Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RESUMEN:
En este artículo se aborda el trato que Stanley G. Payne da al Carlismo en su obra. Cómo fue
su ideología, cuál fue su origen y qué papel ha jugado en los acontecimientos más destacados
de la España de los siglos XIX y XX.
ABSTRACT:
This article deals with Stanley G. Payne's treatment of Carlism in his work: Carlism's ideology,
its origins, and its role in the most outstanding events of nineteenth and twentieth century
Spain.
47
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
que estaban de tertulia en casa Palacio Atard. Sin embargo, y pese a que
en ese momento y me invitó a Lizarza financió generosamente la
pasar por allí. Fue el primer realización del trabajo, este tardó mucho
contacto. En seguida me en elaborarse. De hecho, cuando a
causaron una gran impresión mediados de los años ochenta del pasado
por su simpatía y cordialidad, siglo hablé con Aróstegui para que me
gente abierta, directa, genuina dirigiera la tesis, me dijo que sólo lo haría
y sin afectaciones. No digo si elegía como tema los tercios de
que los madrileños de requetés, supongo que con la idea de que
entonces no eran buena gente, le ayudara en sus investigaciones. Pero,
sino que los carlistas de por aquel entonces, ni la guerra civil ni
Pamplona eran diferentes. Allí los tercios de requetés me interesaban lo
me entrevisté con mucha más mínimo, motivo por el que elegí otro
gente, carlista y no carlista. director de tesis y trabaje sobre el tema
Fue Jaime del Burgo quien me que a mí me interesaba: la Primera
señaló a un joven carlista Guerra Carlista. Cierto es que
navarro, casado con una posteriormente me pasó un poco como a
americana, que trabajaba en Payne, e incluso al propio Aróstegui, pues
Madrid. Fue Francisco Javier al entrar en contacto con los carlistas
de Lizarza. Me puse en navarros durante mis estancias en
contacto con él cuando Pamplona para ver los fondos del
regresé y pronto nos hicimos Archivo General de Navarra y de su
amigos.15 Universidad tuve ocasión de conocer a
antiguos combatientes de los tercios y
pude comprobar que eran gentes
ciertamente notables.
Fue el principio de una gran
amistad, reforzada al año siguiente Lizarza falleció en Madrid el 12 de
durante una estancia de Lizarza en octubre de 2007, cuando ya había visto la
Estado Unidos, y continuada a lo largo de luz una primera y muy defectuosa
los años, siendo Payne invitado en edición, debido al mal hacer de la
múltiples ocasiones a pasar parte del imprenta, del libro de Aróstegui sobre los
verano en la casa que Javier tenía en requetés.17 No tuvo por tanto ocasión de
Lizaso: “He tenido muchos amigos ver la aparición de la edición definitiva de
españoles, todos ellos buenas personas, esta obra, como tampoco el propio
pero siempre consideraba a él como el Aróstegui, que falleció semanas antes de
mejor.”16 Lizarza le comentó que había la misma.18 Pocos meses después de la
conservado la documentación que tenía muerte de Lizarza apareció la primera
su padre sobre los tercios de requetés, y edición del libro de Payne: España, una
que además, en compañía de Ángel historia única, dedicado por el autor al más
Lasala, se había dedicado a aumentarla entrañable de sus amigos españoles.
con numerosos testimonios. Buscaba a
alguien que pudiera hacer un libro con “A través de Lizarza –cuenta
toda la información recogida, y fue Payne Payne en el correo electrónico que he
quien le propuso el nombre de Julio mencionado anteriormente- conocí a
Aróstegui, que se había doctorado con muchos otros carlistas de Madrid (y a
una tesis sobre el carlismo alavés
elaborada bajo la dirección de Vicente 17 ARÓSTEGUI, Julio: Los combatientes carlistas en
la Guerra Civil Española. Madrid, Aportes XIX,
15 Cita procedente de un correo electrónico de 1991, 2 vols.
Stanley Payne al autor de estas líneas remitido el 18 ARÓSTEGUI, Julio: Combatientes requetés en la
48
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
49
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
20 Ibídem, p. 9 21 Ibídem.
50
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
carlistas, tomaron las armas “en nombre necesidad de partir de la nada originó que
de los derechos legítimos de Don Carlos las primeras fuerzas carlistas fueran en
y la conservación de las instituciones buena medida partidas irregulares y sin
tradicionales.”22 organización.
La gran ventaja inicial de María “El carlismo recibió su mayor
Cristina fue que contaba con el control de apoyo en aquella zonas donde las
todos los resortes del Estado, tanto instituciones tradicionales eran más
civiles como militares. Además inició una fuertes, y en cierta manera en aquellas que
apertura política, no exenta de se oponían con más vehemencia al
convulsiones, con el propósito de control centralista de Madrid. En las tres
conseguir el apoyo de los liberales. “La Provincias Vascongadas y en Navarra las
insurrección duraría 7 años, “fue la instituciones tradicionales, políticas y
primera y más larga de las cuatro guerras administrativas, todavía sobrevivían y por
civiles de la España contemporánea y tanto suministraron un entramado para la
ciertamente una de las más sangrientas.”23 movilización de voluntarios en apoyo de
Don Carlos y de los principios del
Como señala muy acertadamente tradicionalismo.” Los carlistas
el profesor Paye: “Los ‘cristinos’, o vascongados asumieron desde el primer
partidarios de la nueva monarquía liberal momento la defensa de los fueros como
de la Reina-regente María Cristina, tenían factor del movimiento, “aunque el
ventajas claves. Controlaban el aparato programa carlista no quedara redactado
del Estado con su capacidad para la formalmente en tales términos hasta
movilización militar y financiera, junto varios años más tarde.”25
con todo el ejército regular. Además,
disfrutaban del decisivo apoyo financiero Pese a las breves páginas que
y militar extranjero, después de la firma puede dedicar a este conflicto, Payne
de la Cuádruple Alianza en 1834 con los incide bastante en el apoyo popular de
regímenes de las monarquías liberales de causa carlista, que no se limitaba a los
España y Portugal”. Su debilidad residía lugares en que actuaban sus tropas:
en el hecho de que el liberalismo era un “Tuvieron apoyos en todas las regiones y
credo todavía escaso fuera de las grandes generalmente los observadores
ciudades y de algunos sectores de las extranjeros están conformes en reconocer
elites. España todavía era “un país que disfrutaban de mayor apoyo entre las
católico y rural, y la mayor parte de su gente sencilla de casi todas las provincias
población no compartía aquel credo que, que el que tuvieron los cristinos […]
durante una generación, o así, continuaría hasta en una fecha tan alejada como 1880
siendo un movimiento minoritario. Las los liberales emplearon el argumento del
levas militares forzosas se encontraron así apoyo popular al Carlismo como una
con evasiones o resistencias, al ser sólo razón para justificar la limitación del
los jóvenes aldeanos aprehendidos para el sufragio electoral en España.” Considera
servicio militar, algunas veces sólo que el liberalismo fue ante todo un
mediante el empleo de la fuerza, con la movimiento urbano de élite, “a menudo
consecuencia del alto porcentaje de apoyado por los altos estratos de la
deserciones y de la baja moral.”24 Esa nobleza, que podía convertir así señoríos
limitados en propiedad absoluta”,
22 Ibídem. p. 12.
mientras que la dirección del carlismo a
23 Ibídem. nivel local provenía “de la pequeña
24En Ibídem, p. 14, señala que “aunque los
carlistas llegaron a introducir finalmente la demostrada por el mantenimiento de una alta
conscripción en las zonas sujetas a su control, la moral, aun después de que la paga de los soldados
popularidad relativa de su causa, especialmente en fuese reducida a un real al día.”
las regiones del Norte y Noreste, quedaba 25 Ibídem, p. 13.
51
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
27 Ibídem, p. 14.
26 Ibídem, p. 14. 28 Ibídem, pp. 15-16.
52
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
53
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
54
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
55
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
Entre 1942 y 1947: “Franco restauró la este aceptó los principios de la monarquía
monarquía aunque con él mismo como el tradicional.
más poderoso regente de por vida.
También reformó su sistema como La aparición en escena de Carlos
estado corporativo católico mucho más Hugo, el mayor de los hijos de Don
próximo al modelo carlista definido por Javier, y de sus hermanas, las
Vázquez de Mella y Pradera, y así el denominadas “princesas rojas”, supuso
sistema español de los años 1945-1947 un giro de la organización carlista que los
sería mucho más afín a los carlistas que el seguía hacia posiciones democráticas y
de 1939-1942. Donde todavía diferiría del socialistas, “a pesar que mucho de esto
Carlismo era en su negativa de aceptar el contradecía los principios del
principio de la legitimidad monárquica y tradicionalismo.” Carlos Hugo pasó a ser
en sumo grado su autoritarismo presentado como la alternativa
centralizado, que continuaría negando los izquierdista a Don Juan Carlos. “Los
derechos de autonomías y la soberanía genuinos tradicionalistas quedaron
social.”40 asombrados, unos disgustados, otros
fascinados”, máxime cuando en 1972
Payne recoge también la división Carlos Hugo “anunció la causa carlista
del carlismo después de la guerra y resalta como la de ‘la monarquía socialista’, que
la importancia que pudo tener Carlos aceptaría un parlamento elegido por los
VIII, nieto de Carlos VII por línea partidos políticos e insistía en la
femenina: “Mirando hacia atrás, podemos planificación estatal de la economía y la
decir que se dio entonces la última socialización de la propiedad.” En abril
oportunidad de poner un genuino rey de 1975 Don Javier abdicó en él sus
carlista en España, aceptable en sus derechos y el nuevo pretendiente “llevó al
principios a Franco, que era la única nuevo Partido Carlista a las elecciones
persona con poder político para llevar a democráticas de 1977, ya muerto Franco.
cabo una restauración. Pero los carlistas Estas, sin embargo, demostraron ser una
no fueron capaces de cerrar filas detrás de total desilusión, porque para entonces
Carlos VIII, en buena parte debido a la España estaba llena de partidos de
oposición decidida de Fal Conde. Este izquierdas –literalmente, gran número de
había venidó a hacerse un antifranquista ellos-. Es esfuerzo de transformar el
extremista tenaz, y definió a Carlos VIII tradicionalismo en una clase de
como una hechura de Franco con que socialismo quedó totalmente ignorado
combatir a Don Juan.”41 En cualquier por el electorado.”42
caso Carlos VIII falleció sin descendencia
mucho antes de que Franco se planteara Un movimiento como el carlismo,
la posibilidad de designar un sucesor. El que ya había demostrado que primaba la
31 de mayo de 1952, Don Javier de legitimidad de ejercicio frente a la de
Borbón Parma, que había sido nombrado origen, acabó reaccionando frente a
regente por Don Alfonso Carlos, cedió a Carlos Hugo y en mayo de 1986 (en el
los ruegos de Fal Conde y accedió a folleto no se menciona a don Sixto ni los
proclamarse heredero de la legitimidad sucesos de Montejurra de 1976), los
dinástica. Fal Conde no tardó en ser grupos carlistas de orientación
relevado al frente de la Comunión por tradicionalista que aún pervivían se
José María Valiente, y se inició entonces unieron en la refundada Comunión
una política de acercamiento al régimen. Tradicionalista Carlista, cuya junta de
Otros sectores del carlismo optaron por gobierno fue encabezada por Domingo
el reconocimiento de Don Juan, una vez Fal, hijo de Fal Conde, y cuyo secretario
general fue Francisco Javier de Lizarza
40 Ibídem, p. 43.
41 Ibídem, p. 45. 42 Ibídem, p. 47.
56
LA ALBOLAFIA: REVISTA DE HUMANIDADES Y CULTURA ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA
Inda, hijo de quien fuera jefe de los A pesar de los años transcurridos
requetés de Navarra en 1936. Aunque no desde su publicación,44 quien lea hoy la
lo recoge Payne, el año anterior a la síntesis de la historia del Carlismo
publicación del libro que glosamos la redactada por Stanley Payne obtendrá una
Comunión Tradicionalista Carlista se visión del mismo enormemente sugestiva
presentó a las elecciones europeas, es las y que incita a más de una reflexión.
que obtuvo un resultado de 5.226 votos
(0,03% del electorado). A las mismas
también concurrió el Partido Carlista, que
consiguió 4.640 votos (0,02%). Estos
resultados, buena expresión de la escasa
relevancia política del carlismo en la
España de hoy, pueden hacer que
tendamos a olvidar algunos extremos que
Payne nos recuerda al final de su obra:
57