lo s g a s to s d e e s c u e la s , c o n s tr u e c iô n

d e e d ifid o s p a r a la s m is io n e s , p a s a je s d e id a y v u e lta , e tc . , p a r a lo s c u a le s

h a y o tr a s p a r tid a s e le v a d a s " . C o n c re ta m e n te , e n E lo b e y C h ic o , con m enos

d e c ie n a im a s , h a b ia a l p a r e c e r d o s m is lo n e r o s (a 8 0 0 p e s o s c a d a u n o ) , t r è s

c o a d ju to r e s ( a 4 0 0 ), y c in c o r e l i g lo s a s (a 4 0 0 t a m b i é n ) , C o s ta r e s u m e a s i -

la s itu a c iô n : " E n 1 8 5 9 s e d iô a c a d a f a m i l l a d e c o lo n o s e s p a f io le s q u e q u i s o

e s ta b le c e r s e e n F e rn a n d o P o o 3 . 000 r e a le s p o r u n a s o la v e z . A h o ra se d a a

c a d a m is io n e ro 16. 000 re a le s c a d a a fio " , y c o n c lu y e a p a s io n a d a m e n te : " C ô_

m o, p u es, n o hsm d e v e r c o n r e p u g n a n c la lo s a p r o v e c h a d o s d i r e c t o r e s d e la

C o n g re g a c iô n q u e s e e s ta b le z c a a lli n a d ie q u e n o s e a d e s u c u e r d a y c u y a p a £

c ia lid a d n o tie n e n a s e g u r a d a ? C ô m o n o h a n d e c o r r e r ig u a l s u e r te lo s s e -

fio re s L â z a r o S a n z , D o sd eu s B obé, O rd ô fie z M a s o ti, q u e tie n e n p e d id a a l m i­

n is te rio d e U ltr a m a r la c o n c e s iô n d e 30. 0 0 0 , 20. 000, y 50. 000 h e c tâ re a s de

tie rra , re s p e c tiv a m e n te , a m e n o s que no o b re n de a c u e rd o co n la C o n g re g a ­

c iô n 7". " I C o n lo q u e h a n c o s ta d o la s m is io n e s d e la C o n g r e g a c iô n d e l In ,

m a c u la d o C o ra z ô n , e n lo s u ltim o s c u a t r o a fio s , h a b r ia m o S p o d id o a d q u i r i r -

m e d io c o n tin e n te I " , e s e l b ro c h e h ip e rb ô lic o d e C o s ta a u n o s c o m e n ta r io s -

s o b re c u e s tio n e s q u e le a fe c ta n p rô fu n d a m e n te (5 2 ).

A quel m es de o c tu b re d e 1887, e l p o s tre ro d e v id a p a r a la p r i m e r a -

e ta p a d e la R e v is ta d e G e o g ra fia C o m e r c ia l, v e n la lu z la s u ltim a s c o n trib u ,

c io n e s s is te m â tlc a s d e C o s ta a p r o p ô s ito d e la c u e s tiô n c o lo n ia l. C uando un

a fio m â s t a r d e v u e l v a a i n i c i a r s e l a p u b l i c a c i ô n c o n t i n u a d a , J o a q u û i C o s t a h a

r o t o to t a l m e n t e s u s v ù ic u lo s c o n e l p r o y e c t o d e r e f o r m a s o c i a l q u e e n tra fla b a

la a c c iô n a fric a n a . E n o tr a s m a n o s q u e d a b a y a d e fin itiv a m e n te e l s u s tr a to t e ­

rrito ria l, h e te ro g é n e o y d is p e r s e , que ib a a p r o p o r c io n a r e n tid a d m a te r ia l a

la te o riz a c iô n d e u n o s p o c o s h o m b re s , s o lo e n e s c a s a s o c a s io n e s d e - te n ta d o - -

r e s d e i n t e r e s e s e c o n ô m ic o s p ro p io s e n a q u e llo s lu g a r e s o b je to d e s u in ic ia ti­

v a p ro p a g a n d is tic a . P e r o e l a fio d e 1 8 8 7 i b a a s e r t o d a v f a - e s c e n a r i o d e u n a p u -
779

b lic a c iô n -p e q u e fia y n o e x c e s iv a m e n te c o n o c id a - d ê 'J o a q u m C o s ta c o m o

g e ô g ra fo e h ls to ria d o r. S e tr a ta d e l fo lle to Is la s L y b ic a s (5 3 ), re c o p ila c lô n

d e t r è s tr a b a jo s p u b lic a d o s a n te r io r m e n te e n la R G C (5 4 ), y que ré c ré a p a ­

ra e l l e c t o r c u r io s o e l c o n o c im ie n to d e " R io d e O ro e n l a A n tig U e d a d " , cuya

e x p lo r a c iô n a r q u e o lô g ic a e n c a rg s f^ C o s ta a T e o d o ro d e C u e v a s , c o n su l en L a_

ra c h e (5 5 ). E l lib rito m e re c e , a m i e n te n d e r , a te n c iô n m â s d e te n id a de la -

qu e yo v o y a d e d ic a rle , p e ro n o q u ie ro d e ja r d e m e n c io n a r a q u i s u v a lo r c o ­

m o tra b a jo c ie n tific o in te r d is c lp lln a r , a la a ltu ra de 1887. S e c ita a l l i a lo s

n u ev o s g e ô g ra fo s fra n c e s e s (5 6 ), ju n to a lo s c lâ s ic o s g rie g o s en s u s tr a d u c -

c io n e s c a s te lla n a s m â s r e c ie n te s (5 7 ) y l o s u l t i m o s d a to s p r o p o r c io n a d o s p o r

lo s e x p lo ra d o re s (5 8 ), d an d o p o r re s u lta d o u n im p o r ta n te e s tu d io filo lô g ic o

y g e o g râ fic o c o m p a ra d o (s o b re e l M e d ite rrâ n e o y la s c o s ta s a fric a n a s en la

A n tig tte d a d ), d e l que n o s e h a y a n a u s e n te s n i la s u ltim a s te o rfa s a c e p ta d a s -

e n to n c e s a c e r c a d e l h ip o té tlc o h u n d im ie n to d e la A tlâ n tld a n i la e ru d ic iô n fo -

n é tic a m â s e x ig e n ts . E n tr e lo s e s c a s o s tr a b a jo s d e C o s ta c o n q u e c u e n ta la -

b ib lio te c a q u e fu e ra d e M e n é n d e z y P e la y o , s e b a y a é s te q u e c o rn e n ta m o s (5 9 ).
780

2. L A R E O R D E N A C IO N D E L A M B IT O U L T R A M A R IN O E N L O S A R O S

OCHENTA

" H a b e r a c a b a d o la a d o s g u e r r a s , la p e n in s u la r y la c u b a n a , fu é e l

p r im e r titu lo q u e a n te la o p in io n p u b lic a p u d o o s te n t a r e l n u e v o g o b ie m o .

N o q u is o s a b e r c ô m o n i a q u é p re c io . B a s tô le a d v e r tir q u e h a b ia p a z m a te ­

r ia l. i P o r q u é m ila g ro p a re c iô a to d o s te s o r o in e s tim a b le la p e s a d a c a r g a -

u ltra m a rin a ? E r a é v id e n te , a u n p a ra la c o rta p e rs p ic a c ia d e e s ta d is ta s m e -

d ia n o s (c o n t a l d e q u e a lg o s u p ie s e n d e la tr a s c e n d e n ta l tr a n s f o r m a c iô n m a r i,

tim a q u e e l m u n d o e s ta b a s u frie n d o ), e l rie s g o a q u e a q u e lla s a p a r ta d a s , in -

d e f e n s a s y c o d ic ia d a s p o s e s io n e s n o s e x p o n ia n , y q u e p o r e s o h a b ia m o s d e -

a p e r c ib lrn o s p a ra n u e v a s y m â s te r r ib le s lu c h a s , s i q u e ria m o s c o n s e r v a r la s " .

(6 0 ). C u a n d o G o n z a lo d e R e p a r a z e s c rib e e s ta s llh e a s , en 1907, la s â r e a s cq_

lo n ia le s a m e r ic a n a s y a s i â t l c a s d e d o m in a c iô n e s p a fio la h a n d e s a p a r e c id o y a

d e la e s c e n a , y la a lte m a tiv a a fric a n a , que a p e n a s u n o s p o c o s in s is tia n en -

p ro p o n e r c o m o c o n tra p a rtid a , v a s ie n d o a b o rd a d a s is te m â tic a m e n te p o r lo s -

I n te r e s e s m o n o p o lls ta s y m i l i t a r ê s d e l a E s p a fia q u e s o b re v iv e a la d e r r o t a -

c o lo n ia l.

E llo n o b a s ta p a r a r e h a b l l i t a r , a o jo s d e e s to s a f r ic a n is ta s d e c e p c iô n ^

d o s , l a im a g e n d e u n d u r a d e r o y c o m p a c te s is te m a p o litic o que no supo a fro n -

t a r c o n d e c ls iô n e l c a m in o d e l a a lta p o litic a m u n d ia l ; " L a R e s ta u r a c iô n té n ia

a n te s i d o s ru m b o s o p u e s to s y a b s o lu ta m e n te in c o n c ilia b le s q u e s e g u ir : o h a ­

c e r d e E s p a fia u n a p o te n c ia m ilR a r , m u ch o m â s m a ritim a que te r r e s tr e , con

p o lftic a e x te r io r f ir m e y d e c id id a , e n tr a n do r e s u e lt a m e n te e n e l c a m in o d e

la s a lia n z a s , o liq u id a r lo s r e s to s d e l im p e r io c o lo n ia l p a r a r e d u c ir n u e s tr a s

a s p ira c io n e s , p o r e l m o m e n to , a u n a v id a m o d e s ta d e r e c o g im ie n to y p ré p a ra ^

c iô n . N o tu v im o s e s ta d is ta b a s ta n te s a g a z p a r a a d v e r tir e s e d ile m a , n i o p in iô n

p u b lic a p a r a p r e s e n ti r le , p la n te a r le o im p o n e rle a lo s p a rtid o s p o litic o s . Y e£

ta d é fi c i en c ia n a c io n a l, n o p e rs o n a l, n i d e b a n d e ria , n i de c la s e , e s la v e rd a —

d e ra c a u sa d e l d e s a s tre co n q u e te rm in ô e l p a sa d o s ig lo " (6 1 ). S in e m b a r g o ,

b ie n e s v e rd a d q u e a u n q u e R e p a r a z r e c u r r a , una vez m âs, a e s te s im il p e q u e —


781

fio -b u rg u e s do la " im p o te n c ia n a c io n a l" p a r a d e n u n c ia r u n a p o lftic a d e c l a - -

ses. en b e n e fic io d e u n o s p o c o s y e x p e n s e s d e la g ra n m a s a d e la p o b la c iâ n

-p e n in s u la r y c o lo n ia l-, lo c ie r to e s q u e o c u lta n s u s p a la b r a s u n a c la r a ene­

m ig a c o n tr a e s e p u lia d o d e p r i v i l e g i a d o s d e l a o l i g a r q u i a t e r r a t e n i e n t e y f in a n

c ie r a q u e im p u s ie ro n su s in te re s e s s o b re o tro s m â s g é n é ra le s . " L a fn fim a -

m in o r f a q u e e n E s p a fia p a r e c e o c u p a r s e d e n e g o c io s p u b lic o s " - p r o s lg u e - a c tu ô

a s f e fic a z m e n te a l s e r v ic io d e a q u é lla , d an d o p rio rid a d a s u s p e t i c i o n e s y e id

g e n c ia s y n o d u d an d o en s u b o rd ln a rle s la s d e o tr a s b u rg u e s ia s p e n in s u la r e s ,

s ie m p re q u e no e n tra ra n en c o n tra d ic c iâ n con el s is te m a (6 2 ).

P e r o ,a l h ilo d e la e v o lu c iô n a c e le r a d a d e l r e p a r to d e lo s e s p a c io s c o ­

lo n ia le s , la m o n o litic a e s tr u c tu r a d e lo s s e c to r e s en e llo s in te re s a d o s se vé

f o r z a d a a l c a m b io , s iq u ie ra s e a m o d e sto y r e ta rd a d o . C o n a to s d e r e f o r m a cq,

lo n ia l s a lp ic a n la h is to r ia d e la s e g u n d a m i t a d d e l X IX e s p a f io l, a c e rc a n d o -

u n a y o tr a v e z lo s s u c e s iv o s p ro y e c to s a l n e x o c o m u n d e la (a s i c o n s id e ra d a )

to d a v ia f a c tib le e v ita b ilid a d d e la p é r d id a c o lo n ia l. E l t e r r i b l e h u n d im ie n to -

d e l Im p e rio e s p a fio l e n l a d é c a d a d e lo s v e in te p la n e a c o m o u n a s o m b r a p o r -

e n c lm a d e la H o ra c iô n r e f o r m is ta q u e p r e c e d e y a c o m p a fia a l s e x e n io d e m o c r â

tic o (6 3 ), p e ro q u iz â s e h a a le ja d o y a lo s u fic ie n te e n e l tie m p o c o m o p a r a d e £

v a n e c e r s u e f e c t o e n l o s a fio s o c h e n t a . E s e n to n c e s , m â s b ie n , la n e c e s id a d -

in m e d ia ta d e r e o r g a p iz a r la s fu e n te s d e r lq u e z a U ltra m a r in a s (e n v i r t u d d e

r e a ju s te s In te m o s o m u n d ia le s ) la q u e o b llg a a d is p o n e r en to rn o a la s p re s iq ,

n e s d e s d e a b a jo u n a s e r i e d e m e jo r a s d e r a c io n a llz a c lâ n , o to rg a d a s co n d ls te n

d id o e s f u e r z o d e sd e a rrib a .

L a s r e f o r m a s u ltr a m a r in a s c o rre s p o n d e n a s i co n b a s ta n te e x a c titu d a

la re la c io n de fu e rz a s e x is ta n te e n tr e lo s d e te n ta d o r e s d e l p o d e r e n la s d o s p H

m e ra s d é c a d a s d e la R e s ta u ra c iô n y e l re s to d e la s fra c c io n e s d e c la s e que -

c o n s titu y e n , e n ju n to , e l c o n te x to d e r e f e r e n d a . P re s io n e s lib e ra liz a d o ra s de

la a d m in is tr a c iô n c o lo n ia l d o ta ro n a la s A n tilla s , poco a poco, d e la s le y e s de

é m a n c ip a c iô n , a b o lic iô n d e la e s c la v itu d , y - f in a lm e n te - s u p re s iô n d e l p a tro n a ,

to . E n 1881 la C o n s tltu c iô n d e l 7 6 c o b ra b a v ig e n c ia e n C u b a , y a p a rtir de aqui


782

laa reformas polîticas (siempre tlmidaa y a me nudo controvertidas)- centra-


rian con preferencla la actividad de los législadores, en tanto que Filiptnas
se incorpora con retrasô y désignai dad a este proceso de discontinua atenciôn
por parte de la administraciôn, no tan àgil y resuelto c o m o m uchos hubleran
deseado. Rafael Marfa de Labra, eficaz propagandista y tenaz defensor de la
equiparaciôn de las conquistas democrâticas entre peninsulares y ultramari-
nos, no es por supuesto una voz excepcional y rara. Muchos otros participan
de esa dimensiôn extraeconômica e idealista que sabe imprimir a su acciôn -
polftica de agitaciôn sobre la opiniôn publica : "Aqui no debo recorder las obl£
.gaciones que Espafia tiene respecto de sus colonias -arengaba en 1869 desde
la câtedra del Ateneo madrilefio-, dado su carâcter de m a d r é patria, porque
os hago la justicia de creer que entre vosotros no hay uno solo que créa que
Cuba o Filipinas existan en el m u n d o sôlo para proporcionar sobrantes a nue£
tro Tesoro, mujeres ricas a nuestros aventureros y pingûes r entas a nuestros
empleados" (64).

Prôfundamente optimista por el triunfo politico recién ganado, se atre_


ve Labra en aquel momento, -como volverâ a hacer en circunstancias me nos
favorables para sus ideas-, a reclamar un papel protagonista y moralmente -
superior para la acciôn colonial espafiola, prefiado su discurso de inspiracio-
nes éticas : la misiôn "que debe de realizar (Espafia) c o m o naciôn frente a las
d emâs naclones (...) reclama la cooperaclôn de todos los partidos y es la gran
base de una polftica nacional. Esta misiôn no puede ser otra que la de represen
tar los grandes Intereses de la civilizaciôn, impidiendo el desquiciamiento del
m u nd o politico, procurando ensanchar el dominio de los intereses generates, a
cuyo desarrollo responds la actual y precipitada formaciôn de las grandes na--
cionalldades consagradas en Solferino y Sadowa y cuyo porvenir estâ protegido
por la extensiôn y la fuerza que todos los dfas adquiere el derecho de gentes. . ."
Y, en consecuencia, "dando la m a n o sin orgullo, sin petulancla, sin egofsmo,
sino co m o quien realiza un deber m u y grato, a las sociedades que estân en el -
comienzo de la vida, para que entren lo m â s pronto posible en el goce de todas
las ventajas que al viejo m u nd o han proporcionado muchos siglos de trabajos,
783

de e n a a y o s y de c a tâ s tro fe a , y a b rie n d o , en fin , a l e s p fritu d e lo -a f u t u r e a -

tie m p o a n u e v o s y d ila ta d o a e s p a c io s (6 5 ).

N o c o rre s p o n d ia , s in e m b a rg o , e s ta v o lu n ta r ls ta y b le n in te n c io n a d a

d e s c rip c io n d e ta r e a s a r e a liz a r , e x p u e s ta p o r L a b ra , a la r e a lld a d s u s te n -

ta n te d e l r e s id u a l e m p o rio U ltra m a rin o , a lo s te n s o s la z o s d e v in c u la c iô n -

a m e ric a n a o a s iâ tic a c o n la q u e b ra n ta d a m e trô p o li m e d ite r r a n e a , e n to n c e s

a la z a g a d e la s p rin c ip a le s p o te n c ia s . F in a llz a d a la d e v a s ta d o ra g u e r r a l a r ­

g a e n l a G r a n A n tilla (6 6 ), to d o o b lig a b a e n p r in c ip io a l a c la s e d o m in a n te a

r e p la n te a r e n p ro fu n d id a d la s r a z o n e s y m e d io s d e s u a p ro p ia c iô n c o lo n ia l.

N o o b s th n te , l a i n e r c i a o l a n e c e s id a d s ig u e n In fo r m a n d o (h a s ta la d e s a p a r i-

c iô n d e l d o m in io ) l a f o r m a c iô n y d e s a r r o l l o d e a q u e llo s p o d e ro s o s g ru p o s de

fu n c io n a rio s , c o m e r c ia n te s o p r o p le ta r io s d e l a u e lo q u e , e s t r e c h a m e n t e v lh ^

c u la d o s a i n t e r e s e s m e tr o p o lita n o s e n u n p r in c ip io , a c a b a r é n lô g ic a m e n te -

p o r d iv e rs lfic a rs e , c o m p llc a n d o e l c o n te x to d e s u s r e la c io n e s m u tu a s . E s un

c o r te s e c to r i a l d e e s te p r o c e s o lo q u e t r a t a d e a b a r c a r s e , a p ro x im a tiv a m e n -

te , e n la S p a g in a s q u e s ig u e n .
784

C uando, e n l a s d o s p r i m e r a s d é c a d a s d e l s ig lo X IX , C îib a r é s i s t é ,

m ila g ro s a m e n te , a l h u n d im ie n to d e l im p e r io e s p a fio l e n A m é r ic a , se a b re n

tie m p o s p r ô s p e r o s p a r a la i s l a . E n tre 1817 y 1 8 2 4 s itu a e l p ro p io L a b ra su

m â x im o e s p le n d o r , p la g a d o d e p r o b l e m a s e n l o s a fio s i n m e d i a t o s . L a c e n tra

liz a c iô n , a su e n te n d e r, h a d e a i r o n t a r la c a r g a c u lp a b le d e u n a p r o g r e s iv a

d e c a d e n c ia (6 7 ). A i r e to m a r e s te a rg u m e n te en la C â m a ra b a ja , m e d ia d o e l

a fio d e 1 8 8 6 , v o c e s i n t e r e s a d a s e n la p r o s e c u c iô n d e l s ta tu q u o .r e s p o n d e r â n

a l p r o p a g a n d is ta a n tilla n o c o n l a c o n tu n d e n te r é p lic a d e q u e " n o e s e l s u f r a —

g io u n i v e r s a l lo q u e n e c e s i t a C u b a , s in o r e f o r m a s e c o n ô m ic a s " (6 8 ). Q u ie n -

a sf se e x p re sa b a , e l c o n se rv a d o r R o d rfg u e z San P e d ro , e ra a p en as so sp ech q ,

so d e a la rd e s v a n g u a rd is ta s ; " En re la c iô n s in g u la r m e n te c o n e l m e rc a d o

de la is la d e C u b a -e x p o n e R o d rfg u e z San P e d r o - , y en re la c iô n ta m b ié n co n

lo q u e to c a a la s is la s F ilip in a s y a P u e r to R ic o , e s n e c e s a rio que el g o b ie r­

no, co m o f a b r ic a n ts d e ta b a c o s , n o s ig a e s e s is te m a de p re s c ln d ir de la p r o ­

d u c c iô n n a c io n a l y d e b u s c a r s u p r in c ip a l s u rtid o e n la p ro d u c c iô n e x tr a n je r a ,

c o n lo q u e e l d in e r o a r r a n c a d o a l a tr ib u ta c iô n d e lo s e s p a fio le s v a a p lic â n d o -

s e e n b e n e R c io d e lo s p r o d u c to r e s e x t r a n j e r o s , y se da el tris te caso de que,

s ie n d o n o s o tr o s lo s p r in c ip a le s p r o d u c to r e s d e ta b a c o e n e l m u n d o , le jo s de

te n e r c o m o e s tfm u lo e l s u rtid o d e la s f â b r ic a s n a c io n a le s ; n o s e n c o n tra m o s

con que n u e s tra p ro d u c c iô n q u e d a c o m p le ta m e n te d e s d e fia d a , o p o r lo m e n o s

n o e m p le a d a en la e x te n s iô n q u e d e b ie r a (...) E s te e s u n d e ta lle d e la fu n e s ta

p o lftic a c o m e r c ia l q u e n o q u ie re h a c e r d is tin c iô n e n tre la rlq u e z a d e l p a fs y -

la rlq u e z a e x te rio r" . L a s p a la b ra s d e l o ra d o r c o n s e rv a d o r, e n t o n c e s e n l a opq_

s ic iô n , n o s d a n l a m e d id a d e l c a m b io q u e s e p r o d u c e en a q u e llo s m o m e n to s ,

d e l a c o p la m le n to d e in te r e s e s y m a n ife s ta c io n e s v e r b a le s q u e , a v a n z a d a la d é -

c a d a d e lo s o c h e n ta , c o rre s p o n d e n a u n n u e v o e q u ilib rio e n e l b lo q u e d o m in a n te

y s u s o rie n ta c io n e s in m e d ia ta s.

V o lv a m o s b r e v e m e n te a t r â s , a l p u n to d e p a r tid o -q u e b ra d o y d é s ig n a i

en su s re s u lta d o s - q u e o f r e c e la c o n c lu s iô n d e l c o n flic to in s u r r e c c i o n a l en -

1879. A p e n a s h a y triu n fa lis m o en lo s e s c r ito s -p o r m â s que s u o rie n ta c iô n sea

d iv e rs a - d e la in m e d ia ta p o s g u e r ra : to d o s y c a d a u n o , a su m a n e ra , so n con£
785

cientes de que la pervivencla del dominio es ineatable, de que-loa gérmenes


de distanciamiento ae multiplican y engroaan, y de que ello habrâ de condu-
cir forzosamente al eetablecimiento de unas nuevas relaciones entre las fuer
zas en presencia. Desde un Ser van do Ruiz Gomez, preocupado por la integra
ciôn defitdtiva del enclave insular en el contexto politico y econômico de la na
ciôn (librecambio absoluto, "self-government", reformas administrativas y
extensiôn de libertades civiles), y que en absoluto oculta su intenciôn de no
abandonar aquella fuente de rlqueza (69), hasta un Federico Giraud, obsesiq,
nado casi exclusivamente por el problema azucarero ( 7 0 ) que una inconcebi-
ble protecciôn minoritaria a los productores peninsulares de remolacha agu-
diza por momentos, toda una g a m a de soluciones (inmediatas o a medio pla —
zo) salpica la prâctica polftica de los primeros ochenta. Son diverses modali,
dades reformistas que tropiezan, casi invariablemente, contra el m u r o de -
granito de los m â s cerrados intereses. "Hay que enterrer la bandera de las
reformas -decfa Elduayen, entonces ministro de Ultramar, en 1879-- Ya es,
tân hechas todas, y no pensamos que vayan mayores libertades a las Antilles"
(7 1 ).

V ie n e a d e s p e r d i c i a r s e , de e s ta m a n e ra , l a m a g n ffic a o p o rtu n id a d de

d is te n s iô n o f r e c id a p o r la p a z f ir m a d a e n Z a n jô n . P r o n to , la to lé ra n te co n d u £
JO
ta d e M a rtfn e z C am p o s de p rim e ra h o ra , s u s p ru d e n te s re c o m e n d a c io n e s , van

a q u e d a r en su sp e n se a l s e r U am ad o e l " P a c lfic a d o r" a la p e n in s u la , con su

in c o r p o r a c iô n a l s is te m a p o litic o t r a s o f r e c e r l e la p r e s id e n c ia d e l c o n s e jo d e

m in is tro s . N o e s e x tra fio q u e la d e m o c r a c la c u b a n a s e a d u r a e n s u s ju ic io s ,

p o c o s a fio s m â s t a r d e , p a r a c o n la p o lftic a d e l g a b in e te c o n s e rv a d o r en a q u e —

H o s p r im e r o s m o m e n to s , q u e d e b ie r a n h a b e r s id o d e c o n te n te y s a tis f a c c iô n -

h a c ia lo s d e s a n im a d o s y s u s p ic a c e s : " S u p o n ie n d o q u e n o s e h u b ie s e q u e r id e

d e s d e e l p r i m e r m o m e n to l l e v a r a C u b a l a o r g a n lz a c iô n v ig e n te e n to n c e s e n -

P u e r to R ic o - s e la m e n ta J u a n G u a lb e rto G ô m e z -, lo m â s c o r r e c t e e ra a te n e r-

s e a la s r e c o m e n d a c io n e s q u e e l P a c lf ic a d o r h a c ia a l s e fio r C â n o v a s , de p la n ­

te u r p o r lo p r o n to la s le y e s m u n ic ip a l, p r o v in c ia l y d e e le c c iô n p a r a la s C o rte s ,

en v ig o r en la p e n in s u la p o r a q u e llo s tie m p o s . N o s e h lz o a s i , y s e c o n fe c c io n ô .
786

p o r e l c o n tra rio , u n a n u e v a le y p ro v in c ia l, s in a n u e n c ia , n i-in te rv e n c iô n ,

n i c o n s u lta d e lo s in te r e s a d o s , q u e ro m p ie n d o co n to d o s lo s p rin c ip io s d e l -

lib e ra lis m o m o d e rn o , d e jô s in f a c u l t a d e s n i j u r i s d i c c i â n e fe c tiv a a la s D ip u ^

ta c lo n e s p r o v in c ia le s , y u n a le y m u n ic ip a l q u e re d u jo a lo s a y u n ta m ie n to s a

la m e r a c a te g o r îa d e c u e rp o s e n c a rg a d o s de c u m p lim e n ta r la s ô rd e n e s d e l -

G o b le m o " (7 2 ).

D e e s te m o d o , e n lu g a r d e o f r e c e r lo s in s tr u m e n te s d e la d is te n s io n y

la c o n fia n z a , E s p a fia a p r e ta b a l a s t u e r c a s d e s u d o m in io . L a s n u e v a s le y e s -

f u e r o n p r o m u lg a d a s ^ a la v e z ^ e n C u b a y P u e r to R ic o , en te o rfa de m a n e ra p r o ­

v is io n a l, p e r o d e h e c b o p ro lo n g a d a s h a s ta m e d ia d o s d e la d é c a d a d e lo s o c h e ^

ta . P u e rto R ic o e m p e o r a b a in c lu s o s u s itu a c iô n , p e rd ie n d o la e s c a s id e s c e n tra ^

liz a c iô n a d m in is tr a tiv a d e q u e g o z a b a h a s ta a q u e l m o m e n to . E l d e s c o n te n to -

h a b ia d e c u n d ir, in e v ita b le m e n te , e n tr e h o m b r e s c o n e s tr e c h a c o m u n ic a c iô n -

c o n e l e n to n c e s r é p u ta d o p a r a f s o d e la s lib e r ta d e s d e m o c r a tic a s , s u v e c in o d e l

n o rte . E l c e n s o e le c to r a l s e a ju s ta b a a c o n d ie io n e s d if ic ile s , e x ig ie n d o s e r c o n

tr i b u y e n te p o r m u c h o m a y o r tip o q u e e n l a p e n ù is u l a ; s in e m b a r g o , l o s e m p le a ^

d o s y f u n c io n a r io s g o z a b a n d e l d e r e c h o a l v o to a m p lia m e n te . De hecho, la s

p u e rta s d e l P a rla m e n to s e h a lla b a n c e r r a d a s p a ra a q u e lla b u rg u e s fa c r io lla

q u e c a d a d fa s e n tf a m a s e l p e s o d e la lo s a c o lo n ia l q u e lo s c o n v e r tis e n c iu d a d ^

n o s de se g u n d a c a te g o riâ > a p e s a r de su ilu s tra c io n c re c ie n te . L a fu e rte c e n s u ­

ra , a p lic a d a a la p r e n s a , h a c ia c a u s a co m û n co n la d u ra a u to rid a d de lo s c a p it^

n é s g é n é r a l e s p a r a o f r e c e r u n a im a g e n d e E s p a fia c o m o p o te n c ia m e tr o p o lita n s

p o c o d e s ê a b le , y, s o b r e to d o , p o co a d a p ta d a a la s c o n d ie io n e s im p e r a n te s . P a ra

c o lm o i la v â lv u la d e e s p e r a n z a q u e d is e f ia ra M a rtin e z C a m p o s s e d e s v a n e c fà -

c o n lla m a d a a l a P e n in s u la . . .

L o s c u b a n o s ib a n a s o p o r ta r p o r p o c o tie m p o l a r e s ig n a c iô n a tô n ita d e -

lo s p r i m e r o s d f a s q u e s i g u i e r o n a l a p a z d e 1 8 7 9 . " E l d e s e n c a n to h a b ia e m p e z a -

do a n a c e r " -e n p a la b r a s d e l d e m o c r a ts J u a n G u a lb e rto G o m e z -, y lo s p a r tid o s

c u b a n o s s e v e r te b r a b a n e n to rn o a lo s t r è s cauces d e a c tu a c io n (e n u n p r i m e r -

m o m e n t o t a n g e n c i a l e s ) , q u e o f r e c i a n l a U n io n C o n s ti tu c io n f c l , l o s l i b é r a l e s y l o s
787

d e m o c ra ta a . E ra, b ie n e n te n d id o , u n " d e s m e n u z a m ie n to de la s fu e rz a s lo ­

c a le s " , p e r o ta m p o c o l a s f u e r z a s p e n in s u la r e s p r e s e n ta b a n u n a m a y o r cohe
s io n . C o m e n ce m o s p o r la s p rim e r a s .

D e to d o s e s s a b id o q u e la le y d e l p a tro n a to d e ja b a e n p ie l a e s c la v i-

tu d . L as re fo rm a s e c o n o m ic a s r e c la m a d a s d e s d e v a r io s a n g u lo s h a lla b a n

s é ria s re s ife te n c ia s en la se d e d e l p o d e r c e n tra l, ^ in e m b a r g o , n o h a b f a v a c i^

la d o e s te e n c o n d u c ir u n a g u e r r a q u e n o a to d o s p e rju d ic a b a : v a lg a , una vez

m as, la s o m e r a a lu s io n a lo s c a s i 200. 00 0 h o m b re s e m b a rc a d o s h a c ia e l -

C a rib e o a la r e n ta b le in v e rs io n q u e s u p u so la c re a c io n y p ré s ta m o s o f ic ia - -

le s d e l B a n c o H is p a n o -C o lo n ia l, trè s a fio s a n te s d e p o n e r fin a l c o n f lic to (7 3 ).

D e lo s v e in tic in c o m illo n e s d e p e s o s q u e la e n tid a d b a n c a r ia e n tre g o a l g o b ie r

n o c a n o v is ta p a r a h a c e r fr e n te a lo s g a s to s b é lic o s , y a e l 13 d e o c tu b r e de -

1 8 7 6 s e d e c r e t a b a l a d e v o lu c io n d e c in c o m illo n e s , y d e o tr o s d o s y m e d io e l

2 4 d e a g o s to d e 1 8 7 8 (7 4 ). L o s é n o r m e s g a s to s d e la c o n tie n d a v e n ia n a r e c a e r

s o b re la p ro p ia is la , e n u n a p r u e b a d e f u e r z a q u e n u n c a se o c u ltô c o n d u c ir ia ,

u n ic a y e x c lu s Iv a m e n te , a l a c o n s e r v a c io n d e l c o n tr o l p o litic o y e c o n ô m ic o -

p a r a E s p a fia . P a r a lo s d o n o in a d o s e r a y a d i f i c i l d e s o p o r t a r . Y s in e m b a rg o ,

la m o r a le ja o b te n id a d e la p a c ific a c iô n v is a b a a la p e r p é tu a p ro lo n g a c iâ n d e -

la s r e p re s a lia s fis c a le s ; 1860, e n un e s ta d o d e p r o s p e r id a d m a y o r p a r a la -

is la , c o n trib u la C u b a e n to ta l c o n u n o s q u in c e m illo n e s d e p e s o s e n c o n c e p to

d e im p o s ic io n e s ; e n 1 8 8 0 , s e r ia m e n te q u e b ra n ta d a su riq u e z a , -"c o n su s cam

p o s ta la d o s , s u s fin c a s d e s tr u ld a s , p e rd id o s su s c a p ita le s y a m e n a zad o su -

c ré d lto -, C u b a e r a o b lig a d a a v e r t e r s o b r e E s p a fia c u a r e n ta m illo n e s d e d u ro s .

Y s in e m b a rg o , c o m o c o n fe s a ro n (ta n to a n te s c o m o d e s p u é s de s u s r e s p e c tiv a s

g e s tio n e s )m in is tre s de U ltra m a r c o n s e rv a d o re s o fu s io n is ta s , la a d m in is tr a - -

c i6 n e s p a fio la h a b f a s a c r if ic a d o la lib e r a liz a c io n p o lltic a d e s u d o m in io a n t i l l a -

n o (c o n la c o n s ig u ie n te d e m o r a e n la a b o lic iô n d é fin it! v a d e la e s c la v itu d ) a la

p r o s p e r i d a d m a t e r i a l y e l m e .jo r a m ie n to m o r a l d e l a s is la s , n o c o n c ib ie n d o -

am bas s in o e n s u c o n e x iô n m a s d ir e c ta c o n la m a d r é p a tr ia . i C om o h a b rla que

in te rp re ta r, e n to n c e s , a q u e l p ro g rè s !v o d e te rio ro e n la e v o lu c iô n e c o n ô m ic a -

de C uba, que, apenas s in v a c ila c io n e s , io s m â s d ire c te s c o n o c e d o re s d e la s^

tu a c io n s u b ra y a n c o n u n a n im id a d ?.
788

C on p re s u p u e s to s In v a rla b le m e n te e le v a d o s , u n a trib u ta c lo n m a s -

in ju s ta s i c a b e q u e la p e n in s u la r y u n a a d m in is tr a c io n p la g a d a d e c o rru p c io

n e s y n é p o tis m e , la i s l a a p e n a s p o d ia a b o r d a r la u r g e n c ia d e s u r e c o n s tr u ç

c io n m a te r ia l. E l c a p ita l e x tra n je ro , q u e n u n c a d e jô d e a c u d ir a b o n d a n te - -

m e n te , e r a a b s o rb id o p o r la m o n s tru o s a d e u d a c u b a n a . A u to ri zad o a m p lia ­

m e n te p o r e l p a rla m e n to , e l g a b in e te c o n s e r v a d o r d e l o s p r i m e r o s a fio s d e l

re g im e n a lfo n s in o , n o h iz o s in o p r o f u n d iz a r a q u e lla v ia d e c o n tro l y s u m i-

s io n to ta l. P e ro in c lu s o lo s l i b é r a le s s e d i s t a n c i a r o n a m p lia m e n te d e lo --

e x ig id o p o r u n q s o c ie d a d p u ja n te c o m o la a n tilla n a . L as re fo rm a s, tim id a

y p o litic a m e n te a b o rd a d a s , fu e ro n c o n c e b id a s s ie m p rq en re a lid a d , com o

p a b u lo a l s e p a r a tis m o in d e p e n d e n tis ta , In c lu s o lo s m a s o s a d o s h ic ie ro n

s ie m p r e p r o f e s iô n d e fé d e e s p a fio lis m o y s e n tid o p a tr iô tic o p a r a c o n ju r a r

lo q u e , e n e l fo n d o d e s u s p e n s a m ie n to s , a c a b a ria en la ru p tu ra d el nexo so

b e ra n o . L é o n y C a s tillo , e l p rim e ro , v in o a t r a s p a s a r a l a i s l a d e C u b a , -

s in flu id e z a p e s a r d e to d o , e l p u fia d o d e f r a n q u i c i a s q u e h a b f a d e t r a n q u i l l z a r

la s c o n c i e n c i a s l i b é r a l e s d e u n p u fia d o d e p e n i n s u l a r e s . P e ro s u s e s c rô p u lo s

n o e ra n lo s m is m o s q u e lo s d e lo s lib é r a le s cubanos, e s é v id e n te , por no ha

b la r d e l c r e c i e n te flu jo d e in s p ir a c iô n d e m ô c r a ta q u e p o la r iz a b a la o r g a n is a

c iô n p o lf tic a e n l a p o c o a v e n tu r a d a c o lo n ia e s p a fio la .

L o s p r i m i t i v e s p r o g r a m a s d e l a U n io n C o n s ti tu c io n a l C u b a n a y e l - -

p a rti do lib e r a l. de la Is la se a c e rc a n s e n s ib le m e n te . Son, a n te to d o , la e x p re

s iô n f o r m a i d e la s a s p ir a c io n e s d e d o s o lig a r q u f a s c o lo n ia le s ; la p rim e ra , -

e s c o ra d a lig e ra m e n te h a c ia la Iz q u ie rd a ; la seg u n d a, p e rc e p tib le m e n te c o n -

serv ad o ra. A m b a s fo r m a c io n e s d e s e a b a n la in m in e n te a p lic a c iô n d e la C o n ^

titu c iô n e s p a fio la y d e la s le y e s o r g â n ic a s d e la m e tr ô p o li e n to d o lo q u e f u e -

ra n c u e a tio n e s g é n é r a le s , a s i c o m o la p ro m u lg a c iô n d e le y e s e s p e c ific a s p a ­

r a la d e fe n sa c o n c re ta d e lo s in te r e s e s p a r tic u la r e s d e la s c o le c tiv id a d e a lo

c a le s im p e ra n te s en C u b a . D e s d e lo m i s h o n d o d e s u s id e a s y c r e e n c ia s , am

b o s p a r tid o s d e ja b a n a u n la d o la c o n s id e r a c io n r e a l d e lo s d e r e c h o s p o litic o s

d e la p o b la c iô n de c o lo r; la U n io n C o n s t i t u c i o n a l a b o rd a b a e l p ro b le m a de la

e s c l a v i t u d d e s d e l o s s u p u e s t o s d e l a l e y M o Y e t, p e r o a c ô r ta n d o lo s p la z o a --
789

p re v ia to a p o r e s ta (e n a u m a , p r o l o n g a b a l a v i g e n c i a l e g a l d e l e s c l a v i a m o —-

d d r a n - t e m a s d e c u a r e n t a a fio s to d a v f a ) , e n ta n to q u e e l P a r t i d o L ib e ra l cu

b a n o s e p le g a b a a l a r tic u lo 21, q u e e x ig fa la a b o lic iô n s in d ila c io n e s , si -

b ie n a c o m p a f ia d a d e in d e m n iz a c iô n a lo s p r o p ie ta r io s . E n d e fin itiv a , y te -

n ie n d o e n c u e n ta la r e s i s t e n c i a o f r e c id a h a c ia e s ta c o n d ic iô n m a t e r i a l d e

la lib e ra c iô n d e lo s e s c la v o s , r e s u lta b a q u e ta m p o c o lo s lib é r a le s a n tilla -

n o s o fre c ia n s o lu c io n e s te rm in a n te s p a ra e s ta tre m e n d a c irc u n s ta n c ia . Am

b o s p a r tid o s h u b ie r a n p o d id o , q u iz â , o b s e r v a r c o n d u c ta s a s im ila b le s a lo s

c o n te x to s p o litic o s d e la E u r o p a b u r g u e s a d e a q u e l m o m e n to , de no e x is tir

p o r m e d io e l p r o b le m a d e la a b o lic iô n . É s te io d is to r s io n a b a to d o , c ris p a n

d o a lo s m & s fa v o re c id o s c rio U o s , q u e s e d e b a tia n e n tr e la d is y u n tiv a c r u ­

c ia l d e u n a s u m is iô n h u m illa n tp a la b u r o c r a c ia e s p a fio la (q u e lo s v o lv ia im

p o t e n te s p a r a r e a l i z a r s u p ro p io p a p e l c o m o c la s e d irig e n te ) y la in s u r g e n -

te a m e n a z a s o c ia l d e u n a m a s a d e la p o b la c iô n c o n s tr e f iid a e n lo s m o ld e s

e s tr e c h o s d e u n s is te m a p o litic o y a p e ric lita d o .

D e e s te m o d o , y e n lo s p r im e r o s tie m p o s d e s u a c tu a c iô n p o litic s , la

U n iô n C o n s ti tu c io n a l , f u n d a d a p o r p r o f e s i o n a l e s i l u s t r a d o s y a b o g a d o s , se

v e o b lig a d a a d e fe n d e r la e s c la v itu d c o m o in s titu c iô n , com o b ase que e ra de

la fo rtu n a de lo s g ra n d e s h a c e n d a d o s q u e , en b u en a p a rte , e ra n su s c lie n te s .

P e ro , J u n to a e l l o s , c o m p o n fa n e l p a rtid o " in d iv id u o s q u e h a b ia n lle g a d o a

C u b a e n p o s ic iô n in f e r io r " ; la g u e r r a lo s h a b ia e le v a d o , e n a lte c ié n d o lo s so-

c ia lm e n te y c o lo c â n d o lo s e n s itu a c iô n d e in f lu ir e n la m a r c h a p o lftic a d e lo s

a c o n te c im ie n to s in s u la r e s . " E r a n a u to n o m is ta s y lib re c a m b is ta s d e c id id o s ,

p e r o q u e r ia n l a a u to n o m ia i r r e g u l a r q u e d e h e c h o v e n ia n g o z a n d o d e s d e la e x

p u ls iô n d e l g e n e r a l D u lc e . T e n ia n l a f u e r z a v o lu n ta r ia a s u s e r v i c io y e r a -

u na v e rd a d e ra o ü g a rq u fa , fo rm ad a p o r ia p o d e ro s a b u ro c ra c ia u ltr a m a rin a

y e l a lto c o m e rc io , y d irig id a p o r a b o g a d o s y p u b lic is ta s d e m e d ia n a ilu s tr a

c iô n ..." (7 5 ). P o r s u p a rte , y s o c io lô g ic a m e n te , el P a rtid o L ib e ra l se com -

p o n ia d e a q u e llo s c u b a n o s q u e n o h a b ia u i to m a d o p a r t e en la in s u rre c c iô n , ab-

s o rb ie n d o in c lu s o a lg û n q u e o tr o e le m e n to re v o lu c io n a rio de lo s que c o la b q

ra ro n e n l a f i r m a d e l Z a n jô n . E ra, v e rd a d e ra m e n te , e s p e jo fie l d e la s c ia

s e s m é d ia s c u b a n a s ; " a b o g a d o s d is tin g u id o s , s a b io s m e d ic o s , d o c to s p ro fe-


790

a o re a, h acen d ad o s de segundo o rd e n , g e n te d e v e r d a d e r o a r r a i g o en el p a is ,

s e n tia n l a h u m llla c iô n a q u e lo s c o n d e n a b a e l v ie jo re g im e n c o lo n ia l y pug n a_

b an p o r m o d ific a rlo " (7 5 ).

Poco a poco, d o a p a r tid o s in ic ia lm e n te c e r c a n o s e n c u a n to a p r o g r a ­

m a s p o litic o s ib a n a v e r s e d is ta n c ia d o s p o r la a n ta g ô n ic a d iv e r s id a d d e i n t e ­

re ses que am b o s e n ce rrab a n : p a ra la b u ro c ra c ia p e n in s u la r e r a d u ro c o n - -

t e m p la r la p ro b a b ilid a d d e p e r d e r , e n u n f u tu r e p r o x im o ,e s a m a g n lfic a p o s i-

b ilid a d d e a s c e n s o y e n riq u e c im le n to r a p id e s q u e o f r e c ia la G ra n A n tilla ; p a ­

r a la s b u rg u e s ia s a u to c to n a s , p o r e l c o n tra rio , cad a vez e ra m as p en o sa la

in e v ita b le o b lig a c io n d e a b a n d o n a r l a i s l a y a r r i b a r a E s p a fia p a r a h a c e r c a ­

rre ra p o litic a . A l a a ltu r a d e 168 4 e s c rib e e L c u b a n o J . G. G o m e z : " L a U n io n

C p n s titu c io n a l s e h a c o n v e rtid o e n u n p a rtid o c o n se rv a d o r, en cuyo seno

q u iz a s l a ta c ie r ta te n d e n c la a n e x io n is ta ; y e l P a r tid o L ib e r a l , d e o lig â rq u ic o

y e s c la v is ta v e rg o n z a n te , h a lle g a d o a c o n s titu ir u n a v e r d a d e r a a g ru p a c io n -

d e m o c ra tic a y p o r e n d e ,a b o lic io n is ta , lla m a d a , p o r la i n e v i t a b l e f u e r z a : ! 'd e -

la s c o s a s a s e r e l a r b itr e d e lo s d e s tin e s d e C u b a " (7 6 ). E n e s ta e v o lu c iô n ,

r â p id a y c o n tu n d e n te , m u c h o h a b ia n te n id o q u e v e r lo s s u c é s iv o s c a p ita n e s -

g é n é r a le s lle g a d o s a l a is la , que, o h rid a n d o a q u e l p r u d e n te a r b i t r a j e d e s u -

p r e d e c e s o r M a rtin e z C am p o s, s e i n c l i n a r o n s i n a m b a j e s p o r l a U n io n C o n s t i ­

tu c io n a l . que se d é c la ré a su v ez, -s o rp re n d e n te m e n te -, " m in is te ria l de -

to d o s lo s m in is te r io s " . B la n c o , P r e n d e r g a s t y C a s tillo c o n trib u y e n a s i a p r o -

fu n d iz a r la h o n d a h e r id a s o c ia l c u b a n a . A l a U n iô n C o n s ti tu c io n a l no le c o n --

v e n ia n y a la s r e f o r m a s ; s o lo p o d fa a s p i r a r - y a s i lo h iz o - a la s a lv a g u a rd a -

d e su s p riv ile g io s .

P e ro e n tr e ta n to , la riq u e z a a g r a r ia de la is la e n tra b a en d ific u lta d e s ,

p ro d u c to de la c r i s i s d e d is trib u c iô n d e l a z ô c a r . E n E s p a fia n o h a b ia d u d a s -

s o b r e la n a tu r a le z a y s e fla s p a r t i c u l a r e s d e l p r in c ip a l c o m p r a d o r d e l a z ô c a r

c u b a n o : M a rtin e z C am p o s, d esd e la s C o rte s , h a b ia a le r ta d o a su s c o m p a trio ­

ta s e n 1 8 8 0 (7 7 ). L a c o n c e n tra c iô n d e la p ro p ie d a d a g r a r ia a v a n z a b a i r r e f r e -

n a b le e n u n c o n te x to d e p ro fu n d o d e s c o n te n to p a r a lo s p e q u e flo s y m e d ia n o s :
791

'> L a m i t a d d e lo s in g e n ! o s d e C u b a h a b r a n d e s a p a r e c id o d e n tro d e u n p a r d e

a fio s - e s c r i b i a J u a n G u a lb e rto G o m ez e n 1 8 8 4 -. U na te r c e r a p a rte y a h a s u -

c u m b id o , p u e s no h a b râ z a fra en e l p re s e n te . L a s h a c ie n d a s d e c ria n z a s

ta m b ié n d e s a p a r e c e . L a s p e q u e fia s f in c a s , io s " s itio s " d e la b o r , son a b a n -

d o n a d o s p o r s u s d u e fio s a l P i s c o p a r a q u e lo s r e m a t e , Y le n ta , p e ro c o n s ta n

te m e n te , s e v a d irig ie n d o a la s re p u b lic a s s u d a m e r ic a n a s y a la s o tr a s A n ti­

lle s u n a c o rrie n te de tra b a ja d o re s c u b a n o s q u e e ih ig ra n h a c ia a q u e lla s t i e r r a s

h u y e n d o d e l h a m b r e q u e lo s a m e n a z a e n s u a n te s o p u le n to p a is " . E n ta m a fia s

c irc u s n ta n c ia s , n o e r a " u n s e c r e to p a r a n a d ie q u e e n C u b a h a b ia m u c h a s p e r ­

s o n a s q u e c o n s id e r a b a n a E s p a fia in c a p a c ita d a p a r a r e s o l v e r s a ti s f a c to r la m e n

te lo s g r a v e s p ro b lè m e s a lii p la n te a d o s , y q u e s e in c lin a b a n , p o r ta n to , a

b u s c a r s o lu c io n e S f u e r a d e s u s o b e r a n ia " (7 8 ). L a in d e p e n d e n c ia y e l a n e x io - -

n is m o p ro y a n q u i e r a n la s d o s u n ic e s a lte r n a tiv e s p a r a lo s m a s im p a c ie n te s .

i Q u e r e s p o n d ia a e llo l a b u r g ie s ia p e n in s u la r d e v o c a c io n c o lin ia lis ta 7

^ C o m o r e a c c io n a r o n lo s p a r tid o s a n te la a m e n a z a c r e c ie n te c u a n d o , c a s i s in

e x c e p c iô n , n o v a c ila b a n e n p r o c la m a r s e p a r tid a r io s a u ltr a n z a d e la c o n s e rv a

c io n d e l d o m in io ? I C u a le s fu e ro n lo s g ru p o s e c o n o m ic o s q u e s e a lz a r o n con -

e l p ro ta g o n is m o y lo s b é n é f ic ie s e n e s ta re la c iô n d é s ig n a i? L a r e s p u e s t a h a s j^

do c o n f r e n c u e n c ia m in lm iz a d a h a s ta c o n v e r tir la a la s d im e n s io n e s m e z q u in a s

d e la s c o n s e c u e n c ia s d e flc ra b le s d e u n a c ie g a p o litic a tr a s n o c h a d a . E s ta c la ro

q u e e l a s u n to e s in fiz É a m e n te m â s c o m p le jo y q u e r e q u ie r e u n a n â l is is m u c h o -

m â s d e te n id o d e l q u e a q u i v a m o s a in te n ta r . P e ro v a y a p o r d e la n te e s e c a r â c - -

te r s u b o rd in a d o d e la p la ta f o r m a c o lo n ia l q u e la c o n v ie rte en c a n te r a de c o m --

p e n s a c i o n e s p a r a g r u p o s d e i n t e r e s e s , s o s t e n i d o s o e n a s c e n s o , e n e l .c o n ju n td d e

lo p o litic o . E n ta n to n o a f e c ta r a a e s e e q u ilib rio d e i n te r e s e s , C uba queda de - -

m a sia d o le jo s d e la p o litic a d e lo s p a rtid o s d e la R e s ta u ra c iô n , y s o lo u n a s p o -

cas voces d e ta la n te d e m o c râ tic o -a rra ig a d a s c o n f r e c u e n c ia e n e l s u e lo a n tilla

no- se a rrie s g a n a s a li r a l p a s o d el p e lig ro s o d e v e n ir q u e s e a p ro x im a . Por - ■

o tra p a rte , lo q u e d e s d e la P e n in s u la s e lla m a r o n r e fo r m a s a n tilla n a s , n o s ie m

p re -e s o b v io - c o b ra b an d im e n s io n e s p o s itiv a s f r e n te a lo s in te r e s e s is le fio s ;

"C u an d o en la s a lta s e s f e r a s o f ic ia le s s e r e n d ia c u lto a l a s Id e a s p ro te c c io n is ta s


792

- e s c r ib e J o s é C a b e z a s en 1 8 8 2 -, s e a rre g la b a n la s c o s a s d e m a n e ra ta l -

q u e s o la m e n te lo g râ b a m o s p r o té g e r in te r e s e s e x tr a n je r o a , y cuando e sa s

m is m a s e s f e r a s p re d o m in a b a n id e a s d ia m e tr a lm e n te o p u e s ta s , t a m p o c o lq _

g ra m o s c a m b ia r d e r a iz u n a s itu a c iô n q u e ta n to s p e r ju ic io s o c a s io n a a lo s

i n t e r e s e s n a c i o n a l e s " (7 9 ).

A p e s a r d e to d o , e s in n e g a b le u n g e n e r a l ta la n te r e f o r m is t a -p o r m â s

q u e c u id a d o s o - en lo s p r im e r o s p a s o s de L e ô n y C a s tillo , m in is tro de U ltr a ­

m a r. Su c o m p a fie ro d e m ilit a n c ia l i b e r a l R u iz G ô m e z , e x - m in is tr o re p u b lic a .

no, h a b fa a d v e rtid o d e s d e la o p o s ic iô n , e n lo s p r i m e r o s m o m e n to s d e r o d a je

d e l n u e v o ré g im e n ; " E l a d e la n to m is m o d e la is la , s u m illô n d e p o b la c iô n -

b la n c a y i o s t r è s m i l d e c o l o r l i b r e s im p o s i b i l i t a n d e to d o p u n to e l s i s t e m a -

q u e ^ u ie r e im p o n e r p o r lo s p riv ile g ia d o s . M o d ific a rle , a d a p t a r l e a n u e v o s in _

t e r e s e s y n u e v a s n e c e s id a d e s n o e s d e s t r u i r l e ; s e r f a m â s b ie n v i v i f i c a r l e " .

L a a d v e r te n c ia s e h a c e in e q u fv o c a se g û n a v a n z a la a rg u m e n ta c iô n : " P r e c i s a -

m e n te a s p ir a m o s a s a lv a r la s fo r tu n a s d e lo s e s p a fio le s co n la p o litic a q u e -

a c o n s e ja m o s , a r e s ta b l e c e r s u v a lo r y a d u p lic a r s u im p o rta n c ia . D u e fio s e s -

tâ n s ie n d o lo s p e n in s u l a r e s , d e s p u é s d e l a g u e r r a d e d ie z a fio s , de una g ra n -

h ip o te c a q u e r e s u lta r f a s in v a lo r y la p e r d e r ia n ir r e m is ib le m e n te s i p e rs is tie _

sen en e rro r e s e im p o s ib le s " (8 0 ). In v irtie n d o lo s té r m in o s d e l a l i c h a p o r la

c o n q u is ta d e la s lib e r ta d e s d e m o c r â tic a s , a n te p o n e R u iz G ô m e z l a G ra n A n ti­

lla a la m e trô p o li: " L a s re f o r m a s en C u b a tr a e r â n p re c is a m e n te tr a s d e s i -

la s r e f o r m a s e n E s p a fia . S in o h a y v a lo r, n i h ay p a trio tis m o , la p e rd e re m o s

y n o a p e r d e r e m o s ; s a lv â n d o la , n o s s a lv a re m o s " (8 1 ). De p rim e r o rd e n p a sa

a sér, de e s ta m a n e ra , s u p a p e l en e l p ro c e s o p o litic o q u e e n to n c e s s e a b r ia ;

c a s i e x c e p c io n a l en s u s p r o p u e s ta s , e l h a c e n d is ta R u iz G ô m e z te n d r a o c a s iô n

p ro lo n g a d a d e s e g u ir p a s o a p a s o u n p r o c e s o d e d is tin ta o rie n ta c iô n .

T r a s la in ic ia l d e c is iô n d e m e jo ra q u e p ro ta g o n iz a L e ô n y C a s tillo ,

tra s e l m o m e n tâ n e o r e p a r o a lo s in te r e s e s m â s p e rju d ic a d o s q u e e n c ie r r a la

le y d e re la c io n e s c o m e rc ia le s de 1882, u n r e la tiv e a p a c ig u a m ie n to s e e x tie n d e

s o b re lo s g ru p o s qu e e n tra n en el Juego. P e ro s ô lo e n p a r te . E l p e riô d ic o m a -


793

d rile g o L a C rô n lc a , que se s u b tltu la " p rg a n o d e fe n s o r d e lo s in te r e s e s -

h is p a n o -a m e ric a n o s " , se d irig e en e n e ro d e 1883 a l re c ié n n o m b ra d o m i­

n is tro d e U l t r a m a r N û fie z d e A r c e p a r a s o lic ita r a b o rd e re s u e lta m e n te u n a

p o lftic a m â s a v a n z a d a que la d e su p r e d e c e s o r , o to rg a n d o a C u b a " la s r e - -

fo rm a s q u e su c u ltu ra , su riq u e z a , el h e rm o so c a r â c te r d e su s h ijo s , lo

f lo r e c ie n te d e su c o m e rc io , lo r l c o d e s u a g r i c u l t u r a y l a d e s g r a c i a q u e

a b ru m a a s u s p o b re s e s c la v o s , h a n n e c e s id a d de h a c e r p a ra h o n ra d e n u e s -

tra b a n d era". En re su m e n , la s m e jo ra s q u e, seg u n el s e m a n a rio , n e c e s ita

la G ra n A n tilla so n : e q u ip a ra c iô n r e a l d e d e r e c h o s , s u s tra c c iô n a l m an d o -

m ilit a r d e l c o n tro l s u p re m o de la is la , a u to n o m fa a d m in is tr a tiv a , a b o iic iô n

d e p riv ile g io s m e r c a n tile s y s u p re s iô n d e la e s c la v itu d . " N o e s m u c h o lo q u e

p e d im o s -o p in a b a - en n o m b re d e la ju s tic ia , d e la m o ra l y d e la lib e rta d ,

p o r m âs quâ n o ig n o râ m e s q u e n u e s tr a s p e tic io n e s , dé s e r a te n d id a s , h a b râ n

d e h e r ir a lo s e te m o s e x p lo ta d o re s d e la t i e r r a q u e m e d ia e n tre la b a h fa d e

G u a d ia n a y l a m e s e ta d e M a ls i, p r iv â n d o lo s d e l a r e p r o b a d a in d u s t r i a que no

p o r q u e n o e x i s t a p e n a d a e n e l C ô d îg o d e ja d e s e r l a m â S a n a t e m a t i z a d a , la -

e x p lo ta c iô n d e u n p u e b lo " (8 2 ).
I

E n u n a c o m p le ja r e d d e in te r e s e s m a te r ia le s y a d s c r ip c io n e s id e o lâ g ^

c a s y e c o n o m ic a s , la s p r o p u e s ta s d e r e f o r m a a tr a v e s a r â n ta n to lo s p a r a d ig ­

m e s d e la p ro te c c io n c o m o lo s d e l lib r e c a m b io a b s o lu te . L a p o lé m ic a m a n te ,

n id a , e n 1879» e n tre lo s c u b a n o s Z a y a s y G ira u d r é v é la m u c h o a p r o p ô s ito -

d e la s in u o s a tr a y e c to r ia s e g u id a p o r la s v o c e s en ré p lic a . D e c a ra a un acu e£

d o c o n l o s i n t e r e s e s d e l a p r o d u c c iô n i n d u s t r i a l p e n i n s u l a r , e s c rib e F. G i--

ra u d en el " D ia rio d e la M a rin a " : " L o s p r o te c c io n is ta s p e n in s u la r e s e s tâ n

tra b a ja n d o co n v e rd a d e r o f e r v o r en p ro d e s u s id e a s ; y h a c e p o co q u e le f a - -

m o s en lo s p e riô d ic o s d e a llâ q u e se tr a ta b a s e r ia m e n te d e d e n u n c ia r lo s

tra ta d o s de c o m e rc io e x is te n te s c o m o a te n ta to r io s a la d ig n id a d y c a u s a n te s

d e la a c tu a l d e c a d e n c ia d e la s in d u s tr ia s n a c io n a le s " . C on é v id e n te o p tim is ­

m e p ro s ig u e : " P o r e l c o n tr a r io , la a b o lic iô n d e la s tr a b a s a r a n c e la r ia s p a r a

lo s f r u to s y m a n u f a c tu r a s q u e a lim e n t a n e l c o m e r c io e n tr e la s A n tilla s y l a ■

m e trô p o li, h a d e te n e r a llâ e n é rg ic o s y e n tu s ia s ta s d e fe n so res. E n p rim e r -


794

té rm in o , c o n ta m o a c o n lo a n a v le r o s , c o m e r c ia n te s e in d u a tria ln a c a ta la n e * ,

q u e h a n tra b a ja d o , tr a b a ja n y tr a b a ja r â n a n u e s tr o la d o , y c o m o u n s o lo h o m

b re , p o rq u e v e n e n e l c a b o ta je c o n C u b a s u s a lv a c iô n d e la r u in a q u e lo s

am enaza, y la te rm ln a c iô n d e su a b s u rd o e c o n ô m ic o q u e , h o y p o r hoy, le s -

c a u s a la m u e r te a su m a rin a y la p a ra liz a c lô n a su c o m e rc io " . P e ro no se -

tra ta s ô lo d e l a e s tr a n g u la d a in d u s tr ia p e n in s u la r : " E n se g u n d o té r m in o -c o n ^

tin û a G ira u d - te n e m o s a lo s p ro d u c to re s c a s te lla n o s , q u e c u e n ta n en la a b o l^

c iô n d e lo s d e r e c h o s a s u s h a r in a s e l p r o g r e s o , d e s a r r o llo y flo re c im ie n to d e

su c o m e rc io y d e su in d u s tria . En te rc e r lu g a r, n o s a p o y a n to d o s lo s d e m â s

p ro d u c to re s p e n in s u la re s , c u y o s f r u to s o m a n u fa c tu ra s tie n e n en C u b a r iq u f - -

s im o m e r c a d o ". E n re s u m id a s c u e n ta s , la Im p la n ta c iô n d e l re c la m a d o cabo­

ta je p o s ib ilita r f a p a r a lo s e s p a fio le s to d o s s u p r im ir s in d e m o r a s e s a " le g is la _

c iô n q u e le s im p id e c o m e r a z u c a r y f u m a r ta b a c o a l m is m o p r e c io o c o n m â s

v e n ta ja q u e la c o m e n y fu m a n lo s e x tr a n je r o s " (8 3 ). U n m e rc a d o p o te n c ia l d e

d ie z y s ie te m illo n e s d e c o n s u m id o re s le s e r a e s to rb a d o , a l o tr o la d o d e l A t-

lâ n tlc o , p o r u n a le g is la c iô n in a d e c u a d a .

E l m e r c a d o p e n in s u la r r é s u lta ta n to m â s c o n v e n ie n te , p a r a lo s h a c e n ­

dados cubanos, c u a n to q u e e s in n e g a b le e l c o m ie n z o d e u n o s a fio s d if ic ile s p a ­

r a la p r o d u c c iô n d e a z u c a r d e c a fia ; " H o y s e p r o d u c e e l a z ô c a r e n to d a s p a r ­

te s -a rg u m e n ta en p ro d e l c a b o ta je - y e n to d a s p a r te s se s a lv an la s tra b a s que

se oponen a su d e s a rro llo , s e f a c ilita n lo s m e d io s d e p r o d u c ir , s e a n im a a l

p ro d u c to r e n to d a s la s f r a n q u ic ia s im a g in a b le s , y s e a b re n la s v la s d e l p ro g r e ,

so y la s p u e r ta s d e lo s m e r c a d o s c o n s u m id o re s co n la lla v e d e lo s tra ta d o s in -

te m a c io n a le s " (8 4 ). C o n fia G ira u d e n e n v ia r e n e l f u tu r o a E s p a fia l a m ita d d e

la c o se c h a a z u c a r e r a cubana, " p a ra s a tis fa c e r e l c o n su m o m e tro p o lita n o y el

d e to d a s a q u e lla s n a c io n e s d e E u ro p a y A m é ric a d e l S u r q u e h o y s e s u rte n de

F ra n c ia . C on e s to s e n o ta r à u n d e s n iv e l e n tr e e l s o b ra n te q u e a q u î n o s qU ede -

p a ra la e x p o rta c iô n a l e x ^ a n je r o y lo q u e n e c e s i t a n lo s E s t a d o s U n id o s p a r a e l

c o n s u m o ; y la c o n s e c u e n c ia n a tu r a l la te n e m o s e n e l a u m e n to d e l p r e c io p o r la

m a y o r d e m a n d a qu e a lc a n z a re m o s " (8 5 ). F a v o re c id o s m u tu a m e n te p o r e l c a b o ­

ta je , e n tra rla n en e s tr e c h a a rm o n la -s ie m p re se g ô n G ira u d - lo s p ro d u c to re s -


795

m e tr o p o lita n o 8 y lo s in s u la r e s : " L a s n a v e s e s p a fio la s , que hoy a rra s tra n -

u n a v id a lâ n g u id a y p e n o s f s im a , te n d râ n e n to n c e s o tr o s d e r r o te r o s q u e s e ­

g u ir, lle v a n d o e n su s e n o e l g e r m e n d e l a r iq u e z a n a c io n a l. V e n d ra n a C u b a

c o n v in o s , h a rin a s y a c e ite s , y to r n a r a n a a q u e llo s p u e rto s c o n a z u c a r y t a ­

b aco ; carg aran a lia e s e d u lc e y a r e f in a d o p a r a c o n d u c lrlo a la s m a r g e n e s d e l

P la ta , y to rn a ra n a C uba con ta s a jo " .

P e tic io n e s s im ila re s e ra n h ech as, a l m is m o tie m p o , d esd e C a ta lu fia ,

r e c ib ie n d o s e a n th s -p o r p a r te d e l lib r e c a m b is m o en p ugna- c o m o m o le s to s -

re s a b io s d e un m e rc a n tilis m o e x p lia d o r, re s id u o d e l c o lo n ia lis m o d e tie m p o s

pasad o s. S a lie n d o a l p a s o d e l a s c rftic a s , e x p o n e n lo s h a c e n d a d o s c u b a n o s :

" E l s is te m a c o lo n ia l, c u y o o b je to y fin é v id e n te s e r a n e i a c a p a r a m ie n to p o r la

m e trô p o li d e l o ro y la p la ta d e lo s p a is e s c o n q u is ta d o s , c o n s is tia en v iv ir la s

c o lo n ia s u n id a s a la m a d r e p a tr ia s o lo p o r e l v in c u lo d e u n c o m e r c io re c fp ro -

co, d é r iv a do d e l p a c to q u e o b lig a b a a la c o lo n ia a c o n s u m ir lo s g é n e r o s y f r u ­

to s d e s u m e tr ô p o li m i e n tr a s q u e e s t a d e b fa d a r s a lid a a la s p ro d u c c io n e s d e -

a q u é lla , a b rié n d o le d e p a r e n p a r la s p u e rta s de la n a c iô n (...) E s é s to lo

q u e n o s o tr o s p e d im o s p a r a C uba? D e n in g u n m o d o . N o so tro a n o s o p o n e m o s a l

m o n o p o lio q u e s e e j e r c e h o y e n E s p a fia p o r lo s p r o d u c to r e s m a la g u e f io s , y m al

p o d e m o s d e s e a r e l m o n o p o lio c o m e r c ia l q u e s e n o s a tr lb u y e " (8 6 ). L a buena -

d is p o s ic iô n h a c ia in te r e s e s p e n in s u la r e s c o m p a tib le s e s é v id e n te : "D eseam os

lo q u e e n té r m in o s ju r f d ic o s s e lla m a " c o n te n ta r " a lo s p ro d u c to re s p e n in s u la ­

r e s ; q u e re m o s s a ti s f a c e r le s e n lo q u e d e ju s tic ia le s c o rre sp o n d e, p a ra la com ^

p le ta re p a ra c iô n d e l a g ra v io que hoy su fre n ; q u e re m o s h a c e r c é s a r e sa e s p e c ie

de e x tra n je rls m o que e n a s u n to s m e r c a n tile s e x is te h o y p a ra lo s p ro d u c to re s -

d e p ro v in c ia s h e rm a n a s . S a tis fe c h o s a q u é llo s c o n e s te a c to de ju s tic ia , n o pue^

den o p o n e rse , n i se o p o n d râ n , a la s m e d id a s q u e s e d ic te n en p ro d e lo s in te r e ,

se s g é n é ra le s , y co n lo s c u a le s h a b râ n e llo s d e b e n e f ic ia r s e ta m b ié n . No ped^

m o s tra ta d o s in te rn a c io n a le s s ô lo p a r a C uba. A l d e fe n d e r e l c a b o ta je d e fe n d e -

m o s la a s im ila c iô n c o m p lé ta y a b s o lu ta , s o s te n ie n d o la ig u a ld a d d e d e r e c h o s -

p a r a to d a s la s p ro v in c ia s a n te la a u g u s ta m a je s ta d d e la le y " (8 7 ).
796

P e r o la s v o c e s a fa v o r d e u n a m a y o r a te n c iô n h a c ia l a p ro d u c c iô n -

c u b a n a p r o c e d e n d e d is tin to s p u n to s . T a m b ié n J o s é d e l P e r o jo , p re o c u p a d o

p o r a q u e l lo s a fio s d e l a s t e o r i a s y d o c t r i n a s s o b r e l a c o lo n iz a c iô n y lo s m o ­

d e s d e e x p a n s iô n e x t e r i o r (8 8 ), e s c rib e en 1885, tra s re c la m a r u n a m a y o r

a te n c iô n p o r p a r te d e lo s p a r tid o s p o litic o s h a c ia lo s p ro b le m a s u ltr a m a r i —

nos (8 9 ) : " E s t e c o m e rc io fe n e c e , p o rq u e a s i lo q u e re m o s n o s o tr o s . C uba -

p ro d u c e in te n s a m e n te , p e ro C u b a no p u e d e e x p o r ta r s u s p ro d u c to s p o rq u e -

lo s d e re c h o s d e e x p o rta c iô n lo s h a c e n s u b ir a p r e c io s a q u e n a d ie q u ie re -

c o m p ra rlo s . Q u ed an lo s p ro d u c to s p a r a liz a d o s , c o n fin a d o s e n s u s a lm a c e n e s

y s in s a li r en p a go d e lo s c a p ita le s e x tr a n je r o s a lii e n c ir c u la c iô n " . A zucar

y ta b a c o (9 0 ) v e n d i s m i n u i r p e l i g r o s a m e n t e s u p r o d u c c i ô n p o r f a l t a d e f a c i l i -

d a d e s p a r a s u c o lo c a c iô n en e l m e rc a d o ; e l-p a n o ra m a q u e s e c ie r n e s o b re la

i s l â 'e s d e s o la d o r : " L o s b a n c o s e x tr a n je r o s y c a p i ta li s ta s e m p ie z a n a in q u ie ,

ta r s e y a te m e r e l rie s g o q u e s u s fo n d o s c o r r e n e n p a is cu y a ru in a se a c e le -

ra , y la s c a s a s d e g iro d e N ew Y o rk c ie r r a n su c ré d lto a l c o m e rc io cubano.

En L o n d res, e n P a r i s y e n e l m is m o M a d rid , en la m a d re p a tria , c ie rra n -

lo s b a n q u e ro s s u s c a ja s a lo s g iro s d e C u b a. A q u el c o m e rc io , a n te s flo r e c ie n

te , n o in s p ir a m â s q u e r e c e lo s y d e s c o n fia n z a s en la s p la z a s en donde su s p ro

d u c to s h a lla b a n a n te s f â c il s a lid a ( . . . ) . D e c a e la p ro d u c c iô n e n p ro p o r c lo n e s

e x tr a o r d in a r la s ; d e s a p a re c e n d e s u s f r u to s ta n r ic o s c o m o e l c a fé y e l c a c a o ;

d e c r e c e n en té r m in o s q u e e s p A a n lo s d e l a z u c a r y ta b a c o , y a g lo m e ra d o s y -

h a c i n a d o s lo S d e p ô s it o s c o n l o s f r u t o s q u e a ô n p r o d u c e n l o s a g r i c u l t o r e s que

h a n te n id o m e d io s d e r e s i s t i r c o n s u s f o r tu n a s h a s ta e s to s u ltim o s in s ta n te s ,

e l c o m e rc io se p e rtu rb a , y la s q u ie b ra s s e s u c e d e n s in c é s a r . C asa por casa

d e c ré d lto , to d a s v an ç a y e n d o p o co a p o c o " (9 1 ).

L a a g u d e z a d e l p ro b le m a , p u es, y la n a tu r k le z a e c o n ô m ic a d e l m is m o

n o e s c a p a n a la m a y o r p a r te de lo s o b s e r v a d o r e s : " P e n s e m o s u n in s ta n te

-a c o n s e ja e l p ro p io P e ro jo - que b ra m a e n C u b a la p e o r d e la s re v o lu c io n e s ,

l a e c o n ô m ic a , ci en v e ce s m â s te rrib le q u e la s s o c ia le s y p o lftic a s " (9 2 ). i Sq_

lu c io n e s p o lftic a s , p o r ta n to , h a b fa n d e a c a b a r co n e l p ro b le m a ? N o s ô lo , pe_

ro ta m b ié n . Y, s in e m b a rg o , lo s p a r tid o s p o litic o s p e n in s u la r e s p a re c f a n d e —
797

■e n te n d e r s e p e lig r o s a m e n te d e l in c o m o d o m a le s t a r c u b a n o ; la s b u e n a s re la

c lo n e s e n tr e s e c to r e s m u y d e lim ita d o s d e la s o lig a rq u f a s lo c a le s y d e l b lo ­

q u e de p o d e r e n la P e n in s u la b a s ta b a n a c a p e a r e l te m p o ra l. A q u ie n e s d a -

m aban, to z u d a m e n te , p o r la in c o r p o r a d o n d e p le n o d e r e c h o a l c o n ju n to m e ­

tro p o lita n o , y e n ta n to h a c fa n a la r d e s d e e s p a fio lis m o v is c e r a l, re sp o n d e n -

lo s in s ta la d o s e n e l a p a r ta d o d e E s ta d o con lu g a re s com unes m as o m enos -

d e s p e c tiv o s o h u m ilia n te s : de " C a s a n d ra u ltra m a rin a " c a lific a b a s a rc a s tic o

P io G u llo n a l d ip u ta d o L a b r a , a m e d i a d o s d e l a flo 1 8 8 6 , en la C a m a ra b a ja -

(9 3 ). E l re fo rm is m o d e ta la n te d e m ô c ra ta d is ta b a m u c h o d e s e r a c e p ta d o p o r

la c la s e d o m in a n te d e la R e s ta u ra c iô n , n i s i q u i e r a p o r lo q u e h a c e a l a esfera

c o lo n ia l, en p re c a rio e q u ilib r io y ta m b a le a n te p o r m o m e n to s .

iC u â l e r a , p o r ta n to , la d e c la r a c iô n d e in te n c io n e s g e n é r ic a s que

h o m b r e s d e to d o c o l o r p o litic o la n z a b a n a l o s c u a t r o v ie n to s e n la E s p a fia d e

18807 S in l u g a r a d u d a s , l a e t é r e a b a n d e r a d e l a " a s i m i l a c i ô n " . A m b ig u o e

in c o n c re to , e l té rm in o e n c e r r a b a e n la m a y o r p a r te d e lo s c a s o s l a f i r m e vq^

lu n ta d d e m a n te n e r u n a s r e la c io n e s d e d o m in io y p r iv ile g io s o b re e s p a c io s -

f o r z o s a m e n te d e p e n d ! e n te s . P e ro poco m âs. O p u e s to d e e s ta m a n e r a a l d e -

" a u to n o m ia " , e l v o c a b lo " a s im ila c iô n " v ie n e a d é f in ir s e a s i , e n b o c a d e la

a m p lia m a y o r la q u e lo a d o p tô c o m o p r o p io , c o m o n e g a c iô n d e ia lib e r ta d p a r a

u n o s p u e b lo s s u b o rd in a d o s . P e ro re v is tiô s in d u d a m a tic e s d if e r e n te s : d esd e

u n I g n a c io D ia z C a n e ja , d e fe n so r d e l P a rtid o E s p a f lo i I n c o n d ic io n a l (9 4 ), a un

M ig u e l B la n c o H e r r e r o (9 5 ), p a rtid a rio d e q u e la s A n tilla s in g r e s a r a n en e fe ç

to e n l a c a t e g o r î a d e p r o v i n c i a s e s p a f i o l a s , -p o s tu ra c o m p a rtid a co n m a tic e s

p o r P e ro jo en u n p rin c ip io (9 6 )-, m e d ia u n c a m in o id e o iô g ic o s o lo c o m p r e n s i -

b le t r a s u n a p o n d e ra d a v a lo ra c iô n d e s u s p a la b r a s y a c tu a c lo n e s . " In s is tim o s

en que la v e rd a d e r a a s im ila c iô n e s tâ y a h e c h a -p ro te s ta b a en un e x tre m o de

ia c u e r d a D ia z C a n e j a - . A h o ra , s i e s a a s im ila c iô n se tra d u c e p o r u n a a b s u rd a

id e n tid a d e n to d a s la s e s f e r a s , lo c u a l e s m u y d is tin to , en e s te c a s o d e be m o s

c re e r, de nuevo, q u e lo s p a r tid a r io s d e l s is te m a o n o s a b e n lo q u e p id e n , o p j^

d en lo q u e n o tie n e p o r o b je to la r e a liz a c iô n d e la id e n tid a d n i d e la a s im ila c iô n

.. . L o s a s im ilis ta s q u e p o r la s A n tilla s le h a n s a lid o a l G o b ie rn o s o n c a s i to d o s


798

d e m ô c ra ta » e n ra g é . y l o s d e m ô c r a t a s s o n v e r d a d e r o s a u t o n o m i s t a s —J I o l o

in v e n ta m o s n o s o tr o s ; lo h a d ic h o e l S r. L e ô n y C a s tillo en su c é lé b ré d is c u ^

s o d e 29 d e o c tu b r e d e 1 8 8 1 . . . " (9 7 ). N o l e s f a lta b a a a m b o s a u p a r t e d e r a -

zôn, a l re d u c ir a té rm in o s ra d ic a le s e l p ro b le m a . P e ro q u iz â o lv id a b a n q u e

la d e m o c ra c ia , c o m o in s p ir a d o r a d e lo s p r in c ip io s d e g o b ie rn o e n E s p a fia ,

h a b fa a id o v e n c id a m u c h o a n te s d e d ic ie m b r e d e 1 8 7 4 .

L a p re o c u p a c iô n p o r e n s a lz a r e l s is te m a c o lo n ia l d e la E s p a fia im p e ­

r i a l v ie n e a s f d e s e g u id o (9 8 ). O rie n ta n d o lo s p r o b le m a s p r é s e n te s h a c ia l a -

lu z q u e d e v u e lv e e l e s p e jo d e l p a s a d o , e s fre c u e n te la s e n s a c iô n p ro fu n d a d e

q u e h a n s id o e r r o r e s m im é tic o s , in te n te s f r u s tr a d o s d e a d a p ta c iô n d e p r o c e - - -

d im ie n to s e x tra fio s , lo s q u e h a n c o n d u c id o a la s itu a c iô n p r é s e n t e . En pocas -

p a la b ra s ; E s p a fia p o s e f a u n a tr a d ic iô n c o lo n ia l m o r a l y c u ltu r a lm e n te s u p e r io r

a la d e lo s p u e b lo s a n g lo s a jo n e s ; a l in tr o d u c ir e n e lla d im e n s io n e s e c o n ô m i- -

cas (p ro c e d e n te s d e o tr o s m o ld e s ), s e h a b fa d e s n a tu ra liz a d o p e lig ro s a m e n te .

" L o s m a ie s q u e a h o r a en C u b a y P u e r to R ic o la m e n ta m o s -e s a h o ra J o sé d el

P e r o jo q u ié n h a b ia - , v ie n e n ju s ta m e n te d e l e r r o r d e im p la n t a r e n n u e s tr o

s is te m a p rin c ip io s e n é l e x ô tic o s , im p e lid o s p o r e l a fâ n n u n c a h a r to c e n s u r a ­

b le d e o lv id a rn o s de n o s o tro s m is m o s y d e im ita r a la n a c iô n v e c in a . E s p a fia

tie n e u n a g lo rio s a tra d ic iô n c o lo n ia l, tra d ic iô n q u e n a d a tie n e q u e e n v id ia r a

la in g le s a n i a o tr a a lg u n a , y e s n u e s tro d e b e r, a la v e z que n u e s tro m â s g ra n

d e in te ré s , r e tr o t r a e r a e lla e l d e se n c a u z a d o c u r s o p o r d o n d e h o y c a m in a . No

nos serâ e n to n c e s d iffc il d e s c u b r ir , q u e a s f p o r lo q u e la s e n s e f ia n z a s d e l p a - -

sa d o n o s in d ic a n , c o m o p o r lo q u e e n e l p r é s e n te y p o r v e n ir m â s p a r e c e conve-

n irn o s , qu e n u e a tra a s p ira c iô n e n m a te r ia c o lo n ia l y a s p ir a c iô n a lta m e n te e sp a ,

fio la , d eb en c ifra rs e en l le g a r a la u n id a d n a c io n a l, d an d o e n tra d a en n u e a tra -

v id a p o litic a a la s c o lo n ia s , no com o ta ie s , s in o c o m o p a r t e s c o a c tiv a s d e l o r -

g a n is m o p a tr io " . D e e llo h a b fa d e s e g u ir s e , a l h ilo d e l p r e te x to n a c io n a l q u e c o n

d u c e a l d is c u rs o te ô ric o , que, " p o r e so n o a d m itim o s n i p o d e m o s a d m itir la -

a u to n o m fa p r o p ia m e n te d ic h a , q u e n a c e d e la m is m a c o lo n iz a c iô n in g le s a . com o

n o a d m itim o s ta m p o c o ia a s im ila c iô n -a s e g u ra P e ro jo -, que es o b ra de la fr a n -

cesa, n i la p a c tis ta , q u e lo e s d e la h o la n d e s a " (9 9 ).


799

D e b a te s te r m in o là g ic o a , en aum a, o p o n e n y c o n fu n d e ira lo s q u e t e - |

n fa n o p in io n a c e r c a d e la s i s l a s . P e r o l a id e a d e fo n d o e s la m is m a : " C ie r |

ta m e n te , n i C u b a n i P u e r to R ic o d is f r u ta n , n i h a n d is fru ta d o n u n c a d e l d e - j

p re s iv o c o n c e p to d e c o lo n ia , y m e n o s d e l d e s im p le s f a c to rie s d e la m é tr o - i
p o li; p e r o ta m p o c o p o d r é n ser p u e b lo s q u e s e g o b ie r n e n a s u a n to jo , a la

usanza de la s a n tig u a s b e h e tr f a s . . . " (1 0 0 ). P e r o la a u to n o m ia , la v o lu n ta d

o id e a d e a u to g o b ie rn o , v ie n e e n s e g u id a a c o n v e r tir e n u n s o lo h o m b r e a c u a n I

to s d u d a b a n a c e r c a d e la s o lu c iô n id ô n e a p a r a e l p ro b le m a a n tilla n o : "U na - |

p a rte d e l re fo rm is m o p u e rto riq u e fio -e s c rib e D ia z C a n e ja e n 1 8 8 7 - h a d e c i-

d id o , p o r fin , p re c i pita rs e en e l esco U o s de la a u to n o m ia ( ...) L o s m o m e n --

to s n o p u e d e n s e r m â s d e c is iv o s y s o le n n n e s , y d e b e m o s a p ro v e c h a r en e llo s

la u til e n s e fta n z a q u e c o n tie n e n . H o ra e s y a d e q u e la I s la to d a , m e d ita n d o so i

b r e e s e m o v im ie n to , q u e s e o p e r a a c tu a lm e n te e n su se n o p o r u n o s p o c o s , se-

p a a que a te n e rs e , p a r a c o n o c e r q u ié n e s y c u â le s s o n lo s v e r d a d e r o s a m ig o s

y lo s s in c e ro s a m a n te s d e su b ie n e s ta r y p ro s p e rid a d " (1 0 1 ). C o n tra un p r o -

g ra m a d e m a s ia d o a v a n z a d o (lib re p e n s a m ie n to , p le n itu d d e d e r e c h o s c iv ile s ,

lib e r t a d d e c u lto s , a u to n o m ia m u n ic ip a l y p r o v in c ia l, re p u b lic a , lib re c a m b io ,

ig u a ld a d d e tr ib u te s , y - c o h e r e n te m e n te - ig u a ld a d d e p r e s ta c lo n e s m ilita r e s ) ,

n o e r a d ific il tr a n s ig ir e n c u e s tio n e s d e o rd e n s e c u n d a rio . L a p o s i b i l i d a d de l a

a u to n o m ia v a a q u e d a r a s i, d u ra n te la r g o tie m p o , re le g a d a a l a r s e n a l te ô ric o

de la s u b v e rs io n s o c ia l y p o lftic a . L a d é c a d a d e lo s n o v e n ta s e r â e s c e n a rio de

la d e s c o m p o s ic lô n fo r z a d a d e e s te m u ro d e r e s is te n c ia . P e ro e s q u e io s h o m ­

b re s d e la R e s ta u ra c iô n c r e f a n h a b e r a p u n ta la d o s u fic ie n te m e n te , c o n lo s re to

q u e s d a d o s a l e d iflc io c o lo n ia l e n e l s e g u n d o q u in q u e n io d e lo s o c h e n ta , la e s -

t r u c t u r a r e s q u e b r a j a d a d e u n d o m in io s e r ia m e n te a m e n a z a d o .

E l p r im e r p a so fru c tifé ro d e a q u e lla la b o r d e re m o z a m ie n to Çue', s in - :

duda, la le y de re la c io n e s c o m e rc ia le s de 1882. S in e m b a r g o , l a i e y i b a a con_ I

te n ta r a u n o s p o c o s, p o s ib iü ta n d o la r e la tiv e d is c ip lin a d e la b u rg u e s fa in d u s - ;

t r i a l c a t a l a n s e n e l e n t r a m a d o p o l i t i c o d e l a P e n i n s u l a y s a t i s f a c i e n d o a u n p u^

fia d o d e c u b a n o s . L o s in te rc a m b ic s se m u ltip lic a n , e n e fe c to , y hacen conce- |

b ir a a lg u n o s e l e s p e jis m o de u n a a rm o n fa en c ie rn e s . A p e s a r de e llo , no -
800

m u c h o tie m p o d e s p u é s d e su e n tr a d a en v ig o r, a d v e r tf s J u a n G u a lb e rto G 6 --

m e z ; "H a y que a c o s tu m b r a r s e a p a id e a de q u e e l ré g im e n d e e x p lo ta c iô n d i ­

r e c ta h a te rm in a d o en C uba. E s ta I s la n o p u e d e p r o p o r c io n a r a E s p a fia , dada

la c iv iliz a c iô n y c u ltu ra q u e p o s e e , m a s b e n e fic io s d lre c to a q u e e l p re s tig io

y l a I m p o r ta n c ia q u e s u p o s e s iô n t r a n q u ila y a s e g u r a d a o f r e c e a c u a lq u ie r n a ­

c iô n . P e ro c re e r que es p o s ib le im p o n e r le e l m o n o p o lio d e l m e r c a d o p e n in s u ,

la r, o d a r a la in d u s tria m e tro p o lita n a e l p riv ile g io y la e x c lù s iv a d e a q u e lla

Id a , c o n d a fio é v i d e n t e d e s u s m o r a d o r e s , p e n s a r que se la p u ed e g o b e rn a s y

a d m in is tr a r e n v is ta m â s b ie n d e lo s in te re s e s de la P e n in s u la q u e d e la s -

n e c e s id a d e s d e lo s cubanos, e s u n a te m e r id a d q u e e n v u e lv e ta n ta Ig n o ra n c ia

c o m o d e m e n c ia " (1 0 2 ). Y no s e tra ta b a y a , p a r a é l p a tr io ta a n tilla n o , de una

a m e n az a v acfa, s in o d e u n a n â l is is d e l a r e a l i d a d c a m b ia n te : e n v ir tu d d e -

la s n u e v a s c ir c u n s ta n c ia s n o e s y a p o s ib le , o p in a , e l " id e n tis m o " , la e q u ip a ,

r a c iô n p le n a d e d e r e c h o s q u e s e g u fa p ro p u g n a n d o la d e m o c r a c ia c u b a n a . Y -

sus p a la b ra s v an c a rg a d a s d e ra z ô n c u an d o a f ir m a : " E l m e rc a d o e x p o rta d o r

d e E s p a fia e s tâ e n F r a n c ia e I n g la te r r a p o r lo s v in o s ; e n A le m a n ia y G ra n B rq

ta fia p o r e l m i n e r a i d e h i e r r o . E l d e C u b a s e e n c u e n tr a e n lo s E s ta d o s U n id o s .

L a in d u s tr ia e s p a fio la c o n s is te e n la s p a f ie r f a s d e C a ta lu fia , lo s c a lz a d o s d e -

la s B a lé a re s . L a c u b a n a s e c o n c r e ta a la e la b o ra c iô n d e l a z ô c a r y d e l ta b a c o .

N o h a y l a m e n o r c o m u n id a d e n tr e su s in te re s e s . N o e s p o s ib le que la m is m a

le y p ro te g a a u n o s y a o tr o s . Y p o r e s o e s p c rio q u e la d e m o c ra c ia c u b an a no

tra e s o lu c io n e s d e m o m e n to a lo s p r o b le m a s cubanos, p o r m âs que buena p a r­

te d e s u c re d o - to d o lo q u e s e r e f i e r e a l o r d e n p o litic o - s e a d e a p lic a c iô n in -

m e d ia ta " (1 0 3 ). E s com o s i la p ro p ia m a rc h a d e lo s n u e v o s im p e rio s , e n a la s

d e la fu e rz a fin a n c ie ra q u e le s o to r g a su p u ja n te in d u s tr ia liz a c im , d é c r é ta va

c o m o c o n tr a p a r tid a in e x c u s a b le la d is g re g a c iô n d e lo s r e s id u e s d e te r io r a d o s -

de a n te rio re s fa s e s ; en o tra s p a la b ra s : e s c o m o s i E s p a fia , p e n d ie n te y a d e i

h ilo y la m a d e ja d e l c a p ita l e x t e r i o r r e s u l t a r a y a in c a p a z d e o n n s e r v a r p o r m â s

tie m p o lo s m e r c a d o s d e r é s e r v a p a r a su p r o p ia p ro d u c c iô n .

Y, s in e m b a rg o , s a b e m o s a h o ra q u e a q u e llo s n o d e s e m p e fia ro n u n p a p e l

d e m a s ia d o p ro lo n g a d o y , p o r s u p u e s to , q u e e s te p a p e l n u n c a fu e h o m o g é n e o .
801

En 1882, e l < ^ u ta d o J o s é C abezas de H e rre ra , re c ié n h e c h a la re n u n c ia d e '

su c arg o , $ e d irig fa a L eô n y C a s tillo , a la s a z ô n a l f r e n te d e l m in is te rio

de U ltra m a r, p a r a I la m a r su a te n c iô n a c e r c a d e la f a lta d e a p ro v e c h a m ie n to

de lo s m e r c a d o s a s iâ tic o s : " C a s i to d o e l c o m e r c io d e F i l i p i n a s , m ucha -

p a rte d e l tr â f i c o ,y lo s c u a tro q u in to s , p o r lo m e n o s , d el c a p ita l que a lli

o p e ra en n e g o c io s c o m e rc ia le s , so n e x tra n je ro s , y, en lo p o s ib le , d e b e ria n

c o n v e rtirs e en n a c io n a le s " (1 0 4 ). P a ra e n to n c e s , n o o b s ta n te , p ro d u c la n y a

su e fe c to la s r e f o r m a s d e M o re t, lib e r a d o r p a r a la s im p o r ta c io n e s p ro c e d e n

t e s d e l a P e n in s u la d e to d o tip o d e t r a b a s a r a n c e i a r i a s a s u e n tr a d a e n e l

a r c h ip ié la g o ; e n c a m b io , f u e r te s im p o s ic io n e s s e g u ia n g ra v a n d o lo s p r o d u c ­

to s filip in o s q u e lle g a b a n a la P e n in s u la . E n d e fe n sa de l a p r o d u c c iô n e s p a fiq ,

la s u g e r ia e l e x -d ip u ta d o C a b e z a s a l m in is tro " s e e s ta b le z c a la lib e rta d c o - -

m e r c ia l c o m p lé ta y r e c ip r o c a e n tr e F ilip in a s y la P e n in s u la c u a n d o e l tr â f ic o

d e p ro d u c to s e s p a flo le s s e e fe ç tû e e n b a n d e r a n a c io n a l, y s o lo s e e x ija e l p a g o

de lo s d e re c h o s a r a n c e la r lo s c u an d o s e e fe c tû e e n b a n d e ra e x tr a n je r a " . El -

p r o b le m a d e lo s m e r c a d o s a r t i c u l a d e p r in c ip io a fin la b u s c a d a r d a c iô n e n tre

la m e trô p o li y su a b a n d o n ^ c o lo n ia ; " A f ir m a r é , s in te m o r d e e q u iv o c a r m e

-s ig n e le y é h d o s e e n la c a rta a L e ô n y C a s tillo -, q u e s u s p ro d u c to s (d e F i l i p i ­

n a s), y e s p e c ia lm e n te s u s a z û c a r e s , n o v e n d ra n e n m u c h o tie m p o a la P e n in s u

la p o r te n e r b a s ta n te m e jo r m e rc a d o e n In g la te r r a , d o n d e r e a liz a n lo s n e g o - -

c ia n te s m a y o re s b e n e fic io s , d e b id o a q u e m u c h o s d e e s o s p r o d u c to s no pagan

a l l i n in g u n a c la s e d e d e r e c h o s , a la e c o n o m ia e n lo s tr a n s p o r te s , a la s e g u r l- -

d ad en h a lla r fle te s de re to rn o , a la b a r a tu r a en lo s s e g u ro s , a l a c o n v e n ie n c ia

de n o te n e r n e c e s id a d de h a c e r c o s to s o s re e m b o ls o s p o r m e d io d e g iro , y a -

o tr a s m u c h a s c ir c u n s t a n c ia s q u e o m ito en in te r é s d e la b re v e d a d . Y s ilo s p ro ,

d u c to s d e F il ip in a s , se m e d ira q u iz â s , n o h a n d e v e n ir a la P e n in s u la , ^ p a ra

qué se h a de co n céd er la lb e rta d c o m e rc ia l ? P re c is a m e n te per que e s d e a b a o -

lu ta y u r g e n tls im a n e c e s id a d q u e v e n g a a c r e a r g ra n d e s r e la c io n e s c o m e r c ia le s

y ia z o s d e u n iô n e n tr e a q u e lla s a p a r t a d a s p r o v in c ia s y la m a d r e p a tr ia , y com o

lo s d e r r o te r o s e m p re n d id o s p o r e l c o m e rc io y la s s itu a c io n e s e c o n o m ic a s s o lo

s e m o d ific a n a f u e r z a d e tie m p o , d e a q u i la c o n v e n ie n c ia d e p la n te a r e s ta r e - -

f o r m a co n la m a y o r p r e m u r a p o s ib le " (1 0 5 ).
802

L o s c o n s e jo s llb e r a liz a d o r e s o fr e c ld o s , a tr a v é s d e d is tin to s c a u c e s ,

a l a a d m i n i s t r a c i o n c e n t r a l (1 0 6 ) f a a lla r o n , com o es s a b id o , la e fic a z r e s i s ­

te n c ia d e la s o lig a rq u fa s p e n in s u la r e s , c o n d u c ie n d o h a s ta b ie n a v a n z a d a la -

d é c a d a d e l o s o c h e n t a l a c a d a d f a m â s d i f f c i l , p tv a c o n s c i e n t e , e m p re s a d e la

re te n c iô n d e lo s â m b ito s c o lo n ia le s .

N o e s c a s u a l q u e fu e s en d o s m in is tr o s p r o te c c io n is ta s - y a l t i e m p o pq_

ifti c a m e n te lib é r a le s - lo s q u e a c o m e tie ra h , s u c e s iv a y tra b a d a m e n te , ese

c o n ip le jo p r o y e c to d e a t a r c o r to a l a s c o lo n ia s a m e r lc a n a s y a s i â t i c a s . Su m ^

lita n c ia e n e l p a rtid o d e S a g a s ta (d e ja n d o a l m a r g e n p r o ta g o n is m o s y d l s c r e -

p a n c ia s ) le s o b lig a b a e n c ie r ta m a n e r a a p r o s e g u ir u n a r e la tiv a p o lftic a d e

a p e r tu r a m â s a llâ d e lo s If m ite s p e n in s u la r e s ; su e s p e c ia l a d s c rip c lô n a lo s

in te re s e s d e la p ro d u c c iô n n a c io n a l, p o r o tra p a rte , fa c ilita b a u n a la b o r de -

a c e rc a m ie n to q u e p o d fa l o g r a r a m p lio c o n s e n s o , c u a n d o nO o b t e n e r ,i n c l u s o ,

la ê n tu s ia s ta c a llfic a c iô n d e p a triô tic a . V ic to r B a la g u e r, h o m b re de la in d u s ,

t r i a c a ta la n s e n M a d rid , re c ib e p o r p r im e r a v e z la c a r te r s d e U ltra m a r en e l

o to fio d e 1 8 8 6 , d e m a n o s d e l s a lle n te G e rm â n G a m az o , le v e y p a s a je r e m a n te

to c a d o p o r lo s m a ie s d e la p o lftic a . H a b fa p u e s to e s p e c ia l em p eB o G a m az o en

s a c a r a d e la n te e lm a g n o c o n tra to co n la C o m p a fifa T r a s a t l â n t i c a , por el que -

d e ja b a e n m a n o s d e é s ta m u c h a s d e la s r e s p o n s a b illd a d e s d e lo a h o m b re s d e

g o b ie rn o r e s p e c to a l la s t r e u ltr a m a r in o , y h a b f a p u e s to e s e e s p e c i a l e m p e fio

co m o p a r tic u la r in te re s a d o e n la e x p o rta c iô n c e r e a l q u e e r a . N o o b s ta n te d e ­

fe n d e r s in d u d a su s p ro p io s o b je tiv o s c o m o te r r a te h ie n te c a s te lla n o , y lo s de

b u e n a p a r t e d e lo s e l e c t o r e s q u e lo a c l a m a r o n c o m o d ip u ta d o p o r M e d in a d e l

C am po, re c ib iô G a m a z o -s e g u n c o n ta b a n s u s d e tr a c to r e s y le fu é d iffc il d e s - -

m e n tir - e l e s p lé n d id o p a la c io d e la c a lle G enôva, en a te n c iô n a l a s d u r a s b a ts ,

l i a s lib r a d a s d e n tr o d e l g a b in e te y f r e n te a la o p in io n p u b lic s . P e ro h u b o de -

a b an d o n ar e l c arg o . S u s u c e s o r en la c a r te r s de U ltra m a r, e l c a ta lâ n B a la - -

g u e r, r e c ib e u n a g r u e s a c a r p e t s d e p r o y e c to s q u e n o v a c ila en o o n tin u a r y

a m p lia r, h a s ta d o n d e s e lo p e r m ite n s u s p o s ib ilid a d e s .


8^3

P o r r e a l d e c re to de 7 de o a tu b re d e 1 8 8 6 a b o lfa G a m a z o e l p a tr o n a ­

to c u b a n o , tra e s e i e a fio s d e v id a i n f e l i z . E r a u n o d e s u s u ltim o s a c to s c o - -

m o n in is tro de U ltra m a r. D os d fa s a n te s , e l d fa 5, o tro re a l d e c re to tr a ta ­

b a d e in lc ia r u n a v fa e x p e rim e n ta l p a r a la re c o n v e r s io n d e lo s c u ltiv o s a n ti-

lla n o s p o r m e d io d e l e s ta b le c im ie n to d e e s ta c io n e s a g ro n o m ic a s en P in a r d el

R fo y S a n ta C la r a . B a la g u e r n o v a c ila r â e n a c e p ta r u n a h e r e n c la d e e je c u c iô n

d if f c il,s e g u n a f ir m a é l m is m o . y c o n tro v e rtid a (1 0 7 ). Y a sf, p o c o s d fa s d e s - -

pués de o cu p ar su desp ach o , e s ta b le c e p re m lo s p a r a la s m e jo ra s e n c u ltiv o s y

- t r a b a j o s a g r f c o ia s d e C u b a (1 0 8 ), p a ra a p ro b a r en a b r il e l re g la m e n to d e a q u e ,

lia s e s ta c io n e s a g ro p e c u a ria s c re a d a s p o r G a m az o (1 0 9 ), y d o ta r a M a n ila ,

en n o v ie m b re , d e u n a e s c u e la de A g ric u ltu r a y o ch o e s ta c io n e s a g ro n o m ic a s

(1 1 0 ). C om o su p re d e c e so r, in te n ta B a la g u e r d o ta r a su p a s o p o r e l m in is te - -

rio d e un c a r â c te r a c tiv o y e s p e c ta c u la r c a p a z d e s a li r a l p a s o de la s fre c u e n -

te s y a c o s tu m b ra d a s c rftic a s , m a x im e c u a n d o " p o c a s v e c e s , y d e s e g u r o n im g u

n a con la in s is te n c ia d e a h o ra , h a b fa n p r e o c u p a d o ta n to a la o p in io n p û b lic a y a

la p re n s a p e rio d ic a la s c u e s tio n e s d e U ltr a m a r " (1 1 1 ). L a c o n v o c a to ria y r e a li

z a c iô n d e la E x p o s ic iô n G e n e ra l d e F ilip in a s , cu y o fru to m â s d u ra d e ro s e r â la

in s ta la c iâ n d e l M u s e o - B ib lio te c a d e U ltr a m a r , ju e g a a s f u n p a p e l d e p r im e r -

o rd e n e n e s ta ta r e a d e p o p u la riz a r la s r e f o r m a s m in is te r ia le s y d e a t r a e r d e

p a s o e l in te r é s d e u n m a y o r n u m é ro d e p ro d u c to re s in te re s a d o s en lo s i n t e r - -

c a m b io s c o n e l a rc h ip ié la g o (1 1 2 ).

Ea c o m e rc io y la a g ric u ltu ra a n tilla n a s y filip in a s , p o r su p a rte , m e-

r e c e n m e d id a s d e u r g e n c ia a d o p ta d a s p o r e l m in is te r io B a la g u e r : c re a c iô n d e

la s C â m a r a s d e C o m e rc io en la s is la s (H a b a n a, S a n tia g o , S a n J u a n y M a n ila )

(1 1 3 ), y a m p lia s fa c ilid a d e s p a r a la m u ltip lic a c iô n d e la s Ifn e a s f é r r e a s y su

e x p lo ta c iô n p o r e l c a p ita l e x tr a n je r o (1 1 4 ). M a y o r tra s c e n d e n c ia in m e d ia ta -

p r e te n d e n t e n e r la s d is p o s ic io n e s r e l a t i v e s 'a e m ig ra c iô n y c o lo n iz a c iô n (1 1 5 )

y, tiê n e n s in d u d a , la s q u e d is m in u y e n lo s d e r e c h o s a r a n c e l a r l o s de e x p o rta ­

c iô n d e a z û c a r e s y ta b a c o s e n u n 20% . P o r la le y d e p r e s u p u e s to s d e 1 8 8 6 -8 7

s e a u to r iz a a l g o b ie rn o a p r o c é d e r a e s ta re d u c c iô n , te n d e n te a c o m p e n s e r -

d e a lg û n m o d o lo s e s tr a g o s d e la c r is is a g rfc o la c u b a n a . P o c o s d fa s m âs ta ^

de, s e h a c f a e x te n s iv o a F ilip in a s e l c o n te n id o d e l r e a l d e c r e to a p tic a b le a


804

C u b a y P u e r to R ic o (1 1 6 ). N o o b s ta n te , la s A n tilla s ib a n p o r d e la n te en la -

a te n c iô n p r e s ta d a p o r e l p o d e r m e tro p o lita n o : e l 2 6 d e J u lio d e a q u e l m is m o

a flo d e 1 8 8 7 q u e d a b a n s u p r i m i d o s p a r a l a s p o s e s i o n e s e s p a fio la s d e l C a r ib e -

lo s d e re c h o s d e e x p o rta c iô n d e m ie le s , a g u a r d ie n te s d e c a fia y a z û c a r e s ,

" m e d id a q u e s e a d o p tô d e c o n f o r m id a d c o n e i d ic ta m e n d e l C o n s e jo d e E s t a ­

d o y q u e s e im p u s o p o r c ir c u n s ta n c ia s c rftic a s y de su m a g ra v e d a d , p u e s to

q u e c o n s ig n a d a l a s u p r e s iô n d e lo s r e f e r id o s d e re c h o s e n e l p ro y e c to d e p re ,

s u p u e s to s p a r a 1 8 8 7 -8 8 q u e s e p r e s e n tô a la s C o rte s y s e c o n s id e ra b a de

in m e d ia ta a p ro b a c iô n , se h ic ie ro n n u m e ro s a s tra n s a c c io n e s c o n c e rta d a s so­

b re la b a se de la s u p re s iô n e x p re s a d a , q u e n o lle g ô a a c o r d a r s e p o r h a b e r se

c e rra d o la s C âm aras. Su a p la z a m ie n to - e x p lic a e l m in is tr o - h u b ie r a in d u d a -

b le m e n te tr a f d o p e r tu r b a c io n e s e n lo s m e r c a d o s d e l a s A n tilla s y p ro d u c id o

c o n s e c u e n c ia s m u y fu n e s ta s " (1 1 7 ). T rè s m e s e s m â s ta rd e , e l 17 d e o c tu b r e ,

a l v e r a p ro b a d o s s u s p re s u p u e s to s p a ra 1888, p a sa b a a g o z a r de Ig u a l c o n c e -

s iô n e l A r c h ip ié la g o F ilip in o .

P e ro , & qué h a b f a d e c i e r t o en a q u e lla p r o g r e s iv a m e jo r a dg re la c io n e s

c o m e rc ia le s q u e, se d ecfa, e n c e rr a b a la le y d e 1882, co n s u s c o m p le m e n to s -

p o s te rio re s ? P o r p a r te d e lo s in te re s a d o s p e n in s u la r e s n o h a y , e n e fe c to , que,

ja s so b re e l p a rtic u la r, a n o s e r la re c la m a c iô n e s p e ra n z a d a de a c o r ta r lo s -

p la z o s q u e m e d ia n e n tr e s u p u e s ta e n v ig o r y d e s e a d a m e ta d e 1892, p u e rta -

a b ie r ta p a r a la e x e n c iô n to ta l e n c u a lq u ie r c la s e d e tr a n s a c c io n e s e n tre la P e ­

n in s u la y la s A n tilla s . P o r p a r te d e lo s c u b a n o s , fu n d a m e n ta lm e n te , lo s b a la n .

c e s y p r e s a g io s n o so n ta n o p tim is te s : la le y d e re la c io n e s .c o m e rc ia le s en

1882, e n re a lid a d , n o e r a ta n fa v o ra b le en la d ire c c iô n in v e r s a , e s d e c ir; de

la s is la s a la m e trô p o li. L a s d is p o s ic io n e s q u e s ir v ie r o n de b ase al a ra n c e l de

2 3 d e j u l i 'o d e 1 8 8 2 ( l e y e s d e 3 0 d e j u n i o y 2 0 d e j u l i o d e 1 8 8 2 ) h a b f a n s i d o m o d i -

fic a d a s h a s ta c o n s e g u ir q u e lo s im p u e s to s tr a n s ito r io s y m u n ic ip a le s , que v e --

n fa n a s u a titu ir a lo s im p u e s to s a r a n c e la r io s a n te r io r e s , su p eraran con c re c e s

a e s to s û ltim o s . Y adem âs, h o h a b fa q u e o lv id a r la e n tid a d d e lo a p r o d u c to s so-

m e tid o s a e s ta n u e v a le g is la c iô n : a z û c a r, a g u a rd ie n te s , café, c a c a o y c h o c o la ­

te , d e ja n to a u n la d o q u e e l ta b a c o c o n ta b a c o n d i s p o s i c i o n e s e s p ë c f f f c a s r e s p e ç .
805

to a a u e n t r a d a e n la p e n in s u la . E n J u n to , s e tr a ta b a d e la p r a c tic e to ta lid a d

d e la p r o d u c c iô n a n tilla n a (1 1 8 ). N o h a y q u e o lv id a r, ta m p o c o , q u e a l m is - -

m o tie m p o q u e s e p ro d u c la n e s to s e s tr a n g u la m ie n to s f o r z o s o s e n l a f lu id e z

d e lo a i n t e r c a m b i o s , lo s p r o d u c to r e s a n d a lu c e s d e a z û c a r d e r e m o la c h a lo —

g ra b a n , m e d ia n te c o n c ie r to s in d iv id u a le s co n e l m in is te r io d e H a c ie n d a ,

fu e rte s r e b a ja s im p o s itiv a s .

C on la c o n tra p a rtid a de fo r ta le c e r la s tra b a s a ra n c e la ria s p a ra la s -

tra n s a c c io n e s a n tilla n a s con o tr o s p a ls e s , lo g rô e l g o b ie rn o e s p a flo i, en canu,

b io , c o n c ita r la h o s tilid a d y re s q u e m o r e s d e lo s p rin c ip a le s p a ls e s in te r e s a ­

d o s en e l c o m e rc io con C uba. E s ta d o s U n id o s p r o n to e x ig iô l a c o n c e rta c iô n de

n u e v o s c o n v e n io s (if 8 4 y 1891) q u e a c a b a rla n p ro v o c a n d o , p o r p a rte de a lg u --

n o s o tro s , la s o llc itu d d e l tr a to d e " n a c iô n m a s fa v o re c id a " . Y co m o rie s g o -

p ré v is ib le , la s e x e n c io n e s p e n in s u la r e s y s u s s e c u e la s a b a r r e a r la n q u e b ra n - -

to s p a r a e l te s o r o cubano, d ir e c ta m e n te a fe c ta d o p o r la e x tr a o r d in a r ia b a ja en

lo s d e re c h o s d e a d u a n a s (q u e c a s i r e p r é s e n t a b a n e l 5 0 % d e lo a i n g r e s o s o rd in a ^

rio s d e l p re s u p u e s to cu b an o ). A p a r t i r d e l a flo e c o n ô m ic o d e 1 8 8 2 - 8 3 , la G ra n

A n tilla c o n tô c o n u n d é f ic it c o n s ta n te , c o n e l c o n s ig u ie n te a u m e n to d e l a d e u d a

d o ta n te , c o n v e r tid a d e in m e d la to e n d e u d a c o n in te r é s .

A l d if ic u lta r la e n tra d a d e p ro d u c to s e x tr a n je r o s en la s is la s , la le g iq

la c iô n b a s a d a e n la s p r e m is a s c o n te n id a s p o r la le y d e 1 8 8 2 v e n la a e n c a r e c e r ,

" in n e c e s a r ia e in fru c tu o s a m e n te " -c o m o se q u e ja rla la C â m a r a d e C o m e rc io

d e S a n tia g o d e C u b a e n 1 8 9 0 -, e l c o s te d e la v id a e n ia is la . A l m is m o tie m p o

e i e n c a r e c im ie n to d e lo s f le te s d ific u lta b a la e x p o rta c iô n d e la e s p e c ia liz a d a

p ro d u c c iô n a n tilla n a y , lo q u e v e n la a s e r m â s g r a v e p a r a e l p o r v e n ir d e la -

p e n in s u la c o m o in c ip ie n te p ro d u c to ra in d u s tr ia l, fo m e n ta b a d e h e c h o " la p ro d u c ,

c iô n c la n d e s tin a d e a r t i c u l e s g e n u in a m e n te e x tr a n je r o s , c o n v irtié n d o la en c o lo ­

n ia d e n a c io n e s e x tra fla s " (1 1 9 ). F o r u ltim o , in s titu la e l m o n o p o lio c o m o û n ic a

s a lid a p a ra la p ro d u c c iô n e s c a s a m e n te c o m p e titiv a d e d e te rm in a d a s z o n as en

E s p a fia ; e je m p lo d if lc ilm e n te s o p o r ta b le p a r a q iie n e s v iv la n ta n c e r c a d e l c e - -

r e a l n o rte a m e ric a n o ; la s h a rin a s p ro c e d e n te s d e la s p ro v in c ia s d e l n o rte de -

C a s tilla . C o n tra e lla s ir f a n lo s o d io s d e m u c h o s c u b a n o s .


806

" E l c a b o ta je e n tr e C u b a y la P e n ih s u la ~ c o n c lu y e la C âm ara de S an­

tia g o - , n o e x is tle n d o e n t r e a m b o s u n s o lo t e s o r o y u n a r a n c e l c o m û n ,s e ha

d e m o s tra d o h a s ta la s a c le d a d q u e e s im p o s ib le s in a n iq u ila r e l c o m e rc io ,

q u e e s la v ita lid a d d e l p a ls . L a P e n in s u la n o p u e d e c o n s u m ir n u e s tr a p ro d u ç ,

c iô n , n i m u c h o m e n o s a b a s te c e r n o s d e lo q u e n e c e s ita m o s , p o r q u e n o lo p r o ,

duce, y en e s ta s c o n d ie io n e s n o p u e d e e s ta b le c e r s e e s e c a b o ta je " s u i g e n e r is "

que o rd e n a la e n tra d a lib r e d e la s m e r c a n c la s p e n in s u la r e s e n lo a p u e rto s de

la is la , y no s u p rim e a la v e z , co m o en ju s tic ia y ra z ô n d e b ie ra , lo s im p u e s ­

to s q u e g ra v a n la in tro d u c c iô n d e n u e s tr o s f r u to s e n l a m e tr ô p o li" . L os e fe c -

to s , lo s n a d a o p tim is ts s r e s u lta d o s d e l a r r e g lo de 1882, e r a n p r é v i s i b l e s d es^

d e e l p r i m e r m o m e n to , p e ro c o m e n z a b a n a r e s u lta r in s o p o rta b le s co n e l c a m ­

b io d e d é c a d a . D e a q u i a l c o m ie n z o d e la d e fin itiv a in s u r r e c c iô n a n tilla n a , nun,

ca p o r so rp re sa , la h i s t o r i a d e l d o m in io c o lo n ia l e s p a fio l s e r e d u c e a u n to u r

de fo rce c o n tra u n a c o n c a te n a c io n c a u s a l d e im p e c a b le c o h e r e n c ia .

P e r o s i E s p a fia " n o d e ja b a v iv ir " a s u s c o lo n ia s , s i h a c fa c a s o o m is o

a la n e c e s id a d c r e c ie n te d e su b u rg u e s fa lo c a l d e a b a s te c e r s e en e l e x te r io r ,

s i lle g a b a in c lu s o a v o lv e r im p o s ib le l a p r e c a r i a e x is t e n c ia d e p e q u e fia s in d u ^

t r i a s lo c a le s d e a u to c o n s u m o (ja b o n e s y b u jf a s , p o r e je m p lo % lo c ie r to es -

que, t r a s v e n c e r lu c h a s m â s o m e n o s le a le s , h a b ia p e rm it!d o a la s o c ie d a d

a n tilla n a u n a re la tiv a in c o rp o ra c iô n a lo s c o n te x te s lib é r a le s d e lo s p u e b lo s

q u e s e a u to d e n o m in a b a n c iv iliz a d o s . " B a s t a n t e h a n v a r i a d o e n l o s û ltim o s a fio s

la s c o n d ie io n e s d e l a p o lf tic a u ltr a m a r ia n -re c o n o c fa en 1891 R . M a ria d e

L a b ra -; p e ro le jo s d e r e c tif ic a r m i d e se o , e n e s e c a m b io e n c u e n tr o n u e v a

fu e rz a . . . "(1 2 0 ). N o o tro s in o u n a a m p lia d e s c e n tr a liz a c iô n a d m in is tr a tiv a -

e r a e l d e s e o d e l a u to n o m is ta L a b ra , p e ro e llo e r a to ta lm e n te in a c e p ta b le p a r a

q u ie n e s a c c e d ie ro n a re m o lq u e a e m p r e n d e r la v fa d e la s r e f o r m a s p o lftic a s .

C o rre s p o n d la n , en re a lid a d , ta ie s c o n c e s io n e s p o lftic a s a ia a m p lia fra n q u i-

c ia q u e la s o lig a rq u f a s p e n in s u la r e s d is f r u ta r o n p a r a c o lo c a r s u s p ro d u c to s -

en lo s m e rc a d o s a n tilla n o s . ^ C ô m o n o h a b ia n d e c o n d e s c e n d e z co n la n o r m a li-

z a c iô n c o n s titu c io n a l, a u n q u e h u b ie ra n d e v e n c e r p a r a e lio d o lo r o s a s r e s is te n ,

c ia s id e o lô g ic a s , q u ie n e s v e la n p r o s p e r a r s u s n e g o c io s a tr a v é s d e i c a u c e
807

û n ic o (o p r i m o r d i a l ) d e l a e x p l o t a c i ô n c o l o n i a l ? L o a m â s in te lig e n te s n o v a -

c ila ro n en a c c é d e r a l re to , p o r m â s q u e la p ru d e n c ia g u ia ra sus p aso s. Y

e llo d fô p o r r e s u lta d o l a a c t iv a g e s tiô n d e lo s m i n i s t e r i o s G a m a z o -B a la g u e r,

e n tre o tra s c o sa s . N o o b s ta n te , y e n ta n to q u e s u s p rin c ip a le s d e fe n s o re s en

^ a d rid se e m p e fia b a n e n m a n te n e r q u e " la a u to n o m fa c o lo n ia l s u p o n e l a n a c iq ,

n a li d a d e s p a fio la e im p lic a la u n id a d d e l E s ta d o " (1 2 1 ), c o n d e n s a b a V i c t o r B a la _

g u er sus p r in c ip io s d e g e s tiô n en la p o lftic a d e a tr a c c iô n y a s im ila c iô n , que

n o h a b fa d e t r a n s i g i r " e n m a n e r a a lg u n a , c o n a q u A lo s q u e d i r e c t a o in d i r e c ­

ta m e n te a te n ta n a la in te g rid a d d e là p a tria " (1 2 2 ).

L a r e iv in d ic a c iô n a u to n ô m ic a e r a s in e m b a rg o a lg o m â s q u e u n a f ô r m u

la p ra g m â tic a p a r a d o s p a rtid o s d e s ig u a le s (e l c u b a n o , f u n d a d o e l 1 -d e a g o s to

d el 78, y e l p o rto n iq u e flo , n a c id o e n m a r z o d e l 6 7 ). A m b o s v o lv fa n s u s o jo s a

la g e n e r o s a e q u ip a ra c iô n d e d e re c h o s q u e la s c o r te s g a d ita n a s o to r g a r a n a -

to d o s lo s e s p a flo le s e n m o m e n to s d e e u fo ria p r o g r e s is ta . Y, c u an d o m ira b a n

a l p re s e n ts , s e h a lla b a n co n la s m a n o s a ta d a s p o r u n p o b re g e n d a r m e q u e lo s

e x to rs lo n a b a . S in a b a n d o n a r s u s p r e m i s a s a u t o n ô m i c a s , L a b ra lle g a in c lu s o

a p ro p o n e r, en el vecano de 1886, u n a s o lu c iô n t r a n s i t o r i a p a r a P u e r to R ic o ,

q u e s e v e fo r z ad o a e s p e r a r h a s ta la se g u n d a p a r te d e la le g is la tu r e la d a b o ra —

c iô n d e u n o s n u e v o s p r e s u p u e s to s . S ir v ié n d o s e d e l m o d e lo f o r a i v a s c o , p ro p q ,

n e e l d ip u ta d o a n tilla n o u n a s o lu c iô n c o n c ilia d o r a ( s e p a r a c id n d e g p s to s d e s o -

b e ra n fa y g a s to s lo c a le s , a c u b rir, re s p e c tiv a m e n te , p o r E s p a fia y l a E e q u e -

fia A n t i l l a ) , q u e h u b i e r a p o d id o r e s u l t a r m â s t r a s c e n d e n t e , in c lu s o , q u e lo -

p r o p u e s t o p o r M a u r a e n 1 8 9 3 (1 2 3 ).

B a la g u e r r e s p o n d s e n c a m b io c o n a q u e lla s re d u c c lo n e s p re s u p u e s ta ria s

q u e in tro d u jo en la s p a r tid a s de g a s to s , ta n to p a r a C u b a c o m o p $ r a P u e r to R ic o

(1 2 4 ), s ie m p re que pudo. A s f c o m o c o n ia s m o d if ie s c lo n e s é le c to r a le s q u e r e b a

ja b a n e l tip o im p o s itiv o p a r a a c c é d e r a l d e r e c h o a l v o to (1 2 5 ). L a c ris is econô­

m ic a h a b rfa d e s u b s ls tir , s in e m b a rg o . C on e l d e s c e n s o im p o r ta n te en lo s i n -

g r e s o s d e a d u a n a s v a a c o m p lic a r s e a l tie m p o e l p a n o ra m a a d m in is tra tiv o ,

tr a y é n d o s e s o b re e l ta p e te a q u e l e s p in o s o a s u n to d e la c o rru p c iô n b u r o c r â c tic a

y la c o n s ig u ie n te m o ra liz a c iô n p r é c is a . P o c o s d fa s d e sp u é s de h a c e rs e c arg o -
808

d e l m in is te rio , el 8 de n o v ie m b re d e 1 8 8 6 , e s c rib ia B a la g u e r a l g e n e ra l -

C a lle ja , a la sazô n a l m an d o de la is la de C uba : "H ay que p r o c u r e r a to d o

tra n c e q u e lo s a d m in is tr a d o r e s d e to d a s la s r e n ta s y d e to d o s lo s s e rv ic io s

te n g a n la m a y o r h o n ra d e z y la m o ra lid a d m â s p e rfe c ta . N o h a y q u e te n e r -

c o n s id e ra c iô n d e n in g u n a c la s e c o n lo s e m p le a d o s , p o r a lta o b a ja q u e s e a

su c a te g o rfa , n i p o rq u e sezui r e c o m e n d a d o s d e la s p e r s o n a s m â s d is tin g u id a s ,

s i s u s p ro c e d im ie n to s n o s e a ju s ta n a la m â s e s tr ic ta m o ra lid a d y d e m u e s tra n

la m a y o r h o n r a d e z a c o m p a fia d a d e l c e lo , la b o rio s id a d , le a l ta d e in te lig e n c ia

que su s re s p e c tiv e s c a r g o s e x ija n . L o s q u e n o s e h a lle n a d o rn a d o s d e e s b s -

re q u is ite s , y no d e m u e s tr e n la s c o n d ie io n e s n e c e s a r ia s p a r a la m e jo r a d m i - -

n is tra c io n , n o d e b en s e g u ir : s frv a s e V d. p ro p o n e rm e su c e s a n tia P o r

m is a n te c e d e n te s , p o r m is c o n v ic c io n e s , p o r lo s c o m p ro m is e s d e p a rtid o y

p o r e l d e b e r q u e te n g o d e h a c e r q u e s e c u m p la n u e s t r o p r o g r a m a , e s to y d e -

c id id o a s o s te n e r la s lib e r ta d e s p o lftic a s , de que so y e n tu s ia s ta , y que son,

en m i s e n tir, la s q u e h a n d e a s e g u r a r e l b ie n d e l p a fs y c o n s o lid a r la m o n a r -

q u fa c o n s titu c io n a l ( • .. ) P e r o a s f c o m o h e d e p r o c u r e r c o n c ilia r la s ju s ta s -

y n e c e s a r ia s e x ig e n c ia s d e la lib e r ta d y d e l p r o g r e s o c o n la p ru d e n te y m e d i-

ta d a c a u te la q u e r e c la m a n la s r e f o r m a s p o lftic a s en e s a is la , m e c o n s id è re -

ta m b ié n en e l d e b e r d e e x ig ir e l m â s e s tr ic to c u m p lira ie n to d e la le y . L a 1 1 --

b e rta d o to rg a d e re c h o s , p e ro ta m b ié n o to rg a d e b e r e s (. . . ) " ( 1 2 6 ) . P e ro s i la

c u e s tiô n d e la m o ra liz a c iô n b u r o c r â tic a ib a a c o s ta r le s e r io s d is g u s to s a l

m in is tr o d e U ltr a m a r ( y e l a f f a ir e d e l g e n e r a l S a la m a n c a e s s o lo u n e p is o d io ,

s i b ie n e l m â s e s p e c ta c u la r ) , lo c ie r to e s q u e e l p rin c ip a l p ro b le m a e s tru c tu -

r a l d e e s t o s a fio s g l r a b a e n to r n o a u n a s u n to ta n h o n d o y d if f c i l d e a b o r d a r

com o e ra el de la e m ig ra c iô n .

L a E s p a f ia d e l X IX e s , in e v ita b le m e n te , e s c e n a rio d e e s e flu jo é m ig ra ^

to rio q u e c o n lle v a s u d é fic ie n te in c o rp o ra c iô n a l p ro c e s o in d u s tr ia liz a d o r .

C u an d o l a c r i s is a g r a r ia e x p u ls a a la s c a p a s m â s a fe c ta d a s d e l s u b p r o le ta r la ­

do -a g rfc o la , fu n d a m e n ta lm e n te -, e l N u ev o M undo e s tâ a h f, al o tr o la d o d e l -

A tlâ n tic o , p a r a r e c o g e r a e s o s e x c e d e n te s r e la tiv e s d e p o b la c iô n . L a ra p id e s

y ( r e la tiv a ) c o m o d id a d e n e l t r a n s p o r te m a r f tim o , la p ro m o c iô n o f ic la l d e lo s

v ia je s , la s ie m p r e p r é s e n te jm a g e n d e l in d ia n o e n r lq u e c id o , a lim e n ta n la s -
809

e a p e ra n z a s d e unoe h o m b re s que, co n d o lo r, a b an d o n an su c a s a y su p a fs.

E n to rn o a s u a v e n tu ra e m ig r a to r ia e s c r ib ie r o n y h a b la ro n co n p ro fu s io n lo s

h o m b re s de la é p o c a , d is p u e s to s a in s e r ta r s u s a n â lis is d e l p ro c e s o en c o o ^

d e n a d a s e c o n o m ic a s o filo s o fic a s m â s a m p lia s : la lib e r ta d d e e le g ir, e l d e r e I


cho a la fo rtu n a p e rs o n a l, o p o r e l c o n tra rio , la p ro d u c tiv id a d n a c io n a l, la

fu e rz a de tra b a jo s u s tra fd a a la p a tr ia p a r a e n riq u e c im le n to de o tr o s c o n te x

to s n a c io n a le s . . . , e n tr e c r u z a n s u s p ro p u e s ta s p a r a c o n fo rm a r u n d e b a te

que, en n u e s tr o p a fs , n o r e v is tiô n u n c a la a c r itu d d e la s p o s tr im e r f a s d e la

Ita lia lib e ra l. N o o b s ta n te , y s in o lv id a r q u e f u é s in d u d a e i p r i m e r c u a r to -

d e l s ig lo v e in te e l e s c e n a r io p ro p ic io p a r a d o ta r d e m a y o r e s d im e n s io n e s

id e o lô g ic a s a l fe n ô m e n o m ig r a to r io -ta m b ié n e n E s p a fia -, lo s a fib s o c h e n t a -

del p asad o s ig lo e n c i e r r a n s in d u d a u n a d e ia s c la v e s d e l d e v e n ir p o s te r io r .

L a d is c u s iô n e n to rn o a l p a p e l q u e d e b e r f a n d e s e m p e fia r la s p r o p ia s c o lo n ia s

en l a a b s o r c io n d e l e x c e d e n te d e m o g r â f ic o y - a u n tie m p o - e n la p u e s ta en va,

lo r de e so s te rrito rlo s de ré s e rv a , s e m a n te n f a r e d u c id a a â m b ito s p e q u e fio s .

q u e c o n f r e c u e n c i a - c o m o h e m o s v i s t o - S o fia b a n m â s e n l a i n c o r p o r a c i ô n d e -

n u e v o s n o m b re s a la g e o g ra ffa n a c io n a l q u e e n la re c u p e ra c iô n p a ra e l c o n te x

to p o litic o d e v ie ja s z o n a s d e e x p lo ta c iô n o lig â r q u ic a .

A dem âs, e r a fre c u e n te e n c o n tra r, y p ro c e d e n te en p rin c ip io del p en sa

m i e n to c o n s e r v a d o r , l a a s e v e r a c i ô n p r o f u n d a d e q u e l a e m ig r a c iô n n o e r a s in o

s a n g rfa p a ra là p â tria . E n 1881 e s c r i b f a A n to n io C o n ra d o a l m i n i s t r o d e F o - -

m e n to , A lb a re d a , a p ro p ô s ito d e la c o n v e n ie n c ia d e lie v a r lo s e x c e d e n te s d e -

p o b la c iô n s o b r e n u e s tro s p ro p io s t e r r i t o r i e s p e n in s u la r e s , c o lo n iz a n d o c o n -

a q u e l lo s l a s â r e a s y e r m a s : " S ô lo s a b ie n d o q u e q u iz â s p a s e n d e m e d io m illô n -

la s a im a s que p e rd e m o s c a d a d ie z a fio s , y de v e in tis ie te a tr e in ta m illo n e s la s

fa n e g a s q u e n o s e c u ltiv a n ( ...) , p u é d e s e f o r m a r id e a de la r iq u e z a q u e s e p o -

d rfa d e s a r r o lla r a p lic a n d o s o b re lo s te r r e n o s in c u lto s e l g ra n n u m é ro d e b r a —

zo s que p e rd e m o s ( ...) . C o n te n id a p o r e s te m e d io l a e m ig r a c iô n , y em pezando

lo s tr a b a jo s d e c u ltiv o y e l s a lu d a b le c a m b io q u e E s p a fia n e c e s i t a , b ie n p ro n to

ia s e m p r e s a s y lo s c o lo n o s , y m â s q u e to d o e l i n t e r é s in d iv id u a l, h a rfa n a flu ir

so b re n u e s tra tie r r a la c o n c u rre n c ia e x tra n je ra , q u e n o s ô lo v e n d rf a c o n la -


810

riq u e z a en su s b ra z o s, s in o c o n e l te s o r o d e s u in d u s tr ia , y e l in a p re c ia b le

v a lo r d e s u s c o n o c im ie n to s y a d e la n to s à g r ic o la s " (1 2 7 ). E n e s a m is m a d i- -

re c c iô n , y a le n ta d o p o r lo s d e s a g ra d a b le s s u c e s o s d e S a id a ("d o n d e h a n p e r -

d id o v id a s y h a c ie n d a s c o m p a tr io te s n u e s tr o s , v ic tim e s d e s a lv a je s h o rd a s

m a h o m e ta n a s " ), t r a t a r é A lb a re d a , e h e l v e r a n o d e a q u e l a fio d e 1 8 8 1 , de

c o n te n e r la e m ig ra c iô n . E l r e a l d e c r e to d e 18 d e ju lio (1 2 8 ) c r e a b a u n a c o ~

m is iô n p a r a e s tu d ia r lo s m e d io s p r e c is o s , e v ita n d o a s i lo s " p r e jiïic lo s " de

e s te d e r ram e "q u e lie va a la s p la z a s e x tr a n je r a s p re c io s o c o n tin g e n te d e -

in te lig e n c ia s , de e sfu erzo s y de b ra z o s, c ap a c e s de a b rirs e m a s seg u ro p o ^

v e n ir c u ltiv a n d o e i s u e lo d e la p a tr ia " . L a re a l o rd e n de 16 d e a g o s to s ig u ie n

te c ir c u la b a u n i n t e r r o g a to r io a S o c ie d a d e s E c o n ô m ic a s , D ip u ta c io n e s P r o - -

v in c ia le s . J u n ta s d e A g ric u ltu ra , e tc . , a c e r c a d e l p r e v i s t o p la n d e c c d o n iz a ,

c iô n i n t e r i o r q u e s e a d v e r tf a " s in m e n o s c a b o d e i d e r e c h o in d iv id u a l y d e la

lib e rta d e c o n ô m ic a " , C o n to d o e llo p r e s e n ta r ia e l m in is tr o A lb a re d a a la s

C o rte s s u p ro y e c to s o b re c o lo n ia s , fo m e n to d e la p o b la c iô n r u r a l y n u e v a s -

ro tu ra c io n e s (1 2 9 ), en a q u e lla m is m a le g is la tu r a ; e l e le m e n to e x tr a n je r o

a s f c o m o e l r e p a tr ia d o d e l a s c o lo n ia s u ltr a m a r in a s , p ro ta g o n iz a b a h u m a n a -

m e n te e l n u e v o p la n , c a lc a d o s o b r e S i e r r a M o r e n a y s u e n to r n o .

L a e m ig ra c iô n a U ltr a m a r , no o b s ta n te , v o lv fa a p r e s e n ta r s e c o m o -

u n a e x ig e n c ia t r a s la a b o lic iô n d e la e s c la v itu d , e n C u b a y au s u s titu c iô n p o r

u n p e r e c e d e r o p a tro n a to . L e ô n y C a s tillo , m in is tro de U ltra m a r, v o lv ia a

tz a e r s o b re e l ta p e te , en fe b re ro de 1882, la s d is p o c io n e s lé g a le s m in im a s -

p a r a a b o r d a r e i a s u n to . L a re a l o rd e n de 30 de e n e ro s itu a b a a s f la s p r e m i- -

sas : " A u n c u a n d o E s p a fia d is ta m u c h o d e l lu g a r q u e c o m o p o te n c ia c o lo n ia l -

o c u p ô en o tr o s tie m p o s , el que c o n se rv a , c o lo c â n d o la e n tr e la s p r im e r a s d e

E u ro p a, ie im p o n e e l in e lu d ib le d e b e r d e e s tu d i a r c o n p r o l i j a a te n c iô n c u a n to s

p ro b le m a s s e r o z a n co n la s m u ltip le s y c o m p le ja s c u e s tio n e s c o lo n ia le s . En - -

tre e llo s , u n o d e lo a q u e c o n m â s u r g e n c ia r e c la m a la a te n c iô n d e l g o b ie rn o -

de S. M . es la f a lta d e b r a z o s q u e a q u e ja a c a s i to d a s n u e s tr a s p r o v in c ia s de

U ltra m a r, y la n e c e s id a d im p r e s c in d ib le e in m e d ia ta d e p ré v e n ir en C uba la

c r i s i s y a in ic ia d a e n e l tr a b a jo y q u e lle g a r â a s u a p o g e o c u a n d o e l p a tro n a to -

c e s e y lo s e s c la v o s e n tr e n e n e l p le n o g o c e d e s u lib e r ta d .
811

' P a ra re s o lv e rlo e s n e c e s a rio re m o v e r le s o b s ta c u lo s q u e s e o p o n en

a l d e s a r r o U o y a u m e n to d e l a p o b la c io n e n n u e s tr a s p ro v in c ia s d e U ltr a m a r ,

e n c a m ln a n d o h a c l a e lla s la e m lg r a c lo n , e s p e c ia lm e n te d e in d iv id u o s d e r a z a

la tin a , q u e s e d irig e h o y a la s re p û b lic a s h is p a n o - a m e r ic a n a s " (1 3 0 ). L a in —

te n c io n a lid a d d e e s te p r im e r p a s o lé g is la tiv e c o n s is tfa e n c r e a r u n a c o m is io n

q u e in f o r m a r a s o b re e l te m a , lle g a n d o a la f o r m u la c io n d e u n p r o y e c to d e le y

g e n e r a l d e c o lo n iz a c iô n ; la fo rm a b a n , b a jo la p r e s id e n c ia d e P e d r e g a l, M.

F e rn a n d e z d e C a s tro , J. R. B e th e n c o u rt, J. A p e z te g u ia , E. G a r c i a C e fia l, M.

A rm iflâ n y G u tie r r e z , G. de C ubas, R. M a ria d e L a b ra , M . V illa n u e v a , J.

T u flô n , A, B o sch , F. J. L o s A rc o s, y J. A lv a re z P é r e z , com o s e c re ta rio .

P o c o d e s p u é s , l a r e a l o rd e n d e G o b e rn a c iô n d e 28 d e f e b r e r o d e 1 8 8 2 d ic ta b a

d ls p o s ic io n e s p a r a e v ita r la s e m ig ra c io n e s c la n d e s tin a s , a tra v é e d e P o rtu g a l

(1 3 1 ), y s e n d o s d e c r e to s d e 6 d e m a y o s ig u ie n te c re a b a n , re s p e c tiv a m e n te ,

u n n e g o c ia d o d e e m ig ra c io n e s en e l In s titu to G e o g râ fic o y u n a s e c c iô n d e e m i-

g ra c iô n en la D ire c c iô n G e n e ra l d e A g ric u ltu r a , I n d u s tr ie y C o m e rc io d e l m i-

n is te rio d e F o m e n to . R e c o n o c ia e s te u ltim o q u e " la s d is p o s id o n e s c o e r c i tiv a s

q u e p u d ie ra n a d o p ta rs e re s u lta ria n e s té rile s ; y , e m p le a d a s , m e n o s c a b a rîa n

e l re s p e to q u e m e r e c e n lo s f u e r o s le g itim o s d e l a lib e r ta d in d iv id u a l" (1 3 2 ).

P e ro s i n o u n a la b o r in te rv e n c io n is ta e n e s te s e n ti d o , s i acced en poco

a p o c o lo s g o b ie m o s a r e g u la r iz a r d e a lg û n m o d o lo s flu jo s m ig r a to r io s , a

tr a v é s d e u n a le g is la c io n in c ip le n te . E l 10 d e n o v ie m b r e d e 1 8 8 3 , una re a l o r ­

d e n d e G o b e rn a c iô n d ic ta b a r e g la s d e e m b a rq u e p a r a A m é ric a , p o rq u e " m u c h a s

e x p e d ic lo n e s s e lle v a n a e fe c to e n c o n d ic io n e s ta ie s que, û n ic a m e n te , re sp o n d en

a l in te r é s d e u n a o d io s a e s p e c u la c iô n , q u e d a n d o p o r c o m p le te d e s a m p a ra d o s lo s

que se d e ja r s o rp re n d e r con e x a g e ra d a s p ro m e s a s , s u s tra y é n d o s e o tro s c o n la

e m ig ra c iô n a la a c c iô n de la ju s tic ia , e lu d ie n d o n o p o c o s , p o r ig u a l m e d io , la -

s a g r a d a o b lig a c iô n d e q u in ta s , y d e a o b e d e c ie n d o m u c h o s la a u to r id a d p a te r n a a

qu e s e h a ll a n s o m e tid o s en su m e n o s e d a d " (1 3 3 ). M enos de un ado d e sp u é s, la

le y d e 25 d e ju lio d e 1 8 8 4 fo m e n ta b a la e m ig r a c iô n a la s A n tilla s , a u to riz a n d o -

a l G o b ie rn o a u t i l i z a r " c u a n to s m e d io s s e a n n e c e s a r io s y p r a c t i c e s a r e a l i z a r l a

en b r e v e p la z o , y p a ra s a tis f a c e r lo s g a s to s q u e p u e d a o c a s io n a r e s te s e rv ic io " .
812

E ran , en re a lld a d , m e d id a s d e p r o t e c c l ô n y c o n te n te p a r a lo a -g m u p o s s o c i a ­

le s d o m in a n te s e n la s is la s (y a r a d i c a r a n a l l l o e n l a p e n ù is u l a ) , y en ese -

s e n tid o h a y q u e i n t e r p r e t a r e l d e c r e t o d e 3 d e d i c i e m b r e d e 1 8 8 6 (d e B a l a - -

g u e r) c ita d o m i s a r r ib a q u e e n c u a d ra b a e n e l c o n te x te d e la s s o c ie d a d e s g e ^

to r a s d e la e m ig ra c iô n la p ro te c c lô n a lo s a fe c ta d o s p o r e l p a tro n a to c u b a n o .

L a c o la b o ra c iô n e n tr e lo s m in is te r io s d e U ltr a m a r y G o b e rn a c iô n s e g u la

s ie n d o p r é c is a p a r a a c o t a r u n a s u n to e n e l q u e m u c h a s d e la s c u e s tio n e s m a s

s o b re s a lie n te s v e rs a b a n s o b r e e l o rd e n p û b lic o y l a s o b lig a c io n e s d e lo s c iu -

d a d a n o s : e l 19 d e e n e r o de 1887, u n a r e a l o r d e n - c ir c u la r de L é o n y C a s tillo ,

e n to n c e s e n G o b e rn a c iô n , e s ta b le c ia u n a s e r ie d e " re q u is ito s p a r a c o rta r a b u ­

s e s y c u m p lim le n to d e la s d is p o s id o n e s v lg e n te s " s o b re e m ig ra c iô n . "H a lia

m a d o la a te n c iô n d e e s te M in is te r lo -p o d ia le e r s e a ll i- e l c r e c ie n te d e s a r r o llo

q u e e n la a c tu a lid a d a d q u ie re la e m ig ra c iô n a la s R e p û b lic a s a m e r ic a n a s y a l

Im p e rio d el B ra s il, m u c h a s d e la s c u a le s s e e fe c tû a n s in lo s r e q u is ite s q u e -

e s tâ n td rm in a n te m e n te p re v e n id o s , e lu d ié n d o s e p o r le ta n to l a s p r e s c r i p c i o - -

n e s d e la L e y d e R e c lu ta m ie n to y R e e m p la z o d e l E j é r c ito , a s f co m o en o tro s

casos, la a c c iô n d e lo s T r ib u n a le s d e J u s tic ia " .

N o e r a n la s q u in ta s , s in e m b a rg o , lo û n ic o q u e p r e o c u p a b a a lo s g o - -

b ie rn o s , p o r m a s q u e f u e s e e le m e n to c o n s ta n te . L a lu c h a q u e p o r e n to n c e s -

s e h a lla b a e n ta b la d a e n e l P a r la m e n to , a p r o p ô s lto d e l a s u b v e n c lô n o f ic ia l -

p a r a # q u e lla s v a r ia s Ifn e a s d e n a v e g a c iô n d e te n ta d a s e n e x c lu s iv a p o r la m a - -

yor de la s c o m p a h fa s n a v ie r a s e s p a fio la s , e x lg fa d o ta r d e c o n te n id o r e a l a la

fr e c u e n c la d e lo s v ia je s q u e e s ta b le c ia e l n u e v o c o n tra t» . A b s o rb le n d o p a r a -

la s lû ie a s a n tilla n a s d e la C o m p a fila T r a s a t l â n t i c a b u e n a p a r t e d e l trâ lic o qu e,

c o n d e s tin o a o tr o s p u n to s d e l c o n tin e n te , re a llz a b a n d e p r e f e r e n c ia c o m p a flla s

e x tra n je ra s , s e c u m p lla a l a v e z e l d o b le p r o p ô s lto d e f a v o r e c e r a l a e m p r e s a

d e l b ie n q u is to C o m illa s y a lo s c o m p a c to s i n te r e s e s (n u n c a c o n tr a d ic to r lo s a

lo s d e e s te u ltim o ) q u e s e a p ifia b a n en t o m o a l c o n g lo m e r a d o a n tilla n o . H o m --

b re s n e c e s ita b a la a g r ic u ltu r a d e la s is la s , seg û n c re fa n v e r lo s p rin c ip a le s -

a fe c ta d o s , p e ro - p o r m u c h a s y d is tin ta s c ir c u n s t a n c ia s - e l e m ig ra d o e s p a flo l

a A m é r ic a s e a d a p tô s ie m p r e m a l a e s a c o lo n iz a c iô n a g r a r i a q u e s u p ie r o n d e s a
813

rro lla r s u s h o m ô lo g o s d e o tr o s p a is e s . O e -h e ch o , n o o b s ta n te , y c o in c id ie n

d o c o n la a g u d lz a c lo n d e lo s p r o b le m a s en e l c a m p o e sp a flo l, e l q u in q u e n io

1 8 8 5 -1 8 9 0 e s e s c e n a r io de un I n e r te In c re m e n to en la s ta s a s m ig r a to r ia s e ^

p a fio la s (1 3 4 ).

L as C â m a r a s n o d e ja n d e h a c e r s e eco d el p ro c e so . L a le g is la tu ra de

1 8 8 7 -8 8 e s b u e n a p r u e b a d e e llo : a c e rc a de la s d is p o s id o n e s de e n e ro de

1887, d ic ta d a s p o r el m in is tro d e la G o b e rn a c iô n , In te rp e la L a b ra a l g o b ie r ­

no; p e ro a n te s s e h a b la n in te r e s a d o p o r l a e m ig r a c iô n , e n a q u e l m i s m o a flo ,

e l m a r q u é s d e M o c h a le s , G a r c ia d e la R ie g a y C a n id o , c e n tr a d o s lo s t r è s en

e l e p ife n ô m e n o m a s d e s c o lla n te , e l c a s o g a lle g o . U n a fio m a s t a r d e v o l v l a -

so b re e llo C u e s ta y S a n tia g o , s o lic ita n d o n o s u fo m e n to s in o su c o n te n c iô n ,

en el Senado. E n tr e ta n to , s o n d e a b a P a n d o e n la C â m a r a b a ja a l g o b ie rn o a -

p ro p ô s ito d e la s m e d id a s q u e p e n s a b a a d o p ta r p a r a r e te n e r a l m e n o s p a r te

d e l flu jo e m ig r a to r io (1 3 5 ). A q u e l m i s m o a flo e c o n ô m i c o , la le y d e p re s u p u e s _

t o s v o t a d a e n 2 9 d e J u n io d e 1 8 8 8 , c o n s ig n a b a c ie n m il p e s e ta s p a r a e l fo m e n - ’

to d e l a I n m ig r a c iô n e n C u b a , y e l r e a l d e c r e to d e 23 d e s e p tle m b r e d e 18 8 9 -

a u to riz a b a s u g a s to p a r a e l tr a n s p o r te y a lim e n ta c iô n d e fa m ilia s a la s A n ti- -

U as (1 3 6 ). V is to d e s d e o tr a ô p tic a , s u p o n ia e s ta le g is la c iô n en fa v o r de la c a -

n a liz a c iô n m ig r a to r ia h a c ia la s A n tilla s e l tr a s v a s e h a c ia la s a r e a s de la T ra

s a tlâ n tic a d e u n a p a r tid a m â s d e l p re s u p u e s to o fic ia l; p e ro s o b r e e llo h a b r e - -

m o s d e v o l v e r m â s a d e la n te .

C uando V ic to r B a la g u e r h a d e a b a n d o n a r e l m in is te r lo de U ltra m a r, el

14 d e ju n io d e 1 8 8 8 , s e v a n a g lo ria d e la c a n tid a d d e a s u n to s q u e h a n p a s a d o p o r

sus m an o s, d e b ié n d o s e la a p e r tu r a d e m u c h o s e x p e d le n te s (1 3 7 ) a s o la in i-

c ia tiv a . E n tre e llo s o c u p a u n lu g a r im p o r ta n te , en la p ro p ia e s tim a tiv a d e l m i­

n is tro s a lie n te , e l " p la n de c o lo n iz a c iô n e in m ig r a c iô n lib r e d e tr a b a ja d o r e s en

la s A n tilla s " que n o e s, s in e m b a r g o , u n p ro y e c to a is la d o (1 3 8 ). E l c o m e rc io y

el tra n s p o rte , e n tre ta n to , s e c u id a b a n d e a m p lia r lo s tr a d ic io n a le s m e r c a d o s ,

s ie m p re en ô rb ita s re d u c id a s y c e r c a n a s a a q u e lla s o tr a s q u e le s r e s e r v a b a e l

p o d e r m e tro p o lita n o (1 3 9 ). E n s e g u id a v a m o s a te n e r o c a s iô n d e c o m p ro b a r el
814

v i r a j e Id e o lô g ic o im p r e s o a a u s a c c io n e a p o r e l e n fre n ta m ie n to g lo b a l d e p o -

I f tic a e e c o n o m ic a a q u e s e p ro d u c e e n e l b ie n io 1 8 8 6 -8 8 , y a c la ra m e n te a la

d e fe n s iv a la o p c io n lib r e c a m b ls t a , y s o lo a r tif ic ia lm e n te p o te n c la d a p o r e l -

im p u ls o q u e le d ie r a C o s ta , a l c o n d u c lr a la p r a c tic a e l p r o y e c to c o lo n ia l d e

u n r e d u c l d o p u fia d o d e e s p a f l o l e s .
815

3. IN IC IA T IV A C O L O N IA L Y M E R C A D O N A O tO N A L : E N L A S F R O N T E R A S

D E L C A M B IO A R A N C E L A R IO

" N o s d im o s ta n m a la m a fia a n tig u a m e n te p a r a c r e a r m e r c a d o s e n

n u e s tr a s c o lo n ia s q u e la s s o s te n la m o s en p ro v e c h o de lo s e x tra n je ro s , y

c u a n d o e m p e z o a p r o g r e s a r la p ro d u c c io n e s p a fio la , t r e i n t a a fio s h a , la g o - -

b e r n a b a n lo s id e o lo g o s llb r e c a m b is t a s , q u e m a n tu v ie ro n u n o s a r a n c e le s m u y

v e n ta jo s o s p a r a lo s in g le s e s , b e lg a s y a le m a n e s . Si e n C u b a s e c a m b iô d e -

ru m b o , c o n s ls tiô en lo s g a s to s d e riv a d o s d e la p r im e r a in s u r r e c c iô n y la re _

p u g n a n c ia d e lo s n a tu r a le s h a c ia la s c o n trib u c io n e s d ir e c ta s " (1 4 0 ). D e e s te

m o d o r e c o r d a b a P a b lo d e A lz o la , m u c h o s a fio s d e s p u é s , e l p u n to d e p a rtid a

d e la p o litic a a r a n c e la r ia c o lo n ia l q u e , a p a rtir de 1882, ib a a v e n ir a c o m -

p e n sa r, p a r a l a p ro d u c c iô n e s p a fio la n e c e s ita d a d e e llo , la s e s tre c h e c e s d el

m e rc a d o in te rn o .

Y p re c is a m e n te lo s p ro b le m a s d e m e rc a d o s e h a lla b a n en e l c e n tro -

d e e s a â c ld a p o lé m ic a , y a a p u n to d e in f le x io n h a c ia v e r tie n te p r o te c c io n is ta ,

q u e e n fre n ta b a a d o s e jé r c lto s d e s ig n a le s d e b u r g u e s e s e n E s p a fia . S in c a r a ç _

t e r i z a r a q u i a n ln g u n o d e lo s c o n te n d le n te s ( p a r a lo q u e r e m i t o a l c a p . I de -

e s te tra b a jo ), p u ed e r e s u lta r e s c la re c e d o r in te n ta r p o r u ltim a v e z m e d ir la s

fu e rz a s de am b o s, s o b r e to d o e n lo q u e a l a s m e d id a s p r o p u e s t a s p a r a r e g u - -

la r la s s a lid a s a la p ro d u c c iô n se re fie re . L o s id e ô lo g o s d e a m b o s s is te m a s ,

en e l p e rio d o que se a b re e n tre 1886 y 1888, v a n a te n e r o c a s iô n d e p e r f ll a r -

s u s p o s tu r a s e n d o s c o n g r e s o s d e ta la n te e c o n ô m ic o : e l N a c io n a l M e r c a n til,

c e le b ra d o e n M a d rid e n m a y o d e 1 8 8 6 , d e s i g n i f i c a c i ô n p r e d o m i n a n t e m e n t e 11-

b re c a m b is ta , y e l E c o n ô m ic o N a c io n a l, p ro te c c io n is ta y a co n c ie rto o p tim is --

m o, re u n id o en B a rc e lo n a e n o c to b re d e 1888.

E l p r im e r o d e lo s d o s e n c u e n tro s , s in s e r p ro m o v id o p o r lo s g e ô g r a -

fo s y c o lo n is ta s e s p a fio le s , c u e n ta s in d u d a c o n u n a c o la b o ra c iô n im p o r ta n te

p o r p a r te d e a q u é llo s , en v irtu d -n o e s q u iz â p r e c is o In s is t i r m â s e n e llo - d e


816

p ro x lm id a d e s p e r s o n a te s e id e o lo g ic a s . G a b rie l R o d rig u e s - e r a s e c re ta rio

d el C o n g re so , y a e l U ev o la S o c ie d a d G e o g ra fic a m a d rile fia u n a r e p r e s e n t ^

c io n o f ic ia l : O v ilo , C o s ta , C o e llo , P e d re g a l, T o rre s C am p o s, R é p a ra s,

A rc e , S a lv a d o r B u en o y A n ic e to S e la . D e l c o n ju n to d e la s d is c u s io n e s h a b i-

d as, en la s q u e s e e v id e n c ia ro n a p e s a r d e la b u e n a d is p o s ic io n d e lo s o r g a ­

n is a d o re s , lo s p r o g r e s o s d e la p ro te c c lô n in c lu s o e n lo s a m b ito s in te le c tu a -

le s de la c a p ita l, in te r e s a d e s ta c a r a q u f la tr a y e c to r ia d e la p o n e n c ia s e x ta ,

d is c u tid a e l 27 d e m a y o , y q u e t r a t a b a d e l fo m e n to d e l c o m e r c io e x te rio r.

A p a re c fa flrm a d a p o r F ra n c is c o C o e llo , M an u el P e d re g a l, J o a q u in C o s ta y

R afae l T o rre s C am pos (1 4 1 ). E n s ie t e p u n to s b r e v e s , s e a p o y a b a e n e lla la

a p a r ic io n y e x te n s io n d e la s C am aras de C o m e rc io , la a m p lla c iô n d e la g e s -

tiô n c o n s u l a r ,y e l e s ta b le c im ie n to in m e d ia to d e tr a ta d o s d e c o m e r c io f a v o r a ­

b le s a la p ro d u c c iô n p e n in s u la r . C ô m o d e ta lle s n o v e d o s -o s , h a y q u e s e fia la r

lo s p u n to s 69 y 7 9 d e la s c o n c lu s io n e s , a fa v o r re s p e c tiv a m e n te , d e l c o n tro l

d e la e x p o rta c iô n p o r s in d lc a to s c o n s titu fd o s a p ro p ô s ito , y d e l e s ta b le c im ie n

to d e z e la c io n e s c o r d ia le s c o n lo s ju d fo s s e f a r d f e s , q u ie n e s h a b fa n d e fa v o re ^

c e r la s a lid a d e n u e s tr o s p ro d u c to s en lo s m e rc a d o s o rie n ta le s .

P e ro , a l m a r g e n d e l c o n te n id o d e l a s c o n c lu s io n e s , p o c o in n o v a d o r -

r e s p e c to a lo y a c o n o c id o , y d e s d e lu e g o e s c a s a m e n te v a lid o p a r a la s c o n c re _

ta s e x ig e n c ia s d e q u ie n e s s u f r ia n e s tx a n g u la m im to s e n s u s in te r e s e s , o lo s -

v e fa n v e n ir a c o rto p la z o , v a m o s a d e te n e m o s e n e l a m b ie n te e n q u e s e p r o d ^

jo s u v o ta c iô n u n a n im e p o r e l c o n g r e s o d e llb r e c a m b is t a s m a d r ile f io s . E l p re .

s id e n te d e la m e s a h a b fa in s ta d o a c u a lq u ie r a d e lo s fir m a n te s a d e fe n d e r su

d ic ta m e n , p o r m â s q u e n a d ie h a b fa p e d id o la p a la b r a e n c o n tr a , d a d a la c i r - -

c u n s ta n c ia d e q u e e l te m a te n fa " u n a im p o r ta n c ia c a p ita l, q u iz â s u p e r io r , b a­

jo e l p u n to d e v i s t a d e la p a t r i a , a to d o s lo s d e m â s " q u e s e h a b fa n d e b a tid o e n

d fa s a n te r io r e s . C o e llo s e a p r e s u r a a p o n d e r a r d ic h a im p o r ta n c ia , te m e ro s o

e n p rin c ip io d e q u e n o h u b le r a s id o s u fic ie n te m e n te b ie n a c o g id a la p r o p u e s ta

(1 4 2 ). E n la s n u e v a s f a c to r f a s y c o lo n ia s v a a c e n tr a r s u s no m u y e x te n s a s -

p a la b ra s ; la c o s ta d e G u in e a , la d e l S a h a ra , R fo d e O r o y a lg û n p u n to in m e d ia ^

to , s o n u n a v e z m â s lo s o b je t!v o s d e u r g e n c ia .' p a r a el d e s a rro llo de n u e s tro


817

c o m e rc io , s in co n ta r co n e l a p o y o q u e p u e d e n p r e s t a r a la s m a g m fic a s p e s -

'q u e r f a s que e s tâ n s in e x p lo ta r , y d o n d e p u e d e n h a lla r g ra n d e s g a n a n c ia s el -

c o m e r c io y la in d u s tr ia d e E s p a fia , y s o b r e to d o d e la s i s l a s C a n a ria s " .

V u e lv e a s e r s u d i a c u r s o , en e s te e s c e n a rio m â s a m p llo , u n a n u e v a lla m a d a

a la in v e rs io n a fric a n a : "P e ro e s p re c is o d e c irlo : s in q u e v a y a n a l If c a p i t ^

le s , s in q u e v a y a n a ll! c o m e r c ia n te s in te lig e n te s , s in q u e s e d e s a r r o llo en -

g ra n d e e s c a la n u e s tro c o m e rc io , e s im p o s ib le q u e a q u e llo p ro d u z c a r e s u l t a -

d o s; n o b a s ta r f a e l a p o y o d e l g o b ie rn o , s i n o le a p o y a n lo s in te r e s e s p a rtie ^

l a r e s '.'. S in e m b a r g o , la id e a d e la a d q u is ic io n d e n u e v o s t e r r i to r io s , ya es

f ija d a a q u f c o m o " p u n to s d e e n la c e " , c o m o " p u n to s in te r m e d io s " , y a lo s te -

m o re s d e l e x -s o c lo d e la G e o g râ fic a , A lo n s o d e B e r a z a , r e s p o n d e C o e llo c o n

la ta ja n te a firm a c iô n d e que "a u n c u an d o q u is ié ra m o s h o y a d q u irir m â s c o lo --

n ia s e n A fric a y O c e a n ia s é r ia m u y d if ic il, p o rq u e en e s to s u ltim o s a fio s l a s --

n a c io n e s e x t r a n j e r a s h a n a c a p a r a d o to d o lo q u e a l l l q u e d a b a , t a n to e n l a s c o s t a s

d e A fric a c o m o en lo s a rc h ip ié la g o s d e l P a c ific o " . Y a s i, t r a s la c o n c lu s io n de

lo s p r o p io s p o n e n te s d e q u e " E s p a fia n o n e c e s ita p o r h o y m â s c o lo n ia s d e la s

que y a tie n e , y m â s q u e n a d a d e b e c u id a r d e s u c o n s e rv a c iô n y d e s u c o m p le to -

d e s a rro llo " , tr a n q u ilo s lo s â n im o s d e a q u e llo s a n tie x p a n a lo n is ta s h a to s q u e . en

p rin c ip io , d e b e rla n s e r lo s b u e n o s p a r tid a r io s d e l l a is s e z - f a i r e , a p ru e b a el -

c o n g re so , " p o r a c la m a c iô n " , l a s p r o p u e s t a s d e l o s g é o g r a f o s m a d r i l e f i o s a p rq _

p ô s ito d e l a e x p a n s io n m e r c a n t i l (1 4 3 ).

L as d ire c tric e s c a ta la n a s , e n tr e ta n to , ib a n g a n a n d o a d e p to s . E n 1887

a p a r e c la un n u e v o p e riô d ic o en B a rc e lo n a , c e n tra d o e n l a d e f e n s a d e lo s in te re _

s e s d e la p ro te c c lô n : e ra e l D ia rio M e rc a n til. Su p rim e r n u m é ro , s ig iific a ti--

v a m e n te , lle v a b a un e d ito r ia l ro tu la d o "N uevos M ercad o s" (1 4 4 ). S in e m b a r g o ,

lo s d e fe n s o r e s d e la p ro d u c c iô n c a ta la n a s e n e g a r o n a lle v a r a M a d rid , en la -

p rim a v e ra d el 86, su s te o rla s y su s h o m b re s , p a ra e n fre n ta rlo s c o n s u s o p u es_

to s en te r r e n o lib r e c a m b ls ta . D o s a fio s d e s p u é s . M an u el Z a p a te ro , e x -s e c re t^ ’

rio d e l C i r c u l e d e l a U n io n M e r c a n t i l , r e c u e r d a e n B a rc e lo n a la s ex cu sas que

e n to n c e s r e s p a ld a r o n a q u e lla a u s en c ia ; " P o r m o tiv o s q u e n o h e d e e x a m in a r -

en e l m o m e n to , tu v ie r o n a b ie n c o n te s ta r q u e n o a c u d ia n a n u e s tr o lla m a m ie n to
818

p o rq u e a a b la n q u e d e a n te m a n o e s ta b a n p r e ju s g a d a s la e c u e e tlo n e s q u e a ll!

ib a n a v e n t i l a r s e , y q u e lo e s ta b a n d e a c u e rd o co n lo s p rin c ip io s y p ro c e d i-

m ie n to s d e d e te rm in a d a e s c u e la " (1 4 5 ). E n c o n tra p a rtld a , y 'c o m o m e d i o d e

p r e s io n a r s o b re lo s p o d e r e s p u b lic o s a f a v o r d e l c a b o ta je c o m p le to p a r a la s

p r o d u c c io n e s p e n in s u l a r e s b a jo b a n d e r * n a c io n a l, a s f co m o p a ra la s m a te ria s

p r im a s p ro c é d a n te s d e la s c o lo n ia s a s u e n tr a d a e n la P e n in s u la , v a a ré u n ir

s e en B a rc e lo n a , d o s a fio s d e s p u é s , un nuevo c o n g re so . E s tim u la n te d ire c te

d e la c o n v o c a to r ia d e e s te p r i m e r C o n g re s o E c o n o m ic o N a c io n a l. p ro te c c io ­

n is ta y c a ta la n p o r e x c e le n c ia (1 4 6 ), h a b fa s id o u n r e c ie n te d e c r e t o d e H a c ie n

da que, a c o m p a fia d o d e l a r tf c u lo 13S d e la u ltim a le y d e p re s u p u e s to s , d e s v l^

tû a b a e l c a r â c te r p rim itiv o de la le y d e 20 d e ju n io d e 1 8 8 2 , que se re fe rla ,

c o m o e s s a b id o , a lo s v ia je s d e id a a la s A n tilla s . A p o y â n d o se e n la n e c e s id a d

d e f a v o r e c e r la s a lid a d e l a z û c a r a n tilla n o , la s u ltim a s d is p o s id o n e s lé g a le s

e x te n d ia n a lo s b u q u e s e x tr a n je r o s la s r e b a ja s g r a d u a te s d e d e r e c h o s q u e , en

p rin c ip io , v e n fa n e x c lu s iv a m e n te o to rg a d a s a la b a n d e ra n a c io n a l p o r le y d e -

1882. E n n o m b re de la m a rin a m e rc a n te , la p rim e r a a fe c ta d a , p rb te s ta râ J.

de A ra n a en e l C o n g re so (1 4 7 ).

E l d o s d e o c tu b re d e 1888 s e h a b fa a b ie r to é s te e n B a rc e lo n a . P re s id fa

e l n a v ie r o N ic o la u , y b u e n a p a r t e d e l o s c o n g r e s l s t a s te n f a n q u e v e r c o n l a m a_

rin a m e rc a n te : E n r lq u e V ija n d e , F ra n c is c o G u si d e B o fa ru ll, J o s é R ic a r t C i­

ra it . . . , e n tre o tr o s . E l c a b o ta je y la r e f o r m a a r a n c e lâ r la s e r â n lo s e je s de

la s d is c u s io n e s (1 4 8 ). P e ro ta m b ié n s e tr a tô a llf d e a g r ic u ltu r a y s u s p r o b le - -

m as, co n u n a s e s iâ n e s p e c ia l p a r a l a in d u s tr ia v itfc o la ; d e l a s itu a c iô n in d u s - -

t r i a l (y a t e n c i ô n d i f e r e n c i a d a a l a m i n e r f a y s u s r e l a c i o n e s c o n l a n a v e g a c i ô n y

o b ra s p û b lic a s ), c e n trâ n d o s e e n e l a p ro v e c h a m ie n to de la s m a te ria s p rim a s -

u ltr a m a r in a s d e n tro d e la s v e n ta ja s re c f p r o c a s q u e d e b e r fa o f r e c e r e l p a c to c d

lo n ia l; f e r r o c a r r i l e s y s u p a p e l c o m o a r tic u la d o r d e l m e r c a d o , - e n e s t r e c h a co_

n e x iô n c o n e l fo m e n to d e la c a n a liz a c iô n in te r io r - , e im p u e s to s : la s d o s u ltim a s

s e s io n e s ( 9a. y 1 0 a. ) s e d e s tin a b an a l e x a m e n d e la s c o n trib u c io n e s te r r i to r ia l

e in d u s tria l, re s p e c tiv a m e n te (1 4 8 b i s ) . D e l to ta l s e d e s p r e n d e u n a n e ta in te n c io

n a lid a d p o lftic a ; a s f , p o r e je m p lo , l a s e x ta p o n e n c ia lle v a b a u n e n c a b e z a d o p a i^


819

c ia l c o m o a ig u ë : " lo f lu e n c ia q u e e l d e s a r r o l l o d e la s in d u s tria s d e riv a d a s

d e la m in e rf a p u e d e te n e r en e l d e to d a s la s d e m â s , y p a r tic u la r m e n te e n -

e l de la s o b ra s p û b lic a s , en la s c o n s tr u e c lo n e s n a v a le s y en la f u e r z a y

g ra n d e z a d e l E s ta d o " . S a lv a d o r P o g g io , m a rin o m ilita r y m e rc a n te a un

tie m p o , q u e p a r tic ip é in te n s a m e n te en lo s d e b a te s , h a b fa p u e s to d e r e lie v e ,

y a en la p rim e ra s e s io n , lo q u e l o s i n t e r e s e s d e l a p r o d u c c iô n n a c i o n a l e sp e _

r a b a n d e l E s ta d o ; p a r a e llo , e s ta b le c f a u n a (e n to n c e s ) n o f r e c u e n te d is tin c iô n

e n tr e lo s c o n c e p to s n a c iô n y e s ta d o : " . . . p o r q u e s i b ie n e n t e o r f a e l E s ta d o

n o e s o t r a c o s a q u e e l ô rg a n o m â s e le v a d o d e la N a c iô n , m uchas veces, en la

p râ c tlc a , la s n e c e s id a d e s r e a le s o a tr ib u f d a s a l E s ta d o s e e n c u e n tra n en c o n -

f lic to c o n l a s v e r d a d e r a s y e f e c tiv a s d e la N a c iô n s o b e r a n a " .

Y n a d a m â s p a lp a b le q u e a q u e l c o n g re s o , p ie n s a e l o ra d o r, p a ra re s -

p a ld a r su s p a la b ra s , p o rq u e a llf s e h a b fa n r e u n id o " lo s d e le g a d o s d e to d a s -

la s f u e r z a s v iv a s d e la N a c iô n , to d o c u a n to tie n e v id a p r o p i a , s ie n te , p ié n s a ,

y p a g a d e n tr o d e E s p a fia " . Y e llo , " p a r a d a r n u e s t r a o p in iô n , e m itir n u e s tro s

v o to s , y e le v a r n u e s tro re s p e tu o s o , p e ro f ir m e d ic ta m e n h a c ia lo s a c to s d e l -

G o b ie rn o y l a s C o rte s , h a c ia e l E s ta d o , que ta l v e z p o r e r r o r , p o r d e s c u id o ,

y e n u ltim o té r m in o p o r n o h a c e r s e fie l in te r p r è te d e la s n e c e s id a d e s d e la N a

c iô n , n o s h a n im p u e s to le y e s y m a n d a te s , c a r g a s y c o n trib u c io n e s q u e e s tim a

m o s in c o m p a tib le s co n e l e s ta d o a c tu a l d e n u e s tr a s r iq u e z a s " . Q u le n a s f h a b la

ba, n o o b s ta n te , n o p o d fa s e r c o n s id e ra d o co m o un p ro te c c io n is ta a v a n t la le ­

ttre , n i m ucho m en o s (1 4 9 ). P o g g io , co m o o tro s m u c h o s, s ie n te y a la n e c e s i­

d a d u r g e n te d e s i t u a r a E s p a fia e n e l c o n te x te p r e c i s o de la s n a c io n e s s u b o rd i-

n a d a s a l d e s m e d id o c r e c im ie n to d e u n o s p o c o s p a f s e s . In g la te rra , fa v o re c id a

s in c o m p a r a c iô n p o r s u in d u s tr ia liz a c iô n c re c ie n te , c o n c ita r e c h a z o s d e c o n n o

ta c io n e s d is tin ta s , p e ro c o n flu y e n te s : " R o to a s f e l e q u ilib r io , s e s ie n te en to ­

d a s p a r te s m a l e s t a r c o m e r c ia l; y s ô lo c u a n d o s e h a lle r e s ta b le c id o e l e q u ilib rio

p o d râ re n a c e r e l b ie n e s ta r. E s p a fia , p o r d e s g ra c ia , c u e n ta co n fu e r z a s p o c o -

n u m e r o s a s p a r a lu c h a r c o n v e n ta ja e n ta n d iffc il s itu a c iô n ; p e ro p u e d e a s p i r a r

a c o n s e r v a r y e n g ra n d e c e r s u c o m e rc io c o n la s p ro v in c ia s u ltr a m a r in a s , a p i^

v e c h â n d o s e en A m é ric a d e la riv a lid a d d e o tro s E s ta d o s co n I n g la te r r a , y de -


820

la s g ra n d e s v e n ta ja s q u e le o fr e c e la p ro x im id a d d e la s A n tilla s a l c a n a l -

de P an am a". E ra n p a la b ra s d e l n a v ie ro J o s é d e A ra n a (1 5 0 ).

N o e s a s f d e e x tra fia r q u e , a la le c tu r a d e te le g r a m a s d e a d h e s io n d e

la s c â m a r a s d e c o m e rc io a n tilla n a s , r e s p o n d ie r a N ic o la u , c a lu ro s a m e n te ,

que el C o n g re so se o c u p ab a "c o n p re fe re n c ia de su s In te re s e s " . N i que el se

g u n d o d ia d e l m is m o , re p a rtid o en d o s b lo q u e s , s e e s tu d ia r a n a llf co n c u id a ­

do lo s re s p e c tlv o s p r o b le m a s d e la s p o s e s io n e s f ilip in a s y a m e r ic a n a s q u e to

d a v fa c o n s e r v a b a E s p a fia . E lf a s d e M o lin s , A ra n a y J o s é E s p in o s , re d a c ta --

ro n la s c o n c lu s io n e s s o b re a m b o s a p a r ta d o s . E l p r im e r o d e e llo s (" i Q ué m e,

d id a s c o n v e n d r fa a d o p ta r : 19) p a r a q u e e l c o m e r c io , la p ro d u c c iô n y la m a H

n a e s p a fio la a d q u ie r a n la im p o r ta n c ia y e l p r e d o m ln io que le s c o rre s p o n d e en

la s is la s F ilip in a s , y 29) p a r a lo g r a r q u e la c o n s e rv a c iô n d e la s C a ro lin a s y

d e m â s is la s d e l P a c ffic o r e s u ite u til y b é n é fic ie s a p a r a lo s in te r e s e s d e la -

P a t r i a ? " ) r e s u m f a u n a c r f tl c a in e q u fv o c a d e la a d m in is tr a c iô n c o lo n ia l e s p a ­

fio la e n A s ia " E l s i s t e m a s e g u id o p o r E s p a f ia e n to d a s s u s c o lo n ia s , y m uy -

e s p e c ia lm e n te e n F ilip in a s , h a s id o d e f u n e s tf s im o a b a n d o n o , lim itâ n d o s e a

c o n s id e ra rlo c o m o u n fe u d o y s e fio rfo , g a s ta n d o p a r a s u c u s to d la y c o n s e r v a ­

c iô n d e c in c o a s e is m illo n e s d e d u r o s a n u a le s e n e jé r c ito y m a r in a , y d e ja n -

d o tra n q u ilà m a n te e l g o c e y e l u s u fru c to a lo s e x tr a n je r o s " (1 5 1 ). S in e m b a r ­

go, e ra é v id e n te p a r a lo s a l l f re u n id o s q u e " S i E s p a fia h a d e c o n s e r v a r s u r a n ,

g o c o lo n ia l y f ig u r a r c o m o p o te n c ia m a i â i m a , n o r e s u l t a r â n e s t é r i l e s c u a n to s

e s f u e r z o a y s a ç r if lc io s h a g a p a r a c o n s e r v a r y c iv iliz a r s u s p o s e s io n e s e n el -

P a c ffic o " .

L o s r e m e d ie s p r o p u e s to s a b a r c a n d e s d e la e f e c tiv a p u e s ta en e x p lo ta —

c iô n d e s u e lo f ilip in o (m e d id a s lé g a le s p a r a la p ro te c c lô n d e la p ro p ie d a d , co n s[

tru c c iô n d e c a m in o s y c a n a le s , s u p re s iô n d e tr a b a s a d m in is tra tiv a s , fo m e n to

de la e m ig ra c iô n e im p u ls o a l c u ltiv e d e l a lg o d ô n y o t r a s m a t e r i a s te x tile s p a ­

r a f a c ilita r la s u s titu c iô n d e la s im p o r ta c io n e s e s ta d o u n ld e n s e s ) , h a s ta m e d id a s

c o r r ie n te s de a c u ltu ra c iô n (e x p a n s io n d e la le n g u a , la rê llg iô n o la e n a e fia n z a ),

q u e s ie m p re tr a ta r f a n d e e r r a d i c a r in flu e n c ia s e x tra fla s : lo s in g le s e s y su c o --


821

m e r c io y s o b r e to d o , l a o m n ip r é s e n te in m ig r a c iô n c h in a . A su la d o , la s

p r o p u e s ta s a c o s tu m b r a d a s d e q u ie n e s r e c la m a b a n u n e s ta d o d e c o s a s d ife re n ,

te s : la d e ro g a c iô n d e lo s a r a n c e le s de 1870, e l in m e d ia to y c o m p le to c a b o t^

je , e l e s ta b le c im ie n to d e re c a r g o s a la s p ro c e d e n c ia s in d lr e c ta s , y el im --

p u ls o a l a n a v e g a c iô n d i r e c t s d e s d e lo s e s ta b l e c im ie n to s c o lo n ia le s q u e E s p a

fia p o s e f a e n A s i a h a s t a l o s d e l C a r i b e y o t r o s p u e r t o s d e H i s p a n o a m é r i c a .

T o d o e llo s e c o m p lé ta b a co n la e x te n s io n a C a r b lin a s y d e m â s is la s d e l P a c i­

fic o d e la s m is m a s le y e s a r a n c e la r ia s a p lic a d a s a F ilip in a s , y c o n e l e s ta b le

c im ie n to e n a q u e lla s d e e s ta c io n e s d e d e p ô s ito .

L a s e g u n d a p a r te de la s d is c u s io n e s h a b id a s en e s te s e g u n d o d fa s e -

c e n trô e n to rn o a e s ta p re g u n ta ; l Q u é m e d id a s c o n v e n d rfa a d o p ta r p a r a que

lo s in te r e s e s n a c io n a l e s p ro s p e re n e n lo s m e r c a d o s d e A m é r ic a y o b te n g a n -

m a y o r e s v e n ta ja s e n e l a u m e n to d e l d e s a r r o llo c o m e rc ia l q u e s e g u ra m e n te -

a lc a n s a r â n la s is l a s d e C u b a y P u e r to R ic o c u a n d o , p o r su p riv ilé g ia d a p o s i-

c iô n g e o g r â f i c a p u e d a n a p r o v e c h a r s e e s p e c i a l m e n t e d e l a s g r a n d e s v e n t a ja s -

del canal dé P a n am â?". (1 5 2 ) .B u s c a n d o s o b r e to d o lo s m e r c a d o s d e l a s r e p ^

b lic a s a m e r ic a n a s d e l S u r, p a r a lo s q u e p i de la p o n e n c ia una e s tric ta re -

c fp ro c id a d e n e l tr a to c o m e rc ia l (tra ta d o s d e c o m e rc io fa v o ra b le s , fo m e n to

de re la c io n e s m a ritim e s , c o n lù ie a s s u b v e n c io n a d a s o lib r e s , p e ro s ie m p re

con ap o y o e s ta ta l, a g e n c ie s c o n s u la re s co n a m p lia s a trib u c io n e s , e x p o s ic io —

n e # p e r m a n e n te s y fo m e n to s im u ltâ n e o d e l tr â f ic o co n F ilip in a s ), s e h a lla b a

la te n te e l p r o y e c to id e o lô g ic o , c o m o te lô n d e fo n d o , d e a g lu tin a r a lo s p u e b lo s

d e r a z a la tin a fr e n te a lo s g e rm â n ic o s . P e ro e s a p o lftic a c o m e r c ia l de a m p lio

a lc a n c e q u e m ir a a H is p a n o a m é ric a c o m o h o riz o n te c a d a v e z m â s p rô x im o (1 5 3 ),

r e q u ie r s e n p rin c ip io e l a p r o v e c h a m ie n to m â x im o d e la p la ta f o r m a a n tilla n a ,

y a d e p o r s i v a lio s a p a r a la p r o te c c lô n e s p a fio la ; y a s i, ju n to a m e d id a s r e l a ­

tiv e s a l g o b ie rn o y a d m in is tr a c iô n e c o n ô m ic a d e la s is la s (u n ific a c iô n l e g i s l a -

tiv a c o n l a P e n in s u la , d iv e r s ific a c iô n d e la p ro d u c c iô n co n a v a n c e s te c n o lô g i- -

c o s y p o lftic a d e o b ra s p û b lic a s ), s e o c u p a la p o n e n c ia d e d im e n s io n e s e s p e c i^

m e n te c o m e r c ia le s : c o m p lé ta lib e r ta d d e e x p o rta c iô n , a r a n c e l p r o te c to r a n â lq ,

go a l p e n in s u la r, e s ta b le c im ie n to d e d e p ô s ito s c o m e r c ia le s e n lo s p rin c ^ a le s
822

p u e rto s , y m e jo r a s en e s to s û ltim o s , p a ra fa c ilita r c a ré n a s y re p a ra c io - -

n és. P e ro s o b r e to d o , e l c a b o ta je .

E l a s u n to c o lo n ia l ib a a d e s p e r t a r s in d u d a u n a d e la s m â s v iv a s a p t i ­

tu d e s a lo la r g o d e to d o e l c o n g r e s o . J o s é R iv a s M o r e n o c o m ie n z a p o r F ilip i^

nas ; fa c ilid a d e s o fic ia le s p a r a el tr a n s p o r te d e in m ig r a n te s , re g u la rlz a c iô n

a d m in is tra tiv a (1 5 4 ), fo m e n to e s ta ta l d e la s g r a n d e s e m p r e s a s d e c o lo n iz a c iô n ,

e s ta b le c im ie n to d e c o lo n ia s p e n ite n c ia r ia s y , s o b r e to d o , f a c ilita r a lo s f r a i l e s

s u la b o r c iv iliz a d o r a , p e r o im p e d ir le s a l tie m p o q u e d iflc u lte n l a a c c iô n d e l -

E s ta d o . P u n to p o lé m ic o é s te d e la s ô r d e n e s r e l l g i o s a s , n o h a c e fa lta s iq u ie ra

r e c o r d e r lo d u r a m e n te c o m b a tld o q u e f u e r a a p a r t i r d e l C o n g r e s o G e o g r â f ic o

de 1883. A q u f, e n la s c o n c lu s io n e s d e la p o n e n c ia , s e h a b l a b a i n c l u s o d e lo

e fic ie n te d e su p a p e l p a r a " r e d u c ir " a lo s In d fg e n a s . M an u e l Z a p a te ro , lib re --

c a m b is ta a la d e fe n s iv a e n u n c o n g re s o d e p r o te c c io n is ta s , e je m p lific a la c o n —

tr a d ic c iô n p ro fu n d a e n q u e s e d e b a tfa n a m b a s p o s tu r a s g é n é r a le s : negândose a

a c e p ta r la s u p u e s ta v a lid e z d e l p r in c ip io c o lo n iz a d o r a d o p ta d o p o r lo s f r a i l e s -

e n F ilip in a s (p rin c ip io q u e a c e p ta b a e n te r m in e s a m p lio s l a p o n e n c ia ), lla m a la

a te n c iô n s in e m b a rg o a c e r c a d e lo s r e p a r o s m o r a le s y h u m a n is te s q u e , s in d u ­

da, p u e d e n o p o n e r s e a a q u e l c o n c e p to -p re fia d o d e in te n c io n a lid a d v io le n ta y -

n u n c a v o lu n ta r ia - d e " r e d u c i r " a lo s in d fg e n a s d e l a r c h ip ié la g o . H a b fa -re c u e r­

d a Z a p a te ro -^ a t r a e r l o s h a c ia E s p a fia " m â s p o r la p e r s u a s iô n y e l e je m p lo q u e

p o r la im p o s ic iô n y l a f u e r z a " . L a d lm e n s iô n é tic a d e s u d is c u r s o n o e s la ic a ,

c o m o p o d fa s e r lo b u en a p a rte d e l p e n s a m ie n to d e s u s c o m p a fie ro s d e e s c u e la ;

Z a p a te ro d is e r ta la rg a m e n te a c e r c a d e la c o lo n iz a c iô n co n la c r u s y n o c o n la

e s p a d a , s ig u ie n d o l a tr a y e c to r f a t e ô r ic a d e lo s m e jo r e s e je m p lo s d e la c o lo n iz ^

c iô n a m e r ic a n a . E llo n o o b s ta , s in e m b a rg o , p a r a q u e la g e s tiô n c o n c re ts de

l a s ô r d e n e s a s e n t a d a s e n F i l i p i n a s a p a r e z c a a n te s u s o jo c o m o d e d u d o s a e f i c a -

c ia : "N o p u e d e s e r p ro v e c h o s a u n a in flu e n c ia q u e , co m o la d e lo s f r a ile s , s e 1^

m ita a l o g r a r e l d o m in io a b s o lu te d e l in d io " . A is lâ n d o lo d e l r e s to del m undo,

e lu d ie n d o c u a lq u ie r o tr o in flu jo -q u e c o n s id e ra n in je re n c ia s n o d e s e a b le s -, la s

ô rd e n e s filip in a s (c o n e l c o n c u r s o d e u n a a d m in is tr a c iô n p e r e z o s a y p la g a d a d e

a m b lc io n e s m a te r i a l e s ) " tr a b a ja n c u a n to le s e s d a b le p o r a l e j a r c a d a v e z m â s .
823

m o r a lm e n te h a b la n d o , a q u e l p a fe d e la m a d r e P a tria , p o rq u e n o s in m o tiv o

s e h a n a c o s tu m b r a d o a c r e e r q u e a q u e llo n o e s d e E s p a fia s in o su p a trim o n io

e x c lu s iv o " (1 5 5 ).

Jo sé E l f a s d e M o lfh s , d e in m e d ia to , v a a s a lir a l p a so de a firm a c io —

n e s p e llg ro s a s , que am e n a ra n co n e s te r l liz a r lo s n u e v o s d e r r o te r o s a d o p ta - -

d o s p o r la o p in io n f r e n te a la p o lftic a y c u e s tio n e s c o lo n ia le s , fa v o ra b le m e n te

a c o g id a s en lo s u ltim o s tie m p o s (1 5 6 ). Y p o r e l l o s e a p r e s u r a a d e f e n d e r v ig q .

r o s a m e n te la c o la b o ra c iô n e n tre la I g le s ia y la s f u e r z a s d e l c a p ita l n a c io n a l -

d e c a r a a la in s ta u r a c iô n d e u n n u e v o m o d e lo d e e x p lo ta c iô n e c o n ô m ic a e n la s

i s l a s ; " L a p o lf tic a c o lo n ia l e s p a fio la n o h a s id o p r o v e c h o s a y a tin a d a p a r a n u e £

trd s in te re s e s , p o r fu n d a rs e en e l e r r o r c a p ita lfs im o de c o n s id e ra r a F ilip i- -

n as, m â s co m o fe u d o q u e e r a fo rz o s o c o n s e r v a r p a r a s a tis f a c e r n u e s tr o o rg u -

llo n a c io n a l q u e c o m o v e n e ro a b u n d a n tfs im o e in d is p e n s a b le a n u e s tr o c o rn e r —

c io , in d u s tr ia y n a v e g a c iô n " (1 5 7 ).

C a r â c te r m â s le g a lis ts te n d râ a q u f la in te rv e n c iô n d e J o s é R ic a r t.

a d v e r tid o r c o n s c ie n te d e la s v a ria c io n e s en c u r s o que la n o r m a tiv a le g itim a d o

r a a tr a v ie s a a n iv e l m u n d la l : " E s te (n u e v o ) m o v im le n to d e c o lo n iz a c iô n o e x -

p a n s iô n s e h a h e c h o , y se h ace a un, a m a n e ra d e a s a lto y so rp re sa , pasan d o -

p o r c im a d e lo s m â s s a g r a d o s p r in c ip io s d e l d e r e c h o in te r n a c io n a l s e g u id o h a s .

ta hoy, y c re a n d o un n u ev o d e re c h o b a sa d o en la a s tu c ia y e n la le y d e l m â s

fu e rte " (1 5 8 ). L a c r f tl c a d o lid a a lo s p r in c ip io s c o n s a g r a d o s e n B e r lin p r e c e d e

de e s ta m a n e ra a un la rg o e x o rd io en s o lic itu d d e la a b o lic iô n f o r m a i d e l t r a t a -

do -d e in fa u s ta m e m o ria - c o n c e rta d o e n tre E s p a fia e I n g la te r r a e n 1835. E v i-" -

d e h te m e n te , A f r i c a e s t â d e t r â s d e to d o e llo , y e n s e g u ld a h a c e su a p a ric iô n el

p o r v e n ir g u in e a n o . E l n a v ie ro A ra n a , a l re s p o n d e r a s u s o b s e rv a c io n e s en n o m

b r e d e la p o n e n c ia , p e rfila co n c la r id a d e l o rd e n d e p r io r id a d e s que p a ra e l c a p i.

ta lia m o e s p a fio l s e e s ta b le c e e n l a s esferas c o lo n ia le s . "N o se p u ed e m e n o s que

r e c o n o c e r q u e la s p o s e s io n e s e s p a fio la s d e A f r ic a tie n e n ta m b ié n g r a n im p o r ta n .

c ia , a u n q u e yo c re o q u e la c u e s tiô n tr a s c e n d e n ta l d e n u e s tr o s in te r e s e s en A fri­

ca, fu e ra del te rrito rio que p u ed e y deb e c o n s id e ra rs e co m o p a rte in té g ra n te de


824

la n a c iô n e s p a fio la , e s s in e m b a rg o d e m u y d is tin ta n a tu r a le z a y a lc a n c e --

que la s c u e s tio n e s r e la tiv a s a n u e s tr o s in te r e s e s en A m é ric a " (1 5 9 ).

D e sd e e l â m b itô c o lo n ia l a n tilla n o , s in e m b a rg o , -y s ie m p re d an d o

p o r s e n ta d o e s e e s p f r itu d e v in c u la c iô n a la m e tr ô p o li q u e y a Ib a re d u c ié n d o -

se a s e c to re s c a d a v ez m â s pequeR os (1 6 0 )-, lo c ie rto es que la re la c iô n se

c o n te m p la b a c o m o p e lig r o s a m e n te d e s ig u a l. T a m b ié n e n e l C o n g re s o d e B a r ­

c e lo n a h a b r â q u i e n d e s v e le , a la a ltu r a d e 1 8 8 8 , la h ir ie n te te n d e n c ia a la m q .

n o p o liz a c iô n d e lo s i n t e r c a m b io s q u e la s m â s r e c ie n te s d is p o s id o n e s le g is la -

tiv a s c o n sa g ra b a n en p ro v e c h o d e la m e trô p o li y en d e trim e n to de la s is la s .

T a n to a q u é lla c o m o é s t a s d e b e n lu c h a r p o r e l c a b o ta je , -c o n c ed e el p o r to r r l—

queS o In fie s ta -, " p e ro e s te c a b o ta je s e r â c o m p le ta m e n te e s té r i l, o cuando m e ­

n o s n o p r o d u c ir â lo s g ra n d e s b ie n e s q u e e s tâ lla m a d o à p r o d u c ir , s i a l a s ta b le ,

c e r lo v ie n s n u e v a le g is la c iô n a p o n e r tr a b a s a la lib e r ta d d e l tr â f ic o . Y d ig o -

e s to p o rq u e h o y te n e m o s e l c a b o ta je p a r a e l a z û c a r , y s i b ie n e s v e r d a d q u e a u .

m e n ta e l c o n su m e y s e d e s a r r o lla e l c o m e rc io , no p o d em o s e s p e ra r g ra n d e s -

n i p o s itiv o s re s u lta d o s , p o rq u e a l ir s u p rim le n to lo s d e re c h o s a r a n c e la r io s ,

s e h a n s u s titu fd o p o r o tr o s con el n o m b re de tra n s ito rio s , que sum an m â s de

17 p t a s . p o r q u in ta l m é tr ic o " (1 6 1 ). L o s p e rju ic io s s o n m u tu o s , a d v ie r te In fie s

ta , y re b a s a n la f r o n te r a d e la b a la n z a c o m e rc ia l : "D e e s ta m a n e ra v iv ir e m o s

s ie m p re e s ta c io n a rio s y p o b re s , y E s p a fia s e g u ir â e n c e r r a d a e u lo s a n tig u o s y

e s tr e c h o s m o ld e s , c o m p ra n d o c a r a s la s 50. 0 0 0 to n e la d a s de a z û c a r q u e n e c e s i.

ta p a ra c u b rir s u s a p re m ia n te s n e c e s id a d e s , c u a n d o tie n e a l o tr o la d o d e lo s -

m a r e s d o s is la s q u e p ro d u c e n 8 0 0 .0 0 0 to n e la d a s , y q u e p u d ie ra c o n v e r tir en r ^

c o m e rc a d o y v ig o r iz a r e l c o m e rc io y la m a r in a n a c io n a l. E l c o lo s o d e l N o rte

a c e c h a n u e s t r o s d e s a c l e r t o s ; s i d e ja m o s p a r a m a fia n a lo q u e p o d e m o s h a c e r h o y

p a g a re m o s c a r a n u e s tra " é x p e rie n c ia ( ...) , y h a b r e m o s c o n trlb u fd o , p rim e ro ,

e n e l m u n d o e c o n ô m ic o y d e s p u é s e n l a e s f e r a d e la p o lftic a , a r e a l iz a r a q u e lla

c o n o c id a f r a s e d e M o n to e : A m é r ic a p a r a lo s a m e r ic a n o s , es d e c ir, p a r a lo s -

y a n k e e s " (l6 2 ). S in e m b a r g o , la c o n c r e ta p e tic iô n de u n p u e rto fra n c o p a r a San

J u a n d e P u e r to R ic o , r e d u c ld o s s u s e fe c to s a l â m b ito d e l a c a p ita l, no p o d fa -

s e r b ie n a c e p ta d a e n a q u e l m a r c o en que fu e ra h ech a. S in s o l u c i ô n d e c o n t i n u ^

dad, la c o n tra d ic c iô n e n tr e lo s in te r e s e s m â s p o te n te s d e la s is la s y lo s s im il^

r e s d e s u m e trô p o li s e a g u d iz a b a .
8 2 5

P a ra C uba, h a b fa s a b id o p o n e rlo d e re lie v e ~ M a n u e l F e r n a n d e z d e -

C a s tro : " L a g ra n A n tilla h a p a s a d o , c a s i s in tr a n s i c i â n , d e s d e u n e s ta d o de

p r o s p e r id a d q u e n o te n fa ig u a l en E s p a fia y q u e p o d fa r i v a l i z a r c o n e l d e lo s

p a fse s m â s ric o s d e l m u n d o , a o tro d e e m p o b r e c im ie n to y d e ru f n a ta n p r o -

fu n d o , que p a r e c e d iffc il p u e d a s a l i r d e é l, a u n a p lic a n d o lo s r e m e d io s m â s

e fic a c e s " . L o s in g e n io s d e a z û c a r d e c a fa n s in r e m is iô n , a l h ilo d e la s tr a n ^

fo rm a c io n e s s e g u id a s en e l c o m e rc io m u n d ia l, d e s d e e l e x tr a o r d in a r io a lz a

de 1856 h a s ta la d u ra c a fd a e n lo s p r e c io s , en 1881, p o r c o m p e te n c ia d i r e c ­

ts d e la re m o la c h a . A e llo h a b fa q u e s u m a r la s p é r d id a s d ir e c ta s p o r la d e - -

v a s ta c iô n d e l a i s l a a lo l a r g o d e d le z a fio s d e g u e r r a s in tr e g u a , y lo s p e rju ^

c io s in m e d ia to s c a u s a d o s p o r l a a b o lic iû n d e l a e s c la v itu d y e l d e s c d n s o de la

p o b la c io n d e c o lo r (1 6 3 ). D e to d o s m o d o s , lo s c o s to s d e p ro d u c c iô n seg u fan

s ie n d o r e la tiv a m e n te b a jo s , p e r o la c e lo s a p o lftic a a r a n c e la r ia d e la m e trô p o

11 e s p a f i o l a c e g a b a p o c o a p o c o l a s v f a s d e d i s t r i b u c i ô n , p e rm itie n d o su s u s ti­

tu c iô n p o r p r o d u c to r e s m â s a te n to s a l a c o y u n tu ra m u n d ia l. " C ie n k llo g ra m o s

d e a z û c a r a le m â n -v o lv fa a c la m a r F e m â n d e z d e C a s tr o - , p u e s to e n N u e v a -

Y o rk , s a l en a o n c e p e s o s ; p e ro re c ib e n u n a p rim a d e 4, 50, y p o r ta n to , queda

re d u c id o a 6 , 5 0 . D e a z û c a r fra n c é s, p u e s to e n la m is m a p la z a , s a l e n lo s c ie n

k llo g ra m o s a 9 , 93 p e s o s . D e a z û c a r d e la L u is ia n a , a 9, 44. De C uba, a 8, 78;

p e ro c o m o e s to s tie n e n q u e p a g a r p o r d e re c h o s d e e x p o rta c iô n , c o s to s d e e m ­

b a rq u e , fle te s , e tc . , 2, 60 p e s o s m â s , r e s u lta n lo s c ie n k ilo g r a m o s en el m e r

c a d o d e N u e v a Y o rk a 1 1 ,3 8 p e s o s . E s d e c ir, q u e s ie n d o C u b a e l p a ls q u e m â s

b a ra to p ro d u c e , es el que p ré s e n ta su p ro d u c c iô n e n p e o r e s c o n d ic io n e s e c o n g

m ic a s en e l m e rc a d o " (1 6 4 ).

S in e m b a r g o , s ô lo u n o s p o c o s c la m a r o n p o r la c a fd a d e d ic h a s t r a b a s

a ra n c e la ria s . L a p ro d u c c iô n c a ta la n a , que pudo h a c e rlo , re s u ltô h a lla r se m â s

a te n ta a l c o n tr o l in m e d ia to d el m e rc a d o in te rio r, y a q u e lo s u ltr a m a r in e s le

e s ta b a n a s e g u r a d o s p o r e l m o m e n to . P r o n to In ic ia rf a n , a lg u n o s d e s u s a e c to —

re s, la te n s a p o lé m ic a co n lo s c e r e a l l s t a s c a s te lla n o s , q u e a p rin c ip io s de

1887, s o lic ita ban r e c a r g o s p a ra la e n tra d a de c e r e a le s e n E s p a fia . L a re v is ta

L o s N é g o c ie s a d v e r tf a a s f a u n a C a ta lu fia e n p r in c ip io d is p u e s ta a la s a lia n z a s
826

de la p ro te c c lô n ; " C a ta lu f ia p O ede l le g a r e in la m e n o r d if ic u lta d a a b s o r b e r

en a b s o lu te e l m e rc a d o e s p a fio l, p e ro a n te s e s p r e c is e , a b s o lu ta m e n te p r e ­

c is o , q u e e l c o s te d e la a lim e n ta c iô n e n la z o n a c a ta la n a s e e n c u e n tre p ro -

p o rc io n a d o a l q u e tie n e e n lo s p a fs e s q u e p u e d e n p r o d u c ir y p ro d u c e n p a r a

e x p o rta r" (1 6 5 ). E n tre ta n to , c o m o r e m e d io s in m e d ia to s p a r a f r e n a r la c a ^

d a d e la p ro d u c c iô n , la m a y o r f a d e l a s v o c e s s e p r o n u n c ia r o n a f a v o r d e l fq .

m e n to d e la e m ig r a c iô n , ya q u e p a r e c f a im p o s ib le , c o m o la m e n ta n a lg u n o s ,

o b lig a r a lo s lib e r to s a e je r c ita r e l tr a b a jo e s tip u la d o p o r la p r o p ia le y d e -

a b o lic iô n .

L a n e c e s a r ia m a n o d e o b ra b la n c a , c o m o in d ic a m o s m a s a r r ib a , vuel

v e a s f a o r le n ta r h a c ia la p la ta fo rm a u ltr a m a r in a la s re fle x io n e s en to rn o a

e l a s u n to de la e m ig ra c iô n . A p rin c ip io s d e d ic ie m b re de 1886 h a b fa q u ed ad o

p ro te g id a o fic ia lm e n te la e m ig ra c iô n p e n in s u la r a C u b a, d is fru ta n d o de p a s a -

je g ra tu ito . A l m is m o tie m p o , u n a d i s c r e t s s u b v e n c iô n tr a t a b a d e e q u ilib r a r

u n o s flu jo s q u e s e te m fa in s a tis f a c to r io s , p rim a n d o la in tro d u c c iô n d e tr a b a ja

d o re s a s iâ tic o s y d e o tr a s p ro c e d e n c ia s . P e ro e r a n m e d id a s q u e e x lg fa n u n

f u e r te ap o y o p a r tic u la r p a r a r e s u lta r s u fic ie n te s . E n c a m b io , a lo la rg o d e -

a q u e l m is m o m e s d e d ic ie m b re , l a r e p r e s e n t a c i ô n b r a s i l e f i a e n M a d r id d ifu n .

d fa e n tr e la p o b la c iô n u n a n o ta d e l m in is te r lo d e A g r ic u ltu r a , C o m e rc io y

O b ra s P û b lic a s d e s u p a fs a n u n c ia n d o la s v e n ta ja s o f r e c id a s a lo s in m ig r a n te s :

p a g o in te g ro d e l p a s a je p a r a lo s tr a b a ja d o r e s a g r ic o le s p o r c u e n ta a je n a , pago

f r a c c io n a r io p a r a lo q u e p r e te n d ie r a n e s ta b le c e r s e p o r s u c u e n ta e n t i e r r a s del

E s ta d o , y o fr e c im ie n to d e s e r v ic io s p û b lic o s p a r a lo s q u e p re firie ra n in s ta la r -

s e èn lo s e s ta b le c im ie n to s c o lo n ia le s y a e x is te n te s , e r a n la s c o n d ic io n e s m a s

a tra c tiv a s .

L a p ro p a g a n d a h iz o im p a c to e n la p o b la c iô n m a d rile fia , y e n lo s p r i m e - -

r o s d fa s d e e n e r o s e a g o lp a b a d e la n te d e la o fic in a de in s c r ip c iô n in s ta la d a en

M a d rid . A m e d ia d o s d e m e s , s e d e c fa q u e 8. 000 p e rs o n a s h a b fa n e m b a rc a d o ya,

aun q u e el s e c re ta rio d e l a l e g a c i ô n b r a s i l e f i a r e d u c e la s c i f r a s a m e n o s d e l m i - -

lla r. L a c ris is d e tra b a jo o fre c fa u n b u en s u s tr a to p a r a c a m p a fia s d e a tr a c c iô n -


827

d e m o g r â f ic a h a c l a lo » n u e v o » p a îs e s . N o ta rd a rfa la p re n s a e n d e n u n c ia r e s,

tre p ito s a m e n te el hecho, o p o n ié n d o s e a la a le g r e sa n g rfa , y tra ta n d o d e h a - -

c e r v e r a lo s p ro ta g o n is te s q u e " e l p o rv e n ir q u e a g u a rd a a lo s é m ig ra n te s e s

e l m a rtirio , la d e s e s p e ra c iô n y la m u e rte " , s ie n d o e n r e a lid a d e l e fic a z r e - -

c la m o " u n c o m e r c io d is fra z a d o , en e l que la p e rs o n a lid a d h u m a n a h a c e d e

m e rc a n c fa . E s m u c h o m â s im p o rta n te , s in d u d a , la a d v e rte n c ia d e que " e l -

c lim a e s a llf c ie n v e c e s p e o r q u e en C u b a ", a u n q u e ta m b ié n s e c e n s u r a a lo s

h a c e n d a d o s c u b a n o s e l n o fo m e n ta r e llo s m is m o » la c o rrie n te e m ig ra to ria ,

f iâ n d o lo to d o a l a a c c iô n d e lo s g o b ie rn o » . R o d rig u e z S e o a n e , en el Senado,

t r a t a d e i m p l i c a r a l .E s ta d o , n o o b s ta n t e , h a s ta d o n d e la » c ir c u n s t a n c ia s lo -

p e rm ita n , p o rq u e la s ra z o n e s de la m a s iv a a tra c c iô n u ltra m a rin a so n de h o n -

d u r a y e x te n s iô n : " E n to d a s la s c o m a r c a s d e E s p a fia s e s ie n te u n m a le s ta r -

p ro fundo qüe, e n m i c o n c e p to , e s la c a u s a d é te rm in a n te d e e s ta e m ig ra c iô n .

G a lic ia e s tâ p a d e c ie n d o te r r ib le m e n t» co n la d e p re c ia c iô n q u e a llf s u fre la in ­

d u s t r i a p e c u a r i a ; A n d a lu c fa s e e s t â c o n s u m ie n d o c o n s ta n te m e n te c o n la filo x e ,

ra ; la M an ch a e s tâ c o m id a p o r l a la n g o s ta ; V a le n c ia n o e n c u e n tr a s a lid a a lo s

c e r e a le s ; la s C a s tilla s ta m p o c o s a b e n q u é h a c e r c o n s u s h a r in a s , y a n te e s e -

m a le s ta r, a n te l a c r im in a lid a d q u e a u m e n ta , a n te e l tra b a jo y e l c o m e rc io q u e ,

s e q u e ja n , n o tie n e n a d a d e p a r t i c u l a r q u e e s t a o lk in v a s o r a d e la e m ig r a c iô n

v a y a e n a u m e n to " (1 6 6 ).

E n e s ta s c o n d ic io n e s d e b e r fa e l E s ta d o - o p in a R o d rig u e z S e o a n e - v i g i - - |

l a r lo s c o n tra to s d e in m ig ra c iô n a p a fs e s e x tra fio s , fo m e n ta r la s s o c ie d a d e s - j

d e r e p a tr ia c iô n y la s a g e n d a s e s p a fio la s d e e m ig r a c iô n a n u e s tr a s p o s e s io n e s |

u ltra m a rin a s , " y a q u e o f r e c e n c o n d ic io n e s ta n d e s f a v o r a b le s q u e c a d a v e z s e j

d e sv fa m â s la c o rrie n te e m ig ra to ria h a c ia o tro s p a fs e s " , y, s o b r e to d o , adop­

t a r a lg u n a " r e f o r m a b e n e f ic io s a " q u e d e te n g a la e m ig r a c iô n . E l m in is tro de

E s ta d o , Se g is m u n d o M o re t, que el 24 de e n e ro re s p o n d e a su in te rp e la c lô n en

la C â m a ra a lla , o frec e e n s u s p a la b r a s p r in c ip io s d e e s c u e la : " E l G o b ie rn o -

n o tie n e d e r e c h o p o r l a le y n i e n n o m b r e d e n in g û n p r in c ip io p a r a im p e d ir l a -

e m ig ra c iô n " , o " p a r a p ro h ib ir la e m ig ra c iô n e s p r e c is o m a n te n e r a l e m ig ra n ts

q u e n o tie n e co n q u é v iv ir , y e l no d e ja rle ir a donde su p o n e q ue e n c o n tra râ m e.


828

d io s d e a u b s is te n c ia a e r f a u n a c r u e ld a d y u n a tlr a n f a " . A n te la e in s ia te n c la a

d el a en a d o r, M o re t e s a u n m a s te rm in a n te , a firm a n d o "n o c o n v e n d rfa im p e ­

d ir la e m ig ra c iô n a u n q u e s e p u d ie ra , (p o rq u e ) c u a n d o lo s c o lo n o s h a n a r r a i -

gado . . . s o n u n o rig e n de e n g ra n d e c im ie n to y d e p o d e r p a r a E s p a fia " . E n to n ,

ces, " la ra z a de lo s d e s h e re d a d o s s e c o n v ie rte en r a z a d e g e n te h e r e d e r a ,

v ie n e n c a p i ta le s d e a lla p a r a a c â , fô rm a s e la c o rrie n te c o m e rc ia l, su rg e n -

n u e v o s p ro y e c to s g r a c ia s a lo s p o b re s e m ig ra n ts s . . . E n to n c e s h a y a lg o q u e

s e s ie n te , y que p e r m its c r e a r u n a Ifn e a d e n a v e g a c iô n q u e a b r e u n m e rc a d o

d e e s p e r a n z a s p a r a E s p a fia y u n o r ig e n d e r iq u e z a s p a r a lo s e m ig r a n te s " (1 6 7 ).

C ie g a m e n te , lo s in te r e s e s d e u n o s p o c o s a tro p e lla b a n lo s de la s m a s a s de la

p o b la c iô n , a u n la d o y o tr o d e l A tlâ n tic o . P e ro e s q u e en e l la d o d e a l l a ta m p q ,

c o la m a y o r p a r te d e lo s b e n e fic ia d o s lo e r a n ta n to c o m o p a r a n o p r e f e r i r o t r a

o p c iô n p o lf tic a . S ô lo q u e d a b a p r o b a r l a s a l i d a a u t o n ô m i c a , c o n r e i t e r a d a p ro fu ^

s iô n e x p u e s ta e n c u a lq u ie r p la ta f o r m a d e e x p re a iô n h a b la d a o e s c r i t a (1 6 8 ). E l

fra c a s o d e l ré fo rm is m e c o lo n ia l e s p a fio l, en s u s d is tin ta s r a m a s y te n d e n c ia s ,

ib a a t a r d a r u n o s a fio s e n c o n s o l i d a r s e , p e ro s e p re s u x n fa co n n itid e z in c lu s o

e n l o s m o m e n t o s â l g i d o s d e s u p u e s t a e n r o d a j 'e d e s d e l a a d m i n i s t r a c i ô n p e n in ,

s u la r.

P a r a n a d ie fu e u n a s o r p r e s a la re n o v a d a r u p tu r a d e h o s tilid a d e s , en f^

b re ro de 1895, y m e n o s a u n , la o rq u e s ta d a in te rv e n c iô n n o rte a m e ric a n a , trè s

a fio s d e s p u é s , d e c id id a a p o n e r fin a u n a s itu a c iô n in s o s te n ib le (1 6 9 ). P e ro ,

a n te s d e c a e r d e s m o ro n a d a , la p la ta fo rm a u ltr a m a r in a h a b fa p e rm itld o la f o r -

m a c iô n , e n s u s u l t i m o s a fio s d e e x i s t e n c i a , d e u n o s p u ja n te s in te r e s e s fin a n c i^

r o s e i n d u s t r i a l e s q u e m u c h o t e n d r f a n q u e v e r c o n l a m a r c h a i n e q u f v o c a d e l ca_

p ita l e s p a fio l h a c ia lo s h o r iz o n te s d e l e s ta d io m o n o p o lis ta . A r e a liz a r u n a c a la

en uno d e lo s s e c to r e s m â s d e s ig u a lm e n te fa v o re c id o s , e l d e l tr a n s p o r te m a i^

tim o , s e e n c a m in a n l a s p â g ln a s q u e c o n a t itu y e n e l c a p f tu lo X I; p o r e l m o m e n to ^

s in m â s p r e te n s iô n q u e la d e s e r v i r c o m o n o ta s p a r a la c o m p re n s iô n g lo b a l d e

u n p r o c e s o e n e s tu d io .
829

(1 ) L a O p in io n , 2 3 ,8 .8 6 , la . pâg.

(2 ) V id . la Sa. e d lc lô n , c o rre g ld a p o r A . A lv a r e z y M o lin a , M a d rid , H e r­


nando, 1886.

(3 ) R. T o rre s C am p o s, " L a e n s e fia n z a d e la G e o g ra fîa p o r e l m é to d o g r i f i ,


c o " B IL E , Vn, 3 0 .9 .8 3 , n9 159, pp. 2 8 3 -8 5 , co n r e f e r e n c ia s d e la s
C a r ta s m u d a s d e E s p a fia e n t e la y c a r to n a p i z a r r a d o s , por R. T o rre s
C am pos, p u b lic a d a s en F r a n c ia p o r L . S uzanne, e d ito r.

(4 ) H. G o llw itz e r, L 'i m p é r i a l i s m e ... c it., p. 146.

(5 ) RGC, n , 1886, p. 326. E l re la tô s o b re O y a n g u re n p ro c é d é , in d ire c ta --


m e n te , d e A g u stû i S a n ta y a n a , L a i s l a d e M in d a n a o : s u h i s t o r i a y s u e s t a ­
do p ré s e n té , co n a lg u n a s re fle x io n e s a c e r c a de su p o rv e n ir. S o b re G a te ll,
h a y q u e r e c o r d a r lo s p r im e r o s c o n ta c ts o d e C o s ta c m la G e o g ra fic a , in te ,
re s â n d o la en lo s p ro y e c to s d e l v ia je ro , f ig u r a m is te r io s a s in d u d a , p e ro
d e c u y a e x is te n c ia r e a l p a r e c e d ific il d u d a r, com o h ace C ig e s A p a r ic io ,
J o a q u ih C o s ta . . . c it. p. 96. E n la" r e c r e a c i o n d e C o s t a s o b r e l a s a n d a n -
z a s d e G a te ll, en 1886, d ic e u tiliz a r fr a g m e n te s d e s u D ia rio (R G C , ib id . ,
p . 3 3 0 ).

(6 ) " S a m a r ia r e la c iô n d e lo s v ia je s y e x p lo r a c lo n e s h e c h o s p o r lo s e s p a fio le s
en e l p r e s e n ts s ig lo ( .,.) , por D. F ra n c is c o C o e llo , p re s id e n ts d e la s Sq_
c ie d a d e S G e o g râ fic a d e M a d r id y E s p a fio la d e G e o g ra fia C o m e r c ia l" . La
p o n e n c ia , d iv id id a e n c in c o p a r t e s (C o s ta O c c id e n ta l d e A f r ic a , G o lfo d e
G u in e a , Is la s F ilip in a s , C u b a y P u e r to R ic o , y p a fse s e x tra n je ro s ) fu é -
p u b lic a d a e n E s p a f ia d o s a fio s m â s t a r d e (R G C , V I, a b r i l 1 8 9 1 , n9 92, pp.
1 1 5 -1 1 8 ).

(7 ) S o b re e l m é d ic o a s tu r ia n o A m a d o O s o r io y Z a b a la v id . e l D ic c io n a rio de
H is to r ia d e E s p a fia d ir ig id o p o r G . B le lb e rg , M a d rid , R e v i s t a d e O c c id e n _
te , 1 9 6 8 (2 a . e d . ), to m o III, p. 138. S o b re A b a r g u e s d e S o s té n , to m o I,
p. 2 A l p a re ce r, d e s d e q u e v u e lv e d e E g i p to e n 1 8 8 2 o 8 3 (y e l r e y c o s t e a
la im p r e s iô n d e s u m a p a d e E tio p fa , n o m b râ n d o lo a c o n tin u a c iô n c ô n s u l -
h o n o ra rio d e Y ed d a), s e p ie rd e s u p is ta h a s ta q u e e n 1917 e s lo c a liz a d o en
M a d rid , in s is tie n d o e n s u s p r o y e c to s y s in d in e r o . P o r e llo a c e p tô u n em ~
p le o e n la C o m p a fifa E s p a f io la d e C o lo n iz a c iô n , p o r c u y a c u e n ta c u m p liô
u n a b re v e m is iô n en L a ra c h e . T a m b fe n a p r o p ô s ito d e V ic to r A b a rg u e s d e
S o s té n e s s ig n if ic a tiv a la lo a d e T . G a rc ia F ig u e r a s , L a a c c iô n a f r ic a n a . . . ,
to m o I, p. 206: "E n n u e s tro s d fa s (e s c rib e en 1966) se h a exhum ado el r e -
c u erd o d el ilu s tre v ia je r o c o m o c o r r e s p o n d e a l d e b e r d e la n u e v a E s p a fia -
d e e du c a r a s u s ju v e n tu d e s e n e l c u lto a s u s v a lo r e s d e s ta c a d o s q u e s u p ie ­
ro n p re s tig ia rla , p e s e a la in d if e r e n c la s u ic id a de u n E s ta d o " . S o b re J im ^
n e s de la E s p a d a , A. J. B a rre iro , " D ia rio d e la e x p e d ic iô n a l P a c f f ic o " ,
en BRSG, 1927, pp. 2 6 1 -3 0 4 , y J. U. M a rtfn e z C a r r e r a s , " B ib lio g ra ffa -
de D. M a rc o s J im é n e z d e la E s p a d a " , R e v is ta d e In d ia s , 1965, pp. 2 2 1 -2 5 1 .
830

(8 ) B io g ra fla s r e la ti v a m e n te d e ta lla d a e d e e s to s t r è s v ia je r o s s e p u b lic à --


ro n o p o rtu n a m e n te p o r R . T o rre s C am pos en A D C E, IV , n9 156, 24. 10.
66, pp. 1 .0 9 6 -9 7 . C erv era, m i l i t a r d e t r e i n t a y d o s a fio s , s e h a b fa s e n ­
tid o d e s d e tie m p o a tr a s a tr a f d o p o r M a r r u e c o s , que y a h a b fa v is ita d o d o s
veces. C om o re s u lta d o d e lo s v ia je s p u b lic o u n a G e o g ra ffa m i l i t a r d e M a ­
rru ec o s, Itin e ra rie s e H id ro g ra ffa d e M a r r u e c o s . y v a r ie s a rtfc u lo s én la
R e v i s t a C i e n t f f i c o - M i l i t a r d e B a r c e l o n a . (V id . e s p e c ia lm e n te E x p e d ic io n -
g e o g râ fic o - m ilita r a l in te r io r v c o s ta s d e M a r ru e c o s . S e n tie m b r e - d ic ie m ­
b re 1884, p u b lic a d o p o r la p r o p ia R e v is ta c o m o f o lle to e n 1 8 8 5 ). P ré c is a --
m e n te a c a u s a d e la s o lv e n c ia d e s u s p u b lic a c io n e s lo in v ita r f a C o e llo , en -
la s e g u n d a q u in c e n a d e m a r z o d e l 8 6 , a p a r t i c i p a r en l a e x p e d ic iô n q u e p o r
e n to n c e s p r e p a r a b a la S o c ie d a d d e G e o g ra ffa C o m e r c ia l, e n c a rg o que a c e p
tô s in v a c i l a r a b a n d o n a n d o s u tr a b a jo e n B a r c e lo n a . "E n c a rg a d o de la p a r ­
te c a rto g râ fic a -d ic e T o r r e s C am pos en el A D C E - h a h ech o un itin e ra rio
de 915 km . p o r t e r r i t o r i e s d e s c o n o c id o s , fija n d o a s tr o n ô m ic a m e n te la s -
c o o r d e n a d a s g e o g r â f ic a s d e lo s p u n to s im p o r ta n te s , y to m a n d o c o n to d a p r e
c is iô n g ra n n u m é ro d e a ltitu d e s y un m a p a d e la z o n a c o m p re n d id a e n tr e -
lo s p a r a le lo s 22 y 24 d e s d e E d -D a jla h a s ta la f r o n te r a d e l A d r a r - e t - T in a r ,
e n q u e fig u ra n lo s lim ite s d e d is tin ta s c o m a r c a s , a c e rc a d e la s c u a le s h a ­
b fa n o tic ia s m u y c o n fu s a s " . F ra n c is c o Q u iro g a , n a tu r a lis ta ju n to c o n L i n ^
re s, S im a rro y C a ld e rô n en la IL E , fu é n o m b ra d o m â s ta r d e a y u d a n te y -
d e sp u é s p ro fe s o r d e l M u se o U n iv e rs ita rio . E x c u rs io n is ta , pedagogo, in --
v e s tig a d o r, t r a f a a h o r a Q u iro g a d e l S a h a ra " d a to s p a r a l a fo r m a c iô n d e
m a p a s g e o lô g ic o s , c o n s id e ra b le c a u d a l d e o b s e rv a c io n e s m e te o r o lô g ic a s ,
y e j e m p l a r e s d e z o o lo g f a e n t r e l o s q u e f i g u r a n nd p o c a s e s p e c i e s n u e v a s .
L a p u b lic a c iô n d e e s to s tr a b a jo s -p ro s e g u fa e l A D C E - s e r â un a c o n te c im ie n
to c ie n tf f ic o " . (V id . a p r o p ô s ito s u s a r tf c u lo s " L a e x p lo r a c iô n a l S a h a r a -
O c c id e n ta l" y " E s tr u c tu r a d e l S a h a ra O c c id e n ta l" , p u b lic a d a s a m b o s en -
B IL E , pp. 3 3 7 -4 2 y 3 5 6 -5 7 re s p e c tiv a m e n te ). P o r u ltim o , F e lip e R iz z o -
fu é c o m is io n a d o en tie m p o s p a r a re c o n o c e r lo s p a p e le s re c o g id o s e n la
g u e rra d e A fric a , e n v ia d o a T â n g e r p a r a p r e p a r a r l a p r é s e n t a c iô n d e l m i ­
n is tro d e E s p a fia d e s p u é s d e f ir m a d a l a p a z y ta m b ié n a c o m p a flô a l a s e m -
b a ja d a s q u e v in ie ro n a M a d rid t r a s la c o n c lu s iô n d e l c o n flic to . Su conoci -
m ie n to d e l id io m a y la s c o s tu m b r e s lo c a le s -c o m e n ta ta m b ié n e l A D C E -
" c a u s ô e n tre lo s m o ro s g ra n e fe c to , y h a s e rv id o p a r a d a r a la c o m is iô n -
c ie n tffic a p re s tig io " .

(9 ) C o m o ta n ta s o tr a s v e c e s , s e a c u d iô a l " C a fé In g lé s " . E s tu v ie ro n re p re s e n _
ta d a s la s s o c ie d a d e s g e o g râ fic a s , la IL E , e l A te n e o , e l C e n tro M ilita r, el
C frc u lo d e la U n iô n M e r c a n t i l , e l F o m e n to d e la s A r te s , y la U n iô n H i s p a -
n o -M a u rita n a d e G ra n a d a . E n n o m b re de e s ta s c o r p o r a c io n e s h ic ie r o n lo s
b rin d is S a a v ed ra, P e d re g a l, B o te lla , L a b ra , V id a rt, P a s to rih , R o d rfg u e z
(G a b rie l) y S a rd â , p o r la p r e n s a g e o g râ fic a y p o lftic a , re s p e c tiv a m e n te ,
F e rre iro y B la n c o A s e n jo . C o n te s ta ro n C e r v e r a y Q u iro g a y re s u m îô el -
c o n ju n to F r a n c is c o C o e llo . T am poco C o s ta s e h a lla b a e s ta v e z p r e s e n ts -
p o r m â s q u e la r e s e f ia d e l a c to s e d e b a s in d u d a a s u m a n o (R G C , j u l i o -
s e p tle m b re 1886, p. 99, " C rô n ic a " ) ^ '
8 3 1

(1 0 ) AGA, E d u c a c iô n , le g . 6961, c o tn p le ta n d o In f o r m a c lâ n RGC, ib id .

(1 1 ) RGC, 1 5 .5 .8 7 , n 9 37. pp. 275.

L a in ic ia tiv a in d u s tr ia l h a b fa d e s p e rta d o , e n tr e ta n to . E n m a rz o de -
1887 p u ed e le e r s e e n L a O p in iô n , d e M a d rid , lo s ig u ie n te ; " L o s e% pe_
d ic io n a r io s d e c o lo n iz a d o r e s q u e d irig e e l il u s t r e e x p lo ra d o r S r. O so ­
rio , s a l e n h o y d e M a d r id c o n d ir e c c iô n a I n g l a t e r r a p a r a a d q u i r i r to d o s
lo s in s tru m e n to s d e tra b a jo q u e h a n d e lle v a r a A fric a . E s ta e x p e d ic iô n
la com ponen 25 e s p a fio le s y v a r io s e x tr a n je r o s a n im a d o s d e u n g r a n es-
p f r itu in d u s tr ia l y d e l m a y o r e n tu s ia s m o p o r e l e x ito d e s u a r r i e s g a d a -
e m p re sa . L a e x p e d ic iô n l a o r g a n i z a l a C o m p a fifa C a t a la n a " S a b a d e l l" ,
y s e d irig e a F e rn a n d o Poo, d onde e l m in is tro d e U ltr a m a r h a c o n c e d i—
do 10. 000 h e c ta re a s d e te rre n o , y a l rfo M uny, d o n d e p rin c ip a lm e n te -
h a n d e h a c e r e l trâ fic o c o m e rc ia l.

"H o n o r a l S r. B a la g u e r, q u e fo m e n ta la c o lo n iz a c iô n d e A f r ic a , y
a esos in te lig e n te s y v a le r o s o s h ijo s d e l tr a b a jo , que a rro s tra n to d a s -
la s p riv a c io n e s y s u frim ie n to s p o r e n e n g ra n d e c im ie n to y p r o s p e r id a d -
d e E s p a fia " ( L O , 1 1 .3 , 1 8 8 7 ).

E l p rsfU B a la g u e r, en el Senado, a p ro v e c h a o rg u llo s o la s e s iô n de


1 4 d e m a y o d e a q u e l a flo p a r a d a r a c o n o c e r a l a C â m a ra que "u n a s o c ie ­
d a d c o n s titu f d a e n C a ta lu fia , apoyada p o r p e r s o n a s m u y c o n o c id a s y r e s -
p e ta b le s , y c o m p u e s ta p o r jô v e n e s m u y a c tiv o s ,d e b e h a lla r s e y a a e s ta s
h o r a s e n F e r n a n d o P o o y e n l a s c o s ta s d e G u in e a p a r a e m p e n z a r e n g r a n
e s c a la la c o lo n iz a c iô n " . S in e m b a r g o , en o c tu b re d e 1887, s ô lo u n o s m e_
ses d esp u és, la R e v is ta d e G e o g ra ffa C o m e rc ia l a d v ie rte a s u s le c to r e s
que, p a r a e n to n c e s ," la e m p r e s a p o r é l a lu d id a h a b fa y a d e s g ra c ia d a m e n _
te fra c a s a d o . S a b a d e ll y S o le r, c o m o s o c io s in d u s tr ia le s , h a b fa ic c n s titu ^
do u na ra z ô n s o c ia l c o n T r i a s y N b h e t, a q u ie n e s s e o to r g a r o n 5. 0 0 0 heç_
tâ re a s d e te rre n o en F e rn a n d o P o o p a r a d e d ic a r ia s a l c u ltiv e d e l c a c a o ,
café, q u in a y c a fia d e a z û c a r . D e b fa n e s ta b le c e r s e v a r ia s f a c to r f a s en -
E lo b e y y e n l a c o s ta e s p a fio la d e t i e r r a f ir m e . E n F e rn a n d o P o o te n fa n -
p r e v is ta la in s ta la c iô n d e s ie r r a s h id ra u lic a s p a ra m a d e ra y p r e n s a s p a ­
ra la e x tr a c c iô n d e a c e lte d e p a lm a . E l m in is te rlo d e U ltra m a r h a b fa d e -
c id id o u n a s u b v e n c iô n in ic ia l d e 6 0 . 0 00 p e s e ta s , co n c a rg o a l p re s u p u e s to
de F e rn a n d o Poo.

P e r o la s n e g o c ia c io n e s s e r o m p ie r o n p ro n to p o r " m e z q u in a s c o n s i-
d e ra c io n e s p o lftlc a s " -d ic e la R G C - : " lo s s o c io s c a p ita lis ta s (N o h e t y
T r i a s ) p e r t e n e c e n a l c a r l i s m o m i l i t a n t e e n V ic h , lo m is m o que e l m e d ia — .
d o r, c a n ô n ig o S r . V ila rra s a , y p a re c e q u e le s r e m o rd f a la co n c i e n c ia d e
e n tr a r e n un n e g o c io c u y o in ic ia d o r y p r o p u ls e r p r o f e s a id e a s lib é r a le s " .
N o o b s ta n te , c o n s lg u ie ro n re a n u d a rse la s n e g o c ia c io n e s , p e ro -e n to n c e s -
la in te rv e n c iô n d e lo s f r a il e s d el C o ra z ô n d e M a rfa (d e sd e u n p m c ip io
o p u e s to s a la e m p re sa ), lo g r ô d e s b a r a t a r p o r c o m p le to e l p r o y e c to . " O d io s
832

p o lf tlc o - r e lig io s o s d e u n la d o , y de o tro el n a tu ra l d e se o de a le ja r de


BÎ a to d o te s t ig o d e s p r e v e n id o que p u d ie ra d e n u n c ia r su d e s a s tr o s a -
g e s tiô n e n a q u e l p a fs y p o n e r en a la r m a la s p ia d o s a s ru tin a s c o lo n ia ­
le s d e l M in is te rlo d e U ltra m a r, q u e la C o n g re g a c iô n e x p lo ta c o n ta n -
d ic h o s o é s it o , le h a n in s p ira d o e s ta c o n d u c ta , q u e a n o s o tro s n o n o s -
e x tra d a , p u e s la te n e m o s a n u n c ia d a d e s d e 1883". N o e s d iffc il a d iv in a r
e n l a e x p lic a c iô n q u e p r e c e d e l a m a n o in c o n f e s a d a d e C o s ta (R G C , 31.
1 0 .8 7 , nS 48, pp. 5 4 9 -5 5 1 ).

(1 2 ) G. J .C . C heyne, A b ib lio g r a p h ic a l s tu d y . . . c it., p. 41.

(1 3 ) GM, 15. 1. 8 7 , con el R . D. d e 31 d e d i c i e m b r e d e 1 8 8 6 , f u s io n a d o e l a n -


tig u o C o n s e jo ds H lip in a s c o n l a s p o s e s io n e s d e l g o lfo d e G u in e a , en un -
in te n te d e r e o r g a n iz a c lo n g lo b a l d e l p a tr im o n io c o lo n ia l y d e ra c io n a liz a ,
c iô n a d m in is tr a tiv a d e d u d o s a e f ic a c ia p o s t e r i o r . E l c o n s e jo c o n s ta b a d e
c u a tro s e c c io n e s ; C uba, c o n o c h o v o c a le s ; P u e r to R ic o , c o n s e l# ; F ilip i-
n as, con d o c e; y la s P o s e s io n e s e s p a H o la s d e A f r ic a , con s e is .

(1 4 ) E n tre la s c o n d ic io n e s p a r a s e r v o c a l d e l C o n s e jo -e s tip u la b a e l R . D. en
c u e s tiô n - h a b fa q u e r e u n i r la d e h a b e r s id o (o s e r e n l a a c t u a l i d a d ) I n d i -
v id u o d e l a d i r e c tiv a d e l a S o c ie d a d E s p a fio la d e G e o g r a f f a C o m e r c ia l,
c o n ta n d o c o m o m é r i t o s p a r a f o r m a r p a r t e d e la s e c c iô n a f r ic a n a e l " h a b e r
s e d e d ic a d o a l a e x p lo r a c lô n c ie n tf f ic a e n a lg u n a r e g iô n d e l c o n tin e n te ,
p r e s e n ta n d o lo s tr a b a j o s a d ic h a S o c ie d a d " (R G C , 3 1. 1. 8 7, nS 31, "C rô ­
n ic a " , pp. 1 0 8 -1 0 9 ),

(1 5 ) P ro b a b le m e n te e sp e rô C o s ta ,e n a lg û n m o m e n to q u e , p o r su e s p e c ia l a c t^
v id a d e n e s te tip o d e a s u n to s , s e le n o m b r a r a d e s d e lu e g o c o m o c o m p o n e n
te d e l C o n s e jo d e U ltr a m a r , s o b r e to d o te n ie n d o e n c u e n ta q u e e l p r o p lo -
G a m a z o f ig u r a b a c o m o j u r i s c o n s u l to d e l a IL E y hay que s u p o n e r a lg û n -
tra to e n tre a m b o s, p o r m a s q u e e l c o n tro v e rtid o p e s o d e l c o n tra to co n la
T r a s a t l â n t i c a p o r e l p a r l a m e n t o f u e r a c a p a z d e e r o s i o n a r la z o s m â s o m e_
n o s e s tre c h o s . E s m u y s ig n if ic a tlv o e l o r g u llo q u e C o s ta e x h ib e a h o r a , .
cu an d o a l p a r e c e r h a ab an d o n a d o la d ire c tiv a d e la C o m e rc ia l, p o r la l a ­
b o r r e a l i z a d a e n e s to s p o c o s a fio s : " C o n t a l m o tiv o (la d is tin c iô n d e q u e -
h a s id o o b je to la SG C p o r e l C o n s e jo ). s e h a n o ta d o l a p r e t e r l c l ô n d e a ig u ,
n a o tra S o c ie d a d , y a u n d e c ie r ta A c a d e m ia o fic ia l, a q u ie n e s , p o r su tf-
tu lo , p a r e c f a o b lig a d o d a r r e g r e s e n ta c iô n e n e l C o n s e jo ; y s e h a e n c o n t r e
do m u y ju s tific a d a , p o r q u e lo - q u e e s t â m u e r t o , lo q u e no p a sa de s e r un
n o m b re , lo q u e n o c o la b o ra d e u n m o d o p o s itiv o e n la d iffc il y tr a b a jo s a -
o b ra de n u e s tr a re g e n e r a c iô n n a c io n a l, s ô lo s e r v ir f a p a r a e s to r b a r y no
debe h a c e rse c u e n ta co n e llo " (R G C , ib id , p. 1 0 8 ).

S in e m b a r g o , y a d e sd e e l p rin c ip io , o b serv a C o s ta q u e s o la m e n te
t r è s o c u a tro d e lo s v o c a le s " p u e d e n c o n s id e r a r s e e n te n d id o s e n m a te r ia s
g e o g râ fic a s y c o lo n ia le s " . Q u e d a b a to d a v ia u n a e s p e r a n z a , s in e m b a rg o ;
la d e q u e e n tr a s en a f o r m a r p a r te d e u n a a s e s o r f a té c n ic a n o m b re s co m o
833

lo s d e L a b r a , R u iz G o m e z , C a rv a ja l, P e d re g a l, F e rre iro , T o rre s


C am p o s, F e rn a n d e z O u ro , P e ro jo , M e re lo , C a fla m a q u e , M u ro , e tc .
"C o n e s to -c o n c lu y e -, ta l v e z la n u e v a in s titu c io n n o s e a u n fr a c a s o ;
p o r m a s q u e la e x p e rle n c ia tie n e a c r e d ita d o q u e lo s c u e rp o s c o n s u lt^
VOS e n g e n e r a l , y p a r t i c u l a r m e n t e l o s m u y n u m e r o s o s , a u n c o m p u e s -
to s d e s a b lo s y d e p a tr io ta s v e rd a d e ro s, ra ra v e z h a n s e rv id o p a r a -
o tra c o s a q u e p a r a e n to r p e c e r lo m is m o q u e e s ta b a n lla m a d o s a a u x i-
lia r" . (I b id ., p . 1 0 9 ). Poco a poco, u n v e lo d e d e s c o n f ia n z a v a c u b rie n
do el e sfu e rz o v o lu n ta ris ta d e c ré d ito y e s p e ra n z a in ic ia le s que c a ra c -
te riz a ra el n u ev o p ro g ra m a de in s e rc iô n c o lo n ia l.

(1 6 ) RGC, 28, 2. 8 7 , n S 3 2 , p p . 1 3 2 -3 3 , fir m ad o p o r J . C.

(1 7 ) U n a v e z m a s , e l- ib e r is m o h a c e a q u f d e v e r te b r a d o r p o lftic o d e un p r o - -
y e c to d e m a t r i z in d u d a b le m e n te e c o n ô m ic a . L a a b o lic iô n d e la s f r o n t s - -
ra s a d u a n e ra s e n tre E s p a fia y P o r tu g a l, a q u e lla v ie ja re iv in d ic a c lô n d e l
lib e ra lis m o e c o n ô m ic o tr iu n f a n te c o n e l s e x e n io , ap arece e n r e a l i d a d ca^
da vez m as d is ta n te . S u o p o n e n te m o r t a l , el p ro te c c io n is m o a s e c e d e n te ,
c o n lle v a p o r e l c o n tr a r io la s o lu c iô n e m in e n te m e n te n a c io n a lis ta q u e
tie n d e a h o r a a c o n s o lid a r s e . D e e llo , o p in a C o s ta , p ro v ie n e n g ra n p a r te
d e lo s m a le s q u e m in a n e l c o lo n ia lis m o p o r tu g u e s . E n p e rfe c ts c o h e r e n ­
c ia te ô r ic a c o n s u y a in c ip ie n te m e n te d é c lin a n ts a c ti v id a d de a g ita c iô n co
lo n ia l, e s c r ib e a q u f J o a q u fn C o s ta ; " P e r o , c a b a l m e n te , c o lo n iz a c iô n y -
p ro te c c io n is m o so n té rm in o s q u e s e e x c lu y e n .L a in d u s tr ia de P o r tu g a l
y e l A f r ic a p o rtu g u e s a s e h a lla n ta n fn tiro a m e n te e n g ra n a d a s e n e l p e n s s ^
m ie n to , q u e c a s i p u d ie ra d e c ir s e q u e s e c o e n g e n d ra n ; la s c o lo n ia s h a n -
d e d a r v id a a la in d u s tr ia f a b r il y m a n u f a c tu r e r a d e l re in o lu s ita n o ; la -
in d u s tr ia h a d e c o n v e r tir en c o lo n ia s v e rd a d e r a m e n te p o rtu g u e s a s lo s -
v a s to s te r r i to r io s que p o s e s en A fric a y c o n s e rv a rle s e s e c a râ c te r. P e ­
r o n i lo u n o n i lo o tr o s e r â h a c e d e ro m ie n tr a s e s o s d o s e le m e n to s se h a -
lle n d lv o rc ia d o s p o r e l a b ls m o in fra n q u e a b le q u e a b r e e n tre e llo s e l a ra n .
c e l p ro te c to r" (R G C , 3 1 .3 .8 7 , n9 34, pp. 1 9 4 -2 0 0 , C ita e n p â g . 1 9 5 ).
E s a r é s e r v a d e lo s m e rc a d o s in te r io r é s q u e lé g a lis a e l p ro te c c io n is m o -
n o g e n e r a s in o r e tr a s o en la c a r r e r a d e l d e s a rro llo c o m p é t i ti v e : " E r a ha^
cerse d e m a s ia d a ilu s iô n p e n s e r q u e lo s in d u s tr ia le s p o rtu g u e s e s p o d fa n -
o c u p a r s e d e a q u e llo s m e rc a d o s m ie n tr a s d is f r u ta r a n e l m o n o p o lio d e l d e
la m e trô p o li, e l c u a l b a s ta b a y s o b r a b a p a r a d a r h o lg a d a c o lo c a c iô n a t o ­
d o s s u s p ro d u c to s " (p . 1 9 6 ). E n re s u m id a s c u e n ta s , " s i P o rtu g a l q u ie re
s e r p o te n c ia c o lo n ia l d e p r im e r o rd e n , n e c e s ita m u d a r s u te m p e r a m e n to
e c o n ô m ic o , c o n v e r tir s e e n g ra n p o te n c ia m a n u fa c tu re ra , y s o b r e to d o ,
e n g r a n p o te n c ia m e r c a n til: B é lg ic a y H o la n d a e n u n a p ie z a . M ie n tra s n o
a tie n d a m â s q u e a l p ro p io c o n s u m o , m ie n tra s su s fâ b ric a s se s a tis fa g a n
con e l co n su m o te r r e s tr e y d e c a b o ta je , m i e n t r a s n o a c u d a a l p e d id o d e -
g é n e ro s q u e h a c e n lo s n e g ro s d e D a h o m e y , del C ongo, d e A n g o la y M o z a m
b iq u e , c a d a u n o d e e s to s te r r i to r io s r e c o n o c e r â d o s s e fio rfo s d if e r e n te s :
h a b r â e l s e f lo r d e l d o m in io d ir e c to y h o n o ra rio , P o rtu g a l, y e l s e flo r d e l
d o m in io u til, In g la te rra , A le m a n ia , F ra n c ia . P a ra e l p rim e ro , to d a s la s
c arg as; p a ra el segundo, to d o s lo a r e q u ilm o s " (ib id . )
834

(1 8 ) E s c rito c a s i c u a tro in e s e s m â s ta rd e qu e e l a rtfc u lo a n te rio r, lo s con


tra tie m p o s p e s a n s in d u d a s o b r e la a to r m e n ta d a in ic ia tiv a c o lo n ia l de
C o s ta , que aq u f firm a co m o C . T r a s u n a fio d e p o l é m i c o s d e b a t e s p a r _
la m e n ta rio s , e n e l q u e lo g ra n s a l l r a flo te p r o y e c to s d e le y d e c a r â c - -
t e r e c o n o m ic o ta n d é te r m in a n te s p a r a la m a r c h a d e l c a p ita l e n E s p a fia
c o m o e l a rre n d a m ie n to d e la r e n ta d e ta b a c o s , y e l c o n tra to c o n la
T ra s a tlâ n tic a , la o p o s ic iâ n c o n s e r v a d o r a a l a s r e f o r m a s m l l i t a r e s p ro _
p u g n a d a s p o r C a s s o la v ie n e a im p e d ir e n d e fin itiv a , a la a ltu r a d e ju lio
del 87, q u e -ju n to a o tr o s a s u n to s d e e n o rm e im p o r ta n c ia p o lftic a p a r a
la n a c iô n - s e d is c u ta n lo s p r e s u p u e s to s d e U ltr a m a r . C o n tra e llo , y
en c o n s o n a n c ia c o n la s p r o te s ta s e le v a d a s en e l s e n a d o p o r F e rn â n d e z
d e C a s tro y J . V id a , s e n a d o re s p o r C uba y P u e rto R ic o r e s p e c tiv a m e i^
te , s e p ro n u n c ia a q u f C o s ta c o n d u re z a (R G C , 1 5 .7 .8 7 , n9 41, pp. 378-
8 1 ).

(1 9 ) Si no fu e ra p o rq u e e s ta v e z a p a r e c e a q u f c la r a m e n te firm a d o e l a rtfc u lo
p o r J o a q u fn C o s ta , s e h a r f a d iffc il d e c r e e r la a tr ib u c iô n a C o s ta d e p â -
r r a f o s ta n n o v e d o s a m e n te s o rp re n d e n te a c o m o e l s ig u ie n te . " A n te s F r a n
c ia e n M a r r u e c o s q u e I n g l a t e r r a e n E g ip to . P ro fe s a m o s la d o c trin a d e -
M o n ro e a p lic a d a a l M e d ite rrâ n e o . I n g la te r r a e n E g ip to s ig n if ic a u n e s l a -
b ô n m â s en e s a p e s a d a c a d e n a q u e h e m o s re c ib id o la m is iô n d e a lig e r a r ,
p a r a q u e o tr a g e n e ra c iô n p u e d a a c a b a r d e ro m p e r. P o r el c o n tra rio .
F ra n c ia en M a rru e c o s s ig n if ic a r f a e l M o g re b c o lo n iz a d o p o r e s p a fio le s ,
a d m in is tra d o p o r f r a n c e s e s , c iv iliz a d o p o r d o s n a c io n e s , y p o b la d o a la
la r g a d e u n a r a z a m e z c la d a , h is p a n o -fra n c e s * y re p ré s e n ta n te de n u e s tro
g e n io y d e n u e s t r a c iv iliz a c iô n la tin a " (R G C , 1 5 .7 .8 7 , pp. 3 8 1 -3 8 4 ). C a­
d a v ez m â s a c o n tra -c o rrie n te d e lo q u e se g e s ta b a en la s e s f e r a s de pq.
d e r, a p a r e c e a q u f y a e s e d e s g a r r o tfp ic o d e l C o s ta m â s c o n o c id o , ta n ta s
v e c e s m o te ja d o de c o n tra d ic to rio . P re c is a m e n te cu an d o e l p a r ti do g o b e r,
n a n te s e a c e r c a b a a la T rip le co n e l te m o r d e p e rd e r M a rru e c o s a m a -
n o s de F ra n c ia , te m o r In fu n d id o e n b u e n a p a r t e p o r l a p r o p ia I n g l a t e r r a ,
C o s ta p ro p u g n a la a m is ta d d e r a z a q u e e s tu v o s ie m p r e la te n te e n e l fo n d o
d e s u s p la n te a m ie n to s , p e ro q u e e n c le r to s m o m e n to s s e h a b fa v is to d e b j^
lita d a a n te la a g r e s lv a a c titu d d e c o n q u is ta d e m o s tra d a p o r la F r a n c i a re ^
p u b lic a n a . E s p re c is a m e n te e l c o n c e p to d e u n ld a d d e in t e r e s e s que, cada
v e z con m a y o r in te n s id a d , v a frag u â n d o se s o b r e la e x te n d id a d e n o m ln a - -
c iô n d e r a z a la tin a . e l q u e h a c e a C o s ta - ta m b ié n a q u f y a h o r a - acu sar
d e tr a ic iô n a la v e c in a I ta lia p o r s u d u d o sa a c tu a c iô n re s p e c to a l p ro b le ­
m s d e E g ip to : " J a m â s p o d re m o s a p la u d ir q u e e n e s ta h o r a c r f ti c a p a r a -
la s n a c io n e s la tin a s , s a c rif iq u e I ta lia a u n a im p a c ie n c ia p u é ril, Im p ro p ia
d e su g ra n d e a im a , i n t e r e s e s ta n v ita le s y e te r n o s , a je n o s y p ro p io s , co­
m o lo s q u e v a n e n v u e lto s e n la c u e s tiô n e g ip c ia " (p . 3 8 4 ).

(2 0 ) RGC, 3 1 . 1 0 .8 7 , n 9 4 8 , pp. 5 4 7 -4 9 . A p ro p ô s ito de la s a lte ra c io n e s del


o r d e n p û b lic o h a b id a s en l a is la , e l a u to r d e e s ta C rô n ic a a lu d e s in p a lia
tiv o s a la e v id e n c ia d e a b u s o d e a u to rid a d c o m o de s e n c a d e n a n te d e l c o n ­
flic to , a d e m â s d e la m u y c o m û n " lu c h a r e lig lo s a e n tr e e l p a s to r m e to d i^
t a y lo s f r a i l e s c a p u c h in o s " . S us s lm p a tfa s e s tâ n , In e q u fv o c a m e n te , del
835

la d o d e l p a s t o r , p a ra e l q u e e l g o b ie rn o d e E E . U U . p i d e 5 0 . OOO p e s e ­
ta s d e in d e m n iz a c iô n . A c u s a e n c a m b io a lo s c a p u c h in o s d e " f a n a tis m o " ,
lla m a n d o lo s " v e n g a d o r e s d e D io s , d is p e n s a d o re s de la g lo ria e te r n a ,
cu y a s o b e rb ia n o p u e d e m e d irs e s in o p o r s u ig n o r a n c ia " . C o m o u n ic a -
m e d id a , s e d ip o n fa a h o r a e l g o b ie rn o a s u s t i t u l r l o s p o r a g u s tln o a . H on.
d a m e n te d e c e p c io n a d o , e s c r ib e a q u f C o s ta ; " !P u e d e d a r p o r b ie n e m ­
p le a d a s la n a c iô n a q u e lla s v i r i l e s c u a n to in m o tiv a d a s m a n if e s ta c i o n e s
d e A g o sto y S e p tie m b re d e 1 8 8 5 ! (p . 5 4 9 ). H a b fa n p a s a d o p o c o m â s de
d o s a fio s . S o b re F ilip in a s p u e d e v e r s e ta m b ié n R G C , 1 5 .7 .8 7 , n9 41,
pp. 385 ss. (" E n s e fia n z a s u p e r io r y té c n ic a e n F i l i p i n a s " ) ., re fe rid a -
n a tu ra lm e n te a la im p a rtid a p o r la s ô rd e n e s r e llg io s a s y a l p ro b le m s
d e la s v o c a c lo n e s in d fg e n a s .

(2 1 ) R O C , 3 1 .1 0 .8 7 , nS 48, pp. 5 7 8 -8 2 , p a r a la re s e fia . E l l i b r o h a b f a s id o


p u b lic a d o e n M a d r id e n e s e m i s m o a fio . Al p a re c e r, y seg û n el re su m e n
c rftic o , e l lib ro d e B o n e lli n a r r a b a lo s r e s u lta d o s o b te n ld o s d e u n v ia je
d e e x p lo r a c lô n h a c i a e l i n t e r i o r h e c h o p o r u n s o ld a d o m o r o , al que el -
p ro p io B o n e lli e n v iô a r e c o g e r in f o r m e s d e lo s in d f g e n a s , h a b i é n d o s e n .e
g a d o e n re d o n d o e l d e le g a d o r e g io a " i r a l i n t e r i o r d e l d e s ie r t o " . De
E m ilio B o n e lli p u e d e n v e r s e ta m b ié n E l Im p e r io d e M a r r u e c o s v s u c o n s -
titu c iô n , M a d r id , lm p . y l i t d e l D e p ô s ito d e l a G u e rra , 1882, y N uevos -
te r r ito r io s d e la c o s ta d e l S a h a ra . C o n fe re n c ia p ro n u n c ia d a en la SG M e l
7 de a b ril de 1885. M a d rid , F o r ta n e t, 1885.

(2 2 ) R G C , 3 1 .1 0 .8 7 , p. 579.

(2 3 ) Ib id ., p. 582. C fr. M. Ira d ie r. A fric a . V la ie s v tr a b a jo s d e la A s o c ia --


c iô n E u s k a r a " L a E x p l o r a d o r a " . V lto ria , lm p . V da. e h ijo s d e Itu rb e ,
1887. (H a y r e e d ic iô n e n V ito r ia d e 1 9 5 8 , e n 2 v o ls . )

(2 4 ) RGC, III, 1 5 .7 .8 8 , n9 49, p. 1, c o n e l m is m o fo rm a to y tip o g r a f fa q u e


a n te s .

(2 5 ) RGC. ib id . " E x tra c to d e la s a c ta s d e la s s e s io n e s " .

(2 6 ) R eferen d a en fic h a 551 d e C h ey n e, A b ib lio g r a p h ic a l . . . , q u ie n ta m p o c o


h a e n c o n tra d o e l te x to d e l d is c u r s o , S in e m b a r g o , lo in c lu y e p o r s e r c ita _
do en u n a re la c iô n d e s u s p ro p ia s o b ra s q u e e s c rib iô C o s t a d e a u p u fio y
le tr a y q u e se h a lla e n e l A H N , D iv e rs o s . T f tu lo s y f a m ilia s , c a ja 112.

(2 7 ) R e p ro d u c id o p a r c ia lm e n te en la R G C , V II, 1892, n. 1 0 4 -1 0 5 -1 0 6 , pp.


2 8 8 -2 9 9 .

(2 8 ) RGC, V III, 1893 (ju n io , ju lio y a g o s to ), n. 1 1 8 -1 1 9 -1 2 0 , pp. 453 ss.

(2 9 ) C heyne, Jo aq u fn C o s ta , c it. m â s a rrib a , p. 107

(3 0 ) M . C ig é s A p a r ic io , Jo aq u fn C o s ta , el g ra n frac a sa -d m c it. m â s a rrib a ,


p. 98.
836

(3 1 ) A s{ p a r e c e s e r d u r a n te to d o e l p e r f o d o que ab arca s tre s ta n c la a n d a l^


sa y su p o s te r io r tra s la d o a G ra u s. E. F e rn a n d e z C le m e n te (J o a q u ln
C o s ta . . . , p . 7 0 ) c ita u n a c a r t a d e C o e llo , co n m e m b re te d e la G e o --
g ra fic a , (d e l a q u e n o in d ic a f e c h a p r é c i s a , p e ro q u e c re o p o d ria d a - -
ta rs e e n 1 8 9 5 ) a lé n ta n d o a C o s ta a a s i s t l r a la s e s io n c o n s titu c io n a l -
d e l In s titu te C o lo n ia l p a r a e l q u e h a b ia s id o n o m b ra d o , e n tre o tro s .
"N o h a y d a to s s o b re su a s is te n c ia a l a c to , -d ic e F. C le m e n te - y e s -
m a s que p o s ib le s u a u s e n c i a '. '.

(3 2 ) P r o f u s a m e n te re p r o d u c id a la in te rv e n c io n de C o s ta , puede v e rse con


m a y o r e s g a ra n tla s en E , F e rn a n d e z C le m e n te , J o a q u in C o s ta .. . c it..
pp. 70 s s . , en d o n d e r e c tif ie s p a rc ia lm e n te a C h ey n e, A b ib lio g ra p h i­
cal ... c it. , fic h a 2 2 5 , p. 89. A q u f h e m o s u tillz a d o e l te x to r e p r o d u c i-
d o e n l a R e v is ta d e G e o g ra fla C o lo n ia l v M e rc a n til, t. I , nS 30 , 1900,
n 9 5, pp. 541 ss. y n9 6, pp. 561 s s ., c u y a re c o p ila c io n e in tro d u c c io n
c rftic a firm a R . B. ^ ro b a b le m e n te , R ic a rd o B e ltr a n y R ô s p id e ).

(3 3 ) A m ad o O s o rio d é p lo ra q u e co n e l tra ta d o "hayam os p e rd id o la e s p e r a n -


z a d e to d a e x p a n s io n c o lo n ia l p o r e l i n t e r i o r d e A f r i c a ; n o s h a n e n c e r r ^
d o en la c o s ta , y n o s h a n m a rc a d o y a lo s lim ite s d e fin itiv e s de n u e s tr a
so b eran fa". S in e m b a r g o , r eco n o c e q u e " lo s te r r i to r io s que nos quedan
tie n m , a d e m a s d e s u v a lo r m e rc a n til, g ra n im p o rta n c ia e s tr a té g lc a ,
p u e s to q u e l o s d o s E l o b e y s s o n l a H a v e d e l M u n i, y F e r n a n d o P o o lo e s
d e l N ig e r, C a la b a r y C a m a ro n e s " . P a ra G u tie rre z S o b ra l " la s tie r r a s
e n c la v a d a s e n tr e lo s r io s M uni y C am p o ( . . . ) n o e s ta n e n c o n d ic io n e s -
d e p o d e r s e r v i r p a r a l a c r e a c io n d e u n a c o lo n ia d e e m ig r a c io n ( . .. ) Q ue
to d a e s a c o s ta e s m u y m a ls a n a e s t â f u e r a d e d u d a ( . . . ) C re o que en d i- -
c h a c o s ta , l a v in ic a c l a s e d e c o l o n i a q u e c a b e e s l a d e e x p l o t a c i o n , o sea
a q u e lla e n q u e e s c a s o n u m é ro d e e u ro p e o s d irija n lo s tr a b a jo s q u e h a n -
de s e r e je c u ta d o s p o r lo s n a tu r a le s d e l p a is " . (R G C M , c lt. e n n o ta 2 9 ,
p. 5 4 7 ). P o r su p a rte , E. B o n e lli c r l t i c a el que E s p a fia n o c o flc lb a o tr o
m o d o de a c o m e te r e s ta s e m p r e s a s q u e la e m ig ra c io n e n m a s a a la s c o lo _
n ia s , s in m a s o b je to q u e e l d e p o b la r la s d e e s p a fio le s , y s in p r e o c u p a r -
n o s d e d a r s iq u ie r a a lo s e m ig r a n te s m e d io s d e v id a " . P o r el c o n tra rio ,
s o lo " s i a b r im o s n u e v o s m e r c a d o s a n u e s t r a s in d u s tr ia s , v ia s n u e v a s a l
c o m e rc io , e le m e n to s a la n a v e g a c io n , a n c h o c a m p o a la a c tiv id a d y a l -
tra b a jo , im p o rta n d o m a te r ia s p r im a s p a r a m u c h a s m a n u fa c tu ra s , ab ara^
ta n d o a r t f c u l o s d e p r i m e r a n e c e s i d a d , p ro v e y e n d o a la s c o lo n ia s d e cuan_
to le s h a g a f a lta , s in t o l e r a r q u e e l e x tr a n je r o n o s h a g a r u in o s a c o m p e - -
te n c ia , h a b re m o s c o n s e g u id o a lg o p r a c tic o y u til, e v ita n d o la d e s p o b la c iô n
de n u e s tr a p a tria p o r fa lta d e e m p re s a s in d u s tria le s y m e rc a n tile s " (p .
5 5 3 ), T a m b ié n D e F r a n c is c o y D fa z a b o g a a q u i p o r la s c o lo n ia s d e e x p lo ­
ta c io n y n o d e b a s e a g r a r i a ( p. 5 6 1 ), a s f c o m o p o r e l fo m e n te d e s d e lo -
a lto d e l e s p ir itu d e in ic ia tiv a m e r c a n til y d e la s e n s e fia n z a s g e o g râ fic a s
(p . 5 6 2 ). G o n z a lo d e R e p a r a z , o p tim is ta e n c u a n to a l v a lo r m e r c a n til y
p o litic o d e l S a h a ra e n e l fu tu r o , a d v ie rte s in e m b a r g o d e q u e " l a n u e v a -
f ln c a e x ig e g a s to s d e e x p lo ta c iô n . E s t o s g a s t o s s e r â n n u e s t r o m a y o r t£ tu _
lo d e p r o p ie d a d : e l û n ic o v e r d a d e r a m e n te v â lid o " ( p. 5 6 5 ).
837

L a b ra , d e c u y a a n tig u a a c titu d r e tic e n te h a c ia A fric a y a h a b la —


m oa m as a rrib a , c o n v e r tid o a h o r a c o n m o d é r a d a e n tr e g a a la id e a
a fric a n a co m o p la ta fo rm a r e s id u a l p a r a u n a p r e s e n c ia in te rn a c io n a l
" d ig n a " , c o n fie s a q u e " a û n tie n e e sp e ra n z a s". E s p a fia , d ic e , "n o pue_
de n i d e b e re n u n c ia r a la a l ta y tra s c e n d e n ta l r e p ré s e n ta d o n c o lo n iz ^
d o ra . N o c o m p re n d e c ô m o b a y q u i e n p ie n s a q u e E s p a fia p u e d e s e r , en
el c o n d e rto in te rn a c io n a l, B é lg ic a o S u iz a . L o s p r o b l e m s s q u e E sp a ->
fia tie n e e n A fric a c o n s titu y e n m a te r ia p a r a u n e s ta d is ta ; p e ro un e s -
ta d is ta q u e s e r e s u e lv a a v a r i a r " f u n d a m e n ta lm e n te " to d o lo q u e a û n -
s o s te n e m o s d e s p u é s d e la t r i s t e le c c iô n d e 1 8 9 8 " (p . 568, re s u m id o
a q u f en e s tilo in d ir e c te . P a r a m a s d e ta lle s , v id . su a rtic u le m te g ro en
e l B SG so b re "L a s c o lo n ia s e s p a fio la s d e s p u é s d e l tr a ta d o de P a ris de
1 8 9 8 ")-

(3 4 ) R G C M , t. I, n2 30, 1900, a flo I V , n 9 6 , p p . 5 6 8 -5 7 8 . En trè s o c a s io -


nes, se g û n C o s ta , s e h a p o d id o " p e n e t r a r e n e l c o n tin e n te y a c o t a r e n
é l u n a s u p e r fic ie d e s u e lo p ro d u c tlv o d o s o t r è s v e c e s m a y o r q u e e l d e
n u e s tr a p e n ù is u la " . E n e fe c to , "en 1 8 5 9 -6 0 , cu an d o e l b rig a d ie r G ân —
d a ra tra n s p o rté c ie n to v e in te c o lo n o s a F e r n a n d o P o o , c o n â n im o d e -
fu n d a r d e n u e v a p la n ta u n a s o c ie d a d e s p a fio la e n e l A f r ic a e c u a to r ia l" .
"E n 1864, cu an d o e l G o b e rn a d o r de F e rn a n d o Poo, en su M e m o ria r e —
g l a m e n t a r i a , p r o p o n ia a l G o b ie rn o la a d q u is ic io n d e to d a l a c o s ta d e s —
de B oni h a s ta C abo E s te ira s " ( ...) . "E n 1883, cu an d o la c o m ls ié n o rg a ,
n iz a d o r a d e l C o n g r e s o d e G e o g r a f ia C o lo n ia l y M e r c a n til, c e le b ra d o en
M a d rid , id e o s u s titu iz la a c c iô n ta r d a y d é fic ie n te d e l E s ta d o p o r la d e
u n a C o m p a fiia p o d e r o s a , a e s tilo d e la d e In d ia s , que te n d ria e l trip le -
c a r â c te r de c o m e rc ia l, n a v ie ra y te r r ito r ia l, co n e je rc ic io de so b e ra --
n fa y c o n ta rfa e n tre s u s fin e s s o c ia le s e l d e o c u p a r co n f a c to r ia s d e c o ­
m e rc io y e s ta c io n e s c iv lliz a d a s lo s 600 k m . to d a v ia l i b r e s d e la e n s e n :^
d a d e B ia fra " (p . 5 7 4 ).

(3 5 ) I b id .. p . 575.

(3 6 ) Ib id . , pp. 5 7 6 -77

(3 7 ) Ib id . . p . 578.

(3 8 ) M . C ig é s , J o a q u in C o s ta . . . , p . 99.

(3 9 ) V id . ta m b ié n , M. G am bôn, B io g ra fia y b ib lio g r a f ia de D . J o a q u in C o s ta ,


H u esca, F a u s tin o G am b ô n e d ito r, 1911, q u e d e d ic a a l " F o m e n to d e lo s
i n t e r e s e s c o lo n ia le s " u n a b r e v e m e n c iô n en p âg . 18.

(4 0 ) J. G a rc ia M e r c a d a l, Id e a rio d e C o s ta , M a d rid , B ib lio te c a N u e v a , 1919


(C lto p o r la 2a. , d e 1 9 3 2 ). E n pâg s. 26 s a . , " E l te s ta ih e n to d e C o s ta " .

(4 1 ) R. P é re z de la D eh esa, E l p e n s a m ie n to d e C o s ta . . . , p p . 248 s s.
838

(42)

(4 3 ) V id . A. O rtf, p ro lo g o a O llg a rq u la . . . c it.

(4 4 ) V id . n o ta 15 d e e s te c a p îtn lo . L a c ita en p âg . 194.

(4 5 ) Ib id ., p. 197. L a p e rs is te n c ia e s tr u c tu ra l de la s b a se s a ra n c e la ria s
d e l £ b te c a m b io e s , a p e s a r d e to d o , p a ra C o s ta , la r a z â n u ltim a d e l -
re la tiv o e s p l e n d o r m e r c a n t i l d e l o s a fio s r e c i e n t e s : " A p e n a s h a n p a s a _
d o o c h o a fio s d e s d e q u e c o n c l u im o s d e a b r i r l a s p u e r t a s d e E s p a fia a -
la fa b ric a c io n k g le s a , f r a n c e s a y a le m a n a , y y a h e m o s p o d id o o b s e r - -
v a r e n e l s e n o d e la in d u s tr la e s p a fio la e s a fe rm e n ta c iô n so rd a que p re .
c e d e s ie m p r e a lo s g r a n d e s m o v im ie n to s d e e x p a n s io n e n la h is to r ia :
h e m o s c r e a d o l o s p r i m e r o s e n s a y o s d e f a c t o r î a e n Y a p y e n R io d e O ro ;
a lg u n a o tr a h a d a d o s e fia le s d e v id a , re c la m a n d o la p ro te c c io n d e n u e s ­
tra b an d era, en B anane (C o n g o ); a c a b a b a d e c o n s ti tu ir s e e n B a rc e lo n a
u n a C o m p a fiia m e r c a n t i l q u e s e r a l a p r i m e r a d e n u e s t r o p a is a v e n d e r y
c o m p r a r e n e l g o lfo d e G u in e a ; e l v ic e c ô n s u l e s p a fio l e n G ib r a lta r i n f o r ­
m a q u e d u r a n t e e l a fio u l t i m o , l a im p o r ta c lo n d e p e r c a l e s d e C a ta lu fia ,
p a fio s d e A lc o y y lo z a d e S e v illa h a te n ld o u n g r a n a u m e n to e n a q u e lla -
p la z a , d o n d e c o m p ite n v é n ta jo s a m e n te c o n A le m a n ia ; e l d e B a ltim o r e -
p id e a s i m l s m o p a fio s d e S a b a d e ll, A lc o y y B é ja r , s e g u ro de riv a liz a r -
c o n l a in d u s t r i a d e l p a ls y co n la f r a n c e s a , in g le s a y a le m a n a ; ta l e s ta - -
d is tic a e x tr a n je r a d e n u n c ia la e x is te n c ia d e te jid o s c a ta la n e s e n lo s a lm ^
c e n e s d e l m e d io d ia d e F r a n c ia ; s e m o n ta e n B e a s a in l a p r i m e r a f â b r ic a
de a c e ro S ie m e n s y d e h o ja d e la ta p a r a e l c o n su m o in te rio r y p a ra la -
e x p o rta c iâ n , h a c ie n d o J u e g o c o n lo s a lto s h o r n o s d e B ilb a o , que ya ex
p o rta n e n g ra n d e s c a n tid a d e s a c e r o B e s s e m e r ; s e c r é a e n B a rc e lo n a el
p r i m e r a r s e n a l c i v i l p a r a l a c o n s t r u c c l â n d e v a p o r e s m e r c a n t e s y d e b u_
ques d e g u erra ; !a h I -c o n c lu y e C o s ta v o lv ie n d o d e p r o n to la v is ta a t r â s -
s i e s tu v ié ra m o s e n 1 8 8 3 a û n n o s h a b r i a to c a d o u n a b u e n a p o r c io n e n e l
u ltim o d e fin itiv o r e p a r to d e la t l e r r a " (ib id . ).

(4 6 ) RGC, H : 28. 2. 87 , ne 32, p. 131.

(4 7 ) RGC, II. 15. 4. 8 7 , n e 35, pp. 2 2 8 -2 9 : " C rô n ic a " , p o r J . C.

(4 8 ) RGC, II. 15. 5. 8 7 , n e 37, pp. 2 7 3 -7 5 .

(4 9 ) RGC, II. 30. 6. 87, n e 40, pp. 347 - 48

(5 0 ) RGC, II. 1 5 . 7 . 8 7 , n e 4 1 , p p . 3 7 8 -8 1 , " J u s t i c i a p a r a l a s A n tilla s "


C. ( T a m b i é n C h e y n e - f i c h a 2 5 1 - l o a t r i b u y e si n v a c i l a r a C o s t a , a p e s a r
de v e n ir co n la s o la in ic ia l d e l a p e l lid o ) .
839

(5 1 ) V id . n o t a 11 b i s d e e s t e m i s m o c a p i t u l o .

(5 2 ) RGC, II, 3 1 .1 0 .8 7 , n9 48, pp. 5 5 0 -5 1

(5 3 ) J. C o s ta , Is la s L ib ic a s : C v ra n is , C ern e. H e s p e ria , p o r_ . , p ro -
f e s o r d e la In s titu c iô n L ib re d e E n s e fia n z a , M a d rid , E s t. T ip o g râ -
fic o " E l P r o g r e s o E d ito ria l" , 1887.

(5 4 ) V id . RGC, II, n 9 25 a 30 Ü u lio -s e p tie m b re 1 8 8 6 ), pp. 1 0 -1 3 y 1 3 -2 3 ,


y n e 48 ( 3 1 .1 0 . 1 8 8 7 ), pp. 5 5 9 -6 9 .

(5 5 ) C heyne (fic h a 3 4 ) re c o g e q u e e n e l B o le tin d e la R e a lA c a d e m ia d e la


H is to ria , to m o X , c u a d e rn o 2 (1 8 8 7 ), p. 87, en " N o tic ia s " , s e d a cuen^
ta d e l a rtfc u lo " R io d e O ro e n l a A n tig fle d a d " p u b lic a d o e n l a R G C ,
a fia d ie n d o e l c o m e n ta r io s lg u ie n te : "A p e tic io n d e l S r . C o s ta la A c a d e ­
m ia h a e n c a rg a d o a su b e n e m é rito c o rre s p o n d ie n te en L a r a c h e (M a rru e _
c o s), D. T e o d o ro de C u ev a s, q u e e x p lo re co n d e te n c iâ n lo s r e s to s a r - -
q u e o lo g ic o s d e la d o m in a c iô n r o m a n a y o t r a s a n te r io r e s q u e e n a q u e llo s
p a s a je s p u e d an o fr e c é rs e le " . E l p ro y e c to e s ta m b ié n m e n c io n a d o p o r e l
p ro p io C o s ta e n R G C , II, n e 3 3 (1 5 . 3 .8 7 ) , p. 153, " C rô n ic a " .

(5 6 ) E. R e c lu s . N o u v e lle G é o g ra p h ie U n iv e r s e lle , v o l. X I, P a ris , 1886

(5 7 ) L o s n u e v e lib r o s d e la H is to r ia d e H e ro d o to d e H a lic a r n a s o , tra d , del


P . B a rto lo m é P o u , M a d rid , 1878, 2a. ed.

(5 8 ) J. C erv era, E x p lo ra c iô n g e o g r â f ic o - m ilita r a l in te r io r y c o s ta d e M a - -


rru e c o s, B a rc e lo n a , 1885.

(5 9 ) B ib lio te c a d e M en é n d e z P e la y o , S a n ta n d e r, s ig . 9 .7 7 8 .

(6 0 ) G. d e R e p a r a z , P o lltic a d e E s p a fia e n A f r i c a , B a rc e lo n a , Im p . b a rc e lo -
n esa, 1907, p. 235.

(6 1 ) Ib id . , p p . 2 3 5 -3 6 . V e in te a fio s a t r â s , la p o s ic iô n d e R e p a r a z a l re s p e c _
to e ra c o n tu n d e n te y n o a d m itia a lte r n a tiv a s : " P a r a m i lo v e r d a d e r a m e n
te fu n e s to y p e lig r o s o s é r ia la c o n c e n tr a c iô n d e u n a n a c iô n en s i m is m a ,
s i e s to fu e s e p o s ib le , q u e n o lo e s . E s p a fia p o s e e c o lo n ia s ; s i q u ie r e co ^
tin u a r p o s e y é n d o la s , h a de c o s te a r e s c u a d ra s , f o r tif ic a r p u e rto s y te n e r
p o litic s c o lo n ia l, a ju s ta n d o a s u s g a s to s , s u c o n d u c ts y s u s in te n c io n e s a
la s d e o tro s p a is e s. Si p r e s c in d e d e e llo , s e q u e d a r â a in c o lo n ia s , que
irà n p o co a p o co p a sa n d o a m a n o s de o tr a s p o te n c ia s " . (E l te x to , e s c rito
y p u b lic a d o e n la p r e n s a c o tid ia n a en 1 8 8 7 , a p a r e c e re c o g id o e n E s p a fia
en A fric a . M a d rid , 1890, y e s re p ro d u c id o d e n u e v o en P o li tic s . . . . c it. ,
p. 235, n o ta 1. )

(6 2 ) S o b re la s u b o rd in a c iô n de lo s i n t e r e s e s i n d u s t r i a l e s a l b lo q u e d e p o d e r
h e g e m o n ic o , so n c lâ s ic a s y a la s p a g in a s d e M . T u fiô n d e L a j a , "L a b u r-
840

g u eafa y la f o r m a c iô n d e l b lo q u e d e p o d e r o lig â r q u ic o : 1 8 7 5 -1 9 1 4 ",


en E s tu d io a s o b r e e l a ig lo X IX e s p a f lo l, M a d rid , S ig lo X X I, 1 9 7 4 (4 a .
é d .) , pp. 155 a s. , en e s p e c ia l 211 ss. ( " L o s i n t e r e s e s d e l a g r a n p ro _
p ie d a d a g r a r ia p a s a n p o r e n c im a d e lo s d e la e m p r e s a in d u s tria l ( . . . )
C ie rta m e n te s e o b s e r v a ta m b ié n u n c r ite r io b e n é v o lo p a r a c o n p o d e ro -
s a s e m p re s a s b a n c a ria s de a e rv ic io s ( ...) P e ro n ô ts s e que se tra ta de
s e c to r e s o e m p r e s a s en q u e la c o a lic iô n d e a lta b u rg u e s ia y p ro p ie d a d
te rra te n ie n te s e h a lo g ra d o , lle g a n d o a la in te g ra c iô n d e lo s r e c ié n 11e-
g a d o s e n e l a n tig u o b lo q u e e s t r u c t u r a l . L a b u rg u e s ia In d u s tria l e s d e - -
fe n d id a c u a n d o s e t r a t a d e h u e l g a s o c u a n d o s e p u e d e o f r e c e r l e u n a s a li^
d a m o n o p o lis ta en la s c o lo n ia s " . A p ro p o s lto , v id . ig u a lm e n te B o rja d e
R iq u e r, L lig a R e g io n a lis ta : la b u rg u e s ia c a ta la n a i e l n a c io n a lis m e
(1 8 9 8 -1 9 0 4 ), B a rc e lo n a , E d i c io n s 62, 1977, pp. 36 s s. Y so b re la s c o rn _
p e n s a c io n e s f is c a le s q u e e s a s u b o rd in a c io n p o lftic a e x ig ia , y de hecho -
m a n tu v o d u r a n te m u c h o tie m p o , M . G o n z a le z P o r t i l l a , " A c u m u la c iô n d e
c a p ita l y c r is is en e l s e c to r a g ric o la " , en J. L . G a r c ia D e lg a d o , e d .,
" L a c u e s tiô n a g r a r i a e n la E s p a fia c o n te m p o râ n e a (V I C o lo q u lo d e P a u ) ,
M a d rid , E d lc u s a , 1976, pp. 31, ss (e n e s p e c i a l , 6 0 s s . ).

(6 3 ) S in â n im o d e e x h a u s t i v i d a d , p u e d e n v e r s e co n p ro v e c h o lo s s lg u ie n te s e ^
c rito s d e l m o m e n to : " L a s R e f o r m a s e n la s p r o v in c ia s e s p a fio la s d e U 1 --
tra m a r. E s tu d io p o litic o , 31 d e o c t u b r e d e 1 8 6 6 , M a d rid , Im p re n ta de -
" L a R e fo rm a ", 1866; C u b a y P u e r to R ic o . M e d io s d e c o n s e r v a r e s t a s -
d o s A n tilla s e n e u e s ta d o de e s p le n d o r, p o r "U n n e g rô filo c o n c ie n z u d o " .
M a d rid , 1866; J . A lm a n s a y C e n tu rio n , L a a b o lic iô n d e la e s c la v itu d en
p a is e s d e c o lo n iz a c io n e u ro p e a . M a d rid , 1870; J . d e A lm a n s a y T a v ir a .
L a r e v o lu c iô n d e C u b a y e l e le m e n to e s p a fio l, H abana, 1870; G. G e lp i y
F e rro , S itu a c io n d e E s p a fia y d e s u s p o s e s io n e s e n U ltr a m a r , M a d rid ,
1 8 7 1 ; E . A lo n s o y S a n ju rjo , A p u n te s s o b r e lo s p r o y e c to s d e a b o lic iô n d e
la e s c la v itu d e n la s i s l a s d e C u b a y P u e r to R ic o , M a d rid , 1874; J . A b u --
m a d a y C e n tu riô n , M e m o ria h is t ô r i c o - p o litic s d e la is la de C uba, H abana,
1874; G. G e lp i y F e r r o , E x p o s ic iô n a la s C o rte s s o b re lo s a s u n to s d e la -
is la de C uba, M a d rid , 1876; M . B la n c o H e r r e r o , Is la de C u b a. Su s itu a - -
c iô n a c tu a l y r e f o r m a s que re c la m a . M a d rid , 1876; G. G e lp i y F e r r o , La
re g e n e ra c iô n d e C u b a , H a b an a , 1878; y M . d e l B u s to , In fo rm e s o b re la -
I n m ig r a c iô n d e c o lo n o s e u r o p e o s y b ra c e ro s a s iâ tic o s en e s ta s is la s , M a­
n ila , 1884. C u a lq u is r a d e e llo s s e rv i r â p a r a c o m p le ta r la in f o r m a c iô n o fre^
c id a p o r M a. A s u n c iô n G a r c ia O c h o a (" E s p a fia e n e l â r e a a n tilla n a " ) y L é o n
c io C ab rero (" F ilip in a s y e l P a c ific o e s p a fio l" ), en J . M a. J o v e r Z a m o ra ,
d ire c to r : L a E r a I s a b e lin a v e l S e x e n io D e m o c r â tic o (1 8 3 4 - 1 8 7 4 ). v o l.
X X X IV d e l a H i s t o r i a d e E s p a f ia d i r i g i d a p o r R . M e n é n d e z P id a l, M a d rid ,
E s p a s a C a lp e , 1981, pp. 903 s s . y 975 ss. , re s p e c tiv a m e n te .

(6 4 ) R. M a. de L a b ra , P o lftic a y s is te m a s c o lo n ia le s . C o n fe re n c ia s d a d a s en el
A t e n e o d e M a d r i d p o r D . (. . . ) d u r a n t e e l c u r s o d e 1 8 6 9 - 7 0 , M a d rid , 1884,
p. 18.
841

(6 5 ) Ib id ., p. 20. S o b re la d im e n s io n u tô jp lc a d e l r e p u b l i c a n i s m o d e m ô c r a ^
ta en g e n e ra l, v id . J. M a. Jo v er, " D e la R u s tr a c iô n a l 9 8 : c a m b io
p o litic o y c a m b io g e n e r a c io n a l" , en W . AA. C a m b io g e n e r a c lo n a l v
s o c ie d a d , M a d rid , 1978, pp. 15 s s .

(6 6 ) V id . A. C a n o v a s d e l C a s tillo , L a p az en C uba, M a d r id , 1879: M . C a fl^


R e, L a p az de C uba. M a d rid , 1879, y J. J. de A rrie ta , C u e s tiô n d e
C u b a; su s a lv a c iô n o s u ru in a , M a d rid , 1879.

(6 7 ) D SC, C, 1 8 8 6 , n 5 3 5 ,21 d e j u n io , pp. 5 6 6 -6 7 : " P e r o lu e g o C u b a d e c a e .


^C ôm o? ^C uando? ^P o r q u e? C uando s e r e f o r m a e l a r a n c e l p a r a p ro te ,
g e r la s h a r in a s p e n in s u la r e s y p r o d u c ir a lli e l h a m b re ; c u an d o la tr a ta
to m a e l c a r â c t e r q u e to m ô e n lo s û ltim o s tie m p o s ; c u a n d o s e d ic tô la -
r e a l o r d e n q u e d iô f a c u l t a d e s d i s c r e c c i o n a l e s a l o s c a p i t a n e s g é n é r a l e s ;
cuando s e s u p rim iô la J u n ta d e F o m e n to ; c u a n d o s e a c a b ô c o n e l c e n tro
de O b ra s P u b lic a s ; c u an d o fu é a lli la c e n tr a l iz a c iô n , q u e d e b e m o s c o m -
b a tir d e to d a s m an s r a s , p o rq u e la c e n tra liz a c lô n e s a q u i u n m a l, p e ro
a lli lo e s m u c h o m a y o r .. . ".

(6 8 ) Ib id . , n S 3 6 , 22 J u n io , pp. 597 s s .

(6 9 ) S. R u iz G ô m e z , E x am en c ritlc o d e lo s p re s u p u e s to s g é n é ra le s de In g re -
s o s T g a s t o s d e l a i s l a d e G h b a p a r a e l a flo d e 1 8 7 8 - 7 9 , P a ris , Im p re n ta
H is p a n o -A m e ric a n a , 18 8 0 (e s s e p a r a ta d e L a R e v is ta d e E s p a fia , 28 ene_
ro 8 0 , n S 2 8 6 ). A l s o l i c i t a r e l " s e l f - g o v e r n m e n t" p a r a la G ra n A n tilla ,
e x p o n e e l a u t o r q u e " h a c e n d e l to d o im p o s ib le e l v ie jo r é g im e n d e la a r -
b itr a r ie d a d y d e l c a p r ic h o s e g u id o y o b s e r v a d o h a s ta e s to s tie m p o s , la
c a p itu la c iô n d e l Z a n jô n ( ...) , la s r e f o r m a s d e la C o n s titu c iô n d e l 7 6 , la
s itu a c iô n d e l m u n d o , la s r e la c lo n e s d e C u b a co n la s n a c io n e s m â s c iv il^
zadas y c u lta s y , s o b r e to d o , y m â s q u e to d o , e l a fio e n q u e v i v i m o s ,
e n e l u ltim o q u in to d e l s ig lo d e c im o n o n o " . P o r e llo e s p r e c is o , p a ra
R u iz G ô m e z , r e p a r a r m i e n te s e n lo q u e s e h a l l a e n ju e g o , y p o r e llo s o ­
lic ita " r e f o r m a s m e r c a n tile s d e ilim ita d a lib e r ta d d e c o m e rc io , s in r é ­
m o ra s, c a d e n a s y c e p o s p ro te c to re s " , p o rq u e " s ô lo a s f s e r â n , a no dudar
lo , p o s ib le s , c o n s L a u m e n to d e p r o s p s r id a d y d e la m a t e r i a im p o n ib le ,
y u n a g r a n p o b la c iô n p r o d u c to r a , la s o b ra s p u b lic a s , que la is la n e c e s ita ,
a b u n d an c h y b a ra tu ra e n lo s a rtfc u lo s d e im p o r ta c iô n , dem anda de g én e- -
ro s c o lo n ia le s e in g r e s o s q u e c u b ra n , h a s ta co n s o b ra n te s , l o s g a s t o s p û_
b lic o s " (p p . 4 3 y 4 6 ).

(7 0 ) F. G ira u d , L as re fo rm a s é c o n ô m ic a s de C uba. R e c o p ila c iô n d e lo s a r t f ­


c u lo s p u b lic a d o s e n e l " D ia rio de la M a rin a " p o r . . . s o b re la c u e s tiô n -
a z u c a r e r a y e l c o m e rc io d e c a b o ta i e co n la P e n in s u la , c o n te n ie n d o o tr o s
tr a b a .io s q u e n o h a n v is to l a lu z p u b lic a , H abana, 1879.

(7 1 ) R e c o g id o e n J . G .. G ô m e z , L a c u e s tiô n d e C u b a en 1 8 8 4 . H is to ria y s o lu -
c io n e s d e lo s p a r tid o s cubanos, M a d rid , 1885, (E s r e c o p ila c iô n d e a r t i - -
c u lo s p u b lic a d o s en " E l P r o g r e s o " e l a flo 1 8 8 4 ; l a c i t a c o r r e s p o n d e a l a -
p â g in a 4 6 ).

(7 2 ) Ib id . . p . 11.
842

(7 3 ) F. C abana, B a n c s 1 b a tn q u e ra a C a ta lu n y a , B a rc e lo n a , J ld ic iô n 62,
1972, pp. 9 s ig s . L o s d a to s fu n d a c io n a le s y l i s t a d e s u s c r ip to r e s en
11 y 1 2 , to m a d a d e l B o le tfa O fic ia l d e la P r o v . d e B a rc e lo n a d e 25 -
d e n o v ie m b re 1876.

(7 4 ) S. R u iz G o m e z , lo c . c it. . p . 7

(7 5 ) J. G. G ôm ez, L a c u e s tiô n . . . c it. , p p . 2 9 -3 0 . T a m b ié n , R. M a .d e


L a b ra , L a p o litic s en la s A n tilla s . E l p a r tid o li b e r a l d e C u b a . M a d rid ,
1882.

(7 6 ) I b id ., p p. 33.

(7 7 ) " N o e s u n a v e rg U e n za q u e el m e rc a d o e x c lu s iv e d e n u e s tr o a z û c a r s e a
lo s E s ta d o s U n id o s ? Si é s to s lo c o n s u m ie s e n , e s t a r f a b ie n ; p e r o n o e s
a s i : lo r e f in a n y v e n d e n e n E u r o p a . L o s E s t a d o s U n id o s e x p o r ta n m âs -
a z û c a r r e f in a d a q u e la q u e v a d e C u b a .* Q u e h e m o s c o n s e g u id o c o n e s ta
p o litic s ? Q u e la v id a d e r e a c c iô n , la v id a m a te r ia l d e C u b a d e p e n d e d e
la v e c in a R e p û b lic a ; a e lla s e a c e r c a C u b a p o r in s tin to , p o r id e a s y p o r
n e c e s id a d . N o e s tie m p o d e v e r m â s a llâ d e h o y ? " (D is c u rs o d e 1 1 d e
m a rz o de 1880, re p ro d u c id o en R , C e p e ro B o n illa , A z û c a r y a b o lic iô n ,
B a rc e lo n a , C ritic s , 1977, p. 1 9 9 ).

(7 8 ) J. G. G ôm ez, L a c u e s tiô n . . . c it. , p p . 51 y 7 4 - 7 5 r e s p e c t i v a m e n t e .

(7 9 ) J. C abezas de H e rre ra , R e la c io n e s c o m e r c ia le s d e la P e n fa s u la co n la s
p ro v in c ia s d e U ltr a m a r . M a d rid , lm p . D ie g o V a l e r o , 1882, p. 11.

(8 0 ) S. R u iz G ô m e z , E x a m e n c ritic o ... c it., pp. 43 y 45

(8 1 ) Ib id . , p . 44

(8 2 ) L a C rô n ic a . 19 1 .1 8 8 3 , n@ 1 3 3 , pp. 1 -2 , e d ito ria l " L a h e re n c ia q ue el


S r. L e ô n y C a s tillo h a c e a l S r. N û fie z d e A r c e p u e d e c o m p e n d ia r s e e n -
lo s lg u ie n te , p o r lo q u e a C u b a to c s : U n t e r r i t o r i o d e 3 0 0 .0 0 0 o m â s k i-
lo m e tro s c u ad rad o s, d e lo s q u e n o h a y e n e x p lo ta c iô n a rrib a de 55. 000.
U n p a is e m p o b re c id o : 19) P o r e l e g o fs m o d e s u s s e f io re s fe u d a le s , que -
a c a b a d a la tr a ta ( . . . ) h a n id e a d o u n a n u e v a , que e s trib a en no d a r p o r -
c a d u c a d a n u n c a la m a n u m is iô n d e l tr a b a ja d o r q u e n a c iô e s c la v o . 29) F o r
s e r p a tr im o n io y v in c u lo d e l e g o fs m o d e l a s c la s e s c o n se rv a d o ra s, que -
m o n o p o liz a n s u s c a p ita le s a b e n e f ic io d e lo s b ra z o s e s c la v e s , s u in d u s -
t r i a a b e n e fic io d e la r e f r a c c iô n , s u c o m e r c io a b e n e f ic io d e l a g io y s u
d e s a r r o llo a b e n e f ic io d e la o p o s ic iô n a to d a id e a d e p r o g r e s o . 39) P o r
s u v ic ia d a a d m in is tr a c iô n , q u e m â s q u e r e p r é s e n ta n te d e lo s in te r e s e s
d e l E s ta d o e s la p a tro c in a d o ra d e la g e s tio n e in te r e s e s de lo s e h c a rg a -
d o s y r e p r é s e n ta n te s d e a q u é l. 4 9 ) P o r l a a p lic a c iô n h i p ô c r i t a q u e s e h ^
c e d e la s le y e s q u e d e b e r fa n a s im ila r ia c o n la m e trô p o li, y 59) P o r el -
843

p re d o m in io q u e e l « lé m e n to m lllta r tie n e en C u b a, c u an d o la s ttp re m a


a s p ira c io n d e a q u e lla h e r m o s a t i e r r a e s v e r s e re g id a , c o m o to d o s -
lo s p u e b lo s l i b r e s s e r ig e n , p o r e l e le m e n to c iv il" .

(8 3 ) A rtic u le s re c o p ila d o s en F . G ira u d , L as re fo rm a s e c o n o m ic a s . . . c it. ,


pp. 7 2 -7 3 .

(8 4 ) Ib id ., p. 84.

(8 5 ) Ib id . , p . 74.

(8 6 ) Ib id ., p. 79.

(8 7 ) Ib id ., p. 80.

(8 8 ) J. d e l P e r o jo , C u e s tio n e s c o lo n ia le s , M a d rid , L ib re ria de F e rn a n d o Fé,


1883, C o n tb e n e e s t e f o ll e to d o s t r a b a j o s ( " L a c o lo n iz a c io n e s p a fio la " y
" R e la c io n e s p o litic a s e n tr e la s c o lo n ia s y la m a d re p a tr ia " ) , d e lo s q u e
e l p rim e ro e n r e a lid a d e s e l te x to tra d u c id o d e l f r a n c e s d e u n a c o n f e r e e
c ia p ro n u n c ia d a en la E :^ o s ic i6 n d e A m s te rd a m , e l 10 d e s e p tie m b r e -
d e 1883 ; L a c o lo n is a tio n e s p a g n o le . A m s te rd a m , 1883. S e p u b l i c o ta rn _
b ie n e n ita lia n o : L a c o lo n iz z a iio n e s p a g n o la . B ib lio te c a d i S c ie n z e p o li-
tic h e , 2a. s e rie , v o l. 99, 1885. V u e lv e a r e p r o d u c i r l o e n E n s a y o s d e p o ­
lltic a c o lo n ia l. M a d rid , 1885, c a p ftu lo I d e la p a r t e III.

(8 9 ) " L a a c titu d , s i no s e q u ie re in d ife re n te , re se rv a d a al m enos de nues - -


t r o s p a r tid o s p o litic o s e n lo s p ro b le m a s v ita le s q u e a n u e s tr a s c o lo n ia s
a fe c ta n , n o e s p o r m â s tie m p o s o s te n ib le , y la s c irc u n s ta n c ia s d e l m o ­
m e n to , y a q u e n o e l p ro p io d e c o r o y e l a m o r p a tr io c o n s tre fiirâ n a û n a
lo s m â s r e a c io s a s a lir d e e s e p e lig ro s o m u tis m o " . (E n sa y o s d e p o lftic a
c o lo n ia l, c it. n o ta 8 8 , p. X V II). "N u n c a un p a r tid o p e n in s u la r h a p u e s to
e m p e flo e n h a c e r lu z e n s u s p r in c ip io s c o lo n ia le s , y a n te s a l c o n tr a r io ,
s e a e s c e p tic is m o , s e a in d if e r e n c ia o in c o m p re n s ib le r é s e r v a , to d o s c o n
ju n ta m e n te h a n c o n trib u id o a e m b r o lla r e x tr a o r d in a r ia m e n te e s te a s u n to .
S i b u s c a m o s e n tr e lo s d o c u m e n to s la n z a d o s p o r lo s d lf e r e n te s p a r tid o s -
p o litic o s p e n in s u la r e s , to d o s e n e llo s p u e d e e n c o n tr a r s e , m e n o s a lg o
c la ro y te r m in a n te a c e r c a d e su p o lftic a en U ltr a m a r . L a o s c u rid a d e s
a b s o lu ta , c o m p lé ta e n to d a la s e rie , h a r to a b u n d a n te . . . E s m (iy c i e r t o
q u e m u y c o n ta d o s s o n lo s p a r tid o s p e n in s u la r e s q u e p o c o o m u c h o n o s e
h a n v is to o b lig a d o s , p o r fu e rz a de la s c irc u n s ta n c ia s , a d e c i r a lg o so --
b r e ta n d e lic a d o a s u n to , m a y o rm e n te e n m e n s a je s , m a n i f i e s t o s o p ro c la _
m as. M a s a s i to d o , e s to n a d a e m p e c e a q u e c o n lo d ic h o n o s h a y a m o s -
s ie m p re q u e d a d o ta n a o s c u r a s c o m o a n te s , y s in sa b e r, s o b r e to d o , lo
q u e en p a r tic u la r c a d a p a rtid o q u e ria y d e s e a b a " (I b id ., p p . 4 -5 )

(9 0 ) " E l k ilo g ra m o d e ta b a c o , en p ic a d u ra , tie n e que p ag ar p a ra s e r e x p o rt^


do un d e re c h o , seg û n a ra n c e l, d e 6, 5 c e n ta v o s ; en ra m a , de 10, 5. En
844

c a m b io , el e la b o ra d o , s i e s to rc id o , d e b e a b o n a r p o r e L m illa r 2 p e ­
s o s y 25 c e n ta v o s , y s i es c a je tilla , 1 ,5 0 . C a lc u le m o s que, p o r té r —
m in o m e d io , p e s a e l m illa r d e ta b a c o s c in c o k ilo g r a m o s d e r a m a , y
n o t a r e m o s e l e x t r a o r d i n a r lo b e n e f ic io qu e e l fa b ric a n te e n c o n tra râ -
e x p o rta n d o e n r a m a y e la b o ra n d o en e l e x tra n je ro . L a d lfe re n c ia e s
n ad a m en os que de 350 p o r 100. ( ...) É n la p ro d u c c io n a z u c a r e r a ca-
s i p o d e m o s d e c i r o tr o ta n to . P a g a e l b o c o y d e 6 2 0 k ilo g r a m o s un to ta l
d e c in c o p e s o s co n 45 c e n ta v o s , lo q u e é q u iv a le a l k g . , en e s ta fo rm a
e x p o rta d o , a 0 ,8 7 c e n ta v o s . L a c a ja , e n c a m b io , d e 184 k ilio s , o el -
saco de 92, p a g a n re s p e c tiv a m e n te 2 ,3 0 y 1, 1 5 , y su b e a s f el k ilo g ra ­
m o d e e s t a f o r m a a 1. 2 5 0 d e c e n ta v o " (J. d e l P e ro jo , E nsavoS .. . c it. ,
pp. 8 5 -8 7 ).

(9 1 ) I b id ., p p. 7 4 -7 5 . . . .

(9 2 ) Ib id ., p . 76.

(9 3 ) DSC, C, 3 0 .6 . 1886, n 9 41, pp. 722 ss. C o m e n ta b a G u llô n e l p r e v i o d i^


c u rs o d e R a fa e l M a ria d e L a b r a (D S C , C, 2 1 .6 .8 6 , nS 35, pp. 5 6 6 s s . ),
m u y m a l a c o g id o en b u e n a p a r te d e la C â m a ra , in c lu s o p e o r q u e e l d e l
jo v e n a u to n o m is ta M o n to ro . V id . a p r o p ô s i t o d e l p r o p i o L a b r a , M i cam -
p a fia e n l a s C o rte s e s p a fio la s . 1 8 8 1 -8 3 , M a d rid , lm p . J .A la r ia , 1885;
L a s itu a c iô n e n la is la de C u b a en 1 8 8 4 , M a d rid , 1 8 8 4 , y P u e r to R ic o
e n 1 8 8 5 , M a d rid , 18 8 5 .

(9 4 ) A d ic h o p a r t i d o d e d ic a I.Ifia z C a n e ja a u lib r o L a c u e s tiô n u ltr a m a r in a .


B o s q u e io c r i t i c o e h is tô ric o . p o litic o y g u b e rn a tiv o . a d m in is tra tlv ô y
e c o n ô m ic o , P u e r to R ic o , lm p . d e l " B o le tin M e r c a n til" , 1 8 8 5 , y v u e lv e
a p ro fe s a rle to d o s s u s a f e c to a e n L a A u to n o m fa d e l a s A n tilla s . Su h is ­
to ria , su s p rin c ip io s . sus e rro re a , s u s te n d e n c ia s y s u p o rv e n ir a n te
la ra z ô n , a n te e l d e re c h o y a n te p a tr io tis m o , P u e r to R ic o , 1887.

(9 5 ) M. B la n c o H e r r e r o , P o lf tic a d e E s p a fia e n U ltr a m a r , M a d rid , San M ar


tin , 1888. Se tr a ta de un g ru e s o tra ta d o , de c e r c a de s e te c ie n ta s p a g i­
nas, d e s tin a d o e n s u m a a la d e fe n s a a u ltr a n z a d e la s o lu c iô n a s im ilis t a
y a l re c h a z o d e l " ré g im e n c o lo n ia l" , q u e "n o s e a d a p ta a n u e s tra ra z a -
n i a n u e s tra s in s titu c io n e s " (p . 3 9 5 ).

(9 6 ) J. d e l P e ro jo , E nsayos . .. c it., e s p e c ia lm e n te cap. II, " A u to n o m ia c o ­


lo n ia l" , pp. 9 ss.

(9 7 ) I. D ia t C a n e ja , L a c u e s tiô n . . . c it., p. 127.

(9 8 ) A lg o p o s t e r i o r e s e l t r a b a j o de e n v erg ad u ra de A. M a. F a b ié , E nsayo
h is tô r ic o d e la le g is la c iô n e s p a fio la e n s u s e s ta d o s d e U ltr a m a r . M a d rid ,
S u c e s o r e s d e R iv a d e n e y ra , 1896.

(9 9 ) J. d e l P e ro jo , E nsayos . .. c it., pp. 39 y 38 r e s p e c tiv a m e n te .


845

(1 0 0 ) I, D fa z C a n e ja .L a c u e s tio n . . . c it., p. 133.

(1 0 1 ) I. D fa z C a n e ja .L a a u to n o m fa . . . c it. . pp. 1 9 -2 2 : " IS é p a lo e l p a fs !"

(1 0 2 ) J. G. G om ez, L a c u e s tiô n d e C u b a . . . c it. , p . 103.

(1 0 3 )I b id . , p . 88 ("P o c o im p o rta q u e la d e m o c ra c ià c u b a n a s e a lib r e c a m b is -


ta e n p r in c ip io . L a id e n tid a d e c o n ô m ic a co n lo e x is ta n te en la P e n in s u ­
la la lle v a rfa a a m p a ra r, s iq u ie ra s e a tra n s ito ria m e n te , un s is te m a
p ro te c c io n is ta . P o c o im p o r ta q u e e n lo a d m in is tr a tlv ô d e fie n d a la a u to ­
n o m fa d e lo s o rg a n is m ô s m u n ic ip a le s , p ro v in c ia le s y ré g io n a le s . Al
id e n tific a r, hoy por hoy, a C u b a c o n E s p a fia , s e e n c o n t r a r f a c o n q u e dq _
ta b a a a q u é lla d e u n ré g im e n q u iz â s m â s c e n tra llz a d o q u e e l q u e tie n e -
e n la a c tu a lid a d " ).

(1 0 4 ) J . C abezas de H e rre ra , R e la c io n e s c o m e r c ia le s . . . . c it. , p . 12

(1 0 5 ) I b i d . , p. 15

(1 0 6 ) C rf. p o r e je m p lo la p ro f e s iô n d e fé r e a liz a d a p o r M . M ârq u ez y P é re z


(in te rv e n to r d e la a d u a n a , d e V ig o ), en la re c o p ila c iô n e s ta d f s tic a o fre ^
c id a . a M a u r a e n 1 8 9 3 : " S o y p a r t i d a r i o d e l a e s c u e l a l i b e r a l , p o rq u e la
e x p e r ie n c ia m e h a d e m o s tra d o q u e s ô lo co n la lib e r ta d e s c o m o s e d e s ^
r r o lla n to d a s la s e s f e r a s in d u s tr ia le s , y e s co m o p u e d e U e g a rse a l b ie -
n e s ta r. L o d e m â s n o e s o t r a c o a a q u e e s t a c i o n a m i e n t o ” (N u e s t r a s r e l a ­
c io n e s c o m e r c ia le s co n la a iI s la s d e C u b a, P u e rto , R ic o y F ilip in a s ,
V ig o , E s t. T ip . d e " E l F a r o d e V ig o " , 1893, p. 4 9 ).

(1 0 7 ) V. B a la g u e r, M e m o ria re d a c ta d a p o r e l M in is te r io d e U ltra m a r D .
a c e r c a d e su g e s tiô n e n e l D e p a rta m e n to d e su c a r g o , M a d rid , lm p . y
fu n d ic iô n d e M . T e llo , 1888, 2 v o ls . ("C o n n o e s c a s a s y m u y e n o jo s a s -
d ific u lta d e s y c o m p lic a c io n e s h a te n id o q u e lu c h a r e l m in is tr e que s u s --
c H b e p a r a r e a l i z a r s u s p r o p ô s ito # : to d a s la s h a a fro n ta d o co n â n im o s e -
re n o , y ro b u s te c ie n d o , en lo s d e s m a y o s d e la c o n tie n d a , la fé p a r a s a l - -
v a rla s " (v o l. I, p. V I) E r a l a c u a r t a v e z q u e B a l a g u e r d e s e m p e f i a b a u n -
c a rg o m in is te ria l, p e ro p a r e c e q u e n u n c a fu é su la b o r " ta n a m a rg a " co —
m o e n a q u é lla o c a s iô n : "A h f e s tâ n , si no (p a ra p ro b a rlo ), la s a b o rr a s c a -
d a s d is c u s io n e s s o b r e la T r a s a tlâ n tic a , c o n q u e ta n to s e re m o v iô y a g itô
y p re o c u p ô la o p in io n p u b lic a ( . . . ) ; lo s d e lf c a d f s im o s e s tu d io s y la s d if f -
c ile s y p ro lo n g a d a s c o n f e r e n c ia s c o n lo s te n e d o r e s d e tftu lo s q u e h u b ie - -
ro n d e p r e c e d e r a la c o n v e rs iô n d e la D eu d a d e C u b a; lo s tra b a jo s c o n ti­
n u e s e in c e s a n te s p a r a v e n c e r lo s o b s tâ c u lo s q u e s e o p o n fa n a la E x p o s i­
c iô n G e n e r a l d e F ilip in a s , ta n u n id a a l p o r v e n ir y a lo s i n te r e s e s d e a q u e l
A rc h ip ié la g o ; la s lu c h a s d e lo s p a r tid o s y s u s a p a s io n a d a s m a n ife s ta c io —
n é s e n C u b a; lo s m a la v e n tu r a d o s d e b a te s p o r la Ila m a d a c u e s tiô n S a la m a ^
c a ; l a c a m p a fia d e la m o r a lid â d e n C u b a ; la c r i s i s e c o n ô m ic a g e n e r a l en
to d a s n u e s tr a s p o s e s io n e s d e U ltr a m a r ; la s r e f o r m a s p o lftic a s con e m p e -
846

fio B o l l c i t a d a s ; e l b a n d o l e r i a m o é n C u b a y lo s fillb u a te ro e en C a y o -
H u e s o ; la g u e r r a e n J o lo y M in d a n a o ; la in a u r r e c c to n y d e s a a tr e e n -
la ia la d e P o n a p é ; la a In ju a ta s a c u a a c io n e s p o r a u p u e s to a b a n d o n o d e
la g u a m lc iô n d e P a la o s ; lo a te r r e m o to a y te m b lo re a d e t i e r r a en F il^
p in a a y en S a n tia g o d e C u b a; la a in u n d a c io n e a e n M a ta n z a s ; la a c o n a p ^
ra c lo n e a d e a c u b ie r ta s en P u e rto R ic o y l a a g ita c io n d e a u a a d a d e l a s -
p a s lo n e s y p a rtid o s en a q u e lla is la , h a s t a e l p u n to d e t e n e r q u e l l a m a r
a l g o b e r n a d o r g e n e r a l p a r a o i r l e ; y s o b r e to d o , y p o r e n c im a d e to d o ,
a p e s a r d e s e r to d o ta n g r a v e , la m a lh a d a d a y a b r u m a d o r a c u e s tiô n d e l
p e rs o n a l, q u e e s p o r s f s o la b a s ta n te p a r a a c a b a r c o n la s e r e n id a d ,
c o n la s a lu d .y c o n l a v id a d e u n M in is tr o " (I b id ., p p . L V II - L V H I). So­
b re B a la g u e r, e n a q u e l m o m e n to , M. S a n c h ez O rtiz y F . B e râ s te g u l,
L a s p rim e ra s C a m a r a s d e la R e g e n c ia . D a to s é l e c t o r a l e s , e s ta d is tic o s
y b io g râ iic o a , M a d rid , lm p . E. R u b ifio s , 1887, p. 213. T a m b ié n M . -
L lo re n s, en J. V ic e n s , I n d u s tr ia ls i P o litic s , c it., p. 427 s s .

(1 0 8 ) R . D. d e 22 d e o c tu b re d e 1886, en G. M. d e l d fa 23.

(1 0 9 ) R . D . d e 22 d e a b r il d e 1 8 8 7 , en G. M . d e l d fa 24.

(1 1 0 ) R . D . d e 26 d e n o v ie m b re d e 1887, en G . M. d e l d fa 27.

(1 1 1 ) V. B a la g u e r, M e m o ria . . . c it., v o l. I, p. V.

(1 1 2 ) R. D. d e 19 d e n o v ie m b r e d e 1 8 8 6 e x c e p tu a n d o d e l a s s o le m n id a d e s d e
la s s u b a s ta s y r e m a t e s p û b lic o a l a c o n s tr u c c lô n d e u n p a b e llô n y d e m â s
o b r a s n e c e a a r ia s p a r a la E x p o s ic iô n g e n e r a l d e F ilip in a s , en G. M . de
7 d e d ic ie m b re .

(1 1 3 ) R . D . d e 19 d e n o v ie m b re d e 1 8 8 6 , en G. M . d e l d fa 2 3 .

(1 1 4 ) R . D . d e 17 d e d i c i e m b r e d e 1 8 8 6 (e n G . M . d e l d f a 2 7 ) a u t o r i z a n d o a l M i_
n is tro d e U ltra m a r p a ra c o n c é d e r, m e d ia n te s u b a s ta p u b lic a , la c o n s tru e ,
c iô n y e x p lo ta c iô n d e c in c o I f n e a s f é r r e a a d e la i s l a d e P u e r to R ic o (c o n -
vocada dos v eces, la s u b a s ta r e s u ltô en a m b a s o c a s io n e s d e s ie rta ) ; R . O .
d e 21 d e e n e r o d e 1 8 8 7 (e n G . M . d e l d fa 26) a d ju d ic a n d o , e n v irtu d d e su.
b a s ta , a E d m u n d o S y k e s M e tt l a c o n c e s i ô n d e l f e r r o c a r r i l d e M a n il a a
D a g u p â n (c o n u n a g a r a n tf a d e in t e r c s d e l 8% p a r a e l c a p ita l in v e r tid o en
la s o b ra s), y R. D. d e 9 de d ic ie m b re de 1887 (e n G . M . d e l d fa 1 4 ), d i^
p o n ie n d o q u e r l j a c o m o le y e n P u e r to R ic o la d e f e r r o c a r r i l e s p r o m u lg a -
d a p a r a la P e n in s u la e n 23 d e n o v ie m b re d e 1 8 7 7 . I n te r e s a ta m b ié n e l R .
D. d e 2 de a g o s to d e 1887 (e n G . M . d e l 12) d is p o n ie n d o e l p la n g e n e r a l -
de c a rre te ra s que h a de ré g ir en C uba, a s f c o m o la le y d e 30 d e ju n io de
1 8 8 7 (e n G . M . d e 3 d e ju lio ), h a c ie n d o e x te n s iv a s la s fra n q u ic ia s d e la de
17 d e a b r l l d e 1 8 8 3 p a r a lo a m i n é r a l e s de h ie rro a lo s de m a n g a n e so ,
z in c y p lo m o , q u e v e n fa a f a v o r e c e r l a in tr o d u c c lô n d e m a q u in a ria co n -
d e s tin e a la c o n s tru c c lô n f e r r o v ia r ia .
847

(1 1 5 ) R . O . d e 3 d e d ic ie m b r e d e 1 8 8 6 (e n G . M . d e l d fa ~ 7 ), d ic ta n d o r e g la s
p a ra que la s s o c ie d a d e s p r o te c to r a s d e la in m ig ra c iô n d e C u b a p u e d a n
r e c la m a r e l a u x ilio e s ta b le c id o e n la L e y d e P r e s u p u e s to s d e la is la -
p a ra 1 8 8 6 -8 7 . E l to ta l d e la s u b v e n c iô n a s c e n d f a a 2 0 0 . 0 0 0 p e s o s , con
lo s c u a le s p e n sa b a e l m in is tro r e s o l v e r " d o s p u n to s im p o r ta n te s : a y u -
d a r a lo s p r o d u c to r e s d e a z û c a r a s o s te n e r u n a c o m p e te n c ia q u e en --
c o n s ta n c ia le s a s e g u ra la v ic to r ia , y c o m e n z a r lo a c o n v e n ie n te s e n s a ­
y o s d e la in m ig ra c iô n en la G ra n A n tilla " (V . B a la g u e r, M e m o ria . . .
c it. , vol I, p . xvn).

(1 1 6 ) R. D. de 4 de m a rz o de 1887 (e n G . M . d e l d fa 6 ), y d e 18 d e m a rz o -
(e n G . M . d e l 2 0 ).

(1 1 7 ) V. B a la g u e r, M e m o ria . . . c it., v o l. I. pp. X X V -X X V I.

(1 1 8 ) S u je ta s a e le v a c io n e s p o s te r io r e s , la s m e rc a n c ia s cu b an as p a a a ro n a
a b o n ar, y a d e s d e u n p r i m e r m o m e n to : 8 , 80 p e s e ta s cada 100 k g . el -
a z û c a r; 16 e l c a c a o ; 27 e l c a fé y 3 ,7 5 p ta s . e l h e c tô litr o lo s a g u a r d ie n ­
te s fV id . a p ro p ô s ito é l a p é n d ic e IV (p p . 107 s a . ) in c lu fd o en R . M a r fa
de L a b ra . L a r e f o r m a c o lo n ia l e n la s A n tilla s . D ia c u r s o s p ro n u n c ia d o s
en la s s e s io n e s c e le b r a d a a p o r e l C o n g re s o d e lo a D ip u ta d o s e l 13 d e -
fe b re ro y e l 7 y 9 d e ju n io d e 1 8 9 5 , M a d rid , E s t. T ip . de A . A lo n s o ,
1896).

(1 1 9 ) M e m o r i a d e l a C â m a r a d e C o m e r c i o d e S a n t i a g o d e C u b a (7 d e n o v i e m - -
b r e d e 1 8 9 0 ), re p ro d u c id a en R . M arfa de L a b ra , L a re fo rm a . . . c it.,
p. 131:

(1 2 0 ) R. M a. de L a b ra , L a p o lf tic a a n tilla n a e n la m e tr ô p o li e s p a fio la , M a d rid


lm p . y E s t. d e " E l L ib e ra l" , 1891, p. 1. E in s is te en e llo : " A desp ech o
d e c u a n to a h o r a s e p ro p a la , e s é v id e n te q u e e n e l o rd e n p o litic o y en e l -
e c o n ô m ic o s e h a n h e c h o e n C u b a y P u e r to R ic o p r o g r e s o s c o n s id e r a b le s
e n e s to s û ltim o s d ie z a fio s . E fe c to s d e e s to s p r o g r e s o s y re s u lta d o de la
tra n q u ilid a d m a te r ia l d e l m is m o p e rfo d o so n la s re c la m a c io n e s qu e e n -
e s te in s ta n te s e h a c e n p a r a c o n c l u l r c o n l o s v e s t i g i o s d e l A n tig u o R é g i -
m en" ( p. 1 3 ).

(1 2 1 ) Ib id . . p . 27.

(1 2 2 ) C o m o p o lftic a de a tr a c c iô n e n te n d fa B a la g u e r e l " e s tr e c h a r y h a c e r c a ­
d a v ez m â s firm e s , p o r l a c o n c o r d ia y u n iô n d e v o lu n ta d e s e n t r e i n s u l a -
re s y p e n in s u la re s , lo s la z o s q u e lig a n a la s p ro v in c ia s y c o lo n ia s d e
U ltra m a r con la m a d re p a tria " . Y c o m o re s u lta d o d e la a s im ilà c iô n
e s p e ra b a e l m in is tro " c a l m a r o d io s v e r d a d e r a m e n te a f r ic a n o s y a c u d ir
a l re p a ro d e in tr an s ig e n c ia s re a im e n t e p e rtu rb a d o ra s qu e so n y fu e ro n -
s ie m p re e te r n o s e n e m lg o s d e E s p a fia e n s u s p o s e s io n e s d e U ltr a m a r " .
(V . B a la g u e r, M e m o ria , . . c it. , v o l. I, p. L V I).
848

(1 2 3 ) R. M a rfa d e L a b ra , U n a r e f o r m a d e tra n a a c c io n en la p o lftic a c o lo - -


n ia l. D ie c u ra o s o b re lo a p re a u p u e e to s d e P u e rto R ic o , M a d rid , 1886.
(E x tra c to s d e l m is m o e n L a r e f o r m a c o lo n ia l . . . c it., p p . 85 s s . )

(1 2 4 ) V id . p o r e je m p lo e l R . D . d e 17 d e o c tu b r e (e n G . M . d e l 3 1 ), q u e d is -
m in u y e e l p r e a u p u e s to d e g a s to s , p a ra P u e rto R ic o , e n 1. 2 8 7 . 981 p e ­
sos, " a p e s a r d e la s im p o r ta n te s m e jo ra s in tro d u c id a s en a lg u n o s ser -
v ic io s y d e h a b e r s e e s ta b le c id o o tr o s que no e x is tfa n " . T a m b ié n , a p ro _
p ô s ito , J. G u a lb e rto G ô m e z , L a is l a d e P u e r to R ic o , M a d rid 1 8 9 1 .

(1 2 5 ) R. D. d e 15 d e ju n io d e 1 8 8 7 (e n G . M . d e l 2 2 ), a u to riz a n d o la p r e s e n ta -
c iô n a la s C o rte s d e l p ro y e c to d e le y p o r e l q u e s e r e d u c e la c u o ta d e -
c o n trib u c iô n d e te rm in a d a p a r a s e r in s c r ito co m o e le c to r en C ^ba y P u e ^
to R ic o . "C o n e s ta s b a s e s p a ra la re fo rm a e le c to ra l -e s c r ib fa e l m in is —
tro a p o s te rio ri-, p rin c ip io d e la s d e m â s m e d ld a s q u e tie n e en e s tu d io e
irâ s u c e s iv a m e n te d e s a rr o lla n d o , y c o n tin u a c iô n d e a q u e lla s o t r a s que ri
g en y a en la s A n tilla s , e n tie n d e e l M in is tr o d e U ltr a m a r q u e e l G o b ie rn o
c u m p le le a lm e n te s u p r o g r a m a r e s p e c to a la s r e f o r m a s p o lftic a s y a d m ^
n is tra tiv a s que re q u ie re e l e s ta d o de la s m e n c io n a d a s p ro v in c ia s , y que
c o n l a m e d id a d e q u e s e t r a t a , s a tis fa c e m u y e s p e c ia lm e n te la n e c e s id a d
im p u e s ta p o r la a b o lic iô n d e l p a tro n a to e n C u b a y p o r la s e x c e p c io n a le s
c ir c u n s ta n c ia s é c o n ô m ic a s q u e a tr a v ie s a n d ic h a is la y la d e P u e r to R ic o "
(V . B a la g u e r, M e m o ria . . . c i t . , v o l. 1, p . X X X IV ).

(1 2 6 ) V. B a la g u e r, ib id ., pp. X L I-X L II. E l 6 d e a b r i l d e 1 8 8 7 v o lv fa a e s c r i -


b i r a l C a p itâ n G e n e r a l d e C u b a e l m in is tr o d e U ltr a m a r : "Y o d e s e o , lo
m is m o q u e V d ., r e s ta b le c e r la m o ra lid a d , s i e s q u e s e h a p e rd id o , en
A d u a n a s y en to d o s lo s r a m o s . H e e s c rito a V d. y v u e lv o a e s c r i b l r l e .
p a r a q u e s in c o n s id e r a c iô n d e n in g u n a c la s e se su sp en d a, se fo rm e expe
d ie n te o s e m a n d e a lo s tr ib u n a le s a l q u e fa ite , s e a q u ie n s e a , y re c o - -
m ié n d o lo q u ie n lo r e c o m ie n d e . N o d e b e h a b e r c o n s l d e r a c i o n e s d e n in g u ^
n a c la s e " . (I b id ., p . X L IV ).

(1 2 7 ) A. C o n ra d o y A s p r e r , C a rta s s o b re e m ig ra c iô n y c o lo n ia s , M a d rid ,
1881, pp. X X I.

(1 2 8 ) V id . M in is te rio d e E s ta d o . In s p e c c iô n G e n e ra l d e E m ig ra c iô n . D is p o s i-
c ie n e s s o b re e m ig ra c iô n (1 8 4 8 -1 9 3 2 ), M a d rid , lm p . S âez H e rm a n o s,
1933, pp. X IX -X X I.

(1 2 9 ) D . S. C . , S, le g is la tu r a d e 1 8 8 1 -8 2 , a p é n d ic e 49 a l n 9 9 5 . E l c a p ftu lo VT
(a rtfc u lo s 57 a 59) tr a ta b a d e la s e x e n c io n e s y v e n ta ja s c o n c e d id a s a lo s
in m ig ra n te s q u e v ie n e ra n a e s ta b le c e r s e e n la s n u e v a s c o lo n ia s in te r io - -
re s. P a r a lo s h ijo s d e e s p a fio le s r e p a tr ia d o s , co n ta l d e q u e h u b ie ra n p ^
s a d o f u e r a d e l p a fs m â s d e c u a tr o a fio s , s e o to r g a b a i n c lu s o l a e x e n c iô n
d e l s e rv ic io m ilita r . (C fr. L a E m ig ra c iô n . In fo rm a c iô n le g is la tiv a y b i-
b lio g râ fic a . M a d rid , I n s titu te d e R e f o rm a s S o c ia le s , 1905, p. 4 .)
849

(1 3 0 ) G. M . , n ° 35. 4 .2 .1 8 8 2 , p. 481.

(1 3 1 ) M in is te r io d e E s ta d o . IG E , D is p o s ic io n e s . . . c it. , p . X X III.

(1 3 2 ) V id . e l p rô lo g o a la E s ta d f s tic a d e la e m ig ra c iô n e in m ig ra c iô n d e -
E s p a f ia e n l o s a fio s 1 8 8 2 a 1 8 9 0 , p u b lic a d a p o r la D ir e c c i ô n G e n e r a l
d e l In s titu to G e o g râ fic o y E s ta d f s tic o , M a d r id , 1891, p . 19 : " L a
e m ig ra c iô n e s u n fe n ô m e n o fa ta l y n e c e s a r io , s u je to a le y e s s u p e r io - |
re s a la v o lu n ta d d e lo s G o b ie rn o s . A à to s s ô lo in c u m b e r e p r i m i r -
abusos, f a c i l i t a r m e d io s p a r a q u e d e la s r e g io n e s d o n d e h a y e x c e d e n _
c ia de J o r n a le r o s p a s e n co n fa c ilid a d lo s h o m b re s s in tr a b a jo a aque­
lla s c o m a rc a s d o n d e b a y a n e c e s id a d de b r a c e r o s , e in te r v e n ir en c a -
so in e v ita b le d e l m o d o m a s c o n v e n ie n te , a fin d e q u e la e m ig ra c iô n - |
c a u s e e lm e n o r p e rju ic io p o s ib le , a s f a la p a tr ia c o m o a lo s m is m o s
em ig ra n te s. P o r p e rju d ic ia l que s e a p a r a e l p a fs la a u s e n c ia de una -
p a r te d e la p o b la c iô n e s c o g id a , lo s c o n flic to s d e l h a m b r e s e r fa n d e -
in c a lc u la b le s re s u lta d o s . Y s o b r e to d o , n u e s tr o m â s p e rfe c to c o n o c i- j
m ie n to d e l d e re c h o h a c e im p o s ib le en e s ta é p o c a m o d e rn a c u a lq u ie r -
m e d id a q u e p u d ie ra r e s u lta r e n m e n o s c a b o de lo s sag ra d o s fu e ro s de
la lib e r ta d in d iv id u a l" .

(1 3 3 ) M. d e E s ta d o , IG E , D is p o s ic io n e s .. . c it. , p. X X X II. C fr. RGC,


30 a b r il 1 8 8 7 , n 9 36 , p . 272: "A b o rd o d e l v a p o r R e in a M e rc e d e s s e
h a n e m b a rc a d o p a r a la G ra n A n tilla 3 0 0 e m ig r a n te s c o n tra ta d o s p a r a -
la e x p lo ta c iô n d e l a s m in a s d e c o b r e d e S a n tia g o d e C u b a . M uchas fa --
m ilia s d e lo s em ig r a n te s s e h a n p re s e n ta d o a l g o b e rn a d o r c iv il, S r. la
rro c a , p a r a q u e d e tu v ie r a a a lg u n o s h ijo s y e s p o s o s q u e s e a u s e n ta b a n
s in p e r m is o d e s u s p a d r e s o d e s u s m u je re s . E l g o b e rn a d o r h a te le g r ^
fia d o a C â d iz p a r a q u e f u e r a n d e te n id o s lo s m e n o r e s d e e d a d y lo s p e r -
te n e c ie n te s a la r é s e r v a , m u ch o s d e lo s c u a le s h a n p a rtid o c o n n o m b re s
s u p u e s to s , y o tro s s in c é d u la d e v e c in d a d " (L a n o ta s e b a s a b a e n u n t e -
le g r a m a f e c h a d o e n M a la g a d fa s a n te s , y re p ro d u c id o , com o e r a u s u a l,
p o r la p r e n s a d ia ria ).

(1 3 4 ) C f r . " M o v im ie n to d e p a s a j e r o s p o r m a r e n & q u in q u e n io 1 8 8 2 -1 8 8 6 , con


l a s p r o v in c ia s y p o s e s io n e s e s p a fio la s d e U ltr a m a r , c o n e x p r e s i ô n y de_
d u c c iô n d e lo s p a s a j e r o s m i l i t a r e s " (p p . 7 6 -7 7 ), e id e m , p a ra 1 8 8 7 -9 0 ,
en E s ta d f s tic a d e la e m ig ra c iô n e in m ig r a c iô n . . . c it. m â s a rrib a , ci--
f r a s que pueden c o m p le ta r se con la s p ro p o rc io n a d a s , p a ra 1891 -9 5 , por
la E s ta d f s tic a d e l a e m ig r a c iô n e in m ig r a c iô n d e E s p a fia e n e l q u in q u e n io
d e 1891 a 1895 p o r la D ire c c iô n G e n e ra l d e l In s titu to G e o g râ fic o y E s t a ­
d fs tic o , M a d rid , 1898, pp. 54 - 55. T a m b ié n , lo s d a to s e in te r p r e ta c lô n
de R . R o b le d o H e r n â n d e z , " E m ig ra c iô n a U ltra m a r: a s p e c to s s o c io e c o n ^ j
m ic o s d u ra n te la R e s ta u r a c iô n " . A n a le s d e E c o n o m fa , n9 23, ju lio -s e p - !
tie m b re d e 1 9 7 4 , p p . 75 s s .

(1 3 5 ) V id . " A n te c e d e n te s p a r la m e n ta r io s " , en L a e m ig ra c iô n . . . c it. , p p . 5 s s .


850

(1 3 6 ) G. M. d e 29 d e a e p tie m b r e d e 1 8 8 9 ; co n la le g le la c iô n s lg u ie n te
c o m p le m e n ta d a : R . D. d e 2 1 d e o c t u b r e d e l m i s m o a fio s o b r e a u x i -
lio s a la e m ig ra c iô n a C uba, d e te r m in a n do q u e e l m in is tr o d e U 1 --
tr a m a r f ija s e la c u a n tfa d e l a u x ilio d e l d e c r e to d e 3 d e d ic ie m b re -
d e 1886 a la in m ig ra c iô n p e n in s u la r en C u b a. V a a c o m p a fia d o d e u n a
R e a l O rd e n d e la m is m a fe c h a q u e d ic ta la s d is p o s ic io n e s p r é c is a s
p a r a la e je c u c iô n d e l d e c r e t o d e 21 d e o c tu b r e d e 1 8 8 9 .

(1 3 7 ) E n 1887 (1 9 d e e n e r o ) e x i s t i a n e n e l m i n i s t e r i o (S u b s e c re ta rfa ) p e n -
d ie n te s d e r e s o lu c iô n 471 e x p e d ie n ts s , d e l o s q u e s e r e s o l v ie r o n a lo
la rg o d e l a fio 4 2 4 , a d e m a s d e l e x ig u o n u m é r o d e 17 q u e r e s t a b a n p o r
s o lu c io n a rs e e l a fio a n t e r i o r . O tro ta n to p u e d e d e c ir s e . seg u n lo s d a -
- to s a p o rta d o s p o r e l p ro p io B a la g u e r, p a ra la s s e c c io n e s d e G ra c ia y
J u s tic ia (6 3 1 , de lo s que se re s o lv ie ro n 581, c o n t r a 31 e lâ f io a n t e r i o r ) ,
A d m in is tr a c iô n y F o m e n to (3 . 7 8 0 —3 . 5 4 1 d e e l l o s r e s u e l t o s - c o n tra
3 3 8 ), y H a c ie n d a ( 7 9 7 -7 5 5 r é s u é l t o s - , c o n tr a 2 4 0 ). L o s d a to s e s ta d fs _
tic o s en V. B a la g u e r, M e m o ria . . . c i t . , vol H, pp. 7 y 8 ; " E s ta d o -
d e m o s tra tiv o d e l n u m é ro de e x p e d îe n te s d e s p a c h a d o s e n e l M in is te r io
d e U l t r a m a r d u r a n t e e l a fio 1 8 8 7 , y d e lo s p e n d le n te s e n p r im e r o de
e n ero de 1888, c o n e x p r e s i ô n d e l a fio e n q u e s e i n i c i a r o n " .

(138) A dem as, c ita el m in is tro B a la g u e r, "u n p ro y e c to d e p u e rto s fr a n c o s en


la s A n tilla s y E m p ln a s , e n p re v is iô n d e la a p e r tu r a d e l is tm o d e P a n a ­
m a ; lo a re g la m e n to s in te r lo r e s d e la s C â m a r a s d e C o m e rc io d e M a n ila ,
d e S a n J u a n d e P u e r to R ic o y d e P o n c e , p o r m l c r e a d a s ; un p ro y e c to -
p a r a d e s p a c h a r lo m a s b r e v e m e n t e p o s i b l e 4 0 . 0 0 0 e x p e d î e n te s s o b r e -
c o m p o s ic iô n d e te r r e n o s e n F ilip in a s ; o tr o p ro y e c to p a r a e l c u ltiv e d e l
ra m fo y o tra s a e m illa s n u e v a s e n F ilip in a s ; o tro p ro y e c to p a r a la c r e a -
c iô n d e G r a n ja s E s c u e la s ; o tr o p a r a la c r e a c lô n d e u n B an c o H lp o te c a -
rio en F ilip in a s ; o tro p a r a d e s ig n a r e l m e jo r s itio d e a p e r tu r a d e un
p u e rto c o m e r c ia l e n F ilip in a s p a r a lo s b u q u e s q u e p ro c e d e n d e l C a n a l -
d e P a n a m a ; o tr o p a r a e s ta b le c im ie n to d e c o lo n ia s m i l i t a r e s e n M in d a n a o ;
o tr o p a r a fo m e n to d e e s ta b le c im ie n to s e s p a fio le s e n R fo d e O ro ; o tr o p a ­
r a c o n s tr u c c lô n d e u n a c a s a - e s c u e la d e n ifia s e n S a n C a r lo s , de F e rn a n ­
d o P o o ; o tr o p a r a e s ta b le c e r u n c a m p a m e n to s a n ita rio en B a s ile , de F e£
n a n d o P o o ; o tr o p a r a l a m a n e r a d e a p r o v e c h a r t e r r e n o s b a ld fo s d e l E s —
ta d o d e la i s l a d e la M o n a , d e P u e r to R ic o , p a r a c u ltlv o y c r ia n z a d e ga^
n a d o la n a r; o tro c o n s u l ta n d o la c o n v e n ie n c ia d e c e l e b r a r u n C o n g r e s o -
a z u c a re ro e n M a d rid , a l o b je to d e r e m e d i a r la c r i s i s a z u c a r e r a d e n u e ^
t r a s p r o v in c ia s u ltr a m a r in a s ; o tr o p a r a p r o c é d e r a la p u b lic a c iô n e n la
G a c e ta , n o s ô lo d e l a s re s o lu c io n e s to d a s a c o r d a d a s p o r e l M in is te r io ,
s i q u e ta m b ié n p o r la s a u to rid a d e s s u p e rio re s de U ltra m a r, a fin d e q u e
s e a s i e m p r e p û b lic o c u a n to s e h a g a y d is p o n g a c o n r e l a c iô n a lo s in te re ^
s e s d e a q u e lla s p ro v in c ia s y c o lo n ia s , y , p o r u ltim o , o tr o p ro y e c to p a ra
d e c ia r a c iô n d e p u e r to s f r a n c o s e n M in d a n a o " (M e m o ria . . . , c it. , v o l.
n, p p . 11-12). S o b r e a l g u n o s d e e s t o s p u n t o s , v i d . J o s é d e l P e r o j o ,
L a c u e s tiô n d e C u b a . D is e u rs o s p a rla m e n ta rio s en la s s e s io n e s d e 9 a 14
de 1887, M a d rid , lm p . d e H ijo s d e J . A . G a rrfa , 1887.
851

(1 3 9 ) RG C, II, 2 5 -3 0 , ju llo -s e p tie m b re 1886, p. 112: "E n say o de im p o rta


c iô n e s p a fio la e n H a iti" , por J. M a d rill, d o n d e in fo r m a d e q u e la
C o m p a fiia T r a s a t l â n t i c a , e n s u v ia je d e v u e lta a L a H a b a n a , h a l le v ^
do a P u e rto P r in c ip e v in o s d e " J e r e z , P a ja r e te y P e d ro J im é n e z ,
M â la g a , M o s c a te l y M a lv a s ia " , a d e m â s d e a jo s , sa c o s de c afé, v in o
tin to c a ta la n y m u e s tr a s v a r ia s . E n e l m o m e n to é n q u e s e e s c r ib e la
la c rô n ic a , lo s r e s u lta d o s so n to d a v ia in c ie r to s .

(1 4 0 ) P. d e A lz o la , E l p ro b le m a c u b a n o , B ilb a o , 1898, p. 214.

(1 4 1 ) M. Z a p a te ro y G a rc ia , C o n g re s o N a c lo n a l M e r c a n til c e le b r a d o e n M a -
d rid e n m a v o d e 1 8 8 6 , M a d rid , lm p . de " E l L ib e ra l" , 1887, pp. 577 s s .
P a ra c o n tr a s te r la a c tiv id a d a n te r io r d e la s s o c ie d a d e s g e o g râ fic a s en
E u ro p a, h a s ta 1885, H. W ic h m a n n , " G e o g ra p h is c h e G e s e lls c h a fte n , |
Z e its c h rifte n , K o n g re s s e u n d A u s te llu n g e n " , en G e o g ra p h . J a h rb u c h , I
X, 1885, pp. 6 5 1 -6 7 4 . j
(1 4 2 ) E x p lic a a s i e l p ré s id e n te s u ru e g o d e o ir v o ces en p ro de un d lc ta m e n
ir r e b a tib le : "A q u f n o s e le v a n ta , no se p u e d e le v a n ta r, yo lo le o en el
ro s tro d e to d o s m is c o m p a fie ro s , n o s e p u e d e l e v a n t a r u n a v o z e n con_
t r a d e e s a s d o s p ro p o s ic io n e s , y c o m o e s to e s a s f , y com o e s p re c is o ’
que no p a s e n in a d v e r tid a s , p u e d ie n d o f u n d lr s e lo s f u e r o s d e l r e s p e to
c o n lo s m e n o s p re c io s d e la in d ife re n c ia , yo re c la m o d e lo s a u to r e s d e
e s a s p ro p o s ic io n e s , no q ue la s ap o y en , que eso e s in û til, s in o q u e nos |
e x p liq u e n a u a lto s e n tid o p a tr iô tic o , s u e m in e n te s e n tid o p r â c tic o , cô —
m o s e a rm o n iz a n y me e n l a z a n e s t a s c u e s t i o n e s ; l o s a l t o s i n t e r e s e s d e
l a p a t r i a e s p a fio la c o n lo s a lto s in t e r e s e s p e r s o n a le s d e l c o m e r c io e s­
p a fio l. E s e n e s te c o n c e p to en e l q u e y o s o lic ito ( . . . ) q u e n o s m a n ifie ^
te n c ô m o e n tle n d e n y c ô m o h a n e n te n d id o la b e lle z a y la g r a n d e z a d e l
c o n s o rc io q u e s e v e rific a en e s te C o n g re s o y e n tr e lo s in te r e s e s p a s a -
dos, p r é s e n te s y fu tu ro s , s ie m p re p e rm a n e n te s y s ie m p re re s p e ta b le s ,
d e la p a tr ia e s p a fio la , c o n lo s in te r e s e s m o v e d iz o s , a c c id e n ta le s y tr a n
s ito r io s d e l c o m e rc io e s p a fio l" (C o n g r e s o N a c i o n a l M e r c a n t i l . . . c it.,
p. 5 8 0 ).

(1 4 3 ) Ib id . , p . 586.

(1 4 4 ) J. T o rre n t-T a s is , H is tb ria de la p r e m s a c a ta la n a , B a rc e lo n a , v o l. I,


p. 154, y J. V ic e n s , In d u s tria ls i p o litic s . . . c i t . , p. 141. ;

(1 4 5 ) M. Z a p a te ro G a rc ia , D ia rio d e S e s io n e s d e l C o n g re s o E c o n ô m ic o N a c io -
n a l. M a d rid , 1889, p. 105.

(1 4 6 ) E l p o rto rriq u e fio In fie s ta , p id ie n d o p le n a li b e r t a d c o m e rc ia l p a ra su -


p r o v in c ia , a d v ie rte de lo s p e lig ro s d e u n a n u e v a p o la riz a c iô n -d e s ig n o
c o n tra rio e s ta v e z - e n la p o lf tic a e c o n ô m ic a d e l g o b ie r n o e s p a fio l, y si |
b ie n r e c o n o c e q u e " e s to s p r o b le m a s c o n v ie n s e s tu d i a r lo s a B a r c e lo n a - I
852

m a s q u e a o t r a c lu d a d , p o rq u e E s p a fia r e c i b e d é A m e r ic a 1 8 0 m lllo _
n e s y e n v ia s ô lo 140, y d e é s to s c o rre s p o n d e s ô lo a B a r c e lo n a 81 m i
llo n e s p a r a la e x p o rta c iô n y 77 p a r a la im p o r ta c iô n ; p e r o c o n v ie n e -
e s tu d ia rlo s co n â n im o seren o , a p ro v e ch a n d o la s s e v e r a s le c c io n e s -
d e la h is to ria y de la e x p e r ie n c ia y s in p re o c u p a c io n e s d e d e te r m in e
d a s te o r ia s é c o n ô m ic a s " . (D i a r i o d e S e s i o n e s . . . c it; p . 1 4 2 ).

(1 4 7 ) Ib id . , p . 163. Y m â s a d e la n te in s is te : " ... to d o s c o m p r e n d e r é is la


tra s c e n d e n c ia d e e s ta c u e s tiô n s i te n e is en e u e n ta q u e s i en la s r e l a ­
c io n e s c o m e rc ia le s co n n u e s tr a s p ro v in c ia s d e U ltr a m a r s e s ig u e n -
a p lic a n d o la s r e b a ja s g r a d u a le s s in d is tin c iô n a to d o s lo s p a b e llo n e s ,
a l lle g a r a 1892, en q u e s e r a un h ech o la s u p re s iô n to ta l d e d e r e c h o s ,
q u e d a râ n ta m b ié n s u p rim id a s to d a s la s d ifé re n c ia s co n n u e s tr a m a r i ­
na, y to d o s l o s p a b e llo n e s e x t r a n j e r o s p o d r f a n p a r t i c i p a r e n e s t e trâ fl_
co . . . " (Ib id , p. 193)

(1 4 8 ) V id . cap. X I, 2

(1 4 8 ) H a y u n a b r e v e r e p r o d u c c iô n d e f r a g m e n te s e n J . M u fio z y o t r o s . La
v ia n a c io n a lis ta d e l c a p ita lis m e ... c it. ; v o l. H I, pp. 52 s s .

(1 4 9 ) " C o n v ie n e s e r e s e n c ia lm e n te p r â c tlc o s , y p e r s e g u ir ,m â s que la s g lo ­


r i a s d e l a p ô s to l, lo a id é a le s d e lo s lib r e c a m b is t a s , o lo s f u n e s te s
m a n d a te s d e lo s p r o te c c io n is ta s in tr a n s ig e n te a , s o l u c i o n e s d e t a l fn d g _
le a lo s p r o b là m a s e c o n ô m lc o s e in d u s tr ia le s , q u e p o r su a p lic a c iô n -
in m e d ia ta s a tis f a g a n a s i a la s n e c e s id a d e s d e n u e s tr a in d u s tr la y e s c a ­
so c o m e r c io m a r itim e c o m o a l a s b ie n d e t e r m in a d a s y c o n c r e ta s d e
n u e s tra s c la s e s p ro d u c to ra s y c o n trib u y e n te s , p o rq u e in s p ira rs e û n ic a
y e x c lu s iv a m e n te e n la s b e lla s te o r ia s d e e m in e n te s e c o n o m is ta s e s p a ­
fio le s y e x t r a n j e r o s , c a l c a r ia s e n la s le y e s e im p la n ta r la s e n E s p a fia ,
s in te n e r e n c u e n ta lo q u e e s E s p a f ia , lo q u e n e c e s i t a E s p a fia y lo q u e
d e b e E s p a fia a s u s c iu d a d a n o s , a s u s c o m e rc ia n te s , a su s in d u s tria le s y
a sus o b re ro s, p a ré c e m e en p rin c ip io ta n a b s u r d o co m o h a c e r e x te n s i-
v o a u n c u e r p o m i l i t a r la s le y e s y r e g la m e n to s d e u n a p e r f e c ta y b ie n -
o rg a n iz a d a c o rp o ra c iô n r e lig io s a " (D ia rio d e S e s io n e s . . . c it. p. 58)
L a c o in c id e n c ia d e a c titu d e s e s f r e c u e n te . T a m b ié n M o n n e r, a l d e fe n - -
d e r su p o n e n c ia , o p in a q u e " n o s h a lla m o s e n p r e s e n c ia d e u n p r o b le m a
que no p uede re s o lv e rs e c o n e l s o lo a u x ilio d e lo s id é a le s d e e s c u e la ,
o sea, d e a q u e llo s p rin c ip io s e s p e c u la tiv o s , q u e p a r a n a d a tie n e n en
c u e n ta la s c ir c u n s ta n c ia s m u d a b le s y c o n tin g e n te s d e lu g a r y tie m p o ,
s in o q u e p o r e l c o n tr a r io h a n d e a b o r d a r s e co n p e rfe c to c o n o c im ie n to -
d e to d a s la s c o n d ic io n e s b u e n a s o m a la s , fa v o ra b le s o d e s fa v o ra b le s ,
b a jo l a s c u a le s n o s e s d a d o v iv ir e n lo s m o m e n to s a c tu a le s d e la s o c ie _
d a d p o lftic a d e la q u e f o r m â m e s p a r te " (I b i d . , p. 72)

(1 5 0 ) D ia rio d e S e s io n e s . . . c it., p. 162. '*


853

(1 5 1 ) Ib id .. pp. 94 y 96.

(1 5 2 ) " S tu a d a s p ro v ld e n c ia lm e n te la s is la s de C uba y P . R . en la g ra n If-


n e a d e c lr c u n n a v e g a c io n d e l g la b o , que sera e l c e n tro d e l fu tu ro m q_
v im ie n to m a r itim o m e r c a n til d e l m u n d o , s e r â n a q u e lla s p r e c io s a s y
c o d ic ia d a s is la s p u n to s o b lig a d o s d e e s c a la , c o m u n ic a c io n y c o m e r ­
c io p a r a lo s b u q u e s d e to d a s la s n a c io n e s . In c a lc u la b le e s el d e sa rro
H o que p u ed e a d q u irir, c o n e s e m o tiv o , la v id a m e r c a n tU d e a q u e llo s
p u e b lo s . Y s e r f a m u y d o lo ro s o , y q u iz â s f a ta l p a r a e l p o r v e n ir d e la
P a tria , q u e E s p a fia n o s u p ie s e a p r o v e c h a r s e d e e s e d e s q u ite que le -
o frec e el p ro g re so m o d e rn o , p a r a r e p o n e r s e d e a n tig u o s e in o lv id a - -
b le s q u e b ra n to s " . f ib id ., p. 98)

(1 5 3 ) P uede v e rse , a p ro p ô s ito , y p a r a m o m e n to s in m e d la to s , la re la c iô n


e n tre " T e x tU e s e id e a s " e s ta b le c id a p o r J . C . M a in e r e n " U n c a p itu lo
r e g e n e r a c io n is ta : e l h is p a n o a m e ric a n is m o (1 8 9 2 -1 9 2 3 )". Id e o lo g fa y
s o c ie d a d e n l a E s p a fia C o n te m p o râ n e a (V II C o lo q u lo d e P a u ) , M a d r id ,
1977, pp. 149 s s . L a c ita en p . 196.

(1 5 4 ) " M a la , m u y m a la e s la a d m in is tra c iô n d e n u e s t r a s c o l o n i a s ; p e r o aque^


H o n o e s s in o e l r e f le jo d e lo q u e p a s a en la M e tr ô p o li. A llI y a q u i -
h a y q u e d a r a lo s e m p le a d o s la in d e p e n d e n c ia n e c e s a r ia p a r a q u e s e -
c u id e n d e l c u m p llm ie n to d e s u d e b e r s in te m o r a la s a s e c h a n z a s d e l -
c a c iq u is m o p o litic o . A lg o in d ic a l a p o n e n c ia r e s p e c t o a c u e s tiô n d e ta n
v ita l in te ré s ; p e ro n o c o n c re te , c o m o y o ju z g o q u e d e b e h a c e r s e en e s ­
to s c a s o s , lo s r e m e d io s q u e p u e d e n a p lic a r s e a la d o le n c ia s o c ia l q u e
e s to y e x a m in a n d o . L o s e m p le a d o s d e U ltr a m a r v iv e n e n u n a in tr a n q u i-
H d ad y s o b re s a lto que n a d ie m â s q u e e llo s p u e d e a p r e c i a r " (D ia rio d e
S e s io n e s .. . c it., p. 104)

(1 5 5 ) Ib id ., pp. 1 0 7 -1 0 9

(1 5 6 ) "H oy, p o r fo rtu n e , v an d e sv a n e c ié n d o s e la s nubes de la ig n o ra n c ia y


d e la in d ife re n c ia g ra c ia s a lib r o s , C o n g r e s o s y E x p o s ic io n e s ; y b ie n
que s ie m p re re z a g a d a n u e s tr a p a tria en el g e n e ra l m o v im ie n to , la -
a p e r tu r a d e lo s ia tm o s de Suez y P an am a, lo s s u c e s o s de la s C a ro lin a s ,
e l v ig o ro s o e s p iritu c o lo n ia l q u e in fo r m a la p o lftic a d e I n g la te r r a , F r ^
c ia , Ita lia , A ie m a n ia y H o la n d a , y fin a lm e n te , la e m ig ra c iô n y e l e s - -
quH m o, p o b re z a y m is e r ia d e l p ro p io s u e lo , h a c e n q u e lo s p ro b le m a s
c o lo n ia le s s e im p o n g a n a la a te n c iô n d e lo s G o b ie rn o s y d e lo s e s p a fio - -
le s c o n to d a s u g r a v e d a d e im p o r ta n c ia " (Ib id . p. 117)

(1 5 7 ) Ib id ., p. 120

(1 5 8 ) Ib id . ,p p . 152- 153.

(1 5 9 ) Ib id ., p . 162.
854

(1 6 0 ) " L o s e s p a fio le s d e la s A n tilla s n o p e r s e g u im o s en e s te p a r te m âs -


qu e u n Id e a l : m u ltlp lic a r de ta l m o d o la s re la c io n e s con la m a d re
P a tria , q u e y a e s tâ m e s c o n fu n d id o s e n l a s a n g r e , en e l s e n tim ie n to
y c o b ija d o s p o r la m is m a b a n d e r a , n o s c o n fu n d a m o s ta m b ié n e n lo s
n e g o c io s de ta l s u e r te q u e lo q u e h o y e x p lo ta n e n s u p ro v e c b o lo s -
e x tra fio s re flu y a to d o , s i e s p o s ib le , e n b ie n d e e s t a n o b le P a tria es^
p a fio la " (Ib id . p. 142)

(1 6 1 ) D ia rio d e S e s io n e s . . . c it., p. 139.

(1 6 2 ) I b id ., pp . 1 3 9 -4 0 .

(1 6 3 ) C . F . S. C ard o so y H. P . B rig n o li, H is to r ia e c o n ô m ic a d e A m é r ic a L a ­


tin a . 2. (E c o n o m ia s d e e x p o rta c iô n y d e s a r r o llo c a p ita lis ta ). B a rc e lo ­
na, C rltic a , 1979, p. 24.

(1 6 4 ) " C ris is d e la Is la d e C u b a ", en R G C , n» 37, 1 5 .5 .1 8 8 7 , pp. 2 8 3 -2 9 0 .

(1 6 5 ) R e p ro d u c id o en R G C , II, n 9 3 2 , 28. 2. 87, b a jo e l e p i g r a f é " L a e x p o rta _


c iô n d e m a n u f a c tu r a s c a ta la n a s y e l p r e c io d e l trig o e n E s p a fia " .

(1 6 6 ) R G C , n» 31, 3 1 .1 .8 7 , pp. 1 2 0 -2 5 .

(1 6 7 ) I b id ., p. 123.

(1 6 8 ) V id . p o r e je m p lo J . R . de B e ta n c o u rt, " O rlg e n e s e s p a fio le s d e l r é g i - -


m e n a u to n ô m ic o " , en R G C, H, n9. 31 , 3 1 .1 .8 7 , pp. 1 2 5 -2 6 , tra ta n d o
d e lé g itim e r co n e l re s p a ld o d e la h is to r ia p a tr ia la s n e c e s id a d e s p r é ­
s e n ta s p a r a l a v id a d e l a i s la .

( 169 ) V id . Ph. S. F o n e r. L a g u e r r a h is p a n o - c u b a n o -a m e r ic a n a y e l n a c im ie n -
to d e l im p e r i a l i s m o n o r t e a m e r i c a n o . 1 8 9 5 -1 9 0 2 , M a d rid , A k a l, 2 v o ls ,
y H . F. G u g g e n h e im , T h e U n ite d S ta te s a n d C u b a . A s tu d y in I n t e r n a t i o ­
n a l R e la tio n s , N ew Y o rk , M a c M illa n G o. , 1934.
f J /) ^

CAPITULO XI

LA ACCION EBL ESTADOi NAVXGACION ULTRAMARINA Y SERVICIO DK


CORRBOS (I).
8 55

1.- m transporta mnfttijao Y loa or£genea dal cnnltai fiaancia—

ro «n Bapnfl»^.

La dimension hlstôrlca de muchoe "eapitenee de empresa" del

aiglo XXX y principios del X X desborda toda circunacripcién a

moldes estrictaraeste personales. Asi» la figura de Antonio Lô-

pez y Lépez de Lamadrid (1817— 1883), primer marquas de Comi-

IXas desde 1878, txasciende incluso la dlmensi&n econômica de

su excepcional iniciativa capitalista para entrar en la socie­

dad espafiola del siglo pasado como prototipo burguôs. Su vincu

laciôn estrecba a la politics de la Restauraciôn, aunque nunca

militara en los partidos, su innégable peso sobre decisiones

de primer orden en la esfera de lo politico, se desvelan ante

cualquier lector con sôlo h ojear las môltiples y casi siempre

hinchadas pôginas escritas sobre su persona (1), y tanto o môs

puede decirse de su hi je, Claudio Lôpez Brô (1853-1925), here-

dero de Antonio Lôpez en los titulos nobiliarios y el fabuloso

negocio capitalista de variadas raices que supo conservar y

aerecentar con indiscutible Sspiritu de multiplieaciôn, a tono

con los môs avispados de su ôpoca (2). Hablar de padre e hijo

al abordar, siquiera sea minimamente, un estudio aproximado (3)

sobre la creaciôn y evoluciôn de la gran empresa maritlma que

primero se denominô A.LÔoez y C ia, para convertirse despuôs en

Compafiia Trasatlantica BaneHola. S. A . . referirse a esta dinas-

tia —pronto desviada hacia una linea aecundarià, la de los


856

GUell (4)— résulta Inevitable y apa si onant e a un tiempo. Que—

dan en la oscuridad todavia los mecanismos iniciales de acumu

laciôn capitalista con que Antonio Lôpez, Joven emigrante de—

cidido y empxendedor, arrancô al suelo cubano las riquezas que

sirvieron de base a su fortune, y probablemente sea una difi-

cultad insuperable el fijarlos con exactitud (5). Pero no es

tan dificil de seguir, en cambio, la trayectoria secular de

las empresas controladas por el segundo marquôs de Comillas,

valorado con mas acierto e interôs en sus facetas de "patrono

ejemplar" (6) que en las de eficaz conocedor de los resortes

del capital y sus procedimientos de reproducciôn (7). Sobre

la trama real de lo, basta al momento, escrito se vertebran

aqui unas bipôtesis de trabajo que sôlo un franco adelanto en

la compulsa de documentos, tanto oficiales como privados (8),

verificarô -si, como creo, se apoyan en elementos ciertos y

reales.

SI eje de esta argumentaciôn pasa por la (cada vez mas es-

trecha) relaciôn establecida entre el sector privado (la nav^

gaciôn mercantil en sus formas progresivamente oligopolistes),

y la supreme instancia de lo politico en su manifestaciôn su­

preme, el Estado. Bsa tendencia, conaolidada a lo largo de los

anos ochenta del siglo pasado, arranca de la dôcada anterior,

al menos, y lleva su alcance hasta un pasado inmediato. Por al

valor nodal que esta relaciôn, en si misma (y por supuesto.


857

con au inevitable secuela econômica) guarda en la evoluciôn

précisa del contexte colonial que aqui me interesa, he dej ado

deliberadamente a un lado la consideraciôn compleja de las vg

rias emprésas finaneieras e industriales en que se hallan im-

plicados los Comillas, por môs que surjan al vuelo las inevi­

tables referencias a aquôllas, siempre que disponga de datos

para respaldarlas « Asi, de las fuentes de acumulaciôn que sin

tetizô J,Velarde (9) en cuatro apartados (rent as de depreda-

ciôn colonialists, rentes de monopolio tlpico — compafiia de P g

rrocarriles del Norte, por ejemplo-, rentes procédantes de sub

venciones estatales y, por ûltimo, rebajas de insumos para fa-

vsrecer la acumulaciôn en el sector transportes), voy a centrer

me aqui esencialmente en el tercero de dichos aspectos, siempre

con la salvedad, a mi entender, de que aquôl se interpenetra

hasta tal punto con el segundo que no es posible establecer

tan Clara distinciôn* ambos participan de la eonnivencia esta-

tal, eficaz cobertor de los riesgos empresariales y acicate a

un tiempo de la ampliaciôn de horizontes para la empresa pri—

vada.

Desde que Antonio Lôpez y Manuel Calvo, dos jôvenes sentan—

derinos que partlan de la nada, hicieron en Cuba sus primeros

miles de duros, "todo fue camino llano" (10), relata C.Bayle.

Sstablecidos en Santiago de Cuba, abrieron alli un almacôn de

ropas, y compraron fincas rôsticas cuando la primera insurrec-


8 5 8

ciôn laa depreciô. En. pocos afios, au flrma comercial ara de

las mâs poderosas de la plaza; era el momento de ampliar el

negocio, e, incorporando a P. de Sotolongo — calificado despuâa

por Prugânt con satisfacciôn como "opulento capitalista cuba-

no" (il)-, llamaron desde la isla a conocidos y pariantes,

que acudlrân a Cuba sin tardanza desde el norte peninsular y

marinero. Movellôn, Satrôstegui y Angel Bernardo PÔrez estân

entre aquâllos (12).

Entre 1845 y 1856 son constantes los viajes de Antonio Lô—

pez entre Cuba y la Peninsula, "llamado por los negocios", pe

ro es diflcil reconstrulr los itinerarios y actividades prec^

sas. Saberaos, eso si, que su primer servicio marltimo de impor

tancia lo emprendiô entre Guantânamo y Santiago de Cuba, en

virtud de la solicitud presentada en 2 de marzo de 1850 y que

se prevela durerla dies afios. El vapor "General Armero" reali—

zaba el servicio en cabotaje por el norte de la Gran Antilla

(13). L a empresa tenla grandes visos de babilidad y sentido de

la oportunidad, precisamente en el trânsito de la marina de V£

la a la de vapor.

En 1856, segun Condeminas (14), se instala Lôpez en Alican­

te, en tanto que Bayle afirma lo hace "definitivamente en Bar— "

celona" (15). Con el mismo vapor inaugura la llnea Câdiz-Marse

lia. Probablemente, las importantes oportunidades para el desa


859

rxollo dal capital qua babla abierto al bienio prograaista

atraan a Antonio LÔpez baeia la Espafia peninsular, ofreciân-

dole an seguida ocasiôn excepcional da prosperari la guerra

de Africa la proporciona por vez primera un negocio que, como

una pesadilla multiplicada para el pals, viene sin embargo a

procurar a Antonio Lôpez pingties ganancias, El transporte de

tropas al norte de Marruecos, al qua Lôpez se entrega con es­

pecial dédieaciôn personal, estuvo entonces a punto de costar

le la vida (l6). Salvado del côlera, el ôxito y la reputaciôn

de patriote que la participaciôn en la aventura isabelina en

Marruecos le atrajeron, coadyuvan sin duda a la obtenciôn en

pôblica subasta del contrato oficial para conducir el correo

peninsular a las islas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo,

lugar ôste liltimo donde vuelve a tener oportunidad de prestar

sus servicios durante l a guerra de 1863— 65, Habla comprado,

para realizar bolgadamente el servicio postal, dos nuevos va­

pores, el "Ciudad Condal" y el "Paris", que vino a unir a los

anteriores que baclan la via mediterrânea ("Madrid", "Alican­

te" y "Marsella"); sin embargo, el contrato le exigia una ma­

yor cobertura en buques, y asi se viô A«Lôpez obllgado a corn—

prar, a finales de aqusl mismo I86I, otros sais vapores, que,

junto con los anteriores constituyeron el nucleo primero de

su -despuôs patente- flota (17),

Los fondos del ministerio de Ultramar proporcionan noticias


8 6 0

intareaantes acarca da c&no XXagé nuaatro hombra a obtanar la

coatrata antiliana. Bn 1850 habïa aatablecldo al gobiaxno "por

su cuonta" una ifnaa da vapoxras antra Cadiz y laa Antillea,

con cuatro buquaa» Los doa primeroa, aJL "Caledonia" y al "Hi-

b a m i a " » habfan aido adquiridoa a la ranombrada compaB£a ingla^

sa Çungrd. A alios aa incorporarfan pronto al " F a m a n d o al Ca—

t6lieo" y al "laabal la Catdlica", llagando al primaro a asta—

blacar un tiampo record an una ocaai&n an qua amplaara unica—

manta catorca d£as para cruzar al Atl&xtico (18). Ignoro por

qu( circunstancias praciaas, al propio g o b i e m o aa lanza a po-

nar al sarvicio an manoa privadaa — coma ocurrfa y e an otsoa

pa£sas-i y asi, al 22 da ebril da 1858, al ministre da la Qua—

rra y Ultramar sa diriga al da Marine aolicitando datoa tdcni-

cos, para astablacar por fin "un pliago da condicionas para

contratar da un modo dafinitiro al sarvicio da la conducci^n

da la correspondancia antra la Peninsula y las Antillas" (19).

L a Informacidn solicitada comprendra tanto la valocidad y nii-

maro da los vaporas considarados necasarios como al capital

praciao para lavantar almacanaa y dapéaitoa, asi como loa pXa-

zos da amortizaci^n a intaraaas praviatoa. Proviaionalmenta, y

antra tanto, se entragiS al sarvicio a laa Compafliaa Catalanaa

reunidaa (20), qua babria da dlsfrutarlo durante un a do.

Con fachaa 1 y 13 da Julio dal miamo ado, eA miniatario da

Marina ramiti6 a Ultramar un pliago da condicionas y un aatado


861

de r e f e r e n d a por el que creia conveniente poseyera la emprs-

aa conceaionaria, en su dia, ocbo vapores de 2.300 toneladas,

con un costo total de 64 mlllones de reales, mas otros cinco

millonas i n i d a l a s para muelles, taliaras, dap^sltos de car-

bén, etc. S in embargo, al calcular los gastos de aiplotaci&n

obtiens al ministario un déficit probable de 31.872.000 pese­

tas que, sagun astimacionas del funeionario Gabriel Enriquez,

baca dessabla confiar al asunto a manos privadas, capacaa de

raducir los coatos sin duda, avitando asi ai tasoro dispandios

que no puada parmitirsa. Racuarda al nagociado an aqual moman—

to la necesidad de astablacar sarvicios maritimes no inferio-

xas a los de otras nacionast si Francia —paquada potancia co­

lonial an America-, si Inglatarra, si los Bstados Unidos y bas

ta "la Cardafia" raspaldan con fuartos subveneiones a sus linaas

de navagacién a vapor — insista Enriquez- "no as posibla que Bs-

pada rétrocéda ante una nacasidad que importa tanto a su dacoro

como a su intards". Las subvancionas de aqudllos —prosigua— via

nan a damostrar la mayor baratura dal transporta privado, "aun

cuando no sa oculta al que suscriba — adviarta— qua la distan-

cia racorrida as mayor, como tampoco que al capital se obtiens,

an Inglatarra sobre todo, a manor pracio que entra nosotros".

Convocada la licitacidn pûblica por R.O. de 10 de diciembre

de 1859, y fij ada para 15 do fabraro de I860 la presentacidn

de proposicionas con arreglo al pliego publicado, aristia una


662

propoalcidn prevlat la del conceslonarlo provisional, Francis

CO Senmartf Bruguds que, en dos ocaslones (6 de diciembre y

28 de enert>), babia reitorado su oferta de realizar el servi-

cio antlllano por 880.000 reales al ano, no conformandose con

que sus proposicionas sirvlaran de tipo para una subasta. Aie,

gaba Sanmartl en su favor al R.O. de 27 de fabraro de 1852,

que excluia a este tipo de sarvicios de la règlementacidn de

subastasf por tratarse de materia de clara trascendencia poli­

tical la bandera espadola ara asi requisite indispensable para

la concasidn. L a administracidn, sin embargo, no parecia favo-

racer al cencasionario provisional, qua va llegado el dia de

la subasta sin que sa preste oidos a sus quej as (2l). El 15 de

febraro en cuastidn se abrieron pliegos presentados por Luis

Parera (1.500.000 reales por viaja radondo), la Sociedad Gene­

ral de Crédita Kobi 1 la-rt o Espnflol ( 2 2 ) (949.000 reales), Rafa­

ël Bertrdn de Lis (1.477.717 reales) y JoaS de Campo, que acu-

de a las once y media de la nocba con una aorprandante oferta:

55 pesos por viaja radondo. es decir, 11.000 reales solamante.

Al dia aiguienta se apresura Campo a corragir su error mate­

rial, ractificando por escrito que "donde sa laia cincuenta y

cinco debia laerse cincuenta y cinco rail...", pero ello fua ya

suficiente para que su propuesta, junto con la presentada an­

tes de tienqao por Francisco Senmarti, y luego no ratificada,

fueran declaradas fuera de concurso. El Crédito Mobillarin té­

nia entonces las mayores posibilidades de hacerse con la con—


863

cesi<5n; sin embargo, su propuesta excadia aun an 69*000 raalas

las bases fijadas en Consejo de Mlnistros, y ello llava a Enri­

quez a replantearse loa tjrminos de la ouasti&n (23), para ve­

nir a concluir que "no ha lugar" a la adjudicaciiSn, para nin-

guna da las proposicionas presantadas.

Un mas m&s tarde, al ministario da la Guerra y de Ultramar

parece convencido por al da Marina y sus célculos previos,

puas Enriquez ascribe de su puBo y latra, a 21 de marzo, en un

sentido totalmante partidario del desempeBo por la propia ad-

ministracidn del sarvicio da correos, an al qua llaga a encon-

trar incluso sobradas posibilidades para lograr un supar&vit

(24). Admitiendo la partanencia del transporte mercàntil a là

marina mercante, no obstante "la secei&n no puade manos da pro

poner qua se haga el sarvicio por administracl6n, ya que al in

tar4s individual no ha cdrrespondido da manera convenianta

al IXamamianto qua se la ha hecho". a pesar da qua el n S g o d a ­

do as consciente de que "los multiplicados detalles qua un né­

gocie de esta aspecie envuelve seran sin duda alguna embarazo-

sos para la administracidn pâblica"• L a basa 5* de las condi­

cionas aqui estipuladas obsarvaba, como ara costumbre, que "pa

ra dar los paaajes y para la manutencidn de los pasajaros se

hari una contrats en pdbliaa licitacldn por al Ministario de

Marina" •
8 6 4

Pero ni este minlsterlo ni la mayoria del gablnete ser&n

partidarios, en définit!va, del procedimlento, y el 10 de Ju­

lio de ese miamo aâo de i860 tendri lugar la convocatoria de

una subasta provisional que provoca de inmediato las presio—

nés de los puertos de mar m&s interesados en el comercio ul—

tramarino. E n lugar preferenta, Santander, que en l6 de agos-

to acuda diligente ante al ministro de la Guerra y Ultramar,

a travds de su Junta de Agricultura. Industrie y Comercio. en

solicitud de una modifieacidn en el pliego de condicionas suso.

dieho. Pelicitando previamanta al ministario por "las notables

majoras que prueban al celo con que el G o b i e m o de Su Majestad

procura bacer cada dia mis continuos y rdpidos los medios de

comunicacidn con las Antilles", se lamenta la Junta, sin embar

g o , de que en nada vanga a bénéficier a la ragidn que represan

ta la reforma prevista. Entianda Santander qua razones de pro-

ximidad al archipidlago canario — establacido como escale obli—

gatoria- aconsejen fijar la salida dasde al puerto de Cadiz,

pero no deja por ello de bacer présenta que su puerto "se pre­

sents dasde luego preferible a todos por sus incesantas y casi

exclusives relaciones mercantiles con Cuba". Raconocia sin em­

bargo la Junta qua podria oponerse a sus aspiraciones la menor

distancia total entre Cadiz y las Antillas (4.452 millas a La

Habana, dasde Cadiz, y 4.947 dasde Santander, aegûn calcules

de aqualla instituci6n), vantaja que alla misma consideraba

neutralizada frente a una major distribuci6n de la correspon—


865

dancla, posibla dasda la ciudad dal Cantibrlco. Por otra paz^

ta -continua al ascrito-, "nadie ignora qua la eniigraci^n a

Ultramar parte principalmente del litoral cantabrico" (25),

asi como la vuelta da aquellos qua "logran adquirir la fortune

qua fueran a proporcionarse an aquellos paisas remotos", A jui

cio de los qua suscriben, la rantabilidad dal negocio a basa

da esta trasvasa amigratorio parmitiria a la empresa concasio-

naria "bacar asta sarvicio sin intervancidn alguna del Gobiez—

no, sobra todo si se tiane an cuenta la mayor baratura qua an

el combustible ballarian aqui, puesto qua la tonalada de car-

bdn, qua cuesta an Cadiz de 9^ a 10 pesos, se obtiens en esta

plaza a 6".

Por dltimo, pero 4sta es la razén fundamental da la peti—

cidn, sin la menor duda, estima la Junta sentanderina que esta

"majora" ba de favoracar "grandementa al activo a importanti—

simo comercio de earealaa entre Santander y la isla de Cuba,

y con &X los intereaes agricoles y la industrie fabril de las

faracas provincias castallanas". L a fecba para la prézima su­

basta se ballaba carcana, no obstante, y por ello no se atrava

la Junta a reclamar modificaciones inmediatas en el pliego de

condicionas, ni "llava su impaciencia basta al punto de preten

dar imposibles", e incluso aa manifiesta dispuesta a "aguardar

a la del abo proximo, caao de no bacerse ese servicio por cuen

ta del G o b i e m o para entonces". Es por ello por lo que, de mo-


866

manto, se llmltan los flrmantes (al viceprasldente, Luis Valls

de Alcantara, y al secratarlo, Carlos Sierra) a soliciter sea

tanida an considéréel6n esta instancia, para "cuando la contra

ta que va a celebrarse ( . •. ) termine", accedlendo entonces el

g o b i e m o a su petlci6n de que "uno de loa vapores destinados

a conduclr la co rre spo ndanc i a entra las Islas de Cuba y Puerto

Rico y la metrdpoli saïga de este puerto". Nada ha podido sa­

ber Sobre cuiles fuaron los resultados axactos de la subasta

de i 860.

El caso es que un R.O. de 19 de Junio de I861 (26) convoea

ba de nuavo a las amprasas intaresadas a publica licitacién pa

ra al servicio de corraos antlllano. Esta vez fue Cidiz la pri

mera en prasentarse ante la administraci6n para raclamar vanta

jas, no tanto an diracci6n al comercio y, en general, la pro—

duccl6n, de su puerto, cuanto por lo que hacia a una amprasa

industrial concratamenta intaresada en la concasién del servi­

cio. El 20 de Junio, sin conocar aun las condicionas de la su­

basta, -pero si el R.O. de 11 del mismo mas que la hacia asps—

rar, puas rechazaba la pr6rroga— , cuatro gaditanos (Juan OonzA

lez Parade, Juan de Lavalle, Manuel Francisco Paul y J.A.Conte),

"ademas autorizados por gran numéro de comerciantes de esta pla

za" , se dirigea al présidante dal consejo de ministres y mini^

tro de Ultramar para defender ante O'Donnell sus intereses "co—

mo capitalistes" de "una compaâia de navegaci6n de reciente .


867

constitucl^n en Cadiz", y cuyos estatutos y reglamentoa sa ha

llaban an aqual momanto ante al Consejo de Sstado, a la espa—

ra dal informe requerido. L a nueva sociadad, bajo el nombre da

Compafiia Esp"bola de Navegacién. se proponia entra otros fines,

"como primordial a inmadiato, al astablecimiento da una linaa

da grandes vaporas, qua began viajes pariédicos antra C6diz y

las islas de Canaries, Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba". No

ignorando los interesados qua "la ley no consianta contratar

an nombre de las CompaSlas qua aun no estin lagalmente consti-

tuidas, y que la tramitacién para U e g a r a este resultado es

penosa y de large duraei&n", babian decidido raspaldar sus ca­

pitales con loa de "otras casas respetables de este comercio",

ballandose dacididos a "emprender el négocie aun con sus solas

fuarzas". Buquea de las majoras condicionas, —asi se afirmaba— ,

se ballaban ya en construeci6n en astilleroa ingleses y escocg

ses con destino a la empresa gaditana, cuyos représentantes sa

decian "seguros de ser los que mayores vantajas ofrecarian al

Estado an una préxima subasta". Sin embargo, temarosos de la

inminencia de una pr6xima convocatoria -que elles desconocen,

pero que acaba de realizarsa— , se apresuran a insertar dasde

este momento las bases fondamentale s de lo que constituye su

oferta al g o b i e m o para la conduccién de la co rra spend encia

entra Cadiz y las Antillas, con escala obligatoria en Canarias,

Puerto Rico y Santo Domingo (27).


8 6 8

Carrando au ascrito, los navlaros gaditanos an ciarnas

traan a la mamorla del g o b i e m o al ejamplo de las Mensa.i erias

francasas y de los Lloyd'a ruso y austriaco, "cuyos sarvicios

an lea luchas de Crimea a Italia transportando tropas y mata-

rieias da guerra astan fuera da duda". Y afladai "Si naciones

cuya Marina da guerra as tan numérosa, nacasltan da esa reser­

ve da transportes, Juzgue V.E. da lo qua a BspaHa importa dis-

ponef de astos buques da vapor qua ofrecamos al Gobierno, y

que podrian llevar a las Antillas an pocos dxas una division

da 10.000 hombres". Sus argumentaciones seran despu4s amplla­

mente recogidast "mis qua da un vasto negocio -afirman quienas

lo solicitan-, se trata da grandes intereses nacionalas". Cin—

CO dies mas tarda, al 25 da Junio, y por sagunda vaz, los fir—

mantes del ascrito anterior vualvan a dirigirse al présidante

dal g o b i em o , "para manifester la dolorosa imprasiin qua las

ba causado al R.D. da 19 del mismo mes, y laa graves raflexlo—

nea qua las b a sugarido su lecture". Alegan los afactados qua

elloa tanian ya an au baber "al mirito da babar empezado por

si solos la grande obra qua amprendieron" confiando an qua las

ofertaa qua bacian al Bstado seivirian en su dia de base para

la future subasta.

No obstante baber llegado tarda, no dejan da congratularsa

los autoras da la "perfects armonia" que raina en al pliego de

condicionas raciin becbo pdblico por la Gaceta. respecto a las


869

basas primeras do la subasta, con que siguan confiando an que

nadia ha de majorer sus propuastas. Sélo un reproche al legig

ladori al pliago de condicionas rabajaba el tonelaje praciso

hasta un minirao de 1.200 toneladas, lo que -siempre para los

firmantas— "patentixa al desalianto con que, daspuis de ùna ÿ

otra subasta infructuosa, sa ha publicado la présenta"« De lie.

versa a afacto esta condicién -opinan— "daria por resultado la

creaciin de una ifnea de vapores poco digna de los grandes in­

téressa que BspaBa tiane an Amirica (...) e incapaz de servir

como reserve para la Armada*. Bs mis, "ai an el estado actual

del continente americano surgieran conflictoa que son por de­

mis poaibles, ^de qui utilidad aarlan al Gobierno y a BspaBa

esos buquea mezquinos, buenoa tan silo para la navagaciin me-

diterrinaa» para linaas de sagunda clase, manorss aun que los

que llevan mercencias desde este puerto a Inglaterra» y que to

dos juntos apenas bastarian para llevar un dibil refuarzo a

nueatras Antillas?". Las reflexionas politicas y aconimicas de

los gaditanos vualven una vaz tras otra sobre el papalt "B1 as

tado politico de Amirica es sin duda razin muy podarosa para

no rebajar ni en un ipice las condicionas de 10 de diciembre

de 1859, pero al hacerlo precisamanta cuando aumentan alli

nuastras posesionas, cuando craca nuestra influencia y por tan

to nuastras necesidadas, séria un hecho injustificable...".

Sus quejas y reconvanciones tandian inequivocamente a un obje-

tivot convenear al g o b i e m o para que anulasa la subasta anun-


870

clada, formandosa un nuevo pliago de condicionas que — asi lo

estimaban- silo silos serian capaces de cubrir en sus exigen­

cies.

Pero la Gaceta de Madrid, de ?2 de junio, fijaba ya les con

diciones concretes para la adjudicaciin del servicio, y confor

me a allas se realizari la subasta, a 10 de septiembre siguien

te. Para entonces, habia decidido Antonio Lipez presentarse a

aquilia, y asi lo bari, ofreciendo presenter ocho vapores con

una subvenciin de 29.500 pesos por viaje redondo. SI mécanisme

de obtenciin de la contrats por el sentanderino Lipez, de ista

su primera relaciin postal con el g o b i e m o , no es posible re—

construirlo con los datos que poseemos (28), pero al caso es

que —probablemente— su ixito como ripido conductor de tropas

a travis del Sstrecbo un azlo atris, iba a valerle de mucho de

aqui en adelante.

Obtenido el servicio, al que el afio pasado le habria sido

sin duda dificil presentarse, los amigos santanderinos de A n to

nio Lipez tratan de conseguir, por fin, lo que en la subasta

anterior silo dejaron planteado, la salida a l t e m a t i v a de loa

viajes antillanos entre Cidiz y Santander. Segun al contrato

suscrito por Antonio Lipez con el Estado, en septiembre de 186l,

ocbo vapores funcionarian entre Cadiz y La Habana, haciendo ca

da quince dias un viaje simultineo entre ambos puertos, pero


871

nltiguno se habia destinado al de Santander, que de este modo

-como se protesta en 13 de septiembre- "queda poatergado y de

primido, con grave quebranto de sua intereses". Contra la par

vivencia de aquel monopolio gaditano sobre las comunicaciones

oficiales con las posesionas americanas, aduce Santander su

"poblaciin numéroaa, que se multiplies ripidamente, alimentan

do su actividad en la honrosa profesiin mercàntil y en otras

iguaimante productoras, que la haeen un manantial fectindo y

perenne de riqueza"« Ba el santanderino -aduce ahora su Junta,

entre cuyas firmes se halla, inequivoca, la de A,Bernardo Pi­

res- "un activo comercio (que) necesita la vitalidad que le es

propial comunicaciones ripidas y frecuentes, base de todas las

operaciones mercantiles» que languidecen, desmayan y peligran

en el instante en que les falta aquel precioso elemento"« B n

la argumentaciin razonada, motives de orden genirico (como la

abundancia de capitales nortebos en Cuba) reelaman la atenciin

de la administraciin central; pero, con especial intensidad,

es la r e f e r e n d a a intereaes agrarios (que ya aparecia en la

instancia del aflo anterior) la que atrae en seguida el interisi

"Valladolid, que puede considerarse el centro bajo al punto da

vista mercàntil, dista silo diez horas por la via firrea, y la

Corte veinticuatro,«,"• Mis claramente: "De intente se ha omi—

tido hablar de su activo trifico con las feraces Caatillas,

del prodigioao nâmero de cereales que introduce en loa merca-

dos de Cuba trayindose en retorno sus valiosos productos..•".


872

Y por ello réitéra la Junta una vez mis que "hasta bajo el

punto de vista econimico es preferible Santander, y esto aun

contrayindose silo al combustible".

Recuerda el escrito la peticiin reservada del aBo anterior,

reservada para no provocar la modificaciin del pliego de con—

diciones y "no entorpecer tan vital servicio", B Indica algo

significativo* "recientemente" (hacla silo très dlas que A,Li­

pez pose!a la contrats) algunos vocales de la Junta se hablan

entrevistado con el concesionario, quien habla manifestado "las

majores disposiciones para organizar el servicio que Santander

tanto anhela"« Respaldando la peticiin de la Junta, acudfa tam

biin la Diputaciin provincial santanderina, Como "diputado se—

cretario", de nuevo la firme de Angel B e m a r d o Pirez, compaBe—

ro de Antonio Lipez dasde la infancia y en sus primeras négo­

cies cubanos. La Diputaciin es aun mas tajante, lamentândose

de que, tras la solicitud dal aBo anterior, "los resultados

fueran enteramente contraries a sus exigencies", mixlme cuando

"Santander no pretends mis que de los ocho vapores que han de

funcionar alternativemente entre BspaBa y las colonies, silo

uno de elloa saïga de su puerto y ejecuta parte del servicio

contratado, que para esto ofrece las miamas o mayores ventaj as

que Cadiz", Pero lo importante es "al asentimiento espontineo

del contrat!sta" con que cuenta ahora la peticiin del puerto

de Santander, garantie plana segun los firmantas de la conve-


873

nlexxcla da lo sollcltado, porque ea coaa probada -inslatan—

"qua el interis individual ea el mae aeguro criterlo para al

ixito de un negocio, y el comprobante mas acabado de la convia

niencia que résulta con esta variaciin".

B1 tono del apremio avanza aegiin se explicita mis abierta—

mente la trama de intéressa que subyacen en la solicitud: "San

tender — sigue diciendo la Diputaciin-, que tiens su vida mer—

cantil en la isla de Cuba necesita indispensablemente

la rapide transmisiin escrita, ai ba de conserver y eatrecbar

mis las relaciones Intimas que la unen con aquella preciosa

Antilla que es su hermana de sangre y de intereses", Sabido

era que aquella provincia "tiens una gran parte de su pobla-

ciin en Amirica, (y que) tiens alll sus capitales, sus cambios” ,

pero tambiin que el radio de su acciin se abre mis alli de sus

delimitaciones administratives: "Para la necesidad de este ser

viclo, Santander no es silo el casco'de su poblaciin, sino la

significaciin colectiva de toda la ferez Castilla, que por una

gradaciin necesaria participa esenclaimente de todas las inq)rg

siones, de todas las alternatives de su Comercio", La identi-

dad es tal, que "Santander, representado en Valladolid, en Me­

dina, en Rioseco, y en todos los mercados de Castilla, asocia-

dos s identificados los intereses de todos estos centres que a

su vez representan todas las otras poblacionas de la BspaBa oc­

cidental, forman una sola entidad, por el lazo comin de la via


874

firrea, que se resentlrla necesarlamente de todas las contra-

rledades y entorpecimientos sufrldos inmediatajnente en la cabe

za de la llnea”•

Ignoro si sus requerimientos fueron escuchados por el gobier

no, porque de este primer contrato con A.Lipez, que comienza a

régir en el otobo de 1861, apenas hemos logrado documentaciin

(29). Es seguro, eso s£, que el precio estipulado era aquel de

150.500 pesetas por viaje que rebajaba notablemente las 220.000

fijadas por la propuesta previa, un abo atras, de los incipien

tes navieros gaditanos.

En 1862 tiens lugar nueva eontrata con Antonio Lipez, esta

vez prolongada por cinco abos, aunque con la condiciin de me—

Jorar la calidad de los buques que, al parecer, no cumpllan en

efecto las condicionas requeridas. Contaba ya el contratista

con la exclusiva en el transporte de tropas a las Antillas, ex

clusiva que pronto iba a tener ocasiin de potenciar con el mo­

tive excepcional de la guerra de Santo Domingo. Para astos

traalados extraordinarios se reservaba el gobierno la facultad

de contratar con otra casa naviera, y asi, cuando la real or—

den de 10 de octubre de 1863 decide el anvlo extraordinario e

inmediato de mil hombres al Caribe, el ministro de Ultramar so

licite presupuasto a Varias casas navieras catalanes, entre

allas la de Lloret y la de San Roman, al tiempo que el contra—


875

tista oficial, Antonio Lipez, presentaba al minlsterlo sus pro^

pias ofertas. B n seguida se decantari en su favor la presunta

concurrencla, pues el negociado considéra sin vacilar que "la

primera de todas las exigencias del servicio del Bstado que aç^

tualmente debe satisfacerse eatriba en la rapidez de su ejecu-

ciin, la cual no podria conseguirae ni aun contratindolo me­

diant e la excepciin de la subasta". Bn este orden de cosas,

aparece como la major soluciin el procéder a la organizaciin

de una expediciin extraordinaria de loa vapores— correos, "con

las mismas condicionas da las ordinaries, aunque fuera direc—

ta desde Cadiz y sin otra eacala que la de Puerto Rico." Razo—

nes econimicas raspaldaban esta decisiin de Ultramar: "Las pro

posicionea de los armadores Indicados, ya por la poca capaci—

dad de los buques, ya por el precio elevado y las condicionas

del fletamento, importan mayores gastos y raenos prontitud an

la ejecuciin del servicio". Por su parte, Antonio Lipez, con

fecha 16 de octubre (I863) babla ofrecido realizar la expedi—

ciin extraordinaria de tropas en las mismas condicionas genera

les de las ordinaries, a los precios estipulados en el artlcu

lo 31 del pliego de condicionas (30), y renunciando al cobro

inmediato de las cajas de Ultramar (ya que el servicio babrla

de abonarse cuando quedase aprobado por el ramo correspond!en­

te en la Peninsula), obteniendo a cambio una pequeba indemniza

ciin en el caso de alterarse detefminadas condicionas que figu

raban an el contrato respecto a escalas y estadlas. Asi se lo


876

comuoicaba Francisco Permanyar al ministro da la Guerra y a

las autoridades cubanas an 18 ds octubra da 1863 (31).

Bn consecuencia, la casa naviera da A.Lipez quedaba obliga

da a realizar, antes de fin de mes, un viaje extraordinario a

las Antillas en uno de sus buques correos ya reconocidos por

el personal de la Administraciin correspond!ente, transportan

do un mâxifflo de 900 o 1.000 hombres, segin la proporcionalidad

fijada por la R.O. de 10 de febrero de 1862. B1 viaje se harla

— segin elecciin del g o b i e m o - direct amante a Puerto Rico o a

La Habana, o con escala en el primero de dichos puertos y fin

de viaje en el segundo. Caso de realizarse asi, la detenclin

en la escala de Puerto Rico no habria de superar las doce ho-

ras, y en el caao de exceder de dicho plazo, las cajaa de La

Habana habrlan de abonar al trensportista a razin de 1.200 pe­

sos por dia, en pago de derechos de puerto y manutenclin del

pasaje. L a empresa, por su parte, se comprometia a conduclr

de vuelta la correspondencia para BspaSa y, en caso de habez—

las, las fuerzas militerez dispuestas a embarcar de regreso.

Todo ello, al margen de las contidades percibidas por el pasa—

je oficial, con la subvenciin de 29.500 pesos por viaje redon—

do que estipulaba el contrato.

Bn este perlodo de cinco anos es cuando, verdaderamante, se

sientan las bases de la futura prosperidad de Antonio Lipez co


877

mo naviaxo da excepciin, permanentemente ligada a las areas

del tesoro y a las necesidades del Estado. Sabemos que iste

cumplla su funciin da vigilancia sobra el cumplimiento de las

cliusulas del contrato eon una benignidad constante, silo en

breves momentos suspendida, y que se agravari. en abos sucesi—

VOS segin se aflancen los lazos entre la magna empresa naviera

y el Bstado espabol. Bn 1887, el diputado Celleruelo, como eje.

cutor material de la oposiciin a la Compabla, recuerda an el

Congreso qua silo en el abo 62, las multas impuestas por el Ba^

tado a la naviera Lipea, por faltar al contrato de alguna mane^

ra, ascendian a un total de 460.000 pesetas, aunque la mayor

parte da las mismas le fueran despuis condonadas sin escripulo

alguno (32).

Pero entre tanto, como declamos, la empresa naviera de Li­

pez y Cla. empieza a descollar entre otras. Los expédiantes de

abanderamiento y matricule de los vapores que se acumulaban en

el ministario de Marina (y que se Custodian aetualmente en su

Archivo de B1 Yiso del Marquis) son el barimetro del crecimian

to del capital constante del santanderino en aquellos primeroa

abos. No vamos a seguirlo aquI con caricter serial, sino inica

mente a titulo indicative, como exponents de la riqueza de da­

tes que ofrece este tipo de materiales, todavia sin analizar.

Hemos elegido el expedients del primer "Antonio Lipez", uno de

los Vapores mis antiguos, que pasari a denominarse "Patricio


878

de Satruategui" «n 1881, cuando aa Imponga el nombre del fun—

dador de la compabla a uno de los nuevos vaporas de acero ad-

quiridos — que precisamente causari baja en la guerra del 98

(33).

Com un tonelaje de 2.171,03 toneladas, el primer "Antonio

Lipez" se construye a lo largo de 1865, recibiendo los ultimos

toques a principios de 1866, con la urgencia de entrar en ser­

vicio de inmediato. Bn loa primeros trimites de su reconoci-

miento y puesta en marcha, la compaBla naviera cuenta con un

valedor tan decidido como el entonces ministro de Ultramar,

Antonio Cinovas del Castillo, quien, en 22 de febrero telegra—

fia al g o b e m a d o r civil de Cidiz y escribe a su colega de Mari

na aeelerando el cumplimiento de las fechas de salida prévis—

tas, si es que al estado ticnico del buque lo permitla (34).

Sin embargo, demora Marina los trimites precisos, lo que no im

pide a Cinovas saltarse los e s c o U o s burocriticos y disponer

la salida del buque para al dia 28 de febrero de 1866. En efeç

to, el vapor "Antonio Lipez" salla de Cidiz en aquella fecha,

a las 2,15 de la tarde, iniciando asi su primer viaje, con

G. Villaverde como capitin. No encontri en su derrotero a la

fragata "Gerona" , que se habfa previsto convoyase ai vapor ha.s

ta el Cabo San Vicente. Tras diez y ocho dlas y doce horas de

navegaciin, "sin contar la diferencia de meridiano" (35), lie—

gaba el flamante buque de hierro al apostadero de La Habana,


879

don.de la comlsiin de Marina cumplii su cometido reglamentario

de revisiin de fondos, que arzoji resultado satisfactorio.

Y a en su segundo viaje de ida a las Antillas (l5 de agosto

a 5 de septiembre de 1866) el vapor babla sufrido un retraso

en el tiempo maximo previsto de catorce horas y cuarenta y cin

co minutos. Segân reglamento, la comisiin de la Comandancia de

Marina de Cadiz habla de dictaminar al respecto. Presidida por

el jefe de escuadra de la Armada Juan de Dios Ramos Izquierdo,

la comisiin se reunid en San Fernando el 22. de diciembre, deci

diendo —por unanimidad de sus components s— que el retraso se

debla "a causas de fuerza mayor" (avaria en la miquina) ademés

de a "muchas calmas y algunos vientos contraries", por lo cual

se dictaminan libres de todo cargo y responsabilidad a la em­

presa de que depends el buque y a su capitin". Esta es, sin

duda, la tinica general de loa informes recogidos en las actes

de reconocimiento y en los sumarios de retrasos; mas adelante

tendremos ocasiin de comprobarlo.

Al tirmino del contrato con la naviera A.Lipez, el Estado

volvii a sacar a subasta publica el sarvicio con las Antillas,

esta vez por diez abos, no resultando claro si la empresa que

acababa de disfrutar la concesiin se presenti a aquilla, o per

manecii ocupada con otros nego cio s. El caso es que los aconte—

cimientos que siguieron vinieron a beneficiarla enormemente,


880

#n lugar d« obrar en su detrimento. 1867 era, pues, escenarlo

de una nueva licltaciin pdblica, en virtud de la que, en 15 de

febrero, se le otorgaba la concesiin a "D.Jorge Williams, ex-

tranjero, en representaciin de D.Carlos Mitchell, extranjero

tambiin, con una subvenciin de 20,500 pesos"(36}. En consecuen

cia, ahorraba el Bstado al poner el sei-vicio en manos ingleaas

9*000 pesos por viaje redondo. Tampoco sabemos con precisiin

qui ocurrii exactamente despuis; el caso es que, a finales de

dicho abo de 1867, la nueva concesionaria no habia presentado

todavia loa barcos para realizar el servicio, y ello fue moti­

ve para la rescisiin del contrato a 21 de diciembre. El gobier

no, en la estacada, encargi entonces a la casa Lipez la conti—

nuaciin del servicio, provisionalmente y hasta que se convoca-

ra nueva subasta, por el miamo precio que venla desempebandolo,

es decir, 29.500 pesos, y, lo que es mis Importante, con un nu

mero menor de barcos del que estipulaba su viejo contrato. "La

CompaBla —relata despuis uno de sus allegados-, siempre dis­

puesta a secundar al Gobierno, lo acepti, destinando al servi­

cio mis barcos de los que pedla el G o b i e m o ; es decir, haci en-

do el servicio provisional con el mismo numéro de buques que

al anterior" (37).

Cuando, en 1868, el gobierno convoca nueva licitaciin, tem^ ''

roso de que se repitan las circunstancias pasadas, exige un

fuerte depisito como garantlat ocho millones de realaa. Pero


881

entonces, la situaciin general habfa camblado, y la fuerte

concurrencla que protagonlzan otras compabfas navieras oblige

a la Trasatlintica a rebajar serlamente loa tipos de subven­

ciin exlgida. Obtendra, naturalmente, la nueva contrats (1868—

-1878}, y, sin que hubiera apenas tiempo de evaluar la reduc-

ciin en la genancia que ello le suponla, el levantamiento cu-

bano vino a proporcionar a Antonio Lipez y sus socioa un efi—

caz contrapeso de las relatives pirdidas. De nuevo el trans­

porte de tropas actui de eficaz acelsrador en el progress ecoi

nimico de la compabfa, proporcionéndole al tiempo ese cariz

patriitico que planeari sin césar sobre la naturaleza real de

los servicios prestados a los g o b i e m o s espaboles del XIX. SI

volumen de los transportes militares llegari hasta el punto de

que, haciendo uso de sus prerrogativas, la naviera concesiona­

ria subarrendari deterainados embarques a otras compabfas (en­

tre allas, la "Olano, Larrinaga y Cfa.", con fuerte componente

de capital inglis), raserv&ndose siempre la explotaciin de las

cantinas, que venlan a proporcionarle — segin se supo despuis-,

en cada viaje de tropa, entre sesenta y setenta mil pesetas.

No es extrafio que Antonio tipez se hallase persuadido — como le

escribiri en 1876 a Cancio Villaamil- de que de la realizaciin

de un gran esfuerzo capitaliste (i;ë. el Hispano-Colonial),

"depend!a la salvaciin de Cuba" (38). Bien le valfa la pena in

tentarlo todo.

Poco a poco, el santanderino iba imponiendo sus condicionas.


8 82

XI servicio establecido en 1861, por ejemplo, fijaba una esca

la en Canaries, que a la mayorfa parecii responder "a una gran

necesidad". Pero, al renovarse el contrato en 31 do anero de

l868, la escala habfa quedado suprimida a instancies del pro­

pio contratista. No dejaron de H o v e r , como era de esperar,

las quejas de corporacionas pdblicas y de las Sociedades Eco­

nimicas del archipiilago, pero el ministario de Ultramar no

fue capaz de llegar a un acuerdo con el contratista para al

raatablecimiento de la escala. Solcunente en el verano de 1881,

y verosfmilmente como una de laa contrapartidas que el flaman

te Marquis de Camillas ofrece al ministario, en compensaciin

de las enormea facilidades proporcionadas por iste a la subro-

gaciin del viejo contrato a su reciin creada "Compabfa Trasat-

lintica", solamente entonces puede llegarse "felizmente" a un

acuerdo entre la empress y el minlsterlo, deslgnando aquilla

al puerto de Las Palmas para hacer escala durante algunas bo­

ras, sin aumento de subvenciin.

Durante aquel contrato largo. poco mis o menos de la dura—

ciin de la guerra cubana que tanto contribuirfa al prosperar

de Antonio Lipez, los embarcos de tropas se realizan preferen-

temente en los barcos mas grandes y mejores. El "Antonio Lipez"

era lo mas notable coo que contaba la compabfa, y asf por ejem

plo, al 10 de junio de 1869 era escenario el puerto de Cidiz

de la partida, an aquel vapor, del general Caballero de Rodas,

junto a un batallin entero de infanterfa de marina (39). No pg


883

race casual que, ya eu las primeras listas de la "Compabfa Tra

satlintica” que se harin publicas aflos despuis, la viuda del

que fuera capitin general de la isla de Cuba, Luisa P a m indez,

aparezca como possédera de 84 acclones (40)« Abos despuis, pa­

ra poner final a la prolongada sublevaciin independentista, sa

ifa Martfnez Ceunpos de la peninsula: exigii un refuarzo de

25*000 hombres, y la compabfa los envii apresuradamente, sin

dejar por ello de increment ar los viajes mensuales destinados

al transporte de la correspondencia (que desde el abo anterior

se habfan elevado a très)• Tardi en hacerlo menos de mes y me

dio, entre septiembre y octubre de aquel abo de 1876. Para pro

porcionar al g o b i e m o fondos con que respaldar estos envfos ma

sivos y hacer, en conjunto, frente a los gastos de la guerra,

concerti Antonio Lipez la fundaciin de un patente foco finan­

cière de extracciin antillana, el Banco Hisoano—Colonial. en

el que tomaron parte muchos de los mayores capitalistes de la

Espaba incipientemente "restaurada" (41). El poner a dlsposi-

ciin del equipo canovista ciento veinticinco millones de duroa

bien le valfa a esta eficaz defensor de la vinculaciin de Cuba

a la Penfnsula el tftulo de marquis de Comillas con que le ob

sequii el monarca (42).

Los ministarios interesados en la comunicaciin postal con

las islas, la administraciin en conjunto, tambiin puso buen

culdado en demostrar a Antonio Lipez su conciencia de gratitud,


884

o al meixoa au toleraacla. El 16 de abrll da 1868, preaentindo—

ee solamente la naviera que venfa di sf rut ando de la eontrata,

los precios estipulados volvfan a ser aquellos 29.500 pesos

por viaje redondo que conocemoa desde el principle. Las condi-

eiones tambiin eran las mismas, al menos por lo que hace a la

inspecciin oficial requerida por el servicio. A s f , de un total

de 795 documentes que hemos compulsado para el perfodo que se

extiende entre el 15 de octubre de 1868 y el 24 de marzo de

1879 » no se desprende mis que una sola imposiciin de multa a

la compabfa de A.Lipez, por retraso en las salidas o llegadas

a puerto. Lo mas preocupante de todo ello no es que dichos r^

trasos existieran en realidad, como puede comprobarse en las

actas e informes levantados a propisito, sino que la mayor par

te de las anomalfas se producfan siempre en los mismos barcos,

tanto a la ida como a la vuelta y repetidas vecea, lo que evi

denciaba mis que dudosas condicionas ticnicas en algunos de

los vapores, para cumplir requisites en modo alguno excesiva—

mente exigentes. En 1869 (43) se documentan ya 13 retrasos,

que se reducen a 5 en los dos aBos sucesivos, desapareciendo

extrebamante ese tipo de indicaciones en los aboa 1872 y 73,

para volver a aparecar en 1874, ya en el contexto de unos in­

formes en general mucho mis braves y mecinicos, que tampoco en

cuentran jamis responsabilidades atribufbles a la empresa con—

tratista. Très retrasos en 1874 y otros très al abo siguiente,

se elevan hasta diez en 1876, quiza en relaciin con la cada


8 8 5

v«z m£s frecuente demora en loa embarques (en atenclén a que

la correspondencla no bab£a llegado todav£a a loa puertos en

el momento fijado para la salida). La cifra vuelve a bajar a

cinco en 18771 seflalândose un aolo caso en 1878, que, ain em­

bargo, raereca especial atencl^n por ser excepclén ilnica en la

calma monotonia de la erplicacldn por "causas de fuerza mayor"

(44).

Bn au viaje de Santander a La Habana, a finales de agoato

de 1 8 7 8 , el vapor "Gij6n" habia sufrido una demora no eapeci-

ficada que, "no obstante lo prevenido en el art.23 del pllego

de condi clone a", no recibe multa alguna por eatlmarae provoca

da por razonea ajenaa a loa dos responsables ante la admlnls—

traci&n: el capit&n del navio y au propletarlo. B n su vuelta

« deade las Antlllaa basta al puerto aantanderlno, el "Gljdn"

vuelve a Ineurrlr en retraso. La propla Junta de Aalatencla

de la Comandancia de Marina que dejara pasar aln penal1zacl6n

au falta anterior, opina abora que "el navio no llena las con

dlclonea"* Remitldo el expedlente al Mlnlaterlo de Marina, opi

nar& date, a 31 de enezo de 1879, que entlende aquella aupoal-

cl6n "infundada", slendo aln embargo bien clerto que "al paaa—

je de mda de mil bombrea de tropa que conducxa el buque ocaalo

na por au Irregular y constante movllldad una alteracldn sensl

ble en las marchas, que los perltos estlman en mda de una m i ­

lia por bora". Y aubraya el mlnlaterlo1 "Imponer una multa a


886

"una Bmpreaa qua ha preatado aarvlcioa tan Importantes séria

Inequitatlvo"| el subsecretario de Marina y el mlnlatro coin—

clden en dlefaa apreclacldn, en tanto que el negociado de Ultra

mar, ante las prealones venldas de los propios puertoa, decide

someter el cago a consulta del Conaejo de Batado. El 17 de mar

zo de dlcbo afio apoyaba el Conaejo la poatura del mlnlaterlo

de Marina frente a la de la Junta, alegando que, hablendo sldo

reconocldo el vapor en cuestldn en aquel mlsmo mes de enero,

nada se le habia objetado. Por otra parte, -recuerda el Consg

j o , presldldo por el marquds de Barzanallana— , ”ae trata de

una Compaîlia cuya formalldad en cumpllr sus compromlaos es no-

torla, y que desde el mes de Junlo hasta fin del aRo dltlmo ha

transport ado a EspaAa en vlajes extrao rdlnarlo s cerca de 20.000

hombres, y prestado servlclos de Importancla en dpocas dlfiel­

les" (45). Quedaba claramente expresada, de esta manera, la

compleja relacldn que se iba estableclendo entre el transpor—

tlsta y el Estado, en mucbas de sus Instituclones mds relevan­

tes y en la propla personalldad de qulenes las representaban.

Pero para entonces ya contaba Comillas con el segundo de

sus contratos decenales, el concertado a 15 de marzo de 1878 y

que, coma veremos con detenlmlento, no llegaria la compaâia (a

partir de 1881 Trasatldntlca) a agotar, al verse partido por ,

la magna operacldn de reconversldn del transporte ultramarlno

que encerraba el proyecto de Gamazo en 1886— 87» La actlvldad


887

d# Antonio Ldpez y su grupo a lo largo d* la Gloriosa, la bre­

ve monarqula de Amadeo, y la I Repdbllca es dificll de récons—

truir con soltura. Hay Indlclos que parecen demostrar que el

transportista y banquero se retrae de invertir durante el Se—

xenio (el asunto del dique particular en Cddiz, que exàminare—

mos mds abajo, podria demostrarlo), y sabemos ciertamenta que

uno de sus mâa estrecbos colaboradores. Manuel Calvo, se halla

—junto con los tambldn capitalistas de primera magnitud Manza—

nedo y Vinent— directarnente impllcado en el triunfo de la cau­

sa amadeista. T si bien no puede hablarse de aCtuaclones con­

cretes de Antonio Ldpez en contra de los regimenes que se suc£

dieron a lo largo del pardntesis abarcado por la denominacidn

de Sexenio Democrjtlco, si eontamos eon que, de una manera po—

CO precise, refiere Manuel de Cosslo que "ha de hacer frente

(A.Ldpez), siempre con los ojos puestos en el interns de Bspa-

fia, a las contingencies de la revoluci^n de 1868, siendo en el

circule de su acci6n un paladin de las aspiraciones restaura-

doras" (46). A favor de la monarqula aifonsina apost6, en efeo

to, el future marquas de Comillas, y apenas tardaria en recibir

todo tipo de recompenses (47), social y personalmente.

S in embargo, esos seis oscuros afios no le fue mal del todo

el négocie de los barcos a Antonio idpez. Sigui6 disfrutando

con plena tranquilidad de su contrata. Esa lacra del régimen

republicano que fue la guerre large tenla atenazadoa a todos.


888

pueblo y g o b l o m o , para ropercutir en definitive en provecho

de unos pocos. La calidad del eervicio, a peear da todo, dia-

taba mucbo de ser celosamente controlada; as£ lo demuestra al

menos la sustitucidn forzosa del "Puerto Rico", en su vlaje

de enero de 1871, por el vapor "Paris", autorizado por al go-

blerno sin dificultad alguna para reallzar el trayecto. Sin

embargo, el 29 de enero -como advertlan sendos telegramas del

cénsul espaRol en Runcbal y del general Palanca- tenla lugar

la arrlbada forzosa de dlcbo buque a la isla de Madeira, lie—

vando pasajeros, tropas y correspondencla. Se solicitaba al

mlnisterio de Marina un vapor en condicionea da hacerse cargo

del transporte (48). Pero ello no obstaba para que la naviera

de Antonio Lépez se biciera fuerte en sus p o siclones; la gue­

rre le amparaba ese progreso, y ni siqulera advertencies o mo­

difie aciona s de tipo (casi) meramante tjcnico tenlan posibili-

dad real de ser incorporadas a su rutinai la cuestién -amaga-

da— de las ambulancias de correos es, quizâ, la m&s signifies

tiva. Veamos brevemente qu4 sabemos al respecto.

Con fecha 19 de junio de 1874 la Administracion Central de

Correos de la Isla de Cuba se dirigla por media da oficio al

G o b a m a d o r general de la isla, José de la Concha, indicando 1 e

la conveniencia de establecer ambulancias en los vaporas— correo"

de la "Antonio hêpez y C£a.", con el fin de poder despachar y

distribufr con toda la brevedad que el interns piîblico reque—


889

r£a la correspondencla entre la Penfnsula y las islas. Joa6 de

la Concha apoyar4 la peticién sin vacilar, remltljndola al mi­

nistre de Ultramar, L^pez de Ayala, en 13 de Julio. Se estima-

ba en la peticién que, con seis funcionarios ambulantes (ofi-

ciales quintos de administracién, con un sueldo de mil quinien

tas pesetas y très mil quinientas de sobresueldo) y otros seis

ayudantes (a razSa de dos mil quinientas cada uno), quedarian

cublertas las necesidades del nuevo sei-vicio, suponiendo an

junto un recargo de 45.000 pesetas anuales sobre el presupues—

to vigente. Expresaba igualmente la administracion postal de

la isla su confianza en que la empresa concesionaria habr£a de

prestar su asentimiento, "sin obstOculo *U.guno", a la instala-

ciOn, por su cuenta, del local necesario para el nuevo servi-

cio, y a la manutencién de los dos empleados que habrian de ir

en cada viaje. Ello contando con las "énormes ventajas" que pa

ra el tr&fico con la isla habrfan de reporter estas novedades

(49).

Pero la naviera "Antonio lOpez" no se mostrO tem entusiasma

da con la idea. Comunicada.al représentants de la compafila, Sg

piSlveda, por R.O. de 19 de ago s to de 1874, respondiO Oste acc^

disndo a la instalaciOn deseada, si bien mediant e el pago a la

empresa de 22.500 pesetas al aHo por todos los gastos que pu—

dieran ocasionar los 'empleados de correos; y advirtiendo desde

ahora —para salvar su control sobre el negocio- que "a bordo


890

del vapor— correo no hay ni puede haber otra autoridad que la

del capitan, ni servicioa e spéciales que este no dirija exclu

sivamente, ni necesidades independientes que no est&n subordi

nadas a su prevision y mando", puesto que "as£ lo exige la

disciplina, que a bordo es la salvacidn, sobre todo tratandose

de la empresa trasatlantica que, adem&s del servicio de correos,

viene baciendo el de transportes de guerra"« La guerra, como

en tantes otras ocasiones, actda ahora de salvaguardia excep—

clonal de sus intereses. Sin embargo, aéré esta vez la Direc-

ci&n General da Correos y Teljgrafos, en Madrid, la que se pro.

nuncio a favor de una f6xmula alteznativa, casi un aho despu^s,

prefiriendo el hipotftico aumento de personal en la propia is­

la (so). Al mimno tiempo, hac£a hincapif la administracion can

tral en que no por aquello deberdta eximirse a la compaiiia con—

casionaria de la responsabilidad contraida respecto a la custo

dia de la correspondencla.

Bs evidente que, con ello, no se solucion<$ el problems de

la rapidez an el reparto de correspondencla, pues el 25 de no—

viembre de 1878 Cuba volvia a quejarse junto al subsecretario

da Gobernaci^n de loa retrasos sufridos en la entrega del co­

rreo. Pero esta vez a£ logran loa funcionarios de la isla el

conaenso de Hadzid, a favor de su idea de las ambulancias,

opinando que, de este m o d o , "la correspondencla sera conducida

bajo la custodia y vigilancia de funcionarios piîblicos y con

el euidado que merece, y no ir£ en la bodega, entre los equi—


891

paje# y carga, cual ai fuera una daspreciable marcancla, y

aal ae evltara que llegue a au destino eatropeada, rotaa las

aacaa y muchas vecea hasta sin las étiquetas de direccién, y

que al reconocerlas en Puerto Rico para recoger las que all£

deban guardarse» muy fâcilmente se confunda una corresponden-

cia con otra y se trastorne su direccién". Silo reapondla, es

evidente» a una senaibilizaci6n de la administracion central

ante las repetidas queJas que desde Cuba se vertlan contra el

transporte de la correspondencia. Pero la empresa contratista,

amparada ya en su flamants nuevo contrato de 1878, replica con

la negativa mOa rotunda, desviando los cargos que se le impu—

tan al manifestar ante el gobierxio, el profundo malestar que

la embarga ante las continuas ingerencias de los funcionarios

pdblicos en un cometido que, hasta ahora, hab£a venido desem—

peflando por si sola (5l). Tentas dificultades condenaron, por

fin, al ostracismo a aquella reforma propuesta por la delega-

cién cubana, que ae U e n a r l a de polvo en los archives de Gober

nacidn y de Ultramar, hasta que el alboroto provocado por la

generosa renovaciOn del contrato en 1886 sacO de nuevo a la

luz la historia pasada de las ambulancias.

El contrato suscrito en marzo de 1878 supone, en efecto -y

al margen de la ampliacidn de la flota hasta doca vapores que

tiens lugar en ese periodo (52)— , la consolidacidn de loa pri­

vilégiés adquiridos por la compaRia frente a la esfera oficial.


892

Esta, sin embargo, necesitada sin duda de una fuerte regla-

mentacidn que la asegure en au preeminencia, consigue ver

plasmada en el papel una serie interminable de clausulas y

oondiciones, cuyas formas externas guarda usualmente la corn—

paRia, autocomplacida as£ también en la seriedad de lo conve—

nido. SI transporte de tropas no admitia -al menos tedricamen

te— excepciones a esta pretendida severidad en el cumplimien-

to de lo prescrito, y asl, la R.O* de Ultramar de 23 de no-

viembre de 1878 obligaba a la empresa, en ratifieacidn de lo

estipulado por el articule 7 del pliego de oondiciones, a pre.

sentar a la Administracion, previamente al pago de los habe-

res adeudados por el servieio, certificacionss avaladas por

los oficiales responsables del transporte. Los informes, muy

abondantes en los primeros aRos, suelen ser en general bastan

te parcos y rutinarios (33), pero de vez en cuando se balla

alguno m&s explicite, como el firmado por Rafael PeRaranda,

teniente coronel, tras su viaje en el "Quipâzcoa” a finales

de octufare de 1878. Tras dar fe de su persona, eertificaba el

jefe militer "que las tropas a mi cargo en la presents exped^

ci6n (...) ban recibido durante la travesia un esmerado trato,

los ranchos abund ante s, bien condimentados y a mi satisfaccidn.

Asimismo la asistencia facultativa a los enfezmos nada ha deja

do que de sear" •

Pero para comprender el por qué de la rebaja en el precio


893

total da los servicioa al Sstado, y sin entrar en problèmes mo

netarios, merece la pena volver sobre los origenes del contra—

to y la licitacidn que le precedié. Habia aparecldo el pliego

da oondiciones en la Gaceta el 27 de diciambre de 1877, y con

arreglo a (l ae habia celebrado concurso publico para la adju—

dicacién en 14 de f ebrero de 1878. El 7 de marzo siguiente,

iinn R.O. de Ultramar daba por ganadora a la casa "Antonio Lé—

pez y cia.", "triunfante — segun aquella— en un acto totalmen­

te escrupuloso". Dos dias después se realizaba el depdsito d^

finitivo, y el dia 15 ténia lugar ante notario la escritura

pâblica. Pero para entonces era precise acallar fuertes rumo—

res, inicio de una campeRa difamatoria encabezada por uno de

sus oponentes y aspirantes al contrato, el valenciano marquas

de Campo (54).

Habiase presentado 6ste al concurso solicitando una subven

ci6n superior en 7.500 pesetas a la propue sta de A.L<$pez, lo

que eleveba el gasto piîblico en 1.080.000 reales. Bo obstante,

y una vez fallada la resoluci^n que otorgaba de nuevo el servi

cio al santanderino, habia "aclaradot" Campo que ara au prop6sj^

to recibir la subvencién en moneda fiduciaria, lo que dismi—

nuia en buena medida el importe real de la subvene i<Sn. Al go

después, llegaria incluso a ofrecer la gratuidad total para el

servicio de correos, con la ventaja de ampliarlo a puertos hia^

panoamericanos. Comenzaba asi un duro pugilato entre el mar—


894

qu6a de Campo, flnanciero. Industrial y propiatario, pionero

da los ferrocarriloa levantinoa y especulador del suelo, y el

-también a punto de integrarse en la nobleza- indiano conver—

tido en banquero y transportista maritime, poseedor desde ese

mismo ado de un bu e n paquete de acciones en la "CompaRia de

los Caminos de Hi.erro del Norte de EspaRa*, y propietarlo de

fineas râsticas y urbanas (55). Los bi^grafos de este ultimo

ban puesto buen cuidado de distinguir en ellos a dos tipos dis

tintOS de bombres de negocios: "D.Antonio Ldpez — dice Coasio

muchos afios despu&s, por encargo explicite de uno de sus des—

c endiente s (56)— no es, en ningiln momento, un especulador. Las

finanzas para il constituyen un instrumento cientifico, que su

mayor eficacia la tiens en la prévision". t%uiz& por eso conta

ri Comillas constantemente con la confianza de los gobleznos y

la amistad real? ^0 habri que concluir la tendencia del Tesoro

pdblico a vincularse con unos capitales en lugar de otros,

cuando todos se le ofracian voluntetrlamente? Habria mucho que

averiguar a propisito de esta e specie de maldiciin del marquis

de Campo, que tambiin ofrecii su dinero al erario al concluir

la guerra cubana, y que tarabiin entonces llegd tarde, habiendo

de contentarse can participer en la gran empresa bancaria créa

da en al 76; porque, hasta el fin de sus dias, Campo emulari

a Comillas en sus negocios, quizÜ planteados a un tiempo, pero

que para el segundo prosperan con mayor rapid e z y buena fortu—

na. Con la via de navegacién filipina créera el valenciano ha—


895

ber ganado la carrera, pero babri de acabar traspasindola al

prlmero, que habia establecldo una competencia feroz con Cam—

po como beneflciarlo de la subvenclin postal para esa derirota.

Se perfila asi la Victoria del capitalista de corte moder­

ne sobre el agiotista isabelino. El caso es que la salida

triunfante de Antonio Lipez sirvii para carac te ri zar con ras-

gos negativos a su adversario en las luchas del capital, t

asi, siempre segdn Cossio, en la empresa financiers del santan

derino "el riesgo puede darlo la adversidad, pero nunca la a-

ventura", suponiindose que las ripidas maniobras de Campo obe^

decen mis al juego desaforado de la bilsqueda de ganancia sin

escrtSpolos que a la batalla constante contra los obsticulos

que siembran todo desarxollo progresivo. En al marco de un hq.

menaje oficial al primer Comillas, en 1951, el entonces presi

dente de la Diputaciin Provincial de Barcelona supo, en cam-

bio, comprender major la naturaleza excepcional del papel de-

sempefiado por Antonio Lipez. Merece la pena repzoducir algun

pirrafo del diseurso de Joaquin Buxi de Abaigarl "Instintiva-

mente he fijado la atenciin de modo especial en el aspecto po

litico del primer marquis de Comillas. Si que me argUiriisi

&Cimo puede con propiedad hablarse asi de la actuaciin de un

hombre que no silo no tuvo cargos politicos de mando, sino

que incluso parecii huir de ellos sistemiticamente a lo largo

de su vida? Pues bien, yo creo que el primer marquis de Comi­

llas fue uno de los hombres de su tiempo de mas agudo sentido


896

politico (...). Bate fino inetinto politico queda marcado en

forma acuaada en el sentido intencional de su labor entera, y

se trasluce claramente a travis del analisis de las empresas

que crei y desenvolvii" (57). Aunque Buxi enfoque la euestiin,

predominantemente, por el lado nacionalista de la empresa de

exploraciin de raercados y de establecimiento de nuevas cone—

xiones, su aseveraciin sigue siendo vilida, a mi entender: la

profunda dimenslin politisa de su figura -y otro tanto habria

que decir de Claudio Lipez, segiîndo marquis- envuelve en una

complicada trama de relaciones complementarias a su mera ges—

tiin econimica. Habremos de vslver sobre ello con insistencia.

Bl marquis de Campo, estrechamente ligado a Navarro Reverter

(entonces fusionista) en empresas de explotaciin capitaliste

en Valencia durante los ocho primeros afios de la Restauraciin,

no es eapaz sin duda de romper el cerco del conservadurismo

gobernante, a peser de haber sido, il mismo, moderado durante

toda su vida, Puede ser qu e, junto a aquella serie de h i los

ideoligicos enredados en torno a las guerres, la militancia

catilica de los santandexinos, padre e hijo, no sea un elemen

to a desdefiar al preguntarse sobre el por qui de tan acusado

trato de favor para los Comillas, trato que sin duda influyi

deciaivamente en el abandono de la empresa maritime por al va

lenciano Campo., para volverse a sus especulaciones aco stumbra

das, T es que, poco a poco, el capital exigia — es cierto— nuq

vos hombres para mudables procesos de acumulaciin. Pero ello


897

no élimina de un trazo a loa anteriorea. As£, la primera baza

ganada por Antonio Lipez (la oonceaiin oficial de la linea an

tillana) tendri pronto su compensaciin, en 1879» con la obten

ciin p or Josi de Campo de la contrata filipina. Breve empâte,

que se vuelve en breve a favor del primera, cinco afios después,

con la venta y traspaao de la concesi&n entre Barcelona y Ma­

nila a la Compafiia Trasatlintica.

A eomienzos de 1879, el ministerio de Ultramar solicitaba

de la compafiia francesa "Hensajerias Maritimes"« a travis de

su representaciin madrilefia, informes lo mis precisôs posible

sobre precios y tarifas para el transporte de funcionarios es

pafioles al archipiilago filipino, con las consabidas rebajas

que en dicbos casos se ofrecian* L a compafiia respondii ofre—

clendo los siguientes preclosi

— X n primera class con manutenciin .......1.890 pesetas

— Bn segunda, idem. .................... 1.505 "

— B n tercera, idem. .................... . 850 "

Se recordaba, en el escrito de respuesta, que la naviera fran

cesa era reputada por su buen servicio y las "ventajas india-

cutibles que ofrece sobre otras Compafiias" (58). Bllo guarda

sstrecba relaciin con la aolicitud (no s6 si previa o inmedia—

tamente posterior a la consulta a la casa francesa) becba por

la "Olano, Larrinaga y Cia" al gobiezno para que subvenclonase

ofi ciaimant e su linea, ya en fUncionamiento, entre Barcelona y


898

Manila. Hipillto Rodrigifiez, sobrlno da Sagaata y hermano del

terratenlente toledano Tlrso Rodrigafiez y Sagaata, era el re­

présentante de la casa Olano (flnanciada fuertemente con capi

tal inglis) en la capital de BspaEa, y como tal , fUe quien

presenti ante el ministerio la propueata. Este la sometii en

seguida a Conaejo de ministros, par décision del titular de

Ultramar, Salvador de Albacete, decidiendo aquél en 25 de mar

zo (1879) que no se contratase el servicio "ain previa subas—

ta o concurso, sagûn conviniera determiner en ocasiin oportu—

n a . .«" Se recomendaba en cambio a la naviera "Olano" volver a

ofrecer al g o b i e m o oondiciones que pudieran servir en su d£a

de base para abrir licitaciin pdblica (59). E n septiembre de

aquel mismo efib se hacia, por fin, pdblica la décision minis­

terial, adoptada un mes antes, de sacar a concurso la contra—

ta oficial de la linea postal con Pilipinas (6o). En su base

se hallaban consultas previas entre Ultramar, Marina y el Con

sejo de Estado, cuyas conclusi one s se sometieron de nuevo a

Conaejo de ministros, antes de fijar définitivamente las con—

diciones sobre las que se establecerla el servicio subvencio-

nado.

Consistian aquéllas, principalmente, en la obligaci^n de

reallzar doce viajes anuales hasta Manila, saliendo de Barce­

lona tras recorrer primero dos escalas: la inicial de Cadiz y

una intermedia en Cartagena. La propia empresa que se alzase


899

eon la concesidn, tras especlflccurlo en an oferta, podr£a con­

venir la escala en algdn otro puerto mediterr&neo espafiol en­

tre C&diz y Barcelona, pero "estas escalas voluntarias — aspe-

cificaba el articule 2> del pliego de oondiciones— quedarân

défini tivan ente establecidas par la que el Gabiezno Juzgue miis

ventajosa a los intereses del Estado"« Sin especificar términos

concretos aun, quedaba igualmente obligado el contratista, deq

da el primer momento, a establecer comunicacién directa entre

Singapoore y Manila, eon el objeto de hacerse cargo de la co-

rrespondencia espafiola con destino a Pilipinas que se transpor

taba eorrientemente por vapores extranjeros,

Pocos dias despuds de hacerse pdblicas las oondiciones, llq

gaban al ministerio de Ultramar las primeras peticiones de los

puertos espefioles. El ayuntamiento de La Corufia, avalado inme—

dlatamente por su g o b e m a d o r civil, protesta ya, a 30 de sep­

tiembre, ante la relegacidm de que ha sido objeto al fijar las

rutas postales con Pilipinas, de indudabls trascendencia comer

cial (61)• Galicia* —puede leerse alii— , que "esta acostumbra-

da a ver en la Historia General de Espafia omitidas por ignoran

cia de los historiadores muchas de sus légitimas glorias", que

"estd siendo e t e m a victima de los errores politicos, juridi-

cos y administrativos de los que legislan desde la Corte de

Espafia sin haberse detenido a estudiar, sin oonocer slquiera,

las necesidades y el porvenir de la octava parte de los espa-

fioles que la pueblan", cree llegado por fin el inomento inapla


900

Zable de ver tomadae en cuenta sua légitimas aspiraciones; as

piraciones "de «un région eapaRola poblada por la raza mâs a

propésito para colonizar aquél codiciado archiplélago". A par

tir de aqui, la necesidad emigratoria del pueblo gallego va a

ser esgrimida como eficaz antidoto contra la tendencia sépara

tista, articulando en su entorno la problematica colonial) "El

pueblo gallego, que ba sido en todas épocas en Bspafia el nilcleo

m6s poderoso de lealtad y de orden para contrarrestar las turbu

lencias de los que tiensn mezclada con su sangre la sangre aga

rena, es el pueblo llamado por su historia, por sus costumbres

pacificas y légales, por su lealtad y denuedo en la guerra, a

servir de cimiento para una colonizaci6n astable, en un pals

lejano, de poderosas naciones codiciado, y en un porvenir, qui—

Za demasiado proximo, llamado a ser teatro de terribles contien

das intemacionales. Puera imprevisi^n funesta llevar alli el

fermento de tuibulencias intestlnas, cuando se puede facilitar

el aumento de la fuerza coercitiva nacional, llevando poblado-

res de una raza que jam£s olvida el patrie suelo.

Galicia, siempre exhube rant e de poblaci6n, hâse vlsto obli—

gada a extenderse por la Peninsula a favor de las cartas pue-

blas durante la Reconquista; y desde el descubrlmiento de Amé

rica, por aquellas apartadas regiones. En la actualidad, mer—

ced a la misma causa y a otras mas funestas, atras apuntadas,

ve constantemente salir millares de emigrantea todos loa afios

dirigidos a extranos paises de la America meridional". Entre


901

tanto, ante clrcunstanclaa tan graves y persistantes, —prosi­

gue el ayuntamiento corufi^s— , "los hombres de Estado espafioles

no ban meditado en la p^rdida que ocaslona tan numerosa emlgra

ci6n a una naci6n que conserva todavia, como girones de su an­

tigua grandeza, extensas, pero despobladas colonies". La multi

plicaci&n da las comunicacionss con dichos territories as la

major medida para integrarlos an un conjunto, pero la posibil^

dad directs de dar salida inmediata a esa superpoblacién galls

ga es la razdn inmediata de la solicitud ante al ministerio.

L a obtenci&n de una escala en la localidad de La Corufia, avala

do suficientemente el mdvil econ6mico y politico que la respal

da, as el motive central del escrito.

S n las razones de "justicLa e interts oomercial" va a insis

tir con especial fVierzal argumente demogrdfico ("sus dos millq

nes de habitantes, octava parte de la poblaci6n general de Bs-

pafia"), funcién militar de sus puertos ("...los marinos de au

importante d spart amento y del grand io so Arsenal de Bl Ferrol,

(y) los soldados que se destinen al a r c h i p i d l a g o f u n c i é n

mercantil (el cornercio de vocacién ultramarina, a mas del "ser

vicio de la importante fabric# de tabacos de esta capital"...},

e incluso ventajas para al contratista) "La misma Empresa que

contrats el servicio de vapores— correos ganara con el astable-

cimiento de la escala en este puerto, porque es hoy poco menos

que axiomatico para el alto comercio de navegaci^n que cuanto


902

mayor ea la diatancia que es forzosa recorrer a un buque als—

lado en alta mar, m4s conveniente es que el trayecto recorri-

do antes de la dltima escala sea todo lo largo posible y con

numéro sas escalas para asegurar carga y pasaje". Asi lo demues

tra — concluye La Corufia— la competencia establecida entre unas

lineas y otras. Varias corporaciones locales insistlr£n en

ello (6 2 ).

Poco después COmenzar&n a llegar las instancies de los de-

mas puertos espafiolesi Valencia, el 6 de octubre, présenta su

solicitud ante Fomenta en demanda de escala obligato zi a para

su puerto. L a Junta de Agriculture, Industrie y Comercio de la

ciudad canalizaba su petlcién (63). Pero sobre todo Barcelona,

que llevaba tiempo profundamente interesada en el asunto de la

linea filipina subvencionada. Bl 27 de septiembre, la Asocia-

cién de Navieros y consignâtarios (Federico Nicolau), el Fomen

to del Trabajo Nacional (Delmiro Casals), la Asociacién de Pro

pietarios (Antonio Huriger) y la Sociedad Sconémica (Vicente

Romero), enviaban un telegrama conjunto al ministro Albacete

tras una reunién de aquellos "centres econémicos" con los dipu

tados y senadores catalanes, habida en presencia de la prensa.

Sintiéndose perjudicados por las oondiciones estipuladas en el

pliego recién aparecido, solicitaban ya "dos dias an puerto a

la partida y al rogreso (...), réserva de cabida para carga eq

pafiola y tarifas de flete médico"(64). Son las mimnas peticio­

nes que van a explanar en los dias sigulentes.


903

SI 9 de octubre tenla entrada en el mlnlaterlo de Ultramar

un largo eacrlto que suacrlblan las mas signifieativas corpo—

raciones barcelonesas, "représentantes de los mas importantes

elementos mercantiles e industriales unas, y consagradas todas

al desenvolvimiento de los gézmenes de prospexidad y riqueza

que esta capital encierra"« Los firmantes a ran Federico Nlco—

lau (présidante de la Asociacién de Navieros y Consignatarios),

José Pujol (presidents de t u m o del Fomen to del Trabajo Nacio—

na l ), Antonio Huriger (présidente de la Asociacién de fincas

urbanas de Barcelona y su zona de ensanche) , Isidro Grand (vo­

cal del tesoro del Clrculo H i spano—Ultramarlno), José Ricart

Giralt (vocal presidents del Centro Naval Bspatiol) y Julién

Casafia (presidents de la Sociedad harcelonssa de Amigos del

Pa£s). Venian a ezpresar asl "la desagradable impresién" reci-

bida al comprobar que, aunque Barcelona aparecla como punto de

partida del correo filipino, era en realidad el puerto de Cé—

diz el que se astablecia como cabeza y término de llnea, lo

que indudablemente "postergaba los derechos de este puerto" de

Barcelona, Pero el problème tenla ya su pequeBa historia*

Très afios atrès habia empezado el ministerio a plantearse

la cuestién del correo filipino en au aspecto oficial. Hasta

entonces, se hablan ocupado de llevar la correspondencla a Ma­

nila una flotilla de be rgantine s y clippers, prime r o ; las Men-

sajerlas Impériales (ya a través de Suez) después, y la casa

"Olano, Larrinaga y Cla.", sin mas subveneién que la indirecte


904

qua auponla el pasaje oficial. hacia el archipiélago. Por ulti­

mo, a principles de 1876, el proyecto de ley sobre estableci-

miento de una ifnea marftima subvencionada, present ado por Ba

laguer a su paso por el ministerio de Ultramar, suscita pxoblq

mas entre las asociaciones patronales barcelonesas, divldidas

entre opciones polfticas distintas que no siempre correspond en

estrictamente a una divergencia econiSmica. El conflicto se

plantea fundamentaimente entre el Pomento de la Produccièn Na­

cional y el Institute Industrial, que llevan sus respectives

peticiones ante las Cortes y el gobiezno de Madrid, para defen

der a toda costa la salida desde Barcelona (sin intervenir en

el recorrido posterior de la Ifn e a ) , en el caso del Institute,

o admitiendo l a partida desde Cèdiz, pero con la condicièn de

que la carga fusse siempre espafiola y no se recibiese en otros

puertos (an el caso del Pomento) (65). Sus discrepancies remi-

ten inevitablemente a la esfera privada, a la diffcil situa-

cièn que atravesaba la marina mereante espaHola, y a los forcq

jeos para dar salida conveniente a la produccièn industrial ce

talana. Dejamos pues, por el momento, la èrbita de la adminis­

tra cièn pixblica para prestar atencièn a unos cuantos de aque—

llos problèmes.
9^5

2.- Pr im as a l a n a v eg ac iè n y subveneiones e n l a c riais da

tranaformacién de l a marina m e r e a n t e .

"Quizas e n nin g u n a o t r a n a c i è n se ha h a b l a d o , escrito y

discutido mès de la M a r i n a que en esta p o bre Espafia..." (66).

Aunque el pilote José Ricart q u e r f a sintetizar de es t a manera

l a floraeié n de preocupaciones navales que siguié al Desastre

del 98» y que tendrfa sus hombres de g o b i e m o en M a u r a y Sén-

ehez de Toca, lo cierto es q u e su af i r m a c i é n h unde r afces en

décadas anteriores. K n pleno arranque de la industrlalizacién

peninsular, ojo avizor a los mercados exteriores, el prob l e m a

dsl transporte marftimo se hae e r e a l idad con l a considerable

innovacién tecnolégica que a f e c t a al sector naval en l a segun

d a mitad del siglo* L a m a r i n a - dirfa asl P.Bstasén- "no es un

m edio de transporte d n i c a m a n t e , ni un medio de riqueza; n i la

m arina militar es sélo u n medio de poder. B s reaimente l a ma­

rina u n a institucién que créa riqueza, que créa bienestar,

que une entre si a los pueblos, que loa comunica, y qus es un

g e m e n de moral id ad y b uenas costumbres" (6 7 ). Buscaba asl el

proteccionista Bst a s é n pl a n i f i c a c i é n estatal sobre un ér e a en

crisis, crisis de la que se h a ela responsable no tanto a la

incapacidad real par a incorporar flu i d a m ente loa cambios deci

sivos -vapo r y acero en l u gar de v e l a y m adera— , cuanto a la

equivocada polities arancelaria de unos g o b i e m o s volcados a

favorecer la p r o d uccién y al comercio extranjeros.


9^6

L a marina da vela, que h i c i e r a l a pro eperidad de la coata

catalana en el ocboclentoa, ae aaentaba aobre un aisteoa de

f inanciacidn especial, en el que cada buque tenla su capital

propio o fondo de expediciones. A p o r t a b a n au concurso tanto el

armador como el capitan, ademès de personas varias y, general—

mente, también el exportador y el comerciante al que se desti—

n a b a l a mercancla. Varios capitalistas de escasa entidad se in

teresaban asl en el reparto de ganancias o pérdidas, en u n co—

mercio gene raiment e triangular (Bspafia—Rio de la Plata-Ant i ­

lles), e n la que se llamè "ruta del t a s a j o " .(68)• Poco a poco,

sin embargo, habia ido sintiéndose l a p r e s encia inquiétante

del Vapor, desde que e n 1843 José M> S e rra c reara Junto con

o tros capitalistas la "Bmpresa de vapores p o r el B b r o " ; pero

sobre todo desde que en los dltimos cincuenta y primeros sesen

ta se multiplic a r a n las lineas y las compafiias de n a v e gacién a

vapor.

V a a ser, no obstante, l a abolicién del derecho diferencial

de bandera, impu e s t a por los nuevo s legisladorea del Sexenio,

al eleraento deciaivo en l a suerte de la tradicional marina es-

pafiola. L a competencia extranjera détermina implacablementa la

calda en el precio de los fletes, paralizando en b uena parte

de las regiones costeras el trafico de altura. T o d a v l a en 1888

se qUejaba Gu s i de Bofarull de que "a tel extremo ha llegado

la depreciacién en los fiâtes que algunas veces nos vemos obl^

gadoa los navieros a cargar loa buques de cuenta nuestra, com—


907

prando el cargantento o p a rte da é l , ante l a Impoalbllldad de

hallar un flete total que compense los gaatoa del viaje, Eato

no ea el renacimiento de las antiguas c ombinaciones que se h q

clan pa r a emplear ccq>ital — advierte— i es u n medio par a no te—

n e r nuestros buquea pudriéndose, amarrados en u n p u e r t o ” . tte-

tirados uno tras otro la m ayor parte de los participantes en

los viejos negocios, lo cierto es q u e , v e i n te afios d é n u é s de

la abolicién, no era posible "dedicarse a l a na v e g a c i é n par-

tiendo de la base de u n capital crecido" (70). A no ser que

se contara con la inestimable subvencién oficial (como era el

caso de la empresa n a v i e r a de À.Lépez), o a no accéder a deve­

nir, en real idad, en sucursal de otras forèneas, mès afortun ai­

das (como podla ser l a O l a n o . L a r r i n a g a y C l a » . con sede ofi­

cial en L o n d r e s ) «

Pero ello no sucedié sin forcajeoi u n a séria batalla ae li-

bré en t o m o a est a dimension marinera, y los result ado s no es

taban escritos de antemano, p o r m è s que fueran prévisibles. La

marina m e r e a n t e , estrangulada an l a mayor parte d e sus compo­

nents s, reclama l a p r o teccién oficial frente al manifiesto rao—

nopolio que, dia a dia, iba perfilandose en los estratos mas

elevados del sector. Pero r eclama dicha p r o teccién sin reparar

mientes, durante largo tiempo, en la conveniente compafiia de

una maltrecba industria naval, que iba a encontrar nuevas for­

m as y posibilidades en el norte vasco. R e d emada no obstante

p o r la marina de guerra, la siderurgia espafiola tampoco se di-


9«8

rig* h a e i e la marina mereante en reclamo de eolidaridad, hasta

bien entrados los noventa. X su alianza no es un h e c h o , tampo—

CO, hasta las primeras décadas del siglo XX, cuando y a la aflu

encia masiva de capital extranjero a la induatrializacién ha

desvirtuado, sin embargo, la posibilidad de un crecimiento au

tosostenido; posibilidad que, p robablement*, nunca existié deq

pués del 68.

Ricart dibujaba asi, y a en el siglo XX, la contradiccién de

intereses entre armadores y c onsignatariosI "Bn Bspafia, y en

Francia también, hay astablecido un verdadero dualisme entre

el constructor naval y el navierot éste quiere comprar el bu—

que barato, aunque sea d * p r o cedencia extranjera y, en cambio,

el prlmero exige que el segundo compre el buque a la construe—

cién nacional, aunque le saïga caro. B n la constelacién d e ba-

Jos fletes que reina h a c * tiempo, el naviero que no puede ad-

quirir el buque en oondiciones econémicas, no lo compra, y dé­

jà de ser naviero, y el constructor nacional nada gana con esto.

B n cambio, ai el naviero puede adquirir el buque barato en el

extranjero, tendremos Marina, y loa talleres nacionales gana—

ran con ello en las continuas reparacione s que necesitan los

buques modernos" (71). S u v isién interesada, de la parte del

comercio por mar, quedara contrapesada con aqu e l l a formulacién

de principios hecha p o r Benito de A lzola en 1894: "Hosotros en

tendemos —hablaba en nombre de la siderurgia vasca- que deba

favorecerse a nuestros armadores poniéndoloa e n oondiciones de


9"’
«9

p o d e r luchar con loa extranjeros en el comercio exterior, y

por eso h e mo a abogado p o r que sea libre o po co menos l a intro—

duccién de buques, pero consideramos al propio tiempo que ésta

es la énica concesién que p u ede hacerse a l a constr u c c i é n ex—

tranjera, y que las ventajas pecuniarias q u e se ot o r g a n bajo

la forma de primas a l a n a v e g a c i é n deben reservarse e x c l u s i v e ­

ment* para los buques de pr o d u c c i é n nacional" (72)«

Contradic c i é n d e intereses, pues, que no se r e a o l v è a en l a

peticién del socorro estatal, puesto que las med id a s r e q u e r i ­

das no soifan ser las mismas. S i n e m b a r g o , predominio e impoai

cién paulati n a d* un rechazo g l o b a l a l a p o l f t i c a absoluta del

Iqisqezqfqlre que vino a c o i n d d i r con momento s de absoluta

transformacién en al sector, acelerando las m u t a ciones en d e —

trimento de los intereses mas débiles y m enos p r e parados p a r a

al cambio. D e 1869 a 1880 las v o ces d e l a m a rina mereante no

d e jan de sonar airadas f rente a Madridi el descenso en el vol u

m e n de tonelaje no afectaba tan sélo a l a n a v e g a c i é n a vela,

como era légico, sino t a m b i é n a la de vapor. S e g é n datos traf-

dos a una informacién oficial, en 1880, por P.Bstasén, contaba

Bspafia en 1877— 78 con 224 barcos de v a p o r y u n tonelaje total

de 176.310 toneladas; un afio. m a s tarde, e r a n 199 los vapores,

con sélo 152.708 toneladas. Incorporando los barcos de vela,

las cifras eran aun maS alarmantes: 2.744 buques espafiolas na-

vegaban # m 1877, segén los r e p ertories générales de navegacién.


910

B n 1878, «ran ya 6nicament « 1.590 (73). Paro cuando llegua «1

momento de praeentar ante el g o b l e m o una llsta da relvlndlca

clones, n o aer£ sin embargo el restablecimlento del derecbo

dlferencial de bandera l a peticl6n que ocupe el primer lugar,

alno el recargo a las Import a d o ne a no dlrectas, as decir el

restablecimlento del derecbo dlferencial de procedencia, con

vistas a poalbilitar de nuevo an B s p a B a el establecimiento de

dep6sitos comerciales, berldos de muerte con la legislacijn 11

beral (74).

B n estas clrcunatancias, cobraba especial importancia la

con#ervaci6n del derecbo diferencial de bandera en Cuba y Puer

to R i c o , COmo de becbo ocurria. D e l total importado por Cuba

an 1 8 7 3 , nn 23% lo babia sido bajo b a n d e r a espabola, an tanto

qua, pa r a 1877» el percentaje ascendia a un 42^. S i n olvidar

que empresas r e aiment e no espaHolas gozarian del derecbo de

abanderamiento nacional, las cifras no dejan l u gar a dudas,

por muy gruesos qua mean los trazos, sobre el sentido de la

evolucl6n. B s a serfa d e becbo la major compensaci^n p a r a la in

d uetria peninsular y el comercio exterior, en su defense con­

tra la agresién extranjera. "No se tuvo en cuenta -sa q u e jaba

el Fomento de la Producci6n BaDnHola en 1877- que los grandes

recursos amontonados durante el largo periodo de supremacia in

dustrial y mercantil, son arsenal que proporciona a quien lo

posee invencibles armas para l a p r o p i a defense, poderosas para


911

l a Invasion y eflcacss para m a n t s n e r las conquistas rsallzadaa.

Una na c i ^ n pobre como Bspa&a, con las fuerzas agotadas por mas

de medio siglo de convulsiones y gusrras; con habltos que le

legaron (pocas anteriores, si gloriosas éstas p a r a los anales

patrios, no propicios aquéllos pa r a el sesgo mercantil del si—

glo; que siente l a carestia d e capitales, escasos por faaber

las indicadas causas impedido las acumulaclones d e l a economia;

con una pobl acién r e d u c l d a por haberse opuesto a su m u l t iplicg

ci6n luehas, end.gracionss y d e t erminadas tendencias que priva—

ron durante siglos; con extensos territorio s incultes, gracias

a la poca densidad de poblaci&n; que, f o r z o s a m e n t e , como resul

tado de esa general debilidad, d e b l a sufrir atraso en todas las

manifestaciones de l a actividad; desarmada, dfbil, ^cémo podia

h acer frente a l a competencia de otras b i e n armadas y r o b u s t as,

arrojando el arma d e f e n s i v a de la 1 egis i a c i d n ? " (75).

Meg&ndose a las reclamadas reformas arancelarias, los g obier

n os acoedieron e n cambio a p r o p o r c ionar a los interesados esas

parciales compensaciones q u e t enfan su asiento e n las réservas

ultramarinas (78). L a s A n tillas fueron l u g a r privilegi ado p a r a

ese r e a j u s t e , pero tras allas las P i l i pinas reclamaron l a a t en

ci8n de las burgueslas nacionales exportadoras. No en vano el

capital catalan hab£a acudido presuroso a l a construcci^n del

canal de Suez, v e inte aSos a tras (77).


912

3«~ N a v egaci^n a vapor v eoncurrencial h a c i a el monopolio del

aervicio p o a t a l »

Catalufia apueata fuerte an eat a cueati8n de laa poaeaionea

aaiaticas. Kucho la i b a en e l l o , y no ae ballaba decidida a

dejar paear la oportunidad de atraer bacia al aquellaa areas

de influencia mercantil, aunque no esti aegura de llegar a con

trolarlas (78)» Pero el momento es m u y diflcil, y el incierto

porvenir que las pervivencias librecambistas e n la legislaci^n

arancelaria baclan temer, no permitla d e j a r pasar oportunidad

alguna. Becuerda aal Barcelona, en su exposici8n al ministro

las acreditadas conexiones de su litoral cou las lejanas colo­

nies del Paclficoi "Todos los a n t e cedentes bistéricos que d e sde

la Apoca antigua se conocen d e a i g n a n a Barcelona como el punto

de partlda mis indicado en el litoral espcdiol de las expedicio

nés al extremo oriente, de suerte que esa nuestra ciudad sa el

principal, si no el ânico mercado, espaflol.de los p r o ductos

asiâticoa"» T sabido era de todos, tambi4n, que "hasta que se

descubri8 el derrotero del Cabo de Buena Bsperanza, debl8 B a r ­

celona su principal fuente de p r o speridad a dicbo comercio, y

si bien el descubrimiento mencionado la obligiS a dar otro rum­

bo a sus naves, la apertura del istmo de Suez la ha colocado

de nuevo an su primitive sit u a c l ô n " . F o r c ejeaba de esta manera

el Puerto de Bar c elona con su rival del Atlantico, el de Cadiz,

pa r a tratar de obtener la cabecera de la ifnea oficial a Mani-


913

la, con subvsncî8n del Estado p a r a el transporte del correo»

Pa r a forzar l a décision f i n a l , secordaba el primero ciîmo, al

ser elegido C&diz para tal funcidn en la ifnea antillana, po—

co tiempo atras, comprendi<$ Barcelona en efecto la justicia

de dicba décision, por razones de distancia, y p o r ello "no

s8lo no se opuso a la referida designaci^n, sino que ni siquie

r a b a reclamado n u n c a que, antes de zazpar de C a diz los vapo—

res de la Compaflfa Trasatl6itica, se les impusiera e n la con­

trat a l a ob l igaci^n de b a b e r becbo escala en este puerto, corn

prendiendo que bub i e r a podido calificarse de i n justificada e

improcedente tal p r e tension ale g a d a p o r el comercio catalOn"

(79).

No cab£a duda que l a cueatiOn del trafico c o n les Antilles

estaba mejor resuelta p o r el comercio catalOn, al m n r g e n de la

inieiativa oficial, p o r m O s que Ost a pu d i e r a m o d i f i c a r l a rela

ciOn de fuerzas. Pero l a comùnicaciOn con Pilipinas era asunto

totalmente distinto, que afectaba de pleno al corazOn de la yo

caciOn asiât i c a del mundo de los negoclos catalanes. Resultaba

cbocante abora se esgrimiesen desde la adminiatraciOn las mis—

mas razones que fueran utilizadas antes p a r a la l i nea a n tilla—

na, cuando el caso era e x acta m ente contrarioi si Cadiz aventa-

jaba a su rival Barcelona en las distancias que a ambas sépara

ban de las Antillas, l a r e l a c i O n con Pilipinas era precisamen-

te l a inversa. S in mabargo, como recordaban los catalanes, ha-


914

bla presidldo la o r g anlzaclOn da la n u e v a ifnaa *un crltarlo

diamatralmanta o p u a s t o , aln qua aa b a yan tenldo para n a d a an

cuenta l o # contundentes argumentoe qua on pro del arranque de

dlcbas axpediclonaa da sate puerto se adujeron an aquellas ra

xonada# exposlclones, con lo cual v a experiment ando el comer­

cio y la industrie catalane u n a cruel decepcion, viendo aster^

lizados sus esfuerzos an u n a cueatiOn an cuy a resolucion satis

factoria tenia derecbo a e s p e r a n z a r " ,

H a bia c o n seguide Barcelona, en suma, l a obligatoriedad de

una estadia da 1 2 b oras an su p u e r t o , d e v i a j e para Manila,

plazo que considéra de todo punto insuficiente "aun par a el mas

inaignificante m o v imiento de carga y d e s c a r g a " , dad a la compli—

cada legislaci& n adua n e r a vigente. Unm terrible decepciOn se

abatia asi sobre los intereaes d e la p r o ducciOn y el comercio

catalanes, que se p r e g u n t e m p o r qu4, si es que el g o b i e m o tra

taba de esta m a n e r a de favorecer los intereses de algiin otro

puerto, no ba elegido otra formula p r e f e r i b l e , disponiendo que

"la babilitacidn, punto de partida y r e t o m o e itinerario del

viaje fuese desde B a r c elona a M a n i l a y viceversa, imponiendo

al tiempo a la empress l a obligacién, antes de la salida y d e g

pu4s del regreso, de v isiter los puebtos de C a d i z y Cartagena,

y a con sus mismo v a p o r es, y a por medio de combinaciones o snla

ce con o t r e s " . Bero no acaba aqui el abanico de t e m o r e s : "Para

el caso de que la empresa eoncesionaria combine sus e)q)edicio—


915

ne# eon la base, adem&s, de algln punto extranjero, es de nec^

sidad se la obligue a que garantice una cabida a bordo para

las importaciones y exportaciones de carga entre los puertos

de la peninsula y los del archipiélago filipino", y -ello es

fundamental— que los fletes aplicados al transporte de mercan—

clas nacionales resulten francamente rebajados sobre los géné­

rales, pues de lo contrario, desamparado el trafico de produc-

tos espafioles, "esto equivaldria a calificar de improductive y

est^ril el sacrificio» que hace el Bstado", pues la Subvencién

oficial "podrdCa llegar a ser una pro teccidn favorable al incrjs

mento del comercio de algda puerto extranjero".

S in embargo, reduciendo a postures swderadas su acercamion­

to a la esfera estatal, acabarin las fUerzas catalanes por so­

liciter una estadia minima de 48 boras en el puerto de Betrcelo

n a (en lugar de las 12 que estipulaban las bases), asi como la

obligatoriedad por parte de l a empresa eoncesionaria de reser—

var espacio suficiente (ain mayor determinaci6n) para las mer—

cancias procédantes d e los puertos espafioles. Junto a ello, la

mancionada rebaja de tarifas en los fletes, cuya desproporcidn

era fuente constante de quejas y malestar. La Sociedad Econ6mi­

ca de Amigoa del Pais, tembi^n de Barcelona, llega en auxilio

de las solicitudes de sus paisanos, en pro de la modificaci8n

del pliego de condiciones para la contratacidn del servicio de

correos entre la Peninsula y Manila, fecbada en 7 de octubre y

con entrada en el ministerio de Ultramar el dia 11, reeordaba


916

abora eata expoalci^n anteriores escritos de Igual indole que

databan del movimiento babido en el afio 78» Barcelona deberia

ser cabeza de linea a toda Costa, porque ello repercutiria en

bien de todo un sector de la producci^n espafiola al tiempo que

cumplia con su cometido preciso de cubrir las cargas soberanas

que toda naci8n metropolitans debia a sus colonies. "El pliego

de condiciones publicado — esczibia la Sociedad— mas tiende a

patrocinar los pabellones extranjeros, a fin de que se encaf—

guen de este servicio, que puede ser estimado para que nuestro

abatido comercio maritime saïga del marasme en que sirve y en—

cuentre un lenitivo en la tristisima situacién por que atravie.

sa" .

De nuevo el active papel catalan jugado en la financiacl8n

de Sues aparece aqui como j ustificador de una iniciativa y un

eapiritu de empresa no freeuentes en el resto de la Peninsula:

3.120 acciones (por valor de 1.580.000 francos) suscritas por

Barcelona (frente a s8lo 200 en el resto de las provincias es

pafiolas, entre las que no aparece Cadix), justifican sobrada—

mente las peticiones respecte a aquel privilegio mercantil que

se le sustraia a Catalufla, para ponerlo en manos del tradicio—

nal reducto monopoliste que babia sido Cadiz, plagado abora de

capital ingl8s. En cambio, Barcelona figuraba "por si sola, en

el total comercio con las islas Pilipinas, por las très cuar—

tas partes del que con ellas mantiene la nacién", motivo mas
917

qua suflcienta como para designarla como punto da partlda da

la nueva linea qua ae trataba de amparar. Por si no fUera ello

auficiente, Barcelona contaba en su baber, privllegladamente,

con una buena red de comunicaclones Interiores que la acerca-

ban al resto de las provlncias espadolas, adem£s de unas acre—

dltadas relaclones con el resto de Europe, lo que posibilita­

rie que, "en determlnados momentos, y segdn las clrcunstanclas,

pudleran aprovecbar las salidas de los vaporss-correos de Bar­

celona para seguir su tr&fico con nuestra colonie".

Pero preocupa ante todo una cueatién general! "Dada la sub—

vencidn que se concede, mucbo mis reducida que la que otorgan

otras naclones a lineas de vapor de igual o mis pequefio reco-

rrido, en idinticos mares, casi es seguro qua silo pusden to-

mar parte an el concurso las empresas extranj eras, que tenien—

do ya montado un servicio regular de vapores para comercier con

Pilipinas, por la pequefia detenciin qua les représenta con rela

Clin a su total viaje el subir desde el estrecbo de Gibraltar

a Barcelona, y acomodarse a las condiciones qua impone el Go­

ble m o para sus e spéciales servicios, pueden cobrar una subven

ciin da que basta abora carecen, y sin la cual bacen, sin ambar

go, sus viajes". Se trataba otra vez de la situaciin crsada por

la aboliciin, afios atras, del derecbo dif erencial de banderas

"Estas lineas de vapores -insiste poco despuis, refiriindose a

las extranjeras- se encontrarin slempre en majores condiciones

qua las espafiolaa para tomar parte en el concurso, pues se en-


918

cusntran ya Intarmediarias de tramsacciones reguXares y numé­

ro sas entre el mercado de Filipinas y las naciones extranjeras,

gracias a la situaciin en que se coloci a nuestra marina con

la supresiin del derecbo diferencial de bandera, y por lo tan

to, para ellas cobrar una subvenciin, por limitada que sea, es

siempre un mayor y seguro beneficio sobre el que las impels a

mantener sus mas o menos régulares expedi cio n es a nuestras co­

lonies asiiticas"• Pero contra la concurrencia extranjera bay

todavia mayores motivos de quejai "Si es empresa extranjera la

que se queda con el servicio cuyas condiciones se anuncian, co

mo en parte alguna se pane limitaciin a que al llegar a los

puertos espafioles el buque traiga y a compléta la carga que per

mita su tonelaje, el Cobierno podra ver regularizados y cumpli^

dos sus servicios, pero el comercio espafiol nada babri ganado

con el establecimiento de dicba linea de vapores, ya que en

elles no encontrari medios de acomodar sus productos y manufaç

turas (•••), en tanto que Bspafia estera pagando una subvenciin

para que se fomente el comercio de los paisse extranjeros con

nuestras colonias (..«), con p e r j u i d o del fomento de la agri­

culture, de la industrie y del comercio de Bspafia"« Bran cues-

tiones estas iltlmas de tal gravedad — insiste la Sociedad Eco—

nimica barcelonesa— ,que debian primer sobre el asunto de los

servicios publicos, por importantes que istos fueran. Silo en

ese caso, "la Naciin se impondra gustosa el sacrificio que silo

reporte".
919

üaa dltima advertencla a la admlnlatraclini la necealdad de

que el Satado, en eu papel de "corrector y ordenador de las di

ferentes tendencias que manlflestan los intereses nacionales",

ponga coto a la libre dete nainaciin de los fie te s por las em—

presas navieras, imposibles de frenar por los usuarios, tanto

m£s cuanto que la compaflla eoncesionaria "seri tanto mis exi­

gents en cuanto sea diflcil hacerle la competencia". De todo

ello resultaba aal que» la Econimica de Barcelona, se atrevia

a aolicitar del g o b i e m o espafiol, "como lo exijen aunadas la

razin, la Juatieia y el patriotismo, que el puerto de habili-

taciin y tirsiino de los viajes sea el puerto de Barcelona, y

que el servicio de los vapores correos entre Bspafia y nuestra

colonia de Asia inicamente pueda bacerse en buques que enarbo-

len el pabellin nacional". Frente a las peticiones llegadas al

ministerio de Ultramar en dlas anteriores, esta dltima de la

Sociedad Bconimica supone un claro refuerzo en el nivel de las

exigencias» porque silo "en caso de imposibilidad absolute pa­

ra que pueda cambiarse el pliego de condiciones" accederlan

los alll firmantes a contentarse con una prolongeciin de la eg

cala barcelonesa basta 48 boras, ademas de la unifieaciin y rg

baja de las tarifas de los fletes para la importaolin/exporta-

ciin de mereancias o productos nacionales entre Bspafia y Pili­

pinas, y la réserva de un determinado porcentaje del volumen

de transportes para efectuar dicbo comercio.

No babia dejado de presionar, entre tanto, èl puerto de La


920

Conifia, pazo abora tambiin lo bari Cidlz, alarmada. Ua tele-

grama fecbado el dia 10 de octubre, an el que los dlputados

de la provlncla soUcl t a b a n la pronta conflrmaclin de su eleg

ciin como puerto de cabecera, merece la respueeta afirmativa

del ministro. Habian convocado una reuniin de urgencia junto

con las corporaciones gaditanas para tratar de bacer frente al

pzobleva (80). Pero tambiin Federico Nicolau utiliza su condi

ciin de diputado para dirigirse al ministro, Salvador Albace—

te, en carta particular que va fecbada en Barcelona a dia 13.

Se trataba de una consulta reservada, por eneargo — afirma— de

"una respetable persona” del comercio barcelonis. Queria saber

ae, en realidad, y "de una manera que no di lugar a dudas, si

la concesiin que se otorga a los buques de la empresa de la

conducciin del tabaco con destine m las f&bricas nacionales,

debe suponirsela para todo el tabaco que saiga del Arcbipiila—

go filipino (...), o debe entendirsela limitada estrictamente

al que baya de transportarse desde los almacenes générales de

Manila."En el primer caso -opinaba el naviero Nicolau- veo pro

babilidades de proposiciin para el concurso, pero an el segun-

do lo cons id ero dificil, porque la conducciin total es la que

se necesita como base del ne go cio, toda vez que la subvenciin

es muy baja". La re spue s ta del ministro —que es de suponer

e z i s tissa, no be podido hallaria.

Entre tanto volvian a presionar otros puertost Valencia,

con varias instancies (Sociedad Econimica, Junta de Agricultu-


921

ra, Ayuntamlento ) , fachadas an la aagunda initad dal me# da oc—

tubra (81). Racogiando aapiraeionaa comunas, aa trata da aoli­

citar una aaeala, intermedia entre laa de Cartagena y Barcelo­

na -ambae obligatorias— , para el puerto de Valencia. Miltiplea

ventcujaa reporteria a la naciin, puede leerae all£, el acercax

ae al "mejor puerto artificial de Bepafia centro de acti

vidad de una regiin privilegiada"• Sue ferrocarriles -via Bar­

celona o via Almanaa— eon loa caminoa "mis cortoa y mia direc­

to#" para la comunicaciin poatal o mercantil con el interior.

Por ello, el erario "hallaria grandee economlae deaembarcando

en Valencia no ailo loa 2.000 quintalea de tabaco# que eata f&

brica consume, sino tambiin los contingentes de las de Madrid,

Alicante, Aleoy, Santander, Bilbao y San Sebastiin, puesto que

los transportes de los boeoyas desde este puerto a diehos pun-

tos de destine son mucbo mis barates que desde otro cualquiera

de los puertos donde pudieran desembarcar".

La expo si ci in del Ayuntamiento v a l e n d a n o era mis ambiciosa

en sue planteamientos. Comienxa elpgiando la decisiin ministe­

rial do eatablecer un servicio directe entre la Peninsula y Fi

lipinas, "porque en aquellas remotas régions s se encuentra a

no dudar el porvenir colonial de nuestra patria e importa mu—

cbo fortificar los lazos que existen entre ambos paises con

los mis intimos y astables que créa un trafico active y ire—

euente". Pero de poco babri de valer tan crucial iniciativa,

prosigue, ei no se d a cabida en el proyeeto a *todas las po—


922

blaclonaa eapafiolaa qua an majores condiciones se encuentren,

tanto de remitir abundant as productos a nuestras colonias de

Oriente como de hacer gran consume de las mercancias que istas

nos ofrecen". Y pocas ciudades como Valencia se hallan an con—

dieiones propicias para participer Intansaments an este movi—

miento, puss " tanto por el elevade numéro de sus habitantes,

como por el bienastar de que los mismos gozan, y por la impor-

tancia de sus almacenes de ultramarines, esti llamada a hacer

gran consume de los productos venidos de las islas"« En senti­

do inverso, "la industrie valenciana produce con gran parfec-

ciin y baratura precisamante la mayor parte da los articules

que demanda el comercio filipino al extranjeroi calzado, som­

breros» vêlas, loza, vidrio, a d o m o s de pasamaneria, conservas

alimenticias, paraguas de seda, etc.", ademis de los productos

agricolae conocidosi aceite de cliva, vinos, aguardientes, fru

tas y hortalizas en conserva. Si le aBadimos naipes y libres,

"pocas poblaciones como Valencia pueden ofrecar productos tan

excelentes, tan abundantaa o tan baratos". Como los barealone—

ses, tambiin Valencia deseaba "que las majoras costeadas con

fondes del Bstado alcancan al mayor nimero posible de localida

das", y no creian a su ciudad "menos digna de semejanta conca—

siin".

Todavia lloveran sobre el ministerio de Ultramar nuevas expo,

sicionest otra del ayuntamiento de Barcelona, menos radical que

la anterior, y con las reivindicaciones minimas para que las tg


923

rifa# de fletes, impuestas por la que haya de ser compafiia con

ceslonarla, no lleguen a "hacer llusorio" el comercio catalan

con Pilipinas; varias de municipios gallegos, en apoyo de laa

peticiones corufiesas, remitidas una tras otra, en breves inter

valoa por el ayuntand.ento de La Corufia. • .

Pero para entonnes -principios de noviembre de 1879— el con

curso piblico ya habia sido fallado. B1 dia 3 de noviembre, an

te el notario de Madrid Luis Gonzalez Martinez, tuvo lugar la

adjudicaciin del servicio (82). Oecidieron, el subsecretario

del ministerio de Ultramar, Enrique de Cisneros, Junto a Angel

M* Dacarrete (Director General de Hacienda), Daniel de Moraza

(Director General de Administracidn y Fomento), Jomi de Ahuma-

da (Jefe de la secci&n de Cont abilidad y Ordenador general de

pagos), y Agustin Delgado y Mejias (capit&n de-fragata de la

Armada nacional)« Entre una y media y dos de la tarde recibid

el Jurado los pliegos en el sal8n de subastas del ministerio;

silo cuatro aspirantes se presentaron pero, antes de que comen

zara el acte, uno de ello s (la sociedad m ^ n o ^ Larriny^a y Ci,^. .

representada por Hipilito Rodriginez) presentd a la mesa un do

cumento "de protesta" contra el acto. En aquél, la empresa na

viera afincada en Liverpool y Barcelona afirmaba que el Conse-

jo de Hinistros deberia anular aquel concurso de los correos

filipinos, porque al pliego de condiciones andaba falto de "to

dos los requisitos que marcan las leyea vigentes". Por ejemplo

—y ello as una de las cosas que maS le preocupan a la casa 01a—


924

no— . la cliuaula qua obllgaba a aatablacar un vapor antre Ma­

nila y Singapur, "ni eefial8 la claae de vapor, ni al precio

que pagarla por eate servicio, y si es qua ya esta incluido an

el precio de la subasta". Tampoco sa estipulaba con claridad

el precio del pasaje oficial y la conduccién de efactos mili—

tares (en contra de lo dispuasto en el art.3* del R.O. de 27

de febrero de 1852, y en contra de lo que reitaradamente habia

venido dictaminando el Consejo de Ministros en casos semajan­

tes) . Al no haberse fijado el tipo, la empresa que sa hiciera

con el servicio ténia en sus manos "poner el que sea mis conya

niante a sus intereses, para desde alli rebajar el 40 y 60$ que

dice la condiciin"» Ello podria dar lugar —prosigue Rodrigiflez

en nombre de la Olano— a que "apareciendo el tipo de subven—

clin por viaje redondo como el mas barato, en realidad séria

el mis caro (...), y si a esto se aumenta lo que el empresario

pediria por el vapor de Singapur a Manila, encontrariamos que

el total de la subvenciin importaba mis de lo que se creia con

tratar".

Hallibase alarmada la empresa Olano-Larrinaga. en efecto,

por la muy probable pirdida de la concesiin, que venia disfru

tando desde 5 de Junio de 1873, para transportar el pasaje ofi

cial a Pilipinas, subvenciin -pues— unieamante indirecta. Rea—

lizadas las comunicaciones desde Espefia a Filipinas por clip­

pers y bergantines, pasarlan despuis a manos de las Mensaje-

rias Impériales, ya a travis del canal de Suez, para ser depo


925

altadas por iltimo an manoa da la eaaa Olaao, Inglaaa predoml

nantamante por au capital. Afirmaba ahora Rodrigafiez que para

el cumplimiento de aquella relaciin contractual con el gobier—

no eepafiol« habia conatruido la naviera "un gran ndmero de bar

coa de vapor, y e e t a b l e d d o un aervicio de grandee gaetoe ; y

por ei con el concureo que ae anuncia para el dia de hoy ae

tratara por el G o b i e m o de quitar a esta empresa el derecho

que tiene al pasaje oficial (...), debe protester y protesta

de la manera mis tsiminante contra el acto del concurso", soli

citando en definitive que "todos loa dafios y p e r j u i d o s seen

por cuenta del g o b i e m o , causante de elloa, el cual previamen

te ha debido convenir la rescisién con los interesados para la

necesaria indemnizaciin...". Al parecer, ya en marzo de ese

mismo afio de 1879, se habia negado el g o b i e m o a s u b v e n d o n a r

directament e aqualXa linea. T ahora, segin dispone el presiden

te de la mesa, ese pliego de p m t e s t a presentado por la compa—

fiia que d e s e m p ^ a b a al servi d o en aquel momento, quadaba en

suspenao -unido al acta— , "sin aceptarse el calificetivo de

protesta, y tan solo como un escrito que surtiri los efectos

oportunos”.

Habia, pues, c u a t m pliegos de candidatos a la concesiin:

J.Gurri, Hipilito Rodrigifiez (en represent aciin de O l a n o - barri—

nagn) , Juan Anglada, y el marquis de Campo. 0 frecia el primero

realizar el servicio al precio de 97.500 pesetas, viaje redon­

do, ademas de una rebaja de 50 cintimos en el transporte de cg


926

da quintal da tabaco, pazo dajando blan claro que laa tarifas

vigeates para la compafiia, servlrfan de base a las rebajas del

40 y 60$ que el g o b i e m o se reservaba para su pasaje oficial,

siendo aquellas de 3.000 pesetas para 1* clase, 2.000 para se-

gunda, y 1.400 para tercera. Por ûltimo, accedia J.Gurri a es-

tablecer el servicio auxiliar entre Manila y Singapur mediants

una subvenciin "qua no podri ezeeder de lo que boy satisfaga

el G o b i e m o , pero que puede dar lugar a otro contrato especial!

B1 segundo pliego era el de Olano. Larrinaga y c £ a . , que ee

comprometia a realizar el sexvicio por 93.000 pesetas viaje rg

dondo. Bn su favor, alegaba el représentants el nimero e impor

tancia de loa buqties eon que contaba par* realizar dicbo servi

cio (83), vapores "eonstruidos exprssamante para la carrera de

Manila, adonde ban becbo sue viajes en 30 dias, adelantando 10

y 12 a los veq>ores extranjeros". Cualquier argumento en pro,

queda aqui expuestol

1.— que ya tenian los barcos abonados sus derechos de intro

dueciin en Bspafia (mis de millin y medio de reales, afirma),

derecho s que el g o b i e m o tendri que condo nar a cualquier otra

empresa que ae presentara.

2.— qua as la primera y inica compafiia que ha est a b l e d d o

"tan importante linea con bandera espafiola y capital espafiol".

Bn los afios de servicio — desde el 73 aca— transporti entre

Joli y Manila 5.000 soldados, y en todo este tiempo llevi la


927

conreapondeiicla, no parciblando por astos aarvlcloa subvanclin

alguna directa.

3.— que considéra insuficientea para el aervicio an cues-

tiin loa inicis sais barcos exigidos an el pliego de oondicio—

nee, y por ello ofrece — incluso si no fuera agraciada con la

concesiin— completarlo con los suyos, "para que no ae interrum

pa el servicio". Queda sobreentendido que, si se hacia con la

subasta, la casa Olano estaba dispuesta a establecer el servi

cio "en el acto de eerie adjudicado, por tener a flote dichos

barcos"•

4.— por iltimo, ofrecia tambiin, en el caso de salir triun-

fante, renunciar a la protesta que contra el acto del concurso

tenia presentada.

B1 pliego n> 3, firmado por Juan Anglada y Ruiz, ofrece ha­

cer el servicio, sin mas precisiones, por 6 0 . 0 0 0 pesetas. T

otro tanto ocurre eon el suecrito por el marquis de Campo, que

rebajaba el importe total a 49.500 pesetas por viaje redondo.

Pero tras la formulaciin legfal que contenian aquellos documen­

tes iba a venir el forcejeo por salir triunfante en un asunto

en el que determinadas fisuras permitian a cada uno de los par

ticipantes creer que podia ser il el elegido. Las impugnaciones

y quejas que se presentaron acabaron por dar con el problema de

la linea filipina en el Consejo de Bstado. A partir del informe

hecho piblico por iste en 21 do enero de 1880 (84), puede re—

eonstruirse la secuencia del litigio.


928

B1 6 de noviembre de 1879 eacribia al ministro de Ultramar

uno de los aspirantes» Juan Anglada» sabedor de que en varies

periidicos de la capital podia leerse que silo habian sido ad

mitidas, en la resoluciin del Jurado» dos propo si ci one si la

suya propia y la del marquis de Campo, "por no;estar las otras

que se presentan arregladas a lo prevenido en el pliego de con

diciones aprobado por el Real Deereto de 19 de agosto". Antes

de que siga adelante el asunto del concurso, se apresura Angla

da a advertir al Ministerio que Josi de Campo, "siendo, como

es, senador del reino, esti incapacitado legalmente para ser

contratista de todo servicio que se pague con fondes del Bsta­

do, la provincia o el municipio, a tenor de lo preceptuado en

el pirrafo 2> del articule 5> de la ley electoral del senado"»

Bllo es de justicia, apostille el firmante del escrito, porque

contra alguien en taies circunstancias, el Bstado "no podria

tener nunca, en razin del elevado cargo que ejerce, francos y

expedites los medios de exigirle la efactividad de los deberes

que se obligase a cumplir” (89).

Tambiin Hipilito Rodrigifiez, siempre en representaciin de

la Olano. Larrinaga v Compaflia. "empresa de navegaciin a Fili­

pinas", se dirige al ministerio, el 11 de noviembre, califican

do de "fuera de la ley" précisément e a las propo sic i one a de

Campo y Anglada, que "si bien marcan el importe de la subven­

ciin que piden» no establecen precios dsl pasaje, cosa tan ne­

cesaria para que el G o b i e m o sepa lo que cont rat a". Comparando


929

con la suya la ofsrta ds Joaquin Gurri, concluys facilmente la

Olano la superlorldad da sus condiciones, de cara a los interg

sea del erario, y aprovecha para insistir de nuevo en sus vie—

Jos derechos adquiridos y en la calidad ticnica de sus servi-

eioa. Por primera vez, puede leerse aqui que "si al Bstado le

conviene que esta empresa haga escala en La Corufla esta dispueg

ta a hacerla, si el G o b i e m o se lo manda, sin retribuciin aigu

na, por mas que le p m d u z c a perjuicios y gastos de considera-

ciin"• B s mas, que "aunque el pliego de condiciones da un tiem

po insuficiente para ejecutar las operaciones necesarias de

carga y descarga en las escalas, la empresa concederi el que

se juzgue necesario en los puertos de La Corufia, Cadiz, Carta­

gena y Barcelona, a fin de que se verifiquen dichas operaciones

admitiendo con prefereneia la carga nacional a la extranjera,

y sujetindose a los dias que marque el G o b i e m o para su salida

de Barcelona eon el correo". Procura sin duda la Olano y Larri-

nama dsjar bien cubiertas las pretensiones del proteccionismo

catalan, porque insis tel "A la vuelta, el puerto de recalada

aeri.Barcelona, donde dejar£ la corrsspondencia, demorando so—

lamente el tiempo necesario para la descarga, y combinando asi

en las demas escalas".

De Barcelona, precisamante, venian también en 12 de noviem­

bre una aerie de recomendaciones respecto al servicio de correg

pondencia con Pilipinas que flrmaba otro de los interesados,

Joaquin Gurri, y que recomienda personalmente al subsecretario


930

de Ultramar en conaejero del Banco de C a a t l U a Rafael Cabezaa

(86). "Ba tan grande la import ancia politica y econiSmica del

aervicio -eacribia Gurri-, que se bacen necesarias algunas ob

servaoioaes de mera pr&ctica, para que no pueda nunca redundar

en perjuicio de la metr^poli” . Dos objetivos, al parecer, pré­

tendis el g o b i e m o con el respaldo oficial a la linea de nave-

gacién filipinal establecer relaciones peri6dicas con una de

éus posesiones, de c r e d e n t e import ancia, y foment ar el comer­

cio de las provincias peninsulares, "abriendo a nuestros pro—

ductos y artefactos a q u A H o s importantes mercadoa". Pues bien,

para ello — escribe Gurri— "es de todo punto indispensable lo—

grar que la empresa a la que se adjudique este servicio sea eg

pafiola en toda la acepci&n de la palabra", y que "las tarifas

de transporte que establezcan no puedan en ningiîn caso favore—

cor al comercio extranjero en p e r j u i d o del nacional*. Incluso

deberi el g o b i e m o tomar "las precauciones mas exquisites para

evitar que directs o indirectamente pueda el servicio ser in—

tervenido por extranjeros» pues si este peligro llegara, la

subvenciin acordada» lejos de ser un bien, produciria perjui­

cios sin cuento". Tambiin de cara al dominio de las islas con

vendrü a Bspafia prestar atenciin a estos detalles, pues frente

a ingleses y alemanes que intentan bacerse lentamente con aqui

lias (87)I el servicio que va a establecerse seri capaz de

"burlar f a d l m e n t e estas aspira cio ne s, siempre que los buques,

los capitanes y los agentes sean de propiedad y c o n d i d i n purg

mente espafiola, y n o basta que lo sean las personas que al fren


931

t* se coloquen, al son instrumentos tal vez inconscientes de

los verdaderos amos de la cosa".

Los intereses del capital nacional comenzaban a hacer fren

te a la penetraciin del capital extranjero, en una pugna aspe

ra pero condenada a la seducciin final por este âltimo. En rea

lidad, toda la argumentaciin de Gurri, naviero afincado en Bar

celona, no hace sino préparer favorablemente eu propia contra-

oferta, que asegura avalada "por loa muchos négocies que ha

hecho y continua hacieodo desde tiempo con sus buques de vela

y de vapor", para lo que tiene abierta casa en Manila. Contra

la Olano y Larrin g « advierte Gurri al ministerioi "El Gobier

no sabri perfectamente el resultado negative que para la pro—

ducciin del pafs hemos obtenido en Tilipinas durante los afios

que han imperado los Sres. Olano, Larrinaga y Cia.; este resul

tado anioialo y extrafio necesita explicarse para que el Gobier-

no forme sano criterio y obre de acuerdo con sus aspiracione s ,

que no pueden dejar de ser patriiticas, como lo esti demostran

do en la ouestiin de Cuba, y como lo espera el pais de los hom

bres honrados que tiene a au frente". Pronto pasa a explicar

que "la casa arriba mencionada, segûn voz publica» esta monta-

da con intereaes ingleses y ha llenado su cometido, puesto que

la Inglaterra surte casi todo el consumo de aquellas islas, sa

cando ella el producto y dejandonos solo losgastos". En breve,

"este resultado satisfacterio para ellos y b o c h o m o s o para loa

espafioles, que nos han reducido dentro de nuestra propiedad a


932

un 3$ da importaciin y un 5$ de exportaclin, lo han obtenido

de un modo aenclllo loa Sres. Olano, Larrinaga y c£a.” Este

modo sencillo a que se refiera la competencia, aqui represen—

tada por Gurri, lo ejemplificaba aaii

a) Haciendo pagar doble flete entre los puertos de la Peninsu­

la y Manila con respecto a lo que se abonaba entre Liverpool

y Manila, en los barcos de la empresa Olano.

b) Impidiendo la carga de lo diepuesto en el puerto de Barce­

lona, por venir ya los vapores a tope desde los puertos in­

gleses.

Ambas circunstancias ocasionaban —prosigue— "una pirdida im

portante y una desanimaciin en el comercio espafiol". Pero hoy,

sin embargo, el g o b i e m o ténia en su mano "el medio de trocar

los papales" y convertir aquellos fertiles territorios desapro

vechados en causa de fomento de la riqueza nacional, en todos

sus ramost la agricultura, "que encontraria importante salida

a sus productos naturales en aquellos lejanos mercados"; la in

dustria, "que recibiria un empuje inmenso si se la permitiese

trabajar las 100.000 balas de algod^n que absorbe el ingl4s,

para vestir los seis millonea de sûbditos espafioles"; el corner

cio y la navegaciin, "dando pasto a la actividad del primero y

buenos fletes a nuestra marina de altura, hoy agonizante por

falta de mercado, ahorrindonos asi el b o c h o m o s o especticulo

de ver pudrirse nuestros buques inactivos en los puertos".


933

Por dltimo, y ya qua aa trataba da toda una declaraclin da

principios, no sa resists Gurri a soliciter la reimplantaciin

del derecho diferencial de bandera y la extensiin del cabotaje

a las colonias, lo que podria sin duda "regenerar en un par de

afios aquel pais", llevando a "trocar loa pcqieles con el inglis

y a fomenter la producciin nacional"« Por si el ministerio era

permeable a la requisitoria, termina Gurri ofreciindose a cola

borar con el Bstado en todo aquello que pudiera concernir a

una inversiin total de la situaciin presents. Pero, que sepa—

mos, no obtuvo respuesta alguna del ministerio de Ultramar.

Lo que si hizo iste fus convocar, por medio de una real or-

den de 20 de noviembre, a los cuatro aspirantes a la concesiin,

para preguntarles si se hallaban dispuestos a ineorporar las

escalas de L a Corufla y Valencia, asi como prolonger la estadia

en Barcelona a 48 horas, Todos contestaron afirmativamente,

Dos dias antes de aquella fecha, sin embargo, (aunque no tiene

entrada en el ministerio hasta el 5 de diciembre), el marquis

de Campo se habia dirigido por au cuenta y riesgo al ministro,

en oficio en el que reeordaba las ventajas pecuniarias de su

oferta (un 50$ mis reducida que la primera) e informaba de su

decidido interis en el servicio ("...dispuesto como estaba a

quedarmelo desde el momento en que estudii el pliego y résulta

dos del nego cio, formi mi plan y tomi todas las disposiciones

necesarias para la adquisielin de los seis vapores que para la

linea se requieren, no siendo para mi dudoso que séria el me—


934

Jor poator, como ha aucadido"). Con. tal horizonte por delanta,

manifastaba Campo tanar ya a punto da firma los contrato# da

compra an los astillsros inglssas, no habiando llegado a es—

rrarss al trato, a la sspera da qua al g o b i e m o pronunciase

su falioI 7Quince dias han tranacurrido desde que tuvo lugar

el concurso, y facil as comprender cuantos perjuicios se irro

gan al que, como yo, fiado en el derecho que le asiste, ailo

espera las irdenes del Gobiemo..." — llega a que j arse el mar-

qui*-. Con ello, viene Campo a afirmar que podria ocuparse del

servicio no a los cuatro mesas, sino mucho antes, y que silo

précisa decisiin, pues si — como ha corrido la voz— "se preten

de ampliar la garantia de cuatro millones de reales pedida en

el pliego de condiciones", se hallaba dispuesto -asegura tajan

te- y conforme, "a aumentarle hasta donde el G o b i e m o aefiale,

dentro de loe limites de un capital équivalante al coste de

los vapores pendientes de contrato".

Tambiin habia sido Campo el primero en responder afirmativg

mente al sondeo realizado por el ministerio acerca de la incor

peraciin de nuevas escalas. A vuelta de correo, manifiesta el

marquis au asombro ante el hecho de que la pregunta sea hacha

"con el fin de ilustrar la resoluciin del G o b i e m o acerca del

concurso" -subrayado por la misma mano de Campo-, puesto que

iste creia que "cosa relatlvamente secundaria, como de la que

se trata, en nada podia influir para resoluciin-tan importante

como as la de ser o no ser adjudicatario el mejor postor"; en


935

euyo caso a* confaaaba "diapuaato a luchar con loa damaa pro—

ponantas ai no am conaidara firma y dafinitlva la propoaici^n

praaantada por ml an al acto dal coneurao"* For otra parta, y

puaato qua al artleulo 4* dal pliago da condiclonaa raaarvaba

al mlnlatarlo la facultad da raatar o afladir aacalaa, planaa

Campo qua nada podia hacaraa an contra» por todo lo cual am so

mata a la variacl^n "daada al momanto an qua V*B. ancuantra

vantajas an mandar qua a m astablazcan las ascalas"•

Mo tan diapueatos y d i U g a n t a s aparacan loa damas aspiran—

taa a la coneasi6n, aunqua tawbifn alios accsdan sin gravas ra

paros a laa nuavaa axiganclaa da la adminiatracidn« Joaquin Gu

rri, por ajample, adviarta daada Barcalona qua "la aacala da

L a CoruSa an eiartoa viajaa da Invlarno podrla dificultar la

ragulacién dal Itlnararlo fljado para al aarvicio". Raalgnado,

ain ambargo, al igual qua Anglada y Rodrigfaaa, raaulta axtra-

flo qua fuara f a t a al iSltimo an raspondar, a paaar da hacarlo

daada la dalagaci^n da la caaa Olano an Madrid, an la calls

Huartaa, Podrla axplicaraa quiad, an Altimo tixmino, an raz^n

da au confianza an aar alagido, qua R o d r i g ^ a z no deja da ha—

car patenta al miniatro da Ultramar. Sin embargo, no desaprova

cha aqu4l la ocasidn para volvar a intentar anular al concurao,

an cuyo caso -azpona ahora— "la Compahla qua raprasanto ofreca

al G o b i a m o da Su Majastad continuar sus contratos como los

tiana ahora; hacar al viaja manaual conduciando gratis la co-

rraapondancia; aatablacar gratis la llnaa da Slngapoora, an la


936

Intaligencla da qua al vapor da aata llnaa aar£ tambidn da pri

mere claaa dal Lloyd ( • •. ) y, -an rasuman- aatablacar, an al

acto da la adjudlcacl^n del aarvicio, ambaa llnaaa"« Bra puaa,

i a t a , al maa ”ganaroao"da loa ofraclmiantoa haata antonces ra-

cibidoa por al g o b i a m o , y con alio aaparaba la oinnn atraarlo

hacia aua propuaataa, avitândolé incluso "la aaria da diagua-

toa y parjuicioa qua an otro caao ban da traarla laa juataa

raclamacionaa qua aata compaflla antablarla contra . Paraca

per tanto m£a apropiado panaar qua, an aata intento daaaaparg

do da ratanar al aarvicio, aatribaba la damorai laa consultas

antra Madrid y Londres hablan llavado au tiampo, y a<Slo al 2 9

da noviambra sabla RodrigaSa z axactamanta qué raapondar. T as

qua aolamauta al flats dal tabaco, an axclusiva, daada Manila

a la Peninsula — al pracio da 10,65 ptaa. al quintal-, y al no

hacar huaco a ningdn otro naviaro privilagiado, auponla ya pa­

r a la naviara Olano auficiante bocado pomo para apataear la

contrats, aun raaignandoaa a no obtanar mayoraa ganancias. Sue

augaranciaa y ofracimiantoa no iban a caar an saco roto.

Un dla daapujs da qua tuviara antrada an Ultramar al docu-

manto da Rodrig&aaz, al aubaacratario dal miniatario, Cisneros,

la invita a formalizar — "con toda urgancia"— la propoalcidn

alll eabozada, dandoaa por antendido qua el dep6sito raalizado ^

al presantaraa al concurao aarvirla ya para raapaldar la nuava

ofarta. Aqual miamo dla, no obstante, aalla dal miniatario pa­

ra paaar a manoa dal Consajo da Batado al expédiants complete


937

d # l c o n cu rao p a ra la lln a a p o s ta l a P ilip in a s , u rg iA n d o a a a

a q u al a lto cu erp o a a m itir d ic ta m a n " a c a ro a da to d a a la s cuaa

tio n a a a u a c ita d a s da qua tr a ta d ic h o a x p e d ia n ta " . N i qua d a -

c ir tia n a q u a, an b ra v a , R o d rig & H a z fo rm a liz a rla la a c o n d ic i^

n aa da au nuava o fa rta , ra c o rd a n d o a l m in ia ta rio la n a c a a id a d

da m o d ific a r d a ta rm in a d o s d a ta lla s d a l p lia g o da c o n d ic io n a a ,

a n tra lo s qua no a ra a l m anor la a x c lu a ié n d a la s ra b a ja s a s -

tip u la d a s p a ra a l p a s a ja o f ic ia l, euyos p ra c io s sa a o ra a ta rla n

an to d o a lo s v ig a n ta s .

R a c ib id o a l a x p a d ia n ta p o r a l C o n s a jo da B s ta d o an 8 da d i-

c ia m b ra da 1879, ra s u lt6 an v a rd a d a c a la ra d o su axam an, p u as

a l 27 da an aro s ig u ia n ta y a a ra d a v u a lto a l m in ia ta rio . S u s c rl

b la n a l d ic ta m a n R o d rlg u a z R u b l, com o p ra s id a n ta a c c id e n ta l,

a l m a rq u a s da A lb a m a , B a rz a n a lla n a , T o rre s V a lld a rra m a , C .A l­

v a re z , P a ra z Z a m o ra, G a rc ia G ^m az, M a rtin e z , J im ln e z C uenca,

C a z u rre , S a n tillA n , V id a , A la rc o n , S u a re z I n c lln , F a b il, A m r-

b la rd , C onda da T e ja d a da V a ld o s e r a . M a rq u is d a B ad m ar, O so ­

r io , C ln o v a a , G a rrid o , C am p o am o r, M agaz, C onda da T o rra a n a z ,

C e n c io V illa a m il, M o n ta n a g ro , P o s a d illo , P o rra S o , G u a ro la , y

M ad razo com o s a c ra ta rio . " V a ria s y da d iv a ra a In d o la -c o m a n z a

b a a l a a c rito - son la s e u a a tio n a a " . Bn p rim e r lu g a r, la da la

v a lid e z le g a l da la a p ro p o a ic io n e a p ra s a n ta d a a t " N in g u n a duda

sa o fra c e -o p in a b a a l C o n a a jo - a c a rc a da la a d m ia iln da la a

p ro p o s ic io n a a a u a c rita s p o r a l m a rq u is da C am po y p o r D on J .

A n g la d a " « R a a p a c to a la da G u rri, " la â n ic a m a jo ra qua aa h a—


938

c#, a« reduce a la majora an la conducclln dal tabaco, que sa

aatima por al nagociado corraapondlanta de ase Miniatario an

37,500 pesetas al ado, puaa an loa pracios de paaaja es maa

vantajosa la propoalclln Olano, aln que pueda eatablacarae

comparaclln con laa otraa dos, porqua s a Ignora todavla la ta

rifa qua aatablacarln los proponantaa", De aata manera, va a

aar la p r o p o a l d l n dal catalan Gurri la primera an versa daaa^

cbada, puaa " a a la mis onaroaa an cuanto a la aubvanciln, por

qua pida an tal concapto 97,500 pesetas, cuando la dal marquis

de Campo a a limita a axigir iSnicamanta la cantidad de 49,500",

Por otra parta, aspacial irritaciln cauaaba la cueatlln dal

viaja antre Singapur y Manila, "puas no baata qua aa diga qua

sa aujata dicha propoaiciln ml pliago de condicionaa cuando a

continuaciln la modifica» contradiciando aqual aaarto an un

punto tsui asanclal como a a al axpraaado", Bllo la convartlrl

an inadmlaibla para al Conaajo.

B n principio, sa ballaba dispueato lata a raaolvar an fun-

ciln dal tipo da subvanciln solicitado, por no axiatir otro a

puntoa da comparaciln comunaa a todaa laa propuaataa, y opinan

do da paao qua podrxa raaultar qua "aun la majora ofreclda por

Gurri an la condlciln dal tabaco no compenaaba, ni con mucho,

lo aubldo da la subvanciln que sollcltaba". Raspecto a laa pro^

testas de Olano y Larrinaga. raapacto a loa temores y suaplca-

ciaa da Anglada, y baata da laa Inatanciaa y patlclonas vanidaa

de otroa puntoa da Bapada, afirma al Consajo qua "poco ba da


939

d e c lr, p o rq u a a o b ra a a r e u a a tio n a a in c id a n ta la a , no tia n a n v a r

d a d ara in p o rta n c ia d a n tro d a l c o n cu rao ", y a qua " la f ija c iln

da lo a p u n to a da la a a c a la a s a s u n to p u ra m a n ta d ia c ra c io n a l,

qua a l C o n a a jo h a c ra ld o a ia m p ra qua d a b ia d a ja r sa a l p ru d a n ta

a r b itr io d a l G o b ia m o , p o rq u a dapanda da c p n a id a ra c io n a a y con

v a n ia n c ia s qua s ilo la a d m in is tra c iln a c tiv a puada a p y a c ia r

con a c ia r to ..." S in a m b a rg o , lo qua tia n a qua d a c ir ira s p a c to

a A n g la d a y O la n o sa ra su m a an b ra v a s p a la b ra s ; su s p ro p u a s ta a

" C aracan an a b a o lu to da fu n d a m a n to " , p u aa a l c o n tra to con la

sagunda caa a , p a ra r a a liz a r a l tra n s p o rta o f ic ia l c iv il y m i-

l i t a r an p rim a ra c la a a , aa h a d a v a la r " h a s ta ta n to qua o tra

a a p ra sa o p a r tic u la r a s p a flo la o fra c ia s a m a y o rss v a n ta ja s o a fa c

tu a ra p o r m anoa p ra c io lo s a x p ra sa d o s tra n s p o rta s d a p a a a ja " .

P o r lo qua h a d a a la c u a a tiln p la n ta a d a p o r A n g la d a , a firm a

a l C o n a a jo s in v a c ila r qua " a l a rtle u lo 5# da la la y e le c to r a l

y o rg ln ie a d a l S anado an qua la ap o y a, sa r a f ia r a a lo s qua no

puadan s a r a la g id o s a a n a d o ra s p o r la s d ip u ta c io n a s p ro v in c ia ­

le s , y c o m p ro m is a rio s , p a re no a la c a p a c id a d p a ra c o n tra ta r»

qua a s a l caao qua h a b la da ra a o lv a ra a tra ta n d o s a d a la v a li­

d as da l a p ro p o s ic iln d a l m a rq u is da C am po"«

P o r f in , p a sa a p la n ta a rs a a l caso da la p ro p u a a ta da la eg

sa O la n o h ach a con p o s ta rio rid a d a l co n cu rao , o fra c ia n d o a fa c —

tu a r a l tra n s p o rts s in la a u b v a n c iln a n te a e x ig id a , B1 C o n a a jo

aa n ia g a t e r m i n a n t a m e n ta a c o n s id a ra r a d m is ib la d ic h a p ro p u a a —

ta , p o r h a lla rs a c la ra m e n ta a fa c tu a d a " fu a ra da tia m p o " , y tra a


940

a c o la c lln o tro d ic ta m a n a lm ila r, do 26 d a fa b ra ro da 1878, a

p ro p la lto d a l co n cu rao p a ra la lln a a a n tilla n a , In e q u lv o c a m a n

ta a p llc a b la a h o ra , "con ta n to m aa m o tiv e c u a n to qua uno da

lo a p ro p o n a n ta a an a l co n cu rao c ita d o p a ra e l a a rv ic io da lo s

v a p o r a s —c o r r a o s tr a s a tlln tic o s ha c o n c u rrid o ta m b iln a I s ta * •

Bn a fa c to , a l m a rq u is da C am po, poco d a s p u ls d a v a r c lm o A n tg

n io L lp a z la a rra b a ta b a un n a g o c io an a l qua h a b la p u a s to su s

llu s io n a s , sabam os qua a p a ll a la o p in iln p d b lic a y a l g o b ia r

no p a ra tr a ta r da c o n a a g u ir g r a tis a l a a rv ic io . P a ro a n to n c e s

no fu a o ld o p o r a l C o n a a jo , qua da a a ta m a n a ra tra ta b a a h o ra

s in duda da co m pansar aq u a11a c irc u n s ta n c ia (8 8 ). P o r d ltim o ,

y p a ra la g itim a r a l c o n ju n to , a d v ia rta a l C o n s a jo da qua "au n

cuando a l a c to sa h a dado la d a n o m in a c iIn da c o n cu rso , a s an

a l fo n d o y an au a s a n c ia una v a rd a d a ra l ic ita c iln , an v irtu d

da la c u al a l G o b ia m o a a tl o b lig a d o a a d m itir la p ro p o s ic iln

m is v a n ta jo s a qua an a lia sa p re s e n ts , s in a ta n d a r a n in g d n g l

n a ro da c o n s id a ra c io n a s a x tra B a a a l a c to m ia m o , c u a lq u is ra qua

sa a su In d o la " . L a d a fa n sa d a l n a v ia ro m a rq u is a s c la ra , p o r­

qua in m a d ia ta m e n ta d a s p u ls sa a firm a s in v a c ila r t "Da m a n a ra

qua aun cuando p u d ia ra a n ta n d a rs a qua se p e rju d ic a n lo s in té ­

re s s a d a l T a so ro , ra c h a z a n d o la p ro p o s ic id n O la n o , n i su adm i

s id n s a rfa le g a l, n i a l c r ld ito d e l B s ta d c y la buena fa con

qua s ie m p ra c o n tra ta p e rm ite n la d e fra u d e r la s a sp a ra n z a s da

lo s d e m is c o n c u rs a n ta s , d e ja n d o s in a fe c to un a c to re v e s tid o

da to d a s la s s o la m n id a d s s da d e re c h o ".
941

F o r c o n s ig u la n ta , « x c a p tu a n d o la p ro p u a a ta da G u x -x i y d a c la

x -a n d o v & lid a s to d a a la s d am as, la d a C am po a p a ra c a com o la m as

c o n v a n ia n ta p a ra lo s In te ra a a s p â b llc o a , y so b ra a lla h a b ra da

ra c a a r la a la c c iln d a l g o b ia m o . A sl sa lo aeons aj ab a a l m anoa

a l a lto cu arp o c o n s u ltiv o a l qua h a b la a c u d id o . Ho o b a ta n ta ,

un la rg o v e to p a r tic u la r -in d iv id u a l p a ro s in fiz m a a q u l- a te g

tig u a la a x is ta n c ia da un d is c ra p a n ta a n tra lo s c o n s a ja ro a ,

firm a d a fa n a o r -p a ra c a — da lo s in ta ra s a a d a la O la n o y L a rrin a ­

g a . O p in a a l d is id a n ta qua a x is te n tra a a la m a n to a so b ra lo a

qua d a b a rla h a b a r v a rsa d o la lic ita c i& n * a l f la ta d a ta b a c o a

("a o b ra euyo a a rv ic io no sa sab a s i sa h a b r^ n p u a s to , com o a ra

m a n a a ta r, da a c u a rd o lo s M in ia ta rio s d a H a e ia n d a y U ltra m a r" ),

la ta r if a o f ic ia l d a l p a s a ja ("y la s ra b a ja s qua an a lia p u -

d ia ra n h a c a ra a an fa v o r d a lo s a m p la a d o s o f ic ia la s y c la s s s da

tro p a " ) y , p o r â ltim o , l a s u b v a n c i6 n p o r v ia ja ra d o n d o , com o

p ra m io a la c o n d u c c ié n da X 'a c o r r a s p o n d a n c i a o f ic ia l. F o r a l

c o n tra rio , an a l p lia g o d a c o n d ic io n a a y an la s p ro p o s ic io n a a

qua a 6 l aa a d a p ta b a n , no sa a b r£ a c o m p e ta n c ia m as qua so b ra

a s ta à ltim o a s p a e to , lo qua h a b la p ro d u c id o an d e f in itiv e a l

a m b ro lla d o a s ta d o da la c u a s ti6 n a e s ta s a ltu r a s . Da m odo m uy

d is tin to a l ra a to da su s c o m p a fle ro s , a l c o n s a je ro firm a n ta a ra

da la o p in io n da qua e s ta s c u a s tio n a s , s u rg id a s an to m o a la

o m is id n , s i ra v e s tla n im p o rta n c ia y p o r a lio p a sab a a e x a m in e r

la s .

Aal, la apuntada incapacidad dal sanador Campo (89) para


942

c o n tra ta r con #1 B s ta d o m e rsc s, a su ju ic io , una s a ri* da con

s ld a ra c io n a s . Bn p rim a r lu g a r, qua a l ra g la n e n to a s ta b la c a

p a rfa c ta a q u ip a ra c i^ n a n tra lo s san a d o ra s p o r d a ra c b o p ro p io ,

lo s v ita lic io s y lo s a la e tiv o s , "y com o a s to a A ltim o s no p u s—

dan lla g a r a s a rlo , sag 6 n a l a rtle u lo da d ic h a la y e le c to ­

r a l, s i son c o n tra tls ta s da s a rv ic io s p iib lic o s , hay c ia r ta ra

p u g n a n c ia , qua n aca d a l a s p lr itu da la la y , aunqua no c o n s ta

a x p ra s a m e n ta an n in g d n p ra e a p to a s c r ito , an qua p u adan s a r con

tr a tis ta s lo s qua y a son sa n a d o ra s, p u as c la ro a a tl qua nd pug

da a a ta b la c a rs a p a ra a a to d ia tin c iln a n tra lo a v ita lic io s y

lo s a la e tiv o s " . Bn o p in iln d a l c o n s a ja ro qua a u s c rib la a l v o to

h a fa rla da q u a d ar, p u a s, a la c o n s id a ra c iln d a l g o b ia m o a l d a-

s a s tim a r s in m is la p ro p u a a ta da C am po o d a ja r qua a l Sanado

lo in c a p a c ita s e p a ra to m a r a s ia n to a n tra su s f il a s , p o r h a b a r

c o n tra ta d o con a l g o b ia m o « B n d a fin itiv a , sa in c lin a a l d asco

n o c ido a u to r d a l v o to p o r a x im ir da c u a lq u ia r o b lig a c iln a l

B s ta d o an a l m o m a n to p ré s e n ta , o p ta n d o p a r la d is c u s iln d a l

a s u n to an C o n a a jo da M in ia tro a , an cuyas m anoa a a ta r la " d é te r­

m in e r s i daba a c a p ta r a lg u n a d a la a p ro p o s ic io n a a p ra s a n ta d a a

( . . . ) , p a ra lo c u a l no d a ja ra d a in f lu lr an au re s o lu c iln la

p ro p u a a ta da a ja c u ta r s in s u b v a n c iln a s ta a a rv ic io , p o r la m is

ma c a sa qua a h o ra lo h aca da un m odo a a tis f a c to r io , lo qua im ­

p o rta una c o n s id a ra b ie e c o n o m fa an lo s g a s to a da a q u e lla a la —

la s " .

S a g u la a c o n tin u a c iln una " ra fu ta c iln a l v o to p a rtic u la r"


943

qua a l p ro p io C o u s a jo aa c ra £ a o b lig a d o a a co m p aS ar, p o r a a tl

m ax la g ra n m a y o r£ a d a aua c o m p o n a n ta a qua " la d la ld a n c ia d a l

v o to p a rtic u la r, aa r a f ia r a m la b ie n a p u n to a a a c u n d a rio a y

d a p lb lic a c o n v a n ia n c ia , qua no a fa c ta n da m odo a lg u n o a lo

a a e n c ia l d a l co n cu rao ". P a ro p ra c ia a m a n ta a c a rc a da a q u a llo a

p u n to a -v u a lv a a h a c a ra a n o ta r- no sa h ab £ a p a d id o p a ra c a r a l

C o n s a jo . P o r o tra p a rta , y ra a p a c to a l a s p in o s o a s u n to da la

e u a a tio n a d a la g a lid a d da a a ta b la c a r c o n tra ta s o fic ia la s eon

a l san ad o r sa d o r C am po, a x is t£ a -c o m o a l p ro p io C o n s a jo no tia

na in c o n v a n ia n ta an d a s ta c a r- a l p ra c a d a n ta d a l ta m b lln m ax^

q u ia da C o m illa s , y an to d o caso -c o n c lu y a a l a s c rito - "au n

a d m itia n d o qua a x is ta s a m a ja n ta in e o m p a tib ilid a d , no a s la A d-

m in ia tra c iln , a ju ic io d a l C o n s a jo , la qua daba d a c la ra r qua

lo s san a d o ra s no puadan s a r c o n tra tls ta s , s in o qua "a s a l Sa—

nado a l qua c o rra a p o n d a S s tim a r s i un c o n tr a tis ta b a p a rd id o

a l c a rle ta r da S a n a d o x-" «

A p a r tir da aqu£ lo a trlm ita s son rlp id o s i la s u b s a e ra ta -

r l a da U ltra m a r, qua e x a m in a a l in fo x m a a l m is a w d£a 27 da ana

ro an qua U a g a a l m in ia ta rio , da lu z v a rd a p a ra su p aso a C on

a a jo da M in ia tro s . D os d£as d a s p u ls sa ra c ib la ta m b iln un in ­

fo rm a ra a a rv a d o , qua s o lic ita r a a l m in is tro a una J u n ta da a l­

to s fu n c io n a rio s da U ltra m a r, to d o s a lio s c o m p o n a n ta s da la me

s a an a l co n cu rao da 3 da n o v ia m b ra a n te rio r. C o ïn c id e n te an

lo a s a n c ia l con a l C o n s a jo da B s ta d o (90), e l in fo r m a da la

ju n ta da U ltra m a r s u g ia ra , s in a m b a rg o , qua a l g o b ia m o daba—


944

r£ a te n a r an c u a n ta la sag u n d a p ro p u a a ta d a O la n o y L a rrin a g a .

a p a s a r da h a b a r s id o p ra s a n ta d a fu a ra d a co n cu rso , p o rq u a an

tr a I s ta y la da C am po "h ay una d ifa ra n c ia , an lo s d ia z ad o s

qua h a da d u ra r a l a a rv ic io , da m is da un m illln da p a so s, y

s i com o a s p ro b a b le , sa d u p lic a n la s e x p a d ic io n a s m e n s u a la s ,

la d ifa ra n c ia p a s a rl da dos m illo n a s " , y a s p o r a lio p o r lo

qua a e o n s a ja n "no h a c a r la a d ju d ic a c iln , in v ita r a O la n o a

a fia n z a r au illtim a p ro p o s ic iln com o b a sa da un nuavo c o n cu rao ,

y u n a v az o b ta n id a su c o n fo rm id a d , r a p a tir a l a c to d a l co n cu r

s o , d ln d o la to d a la p u b lic id a d n a c a a a ria y ra fo rm a n d o , p a ra

a lio , a l p lia g o da c o n d ic io n a a a te n o r d a la p ro p o s ic iln , qua

a a r v ir la da b a s e ." No o b s ta n te , b ie n fu a ra a l m in ia tro com pe­

te n t a d a o p in iln c o n tra ria , o y a sa tra ta a a d a p ra a io n e s da

o tro tip o , lo c ia rto a s q u a a l 30 da a n aro da 1880, sa co n ca—

d la a l m a rq u is d a C am po a l a a rv ic io o f ic ia l da c o n d u c c iln da

la c o rra s p o n d a n c ia a n tra la P e n in s u la y la s Is la a P ilip in a s .

C om anzaba a s l lo qua su b ilg ra fo A lm e la h a d a n o m in a d o " e ls p ro

c a lo so s a s s u m p te a d a la n a v a g a c il" , d a a lu m b ra d o s in duda p o r

la fo rtu n e da C o m illa s an e s ta ta rra n o , y a c o rta d is ta n c ia

da la m u a rta , tr a s una la rg a v id a da a c tiv id a d e s e s p a c u la tiv a s

d iv e rs e s . L a p ra n sa v a la n c ia n a ap en as r a f la ja a s ta c irc u n s ta n ­

c ia n o v ed o sa an la v id a de un p a rs o n a ja ta n p o p u la r p a re la

c iu d a d com o lo fu l a l m a rq u é s ( 9 l ) . L a C am ara b a ja , s in em bar

g o , s i sa h iz o aco m o m e n ta n e o da la c irc u n s ta n c ia : a l 5 da fa

b ra ro s ig u ia n ta , p o r b o ca de A lfo n z o ; e l 7 da a b r il, a a rla V e—

n a n c io Q o n z lle z .
945

Un mas mis tarda, la casa Olano llavaba adalante al conten—

closo qua anunciara amanazanta an al momanto dal concurso. Da

nuavo sari Hlplllto Rodrigldaz al ancargado da raallzar las

gastlones précisas. Con domlclllo asta vaz an Lope da Vaga 23

y 25, sa dirige la naviara al ministre de Ultramar, con facha

14 da mayo, para llamar su atanciln acarca dal pasaja oficial,

sobra al cual —y conforma a lo dispuasto hasta al momanto— ig—

noraba todavla la casa Olano "si al Gobiarno da Su Majastad

sa propona ancomandar servicio tan importante al nuavo conca—

sionario da la llnaa, o si sa propona con tal fin continuar

usando los aervicios da la Compahla Olano Larrinaga", Ramitido

al asunto a Consajo da Batado, amitira ésta dictaman a 7 da ju

lio, sobra la interpretacién corracta qua cabla dar al artlcu

lo 40 dal pliago da condicionas, sobra al transporta oficial

(92). No ara ésta la primara vaz qua la Olano pratandla saguir

consarvando la concaaién dal pasaja oficial, paro opina al Con

sajo qua no as posibla tomar an cuanta sus pratansionas, por­

qua las nuavas disposiciones «dniatarialas annlan toda norma­

tive anterior. No la quadaba, puas, a la naviara nés qua ac—

tuar por la via legal.

Praciaamanta acababa da racurrir a alia. A principles da ju

lio presentaba Venancio Gonzalez, ante la seccién da lo Conten

cioso, una demanda en nombre da la casa comercial O lano, Lnrri—

nnga V Compa&la, contra la real ordan da 30 da anaro. José Gar

cia Barzanallana, présidants da aqualia, solicité an brava dal


946

miniatario da Ultramar al axpadianta gubernativo correapondien

ta, paro haata paaados siata ados no vualva a aabarsa nada da

la marcha dal aaunto. Por fin, al 17 da fabraro da 1887, una

nota dal Conaajo da Batado coneluyé archivando al aaunto y da—

volviando al axpadianta a au miniatario, "an vista dal tiampo

transcurrido sin qua al autor agita al curso da aata demanda,

ni cumpla los provaldos da la Saceién".

Paro para antoncas, incluso, la amprasa naviara da Campo ya

habla sido harida, daeisivamanta, por al prosparar agrasivo da

su rival an al négocie marltimo. A la altura da 1887, la Compa—

fila TraÉatléntica dal marqués de Comillas sa anfrentaba a una

dificultosa maniobra, da éxito asegurado, sin ambargo, por la

qua pAsaba a hacaraa cargo da todas las llnaas oficialas dal

Bstado aspafiol. Hacla ya eras afios qua al darrotaro filipino

astaba también an sus manos, por compra al marqués da Campo,

tras una sarie da forcejeos que motivaban fuantes da banaficio

tan decisivaa como las dal tabaco da Pilipinas. Su rivalidad

arrancaba, al manos, dasda la cuastién da la llnaa antillana,

an 1887, y los afios qua madiaron antra la conquista por el va

lenciano (dos afios daspués) da la subvancién, -y la competan—

cia privada qua antablé Comillas— , estan llanos da prolongs-

dos conflictos ante la opinién publica y la administracién. Bn

1958, I. da Villalonga relataba an al Ateneo Mercantil da Va­

lencia cémo una entrevista habida antre los dos marquasse an

al palacio barcelonés dal santanderino, an Portaferrissa, aca


947

baria incluso con violencia (93). Poco dshpués morla Antonio

Lépaz, y su. bijo Claudio pudo aprovacbar las dificultadas fi-

nanciaras da José da Campo para acordar con ésta al traspaso

da la subvancién y los honoras oficialas a su racién hhradada

amprasa marltima, dasda 1881 convartida an Trasatléntiea Espar

flola. Sin ambargo, al parlodo qua sa abra antra aqualloa dos

momantos raviata un a spacial intarés para rastraar al papal

dal Bstado an al procaso da eoncantracién capitalista pxoduci

do an al sector naviaro. Porqua su actitud sa dascubra mani—

fiastamanta favorable al més grande. Comillas, as vardad, con-

taba con mayor apoyo financiaro an Paris y La Habana, y doming

ba préctieamanta al Hispano. paro también habla astablacido

una saria da ralaoionas parsonalas a idaolégicas con los hom-

bras dal aparato qua lo eonvartlan an piaza (casi) insusti—

tulfala dal angranaja. L a concurraneia habla abandonado ya sus

moldas libaralas para adantrarsa an darrotaros més complajos.

Comanzar por la pugna pdblica qua sa abrié antra los dos fi

naneiaros, posibilitaré daspués al anélisis da conductas difa-

rantaa an la adm ini stracién dal Bstado, raspecto a céda uno da

allos. U n follato "dé descargo y arplicacién", publicado por

Joaquln dal Piélago, administrador general da la flamante Com-

P€ûlla Trasatléntica, an 1882, sarviré de hilo conductor (94).

Sagdn sa afirma alll, "una avalancha da follatoa, comunicados,

sualtoa y articulas da periédico" inapirados por José da Campo

y dirigidos invariablementa contra la Compa&la, vianan "fati—


948

gaado al piiblieo, hastlado ya da ralaoionas fantasticas acar­

ca da la mala calidad da laa navaa, da laa imparfaccionas del

aarvicio, dal ratraao an la navagacién y dal quebranto inman—

SO’ qua sufrirén loa interaaas publicos" por sar la Trasatlén­

tica la amprasa coneasionaria dal aarvicio oficial da transpor

ta da corraspondancia antra la Panlnsula y las Antilles.

B n raalidad, la rivalidad antra ambos hombres da négocies

sa ramontaba al momanto crucial da la fundacién dal Hispano-

%Colnnial. Praviamanta a su fundacién, an 18?6 , babéa ofracido

al valanciano al g o b i a m o consarvador sus capitales para ponar

fin al conflicto cubano. Paro Cénovas y sus bombras sa inclina

ron an cambio por saguir las directrices que marcaba Antonio

laépas, rasarvando asl sélo una paqua&a participacién a Campo,

como accionista qua fua dal Higgano. B1 dasaira no habrla da

supararlo Campo jamés, iniciéndo sa asl una rivalidad qua llava

rla a asta éltimo a adantrarsa por aandaros da la aspeculacién,

qua antes la fuaran impensables. Poco daspués tenla lugar la

palpnbla consolidacién dal nagocio antillano para Comillas, lo

qua animé a Campo a iniciar la campa&a da propaganda en su con

tra, paro sin olvidar la posibilidad da consaguir dal Batado

un trato favorable gracias también a iniciativas patriéticas.

B1 5 da noviambra de 1881 escribla al ministro de Bstado ofra—

ciéndole encabezar una suacripcién voluntaria, con cinco millo

nés da pesetas, para la racuparacién de Gibraltar. Aconsajaba

al marqués, por si lo racaudado no fuara auficiante, racurrir


949

al «mpréatlto forzoso (lo qua acabarla anulanâo la primara po

aibllidad), an cuyo caao sa ballaba bian dispuasto a partiel—

par "an la proporciéniqua sa la safiala" (93)• Dasoldo su con­

sajo, y dasda un aüo atrés datantador da la llnea filipina,

vualva Campo a la carga a propésito da los barcos, y an 1882

dirige a laa Cortas su Bxposicidn, donda volvla a raitarar au

anterior propuasta da baear gratuitamanta al sarvicio postal

a las Antillas, al tiampo qua danunciaba qua mucbos da los va

pores de Comillas no figuraban an las clasificacionas mundia­

les aereditadas (Lloyd o Veritas).

L a Trasatléntica sa dafandla abora da los cargos. T contra—

ataca alartando a la opinién sobra al bactao da qua José da Cam

po "aspira a vancarla an dualo mortal para quadarsa duafio abso,

loto da la navagacién da altura a vapor, y luago astar an don

dicionas da imponar la lay al g o b i a m o y a los particularas",

B n asta llnaa da disartacién 11égaré incluso la amprasa da Co—

millas a bacar pâblioo un taxto que, sin duda, fua olvidado

cuidadosamanta unos afios daspués, cuando ara alla praciaamanta

la qua sa alzaba con al monopolio: "B1 Marqués da Campo sa prg

pondra majorar al sarvicio y randir un bénéficia cuantioso a

la nacién, paro por al camino qua llava, aun sin quararlo ni

dignérselo, pueda llegar al monopolio, a dominer exclusivaman—

ta an nuestra navagacion da vapor y da altura, con lo que si no

él, quian la raamplazasa, podrla imponar la lay al Bstado, y

convertir todo al bénéficia da présenta an cargas y raglmanas


950

mafiana. Bata hipétaaia aa, maa qua razonabla, probabla, y no

conocamoa g o b i a m o alguno capaz da alantarla ain pacer da im—

praviaién y caar, por axcasiva Candidas, an al axtremo miamo

qua sa propusiara avitar" (96). La amprasa da Comillas, cuya

raputaci&n sa vala ahora an paligro a causa da la aaria campg

fia promovida por Campo, considaraba "manastar qua no haya un

solo aspafiol qua ignora qua la razén y la justicia, an plana

armonla con los intarasaa péblieos, astan dal lado da la Comna—

fila Trasatléntica" « y qua al naviaro valanciano vala guiada su

ofansiva conducts, axcluaivamanta, por "la contrariedad (qua

là produjo) no habar logrado al aarvicio (da las Antillas)",

taniando su p m ç a d a r "mucho da compatancia f inanciara".

Pirmamanta antragado a la taraa da dasacraditar a quian tan

cruda lucha sostiana con la compafila qua raprasanta, racuarda

aqul Joaquin dal Piélago qua al propio marqués da Campo habla

sido objato da una amanaza similar, al atraversa la Olano v La—

rrinaga, poco antes, a ofracar al Bstado la gratuidad dal sar­

vicio, Bllo pona da raliava, sagiin al qua ascribe, la dificul-

tad da "a:qplicaxaa an términos aatisfactorio s al diverso proca

dar dal safior Marqués da Campo como contratista y como aspiran

ta” , dandose ademés la circunstancia da qua "las condicionaa

son distintas y favorabillaimas para el Marqués da Campo, qua

podrla mostrarsa genaroso an la apariencia y hacar, no obstan­

te, muy lucrative y aaneado su négocie". Sa trataba, sin lugar

a dudas, da la cuestién dal transporta a la peninsula dal tabg


951

CO filipino, sabroao bocado qua la Traaatlantic*, muy proba-

blamanta, ya codiciaba dasda bacla tiampo, "La ganancia an al

contrato da corraos a Pilipinas -aigua aacribiando Piélago- as

triba an al pracio dal pasaja oficial y an al transporta del

tabaco, para al qua goza da axclusiva". Con al tipo da 10,65

pesetas por quintal, an afacto, contaba al contratista con la

facultad da traar a la peninsula la totalidad dal tabaco an

ma dispuasto para su alaboracién an Manila, Sagdn la competan—

cia, sa conducla al afio una madia da 90/100,000 quintalas, lo

qua auponla éptimas ganancias para la compafila axplo t ado ra dal

sarvicio.

Por al contrario, sa quajaba la Trasatléntica da la dési­

gnai dad existante an asta aspaeto para al sarvicio da las Anti

lias, basta al punto — afirmar- da qua "lo qua as banafieioso pa

ra al contratista da Pilipinas as carga, y muy pasada, para al

da Cuba y Puerto Rico": al pracio dal tabaco, sagun sus estima

cionas, nunca habla pasado alll da 2,50 pesetas para cada quin

tal transport a do, y al g o b i a m o paf^ba por cada soldado qua iha

a las Antillas 20 pasos (an tanto qua para Manila -con una dis—

tancia aproximadamanta dobla- abonaba més dal cuedrupio da

aqualla cantidad* antra 90 y 100 pasos). Bn su hébil maniobra

dafansiva qua apunta ya al contraataqua, juzga al defensor da

la Trasatléntica* "Puada calcularsa (con los datos anterioraa)

a cuan poca costa podrla acharsalas da rumboso al marqués da

Campo, sin perjudicar sus intarasaa ni tomar la ofansiva con-


952

tra Compafila qua no cuanta an su contrato fuantes tan

abundantas an qua asantar una aélida aspaculacién" (97).

B ra tal al anraraclmlanto dal ambiants qua las luchas pro—

vocadas por al financiaro valanciano hablan producido, qua la

Compafila da Camillas, tamarosa da qua alio pudiara afactar no

sélo al prasanta da la anqiràsa naviara, sino lo qua ara mas im

portante: su tanazmanta parsaguida ampliacién da horizontaa,

decide -an octubra dal 82— ponar an manos da un grupo da latrg

dos (qua dasafiantamanta ostanta como "corraspondiantes a las

diverses aseualas dal daracho") la defense y confirmacién da

la lagalidad da los vinculos contraldos con al gobiarno aspa-

fiol, Habla alagido un aquipo da Jurisconsultos compuasto por

CIndido Mocadal, Santos da Isasa, Faustino Rodrlguaz San Padro,

José Oallostra, Vicanta Harnandaz da la Rua, Augusto Comas, Gar

mén Gamazo, Alberto Bosch y Auraliano Linares Rivas (98). A

allos somatla la amprasa un cuastionario da cuatro praguntasi

1— al sai-vicio da corraos suscrito, &ara un vardadaro con­

trato bilataral, o sélo un acto administrativo?

2— an al caso da qua fuasa contrato, ^podrla habar otros mo­

tives da rascisién qua no fuasan los astipuiados an la ascrltu

ra péblica, firmada antra la Compafila y al Miniatario, an 15

da marzo da 1878?

3— &ara totalmante vélida la subrogacién hacha por la casa

Antonio Lépaz y C l a . a su continuadora la Compafila Trasatlén-


953

ties, subrogaclén hacha con al consantlmianto y vlato buano

dal Gobiarno?

4— l a carancia da claaificacién intarnacional por parta da

los buguas da la Compafila, clasificacién qua sin ambargo tuvig

ron antes da pasar a aarvicio dal Bata do , sin ranovaraa dasda

antoneas "por aar totalmanta inétil", ^aa danunciabla como faç

tor da ineumplimianto da contrato? (99).

B1 dictaman firmado por al grupo da abogados abordaba las

raspuastas por al mismo ordan an qua la fuaron hachas las pra—

guntas. Asl, racuardan qua la R,0 . da 7 da marso da 1878, "da

conformidad con al nagociado cprraspondianta, la Junta da Ja—

fas dal Miniatario da Ultramar y dal Consajo da Bstado an pia­

no" , otorgé a Antonio Lépas la eoncasién da la llnaa fiasta las

Antillas, siando cumplidos por aquél, ascrupulosamanta, todos

los trémitas pracisos para qua puada eonsidararsa un vardadaro

contrato bilatéral". Por lo cual, no sa trataba "da un acto ad

ministrativo, ravocabla a voluntad dal G o b i a m o * , y suponiéndo

sa qua "cuando haya Justes oustivos da rascisién, fuara dal in-

euaq>limianto por parta dal contratista, procéda indemniser"

(lOO). Bllo anlazaba con la sagunda cuestién, raspondiendo a

la cual volvla a traarsa a colacién la indamnizacién partinen­

ta, al margan da una aupuasta parvadad da las subvancionas otor

gadas por los g o b i a m o s aspafiolas a las llneas maritimes, lo

qua — siampra aagân los latrados— , obligarla aun mas a la admi-

nistracién "a la astricta obsarvaneia da las aseaaas vantajas


954

qua por au parta ofracié al contratista" (lOl). Raspacto a la

tranamisién a su aucesora da la ralacién contractual antra la

Antonio Lénaz y al g o b i a m o , -sobra la qua volvaramos an al ca

pftulo prézino— , nada valla objatar, puasto qua asl lo hablan

raconocido ambas partas an su totalidad (102), Por éltimo, qua

daba la més aspinosa da las consultas, la qua sa raferla a la

puasta an duda calidad da loa barcos an sarvicio da la Trasat­

léntica. Es ahl donda aa avidancia més la proclividad da loa

abogados a sualdo da la compafila a achar tiarra sobra al asun­

to, sin abordar, habilmanta, las ralcas dal problama. Bllo as

algo — ascribfan— "qua dabamos avariguar como latrados, porqua

como aspafiolas bian aabido lo tanamoa, puas nadia ignora an as

ta pals, por més qua técnicamanta no puada afirmarlo, qua los

vaporas corraos da Cuba son axcalantas, hacan los viajas con

mucha r w i d a z y grandlsima saguridad, qua an allos sa da buan

trato a los viajaroa, y an suma, qua constituyan una flota ras

patabla y qua con orgullo sa ofsaca a la consideracién da pro—

pios y axtrafios" (l03). Sa atianan, an fin, los opinantes al

hacho da qua as pracaptiva para la Compafila una ravisién parié

dica da sus buques a cargo da una comisién facultative da la

Armada, revisién an virtud da la cual as posible, "dasda la ex

clusién dal buque qua aa inutiliza, hasta la mas insignificante

madida qua concaptua a propéaito para la comodidad del pasaja, ,,

para la calaridad da la navagacién, y para la saguridad y ma­

jor éxito da todo al sarvicio". Estas ravisionas — concluya al

i n f o m a — son mayor garantie "da calaridad* qua los cartificados


955

dal Llovd o dal Varitas» puaa "no aa llelto rabajar la afica-

cla da un raconoclmianto oficial ante un raconocimianto priyg

do* y aao, ni quiara hacarlo* ni lo ha diapuasto, ni lo dispon

dré jamés ningdn Gobiarno aspafiol" (104).

Ss muy probabla qua, con al anterior dictaman, tratara al

y a aneiano Antonio Ldpaz da aapantar posiblas fantasmas antra

suspicacas y concurrentes. Contrastaba tanto su eraciante for

tuna eon la panuria y dificultadas da la marina marcanta aspa

fiola, an general, qua no as difleil comprender al por qué da

una incipianta anamiga contra la compafila qua él dirigla. Su

amistad personal con al monarca, sin ambargo, la raspaldaba

potantamanta franta a la clasa politics y la alta burguasla fi

nanciara, da la qua formaba paz-ta. Convartido an marqués dasda

1878, an agradacimianto a su intarvancién aJt la liquidacidn da

la guarra eubana, Antonie Ldpaz, primer marqués da Comillas,

pasd a sar grande da Bspafia an 1881, a ralz da la astancia real

an su palacio santanderino. Ponlasa buan cuidado an ajamplifi-

car an al marqués las bondades da su clasa: a 3 da octubra,

Atanasio Ofiata, da parta dal ray, eoraunicaba a Comillas qua la

racienta gratificacidn real no corraspondla a "las grandes

pruabaa da carifio y simpatla" qua Antonio Ldpaz y su aaposa

otorgaron a la real pareja como huéspadas, sino "al hombra qua

as para él (al monarca) la mas fial personificacidn dal traba-

jo, al hombra qua todo lo daba a su poderosa iniciativa (...),

y cuyo acandrado amor a la patria pona por principal lama an


956

todaa las smpreaas «1 nombre de Bspafia, qua qulalara var por

ancima da todas las naclones" (105). Al dacir da su bidgrafo

Beyla. Junto a la Grandaza, sa la ofracla al ducado da Naval-

moral, o cualquiar otro al qua quisiara vincularla, sin qua

Comillas llagada a acaptar el honor.

Paro no paraca todavla momanto da abordar asa prograsiva

prosparidad qua fua capaz da labrarsa la dinastfa Ldpaz, an

tanto qua las iniciativas navieras da su compatidor al marqués

da Campo sa vsnlan abajo. S£, an cambio, puada traarsa aqul a

colacidn la difaranta conducta da la administracidn para con

uno y otro da sus dos concasionarios oficialas, an cada una da

las llnaas coloniales. La cuastidn da las multas impuastas por

ineumplimianto an al sarvicio as sdlo una da las muastras, aun

qua quizd la més aparanta.

T a dijimoa més arriba qua, pasa a una astricta raglamanta—

cidn — qua contrastaba con un cumplimisnto no tan estricto-, ra

ra ara la ocasidn an qua Antonio Ldpaz vid afectada su raputa—

cidn y sus finanzas con la imposicidn da alguna pana pecunia—

ria. Quizé podia ocurrir qua alguna da las instancias compatan

tas promoviara al axpadianta oportuno, paro una u otra da las

superioras datanla al procaso. El Consajo da Bstado llagd a Ig

vantar an muchas ocasionas multas ya impuastas: ascogido al

azar al tomo da sus santancias para 1864, sals corraspondan a

asuntoa da la naviara Antonio Ldpaz; las rasoluclonas adopts-


957

das revlartsn an cuatro ocasionas a favor da la compafila, y

sdlo dos confirman las multas impuastas por la administracidn

(106). S n los afios qua siguiaron, y a bajo la Rastauracidn, sa

acantud sanaiblamanta asta tandancia a favor dal contratista.

dal sarvicio da corraos con las Antillas, lo qua an buan numé­

ro da ocasionas tropazd con la oposicidn da la marina militar.

Por aupuasto, tambidn al marqués da Campo comatid irragulari-

dadas an al sarvicio da Pilipinas, y a castigarlas sa acudid

con mayor duraza, Al manos asl ocurrirla an 1881 y 1883, an

qua existan las consabidas raclamacionaa contra las multas im­

puastas. Francisco Silvala, primaro, y Cristino Martos, das­

pués -por "ineompatibilidad" dal primaro— , van a sar sus abogg

dos ante la saccidn da lo Contancioso dal Consajo da Bstado

(107)* Vaamos bravementa al racorrido da los plaitos.

L a primara da aquallas multas la habla sido impuaata a José

da Campo al 3 da agosto da 1881, an vista dal axpadianta ins-

truldo an la Comandancia da Marina da Barcalona acarca dal rg

traso sufrido por al vapor corrao "Barcelona", da la llnaa da

Pilipinas, an su viaja da ragraso a la Peninsula dasda Manila,

da donda habla salido el 1> da mayo (108). Al racalar an Bar­

celona al 15 da junio siguianta, llavaba el barco un ratraso

da un dla, cinco horas y euaranta y cinco minutos. Las autori-

dadaa da Marina daclararon al marqués, por unanimidad, incurso

an la rasponsabilidad qua safialaba al artleulo 57 dal contrato,

y an virtud dal mismo sa la obligaba a una multa da 10.000 pa-


958

seta#. Jtl quince da agosto supllcaba aquél al minlsterio da

Ultramar qua, "an atanclén a la inevitable causa dal ratraso"

y a su "inslgnlficancia", sa la condonasa la multa. Su pati-

clén sarla sin embargo dasestimada a comienzos de saptiembre,

volviando a suplicar al marqués, a mediados da noviambra, qua

"como gracia", la fuasa aquélla perdonada. Bn esta circunstan

cia, acordé al miniatario ramitir al axpadianta al piano del

Conaajo da Bstado, qua an su dictaman no ancontro razén alguna

para aceedar a los dasaos dal contratista da Pilipinas. Da

acuardo con al mismo, axpedirla al minlsterio la R.O. da 8 da

junio da 1882, qua desastimaba asta sagunda instancia da Campo.

Para antoncas, una nuava multa, da cuantla mucho mas elava-

da, bab£a vanido a sumarsa a los problems# aconémicos qua horg

daban la actividad naviara dal marqués. Por real ordan da 4 da

noviambra da 1881 (109), an vista da una comunicacién da 25 da

junio por la qua al inspector do corraos maritimos informaba

al ministro da Ultramar da qua al "Hagallanas" y al "Valencia"

hab£an aludido las ascalas da Cartagena y Vigo, "por la razén

da no tanar carga y pasajeros an dichos puntoa", impon£a al con

tratista una multa da 160.000 pesetas, alagando la espec£fica

obligacién contrafda da hacar todas las ascalas, —qua "no ha—

bian sido establecidas tan solo an utilidad da la Bmpresa con—

casionaria, sino mas bien por causa dal major sarvicio publico!

B1 articulo 59 astipulaba un maximo da 40.000 pesetas por fai­

ts, y a razén da asa topa sa Is computaron a Campo las cuatro


959

eontraidas sn #1 doble Itlnsrarlo. Para esta nuava multa vol-

vié al marqués a aollcitar perdén, siampra an vano, accadian-

do an Cambio al Consajo da Bstado a rabajar la pana basta la

mitad, como "cantidad mas compatible con al auxilio qua anual—

manta racibia la amprasa, o ral'acionada con la qua correspon­

dis a Cada una da las expadicionas, paro mantaniando la corrac

eién an la mass bastanta a panar una falta rapatida, asi como

a garantizar la constants obsarvaneia da todas las raglas y

todas las ascalas establecidas por la Real Ordan da 30 da ana­

ro da 1880*.

Contra otra real ordan,.la da 8 da junio da 1882 qua mancig

namos més arriba, racurriré Francisco Silvala an nombre dal

marqués da Campo, intarponiando demanda contancioao— administrg

tiva an saptiambra da aqual afio. Demanda qua, una vas daclara-

da procédante, amplié eon la supliea da qua fuasa ravocada di-

cba real ordan, condonéndosa da paso ambas multas.B1 Conaajo

da Bstado tardé an dilueidar al asunto, pare antratanto, al

15 d# junio dal 83, afactabs a Campo la imposicién da otras

dos nuavas multas, da 10 y 20.000 pesetas, raapactivamanta,

por ratraSOS sufridoa por al "Laén XIII" y, da nuavo an liti-

gio, al "Hagallanas". A alias va a sar aplicado al mismo proce

dimientoi la supliea da au condonacién, primaro, a inmediata—

manta daspués de sar danagada ésta, al recurao contancioso.

Paro todavia no sa babia pronunciado al Consajo cuando al abo-

gado da Campo, —ya Cristino Martos- traia ante al supremo cuar


960

po consultivo la R*0* d« 23 da abril da 1884, dlctada tan adlo

una aamana antaa, y por la qua al marquas da Campo traspaaaba

a su compatidor Camillas, dafInitivamanta, au concesl<$n oficial

para al tarvieio da corraos a Pilipinas. Sa trataba ahora da

qua, puasto qua "la Bmprasa raprasantada por al marquas da Cam

po habla dajado da axistir (..»), las razones da aquidad impul

saban a no ajarcitar loa daracbos qua naclan dal contrato an

mataria da imposicionas pacuniarias sobra una parsonalidad qua

babfa casado da tanar aida lagal"« Conforma al miniatario da

Ultramar, sdlo con al traspaso dal nagocio pudo aarsa libra al

aalanciano, an raalidad, dal calo fiscal da la Adminlstraci^n.

No obstanta, sagula antra tanto intarpuasto an al Consajo da

Bstado al racurso contra las primaras multas» Hasta al 7 da

abril da 1888 no dietcnri al Consajo su santancia final. A pa—

sar da qua sa hallaba antoncas la saccién prasidida por al pro

pio Vanancio Gonz&las (llO), la rasolucitfn suserita por al con

junto da los consajaros, y qua pasarla a convartiraa an al raal

dacrato da 30 da abril siguianta, absolvla a la Administraci6n

Ganaral dal Bstado dal racurso intarpuasto por al marques da

Campo, con lo cual quadaba fijada irravocablsmenta su rasponsa

bilidad y la pana pacuniaria qua llav6 aparejada.

Quizâ no marazca la pena slquiera racordar qua, an cambio,

an al perlodo comprendido antra 10 da octubre da 1878 y 20 da

saptiembra da 1882, los vaporas da Comillas aufrian al manoai

tras ratrasos an los pocos masas qua cubra al axpadianta para


961

1878; dos mas en 1879; uno e n 1880; oebo en 1881 y sels an

1882 (ill)* B n eualqulara dé loa casos, la propla comandancla

de Marina aducla como aximantas la circimstancia de tratarsa

da "accidentes aztraordinarios", causas de "fuarza mayor" o

"incidentes da mar ineaitablas"• Ni una sola multa bamos logrg

do rastraar para este parfodo. Paro antes da o c u p a m o s dsl a—

fortunado consaguidor da un seraicio tan bien ramunarado, mar^

ca la pana traar aqu£ braaamanta loa datos qua bamos logrado

racopilar sobra la ascasamanta conoclda actividad naviara dal

financiaro marquis da Campo (112).

A madiados da 1883, los Vanoras— Corraos dal Marquis da Cam­

po. Lfnaas ragularas da Asia. Africa. Amiriea y Oceania- asl

sa anuneiaban an la pransa (113)— posalan "un sarvicio mansual,

an dfas fijos, dasda Liverpool a Burdaos, CoruBa, Vigo, cidiz,

Cartagena, Valencia, Barcelona, Port-Said, Suez, Aden, Punta

da Galles, Singapur, Manila y vicavarsa*. Asl, por ajamplo, al

viaja da agosto do dicbo s Bo, qua raalizarla al vapor "Santo

Domingo", partirla al dfa 15 da Liverpool, al 19 da Burdaos, al

20 da La CoruBa, al 21 da Vigo, al 24 da Cidiz, al 25 da Cart^

gana y al 26 da Valencia. Llegado a Barcelona, parmanacerla

alll hasta al 1 <> da saptiembra, an qua babla da partir rumbo a

Port-Said, da donda saldrla da nuevo al d£a 8 , ate., para cu—

brir la filtima atapa antra Singapur y Manila, a finales dal mas

da saptiembra. Bs difleil saber cimo raaccioni al pasaja —prado

minant amant a oficial- al cambio da manos antra la Olano y la am


962

praaa da Campo, paro ai quadan ciertos tastimonloa an la pu-

bllclatlca dal momanto. Bn la Reviata da Baoafia analizaba T,

J, da Moya, an aaa miamo aBo da 1883, las comunicaclonea y

transportas dal arcblplilago, antra otras cuaatlonas da polltjL

ca colonial fillplnat "B1 sarvicio, marltlmo antra las Pilipi­

nas y BspaBa — a su antandar- ba majorado notablamanta dasda

qua al Bzcalantlsimo Safior Marquis da Campo obtuvo la conca-

siin da aqualla llnaa" (114), Diaz da los vainticinco vaporas

qua por antoncas poaaa Josi da Campo astan adscritos a la ll-

naa da Pilipinas; antra alios, como major piaza, al "Viflualas",

un buqua da 3.108 tonaladas, y con alios -siampra sagiln Moya-

"ba astablacido constants y pariidica comunicaciin antra la

Panlnsula y todas las colonisa aspaSolas, an muchaa da las cug

las as la primara llnaa regular da vaporas nacionalaa qua sa

ba eonoeido".

Al otro lado dal Paclfico tambiin llavaba Campo, antra tan

to, otro nagocio marltimo. DasampaBi, durante un tiempo, al

sarvicio da Cuba y al golfo da Mijico, qua partiando da Burdaos,

Santander, CoruBa, Vigo y Cadiz, sa dirigla a Puerto Rico, Habg

na, Progreso y Veracruz, y qua llagi a eontar daspuis -ya an mg

nos da la Trasatlantica, qua logri arrabatirsalo a la casa He­

rrera, qua lo barado da Campo-, una subvanciin anual da 89.250

pesos (115). Con los ojos puastos an la asperanza da la prixima

apartura dal canal da Panama (ll6 ), Campo quiso ratanar dicba

llnaa al mayor tiampo posibla, volviando an junio da 1883 a


963

ofraear al Bstado al aairviclo gratulto para las Antilles, sin

lograr m a s qua al ravualo da la opinion pdbliea (117).

Todavla tardarla un tiampo Josi da Campo an rasignarsa a

pardar la partida antiliana, an la qua siampra tuvo al mayor

intaris, paro por lo qua raspacta a Pilipinas, y tras cruzar

con al aantandarino Comillas imprasionas no pracisamanta amis—

tosas, aeabd cadiandoi an 14 da marzo da 1884 solicitaba al

marquis da Campo an al ministario da Ultramar la oportuna auto

rizaciin para raalizar la trsnsfsrancia dal sarvicio oficial

da vaporas corraos antra la Peninsula y Pilipinas a la potanta

Comoafila Trasatl^ntica. B1 28 dal mismo mas, al raprasantanta

da la Trasatlintica an Madrid solicitaba tambiin la autoriza—

ciin dabida para hacarsa cargo dal nagocio, daclarando qua la

sociadad por il raprasantada sa ballaba "dispussta a acaptar

la casiin dal sarvicio com las obiigacionaa qua al pliago impo

na al qua lo dasampaSa". Pravia consulta al piano dal Consajo

da Bstado, y discutido an Consajo da Hinistros, al asunto apa

racla rasualto por al raal dacrato da Ultramar da 17 da abril

da 1884 qua, an su articule inico, autorizaba al marquis do

Campo para cadar y subroger ai contrato qua lo vinculaba con

al gobiorno, a la Compaflla Trasatlintica. la cual, por Sb par­

ta, sa compromatla a acaptar qua "todas las modificacionas in—

troducidas an la constituciin da la Compafila Trasatlintica al

tiampo da autorizarsa a su favor la transfarancia dal sarvicio

da vaporas— corraos a las islas da Cuba y Puerto Ric o , ban da


964

afactar da igual modo al sarvicio antra la Peninsula y el ar-

cbipiilago filipino” (ll8). Haradaro principal da su padra,

Claudio Lipaz Brd, sagundo marquis da Comillas, tanla ya an

su podar dos robustos canalas confluyantas para la explota-

eiin colonial.

Paro para antoncas, la historia financiara da la familia

Lipaz babla avolucionado ampliamante al compas ripido da bua—

nos momanto a par# la acumulaciin da capital, an la Espafia dal

XIX. Sa ba saBalado con insistancia la impulaiin capitalizado

ra producida an los afios 1881—82 an las iraas mis industrial^

sadas dal pals. Rantas da origan colonial astuviaron an la bg

sa da mucbos da aquallos negocios, como an cualquiar otro lu—

gar, y dasda la Bdad M o d a m a , aunqua abora su caractar aaa

bian diatinto. B1 22 da saptiambra da 1882, por ajamplo, sa

constitula an Bilbao una sociadad aninima bautizada como "La

Vizcaya. Hatalurgia y Construccionas". Su capital social era

da 12,5 millonas da pesetas, aportadas an 25.000 accionas, y

su presidents, Josi Antonio da Olano, "cuyo nombre ba astado

mucbo tiampo unido a una importante llnaa da vaporas" (119).

Tambiin da il babla consaguido Comillas, al retireras aquil

dal transporta filipino, la vanta da una saria da buquas.


965

NOTAS AL CAPITOLO XI.


(1) Adetn&a de los datos proporcionados por los hagl6grafos de
Claudio Lëpez, candidato a la canonizaci6n en Roma, para re-
construir la biografia de su padre, el primer marqués de Co­
millas, y haciendo especial hincapié en la narracién del du-
que de Maura que m&s abajo se cita, pueden verse al respecte
F.Barreda, "0« Antonio L6pez y Lépez, primer marqués de Comi­
llas*, en Aportaeién al estudio de la historia econémica de la
M o n t r a (1&57-1957)~ Banco de Santander, Santander, 1957, pp.
839-846, asl c o m o l a escuota notlcia biogrâfica que proporcio
na M.Pereda de la Reguera, Indianoa de Cantabria. Santander,~
-Diputaci&n Provincial, 196b, pp.l06-107. Para su actividad
gaditana, J.G.Manrique de Letra, La marina mercante ochocentia
ta y el Puerto de CAdiz (A . K p e z y Companla y el emporio na-
dïtano de la Trasatl&ntica). cidiz. s.a. (1973).

(2) S in pretensién de exhaustividad, cltamos aqul a C.Bayle,


S.I., El sesnndo marqués de omillas. Don Claudio Lépez Bru.
Madrid. Razon y P6. 192bt S.Nevares. S.I.. El patrono e.lem--
plar. Madrid, 1936 y, tomando datos de ambos, la obra del —
también jesulta E.Regatillo, Un marqués modalo. Santander, -
1950. M&s aprovecbable es G.Maura y Gamazo, Pequena historia
lie ime grandeza. El m ^ q u e s a d o de Comillas « Barcelona, 1949,
y slguiendo la misma llnea, la bistoriografla m&s reclente,
M.Granizb^ "El segundo marqués de Camillas. Empresario ejem-
plar", en Biograflas de sociol6xos espanoles. Madrid, Ministe^
rio de Trabajo, 1963• ~

(3) Lo aqàl eontenido es parte de una investigacién m&s aoiplia,


que -a propésito de las empresas navieras de la dlnaatia Co^
milles entre I836 y 1909- llevo ya bastante avanzada. Con elle
espero en su dla aereditar muchos de los asertos que. quedan -
aqul esbozados. Como introduceién, puede verse, P.Cosslo, La
Companla Trasatl&ntica» Cien anos de vida sobre el mar. I85O-
1950. Madrid, 1950

(A) Juan Antonio GQell y Lôpez (al morir sin descendencla su tlo
Claudio Lépez) pasé a ser el tercer marqués de Comillas en 1925
Era entonces también conde de Gttell y de Ruisenada, tltulos -
que heredé de Eusebio GQell y Bacigalupi, primer conde de GQell
y cunado de Clafidio L6pez por matrimonio con su hermana Isabel.
El tercer marqués de Comillas era también doctor en derecho e
individuo de némero de la Real Sociedad Geogr&fica, no descui-
dando estos aspectos intelectuales a lo largo de su vida. Para
detalles, v id. la Gula de la Grandeza. Tltulos y Caballeros de
Espana. 1917, P.2l4;~ R.Moreno y Morrison. Gula Nobiliaria de
Espana (1933-35). Madrid, 1935 (2* éd.), p.4l. y J.Atienza. Gran
deza y tltulos del reino concedidos por S.M. Alfonso X II (1875-
lb85). Madrid. 1966.

(5) Por m&s que la enemlga terrible que media entre el protago­
niste y el autor puede restar valor a lo que alll se dice, re-
966

flulta Jugoaa la lectura de una obrlta panfletarla del cunado de


Antonio L6pez, Francisco Br&, que acusa a aquél de haberlo des
pojado, a él y a su familia, "de cuanto poselamos con objeto de
hacerlo servir de base a su fortune". Fortune quo Brû eval6a on
40.000.000 de duros, conseguidos en un intervalo de veinte anos
Por ello recibe loa calificativos de "mercader habilidoso", "an
tiguo negrero", y "agiotista sin conciencia" (F.Brû, La verdad?
ra Vida de A«L6pez y Lépez. Barcelona, Tip.L.Obradors, lbi)3, cT
tas en pp. 27 y 11, respectivaraente).
Por otra parte,la naturaleza de las primeras transaccio-
nea de A.L6pez en Cuba, al margen del establecimiento comercAal
al por manor establecido en la Isla, y que todos sus biégrafos
mencionan, es dificil de constater, aunque no de imaginer. Tam-
poco es f&cil que un rastreo por los archives cubanos a r m j a r a
mucha luz al respecte.

(6) Con datos extraldos de la pransa y de las biograflas m&s arr^


ba citadas ha escrito J.J.Castillo p&ginas apretadas que, segfin
sus propias palabras, no pretenden contribuir al estudio de la
burguesla de empresa sino cubrir Inizialmente la actividad de
Claudio Lftpez como organizador de los sindicatos cat6licos (El
slndicalismo mnarillo en Espana. Edicusa, 1977, pp. 253 ss.)

(7) Breves menciones a los dos Comillas en M.TunSn de Lara: "La -


burguesla y la forméeI6n del bloque de poder olig&rquico:1873-
1914", en Estudios sobre el siglo XIX espafiol. Madrid, Siglo
XXI, 1974 (4S éd.), pp.173-74 y as. Con mayor precisi&n, J.Ve­
larde Fuertes, en el pr&logo a J.Munoz, El poder de la Banca en
Espafia. Madrid, Z^ro, 1970 (2s), pp«7-8, y S.Rold&n, J.L.Garcia
belgado y J.Munoz, La forméei6n del capitalisme en Espana. 1914-
1920. Madrid, Confederacibn Espanola de Cajas de Ahorro, 1973,
II, p.4oo.

(8) Hasta el presents me ba sido imposible obtener permise para


consultar loa archives privados de la Companla Trasatl&ntica,
por otra parte, eniy destrùldos e incomplètes para este période,
aeg&n parece,

(9) Vid. los trabajos citados en nota 7.

(10) C.Bayle, El segundo.... p.5*

(11) E.Prug&nt, Los hombrea de la Restauraci&n.Madrid, I68I, II,


pp.8o-8l. Por entonces era Sotolongo director general del Ban­
co Hispano-Colonial, de Barcelona. '

(12) Los très formar&n parte del primer consejo deadministraci&n


de la Companla Trasatl&ntica en 188I, convertida ya en empresa
navlera, como sociedad an6nima, para recoger los restes de la
Antonio L6pez y Cia, comanditaria.
967

(13) El "General Armero" habla sido encargado, segûn Cosslo (en.cit.


p.33) a loa aetilleroa de Filadelfia "Ambrose W.Thompson". Segûn
F.Condeminas MascarS, el "General Armero" fué el primer buqne de
hélice de la marina mercante espanola, y se contrat6 asl: "El Sr.
Satrûstegni mandû publicar en los Estados Unidos un antmcio en -
los periûdicos pldlendo proposiciones. La que m&s le satisfizo -
fué la de Mr.Ambrose W.Thompson, de Filadelfia, que résulté ser -
un librero de aquella ciudad, el cual demostrô sus conocimientos
para proyectar el buque y dl6 las garantlas de su buena ejecuci&n,
pues contaba con que &sta se verificarla en conocidos astilleros"
(Bosque.1o hist6rico de la marina espanola, que sigue al Llbro de
Infonuaciën publicado por la Companla Trasatl&ntica en 19&3, en
Barcelona. La cita en p&g. CXLIl).

(1$) C.Bayle, op.cit.. p.3.

(15) F.Condeminas, op.cit. . p.CXLXT, siendo m&s probable el establg


ciffliento en Barcelona. Vital Fit&, en "Patriotisme y desinter&s",
publicado en la Kevista de Navegaci&n y Comercio (V, I5 .11.1893,
pp.477-83), lo razona asl: "A su vuelta a Espana, en I856, estudié
el punto de Espana que mayor apoyo podla prestarle en sus preten
didas empresas; vi6 que Madrid era el centre de las especulaciones
y que asl como el marqués de Salamanca, habla aiuchos que aspita-
ban a aunar sus negocios con la political no le satisfizo este —
campo, lo querla m&s libre, m&s deapejado, que se prestara menos
a las mumiuraciones, y que acogiera con si&s entusiasmo el desarro^
llo mercantil de sus negocios”. Acudié asl desde Madrid a Barcelo^
na: "Barcelona, por su gloriosa historia, por sus tradiciones na­
vieras y comereiales, por la bonradez y laboriosidad de sus hijcs
y por su esplritu emprendedor, cuadré mejor que ninguna otra cap^
tal a D.Antonio L6pez, y alll sent6 sus reales, alll asentft su -
campo de aceién, desde alll imprimié por todas partes su idea pa^
tri&tica: la agrupaei&n de los elementos disperses de la rlqueza
nacional" (p.478).

(16) Hay quien afirma que babla contraldo el eSlera en Marruecos (T.
Fité, op.cit. . p.478).

(17) Vid. Condeminas (pp.CXLIV-VI), Bayle (p.3), y Cosslo (pp.38-41).


Condeminas cita expresamente el "Cantabria", "Caharias", "Isla de
Cuba", "Espana", "Puerto Rico" y "Santo Domingo". Séria el "Canta
bria" el que realizara los primeros viajes entre Cuba y la Pen­
insula.

(18) Datos sacados de la intervenciën del general Ber&nger en el S«-


nado, el 4 de mayo de 1887 (DSC, S, n* 8 3 , p p . 1747 ss.)

(19) AHN, U l t r a m a r , Cuba. G o b i e m o . leg. 5453.

(20) Los viajes anuales eran 18, con sais buques, y una subvenci&n
total de 468.000 reales.
968

(21) El 31 de enero de i860 la Direccl6n General encargada de


la contrats, advierte a Semnartl que no contarlan eus propueg
tas para la licltacifin "mientras no laareprodujera", enton- *”
dléndose que, de no hacerlo antes del dla senalado, "se ten
drlan aquéllas por retlradas". Se gestions, incluso -al sa
herse que el Interesado no se halla en Madrid- que el gober
nador civil de Barcelona le haga llegar la real orden de 31
de enero en cuestién. A pesar de todo, hay constancia de —
que éste no la recibié hasta el 14 de febrero, un dla antes
de que se efectuara la subasta.

(22) Entre las soeiedades industriales propiciadas por el Cré­


dit Mobilier francés se halla, como es sabido, la Transatlan­
tique francesa. Sobre la evolucién de la filial espanola del
Crédit « vid. N.S&nchez Albomoz, "La formacién del sistema -
bancarlo espanol, I836-I868", en Jalones para la modemiza—
ci6n de EspaBa. Barcelona, 1975, pp.15-79 y, mAs especifica-
mente, "De los orlgenes del capital financiero: el Crédite -
Mobillario Espafiol, I856-I902", en Espana hace un siglo: una
economla dual. Madrid, Alianza, 1977, pp.155-183. También G.
Tortelia, "La evolucién del sistema financiero espafiol de -
1855 a 1868", en Banco de Espana, Ensayos sobre la economla
espanola a mediados del siglo XIX. Madrid, Servicio de Estu-
dios del Banco de Espafia, 1974, T, pp.248-262, y II, pp.226-
233.

(23) Advierte Enriquez que en jlas cuentas trazadas por Marina


no se tenla en consideracién tipo algnno de "interés indus­
trial" j no siendo en cambio "equitativo ni razonable neg&rsg
lo a otra empresa". Otorgando un mlnimo del 6 % sobre un ca~
pital aprozimado de 55 millones de reales, producirla esa —
cantidad un incremento del déficit, en cada viaje redondo, de
137.5DG reales. Estipulando también un 6 % sobre el capital
flotante (que calvula a su vez en un 10 % del capital fijo),
anade Enriquez otros 13.750 reales de déficit, lo que -en t£
tal-, elevarla el monto final de las partidas considerable-”
mentgj^^^ considerando, finalmente, que "el tenor literal del
pérrafo 80 del articule 6= del real decreto da 27 de febrero
- de 1852 no permits hacer una adjudicacién que exceda del tipo
senalado en la filtima subasta, que fué el de 44.000 pesos —
fuertes", es decir, 880.000 reales, concluye el jefe de la -
Seccién de Gobemacién y Fomente del ministerio que "no ha -
lugar a adjudicar el servicio de la conduccién de la corres-
pondencia entre la Peninsula y las islas de Cuba y de Puerto
Rico a ninguna de las proposiciones presentadaa".

(24) "Si se hnbiera adjudlcado el servicio a una empresa parti­


cular -dice el funcionario Enriquez- por la subveneién de --
44.000 pesos fuertes por viaje redondo, hubiera resultado que
se le habrla abonado durante el plazo de diez anos la canti­
dad de 10.560 pesos fuertes. Con arreglo a los célculos del
Ministerio de Marina, haciendo el servicio por administracién
969

resultar& que durante el mismo periodo se gastaré en este ser


vicio una cantidad de l4.691.668 pesos; rebajada de esta suma
la cantidad de 4.302.000 #e*os que importarlan los productos
de los pasajeros resultarla para el Bstado que habrla gasta-
do en el referido periodo de diez anos la cantidad de 10.659.
668 pesos, o sea un exceso de 99.668, que estarla m&s que am
pliamente compensado con la propiedad de oeho magnîflcos vapo^
res de 2.000 toneladas y de 500 caballos de fuerza, en un es-
tado de vida que, si se attende bien a su entretenimiento, no
deberla bajar de diez anos".
A ello habrla que anadir, para Emrlquez, loa benefi-
cios del transporte de la propia correspondencia, cuyo "produc^
to... no puede menos de computerse entre los Ingresos que ha
de tener una llnea establecida por el Gobierno, puesto que ha
de ingresar liquide en el Tesoro pûbllco". Sobre una base de
24 viajes redondos al ano, el producto de la c orrespond enc i a
no podrla bajar -siempre segûn Enriquez- de 3.000.000 de rea­
les por viaje, lo que, al cabo de diez anos convertirla el dé­
ficit arriba senalado de 99.668 pesos en un super&vit de — -
. . .
1 400 332

(25) Alude también la Junta a las ventajas que la partida desde


Santander reportarla a buen nûmero de viajeros, a los que "hoy
se les oblige a atravesar toda la Peninsula para ir a tomar el
correo con unà molestia y gastos tan considerables que produce
el que desistan nruchos de viaJar en él, verific&ndolo en cual-
quiera de los buques de vela.i que salen de cada puerto". (AHN,
Cuba.Gobiemo (Ultramar). legajo 5354, al igual que todos los
documentos citados a continuaciûn)•

(26) Gaceta de Madrid. 22 de junio de I86I.

(27) Las condiciones se concretaban, en resumen, a establecer du


rente sels meses un servicio provisional, con buques de igua-
les caracterlsticas a loa que en la actualldad desempenaban el
sarvicio, con una subveneién de 100.000 pesetas por viaje re­
dondo. El definitive, que comanzarla al finallzar esos sais me
ses, se baria con ocho buques iguales de 2.076 toneladas y 520
caballos de fuerza. Su andar séria de 12 milles por hora en -
prueba y la subvenciûn los 880.OOO reales por viaje redondo -
que acababa de fi jar el g o biemo. La contrats se baria por un
periodo de ocho anos, lo que elevarla las cantidades percibi-
das por el contratista a 220.000 pesetas.

(28) No es f&cil encontrar detalles en sus biégrafos, y el arri­


ba mencionado legajo 5453, a pesar de venir rotulado como
"Companla Trasatl&ntica. Contrato", no contiens datos a prop6
sito de éste.

(29) Ni en la relacién que hace A m û s en el Senado (DSC,5, 7 de


mayo de I887, p.l832), ni en la del general Salamanca (5 de ma
970

yo del mismo ano, pp.1755 ss.), as! como tampoco en los his-
toriadores de la empresa y sus propietaries hay sino breves
alusiones a este primer contrato, que nunca deJan de senalar
sin embargo como punto de partida de un gran emporio.

(3 0 ) Para Puerto Rico: 68 pesos por oficial (inclulda la manu-


tenciSn), 22 pesos y 66 cêntimos por sargento, y 17 pesos por
cada cabo o soldado. Para Cuba, también con manutenci6n: 71
pesos con 42 ctmos. por cada odicial, 25 pesos y 71 ctmos. -
por sargento, y 20 pesos por cada cabo o soldado.

(31) Segûn un documente, sin duda transpapelado de su expedien­


ts, y que se conserva en el AHN, Ultrynar. Gob.Cuba. legajo
4197, con "Companla Trasatl&ntica.1868" en la cartels, y sin
que aparezca nada perteneciente a esa fecha.

(3 2 ) No obstante, la régla general en los anos que slguieron fu&


la de no imponer las multas bajo ningfin concepto. En los puer
tos de arribada (m&xime si se trataba de C&diz) la Comandan-
cia de Marina se mostraba generalmente ben&vola para con los
retrasos sufridos por los buques de la Companla. Pero, en ca-
so de llegar a Imponerse la multa, la Junta de Asistencia del
Puerto bacla lo imposible por reducirla a la nada. En este
sentido, y paramayo de 1877, vid. la Sumarla instrulda con m o
tivo del retraso en viaje del Antonio Lépez iniciado d e s d e -
C&diz el 10 de marzo (de 1877) y que ha llegado a La Habeuia
con un dla y trace horas de retraso, lO folios, en AGMG (Vi-
ao del Marqués). Correos Maritimos, A.lûpez»

(33) El acta de reconocimiento del "nuevo vapor"'Antonio L&pez'


-recién adquirido poc la C.T.-, lleva fecha de I8 de marzo de
1882. Puede verse también oficio de la Capitanla General de
Marina del Departamento de C&diz, negociado de Inscripccién
Maritime, dirigido al ministre de Marina, con fecha 27 de mar
zo de 1882, asl como los extractos de los diarios de navega-
ciën (sin incidencias ni retraso alguno), para los primeros
viajes de este nuevo vapor de la llnea antillana. Todo ello,
en el expédiante del vapor en Correos Harltmos. citado en la
nota anterior.

(34) Vid.. por ejemplo, la detallada relacién de los efectos p er


tenecientea al ramo de artillerla que han sido presentados a
bordo del vapor de la Companla Trasatl&ntica "Antonio Lépez" ,
ante la cornsién de la Junta superior facultative nombrada pa­
ra el reconocimiento que ha tenido lugar en el dla de la fe­
cha. San Fernando, 8 de febrero de 1866. (Ibid.l

(35) Parte de viaje fechado en 19 de marzo de I866, a su llegada


a La Habana, y dirigido al Comandante General del Apostadero
de aquel puerto. Segûn estlpulaba la R.O. de 7 de noviembre
de 1863, sa segula la conformacién de la propia comandancia,
otorgada aqul a 22 de marzo (Ibid.)
971

(36) Dlscurao del general Salamanca en el Senado, citado en -


nota 29. Vid. p&g.1776.

(37) Oiscurao de A m û a cit. en nota 29.

(38) Reproducido en C.Bayle, El segundo.... p.6.

(39) Telegrama de 10 de junio de I869, del comandante general j


de Marina del Departamento de C&diz al ministre de Marina, y i
oficio de 11 de junio del mismo al vicepresidente del Almi-
rantazgo (AGMG, Correos Maritimes. A.L&pez.)
Los datos a propôsito son muy abundantes, auqnue se hallan
parcial e indistintamente en los fondos de archive de los mi
nisterios de Ultramar, Guerra y Marina. Vya aqul como ejempTo
une solo de documentes : la participacién, con fecha 28 de —
agosto dé 1877, por el capit&n general del Departamento de -
Cartagena al ministre de Marina, de la salida del Antonio L^
pez ese mismo dla con tropas para Cuba (829 indiaiduos de —
tropa, 9 sargentes y l4 oficiales embarcaron en Cartagena -
rumbo a C&diz, donde se incorporarlan otros 40O m&s). (Ibid.)

(40) AHN, Ultramar. Cuba.Gobierno. legajo 4981. t


!
(41) Sobre el Hispano-Colonial, M.Llorens, en J.Vicens Vives,
Industrials.... p.392} R.Canosa, Un siglo de.banca privada
(i B45-194s ). Madrid, Nuevas Gr&ficaa, 1945, pp.31 es., y F.
Cabana, Bancs i bandbefs.cit.. con lista de suscriptores.

(42) J.Anadfin Bénédicte, La nueva nobleza creada por Alfonso


XII, Barcelona, 1972, memoria de lie enc iatura in&dita, uti-
lizada por amabilidad de la autora.

(43) Los datos proceden de AHN, Ultramar: Gobiemo. Administra


el6n y Fomente. legajo 4754: "Servicio de wapores-correos de
la Trasatl&ntXca...". Asl, por ejemplo, hau constancia de que
el "Puerto Rico", que sallé el 5 de enero de C&diz, tardé dies
horas de m&s en llegar a La Habana, retras&ndose también a -
la vuelta; el "Isla de Cuba", en su viaje de 2 de abril, ex­
cusa su tardanza "en consideracién a las circunstancias del
viaje y al ûtil servicio que en la actualidad preste la Em­
presa"; el "Santander", que salié el 14 de abril para La Ha­
bana, se retrasé en el viaje de vuelta considerablemente;el
"Canaries", que el 30 de abril salla de C&diz, se retrasé a
la Ida p a la vuelta, volvlendo a hacerlo en las direcciones
de nuevo a finales de julio; el"Antonio Lépez", en su regr^
so a C&diz, a 24 de octubre... El etcétera puede prolongarse
bastante: al menos otros cuatro vapores m&s sufrieron retra­
sos de importancia en aquel ano.

(44) En el expedients que eito se recoge como finico retraso en


aquel afio de I878. Sin embargo, el dato se contradice con el
972

provenlente del legajo 4981 (También del AHN, Ultramr). donde se


recogen otros dos casos m&s, a finales del mismo ano, protagoni-
zados respectivamente por loa correos "Coruna" y "Ciudad Condal"
25 de noviembre y 20 de diciembre, respectivaraente.

(45) Documentos nos.790-794 del legajo 4754(AHN, U.)

(46) P.Cosslo, op.cit.. p.42.

(47) M.Espadas, Alfonso XII.... pp.290 ss.

(48) AHN,0, leg.4754.

(49) AHN, D, Gob.Cuba.« leg.4759. En su oficio, dice la Administra


ci6n central de Correos que, a veces, "por entrer al oscurecer
a primera hora de la noche el vapor correo en los martes y s&b^
dos ha quedado sin ser reexpedida (la correspondencia) por espa
cio de très y aun cuatro dias, en el departamento Central y par
te de las Villas, cuyo servicio postal es bisemanal, hijo de la
faite material de tiempo para hacer la reexpedicién" Sin embar­
go, las ambulanclas a bordo tendrlan, en los I8 dlas que duraba
el viaje, tiempo suficiente para hacer la clasificacién, hall&n
dose ya dispuesta la correspondencia para su reparte a la lle&a
da a puerto".

(50) Va fechada en 9 de junio de 1875, y opinaque la innovéeién


vendr& a reducir ûnicamente en un plazo de très o cuatro horas
el total de diez que en la actualidad se necesitaban para cla­
sif icar y repartir el correo, disminucién que se alcanzarla i-
gualmente con un pequeno aumento de empleados en las oficinas
de las islas, todo ello con ahorro para el Tesoro.

(51) La comunicacién procédante de Cuba habla tenido entrada en el


Ministerio de Ultramar el 15 de enero de 1879. Con fecha 28 del
mismo mes, una R.O. de dicho departamento recordaba a la navie-
ra Antonio L6pez y Cia. que debla procurar hacer cumplir a sus
empleados las obligaclonea que el contrato le imponla. Inmedia-
tamente, el 31 de enero, el représentante de la Companla adver-
tla al g o b i e m o de que "no tiene la empresa conocimiento de fal^
tas en la conduccién de la correspondencia que puedan imputarse
con justicia a descuido de los capitanes de los vapores, los —
cuales rivalizan en celo y reconocen bien un servicio que la mg
yorla eat&n deserapenando hace diez y ocho anos sin quejas ni rg
clamaciones". Y anade que "los vapores-corresos tienen aposen-
tos destinados ad h o c , donde la correspondencia va custodiada
bajo H a v e " , aposentos que "son buenos y capaces, y reénen las "
condiciones necesarias para hallarse situados en la parte baja
de popa, lejos de la m&quina".
T dirigiéndose ya al ministre, afirma raanifestarle estas
circunstancias por ser "garantis del buen servicio que hace la
empresa, y porque aiejan la posibilidad de ciertas faltas, co-
973

no las quo al paracer se han indieado para fundar el nombra-


miento de un empleado del ramo de correos que se encargue de
la correspondencia en los vapores, proyecto que, en el sentir
de la empresa, embarazarla el buen servicio" (AHN, 17, Gob.Cu-
leg. 4759).

(52) F.Condeminas, op.cit.. p.CXLVI, y F.Cosslo, op.cit. . p.45.

(53) Escogidos entre muchos, por ejemplo: 1) el suscrito en San


tender, a 4 de julio de I878, por los sargentos del EJército
y la Armada ^usto M&s, Ramiro Castro y Luis Gémez, embarcados
en la Habana en el vapor "Ciudad Condal", el 18 de junio, jun
to con el capit&n y 14 sargentos m&s, 387 individuos de tropâ
y 21 soldados y marineros de la Armada (..."y como quiera que
hemos recibido todo el buen trato que se acoatumbra en estos
vapores.de los Sres.A.Lépez y Cia., damos la presents en San­
tander..."
2) Con fecha 17 de julio: Germfin Portillo y Beleuga, te-
niente coronel graduado, comandante de caballerla del ej&rci-
to de Cuba, y jefe accidentai de las fuerzas embarcadas en el
vapor correo Espana" el 30 de junio, hacia Santander, con 78
sargentos, y 87O cabos y soldados, certifies que "el rancho
que se les ha dado ha sido bueno, abundante y bien condlmentg
do; igualmente la aguada y dem&s articules suministrados a -
bordo ban sido de primera calidad".
3 ) Tiburcio Arr&n, teniente coronel, tras la travesia de
Glbara a Santander a bordo del "Pasajes" afirma, el 27 de ju­
lio de 1878, que "los ranchos suministrados a la expedicifin
de cusq>lidos de Cuba han sido excelentes, abundantes y bien
condimentados, àsl como la galleta, vino y café de superior
calidad".
4) Tambi&n el "jefe del transporte" en el "Puerto Rico",
con fecha 27 de juluo, certifies que "durante la travesia de
Santiago de Cuba a Santander, ha examinado y probado el rancho
suministrado a la tropa, asegur&ndose de su abundancia, buena
calidad y condimento, como tambi&n del buen trato y asistencia
m&dlca" (Todo ello en expedientes correlatives de AGMG, Correos
Maritimes).

(54) Cfr. T.Heru&ndez Sempere, tesis doctoral in&dita cit. m&s


abajo, y consultada por autorizacién de su autor. Para las
actividades madrilenas de Campo, J.M& Sanz Garcia, La banca
Y los banqueros madrilènes en el siglo X I X . Madrid, 1967,
pp.24 ss.

(55) Vid.. por ejemplo, Congreao de loa Diputados. Archive. Expe


dientes de Senadores. Marqués de ComillaisI Por el "Expediente
de aptituë legal incohado (sic) por el referido Senor para in
gresar el Senado por derecho propio conforme al p&rrafo 20 -
del artlculo 21 de la Constituci&n", sabemos que "por escri-
tura de 12 de junio de 1877 fueron adjudicadas a D.Antonio
Lépez y Lépez, en pago de deudas que con é l .ténia el Sr.D.
974

José de Salamanca y su hija DS Maria Josefa Salamanca", dos -


casas sltuadas en los nûmeros 3 y 15 de la madrilène celle de
Claudio Coello, valoradas la 1» en 79.252,94 ptas. y la 2» en
72.462,47 ptas (Documento nO 3: Certiflcado del registro de la
Propiedad de Madrid, fechado en 25 de enero de 1882). Sabemos
también que durante el ano econémico de 1881-8 2 , ^ n el repar-
timiento de la contribuciûn terriotrial de la zona de ensanche
de esta Corte", aparecla A.Lûpez contribuyendo, en concepto de
dueno de ambos inmuebles, con una rente liquida imponible de
12.640 ptas, y 10.010 ptas., respectivamente (Documente nO 4:
Certificado del segundo jefe de la Administracién de contribu
clones Y rentes. 27 enero 18Ü2). ï. por ûltimo. que el 11 de
enero de 1875 habia adquiridopor compra a la Sociedad de Cr^
dito Mercantil y a la Sociedad A. Lépez y Cia., libres de tod?
gravamen, fincas rûsticae en Navalmoral y feraleda de la Mata
(audiencia de C&ceres), por las que se especificaba un liquide
imponible de 90.188,09 ptas (Documentos n. 5 y 6). (Agradezco
a Junna Anadén la comunicaclén de estos datos, que forman par -
te de una investigacién inédite). ~

(56) P.Cosslo, La Companla Trasatl&ntica. ..... p.36. Al frente


del libro se especifica su car&cter de encargo por parte de
Claudio GQell y Cburruca, conde de Ruisenada y bisnieto del
primer marqués. Clapdio GQell recupero'a la empresa de los ma
los momentos atravesados durante la II Repûblica, de la que
recibié el négocié "un golpe que habrlamoe de creer mortal",
de no haber sabido reaccionar a tiempo au actual presidents.
Puede verse al respecte el discurso de P.Oondeminas Mascaré
en Diputacién Provincial de Barcelona. Muaeo Maritime. Homena
je a la *'oaipanla Trasatl&ntica. Folleto conmemorativo del ac­
te de inausûracién de la sala "Marqués de Comillas" (Reales
Atarazanaal. 22 de abril de 1951. Barcelona. (1951J, pp.16-
23; la cita en p.19. Condeminas, entonces director del Museo
Naval, habla escrito su Bosquejo histérico... cit. casi train
ta anos atr&s, también para la Companla Trasatl&ntica, siendo
vicedirector de la Eseuela Especial de Naûtica y profesor del
Institute General Técnico de Barcelona.

(57) J.Buxé de Abaigar, Discurso pronunciado en Diputacién Pro­


vincial de Barcelona (...) HomenaJe... cit. en nota anterior,
pp.33-36.

(58) AHN, ü, leg.5453s "Carta-oficio de la 'Compagnie des Messa­


geries Maritimes. Agence de Madrid^ s.f., pero con entrada en
el ministerio de Ultramar el 22 de febrero de 1879.

(59) Ibid.! "Resolucién al expediente de D.Hipélito Rodrig&nez


y Sagasta, représentants de la Empresa de Vapores-Correos a
Filipinas de Olano, Larrinaga y Companla pidiendo subveneién
a la misma".
975

(60) Gaceta de Madrid. 19 de setiembre de I879, tomo III, p.923,


con el R.O. de 19 de agosto anterior.

(61) Acompan&ndola de carta particular, fechada en Coruiia a 3 de


de octubre, el g o b e m a d o r civil remite al ministerio de Ultra
mar la instancia de la corporaciAn provincial, que afirma en­
contrar "tan justa, consecuente y atendible" como para que no
pudiera dejar de re c omendarla vivemente y reforzar los argu-
mentos alll reunidos: "Digna es, adem&s,de proteccién, como -
el cuerpo municipal observa, una tan importante porcién del -
territorio espanol, y a la ilustraci6n y celo de VE. no puede
ocultarse la oportunidad de otorgar, ya que de otras carece,
ésta ventaja que puede serlo también sin duda para los cornu—
nés intéressa del pals y del comercio, y tal vez para la mis­
ma companla naviera..." (AHN, U, leg.5453).
Por su parte, la exposlcién iba firmada porJosé de Chao,
Ignacio ardo, Valentin Gonz&lez Alegre, Manuel I11&, José de
Torres Arias, Vicente M« Vigueira, José Lépez Trigo, Demetrio
Salorio, Camilo Olivares, Cayo Condé, Francisco Anido, y el
"alcalde accidental presidents" Alejandro Brandao, entre otros
mis.

(62) Va firmada, entre otros, por los siguientes nombres legibles:


José M* de Abella, Herce y Alslna, Francisco Ferrer, Maristany
y Hermano, Lois Sans y Lamé, Curbera Campdesufier, José Morodo,
J.Pérez Lépez, Vega y Veiga, Hijos de Jerénimo Vidal, Pablo Va
lentl, Francisco A.Blanco, Ramén Ficos, Ugarte y Companla, R.
Mella Rodriguez, Juan Mesa, Bias Serrano, A.Su&rez, Julio Mon-
taro. Manuel Basset, Francisco Flérez, Nûnez e hijo, en liqui­
dée ién, Manuel Bermûdez, Pena y Cia., etc.
La solicitud oficial de La Coruna va respaldada por otra,
con fecha de lO de octubre, que suscriben "vecinoa de esta —
ciudad y edntribuyentes al Estado como propietarios, industrie
les y comerciantes"« Con gran profusién de datos puntualizan
loa filmantes sobre el becho de que "para un servicio que pa­
rece debiera favorecer los intereses de la Peninsula por igual
se establece, tal vez sin querer, un privilégie en favor del
litoral marltimo de Levante, digno de respeto sin duda, pero
no tanto para dejar desatendida y privada de los beneficios -
del servicio proyeetado las poblaciones y extenaas costas del
Norte y Noroeste de la penlnusla espanola, que posee puertos
seguros y capaces, y en algunos de los cuales conserva el Estg
do establecimientos de alta importancia que reclaman una aten-
cién muy importante". Frente a aquéllos privilégies, un buen
nfiraero de razones avalan las pretensiones corunesast los argu­
mentes elegidos son, ante todo, estratégicos y econémicos. El
arsenal ferrolano y la f&brica de tabacos en primer lugar. Do£
de alll descienden a los intereses particuloresi la "laboriosa
poblacién gallega" desarrollarla sin duda su actividad corner
cial de esta menera, "hoy cohibida y muerta por faite de aqug
loa elementos". Tras esta solicitud, otra de la Junta Provin­
cial de Agriculture, Industrie y Comercio de H a capital sa—
976

llé<de La Coruna el 3 de octobre. Se dice alll que "laa provln-


cias a que correaponden nueetras dilatadas costas contribuyen al
Estado con cuantiosos tributob en sangre y en dinero, con una ab
negacién que las m&s de las veces raya en sacrificio; son leale%
y obedientes a los mandates de los poderes pûblicos cual hay po­
cos ejemplos, (y) arrastran hoy una vida angustiosa y llena de -
infortunios, por falta de trabajo y vlas f&rreas, por las malas
cosechas, y por otras tentas causas que séria prolijo enumerar".
Entre los firmantes figuran Domingo Puga, Benito Maristemy,
José Maria Patino, el conde de Pardo Baz&n, Buenaventura de Bus­
tamante, y José Pardo Dominguez.

(6 3 ) AHH, U, Gob.Cuba. leg.5453, documento n® 4.

(64) Un telegrama borroso (en el mismo legajo 5453), fechado a 7 de


octubre en Barcelona, a las 12,45 de la manana, comunica al minis^
tro de Ultramar, Albacete, por un tal Leén, que "La Publicidad"
y otros periédicos de Barcelona "abogan por subasta en lugar con
curso para licitacl6n vapores filipinos, y en ambos casos, que ~
sean presentados pliegos precisamente momento apertura y no an—
tes".

(6 5 ) Alguna indicacién hay en G.Graell, Historia del Fomento..». pp.


328 ss. Pero para la reconstruccién me baso en Bosch y Labrûs
("La cuestién de los dos Fomentes", Discursos y. escritos. p p .891
es.) y las propias discusiones de Certes (DSC,. C, 3 I de marzo a
26 de mayo de I876). Puéde verse tambi&n Al Elorza, "Sobre el pr£
teccionismo eatal&n...", p.522. Bemito igualmente a la nota 78 d?
este mismo capitule.

(66) Segundo Congreso *aval. Memoria presentada por D.José Ricart y


Giralt. director de la Eseuela de Naûtica de Barcelona. Madrid,
lmp. del Fomente Naval, 19o4, pp. 3-4.

(67) P.Estas&n, El comercio y la marina mercante. Informe sobre las


consecuencias que ha producido la reforma arancelaria del Senor -
Figuerola. pronunciado ante la Comisién especial arancelaria r eu
nida en el ministerio de Hacienda en la noche del 12 de mayo de
is8o, Barcelona, 1880, p.12.

(68) "Al habiliter la nave para un viaje, siempre se hacla en combi-


naciûn,. en virtud de la cual la casa armadora, représentante de
todos loa interesados en la nave, compraba a un comerciante expoi^,
tador parte del cargamento que tomaba el buque, y el cargador en
tregaba el resto del cargamento, pagando un flete m&s creeido que
el corriente. Generalmente estipulaban que el total cargo debla -
consignarse en el puerto de destino a un comerciante determinado
que tambi&n tomaba una participaciûn. De manera que las m&s de -
las veces se interesaban en el cargamento el exportador, el na-
977

viero, el buque, el caplt&n, muchlslfflaa families de nuestra -


costa, y el receptor del buque en el punto de destino. Llegado
a &ste, cobrado el flete, y realizado el cargamento, intere-
sando por el resto el comerciante que lo aprontaba y el que de^
bla recibirlo, estas combinaciones Iban sucedl&ndose hasta re-
gresar la nave a su primitive punto de salida, donde se repar-
tian los beneficios o p&rdidas que hublese dejado el viaje" .
(Gusi de Bofarull, intervencién en el Congreso Econémico Bar­
celona; vid. Diarjo de Sesiones del Congreso... cit.,p.7 9 ).

(69) E.Hicart Giralt, El siglo de pro de la marina mercante cata­


lane. Barcelona, 1924; E.Roig. La marina catalane del Vuitcents
Barcelona, 1929; L.Aimerigh, Barcelona v el m a r . Barcelona. Mi-
11&, 1945 (especialmente pp.59 as.), y J.Vicens, Industrials...
p p .83 ss.

(70) Gusi de Bofarull, loc.cit, . p.80.

(71) J,Ricart Giralt, Memoria... cit., p.10.

(7 2 ) B.de Alzola, Las primas a la constMccién naval Y S la navegja


ci8n. Dates y noticias que conviene tener en cuenta para hâc'er
una ley sokre la materia. Bilbao, lmp.de la Casa de la Miseri—
cordia, 1&94, p. 3 7 6 .

(73) P.Estas&n, El comercio.... p . 5 6 .

(74) "En i860 existlan en Espafia doce dep6sitos de vcomercio cuyos


giros ascendieron por entrada a 18.411,921 pesetas, y por sali­
da a 18.734,030. En aquel afio habla despésitos de comercio en -
Alicante, Barcelona, C&diz, Mah&n, M&laga, Santander, Bilbao, -
Palma, Cartagena, Coruna, Vigo y Carril. En el ano 1868 entra-
ron en los depAsitos comerciales por valor de 9 .807,712 A, y -
salieron por 12.104,912 cuando al ano siguiente, o sea en 1869,
baj6 a 6 .690,612 an las entradas y 7.4o6,825 en las salidas; es
decir, que en el mismo afio An qua se pueden experimenter los
efectos de la reforma arancelaria el comercio de depésitos dis-
fflinuye; y el ano de I872, en que se tocaron plenamente los efee^
tos de la reforma disminuyen las entradas a 5.620,547 y las sa
lidas a 6 .536,038, y no podla ser otra cosa puesto que la mayor
parte de los dep6sitos queantes existian desaparecen y s6lo que^
dan dos en dicho afio 1872, a sabert en Barcelona y C&diz.
En 1876, fecha de la filtima estadistica del comercio exte­
rior que se ha publicado, las entradas han disminuido, quedan
do reducidas al valor de 6 .527,192 pesetas, y las salidas al de
6 .4 30,510. Es decir, que en vez de aumentar este comercio por
efecto de la reforma arancelaria, ha disminuido considerablemen
te, y aquelles 16 depésitos que tenlamos en i860 , que luego fue^
ron quince en 1864, y once en 1868, y lO en I869 , quedaron redu
cidos a dos en I87É," (P.Estasên, El comercio.... p.61* Puedea
consultarse tambi&n las tables estad-isticas incluldas en las -
p&ginas 62-64.)
978

(75) Fomento de la Produccléo Espanola» Expoalclén al mlnlatro


de Estado, encareciendo y demostrando la convenlencla de pro­
céder a la denoncia de los tratados de comercio y reformar la
leglslacién arancelaria, Barcelona. Eat.tip.de Leopoldo Domé-
nech, 1877, p.4.

(76) El propiô Fomento lo reconocla asl en aquel mismo escrito:


"For fortune, el derecho diferencial existe todavia en pose-
siones espanolas de lejanos mares, y gracias a esta circuns-
tancia tiene aûn la marina mercante alguna vitalidad, pero es
tan poca su pujanza que el pabellén espanol suple a menàdo c.'-
con buques iviejos (cuando los suple) las bajas naturales que
se producen en la masa comerelal de los buques de vêla", (ibid
p&g.7).

(77) ■. ®ur&n y B&s, La a p e r t y a del istmo de Suez y el Puerto


de Barcelona, Barcelona, 1858.

(78) V i d . Exposicién que al Sr.Ministro de Hacienda eleva el co-


mercio cmarltimo de Barcelona sobre la necesidad de favorecer
Tas expedicionea directes para fomenter la navegacién de altu-
ra e impedir su decadencia, Barcelona, 187&, asl como S.Gonz^
lez Amat, Memoria explicaTiva sobre una llnea de vapores y co-
lonizacièn de las posesiones espanolas en Asia. Gracia. I876.

(79) V i d . notas 63 y 64 de este mismo capitule.

(80) AHN, ü, leg,5454, documenta n» 8 .

(81) Ibid.. documentos n. 10 a 15.

(82) Ibid.. Acta del resultado del concurso pûblico para contra
tar el servicio de conduccién de la correspondencia desde la
Peninsula a las Islas Filipinas (3.H.l879), o Gaceta de Ma^
drid. 8 de febrero de 1880, nO 39, PP.350-51, con la R.O. de
Ultramar de 30 de enero anterior.

(83) P.Estasên, El comercio.... p.57, con lista inclulda del


tado de la flota de Olano-Larrinaga en aquelloa momentos.

(84) Gaceta de Madrid. 8 .2 .1880, cit., y también en AHN, U . , leg.


5453 .
(85) Ese ataque a la intervene ién de prohombres politicos en -
asuntos econémicos del sector pûblico se inscribe en una efl
mera campana abordada por entonces y que se prolongarfi duran
te un tiempo. Vid. entre la pransa valenciana, que no aludi?
al asunto del marqués de Campo, los comentarios publicados
979

per Las Provinela» (12 da Sabrerode i860) y El Comercio (en


dlas anterioree), acerca de la coneeaiSn de los ferrocarri-
les del Noroeste a nn consorclo presidldo por el francés Do-
non y en sic que figuraba una lista de consejeros que causé
esc&ndalo al hacerse pûblica, por su ligazén a la esfera po-
lltica. Asl, por ejemplo, EL Comercio, de 11 de febrero: "La
mayorla de los periodistas han atacado a las companlas ex—
tranjeras que ofreclan seguramente menos garantlas que las -
espanolas; la resolucién del Consejo de Ministres favorable
a alla ha producido algo que se asemeja al esc&ndalo, £Es --
conveniente la intervencién en el asunto de los hombrea p o H .
ticos y de los palaciegos, dadas estas circunstancias?". En
general, se est& de acuerdo en ciertos sectores de prensa en
que no formen parte de las Cfimaras los représentantes de los
mayores emprorios,

(86) Con el raembrete Banco de Castilla.Particular, hay una carta


dirigida a Enrique Cisneros, fechada en 17 de noviembre de -
aquel afio en Madrid, y firmada por Cabezas, que dice lo si­
guiente: "Mi estlmado amigol Mandan eso de Barcelona para que
se lo entregue al ministre y se una al expediente del concur­
so de los vapores-correos para Filipinas, Ruego a Vd. que se
haga asl, si no hay inconvénients en ello. Suyo affmo. ...."
(AHN, U, Legajo 5453, una vez m&s).

(87) "Alemania, hoy con poderosa marina y sin colonias, ambiciona


la posesién de aquel archipiélago, y desde tiempo con la per-
severancia que la caracteriza, est& opérande por el francmaso-
nismo, por el dinero y por cuantos medios encuentra a su al-
cance, unr trabajo de zapa sordo, pero cuyas consecuencias —
pueden ser fatales si el rG o b i e m o no se préviens, o disse —
ocasién con algfin desacierto a la precipitacién de esas miras
encubiertas" (Ibid. « carta de J.Gurri a Cisneros, fecha 12 de
noviembre de 1IF79T.

(88) V i d . su "Conunicado...", dirigido a la prensa y la opinién


ÿûblica en 18?8.(Cfr. J.Almela, op.cit.. p p .83 ss.)

(89) Para accéder al cargo de senador vitalicio habla presentado


Campo, como comprendido en el caso lio del art.22 de la Consti
tucién, una certifIcacién de la Administracién Econémica de Ma
drid, por la que consta figura el marqués en las listas de la
contribucién terriotrial madrilefia, con 3.102,43 ptas., m&s -
otras 2.241,14 corr e spondi ente s al real sitio de El Pardo,
"figurando en las mismas fincas con enterioridad de dos afios".
Hacla un total de 5.343 ptas. de contribucién territorial.
Adem&s, adujo otra certificacién del reistrador de la Propie­
dad de Madrid acreditando que el palacio situado en la celle
de Recoletos nU l4 se encontraba inscrite a nombre de José de
Campo, habiéndolo adquirido en subasta pûblica por la suma de
9 .878.964 reales a los heredoros de D,Manuel Calderén (Escri-
tura de 31.X.1864); y otra m&s por la que el registrador.de
980

Colmenar Viejo certificaba hallarse ■inscrite a nombre del


Marqués de Campo el bosque o monte de Vinuelas, que compré al
Estado en ocho millones de reales, "estando satisfechos todos
los plazos". (Archivo del ^ongreao. Expedientes de Senadores.
legislature de 1877. Marqués de Campo. documentos 2°. 30 y 4 a ,
que me ha facilitado amablemente Juana Anadén).

(90) Destacaba la Junta (compuesta por Cisneros, Dacarrcte, Mora


za y Ahumada) que: 1°) no consideraban "fundadas las ligeras”
censuras sobre la falta de inteligencia previa entre este Hinis^
terio y el de Hacienda, respecte a la fijaclén del importe de ~
los fletes, toda vez que no habla necesidad de hacer previo a-
cuerdo, bastando oir, como fué olda, la subdireccién de Hacien
da de este centre". 2&) que tampoco era "atendible la indice—
cién sobre no haberse fijado las tarifas del pasaje, en aten
cién a que éste sufre continuas rebajas y habrla un Interés en
el adjudicatario en no elevarlo, porque otras companlas le ha-
rlan entonces competencia, y el g o b i e m o mismo podrla despose^
u. erlo de este bénéficié". 3°) sobre la capacidad o incapacidad”
legal de Campo para contratar opina la Junte/ como el Consejo,
que se trata de "un punto accidentai" (AHN, U, leg. 3453, doc.
n». 20).

(91) En 1843 obtenla Campo el contrato para la instalacién del


gas en Valencia, pasando a iluminar la ciudad por este proce-
dimiento un ano después. Desde 1882 seré la electricidad uno
de sus grandes negocios. Remito a Almela y Vives, El marqués
de Campo, capdavanter de la burgesla valenciana (1814-1899).
Valencia, l>*Estel, 1972, cita en p. 8^, y obras citadas en
nota 54. Sorprende ciertamente, en este caso, que los asuntos
lie llevadOB en Madrid en t o m o a la cuestlén de la navegacién
filipina no alcancen eco en su tierra natal: el 11 de febre­
ro de l8B0, el Mercantil Valenciano se limitaba a reproducir
la real orden de 30 de enero tornado de. la Gaceta sin el me­
ner comentario. Tampoco La» Provincias mostraba recepcién
alguna que dejase ver un interés especial.

(92) El Consejo aparecla ahora formado por 39 compensâtes (en


lugar de los 30 reunidos en el piano de enero). Présidia Bar
zanallana, y hay que eeSalar la comparecencia de Retortillo,
Bayo, Rubio, Cisneros y Guijarro, hall&ndose en cambio,ausen
tes Fabié y Jiménez Cuenca.

(93) Reproducido por Almela op.cit. pp. 153 ss.

(94) La Companla Trasatl&ntica, consvlta y dictamen de letrados.


Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, IdüS, ^

(95) En Almela y Vives, op. cit.. pp. 135-136 (Apéndice II).

(96) La Companla.... pp. 3 y 31.

(97) Ibid.. pp. 4-6.


ma

(98) Ibid.. p. 46.

(99) Ibid., pp. 11 ss.

(100) Ibid., pp. 27 y 18.

(101) Ibid.. p. 34.

(102) "Es innegable que la


nia Trasatl&ntica tiene hoy los mismos derechos, puede ejercltar
las mistas acciones, y est& aujeta a id&nticaa responsabilidades
a que lo.estaba antes la Sociedad Antonio L&pez y Cia". (Ibid. .
p. 40).

(103) Ibid.. pp. 4l ss.

(104) Ibid.. pp. 8 y 44»

(105) En C, Bayle, El segundo marqu&s..... p. 7. Por real decreto de


31 de octubre de Ibol se eoncedla la grandezade Espana a Antonio
L&pez, y por real despacho de 27 de diciembre siguiente (con re-
frendo de Leën y Castillo, ministre de Oltramar) Alfonso XII, una
vez abonadas las 13.9&0 pesetas estipuladas como derechos, firma-
ba definitivamente la concesi&n "para si y para todos sus descen-
dientes". Lo hacla "en consideracién a las especiales circunstan­
cias que concurren en vos y a vuestros distinguidos m&ritoe y re­
levantes servicios a la Macién como armador y naviero, y querien-
do daros una prueba de mi real aprecio”. Asl constaba, certifica-
do por el notario Garcia Lastra, en la doeumentaciénpresentada a
19 de enero de 1888. para accéder al cargo de Senador (Archivo
del Senado. Expédiantes de Senadores. Datos que agradezco a Jua­
na Anadén)•

(106) Coleecién législative de Espana. Sentencias del Consejo de Es­


tado. Ano de lBb4. Madrid. lâip.de! Ministerio de Gracia y Jus­
ticia. l864. Vid » lassentencias siguientes: nB. 177 ("dejando
sin efecto la R.O. de 29 de julio de 1862, y alzando la jmulta
de 12.000 pesos fuertes que por elle se impuso a D. Antonio Lé
pez y Cia., contratistas del servicio de vapores correos entre
Espafia y las provincias de Ultramar, por el retraso en el vidje
de C&diz a La Habana del vapor Santo Domingo en la expediciéci
de 10 de mayo de 1862"); nB. 178 ("idem, la R.O. de 21 de mayo
de 1662 (...) la multa de 13.000 pesos fuertes por haber hecho
un viaje desde La Habana a C&diz en vapor que no estaba recono-
cido ni admitido para el servicio contratado"); nB. 181 ("idem,
de 21 de julio de 1062 (...) la multa de 15.000 pesos fuertes
por haber faltado al curaplimiento de su contrato"), y nO. 194
("idem, de 10 de abril de 1862 (...)' la multa de 30.000 pesos
fuertes por no haber tenido un vapor en laa condiciones estipu
ladas, reconocido y admitido para la expedlcién de 10 de fobre^
ro de aquel afio"), en pp. 465, 468, 477 y 511.
Por el contrario, los nB, 179 (p. 4?1) y I80 (p. 474)
confirman sondas reales érdenes (20 de junio y 21 de julio de
1862, imponiendo multas de 6.000 y 12.000 pesos por retrasos
982

del Ciudad Condal y el Puerto Rico. En laa dos ocasiones


los retrasos se debieron, al parecer, a la falta de carbén y
a la mala calidad del empleado.

(107) AHN, U, leg. 4995. Expediente sobre "demanda contenciosa im


puesta por el marqués de Campo contra la R.O. de 8 de junio
de 1882 sobre multas impuestas a dicho senor por faltas co-
metidas con el servicio de vapores correos entre la peninsu­
la y Manila".

(108) Gaceta de Madrid, 7 de agosto I88I.

(109) Gaceta de Madrid, 10 de noviembre IS8I.

(110) Asistieron a la sesién adem&s Miguel de los .(Santos Alvarez,


Feliciano PérezZamora, Esteban Martinez, Juan de C&rdenas, Pe^
dro de Madrazo, el marqués de los Ulagares, Angel Maria Oaca-
rrete, D&maao de Acha, el marqués de la Fuensanta, José Monte^
ro Rlos, Enrique de Cisneros, Antonio Guerola, José MB. Val-
verde, C&ndido Martinez, Miguel Martinez Compos, Joaquin Me­
dina, Juan Facundo Riano, Eusebio Page, marqués de Arcicollar,
Eduardo Butler, Carlos Navarro y Padilla, Gaspar Nûnez de Ar­
ea y Feliciano Herreros de Tejada.

(111) En 1878 los problèmes fueron con el Espana (viaje de 10 de


octubre), el Coruna (25 de noviembre) y el Ciudad Condal (20
de dieiembre), los dos dltimos con demoras de très y cuatro
dlas respectivamente; en 1879 fué el Méndez Nûnez (20 de a-
gosto) y el Coruna (17 de noviembre), éste con cinco dias;
en 1880 se traté del Santander (20 de octubre), con retraso
de très dias; en I88I el Méndez Nûnez se retrasaba a la Ida
(11 de enero) y a la vuelta (20 de enero), très y cuatro
dlas, el Espana (25 de febrero), el,Santander (20 de junio),
el Comillas (15 de octubre), al Coruna (20 de octubre), de
nuevo el Méndez Nûnez (20 de noviembre) casi dos dlas y el
Comillas otra vez (15 de diciembre); en 1882 fne el Méndez
Nûnez una vez m&s (20 de febrero), el Comillas (20 de abril),
el Ciudad Condal (11 de mayo), el Gijûn (20 de julio), el
Coruna (50 de agosto) y el Ciudad Condal de nuevo (20 de se^
tiembre). (AHN, ü, leg. 4981).

(112) J. Almela, El marqués..., pp. 83 ss.

{113) Archivo Diplom&tico-Politico de Espana, nO. 17, 14.8.1883,


p. 279.
(114) F. J. de Moya y Jiménez, "Las islas Filipinas. Estudios
descriptives", Revista de Espana. XCI, marzo-abril, I883,
pp. 56 ss., y XCIV, septiembre-octubre, pp. 121 ss.

(115) AHN, U, leg. 4981.

(116) Cfr. Almela, op. cit., pp. 91 as. a prop&sito de su reao-


ciûn ante la ausencia espafiola de la convocatoria hecha por
983

Lessepspara viaitar las obras del Canal en 1866, y sus ges-


tiones hechas cerca del Presidents del Consejo de Ministres,
hasta que logré remediarla y fus conocida su participaci&n.

(117) ADPE, nB. 9, 14.6.83, p. 146* "Si la proposici&n del senor


Marqués de Campos (sic) fuera aceptada, producirla en los
presupuestos de Ultramar una economla de 720.000 duros anua
les".

(118) GM, nB. 109, 18.4.1884, p. l42. El ministre de Ultramar era


M. Aguirre de Tejada, conde de Tejada de Valdosera.

(119) B. de Alzola, Estudio relativo...« p. 32. También M. Tunén


de Lara, La Espafta del siglo XÎX»... p. 263.
CAPITULO XII

L A AC CION DSL BSTADO I NAVBGACION ULTRA-

MARINA T SBRVICIO DB CORRBOS (II) .


985

1.- L # "Compaaia Traaatl&iticm Bapagola" (J.881) y loa caplta-

laa d«atlnadoa al tfa»«port« marftimo.

1881 aa, ala lugar a dudaa, un aflo daclalvo an al quataacar

financlero da Antonio L^pez, primar marquez da Comillaa. Rn

1881 — coiBo aa aoa ha racoordado con profdai6n— naca a impulao

da Ldpaz la ComoaHia da Tabacoa da Piitninm#! eompra al coto

mlnaro da Allar; Impulaa aariamanta al Crfdito Marcantlt.. dal

qua Aia praaldanta; adquiara al por mayor accionaa da la Compa-

aia da Parrocarrilaa dal Korta. *y an elan otroa nagocioa apa-

raca ccuno la primara potancla, aeonémica a intalactualmant a,

da la induatria y comarcio aapaSolaa* (l)> XI caao a a -y ain

qua alio parmita euantlficar aoliîmanaa» por aborar- qua, con

capltalaa producto da la navagacl6n a laa Antlllaa puada finan

eiaraa aqualla Inyaccidn a am# aociadad an apuroa, como ara al

Crédite, y qua, aobra todo, da allï aacarla Comillaa suflclan

ta praatigio y ca^aeidad como para aatablacar una linaa prlvg

da da naaagacl6n a Xlllplnaa qua, al aarrlelo da la racifn

eraada Compaflla da Tabacoa, pronto Iba a hacarle rulnosa com­

pel ancia al eontratiata oficial, marquas da Campo (2). B U o

obligarla ain duda a Antonio L^paz a buacar, para zu vieja ra

z6n aoclal, una formula m£a m o d e m a da flnanciacién qua, con—

aarvando para (l y unoa pocoa allagadoa al control raal da loa

aauntoa y la afactiva propiadad da loa capitalaa, abriara ain


986

embargo al nagoclo a nuevas poalbllidadas d a ■Invaraldn. La pro

graalva cone antràcl&a dal capital, tambl^n an Sapafla, astaba

dajando aantlr sus afactos sobra las formas jurfdicas da aso-

ciacl6n con fines acon^micos (3).

SI 1# da Junlo da 1881, anta al notario da Barcelona Lula

Qonzaga Solar y Pli, oomparac£an A.L^paz y Lépaz, "hacandado

y dal comarcio* — an nombre da la aociadad eolactiva A.Lipaz y

cia»à eon razén social an Cadiz y Barcelona-, adamis da Padro


da Sotolongo y Josi Carreras, loa dos "dal comarcio", diapuaa

tos a "fundar una aociadad aninima con al principal objato da

aatablacar y azplotar par# si o por cuanta da un tarcero por

si o an participaciin con otzos astable d m i a n t o s o personas an

Bspafla, an TJltramar o an al aztranjaro, toda clasa da amprasas

maritimas ralacionadas o no con saz-ricios dal G o b i a m o " . Bn al

momanto da constituirsa como aociadad aninima, los fundadoras

habian convanido, "al objato da qua la rafarida aociadad c o m i %

ea sus oparacionas da una manara adacuada a la importancia da

su Capital, amplaandolo an al dasarrollo da una ampraaa da

grande utilidad para al pais", qua "la razdn social "A.Lipaz y

cia.” , al antrar a formar parte da alia, aporta como capital,

por la cantidad da diaz y nuava millonaa da pasatas, la conea—

aiin qua tiana hacha con al G o b i a m o a su favor da la linaa da

vapores corraos antra l a Peninsula y las islas da Cuba y Puer­

to Rico, previa la dabida autorizaciin dal G o b i a m o da Su Ma—

jastad, y toda aqualla parte da su habar social dastinada a di


987

cho servicio” (4).

Un anaJllsis, siquiera sea somero, de sus estatutos y acta

de constitucién, conforme al Cidigo de Comercio y a la ley de

19 de octubre de 1869, permitiri por el momento ir avanzando

alguno de los aspectos a considerar. Asi, por ejemplo, el arti

culo 29 aSade al objetivo central de la constitucién de la so—

eiedad (el desenvolvimiento de empresas maritiiaas dentro o fue

ra de Bspeda) la facultad de "dedicarse en todo s los piintos y

bajo las condiciones antes mèneionadas a todà especie de opera

clones financieras, agricolas, come relaie s , indus trials s , hastai

Inmobiliarias, y a toda empresa de obras piSblicas”, Preparaba

con esto el marquis, sin duda, su interveneiin posterior en la#

zonas coloniales, interveneién que debido a un complejo haz de

eircunstanciaa no iba a ser necesarla ni poslble en loa ados

inmediatos. Su duraclin se astablecia, por el momento, en 50

afioe, y venia a fonaarse con un capital de 50 millonee de pesg

tas, dividido en 20,000 acciones de a 2,500 cada Una, que po—

drian ser suscritas en metilico o en efectos. De estas 20,000

acciones silo se ponian en circulaciin, por el momento, 16.000

— suscritas en su totalidad— , con un desembolso inicial del 50ÿ,

y "quedando obligados los tenedores de allas a satisfacer loa

dividendos paslvos que acuerde la Junta de g o b i e m o baata el

50)& restante". Las otras 4.000 acciones quedarian en cartera,

emitiindose a medida que lo juzgara convenlente la propia Jun­

ta.
988

B1 acta da conati tuciim da la Compadia aclara todavla algu

noa puntoa. Aai, raspacto a la forma an qua fuaron auacrltas

laa accionaa, hay qua bacar notar, ante todo, qua la antigua

aociadad, la A»Lipez y Cia.. aparece como titular da 15.200

accionaa (dal total da laa 20.000 amitidas), qua auponen 38

millonaa dal capital global da la nueva aociadad. Pero, pueato

qua por al momento no se desembolsaba sino un 50% del importe,

correspondla a la A»Lipes aportar iniciaimante 19 millonaa, que

era exaetamente el valor an qua "ha(bla) sido evaluada p o r loe

soeios, da comin acuerdo” la vieja aociadad. B n lugar da dine—

ro se aportaba, por tanto, "'la eonceai&n qua tiene del Gobier-

no da Su Majestad para el aemricio da corraos entre Bspada y

las isla# da Cuba y Puerto Rico", y "la mayor parte del haber

social qua tiene la expresada aociadad A.L&oez y Cia.. para la

explotaciin de dicho ramo de comercio, consistante en bienes

inmuebles, naves eon todos eus accesorios, diquea, almacenea,

etc. etc., de todo lo cual se formari oportuno inventario en

el aeto da entrega" (5). Se valoraba, pues, en 19 millonaa la

aportaciin de Antonio Lipez. De laa 800 acciones restantes

(s6lo fêtas quedaban hasta las 16.000 que se ponian abora en

circulacién), 400 eran suscritas por Pedro de Sotolongo, y

otras 400 por Joaf Carreras, quedando de este modo constituida

la nueva compaAia. Pormaron au primera junta Antonio Lépez y

Lfpez -como presidents— ; Manuel Calvo -como vicepresidente-;

y como vocales. Pedro de Sotolongo, Antonio Vinent y Vives (6 ),

Francisco Romero Robledo, Isidoro Pons, Josf Carreras y Xuriach,


989

Aguatin Robert y Claudio ifpez Bru* Como vocales supleates, un

buen puSado de vlejos incondlclonales de Antonio Lfpezi Patri­

cio de Satrâategui, Carlos de Slzagulrre, su hermano Claudio

Lépez y Lfpez, Angel Bernardo Pfrez, Antonio Sfncbez de Move-

ll&n, Joaf de Ulloa, y Manuel Azniis.

L a autorizaclfn oficial para llevar a cabo la transferencia

llegf con la real orden de 4 de Julio de ese mismo 1881, porta

dora de exigencias sin las cuales hubiera sido imposible que

la Comoaflia Trasatlantica pasara, sin mfs, a desempeBar la fun

cifn de su antecesora la A.Léoez y Cfa» Reunida presurosamente

la junta de g o b i e m o de la nueva compaBla, aocederf de buen

grade a las propuestas de su presidents, que no encontraba ob-

Jecifn alguna a las condiciones que trataba de iiqponer el go­

biemo* el nombramiento del gerente de la compaflia por el Seta

do, entre una terna propuesta por aquflla; mis la total imposl

bilidad de que fUeeen tenedores de acciones de la compaflia ex—

tranjeroe de eualquler nacionalidad. Todos conformes, se rada£

tarAn de nuevo los articules 8 y 21 de los estatutos, de acuer

do con las imposlciones de la Administracifn (7). Sa comprome—

tia asi la Trasatlantica a aceptar "en todas sus partes el plie

go de condiciones para el servicio de los vapores— correos entre

la Peninsula y las islas de Cuba y Puerto Rico, aprobado en 27

de diclembre de 1877, cuyo servicio se adjudicf a los seBores

"A.Lfpez y Cia" por Real Orden de 7 de marzo de 1878." Con las

modificaciones pertinentes acuden de nuevo ante notario, el 7


990

de jullo, Antonio Lfpez, Pedro de Sotolongo y Josf Carreras,

para suscrlblr ampliacifn a la anterior escritura de 19 de Ju-

nio, "en consecuencia, sujets a las mismas formalidades de la

fundacifn, para obrar en todo tiempo como parte intégrante de

la misma">

Fue precisamente ese verano de 1881 el de mis frecuente re—

lacifn entre la Corona y el marqués, cuyas sutiles presiones

sobre loa asuntos de Ultramar bien pudieron ser reapaldadas

desde la ciispide de las inatituciones. Résulta arriesgado, con

el tipo de documentacién eonsultada, atreverse a aducir testi­

monies concluyentem, pero bien pudiera interpretarse en este

sentido un real decreto de Ultramar de 26 de ago sto de aquél

silo que autorisa concurso pdblico para el establecimiento y ex

plotacién de un cable telegréfico subraarino entre L a Rabane y

la Costa de Méjiso (8). Loa négocies mercantiles de los trans—

portistas espaBoles estarian sin duda en la base de aquéllo. Y

no parece casual que la autorizacién real se disse precisaraen-

te en Comillas, en los dias pasados en casa de Lépez, euan do

el tratado no podia considerarse, verdaderamente, un asunto ur

gente.

Volvicndo a la nueva compaâia, bay que seBalar la emisién

inmediata, en octubre siguiente (9), de las primeras obligacio

nesl 30,000, a 500 pesetas cada una, segun acuerdos adoptados

en 27 de Junio y 15 de octubre. Eran 15 millones de pesetas en


991

obligaciones al poz-tador, a un intarfs d«l 6% anual y amortize

bias an un plazo d« 25 ados. L a posi b i li d a d da incoz-porar «api

tal extreuijaro (negada en cuanto a los accionistas) q uedaba eu

bierta asi, da esta manera, parmitiendo en realidad un aporte

en dinero que hasta aqui le estaba faltando al n e g o c i o . SI ar—

ticulo 99 de las condiciones de admisién advertia: "La Compa-

fiia TrasatlAntica garantira el pag o del interés y amortizacidn

de las 30.000 obligaciones serie A, que emite en virtud de es­

te acuerdo, con su capital social y los benefioios que obtenga

por todos conceptos, salvo el reparto d e intéressa y bénéficiés

que, con arreglo a sus estatutos y reg l a m e n t o , b a y a distribuido

sin haber faitado al pago de las amortizaciones e intereses ven

cidoa, y salvo tambifn la accidn del G o b i e m o de S u Hajestad so

bre los buques de l a CompaSia destinadoe al sez-vicio del correo

de Las Antillas, segdn el ar t . 51 del pliego de condiciones apzo

bado por S u Majestad en 27 de diciembre de 1877, y sin perjui-

eio de que l a CompaSia p u eda d i s p o n e r libremente de su capital

y del derecho de b a cer nuevas emisiones de obligaciones con la

garantie de l a présente o las que considéré conveniente esta-

blecer. Finalmente, la Compaflia o blige al cumpliraisnto del pago

todos los derecbos y acciones que p o r todos los conceptos le

corresponden".

No fue fate, sin embargo, el ânieo gran negocio de Comillàs

a lo largo del ado 8 1 t l a Comp a H i a de T abacos de F i li p i n a s .

apuntando hacia Oriente, era otr a pieza impoz-tante e n el rompe


992

cabazas colonial; al f i r m e r sus ascrituraa, y a an noviembra,

Antonio i f p a z deja da usar su n o m b r e d e pil a pa r a firmarae

"Marqués de Comillas", aencillamente. A n t e el mismo notario de

Barcelona, S o l e r y Fia, a 26 de n o v i e m b r e de 1881 (10), compa-

recieron el marqués, a tltulo individual, Isidoro Pons (en re-

p resentacién del Banco d e P a r i s y loa F aises Bal os y del H i s -

£ a n o ) , y de nuevo Jo s é Carreras, como apoderado especial para

este acto (autorizado por F e d e r i c o Luque y Pedro M é n d e z Vigo),

de l a d e n ominad a S o c i e d a d Ge n e r a l del C rédito Mobiliario Esp a -

flol» Estas soci e d a d e s y pers o n a s b abian decid i d o "crear y es-

tablecer en esta ciudad (Barcelona) una S o c i e d a d A n é n i m a de

crédite, céyo objeto, oper a c i o n e s y demas" se detallaban p r ofu

saaente en los estatutos.

S u r g i s de este modo, c o n impoz-tante components de capital

francés (il), un a s o c i e d a d p r e v i s t a p a r a d u r e r 99 aBos, q u e vi

saba a todo tipo de n e g o c i o s relaci o n ad o s con la e z p lotacién

de u n territorio précticamente abandonado por la administra—

cién espaBola. Brevemente ezpuesto, p e n s a b a l a Comp a B i a de Ta­

bacoa atender (art.49 de l o s estatutos) al "eultivo, corapra,

fabricacién, venta y e x p lotacién de tabacos en las Islas Fil l —

p i n a s " , pa r a lo cual resultaba i m prescindibla "la adquisicién

de terrenos, su ezplotacién y eultivo", sin olvidar la produç

cién en aquéllos de "los demas p r o d uctos agricoles que se dan

en a qiellas Islas". P a r a la e l a b o r a c i é n s u b s i g u i e n t e , estaba

previsto "el establecimiento y e z p lotacién de fébricas, talle-


993

res y demas artefactos que se estlmen convenientes", para fi­

nancier las cuales podia la oompaBia en constitucién "realizar

toda class de operaciones de banca, crédite, comisién y comer­

cio sin limitacién alguna; hacer por si mimna o en participa-

cién con otroa establecimientos o personas en EspaBa, Ultramar

o el extranjero, toda class de operaciones financières, agri­

coles, industriales, comerelaies, hasta inmobiliarias, y toda

empresa de obras péblicas". B n este concepts, la CompaBia po­

dia emprender "la emisién y suscripcién con garantie especial

o general de empréstitos del Bstado, las provineias o los mu—

nicipios, y de Sociedades de crédite legalmente estableeidas"*

Podia también procéder*

19•— "a la venta, descuento y cambio de toda class de valo-

rea péblicos, industriales, acciones y obligaciones de Bmpresasi

o de crédite” ,

29.— "arrendar, recaudar o admlnistrar toda class de contrl

buciones, sei"vicios péblicos o rentes del Bstado, de las pro—

vincias o de los municipios y empresas de Obras Péblicas, y

csdsr o sjseutar los contrâtes qus a sste sfscto cslsbre",

39,- "crear y explotar toda clase de Bmpresas de ferrocarri

les, canales, caminos, fébricas, mines, dérsenas, alumbrado y

demas empresas agricoles, industriales, maritimes, y todas las

de utilidad pûblica",

49.— "efectuar por cuenta de otras sociedades o de particu—

lares toda clase de pages, cobros y admitir depésites de valo­

rem" ,
994

5*.- " e m itir obligaciones, billetes, bonos y c u a l quier otro

documente de crédite por su cuenta o de u n tercero, a plazo fi

Jo o variable, en la forma que se estime conveniente, y con o

sin garantie e s p e c i a l " ,

6*.— "crear, adquirir o i n t e r s sar e n sociedades de crédite,

mercantiles o de otr a especie. Banco de e m i s i é n o de descuento,

y efectuar fus i é n con las m i s m a s " ,

7 »,- "comprar, vender y des c e n t ar l e tras y p a g a r é s , prestar,

girar, h a c e r toda clase de operaciones de b a n c a con sus inciden

cias, comprar metales preciosos, l l e v a r cuentas corrientes,

abrir y obtener crédites e n cuentas corrlentes, ejec u t a r co—

branzas, recibir depésltos e i m poslciones a metallco, y reali- i

zar todas las operaciones de e s t a indole que perraitan las le-


I
yes y acuerde el C o n s e j o " .
i

B 1 capital social quedaba fijado en 73 millones d e pesetas,

repre sen tado p o r 150.000 acciones de 500, divid i d a s en très se |

ries, la p r i mera de 80.000 acciones, y las otras d o s a determi |

n a r por el Consejo de Administracién, hal l a n d o s e y a suscritas |

e n su totalidad las 80.000 emitidas (12). El desembolso, p o r

el momento, alcanzaba a un 25)G del importe d e las acciones emi

tidas. De dichas 80,000 acciones, r e p a rtidas a p a r t e s iguales

entre loa cuatro aoclos fundadores, tomaba en consiguxente ,,

20.000 Antonio Lépez, y otro tanto cada une de los bancos o

sociedades participantes (13). El Consejo d e A d m i n i s t r a c i é n

lo componian Comillas, Isidoro Pons, Pedro de Sotolongo, José


995

F e r r e r y Vidal, Manuel Girona, Jos é Carreras, Busebio GUell y

Baclgalupi, Claudio L é pez Bru, Angel Bernardo Pérez, Francisco

Sepélveda, Jaime Girona, el conde d e Sepélveda, Cayetano San—

c h e z Buatillo, el conde d e Berner, Federico Luque, En r i q u e Bar

baza, Gustave Pereire, E m e s t o Polack, el d u que de D e c a z e s y

Edmundo Joubert.

Ta m b i é n a finales del mes d e d i c i e m b r e de 1881 ténia lugar

en Barcelon a l a r e e s t rueturacién del Cr é d i t e M e r c a n t i l . cuyo

capital social habia decidido su J u n t a general eleVar en 50,000

acciones de 500 pesetas, a 18 de aquel mimno mes. E n el momento

de l a ampliacién eran accionistasi

Antonio L é p e z ...................... 4,422 acciones

José Carreras ........................ 1,300

L.G.Soler y P l é ...................... 200

A.MB Brusi ............................ 450

J«F e r r e r Vidal ............... 380

Camilo F a b r a 1.OOO

B.Hispano— Colonial ................ 5,000

Busebio GUell .......... 300

Svaristo A r n û s . ......... 1.100

Manuel A r n é s ..... 1.000

Agustin Robert 700 (14)

P o r otra parte, también par a los négociés maritimes en gene

ral se h a bi a abierto un periodo de posibilidades de crecimiento


996

fructifero. No so trataba aélo de u n buen momento para loa dla^

tintoa proyectoa y actlvldadea que rodeaban a Comillas, sino

de una especial coyuntura en l a que el descenso momentanée da

las e n trades de capital extranjero (15) p o s ibilikan una recon-

versién interior, capaz de ser aprovechada p o r los mas favore-

cidos. Luis Almericb, con su tono pane g i r i s t a hacia la m a r i n a

catalane (l6), r ecoge asi el proceso de sustitucién de las vie

Jas compaBias h u n d i d a s por otras nuevas» mas acordes c o n las

exigencias del momentol "&Se la dejé sola a l a empresa "A.L é ­

pez y Cia" pa r a que se e n r i q u e c i e r a a placer, sin c o m p e t e n c i a

ni estorbos? Bsto h a b r i a sido un suefio, incompatible con nues

tro temperemento « Dor m i a n capitales que procedian de los né g o ­

cies del mar, y no era cosa d e m a n tenerlos en conserva, p u d r l é n

dose en los bancos. S u r g i e r o n n u e v a s empresas navieras. J o v e r y

S e r r a adquirié dos o très barcos; fundése la CompaBia Pinillos,

Izquierdo y Cia., c o n central en Andalucia, pero con h o n d a co—

n e x i é n con capitales catalanes — J u a n Porgaa, Rémulo B o s c h y Al

sina y otros— (...)*. R e u n a m o s unos pocos datos a propésito de

este proceso.

A principios de mayo de 1881 ténia lugar en M a d r i d l a cons—

titucién de la sociedad coman d i t a r i a Antonio A.TruJilio y Sia. .

con participacién de capital catalén (17). Su objetivo: "la ex

p lotacién de buques d e v a p o r que Uagan el trayecto entre M a r s g

lia, Poti, Marruecos, Canaries y Londres". C ontaba con sais v a

pores, evaluados en total en très millones de pesetas, capital


997

dividido en 6.000 acciones de a 500, cotizables en b o isa al

5)(. Por el momento, se habian suscrito 800, del modo siguien­

te: 150 p a r a J.Bello, S.Bodoll Sutler, y A.A.TruJilio, respec-

tivamente; 100 par a B.C.Huguet, B.Trujillo y G.Martinez S e rra

no, quedando las 50 restantes en p o d e r de J . B eltran Carreras.

B n la sesién de 31 de mayo fue constituida l a directive: como

presidents, Telesforo Montejo y Robledo, ex-mlnistro de Pomen—

to, abogado y propietario; como vocales, el duque de Maqueda,

el marqués de Villalovar, Manuel Camacho, M.Flores Calderén,

Joaquin Belio y Bmilio Trujillo; como gerente. Antonio A.Tru­

jillo ,.{18).

Pocos meses después, a mediados de agosto, se constituia en

Barcelona l a denominada CompaBia de Trmnmpnrtas M a r i t i m e s . con

duracién prev i s t a d e 50 aBos, y u n capital de 10 millones de

pesetas repartido en 20.000 acciones de 500. Se dedicaria "al

transporte maritime de todas clases y a todos los puertos que

considéré conveniente» p o r buquee de vapor, propios, arrenda-

doe o fletados" (19). L o e socios fundadoras explicaban asi las

razones de su decisién: "Bn v i ata de las necesidades cada dia

mas apremiantes de transportes m a r i t i m m s , por vapor particular

mente, para el Rio de la Plata, que no tiene otro servicio de

esta especie que vapores e x t ranjeros, con gran detrimento del

decoro y de los intereses nacionales, después d e varias reunio

nés y conferencias se han puesto de acuerdo y han convenido en

formar una sociedad que venga a llenar las expresadas necesidà


998

des"

Manor antldad tiens ain duda el Crédit» Mn-i-7tjmn. formado

también a finales de dicho aSo de 1831, con. un capital social

de 3 millones de pesetas* S n la escritura fundacional expresa

ben los socios filmantes que "con ser BspaBa una de las nacio

nés de Eur o p e que reuns majores condiciones topograficas y de

situacién para alcanzar una importancia comercial maritime de

primer orden, por lo dilatado de sus costas y el gran numéro

de rios que surcan su territorio, lo cierto es que no ha alcan

zado todavia el potente deearrollo de que es susceptible su co

mercio ma r i t i m e , lo cual es debido en g r a n parte a l a faite de

canales de navegacién que faciliten la exportacién de los pro­

ducto s interiores de toda especie que produce el pais, no me-

nos que a la insuficiencia de los docks, varaderos, careneros

y otras obras de necesidad reconocida pa r a laa naves que fré­

cusât an sue aguas, siendo pues de conveniencia manifiesta su—

pli r estas necesidades si se quiere obtener el fomento y progrg

sivo deearrollo de este mismo movimiento comercial maritimo, al

cual forzosam ente ha de contribuir el aumento y majora de loa

servicios secundarios que se prestan en loa puertos y rios pa­

ra la carga, descarga y remolqus de los buques que a elles ecu—

den, y particularmente el proporcionar a négociantes y armado—

rea capitales en condiciones de equidad y économie que promue-

van y faciliten las eapeculaciones y empresas maritimes benefi-

ciando asi al comercio en general" (20). A llenar este vacio.


999

patente con especial intensidad en "una ciudad de la importeg

cia maritime d e B a r c e l o n a " , v e n i a , pues, este intente capita—

lizador. L a totalidad del capital s o c i a l , 6.000 acciones de

500 pesetas, se hall a b a n suscritas p o r complete en el mo m e n t o

de au constitucién* 1.000 acciones a nombre de Mateo Llasat,

700 al de Lorenzo Sampere, y otras tantaa al da la razén so­

cial "Viuda de Manuel Llasat", 400 para A.Bstrany y Manuel L i a

sat, etc. Poco tiempo después de entrer en funcionamiento, la

sociedad se decidia a ampliar au capital baata 13 millones de

pesetas (2l), pa r a lo cual se decide la emisién de 20.000 ac­

ciones de 500 ptaa.

' T a m bié n en Barcelona, y a 31 de diciembre de 1881, sé h a bia

eonstituido l a Comnafiia Bmrceloneea d e Vapores-Correos Traaat—

lénticos. S . A . . destinada a practicar "la navegacién por medio

de buques de vapor entre todos loa puertos del globo, bien aea

impoirtando y exportando fz-utoa, mercancias y productos de to-

daa classa p o r cuenta de la CompaBia, o bien cediendo a flete

dichoa bu q u e s ” . Par a elle, se veia autorizada a "adquirir los

vapores del porte y circunatancias que se conceptéen més ade-

cuadoa ai objeto de la Sociedad, bien aea mandandolos construir

por cuenta de la misma, o contratando la compra de buques ya

construidos o usadoa que reunan buenas condiciones; fletar o

tomar en arriendo vapores propios de otras compaBias o casas na

vieraa, aiempre que conviniere; a come ter o interssarae en emprja

sas maritimes, asi como en cualquier otras eapeculaciones y ne-


1000

g o d o s directement e o indirect amente relaclonadoa con el obje—

to social, pudiendo extenderse también a toda especie de opera

ciones agricoles, mercantiles e industriales que se consideren

conveniente s a los intereses d e la CompaBia" (22). El capital

fundacional era de 5 millones de pesetas, quedando suscrito

p o r J.B.Horera (3.200 acciones), R.Macaya (2.000), J.Carbonell

(1.000), J.Ferro, T.Casas, S.Pi, À.M# Horera, C.Reifferscheid

(500 acciones cada uno), F.Prate, L.Sanmarti, J.Roaich, J.G.Mo

rera, J.P.Roca y Fiter, M .Roca y F i t e r (200 acciones cada uno),

y P.Gerriga (lOO a c c i ones).

Pero también Bilbao era e scenario de u n proceso paralelo.

Asi, y sélo a titulo de ejemplo, puede seBalarse que a l6 de

noviembre de 1882, en la capital vizcaina, quedaba constituida

l a ComnaHia Bilbaina de N a v e g a c i é n . c o n u n capital relativamen

te modesto (dos millones de pesetas), en 4.000 acciones al por

tador, de 500 pesetas cada una, completamente pagadas ya, y re

presentadas p o r los très buques de v apor que p oseia la socie—

dad. Las acciones se r e p a rtlan como algue (23):

Juan Bautista L o nga ...... 459 acciones

José HI Olavarri ..... 380

Eduardo Aznar .................. 365

Angel U r i a ........................... 309

Benigno de S a l a z a r ................. 290

Felipe Abaitua ...................... 250

Mariano Basabe ................... 250


1001

J.Bautista Àstigarraga « ........... « 230 acciones

f.Martinez Rodes ................ 230

Manuel Àstigarraga .................... 152

Narciso R . L agunilla .................. 150

Bzequiel UrigUen ................. 150

Benigno Chavarri ...................... 138

José Bchevarria e H i j o s .............. 102

Pedro Dario de Arana ................ 102

Bduardo Costs ....................... 100

Victor Chévarti 1 ..... ............... 78

Guillermo da la Quintana ..... 77

Manuel Orbe .......... 52

Serapio B g u i d a z u .........« 50

Juan VillsLr ......................... 50

Julién Sev i l l a ........... 50

J.Joaé A u r r e c o e c b e a .......... 40 *

Dionisio Lémbarzi ................... l6

Quedaban nombrados gerentee Bduardo A z n a r y Juan Bautista

Astigarraga, "en atencién a las circunatancias que concurrian

en su persona y a la parte activa que ha» tornado en la forma—

cién de esta Sociedad" (art.34 de los estatutos, titulo VI).

E n aquel mismo aflo de 1882, la produccién industrial vasca se

adentraba en una crisis de ciclo corto que favorecerxa en bre­

ve la concentr a c i é n del capital (24).


1002

2.- Servicio» al Batado y concentraclén monopoliata.

Loa primeroa aBoa de funcionamiento de la CompaBia Traaat—

lantlnn EannBoln. aiguiendo laa mismas pautas, respecto a su

contrats oficial, de eu predecesora, la À«Lépez y Cia.. ape-

naa muestran novadad, a no ser la enconada polémlca con el to—

davia no vencido Marqués de Campo. A mediados de 1883 va a mo—

rir Comillas, sin haber visto abatido a su rival, aunque podia

considerarlo definitivamente tocado. Los valedores del santan—

derino se prodigan entre tanto por doquier, afrontando una cam

paBa de propaganda y defenaa en pro de los intereses de la corn

paBia naviera y de la respetebilidad de su creador. Bn el mes

de junio de 1883, por ejemplo, se habia levantado en el Sena—

do Bvaristo A m û s (25), para responder a palabras pronunciadas

en la sesién anterior por el conde de PuBonroatro, suponiendo

"un alijo de tabaco entre un buque ruso y un vapor tresatlan—

tico de la CompaBia Lépez". Bs una de las pocas veces que el

espinoso asunto dsl contrabando sale a relueir en este contes

to de las compaBias subvencionadas of ici aimante. A m u s se apr^

aura a desmentirlo, y parece desviar la responsabilidad de tal

hecho, si es que ezistié, hacia la flota del marqués de Campo

— al que no nombre directamente, alegando que los vapores de

Comillas no hacian escala en Cartagena, donde se localize el

asunto. Y , sobre todo, intenta fijar desde estos momento s la

nitidez de una memoria future para el recién fallecidoi "Tan­

te més sensible es el ataque dirigido a la casa Lépez partien


1003

do de un grande de BepeBa, para h e r i r al limplo nombre que ha

deja do un Igual suyo t a n respetable y bonrado como el prlmero

de là claee, y a q u l e n d e b e n tantos eefuerzoa de Intellgencia

y laborlosidad la Industrie y el comercio de nuestro pais"* L a

a riatocracia del dinero sa duele del menosprecio a que, toda­

via en ocaaiones, l a aomete la v i e j a nobleza, y réclama su

puesto en las alturas de la e s t r a tificacién social.

Recién p u e s t a en funcionamiento la T r a a a t l é n t i c a , bajo la

gerencia de Jo a q u i n del Piélago y como représentants ante el

g o b i e m o Francisco S e p é l v e d a (26), p arece acrecentarse el ni-

vel de exigencias de la compafiia hacia la Administracién, a la

que p o r supuesto se apresura en servir. Al menoe desde 1882

- c o s a que de s p u é s se r e p e t i r é con frecuencia— , se lamenta la

Trasat léntl c,^ de lo exiguo de las sub venci one s oficiales y

del retraso y menguas e n loe pagos. T rétase de conve n c e r a la

opinién pé b l i c a de que la subvencién es v e n t ajosa p a r a al Es-

tado, puesto que - e n le que hace al pasaje oficial- "combina-

da con el preeio d e la conduccién de empleados y militares,

résulta una économie real y positiva, con la que no podria

contarse si cada uno de dichos pasajeros hubiera de satisfa­

cer el importe del pasaje p o r les tarifas que rigen para el

pâblico" (27 ). U n ejemplo practico segun los cémputos de la

naviera: en los cuatro prime 103 masse d e aquel aSo de 1882,

afirmaba la Compafiia h a b e r transportado a las Antillas 405

oficiales y 5.853 soldados (en v i a j e s d e ida), més 584 oficia


1004

las y 1.390 soldados su loa ds vuslta, slempra con las tarifas

rsducidas qus sa aplicabaa al servicio oficial. Por dicho pasa

je deberia abona r el Bstado u n total de 217.200 p e sos (que,

por supuesto, l a C*T. no h a bia cobrado todavia, como tampoco

habia percibido l a s sub v e n e iones correspondientes a aquel mis­

mo periodo, por u n montante de 240.000 pesos). S n total, ascen

dia la deuda, pues, a 4 57.000 pesos, al margen de los pagos

atrasados. Pero esto no es lo que i mporta de momento. Se trata

solamemte de h a c e r v e r lo que a horra e n realidad el Bstado# si,

po r el contrario, éste no efreciera d i c h a subvencién, y p o r t a n

to la Compafiia pud i e r a c o b r a r a sus pasajeros oficiales los pre

cios corrientes en t arifa (I80 y 35 pesetas p a r a l a ida, y 200

y 50 pa r a la vuelta), es clazo que el monte total ascenderia a

464.055 pesos, c o n lo cual todavia ahorra el erario pâblico la

cantidad de 6.855 pesos (sélo p a r a el tiempo de cuatro meses).

"Bs d e c i r — aclara el ge r e n t e P iélago— que con la bonificacién

en lae tarifas oficiales, que es consecuencia d e l a subvencién,

recobra el G o b i e m o d icha subvencién y al go m a s " .

Pero una vez eonseguido el efecto que se bus c a b a (convencer

al lector de la sustancial conveniencia econémica del t r a t o ) ,

parece procédante a los interesados v olver a insistir en la p e r

tinaz demora de l a Administracién# "El T e soro no satisface con

la regularidad pactada la subvencién, h a sta el punto de que a

la h o r a présenta adeuda 27 millones de reales p o r dicho conceg

to, y el de transporte de tropas, lo cual équivale a très men—


inns

sualidadaa da débite. Tanamoa por fidadignoa eatoa datos, asi

como el de que durante la guerra en las Antillas llegé el des

cubierto a 40 millones, sin que por aso se bubiera entorpecido

ai suspendido el servicio" (28).

Sin embargo, no era ésta la ânica vertiente de la relacién

entre la compafiia subvencionada y el Bstado, bien es verdad.

Gozaba aquélla, por ejemplo, de mayoree exenciones arancela—

rias que el resto de las compafiias, p or més que esta facultad

viniera à'darle, es cierto, frecuentas quebradezos de cabeza.

Veamos algo al respectoi De 1868 a 1878 se importaron -segén

Benito de Alzola (29)- 190 buques; de 1879 a 1882, lo bicieron

72, gozando todos ellos de franquicia arancelaria, puesto que

los derecbos abonados por su introduccién eran reintegrados

por Hacienda tras incoar los oportunos expedientes de dévolu—

cién, de largo tremits (30). Como el resto de loa navieros,

también Antonio Lépez gozé, légicamente, de esta gratuidad en

la introduccién de los vapores y materiales de reparacién, pero

ademés, disfruté de la exencién de derecbos de abanderamiento

y matricule —por ser compafiia subvencionada— , que el resto de

bien abonar (si bien el procedimiento ara el mismo que en el

caso anterior: abono previo y después reintegro) (31). Acerca

de estos éltimoa derecbos guardan los fondos del Ministerio de

Ultramar Importantes series, que demuestran la incesanté mare-

jada burocratica en to m a al asunto, desde la Compafiia a la

Oireccién General de Aduanas, para volver de nuevo al Ministe—


ino6

ri» y viceveraa.

Sagiln los pliegoa de condiciones para la contratacién de

una y otra ifnea (27 de diciembre de 1877, para las Antillas,

y 19 de agosto de 1879, para Filipinas), los vapores necese­

ries para el transporte de la correspondencia oficial, se ha­

ll arian exentos del pago de derecbos por abanderamiento y ma­

tricule. La real orden de 17 de abril de 1880 establecia una

normative précisa, que no babia de résulter, sin embargo, c6-

moda para las compafiias subvencionadas, porque exigia cumplir

puntuales trami tes burocratieos para cada barco en cuestién.

La naviera Antdnio Léoez no dejé de réclamer en seguida contra

la real orden; dos instancies consécutives, de 31 de mayo y 1»

de junio de 1880, sobieitan sin demora la derogacion de aqué­

lla, con la promulgacién en cambio de la entrada libre. L1eva­

de el asunto finalmente a Consejo de Bstado, concluiria la seg

cién de Hacienda y Ultramar, en 19 de marzo y 7 de noviembre

de 1881, por dar a la Compafiia la razén.

Parecié todo solucionado cuando, a finales de enero de 1882,

la C.T. vié admitido sin mayores complicaciones su nuevo vapor

"Antonio Lépez"; sin embargo. Hacienda vigilaba calosamente au

cometido, y an sucesivas entradas, volvié a exigir loa referi—

dos tramites, con el previo abono de derecbos. Nuevas instan­

cies de la representacién madrilefia de le Compafiia, fechadas a

15 de marzo de 1884 y 13 de febrero de 1885, buscan como linico


inn?

fin la derogacién definltlva da la raal ordan de abril del 80.

JSn eeptiembre de aquel mismo afio 85 « cuando ya la Compafiia co

mienza a embarcarse en cuestiones de mayor envergadura, le lia,

ga el turno al vapor "Barcelona", sobre cuyo expedients prome­

ts la C.T. entablar pleito. Somatido también este caso a l a

liberacién del Consejo de Bstado, la sentencia del alto cuerpo

eonsultivo, que debia crear Jurisprudencia, no es ébice pmra

que, a la altura de 1889 la Trasatléntica siga todavia en vian­

de al Ministerio de Ultramar, con el que mantiene excelentes

relacionee, instancies suplicatorias para que actue aquél car

ca de Hacienda, poniendo fin a estas évidentes molestias para

el contratista.

Bn realidad, la corapra de nuevo s barcos al extranjero sre

habia reducido muctao en loa majores afioe de la Trasatléntica.

A la linea que en tiempos poseia Olano y Larrinaea. asi como

al Marqués de Campo, compré la Compafiia més de la mitad d*

los barcos que, pocos afios después, componian su flota. Bl.lo

le aborraba molestias, al tiempo que restaba elementos a l a

competencia. Sus detractores lo acusaron entonces de que, an­

tes de poseer aquellos buques, la Trasatléntica no vacilaba en

decir "que eran los més desvencijados y los més viejos que re

corrian loa mares del mundo", pero desde el moment o en que com

ponian su flota, babian pasado a ser "los mas importantes y me,

jores que recorren los mares" (32). B1 becbo es que, en 1881,

as establecieron nuevos servicios que comprendian las linems


ino8

regulars# con BB.UU., Venezuela, Colombia, Buenos Aires, Fer­

nando Poo, y Marruecos, asi como una serie de combinaciones

con loa principales puertos del globo. A partir de aqui, Comi

lias estaba dispuesto a barrer los restos de la competencia;

con loe aumentos progresivos de su flota, y si son ciertas las

cifras aportadas por Cossio (33), a la altura de 1886, "el por

'centaje que corresponde a la Trasatléntica en la navegacién co

mercial espafiola, con relacién a todos loa barcos que hacian

lineas trasatlénticas, era el 27%, y el 51,8% respecto a la na

vegacién a vapor". Para entonces, hacia ya très afios que diri-

gia las finanzas de la empresa -como el resto de los negocios

heredados de su padre— el segundo marqués de Comillas, Claudio

Lépez Bru, quien a pesar de la crisis naviera logré imprimir a

eu empresa naval un fructifère rumbo. "La Trasatléntica -cuen

ta Bayle (34)— jamés interrumpié eus crucei-os, ni dejé de re­

partir dividendes no excepcionales, pero si remunerativos, del

capital"•

Ko era esta cuestién del reparto de dividende s , sin embargo,

la verdadera medida del progreso de la compafiia. Sus estatutos

autorizaban a la creacién de un fondo de réserva, que ain duda

pasaria a financier otrOs negocios de bénéficie menos seguro

que los proporcionados por el presupuesto oficial. En el pri­

mer afio de ezplotacién, 1881, la C.T. conflesa unaa ganancias

de 1 .768.003 pesetas, de las que pasaron a repartirse como di­

videndes 800.000, quedando el resto (més de 950.000) aplicadas


inns

al raferido fondo (35). Un afio méà tarde, al dividende rapar-

tldo ara de 87,50 pesetas por acclén, segân acuerdo de la j un

ta general. Se hacia efactive el mismo, naturalmente, an al

Hispano-Colonial de Barcelona, o bien an Madrid, an el Banco

de Castilla (36). A partir de aqui, y por un periodo brave, de

cidié la junta, al paracer, dejar da repartir dividendes. Con

toda saguridad, no sa trataba de un fracaso aconémico. Tampoco

hubo da sufrir damasiados percancas an su capital constante, a

lo largo de estos primaros afios, la C.T. Apenas al largo tiam-

po racordado naufraglo del vapor "Gijén" frante a costas ingl£

sas (37), y algdn asunto més, da manor import ancia. Podia, bien

as verdad, tendersa hacia horizontes més amplios.

Desde tiempo atrès queria al naviaro Lépez tanar au propio

diqua, donda procéder a las raparacionas précisas y limpiar

los fondos da sus buques. Para allo utilizaba normaimanta un

diqua flotante particular an La Habana, asi como al oficial de

L a Carraca, abônando al departamante loa derecbos corraspon—

di antes. Ta en 1864 habia sollcitado del g o b i e m o un amplaza—

miento an la babia da Cédiz, contratando con Inglaterra, por

75.000 libras esterlinas, la construccién de un dique flotan­

ta, aunque unos afios después, an al 68, cambié de opinién y de

cidié que fuera un dique seco. Pero la revolucién surgia preci

samente en el puerto de Cédiz, y Lépez detuvo su proyecto. Très

afios més tarde, volvia a solicitar terrenos en Cédiz, o b t e n i ^

doles un afio después. Diez afios aén basta que sa hallase temd.
1010

nado y antrara an funcionamianto al diqua da Matagorda (38)•

Razonaa da tlpo aconémlco y al dasao da indapandlzarsa da

laa inatalaclonaa oflclalea Impulaaban a Antonio L<Spez, ain

duda, a procurar daada blan tamprano la inatalacl^n da au pro

plo diqua * Manrlqua da Lara laa raauma aa£t "Laa aatanciaa

prolongadaa an diqua praaantaban aarioa problamaa, taniando

qua ocupar nacaaariamanta la inatalael6n dal Batado. For otra

parta, loa pracioa dal diqua flotanta da La Habana aran muy

dignoa da aatimaraa, no obatanta al daracbo a tarifa raducida

da qua gozaban loa buquaa da la pujanta compadfa» L a t andancia

a la nacionalizaci^n da aatoa aarvicioa produela dificultadaa

adminiatrativaa para earanar an al axtranjaro. La real ordan

da 19 da abril da 1859 y al aumanto dal tr&fico producido por

al 'transporta da tropas daatinadas a la guarra da Santo Oomin

go, fuaron eircunatancias qua obligaron a pansar a "A.L6paz y

ci*»" an la c o n a t r u c d é n da un diqua propio" .( 39) • Faro lo qua

no sa cita aqu£ as los constantes rocas con Marina qua al aaun

to da la limpieza y carana proveca. Datazminada documantaciiSn,

sspor6dica y no siatamitica* qua aa custodia an loa archive a

da la Marina da Guarra, an B1 Viao dal Marqués, ofreca raatros

da aata relacién. Aal, por ejeraplo, an anaro da 1874 solicita

la A.Lépaz y C £ a. . daada Cédlz, por medio da un despacho tela—

grafico ramitido al miniatro da Marina qua, an tanto sa cons—

tru£a la pieza da Hélice neceaitada por la goleta "Carman", sa

diaaa ordan da qua aquélla abandonaaa al diqua, para dajar lu-


mil

gar al vapor "Antonio Lépez", "para ponsrle eja, hélice y ti-

mén", plazas qua ya tenia praparadas la enprasa, qua alegaba

para mayor sagurldad las eircunatancias aspecialas qua concu-

rrlan al caso, puasto qua an pleno perfodo da guarra, ara na-

cdsario y urgenta aa hallara al vapor diapuaato "para cualquiar

aervicio". Daada Madrid, sagun paraca (40), la raspuesta aa fa

vorabla a laa peticlonea da la Compahla, pero no asl la acti-

tud dal Capitén General dal Dapartamanto da Marina da Cadiz,

qua preaiona aobra su miniaterio hasta conaaguir hacer primar

loa daracboa da la marina da guarra aobra la marcante, A peaar

da todo, al miniatro, al danagar al permise, afirma qua la aa

"muy aanaibla" no poder dar gusto a la Compahla, confeaando

hallaraa él "convancido da loa importantes aarvicioa qua la am

praaa a qua partanaca (al vapor) ha praatado y presta a la Ma-

cién"«
1012

3.— La ampllaclén. de loa horizontea coloniales y laa llneaa

de navegacién,

"La renovacién del contrato con la Traaatléntlca es tino de

loa aapeetoa de la polltlca colonial que el partido liberal

ha inaugurado, y que se acentuaré con otraa medidaa importan­

tes! la asqiedicién del general Terreros a Mindanao, loa fre—

cuentea viajea de loa cruceroa eapaholea en las Carolinas, en

laa Marianas, y en laa miamas Pilipinas; el deaarrollo impre-

ao a la escuadra, a laa fortificacionea; laa reduccionsa de

loa derechoa de exportacién; el vigor dado a laa miaionea ca—

télicaa, etc,, son otroa tantoa alntomas de actividad que de-

ben obaervarae". Aai ae expreaaba, en la primavera de 1887,

el cotidiano de Bruaelaa L'Inden"odmuce Belge (41), y no le

faltaba razén. Se trataba de eae florecer de la polltlca pro­

te ccionia ta y de ezpanaién que procuraba de nuevo la reordena

cién de loa eapaclos coloniales, y que viaaba a un reformismo

inmediato y de ventaja para unoa grupos metropolitanoa no muy

amplioa. El personal politico habla adoptado el proyecto en

sus vertlentea menos comprometidaa para con le preeminencia de

au dominio de claae, es decir, en sus vertientea mis propicias

al deaarrollo industrial y financlero, en un sentido amplio.

Viejas inerciaa laatraban un empuje plagado de contradicciones

desde au misma gestacién, pero cuya orientacién final aparece

palmaria también desde un princlpio.


1013

Bn piano centre de este esfuerzo, deslgual, descoyuntado y

con reslatenclae, la cueatién de la integracién navi era, de

camino bacia el monopolio efectivo de laa llneaa de navega-

cién aubvencionadaa, ofrece campo y elementoa excepcionalea

para la reflexién historical la crisis de la marina mercante

y la reaiatencia de loa pequeâoa y médianes navieroa al proce

ao de abaorciOn que arrasa al sector ae v# Incluso quebrada

por su participaciOn final en las migajaa del festin; la efi-

caz participaciOn de loa trigueroa Castellanos en la adopciOn

oficial de la via oligopoligta, junto con la plécida benevo-

lencia del reato de loa proteccionismoa (tedavla incipiente

la nueva conatrucciOn naval vaaca, y a la expectative de nue-

voa mereados y véhicules de transporte para una producciOn en

apuroa, por parte del textil catalOn) coincide en proporclonar

al importante complejo industrial y financiero de Comillas un

camino libre de obatéculoa hacia el objetivo final.

La reaiatencia al monopolio, en este caao, procéda de las

voces aisladas de un pufiado de librecambiatas no demaaiado corn

prometidos, (al menoa haata cierto punto) con el poder finan­

cière en Bapaâa, o bien intereaadoa concretamente en alguna em

preaa de navegaciOn extranj era. Pero la marcha hacia el protsç

cionismo era imparable, a estas alturas, y el propio Canovas

daba au consentimiento entusiaata a una proteccién genérica

como proyecto politico; sin embargo adminiatrativamente, el

compromise con el Batado como garante — e Incluso fautor— de


1014

buana parta da los capitales ample ados en la aciimulacién pri—

vada por el grupo Comillas, se sella définitlvamente bajo un

gobierno liberal. Los hombres de Sagasta, es bien sabido, so—

llan sentarae en los consejos de adminiatracién de las grandes

aocledadea a l t e m a n d o con loa de Cénovas. La intervencién de

loa bombres de g o b i e m o en el triunfo de ci sivo de la integra—

cién naviera bajo el aigno del privilagio oficial, es une de

los aapeetoa que se desprender&n del hecho de la renovacién

— ampliada— del contrato postal con la Trasatléntica» emprendi—

da en 1886. Se trata mas bien de la concertacién de un nuevo

acuerdo en el que, haciendo tabla rasa de laa clauaulas conte-

nid aa en el contrato vigente -al que restaban aûn très abos de

vida, cuando menos— » se dibuja una magna empresa de acumulacién,

que reproduce y amplXa los patronsa sobre loa que fuera levan—

tada. Por m£s que, oomparativamente con otroa palsea, las ma—

sas de capital reunido por Comillas y sus hombres pudieran aer

modestes, lo cierto es que el suelo peninsular podla quedarse

paqueSo para sus exigencies de expansion; la renovada aalida

al exterior abria en cambio nuevoa horizontea, iluminadoa por

una risusfla dimension ideolégica de patriotisme y expansion,

diflcil de dejar a un lado hasta para quienes vieron sismpre

en el expanaioniamo la agreaividad perniciosa de una polltica

de class. R.Luxemburgo seSalé ya, en 1900, cémo la cueatién de

laa aubvencionea oficialea a laa llneas de vaporea fus trampa

y catalizador, a un tiempo, para la aocialdemocracia alémana,

que condensé en au actitud favorable lo que la Luxemburgo lia-


inl5

mS la "primera legitimaclén clentlfica" del eportunismo (42).

Buropa entera cayé en la trampa. Y sln embargo, ^cémo negar

ee a la evidencia ptogreeista del aumento del trafico entre

loa puebloa» como aigno y vehlculo de la h e m a n d a d entre unos

y otroa? Loa mejorea barcoa que poaela el pala — cada pala— ea-

taban alll diapueatoa a enarbolar la bandera nacional frente

a los Puerto a del mundo ; ngiiwa aoberanla podla renunclar a

elle, porque eran esaa laa réglas del juego« Que quienes con­

trol a ban el poder regatearan el precio, dependié, casi dnica-

mente, de sus relaciones con el grupo» o grupos, navieros fa-

vorecidoa. Por eao el debate parlementario que precedié a la

consagracién formai de un pacte ya concluldo, y que la demoré

casi un aSo, reviste a mi entender una importancia considéras

ble, como exponents minucioso de la impregnaclén por el mundo

del gran capital de las esferas de la politics; y no aélo de

la alta politics, de las decisiones tomadas en petit comité

por el bombre de estado, aino, fundamentalmente, del condensa

dor social que es todo parlaraento cuando funeiona como eje y

termémetro de una democracia (por poco taomologable que ésta

pueda aer)« Pero el anallais de laa diacualones parlamentariaa,

y de su eficaz colaborador, el poder de la prensa, encuentra

lugar mas apropiado como exponents final de la dinamica de aç

clones y reacciones que rodeé al proyecto. For el momento,

veamos su geatacién.
mis

Los aüos qus median entre 1881, fecha de transformacién de

la empresa naviera de Comillas en su sociedad cuxénlma (fozma

mas moderna de financiacién, aunque més comprometida sin duda)

y 1885, en que la Compafila se dispone a geationar de lente de

los g o b i e m o s una mayor proteccién a sus actlvidades, aparecen

llenos con la eliminacién de la competencia financiera del re^

to de las navieras espaHolaa de cierta importancia, requisite

imprescindible para que surtiera efecto el arriesgado y ambi—

cioso proyecto ideado por el fundador. Ito fue el caso itallano

de la fusién de sociedades, que ha recreado con mano maestra

B.Sereni (43) (posible en un contexto de mayor adelanto relati

vo en el proceso de acumulacién e inversion industrial), aino

el més cruel y elemental de la absorcién pura y simple, con la

desaparicién del competldor, y hasta su sumislén futura a los

de signio s del més potentel segiin pudo olrse en la Oamara, unos

aüos después, hab£a prometido Campo subordinarse, en todo negg

cio que a la mar afectara. a los intereses de Comillas, una

vez que éste le pagara generosamente los diez barcoa que compo

n£an su flota filipina (44).

Pero poco mas puede saberse con la documentacién oficial que

he tenido ocasién de manejar, salvo la acomodacién de las obli

gacioness y derechoa del contrato del 77 (Antilles) y 79 (Pili­

pinas) a una ya large actividad de servicios oficialea. Sobre

ello tratamos en al apartado anterior, dejando ya entrever al

inicio de unas dificultades financières, inevitables quizé en


1017

•1 nuevo rumbo impreeo por Comillaa al m£s peligroeo y audaz

de sua megocios. En la Cémara baja, ya Inlclada la realstencla

a la autorizacién parlementaria para concéder los crédites prei

ciSOS, llevaré el diputado Celleruelo el problema precisamante

a estes términosi "Abora dieen muchos de los que estan intere—

sados en esa sociedad que boy pierde. Si bubieran aido pruden­

tes sabrfan los cuidados que debe tener todo bombre antes de

meterse en una sociedad que abandona una razén social a cuya

sombra realizé énormes ganancias, para convertiras en anénima.

Es una léstima que pierdan su dinero los que llegaron a dltima

bora" (45).

Sin embargo, cuando la Cémara aborda un asunto que el gobier

no pretendla reducir a loa llatLtes de lo rutinario, se ecba de

msnos la précisa informacién previa que « poco a poco, —y solo

en parte— , los interesados en desvelar la maniobra irén arran-

cando a una celosa Administracién« Como se ecba de ver esa fal

ta, también abora, en los fendos document aies del ministerio,

baciendo penser que nunca exiatié, o, més bien, que fue sus-

trafda ya entonces. El general Salamanca, con su pronto iaqjul-

sivo, debié de gozar bastante al plantear taies dificultades

ante el Senado, del que formaba parte (46)t . . .

Pero, nada més empezar el debate parlajnentario, se bab£a

tratado de investigar, en la Cémara baja, sobre la — en princi

pio— incierta existencia de un ezpediente, incôado por la pro-


1018

pia Compafléa en el ministerio de Ultramar, en sollcltud de una

larga prérroga (velntlclnco aHoa) que le permitlera amortizar

las pérdidas habidas en estos âltimos afios, consecuencia -de

c£a, al parecer- de lo gravosas que resultaban sus obllgaclo-

nes hacia el Estado. Sospechosamente, la suplica presentada

ante el ministerio, coincld£a con los momento s declslvos del

conflicto de Las Carolinas, en los que sin duda temiera la

Compa£l£a por la suerte de sus barcoa. Re clama do el eocpedlente

por Celleruelo, sobre los datos que éste trate de comprobar,

més los que aporten Gamazo, Eernéndez Villaverde Azcérate. y

algén pariamentario mas, trataremos de reconstru£r el forcejeo

entre la Compà£l£a y la clase pol£tica. Forcejeo que, al menos,

mostré très momentos de condensacién, antes de fraguar, en

1886, en el proyecto de ampliacién de las comunicaciones mar£—

timas que contaba ya con la eficaz colaboracién de Gamazo, mi­

nistre de Ultramar, y su sucesor Balaguer, més la tolérante

complacencia del nuevo ministro de Marina, Rodr£guez Arias.

Cuando, el 4 de diciembre de 1886, el ministre Balaguer pre

senta ante las Cortes au proyecto de ley "para ratificar el

contrato celebrado con la Compad£a Trasatlantica espaâola",

seguido de una copia del mismo (47), no deja de ofrecer una ra

zonada explicacién de motivos que merece la pena recoger. Des—

técase all£ el inicio de "la era de progreso mateiial en nuea^

tra Patria", patente an "el deaarrollo de la agriculture y los

adelantos de la industrie". Chocando eae despertar, indudable-


1019

mente, con las dificultades de expansion del mere ado I n t e m o ,

y afectado éste mismo por una dura competencia originada en el

extranjero, se ofrec£a -como primer recurso, que permitiera se

guir manteniendo incélumes las estructuras del edificio— , la

aalida hacia el exterior. Uablaba el preémbulo del proyecto

del "grato problema de dar sallda a los productos y ensanchar

nuestras relaciones comerciales, de suerte que no sélo satis-

fagan las necesidades actuales, sino que creen otras nuevas,

compafleras inseparables de una continuada y crsciente prospe—

ridad"« Se trataba de entrer en esa "lucha comereial" de los

pueblos adelantados, dispuestos a "entablar honrosa competen­

cia", y "adoptando para conseguirlo todos aquellos medios que

la ciencla aconseja y que la practica ha sancionado como bue—

nos"« L a préctica, por cierto, hablm tejido entre los gobier-

noa y los grupos da la burgues£a con tendencia al monopolio,

en tozno a las lineas marltimas subveneionadas, una red de re

laciones de la que iba a ser diflcil escapar.

"Los servicios maritimes, vigilados por el G o b i e m o y sub—

vencionados por el Estado, no son ciertamenta novedad ninguna

an nuestra legislacién", — se Justifies el ministre— . Africa ha

sldo acercada, entre tanto, por la activa gestién de los afri­

canistes, a las manos de la clase en el poder y sus gestoresi

sélo faltaba acotarla; y, por otra parte, la urgente conexién

a las repdblicas americanas del Sur venla impuesta por una bur

guesla comercial y exportadora para la que el cordén umbilical


1020

de la emlgracién era solo un cauce maa, aunque considerable.

Dos importantes dimensiones ideolégicas de la proyeccién cul­

tural espaflola, desde el Renacimiento aca, vuelven una vez més

a formar pareja acordei africanismo a bispanismo como ejes de

la llamada presencia espadola en el mundo. Nadie podla oponer

sel "Espafia tiene una deuda con su glorioso pasado, y otra no

menos sagrada con au misién civilizadora en el continente afri

cano; asl es que con proveeho propio debe cuidar de loa cuan-

tiosos intereses creados por nueatros inolvidables anteceso-

res". T tanto menoa era posible el rectaazo en cuanto que nue—

vas coordenadas exiglan un pronto remedio a eae "estado crlti-

co de la produceién en la Peninsula y las provinciaa de Ultra­

mar, que evident emente reclama nuevo s y provecbosos mercados".

Junta a ello, el importante viraj e que supondrla la canaliza-

cién de parte importante del flujo emigratorio hacia territo­

ries espaholes de re ciente aclimatacién, en el que Guinea, es­

pecial mente, habrla de juger un papel decisivo. Por éltimo, a

nivel mundial, la recién acordada potenciacién hasta alto pun­

to de la marina mercante, como eficaz auxiliar del incremento

en la de guerre. Sobre todo ello se extiende, cuidadosamente,

al preémbulo del documente presentado a las Cortes.

Cuando el proyecto llega a la Camara, la opinién ya conocla

su contenido por la prensa; l) una importante ampliacién de los

servicios antillanos (por medio de combinaclones con puertos de

les dos Américas, servicio s que -hay que volver a advertirlo—


1021

hacia la Comoaftla Traaatléntlca per au cuenta daada tiampo a—

tréa, al manoa daada al 8l); 2) astablecimianto de una lined

oficial haata BuAnoa Aires, qua asegura plantaar "dent ro de

una férmula de prudencia" (recordemos qua la competencia, por

parte de los pequeSos y medianos navieros espaholea era alll

importante» pero més lo era la concurrencia extranjera), y

que, de hecho» eutarla todo tipo de pérdidas para la compahla

-como deapués veremos- si es que éstas se produjeran; 3) creg

eién, de nueva planta, de una llnea hasta Rio de Oro y F e m a n

do Poo, tltubeante pero apresurada, y que por ello advertla de

su aparicién "en condiclones de poder modifIcarla después de

habsrla estudiado précticamente"; 4) otra llnea més, destina—

da fundamentalmente a servir de réfugie pagado a los viejos

barCOS en deseeho de las llneas principales (puesto que sabla

de la imposibilidad de barrer, o siquiera accéder a la coneu—

rrencia extranjera), aparecla situada en Narruecos; 5) y, por

supuesto» se conservaba la llnea filipina, ampliada en sus com

binaciones y nâmero de viajes anuales.

Con toda t r ansparencia, y sin que fuera negado en n inguna

parte» se tranquil!zaba con el proyecto la inquietud de aqualla

burguesla abocada a l a exportacién, con loa ojos puestos en las

colonies, pero que n u n c a dudé de la pre cari edad de aquéllas; la

" convéniencia de f a c i liter la colocacién de los productos de

nuestras provincias de Ultramar en diverses mercados" v e nla a

ampliar el horizonte, y asl, quedaban establscidas u n a séria de


1022

comblnacloiiaa auropaaa (Italia, Holanda, Alamanla) o no (golfo

Péraico, costa oriental de Africa) que distan mucbo de résul­

ter précisas al objetivo originario de la subvencién: la con—

duceién de la correspondencia. Bajo el aigno del comercio, pues,

se decide el Estado espaHol a cargar sobre sus espaldas un gra­

ve lastrei el de poaibilitar la reproduccién creciente en uno

de los mayorss grupos financieros, garantizando contra todo ti—

po de riesgos a una de laa ramas que lo integran, y halléndose

a su vas pro fundament e ligado, en cualquiera de sus vertientea

financières, a una o varias de las piezas del engranaje. Si uno

de los mayorea bénéficies obtenidos por la C.T. del erario pé-

blico fue la conduccién de tropas a la periferia colonial, no

es casual tempoco que el g o b i e m o espa&ol depositara los fon­

das del "Consejo de Redenciones y Bnganches" en el Banco de

Castilla, en al que el grupo Comillas era enormemente importan

te (48). Bajo el signo del comercio — declamos-, pero aélo como

eficaz resorte de aceptacién o justificacién précisasi en rea-

iidad, ninguna medida importante vino a acompaâar a esta deci­

sion polética, cuya primera y principal beneficiaria era una

sola compaBéa.

No obstante, la compan£a en cuestién aceptaba lo que el pro

pio g o b i e m o rotula " condieiones", impuestas por él mismo en

bénéficie de la produceién y el incremento del trafico naciona

les: tarifas iguales o menores a las de laa compaBfas de nave—

gacién extranjeras; bonificacién de un 50$ para aquellas mer-


1023

cancéas que, oflclaJ.men.te, deeeen los g o b l e m o e promocionar;

tarifas reducidas para «migrantes; velocidad, capacidad y co—

modidades a la altura de los progresos de la técnica y las

exigencias de su eometido, y -en singular pirueta que convier

te en obligacién y compromise lo que no es sino privilégié, y

grande— , el transporte de todo el pasaje civil y militer con

carécter oficial; ventaja de la que — como es sabido— ven£a dis

frutando la compaSéa desde tiempo atrés para su l£nea antllla-

na pero que no afectaba, sin embargo, a la l£nea filipina que

adquiriera del marqués de Campo, menos afortunado en acotar

con energ£a a la Administracién (49).

Poco més le quedaba al gabinete por justificar, convencldo

de "haber logrado todas las ventajas a que razonablemente pu-

diera aspirarse", y satisfecho por concertar incluso totales

de subvencién més reducldos que los de las principales l£neas

extranj eras, cuando lo cierto as que "no (hay) en Bapafla nin-

gén motivo que haga la navegacién més econémica que en el ex­

tranjero, sino todo lo contrario". Por demés, se vanagioria el

g o b i e m o de haberse reservado el derecho de "emplear en majo­

ras del servicio el 33$ de los beneficios de la Compa£l£a que

excedan de un 5$"« Sn definitive, para que el servicio repor­

tera al pa£s entero laa ventajas que se persiguen, era condi-

cién précisa -afirma— que "se hiciera cargo de su desampeBo

una entidad que uniera a los inq>ortahtes capitales necesarios,

una reconocida competencia para su buena organizacién y condi-


1024

clones de patriotisme suflcientes para responder a la elevada

mlsién que se le encomlenda"• L a "larga experiencla" y la "11m

pla historié" de la Trasatléntica, cuyo contrato con el gobier

no — recuérdese— tardarfa todav£a unos aBos an fenecer, han con

currido as£ en la importante decisién gu b e m a m e n t a i de prescin

dir del concurso o subasta para poner directamente eni manos de

la empresa "la importante obra de la reorganizacién de nuestras

comunicaciones maritimas, confiando en que las Camaras han de

reconocer que no es fécil improviser en EspaBa una entidad na­

vi era de tanta importancia como se necesita, y que, aun pudien

do hacerlo, no habrla motivo fundado para esperar de la nueva

entidad condiciones més ventajosas que las convenidas"• A cam

b i o , como garantie de la eliminacién de la concurrencia extran

jera- garantie parcial, bien es verdad, puesto que no cubrla

en total al volumen de intereses volcados sobre la C.X.— , ha—

bla exigido el Estado "que las aceiones de la CompaBla sean no

minativas (circunscritas a espaBoles), y que no puedan transie

rirse sin su autorizacién".

Bran éstos loa principales conceptos vertidos en un largo

preémbulo de cuatro péginas, para encabezar un breve articula-

do« Se trataba en realidad de convencer a la Cémara, énicamen—

te para que accediese a otorgar loa créditos precisos por los

departamentos en cuestiéni 1.800.000 pesetas, a cargo del pre

supuesto peninsular, corresponderla al ministerio de Goberna—

cién; 1.575.000 pesetas més deberlan ser incluldas en el de


1025

Cuba; 5 9 4 . 0 0 0 an al da Filipina», y, por éltimo, 2 2 5 , 0 0 0 afaç

tarian al da Puerto Rico. Ello ee expreaaba bravemente en dos

artlculoal el contrato, en realidad, habla aido ya firmado por

el g o b i e m o y la CompaBla un mes atraa, el 17 de noviembre. Y

se trataba, -hay que hacerlo constar-, de crédites provisiona

les para incorporer al presupuesto vigente, susceptibles de

ampliacién posterior.

Largos tramites y tanteos hablan precedido a la celebracién

de aquél, que se quiso sin embargo sigilosa para éviter rumo—

res. Estos arrancaban, no obstante, de los sucesos del sBo 85

que més arrlba mencionamos, y en dltima instancia, de la larga

y azarosa polémicm con Campo. Volvamos de nuevo sobre las ges-

tiones y miras de la Trasatléntica, en los aBos diflciles que

contemplaron sus aireadas dificultades financières.

Aludidas por primera vez en el Congreso, -y aprovechadas

po steriorment e también al méximo— por el diputado republi cano

posibilista José Maria Celleruelo, las très aucesivas proposi-

ciones de prérroga del contrato, presentadas por la CompaBla

Trasatléntica al g o b i e m o a ralz del asunto de Las Carolinas,

causaron — como recuerda K l L i b e r a l très su lecture ( 5 0 ) — "hon—

da impresién en la Cémara". Pero seré la contraréplica de Fer-

néndez Villaverde (molesto por los ataques del republicano, co

mo participante que fue del g o b i e m o conaervador que apadriné

el proyecto y que, cuando éste llegé a débatirse, habla dej ado


1026

ya paso a loa hombres de Sagasta) , la fuente principal para re

construlr unos momentos para loa que la documentacién falta (5i)

El 9 de marzo de 1885> -segdn loa informes del conaervador

Villaverde para rectificar alusiones imprecisas de Celleruelo— ,

presentaba ante el ministerio de Ultramar el représentante de

Iq Trasatlantica, Sepulveda, instancia en la que se quejaba de

los graves perjuicios causados a la empresa naviera que repre—

sentaba por lai criais general del sector, asü como por la cri­

sis azucarera cubana* Més especfficamente, lamentaba el retra—

so de los pagos que acostumbraba a mantener la Administracién,

asl como el hecho de que, con demasiada frecuencia, se hicie—

ran aquéllos en valores pdblicos cotizados con depreciacién.

Al parecer, para saldar los pagos anteriores a primero de Julio

de 1878, habla reeibido la CompaBla deuda pdblica al 3$, que Vi

llaverde dijo se cotizaba al 16$, en tanto que para el perlodo

que va entre Julio del 78 y Julio del 82, se le hicieran los

pagos en deuda de anualidades, cotizada al 20$. Estos quebran-

tos —aseguraba la C«T«— obligaban a la empresa a soliciter la

rescisién de su contrato con el Estado, porque "siendo muy cor

to el tiempo que le quedaba de duracién, no podla repartir la

amortizacién de esos perjuicios en suficiente numéro de aBos

para que no afectasen de una manera grave a su vida financiera".

Era, pues, solucién natural -"naturallsima", para el diputado

canovista— la oportuna prérroga q u e , en realidad, era lo soli—

citado por la CompaBla, y no la amenazante rescisién con que


1027

•ncabazara su «scrlto el delegado de Madrid.

La prérroga, solicltada por un perlodo largo (velntlclnco

aBos), ofrecla como compensaclén prestar los mlsmos servicio s

que hasta el momento venla desempeBando, si bien con una reba-

ja total de 250.000 pesetas, aunque inclula en el servicio

otros dos de sus servicios particulares, los denominados de

la "red interantillana” y del "seno mejicano", con unos cuatro

aBos de funcionamiento y excelentes resultados. (Como hemos de

ver més tarde, los informes anuales de la CompaBla a sus accio

nistas son favorables, ademés de gozar, an el segundo de los

casos, de una subvencién del g o b i e m o mejicano). Tanto en aqu^

lia primera como en la segunda instancia, que vendré deapués,

decla la C.T. ao obstante que los nuevos servicios incorpora—

dos al contrato — si es que el g o b i e m o aceptaba— , "deblan en—

tenderse servicios no obligatorios para ella, sino potestati-

vos, que quedaban por completo en su duracién, en su organisa

cién y en su régimen, al arbitrio y libertad de la CompaBla,

comprometiéndose a continuer slrvlendo como obligatorlas en

todas sus condiciones no més que las llneas principales de las

Antillas y Pilipinas". Sobre ello informaria el negoclado co­

rrespond! ente en sentido negativo, resiatiéndose también a la

indemnizacién de perjuicios que la CompaBla decla merecer, pero

aceptando en cambio la idea de ampliar los servicios, idea que

suscrlbié la subsecretaria igualmente. Por su parte, el minis­

terio de Ultramar parecié hallarse de acuerdo por completo,


1028

formando todo ello un cuerpo de antecedentea que se pasé a Con

sejo de Estado para su estudio, el cual, por su parte, se mos—

tré de acuerdo con la arapliaclon de servicios, como era de es—

perar. No obstante, cuando al expedients llegé a manos del por

entonces miniatro de Ultramar, Tejada de Valdosera, pidié éste

mas antecedentea, entre ellos los respectives a los créditos

adeudados que reelamaba la CompaBla, y euales eran sus verda-

deras relaciones financières con el Estado.

Antes de que estos datos fuesen reunidos por su departamen-

to, se presentaba ante el ministerio una segunda instancia de

la CompaBla. E ra el 7 de septiembre, y venla aquélla marcada

por el asunto del litigio con Alemania. Ofrecla abora la Tra—

satléntica adecuar en todos sus buques al posible servicio da

guerra para el que, quizé, bubiesen de ser requeridos reclaman

do a Cambio la garantis de un 3$ de interés al capital, tanto

para el ya existante como para el que hubiera de desembolsar

de inmediato con vistas al servicio de guerra. Azcérate vela

en esta propuesta — cuando bubo de ocuparse también del asunto

en el Parlamento— "el cebo que cubrla el anzuelo", puas ofra­

cla también la C.T. entregar al Estado la mitad de las ganan—

cias que excedieran del 6$. Opinaba el diputado republicano

que, en realidad, la eompanla nunca quiso el interés al capi­

tal, sino la prérroga del viejo contrato, tratando de incorpo

rar las nuevas llneas particulares para obtener por ultimo

subvenciones oficialea para ellas. Y, por otra parte, parecla


1029

evident* la facilidad con que éstae habrlan de eerie concedi—

das, mediando como mediaba la oferta sin limite# de sua barcos

al gobierno.

Fue entonces cuando ae puso término a un informe auscrito

por el ministerio de Marina, a cuyo frente se hallaba el almi-

rante Berénger, Enviado de inmediato a Ultramar, pidié este

otro departamento nuevoa datos a la CompaBla "sobre puntos de

tanto interés para juzgar un negocio de esta importancia como

la naturaleza y earécter de la garantie, la extension, el im­

porte efectivo del capital a que la garantie habla de aplicar

se, los proeedimientos que se habrlan de seguir para interve

nir los ingresos y gastos de la CompaBla, y, en auma, todo lo

que pudiera condueir al esclarecimiento del asunto” « L a subse

cretarla de Ultramar, por eu parte, traté, entonces de hacer

ver "euén ventajosas podrlan résulter para el Estado las pro-

posieionee de la CompaBla", por ser menores en realidad loa

totales de la garantie del interés que las subvenciones vigen

tes en aquel momento, y por ser aquel procedimiento usual en

algunas llneas extranj eras.

Entretanto, y segun parece, la casa inglesa Hynes, afinca-

da an Cadiz, ofrecla también sus barcos al g o b i e m o espaBol,

oferta que éste rechazé sin grandes complicaciones, al tiempo

que desde el ministerio de Ultramar se enviaba el expedient*

abierto por la segunda instancia de la Trasatlantica al Cons*


1030

Jo de Estado. El cambio de gabinete debié hallarse unido a la

dilacién del Consejo para tratar el asunto, pues por "razones

da delicadeza" — cuenta Villaverde— decidiô aquél aplazar su

dictamen hasta que quedase constituldo el nuevo Consejo de Bs-

tado. Quedarla éste presidido, finalmente, por al propio Teja­

da de Valdosera, quien no parecié presionar directamante al

alto cuerpo en el sentido de acelerar la respuesta, pues hasta

marzo de 1886, no se hallé el dictamen listo y a disposicién

del gabinete. Era, sin embargo, favorable a la ampliacién de

los servicios marltimos y a la concesién directe de la prérrô—

ga solicitada, pues consideraba el concurso literalmente "in—

fructuoso". En consecuencia, encontraba también prodedente a£

eeder a la garantie de interée eolicitada por la CompaBla, si

bien recomendaba actuar con precauciones, aunque reconocla que

"la garantie de interés es una forma de auzilio admitida en

Cuba para el ferrocarril central, admitida en Pilipinas para

el ferrocarril de Manila a Dagupan, y no hay por qué rechazar—

la em princlpio, cuando una necesidad péblica lo justifica".

Para entonces se hallaba al frente de los destines de Ultra

mar German Gamazo, a quien sin duda no agrado esta férmula de

subvencién, pues volvié a sollcitar a la CompaBla nuevoa anté­

cédentes al 17 de abril, deaeoso quizé de ofrecer a la misma,

con la que la unlan buenas relaciones, bénéficies mas aeguroa

e inquebrantables. Ademas, de Estado solicité "todas las leyes

y contratos de servicios maritimes postales de todas las nacio


1031

nea"; da Marina "un praaupuasto datallado y completo de loa

aarvicioa"; de Hacienda "relaciones del movimiento comercial",

y en au propio ministerio buacé antecedentea sobre pasajes ofi

ciales concedidos en los ultimos tiempos. El 8 de agosto de

1886 presentaba Gamazo el resultado de su estudio ante sus corn

psBeros de gabinete, reunidos en Consejo de Ministres, consejo

que -segén indican las fuentes indirectes, ânicas que segén pa

race existen (52)-, résulté largo y movido. A partir de aqul,

comenzarla un tenso forcejeo por dar luz verde a un proyecto

que, como Villaverde alardeaba ante la Cémara baja, tenla una

"larga y meditada preparacién; tan larga, tan meditada y tan

solemne como realmente no la puede tener mayor ningûn asunto*.

El testimonio del propio Gamazo, que se vlé forzado a ba—

blar, como présidente que fue también, de la eomisién parla-

mentaria encargada de estudiar un proyecto que él mismo patro-

cinara siendo ministro, asegura entonces que, en su tiempo,

estudié el asunto durante un mes. Al término de este plazo,

"mientras loa periédicos anunciaban que se discutéan no sé qué

cuestiones pollticas y econémicas en el Consejo de Ministres,

que as£ acostumbro yo a hacer las cosas — se enorgullace el li­

beral Gamazo-, sin estrépito, y antes bien dofraudando la cu-

riosidad natural del que busca noticias" (52), planteaba enton

ces el ministro de Ultramar ante sus compaüeros de gabinete,

"una a una, las cuestiones contenidas en el expedients". Bajo

su influencia, résulté descartada la garantéa de interés al 3$,


1032

quedando encargado Gamazo, como responsable del ramo, de ofrjr

cer una alternatlva. Desde abril basta julio trabajé el minis

terio de Ultramef en la cuestién, segun aseguxé el ministro,

tratando de buscar otra férmula que no fuese la mas gravosa

— justifica con datos de otros pafses— de la garantfa. A partir

de asqu£ seran las Cortes, haciéndose eco de una prensa inquié­

ta, i as encargadas de proporcionar el clima adecuado para la

consnimacién del seguro y rentable negocio que la CompaBla Tras

atlantica habla tenido la suerte de poner en buenas manos.


1033

4. Poder XegAslativo y oplnlén pûblica ante la concesién monopo-


li-stai la dlscnslén en Cortes del nnevo contrato postal con la
CompaBla Trasatléntica (1886/87)•

"Sonores Dipntados, faabéls venldo a voter un proyecto de

ley que honradamente el G o b i e m o y los indlviduos de la ComislAn

creen que es bueno; que nosotros, los que nos encontramos en estos

bancos, creemos malo} y le creemos malo, porque no llena ni las ee

condiciones de velocidad, ni las dé comodldad, ni las de seguri —

dad, al las de ecenomla que en aquel Consejo de Ministres y en a-

quélla ponencla de hombres emlnentés del partido liberal se reco-

mendaban y se acordaban, Déls en cambio unâ subvencién superior a

la que la Companla pidié} y preeisamente cuando el pals atraviesa

una criais sia ejemple, que alvidaréis al emltir vuestros votes f#:

vorables, que tendréis que recorder al volver a vuestros distrltos,

oyendo los unos las quejas de aquelios olivareros, ricos ayer, po-

bres hoy, que se contentan con demander el alivio de los Impues—

tes; presenciando los otros los estragos de la miseria en los an­

tes alegres casipeslnos de Valencia, que tampoco encuentran equlta-

tlvo remedio a sus maies, y viande, en fin, los représentantes de

Cuba y Puerto Rico cémo, a peser de la panacea del contrato con la

Trasatléntica, su ruina se précipita y el déficit de sus preaupues_

tes auments con los nuevoa sacrificios que el mismo contrato les -

isqione". De esta marnera sintetizaba Eduardo Baaelga, diput&do dem^

crata-progreslsta por Badajoz (53), en vlsperas de la votaclén del

proyecto de ley en el Congreso, las condiciones générales en las -

que iba a producirse la aprobaclén del contrato. La crisis agraria

y sus secuelas, en la Peninsula, Junto a los cambios fundamentales

que se operaban en el érea del Caribe, iban a enmarear -enrainénd^

là en su contexte histérieo concreto» la resistencia de unos pocos


1034

représentantes de la naclAn, que no alempre se opus 1 eron por moti­

ves de tlpo ideolSgleo, sino que actuaron con frecuencia llevados

de una vinculaeién -mediata o inmediata- a sectores parjudicados -

por la absoreién que ahora sa facilitaba e incluse lagitimaba, de^

da lo alto del slstema politico.

Casi nueve meses atr&s el Congreso se hacia eco por primes

ra vas de rumores en t o m o a la Companla y su relaclén con el Esta

do, rumores que hablan saltado a la prensa, y que se haclan correr

entre los hombres de négociés. Pero habla sido el senado, ya en ju

nie, el escenarlo primero de una pregunta al respecto, hecha al mi^

nistro del ramo, Gamazo, por el aeandor por Puerto Rico, Félix S.

Alfonzo (54). Alfonzo, liberal demécrata-mbnérqulco, librecambista

y partidario de las reformas mllitares, se habla demostrade en-ton

ces radlealmente en centra de concéder a la C.T. una prérroga (es­

ta es la primera vez que se habla de ella en las Cémaras) que, al

parecer, habla selieltado del h* b i e m o . Recordé entonces el sens—

dor al ministre de Ultramar la existencia del R.O. proamlgado en -

1 8 5 2 por Bravo Murillo, sobre contratacién de servicios pûblicos,y

que exigla la subasta o el concurso. A suvez, recordaré el minis­

tre al senador que el propio décrété exeeptuéba, "de manera cate—

gérica y terminante", el servicio de vapores correos a las Antilles-

Afiadiando que el expediente en trémites en su Ministerio -cuya exis^

tancia no pone en duda- "se resolverâ con estricta sujeccién a las

leyes, y consultando los altos intereses de la Patria". Por su par

te, Alfonzo parece exigir ante todo ventajas o majoras en las con­

diciones del transporte, eseneialmente en la velocidad de los vapo^

res, demaaiado antignos -opina como usuarlo frecuente- para el tj.-

po de trayecto de que se trata.

Algo més de quince dlas después, el 15 de julio de l8 8 6 ,ol

conaervador Rodrl es San Pedro corn sBero e Comlll s e el


1035

jo do Adalalotraci&ii do loo Forroearrlloo do! Norto, proguntaba on

la Cfimara baja, taabifia al miniotro, aeorea do aqnol Inqulotaate v

m n o r , eada d£a mâa proocupanto« quo llovaban pocoo dlao propagan­

da profoaamonto loo porl6dlcoo madriloAoo (55)* La Oplni6n dol.dla

antorlor, por ojomplo, trala on priuora plana la notlcla, circula-

da on ooetoroo polltlcoo do la capital, eon Inolatoncla, do la m & m

quo probable oolicltud do roociol6n del contrato oficial, por par­

te do la propla eonpaflla naviora.

El director do ooto cotidiano nadriloEo, Joi4 del Porojo -

tanbikn dipûtado por lao ^ t i l l a o , y oficas introductor A tomao co

lonlaloo, no Taeilaba on alinoaroo Junto a lao proocupaeionoo do -

loo eireuloo do nogocioo madrilonoo, dondo oo oontia "hondamomto o

ol dooaotrooo ofoeto quo on nuootroo abatidoo norcadoo puodo produ

cir la ruina do tan io^ortanto onprooa”. Era la ConpafUa Traoatl&n

tica, para ol porifidioo La OplnlAn. "ol principal la*o cooiorcial »

qua eon lao coloniao noo uno", aoionanando au dobilitamionto o rup-

tura eon "lao gravoo eonoocuonciao quo puodo acarroar la pArdida -

do un podorooo olooionto do dofonoa**. Abogando por Tor "Wooartieula-

da oota ▼oroiftn" do la roocioi&n inninonto, Porojo rocuorda a auo

loctoroo quo, proeioanonto on ootoo mooiontoo, lao grandoo potoneiao

"para roaliaar ouo planoo do ongrandoeinionto colonial, iaprimon -

crocionto impuloo a ou marina morcanto a coota do grandoo oofuor—

ooo poouniarioo", lo quo contraotarla ▼orgonzoaamonto con la acti-

tttd oopafiola, do oor vordad quo ol g o b i o m o so halla dispuesto a -

pormitir quo "dooaparozcan hasta ouo linoao oubvoncionadao"*

La mayor parts da la pronoa vosportina, on Madrid, reprodu­


ce asqillamento lao oeaoionaloo conoidoracionao del matutino La Opi-

nito» Prineipalomnto lo bacon La Epooa y El Corrdo. docloivo ol —


primoro per oor ol gran poriAdico do lao claooo eonoorvadorao (evi-
1036

•dOBtoaionte, do omormo peso on las oligarqnlas financioras), y fonda

nsontal ol sogundo por sor ol portavoa oficial do los g o b i o m o s do -

Sagasta, ontoncoa on ol podor* Amobos coincidan, on aquolla tarde -

del 12 do Julio do 1886, on former coro do lamontacionos ante la mia

la posibilidad do quo ol hoeho llogara a producirso, acompanando su

tomor do grandes alabannas a la comptmia, a an goatiftn flnanciora,y

a su osplritu do sacrificio on bien do los supremos intorosos do la

naciAn. La Kpoca del dia 14 llogarA incluao a roforirso a la amona-

na pondionto como "uno do los m&S graves conflictos on quo EspaAa -

puodo vorso onvuolta". So trataba, sin duda, do una campana do int^

xleaei6n do la opinlAn pAblica, on la quo "los quobrantos quo ha —

irrogado a la CompaSla ol ostado do ponuria a quo ha llogado ol to-

soro do Cuba on ropotidas ocasionos", os arma decisive, puosta on -

boca do los paladinos do la naviora. Bodrlguon San Podro, al salir

osponttnoamonto on dofonsa do la omprosa, rocuorda a las Cortes ol

eosqiromiso, roitorado una von tras otra, do quo la naciAn ospaSola

toauurA sobro sus booibros ol total do lo adoudado a la Compaiila Tras[

atlAntica.

Ta so ballaba ontoncos al quite ol ministre Gamano, on una

bAbil maniobra eonjunta, mAs quo probable. Conveneido tambiAn ol m ^

nistro do la noeosidad do inprimir un virajo onArgico a la rolaciAn

finaneiora ontro ol Estado y la C.T., tan dosgraciada hasta aqul, -

intenta tranquilinar a su interlocutor afirmando quo, al rotirarso

aquolla raanana del ministorio qua dosompoAaba, no so hallaba alll -

prosontada propuesta alguna do la naviora, solicitando la roscisiAn.

Sin duda no montla ol ministro, quo afiado onsoguida quo, on cambio,

si oxistla alll un abnltado oxpodionto con vatias solicitudes do la

eosipafila solicitando un cambio do status. Sobro aquoAlas proposicl^

nos, ciortamonto, ya so habian abiorto consultas, mAs larges quisA


1037

do lo doooablo -roconoco ol pi-oplo miniotro-, pndiondo oor quo oota

dllaelAn hubloao ootiamlado las Ijspacioncias do la omprosa, doeldl^n

dola por fin a solicltar la rosclsl&n" mmoroada* Pero "hasta hoy -

-subraya- no ha sido prosontada".

Qnodaba as£ logitlmada la Inqnlotnd trasmitlda a la CAmara

por ol diputado consorvadori todavia no oxistla ol poligro concrete

poro aAn ora tiompo do conjuror su amonaaa; on cualquior memento, 1

la catAatrofo podrla sobrovonir, y nadio nogaba su inminoncia, mi -

las funostas consoeuoneiaa quo traorla do la mono. £rA Asta del li­

beral Gamaao, on osto asumto, una aetitud totalmonto distinta do —

aquAlla quo acostumbraban a oxhibir los hombros do g o b i o m o ante la

incAmoda roticiencia do quionos, con proguntas o roquisitorias, pro^

tondian do alguna swnora ojoreor control sobro su gostlAn. Aqul no

bay aponas rosorva ministerial, y mucho monos so trata do dospojar

la alarma a corto piano. Por ol contrario, so procura disipar la an

monaxa eon la garantla do quoasunto do tan olovada importaneia so -

halla on manos do toda oonfiannat las do los altos gostoros do los

destines nacionalos y las do los patriotes hombros do nogocioo mAs

afortunados on su trayoctoria personal. Romitiondo a los sorvicios

pasados la osporanna dq una rosignaciAn similar on los futures,ad—

viorto Gamano al diputado Rodflguon San Podro: "Aun cuando su sono-

rla haga dopo%)dor do causas ajonas a la veluntad do la Cosqiailla la

solicitud do roscisiAn, mo pareco quo osa Companla no so docidirA

a fonnularla dospuAs do los antocodontos do su sorvicio, do los ao-

tocodontos do sus contratos, y do las largas rolacionos on quo vire

con ol Estado" (56).

Poro com su discurso comsiguiA Gamano, tambiAn, -y olio ora

un riosgo a cerror-, dosportar los rocolos do una minorla do dipu—

tados, do una poquofia fraceiAn botorogAnoa, quo so irA ampliando at»


1038

gAn •• entre en materia, pero que en un primer momento vlane casi

Indlvidnalmenta repreaentada por al aaturiano posibilista José Ma­

ria Cellemelo, diputado por Oviedo y redactor del caatalarino El

Globo. y que, andando al tieoqio, llogaria a ser miniatro, ya cruaa-

doà los umbrales del siglo XX. S6lo un dia despuAs de que Gamaao -

acudiera eoaiplaciante a la solicitud de Rodriguez San Pedro, Celle-

ruelo, que no habia estado présenta an la sesiAn anterior, aborda

la cuestiAn an santido totalmente contrario al que lo hiciera al --

eonaarvador, atacando duramante a la compania naviara que la mayo—

ria mimabat "Es conveniente que al pAblico comprends -advertia- lo

que los rumores pueden significar, y que se convenaa de que todas

osas indicaciones de rescindir el contrato pueden ser como las vo­

ces que taacen eorrer los pavos, diciendo que tienen v i m e l a s para -

que no se los eoman". Mo es ya la rescisiAn, por tanto, sino una in

dudable prArroga, le que la compaAia snbvencionada pretends -afirma

Cellemelo-, ganAndose eon elle la acusaciAn de injuste, por parte

del ministro de Ultramar< "Cuando bay una sociedad a cuyo fronte se

sabe que estAn personas importantes, entre allas el seAor marquAs d

de Comillas, Sotolongo y otros -vuelve a insistir C e l l e m e l o - , que

se estAn arruinando por servir al Estado, y se hacen eorrer eiertos

rumores diciendo que va a rescindir el contrato a pretezto de que s

se les adeudan algunas cantidades, bien pudiera creerse que se tra­

ta de préparer la opiniAn con esos rumores, para que eaa arabiciona-

da prArrogasseconceda".

Durante doce dias, la TrasatlAntica y sus problèmes dejan

de hacer apariciones parlamentarias, pero el dia 26 insiste otra vez

el posibilista aaturiano, recordando que la prensa y la opiniAn ban

seguido agitadas, y pidiendo se trajese a las CAmaras el expédiante


1039

eompelto que habla raconoeldo al ministre axistla abiarto an sn

dapartamento. Gamaao no daj6 da mostrarsa inoAmodo ante la pati-

ciAn, raspondiando C a l l e m a l o por primera vac con la afirmaciAn

tajante de qne "an condiclones eien veces majores qua la Trasat­

lAntica, habria dies empresas qua qulaleran hacer el servicio"

(57). Era el momenta de actuar an defense de la companla, y los

diputados de UniAn Constitucional no qnisieron ser los Altimos.

Un dia despuAs (58) bablaba CalbetAn, diputado por Ma-

tannas, anunciando una interpelaciAn al ministro do Ultramar qua,

sin esperar lo mA# minima, pudo sèr explanada an la AesiAn si—

guiente (59)« Delegando an el g o b i e m o las responsabilidades de

lo aconteeido, por incuaqplir lam obligaciones financières que -

le corresponden, trata CalbetAn incluso de conrencer a la CAma-

ra de la exigUidad de las sAbvenciones recibidas, an ooaparaeiAn

con otros paisas, mucho# do elle# con manor tradielAn colonial

qua EspaAa.

La diseusiAn, abierta an el mareo del examen de los pre-

supuestos antillanos, acababa de comenxar. Pocas -pero firmes-

voces se levantaban entonnes contra otro de los buenos negocios

de Cosiillas, recrlminando la forma de llerarse a eabo la coneer-

taciAn del eaq>rAstito de 1886, en billetes hipotecarios distri—

buidos por el Banco Hispano-Colonial. TambiAn entonces un sector

do la prensa madrilena acudiA an socorro de lo quo podia conver-

tirse an molesto contratiempo. El D i a . por ejemplo, publicA por

entonces frecuantes colaboraciones an defansa de la instituciAn

financiera barcelonesa, suscritas an su mayor parte por M.Cancio

Villaamil, quien tenia ya entonces aereditada su condiciAn da -

buan amigo da Comillas. Por su parte, y en euanto al asunto de

los vaporss corneos, serA La OpiniAn el primero an asagurar qua


1040

se hallaba por fin en el mlnlsterlo la mlsterlosa solicitud de

rescisiAn del contrats. No obstante. La Êpoca y El Popular saben

desarrollar argumentos con mayor amplitud y constancia. A estos

dos periAdicos reeurriremos para reconstruir el origen y viciai-

tudes de las presiones llovidas sobre el ministerio de Ultramar,

desde los diferentes focos de intereses.

Para el conservador periAdico de Escobar, marquAs de

Valdeiglesias (cuyos hijos y vluda apareeen anos despuAs, en la

primera lista que se baee pfiblica, como accionistas de la Compa

nia), la rescisiAn dsl contrato con la TrasatlAntica es cuestiAn

de carActer "naeional” , que se halla muy por encima de todos los

partidos, y a ninguno pertenece en exclusiva. En sustancia, ha­

bla que oponerse enArgicamente a la rescisiAn, porque las cir—

cAnstancias no permitlan tanteos futurost "&Es fAcil la créa--*

ciAn en EspaAa, con capitales espanoles, de una nueva sociedad?

Creeaios que no, porque amerta esta Companla, todos los hombres

de negocios de nuestras planas maritimas contesterAn unAnimes

que la situaeiAn del trAfico en Ultramar no consiente la inver-

siAn de las grandes sûmes que el lanzamiento al mar de una nue­

va flota exige" (61). Puera de la reseiaiAn, no le quedaba al -

Estado sino la efieaz intervenciAn cerca de la decrApita mari­

na mereante, porque de lo contrario, acabarla Asta por feneeer,

ante el peso aplastante que supondrla la entrada de capitales

extranjeros en el sector del transporte marltimo. T de aquella

marina espanola en decadencia y apures no exclula el editoria­

lists, es cierto, a la gran companla maritime del marquAs de Cç>

millas, confundiAndola en un todo con los pequenos y médianes

navieros que, de hecho, se hallaban en condiciones realmente —

bien distintas.
1041

SI Popular, por au parte, dlrlgldo eatonees por Tfircuato T&-

rrago, dedicaba toda au primera plana del 28 de Julio a "La Compa—

nla Traaatl&ntica"* con diveraoa razonamientoa a eu favor. De un la

do, los de tipo general 7 altos vuelosi "La verdadera llebre colo­

nial que se ha desarrollado en todas las naclones de Europe" no era

-en opini&n del peri&dico- el mareo ra&s adeenado para regatear es-

fueraos en cuestlones tan delicadas como la de la rescisiAn del con

trata, puesto que la compania era -a su entenddr- "iaipresclndible"

para la conservaciAn de los territories que todavla cmsponlan el im

perio espaflol. A su lado, el inevitable papel de la marina mereante

en la expanslAn colonial: "Ho se concibe cAmo puede aspirar a tener

importaneia colonial une naclAn que no tenga marina". T en estas co

ordenadas babri de moverse #1 pals si deja sucumbir a una empresa

que represents -segfin se dice- a un 3 0 % de la marina mereante espa

Sola* en su conjunto, 7 a un 50 % de la de altura.

Tsmpoco habian de f altar las connotaeiones de tipo social, 7

la necesaria salvaguadda del orden pAblico: "La quiebra de la Cosqpa^

fila eonducirla al paro a numerosos obreros que, peligrosamente, po-

drien recurrir a alteraciones 7 disturbios. Pero con lo que verdedj»

ramente se trata de convenuer a la opiniAn es con la demostraciAn

angustiosa del deterioro financière de una gran empresa, precisamen

te por haber servido a la naeiAn con entusiassio 7 desinterAs. Bacia

très anos -afirma el periAdico- que la C.T. no repartis dividendes

a sus accionistas, saldando incluse sus ejercicios Altimos con pAr4

didas de consideraciAn, cuya razAn inmedieta, ademAs de la demora :

en él page, era el abono en valores cotizados en boisa con déprécia

ciAn, ademAs del natural quebranto producido por el retraso, usual,

asi como las continuas molestias y obstAculos de toda Indole -asegu

ra- a que la AdministraeiAn somete a la cooipa&ia concesionaria.


1 0 4 2

"Claro eat& que de esta manera es Imposlble la vida de la

C«MspaAla", venia a eoncluiirse. Pero no faltaban alll datas compar^


tivos, largamente explieitados , que vinieran a corroborer la des-
graeiada situaci&n de la coaq>anla espanola respecta a las de otros

palses. La TrasatlAntica ofrecla asl, de hecho -y segAn estas argu


mentaciones-, un considerable ahorro al Estado espanolt "Lo que - |
pereibe del Estado esta Companla es la cantidad de pesos 72.000 por |

el servicio de correos. Los sellos de franqueo de toda la corres-


pondenoia que circula entre Cuba y la Peninsula importan mAs de un
mlllAn de pesos, de modo que aAn le queda J.a utilidad considerable j

r'al Tesoro, pues si tuvlera que pagar todo eso y la rebaja de pasa-
je y transporte a todo lo oficial, le resultarla mucho mAs caro que !
la subvenciAn". I

Entre tanto, el asunto habla sido tocado tambiAn en la CAm^


!
ra alta, en la que durante todo el mes de Julio se estuvo discutien
do en t o m o a la polAmica cuestiAn de los tratados de eomercio,con
métivo del tan traldo y llevado modus vivendi con Inglaterra, en el

que la mayorla liberal -y librecambista- habla debido hacer frente


a los primeros ataques sérias de la protecciAn. Respecta al asunto
del contrato, serA Puig, el dia 26 de Julio, quien vnelva a sacar
a colaciAn el asunto, leyendo un suelto de La Correspondencia de -
Esnafia. periAdico tambiAn conservador y del gusto de la oligarqula
financiera. Alude Puig al marquAs de Viesca de la Sierra, y Aste
recoge amablemente el reto (61). "El asunto - d ü A el marquAs en rjs
presentaciAn de los intereses santanderlnos- es de suma gravedad y
trascendencia" de ser eierta la araenaza de rescisiAn. A su vez, en i

lazando en la cadena de afectados a todos los eslabones, uno tras


otro, entrerAn en la discusiAn -reclamados por el propio Viesca-
"algunos seflores senadores que han sido gobemadores générales de

Cuba y Pilipinas". Es el moments en que el marquAs de Estelle pi-


1043

dlA la palabra por alnalAn personal. Por primera vas sa sacA alll

al socorrido argumento de los servlcios prestados a la naclAn du­

rante la pasada -pero reciente- guerre cubana. Todo estaba bien pre^

parado, e incluso se reclamA la intervenclAn del ministro de Marina

BerAnger, para que dijese elaramente al pals ai, estando como se e«[

taba, "huArfano de marina de guerra", podla improvisarse una flota

mereante de taies dimensiones y obligaciones.

La auseneia del banco azul de los ministres de Ultramar y Ma­

rina deja, momentAneamente, en manos de Montera Bios -en la cart^

ra de Fomente- la respuesta a la orquestada intervenciAn preeenden

te. Montero tratarA de escamotear a la CAmara la discusiAn del asun

to, sin duda por no ser de los miembros del gabinete mAs acordes -

con la situaeiAn que procuraba Gamaao, y haciendo de peso una mag­

nifies demostraciAn de las conscientes limitaciones del legislati­

ve eu la Espafia de finales del H X : "Es necesario que las CAmaras

esq>iecen por respetar la libertad de acciAn del G o b i e m o para resol

ver sobre esas cuestlones, de cuya resoluclAn Al mismo ha de dar

cuenta al Parlemente. Si esos graves asuntos se entregan al Gobier-

no con juicios preconcebidos ya, y bajo la acciAn de la opiniAn de

las CAmaras, es évidents que el G o b i b m o no tendrA la libertad de

acciAn que necesita para resolverlos, y es évidents tambiAn que -

las CAmaras no tendrAn derecho complete y absolute, en el terrene

de la justicia, para exigir al G o b i e m o la responsabilidad por ac­

tes en cuya ejecueiAn no ha tenido toda la libertad de acciAn que

le era indispensable para resolver; antes bien, se habrA vi'sto pre^

cisado a obrar bajo la presiAn de las opiniones de la CAmara". Es,

mAs, si es eierta la afirmaciAn inmediata de Montero Bios, podrla

incluse desvelar el sigilAse trAmite que el asunto llevaba, bilate-

raimante, entre la eartera de Ultramar y la direcciAn (o représenta

ciAn) de la casa navlerat"Si, en efecto, -viens a deeir el ministro


1044

de Ponento para conelair-, hay algo n&s de eso que se dice, yo

declare que lo deaconozco, porque el seAor ministro de Ultramar

no ha sometido al Consejo de Ministros nada que se refiera a eso".

La calificaciAn heeha por Montero Rlos de este asunto como

"de interAs puramente particular" levanta las iras del cubano Fer

n&ndez de Castro, conveneido de que,por el contrario, "afecta mu­

cho a los intereses générales de la naciAn, a los intereses mAs sa

grades", hallAndose ademAs el parvenir de la isla de Cuba "seria-

mente cosq»rometido" (68). El présidante de la mesa le impedirA,

por el momenta, seguir aportando argumentas a una discusiAn tan

irxegularmente abordada y condueida.

Interviens a continuaciAn el marquAs de Estelle; renuncian

do asl a su silenelo durante aquella legislatura. Habiendo dejado

pasar, sin intez-venir, cuestiones militares en las cnales -asegura-

no estaba conforme, ne puede sin embargo el marquAs permanecer ca.' :

llado ahorat "Tel efecto me ha cansado la idea de que esa impor-

tAntisima companla pudiera desapareeer, que empiezo por declarer

que harla toda la oposiciAn a los preaupuestos de Cuba, Puerto

co y Pilipinas, si viera que este asunto se llevaba adelante, pues

considéré que, de rescindirse el contrato, séria imposible atender

al servicio de envlo de tropas para el ejArcito de Ultramar con la

prontitud que las necesidades de la guerra requieren".

TambiAn Martinez Campos acude celosamente a defender los in­

tereses de la naviera, recordando los 200.000 soldados envlados a

Cuba durante la guerra y los 100.000 traldos de regreso, con mini­

mes percances personales. T recuerda al general Jovellar, en el m ^

nisterio de la Guerra, que si se rescinde el contrato, puede muy

bien snceder que sea diflcil en lo porvenir la conservaciAn de las

Antilles. SerA tanta la insistencia que, de nuevo, Montero Rlos rjs

euerda a la CAmara ue "no es licite en nin case ue los inters


1045

ses de uns empresa, par respetable que sea, se sobrepongan a los

intereses générales del pals", a lo que responderA Martine» Cam­

pos no hallarse defendiendo intereses privados, sino "los de la -

NaciAn". Nueva respuesta de Montero Rlos, sin duda sorprendido y

molesto: "Séria mAs oportuna la defense si hubiera hàbido ataque,

y como hasta ahora el G o b i e m o no ha hecho nada en estaccuestiAn,

ni en pro ni en contra de la empresa, entiendo que esa defense «

sobra por superflue y poco oportuna".

Va a ser Fe m A n d e z de la Hoz quien no vacile en responder

al ministro de Fomento: "Efectivamente, el Parlemente no debe a-

delantarse nunca a haceriinvestiAaciones en las cuestiones que -

son atribuclAn del G o b i e m o ; pero aquello en lo que el pals tie

ne verdadero interAs, que es en saber si el contrato es cusipli-

do o no por el Gobiemo, y si por no eumplir los contratos dA As­

te lugar a que se hagan reclamaeiones de rescisiAn, eso tiens de­

recho a ezaminarlo el Parlemente siempre".

La Epoca es quizA elccotidiano que mayor atenciAn dediea

a estos primeros escarceos en la CAmara alta (63),no dejando de

indicar, tasq>oco, que los diputados cubanos acababan de reunirse

eon el ministro de Ultramar para aborder el asunto. T es que, en­

tre tanto, se explanaba en el Congreso la interpelaciAn bêcha por

el diputado antillano CalbetAn,(coibo indicamos mAs arriba. Viens

Aste a poner en jaque todo tipo de intereses, "los régionales,

siempre respetables, pero sobre todo, los intereses nacionales".

A defender los primeros llamarA directamente a Garrido Estrada,y

Federico Nicolau, diputados por CAdiz y Barcelona, respectivMnen

te, en tanto que los segundos «Infinitamente mAs apreciddos- los

deja en manos de un militer: el general Pando, capaz como pocos

de "apieciar euAles son las necesidades que EspaAa siente para


1046

manteuer siempre una constante comunicaciAn con sus provineias da

Ultramar". De nuevo volverA a oirse alll que "Espana no puede vl-

vir digna y honrosamente en el exterior sin una Companla, sin una

sociedad que ponga a la Peninsula en comunlcaclAn frecuente con

nuestras posesiones de Ultramar, sin una flota de vapores que pue^

da servir no sAlo para estos usos, sino en un momento determinado

para mantener en las m&s remotas regiones la dignidad y la bonra

de la naciAn". Vuelve a razonarse tambiAn en torno a la reducida

tasa de subvenciAn que afeeta'la eempafila espanola, frente a sus

eompetidoras del extranjero, y hasta llegarA a decirse que la ca-

lidad de los barcos de aquAlla es superior a mucbas de Astas.

Résulta claro el tearar, palpable, de que "una companla ez-

tranjera pueda presentarse a hacer esta elase de servicio", y por

ello se exlgirA ante todo la nacionalidad espanola para la compa-

flla snbvencionada. Cuando el diputado CalbetAn termina su discurso,

Gamazo se hallaba en el Senado, no pudiendo asl contestar al dipu­

tado de UniAn Constitucional que habla puesto a punto el tema para

discusiones mAs encamizadaa. Venancio GonzAlez, ministro de la Go

b e m aoiAn, llega al responderle a afirmar que la propuesta de res­

cisiAn se halla, en efecto, presentada al ministerio de Ultramar.

T en una especie de guifio politico afirma: "To creo que ni las co-

municaciones entre la MetrApoli y las Antillas han de quedar inte-

rrumpidas un solo momento..., ni tampoco ha de ponerse en duda la

voluntad del G o b i e m o de resolverse en esta materia".

Invitado a rectificar, CalbetAn seguirA el hiEo de los dos

argtanentos mAs fuertes: el de la protecciAn a la industrie nacional

y, estrechamente ligado al mismo, el estratAgico-polltieo del papel

de la marina mereante en un conflicto bAlico cualquiera ("Lo que -

queremos es que esa concesiAn no se haga a una eompaSla eztranjera.


1047

sino # una sociedad espanola", "« ««qo a una companla abanderada en

EspaRa, sino a una companla que tenga sus ralces, su fundamento y

su capital aqul en Espana"). Las raaones de tipo econAmico quedan

ahora en un lugar muy secundario, contradiciendo incluso en parte

los razonamientos de su intervenciAn anterior. Incluso en el supues^

to de que una coeipanla extranjera -viene a decir- resultase menos

gravosa para el erario pfiblieo, "(quA vale que obtengamos este ser­

vicio a una peseta o dos pesetas menos por cada milia, si manana -

ocurre un conflicto y nos hemos de eneontrar eon que no nos prestan

auxilio las naves que hacen el servicio ordinario?"«

Para Garrido Estrada, por su procedencia gaditana, no era

diflcil prorrumpir, como lo himo, en alabanxas a la CompaRla que -

era fera CAdiz algo mAs que una eaq>resa privada (6g). En este punto

se hallaban las comma cuando el republioano Cellemelo, que no h«t,

bla dejado de soliciter la palabra, se halla por fin Sn el ;uso de

elle. El argumente de la nacionalidad espafiola le ha herido direc­

tamente, y eorre el riesgo dp verse desarmado. Por ello se apresu­

ra a establecer de nuevo su visiAn de conjunto sobre el problems:

"Todo el mundo sabe que $a Coeipanla TrasatlAntica ha tenido buen

cnldado de d e s t m i r todas las sociedades espanolas de vapores que

pudieran hacerle la eoeq>etencia, como la cooqianla de GijAn, la del

marquAs de Campe, y otra que amennaba con traer sus barcos a Espa-

3a". Desde este.Angulo era fAcil conclulr, pues, que sAlo la C.T.

podrla seguir haciAndose cargo del transporte de correo y tr*pas a

Ultramar. Por ello insiste C e l l emelo en demostrar ante el Parla -

mento que, "en realidad, esto de la rescisiAn no obedece mAs que al

empeEo decidido,que esa sociedad tiene en que se admita una propo-

siciAn de prArroga que tiene solicitada", siendo lo cierto que "la

compania, ni quiere la rescisiAn ni ha pensado en ella".


1048

Es entonces cuando descubre Celleruelo, ante el Congreso,

lel contenido aproxlnado del triple expediente provocado por la

Compania en su ministerio mis freeuentado, opinando que serlan

las tlbiezas del Consejo de Estado las que, en definitive, im-

paclentarian a la empresa, decidiAndola a bacer eorrer las con-

sabidas amenasas de rescisiAn. Pero pronto acudirfin CalbetAn y

Fem Andez Villaverde a hacer frente a sus criticas.

Las primeras presiones de Cataluna llegan por entonces.

Balaguer, con su proteccionismo moddrado -segAn afirmaban los -

librecambistas mAs conspicuos-, entrega a la CAmara, por encar-

go de Nicolau, un telegrama procédante de Barcelona y euscrito

por "fabricantes, comerciantes y embarcadores", dlspuestos a en

viar al g o b i e m o una esposiciAn que abonne por el contrato ren£


vado. Pero un problème de orden superior va a zanjar por el mo­

mento estas primeras querellas: la crisis abierta en el minist^

rio de Hacienda con la oposiciAn a los proyectos fiscales de Ca

macho, exige una atenciAn prioritaria del gabinete y,al menos,

la expectaclAn de las CAmaras. El 3 de agosto, finalmente, Cama

cho salla del ministerio, siendo sustituldo por el moretista J.

LApex Puigcerver.

La prensa, sin embargo, no ha dejado un solo dia de ocu

parse del asunto. El 29 de julio La Marina habia abogado por la

adjudicaclAn en concurso de los servlclos en cuestiAn, alegando

como razAn principal la reglamentaciAn viegente, la ley de Bra­

vo Murillo de I8g2. El Popular, decidido paladin de la Compania,

no vacila en polemizar con quien taies presupuestos defendia:

"No vemos en estos momentos de abatimiento de la marina merean­

te que haye probabilidades de competidores en ese concurso, no

porque no haya personas de reconoeido patriotisme y capacidad


1049

para plantear loa servlclos, sino porque escasean los grandes

pltales y porque la rescisiAn solicitada por la Conqiafila por fa^

ta de cunpliniento por parte del G o b i e m o , retraeria a esos capi

taies, aunque los bubiese"(66)«

El mismo periAdico, el dia anterior, baciAndos# eco de

lo publicado por La Verdad de C&diz, el dia 29, sobre la eierta

intencionalidad de la companla naviera de rescindir su contrato,

sitAa en boea de "comerciantes, industriales, propietarios y obre,

ros" gaditanos profundas quejas por los resultados prévisibles

de esta inactividad oficial bacia los intereses de su provincia.

La agitaciAn prosigue, a lo largo de los primeros dias de agos­

to, en CAdia, Barcelona y, mAs dAbilmente, el puerto de Tigo.El

3 de agosto, por ejemplo, se eonstituye en CAdis ùna cdmiSiAn de

industriales y marines para concerter el envlo de una diputaciAn

a Madrid, encargada de "gestionar en contra de la rescisiAn de -

la TrasatlAntica y a favor del fomento de la marina mereante na­

cional" (67)* Pareee que la idea habia sido muy bien acogida por

otros sectores, adhirlAndosé a ella "los coewrciantes, navieros

e industriales" de CAdlm, en ssmplia mayorla, y que en aquella -

misma tarde del dia 3 llevaban ya recaudados sois mil duros pa­

ra los gastos que ocasionaran las gestiones. La propia mono de la

TrasatlAntica se adivinaba detrAs de tanto movimipnto.

Por su parte, el capitAn general de Andalucla, en nombre

de la regiAn gaditana, principalmente, y tambiAn la Sociedad de

Amigos del Pals, se dirigirAn al presidents del Consejo de Mini^

tros para recabar, en sendos telegramas, la mAxima atenciAn mi­

nisterial hacia el proyecto (68)* Très dias despuAs, El Popular

insertaba una nutrida lista de ejecutores de presiones a favor

de la Coeqiafila, todas allas procédantes de CAdia, parmitiAndose

eoneluiri "Asl se va que hasta el circule isqulerdista de aque-


1050

lia ciudad haya cogido con antualasmo y puesto en prActica inmedia

tamante el proyecto de dirigir al senor ministro de Ultramar una —

solicitud exponiendo los parjuicios considerables que se irroga —

rlan a C&dix con la rescisiAn".

Asl se expresaba el Argano tradicional de defense de -

los intereses proteccionistas en Madrid, en tanto que, directamen-

to desde Barcelona, como era de esperar, el Institute del Fomento

del Trabajo Naeional se apresuraba tambiAn a exponer a Sagasta su

"opiniAn contraria a la rescisiAn del contrato entre el Estado y -

la Coaq»a&la TrasatlAntica, por considerar dicha rescisiAn perjudi­

cial a los intereses nacionales". Pirmaba el presidents del cen­

tre, JosA Pujol F e m A n d e z (6 9 ). Secundaron au Iniciativa, de segui

da, la ComisiAn Provincial y el Ayuntamiento de Barcelona, que se

dirigez respeetivamente al propio Sagasta y al ministro de Ultra­

mar (7 0 )*

En las provincias gallegas tambiAn se percibla la a-

gitaciAnt "La marina mereante -publicaba El Faro de Vigo el dia 5-

hace causa comfin con la de la Companla, comprendiendo que todo a-

qnello que tiende a d e s t m i r la entidad mAs importante de nuestra

marina rednnda en detriments de la clase en general".

Entre la prensa madrilana, en este momsnto, ninguna

otra pnblicaclAn ofrece tanto interAs, para este asunto, como el

cotidiano La OpiniAn. que en 5 de agosto reproducla un discurso -

del senador italiano Rossi, pronunciado en su pals cuando se dls-

cutla el proyecto de ley sobre la marina mereante.(71). O que,un

dia mAs tarde, sa hace eco de un suelto de La Correspondencia (al

que ealifica de "Argano financière del marquAs de Campe"), en el

que se informaba de la insistencia del propio marquAs, volviendo

a ofreeer cerca del g o b i e m o la rèalizaeiAn gratuite del servicio.


1051

La OpiniAn (7 2 ), asustado, adviarta al g o b i e m o de que "debe aaber,

como lo aabe el paie, lo que eignifica el oarquAa de Campo en el

rreno de las garanties y del crAdito", por lo que "pareee imposible

-apostille- se tomen en serio taies ofertas".

Por fin, el Consejo de Ministros reunido en la tarde del

8 de agosto, tuvo por eoaietido -casi exclusivamente, y durante très

horas (73)- el examen del asunto de la Companla. La prensa del dia

siguiente, por la manana, dejaba entrever fisuras en los acuerdos

ministeriales, siendo las discrepancies en el parecer de les mini^

tors probablemente agudas. El vespertino El Dia salla en cambio al

peso de dichas interpretaciones: "Los ministeriales tienen por to­

talmente inexacte lo que un periAdico de la manana ha referido so­

bre distintas opiniones manifestadas en el Consejo de anoche, res­

pecte a los acuerdos consignados. Ne hubo discusiAn, dicen; no hu

bo dualidades; hubo perfeeta y eospleta eonformidad desde el primer

momento, esto es, desde que se propuso la fArmula expuesta". Sin —

embargo, p a r a d a imposible negar évidentes malestares, y El Dia se

dispone s restarles Isqiortancia: "No obstante esto, rnncha gante a-

firma que la diseordancia ha sido una realidad, que no hay por quA

disfrasar ni ocultar, porque no todas las resoluciones de los Go—

b i e m o s recaen sin manifestaciones en opuesto sentido". T ya se —

trasluce, desde ahora, que las aristas.del problems se hallaban en

unas "condiciones", fijadas por Gamaso, frente a unas "pretensio—

nés", establceidas por BerAnger. 0, en otras palabras, que ese en-

frentamiento entre los ministerios de Ultramar y Marina -que no es

exclusive de este momento, por defender normalmente sus propieta­

rios Intereses contradictories-, va a producirse a propAsito del .

contrato con la Compafila TrasatlAntica, resultando del enfrents—

miento profundos eambios en el gabinete.


1052

La nota antregada a la prensa resnmla asl el contenido --

del pléno ministerial de la tarde anterior: (Habia decidido el CM

qne)
la) "Los intereses del eomercio de las provincias ultramarines

y de la nacionalidad espafiola exigen la ampliaciAn de nuestros ser

vicios postales maritimes, y en consecuencia la revislAn de los -

contratos actuales, ravisiAn que deberA proponerse a la compafila

TrasatlAntica bajo las condiciones siguientes:

a) que se estableza una llnea directs entre la Peninsula y -

las nsciones americanas del Rio de la Plata, tocando en Rio Janei

ro.

b) que asimismo se establexca un servicio postal y comercial

a la costs de Marruecos y a las posesiones de Rio de Oro y Golfe -

de Guinea.

e) que se creen tambiAn llneas auxiliares que enlacen la prin

ciAl de las Antilles eon MAjico, Nueva York, ColAn, La Guaira, —

Puerto Cabello y Sabanilla, con la previsiAn de que, abierto el -

canal de FanamA, puede continuer esta llnea por la costa Occidents

de AmArAca.

d) que se cree otra llnea auxiliar para enlasar con la prime­

ra y principal de Pilipinas los puertos de Calcutta y Hong-Kong.

20) Si la ^ompanla aceptaba el pensamiento, los ministros de

Hacienda, Marina, GobemaclAn y Ultramar procederlan a redactar —

el contrato, que se aometerla a la aprobaclAn de las Cortes, y si

la obtnviera, empezarla a régir desde 10 de Julio de 188?, enten-

dlAndose que los nuevos servlclos se habrAn de prester con las —

condiciones de seguridad, rapides, comodidad y économie exigidas -

por otras naciones en los contratos que recientemente han celebra-

do con distintas eeofpafilas, y en a m o n l a con los adelantos de la -


1053

eonstrucclAn naval y del arte de navegar".

3 0 ) Si la Compania no aceptase laa condiciones qne acuerde la

comisiAn, sirvan aquAllas como pliego de condclones para al con—

cnrso que deber& abrlrse tan pronto como la negativa de la Compa­

fila fuera conocida, y a mis tarder, antes de conclnir el afio co—

rriente" (Esta era, por ejemplo, la informéeiAn que proporcionaba

El Dia. Su colega El Imnarcial afiade un cuarto punto; que los mi­

nistros habian acordado, tambiAn, "negar a la Compafila la peti—

ciAn del interAs del capital eaipleado que solicitaba, y dar cuen­

ta a las Cortes de este asunto")*

La OpiniAn. entre tanto, explieitaba algo mAs las famo-

sas discrepancies entre los ministros BerAngar y Gamaso, atribuye

do al primero la iaqposieiAn de condiciones tAcnicas "quizA poco —

ajustadas a la importaneia de las empresas que en nuestro pals -

pueden quedarse eon el servicio", recordando enojado que el pro­

pio Consejo de Ministros pareee haber olvidado "las cantidades qu»

se le adeudan a la TrasatlAntica". Por Altimo, y haciendo frente

a aquella clara predisposiciAn hacia las navieras Inglesas que -

demostrara el republicano Celleruelo en el Congreso, advierte el

periAdico contra los riesgos de aceptar ofartas demasiado genero-


(w)
sas, de esta procedencia, puesto que entOnces "vendrlamos a las -

gravisimas dificultadea de que el Estado fiara las comunicacionas

oficiales a empresas cuyos Intereses pudieran estar frente a los

de la naciAn en un momento determinado".

Un dia despuAs, 10 de agosto, quedaba abierto el parAnte_

sis de las vacaciones oficiales. Durante todo el verano, y hasta

que no se reaunde la actividad ministerial, la prensa espafiola -

pareee dejar a un lado el asunto de los capores correos. No asl 1

la cubana, que signe ezpresando sus temores y su negativa a la -

rescisiAn.
1054

La OpiniAn. de 11 de eeptiembre, aprovechaz-A racortea de

la prenaa antillana (75) para relanzar el tema. Pero ocho dias

despuAs, el 19, ténia lugar la sublevaciAn republicans de Villa-

campa, dAbil y desorganizada, pero que acaba de quebrar a un ga­

binete en discordia. GezmAn Gamazo, opuesto enArgicamente a la -

conceeiAn de medidas de elemencia para el general republicano, -

es sustituldo en Ultramar por Victor Balaguer, en tanto que Be—

rAnger deja paso a Rodriguez Arias, en los eambios producidos el

10 de oetubre. No résulta ello accidentai para el asunto de la

TrasatlAnticaI los destinos de Ultramar segulan en manos de con-

fianza,en tanto que* de reforzaba el apoyo institucional a los d^

signios de la Compcdlla. De otra manera: Balaguer, que ya se babil

mostrado conforme con el proyecto de ampliaciAn de servicios y -

subrenciones, se encargaba de saearlo adelante; Gamazo, pasaba -

sin diseusiAn a presidir la comisiAn parlamentaria encargada de

emtüdiarlo, reeuperando su escano como diputado por Medina; y Ro^

drlguez Arias, dAcil a los dictados del reste del gabinete, asu-

mirA como propio un asunto que su antecesor, BerAnger, habla cu-

bierto de reparus. La oposiciAn, a partir de aqul, reriste una -

forma estrictamente extez-na al ejecutivo. Las Cortes, cerradas —

el 5 1 de julio, no volverAn a abrirse hasta el 18 de noviembre.

Pero la prensa estuvo siempre al quite.

El saAado 13 de noviembre El Popular informa (y aqul hay <■

que recorder de nuevo,si es que es preciso, su vinculaciAn desde

antiguo a Victor Balaguer, ahora ministro del ramo) que "pareee

haberse llegado a un acuerdo en lo del Contrato entre la Compa­

nla y el Gobiemo", una vez fijados unos "puntos minimes". Esos

puntos minimes, segûn el ministerial El Correo (78), satisfacen

"a todos los intereses". En la tarde del martes siguiente se re^


1055

nl«ua en el mlnlsterlo de Ultramar los ministros de Hacienda (L6-

pes Puigcerver), GobemaclAn (LeAn y Castillo), Marina (Rodriguez

Arias), y el propio Balaguer, "para convenir las bases de la po: -

nencia que se ha de discutir en Consejo.de Ministros sobre el con

trato con la Companla TrasatlAntica"« TambiAn aquella reunlAn fuA

-sin duda- larga (unas très horas y media), y sobre ella "guarda-

ron réserva", pAdicamante, los asistentes (77)« En los circules -

politicos, la noche antes, habla cotrido la vos de que todavla —

serlan precisos varies pianos ministeriales para dar forma défini

tiva a la concertaciAn*

Sin embargo, el consejo de Ministros que tiene lugar el -

dia 17 acepta plenamente -"en todas sus partes"- (7 8 ) el informe

que le presents la comisiAn formada por los euatro ministros im—

plicados. La OpiniAn, exultante, prodige alabanxas a los nuevos -

servicios, que -estima- "ne sAlo han de aumentar el prestigio de

nuestro pabellAn mereante y robustecer poderosamente las fuersas

de nuestra marina de guerra, si— nO que han de contribuir en g r m

de escale a astrechar nuestras relaeiones comerciales con las co­

lonies". El acuerdo no podla ser, asl, si ne "timbre de gloria —

para el gabinete", a la par que "para la patrie, un paso decisive

en el camino de su engrandecimiento". Por Altimo, pareee seguro -

que la C.T. lo aceptarA.

El vieraas 19 la prensa, en general, conoce ya un extracto

del contrato (79). Pero mAs significatives son sus comentarios en

t o m o . La Epoca del 18, por e jemplo, no puede menos de "aplaudir

la actividad y decislAn con que el Sr.Ministro de Ultramar, a pe-

sar de los mAltiples y graves asuntos a que ha tenido que atender

al tomar posesiAn de su departamento, ha desplegado en la resolu-

ciAn del asunto..." T, en plena concordia con los libérales, afia-


1 0 5 6

de el periAdico conservador: "Ha de ser motivo de verdadera satia

facciAn para el Sr.Gamazo ver aceptado en toda sn integridad y a-

preciado en todo sn mArito por sn digno sncesor, un pensamiento -

que ha elabor ado con tanto carino como acierto, y en el que ha de_s

plegado tanto talento". En efecto, casi nadie ha negado despuAs -

a quiAn correspondis, de hecho, la patemidad del proyecto (80), -

pero, precisamente por ello, comenzaban a eorrer a propAsito "re-

ticencias injuriosas", relacionando con ello la adquisiciAn de su

hermoso palacio en la calls de GAnova 24, realizada exactamente en

aquellas fechas (81). La Epoca venla a salir al paso de taies ha-

bladurlas, tratando de desplazar las ventajas del asunto hacia es-

feras menos materiales, y por ello alaba tambiAn extraordinarlaman

te al ministro de Asuntos Exteriores, Segismundo Moret, poseedor

de una buena cantidad de "patriAticas asplraciones relacionadas v-

eon AmArica y Africa". Pero sobre todo, no descuida el periAdico '

de Escobar de recorder, triunfalmente, a la opiniAn que la inicla

tiva primera de este asunto se debiA a su propio partido, el de —

CAhovas. ^ ningAn fusionista se atreverA a desdecirle: "La podero

sa inteligencia del Sr.CAnovas fijA ya machos de los puntos de —

vlsta y llneas générales que habian de marear el derrotero seguido

y, sAlo a contingencies pollticaa, puede atrlbulrse el que no se -

llegara a resolver durante su estancia en el poder este asunto, muy

complejo en al, es verdad, pero de trascendental interAs para Espa

fia" (8 2 ).

Por fin se llevarA el contrato ante el parlamento, en los -


primeros dias del mes de diciembre. Es entonces el oficiallsta El

Correo quien destaca, durante los dias 3 y 4, por la publieaciAn -


de largos y detenidos trabajos sobre el contrato y sus buenas cua
lidades, reproducidos extensamente por otros periAdicos. Evidente-
1057

ment#, ee pronunciaba el sagaatino totalmente a favor de la agra-

cladat "Una empreaa nacional bien organizada e inepirada en un *

eaplritu emprendedor y patriAtico ce, a nneatro Juicio, el ele­

ment# de mayor eficacia que puede utilizer un g o b i e m o para el -

desarollo de eue planes coloniales y comerciales en el exterior".

Por lo demis, todo le parecia bien a El Correo. excepta el asun­

to de las subvenciones, a propAsito del cual, confies#, ha solic^

tado al g o b i e m o las eleve hasta "un nival digno" capaz de comp^

tir con otras naciones*

El mayor ardor propagandists corresponde ahora, no obstan

te, a El Popular que, en esos primeras dias del mes, se propone

cosqiletar una resenâ de "todo lo publicado sobre el tema" en el

resto de la prensa, peninsular y ultramarina* Pero como tambiAn

existe una oposiciAn, El Figaro, que se subtitula "defensor de -

los intereses ultramarines", decide venir a engrosar las filas -

de los abogados de la companla naviera, y tratando de hacer ver

que siesqire es Asta la dAcilmente subordinada a los intereses de

la naciAn, sale a hacer frente a "esas censuras a priori", que -

"carecen de argumentaciAn sAlida y de razonamientos lAglcos", y

que no son otra cosa que "suspicaclas malAvolas sin importaneia",

Porque lo cierto es -prosigue— que ol anuncio del nuevo contrato

habia sido recibido por "la inmensa mayorla de los espanoles,con

entusiasmo", y que sAlo se ha opuesto a Al "algAn esplritu susp^

caz, de esos que por car&cter, Indole, o por alguna otra causa -

que hoy callamos, andan siempre buscando algo que criticar, ann

cuando sea de una manera vergonzante y haciendo preguntas que na

die se ha de tomar la molestia de satisfacer" (8 3 ). La aluaiAn -

era clara a la actividad desplegada por C e l l e m e l o en la CAmara

baja.
1058

Por su parts. La OpiniAn trata d a damostrar, ants todo, lo

compacto del bloque de proalAn, y para ello ofrecerA una sinte—

sis henerogr&fica retrospectiva, en un nAmoro especial publicado

el 1 3 do diciembre. Para quienes no estuvieran al tanto, se recor

dabsL alll que CAdiz, Barcelona y Santander habian sido escenario

de alteraciones callejeras en pro de la reanudaciAn del contrato,

y que cualquiera de esas très capitales tuvieron en Madrid su re-

presentaciAn de intereses a propAsito de el asunto. Sevilla, GijAn

y San Sebasti&n no tardaron mucho en mostrarse de acuerdo a di —

chas peticiones, reclbiendo prênto el apoyo de La Coruna y La Ha-

bana, que no dejaron de entrer en la carrera de instituciones de­

mandantes. QuzA, de todas las ezposiciones hachas llegar al go—

b i e m o , la que mAs se difundiera fuera la envlada por la Junta de

Comercio de la Habana. reproducida por El Noticiero del dia 14 y

por eEl Popular del 15, destacando pArrafos como el que signe :

(El gobiemo) "...debe comprometer a la Cosipafila para que desarro

lie mAs itinerarios, enlazando la Peninsula, Cuba y Puerto Rico -

con las principales repAblicas del centro americano y Estados C-

nidos, a fin de establecer corrlentes que han de ser desde luego

beneficiosas al comercio peninsular y al antillano, y mucho mAs -

cuando est# en explotaclAn el canal de PanamA". No otra cosa d e ~

aeaba, como sabemos, la propia compania.

En general, la defense del nuevo contrato desde la prensa an­

tillana no habla sido inslgnificante: a lo largo de euatro meses,

-segAn La OpiniAn del dia 13-, se habian publicado en unos veinte -

periAdicos unos ciencuenta articules. Bien es verdad, sin embargo,

que sAlo una mera aprozimaciAn cuantitativa a la prensa madrilana

nos desplaza inmodiatamente el foco de interAs financiero mAs po-

deroao: en ese mismo plazo, los periAdicos de la capital de Espa-


1059

na, an nfimaro da trelnta y cnatro, habian dado a la lux mAs da -

quiniantos articulas sobra al tama, sin faltar, por supnasto, la

prensa especializada en tenas sconAmicos. En provincias, par 6lt^

no, repartidos en treinta periAdicos, unos ciento veinte artlcu—

los en relaciAn con la Companla habian salido a la calls.

Tanto mAs sorprendente results asl la reticiencia del co­

tidiano de prestigio El Impareial. cuyo director fuera an un tiem

po accionista de la companla -aunque despuAs Al y su familia se

deshicieran de las acclames, que volviA a comprar en buena parte

el propio marquAs de Comillas, ClAudio LApez-. Por su enfrenta—

miento con la politics de Sagasta, polemize El Imparciaali con s£

peeial aeritud,con su portavoz El Correo que, puntualmente, respon

de todos los dias dmsde su primera plana a las acusaciones del —

periAdico de Gasset. El argumente de la précisa expansiAn colo­

nial es quizA el mAs socorrido: "Para nosotros es, no de boy, sino

desde hace tiesq»o, urgente estrechar nuestros lazos con Marruecos,

establecerlos comerciales con nuestras antlguas colonias de AmArjL

ca, dar signes de vitalidad en nuestras posesiones de Africa, y -

proporcionar a nuestra marina de gUerra el poderoso concurso que

tiene derecho a esperar de nuestra marina mereante" (84).

Sin caer en les paneglricos de La OpiniAn (8$), lo normal es,

rasumiendo, una actitud bien predispuesta hacia la C.T. y la con-

trataciAn directe, alegrAndose, como es el caso de El Noticiero

(86), de que se lleve despuAs el caso al parlamento, "slntoma a--

gradable del progreso que van alcanzando nuestras costumbre poli-

ticas y administratives". CAndidamente,quizA , afiade el periAdico

nuevos plAcemes por el hecho palpable de "que la reglamentaciAn -

dada por el g o b i e m o a los servicios maritimes ha sido inspirada

en las manifestaciones de la opiniAn, como demuestra la simple —


inBO

Iflctura d«l contrato o pliago da condiclonas, puaato an compara—

cl6n con la lumlnoaa a%poalci6n qua, an 2 5 da saptlambra proxi­

m o paaado, alav6 al minlatro da Ultramar la Junta Ganaral dal Co-

marc io da La Habana"»

Paro antra tanto, las Cortas llavaban ya m&s da quin-

ca dlas funcionando da nuavo. El mismo dla da su raapartura, al -

19 da noviambra, Jos* Maria Callarualo habia vualto a la carga —

sobra al asunto dal contrato con la Trasatl&ntlca (8 7 )* ^omanzaba

axlgiendo una amplia documantaeI6n dal nuavo ministro Balaguar:

10.- al axpadianta abiarto por la Intandancla da la Isla da Cu­

b a a la Compafiia Tt*asatlintlca, an raclamacl6n da los darachos da

navagael8n y puarto qua aquAlla la adaudaba. A propfisito, axpllca

al orador qua sa trata da on axpadianta ya tarminado, qua condanft

a la C.T. al pago da aquallos darachos y qua, irragularmanta, puas^

to qua no habia madiado racurso lagal alguno, habia sido ramitido

an diciambra da 1862 al ministario, con suspansi6n da todo apramio

y raelamaciAn, hasta tanto no rasolviasa al g o b i a m o . Puasto qua

nadia habia ▼ualto a hablar dal asunto, y la Compania aaguia sin -

abonar asos darachos, ni pasados ni prasantas, la dauda aacendia

ya -sag6n c&lculos dal propio Callarualo- hasta casi 200.000 Pli.

20.- la ralaciSn axacta da las multas impuastas a las diversas

amprasas contratistas dal sarvicio da correos con la isla da Cuba,

tanto si habian sido condonadas como si no.

3 0 .- La relacién axacta y datallada da las cantidades abonadas

por el Estado, tanto con cargo al tesoro da la Peninsula como con

cargo al prasupuesto eubano, a la C.T. y au antacasora la Casa l6

pas, an sus dirarsos concaptos dat subvenei8n postal, conducciAn


inei

de pasajes oficialea, transporte de material de guerre, tabacos y

otros sarvieios.

4o«- Expdaianta de constituciën de la Compafila Trasatlfintica y

astatutos de la sociedad.

5 0 .- memories y balances anualas de la misma, desda su facha -

de constituciën hasta al présenta, y

6o.- lista de accionistas de la amprasa, y ralacién de miembros

dal Consajo de Administracitn.

Très dlas m&s tarda, al izquiardista y ax-ministro de Ultra

mar Manuel Bacarra viana a unirsa a las paticionas, solicitàhdo -

al informa dal ministre de Marina-, euya existancia conoca, y que -

supona habr& sido consultado per los autoras dal proyacto. Dos --

dlas daspu&s, con diligancia, sa hallaban ya an la C&mara baja as^

crituras y astatutos, balances y memories, asi eomo un axtracto -

dal axpadianta an saeretarla. Por al contrario, sa habia de la im

posibilidad de prosantar anté àl Congraso la lista dé acdionistas

solicitada,puasto que las accionas son amitidas al portador.

Pronto, y a pasar de la rasistancia de Callarualo, todavla

an solitario, va a qnadar f o m a d a la comisi6n parlamantaria corras

pondianta. La cosiponan al general Pando, Banito P&rax Gald&s (88),

Pttga, al marqu&s de tavarga, F a m & n d a s Villavarda, Garm&n Gamaso -

que résulta alagido présidante- y Tirso Rodrig&nas, sobrino de Sa-

gasta y jafa dal nagociado de vaporas-corraos an al ministario de

Ultramar. Poco a poco Iluaven sobra al Congrao otros de los docu— .

mantos solicltados, paro nunca la lista de accionistas. Entra tan­

to, al diputado posibilista pida otros m&s: "un cuadro datallado -

da las milles qua ha da racorrar al vapor an cada viaJe..." pida,

por ajamplo, al dla 7 da diciambra, insistiando an que llagua a 1«

C&mara afitas dal lunas dla 13, facha an qua habia da rsunirsa, per
1062

primera vex, la comiaiftn que présidia Gamazo.

Esa ser& la facha, por otra parta, an que hagan llagar hasta

la C&mara sus quejas o intarasas los portnvocas da los puartos as-

panolas. El marqu&s de Mochalca, al primaro, presantar& una instan

cia an nombre dal comarcio da Vigo, racordando otras prasiones rea

lizadas antes da la concasiSn dal contrato carca dal ministario da

Ultramar, para que los vapores subvencionados hicieran eseala an -

su puarto, prasiones que ya recogimos m&s arriba.

Las manifastaciones del &raa gaditana, sin embargo, sa parci

ben major a trav&s de la prensa: el ayuntamiento, la diputaci&n,la

SEAP, el Circule Marcantil, la Escuela da Bellas Artas y al Atenao

sa han apresurado a felicitar al gobiaimo por su aciarto en la de-

cisi&n: "Al clamor general -comanta El Popular- qua se elav6 hasta

al g o b i a m o har& cuatro mesas, cuando la C.T. pidié la rascisifin,

ha sucadido ahora las felicitaciones por habar propuasto el Minis,

tario da Ultramar a las Cortas una soluci6n Justa, qua da satis— .

facci&n a dieha Compania, favorace el dasarrollo dal comarcio, am

plla las cosranicacions, y asagura la subsistancia a las numarosas

families qua dapandan da asa gran aaqirasa nacional, asl eomo a ciu

dades qua sirven da base y escala a asa llnaa da navagaciën" . T -

ante rumoras da diverganci&s an la opini&n gaditana, escribe El —

Diario da C&diz: "Creamos llegado al memento da manifester una vez

m&s que, an nuestro concapto, la casi totalidad da la poblacifin ga

ditana sa halla an esta asunto al lado da la Trasatl&ntica, la pr^

mere casa da C&diz" (8 9 ).

Barcelona, antra tanto, atiende manos a la opinion y m&s a -

los centres daciaivos y daeisorios: el 2 3 da diciambra, por ajam­

plo, publicaba El Imparcial talagramas da la junta directive da la

C&mara da Comarcio barealonasa, dirigidos al ministre da Ultramar,


1063

el bien predlapoeato Balaguer, expreaando an apoyo conjunto, da#—

p6aa da habaraa raunido an convoeatoria exclualva para esta asunto,

a la flrma dal contrato. Al frenta da los talagramas, y como prasj^

danta qua era da la Junta, aparacla la flrraa da Manual Girona, li-

gado a Comillas an nagocioa da altura. La c&mara barealonasa, la -

primera qua sa constituyA an EspaRa, llavaba solamanta unos mesas

funcionandot &sta era su primera gastifin da anvargadura (90)*

Paro mientras, an las C&maras, la disponibilidad dal minis

tro Balaguar sa iba viando manguada. Ni m&s multas qua unos braves

informas, ya anajos, ni m&s datos da aubvancionas qua los ya cono-

cidos, fuaron anviados al Congraso, ascud&ndosa al ministre iras la

divarsidad da cajas impllcadas y advirtiando al diputado qua, an ca.

so da insistir an su patiei6n, habria qua soliciter los date# a '-

las propias isles, "y aun cuando se utilice el tel&grafo, no as —

f&cil obtenarlos ante* de un piano que no bajar& da doe mesas" (91)*

La comisi&n parlamantaria, a su van, recibiA ya an los —

dlas 15 A 16 a una raprasantaciAn da los naviaros (92) y, aunqua no

se reparte los trabajos hasta al dla 5 1 , dasaaba aqu&lla, al pare—

car, antes da qua fuasa precise nombrar nuava comisiAn, antregar su

dictaman complato (93). Cerradas las Cortas por vacaeionas navide-

3as, del 24 da dicambra da 1886 al 17 da anero da 1887, sa supona -

qua alio parmitirla una mayor libartad da movimiantes a los defenao^

res dal proyacto. En la manana del dla 3 ,S.M. recibla an privado

al ministre Balaguar -qua tAntes vacas sa quajarla daspu&s da lo --

arduo da su ministario, an esta ocaslAn (94), y no as arriasgado pen

sar qua tratasan tambi&n dal asunto. Por otra parts, Gamano era ase-

gurado, tambi&n por antoncas, an al control da los macanismos ultr^

merinos: por real dacreto da Balaguar raaparacla ahora al Consajo -

da Ultramar (95), para prasidir al cual era nombrado Gamazo al 19 d«


1064

enero.

Raclftn ablertas laa c&naraa, prasiones y paticionas llovarin

dasda las costas aspanolas, llavadas nna diractamenta a la mesa por

la tnano da sus reprasantantas (96), paro anviadas la nayoria, al —

tiampo qua sa alerta a la pransa, por corrao o tal&grafo. La cues -,

ti&n m&s notable girar& an t o m o a la marina marcanta eatalana, pues

en tanto que Celleruelo traa ante la mesa una ezposiclAn an contra,

snserita por detarminada "Asoeiaci&n da la Marina Marcanta" astable^

cida an Barcelona -que la mayoria da sus companaroe y al g o b i a m o -

aseguran daseonocar-, lo ciarto as qua , an brave, la pujanta "Aso-

eiaei&n da Naviaros y Consignatarios de Barcelona", sa présenta tarn

bi&n ante el parlamanto, paro con la postura contraria, la da apo—

yar sin recelos a la CompaR&a Trasatl&ntica. El propio Nicolau, qua

unos anoa atr&s fuara al aglutinador del conjunto naviero, suscri—

bla ahora el escrito, como présidante. En raalLdad, las condicionas

an las qua habia nacido la Asociaci&n, dies aSos atr&s, aran radi—

calmante diferantes. Compuesta antoncas por buan n&maro da naviaros

da pequafia y medians lnq>ortancia, al paracar al procaso da absor—

ci&n habia puasto fin a la^partieipaci&n da aqutllos an al conjunto,

viniando a oeupar su lugar, an buana madida, la propia Trasatl&ntica.

Sin olvidar soliciter dal g o b i a m o al fomanto da la marina marcanta

"an todos los puartos dal litoral", la asoeiaciAn da naviaros cat^

lanes apoyaba por complato al contrato suscrito con la compania da

Comillas, porqua era Asta la Anica qua posala "los alamantos nacasa

rios para llavarlo a cabo, sin perjudicar a los dem&s intereses mar

cantes nacionales" (97).

Hasta principios da fabraro no pass a raunirsa la comisiAn, -

parmitiando al gotao continue da los documentes solicitados por al

posibilista Calleraalo -nunca coaqilatos* sobra la mass dal Congraso.


1065

La razAn Altina parav.asta demora an la rasoluciAn p a r a d a hallar-

aa an hlpotAtleoa malastaraa flsicoa santidos por Gamazo (98), 7

atmqua aa promata dictaman para finalea de maa, hasta al dla 5 da

marzo no quada sobra la masa -daeidiAndosa su imprasiAn 7 raparto

entra los diputados- el Dictaman da la Comiaién sobre la ratifies-'

ciAn del contrato con la Trasatl&ntica (99)» Su contanido ya lo a-

visamos m&s arriba, paro valga de nuevo advartir aearca da esa hi- .

potAtica operâciAn de altura*a que el proyacto tendis, enlazando

intarasas matarialas con morales, a Espana con el mundo, a la ma­

dré patria con sus colonias vieja# y nuavas, a la marina marcanta

con la de guerra, a las naclones rezagadas con las qnS se manteniàn

al frente de la carrera dal progreso»». Ta no sa trata sAlo de or-

ganizar las pertinentes comunicaoionas maritioMS, sino daestabla-

car un sarvicio, a nival mundial (lOO), a n * ^ e p a r a d a que el corn

pleto destino de Espafia como potsncia dépendis de su lines subvent- .

cionada de transportas. La comisiAn antandia, asi, que da la rati-

ficaciAn dal contrato dépendis el "dar a nuestras transacciones -

horizontes que jam&s ha tenido". T es que, "redueido hasta ahora -

el comarcio espanol al eambid da productos con las colonias y con

Inglaterrà, Francià y Alemania, sufra con. m&s razAn que otras po­

tencies, por los moldas rutinarios en que se anciarra, los dasas-

trosos efactos de là crisis universal. Dnida a esto la dacadancia

de la marina mercante aspanola, por difarantes causas, hase prodg

cido una situaciAn dificil, da la cual no puede salir nuestro —

pais sino madianta un esfuarzo supremo para extender al circula -

de la aceiAn marcantil, astisiulando las amprasas lajanas, las ten­

tatives de posibla Axito, y cuanto tianda a llavar la produce!An

de Espanà m&s all& de los caminos trillados". Era asi como se jus-

tlficaba, de una manera concrets, la snbvenciAn otorgada a las ex-


1066

pedlclonaa conbinadaa, ya qua por alias "nuastra marca Industrial

o los frutos da nuastro sualo podr&n sar ofracidos an puartos y -

narcadoa ramotlsimos, algunos da los cualas, da racianta Isiportan

cla, los dasconoean an absoluto. Las eombinacionas dal Pacifico,

abrazando toda la costa occidental da AnArica, desda San Francis­

co a ValparaisoI la da los Estados Unidos y CanadA, y an al can^

no da la India, las da la costa oriental da Africa, Golfo PArsico,

y Peninsula del IndoatAn, la de Indo-China, colonias holandasas,

JapAn y Australia, ban da ofraear a nuastro abatido comarcio mar-

cados podarosos".

La astrachaz dal marcado interior, progresiva, paraca sar

da este modo el argumente prioritario esgrimido deeds la ComisiAn.

En cuanto a las condicionas, pr&cticamanta todas la paracieron a

aquAllas buanas y, por tanto, acaptablas. Antes habia :oido, o al

mez4»s* esto asagura, a "cuantos Diputados qnisiaran ilnstrarla -

con sus informacienes y a los reprasantantas da amprasas naUiaras

dasaoaos da azprasar su opiniAn sobra matarias tan importantes".

Da aqnallas antravistas habia saCado la conelusiAn da qua "no axia^

t(ian) an nuastro pais alamantos para un sarvicio tan extenso, —

eomplajo, y dificil, fuara da los qua raAna la Compania Trasat-

lAntica". Se trataba por tanto da qua una coeipaRla, "formada con

capitales aspanolas, y ofraciando una organizaciAn excepcional -

antra las agrupacionas naviaras da nuastro pais, no podia cierta-

manta sar pospnesta por al Estado cuando Asta crayA llegada la —

ocasiAn da organizer la marina postal con la amplitud qua ha da­

do origan al présenta convanio". Por otra parte, la contrataciAn

diracta encarraba infinitas vantajas, puasto qua "a nadia sa la -

oculta qua un coneurso da asta class* an el cual no sa euidara da

ponar limitas a tamerarias improvisaciones, saria material y moral.


1067

mente deeventajoso para el pala, pnea la experiencia enseRa, asl

en el orden politico como en el administrâtivo, que es m&s pr&cti

eo siempre majorer lo existante y vigorizar los organismos créa—

dos a fuarza da paciancia y trabajo por nna ganaraciAn, que des—

truirlos para fiar su rastablacimiento a la inaxpariencia 7 a la

amulaciAn, m&s o menos sincara" (101).

Debaria, an conaiguianta, y en opiniAn de la comisiAn, au-

tcAzarse al g o b i e m o para que,cada ano, dastinase un m&ximo da -

8 .445.222, 28 pesetas del presupuesto oficial (repartido entra la

Panisnusla y las colonias), para bacar frente a sus obligacionaS

con la CompaRia Trasatl&ntica. Algo m&s da la mitad eorrespondarla

al presupuesto ganaral da la naciAn, con cargo a GobamaciAn, re-

partiAndosa al rasto antre las colonias a donda sa dirigian los -

buquas. Ello no axclula la autorizaciAn provisional al g o b i a m o -

para concadar unos crAditos suplatorios, manoras, al presupuesto

an vigor, con los cualas pudiasa hacarsa frenta a las necasidadas

dal nuavo contrato, ya durante aqual aRo aconAmico.

En consacnancia, quada ratirado al dictaman, an brava, pa­

ra ponarlo a disposiciAn da la comisiAn d a ' prasupuastos dal Con­

gress , que, an definitive, ara la que dabia autorizar los crAdi­

tos. DaspuAs da conocar lo ocurrido an la primera réuniAn de di-


(,«4
cha comisiAn, que présidia N.Eguilior, La OpiniAn respira alivia-

da, lanzando a la calla satisfacha que el proyacto "tiana asagura

da su aprobaclAn, despuAs da lo que ocurriA ayar tarde an la co­

misiAn da prasupuastos”. Sa habia raunido Asta, en afecto, en la

tarda dal 13 de marzo, diapuasta sin duda a agilizar las tareas

da sus compaRaros, paro dasvalando a un tiampo sérias reslsten—

eias entra los propioa coaiponantas del grupo. Partiàron s in em­

bargo da un punto da partida comfin y supuastot al da que no co-


1068

rraspondla a la comisiAn da prasupuastos alavar dictaman acarca


dal proyacto an si, sino solamanta a propAsito da los crAditos -

solicltados, con lo cual Gamazo quadaba, avidantamanta, con las


manos libras para actuar, adam&s da raspaldado por al Juiclo fi-
nanciero da la comisiAn da prasupuastos. T, ya da antrada, cons-

ta tambiAn la buana disposiciAn a informar favorablamanta a pro­

pAsito da los crAditos.


Solamanta V&zquaz LApaz y Canalajas safialan dasda ahora

la irragularidad da qua al dictaman qua sa disponan a emitir va-

ya dirigido diraetamanta a Gamazo, y no al prasidanta dal Congra^

so, como as raglamantario. El duqua da AlmodAvar la rasponda, in-

madiato, qua aa ha hacho asl por habar sido Gamazo, an parsons,

quian s o l i d tara al dictaman, y no la CAmara. Va a pasarsa asl a

la votaciAn, con iaqmgnaeionas prarias da Mailado y alguno m&s

-qua suscitan rahamantas raflicas an favor da Los Arcos y AlmodA

var, fundamantalmanta-, y qua arroja un rasultado da 18 votos a

favor y 11 an contra. Habia partido Mallado da la pravia pragun-

ta da si los crAditos solicitados corraspondlan a nacasidadas ra^

lea o no. Votaron a favor Merellas, Vincenti, Santana, Los Arcos,

Talero, Eguilior, Navarro, Ochoteco, Garijo, Puarta, Vizconde da

Campo Grande, Santamarla, GutiArraz AgOara, Cobi&n, Rosall, Almo-

dAvar, Aguilera y Barroso. Los votos an contra procadlan da V&z­

quaz LApaz, GullAn, Basalga, F a m & n d a z Soria, La Guardia, Ramos

GaidarAn, Canalajas, Pabra, Mallado, Botija y Su&rez Incl&n.

Para antoncas, la oposiclAn, reducida y dispersa, an gan^e

ral, sa va organizando an la C&mara Baja. Especial results, sin

embargo, la actitud da un grupo da diputados, capitaneados por Na

varro Ravartar y Eduardo Vincenti -qua habian votado an la comi -

siAn da prasupuastos a favor da los crAditos-, paro qua praviaman


1069

ta habian praaantade una anmianda al articula la (I03) qua sellcl-

taba, Anicamanta, la convocatorla de subasta pAbllca para cubrlr -

todos los sarviclos. De nuevo al narquAs da Caapo sa halla&a datr&s

da allo* Paro ahora, cucmdo la comisiAn da prasupuastos da la Penln

suis -'ya ha dado su visto buano, al antillano Eduardo GullAn prota£

ta da qua vangan a cargarsa sobra los prasupuastos insularas crAdi­

tos nuevos qua sus propias comisionas no han podido votar, por no

hallarse parmanantamanta raunidas. Al tratar da librar a las islas .

de astos cargos asboza una intarvenciAn poco raglamantària que al

présidante da la masa, Cristino Hartos, pona buan cuidado an cor--

tar.

El liberal UrzAiz tambiAn pedirfi documentas, an apoyo del —

Puerto de Vigo, y fundamentalmanta opuasto no a los crAditos, sino

a las condicionas del contrato an si, acerca da cuya discusiAn pre-

gunta a la masa. Pronto volvarA a ser raproducido el dictaman, vual^

to da la comisiAn da prasupuastos, y acooqpafiado por al, a su vas, -

emitido por Asta. Era el 15 de SHume de 188? (104). Entretanto, —

ir&n adelante las gastiones dal marquAs da Mochalaa an favor dal —

puarto da Vigo, al tiampo que al general Dab An, qua siuastra su in—

taneiAn da entrer an al debate, se intarasa per les buquas de la —

compafiia, tonalajas, y facbas da construcciAn.

Otros intarasas marinaros, adamAs da los de Campo, har&n su

aparieiAn sin valos an la C&mara. El dla 1? de marzo Federico Pons

traia una anmianda al artlcnlo 4a dal contrato, por considérer insu

ficiantas los sais viajas al ano que sa astipulaban alll hacia el -

Rio da la Plata. La amprasa "La Sudatl&ntica", aseguraba, sa hallaba

dispuasta a raalizar, con vaporas nuavos y da mayor tonalaja, un su-

plamanto da viajas al afio. Pratandla sar la llnaa oficial subveneio-

nada hasta Buenos Aires, y exigia una subvenciAn igual a la da la —


1070

Trasatl&ntlca para esa carrerai 5,93 ptas. por milla, procédantes

la mitad dal g o b i a m o espanol, y encarg&ndosa al propio contratis

ta da gestionar el resto carca dal g o b i a m o argentino. Padla Pons,

a continuaciAn, contratos postales calabrados antra otras naviaras

extranjaras y sus propios gobiamos, para podar astablecar,sobra -

la marcha, comparaeiones satisfactorias«

JosA Marla Callemalo, antra tanto, sagnia insistando an

pasar a discntir al contrato an si, y no solamanta los crAditos,

tal como sa estaba raaliaando da hacho. El marquAs da Tavarga, —

Luis Garcia San Miguel-, da la comisiAn, decide cortar da raia es^

tos brotas paligrosos: "No tango otra cosa qua dacir sino qua al

contrato ast& ultimado; la ^oaqtania ha acaptado al pliago da con­

dicionas qua se la ha sometido, y sAlo queda la ratificaciAn si

la C&mara acepta al dict&man" (I05). C a l l e m a l o sa atrava a dudar

da la voluntad parlamantaria dal gabinata, cuya facultad da con-

tratar, por su parta, no pone an duda. Y a hacer frente a sus —

suspicacias se lavantar& al propio Gamazo, tratando da zanjar al

asunto, y abriando la discusiAn sobra el dictaman, axclusivaman—

ta, y no sobra al contanido dal contrato. Callarualo consumirA,

tambiAn ahora al primaro, el primer t u m o an contra.

HablarA antoncas, eon una vartabraci,An idaolAgica qua angar

za prasupuastos dal libracambio con rumoraados intarasas parsona_

las, da las dasvantajas y paligros dal monopolio, concabido to-

davia como traba a la axpansiAn y floracimianto da la riquaza. -

"Con sus granjerias, con au ostantaciAn y sus fabulosas ganancias

-proclama Callemalo-,(angendran los monopolios) una corrienta da

c o r m p c i A n qua llega a todas las conciancias, anvanana o paraliza

las fuantas da produceiAn, a la par qua anarva las anargias del -

car&eter nacional".
1071

La oposlciAn del poalbillata Celleruelo no mignifieaba, aln

embargo, la ruptura del paeto eastelarlno con el sistema -dAcllmen

te aoportado por ans republlcanos- de la RestauraciAn. SI no, por

el contrario, la confesada opiniAn contraria al proyacto da uno -

da sus honbras m&s jAvanas y activas, con al que luago votarlan -

da acuardo sAlo nna parta da sus cooipanaros da partido. Afirma aho

ra el m&xino -hasta el momanto- detractor dal proyacto, su firme

voluntad 7 asparansa da que "el rigiman liberal arraign* tan hon-

da y ampliamenta coèo sea posibla en al pals", piediéndo al gobier

no an esta ocasiAn "no haga cuastiAn da gabinaté esta proyacto da

lay". Sin llagar a créer que al partido liberal puadd sar, an afa£

to, al antor de un proyacto asl, y ralegando a los consèrvadoras

una entera responsabilidad que elles asumen gustosos, càlificé *1

asturiano el contrato de "amboscada" con la que "no ta satisfaee -

ninguna da las necasidadas da la industria y dal comarcio espafiol",

siendo, por al contrario, un "inmenso sacrificio impuesto a la Na­

ciAn espafiola en beneficio de Una Coaipanla” , entabladora de "una

inconeebible pratansiAn an un pals librei que se la ponga al abri-

go de toda competancia, a anpansaa dal Tasoro pAblico, y con la —

ruina da la industrie naviara".

Vienan a continuaeiAn cargos que, con mayor o paor fortune,

volvérAn con frecuencié a lo largo da estas sasionas, y que, en —

buana parta de los casos, ya habian saltado a la pransa an ocaaio-

nas anterioras: "M&s da 43 millonas da duros", dasda al comianzo -

dal contrato con Antanio LApaz hasta 1680, estima Callarualo que -

ha pagado al Estado a la Compania, y anadiendo las cantidadas que

sa le adeudan -créa- "podrian llagar hasta 60". Ta con asto, ana-

da con sarcasme, "basta para justificar la admiraciAn que sa pra£

ta a esa coaipaRia qué, cuando la NaciAn sa arruina y nuestras co-


1072

lonlas parecian, aupo aalvarsa dal general nanfraglo y llavar a

ana areas asas fabulosaa sumas". SabIdas aran da muchos, tambiAn,

las condicionas da transporta da los soldados a las islas, "como

manadas da camaros", infringiando las norma a dal raglamanto da -

Sanidad naval (llavando 1.(00 soldados donda, saguAn aquAllaa, -

sAlo cabian 400); al "Habana " y al "Ciudad Condal" hiciaron nm-

chos viajas da asta modo. La axplotaciAn da la cantina -motivo -

Igualmanta da amcbas racriminacionas-, volvia aqul sobra al tape,

ta para racordar qua produela al contratista, al manos, antra do

ea y eatorca mil duros an cada viaja, procurando la TrasatlAntica

rasarv&rsala siampra para si, aun an al caso da subarrandar bus

eontratos da trasporta da tropas a otras companias, como consta

habia ocurrido an la paaada guarra con la Olano y Larrinaga. Otro

punto da conflieto* al Hispano-Colonial y sua nagocioa, craado -

para ayudar al ministario qua antoncas ragentaba Ayala, con la -

promasa dal prAstamo a cambio do la exclusiva an al transporta da

tropas a las islas. Si asto habia sido aducido tantas vacas -ex^

clama Callarualo— como ejamplo da "patriotismo, abnagaciAn y des-

intarAs", lo ciarto era qua al Hispano-Colonial, con su astrangu-

lamianto da la ranta da aduanas da Cuba, "ba(cia) imposible la n^

valaciAn da los prasupuastos da Ultramar". "To raconozco el va­

lor dal sarvicio -concluya a propAsito del Hispano-, dada la si­

tuaciAn an qua antoncas se hallaba el pais, paro praciso as raco-

nocar tambiAn qua si fuA grande al sarvicio, la récompensa fuA as-

plAndlda".

La historia da la compania, esbozada an sintasis por Ca—

llarualo anlazando sus grandes hitos, conduce a Callarualo a raco-

nocar a los Comillas al mArito ("si as qua an ello la bay"), da -

"habar tejido esa podarosa rad da influaneias qua ae axtianda a -


1073

todas las esferas y sa slanta an todos los cantros da la Admlnis-

traclAn"... "Rad o malla -anada con trlstaza- donda tropiazan los

alocnantes diputados de Cuba al padlr para aqualla Isla reformas

y aconomias, y ancontrarsa ton aqnallas aduanas axplotadas y equa­

lise areas axhaustas* rad o malla donda sa anradan la# paquanas -

Industries astablacldas an Filipinas an pallgrosa cosipatanaia con

la socladad axplotadora da tabacos; rad'o malla donda quadan an—

vueltos, quiz& sin Aabarlo, los Diputados qua piden nuavas llnaas

fArraas qua acortan las distancias antra los puntos productoras y

los consumidoras; rad o malla, an fin, donda troplaza hoy la indu£

tria naviara aspa&ola, falta da vida, ascasa da racursos, sin pro-

taceiAn alguna, y llamada a morir indafaetiblamanta si asta proya£

to da lay fuara aprobado" (106).

T, con Los abtatutos y al acta da constituciAn da la eom-

pafila an la mano, proaigua afinuuido al posibilista Callarualo a-

firmando qua, ni por su capital, ni por sus "alamantos maritimos",

ni por su "raspatabilidad", maraca la TrasatlAntica asta "dasmadi

da protacclAn" qua los g o b i a m o s la ofraean. Porqua la historia f^

nanciara da los LApaz damuastra, dal hilo da su actividad como na­

viaros, "qua ain ranunciar por esto a sus antiguas amprasas, paro

poniando cuidadoaamanta a salvo los capitales adquiridos, fundarA

(A.LApaz), con los axplotados y casi inAtilas rastos da su indus­

trie naviara, la actual compafiia Trasatl&ntica".

Muchos paligros prasianta C a ll e m a l o an la composiciAn da la

-todavla racianta sociadad anAnima- Trasatlfintica, pues, siando —

ciarto qua la compafiia sa habia constituldo raalmanta "con capital

da los obligacionistas, eorriando Astos todos los riasgos, y reser-

v&ndosa los fUndadores]la facUltad da racoger los banaficios y las

ganancias qua una nuava guarra da Cuba, un conflicto an Pilipinas,


1074

o eualqulara otra calamldad, pudiera llavar a sus areas, puastas -

con tanta habllldad a cubiarto da todo fracaso", bian pudiara suc£

der, an cambio, qua "los obligacionistas da asa compania sa ancon-

traran al dla manos pansado con un capital pardido, sin rasponsa—

bilidad alguna por parta da los qua tal Sociadad constituyaron".

T asl, sa atrava a praguntar Callarualo: "Constituyando al ca

pital social da la Compania la concasiAn dal G o biemo, &quA mArito

ancuantra Astaran los individuos que la conq>onan, que no pueda en-

eontrarse en cnalquiera de nuestros honrados navierosT". Porqua, -

si as,an vardad, que aquAl considéra no habar en Espana naviero aJl

guno -axcaptnando a Comillas- capaz da cumplir al sarvicio, "grav^

simos cargos tandrlamos que hacerla por las enormas cantidadas que

todos los anos consigna en los presupuestos para la construcciAn

y reparaciAn da puartos, entretenimianto da arsanalas y r e c o n s t m £

ciAn da la ascuadra,porqua teniando todo asto por principal y ca­

si por axelusivo objeto del amparo, al fomanto y al dasarrollo da

nuastro comarcio marltimo, y no existiendo an Espana, sagAn asa -

opiniAn, mis comarcio marltimo que al que représenta la Compafiia -

TrasatlAntica, no maracan ciartamanta asas dos docanas da barcos -

viajos, y an su mayor parta inAtilas, la imposiciAu a la NaciAn da

tan grandes sacrifieios".

Eran, sagAn Callemalo, -con las Altimas Mamorias da la Compa

fila en la mano-, 29 en total los vaporas de la TrasatlAntica, con£

truldos antre I8 5 6 y I8 8 3 , con 48.000 toneladas notas de tonelaja,

una fuarza nominal de 1 2 . 0 0 0 caballos y, en al major da los casos,

un valor total de 1 5 millonas da pesetas. Faltos da m o d e m i d a d --

("sAlo al "Antonio LApaz" as de acaro"), los barcos no podlan con-

sldararsa al nival da las grandes nacionasi "El material de acaro,


1075

laa m&quiiias de triple ezpanaiAn, los compartimentos estancoa, la -

luz elCctriea, y otra porciAn de cirotmatanciaa..«, todas alias —

son daaconocidas an los barcos da esa Compafiia". Sin embargo, para

aqnal momanto, era sabido da muchos qua al anterior ministro da -

Marina, BarAnger, habia nagado axpllcitamanta qua los buquas da la

C.T. tuviasan las condicionas tAcnicas raquaridas por un sarvicio

da tal anvergadura y, mucho manos, para sar auxiliaras da la mari­

na da guarra, como sa asparaba; opinando an cambio BarAngar qua

"si sa coneadlan subvancionas y vantajas a las llnaas da navaga—

ciAn, (era praciso)ganasen con alia# al comarcio, la industria na­

viara y las aspiracionas politicos da la NaciAn". En cuanto a la -

rapidaz, imprascindibla an "una NaciAn qua, como Espafia, tiana pr£

vineias y colonias a distancia tan grande Ida la matrApoli", habia

racomandado BarAngar una madia da 15 millas por bora. El proyacto

raspaldado por Balaguar aeaptaba, primaro, 10*5 millas, para con-

tantarsa daspuAs con 11*5* En raalidad, ara Asta la valocidad ma­

yor da los barcos da la TrasatlAntica, muchos da los cualas no su-

paraban laS 9,3 millaS por hora, siando allo causa da fraeuantas

ratrasos an los viajas, qua sin embargo no aran panados por la Ad-

ministraciAn. Centra la impaaividad dal nuavo ministro da Marina,

Rodriguez Arias, died Callarualo ahora* "SAlo taniando al convan—

ciraianto da qua an Espafia no ha da habar nunca guarra ni conflicto

alguno qua haga nacasario al uso da astos barcos, sa axplica sema-

janta indifaraneia", y, por otra parte, "no sA por quA se ha insi£

tido tAnto para qua sa aprobasa la lay raeonstitutiva da la ascua

dra, porqua si aqul no ha da habar guarra, para nada nacasitamos -

asa ascuadra, como no sea para racrao y disfruta da los ganarales,

jafas y oficialas da la armada".


1076

En realidad, la cueatiAn de laa velocidades venla matizada a

favor de la compania de dos importantes maneras, en el contrato.

La primera, puesto que ya no se fijaban dlas exactos para la re£

lizaciAn de un viaja redondo, con lo cual las menorea marchas de

unos buques podlan ser compensadas con la mayor rapides de los -

m&s m o d e m o s y veloces. La segunda, que -aun existiendo todavla

las multas por retraso en la llegada a puerto, multas que habia

aumentado ligeramante la comisiAn- suponlan aquAllas m&s rentable

para la compafiia el abonarlas -en el caso improbable de que se -

les impusieran- que, en el caso de tener buques m&s veloces, los

gastos ocasionados en combustible por au mayor andar, porque "es

cuestiAn demostrada que el aumento del consume del combustible

est& en proporciAn con el cubo de las velocidades". For ello op^

na incluse Celleruelo que, "si el G o b i e m o hubiera sido el autor

de este proyecto, y no los propios socios de la Trasatl&ntica, -

no hubiera puesto en ose contrato una porciAn de articules que -

huelgan, y, en cambio, hubiera puesto una marcha o un tiempo fi-

jo à los vapores para realizar los viajes..."

Todavla explanarl en la C&mara, en aquella sesiAn de 17 de

m arzo, otra serie de argumentes el diputado republicanoi la im-

portancia decisiva para la compafiia espafiola del monopolio del -

transporte oficial, d&ndose la circunstancia de que el pasaje —

privado acndla, sin excepciAn apenas, a los buques de la Trasat­

l&ntica francesa, superiores en comodidad, velocidad y enlaces -

con todo tipo de comunicaciones; y, sobre todo, los que haclan

torno al declive de la marina mercante espafiola, para la cual -

reclama un sistema de primas en su conjunte: "Estoy dispuesto a

reconocer como conveniente y juste que se eoncedan subveneiones


Iri77

a laa companias d« navsgaclAn, lo mismo a las antiguas quo a las

nusvas, pero muy ospecialmente a Astas, para facilitar la oxporta-

clAn do nuestros productos, abrir nuevos mercados a nuestro comer-

eio, y establecer relaciones constantes de Espafia con naciones en

las cuales estamos llamados a influir". Sin embargo, estaba claro

aqul que no se trataba de "la protecciAn a la industria naviera

por medio de primas a la construcciAn naval, sino de (esas subven

ciones que) se conceden a las grandes eaipresas maritimes..«, y —

que tienen siempre por objeto altos fines politicos y comerciales'l

No obstante -vuelve a insistir Celleruelo en la sesiAn siguiente

(107)-, en cualquier otro pals, ello lleva impllcito una Serie de

garanties y exigenciaé que, en el nuestro, "no se han tenido en -

cuenta para nada".

Por el contrario, el nuevo contrato venla a garantizar a la

TrasatlAntica contra todo tipo de riesgos en tiempo de guerra y -

de paz, pues,al tiempo que sus buques quedaban asociados a la ma­

rina de guerra, llegado el momento, ello suponla ya desde ahora -

una serie de ventajas en consideraoiAn de aquella posibilidad. T,

si en aquel momento desapareclan, en efecto, o sufrlan algân per-

cance, el Estado garantizaba a la Co#q»afila contra todo accidente.

Por otra parte, reaultaban ahora subveneionadas todas las llneas

de la TrasatlAntica ya establscidas por elle de antemano, muchas -

de ellas -se aseguraba- de interAs puramente personal y privado.

Por ello -afirma el orador, con insistencia- "aseguradas laa ténia

mos" mientras la Compafiia Trasatl&ntica siguiese hallando en ellas

motivos de lucro y beneficio. Y, en todo caso, "la prudencia acon

sejaria a todo G o b i e m o esperar, para concéder esas subvenciones,

hasta tanto que los hechos hubieran demostrado que no tenlan ele-
1078

meatos de vida, y que podlan correr peligro, con su supreslAn, los

Intereses de nuestro comercio y de nuestra industria” .

Es m&s, el nuevo contrato venla a subvencionar, con casi un

millAn y medio de pesetas, aJL servicio estableeido por la T r a s a t l ^

tica al golfo de Mêjico, ya subvencionado a su vez por el g o b i e m o

de aqu&l pals; multiplicaba tambiAn, casi por cuatro, las subven—

ciones otorgadas hasta aqul a la carrera de Pilipinas (cuando afin

quedaban cuatro anos para que caducase este contrato concluldo con

Campo), y, en auma, permitla preguntarse quiAnes eran los princi­

pales responsables de una tan grande generosidad para con la Comp£

nia en cuestiAn. Por-que lo cierto es, y con ello conmocionA por -

primera vez Celleruelo a la C&mara baja, que en una de aquellas —

proposiciones presentadas por el représentante del marquAs ante el

ministerio, previamente a que comenzase todo el asunto de la rescj^

siAn, se eontenlan propuestas muy parecidas a las que, ahora, con

tiens el contrato: era la segunda de aquellas ofertas dé reorgan^

zaciAn de los servicios hechas en t o m o al conflicto de Laa Caro­

lines.

En efecto, se proponla alll:

10) snprimir una de las très ezpediciones ezistentes a las An­

tilles, sustituyAndola por una m&s a Pilipinas.

20) incluir la extenaiAn de ColAn a Guayaquil, sAlo abonando

los derechos de pasaje, cuando quedara abierto el canal de Panam&.

30) que una de las ezpediciones a las Antilles partiera de GA-

nova, fijando escala en los puertos de M&laga y T&nger. Y que o-

tra de las de Pilipinas las hiciera en Lisboa y M&laga, estable—

eiendo combinaciones con un puerto de la India y otro de China.

4o) estableciraiento de un servicio semanal o quineenal, segAn


1079

las necssldades del trfiflco, de C&diz a Cartagena, con escales

en Tarifa, T&nger, Algeciras, Cents, M&laga y Aimerla, y las -

dem&s que se creyera conveniente.

50) raanetener tarifas redueidas para emigrantes desde la

Peninsula a las colonias espanolas, y desde China a las A n t i -

lias; y tambi&n para el vino de la Peninsula y el algodAn da -

Pilipinas, hasta cnalquiera de lo# puertos visitados pog los -

correos.

60) estableclmiento de tarifas redueidas para el servi­

cio de Marruecos, tanto para pasaje como para carga, oblig&n-

dose a llevar 500 pasajeros al ano gratis, y el resto, de a—

cuerdo con el g o b i e m o , en condiciones muy espéciales.

70} por Altimo, se comprometla a "estudiar laforma m&s

econ&mica para dotar de comunicaciones maritimes a nuestras -

posesiones de Fernando Poo y .Marianas".

Todo ello habia de costar al g o b i e m o espanol, segAn ofer

ta de la propia cosipania, tan sAlo I18.OOO pesos m&s (como ta­

rifa por el incremento de la segunda expediciAn a Pilipinas),

y "la sustituciAn de las tarifas oficiales por las particula-

res de la compania” , uha vez aprobadas Asta* por elgobiemo,

y con una rebaja dellO %, como sucedla en la lines de PilipJ^

nas.
Pero pronto decidirla la Trasatl&ntica seguir conservan

do aquAlla expediciAn a Cuba que primero ofreciera suprimir,

y volviA a presentarse ante el ministerio, proponiendo cubri£

la mediants el abono de los 240.000 pesos estipulados. T es

que -exponla- "suprimiendo una expediciAn a Cuba parece como

que nos desligamos de aquella colonia". En total, alcanzarlan


1080

lOB nuevos servicios, asl organizados, un nonto de 5 «988.000 pes£

tas como subvenciAn. Sin embargo, por los mismos autorizaba el -

proyecto, abora, totales mucho mAs elevados. "El Sr.Ministro de -

Ultramar, sin duda -interprets Celleruelo-, encargA a una perso­

na de su confianza que le redactase el proyecto, y esta persona

se limitA a traducir en articules la proposiciAn de la Compania

Trasatlfintica. Solamente de esa manera pudo traerse aqul ese --

proyecto". De ahl a soliciter se investigara la "responsabili­

dad jurldica del gabinete", sAlo mediaba un peso, y el diputado

posibilista no tuvo inconvénients en darlo.

Pero no se trataba Anicamente en este nuevo contrato de

aumentos por subvenciAn directe, correspondientes al ramo de -

Correos, sino -lo que era incluso de mayor trascendencia- de s£

rios gravfimenes en el precio de los transportes oficiales. Vea-

mos brevemente en que eonsiatlan. En el caso de Cuba, ya dejamos

apuntado que, hasta aqul, habian estado vigentes tarifas cancer

tadas con el g o biemo, especialmentei 385 pesetas costaba un pa

saje de primera, 36O de segunda, y 250 de tercera, sobre el que

se rebajaba afin un 60 S para la tropa. En cambio, las nnevas -

tarifas oficiales establscidas en el contrato actual eran 630

pesetas en primera, 420 en segunda (aplicando despuAs una reba­

ja del 309(), siendo, como antes, de un 60)4 la rebaja aplicada

a tercera class. Por los datos de envlo de tropas conservados

en el expedients para el bienio 84/85, parece desprenderae que

sAlo por este procedimiento, la compania se embolsarla al menos

con medio millAn de pesetas mfis al ano, sAlo para Cuba y Puerto

Rico. Por su parte Pilipinas (puesto que atendla a condiciones

distintas, que provenlan del contrato de Campo) posela en aque-


1081

lloa momentos laa tarlflas alguiantea: 2.495 Mi. para primera;

1.960 para segtmda, y 1.250 tercera, que, rebajadaa para el -

gobiemo, se quedaban, respectivamente en 2 .125, 1.773 7 1.125

pesetas (lo que suponla un 1094 de descuento). Sin embargo, de£

que Comillas se bizo cargo de la llnea le fueron aplicados —

tambiAn los descuentos dé la llnea antillana. Asl que, sobre

estos Altimos precios, se establecla afin una rebaja del 40)4 -

para las dos primeras clases, y un 60)4 para la tercera, con -

lo que esta filtima se quedaba, en efecto, en 450 pesetas. Por

el contrario, con el nuero proyécto se apliearlan menores de£

cuento a las tarifas tipo (30 S para 1» y 2«, y 35 S para 3“),

resultadno asl que volvlan a ser los precios 1.74? pesetas la

primera, 1.242 la segunda, y 829 la tercera, lo que suponla -

un soldo a favor do la Compafiia do 478 ptas. por cada pasaje -

de primera, 177 por los do segunda, y 379 por la tercera. Una

idea de los beneficios asl obtenidos pudiera darla el date, -

proporcionado por el ministerio do la Guerra- do quo- -i- on —

los filtimes cinco afios (anos do tranquilidad) habian tornado

pasaje oficial para o desde Pilipinas 963 jefes y oficiales,

ademfis de 5.819 soldados. "Si un conflicto nacional -observa

C ellemelo- nos oblige a mandar a Pilipinas 5.000 soldados".«.

mfis de dos millones de pesetas acarrearlan los nuevos precios

a los costos de transporte actuales, de una sola vez. O de o-

tra manera: "El pasaje de un soldado a las Islas Pilipinas --

costarla al Estado cuatro voces mfis de lo que debe costar".

iQufi actitud.adopter entonces frente al proyecto? Un -

proyecto que, incuestionablemente, perjudica al resto de la

industria naviera espafiola -dice Celleruelo-. Su apoyo en es-


1 0 8 2

tos noasntos "serla tm mal qua daberlamos lamontar todos los sin

ceramenta libérales". Pero "lo que no tiene nombre, lo que es in

concebible, es pretender que unq Cfimara liberal, que un G o b i e m o

liberal, presten a esa Sociedad de aparatosa grandeza los recur-

sos de que carece para ahogar con ellos a las industrias existen

tes, y para impedir el nacimiento de otras nuevas que pudieran -

contribuir al engrandecimiento politico y comercial de la Patria",

La cuestiAn aparece ya, pues, no sAlo como un intento de -

protéger a la mayor compania espanola contra la competancia de -

la marina extranjera, sino, en primer lugar, contra la posible -

conqjeteneia de la marina propia... Las primas a la navegaciAn, -

en lugar se este adoptado sistema de subvenciones, hubieran -por

el contrario- contribuido mejor al objeto que se dice perseguir.

(108).
Cuando Luis Garcia San Miguel, marquAs de Teverga, se le­

vante a responder a JosA M* Cellemelo, demuestra su sorpresa —

por tan enconada oposiciAn. Se trata -alega en contra- de un —

concierto meramente "administrative", y no "politico" entre la -

compafiia naviera y el Estado, acerca del cual la comisiAn parla-

mentaria de la que forma parte no tiene una responsabilidad di*p

recta, si no, a lo snmo, meramente "moral". Por otra parte -pr£

signe- quedan ahi patentes los "encomios y eloglos de la prensa"

("ôNo recordfiis, ademfis, los telegramas, las exposiclones, las

comunicaciones de todo gAnero dirigidas asi al President# del --

Consejo de Ministros como al Présidante de la C&mara, encareciAn

dole la urgencia, la neeesidad y la conveniencia de la pronta —

aprobaclAn de este proyecto de ley?"). No podia faltar, tampoeo,

eJ. elogio a la grandeza de la empresa ni el elogio a las virtu-


1(183

des de su fundador. Antonio LApez, sin cuestionarse en cambio

la espinosa circunstancia del prAstamo y la fundaciAn del Hispa

no Colonial: "To no sA, c1ertamente, ni tengo por quA averiguar-

lo, el interAs de aquel dinero que se prestaba al Gobiemo; pero

si sA que, ai se hubiera acudido a capitalistaa extranjeros no

nos habrlan hecho sekeJante prAstamo, porque no teniamos con —

quA garantizar ese crAdito". Por filtimo, examiner las condciones

de los buques de que se trata -opina el marquAs- no es cuestiAn

de la comisiAn parlamantaria, si::no de la comisiAn de marina, -

ya eonocida, que habria de revisarlos en su dla, antes de entrer

en vigor el nuevo contrato. T adem&s, afirma, "las grandes velo­

cidades son imposibles de alcanzar en largos viajes", y sAlo ra-

zones de tipo politico o estratAgico han obligado a las grandes

potencies a "hacer verdaderos esfuerzos a fin de conseguir au--

menter la velocidad en determinadas llneas".

Los nuevos argumentos aducidos por Teverga en la sesiAn

siguiente (19 de marzo de 1887) no anaden prActicamente nada —

nuevo a lo ya expuesto, aunque si révéla una mayor animosidad

contra quien tan enArgicamente lo combatiera el dla antes. A lo

m&s, destaca la insistencia en demostrar que no es la empresa

privada, sino el propio Estado, quien sale beneficiado de las

nuevas condiciones, y, en definitive, la naciAn a la que repré­

senta: "Es evidentemente una gran adquisiciAn para la industria

y el comercio espanolea, alcanzada por el G o b i e m o al establecer

estos servicios que pueden ser, en el porvenir, fuente de riqu£

za para nuestra decalda industria". Aunque ha de reconocer de -

seguido que, "m&s que los intereses navieros... (son) al corner*

cio y la industria de Espafia" los que tomaban parte en esta evl


1084

dente "simpatla del pals" hacia la ampliaciAn de horizontes ahora

procnrada. T nnevamente, la advertencia al pals de que, en compa-

raclAn con la mayor parte de las naciones, la subvenciAn que se

otorga a la llnea escogida es bastante inferior a las otorgadas -

por aquAllas.

A ello se apresurarS a eontestar de nuevo Celleruelo, con

nAmeros en la mano, asl como a la defense de las buenas condicio­

nes en que -segAn Garcia San Miguel- solia efectuar la Trasatl&n­

tica el transporte de los soldados a Ultramar. Datos recientes,

basàdos en la protesta de 562 emigrantes asturianos que iban en

el "Reina Mercedes". Pero, no obstante, nadie vuelve a presentar

enmiendas hasta unos dlas m&s tarde. El dla 23 (109) se présenta

s la mesa del Congreso una, suscrita por RamAn Cepeda, Juan Alva­

rado, Gumersindo de Azc&rate, A.V&zquez Queipo, Manuel Benayas y

JosÀ Mure, adem&s del propio Celleruelo -primer firmante-, propo­

niendo la supresiAn de los artlculos 6 y 7, para en su lugar, de-

jar en manos del g o b i e m o la supreslAn o disminuciAn, o en su ca­

so el aumento, de algunos de los viajes, variando proporcional—

mente, en eonsecuencia, la subvenciAn correspondiente.

Un dla despuAs presentaba Navarre Reverter, en nombre de la

PorducciAn Espanola, de Barcelona, una exposiciAn que solicitaba

que el servicio fusse adjudicado por pAblico concurso« El dla 26

Allende Salazar defendla, en nombre de la C&mara de Comercio de

Bilbao, los intereses de esta provincia y su puerto, pero puntu£

lizaba primeramente, y con prudencia, que era "algo que no venla

a perjudicar a la Compania Trasatl&ntica". Se trataba Anicamente

de obliger a aquAlla a recibir en sus barcos, al mismo precio —

que pagarlan en sus puertos de partida, las mereanclas traslada-


1085

da# por linea# ragtilares hasta aqu&l puerto, y que procediera

de cnalquler otro punto de Espana (110).

A partir de este memento, con la vuelta a la dlacusl6n

del dictamen de la comiml6n, cuyo primer turno en contra segula

consumiendo el diputado Celleruelo, se abre una de la# m&s lar-

ga# de aqu&lla legialatura e, incluse, de la hiatoria parlamen

taria de nuestro XIX, de por #i proclive a la prolijidad, El

putado posibilista oonfiaba hasta ahi en la capacidad de reac-

cl6n del gabinete de Sagasta. Pero hoy demuestra ya su des&nimo:

"Me he equivocado por lo visto. El partido liberal-mon&rquico

seguir& por el piano Incllnado en que la desgracia le ha coloca-

do, sin que la voz amiga que le advierte del peligro* y la mano

leal que trata de defenderle en la pendiente consigan evltar —

los funestes resultados que necesarlamente ha de dar db- slueste

proyecto de ley... To tengo la conclencia tranquila con habér -

ctanplldo con mi deber". T no deja de encontrar Celleruelo moti­

ves para sospechar del maquiavelismo de un partido que le es me^

nos sisipatlcoi "To ne he dicho que la responsabilidad aea del -

partido conservadori mi indicacifin tenla por objeto 1lamer la -

atencifin de la C&mara y de los libérales de todes matices que -

de elle f o r m a m parte sobre esa rarlsima circunstancla de que -

los conservadores apoyen en la oposicibn lo que no se atrevieron

o no quisieron hacer en el poder", porque, en efecto, el expe­

dients habla comenzado en los primeros meaes de I885, sin que -

el gabinete de CAnovas hallase^suficientes, al parecer, las --

razones que le diera el Consejo de Estado para sacar adelante -

el proyecto sin graves responsabilidades.(111).


Seguir&n a continuaci6n , en una cadena que no vamos a re-
1086

carrer aqui, interveneiones de Nicolau (a favor de la Trasatl&nti

en, a pesar de la aparente paradoja de la solicitud de concurso),

Lnvina (segundo t u m o en contra de la totalidad) -liberal conven

cldo de que lo que se estâ discutiendo alli "no es cuesti&n de —

dogma"-, 7 , con gran fuerza, Azcfirate, que confiesea ser (sta la

primera vez que trata en la C&mara un asunto de esta Indole, de -

los que, "al final de la j o m a d a (no permit e) quedar en pan con -

los bombres" (112). En verdad, no ser& infrecuente, a lo largo —

del debate, ver perder los nervios a unos y otros, desde el Ulti­

mo diputado hasta el propio presidents de gobiemo, Sagasta, que -

llega a precipitarse baciendo del asunto cuesti6n de gabinete para

luego tener que desdecirse, ante los ataques de su propio partido


y los plantes de Tega de Armijo. Como resumla El Liberal pocos dla$

despu&s, "la cuesti6n es muy eooipleja y dificil", porque la opi­

nion le es hostil la mismo en el Congreso que fuera", y porque —

los oradores que eombatlon el proyecto, "ya que no tengan la may^ -

rla de los votos, tienen empeno en demostrar que la ranfin es suya".

Por ellof era de eaperar que el debate se prolongera "m&s de lo que

la ComisiAn y los ministres desearlan" (113)«

Asl fut, en efecto, y Angulo, Gull6n, Rniz Gbuez..., aparté

de los ya mèneionados tuvieron mucho que ver en ello. Las vacacio^

nés de Sémana Santa no fueron bastantes a apaciguar los ânimos, -

y la vuelta contempl6 todavla enfrentamientos graves que exigieron

la presencia de los mayorsa defensores del proyecto, Gamazo en lu

gar de honor. T que cogieron a los ministres responsables en se­

rins renuncios. Cuando, el 19 de abril pasa a votarse el primer

articule del dictamen, doscientos sesenta votos a favor se enfren

taban a diez y siete en contra. Significativamente, faltaban de


1087

saa «scemos honbras com* Romero Robledo, accionlsta de la Compa-

nla, y se abstovo de voter contra su partido el liberal Levina.

Unos dies despu&s se aprobaba el total. El Socialiste, entre

aleccionador y resignado, escribe I "El contrato -l&ase negocio-

de la "Arasatl&ntica ha sido aprobado en el Congreso por la casi

totalidad de los diputados que ban tomado parte en la votaciAn.

Semejante resnltado no nos ha extranado} al contrario, lo esper&

bamos. Sabemos deeds bace hastante tiempo que el capital domina

y manda en la presents sociedad, y por eonsecuencia, que los Go-

biemos, diputados, periodistas, etc.etc. no son mfis que hSchura

suya, y est&n obligados a acatar sus 6rdenes y hacer cuanto 41

les dicte» Hemos dicho y repetido que no son los politicos bur— '

gueses los que conducen la nave capitaliste; tstos no son otra --

cosa que encargados, mejor o peor retribuidos, de hacer lo que —

quleran los acaparadores de la fortune pûblica, los grandes finan

cieros. Por eso no debe extranar a nadie aqullla votacibn, ni la

que ban obtenido nÿ puedan obtener obtener negocios de aquil Indio

le" (114).

El peso del contrato por la C&mara baja habla ido acompana

do de una psicosis terroriste provocada por la frecuente aparie-

ci6n de cartuchos y explosives en diverses dependencies del Con­

greso, psicosis que parte de la opini6n republicana venla acha--

cando a instigacibn del banco azul. A finales de abril, la pren-

sa de oposici6n se preguntaba si, "una vez aprobado el contrato,

dejarlan de aparecer esos petardos que nunca estallan" (115). Asl

fu&, en efecto, pero todavla quedaba el Senado por dar el visto

bueno al contrato, y alll volverlân a originarse tormentas. El

general Salamanca Ser& el propio encargado de que las cosas no -


1088

seem demasiado ftelle# para Comlllaa, principalmente por au en-

frentamiento con Balaguer a prop6alto de los nombranientos en la

isla de Cuba (116), pero anoa desputs el mlsmo general Fernando

de Salamanca formaba parte del Consejo de Administracibn de la -

Companla Traaatl&ntica. TambiSn Ber&nger se opuso alll, en la C&

mara alta, con encono, desvelando pfibllcamente los enfrentamien­

tos habidoa con Gamazo a prop6sito del proyecto cuando ambos for

maban parte del anterior gabinete.Y asl mismo se opondrt el du--

que de Tetu&n, en uno m&s de los mementos de rupture en el seno

del partido liberal. Xncluso el marquts de Casa Jimtnez actuarfi

enSrgieamente, en defense clara del de Campo.

"Se prépara una buena en el Senado -habla escrito gozoso

el eotidiano La Repfiblica-. porque de las declaraciones de Berfin

gar se colige que el asunto no qued6 aprobado por el Consejo de

Ministros del ano pasado" (117)« La prensa romero-robledista, -

por su parte, precuraba eontraatacar fuertemente: "Comb&tase en

buen hora el proyecto,-concede en fin El Pabell6n Nacional-. pero

reSpétense todas las opiniones y dtjese a cade cual que se entien

da con an coneiencia cuando no haya motives para otra cosa, por­

que, siguiendo ese sistema de ereer ver tree de cada proyecto de

alguna importancia la fealdad de un negoeio de mala ley, se per-

petuart, por desgracia para todoa, la idea de considérer vénales

los actos mfis puros y los propfisitos mfis honrados" (118).

Los ecos de la discusifin no se hablan disipado todavla —

cuando, un ano mfis tarde, tiene lugar en Barcelona la magna con-

centracifin de intereses econfimicos que fufi el Congreso de 1868.

La intervencifin de Salvador Poggio, c1eramente en contra de la

Compafila Trasatl&ntica, viene a demostrarlo (119)» Pero lo que


1089

porta es que ha sido posible avanzar un peso mfis en la formacifin

de las grandes empresas capitalistes en Espana. Por su parte, la

Companla General de Tabacos de Pilipinas se mostraba boyante, a

la vez que prudentemente reservada? en junta general habida en -

26 de diciembre de I886 fufi precisamente "la prudencia (la que)

aconsejfi aplazar por un ano m&s el reparte de las 1.495>659,88

ptas. de utilidades obtenidaa durante el ano I885" (120).

La discusiôn del contrato en Cortes, en definitive, ha­

bla dejado entrever loS cada vez ai&s potentes vlnculos persona-

les entre las oligarqulas financieras y las elites de g o b i e m o ,

entre los grupos m&s poderosos y el aparato del Estado. Pero —


tambi&n habla puesto de relieve la inminente presencia de unos

u otros intereses materiales en la confrontpcifin ideolftgica: Ar

n6s« y Weyler se hablan debatido, en ..*1 Senado, por sacar ade­

lante el proyecto, y sus intervenciones no aparecen veladas por

la menor sombra de pudor o reparo moral. Su victoria signifieaba,

asl, un momento m&s en la quiebra de las ilusiones libérales de

los hombres procedentes del Sexenio, que no hablan vacilado en

defender, tentas veces, la supremacla del capital ingl&s sobre

el nacional. Pero su actuaci6n, a lo largo de todoa estos anoa,

habla estado prenada de contradicciones cada vez mayores. Mo es


preciso recorder que, en su rechazo de la excesiva intervene!An

estatal, y en defense de la libre concurrencia, los librecambis-

tas se hablan opuesto,ya en noveimbre del 68, a la concesi6n de

subveneiones a las llneas de ferrocarriles. Pero se trataba de -

una pasajera rectificacl6n, sin demasiada fortune, a la tendencia

que despu&s habrla de prédominer, porque la ley de 11 de julio an

terior ya se las habla concedido (121).


1090

Las C&maras hablan puesto de relieve, ahora, a qui4n re-

presentaban y en nombre de quitn hablaban al pals. Pero algunos -

de sus eomponentes debieron sufrir fuertes violencias a lo largo

de las diseusiones. Sin duda alguna, Gumersindo Azc&rate fué uno

de ellos. Dos anos atr&s habla publicado Azc&rate su libro El rë-

gimen parlamentario en la pr&ctica, donde, eomo M.de los Santos —

Oliver supo apreciar muy bien ya en su momento, realize el libre-

cambista Azc&rate la transici6n desde el establecimiento de un -

modelo ideal de sistema liberal (inspirado directamente en Ingla-

terra) a la reflexiAn direeta sobre "los vicios y corruptelas"

que lo "pervierten y trastoman, (desvelando)el abismo abierto en­

tre la moral privada y la moral politics" (122). En los extrac-

tos del libro publicados previamente a la edici6n del volumen, en

el Boletln de la Inatitueifin Libre de Ensenanza. habla escrito Az

c&rate: "Cuando se parte de esa distinciën entre la moralidad po­

litics y la comûn o ordinaria; cuando las gantes hacen en la vi­

da pûblica con tranquilidad y desenfado cosas de que serlan inca

paces en la privada, entonces, como decla Tucldides de Gracia, -

la impmd e nc i a se llama celo en favor de los (unigos, la cordura y

moderaci6n cobardla, y el engano, cuando logra au objeto, prueba

de talento (...) T de tal suerte ha arraigado este mal en la es-

fera de lo politico, que los que se atreven a atacarlo corren el

riesgo de caer en el ridlculo" (123).

Pero precisamente dos anos después era elegido Azc&rate di­

putado, junto con Salmer&n y Labra, por la Uhiën Republicana Refor

mista (124), y pronto iba a tener ocasl&n de vivir directamente -

el problems. Se enfrentarla entonces Azc&rate al proyecto de con-

cesiones m&s desde esta perspectiva moralizante que desde unas -


1091

pr«misas de la teorla econ6mica profesada hasta aqui, que no iba

a tardar mucho en abandonar (125). T es que no se trataba exacta-

mente de un asunto proteccionista, en sentido genérico, si no de

la decidida proteccifin a los m&s fuertes, como uno de los medios

de consolidar una économie m o d e m a . Cuando, unos anos m&s tarde,

el eminentemente liberal Moret solicite subvenciones para las ll­

neas de vapores, como medio de fomenter.el tr&fico entre la Fenln

sula y las colonies, los incipientes voceros de la sidérurgie va£

ce se opondr&n alarmados: "îA qu& esas subvenciones? iPara llevar

con mayor économie a les empleados? Porque otra cosa no podrlan

conducir. ISubvenciones a làs llneas de vapores, cuando no tienen

nada que transporterI Cabotaje, facilidades en los puertos, etc.,


para no embarcar y desembarcar nada. Este es un colmo, Sr.Moret",

(126).
La discusi&n y resultados del contrato en las Cortes espa-

flolas tuvo, incluse, otra eonsecuencia ai&s, al menos. Me refiero

a su incidencia en la actividad de Joaquln Costa cosra animador -

colonial, poco a poco perceptible en sus escritos, y sin duda un

ingrédients m&s de su decepci&n final, cuando comprobé definiti-

vamente que el camino seguido por la class dominante no ara el -

que &1 pretendla marcar.

Cuando la Revista de Geografla Comercial. a mediados de —

marzo de aquel ano de 1887, relata la obtenciSn por la propia Com-

paHla Trasatl&ntica de la subveneI6n otorgada por el g o b i e m o me-

jicano, unos meses atr&s, no demuestra encono en sus palabras, s^

no que incluso podrla refisjar un cierto orgullo por el hecho de

haber salido triunfante una companla espanola, despu&s de librar

batalla con otras inglesas, francesas y alemanas (127). Sin em—


o
109

bargo unoa dlaa despu&s, con flrma «zpresa de Costa, se opina en -

la misma revista que la llnea de Fernando Poo (una de las que abort

se discute en Cortes) "debiera prrlongarse hasta Loanda, y tal vez

hasta Mossamedes, y combinar este con el establecimiento de agen­

cies en dos de estas poblaciones..., porque: 10) conviens poner a

nuestros fabrieantes en tentaciôn de cultiver, brind&ndoles camino

expedito, un mercado tan importante como la provincia africano-por

tuguesa de Angola (y cuando a tanto alcancen las fuerzas de nuestra

industrie, el de Moçambique), explotado hoy casi exclusivamente —

por ingleaes, franceses, alemanes, holandeses e italianos, sin m&s

que una participacidn de 10 % para el comercio peninsular; 2 0 ) por^

que cuatro viajes annales a Fernando Poo es excesivamente poco; m&s

para poder siquiera doblar ese n&mero sin derroche de subvenciones

por parte del Estado es preciso combiner esta llnea con otro serv^

cio patriëtico que reporte ventajas a la prodncci&n nacional y per

mita contar con un suplemento considerable de fletes regulares y -

permanentes ; 30) porque existen creados ya en la regi6n del Congo

algunos intéressa espanoles, que es de justicia protéger y conve­

nt ente fomenter y nacionalizar, aproxim&ndolos a nosotros, y poni&n

dolos en comanicaci6n directe con Fernando Poo, con la agriculture

antillana y con la industrie peninsular" (128),

Esta era la tAnica del articule, en absoluto opuesta al

monopolio de la Trasatl&ntica, a la que suglere, incluso, que se -

presents al concurso, en aquellos raomentos abierto en Lisboa, pa­

ra cubrir el servlcio de las posesiones portuguesas, abogando por­

que sea la propia Trasatl&ntica la primera favoracida, a no ser —

que lo cubriera la Empreza Nacional portugueaa. POrque lo que pre­

tendla Costa, sierapre pendiente de la hermandad de intereses entre


1093

los dos Estados peninstilares, era el intercambio entre los servlcios

de las llneas principales de los dos palsesi "La llnea portuguesa

de la costa occidental de Africa habrla podido prestar el servicio

de Fernando Poo, sea directamente, sea por medio de un ramai; y, a

cambio de £1, la llnea espanola de Fllipinas habrla podido preatar

el de Goa, ya directamente, o mediante otro ramai desde Bombay". -

No obstante, puesto que esto parece ya dificil de solucionar, no

habibndolo penaado antes (Costa recriminar& continuamente a los -

gefigrafos espanoles por no haber abierto la boca durante el largo

espacio de gestaci&n del proyecto), ya que es preciso "sufragar

los gastos de una llnea espanola direeta a Fernando Poo, es del -

todo indispensable que no termine alll, sino que siga recorriendo

la Costa por espacio de 12 6 18» m&s, y que mejore las condicio­

nes del contrato, haciendo sus viajes m&s frecuentes y m&s r&pi-

dos".

Pero m&s adelante, contra viento y marea sostenidas las

exigencias de la Companla en el Parlamento, no vacila ya Costa en

hallar "anomallas" en el contrato que se debate, y asl lo expresa

en uno de sus filtimos articules en la revista que pronto va a

abandonar (129)« Se cerraba asl, por varios motives, un capitule

de lalhistorié del colonialisme espanol.


1094

INOTAS AL CAPITULO XII.

(1) C. Bayla, o p »cit.. p.6.

(2) M. do Cosalo, o p .cit.. p.43.

(3) Puode consultarao la Bstadlatica del Rpgistro Morcaatil


foxmada por l a PirecciAn General da los Registros Civil y
del Motariado. Madrid, 1901, conqirendiendo datos para
1886-1898 .

(4) Gaeeta de Madrid. n> 173, 22.6.1881, p p.839-843.

(5) Ibid.. p.842. Se advierto de que "si al G o b i e m o de Su Ma


Jestad no autorlzara la aportaciAn de la referida conce—
sién, la Sociedad "A. Lépez y Cia.” hari efectivo el im­
porte de las dichas acclones suscrltas en met&lico".

(6) Se hallaba en aqu&l momento el marqués de Vlnent, conser—


vador y siempre cereano a Cénovas, en el momento mas afor
tunado de su vida de especulador financiero. Dedicado deg
de siempre a los grandes negocios de banca, era adminis-
trador dsl Banco de Castilla desde su constitucién, y pre
sidente dsl Consejo de Administracién del F e r m c a r r i l de
Modipn dai C^mpo a Salamanca y del comité delegado en Ma­
drid del Banco H-i^nano-Cni nni al . Bntre otros cargos, era
también Tinent vicepresidente de la .innta de Agricultura
de Madrid, e individuo del Consulado del Tribunal de Co—
mercio da C^dta (Cfr» B.Frugént, Los hombres de la Restau-
racién, Madrid, tomo II, 1881, pp.80-81).

(7) Los "Bstatutos de la Compafiia Trasatlantica. Capital so­


cial. Acciones” firmados en Barcelona a 4 de junio de 1881,
quedaban modificados como signe: .articule 8>.— "las acci^
nés ssrén al portador e intransferibles a extranjeroa, con
signandose en los titulos de les acciones una cléusula que
terminantemeute exprese no poder ser transferidas a extran
jeros. Las acciones se cortarén de libres talonarios, lie-
varan el sello de la Sociedad, y serén flrmadas por el Ad—
ministrador garente, por el Secretario general y por el
Contador"; articulo 210.— "La admlnistracién de todos los
serviclos se confiara bajo la autoridad y vigilancia de
la Junta de G o b i e m o a un Administrador gerente. SI Admi—
nistrador gerente sera nomfarado por el G o b i e m o , a propueg
ta de la t e m a de la Junta de G o b i e m o . El gerente deposi-
taré 50 acciones. No podran enajenarse estas acciones mien
tras su dueilo ocupe el cargo, para cuyo buen desempeSo sir
ven de garantia. El gerente disfrutara de una asignacién
1 0 9 5

fija, sin. parjulcio ds las obvsnciones y ramuneracionss


qua Is concéda el Presidents" (Gaceta de Madrid. 11 de
julio de 1881, n9 192,' pp. 101-102) .

(8) Gaceta de Madrid. 31 de agosto de 1881, n» 243, pp.612-


613.

(9) Gaceta de Madrid. 29 de octubre de 1881, n» 302, pp.255-


256.

(10) Gaceta de Madrid. 5 de diciembre de 1881, n> 399, pp.552-


556.

(11) B1 art.29 de los "Bstatutos" estàblecia en Barcelona el


domioilio social de la Compafiia de Tabacos, con un comité
en Madrid y otro en Paris, asi como una delegacién en Ma­
nila.

(12) Quedaba estipulado desde ahora que "los tenedores de ac­


ciones de la primera serie gozarén del derecbo ds prefe-
rencia en la suscripeién de la mitad de las que se emitan
de la segunda y tercera series a la par, en proporcién al
némero de las que posean de la primera serie", y que "la
otra mitad de la 2# y 3* queda reservada también a la par
a los fundadores de l a Compafiia, que podrén opter a esta
partieipacién en proporcién al némero de cédulas de fundji
dor que posean". Ademés, que "los fundadores gozarén dsl
derecho a optar a la mitad de cuantas emisiones de accio—
nés acuerde la Sociedad por aumento del capital social,
en los términos en que acuerden las emisiones" (art. 59
de los estatutos)«

(13) Como es sabido, el Crédite Mobili«rto. a comianzos de


1882, recibiendo nuevas aportaciones de capital de Gusta­
vo Pereire y Mauricio Bizio, traté de constituir una nue-
va sociedad, "muy compatible" con las actividades de la
anterior. Su capital social era de 50 millones de pesetas,
y no se trataba sino del Banco Bspaflol de Crédite. Del
mismo, tomaba 50.000 acciones el vie.lo Crédite Mobilier,
repartiéndose el otro 50%, por igual, Pereire y Bixio, a
razén de 25.000 acciones cada uno. Puede verse su escri—
tura de eonstitucién en la Gaceta de Madrid. 20 de enero
de 1882, n9 20, pp.297— 299, pero sobre todo, N. Sénchez
Al b om o z , "De los orlgenes del capital financiero i el Cr^
dito Mobiliario Bspafiol, 1856-1902", en Espafia hace un
siglot una economéa dual. Alianza, 1977, pp.155 sa., espe
cialmente 171 ss.» can los avatares de un fracaso (el de-
rrumbe de la Union Générale, el 19 de enero de ese mismo
afio, arrastré el proyecto), y su realizacién veinte afios
después.
1096

(l4) Bscri-tura da ampllacléo da 22 da diclambra da 1881, an


Gaceta da M a d r i d , n# 8, 8.1.1881, pp.139-140.

(13) J.Sarda, L a polltica econémlca y las fluctuaclonea de la


aconomla eenafiola an el alglo X I X , Madrid, CSIC, 1948,
p.127.

(16) L.Almericfa., Barcelona y el mar. Panorama histérico desde


el siglo IX al X X . Barcelona, Millé, 1945, p.72. Sobre
las nuevas compafilas de navegacién a vapor, puede verse
también J.Vicens Vivas, Industrials j politics.... op.
cit., pp.97-98.

(17) Bscritura de eonstitucién de 7 de mayo de 1881, en Gace—


ta de Madrid, n.8 132, 12 de mayo de 1881, pp.449— 51.

(18) Gaceta da Madrid, n* 160, 9 de junio de 1881, pp.713— 714.

(19) Bscritura de eonstitucién de 19 de agosto de 1881, en Ga—


esta de Madrid. 5 de septiembre de 1881, a* 248, pp.663-
— 64.
(20) Gaceta de Madrid. 6 de enero de 1882, nB 6, pp.116— 18.
Conforme a la anterior declaracién de principios, sus ob
jetivos eran muy ampliosi "18.Realizar toda clase de o—
bras péblicas, y en preferencia las de canales de navega
cién, doles, varaderos, carénas y otras que mediata o in-
mediatamente contribuyan a satisfacer las diverses nece-
sidades del comercio maritlmo, y a proporcionar en r£os,
ensenadas y puertos la mayor seguridad de las naves y
las mayores facilidades a au servicio. 28. Adquirir va­
pores para destinarlos a la navegacién fluvial y marXti-
ma o al servicio de las naves en los puertos. 38. Organi
zar y desempefiar los diverses servicios que en los puer­
tos son indispensables para atender a las necesidades de
las naves y del comercio maritime. 48. Hacer préstamos a
la gruesa y comunes sobre las naves y eargamentos, y prés
tamos sobre las mercanclas con los privilegios de las Com
pafiias generales de depéslto. 58. Hacer préstamos median
te garantia de efectos péblicos y acciones u obligaciones
de Sociadades mercantiles, indus triale s o de crédite. No
podré empero dedicar a préstamos sobre sus propias accio
nés mas de un quinto del capital social desembolsado, ni
preatar en cada caso mas alla del del desembolso que
tuvieran las acciones que se den en garantia o de un va­
lor efectivo ai se cotizaban a dafio. 6 b . Hacer las demés
operaciones propias de las que estan en relacién con el
objeto principal de esta sociedad o sociedades de crédi­
te, ai asi lo acuerda en Consejo de Administracién" (Art.
38 de los Estatutos).
1097

(21) Bscritura ds àmpliaclén ds l6 ds marzo da 1882, an Pace—


ta ds Madrid. 27 da marzo da 1882, aS 86, pp.l017— 18.

(22) Gaceta de Madrid. 19 de febrero de 1882, o9 32, pp.456— 58.

(23) Gacetq da Madrid. 22 de uoviambre de 1882, nB 326, pp.500-


-503.

(24) M.Gonzalez Portilla, "El minerai de hierro espafiol (1870-


-1914}t su contribucién al crecimiento econéraico inglés y
a la formacién del capitalisme vasco", Bstudioé de Hiato­
ria Social, n# 1» abril-junio 1977, pp.55 ss.

(25) Recogido en Archive Diplomético-JPolitico de Bspsfia. 28.6.


.1883, pp.195— 9 6 , reproduciendo a su vez un suelto de RI
Imparcial. Evaristo AmiSs, senador provincial en este afio
de 1882, llegaré a ser vitalieio en el 87 (Archivo del Se­
nado. Expédiantes de Senadores. legislature de 1887). Se
hallaba ligado p or lazos familières a los intereses de la
Compafiia.
Por lo que respecta a Antonio Lépez en estos afios, ré­
sulta de escasa utilidad, al contrario de lo que suele o—
currir, l a obra de E.Prugént, Los hombres de la Restaura-
cién. tomo III, pp.23-35I "El insigne naviero D.Antonio
Lépez, Marqués de Comillas"*

( 26) Memoria leida en la Junta General d m .. , 22


de Junio de 1882, reproducida en Cossio, o p . c i t . . p . 46.

(27) L a Gompofii^ T raaatléntiea. Consulta y dictamen... cit.,


p.6.

(28) Ibid.. hit. en p.49 y 46.

(29) B.de Alzola, relative. ..cit. . pp.384-85.

(30) E n 1885 — fecha en que escribe Alzolsr- se hallaban todavia


pendientes de résolueién algunos expédiantes abiertos a
la casa Fortilla, Vhite y Cia., de Sevilla, eu 1879. 7
acababa de reintegrarse a la Marina el Importe de los de­
recho s de introduccién de la fragata "Concepcién", que
tuvo lugar en 1881 « El mismo autor da como "Sumas anuales
satisfechas a los construetores de buques y fabricantes
de maquinas en concepto de devolucién de derechos adeuda-
dos por las materiales y objetos importados del extranje-
ro, e invertidos en las construceiones y reparaciones"
los siguientest
1875 ................ 104.617,32 pesetas
1876 .......... 51.984,62
109S

1 8 7 T ................ 117.190,75
1878 ................ 56.379,25
1879 ................ 62.539,91
1880 ................ 24.387,25
1881 ................ 17.240,50
1882 ................ 13.669,79 (Ibid.,pp.275 sa.)

(31) AHN, Ultramar, G o b i e m o . Cuba, legajo 4996.

(32) R.Cepeda, an USC, C, 18.4.1837, n» 70, p.1845. Al pare­


cer, los barcos comprados a Campo, en. numéro de once, lo
fueron por un total de diez millones de pesetas.

(33) Cossio, OP.cit.. p.46.

(34) Bayle, on.cit. . p.84. Y i d .sin embargo, mis abajo, a pro-


pésito de los dividendos.

(35) Memoria leida en la Jnnt,, General de accionistas.. « en


Cossio . OP.cit.. p.47.

(36) Archivo Politico—Diplomatico de Espafia. 7 de julio de 1883,


contrapertada, con aauncios a toda plana de la Compafiia,
y una nota publicitarla de la junta general habida en ju­
nio. Por su parte, el Hispano-Colonial tenia, en abril de
1882, on reparto provisional de dividendes de 37,50 ptas.
por aecién, y en noviembre del aisno afio, de 112,50 ptas.
(Gaceta de Madrid. 26 de abril y 6 de noviembre de 1882,
p p .294 y 243 respectiv.).

(37) Puede verse a l respecto el numéro especicü. de la revista


bare elone sa -dirigida por José Rieart Giralt- El Fomente
de la M ar-ina. de 3.11.1884, 12 pégs., cuya primera parte
esté praeticamente dedicada a homrar la memoria del capi-
tén del vapor correo, Baldomero Iglesias. Habia eorrido
la voz de su culpabilidad en el accidente, y para reivin—
dicar al compafiero solicitan los pilotes de la marina mer
cante barcelonesa, mas los de Santander, Bilbao, Mélaga y
T i g o , accéda el Marqués de Comillas a imponer al nombre
del desaparecido a uno de sus barcos. En carta fechada en
Barcelona a 1* de noviembre de 1884, responde Claudio Lé—
pez afirmativamente a la réquisitorial el vapor "Ebro" pa
sera a denominarse desde entonces "Baldomero Iglesias".
(Carta en pég.5).

(38) Museo Naval. Biblioteca. Mss.2 .696.

(39) Manrique de Lara, op.cit. . pp.23-27 (cita en p.24). Tam—


bi&n, Cossio, op.cit.. pp.60-6l.
1099

(40) No he hellado documento alguno que confirme directamente el -


permise, pero si se eneuentran buenas palabras en uno, firms-
do por el Secretario General de Arraamentos del Ministerio de
Marina, a 12 de febrero de 1874, y dirigido al Apostadero Ge­
neral del Departamento de C&dlz, con orden de traslado a la -
Companla Trasatl&ntica. Yid. el expedients complete en el Ar­
chive General de la Marina de Guerra Alvaro de Baz&n (El Vise
del Marqués), Correos Marltimos. Vapor **Antonio L6pez")*

(41) Seg&n suelto leldo en el Congreso por Victor Balaguer, du­


rante la discusiAn del contrato (DSC, nO 84, 5 .5 ^1887, p&g.
1785).

(42) R.lnxemburg, Reforma o revolucifn. Barcelona, Grijalbo, —


1974, p.104.

(43) E.Sereni, Capitalisme y mercado nacional. Barcelona, Crlt^


ca, 1980, especialmente el capitule 3** * "El nudo de la poll-
tica triguera", pp.120 ss.)

(44) Corrla el rumor, y asl se dijo a lo largo de las agitadas


sesiones parlaraentarias que tràtaron de ello, que con la ven
ta de sus barcos al marqués de Comillas habla açeptado el de -
Campo no participer en négocié naviero alguno, a no ser su—
bordinando sus intereses a los de aquél, y sieaipro que éste
se hallara de acuerdo.

(45) DSC, c, 1 8 8 6 , pp. 1 6 8 8 - 8 9 .


(46) Yid. a propAeito capitule X.

(47) DSC, C, 1886-87, tomo lY, 4.12.1886, apéndice lu al nAmero


7 8 , 14 pégs. Yid. en apéndice.

(48) DSC, C, 1 8 8 6 - 8 7 , p. 1 6 9 0 .

(49) En el contrato suscrito entre Campo y la AdminlstraciAu, -


para la llnea de Filipinas, no figuraba evidentemente la —
cléusula de la obligaciAn y/o compromiso del transporte o—
ficial. Asl iba a heredarlo Comillas, y de ahl su interés en
modificar de t erminadas condiciones, siempre teniendo en cuen
ta,no obstante, que de la llnea filipina era la conducclAn -
del tabaco hasta la Peninsula el bocado m&s apetitoso.

(50) E L , 19.3.1887.

(51) Base la reconstrucciAn que sigue, fundamentalmente, en las


Intervenciones parlamentariad de los diputados José M* Celle­
ruelo (republicano posibilista) , Rainnindo Fem&ndez Villaver
de (conservador), y Gumersindo de Azc&rate (republicano re—
formista). Yid. DSC, C, legislatura de I886-87, pp.1687 ss.,
y 1690-92, y legislatura de I887-88, pp.1247 sa., 1262 ss.,
1586 ss., y 1596 ss.
IlOO

(52) DSC, c. 11.4.1887, pp.1689 as.

(5 3 ) DSC, c, 19.4.1887, p.1882 -

(5 4 ) DSC, s. 25.6.87, n« 26, pp.274 ss .

(5 5 ) DSC, c. 13.7.1886, n» 52, p.1032.

(56) DSC, c. 14.7.1886, nO 53, pp.1071 SS.

(5 7 ) DSC, c. 26.7.1886, n® 62, pp.1549 ss.

(58) DSC, c. 27.7.1886, nO 6 3 , p.1639.

(5 9 ) DSC, c. 2 8 .7 .1886 , n® 6 4 , pp.1682 ss.

(60) LE, 2 8 .7 .1 8 8 6 , 1 « p&g.

(6 1 ) DSC, s. 2 6 .7 .1886 , nO 50, pp.912 :


ss. Un
lanentaba el marqué# de Viesca, en el propio Senado, de la
carencia de mercado# exteriorea para la producclAn nacional,
argumentando contra ella la expanalAn a travé# de Portugal y
losmercadoe brasllenos (Olscurso reproducldo en ADCE, 24.12.
1087, V, nfi 2 0 0 , pp.2315-16).

(6 2 ) DSC, S, 2 6 .7 .1886, p.914.

(6 3 ) LE, 28.7 .1886, 1* pég.

(64) DSC, C, 28.7.1886, n« 64, p.1685.

(6 5 ) Ibid.. p.1687.

(66) EP, 31.7 .1886, 1« pég.

(6 7 ) ED, 4.8.1886, 2» p&g.

(68) EP, 4.8.1886, 1» p&g.

(6 9 ) EP, ibid.

(7 0 ) ED, 4 .8 .1886, y EP, 6 .8 .1886.

(7 1 ) E.Sereni, Capitalismo... cit., pp«260 ss., sobre Rossi.

(7 2 ) LO, 6.8.1886, 1* p&g.

(73) El, 9 .8 .1886, 2» p&g.

(74) Al parecer existia también una oferta da gratuidad, por —


parte de una casa inglesa, Hingston o Hynes (LO, 9 .8 .I886,
la p&g.).

(75) "La prensa de Cuba y la Companla Trasatl&ntica", a toda —


plana en 1* p&g.
1101

(76 ) EC, 13.11.1886, 2» pAg

(7 7 ) LO, 17.11.1886, 2a p&g

(78 ) LO, 18.11.1886, la p&g

(79) El P o p u l a r , por ajemplo, lo reproduce ain comentarlo alguno.

(80) "Durante su geatiAn ministerial habla dejado convenida la -


prArroga del contrato del Estado con la Trasatl&ntica, que
por haberle sustituldo en la carters, hubo de suscribir p.Tlç,
tor Balaguer" (F. de Llanos y Torriglia, Germ&n Gamazo. El sô-
brio Castellano, Madrid, Espasa-Calpe, 1942, p . 120).

(81) F. de Llanos (ib i d . . p . 121) niega este hecho acaloradamente,


suponi&ndolo en cambio produeto de una herencia.

(82) LE, 18.11.1886, 1» p&g.

(83) EF, 4 .12.1886, 2« p&g.

(84) EC, 17.12.1886, 1« p&g,.

(85) "Veinticinco anos de servicios sostenidos a todo trance con


precisiAn reglame n t a r i a { u n a lucha constante con los elemne^
tos discordes que tienden a l a autonomie; la gloria y los apu
ros durante la guerre; el olvido y los desdenes cuando vino -
la paz; la admiraciSn de la Europe maritime en presencia de
aquelos embarques legendaries de centenares de miles de hom­
bres transportados a Cuba sAn perder uno able, arrostrando -
los cieloues equinocciales; la eseasez de los dos Tesoros eo
mo perpétua amenaza; todo ello constituye uns historié anima
da, coa^pleja de amarguras y resisteneias, en el fondo de las'
cuales ha venido palpitando lente, pero Inqjilacablemente, la
ruina de una Companla que todo lo ha sacrificado por la Pa­
trie y por las colonies, y que tiene por ello indiseutible -
derecho a que Espana no la dejara morir de InaniciAn" (LO, -
13 de diciembre, a toda plana).

(86) EN, 14.12.1886, 1» p&g.

(87) DSC, C, 19.11.1886, nO 68, p p .1712 ss.


(88) Benito P&rez GaldAs, "hombre liberal avanzado", que "no ha
bla tomado partido politico definido", se dejA "nombrar" di­
putado por Puerto Rico en un eneasillado del g o b i e m o Sagas­
ta de 1886, para lo cual -cuenta M.TunAn- le fueron bastan­
tes 17 votos. VeintiAn anos m&s tarde, con 42.000 votos, séria
GaldAs diputado republicano. (M.TunAn de Lara, La Espana del
siglo XIX.... p.321).

(89) EP, 11.12,1886, 1« p&g, y Diario de C&diz. 27.12.1886.


11C2

(90) La C&mara de Comercio de Barcelona, la primera en organi


zarse en Espana, llevaba entonces solamente unos meses en~
funcionamiento. La comisiAn organizadora de la misma, ele-
gida en abril de 1886, habia estado presidida por Evaristo
A m û s , y, como vocales, contaba con personalidades tau sig
niflcativas eomo José Ferrer y Vidal, el marqués de Comi­
llas, Domingo Sert, Federico Nicolau, Bartolomé GodA, Ma—
tlas Muntadas, RAmulo Bosch, etc. Desde el primer momento.
Manuel Girona jugaba también un pepel fundamental. Puede
verse al respecto el ARchivo Diplom&tico y Consular de Es­
pafia. 30.4.1886, IV, nO 134, p.907).

(9 1 ) DSC, C, 13.12.1886, n» 84, p.2044.

(9 2 ) LO, 15.12.1886.

(93) EP, 31.12.1886.

(94) "Abandono .con gusto un Ministerio én donde entré sin él"


-dir& Balaguer, a 15 de junio de I888, cuando deba abando^
nar por el momento su incorporaciAn al gobiemo-. Aunque de_
be reconocer que la segunda etapa de su gestiAn no ha sufrT
do tantos contratiempos como la primera, una vez pasado ya~
-el Jasunto de mayor gravedad: "El que llamo yo segundo perio
do de mi vida ministerial, no fué tan amargo ni tanduro como"
el primero; pero hubo de serlo bastante para confirmarme en
mi opiniAn de que tîel Departamento que tuve a mi cargo muy
eerea de dos anos es capaz de acabar con todas las energies
y cou toda la buena voltmtad del hombre m&s patriote, por -
altas que sus dotes fueren" (V. Balaguer, En el ministerio
de D1 tramer... cit., vol.II, pp.25 y 6, respectivamente.

(95) El Consejo de Ultramar, después de haber sido reformado -


cuatro veces en el plazo de veinte anos, ser& suprimido —
finalmente por R.D. de 7 de enero de 1899, que firme el m ^
nistro Romero GirAn, habiendo desaparecido ye el objetivo"
fundmaental de su existencia. Para las posesiones que res­
tau, se dice el legislador convencido de "la conveniencia -
de modificar profunda y sustancialmente, en consonancia con
ejemplos no aprovechados antes de ahora, el régimen y el mo^
do de administrer terriotrios coloniales, y sAlo después de
esta reforma podrla estudiarse la oportunldad de un institu
to central de consulta..." (Gaceta de Madrid. 8 de enero d?
1899, p.73).
(9 6 ) Peticiones de Galicia ser&n traidas a la C&mara baja, en­
tre otros, por el marqués de Mochales, Urz&iz, Canido, C&n-
dido Martinez, Pedregal, etc. (DSC, C, desde el 18 de enero
hasta finales de febrero, y después, hasta mediada la discu
siAn) ~

(97) DSC, C, 1887, n» 9, p.191.


11< 3

(98) Esto al monos afirma La OpiniAn» da 25 da enaro, qua lo


d& por "algo enfarmo".

(99) DSC, C, 1887, vol.2, apéndice 5^ al nfimero 58.

(100) Vid. a propAsito Juan Miguel de la Cuétara Martinez, Inter


venciones administratives en los tryisportes marltimos. Sub-
venciones y primas a la navegacién (ëztracto de teais docto­
ral) , Santiago de Compostela, 1975, P«8.

101) DSC, C, 1887, apéndice 5° al n» 38, p.2.

102) LO, 14.3.1887, 1« p&g.

103) DSC, C, 8 .3 .1887, apendice Anico al nAmero 4o.

104) DSC, C, 16.3 .1887, nd 47, apéndice 12, y tambiénapéndice


52 al nAero 38, cit. m&s arriba.

105) DSC, C, 17.3.1887, n2 48, p p .1238 ss.

106) Ibid.. p.1243.

107) DSC, C, 18.3 .1887, n2 49, p p .1257 •*.

108) Ibid.. pp.1264-65. También puede verseJ.N.Cuétara, loc.


cit.. p.20.

109) DSC, C, n2 5 5 , 23.3 .1887, apéndice 12.

110) DSC, C, n2 54, 24.3.1887, p.1390, y n2 5 5 , 26.3.1887, —


p.1421.

111) Ibid.. P.1429.

112) DSC, C, n2 6 1 , 2 .4 .1887, p.1582.

113) EL, 5.4 .1887, 12 P&g.

114) ES, 13.5.1887, 12 p&g*, editoriali "Un dato m&s".

115) LD, 27.4 .1887, 22 p&g. Yid. también EL (4 abril) y LD


(12 de mayo).

116) Datos abondantes en Y.Balaguer, op.cit. , vol.I.

117) lu, 13.4 .1887, 12 p&g.

118) EPN, 24.4.1887, 12 p&g.

119) Diario de Sesiones del Congreso EconAmico Nacional. cit.,


pp.57 ss.
ivii

(120) Los Negocios. de Barcelona, reproducldo en HGC, II, 31.1,


1887, nO 31, pp.119.

(121) Y id. A.Nleto, "La AdminlstraclAn y el derecho admlnlstra-


tivo", en Revista de Occidente. nO 67, octubre I968, nüm.extr.
("La RevoluciAn espanola de 1868"), pp.64 ss.

(122) M.de los Santos Oliver, La literature del désastre. Barce­


lona, Edicions 62, 1974, pp.80 as. Del propio Azc&rate, El
self-government Y la monarqula doctrinaria. Madrid, I875, y
sobre todo El régimen parlementwio en la pr&ctica. Madrid,
1885.CFr. ademés su Nécrologie, en BILE, nô 693. 1917. asl
como P.de Azc&rate, Gumersindo de Azc&rate.Biografla documen
tada. Madrid, Tecnos, 1968.

(123) G.de Azc&rate, "El r&gimen parlamentario en la pr&ctica.


I. La teorla y la pr&ctica", en BILE, YIII, 13.6.1884, n* —
176, pp.164-65.
Cl24) Vid. M.TnfiAn de Lara, Medio siglo de cultura... cit., asl
como, en general, para cualquiera de los eomponentes de las
C&maras eitados hasta aqul, M.S&nchez Ortiz y F.Ber&stegui,
Las primeras C&maras de la Regencia. Datos électorales, es-
tadlsiticos v biogr&ficos. Madrid. Imp.E. Rubinos. 1887.

(125) Sobre la evoluclAn hacia el proteccionismo de G.de Azc&rate,


J.Yelarde, "El nacionalismo econAmico espanol y la Institu-
ciAn libre de Ensefianza", Tnfni-maciAn Comercial Espanola. nO
517, p p . 96 SB .

(126) CuestiAn arancelarla. Consideraciones acerca del voto par-


ticni.ar dêi Excmo. Sr.D.Segismundo Moret. por F.Goitia. G.
Fradera y J.Angoloti, de la industria siderùrglca. Madrid,
Fortanet, 1892, p.185.

(127) R6C, II, 15.3 .1887, nO 33, pp.160-61.

(128) Ibid. « 31.3 .1887, n® 34, pp.182-85: "Llneas de navegaciAn


al Africa Central. Espana an el Congo. La Trasatl&ntica Espa­
nola en el Golfo de Guinea", por J.Costa.

(129) HGC, II, 15.4 .1887, nO 34, p.228: "Dna anomalla en el con
trato con la Trasatl&ntica Espanola". ~
llO 'l

E P I L O Q O C O N C L U S I O N
1106

Cuando, finalmente, el amplio contrato entre la Compa--

nla Trasatl&ntica y el Estado espaSol logra su legalizaciAn, en

la primavera de 188?, viene a rubricarse con ello la reorganize

cifin de las comunicaciones maritimes oficiales de nuestro pals,

que venla siendo exigida -con ansias de monopolio- por la propia

companla, desde anos atr&s. Se trataba de la potenciaciAn cons­

ciente, por parte de las elites de g o b i e m o , de la via gran-cap^

talista en el sector naviero, frente a la reclamada politics de

primas a la construcciAn naval y a la navegaciAn de altura, en -

general, que llevaba afios saliendo de la garganta de una marina

mercante pequefia y media, en proceso de reconversiAn a las nue—

vas condiciones de la navegaciAn mondial y el transporte por mar.

Por el contrario, la unificaciAn en una sola empresa de fuertes

subvenciones oficiales, tomadas lAgicamente del presupuesto de la

naciAn, supone un pâso m&s, incnestionable e inequlvoco, en la —

formaciAn de esas obligaciones del Estado hacia el gran capital

que delinean, cada vez con m&s fuerza, las obligaciones del Esta

do contempor&neo.

La mayor parte de este trabajo no ha sido sino antesale -

dilatada a la presentaciAn de este momento. Pero es que se trata

precisamente, a mi entender, de Una de las menifestaciones déci­

sives en el refuerzo del pacto colonial, pues si el pretexto U l ­

tramar ino era la razAn Altiraa de tan elevades subvenciones a la

Trasatl&ntica, tambi&n es cierto que el refuerzo del pacto es uno

de los elementos clave en la consolidaciAn de las oligarqulas -

agrario-financieras que se produce, nltidamente, a lo largo del


1107

denominado Parlamento Largo. y,por tanto, entre I885-I890, apro


xlmad ament e .
Ello ha dado por resnltado, a la hora de poner limites -

(cronol6gica y tem&tlcamente)a estas p&ginas, la inevitable con

secuencia de que -quiz& extranamente- reciban on tratamiento mu

cho m&s breve los presupuestos hist&ricos triunfantes, o dominan

tea, que aquellos otros que lucharon contra la corriente de la

tendencia hegemAnica. T ello por una razAn sencilla: porque su

plena expansiAn (en los anos siguientes a los aqul acotados y ,

al menos, hasta la p&rdida de las viejas colonies) exige un tra

tamiento especlfico y detenido que ya era imposible yuxtaponer

aqui a continuaciAn. Sin embargo, la recopilaciAn de materiales

y au e studio, -tareas que ya tengo avanzadas-, creo me ofrecen

cierta seguridad a la hora de articular las pulsiones colonia­

les de este primer decenio, relativamente oscuro, de la m&s tern

prana restauraciAn borbAnica.

Los capitulas que aqul se contienen se vertebran sobre

una hipAtesis de trabajo que no acudiA a mis manos sino despu&s

de series vacilaeiones y tropiezos. En principle, la vertiente

colonial (sin matices, por ahora) era claramente destacable en

el conjunto de las dimensiones globales que me habla propuesto

como marco teArico: el pensamiento politico—internacional de la

Espana del Altimo cuarto del XIX. No era dificil aislar esa ver

tiente colonial, y comprobar su importancia y frecuencia. Pero

tqu& colonies? ^Las Antilles y el Paclfico, o la costa africana

y el Norte de Marruecos? O, mejor aûn: iCuba y Puerto Rico, o


1108

Fllipinas?, tel recusrdo ds O'Donnell o los estlmulos de la Con-

ferencia de Berlin? En seguida saltaba a la vista la selecciAn

de objetivos I tQui&n tendla m&s a unos focos que a otros; c6mo

se a l t e m a b a n o sustituian; c6mo se anulaban o, por el contrario,

potenciaban entre si...7 Algo que en prlnicipio parecla intuirse

con claridad era, en definitive, una incAgnita de muchas e inse-

guras respuestas. Porque en mementos decislvos para la reorgani-

zaciAu del reparto nrandial -como son estas d&cadas fecundas de -

los 80 y 90— , es vertiginosa la alteraciAn de condiciones, la im

plicaciAn mutua de factores i n t e m o s y e x t e m o s y la sucesiAn de

los Cambios. T sAlo aislando sistem&tica y minuciosamente cada -

conjunto de elementos, para volverlos despu&s a colocar de nuevo

en un marco -cronolAgieo y tem&tico- m&s amplio, cobraban senti­

do una serie de acciones o manifestaciones ideolAgicas, aparent^

mente (asl al menos lo creo) descamadas.

Por eso reciben un mayor tratamiento, en extenslAn, lo

qua podrlamos llamar elementos m&s visibles del hecho hlstArico,

dentro de esta din&mica compleja. T es que, en el momento de —

transiciAn entre las d&cadas 70 y 80, tras la pacificaciAn cuba-

na, aparece la continuidad palpable de la estructura anterior y

su ideologla, al tiempo que se despereza, en revitalizaci&n es-

pont&nea y aut&ntica, la idea africana, que dormla un largo aban

dono tras la aventura de los filtimos cincuenta. Hacia Africa mi-

rar&n, casi sin excepciAn, los hombres m&s activos del nuevo co-

lonialismo espanol que apunta en aquellos anos. Hacia Africa, -

sin duda, porque conciliaba prodlgiosamente los hilos de acciAn

de las m&s emprendedoras burgueaias europeas y el peso grato de

una honrosa tradiciAn histArica. Sin embargo, las conquistas e-


1109

fectlvas de an voluntarloaa preaiAn Junto a los go b l em o s espa^

Soles, el bénéficia neto de esa renovada atenclAn al suelo afr_i

cano, no Iba a venir a manos de qulenes, desde su plataforma in

telectual y propagandists, hicleron de la incorporaciAn a la ca^

rrera colonial poco menos que garantie de progreso. A pesar de

ello, esta proyecciAn teArica, desprovista de fuerte apoyo fi—

nanciero, y con ribetes de utApica, habla hecho olvidar, al mè­

nes en au contexte social m&s hondo, la profunda implantaciAn -

de sus presupuestos en la praxis burgueaa de los hombres de la

Apoea.

Era f&cil concluir, asl, su car&cter mim&tico o idealis^

ta, desprovisto de toda base material, olvidando que su prédo­

minante econAfflico-teArica no tenla por qu& corresponder con las

necesidades expansivas de otras burgueslas, en otros palses; -

que no podla. de hecho, homogeneizarse con aqu&llas, porque la

Espana de i860 posela unas car&cterlsticas propias que, sin du­

da, tuvisrèn ameho que ver con que la idea colonial adoptase en

Espana la forma que adoptA. Veamos, en forma de conclusiones,

cAmo he entendido aqul la imbricaeiAn de los nivelas econAmico,

social, politico e ideolAgico en t o m o al e je colonial.

12) La revitalizaciAn expansionista es un hecho comprobado

en la Espana de finales de los 70 y principios de los 8o del psi

sado siglo. Muchos indicios lo dejan ver con claridad: existe

una Sociedad Geogr&fica, fundadn en I876, que, si bien nace a-

costumbrada a los moldes recogidos de las viejas sociedades -


1110

cientificas, pronto domostrarâ llarar en germen la potenciall—

dad visible de adaptarse -al menos en parte- a las nnevas exi--

genclas de la din&nica colonial. En seguida, el refiejo de lo

exterior dar& cabida en Espana a la formacifin de una sucursal,

poco activa, de la Asociaci6n Africana establecida en Bruselas

por el rey de los belgas. La yxtaposici6n parcial de sus compo-

nentes con nienbros de la Sociedad Geogr&fica vendr& pronto a

producir un efecto positive: el reclamo, por parte de 4sta, de

unas funciones vivas y actuales en cuanto a su papel en la dis­

tribue i6n del espacio todavia libre. Pronto, existir&n en au s^

no miembros dispuestos a no esterilizar sus ansias en dlacusio^

nés acadCmicas. T apelar&n a la marcha paralela de la ciencia

y el eomereio, dotando a la ciencia geogr&fica de un nuevo pa­

pel, m&s acorde con las necesidades sociales de un sector de la

poblaciftn que pugnaba por lograr una major colocaci&n en la rea-

comodaciftn de classa.

29) Ello suponia, casi inevitablamente para Espana, en —

virtud de su pasado a impulsada por el présenta mondial, el vol^

ver la vista bacia Africa. Aqu&llos que no hablan borrado de su

mente, todavia, el espejismo de la conquista africana, lo des-

empolvaron, y limpi&ndolo (casi siempre) de elementos militaris^

tas y violentes, supieron vestir su proyecto de presencia hisp^

na en Marruecos con h&bitos de civilizacl6n y culture, de inter

cambio comereial y papel hlstSrico. De todo ello trata el capi­

tule II.

39) s in embargo, el retomar las riendas de la intervenel6n

colonial exigla una deeidida voluntad que, en el memento eoncr«^


1111

to en que la Idea se halla madura, nadle posela en la Sociedad

Geogr&fica madrilène. Es entonces cuando Joaquln Costa actAa -

como elemento providencial y decisive en la gestaci6n concrets

de los proyectos africanos de primera hora elaborados en Madrid

por un grupo de profesionales de las letras y de las armas, y

(a veces) comerciantes, en t o m o a slrcnlos de discusi6n cultu

ral. Su activa intervenci6n, no obstante, utilize elementos —

preexistentes (es Iftgico) que permitieron a Costa agilizar sus

presiones cerca: de la class gobsmante, utilizando previamen-

te la luz que le devolvla el espejo de una opiniSn pûblica a-

gitada por &1 mismo y unos pocos m&s. De la existencia de un

cliffla intelectual previo y adecuado a la floracitn activista —

de estos primeros ochanta, bablo en el apartado 19 del capitulo

XV, en tanto que de las intereses concrètes que se engarzan en

t o m o a la pesca canaria en las costas frontsras africanas, tr^

to en el epigrafe 3 del mismo capitulo.

49) Resultaba preciso explicar, asl, no a&lo la gesta-

ci6n progrèsiva de los proyectos y su seguimiento pr&ctico, -

con el apoyo o recbazo dé las clases dominantes (lo que se a—

borda en los capitules V y IX), si no el por qu& de un Costa -

poco conocido, citado siempre pero escasamente comprendido, —

como activista en pro de la expansi6n africana. Ello constituye

el objeto del capitulo III, Integramente, y de salpicaduras a

lo largo de los capltulos XV, XX, X y XXX. A mi entender, ré­

sulta perfectamente integrable, el proyecto africano costista

del breve perlodo 1883 /8 7 , en el contexte contempor&neo de su

cada vez m&s perfilada problem&tica fundamental, là cuestiàn


1112

agrarla* Preocupado eaancialmente por el problema de la tlerra,

el proyecto africano al que Costa se entrega con vehemencia -

pero con paulatino y perceptible desengano-, se inaerta con —

bastante coherencia en el corpus econëmico e ideolëgico del —

Costa liberal y arm6nico de aquellos anos madrilenos, vertebra^

dos en t o m o a la Institucién Libre de Ensenanza y en las esf^

ras de la Intelligentsia de la capital.

Un librecambismo de fondo, matizado en buen numéro de

ocasiones por residues del mercantilisme de la Edad M o d e m s, -

(por paulatino recbazo contra la implantaci6n brit&nica en las

alturas de la begemonla mnndial), informa las propuestas te6r^


cas de un ambicioso proyecto de ezpansi6n colonial en territo-

rio africano, para acometer el cual (luchando estrepitosamente

con su laissez-faire formai, con el que se debate en viva lu—

cba), no vacila Joaquln Costa eu reclamar la intervenci£n dec^

dida del aparato estatal, provocando con ello choques y reti-

cencias entre buena parte de sus companeros de acci&n, todavia

consecuentes con los supuestos venidos de Bastiat y Cobden.

S in embargo, séria dentro de otro modèle de sociedad

-altemativo y sustitutorio para el que Costa bubo de sufrir-,

donde el aragon&s prétendis sin duda dotar de plena magnitud

a la prolongaci6n africana que juzgaba necesaria: como exten­

sion de los mercados nacionales, que Al segula concibiendo e-

sencialmente agrarlos o pesqueros, entendla Costa dotadaa de

valor a las nuevas plataformas coloniales, sin perjuicio de

que llamase en su auxillo, para cubrir los gastos de la ocupa-

ciOn y puesta a punto, a quienes (tambiên en buena ley del li-


1113

brecamblo InglAs) daberlan resultar m&s interssados an la expan

sl&n ultramarina: los industriales eapanolea.

59) De la respuesta de la industrie nacional iban a depen

der mucbas cosasi T, como es sabido, fu& aqu&lla generalmente -

negative. Por varias razonea] la ; m&s importante, sin duda, la

ausencia de necesidad de nuevos mercados, en aquellos mementos

en t o m o al 83 y en t&rminos amplios, para los dos focos peri-

f&ricoa fondamentales: el de la sidérurgie vasca, abocado a su

relaeiOn brit&nica, y sin problemas de mercado, por el memento,

en su salida al exterior; el textil y harinero catal&n, por o-

tra parte, capaz de conseguir del bloque olig&rquico madrilène

las condiclones légales para forzar el pacte colonial antilla-

no, cosa ya establecida desde 1882, aunque despu&s alcanzarla -

cotas m&s altas. Fu& ayudado para ello, como se ha dicho tantas

veces, por la àcciAn coïncidente de les grandes cerealistas Cas­

tellanos, afeetados gravemente por la crisis agraria que, desde

comienzos de los 80, débilita a la prodncci8n europea.

f en ello estime radica el nudo estructural del frac^_:

so de la idea costiana ecoro proyecto colonial viable. En que —

las vieJas plataformas antillanas.(y s6lo parcialmente ser& ne-

cesario poncr en explotaci&n a la filipina), bastan -en t&rminos

générales- para dar satisfacciAn relativa a las exigencies de -

una producei&n nacional aquejada de un mal cong&nito: la estre-

chez del mercado interne. Al volcar hacia Cuba -y despu&s, mar-

ginalmente, Pilipinas- dicha produccl5n, al insistir desde tem-

prano en la profundizaciAn de la via proteccionista, mal podrla

cobrar vigor como objetivo realizable un proyecto que se asenta


1114

ba an las prenlsas, confesadas, da la llbartad da mercados y -

el intercamblo sin barreras, porque ellos habian hecho la pro£

peridad de otros pueblos. A sltuar las coordenadas de fondo de

la lucha econAmlca de estos anos (la protecclAn contra el libre^

cambio) he dedicado Integro el capitulo I de este trabajo, sin

qua me pareciera innecesario adentrarme an las dificultades de

su interpretacifin, ni inoportuno situarlo al frente de todo el

conjunto, como marco general, porque creo de veras que en la

puntualizaciAn cuidadosa de eiuchos de los problemas qua toda­

via oscurecen la historia del triunfo de la protecciAn halla—

rla elementos valiosos de interpretaciAn la vertiente colonial

qua aqul nos preocupa. El capitulo X plantea algunos problemas

y sttgerencias a propAsito de todo ello.

60) Me he decidido asl a tratar con especial cuidado --

(qua no se traduce an mayor nfimero de p&ginas, sin embargo), -

la localizaei&n aproximada de esa renovada atenciAn de las cl^

ses conservadoraa en su sentido m&s lato, de las oligarqulas -

peninsularss abocadas a la cuestiAn colonial, hacia la plata-

forma antillana. Les faltA, sin embargo, la audacia de unas -

reformas pollticas pertinentes (a las qua siempre temieron s^

riamente), y les desbordA la iraposiciAn irresistible de las -

nuevas llneas hegemAnicas del comercio mundial. Pero, en rea­

lidad, no era Asta sino una forma retardada de apretar los re,

sortes de la explotaciAn ultramarina, en momentos de crecien-

te apuro para las burguealas coloniales de la Peninsula. 0 in-

cluso, sin qua sea preciso siempre hablar de estrecheces, -

para determinadas fracciones de la burguesla an momentos pro-


1115

plclos para la reproducclSn en condlclones Aptimaa. Sobre ello

versa tambiAn el capitulo X, que se organize, por contraste, -

sobre el eontrapunto de la desilusiAn definitive de Joaquln —

Costa por la idea africana. Esta sobrevivirA en adelante dAbll,

descuidada -pero présente-, y en definitive, agazapada a la sa­

pera de que la irreversible pArdida de los viejos mercados rj*

servados la sacara de su letargo para, por fin, y de acuerdo -

con la dominante de aquel momento histArico en que volverla a

cobrar un papel de primer orden, la burguesla finaneiera espa-

nola (mâs acorde que enfrentada a la de otros palses concurren

tes) supiera dotar de contenldo econAmico relevante a un proyeç^

en principio acusadamente idealista.

79) Por otra parte, la actividad propagandiste de las —

nuevas sociedades de propaganda fundadas por Costa (Africanis-

tas, primero, y Geografla Comereial, despuAs), incide de forma

directe en la condensaciAn de un ambients diferente, que envue^

va los sucesos del ano 83. L a ampliaciAn de los territorlos c£

loniales, con l a incorporaciAn oficial del Sahara a finales de

1884, permea poco a poco a una opimiAn parlamentaria y una di­

plômée la poco proclives a las audaciaa externes, en la Espana

de la polltica del recogimiento. De ese proceso (con la recep-

ciAn o rechazo de los primeros y osados intentos del liberal -

Vega de Armijo) me ocupo en el capitulo VII. En tanto que de -

la compulsa pluridimensional de las diverses facetas colonia--

les (y de su instrumentalizaciAn ideolAgica por los gobiernos

y los cauces de formaciAn de la opiniAn pAblica) que ofrece el

ano de 1885 me ocupo eh el capitulo VIII.


1116

89) Por ûltlrao, y enlazando con lo propuesto en pantos

anterlores (la volantad consciente de las elites de g o b i e m o de

ofrecer la p l a t a f o m a ultramarina americana y asi&tica como efi-

caz mecanismo compensatorio de tma inserclAn m&s o menos dificul-

tosa en el bloque de poder), precisaba elegir un ejemplo concreto

sobre el que poder argumentar y comprobar, o desechar, las pau--

tas de este trabajo. Puesto que un anfilisis hondo de las relacio

nés de las burgueslas catalanes con sus mercados coloniales hu-

biera desbordado mis pretensiones -dada la antigüedad y complejl

dad del conjunto-, sin ajustarse tampoco al marco conceptual a—

qui adoptado, y adem&s, puesto que las grandes empresas navieras

ofreclan elementos de trabajo enormemente sugerentes para este -

proceso histArico, a nivel mundial, elegl finalmente la personi--

ficaci&n espanola de esos magnos intereses coloniales que articu-

lan las navieras de primera magnitud. Y, por ello, los capitules

XX y XII contienen unas no demasiado amplias indicaciones a pro­

pAsito de la Companla Trasatlfintica, que vienen a cerrar, y tra-

tan de revalidan, al tiempo, lo hasta entonces expuesto.

Las subvenciones, generosamente otorgadas a la Companla

desde los primeros tiempos de la RestauraciAn, sellan en définitjL

va una vieja relaciAn de la empress naviera de Antonio LApez con

el Estado, que se remonta a los anos de O'Donnell. Poco a poco, -

la eficaz ligazAn financiers, polltica y personal, entre los hom-

bres de gobierno y los hombres del grupo Comillas entrelaza una

trama que envuelve de lleno al patrimonio Ultramarino de la n a —

ciAn. Sin la protecciAn estatal a las llneas de navegaciAn que po

co a poco fueron eonsiguiendo los Comillas, tras contribuir, en


1117

o&s o menos dura lid, a la ruina de la marina mereante residual,

no se concebirla el esplendor desmedldo de una émpresa finanoie-

ra cuidadosamente puesta al abrigo de la conqftencia.

Pero, es m&s, cuando las condiciones del pals lo parmi

ten y la coyuntura intemacional lo exige (eran aqu&llos anos de

creciente peligro para la concurrencia mondial), la empresa pr^

▼ada, gentilmente secundada por los représentantes del poder po

lltico (que no vacilan en desvelar su profunda imbrlcacién con

las oligarqulas financieras), consiguen la ampliaciAn sustan—

ciosa de sus prebendas con la incorporaciAn indiscriminada, a

sus llneas subveneionadas, de los no demasiado valiosos territo^

rios africanos, en incipiente (sAlo incipiente) explotaciAn.

La vehemente t agitaciAn colonial que promoviera Costa,

y que diera por fruto la tlmida atenciAn al Africa, de aqu&llos

primeros ochenta, babla venido a servir, en definitive, a las

oligarqulas contra las que en Altima instancia apuntaba* Algu­

nos de los coeqiaâeros de Joaquln Costa seguir&n al pie del ca-

fiAn, aetuando y agitando la opiniAn en pro de una aoq>liaciAn en

profundidad de la presencia espa&ola en Africa. Otros, y Costa

el primero, llegar&n a abominer de aquel error histArico, que

justificar&n culpando a la haciAn de retraso, inactividad, y

-en suma- faite de pulso.


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Cortes en la jLegislatnrs de 1885. JolA y Borneo. Ma-
dFId. i856:---- -------- -------- -------- --------
remitidos por el Ministro de Estado al Congreso de -
los Diputados con motivo del proyecto de ley p resen-
Tado el 3 de febrero de l8Ü5 antorizando al Gobierno
para llebar a efecto las declaraciones convenidas -
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— — al Excmo.Sr.Presidents del Consejo de Ministres -


elevada por los veclnos de Santa Cruz de Tenerife.
capital de la prqvincia de Canarias. reclamando con
tra el R.D. de 26 de agosto ûltimo relative a la eâT-
cala en esta nrovincla de loa correos de Ultrzunar.
Santa Cruz, lü8l.

-— -- (...) por los vecinos de Laa P a l m a s . en apoyo del


R.D. de 26 de agosto ûltimo relative a loa correos ~
de Ultramar. Las Palmas, 1881.

que el comercio establecido en esta capital tiens


dirigida al Excmo.Sr.Présidente del Conse.lo de Minis­
tres reclamando contra el R.D. de 26 de agosto de
1881 y pidiendo para el Puerto de Santa Cruz de Tene
rife la escala de Iqs vapores correos de las Anti­
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fôramlado por la CornsiAn para el estudio de la refor­
ma arancelaria y los tratados de comercio vigentes.
Barcelona, A.LApez Robert, I89O.

------ ReuniAn magna celebrada por iniciativa del ---- el


13 de septiembre de 1891 en el teatro Principal de es
ta ciudad con objeto de hacer patentes los perjuicios
irrogados por el convenio con los EE.UU. a la agri­
culture « la industrie y el comercio de la PenLnula.
Barcelona, A.Lèpez Robert, IB91. — — — —

— — — Memoria lelda en la Junta General de socios celebra­


da el dia 29 de enero de 1893« Barcelone, I893.

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1 1 5 4

FUEHTES DE LA INVESTIGACION

A) HANÜSCRITAS.

Loa fondoa documontaloa b&alcos en que se apoya la 61-


tlma parte de esta investlgacl6n proceden del Archive Histfirl-
co Nacional (Madrid), seccién de Ultramar, predominant ement e
de la subseceiAn C u ba .Gobiemo. pero en general me ha sido —
Atil (aunque sAlo una pequena parte baya sido aqui utilizada)
la consulta sistem&tica de todo aquello que pasA por el negoci^
do de Yapores-Correos del extinto ministerio.

También en el ABN he consultado fondes de las seccienes


de Hacienda y G o b e m a c i A n . ocasionalmente, que quedan citados
en su lugar oportuno y que me p a r a d a procédante incorporer a
la elaboraciAn del trabajo.

Los materiales procédantes de Ultramar han sido contras


tados y, en muchos cases, iluminados por los fondes del minis­
terio de Marina que se conservan en el Archive General de la
Marina de Guerra Alvaro de BazAn (El Vise d e L Marqués) y en
el Museo Naval de Madrid. Si bien debo advertir que la mayor
parte de las consultas, referidas en asencia al période de la
guerra del 98, no se han visto raflejadas finalmente en la aco
taeién cronolAgica impuesta a estas péginas.

La primera parte de esta tesis, organizada sobre todo


en t o m o a fuentes Impresas, incorpora no obstante otras manus^
critas e inéditas para cuya localizaciAn he mntado con la co­
laboraciAn de Juana AnadAn, Inmaculada Bemardo, José Luis Fe-
seb J.R.UrquiJo y J.Toro. En conjunto, tendla la incorpora--
ciAn de dichas fuentes a verificar o desechar la abondante in­
formée iAn que, en t o m o a la acciAn africanista, proporciona-
ba la prensa periAdica. Asl, pSra corroborer lo afirmado a --
propAsito de la actividad de Costa, be tratado de ampllar in­
formée iAn en los papales a6n conservados en su Casa-Museo en
1155

Grans, tras comprobar an la obra da Chayna su ausaneia da los


fondos dapositados an la sacelAn da Dlvarsos da^ AHM. La *es-
tlAn da los afrlcanlstas earca da los go b l a m o s ha sido rastraa
da an dlvarsos lagajos da la sacelAn do Polltica del archiTO
del Ministerio de Asuatos Exteriores. y la aetividad acadlnica
y cultural do las sociedades geogr&ficaé ha sido eompletada --
con fondos del Ministerio da EducaciAn (antoneas Ponento. lAg^
camenta) del Archive General de la AdministraciAn de Alcali de
Meneres. Pertenecen, generalmente, a Sociedades y Academies y
Conse.lo de InstmcciAn PAblica. Expédiantes de Senadores han -
sido incorporados tambiAn eu algunos mementos del trabajo^asl
como escrituras de comercio procédantes del Registre General.
Totalmente negative fue, en cambio, la cala realizada -
en el Archive General de Palacio (Madrid), donde apareclan en
cat&logo rAtulos en principle aprovechables pero que, sin embar
go, resultaron vaclos de contenido al recurrir Si ficbero.

B) IMPRESAS

Las fuentes impresas manejades proceden fundamentalaen-


te de la Biblioteca Nacional de Madrid, en donde fueron deposi-
tados en su dla los muy isiportantes del Museo-Biblioteca de Ul­
tramar. creado en 1886 por el ministre Balaguer, no demasiado
conoeidos ni-> utilizados, pues algunos de los ejemplares apare-
cen con las bojas sin cortar. Eat&n dapositados en el Cat&logo
General. de que tambiAn he coàsültado otros tltulos. Muy rente
bles resultaron igualmente los nutridos fondos de las secciones
de Africa y Geografla y Mapas. de la propia BN. A la primera de
elles fue donada, en 1966, la magnifies colecciAn del estudloao
del africanisme T. Garcia Flgneras, y tambiAn hace unos anos se
incorporé a la segunda todos los fondos bibliogr&ficos histAri-
eos que conservaba la Sociedad Geogr&fica Madrilefia.

La recopllaeiAn fuA conpletada, ocasionalmente, y con


mayor o mener fortuna, en la Biblioteca de Catalunya (Barcelo­
na) , Ateneo Madrilefio y Library of Congress (Washington), don-
1156

de es frecuente encontrar folletos y obras rares de nuestro


XIX espanol.

La revislAn hemarogr&flca, realizada con slstemati-


cidad por lo que respecta a las fuentes b&sicas de la activi­
dad geogr&fica y africanista (el Boletln de la Sociedad Geo­
gr&fica -1876/1886- y la Revista de Geografla Comercial —
-1885/87-) y espor&dica y circunstancialmente para la prensa
cotidiana y una buena séria de revistas, ha sido practicada
en la SecciAn de Publicaciones Peri6dicas de la BN, y comply
mantaria o altemativamente en las Bemerotecas Municipales -
de Madrid y Valencia, asl como en el Archlvo HistArico Muni­
cipal de Barcelona. Una lista de las publicaciones consulta-
das -y utilizadas en el texto en m&s de très ocasiones-, vi^
ne a continuaciAn.
1157

ABBEVIATORAS DE PRENSA UTILIZADAS EN EL TEXTO

ADCE. (v.ADPE)
ADE. (v.ADPE)
ADPE. (Archivo Dlplow&tlco-Polltlco de Espana» denonlnado en —
otros momentoB Archlvo Dlnlom&tieo y Consular de Espana o,
simpiemente, Archivo Diplom&tico de Espana)•
BLE. (Boletln de 'La Exploradora*).
BILE. (Boletln de la InstitnciAn Libre de Ensenanxa).
BME. (Boletln del Ministerio de Estado).
BSG. (Boletln de la (Real) Sociedad Geogr&fica).
BSGB. (Boletln de la Sociedad Geogr&fica de Barcelona ) •
Sr s g . (v .BSG).
CEGCM. (Congreso Espafiol de Geografla Colonial v Mercantil).
CL. (ColecciAn Legislative).
DSC,C. (Diario de Sesiones de Cortes. Congreso).
DSC,S. ( " " " Senado).
EC. (El Correo).
ED. (El Dia).
EEC. (El Eco de Cents).
BP. (El Plgaro) .
El. (El Imparcial).
EL. (El Liberal).
EN. (El Noticiero)•
ER. (El Resnmen)•
EP. (El Popular).
EPN. (El PabellAn Nacional).
EPr. (El Progreso)«
ES. (El Socialiste).
GM. (Gaceta de Madrid).
LA. (La Academia).
LCE. (La Correspondencia Espanola).
LD. (La DiscusiAn).
LE. (La Epoca).
LO. (La OpiniAn).
1158

LR. (La Repfiblica)


LRL. (La Raza Latina)
LUC. (La UnlAn ^omercial)
HRACMP. (Maworlaa da la Real Academia da Cjenciaa Morales y Po
llticas).
RA. (Revista de Antropologla).
RC, (Revista Coentempor&nea)
RG. (Revista Geogr&fica. ApAndice a la Bibliotecaude Viajes)
RGC. (Revista de Geografla Comercial)
RGCM. (Revista de Geografla Colonial y Mercantil)
RGE. (Revista da Geografla y Estadlstica)
RGM. (Revista General de Marina)
RMC. (Revista de HavegaciAn y Comercio)
Iln

A P B R D I C E S
1160
APENDICE in

ESPAR* Y LA EXPLOKACION DEL AFRICA

EspafLa debe adhcrirae al penaaniento de la Aaoclaeiôn interna-


eional organisada an Brusalaa para ezplorar y elTilizar al Africa -
central, no aélo por habcr aida eapocialment# inritada para «llo y
por saenndar #1 humanitario proyeeto de laa otrae naciones de Eure-
pa, sine prineipalaente por eer nna de laa que mâa pneden ganar --
cnando ae logren aqnelloa reanltadoa. Se obaerva ya en laa ezplora-
cionea actnalea, qne ae atiende tan to â loa deacnbrimientoa eaeneia_l
Mente cientfficoa como â la inreatigaeion de loa reenraoa comereia-
lea en laa eoaareaa recorridaa, y â loa mediea deeatablecer caabiea
▼entajoaoa eon ellaa. Si, corno ee de anponer, ae da ahora gran ia-
pnlao a laa ezploraeienea, pnede conaiderarae préziao el dfa en que
ae abran al ceaereio extenaaa y ricaa regienee, y ea neceaario no -
deaenidarae y aondir ântea de qne en etroa paiaea lo aonopolicen —
eoapletaaente.

ConTiene por le aiaao, que nneatra naeiôn ae ae liai te a concn


rrtr eon ana eoaaejoa y reenraoa â la realisaeiôn del penaaaiento,
aine qne, por el contrarie, toae parte aetira en laa ezploracionea,
y qne nn eapaSel, per lo aenoa, liera a eabe algnna iapertante. —
Eat^ aeerdade por la Confereneia de Brnaelaa, y eoao reanltado de la
experienela adqnirida, qne ae prefiera el eiateaa de viajeroa aiala-
dea al de ezpedieionea nnaeroaaa.

üna de laa ifneaa de coaonieaeién poeo eenoeidaa, y qne ae rtla-


eiona aéa eon loa doalniea eapaûolea, ea la qne, partiendo de la dea,
ta occidental de Africa haeia loa Caboa Nun é Sidi Dorsek y el Ynbi
é Buibiza, ae dirija le aéa rectaaente que aea dable é Tiabuctû é —
Toabnctn, coao otroa le llaaan. En el cabo noabrado prineraaente ae
hallaba Santa Crus Mener ô de la Uar pequeûa, eatableciniento de pe^
ca y coaercial de loa canarioa en el aiglo XV, y sobre euyo restabl^e
ciaiento y nuera ocnpacion por Eepaîia ae pactô en el tratado q u e --
aiguiô é la gloriosaa gnerra de Marrueeoa de 1.860. Loa doa caboa ae
hallan adeaaa auy prôziaoa a las islaa Canariaa, diatando el segunde
poco aéa de 100 kiléaetroe de la de Fuenterentnra. Sabido ea que ---
1161

«•rea, del Yabi ae ha proyectado par loa ingleaea, on el aüo anterior,


«rear ua pnerto y fnndar factorfaa y aiaionee, hablandoae taablén de -
reatableeàr la eoannleaeion eon al antigno aar que algnnoa, ain gran -
fnndaaento, snponen debio eziatir en esta parte y eztenderee notable--
aente baeia el interior eon direceion al Este y al aieao Tiabnetn. —
Anaqne deapnea de haber heehe algnn ligero reconoeiaiento en la deaea-
boeadnra del arroyo, o aas bien raabla de Delta, qne ae balla entre —
lea eaboe Yabi Y Bojador, ae aaegnre la eziatencia en estes parajes de
naa depreaién, a 70 aetroa bajo cl nlr*l del aar, le elerte èd qne ae
hay dates eoapletoa y fidedignos} ancho aenoa haeia el interior, porqne
esta lona ha aidoernsada por any poeot riajeroa, y ningnno de'elloa —
ejecnto obaerraeionea para calcular la* altitudes, no eontand* taapoce
eon lea eleaentoa neeeaarioa para ellaa.

À ezeepeion de laa previneiaa aedldionalea de Marrueeoa y de les


territerioa independiehteaiinaediatoa a ellaa, a donde llegan loa con-
trafnertea y arroyoa que parten del Atlaa, y de loa Eatadoa any lejanoa
del Sndda dond* eziatea grandes géraenes de riqnesa, en tod# la sema —
interaedia ae enenentra eaeaaa peblaciéa y un terrene de tiérras arene-
aaa ain ries pi lagoa, y eon eareneia oadi eeapleta de agna, slende la
région aéa inhoapitalaria preeiaaaent* la qne ae halla en la direeeiéa
reeta deade les llaitea del SndoOate de Marmecoe al aiaao Tlabnetd. -
Pareee, per le aiaao, qne no debfan eaperarae grandes reanltadea de la
ezploraeién de esta sona y aenoa del désarroilo del eoaereio èn tal —
direeeiéa; aébeae, ain eabargo, qne par la parte de la eoata aerldioaal
de Marmeeea, y hâeia Mogador, paaan por téraino aedio unoa eien eaae-
lloa eargadoa diarlaaente, y otroa tantoS de m e lta, lo cnal aupone al­
gnn eaabio de prodnetos, que ea el qne trata de- traaladarae a las eoa-
taa Toeinaa a nueatraa Canariaa. Loa franceaea, per en parte, se ocnpan
anehe del eatableciaiento de coaunieacionea eoaereialea con Tiabnetn,-
partiendo de la Argelia, y au deaeo ea llezar por enta eolonia el tré-
fico dei Sudan, que ahora se dirige aéa prineipalaente haeia Tripoli y
Tûaea; haata agi tan ya loa proyectoa de conatruccién de lineas telegré
tieaa y de un ferrocarril qne llegue a Tiabuctû, penaando en an proloja
gaoiéa posterior haata el Senegal. E# diatancia deade la costa innedia
ta a laa Canariaa haata el aiaao Tiabuctû, ea de nnosll.%30 kiléaetros
1162

•n llnea recta, y es de las via# mas cortas qne pneden trazarse a las --
eestaa del Oeste y del Snr, qne ee eztlenden foraando un circule cnyo —
centre ea la aiaaa poblaeion; a laa costae del Norte y Nordeate hay eaai
doble diatancia qne reeorrer, y ain eabargo ea la quo aiguen hoy laa ea-
ravanaa aâa nnaeroaaa.

Por laa rasonea apnntadaa tendria iaportaneia la ezploracion de laa


ceataa veoinaa a Canariaa y del eaaino qne deade ellaa fnera lo aâa di—
rectaaente qne fneae dable haata Tiabnetn; probableaente habria qne aar-
ehar foraando an peqne&o arco haeia el Snr, alargando la linea haata —
nnoa I.7OO kiléaetros, para ernsar loa territorioa é Eatadoa de Aderer -
é Adrar, el Hodh y otroa aâa peqneûoa donde hay mayor poblacién y reenr­
aoa, Oneontrândoae agna potable en rarioe parajea. Estas ventajaa eatan
coapenaadaa, en parte, por laa dificnltadea qne caai aiempre ofrecen al
paao de loa riajeroa loa jefea de tales Eatadoa, en Incha constante loa
nnoa eon loa otroa, y par eao loa evitan anchoa, y principalaento laa ca
raranaa, para no pagar taapoco loa derechoa qne ae le ezigen a aenndo, -
ni anfrir otraa aoleatiaa, preflriendo laa aâa mcea ernsar el deaierto -
donde tienon la poaibilidad do elegir ol eaaino a an antejo eneaaa vas—
taa planiciea aeabradas do dnnaa é peqneâaa altnraa qne aeaejan laa — —
olaa del agitado Bcéano. Bn la direocién indicada no ha cruzado ningnn -
enropeo, y la ezploracion tendria taabién iaportaneia bajo el aapecto —
cientifice. Podria llegarae ignalaente a Tiabnetn, recorriendo territo—
rise poco eonoeidoa, ai ae partieae deade el rio Unlnya, en loa confines
do Uarrnecoa y Argelia y préziao a nneatraa islaa Chafarinaa atrareaando
el primer impsrio do Norte a Snr y continnando en el aiaao eentido. Gran
parte de seta rnta ea la qne aignlé René-Cailliâ y qne recorren anehas —
caravanaa, ornsando el Tafilelt é Tafilete y otraa provinciaa aedidiona-
lee de Uarrnecos para 1 lever ana aercanciaa a Fes y Uequines y diatri —
bnirlas por todo el iaperio. Pero esta etcnrsién séria ana ai tad, al ae—
nos, aâa larga qne la anterior, y an eatudio, para el objeto de eatable-
cer relacionea eoaereialea con Tiabnetn, no intereaa a Eapana, porqne en
an parte Norte va en gran trecho por loa limites de Marrueeoa y Argelia,
y evldenteaente atraeria haeia esta colonie franceaa todo el trâfieo; —
adeaâa, sobre dicha ruta eziaten loa dates del viaje de Caillié con data
lies aufieientes, annqne no deterainadoa con el rigor cientificoa qne a^
ria de deaear por haber careeido de toda claae de eleaentoa en an arries^
1163

^adialaa •zcaralôn. La que se llevara a cabo haeia Tiaboctô podria coa—


pletarao por otra ezploracion qne se dirigiese rectaaente haeia el Snr
para bnacar laa coatas del golfo de Guinea, tocando, por ejeaplo, en el
gran aercado de Salaga, préziao al rio Vol ta que ha reconoeido nltiaa—
aente Mr. Bonnat. Podria taabién deacenderae por todo el Niger haata au
deaeabocadura en el golfo citado, debiendo advertir qne eziste todavia
algnn trozo del rio indicado por reconocer.

Tiene aaiaisao gran interés para Espaâa otra linea de ezploraeién,


en territorioa aâa deaconocidos, pues lo son eoapletaaente, y qne ae r_e
fiere a la zona entre el Ecnador y el quinte grade de latitnd septen­
trional, es decir, eerea del limite Norte de la sana seflalada por la —
Confereneia de Bmselas eoao eaapo de ana ezploracionea. En esta parte
se conocer vagaaente la eziatencia del rio Liba qne corre de Oeste a —
Este y va a desagnar en un lago de Ignal nombre a que otroa llaaan Dio-
liba, Koei-Dabo é Metnaset, no faltando quien lo sefiale coao nno de los
aayores, si no el mayor de toda el Africa. A este lago se cree viene a
desagnar taabién, eorrtendo en sentido inverse, es decir, del Este â —
Oeste, el Bahr Enta é Knbanda qne se juzga prolongacién del Veils ya —
reconoeido en sus origenes, y coa el cnal se relaciona otro gran lago, el
el llaaado Ghango seâatado vagaaente por algnnas noticias, al paso qne
negade por otrae, y qne se snpone inaediato al Mvntan ezplorado reeien-
teaente. Otroa oreen qne las agnas del Vellé é Bahar-Kntà van direeta-
aente al Xari sln pasar por el ]ago Liba, dndândoae taabién si las ren—
aidas en este ultimo van al Xari y a perderse Inego en el lagoTend, é
se nnen al rio Benne qne aflnye al llaaado Niger é Kuara, cerca de ah -
deaeabocadura. En la inaediaciones del Liba aeBâlanae taabién otroa ocho
lagos aâs peqneSos qne algnnoa creen relaelonados y en coannicacién con
él| pero todo esto se conooe con any poea seguridad y prineipalaente por
laa noticias de los indigenas. Por lo aieao aqni todos les descnbriaie^
toa aerian nnevoa y ciertaaente no pnede negarae qnq eziaten en esta —
zona grandes rios y lagos con regiones fertiles y pobladas, si bien de£
conocidas cas! bas ta ahora, coao lo eran haes pocos atios los aagnificos
lagos y territories qne se hallan eu la parte oriental y tan inaediatos
o aâs a aqnellas cestas. Nuestra isla de Fernando Péo se enenentracon­
signa a la zona indicada y a lasgrandes aberturas que ofrecen los rios
1164

-que desagnso «n esta eoata, taies eoao el Hiba ô Viejo Calabar y el —


Yaanr é Canaroens, si bien aobos son de eseasa iaportaneia. Annqne las
boeas de ambos rios, lo niisao qne las varias del Niger en en extenso -
delta, se hallan rodeadas de terrenes pantanosos e insalubres, pneden
evitarse estes acereândose a las faldas del elevado monte Uongo-ma — —
Lobah ô Camaroens, y esde esperar que por el valle del rio Yamnr, que
ofreee varias cascadas cerca de la costa, seSal indndable de que corre
por terrenes algnn tante elevados, pueda aleansarse brevemente la ré­
gion mâs saludable: asiparece este sitio el mas indicado para penetrar
haoia el rio Libia y el lago de ignal nombre, desde el cnal pnede enla
zarse el reoonocimiento eon las regiones del Adamaua y Bagnirmi, mas -
eereanas al lago Tsad, y qne ezploraron los doctores Barth y Naehtigal,
é eontinnar haeia el Este para alcanzar la parte alta del Vellé visita
da por Schvélnfurth y Mianid, prosigniendo luego haata toear en el Nilo
é en el lago Mvntan, eon lo cnal se completaria nna de las mayores y -
mas interesantes ezploraciones qne pneden llevarse a cabo en la parte -
deseonocldad del Africa central. La distancia total, desde las costas -
cercanas a Fernando Péo, hasta los pnntos ya ezplorados en el Velle, es
de 1.900 kilémetros, en linea recta, faltando poco mâs de 400 para al-
cansar et lago Mvntan, é de 900 para llegar a las orillas del Nilo, —
ocnpadas por los pnestos ejipcios. Segnn algnnas noticias mny vagas, -
el territorio inmediate a estoc rios y lagos estâ ocupado por las grajs
des tribus o pneblos de los Saharas (?), Bandas y Bayas asegnrândoss -
qne On su mayoria no ofrecen difienltades para el trânsito de los via.»,
jeros, annqne baya regiones intermedias poco ssgnras.

Otra linea de ezploraeién, ventajosa también para Espaâa, podria


ser la dsl rio Ognné qne corre haeia al Oeste, mny prézimo al Ecuador
y a nuestra posesién de Corisco, si bien en el desagüe ae inclina al -
Sndoeste para llegar al mar inaediato al cabo Lopo-Ooncalves, territo­
rio que, con el de Gabon, ocnpan loa francese. Espediciones de esta —
naeién son las que han reeorrido prineipalaente la parte baja del rio,
y ahora aismo se hdlla nna en estos pargjes, que ha adelantado nn poco
sn ezploraeién haeia el Este y que se propone segnir avanzando cnanto
pneda en la miama direccién, con deseos sobre todo, de enlazar con las
regiones ya ezploradas en la parte oriental. La distancia, en linea —
recta, desde la costa al mismo lago Mvntan, es de 2.200 kiléaetros, y
1165

'de elloe apenas hay 400 reoonoeidea haeta ahora. Si las afirmaeionss del
doctor Pogge, que ha vuelto recieatemente a Enropa, despnés de haber vi-
sitado en fines d* 1.873 a gainsemena mosnmbn ô capital del Unata-Yanvo,
fnesen ciertas, y las agnas rennidas en el Lndlaba, qne recoge las del -
Tsngaâika y de todos los lagos descubisrtos por Livingstone y Cameron, -
se dirigiesen al Ogoné en vos de marcher al Zaire ô Congo, entonces el -
reconoeimiento del primer rio adqnirirfa doble importancla y con nn ira—
yecto de nnos 1.500 kiléaetros, podria llegarse a Nangné, visitado tam—
bien por los mismos Livingstone y Cameron y â donde se dirlgia nltimamen
te el no menos célébré viajero Stanley. 81 sspresado doctor Pogge soStijs
ne qne el origen del rio Congo estâ eh el del Kasai é Xasâbi, que ya ha
sido reconoeido en su parte alta, y la rasén principal qne pnede oponer-
se a sus afirmaciones, ademâs de las noticias tomadas por Cameron, es la
dsl menor caudal del Ogoné, qne annqno es nno de los rios considerables
del Africa, es sin embargo, notablsmente inferior al del Zaire. De todos
modes, so cree qne el primers procédé también de lagos importantes, o —
qne los hay en sn euenca.

Si, por elcontrario, las noticias mâs admitldas hasta ahora y qne -
pareeen mâs probables, fnesen las verdaderas, entonces la ezpedieién qne
pnede prodnclr resnltados mâs importantes para el deaarrollo del comerelo
en general, y que por le mismo no deja de interesar a Espaâa, es la qne
tenga por objetoterminer la ezploraeién del rio Congo, desde la parte -
donde conclnyé el reconoeimiento on la desgraeiada ezpedieién de Tnckey,
llevada a cabo en 1.816, hasta el pnnto ya citado de Rangué, claro qne -
es de nnos 1.300 kilémetros sin conter los redeos delrio. Pareee qne el
mismo Cameron se propone llevgf a cabo esta ezploraeién, y qne se pieuse
en armer un barco por encima de las cataratas ds Tsllala, donde el rio -
se estrecha notablsmente en largo espaeio, con otros obstâculos que im-
ÿidieron eontinnar por agna el reconoeimiento de 1.816, teniendo que --
ejecntarlo por tlerra y por caminos dificilfsimos; pero convenciéndose -
entonces de qne esta parte mâs alta ss navegable, como se cree lo es --
también mncho mâs arriba y hasta el lago Sankorra, de notable extensién,
inaediato ya a Rangné y colocado por las noticias adquiridas en este --
pnnto.
1166

lluy conveniente séria reconocer ademâs la parte superior del Lua- '
laba hasta llegar al lago Tangaâiea por el braso Lukuga, que Cameron -
seâalô como su desagüe, annqne segûn los reconocimientos posteriores,
y mâs detenidos de Stanley, se haya demostrado que no eziste nna comn-
nicacion ô desagüe permanente, sino solamente en las épocas de grandes
llnvias qne innndan gran parte de las orillas del lago y prodncen su -
desbordamiento: el mismo Stanley piensa que el lago eleva de un modo -
constante sn nivel. Este reconoeimiento ezigiria recorrer nnos 900 ki­
lometres , y con poco mâs de otros 200 podria subirse el rio Luvua para
llegar al lago Uoero, no siendo neeesario crnsarlo ni segnir hasta el
Bangneolo, en comnnicaeion con el mismo, porqne esta parte ha sido re-
conocida mâs decerca por Livingstone y anteriormente por los portugue-
sea, al paso que de las anteriores solo se tiensn las noticias tomadas
a mayor distancia; todas estas regiones son indudablemente las qne aâs
interesa estndiar con detalle. liny convenients séria también el reco-
nooimiento de algnnos aflnentes importantes qne se seâalan al Zaire o
Congo, en especial al Ifobalé, que «orre de N.E. a S.O., y cuyo desagüe
indican algo mâs arriba de la parte ezplorada por Tnckey y si Lona que
segnn las noticias, se une al Lnalaba cerca dsl lago Sankorra, suponién
dose qne es ds oandal notabls, tan importants casi como el rio princi­
pal, y que debe partir de las inaediaciones del lago Mvntan. Posible -
es ademâs ézistan otros qne le llegnen por sa orilla dérocha y partan
de la zona mâs desconocida, qne es la qne se eztiende desde el enrso -
snpuesto del Zaire haeia el Norte y regién qne antes hemos bosquejado.
Ni ofrocerâ menor interés el reconoeimiento del ((nango y del Kasabi, —
aflnentes principales del rie Zaire, por sn orilla izqnierda, y ds los
cnales el segnndo se considéra reeientemente como su origen principal,
segnn digimos antes; ambos srrancan ds la parte Sur de en cnenca, y —
fton ademas conocidos par noticias y aiin por los reconocimientos ejecu-
tados por algnnos viajeros en su parte alta, y espeeialmente por los -
de Cameron, que no pndo descender por el Lualaba como se habfa propne£
to, viendose precisado a marcher al S.O. haeia Benguella, siguiendo en
largo trecho por la divisoria del Zaire y el Zambesé.
1167

ESPARa T l a EXPLORACIONADEL AFRICA

( Conclusion. )

laportantlsimas sorân también las ezploraciones qne tengan por ob­


jets reeorrer los claros qne median entre el lago Mvntan y el Tangaâika,
y entre este ultimo y el Mknba o Mncnro: el primero es de nnos 350 kiljé
metros y el segnndo de 300 solamente; pero ambos territorioa son impor­
tant! simos, porqne al traves de éllot pneden establecerse las comnnica-
ciones terrestres qne eon menor desarrollo enlacen las lineas navegableé
del Nilo y del Zambesé On sentido del Norte al Snr, ntillsando también -
la navegacién de dicbos lagos y empalmando ademâs por el Tangaüika con -
otra via fluvial que siga al Lnalaba, y por el lago Sankorra llegné a —
las Costa occidentales en el sentido de Este a Oeste. Sabido et que en -
la parte meridional del Mknba eziste ya la colonie LivingstonlA, y en el
lago un vapor peqneâo qne ha reeorrido todo sn perlmetro. No ha de ser —
difieil fnndar estacionés anâlogas ea el Tangaâika, y en elle se piensa
y se trabaja ya hoy por las sooiedades de Misiones imglesas que han réu­
ni do para este fin fondes mny considerables. Tales estaclones terfan — —
apoyo efieaelsimo para les nnevos ezploradores. Al lago "Mknba se ha llé-
gado desde las poseslones portngnesas de Mozambique, en cnyos confines -
s'e encnentran, par los rios Zambesé y Xi ré oon un trayée tes de 500 kilé­
metros; pero debiendo advertir qne en el segnndo hay nn gran trecho, de
nnos 120, en qne es impesible la navegacién a causa de las cascadas y —
fnertes corrientes, en el cnal fné preeiso transportar a braso, y sia —
armar, al vapor de qne hemos hablado. On procedimiento anâlogo podria —
emplearse para llevar otro vapor peqneâo del mismo Mknba al Tangaüika, -
o bien desde los lagos Mvntan e Okorevé, despnés de estudiado el eamino
qne ofresca mcnores obstécnlos: segûn las ûltimas noticias de Stanley —
pareee qne eziste algnna comunicacién entre las agnas del Tangaüika y al
Okerevé por el lago Kivo.

También pnede llegarae al lago Mknba desde la costa oriental, si--^-


gniendo el valle del Rovuma, cnyos diversos aflnentes se acercan notabl£
mente a sn perimetro por el lado del Este, y ademâs, segûn la ûltima ez­
ploraeién heeha en él, ha reanltado casi segnro que el mismo rio Rovuma,
1168

•al* del lago y de ou lado oeptentrional> dato que ya oe habia anuociado


aatee eon vagnedad y que por la rapides de la ûltima ezploracion no ha -
podido fijarse de un modo indudable. Desgraciadamente el rio Rovuma eûlo
es navegable en eorto trecho a partir de la eoata, y aaf no puede utili-
saraa eata nueva comunicacién que cerfa aiempre mâs larga, en 100 kilé—
metroa por le menoa, que la del lado Sur por el Xire y Zambesé. El valle
del Lufiyi o Rlofiyi que deaagna mâs al Norte que el Rovuma en el terri­
torio de Zanzibar y cuyoa nnmeroaoa aflnentes se acercan de nn modo any
notable al mismo lago Mknba y casi mâs al Tangaâika, podria servir para
las ezploraciones que ae dirigiesen a estos lagos, sino se qnisiera •—
aprovechar la linea del Sur qne pareee la mâs ventajosa; debiendo adve£
tir que Livingstone, en nna de sus ûltimas ezpediciones, llegé a la — -
parte meridional del Mknba, siguiendo el Rovuma y sus aflnentes de la -
derecba,y que el valle del Lufiyi ha sido menoa ezplorado, porqne las -
ezpediciones haeia el Tangaüika y el Ukerevé se han dirigido generalme^
te desde Bagamoyo por la cnenca del Uami, crnsando solo la parte alta -
da algnnos aflnentes del otro rio. For este lado habria qne reeorrer —
nnos 800 kilémetros en linea reeta, desde la boca del Lufiyi al T a n g a %
ka. Para conelnir con lo relativo a las ezploraciones de los intervales
entre los Mknba, Tangaâika y Mvûtan, debe advertirse que estas dos co—
mareas se hallan habitadas por las rasas temibles, donde ae ha ejereido
con mâs intensidad la trata de esclavoa, lo cnal ha impedido hasta aho­
ra los reconocimientos qne se habian proyeetade en ellas.

Seâaladas anteriormente las zonas en que hay mas eareneia de dates


geogréficos o aqnellas en que se ofreee vantajaa més prézimas e impor­
tantes para el eomercio, féoil es deeidir, teniendo en cnenta loa pro—
yeetos qua a* formulen en otraa naciones y nuestros propios intéressa,
las lineas en que conviene més qne ae ejecuten ezploracionea eapaüolaa,
sin olvidar que si bien Espaâa es la naeién més prézimâ a las coatas -
de Africa, esto tiens Ingar tan sélo por la parte del Noroeste, y que -
respecta de gran porcién de las del Norte y de todas las del Este se -
halla mejor situada Italia, sobretodo desde que la apertura del canal -
en el istmo de Sues ha facilitado la comunicacién con el mar Rojo y con
todas las costas orientales del Africa, habiendo procurado por le mismo
dicha nacion ocupar algûn pnnto de la misma orilla en el mar Rojo para .
1169

.protéger el deearrollo de eu eomercio, al paso que iniciaba las explora


cioBSB de las regiones vecinas, sin olvidar otraa en la costa occidental
y préximas a las Oanarias. A nosotros lo que nos interesa principalmente
ei el eatudio y fomento de todas las comuniceciones qne terminen en la —
Costa occidental, y sobre todo en las porciones ya citadas, eontignas a
las ialaa Canariaa y a laa de Fernado Poo, Corisco y Annobon qua poses—
nos en el Golfo de Guinea. Todas laa naciones van ocnpando territorioa -
o acnmulando ana misiones y factorias en los pantos mâs ventajosos para
el desarrollo de su eomercio, nirando al parvenir mâs que,al presents y
es preeiso que sigamoa sn ejemplo.

Sin perjuicio de las ezploraciones qne podsmos haeer o anziliar en


la parte central del Africa, hay otraa que nos interesa ejecutar directs
mente por mil motivos diversos qne es Innecesario dataller. Estas son —
todas aqnellas que tengan por objeto el eatudio del territorio de Uarru£
coa, y espeeialmente el de la parte mâs septentrional. Es indispensable
que al lado de nuestras legaclones j consulados en dicho imperia ezistan
siempre agentes, ya civiles e milltares, con loa eonocimientos sufieio£
tes y el eneargo de reconocer las sonas inmediatas y de réunir cuantaa -
noticias puedan adquirirse acerca de su poblacién, prodncciones, eomercio
etc., todo sin perjuicio de las comisiones particulares o viâjeros aisla
dos que puedan enviarse para ejecutar ezpediciones determlnadaa. Desde -
luego puede seüalarse como ifnea principal de ezploraeién la qne recorra
y enlace los ries Sebâ y Uuluya, pasando cerca de Fez y por Tesa o Tatsa
donde se halla la divisoria entre ambos. Eata linea, cuyo desarrollo es
de 490 a 500 kilémetros, aisla en cierte modo la zona mâs septentrional
dsl imperle de la parte Sur, y por elle han de dirlglrse siempre las co-
munieaoionea qne partan haeia Fez desde la costa occidental o desde la -
Septentrional, eu laa inmediaciones de Uelilla y las Chafarinaa, enlazân
dose coa las primeras laa que van deade Tânger al mismo pnnto. Ëzcusado
es manifestar lo que interesa también el reconoeimiento de toda la regién
que media entre esta linea interior y la costa en que se hallan loa 11a-
msdos presidios espailoles . Hasta ahora las principales ezploraciones de
loa eztranjeros se han verificado casi ezcluaivamente en las porciones -
entre Tânger, el Sebû y Fez; pero en las lineas mny eereanas a la costa
occidental, y solo eziaten fuera de éataa los reconocimientos de Rohlfs
1170

haeia Desan y los do Chavanno an algnna parts del Rif. En si rssto del
iaperio solo so conoeen eon eertesa las porciones eontignas a algnnos
itlnerarios desde el Norte a la capital, signiendo en gran parte la —
costa, y otros desde Safi y Mogador hi aiaao panto. Fuera de éatos son
any pocos los que han llegado al Atlas o cruzado esta cordillera en d^
raocion a Tafilet y a regiones mâs méridionales del imperio, y también
son contadas las ezploraciones qne se han ofectuado an las inmediacio-
nas de la frontera con Argelia.

Francisco Coello.

Fnentet La Academia, 22 y 29 abril 1.877J. pp. 253-255 y 264-265


1171
APENDICE 2°

LISTA GENERAL DE SOCIOS.

1. ABADES Y REZANO (O. Julio Gabriel), Catedratico de Geografla y


llateaatieae. - Montera, 41, 3" izq-
2. ABELEIRA (llmo. Sr. D. Manuel), Inapeetor General de Minaa. —
Magdalena, 19 dnp., 3° izq.
3. ABELLA (D. Mareeliana de), Oficial de la Interpretacion de —
Lenguaa. - San Bernardo, 11.
4. ACEBAL (D. Ricardo), Ingeniero de Montes, - Oviedo.
3. ACEBO (D. José del), Jefe del Cnerpo do Topografoa. - Corrode­
ra Baja de San Pablo, 37, pral.
6. ACOSTA Y CODESIDO (D. Jnan do), Médieo mayor de la Armada. -.—
Ferrol, Canton, 10.
7. AGUILAR (llmo. Sr. D. Antonio), Director del Obaervatorio As-
tronomico ÿeAcadémico do Cienciaa ezaetas.
Observatorio de Madrid.
8. AGUILAR (D. Cayetano), Aatrénomo. - Observatorio do Madrid.
9» AGUILERA (D. Cayetano), Doctor on Famacia. - H a b a n a ? — —
O'Reilly, 42.
10. AGUILERA (D. Mannel Antonie), Doctor on Medicine y Cimgfa. -
Habana, O'Reilly, 42.
11. AGUIRRE (D. Ernesto), Tenlente Coronel de Setado Mayor. — —
Campomanes, 3, 2*.
12. AGUIRRE-MIRAMON (D. Severe), Ingeniero do Montes y propietario
San Sebastian de Gnipnacoa.
13* ALABERN (D. Ramon), Grabador en acero. - Olmo, 8, pral.
14. ALAMEDA (D. Federico), Coronel de Ingenieroa.- Arco da Santa
Marfa, 36, 3«.
13* ALBACETE (Ezemo. Sr. D. Salvador da). Fiscal del Conaajo da -
Estado. - Cruz, 18, 3" izq.
16. ALBEAR (D. Francisco José), Coronel de Ingenieroa y correapo£
diente de la Academia de Cienciaa. ---—
Habana, Reina, 126,
17. ALBENIZ (D. Manuel Casiniro), Ingeniero Jefe de Montes. ----
Huesea, Coso bajo, 4; 2*.
18. ALCALA 6ALIANB (D. Pelayo), Capitan da Fragata y Subdirector
da Hidrograffa. — Alcala, 36, 2*.
1172

.19. ALCON (d . Aarallo), Coaaodante da Inganlaroa. - Mellila.


20. ALFARO (D. Mannel Iho), Eacrltor pnbllco. - San bernardo, 21.
21. ALFONSETI (D. Joaquin), Ingeniero Jefe de Montes. - Teruel.
22. ALIX-CANOVAS (llmo. Sr. D. Antonio), Presidents de la Audien
cia. - Valencia.
23. ALVAREZ (D. Manuel Aâibal), Arquitecto. - Ballesta, 9, pral.
24. ALVAREZ Y ALVERCA (D. Joae Marfa), Profesor de primera en—
seâanaa, - Jardines, 7, 2*.
23. ALVAREZ DE ARADJO (D. Angel), Brigadier de Eatado Mayor. —
Libertad, 23, bajo.
26. AVAUEZ ARENAS (D. Domingo), Ingeniero de Montes. - Oviedo,
Canôniga, 18.
27. ALVAREZ NUÎIEZ (D. José), Ingeniero Jefe de Caminos. - Carr£
ra de San Jeronimo, 40.
28. ALVAREZ DE TOLEDO (D. Pedro), Marqués de Casafuerte, Encar-
gado de Négocias interino de Espaâa, en
San Petersburgo.
29 ALVAREZ Y ZARZA (D. Luis), Médieo de la Armada. - Alamo, -
3*, pral. drcba.
30. ALLENIK SALAZAR (D. Nieoléa), Alféros de navfo. - Reina, I9 .
31. AMEZAGA (D. Camilo H. de), Propietario. - Magdalena, 21, pral.
32. ANDIA (Ememo. Sr. D. Antonio), Brigadier de Infanterfa. ----
Sanco, 16, 4*.
33. ANDREU (d. Andréa), ingeniero Jefe de Montes. - Castellén, -
Salinas, 6.
34. ANGEL Y RAMON (D. Benito), Ingeniero Jefe de Montes. — —
Cnenca.
33. ANGOSTO (d. Félix), Teniente Coronel Comandante de Infanterfa
do Marina. - Cartagena, Reyes, 1.
36. ANTEqUERA (Ezcmo. Sr. D. Jnan), Contra-Almirante de la Armada.
^ Hinisterio de Marina.
37. APARICI Y BIEDMA (Ezcmo. Sr. D. José Maria), Brigadier de —
IbgenieroB. - San Gregorio, 17 y 19, ----
3®, drcba.
38. APARICIO (D. Narciso), -
‘-ngeniero Jefe de Caminos. - Leôn, —
Plaaa de la Catedral, 12.
1173

39* AFRAIZ DEL BUR60 (D. Jnllân), Catedrâtico. - Vitoria, Florida,


19, 2*.
40. ARANDA E IBARROLA (D. Antonio do), Abogado. - Zamora.
41. ARANDA Y SANJUAN (D. Mannol®, Ofieial del Cnerpo de Telegré-
fos. - Barcelona, Lanria, 45, 2* Isq.
42. ARANTAVE (D. Enrlqne de)? Ingeniero de Telégrafoe. - Habana,
Inspeeciôn General de Telégrafoe.
43.. ARANZAZU (D. Jnan Manuel de). Inspector General de Minas. —
Atoeha, 27, 3* drcba.
44. ARAUS (d . Bernardo), Ofioiàl del Cnerpo de Topégrafos. — —
DesengaSo, 18, 3*.
45. AKCAYA (D. José), Coronel de Ingenieros. - Habana.
46. ARCE MAZON (D. Ignacio de), Comereiante. - Pla#a del Principe
Alfonso, 4.
47. AREVALO (d. Antonio), Ingeniero de Caminos. - Temel, Plaaa —
de la Marqnesa, 2.
48. ARNAU (D. Robnstiano), Jefe de Administréeion jr de Negoeiado
en el Institute Geogréfico. - Serrano, —
42, 3*.
49. ARRIfiEAGA (D. Francisco de P.), Ingeniero de Montes. — Hro—
sas, 5, 3* iaq.
30. ARRIOLA (D. Alejandro de), Oficial del Onerpo de Topégrafos.
San Miguel, 23, pral. drcba.
31. ARRIOLA (d. Mannel Maria de), Ofieial del Cnerpo de Topégra
fos. - Barqnillo, 27, 2*.
32. ASENSIO de SANTA MARIA (D . Mannel), Presbitero y Doctor en -
Teologfa. - Leén, 12, pral.
33« A s t r a y (d . Jnan), Oficial del Cnerpo de Topégrafos. - Amnis­
tia, 12, 3*.
34. ASUERO (d. Vicente), Doctor en Medicine. - Fnencarral, 22, 2*.
a. AZOFRA (llmo.Sr. D. Manuel Maria), Catedrético Jnbilado y —
Académico de Ciencias exactas. - Luna,33
2». isq.
36. BABE (D. José), Comandante de Ingenieros.
37> BALLESTEROS (D. Luis), Profeeor de 1® enseâansa superior. —
Huertas, 16 y 18.
1174

'38. BASANtMi (d . Manuel), Ingeniero de Caminos. - Magdalena, 34, pral.


39> BARBARA (D. Enrique), Coronel de Artilleria. - Segovia.
60. BARCENA (O. Leoneio de la), Ayudante de Caminos. - San Vicente,
12, 3® dkcha.
61. BARRANTES(Ezcmo. Sr. D. Vicente, Inspector General de Instruc-
eiôn publies j Académico de la Historia y de
la Espaüola. - Serrano, 16, 2®.
62. BARRERA (D.Emilio), Capitan de fragata y Jefe de la Secretaria
particular del Ministerio de Marina. - Ver­
gara, 4, pral. izq.
63« BARRERA (D. Séverine de la). Consul de Espaâa en Nueva Orleans.
64. BARRIOS (Ezcmo. Sr. D. Candide), Brigadier de la Artillerie de
la Armada. - Villanueva, 4, 3* izq.
65* BARZANALLANA (Ezcmo. Sr. Marqués de). Presidents del Senado y
del Consejo de Estado y Académico de Ciencias
Morales. - Sacramento, 3*
66. BATALIiA DE AQUINO (07 Eduardo), Jefe del Cnerpo de Topôgrafoe. -
San Lorenzo, 2 seztuplicado.
67» BECERRA (Ezcmo. Sr. D. Manuel), Ez-Hinistro de Ultramar y de ---
Fomento. — Blasa dsl Cordon, 1, 2®.
68. BEL (d. Horacio), Ingeniero industrial y Catedrético. — Huelva.
69. BELMAS (d. Mariano), Arquitecto. - Cervantes, 16, pral.
70. BANAVIIKS (Ezcmo. Sr. D. Antonio), Director de la Academia de —
la Historia y Académico de la Espaüola. --
Florin, 2 duplieado, bajo.
71. BENGOECHEA (D. Luis de), Ingeniero Jefe de Montes. - Segovia, —
11 , 2 ®.
72. BENNASER (D. Joaquin), Coronal de Artillerie. - Coruâa.
73. BERDUGO (Ezcmo. Sr. D. Carlos), Brigadier de Ingenieros. ------
Badajoz.
74. BERGARECHE (D. Santiago), Brigadier de Artilleria. - Bilbao.
75. BERMUDEZ (D. Augnsto), Joven de Lenguas en la Legaeién d e -----
Espaâa. - Ténger.
76. BIONDI (D. Juan José), Inspector de Sanidad de la Armada. — ---
San Fernando, Real, 238.
•77* BLANCO Y CRUZ (D. Eduardo), Notarié y Profesor de Geografia. — ;
Juan de Herrera, 6.
1175

7$. BLASCO (Ilm. Sr. D. Eusebio), Antor dréustieo y Jefe de Adminia


traeiéa. - Blasa de Celenque, 1, 3* dreha.
79» BONA (d . Casiniro de), Inspector de 2* class de Ingenieros de —
la Armada. - Ferrol.
80. BONA (llmo. Sr. D. Félix de), Jefe superior de Administraeion. -
Barqnillo, 26.
81. BONA (llmo. Sr. D. Francisco Javier de), Publieista y Vocal de -
la Junta del Instituts Geogréfico y Estadis--
tico. - Magdalena, 6, pral.
82. BORJA ~t ALARCON (D. Pedro), Ofieial del Cnerpo de Topégrafos. -
Hortaleaa, 17, entresuelo.
83. BORNAS (D. Gabriel), Ingeniero de Montes. - Pamplona.
84. BORBEGON (D. Antonio), ^ngeniero Jefe de Caminos. - Valladolid.
83. BOTELLA (D. Federico de), Ingeniero Jefe de Minas. - San Andréa,
34, pral.
86. BREMÔN (d . Federico), Sordo, 13, pral.
87. BREMON (D. Leopoldo), Carrera de San Jerénimo, 3 pral.
88. B R ^ O S A (d . Rafaël), Ingeniero Jefe de Montes. - San Ildefonso.
89. BUELTA (p.Jnan); Ofieial del Cnerpo de topégrafo*. - Pelayo, -
38 y 40.
90. BERGOS (o. Auguste de). Consul General de Espaâa en Argel.
91. BDRRIEL (Excmo. Sr. D. Pedro Andrée), Brigadier de Ingenieros. -
Comâa.
92. BUSTAMANTE ( D. Luis), Coronel de Artilleria. - Segovia.
93. BUTLER (d. Eduardo), Capitgn de navfo. - Fragata Arapiles.
94. CABALLERO I* MUGUIRO (P. Andrée), Ingeniero de Caminos. — Amor -
de Dies, 1.
93. CABANYES (d. Isidore), Capitéa de Artillerfa. - Hermosilla, 9,
2* drcba.
96. CALDERON Y PONTE (D. Luis), Ingeniero de Montes. - Valle ds ---
Cabuérniga (Sahtaoder).
97' CALVO (d . Arturo), Arquitecto. - Ballesta, 9 2® izq.
98. CALVO (D. Gabriel), Contador de navfo. - Reina, 20, 3®.
99* CAMARA ( Ezemo. Sr. D; Eugenio de la), Arquitecto y Académico
de Bellas Artes. - Recoletos, 6, bajo.
100. CAMPILLO (D. Toribio del), Jefe del Cnerpo de Arehiveros. ----
Toledo, 42, 2® izq.
1176

.101. CAMPO (D. Fanstino del), Atoeha, 13, 2*.


102. CAMPO (Ezcmo. Sr. Marquee de), Banquero. - Recoletoa, 14.
103. CAMPO-ARANA (D. Joae), Eacrltor publico. - Hita, 6, 2* izq.
104. CAMPUZANO (D. Carlos), Ingeniero Jefe da Caminos. - Recoletos,
6, 3“ drcha.
105. CANIliLAS DE LOS TORREROS (Sr. Conde do), Abogado fiscal del Con
sejo Supremo de la Guerra. - Cuesta de Santo
Domingo, 3, pral.
106. CANO Y DGARTE (D. Manuel), Coronel do Ingenieros. - Manila.
107. CANTERO Y ORTEGA (D. Fermin), Capitén de navfo. - Serrano, 72.
108. CA^IZARES Y GARCIA (D. Bernardo), Catedrético. - San Joaqufn,
8, pral; drcha.
109. CAPPA (D. Francisco), Oficial del Cnerpo do Telégrafoe.
110. CARAME8 (D. Temés do), Brigadier de Estado Mayor.- Coruâa.
111. CARAVANTES (d . Mannel), Ingeniero Jefe do Baminos. - Toledo.
112. CARCER (D. Antonio), Jefe de Administraeion civil. - Manila, -
Céreer, 1.
113. CARDERERA (D. Mariano), Oficial del Ministerio do Fomento. —
Greda, 27, 2®.
114. CARRASCO (D. Vicente), Arquitecto. — Hortaleza, 60, 3®.
113. CARRERAS Y GONZALEZ (llmo. Sr. D. Mariano), Catedrético. ——---
Puebla, 7 , pral.
116. CARVAJAL Y PIZARRO (0. José), Coronel do Artillerfa. - Toledo,
Fébrica de Armas.
117. CASA Y NAVARRO (D. Cristobal de la), Coronel, Teniente Coronel
do Ingenieros. - Habana, Castillo de las ---
Anfmas.
118. CASAL Y LOIS (D. José), Licenciado on Medicine y Cimgfa. ____
Pontevedra, Oliva, 3>
119. CASAMITJANA (D. José), Capitén de Ingenieros. - Guadalajara.
120. CASARIEGO (D. Evariste), Capitéri de navfo. - Fragata Zaragoza.
121. CASTELLARNAU (D. Joaqufn Marfa), Ingeniero de Montes. - San —
Ildefonso.
122. CASTILLO (Ezcmo. Sr. D. Ignacio Marfa del), Teniente General -
Paseo do Recoletos, 13, 2®.
123. CASTILLO ¥ ALBA (D. Enrique del), Abogado. - Jacometreso, 37,
3®, isq.
1177

124, CASTILLO Y TBIGUEROS (D> Lula dal), Saeratario da Lagaclon, —


Claudio Coollo, 17, 2®.
123. CASTRO (Excao. Sr. D. Carlos Marfa da). Inspector General de -
Caminos. - Villanueva, 3, 2* .
126. CASTRO DIAZ (D. Luis de), Coronel da Ingenieros. - Campomanes,
11, 3®. iaq.
127. CASTRO Y GARCIA CARVAJAL (D. Fernando), Ingeniero Jefe de Minai.
Claudio Coello, 13» 2*.
128. CATALINA (D. Mariano), Oficial del Cnerpo de Arehiveros. ------
Huertas, 14, pral, drcha.
129. CENIA (Ezcmo. Sr. Marques de la), Teniente General. - Reina, 19.
130. CERVANTES (D. Miguel do), Ingeniero da Caminos. -Atoeha, 20 —
duplieado.
131. CERVERA (D. Mannel), Ingeniero Jefe de Caminos. - Badajoa, ----
Gabriel, 1.
132. CLARES (D. Joss), Director do Telégrafoe. - Badajoa, Granado, 33?
133. CLAVIJO Y PLO (Ezcmo. Sr. D. Rafael), Mariscal de Campo, Briga­
dier do Ingenieros. - Guadalajara.
134. CLAVIJO Y ROYAN (D. Juan), Comandante de Artillerfa de la — —
Armada. - Greda, 34.
133. COELLO (llmo. Sr» D. Francisco), Coronel retirado do Ingenieros
y Académies de la listeria. - Reina, 43» 2®.
136. COELLO Y QDESADA (D. José), Brigadier de Eatado Mayor. - Arco -
de Santa Marfa, 43, 3*.
137. COLMEIRO Y PENIOO (Ezcmo. Sr. D. Manuel), Catedrético y Acadé­
mies de la Historia ÿ de Ciencias Morales. -
Clavel, 2, 3» drcha.
138. COLON (llmo. Sr. D. Diego), Gentil-hombre de Cémara de S. M.
con ejercicio. - San Bernardo, 1, pral.
140. COMERMA (D. Andréa Avelina), Ingeniero de la Armada. - Ferrol.
Real, 77.
141. CORDERO Y CERVANTES (D. Mannel), Abogado. - San Bernardino, 18.
142. CORRADl (Ezcmo. Sr. D. Fernando), Escritor publies y Académico
de la Historia. - Lope de Vega, 43.
143. CORTAZAR (d. Daniel), Ingeniero de Minas. - Salud, 11 bajo.
144. CARTAZAR (D. Eduardo), Escritor Publies. — Paseo de Recoletos,
10.
1178

145. COUTES (d . Manuel), Coronel de Eatado Mayor. - Puerto Rico. —


Capitanfa General.
146. CORTES Y MORALES (Ezcmo. Sr. 0. Balbino), Consul General de Es-
paâa jnbilado.— Campomanes, 6f 3* izq*
147* CRESPO (Ezemo. Sr. D. Francisco de Sales), Obispo de Mondodedo.
148. CRISTOBAL Y PORTAS (D. Francisco), Ingeniero de Caminos. ----- -
Granada, Ancha de la Virgen, 24.
149* CUBERO (Ezemo. Sr. D. Pedro), Obispo de Orihuela.
130. CUETO (Ezcmo. Sr. D. Leopoldo Auguste de), Académico de la Esp£
âola y Bellas Artes. - Cervantes, J, pral.
131* CHACON (D. Ricardo); Doctor en Dereche. - Cervantes, 13» 2® isq.
132. CHAVES (d. Manuel de), Comandante de Caballerfa. - Lobo, 29 —
2® drcha.
153. CHELI (d. Antonio), Coronel de Ingenieros.- Valencia.
154. DAVILA (d. Fernando), Sub-lnspector de Sanidad de la Armada. —
San Fernando, Hospital militar de SRn Carlos.
133. DELHITO (D. Victoriano), Ingeniero de Montes. — Guadalajara.
136. DEOP Y RIBA (d. José), Ingeniero de Montes. - Tarragona.
137* DIAZ (d. Olayo), Catedrético y Licenciado en Medicina. - Murcia.
138. DIAZ lÆ LA CRUZ (D. Luis), Propietario. - Badajoz, Santa C a t a H
na, 2.
139. DIAZ Y DIAZ (d* José), Contador del Tribunal de Cnentas. - San
Gregorio, 21, 3®*
160. DIAZ DE HERRERA (D. José Manuel), Brigadier de la Armada. ----
Pelayo, 1, 2®.
161. DIAZ ROCAFULL (D. Anrelie), Ingeniero de Montes. — Cédiz.
162. DIAZ TRIGUEROS (D. José Maria), Abogado. - Serrano, 36, 2®.
163. DIEZ PINEDO (D. Ednardo), Profesor Mereantil. - Fncar, 1, 3®.
164. DOMEC (d . Agustin), Médieo de la Armada. - Cavite — ---- — —
(islss Filipinas).
163* DOMEC (D. Andréa), Florin, 2 duplieado, 3® izq.
166. DOMECq (D. Leén), Ingeniero de Caminos. - Orense, Plazuela —
de la Victoria, 2.
167. DOMINGO Y ROCA (D. Valentin), Comereiante. - Isabel la Caté-
lica, 11, pral.
J.68. DOMINGUEZ (d . Domingo), Ingeniero Jefe de Minas. - Parada, -
15, pral.
1179

'169* DOSMET (D. Baldoaero), Inganiare da Caalnoa. - Pta, 13, 2* izq.


170. DUPinf DE LOME (D. Enrique); Ez-Seeretario de Legaeién. ------
Bruaelae.
171. DURBAN (D. Francisco), Ingeniero Jefe de Caminos. - Almerfa.
172. ECHEGARAY (D. Eduardo), Ingeniero Jefe de Caminos. - Gorgusra,
3, pral.
173* ECHEGARAY (Ezcmo. Sr. D. José), Ingeniero Jefe de Caminos, —
Académico de Ulencias ezaetas y ez-Ministro.
Princess, 13, 2®.
174. BGAÎ}A.\(D. Casimiro), Abogado. - Pizarro, 19, pral. drcba.
173. EIZAGUIRRE (D. Carlos do), Industrial. - San Sebastian de -—
Gnipnscoa, Camino, 3«
176. EMPARANZA (D. José Joaqufn), Cénsnl de Espaâa en Key-West. —
(Florida).
177. EROSTARRE (D. José de), Médieo Mayor de la Armada. - San Fer­
nando, Real, 210.
178. ESCALONA D. Eduardo), Ingeniero de Caminos. - Palencia.
179. ESCARTIN (D. Antonio), Catedrético. - Murcia.
180. ESCOSURA (D. Luis de la), Ingeniero Jefe de Montes. - Pez, 23.
181. ESCRIBANO (D. José Marfa), Ingeniero de Montes. - Mureia, ---
Plasa de San Antokfn, 2.
182. ESCUMiRO DE LA POfA (D. José Marfa), Director del Archive ge­
neral central. - Silva, 36, 2*.7,
183. ESEVERRI (D. Féliz de), Catedrético. - Vitoria.
184. ESPINOSA (Ezcmo. Sr. D. Francisco), Brigadier de Artillerfa. -
Segovia, Academia de Artillerfa.
I83. ESPINOSA (d. Manuel), Catedrético y Cura pérroco de la Iglesla
de Régla. - Habana.
186. ESTEBAN Y GOMEZ (D. Mariano), Teniente Coronel de Ingenieros.'
Mahén, Dayé, 27.
187. ESTEBAN DE TEBAR (D. Pedro), Reyes, 17.
188. FABIB (Ezcmo. Sr. D. Antonio Marfa), Consejero de Estado y —
Académico de la Historia. - Principe, 12,
3® izq.
169* FABRA (d* Nilo Marfa), Escritor Pûblieo. - Principe, 9.
1180

‘‘190. FAqUlNETO (llmo. Sr. 0. Jooo Marfa), Ingoniero Jefo do Baminoa

Barcelona, Direcefoh de Ferrocarrllea.


191. FERNANDEZ (D. José Ramon), - Siete de Julio, 2, 3®>
192. FERNANDEZ ALONSO (D. Antonio), Propietario. - Mayor, 18 y 20.
193. FERNANDEZ BRAVO (D. Vicente), Capitan de Ingenieros. - Alnen-
dro, 6, pral.
19k. FERNANDEZ CARDIN (D. Joaqufn Marfa), Catedrético. - Juanelo,
22, 3®, drcha.
193. FERNANDEZ DE CASTRO (D. Angel), Ingeniero de Montes. - Pont£
Todra.
196. FERNANDEZ DE CASTRO (Excao. Sr. D. Manuel), Inspector general
do Minas. - Infantas, 13, 3® drcha.
197. FERNANDEZ Y CORIA (D. Manuel), Capitén de fragata. - Almiran-
te, 20, 3* drcha.
I9S' FERNANDEZ CUESTA (D. Nemesio), Escritor puhlieo. - Arco de —
Santa Marfa, 42, pral.
199. FERNANDEZ DE LAS CUEVAS (llmo. Sr. D. Ruperto), Jefe superior
do Administraeion. - Reina, 43, 3® drcha.
200. FERNANDEZ DURO (llmo. Sr. D. Ceséreo), Capitén de navfo. — —
Saûco, 13 dup., 2®.
201. FERNANDEZ ESPINO (D. Antonio), Catedrético. - Huelva.
202. FERNANISZ Y GONZALEZ. (D. Francisco), Catedrético y Académico
de la Historia. - Géngora, 2, pral.
203. FERNANDEZ Y GONZALEZ (D. Modeste), Oficial del Ministerio de
Hacienda. - Plasa de Santo Domingo, 11, 2®.
204. FERNANDEZ-GUERRA (Excmo. Sr. D. Aureliano), Escritor y Acadé­
mico de la Historia y de la Espaiiols. — —
Valverde, 26, 2® isq.
203. FERNANDEZ DE HARO (D. Joaqufn), Ingeniero Jefe de la Armada. -
Plasa del Progreso, 3, entresuelo.
206. FERNANDEZ DE LOSADA (D. Ceséreo), Inspector de Sanidad Militar
- Plasa del Progreso.
207. FERNANDEZ PONTE (D. Pablo), Coronel de Artillerfa. - Oviedo, -
Sto. Domingo, 1, 2®.
208. FERNANDEZ SAN ROUAN (Excmo. Sr. D. Ednardo), Teniente general.
Plasa de Santa Bérbara, 2.
1181

209. FERNANDEZ VALLIN (D. Aeiselo), Catedrético. - Arenal, l6.


210. FERNANDEZ VILLAVERDE (D. Enrique), Ingeniero de Caminos. — ---
Sordo, k, 3*.
211. FERREIRO (D. Martin), Constructor de Cartas en Depôsito Hidro—
gréfico e individuo Correspondiente de la -
Academia de la Historia. - Lope de Vega, —
41, <2* isq.
212. FIGUEROLA (Ezemo. Sr. 0. Lanreano), Académico de Ciencias mora
les y ez-Ministro. - Alcalé, 70, 3*.
21). FORONDA (D. Manuel), Abogado. - Barqnillo, 34.
214. FORT (d . Carlos Ramôn), Jefe de Administraeion y Académico de
la Historia. - Leôn, 21, 2® isq.
213. FBIDRICH (Ezemo. Sr. D. Carlos de). Brigadier. -Alcalé, 88.
216. FRONTAURA (D. Carlos), Escritor publics. - Salamanca.
217. FUENTE (llmo. Sr. D. Vicente de la). Rector de la Universidad
Central y Académies de la Historia y de —
Ciencias morales. — Valverde, 44, 2® drcba.
218. GALLEGO (D. Juan), Ingeniero de Caminos. - Greda, I3, pral.
219. GAMONAL (d. Juan), Inspector dé Ingenieros de la Armgda. — —
Almendro, 2, pral. drcha.
220. GARAY (D.Féliz), Director de Telégrafoe. — Pontevedra.
221. GARCIA (Ezcmo.Sr. D. Céstor), Senador. - San Bernardo, 33>
222. GARCIA ABADIA (D. Anaeleto), Catedrético del Instituts de -—
Tapia (Asturias).
223. GARCIA DE ANGUIANO (llmo. Sr; 0. Mateo), Capitén de navio. —
Hileras, 4, 3* isqi
224. GARCIA DE ANGULO (D. Enrique), Ingeniero de la Armada. -----
Campomanes, 4, 2* dreha.
225. GARCIA BARZANALLANA (Ezcmo. Sr. D. José), Ministre de Hacienda
y Académies de Ciencias Morales. --- —
Tudeseos, 5*
226. GARCIA GALISTEO (D. Eduardo), Vice-Consul de Espaâa en Olorôn
(Francia).
227. GARCIA Y GARCIA (D. Mariano),Coronel de Ingenieros. --- -— -
Biblioteca, 2, 3® drcha.
228. GARCIA HERREROS (D. Plécido), Ingeniero de Caminos. —Molino
de Vionto, 40, 2®.
1182

,229. GARCIA DEL HOYO (D. Angel), Ingeniero Jefe de Caminos.-------


Palencia, Cantarranas, 10, pral.
230. GARCIA DE LOYGORRl (Excmo. Sr; D. Narciso), Vizconde de la —
Vega, y primer Secretario de Embajada. ---
Paris.
231. GARCIA UARABER (D. Francisco), Sobinspector de Sanidad de la
Armada. - Fomento, 21, bajo drcha.
232. GARCIA MARTIN (D. Lais), Ayndante Fiscal Militar del Consejo-
Snpremo de la Gnerra. - Amnistia, 10, pral.
233. GARCIA MARTINO (llmo. Sr. D. Francisco), Inspector General de
Montes. - Claudio Coello, 13, 3*.'
234. GARCIA DE LOSBIOS (D. Antonio), Desengàüo, I6 , pral.
233. GARCIA RIYERO (D. Antonio), Director de la Seccion de Telégra
fos. - Caballero de Gracia.
236. GARCIA TEJERO (D. Luis), Coronel, Teniente Coronel de Ingénié^
roc.
237. GARCIA TORRES( D. Ricardo), Abogado y Profesor Mereantil. ---
Barquillo, 36.
23s. 6ARCINI Y PASTOR (D. Vicente de) , Ingeniero de Caminos. —
Panaderos, I6 , 2*.

239. GARRALDA (D. Joaquin), Oficial del Ministerio de Marina. ----


Santa Catalina de los Donados, 3, entresu^e
lo, drcha.
240. GARRAN (D. Mauricio), Ingeniero Jefe de Caminos. - Barcelona,
Plasa de Medinaceli, 3, 2*.
241. GARRIDO (llmo. Sr. D. Esteban), Director General de Obras pû-
bllcas. - Claudio Coello, 17,
242. GASAK (d . Juan), Doctor en Medicina. - Serrano, 31 bajo drcha.
243. GAYANGOS (d. Pascual de), Catedrético y Académico de la Histjo
ria. - Barqnillo, 4 y 6, 3® drcha.
244. GIL Y CAMPOS (D. Antonio Maria), Bachiller en artes. - Reloj
lé, 2® izq.
245. GIRON (d. Joaquin Maria), Correspondiente de la Academia de -
la Historia. - Jesûs del Valle, 27, pral.
246. GIRONI (d . Gabriel)% Ingeniero Industrial. - Ocaâa.
247. GOMEZ DE ARTECHE (ERcmo. Sr. D. José), Brigadier de Eatado -
Mayor y Académico de la Historia. - Sordo,
27, 3 ® isq.
1183

,248. GOMEZ DE CADIZ ( D. Eoriqao), Director do Secclon do Telégrafoe


- Salamanca.
249. GOMEZ MARTINEZ (D. Nieeto), Dean de la Santa Igleala. - Sala­
manca.
230. GOMEZ DE SALAZAR (D. Ricardo), Oficial del Cnerpo de Topogra-
f00. - Piamonte, 9>
231. GOMEZ SAN JUAN (0. Jocé Maria), Teniente Coronel de Infante—
ria. - Corredera baja de San Pablo, 22, 2*.
232. GOMEZ URDAL (D. Manuel), Capitén de Eatado Mayor. - Puerto —
Rico, Capitania General.
233. GONZALEZ (D. Nicolée), Litégrafo. - Silva, 12, bajo.
234. GONZALEZ GARBIN (D. Antonio), Catedrético. - Granada, Eaeue—
laa, 3, pral.
233. GONZALEZ HIDALGO (D. Joaquin), Doctor. - Huerta#, 7, duplieado
2* drcha.
236. GONZALEZ MANRIQUE (Ezcmo. Sr. D. Francisco), Brigadier do Art^
lleria. - Plaaa do Santa Maria, 2, pral.
237* GONZALEZ MOLADA (O. Juste), Ingeniero Jefe de Caminos. - Jaen,
Jnego de Pelota, 3.
238. GONZALEZ BEOUERAL ( D. Salustio), Ingeniero Jefe de Caminos. -
Oviedo, Cimadevilla, 4.
239. GONZALEZ SERRANO (D. Urbane), Catedrético. - Noblejas, 3, 2®.
260. GONZALEZ VALDES (D. Nisén), Abogado. - Oviedo.
261. GONZALO (D. Juan José), Oficial del Cnerpo do Topégrafos. ---
Carbon, 8, 3* iaq.
262. GOR (Ezcmo. Sr. Duque do), Mariscal do Campo. - Cuesta de -—
Santo "ominge, 3>
263. GRACIA CANTALAPIEDRA (D. Rafael), Ingeniero de Minas. - Alcalé
17, duplieado, pral.
264. GRAELLS (llmo; Sr. D. Mariano de la Paa), Catedrético y Acadé­
mico de Ciencias ezaetas. - Bola, 4, 3® drch
263. GREINDL (Ezcmo. Sr. Barén Jules), Ministre plenipotenciario —
de Béglcé. - Campomanes, 3*
266. GRONDONA (D. Emilio), Ingeniero de Caminos. - Toledo, — — —
Aguila, 11.
267. GUIJARRO (d. Andrée), Tapicero. - Juanelo, 21, pral. izq;
1184

268. GUILLEN (D. Carlos), Ofieial del Cuerpo ds i'opografos. — Aliso-


gnera, (Guadalajara).
269. GUILLEN (D. Joan C.), - Peligros, 11 pral.
270. GUUREA (D. Cecilio), Propietario y Comereiante. - Descalzas, -
2, 2* dreha.
271. GUTIERREZ Y FERNANDEZ (D. Fernando), Comandante de Ingenieros.
- Ciego do Avila, (Cuba).
272. GUTIERREZ Y FERNANDEZ (D. Pantaloon), Ingeniero de Caminos. —
Zamora.
273. GUTIERREZ DE RUBALCAVA (Ezcmo. Sr. D. Joaqufn), Almirante do -
la Armada. - Puebla, II, 2®.
274. GUTIERREZ Y SALAZAR (D. Pedro), Doctor en Medicina. - Silva —
31. 3®.
275. HERASO (D. Luis), Ingeniero do Montes. — Lope do Vega, 13 y 13
3®, dreha.
276. HEREDIA (D. Ricardo), Conde de Benahavfs, Ingeniero civil y —
Senador. — Paseo do la Castellana, 16.
277. HEREZA (D. Juan), Oficial del Buerpo de Topégrafos. — Fûcar, -
1, 3® drcha.
278. HERNANIÆZ ( D. Aquilino Ignacio), Profesor de Topograffa. — —
Relaterez, 26, 2*.
279. HERRERA (D. Ricardo), Ingeniero de Caminos. - Mancha Real -— -
(Jaen),
280. HERRERO (D. Francisco), Oficial de Telégrafoe y Catedrético. -
Albacete, Albarderos, 3, pral.
281. HIDALGO T TABLADA (llmoi Sr. 0. José de), Jefe superior de Ad-
ministracién y Escritor publico. — Morata —
de Tajufla, (Madrid).
282. HOCEJA (D. Javier), Ingeniero de Montes. - Cuenca.
283. HOSTA (d . Juan de), Capitén de Ingenieros. - Puerto-Rico.
284. IBA^EZ (Ezcmo. Sr. 0. Carlos), Brigadier y Académico de Ci«n—
cias Ezaetas. - Jorge Juan, 8.
285. IBAtjEZ (D. Miguel M. C. de), - Arenal, 11, 3® izq.
286. IBARRETA (Ezcmo. Sr. D. Adolfo de), Ingeniero de ^aminos. — —
Bilbao.
287. IBARROLA (Ezcmo. Sr. D. Tomés de), Jefe retirado de Ingenieros
' - Passe de Recoletos, 9«
1185

.288. ISBEHT (D. Vieenit), Ofieikl dal Cuerpo da '^apografoa. - Galapa


gar, (Madrid).
289* IZQUIERDO Y LLUFHIU (D. Vlcenta), Taniahta Ganaral da Ingenia-
raa. - Granada, Diraceion da Inganlaroa.
290. JARERO (Exeao. Sr. D. Franeiaeo), Arquitacto j Acadéaico da Ba-
I llaa Artaa. - Atoeha, 94.
j 291. JAUBENES ALVAREZ (D. Raaaa), Coaandanta da Eatado Mayor. — —

Puarta-Rieo, Capitanfa Ganaral.


292. JIMENEZ BE LA ESPADA (D. Mareoa), Viajaro y aaeritor. - San —
Jnan, 56, 3* isq.
^ 293. JOVELLAR ( E x c A o . Sr. D. Joaqnln), Tanlanta Ganaral. - Habana, -
Capitanfa Ganaral.
294. LACASA (B. Manual), Inganlaroa da Minaa. - Vara (Almarfa).
293. LAGUNA (D. Maximo), Inapactor Ganaral da Montas. - Eseorial.
296. LAIR (B. Carlos), Consajaro dé prafactnra. — Parfi, San G a r -
main, 33«
297. LAPLANA (B. Lnis), - Zaragoga, Alfonso I, 14.
298. LASSO BE LA VEGA (D. Angal), Ofielal dal Minlstario da Marina.
- Laganitos, 67, bajo.
299. LASSO 1Æ LA VEGA (D. Jnan), Arebltrara Camtral dal Ministarlo da
Marina. - San Bernardo, 30, 2*.
I 300. LAViRA T LAVIRA (D. Padarioo), Inganiara da Montas. - Ballasts,
j 28, pral. isq.
301. LAZARO y FIGUERAS (D. Amado dé), Inganiara Jafa da Caminos. —
Tarragona.
302. LEMBEYE (B. Banita), Ofioial dal Minlstario da Marina. - Mayor
60, pral.
303. LEON Y CASTILLO (D. Jnan da), Inganiara da Caminos. - Las — —
Palmas (Canarias)^
304. LEZCANO (B. Joss), Comandante da Inganlaroa. - Habana.
303. LIARo (B. Migual), Tanlanta da Navio. - Alcala, 37, bajo,drcha.
306. LIZASO (0. Domingo da), Coaandanta da Inganieros. - Manila, —
Biraccion Subinspaccion da Inganlaroa.
307. LIZASO (B. Enaabio da), Capitan da Inganlaroa. - Zaragoxa, --
Diraceion Snbinapaccion da Inganlaroa.
308. LOIS (D. Hannal), Ingsniero da Caminos. — Lugo.
1186

■309> LOPEZ (D« Lorenae), Ofieial dal Cnarpo da Topografoa. — Eapa-


âoleto, 1 pral.
310. LOPEZ (D. Quirleo), Liceaeiado an Fariascia. - Princlpa, 14?
311. LOPEZ BA.GO (D. Alfrado da Ramon), Inganiara Ullitar. - Santa
C m a da Tanarifa.
312. LOPEZ DORIGA (D. José), Doctor an Uadiclna y Catadratieo. —
Oriado, Bagla, 4.
313. LOPEZ DORIGA (D. Joaa Ramon), Banquaro. - Santandar.
314. LOPEZ HERMOSA (D. Artnro), Princaaa, 22, bajo.
313. LOPEZ MARTIN (D. Santoa), Ofieial dal Conaajo da Inatrnccion
pnblica. - Fomanto, 1 trip., 2* drcha.
316. LOPEZ OCHOA (Ilmo. Sr. D. Antonio), Jafa da Saccion an Tale-
grafoa.
317. LOS ARGOS T MIRANDA (D. Javier), Capitan da Inganieros. ----
Almendro, 6, pral.
318. LUBELZA (D. Padro Marla), Brigadier da Inganlaroa. - Barqui-
llo, 12, 2» isq.
319. LUDOLF (Exemo. Sr. Conda da), Miniatro Planipotaneiario da -
Anstria-Hnngsla. - Ray Francisco, 8.
320. LUNA y ORFILA (D. José), Comandanta da Inganlaroa. - Mélaga.
321. LUNAS T LOPEZ (D. Jnsto Marin), Inganiara da Minas. - Fuan-
carral, 74, 76, 3* isq.
322. LLANO DE HERRERA (D. Francisco da), Brigadiar da la Armada.
- Barcelona, Comandancia da Marina.
323. LLASERA (D. Enriqna), Inganiara da Laminoa. - Soria.
324. LLAVE (D. Joaqnln da la), Capitan da Inganieros. - Valvarda
21, bajo.
325. LLAVE (Exemo. Sr. D. Padro da la), Brigadiar da Artillerla.
- Infantas, 32, pral.
326. LLORENTE (D. Manual), Bncargado da Négociés y Consul gana­
ral da Espana an al Imperia dal Brasil.
- Rio-Janairo.
327. LLOVADOR (D. José), San Vicente, 73, pral, izq.
328. UAC-PHERSON (D. José), Inganiara da MinaS. - Trajinaros, 12.
329. MADRAZO (D. Luis da), Pintor da Historia. - Caballero da —
Gracia, 37.
330. MADRID DAVILA (D. Franeiaeo), Inganiara JIf* da Minas. ----
Malaga, Fonda da t^uropa.
1187

331. UAtniO d 4v i l A (Exemo. Sr. D. Ilannol), Ingonioro Jofa do Cami-


noa. - Barcelona, Paaeo do Gracia, 23, pral
332. UA6ENIS (Exemo. Sr. D. Ramon), Brigadier de Artillerla. ;

Granada, Gracia, 39>
333" UAGRIRA (D. Antonio da), Abogado y Preaidanta da la Soeiadad
Arqnaologica Tarraeonanaa. — Tarragona.
334. MALDONADO MACANAZ (Ilmo. Sr. D. Joaquin), Catadratieo y Dira^
tor Ganaral da la Dauda pnblica. — Raina,
33, bajo.
335. MALDONADO MACANAZ (D. Mario), Propiatario y Agrienltor. ---
Salamanca, Zamora, 33.
336. MALLO Y MONTOJO (O. Agnatln),Tanlanta Coronal da Artillarla
da la Armada. - San Farnando.
337« MARQUES (D. Andréa), - San Barnardo, 33, pral.
338. MARQUEZ (D. Manual), Ofieial dal Cnarpo da Aduanaa. - Garo-
na, Plasa da la Indapandancia, 16,3* drcha.
339« MARTIN I* ARRUE (D. Rafaal), Inganiara da Caminos. - Laon, —
Bus, 36.
340. MARTIN DONAYRE (D. Falipo), Inganiara da Minas. - Espartaros,
8, 3* drcha.
341. MARTIN SANCHEZ (D. Jaronimo), Corraspondianta da la Acadamia
da la Historia. — Liman, 24, 2* isq.
342. MARTINEZ AR i BARRO (D. José), Individno da la Soeiadad da His.
toria Natural. — Burgos, Lain Cairo, 20,
pral.
343. MARTINEZ a R i BARRO (D. Manual), Lieaneiado an Filosofla y —
an Daraeho. - Burgos, Lain Cairo, 20 pral.
344. MARTINEZ CAMPOS (Exemo. Sr. D. Migual), Ingeniaro Jafa da —
Caminos. - Turco, 5, 3* izq.
345. MARTINEZ ECHEVERRIA (D. Francisco), Ingeniaro Jafa da Caminos
— Laon.
346. MARTINEZ DE ESCAURIAZA (D. Modasto), Director da la Sucursal
dal banco da Espaîia. — Vitoria.
347. MARTINEZ Y GONZALEZ (D. Cipriano), Ingeniaro Jafa da Camin-
nos. - San Roqua, 3, 2*.
348. MARTINEZ INDO (D. Valentin), Inganiara Jafa da Caminos. ----
Talado.
1188

349« MARTINEZ RIVES (D. José); Catadratieo. - Burgos.


350. MARTINEZ Y SAEZ (D. Francisco de P.), Catadratieo. - Vergara,
1, 4* isqd.
351. MASARNAU (Exemo. Sr. D. Vicente S. da), Aeadémico da Cianciaa
axaotas. - Cadaearoa, 11, 2*.
352. MAS-LATRIE (Sr. Vizeonda René da), Ofieial dal Ministarlo da -
Instmeeion pnblica da Francia. - Paris, —
Boulevard, St. Germain, 229.
353. MATEO SAGASTA (D. Padro), Ingeniaro Jafa da Montes. - Ponteve-
dra.
334. MAZARREDO (D. Carlos), Ingeniaro da Montes. - Dreads, Burgar-
viaaa, 11.
353. MEDINA (Exemo. Sr. D. Salvador da), Brigadiar da Inganieros -
Burgos.
336. MENDICVTI (D. Padarioo), Coronal, Tenienta Coronal da Inge—
niaroa. - Algaciras.
337. MERELO (Exemo. Sr. D. Manual), Catadratieo. - Barquillo, 13,
3* isq.
33s. MERINO (D. Migual), Astrouomo y Aeadémico da Cianciaa axac-
tas. — Obsarvatorio Astronomico.
339. MERLO (D. Luis), - Praeiados, 78, 3* isq.
360. MICHELENA (0. Barnabé), Inganiara da Montes. - Valladolid, —
Torracilla, 16.
361. MIGUEZ (D. Migual Faustina), Rector da laa Escualaa Plaa. —
Monforta.
362. MILLAN Y SOCIATS (D. Alejandro), Ingeniaro Jafa da Caminos.
- Cacaras, Solana, 12.
363. MINGUEZ (D. Luis), Ofieial dal Cusrpo da Topografos. ------
Jorga Juan, 8.
364. MIRA (D. Caspar), Ingeniaro da Montes. - Eseorial.
363. MIRALLES DE IMPERIAL (D. Clemente), - Alicante, Ramiro, 3.
366. MIRANDA (D. Fansto), Banquaro. - Paaao da Isabel II, 4.
367. MIRO (D. Juan), Catadratieo. — Jars da la Frobtara, Plaza
da Balan, 3.
368. MODE! (D. Andréa da), Ofieial dal Cuarpe da Topografos. —
Palayo, 55, 2».
369. MOJADOS (D. Eduardo), Ingeniaro Jafa da Caminos. - Val---
varda, 30.
1189

.370. MONEB (d . Joaquin Manuol do), Abogado. - Foui, (Huoaca).


371. MONET (D. Fernando), Coronal da Eatado Mayor. - Coatanllla -
da Santiago, 6, 3* icq.
372. MONREAL Y ASCAS0 (D. Barnardo), Catadratieo y Corraapondianta
da la Acadamia da la Hiatoria. - Santiago,
11.
373. MONTENEGRO (Exemo. Sc. D. Joaquin), Tanlanta Ganaral. - Li­
ber tad, 23, pral.
374. MONTERO (0 . Joaquin), Ayudanta primaro da Obraa pnblieaa. —
Cardaba, Jaaua y Maria, 2.
375. MONTERO (0. Joaa), Comandanta da Inganlaroa, - Farrol.
376. MONTERO Y AROSTEGUI (D. Joaa), Ordanador da aagunda elaaa —
da Marina. - Vigo, La OlirA, 4 y 6, 3*.
377. MONTERO Y GAY (Exemo. Sr. D. Claudio), Capitén da Navio y —
Director da Hidrografia. - Alcala, 36.
37s. MONTERO RIOS (Exemo. Sr. D. Eugenio), Ex-Miniatro da Gracia
y Jnatieia. — Dnqua da Alba, 15, 2*.
379* MONTESINOS (Exemo. Sr. 0. Cipriano Sagundo), Director da lo#
farro-carrilaa dal Maditarrénao y Aeadém^
CO da Cianciaa axactaa. — Lopa da Vaga, 33
380. MONTEVERK (D. Juan), Comandanta Capitén da Inganieros. —
Aranjuas.
381. MONTOJO (D. José), Capitan da Fragata. - Goya, 11, 3* dreha.
382. MORALES BELL (D. Manual), Inganiara da Caminos. — Carman, -
24, pral.
383. MORALES Y PEREZ (D. Valentin), Propiatario. - Mayor, 26, 28.
384. MORALES RAMIREZ (D. Jaaé Pilar), Maestro da Obras y Profasor
da Topografia. - Juana do Barrera, 3* pral
383. HORAYTA (ilmo. Sr. D. Migual), Catadratieo. - Villamagna, 4.
386. MORENO (D. Bruno), Inganiaro Jafa da Caminos. - Atoeha, 133,
2»,
387. MORENO (D. Emilio), Inganiaro Jafa da Minas. - Atoeha, 113,
pral. dreha.
388. MORENO NIETO (Ilmo. Sr. D. José), Catadratieo y Aeadémico -
da la Historia. - San Marcos, 26, trip.
389. MORENO Y POZO (D. Adolfo), Doctor an Madieina. - Atoeha, 49.
1190

•390. MORGASG (D. Floreneio), C«mandante de Ingenieroa. - San Joan -


de lorn Remedloa, (Cnba).
391 « MORPHY (Sr. Goode do), Secretario particular de S. M. - Pala-
eio Real.
392. MOTTA (D. Adolfo de), Jefe del Cuarpo de Topografoa. - Alcala
de Henaree, Limoneroe, 2, pral.
393. MOYA (ilmo. Sr. D. Franeiaeo Javier), Abogado y Escritor. —
Fuenearral, 81, pral.
394. MUMBRU (D. Vicente), Ingeniero de Caminoa. - Alcaudete.
395. MUNDET (D. Salvador), Capitan da Ingenieroa. - Burgoa.
396. MtjRoZ Y RUBIO (Ilmo. Sr. D. Padro J. ), Catadratieo y Conaeja-
ro da Agriculture. - E,cuala da Agriculture
397. MURGA (0. Gonaalo da), Empleado en la Diraceion da Hidrograffa
- Libartad, 29, 2* izq.
398. NARANJO (Exemo. Sr. D. Felipe), Praaidenta da la Junta Supe**
rier da Mines y Aeadémico da Cianciaa —
axactaa. - Laganitoa, 47, 2* drcha.
399. NAVA (Exemo. Sr. D. Hilario), Inapactor General de Ingenieroa
da la Armada. - Sam Quintfn, 10, 3*.
400. NAVARRO LABORBETA (D. Enrique), Ofieial dal Cuerpo da Tape—
grafoa. - Mirafloras da la Sierra.
401. NEIRA (D. Juan Bautista), Inganiaro da Caminos. - Leon.
402. NIETO SERRANO (D.Matfas), Doctor en Medicine. - Jacomatra---
so, 66, 3*.
403. NOUGUES (D. Alejandro), Ingeniaro de Montes. - Pa%, 6.
404. OBREGON (D. Hipolito da). Brigadier da Eatado Mayor. - ■
Serrano, 40.
405. OJO (D. José del), Biblioteeario del Minlstario de Marina. -
San Bernardino, 10, dup. 4*.
406. OLANO (D. Cas to), Ingeniero Jefe de Caminos. - Soria.
407. OLAVARRIA (D. Mareial), Ingeniero de Minas. - Santander.
408. OLIVER Y BONABEL (D. Franeiaeo), Ofieial del Cuerpo de topo­
graf os. - Lobo, 10, 2* izq.
409. OLIVER Y HURTADO (ilmo. Sr. D. José), Aeadémieo de la Histo­
ria y Obiapo de Pamplona.
410. OLIVER Y HURTADO (D. Manuel), Biblioteeario de la Universi-
dad y Aeadémieo de la Historia. - Celorj»
ros, 2, 2* izq.
1191

411. ONCITJS (d . Manual), Ofieial dal Cuarpo da topografoa. - Mayor,


14, 4* iaq.
412. ORBANEJA (D. Vieanta da), Comandanta da Inganlaroa. - Lograüo.
413. ORELLANA (D. Jacinto), Abogado. - Salamanca, San Pablo, 32.
414. ORTEGA Y MUROZ (Exemo. Sr. D. Joaqufn), Inganiaro Jefe da Ca—
minoa. - Cadaearoa, 4, 2* iiq.
413. ORTEGA Y REY (D. Pablo), Vocal dal Conaajo da Pilipinas. ----
Luna, 6, 3* drcha.
4l6. OTERO Y GARCIA (D. Lois), Coronal da Eatado Mayor. - Zaragoza
Passa da Santa Engraeia, 2‘), 2* dreha.
417; PACHECO (D. Manual), Comercianta. - Habana, Obispo, 28.
418. PADILLA (D. Emilio), Doctor an Oarecho. - Valaneia, Barcelona
31, pral.
419. PADILLA (D. Ramon), Abogado. - Serrano, 46, pral.
420. PAGAN Y AYUSO (Exemo. Sr. D. Pedro), Propiatario. - Murcia, —
Plasa da Santo Domingo, 5*
421. PAGE (Exemo. Sr. D. Eusebio), Ingeniaro Jafa da Cgminos. ----
San Nicolas, 13, pral.
422. PALET Y VILLAVA (D. José), Viea-Cénsul de Espaîia. - Barea de
Alba (Portugal).
423. PALOU DE COMASEMA (D. Juan), Coronal da Inganieros. - Barqui­
lle, 27, 3*.
424. PARDO (Ilmo. Sr. D. Manual), Inganiaro Jefe da Caminoa. - San
Joaquin, 2, 2* izq.
423. PASCHAL (D. Eplfanio), Ofieial del Cuarpo da Topografos. ----
Caballero da Gracia, 20, 2*.
426. PASCHAL (D. Santiago), Inspector da Talagrafoa. - Valencia.
427. PASTOR (0. Angel), Ofieial del Cuerpo da Topografos. - Rayas,
7, pral. drcha.
428. PAYX (Exemo. Sr. D. Miguel), Arzobispo da Santiago de Compos
tela.
429. PECOHL (0. Angusto), Aeadémico Honorario da la Historia. ---
Paris, Ecuries d'Artois, 21.
430. PEERAYO (D. Manuel), Catadratieo. - Plaza da Santo Domingo,
11, 2 ".
)31. PELLON Y RODRIGUEZ (D. Julian), Catadratieo y Escritor. — —
Villajoyosa (Alicante).
1192

432. PERa RAMIRO (Sr. Conda da), Propiatario. - Bola, 4, pral.


433. PERUELAS ( E x c b o . Sr. D. Lino), Inganiaro Jefe de Minaa. — — —
434. PEREDA (D. Manual da), Jafa da Adminiatraeion. - Habana, —
Comandanta dal Arsenal.
433. PEREZ ALONSO (D. Franeiaeo), Ingeniaro da Caminoa. - Arenal,
6, Librarfa.
436. PEREZ ARCAS (D. Lauraano), Catadratieo y Aeadémieo da Cianciaa
axactaa. - Huertas, 14, 3* isq.
437. PEREZ COSSIO (Exemo. Sr. D. Leandro), Jafa da Adminiatracion.
- Palma baja, 61, pral.
438. PEREZ œ GUZMAN (D. Juan), - Adnana, 24? pral.
439' PEREZ T PEREZ (D. Artamio), Tenienta Coronal da Artillerla. -
San Jnan, 56, 3* isq.
440. PEREZ Y PEREZ (D. Estabfn), Grabador dal Deposito Hidrografico
- Olmo, 27, 2* dreha.
441. PEREZ DEL PULGAR (D. Juan), Coronal, Capitan da Eatado Mayor.
- Hortalasa, 81.
442. PEREZ RICO (D. Lnis), Gantil-Hombra da Casa y Boca. - Bola, 6.
443. PEREZ RIOJA (0. Bonifacio), Ofieial dal Cnarpo da Telégréfos.
- Soria, Estaeion talagrafica.
444. PEREZ RUIZ (Ilmo Sr. D. Félix), Jafa da Administraeion. ----
Bibliotaea, 4, 2*.
443. PEREZ DE LA SALA (D. Padro), Inganiaro Jafa da Caminos. — ---
Turco, 5, 3* drcha.
446. - PERILLAN GARCIA (D. Migual), Diraotor-propiatarie da El Popu­
lar. - Prado, 13, bajo.
447. PERILLAN MARCOS (D. Martin), - Prado, 13. bajo.
448. PERO (D. Agustin Felipe), Dacano da loa Arquitaetos mùnieipa
laa. — Cordon, 1, 3*.
449. PETIT (D. Guillermo), Ingeniaro de Oaminoa. - Caeeres.
430. PEZUELA (Exemo. Sr. D. Jacobo de la). Coronal retirado y Ae^
démico da la Historia. — Habana, Fonda da
San Carlos.
431. PIDAL (Exemo. Sr. Marqués de), Propietarlo, - Carrera da San
Jeronimo, 28.
432. PINTO (D. Federico), Tenienta da Narlo. - San Bernardo, 76, 3*
433' PIRALA (D. Antonio), Escritor. - Isabel la Catolica, 21.
1193

434. PITA (d . Federico Alejo), Ofieial del Gobierno civil. - Toledo


433* PIZCUETA (D. Ventura), Jefe del Cuerpo do topografoe, - --- ---
Barquillo, 39» 2».
436. PLA Y CANCELA (D. Antonio llagln), Catadratieo. - Lugo, Santo -
Domingo, 53, pral.
437» PLA Y RAVE (D. Eugenio), Ingeniaro da Montas. - Soldado, 7, —
pral.
438. PONZANO (D. Ponciano), Esculter j Aeadémieo da Bellas Artas. -
Serrano, 44.
439- . POZO Y ALVAREZ (D. Manuel del), Ingeniero Jefe da Montaa. — —
Sacramento, 6, pral.
460. PREMIO-REAL (Sr. Conda da), Consul General de Espafla an el Ca­
nada J Norte Amériea. - Québec.
461. PRIETO Y GAULES (D. Francisco), Inganiaro de Caminos. - Plasa
de Santa Barbara, 7)
462. PUIG(d . Gabriel), Inganiaro de Minas. - Pavia, 4.
463. PUJOL Y OLIVES (d. Manuel), Taniente Coronal da Ingenieroa.
464. PUZO (D. Naaario de), Centador de Mavfo. - Abada, 23, 2*.
463. QUESADA Y MUROZ (D. Fernando), Ofieial dal Cuarpo do Topogra-
faa. - Alcala de Benares, Empaeinado, 13, 2*'
466. QUINTANA (Exemo. Sr. D. LorOnse Nicolas), Ex-Prasidenta da la
Saeeion da Hacienda dal Conaajo da Eatado.
- Urosas, 18, 2*.
467. QUINTANA (0. Mariano), JkfM dal Cuarpo da Topografoa. - Jaén.
468. QUIBOGA Y ESPINOSA (D. Juan da), Coronal da Inganieros. Bada—
joa, ParquS da Inganieros.
469« QUIROGA Y LOPEZ (D. Benigno), Inganiaro da Montes. - Lugs.
470. RADA Y DELGADO (D. Juan da Dios da la), Catadratieo y Aeadé­
mico da la Hiatoria. - Corrodera de San —
Pablo, 12, 2«.
471. RAMIREZ Y VAZQUEZ (Exemo. Sr. D. Fernando), Obispo do Badajos.
472. RAMOS (D. Clemente), Capitan de Infanteria de Marina. - San —
Fernando.
473. RAMOS IZQUIERDO (D. Franeiaeo), Ofieial dal Ministerio da Ma­
rina. - Aranal, 22, dup;, pral.
474. RANCES Y V I ^ N U E V A (Exemo. Sr. D. Manual), Miniatro Plenipo-
teneiario da S. M. C. an Londres.
1194

■475* RAVINA (D. Jnan), Ingeniero Jefe de Caminoa. - Cadix, Benju—


meda, 11.
476. REBOLLEDO (D. José A. ), Ingeniero Jefe de Caminos. - Cnesta
de Santo Domingo, 22, 2**, drcha.
477. REGVERA (d. Vicente), Comisario de Marina. - Fcrrol, Sanchez
Barcâiztegni, 10 pral.
47B. REIG (d. Manuel), Oiputado a Cortes. - Atoeha, 24, 3*.
479" REINOSO (D. Fernando J.), Catedrâtieo. - Habana, Instituto —
provincial.
480. REMENTERIA (D. Mariano), Catedrâtieo. - Corrodera baja, 10, -
pral.
481. REPVLLES Y VARGAS (D. Enrique Maria), Arquiteeto. - Atoeha, —
88, 2».
482. r.tLlEEUS Y BAHAMONiæ (D. Emilie), Doctor en Filosofla 7 Letras. -
Paligros, 6 y 8, 2».
483. REUS Y GARCIA (Exemo. Sr. D. José), Escritor publico. _ Peli-
gros, 6 y 8, 2«.
484. REYES Y RICH (D. Caries), Capitân de Inganieros. - Guadalaja­
ra, Carmen, 9«
483. REYES Y RICH (D. Jnan A.), Capitân de Inganieros. - Guadalaja
ra.
486. REYNA (Exemo. Sr. D. Tomâa de). Brigadier de Artillerla. — —
Serrano, 30.
487. RIa R o (d . Juan Faconde), Catedrâtieo y Aeadémieo de la Histo­
ria. - Barquillo, 4 y 6, 3* dreha.
488. RIAR o (d . Manuel), Inganiaro de Caminos. - Colagiata, 11, bajo
489. RIGADA Y LEAL (Exemo. Sr. D. Manuel de la), Gontra-Almirante.—
Plasa de Bilbao, 1, 2* isq.
490. BIOS (Exemo. Sr. D. José Amador de los), Catedrâtieo y Aeadémj^
eo de la Historia y Bellas Artes. - Corrad^
ra baja de San Pablo, 26.
491. RI POLL (D. Francisco de P.), Subdirector de Hacienda en Filipjl
nas. - Manila.
492. RIQUELME Y LAIN CALVO (D. Joaquln), Ingeniero Industrial y Ca—
tedrâtico. - Barcelona, Mendisâbal, 21, 4*.
493. RIVADENEYRA (D. Adolfo), Correapondiente do la Academia de la
Historia. - Madsra, 8 pral.
1195

>94. RIVAS Y CALiæRON (D< laaaal), Ifloial Segundo d« Ada1niatracion


Uilitar. - Pas, 13, 2* izq.
493. RIVERA (D. Manual), Inganiaro da Caminoa. - Palancia.
496. RIVERO (Exeao. Sr. D. Joaé), Diraetor Ganaral da Ramta#. - — ~
Mayor, 14, pral.
497. RIVERO (d* Roqua Laon del), Inganiaro Jafa da Montes. — San —
Ildafonsa.
498. RDBLED0((D. Santoa Maria), Abogado. — Alairanta, 20, 3* dreha.
499. RODRIGUEZ AIERDE (D. José), Ingeniaro da Caminoa. - Cartagena,
Plaaa de Santa Catalina.
300. RODRIGUEZ DE ARIAS (Exemo. Sr. D. Rafaal), Contra-Almiranta. -
Goya, 6, 2*.
301. ROmiGUEZ ARROQUIA (Exemo. Sr. D. Angal), Brigadier de Ingeni^
ros. - Prado 29, pral.
302. ROntlGUEZ GARCIA (D. Calixto), ingeniaro da Montas. - Cuanea.
303. RODRIGUEZ LEAL (D. Joaquin), Inganiaro da Caminos. - Plasa —
dsl Prograso, 15, 2*.
304. ROmiGUEZ PINILLA (Exemo. Sr. D. famâs ), Abogada. - Barmosi —
lia, 9, 3*.
303. RODRIGUEZ RUBI (D. Jnan), Abogado y Consul da Espaûa an Livejr
peel. — Preaaons Row, 12.
30#. ROJI (D. Alejandro), Tanlanta Coronal Capitân de Ingenieroa.-
Madera, II, 3* dreha.
307. ROLDAN (d. Franeiaeo de), Taniente Coronal Capitân de Ingénia^
ras2 - La Gasca, 22, 4*.
308. ROMERO (D. Vioante Cristate), Ayndanto do Obraa Pûblieaa. ---
Baflo.
309.' ROMERO Y GILSANZ (D. Felipe), Inganiaro de Montas. - Vallado­
lid, DoSa Maria de Molina, 6, 2*.
310. ROMERO Y LOPEZ (D. Agustin), Inganiaro Jafa da Montas. — — —
E seorial.

311. R<> ROSELL (Exemo. Sr; D. Cayatano) Director de la Bebliotaca Na-


cional y Aeadémieo de la Historia. - Plza.
Santa Bârbara, 2, 2*.
512. ROSES (d. Miguel), Capitân da Ingenieroa. - Habana, Direeeién
Sub-lnapeeeion de Inganieros.
313» ROYO. (d. Mariano), Inganiaro Jafa da Caminoa. - Zaragoza.
1196

•314. RUIZ BENITUA (D. Ricardo), Doctor an Daraeho. - Eneomicnda, -


17, dup, pral.
313. RUIZ DE CASTANEDA (D. Antonio), Ingeniaro Jefe de Caminoa. -
Granada, Plaza de Fortuny, 1.
316. RUIZ CHAMORRO (D. Euaebio), Catadratieo y Abogado. - Cardenal
Cianeroa, 7, 3® drcha.
517. RUIZ GOMEZ (D. Santiago), Consul do Espaîia en Civita-Vecchia.
318. RUIZ GOMEZ (Exemo. Sr. D. Servando), Conaejero de Eatado. — -
Alcala, 27, 3® imq.
319. RUIZ MARTINEZ (D. Rafael), Abogado y Jefe de Administraeion.-
Habana.
520. RUIZ DE SALAZAR (D. Emilio), Doctor an Cianciaa y Catedrâtieo
- H o m o de la Mata, 12.
321. RUIZ ZORRILA (D. Federico), Coronal Comandanta de Ingenieroa.
- Crus, 14, pral.
522. RUTE (D. Luis), Inganiaro da Caminoa. - San Bernardo, 29.
323. SALAVECRA (Exemo. Sr. D. Eduardo), Ingeniaro Jafa de Caminoa,
Aeadémico da la Hiatoria y de Cianciaa —
axactaa. - San Joaqnln, 14, pral. dreha.
324. SABAU (Exemo. Sr. D. Padro), Conaejero do Eatado, Aeadémico —
do la Hiatoria y do Cieneias Morales. ----
Loon, 21, 2* drcha.
323. SAENZ DE SANTA MARIA (D. Ricardo), Ingeniero de Caminoa. —
Almaria.
326. SAGOLS (D. Pedro), - Barcelona, Concellera, 4, pral.
327. SAINZ DE AJA (D. Eduardo), Ofieial del Cuarpo da Topografoa.
Alealâ de Henarea, San Felipe, 1.
328. SAIZ LOPEZ (D. Antonio), Jafe dal Cuarpo da Topografos. -----
Mâlaga, Plaza da la Merced, 30, pral.
329. SALAS (D. Franeiaeo Javier da), Ofieial dal Ministerio da Ma­
rina y Aeadémico da la Hiatoria. - San -—
Lucas, 6, sagundo.
330. SALETA (D. Honorato de). Coronal Capitân de Ingenieroa. -----
Aranjuez.
331. SALGADO (D. Daniel), Jefe da Administraeion. - Chinchilla, 2,
2* drcha.
1197

3)2. SANCHA (d . Joaé Maria de), Ingeniero de Caminoa. — Mélaga, -


Victoria, 30.
333. SANCHEZ Y MASSIA (D. Jnan), Ingeniero de Minaa. - San Roqnt,
8, 3».
334. SANCHEZ TIRADO (D. Anaelmo), Ingeniero Jefe de Minas. ------
Magdalena, 30, 3®.
533. SANCHEZ TIRADO (D. José), Ofieial dsl Cnarpo da Topégrafoa.-
Jaén.
336. SANCHEZ TIRADO (D. Padro), Jafa del Cnerpo da Topografos. —
Joans y Maria, 4, ont: isq.
337» SANCHEZ VIDAL (D» Bornardino), Catedrâtieo. - Mureia, Santa
Enlalià, 11.
338. SANCHEZ Y BASADRE (D. Eliaao), Brigadiar da la Armada. --- —
Aranal, 22, 2*.
339» SANCHIZ Y CASTILLO (O. Ramén), Brigadiar de Artillerie. ----
Laon, 8, pral.
340. SANCHO Y 6IL (D. Fanstino), Doctor en Filoaofia y Letras. —
Pnarta del Sol, 13, 3® isq.
341. SAN GIL Y VILLANUEVA (D. José), Ofieial do Ingenioros. - JSea.
342. SAN GREGORIO (Exemo. Sr; Marqués de). Doctor y Aeadémieo da —
Madieina. — Claudio Coallo, 16, 2* dreha.
343. SAN MIGUEL (Exemo. Sr. 0. Justo), Caballero da Gracia, 23.
344. SANROMA (Exemo. Sr; D. Joaquin Maria), Catedrâtieo. - Carrera
de San Jarénimo, 40.
343. SANTA CRUZ (Exemo. Sr. Marqués da), Propiatario. — San Ber­
nardino, 14.
346. SANTIAGO Y SAENZ DIEZ (D. Julio da). Don Padro, 6, 3® isq.
347. SANTOS (Exemo. Sr. D. José Emilio da), Preaidanta da Saceién
dal Conaajo Superior de Agriculture, Indus
tria y Comereio. - Madara, 3.
348. SANZ Y LARUMBE (D. Javier), Ingeniero Jefe de Caminoa. - ----
Oviedo, Harraria, 8.
349. SANZ TORNOSA (llmo. Sr. D. Manuel), lugeniero Jefe de Caminos
- Palencia, Mayor, 52 y 54.
330. 3AVALL Y DRONDA (D. Paaenal), Magistrado de la Audiencia. ---
Habaua, Compostela, I09.
331. SAVALL Y SALVAT (D. Joaé), Director do Talégrâfoa. - Tarragona
1198

332. SCHULZ (Elmo. Sr. 0. Gnillenao), Inapector General de Minaa —


Jnbilado. - Plaza de San Mignel, 3, 2*.
333. SEBASTIAN (D. Cândido), Teniente Coronel Capitan de Artillerie
- Colmillo, 3f ent. dreha.
334. SECADES (Ezeno. Sr. 0. Manual Maaerto), Snb-Gobernador del —
Banco de EapaAa. - Jovellanoe, 3, pral. dra
333. SEDANO ( E z c b o . Sr. D. Carloa de), Gentil-Hoiabre da Camara. —
Florin, 4.
336. SEGUl (D. Auguato), Intendante da Ejéreito. — Bola, 8, pral.-
izqnierda.
337. GERANTES (O. Ricardo), Inganiaro da Caminoa. - Cuaata da ----
Santo Domingo, 14, 2*.
33s. SICHAR (D. Mariano), Comandanta da Inganieros. - Habana, — —
Diraceion Sub—Inapaceion da Inganieros. '
339. SOCORRO (Exemo. Sr. Marquee del), Praaidenta de la Academia -
da Cianciaa. - Jacometrezo, 41.
360. SOMOZA (D. Joaa da), Catadratieo. - Alcala, 17, trip.
361. SORIANO (Exemo. Sr. D. Ramon), Brigadier do Ingenieroa. — ---
Granada, Capitania Ganaral.
362. SOTO (D. Camile), - Rmor da Dioa, 3, 3*.
363. SOTO (D. Padro Nolaaea da), Inganiara de Caminos. - Sevilla,
Argote da Molina, 11.
364. SUREDA T FERRER (D. Migual), Diraetor da la Eaeuela Normal. —
Malaga, San Talmo, 1, pral.
363. TALLERIE (Ilmo. Sr. D. Tomas Eduardo), Inapactor da Ingenieroa
de la Armada. — Praeiados, 9, pral.
366. TAULAR (D. Alfredo), Lieaneiado an Cieneias ammctaa. — Valga—
mo Dioa, 6, 3* dreha.
367. TERRER (Exemo. Sr. D. Joaquin), Hariaeal da Campo. - Sevilla,
Jeans, 21.
368. TERRERO (Exemo. Sr. D. Antonio) Brigadiar da Eatado Mayor y -
Aeadémico de Cieneias axactaa. - Hecoletoa
13.
369. TOLOSA (D. Camilo), Teniente Coronel de Eatado Mayor. - Pnart^
Rico, Capitania General.
370. TOPETE (Exemo. Sr. D. Ramon), Contra-Almirante. - Goya, 13 2*.
1199

,57i. TORAL (O. Antonio), - San Barnardo, 17, 2®.


372. TORENO (Ezeno. Sr. Conda da), Miniatro da Fomanto.
573. TORNOS (D. Lneaa Mariano da), Diraetor da Saeeion da Tala—
grafoa. - Rayas, 20, 2» isq.
374. TORRE (D. Joss da la), Miniatro dal Tribnnal suparior tarri^
torlal da Cuantas da Filipinas. - Manila.
373. TORRE (D. Tomas dd la), Comandanta da Inganlaroa. - Ciudad —
Rodrigo.
576. TORRES (D. Gnillarmo do), Propiatario.- Montara, 43.
377. TORRES (ilmo; Sr. D.JoaaMaria), Abogado. - Mayor, lOS y 110
3® drcha.
378. TORRES AGUILAR (D. Salvador), Catadratieo. - Lagasca, 22, —
2* drcha.
379. TORRES DE 6ÔD0Y (D. Migual), Inganiaro militar. - Lope da —
Vaga, 9 , pral.
380. TORRES VILDOSOLA (ilmo. Sr. D. Lnis da). Inspector General -
da Caminoa. - Reina, 43, dup. pral.
381. TORROJA (0. Eduardo), Catedrâtieo y Arquiteeto. — Magdalena,
30, pral.
5#2. TOSANTOS (Bzcmo. S. D. Martin), Ofieial retirado âa Eatado -
Mayor y Gobamador Civil da Hnesea. -
BrillaO, (Logroflo).
383. TRASOBARES (D. José Francisco da), Abogado. - Cordoba, Mae—
caranas, 11.
384. TRAVADO (O. Salvador), Ayudanta da caminos. - Lnehana, 11, -
dup, 3®.
383. TROMPETA Y VINCI (D. Enrique), Inganiaro da Caminoa. - Lugo.
386. TUERO (D. Joaa Maria), Capitân da Navi0. - Plasa dal Cordon,
1, drcha.
387. UGET (0 . Joaa Maria), Ingeniaro de Montaa. - Terual.
388. UHAGON (D. Raearado de), Ingeniero da Caminos. - Alealâ, —
57, 2».
389. URQ)A (D. Juato), Director da Saeeion da Telegrafoa. - Paaeo
del Prado, 22, 3®.
390. URQUIZA (D. Joaa da), Ingeniero de Caminoa. - Salamanea.
391. URREJOLA (D. Lnis de), Ingeniaro Jefe de Montes. — Barquillo
32, 2».
1200

.392. URSAIZ (d . Antonio de), - Farnacia, 12, bajo.


393. VALCARCEL (D. Joaqnin), Coronel de Ingenieroa. - Fuenearral,
74 y 76, 2* dreha.
394. VALDES Y DIAZ (D. Eugenio), Coronel de Artillerla. - Mureia,
Fâbriea de pôvora.
393. VALERA (Exemo. Sr. D. Juan), Aeadémieo de la Eapaâola y de -
Cieneiaa Morales. — Claudio Coello, 2.
596. VALERA (d. Aguatin), Coronel retirado y Aeadémieo de Cien— —
ciaa axactaa. - Leganitoa, 13, pral.
597. VALERO DE TORNOS (D. Juan), Abogado y Escritor publiée. ----
Sarrano, 4.
398. VALLIETIR (0. Francisco), Jefe del Cuerpo de Topograf oa. ----
Carbon, 8, 2* drcha.
399. VALLE (d. Manuel Maria dal), Catedrâtieo. - Sal, 8 3® dreha.
600. VALLES (D. Enriqua), Sacratario de Lagaeién. - Berlin, -----
Thiergarten Hoaal.
601. VALLESFIN (D. Ricardo), Camandanta da Inganieros. - Santiago
da Cuba.
602. VASBO (0. Joaé Maria), - Granada, Dnquaaa, 20.
603. VAZQUEZ ILLA (D. Ricardo), Capitân da Infanteria. - Vallado­
lid, Obiapo, 1.
604. VAZQUEZ Y LOFEZ AMOR (D. Antonio), Doctor an Dereeho y Viea-
Cénaul. — Bibliotaea, 2.
603. VAZQUEZ NAVARRO (D. Juan), Médico da la Armada. - Cartagena,
San Franeiaeo, 12.
606. VAZQUEZ PlRoL (Exemo. Sr. D. Antonio Maria), Ingeniero Jefe
da Caminoa. — Juanelo, 22.
607. VELAZQUEZ (D. Caladonio), Catedrâtieo. - Toledo, Alfileritoa
9.
608. VENTOSA (d. Vicente), Astrénomo. - Obsarvatorio Astronomico.
609. V ERGARA (d. Mariano), Doctor en Administraeion y Correapon
diente de la Acadamia de la Historia y -
Bellas Artes. - Caûos, 3, 2*.
610. VICTORIA (d. Pedro), Jafe da Administraeion. - Mureia, ----
Alfaro, 6.
611. VICUÜA (d. Gumaraindo), Catedrâtieo. - Jaeometrezo, 44, 3®.
1201

^12. VIDAL (D. Cayatano), Catadratieo. - Barcelona, Palayo, 26, 3*.


6l). VIGNAU (D. Vieanta), Ofieial dal Cuarpo da Archivaroa. — —
Fuenearral, 57, 2».
614. VILANOVA (D. Juan), Catadratieo y Aeadémico da Cieneiaa axae—
taa. - San Vieanta, 12, pral.
615. VILAR PSAILA (D. Juan Joaé), Croniata y Rey de armaa da S. M.
- Puarta del Sol, 4, 3* isq.
616. VILDOSOLA (D. Juan), Ingeniero de Caminoa. - Coruùa, Marina,
24, 2*.
617. VILLAAMIL Y CASTRO (D. Joaé), Ofieial dal Cuarpo da Arehiva-
roa y Corraapondianta da la Academia de —'
la Historia. - Pisarro, 17.
618. VILLALVA Y PEREZ (Exemo. Sr. D. Ricardo), Ex-Oficlal da San^
dad y Diputado. - Vargara, 4, pral. isq.
619. VILLANOVA (D. José), Inganiaro da Caminoa. - Linares, (Jaan)
Mina Arrayanas;
620. VILLANOVA (D. José Ganare), Propiatario. - Barquillo, 9, pral
daraeha.
621. VILLAVASO (D. Camile da), Pnhlieista y Diputado a Cortes. —
Lobe, 10, pral.
622. VISO (Exemo. Sr. Marqués dal), Capitan da Fragata retirado.
— San Bernardino, 14.
623. VIVIEN DE SAINT MARTIN (Mr; L.), Académies Honorario da la -
Hiatoria. - Varsaillaa, Saint Antoine, 11.
624. YAGÜE Y BUIL (D. Rafaal), Inganiaro da Caminoa. - Mélaga, —
Alameda, 49.
623. ZAVALA (D. Rafaal), Inganiaro Jafa da Caminoa. - Zamora.
626. ZAYAS (D. Joaquin), Inganiaro da Caminoa. — Granada, Cuchi—
llaroa, 10.

Fuenta; BSG, mayo, I.876, pp. 55-87.


1202
APENDICE 30

ESTATUTOS DE LA ASOCIACION ESPAgoLA

PARA LA EXPLOHjVCION DEL AFRICA, CONSTITUIDA EN MADRID BAJO LA PRESI -

DENCIA DE S. M. EL REY.

Articule 1®. El ebjeto de la Aaociaeiou ee promover en E#parla la


ezploraclon y la clTlllzaeion del Africa.

Art. S*. Pertenecen a la Aaoolacloni 1*., las personas que con—


tribuyan eon una anna da 500 pesetas da nna vas, é losnenoa, û ofres­
can eontribnir eon nna euota anual qua no baja da 50 peaataa; 2®., —
las qua, previamente invitadas al afecto, aa ampleen de eualqnler —
otro mode an banefielo de la instltnclon, espeeialaente propagando an
ebjeto y proporcionando el mayor aumento de recuraoa.

Art. 3*. Esta Aaoelaciôn sa poudré inmadlatamenta an correapon—


deneia con la Intemacional eonstltuida en Brnaelaa; y deaampeBaré el
oficio da Comisiôn naeienal aspaüola, reapacto da alla.
Art. 4*. Para raalisar an objets, la Aaociaeiôn promoveré el con
noeimiento dal Africa interior per medio de eonferaneiaa, da publica-
eionaa, da anziliea a las ezpedieionea y aatablecimiantoa afrioanos,
organisadoa dantro o fuara da Eapazla, y mny aspeeialmenta da viajea -
da ezploraeion, preparadoa y dirigidoa par ella miama. Se dedicaré al
eatableeimiento da eataeionaa y azploraeionaa internacionslea, por —
regia general, la mitad da lo qua aa racande.

Art. 5*. Loa recuraoa eon que cuenta la Aaociaeiôn son las aua-
cripcionea y donatives an dinero, en aapecie ô an trabajo qua pneda
raunir, tanto da sue individuoa y otraa personas particularea, coma,
da Corporaeionea i Inatitutos, aean libres û ofioialea.

Art. 6®. La Aaociaeiôn euidaré da former una biblioteca especial


da libres, manuscritoo y publicaclones da todo genaro, relativaa é -
su instituciôn.
1203

Art* ?*• La Junta Diraotlra da la Aaociaeiôn aa coapona dal —


Preaidanta, da doa Vieapraaidentaa, euatro Conalliarioa, un Teaora—
re J doa Seeretarioa.
Art. 8*. Los cargos da la Junta Oiractiva se ranovSran anual-
■anta por mi tad, y laa peraonaa qua deaempaîian loa da Vicepraaiden-
ta y Conailiario no podran aer raelegidaa inmediatamenta!

Art. 9*. La Junta nombraré doa individuoa da la Aaociaeiôn que


la rapresanten en la Comiaiôn Intarnacional.

Art. 10. La Aaociaeiôn aspaîlola dis pondra sus trabajoa an cen-


senaneia eod loa aenerdoa da la Intarnacional, atandlando aiampra é
le mâa importante para nuastra naelôn.

Art. 11. Laa invaatigaeionaa qnt la Aaociaeiôn diaponga eu loa


pafsea da Africa, aa aztandarén ignalmanta al adalantamianto da la
Gaagraffa, que al da laa Cianciaa uatnralas y las Letras Hnmanas.

Art. 12. La Asociaeiôn aa rannirâ en Junta General euantaa va—


ces aaa naoaaario, bien para tomar aeuardos ô para antararaa da e—
eualqnler asnnto de interéa, prôvla eonvaeatoria dal Praaidenta, é
quian sa dirigiran al Soeio S Socioa que deaaan promovar una Junta
aztraordinaria eon enalquiar objato propio da la Aaociaeiôn.

Art. 13. Céda a3a habréuna Junta Ganaral da la Aaociaeiôn an —


que se da euanta de les trabajos afaetuados, da los racursos racibi
doa, da laa gastos haehoa y da euanta intarasa i loa aaoeiadoa.

Art. 14. Todoa loa aaoeiadoa gosan de igual eonaidaraciôn y de


reohoa, eualquiera que sea al punto da su reaidencia, y an Isa pe—
blaeionea an que aaa oonvaniente, loa aaoeiadoa ae reunirân para —
formar una Aaociaeiôn corrasponaal, cuya organisaciôn ae diapondra
oportunamente.

Fnentes BSG, Haye 1.877, pp. 441-442.


1204
APENDICE 4=

BASES PRESENTADAS POR LA COUISION

•leglda

PARA FIJAR LOS MEDIOS DE PROPAGAR LOS CONOCIUIENTOS GEOGRAFICOS

diaeutidaa y aprobadaa

POR LA SOCIEDAD EN REUNION ORDINARIA

Artleulo 1*. La Soeicdad Geograflea pablieara ea »u Boletia art^


enlos eritieos daatinadoa a manlfcstar loa errorea quo aparecen an —
loa libroa gaografieoa da mayor elrculaclon, y a anplir la falta da -
datoa da qua adolaaaan, praenrando da aata modo llagar a la mayor —
axaotitnd poalble an la dlmlgaelon da la cisneia.

Art. 2®. Fomantara la afioion y al Intaraa da loa eapaQolaa a loa


aatndioa gaografieoa, para lo enal podran amploaraa difarentaa madias
y antra alloa loa aigniantaat 1*., dar eon pariodieidad, confarencias
deetrinalaa, para eonatitnir madianta alias, enraoa bravas da gaogra-
ffa, daatinados a propagar aaoa eonoeimiantoa antra laa elaaaa manoa
daataa y aeamadadaai 2®., dirigir al Gabiarno raapatneaa manifesta---
eian sobra la nrganta a impariosa naeaaidad da modifiear laa dispaai-
cionaa vigantas relativaa al aatndio da dieha materia, ezpanianda al
propio tiempo el sistama complato da anaeflansa qna sanUeddrfa adoptar
aaf eoma nn programs eompranaiva da los pnntoa qua deben abrasar loa
libroa dadleadoa a la inatrneeion, aagnn la adad de los alumnoa; 3*.,
raeomandar a laa peraonaa eampatantas qna aata Soeiadad enenta en an
aeno, la pnblleaeion da artlenlas que tangan par aapaeial objato la -
dcaeripeion singular da varias loealidadaa y principalmente laa de Ej#
pafia; 4*., elaaificar loa habitantes da nneatra Peninsula aptaa para
el aatndio de la Geograffa y hacer un programs encaminado a que eada
grupo, aegun au naeaaidad, logre, mediante textoa apropiados, la que
para elloa ae eatima util y neceaaria.

Art. 3*> Se réunira el mayor numéro poaible de cartas geografi—


cas o topograficaa de EapaHa, procurando aaüalar aquallaa mâa moder—
uaa y exactes que aean la fiai imagen de loa territorioa, eomarcas y
poblaeionaa que traten da rapreaentar.
120!

Art. 4®. Como consecuenoia da alio j avariguada la oaiaion do -


otraa oartaa intaraaantaa, ae azeltara a laa reapeetivaa eolaetirld^
des a individuoa para qua procuran hacer trabajo tan indispcnsabla 7
neeeaario.

Art. 5®. La Soeiadad difuadira'j por loa aedioa qua creA oportu-
noa, la idea de qua raportarfa gran ntilidad a todoa loa naturalea 7
raaidentaa an laa provinelas 7 loealidadaa, adquirir cartas généra­
les 7 partieularas da qqualloS tarritorioa, antra loa cualas puada -
adoptarsa el de ezeitar patriotismo da las corporaeionea 7 antoros -
mas rapntados, â fin da qna pnhliquen edieionea economicas de sus —
trabajoa.

Art. 6*. La Soeiadad por si, o convoeando un eartsman, proeura-


râ qua sa pnbliqnan an an d£a obras qua pusdan servir da tezto, das
da al mas radueido compendia haata al mas aztouso tratado a igualman
to cartas, dasda la ganaral da Espafla has ta lograr, si posibla fuara
qua la ultima aldaa tonga al piano parfaeto da an damareaeion terri­
torial.

Fnantei BSG, Mayo 1.878, pp. 386-87.


1 2 0 6

A P E N D I C E 50

ASOCIACION EUSKARA

para la

EXPLORACION Y CIVILIZACION DEL AFRICA CENTRAL

organlzada jr dlrlgida

FOR DON MANUEL IRADIER.

A MIS RESPETABLES AMIGOS ENTUSIASTAS POR LA EXPLORACION DEL AFRICA —


CENTRAL:

Todoa natedoa conoeon mi ponaamicnto croado on 1.868. La S o c i o -


dad quo eou el tftnlo de "La Ezploradora" funde an 1.870. Loa traba—
Joi y progroBos do la miama y el viajo praetieo qua lleve a eabo para
parfaooionar mis astudios an la zona marftima dal Africa Ecuatorial.

Race doa aAos que ragresé de las costas de Africa dejândome lle-
rar de la craancia, da qua si prostaba algnn aerricio al pals ancontra
rla an los bombres cientificos y filantropieos de EspaSa la protecciéa
macesaria para amprander da nnero azploraeionaa da mas importancia. La
Soeiadad Geografica da Madrid, qua â tanta altnra sa ha coloeado y la
Aaooiaeion Espafiola para la ezploraeion da Africa me tondieron la ma­
ne; la una publicando fragmentas da mis diaries y dândomo iniqufvocas
muestras do simpatfa; la sagunda aprobando mis proyectos y considarâ^
doles como bien ostudiados y eombinados, maaifastaSion qua tambien me
honra mncho porque as dimanada do una reunion de personas distingni—
das por sus trabajos y por an saber. Pore ho tanido ocas ion raoiente
da oonveneerme quo estas Soeiedades, animadas sicmpro da los majoras
desoos y dispuestas k patroeinar toda empresa filantropica y elriliza
dora, tropiezan con grandes dificultades al allegar los recuraoa ncc^
sarioB para sufragar lea gaatoa da viajo. En caai todoa lea paisas so
miran con vivo interéa los dascubrimiantos geograficos, qua prueban -
al daseo quo so tiens do llagar a un resultado définitive. Viajeros -
da todas las nacionas aa ancaminan al interior da Africa buscande la
1207

daaeenoeido, y no aata lajano al dla an qna todo aqnal oontlnante aa


eonosea. Eapafla por an parvenir y por au# posasionas dal golfo da Gnl^
naa no daba abandongr â otraa paiaoa la ezploraeion da la riea zona —
liafirafa qua as praeiaanente la qua deaeo eaoorrar. Y aiendo mi plan
complatanenta earitatlvo, eientlfieo y filantropica y poaeido de la -
idea de aer util an alguna eoaa â mi tierra natal, la nobilfalma Sna-
karia -hoy tan daagraeiada- y â la cianeia, parmftanme uatedea quo me
atreva i atropallar laa eonsideraeionea y raapeto qua mereeen, pidien
dolaa aa toman la molaatia da azaminàr el adjunto "Plan da nn viaja -
da azploraeion por al Africa Cebtral", y ai raconocen la naeaaidad de
llevarlo a eabo, patrocinan mi idaa, dândola a eonoear an mi qnerido
pals, ezeitando el patriotisme de mis paisanos para que eontribuyan -
com los madioa qua astan a an aleanes a la raalisacion da aata santa
y civilisadora amprasa.

Rue go a uatedea me absualvan de tanto atreuimianto acaptande la


aagnridad da la eonsidaraeion parsonal eon qua tango al honoir da ofr^
earma S.SIQ.B.S.U.- U A H B U IRADIER BtTLFY.

El qua suscriba praaenta a la eonsidaraeion da los vascongados —


antnsiastas por la ezploraeion dal eantra da Africa an plan da azpla-
raeian y azpona las idaas qua eras mas oportnnas para hacar manoS di-
fieil al rasnltada. Betas idaas son al fruto da la azparlancia, dal -
estndio Constanta da does aSos y da una astaneia da traa aflot a n ----
Africa. - Vitoria, Oetnbre da 1.879.- MANVEL IRADIER.

ITINERARIO/

PROYECTADO.- No eonviane aaâalar eon antieipaeion la lines que -


deba sagnirsa ni manos antrar an pormenoras minueioaoa, parqua eircnas
taneiaa imprevistaa hacan tomar al viajero direceiones quiza opuestas
a las proyectadas. Pare pueda asegurarae qua el itinerario quo pionsa
aogulr La Ezploradora so dirigirâ constantornanto al Orients para lua-
go volvar al Oeeidanta. El punto da partida da dieho itinerario sara
la bahfa da Coriseo, euyos habitantaa ma tienan ofreeido apoyo (l), y
enyo tarrano se aleva graduaImenta; atraviesa la eordillera Ukndfmasai
1208

(Sierra de Cristal) dirigiéndoa# al volcan Ofiiko que esté «n aetivi-


dad y dsspnos bnacarâ al N. E. el curso dal rie Eyo euyo curso segu_i
râ haata encontrar al Ogoné; sa dirigirâ daspués al E. haata tooar -
an al lago Ranaa-Mvntan da donda toreerâ al N. 0. haata el Kubanda y
lago Liba éiguiendo al rio del nisno nombre y saliendo por el ri o —
Camaronas.

Comprends este itinerario an distanela aparante 2.700 millas y


en distaneia aprozimada 3.600 millas. Sa empesarâ la ezploraeion on
el nos da Mayo é Jnnio, y sa calcula an 14 mosas al tiempo naoesarie
para raeorrarlo dasoompnasto da aata manera; sais neaes da Coriseo -
al Uvntan que eomprendan la époea seca do esta zona; echo mosas del
M m è k n al Camerén que eompranden la époea hpmeda do la zona rocorri-
•V •
da, y la soea da la qna sa racorra.

La velocidad madia da las marchas serâ da 8 â 9 millas por dla.

REALIZABLE. - Si la azpadieion llagasa en buen astado y en bua-


na époea â las orillas dal Ranaa-üvutan, tamaris la direeeién S.E. -
panetrando por Ruanda y Ankori an las montafias da Gambaragara y visi.
tando la raza da hombras blancos qna las habitan. La distaneia entra
al M m t a n y las montafias as da 160 millas y sa ealenla en 20 dfas al
tiempo noeasario para raeorrarlas.

La ezploradora al haoar este viaje compreode en su misién las -


obsorvaeloues astronomieas, las metaraolégicas, la reunion de eolac—
eiones da Botanies, da Zoologfa y de Geologla, la formaeién de mapas
da paisse raeorridoe, la rodaceion da vocabularies y gramâticas da -
loa indlgenas, las observacionea atnologlcas, la redaccién de las —
relaelones de los viajaros del pals, la formaeién de un âlbun fato-
grâflco de paisajes, pueblos y tlpos, la formaeién de un Diario que

(1) Durante mi estaneia en Africa, los reyes Combenyamango, Bodumba


y Bonkobo me prastaron todo género do auzilios, prometiéndoma que a
mi regreso me eseoltarlan con las gantas al Itemu haata atravesar —
las tribus mâa feroees pamnos, dejândome on terreno soguro para cl -
viaje.
1209

relate todoa lot euceeo* y todas las observaoiones cientffleas, in­


dustriales, conereiales y demâs que eondnzean al eonoeimiento comply
to del pals, y que Sean de interés general. La Soeiedad considéra —
tambien eomo su deber el sembrar las mazlmas da la religion eristia
na an los pueblos indlganas, parfeeeionar sus eonocimiautos, animar
los al comereio y à la Agrieultura, proporeionândoles las semlllas
mas utiles y prohibiande al eomareio da aselavos para lo cual obra-
râ sagûn aa prasentan las eircunstancias. Por ultimo, tratarâ da —
eumplir cuantas eomisionas la aneomienda la Steiadad qua prateja —
ee te viaja, aiampro qua aquallaa siendo, dal dominie dal miamo, no
modifiquen al plan da ezploraeion.

MANUEL IRADIER.

Vitoria y Oetnbre de 1.879*


1210
APEMDICE 6°

INFORME DE LA COUISION EJECDTIVA

■obr* «1

PLAN M «NA EXPLORACION POR EL CENTRO DE AFRICA

por

D ON M A N U E L I R A D I E R .

"El porranir da Eapaüa aatâ en Africa*


7 la gloria de Enakaria aatâ en qne eue bijoa
la ezploren.

El mande eientlfice tiene fije# eue ejos en el Miatarioao Conti­


nente. Tedas las naeionea haeen loe mayorea aacrificioa per oonoeer —
el Interior de Africa. Ea el teatro a qne ee dirigea loe eafnarsoa de
les Tiajeroa que trabajan por abrir le deadonocido a la cirilimaeion
y al eonerele enrepee. Inglaterra manda ezpleradorea'; anaenta ans cet
leniaa y destina aim deacanae grandes aornas para el conociaiento y —
adqnisicién de territories. Francia, eemprendiendo la importante ----
aituaci on de la Argelia, fomenta la poblacion, atrae hâcia alla al —
eomereio del interior y ccnvierte loe abandonadee campes de un paie —
salraje pn fertiles hnertaa, donde infinidad de familias amenasadaa -
por la miaeria ea la metrépoli, buecan con ézito premie al trabajo. -
Alemania anhela encontrar en Africa aalida a les nnnaroaoa y abundan-
tea prodnctoa de en iadnatria. Italia piansa an Tûnez como racino ea-
riBoao que le tiende ans brazes ofreciendole un dichoso porTsnir. Por
tngal anaancha les limites da sua colonies, proyacta grandes obras y
empiesa a racogar les frntoa de au aetividad y de an trabajo. Délgica
representada en an augnato Monarea, créa une Asoeiaciôn internacional
para la ezploracion y civilisaciôo de este rico continente. Holanda y
Austria mandan azploradorea. Los Estadoa-Unldoa buscan nuaroa mercadoa
y el monde antero, apraciando en an verdadero ralor el que tiene este
1211

antigno continent*, eonsiderandc vergonmoeo qne en pleno alglo XIX -


haya en la tierra regionea ignoradaa, aiendo nn oprobio el trafiee -
de eaclavoa qne exlate en *1 y aiendo este pals un campo immenao para
la Indnstria y el coaereio, no omite nedio algnno de llebar a eabo -
tan aanta y filantroplca idea. Pero como dice any bien el Bonaejo de
la Real Sociedad Geografica de Londres "ae aconomiiarân grandes per-
didaa de eafneraoa, ridas y dincro en la proaeenciôn de las operaci^
nea filantrépicaa y comercialea en Africa, cnando la geograffa ffai-
ea y polftiea de an intarior ae halle bien determinada preriament*.-
Cnando se hayan fijado oon claridad las mejores direcciônea, puede -
esperarae qne ne tardarân en establecerae a lo largo de ellaa, cami-
nos para carrnajea, ya que no ferro-carrilea y ifneaa telegrâficaa,
tendlendo gradnalmente a la eztincion del trâfico de eaClaroS qne —
boy deapnebla algnnoa de loa tcrritorioa mâa ricôa y prodnctiroa qne
ae hallan en el mnndo." For eao son neceaarioa, primeramente, explo-
radorea que reeorran *1 pafa en todaa direcciônea hasta an complet*
conocimiento; por este loa Estadoa-Unidoa mandan a Stanley; Inglato-
rra al malogrado Llringatono y al atrerido Cameron; Francia a Solei-
llet De baise, Brassa; Bélgica à Marne; Italia al marques de Antinori
Portugal a Serpa Pinte; Alemania a Baatian Koppenfela; y otraa n a o i w
nea a diferentaa riajerea mâa e menoa felioea en ans empreaas, y que
lleban a loa pnobloa aalrajos las aemillaa de la religion, de la —
ciencia y de la indnstria.

Ann qnedan grandes problemaa geogrâficoa qne reeorer.

âEziate el ISgo Change? tSo relaciona eon el rie Kubànda? ôVa —


este rie al Xami aln toear en el lag* Liba, o ae nnen al Benne qne —
aflnye *1 Neger?

tEziaten eh Libia y loe echo lagoa relacionadoa eon *1? ^E1 Ei­
re une las aguaa del Tangaflyka y del Ukerere? iEl rie Reruns sale —
del Norte del Hknba? i El Tuba qne aflnye al Indice ea el miamo YUba
afluente del Sobat? i El braso Meaanga al Norte del Ukerere, ea deaa
gué do *1? IZÏ brasoXlaie ao une al Kibali? I Las fuentea del Nile —
éatân en el Rayera o en al Ximiyn?
1212

Alguno* de •■to* intareaantfsimoa problaaiaa debe raaolrer la az-


padieioa organisada y dlrlgida por Manual Iradier.

Todavfa eziaten grandes regionea por ezplorar y en ellaa debs —


haber nniaeroaoa pueblos anmidoa an la ignoraneia y en la barbarie, —
caudalesOS rioa, eleradaa aontaRaa da ricaa minas, productoa natnra—
les apetecidoa y elimas delicioaoa.

La religion tiene qne dar nn pas* eriatianando a tantoa millonea


de eriatnraa.

La ciencia* tiene qne conocer esaa Inmenaaa comarcaa.

La Indnstria y el Coaereio deeeaitan de eae ancho campo para en


ezpanaiôn.

La zona que esté rerdaderamente deaconoeida eomprende nna eztena


aién anperfieial de mâa de hSO.OOO aillas enadradaa. Todoa loa riaje-
roa qne ban ezplorado el interior del Africa ae ban detenido en la —
frontera de eeta region. BAibie, Bartb, Clapperton, Vogel, Nachtigal,
al Norte; Estendner, Henglin, Brnn-Rellet, Petberiek, Peney, Miani, -
Poncet, Piaggia, Seheveinfntb, Gcaei, Baker, Gordon, Long, Linant, —
Stanley, Spake. Grant, Burton y la ezpedicion del Jedire al Este; ---
Stanley, Cameron, Liringotone, Pombeiroa, Magyar, Pogge, Grandy, —
Baatian, Tncbey, al Sur, y Gussfeldt, De Chailln, De Compiegne, Nalker
Lena, Burton, Brazza, Marche, Serval, Albigor y Genoyer, Walker, y —
Bellay al Ooate.

Esta zona, la mâa deaconocidad del continente afrlcano, la que -


ha do contener loa mâa intereaantea problemaa para la Geograffa, en -
la que pneden bacerae loa mâa notables deacubrimientoa, eatâ prôzima
a nneatraa poaeaionea del golfo de Ginea y el deaarrollo comercial —
que estas pndieraiiTerif icarse, una vas conocido, serf a inmenao. "La —
ezploraeiôn de esta zona, die* el Ezcmo. Sr7 Francisco Coello, Prési­
dante honorario de la Sociedad de Geograffa de Madrid, ofrecerâ glo­
ria y ventajaa en todoa aentidoa que Eapaâa no debe abandonar a otros
1213

bajo ningun concept»." La eleraciôn gradual de estoa palaes, eoao lo


éatân Indlcando loa aflnantea il Taad y al Congo, ea cauaa de que lu
elima no aea tan mal aano como el de otraa rutaa de Africa y loa ii-
dfgenaa formando tribua poeo numeroaaa no pneden preaentar formida­
ble obatâculo al paao de nna ezpedicion fnertemente armada. El idi*-
ma Tonga de laa coetaa loa hablan loa fdfgenaa que habitan laa regi£
nea del interior baata loa 37* de longitud del meridiano del Hierro;
y por ultimo, aiendo èspaiiolas laa costaa y teniendo autoridadea éi-
paflolaa, nn viajero eapafiel no pnede menoa de encontrar proteeeiôn y
simpatlaa. El ballarae eortado el pafa por la Ifnea qne aepara laa -
doa eatacionea, ea, por fin, nna gran vantaja qne se pnede aproveekar
para ovitar aorprenda a la ozpediclon, la epoca hnmeda tan perjndi.t'.
cial a la aalud de loa enropeoa.

iComprendorâ Eapafia âataa ventajaa? iPormanecerâ en actitnd ps—


aiva aoflando on an* antignoa lanrolo* para mny pronto toner quo an—
frir la* triste* conaecneneiaa de eu pooa aetividad? âOtiiiiSrâ la —
poeicién de ans colonlaa?

En obraa de este gêner* el Oonenreo del gran numéro os el qne —


dâ el âzito; venoer la apatfa y deaconflansa de le# retraidoS, hacor
les eomprender que ae trata do nna idoa eminentemente filantropica y
eivllisadora y ee coneigne el objet*.

Hijoa do la Vaseonla; recorded quo nnoatroa abnoloa roeorrieron


el mnndo ontero, lo clrennvalaren por vas primera, ezploraron la Oe^
Anfa, la America, parte de Africa, y laa regionea polarea, lagando a
la Hiatoria nombres impereeaderoa qne eontribuyen a enaalaar nneatra
Zasa. Ileditad eeta empreaa; comprended qne Si la llevaia a felii —
termine, nneatra tierra quarida aerâ conaiderada, reapetada y admira
da, cnal ninguna; por el eaplritn de nneatra rasa podemos acometer -
empreaa tan giganteaca. Ya qne fuimos loe primeroa en rodear el mnn­
do, aeamoa tambien loa qua acaben de completer loa conocimientoa --
geogrâficoa da la tierra.

Contribnid cada nno con"la qne podaia.


1214

Y no dndaaoa del patrlotlaiao del publico on general, del apoyo de


todaa las eorporaeiones, aoeledadea y bombres iluatrados del pafa qua
baran que loa heehoa correapondan a laa eaperanaaa do todoa. pudiendo
reunirae lo auficiente para emprender el viaje, este eatâ arreglado,
eatudiado y méditado de tal modo que ea impoeible que baya aalido —
nunca en Europe ezpedieion tan bien organiiada. Nacido en nneatra quj|
ridaa montadaa Iradier renne todaa laa condicionea de talma y cuerpo -
qne neeeeita nn viajero, deade luego aaeguramoa qne sabrâ eonqniatar
gloria y provecho para nneatra querida patria.

La Comiaion Ejecntiva be ezaminado an conjnnto el plan indicader


qne anteoede a este informe; y en detalle, en loa libroa particnlarea
de Iradier, todo lo qne eoncierne a au viaje, babiendolo también com—
paredo eon el plan de otroa viajeroa. No pnede menoa de manifester —
con gran aatiafaciôn, que Iradier en lo referente a au ezpedicion no
ba confiado a la euerte nada de qquello qne ea del dominio del câlcu-
lo. La erganisaeién de la ezpedicion indica profundoa estudioa de la
moral del africane; nn juste Reglamento lige a todoa loa individuoa -
an ans deberea. Laa Jornadaa, loa deacanaoa, loa vivaquea, loa campa-
mantoa, laa defanaaa y ataqnes, la manera de preaentarae en laa pobla
clenee, el modo de combatir loa efactes del clima, el paao de loa ---
ries, la adminiatraciôn interior, el aprov ia ionami ente de vfveres, —
todo en ffn eatâ eatndiado ea diferentea faaea, y la manera de cenjn-
rar tedoe loa peligroa qne pnedan preaentarae, baaada en el ezamen de
tedea loa viajea bechoa per Africa baata la fecha, indican loa conoc^
miebtoa eapecialea, habilldad, tino y diplemacia de nueetro viajero -
vaacongade.

En apoyo de eeta ezpedicion tan bien ordenada y qne tanta gloria


debe eonqniatar al pafa anskaro pedimoa su cooperaciôn. En asuntoa de
tanta monta, todo corazén vaacongade late violentamente; por mâe que
la deagracia nos peraiga, aûn somoa fnertea y queremoa aer dignes de
nueatroa antepasadoa; y para conaervar nneatraa glerioaaa tradieio—
nea todoa loa sacrificioa nos parecen poqueâoa.

Vitoria, Octobre 1.879

(Siguen las firmaa de la Comieiôn Ejecntiva.)


1215

(D« la Reviata de las ProTlneiaa Euakaraa.)

Fnentei BSG, Febrero, 1.880, a* 2, pp. 137-1^5.


1216
APENDICE 7°

COMPASlA TRASATLANTICA.

Sociedad Anonima,

D. Luis Gonsaga Soler y Plâ, Caballero Comendador de numéro de la


Orden espafiola de Isabel la Catolica, miembro de diferentea Corporaci^
nea cientfficaa, censor aegundo de la Junta directiva del ilustre Cole,
gio Notarial del territorio de Barcelona, y Notarié del propio Colegio
con residencia en la capital, etc., etc.

Certifico que por parte del excelentfsimo aefior D. Antonio Lôpez


y Lopez, hacendado y del eomereio, vecino de esta ciudad, aegun cédula
personal que ha ezhibldo aeüalada de n" 21 y librada en dieha ciudad -
Con fechg 28 de aeptiembre del afio ultimo, ae me ba presentado para —
que le teatimoniaae en legal forma el documente del tenor aiguiente:

"D. Luis Gonzaga Saler y Plâ, Caballero Comendador de numéro de -


la Orden eapailola de Isabel la Catôlica, miembro de diferentea Corpor,a
clones cientfficaa, Censor aegundo de la Junta directive del ilustre -
Colegio N otarial, etc.,etc.

Certifico que en mi protocole corriente de eserituraa oonsta la -


del tenor aiguiente:

"Numéro 761.- En laciudad de Barcelona, a 1 de Junio de 1881, —


ante mf D. Luis Gonzaga Soler y Plâ Notarié del ilustre Colegio del —
territorio de Barcelona, oon residencia en la cfpltal, y teatigoa ins­
trumentales , pareoieron el Ezcelentfaimo Sr. D. Antonio Lopez y Lôpez,
hacendado y del eomereio, casado, accionando a nombre de la Sociedad -
eolectiva que gira en esta plaza y en la de Câdiz bajo la razôn de --
A. Lôpez y Compaflfa, de la que es Jefe Gerente el se&or otorgante, con^
tando la eonstituciôn de dicha Sociedad con escritura recibida ante D.
José Cirer y Palou. Notarié de Alicante, en 28 de abri 1 de 1868, adi —
cionada con otraa dos distintas eserituraa autorizadas, la nna por D.
Miguel Hartf y Sagristâ, Notarié de la presents, en 8 de Febrero de —
1872, y la otra por el auacrito Notarié en 2 de Maya de 1878, debida-
mente registradas todas en los registres de eomereio eorrespondientea;
1217

•1 Ezcmo. Sr. D. Pedro de Sotolongo y Alcantara, viudo, y D. Joae Ca­


rreras y Xnriach, casado, los doa del eomereio, todoa mayorea de edad
y Teeinoa de esta capital, aegûn laa cédnlaa peraonalea, numéros 21,
163 y 41%, libradas reapectivamente en 28 de aeptiembre, 13 do Octu-
bre y 31 de Dieiembre del aQo proximo pasado, que ban exhibido conai-
derandose i loa seBorea otorgantes con eapaeidad legal baatante para
contratar, sin que â mf el anserito Notario conste nada en contrario,
y dijeron; que ae habfan propueato fundar una Sociedad Anonima con el
principal objeto de eatableeer y ezplotar para sf i por euenta do un
tarcero por af 6 en partieipaeion eon otrea eatablecimientoa o perso­
nas en Eapafia, en Ultramar o en el Eztranjero, toda clase de empresaa
marftimaa relacionadaa ô no con aervieioa del Gobierno. ABadieron quo
al objoto de quo la referida Sociedad comience aua operaciones de nna
manera adecnada â la importaneia de au capital empleândolo en el deaa
rrollo do una empreaa de grande ntilidad para el pafa, ae habfa eonv^
nido entre loa fundadores do la miama quo la razôn social A. Lôpez y
CompaBfa, al entrar a formar parte a alia, aporte como capital por la
eantidad de 19 millonea do pesetas, la coneeaiôn que tiens hocha por
el Gobierno a au favor de la Ifnea de vapores-eorreoa entre la penfn-
aula y las ialaa de Cuba y Puerto-Rico, previa la debida autorizaciôn
del Gobierno de S^M., y toda aquellaa parte de au haber social desti-
nada a dicbo aervieio. Per tanto, loa nombradoa aoBorea otorgantea en
laa respectivas calidadea como accionan, aegûn ae ha indicado ante--
riormente, firman la presents escritura de Sociedad anônima bajo loa
aignlentds

ESTATUTOS
do la
COUPAÎÎIA TRASATLANTICA.

UE LA FORMACION, DENOMINACION, OBJETO, DOMICILIO


Y DURACION DE LA SOCIEDAD.

Artfculo 1*. Loa suacritorea de laa acciones de que se hablarâ —


aâa adelante establecen, eon aujeciôn al Côdigo de Comercio, â la ley
1 2 1 8

dâ 19 de Octubre de 1869 y demâa disposiciones vigentee, con la denonû


naciôn de CompaBfa Traaatlântica, una Sociedad anônima por acciones, —
qne ae régira por dichaa disposiciones légales y par le que determinan
su escritura social, estatntoa y reglamento.

Art. 2°. La CompaBfa Traaatlântica tiene por principal objeto el


establecimiento y ezplotaciôn para si ô por cuenta de un tercero, por
sf ô en partieipaciôn con otros establecimientos ô personas en EspaBa,
en Ultramar ô en el eztranjero, de toda clase de empreaas marftimas —
relacionadas ô no con servicios del Gobierno. Podrâ ademqs dedicarse -
en todoa los puntos y bajo las condiciones antes mencionadaa â toda e,s
pecie de operaciones financieras, agricolas, comercialea, industriales
hasta inmobiliarias, y a toda empresa de obras pûblicas.

Art. 3*. La CompaBfa Traaatlântica tendrâ su domicilio en Barcel^


na. Podrâ establecer Sncnrsales, Comités ô Delegaciones en cualquier -
pnnto de la Penfnsnla, Ultramar ô del eztranjero; y trasladar su domi­
cilie â Madrid, Câdiz ô Santander cnando lo estime conveniente la Jun­
ta de gobierno â propuesta del Présidente.

Art. 4*. La duracion de la Sociedad serâ de 30 aBos, â contar de,s


do la fecha de su ereaciôn, siempre que no acuerde lo contrario la — —
junta general eztraordinaria de aecionistas eonvocada al efecto.

CAPITAL SOCIAL.-ACCIONES.

Art. 3*. Se fija el capital de la CompaBfa Trasatlântica en 30 m^


11 ones de pesetas, dividido en 20.000 acciones de â 2.300 pesetas cada
una, que podrân ser suscritas en metâlico en efectos. De estas 20.000
acciones sôlo se pondrân por ahora en circulaciôn I6 .OOO con un desem-
bolso de 3 por 100, quedando obligadoa 1os tenedores de ellas â satis—
facer los dividendos pasivos que acuerde la Junta de gobierno hasta el
50 por 100 restante. Las otras 4.000 acciones quedarân en cartera y se
emitirân â medida y en la cantidad que lo jnzgue conveniente la Junta
de Gobierno.
1219

La Junta de gobierno enajenarâ por enenta de la Sociedad laa ae-


eionea retenidas en cartera, en laa condicionea qne estime convenien-
tes; pero nunca â menos de la par de su capital nominal, y con ignal —
deaembolso que las que estén en circulaciôn.

La Junta de gobierno no podrâ ezigir de una vea â los aecionistas


dividendos pasivos que ezeedan del 10 por 100 del valor nominal de las
acciones, ô sea 230 pesetas por acciôn, y deberâ anunciar su cobro con
très meses de anticipaciôn.

Los dividendos pasivos que no hayan sido satisfechos el dfa de su


veneimiento, devengarân, â contar de este, un interôs de 8 por 100 al
aBo en favor de la Sociedad, sin necesidad para elle dé demanda judi—

La Sociedad podrâ vender en pnblica llcitaeiôn, ô por medio de —


agente ô eorredor eolegiado, las acciones que estuviesen ea deScubier-
te del page de un dividende pasivo, si â los 15 dlas deade el Sefialado
para el page este no se ha realiiade, siendo de euenta de sus tenedores
les gastos y perjuicios que se originen.

Qudarân anulados les titulos de las acciones vendidas en esta fo£


ma, entregândose â los adqulrentes de estas otros nuevos de igual nume
raciôn.

La Sociedad retendrâ el producto de la venta de las acciones anu-


ladas, aplicândose su importe, deducidos gastos, â cubrir cl descubier
te de las mismas. Si aun quedase déficit bajo este concepts, lo satis-
farâ el accionista expropiado, quién pereibirâ el sobrantc si resul—
tare.

La Sociedad podrâ utilizar los medios ordinaries de derecho siraujL


tâneamente con las facultades que este artfculo le concede contra los
moroses.

Art. 6". Las 16.000 acciones que con arreglo al 'art. 5* se pondrân
1220

desde luego en circulaciôn, se hallan suscritas en su totalidad y en -


la forma que constarâ del acta notarial de eonstituciôn.

Art. 7*. El capital social, representado por acciones, podrâ au—


mentarse en virtud deacuerdo de la junta general, â propuesta de la de
gobierno.

Art. 8°. Las acciones serân al portador é intraaferibles â eztran


jeros, se cortarân de libres talonarios, llevarân el sel lo de la Socijt
dad y serân firmados por el Gerente ô Administrader, por el Secretario
general o por el Contador.

Art. 9*> Las acciones podrân ser eonvertidas, prévio su depôsito


en las Cajas sociales y â voluntad de sus tenedores, en resguardos no­
minatives. Estes se eztenderân con las formalidades que prescribe el -
artfculo anterior.

Art. 10. Cada aCciôn da derecho â una parte proporelonal en la —


prepiedad del haber social y en los beneficios de la CompaBfa.

Toda acciôn es indivisible, y la Sociedad no reconoce mâs que un


propietario por cada acciôn.

El tenedor de una ô mâs acciones no podrâ alegar nunca el descon,o


cimiento de los estatutos y reglamento de la Sociedad.

La posesiôn de una ô mâs acciones lleva consign de pleno derecho


la obligaciôn de eometeroe â loe estatutos y reglamento de la Sociedad
y â las decisiones de la junta general.

Art. 11. La Sociedad no reconoce derecho â los herederos ô acree-


dores de un accionista, aun cuando alguno de elles sea menor de edad,
para pedir û obtener bajo ningun tftulb, causa ô razôn la intervenciôn
judicial de la Adminiatraciôn de la CompaBfa, ni la de los bienes ô —
valores de la miama, ni tampoco la parti ciôn ô subasta de estes.
1221

sôlo atoniendose â loa inventarioa soclalea y a los acuerdos d« —


la Junta general podrân los herederos de un accionista ejercitarsu —
derecho.

Cuando sean varies los herederos.ô représentantes légitimasde un


accionista, y no exista conformidad entre elles, deberân bacerae repr^
sentar cerca de la Sociedad por un apoderado eolectivo ô de nombramien
te judicial.

DE LAS OBLIGACIONES.

Art. 12. La Sociedad podrâ emitir obllgaciones û otros valores al


portador hasta el doble del capital desembolsado por los aecionistas.
Estas obllgaciones ô valores serân â interôs fi je, oon ô sin lotes, y
amortizables en fechas fijas, ô en las que determine la Junta de go--
bierno.

DE LA JUNTA lÆ GOBIERNO.

Art. 13. La Sociedad serâ regida por nna Junta de gobierno com-
pneata de 24 miembros: de elles 16 propietarios y oeho suplentes, nom-
brados cnando menos en su mitad en el acte de la eonstituciôn de la —
Sociedad. En este acte se nombrarâ igualmente de entre los Vocales pr,c
pietarios el Presidents y el Vicepresidente de la Junta. Todos los Vo­
cales y suplentes deberân ser espaBoles.

Unos y otros desempeflarân su cargo durante la ezistencia de la —


Sociedad si no lo dimiten.

Los Vocales propietarios y suplentes recibirân por asistencias una


retribuciôn annal, cuyo importe fijarâ la junta general en su primera
reuniôn, y que serâ considerada como gastos de adminiatraciôn.

Podrâ ademâs fijarles la junta general, cuando lo créa convenien­


te, una parte alieuota de los benefieios annales.
1222

La Junta de gobierno proveerâ las vacantes que ocurran por falle-


cimiento o renuncia de sus miembros, sujetândose los nombramientos â —
la confirmacion de la junta general. No serâ forzoso por parte de la -
Junta de gobierno cubrir esas vacantes mientras el numéro de Vocales -
propietarios no baje de sois y el de los suplentes de très.

La Junta de gobierno deberâ también cubrir las vacantes que ocu­


rran en la Presldencia y Vicepresidencia de la Junta.

La Junta de gobierno designarâ uno o mâs de sus individuoa para -


componer eon el Administrador ô Gerente, ô el que haga sus veces, una
Comisiôn permanente con el carâcter de delegada, y elegirâ uno é dos —
de sus miembros para suplentes de esa Comisiôn.

Cada dos aBos serâ renovada la Comisiôn delegada, pudiendo ser —


reelegidos sus individnos.

Las vacantes que ocurran en la Comisiôn delegada las cubrirâ la -


Junta de gobierno par el tiempo que faite hasta la terminaciôn de los
dos bB o s .

La Junta de gobierno tendrâ nn Secretario general, que serâ tam­


bién Secretario de la Sociedad.

Art. 14. La Junta de gobierno estâ investida de los poderes mâs -


amplios para gobernar y dirigir la Sociedad, sin llmitaciôn ni réserva
algnna, y le corresponde :

Organizar, reglamentar, dirigir, y vigilar la marcha y modo de —


funcionar de la Sociedad, asf como la explotaciôn de la ifnea de nave-
gaciôn y demâs empreaas, negocios y servicios que corran a cargo de la
CompaBfa y forman au objeto social.

SeBalar los gastos générales de administraciôn, fijando el sueldo


que hayan de disfrutar los empleados, de la Sociedad y las remuneraci^
nés extraordinarias â que se hagan acreedores, asf como las que deban
1223

•atlsfacerse por otros servicios especiales cuando no las fije el Pro


sidente en usa de sus facultades, y délégué estas en la Junta.

Nonbrar y separar el Gerente y altos empleados, sin necesidad de


justif i car su separaciôn, siempre que el Présidente no e jerza la facuj^
tad que â este efecto se le concede, y que la délégué en la Junta.

Interesar a otras Soeisdades y acordar el establecimiento de Su—


cnrsales. Comités y Delegaciones determinando la forma en que hayan de
montarse y negocios â qne jpuedan dedicarse.

SeBalar las atribueiones y facultades de los Comités y Delegacio­


nes cnya ereaciôn acuerde, y aprobar los reglamentos por los que deban
regirse las Sucursales ô Sociedades que se establezcan en otros puntos.

Acordar los dividendos pasivos que daban reclamarse m los accioni^


tas, mientras no esté totalmente pagado el valor nominal de las aceio-
nes en la forma que determinan estos estatutos.

Aprobar provisionalmeote el balance annal de la Sociedad y el re­


parte de bénéficiés que se llevarâ i eabo, sin perjuicio de someterle
oon las euentas é la junta general de aecionistas.

Determinar el empleo y colocaciôn de la réserva y de los demés —


fendos disponibles de la CompaBfa.

Antoriiar â la Gerenoia para dejar de asegurar los buques de la -


CompaBfa en todo ô en parte, y formar un fonde de réserva con que aten
der â los siniestros de los mismos.

Acordar la enajenaciôn de las acciones de la Sociedad retenidas -


en cartera, fijando el numéro de las que hayan de ponerse en circula-
ciôn y las condiciones en que hayan de colocarse.

Presentar â la junta general una Memoria sobre la situaciôn de la


Sociedad y el estado de sus negocios.
1224

Antorlzar la fusion de la Sociedad con otras Sociedades.

Acordar en cada caso las emisiones de obllgaciones y la forma en -


que deban llevarse â cabo, asf como toda clase de empréstitos con ô sin
hipoteca.

Autorisar eon su aeuerdo las tarifas de la CompaBfa y las modifica


clones que en ellas se hayan de introducir.

Acordar los contratos eon el Gobierno de servicios de correos mar^


timos ô de otra especie, subveneionados ô no, asf como su transfereneia
y abandons.

Acordar la adquisiciôn de estos servicios de manos de otras Socie­


dades i particulares, y la snbrogacion de la CompaBfa en todos los de-
recbos y obllgaciones de los cedentes.

Autorisar eon su aeuerdo les contratos de construcciôn , reparacij»


nés, eompra-venta ô fletamento de buques; la construcciôn, adquisiciôn,
oesiôn ô arriendo de muelles, diques, darsenas, talleres y almacenes; -
la eesiôn, arriendo ô permuta de todos los muebles ô immuables que po­
ses la Sociedad, y la adquisiciôn ô arriendo de todos los muebles ô --
inmuebles que puedan ser de ntilidad para las empreaas â que se dedique.

Acordar y resolver acerca de todos les negocios y demâ asuntes que


la Sociedad pueda realisar segûn sus estatutos, dictando las reglas que
deberân subordinarss en su ejecuciôn la Comisiôn delegada. Comités y —
Gerencias.

Resolver las dudas que se susciten sobre la inteligencia y api ica-


ci on de los estatutos y reglamento, y llenar, por medio de acuerdos es»
peciales, los vacfos que se noten en los mismos.

Consentir y autorizar con sus acuerdos, sin necesidad de que reca^


ga la aprobaciôn prévia de la junta general, no sôlo las operaciones —
qne estân previstas en los présentés estatutos, slno también cuantos —
1225

aetos eran utiles a la CompaQia, eon tal qne eaten dentro del objeto —
social o se conezionen con el, y particularmente toda clase de adquisi-
ciones, reembolsos, trasferencias de fondes y valores, ceslones, y an—
brogaciones eon o sin garantfa, otorganiento do recibos y finiquitos —
por saldo de cnentas ô precios de ventas, aun siendo de bienes inmue—
bles, renuncias y desentiaientos, alzaisiento de embargo con 6 sin pago
prévio, eelebraciôn de actes de coneiliaeiôn, demandas y acciones jndi-
ciales, transacciones de pleitos é de cuestiones que no sean tan lit!—
giosas, condonnaciones de deudas, y en suma, cuantos compromises, actes
pactes y contratos oon al Gobierno, eon otras Sociedades a con particu-
lares en EspaBa o en el eztranjero puedan interesar a la Sociedad é re-
laeionarse eon la buena gestion administrative de todas sus empresas y
negocios, pudiendo también introducir, â propuesta del Presidents, las
reformas en los estatutos y reglamento que jnzgue convsnientes, convo-
cândose al efecto â todos los Vocales y tomandose el aeuerdo en sesion
a que por lo menos asistan sais Vocales propietarios ô suplentes perso-
nalmente é representados por otros miembros, sin perjuicio de dar cuen­
ta de las reformas aeordadas â la primera junta general que tenga lugar.

Delegar en las Sucursales, Comités, Delegaciones, é en uno é mas -


do sus individucs, dirsetorss é empleados, asf como en uno ô més manda­
taries é la Sociedad el todo o parte de sus poderes para un objeto de—
torminado.

Art. 13. La Junta de gobierno deberâ rounirse una vez al mes y --


siempre que el Presidents lo estime oportuno.

Dos acuerdos se tomarân por mayorfa absoluta de individuoa présen­


tes o representados con arreglo al att. 17>

En caso de empâte decide el Présidente.

Para que baya aeuerdo vâlido se necesita la concurrencia de duatrs


Vocales propietarios é suplentes, y del Présidente ô Viceprésidente.

Les acuerdos de la Junta de gobierno constarân en aetas firmadas -


1226

por el Freeldente ô Vicepresidente y el Secretario general, y ee ezten­


derân en an libro especial.

Art. 16. Cada Vocal deberâ depositar en la Caja social, antes de -


entrar en el ejercieio de su cargo, 80 acciones si es Vocal propietario
y 40 si es suplente.

No podrân enajenarse estas acciones mientras sus dieBos ocupen los


cargos para cuyo buen desempeBo sirven de garantis.

Art. 17. El Presidents podrâ ci tar cuando lo considéré conveniente


â los Vocales ausentes, ezpresando el asunto objeto de la convocatoria.

Los Vocales, ausentes emitirân su voto en este caso, ô por escrito,


0 por medio de otros Vocales que los representen.

Art. 18. La Comisiôn delegada de la Junta de gobierno ejercerâ la


alta inspeceiôn s intervenciôn en la ejecuciôn de los acuerdos de la —
Junta, â ilnstrarâ â esta en los casos en que lo jnzgue necesario.

Art. 19- La Comisiôn delegada debe cuidar del cnmplimiento de los


estatutos y de loa acuerdos de la Junta de gobierno, sentando el crite­
ria eon que deben ejecutarse las operaciones que se acuerden.

La Comisiôn delegada pnede intervenir los actes de la Gerencia si


lo juzga oportuno, y autorizar, cuando lo créa conveniente â los inter^
ses sociales, aquellos que requieran la autorizaciôn de la Junta de go­
bierno, sin perjuicio de someter ous decisiones â la aprobaciôn de esta.

Art. 20. Cuando la Comisiôn delegada conste de dos ô mâs individuoa


deberâ designer cada mes â uno de ellos para presidirla y asistir dia-
riamente â inspeccionar las operaciones. El Vocal de turno de la Comi­
siôn, û otro de sus individuoa en au defecto, deberâ unir au firma â la
del Gerente residente en Barcelona en los actos que determine la Junta
de gobierno. La Comisiôn se réunira, cuando menos, una vez por sémana.
1227

DE LA GERENCIA 0 ADMINISTRACION.

Art. 21. La adminiatraciôn de todos los servicios se confiarâ, bejo


la antoridad y vigilancia de la Junta de gobierno, â un Gerente ô Admi­
nistrador.

El Gerente depositarâ 50 acciones.

No podrân enajenarse estas acciones mientras su dueSo ocupe el cet

go para cuyo buen desempeBo sirven de garantfa.

El Gerente disfrutarâ de una asignaciôn fija, sin perjuicio de Iss


obveneiones y remuneraci-ones que le concéda el Présidente.

Art. 22. La adminiatraciôn activa de la Sociedad estarâ confiado -


al Gerente, que ejercerâ su representaciôn ea todos los actos ofieialss
sean gubernativos, contenciosos ô judiciales, y en loa eztràofieiales -
de la misma, llevande la firma corriente, y eztendiôndose por sf con d
Représentants de Madrid y los Delegados de Câdis, y con todos les empb
ados y agentes de la Sociedad.

Al Gerente corresponde la gestiôn de los negocios de la Sociedad y


la ejecuciôn de loa acuerdos de la Junta de gobierno y de la Comisiôn -
delegada. Debe proponer â la Junta y â la Comisiôn todas las medidas qie
créa beneficiosas â la Sociedad.

Como Jefe superior de las ofieinas de la Sociedad en el domicilio


de esta y de las de sus sucursales ô dependencias, dictarâ â todas ellas
las disposiciones que juzgue oportunas, y cuidarâ de que los resultadœ
de todas sus operaciones vengan â constar en la contabilidad central *
la Sociedad.

Art. 23. El Gerente deberâ aer espaBol.


1228

REPRESENTANTES Y DELEGADOS.

Art. 24. La Sociedad tendrâ un représentante en Madrid debidamente


autorizado para tratar con el Gobierno, y podrâ nonbrar uno ô nâs dele­
gados en câdiz û otros puntos.

COMITES Y DELEGACIONES.

Art. 25. La CompaBfa podrâ establecer Comités y Delegaciones en —


las plazas de la Penfnsnla, de Ultramar o del extranjero, en la forma-
que acuerde la Junta de gobierno.

DE LAS JUNTAS GENERALES DE ACCIONISTAS.

Art. 26. La Junta general de aecionistas constituida legalmente —


représenta la Sociedad entera, y los acuerdos que por ella se tomen, —
e on arreglo â estatutos y reglamento, obligan â todos los aecionistas,
aun los ausentes é disidentes.

Art. 27. Se compone esta Junta de los tenedores de 50 é mâs accie-


nes depositadas en el tiempo y forma qne se indique en los anuncios de
convocatoria. Serân Présidente é Vicepresidente y Secretario de la Jun­
te les mismos que la son de la Junta de gobierno.

Art. 28. La Junta general ordinaria se reunirâ una vez al aBo en-
el domicilie social para aprobar el balance y euentas en la fecha en —
que la convoque la Junta de gobierno. En ella podrân resolverse los —
demâs asuntos â que se refiere el art. 33>

La junta general eztraordinaria ae reunirâ para otros fines cuando


lo créa conveniente la Junta de gobierno, la cual estarâ obligada â con
vocarla siempre que lo pida un numéro de aecionistas que reuna y hubie-
ra préviamente depositado en la Caja de la Sociedad o sus dependencias
una tercera parte â lo menos de las acciones emitidas y en circulaciôn.

A rt. 29. L a s e o n v o c a to ria s p ara la Ju n ta general o rd in a ria é extra


1229

ordinaria so verifiearân por medio de aviso publicado con 13 dias de an


ticipaciôn, cuando ménos, a la fecha en que hayan de celebrarse. Los —
acuerdos de estas juntas tendrân plena validez legal, sea cual fusre el
numéro de las acciones representadas en ellas.

En las juntas convoeadas para tratar de la alteraciôn de los esta­


tutos de la Sociedad, de su prorrogacion ô disoluciôn antes del termine
prefijado, ô del aumento del capital previsto en el art. 7°, habrân de
estar representados la mitad mâs una de las acciones emitidas y en cir-
culacion. Si asf no sucediese, se convocarâ â nueva junta general den—
tro del plazo que resuelva la dé gobierno, y sus acuerdos serân vâlidos
y légales, sea cuslquiera el numéro de los concurrentes y de las accio­
nes representadas.

Art. 30. Da derecho de asistencia â las juntas générales la pose­


siôn de 50 acciones cnando menos, depositadas en las Cajas de la Socie­
dad an las fechas que determinan los anuncios de convocatoria.

El tenedor de 50 ô mâs acciones que no aaista personalmente puede


hacerse representar por un socio que tenga derecho de asistencia.

Los tenedores de ménos de 50 acciones que quisieràn concurrir a -


las Juntas générales deberân eonstituir entre sf agrupaciones de 50 ô -
mâs acciones, y confier la representaciôn de grupo â uno de los que lo
componen.

Art. 31. Cada 50 acciones depositadas en las Cajas de la Sociedad,


segûn determine el artfculo precedente, da derecho â un voto en las --
juntas générales.

Art. 32. Los acuerdos se tomarân por mayorfa absoluta de votos prje
sentes ô representados. En caso de empâte, el voto del Présidente es —
decisive.

Art. 33. Por régla general las votaciones serân nominales; pero —
cuando lo disponga el Presidents, ô tengan por objeto la elecciôn de —
1230

cargos i aauntos personales, podrân aer sécrétas por medio de papeietas.

Art. 34. El Présidente fijarâ la orden del dfa, de la cual formarân


parte las proposiciones que hayan sido presentadas diez dias ântes del
sefialado para la réunion, por 10 6 mâs aecionistas que tengan derecho de
asistencia â la Junta, y representen como minimun la décima parte del -
capital social.

No se podrâ deliberar sobre cuestiôn alguna que no esté â la orden


del dfa, â menos que lo disponga asi el Présidente.

Art. 33. La junta general ordinaria aprobarâ o desaprobarâ el ba—


lance del ejercieio social que le presents la Junta de gobierno. Aproba
râ é desaprobarâ igualmente la distribueién de bénéficies y el dividen­
de que para el mismo proponga la Junta de gobierno, los nombramientos -
de Vocales que ésta haya efectuado, y en suma, todas las proposiciones
que interesen â la Compaflfa y le sean sometidas por la Junta de gobierno.

La junta general eztraordinaria se ocuparâ del objeto u objetos —


para que hubiese sido eonvocada.

La junta general, tante ordinaria como eztraordinaria, resolverâ »


con facultades omnimedas sobre todos los puntos, objetos é intereses —
concernientes â la Sociedad.

Art. 36. Se eztenderâ acta de todas las deliberaciones de la junta


en un registre especial, y la firmarân el Présidente y el Secretario.

quedarâ unida al acta una lista que express los nombres de los --
aecionistas asintentes y el numéro de acciones depositadas que cada uno
représente como propietario ô como apoderado.

ESTADOS ANUALES, IMVENTAHI08 Y BALANCES.

Art. 37. El aBo social empieza en 1". de Enero y termina en 31 de


Diciembre. Por ezeepcién el primer aBo comenzarâ en 3 de Junio y termi-
1231

nars en 31 de Diciembre.

Deberâ eztenderse en cada ejercieio un inventario de loa valores y


de todas las deudas activas y pasivas de la Sociedad.

Al terminer el ejercieio social, el Gerente ô Administrador redac-


tarâ el balance annal, y préviamente aprobado por la junta de gobierno,
serâ som'etido â la junta general, con las euentas â él referentes y de-
cumentos Justificatives.

DIVIDENDOS.-FONDOS DE RESERVA.-AUOKTIZACION.

Art. 38. Del producto de cada ejercieio, después de deducidos los


gastos de ezplotaciôn de los servicios de la CompaBfa y los de adminis­
traciôn, el interôs, amortizaciôn y lote de las obligaciones y demâs —
empréstitos, y en general todas las cargas sociales, se tomarân las can
tidades necesarias para atender:

Primera. A la formacfén de un fonde de réserva, destinado â hacer


frente â gastos imprevlstos.

Segundo. A la formaciôn de otro fonde de réserva suficiente â cu­


brir la depreciaciôn del material afecto â les servicios que se dedique
la CompaBfa.

El saldo que quede disponible, después de bêchas estas deducciones


constituirâ el bénéficié ifqnido de cada ejercieio.

Art. 39* Del bénéficié Ifquido que resuite en cada aBo social se -
pondrâ â dieposieiôn del Présidente el 3 por 100 para que lo destine â
recompensar â los empleados que â su juicio lo merezcsn, y â todos los
demâs fines qne estime de utilidad para la Sociedad. Se deducirâ ademâs
el tanto por 100 que la junta general haya asignado â la de gobierno, y
el reste se distribuirâ entre los aecionistas.

A la terminaciôn de cada ejercieio, la Junta de gobierno acordarâ


1232

el reparte y pago del bénéficié liquide correspondiente âlaaacciones,


fijando la época en que el pago haya de efectuaree.

Podrâ la Junta de gobierno, cuando lo juzgue procedente, autorizar


al finalizar el primer semestre, el reparte anticipado de una eantidad
â cuenta del dividende anual.

Art. 4ü. Prescribirân â favor de la Sociedad los dividendos é inté­


ressa que no hayan sido reelamados dentro de los cinco aBos siguientes
â la época seBalada al efecto.

DISOLUCION Y LIQUIDACION DE LA SOCIEDAD.

Art. 41. Al espirar los 50 aBos en que se fija en el art. 4". la -


duracion de la Sociedad, ésta quedarâ disuelta de derecho siempre que la
junta general de aecionistas no hubiese acordado su prorogacién.

La Sociedad quedarâ disuelta ântes de aquel plazo siasf lo acorda


re la Junta general.

Art. 42. La junta de gobierno estâ encargada de efectnar la liquida


eiôn de la Sociedad, con arreglo a las prèscri pciones dsl Cédigo de Co-
mercio.

La Junta de gobierno tendrâ las mâs âmplias facultades al efecto,


inclueo la de transigir, hacer compromises, y en general representar â
la CompaBfa, judicial y extrajudicialmente, sin limitaciôn algnna, y r^
vestirâ del carâcter de liquidadores â uno ô mâs de sus individnos, en
union de los que formen la Comisiôn delegada.

La junta general de aecionistas conservarâ todos sus poderes, como


durante la existencia de la Sociedad, hasta que termine la liquidaciôn.

DISIDENCIAS.

Art. 43. Las cuestiones de toda especie que se susciten entre los
1233

aecionistas y la Sociedad, ô entre la Junta y alguno de sus individuosT


serân dirimidas por arbitradores ô amigables conponedores, aegûn lo di^
puesto en el libro 3*•, tft. 8*., segunda parte de la Novisiraa ley de —
Enjuieiamiento civil.

Los aecionistas se s orneten â la jurisdicciôn de Barcelona ô del —


punto â donde se traslade el domicilio de la Sociedad, y tendrân por —
vâlidas todas las notificaciones y diligencias que se hagan en el domi-
cilio social, annque no sea este el de accionista.

REGLAMENTO.

DE LAS ACCIONES.

Artfculo 1*. Las acciones de la Compaflfa serân al portador, contân


dose de libres talonarios en los que se anotarâ la fecha de la emisiôn.
Se firmarân por el Administrador, Secretario y Contador. Llevarân nume-
racion correlativa de 1 â 20.000.

Art. 2". Las acciones tendrân el nûmero de cupones que acuerde la


Junta de gobierno, que seSLalarâ ademâs las formalidades que estime con-
venientes para mayor seguridad de su legitimidad.

Art. 3*. Los dividendos pasivos que acuerde la Junta de gobierno â


virtud de las atribueiones que le confieren los estatutos; sa anotarân
en los tftulos de las acciones en la forma que determine la referida —
Junta de gobierno.

Art. 4°. Los talonarios custodiarân en Secretarfs teniendo derecho


todo accionista de comprobar la ligitimidad de los tftulos que poses.

Art. 5°. Cuando algûn accionista, usando del derecho que le dan —
los estatutos, quiera convertirlas en nominatives â su nombre ô al de -
otra pernona, se le ezpedirâ un resguardo eortado de un libro talonario
en el que se ezprese el nûmero de acciones que deposits y â favor de —
quién. Este resguardo deberân suscribirlo el Gerente é Administrador, -
1234

•1 Contador y el Secretario.

Art. 6". Si por eKtrayfo de una acciôn ô de un resguardo nominativo


se solicitars la expediciôn de un duplicado, podrâ la Junta de gobierno
ezigir que préviamente se justifique el hecho. Una vez llenado este re-
quisito, se anunciarâ por dos veces en los periôdicos oficiales el ex-
travio del tltulo cota el intervals que determine la Junta de gobierno;
y en el caso de no presentarse reclamaciôn alguna, se acordarâ la expe­
diciôn del duplicado sin la responsabilidad de la CompaBfa. Se se sus—
cribiere alguna reclamaciôn, deberân ventilarla loa interesados en los
Tribunales de justicia, suspendiéndose la expediciôn del duplicado --
hasta que recaiga sentencia ejecutoria.

Art. 7*. Los tftulos de acciones que no contengan la suscripciôn -


de todos los dividendos pasivos acordados por la Junta de gobierno que—
darân fuera de circulaciôn, sin que sus tenedores puedan ejercitar -- -
derecho alguno.

Art. 8". La junta de gobierno podrâ concéder el domicilio las ----


acciones para el cobro de dividendos en los puntos en que estime conve­
niente. La misma Junta acordarâ el modo y firma de este servicio.

DE LAS OBLIGACIONES.

Art, 9*. 81 la Junta de gobierno, en vista de las facultades de —


que la revisten los estatutos, acuerda emitir obligaciones de la Compa-
Bfà n otros valores al portador, determinarâ al acordar la emisiôn, su
cuantfa, garantfa, forma y cuanto se relacione con este particular, es—
tableeiendo las réglas y condiciones de escritura pûbllca ante Notarié,
y anUneiândolo al pûblico en la forma prevenida por las leyes vigentes.

DE LA JUNTA DE GOBIERNO.

Art. 10. La Junta se reunirâ siempre que la convoque el Présidente


ô quién haga sus veces. Para celebrar sesiôn bas taré la presencia de —
cuatro Vocales, sean propietarios ô suplentes. La sesiôn serâ presidida
1235

por *1 Présidante é Vicepresidente, y â falta de ambos por el Vocal --


mayor de edad de los présentes.

Art. 11. El Presidents seSala la érden del d{a y dirige las discu-
siones, adoptândose los acuerdos por nayorfa absoluta de los présentes
y represeniados. En case de empâte el vote del que présida ser4 deeisi-
To. Las Totaciones serân nominales, ézcepto si se trata de la eleeeiôn
de personas, en cnyo case ser(n sécrétas, si le pide algnne de los Vocà
les y lo autorisa el Presidents.

Art. 12. Todos los Vocales tienen dereche i inielar cnalquier asun
to cnyo deliberacién jnzguen ntil â la Compaîifa; mas el Presidents ten­
dra en este caso el derecho de que se difiera la discosiôn basta la se-
siôn inmediata para estudiar el asnnto y poder ilnstrar â la Junta de -
gobierno.

Art. 13. En todas las sesiones de la Junta se leeran las aetas de


las sesiones celebradas por la Cemisién delegada, y la Junta aprebarâ é
deseeharâ los acuerdos qns en ellaO se eontengan.

Art. 14. Las actas de las sesiones de la Junta de gobierno conten-


drân tedos les acuerdos temades, y se firmarân por el Présidente y Se—
eretario. Todos los Vocales tienen derecho A que se consigne en aeta su
Totn Tavorable ô adverse al acnerde adpptado.

Art. 15. Los acuerdos de la Junta de gobierne se cumplimentarda —


desde Inego y sln neeesidad de esperar la aprobaeiôn del aeta, A menos
de que se hubiese resnelto otra cosa. El cumplimiento de los acuerdos -
ineumbe al Administrador ô Gerente, que obraré conforme â las instruci^
nos que le comunique la Comisiôn delegada.

Art. 16. Cuando algun Vocal ausente desee ser representado en la -


seslôn deberâ comunicar al Présidente por eserito a que Vocal delêga su
reprèsentacion. En el caso de que convocados los Vocales ausentes, se—
gun lo previene el art. 17 de los estatutos, emita su vote por eserito,
se eonsignara este fntegro en el aeta de la sesiôn.
1236

Art. 17* La Junta de gobierno podrâ nombrar uno é nâs cenaores que
revisen lae cuentaa socialea y enitan au informe, de que ae darâ cuenta
a la junta general.

Art. 18. Ezistirâ un libro de actaa reaervadas, en el que se con­


signer an los acuerdos que levanten la Junta de gobierno ô la Comisiôn -
delegada, y que por au indole ô eapeciales circunstanciaa exijan aecreto.
Eatas actas las suscribiran el Presidents, un Vocal de la Comisiôn dele,
gada ô el Administrador y el Secretario.

Art. 19. El Administrador puede asistir â las delibéraciones de la


Junta é ilustrarla en los négocies que se ventilen, pero s in voto.

DE LA COMISION DELEGADA.

Art. 20. A la Comisiôn delegada, en concepto de représentante de -


la Junta de gobierno, compete la al ta inspecciôn de todas las operacio-
nes de la Adminiatraciôn y el dicter â esta las instrucciones que esti­
me opertnnas para el mas acertado y exacte cumplimiento de los acuerdos
de la Junta.

Art. 21. El Administrador debe asistir é todas las sesiones que —


célébré la Comisiôn teniendo en elle voto consultive.

Art. 22. La Comisiôn se réunira une ves por sémana, 7 siempre que
la convoque el Vocal de turno, ô lo solicite el Administrador ô Gerente.

Art. 23. La Comisiôn delegada ouidarâ muy especialmente de cuanto


se relacione con los servicioe de la Compaîifa, estudiando su mes perfe^
ta organizaciôn, y pidiendo para ello los necesarioa informes al Admi-
nistrador, ô a quien jnzgue conveniente. El Administrador recibirâ sus
instrucciones de la Comisiôn en todos aquellos asuntos en que por su im
portancia ô trascendencia no créa deba obrar sin la aprobaeiôn superior.

Art. 24. Cuando ocurra algun asunto de urgente soluciôn que no pejr
mita esperar la reuniôn de la Junta de gobierno, podrâ la Comisiôn de-
1237

cirlo, i réserva de dar cuenta i la Junta para su définitivo acuerdo.

Art. 25. La Comisiôn delegada euidarâ muy especialmente de adquirir


las noticias y dates necesarios para formar juicio acerca de la confian
za que puedan merecer las Sociedades de crédite, de navegaciôn y casas -
particulares con quienes pueda entablar négocies la Sociedad. Estes —
datos se tendran reservados, y sôlo se mani festarén A la Junta cuando -
el Présidente ô la Comisiôn lo considers necesario.

Art. 26. La Comisiôn ilustrarâ con su dectamen eserito ô verbal A


la Junta de gobierno en todos los asuntos que estime conveniente, y en
lo que especialmente lo acnerde la Junta.

Art. 27. La Comisiôn delegada resolvera las consultas que le some­


ts la Gerencia acerca de los asuntos concernlentes A la Compaâia, taies
como los relatives a la organizaciôn, administraciôn é inspecciôn de las
Sucursales y Delegaciones, creaeiôn y supresiôn de emplees, sefialamien-
te de sneldes, gratificaciornes ô récompensas, ezâmen de presnpuestos or­
dinaries y eztraordlnarioa, partieularmente los que se refieran A obras
ya en material fije, ya en el flotante, y demâs de caracter anâlogo.

Art. 28. De todas las sesiones de la Comisiôn se levantarâ aeta, -


que suscribiran el Vocal de turno y el Secretario.

Art. 29. La Comisiôn determinara, A propnesta del Administrador, —


lae operaeiones que puedan realizarse, segûn las faenltades que la Junta
de gobierno baya delegado en ella.

Art. 30. La Comisiôn unira su firma A la del Administrador ô Geren


te en todos aquellos actes que acnerde la Junta de gobierno, con arrs-
glo al art. 20 de los estatutos.

DEL ADMINISTRADOR.

Art. 31' Al Administrador ô Gerente, como ejecntor de los acuerdos


de la Junta de gobierno y Comisiôn delegada, le corresponde vigilar por
1238

«1 fiel cumplimiento de cuanto determinen.

Como représentante de la Compatiia, ejercera la representaciôn de la


misma en todos los actos oficiales y extraoficialés, contenciosos ô ju-
diciales, sin neeesidad de poder especial al efecto. Llevarâ la firma -
corriente, uniéndola â la del Vocal de la Comisiôn delegada en los ac—
tos que seüale la Junta de gobierno.

Como encargado de la administraciôn activa de la Sociedad, deberâ


proponer â la Junta de gobierno ô Comisiôn delegada cuantas medidas y -
acuerdos considéré benefi ci osos â los intereses sociales ; llevarâ la —
gestion de los negocios de la Compaüfa, segûn los acuerdos de la Junta
de gobierno ô Comisiôn delegada, fijando la marcha que deban seguir, —
consultando préviamente â esta en lo que fuere necesario. En este con­
cepto procurarâ imprimir â todas las operaeiones de la Sociedad unidad
de aceiôn y de pensamiento, cuidando de que los resultados de todas —
las operaeiones que realicen las Sucursales, Comités Delegaciones y —
agentes, de los cuales es el Jefe inmediato, vengan â eonstar en flebi-
da forma en la contabilidad central de la Compafiia. Deberâ enterarse —
de los cambios corrientea, de los precios de frutos y productos eztran
jeros, coloniales y del pais, y partieularmente de carbones en los pnn
tos productores, fletes y tarifas de las lines de navegaciôn y Compa-
flias de caminos de faierro, en todo aquello que pueda interesar â la —
Sociedad, Le compete también autorizar la compra de carbones y de gén^
ros que se necesiten para el trâfico, efectuar los seguros de las naves
de la CompaSia y aeordar los itinerarios de viajes y buques que deban -
efeetnarlos, y combinaeiones que puedan establecerse con otras lineas,
y proponer â la Junta o Comisiôn las tarifas de la CompaSia. Tomarâ --
frecuentes noticias de los corresponsales de la CompaSia, de su situa-
eiôn mercantil, moralidad y celo en el servi cio de la Sociedad, con ob-
jeto de resolver con acierto lo conveniente acerca de tan importante —
ramo.

Como Jefe de las oficinaa y dependencias de la CompaSia, puede eu^


pender â los erapleados, sean de la clase que fueren, dando cuenta â la
Comisiôn para su definitive resoiuciôn. Proponer â la Comisiôn personas
1239

Idôneas para servir les cargos de la CompaSia, ezcepto aquellos que con
arreglo â estatutos corresponde su provision al Presidents ô Junta de -
gobierno, y concéder licencias temporales a los empleados, mediants Ju£
ta causa, y disponer quién debe reemplazarles interinamente.

Art. 32. El représentante en Madrid llevarâ la gestion de los nego


eios de la CompaSia relacionados con el Gobierno que radlquen en Madrid
dentro dé las instrucciones que reciba de la Administraciôn social.

Art. 33* Representarâ ademâs â la CompaSia en todos los asuntos —


Judiclaies, administratives y de cnalquier otro carâcter que interesen
â la CompaSia en Madrid.

Art. 34. Sera Jefe de las dependencias de la CompaSia en Madrid, y


en este concepto euidarâ de la contabilidad y demâs operaéiones que se
realicen en dieho pnnto.

Art. 35. El Delegado ô DelegadoS résidantes en Câdiz son los Jefei


inmediatos de la administraciôn de los servicios maritimes y demâs ez-
plotaciones estableeidas en aqnel pnnto, y por tanto les corresponde la
gestion de los mismos. Podrâ eneargârseles ademâs la gestiôn de étseml2
negeeios é servicios en pnntos diferentès. Ejercitarân asimlsmo la repn
sontaciôn de la CompaSia en todos loi asuntos que en Câdiz radiquen por
cnalquier concepto, aun accidentalments.

Art. 36. Deberân atemperarse â las ôrdenes é instrucciones que loi


comunique la Administraciôn social, y obrando en los easos no provistos
segûn les sngiera su buen celo y con toda la plenitud de su representa­
ciôn social.

Art. 37. El Représentante de Madrid y Delegados de Câdiz darân --


cuenta detallada de cuanto ejecuten al Administrador de Barcelona.

Art. 38. El Représentante en Madrid y los Delegados en Câdiz usarâi


de la firma social por poder, â euyo efecto les serâ conferido el neee*
sarie en la forma que estime conveniente la Junta de Gobierno.
1240

Art. 3 9 * U n reglanento •special acordado por la Junta de Gobierno


establecera las demâs atribuciônes y deberes que correspondan al Admini^
trader, al Représentants en Madrid y Delegados en Câdiz, as( como las -
relaciones que entre elles deben existir para dar unidad de acciôn â —
sus actos, y que todos redunden en bien de la CompaSia.

Art. 40. El Administrador tendra una de las 1laves de las Cajas —


sociales donde estas existan y las otras obrarân en poder de quién acner
de la Comisiôn.

Art. 41. El Subadministrader, si lo hnbiere, é en su detecto el —


empleado que designs la Junta de gobierno, reemplazarâ al Administrador
en sus ausencias y enfermedades, y llenarâ ademâs los cargos que éste -
le confie y los que determine la Comisiôn delegada.

DEL SECRETARIO.

Art. 42. El Secretario lo es general de la Compaflia, y en este con­


cepto lo es de la junta general. Junta de gobierno, Comisiôn delegada y
del Administrador.

Art. 43. Son obligaciones del Secretario:

Primero. Llevar los libros de actas, firmândolss con el Presidents


ô qnen haga las veces.

Segundo. Librar las certificaciones que procedan de los acuerdos —


de la Junta de gobierno y Comisiôn, que deberân ser autorizadas con el
V*. B®. del Presidents ô Vocal de turno.

Tercero. Culdar del archive de la Compaûia, custodiândolo con el -


debido ôrden;

Cuarto. Redactor cuantos informes, documentes ô comunicaciones se


la encarguen, y evacuar los demâs trabajos que se le encomienden por la
Junta de gobierno, Comisiôn ô Administrador.
1241

Quinta. Llevar el registro de las aeeiones y sus domicilies, eni—


darde les talonarios de las acciones y demâs valores de la CompaSia, y
comprobar la legitimidad de âstos cuando lo pidan sus tenedores.

Sexto. Atsnder al despacho de la correspondencia administrativa de


la CompaSia, segûn los acuerdos de la Junta de gobierno, Comisiôn y Ad­
ministrador.

DEL CONTADOR.

Art. kk. La Contaduria llevarâ la cuenta y razôn de los interéses


de la CompaSia, y la fiscalizaciôn de todas las operaeiones financieraa
de la misma.

La contabilidad se llevarâ por partida doble.

Art. 45. El Contador es el Jefe inmediato de cuanto se relaeisna -


con este importante ramo, y en este concepto le corresponde:

Primero. Establecer el ôrden de la contabilidad de la CompaSia en


todos sus ramos, conforme â las instrucciones dsl Administrador, diri-
giende las operaeiones de modo que, acomodândose al mâtodo establecids,
respondan â las neeesidades que deben llenar.

Segundo. Examiner los documentes en que deben fnndarae los aslen­


tes de contabilidad, asi como las letras y demâs libramientos â cargo -
de la CompaSia ântes de dar ôrden â Caja para su pago.

Tercero. Vigilar las operaeiones de Caja y el que en ella se obser


ven el ôrden y método que corresponde.

Cuarto. Formar los estados de sitnaciones y bàlanees que deban pre-


sentarse â la junta general y de gobierno, y los que le ordene la Admi­
nistraciôn.

Quinto. Asistir â los arqueos, cuidar de los efectos en carters y


1242

de so ezaeta reallzaeiôn.

Sexto. Llevar la correspondencia mercantil de la CompaSia, y eva—


cuar los informes que se le pidan en el ramo de contabilidad.

Art. 46. El Contador euidarâ especialmente de los depôsitos de va­


lores en custodia 6 garantie, haciendo se conserven en las Cajas socia­
les con el debido orden y separaciôn.

Arti 47. La Comisiôn delegada designarâ los empleados que deban —


reemplazar al Secretario y Contador en ausencias y enfermedades.

DE LAS JUNTAS GENERALES.

Art; 48. La Secretarie expedirâ â cada uno de los socios que ten-
gan depoaitadas acciones suficientes para adquirir derecho de asisten-
eia â la junta general la papelota que acredite este derecho.

Igual documente se entregarâ â los que depositen en las Cajas de


la Sociedad ô establecimientos que acnerde la Junte de gobierno el nu­
méro de acciones neeesarias para gozar del derecho de asistencia.

Esta papeleta, que servirâ de titulo para concurrir â la junte — —


general, expresarâ el nombre del deponente numéro de acciones deposits—
das y votos que en su virtud le correspondan.

La Secretaria cerrarâ el registre de los socios que adquieran derj^


cho de asistencia la vispera de la celebraciôn de la junte general, for
mande una lista, que autorizarân con su V®.B®. el Vocal de la Comisiôn
y Administrador.

Art. 49. Réunida la junta general y leida la relaciôn de los socios


con derecho de asistencia, se leerâ a aprobarâ el aeta de la junta ----
anterior.

El Presidents designarâ para formar parts de la mesa â dos de los


1243

aeelonistas presente. La mesa, asi constltnida, ezaminara la capaeidad


legal de las asistentes, y acte seguldo se declararâ legalraente const!-
tulda la junta general, procediendose a la deliberacién de los asnntos
que deban ser objeto de la junta.

Art. 50. El Presidents seBala la ôrden del dia, dirige la discu—


siôn y cuida de cuanto conduzca mejor ôrdën de la sesiôn, quedando par»
éste efecto revestido de las mas âmpllas faenltades.

Las proposiciones que los socios hoyan presentado con la anticipa


ciôn y en la forma prévista en el art. 54. de los estatutos se disent^
rén despues de terminada la ôrden del dia, ô cuando lo jnzgue conveniei
te el Présidente.

Las votaciones, que serân nominales, se consignarân detalladament»


en el aeta. La junta general, â propuesta del Présidente, podrâ aeordar
que la votaeiôn sea sécréta. En este caso cada socle depositarâ en la -
urna tantas papeletas como votos tiens derecho â emitir.

Art. 51. Las actas de la junta general se eztenderân en un libro -


espeeial, y las suscribirân el Presidents, socios que hayan constituidi
la mesa y el Secretario de la Compaflia.

Art. 52. Las disposiciones de este reglamente se entienden sin per


Jnieio de la libertad de la Junta de gobierno para adoptar acuerdos en
cada caso concrete estime conveniente tomar.

Finalmente, los seSores otorgantes aprueban los anteriores pactes


y capitules, y prometen su cumplimiento, con enmienda de daflos y costai.

Qnedan enterados los propios se&ores otorgantes del deber de pre­


senter esta escritura en la oficina de liquidaciôn del impuesto sobre •
derechos reales y transmisiôn de bleues de este partido, y de cumplimei
tar las prèscripciones de la ley de 19 de Octobre de 1869.

Asi lo firman ante el Notarié que suscribe, siendo testigos preset-


1244

eiales D. Emeterio Alcobe y Comas y D. Joaquin Sola y Freizas, vecinos


do esta cindad, â quienes, y â los Seilores otorgantes, he leido integr^
mente esta escritura por baberlo elegido asi despues de enterados del -
derecho que tienen de leerla por si mismos; de todo lo que, y del cono-
cimiento, profesion y domicilie de dichos seîLores otorgantes doy f é ---
-A. Lopez y CompaAia. -P. de Sotolongo. -José Carreras. -Emeterio Alco-
bé« -Joaquin Sola. -Esta asignado. -Luis G. Soler.

CoDcuerda con su original, que bajo el num. ?6l obra en miprotoc^


lo corriente de escrituras, y libro de presente primera copia a utili-
dad de là Sociedad A. Lopez y Compaflia en un pliego, sel lo 1®., num. —
2.428, y 23 del 11®., numéro 667.951 7 siguientes, en Barcelona k los -
4 de Junio de 1881. -Esté signado. -Luis G. Soler. -Hay el sello de la
Notaria.

Concuerda con so original, que he devnelto al Ezcmo. Sr. D. Antonio


Lopez y Lopez, a cuya instancia libro el presence tesbimonio en 23 pli£
gos del sello 10®, numéro del 136.63I al 74 inclusive, y 136.380, en —
Barcelona â 4 de Junio de 1681. -Signe. -Luis G. Soler. -Hay el sello —
de la Notaria.

Los infraescritoa Notariés del ilustre Colegio del Territorio de -


Barcelona, eon resldencla en la capital, legalizamos el signe, firma y
rnbriea que anteceden del Notarié D. Luis Gonzaga Soler y Plé.

Barcelona 11 de Junio de 1881. -Signe. -Francisco Gomis. - Signo.


-Jeronimo Canhé. —Hay sello del Colegio notarial del territorio de — —
Barcelona.
1245
aptndlce fl°

ACTA DE CONSTITUCIOM
de la
SOCIEDAD ANONIMA DENOHINADA CompaAia Trasatlantica.

CAPITAL: 50 MILLONES DE PESETAS.

Numéro 762.- En la ciudad de Barcelona, a I*' de Junio de 1881, —


ante mi D. Luis Gonzaga Soler y Plâ, Notario del ilustre Colegio del -
territorio de Barcelona, coo residcncia en la capital y testigos ins­
trumentales, parecieron: el Ezcmo. Sr. D. Antonio Lopez y Lopez,hacen
dado y del comercio, casado, como Jefe Gerente de laSociedad que gira
en esta plaza y en la de Câdiz bajo la razôn A. Lôpez y CompaAia: -— -
Ezcmo. Sr. D. Pedro de Sotolongo y Alcantara, viudo, y D. José Carre—
ras y Xnriach, casado, los dos del comercio, todos mayores de edad, y
Tecinos de esta capital, segun cédulas personales numéro 21, 165 y 4ll
libradas respectivamente eu 28 de Setiembre, 13 de Octobre y 31 de Di-
eiembre del aAo ultime, que ban ezhibido al Notario que suscribe, asegi
rando y apareciendo con aptitud legal para contratar y dijeront que cei
escritura recibids ante el Notario que suscribeean este dia, los seAo-
res otorgantes han fnndado una Sociedad anônima bajo la denominaoién di
! CompaAia Trasatlântica, con un capital de 50 millones de pesetas, divi
I dido en 20.000 acciones de â 2 t 300 pesetas cada una, pudiendo ser sus-
critas en metâlico ô en efectos, poniendose sôlo en circulaciôn 16.000
! con un desembolso de 50 por 100: ezpresaron luego que dichas acciones
quedan suscritas en la forma siguiente:

A. Lôpez y CompaAia 15.200 acciones, ô sea un


capital efectivo de 19 millones de pesetas, cnyo -
desembolso, que represents el 50 por 100 de dichas
acciones, harp efectivo aportando â la CompaAia —
Trasatlântica por la referida cantidad de 19 millo
nés de pesetas en que ha sido evaluada de comun —
acuerdo por los socios fnndadores: primero la con-
cesiôn que tiene del Gobierno de S.M. para el ser-
vicio de correos entre EspaAa y las islas de Cuba
I
1246

7 Puerto Rico; segundo, la mayor parte del haber


social que tiene la ezpresada Sociedad A. Lôpez
y CompaAia para la explotaciôn de dicho ramo de
comercio, consistente en bienes inmuebles, na­
ves con todos sus aeeesorios, diques, almaeenes,
etc., etc., de todo lo cual se formera el oporto
no inventario en el aeto de su entrega. Si el —
Gobierno de S.M. no autorizara la aportaciôn de
la referida concesiôn, la Socieda A. Lôpez y Corn
paAia harâ efectivo el importe de las dichas --
acciones suscritas en metâlico.
Son quince mil doscientas acciones ............. 13.200
Ezcmo. Sr. D. Pedro de Sotolongo ha suscrito un
capital efectivo de 500.000 pesetas ô cuatro-
cieotas acciones ................................ 400
D. José Carreras ha suscrito también un capital
de 500.000 pesetas ô cnatrcoientas acciones .... 400

TOTAL dies y aeis mil a c c i o n e s ......... 16.000

Llenados, pues, los reqnisitos que ezige la ley de 19 de Oetubre


de 1869 para la constituciôu de Sociedades anônimas, los seAores re-
qnirentes dan por constituida desde luego la ezpresada Sociedad anôn^
ma denominada CompaAia Trasatlântica, y en cumplimiento de lo preve—
nido en el art* 13 de los estatutos acerca del nombramiento^de la Jun
ta de gobierno y de su Presidents y Vicepresidente, nombran â los se­
Aores siguientesi

JUNTA DE GOBIERNO.
Vocales Propietarios

Ezcmo. Sr. D. Antonio Lôpez y Lôpez, Présidente.


Ezcmo. Sr. D. Manuel Calvo, Vicepresidente.
Ezcmo. Sr. D. Pedro de Sotolongo.
Ezcmo. Sr. D. Antonio Vinent y Vives.
Ezcmo. Sr. D. Francisco Romero y Robledo.
1247

Ezcmo. Sr. D. Isldoro Pons.


Sr. U. Joac Carreras y Xurlaeh.
Sr. D. Agustin Robert.
Sr. D. Claudio Lopez y Brû.

VOCALES SUPLENTES.

Sr. D. Patricio de Satrûstegui.


Sr. D. Carlos de Eizaguirre.
Sr. 0. Claudio Lopez y Lôpez.
Sr. D. Angel Bernardo Pérez. '
Sr. D. Antonio Sanchez de Uobellan.
Sr. t>. José de Ulloa.
Sr. D. Manuel Arnus.

Y dichos seAores comparéeientes requieren al suscrito Notario pan


qua levants la presents acta, â fin de que surta todos loS efectos lé­
gales.

Asi lo firman ante el Notario que suscribe, siendo testigos press»


ciales D. Emeterio Alcobé y Comas y D. Joaquin Solâ y Freizas, de esta
vecindad, â quienes y i los seAores otorgantes he leido integrSmente —
esta eserituta por elegirlo asi de todo le que el conocimiento, profe-
siôn y domicilia de los nltimos, doy fé. -A. LÔpez y CompaAia. -P. de -
Sotolongo. -José Carreras. -Emeterio Alcobé. -Joaquin Sold. -Esta signt
do. - Luis G. Sëler.

Coneuerda con su original que con el nûm. 762 obra en mi protocol'


corriente de escrituras, y libro la présenté copia â favor de la Compa
Aia Trasatlântica en estes dos pliegos de sello 10®., numéros 136547 y
siguiente, en Barcelona â 4 de Junio de 1881. -Signo. -Luis G. Soler. -
-Hay el sello de la Notaria.

Los infraescritos Notarios del ilustre Colegio del territorio de —


Barcelona, con residencia en la capital, legalizamos el signo, firma y
rubrics que anteceden dsl Notgrio D. Luis Gonzaga Solér y Plâ.
1248

Barcelona 11 de Junio de 1881. -Signo. -Francisco Gomis. -Signo. -


-Jeronimo Canbe. -U ay el sello del Colegio Notarial del territorio de
Barcelona:

FUENTE: Gaceta de Madrid. 22 junio, 1881, pp. 839-842.


1249
A P E H D I C E 9°

Pesquerfa» de Canaria»
Por G. II. , Madrid,
Inprenta M. Teilo, 1882.

PESgUERIAS PE CANABIAS

I.

El eetablecimiento de pesquerlas en grande escala en lae ialas Ca­


naries y Costa occidental de Marrueeos, tpnede considerarse como un né­
gocié comercial que interesa solamente k la empresa particular que lo -
emprenda, ô tiene importancia bastante para fijar la ateneion del Go—
bierno espaAol como base y auziliar poderoso de nuestra politics en —
Marrueeos?

Al ezamlnar tan importante ouestiôn, conviene tener presente: 1®.


Que siendo tan compleja, no es posible estndiarla bajo todas sus fgses
y que dejando a nn lado la parte militer y gran parte de la politics, -
sôlo se trata de demostrar la utilidad yconveniencia de un pensamient,
concrete. 2*. Que el debate seguido por la prenss espaAola ha rnlgari—
zado muchas de las ideas aqui ezpuestss; pero que esta circunstancia m
desantoriza la importancia de aquello que, a fuerza de ser verdad, sal­
ts a la vista de todo el mnndo. 3®. Que es indudable que el Gobierno —
actual, como todos los gobiernos pasados ô que puedan sueeder s.éste, .
tiene los mismos deseos que la mayoria de los espaAoles; pero como que
zâs hoy no tenga todos los medios necesarios para realizarlos, k nada •
conduce dirigirle inutiles apôstrofes ô invectivas, atribuyéndole res-
ponsabi1idad exclusiva en cuestiones que son resultados de sucesos pasi
dos, cuando se trata de resolver prâcticamente los actuales problèmes -
de la politics espaAola en Africa, eon los médias que tenemos y no con
los que debiéramos é quisiéramos tener.

Heehas estas salvedades, preciso es también consigner que ha lleg.


do el momento de dar forma â nuestras aspiraciones en Africa, si no qu<
remos ezponernos a perder toda esperanza de poderlas realizar en lo fu
1250

taro. El Gobierno actual no puede raenos de dar gran importancia a un —


aaunto como eete, comprendiendo que cuando la opinion publics ee fija -
en el, como esperanza de la grandeza nacional, seria peligroso desaten-
der gquella manifestacion del instinto que tienen las colectividades —
como los individuos, y que es ley suprema de su desarrollo y engrandec^
miento.

La luminosa y casi profetica indicacion hecha en el testaments de


Isabel la Catolica, ha sido el punto de partida de la politisa espaAola
en Africa. Las empresas de Cisneros y de Carlos V; los proyectos de — -
Carlos III y de Fieridablanca, ban mantenido viva la tradicion de sus -
gloriosos propositos; pero nunca se ha manifestado la opinion publics -
con tanta claridad y energia como durante la guerra con Marrueeos en —
1859 7 I860. Desde la epoca memorable en que la cruz enarbolada sobre —
las torres de la Alhambra marco el fin del periods de reconquieta y el
principio de nuestra unidad nacional, dificilmente podrâ hallarse momen
to histories en que el pensamiento, la aspiracion y la voluntad de los
espaAoles hayan sido tan unanimes, ni hayan ofrecido al Gobierno concu^
so tan entusiasta y desinteresado. Si es cierto que la empresa dirigida
por el ilustre general O'Donnell halagaba el espiritu y la tradiciôn —
guerrera de los espaAoles, y que diô dise de gloria â nuestra patria, -
hay que confesar también que la historia la ha juzgado ya imparcialmen-
te en su esencia y resultados; y que hoy es bastante comûn la creencia
de que EspaAa podria, por otras caminos, obtener mayor frnto con meno-
res sacrifieios.

Ninguna de las naciones que aspiran â ejercer influencia é â domin


nar en Africa se encuentra en condiciones tan especiales como EspaAa; y
para convercerse de cuân juste y natural es nuestra intervencion en --
Marrueeos, basta echar una ojeada sobre el mapa.

Diriase que la Providencia, al rodear â Esapana de mares, sin mâs


frontera terrestre que los Pirineos, ha querido poner en el estrecho de
Gibraltar y en manos de los espaAoles la H a v e del Mediterrâneo; en los
numerosos puertos de nuestras costas, los elementos de la riqueza come^
1251

clal, que eélo puede garantlzer un grau poder maritime, y en Uarruecoi


la colonie deatinada i reciblr el ezceso de poblaciôn y de producciôn,
y â euministrar â la Penfneula, no sôlo les cereales que dieron el nom­
bre de Granero de Roma i la antigua Mauritania Tingitana, sino las ri-
quezas que la agricultura y la.ciencia modernas pueden eztraer de sus -
Telles y de sus costas. En cuanto â la posibilidad de cultiver y ferti­
lizer aquellos territorios con brazos espaAoles, bien claramente demot-
trada esté por desgracia por los 70 n 80:000 emigréntes que buscan en -
la Argelia el producto de su trabajo, que debiera ser benèficioso pare
su patria. El territorio de Marrueeos tiene condiciones dé fertilidad -
privilégiada, gracias é los numerosos rfos que, bajando de.la cumbre —
del Atlas, corren é desembocar en Si Atléntleo, sin que se aprovechen -
convenientemente sus agues.

Mo hay por otra parte espaAol que no esté convencido de que loi —
naturales de nuestras costas de Levante pueden vivir y trabajar en Ma-
rruecos en condiciones muy semejantes i aquellas en que nacieron y vi
vieron. También puede creerse con fundamento que después de reeibir -—
cierta edueaciôn y conocimiento de las ideas y costumbres europeas, s«t-
lo el fanatisme religiose impedirfa que los marroqufes vinieran â este-
blecerse en nuestras cestas del Mediterrâneo, es decir, que los preee-
dentes histôricos, las condiciones de raza, de elima y aûn de costum­
bres, realizarfan tal vez una fusiôn, que ni la politica, ni las arma;
francesas han eonsegnido, ni conseguirân realizar fâcilmente en Argelia.

Hay que confesar, sin embargo, que el arabe, no solamente es refm^


tario â nuestra civilizacién, sino que no se acomoda ni se fnnde con —
los pueblos enropeos; pero dadas las condiciones especiales de EspaAa,
no es imposible modificar esta antipatia, y mâs adelante indicaremos d.
medio lento, pero seguro de conseguirlo.

No es un secreto para nadie que el obstâculo capital que hoy se —


opone â la realizaciôn de nuestros propôsitos es el protectorado que à
hecho ejerce Inglaterra sobre Marrueeos. El Gobierno de la Gran Bretan
sostiene la prolongaciôn indefinida del statu quo en aquel imperio, sii
besar por esos de tràbajar para extender y aumentar sû inf luencia y sis
1252

aedios de acciôn. Las conaecuencias de este protectorado no pueden ocu%


tarse al Gobierno marroqui, porque es facil prever que la preponderan-
cia ûnica y absolute de Inglaterra en aquel imperio traerfa como reaul-
tado su inmediata disoluciôn.

La actitud de Francia ha llegado a ser un peligro para nosotros; y


de no apresurar la iniciativa de nuestra politics en Marrueeos, facil -
es que suceda alli algo semejante â lo ocurrido en Tunez, sin que poda-
mos tener gran confianza en que Inglaterra haya de prestarnos apoyo pa­
ra detener â los franceses, mi entras éstos no se acerquen â las costas
del Mediterrâneoô del Atlântico, prôzimas al estrecho de Gibraltar. En
circunstanciaa tan dificiles, no contamos con la alianza de Italie ô de
otras potencies europeas para contrarestar, segûn convenga, las preten-
siones de Francia ô de Inglaterra, ni âun hemos logrado convencer â los
marroqules de que nnestro protectorado, si bien menos poderoso, pudiera
ser mâs sincere y mâs ûtil para ellos. La importancia de nuestro comer­
cio, y sobre todo de nuestra industrie, depends evidentemente de estabH
cer este protectorado, ô por lo menos de conserver relaciones en condi­
ciones de prefereneia respecte â las demâs naciones europeas ; porque al^
gûn dia se ha de desarrollar nuestra industrie y hemos de sentir la ne-
cesidad de exporter sus productos; y no pudiendo competir con los que -
han de seguir progresando y han de fabricar mejor y mâs barato que nos^
tros, no queda mâs campo â nuestra actividad comercial que Africa y la
America del Sur.

Urge pues, adopter una marcha prudente, pero activa y previsora, -


para no ezponernos â que mientras nosotros aguardamos oportunidad, apro^
vechen otros la que les ofrezca nuestra debilidad ô nuestra indolencia;
y cuando presentemos nuestras reclamaeiones, los hechos consumados no -
nos dejeu mâs consuelo que voluminosos protocolas ô elocuentes, pero —
inutiles discursos. En el terreno de la politics y de las negociaciones
diplomâticas, ya hemos visto que no tenemos medios por ahora de obtener
grandes resultados, y no hay que pensar en lanzarse â peligrosas aventu
ras llevando la cuestiôn al terreno de la fuerza. Es necesario, pues en
contrar la soluciôn prâctica estudiando los medios morales y materiales
de que podemds disponer. Este es el camino seguido por los ingleses, y
1253

que be de darnos grandes resultados. La inacclôn ô la ezcesiva pruden-


eia en estos noaentos, pudieran aparecer ante la opinion pûblica como -
resultado de aquel egoismo indiferente, ô de aquella nulidad apâtica, -
que ni ambiciona gloria, ni contrae responsabilidades, ni atiende â lot
verdaderos intereses de la patria.

Después de estas breves consideracionss, veamos cuâles son los me­


dios de que podemos servirnos para llegar al resultado que nos propone-
mos. En primer término, y como poderoso auziliar, figura la concesion -
que so nos bizo en el art. 10 del tratado de pas de I860, que dice asi;
"S.II. el Rey de Uarrueeos, aiguiendo el ejemplo de sus ilustres predcct
sores, que tan espeeial proteccion concedieron a los misioneros espaAs-
las, autorisa cl establecimiento, en la ciudad de Fes, de una cas de --
misioneros espaAoles, y confirma en favor de ellos todos los privilé­
gies y las ezenciones que concedieron en su favor los anteriores sobert
nos de Uarrueeos. Dichos misioneros espaAoles, en cnalquier ponte dsl •
Imperio marroqul donde se hallen é se establezcan, podrân entregarse —
libremente al ejercicio de su sagrado minlsterlo, y sus personas, casat
y hospicios disfrutarân dd toda la seguridad y proteccion neeesarias.

S.II. el Rey de Uarrueeos comunicarâ en este sentido las érdenea —


opertnnas a sus autoridades y delegados, para que, en todos tiempos se
cnmplan las estipulaciones contenidas en este articule".

Ne sôlo ba tenido cumplimiento este acuerdo, sino que, establecidis


nuestras misiones africanas, han lograde arraigaree adquiriendo grande
y provechosa influencia. La prudencia y atinada conducta del P. José —
Lerchnndi, actual director de ellas, han dado corne resultado, la censi
deraciôn y el afecto de los arabes é nuestros misioneros, hasta el pun­
to de acudir â su auzilio y cousejo, en sus apures y en sus négociés; -
considerânddlos, no como enemigos fanâticos, sino como amigos tolerantis
y benévolos, Una frase pronunciada por aquel digne sacerdote pone de —
relieve el espiritu que los anima, y abre un extenso y luminoao horizoï
te â la influencia de aquellas misiones. "Antes de convertir los moroe
en eristianos, tenemos nosotros que hacerlos insensiblemente espaAoles
de eerqzon."
1254

En opinion de lo# que eonocen el pueblo arabe en general y e#pecia%


mente el marroqul, esta hâbil politics ha de encontrar grandes dificul-
tades en el carâcter y constumbres de aquellos habitantes; porque el —
mahometano, fanâtico por naturaleza y por edueaciôn, rechaza la inter-
venciôn cristiana, y ni se somets â ella, ni acepta sus bénéficiés.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la influeucia constante


de las misiones, hâbilmente dirigida, puede cambiar con el tiempo este
orden de cosas, sobre todo, si contando con los recursos neeesarias, —
llegan â establecer los hospitaies, escuelas elementalss de agriculture
ô de meeânica, etc., etc., donde, tranquila la conciencia del moro, re^
pecto â la cuestiôn religiose, yaya recibiendo lentamente las ideas, los
bénéficiés y hasta las mâzimas de la civilizacién cristiana que, incul-
cadas en la infancia, han de establecer forzosgmehte gran diferencia de
costumbres en cada generaciôn sueesiva. La multiplicaciôn de estas mi­
siones y el aumento de sus relaciones con los marroqufes, pueden const^
tuir el medio mâs seguro parg el establecimiento de nuestras relaciones
comerciales. Los cereales, comestibles, telas.é utensilios, que el ma­
rroqul rechaza del eomerciante desconocido que llega â sus costas, y â
quien considéra como un enemigo que su ley le autorisa a despojar, los
aceptarfa con gusto y hasta con gratitud, del misionero ya establecido
en su pals, y de quien no desconfia, porque de él ha recibido numerosos
benefieios. Si nuestros presidios de Africa tuviesen grandes almacenes
y depôsitos, que los misioneros no pueden tratar de establecer sin gra-
vlsimo peligro, fâcil séria â éstos mantener la corriente comercial, —
segûn las ezigencias del consume, sin ezcitar la desconfianza de los
moroe, y sin llsmar la atenciôn de los europcos, que aspiran â couse---
gnir el mismo resultado que nosotros. Si los fabricantes catalanes no -
pueden competir hoy con los ingleses en los tejidos de algodôn, que fo£
man la base de la exportaciôn britânica en Marrueeos, es posible que, -
estableeidas las pesquerlas y la llnea de vapores, encontrando giro, —
crédite y facilidades para su comercio, se resolviera por este medio —
una de las mâs importantes cuestiones de la industrie espaAola.

Todos nuestros agentes diplomâticos que han eatudiado el asunto —


ban visto prâcticamente con cuânta facilidad, â la sombra de lamisiôn y
1255

ain compromet«ria, puede irse désarroilando pooo â poco el comercio par­


ticular.

Aqul conveiidria estudiar y analizar otra cuestiôn, si lo permitie--


ran los estrechos limites de esta Uemoria. ANo habria algun medio de —
ofrëcer trabajo en Marrueeos, âun siendo en propiedades marrognies, â —
esos trabajadores espaAoles que van â buscarlo en la Argelia? Cuestiôn
ârdna y compleja, pero de inmensos resultados, porque en tiempo de pas
supone un gran aumento de trabajo y de riqueza,,y en el de guerra, ta—
niendo en cuenta la manera que tienen de hacerla los moros, un nâelee —
poderoso que podria servir de base â nuestros planes militares.

Entre los medios materiales de que podemos disponer para realizar


nuestra misiôn en Marrueeos, ninguno tan importante, tan eficaz ni tan
prâctico como el establecimiento de pesquerias en grande escala, con —
todas las industriaa que con ellas sa relacionan, en las Islas Canarias
y en la costa occidental de Marrueeos y fuera de los dominios del Sul-
tân. Este es el punto que trataremos de examinar con la mayor brevedad
posible.
1256

II.

Antes de examinar las ventajas que â EspaAa pueda reporter el esta


bleeimlento y desarrollo de estas pesquerias, conviens consigner la ne-
cesidad de modificar, y âun destruir, dos tendencies funestes para nue^
tro porvenir: la emigrecion, que nos priva de brazos para el trabajo y
de elementos para el aumento de poblaciôn, y la extracciôn de materias
primeras â paises mâs industriales, que nos priva de los elementos nec«^
series â nuestra futura indnstria.

Las empresas fundadas en la emigraciôn ô en la exportaciôn de mat^


rias primeras, importadas después en EspaAa bajo la forma de producto -
industrial extranjero, aunque par el momento produzcan cuantiosos béné­
ficiés, â la large serfan ruinosas para el pais, porque destruirian los
elementos de su prosperidad. Por el contrario, las que se funden en el
aumento del trabajo y de la producciôn, valiéndose de los propios recur
ses, prodncirân pingüea y segures bénéficiés para los particulares y pa
ra el Estado, porque el trabajo humane es tanto mâs reproductive cuanto
la neeesidad que viens â satisfacsr es mâs universal, impreseindible y
constante, y ninguna renne estas condiciones como la de alimentaciôn.

El aumento general de consume de pescado y el desarrollo erecients


de las pesquerias, prueban que esta indnstria es indispensable al hombre
para suplir las deficiencias de la agricultnra y de la ganaderia.

Las pesquerias han sido eonsideradas como riqueza importante en —


todos tiempos y paises; porque los capitales empleados en ellas sôlo —
sirven, por decirlo asi, pars la explotaciôn de un tesoro crecido por -
la naturaleza, y que si no es inagotable, ofrece muchas mâs garanties -
de duraciôn que la de los metales preciosos, porque la reproducciôn con^
tante y nuraerosa y la inmensidad del mar aseguran la duraciôn del bene-
ficio. Siendo este cierto, extraAo debe parecer que existiendo pesca nu
merosa en las islas Canarias, desde tiempo inmemorial, no se haya com-
prendido su importancia, ni hayan llegado estas pesquerias al desarro­
llo que tantos bénéficias puede producir. Algo semejante puede también
1257

dacirse de las pesquerias estableeidas en les mares del Norte, que, si­
endo ya antiguas, no han empezado â tener grandes resultados hasta prii
eipios del presents siglo. Las causas de este hecho tienen muy sencilli
explicaciôn. El pescado fresco, por la lentitud del transporte, no po­
dia llegar en buen estado mâs que a cierta distancia de la costa; tenii
por consiguientè, que considerarse como articule de lujo, accesible so­
lamente â las clases acomodadas; y el pescado curado en cualquier formi
por la carestia relativa de los medios de conducciôn, tampoco podia se;
alimente abuntante y barato para el pobre. Todo ha cambiado en el pre­
sents siglo, no sôlo con la rapides y baratura del trasporte, y con loi
adelantos cientificos para conservarlo fresco, sino con la creaeiôn de
nuevas indnstrias derivadas de la principal, y que con anxilio de la —
quimica producen conservas, abonos, aceites, etc.,etc.,

La indole de esta Uemoria no permits trazar el cuadro general de -


les productos de la pesca en las naciones europeas, para dar â eonocer
la importancia de esta industrie; pero nadie ignora los inmensos benef^
cios producidos por las que ezplotan los ingleses, en el gran banco de
Terranova y en las costas de Escocia, ni las del mar del Norte ezpleta
das por snecos, noruegos, y dlnamarqueses; eon la circunstancia espeeiil
do que les pueblos de raza latina, son los mayores consumidores del ba
ealao, que vâ a venderse prlnoipalmente en EspaAa, Portugal, Francia, -
Italia, Brasil y republicas hispano-americanas. Las islas britânicas —
emplean on la pesca do sus costas mâs de 40.000 buques de todos tamaAâi;
y respecta al consume creciente de pescado, baste decir que solo en el
puerto de Grimsby entraron en 1857, 3.435 toneladas, y en 1872; 31*193
toneladas. Las mâs importantes pesquerias, son, sin duda, las del band
de Terranova; pues solamente en el Canada, Labrador y Terranova, el va­
lor anual de la producciôn del bacalao, pasa de VBINTE MILLONES DE DURiS
sin contar los aceites y abonos artificiales. Las pesquerias de Canari»
podrian llegar â igual , y âun â mayor importancia, sin grandes sacrif^
cios, puesto que para ello sôlo séria necesario darles lentamente el d<
sarrollo que ezija el mercado; teniendo la seguridad de conter con marj
neros y Pescadores ejercitados, que bien pronto aprenderian y utiliza-
rian los adelantos modernes, tanto en los métodos para pescar, como en -
le préparéeiôn del pescado.
1258

El primero que comprendiô la Importancia de las pesqnerfas canarien


ses, fné Jorge Glas, hace 117 aüos, y triste es tener que decir que pr^
fetizô el abandono en que las dejarian los espaAoles: he aqui sus pala­
bras :

"Sin embargo de ser estas pesquerias susceptibles de gran desarro-


llor los ioglepes no tienen motivo para temer que los espaAoles sean ea
paces de llevarlas a un grado tal de explotaciôn que lleguen â rivalizar
con los productos de pesquerias inglesas en les mercados de EspaAa é 1 ta
lia". For dicha nuestra el navegante escocés no encontrô tampoco grau -
apoyo en Inglaterra, y sus observaciones se imprimieron en época poco -
favorable para ser publicadas; los intereses de la politics eran mâs —
fnertes que el espiritu de asociacion, que mâs adelante debia crear tan
importantes empresas; asi es, que el libro que hizo imprimir en Londres
en 1764, tuvo pocos leetores y âun hoy dia es poco conocido.

Desde mediados dsl siglo pasado, época en que tuvieron Ingar las —
exploraciones y observaciones de Glas, los Pescadores isleAos no han mjs
jorado su indnstria rutinaria ni han cambiado su modo de navegar. Sols
con larga prâctica, auplen la teoria que les falta: conocimientos nâu—
ticos, constrnecién naval, aparejo, economia, mécanisme de la pesca y -
preparacion de sus productos, todo ha quedado estacionado de tal manera
que la descripcién de Glas parece escrita en nuestros dias. Limitada la
industria de la pesca â satisfacer las neeesidades del consume de las -
islas Canarias, no ha alcanzado el desarrollo de que es susceptible, y
que, dirigida por especuladores mâs entendidos, permitiria sostener la
competencia y âun obtener mâs bénéficiés que la de Terranova y la de —
les mares del Norte. Se emplean en la pesca del bacalao, segûn datos —
oficiales, 6.000 buques y 120.000 marineros de todas naciones, que pro—
porcionan anualmente al comercio 48.000.000 de bacalaos. En las islas -
Canarias treinta y tantos buques tripulados por 700 marineros, han pro­
duc ido 150.000 quintales de pescado salade, û sean préximamente très —
millones de pescados. Se puede asegurar en vista de este resultado, que
la pesca es mâs abondante que en Terranova; porque dividiendo ambos prjo
ductos por el nûmero eorrespondiente de ho#bres empleados en cada pesqu^
ria, se ve que un pescador canario, eoge 4.285 pescados en el traascurso
1259

da un aAo; cantidad qua aziga an Terranova el eaplao de dice hombrea. —


El beneficio esta asegurado en Canarias desde el primer aAo, sin sub
vencion alguna del Gobierno espaAol; mientras que los armadoreé de Terra
nova, teniendola, no obtienen producto hasta el tercer aAo. Tomando por
término medio de carga de las goletaa da Canarias, 30 toneladas y 25 -
hombres de tripulacion, y teniendo en cuenta los ocho o nueve viajas —
annales de cada barco, résulta qua cada marinero pesca 240 quintalas, -
qua son 4.800 pescados al aAo, mientras qua en Terranova, no pasa de —
2 .500. Sobre el gran banco y en Terranova, no se coge mas que baealat,
salmon y arenqua, y âun en la pesca da estas dos ultimas espacies, astâ
casi abandonado por los franceses. A le largo da la costa afrieana pes-
can los canaries 8 é 10 clases da pescados, todos igualmente propies —
para ser curados o salades, y que, habiendo sido preparados por opers-
rios escoceses, se han vendido an los mercados espaAoles â precios bas-
ttante elevados; siendo considerados por los intellgentes como muy supa-
rioras an calidad al bacalao que sa consume genaralmente en EspaAa. En
Terranova los buques europaos sa disputan al espacie, sobre un banco de
400 millas de longitnd; los pescadores canarios racorren mâs do 600 do£
de Cabo Bojador â Cabo Blanco dal Sur, Sln que nadie les disputa el te­
rreno. En vez del frfo ezeasivo y premature dal Norte, que obligé ai —
marinera â hacar gastos y dificulta la maniobra, an la costa africsnS
las condiciones de la temparatura son taies, que serfa muy diflcil hs-
llar un clima mâs â propésito para la preparacion del pescado.

Serfa inutil insîstlr en la importancia da estas pasquerfas y ea -


al bénéficié que ofraca su explotaciôn; pero antes de conclnir, rasuaien
do lo dicho antèriormente, eonvendrâ preaentar, por medio de un câlcalo
las conaecuencias finacieras del abandons en que hemos tenido esta ri—
quaza. Tomando como punto de partida un siglo, y téniendo en cuenta que,
en la primera mltad de este période, no solamente les recursos para la
alimentaoiôn del pueblo espaAol eran menores, sino que el precepts de -
la vigilia era mâs riguroso, y también mâs numerosos los dfas de su sb-
servancia; teniendo también en cuenta, que durante mueho tiempo, el 4a-
calao ha sido la base de alimentaciôn del ejéercito y de la marina, pue
de creerse con fundaments que el consumo de este pescado,ha sido préxi­
mamente el mismo en todo ese tiempo. Segun datos oficiales, EspaAa psga
1260

por au inportaciôn aaual da peacado axtranjero, aalado caai aiempre eon


sal eapaâola, naa dé TRES UILLONES DE DUROS; de laanera que, dur a n t e--
cien aS.08, heaioa pagado en tal concepto la enorne auna de 300 IllLLONES
DE DUROS, que hubleran aervido para fomentar otraa induatriaa, ai laa -
peaquerlaa canario-africanaa hubleran abaatecido el conaumo.

Si ae quiere agragar, âun cuando no aea mâs que el môdico interés


de 5 por 100 â aenejante capital, ae comprenderân laa conaecuenciaa de
un abandono que no tiene explicaciôn, ni âun teniendo en cuenta laa agi
tacionea de nueatra hiatoria polftica.

RESUMER.

De lo dicho anteriornente ae deduce:

1*. (fue el eatado actual de la politica europea, noa obliga â inter


Tenir en la cueatiôu âfricana para procurar que queden garantizadoa --
nueatroa intereaea j nneatro porrenir.

2*. Que nueatra aituaeiôn preaente, y la rapidez con que loa auce-
aoa ae verifican, no noa perniten obtener prontoa y aegnroa reaultadoa
an el terreno de la fuerza ni en el de la politica.

3*. Que el eatablecimiento y deaarrollo de eataa peaquérfaa ea un


medio practice, aeguro y fâcil de proporcionarnoa dinero, elenento in-
diapenaable ain el cnal nada podemoa haeer allf.

4". Que la explotaciôn de eata induatria, no aôlo aera beneficioaa


para el Eatado y para la Hacienda, para laa ialaa Canarlaa y para la —
empreaa explotadora, aino que tambien podrâ proporcionar â laa miaionea
influenciaa y medioa de accion que boy no tienen.

5"• Que de no apreaurarnoa â tomar la iniciativa enérgicamente en


eate aaunto, correooa grave é imminente peligro de que loa ingleaea, —
que protegen a Mackenzie, eatablecido en laa nataa de San Bartoloné, ô
loa franeeaea que ya explotan la peaca en la babia de Arguin, noa arre-
1261

baten tan inapreciable taaoro, qnedandonoa an la triata aituaeiôn dal -


qua réclama tarda el patriaonio qua no aupo apreeiar y que abandonô coao
inûtil.

EapaRa ha tenido el derecho de peaca en laa coataa de Tunez, con-


quiatado por laa araaa de Carloa V; lo ha tenido tambien an el banco d:
Terranova, y aaboa loa ha perdido.

Tiempo ea ya da hacer un supremo eafuerzo, aprovechando laa lecci)


nes de la ezperiencia y de la hiatoria; ambaa noa demueatran cuan poce
▼alen las conquistas y la riqueza cuando no las eonsolidan la economfi,
el trabajo y la buena administracion.

Heeordemos aquella auri sacra fames, de les herôicoa aventureros —


conquistadores, que llevaron â su patria loa buques cargados de p i e d m
y metales preeiosos: aquellos objetos, sin valor intrfnseco para satis-
facer las necesidades de la vida, tuvieron que cambiarse por otros mâs
necesarios, y les tesoroa adquiridos â eoata de tanto heroiamo y de tiu
tas privaciones y trabajos, fneron â parar â manos de otros pueblos para
fomentar an agricultura, su induatria ô su comercio. Desde aquel tiemp»
las ideas respecte al poder y â la grandesa han eambiado completamente
en les pueblos europeos; les costosfsimos y ultimes inventes y adelan-
tos en el arte de la guerra y en sus ciencias auziliares han venido â -
probar que allf donde esta la mayor auma de riqnesa, esta también la —
fuerza inteleetual y material con les pederosos medios suministrades —
per la eleneia y la induatria moderuas.

El eatablecimiento de estas pesquerfas traerfa como eonsecuencia -


una linea de vapores para activar el comercio entre Canarias y les puer
tos africanes del Atlântice con les del Uedlterrâneo, y muy principal-
mente con loa de Cataluda; y nO bay que elvidar que el clima de Canarits
permitirfa al Gobierno espaflol el cultive del slgodôn, tabaco, café, —
cochinilla, vinos, seda, etc., etc.

Concluiremos, pues, recomendando muy encarecidamente al Gobierno,


el eatablecimiento, con todas las garantfas y concesiones necesarias, -
1262

de ana gran empreaa de peaquerias, canario-afrieanas, como medida prev^


eora de alta politica exterior y como medio practice y eficaz de asegu-
rar nueatroa intereaea colonialea y el parvenir de nueatra induatria, -
comercio y navegacion. La aituaeiôn de Eapaüa en las Antillas no es tan
liaonjera como aeria de deaear; y si hemoa de velar por la prosperidad
y porvenir de Filipinas, aaegurando nueatra comunnicaciôn por el canal
de Suez, preeiso sera buscar los medios de que pese nueatra influencia
en la balanza europea, defendiendo nueatro porvenir y nueatroa intereaea
en laa graves cuestionea que ae preparan en el continente africane.
1263

Copia del câlculo formado por la Compaüia Anglo-Americana que ofrecii


Teinte millones de reales por el neufructo de la isla GHACIOSA para il
eatablecimiento de peaquerfaa. Esta formado bajo el supuesto de que .a
Compaflia, limitândose â comprar el pescado cogido por los canarios, lo
harfa mâs gastos que los necesarios para la prepafaciôn del pescado —
curado ô en salmuera.

CAPITAL FIJO.
Pesoi.

Très almacenea â 2.300 pesos ....................... . 7»500


Casas para trabajadoresextranjeros .................... 1.500
Garante y oficinas ......................L............. 2.500
Tinglados y tonelerfa .................................. 1.500
Gastos.
Ifuelle ....... ...................... ................... 2. 500
Algibes ................................................ 2.500
Sacaderos ............................................. . 1. 500
Imprevistos .............. ............................. 2.500

Total ............. 21.500

CAPITAL MOVIBLE-

Suponiendo 6 viajes annales â cada esensa é balandra, son 600 —


quintales.

Veinte escusas â 6 Tiajes, 120 viajes.

Ciento veinte viajes por 600 quintales, 72.000 quintales.

PESCADO EN SALMUERA.
Pesoi.

72.000 quintales â 25 reales â los Pescadores ........ 90.000


36.000 quintales, sal San Fernando, â 6 reales ....... 10.800
Gastos. 72.000 barriles de quintal â 10 renies ............... 36.000
18.000 quintales, sal, segunda operaciôn ........... 5.‘>00
Laboreo, 72.000 quintales â 2 reales ............ 7.200

Total ..... ■;____ 149.400


1264

VENTA EN CUBA.
Pesos.

Producto total.— 72.000 quintalesâ 25 pesos .......... 3^0.000

Gastos a Flete â 10 reales quintal........ 36.000


deducir. Aduana, 32 por 100 ................................. 23.040
Seguros, I l/2 por 100 en150.000 ................... 2.250
Comisiôn de venta, 5 por 100........................ 18,000
Total ......... 79.290

Producto total ......................................... 36O.OOO


Gastos de flete, seguro, aduana, etc........................ 79.290

Diferencia .... 280.710

Gastos générales..... ..................................... 149.400


Productos ........................ ...................... 280.710

Gananeia general .... 131.310

Veinte curadores extranjeros â 360...: ;;............ 7*200


Provisiones ........................................ 5.000
Salarios ................................. 10.000

Total ............... 22.200

RESUUEN.
Poses

Gananeia general ....... 131.310


Gastos â deducir ................................... 22.200

Gananeia liquida .......... IO9.IIO

El 73 por 100.
1265

PESCADO CURADO.
Peaoi.

72.000 quintales i 25 reales ........................ 90.000


I Bastes. 36.000 quintales de sal â 6 reales ....... 10.800
! Laboreo â 2 reales quintal ..... 7*200

Total ..................... 108.000

Perdida de peso, una tercera parte


72.000 quintales nenos una tercera parte, 48.000.
Venta en EspaQa.- 48.000 quintales â 4 pesos ............. 192.000

Fletes i 5 reales q u i n t a l ....... 12.000


Gastos. Seguro, l/2 por 100 en 108.000 ....................... 1.620
Comisiôn, 5 por 100 ......................... 9*600

Total .................... 23.220

RESUUEN.
Peso*

Gananeia g e n e r a l ...... 192.000


Gastos A d e d u c i r ..... ................................ 131.220

Gananeia l i q u i d a ...... 60.780

El 56,27 por 100.

Puente : recuadro primers pagina.


1266
APEN D I C E IQg

LISTA DE LOS Se S u KES SOCIOS


del
CONGRES0 ESPAKOL DE GEOGRAFIA COLONIAL Y MERCANTIL

P OR O R D E N A L F A B E T I C O

Albargues de Sestén (D. Victor). Alonso Martinez (Ezcmo. Sr. D.


Abella (D. liarceliano). Manuel).
Abelian (D. Rafael). Alonso Sanjurjo (D. Eugenio).
Abren y Garcia (D. Francisco). Alvarado y Saz (D. Juan).
Acebo (llao. Sr. D. José). Alvarez (D. Camilo).
Acosta y Codesido (D. Jnan). Alvarez (Ezemo. Sr. D. Fernando).
Afan do Rivero (D. Leopoldo). Alvarez NuAez (D. José).
Aguilar (D. Adolfo). Alvarez Pérez (D. José).
Aguilar (D. Antonie). Alleude Salazar (D. Nicolas).
Aguirre (D. Ernesto). Almengual (D. Esteban).
Aguirre (D. Isidro). Ami (D. Castor).
Aguirre de Tejada (D. Patricio). Amoros (D. Narciso).
Alameda (D. Federico). Andla (Ezcmo. Sr. D. Antonio).
Alba Salcedo (Ezeao. Sr. D. Leo­ Angel (D. Benito de).
poldo de). Ansaldo (D. Francisco).
Albacete (Ezemo. Sr. D. Salvador) Anteqnera (Ezcmo. Sr. D. Jnan).
Albiaeh (D. Emilio). Aparici y Biedma (Ezcmo. Sr. D.
Alcala Zamora (D. Martin). José).
Aleman (D. Isidore). Apraiz (O. Julian).
Aleman (D. Jacobo). Aramburo (D. Clemente).
Alfonso (D. Luciano). Arana (D. Manuel).
Alfonso (Ezcmo. Sr. D. Feliz L.) Araus (D. Bernardo).
Alises (D. Pedro). Area (D. Jorge).
Alisudilba (D. Joaquin). Arcs Mazon (D. Ignacio).
Almenas (Sr. Conde de las ). Arcos y Miranda (D. Javier de los).
Alonso (D. Natalie). Arizeuna (D. Joaquin).
Alonso de Beraza (D. José M . ). Arlanza (Ezcmo. Sr. Marqués de).
Alonso Martinez (D. Adriano). Armincio (D. Melquiades).
1267

Arquisa (D. Santiago). Bengoechea (D. Luis).


Arragnl (D. Miguel). Bentfeldt (D. Gustàvo).
Arrieta (D. José). Beque (D. Jeronimo).
Arrillaga (D. Francisco de P. )• Beranger (D. José M.).
Arriola (D. Manuel M.). Berdiel (D. Eugenio).
Asuar (D. José). Bernaido de Quirôs (D. Placido).
Asuero (D. Vicente). Bernete (D. Aureliano).
Atard y Llovell (D. Rafael). Bide (d . Juan B. ).
Avilés (d . Federico). Boada (D. Luciano).
Azcérate (D. Gumersindo). Boladerea (D. Casimiro).
Azoérraga (D. Manuel). Bona (D. Félix de).
Azeérraga (Excmo. Sr. D. Marcelo) Bonelli (D. Emllio).
Aznar (D. Eduardo). Borregôn (D. Antonio).
Bosch (d . Alberto).
Baena (O. José). Botella (Excao. Sr. D. Federico).
Balaguer (Excao. Sr. D. Victor). Bravo (D. Fernando).
Balbln de Unquera (D. Antonio). Bravo de Laguna (Ezcmo. Sr. D. Pe­
Balenchana (D. José Antonio). dro).
Ballesteros (D. Santiago). Bremén (D. Federico).
Banet y Mayân (D. Félix). Brugarolas y Pérez (D. Luis).
Baranda (D. Manuel). Brunet (D. Aveline
Barnoya (D. Luis). Buchén (D. José).
Baré Llvelo (D. Baaôn). ' Buelta (d . Juan).
Barzanallana (Excao. Sr.Marqués Bueno (D. Odén).
de). Bueno (D. Salvador).
Barrado (D. Isidore). Burriel (D. Pedro Andrée).
Barrutia (D. Baldoaero).
Batanero (D. Manuel ). Caballero de Puga (D. Eduardo).
Becerra (Excao. Sr. D. Manuel) Cabello (D. Cristobal).
Beeerro (D. Ricardo). Caldeiro Vazquez (D. José).
Becker (Sr. Coronel). Calderon (D. Alfredo).
Beleito (O. Joaqufn). Calvo(D. José).
Beltran y Rôzpide (O. Ricardo). Callejo (d . Agapito).
Benavides (Excao. Sr. D. Antonio). Campano (D. Joaquln).
Benet (D. Francisco). Campilie (D. Toribio).
1268

Campo (D. Antonio del). Castro (D. Felipe).


Canpo (Ezcmo. Sr. Marquée de). Catalina (D. Mariano).
CampoB (D. Angel). Cebada (D. José).
Canalejae y Méndez (-Ilmo. Sr. D. Cenia (Ezcmo. Sr. Marqués de la).
José). Centeno Garcia (D. José).
Canlllas de los Torreros (Sr. Con-^ Cid (D. Federico del).
de de). Cirera Monzos (D. José).
Canosa (D. Angel). CobeAo (d . Bias).
Canovas del Castillo (Ezcmo. Sr. Codera (D. Francisco).
D. Antonio). Coello y Quesada (Excmo. Sr. 0.
CaAamaque (D. Francisco). Francisco).
CaAaveral (D. Dlonisio). Colmeiro y Penido (Excmo. Sr. D.
CaAellas (D. Juan). Manuel).
Caramés (D. Domingo). Colmeiro y Penido (Ezcmo. Sr. D.
Carbone11 (D. Francisco). Miguel).
Cardenas (Ezcmo. Sr. D. Fran­ Colon (Ezcmo. Sr. D. Fernando).
cisco). Comillas (D. Angel ).
Cardenas (Ezemo. Sr. D. José de). Coring (D.A.).
Cardozo (D. Luis M. ). Cornelias (D. Enrique).
earlier (D. Eduardo). Corona (D. Francisco).
Carnieer (D. Enrique). Cortôn (d . Antonio).
Carnicer (O. Fernando). Corradi (Ezcmo. Sr. D. Fernando).
Carpo Torres (D. Andres). Cossio (d . Manuel B. ).
Carvajal (Ezcmo. Sr. D. José). Costa (D. Joaquin).
Carrasco (D. Francisco). Cotoner (D. Manuel).
Carrasco (D. Vicente). Cuatro Torres (Sr. Baron de las).
Carreras Sanchez (D. Manuel). Cuesta (D. Narciso de la).
Casa Puente (Sr. Conde de). Cuevas (D. Laureano).
Cases (Sr. D. Antonio de P.).
Case (D. José). Chamorro (D. Inocente).
CastaAer (O. José). Cheli (d . Antonio).
Castelar (Excmo. Sr. D. Emilio). Churruca (D. Alejandro).
Castillo y Soriano (D. José).
Castillo y Soriano (D. Leon). Delgado (D. Celedonio).
Castro (d . Carlos). Delgado (D. Florentine).
Castro (Ezcmo. Sr. D. Carlos M.) Delgado (D. Manuel).
1269

Oereehl (D. Antonio). Fernandez Ouro (llmo. Sr. D. Ce-


Diaz (D. Antonio). sâreo).
Diaz Delgado (O. Antonio). Fernandez Florez (D. Ignacio).
Diaz y qnijano (D. Mariano). Fernandez Gonzalez (D. Francisco).
Diez (Rdo. P. Fray Manuel). Fernandez Guerra (Ezcmo. Sr. D.
Domec (D. Andréa). Aureliano).
Domingo y Hocn (D. Valentin). Fernandez de Haro (D. Joaquin).
Dominguez (D. Hipôlito). Fernandez de Losada (Ezcmo. Sr. D.
Dominguez Alfonao (D.E.). Cesareo.
Dorronsoro (D. Bernabé). Fernandez San Roman (Ezcmo. Sr. D.
Durén (Ezcmo. Sr. 0. Mariano). Eduardo).
Fernéndez Vallin (D. Aci^lo).
Echegaray (D. Eduardo). Ferrari (D. Camilo).
EgaAa (Sr . Conde de). Ferreiro (D. Martin).
Bizaguirre (D. Carlos de). Feeé y Vivons (D. Miguel).
Eseosura (D. Desiderio de la). Feu Concas (D. Leopoldo).
Bsfledi (D. Nicolas). Fidalgo (D. Antonio).
Esparducel (D. Pascual). Fidalgo de Sanchez OcaQa (D. An­
Espejo (D. Zoilo). tonio).
Espinosa (D. José). Figueira (D. Patricio).
Ezpelius (d . José). Figuerola (Ezcmo. Sr, D. Laureano)
Fi ta (Rdo. P. Fray Fidel).
Fabié (Ezcmo. Sr. D. Antonio M . ) Flores (D. Germén).
Fabra (D. Nilo M. ). Foladre (D. José).
Feliû (D. Manuel). Formosa (D. Francisco de P.).
Fermândez (D. Enrique). Foronda (llmo. Sr. D. Manuel).
Fernandez (D. Kamén). Fraile (D. Mazimiano).
Fernandes Alonso (D. Antonio). Fuensanta del Valle (Sr. Marqués
Fernandez Arias (D. Diego). de la).
Fernéndez Bravo (D. Vicente). Fuente (D. Manuel de la).
Fernandez Cardin (D. Joaquin). Fuente (llmo. Sr. D. Vicente de 1^
Fernandez de Castro (Ezcmo. Sr. Fuentes (D. Manuel).
D. Manuel).
Fernandez Cuesta (D. Nemesio). Gallardo Rodriguez (D. Francisco).
Fernandez de las Cuevas (llmo. Gai lego (0. Jnan).
Sr. D. Rnperto). Gallego Garcia (D. Tesifonte).
1270

Gamazo (Ezcmo. Sr. D. German). Gomez Samper (D. Carlos).


Gandara (0. José). Gomez San Juan (D. José).
Garcia (D. Antonio). Gomls (D. Vicente).
Garcia (D. Emilio). Gonzalez (O. Hilario).
Garcia Aleman (O. Enrique). Gonzalez (DoAa Maria).
Garcia Bravo (D. Lorenzo). Gonzalez (D. Nicolas).
Garcia Cano (D. Antonio). Gonzalez Ballesteros (D. Dalmacio)
Garcia y Garcia (D. Mariano). Gonzalez Encinas (D. Santiago).
Garcia Herreroa (D. Placido). Gonzalez Fragoso (D. Homualdo).
Garcia do Loygorri (Escmo. Sr. D. Gonzalez Maroto (D. Fernando).
Narciso). Gonzalez Marti (D. Ignacio).
Garcia Martin (D. Luis). Gonzalez y Ruiz (D. José).
Garcia Honfort (D. Estanislao). Gonzalez Serrano ( D. Epifanio).
Garcia de Otazo (D. Manuel). Gonzalez Valledor (D. Baldomero).

Garcia Fefla (D. Angelo). Gonzalo de la Fuente (D. Marcial).


Garcia de Ponte (O. Miguel). Gorostidi (D. Francisco).
Garcia del Real (D. Antonio). Gregorio (D. Antonio de).
Garcia Sânchez (D. Francisco). Guijarro (D. Andrée).
Garcia Sanchez (O. Ramon). Guillén "uzarân (Ezcmo. Sr. D.
Garcia Sola (D. Francisco). Juan).
Gareini y Pastor (D. Vicente). Guillerna (0. César).
Garralda (D. Joaquin). Guimera (D, Ilirio).
Gavilanes (D. Gerardo). Guirao (Excmo. Sr. D. Angel).
Gayangos (D. Pascual). Gutiérrez (D. Manuel).
Gerodon (D. Feliz de). Gutiérrez (D. Venancio).
Gil (D. Jorge).
Gil Aspre (D. Pascual). H. de Padilla (D. Emilio).
Giner de los Rios (D. Francisco). iHenao (0. Manuel).
Giner de los Rios (D. Ilermene- Reras (D. Inocencio).
gildo). Herce (D. Aquilino).
Giner y Talens (D. Estanislao). Heredia (I). Ricardo).
Gomez (D. Juan Gualberto). Hermiia (0. Jacinto).
Gomez de Arteche (Ezcmo. Sr. 0. Hernandez (Ü. Aquilino Ignacio).
José). Hernandez Garcia (D. Genaro).
Gomez Imaz (D. José). Hernandez Lascasa (D. Conrado).
1271

Dbraado (D. Vicente). Lazaro (D. Bias).


Herrera (D. Angel). Lazaro Morell (D. Manuel).
Herrero (D. Aguatin). Leal (D. Francisco).
Hidalgo (D. Felipe). Leante y Caballero ( D. Francisco).
Hidalgo Saavedra (D. Ignacio). Ledesma Hernandez (D. Antonio).
Hougthoton (D. Arturo). Leon (D. Jnan).
Leon y Castillo (Ezcmo. Sr. D. Fet
Ibafies (Ezcmo. Sr. D. Carlos). nando).
Ibafles Martin (O. Antonio). Leon Iglesias (D. Fernando).
Ibarra (D. Manuel F. de). LopeZ ( Ezcmo. Sr. D. Matias).
Igifante (D. Eladio). Lopez (D. José Antonio).
1radier (D. Manuel). Lopez (D. Francisco Antonio).
Irceguirre (D. Pelegrin). Lopez Arrojo ( D. Sebastian).
Irumbere (D. Joaquin). '' Lopez Estrada (D. Joaquin).
Isabal (D. Marceliano). Lopsz y Faena (o. Graciano).
Isbert (D. Vicente). Lopez Gomez (D. Francisco).
Lopsz Martinez (D. Miguel).
Jaaeron (D. Juan). Lopez Rodriguez (D. Fabriciano).
Jimenes (D. Francisco). Lorsdo (D. Roman).
Jimenes (D. Pedro M. ). Loygorri (D. Federico).
Jimenes (D. Saturnine). Lozano (D. Francisco).
Jimenes Delgado (D. J.J.). Lubslza (D. Pedro M. ).
Jimenes de la Es pads (D. Marcos).
Jnanes (D. Julian). Llandesal y Mondejon (D. Hermene-
Jura Real(Ezcmo. Sr. Marques de). gildo).
Llano Persi fO. Manuel).
Laberbio (D. Alfredo). Llave (Ezcmo. Sr. D. Pedro de la)
Labra (D. Alfredo).
Labra (D. Manuel). Machado Alvarez (D. Antonio).
Labra (D. Rafael M. ). Machado (D. Antonio).
Ladron de Guevara (D. Santos). Machiel ( D. José).
Laorga (D. Enrique). Macpherson (D. José).
Lasso de la Vega (D. Angel). Madrazo (D. Luis).
Lasso de la Vega (Ezcmo. Sr. D. Madrazo (Excmo. Sr. D. Pedro).
Juan). Magenis (Ezcmo. Sr. D. Ramon).
Laviüa j LavlQa (D. Federico). Magrané y Guevara^(D. Manuel).
1272

tiaisonave (Excmo. Sr. D. Elente— Meliano (D. Antonio).


rlo). Merelo (Excmo. Sr. D. Manuel).
Maldonado Macanaa (D. Joaquin). Merino (D. Miguel).
Mallada (D. Lucas). Mesa y Arroquia (D. Juan Fran­
Haquidar y Arnal (D. José). cisco).
Marconel (D. Celestino). Mestre (D. Vicente).
Marcos Ebrero (D. José de). Millan y Sociats (D. Alejandro).
Marlat (D. Joaquin). Mingote (O. Policarpo).
Marina (D. Juan). Minguez (D. Estéban).
Marquez (llmo. Sr. D. Félix). Minuesa (D. Juan).
Martin (D. Meliton). Mira (D. Cristino).
Martin y Martin (D. Benigno). Miranda (0. Fausto).
Martin y.Martinez (O. Manuel). Molero de Levenfeld (D. Luis).
Martin Rey (O. Cristobal). Molins (D. José Elias de).
Martin Toro (0. Antonio). Mol ins (llmo. Sr. D. Luis de).
Martinez (D. Andrée). Molins (Ezcmo. Sr. Marqués de).
Martinez (Ezcmo. Sr. D. Diego). Mollecedo (D. Manuel).
Martinez (D. Francisco). Molluecos y Aramandi (D. Santiago)
Martinez (D. Ignacio). Monet (D. Fernando).
Martinez Alcubilla (D. Indalecio). Monfort (D. Estanislao Gonzalo).
Martinez Campos (Ezcmo. Sr. D. A^ Monistrol Ezcmo. Sr. Marqués de).
senio). Monreal y Ascaso (D. Bernardo).
Martinez Campos (Ezemo. Sr. D. Monreal de Torra (D. Angel).
Miguel). Montero y Gay (Ezcmo. Sr. D. Clau
Martinez Gaya (D. Antonio). dio).
Martinez de Miguel (D. Fran­ Montes de Oca (D. José).
cisco). Montes Prior (D. Julio).
Martinez Molina (D. Rafael). Morales Bell (D. Manuel).
Martinez Pacheco (D. Francisco). Morales Pérez (D. Valentin).
Martinez Pérez (D. José Antonio) Horata (Sr. Vizconde de).
Martinez Vigil (Rvdo.Padre Fray Moreno (D. Bruno).
Ramon). Moreno (D. Guillermo Luis).
Uartos (Ezcmo. Sr. D. Cristino) Moreno Nieto (D. Emilio).
Masos Mardomingo (D. Alejandro) Moreno y Pozo (0. Adolfo).
Maycas (llmo. Sr. D. José). Moroda (D. Alejandro).
Mazarredo (D. Carlos). Morphi (Ezcmo. Sr. Conde de).
1273

tiotta (d . Adolfo), 0 Ryan (Ezcmo. Sr. D. Tomas).


tiufioz (D. Martin). Osier (D. Guillermo).
Hurga (D. Manuel de). Ossorio y Zabala (D. Amado).
Muro (Ezcmo. Sr. D. José). Otero (D. José).
Ovilo (D. Felipe).
Nava (Excmo. Sr. D. Hilario).
Navanda (D. Eulogio). Pacheco (Ezcmo. Sr. D. Juan).
Navarro (D> Joaquin). Padilla (D. Ramon).
Navarro Lopez (D. Antonio). Pagan y Ayuso (Ezcmo. Sr. D. Pedro).
Navarro Reverter (D. Juan). Palacio e Higueras (D. Eduardo del).
Navarro Ruiz (D. Carlas). Palacios y Bugnama (D. Santiago).
Nnvosso (DoAa Faustina). Palma y Reyes (D. Jérônimo).
Neussel (D. Otto). Pardo (Ezcmo. Sr. 0. Manuel).
Nicolau (D. Federico). Pardo Bazan (Sr. Conde de).
Nieto Serrano (D. Matias). Paredes de Nava (Excmo. Sr. Conde
Nombela y Campos (D. Julio). do).
Nombela y Tabanes (D. Julio). Pascual (D. Alberto).
Novo (D. Pedro do). Pascual (D. Juan Antonio),
pastor (D. Joaquin).
Obregon (D. Hipôlito do)* Pastorin (D. Judn).
Ojea (D. Telesforo). Pavia (Ezcmo. Sr. D. Francisco).
OJo (D. José del) Paz Graells (Ezcmo. Sr. D. Mariano
Olbes (D. Joaquin L.). de la).
Ollvân (D. Joaquin Andres). Paso do la Merced (Ezcmo. Sr. Mar-r
Oliver (D. José). qués de).
Oliver (D. Lorenzo). Pedrayo (D. Manuel).
Oliver y Hurtado (D. Manuel). Pedregal (D. Manuel).
OntaQôn (D. José). Pelayo Cuesta (Ezcmo. Sr. D. Juste)
OrdoBez (D. Melchor). Pena (D. Luis).
Orellana ( D. Jacinto). Pefia Ramiro (Sr. Conde de).
Oria de Rueda (D. José). Peralta (D. Manuel M. de).
Orozco (llmo. Sr. D. Enrique de) Perdomo Garcia (D. Luis).
Ortega (D. Demetrio). Pereda y Gandia (D. Ernesto).
Ortega y Mufioz (D. Joaquin). Pereira (D. Damaso).
OrueS (D. Kosendo M . ). Pérez (D. Celestino).
Orus (O. Luis Carlos). Pérez (DoBa Filoména).
1274

Pérez Areas (D. Laureano). Ramiro (D. Angel).


Ferez Bernardo (D. Juan Francis­ Ramos (D. Clements).

co). Rato (D. Apolinar del).


Pérez Caballero (D. José Maria). Rato y Hevia (D. Juan).
Pérez Garcia (B. Sebastién). Ravina (O. Juan).
Ferez Junquera (D. Santiago). Reig (d . Manuel).
Pérez del Pulgar (D. Juan). Rein (D. Bernardo).
Pérez Ruiz (D. Félix). Raparaz (D. Gonzalo).
Pérez del Toro (D? Felipe). Reus y Bahamonde (D. Emilio).
Perlado Melero (D. Sandalio). Rey (D. Francisco).
Pi Y Hargall (Excmo. Sr. D. Fran­ RiaAo (D. Juan Facundo).
cisco). Ricart y Giralt (D. José).
Pimentel (Ezcmo. Sr. D. Antonio). Rieman (D. Guillermo).
Pintado (D. Galo). Riera y Bertrân (D. Joaquin).
Pinto y Montero (D. Francisco). Rios (d . Juan B.).
Plaza Gâlvez (D. Vicente). Riscal (Ezcmo. Sr. Marqués de).
Ponton (d . Eusebio). Riva (d . Eduardo).
Porro Adan (D. Adalberts). Rivero (Ezcmo. Sr. 0. José).
Portilla (D. Antonio de la). Robles Alabern (D. Miguel).

Portillo (D. Vicente). Rodrigues (D. Gabriel).


Poveda (D. Juan B.). Rodriguez (D. Tibnrcio).
Pozo y Alvarez (D. Manuel del). Rodriguez Arroquia (Ezemo. Sr. D.
Pozo y Soriano (D. Juan). Angel).
Pozzi (D. Camilo). Rodriguez de Aree (D. Manuel).
Presa y Jiménez (D. Enrique). Rodriguez Bravo (D. Evasio).
Prieto y Caules (D. Francisco). Rodriguez Piailla (D. Tomés).
Fuente (D. Pedro de la). Rodriguez Tabares (D. Eduardo).
Puig (d . Gabriel). Roig y Ruiz (D. Salvador).
Romero (D. Floientino).
Quesada (D. Manuel). Romero Crutets (D. Vicente).
Quesada Sânchez (U. Antonio). Romero Ortiz (Excmo. Sr. D. An­
Rada y Delgado (llmo. Sr. D. Juan tonio).
de Di08 de la). Romero Rodriguez (D. Abel).
Rafales (D. Candide). Komillo (d . Eugenio).
Ramirez de Villaurrutia (D. Romillo (d . Eusebio).
Dceslao). Rosello (d . Alejandro).
1275

Rubio (D. Reearedo). Santos (Excmo. Sr. D. José Emilie).


Ruiz (D. N. do la). Santos (D. Regino).
Ruiz del Arbol (O. Emilio). Sanz (D. Candida).
Ruiz de Castafieda (D. Juan). Sanz de Aguilar (D. Adalberto).
Ruiz Gomez (D. Gregorio). Sanz y Benito (D. Manuel).
Ruiz do Salazar (D. Emilio). Sarda (O. Agustin).
Sarmiento (D. Antonio).
Saavedra (Ezcmo. Sr. D. Eduardo). Schmidt (D. Florencio).
Sabaa lluuieea (D. Mariano). Sebastian (D. Candida).
Sabona (D. Francisco). Sela (0. Aniceto).
Sacristan do Mingo (D. Bartolomé). Scoane (Excmo. Sr. Marqués de).
Saenz (D. Julio do Santiago). Serantes (D. Ricardo).
Safont j Maimir (D. Bernardo). Serrano y Fattigati (D. Eduardo).
Sainz (D. Eugenio). Serrano Fattigati (D. Enrique).
Sains Escribano (D. Ramiro). Sierra (D. Vicente).
Salamero (0. Anselmo). Silva (D. Manuel Ramon).
Salas (D. Francisco Javier). Solano ÿ Eulate (0. José M.).
Salas (D. Pedro). Soldevilla (D. Fernando).
Salgado j Araujo (0. Daniel)' Somosa Llanos (D. José).
Salto (D. Leopoldo). Sorni (Ezcmo. Sr. D. José Cristobal)
Salva (llmo. Sr. D. Melchor). Soto (D. Camilo).
Sama (D. Joaquin). Snares (D. Sergio).
Sanches (D. José Hilario).
Sanchez (D. Manuel). Thomson (R).
Sanchez Arjona y Velasco (D. Togores (D. Joaquin).
Luis)' Tolosa Latonr (D. Manuel).
Sanches Arjona y Sâncéhz Arjona Tope te (Ezcmo. Sr. 0. Ramon).
(D. Rafael). Toreno (Ezcmo. Sr. Conde de).
Sanchez Blanco (D. Félix). Terras (D. Pascual).
Sanchez y Massiâ (D. Juan). Torre (D. Gonzalo).
Sanchez Pleitee (D. Francisco). Torre (D. José).
Sanchez Rodriguez (D. Manuel). Torre de Trassierra (D. Gonzalo).
Sanchez de Toca (D. Pedro). Torrente (D. Andrés).
Sanchez del Castillo (D. Vicente) Torres Aguilar (D. Salvador).
Sande (D. Felipe). Torres Campos (D. Rafael).
San Miguel (Excmo. Sr. D. Justo). Torres Cervelle (D. Modesto).
1276

Torres Vlldôsola (lino. Sr. D. Villaamil y Castro (D. José).


Lois). Villalba (D. Federico).
Torroja (D. Eduardo). Villalba y Pérez (Excmo. Sr. D. Ri­
cardo).
Uhagon (0. Reearedo). Villanova (D. José Genaro).
Ulecia (D. Valentin). Villavaso (D. Candido).
Ulecia y Cardona (D. Alfredo). Villavaso (D. Camilo).
Ufia (D. Juan). Vinar dell Roig (D. Antonio).
Urqui jo (Excmo. Sr. Marques de). Viscasillas (D. Luis).
Ursaiz (D. Antonio). Viso (Excmo. Sr. Marqués de).

Val (Excmo. Sr. D. Celedonio). Xifré (D. José).


Valera (D. Joaquin).
Valero (D. Bias). Yagüe (d . Rafael).
Yalmar (Excmo. Sr. Marqués de). Yolif (D. Adolfo).
Valle (D. Manuel M.).
Vallejo (Ezcmo. Sr; Marqués de). Zaera y Garcia (D. Agustin).
Varela (D. Clemente). Zaragoza (D. Justo).
Varela (Excmo. Sr. D. Héetor). Zavala y Arteaga (D. Jnan).
Vargas (D. Ignacio). Zuarzo (D. Alonso).
Vazquez (D. Venancio).
Vazquez y Carte (0. Vicente).
Fuente: CEGCM, Actas. tomo I, 1884
Vazquez y Lopez Amor (D. Antonio)
pp. 2 8-38).
Vazquez y MuAoz (0. Joaquin).
Velasco (D. Eduardo).
Ventosa (D. Vicente).
Vera (D. Vicente).
Veragua (Excmo. Sr. Duque de).
Vergara (D. Mariano).
Vidal (D. Celestino).
Vidal (D. Cristobal).
Vieyra de Abreu (D. Carlos).
Vilanova (U. Juan).
Vilaplana (D. José).
Villa Antonia (Excmo. Sr. Marqués
de la).
1277
APENDICE lia

SOCIEOAD ESPAHo LA

d#
GEOGRAFIA COMERCIAL
antes
DB AFRICANISTAS Y COLONISTAS

REGLAMEMTO
aprebado per la Junta en sesiôn de 21 de Enero de 1.884.

Articule 1*. Se eonstituye una "Sociedad EspaAola de Africanistes


y Colonistas", con el objeto de fomenter y defender los intereses eol^
niales de EspaAa, partieularmento los que se relaclonan eon el comti—
neuts africauo, y généraliser su conooiuiento en el pals: praetiear ex
cnrsloues cieutfficas y comerciales en Uarrueeosi promover ezplsracio-
nes geogrâficas y estableoimientos decmrâcter patriético, eisntlflee é
civilissder; y en general, procurer la rsalisaoiôn de los acusrdoe a—
adsptados por si Csngrsso EspaAol de Geografla celebrado en 1.883 T —
ademés que se eelebren en le suceeivo.

Art. 2*. La Sociedad poudré en juego euantos médias autoricem las


leyes y seen oonducentes al logro de estes fines, y principalaente los
siguientes: publicaolon de bojas y folletos de propaganda; oelebraolon
de meetings, discusiôu publies o prirada de temas, conferencias con el
Gebieme y presentaclén de peticioues al mismo o a las Certes, ses en
forma de proyectos de ley e de reglamentos, ses en forma de simples —
representacionea.

Art. 3*« Habra en Madrid nus Junta directiva de la Asociaclôa, —


compuesta de un présidente, echo vieepresidentes, eincuenta vocales, -
un tesorero, un secretario general y cuatro secretaries adjuntes.

Art. 4*. Podrân oonstituirse en provincias eomisiones locales é —


delegaoloues, cuyas relaeiones con la Junta de Madrid se determinarén
de oemnn acuerdo al tiempo establecérse.
1278

Art. 5". Nllla Sociedad ni la Jnnta ae dividirân en secciones. —


Para proponer acnerdos, j ejeentarloa nna vos adoptadoa, ae designarâ
anualmente por la Jnnta directira cnatro directores, denoainadoe: de
pnblieaclonea, de exploracionea, de reforma# adminiatrativae colonia­
le# , y de relaeiones con el Gobierno; - â qnienes asistirân los cnatro
secretario# rsspeetivamente.

Art. 6*. En ningnn easo sa noabrarân eomisiones para evacnar po-


nenciaa ô emitir diotamentee. Si lo propnesto por un individuo no pa-
reeiese a la Junta que se halls suficienteaente ilustrado para servir
de base a la discnsiôn, se encomendarâ su revision a otro individuo —
de la Sociedad.

Art. 7*. Cuando faaya que evacuar eomisiones de la Junta acerca —


del Gobierno o de alguna oorporacion, antoridad ô particular, se aso-
ciaran al efeeto, ademas del director y directores respectives, el —
présidents de la Sociedad, el secretario general y los individuos de
la Junta que quieran aoompaAarles.

Art. 8*. La Junta directiva se renovarâ anualmente por mitad. —


Les individuos â quienes corresponds césar en sus cargos, podrén ser
reelegldos.

En caso de diaisiôn o fallecimiento de une o mâs miembros de la


Junta directiva, podrâ esta noabrar las personas que interinamente —
bayan de sustitnirlos.

Art. 9*> Se nombrarâ Socios honorarios â aquellas personas que,


residiendo en provincias é en el eztranjero, hayan prestado p pres-
ten servicios relevantes a la Asoeiaciôn ô contribuyan a los fines de
su instituts.

Art. 10. La Junta directiva eelebrarâ sesiôn siempre que lo juz-


gue necesario o eonveniente su présidente, o très individuos de ella,
ô uno de los directores.
1279

Art. 11. Los socios contribuirsn con uns onots mensnsl do ana -
pssota, para los gastos générales de la Asociaoisn/

Seran socios vitalicios, ezentoa del pago de cnota, los qne sa—
tisfagan de nna ves 125 pe setas.

La Junta directiva j la general podrân aeeptar los donatives qua


las corporaciones o personas patrioticas ofrescan a la Sociedad para
la realiiacion de sus fines.

Art. 12. Todos los sAos, en el nes de Mayo, so eelebrarâ Junta -


general ordinaria, para dar euenta do los trabajos hecbos y de la re-
eaudaeiôn é inversion de los fondes y procéder a la renovacifn de —
cargos.

ARTICUIOS ADICIONALES

En Junta general de 6 de Junio de 1.885 ae aeordôt


1*. Que se anplfe el concepto de la Sociedad, abareando en él la
Gcografia comereial de carâcter prâctico.

2*. Que se publique nna revista quincsnal, de articules y notiet


cias gcogrâfioo-etnereiales, prineipalneutc.

3*« Que se instale la secretarla de la Sociedad y la Redaceion -


de la Revis ta en un local fijo, y se eelebren en él reuniones mâs fie
cuentes y se expliquen conferencias publiées.

4*. Que se cree un Museo comereial, de acuerdo, si es posible, -


eon les elreulos y asoeiseiones mercantiles s industriales de dentre
o fuera de Madrid.

I 5*> Que se sdmitan dos clases de socios; unos con pago de euota
I mensual de una peseta, sin Boletln; otros con Boletln y pago de dos •
pesetas al mes. La cuota de soeio vitalieio serâ de 125 pesetas y 25)
pesetas respectivamente.
1280
APENDICE 120

SOCIEDAD GEOGHAFICA

LISTA GENERAL DE SOCIOS EN FIN DE 1.884 (l).

T. s. 11. el Rey.
T. S. A. H. la Infanta doAa Marla Isabel.
c. ABAHGUES DE SOSTEN (D. Victor, viajero. - Victoria, 3.
f. ABELLA (D. Marceliano de), Oficial de la Interpretaeion da Len-
gnas. - Chinchilla, 6, pral.
fl> ACEBO (llmo. Sr. D. José del), Jefe del Cnerpo de Topégrafos. —
Corredera Baja do San Pablo, 37» pral.
f)v. ACOSTA T ALVEAR (Excmo. Sr. D. Francisco do). Brigadier. - Haba
na, Calzada de San Lézaro, 224.
f. ACOSTA T CODESIDO (D. Jnan de), Snbinspector de primera class -
de Sanidad de la Armada. - Ferrol.
f. AGUIRRE (d . Ernesto), Teniente ^oronel do Estado Mayor. - Ronda
de Reeolotoa, 47.
AGUIRRE I* TEJADA (D. Patricio), Coronel Capitan de Fragats. —
Hortaless, 85, 3*.
10.f. ALAMEDA (O. Federico), Brigadier do Ingenieros. - Barco, 9» tri_
plicado, 2*.
ALBA SALCEDO (Excmo. Sr. D. Leopoldo), Director do La Patria.
f. ALBACETE (Excmo. Sr. D. Salvador do), Ex-Ministro. - Crnz, —
18, 3', icq.
f.vl ALVEAR (D. Francisco José), Brigadier do Ingenieros y Corses-
pondiente de la Academia de Ciencias. — —
Hsbana, Heins, 126.
ALCALA ZAMORA (D. Martin), - Argensola, 6, 2".
ALFONZO (Excmo. Sr. D. Félix S.), Senador y Presidents de la
Real Sociedad de Farmacia do Puerto-Rico.-
Madera, 9, pral.

(1) Con las inieiales H, H, C, C, F y V, se designan respectiva­


mente laa enalidades de Socio Honoraria, Honorario Correspondiante,
Corresponsal Fundador y Vitalieio.
1281

't, ALVAREZ NUREZ (D. José), Ingeniero Jefe de Cfainoa. - Berqnillo,


34, pral.
ALVAREZ DE LA PUERTA (D. Fernando), Oficial del Cuerpo de Topo-
grafoa. - Caboallee (Leon),
ALVAREZ DE TOLEDO (O. Pedro), Marquée de Caïa-Fuerte, Secretario
de la Eabajada de Eapafia ea Parla.
ALLEN DE-SALAZAR (d . Nicolas), Àlféres de Navio. - Princesa, 3, -
bajo.
20. AMI (d. Castor), Conandante Capitân de Ingenieros. - Mayor, 97 3*
ANDIA (Ezcmo. Sr. D. Antonio), Brigadier de Infanterie. - Sauce,
16, 4».
ANGOSTO (d . Félix), Coronel de Infantsrla de Marina. - Habana.
ANGOSTO (D. Luis), Teniente de Navlo. - Serrano, 90, 2*.
ANTEQUERA (Excmo. Sr. D. Juan), Contra-almirante de la Armada.
- Barquillo, 13, 2*.
APARICI Y BIEDMA (Excao. Sr. D. José Maria), Brigadier de lage-
aieros. - Sauce, 13, trip. 2*.
APARICI0 (D. Narciso), Ingeniero Jefe de Caninos. - Léon, Plaça
de la Catedral, 12.
APRAIZ (D. Julian), Catedrâtico. — Vitoria.
ARAUS (D. Bemardo), Oficial del Cuerpo de Topégrafos. - Visnto,
1 , 2».
ARCA (D. Jorge), Oficial del Cuerpo de Topégrafos. - Pelayo, 21,
2*, drcha.
30.f. ARCB-MAZOK (B% Ignaoio de), Comerciante. - Plaaa del Principe -
Alfonso, 4.
ARRILLAGA (D. Francisco de P.), Ingeniero de Montes. - Claudio
Coello, 12. pral.
ARRIOLA (D. Alejandro de), Oficial del Cuerpo de Topégrafos. -
Toledo, Sillerla, 12.
ARRIOLA (D. Manuel Maria de), Oficial del Cuerpo de Topégrafos.
— Argensola, 4, pral.
AZCARRAGA (D. Manuel), Diputado a Cortes. - Barquillo, 43, du p.
AZCARRA6A (Excmo. Sr. D. Marcelo de), Teniente General. — ---
Valencia.
AZNAR (D. Eduardo), Corredor Maritime. - Bilbao.
1282

BALENCHANA (D. José Antonio do), Rslna, 24.


BALLESTEROS (B. Santiago), Seeratario do la Biroeeién general -
de la Benda pébliea. 4 Arena1, 8, 2».
f. BARANDA (B. Manuel), Ingeniero de Caninos. - Magdalena, 34, pral.
40.b.c. BARBOSA DU BOCAGE (D. José Vicente), Presidents de la Sociedad —
de Geografla de Lisboa,
BARUTELL (D. Carlos), Conandante de Infanterie. - Caballero de -
Gracia, 24, 2»/
f. BARRANTES (Exeno. Sr. D. Vicente), Inepeeeién general de Instruç^
clén publies y Aeadéaico de la Historia y de
la EspaSola. - Manila,
f. BECERRA (Excmo. Sr. D. Manuel), Ex-Ministro de Ultramar y de —
Fomente. - Plaza del Cordén, 1, 2*.
BELMAR (D. Antonio), Ingeniero de Minas. - Murcia, Cabrito, 9*
BELTRAN Y ROZPIIÆ (D. Rioardo), Doctor en Filesofla y Letras y
Licendiado en Derecho. - Leén, 8, 3*, izq.
f. BENGOECHEA (D. Luis de), Ingeniero jefe de Montes. - Postigo do
San Martin, 7«
f. BENNASER (D. Joaquln), Coronel de Artillerla. - Leganitos, 17.
f.T. BERGARECHE (D. Santiago), Brigadier de Artillerla. - Bilbao.
BIDE (D. Juan Bautista), Doctor an Medieina. - Sordo, 17 y 19,
bajo.
50.f. BIONDI (D. Juan José), Inspecter de Sauidad de la Armada. — ——
San Fernando.
o. BLUHENTRIST (D. Fernando), Catedrâtico de la Universidad de —
Leitmerits (Bohemia),
h.c. BOM RETIRO (Sr. Visconde de), Presidents del Institute Geogrâ-
fieo de Rio de Janeiro.
c. BONELLI (d . Emllio), Viajero. - Santa Maria, 6, bajo, izq.
f. BORREGON (D. Antonio), Ingeniero Jefe de Caminos. -Alcalâ, —
27, 3*.
f. BOTELLA (Excmo. Sr. D. Federico de), Ingeniero Jefe de Minas.
- San Andréa, 34, pral.

f. BREMON (D. Federico), - Carlos III, 3, pral.


b.c. BRITTO CAPELLO (D.Hermenegildo), Viajero. Lisboa.
f . DuBUBLTA (D. Jnan), Oficial del Cuerpo de Topégrafos. - Pelayo,
53.
1283

t. BUTLER (D. Eduardo), Capitân do Nauf m« - San Juan, 56, 2* dre ho.
60.f. CALDERON Y PONTE (D. Lui»), Ingeniero de Montes. - Valls de —
Cabuérniga (Santander).
T. CALLEJON (o. Ventura de), Consul de EspaQa en Glasgow,
f. CAMFILLO (d. Toribio del), Jefe del Cuerpo de Arehireros. - To)e
do, 42, 2* isq.
f. CAMPO (Ezeao. Sr. Marqués de), Banquero. - Recoletos, 14.
f. CANO Y UGARTE (D. Manuel), Coronel de Ingenieros. - Sevilla.
CANOVAS M!L CASTILLO (Ezemo. Sr. D. Antonio), Director de la R « 1
Academia de la Historia. — Fuencarral, 4.
CARa m a QUE (d . Francisco), Abegado y Diputado a Certes. - Colu—
mêla, 4.
CANAVERAL (D. Dionisio), - Maders bsja, 5 y 7<
f. CARDERERA (D. Mariano), Oficial del Ministerio de Fomente. -----
Greda, 27, 2".
CARDOZO (D. Luis M. ), Cénsul dsl Paraguay. - Principe, 12, 2* :sq
70. CARLIER (D. Eduardo), Propietarlo. - Atocha, 103, 3*; droha.
f. CARRASCO (D. Vicente), Arquitecte. - Barce, 8, bajo.
CABRERE (D. Pedro), Secretario de Embajada. - Preciados, 5, pr;l.
f. CASTRO (Ezemo. Sr. D. Carlos Mgrla de). Inspecter General de Ci-
mlnos. - Serrano, 14, 2*.
f. CATALINA (d . Mariano), Oficial del Cuerpo de Arebiveros. - Hnei-
tas, 14, pral, drcha.
CENTENO Y GARCIA (D. José), Ingeniero Jefe de Minas. - Passe d<
Santa Engraeia, 9, 2* drcha.
CLAUDIN (d . Fernando), Teniente de Navlo. - Dâvao (Mindanao).
C O B ^ O (D. Bias), Publicists. - Coneepcién Jerénima, 25, 2*.
CODERA (D. Francisco), Catedrâtico. - Minas, 26, 2* drcha.
f. COELLO Y qUESADA (Ezcmo. Sr. D. Francisco), Coronel retirado d<
Ingenieros y Académies de la Historia. — — —
Reina, 43, 2*.
80.f. COLMEIRO Y PENIDO (Ezcmo. Sr. D. Manuel), Catedrâtico y Aeadém-
co de la Historia y de Ciencias Morales y P<4
lltieas. — Clavel, 2, 3* drcha.
f. COLMEIRO Y PENIDO (Ezcmo. SB. D. Miguel), Catedrâtico y Académ-
ce de Ciencias exaetas. — Clavel, 2, 3* drcia
1 2 8 4

COLON (D. Fernando), Propletario. - San Matera, 7 7 9>


f. COMERMA (o. Andrée Aveline), Ingeniero de la Armada. - Ferrol,
Real, 77.
CONCAS (b. Victor), Teniente de Navlo. - Plaça de loe Ministe-
rioa, 2, 2* drcha.
CONRING (0. A.). - Fonda de la# Cuatro Nacionee.
f. CONTRERAS (D. Bihiano), Lieenciado en Medieina.- Jadraque —
(Guadalajara).
c. CORDEIRO (O. Luciano), Secretario general de la Sociedad Geo-
grâfiea de Lieboa.
f. CORRADI (Ezcmo. Sr. D. Fernando), Escritor publies y Académies
de la Historia. (■ Lope de Vega, 45.
COSTA (D. Joaquln), Profesor de la Instituciôn Libre de Ense—
Bânma y Abogado. — Juatiniano, 10, 3* drch.
90. COTONER (D. Manuel), Teniente de Navlo. - Lusôn, 1, 2*.

e. CROIZIER (Sr. Marqués de), Presidents de la Sociedad Académica


Indo-China. - Paris.
f. CHELI (d . Antonio), Brigadier de Ingenieros. - Valencia, Calle
Cabilleros, 18, 3*.
CHURRUCA (d . Alejandro), Capitân de Fragata. - Infgntas, 23, 3*
f. DIAZ DE LA CRUZ (D. Luis), Propietario. - Dadajos, Santa Cata­
lina, 2.
DIAZ QDIJANO (D. Mariano), - Cados, 3, pral.
f. DIEZ ( Rdo. P. Fray Manuel), Procurador general delAgustinos -
de ManilA. - Alcalâ, 61, dup. 3*.
h.o. DIESON (D. Oscar), - Stockholm.
t. DOMINGO Y ROCA (D. Valentin), Comerciante. - Almirante, 15»
t.v. DOMINGUEZ (D. Modeste), Inspector de segunda olase de Ingenie-
ros de la Armada. - Ferrol.
100.f. OU PUY DE LOME (D. Enrique), Secretario de la Legaeion de Espa
âa en Berlin. - Hohensollern Str., 19*
DURAN (Ezcmo. Sr. D. Mariano), - Ancha de San Bernardo, 52, —
principal, drcha.
f. ECHEGARAY (D. Eduardo), Ingeniero Jefe de Caminos. - Plaza del
Angel, 13, 3®.
f. EGARa (Sr. Conde de), Abogado. - Ronda de Recoletos, 25.
1285

J.T, EIZAGUIRRB (D. Carloa de); Propietario j Nariero. - San Sabaa-


tidn da Gnlpuacoa, Caaino, 3<
f. EROSTARBE (B. Joae da). Medico da la Anaada. - San Fernando, —
Real, 210.
E3EVERRI (d . Felix da), Catadratico. - Vitoria.
ESPINOSA (Excao. Sr. D. Franciaco), Mariacal da Caapo daArti­
llerie. - Sarilla, Jaana, 22.
ESTEBAN T GOMEZ (D. Mariana), Coronal da Inganiaroa. - Palaa -
da Mallorca.
FABIE (Excao. Sr. D. Antonio Marla), Conaajaro da Eatado y Ac£
daaico da la Biatoria.- San Onofra, 3*
110.f. FABRA (D. Nilo Marla), Eaeritor publico. - Bolaa, 12.
FANTUN (O. Pedro), Goaarcianta. — Saffi (Mogador).
FERNANDEZ ALONSO (D. Antonio), Propietario. - Mayor, 18 y 20.
FERNANDEZ-BRAVO (D. Vieanta), Capitan da Inganiaroa. - Alaan-
dro, 6, pral.
. FERNANDEZ-CARDIN (D. Joaquin Marfa), Catadratico. — Ballaata,
1 , 2".
FKRNANI®Z DE CASTRO (Excao. Sr. D. Manual), Inapector general
da Mined. - Infanta#, 13, 3* dreba.
FERNANI^ CUESTA (O. Naaaaio), Eaeritor publico. - Traginaroa,
20 .
FERNANDEZ DE LAS CUEVAS (llao. Sr. D. Ruparto), Jafa auparior
da Adainiatraeion. - Raina, 43, 3* dreha.
FERNANDEZ-EURO (llao. Sr. D. Caa£rae), Capitan da Navio y Aca
daaico dd la Biatoria. — Sauco, 13 trip, 3*
FERNANDEZ-FLOREZ (D. Ignacio), Tanianta da Narlo. - Corradara
da San Pablo, 19<
120.f. FERNANDEZ Y GONZALEZ (D. Franciaco), Catadrftico y Acadpaieo
da la Biatoria. - Fuancarral, 80, 2".
FERNANMiZ GUERRA (Excao. Sr. D. Aureliano), Acadaaico da la -
Biatoria y da la Eapaflola. - Valverda, 26,
2* ixqulerda.
FERNANDEZ DE LOSADA (Excao. Sr. D. Caaarao), Inapector da Sa­
ul dad Militer. - Plaza del Prograao, 3.
FERNANDEZ SAN ROMAN (Excao. Sr! D. Eduardo), Tanianta general
- Plaza da Santa Barbara, 2.
1286

FEBNAMSEZ-VALLIN (D. Aolsclo), Catedrâtioo. - Aranal, l6


FEBREIRO (d . Martin), Constrnetor de Cartaa an al Oapôaito Hidro
grâfleo a Indiriduo Corraapondlanta de la Aca
deala de la Hiatoria. - San Juan, 11, 3" dreha
FIGUEROLA (Excao. Sr. D. Lanraano), Acadéaico de Clanciaa Mora -
laa y ax-Minlatro.- Alcala, 72, dnp., 2*.
FORONDA (llao. Sr. D. Mannal), Abogado. - Arganaola, 2.
FUENSANTA I£L VALLE (Sr. Marquée de). - Alcalé, 49.
FUENTE (llao. Sr. D. Vicanta de la), Catadratico y Acadaaico de
la Hiatoria y de Cianciaa Moralea y polltieaa
— Valrarda, 44, 2* dreha.
130.1. GALLEGO (D. Juan), Inganiaro de Caainoa. - Grada, 15, pral.
GARCIA-ABADIA (D. Anaclato), Catadratico dal Inatituto de —
Zaaora.
GARCIA ALEMAN (D. Enriqua). - Valéaquaa, 54.
GARCIA Y GARCIA (D. Mariano), Coronal de Inganiaroa. - Bibllot^
ca, 2, 3* dreha.
GARCIA HERREROS, (D. Placido), Inganiaro de Caainoa. - Mayor, 4,
HotelI habitaciôn nûa. 30.
GARCIA DE LOYGORRI (Excao. Sr. D. Nareiao), Vixconda de la Voga,
priaar Sacratarlo do Eabajada. - San Bernar­
do, 76.
GARCIA MARTIN (D. Lnia), Ayudanta Plaçai Militer dal Conaajo —
Supraao de la Guerre.- Piaaonta, 20.
GARCIA SOLA (D. Franciaco), Tanianta Coronal da Inlantarfa de —
Marina. - Miniatario de Marina.
GARCIA Y TAMAyo (D. Ricardo), Medico aayor da la Anaada. - ----
Manila.
1. GARCINI Y PASTOR (D. Yicante da), Inganiaro da Caninoa. - Argan
aola, 7, 2®.
140.1. GARRALDA (D. Joaquin), Oficial dal Miniatario da Marina. ---—
Barqulllo, 34, 2*.
f. GAYANGOS (D. Pascual da), Catadratico y Acadéaico de la Hiatoria
- Barqnillo, 4 y 6, 3® dreha.
0. GRESQUIERE (D. Pablo), Capitan da Eatado Mayor. - Brnaalaa, Rua
daa Paroiaaiena, 18 y 20.
1287

#. GIBERT (DL Engeaio C.), Sacretario general da la Sociedad Acale—


mica Indo-Chlaa. - Parla,
f. GOMEZ DE ARTECHE (Ezcno. Sr. D. Joaa), Mariacal da Caapoj Aca­
déaico da la Hiatoria.- Lopa da Vega, 59 y 6l
GOMEZ IMAZ (D. Joaé), Capitan da Fragata. - Barqnillo, 54, 2*.
f. GOMEZ SAN JUAN (O. Joaé Marla), Coronal da Infantarla. - Morarla
I 13, 3* i«q.
I T. GONZALEZ DE MENDOZA (D. Antonie), Abogado. - Habana, Aaargnra, 23
GONZALEZ Y RUIZ (D. Joaé), Oficial priaaro da Adainiatraeion mi-
litar. - Carrara da San Jaroniao, 32.
f.T. GORDON (D. Antonio), Catadriiico. - Habana, O'Réilly, 48.
GOROSTIDI (D. Franciaco), Abogado. - Madera, 1, 2* drcba.
f. GUIJARRO (D. Andréa), Taplearo. - Barqnillo, 9*
T. GUILLERNA (D. Céaar da), Inganiaro da Montaa. - Paaadiso da San
Glnéa, 5. 2».
f. GUTIEREZ Y FERNANDEZ (D. Pantalaon), Inganiaro da Caainoa. — —
Zaaora.
f. HENAO (D. Manual), Abogado. - Cafloa, 3, 2* drcba.
c. HESSE VARTEG6 (D. Ernaato da), Londraa, Garaan Athanaaua Clnb,
93» Mortlaar Sta.
f. HIDALGO Y TABLADA (llao. Sr. D. Joaé da), Jafa auparior da Ada^
nlatracion y Eaeritor publico. - Morata da -
TajuHa, (Madrid).
c. HUGUET LATOUR (L.A.), - Hontraal (Canada), 36, Me Gill, Cllega
ATCnua.
I f. IBAFIEZ (Excao. Sr. D. Carloa), Mariacal da Caapo y Acadéaico da
I Cianciaa axaetaa. - Jorga Juan, 8.
I f. IBARHETA (Excao. Sr. D. Adolfo da), Inganiaro da Caainoa. — —
I Bilbao.
160. INSTITUTO NACIONAL DE GE0GRAF1A K BRUSELAS. - 18 y 20, Rua daa
Paroiaaiena.
ISBERT (D. Vicanta), Oficial del Cuarpo da Topografoa.
b.c. IVENS (D. Roberto), Viajaro. - Liaboa.
JIMENEZ (D. Pedro Marla), Dipntado provincial. - Avila, Coaar-
cio, 23.
e. JIMENEZ (D. Saturnine), Viajaro. - Cruz, 18, pral.
1288

f. JIMENEZ DE LA ESPADA (D. Marco#), Viajero y Eaeritor. - Ayala, -


15, 2*.
JIMENEZ DELGADO (D. Juan Joaé), Publieiata. - Tragineroa, 22.
f. JOVELLAR ( E x o b o . Sr. D. Joaquin), Capitan General. - Coatanilla
de loa Angela#, 2.
f. LASSO DE LA VEGA (D. Angal), Oficial dal Miniatario da Marina. -
Laganitoa, 47, bajo.
f. LAVIFIa Y LAViS a (D. Federico), Inganiaro da Monta#. - Villalar,
6, 2» ixq.
170.f. LAZARD Y FIGUERAS (D. Amado da), Inganiaro Jafa da Caainoa, Di­
rector da laa obraa dal Puerto da Valencia. -
Calla da Colon.
b.c. LENZ (D. Oaear), Viajaro. - Viana, IV, HENGASSE Nr. 46.
LORENTE Y ASP1AZÜ (D. Joaquin), Médieo da la Armada. - Davao —
(Mindanao).
f.v. LOS ARCOS Y MIRANDA (D. Javier); Capitan da Inganiaroa. - Almen-
dro, 6, pral.
f. LLASERA (D. Enrique), Inganiaro da Caninoa. - Fernando al Santo
7, 2» drcba.
f. MACPHERSON (D. Joaé), Inganiaro da Minaa. - Expoaicion, 4
f. MAOHAZO (D. Luia da), Pintor da Hiatoria. - Caballero da Garcia,

37.
f. MAGENIS (Excao. Sr. D. Ramon), Brigadier da Ertillerla. - Eolda-
do, 11, pral.
f. MALDONADO-MACANAZ (D. Mario), Propietario y Agricnltor. - ------
Salamanca.
MALLADA (D. Luca#), Inganiaro da Minaa. - Arganaola, 17, dnpldo.
180. MARIMON (D. Sabaatian). - Sevilla, Catalane#, 52.
MARIN (Excao. Sr. D. Sabaa), Mariacal da Caapo, Gobernador nili—
tar da Murcia. - Cartagena,
f. MARTINEZ (D. Guillermo), Coaandanta da Artillarla. - Segovia,
f. MARTINEZ-CAMPOS (Excao. Sr. D. Miguel), Inganiaro Jefe da Caai­
no#. - Goya, 14.
f.v. MARTINEZ Y GONZALEZ (D. Cipriano), Inganiaro Jafa da Caainoa. -
Tarragona.
S. MARTINEZ-VIGIL (Rdo. P. Fray Ramon), Procurador general da Domi^
nlco# da Manila. - Pa#ion, 15-
1289

UAJITORELL (D. Jaroniao), Coaarcianta. - Barcalona, Plaza da Mad^


naeali, 1 biz, 1*.
MATA (D. Ramon), Comiaario da Gnarra. - Savilla.
f. UATEO-SAGASTA (0. Padro), Inganiaro Jafa da Montas. - San Matao,
22, 3®.
f.T. MAZARREOO (D. Carlos), Inganiaro da Montaa. - Almiranta, 2, cua-
drnplicado.
190.f. MERELO (Ezemo. Sr. D. Manual), Catadratico. - Barqnillo, 13, ---
3* izq.
f. MERINO (1). Mignal), Astronomo j Acadaaico da Cianciaa azactas. -
Obsarratorio astronoaico.
MESTRE (D. Vicanta da). - Nav-York, 137 East 30 (th St.).
c. MEITLEMANS (D. Auguste), Consul ganaral dal Paraguay an Prancla.
- Paris, 1 rua Lafayatta.
MIGUEL M E m A N O (B. Gragorio), Jafa da Saccion dal Farroearril -
da Laon a Gijon. - Pnanta da los FiarroS —
(Asturias).
MINOVES (D. Domingo da), Jafa da Adainiatraeion. - Sevilla, —
Bailan, 7«
f. MIRA (D. Caspar), Inganiaro da Montes. - Lagasea, 22, 1*, dreha.
f. MIRALLES BE IMPERIAL (D. Clamante). — Barcelona, Rambla da Eittt
dies, 1, 2®.
f. MIRANDA (D. Fans to), Banquaro. - Montera, 20.
f. MONET (D. Fernando), Coronal da Estado Mayor. - Coatanilla da -
Santiago, 6, 3® izq.
200. MONISTROL(Excao. Sr. Marqués da). - Luna, 7.
f. MONREAL Y ASCASO (D. Bernardo), Catadrétieo y Corraapondiante -
da la Academia da la Hiatoria. — Cuasta dt - ■
Santo Domingo, 13
f. MONTERO Y GAY (Excao. Sr. D. Claudio), Contra-almiranta. ---- —
Libartad, 10.
MONTES DE OCA (D. José)T, Tanianta da Navlo, Gobernador da Fer­
nando Poo.
f. MONTESINOS (Excao. Sr. D. Cipriano Segundo), Director da la Com
paQla da los Farrocarrilas da Madrid a Znsa-
gosa y Alicante y Acadéaico da Cianciaa ---
axaetaa. - Lopa da Eaga, 33.
1290

S- MONTEVERDE (D. Jnan), Conandantc Capitâa de Ingenieros. - Parque


de Ingenieros. - Zaragosa.
f. liONTOJO (d . José), Contra-alairanto.
UOORE Y DE PEDRO (D. Rafael), Secretario de Legaciôn. - Jaeoae-
trezo, 66, pral.
f. UORAliES-BELL (D. Manuel), Ingeniero de Caainos. - Glorieta de —
Santa Barbara, 7.
f. MORALES Y FEREZ (D. Valentin), Propietario. - Mayor, 26 y 28.
210. MORATA (Sr. Viseonde de), Abogado. - Olivo, 31-
f. MORENO (D. Bruno), Ingeniero Jefe de Caainos. - Atoeha, 133 2*.
f. MORENO (d . Guillerao Luis), Propietario. - Carrera de San Jero­
nimo, 19, 2».
f. MORENO Y POZO (D. Adolfo), Doctor en Medicina. - Atoeha, 36, 3*.
f. MORfiADE (D. Plorpneio), Coronel Coaandante de Ingenieros. -— —
Badajoa.
f. MORPHI (Excao. Sr. Conde de), Secretario particular de Su Majes^
tad. - Palaeio Real,
f. MOTTA (D. Adolfo de), Jefe del Cuerpo de Topégrafos. - Corrodera
baja, 22, 3*.
▼. MURSA (D. Manuel de). - Bilbao.
f. NAVA (Excao. Sr. D. Hilario), Inspector general de Ingenieros de
la Araada. - San Quintln, 10, 3*.
b.c. NEGRI (Sr. Coaendador Crietoforo), Primer Présidente fundador de
la Soeiedad Geogréfica italiana. - Turin, via
di San Francisco de Paola, 11.
220. NEUSSEL (D. Otto), Litégrafo. - Plana de Anton Martin, Al.
f« NIETO-SERRANO (D. Matins), Doctor en Medicina. - Ronda de Reco—
letos, 11.
b.c. NORDENSKIHLD (Mr. le baron A, E. ), Kongl. Wetenskaps Akadeaien.
— Stockholm.
NOVO (D. Pedro de), Tenisnte de Navlo. - Cedaceros, 3*
OJEA (D. Telesforo), Abogado. - Carbon, 9, 3®.
V. OJINAGA (D: Juan Justo de), Jefe del muelie de la Eapreea de las
Minas de eobre de Riotinto. - Cédis, Conandan
cia de Ingenieros, 2® izq.
V. OLAGUIBEL (D. Pedro José de). Presidents de la Junta de Agricul-
tura, Indtfstria y Coaereio de Mayaglies.
1291

■t. OLAVAKRIA (D. Uarcial), Inganiaro de Uinaa. - Dnquera (Santander).


OLIVAN (d . Joaqnln A. de), Abogado. - Sevilla, 14, 3®.
OLIVER (D. Joaé). - Hneaea.
230.f. OLIVER Y HURTADO (D. Manuel), Bibliotecario de la Univeraidad j
Acadéaico de la Hiatoria. - Plasa de Matute»
7, pral.
0RD(Ë)EZ (d . Melehor), Coronel Capitân de Fragata.
f. ORTEGA Y MUÎfOZ (Ezcno. Sr. D. Joaqnln), Ingeniero Jefe de Caai­
noa. - Caballero de Gracia, 17, 2®.
O'RYAN (Excao. Sr. D. Toaaa), Teniente General. - D. Pedro, 8.
OSLER (d . Guillerao), Litégrafo. - Esplritn Santo, 18.
f.v. PACHECO (d . Manuel), Coaerciante. - Habana.
f. PADILLA (D. Raaén), Abogado. - Saleeas, 3 dup., 2*.
f. PAGE (Excao. Sr. D. Euaebio), Ingeniero Jefe de Caainoa. - San-
Nicoléa; 15, pral.
b.c. PALLANDER (D. Adolfo A. Luia), Capitén de Marina.- Stockholm,
f. PAR DO (llao. Sr. D. Manuel), Ingeniero Jefe de Caainos.— —
Turco, 5*
240. PAREDES I» NÀVA (Excao. Sr. Condo de), - Atoeha, 34.
PASTORIN (d . Jnan), Teniente de Navlo. - Barqnillo, 5, 2*.
PAVIA (Excao. Sr. D. Francisco de Pauls), Vicealairante j ez-
Ministro de Marina. - Fuencarral, 22, 2*.
f« PECOUL (d . Auguste), Acadéaico Honorario de la Hiatoria. — —
Paris, Rue de Ponthieu, 58.
f. PEDRAYO (d . Manuel), Catadratico. - Fuencarral, 46.
f. F^A-RAMIRO (Sr. Conde de), Propietario. - Bola, 4, pral.
PERALTA (D. Manuel M. de), Ministre Plenipotenciario de Coeta-
Rica. - Arena!, 16.
f. FEREZ ARCAS (D. Lanraano), Catadratico y Acadéaico de Ciencias
exactes. - Huertas, 14, 3* isq-
f. FEREZ HEL PULGAR (D. Juan), Coronel Capitân de Estado Mayor. -
Concordia, 4.
f. PEREZ-RUIZ (llao. Sr. D. Félix), Jefe de Adainistracion. — ---
Blblioteca, 4, 2*.
250.f. POZO Y ALVAREZ (D. Manuel del), Ingeniero Jefe de Montes. — —
Muâos Torrero, 4.
POZZI (d . Caailo),- Plaxa de Oriente, 7>
1292

f.v. PREIilO—REAL (Excao. Sr. Conde de), Consul General de Espaiia —


para la Confederacion del Canada jr para laa
poaeaiones britanicas y franeesaa de Norte-
Aaerica. - Québec,
f. PRIETO Y CAULES (D. Francisco), Ingeniero de Caainos. - Conde '
de Aranda, 5, pral.
PRIMO RIVERA (Excao. Sr. D. Fernando), Marqués de Estelle,
Teniente General. - Claudio Coello, 6 pral.
f. PUIG (D. Gabriel), Ingeniero de Minas. - Pavia, 4.
f. QUINTANA(D. Mariano), Jefe del Cuerpo de Topografoa.- Ooafla.
f. QUIROGA Y ESPINOSA (Excao. Sr. D. Juan do). Brigadier de Inge­
nieros. - Coru0a.
f. HADA Y DELGADO (D. Juan de Dios do la), Catadratico y Acadéaico
de la Historié. - Corrodera de San Pablo, -
12, 2».
c. RAYMOND LE BRUN (D.G.), Secretario General de la Soeiedad de -
Geograffa de Berna.
260.f. RAMIREZ VË VILLAUBRUTIA (D. Ueeslae), Oficial del Ministerio -
de Estado. - Reine, 24.
f. RAM03 (d . Cleaente), Coaandante de Infanterie de Marina. -- —
Lnsén, 3i 2*.
RATO (D. Apolinar de), - Recoletos, 4, 2*.
RATO Y HEVIA (D. José de), Coronel de Infanterie, Regialento -
de Sevilla. - Valencia.
REBUELTA Y VALCARCEL (D: Andrée), Teniente de Navlo de primera
claee.
REIN (D. Bernardo), Céasul del laperio Aleaan. - Villalar, 1.
REPARAZ (d . Gonxalo), Profesor auxiliar de la Institucién Li­
bre de Enseflansa.
f. REUS Y BAHAMONDE (D Eailio), Diputado y Director de la Revi^
ta General de Legislacién y Jurisprudencia.
Peligros, 6 y 8, 2».
f. SEYES Y RICH (D. Carlos), Coaandante deIngenieros.- Valladolid
f. REYNA (Excao. Sr. D. Tornés de), General de Artillerie. --- ----
Serrano, 48.
270, REYNOSO (d* FernandoJ.), Catadrétieo. - Habana, Animas, 135.
1293

f. HIAÎIO (llao. Sr. D. Jnon Faenndo), Catadratico y Acadéaico de —


la Hiatoria. - Barquillo, 4 y 6 , 3* dreha.
REXUANN (d. Guillerao), Viajero. - Turco, 8 .
RIGAU (D. Joaé Uar(a), Profesor de Geografla du el Colegio Vilar
- Barcelona, calls de la Diputacién, 365, 3*
puerta eegunda.
RISCAL (Excao. Sr. Marqués de), Propietario. — Atoeha, 30.
f. RIVERO (Excao. Sr. D. José), ex-Oirector general de Rentas. ---
Mayor, 11, pral.
f. RIVERO (d . Roque Leon del), Ingeniero Jefe de Montes. - San ---
lldefonso.
ROISIIGUEZ (Excao. Sr. D. Tibnrcio), Ministro plenipotenciario.-
Villalar, 11.
f. BOIRIOUEZ-ARROQUIA (Excao. Sr. D. Angel), Mariacal de Caapo. —
Prado, 2 9 , pral.
f. ROMERO (D. Vicente Cristeto), Ayudanta de Obras p nblieas. — — .
Cabesa, 27, 2*.
280. ROSELL (D. Manuel), Ingeniero industrial. - Fâbrica del Gas.
f. RUIZ DE SALAZAR (D. Eailio), Doctor en Ciencias y Catadratico.
— Horno de la Mata, 12.
RUIZ DE VELASCO (D. Bonifacio), — Coloreros, 2, 2*.
f. SAAVEDRA (Excao. Sr. D. Eduardo), Ingeniero Jefe de Caainos, —
Acadéaico de la Espaflola, de la Hiatoria y -
do Ciencias exactas. - Valverde, 22, 2®.
f. SAGOLS (D. Pedro). - Barcelona, Coneellers, 4, pral.
SALCEDO (d. Jacinto), Oficial de la Direcelon de AduanaS. - Ca^
varie, 13, 3* dreha.
f. SAL6AD0 Y ARAUJO (D. Daniel), Jefe de Adainistracion. - Ronda -
de Recoletos, 27.
SANCHEZ-ARJONA (D. Rafael). — Fregenal de la Sierra.
SANCHEZ-BLANCO (D. Félix). - Toledo, 83, pral. isq.
f. SANCHEZ Y MASSIA (D. Juan), Ingeniero de Minas. - Silva, 37, —
pral. dreha.
290.V. SANCHEZ DE TOCA (D. Pedro), Teniente de Navio. - Plasa de Santa
Anaf 17, 2®.
f. SAN MIGUEL (Excao. Sr. D. Justo), - Caballero de Gracia, 23.
1294

SANTA CRUZ (Excao. Sr. Marqués de), Propietario. - San Bernar —


dino, 14.
f. SANTIAGO Y SAENZ 01EZ (D. Julio de), - Mayor 118, 4®, drcba.
f.v. SANZ Y LARUMBE (D. Javier), Ingeniero Jefe de Caainos. - Oviedo
Uerrerla, 8.
f. SAVALL Y DRONDA (D. Pascual), Fiscal do Andiencia.
f. SEBASTIAN (D. Céndido), Teniente Coronel Coaandante de Artille­
rie. - Colnillo, 3, pral, dreha.
f. SEHANTES (o. Ricardo), Ingeniero do Caainos. - Cuesta de Santo
Doaingo, 14, 2*.
B .C . SERPA PINTO (D . Alejandro), Viajero. - Lisboa.
SERRANO FATIGATI (D. Eduardo), Abogado. 4 Valverde, 1, 3*.
300.e. SOLANO ALTABURUAGA (D. Francisco). - Santiago de Chile.
SOLANO Y EULATE (D. José Marla), Marqués del Socorro y Conde del
Carpio, Catadratico da Geologla. - Jacoae—
trezo, 41.
SORELA Y GARCIA FAXARDO (D. Lois, Teniente de Infanterie de Ma­
rina. - Serrano, 43.
f. SOTO (d . Caailo), Oficial del Cuerpo de Topégrafos. - Hortaleza
84, 3®.
SOTO (0. José de), Coaerciante. - Puebla de Tribes, (Orenee).
b.c. STANLEY (D. Enrique H.), Viajero. - London.
c. STUDER (d . Teéfilo), Présidente de la Soeiedad de Geografla de
Berna.
SUAREZ (o. Sergio). - Prado, 3, 2* dreha.
f. TALLERIE (llao. Sr. D. Toaâs Eduardo), Inspector de Ingenieros -
de la Araada. - Cartagena, Mnralla, 45*
TOGORES (D. Joaqnln), Ingeniero de la Araada.
310.f. TOPETE (Excao. Sr. D. Raaén), Contra-Alnirante. - Goya, 13, 2®
f.h. TORENO (Excao. Sr. Conde de), ex-Ministro de Foaento.
TORO (d . Enrique del), Coaerciante. - Cadiz, Murgula, 41.
f. TORRE (D. José de la), Ministro del Tribunal superior territo­
rial de Cuentas de Filipinas. - Trajineros,
20, 3®.
TORRENTE (D. Andrée). - Preeiados, 33, 4®. dreha.
TORRES ACEVEDO (D. Luis de), Vieecénsul de Espaüa en Népolee.
1295

f. TORRES-AGUILAR (D. Salvador), Catadratico. - Leal tad, 13, 2* Isqi.


TORRES-CAMPOS (D. Rafael), Catadratico y Abogado. — Saleaaa, 10,
pral. isq.
f. TORRES VILDOSOLA (lino. Sr. D. Luis de). Inspector general de -
Caainos. - Valgaae,Dioe, 3»
f. TROMPETA Y VINCI (D. Enriqne), Ingeniero de Canines. - Iloilo, -
Filipinas.
320.V. URQUIJO (E s c b o . Sr. Marquésïde), Banqnero. - Montera, 22.
f. URZAIZ (D. Antonio de), - Faraaoia, 12, 3*.
VAL (Excao. Sr. D. Celedonio del), - Arenal, 22, pral.
VALERA (D. Joaqnln), Oficial del Ministerio de Estado. - Legani-
tos, 13.
f. VAlilAR (Excao. Sr. Marqnés de), Acadéaico de la Espaflola y Be­
llas Artec. - Cervantes, 3, pral.
f. VALLE (d . Manuel Maria del), Catedrâtieo. - Sal, 2, 3* dreha.
V. VALLEJO (Excao. Sr. Marqués de), Propietario.- Fuencarral, 4.
f.v. VALLES (p. Enrique), Secretario de Legacién. - Lias.
VARELA (Excao. Sr. D. Héctor F.),Cénsul general de la Republics
Argentina. - Principe, 12, 2* isq.
f. VAZQDEZ-ILLA (D. Ricardo), Coaandante graduado do Infanterla. -
Toledo, Plasnela de San Nleolés, 1.
330.f. VAZQUEZ Y LOPEZ AHOR (D. Antonio), Doctor en Derecho y Vicecén-
snl. - Plasa de Santa Bérbara, 8, bajo.
VELAZ DE MEDRANO (D. Rafael), Propietario. - Escorial.
t. VENTOSA (0. Vicente), Astrénoao. - Observatorio Astronéaieo.
VERA (D. Vicente de). Doctor en Ciencias. - Estudios, 17, 3* —
dérocha.
c. VIDAL GORMAZ (D.Francisco), Director de la Oficina Hidregrafica
de Santiago de Chile.
VIGNOTE Y WUNDERLICH (D. José), Abogado. - Cuesta de Santo Doain
go, 3, 3* dreha.
f.' VILANOVA (D. Juan), Catedratieo y Acadéaico de Ciencias exacts».
- San Vicente, 12, pral.
f. VILLAAMIL Y CASTRO (D. José), Oficial del Cuerpo de Arehiveros y
Correspondiente de la Aeadenia de la Hiatoria
- Fuencarral, 43, pral.
1296

V I L L A ANTONIA (Ezcno. Sr. M arques de la), Jefe del D eposits da

la G uerra. — Honda do R e c o l e t o s , 12.

VILLALBA (D. C arlos), C apitân de Infanterla. - A cadem ia General

M ill ta r , Toledo.

340.f. V I L L A L B A Y PE RE Z (Ezcno. Sr. D. R icardo), ez-O ficial de Sanidad

J D iputado. - V ergara, 4, pral. izq.

f . VILLAVASO (D. C am ilo do), P bblicista y ex-D iputado a C o rtes. —

B ilbao, Santa M arla, 9, 2°.

c. VICENT (D. F rancisco). - New Y o r k , 180, F ifth are.

f. VISO (Ezcno. Sr. Marquee del), C apitân de Fragata, retirado. -------

San B ernardino, 14.

h .c. VIVIE N DE S A I N T MART I N (M .L .), A cadem ico honorario do la H iatoria

- Parle, rue Gay Lnssac, 8.


VI Z CAB R ONDO ( D . Ju lio). - V illar, 11, 3*.

ZARAGOZA Y NOREZ DEL P I N O (D. Juan), O ficial del Cuerpo de E sta-

dlstica.

f. ZARAGOZA ( D . Justo), P ublieiata. - M ontera, 11.

c. ZAREMBA ( D . C arlo s),- C bioago, 1376, M i l w a u k e e Awe.

▼. ZAVELLA ( S r . Conde de), - P alacio de Peralada, G erona.

3 3 0 . f.T. ZAYAS (D. Joaqnln do), Ingeniero de Canines. - Granada, C uchill^


ros, 10.

ZOBEL ( D . Jacobo), A cadenico electo de la H iatoria. - M anila.


1297
APENDICE 13»

PROYECTO DE L E Y , PRES ENTADO POR E L S R . M I N I S T R O DE ULTRAMAR, PARA R A T I -

F I C A R E L CONTRATO CELEBRADO CON LA COMPAR i A T R A S A T L A N T I C A E S PAROLA.

A LAS C O R T E S ,

Inlciada la era de progreso m aterial eo nueatra P atria, nerced t -

ana p o lltica qiie ha aabido eondneir los destinoa del pals por la aenda,

aiem pre beneliciosa, de la paz y de la libertad , y como consecnencia el

deaarrollo de la agricultura y los adelantoa de la Industrla, ae ha ——

planteado el grata problem a da dar sallda â los prodnctoa y ensanchar —

nnestraa relaciones com ercialea, de snerte que no solo aatisfagan lai -

neceaidadea actnales, sino qne ereen otraa nueras, compa&eraa insepara­

bles de una continnada y creeiente proeperidad. *

A aatiafacer estas neceaidadea tiende el adjunto proyeeto de ley,

que, de acuerdo eon el parecer del C onsejo de M lniatroa, y debidaaentC

autorizado, tengo el honor de aom eter â la deliberaeion de laa C ortes.

Cuando la lueha com ercial entablada por las N aciones produeteras,

que desgraciadanente ae ban adelantado â noactros en esta gran eontienda

del trabajo, apelan a toda class de recursos para eatinular el engrande,

cim iento de an prodnecion, logico logics aparecfa qua el G obierno eapa-

flol proenrase los m edioa de que nueatra P atria pudiera entablar honrosa

com petencia, adoptando, para conseguirlo, todoa aquellos m edioa que la


ciencia aeonaeja y que la prâctioa ha saneionado como buenos. Los serr^

c i os m arftim os, rigilados por el G obierno y subrencionados por el Esta­

do, no Son ciertam ento noredad nioguna en nuestra legislacién y en n ue s,

traa coatum bres. Loa conocemoa por loa beneficioa que han reportado a -

nueatro com ercio, por los eatreehoa lazos con que unen a la Peninsula -

con las provincias U ltram arinaa, y porque en época no lejana han sido -

poderoao auxiliar de la paz y la in teg rid ad del te rrito rio .

No s o n , sin embargo, estas las nnicaa, ni siquiera laa mâs poder^

sas razones que han aconaejado al G obierno de S.U . é regularizar y en—

aanchar los aerricioa m aritim es.


1298

Espafla tiene una deuda con su glorioso pasado, y otra no menos sa-

grada con su m lsiôn civllizadora, en el continente africano; asi es que

con prorocho propio debe cuidar de loa cuantioaoa interesea crados por

nueatroa inolridablea anteceaorea en la A m erica eapaB ola y O ceania, a —

la Tea qua, aobre laa aolidaa bases de nueatra proeperidad com ercial, -

ab rir nueros y eaplendoroaos horizontea â generacionea futures.

Preatando oido atento â la obra de regeneracion que ae inicio con

la paz, loa Poderea publicoa ae han apreaurado â eatudiar loa m edioa de

dotar â BapaQa da una armada defenaora de an com ercio, y de lineaa de —

raporea que, al miemo tiem po que lo aum enten, aean eficacea auziliarea

de aquella on el inquebrantable propoaito de aaegurar el te rrito rio de-

la P atria. E sta obra, de la cual nadie e x c lu s iram ente puede envanecerae

as el reaultado del patriotiam o de todoa, siendo de la com petencia del

Poder le g ia la tiro el arb itrer los recursos, para que lo conquiatado con

tan to s afanea tenga feliz coronam iento.

A las neceaidadea y aspiracionea indicadaa aatiaface el proyeeto -

adjunto, y â la no menos im portante de im prim ir direcciôn aaludable a -

la em igraeion qua hoy d ébilita laa fuerzaa rira s del pais, con dafio —

eridente da la N acion y consecuencias lam entables para aquellos quo, au

daces o iluaos, buscan en tie rraa eztraiiaa lo quo podrian alcan zar â la
som bra de nueatra bandera.

N oble es la em preaa de contribuir principalm ente a la proeperidad

de laa ralioaas prorincias de A m erica y O ceania, ligando â la rez au ------

auerte â la de la N acion entera; digna del genio colonial de nueatra —

raza la de c o n rertit las poaeaiones del golfo de G uinea en colonies ------

prospéras que den nueroa teatim onioa de que aomos el pueblo elegido —

para lle ra r â todaa partes las conquiataa de la ciriliz a c io n , y propio

de la ririlid a d de nueatra raza acercar a Europe, por el com ercio, el -

recino Im perio de U arruecos, haciendole participe de laa grandezaa de -

laa N aciones cultas, y corapartiendo con noaotros las rentejas de un ac-

tiro com ercio.

Tan nobles aspiracionea, aiem pre juatificadaa y atendiblea, reanl-


1299

tan de dfa en dia mâs a p r e m i a n t e s por el deeeo ardlente de deaarrollo -

colonial j com ercial qne â Europe derora y que pngna por aatiafacer a -

costa de todo aacrificio; por lo energica y franca que se pronuncia et

la A m erica latin e, ancha corriente de aim patfa hâcia la que fué a u ma­

dré Patria; por la aperture que no puede ester lejana del canal de Pa­

nama; por la aetitud ayaaalladora que las m arinas eztranjeraa ran co-

brando â la sombra de priv ilégiés otorgadoa por los respectivos G obiei-

noa, y por el estado c rïtic o de la produceion eu la Peninsula y laa pi^

▼ inciaa de U ltram ar, que evidentem ente reclam a nuevos y provechoeos -----

m ercadoa.

A llenar dentro de lo poaible eaaa imperioaaa exigencias, â colmtr


tan légitimas y nobles ambiciones, esté dirigido el adjunto proyeeto te
ley, que tiene Intime enlace con la reorganizacion de nueatra marina te
guerre, y al que no tardaran en aeguir otroe nuevos que vengan a comp]^
tar an eficacia, favoreciendo bajo otraa formas â la marina mercante, y
eatrechando la union con nueatra# provincias ultramarinas y con loa —
palaea en loa cuales Eapafla tiene fundadas eaperanzas de eneontrar me;—
cado para sua induetriaa, auxilios para an comercio, ealor y lus y vila
para loa bijoa del trabajo.

El G obierno ba dedicado preferente atencién, toda aquella que s e -

m erece, al im portante ramo de eom unicaciones, baciéndolas mâs faciles y

râpidaa con nneatras provincias y poaeaiones que reclam aban con juatj-

cia deade hace tiem po un pueato que laa colocaae a la altu ra de otroe —

pueblos y elevarân ael el preatigio de nueatra bandera en lejanaa y p*<e

eiadaa comarcaa de la P atria.

Las A ntilias quedarén unidaa con la Peninsula por eom unicaciones-

m sritim aa mâs râpidaa que laa paralelaa extranjeras; las F ilipinas tei-

drân un aervlcio superior en m archa al que para aquellaa regionea poaien

laa N aciones de Europe, con excepciôn de una sola; y ya que la necesitad

de contener dentro de prudentes lim ites los gastos, no ha perm itido a

G obierno afladir mâs que en una aola expediciôn al aflo e l numéro de la;

que van a dicho A rchipiélago, ae ha auraentado la capacidad de loa bu-

ques, lo cual para el com ercio équivale â mayor numéro de expedicionei.


1300

No aatiafecho con eato el G obierno en an daaeo de procurar por —

todoa loa medioa qne loa aervicioa contribnyeaen al preatigio de Eapafla,

ha ezigido que los buquea reunan euantas condiciones deben contribuir â

la aeguridad y eom odidad de los viajeros y al realce de nueatra bandera.

La prolongacion de laa lineaa de laa A ntilles hasta los Eatados -

U nidos, ilejico, V enezuela y Colom bia, por m edio de trea expediciones —

m enaualea, deade la Habana â Nev-York; otraa tres deade la Habana â —

V eracruz, y una â varioa puertos de V enezuela y C olom bia hasta Colon, a

la par qne da â Eapafla râpidaa y f recuentea eom unicaciones, com pletadas

po r m edio de una aerie de aervicioa com binados que extienden eaaa corau-

nioaclones deade V alparaiso hasta San Francisco de C alifornia, y deade

N ueva O rleans hasta Quebec, llegarâ a convertit â las A ntilles en el -


centre de una vasts eed entre las diveraas regionea de A m erica y Europe

qua, â no dndarlo, aum entarâ considerablem ente au produccion y su co me i^

cio, aobre todo el die en que ae efectue la aperture del canal de Panama.

Para atender â la eom unicaciou de la P eninsula con l a s N a c io n e s da


la costa oriental de la A m erica del Sur, se estableee una lines que, —

reuniendo en C âdiz el trâfico procédante de nuestro lito ra l del U edit^

rrâneo y C antâbrieo, llega hasta loa principales pnertos del B résil, —


Urugay y R epublics A rgentina. Al determ lnar laa condicionea del m aterial

destinado â estas lineas, el numéro de las exped icio n es que ae deben —

efectuar, aai como la duraciôn del plazo por el cual ae compromete â —

auxiliarlaa el G obierno, ae ha tratado de conciliar, dentro de una for­


m ula de prudencia, la neceaidad de presenter con îm portancia nueatra —

bandera en aquellos paiaea y de contribuir al désarroilo de nueatro co­

m ercio y relaciones con loa miamo, enmedio de laa deaventajaa que la —

diaputada navegaciôn, entre aquellos pueblos de Europe, ofrecen para el

eatablecim iento de nuevas lineas.

La lines a Rio de Oro y â Fernando Poo se ha eatablecido en condi­

cionea de poder modi f i c a r l a deapnés de haberla estudiado prâcticam ente,

ateraperândola por el momento â las exigencies probables del trâfico de

esss poaeaiones y â laa condicionea de las lineas eztranjeraa aim ilarea,

asi como â lo d ific il y coatoso de la navegaciôn que im plican.


1301

Siendo n as faciles de estndiar y conocer, y nénos costosas rela^

vam ente, las lineaa de M arrn e co a , el G obierno no ha tenido inconveniate

en organizarlas con un carâcter nâs definitive, eatableciendo una com-

nicaciôn cada quince diaa entre Cadiz y Tanger, que sirva de v ia prin^

pal â la correapondencia y al pasaje; una coraunicaciôn cada quince dtâ

entre los puertos de M alaga, A lgediras y Cadiz a los de C euta y Tangv,

y otra com unicaclôn aenaual entre loa nencionados puertos eapa&olea y-

los de Larache, R abat, M azagân y M ogador. E stas lineas ae r è l a c i o n a n ;n

Cadiz con laa que a lli afluyen, recorriendo todo nueatro lito ra l, que—

quedarâ aai perfectaaente com unicado con el vecino Im perio. La m a r c h a y

condicionea ezigidas â loa buquea deatinadoa a hacer êatos aervicioS , -

se ban anbordinado â las del trâfico y pontes â que deben servir y â —

las breves travesiaa que deben efectuar.

El eatablecim iento de loa aervicioa com binados que com uniean la —

linea de F ilipinas cOn loa principales puertos de O ceania, C hina, Japn

é India, reaponde al propôsito de convertir aquel A rchipiélago en un —

im portante centre com ercial entre tan vastas regionea, asi c o mO a l d*-

proporeionar â les productos peninsulares fâcil acceso â las m iam as. l

esta ultim o penaam iento responden tam bién los aervicioa com binados di

golfe P éraico y coata oriental de A f r ic a , aai como loa menos im portai-

tas que enlazan nneatras lineas coloniales con loa principales puerta
de Ita lia , H olanda y A lem ania, atienden â la eonveniencia de fa e ilitr

la coloeaeién de loa productos de nuestraa provincias de U ltram ar en-

diverses m ercadoa.

Convaneido el G obierno de 5.M ., deapuéa de detenido estudio, de—

que las lineas que quedan m encionadaa reapondian perfectam ente â la a-


yor suma poaible de eonveniencia para el deaarrollo de nuestra produ<-

cién, entendié, ain em bargo, que au obra no debia lim itarse â au mer

planteam iento, sino que debia com pletarla, adoptando todas laa m edida

que pndieran contribuir al mâs pronto y seguro logro del engrandecim en

to de n u e s t r a produccion y com ercio.

Con este propésito ha ezigido que las ta rifas de la Compaâia coi-

cesionaria no aean mâs elevadaa que las anâlogas eztranjeraa; que siepre
1302

resolten uâs bajas para los productos nacionales que para los eztranje-

ros, y que teogan 10 por 100 inferiores â las eztranjeras para todos —

los puertos servidos por lineas coimbinadas. Con Igual fin se establecen

que las m ercancias cuyo trâfico créa conveniente el G obierno desarro—

lia r, obtengan en sus fletes una bonificacion de 50 por 100, y que los

agentes de la rnisma Compaîlia v e n g a n â ser como factores de nuestro co­

m ercio en los m ercados eztranjeros, ezhibiendo m uestras y precios de -

nnestros productos, realizando su v e n ta , asi como el seguro de su con­

duce ion y reem bolso de su im porte, y facilitando â los productores na-

cionales todas las noticias que puedan series u tile s.

Con igual proposito se exige tam bién a la Compaâia que se organi-

ee, de tal suerte, que dé pasaje y conocim iento de em barque para todos

los puertos del mundo v i s i t a d o s por lineas regulares. La influencia que

las lineas de navegaciôn pndieran ejercer en los problem as de la em igr^

cion, problem as que tanta gravedad y trascendencia entraüan bajo el pun

to de v ista social, politico y econom ico en la Peninsula y en las pro­

v incias de U ltra m a r, no podia pasar inadvertida para el G obierno, que -

ha adoptado en las ta rifas de em igrantes m edidas que le coloquen en ap—


titu d de dar satisfa c to ria solucién â todos los problem as que puedan —

p resentarse. .

C o mo los buques que se destinan al servicio de correos estân llam a


dos â prestar el de transportes de nuestros em pleados civiles y m ilita­

res , el G obierno debia preocuparse de lograr en este punto las m ayores

ventajas posibles pars el Estado, y asi entiende haberlo conseguido por


m sdio de ta rifas que aseguran para sus transportes tipos muy inferiores

â los adm itidos en el extranjero. También entiende haber atendido cura-


plidam ente a la eonveniencia de fom entar el ingreso postal que las nue­

vas lineas deben producir, al ponerlas en condicionea de d ésarroilar el

trâfico que créa la correapondencia y al dar â sus buques una marcha —

igual é mayor que los eztranjeros que sirven lineas paraielas. La magn^

tud de la suma que h o y mismo a l c a n z a el ingreso por producto de la eo-

rrespondencia de U ltram ar, sconsejaba fijarse detenidam ente en este ------

aspects de los servicios m aritim es.


1303

Los esfuerzos hechos hace ya tiem po por paises que poseen fuerzai

navales superiores â las nneatras, para proporeionar â sus escnadras -

un concurso eventual por m edio de la m arina m ercante, debian necesarii

mente hallar eco en nueatra P atria, que aspira â engrandecer por todoi

los m edios posibles su poderio naval. El G obierno, sin perju icio de —

fija rse en la m anera de u tiliz e r el concurso qne proporciona â nuestrt

m arina de guerra la m ercante no subvencionada ha querido colocar â la

que percibe auxilios directos del E stado en aptitnd de p restarle todoi

aquellos de que aea susceptible, logrando robustecer nuestraa fuerzas

navales con respetable numéro de crueeros y avisos, que casi siem pre -

ban de navegar cerca de nuestros dom inion, liés no por eso podia e l -----

G obierno dejar de reducir â los lim ites de lo estrictam ente necesario

la subvenciôn con que ha de a u x ilia r â la em presa: lejos de e lle , se la

ocupado con el debido interés de tan im portante punto, y cree haber li-

grado todas las ventajas â que ram onab1em ente pudiera aspirarse. Para -

creerlo a s i, basta considerar que no habiendo ningûn m otivo que hagd in

EspaBa la navegaciôn mâs econôm ica que en el extranjero, sino todo lo -

contrario, y exigiéndose, para los nuevos servicios ta rifa s de traspor­

tes oficiales mâs bajas y ta rifa s partieularea mâs beneficiosas que ei

los servicios anâlogos de otras N aciones, la subvenciôn con que sa loi

a u zilia es in ferio r â la que pereiben las lineas extranjeras. B asta -----

considérer que en las lineas de mener Im portancia, pero qne por ser di

nueva creaciôn exigen una mayor subvenciôn, esta, sin em bargo, no exci-

de de las que disfrutan los servicios sim ilares de otros paises; y bai-

ta considerar, por ultim o, que el G obierno se ha reservado el derecho -

de em plear en m e jo ra s del servicio el 33 por 100 de los beneficioa d e 4»

la Compaâia qne excedan del 3 por 100. La rem unerativa earga que pan

nuestro Tesoro representan esas subvenciones, se barâ mâs llevadera a

rep artirse por mi t a d entre el de la P eninsula y los de las p ro v in cias-

ultram arinas.

En resâmen y para term inar, el G obierno pretende con este servie o

satisfacer las necesidades pnblicas, las aspiracionea légitim as de la -

in dustria y del com ercio, y colocar sus lineas m aritim es â la altu ra te

las mâs avanzadas, Los buques que deberân desem peâar el servicio de lis

correos m aritim es de Espaâa llegarân en velocidad â la que obtienen lis


1304

de servicios eztranjeros en las lineas paralelaa con las que van é inan
gurarse, y en algunas â mayor a n d a r que estes. Tendrén adenâs estes ------

buques todas las condiciones de capacidad que exige el deaarrollo de —

los négocias m ercantiles, todas las com odidades que pueda pretender el

viajero, y, por ultim o, todo lo necesario para servir de poderoao auxi-

lio como cruceroe y avisos de la m arina de guerra, si esta, de repente

y por cualquier causa im prevista, lo hnbiere m enester. De e s t a manera —

cree el G obierno que se estrecharian grandem ente los lazos de union con

nuestras provincias ultram arinas; de esta manera cree que se afianzarâ

su defensa, desarrollando nuestro com ercio con las R epûblicas hispano-

am ericanas y en las regiones del A frica, en que Espaâa, por razones de

todos conocidas, esta llam ada â llenar una im portante y gloriosa m isiôn

De esta m anera, por fin, la produccion espaâola, â la que attende el —

G obierno con so lic ite interés, habiendo estipnlado para ella en el con­

tra ts una econom ia en los fletes de 10 por 100 sobre los que rigen en -

el extranjero, podra en vastos m ercados eneontrar fnentes de riqueza, —

contribuyendo asi é que Espaâa reeobre su antiguo esplendor naval y su

glorioso preatigio.

Era, por ultim o, condicién précisa para que el pais obtnviese de -

sus lineas m aritim as las ventajas que tiene derecho é esperar, que se —

hieiera cargo de su desempeâo una entidad que uniera a los im portantes

capitales necesarios, una reeonocida com petencia para su buena organisa

cion y condicionea de patriotism e s u f ic i entes para responder é la ele-

vada m isiôn que se le eneom ienda. El G obierno ha creido que esas condi­

ciones las reunia de una m anera satisfa c to ria la Compaâia T r a s a t l a n t i c a

que a una larga experiencla en négociés y é su lim pla h isto rié, une las

sim patias que en Espaâa ha sabido eonquistar; y como q u i e r a que esa ------

Compaâia era concesionaris de los servicios que se trataba de reorgani­


zer, y no habia derecho é hacerla césar en ellos hasta dentro de algu-

nos aâos, lo cual diferia la realizaciôn de las aspiraciones del G obier

no, y por otra parte, pudiera ser acreedora a otras com pensaciones, el

G obierno ho ha vacilado, haeiéndose eco de la opiniôn publies, siguien-


do recientes ejem plos del extranjero y usando de la facultad, y pudiera

decirse que hasta del consejo fijado por el decreto sobre contrataciôn

de servicios publiées, en prescindir de la lieitaciô n para encomendar é


1305

esta reapetable Compaâia la importante obra de la reorganizacion de --


nneatras eomunicaciones maritimas, confiado en que las Camaras ban de -
reconocer que no es fâcil improvisar en Espaâa una entidad naviera de -
tanta importancia como se necesita, que, aun pudiendo hacerlo, no hsbia
motivo fundado para esperar de la nueva entidad condiciones mâs ventajo^
sas que las convenidas. Como garantia de patriotisme del concesionario
en el porvenir, el Gobierno ha ezigido que las acciones de la Compaâia
sean nominativas y no puedan trasferirse sin su autorizaciôn.

Taies son, aunque descritos â grandes rasgos, los fundaraentos y —


lineas principales del proyeeto que traa lenta y madura elaboracién, S£
mets el Gobierno â la aprobacién de las Câmaras, seguro de que bl plan-
tearle se habrâ dado un paso decisive y trascendental en h preciads —
obra del engrandecimiento de la Patria.

Madrid 4 de Dieiembre de 1886. - Victor Balaguer.

L
1306

P ROYECTO DE L E Y .

Articulo 1®. Se autoriza al Ministro de Ultramar para ratificar el


contrato celebrado con la Compaâia trasatlantica espaâola que va anejo
é la présente ley.

Art. 2°. La cantidad de 1.800.000 pesetas consignada en el art. 2®


capitule 16, secciôn sexta del presupuesto de la Peninsula; la de -- -
1.575-000 del articulo 6®., capitule 10, seccién primera del de la isla
de Cuba; la de 594.000 del art. 4®., capitule 9®«, secciôn séptima del
de Filipinas, y la de 225.000 del art. 2®., capitule 6®., secciôn sexta
del de Pnerto-Rico, se ampliarân en 2.020.000 pesetas, necesarias para
satisfacer en le que resta del actual ejercicio ecenômico el servicio —
objeto de esta ley, entendiéndose que el importe de esta ampliacién, —
asi como el del gasto total que origine el mencionado servicio en los —
aâos sucesivos, ha de sufragarse la mitad por el presupuesto de la Pe­
ninsula y la otra mitad por los Tesoros de las provincias de Ultramar.

Madrid 4 de Dieiembre de 1886. - El Ministro de Ultramar,


Victor Balaguer.
1307 APENDICE l%a

COPIA DEL CONTRATO

para el eatablecimiento de servicios postales maritimas, celebrado eon


la Compaâia Trasatlântica Espaâola, aprobado en Consejo de Ministro» en
17 de Noviembre de 1886, y aceptado por la Compaâia en 18 delmismo mes.

CAPITULO PRIMERO.
Objeto del contrato.

Articulo 1®. El contratista que tome â su cargo este servicio »e -


compromets â desempeâar los de eomunicaciones maritimas que »e determi-
nan en el articulo 2®., con buques de vapor que reunan las cendicioaes
que mâs adelante se detallan; â conducir â bordo de los mismos, con de^
tino â los puertos indicados en dicho art. 2®., la correspondencia pû-
bliea y de oficio y el pasaje y carga oficigl, y, por ultimo, â preitar
con dichos buques los servicios auziliares de guerra de que lean su»cs£
tibles, subordinândose en todo â las preseripci ones de este gliego.

Art. 2®. Los servicios de eomunicaciones maritimas â que se refiers


si articule anterior serân los siguientss1

A. Treinta y seis Viajes de Câdiz y Santander â las Antilles. Los


que salgan de Santander tendrân combinaciôn con algunos puertos del --
Norte de Europa, y les qne mensualmente partan de Câdiz podrân hacer —
escala en Las Palmas de Gran Canaris, debiendo eztenderse todos â Nev-
York y Ver-Cruz, y une de cada mes â la Guaira, Puerto—Cabelia, Sabani—
lia, Cartagena y Colon.

Abierto el canal de Panama, el contratista eztenderâ hasta Guaya­


quil una de las expediciones mensuales de que trata el pârrafo anterior.

También establecerâ desde luego, corabinaciones mensuales en el Ps-


cifico (utilizando el ferro-carril de Panama) desde Valparaiso â San —
Francisco, y eo el Atlântico, desde Nev-York â New-Orleans.

De Habana â New-Orleans. De Habana â Savannach â Charleston Georges


1308

Twn, Baltimore y Filadelfia, y de Nev-York â Boston y Quebec.

B. Trece viajes redondos annales que, partiendo de un puerto de —


Inglaterra y tocando en los de la Peninsula que determinarân los itine­
raries, préviamente sometidos a la aprobacién del Gobierno, salgan del
puerto de Barcelona para Manila por el canal de Suez, cada cuatro séma­
nas y combinaciones en los puertos del itinerario que sean mâs convenien
te (para servir, alternando con los viajes directos el correo de Filipp
nas que va por via extranjer) y para relacionar â Espaâa y Filipinas con
el Havre, Londres, Amberes, Hamburgo, Uarsella, Génova y Napoles, con -
Kuracbee y Buhirc en el Golfo Péraico, Zanzibar y Mozambique en la costa
oriental de Africa, Bombay y Calcuta, Saigon, Sidney y Batavia, Hong—
Kong, Shangay y Hyago y Y okohama.

Continuarâ el servicio de vapores actualmente establecido entre —


Singapore y Manila, con el fin de que pueda utilizarse alguna de las —
lineas extranjeras y conducir por ella la correapondencia entre la Pe­
ninsula y el Archipiélago filipino.

El Ministerio de Ultramar determinarâ oportunamente con cuâl de —


las lineas mencionadas deberâ enlazar este servicio, cuidando de eseo-
ger aquélla cnyos viajea ménos coincidan con los de la linea espaâala,
de suerte que, â ser posible, se asegure â nuestras colonias de Asia y
Oceania un servicio quincenal de eomunicaciones maritimas con la Penin­
sula.

C. Seis viajes redondos annales que, partiendo de un puerto de ---


Francia del Mediterrâneo o del Cantâbrieo, y tocando en los de la Penin
sula que se determinarâ en los itinerarios oficiales, saïga del puerto
de câdiz para el de Buenos-Aires, pudiendo hacer las escalas de Las --
Palmas, Rio de Janeiro, Montevideo y los demâs que en dichos itinerarios
se determinen.

Estas viajes deberân tener combinaciones en Câdiz con los principa


les puertos del Mediterrâneo, cuando la expediciôn parta del Cantâbrieo
y con los de este, si parte del Mediterrâneo.
1 3 0 9

D. Cuatro viajea redondos al aâo que, en eombinaciôn eon Barcelona


arranqnen de Cadiz hasta Fernando Pôo, y regreso, tocando en Larache, -
Rabat, Uazagan, Mogador, Las Palmas, Rio de Oro, Cabo Verde, Honrobia û
otras escalas que se determinen en los itinerarios.

E. Veintlcuatro viajea anuales entre Malaga y Ceuta, Algeciras, —


Tanger y Câdiz, con prolongaciôn â Larache, Rabat, Mazagan y Mogador —
echo veces al aâo, completando asi, con los cuatro de Fernando Pôo fus
visitan estes puertos, doce eomunicaciones anuales entre ellos y loi —
anteriormente nencionados, y ciento ochenta y dos viajes de Câdez â --
Tanger y regreso.

Art. 3®. El servicio de las Antillas se desempeâarâ â una marcha -


annal de

11 l/2 millas (nudos) por hors desde que empiece â régir esté — —
contrato.

12 millas par hora desde 1*. de Octubre de 1888.

12 l/2 millas (nudos) por hora desde 1®de Enero de 1893.

Las prolongaciones de esta linea serân servidas con una velocidad


media anual de

10 aillas por hora.

El servicio de Filipinas serâ desempaâado â una marcha media anutl


de

1 0 1 5 millas (nudos) por hora desde el dia en que rija el contrato,

11'15 millas (nudos) por hora desde 1® de Junio de 1890,

12'50 millas por hora desde 1® de Enero de 1895.

La marcha de la linesde Buenos-Aires serâ de 11 millas (nudos) por


hora, la de Fernando Pôo â 8 raillas y la de Marruecos â 8 1/2.
1310

Art. 4*. El present* eontrato eopezarâ a régir deed* que las Cortes
concedan el crédito neeesario para su cunplimiento per parte del Bstado
Los nuevos serTielos de las Antilles y Pilipinas se estableceran el dia
1" del mes inmediatamente posterior â la resolucion de las Cortes.

Los de Buenoa-Aires> Fernando Poo y Uarruecos no se inauguraran —


hasta dentro de un a&o, â contar desde hoy, â ménos que el contratista
manifestase estar en posibilidad de inaugurarlos.

La dnracion del eontrato sera de reinte aüos y deberâ considerarse


prorrogado si dos a£Los antes de su terminacion no hubiese sido denuneia
do por algunas de las partes. La prôrroga tâeita no ezcederâ de dos --
aüos, al eabo de los cuales habri lugar a la denuneia, si al Estado le
eonriniere.

Art. 5». Como auxilio para la ejeeuciôn del eontrato, el Estado se


oblige a pagar la subrencion de pesetas 1 0 1 8 en la linea de America, -
enyos servieios se designan eon la letra A en el art. 2” , y 7'l? en la
de Pilipinas, designada en el aismo eon la letra B, por ailla de reco—
rrido, y pesetas 0'73 por ailla de trayeeto servido por eoabinaeiôn en
aabas lïneas.

Cuando se efectûe la apertnra del canal de Panama, el Gobierno no


debe pagar en la prolongacion del ramai de Colon hasta Guayaquil mas —
que el importe de los dereehos del canal.

Para el servicio de Buenos-Aires (segnn el artfeulo 2*.C), recibi-


za el contratista uns snbvecciôn de pesètas 3'93 pur ailla.

Por el servicio de Fernando Pôo (segûn el artîculo 2®.D), recibirâ


el contratista una subvencion de pesetas 5*93 por milia.

Por los servicios de Uarruecos (segûn letra E del misrao articule),


uns subrencion de pesetas 5 93 por ailla.
1311

El pago de las sabvenclones se verlficarâ mensualmente en esta —


corte por los Uinisterios de Gobernacién y Ultramar, en cnyos presupuejt
tos se consignant por nitad el importe total de la subrencion.

Todas las sumas que el Estado ha de satisfacer a la Compafiia, se


p agarân precisamente en metâlico y sin deducciôn ni descuento por nin-
gnn concepts.

Art. 6®. El Gobierno se compromete a no celebrar mientras dure es­


te eontrato, otros que tengan par objets subrencionar nueras lïneai de
rapores entre los mismos puntos.

La Compaflla eoncesionaria dis (ru tara de los pririlegios y renia jas


que por disposiciones générales se otorguen â la marina mereante eipa&ola

Asimismo, no podra ser sometida â ningûn impuesto especial.

Si el Gobierno ereyere conrenlente aumentar 6 disainuir el nnsero


de riajes annales durante el eontrato para cnalquiera de las ifneai ss-
tablecldas, podré efectuarlo, qnedando el contratista obligado éi It ra-
riacién, y entendiéndose qne el precio ha de aumentar o disainuir tn su
caso, en una parte proporeional al tipo de subrencion que para cade --
ifnea se seâale.

Si la supresién de riajes obligase â la Coapaüïa û retirar o inut^


lliar una parte de su material, el Gobierno es tara obligado â la carrej^
pondiente indemniséeion.

También podré el Gobierno prolonger las lîneas contratadas. Aaimi^


mo tendra la facultad de supriair ô afiadir nueros puntos de escale, den
tro de aquellas sin que tel alteracion implique rariaciôn en el precio
aunque baya lugar a la indemnizaciôn de que trata el pérrafo precedente
si la Compailla turiese que rariar alguna parte del material.

Art. 7®. Si al espirar los cinco primeros aflos del presents cantr^
to, la contabilidad de la Eapresa eoncesionaria arrojase un ezcedente -
1312

annal deapnés de cubiertas las obligaciones, intereae y réservas qne —


abajo ae ezpresan, el Gobierno podra exigir que la tercera parte de ese
sobrante se invierta en el eatablecimiento de nuevaa lîneas, en aunen-
tar la marcha de los rapores, en proporcionar mayor comodidad âlos ri^
jeros, ô en mejorar las condiciones del serrlclo del Bstado.

Para apreciar la existeneia del sobrante, deberâ la CompaQfa esta-


blecer una contabilidad separada respecte de cada uno de los rapores que
estarâ obligada â sostener en cumplimiento del contrats, cuidando de —
anotar escrnpulosamente los productos é ingresos que rinda el barco, y
entrent e de éstos los gastos siguientes:

1® .Los corrientes de entretenimiento del rapor.


2® . Una parte proporeional de los gastos generates en la explota— •
cion de los serricios contratados.
5®. El 6 por 100 dsl ralor del barco (segûn balance) como prima de
seguro.
4® . El 5 por 100 dsl capital del barco y 20 por 100 de su mobilia-
rio como amortiiaciûn.
5®. El 5 por 100 del ralor de inrentario del barco.
6®.. El 5 por 100 como fonda de reserra especial de las ifneas que
deberân ser serridas en ejeeuciôn del presents eontrato.
7" - Los gastos hechos en concepts de mantenimiento de hombre, cajr
bon, conserraciôn de mâquinas, utiles, etc., etc.

La comparaciôn entre los ingresos y estos gastos denuneiarâ el


sobrantm.

El câlculo de los tanto por ciento mencionados en los nûmeros 4® y


6®, deberâ basarse sobre el ralor, â justificar por los libros que los
buques turiesen en le época en que fueron dedicados al serricio de las
lineas del contrats. El câlculo de la parte proporeional de los gastos
generates, deberâ establecerse sobre el ralor de cada buque, segûn ba­
lance, en relaciôn al de la flota entera de la GompaQia.
1313

El Gobierno tendra en todo tiempo el derecho de ezaminar los libros


de contabilidad del concesionario.

Art. 8®. Cuando el contratista, para desempeSar los serricios objjs


to de este contrats presents buques adquiridos en el extranjero, queda-
râ relerado del pago de los dereehos que correspondan al Estado por su
introducciôn, abanderamiento y natricula, as! como en los que corrtspon
da â la carga de cada buque, segûn au porte, Pero si alguao de estes —
barco» fusse destinado â otros serricios é enajenado â otre particxlar
û Compaüfa, satisfarâ edtonces los dereehos correspondlentes i cade uno
de los indicados conceptos.

Art. 9*. Los gastos de otorgamiento de la escritura y de cuatro --


copias para el Gobierno, seran de cuenta del contratista.

CAPITULO II.
Condiciones générales.

Art. 10. El Uinisterio de Ultramar, de acuerdu con el de Marisa, —


formara los itinerarios de todas las ifneas y plan de combinaciones; —
fijarâ las horas de salida, escala, etc., etc., teniendo en cuenta para
la duracién de los riajes la marcha y condiciones de los buques destin^
dos â cada serricio.

Art. 11. Cuando algûn suceso extraordinario, por las leyes sanita­
ries û cualesquiera otras disposiciones exijan que los buques terminen
su riaje en otros puntos que no sean les fijados en este contrats, el -
arribo excepcional a los indicados puertos se reputarâ termine de riaje
para todos los efectos de dicbo contrats.

Art. 12. Los buques no podrûn salir de los puertos espaüoles, cebj»
zas de las lineas, antes de haber recibido la correspondencia oficial.
El Gobierno 6 los gobernadores générales de las prorincias de Ultraraer
tendrân la facultad de retarder la salida reinticuatro horas consecuU
ras, sin abono de indemnizaciôn alguna; si la retardaren por mas tiespo
se abonarâ al contratista la cantidad de 2.500 pesetas por cada rnedi# —
1314

dia comenzado i doce boras do retraso. La bora do salida se fijarâ por


el Uinisterio de Ultramar.

Art. 13. El contratista tendrâ siempre dispuesto buque para la sa­


lida del correo de los puertos espaüoles, cabezas de las lineas, con —
dos dias de anticipaciôn, reserrando en él â la ôrden del Gobierno, ô —
de los gobernadores générales respectiramente, dos camarotes de primera
clase hasta reinticuatro horas antes de la se&alada para la partida.

Art. 14. Los buques, mientras tengan â bordo la correspondencia ——


oficial, no podrân hacer escala o arribada en otros puntos que los de-~
signados en el presents pliego de condiciones, 6 en los que nueramente
se designarén en el caso preristo en el art. 6®., â no ser obligados —
por fuerza mayor, cuya cireunstancia se acreditarâ en debida forma.

Art. 15. No se consideran como caso de fuerza mayor para los efec­
tos del articule anterior ni para justificar los retardes, los que pro—
rengan de las circunstancias desfarorables de la mar y rientos généra­
les de proa, ni las averias de mâquina, calderas o aparejos que puedan
ezperimentar les buques durante su naregacién como no constituyan un —
accidente extraordinario; y tampoco los que deban imputarse al contra­
tista ô â sus agentes o empleados, ya provengan de malicia, ya de igno—
rancis ô negligencia de les mismos.

Art. 16. El contratista no podrâ ceder mi enajenar este serricio,


sin la prévis autorizacién del Gobierno.

Art. 17- Podrân ser contratistas de este servicio, prévin la opor-


tuna adjudicaclôn en los termines que se resuelva por el Uinisterio de
Ultramar, bien los espafloles que por si ô por su légitima represents—
ciôn lo soliciten, bien cnalquiera de las diferentes personalidades ---
juridicas que el derecho reconoce, con tal que estén domiciliadas en —
BspaQa.

Art. 18. En el caso de ser contratista una sociedad anônima, sus —


gerentes ô adminis traderes serân nombrados por el Gobierno, â propuesta
1315

en terne de la Junta general de accionistaa.

El Gobierno, cuando lo estimare conveniente, podrâ no confornarse


eon ningnno de los propuestos y exigir nuevas ternes.

Las acciones de esta Sociedad serân nominativas y no podrân ser —


trasferidas sin prévio conocimiento del Gobierno.

Art. 19. Si el contratista estableciera su domicilie fuera de la —


corte, tendrâ en alla una persona competentemente autorizada que le re­
présente en todo cuanto baya de tratar eon el Gobierno respecto de ests
contrats. El apoderado deberâ hallarse con poderes bastantes, no solo -
para representar al contratista, tanto Judicial como extrajudlcialmcnte
sino también para obligarle en cuantos asuntos ocurran relatives â la -
ejeeuciôn y cumplimiento del présenté contrats.

Art. 20. Los vapores que el contratista tenga designados â este — »


servicio serân preferidos para su despacho en las visitas de Sanidal y
pnerto y en las oficinaa del Estado, dsbiendo ser atendidos sus eapita-
nes en el momento en que se presentsn, suspendisndose cualquier otre —
asunto, si fusse necesario, hasta que quede despachado cl coryeo.

Art. 21. Las cnestiones que pudieran suscitarse acerca de la iute—


ligencia, cumplimiento^ rescision y efectos de presents eontrato, se —
resolverân por el Uinisterio de Ultramar, eon arreglo â la legislaclôn
por que se rigen todos los del-Estado; y al hacerse contancioaas , es —
ventilarân ante el tribunal compétents en el modo y forma que deteml-
nen las leyes.

CAPITULO 111.

De los buques.

Art. 22. Para el servi cio de las Antillas se oblige el contratista


â tener â flote 12 buques de vapor de las condiciones que mâs adeiantc
se determinan, mientras cada uno de los bareos ô todos juntos no reali-
cen una marcha media de 14 millas en prueba. En este caso, los barcos
1316

que el contratista estarâ obligado â conservar â flote serân 10 sola-


mente.

Para desempeâar el servicio de 11 l/2 millas con la oportunidad ne^


cesaria, el contratista deberâ tener presentados trèsvapores el primer
mes, très el segundo, très el tercero y très el cuarto mes del primer -
a&o del contrats, de un andar en prueba de 15 millas.

Para desempe&ar el servicio de 12 millas, deberâ tener presentados


Con la oportunidad necesaria, 10 b u q u e s d e u n a n d a r e n p r u e b a d e 14 --
millas.

Y para con la misma oportunidad poder planteur el servicio â 1-2 '/


12, millas, promedio annal, deberâ tener presentados ocho buques de 14
millas y dos de l?/l2 â l6 millas en prueba (en dictamen: de 17 millas).

Antes del aüo de 1806 deberâ presenter un tercer buque de un andar


de 15/12 â 16 millas sn prueba.

Art. 23. Para el servicio de Pilipinas se compromete el concesio­


nario â tener â flote sais buques de vapor de las condiciones indicadas
en este eapftulo.

Para desempefiar el servicio â 1 0 1 5 millas, el contratista se com—


promote â tener presentados con la debida oportunidad seis vapores de —
Ensro â Junio de 1887, uno cada mes, de un andar en prueba de 12 millas.

Para desempefiar el servicio â 11 I5 millas, deberâ tener presenta­


dos, con la oportunidad necesaria, seis buques de un andar en prueba de
13 millas.

Para la fecha en que debe desempefiarle â 12'50, deberâ tener pre­


sentados seis buques de 14 millas en prueba.

Art. 24. Ademâs de los 18 buques de altura, el contratista se com­


promete â tener â flote y mantener en buen estado de conservacién, el -
1317

numéro de buques auziliares suficientes para servir las eztensiones que


especifica el ârt. 2®., de una cabida adecuada al trafics que ban de —
servir.

Igualmente se obliga â tener â flote el numéro de buques neceearlos


para desempefiar el servicio de Buenos Aires, segun el art. 2®, (C); el
1 de Fernando Pôo, segûn el art. 2® (D), los de Uarruecos; segun el art.
I 2® (E); el de Cadiz a Tanger, y el de Cadiz â los otros puertos de —
Uarruecos.

Todos silos ban de ser de cabida proporcionada al trafico a que se


destinan.

Art. 23. Los buques destinados â las ifneas principales de corrcos


â las Antillas y Filipinas, podrân emplearse indiferentamente en ambcs
servicioB, sin perjuicio de la marcha media annal que en cada uno delen
alcanzar. Los buques nuevos serân de hierro, aeero û del material qu<
la ezperiencia acredite como mâs beneficioso; estarân construidos eoi—
forme â las reglas del Lloyd ô del Veritas, clasificados por una de —
estas Compafiias con la mejor letra û nota; tendrân caseo de doble fotdo
dividido en secciones estancos, sistema eelular con cnantas majoras la-
I yan acreditado los progresos del arte de la eonstrucciân naval, y s u —
i cubierta y costados tendrân la solides'necesaria para soportar la aril-
I llerfa que deben llevar. Ùedirân, cuando ménos 5.000 toneladas de de«-
I
plazamiento en la Ifnea de las Antillas, y 4.500 en la de Filipinas. —
Serân de hélice, y las mâquinas de vapor de sistema Compound o de tri­
ple expansion, é de otro que estuviese mâs acreditado, y capaces de .m-
primir la velocidad que â cada barco se le exija, debiendo estar prêta-
rados para emplear el tiro forzado cuando conviniere.

Las carboneras serân de hierro y capaces de contener el carbon —


necesario para el consumo del trayeeto mâs largo entre los puertos rue
los buques hayan de recorrer, y ademâs el 10 por 100 de dicho consumi.

Los destiladores de agua dulce, deberân producir â lo ménos 300 —


litres de agua por hora.
1318

Los alojamientos aeran todo lo âmplloa, ventilados y eapaclosos que


permitan laa dinenslooea de los buques, y las instalaciones estarân â -
la altura de las majores del extranjero.

En los camarotes no se pemitirâ mâs numéro de 1itéras que el que


cémodamente pueda establecerse, tomando por norma para cada camarote el
de dos personas en circunstancias ordinarias la longitud de los métros
(de popa â proa), y dos y medio de anchura.

Habrâ, en los barcos de las dos primeras lîneas, capacidad para —


500 plazas de tropa en el sollado y un lugar conveniente sobre cubierta.

Los buques estarân provistos en sus costados de portas sôlidas y —


de buena luz y ventilaciôn. Habrâ en primera câmara un bafio para sefio-
rasy dos para caballeros, cuando ménos, y uno en câmara de segunda.

Los buques estarân provistos del mayor numéro de botes salva-vidas


que puedan llevar, compromet!éndose â mantenerse en este punto â la al—
tura de las majores lîneas extranjeros.

Llevarân cinturones y salva-vidas para todos los pasajeros y tri pu­


lsates y aparatos contra indendio. Una instruccién colocada en sitio v^
sible, determinarâ lo que cada pasajero y tripulante deberâ practicar —
en caso de sinlestro para el salvamento comun.

Tendrâ el suficiente numéro de mamparos estancos segun los ûltimos


adelantos de los majores correos extranjeros, y las portas de dichos —
mamparos han de estar en disposiciôn de poder ecrrarse râpidamente en -
caso necesario.

Estarân también provistos de un juego complets de bombas y corauni—


caciones para achicar cada compartiments.

Al empezarse la construccion de un buque, la Compailîa presentarâ -


al Ministre de Ultramar los pianos del mismo, tal como â ella la conven
gan para su servicio comercial y postal. El Ministre hara estudiar las
1319

diez y scia meaea, contados desde el dia en que sea conocido el sinies-
tro.

En este caso, y en el de que los buques se inutilicen inopinade-


mente para el turno en el servicio, el contratista deberâ continnar ---
este provisionaliaente sin interrupciôn eon buques que, prévio el recon^
ciniento facultative de que trata el articule siguiente, sean aptos --
para desempefiarle.

Art. 29. Los buques pertenecientes â las lineas principales de


correos â que se refiere este eontrato, no se emplearân sido despué» de
haber sido reconocidos y admitidos. Se ezceptûa el caso de que lo hnble,
sen sido al empezar los servicios actuales, siempre que de ese reconoci^
miento resultasen con las condiciones que para los nuevos servicios se
ezigen.

El reconocimiento, que deberâ verificarse â flote y en seco, sien-


pre que sea posible, se desempefiarâ por una Comislôn facultative non-
brada por el Uinisterio de Marina, que ezaminarâ las condiciones de los
buques en la forma que se express â continuaclôn, ssegurândose prévia-
mentb de que el csrtlfieado y olaslfIcaclon por el Yoyd o el Veritas de
que trata el articule 23, se refleren precisamente al buque que se reco^
noce.

El contratista presentarâ ademâs para el reconocimiento los docu-


mentos que acredlten la época en que los buques se construyeron y empe-
zaron â prestar su servicio y las referentes â las mâquinas y caldera»,
ezpresando la presinn â que éstas fueron probadas, y aeompafiando los —
comprobantes necesari os para que no pueda caber dada nunca acerca de —
estos extremos.

Art. 30. La Comisién â que se refiere el artîculo anterior, se —


cerciorarâ y asî lo harâ cons tar:

1®. Del arqueo que los buques midan y de si se hallan en perfect»


estado de servicio y de conservacién y resistencia en sus diferentes —
partes.
1320

2®. De si la arboladura, jârcia y velâmen, estén en relaciôn con


el casco, atendido el servicio â qne el buque se destine y si tiene la
resistencia suficiente y se halla en buen estado, asî como los aparatos
para sus labores.

, 3® • De si las mâquinas y calderas estân sôlidamente construidas y


en perfects estado de servicio, ezaminando los documentes que acrediten
la época en que fueron probados y â que près ion.

4®. De si las carboneras tlenen la capacidad debida, determinando


y ezpresando cuâl sea esta.

5®. De si los repartimientos estân bien dispuesto y los alojamien


tos tienen la ventilaciôn, comodidad y capacidad prevenidas en los ar—
tîculos anteriores y preseripciones vigentes, determinando y ezpresan­
do el numéro de pasajeros de todas claaes de que son espaces.

6®. Y por ultimo, de si los buques tienen las piezas de respeto —


de mâquinas, segûn su clase y de arboladura, velâmen y jârcias que de-
ben llevar, y el compléta deeembarcaciones menores, de las cuales dos
deberân ser salva-vidas, anclaa, cadenas, remos, bombas, destilador de
agua dulce y algibes de hierro, ezpresando su cabida, aparatos contra
incendias, medios de salvamento, etc., etc., vajillas, efectos de câm^
ra y demâs pertrecbos necesarios en buque de tal porte y servicio, --
instrumentes y cartas de navegaciôn.

Art. 31. Concluido el reconocimiento, formarâ la Comisiôn ô Junta


facultativa, un estado en que se presents el de las respectivas partes
reconocidas y aprobadas, el cual serâ entregado al capitân general del
departamento, quien tendrâ la facultad de hacerlo ampliar en cualquie-
ra de los puntos que jnzgue conveniente, remitiéndolo al Gobierno con
las observaciones que créa oportunas.

Art. 32. Reconocidos los buques en la forma ezpresada, se pondra


â su bordo la mitad del carbon y de la carga ô un peso équivalente, -
por lo ménos de que sean capaces, y la Comisiôn procederâ â las prue-
1321

baa de navegaciôn. La primera de éstae tendrâ Ingar con bnen tiempo y —


mar llana, ai fuera posible, y en ella han de alcanzar los buques, navje
gando solamente â mâquina, las velocidades indicadas en los artieulos -
respectivos, en un periods de cuatro ô seis horas, estimândose este an—
dar por marcaciones préviamente determinadas, y con una presion en lan
calderas mener que la mitad de la que sufriera en las pruebas de resia-
tencia.

En la segunda prueba, con mar y viento, la Comisiôn ezaminarâ laa


condiciones dsl buque, velocidad, balance, influencia del aparejo, ----
andar del buque ayudado de este y con solo el auzilio de la mâquina y -
el consumo de carbon en uno y otro caso, ezpresando su clase.

Se probarâ también la velocidad â diferentes grados de ezpanslôn,


ezpresando todas las circunstancias que se ersan necesarias para formar
una idea ezacta del travajo util de las mâquinas y del servicio que ---
podrâ prestar el buque en las navegaciones â que se destina.

Art. 33..La Comisiôn formarâ un estado de ambas pruebas en si que


se detallarân las condiciones de las mâquinas en funciones, velocidad -
obtenida en diferentes circunstancias y condiciones, consuma de combus­
tibles, balance y cuantos datos puedan contribuir â formar conocimiento
del buque, anotsndo al propio tiempo las observaciones que estime con-
venientes en consideracion al servicio que estos vapores han de prestar
asî como las variaciones ô majoras que convenga introducir, y si el ---
buque debe ô no ser admitido para el servicio.

Este documente serâ remitido al Gobierno por conducto del capitân


general del departamento.

Art. 34. El Uinisterio de Ultramar, en vista de los resultados de


los reconociraientos y pruebas y de las observaciones de la Junta facul­
tativa y del capitân general al reraitir los estados de que va hecha --
menci on asî como de lo que deberâ informar al Uinisterio de Uarina, de-
cidirâ lo que estime conveniente acerca de la admisiôn del buque ô bu—
qucs para el servicio de que se trata.
1322

Art. 33* Los buques, sus raâquiaas, arraamento y demâs efectos pert^
necientes â los mismos, deberân oonservarse constantemente en buen esta
do de servicio.

Art. 36. Para la debida vigilancia y seguridad del cumplimiento —


del artîculo anterior, nombrars el capitân general del departamento de
Câdiz una Junta compuesta de très personas compétentes, de los cuerpos
de la armada, que inspeccione los buques siempre que lo Juzgue oportu-
no dicha autoridad, y precisamente en cada cuatro viajes redondos.

Del estado en'que los encuentre darâ la Junta cuenta â aquella au­
toridad, para que haga remediar las faltas que tengan ô los abusos que
advierta; y sî el contratista se negare â cumplir lo que se le ordena,
se prohibirâ la salida de los buques, quedando aquel responsable de las
consecuencias.

El Gobierno podrâ disponer cuando lo estime conveniente, que un --


Jefe de la armada pass â inspeccionar el servicio general de la lînea y
el particular de los bnques; y para estos casos el contratista se obli­
ga â faoilitarle pasaje en primera clase y camarote independiente, asî
como un bote tripulado, del que pueda disponer siempre que lo necesite.

Art. 37* Si se encontrare que por cualquier accidente, el casco ,


mâquinas ô calderas habîan sufrido una averîa que no permitiera al buque
navegar con seguridad, tendrâ facultad el capitân general del departa­
mento para detener el vapor, dando cuenta al Gobierno, y no se permiti—
râ que haga el viaje sin que antes se remedie completamente la averîa â
satisfaeiân de la Junta, que lo reconocerâ al efecto.

Iguales facultades ejercerân en todo los comandantes générales de


los apostaderos de la Habana y Filipinas si las averîas tuvieren que re^
mediarse en aquellos puertos.

Art. 38. Los capitanes de los buques tendrân la obligacion de pre­


senter los cuadernos de bitâcora y de vapor siempre que se les pidan por
las autoridades de marina en los puertos extremos de la lînea, â fin de
1323

q ue el Gobierno pneda informarae, cnando lo crea conveniente, de la


gularidad, exactitud j dlligencia con que se verifies el servicio, y
exigir la responsabilidad a que hubiese lugar, Los referidos cnadernoi
deberân 1 levarse del siisao modo que en los buques de guerra.

Art. 39. Siempre que noresultsre perjuicio para los travajos ur­
gentes de los buques de guerra, los vapores del contratista, prévio —
permiso de la autoridad de marina, serân admitidos para sus reparacio-
nee en los arsenales, diques ô varaderos del Estado mediants el pago -
de los gastos que ocasionen.

Art. 40. Los vapores se hallarân sujetos â las disposiciones que


rijan sobre sanidad y policia marftimas, como cualesquiera otros bu—
ques nacionales, en todo aquello que no se encuentre expresament deter
minado en este pliego de condiciones.

CAPITULO IV.
De la tripnlacion.

Art. 41. La tripulacién de los buques corresponderâ â la cabida y


condiciones de los mismos y al mejor servicio.

La Junta â que hace referencia el art. 36, ejercerâ su inspeccim


sobre este punto, dando cuenta por el conducto debido de las faltas ---
que en él observe al Uinisterio de Ultramar.

Art. 42. El contratista se compromete â admitir en cada buque,ri.


el Gobierno lo exigiere, dos aprendiees de maquinista.

CAPITULO V .

Le la conduccion de la correspondencia y de las personas eneargadas *


su custodia.

Art. 43. La conduccion de la correspondencia publics y privada—


entre los puntos extremos é intermedios de los viajes, se harâ en los-
vapores bajo la responsabilidad directs del contratista, sin mâs abom
1324

que el de la eubveneion general de la lînea.

Art. 44. Para los fines de este eontrato, se entenderâ como corre^
pondencia pûblica y oficial todo saco, caja ô paquete de cartas, periô-
dicos, libros ô impresos, y los demâs objetos que son trasmisibles con
arreglo â la legislaciôn de correos, son atender al punto de destine -
ni de origen, asî como los sacos y cajas vacîas y otros efectos que se
destinan ô hayan destinado â transportar la correspondencia o se en-
vîen â la Administraciôn de correos. Ademâs de la correspondencia, la -
empresa se obliga â transportar, sin mâs abon que el de la subvenciôn -
de la lînea, caudales ô valores pertenecientes al Estado.

Art. 43. Los capitanes de los buques recogerân por sî mismos la —


correspondencia de las Administraelones respectivas de correos, la cus-
todiarân en la forma que la reciban y la entregarân en la Administraciôn
â que vaya destinada.

De la correspondencia certificad se harân cargo nominalmente, fir-


mando su recibo en la Administraciôn que remite y entregândola en el —
punto de su destine con ignal formalidad.

Art. 46. El Gobierno, si lo jnzga conveniente, podrâ en todo tiem—


po confiar el despacho de la correspondencia que se cursare por esta — -
lînea, â los funcionarios del ramo de correos, sin perjuicio de losde-
beres que conforme â este pliego corresponden â la Empresa. Para tal —
caso queda obligado el contratista â sefialar â dichos funcionarios su -
pasaje gratuite en camarote de primera clase y ademâs un local seguro,
cerrado con Have, para el desempefio de su cometido, y otro también ce—
rrado para la custodia de la correspondencia. Tendrâ asimismo â su dis-
posicion dicho funcionario un bote convenientemente tripulado para las -
necesidades del servicio.

Las demâs ezigencias de éste se determinarna por un reglamento---


especial hecho de acuerdo con la Empresa.

Art. 47. En el caso de que por accidente sufrido en alguno de los


1325

buques de la Empresa, el vlaje empezado no pudiera conclulrsS, los «api


tanes y agentes de aquella, cuidaran de asegurar el transporte de le, —
correspondencia s los puertos de su destino por los medios mâs ezpedi—
tos que estén â su aleance.

Art. 47- En el caso de que por accidente sufrido en alguno de los


buques de la Empresa, el viaje empezado no pudiera concluirse, los «ap^
tanes y agentes de aquella, cuidarân de asegurar el transporte de la —
correspondencia â los puertos de su destina por los medios mâs ezpeiitos
que estén â su aleance.

Art. 48. ((ueda prohibido el transporte de toda otra clase de cirrejs


pondencia que la que procéda de la Administraciôn pûblica Espafiola.

Cnalquiera infracciôn en este punto, asî como la de las disposici^


nés vigentes sobre transporte é inviolabilidad de la correspondencia, —
serân castigadas con arreglo â las leyes.

CAPITULO VI.
De los servicios comercialss y de los transporte de pasajeros, mercan-
cîss y material del servicio del Estado.

Art. 49. La Empresa podrâ efectuar en sus buques toda clase de — -


transporte de pasajeros y mercancias, y hacer todas Iss operaciones de
comereio que no perjudiqnen â los servicios que debe prestar al Estado,
siendo sus productos propiedad de la Bspresa eoncesionaria.

El contratista someterâ a la aprobaciôn del Uinisterio de Ultramar


las tarifas que han de régir desde los puertos de Espaîia â los demâs —
que visiten los buques, y vice-versa.

Estas tarifas serân establecidas sobre las bases siguientes:

Ni las de pasa je, ni las de carga entre Espaîia y los puertos que
visiten los buques y vlce-versa podrân ezceder de las que para iguales
destines rijan ordinariamente en servicios postales extranjeros parais
los.
1326

Para los puertos servidos en combinaciôn deberân ser Inferiores en


un 10 por lOO. Cuando la demora que ocasione el trasbordo que deban su-
frir los pasajeros con destino â puertos servidos por combinaciôn en el
pnerto de escala en donde éste se efectûe, ezceda de très dîas, el con­
cesionario, ai el pasajero lo pidiere, deberâ conducirle por su cuenta
al pnerto extranjero en que mâs inmediatamente toque la lînea que sirva
directamente el de su destino.

Los précisa de pasa je y carga de y para Espaîia no serân nunca sup^


riores â los que el contratista tenga para el extranjero.

Para conciliar los intereses del Estado y del concesionario, el —


Gobierno mandarâ rerisar anualmente las tarifas y resolverâ teniendo en
cuenta la contabilidad de aquel y su estado econômico.

También tendrâ el Gobierno el derecho de rebajar las tarifas, aun­


que se mantengan dentro de las condiciones de este artîculo: pero las -
que nuevamente se establezcan no serân obligatorias para la Compaîiîa —
hasta que las lîneas produzcan el excédents de que trata el art. 7®.

El contratista se obliga â transportar par un 30 por 100 de sus —


tarifas aquellos artîcnlos cuyo desarrollo ô morimiento quiera fomentar
el Gobierno, dentro de los lîmites siguientes;

A las Antillasanualmente hasta 1.000 pesetas.


Regreso â las Antillas ....... 1.000 "
A Filipinas .................. 300 "
De Filipinas 300 "

Los productos que deban gozar de esta ventaja serân designados per
el Gobierno al principlo de cada aflo, y los remitentes serân atendidos
por la Compaîiîa segun el ôrden con que hubiesen sol ici tado el embarque
de las mercancîas, y en igualdad de circunstancias â prorrata de sus -
pedidos.

Art. 30. La Compailîa se compromete â montar un servicio relaclonado


1327

disposiciones que deban tonarse en prévision de la instalacién râpida —


en tiempo de guerra, de piezas de artilleria â bordo de dicho buque, y
podrâ obligarse â la Compafiîa â hacer los refuerzos parciales en el ca^
co que juzgue utiles para el eatablecimiento posible de esa artillerîa.

Dichos refuerzos no podrân ser ezi^idos para mayor numéro de seis


piezas cuyo peso y esfuerzo de reacciôn no excedan de los de una pieza
de 14 eentfmetros.

Para los buques ya construidos bastarâ que la Compaîiîa ponga de >-


manifiesto los pianos de los mismos para que el Uinistro de Marina pu£
da hacer estudiar las medidas que habrîa que tomar para adaptar dichos
buques al servicio de guerra.

Si el Ministre Juzgara necesario ô posible establecer desde el --


principle de la concesiôn variaciones en el sentido de esos uses, se —
llevarân â cabo, cuidando de que par ellaa no sufra interrupciôn el se£
vicie, y entendiéndose que tanto en este caso como en el de nuevaa ad-
quisiciones, las reformas propuestas por el Ministerio serân de aquellas
que no perjudiquen â los fines comerciales de los buques.

Art. 26. Cada buque embarcarâ para su defensa el armaments siguie^


te: dos cafiones, sistema Hontoria, de 0 09 con pôlvora y municiones --
para treinta tires cada pieza; veinte fusiles ô carabinas de sistema —
Remington con cien tires para cada uno y bayoneta ô sable-bayoneta y —
veinte sables de marina.

Art. 27. Los buques empleados por el contratista deberân e s t a r -


abanderados y matriculados en Espafia y pertenecer â espafioles, con arr^
glo â las disposiciones del Côdigo de comereio, de las ordenanzas de —
marina y demâs preseripciones vigentes.

Art. 28. Si alguno de los vapores se inutilizase, serâ reempla-


zado por otro de tonelaje y marcha acomodados â las exigencias del ser­
vicio que de allî en adelante deba prestar la Compaîiîa con la mejora —
posible. El contratista estarâ obligado â reponerle dentro del plszo de
1328

con todas las lineas regulares extranjeras, que por la via mâs râp ida-
posible le permlta expedir pasajeros y dar conocimiento para todos los
puertos del mundo visitados por lineas maritimas regulares.

Todos los agentes de la Compaflla estarân provistos de muestrarios


de productos de la Peninsula y sus posesiones de Ultramar y de notas de
precio s de los mismos. Estos muestrarios estarân suministrados por el -
Gobierno â la Compaflfa.

L«a agentes estarân obligados â efectuar al tipo y condiciones --


usualem el seguro de las mercancias de cuya conduccion se encargue la -
Compafila; â transmitir â los productores de los géneros que aparezcan -
en los muestrarios de los pedidos de los mismos que se le dirljan; â —
gestiomar el reembolso- del Importe de los géneros vendidos dentro de --
las condiciones de cambia mâs ventajosas posibles para el productor.

El eoncesionario qnedarâ en libertad de adopter las precauciones -


que considéré necesarias para precaverse de la falta de solvenoia en que
pudieran Incurrir las personas con quienes traté.

Las agentes deberân hacer llegar â la Compafila, y ésta al Gobierno


cuantam noticias juzguen conducentes al desarrollo de la produceion —
nacionml. *

En el transporte de mercancias el concesionario concederâ la pref^


rencia en iguales condiciones â los embarques del comereio espaflol, --
siempre que el pedido de hueoo baya sido hecho â sus agentes con la an—
ticipacién debida dentro de los plazos que el contratista sefiale.

Art. jl, El precio de pasaje de los emigrantes de Espafia serâ siem


pre 10 par 100 mâs bajo para nuestras colonias que para los palses ex­
tranjeros.

Para favorecer el desarrollo de determinadas corrientes de emigra—


ciôn, Im Compailîa, â propuesta del Gobierno, embarcarâ con una rebaja -
de 20 por 100 sobre sus tarifas ordinarias el numéro de emigrantes que
1329

â continuaclôn ae ezpresan:

300 annales entre EspaQa y sus Antillas, y


300 idem idem y Filipinas.

Si el Gobierno quisiera favorecer en Cuba la inmigraciôn negra ô -


asiâtiea, rebajarâ el contratista el 13 por 100 de sus tarifas.

Art. 32. En la llnea de Uarruecos, en época de ferlas y fiestas, -


el contratista se comprometeré â transportar par el 10 por 100 de sus -
tarifas hasta 2.000 moros, escslonandolos en la medidg que permits la -
cabida de los buques.

Los agentes comerciales i quienes el Gobierno juzgara oportuno coç


ceder pasaje en las lineas objets de esta concesiôn, disfrutarân del —
bénéficié de la tarifa oficial.

Art. 33. El Gobierno podra disponer de la cuarta parte de las pla­


zas destinadas â bordo de los buques para pasajeros, con él fin de trai
portar s todos los individuos actives y licenciados dsl ejército y ar­
mada, y â los funcionarios de las demâs carreras del Estado que destin»
â las cglonias ô puertos del eztranjerov ô que regresen de onos u otro»
â los licenciados de establecimientos pénales, y â los individuos que t
elles sean condneidos; â las Rermanas de la Caridad y â los misioneros
que se dirijan de nnos â otros territories espafioles; â los deportadoa;
â los nâufragos , y â los pobres que se hallen bajo el amparo de la au­
toridad, y finalmente, â las mujeres, hijos y madrés viudas de los je-
fes y oficiales del ejército y armada, de los funcionarios pôblicos —
que quedan ezpresados, y de los Individuos de la Guardia civil que se -
hallan en el mismo caso.

El Gobierno podrâ disponer hasta de la tercera parte de las plazai


destinadas â bordo de los buques para pasajeros, con el fin d% transpoj
tar â todos los individuos que quedan mencionados.
1330

Los precios de transportes para todos los pasajes de las personas


mencionadas, serân inferiores â los sefialados en las tarifas generates
del contratista, los de primera y segunda clase en un 30 por 100, los
de tercera de Cuba en un 60 por 100, y los de las otras ifneas en un -
33 por 100 respecta de los puertos visitados por los buques correos. -
En cuanto â los puertos que figuren en los servicios combinados, la —
rebaja serân solamente de un 20 por 100 para todas las clases.

Si el contratista estableciera diferentes categories de primera, el


Gobierno determinarâ asimismo, el pasaje correspondiente g cada una.

Art. 34. El Gobierno se obliga â transporter â todas las personas


de las clases mencionadas, por los buques de la Empresa, siempre que con
arreglo â las disposiciones vigentes en la materia baya de sbonarles o
anticiparles pasaje por cuenta del Estado, pues de verificarlo por cuen
ta propia, quedarân libres de dirigirse â sus destines por la vfa que
mâs les convenga.

De esta obligacion qnedarâ el Gobierno exento en casos de urgencia


extraordinaria en que la Compafiâa no pudiera habiliter, con la perento-
riedad que se le exija, el numéro de barcos ô plazas que se necesiten -
p ara los transportes oficiales.

No se entenderâ infrlngida esa obligacion por el hecho de que el -


Gobierno, utilizando barcos de guerra, conduzca armamentos é pertrecbos
militares, y aun tropas si el interés del Estado lo hiciere necesario.

Art. 33. El trato y manutenciôn de los sargentos, soldados y mari-


neros transportados, serân los que se designan en la Ueal ôrden de 12 -
de Enero de 1867.

Desde Suez hasta Uanila, en los viajes de ida y vice—versa en los


de vuelta, se les darâ ademâs dos ô très refrescos de limon al dia.

Art. 36. En los precios sefialados eu el art. 33, queda comprendido


el pasaje y la manutenciôn que deberâ facilitar el contratista â las —
1331

tropa# con sus jefes y oficiales, siempre que por ôrden del Gobierno
se trasladen desde los puertos del litoral de la Peninsula en que se —
hallan establecidos los depôsitos de bandera para Ultramar, al punto -
en que esté surto el buque que haya de conducirles a las islas de Cuba
Puerto-Rico y Filipinas. El contratista no podra aplazar el transporte
y desde el momento en que se le notifique hallarse listes los indivi­
duos para embarque, deberâ aprovechar para él la primera oportunidad,
que nunca dilatarâ mâs de quince déas, ezceptuando los casos de fuerza
mayor, bien justificada.

Art. 37. Durante la estancia en el pnerto de salida de los indivi­

duos del ejército â quese refiere el articule anterior, hasta su em­


barque en el vapor que primero saïga, serâ de cuenta del contratista la
manutenciôn, pero no el alojamiento. Este, deberân facilitarlo las ant^
ridades militares hasta la salida de dicho buque.

Cesarâ para el contratista la obligacion de mantener en el pnerto


de salida â los individuos del ejército y armada, si por enfermedad o -
por cualesquiera otras causas se quedassn en tierra al verificarse la -
ezpediciôn que debiera eonducirlos.

Art. 58. En cada buque se llevarâ un libre registre para recibir -


en él las quejas de los pasajeros, referentes al servicio de los mismos,
con relaciôn al reglamento que el contratista queda obligado â formular,
respecto al trato que deba darse â aquellos y ôrden y policés de câmara#
alojamientos y camareros; del cual facllitarâ al Uinisterio de Ultramar
30 ejemplares é igual numéro al de Uarina, dentro del primer mes del —
servicio, sometiendo antes el proyecto al primero de los dos Uinisterios
para su aprobaciôn ô reforma.

La Junta de vigilancia de que trata el art. 36 ezaminarâ dichas —


quejas; a si estima que son dignas de consideraciôn, darâ cuenta de --
elles al Uinisterio de Ultramar.

Art. 39. La Empresa se obliga â recibir â bordo de sus buques hasta


la décima parte del tonelaje disponible para carga, ô sea neto, en cada
1332

uno, en armas, pertrechos y toda clase de material del servicio del Ejs
tado. En los fletes de estos efectos, se harâ por el contratista una —
rebaja de 30 por 100 de los precios marcados en las tarifas adoptadas -
para el publies.

El Gobierno se obliga â transportar en los buques de la Empresa t^


do el material del servicio del Estado que se expida de, ô para las --
provincias de Ultramar, salves las limitaciones que contiens al arti­
cule 54.

Art. 60. Cuando por disposiciôn del Gobierno se embarcasen muni—


ciones de guerra, el contratista podrâ exigir que su conduccion y envase
se efectûe en la forma y con las precauciones necesarias para evitar —
explosiones y siniestros.

Lm eonducciôn de pastas para la acufiaciôn de moneda y las de espe-


cie metâlica se verificarâ sin retribuciôn alguna cuando unas y otras —
pertenezcan al Estado.

Art. 61. Sean cualesquiera los precios de las tarifas y las deduc—
ciones que en allas deban hacerse â favor dsl Estado, la eonducciôn del
tabaco que desde Filipinas, Cuba, Puerto-Rico u otros puertos de Ameri­
ca haym de trasladarse â la Peninsula, con destino â las Fâbricas naci^
nales, no podrâ costar al Estado en ningûn caso mâs que pesetas 10,65
cada qnintal conducido desde Filipinas, y 8 pesetas cada uno de los que
se embmrquen en America.

CAPITULO VII.
De la fianza.

Art. 62. Los buques destinados â este servicio, sean ô no propie­


dad del contratista, quedarân especialraente obligados y afectos al cum­
plimiento del eontrato, sin que en ningûn caso, ni por ningûn concepto,
pueda aquel hacerlos responsables de ninguna otra obligacion ni crédito

Al efecto, el contratista, al presenter los buques en los plazos -


1333

que seâalan loa articules 22; 23 y 24, declararâ que no se hallan pré-
viamente blpotecados, ni gravados, ni dados en garnatéa en cnalquiera
forma en el Heino ô en el extranjero en daflo del servicio, obligândose
â mantenerlo as£ por todo el tiempo de dursciôn del eontrato, cuya de-
claraciôn llevarâ consigo la oportuna responsabilidad civil y criminal
para el caso de resultar falsa. Al mismo fin se admitirâ en cualquier
tiempo, â quién quiera que la presents, la justificaciôn del gravâmen
de dichos buques, anterior ô posterior â la época de su presentaciôn,
mediants la cual se exigirâ al contratista la responsabilidad corres-
pondiente.

En el caso de que los buques no sean propiedad del contratista, —


tendrâ éste obligacion de presentar al Gobierno copia de la escritura
que haya eelebrado eon el duetlo. Esta escritura habrâ de contener nece-
sariamente la elâusula de que el propietario conoce en toda su exten­
sion y acepta por su parte las condiciones con que el eontrato se hace
rsnunciando sus dereehos en todo cuanto estos puedan hacerlas inéfica-
ces.

En el caso de falta parcial é total de lo estipulado, ô de inte-


rrupcion total o parcial del servicio por culpa del contratista, el Go­
bierno se apoderarâ dsl buque é buques que estén destinados por el con­
tratista al mismo servicio, é que hayan sido admitidos con el propio —
objeto, y con dichos buques lo ejecutarâ la Administraciôn â cargo y —
par cuenta del contratista, siempre que el Estado haya llenado puntual
mente todos sus eompromisos con al concesionario.

Este garantizarâ, ademâs, el cum plim iento de lo paetado, consignai

do en l a C a j a g e n e r a l d e D e p ô s i t o s 8 . 300 . 1/00 p e s e t a s en m etâlico ô en -

efectos pôblicos del Estado, al tipo que las disposiciones vigentes le


atribuyan para la constituciôn de fianzas.

A rt. 63- El depôsito m encionado quedarâ reducido â 1.273.000 pest/s

cuando todos los buques de la linea estén en servicio; esta reducciôn ^e

harâ proporcionalm ente, segôn vayan siendo adm itidos los vapores de la

Compafiéa. '
1334

CAPITULO VIII.
De los casos extraordinarios y de guerra.

Art. 64. En casos de guerra maritima 6 de hostilidades en alguno -


de Jos mares o puertos visitados por la CompafLia, el Gobierno sera res­
ponsable de las eventualidades que pudieran resultar de dicha guerra, â
no ser que hay dejado a aquella en libertad de suspender el service 6 -
de no tocar en los puertos donde hubiere hostilidades.

En el caso de suspenderse el servicio, el tiempo trascurrido desde


la suspension hasta su nuevo establecimiento, se comprenderâ 6 no en la
duraciôn del eontrato â elecciôn de la Empresa. La indemnizaciôn â que
hubiere lugar, parti endo de esta base, séria fijada por la Comisiôn que
se cita en el pérrafo siguiente:

Si se Buspendiera si servicio, el Estado, podra tomar posesiôn de


los buques con su material y pertrechos, haciéndose de todo un avalûo -
por uns Comisiôn compuesta de dos personas elegidas por el Gobierno y -
dos por el Contratista.

A la terminaciôn de la guerra, serân devueltos al contratista los


buques con su material, prévis la indemnizaciôn â que diera lugar su —
mener valor, â juicio de Ig expresada Comisiôn.

El Gobierno pagarâ â la Empresa, durante el tiempo que tenga â su


servicio los buques, el 3 por 100 del capital que éstos representen, —
segun el juicio de la citada Comisiôn. Todo otro pago quedarâ suspendi-
do durante la interrupciôn del servicio par la Empresa.

Art. 63. Si el Gobierno no usare la facultad que le corresponde en


virtud del pârrafo segundo del precedente artîculo, abonarâ â la Empre^
sa desde el dia en que cesare el servicio hasta la terminaciôn de la —
guerra, el interés de un 3 por 100 del capital que representen los buques
y pertrechos, segûn avalûo de la Comisiôn.

Art. 66. Al terminar la guerra, el Ministerio de Ultramar, ayendo


1335

al Consejo de Estado, podrâ relevar a la Empresa del cumplimiento del -


eontrato, si les acontecimientos de aquells la hubiesen eolocado en la
imposibilldad de continaar el servicio*

Art. 67- En circnastaneias politicas eztraordinarias y sin que --


ocnrra el case de guerra maritinia, el Gobierno podrâ lletar une é varies
buques de la Empresa.

, Cuando este tenga lugar, la indemnizacién a que la Empresa fuere -


acreedora, sera justipreeiada per la Comislén que se menciona en el --
art. 6<t.

Si el Gobierno dispusiera de mâs de un buque, el contratista no —


estarâ ebligado â hacer el numéro de viajes estipulade en el contrato:
un arreglo especial heche de comun acuerde, fijarâ entonces las altera-
cienes que se hayan de hacer en el numéro y época de los viajes. Esto
mismo teudrâ lugar cuando por causa de guerra el Estado se hubiere In-
eautado de los barcos de la Empresa, y al terminar aqnellà no devolvi^
se todos lo que habta recibido ô los devolviese inutiles para prestar -
los ssrvicios del presents contrato.

CAPITULO IX.
De la saneiôn pénal.

Art. 68. Si el contratista no presentare los buques destinados â -


las ifneas principales de correos â las Antillas, Filipinas y Busnos-
Aires, para ser recibidos segun lo dispuesto en los articules 22, 2J, ~
y 2li, quedarâ arbitre el Gobierno de rescindir el contrato con pérdida
de la fianza é de imponer â âquel una multa de 2 g.000 pesetas.

Si antes del dia en que deben empezar los servicios no estuvieren


admitidos, por no tener las condlciones prevenidas, los buques necesa-
rlos para empezar los servicios de las Antillas y Filipinas, se impon-
drâ al contratista una multa de 150.000 pesetas por cada une de los --
buques que falten.
1336

Si en los plazos marcados en el referido articulo para la présenta


ciôn de los restantes buques no los presentase el contratista, o no --
fueren admitidos por no merecerlo, incurriré este en la multa de pestas
130.000 por cada uno de los que falten para compléter el servicio. Si -
el contratista no estuviera en disposicion de comenzar en las fechas SjS
Baladas los servicios de Buenos-Aires, Fernando Poo y Uarruecos, la mul^
ta sera, respecta del primera de 100.000 pestas; respecte del segundo -
80.000, y respecta del tercero, de 6O.OOO.

Art. 69. Si el contratista dejare de hacer alguna de las ezpedicio^


nés â que queda obligado, incurrirâ en la multa de I3O.OOO pesetas en -
las ifneas de Cuba y Filipinas, y de 100.000 en la llnea de Buenos-Aires
80.000 en la de Fernando Pôo y 60.000 en la de Marruecos.

Cuando dejara de realizar una expediciôn servida por combinaciôn,


por haberse hecho esta imposible, dejarâ de percibir la subvenciôn co—
rrespondiente al recorrido no servi do. Si la combinaciôn resultare impjo
sible para los viajes sncesivos, el contratista estarâ ademâ, obligado
â devolver la mitad de las subveneiones que por ella hubiere recibido.

Art. 70. Si no tuviere dispuestos los buques en la forma que orde-


na el art: 13, pagarâ una multa de 3-000 pesetas.

Art. 71. Si la salida de los buques se retardase por culpa del con
tratista, pagarâ este una multa de 10.000 pesetas, y se aumentarân 3-000
por cada dia empezado sin que saïga el buque, hasta el quinto dîa en —
que se declarars no bêcha la expediciôn, é incurso el contratista en la
multa de 130.000 pesetas.

Llegado el caso de aplicar esta multa por falta de la expediciôn,


no se exigirân las raultas parciales que quedan establecidas.

Estas cantidades quedan reducidas, respectivamente, â 3OOO, 2.300


y 100.000 para Buenos-Aires; â 4.000, 2.000 y 80.000 para Fernando Pôo
â 3.000, 1.500 y 60.000 para Uarruecos.
1337

Art. 72. En el casa de que la marcha media annal seBalada por --


este contrato â los vapores en cada una de las lineas no se bubiese —
completado en todas ô en alguna de estas, se harâ al concesionario un
descuento de la subvenciôn asignada â la linea respectiva, conforme a
las bases siguientes:

Si la marcha realizada por termine medio durante al aflo fuese in­


ferior al minimun obligatorio en un cuarto de milia (nudo) por hora, -
el descuento sera de un cuartillo por ciento del total de la subvenciôn
correspondiente al recorrido anual de la linea. La retenciôn sera de m^
dio por ciento, si la diferencia fuere de media milia (nudo); de très -
cuartilloB por ciento, si de très cuartoa de milia, y, en fin, de uno -
por ciento cada milia compléta.

Siempre que la diferencia ezeeda de una milia, se requerirâ al con


cesionario para que reemplace aquel ô aquellos vapores que bubieren --
sido causa principal de esta diferencia.

La Compa&ia esta obligada al reemplazo de cada uno de los barcos —


en el termine de diez y sais meses, â contar desde la fecha de requeri-
miento.

El importe de las retenciônes sera descontado por el Gobierno, de


las sumas que se deban al concesionario.

Para el debido cumplimiento de las clâuaulss da este articulo, se


formarâ al final de cada aflo un estado de la duraeiôn de eadg travesla
en cada una de las llneas principales de las concesiôn, con las deduc-
ciones procedentes por permanencia en los puertos de cada escala, y en
la linea de Filipinas las concedidas por contramonzones y suciedad de -
fondes.

El total por lînea establecera la velocidad media anual y, por —


consiguiente, el descuento que se impondrâ a la CompaBia.

Art. 73. Cuando hubiere transcurrido el plazo de diez y sels meses


1338

que loa articules 28 y ?2 seBalan para reponer el buque perdido ô inû-


til, slu la presentaciéu del que baya de sustituirle, el contratista -
incurrirâ en lamulta de I5O.OOO pesetas y quedarâ obligado â presentajr
le en nuevo termine de seis mese, pagando, de no hacerlo, otra multa -
de igual cantidad.

Art. 74. Si el capitân no recogiese la correspondencia, é come-


tiese alguna falta que produjese pérdida de ella, incurrirâ el contra­
tista en la multa de 40.000 pesetas. En el caso de que por culpa û ora^
siôn del capitân sufra deterioro la correspondencia, pagarâ el contra­
tista 15.000 pesetas.

Art. 75. Por faltas que corneta el contratista o sus dependientes


en los servicios â que se refiere el articulo 58, se ezigirâ â aquel -
multas proporeionadas â juicio del Uinisterio de Ultramar.

Art. 76. Las multas seBaladas en este eapitulo se impondrân gubejr


nativamente con solo tenerse noticia oficial de los hechos que la mot^
vasen, y se tomarân del depésito â que se refieren los articules 62 y 63
debiendo reponerlo el contratista â su integridad en el plazo improrro—
gable de ocho diaa, eontados dede que por la Caja de Dêpositos se baga
la oportuna retenciôn. La falta de reposiciôn del depésito se conside-
rarâ reseicién del contrato, quedando el contratista responsable de —
los dsBoe y perjuicios que su falta irrogue â la Hacienda en todo lo -
que estes superen â loa restos de fianza.

Art. 77. Las multas ezpresadas en los articules anteriores, se —


entenderân sin perjuicio de la responsabilidad criminal y de las indem
nizaciones de danos y perjuicios â que hubiere lugar en cada caso, y -
dejarân de ser exigibles cuando se probare que, para no imponerlas, —
concurren las circunstancias â que hace relacién el art. 14.

DISPOS ICI OH ADICION a L.

Dentro de los dos primeras aBos, â contar desde el dia en que se


hubiese empazado â prestar los servicios de Buenos-Aires y de Fernando
1339

Poo, el Gobierno y el concesionario tendrân el derecho de denunciarlos.

Si se ejercitaren, el servicio a que la denuncia se refiera se con


cloirâ al vencimiento de los dos aüos, â menos que las partes contratan
tes se pusieran de acuerdo acerca de las condlciones en que habria de -
desenpeBarse en lo sucesivo.

Madrid 4 de Dieiembre de 1886. - El Ministre de Ultramar,


Victor Balaguer.

(Fuente: DSC. Congreso, 4 dieiembre, 1886, tomo 4", apéndice 1* al —


n» 78.)

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