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Investigación y textos académicos

Nombre: Romina Aldás

Sueños Interrumpidos, Metas Desvanecidas: La Crisis de Sueño entre Estudiantes


de la Salud

Resumen

La influencia de la falta de sueño en la vida de los estudiantes de medicina es innegable.


A pesar de que la privación de sueño se asocia comúnmente con la carga académica, el
estrés y las largas horas de estudio, los efectos se extienden más allá del ámbito
académico. La falta de sueño entre los 1,204 estudiantes de medicina participantes en
esta investigación cualitativa revela una tendencia preocupante hacia la afectación de las
relaciones interpersonales, la salud mental y el rendimiento general. La propensión a
desarrollar trastornos psiquiátricos, consumo de sustancias, depresión y la disminución
de la efectividad académica son algunos de los resultados principales. La recopilación
de datos de 1,204 estudiantes de medicina de diversas áreas, exceptuando odontología y
veterinaria, ha permitido identificar el impacto significativo de la falta de sueño en
diversos aspectos de la vida de estos estudiantes.

Palabras clave

Medicina, Estudiantes, Salud, Estrés, Sueño

Introducción

La falta de sueño es un problema común entre los estudiantes de medicina. Se debe a


una serie de factores, entre los que se incluyen la carga académica, el estrés, las largas
horas de estudio y trabajo, y los cambios de horarios. Los estudiantes de medicina que
no duermen lo suficiente tienen más probabilidades de obtener calificaciones más bajas,
experimentar problemas de salud mental, y cometer errores médicos.
Según los estudios realizados, la falta de sueño es un problema importante que debe ser
abordado. La falta de sueño tiene un impacto negativo, tanto en la salud física como
mental y trae consecuencias en el rendimiento académico, por lo tanto, el nivel de
perturbación de sueño merece atención médica y tratamiento, en su mayoría, asimismo,
en el ámbito del bienestar general, los estudiantes podrían presentar cansancio, irritación
y desmotivación, es por eso que es relevante comprender las causas de los problemas de
sueño en los estudiantes de las ciencias de salud. Por lo que la pregunta de investigación
es cómo afecta la falta de sueño en los estudiantes de medicina.
Las fuentes seleccionadas abordan la falta de sueño en estudiantes de medicina,
resaltando sus impactos en el rendimiento académico, salud mental y seguridad del
paciente. "Somnolencia diurna excesiva, mala calidad del sueño y bajo rendimiento
académico en estudiantes de Medicina" (Machado-Duque, et al. 2015) indica que el
49,8% de los estudiantes experimenta somnolencia diurna y el 79,3% tiene mala calidad
del sueño, vinculándose con un mayor riesgo de bajo rendimiento académico. En "Salud
Mental, hábitos de sueño y nivel de actividad física en estudiantes de medicina en la
educación virtual" (Cabrera-Mora et al., 2022), el 40,6% enfrenta problemas de salud
mental, el 72,5% presenta mala calidad del sueño y el 46,9% muestra niveles
insuficientes de actividad física, con asociaciones entre estos factores. El estudio de
Allende-Rayme et al. (2023) sobre "Estrés académico y calidad del sueño en tiempos de
pandemia por COVID-19 en estudiantes de medicina de una universidad del Perú"
revela que el 75% experimenta estrés académico y el 60% tiene mala calidad del sueño,
mostrando una conexión entre ambos. “Calidad del sueño en estudiantes de medicina de
la Universidad Andrés Bello.” (Flores, et al., 2019), el 91,8%% de los estudiantes
presentó mala calidad de sueño con una puntuación promedio de 8.4, una de las
variables es la hora de acostarse en la que el 59.1% lo hace después de medianoche, a
partir de la 01:00 horas y las 03:00 horas. En el estudio “Burnout, somnolencia diurna y
calidad del sueño en estudiantes de enfermería de nivel técnico” (Amaral et al., 2021),
la prevalencia del síndrome de burnout en estudiantes de enfermería fue del 4,7%. La
somnolencia diurna excesiva, que se presenta en el 34,7% de los estudiantes, se asoció
significativamente con un mayor riesgo de agotamiento emocional. Estos estudios, con
un enfoque cuantitativo de campo, subrayan la necesidad de abordar la falta de sueño
como un desafío común entre los estudiantes de medicina, afectando diversos aspectos
de sus vidas académicas y personales

Metodología

Para la investigación documental sobre la falta de sueño en estudiantes de las áreas de


salud, se adoptó un enfoque cualitativo. Se llevó a cabo una exhaustiva revisión de la
literatura, seleccionando tres artículos científicos de la biblioteca UDLA, publicados en
los últimos ocho años. Durante este proceso, se identificaron tres categorías clave de
análisis pertinentes a la pregunta de investigación: "Calidad de sueño", "Rendimiento
académico" y "Estrés académico". Empleando operadores booleanos como "AND",
"NOT"y "OR", se excluyeron conceptos no relevantes, como clase social, estatus
económico y demografía. La elección final de los cinco artículos se basó en criterios
metodológicos, destacando la importancia del rango de edad de los estudiantes, que
oscila entre 18 y 25 años.

Resultados

La calidad del sueño, según Amaral et al. (2021), se define como la percepción
individual del descanso y la profundidad del sueño. La privación de sueño aumenta la
propensión a la somnolencia diurna excesiva, caracterizada por quedarse dormido en
momentos inadecuados, así como la incapacidad para responder rápidamente a
estímulos externos y mantener la concentración. Este aspecto crucial de la salud no solo
afecta la capacidad de respuesta, sino que también tiene un impacto significativo en la
población universitaria, por otro lado, como señala Allende et al. (2022). Destacan la
importancia de abordar estas variables en los estudiantes de la salud, ya que la buena
calidad del sueño no solo es un factor determinante para la salud, sino también esencial
para lograr una buena calidad de vida y un funcionamiento diario óptimo. Esto implica
la capacidad de mantener un nivel de atención adecuado para realizar diversas tareas,
subrayando la interconexión entre el sueño, la salud y el rendimiento en el ámbito
académico.

También podemos encontrar otros factores como el rendimiento académico, que es un


aspecto valioso donde Machado et al. (2015) han destacado en sus hallazgos. Según
estos autores, una baja calidad de sueño, determinada por la baja eficiencia, se asoció
con un rendimiento académico inferior al final del semestre. En contraste, la buena
calidad subjetiva del sueño actuó como un factor protector, sugiriendo que el bienestar
del sueño puede desempeñar un papel significativo en el desempeño académico.
Coincidiendo con estos resultados, Cabrera et al. (2022) subrayan que la baja calidad
del sueño conlleva fatiga diurna, un aumento en errores o accidentes laborales, y una
disminución en la concentración y la atención. Este deterioro en el funcionamiento se
traduce en una merma relevante en el rendimiento, ya sea en el ámbito laboral o escolar.
Así, ambas perspectivas convergen en resaltar la importancia de abordar la calidad del
sueño como un factor determinante en el rendimiento académico, con implicaciones
cruciales para el bienestar general de los estudiantes de la salud.

Por último, el estrés académico emerge como un componente crítico en la relación entre
la calidad del sueño y la salud académica de los estudiantes de la salud. Flores et al.
(2019) resaltan la importancia de implementar intervenciones dirigidas a mejorar la
calidad del sueño en estudiantes de medicina. Sugieren que estas intervenciones pueden
mitigar los efectos negativos de la mala calidad del sueño, contribuyendo así a la mejora
de la salud y el rendimiento académico. En concordancia, Allende et al. (2022)
identifican factores asociados con la mala calidad del sueño en un contexto particular,
como los altos niveles de estrés académico, no vivir con familiares y trabajar además de
estudiar. Estos factores, particularmente relevantes durante la pandemia de COVID-19,
subrayan la complejidad del entorno y las condiciones que influyen en la calidad del
sueño de los estudiantes de la salud. Así, tanto la necesidad de intervenciones
específicas como la comprensión de factores estresantes adicionales apuntan a la
importancia de abordar el estrés académico para mejorar la calidad del sueño y, en
última instancia, el bienestar general de los estudiantes en el campo de la salud.

Discusión

La fiabilidad de los descubrimientos se sustenta en la evaluación de documentos


científicos que abarcan a estudiantes de diferentes edades y naciones, posibilitando un
análisis global de las ramificaciones de la privación de sueño en los estudiantes de
disciplinas de la salud. Sin embargo, es esencial reconocer que la información
recopilada se mantiene en un nivel general y no se adentra en categorías específicas. A
pesar de la familiaridad con los resultados anticipados, resulta fascinante observar cómo
estos se manifiestan en el contexto particular de los estudiantes de medicina, enfermería
y otras áreas relacionadas. Los resultados insinúan la necesidad de instaurar programas
educativos en instituciones de salud para generar conciencia acerca de la trascendencia
del sueño y suministrar orientación sobre los riesgos y las consecuencias vinculadas con
la falta de sueño. De este modo, se busca no solo mejorar el desempeño académico, sino
también abordar las repercusiones más amplias en la salud física y mental de los
estudiantes de disciplinas de la salud.

Conclusiones
En síntesis, los resultados resaltan la prevalencia de la privación de descanso entre los
estudiantes de áreas de la salud, manifestando elementos como la carga académica, el
agobio y las extensas horas de estudio. Este dilema no solamente impacta en el
rendimiento académico, sino que también acarrea consecuencias en el bienestar físico y
psicológico de los estudiantes. La investigación propone la imperativa necesidad de
abordar el tema de la carencia de sueño, contemplando medidas que vayan más allá de
los aspectos académicos. Se contempla la viabilidad de instaurar iniciativas en
instituciones de enseñanza en salud para generar conciencia acerca de la importancia del
descanso y ofrecer herramientas para manejar de manera eficaz los desafíos asociados,
fomentando de esta manera un bienestar general mejorado y un desempeño académico
más sólido.

Referencias bibliográficas

Allende-Rayme Rosemary , F., Harold Acuña-Vila, J., Elena Correa-López, L., &
Alberto De La Cruz-Vargas, J. (2022). Academic stress and sleep quality during
the COVID-19 pandemic among medical students from a university of Peru.
Revista Facultad de Medicina de La Universidad Nacional de Colombia, 70(3),
1–12. doi: 10.15446/revfacmed.v70n3.93745

Amaral, K. V., Maria José, Q. G., & Júlia, T. M. (2021). Burnout, somnolencia diurna y
calidad del sueño en estudiantes de enfermería de nivel técnico. Revista
Latino-Americana De Enfermagem.
https://doi.org/10.1590/1518-8345.5180.3487

Cabrera-Mora Natalia, TAFOYA, S. A., M., Andrea Alegría-Hoyos, C., Felipe


Villaquiran-Hurtado, A., & Jimena Jácome-Velasco, S. (2022). Salud Mental,
hábitos de sueño y nivel de actividad física en estudiantes de medicina en la
educación virtual. CES Medicina, 36(2), 17–35.
https://doi-org.bibliotecavirtual.udla.edu.ec/10.21615/cesmedicina.6700.

Flores-Flores, D., Boettcher-Sáez, B., Quijada-Espinoza, J., Ojeda-Barrientos, R.,


Matamala-Anacona, I., & Gonález-Burboa, A. (2021). Calidad del sueño en
estudiantes de medicina de la Universidad Andrés Bello, 2019, Chile. Médicas
UIS, 34(3), 29–38.
https://doi-org.bibliotecavirtual.udla.edu.ec/10.18273/revmed.v34n3-202

Machado-Duque, M. E., Echeverri Chabur, J. E., & Machado-Alba, J. E. (2015).


Somnolencia diurna excesiva, mala calidad del sueño y bajo rendimiento
académico en estudiantes de Medicina. Revista Colombiana de Psiquiatria,
44(3), 137–142.
https://doi-org.bibliotecavirtual.udla.edu.ec/10.1016/j.rcp.2015.04.002

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